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SUSTENTABILIDAD NÓRDICA

LOS PAÍSES NÓRDICOS TIENEN UNA PRIORIDAD: LA SUSTENTABILIDAD

LOS REPRESENTANTES DIPLOMÁTICOS DE NORUEGA, DINAMARCA, SUECIA Y FINLANDIA HABLAN DE LA IMPORTANCIA DEL AMBIENTE EN SU POLÍTICA EXTERIOR.

g O N z A L O S O T OGSOTOC@ELFINANCIERO.COM.MX

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os países nórdicos tienen una historia importante que contar. es un relato de éxito que, además, debería llegar a todas las personas del planeta en

un momento en que la batalla para contrarrestar la crisis climática llega a un punto de no retorno: o todos juntos trabajamos para evitar un daño irreversible en el medio ambiente o nos condenamos a un futuro incierto en el que nadie podrá declararse ganador.

Juntos. Así es como suecia, dinamarca, finlandia y noruega afrontan el reto climático, a través de la implementación de políticas ‘verdes’, modernas y de largo alcance. Pocas regiones del mundo, si es que alguna, puede considerarse un caso de tanto éxito como el de escandinavia en materia de sustentabi-lidad. Considerados por años ejemplos de democra-cias sólidas y progresistas, con sistemas de seguridad social universal que protegen a sus ciudadanos desde la cuna hasta la tumba y un compromiso irrevocable con la equidad de género y la erradicación de la des-igualdad, los países nórdicos también se colocan a la cabeza en el combate al cambio climático.

“Creo que una de las cosas que mejor podemos hacer en este momento tan importante para el planeta es compartir nuestras experiencias, lo que hemos hecho bien”, asegura rut Krüger Giverin, embajadora de noruega en México. “la clave ha sido la cooperación, no solamente desde el gobierno con otros países, sino con el sector privado”.

Ahí está el ejemplo de equinor, menciona, la empresa petrolera noruega que se ha comprometido a ser la primera a nivel global en su industria a no generar emi-siones en el desarrollo de sus actividades. es verdad, el producto final de la compañía sigue siendo nocivo para el medio ambiente, pero es un paso muy grande que la empresa reduzca al máximo posible su huella de carbono en el planeta.

“Tenemos esta experiencia de muchos años de coo-peración entre los ciudadanos, el sector privado y los gobiernos”, asegura la embajadora. “es difícil articular esa cooperación, pero creo que al final hemos apren-dido a hacerlo y podemos compartir esas experiencias”.

¿otro ejemplo del éxito noruego en materia de sus-tentabilidad? A pesar de ser un país con alrededor de 8.6 mil millones de barriles de petróleo en reservas

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probadas, 98 por ciento de la energía que se consume en su territorio es de origen renovable. Vaya manera de darle la vuelta a la ‘petrodependencia’.

“la sustentabilidad y la inclusión social es algo que aprendimos a hacer desde los años posteriores a la segunda Guerra Mundial”, comenta Päivi Pohjanheimo, embajadora de finlandia en México. “somos un país de muy escasos recursos naturales, tenemos nuestros bosques y a nuestra gente, ambos son pilares de lo que somos actualmente”.

Como en otros aspectos de su historia, finlandia convirtió esa ‘escasez’ en una verdadera fortaleza: los finlandeses están entre las poblaciones mejor educadas del planeta y su falta de recursos los ha llevado a desa-rrollar el concepto de la economía circular, que encuen-tra eco en el resto de los países nórdicos.

“la economía circular lo que hace es moderar el consumo y que todo lo que se adquiere sea reutilizado, reciclado, reducido y recuperado en algún otro proceso de la economía” explica la embajadora. “este tipo de pensamiento genera innovación y es un elemento impor-tante para evitar imágenes como los vertederos llenos y el exceso de desperdicio”.

la economía circular no es un concepto nuevo en finlandia, recalca la diplomática, sino algo que su país ha hecho desde por lo menos 2016. Y cuando se está en los márgenes geográficos de europa, aprender a usar y reutilizar los recursos y productos se convierte en una práctica común y relevante para subsistir y luego crecer.

Pero incluso un país más grande territorialmente y con más recursos como suecia ha seguido los pasos hacia una economía más sustentable y se pone de ejemplo para el mundo.

“la experiencia en suecia ha sido muy completa también, con la labor de las empresas suecas y el gobierno que ha impulsado políticas más sustenta-bles en todos los ámbitos”, explica Annika Thunborg, embajadora de suecia en México. “la nuestra es una historia de éxito en materia de un estado de bienes-tar sólido, acompañado de una protección constante al medio ambiente”.

suecia, al igual que el resto de sus colegas nórdicos, ha tenido un diálogo cercano con las empresas, los sin-dicatos y la población general para aplicar políticas sus-tentables, pero que permitan un crecimiento económico sólido. sí, de suecia vienen grandes conglomerados como IKeA, Volvo, scania, Tetra Pak o electrolux, pero también un movimiento a favor del medio ambiente que en años recientes ha sido encarnado en una ado-lescente llamada Greta Thunberg.

“estamos orgullosos de ella en suecia, también lo estamos de ser un país cuya energía es un 56 por ciento producto de fuentes renovables”, menciona la diplomá-tica. “Invertimos 3.6 por ciento del PIb en investigación y desarrollo, mucho de ello se refleja en nuestros avances tecnológicos a favor del medio ambiente”.

Como la economía más grande de los países nórdi-cos, suecia tiene un compromiso importante para com-partir las experiencias de éxito, añade, forma parte de la política interna y también, desde hace años, de las relaciones internacionales del país con el mundo.

lo mismo ocurre con dinamarca, cuyas metas climá-ticas son tan ambiciosas como que para 2030 el país reducirá hasta 70 por ciento sus emisiones de efecto invernadero, uno de los principales factores que con-tribuyen al incremento de la temperatura del planeta.

“la sustentabilidad se tiene que ver como una necesi-dad”, dice lars steen nielsen, embajador de dinamarca en México. “lo que buscan nuestros países es apoyar a que las metas de naciones unidas sobre el combate al cambio climático se cumplan para 2030”.

dinamarca también lleva décadas siendo un refe-rente en sustentabilidad.

desde 1990, el producto interno bruto del país ha crecido 55 por ciento, mientras que su consumo de energía ha caído 6 por ciento y las emisiones de dióxido de carbono, 38 por ciento. Y todo ello gracias a una agresiva política de generación de energía limpia; es difícil atravesar el país sin, por ejemplo, ver varias de las enormes turbinas eólicas que aprovechan los fuertes vientos del norte de europa.

el embajador nielsen considera que aunque cada país tiene problemas y retos particulares, la crisis climá-tica es uno de los pocos compartidos por todos y, por ello, debería ocupar un lugar preponderante en las prio-ridades de política pública de los gobiernos en el mundo.

ninguno de los cuatro embajadores pretende ‘alec-cionar’ a nadie. su intención es extender una mano y apoyar desde sus experiencias a que el camino hacia la sustentabilidad sea mucho más sencillo, eficiente y, cuando se pueda, barato.

