las pautas de crianza en el ejercicio de la...

Las pautas de crianza en la infancia y su relación con la agresividad en la adolescencia

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LAS PAUTAS DE CRIANZA EN EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD EN LA

INFAN,CIA Y SU RELACIÓN CON LA AGRESIVIDAD FÍSICA DIRIGIDA HACIA

LAS MADRES POR PARTE DE OCHO ADOLESCENTES ENTRE 13 Y 16 AÑOS DE

LA CIUDAD DE SANTA ROSA DE CABAL.

SANDRA PATRICIA OSPINA VERA

UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DEL RISARALDA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

PEREIRA

2009


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LAS PAUTAS DE CRIANZA EN EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD EN LA

INFANCIA Y SU RELACIÓN CON LA AGRESIVIDAD FÍSICA DIRIGIDA HACIA LAS

MADRES POR PARTE DE LAS ADOLESCENTES ENTRE 13 Y 16 AÑOS DE LA

CIUDAD DE SANTA ROSA DE CABAL.

Estudiante: Sandra Patricia Ospina Vera

Tutora: Mireya Ospina Botero

UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DEL RISARALDA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

PEREIRA

2009


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TABLA DE CONTENIDO

1. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA 10

1.1 Antecedentes 10

1.2 Planteamiento de la Pregunta 16

1.3 Justificación 18

1.4 Objetivos 21

1.4.1 Objetivo General 21

1.4.2 Objetivos Específicos 21

2. REFERENTE TEÓRICO 22

2.1 Familia 22

2.2 Niñez 28

2.3 Adolescencia 32

2.4 Pautas de Crianza 39

2.4.1 Autoridad 48

2.5 Agresión 50

2.5.1 Violencia Intrafamiliar 56

3. METODOLOGÍA 59

3.1 Tipo de Investigación 59

3.2 Diseño Metodológico 61

3.4 Unidad de Análisis 63

3.5 Unidad de Trabajo 63


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3.6 Fases del Diseño Metodológico 63

3.6.1 Fase I Acercamiento a la Población 63

3.6.2 Fase II Recolección de Información 65

3.6.2.1 Técnica Relato de Vida 66

3.6.2.2.Técnica Entrevista Semiestructurada 70

3.6.2.3 Técnica Grupos Focales 71

3.7 Estrategias de Análisis de la Información 72

3.8 Recursos 78

3.9 Cronograma 79

4. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS 82

5. DISCUSIÓN 107

6. CONCLUSIONES 130

7. RECOMENDACIONES 138

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 141

ANEXOS

Anexo 1 144

Anexo 2 145

Anexo 3 152

Anexo 4 154

Anexo 5 157


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FIGURAS

Figura No.1 85

Figura No.2 86

Figura No.3 88

Figura No.4 89

Figura No.5 91

Figura No.6 92

Figura No.7 94

Figura No.8 95

Figura No.9 98

Figura No.10 99

Figura No.11 101

Figura No.12 102

Figura No.13 103

Figura No.14 105

Figura No.15 106


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TABLAS

Tabla No. 1 75

Tabla No. 2 76

Tabla No. 3 83

Tabla No. 4 84

Tabla No. 5 85

Tabla No. 6 87

Tabla No. 7 89

Tabla No. 8 90

Tabla No. 9 92

Tabla No. 10 93

Tabla No. 11 95

Tabla No. 12 96

Tabla No. 13 99

Tabla No. 14 100

Tabla No. 15 101

Tabla No. 16 103

Tabla No. 17 104

Tabla No. 18 106


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DEDICATORIA

La culminación de esta etapa es el fruto de un gran esfuerzo y de la mayor demostración de perseverancia y disciplina a lo largo de los cinco años transcurridos, en los que se vivieron

momentos inolvidables colmados fundamentalmente de grandes satisfacciones, finalizando con la maravillosa experiencia de convertirme en psicóloga.

Las personas que amo fueron partícipes en la consecución de este logro, motivo por el cual, quiero dedicarles

En primer lugar como siempre, a mis cinco hijos (Andrea, Manuela, Natalia, Daniel y Laura), ellos son mi orgullo y pieza fundamental a la hora de emprender cualquier proyecto; es que

cuando se piensa en la posibilidad de ser madre, no se alcanza a medir la magnitud de lo que ello significa, es sólo cuando se convierte en una realidad, que se puede entender la expresión de

ese sentimiento. A medida que va pasando el tiempo, se va viviendo con más intensidad, demostrando que cada día esa emoción es más grande, se empieza a soñar a través de ellos,

teniendo claro que si logran ser felices se sentirá la satisfacción del deber cumplido.

Le dedico también este gran paso a mis padres porque me inculcaron valores invaluables con el propósito de hacer de mí un excelente ser humano, han sido mi mejor ejemplo de vida, me aman

y los amo incondicionalmente y me enseñaron a luchar por mis sueños.

A mi hermano porque siempre me da lo mejor de sí, por sus demostraciones de afecto, credibilidad y amor absoluto.

A mis dos sobrinos (Tania y Sebastián) por brindarme una alegría extraordinaria al convertirme en su tía y porque su ternura y cariño me transportan a un pasado de gratos recuerdos, cargados

de amor por mi hermano.

A ese ser maravilloso que comparte su vida conmigo y que me brinda su amor, su respeto, su apoyo inmensurable, y me contagia de su optimismo en aquellos instantes en que más lo necesito.

Definitivamente el que haya llegado a mi vida convirtiéndose en una parte de mí, ha sido lo mejor que me ha sucedido


8

AGRADECIMIENTOS

Quiero en primer lugar darle gracias a Dios por brindarme la posibilidad de vivir y disfrutar de

estos maravillosos momentos rodeada de los seres a las que más amo; por colocarme difíciles

pruebas que me abrieron la posibilidad de valorar aun más la vida y a las personas que tengo a

mi lado y de demostrarme a mí misma de lo que soy capaz de lograr a pesar de las adversidades;

por ser quien me guía, protege, y me ilumina el camino a seguir, haciendo que mi fe se fortalezca

cada día más.

A mis padres por ser mi fuente de inspiración y porque con su ejemplo me han inculcado que lo

que se quiere, se logra con trabajo, disciplina y amor por lo que se hace. Gracias a los dos por

brindarme la formación necesaria para ser quien soy, enseñándome a ser una mujer luchadora,

responsable y honesta que cree que nunca es tarde para lograr los sueños

A mis cinco hijos, por ser esos espectaculares seres humanos llenos de valores y virtudes

admirables, que me demuestran permanentemente el esfuerzo por alcanzar sus metas con

disciplina y responsabilidad; por la felicidad de permanecer a mi lado y en los momentos más

desfavorables, brindarme su amor, su apoyo y colaboración invaluable, fortaleciéndome e

impulsándome a seguir adelante; por su comprensión en aquellas circunstancias en que no he

podido estar a su lado, porque saben que son lo más grande que tengo en la vida. GRACIAS

simplemente GRACIAS a los cinco (Andrea, Manuela, Natalia, Daniel y Laura) por brindarme

la alegría más inmensa de mi vida “ser su mamá”

A mi hermano por su apoyo y entusiasmo aun en los instantes más difíciles, haciéndome sentir

capaz de lograr cualquier objetivo propuesto, por no ahorrar esfuerzos para hacerme sentir útil

y tener para conmigo siempre una frase de cariño y afecto en el momento preciso.

A Germán porque además de ser el hombre que amo, ha permanecido a mi lado aún en las

peores circunstancias; porque con su absoluto apoyo, respaldo permanente, dedicación y

compromiso, él me animó a continuar este arduo camino, brindándome siempre motivos para no

desistir; por su paciencia y comprensión necesaria en aquellos momentos en que no pude

dedicarle el tiempo deseado, ni la disposición merecida, siendo esenciales a la hora de culminar


9

este logro y porque me acompaña, me respeta, ha creído en lo que hago y me ama

incondicionalmente, consiguiendo que mi vida sea más feliz.

A doña Blanca por permitirme conocer su excelente calidad humana y porque su ayuda fue muy

importante a la hora de realizar este maravilloso recorrido por la academia, brindándome su

colaboración desinteresada en los momentos más difíciles.

A la doctora Yamile Bocanegra porque me brindó sus servicios profesionales, en un momento de

una gran dificultad no sólo a nivel personal sino a nivel académico y social, el cual recuerdo con

la nostalgia de haberlo vivido, pero con la alegría de haberlo superado con valor y coraje

A los compañeros que de alguna manera creyeron en mí y me ofrecieron su colaboración,

especialmente Fabián, Lucelly y Marcela por brindarme su amistad y permitirme hacer parte de

su equipo de trabajo acompañándome en todos los procesos y facilitándome las cosas en

circunstancias tan difíciles.

Q< gaqwt

A mi tutora Mireya por brindarme su conocimiento y experiencia factores decisivos a la hora

de llevar a cabo este agradable trabajo.

A las madres y sus hijas adolescentes por compartir sus experiencias de vida y permitirme entrar

en su intimidad, participando activamente en la investigación realizada para la tesis, sin la cual

no sería posible estar hoy escribiendo estas líneas.

Quizás no alcance a expresar la emoción y el agradecimiento que tengo no sólo por estas

personas, sino por todas aquellas que directa o indirectamente estuvieron detrás de este logro y

que en algún momento hicieron parte importante de mi proceso. Gracias Dios por hacer que se

cruzaran en mi camino, llenando mi vida de amor, alegrías, satisfacciones y el deseo enorme de

contagiarme de sus innegables virtudes.


10

1. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.

1.1 Antecedentes.

Este trabajo de investigación se guió por el intento de responder a una pregunta ¿Qué factores de

las pautas de crianza en la infancia en el ejercicio de la autoridad, se relacionan con el

comportamiento agresivo de las adolescentes hacia sus madres?, este fenómeno ha llevado a

realizar varias investigaciones, en las que se ha prestado especial atención al comportamiento

agresivo que vienen ejerciendo todos los integrantes del núcleo familiar hacia los demás

miembros de éste, ya sea entre cónyuges, de padres a hijos o viceversa, entre hermanos o demás

protagonistas de esta estructura social. Estos son interrogantes fundamentales, a cerca de las

pautas de crianza en los niños/as y su relación con el comportamiento agresivo que afecta a las

personas que son víctimas de estas conductas inadecuadas.

Ahora bien es indiscutible que tanto el maltrato infantil por parte de los padres, como las

conductas agresivas dentro del hogar emitidas por cualquiera de sus miembros, son un fenómeno

que se presenta de manera frecuente, independientemente de la edad, el género o el nivel

socioeconómico, es decir, que en un alto porcentaje de hogares se generan dificultades a nivel

familiar que tienen efecto en la vida emocional y conductual de sus miembros; es pertinente

entonces abordar estos dos fenómenos que se pueden presentar de manera independiente o

simultánea y que dependiendo del grado en el que se den, es que van a influir en el


11

comportamiento de los/las adolescentes, en la medida que pueden surgir conductas inadecuadas

dirigidas hacia los miembros de su familia, incluso hacia sus padres/madres y/o hacia el entorno

social.

Con el fin de profundizar en este planteamiento se hizo necesario realizar un recorrido por

una serie de procesos investigativos, que brindaran la posibilidad de conocer más al respecto del

tema de interés para esta investigación, permitiendo así abrir un panorama de posibilidades frente

a las causas de las problemáticas sentidas, con la debida calidad de los temas tratados.

En esta dirección y usando las pautas de crianza implementadas por los padres/madres hacia

sus hijos/as dentro del ámbito familiar, como punto de apoyo sobre el cual articular las otras

maneras de educación, que posibilitan entender qué papel juegan en el desarrollo de las mismas, a

continuación se organizan los contenidos y, sobre todo, la detallada presentación de trabajos

investigativos realizados con una lógica que responde a las necesidades anteriormente referidas;

retomando inicialmente una investigación realizada durante el año de 1999 por Cathy Widom, de

la Universidad de Nueva York en Albany, cuya población fueron niños y niñas que habían sido

abusados o hijos que sufren de una atención negligente por parte de padres o cuidadores,

llegándose a la conclusión que estos suelen ser posibles factores para aumentar el riesgo de un

comportamiento agresivo en la adolescencia, facilitando la posibilidad de que estos niños hagan

parte de la delincuencia juvenil, con respecto a aquellos niños que no han sido maltratados.

(Temblay, Nagin, Duque, Klevens, Vélez & Sarmiento, 1999)


12

Baumrind, citado en Watson & Lindgren, 1991 investigó acerca de la relación entre las

conductas de los padres y los patrones de personalidad de los niños, encontrando como resultado

que los niños que confiaban en sí mismos eran hijos de padres que mostraban alto grado de

control paterno, de comunicación, de apoyo y de exigencias de madurez; en tanto que los padres

de niños ansiosos y deprimidos tuvieron menos exigencias de madurez y poco apoyo. Otro

aspecto que investigó fue la independencia, tendencia al mando, determinación y orientación al

logro, encontrando que el firme control por parte de los padres no perjudican el desarrollo de la

independencia, identificando varios tipos de padres, entre ellos están los padres autoritarios que

exigen obediencia incuestionable; los padres autoritativos que dirigen al niño de manera

razonable orientada a resultados; los padres tolerantes que aceptan todos los impulsos del niño;

arrojando como resultado que los hijos de padres autoritativos son más amigables, más

cooperativos, y están más orientados al logro.

En esa misma línea una investigación realizada en La Universidad Pontificia Bolivariana

(U.P.B.) de Medellín, enfoca su atención en la caracterización de la dinámica interna de 536

familias monoparentales, simultáneas, extendidas y compuestas de las comunas de Medellín,

vinculadas al proyecto de prevención temprana de la agresión; es liderada por María Eugenia

Agudelo Bedoya, buscando describir dicha dinámica familiar a partir de un conjunto de tópicos

como la autoridad, comunicación, afectividad, pautas de crianza y condiciones de salud tanto

física como mental de niños y niñas.


13

La conclusión que arroja esta investigación es que la mejor manera de prevenir la agresión,

es realizar una excelente atención preventiva y promocional, en tanto que una inadecuada

transmisión de valores generalmente puede incidir de manera directa en la aparición y

persistencia de comportamientos agresivos. Los estilos de relación entre los miembros del núcleo

familiar en que la dinámica de comportamiento es el autoritarismo y el rechazo, son esquemas

negativos que impiden responder a los requerimientos de las diferentes etapas del desarrollo

infantil, haciéndose necesario entonces crear espacios que les permita a los adultos intervenir en

los procesos de socialización. (Agudelo, s.f)

Jorge Luís Montoya G., Maria del Pilar Robledo M., y Gloria Patricia Delgado G. en el año

de 1990 en la fundación Universitaria de Manizales, facultad de Psicología, realizaron una

investigación la cual consistió en establecer la relación entre el maltrato físico y psicológico y los

problemas de socialización en niños entre 7 y 12 años. Siendo la agresividad familiar una

variable importante en relación con estas dificultades. La conclusión obtenida de dicha

investigación es que si en el núcleo familiar se presentan relaciones deterioradas por maltrato de

padres a hijos, puede ser mayor la probabilidad de desencadenar en estos últimos, conductas

agresivas. (Montoya, Robledo & Delgado, 1990). Pero además igualmente contraproducente es

el otro extremo en el de las familias con una disciplina excesivamente complaciente, la cual

puede desencadenar la falta de control y de límites precisos y claros; específicamente en cuanto a

las pautas de crianza identificadas, se advierte la existencia de relaciones de dependencia y

sobreprotección, caracterizadas por un gran temor a establecer normas por parte de los padres.


14

En la ciudad de Pereira y la zona rural de Marsella, se llevó a cabo una investigación

liderada por Maria Victoria Alzate, Maria Cecilia Arbeláez y Miguel Ángel Gómez; se tuvieron

en cuenta las vivencias de los adolescentes con respecto al trato recibido por sus padres y

hermanos; también se hicieron observaciones en las cuales se describían las relaciones familiares.

Las categorías de análisis de la información, se derivaron de las preguntas consignadas en la

guía de entrevista y la observación, arrojando como resultado que aproximadamente el 50% de

los padres no tiene ningún nivel de escolaridad; la madre es la que se ocupa en un mayor

porcentaje del cuidado de los niños, los papás tienen menos interacción con los hijos, pero suelen

ser más respetados por el aporte económico que hacen en casa. (Alzate, Arbeláez & Gómez,

2000).

Aunque se utiliza el castigo como método de corrección, se observan diferencias en la

frecuencia según se trate del padre o de la madre; el método más utilizado por los papás es el

grito, en segundo lugar hablarles y en menor porcentaje el castigo, a diferencia de las mamás que

en primer lugar está el castigo, el segundo hablarles y el último el grito; en el cuidado de los

niños también intervienen las abuelas, que teniendo la mejor de las intenciones, en muchas

ocasiones no son las más idóneas para contribuir en su sana educación; los niños son castigados

con correas, hebillas, verbena, puños, patadas, trompadas, con la mano o con lo que encuentren,

los hermanos mayores utilizan estos mismos métodos de corrección. (Alzate, Arbeláez & Gómez,

2000)


15

Ha sido necesario retomar cada una de estas investigaciones, para conocer qué se ha

estudiado al respecto, evidenciándose de manera clara y detallada cómo algunos factores dentro

de las pautas de crianza, el maltrato físico, psicológico o emocional, tienden a relacionarse con

una serie de consecuencias negativas en el desarrollo integral de los jóvenes, en especial

comportamientos agresivos incorporados en un repertorio que incluye una serie de miedos y

desobediencia, desencadenando o aumentando el riesgo de delincuencia juvenil y/o violencia en

la adolescencia dirigida incluso hacia los miembros de su familia, en tanto que se presenta un

gran deterioro de las relaciones intrafamiliares en cuanto a la comunicación, el respeto, el afecto

y su expresión, entre otros. De igual forma se mencionan aspectos que tienen que ver con las

características de las familias en las que no se tienen unas pautas de crianza adecuadas en el

ejercicio de la autoridad asociadas a condiciones de vida desfavorables y cómo estas son

altamente desencadenantes de violencia dentro del hogar.

Es importante resaltar que los estudios mencionados con anterioridad se centran en los

adolescentes, tomando como punto de referencia las pautas de crianza utilizadas al interior del

grupo familiar, y cómo su adecuada o inadecuada implementación, podría reflejarse en el

comportamiento de el/la adolescente y su manera de enfrentarse a la vida, pudiéndose convertir

en factores de riesgo que generarían la problemática. Además las conclusiones a las que se puede

llegar, después de revisar cada una de las investigaciones es tener presente que los padres/madres

que ejercen su autoridad a través de excesos en el uso del poder, lo cual conlleva a malos tratos y

en general acciones que atentan contra la integridad de sus hijos, pueden estar más propensos a


16

obtener como respuesta por parte de ellos/as un comportamiento directamente proporcional al

recibido.

1.2 Planteamiento de la Pregunta.

Teniendo en cuenta el interés personal de la investigadora, nace la necesidad de aproximarse a

indagar de cerca el fenómeno de la violencia intrafamiliar y los factores de las pautas de crianza

implementadas por las mamás hacia sus hijas, en el ejercicio de la autoridad con respecto a la

agresividad física que les infringen estas cuando son adolescentes. Cabe anotar que esta no es

una problemática nueva, ni es particular de un nivel socioeconómico determinado, ya que desde

hace varios años se ha venido hablando al respecto tanto en la zona urbana como rural, en

estratos socioeconómicos altos , bajos y en general en poblaciones heterogéneas.

Es igualmente relevante tener en cuenta que situaciones como la violencia intrafamiliar

limitan y obstaculizan el adecuado desarrollo de niños, niñas y adolescentes, posibilitando que se

instauren modelos inapropiados de funcionamiento social, generando no sólo a corto sino a largo

plazo, consecuencias negativas tanto para el hijo/a como para su familia y el contexto social del

cual hace parte. Frecuentemente se evidencian como consecuencia de la incorrecta

implementación de normas claras dentro del hogar desde la niñez, dificultades físicas, cognitivas,

psicológicas y emocionales, presentándose conflictos con la autoridad, tendencia a la agresividad,

fobias…


17

En este orden de ideas, se hizo necesario analizar de manera reflexiva los factores de las

pautas de crianza que se implementan en el hogar para con los hijos/as en el ejercicio de la

autoridad y su relación con el comportamiento agresivo en los/las adolescentes. Para este efecto

es pertinente retomar a Ardila, (1992, citado en Román 2009) que señala que “es a través de las

prácticas de crianza como la familia atiende las necesidades básicas de los niños y les

proporciona patrones de comportamiento que orientan sus acciones, las que por lo general, se

encuentran en sintonía con los fines propuestos por la sociedad a la que pertenecen; las prácticas

de crianza tienden a reproducir los conocimientos, las creencias y las representaciones sociales

que favorecen a la formación del ideal de ser niño”. (Román, 2009 p.17).

Siendo la autoridad uno de los elementos que da forma a las prácticas de control que se

ejercen en cada uno de los ámbitos que se conforman, y más aún si la población son adolescentes

cuyo paso de la niñez es quizá el que más crisis genera, ya que para dejar de ser niño o niña se

experimentan una gran cantidad de cambios físicos, cognitivos y psicológicos, que generan

alteraciones en el comportamiento de estos/as adolescentes. (Watson & Lindgren, 1991).

De todo lo anteriormente expuesto surge entonces la pregunta de investigación:

¿Qué pautas de crianza en el ejercicio de la autoridad en la infancia están relacionadas con la

agresividad física dirigida hacia las madres por parte de las adolescentes entre 13 y 16 años, en la

ciudad de Santa Rosa de Cabal?


