lect 02 - criminalidad organizada

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Lectura: Prado Saldarriaga, Víctor Roberto, Criminalidad Organizada y Lavado de Activos. Desde una perspectiva criminológica y criminalística, tradicional, como bien lo demuestra CARLA DEL PONTE, la búsqueda de un punto de conexión entre la criminalidad organizada y lavado de activos, requiere, necesariamente, referirse a la confluencia funcional y operativa de tres círculos concéntricos donde se originan y tienen lugar tales actividades delictivas. Según la ex Procuradora General de Suiza: “El primer círculo representa la criminalidad de base o de frente. Esta noción abarca el tráfico ilegal de estupefacientes, el robo organizado de vehículos y otros delitos previstos por el Código Penal…. Los actos delictivos se cometen a gran escala y el negocio criminal está en manos de organizaciones de malhechores fuertemente vinculados. Sin embargo esta imagen no abarcó todos los elementos que se pueden atribuir al crimen organizado. No se trata únicamente de enumerar los campos de actividad de las organizaciones criminales. Dos aspectos importantes hacen de la criminalidad organizada un problema más amplio que desborda el marco de la criminalidad de base: la comisión de actos delictivos está vinculada a grandes riesgos y en ciertos sectores, como el tráfico de drogas, se ganan enormes sumas de dinero. La disminución de estos riesgos y la inversión en la economía legal de los fondos provenientes de las actividades criminales, representan, firmemente simplificado, el segundo círculo de la criminalidad organizada. Los puntos de unión entre la criminalidad de base y la economía constituyen una zona gris en que se desarrollan negocios legales e ilegales. El lavado de dinero se sitúa en esta zona. Para alcanzar sus fines, las organizaciones criminales, tales como la mafia, recurren a la violencia. Los directivos del Estado y de la sociedad se han tornado dóciles por la corrupción, o han sido eliminados. Un grupo criminal se crea así una atmosfera favorable de temor y de amenaza permanente. Ese comportamiento y la influencia ejercida sobre el Estado y la sociedad constituyen el tercer círculo del campo de la actividad de la criminalidad organizada” (Carla Del Ponte. Crimen Organizado y Lavado de Dinero. Narcotráfico, Política y Corrupción. Editorial Temis. Santa Fe de Bogotá.1997, p. 163). Esta visión de las relaciones entre criminalidad organizada y el lavado de activos es históricamente aceptable, pues muestra un perfil coherente y contrastable de sus orígenes y conexiones. No

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  • Lectura: Prado Saldarriaga, Vctor Roberto,

    Criminalidad Organizada y Lavado de Activos.

    Desde una perspectiva criminolgica y criminalstica, tradicional, como bien lo

    demuestra CARLA DEL PONTE, la bsqueda de un punto de conexin entre la

    criminalidad organizada y lavado de activos, requiere, necesariamente, referirse a

    la confluencia funcional y operativa de tres crculos concntricos donde se originan

    y tienen lugar tales actividades delictivas. Segn la ex Procuradora General de

    Suiza: El primer crculo representa la criminalidad de base o de frente. Esta

    nocin abarca el trfico ilegal de estupefacientes, el robo organizado de vehculos

    y otros delitos previstos por el Cdigo Penal. Los actos delictivos se cometen a

    gran escala y el negocio criminal est en manos de organizaciones de

    malhechores fuertemente vinculados. Sin embargo esta imagen no abarc todos

    los elementos que se pueden atribuir al crimen organizado. No se trata

    nicamente de enumerar los campos de actividad de las organizaciones

    criminales. Dos aspectos importantes hacen de la criminalidad organizada un

    problema ms amplio que desborda el marco de la criminalidad de base: la

    comisin de actos delictivos est vinculada a grandes riesgos y en ciertos

    sectores, como el trfico de drogas, se ganan enormes sumas de dinero. La

    disminucin de estos riesgos y la inversin en la economa legal de los fondos

    provenientes de las actividades criminales, representan, firmemente simplificado,

    el segundo crculo de la criminalidad organizada. Los puntos de unin entre la

    criminalidad de base y la economa constituyen una zona gris en que se

    desarrollan negocios legales e ilegales. El lavado de dinero se sita en esta

    zona.

