Crónicas Oníricas

Capitulo 1: cascabeles

Era de mañana, y en su cuarto descansaba Micaela y sus dos hermanas, Guadalupe la mayor y María, La pequeña de doce años era de tez clara y ojos castaños oscuros de una gran intensidad y pelo lacio castaño claro, Guadalupe era una joven de quince años con una tez clara y ojos celestes color cielo, nariz respingada y cabello rubio lacio, y por último María de trece años de tez trigueña, ojos marrones oscuros y pelo lacio rubio. Las tres jóvenes descansaban apaciblemente en sus camas, de a poco los rayos de sol iban entrando por la ventana iluminando la habitación y dejando en ella la frescura de la brisa matutina…

- ¡Despierten de una vez!, ¡van a llegar tarde al colegio! – Dijo la madre abriendo la puerta de manera brusca – ¡Son las once de la mañana! ¿Cuanto más piensan dormir?

Rezongando y desperezándose bajo las sábanas las tres jóvenes poco a poco iban saliendo de sus respectivos lechos para empezar a cambiarse y calzarse, aun con los pelos alborotados y los ojos con lagañas.

- Abajo tienen el desayuno no se demoren – dijo la madre mirandolas con el seño fruncido cerrando la puerta y yéndose a la cocina.

Una vez cambiadas, calzadas, y lavadas las jóvenes bajaron las escaleras. Sentados en la mesa ya estaban Juan el hermano mayor de ellas de veintitrés años que estudiaba en la facultad de filosofía humanidades y artes, de complexión delgada, ojos negros azabache y pelo ondulado negro, Lucas un muchacho de quince años, gemelo de Guadalupe, era también de tez clara y ojos azules aunque su pelo mas corto y el mentón mas marcado, por último estaba Matías de dieciséis años de tez trigueña y pelo marrón claro.

- Al fin se despertaron las brujas – Comentó Juan mientras sus 2 hermanos se reían.

- ¡Ohh cállate tonto! sólo no sonó el despertador – dijo lanzándole una mirada asesina Maria.

- Bueno, bueno, bueno, menos charla y mas comer que ya viene el papi a llevarlas a la escuela –dijo la madre mientras le servia el café con leche a

cada una y depositaba un plato de galletas surtidas, pan cortado en rodajas y una bolsa de facturas.

- Querrás decir todos a la escuela simio a la facultad con los libritos – dijo Guadalupe mientras todos estallaban en carcajadas inclusive la madre.

- Bueno, debo irme – Dijo Juan no haciendo caso del comentario, se levantó de la mesa, llevó las vajillas a la pileta y agarrando el bolso se dirigió a la puerta – Volveré tarde hoy, tengo que terminar un trabajo con mis compañeros.

- Pfff…si, dale, te vas por ahí con tu novia la nekitah – dijo ella haciendo una cara adorable mientras sus hermanos se reían.

- N-No es c-c-ci- ¡cierto!, voy a estudiar y se acabó, ¡nos vemos! –dijo finalmente cerrando la puerta de un golpe seco.

- Jajaja esta vez lo hiciste enojar Guada, yo que vos miraría el facebook mas tarde por si comento algo que no debería comentar, se vengará tenlo por seguro – Le dijo Matías.

- ¿Ah si?, si lo hace subiré fotos que tengo de el y su novia que saque de una carpeta oculta que tiene en su PC jeje – dijo sonriendo pícaramente.

El desayuno continuó con más charlas y risas, pronto estuvieron listos y cambiados para ir a su escuela, ellos iban al colegio Dr. B. A. Houssay un colegio privado, esperaban a que su padre viniera para llevarlos en grupos de tres al instituto ya que no cabían todos en el auto, De pronto el teléfono sonó y Andrea, la madre de ellos atendió.

- Diga….aja…a….entiendo… ¿necesitas algo?....bueno…ahí les digo no te preocupes…beso, te amo – cortó y miró a los chicos - Era su padre dice que no podrá llevarlos hoy así que tendrán que caminar…

- ¿¿¿¿¿Queeeee????? –gritaron al unísono.

- Lo que dije, su padre tiene que hacer horas extras en el trabajo y me ah dicho que tiene hasta las cinco, si no es que seis de la tarde para que salga, así que usen las dos patitas que les dio dios y vayan caminando – dijo acercándose de uno a la vez y besándolos en su mejilla – Nos vemos hijos, el papi pasara a buscarlos cuando salga, esperenlos a la salida y mándenme un mensaje cuando lleguen al colegio.

- De acuerdo – Dijeron – nos vemos mamá –Concluyeron mientras cerraban la puerta.

El barrio donde Vivian era tranquilo, tal vez demasiado, no pasaban casi autos y muy rara vez en las plazas se juntaban algunas personas para pasear. La mañana era calurosa y ellos vestian con la chaqueta gris azul del colegio y pantalón negro, caminaban conversando sobre diferentes temas atravesando otros barrios, una autopista y como tres avenidas bastantes transitadas, estaban ya casi a una cuadra de la escuela cuando tres siluetas les salen al paso.

- Vaya, vaya, vaya, pero si son los hermanos gallinas – dijo uno.

- ¿Que quieren? –Dijo adelantandose Matías – no ven que estamos llegando tarde al colegio, déjennos en paz - ¡Cuidadito como me hablas! Dennos los celulares y la plata y los dejaremos ir – dijo maliciosamente mientras los otros dos avanzaban a sus costados haciendo sonar los huesos de sus puños.

Estos delincuentes eran conocidos de la zona, vivían descarriados y en la calle a pesar de tener una casa robaban a otros chicos solo para obtener plata y comprar droga, les daba igual que métodos usaran. El mas grande es Gastón, un joven de dieciocho años, vestido con remera de AC/DC, una campera de Jean raída y muy maltratada, pantalón de Jean y zapatillas botitas negras, mirada desvariada a causa de los estupefacientes, ojos verde bosque y pelo en forma de cresta teñido de rojo era el líder de los tres. A su derecha, siempre lo seguía su leal compañero Rafael alias “el Rafa”, un muchacho gordo, de unos diecisiete años de edad, con una remera de Slipknot muy sucia, pantalón deportivo, y zapatillas de capsulas azules, ojos negros que resaltaban con la mugre que tenía su piel tostada y pelo opaco negro desaliñado y sucio. Por ultimo a su izquierda estaba la novia de Gastón, Brenda, joven petiza, de dieciocho años de edad, que vestía una remera rockera corta que dejaba ver su blanca panza, Jeans apretados adornados con cadenas en un costado, y calzaba zapatillas botitas blancas y negras. Su pelo era rubio con mechones teñidos de verde, y sus ojos eran marrones aunque usaba pupiles violetas.