18

1.3 Justificación.

Esta investigación es importante dado que las cifras y/o denuncias de personas víctimas de

violencia intrafamiliar, se han incrementado en los últimos años de manera significativa, (según

la encuesta Nacional de Demografía y Salud 2005, 39% de las mujeres, reportaron alguna vez

haber sido víctimas de violencia física) lo cual implica que se haga necesario conocer cada vez

mejor acerca de los índices de esta y la manera más idónea de solucionarla o por lo menos

disminuirla, requiriéndose de un minucioso estudio a este respecto, por parte de múltiples

disciplinas (psicología, trabajo social, derecho, entre otros), mediante el cual se puede analizar

que las adolescentes que han sido educadas en ambientes favorables, tienden a presentar menos

signos de agresión hacia algún miembro de su núcleo familiar, en tanto que las niñas que se

educan en hogares disfuncionales, desarrollan este tipo de comportamiento irregular con más

frecuencia.

En este sentido es posible concluir que las pautas de crianza están basadas en normas y

reglas como expresiones particulares, que se sustentan en los sistemas de creencias, cuya

pretensión es regular la convivencia. (Idárraga, Fernández, Riveros & Paredes, 1999)

Según (Idárraga, Fernández, Riveros & Paredes, 1999) “La continuidad en los sistemas de vida y

pautas de crianza se mantiene gracias al proceso de socialización o endoculturación, el cual se

estructura en las interacciones que establece el individuo durante toda su vida a través de

múltiples prácticas cotidianas que le permiten edificar su historia personal y participar en la

construcción de la historia social o colectiva”. (p.44)


19

Es necesario tener en cuenta que tanto el desarrollo social como emocional se da

fundamentalmente en dos contextos prioritarios como son el hogar y la escuela, claro está sin

desconocer que existen otro tipo de escenarios como son el barrio, el grupo de amigos, etc… Las

relaciones que se dan dentro del hogar son las que van a proporcionar a la adolescente las bases

necesarias para enfrentarse a un mundo en el que permanentemente debe interactuar con los

demás.

Con base en lo anteriormente expuesto esta investigación se torna interesante en tanto que

es importante indagar a cerca de la problemática que viven las adolescentes de la ciudad de Santa

Rosa de Cabal con respecto a las conductas inadecuadas que ejercen hacia sus mamás, con el fin

de aportar bases para fomentar el cambio y comenzar un trabajo interdisciplinar que tenga como

prioridad a los padres/madres e hijos/as que atraviesan por una situación disfuncional, además de

examinar la relación existente entre las normas impuestas por las madres en la niñez, si las hay,

con el comportamiento de las adolescentes, y en esa medida generar estrategias para orientar a los

padres de familia con respecto a cuál es la manera más adecuada de ejercer la normatividad en

casa con unas reglas claras y precisas para tal efecto, iniciando procesos de intervención o

acompañamiento y llevando a cabo una adecuada orientación , en la cual se diseñen e

implementen estrategias que les brinden la posibilidad de ser más funcionales a partir del

mejoramiento de su conducta en el entorno en el que se desenvuelven y por ende mejorar su

calidad de vida.


20

Se puede considerar novedosa en la medida que contribuye a la ampliación en el

conocimiento del fenómeno, debido a que en la ciudad de Santa Rosa no se ha llevado a cabo una

investigación que cuente con las características de la presente, además es importante mencionar

que la población con la que se realiza el proyecto, llegó de manera voluntaria a la comisaría de

familia de la ciudad, teniendo en cuenta que quien acude a solicitar ayuda es la mamá víctima de

la agresividad por parte de su hija adolescente.

Es útil en tanto que puede aportar a la psicología clínica en la medida en que se lleva a cabo

un acercamiento a un fenómeno actual y de gran importancia como es la agresividad, con el fin

de generar y orientar programas de atención e intervención, en la región tanto a nivel individual

como familiar, para aquellas jóvenes que estén inmersas en un ambiente inadecuado por falta de

normatividad desde su niñez, o por unas pautas de crianza desfavorables, y con el ánimo de

estructurar programas de promoción y prevención que posibiliten crear espacios educativos para

las familias que tienen niños pequeños, aportando para su desarrollo integral y para que no se

conviertan en adolescentes agresores.

Ahora bien la presente investigación se llevó a cabo en la Comisaría de Familia de Santa

Rosa de Cabal, debido a que esta es una Institución que vela por el bienestar del menor y de la

familia en general y cuenta con un equipo de trabajo interdisciplinario, comprometido con la

atención integral de sus usuarios, y para tal fin en cualquier momento pueden aportar esta

información a las instituciones gubernamentales que tratan problemáticas similares; a

instituciones educativas y/o utilizándola como insumo que se anexa también a las ciencias


21

sociales y al conocimiento con profundidad del tema por parte de la investigadora, con el fin de

buscar la manera de contribuir con la creación de las estrategias pertinentes más específicas, para

apoyar de manera precisa el abordaje de las problemáticas que allí llegan, incluida la acá

manifestada. (el 100% de los usuarios de esta institución han sido víctimas de cualquier

modalidad de violencia. El 75% de ellos han recibido violencia física)

1.4 Objetivos

1.4.1 Objetivo General.

Caracterizar las pautas de crianza en el ejercicio de la autoridad en la infancia y su relación con la

agresividad física dirigida hacia las madres por parte de ocho adolescentes entre 13 y 16 años, en

la ciudad de Santa Rosa de Cabal.

1.4.2 Objetivos Específicos.

‐ Describir las características socio-demográficas de las familias de las adolescentes que

participan en la investigación (Tipología familiar, nivel educativo, estrato

socioeconómico, edad, ocupación u oficio).

‐ Identificar los factores de las pautas de crianza, en relación a la autoridad, que se

implementaron durante la primera infancia de las adolescentes que presentan

comportamientos agresivos.


22

- Señalar los factores desencadenantes de la agresividad física por parte de las adolescentes

en el ámbito familiar y su relación con el ejercicio de la autoridad por parte de la madre.

2. REFERENTE TEÓRICO

Hasta el momento se han abordado algunas investigaciones sobre temas concernientes a las

pautas de crianza y las causas de la agresividad de las adolescentes, lo que ha llevado a

preguntarse por la relación entre estas dos categorías, planteándose unos objetivos precisos con el

fin de dar respuesta a dicha pregunta; sin embargo es necesario realizar un recorrido teórico que

permita dar cuenta del fenómeno a estudiar, con planteamientos claros frente a dichas categorías

y otras que a pesar de no haberse mencionado hasta el momento, son pieza clave de acercamiento

y aprendizaje de la problemática estudiada.

2.1 Familia.

Para llegar a una definición acertada de familia, es necesario realizar un recorrido histórico en

tanto que son muchas las corrientes que han abordado este tema y todas ellas permiten

acercamientos conceptuales diferentes. Sin embargo aunque la familia se configura desde el

siglo XIX en el auge del positivismo que la ubicaba como fuente de armonía y progreso de la

sociedad, enfrentó dos posturas, la primera, la representación de la familia burguesa como

modelo a seguir y la segunda, el señalamiento de disfuncionalidades que marcan la problemática

de la familia obrera y pobre. No obstante, el tema de la familia no logra reconocerse como un


23

tema de privilegio, pero ocupa un lugar en la convocatoria del pensamiento y la acción social, en

tanto se posiciona como campo de conocimiento de muchas disciplinas, ya que es el telón de

fondo de problemas apremiantes como la violencia, la pobreza, la explosión demográfica, o la

emergencia de problemáticas en torno a grupos específicos de género o edad. (Palacio, 2006).

Al respecto Silvia Anguiano de Campero, citada en Palacio (2006)”considera que los

problemas que atraviesa hoy y después de un período donde se ha sometido a este segmento

social a duras críticas, ya sea como reproductora de la estructura social o como perpetuadora de

las desigualdades e injusticias sociales, aparece como un tema de interés, aunque a veces residual

o como prolongación de otras situaciones o decisiones”. (p. 2) “La familia, tal como se conoce

en la cultura occidental actual, está inexorablemente ligada a una tajante división sexual del

trabajo que discrimina a la mujer del poder político, controla la reproducción y limita su

expresión cultural; en la dinámica social el reconocimiento de mayor status y valoración son para

los hombres”. (p. 4)

A mediados de los ochenta un importante número de investigadores de la familia, empiezan

a estudiar el tema desde perspectivas pos-positivistas reflejadas en la utilización de enfoques

fenomenológicos, teorías críticas que enfatizaban los elementos sociales y políticos de las teorías

tradicionales de la familia, teorías feministas y teorías que se centraban en cuestiones de raza y

etnicidad. No obstante este aspecto no garantiza que puedan desplazar a aquellos planteamientos

teóricos más tradicionales. (Ospina & Vandebilt, 2007).


24

La familia está presente tanto en la vida social como individual de los seres humanos, lo cual

la constituye en un mediador entre la sociedad y la participación del individuo en la construcción

de los vínculos sociales. “En este sentido, puede considerarse la identificación de unas

temporalidades en su desarrollo temático que dejan huellas en los imaginarios culturales sobre

esta realidad humana” (Palacio, 2006, pp. 2-3)

Ahora bien, retomando algunas definiciones, como la mencionada por (Albornoz 1995,

citado en Román, 2009), quien la define como la unidad fundamental de la vida humana, que

funciona como un sistema de autorregulaciones en torno a las vivencias comunes e individuales

que se experimentan dentro de ella, modelándola como fuente de armonía y/o violencia. Desde

este punto de vista (Vielma 2002, citado en Román, 2009 ) afirma que la familia actúa como

modelo condicionante de aprendizaje y por ende de patrones de conducta que caracterizan el

estilo de vida, rasgos de personalidad y decisiones de quienes hacen parte del sistema familiar.

Continuando con la exposición de algunas reflexiones en torno al campo de la familia, se le

reconoce como un contexto de relaciones emocionales, en las que se construyen pautas de

interacción que buscan satisfacer necesidades de afecto, seguridad, autonomía, solidaridad,

socialización y supervivencia de cada uno de sus miembros. Se pueden señalar varios tipos de

familia, entre los que predomina la familia nuclear conformada por el esposo, la esposa y los

hijos; la familia monoparental compuesta por uno de los padres y los hijos; la familia mixta o

reconstituida, formada por uno o ambos padres divorciados y vueltos a casar; la familia extensa


25

que tiene como base una de las anteriores y además se encuentra ampliada por tíos, abuelos,

primos… (Idárraga, Fernández, Riveros & Paredes, 1999).

La existencia de tanta diversidad es un fenómeno arroja como consecuencias, en el caso de

las familias mono parentales que sea muy común la tendencia a las familias recompuestas, que en

algunas ocasiones trae sus propios hijos sin que hayan funciones muy claras para los padres

sustitutos; las familias extensas brindan un meritorio apoyo en las pautas de crianza, surgiendo

figuras parentales sustitutas que colaboran en el control de los niños. Estos cambios en la

composición familiar no contribuyen a facilitar las responsabilidades que conllevan la crianza de

los niños, en tanto que, no se cuenta con una red de familia única que brinde la seguridad y

estabilidad que ellos necesitan. (Tenorio, 2000)

Desde esta perspectiva un individuo que hace parte de una dinámica familiar, le implica el

reconocer una gran variedad de factores socioculturales, religiosos y étnicos a lo largo del ciclo

de vida familiar, en tanto que le permite poseer un rasgo distintivo en el que manifiesta una fuerte

convicción en la capacidad de cambiar, basándose en sus propios recursos adaptativos,

analizando las discrepancias con los demás miembros del ámbito familiar en torno a la definición

de roles entre la pareja, la crianza y la educación de los hijos o en cuanto a la fijación de límites ,

destacando la importancia de la función jerárquica clara y definida en el sistema familiar.

(Montenegro, 2007)

La dificultad para llegar a un consenso respecto a la unificación de una definición


26

acertada de la familia y el papel que juegan sus integrantes, resulta magnificada por la

variedad y la complejidad de las relaciones familiares. No obstante, se observa que en el

ambiente familiar tiene gran influencia la interacción que se desarrolle dentro de esta institución

de índole privada, cumpliendo una serie de funciones, dentro de las cuales se transmite y ayuda a

internalizar los valores culturales; brindando el apoyo emocional necesario para generar un

ambiente de intimidad en el que se otorga una identidad y un vínculo de pertenencia.

(Montenegro, 2007)

Si se piensa la familia como instancia socializadora, se puede hablar de que cumple con una

función de reproducción biológica que tiene que ver con la procreación y el cuidado de los hijos,

la preparación de estos, en términos de construcción de valores y actitudes éticas, es decir en su

educación (endoculturación), otra función importante es la de brindar apoyo y clima emocional

para un adecuado desarrollo. Garmezy (1994, citado en Román 2009), hace referencia a las

cualidades positivas de la familia, las cuales incluyen una adecuada comunicación familiar, la

calidad de la relación padre-hijo y la percepción de los padres sobre el hijo; igualmente se refiere

a que la estabilidad y la organización familiar, el trabajo, el mantenimiento familiar, y la cohesión

indican la frecuencia de actividades familiares, los niveles de afecto manifiesto, la presencia de

reglas con respecto del comportamiento y la comunicación.

Con base en lo anterior se retoma la endoculturación como punto de referencia la función

socializadora de la familia, centrándose en las pautas de crianza de cada cultura, donde se

privilegia la interacción de padres e hijos. Gittins (1985, citado en Ospina & Vandebilt, 2007)


27

“hace una reflexión importante al respecto cuando considera a “la familia” como un objeto

ideológico, un estereotipo producido y potenciado con la finalidad de ejercer ciertos tipos de

control social”. (p.3).

Ahora bien en este sentido se puede hablar de cuatro áreas a intervenir: terapia familiar,

desarrollo infantil y relaciones familiares, administración y manejo de recursos y la teorización

feminista. Con respecto a la terapia familiar se puede decir que esta surge por la necesidad de

intervenir en los problemas emocionales de los individuos y sus familias. Para Osmond &

Thorne 1993, (citado en Suárez & Restrepo, 2005), recientemente se reconoce que la familia

tiene un doble carácter en tanto que es un espacio que oprime, pero a la vez es fuente de

solidaridad y de apoyo.

Ahora bien después de realizar un recuento por algunas definiciones de familia es relevante

traer a colación un tema que posee un grado de importancia inmensurable, pero que además es

de interés para la presente investigación abordar la teorización feminista, en tanto que su mayor

contribución ha sido la inclusión del género en el mundo social, disminuyendo de manera

significativa en las asimetrías entre hombres y mujeres en cada uno de los ámbitos socio-

culturales “Género es una red de creencias, rasgos de personalidad, actitudes, sentimientos,

valores y actividades que diferencian a mujeres y hombres en casi todos los aspectos. Esto

determina cómo la gente debe pensar, sentir, actuar en los diferentes roles sociales y en los

diferentes ambientes”. Benería & Roldán, (1987, citado en Suárez & Restrepo, 2005 p.27).


28

En este sentido es pertinente tener en cuenta el papel tan importante que la mujer cumple en

la familia y en la sociedad, sus acciones individuales dentro de los modelos culturales le brindan

diferentes niveles de participación en todas y cada una de las instituciones de la sociedad, los

cuales han ido cambiando a través de los años, obteniendo como resultado Mujeres que han

incorporado tareas a su quehacer cotidiano, sin dejar de lado las que realizaba habitualmente.

2.2 Niñez.

Antes de entrar a considerar algunos aportes interesantes referentes a esta etapa del desarrollo tan

importante en la formación de los individuos, es pertinente remitirse a los conceptos de familia

anteriormente expuestos en tanto que la niñez es una etapa muy importante en la adquisición de

características particulares en cuanto al proceso de cambio a nivel físico y psicológico que tienen

relación directa con los comportamientos psicosociales de los individuos, dentro del ámbito

familiar, el cual se vislumbra, como cualquier forma de convivencia basada en el parentesco, en

los roles que juegan cada uno de sus miembros y las funciones que tienen cada uno de estos, en

tanto se debe consolidar un ambiente de afecto, cooperativismo, supervivencia, cuidado y

educación. Dependiendo de los mecanismos de regulación utilizados en esta primera etapa, y un

sinnúmero de exigencias y orientaciones que alcanzan una institución familiar consolidada,

dependerá si los resultados derivados tienden a ser positivos o negativos. (Papalia, 2001)

De manera que dentro de los desarrollos psicosociales de los niños es relevante tener en

cuenta que durante los tres primeros años en la familia se forman apegos con los padres, ocurre el


29

cambio de la dependencia a la autonomía, incrementándose el interés por otros niños; en la niñez

temprana (de 3 a 6 años) aumenta el autocuidado y el autocontrol, se desarrolla la identidad de

género, son comunes la agresión y el temor, siendo la familia el centro de la vida social; durante

la niñez intermedia (de los 6 a los 11 años) el autoconcepto se vuelve más complejo, afectando la

autoestima, la corregulación refleja el cambio gradual en el control de los padres al niño; al

finalizar esta etapa los compañeros adquieren importancia central. “El concepto de niñez puede

considerarse una construcción social” (Papalia, 2005). Los seres humanos en todas sus etapas

son seres sociales, en tanto se desarrollan dentro de un contexto social e histórico.

Seguidamente otro aspecto importante a tener en cuenta es lo referente a lo que tiene que ver

con la influencia a nivel genético, en el comportamiento de los niños, es pertinente mencionar

que esta interviene de manera directa con las diferencias individuales, incrementándose con la

maduración del cuerpo y del cerebro; claro está que estas aumentan también a medida que se

adquiere aprendizaje por medio de la experiencia, incluyendo las influencias de la familia, los

compañeros, las escuelas, los vecindarios, la sociedad y la cultura. (Papalia, 2005)

Del mismo modo las emociones en los niños son un tema igualmente interesante a tratar, en

tanto que estas son muy inestables, ellos tienden a reaccionarse en forma enérgica ante

situaciones que les generan frustración o recompensa. Para Watson & Lindgren, 1991 “las

emociones positivas se caracterizan por conducta de “acercamiento”; el temor o ansiedad, por la

evasión o prevención; y las respuestas de ira por una conducta de agresión”. Las fuentes de

ansiedad no son tan fácilmente identificables como las fuentes de temor, aunque la primera puede


30

tener un efecto inmovilizador y obstaculizante. Sin embargo a medida que los niños crecen se

tornan más conscientes de sus propios sentimientos y de los de otras personas, regulando mejor

sus expresiones emocionales y respondiendo al malestar emocional de los otros (Saarni et

al.,1998, citado en Papalia,2005)

“El control de las emociones negativas es una muestra del crecimiento emocional. Los

niños aprenden qué los hace sentirse enojados, temerosos o tristes y cómo reaccionan otras

personas cuando exhiben esas emociones, y aprenden a adaptar su conducta y expresarla.”

(Papalia, 2005 p. 390))

Por último las emociones ostentan un poderoso carácter positivo o negativo en la

personalidad del niño y la niña no es lo mismo tener un sentimiento perjudicial que uno que nos

pueda permitir ver más opciones y facilitar el aprendizaje, generalmente operan más las

emociones positivas ante acciones a largo plazo.

En este orden de ideas es pertinente hablar de otro punto frecuente en los niños, estas son las

narraciones violentas, las cuales se convierten tal vez en experiencias excitantes e interesantes.

Según una investigación realizada por Ames citado en Watson & Lindgren, 1991, mostró que

cerca de las tres cuartas partes de niños entre dos y cinco años, en sus narraciones suelen incluir

historias con temas violentos; la gran mayoría de las investigaciones a cerca de las emociones en

preescolares se relacionan con la ira y la agresividad. La frustración que sienten con los


31

conflictos con la autoridad, son la causa más frecuente de ataques de ira y por ende de actos

agresivos.

Llega la tercera etapa o años de segunda y tercera infancia que incluyen la terminación del

periodo preescolar hasta la adolescencia, la curva de crecimiento permanece estable durante casi

todo este periodo hasta el momento de la prepubertad; allí comienzan a participar más en el

mundo externo a su núcleo familiar donde la escuela desempeña una importante función como

agente socializador, tanto así que sustituyen a los padres en un grado considerable. Según

Watson & Lindgren, 1991, cuando se habla de lenguaje hay que tener en cuenta que la lectura es

el principal paso para su dominio en la segunda infancia.

En la niñez intermedia, es fundamental el desarrollo del auto-concepto y la autoestima o

valor propio. A esta edad, se espera que niños y niñas hayan interiorizado diversas emociones que

les permitirá identificarlas, reconociendo que emoción corresponde a determinadas situaciones,

emitiendo unas respuestas que no superen los límites. Los padres, al igual que la atmósfera

familiar juegan un papel preponderante en el desarrollo de todas las habilidades esperadas para

esta edad, cuyo rol no sólo se basa en proveer el bienestar económico, sino también el bienestar

psicológico y emocional (Papalia 2001).

Teniendo en cuenta las necesidades especiales en esta etapa del ciclo vital, se considera

importante educar a los niños, frente a temas como la tolerancia y la sana convivencia; esto se

logra mediante actividades que respondan a las necesidades y al desarrollo evolutivo de los niños,


32

que promuevan la reflexión individual y colectiva. En este orden de ideas se hace necesario

hacer énfasis en que una disciplina firme pero complaciente por parte de los padres también es

esencial a fin de que los niños “internalicen” los controles necesarios” (Watson & Lindgren,

1991. p. 544)

Cabe anotar que los niños reciben en este periodo una gran influencia por parte de sus pares,

ya que en esta edad se separan del hogar, de la familia y comparten más tiempo con ellos, además

proporciona un ambiente más excitante y atractivo que el de casa, donde se puede alcanzar un

alto nivel de aceptación mutua. La intervención de la escuela ayuda a los jóvenes a adquirir

habilidades físicas y recreativas, el maestro sirve de agente socializador, reforzando ciertas

actividades en preferencia a otras. El ingreso a la escuela provoca ansiedad en tanto que el niño

se ve forzado a ajustarse a patrones grupales interpersonales. (Watson & Lindgren, 1991). Los

niños en los primeros años escolares tienden a definirse a sí mismos a través de sus actividades,

principalmente las escolares: participación en juegos, deportes y ser considerados como parte

importante del grupo de pares.

