las representaciones sociales como … la serie de transformaciones sociales y económicas que ha...

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática2005, Vol. 9 Núm. 2 pp 1-24

REPRESENTACIONES SOCIALES COMO POSIBILIDAD INTERPRETATIVA. EXPERIENCIA CON ESTUDIANTES DE

AGRONOMÍA DE LA UACH

Blanca M. Gutiérrez Garza1; Emma Zapata Martelo2; Beatriz Martínez Corona3; Juan

Manuel Piña Osorio4; Benjamín Gómez Ramos5

RESUMEN

El contexto que enmarcó la realización de este trabajo tomó como referencia

importante la serie de transformaciones sociales y económicas que ha experimentado el

país en los últimos cuarenta años. En este escenario el sector rural comparte la misma

dinámica, situación que se aprecia no sólo a través de hechos concretos (cambio de

legislación, fin del reparto agrario entre otros), sino también en el imaginario colectivo.

La Teoría de las Representaciones Sociales utilizada como método y teoría permitió el

abordaje del contenido simbólico evocado a partir de la categoría, Desarrollo Rural

examinada a través de los términos expresados por un grupo de estudiantes de la

carrera de agronomía de la Universidad Autónoma Chapingo. Las técnicas que se

utilizaron en este estudio fueron: un cuestionario que incluyó la asociación libre de

palabras y una entrevista semi estructurada a informantes “calificados”. El análisis de

la información recabada intentó dar respuesta a los supuestos planteados, en tanto: a) la

1 Maestra en Ciencias. Programa Estudios del Desarrollo Rural, Colegio de Postgraduados. Montecillo, Méx. C. P. 56230. E-mail: [email protected] Profesora Investigadora Titular. Especialidad de Desarrollo Rural, Colegio de Postgraduados. Montecillo, Méx. C.P. 56230..E-mail: [email protected] Profesora Investigadora Adjunta. Colegio de Postgraduados campus [email protected] Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU –UNAM). E-mail: [email protected] del doctorado. Colegio de Postgraduados, Montecillo. E-mail:[email protected]

1

mailto:[email protected]

Blanca M. Gutiérrez Garza, Emma Zapata Martelo,Beatriz Martínez Corona, Juan M. Piña Osorio y Benjamín Gómez Ramos

particularidad o no de las representaciones de las y los estudiantes en relación a

factores culturales tales como: género, lugar de nacimiento, región urbana o rural de

procedencia y la especialidad, y b) la posible oscilación del término en dos extremos

antagónicos definiendo la centralidad. El análisis de la enorme cantidad de datos

asociados con el término se efectuó a través de dos técnicas de análisis multivariado:

componentes principales y análisis discriminante. A través de éste se pudieron acortar

los numerosos términos evocados y explicar las diferentes oscilaciones de estos. En

este sentido es posible afirmar que el género y las diferentes especialidades de los y las

estudiantes (p>0.01)6, permitieron explicar la particularidad de dicha noción; y no así

el lugar urbano o rural de origen (p<0.4289)7 y la región geográfica de procedencia

(p>0.05)8. Las actitudes diferentes frente al objeto explorado y sobre todo frente al

discurso hegemónico ideológicamente anclado en la sociedad9, permitieron visualizar

la posible transformación de este término, situación que buscó enriquecer el análisis y

el debate acerca del desarrollo rural en el ámbito donde se realizó este trabajo.

Palabras clave: representaciones sociales, representaciones hegemónicas, polémicas y

autónomas, anclaje, objetivación, núcleo de la representación, centralidad y periferia.

INTRODUCCIÓN

En este artículo se analiza el significado asignado por un grupo de estudiantes a la

noción Desarrollo Rural. En este trabajo la pretendida dualidad a través de la cual este

6 Probabilidad 1% Altamente significativa.7 Probabilidad 10% No significativa8 Probabilidad > 5% No significativa9 Entendiendo por este discurso aquel que circula en la sociedad, es compartido por el grupo social y aparece insertado o anclado en la jerarquía de valores de la sociedad (Moscovici, 1976) a través de instituciones sociales tales como: el sistema económico, las iglesias, la familia, la escuela, el Estado (Fernández, Christilieb, 1994).

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término se significa en el pensamiento colectivo, intentó conjurarse buscando

interpretar éste a través de diferentes matices. La interpretación unilineal del término se

ha visto recreada a través del ejercicio cotidiano de diferentes discursos tanto oficiales

como académicos, así como desde las diversas teorías que explican su nacimiento,

momento crucial en que se establece su destino: la supresiòn de su contrario:

“subdesarrollo”. El origen del término (superación de la contradicción) tiene diferentes

interpretaciones de acuerdo a los diferentes enfoques o paradigmas empleados para

explicar el desarrollo rural.

Desde hace varios años se han registrado en el país una serie de transformaciones

que inciden en todos los espacios, entre ellos el rural. El desarrollo que se buscó a

partir de la modernización como proceso socioeconómico, implicó la realización de

una serie de acciones, donde lo rural como espacio físico y como construcción

simbólica, pasó a ser objeto de control social a través de los discursos y acciones

oficiales; recreado y diseñado para aplicarse en este medio a través de las instituciones,

especialmente aquellas que atienden al sector. Esta condición condujo a que situaciones

tales como la pobreza y la falta de equidad, no se abordaran, aun cuando estas

condiciones en los últimos años prevalecen e incluso se ven incrementadas.

A través de estas consideraciones se consideró importante realizar este trabajo

acerca de las representaciones sociales de la noción: desarrollo rural. Este ejercicio se

realizó con un grupo de jóvenes de ambos sexos estudiantes de la carrera de

Agronomía de la Universidad Autónoma Chapingo, durante el año 2001.