Ellos tenían aparte de objetos corto punzantes para asaltar, una presencia intimidante y jamás darían una pelea justa, ya que entre todos peleaban al mismo tiempo con tal de quitarle toda la plata a una persona.

- ¡Vamos! Apurando el tramite o los clavamos –dijo Gastón acercándose más amenazante y empuñando una navaja.

Temblando y muy asustados empezaron a retroceder, mas Matías decidió adelantarse comenzó a sacarse la mochila por un hombro y abrirla – ¿Que estas haciendo? Te dije que m…. – ¡Y es lo que hago! Te daré mi celular y el de los demás – Matías sacó un block de notas y una lapicera y empezó a escribir, cuando terminó le entrego el papel a Gastón – ¿que es esto? – Gastón miró el trozo de papel y su vena empezó a latir peligrosamente mientras sus ojos se clavaban en Matías – ¡¿te estas burlando de nosotros!? - No, Nos pidieron nuestros celulares ahí están, las mas chicas no tienen así que ahora nos vamos.

Consumido por la ira Gastón rompió en varios trozos el papel y le cerro el camino a Matías – un chistoso ¿eh?, dennos sus aparatos celulares o los ¡matamos aquí y ahora! – dijo mientras avanzaban los tres empuñando sus navajas delante.

– ¡Esta bien!, ¡pero no nos hagan nada! empezare yo que tengo la mochila abierta. La calma que había en el rostro de Matías parecía haberse ido de momento, mientras rebuscaba dentro sacó rapidamente un objeto cilíndrico y apuntando a la cara de los tres rufianes les roció un spray, era desodorante – Ahora, ¡¡¡Corran!!! – Dijo y empezó a correr con el grupo mientras del otro lado los tres desgraciados se frotaban los ojos, largaban puntazos para los lados aleatorios y soltaban todo tipo palabrotas.

Los chicos corrieron sin rumbo mientras a 2 cuadras empezaron a ser perseguidos por los ya recuperados matones, luego de tanta persecución llegaron a una casa que había sido abandonada hace mucho y que todos en la ciudad le reuhían por historias que decían de ella, pero ellos no tenían tiempo en pensar en fantasmas o maldiciones así que se metieron rapidamente y se colaron dentro de la casa por una ventana entreabierta, agitados y con el sudor recorriéndoles la piel los chicos se ocultaban y otros mientras miraban por el vidrio empañado…

- Bueno, ya se fueron – dijo Matías dejándose vencer y cayendo sentado en el suelo – Menos mal, siempre nos molestan me gustaría darles una buena piña – Dijo Guadalupe - ¡A mi también! pero…bueno de cualquier modo a clase llegaremos tarde por culpa de esos imbéciles y no hemos avisado a nuestra madre – dijo Lucas - Tienes razón, no se ni donde nos metimos, pero…

Sus palabras fueron acalladas por el ruido de cascabeles que al parecer provenían de la parte superior de la casa, algunos de ellos asustados intentaron abrir la puerta la pero extrañamente estaba cerrada.

- ¡Maldición! ¡Está cerrada! – Dijo Lucas – ¡Tengo miedo! – Dijo Micaela mientras se aferraba a Guadalupe - Subamos arriba y bajemos por una de las ramas que dan a la ventana – Sugirió María - Si, es buena idea pero considerando ese ruidito de…

Se volvió a escuchar el ruido de cascabeles esta vez mas acentuado – De cualquier forma – dijo tratando de tranquilizarlos Matías - somos cinco, así que olvidemos nuestro miedo de una vez y subamos – terminó al ver que todos se asustaban mas. Asintieron y empezaron a subir poco a poco la escalera vieja, en algunos peldaños chirriaba o hacía que esta se moviera y daba la sensación de caerse en cualquier segundo.

Una vez llegaron todos arriba, en una habitación a su derecha vieron un enorme espejo con ornamentaciones de puro bronce en sus bordes, este estaba muy sucio y cubierto de polvo, sus vidrios empañados por la humedad. La habitación estaba totalmente sucia, con trapos y cortinas

rasgadas, algunos muebles cubiertos de telarañas. Entraron y la puerta los dejo atrapados dentro.

- ¿¿¿que??? , ¿¿¿Otra vez? ¡¡¡No abre!!! – Dijo Lucas volviéndose tratando de abrirla.

– “AYUDENME…POR FAVOR…LOS NECESITO” –dijo una voz que provenía del espejo.

- ¿Qué se te ofrece? –dijo Matías - Solo queremos salir de aqu….

No pudo terminar su frase una luz blanquecina y encandilante salió proyectada del espejo inundando toda la habitación, al mismo tiempo los cinco chicos eran absorbidos hacia el interior mientras perdían el conocimiento.

Capitulo 2: los orbes oníricos

- Despierten…vamos despierten de una vez.

Poco a poco los cinco fueron abriendo sus ojos y se encontraban durmiendo en una cama de sabanas blanca en una misma habitación, El decorado parecía fuera de moda como del siglo pasado y no parecía que hubiera electricidad en la habitación.

- Buenos días emm… ¿donde estamos? – dijo María mientras se iba sentando en el lateral de su cama.

- Están en el pueblo de Alvir, los encontré en el prado cerca de mi establo inconcientes mientras llevaba la leche que acababa de ordeñar – dijo mirándola. La joven tenía ropas extrañas y largas de aspecto medieval, su pelo era largo y ondulado, de color negro y sus ojos eran como dos esmeraldas que adornaban su cara de piel morena.

- ¿Sabes como llegamos aquí? – preguntó Micaela. La joven agacho la cabeza en señal negativa – Lamentablemente no, pensé que ustedes me lo dirían.

- De acuerdo, toda esta situación me abrió el apetito, ¿habrá algo para comer aquí si no es mucho pedir? – Preguntó Lucas -Tenemos poco dinero pero esperamos que nos alcance aunque sea para un desayuno ligero.

– si, por supuesto, están en la posada de “Goblins & Leprechauns” abajo podrán pedir algo –dijo ella sonriendo – perfecto – dijeron al unísono vistiéndose y saliendo por la puerta luego de agradecer la hospitalidad de la joven.

