liahona marzo 1998

8/9/2019 LIAHONA MARZO 1998

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EN LAS CUBIERTAS:

Cubierta: Abraham, llevando a Isaac para el sacrificio, porDel Parson. Cubierta posterior: Abraham e Isaac, por HaroldCopping. Usados con permiso de Providence LithographCompon y.

CUBIERTA DE LA SECCIN PARA LOS NIOS: "El Seor cumple todas Sus palabras", por Clark Keiley Price.

S E C C I N G E N E R A L

2 MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA: EL PADRE, EL HIJO Y ELESPRITU SANTOPRESIDENTE GORDON B. HINCKLEY

12 NG KAT HING: PIONERO DE HONG KONGKELLENE RICKS ADAMS

1 6 REHUSEMOS ADORAR LAS IMGENES DE HOYDENNIS LARGEY

24 SEIS IDEAS PARA LOS MAESTROSKARY JANE HUTTO

26 UNA AMIGA INOLVIDABLECASSANDRA UN TSAI

28 UNA ORACIN PARA LMARCELINO FERNNDEZ REBOLLOS SUREZ

SECCI N PARA LOS J VE NE S

1 0 "TE DAMOS, SEOR, NUESTRAS GRACIAS"JOSEPH RAY G. BRILLANTES

30 PREGUNTAS Y RESPUESTAS: TIENE REALMENTE IMPORTANCIA SI SE ESTNO EMPARENTADO CON PIONEROS DE LA IGLESIA?

34 ANDAR A PIE FIRMELISA M. GROVER

40 CUAN DO EL PADRE NO CREESE OMITE EL NOMBRE DEL AUTOR

S E C C I N E S P E C I A L

1 COMENTARIOS

25 MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES: ESTUDIAD MI PALABRA33 MENSAJE MORMN: STE ES EL LUGAR

42 QUISIERA SABER: EL TIEMPO QUE DUR LA CREACIN; LA LONGEVIDADE LOS ANTIGUOS PATRIARCAS; LA TORRE DE BABEL

SECCIN PARA LOS NIOS

2 RELATOS DEL LIBRO DE MORMN: MORONI Y SUS ENSEANZAS

4 LA ORACIN DEL ABUELOEILEEN MURPHY ALLRED

6 PARA TU DIVERSIN: SIGUE AL PROFETAPAT KELSEY GRAHAM

8 AMIGUITOS DE TODO EL MUNDO

1 0 TIEMPO PARA COMPARTIR: QU S DE JESUCRISTO?SYDNEY REYNOLDS

1 2 FICCIN: TU ELIGES; UN CUENTO PARA TILAURA S. SHORTRIDGE

1 6 EL VIENTO DEL SEORLDER JOHN H. GROBERG

VASSECCIPARA NIOPGIN

VASE LAPGINA 2

VASE LA PAGIN A 16

VASE LA PGINA 28


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LIAHONA, MARZO DE 199 8VOL. 22, NMERO 3 989 83 002Publicacin oficial de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los ltimos Das, en el idioma espaol.

La Primera Presidencia:Gordon B. Hinckley,Thomas S. Monson, JamesE. Faust

El Quorum de los Doce Apstoles:Boyd K. Packer, L. Tom Perry, David B. Haight,Neal A. Maxwell, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks,M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin, Richard G. Scott,Rober D. Hales, Jeffrey R. Holland, Henry B. Eyring

Editor:Jack H GoasindAsesores:Jay E. Jensen, John M. MadsenAdministradores del Departamento de Cursosde Estudio:Director administrativo: Ronald L. KnightonDirector de redaccin y planeamiento: Brian K. KellyDirector de artes grficas: Alian R. Loyborg

Personal de redaccin:Editoradministrativo: Marvin K. GardnerAyudante del editor administrativo: R. Val JohnsonEditores asociados: David Mitchell, DeAnne WalkerEditora ayudante: Jenifer GreenwoodCoordinadora de redaccin/produccin: Maryann MartindaleAyudante de publicaciones: Beth Dayey

Personal de diseo:Gerente de artes grficas: M.M. KawasakiDiseo artstico: Scott Van KampenDiseadora: Sharri CookGerente de produccin: Jane Ann PetersProduccin: Reginald J. Chrstens en, Denise Kirby,Tadd R. Peterson

Personal de subscripcin:Director de circulacin: Kay W. BriggsGerente de distribucin: Kris C hristensenGerente deventas: Joyce HansenCoordinacin de Liahona:W. Kent Ethington

La Liahona, ISSN 108 0-9 554 , es una publicacin de LaIglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das. 1 998 por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de losltimos Das. Todos los derechos reservados.

Las colaboraciones y los manuscritos deben enviarse aInternational Magazines, 50 East North Temple, Floor25, Salt Lake City, UT 841 50- 322 3, USA.

Send USA and Canad subscriptions and inquines toSalt Lake Distrbution Center, Church Magazines,R O. Box 26368 , Salt Lake City, UT 8412 6-0 368 , USA.Subscrption help line: 1-800-453-3860, USAext. 2947; Canad ext. 2031. Credit card orders(Visa, Maste rCard, American Express) may be takenby phone. USA subscrption price s $10.00 per year;Canad, $14.00. Sixty days' notice requred for changeof address. Include address label from a recent issue;changes cannot be made unless both od and newaddress are included. Periodicals postage paid at SaltLake City, Utah.

La Revista Internacional de La Iglesia de Jesucristode los Santos de los ltimos Das se publica mensualmenteen alemn, coreano, chino, dans, espaol, finlands,francs, holands, ingls, italiano, apones, noruego,portugus, samoano, sueco y tongano; cada dos meses enindonesio y tailands; y cada tres meses en blgaro,cebuano, checo,fidji, gilbertiano, hngaro, islands,polaco, rumano, ruso, tagalo, ucraniano y vietnamita.

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98983 002 Impreso en Chile por Coohrane

LAS PALABRAS Y LAS ACCIONES DECOROSAS

Me sent inspirada por el artculo "Laprueba de pap", que apareci enLiahona,en el nmero de septiembre de 1996 (pg.31). Desde que lo lemos, nuestra familia hatratado siempre de emplear un lenguajedecoroso. El tener cuidado con lo quedecimos nos ha ayudado tambin a sercuidadosos en nuestras acciones. Nuestrafamilia se ha vuelto ms amable al emplearcomo norma "La prueba de pap".

Dianlyn-Rhea Brico Paguigan, Rama Dos de Alicia, Distrito Alicia, Filipinas

FORTALEZA Y NIMO

Para los Santos de los ltimos Das,puede ser muy difcil mantener las normas,especialmente si son los nicos miembros dela Iglesia en la institucin de enseanza a la

que asistan o en el lugar donde trabajen. Sinembargo, al leerSeito no Michi(la revista

Liahonaen japons), siempre encuentro elnimo para seguir esforzndome.

Satoru Takagi, Rama Ogak,Estaca Nagoya Oeste, Japn

EXPRESIN DE GRATITUD

Estoy agradecido de que dos misioneroshayan venido a mi casa a ensearme el

Evangelio de Jesucristo y de habermehecho miembro de La Iglesia de Jesucristode los Santos de los ltimos Das. Tambinestoy agradecido por la revistaLiahona; alleerla, he podido resolver problemas yseguir adelante en las pocas difciles.

Eduardo Armando Gonzlez, Barrio Gmez Carreo,Estaca Achupallas, Chile

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UN MENSAJE POSITIVO

Una noche tom un ejemplar de larevistaLiahonay encontr un artculo quesent deseos de leer; despus de haber ledo

slo ocho o nueve lneas, empec asentirme feliz y en paz. La lectura de Liahonapuede ensearnos y ayudarnos aencontrar las respuestas que estemosbuscando.

A todos nos hace falta tener publica-ciones comoLiahona, que nos dejen unmensaje positivo y sean un beneficio ennuestra vida.

Amelia Mrceme, Rama Santa Teresa, Distrito Ocumare del Tuy, Venezuela

UNA BENDICIN

Hace cerca de veinte aos, cuando era

adolescente, me convert a la Iglesia.Lamentablemente, durante los primerosdiez aos de ser miembro, lea muy poco larevista Der Stem (la revistaLiahona enalemn), porque en esa poca no me dabacuenta de la gran ayuda que poda signi-ficar la revista en mi vida diaria ni de lo quehara por mi bienestar espiritual.

Durante los ltimos diez aos, la heledo y he descubierto la bendicin que espara mi esposo y para m; mi fe y valor sehan visto fortalecidos al leer sobre los testi-

monios y las pruebas de otros miembros. Morena Mller, Rama Bolzano,Estaca Venecia, Italia


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MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA

El Padre, el Hijoy el Espritu Santo

por el presidente Gordon B. Hinckley

E l primer Artculo de Fe es conocido por todos los miembrosde la Iglesia y es el eje mismo de nuestra religin. El hechode que, al poner por escrito los elementos principales de

nuestra doctrina, el profeta Jos Smith haya colocado ste en el nmero uno

resulta significativo.

"Nosotros creemos en Dios el Eterno Padre, y en Su Hijo Jesucristo, y en

el Espritu Santo" (Artculo de Fe NQ 1).

La preeminencia que dio a esa declaracin est de acuerdo con otra afir-

macin que hizo el Profeta cuando dijo: "El primer principio del Evangelio es

conocer con certeza el carcter de Dios"(History ofthe Church,6:305).

Estas enseanzas que lo abarcan todo y que tienen enorme significado

estn en armona con las palabras del Seor en Su grandiosa oracin inter-

cesora: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el nico Dios verda-

dero, y a Jesucristo, a quien has enviado" Quan 17:3).

Me gustara analizar ste, el ms importante de todos los temas teolgicos,

el tema que se trata en el primer Artculo de Fe.

Creo sin vacilacin ni duda en Dios, el Eterno Padre. l es mi Padre,M A R Z O D E 1 9 9 8

3 http://bibliotecasud.blogspot.com

Milagro de milagros ymaravilla de maravillas.