    Para alcanzar sus fines, las organizaciones criminales, tales como la mafia,

    recurren a la violencia. Los directivos del Estado y de la sociedad se han tornado

    dciles por la corrupcin, o han sido eliminados. Un grupo criminal se crea as una

    atmosfera favorable de temor y de amenaza permanente. Ese comportamiento y la

    influencia ejercida sobre el Estado y la sociedad constituyen el tercer crculo del

    campo de la actividad de la criminalidad organizada (Carla Del Ponte. Crimen

    Organizado y Lavado de Dinero. Narcotrfico, Poltica y Corrupcin. Editorial

    Temis. Santa Fe de Bogot.1997, p. 163). Esta visin de las relaciones entre

    criminalidad organizada y el lavado de activos es histricamente aceptable, pues

    muestra un perfil coherente y contrastable de sus orgenes y conexiones. No

  • obstante, las investigaciones criminolgicas y criminalsticas, a partir de la

    Convencin de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada

    Transnacional o Convencin de Palermo de 2000, han aportado modelos

    analticos mejor estructurados que permiten construir una imagen ms actualizada

    e integral de tales vnculos. A estos esquemas de interpretacin y descripcin se

    les denominan tcnicamente tipologas de la criminalidad organizada.

    Ahora bien, para identificar a que tipologa de la criminalidad organizada

    corresponden las prcticas delictivas del lavado de activo, es pertinente comenzar

    por reconocer que la estructura de las organizaciones criminales no es uniforme.

    Ella vara segn su origen, el grado de desarrollo que ha alcanzado, el tipo de

    actividades delictivas que ejecuta o el nmero de componentes que la integran.

    Por consiguiente, pues, hay organizaciones con estructuras altamente

    jerarquizadas y complejas que muestran una composicin vertical, con niveles de

    poder y gestin muy centralizados. Pero, tambin, coexisten otras agrupaciones

    delictivas con estructuras flexibles y roles de direccin colectiva o descentralizada.

    Es ms, las organizaciones que activan la criminalidad organizada

    contempornea, entre las que se encuentran las dedicadas a operaciones de

    lavado de activos, adoptan nuevas formas estructurales altamente flexibles y que,

    incluso, buscan adaptarse a esquemas corporativos horizontales que les permitan

    abarcar, con activas dinmicas de cooperacin, mayores mercados e

    intercambiar sus mercancas o servicios ilcitos.

    En ese contexto, las clsicas imgenes piramidales de la Mafia siciliana o de su

    versin norteamericana de la Cosa Nostra, ha tenido que variar y adecuarse a los

    novedosos espacios y oportunidades que brinda la economa globalizada del

    tercer milenio (Cfr. Francesco Palazzo. La Mafia Hoy: Evolucin Criminolgica y

    Legislativa, en Juan Carlos Ferr Oliv y Enrique Anarte Borrallo. Delincuencia

    Organizada. Aspectos Penales, Procesales y Criminolgicos. Universidad de

    Huelva. Huelva. 1999, p. 177 y ss.) Como bien lo describen PRIETO y

    GONZLES: Ahora, las nuevas organizaciones criminales poseen caractersticas

    y estructuras distintas a la de la mafia tradicional, e incluso sta en algunos casos,

