LOS LIBROS QUIEREN

SALIR

Cuento de : Cleri Evans

Carolina era una niña muy despierta a la que le gustaban mucho los libros.

¡ Me encantan los libros , porque leer es tan

divertido !.

Un día prestó mucha atención y se dio cuenta de que dentro de su caja de libros estaban pasando cosas raras , voces distintas se escuchaban y pequeños gritos salían desde el fondo …, la caja se movía de acá para allá , como si quisiera irse para otro lado … ¿ Qué estaría pasando ? .

¡ Pero , qué es todo este jaleo ! .

Se puso sus gafas que todo lo resolvían y buscó bien abajo , bien abajo , y sacó un libro muy pequeñito que se quejaba porque otro grandote lo estaba aplastando .

¡¡ Uf , ese grandullón me

estaba aplastando !!.

¡Eh . ¿ Qué pasa aquí ? . ¿ Acaso no hay

lugar para todos ? .

¡ No , para él no ! , porque es muy chiquitito y no puede estar

solo en esta caja . Aquí solamente estamos los grandes porque ya sabemos qué hacer .

¡No , no ! . Esto no es cuestión de tamaño , todos los libros somos importantes , nos

tienen que leer para descubrir qué tesoros guardamos y enseñamos , aunque sea un

tesoro chiquitín .

Y sí , pensó Carolina , los dos tenían razón . Y se quedó pensando …

Y mientras pensaba volvió a escuchar gritos. Entonces buscó otra vez y sacó un libro muy nuevo , con olorcito a nuevo , que se quejaba :

¡ No puede ser , los viejos no pueden estar en esta caja ;

solamente los libros nuevos como yo podemos estar aquí ,

los que enseñamos cosas nuevas ! .

¡ Ah , no los libros viejos como yo somos muy importantes

porque estamos enseñando hace muchos años y enseñamos

cosas viejas que sirven siempre .

Y sí , pensó Carolina , tenían razón los dos. Y se quedó pensando …

Y mientras pensaba volvió a escuchar gritos. Era un libro de tela que decía :

¡ No puede ser , yo soy blandito y todos me arrugan ! . ¡ No

pueden entrar aquí los libros de tapa dura ! .

Entonces , al oír esto , un libro de tapas duras saltó de la caja y dijo :

¡ Cómo que no ! . Aquí tenemos que estar nosotros que no somos delicados y no nos

importa que nos aplasten ! .Vosotros sois los que tenéis

que marcharos ! .

¡ De eso nada !. Nosotros los libros de

tela somos muy buenos con los bebés y las

niñas y niños chiquitines y , además , nos pueden doblar sin que nos rompamos .

Y sí , pensó Carolina , tenían razón los dos. Y se quedó pensando …

Y mientras pensaba volvió a escuchar gritos. Era un libro con muchos dibujos que se quejaba :

No pueder ser que aquí pretendan estar los libros

aburridos y sin dibujos . ¡ En este lugar se trata de divertirse y para eso estamos nosotros , los libros con ilustraciones y

dibujos ! .

¡ No , no , para nada!. Aunque no tengamos dibujos algunos libros somos muy divertidos , solamente hay que leerlos y

dejarse llevar por las historias que contamos .

Y sí , pensó Carolina , tenían razón los dos. Y se quedó pensando … Hasta que ¡ se le ocurrió una solución ! . Pidió a sus padres que le colocaran una estantería muy amplia y hermosa en su habitación . Y cuando estuvo dispuesta ordenó allí todos los libros con espacio para que todos estuvieran cómodos y pudieran compartir el lugar .

Cada uno encontró la forma de colocarse para que Carolina los viera bien y eligiera uno cada vez y así pudiera leerlos a todos .Y desde aquel día Carolina no dejaba pasar un solo día sin leer alguno de sus libros , porque con ellos se lo pasaba … ¡ GENIAL !! .

Y como hoy , 23 de Abril , es el DÍA DEL LIBRO decidió cantarles esta

canción.