2.3 Adolescencia.

La Adolescencia es una fase de maduración entre la niñez y la condición de adulto, sólo fue

reconocida como etapa del ciclo vital hasta la revolución industrial; y aparece en las últimas

décadas, según Gillis (citado en Lutte, 1991), hasta ese momento la transición entre niñez y

adultez era un proceso rápido de adaptación a las normas sociales, asumiendo responsabilidades


33

laborales lejos de su hogar, obligándolos a someterse a procesos de formación más

especializados y por este motivo retrasar sus posibilidades de independencia económica,

permaneciendo bajo el cuidado de sus padres.

En la actualidad la adolescencia es entendida como una etapa de cambio que marca el

proceso de transformación del niño en adulto con características especiales y peculiares, se les da

el calificativo de adolescentes debido a que son jóvenes creadores de identidad, que ya no son

totalmente niños, pero tampoco adultos, son una especie de combinación, con rasgos de adulto y

resabios de niño.

Dentro de los cambios que sufre el adolescente está el desarrollo físico, en el cual vive un

proceso de maduración sexual, siendo el periodo de la pubertad el que marca el inicio de la

transición entre la niñez y la adultez, como lo plantean Papalia y Coll, (1997), se alcanza una

madurez sexual y se inician una serie de cambios biológicos.

“Todos estos cambios conducen a que el sujeto que tenía un cuerpo característicamente de niño,

aparezca ahora corporalmente como un adulto, con una capacidad corporal definitiva para vivir

y actuar como adulto” (Castañeda, Bonilla, Cajiao, Cobos, Iriarte 1998, p.405).

Al tiempo que los adolescentes sufren notables cambios físicos, también sufren

transformaciones a nivel cognitivo, frente a esto Piaget (1972, citado en Papalia y Coll. 1997),


34

propone un desarrollo basado en etapas, donde se presentan una serie de cambios cualitativos en

el pensamiento de manera activa y ocurren los procesos de asimilación y acomodación.

En la adolescencia el joven aprende el rol personal y social al que se ajustará y con el que

adquirirá el concepto de sí mismo, como lo plantea Horrocks (1997, citado en Papalia y Coll,

1997), de modo que se irán atravesando diferentes etapas, las cuales cada adolescente asumirá de

una manera única y particular de acuerdo a su individualidad, a sus pautas de crianza desde la

infancia, a la manera de interactuar con su familia y al entorno socio-cultural en que se haya

desarrollado. Un aspecto igualmente relevante es que el adolescente se encuentra enmarcado

dentro de la época de crecimiento y desarrollo físico, así como desarrollo intelectual, llevándolo

cada vez a enfrentarse a nuevas situaciones que le permiten tener experiencias diferentes en

muchas áreas, adaptándose o no, a aquellas, para las cuales no tiene ninguna experiencia.

Cuando se habla de individualidad, es necesario remitirse a la idea de la búsqueda de

identidad, la que los hace en muchas ocasiones entrar en crisis, en tanto se encuentran en un

periodo de perfección de la personalidad. Para ellos éste y la orientación sexual, son temas de

preocupación que los hace inferir que no son comprendidos por las familias, lo que generalmente

los lleva a crear conflictos y enfrentamientos con las figuras de autoridad “rebeldía, agresividad”.

Los adolescentes tienden a pasar mayor tiempo con sus pares, disminuyendo el compartido

con sus familias; estos grupos de pares pueden influir negativa o positivamente en su

comportamiento (Papalia, 2001). Muy a menudo estos tienden a creer que se encuentran en un


35

periodo de subordinación y atados a órdenes que satisfacen las necesidades ajenas y no las

propias, llevándolos a generar un escudo entre ese ordenador o generador de normas y el

adolescente como tal, para entrar a formarse preguntas como: “¿Por qué me dice que me ama, si

me pega? ¿Por qué me dice que le tengo que atender si nunca está en casa?”

“Estos nuevos poderes del pensamiento encierran a veces al joven en un aura de

omnipotencia, desde la cual, cualquier cosa es posible. Finalmente, el refinamiento del

pensamiento le permite concentrarse más eficientemente en la realidad circundante, concebir el

presente, y sobre todo el futuro, con los mismos parámetros usados por los adultos” (Castañeda y

Cols, 1998, p. 412).

Trayendo consigo consecuencias como la falta de respeto hacia sus padre/madres o tutores

ya que los ven como personas con defectos y virtudes, con fallas que hacen recaer la imagen de

superior que algún día tuvieron de ellos, generando de esta manera un conflicto. Se comienzan a

reconocer como seres individuales, separados de los papás y dueños de sus vidas, pero aun

dependen de sus padres, ya que están en crecimiento psíquico y social , esto forma fuertes peleas

y conflictos , y hasta caos por momentos.

En cuanto que a la mayor vinculación con el mundo externo compañeros, familia, otras

ideas y costumbres les permite hacer comparaciones y juicios sobre la familia propia. Estos

juicios resultan decepcionantes no sólo por situaciones reales sino que hasta esta etapa, sus padres

habían sido idealizados y quienes les garantizaban su seguridad y sus necesidades.


36

En la salida al mundo externo aparecen como gestores de cambios para la estructura

familiar, música, salidas diferentes, y con ello entra en conflicto con las formas parentales que se

manejaban hasta ese momento. Los, amigos adquieren un papel fundamental en este periodo, el

adolescente no sólo tiene la necesidad de encontrar un amigo, sino, alguien que esté con él en

todo momento, acompañándolo en sus necesidades internas. (Coleman J., 1980). Para los

adolescentes la amistad significa entablar relaciones duraderas basadas en la confianza, la

intimidad, la comunicación, el afecto y el conocimiento mutuo, La capacidad de desarrollar

amistades sanas, depende del propio adolescente, de su propia identidad, la autoestima y la

autosuficiencia; pero la necesidad de aceptación, aprobación, y de pertenencia es fundamental

durante esta etapa.

El Adolescente, que se siente aislado o rechazado por sus compañeros, o en su familia tiene

más probabilidades de involucrarse en comportamientos de riesgo o a realizar conductas

inapropiadas, ya sea en el hogar o con sus pares, todo esto con el fin de encajar en un grupo.

Algunos de ellos tienen vidas regidas por la influencia de sus compañeros; Incluidos los que

tienen buen comportamiento, participan en actividades negativas, incluso peligrosas, para

identificarse con el comportamiento de sus compañeros. Una vez influenciado, el adolescente

puede llegar a tener problemas con la ley, consumir sustancias, tener problemas escolares,

participación en bandas, desafío a la autoridad; la conducta y autoridad de los padres.


37

Entre padres e hijos adolescentes con frecuencia aparecen diferencias y discusiones sobre

temas, entre los que cabe destacar: las tareas domésticas, la imagen, la forma de ser o modo de

comportarse, deberes escolares, rendimiento académico, relaciones interpersonales, regulación de

actividades interpersonales, vuelta a casa, horas de dormir, salud e higiene. Las disputas

familiares se centran principalmente en los asuntos menores de la vida cotidiana del adolescente.

Normalmente tienen que ver más con las expectativas de los padres/madres con el cumplimiento

de normas explícitamente formuladas.

Se tiene en cuenta que la familia es una institución que influye con valores y pautas de

conducta que son representados especialmente por los padres, los cuales van conformando un

modelo de vida para sus hijos enseñando normas, costumbres, valores que contribuyan en la

madurez y autonomía de sus miembros esta tiene unos rasgos de personalidad determinados,

cuando son rígidas se le dificulta asumir los cambios de los hijos de niños a adolescentes y son

permanentemente autoritarios; las sobreprotectoras no les permiten el desarrollo y autonomía de

sus ideas impidiendo su crecimiento natural; la permisiva es aquella donde los padres son

incapaces de imponer normas no hay respeto como tal para el ser autoritario como lo es el padre

o la madre entre otros.

El comportamiento desviado de los jóvenes en algunos casos no es nuevo, esto viene

representando, a través del trato dentro de la familia que es la base natural y fundamental de una

sociedad, es la raíz de todo ser humano. Cuando no está bien fundamentada nace el problema de

los adolescentes que no se sienten identificados con la misma, las víctimas de una situación


38

familiar descompuesta son aquellos menores de edad que no tienen medios de subsistencia, no

disponen de habitación cierta, no reciben educación en muchas ocasiones, pues no encuentran

una seguridad directa en el hogar en el padre o la madre como tal.

En cuanto a la protección y a la seguridad se encuentra que el primer vínculo afectivo que se

crea con los hijos es el la madre quien primero satisface las necesidades básicas del hijo a través

de la alimentación, el afecto, el contacto piel a piel y la estimulación sensorial e intelectual. Su

presencia en el hogar crea las bases afectivas necesarias para que los demás miembros crezcan

con estabilidad emocional, seguros de sí mismos y con valores que les permitan ser más

autónomos y transparentes en sus relaciones humanas. En este sentido se dice que la relación

madre-hijo de algún modo es la base sobre la cual se organiza la relación con otras personas.

Si la ausencia de la madre ha sido prolongada y no cuenta con un reemplazo afectivo

adecuado, los hijos sufrirán un trastorno en su desarrollo afectivo que le dificultará

posteriormente establecer relaciones sociales normales. Es clave entender entonces como el rol

de ser madre tiene, por un lado, un impacto inmenso en la realidad personal de los hijos/as y, por

otro lado, en la sociedad para la cual éste se está formando. Es en la familia, en el contacto

afectivo con sus padres como los hijos/as van aprendiendo a valorar y dar sentido a sus vidas, con

mayor razón cuando hablamos de la familia de madre soltera o mono parental, realidades muy

comunes hoy en nuestra sociedad.


39

De igual forma, durante la adolescencia se continúa el desarrollo moral que requiere del

desarrollo cognitivo, pues como lo plantea Papalia (2005), los niños no pueden juzgar la

moralidad de la acción de otra persona hasta no logran situarse en el lugar de las personas que

resultarían afectadas por esa acción, incluido el que la realiza. Este desarrollo es definido como

el desarrollo del sentido individual de la justicia, pues los adolescentes culpan de su

comportamiento a sus madres o padres pues no estuvieron con ellas cuando más lo necesitaban.

Como ya se mencionó una de las causas principales de conflicto entre padres y adolescentes

hace referencia a la disciplina, la cual es establecida por los padres con el fin de mantener el

control y limitar algunos comportamientos que presumen son dañinos para sus hijos. Teniendo en

cuenta que la presente investigación pretende determinar el papel que ejercen las madres en el

manejo de las normas de sus hijos adolescentes se considera relevante profundizar en esta

temática, realizando especial énfasis en la adolescencia.

2.4 Pautas de Crianza.

Es prioritario poner especial atención a lo que implica valorar la educación familiar,

escudriñando la labor parental apoyando la educación desde la gestación, con la certeza de que lo

que se haga con los bebés afecta de manera positiva o negativa el desarrollo de las fortalezas o

debilidades a lo largo de su vida. En la medida que esta se lleve a cabo en el máximo respeto a

la dignidad humana del niño/a, en el estímulo a su autorrealización y al ejercicio de su

responsabilidad y de su libertad, según su grado de maduración. Se hace necesario también tener


40

en cuenta que no existe un modelo o cultura única en lo que a pautas de organización y relación

familiar se refiere, en tanto que estas pautas pueden cambiar según las condiciones de vida,

interfiriendo con el tipo de inserción en la sociedad. (Bula, citado en Tenorio, 1998).

Según Grusec (2002 citado en Román, 2009). “El papel central atribuido a los padres y la

crianza dentro del proceso de socialización, se valida en varios planteamientos. El primero

sugiere que, siendo la socialización una estrategia adaptativa de evolución, el grupo parental

constituye un sistema biosocial que pone a los padres como influencia primaria sobre los hijos. El

segundo argumento plantea que, mediados por mayor tiempo y espacio, los padres tendrían la

posibilidad de desarrollar relaciones adecuadas con sus hijos, que promueven una socialización

satisfactoria. Por último, se señala que los padres podrían monitorear y retroalimentar con cierta

regularidad la conducta infantil modelándola “ (p.4)

Durante los seis primeros años de vida tiene lugar en el ser humano un desarrollo físico y

cognitivo, que se potencia a través de la cultura. El cuidado y afecto de los padres, madres,

familiares, cuidadores y adultos significativos es indispensable para la supervivencia de los niños

y niñas, y para desarrollar un sano ambiente que le permita adquirir y aprender habilidades para

desenvolverse en su medio. Es así como las pautas de crianza juegan un papel prioritario, en

tanto las metas de crianza son universales, pero los métodos utilizados para alcanzar dichas

metas, son particulares de cada contexto. LeVine & White (citado en Tenorio, 1998)


41

“Estas circunstancias particulares que incluyen factores contextuales (ambiente físico,

estructura y función familiar), creencias y prácticas culturales, posición social, ambiente social y

mecanismos de estratificación social, pueden hacer ver determinada práctica de crianza como

inapropiada” (Román, 2009). Las pautas de crianza se transmiten de generación en generación,

ahora a los niños se les permite escoger entre la idea de que si cometo un error debo corregirlo,

en épocas antiguas no era así, hoy en día existen métodos para llegar directamente a los niños sin

maltratarlos y hacer que ellos entiendan la actuación equivoca que realizaron, para poder reparar

la falta cometida es necesario imponer normas al interior de la familia, para que el niño o

adolescente reconozca la autoridad digan de obediencia y que para obtener beneficios de esta

debe seguir sus condiciones y seguir con los limites propuestos en el hogar.

Dado que en la actualidad no sólo se encuentran familias nucleares y monoparentales, sino

también las extensas, es muy frecuente encontrar que no hay claridad acerca del respeto de las

jerarquías que se conservaba en el modelo tradicional; las monoparentales son muy frecuentes.

“si bien el fenómeno no es reciente, pues ya desde el siglo XVIII eran frecuentes las “madres

solteras” ” Rodríguez, (1997, citado en Tenorio, 2000), las condiciones de la crianza en soledad

son más desfavorables, en tanto que no cuentan con una red familiar de apoyo, motivo por el cual

las dificultades para la formación de sus hijos son enormes.

La inestabilidad familiar y una relación sin normas o reglas claras, le genera pérdida del

respeto al acto cometido y a la consecuencia, permitiéndole al adolescente cometer una cantidad


42

de errores pero al momento de encontrarse con la norma o la sentencia como tal, la pasan por alto

y siguen con su vida de manera normal con conductas inadecuadas y demás.

Frecuentemente padres y educadores se ven abocados a conflictos serios en cuanto al

manejo de la conducta de los niños/as. Hay algunos procedimientos útiles para enseñar al niño a

aprender cualquier conducta, comenzando por el Castigo, porque es quizás el que mayor

perspectiva ofrece ya que se ha recibido y a su vez, se ha infringido. La mayoría de las veces los

padres castigan las malas acciones de los niños, pero muy pocas veces aplauden lo bueno. Es que

se están buscando constantemente hombres de bien, pero no se percibe que se está haciendo todo

lo contrario, se están reforzando sentimientos de impotencia, se está formando una autoimagen,

un autoconcepto y una autoestima negativa con resultados quizás de ansiedad y depresión. El

castigo es útil en la supresión de una conducta, pero para que ello sea efectivo hay que identificar

si éste es físico, social o moral.

El castigo físico se puede definir como la manera de infringir golpes, pellizcos empujones,

correazos…etc, o cualquier ataque que lesione leve o seriamente el cuerpo del niño/a. Cuando es

leve, o sea no deja daño severo, se piensa que se está corrigiendo y cuando es serio se dice que la

intención era corregir, pero en el ejercicio ocurrió un accidente. El castigo social sería entonces

la supresión de privilegios, como no darle algo que le gusta o no permitirle algo como salir o ver

TV., participar de una actividad, etc. A veces los padres imponen castigos tan largos y difíciles

de cumplir, que lo que terminan es saboteándolos ellos mismos. Ejemplo: no sale a la calle todo

el año, o no ve televisión en un mes…cuando una o dos semanas después ellos mismos lo sacan a


43

la calle o al día siguiente están viendo televisión con él. De donde la norma de oro es: Imponga

castigo que usted pueda hacer cumplir y no sume castigos a una misma falta…

El castigo moral, es todo evento que humille, minimice, aterrorice o descalifique como:

ridiculizarlo, avergonzarlo o hacerlo sentir inútil, incapaz o bruto; lo mismo que infundirle el

temor. El castigo no se debe hacer con cólera, el niño/a debe sentir que es corregida su conducta

inadecuada, que está mal pero que él/ella sigue siendo importante y valioso para sus padres. Se

debe corregir para que el niño adquiera responsabilidad sobre sus propios actos. Para el niño el

castigo no debe ser sinónimo de la pérdida de amor de los padres, sino al contrario porque le

aman, es que corrigen lo que ha hecho mal Aguirre (2000).

Ahora bien un aspecto fundamental en la generación de normas en la infancia y en la

adolescencia destinadas a garantizar la integración y adaptación del individuo como ser único e

individual y como integrante de la sociedad (Aguirre, 2000ª, citado en Román, 2009), es la

relación que los padres tengan con sus hijos, ya que esta influirá de manera significativa, en la

forma como los educa. Cuando estas actitudes son inadecuadas hay autoritarismo, el cual tiene

como idea fundamental que la norma tiene que cumplirse, es poco realista pues esta puede

cumplirse o incumplirse, generando una percepción de desautorización, una amenaza a la

autoridad. Los niños educados bajo este patrón tienden a ser poco autónomos y dependientes,

tienden a pensar que cuando incumplen la norma pierden el valor como personas.


44

La actitud opuesta es la pasividad, donde la norma se conoce pero no se hace nada cuando la

esta se cumple o se incumple, parte de la idea fundamental de que el niño sabe cómo

comportarse, porque ya se le ha dicho, él decide como hacerlo. Los niños pueden sentir que no

son lo suficientemente queridos, ya que los padres parecen indiferentes frente a su

comportamiento, lo que puede significar para ellos indiferencia emocional.

Según Schaffer, (1989 citado en Román, 2009). “esta fuerte influencia que el adulto ejerce

sobre el niño, éste no es un receptor pasivo dado que éste también puede determinar en el

comportamiento de sus padres, lo cual hace evidente que la relación entre padres e hijos es un

proceso de interacción en la que está presente la transformación mutua y continua dentro de su

espacio de socialización”. (p.16)

Otra actitud que se suele presentar es la queja-súplica que se da por la impotencia que

sienten los padres/madres ante el comportamiento inadecuado de sus hijos/as, generalmente

cuando se han agotado los modelos autoritarios y pasivos; se combina con actitudes agresivas, de

rechazo o de indiferencia; los padres se ven incapaces de educar a sus hijos, su actitud es de

implorar que las normas se cumplan, la idea fundamental es que la norma tiene que cumplirse

para complacer a los padres, no hacerlo es mortificarlos. Este es el modelo más dañino, pues los

niños aprenden a molestar a los demás, generando relaciones conflictivas, trayendo como

consecuencia problemas emocionales y de personalidad.


45

Dentro de las actitudes frente al hijo está la sobreprotección, brindar afecto no es un

problema, el problema está cuando las muestras de éste incluyen el hacer las cosas por los hijos,

impidiéndoles enfrentar los problemas o responsabilidades. Un niño sobreprotegido recibe el

mensaje de no ser capaz de hacer las cosas bien, sin depender de alguien. Esta actitud no los

prepara para los momentos difíciles, que son inevitables en la vida; más bien brinda una

sensación momentánea de seguridad, que no es real.

De lo anteriormente expuesto se puede concluir que es a través de las prácticas de crianza

como la familia atiende las necesidades básicas del niño, implementando de manera adecuada las

normas, las que por lo general, se encuentran en relación con los fines propuestos por la sociedad

a la que pertenecen; las prácticas de crianza tienden a reproducir los conocimientos, las creencias

y las representaciones sociales que favorecen a la formación del ideal de ser niño (Ardila, 1992

citado en Román, 2009). La idea fundamental es que la adhesión a la norma por parte del niño

es libre, no es una imposición de los padres, ante la norma hay dos opciones que se cumpla o no.

Esto implica educar al niño en el adecuado ejercicio de su libertad, brindando soporte social

y alentando la independencia y el control personal. (Aguirre. 2000). Si bien los padres no

imponen la norma, sí deben orientar a sus hijos a decidir correctamente, y exige de los padres

tener expectativas realistas frente a sus hijos para poder esperar lo que ellos, de acuerdo a su

edad, están en capacidad de dar.


46

Como lo afirma Aguirre (2000), se debe fomentar en los niños la autonomía, la capacidad

para expresar sus propias necesidades, emociones, para establecer adecuadas relaciones

interpersonales, deben proporcionarles amor, respeto, aceptación incondicional y apoyo. Pero

también es importante que los niños regulen su comportamiento, desarrollen un sentido de

límites, capacidad de autocontrol, la capacidad para dejarse de ver mucho a sí mismos y

preocuparse por los demás, darles la idea de que no son perfectos y no tienen que serlo para ser

amados y aceptados por los padres. En este sentido es perentorio revisar la forma como los padres

ejercen control y exigen obediencia a sus hijos, partiendo de prácticas de crianza muy estrictas

hasta manera sutiles de influir en el comportamiento de los niños. Aguirre (2002, citado en

Román, 2009).

Otro procedimiento como lo es el premio también se utiliza cotidianamente, abordándose el

premio material que es todo aquello que se le da al hijo como reconocimiento a su conducta,

ejemplo: plata, chitos, juguetes, regalos… considerando más adecuado utilizar más el

reconocimiento de la buena acción, como el abrazo, la alabanza, la ternura, el permiso, es decir el

premio social. Tanto el premio como el castigo, debe ser inmediatamente se hace la buena acción

pues los premios dados en forma ‘LERDA’ no sirven para enseñar, y así como el castigo debe ser

adecuado a la falta, el premio también debe serlo

El premio emocional es cuando con palabras y actitudes, se hace sentir al hijo orgulloso de

sí mismo, este tipo de premio hará que él, eleve su autoestima o amor propio y éste si será


47

garantía para el buen comportamiento personal, porque fallarse a uno mismo es más difícil que

fallarle a otro.