Hay, sin embargo, una queja constante cuando los países desarrollados pretenden ayudar a lo que están camino a serlo en materia ambiental. ¿no ellos mismos contaminaron y lastimaron al medio ambiente en su trayecto al éxito económico?

“ese es uno de los argumentos que más escucha-mos en los foros internacionales”, ataja la embajadora Krüger Giverin, mientras su homólogo danés asiente con la cabeza. “dicen: ‘¿y por qué nosotros no podemos tomar un caminar similar?”.

los cuatro diplomáticos tienen argumentos sólidos para esas interrogantes, pero es la embajadora Thunborg, de suecia, quien tiene uno de los más con-tundentes. “no hay un solo camino para el desarrollo, el que nosotros tomamos no es la única opción”.

“el uso de la tecnología puede permitir que los países se desarrollen económicamente sin tener que incurrir en los mismos errores que nosotros”, complementa la embajadora Pohjanheimo.

“Y nosotros queremos apoyar”, añade el embaja-dor nielsen.

este suplemento es muestra de ello, es un vistazo al éxito que en diferentes sectores y niveles han tenido los países nórdicos en materia de sustentabilidad. un vistazo, si se quiere así, al camino recorrido por cuatro naciones, su gente y sus empresas, y lo mucho que pueden aportar a que México encamine mejor su postura frente a la crisis climática.

los países nórdicos tienen una historia que contar sobre sustentabilidad. Y quieren contarla juntos.

Päivi Pohjanheimo, embajadora de finlandia en México.

Lars Steen Nielsen, embajador de dinamarca en México.

Annika Thunborg, embajadora de suecia en México.

Rut Krüger giverin, embajadora de noruega en México.

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O P I N I ó N

GracieLa MárquezSecretaria de Economía

La experiencia nórdica como ejemplo para México

Desde la Secretaría de Economía se buscará una mayor colaboración con los países nórdicos para adoptar soluciones a los problemas nacionales.

El Gobierno de México busca establecerse como un líder dentro del movimiento del crecimiento económico verde. Las Secretaría de Economía y toda la administra-ción pública federal, en colaboración con actores como gobiernos extranjeros, líderes empresariales, gobiernos locales y profesionales de la sostenibilidad, debemos trabajar en conjunto para identificar y respaldar las acciones que ofrezcan soluciones innovadoras para el

desarrollo sostenible de México. Esto con el objetivo de garantizar el bienestar de todos los ciudadanos mexicanos, tanto en el presente como para las generaciones futuras.

Por lo anterior, la actual administración está convencida de que la puesta en marcha de un modelo integral de desarrollo económico sostenible para los próximos años requiere del diseño e implemen-tación de un plan de acción estructurado en torno a los objetivos de la Agenda 2030. Para ello, la experiencia internacional –en particular la experiencia de los países nórdicos– es fundamental para conocer buenas prácticas y así diseñar mejores políticas públicas en nuestro país.

La región nórdica es un referente internacional que demuestra que el desarrollo sostenible no interfiere con el crecimiento econó-mico. Dichas naciones tienen importantes experiencias de las cuales podemos aprender en materia de energías renovables, sistemas de transporte inteligentes, igualdad de género, economía circular e inclu-sión. De particular interés es que los países nórdicos –en particu-lar Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia– han registrado grandes avances en el aprovechamiento de la energía solar, eólica, hidroeléc-trica, geotérmica y de biomasa.

Estos Estados han desvinculado su crecimiento económico de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Un tercio de su pro-ducción de energía es renovable y la mitad de ésta es libre de Dióxido de Carbono (CO2). Muchas de estas soluciones podrían aplicarse en México, sin comprometer el crecimiento económico y aprovechando los recursos naturales de nuestro país.

Desde la Secretaría de Economía, buscamos impulsar la colabora-ción con los países nórdicos y la adopción de soluciones nórdicas a problemas nacionales. Aprender estas experiencias resulta de gran relevancia para la generación políticas necesarias para llegar a la meta en materia energética del Plan Nacional de Desarrollo: pasar de 25.6% de energía eléctrica producida mediante fuentes limpias en el 2018 a 35.8% al 2024. Del mismo modo, la transferencia de conocimientos de estos países abonara a la creación de medidas de política indus-trial sustentable, en el contexto del cambio climático.

Por estos motivos, el próximo 13 de febrero se llevará a cabo en las instalaciones del Centro Internacional de Negocios de la Secretaría de Economía el evento Soluciones Sostenibles: Día Nórdico en México, que constará de paneles y talleres para que actores públicos y pri-vados conozcan de primera mano los proyectos y soluciones que ofrecen Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia en materia de desa-rrollo sostenible, especialmente en las esferas de salud, economía cir-cular, movilidad inteligente y transición energética.

Este solo es un primer paso hacia una colaboración estratégica con la cual se espera fortalecer el desempeño de la economía y mejorar el bienestar de las familias mexicanas generando empleos y posicio-nando al país como una economía sólida y sostenible.

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El Consejo Nórdico es una iniciativa formal e interparlamentaria con representantes de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, las Islas Faroe, Groenlandia y Åland, y tenemos la visión de convertir la Región Nórdica en la más sustentable e integrada en el mundo en 2030. La cooperación del Consejo Nórdico de Ministros sirve a este propósito, pues estamos determinados a liderar el camino y encontrar soluciones

óptimas para el futuro. Escuchamos a nuestros jóvenes y acordamos que el tiempo de acordar acciones concretas contra el cambio climático es hoy.

En la región nórdica, hemos demostrado cada vez que somos más fuertes juntos. Igualdad de género y bienestar son pre condiciones que aseguran el empleo y economías dinámicas. La educación, innovación e investigación continua son los cimientos para el futuro. La movilidad e integración aseguran que podamos estudiar, viajar, trabajar e iniciar negocios en los países nórdicos. Nuestras sociedades pacíficas, democráticas e inclusivas

donde todos participan, todos tienen responsabilidades y derechos, son sociedades fuertes que pueden lidiar con los desafíos más grandes.

Empezamos hoy.