    ha ido cambiando de una forma u otra. A causa de estas diferencias, ahora

    tenemos estructuras con redes flexibles, estructuradas libremente. Tienen clulas

    pequeas especializadas, son altamente adaptables en cualquier lugar y en

    cualquier momento, contienen menos riesgos. Buscan siempre el mayor beneficio

    con el menor riesgo, esto es un problema especial, porque esto provoca o ayuda a

    hacer menos riesgosa la actividad ilegal, a promover la corrupcin que tambin es

    un punto muy importante. Son redes menos formales, sus enlaces tcticos y

    enlaces estratgicos se mezclan con organizaciones de bienes y servicios a

    clientes, buscan compartir mercados en vez de tener el control, trabajan de una

  • manera ms abierta, o sea trabajan de una manera ms empresarial (Cfr. Csar

    Prieto Palma y Samuel Gonzlez Ruiz. Estructuras y Caractersticas de la

    Delincuencia Organizada. Separata del Seminario sobre la Lucha contra la

    Delincuencia Organizada y la Corrupcin. Contenido en CD ROM del Centro para

    la Prevencin Internacional del Delito-Oficina contra la Droga y el Delito de las

    Naciones Unidas. Editado por la Academia de la Magistratura. Lima. Agosto 2003,

    p.1).

    Efectivamente, como ya lo habamos mencionado, las investigaciones realizadas

    por los organismos especializados de las Naciones Unidas, luego de la suscripcin

    de la Convencin de Palermo, han aportado importantes hallazgos y metodologas

    para la identificacin y evaluacin de las estructuras organizacionales vigentes en

    la actualidad entre los grupos criminales. El desarrollo de estos importantes

    aportes para la documentacin e inteligencia sobre la criminalidad organizada, se

    han realizado como prcticas de implementacin de lo dispuesto en el artculo 28

    de la citada Convencin internacional. En dicha norma se establece como tarea

    importante que deben desarrollar los Estados suscriptores, la de recopilar e

    intercambiar mutuamente informacin sobre las dimensiones y actividades de la

    Criminalidad Organizada en sus respectivos territorios. Al respecto se regula lo

    siguiente: Los Estados Parte considerarn la posibilidad de analizar, en consulta

    con los crculos cientficos y acadmicos, las tendencias de la delincuencia

    organizada en su territorio, las circunstancias en que acta la delincuencia

    organizada, as como los grupos profesionales y las tecnologas involucradas.

    En cumplimiento de dicho mandato se disearon y ejecutaron importantes

    investigaciones, que estuvieron a cargo de dos organismos especializados de las

    Naciones Unidas: el Centro para la Prevencin Internacional del Delito-CICIP y

    el Centro de Investigacin Interregional de Delitos y Justicia de las Naciones

    Unidas-UNICRI .El trabajo de ambos entes tcnicos involucr el desarrollo de

    actividades de indagacin, estudio y anlisis en 16 pases. Los investigadores

    lograron recopilar informacin bastante detallada sobre 40 grupos delictivos

    activos y representativos de la delincuencia organizada transnacional.

    Posteriormente, sobre la base de variables e indicadores comunes se identificaron

    semejanzas y diferencias entre los grupos criminales investigados. Se puso

    especial nfasis en caractersticas ligadas al tipo de estructura predominante en el

    diseo organizacional; la configuracin de los niveles y roles de gestin y

    ejecucin de las decisiones; el conjunto de actividades ilcitas y licitas

    desempeadas; los vnculos existentes entre los integrantes; los instrumentos e

    instancias de coordinacin y control interno; y la proyeccin nacional e

    internacional del modus operandi o de la influencia del grupo criminal. El

    consolidado de todos esos datos posibilito la configuracin de cinco tipologas de

    la criminalidad organizada.

  • Como sealan sus autores, la utilidad de estas tipologas se sita en tres planos

    distintos ligados a la poltica criminal, a la optimizacin de los operadores del

    sistema penal y a una sensibilizacin responsable de la sociedad civil (Cfr.

    Tipologas de Grupos de Delincuencia Organizada, Separata del Seminario sobre

    la Lucha contra la Delincuencia Organizada y la Corrupcin. Ob. Cit., p.1 y ss.).