Abajo la escena era de lo mas variopinta, habian muchas personas ( si es que se les puede llamar a todas personas), en su vida los cinco hermanos habian visto una taberna llena de seres humanos y no tan humanos, desde seres de piel verde con cabezas de jabalí, a personas muy altas, delgadas y con orejas de duende. Cerca de una chimenea apagada en contraste con una ventana estaba uno de ellos solo en una mesa con seis platos donde al parecer esperaba que ellos fueran a sentarse a su lado.

– La sacerdotisa Sardi los espera en la mesa del fondo, pueden sentarse tranquilamente junto a ella, pagó por sus desayunos y su estancia.

Los jóvenes se miraron unos a otros confundidos pero al final decidieron ir hacia allí por que sus tripas empezaban a rugirles, se sentaron uno en uno y la joven dejo ver su cara era muy hermoso de pelo color plata y ojos violetas intensos.

- Buenos días jóvenes, deben tener hambre, dejemos las presentaciones para después de comer ya que se les enfriara la comida, adelante –dijo esbozando una sonrisa y extendiendo sus manos hacia delante y los lados – muchas gracias por la comida –dijeron al unísono los cinco.

Pronto la tensión que había entre los cinco fue aminorando. Mientras bebían y comían muchas delicias: buñuelos de dulce de membrillo, te de hierbas al parecer de jazmín, pan casero con y sin levadura, manteca y jalea de durazno, poco a poco empezaron a conversar no solo entre ellos sino con Sardi. Ella reía con naturalidad, comía como si se conocieran de todo la vida y les contaba historias sobre héroes y doncellas. Cuando por fin terminaron de comer y beber hasta quedar hartos la mujer rompió el silencio poniéndose de pie:

- Bueno, ya que habéis comido y bebido lo suficiente me gustaría pedirles un favor a los cinco – Los chicos la miraban confundidos pero después de tan buen trato no querían negarse y parecer groseros asi que luego de mirarse con complicidad asintieron - ¿De qué se trata? – Preguntó Guadalupe.

– Primero tomen uno de estos cada uno por favor – dijo sacando una caja bastante ancha y depositándola sobre la mesa con cuidado, al abrirla dentro habían 5 esferas del tamaño de un puño y de diferentes colores reposando en un tapizado de terciopelo morado.

- ¿Qué son? –dijeron al unísono acercándose para verlos mas de cerca.

- Son llamados “orbes oníricos”, son muy especiales, y solo son entregados por el rey Kohria a los mas valerosos guerreros – pero…nosotros no somos guerreros –Interrumpió Lucas -es mas, no sabemos pelear – concluyó.

- Eso puede verse no parecéis fuertes –dijo mientras se le dibujaba una sonrisa divertida – pero estas esferas, pueden transformarlos en lo que mas desean, tambien tener las capacidades o habilidades inimaginables, siempre y cuando su imaginación sea pura.

- – mmm…a ver… - dijo Matías tomando la iniciativa y agarrando uno de los orbes, todos hicieron lo mismo, se concentraron en sus personajes favoritos y como por arte de magia cuando abrieron los ojos ya no eran ellos mismos, sino en quienes habian pensado.

Sardi los miraba perpleja, no podía salir de su asombro por lo rápido que ellos pudieron entender el funcionamiento del “orbe onírico”. En sus años al servicio del rey, vio a caballeros, guerreros, y hechiceros usarlos para volverse invencibles, pero tardaban un tiempo antes de descubrir como usar sus poderes.

- Guau! No puedo creerlo realmente estoy vestido y me veo como Yoh Azakura de Shaman King – dijo un joven de pelo alborotado con unos auriculares a modo de vicera, camisa arremangada blanca, pantalón de Jean verde oscuro, sandalias y un colgante con tres garras de tigre – Amidamaru ven! – Acto seguido a su lado se materializo un fantasma de un samurai de cabello plateado y largo, keiko blanco con placas de hombros rojas y negras y dos katanas, una en cada costado de su cadera.

- Pues esta espada es mas letal que la tuya –dijo una voz femenina - Soy la espada de noihara Himari –La que había hablado era una joven de melena larga y lacia color negra, ojos de un morado intenso y aspecto felino, vestía un uniforme colegial rojo oscuro, pollera gris, medias largas azul oscuro y zapatos de charol marrones claros. Portaba una katana envainada que agarraba con su mano izquierda, de su cadera se extendía una cola blanca felina y en su cabeza sobresalían orejas de gato de blancas.

- Vaya, vaya ustedes siempre peleando ¿Cuándo piensan crecer? – al lado de ella había un joven alto y bien fornido, con una cabellera alborotada morada y vestido todo de negro con una especie de conejo a su lado, blanco, orejas largas terminadas en punta y ojos rojos – pueden decirme Dark –dijo sonriéndole a las meseras que se ponían nerviosas al verlo y lo miraban enamoradizas.

- Ohh, pues a mi no me pareces lindo ya que no hay nadie mejor que el joven Yukito –dijo haciendo cara enamoradiza una chica de pelo castaño

claro, ojos verdes intensos, con dos coletas como cereza en cada extremo de su pelo, vestida con traje de marinerita negro, rallas en el cuello blanca, escudo en su lado izquierdo del pecho, pollera gris, medias largas blancas y zapatos de charol negros – Ahora soy Sakura Kinomoto la card captor que regresara a las cartas Cloe a la forma humilde que merecen.

- Yo soy Kari Kamiya, una digi-elegida y este es mi compañero Salamon – dijo una niña petisa, pelo corto lacio, de ojos marrones, vestía de amarillo y pantalón corto marron bosque, usaba zapatillas azules y blancas, en su cuello llevaba colgado un silbato. La criatura que sostenía en brazos era como un perro blanco pero con orejas más caidas y no tan grandes, ojos enormes y en el cuello colgaba un collar dorado con inscripciones extrañas, su cola era muy corta y a diferencia de la mascota de Dark este podía hablar. - ¡Kari, Kari! –decía el particular perro fretándose en el pecho de su ama.

Sardi seguía mirándolos, y tratando de entender el por que se convirtieron en lo que son pero sin hallar una explicación. Todos ya estaban listos para escuchar el pedido de Sardi, asi que la miraron esperando con ansias renovadas.