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d i n a m a r c a

DINAMARCA, EL PEqUEñO gRAN LÍDER DE LA ECONOMÍA ‘VERDE’

El país y sus empresas han encontrado el balance entre crecimiento y el cuidado del ambiente.

inamarca, una nación de poco más de 5.8 millones de habitantes, tiene las cosas muy claras: dentro de 10 años, en 2030, sus emisiones de gases de efecto

invernadero deberán reducirse en 70 por ciento. En un momento en que la crisis climática amenaza la

vida en el planeta tal y como la conocemos, este pequeño país del norte de Europa pone el ejemplo con una mezcla de educación, políticas públicas y el involucramiento de la iniciativa privada. Alcanzar metas ambientales ambiciosas requiere de mucha voluntad política, tal es así que en 2019 el Parlamento danés aprobó la Ley de Cambio Climático como instrumento legal que obligará al gobierno a imple-mentar acciones multisectoriales con el propósito de reducir las emisiones de efecto invernadero que tanto afectan al medio ambiente.

DTurbinas eólicas en el norte de Dinamarca.

El país no arranca de cero. Desde 1990, Dinamarca ha reducido 36 por ciento sus emisiones y las empresas danesas, muchas de ellas con alcance global, se han convertido en emisarias y exportadoras de soluciones de sustentabilidad en diferentes rubros, desde tecno-logías de ahorro de energía y generación de electrici-dad eólica, hasta el transporte marítimo y aéreo.

A diferencia de otras regiones del mundo, en donde las buenas intenciones climáticas de los gobiernos no tienen eco en las políticas que siguen sus empresas, Escandinavia halló la mezcla ideal para que los nego-cios y el cuidado al medio ambiente no solo no estén peleados, sino que se complementan. Y en ese con-texto, Dinamarca ha conseguido que la política climá-tica oficial sea a la vez una política de negocios para sus compañías.

Las megatendencias globales que están transformando nuestro mundo

Electri�cación Urbanización Energía Digitalización Suministro de Alimentos

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d i n a m a r c a

Ahí está Lego, una de las empresas icónicas de Dinamarca, que tiene como meta utilizar materiales más sustentables, como el polietileno verde, para 2030. Además, la empresa de juguetes se ha propuesto que todos sus empaques y cubos sean de materiales reci-clados para 2025. Este mismo año, las plantas de Lego usarán solo energía limpia. Otro caso de éxito es Orsted, que pasó de ser una empresa petrolera a una de energía renovable y es la más sustentable de todo el mundo.

Coordinar los esfuerzos de sustentabilidad entre el sector privado y el gobierno es difícil, aunque Dinamarca lo hace a través de organismos como Dansk Industri (DI), que aglomera a unas 10 mil compañías danesas de la industria manufacturera, energía, salud, comercio, transporte, TI y de servicios.

El plan de DI para 2030 contiene 160 propuestas de políticas específicas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y en el camino crear 120 mil nuevas plazas de trabajo y generar al menos 14.7 mil millones de euros en riqueza adicional para el país.

¿Quién dijo que la sustentabilidad no pagaba?Dinamarca es una economía abierta y liberal, aunque

pequeña comparada con el resto del planeta. Sin embargo, su liderazgo en los esfuerzos de sustenta-bilidad en medio de la crisis climática es avasallador: además de la inversión que el país ya ha destinado a ese propósito, se requerirán de 300 millones de euros adicionales para destinar a inversión y desarrollo de tecnologías sustentables, lo que llevará el presupuesto anual del país para ese fin a 2.1 mil millones de euros.

Hasta ahora, los resultados han sido positivos para el país. Desde 1990, el producto interno bruto (PIB) de Dinamarca ha crecido 55 por ciento, mientras que el consumo de energía se ha reducido en 6 por ciento y las emisiones de CO2 han caído 38 por ciento. Incluso la energía que se consume en el país ha cambiado drásticamente desde entonces. Más de 40 por ciento de la electricidad de Dinamarca se genera con energía eólica y para 2028, en apenas 8 años más, las fuentes renovables representarán más de 100 por ciento de la energía que se consuma en la nación. Los excedentes serán exportados a otros países.

La energía no es la única en la lista de exportacio-nes sustentables, actuales y futuras, de Dinamarca. Llevar a otros rincones del mundo su compromiso con el medio ambiente y las lecciones aprendidas en las últimas décadas es también una prioridad.

Una de las pruebas más claras de ello es que el gobierno danés ha nombrado quince embajadas ‘verdes’ en todo el mundo, incluidas las ubicadas en

Ciudad de México, París, Tokio, Seúl, su misión diplo-mática ante Naciones Unidas en Nueva York, así como su representación ante la Unión Europea, en Bruselas.

Pero al país no le basta con eso. El ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca se ha vuelto com-pletamente ‘verde’ y ha nombrado a un nuevo embaja-dor climático con oficinas en ese ministerio, así como en el de Clima, Energía y Servicios Básicos.

Hay un nuevo departamento ‘Verde’ para generar una diplomacia mucho más sustentable y el gobierno ha destinado aproximadamente 600 millones de coronas danesas, equivalentes a unos 88 millones de dólares, para financiar proyectos de sustentabilidad en el país y en otras partes del mundo. La contribución danesa al programa ambiental de la Organización de las Naciones Unidas se triplicará a unos 13.4 millones de dólares.

Aunque Dinamarca es uno de los países más peque-ños, no solo de Escandinavia sino de Europa y el mundo, sus lecciones son grandes. Crear un futuro mucho más sustentable es una prioridad absoluta de las autoridades, pero también de las empresas danesas. Y su población también está convencida de ello, no solo a través de medidas tradicionales como el uso de transportes alternativos (hay 4.5 millones de bici-cletas en el país y 18 por ciento de todos los trayec-tos se hacen pedaleando), sino también a través de un cambio en la cultura de consumo y la integración del medio ambiente en su desarrollo.

Dinamarca podrá ser un país territorialmente pequeño, pero su impacto es muy grande.

Las ciudades danesas son un ejemplo de cuidado del medio ambiente.

38%han disminuido las emisiones de Co2 en dinamarcasss desde 1990.

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f i n l a n d i a

fINLANDIA ENCONTRÓ LA MEjOR fORMA PARA SU ECONOMÍA: CIRCULAREl país ha desarrollado un sistema avanzado para reciclar, reusar, reducir y recuperar ‘desperdicios’ y reincorporarlos en otros productos y procesos.

rno Heikkinen nunca ha visto un ver-tedero de basura en toda su vida. En realidad, para este chico de 24 años el concepto de desperdicio tiene un signifi-

cado completamente diferente al que tiene, digamos, en un país como México.