    En efecto, primero las tipologas cumplen una funcin estratgica porque ayudan

    a disear objetivos y estrategias de prevencin y control ms consistentes contra

    las organizaciones criminales. Adems posibilitan el monitoreo tcnico de los

    grupos delincuenciales activos merced a la actividad de vigilancia que

    desempean los llamados observatorios nacionales, regionales e

    internacionales de la criminalidad. A estos organismos les corresponde

    centralizar la informacin disponible sobre agrupaciones delictivas y hacer un

    seguimiento permanente de su evolucin, reportando las innovaciones que se

    detecten en sus actividades, estructura, composicin y procedimientos. En el Per

    un organismo similar se viene implementando en la Fiscala de la Nacin y en

    algunos gobiernos locales del pas como la Municipalidad Metropolitana de Lima.

    En segundo lugar, tales esquemas de interpretacin sobre la criminalidad

    organizada realizan tambin una funcin pedaggica o de instruccin, que se

    materializa en programas de capacitacin para las agencias oficiales que deben

    perseguir, investigar y sancionar al crimen organizado. Estas instancias de control

    reconocen, pues, a travs de las tipologas, las fortalezas y debilidades de los

    grupos criminales, as como sus puntos vulnerables y la metodologa delictiva que

    ellos aplican.

    Finalmente, las tipologas al mostrar estructuras y manifestaciones que son

    diferentes de la delincuencia organizada desarrollan una funcin social

    desmitificadora sobre aquellas estereotipadas imgenes que de este fenmeno

    criminal ofrecen los medios de comunicacin a la poblacin. De esta manera, se

    ayuda a la ciudadana a internalizar una comprensin ms realista del significado y

    dimensiones del problema as como de los riesgos que genera a su seguridad.

    Sin embargo, en las tipologas tambin concurren algunas limitaciones, las cuales

    son una consecuencia inevitable de la diversidad del universo de grupos

    criminales que fueron examinados para su elaboracin. Al respecto los expertos

    de las Naciones Unidas advierten sobre estas restricciones destacando que: Se

    debe remarcar que la estructura de los grupos sigue siendo el elemento central

    alrededor del cual se desarrollan las tipologas. Se realizaron intentos para

    desarrollar tipologas separadas de cmo los grupos estaban estructurados, esto

  • no proporcion un mtodo til de descripcin. As, el tema de la estructura de los

    grupos es crtico para determinar una serie de tipologas. Mientras que esto no

    proporciona una respuesta inmediata acerca de las actividades en las que

    participan los grupos, si proporciona una gua relativamente til de cmo se

    realizan estas actividades (Tipologas de Grupos de Delincuencia Organizada.

    Separata del Seminario sobre la Lucha contra la Delincuencia Organizada y la

    Corrupcin. Ob. Cit., p.1).

    Las cinco tipologas de criminalidad organizada diseadas por la CICIP y el

    UNICRI son:

    a) La Jerarqua Estndar o Tipologa 1

    b) La Jerarqua Regional o Tipologa 2

    c) La Agrupacin Jerrquica o Tipologa 3

    d) El Grupo Central o Tipologa 4

    e) La Red Criminal o Tipologa 5

    Estas cinco tipologas de la criminalidad organizada se han configurado en base al

    cotejo de similitudes y diferencias relacionadas con los siguientes aspectos:

    La estructura rgida o flexible de la organizacin criminal.

    La conduccin o liderazgo nico o colegiado.

    La configuracin de una jerarqua vertical o difusa para la toma y

    ejecucin de decisiones.

    La identificacin de roles estables o mutables entre los integrantes

    del grupo criminal.

    El uso de un nombre.

    La existencia de rasgos de identidad caractersticos para la

    integracin (familiar, tnica, local o social).

    El empleo de medios o acciones violentas en el modus operandi.

    El espacio geogrfico de influencia.

    Las actividades criminales que se realizan.