Capitulo 3: El tenebroso castillo de Fazhul

- Bien…veo que ya cada uno sabe que hacer –Terminó Sardi - Así que sin mas que decir, iremos al castillo del rey Kohria para que hablen con el, por favor les pido mantengan sus modales en la corte.

Todos asintieron, se dirigieron rumbo al castillo, el cual estaba a media hora de camino, mientras se encaminaban algunos probaban sus poderes y familiarizaban con su nuevo “yo” hasta que finalmente el imponente castillo estuvo frente a ellos. A una señal de Sardi, los guardias bajaron el pórtico y los jóvenes entraron. La sala era inmensa, tenia una altitud bastante majestuosa y el lugar era espacioso y decorado con postes de puro marfil y pisos hechos de mármol, caminaron hasta una gran puerta de madera barnizada y pasaron del otro lado. Al entrar en la sala principal los esperaba el rey Kohria, con la reina Euphimia y el concejal Lance, se arrodillaron ante el primer peldaño que subía a la tarima real agachando la cabeza.

- De pie jóvenes guerreros – dijo imperativamente el rey ellos mientras se levantaban de nuevo – Seguramente tenéis muchas preguntas que desearían que les respondiera, pero el tiempo es corto y con mis mas sinceros respetos desearía poder responder todo lo que necesiten saber pero… – hizo una pausa volteándose y dándoles la espalda, volteo de nuevo con una mirada suplicante en el rostro – mi hija…mi hija Derina a sido secuestrada por el terror oscuro de Alvir “el dragón rojo Fazhul”, os

imploro honorables guerreros …tenéis que rescatar a mi hija ante de que sea tarde, os pagare cuanto deseen, os ofrecere los favores que me pidan a cambio pero no dejen que ella muera por tan impía bestia, el amor de ella es lo mas preciado para mi. –dijo mientras rompía en llanto.

- Mi señor, tiene bajo sus órdenes a la espada de noihara, Himari – dijo la semi-gata poniéndose en posición noble.

– Amidamaru y yo tambien podemos echar una mano así que no debería preocuparse, ya vera que todo saldra bien –dijo sonriéndole Yoh con tranquilidad - ¿verdad Amidamaru? – por supuesto que si amo Yoh mi lealtad esta con usted en todo momento –Contestó Amidamaru.

– Ese dragón puede ser un espíritu maligno así que deberíamos sellarlo por las dudas ¿verdad with? – chuu chuu! – Contestó el singular animal a Dark.

– Si es una carta Clow la que esta detrás de esto, con mis poderes mágicos la volveré a la forma humilde que merece así que cuente conmigo su majestad.

– Yo los seguire a ellos aunque espero que con salamon no seamos una carga para el resto.-Dijo Kari mirando a todos.

- De verdad, no saben lo agradecido que estoy, espero que vuelvan con bien jóvenes, desde el fondo de mi corazón rezare por ustedes. El castillo oscuro se encuentra del otro lado del pueblo, ¡partid de inmediato!

Uno a uno se fueron retirando luego de hacer una reverencia al rey, al salir de la ciudad cada uno iba ideando diferentes estrategias para entrar al castillo de manera que no se enterara Fazhul, el camino serpeaba de vez en cuando, haciéndose mas difícil de cruzar a pie mientras la noche poco a poco iba cayendo. En dos oportunidades ellos habían hecho un alto para que Dark y Kari pudieran dar de comer a sus mascotas, tambien aprovechando para alimentarse ellos mismos.

Finalmente, caída la noche, llegaron a la puerta del castillo, se alzaba como una gran montaña amenazadora frente a ellos, solo dos pobres antorchas iluminaban la entrada a la gran construcción, los ventanales estaban abarrotados y no había manera de entrar por el portón que estaba levantado y no había palanca que lo bajara.

- Déjeme intentarlo amo Yoh con karusame puedo fácilmente destruir esta puerta –opinó el Samurai - De acuerdo Amidamaru, veo que no hay otra manera – El ambiente se empezó a poner extraño mientras el espíritu y el joven hablaban – Prepárate, ¡¡¡Amidamaru!!! ¡¡¡Fusión de alma al cien por ciento!!! - Dijo alzando una mano en la que el espíritu se iba condensando en una esfera de gas luminoso, una vez la tuvo bien

sujeta se la llevo al corazón – ¡Apártense! - dijo con una voz doble mientras se ponía en posición de bato frente al puente levadizo – ahhh!!! – Con una carga veloz y un sablazo ascendente en diagonal a la velocidad del sonido la madera del pórtico cedió partiéndose en dos por donde impactó la hoja, desplomándose cayéndose a los lados, al tiempo que el joven con una destreza inhumana pegó un salto para atrás dando dos volteretas y envainando la katana – ¡¡¡¡expulsión de alma!!! – gritó y un humo brillante salió de el que fue tomando la forma del samurai Amidamaru de nuevo – Bien, ahora ya podemos pasar –dijo sonriendo.

- Es verdad, debemos continuar - Dijo Himari adelantandose.

A su lado se les unía Dark y Sakura, Kari parecía sorprendida aún pero continuó caminando al lado de ellos abrazando a salamon. El castillo estaba desierto, no había indicios de estar habitado, apenas si se veía algo por los rayos de la luna que entraban por las abarrotadas ventanas de repente uno de ellos habló:

- Miren lo que encontré – Todos fueron hacia donde había hablado Kari y vieron un gran cofre a su lado cerca de una de las ventanas con varias cosas.

– Este es un digivice así que Salamon podrá digievolucionar en Gatomon –Anunció con alegría Kari - ¿podré digievolucionar Kari? –Preguntó Salamon – Si. Eso creo y serás más fuerte –Respondió ella. La criatura miraba con una emoción y ansiedad marcada a la niña y los otros chicos uno a uno iban agarrando un objeto,

- ¡Que bien!, una pluma negra para sellar obras de arte, es posible que aquí haya alguna obra maldita de la familia Hikari – dijo Dark mientras examinaba la pluma negra.

– Pues esto es algo que me servirá mucho –dijo María mientras entraba en trance y dejaba suspendida la llave encontrada en el aire - “Llave que guarda los poderes de la oscuridad, muestra tu verdadera forma ante Sakura, quien aceptara la misión de sellar las cartas contigo, ¡Libérate!” – Al decir eso la llave con forma de cabeza de ave quedo suspendida en el aire mientras debajo de la joven un misterioso círculo mágico iluminaba la sala y la llave tomaba la forma de un báculo – ¡Perfecto! –Se dijo satisfecha y sonriendo.