“Creo que muy pocas de las cosas que compramos pueden ser consideradas completamente desperdi-cio, siempre hay algo que se puede rescatar de ellas”, afirma en una entrevista realizada a través de Skype. “Nada es desperdicio si alguien más le encuentra un uso y casi siempre alguien lo hace”.

Como ingeniero, Arno está convencido que cada una de las cosas que las personas consideran basura puede ser parte de un nuevo proceso de uso que alargue su vida. Él mismo lo ha comprobado: ropa, utensilios de trabajo, aparatos domésticos de uso diario en su apartamento en la ciudad costera de Turku están fabricados de materiales reciclados.

“Sí me da orgullo poder decir que las cosas que consumo tienen un menor impacto en el medio

a

ambiente”, asegura. “Es una buena sensación saber que las cosas tienen una vida mucho más larga en este país”.

Arno, al igual que gran parte del resto de Finlandia, son partícipes de una economía circular, en la que casi la totalidad de las cosas que se consumen son recicla-das, reutilizadas y vueltas a emplear en alguna parte de la economía. Es por eso que nunca ha visto un ver-tedero de basura en toda su vida.

Van algunos ejemplos. De acuerdo con información oficial del gobierno

finlandés, 100 por ciento de las botellas de vidrio se

Depósitos de basura en Finlandia marcados con colores para distintos tipos de basura.

“nada es desperdicio si alguien más le encuentra un uso y casi siempre alguien lo hace”

reciclan en el país, lo mismo ocurre con el 96 por ciento de las latas de aluminio y 94 por ciento de las botellas de plástico. Poco más del 93 por ciento del papel que se utiliza en Finlandia también es reciclado.

En la economía circular, de acuerdo con el gobierno de Finlandia, los productos se comparten y se adquie-ren servicios en lugar de bienes. Los materiales vuelven a utilizarse varias veces y los productos se diseñan para que sean duraderos. El material de los productos indi-viduales se reutiliza cuando estos llegan al final de su vida útil, o en una etapa intermedia de producción. Durante la producción y el uso del bien se genera una cantidad mínima de residuos.

En un país en el que más de 70 por ciento de su terri-torio son bosques y existen más de 180 mil lagos, y con pocos recursos naturales adicionales para explotar, la sustentabilidad no solo es una forma de vida sino una política pública vital de supervivencia y competitivi-dad en un economía global que no cede en su ritmo de emisión de contaminantes. Finlandia es experta en usar recursos naturales renovables, forma parte de su modo de vida y, por ello, alrededor de 32 por ciento de la energía consumida en el país proviene de fuentes amables con el medio ambiente. También es la razón por la cual la economía circular se ha desarrollado con éxito, aunque no ha sido fácil.

“Desarrollar una economía circular implica mucho más que reciclar los residuos. Implica cambios radi-cales que abarcan desde la elección de las materias primas, el diseño de productos y nuevos conceptos de servicio hasta un mayor uso de los subproductos de la industria como materias primas para otros nego-cios”, explicó Mari Pantsar, Directora de Sostenibilidad Ecológica en el Fondo de Innovación Finlandés Sitra, en una entrevista para el gobierno de Finlandia.

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Países Bajos

Dinamarca

Bélgica

Austria

Alemania, Suecia

Suiza

Noruega

Finlandia, Polonia

SUECIA

NORUEGA

FINLANDIA

DINAMARCA

Implementó un impuesto al carbono desde 1991 y su importe se ha incrementado con el tiempo

sin afectar la economía

actualmente cubre

La naviera danesa Maersk, una de las más grandes del mundo, se ha comprometi-do a reducir 35% de sus emisiones en los siguientes años

La vida 100% sustenable es una realidad en la isla de Samso, que depende en su totalidad de energía solar, de viento y biomasa, así como de casas perfecta-mente insuladas

El productor de carne Danish Crown se compro-metió a reducir a la mitad sus emisiones de CO2 para 2030, convirtiéndolo en el producto carníco más ‘verde’ del planeta

El país tiene el mayor número de autos eléctricos per cápita en el planeta

El gobierno noruego ha impulsado una iniciativa para prohibir todos los autos de gasolina fósil para 2025

Noruega promueve desde hace varios años 14 destinos turísticos sustentables, incluida la capital Oslo, para reducir su impacto en el medio ambiente

Quizá logren la meta antes

Avinor, el operador de los aeropuertos en Noruega trabaja con Siemens y Rolls Royce para crear aviones de pasajeros 100% eléctricos, que cubran todas las rutas domésticas en Escandinavia para 2040

Desde finales de los años ochenta, Dinamarca aplica sanciones para evitar el desperdicio de agua. 2045: el país se comprometió

a no emitir gases de efecto invernadero para ese año.

Para 2030, 250 mil vehículos serán eléctricos.

Desde 2017 todos los autobuses de la capital usan energía renovable, una meta originalmente para 2025

939 mil personas usan regularmente el transporte público para moverse en Estolcolmo

Países de Europa con prohibiciónpara tirar plásticos en vertederos

76.9

6.9

84.1

55.9

71.9

4.2

84.1

11.3

93% del papel es reciclado.

Lo que representa

10% del registro actual

32% de la energía usada en el país es renovable

13% de los bosques

del país están

protegidos

90% de las emisiones

de carbono fósiles del

país

Más del 40% de las personas

Para latas de aluminio la

cifra es 96%

98% de la producción eléctrica es de fuentes renovables

Oslo planea reducir 95%

sus emisiones de carbono para 2030

Para botellas de plástico la cifra es 94%

Porcentaje de reciclaje de empaques metálicos

en Escandinavia

Porcentaje de vehículos eléctricos nuevos

respecto del total de ventas de autos por país,

2019.

Consumen regularmente productos hechos orgánica-mente o de materiales reciclados

Esto incluye a las empresas, como el gigante H&M, el principal comprador de algodón orgánico del mundo

Menos del 1% de la basura que se genera en los hogares va a dar los vertederos desde 2011

El resto es reciclada o usada para la producción energía.

Casi 100% de las botellas de vidrio en el país se reciclan

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I N f O g R A f Í A

Los países nórdicos son un ejemplo de sustentabilidad y estos datos demuestran su compromiso con el ambiente.