Ellos tienen inters ennosotros y somos el centro

de Su mayor atencin. Ellosestn disponibles paracada uno de nosotros.
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el Padre de mi espritu y el de los espritus de todos los sereshumanos. Es el gran Creador, el Regidor del universo. Eldirigi la Creacin de esta tierra en la que vivimos; elhombre fue creado a Su imagen. l es un Ser personal; esreal; es individual, y "tiene un cuerpo de carne y huesos,tangible como el del hombre" (D. y C. 130:22).

Segn el relato de la creacin de la tierra, "dijo Dios:Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme anuestra semejanza" (Gnesis 1:26).

Podran haber sido ms explcitas las palabras/ Acaso degrada en algo a Dios, como algunos quierenhacernos creer, el hecho de que el hombre haya sidocreado en Su precisa imagen? Por el contrario, esta ideadebera hacer surgir en el corazn de todo hombre y todamujer un mayor aprecio por s mismo, por ser hijo deDios. Las palabras de Pablo a los santos de Corinto seaplican a nosotros hoy tanto como se aplicaban a aque-llos a quienes l las escribi:

"No sabis que sois templo de Dios, y que el Espritude Dios mora en vosotros?

"Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios ledestruir a l; porque el templo de Dios, el cual sois voso-tros, santo es" (1 Corintios 3:16-17).

DIOS TIENE CUERPO

Recuerdo una ocasin, hace ms de cincuenta aocuando era misionero, en que me hallaba hablando euna reunin al aire libre en Hyde Park, LondresMientras presentaba el mensaje, un provocador me intrrumpi, diciendo: "Por qu no se limita a ensear doctrina de la Biblia, de lo que dice en Juan [4:24]: 'Dies Espritu?".

Abr la Biblia en el versculo que l haba citado y lo le por completo: "Dios es Espritu; y los que le adoraen espritu y en verdad es necesario que adoren".

Despus le dije: "Por supuesto que Dios es un esprity tambin lo es usted, una combinacin de espritu cuerpo que lo hace un ser viviente, y tambin lo soy yo

Cada uno de nosotros es un ser de dualidad, unentidad espiritual y una entidad fsica. Todos saben de realidad de la muerte cuando el cuerpo muere; y caduno de nosotros sabe tambin que el espritu continviviendo como entidad individual y que, en un momendado, gracias al plan divino posibilitado por el sacrificdel Hijo de Dios, habr una reunin de espritu y cuerpLas palabras de Jess de que Dios es espritu no son unegacin de que l tiene un cuerpo, como tampoco lo la declaracin de que yo soy espritu al mismo tiempo qtengo cuerpo.

No pretendo comparar mi cuerpo con el de l erefinamiento, capacidad, belleza y fulgor. El Suyo eeterno; el mo es mortal. Pero ese concepto hace quaumente la reverencia que siento por l. Lo adoro "eespritu y en verdad"; lo contemplo como mi fortalezoro a l para pedirle una sabidura muy superior a ma; y procuro amarlo con todo mi corazn, almamente y fuerzas. Su sabidura es mucho ms grande qu

la de todos los hombres; Su poder es mayor que el de naturaleza, porque l es el Creador Omnipotente; Samor es ms grandioso que cualquier otro amor, porquel Suyo abarca a todos Sus hijos, y porque Su obra y Sgloria es llevar a cabo la inmortalidad y la vida eternde Sus hijos e hijas de todas las generaciones (vasMoiss 1:39).

"...de tal manera am Dios al mundo, que ha dado su Hijo unignito para que todo aquel que en l cree, n


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glorificado mi nombre: a l od" (3 Nefi 11:7).Me siento lleno de asombro y reverencia y gratitud por

Su aparicin en esta dispensacin cuando, al presentar alSeor resucitado a aqul que lo haba buscado por mediode la oracin, el Padre declar: "ste es mi Hijo Amado:Escchalo!" (Jos SmithHistoria 1:17).

TESTIMONIO DEL SEOR JESUCRISTO

Creo en el Seor Jesucristo, el Hijo del Dios eterno yviviente. Creo en l como Primognito del Padre y el

Unignito del Padre en la carne. Creo en l como unapersona individual, separada y distinta de Su Padre. Creoen las palabras de Juan, que inici su Evangelio con estamagnfica expresin:

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,y el Verbo era Dios.

"Este era en el principio con Dios..."Y aquel Verbo fue hecho carne, y habit entre noso-

tros... (y vimos su gloria, gloria como del unignito delPadre), lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:1-2, 14).

Creo que l naci de Mara, por el linaje de David,como el Mesas prometido; que l fue, ciertamente,engendrado por el Padre, y que Su nacimiento fue elcumplimiento de esta grandiosa declaracin profticade Isaas:

"Porque un nio nos es nacido, hijo nos es dado, y elprincipado sobre su hombro; y se llamar su nombreAdmirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno,Prncipe de paz" (Isaas 9:6).

Creo que en Su vida terrenal, l fue el nico hombreperfecto que ha andado sobre la tierra. Creo que en Suspalabras se hallan esa luz y esa verdad que, si se siguieran,salvaran al mundo y traeran la exaltacin a la huma-nidad. Creo que en Su sacerdocio radica la autoridaddivina, el poder de bendecir, de sanar, de gobernar losasuntos terrenales de Dios, el poder de atar en los cielosaquello que se ate en la tierra.

El SACRIFICIO EXPIATORIO DE CRISTO

Creo que por medio de Su sacrificio expiatorio, de laofrenda de Su vida en el Calvario, Cristo expi lospecados de la humanidad alivindonos de la carga del

Creo que en Su vida terrenal. l fue el nico hombreperfecto que ha andado sobre la tierra. Creo que enSus palab ras se hallan esa luz y esa verdad que, si s esiguieran, salvaran al mundo y traeran la exaltacina la humanidad.

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pecado si abandonamos el mal y lo seguimos a l. Creoen la realidad y en la potestad de Su Resurreccin, lacual conmemoramos en esta poca de la Pascua. Creoen la gracia de Dios manifestada por medio de Su sacri-ficio y redencin, y creo que, mediante Su expiacin ysin que tengamos nosotros que pagar ningn precio, acada uno se le ofrece el don de la resurreccin de losmuertos. Y ms an, creo que por ese sacrificio, a todohombre y mujer, a todo hijo e hija de Dios, si escucha yobedece Sus mandamientos, se le ofrece la oportunidad

de la vida eterna y de la exaltacin en el reino denuestro Padre.Ninguno tan grandioso ha andado jams en esta

tierra. Ningn otro ha hecho un sacrificio comparable niofrecido una bendicin similar. l es el Salvador y elRedentor del mundo. Yo creo en l. Declaro Su divinidadsin vacilacin ni transigencia. Lo amo con todo micorazn. Pronuncio Su nombre con reverencia y admira-cin. Lo adoro, como adoro a Su Padre, en espritu y enverdad. Le doy las gracias y me arrodillo frente a Sus pies,Sus manos y Su costado heridos, asombrado ante el amorque l me ofrece.

Gracias a Dios por Su Hijo Amado, que hace muchotiempo extendi la mano y dijo a cada uno de nosotros:

"Venid a m todos los que estis trabajados y cargados,y yo os har descansar.

"Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de m, quesoy manso y humilde de corazn; y hallaris descansopara vuestras almas;

"porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga" (Mateo11:28-30).

CRISTO ES EL HIJO VIVIENTE Y RESUCITADO

DE DIOSl vive; es las primicias de la Resurreccin. S

que vive hoy con la misma realidad, la mismaautenticidad, la misma individualidad con queviva cuando, siendo el Seor resucitado, invit aSus desanimados discpulos diciendo: "Venid,comed... y tom el pan y les dio, y asimismo delpescado" (Juan 21:12-13).

Las Escrituras nos hablan de otras personas a

quienes l se mostr y con quienes habl como el Hijo deDios resucitado y viviente. De igual manera, apareci enesta dispensacin, y los que lo vieron proclamaron:

"Y ahora, despus de los muchos testimonios que sehan dado de l, ste es el testimonio, el ltimo de todos,que nosotros damos de l: Que vive!

"Porque lo vimos, s, a la diestra de Dios; y omos lavoz testificar que l es el Unignito del Padre;

"que por l, por medio de l y de l los mundos son yfueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e

hijas para Dios" (D. y C. 76:22-24).ste es el Cristo en quien yo creo y de quien testifico.

EL ESPRITU SANTO ES EL TERCER MIEMBRO

DE LA TRINIDAD

Ese conocimiento proviene de la palabra de lasEscrituras y ese testimonio se recibe por el poder delEspritu Santo; es un don, sagrado y maravilloso, que

Creo que por el sacrificio del Salvador, a todo hombrey mujer, a todo hijo e hija de Dios, se le ofrece laoportunidad de la vida eterna y de la exaltacin en elreino de nuestro Padre.


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Creo en Dios, el Eterno Padre, y en Su Hijo Jesucristo,y en el Espritu Santo. No tengo ninguna duda encuanto a que son reales e individuales. Esa condicinde seres individuales se hizo manifiesta cuando Juanbautiz a Jess en el Jordn.

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En la magnfica y conmovedora oracin que ofreci enel huerto antes de la traicin, Cristo rog al Padre por losApstoles, a quienes amaba, diciendo:

"Mas no ruego solamente por stos, sino tambin porlos que han de creer en m por la palabra de ellos,

"para que todos sean uno; como t, oh Padre, en m, yyo en ti, que tambin ellos sean uno en nosotros; paraque el mundo crea que t me enviaste" (Juan 17:20-21).

Esa perfecta unin entre el Padre, el Hijo y el EsprituSanto es lo que liga a los tres en la unidad de la divina

Trinidad.Milagro de milagros y maravilla de maravillas, Ellostienen inters en nosotros y somos el centro de Su mayoratencin. Ellos estn disponibles para cada uno de noso-tros. Nos acercamos al Padre por medio del Hijo, que esnuestro intercesor ante el trono de Dios. Y qu maravillosoes que podamos hablar al Padre en el nombre del Hijo.

