CARATULA

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Iscay Allauca y Wara Allauca eran dos hermanos que vivían en una chacra de Huancavelica.

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En la chacra se cosechaba maíz y a ellos les gustaba mucho jugar entre los maizales.

Sin embargo, ellos no conocían de la existencia de los choclos que crecían en las ramas.

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- El maizal lo entregamos al pueblo - dijo el padre

- Para que ellos también lo disfruten - asintió la madre.

- ¿COMERLO?- preguntaron los niños

- Cada rama abrigaba en ella a un choclo -contestó el padre

- Que será sabroso con solo cocinarlo - dijo la madre

Un día, después de regresar del colegio se dieron cuenta de que el maizal ya no estaba.Entonces le preguntaron a sus papás qué había pasado.

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Los niños, al escuchar la respuesta de sus padres,

empezaron a llorar pues sabían que no podrían jugar

más en el maizal.

Los padres al ver esta reacción dijeron:

-Hoy iremos al pueblo - consoló el padre.

-Así que también podremos probarlos

- continuó la madre.

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Al atardecer, la familia Allauca llegó a la Plaza de Armas de Huancavelica y encontraron …mucha comida, muchas personas y mucha música. ¡ERA UNA FIES TA!

Vayan a buscar los choclos - exclamaron los padres.

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Iscay y Wara corrieron juntos entre la

gente para encontrarlo.Vayan a buscar los choclos -

exclamaron los padres.

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De repente, Wara gritó “¡AQUI ES TAN!”

Sus padres se acercaron.

-¡Cierto, los encontraron!- exclamaron sorprendidos.

Habían encontrado a los choclos muy amarillos y calientitosen unacanasta de paja

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-¡Mmm! Se ve delicioso- dijo Iscay.

-Está sabroso- dijo Wara que ya estaba comiendo un choclo a mordiscos veloces.

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Las personas a su alrededor y su familia veían impactados la acción de Wara.

Ella al darse cuenta de que era la única comiendo, cogió la canasta llena de deliciosos choclos y la

llevó hacia cada una de las personas, ofreciéndoles que probaran una.

-Sirvanse, están deliciosas- los

animó Wara.

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Todos en la fiesta probaron el delicioso choclo que los Allauca cosechaban. Además,

Iscay y Wara comprendieron que debían compartir el maizal con el que

jugaban pues a muchas otras personas les agradaba.

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Autor: Greta Quijada Ilustraciones: Erika Yakabi