I N f O g R A f Í A O S C A R C A S T R O

NORTE SUSTENTABLE

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Países Bajos

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Alemania, Suecia

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Finlandia, Polonia

SUECIA

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DINAMARCA

Implementó un impuesto al carbono desde 1991 y su importe se ha incrementado con el tiempo

sin afectar la economía

actualmente cubre

La naviera danesa Maersk, una de las más grandes del mundo, se ha comprometi-do a reducir 35% de sus emisiones en los siguientes años

La vida 100% sustenable es una realidad en la isla de Samso, que depende en su totalidad de energía solar, de viento y biomasa, así como de casas perfecta-mente insuladas

El productor de carne Danish Crown se compro-metió a reducir a la mitad sus emisiones de CO2 para 2030, convirtiéndolo en el producto carníco más ‘verde’ del planeta

El país tiene el mayor número de autos eléctricos per cápita en el planeta

El gobierno noruego ha impulsado una iniciativa para prohibir todos los autos de gasolina fósil para 2025

Noruega promueve desde hace varios años 14 destinos turísticos sustentables, incluida la capital Oslo, para reducir su impacto en el medio ambiente

Quizá logren la meta antes

Avinor, el operador de los aeropuertos en Noruega trabaja con Siemens y Rolls Royce para crear aviones de pasajeros 100% eléctricos, que cubran todas las rutas domésticas en Escandinavia para 2040

Desde finales de los años ochenta, Dinamarca aplica sanciones para evitar el desperdicio de agua. 2045: el país se comprometió

a no emitir gases de efecto invernadero para ese año.

Para 2030, 250 mil vehículos serán eléctricos.

Desde 2017 todos los autobuses de la capital usan energía renovable, una meta originalmente para 2025

939 mil personas usan regularmente el transporte público para moverse en Estolcolmo

Países de Europa con prohibiciónpara tirar plásticos en vertederos

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55.9

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4.2

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93% del papel es reciclado.

Lo que representa

10% del registro actual

32% de la energía usada en el país es renovable

13% de los bosques

del país están

protegidos

90% de las emisiones

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país

Más del 40% de las personas

Para latas de aluminio la

cifra es 96%

98% de la producción eléctrica es de fuentes renovables

Oslo planea reducir 95%

sus emisiones de carbono para 2030

Para botellas de plástico la cifra es 94%

Porcentaje de reciclaje de empaques metálicos

en Escandinavia

Porcentaje de vehículos eléctricos nuevos

respecto del total de ventas de autos por país,

2019.

Consumen regularmente productos hechos orgánica-mente o de materiales reciclados

Esto incluye a las empresas, como el gigante H&M, el principal comprador de algodón orgánico del mundo

Menos del 1% de la basura que se genera en los hogares va a dar los vertederos desde 2011

El resto es reciclada o usada para la producción energía.

Casi 100% de las botellas de vidrio en el país se reciclan

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NORTE SUSTENTABLE

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f i n l a n d i a

Pantsar pone de ejemplo a la industria de la pasta de papel para explicar ese último punto. Las empresas finlandesas están descubriendo rápidamente nuevas aplicaciones para los biomateriales innovadores deriva-dos de la madera, permitiendo la utilización mejorada de la biomasa procedente de los bosques de Finlandia y gestionados de manera sostenible, donde crece más madera de la que se cosecha cada año.

Normalmente, la mejora del uso de las materias primas va de la mano del ahorro energético.

Pantsar explicó en su entrevista cómo la maquina-ria y los equipos electrónicos deberían diseñarse para hacer posible que se pudieran recuperar para ser reu-tilizados, tanto ellos como todos sus componentes. “Ponsse, fabricante finlandés de máquinas foresta-les, ha sido pionera con su concepto de la modulari-dad del producto, integrando piezas multifunción en máquinas que pueden arreglar fácilmente y volver a utilizarlas, empleando también su red de ventas inter-nacional”, añadió.

Los hogares también contribuyen y por ello en Finlandia son comunes los programas de arren-damiento de productos, préstamo de bienes y el consumo de segunda mano. La economía circular depende primordialmente de que las personas pre-fieran los servicios en vez de la adquisición de bienes, y que las empresas se adapten a esa nueva realidad para no perder competitividad e ingresos.

La economía circular también incluye a la indus-tria agroalimentaria. En lugar de fertilizantes químicos importados, se anima a los agricultores a que utili-cen residuos orgánicos reciclados en sus campos, o a incluir cultivos con altos contenidos de nutrientes en los ciclos de cultivo.

Mientras los productores y distribuidores alimenta-rios de Finlandia buscan reducciones radicales en resi-duos alimentarios, la empresa energética finlandesa St1, por ejemplo, es pionera en la producción de biocom-bustible a partir de residuos de la industria alimentaria.

Finlandia ha creado el primer Mapa Nacional hacia una Economía Circular (2016-2025) en el mundo y se estima que su implementación contribuirá con un valor agregado anual de por lo menos 3 mil millones de euros para la economía finlandesa para 2030.

Un país desarrollado, con apenas 5.5 millones de habitantes como lo es Finlandia, está en una exce-lente posición para intentar nuevas innovaciones, como soluciones digitales que son probadas en energías renovables, reciclaje de nutrientes, construcción y reha-bilitación de tierras. Pero también, a través del minis-terio de Relaciones Exteriores, Finlandia promueve la tecnología desarrollada por sus empresas para facili-tar la implementación de la economía circular en otros rincones del mundo.

Como atractivo, el gobierno finlandés suele presen-tar algunos datos: la bioeconomía representa ya un 12 por ciento del total de la economía del país, con una producción anual de más de 70 mil millones de euros y 300 mil personas empleadas en ella.

“Nada es desperdicio”, parece ser un mantra que se repite con mucha más frecuencia en el mundo, espe-cialmente a la luz de los devastadores efectos de la crisis climática. Los gobiernos, empresas y personas que buscan alternativas y soluciones para enfrentar el reto más grande que acecha a la humanidad harían bien en voltear y analizar la experiencia finlandesa.

“Yo no sé si seamos el país número uno en lo que se refiere al combate al cambio climático”, añade Arno, quien se siente ‘muy orgulloso’ de vivir en un país com-prometido con el medio ambiente. “No sé si seamos los más originales o los que tienen las mejores solu-ciones, solo sé que hay muchas cosas que estamos haciendo bien”.

100%de los envases de vidrio en finlandia se reutilizan para otros productos.

300 milpersonas están empleadas en la bioeconomía de finlandia.

La recuperación de envases de plástico en Finlandia es superior al 90 por ciento.

Una montaña de ‘desperdicios’ plásticos que habrán de reutilizarse en otros productos elaborados en Finlandia.