Un tercer procedimiento es el Modelo, ya que para el niño es más importante lo que se hace

que lo que se dice. Wills y Clary (1996, citado en Román, 2009), “reconocen a través de su

investigación que los padres se involucran en interacciones de apoyo con los hijos, demuestran

habilidades de resolución de problemas orientadas a la tarea, entonces aprenden por observación

y modelamiento las relaciones de apoyo pueden ayudar a un individuo llegar a la adolescencia

con mejores posibilidades de autorregulación y con mayor capacidad de establecer relaciones de

apoyo con relaciones fuera de la familia. (p.15)

El cuarto y último es aprender a ignorar, una clave para enseñar el buen comportamiento a

un hijo es el ignorar lo malo y premiar inmediatamente lo bueno, pues la atención que se dé al

mal comportamiento lo agrava; así las cantaletas y los regaños sirven como premios al mal

comportamiento. Hay conductas como la pataleta o las malas palabras que si se atienden, se

refuerzan; si lo que se quiere es que pase y se extinga, será necesario ignorarla y premiar siempre

las aproximaciones sucesivas a la conducta que se desea fomentar y dejar en firme. Para Román

(2009) “las prácticas de crianza permiten examinar las formas como la interacción entre padres e

hijos influencia el desarrollo de niños y adolescentes”. (p.19)


48

Entonces una mezcla de estas cuatro (4) estrategias o medios serán de inmensa utilidad en la

difícil tarea de la crianza de los hijos, para la cual nadie fue entrenado. (Uribe, citada en

Villarreal & Gaviria, 2007)

2.4. Autoridad.

Para Maldonado M.C., & León A.M., (2003) “uno de los aspectos fundamentales y más

polémicos en la dinámica de las familias y de cualquier grupo humano es la autoridad” p.9.

Podemos afirmar que todas las sociedades asignan autoridad a los progenitores, pero esta es

interpretada y actuada por los hombres y mujeres en cada época. Se considera "que los que están

en posición de la autoridad hacen cumplir, confirman o sancionan una línea de acción o de

pensamiento" (Sartori, 1989, p. 230).

El ejercicio efectivo de la autoridad, debe ir dirigido a disciplinar y orientar a los hijos, por

parte de los padres que están interesados en garantizar una buena formación en ellos, con el

ánimo de que sean personas sanas, capaces de convivir en sociedad, en tanto que son los

responsables de la formación y la educación de los hijos.

El concepto de autoridad según la UNESCO, tiene que ver con el respeto del conjunto de

reglas libremente aceptadas e indispensables a toda comunidad organizada. La dominación que

ejercen los padres dentro de la familia se considera legítima, porque es pensada como derecho

natural por el parentesco que existe entre ellos. Además de las diferencias de edad “En la familia


49

los miembros con mayor edad –padre y madre- tienen una posición dominante que puede variar

según las relaciones de género y el crecimiento de los menores que va dando paso hacia la

juventud y la adultez” (Castro, 2007).

Cabe anotar que en muchas ocasiones los padres abusan de esa autoridad generando

conflictos con sus hijos, pues en muchos casos son los padres quienes no tienen claras las normas

establecidas dándose casos de abuso de poder al momento de imponer un castigo; es de resaltar

que la disciplina es una enseñanza, no un castigo, se lleva a cabo estableciendo los límites y

normas dentro del hogar, aprendiendo a controlarse a sí mismo en todas las situaciones; dichas

normas ayudarán a respetar los derechos y deberes de los miembros del núcleo familiar, durante

todo el proceso de desarrollo del menor, los padres o cuidadores por anticipado dirán lo que

esperan de ellos y los comportamientos y actitudes que son inapropiadas; en situaciones de

rebeldía, se trata de manejar la situación con firmeza, llevando a cabo la acción correctiva

pertinente, pues de esta manera los hijos sentirán el respaldo de las palabras y las actitudes

asumidas por el padre.

Seguido a ello debe ir una serie de actos consecuentes con ellas, las amenazas encaminan a

restar la autoridad, y cuando somos muy reiterativos con ellas, nos volvemos poco creíbles con

lo que decimos y hacemos. En razón de ello se puede afirmar que cuando dentro de un ámbito

familiar se presentan comportamientos agresivos por y hacia cualquiera de sus miembros, se da

un fenómeno conocido como violencia intrafamiliar.


50

La autoridad en términos generales es considerada como un caso especial del poder. En

tanto que el poder que se ejerce por la fuerza tiene su sustento en la violencia, la manipulación es

un poder que se ejerce ocultando las intenciones mediante un esfuerzo deliberado y exitoso de

influir en las respuestas de individuos o grupos a los que no se les comunica explícitamente las

intenciones del poderoso.

En la medida en que es legítima, toda autoridad se sustenta en las leyes. Así la autoridad se

distingue del poder coercitivo y del liderazgo basado en la capacidad de influir en el otro. La

relación de autoridad es una relación de órdenes y obediencia en la cual la autoridad tiene el

derecho de mandar y los otros la obligación de obedecer. Esta definición de legitimidad está basada

en (Weber, 1980). Para ser legítimas estas normas deben ser comunes a un amplio número de

personas y no limitarse a regir únicamente las relaciones que estrictamente se establecen entre los

que mandan y los que obedecen.

2.5 Agresión.

Muchas personas han pretendido entender las causas de la agresión intentando encontrar la

manera de controlarla. La violencia se desencadena desde la base de la sociedad, es decir desde la

familia. Cuando los padres maltratan a sus hijos debilitan los lazos de afecto que los unirán a

estos pequeños y con la sociedad. Es de suma importancia hacer referencia a los procesos

psicológicos que se producen en los individuos, los cuales al activarse aumentan o disminuyen la


51

posibilidad de presentar un comportamiento agresivo. La violencia se produce en todo el mundo

y en todos los estratos de la sociedad.

En investigaciones realizadas hace casi 30 años se hallaron resultados sorprendentes: en

América en más de una de cada seis viviendas se ha producido el maltrato de un cónyuge hacia

su pareja y en tres de cada cinco viviendas los padres golpean a sus hijos. Estas escenas se viven

una vez al año. Straus, Gelles & Steinmetz (1980, citado en Berkowitz, 1996). La violencia

causa mucho sufrimiento y es muy difícil evitar que se extienda, debido a que cualquier acto de

agresión genera más agresión, comprobándose que cuando más frecuente las peleas entre los

padres influyen en el comportamiento agresivo de los hijos.

Ahora bien es importante hablar de la definición como “cualquier forma de conducta que

pretende herir física o psicológicamente a alguien” (Berkowitz, 1996., p.25). Es la violación a

las normas sociales, aunque muchos investigadores coinciden en que esta depende del propósito

del atacante, sin embargo no existe consenso acerca de los fines que persiguen los agresores;

estos pueden buscar un camino con el fin de construir su propia auto-valoración, existen diversas

variaciones, hallando la agresión instrumental, ya sea por medio de coerción o de poder y

dominio.

En cuanto a la coerción Patterson (1979) & Tedeshi (1983), defienden que las acciones del

agresivo tratan de influir en la conducta del otro, intentando ejecute una conducta que a él le

genere malestar. El poder y dominio persigue el fortalecimiento y conservación de dicho poder,


52

introduciendo a las víctimas en su camino con el fin de mostrar su posición de poder ante sus

víctimas. Esta interpretación es destacada en las estadísticas sobre violencia intrafamiliar,

normalmente cuando un miembro de la familia ataca a otro intenta victimizarlo demostrándole

que él es el más fuerte, por lo general en términos de fuerza física. Finkelhor lo interpreta así

gracias a los estudios realizados por Strauss, Gelles y Steinmetz.

Muchas de las mujeres víctimas de violencia por parte de sus esposos soportan la situación

irregular por no contar con los medios económicos para su sustento, por baja escolaridad y

porque no hacían parte activa en la toma de decisiones dentro de su hogar “El fuerte golpea al

débil porque, como dice Gelles) “pueden… [ las personas] usarán la violencia en la familia si los

costes de ser violento no sobrepasan a las recompensas”” Gelles (1983, citado en Suárez y

Restrepo, 2005)

Con el objetivo de profundizar en el término agresividad, se puede retomar a Berkowits

(1996), para quien la agresión se concibe como cada una de las conductas generadas por una

persona que pretende herir tanto física como psicológicamente a otra, por otra parte está la

agresión emocional cuyo objetivo es dañar a otros, estas personas desean causar daño en

momentos en que están afligidas y sienten gratificación cuando logran agredir, frente a estas

tendencias violentas es importante mencionar que en ellas influyen factores genéticos, sociales y

familiares, quienes de una u otra manera se encargan de mantener estas conductas por medio del

mal manejo de las recompensas, estos agentes hacen referencia no sólo los padres, si no a otros

familiares, amigos, compañeros y conocidos que les enseñan a actuar en ciertas situaciones,


53

sirviendo de modelos o recompensándolos con aceptación y aprobación cuando se comportan de

la manera que ellos creen, es la correcta, es así como el niño o adolescente puede sentirse

incentivado a pelear cuando otro también lo agrede, o a seguir el modelo de sus padres.

En una investigación realizada por McCord, McCord y Howard mencionaba que el rechazo

o maltrato por parte de los progenitores era obviamente doloroso para el niño, motivo por el cual

no era de sorprender que muchos niños con índices altos de agresividad, hubieran tenido

progenitores fríos e indiferentes, concluyendo que la educación de los hijos tiene una influencia

significativa a futuro, sobre el desarrollo de la agresividad antisocial (McCord, 1986. citado en

Berkowits, 1996).

Es pertinente al hablar de esta problemática, profundizar más acerca del papel que cumple

el ámbito familiar, en el comportamiento de uno de sus miembros, en tanto que éste es el actor

responsable del desarrollo y la protección de ellos, es allí donde se constituyen vínculos que

sobrepasan el nivel de consanguinidad, entendiendo por vínculo aquello que une y relaciona a un

individuo con otras personas, consigo mismo o con los objetos. El estímulo generado en el

fortalecimiento de los vínculos afectivos, es un factor importante para mejorar las condiciones en

cuanto a la calidad de vida de las personas. (Berkowits, 1996)

En la dinámica familiar se suplen tanto las necesidades básicas como la alimentación,

educación, vivienda, entre otras, como las necesidades afectivas de amor, seguridad, aceptación ,

quienes hacen parte de ella es a quienes les compete la educación de los valores, deberes y


54

derechos de cada persona, es en este espacio donde aprendemos a relacionarnos por primera vez,

a imitar los comportamientos de nuestros padres y personas cercanas, por ello la motivación de

generar un ámbito sano para el bienestar de cada uno de los miembros de nuestra familia y por

ende de la sociedad. (Uribe et al. 1999)

Como lo menciona Duque (1987. p. 71), “La persona que tiene fe en sí misma y confianza

en los demás, está más dispuesta a abrirse y aceptar a los otros dentro de su mundo, por lo

mismo está dispuesta a que los otros la acepten dentro del mundo de ellos”. Por ello se asume

que no son las situaciones como tal las que vulneran a las familias, sino la trascendencia que le

damos a dicha problemática, es decir, que la familia como sistema puede predecir o enfrentar

cambios, desarrollando fortalezas para protegerse y promover su crecimiento.

Es así como se deduce que la dinámica familiar influye en un desarrollo positivo o negativo

de los miembros de la familia, siendo en gran medida las problemáticas más comunes que se

evidencian dentro de esta, la falta de canales de comunicación entre sus miembros y dificultades

en las pautas de crianza; el desarrollo psicológico y afectivo del niño y la niña comienza desde el

momento de la gestación, “el vínculo con la madre, padre o cuidador, se genera cuando

respondemos a las necesidades del niño, es decir, es quien siente, descubre e interpreta sus

sentimientos y satisface sus necesidades de alimento, compañía, descanso o cualquier otra

carencia física o emocional” (Hernández, 2007, p. 26), la niña sin vínculos afectivos, crece

inseguro, en algunos casos incluso manifestando síntomas de angustia e irritabilidad, lo cual


55

posibilitará que se pueda afirmar que el tipo de vínculo que se forme influirá en las relaciones que

los niños y adolescentes mantienen con el mundo.

De este modo se resalta la importancia de que en el proceso de crecimiento de los niños y

niñas se vayan explicando las razones de las reglas propuestas por los padres, de una forma breve

y clara, intentando comprender cuales son las etapas por las que atraviesan, todos los cambios en

su vida en esta época no sólo físicos, sino Psicológicos, para que el acompañamiento sea de

mejor calidad, siendo primordial el diálogo entre todos los miembros de la familia, donde se

pueda expresar todo aquello que se siente y así mismo el derecho a ser escuchados atentamente,

de esta manera se puede hablar de una relación bidireccional; enseñándoles a los niños a manejar

sus emociones, puesto que padres y cuidadores son modelos para demostrar que reconocen y

manejan las suyas propias.

Se reconoce así mismo la relevancia de la orientación a través del buen trato, definido éste

como dar alegría, afecto, hablar con respeto, ser tolerante, pero además, “tener disponibilidad de

tiempo y espacio para compartir con los hijos actividades diarias, estar pendiente de ellos,

escucharlos, conversarles, jugar, pasear, verlos crecer y desarrollarse, de esta forma surge y se

fortalece el vínculo afectivo de amar y ser amados” (Hernández, 2007, p. 15).

El buen trato también se demuestra formando hábitos sanos en los niños y adolescentes,

por ejemplo, su cuidado personal, dándoles un lugar en cuanto a las decisiones dentro del hogar,

otorgándole la importancia que tiene para la familia, expresándole mediante elogios, abrazos y


56

palabras cuanto los aman, para que aumenten la confianza y la autoestima, haciéndole saber que

está haciendo las cosas bien, y cuando se presenten conductas inapropiadas, es pertinente

explicarles que hicieron mal por medio del diálogo con argumentos claros que den cuenta del

error, “si hay buen trato en la familia con toda seguridad los niños tratarán bien a los demás,

muchas veces damos lo que recibimos” (Hernández, 2007, p. 13),

2.5.1 violencia intrafamiliar.

El sueño de todo individuo es contar con el amor, apoyo y protección de aquellos con quienes se

comparte la vida; empero este sueño se convierte en una utopía ya que en muchas ocasiones las

personas con quienes viven son fuente de peligro más que de seguridad. En estudios realizados

en los años 1975 y 1985 por los sociólogos norteamericanos Murray Straus, Richard Gelles y

Suzanne Steinmetz de New Hampshire citados en Berkowitz, (1996), se evidenciaron resultados

que en más de una de cada seis familias americanas, un cónyuge maltrató físicamente a su

compañero como mínimo una vez al año, se les pegaba a los niños en el 60% de los hogares; las

parejas casadas experimentaban uno o más ataques en las que había riesgo alto de lesión; mujeres

habían sido atacadas unas seis veces a lo largo del año. La vida familiar no es necesariamente la

más pacífica para los niños, uno de cada diez niños americanos es maltratado cada año.

Con el fin de determinar las características personales que conducen a los agresores a atacar

a sus esposos o hijos en el seno de las familias, tiene relación con el que quiere ser el dominante

en la familia y la forma en que puede imponerse adecuadamente la autoridad, dado que esta


57

manifestación de las diferencias de poder en una sociedad patriarcal, dominada por los hombres,

producen violencia en el hogar; en este sentido algunas investigaciones mantienen que las normas

sociales determinan quién es el poderoso y quién es el débil de la familia Berkowitz (1996).

Son muchas las condiciones que contribuyen a potencializar o debilitar conductas violentas

entre las personas que viven en una misma casa, sin importar hacia quién sean dirigidas dichas

conductas. Straus (1983, citado en Berkowitz, 1996), proporciona alguna de las mejores pruebas

de esta posición y la describe de la siguiente forma:

Los resultados muestran que los mismos factores que explican el maltrato infantil y el

maltrato a las mujeres explican también el castigo físico habitual y la violencia menor entre

cónyuges. Así pues … parece que la violencia es violencia –independientemente de la gravedad

del ataque e independientemente de si la violencia es legítima (como en el caso del castigo físico)

o ilegítima (como en el caso del maltrato infantil y maltrato de las mujeres). p.263

Entre los factores que favorecen la violencia intrafamiliar se encuentran:

‐ Entorno familiar

‐ Exposición previa a la violencia

‐ Normas sociales respecto a: roles de género, dominio de la familia, conducta de

miembros, etc.

‐ Disposiciones Personales frente a la agresividad, normas y valores, nivel auto-estima,


58

nivel de habilidades sociales, hábitos de bebida.

‐ Estatus Social: educación, ocupación, ingresos.

‐ Relaciones familiares: grado de amor, respeto mutuo y apoyo, grado de desacuerdo y

conflicto.

‐ Estrés personal: estrés laboral, desempleo y/o problemas económicos, salud, tensiones y

problemas de la familia.

‐ Factores situacionales, interacciones entre los miembros de la familia

Cuando se hace referencia a violencia intrafamiliar, no se puede desarticular de un factor

relevante como es la dependencia femenina es un factor que influye de manera significativa en la

agresividad por parte del hombre hacia su esposa, siendo más frecuente esta conducta agresiva

cuando hay dependencia ya sea económica o psicológica. “El hombre puede ser el miembro

dominante de la familia cuando su esposa depende en gran medida de él, tanto económicamente,

porque supone el principal (o único) apoyo económico de la familia, o psicológicamente, porque

ella sufriría más que él si se rompe el matrimonio” Berkowitz, (1996). Las mujeres dependientes

de sus maridos tienen menos posibilidades de ser capaz de reducir, evitar o eliminar el abuso; que

las mujeres que tienen matrimonios equilibrados.

Con respecto al abuso que se ejerce sobre los hijos es una situación que tiene que ver con el

hecho de que la sociedad desde tiempos remotos ha considerado a los niños como propiedad de

sus padres; en la edad media por ejemplo los progenitores creían tener la posesión y control total

sobre sus hijos, castigándolos severamente cuando cometían una falta; incluso en la actualidad


59

aunque los niños dispongan de más derechos que logran que la autoridad de los padres sea más

limitada, estos suelen ser maltratados. (Berkowitz, 1996)

En América se suele pensar que es adecuado castigar a los hijos cuando estos se portan mal,

cuya consecuencia es que no se consideran agresores cuando se castiga por una falta cometida, es

decir por violar las normas instauradas por ellos. Kadushin & Martin (1981, citado en Berkowitz,

1996). La violencia intrafamiliar se explica mediante las diferencias de poder, un miembro del

núcleo familiar cuando siente que tiene el poder de forzar a los otros para que hagan su voluntad

a consecuencia de demostrar su mayor fuerza física, atacando a los miembros más débiles de la

familia cuando no se cumplen sus deseos.

En este momento del proceso se ha realizado un recorrido teórico que corresponde a los

componentes pertinentes de familia, pautas de crianza, autoridad, niñez, adolescencia, agresión y

violencia intrafamiliar, para luego llevar a cabo el abordaje metodológico y posteriormente

presentar los resultados de la investigación, la discusión, las conclusiones y las

recomendaciones.

3. METODOLOGIA

3.1 Tipo de Investigación.

La presente investigación es de tipo descriptivo en tanto tiene como objetivo describir el estado y

las características presentes en fenómenos y hechos que ocurren en forma natural. Esta es una


60

forma de estudio para saber quién, dónde, cómo y por qué del sujeto estudiado. La información

obtenida en un estudio descriptivo explica perfectamente a una organización, objetos y

conceptos.

Según Briones (s.f) en este tipo de investigación se pueden hacer algunos análisis como:

caracterizar globalmente el objeto de estudio, describir el contexto en el que se da el fenómeno

señalando las principales características económicas, demográficas, sociales, entre otras del

contexto; describir la magnitud del fenómeno; escribir las categorías a tener en cuenta, centrando

sus interrogantes en los contextos que las personas experimentan con la realidad.

Se utiliza un tipo descriptivo para realizar una investigación cuando el objetivo es

pronosticar, para luego usar como base de la planeación. Un buen estudio descriptivo presupone

mucho conocimiento a priori acerca del sujeto a estudiar. Se apoya en una o más tesis

específicas. Este tipo de investigación busca caracterizar un objeto de estudio y señalar sus

características, constituyendo una fuente importante de información para investigaciones, cuyo

requerimiento sea de mayor profundidad.

Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de personas,

grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis. Dankhe (citado en

Hernández, 1986). Estos estudios evalúan diversos aspectos, dimensiones o componentes del

fenómeno o fenómenos a investigar. Permite identificar un perfil de las familias que incluye


61

características demográficas, familiares, dificultades que las llevan a solicitar ayuda profesional y

algunas características del proceso terapéutico en el que participan.

3.2 Diseño Metodológico.

Dentro de esta lógica se puede mencionar que la presente es una investigación que cuenta con un

diseño cualitativo, en tanto que aborda a profundidad experiencias, interacciones, creencias y

pensamientos presentes en una situación específica y la manera como son expresadas por los

actores involucrados. Según Bonilla y Rodríguez, sf citados en Torres, 2002 “la investigación

cualitativa intenta hacer una aproximación global de las situaciones sociales para explorarlas,

describirlas y comprenderlas de manera inductiva; es decir, a partir de los conocimientos que

tienen las diferentes personas involucradas en ellas y no con base en hipótesis externas”.