El supuesto general que guió esta investigación es que las diferentes nociones se

construyen socialmente, y que en dicha construcción intervienen una serie de factores

culturales ideológicamente determinados a partir del entorno dinámico donde estos

actores se desarrollan. La serie de experiencias que tanto alumnas como alumnos

poseen se revalorizó en este trabajo situando las diversas prácticas en relación a lo rural

en un espacio específico, en este caso el ámbito académico.

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Para ubicarnos en esta problemática, cabe decir que compartimos aquellos

criterios que intentan profundizar en el estudio del desarrollo rural desde un

posicionamiento crítico, frente a aquellas posturas que intentan vaciar de contenido

ideológico el mismo, buscando con esto otorgarle la aséptica “neutralidad” tan

socorrida por los distintos enfoques hegemónicos, mismos que orientan el diseño de

políticas económicas, educativas y sociales a través de las cuales se busca superar el

“atraso”, y concretamente en el campo, las viejas prácticas tradicionales, las cuales son

responsables, desde el paradigma modernizador, del estancamiento de los países

latinoamericanos. De esta manera, el carácter marginal de nuestras zonas rurales

explica el nacimiento del término “desarrollo rural”, permitiendo a partir de éste

explicar aquellas acciones ejecutadas bajo esta bandera, denotando un rasgo de

dirección hegemónica por parte de los diseñadores de políticas y de quienes las aplican.

Históricamente el desarrollo rural ha evolucionado de acuerdo a los diferentes

enfoques o perspectivas acerca de éste: estructuralismo, modernización, dependencia,

neoliberalimo y neoestructuralismo. Señalaremos brevemente las características que los

distinguen. La inclusión del término como componente de las políticas encaminadas a

lo rural conduce también a significaciones ambiguas dependiendo de la mirada de

quien lo interprete, de la gestión gubernamental, de los dictados provenientes de los

organismos internacionales, y, de cómo se va configurando en el pensamiento

colectivo. Así, durante muchos años, y aún en la actualidad, éste término ha crecido

acompañado de representaciones inmediatas y colectivas identificadas con el

crecimiento económico

El trabajo que aquí se presenta intentó un acercamiento al concepto buscando

seguir un camino que si bien se inició con las y los alumnos buscaba llegar más allá,

hacia la sociedad que todos y todas llevamos dentro. La Teoría de las Representaciones

Sociales nos permitió aproximarnos a los diferentes significados asociados con la

noción desarrollo rural. Retomando la idea de las representaciones sociales como un

conjunto de términos estructurados a través de lo que Flament (1987) designa como

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una "organización significante", se pudo analizar el contenido evocado a través de la

presentación de dicho término. El componente cognitivo10 presente en toda

representación social, facilitó la comprensión del mecanismo a través del cual los

diferentes significados se expresan. Esta consideración incidió en la elección de la

técnica de asociación libre de palabras11 a partir de la cual se procedió

metodológicamente. El componente social presente también en toda representación

social facilitó el acercamiento a los elementos colectivos, ideológicos y culturales de

los diferentes términos evocados.

De esta manera, se estableció la relación de las y los estudiantes con el objeto

social examinado (desarrollo rural) a partir de un proceso donde los diversos

contenidos fueron expresados desde factores tales como: la historia, la biografía, la

influencia, el contexto y la cultura, dejando aparecer en este ejercicio, los elementos

apropiados de manera colectiva. Esta condición incidió para interpretar los términos

evocados no sólo desde los individuos, sino a partir del grupo y con ello de la sociedad,

posibilitando hacer más amplio el análisis.

El carácter intersubjetivo12 de toda representación social nos conduce a la

condición de “mediación” entre el sujeto y el objeto socialmente significativo

(Fernández, Christilieb, 1994:58). Esta posibilidad nos remite a las relaciones terciarias

señaladas por el autor, y a las representaciones sociales que median la relación que se

establece entre el sujeto social y el objeto social, a partir de diversos elementos: la

biografía, la información, la influencia, la historia, y el contexto.

Siguiendo las ideas anteriores se pudo constatar que la relación que se estableció

con el objeto (desarrollo rural) adquirió otra dimensión en tanto conjuraba aquellas

10 Siguiendo a Jodelet (1994), aquel presente en todo acto de pensamiento.11 Técnica utilizada en la psicología clínica y el psicoanálisis donde a partir de un término inductor evocado se busca acceder a aquellos significados espontáneos, no tan razonados y muchas veces encubiertos pero de fácil expresión, permitiendo designar a partir de una sola palabra asociada con la problemática o término utilizado al objeto de estudio.12 Aquel que implica el vivir como “hombres entre otros hombres (sic) con quienes nos vinculan influencias y labores comunes” (Schutz, 1962:41)

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interpretaciones inmediatas, tradicionalmente concebidas como duales antagónicas y

jerarquizadas. La construcción social inherente al proceso de representación del objeto

permitió enfrentar las versiones y criticas de los detractores de esta teoría, mismos que

ubican el análisis de lo examinado en el terreno de lo individual, en el campo de la

opinión, dejando de lado esta condición social.