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S U E c i a

LA INNOvACIÓN y LA COLABORACIÓN SON IMPRESCINDIBLES PARA hACER fRENTE AL CAMBIO CLIMáTICOSuecia y sus empresas apuestan a la tecnología y al desarrollo de nuevas herramientas para combatir la crisis climática y fomentar el bienestar de las personas.

ue una adolescente de apenas 16 años llamara la atención del mundo entero hacia la crisis climática que atraviesa el planeta y pusiera sobre la agenda la urgencia para tomar medidas drásticas

para evitar una catástrofe resulta sorprendente.Lo que sorprendió menos es que esa joven, llamada

Greta Thunberg, fuera sueca.“Su historia es fascinante, porque pasó de ser una

protesta de una sola adolescente afuera del Parlamento a todo un movimiento global”, menciona Peter Malm, un abogado de 32 años especializado en temas medioambientales y residente de Estocolmo. “Suecia se toma muy en serio el cambio climático y por ello me parece razonable que Greta sea de aquí”.

Suecia, la mayor economía de Escandinavia y uno de los pioneros en sustentabilidad a nivel global, no se detiene cuando se trata de encontrar soluciones a la crisis climática. Y el país lo hace de la mejor manera que sabe: a través de la innovación.

Cuesta trabajo creerlo, pero no hace mucho Suecia era un país pobre para los estándares de Europa y un expulsor neto de migrantes. Fue a través de la educa-ción y la innovación que el país emprendió el camino al desarrollo. También ayudó la colaboración que tienen el gobierno, los empresarios, la academia y una socie-dad civil participativa. En Suecia lo llaman sistema de hélice cuádruple. La inversión anual en investigación y desarrollo es de las más altas del mundo.

Suecia actualmente está considerada como una de las principales naciones innovadoras en el planeta y número uno de la Unión Europea, fue uno de los pri-meros países del mundo en ofrecer una red de banda ancha y después de Silicon Valley, Estocolmo es hogar del mayor número de compañías tecnológica valuadas en al menos mil millones de dólares. ¿Spotify? ¿iZettle? ¿Minecraft? Todas iniciaron en la capital sueca.

Ahora, toda esa innovación se ha volcado a buscar soluciones para llevar una vida mucho más sustenta-ble en el mundo.

Suecia ha enfatizado que el crecimiento ‘verde’ puede impulsar la transición a través de la innova-ción técnica en lugar de representar un riesgo. Esto implica adaptar a la sociedad para hacer frente a los cambios ambientales que ya están en marcha.

Entre 1990 y 2013, Suecia recortó sus emisiones de gases de efecto invernadero en 22 por ciento, mien-tras que su producto interno bruto creció 58 por ciento en el mismo periodo.

La ‘magia’ sueca consistió en una serie de políticas públicas orientadas al cuidado al medio ambiente, sin dañar el crecimiento económico ni el entorno de negocios para las empresas.

“frase sdghhasjdghjaskgkdasdas asdasgdjhgasdas asdasgdjhgashjgdasd sadasgdjhsafhfdsa”.NOMBRE APELLIDOCargo

Uniti, un auto hecho con materiales que hacen más eficiente el uso de energía y recursos; el proyecto inició en la Universidad de Lund.

“en suecia la sociedad exige y las empresas y el gobierno tienen que escuchar, ya sea a una sola adolescente o a una ciudad entera”

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S U E c i a

¿Algunos ejemplos? Los autobuses empleados como transporte público

usan biocombustibles o electricidad. El primer autobús autónomo comenzó a circular por las calles de Estocolmo en 2018, gracias a una solución tecnoló-gica de Ericsson, que implementa varias innovaciones que incluyen la motorización de camiones autónomos. El gobierno sueco también emite certificados ‘verdes’ de electricidad y 54 por ciento de la energía consu-mida en el país es de fuentes renovables.

Suecia ha sido pionera también en la fijación de precios de las emisiones de carbono como una forma de aplicar el principio de quien contamina paga, en el que los costos de la polución son asumidos por quienes la causan. Esto garantiza que las emisiones se reduzcan de la manera más rentable, mientras se esti-mula el desarrollo y la implementación de nuevas tec-nologías limpias. El país fue el primero en el mundo en aprobar una Ley de Protección Ambiental en 1969.

Al igual que en el cuidado del planeta, Suecia es referente en igualdad de género. Tiene las tasas de empleo femenino más altas del mundo y 50 por ciento del gobierno está compuesto por mujeres.

Suecia ha identificado cinco áreas estratégicas para el futuro en las que ya trabaja desde ahora.

Una de ellas es la creación de ciudades inteligen-tes. Suecia tiene la tasa de urbanización más rápida de Europa y ello ejerce una presión importante sobre los servicios básicos.

El barrio de Hammarby, en Estocolmo, se ha conver-tido en un ejemplo de cómo la tecnología y la planea-ción ayudan a mitigar el impacto en el medio ambiente. Hammarby tiene un sistema de reciclaje fácil en el que las personas que viven ahí clasifican los desechos, las esta-ciones los recogen bajo tierra y se convierten en biocom-bustible para el transporte público. Nada es desperdicio en ese barrio o en la ciudad.

De hecho, menos del 1 por ciento de los residuos domésticos suecos se destinan a vertederos.

La movilidad sustentable es otras de las áreas en las que Suecia ha puesto énfasis. A partir de enero de 2018 entró en vigor la nueva legislación sobre el cambio climático del país, que establece un marco para que el país se convierta en un emisor neto cero de efecto invernadero para 2045.

Las empresas suecas también le han entrado al reto. Por ejemplo, Vera, un vehículo eléctrico y autónomo de Volvo Trucks fue diseñado para realizar tareas repetiti-vas en centros logísticos, fábricas y puertos. Eiride creó el T-Log, un camión de registro autónomo completamente eléctrico y que está diseñado para navegar por los abun-dantes caminos forestales del país. Uniti, un auto creado por una startup sueca del mismo nombre, está hecho de materiales recuperados y optimizados para hacerlo más eficiente y seguro.

Por si fuera poco, Suecia también es hogar de la primera autopista eléctrica del mundo, un proyecto en el que Scania está involucrada.

Del total desechos domésticos del país, 49 por ciento se destina a la recuperación de energía, 35 por ciento al reciclaje de materiales y poco más de 15 por ciento a la recuperación de compuestos orgánicos.

La salud es también un área estratégica para Suecia. A pesar de gastar menos del 10 por ciento del pro-ducto interno bruto en asistencia médica, el país tiene mayor éxito que otras naciones que erogan cantida-des más grandes. El éxito se fundamenta en un sistema robusto de asistencia social con una visión política. Suecia invierte grandes cantidades en investigación de ciencias de la vida, lo que juega un papel impor-tante en la asistencia médica de calidad a bajo costo.