Expreso mi testimonio de estas grandes y trascenden-tales verdades. Y lo hago por el don y el poder delEspritu Santo.

IDEAS PARA LOS MAESTROS ORIENTADORES

1. "Nosotros creemos en Dios el Eterno Padre, y enSu Hijo Jesucristo, y en el Espritu Santo" (Artculo deF e N2 l ) .

2. Dios, el Eterno Padre es el Padre de los espritus detodos los seres humanos, el gran Creador, el Regidor deluniverso. El hombre fue creado a Su imagen. l es un Serpersonal y real, y "tiene un cuerpo de carne y huesos,tangible como el del hombre" (D. y C. 130:22).

3. El Seor Jesucristo es el Primognito del Padre y SuUnignito en la carne; por medio de Su sacrificio expia-torio, l expi los pecados de la humanidad; y medianteSu Resurreccin nos abri las puertas para que nosotrosresucitemos.

4. El Espritu Santo es un Personaje de espritu, eltercer miembro de la Trinidad, el Consolador prometidopor el Salvador. l es el testificante de la verdad.

5. El Padre, el Hijo y el Espritu Santo son todos Seresdistintos y separados, pero son uno en propsito y enesfuerzo. Nosotros somos el foco de su mayor inters.


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por Joseph Roy G. Brillantes

El 30 de mayo de 1996,por la tarde, fui con mifamilia y dos amigos alColiseo Araneta, de

Manila, a escuchar al presidenteGordon B. Hinckley. Estaba de visitaen Filipinas y nos sentamos muyemocionados de verlo.

Llegamos al coliseo a las 16:30, ymis amigos, Princess y Paulo, mihermana Hay-Hay y yo nos pusimosen fila a la entrada; al poco rato, nosencontrbamos en la parte ms altacon asientos en el coliseo.

Nos pasamos una hora y mediabuscando asientos mejores. Al finnos sentamos, a las seis de la tarde, ynos quedamos esperando y tratandode no hacer ruido. Me puse a pensar.Estaba preparndome para escucharal Presidente de la Iglesia, del quehaba odo hablar mucho pero aquien no conoca personalmente.Tocaba de memoria en el piano "Tedamos, Seor, nuestras gracias"(Himnos,N2 10), pero estaba real-mente agradecido por l? Saba delpresidente Gordon B. Hinckleyporque haba ledo sobre l; crea quel era el Profeta porque todo elmundo lo afirmaba. Despus dereflexionar un poco, me di cuenta deque no tena un testimonio de l ycomprend que, para tenerlo, erapreciso que lo conociera y lo amara.

Sbitamente, la multitud se pusode pie y algunas personas comentaronque haba llegado el presidenteHinckley; pero al cabo de unos cincominutos, nos dimos cuenta de que no

era as, y nos sentamos; bromeando,dije que habamos practicado parapoder ponernos de pie con elegancia yal unsono cuando llegara. La segundavez que nos levantamos tampocohaba aparecido. A la tercera vez, yoestaba un poco escptico, pero el coroempez a cantar "Te damos, Seor,nuestras gracias", algunos saludabancon la mano y otros aplaudan.Entonces lo vi; pas justo enfrente dedonde estbamos. Cuando nos hizoseas de que nos sentramos, nossentamos y la reunin comenz.

El primer discursante habl de laobra misional en Filipinas y decunto ha progresado en el pocotiempo transcurrido desde que elentonces lder Gordon B. Hinckleydio ac su primer discurso, en abrilde 1961. En aquella ocasin, el presi-dente Hinckley dijo: "Lo que comen-cemos aqu afectar la vida de milesy miles de personas de estaRepblica, y sus efectos pasarn degeneracin en generacin dandocomo resultado un bien grande ysempiterno" ("Dateline Philippines",Tambuli, abril de 1991, pg. 17).Tena razn: las Filipinas tienenahora ms de 350.000 miembros dela Iglesia.

Cuando habl, el presidenteHinckley aconsej a los jvenes quefueran "honrados, verdicos, castos,benevolentes, virtuosos" y quehicieran "el bien a todos los hombres"(Artculo de Fe Ns 13). Aconsej atodos los estudiantes que trataran deobtener la mejor instruccin que

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tuvieran a su alcance. Aconsej a losmiembros solteros que buscarancompaeros dignos y se casaran conellos en el templo por esta vida y porla eternidad. Se disculp por no serleposible estrecharnos la mano y abra-zarnos a todas las treinta y cinco milpersonas de la congregacin. Pero nosdej su amor y su bendicin especial,bendicindonos para que pudiramosandar rectamente delante del Seor.

Mientras l hablaba,sent su amor,personalmente. En ese momento sevolvi un ser real para m.Tiene

verdadero amor para ofrecer a a gente,pens. Y no pude menos que amarloyo tambin. Era la primera vez quetena una experiencia as. Su amordaba respuesta a muchas de misdudas. Por fin tena un testimonio deque l es un Profeta de Dios. No eraslo el conocimiento, era un verda-dero testimonio!

El coro puso fin a la reunincantando "Para siempre Dios estcon vos"(Himnos,N2 89). El presi-dente Hinckley y sus acompaantessalieron caminando por el pasillo ysaludando con la mano por ltimavez... hasta vernos de nuevo.

Las lgrimas brotaban de los ojosde la gente al expresarle su amor ygratitud.

Volv a casa agradeciendo a miPadre Celestial el tener un Profeta.Volv a casa sabiendo que l tienemucho en reserva para m. Y porhaber llegado a conocer a un Profetade Dios, volv a casa conocindomeun poco mejor a m mismo. D


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Ng Kat Hing: Pio

El hermano Ng todava recuerda lo que sinti el da enque conoci a los misioneros: "Me conmovi. Y me dicuenta de que tena inters en averiguar ms".

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pequeos, se conform con recibir un salario menor alcambiar de trabajo. Pero est convencido de que real-mente vali la pena.

"Supe la verdad", comenta con sencillez, "as que sal ganando, no es cierto? Y no hay nada ms importanteque eso".

Los hombres se turnaban para aprender y ensear. El

hermano Ng les daba lecciones bsicas del idioma y losmisioneros le enseaban las charlas del Evangelio. En esapoca se presentaba a los investigadores un total dedieciocho charlas, por lo que l haba enseado ya avarias parejas de misioneros cuando termin de recibirtodas las lecciones.

"Me llev bastante tiempo", reconoce, "pero en elmomento de bautizarme haba recibido respuesta a todaslas preguntas que tena y contaba con una base firme y unfuerte testimonio".

El hermano Ng se bautiz el 31 de mayo de 1956, y fue

uno de los primeros conversos de Hong Kong despus dehaberse restablecido la obra misional all al finalizar laguerra de Corea.

Pero en realidad, aos antes ya haba empezado abuscar la verdad. Su abuela, que era budista, empez aasistir a iglesias cristianas poco antes de morir, y muchasveces l la acompaaba. "Buscaba un dios que fuera dife-rente del que me haban enseado en mis aos forma-tivos", dice; "pero los pastores y predicadores de aquellasreuniones no eran accesibles, y demostraban ms intersen las donaciones que en contestar a mis preguntas".

Esas preguntas permanecieron sin recibir respuestahasta que el hermano Ng conoci a los misioneros. lrecuerda: "Desde el principio, aprend sobre nuestroPadre Celestial y Su Hijo, Jesucristo; los misioneros meensearon la relacin que tenemos con esos Seres. Ycontinuamente me decan que somos hijos de Dios".

El Evangelio le cambi la vida al hermano Ng. "Miesposa dice que despus de unirme a la Iglesia, era unapersona completamente diferente", comenta riendo."Mejor de temperamento; nuestra situacin econmica

era mejor porque pagaba el diezmo; no me preocupabasobre los gastos de alimentacin ni de vivienda, porqueobedeca los mandamientos. Comenz para nosotros unvida feliz".

Al ver el cambio que el Evangelio haba logrado en lavida de su marido, la hermana Ng Pang Lai Har tambinempez a investigarlo. Los misioneros iban a menudo a s

casa y le enseaban a l una de las lecciones para miembros nuevos y a ella una de las dieciocho charlas.

Diez meses despus del bautismo de su marido, lahermana Ng se bautiz tambin. El hermano Ng tuvo eprivilegio de bautizar a sus siete hijos, a medida que iballegando a la edad de ocho aos.

La familia es importante para el hermano Ng. Sus ojooscuros se iluminan al hablar de las alegras de ser esposopadre y abuelo. Entre los momentos felices que sedestacan en su vida estn los casamientos de sus sietehijos en el templo y el sellamiento de cada uno de ellos

l y a su esposa."No pudimos sellarnos a todos nuestros hijos al mismtiempo", explica. "Los viajes al templo eran muy carostanto al de Tokyo como a los de Estados Unidos"Despus de ahorrar durante aos, los hermanos Ng sesellaron en 1974, en el Templo de Provo. Los viajes atemplo que han hecho despus les han fortalecido sudedicacin y cometido hacia la obra del templo. De 198a 1987, prestaron servicio como misioneros en el Templde Taipei, Taiwn.

El punto culminante de su servicio en el templo hasido el ltimo llamamiento que han recibido, como presdente y directora de obreras del Templo de Hong Kongdedicado en mayo de 1996.

"A mi esposa y a m nos emocion mucho el anunciodel templo, y estbamos haciendo planes de ser obreroen l, de trabajar tal vez tres o cuatro veces por semanaAhora tendremos que trabajar ms!"

"Al principio, estaba asustado con el llamamiento yme senta muy inadecuado; pensaba que no era dignoPero despus de orar, tuve la seguridad de que el Padr

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Los hermanos Ng se bautizaron hace ms de cuarentaaos, y ahora prestan servicio como presidente ydirectora de obreras del Templo de Hong Kong.