Este método es utilizado para describir la realidad tal como es, buscando conceptos que

puedan definirla, es decir los individuos que comparten un mismo contexto no están aislados,

sino que interactúan entre sí, compartiendo el significado que tienen de sí mismos y de su

realidad; cada experiencia es particular así guarde relaciones estructurales o históricas, con

conjuntos más extensos de población. Cabe anotar que el proceso de este tipo de investigación es

la descripción de un fenómeno y sus cualidades a través de instrumentos como entrevistas,

narraciones, relatos…


62

Un diseño cualitativo es de carácter abierto en tanto que hay libertad en lo concerniente a la

selección de participantes protagonistas de la situación respectiva y en la interpretación y análisis

de la información, ya que estos se conjugan en la investigación. Otra característica es que

siempre se le da cabida a lo inesperado, claro está que siempre se debe tener un punto de partida,

que posibilita tener una visión estratégica de la investigación, pero es necesario tener en cuenta

que un fenómeno real es siempre cambiante, motivo por el cual a lo largo de la investigación se

toman decisiones relacionadas con los diferentes momentos dentro de la investigación, las cuales

se van especificando en el momento oportuno.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que en la investigación cualitativa el principal

instrumento es el propio investigador, es allí donde la información se convierte en significación y

es él, el que la dota de sentido; siendo decisivas la experiencia, la imaginación y las capacidades

del mismo, para obtener resultados que permitan comprender crítica y profundamente las

situaciones estudiadas. Es de anotar que este hecho implica que la subjetividad del investigador/a

entre a jugar un papel relevante en este momento, corriéndose un riesgo importante de sesgar la

información; motivo por el cual se hace necesario poner sobre la mesa un tema importante

relacionado con la ética profesional, para no caer en favoritismos por alguna de las partes que

puedan verse afectado en la presentación y el análisis de los resultados; impidiendo este aspecto

que se pueda realizar un acercamiento objetivo a la naturaleza del fenómeno o problemática

estudiada, lo que arrojaría como consecuencia que se conserve un profundo desconocimiento de

la manera como resolver la situación problema.


63

3.4 Unidad de Análisis.

Las pautas de crianza implementadas en la infancia y su relación con la agresividad física por

parte de las adolescentes hacia sus madres.

3.5 Unidad de Trabajo.

Ocho adolescentes en edades comprendidas entre los 13 y 16 años de edad y sus madres, las

cuales han denunciado ante la comisaría de familia de Santa Rosa de Cabal a sus hijas por haber

presentado algún grado de agresividad física, dirigida hacia sus madres.

3.6 Fases del Diseño Metodológico.

3.6.1 Fase I: acercamiento a la población participante de la investigación.

Inicialmente se cuenta con la autorización y apoyo de la Comisaría de Familia de Santa Rosa de

Cabal, en tanto se parte de la base de que la investigadora se encuentra realizando su práctica

profesional en dicha institución, y por lo tanto dirige toda su atención hacia las problemáticas que

ocurren en el núcleo familiar, dedicándose a adecuada intervención psicológica encaminada a

generar procesos de cambio frente a las situaciones irregulares que ocasionan malestar dentro del

ámbito familiar, en la medida en que se parte del supuesto de que cuando algún miembro del


64

entorno familiar acude a la comisaría de familia es porque está pidiendo ser escuchado o está

demandando ayuda.

Después se establece el compromiso con la Comisaria de Familia de Santa Rosa de Cabal, la

Dra. Gloria Cecilia Montes Hoyos, planteándosele la importancia de realizar la investigación en

esta institución, con esta población y adquiriendo el compromiso de llevar a cabo un trabajo serio

y discreto; además de darle a conocer los resultados del estudio de manera formal. Después de

ser aprobado, se realiza la identificación de los casos, haciéndose la selección, de las adolescentes

que se encuentran en el rango de edad y comportamiento correspondiente, obteniéndose como

unidad de trabajo un total de seis adolescentes con sus respectivas madres.

Se convocó a la población participante para que conocieran el trabajo a realizar,

garantizándoles total discreción y asegurándoles que permanecerán en el anonimato; también las

madres procedieron a firmar el consentimiento informado (ver anexo 1), en tanto una ley que rige

en Colombia como es la 1090, reglamenta el ejercicio de la profesión de Psicología, en su

capítulo VII , a cerca de la Investigación Científica, la Propiedad Intelectual y las publicaciones,

en su artículo 52 se refiere a “en los casos de menores de edad y personas incapacitadas, el

consentimiento respectivo deberá firmarlo el representante legal del participante”

Ahora bien, si se tiene en cuenta la importancia de seguir las normas legales que regulan la

investigación con humanos, con el objetivo de cumplir con los principios éticos de los

psicólogos, y teniendo en cuenta que en esta investigación participan las mamás con sus


65

respectivas hijas, se ha diseñado un modelo para que sea firmado por las madres de las

adolescentes que participan en ese estudio.

3.6.2 Fase II: Recolección de la Información.

Es importante tener en cuenta que durante el proceso de la investigación se hizo necesario

recopilar información que diera cuenta de las características socio-demográficas de las familias

de las adolescentes que participan en esta investigación y los factores en las pautas de crianza en

relación a la autoridad, que se implementaron durante la primera infancia a estas adolescentes

con el fin de señalar los factores desencadenantes de la agresividad física por parte de las mismas,

teniendo como base algunas categorías preliminares como son la toma de decisiones con respecto

a normas impuestas en el hogar desde la infancia, los castigos infringidos por parte de los padres

y las madres hacia sus niños/as, las recompensas que se otorgan, la manera como se resuelven los

conflictos dentro de la familia, las relaciones familiares que se tejen dentro del ámbito familiar y

su relación con el ejercicio de la autoridad por parte de la madre.

Para la recolección de dicha información fue relevante utilizar varias técnicas con el fin de

conocer más de cerca las problemáticas por las que atraviesan estas familias; empezando por un

relato de vida que se le solicitó a cada una de las adolescentes participantes, aclarándoles que

esta técnica es por escrito para no perder algún detalle importante relatado por ellas; esta técnica

es la adecuada en tanto hace referencia a aspectos muy subjetivos de las adolescentes que


66

participan en esta investigación y que además nos proporcionaron algunos elementos importantes

a tener en cuenta al momento de la interpretación de los datos indagados.

También se le realiza a cada una de las madres, una entrevista semiestructurada (ver anexo

2), con el fin de delimitar la información acerca de la problemática de interés para la presente

investigación, convirtiéndose en el más excelente medio del que disponemos para recoger datos,

en el cual la investigadora realiza una serie de preguntas a cada una de las mamás, con el fin de

obtener información sobre la posición que se tiene frente a las dificultades a nivel familiar que

han tenido que confrontar (chiland, 1983); y se les invitó a todas a participar de un grupo focal

(ver anexo 3), creándose un espacio en el que todas tuvieron la libertad de expresar sus ideas y

donde cada una de ellas tuvo la oportunidad de retroalimentarse desde sus experiencias,

condiciones de vida y creencias, es decir desde sus particularidades.

Para lo anterior se utilizaron las anteriores técnicas, comenzando por:

3.6.2.1 Relato de Vida.

Se parte del supuesto que un relato de vida es una técnica de investigación cualitativa muy

utilizada con el fin de responder a la pregunta de investigación. Es una reflexión a partir de un

relato personal que se sustenta en la subjetividad del individuo, sin que necesariamente éste tenga

que ser alguien especial, sino que dependiendo del interés metodológico se puede solicitar a un

personaje público o por el contrario a un personaje cotidiano (Bertaux, D. & Ferrarotti, F., 1988);


67

en un relato de vida la persona se apropia de lo que vive en una relación de igualdad con el

investigador, no importa si lo dice todo, ni si respeta el orden cronológico, sino los hechos que

recuerda, aunque es pertinente tener en cuenta que debe estar focalizada hacia el interés del

investigador ( Mead, 1990).

El relato cuenta una situación ocurrida en un período de tiempo muy significativa, allí se

colocan las experiencias, anécdotas, interacciones, actuaciones, sensaciones de los actores en sus

relaciones, mostrándonos los escenarios donde se desarrollan esos procesos y los tiempos en los

que acontecen, es decir el relato refleja fielmente como el sujeto los ha vivido personalmente,

teniendo en cuenta la subjetividad con que se ve a sí mismo y al mundo, cómo interpreta su

conducta y la de las demás, atribuye méritos.

Tiene un alto grado de importancia en cuanto permite a la investigadora acceder a ver cómo

sus individuos crean y reflejan el mundo que los rodea, ofreciendo un marco interpretativo a

través del cual el sentido de la experiencia humana se revela en relatos personales en un modo

que da prioridad a las explicaciones individuales de las acciones individuales y así tener una

visión global del proceso, empezando en la manera como se va organizando hasta llegar a los

resultados obtenidos, obligándonos de esta manera a construir la trama y si es necesario a

reconstruirla con el fin de recuperar los asuntos subjetivos y las percepciones frente a las

actividades del proyecto específico. “el relato no es un simple registro, sino que él le da unidad a

diferentes formas de registro” p.59.


68

Un relato tiene por objeto construir y dar sentido a la vida del sujeto; una vez producido el

relato, su análisis consta de tres pasos fundamentales, el primero es presentar las acciones con

lujo de detalle, segundo hay que encontrar los códigos etnográficos y el tercero interpretar dichos

códigos con relación a la teoría. (Geertz, 1987). Esta técnica puede elaborarse a base de un

documento escrito por el propio sujeto, en este caso por las adolescentes que son parte de la

investigación, en la que la investigadora no debe mantenerse pasiva, en una posición semejante a

la del que atiende una conferencia o ve una película; claro está hay que estar alerta aceptando de

entrada, la posibilidad de que la persona mienta intencionalmente su relato, así como de que

intente dar de sí misma una imagen coherente, sin dudas, ni contradicciones.

Esta técnica se asemeja a una entrevista, pero se diferencia en el marco de la temporalidad

biográfico en el que se construye, abarcando la dimensión más destacada en la que se plantea el

recorrido; es pertinente para esta investigación delimitarla a partir de ejes tales como:

• la composición familiar

• la implementación de normas ¿a quién le correspondía?

• los permisos ¿Quién los otorgaba?

• la definición de roles de cada uno de los miembros de la familia

• los castigos (Qué tipo de castigos recibía y quien los infringía)

• los reforzadores (qué tipo de estímulos recibía y quién los otorgaba)

• Permanencia de la madre dentro del hogar


69

• Permanencia del padre dentro del hogar

• Hábitos de vida de la madre

• Hábitos de vida del padre

• Equidad con respecto a los demás miembros de la familia en la implementación de

castigos o reforzadores

Ver anexo 1

‐ Entrevista

La entrevista clínica se utiliza tanto en la práctica como en la investigación en psicología clínica,

pero es pertinente aclarar que la diferencia radica en su forma y finalidad. Es el mejor medio del

que disponemos para recoger las informaciones sobre las dificultades del sujeto. La entrevista es

una manera de hacer recolección de datos, en la cual el entrevistador realiza una serie de

preguntas al entrevistado con el fin de obtener una información determinada, según sea su interés.

Yuni, (s.f). Es decir es un tipo de encuentro sobre aspectos muy precisos, orientando la

conversación hacia los aspectos que más nos interesa profundizar. Para este fin se utiliza un

cuestionario de preguntas bien formuladas y ordenadas con el fin de garantizar que se logre la

información que se busca. Es necesario tener en cuenta que el entrevistado/a debe ser el centro

de la conversación, la cual debe desarrollarse en un ambiente agradable; no se debe olvidar que


70

En la realización de una entrevista se recomienda hacer una corta introducción, brindando

información acerca del tema de la entrevista, del por qué la selección de la persona entrevistada y

la devolución de los resultados obtenidos; es importante explicar la función del registro para

luego proceder a la parte central que consiste en la realización de las preguntas y las respuestas,

manteniendo el orden de las preguntas con flexibilidad, dando suficiente tiempo para pensar

sobre la pregunta y la formulación de su respuesta; si la respuesta no da la información que

buscamos, reformular la pregunta, aclararla o añadir otra; al finalizar se deben formular algunas

conclusiones cortas y agradecer a la entrevistada, teniendo en cuenta que la información

suministrada son las percepciones e interpretaciones personales de la misma lo que indica que

puede haber una diferencia entre lo que sale de la entrevista y la realidad más objetiva.

3.6.2.2 Entrevista Semiestructurada.

Para el interés de esta investigación es pertinente abordar la entrevista semiestructurada o sin

cuestionario, la cual tiene como base un guión en el que se recopila la temática de interés,

presupone modificar dicho guión en el desarrollo de la entrevista, si es necesario con el objetivo

de resolver los interrogantes que van surgiendo y pueden brindar información importante a cerca

del tema tratado; es una conversación entre dos personas dirigida y registrada por el

entrevistador, a diferencia de la entrevista estructurada que si tiene el cuestionario con preguntas

concretas, por su carácter de formal. Yuni,( s.f)

Ver anexo 2


71

3.6.2.3 Grupo Focal.

El grupo focal es una modalidad de entrevista con un grupo de seis a doce personas

aproximadamente, quienes son guiadas por un moderador/a para exponer sus opiniones,

experiencias sobre el tema de interés para el estudio. Por medio de esta técnica se puede

recolectar información cualitativa en poco tiempo y en profundidad. El grupo focal “constituye

una fuente importante de información para comprender las actitudes, las creencias, el saber

cultural y las percepciones de una comunidad, en relación con algún aspecto particular del

problema que se investiga” (Torres C. 2002, p. 106).

Con el fin de garantizar que la información recolectada sea válida se debe identificar y

convocar a las personas que deberán hacer parte de los grupos, motivando e informando

claramente sobre la importancia de la colaboración y el destino de los datos, se debe escuchar

cuidadosamente y guiar la discusión de manera lógica, controlando el ritmo de la reunión, en la

medida de lo posible los/las participantes no deben tener experiencias previas en grupos focales

que hayan tenido como tema central la problemática concerniente a la investigación actual.

Para profundizar y ampliar los aspectos más relevantes para la investigación los grupos

focales deben contar con el contenido de la información y el proceso de comunicación, es decir,

el resultado del manejo del grupo que hace el entrevistador/a., reflejado principalmente en

conductas no verbales y el tipo de relaciones que establecen los miembros entre sí; el análisis del


72

proceso de grupo es importante para comprender la información verbal reportada y para el mejor

comportamiento de la población objeto.

Ver Anexo 3

3.7 Estrategias de Análisis de la Información.

La información obtenida fue analizada de forma cualitativa, con base en el método de análisis de

contenido y análisis de narrativas, acorde a la categorías de análisis previamente establecidas de

acuerdo a los aspectos familiares que se consideran intervienen en el desarrollo y mantenimiento

de las conductas agresivas de las adolescentes, identificados a través de la revisión de los

antecedentes y la ejecución del marco teórico.

Para este tipo de análisis se desarrollan conceptos, interpretativos y comprensivos según los

datos obtenidos. En la investigación cualitativa va al escenario y a las personas en una

perspectiva holística, las personas, los escenarios o los grupos no son reducibles a variables, sino

considerados como un todo de autoridad en los factores de la implementación de pautas de

crianza en la niñez relacionados con el comportamiento agresivo de las adolescentes; identificado

a través de los relatos de vida escritos por las adolescentes, las entrevistas realizadas a las mamás

y los grupos focales con el grupo de mamás víctimas de esta agresividad por parte de sus hijas. A

este componente tal como le conté la vez pasada y le preste el libro donde se soporta en que


73

consiste el análisis de información y cuáles pueden ser las matrices que ayudan a depurar y

analizar la información.

Categorías de análisis.

El análisis se define como el conjunto de operaciones empírico conceptuales mediante las cuales

se construyen y procesan los datos pertinentes del problema de estudio para ser interpretados;

mediante el análisis, la información aportada por las fuentes es categorizada, ordenada,

clasificada, relacionada y reestructurada en función de los fines interpretativos de la

investigadora.

Los principales momentos de un estudio cualitativo pueden ser entendidos como

operaciones analíticas, claro está que las formas y niveles de análisis no son similares en todo

momento, el carácter de “espiral” y de “embudo” propio de las investigaciones cualitativas hace

que los análisis y las interpretaciones, se vayan concretando y explicitando a lo largo de la

indagación.

Haciendo especificación a lo anteriormente dicho se puede encontrar que el análisis de

información cualitativa está orientado a producir un resumen lógico de las informaciones

obtenidas, de tal modo que pueda dar respuesta al interrogante originador de este trabajo de

investigación.


74

De igual forma la categorización y codificación es importante en este procedimiento, pues la

construcción del sentido sobre la realidad estudiada, exige un proceso de inmersión progresiva

del investigador en la información obtenida, esta agrupación de temas se le denomina

comúnmente categorizar, y cada unidad temática categoría de análisis, denominada y usada

frecuentemente por los investigadores, participativos y etnógrafos, la cantidad de categorías y sub

categorías dependerá de la cantidad de información recogida y de la complejidad del modelo

analítico.

La categorización puede realizarse de dos maneras distintas pero complementarias:

deductiva o inductivamente (Bonilla y Rodríguez, 1995), la categorización es deductiva cuando

se derivan de los marcos teóricos y modelos de análisis previamente definidos por el

investigador, y cuando es inductiva estas emergen de los datos con base al examen de los

patrones y recurrencias presentes en ellos. Cuando se han hecho diversos procesos analíticos que

van proporcionando una versión del objeto en su conjunto, el investigador puede proceder a

elaborar modelos descriptivos que resuman el conjunto de aspectos y relaciones centrales de la

realidad estudiada.

Con estos procedimientos globalizantes y panorámicos del objeto de estudio, pero aun

ligados a la información misma, tenemos una descripción lógica del tema y estamos a puertas de

la interpretación y construcción teórica.


75

Tabla N° 1

RESULTADOS CATEGORIA DE ANÁLISIS

CATEGORÍA

AUTORIDAD

TOMA DE

DECISIONES

NORMAS SANCIONES RECOMPENSAS

FAMILIAS SI NO

1. La madre

la madre

La madre X

2. La abuela La abuela La abuela X

3. La madre

La madre La madre X

4. Padre/Madre

Padre/Madre Padre/Madre X

5. Madre y/ Otros

cuidadores

Madre y/ Otros

cuidadores

Madre y/ Otros

cuidadores

X

6. La madre

La madre

La madre

X

7. Madre y/ Otros

cuidadores

Madre y/ Otros

cuidadores

Madre y/ Otros

cuidadores

X

8. La madre La madre

La madre

X


76

La tabla anterior se presenta la categoría de análisis, la cual está conformada a su vez por

las subcategoría que, desde la revisión teórica se plantean como factores intervinientes en el

proceso de implementación de pautas de crianza en la familia.

Como primera subcategoría se presentó la toma de decisiones por parte de los padres y

otros miembros de la familia que en algún momento han tenido una intervención directa en este

aspecto para con las niñas que hoy son adolescentes, en la casa y el rol que los padres/madres

desempeñaron en el establecimiento de normas que es la segunda subcategoría abordada, en la

que se indagó por la instauración de las mismas, empezando por quién lo hizo, hasta, cómo lo

hizo, teniendo en cuenta la participación y conocimiento del padre, la madre y/u otro cuidador

según sea el caso, para así pasar a la tercera subcategoría que son los castigos impuestos,

indagando por cuáles fueron los más frecuentes y quién se encargó de infringirlos, por último en

la subcategoría recompensas se indagó si han existido dentro el ámbito familiar, y si las ha

habido y/o las hay, quién se ha encargado de brindarlas, en qué momentos y por qué debían

otorgarse, considerándose que estas subcategoría son relevantes al momento de responder a la

pregunta motivo de esta investigación.

Tabla No.2

RESULTADOS CATEGORÍA DE ANÁLISIS

CATEGORÍA

AUTORIDAD


77

TIPOLOGÍA

FAMILIAR

NIVEL

EDUCATIVO

ESTRATO

SOCIOECONÓMICO

EDAD OCUPACIÓN

ADOLESCENTES

1. Nuclear Bachiller Inc.

Uno 13-16 Años Estudiante

2. Monoparental Bachiller Inc. Uno 13-16 Años Ama de Casa

3. Extensa

Bachiller Inc. Dos 13-16 Años Estudiante

4. Nuclear

Bachiller Inc. Tres 13-16 Años Estudiante

5. Extensa

Bachiller Inc. Uno 13-16 Años Estudiante

6. Monoparental Bachiller Uno 13-16 Años Ama de Casa

En la tabla anterior se presenta la categoría de análisis, la cual está conformada a su vez por

las subcategorías que, desde la revisión teórica se plantean como factores intervinientes en el

proceso de implementación de pautas de crianza en la familia. Desde la información

suministrada por las adolescentes agresoras.

Como primera subcategoría se presentó la tipología familiar, teniendo en cuenta cómo

estaban conformadas o estructuradas cada una de las familias que hacen parte de la investigación,

teniendo en cuenta a las personas que integran su ámbito familiar, resaltando que las adolescentes


78

que hacen parte de familias monoparentales por línea materna son las que ya no estudian, una

porque decidió no seguir estudiando y la otra porque ya es bachiller y su madre no cuenta con los

recursos económicos suficientes para brindarle estudios superiores, lo que se puede relacionar

con la vulnerabilidad a la que se ven expuestas estas familias por la ausencia de la figura paterna.

Se tuvo en cuenta el nivel educativo que alcanzan estas adolescentes actualmente,

resaltando que todas ya han estado cursando años de secundaria y una de ellas es bachiller,

evidenciándose que a pesar de las condiciones desfavorables de sus madres a nivel económico,

psicológico y social, se han esforzado por brindarles estudio. El estrato socioeconómico al que

pertenecen corrobora el comentario inmediatamente anterior y la ocupación permite apreciar que

cuatro de ellas son estudiantes, mientras dos han dejado el colegio y se encuentran ejerciendo el

papel de amas de casa, cuidando de sus hermanos menores y encargándose de todos los

quehaceres domésticos. Se ha considerado que estas subcategorías son relevantes al momento de

responder a la pregunta motivo de esta investigación, en tanto que brindan información pertinente

para ello.

3.8 Recursos.

Humanos.

La investigadora y las personas implicadas en el proyecto de investigación.


79

Materiales.

• Espacio Físico (comisaría de familia, salón de la sociedad de mejoras públicas)

• Televisor/DVD- Video

• Lectura (Reflexión)

• Escritorio

• Sillas

• Hojas de Block

• Lapiceros

• Grabadora Periodística

Estos materiales brindan la posibilidad de consignar la información suministrada por las

personas participantes en la investigación. Es de resaltar que los recursos tanto humanos como

materiales representan la radiografía por medio de la cual se reconoce la situación problemática,

para brindar la posibilidad de reconocer el fenómeno y de empezar a pensar en la manera de

disminuirla, en tanto se tienen ya los insumos para describir dicho fenómeno.

