luztiempo parte 1 - lamberto arévalo

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LUZ-TIEMPO, por Lamberto Arévalo. Año 2002. Enciendo mi proyector artificial y su cristal muestra lo que los ojos no ven Asistimos turbados a un nuevo acontecimiento, intempestivo. Su fuerza virtual se compone en nuestro cuerpo envolviendo nuestra alma. El verde del pasto verdea nuestra mirada; el ojo-Bergson es contracción de la luz, así es un inscriptor de colores y luces, de sombras y oscuridades. Es “simple”; es porque hay luz que el ojo ve, es porque llega luz a nuestro espíritu que el ojo “ve”. Los objetos me perciben, dirá Paul Klee. ¿Qué ojos son estos? ¿Qué inversión de los sentidos aparece en este escenario visual?, escenario de la conciencia inmediatamente. ¿Caja negra o caja de reflejos es la visión? ¿O las dos cosas a la vez? Pantalla de cine: es totalmente blanca o totalmente negra, pero es la línea de luz (del proyector) que se inscribe en ella, la que da paso a la imagen, a la concientización del movimiento. La conciencia no es nada salvo impresión de lo que la atraviesa. Y ahora, son las imágenes entre sí las que provienen de la luz. Una Luz-Tiempo que se opone a la luz- espacio y a la luz-movimiento. Serán imágenes que portan dentro suyo un fulgor que las moviliza, les hace mandarse señales, guiños, encontrándose en ese “entre sí”, en el cosmos-film. Encender las cabezas-luz buscadoras ¿Es acaso esa luz que está entre los individuos y dentro de ellos la que permite ver con otros ojos los ojos del amigo o del enemigo que nos acecha? “Según tu luz me quedo con vos o elijo ir por otro camino.” Luz-Tiempo es la que conduce a estos videntes por sus caminos, la que les muestra sus atajos, arroyos y precipicios.

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Primera parte del ensayo sobre la Luz, por Lamberto Arévalo (Año 2002, Buenos Aires, Argentina)

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LUZ-TIEMPO, por Lamberto Arvalo. Ao 2002.Enciendo mi proyector artificial y su cristal muestra lo que los ojos no ven

Asistimos turbados a un nuevo acontecimiento, intempestivo. Su fuerza virtual se compone en nuestro cuerpo envolviendo nuestra alma. El verde del pasto verdea nuestra mirada; el ojo-Bergson es contraccin de la luz, as es un inscriptor de colores y luces, de sombras y oscuridades. Es simple; es porque hay luz que el ojo ve, es porque llega luz a nuestro espritu que el ojo ve. Los objetos me perciben, dir Paul Klee. Qu ojos son estos? Qu inversin de los sentidos aparece en este escenario visual?, escenario de la conciencia inmediatamente. Caja negra o caja de reflejos es la visin? O las dos cosas a la vez? Pantalla de cine: es totalmente blanca o totalmente negra, pero es la lnea de luz (del proyector) que se inscribe en ella, la que da paso a la imagen, a la concientizacin del movimiento. La conciencia no es nada salvo impresin de lo que la atraviesa. Y ahora, son las imgenes entre s las que provienen de la luz. Una Luz-Tiempo que se opone a la luz-espacio y a la luz-movimiento. Sern imgenes que portan dentro suyo un fulgor que las moviliza, les hace mandarse seales, guios, encontrndose en ese entre s, en el cosmos-film.

Encender las cabezas-luz buscadoras

Es acaso esa luz que est entre los individuos y dentro de ellos la que permite ver con otros ojos los ojos del amigo o del enemigo que nos acecha? Segn tu luz me quedo con vos o elijo ir por otro camino. Luz-Tiempo es la que conduce a estos videntes por sus caminos, la que les muestra sus atajos, arroyos y precipicios. Luz-tiempo-motor opuesta a luz-movimiento-sealizacin o luz-espacio-condicionamiento.

La luz en Rembrandt en sus Aguafuertes, es la que da el agregado sensible a la escena pintada. Es mucho ms que una simple decoracin, figuracin o una armona en sus estructuras pictricas. Es ms que el remarcado de unas lneas, o ser que esas lneas demasiado negras son precisamente falta de esa luz?, o remarcacin de una luz-espacio que ahora tan slo sirve para sostener y apoyar a ese espritu que (se) ve?

Qu es sino una absolutizacin de todo el cuadro-pantalla, la imagen-iluminacin de los programas de televisin donde precisamente todo debe verse de la misma manera?

Qu buscaba una Marlene Dietrich que daba rdenes bien precisas de cmo deba iluminrsela? (Deba ser siempre una luz cenital, exclusivamente para ella, ms all del plano que hubiese.)

As es la luz-poder que en definitiva rige el espacio y los movimientos, la que indica sus grados y rdenes, sus valores y jerarquas... y su moral.

En el principio fue la luz

Esto no nos hace preguntar qu cosas alumbraba esta luz del principio, sino qu la produca, con qu motivos, para qu, en qu consista: qu clase de luz era sta al fin, la del principio? Entonces volvemos a que es el espritu el que ve; si entonces esta luz viene del espritu, necesariamente las cosas que ilumina emanan de ella. Es algo de tono mgico, podrn criticar algunos a este problema. Problema-mgico; no est nada mal un enunciado as para una materia como la luz que seguir siendo de la ms misteriosas y llena de preguntas que podamos conocer. La magia, el arte, el espritu, no nos aportan ms herramientas para liberar la vida de sus ataduras y sus condicionamientos que todos los sistemas cientificistas y programticos-estructurales?