Las empresas y los negocios son también un área estratégica sueca. De hecho, la sustentabilidad se ha convertido en un producto de exportación. Las empresas del país son líderes mundiales en tecnolo-gía ecológica y ofrecen soluciones sustentables para el transporte, la energía, los materiales y el desarrollo urbano en una amplia gama de sectores.

No son pocas las empresas suecas que destinan cada vez más recursos para la creación de un modelo de negocios más sustentable. De hecho, Malm asegura que en Suecia las personas prefieren comprar pro-ductos que están certificados como de bajo impacto al medio ambiente. “En Suecia la sociedad exige y las empresas y el gobierno tienen que escuchar, ya sea una sola adolescente o una ciudad entera”.

Es una buena lección para todos.

Los nuevos desarrollos inmobiliarios como Hammarby o Stockholm Sea Port toman en cuenta priomordialmente la sustentabilidad.

54%de la energía consumida en suecia tiene su origen en fuentes renovables.

Un nuevo autobús eléctrico en Estocolmo.

En Essity, empresa líder global en higiene y salud a través de sus marcas Saba®, Tena®, Regio®, Tork®, Jobst® y Leukoplast®, la sustentabilidad está

integrada en nuestro modelo de negocio comprometido con la sociedad

y el medio ambiente.

Con una estrategia sólida de sustentabilidad buscamos mejorar el bienestar de las personas cada día a través de productos y soluciones que disminuyan nuestra huella de carbono.

Como muestra de este compromiso, el 59% de las inversiones de Essity a nivel global generan mejoras sociales o ambientales.

La estrategia de Essity de sustentabilidad trabaja sobre tres pilares clave: bienestar, que busca aumentar la calidad de vida de nuestros usuarios; más con menos, a través del cual promovemos un consumo responsable y circularidad, que tiene como propósito el diseño y desarrollo de productos con materiales renovables.

Estamos comprometidos y apoyamos 6 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU a través de diferentes iniciativas en las esferas sociales, medioambientales y económicas.

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Equinor desarrolla proyectos de energía renovable, como este campo de celdas solares.

EqUINOR, DE PETROLERA ESTATAL A PROTECTORA DEL MEDIO AMBIENTELa empresa energética de Noruega quiere mostrarle al mundo que sí es posible ser ‘verde’ y mantener las ganancias al mismo tiempo.

or años, los combustibles fósiles en todo el mundo han sido vistos como una de las principales fuentes de contaminación y causante de la crisis climática que atra-

viesa el planeta. Sin embargo, Equinor, la compañía energética estatal noruega, se ha embarcado en una apuesta sumamente ambiciosa.

Conocida hasta hace poco como Statoil, Equinor ha hecho eco del esfuerzo de su país de origen para combatir el calentamiento global con un plan que la convertirá en una empresa de energía que reduce de manera importante la huella de carbono de sus activi-dades petroleras y crece rápidamente su negocio de producción de energía renovable.

“Es parte de nuestra estrategia de negocios apoyar el acuerdo de París, con el objetivo que tenemos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, explicó Chester López, gerente de país de Equinor para México. “En Noruega, donde tenemos más de la mitad de nuestras operaciones de gas y petróleo, hemos lanzado la iniciativa para reducir emisiones un 40 por ciento en 2030 y a casi cero por ciento para 2050”.

Lo anterior significa que la petrolera reducirá anual-mente sus emisiones de CO2 en alrededor de 5 millo-nes de toneladas.

“El mundo necesita una transición energética y quere-mos estar al frente de ese cambio”, añadió el directivo. “Sí, estamos en una industria que ha sido el detonante de

un progreso sin precedentes para la sociedad moderna pero también es parte del problema climático, y noso-tros también queremos ser parte de la solución”.

Equinor, que emplea a poco a más de 20 mil personas en todo el mundo y ha llegado a producir 2.11 millones de barriles de petróleo diarios, ha tomado la decisión de alejarse del aceite extrapesado en cualquier parte

del mundo, así como en arenas petrolíferas, como las ubicadas en Canadá.

López explica que la estrategia de la empresa noruega consiste en apostar a la tecnología y a la innovación para tener las herramientas necesarias que le ayuden a eliminar paulatinamente su huella de carbono. Y aunque Equinor reconoce que en el

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Una plataforma de Equinor en el Mar del Norte.

mundo todavía existirá una alta demanda por com-bustibles fósiles, la empresa ha ido madurando opcio-nes de energía eólica, proyectos solares y de captura y almacenamiento de CO2.

La idea de la petrolera es que las energías limpias deben ser de acceso universal y rentables.

“Para Equinor lo número uno es la seguridad y eso no solo es de los empleados, sino también del impacto que tenemos en la sociedad, la forma en cómo afec-tamos al ambiente y cómo lo prevenimos” dijo López. “Un cambio es necesario y hay que entender lo que nuestro futuro común requiere”.

Convertirse en una de las empresas de energía más sustentables del planeta tiene su costo: 50 mil millones de coronas noruegas o 5 mil 400 millones de dólares en inversiones a lo largo de los próximos 10 años para conseguir la reducción de las emisiones planteada.

Los recursos se convertirán, por ejemplo, en plata-formas petroleras electrificadas desde tierra y permiti-rán que la empresa reduzca las emisiones de CO2 por barril producido.

Equinor tiene presencia en México desde 2001 y actualmente cuenta con dos bloques de licencia de exploración y producción. López afirma que todas las operaciones que realiza en el país siguen las directrices y principios con los que opera en Noruega y en el resto de los países en donde tienen operaciones.

¿Y Equinor está dispuesta a compartir su experien-cia y éxito en México?

“Hemos tenido conversaciones con Pemex y tenemos colaboración de diversas áreas, experiencia en la captura de CO2 y nos hemos enlazado bien con ellos para compartir las acciones”, mencionó López. “Estamos en más pláticas, tenemos un convenio de inter-cambio técnico y el deseo de Equinor es poder com-partir con Sener más de nuestras buenas prácticas”.

Entre las cosas que la petrolera noruega le puede compartir a Pemex destacan las eficiencias operativas para extraer recursos naturales con el uso de tecnolo-gía para reducir la huella de carbono.

Equinor también es líder en producción de energía eólica offshore, un área en la que México aún carece de las herramientas para sacar provecho de ese recurso renovable.

El directivo hizo hincapié en que el trayecto de Equinor de una empresa petrolera a una líder en gene-ración de energía renovable es únicamente parte de lo que se necesita para garantizar un mejor futuro para todos.