La posibilidad de enriquecer el análisis de la realidad a partir de la mediación

entre sujeto (os) y objeto (os), influyó para establecer los supuestos que guiaron esta

investigación. Así, factores culturales tales como: la especialidad, el género, el lugar

urbano ó rural de origen y la región geográfica de procedencia fueron considerados

previendo su incidencia en los contenidos representados. A partir de éstos se buscó

establecer también, la posible oscilación de los términos evocados en dos polos

extremos. Este supuesto se plantea tomando como referencia los conceptos de:

representaciones hegemónicas (Moscovici, 1981-1996)13 polémicas14 y autónomas.15 El

contenido social e ideológico inherente a estos tipos de representaciones conduce a

identificar éstas a través del análisis del discurso hegemónico socialmente configurado.

El análisis del contenido evocado por las y los estudiantes y su contraste con el

tipo de discurso hegemónico que circula en la sociedad nos permitió acercarnos a una

de las tantas posibilidades de tratamiento de la información que admiten las

representaciones sociales. A partir del enfoque estructural propuesto por Abric (2001)

13 Concebidas como aquellas “profundamente arraigadas en el pensamiento y en el comportamiento de un pueblo” (Wagner, 1998 en Jodelet, 2000), aquellas que parecen no cambiar pero en su interior contienen fuerzas que “luchan por la identidad, por espacio y por la afirmación de determinados proyectos e intereses” (Bourdieu, 1982). Forman parte del tejido social y la red de significados que hace la cultura (Geertz en Jodelet, 2000) 14 Referidas a las relaciones entre mayorías y minorías estudiadas por Moscovici (1981,1996). Se originan en el conflicto y la controversia entre grupos y comunidades, no crean unanimidad y señalan relaciones antagónicas entre grupos y se excluyen mutuamente (Jodelet, 2000) permitiendo hablar de una transformación de las relaciones y conceptos.15 Aquellas que no poseen carácter homogéneo, sino que señalan cierta autonomía, resultan de la circulación del conocimiento y de las ideas de los grupos que mantienen contacto. (Jodelet 2000)

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se intentó otra forma de abordaje , a través de las categorías núcleo central16 y

elementos periféricos.17

A partir de estos dos elementos, desde el tratamiento estructural se identificaron

las diferencias esenciales, de esta manera es posible saber si éstas son significativas o si

solo son aprehensiones de los conceptos diferentes, pero no referidas a lo esencial. En

el caso de este trabajo, la noción de la diferencia (oscilación en dos polos extremos)

instalada en el núcleo de la representación, permitió visualizar que en la construcción

social de estas nociones, existen elementos de oposición a lo tradicionalmente

construido. Las diferentes especialidades, la pluralidad de las prácticas y la presencia

cada vez más importante de mujeres en un campo tradicionalmente masculino,18

reflejan una lucha por el reconocimiento de otro tipo de discurso, de otras prácticas y

de otras concepciones que merecen ser legitimadas.

En la primera parte se analizan diferentes momentos históricos, enfatizando las

políticas diseñadas e implementadas en relación al desarrollo rural y su relación con

nuestro país. Se describen también la metodología empleada y las técnicas para

analizar la información obtenida, algunos resultados que pretenden contribuir al debate

y algunas ideas producto de la conclusión del trabajo.

16 Figura donde se concentran los elementos que dan significación a la representación, situación que se determina por la relación que el sujeto o grupo mantiene con el objeto a representar, y por el sistema de valores que constituye el entorno ideológico del momento. En este núcleo confluye todo lo social, lo relacionado con las condiciones históricas ideológicas y sociológicas. Estos contenidos por lo tanto evolucionan de manera muy lenta, se originan en el contexto social, histórico e ideológico que define las normas y valores de los individuos en un grupo social dado (Abric, 2001).17 Aquellos que se organizan alrededor del núcleo central, se asocian a características individuales y al contexto inmediato donde participan los individuos, generan representaciones sociales “individualizadas”, integran representaciones de cierta heterogeneidad, a partir de estos es posible detectar cierto cambio y transformación en la representación; son designados también como “esquemas extraños” (Flament, 1981).18 El análisis estadístico multivariado (análisis de componentes principales y análisis discriminado) y el análisis de contenido de los diferentes términos evocados contrastado con el discurso hegemónico socialmente configurado desde las diferentes instancias (académicas y oficiales), permitió explicar las diferentes lecturas de los términos evocados (agronomía, desarrollo rural, campesino y mujer campesina). Así se pudo observar que existen diferentes significados (p<0.05) y que estos responden a una construcción colectiva en tanto el análisis del entorno y la diferente lectura de términos desde dos factores culturales considerados: la especialidad y el género.

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EL PORQUÉ DESARROLLO RURAL

El trabajo con las personas que habitan el medio “rural” es una actividad

apasionante en tanto una serie de condiciones propias que cada día se entrecruzan con

la cultura “urbana” y lo mismo sucede en el espacio urbano. Sin embargo, lo rural

como objeto social, o más bien sujeto de estudio adquiere una especificidad que

necesita revelarse a nuestro entendimiento a partir de todas aquellas voces

tradicionalmente excluidas (mujeres, estudiantes, campesinos y campesinas, mujeres y

hombres indígenas), sujetas y sujetos importantes, participantes de muchas acciones

que se implementan bajo el cobijo del desarrollo rural. En este sentido se pensó realizar

este trabajo, asumiendo una posición crítica frente a éste y un compromiso ineludible

en tanto profesionistas dedicados a problematizar el medio rural.