Celestial nos dara la fortaleza y la gua espirituales quenecesitramos para cumplirlo. Y estamos sumamenteagradecidos por esta oportunidad".

El servicio del presidente Ng en la Iglesia empez, en

realidad, antes de su bautismo. Adems de ensear a losmisioneros el idioma, ayud a traducir materiales de laIglesia y, cuando se bautiz, era ayudante de la superinten-dencia de la Escuela Dominical de la rama. Despus, haprestado servicio varias veces como presidente de rama, dedistrito y de estaca; como patriarca de estaca, consejerodel presidente de la misin y Representante Regional.

En cada uno de sus llamamientos, el presidente Ng hamanifestado su sentido del humor y su clido afecto porla gente. Es un lder que considera importante al indi-viduo y que espera ver a la Iglesia progresar en HongKong.

"La vida est llena de presiones y tensin", observa. Lapreocupacin sobre el futuro combinada con el materia-lismo, que con frecuencia existen en una economa endesarrollo, son problemas que los miembros debenenfrentar diariamente. "Todo el mundo se esfuerzaarduamente por el dinero, y muchas veces dedicamos

demasiado tiempo a preocuparnos sobre los asuntostemporales. El Evangelio nos da un equilibrio", explica elhermano Ng.

El presidente Ng y su esposa se esforzaron juntos porlograr ese equilibrio en su hogar; hicieron un plan y losiguieron al pie de la letra, poniendo de relieve el empleoprudente de los medios econmicos, la unidad familiar yla actividad en la Iglesia. "Dedicamos tiempo a nuestroshijos, el uno al otro y a nuestro llamamiento de laIglesia", contina diciendo l. "Las personas dicen que notienen tiempo, pero eso no es ms que una excusa; tienentiempo para lo que consideren importante".

Otra cosa para la que el presidente Ng siempre se hadado tiempo es la obra misional y el observar la forma enque el Evangelio afecta la vida de otras personas comoafect la suya. l conoce el impacto de saber quetenemos un Padre amoroso y una familia mundial.

"Todos somos hermanos", testifica. "Debemos hacerpartcipes de ese conocimiento a los dems a fin de quese unan a nuestra familia y que podamos darles la bien-venida al hogar".

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te hars imagen . . ." (xodo 20:4).Aunque este mandamiento se diooriginalmente para fortificar a Israelde la idolatra que predominaba enla tierra de Canan, tiene unaimportante aplicacin a nosotroshoy en da. Es preciso que echemosuna mirada a nuestra vida y veamossi estamos hacindonos imgenes yadorndolas. A nuestro alrededorabundan los "becerros de oro", lasimgenes tangibles como los autos, yotras que son ms intangibles (vasexodo 32). Cuando sin motivodejamos que cualquier cosa dominenuestro tiempo, comprometanuestra lealtad y nos haga confuso elorden de prioridad, hasta el puntode que Dios y Su obra pasen a sersecundarios, estamos adorandodolos.

"La frase 'delante de m', queaparece en la conocida traduccinque dice: 'No tendrs dioses ajenosdelante dem [xodo 20:3], provienede la frase hebreaal panal, quesignifica 'enfrente de m', ya sea quese refiera a excluir a cualquier otro, o'con preferencia a', o 'adems de'. Elsignificado es claro: los que adoran alSeor no deben hacer ni adoptarningn otro objeto de su adoracin"1.

Tanto en el primero como en elsegundo mandamientos se nosensea a no poner nada que est porencima de Dios en nuestra vida.Por supuesto, damos por sentadoque el Seor se complace en bende-cirnos con las cosas materialesque necesitemos o que nos denplacer. El problema surge cuando

adoramos a lo creado en lugar de alCreador. Cules son, entonces, lasconsecuencias de la idolatramoderna, y cmo podemos prote-gernos del peligro de quebrantar estemandamiento?

LOS BECERROS DEORO DE NUESTROS DAS

El presidente Spencer W Kimballescribi lo siguiente: "Desafortuna-damente hay millones en la actua-lidad que se postran ante imgenes deoro y de plata, de obra de talla, depiedra y de barro. Sin embargo, laidolatra que ms nos preocupa es laadoracin consciente de todava otrosdioses. Algunos son de metal, de felpay de cromo, de madera, de piedra y detelas. No son hechas a imagen deDios o de hombre, sino que se

elaboran para proporcionar al hombrecomodidad y deleite, para satisfacersus necesidades, ambiciones, pasionesy deseos. Algunos carecen de formafsica alguna, antes son intangibles"2.

Hice esta pregunta a unos Santosde los ltimos Das: "Cmo seaplica en nuestros das el segundomandamiento?". Las respuestas queaparecen a continuacin son unamuestra de las que recib:

"Las Escrituras dicen quedebemos tener siempre a Diospresente en el corazn. Muchaspersonas hoy en da se llenan conpensamientos de riquezas, poder yfama, y adoran sus posesiones,amando aquello en lo que no hayvida".

"Demasiadas veces nos servimosL 1 A H O N A

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a nosotros mismos cuando debe-ramos estar sirviendo al Seor. Nodebemos adorar nuestro propiotiempo, una imagen que, en muchoscasos, toma el lugar de Dios. l nospide que sacrifiquemos nuestrotiempo asegurndonos de que l sealo primero en nuestra vida y no nues-tros propios intereses egostas".

"Por lo que veo, las imgenesque la gente adora son la ropa, losautos, las casas, los pasatiempos y larecreacin. Es muy revelador elhecho de que por las maanasdedico ms tiempo a decidir la ropaque me voy a poner que a orar".

"En Alma 1:32 dice: '...los queno pertenecan a su iglesia se entre-gaban a las hechiceras, y a la idolatrao el ocio...' Este concepto es algo en loque nunca haba pensado: el ociocomo una forma de idolatra".

"El dinero es una de lasimgenes ms comunes ante lascuales la gente se inclina hoy en da.Y se inclinan comprometiendo suintegridad y honestidad en sus tratoscon los dems a fin de obtenerlo. Alinclinarse o rebajarse, rebajantambin sus principios".

"Muchas veces las personashacen delhombre su imagen. Por el

temor a las opiniones de los dems,no servimos a nuestros semejantesni somos bondadosos con aquellos aquienes la sociedad menosprecia.Adoramos la alabanza y los elogiosde otras personas; por encima detodo, deseamos el prestigio que losdems puedan darnos; queremosobtener ttulos y premios que nos


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den renombre; queremos ponernosropa de ltima moda. Queremos serpopulares".

Varios de los que respondieronopinaban que el hincapi que hace lasociedad en la apariencia personalpuede conducir a una forma deidolatra. En tanto que un cuerpolimpio y saludable es importante,

hay algunos que se van a losextremos para imitar a loshermosos hombres y mujeres quesonren en las pginas publicita-rias de las revistas y los peri-dicos, y en la televisin. A menudonuestra sociedad equipara la feli-cidad individual con su definicin dela belleza personal; y al tratar envano de imitar esas imgenes falsas,muchas personas estn en un estadode constante descontento. Uno demis alumnos cont el siguienterelato:

"Acababa de mudarme lejos de miescuela secundaria, donde habatenido participacin en todo. En laescuela nueva me senta una 'nada'.No conoca a nadie ni nadie meconoca a m, y deseaba desesperada-mente formar parte de todos.

"Al observar al grupo popular,not que las chicas que reciban

atencin eran delgadas y bonitas.Ms an, en las cubiertas de lasrevistas, en los carteles al aire libre yen la televisin aparecan jovencitasesbeltas. Observ mi cuerpo y me dicuenta de que no era como el deellas; llegu a la conclusin de que lanica manera de recuperar la popu-laridad que haba perdido al

Si un objeto temporal o una actividad se vuelve tan importante paranosotros que constantemente nos inclinemos hacia las satisfaccionesmundanas, se ser el momento de preguntarnos si no habremos cadoen la idolatra.

mudarme era adelgazar. As queempec a hacer dieta.

"Tena la intencin de rebajar slounos kilos, pero le en una revista unartculo en el que varios hombreshablaban de las caractersticas quebuscaban en la mujer. El ms apuesto

de ellos deca: 'Una muchacha nopuede ser nuncademasiadodelgada.Deduje que para que el muchacho enel que yo estaba interesada se intere-sara en m, tendra que ser msdelgada. Todava no me haba relacio-nado con el grupo popular ni conocaa mucha gente. Para m, era obvio quetodava no haba adelgazado bastante.

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"Continu con la dieta y el ejer-cicio, pero aun as no consegu laaceptacin que deseaba. Al fin,despus de cinco meses de hambre ydepresin, me internaron en elhospital; pesaba slo cuarenta kilos.

"Me enga. El ser delgada no trae,

la felicidad. Ahora me doy cuenta deque la felicidad va pareja con elprogreso espiritual y proviene del inte-rior de s mismo. Cuando el centro dela vida se limita a la popularidadmundana, es difcil progresar espiri-tualmente. He aprendido que laverdadera felicidad slo se obtieneesforzndose por complacer al Seor".


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te hars imagen . . . " (xodo 20:4).Aunque este mandamiento se diooriginalmente para fortificar a Israelde la idolatra que predominaba enla tierra de Canan, tiene unaimportante aplicacin a nosotroshoy en da. Es preciso que echemosuna mirada a nuestra vida y veamossi estamos hacindonos imgenes yadorndolas. A nuestro alrededorabundan los "becerros de oro", lasimgenes tangibles como los autos, yotras que son ms intangibles (vasexodo 32). Cuando sin motivodejamos que cualquier cosa dominenuestro tiempo, comprometanuestra lealtad y nos haga confuso elorden de prioridad, hasta el puntode que Dios y Su obra pasen a sersecundarios, estamos adorandodolos.

"La frase 'delante de m', queaparece en la conocida traduccinque dice: 'No tendrs dioses ajenosdelante de m' [xodo 20:3], provienede la frase hebreaal panal, quesignifica 'enfrente de m', ya sea quese refiera a excluir a cualquier otro, o'con preferencia a', o 'adems de'. Elsignificado es claro: los que adoran alSeor no deben hacer ni adoptarningn otro objeto de su adoracin"1.