– Bien esto será para mi –dijo Himari agarrando una katana extraña –

debe ser un sable sintoísta, será perfecto por si algún ayakashi se presenta.

- En ese caso nos queda esto Amidamaru – dijo Yoh agarrando la urna y mostrándosela – Pero si eso es…puedo sentir la presencia de Moske manando de ella, amo Yoh con el podríamos mejorar a karusame - le dijo Amidamaru - Si tu lo dices, entonces ¡¡¡Moske!!! ¡¡¡Concédeme tu

alma!!! ¡¡¡¡Fusión de alma!!! – De nuevo en un destello de luz el joven Yoh parecía otra persona - Tanto tiempo Amidamaru, me da gusto el verte una vez más amigo ¿quienes son ellos? – Le preguntó señalando al resto.

– Soy Sakura. una cazadora de cartas – dijo empuñando el báculo.

– Yo soy La espada de noihara Himari, una neko kawaii – dijo Himari haciendole una mirada pícara y una pose sexy.

– Yo soy Dark ladrón de obras de artes, y este es mi fiel compañero With – Dijo señalándolo.

– Y-yo soy Kari Kamiya –Se presentó Kari - Y el es mi fiel compañero Salamon. –Le enseño el perro.

– El placer es mío, me llamo Moske, y soy un amigo de Amidamaru, entonces… ¿Qué necesitas de mi viejo amigo? –dijo mirando al samurai.

– Necesito pedirte que mejores a karusame para que mi amo Yoh no tenga complicaciones a la hora de usarla –Moske frunció el seño pero finalmente habló – esta bien, pero encárguense de que esas cosas que vienen ahí no interrumpan mi labor y la tendré lista en media hora, por cierto debes dejarme a karusame – El samurai advertido del prominente peligro vaciló un poco pero cedió la espada a Moske al ver que Yoh asentía con la cabeza.

– Amo Yoh…-Dijo finalmente -No te preocupes, mis hermanos son fuertes, ahora debemos confiar en ellos y esperar a que karusame este lista, confío plenamente en que ellos podrán vencerlos –Interrumpió Yoh sonriendo.

De la oscuridad de los pasillos empezaron a llegar voces fantasmales, pronto se vieron rodeados por muchos esqueletos que iban saliendo de las sombras, armados con espadas, escudos viejos y oxidados.

- Veo que no nos dejaran ir tan fácil –Himari desenvaino la espada y con un movimiento ágil pasó entre varios de ellos cortándolos aleatoriamente en su macabra anatomía. – je, saco de huesos, no son la gran cosa –siguió moviéndose velozmente cortando a cuanto esqueleto se cruzaba en su camino.

- Discúlpeme señorita, pero veo que se está llevando toda la diversión –Dijo Dark apareciendo al lado de Himari, saliendo en un vuelo grácil y repartiendo patadas y piñas a los manojos de huesos, mientras esquivaba sus lentos golpes.

- Bien mientras ellos pelean Salamon nosotros irem….- No pudo terminar la frase por que un esqueleto la levantó por detrás y le agarraba por los hombros.

– Kari!! –Gritaron al unísono Dark y Himari.

– Suéltame, suéltame bicho feo, ¡¡ayuda!! ¡¡¡SALAMON!!! – Un destello emanó del bolsillo de ella y un cono de luz descendio sobre salamon: “salamon digimon ahhh……Gatomon!!” – el singular perro se había convertido en un gato de medio metro de alto con guantes verdes y garras afiladas y en su cola llevaba un anillo dorado de extrañas inscripciones.

Con una destreza felina, uso sus garras y una potente patada que partió al esqueleto en muchos trozos – ¿estas bien Kari? –Preguntó Gatomon – si, si, muchas gracias Gatomon – dijo ella abrazándolo - Nadie toca a mi ama Kari –Exclamó furioso uniéndose al combate, eludiendo espadazos, partiendo escudos de madera vieja y desarmando esqueletos.

Cuando finalmente hubieron acabado con todos los esbirros espectrales, una risa diabolica empezó a escucharse haciendo eco en las paredes de la sala:

- Han derrotado a mis guerreros, se ve que son fuertes.

De uno de los lindes oscuros del castillo, empezaba a surgir una silueta alta con capa, esta sujetaba un cetro con forma de garra rodeando un orbe azul y sus ojos eran rojos con una mirada maligna en ellos.

– De mi no pasaran se los aseguro: “turku shtre nadish me thorz ka” – murmuro, un par de relámpagos salieron proyectados de su cetro y golpearon a Dark y Himari haciéndolos volar y golpearse con fuerza en las paredes.

- ¡¡¡Hermanos!!!....¡¡¡Gatomon acaba con el!! –Gritó Kari al ver a sus hermanos en peligro. – Enseguida Kari –Respondió Gatomon tomando carrera para embestir al poderoso brujo.

- Lindo gatito – dijo apuntando con una mano huesuda descargándole una bola de pura energia negra y morada que hizo que el felino saliera despedido contra un mueble partiéndolo con el impacto.

- TOMA, TOMA!!! – Sakura estaba pegándole en la espalda con el cetro pero sin producirle ni mella.

– Maldito mosquito – Brillando con un aura verdosa se da vuelta bruscamente con la mano extendida a cierta distancia, la pequeña es paralizada de repente, elevada en el aire, y dejada con las extremidades extendidas. –Te usare como un tiro al blanco hahaha, ¡levántate del suelo mi leal caballero muerte negra! - exclamó señalando el piso mientras se levantaba un esqueleto cubierto con armadura de placas, espada larga

ornamentada en plata y un escudo de metal, tambien en su espalda llevaba un arco largo y un carcaj de flechas viejas. – Te dejare un hermoso tiro al blanco para que afines tu puntería, tambien cuatro pequeñajos para que los tritures y masacres, no quiero que los dejes con vida ¿entendido? –diciendo eso el brujo desapareció entre un fulgor de llamas verdes que cesaron al instante luego de un estruendo.

Capitulo 4: una esperanza la aparición del brujo blanco

La tensión crecía de a momentos, ninguno de los caídos recuperaba la conciencia, el lugar seguía bastante oscuro y la “muerte negra” se preparaba para dar el golpe final a Sakura mientras tensaba su arco apuntando a la desgraciada.