Buscando rastros de cómo se ha interpretado tanto semántica como políticamente

el término, tenemos que decir que existen infinidad de interpretaciones, más allá de los

conocimientos comunes, de los estribillos producto de la gestión gubernamental y de

las políticas de desarrollo sexenales. Sin embargo, desde las concepciones no oficiales

se puede percibir que existe un desconocimiento del mundo rural, del México Profundo

como dice Bonfil, y, que esta ignorancia resulta cómoda para los hacedores de

políticas, para las instituciones gubernamentales y educativas. Los diferentes enfoques

y paradigmas del desarrollo rural así lo certifican, aunque con algunas excepciones. El

Paradigma de la Dependencia y la corriente marxista o revolucionaria se originaron de

posiciones que enfrentaban todas aquellas acciones que no se oponían al sistema

capitalista como motor de la explotación de contingentes grandes de trabajadores y

trabajadoras del campo y la ciudad, y causa directa de la marginación y pobreza,

enfoque revelador de las intenciones del capital mundial facilitadas por la

participación de los organismos financieros internacionales.

Sin embargo, el mundo rural continúa siendo una realidad aún por conocerse por

los profesionales agrónomos y los hacedores de políticas. En este sentido pueden

seguirse planteando políticas agrícolas y educativas enfocadas hacia el campo, pero sin

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este elemento tan importante, es muy probable que estas políticas estén condenadas al

fracaso.

En la actualidad, el panorama para el campo mexicano no resulta muy halagador

y sin embargo, se siguen políticas deshumanizadas, basadas más en la satisfacción de

las necesidades del mercado, que en el conocimiento mismo y el compromiso por el

cambio social.

La transformación del campo en una empresa se contrapone de hecho a la

ideología campesina, desconocer la lógica del móvil de la producción en el medio

campesino, diferente en su esencia al modo predominante de la economía de mercado,

conducirá a presenciar aún un sinúmero de planes y programas que se diseñan

tomando como base intereses externos al medio rural.

METODOLOGÍA

La primera fase del trabajo de investigación consistió en la elección de la

Universidad Autónoma Chapingo como espacio para realizar este trabajo. En esta

institución, se seleccionaron seis especialidades tomando en cuenta su objeto de

estudio:19 Zootecnia, Fitotecnia, Irrigación, Agroecología, Sociología y Economía. De

estas especialidades, se eligió a un número representativo de alumnas y alumnos de

acuerdo con el total de la población del 6º y 5º grado (en el caso de Agroecología). El

19 De acuerdo al período escolar 2000-2001: En Zootecnia la encuesta se aplicó a 47 alumnos y alumnas de 4 secciones: 140 alumnos, 115 hombres y 25 mujeres, ( 22.92% del total de alumnos). En el caso de Fitotecnia, de un total de 137 alumnas y alumnos se aplicó la encuesta a un total de 54 alumnas y alumnos de dos grupos que en ese momento cursaban el 6° grado. De Economía, se eligieron 2 especialidades de un total de cuatro opciones que ofrece el departamento. Las especialidades de Ingeniero Agrónomo especialista en Economía (I.A.E) con un total de 13 alumnas y alumnos y 24 alumnos y alumnas de la especialidad de Licenciatura en Economía Agrícola (L.E.A) de un total de 25 alumnos inscritos. En el caso de Sociología y Agroecología, por el número reducido de estudiantes inscritos, se tomó a la totalidad del 5° y 6° grados respectivamente. En la especialidad de Irrigación se eligió a un grupo de 24 estudiantes de un total de 50 alumnos y alumnas inscritos.

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total de población de la muestra fue de 205 alumnas y alumnos (57 mujeres,

considerando que esta población es menor en algunas especialidades y 148 varones).

Esta policromía proveniente de la cantidad de alumnas y alumnos de la muestra,

facilitó la ubicación de los diferentes lugares urbano y rural de origen y de diferentes

regiones geográficas de procedencia. El trabajo de campo comprendió dos fases: en la

primera se aplicó un cuestionario a la totalidad de la población de la muestra. A través

de la técnica de asociación libre de palabras, se indagaron tres términos evocados a

partir de la noción explorada (desarrollo rural), la segunda fase implicó la aplicación de

una entrevista semiestructurada que incluía este término a 11 informantes calificados,

varones y mujeres de todas las especialidades.

El análisis del término desarrollo rural, evocado y expresado a partir del

cuestionario, se realizó a través de métodos estadísticos multivariados. La técnica de

componentes principales y el análisis discriminante permitieron reducir el número

significativo de términos anteriormente agrupados mediante su codificación en

categorías a través de su semejanza y diferencia. También se pudieron inferir algunos

valores que permitieron la explicación de éste fenómeno a través de los factores

culturales considerados20.

Para categorizar el contenido de las representaciones sociales, se tomaron como

referencia las diferentes dimensiones de la representación social.21 Las dimensiones

sociales de la representación contienen: a) una parte informativa b) el campo de la

representación, que es la organización del contenido representado, las propiedades

cualitativas o imaginativas, y, c) la actitud que puede ser favorable o desfavorable

(Moscovici, 1976)

20 Especialidad, genero, lugar urbano o rural de origen y región geográfica de procedencia21Para comprender la manera de proceder desde las dimensiones como referente, es necesario aludir a éstas como componentes estructurales o categorías que permiten reducir el entorno de los contenidos de la representación. Así, desde los modelos de actitud de Doise (1998) y los modelos representacionales de Di Giacomo ( 1986) las dimensiones son “subconjuntos de cogniciones que nos remiten a un mismo referente (Singery, 2001: 162). Son palabras clave o tipo que permiten recoger los diferentes contenidos evocados.

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EL DESARROLLO RURAL. RETO Y UTOPÍA

El concepto de desarrollo rural es un término que ha evolucionado según el

diseño y aplicación de determinados modelos y políticas. Desde 1949 cuando el

término naciò, el contenido de éste se ha discutido enfatizando condiciones que surgen

de las políticas económicas vigentes. Así este término evoluciona de acuerdo a ciertos

determinantes y de acuerdo a los diferentes enfoques o corrientes del desarrollo rural.