3.9 Cronograma

Cada mes está dividido en cuatro, donde cada número representa una semana


80

ANTEPROYECTO

______________________________________________________________________________

ACTIVIDAD/ DURACIÓN Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Elección del Tema *

Antecedentes * * *

Planteamiento de la Pregunta * * *

Justificación * *

Objetivos *

Marco Teórico Preliminar * * * *

Referencias * *

Entrega *

______________________________________________________________________________

Como el tema inicialmente planteado, tuvo que ser cambiado, debido a que no se contaba con las

condiciones necesarias para continuar con éste, en el semestre siguiente se realizó nuevamente

el anteproyecto y el proyecto necesarios para abordar el tema de interés en la presente

investigación.


81

A continuación se representará el cronograma que abarca los dos procesos

ANTEPROYECTO Y PROYECTO

_________________________________________________________________________

ACTIVIDAD/DURACIÓN Enero Febrero Marzo Abril Mayo

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Elección del tema * *

Antecedentes * * *

Planteamiento Pregunta * *

Justificación * * *

Objetivos * *

Marco Teórico * * * * *

Metodología *

Referencias *

Entrega *

__________________________________________________________________________


82

INFORME FINAL

______________________________________________________________________________

ACTIVIDAD/DURACIÓN Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Revisión Marco Teórico * * * *

Corrección Metodología * * * * * *

Convocatoria Participantes * * *

Realizac.Trabajo de Campo * * *

Análisis de Resultados *

Discusión *

Conclusiones *

Recomendaciones *

Entrega Informe Final *

4. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS.

Con el propósito de obtener la información pertinente para poder presentar resultados, se hizo

necesario realizar una entrevista semiestructurada a cada una de las mamás que han sido

agredidas físicamente por sus hijas adolescentes, un grupo focal con todas ellas y los relatos de

vida realizados por sus hijas que oscilan en edades entre 13 y 16 años; cabe anotar que se pudo


83

realizar el trabajo de campo con ocho mamás, pero sólo se obtuvieron seis relatos de vida, dado

que hubo dos de las adolescentes que no hicieron sus relatos.

A continuación las gráficas que describen los resultados obtenidos en la recolección de la

información:

Tabla N°3

RESULTADOS CATEGORIA DE ANÁLISIS

CATEGORÍA

AUTORIDAD

TIPOLOGÍA

FAMILIAR

NIVEL

EDUCATIVO

ESTRATO EDAD OCUPACIÓN

MADRES

1. Nuclear Ninguno

Uno 31-45 Años Oficios Varios

2. Extensa Bachiller Inc. Dos 31-45 Años Oficios Varios

3. Monoparental

l materna

Primaria Inc. Uno 19-30 Años Ama de Casa

4. Nuclear

Técnico Tres 31-45 Años Ama de Casa


84

5. Extensa

Bachiller Inc. Uno 31-45 Años Oficios Varios

6. Monoparental

l. materna

Primaria Inc. Uno 31-45 Años Oficios Varios

7. Familia padres

Sucesivo

Ninguno Uno 31-45 Años Oficios Varios

8. Nuclear Bachiller Dos 31-45 Años Oficios Varios

Tabla N° 4

Tipología Familiar

______________________________________________________________________________

Monoparentales Extensas Nucleares Reestructuradas

3 2 2 1

______________________________________________________________________________

Figura N° 1

Tipología Familiar

En l

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87

Tabla N° 6

Estrato Socio-Económico de las Familias participantes en la investigación

Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3

Familia 1 X

Familia 2 X

Familia 3 X

Familia 4 X

Familia 5 X

Familia 6 X

Familia 7 X

Familia 8 X

La f

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89


90

En esta figura se evidencia que el 75% de las mamás entrevistadas se encuentran ubicadas

en el rango de edad de 31-41, lo que indica es que cuando estas se embarazaron de sus hijas

agresoras, se encontraban en la etapa de la adolescencia, aspecto que implicó que no se

encontraran lo suficientemente preparadas y comprometidas, para desempeñar su rol de mamás

de manera responsable, representándose en la ausencia de normas y trato agresivo para con ellas,

lo cual puede estar relacionado con la conducta inadecuada por parte de sus hijas.

Tabla N° 8

Ocupación de las Madres participantes en la presente investigación

______________________________________________________

Ocupación Cantidad

Oficios Varios 6

Ama de Casa 2

_______________________________________________________

En

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93

La figura No. 6 hace referencia a la primer subcategoría que permite apreciar que la mamá

es la persona que más influencia tiene en la toma de decisiones con respecto al cumplimiento de

normas y a los asuntos relacionados con la hija, representado en un 58% del total de las

decisiones por tomar, seguido de un 25 % de padres que se ocupan de este aspecto y por último

un 17% de los otros cuidadores encargados de esta labor. Esta marcada diferencia es debido a la

ausencia del padre económica, afectiva, en todo lo que tiene que ver con las responsabilidades

propias motivo por el cual la madre debe asumir toda la responsabilidad y en menor medida

delegarla a otros cuidadores.

Tabla N°10

Normatividad por parte la Madre/Padre y/o Otro cuidador

_______________________________________________

Padre Madre Otro Cuidador Sin Intervención

1 2 2 3

_______________________________________________

En l

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ncia

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95


96

En la Figura No. 8 en cuanto a lo que tiene que ver con las sanciones impuestas a las

adolescentes en su proceso de crianza, se pudo observar que la madre era la encargada de

castigar a su hija cuando no cumplía con sus deberes, evidenciándose en un 67%, seguido de los

otros cuidadores (abuela, tíos, hermanos, padrastro) con un 17% y los padres el 16%. El tipo de

castigo infringido era verbal (golpes, regaños, insultos…), y el físico por excelencia (golpes,

empujones…)en algunos de los casos siendo víctima incluso de maltrato infantil, lo cual

repercutió en que ellas al llegar a la adolescencia se comportaran de manera agresiva con las

personas que no cumplían con sus exigencias, sin importar que jerarquía tuviera en su

organización familiar.


97

Tabla No.12

Recompensas por parte de Madre/Padre y/u Otro Cuidador

___________________________________________

Presencia de Recompensas en la

dinámica familiar

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___________________________________________

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99


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La Figura No.10 Se puede apreciar en cuanto a lo que tiene que ver con los permisos, que un

64% son las mamás las encargadas de otorgarlos; sólo cuando tiene que dejar a su hija con otro/s

cuidador/es, debe también delegar esa función La ausencia de sus papás representa un gran

desajuste en el equilibrio que debe haber entre las normas, las sanciones y las recompensas

utilizadas en el proceso de crianza de la niña, hasta ahora que es una adolescente.

Tabla N° 14

Participación en la Elaboración de Reglas dentro del Hogar

__________________________________________

Se elaboran reglas No se elaboran reglas

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Figura N° 11

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103


104

En la figura N° 13 podemos observar que un 67% de las adolescentes han culpado a sus

mamás por el poco tiempo que les dedicaban entre otros, manifestándose en comportamiento

disruptivos por parte de estas, debido a que al parecer intentaban llamar la atención, con el

objetivo de que fueran motivo de interés de su mamá

Tabla N° 17

Nivel de Arrepentimiento por parte de las Adolescentes, por la conducta agresiva en contra

de sus Madres

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107

La figura anterior permite apreciar las posibles relaciones entre estas categorías y que

surgieron con la información suministrada por las adolescentes en sus relatos de vida, y el

comportamiento agresivo por parte de las mismas, aludiendo que hubo un alto porcentaje de

aprendizaje por observación (modelamiento), representado en un 38%, en tanto ellas relacionan

su comportamiento agresivo con el hecho de que eso fuera lo que ellas presenciaron toda su vida,

por parte de todos los miembros de sus respectivos familias. La deslegitimación de la que son

víctimas las madres, también podría ser un factor que se relacione con la ya mencionada

agresividad. El que haya sido maltratada física y verbalmente, es el segundo factor predictivo

para que se dé la problemática

Cabe anotar que de esta presentación de los resultados surgieron muchas inquietudes

respecto a los factores que han influido en el comportamiento agresivo de estas adolescentes, los

cuales se ilustrarán más adelante.

5. DISCUSIÓN.

La presente investigación se centró en describir las pautas de crianza en el ejercicio de la

autoridad en la infancia que están relacionados con la agresividad física dirigida hacia las madres

por parte de las adolescentes entre 13 y 16 años, en la ciudad de Santa Rosa de Cabal. Para este

propósito en primera instancia se hizo un acercamiento teórico que brindó la posibilidad de

ubicar el tema y las diversas explicaciones que han realizado diferentes autores a este respecto.


108

Este recorrido teórico facilitó la recolección y análisis de la información, en el establecimiento

de relaciones con los datos encontrados, desde las categorías preliminares hasta las que

emergieron en la marcha.

La recolección de la información, implicó la realización de ocho entrevistas

semiestructuradas a las madres víctimas de esta agresividad. La elaboración de seis relatos de

vida escritos por las adolescentes agresoras, los cuales contaron con algunos ejes centrales, que

la investigadora definió, con el fin de delimitar un poco la información. Esta actividad contó con

la participación de seis de las ocho adolescentes que han agredido físicamente a sus madres,

debido a que una de ellas viajó fuera de la ciudad y la otra fue clara, manifestando su

inconformidad para participar. Este instrumento brindó la posibilidad de conocer mejor la

posición que tienen las adolescentes frente a las dinámicas familiares que se teje al interior de sus

familias. Y un grupo focal con las madres. reuniendo así a las ocho madres agredidas, las cuales

fueron muy receptivas a todo lo allí propuesto.

En este orden de ideas se tornó imprescindible revisar las categorías preliminares planteadas

en los objetivos de la investigación, para luego empezar a realizar un análisis, en el cual fueron

emergiendo unas categorías que brindaron la posibilidad de identificar y comprender las

relaciones entre las pautas de crianza en la infancia y la agresividad física por parte de las

adolescentes contra sus madres, en especial en relación al ejercicio de la autoridad por parte de la

madre, señalando los factores desencadenantes de esta conducta en el ámbito familiar.


109

Sin lugar a dudas la primera de ellas es la desestructuración familiar, representada como un

factor que contribuye de manera importante en la comprensión de la problemática, no sólo en lo

que tiene que ver con la conformación de las mismas, sino también en lo que implica pertenecer a

determinada estructuración familiar en lo concerniente a lo económico, emocional, social y/o

cultural. Dado que en la actualidad no sólo se encuentran familias nucleares (papá, mamá e

hijos), extensas (abuelos/as, tíos/as, hermanos/as…) y recompuestas (padre/madrastra –

madre/padrastro), sino también las monoparentales (uno de los padres y sus hijos/as).

Se hizo pertinente entonces que en las entrevistas, una de las preguntas fuera dirigida a

indagar por las personas que conformaban el grupo familiar en el proceso de crianza de las hijas:

Se obtuvo como hallazgo importante que las familias monoparentales son muy frecuentes,

aspecto reflejado por la presencia de tres familias de las entrevistadas que hacen parte de dicha

tipología. Situación que ha repercutido en que las condiciones de la crianza en soledad hayan

sido más desfavorables, en tanto que no se cuenta con una red familiar de apoyo, implicando esto,

que las dificultades para la formación de sus hijos/as sean incalculables, como por ejemplo, estas

mujeres que por su responsabilidad de suplir sus carencias económicas han tenido que vincularse

a un medio que les impide permanecer mucho tiempo al lado de sus hijas, lo que conlleva que

estas adolescentes hayan tenido que estar mucho tiempo sin figuras de autoridad claras,

ocasionando que no tengan normas de comportamiento bien definidas y puedan incurrir en

conductas agresivas.


110

“Como mi marido se fue con otra, cuando yo estaba embarazada, a mí me ha tocado

trabajar… a la hora de respetar ahí si no se acuerdan que me levanto a las 4 de la mañana a

dejarles almuerzo hecho, voy y trabajo todo el día y vengo por la noche a arreglar casa y lavar la

ropa”

“Desde que me mataron el marido me tocó ponerme a trabajar en casas de familia porque

como no tuve estudio, no conseguí algo mejor, pero no podía dejar morir a mis hijos de hambre y

hasta ahora que vivo tan enferma y con tantos problemas tengo que seguir trabajando”

“si bien el fenómeno no es reciente, pues ya desde el siglo XVIII eran frecuentes las ‘madres

solteras’ ” Rodríguez, (1997, citado en Tenorio, 2000).

“A mí lo que me gusta de que ella trabaje es que no mantiene en la casa jodiendo, pero no

me gusta que yo soy la que tengo que hacer todo en la casa, y me toca cuidar a mis hermanos”

Además de los tipos de estructura familiar mencionados en párrafos anteriores, se encontró

que hubo la presencia de una familia de padres sucesivos, es decir la madre que tuvo varias

parejas sentimentales a lo largo de dicho proceso de crianza de su hija. Según Tenorio, 2000, la

existencia de tanta diversidad es un fenómeno que ha arrojado como consecuencias, en el caso

de las familias mono parentales que sea muy común la tendencia a las familias recompuestas, que


111

en algunas ocasiones trae sus propios hijos sin que hayan funciones muy claras para los padres

sustitutos.

“Es que pues eso no ha sido como muy estable que digamos, porque yo tengo seis hijos y la

verdad es que casi todos tienen diferente papá, ha estado ayudándome el que he tenido en el

momento, ahorita estoy pensando en quedarme sola porque me lo paso peleando mucho con mi

marido actual, esos bellacos no sirven pa nada”

“A mí una de las dificultades que se me ha presentado en la crianza de mi hija y sus

hermanos, es la rebeldía especialmente por parte de ella que es la mayor, otra cosa muy dura es

tenerlos que levantar sola, por eso me tocaba conseguir quien me colaborara porque la situación

económica no da como para uno levantar hijos sola, claro que al final me tocaba dejarlos porque

se echaban, antes querían que uno trabajara y los mantuviera y no, así no aguanta”

Con respecto a este comentario, Correa, 2007 afirma que, en la búsqueda de

acompañamiento, protección y apoyo, las madres inician un sinnúmero de uniones sucesivas con

hombres que se constituyen en padrastros para sus hijos y hacen honor al imaginario colectivo

presente en las concepciones cotidianas del padrastro como un hombre “cruel, violento, etc”.


112

En el caso de familias nucleares, al momento de indagar sobre la participación del padre en

los aspectos relacionados con la adolescente, se encontró que en uno de ellos el padre no ejerce

su papel parental de orientación, apoyo y socialización de su hija, reforzando así la conducta

problema.

“Se lo pasa por ahí borracho y con mujeres, pero no está nunca pendiente de las cosas de la

casa, como eso de ayudarme con la crianza de estos muchachos, todo me toca a mí”

A diferencia del segundo caso en que el padre se encuentra complementando la labor de la

madre en los aspectos que tienen que ver con la formación integral de sus hijas, empero suele

presentar con mucha frecuencia un comportamiento agresivo dirigido en primer término hacia su

esposa o compañera y luego hacia sus hijos/as; dicha agresión se ejecuta en muchas

oportunidades bajo el efecto de licor y/o de sustancias psicoactivas y con un agravante que es no

tener un trabajo estable, implicando que se agudice la situación desfavorable dentro de su hogar.

“Haber Doctora ahí llegamos al punto malo, mi esposo es más o menos buen marido, él

colabora con todo lo de la casa, pero usted sabe que los tragos encima cambian a la gente”

“…él siempre que llega borracho me cambia la hoja y la deja salir o hacer lo que ella quiera,

lo peor es que no sólo es licor, sino que por ahí como que le revuelve otras cosas, y ahorita que

casi no ha tenido trabajo ha estado peor”


113

“cuando está así casi siempre termina golpeándome, y si mis hijas se meten a defenderme no

le importa nada y me les pega muy feo”

En los dos casos mencionados hay un común denominador que tiene que ver con el estado

de indefensión por parte de la adolescente, precisamente en un momento en el cual la compañía

y soporte de su padre, madre y/o cuidador/es, es determinante a la hora de cumplir con las

funciones propuestas para esta etapa de su vida.

En las familias extensas entrevistadas se pudo encontrar que en uno de los casos la abuela

desautorizaba por completo a la madre, considerándola un cero a la izquierda en la educación de

la hija. Sumado a la posición de desprecio y subvaloración a la que ha sido sometida en su papel

de atender el resto de la familia.

“yo me quedé viviendo con ella y mis hermanos, dejé de estudiar y me tocó encargarme de

hacer todo el oficio de la casa, mejor dicho fui y todavía soy la sirvienta disimulada y peor

porque a mí no me pagan y me toca aguantarme muchas humillaciones, y para acabar de

completar mi hija no me respeta porque también me ve así porque ha visto que mi mamá siempre

me ha tratado mal”

Sin embargo es relevante mencionar que este tipo de familias, brindan un meritorio apoyo en

las pautas de crianza, surgiendo figuras parentales sustitutas que colaboran en el control de las

adolescentes. Pero estos cambios en la composición familiar en algunos casos no contribuyen a


114

facilitar las responsabilidades que conllevan la crianza de las niñas y posteriormente las

adolescentes, en tanto que, no se cuenta con una red de familia única que brinde la seguridad y la

estabilidad que ellas necesitan, en la medida que surgen varias figuras de autoridad, que no

siempre llegan a un consenso frente a las decisiones a tomar con respecto a la implementación de

normas, incluidas las obligaciones, permisos, horarios, sanciones, recompensas y demás aspectos

fundamentales para su formación, circunstancia que además puede ser utilizada por ellas,

facilitando que saquen provecho de la misma.

De lo anterior es muy frecuente encontrar que no hay claridad al respecto de las jerarquías

que se conservaban en el modelo tradicional, propiciando desajustes a nivel disciplinario que

arrojan como consecuencia la inadecuada interacción a nivel familiar y que posteriormente se

verá reflejada en su entorno social.

Ahora bien en el proceso de recolección de la información se ha podido evidenciar que

efectivamente un factor fundamental en la incidencia de la conducta problema es la falta de

normatividad en la infancia, en tanto no se preestablecieron acuerdos con respecto a los deberes

u obligaciones que se debían cumplir, por una serie de causas, como la ya mencionada presencia

de diversidad de tipos de familias, sumada a otras que se irán ilustrando posteriormente a lo largo

de la discusión; resaltándose que en estas situaciones es clara la ausencia de normas y límites

claros, dentro del ámbito familiar. Se observa entonces que unas prácticas inadecuadas en el

control parental de las/los niños/as, como una excesiva firmeza y la inconsistencia en la


115

aplicación de la disciplina, tienden a causar, mantener y fortalecer las conductas disruptivas del

niño/a, (Foote, Eyberg & Schuhmann, 1998; O’Leary, Slep & Reid, 1999; Arnold, et al, 1993 ).

“Yo me arrepiento tanto de no haber enseñado a mi hija eso de las normas, pero es que ni

siquiera yo sabía…”

Bajo esta perspectiva retoma gran relevancia el establecimiento de reglas y límites claros

para las niñas, de tal manera que se ejerza el control necesario para evitar que al llegar a la

adolescencia se involucren en comportamientos inadecuados que puedan incluir situaciones

riesgosas para su integridad, como en el caso de las adolescentes participantes que no han tenido

límites claros, lo que implicó que no tuvieran claridad sobre las condiciones de respeto que

debían establecerse en su dinámica familiar, ampliándose seguramente a su contexto social.

Es decir que en relación con la autoridad ejercida por la madre es pertinente traer a colación

la normatividad, como un aspecto importante que está implícito en esta categoría, encontrándose

que el establecimiento de normas por parte de las madres dentro de estos hogares, brilla por su

ausencia, sumado a la pobre participación del padre y/o desautorización del mismo y de otro/s

cuidador/es, lo cual implica que las niñas fueran creciendo sin límites preestablecidos, factor que

se reflejó en el desempeño de sus hijas en la adolescencia. Motivo por el cual estas chicas se

hicieron merecedoras a innumerables sanciones impuestas por parte de su madre, padre y/o

cuidador según fuera el caso. Estos castigos se implementaron de manera verbal (gritos, regaños,


116

insultos…) y física (golpes, puños, patadas…), convirtiéndose en repetidas ocasiones en maltrato

infantil, configurándose en un factor de predisposición a la problemática acá abordada.

“…cuando mi mamá me pegaba no se fijaba con qué lo hacía, ni dónde, así fuera en la cara,

yo lo único que pensaba es que cuando estaría grande para no dejarme”

“yo si quería que ella cumpliera con sus deberes, pero aunque la castigaba ella no cumplía

con nada aprovechándose de que yo no podía estar ahí vigilándola, por eso me tocaba pegarle”

“mis papás siempre me pegaron como si no les importara el dolor que yo sentía y como si

con eso yo los fuera a respetar”

“… a nosotros ni que decir nos pegan por unas ‘maricaditas sin importancia’, y el

vocabulario que usan para tratarnos es horrible, y luego quiere exigir respeto”

Otro aspecto interesante a tener en cuenta es que cuando se habla de autoridad, no

necesariamente sólo se deben incluir sanciones, en tanto que para generar aprendizaje se puede

recurrir a otro recurso llamado recompensa, la cual se debe brindar de manera directa, con el fin

de producir una emoción de satisfacción en la niña y posteriormente en la adolescente. En los

relatos de vida se pudo apreciar que las adolescentes no se han sentido estimuladas por parte de

sus madres, padres y/o otros cuidadores; generando poca motivación para continuar con un

comportamiento regulado por las normas adecuadas; poco autocontrol sobre la manera de


117

reacción frente a situaciones que les generen malestar; generándose baja autoestima y por su

puesto agresividad

“… porque yo a ella le ayudo con mis hermanitos, y hasta en la casa y no ella ni le interesa

eso”

Teniendo en cuenta lo anterior se puede decir que otro aspecto importante que permite dar

cuenta de la problemática de estas adolescentes es que por lo general presentan bajos niveles de

autoestima, representados en frustración, enojo y agresividad, se sienten como acorraladas y

amenazadas, dirigiendo su vida a defenderse constantemente, amenazando o agrediendo a los

demás. Lo que genera que tengan problemas para relacionarse, comportándose de manera

posesiva, destructiva, superficial y efímera. Ejecutan sus labores con insatisfacción, no las hacen

bien, ni aprenden a mejorar. No aceptan que cometen errores, o se culpan y no aprenden de ellos.