Tanto en el primero como en elsegundo mandamientos se nosensea a no poner nada que est porencima de Dios en nuestra vida.Por supuesto, damos por sentadoque el Seor se complace en bende-cirnos con las cosas materialesque necesitemos o que nos denplacer. El problema surge cuando

adoramos a lo creado en lugar de alCreador. Cules son, entonces, lasconsecuencias de la idolatramoderna, y cmo podemos prote-gernos del peligro de quebrantar estemandamiento?

LOS BECERROS DE

ORO DE NUESTROS DAS

El presidente Spencer W Kimballescribi lo siguiente: "Desafortuna-damente hay millones en la actua-lidad que se postran ante imgenes deoro y de plata, de obra de talla, depiedra y de barro. Sin embargo, laidolatra que ms nos preocupa es laadoracin consciente de todava otrosdioses. Algunos son de metal, de felpay de cromo, de madera, de piedra y detelas. No son hechas a imagen deDios o de hombre, sino que seelaboran para proporcionar al hombrecomodidad y deleite, para satisfacersus necesidades, ambiciones, pasionesy deseos. Algunos carecen de formafsica alguna, antes son intangibles"2.

Hice esta pregunta a unos Santosde los ltimos Das: "Cmo seaplica en nuestros das el segundomandamiento?". Las respuestas queaparecen a continuacin son unamuestra de las que recib:

"Las Escrituras dicen quedebemos tener siempre a Diospresente en el corazn. Muchaspersonas hoy en da se llenan conpensamientos de riquezas, poder yfama, y adoran sus posesiones,amando aquello en lo que no hayvida".

"Demasiadas veces nos servimosL I A H O N A

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a nosotros mismos cuando debe-ramos estar sirviendo al Seor. Nodebemos adorar nuestro propiotiempo, una imagen que, en muchoscasos, toma el lugar de Dios. l nospide que sacrifiquemos nuestrotiempo asegurndonos de que l sealo primero en nuestra vida y no nuestros propios intereses egostas".

"Por lo que veo, las imgenesque la gente adora son la ropa, losautos, las casas, los pasatiempos y larecreacin. Es muy revelador elhecho de que por las maanasdedico ms tiempo a decidir la ropaque me voy a poner que a orar".

"En Alma 1:32 dice: '...los queno pertenecan a su iglesia se entre-gaban a las hechiceras, y a la idolatro el ocio...' Este concepto es algo en lque nunca haba pensado: el ociocomo una forma de idolatra".

"El dinero es una de lasimgenes ms comunes ante lascuales la gente se inclina hoy en daY se inclinan comprometiendo suintegridad y honestidad en sus tratoscon los dems a fin de obtenerlo. Ainclinarse o rebajarse, rebajantambin sus principios".

"Muchas veces las personashacen delhombre su imagen. Por el

temor a las opiniones de los demsno servimos a nuestros semejantesni somos bondadosos con aquellos aquienes la sociedad menospreciaAdoramos la alabanza y los elogiosde otras personas; por encima detodo, deseamos el prestigio que losdems puedan darnos; queremosobtener ttulos y premios que nos


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Otro becerro de oro de nuestrosdas se talla cuando los miembros dela Iglesia siguen un consejo contrarioal de sus lderes. El Seor dijo deAlmon Babbitt: "...hay muchas cosasque no me complacen; he aqu, ambi-ciona imponer su propio criterio enlugar del consejo que yo he orde-nado, s, el de la Presidencia demi iglesia; y levanta un becerro deoro para que mi pueblo lo adore"(D. y C. 124:84).

El seguir un consejo que sedesva del de nuestros Profetas yApstoles es como adorar un becerrode oro. Lo mismo que no hay vida enuna imagen, tampoco hay podersalvador fuera de la verdad que Diosimparte por medio de Sus Profetas.El apstol Juan nos ense unamanera de discernir esos dolos:"Nosotros [los Apstoles] somos deDios; el que conoce a Dios, nos oye;el que no es de Dios, no nos oye. Enesto conocemos el espritu de verdady el espritu de error" (1 Juan 4:6).

LAS CONSECUENCIAS DE LAADORACIN DE IMGENESEn la antigedad, haba graves

consecuencias por adorar dolos: Lasciudades de los idlatras se

destruan, sus tierras quedaban deso-ladas y se dispersaba al pueblo (vaseLevtico 26:30-33). Se advirti aIsrael que las imgenes "vanidadson" porque "mentirosa es su obra...y no hay espritu en ella" (vaseJeremas 10:14-15). La adoracin deimgenes divide el corazn (vaseOseas 10:2) y corrompe a los que las

Debemos evitar la tentacin de procurar concentrarnos al mismo tiempoen Dios y en las imgenes mundanas. Es imposible "servir a Dios y a lasriquezas" por igual.

adoran (vase Deuteronomio 4:16).Isaas las llam "viento y vanidad"(Isaas 41:29).

La adoracin de imgenes siguedando como resultado vanidad yconfusin, corrupcin y un corazndividido. Puesto que las posesiones

materiales no pueden salvarnos, elconfiar en ellas terminar por apar-tarnos de Dios y de Su reino. Losrelatos siguientes, de la vida real,ilustran las consecuencias de ponerlas cosas mundanas por encima deDios en nuestra vida:

"Mi amigo, que tena grandeshabilidades de vendedor, empez a

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hacer ventas los domingos. A medidque fue obteniendo mayor xito elos negocios, fue perdiendo su testmonio, y ahora menosprecia la'tontas' tradiciones religiosas. Esactitud ha afectado a todos los de sfamilia; no son felices, pero s tiene

bastante dinero. Ador las riquezasque ahora son una maldicin para l "Un muchacho al que conozc

ha dedicado su vida a desarrollar lomsculos y tiene ahora una musculatura impresionante. Pero no cumpliuna misin porque tema echarse perder el fsico".

"Durante su adolescencia, un


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mujer dio ms importancia al alcoholy a las drogas que al Seor; ms tarde,su obsesin con ellos le arruin elmatrimonio y se transmiti a sushijos. Con el tiempo, se dio cuenta deque necesitaba cambiar, volvi a laIglesia y despus entr al templo.Pero el dao ya se haba hecho: suadoracin de imgenes se refleja en la

manera de vivir de sus hijos".CMO PROTEGERNOS

DE LA IDOLATRA

La clave para contrarrestar lainfluencia de las imgenes esconcentrar el corazn en Dios. Si lohacemos, viviremos en armona conlos verdaderos propsitos de la vida.

Cuando era muy joven, si noestaba haciendo "surf" [tabla acu-tica], estaba pensando en ello. Aosms tarde, despus de habermeconvertido a la Iglesia y cumplido unamisin, de haberme casado en eltemplo y de tener tres hijos, acept unempleo de profesor de la UniversidadBrigham Young en Hawai. All volv asentir la atraccin del ocano y tuveque enfrentar el problema de limitarel tiempo que pasaba en el agua. Meresultaba fcil "adorar" el ocano, lasolas y la sensacin de libertad que

tena haciendo "surf". Sin embargo,pronto me di cuenta de que me erapreciso cambiar el orden de prioridadde mi vida, e hice las adaptacionesnecesarias para que el "surf" tomarasu lugar apropiado como pasatiempoagradable y buen ejercicio fsico.

En casos como se, no es precisa-mente la actividad lo que resulta

perjudicial, sino el equilibrio quedebe drsele. sas son bendicionesde las que podemos disfrutar, perocuando nuestra participacin enellas cae en lo excesivo, nosotroscaemos en el pecado. Si poridolatrar una actividad nos volvemos menos"valientes en el testimonio de Jess"(D. y C. 76:79), habremos violado el

segundo mandamiento.Debemos tambin evitar la tenta-cin de procurar concentrarnos almismo tiempo en Dios y en lasimgenes mundanas. Es imposible"servir a Dios y a las riquezas" porigual (Mateo 6:24). Abraham es unejemplo excelente de alguien que,aunque bendecido con riquezasmateriales, puso sus dones en la pers-pectiva adecuada. Y pudo hacerloporque entregpor completo elcorazn a Jehov.

Su padre, Tar, era idlatra. Pero apesar de esos antecedentes, Abrahamdeseaba "mayor felicidad, paz yreposo" y busc "las bendiciones delos padres" (Abraham 1:2); susdeseos justos le permitieron volver laespalda a la idolatra. Y por haberabrazado de corazn el Evangelio, lefue posible recibir las bendicionesms grandes del sacerdocio.

La historia de la mujer de Lotofrece un sombro contraste; mien-tras que los pies la llevaban lejos deSodoma y Gomorra, su coraznpermaneca apegado a las imgenesque haba dejado all. Al mirar atrs,lo perdi todo (vase Gnesis19:1-26). En una oportunidad, Jessdijo a uno de Sus discpulos:

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"...Ninguno que poniendo su manoen el aradomira hacia atrs,es aptopara el reino de Dios" (Lucas 9:62;cursiva agregada).

No podemos servir a Dios y a lasimgenes al mismo tiempo. Santiagodescribi con estas palabras el resul-tado cuando se trata de hacerlo: "Elhombre de doble nimo es incons-

tante en todos sus caminos"(Santiago 1:8). El abrazar elEvangelio exige unidad de propsito;quiere decir que al tratar de acer-carnos al rbol de la vida, no haremossecretamente una reserva en eledificio grande y espacioso que estdel otro lado (vase 1 Nefi 8, 11).