En la década de los setenta, los diferentes arreglos entre el Estado Benefactor, el capital

y el trabajo en las zonas de importancia del capitalismo entran en crisis (Preston, 1999),

estableciéndose en esa época, la discusión de la naturaleza del desarrollo en países del

Tercer Mundo. Aspectos tales como: la satisfacción de las necesidades básicas, el

crecimiento económico, el “otro desarrollo”, “el desarrollo participativo”, “el

desarrollo socialista” se han visto resaltadas según las diferentes épocas a través de

mecanismos que se van consolidando y asumiendo como certeza a través del discurso

apropiado e introyectado en el imaginario social de la población (Escobar,1995). El

carácter manipulador,22 abrió la posibilidad de un espectro amplio de significaciones.

Así, poblaciones con una cultura históricamente arraigada, han sido significadas desde

una mirada occidental como subdesarrolladas (Smelser, 1968). Esta denominación se

fue configurando desde el imaginario colectivo, como sinónimo de atraso, de falta de

cultura (Foster, 1967, 1968). La idea de desarrollo rural se ha visto confinada también a

ciertos campos de estudio, así se llega a suponer que el desarrollo rural es objeto

exclusivo de las ciencias sociales, visualizando su estudio como materia sumamente

fácil desde las especialidades técnicas. Sin embargo, su origen se puede rastrear a

22 En tanto el carácter intencional a partir de la aplicación de determinadas políticas e intereses, ha conducido a que se le represente de manera ambigua dependiendo de la mirada de quien lo interprete y de cómo se va configurando en el pensamiento colectivo.(Esteva, 1996). Escobar (1995) habla del discurso del desarrollo como una construcción y discurso ideológico.

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través de los años como noción intencional e históricamente instituida. Y aunque

algunos estudiosos han contribuido a la posibilidad de otra lectura a partir del estudio

de algunas culturas que no se conducen por parámetros económicos, estos siguen

prevaleciendo,23 y se utilizan generalmente como recurso comparativo para medir y

significar a las diferentes culturas que aún permanecen en el campo.

Las Dimensiones de la Noción Desarrollo Rural

Con relación a esta noción, el número de términos objetivados fue muy amplio.

Esta extensión considerable se agrupó en aquellas dimensiones que fundamentalmente

estuvieron referidas a varios factores: la valoración positiva o negativa de la noción

misma; la valoración positiva o negativa producto de la aplicación del desarrollo rural;

y; los factores económicos, educativos, técnicos y sociales agrupados en una dimensión

amplia que dejaba ver los diferentes recursos por los que se considera el desarrollo

rural puede ser conseguido. Entre éstas se tomaron en cuenta:

Actitudes /Valoración.

Resultados de su Aplicación: Positivos y Negativos.

El a través de: Factores educativos, sociales, económicos y técnicos.

Los diferentes actores o grupos.

Con relación a la dimensión valorativa (Ver Cuadro 1) se observó que a partir

de ésta, se agrupan aquellos significados que denotan condiciones dotadas de cierta

carga afectiva, a partir de las cuales se representa positiva o negativamente el

desarrollo rural.

23 La ideología de los partidarios del libre mercado en el Tercer Mundo ha gobernado a las principales instituciones desde los primeros años del decenio de 1980. Esto ha derivado en que, tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial, exijan para los países tercermundistas la liberalización económica. Esto supone: la eliminación sobre los controles del sector privado, la privatización de activos estatales, la liberalización de las regulaciones para la inversión extranjera; además de la eliminación de las instituciones y prácticas sociales que inhiban al mercado, refrendando a los sindicatos y las profesiones, aboliendo diferentes subsidios, la regulación de empleos; la eliminación de la intervención gubernamental excedente, y con esto se imponen restricciones al gasto público, la reducción de la actividad planificadora del gobierno, la abolición de los regímenes arancelarios y paralelamente la represión política (Preston, 1999).

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Las y los estudiantes expresan la asociación entre desarrollo y los diferentes

términos agrupados con relación al carácter negativo de éste. Con ello reflejan desde lo

ideal y hegemónicamente concebido, una cierta posición ideológica que califica al

desarrollo rural a partir de una idea previamente concebida con relación a su

aplicación. La latente oposición y rebeldía designada a partir de su significación,

objetivada en términos denotados "en negativo", refleja una cierta posición crítica a su

concepción y aplicación. Al representar el desarrollo rural a través de la mentira, la

mediocridad, las penumbras, la incompetencia, la impotencia, los muros, aleja a estas

formas de representación de lo idealmente concebido, de lo social y hegemónicamente

esperado y de lo académicamente aceptado. Estos factores señalan además el carácter

paralizador de la acción (muros), en que se ha envuelto al desarrollo rural; lo poco

claro de las políticas se visualiza, a través de la imagen de éste, como penumbras. Estas

posiciones se ven reflejadas en los diferentes testimonios, y en las diferentes lecturas a

partir de la especialidad y el género,24 y no así del lugar urbano o rural de origen y de la

región geográfica de procedencia.25 Llama la atención la presencia de términos

negativos para significar el desarrollo rural ya que las diferentes políticas

implementadas desde hace décadas pretendían orientarse hacia la desaparición o

atenuación de estos elementos. Sin embargo, cabe notar, que aún hoy persisten y se

siguen señalando como problemas pendientes de combatir.