Se dejan llevar por sus instintos, su control está en manos de los demás. Manejan su agresividad

destructivamente.

Estas chicas a este respecto comentan que les hubiese gustado simplemente una pequeña

frase que las motivara:

“…nunca me dice algo bonito como yo veo que le dicen las mamás a las muchachas por

ahí…”


118

“…a mí nadie me quiere en esta casa, yo debería irme a alguna parte donde no estorbe o

donde si me demuestren un poquito de cariño, pero deje y verá que se sigan metiendo conmigo”

En este orden de ideas estas adolescentes no creen que sean importantes para alguien, no

poseen metas para su vida por lo que viven el día a día, desempeñando sus deberes familiares,

académicos y sociales con un alto grado de mediocridad. Sus dinámicas familiares siempre han

sido mediadas por normas de comportamiento inexistentes, sus espacios de recreación en familia

estuvieron totalmente ausentes, haciéndose cada vez más difícil el compartir en familia, en tanto

que los horarios laborales de sus padres/madres y/o cuidador/es, no les permitía pasar mucho

tiempo en casa, lo cual las ha obligado a permanecer la mayoría del tiempo solas, sin orientación

alguna, sin la posibilidad de recibir estímulos por las cosas que hacen bien o un comentario

positivo sobre un logro obtenido. Clave fundamental a la hora del fortalecimiento de la

autoimagen, reconociendo de manera asertiva que así como ellas tienen derechos, los otros tienen

derecho a recibir de ellas un trato adecuado, basado en los límites del respeto, la solidaridad y la

colaboración.

La importancia de la autoestima radica en que la constituyen las ideas, creencias,

percepciones y el concepto que las personas tienen de sí mismas, no es algo heredado, sino

aprendido de las experiencias vividas, mediante la valoración que cada quien hace de su

comportamiento y de la asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a sí

misma.


119

“mis papás siempre me pegaron como si no les importara el dolor que yo sentía y como si

con eso yo los fuera a respetar”

“siempre he tenido que aguantarme a mi mamá diciéndome que no sirvo para nada, o que pa

lo único que sirvo es pa joderle la vida, o que si yo no hubiera nacido ella estaría más feliz…”

“yo he aprendido que en la vida nadie quiere sinceramente a nadie, a uno lo utilizan y uno

utiliza a los demás”

Según Gimeno (1999), en los primeros años de vida es donde se configuran diferentes

dimensiones como autoestima, autoconcepto, identidad, autonomía. Lo que se pretende resaltar

es que estas dimensiones se consolidan con la influencia decisiva del entorno familiar,

pudiéndose afirmar que estas adolescentes carecen de sentido de realidad, manifestando sentirse

incomprendidas y ajenas a sus dinámicas familiares.

Ahora bien otro aspecto que se relaciona con el fenómeno de agresividad por parte de

las adolescentes fue pertenecer a un estrato socioeconómico bajo (1 y 2), acompañado

de problemáticas de diverso orden como son el consumo de alcohol, sustancias psicoactivas,

abandono o abuso sexual, las cuales hacen parte de agentes socio estructurales, que

representan una gran mayoría de características propias de la problemática abordada. Es

importante aclarar que en estratos socioeconómicos altos también se hace presente dicha

dificultad, pero el que se haya reflejado lo contrario tiene que ver con el hecho de que las

familias que se entrevistaron eran usuarias de la comisaría de Santa Rosa de Cabal, y es de


120

anotar que a estas instituciones públicas, de carácter gratuito, generalmente se acercan

personas de estratos bajos a solicitar ayuda a sus conflictos.

“Si, yo estoy de acuerdo con ella, si las hubiéramos educado diferente a lo mejor no hubiera

pasado lo que ya pasó, pero es que además el marido pegándole a uno, llegando borracho y hasta

trabado, eso es muy verraco”

“…uno de esos manes que era mozo de mi mamá me empezó a caer y pues a mí me gustó,

pero luego me quería obligar y yo no quería, pero él ganó y logró lo que quería…”

Dos aspectos que se relacionan con el anterior, pero que no son menos importantes que éste,

son la edad, y la escolaridad. Con respecto al primero, una característica común en estos casos

fue la juventud de las madres al momento de embarazarse, lo cual generó varias consecuencias,

comenzando por la falta de preparación física y psicológica para enfrentarse sola a una situación

tan compleja, sin haber recibido las instrucciones necesarias para ello. Surgió una dificultad

nueva que tuvo que ver con las carencias económicas ante las exigencias del medio con respecto a

su hija, representadas en un principio en leche, pañales, implementos de aseo, salud… para luego

ir aumentando por otros aspectos como escolaridad…). Se les dificultó vincularse al medio

laboral por ser menores de edad, y por no tener a quien encargar el cuidado de su hija, hecho que

las forzó a desempeñar cualquier oficio, bajo unas condiciones desfavorables en cuanto a

remuneración, tiempo de trabajo….


121

En lo que tiene que ver con la implementación de normas en el ejercicio de la autoridad, es

pertinente aclarar que fue un aspecto ajeno a estas madres, en la medida en que lo desconocían

totalmente y es que ni ellas habían tenido la posibilidad de autor regular su comportamiento, lo

que repercutió en que en varios de los casos, estas jóvenes madres no se sintieran con la

autoridad de exigirles un determinado comportamiento a sus hijas. Hubo poca credibilidad por

parte de las demás personas, debido a su juventud, manifestándose en la imposibilidad de verlas

como figuras que representaran autoridad, aludiendo que seguramente no estarían preparadas para

asumir su papel de madres, con responsabilidad y compromiso.

Las que estuvieron acompañadas por el papá de su hija en este proceso, en un principio se

sintieron respaldadas, y se vieron en la necesidad de aprender a representar su papel de esposa

con todos sus deberes y obligaciones (esposa, madre, ama de casa, proveedora económica…),

pero con muy pocos o sin ningún derecho, viéndose enfrentadas a situaciones de maltrato físico,

verbal y psicológico por parte de sus parejas. Con el paso de los años todos estos aspectos,

fueron trascendiendo hasta que la situación se tornó incontrolable, redundando en uno de los

factores que mediaron en el comportamiento disruptivo por parte de sus hijas.

Con respecto a la escolaridad es un aspecto que juega un papel fundamental, a la hora de

educar a sus hijas, en tanto que fueron mujeres que no tuvieron estudio o que los dejaron

interrumpidos debido a su nueva condición de madres, haciéndolas sentir que no contaban con las

herramientas de aprendizaje necesarias para poder educar a sus hijas de manera adecuada. Este

factor influyó también directamente en una gran cantidad de dificultades a nivel económico, en


122

tanto que sus posibilidades a nivel laboral estaban limitadas, por su falta de preparación

académica, afectando sus posibilidades de encontrar un buen empleo. Es relevante mencionar

que ellas permitieron que sus parejas las atropellaran por no contar con la suficiente autoestima y

autodeterminación, para impedir ser maltratadas.

Por otra parte es La agresividad la manera como estas adolescentes han aprendido a

solucionar sus problemas, acompañada de impulsividad, baja tolerancia a la frustración y

desesperanza aprendida, de forma tal que se han convertido en el motor que ha dinamizado su

comportamiento desde la niñez, generando constantes conflictos. Desde que recuerdan han

estado rodeadas de conductas agresivas por parte de sus padres entre sí, de su mamá hacia otros

miembros de la familia y por parte de su padre y/o madre hacia sus demás hermanos y/o hacia

ella, (aprendizaje por observación). Todos estos comportamientos agresivos dirigidos hacia

cualquier miembro de la familia, se presentan sin importar la jerarquía propia de cada uno de

ellos, la cual ha sido impuesta por la sociedad, basada en un aprendizaje cultural.

“mi papá toda la vida le ha pegado a mi mamá y la ha insultado diciéndole esta ‘perra ya

viene de donde el mozo’, aunque pues ella también es muy grosera con mis tíos y ellos como no

se dejan”

“cuando él reclama sabiendo yo, que tiene razón, ella le da con lo que encuentre, claro que

él no es manco y le devuelve”


123

“cuando mi mamá me pegaba, yo la escuchaba decir cosas como: es que esa culicagada me

tiene con una piedra, que lo que me provoca es acabarla”

"Mi papá toda la vida le ha pegado a mi mamá y la ha insultado diciéndole esta “perra ya

viene de donde el mozo”, ella también es muy grosera con mis tíos y ellos como no se dejan, eso

se lo pasan de pelea en pelea, y a nosotros ni que decir nos pegan por unas “maricaditas sin

importancia”, y el vocabulario que usan para tratarnos es horrible”

Revisando algunos aspectos teóricos referentes a este tema, Castells y Silber (2003),

describen la agresividad en las adolescentes como un llamado de atención que realizan a sus

padres y/o cuidadores, involucrando un reclamo de normas y límites. La mala relación con su

medio familiar ha hecho que estas los vean como figuras desafiantes que les que les generen

inconformidad a la hora de interactuar con ellos. De igual manera se pudo desarrollar una serie

de hallazgos que corroboran que este tipo de violencia intrafamiliar no es una situación nueva en

las familias que hacen parte de la investigación, es decir este tipo de comportamientos agresivos

se han venido dando de manera paulatina, empezando por una marcada posición agresiva que se

manifiesta de manera verbal y que luego se va agudizando hasta el punto de convertirse en

agresividad física.

La deslegitimación de las madres, identificándolas como un ser homogéneo que no le

brinda ni protección, ni seguridad, ni afecto, en tanto han sido desautorizadas, por parte de su

esposo o compañero u otros miembros de su ámbito familiar (mamá, papá, hermanos,), motivo


124

por el cual la agrede sin magnificar lo que ella representa como mamá, perdiéndole así el

respeto….

Situación esta que se presenta porque en algunos casos los padres utilizan a las hijas para

generar malestar en su compañera, contradiciendo todas sus decisiones. Otra circunstancia es

cuando los abuelos y/o cualquier persona encomendada del cuidado de estas chicas, asumen el

sostenimiento económico, y esto hace que se sientan con el derecho de ser quien/es impongan las

reglas del juego, sin importar que puedan estar pasando por encima de la autoridad materna. En el

caso de las madres que en el afán de cumplir con su obligación económica, se han visto abocadas

a buscar la colaboración de otros miembros de la familia con el fin de poder desplazarse a generar

ingreso, estas personas han sido una fuente de apoyo importante para el logro de los objetivos

propuestos por las madres, sin embargo, estas no han encontrado el punto de equilibrio entre lo

que representa su papel de cuidador y la función que le compete a la madre.

“…mi hija no me respeta porque también me ve así porque ha visto que mi mamá siempre

me ha tratado mal, y es la que se encarga de todo lo de Érica, yo creo que ella no piensa que de

verdad sea hija mía”

“…para acabar de completar el papá cada que yo no la dejaba hacer algo, él me contradecía,

más que todo cuando llegaba borracho…”


125

Ahora bien llevar a cabo todo el proceso fue muy valioso tanto para la investigadora como

para las personas participantes, teniéndose siempre presente que éste generó una pregunta

relacionada con las funciones de la madre y del padre como responsables de la crianza de los

hijos/as.

En la actualidad la vinculación de la mujer al mundo laboral, ha repercutido al interior de la

familia, donde se han generado transformaciones, como reflejo de los cambios tanto a nivel

económico, como social y cultural. Las mujeres ahora asumen el papel de proveedoras

económicas de las familias, el cual era antes desempeñado casi exclusivamente por los hombres,

mientras estas asumían las tareas domésticas, además de velar por el cumplimiento de las normas

en el hogar. Dicha transformación se ha dado por un lado, por la ausencia paterna, y por el otro

está la falta de compromiso por parte del padre que aunque haga parte del ámbito familiar, no

cumple con sus obligaciones afectivas, ni económicas, lo cual supone una serie de tensiones

familiares que obligan a las madres a asumir funciones de tipo económicas y ejecutoras de la

autoridad en una difícil situación de soledad e indefensión con una sobrecarga extenuante de

responsabilidades.

Este argumento se pudo evidenciar en las entrevistas con las mamás que a continuación se

van a ilustrar

“Yo tengo que trabajar para poder que no les falte nada a mis hijos porque ese tipo pa lo

único que me sirve es pa mortificarme la vida”


126

“Como mi marido se fue con otra, cuando yo estaba embarazada, a mí me ha tocado trabajar

siempre lo que ha hecho que mis hijos sean como son, porque no agradecen nada, sólo miran a

ver cómo le sacan la platica a uno, pero a la hora de respetar ahí si no se acuerdan, que me

levanto a las 4 de la mañana a dejarles almuerzo hecho, voy y trabajo todo el día y vengo por la

noche a arreglar casa y lavar la ropa”

“Yo toda la vida he tenido que trabajar, yo no sé cómo hay mujeres tan de buenas que se

consiguen hombres que las mantengan”

“Desde que me mataron el marido me tocó ponerme a trabajar en casas de familia porque

como no tuve estudio, no conseguí algo mejor, pero no podía dejar morir a mis hijos de hambre y

hasta ahora que vivo tan enferma y con tantos problemas tengo que seguir trabajando”

“Claro que trabajo para que no les falte nada, así ellas no agradezcan yo me parto el lomo por

ellas”

Desde la perspectiva de las hijas el fenómeno de la vinculación de sus mamás a la vida

laboral es bastante diferente con respecto a la posición de ellas:

“Como mi mamá siempre ha trabajado, nos vemos poco con ella, y somos mi hermana y yo

las que nos tenemos que encargar de nuestros hermanitos, valiente gracia no soy mamá pero me

toca hacer como si ya fuera” familia monoparental. (ojo se meten pero con el debido analisis


127

“Pues por mi mamá estar todo el tiempo trabajando nunca ha pasado tiempo con nosotros, y

ahora si quiere disque nos dediquemos tiempo para compartir, y no entiende que ahora son otros

mis deseos y que no me interesa estar con ella, fingiéndome la hija perfecta”

De lo anterior, se hace evidente otra categoría como es la culpabilización, manifestada en

la manera como las adolescentes culpan a sus madres por un aspecto tan relevante en su contexto,

en tanto que no comprenden cómo ellas se han vinculado al medio laboral, impidiéndoles

igualmente, por su trabajo fuera de casa generar una adecuada formación por parte de las mismas:

Sin comprender que sus madres se han vinculado a este medio, para poder satisfacer sus

necesidades económicas y brindarles a ellas, un mejor futuro sin tantas carencias y con la

posibilidad de acercarse a obtener logros a nivel académico que les abran puertas hacia un mejor

futuro con mejores posibilidades de desempeño a nivel laboral, permitiéndoles tener una mejor

calidad de vida para ellas y su entorno

Estas adolescentes deben adaptarse a nuevas normas y costumbres que dificultan de alguna

manera su identidad familiar, es decir, los elementos que deben ser consistentes a lo largo de la

vida, las reglas que regulan las interacciones entre los miembros de la familia; que van a definir

las relaciones familiares y la manera como se espera que actúen sus miembros en cualquier

situación; “padres e hijos requieren un entorno estable, de unas pautas que permanezcan, pues la

estabilidad hace previsibles las expectativas de los miembros de la familia, sus interacciones y la


128

vida familiar en general, y la previsibilidad evita la angustia de la incertidumbre y aporta

seguridad y la confianza que toda persona necesita para un desarrollo saludable” (Gimeno, 1999.

p. 122 ).

Dentro del marco de estas causas se habla que el origen de este fenómeno está asociado con

la familia en situaciones como abandono, violencia intrafamiliar y desintegración de la misma; en

razón de ello se puede afirmar que hay una significativa relación entre las conductas

problemáticas de los/las niños/as y las prácticas disciplinarias de los padres/madres.

Cabe resaltar que en seis de los ocho casos las madres han sido agredidas en varias

oportunidades por sus hijas, convirtiéndose este fenómeno en un factor repetitivo que hace parte

de la cotidianidad de estas familias, sin que se entienda la magnitud de la situación,

exteriorizando de manera impulsiva el enojo que se siente por las condiciones desfavorables de

vida. Seguramente este aspecto repercuta en el hecho de que sólo una de las adolescentes en

algún momento haya manifestado arrepentimiento por la conducta agresiva en contra de su

madre.

“…pero yo sé que lo que hice estuvo mal, porque ella sea lo que sea o haga lo que haga es mi

mamá y merece mi respeto…yo si le contesto muy feo, pero pegarle no, hasta ese día, pero es que

yo estaba amanecida y además estaba borracha y también drogada…”

“yo no sé por qué tanta alharaca, si en mi casa siempre ha sido así, por eso para mí es lo mismo”


129

Si bien es cierto que las anteriores citas en las que aparecen apartados de las versiones

compartidas por las madres y por las adolescentes, son muy evidentes a la hora de plantear la

problemática de interés en la presente investigación, es necesario resaltar características comunes

y diferencias entre ellas, sin dejar de lado la comprensión de que en dichas citas, se encuentra

inmersa la subjetividad de estas mujeres.

Es pertinente empezar por aclarar que para que se presente este fenómeno es necesario que

haya en común algunos aspectos relevantes como por ejemplo la falta de escolaridad, que

conlleva pocas posibilidades a nivel laboral, hecho que repercute en la remuneración que reciben,

y obviamente en la manera de suplir sus necesidades. Otro factor importante es la desesperanza

que sienten al darse cuenta que a pesar de que han tenido que trabajar para que a sus hijas no les

falte nada, lo que han recibido a cambio es la conducta agresiva por parte de estas. Igualmente

relevante a la hora de relacionar testimonios es la agresividad conyugal, manifestada de manera

reiterada. No menos importante es la deslegitimación por parte de algunos padres y/o cuidador/es

que facilita la desobediencia y rebeldía que presentan estas chicas y La falta de normas claras es

otro aspecto evidenciado en la dinámica de las relaciones que se tejen alrededor de la

problemática.


130

6. CONCLUSIONES.

La familia es un eje estructurador, que evoluciona transformándose a través del tiempo, lo cual

implica concebir dinámicas diferentes frente al fenómeno de la autoridad familiar, convirtiéndose

en un elemento clave a la hora de develar las posibles causas de la agresividad al interior de la

familia, en tanto que va ligada necesariamente a las figuras de autoridad (padre/madre); cuando

estas figuras no ejercen su papel o no están para hacerlo, es pertinente identificar las

consecuencias que se generan, con el fin de contribuir desde un espacio académico, desde el cual

se pueda brindar una iniciativa que posibilite tener más insumos, con respecto al impacto causado

por la problemática que se teje al interior de la familia.

En este orden de ideas se consideró de suma importancia realizar un análisis entre las pautas

de crianza implementadas en la infancia y su relación con las conductas agresivas en la

adolescencia, en especial con lo que a autoridad se refiere, teniendo en cuenta que en el proceso

de educación de los hijos son muchos los factores que generan buenos o malos resultados, motivo

por el cual para que la categoría de autoridad sea efectiva, se hace necesario darle un alto grado

de importancia a dicho proceso y su relación inevitable con las normas, las sanciones o las

recompensas que reciben los hijos/as por parte de sus padres, madres y/o cuidadores.

Otro aspecto relevante es el aprendizaje por observación, que es sin duda alguna, un factor

fundamental a la hora de definir sus estructuras de personalidad, ya que cuando una niña es

agredida físicamente por su mamá/papá y/o los diferentes miembros de su ámbito familiar, se


131

torna en un detonante que se refleja en la manera como ella interacciona con su familia y en

general con la sociedad, en razón de ello cuando se convierte en una adolescente se siente con el

derecho de agredir a quien no cumpla con sus exigencias o a quien se comporte de manera

inadecuada según su criterio, aprendiendo que la forma de resolver sus problemas es

comportándose agresivamente.

Empero sin lugar a dudas el factor más determinante en esta problemática es la falta de

autoridad por parte de los padres/madres la cual tiene relación con la capacidad que tiene una

persona para mandar, o generar obediencia. En este sentido hay una interacción entre el que

manda y el que obedece o se rebela, manifestándose en estos casos en la ausencia de.

normatividad por parte de la madre, caracterizada por el proceso de aprendizaje de la niña, ya sea

por su poca permanencia en casa o simplemente porque su interés a este respecto no es lo

suficientemente magno como para representar un aspecto fundamental en la crianza de su hija.

En algunos casos la manera de imponer la norma es muy vertical y poco flexible, haciéndole

sentir que está bajo un dominio, que no le brinda posibilidades de explorar, sin derecho a objetar

las reglas impuestas por la mamá; hasta pasar al otro extremo en el que el entramado de

relaciones se tejen en una posición de permisividad frente al comportamiento de su hija.

Igualmente se evidencia otro aspecto importante a tener en cuenta, que tiene que ver con la

manera inadecuada cómo se comporta la niña y la forma de infringir sanciones por parte de la

madre, del padre o de quien representa la figura de autoridad, manifestándose en golpes,

pellizcos, patadas o empujones que se configuran como violencia física, y gritos, regaños,


132

alegatos como violencia verbal la cual usualmente acompaña al físico, pero también se da de

manera independiente, generando respuestas de incomodidad e indiferencia por parte de la niña.

Lo cual se constituye en un factor de predisposición ante la posición que ella asume al momento

de recibir la sanción, lo cual abre horizontes que posibilitan que se comporte de determinada

manera, guiada por sus pensamientos distorsionados de poder responder de la misma manera

como es tratada, sin importar hacia quién vaya dirigida esta respuesta. Posición que se torna

contraproducente en tanto se obtiene un efecto inversamente proporcional al esperado, es decir, a

la modificación de la conducta problema.

A partir de lo anterior se puede concluir que el resultado obtenido de la sanción, se relaciona

directamente con la manera cómo esta se infringe, encontrándose que debe estar centrada en el

respeto al otro, el fortalecimiento de su autoestima, el logro de altos niveles de autocontrol,

disminución de la impulsividad, hallar canales de comunicación fluidos y el deseo de generar un

aprendizaje que le posibilite corregir su comportamiento, para establecer muy buenas relaciones

interpersonales y por supuesto generar estrategias para mejorar su calidad de vida.