- ¿Dónde sería mejor apuntarte? ¿En el cuello? ¿Corazón? o tal vez….¡¡¡la cabeza!!! Ja ja ja...¡¡MUERE!! –dicho eso soltó la flecha que se dirigió recta a la indefensa niña.

- NOOOO!!! –gritó ella.

Cuando todo parecía perdido un destello azulado invadió la habitación, un sonido metálico rompió el silencio y la flecha salió despedida. - Oye, ¿te encuentras bien? –Dijo Yoh volteándose con total

tranquilidad y sonriéndole, se hallaba frente a ella con una nueva espada espiritual empuñada.

– S-si –dijo ella, - ¿Qué? ¿Cómo es que aun sigues con vida? Y ¿Quién eres tú? –dijo

apuntando al joven con una nueva flecha. - Mi nombre es Yoh Azakura, y nadie toca a mis hermanos y se sale con

la suya, -dijo con voz prepotente - ¡Hare que lo pagues caro! – Lo miró de manera intimidante, tomó carrera, desenvaino en un santiamén a karusame que desprendió un brillo azul mientras un haz de luz dorada salió del filo de la misma. – ¡¡¡CUCHILLA DE BUDA!!!

Se oyó un golpe sordo cuando el caballero recibió el impacto y salio despedido con tal intensidad que traspaso una pared de la gran fortaleza, los escombros levantaron mucho polvo, poco a poco El joven se iba acercando a los escombros y escuchó como el caballero de huesos caía en un abismo que se había agrietado en el sueño del otro lado de la habitación.

- Bien, creo que no volverá a molestarnos – diciendo esto volvió al lado de Sakura que seguía suspendida en el aire, el muchacho tomo carrera nuevamente, pegó un salto desenvainando a karusame como cortando

hilos invisibles, mientras caía clavaba la espada en el asfalto del castillo saltando con el mismo impulso en dirección contraria atrapando a la joven y rodando por el piso para evitar lastimarse.

- ¿te encuentras bien? –Preguntó a Sakura mirándola entre sus brazos.

- S-si, muchas gracias hermano –dijo mientras lo abrazaba y comenzaba a llorar en su hombro – por mi culpa te hirieron, perdoname solo soy una carga para ustedes.

– Descuida –dijo el – esto es solo un pequeño rasguño deberíamos ver como están los demás –le dijo mientras acariciaba su cabeza. –

- Si, tienes razón vamos hermano.-Dijo finalmente poniéndose en pie y yendo hacia los otros.

Se fueron incorporando de a poco, curando a los heridos, uno a uno iban recuperando sus fuerzas. Varios que presentaban cortes en su anatomía debieron usar retazos cortados de cortinas de los ventanales del castillo para detener las hemorragias, ya que podrían sangrar peligrosamente mas adelante. Cuando estuvieron por fin listos, Yoh les explicó que Moske ya se había ido y perfeccionó a karusame y gracias a eso era mas fuerte que antes, pero mientras ellos conversaban una silueta empezaba acercarse a ellos de la habitación donde “muerte negra” había sucumbido.

- ¡Es el de nuevo! ¿Como pudo sobrevivir? –dijo Dark preparándose para pelear.

- Tranquilo –dijo Yoh – fíjate bien, el no es “muerte negra”.

Miraron más de cerca y pudieron notar que la figura caminaba un poco encorvada sosteniendo una especie de palo en una mano que brillaba en la punta y dejaba ver a un anciano de pelo y barba canosa, lentes en forma de medialuna y un gorro en forma de boina de color aguamarina.

- Saludos, mi nombre es Albus Dumbledore, soy un mago que fue encerrado en este castillo cuando descansaba tranquilamente en mis aposentos, se han llevado a Fakwes, un fénix muy preciado para mi, si no les importa mucho, desearía ir con ustedes para hallar indicios de su paradero.

- De acuerdo, no pareces una mala persona y sobre todo nos vendría

muy bien algo de ayuda –dijo Yoh – mi nombre es Yoh Azakura, y ellos son Himari, Dark, Sakura y Kari, un placer. – Los demas miraron a Yoh con cara de estupefacción pero decidieron no decir nada y dejar que el anciano se les uniera.

Caminaron por todo el castillo en busca del infame nigromante que los había humillado, mientras enfrentaban arañas gigantes, mas esqueletos guerreros,

eludían trampas y desprendimientos debajo de ellos, llegaron a una puerta que estaba cerrada.

– “ALOHOMORA” –murmuró Dumbledore al cerrojo y este por arte de magia cedió.

Dentro la habitación era algo espaciosa, había un par de muebles y cajas donde reposaban lanzas y alabardas de diferentes formas, pero lo que llamo la atención de los jóvenes fueron las que estaban cada una sobre un atril de madera lustrada (una espada de piedra con inscripciones – un volumen que rezaba el titulo de “secreto de hakayama” – un libro rojo con ornamentaciones de cobre y el dibujo de una quimera y un colgante con un sol con una corona dentro de un rombo hecho de ornamentaciones de bronce)

- Me quedare con esto –dijo Yoh adelantandose y agarrando la espada de madera.

- Bueno, esto entonces me lo quedare yo –Sakura agarro el libro que

se abrió y dentro tenía unas cartas alargadas con diversos nombres. - Esto puede serme de mucha utilidad y es de la familia a la cual protejo

–dijo Himari agarrando el libro de “secreto de hakayama”.

- Esto…es un emblema –dijo Kari agarrando el colgante- Con esto Gatomon posiblemente digievolucione a una nueva etapa.

- Bien, ya que tenemos lo necesario deberíamos ir de una vez a lo alto del castillo –Dijo Dark de mal humor. – pero… ¿por que no hay nada para Dark? –Preguntó Kari –No necesito nada mas, con esta pluma es suficiente así que vamos.-Dijo para concluir la charla Dark.

Dicho eso los seis siguieron venciendo obstáculos hasta llegar al último piso del castillo. donde los esperaba de pie y firme el nigromante:

- Pero miren que tenemos aquí, lograron escapar de mi mejor guardia y ahora los acompaña un anciano decrepito ja ja ja, hasta aquí llegaron, prepárense a morir - Dijo largando una bola oscura y violeta de un metro de diámetro.

- “PROTEGO” –Exclamó Dumbledore alzando la varita y el proyectil fue desviado al techo del que cayeron varios escombros que ágilmente el nigromante eludió

– Nada mal anciano, pero estas en mi camino y pienso no contenerme. –elogió el brujo.