El Cuerpo Sin Organos de Artaud es el productor de la luz-tiempo y es al mismo tiempo esa luz. Si hay una parte que es expresin clara en mi mnada como crea Leibniz, ella es C.S.O. que habita en nosotros, que est all entre las oscuridades y las tinieblas que son nuestros propios cuerpos, desde siempre, desde el principio tal vez?.

Esos electricistas

Miles de imgenes fluyen por nuestro entorno. Operacin imposible: tener conciencia de todo lo que se enfrenta a nuestra mirada. Hay una funcin de olvido del todo que se realiza en nuestra visin para presentarnos el detalle, la figura que llega a nuestra percepcin o que ms bien nuestra percepcin nos d. Esta otra funcin, la de la percepcin, ser entonces la que opera dentro de la macroscpico para experimentar, encontrar/se lo microscpico. En su libro La Mquina de Visin, Paul Virilio cita a Bergson, B. afirma: el espritu es una cosa que dura, se podra aadir: es nuestra duracin la que piensa, la que experimenta, la que ve. La primera produccin de la conciencia sera su propia velocidad en su distancia temporal, por lo que la velocidad se convierte entonces en su idea causal, idea interior a la idea. Y habr otra cita intensa al comienzo del libro: El contenido de la memoria es una funcin de la velocidad del olvido, de N. E. Spear. As mismo Gilles Deleuze nos dir que una de las potencias ms importantes del CSO es la del olvido. Pierre Boulez escribir un manifiesto contra la memoria a favor del olvido, odio el recuerdo, premisa fundamental del siempre nuevo msico. Qu es toda esta amnesia? Una nueva voluntad? Dadaismo: la despersonalizacin total de la cosa dada a ver, pero tambin del que la mira, dir una vez ms Virilio. Fuerza de olvido por oposicin a fuerza de reconstruccin. An el deconstructivismo se levanta aorando una esencia ms pura, una imagen recobrada, que subyace en la psiquis en definitiva (Guattari). Dnde estn los procesos de visin, los procesos de enunciados? En ninguna reconstruccin, ninguna conciencia recobrada o yo perdido. Ms bien nunca existi algn Yo, sino al servicio de los poderes de dominacin, en todas sus mscaras: ideolgicas, psicolgicas, religiosas y muchas veces (tristes) mscaras filosficas; mscaras-Yo; hoy agregamos las mscaras del marketing. Tantas mscaras para edificar uno de los principales enemigos para la vida segn Nietzsche: la ampulosa y defendida a muerte, Opinin Pblica.

As es para Nietzsche, que la visin se da como fuerza intempestiva o no se da nada, sino un simple retorno de lo Mismo, herencia gentica y no menos represiva. Si siempre ha sido necesario una atmsfera no-histrica e intempestiva para la aparicin de un nuevo Acontecimiento, as tambin siempre ha sido necesario esta visin del CSO para un nuevo cuerpo y para un nuevo paso del alma. De all que el concepto de Duracin se opone por su fuerza al de Eternidad. El pasado, presente y futuro son estaciones-estados del espritu siempre por venir, siempre actualizndose en el devenir que es en s mismo duracin y no espera nada, es puro deseo que es siempre presente. Lo eterno es entonces ese modo de naturaleza ya fijado, condicionado y condicionador, organizador de valores ticos y morales. La duracin, por el contrario, slo posee una tica (Spinoza), ninguna moral, ms bien es ella la que va decidiendo-deviniendo segn sus potencias que transforman todo a su paso, otorgndole a cada instante su afirmacin, su naturaleza, su voluntad de poder. Nada de dominar. Nada de esperar la revolucin, como dice Deleuze, ms bien devenir revolucionario; contra todo pasado o futuro de las revoluciones, siempre el devenir imperceptible e intenso, y tan bien frgil, devenir-revolucionario.

Luz que se enciende, luz que se lleva dentro para ver la ruta, luz que pasa a travs del cristal cuyo haz ilumina nuestro mundo interno y externo a la vez. Luz proftica que, como dice Blanchot de la palabra proftica, ms que adivinar el porvenir tiene la potencia de inventarlo, de transformarlo, declarando engaosa esta idea del porvenir. Luz tan falsa como autntica ya que es la de la nada que produce algo, luz potencia de lo que est siempre ausente, ausencia de imagen para devenir-luz, artificio para producir realidad, mquina de visin que ve el mundo de la multiplicidad contra los ojos que ven tan slo lo que tienen por delante. Cuando Nietzsche hablaba del Eterno Retorno, estaba hablando de la Duracin-Luz-Tiempo, en la cual lo que retorna siempre es decididamente algo nuevo.

Filsofos-Electricistas, uniendo las corrientes positivas y negativas de la vida en una sola fuerza; el ying y el yang, el camino, el tao; lo externo y lo interno en un mismo plano; devenir del alma y el cuerpo en un mismo pliegue; la imagen y la ausencia de imagen en la luz-tiempo.