La representación social del desarrollo rural a partir de aquellos factores

considerados positivos, (Ver Cuadro 1) nos permite visualizar una posibilidad de

aplicación en tanto se cumplan esta serie de condiciones. Es decir, estos significados

positivos, históricamente anclados y socialmente construidos, son condiciones que

reflejan lo que idealmente se piensa que es el desarrollo y lo que podría llegar a ser.

Estas aseveraciones se ven reforzadas, a partir de aquellos términos que se presentan

dotados de una cierta evaluación positiva, manifestando lo que debería ser el desarrollo

24 Probabilidad 1% Altamente significativa25 Probabilidad 10% No significativa.

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rural, hasta aquellas condiciones negativas que se siguen presentando y a las que se

debería eliminar a partir del desarrollo rural.

Cuadro 1: Desarrollo Rural

Desarrollo RuralValoración Positiva/Negativa Resultados de su aplicación:

Positivos/NegativosReto, interés, imaginación, equidad,

cambio, igualdad, la ideología, la

democracia, lucha, ilusión, valoración,

opción, grandes retos/ utopía, impotencia,

muros, olvido, penumbra, incompetencia,

mentiras, poco impulso, insuficiencia,

mediocridad.

Gente feliz, políticas, progreso, congruencia,

bienestar, mejor comida, vida agradable,

mejor posición económica, calidad de vida,

escuelas, menor pobreza, hospitales,

prosperidad. Pobreza, abandono, regiones

pobres, desnutrición, falta de trabajo, no

importa a los políticos, marginación, fracaso

del gobierno, analfabetismo, urbanización del

sector rural, escasez, oportunidad para pocos,

zonas marginadas, sin hombre, raza jodida.Factores educativos y sociales Factor económicoEducación, conocimientos, autogestión,

pláticas, capacitación, organización de las

comunidades, derechos, cultura, respeto a

la cultura, Ciencias Sociales, menos horas

de trabajo, sustentabilidad, indigenismo,

trabajo, conservación de los recursos.

Economía, aumento de la producción,

ingresos, rentabilidad, aumento del ingreso,

planeación económica, fuentes de empleo,

desarrollo económico, avance económico, más

rendimiento, riquezas, programas y proyectos.

Otros Factores Actores/PersonajesTransferencia, avance tecnológico,

ganadería extensiva, parcelas

demostrativas, técnicas de trabajo.

Sociedad, pueblos rurales, comunidades

indígenas, personas, pueblo, agrónomos,

ejidatarios, campesinos, asociaciones,

proletarios, comunidades alejadas, familia,

personas del campo, asociación de mujeres,

niños.Fuente: Trabajo de campo: 2001.

En la dimensión otros factores (Ver Cuadro 1) las y los entrevistados hacen

referencia a aquellas situaciones de índole educativa, social, económica y técnica a

través de las cuales se visualiza puede implementarse el desarrollo rural. Cabe resaltar,

aquellos términos que hacen una referencia específica al objeto y su adjetivación. Es el

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caso de la organización de las comunidades, el respeto a la cultura, la conservación de

los recursos y el señalamiento de menos horas de trabajo. Los diferentes medios a

partir de los cuales el desarrollo rural puede implementarse no reflejan situaciones

nuevas, es llamativa la expresión de las ciencias sociales, ya que ésta delimita el campo

del desarrollo rural significándolo como exclusivo de este tipo de ciencias.

La presencia del enfoque económico para significar el desarrollo rural no es algo

nuevo. Esta significación ha permanecido anclada en la colectividad e incluso en los

diferentes medios académicos. Esta idea, se fue consolidando en el pensamiento de la

colectividad llegando a ser siempre un factor insoslayable. El aumento de los ingresos,

el mayor rendimiento y la riqueza constituyen denominaciones que por décadas y aún

hoy en la actualidad se manejan como sinónimos del desarrollo. Así, el desarrollo rural

se representa a través de los diferentes términos tomando en cuenta el enfoque

económico. La aplicación del desarrollo rural considera aquellos elementos técnicos

históricamente aplicados por las diferentes instituciones a partir de los cuales puede ser

conseguido el desarrollo rural.

La significación del desarrollo rural a partir de los diferentes actores, supuso

también una expresión socialmente construida, apoyada en ciertos períodos que

marcaban y marcan aún hoy en la época actual un énfasis en los individuos. Aparece la

participación de las mujeres, los niños y las niñas en el mantenimiento de los grupos

domésticos a los que pertenecen y en las actividades del sector rural, así como de

asociaciones de mujeres como actoras en ese proceso. La expresión de estos términos

constituye un ejemplo del cambio que se da al expresar los diferentes significados,

donde se visibiliza a las y los actores tradicionalmente no considerados. Sin embargo,

son insuficientes las políticas de desarrollo contemporáneas que incluyan esos cambios.

En uno de los testimonios recabados se describe la visión de desarrollo desde algunos

aspectos tales como la calidad de vida y la necesidad de partir del contexto específico

para impulsar procesos de desarrollo rural. Esta representación contiene elementos de

un discurso hegemónico institucionalmente implementado.

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… la calidad de vida, teniendo en cuenta la sociedad rural… desarrollo tiene que ver con la zona, con la sierra, pues (Agroecología/Varón/Origen rural/Oaxaca.)

El testimonio es incluyente al designar a toda la sociedad rural, intentando

concretizar o especificar más, al señalar a la sierra.

Y, lo que no es el desarrollo, y lo que pudiera ser, lo expresan en otro testimonio:

… no tanto ponerse a introducir tecnología de primer nivel, dejando atrás las costumbres - como el trueque -, y el apoyo a la comunidad … es la conservación de todo eso … mejorar el nivel de vida de la gente, pero a la vez, sin dejar de lado toda la cultura de la región, de la gente … porque se han ido perdiendo nuestras raíces (Zootecnia/Varón/Origen rural/Oaxaca).