– No quiero que lo hagas, ustedes no pierdan el tiempo y sigan su camino yo me encargaré de el. –les dijo a los jóvenes mientras se ponía en guardia frente al nigromante.

- ¿Bromeas? No podemos dejarte aquí solo pue….-Vamos –Interrumpió Dark a Kari, -El ya decidió, escucha viejo no vayas a perder o no te lo perdonaré.

- Te esperaremos adelante –Dijo dedicándole una sonrisa Yoh – cuídate.

Dicho eso todos se fueron por el pasillo y subieron las escaleras al último piso hasta perderse en los escalones.

- Bueno ahora creo que podré ponerme serio: “DESMAIUS” –Exclamó Dumbledore apuntando al pecho de su contricante, de la punta de su varita un haz de luz roja salio como una flecha al pecho del nigromante

- “BOLA RAGNA” – dijo el Nigromante lanzándole una bola oscura de rayos azules.

Los poderosos hechizos colisionaron, ambos salieron despedidos para lados contrarios golpeando con las paredes y cayendo de bruces al piso, cuando se levantaron, siguieron arrojándose todo tipo de hechizos dantescos que limaban las paredes o las deshacían en el mas puro polvo, rayos, fuego, ráfagas de vientos, aguas torrenciales y demas eran lanzados por los poderosos brujos, en un segundo el nigromante desapareció en un fulgor verde y apareció detrás del desafortunado mago mientras muchas agujas de fuego se clavaban en el cuerpo de Dumbledore, las ropas cayeron rotas en jirones pero no había rastros del cuerpo.

– “AVADA KEDAVRA” – Un rayo de luz verde cubrió al nigromante que cayo rígido después de volar dos metros hacia delante cuando el desnudo anciano apareció a su costado y le apunto a la espalda. Camino hasta el cadáver, lo miro con tristeza, guardo la varita y en calma empezó a subir las escaleras.

Capitulo 5: Fazhul el dragón de la muerte

Cuando por fin llegaron al último piso llegaron ante una puerta cerrada a cal y canto sin cerradura o algun mecanismo para entrar, mas arriba del marco de estas había un escrito que decía “para pasar alimentar dos soles” cada uno se miraba sin entender que hacer, probaron desde cortar la puerta hasta impactar con todo tipo de conjuros y técnicas las puertas que se reconstruían al ser dañadas.

- ¡Rayos! Y ahora ¿como se supone que pasaremos del otro lado? – Se quejó Dark.

– Tendremos que pensar una manera – dijo Sakura - ¿Qué son esas cosas que estan al lado de la puerta? –Preguntó.

– Antorchas pero como ves sin fuego –respondió de mala gana Dark

- ¡Eso es! –Dijo – ¡apártense! –les advirtió mientras liberaba el báculo y sacaba una de las cartas “FUEGO” – El círculo mágico apareció debajo de ella, de la carta manó un ser hecho de un material desconocido pero rodeado en llamas – ahora enciende con tu gracia los dos objetos que piden tu alimento.

Al decir eso el ser largo dos lenguas de puro fuego encendiendo las antorchas y regresando dentro de la carta. Se oyó un ruido sordo y las puertas temblaban mientras se iban abriendo de par en par.

– ¡Es nuestra oportunidad entremos! –gritó Dark y todos entraron al recinto.

Dentro el clima era hostil y había cientos de cadáveres y huesos en el suelo, montañas enormes de oro y plata con piedras preciosas, al final de las montañas había una celda de plata donde una silueta delgada descansaba en una especie de cama, miraron por todos lados pero no había rastros del dragón, cuando por fin estuvieron a unos pasos de la celda una ráfaga furiosa de viento salida de la nada los despegó del suelo y los lanzo hacia atrás cayendo entre los montones de huesos produciendo que varios se rompieran.

- ¿Se encuentran bien? – dijo incorporándose Dark- Si, estamos bien –dijeron al unísono mientras se iban levantando el

resto.- PRONTO NO LO ESTARAN, ESTA SERA…¡¡¡SU TUMBA!!! –Dijo

una voz misteriosa.

A pocos metros de ellos una silueta negra iba ganando expansión, al mirar arriba pudieron contemplar el ser mas grande que jamás habían visto, un dragón de escamas rojas, ojos de reptil amarillos brillantes, unas fauces llena de afilados y blancos dientes, una lengua viperina, alas de murciélago inmensas y un cola larga terminada en lanza natural al parecer hecha de hueso.

- ¿Pero que es lo que mis ojos ven? Son solo unos niños, ¿Cómo llegaron tan lejos? –dijo mirándolos con una expresión peligrosa a todos por igual.

- Eso a ti no te importa – era Gatomon que había corrido hacia la gran

bestia y con sus garras se preparaba para atacar – ¡basura! – murmuro el dragón mientras levantaba su cola sin dificulta y le pegaba como un latigazo al felino que atravesó dos montañas de tesoros y caía mal herido.

- ¡¡¡Gatomon!!! – Kari fue a socorrerlo mientras los otros chicos

temblaban ante el gran poder del monstruo.

- Bien como iba diciendo antes de ser interrumpido por un minino… ¡van a morir aquí y ahora!, pero antes, me divertiré con ustedes, vaya que si –dijo haciendo una sonrisa diabolica - ¿y bien? ¿Quién quiere morir primero?

Himari había corrido a la carrera hacia el dragón con la katana desenvainada al igual que Yoh pero los dos fueron apartados como si nada por las garras de Fazhul.

- “Ahora conviértete en herramienta de la justicia, ¡¡¡ESPADA!!!” –Dijo Sakura mientras de la carta salía una espada incrustada de gemas y ornamentaciones de oro – toma Dark –

Le paso la espada al joven que la atrapo en el aire mientras sacaba sus negras alas y preparaba para dar una estocada al reptil –ES INUTIL –dijo el dragón cubriéndose con las alas y abriéndolas rapidamente para hacer perder el equilibrio aéreo al ángel negro que con una gran ráfaga salio despedido como un tirabuzón.

– Toma chiquilla –dijo apuntando con sus fauces a Sakura y arrojándole un cono de fuego que la hizo volar cinco metros y golpear en una columna dejándola inconciente – JAJAJA SON SIMPLES INSECTOS, Y PENSAR QUE LOS MATE TAN RAPIDO, PERO BUENO…QUEDAS TU –Dijo mirando a Yoh – ¿QUE PIENSAS HACER?