Satans quiere hacernos creerque el xito consiste en tenermuchas posesiones materiales; nosinsina que el valor de nuestra vidadepende de la cantidad de imgenesque adquiramos; tambin es el origi-nador de la creencia que promul-gaba Nehor de que "todo el gnerohumano se salvar[] en el postrerda" (Alma 1:4), y de la enseanza:"Comed, bebed y divertios, porquemaana moriremos; y nos ir bien"(2 Nefi 28:7). Estas creencias noson ms que la idolatra disfrazada.Las consecuencias sobrevienen

siempre, y son graves. La adoracinde dolos gratifica los deseos inme-diatos y priva a la gente de buscarlas riquezas de la eternidad; adems,hace que nuestra mente se apartede Dios.

Por lo tanto, para combatir laidolatra, es preciso que nos concen-tremos en todo lo que nos haga


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recordar al Seor. Brigham Youngofreci una solucin:

"Tenemos la necesidad de congre-garnos aqu todos los das de reposoy, en reuniones de barrio... ensear,hablar, orar, cantar y exhortar. Paraqu? Para continuar recordando anuestro Dios y nuestra sagrada reli-gin. Es necesaria esta costumbre?

S, porque somos tan propensos aolvidar, tan expuestos a extraviarnos,que es menester que el Evangelio senos repita una, dos o tres veces porsemana, no sea que nos volvamos alas cosas del mundo"3.

Al reunimos "a menudo", nosconcentramos en las imgenes posi-tivas que nos instruyen y nos llamanla atencin a los aspectos impor-tantes de la misin de Cristo (D. y C.20:75). Por ejemplo, el recordar queJess "es la roca de [n]uestra salva-cin", el "verdadero pastor", el"Redentor", la "fuente de agua viva"y el "Rey de reyes" nos presentavividas imgenes mentales denuestra relacin con Cristo (2 Nefi9:45; Helamn 15:13; D. y C. 18:11;Jeremas 2:13; 1 Timoteo 6:14-15).Unsalvador es el que salva; unarocaes un objeto firme e inamovible; un

pastor es el que cuida del rebao. El

deleitarnos con esas imgenes nosfortifica la mente para resistir a lasotras que Satans quiere queadoremos e imitemos.

La verdadera adoracin anima alos hijos de Dios a tratar deemularlo. Alma pregunt a losmiembros de la Iglesia deZarahemla: "Habis recibido su

imagen en vuestros rostros?" (Alma5:14). Un escritor explica que "una'imagen' no es slo una impresinvisual externa sino tambin unarepresentacin vivida, una exposi-cin grfica o una semejanza abso-luta de algo. Es una persona o cosaque tiene gran similitud con otra,como una copia o duplicado. As

tambin, la palabracountenance [enel versculo en ingls], que quieredecir semblante o rostro, no tieneslo el significado de una expresinfacial o de la apariencia visual;proviene de un antiguo vocablofrancs que originalmente se referaa conducta o comportamiento y, alprincipio, se utilizaba con esa acep-cin. Por lo tanto, el recibir laimagen de Cristo en el semblante["countenance"] significa adquiriruna semejanza con el Salvador en laconducta, ser una copia o un reflejode la vida del Maestro"4. Por eso, sinla imagen de Cristo, no estaremosentre aquellos que, cuando Elaparezca, sern "semejantes a l"(1 Juan 3:2).

A Moiss parece haberle moles-tado que Satans se dirigiera a lllamndolo "hijo de hombre" y lereplic: "...yo soy un hijo de Dios, a

semejanza de su Unignito" (Moiss1:12-13). El saber que haba sidocreado a la imagen de Dios lo forta-leci para resistir a las tentaciones deLucifer. Los hijos de los hombresceden ante las cosas del mundo; sincomprender su herencia divina, seprivan de sus derechos de primogeni-tura para adorar las imgenes

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mundanas. En cambio, los hijos deDios saben que son herederos de unfuturo celestial y, por ese motivo, soncapaces de visualizar las riquezas delos cielos. Esa perspectiva les ayuda aadorar solamente a Dios y a seguir Sucamino.

El Seor declar que es un"Dios... celoso" (xodo 20:5):[la

palabra hebrea que se usa es"kanah"]. "La raz hebreakanahsignifica 'ardor, celo, celos'... Por lotanto, la implicacin es que el Seorposee 'sentimientos profundos yfirmes' con relacin a la idolatra...La razn parece clara: El nico poderpara salvar de los lazos del pecado ala humanidad est en Dios. Todaadoracin falsa, por lo tanto, seinterpone entre el pecador y esepoder..."5. Por ese motivo, el Seorprocur dirigir tantola actitud comolas accionesdel antiguo Israel.

La norma del AntiguoTestamento de no tolerar la idolatradebera ser un modelo para nosotroshoy. A los israelitas se les mandabaromper los dolos, quemarlos, aborre-cerlos y abominarlos (vase xodo34:13; Deuteronomio 7:25-26). Sien un da futuro miramos atrs,hacia nuestra vida pasada, y vemos

que lo que adorbamos hizo queperdiramos las bendiciones de laexaltacin, sin duda aborreceremos yabominaremos aquello que ateso-ramos en la vida terrenal. Cuandoadoramos las cosas de este mundo,privamos a Dios de llevarnos a salvode regreso a Su presencia. Somos Su"posesin adquirida" mediante el


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Si equilibramos nuestra vida concentrndonos de corazn en el Salvador,pensando en l y en servirlo, no caeremos en la idolatra.

sacrificio de Su Hijo Unignito(Efesios 1:14; vase 1 Corintios6:19-20; 1 Pedro 1:18-19). Moissdijo a Israel: "...Dios te ha escogido

para serleun pueblo especial"(Deuteronomio 7:6; cursiva agre-gada). El Seor no conceder laexaltacin a aquellos que hayanseguido a dioses que no puedensalvar.

Cualquier cosa puede convertirseen un "becerro de oro". Cuando lasactividades o las bendiciones mate-riales adquieren tal importancia queal acercarnos a ellas nos alejamos deDios, quebrantamos el segundomandamiento. Entonces andamos

"por [nuestro] propio camino, y en pos de la imagen de [nuestro] propiodios, cuya imagen es a semejanza delmundo y cuya substancia es la de undolo que se envejece y perecer"(D. y C. 1:16; cursiva agregada). Lasolucin consiste en volver nuestradevocin hacia Dios otra vez.

Un estudiante escribi esto:"Recuerdo pocas de mi propia

familia, cuando mi padre pasabalargas horas en la oficina y ayudabamuy poco en casa, en la crianzade los nios. Estaba bajo unagran presin, y no creo que hayallevado sus problemas al Seorcomo debera. En cambio, se pasaba

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cada vez ms tiempo tratando deganar dinero. Pareca que hastaadoraba el dinero, dedicandotodo su tiempo y sus recursos aconseguir ms.

"No s exactamente cundoempez a cambiar la situacin, perode pronto nuestra familia empez aestar junta ms a menudo; orbamos

ms todos juntos y haba unambiente mucho ms feliz. No tardmucho en darme cuenta de que mipadre se haba vuelto al Seor, y,desde entonces nuestra familia hasido bendecida".

Al responder a esta pregunta delintrprete de la ley: "Maestro, cules el mandamiento en la ley?", Jessnos dio la clave para guardar elsegundo de los Diez Mandamientos:"Amars al Seor tu Dios contodo tucorazn, y contoda tu alma, y contoda tu mente. Este es el primero ygrande mandamiento" (Mateo22:36-38; cursiva agregada). D

NOTAS1. D. Kelly Ogden,The Od Testament,

Religin 301(manual para el alumno,estudio independiente, 1992), pg. 149.

2. El milagro del perdn,1976, pg. 38.3. Enseanzas de los Presidentes de la

Iglesia: Brigham Young,1997, pg.157.4- Andrew C. Skinner, enStudiesn

Scripture, VolumeSeven,1 Nephi to Alma29, editado por Kent E Jackson, 1987,pg. 301.

5. En AntiguoTestamento: Gnesis2 Samuel (Religin 301),Manual para elalumno, SEI, 1983, pg. 110.


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Seis ideas para los maestros por Kary Jane Hutto

Tengo la maravillosa oportunidad de ensear elEvangelio a los jvenes. Todos los domingos meesfuerzo por comunicarles de una manera alen-

tadora y memorable lo que el Seor quiere que lesensee. Al prepararme y ensear, he encontrado que losseis conceptos siguientes son provechosos:

Demostrar entusiasmo.Si yo no estoy entusias-mada con un tema, mi enseanza denotar la falta deconviccin personal; por lo tanto, me preparo bien pararenovar mi propia conviccin y para lograr que cadaleccin sea interesante.

Fortalecer el testimonio propio.Durante lasemana estudio el Evangelio y me esfuerzo por aplicar susenseanzas. Las experiencias que tengo al hacerlo forta-

lecen mi testimonio y se convierten en ejemplos para laslecciones. Al contarles estas experiencias a mis alumnos,ellos ven la importancia de aplicar las enseanzas delEvangelio en su propia vida.

Buscar la gua del Seor.Despus de presentar laleccin el domingo, leo la leccin para la semanasiguiente y medito sobre ella. Durante la semana, oropidiendo inspiracin y gua para ensear los conceptosque contenga la leccin. El prepararme orando y el

incluir al Seor en mi labor de enseanza me da continuamente mejores resultados que si me limito a confiaen mi propia comprensin y habilidades.

Presentar lecciones interesantes.A fin demantener vivo el inters de los alumnos, empleorelatos o ideas que encuentro en las revistas de laIglesia para ilustrar ciertos puntos de la leccin. Doyasignaciones a los alumnos para que lean o que llevena la clase pasajes de las Escrituras, relatos y pensamientos que los animen a la participacin y al anlisisEs importante adaptar las lecciones a las necesidadeparticulares de los miembros de la clase, as comoanimarlos a contar sus propios relatos o ejemplos quilustren el tema del que se habla.

Conocer a los alumnos.Cuando dedico tiempo aconocer mejor a mis alumnos, encuentro formas de haceque las lecciones sean ms personales con el fin de ayudaa algunos en particular.