Nuevamente en la voz del entrevistado aparece el lugar común, el mejorar el

nivel de vida de la gente, pero también de una manera muy gráfica, las dos posiciones:

lo técnico y lo social, presintiéndose que esto último se ha dejado, y se puede retomar,

pero conservando un elemento como la cultura, riqueza todavía no percibida y por tal

motivo, en peligro de extinción.

El ejercicio y puesta en práctica de los apoyos como campos conocidos, y la

presencia de las instituciones como lugar común, marcando un desarrollo aplicado

desde afuera, aunque a partir de la evaluación que se hace del papel de éstas, se sugiere

la participación de la gente en aquello que todavía vago se designa como desarrollo.

“… apoyo, apoyo a las zonas productivas, si no, hay un estancamiento. Hay intentos pero no hay apoyo del municipio. Hay ideas, pero no apoyo de las instituciones ... los jóvenes hacen proyectos, pero ... a la mera hora, no se les apoyó... se necesita del autodesarrollo de la gente, sin las instituciones” (Zootecnia/Mujer/Origen rural/Morelos).

En otro testimonio se menciona que el desarrollo rural es:

… muchas cosas, desde el nivel social, los servicios, es todo, y, … es difícil cuando se lo dejan a gente que vive de eso … cuando ese desarrollo se lo deberían de dejar a la gente que vive allá en la comunidad” (Irrigación/Varón/Origen rural/Veracruz).

16


Sin embargo, a pesar de lo tautológico y vago del anterior testimonio,

representa al desarrollo como algo que establece una distancia entre los que han

llevado a cabo éste, y aquellos que lo reciben; y la concesión, que deberían hacer

los que viven de eso (pueden ser instituciones, profesionales, escuelas) y la

comunidad..

“… algo por etapas ... debe tomar en cuenta a las personas, y por no tomarlas en cuenta, tantos planes de desarrollo han fracasado: por la individualidad, ... es el bienestar social, porque se ha perdido, todos quieren bienestar, pero individual” (Sociología/Mujer/Origen urbano/Estado de México).

“Es educación, educación de la gente para conocer el medio ... por los programas hay muy poco desarrollo rural, ... estamos muy atrasados, hay muy poco desarrollo rural” (Fitotecnia/Mujer/Origen rural/Oaxaca).

Nuevamente se objetiva al desarrollo rural a través de un término vago, pero

también desde el lugar común o campo conocido (bienestar). Sin embargo existe

una referencia a este y al cómo debería otorgarse… “tomando en cuenta a todas

las personas, porque si no, se cae en el fracaso de tantos planes de desarrollo”

(referencia a lo institucional). El segundo testimonio sugiere el a través de… “la

educación”, pero también expresa una crítica a los programas como elementos

técnicos históricamente usados, concebidos para conseguir el desarrollo rural y

sin embargo solo han obtenido escasos resultados. (muy poco desarrollo rural).

En ambos casos se percibe una severa critica a la aplicación oficial del desarrollo,

a la falta de propuestas generadas por las y los posibles beneficiarios, y por

consiguiente a la casi nula manifestación de experiencias exitosas, esto a pesar

de los diferentes programas diseñados e implementados en el sector rural desde

hace ya varias décadas.

LOS DIFERENTES FACTORES SOCIALES Y SU INFLUENCIA EN EL PROCESO DE CONSTITUCIÓN DE LAS NOCIONES EXPLORADAS

Toda representación, como se señaló, tiene un componente social que determina

su constitución y estructura. Es decir, toda realidad "es representada, apropiada por un

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sujeto o grupo, reconstruida en su sistema cognitivo, integrada en su sistema de valores

que dependen de su historia y del contexto social que le circunda" (Abric, 2001: 12).

En este sentido, siguiendo al autor, cuando un sujeto o grupo representa a un objeto, lo

está dotando de significado. Este proceso a partir del cual un objeto se significa

depende de factores contingentes (de "circunstancias" dice Flament) - naturaleza y

obligaciones de la situación -, y de factores más generales, que rebasan la situación

misma como son: el contexto social e ideológico, el lugar del individuo en la

organización social, la historia del individuo y del grupo, los desafíos sociales, etcétera.

A partir del análisis realizado a través de las dimensiones de la representación,

del entorno y los testimonios, se pudo observar que efectivamente existen diferentes

significados (p< 0.05), y que éstos responden a una construcción colectiva, en tanto el

análisis del espacio realizado. En este escenario la serie de discursos ideológicos

acordes al modelo económico estructural va dando pauta a los diferentes significados

constituyéndose en referencia importante para la serie de acciones a seguir. Con

relación al desarrollo rural es posible percibir una serie de contenidos simbólicos que

se van instalando en la colectividad. Las numerosas respuestas y el grupo numeroso

examinado requiriò de la aplicación del análisis discriminante. A través de éste se pudo

conocer que el conjunto de términos expresados si presentan diferencias con relación a

dos de estos factores: la especialidad y el género.26

De esta manera, la diferencia instalada en el núcleo central de la representación,

puede ser explicada a partir de estos dos factores culturales. En este sentido, ésta

responde a una construcción social, en el caso de este trabajo, producto de estos dos

factores.