- Derrotarte entre todos –el muchacho empezó a caminar decidido hacia el - “posesión de objetos, Amidamaru posesiona esta espada y karusame” – Un destello azulado empezó a rodear una espada de un metro de largo que iba achicándose hasta tener una forma muy condensada de energía.

- MUERE…MUERE…MUERE...-Himari iba incorporándose de manera veloz y su cuerpo empezaba a ser rodeado por un aura negra y saliéndole unas garras rojas – MUERE…MUERE…¡¡¡MUERE!!! – dijo arrojándose contra Fazhul de manera ágil y deslumbrante.

- “Sombra paraliza los movimientos del ser que blokea mi camino ¡¡¡SOMBRA!!!” –Sakura había pronunciado otro conjuro y una sombra salió en dirección a la del dragón – ¿QUE ES ESTO? ¡NO PUEDO MOVERME!

- Gatomón ¡digi evoluciona! – Con un gran grito el pendiente de Kari empezó a brillar.

Un rayo salió despedido del colgante y el digivice a Gatomon que empezaron a transformarlo – “Gatomon digimon ¡ahhhhhh!” – Sus patas traseras se iban tornando humanas y sus delanteras en brazos delgados, sus pechos crecían y su cara gatuna se volvió la de una doncella, de su espalda manaron cuatro alas blancas – “ANGEWOMON”

- El reciente angel se elevó hacia arriba y junto con el angel negro ya recuperado atacaron al mismo tiempo uno con una flecha de luz y el otro con un destello oscuro salido de una pluma negra y la espada que le diera Sakura produciendo triple daño.

- NO PUEDE SER, ¡¡¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!!! – el dragón se movía tratando de eludir los ataques mas algunos lo alcanzaban y dañaban terriblemente, el tambien lanzaba ataques pero eran demasiado debiles y finalmente después de un largo destello encandilante el dragon quedo reducido a polvo por el masivo ataque de los cinco guerreros.

Capitulo 6: sueños

Una vez en el pueblo, descansando en la taberna, los aventureros hablaban sobre como derrotaron al dragón Fazhul y al nigromante, a Dumbledore no volvieron a verlo sin embargo la gente se quedaba embelesada escuchando sus historias en la taberna. Tres largos días habían pasado de aquello, la princesa, el rey y la reina les habian agradecido de manera muy gratificante e incluso les cedieron tierras, pero ellos rechazaron la oferta alegando que lo que deseaban era volver a casa.

El cuarto día se levantaron y fueron a desayunar como todas las mañanas, vieron que en donde ellos desayunaban Sardi estaba sentada, los cinco jóvenes ante tal aparición fueron de inmediato a su lado.

- ¡Sardi! –exclamaron al unísono.

- ¡Oh!, veo que acaban de amanecer, siéntense y desayunen ya que eh venido a llevarlos a casa, partiremos en la tarde disfruten este día –dicho eso llamo a la camarera y pidió raciones para los seis.

Comieron y bebieron todo lo que pudieron, el día transcurrió con risas, cantos, bailes e historias, la tarde cayó rapidamente y los tres se despidieron de los aldeanos y el tabernero Jeff que los había tratado muy bien y los dejaba comer y quedarse gratis a cambio de contar historias y animar la posada, tambien de la camarera Beltinha que fue quien los encontró esa vez en el prado cerca de su establo, fue una sucesión de abrazos y lagrimas pero al fin estuvieron listos y partieron fuera de la ciudad.

El camino fue corto pero estuvieron callados, solo cuando llegaron ante una casa idéntica pero construida de otra manera en la que ellos se habían escondido, entraron, subieron la habitación y allí estaba el espejo que los trajo a ese mundo.

- Al pasar por ahí volverán a su mundo –Empezó a decir Sardi - Muchas gracias por ayudarnos a rescatar a la princesa, el pueblo de Alvir los recordara por siempre, por cierto sus “orbes oníricos” serán

transportados con ustedes pero no podrán volver a ser usados así que si necesitan tiempo para conversar los dejare a solas – concluyó Sardi.

- No, a decir verdad…muchas gracias Amidamaru por prestarme tu

poder, jamás lo olvidare, descansa en paz viejo amigo – Dicho esto Yoh y Amidamaru desaparecieron, Matías apareció en su lugar.

- With, gracias por ayudarme en este viaje, Dark no será mas necesario en este mundo asi que eres libre de ir a donde desees -dijo abrazandolo, comenzó a brillar y en su lugar apareció Lucas.

- Hum… fue divertido ser la espada de noihara aunque por corto tiempo Adios Himari –Dicho esto la joven empezó a brillar, en su lugar reapareció Guadalupe.

- Muchas gracias por ayudarme todo este tiempo queridas cartas, son mis mejores amigas –Dijo guardándolas dentro del libro, desapareciendo en un brillo cálido y apareciendo María en su lugar. - ¡Kari! Kari… no quiero que te vayas de mi lado – Dijo Gatomon – Yo

tampoco quiero Gatomon, pero…debo ir a ver a mi mama y a mi papa, te echare de menos –dijo dándole un gran abrazo mientras brillaba y en su lugar aparecía Micaela.

- Bueno…veo que ya estan todos listos, y una vez más les agradezco por toda la ayuda que nos brindaron y por haberlos puesto en peligro de esa manera, se dice que las esferas enseñan el secreto mas importante a quienes lo portan.-Comentó Sardi.

- Y nos lo enseñaron –dijo Matías sonriendo.

- ¿Ah si? Y ¿Cuál es? – Pregunto con curiosidad Sardi.

Todos se volvieron a dedicarle una sonrisa y a pasar a travez del espejo, solo una vez desaparecieron en una luz encandilante varias voces hechas una sola le hizo llegar un mensaje a Sardi:

“Lo mas importante del mundo es que estés en la situación que estés, tus sueños siempre se harán realidad por que hay gente que está ahí para tus sueños y tu para los de ellos”.

Una lágrima se escapo de sus ojos, sonrío al espejo y salió de la casa lentamente guardando en su memoria a cinco jóvenes soñadores que le enseñaron la alegría de vivir.

FIN

En memoria de mi hermano fallecido Matías quien es el pilar de nosotros desde el cielo, de mis hermanos mellizos Guadalupe y Lucas que descansan en nuestros corazones como símbolo de nuestra inocencia, A mi hermana mas chica Micaela que es la querida de todos y mi hermana María que fue mi inspiración para esta historia.