Expresar el testimonio.El Espritu nos testifica laverdad, y al expresar el testimonio, invitamos al Esprita inspirar a aquellos a quienes enseemos. Yo trato drecordar que es apropiado expresarlo no slo al finalizala leccin, sino tambin en el transcurso de ella. D

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS

TIENE REALMENTE IMPORTANCIASI SE EST O NO EMPARENTADOCON PIONEROS DE LA IGLESIA?Hay personas que parecen jactarse de todas las generaciones pasadasde su familia que han sido miembros de la Iglesia. Yo soy converso.Tiene realmente importancia si se est o no emparentado con los quefueron pioneros de la Iglesia en su pas?Estas respuestas se dan como ayuda y orientacin para los miembros de la Iglesia y no como

doctrina religiosa.

NUESTRA RESPUESTA:

Toda nacin de la tierradonde la Iglesia se encuentreorganizada cuenta conmaravillosos pioneros cuya fe y cuyotestimonio han contribuido al creci-miento de la Iglesia. Muchos de ellostodava estn ayudando a edificarla.Seamos lo que seamos miembros demucho tiempo o conversos de pocassemanas atrs, todos tenemos unadeuda de gratitud hacia esos pioneros,sean o no de nuestra familia. Elloscontribuyeron al progreso de la Iglesiay siguieron a los Profetas en unapoca en que muchos observadoresdudaban de que la Iglesia subsistiera y,ms an, de que progresara.

Quizs suene un poco a jactanciacuando la gente cuenta historias de

sus antepasados o parientes pioneros,pero tal vez slo sea que se dejanllevar por la emocin debido a laadmiracin que sienten por la perse-verancia y la fe de sus familiares.Quizs deberamos tratar de tolerarese entusiasmo.

Por muy inspiradores que seanesos relatos, el estar emparentado

con pioneros no es nada a menos quese est dispuesto a hacer lo mismoque ellos hicieron: estudiar y orar, yseguir activamente el ejemplo delSalvador.

El ser un converso al Evangelio,el haber descubierto la verdad por s mismo, no ser nunca una desven-taja ante la vista del Seor. Pero,como probablemente ya lo hayasdescubierto, es agradable que lapropia familia est dedicada alEvangelio; es alentador tener tradi-ciones familiares que estn deacuerdo con el estilo de vida delEvangelio. T mismo puedes resol-verte a comenzar esas tradiciones yhbitos con tu familia; tu buenejemplo no slo los inspirar a ellos

y a tus amigos ahora, sino quetambin bendecir a tu posteridad.T puedes ser ese estimado pioneroque tus familiares recuerden yadmiren.

Al escuchar o leer relatos sobre lospioneros de la Iglesia, trata deaprender del ejemplo excelente quesu vida nos dej y de sentir gratitud

por el beneficio que sacas de sus sacri-ficios; fortalcete con esos relatos.Pero comprende que, al fin y al cabo,todos nos labramos nuestra propiasalvacin (vase Mormn 9:27), noimporta quines hayan sido nuestrosantepasados ni lo que hayan hecho.

LAS RESPUESTAS DELOS LECTORES:

Me un a la Iglesia cuando tenaveintitrs aos, y creo que no tieneimportancia cuntas generaciones defamiliares hayan estado en la Iglesia.El Evangelio restaurado tiene elmismo impacto en todos, y cada unode nosotros puede sentir el mismoentusiasmo de darlo a conocer aaquellos que no hayan recibido laverdad.

Gregorio Miccoli,

Rama Taranto,

Distrito Puglia, Italia

Es bueno estar emparentado conlos pioneros de la Iglesia, pero esigualmente bueno ser pionero ennuestros das, dando un ejemplo yasea en nuestro hogar o entre nues-tros amigos que no sean miembros.

Laiz Velloso Albuquerque, Barrio Saco dos Limes,

Estaca Florianpolis, Brasil

Somos responsables de labrarnosnuestra propia salvacin, y Dios nosha dado todo lo que necesitamos

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para ello: el Evangelio que abra-zamos en el bautismo, la gua delEspritu Santo, los profetas de nues-tros das, los programas de la Iglesia yespecialmente la restauracin de laverdad en nuestra dispensacin.

Durante la misin, me encontrcon nuevas experiencias y problemasque me han ayudado a ser unapionera. Para enfrentar esos

problemas, tuve presente el amor deJesucristo y Su gran mandamiento deque nos amemos "unos a otros"(Juan 13:34).

Hermana LailaniTUntahxn, Misin Filipinas Ceb

Los parientes que han sidopioneros son un ejemplo para noso-tros. Pero aun si somos conversos yno hay pioneros en nuestra familia,tenemos el ejemplo ms grande detodos: nuestro Salvador, Jesucristo.

Charmaine EvaN.Orla Rama Francisco Homes, Misin Filipinas Quezn City

Cuando pienso en la granherencia de fe y en las ricas bendi-ciones que disfruto gracias a lossacrificios de mis antepasadospioneros, siento gratitud por haberheredado su fe. Ahora, yo tengo laresponsabilidad de llevar adelantela obra que ellos comenzaron.Cualquier elogio que reciba tendrque provenir de lo que haga por

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seguir los pasos de mis antepasadospioneros, y no de mi jactancia.

Tahire Afiafilelei Afoa, Barrio Liahona,Estaca Waterview, Auckland,

Nueva Zelanda

No tiene importancia quinesseamos ni dnde vivamos. Al iradelante para hacer la obra delSeor, todos podemos ser partcipesde la gran fe y el valor de lospioneros.

lder Godoy Barrios, Misin Chile Santiago Norte

Las experiencias espirituales delas generaciones pasadas nos ayudana entender mejor el gran plan divino,pero toda persona debe obtener indi-vidualmente un testimonio deJesucristo y de Su obra. Sintmonoshumildes y agradecidos por losesfuerzos de nuestros antepasados yhagamos que nuestras generacionesfuturas sean fuertes ante el Seor.Sylvie Carr,

Barrio Reims

Estaca Pars Este, Francia

Hace ms de treinta y cinco aos,mi abuela fue el primer miembro dela Iglesia en nuestra zona. El seguirsu ejemplo es muy importante param, pero nuestra relacin familiar noes motivo de jactancia. Yo debo vivirde acuerdo con el Evangelio... comocualquier otra persona.

En la Iglesia todos somos unafamilia. Lo que importa son nuestrasacciones y deseos, no cuntos aosni por cuntas generaciones hayansido miembros de la Iglesia nuestrosfamiliares.

Elaine Goncalves de Souza, Rama Itajai 1, Distrito Vale do Itajai, Brasil

Es maravilloso estar emparentadocon pioneros; de ellos podemosaprender mucho sobre el Evangelio,y de sus obras y buenos atributos.Pero cuando nos consideramosmejores que los dems, pecamos deorgullo y egosmo. En D. y C. 3:4,aprendemos que, aunque llevemos acabo muchas obras grandes, si nos

jactamos de nuestra propia fuerza,incurriremos "en la venganza de unDios justo".Sisilia Mafile Langi Fehoko, Barrio Hauula6,EstacaLaie, Hawai

La mayora de los miembros aqu son conversos, y son miembrosfuertes y fieles a quienes realmenteadmiro. Lo que importa es tener fe yun testimonio fuerte de la Iglesia.

Cami Cheong, Barrio Bedok,Estaca Singapur, Singapur

no fue fcil mantenerme fuerte. Perogracias a las bendiciones de mi PadreCelestial, mis padres y una de misabuelas son ahora fieles miembros dela Iglesia. Y eso es lo ms importante:ser parte del Evangelio y darlo aconocer a otros, especialmente a losde nuestra familia.

Wandyson deO.G.Moreira,Rama Guarus Uno

Distrito Campos, Brasil

Yo fui la primera persona de lafamilia que se bautiz; me un a laIglesia cuando tena slo diez aos, y

Si nuestros lectores desean queesta seccin de PREGUNTAS YRESPUESTAS sea ms til, srvansecontestar la pregunta que aparece a continua-cin. Enven su respuesta antes delJ- demayo de 1998, a: QUESTIONS AND ANSWERS, International Magazines, 50East North Temple Street, Salt Lake City,UT 84150-3223, EUA.La respuesta queenven puede estar escrita a mquina o conletra de imprenta en su propio idioma. Debenenviar tambin su nombre, edad, direccin,

barrio y estaca (o rama y distrito). Si es posible, incluyan su fotografa; sta no sedevolver. Se har una seleccin representa-tiva de todas las respuestas.

PREGUNTA: Se nos dice que nodebemos tomar nunca la Santa Cenaindignamente. Hay veces en que nome siento digno pero tengo la incli-nacin de tomarla de todos modos,por lo que los dems puedan pensarde m. Qu puedo hacer pararesistir la tentacin de tomarla? D

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ANDAR

A PIE FIRMEpor Lisa AA. Grover

A l pensar en los pioneros,muchos imaginamos la larga jornada a pie que tuvo lugarhace ciento cincuenta aos, hacia eloeste de los Estados Unidos, y lasampollas, el agotamiento y los dedoscongelados que fueron consecuenciade esa caminata.

Cesar Gaspar, un jovencito dequince aos, de Guadalajara, Mxico,nunca ha subido a un carromato;tampoco ha empujado un carro demano ni ha estado jams en EstadosUnidos. Pero sabe todo lo que hayaque saber sobre las caminatas; vacaminando al seminario, a la escuela,a la iglesia, a las actividades, y deregreso a su casa. La necesidad decaminar es una constante en su vida.

"A veces me parece que no hagoms que caminar", dice con unasonrisa. Pero no es una queja, sinosimplemente un comentario. Sinembargo, las caminatas no son lonico que este joven tiene en comncon los pioneros de los primeros dasde la Iglesia.

LOS PASOS HACIA LA FECsar empez a buscar el

Evangelio aun sin darse cuenta; a

pesar de que ya era activo en unaiglesia, se interes en otras religionesy empez a dar los primeros pasoshacia el Evangelio restaurado.