El discurso socialmente legitimado y la diferencia

Al término de este trabajo es posible afirmar que los resultados señalan la

diferencia como elemento central para representar la noción de desarrollo rural. El

señalar la diferencia como núcleo central para referirnos a este término tiene sentido en

26 Probabilidad 1% Altamente significativa.

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tanto la diversidad de posiciones o significados observados para representar dicho

objeto. A través de este estudio, fue posible constatar que existen elementos que

permiten señalar posiciones encontradas que hacen frente al discurso hegemónicamente

legitimado, presentando una resistencia por parte de los grupos conformados por las

diferentes especialidades y por un factor cultural socialmente construido como el

género.

La importancia de las representaciones sociales como expresión de los diversos

discursos ideológicos, nos permite plantear el arribo de nuevas posibilidades de

interpretación de lo rural. Actitudes diferentes frente al objeto explorado y sobre todo

frente a lo ideológicamente anclado en la sociedad, permiten prever una evolución de

este objeto, y el tomar en cuenta este proceso permitirá potenciar cambios sociales

importantes para las zonas rurales, influir en la toma de decisiones para este sector y en

la planificación de futuras acciones.

La centralidad en tanto receptáculo de lo ideológico permite percibir

representaciones hegemónicas que empiezan a presentar diferencias importantes, que

pueden evolucionar hacia la autonomía, o bien hacia las representaciones polémicas.27

Así, al interior de esta noción se refleja un espacio de lucha entre los distintos

discursos que rivalizan entre sí por la hegemonía. En este sentido, es posible afirmar,

que al interior de estos grupos (especialidades y género) se detectan grupos de intereses

diversos, de concepciones diferentes. Si esta condición se extrapola a las acciones a

desarrollar a partir de estas expresiones, es posible entonces señalar que estas dos

fuerzas están en lucha por establecer un control hegemónico y esta condición se

enmarca en las diferentes representaciones de desarrollo rural, mismas que podrán

guiar las diferentes acciones. La representación de desarrollo rural a través del enfoque

económico, (capital, empresas, negocio, etcétera) presenta diferencias altamente

27 Éstas se interpretan como una radicalización de los matices que se contraponen a las representaciones hegemónicas (Arruda, 1998).

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significativas a partir de factores culturales como las especialidades y las

construcciones e identidades genéricas de hombres y mujeres.

Esta polaridad entre lo tradicional y lo moderno y entre un desarrollo rural

representado a partir de un enfoque económico y una representación más social, más

humana, deviene en una temática importante de investigar en diversos campos, entre

ellos el de la sociología rural.

Las representaciones sociales de las y los estudiantes contienen una riqueza

importante de explorar ya que a partir de éstas se impugna la pretendida homogeneidad

de visiones y esto representa una pauta de inicio para la investigación de lo rural y de

las representaciones de las y los sujetos en relación con dicho entorno. El estudio sobre

representaciones relacionadas con lo rural adquiere sentido, en tanto la posibilidad de

construir esta categoría desde una perspectiva más cercana que revalorice todas las

voces próximas a este entorno. Existen numerosas experiencias documentadas que

señalan que la interpretación y la serie de acciones que se han planificado desde fuera

del entorno rural han devenido en experiencias ajenas, descontextualizadas, y en la

manipulación continua de todo lo que se refiere a este ámbito.

La posibilidad de la existencia de grupos que empiezan a mostrar una cierta

autonomía respecto a los discursos hegemónicos, propicia una actitud alentadora en

tanto el mensaje cultural, simbólico que esto representa. La noción interpretada revela

según estos diferentes grupos (especialidad y género), los diferentes sistemas de

valores (lo tradicional - lo moderno entre otros) permitiendo percibir las diferentes

concepciones de un entorno como lo es el ámbito rural.

La percepción de esta noción como representación social tiene incidencia también

sobre las relaciones de poder, así es posible observar dos tendencias al interior de la

institución, en tanto las especialidades, y el género que intervienen en la aprehensión

de lo rural. Esta lucha de poder refleja, como ya lo habíamos señalado, una batalla

simbólica donde la concepción de lo rural a partir de este término está en juego. Esto

representa también la lucha entre grupos de intereses particulares que llevados más allá

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hacia la sociedad amplia, identifican a grupos sociales con intereses y metas

particulares. Las diferentes actitudes con relación a un objeto percibido desde las

penumbras o los muros, como es el caso del desarrollo rural, provoca un estado de

incertidumbre que se ve representado a través de lo quimérico, del desempleo, de las

condiciones en el agro desiguales, pero también de la igualdad, de la lucha, de la gente

feliz. Situaciones contrapuestas, pero también indicios de cambio, de cortes,

preocupación latente todavía pero también propicia al cambio, a la promoción del

cambio.

La teoría de las representaciones sociales como forma de conocimiento permitió

estrechar los lazos entre las manifestaciones subjetivas y el objeto explorado. La

posibilidad de llevar esta experiencia hacia otros campos, entre ellos el rural es

importante, en tanto a través de esta teoría es posible comprender los diferentes estilos

de vida y la cosmovisión de los habitantes de un entorno específico, que en muchas

ocasiones no puede ser mostrada si se realiza un trabajo a partir de unos parámetros

externos a las y los sujetos. El componente social que incide en estas manifestaciones

se puede apreciar de la misma forma a través de esta posibilidad de análisis, tomando

en cuenta que en dichas experiencias la sociedad incide inevitablemente.

Partiendo de que el desarrollo rural implica antes que nada considerar a las

personas que viven en un entorno específico como lo es el ámbito rural, la posibilidad

de establecer una relación significativa a través de las diferentes interpretaciones de los

fenómenos o acontecimientos de este espacio será posible a partir de nuevos enfoques.

El caso de las representaciones sociales como método de acercamiento y traducción de

la realidad justifica este intento.

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