Un factor igualmente importante es la falta de un modelo único de educación en las niñas

que hacen parte de familias extensas o reestructuradas, las cuales se caracterizan por la ausencia

de límites claros, ya que son tantas las personas que intentan imponer normas, que terminan

generando una confusión a este respecto, en tanto que no se evidencian canales adecuados de

comunicación, imposibilitándose llegar a crear acuerdos en la toma de decisiones a la hora de

establecer normas, sanciones o estímulos.


133

En el caso de las familias monoparentales en las que la convivencia de la niña es

únicamente con la madre, esta se tiene que desplazar a trabajar fuera de casa para cubrir los

gastos y suplir las necesidades económicas, motivo por el cual no se establecen normas precisas

o cuando se imponen, no hay la supervisión adecuada para el cumplimiento de las mismas,

haciéndose más sencillo y facilista para la niña hacer caso omiso, tanto a la norma como a la

sanción. En el caso de las familias nucleares es muy frecuente que se desautorice a quien

impuso la norma, situación utilizada por ellas para lograr ciertos privilegios; cuando hay la

presencia de padrastros que intervienen en este aspecto genera muchísimo malestar manifestado

en una especie de rebeldía con respecto a la norma, queriendo ir en contravía con lo impuesto por

éste.

Para que una niña sea una adolescente emocionalmente estable es imprescindible que tenga

unas normas claras y precisas de respeto, cumplimiento de deberes tanto en su entorno familiar,

como en cualquier espacio social. Es evidente que el hogar debe ser un lugar de refugio y

protección, evitando así que éste se convierta en un espacio donde se respire un ambiente hostil

en el que se perciba desconfianza, desamor, desamparo, y como consecuencia de ello se generen

comportamientos que vayan en contra de las normas preestablecidas por nuestra cultura y la

sociedad en general, que además de ser habituales, desafortunadamente para ellas son normales,

pero que las llevan a ser familias que atraviesan por la problemática de interés en la presente

investigación. Pero si bien necesariamente se presentan dificultades en este camino con las niñas


134

por falta de límites se debe intentar ser lo más asertivo posible en su proceso de formación y

desarrollo.

Las niñas que experimentan problemas de conducta, generalmente están asociados a

carencia o privación de patrones de autoridad. No obstante hay que concluir que como se viene

ilustrando en los párrafos anteriores hay un sinnúmero de factores que generan esta

problemática, volviéndose prioritario tener en cuenta estos precedentes que dan cuenta de la

necesidad de estudiar las implicaciones que ha traído para la sociedad esta agresividad manejada

a nivel familiar en la ciudad de Santa Rosa, en tanto que son una gran cantidad los perjuicios que

arrojan como consecuencia en relación al tema tratado.

Con el fin de encontrar el eje central del problema y qué factores incidieron en la vida de las

niñas, haciendo un aporte negativo al desarrollo personal de estas poco a poco, hasta que llegaron

a ser adolescentes; es pertinente enfatizar y distinguir apropiaciones, es decir la manera de

hablar, de vestirse, sus creencias, sus preferencias y la manera de interactuar con su grupo de

amigos y con todo el contexto en el que se encuentra inmersa y en este caso en especial con esos

seres queridos y cercanos que se llaman familia, su padre, sus hermanos, su madre,

específicamente ella con quien es directamente el conflicto.

Ahora bien, encontrar la fuente originaria de este problema, permite buscar, hallar y

enfrentar directamente la situación, localizando la raíz de la dificultad y de esta manera construir

una táctica de fácil manejo y aplicación para la armonía y el respeto familiar. Teniendo en cuenta


135

que durante la etapa de la adolescencia se empiezan a establecer criterios de identidad que

involucran al adolescente en un grupo de alto riesgo, con mayor vulnerabilidad a desarrollar

conductas disruptivas, en especial de agresividad. Sin lugar a dudas con los hallazgos más

relevantes de la investigación se pretende dar respuesta a los objetivos plateados inicialmente.

Respecto al establecimiento de normas y límites, como componente fundamental de una

familia funcional, se encontró que en estos hogares, dichos límites son vagos, la permanencia de

las menores en casa sin supervisión de un adulto, ha permitido que ellas tomen decisiones y

asuman actividades sin ningún control. Afirmándose entonces que respecto a la estructuración

familiar, más que el tipo de familia, las relaciones desfavorables que se establecen en ella, como

la falta de respeto por ausencia de amor, son aspectos altamente predictivos de desarrollo y

mantenimiento de conductas agresivas.

De tal manera que las prácticas de crianza juegan un papel crucial. Desde LeVine y

White, citados por Tenorio (1998) se evidencia que las metas de la crianza son universales pero

los métodos y orientaciones llevados a cabo para lograr esas metas son específicos al contexto en

el cual la familia existe. Estas circunstancias particulares que incluyen factores contextuales

(ambiente físico, estructura y función familiar), composición familiar, creencias y prácticas

culturales, estrato socioeconómico, ambiente social, pueden hacer ver determinadas prácticas de

crianza como inapropiadas, aun cuando estas se fundan en criterios de adaptación satisfactoria a

contextos muy diferentes. Se plantea la necesidad de observar, en una situación familiar

concreta, si la práctica puede ser vista como una respuesta adaptativa a circunstancias específicas,


136

con ello se alcanzaría un abordaje que respete e integre a las orientaciones dadas las prácticas

culturales de las personas que consultan. Si bien hay culturas en que se validan ciertas prácticas,

también es cierto que están dadas por el contexto y por el impacto que causa en la agresora en esa

medida es inadecuada….

La permanencia en un ambiente hostil, en el que las conductas agresivas son emitidas por

figuras significativas y presentadas como forma de comportarse, donde la comunicación se limita

a dar órdenes o reprender generando en las menores el desarrollo y mantenimiento de conductas

agresivas, lo cual se corrobora en la presente investigación, dado que aquellos adolescentes

evidenciaron índices más elevados de agresividad, los que pertenecían a familias con este tipo de

características. Esta situación genera una gran preocupación, especialmente si se tiene en cuenta

que las adolescentes se encuentran en la etapa de configuración de su personalidad y la forma

como aprendan a resolver las diferentes situaciones o enfrentar los conflictos durante esta etapa,

será muy probable que la utilicen el resto de su vida.

Los diferentes instrumentos utilizados corroboran la información obtenida, respaldando cada

uno de ellos los resultados arrojados. Es importante resaltar, que tanto el objetivo general como

los específicos planteados inicialmente fueron abordados en su totalidad, dando respuesta de esta

manera al problema de investigación que consistió en determinar las características familiares

que influyen en el desencadenamiento y mantenimiento de las conductas agresivas de los

menores …..


137

Finalmente el interés de la presente investigación por las pautas de crianza desde la niñez en

el ejercicio de la autoridad, relacionadas con las conductas agresivas por parte de las

adolescentes, se puede concluir que su historia familiar está marcada por el desamparo, la

incomprensión; el maltrato físico y verbal y la desintegración de los vínculos familiares. Los

patrones dominantes de la relación y conducta familiar establecen los roles parentales, en los que

se privilegia la violencia como matiz constitutivo de la relación entre padres e hijos, se permite y

se aprueba la existencia del maltrato físico, evidenciándose elementos asociados con la estructura

familiar que tienen incidencia en la generación de la conducta problema..

Los datos obtenidos durante la recolección de la información permitieron identificar un

grupo de madres que evidencian el desconocimiento de la formación y proceso de crianza de sus

niñas hoy convertidas en adolescentes y las conductas consideradas adecuadas para ellas,

asumiendo posiciones que van desde el control extremo, hasta la negligencia, lo cual obstaculiza

el logro de las tareas estipuladas para esta etapa, lo cual redunda por lo general en que las chicas

mantengan relaciones distantes con sus madres, por tanto puede afirmarse que para el caso de

estas adolescentes la permanencia de este tipo de familia puede considerarse un factor

predisponente para el desarrollo y mantenimiento de la problemática


138

7. RECOMENDACIONES.

En la actualidad son muchos los estudios que se desarrollan en el campo del fenómeno de la

violencia doméstica, motivo por el cual se hace imprescindible pensar en la manera de brindarle a

las personas que hacen parte de esta problemática, habilidades que les posibiliten que su vida esté

enmarcada en los límites de la normalidad, evitando al máximo que este fenómeno interfiera en

su adecuada ejecución dentro de un contexto determinado. Se hace necesario entonces identificar

los factores de riesgo al interior de la familia y elaborar planes de trabajo, a fin de disminuir y/o

extinguir las diferentes situaciones al interior de la dinámica familiar que influyen en la

agresividad en las adolecentes.

La familia es una de las instancias que más fortalece los niveles de responsabilidad frente a la

transformación social y cultural, en tanto cuenta con una posición dominante en la manera como

se produce dicha transformación, es preciso entonces la implementación de nuevos procesos que

conlleven a un resultado más efectivo y menos violento, lo cual se verá necesariamente reflejado

en el cambio estructural positivo que logrará generar conciencia acerca de las consecuencias que

se conciban por no acatar la norma. Para ello es pertinente entender el cambio en los roles

familiares acogiéndose a esta nueva estrategia en la que las reglas del juego permiten tener una

estabilidad entre el hecho cometido y el error a superar.

En cuanto a las instituciones que trabajan temas relacionados con niñez, adolescencia y

familia, se recomienda reconocer en la educación un elemento importante de orientación y apoyo


139

para el padre y/o la madre y/o cuidador , brindándoles asesoría para que dentro de dicho proceso,

no sea dejada de lado la responsabilidad ni el compromiso en la formación de las niñas y

adolescentes, evaluando no sólo el ámbito familiar sino también su entorno social, logrando, que

se llegue a establecer acuerdos y la toma unificada de decisiones, que las involucren para el

beneficio de estas como lo plantea Beavers (1995, citado en Gimeno, 1999) el respeto mutuo y la

toma de decisiones unificada frente a los hijos, fortalece a los padres como encargados de asumir

el rol de autoridad o poder al interior del sistema familiar.

Es de resaltar que en estos casos se presenta una relación bidireccional de beneficios en

tanto que instituciones como comisarías de familia, centros de familia, o el ICBF, que atienden la

prestación del servicio de bienestar familiar y de protección a los menores, serán beneficiarias

directas de investigaciones como esta, que dan cuenta del rol del padre, de la madre y/o de otro

cuidador en el manejo de la autoridad con las adolescentes, puesto que les permitirá tener los

elementos necesarios para comprender, orientar y guiar a las adolescentes, partiendo de la

realidad a la que estas se enfrentan.

Es necesaria la inclusión de padres de familia en la ejecución de los programas, creando

espacios de interacción, en los que se desarrollen o implementen actividades orientadas al manejo

de las pautas de crianza adecuadas. Fortaleciendo las escuela de padres de los colegios de Santa

Rosa de Cabal, con el fin de fomentar relaciones paterno-filiales.

Continuar con el programa de tratamiento psicoterapéutico multidisciplinar en el cual se

involucren diferentes profesiones implementando estrategias dirigidas a grupos de adolescentes


140

de Santa Rosa de Cabal, cuyas características sean la homogeneidad, por ejemplo igual rango de

edad o grado escolar; para que la interacción facilite la educación y orientación que les permita

enriquecer sus experiencias de vida y establecer espacios de familia en la dinámica escolar, que

permitan fortalecer lasos afectivos para viabilizar un adecuado manejo de emociones, resolución

de conflictos y hasta toma de decisiones.

Finalmente y no menos importante, es prioritario organizar comités que incluyan diferentes

estamentos institucionales como secretaría de salud, hospital municipal, ICBF, Comisaría de

Familia, representantes de la policía nacional…con el fin de desarrollar proyectos que vayan

encaminados a la promoción y prevención de este tipo de problemáticas.


141

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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Tenorio, M.C. (2000). Pautas de Prácticas de Crianza en Familias Colombianas. Serie

Documentos de Investigación. De Santafé de Bogotá D.C.: Punto Exe Editores


144

Anexo 1

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo _____________________________________________________, identificada con cédula

de ciudadanía No.____________________________ autorizo a mi hija

____________________________________________________ identificada con T.I. No.

___________________________ para participar en el proyecto de investigación que se

llevará a cabo en la Comisaría de Familia de Santa Rosa de Cabal, acerca del tema de la

agresión física de mi hija hacia mí. De igual manera yo también estoy dispuesta a

participar en este proyecto.

Atentamente,

__________________________________________


145

Firma

Anexo 2

FORMATO

ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA

Objetivo:

Esta entrevista tiene como objetivo caracterizar los factores de las pautas de crianza en la infancia

en relación con la agresividad física por parte de las adolescentes entre 13 y 16 años dirigida

hacia sus mamás, en la ciudad de Santa Rosa de Cabal. En especial se tendrá en cuenta el rol

desempeñado por las madres y su contexto familiar en relación al área de autoridad.

Fecha: _________________

Dirección – Barrio: _______________________________________________________

Nombre de quien brinda la información: ________________________________________


146

A. CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL GRUPO FAMILIAR

Parentesco

A

1.Mamá

2.Papá

3.Hija

4.Hermanos

5.Abuela/

Abuelo

6.Tíos

7.Otro

Sexo

B

1.Femenino

2.Masculino

Edad

C

1. 0-6

2. 7-18

3. 19-30

4. 31-45

5. 46-55

6. 56 y más

Escolaridad

D

1.Primaria

incompleta

2.Primaria

completa.

3.Bachiller

incompleto

4.Bachiller

completo

5.Técnico

tecnólogo

6.Universi

tario

7.Ninguno

Ocupación

E

1.Ama de Casa

2.Oficios varios

3.Independiente

4.Técnico

5.Ninguno

7.Estudiante

9.Pensionado

Salario

F

1.Ningun

o

2.Menos

de un

salario

3.Más de

un salario

Ot.Ingreso

G

1.Giros

exterior

2.Ayuda de

parientes

3.Venta

comestibles

4.Venta de

mercancía


147

NOMBRE COMPLETO A B C D E F G

Enunciado: Los padres y madres cumplen funciones que les exige algún tipo de jefatura o

liderazgo familiar en el acompañamiento de sus hijos, hijas o demás miembros de la familia, para

profundizar en este aspecto comenzaremos con indagar acerca de las normas

de autoridad implementadas:

¿Quiénes conformaban el grupo familiar en el proceso de crianza de su hija?

¿Quiénes lo conforman ahora?


148

¿Cómo fue el proceso en la toma de decisión para elegir el castigo de su hija ante una falta

cometida?

¿Le hubiera gustado tomar otra decisión u otro método?

Desde sus palabras podría describir ¿qué es familia?, ¿Qué es castigo?

¿Qué opina usted de la familia a la que pertenece?

B. ÁREA DE AUTORIDAD (toma de decisiones, normas, recompensas, sanciones)

Toma de decisiones

¿Quién tomó las decisiones con respecto a los asuntos relacionados con los hijos/as en cuanto a:

salud, educación, amistades, vestido, recreación, ahorro?

¿Quién se encargaba de hacer cumplir las normas en el hogar?

¿Cómo fue el proceso de toma de decisiones frente a los permisos de los hijos/as?

¿Quién otorgaba los permisos a los hijos/as?


149

Normas.

¿Cuáles fueron las reglas que debían cumplir los hijos/as en el hogar?

¿Quién vigilaba y hacía cumplir las reglas y en qué medida se cumplen?

¿Estas reglas en algún momento fueron diferentes?, si lo eran recuerda cuáles eran?

¿Quiénes participaron en la elaboración de las reglas del hogar, y esto ha tenido alguna

modificación a través de los años?

Sanciones

¿Normalmente quién impuso los castigos y quién los hizo cumplir?

¿Cuáles sanciones se utilizaban en el hogar cuando se había incumplido una regla?

¿Estos castigos variaron o cambiaron dependiendo de la gravedad de la falta?


150

Recompensas.

¿Usualmente quién era la persona que ofrecía los incentivos en el hogar y de qué manera

recompensaban el cumplimiento de las normas por parte de sus hijos/as? ¿fue siempre así?

¿Quién era la persona que se encarga de recompensar el cumplimiento de las normas y quiénes

decidían en que situaciones debían otorgarse?

Algunos términos a tener en cuenta.

Autoridad. Poder que tiene una persona sobre otra que le está subordinada, como el padre

sobre el hijo, el tutor sobre el pupilo, persona revestida de algún poder

(Diccionario de la Lengua Española).

En esta Investigación el interés se centra en la autoridad que ejerce la madre, sobre su hija.

Integrantes de la Familia. Grupo de personas que tienen un vínculo de parentesco con las

personas que habitan la misma casa.


151

Rol Materno. Tareas desempeñadas por la madre en la crianza de sus hijas, en este caso con

respecto al área de autoridad.


152

Anexo 3

FORMATOS DE GRUPOS FOCALES

Acuerdo de Confidencialidad - Grupos Focales

Con el objeto de crear un espacio en el que todos tengamos la libertad de expresar nuestras ideas

y de compartir nuestras experiencias les informo que:

La Universidad Católica Popular del Risaralda, Facultad de Psicología y mi nombre propio en

calidad de investigadora, se comprometen a guardar estrictamente la confidencialidad y

anonimidad de toda la información que ustedes me proporcionen. Es decir, todo lo que ustedes

escriban o expresen no será divulgado de ninguna manera y únicamente será utilizado para fines

de la investigación.

Ahora es importante que cada una de ustedes esté de acuerdo con guardar la confidencialidad y la

anonimidad de la información y al igual, se comprometan a no comentar con otras personas

ajenas a esta reunión las experiencias, ideas y opiniones que aquí se discutan.


153

NOMBRES CÉDULA


154

Anexo No. 4

Hoja Control de Observaciones.

Fecha: ____________________

Moderadora ____________________________________________________________

Lugar:__________________________________________________________________

OBSERVACIONES

Comprensión de las preguntas

Respuestas (tipos de respuestas)

Reacción ante la pregunta – (gestos, actitudes)

Inquietudes generadas en grupo


155

En el marco de la investigación sobre los factores de las pautas de crianza en la infancia en

ejercicio de la autoridad y la relación con la agresividad física hacia las mamás, por parte de las

adolescentes entre 13 y 16 años, se requirió llevar a cabo un proceso de recolección de

información por medio de un grupo focal dirigido a madres de familia donde su hija la ha

agredido físicamente.

Inicialmente se dio un caluroso saludo por parte de la persona que dirigió el grupo focal, luego se

les explicó a las mamás asistentes la dinámica de grupos focales y lo que se pretende con estos,

se les contó cuáles eran las normas del juego, dentro de las cuales se les dijo que debían solicitar

turno para tener la palabra y algo supremamente importante que debían esperar cuando alguien

estuviera hablando, con una escucha respetuosa.

Se llevó a cabo el registro de asistencia.

Se realizaron preguntas abiertas, tratando de identificar percepciones, expresiones e impresiones

de las madres en cuanto a las dinámicas que aparecen en su familia u hogar desde que sus hijas

las agredieron. Para iniciar se realizó un acercamiento a las señoras con el fin de romper el hielo

a través de la presentación de las personas asistentes, después de generar empatía con el grupo se

procedió al desarrollo de las preguntas.

Encuadre: Tiempo estimado 15 minutos.


156

Explicación de lo que se iba a hacer.

Lectura de confidencialidad.

Explicación de los roles de la facilitadora.

Solicitud de permiso para grabar la discusión

Desarrollo del grupo focal a través de la conversación colectiva. Tiempo estimado 45 minutos ó

1 hora.

Refrigerio.

Cierre. 15’

Agradecimientos a las personas asistentes.


157

Anexo No. 5

GUÍA METODOLÓGICA GRUPO FOCAL MADRES DE FAMILIA

OBJETIVO.

Identificar el rol que asume la madre, con respecto a su desempeño en la crianza de su hija al

experimentar situaciones disfuncionales al haber sido agredida físicamente por ella cuando llegó

a la adolescencia.

METODOLOGÍA.

La metodología planteada es lúdica - participativa con un enfoque vivencial, con preguntas

abiertas y de estímulo, orientadas para que a partir de sus experiencias personales, las

participantes describan la forma como perciben y asumen su rol frente a los cambios en el

comportamiento de sus hijas adolescentes.

Las actividades realizadas se encaminan a que las personas expresen, analicen y reflexionen

sobre sus experiencias de vida y a partir de allí poder extraer aspectos importantes para la

investigación, además, a que las participantes emprendan acciones para el mejoramiento de su

estilo de vida.


158

La planeación para el desarrollo del trabajo con adultos que se encuentran asumiendo su rol

de mamá, después de haber sido agredida por su hija adolescente es la siguiente:

IMÁGENES

Se inició con proyecciones de imágenes de: familias, de padres/madres, hijos/as y una reflexión

que hace referencia a vivencias del día a día.

CONVERSATORIO

Luego se realizó un conversatorio que tuvo una duración de 10 a 15 minutos, en los cuales las

madres participantes socializaron la percepción que tuvieron de las imágenes y en qué situaciones

se sintieron identificadas.

PREGUNTAS GUÍA DE LA DISCUSIÓN

1. Cómo se ha sentido usted como madre al experimentar situaciones disfuncionales con su

hija adolescente?

2. Cómo es un día normal de ustedes?


159

3. ¿Cuáles han sido las mayores dificultades con las que se han encontrado ustedes como

madres, desde que sus hijas se convirtieron en adolescentes?

4. En su desempeño como madres ¿qué ha sido lo más difícil en la crianza de sus hijas?

5. ¿Ustedes encuentran que hay alguna relación entre la crianza que tuvieron las jóvenes y el

comportamiento actual de ellas?

Los anexos No.2, 3 y 4 fueron tomados de un archivo de anexos suministrado por la Dra. Mireya

Ospina, al cual la investigadora le realizó las modificaciones necesarias para que se ajustara a sus

necesidades.

las pautas de crianza en el ejercicio de la...

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