"Lea publicaciones de otras igle-sias, y despus oraba al PadreCelestial, dicindole: 'Si sta es laIglesia verdadera, mndame a tussiervos para que me enseen'".

Segn dice, empez su bsquedasin pensar sobre los cambios quehabra en su vida; pero poco tiempodespus de haber comenzado a orarpidiendo una respuesta, la recibi.

LA IMPORTANCIADE UN NOMBRE

El apellido de Csar es Gaspar, y,por suerte para l, en casi todas lasclases su nombre segua al de BettyGarca en las listas de asientos, queeran por orden alfabtico. Por sentarseuno junto al otro la mayor parte delda, se hicieron amigos y a veces estu-diaban juntos despus de la escuela.

"Un da ella mencion que eramiembro de la Iglesia", comentaCsar. "Me interes mucho y empeca hacerle preguntas sobre suscreencias, y sobre cules eran susprincipios".

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Poco despus, ya quera averiguarms. Un da, despus de la escuela,sigui al hermano de Betty hasta lacasa. Luego de hacer acopio de valor,llam a la puerta, lo invitaron aentrar, y Betty y la familia le expli-caron lo que significa ser Santos delos ltimos Das.

Pero haba sido otro el nombreque le haba inspirado el deseo de ira casa de la familia Garca.

"Cuando empec a averiguarsobre la Iglesia, lo que ms me impre-sion fue el nombre que llevaba;haba algo muy especial para m en elhecho de que el nombre de la Iglesiallevara el de Jesucristo. Es unnombre que comunica un senti-miento muy bueno y espiritual".

Al poco tiempo, Csar recibi unejemplar del Libro de Mormn,regalo de la familia Garca, y tenamuchas preguntas para hacer.

CON LOS MISIONEROSLa primera reunin sacramental a

la que asisti le result extraa; no separeca en nada a las reuniones a lasque estaba acostumbrado.

"Haba un hombre que llevaba lasbandejas de la Santa Cena, y que
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QUISIERA SABER

La torre de BabelDe acuerdo con el relato de Gnesis, los acontecimientos que tuvieron

lugar cuando se edific la torre de Babel marcan un punto decisivo en la historia.Hay disponibles algunos otros datos y perspectiva que nos ayuden a comprmejor el significado de esos hechos?

El captulo 10 de Gnesis describe cmo se espar-cieron los hijos de No y sus descendientesdespus del Diluvio. En los versculos 9 y 10 senos dice que Nimrod fund el reino de Babel, llamadodespus Babilonia, en la tierra de Sinar. El captulo 11comienza, diciendo: "Tena entonces la tierra una solalengua y unas mismas palabras...

"Y dijeron: Vamos, edifiqumonos una ciudad y unatorre, cuya cspide llegue al cielo; y hagmonos unnombre, por si furemos esparcidos sobre la faz de toda latierra" (vers. 1, 4).

El Seor descendi para ver la ciudad y decidiconfundir el lenguaje y esparcir a la gente (vase losvers. 5-9).

Las antiguas tradiciones judas y cristianas ensearonque Nimrod edific la torre de Babel, a la que se referan

como templo pagano, en un intento de llegar hasta elcielo. Entre los judos, el nombre de Nimrod ha sidosiempre un "smbolo de rebelin en contra de Dios y deusurpacin de autoridad... imitando el gobierno de Diosestableci un sacerdocio falso y un reinado falso en latierra e 'hizo pecar a todos los hombres'" (Hugh Nibley,

Lehi in the Desert and The World of the Jaredtes,tomo 5 deThe Coilected Works ofHugh Nibley,1980, pg. 156).

El antiguo historiador judo Josefo agrega la explicacinL I A H O N A

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de que Nimrod haba tratado de obtener poder sobre pueblo y que probablemente haya pensado que aquel fatemplo le dara ms control (vaseAntiquities of the Jeuis,libro 1, captulo 4, prrafo 2).

La construccin de la torre se comenz con el descbrimiento que hizo el pueblo de una importante tcninueva: la del ladrillo cocido. Los ladrillos comunes adobe, secados al sol, se podan utilizar para edificar shasta cierta altura, pues se deshacan si tenan qusoportar mucha presin; pero los ladrillos de horno podan apilar a una altura considerable. Las torres dtemplo de Babilonia medan noventa y un metros de alEn la Biblia se mencionan los ladrillos slo al hablar esta torre, de los edificios de Faran y de los altares idtras (vase Gnesis 11:3; xodo 1:14; 5:7, 14, 16; Isa65:3). Esta forma de utilizarlos indica los sentimientos

rebelin contra el Seor que tena la gente en la socied' que surgi despus del Diluvio.

El relato de Gnesis provee mayor esclarecimiento cuanto al significado de la construccin de la torrPrimero, la motivacin que tenan para edificar etemplo era hacerse deun nombre(vase Gnesis 11:4);en otras palabras, Nimrod propona construir un temppara recibir el nombre de Dios sin hacer con El conveneternos. Segundo, queran edificarlo a fin de no s


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"esparcidos" (Gnesis 11:4). La revelacin de los ltimosdas atribuye al poder sellador la facultad de evitar que latierra sea asolada en la Segunda Venida (vase D. y C.2:3). Uno de los significados que se daba en los das deJos Smith a la palabra "asolado" ["wasted", en ingls]era "destruido por ser esparcido"(Webster's Dictionary,1828 [Diccionario de ingls]).Y, finalmente, el nombre

Babel significaba "confusin" en hebreo, pero en babi-lonio quera decir "portal de Dios". Nimrod y su gente sepusieron a edificar su propio templo, su portal al cielo, sincontar con la aprobacin divina ni con las llaves delsacerdocio.

Los babilonios, un pueblo apstata, tenan ciertoentendimiento de las ordenanzas y del propsito deltemplo, por lo cual construyeron un edificio que fuerapara ellos un smbolo de su conexin con Dios; y, utili-zando sus propias ceremonias inventadas para imitar laverdadera adoracin que se efecta en el templo, inten-taron repetir el proceso de preparacin para el ms all.

Ms an, la palabraBabelen hebreo es la misma quese traduce como "Babilonia" en otras partes del AntiguoTestamento. De este modo, en trminos bblicos, la gentede este relato estaba edificando Babilonia, una ciudadque ha llegado a representar al mundo y a lo mundano(vase D. y C. 1:16).

El relato de la torre de Babel debe leerse dentro delcontexto de todo el libro de Gnesis. Despus de laCada, se ense el Evangelio a los descendientes deAdn; algunos aceptaron las enseanzas, pero muchoslas rechazaron. Las combinaciones secretas, empezandocon las de Can, hicieron surgir la apostasa en el mundo.Al mismo tiempo, Enoc reuni a los justos en Sin, ystos fueron llevados por Dios. Luego, el Seor envi un

diluvio que destruy a los inicuos, despus de lo cual hizocon No y su posteridad un convenio de restablecer laenseanza del plan de salvacin en la tierra (vaseGnesis 9:11)

La ciudad de Enoc fue arrebatada de la tierra antes delDiluvio (vase Gnesis 5:23-24; Moiss 7:21, 69), peroen los das de Abraham (ms o menos la misma poca dela torre de Babel), Melquisedec tambin haba organi-zado una sociedad que produjo un pueblo de Sin, el cual

procur unirse a la ciudad de Enoc y llegar al cielo (vla Traduccin de Jos Smith de la Biblia, Gn14:33-34). Teniendo en cuenta el trauma que el Dilhaba producido (vase Gnesis 6-8), la aspiracinconstruir una torre que llegara al cielo, con materimpermeables, quizs haya sido tambin un intentoprotegerse de otro diluvio si Dios procuraba destruirvez a los habitantes de la tierra. Por eso, su templo y probablemente haya tenido varios propsitos, hacinas ms importante a los ojos del pueblo. No obstanteintento por escapar de los juicios de Dios se basaba ingenio humano y no en el arrepentimiento. La respudel Seor fue humillarlos.

La construccin de la torre de Babel fue un aconmiento que tuvo lugar durante la transicin entrdispensacin de No y la de Abraham. Inmediatamdespus de esparcir al pueblo, el Seor intervino estciendo Su convenio con Abraham y llevndolo a la tprometida (vase Gnesis 12). El Seor estableciconvenio abrahmico como base para edificar a Siese convenio est fundado en nuestro reconocimienen nuestra dependencia de la sangre purificadora dExpiacin.

La narracin que empieza en Gnesis termina2 Reyes 25, cuando los descendientes de Abrahamhaber quebrantado el convenio, se encuentran de regen Babilonia, donde tuvo comienzo su historia. El hviolado el convenio dio como resultado el exilio dJerusaln (Sin) a Babilonia. Pero el Seor tuvo el py la misericordia para llevarlos de regreso, por mediarrepentimiento de ellos y de Su renovacin convenio. Ms adelante, Israel fue sacado de Babilpor Ciro y despus por Daro. Zorobabel, y luego Esd

Nehemas, dirigieron al pueblo, y algunos regresarorenovaron el convenio.

En los ltimos das, el Seor nos ha vuelto a llamarque nos alejemos del mundo: se nos ha mandado saliBabilonia, de en medio de la iniquidad, que es la Babiespiritual" (D. y C. 133:14) para edificar a Sin. D

Estas respuestas se dan como ayuda y orientacin para los miembros de

la Iglesia y no como doctrina religiosa.

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A semejanza del sacrificio que hizo el Padre con Su HijoUnignito, obedientemente Abraham levant un altary se dispuso a sacrificar a su hijo Isaac. Pero un ngello detuvo, dicindole: "No extiendas tu mano sobre elmuchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes aDios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu nico" (Gnesis22:9-12).

El presidente Gordon B. Hinckley testifica: "Por medio

de Su sacrificio expiatorio, de la ofrenda de Su vida en elCalvario, Cristo expi los pecados de la humanidad alivin-donos de la carga del pecado si abandonamos el mal y loseguimos a El" (vase "El Padre, el Hijo y el Espritu

liahona marzo 1998

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