Es verdad que en el camino se requieren de muchos recursos y voluntades para dejar mantener la rentabilidad, al tiempo en que se reduce el impacto de la producciòn de energía en el medio ambiente. Pero tampoco hay alternativas.

“Tenemos que ajustarnos a lo que un futuro sustenta-ble demanda de nosotros”, añadió el directivo. “Hemos iniciado este camino y creemos que necesitamos hacer aún más en el futuro”.

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ASÍ ES UNA DE LAS CIUDADES MáS ‘vERDES‘ DE TODA EUROPA

Oslo, la capital noruega, ha implementado una serie de medidas importantes para ser considerada un ejemplo de sustentabilidad e integración urbana con el medio ambiente.

ómo es una ciudad ‘verde’? Quienes quieran verlo de primera mano ten-drían que conocer Oslo, la capital noruega a la que la Comisión

Europea otorgó el prestigioso título European Green Capital 2019, tras una dura competencia con otras 13 ciudades del continente.

El reconocimiento pone los reflectores sobre una urbe que ha implementado algunas de las medidas climáticas y ambientales más efectivas de Europa. En 2016, Oslo se impuso el objetivo de reducir sus emi-siones contaminantes en un 95 por ciento para 2030. En solo un año, de 2016 a 2017, las emisiones se redu-jeron en un 9 por ciento.

El primer presupuesto climático de Oslo se puso en funcionamiento en 2017, y representó una herramienta de gobernanza innovadora. A menudo hay una divi-sión interna entre los que piensan en el dinero y los que piensan en las emisiones. Al introducir un presupuesto cli-mático, Oslo evitó esa fragmentación. El presupuesto es un medio para mostrar a las agencias municipales dónde deben reducirse las emisiones y quién es responsable de implementar las medidas adoptadas. Al igual que un presupuesto financiero, el presupuesto climático es res-ponsabilidad del Vicealcalde de Finanzas y se supervisa de la misma manera que las finanzas públicas.

El sector de la movilidad es la principal fuente de emisiones en Oslo. Por lo tanto, la introducción de soluciones de transporte ecológico resulta esencial para que Oslo alcance su objetivo de convertirse en una ciudad de cero emisiones.

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La capital noruega ha logrado reducir el tráfico de automóviles, al tiempo que fortalece el transporte público y facilita el caminar y andar en bicicleta.

La historia de la movilidad eléctrica de Oslo comenzó hace 125 años. En 1894 echó a andar su primer tranvía eléctrico y en 1966 inauguró su primera línea de metro, una decisión audaz en lo que todavía era una ciudad pequeña. Hoy, el Metro es la columna verte-bral del sistema de transporte público de Oslo, y está la espera de nuevas inversiones masivas.

En el primer trimestre de 2019, el 71 por ciento de todos los automóviles nuevos vendidos en Oslo eran eléctricos, al igual que uno de cada cinco vehículos particulares que circulan por sus calles. Las políticas de autos eléctricos en Oslo han contribuido a crear un

mercado internacional para ese tipo de transporte. Las autoridades nacionales hicieron que los autos eléctri-cos fueran baratos de comprar, mientras que las autori-dades de la ciudad los hicieron fáciles de usar a través de una serie de incentivos, tales como estacionamiento gratuito en el centro de la ciudad, acceso a carriles de autobuses, anillo de peaje gratuito, una infraestructura de carga pública gratuita en rápido desarrollo y sub-venciones para instalar cargadores privados. En el caso del sistema de transporte público, este estará libre de emisiones para 2028.

En tanto, el Puerto de Oslo toma la delantera en el desarrollo de soluciones libres de emisiones y tiene como objetivo reducirlas en un 85 por ciento para 2030 y eliminarlas por completo para 2050.

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Oslo inició un acuerdo común sobre 14 medidas para un negocio de cruceros más ecológico en todas las aguas noruegas. Un ejemplo es que, para 2025, todos los cruceros deben usar electricidad en tierra cuando atraquen en la capital y otros puertos noruegos.

Un tercio de todas las emisiones relacionadas con el transporte en Oslo en realidad provienen de maquinaria de construcción. La ciudad trabaja junto a la industria para lograr sitios de obra libres de fósiles y eventualmente libres de emisiones. Mediante el uso de su poder adquisitivo, Oslo contribuye a crear un mercado y acelerar la transición a vehículos de cons-trucción sin emisiones. En 2019, Oslo construyó una calle peatonal priorizada en la concurrida puerta del centro Olav V. El proyecto fue el primer sitio de cons-trucción libre de emisiones del mundo.

Oslo también tiene más especies de plantas y ani-males que cualquier otro municipio de Noruega. La mayoría se encuentran dentro del área urbanizada. No es casual: Oslo ha preservado su naturaleza y biodiver-sidad, en y alrededor del centro de la ciudad, a través de décadas de desarrollo urbano masivo.

Bjørvika, donde se encuentra hoy la popular granja urbana Losæter, solía ser un puerto de contenedores. Losæter emplea al primer agricultor de la ciudad de Oslo y se ha convertido en un próspero proyecto cul-tural y comunitario ecológico.

La capital también se está transformando en una ciudad donde los peatones y los ciclistas tienen prio-ridad sobre los automóviles privados. El objetivo del programa de habitabilidad sin automóviles es crear una ciudad más cálida y verde. Un área de 1.3 km2 se ha renovado para facilitar el paso de peatones y ciclistas y se han eliminado 760 estacionamientos en el centro de la ciudad.

En materia de residuos, Oslo emplea tecnología para capturar y almacenar carbono (CCS) de la incineración de residuos. El objetivo es desarrollar una instalación a gran escala en la zona de Klemetsrud y construir la instalación más avanzada del mundo para CCS. La tecnología puede ser utilizada potencialmente por 450 plantas de desechos similares en Europa y 17 en Noruega. El CCS es, de hecho, una de las formas más efectivas para reducir las emisiones en todo el mundo.

Oslo también ha logrado transformar los desechos en recursos a través de un sistema de reciclaje inno-vador y eficiente, que se dirige hacia una recupera-ción completa de la ‘basura’. En los hogares de Oslo, el plástico se coloca en bolsas azules y el desperdi-cio de alimentos en bolsas verdes, y se coloca en el mismo contenedor que los desechos residuales. La planta de clasificación óptica más grande del mundo separa los desechos. El plástico se reutiliza, el desper-dicio de alimentos se convierte en biogas y bioferti-lizante, mientras que el resto se incinera y convierte en electricidad, calefacción y refrigeración de distrito.

Gente en bicicleta, una escena sumamente común de las calles de Oslo.