la rebeliÓn de los profetas · 2018-06-01 · suceder cuando el falso profeta y el anticristo se...

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RafaelMolina

22 LA REBELIÓN DE LOS PROFETASe d i t o r i a l

Una de las muchas señales anunciadas acerca del tiempo del fin es la proliferación de falsos profetas, esto desde luego nos lleva a considerar que también los habrá verdaderos y que dicha batalla será multitudinaria como se dio en el tiempo de Moisés cuando Janes y Jambres se enfrentaron a Moisés y Aarón, siendo esto el prototipo de lo que habrá de suceder cuando el falso profeta y el anticristo se enfrenten a los dos testigos en la semana setenta de Daniel, lo cual debe ser precedido por un movimiento profético sin igual, el cual está en acción ya.

Esto nos lleva a tratar de discernir por medio de la palabra cuál es el perfil de los falsos profetas, de tal manera que los podamos reconocer y no dejarnos seducir por ellos, así que lo primero que podemos notar es que los falsos profetas o sus costumbres son fotografiadas en los capítulos #13 de la Biblia; la culminación la vemos en el 13:18 de Apocalipsis en donde se describe a estos personajes a los cuales también los vemos en acción en Hechos 13 con el falso profeta Barjesús.

Esto nos lleva a que consideremos todos los capítulos 13 de la Biblia, lo que nos conduce a examinar 32 libros ya que a 34 les fue extirpado el número en cuestión y los que sí lo tienen son 22 del antiguo testamento (igual que el número de letras que contiene el alefato Hebreo) y 10 del nuevo testamento (que significa totalidad); esto en gematría tiene un gran significado, pero en este número de Revista Rhema estaremos abordando solamente algunos de los 22 Capítulos del Antiguo Testamento que contienen el perfil de los falsos profetas, con lo cual estaremos equipándonos para poder discernir en estos tiempos finales y no caer en trampas como mucho pueblo relatado en la Biblia cayó.

Sirva pues este número de Rhema para esa edificación y que el Santo Espíritu nos ayude abriendo nuestras mentes y la palabra.

Bendiciones

Sergio Enríquez

Presidente Apóstol Dr. Sergio Enríquez

Directora

Licda. Paola Enríquez

Coordinador Editorial Rafael Molina

Diagramación

David Lima

Diseño Portada Alfredo Ríos

Infografía

Escuela de Doctrina Virtual

Comentarios y Preguntas [email protected]

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3En este tiempo final y difícil es indis-pensable que el pueblo cristiano sepa discernir entre el verdadero Ministerio Profético que el Señor ha dejado, como parte de los 5 ministerios primarios vi-gentes hasta el día de hoy (Ef. 4:11-13) y el falso Ministerio Profético, que se ha levantado para sacudir y desviar por medio de confusión a muchas congrega-ciones.

El número 13 significa Rebelión y por medio de la revelación dada a nuestro Apóstol hemos entendido que todos los capítulos 13 de la Biblia están ínti-mamente ligados al perfil y el carácter de un Falso Profeta, que nos permiten conocer las carac-terísticas que definen a estos falsos ministros, para poder discernirlos y desenmascarar sus acciones. El principal de ellos es el Falso Profeta que se manifestará públicamente en Apocalipsis 13, preparando el camino para la aparición del anticristo.

Lo que un falso ministerio profético pretende es guiar al pueblo por medio de falsas profecías, intentado decirles lo que deben hacer por supuesta palabra de Dios, pero quien realmente debe guiar al pueblo es el Espíritu Santo (Jn. 16:13).

En Génesis 13 se narra la separación de Abram y Lot por las diferencias surgidas entre los pastores de ambos, ya que por la abundancia de sus gana-dos ya no podían vivir juntos. En este pasaje, Lot es figura de los profetas que comienzan separándose de su co-bertura espiritual que les había traído bendición y con quien fueron prospera-dos, para buscar sus propios intereses (Gn. 13:10-11) porque ya no están dis-puestos a someterse a una autoridad espiritual, por eso dice la Escritura que el que se aparta o se aísla, su propio deseo busca (Pr. 18:1). A continuación veremos algunas características de un falso profeta tipificado en Lot:

Se van en pos del mundo: Lot pone sus ojos en Sodoma, figura del mundo y la

compara con el huerto del Señor. Los falsos profetas piensan que la bendi-ción de Dios se mide en cosas materia-les y esto hace que se vayan en pos de lo que el mundo ofrece, adaptándose a él, perdiendo con ello la capacidad de escuchar la voz de Dios y entender cuál es Su buena, agradable y perfecta voluntad (Rom. 12:2). Por amor al di-nero, no le declaran al pueblo su peca-do para que arreglen su forma de vida. En el caso de Lot, dice la Escritura que los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en contra de Dios, en gran manera (Gn. 13:13).

Aceptan la inmoralidad en las congrega-ciones y en la familia: Sodoma estaba corrompida por el pecado, pero eso no fue suficiente motivo para que Lot abandonara ese lugar. Esto deja ver que muchos falsos profetas que van en pos de la teoría de la prospe-ridad, permiten el pecado dentro de las congregaciones porque quienes lo practican dan buenos diezmos y por lo tanto tampoco tienen autoridad para no permitir dichos pecados dentro de su propia familia. Vemos que Lot ofre-ció a sus propias hijas a los sodomitas que deseaban tener relaciones con los ángeles que estaba hospedando, para que hicieran con ellas lo que quisieran (Gn. 19:8).

Se contaminan ellos y su familia: Lo triste de los falsos profetas, es que ter-minan contaminándose con el mundo y contaminando a sus familias. En el caso de Lot vemos que la contamina-

ción de Sodoma llegó a tal punto que al salir de ella cometió incesto con sus hijas, quienes también estaban con-taminadas (Gn. 19:31-33). Esto deja ver que un falso profeta no tendrá escrúpulos en abusar aún de las ove-jas. La esposa de Lot también influyó para mal en su familia y se convirtió en estatua de sal.

Pierden autoridad: Un aspecto que vemos al final del ministerio de Lot, es que al advertir a sus yernos sodomitas del juicio que venía para su ciudad no le creyeron pues pensaron que bromeaba (Gn. 19:14). Un falso profeta contami-

nado por el mundo no podrá edificar a otros.

Titubean al escuchar un mensaje de parte de Dios: Lot fue visi-tado por ángeles que deseaban ayudarle a salir de su condición y de esa localidad para no ser destruido junto con ellos, pero tristemente, al escuchar sus palabras titubeaba (Gn. 19.16). La palabra titubear también significa vacilar, oscilar, dudar, flaquear, y esto significa que dudaba de lo que los ángeles le decían (Gn. 19:19) y tuvieron que tomarlo de las manos a él

y su familia para sacarlos de Sodoma.

La Santa Cena la toman sin temor a Dios: La palabra enseña que en los días de Lot, se comía, bebía, se com-praba y vendía, se plantaba y construía (Lc. 17:18). Esto deja ver que aún las cosas naturales como comer y beber se convirtieron en prácticas abominables a Dios. Los ágapes que se practican en la iglesia, los falsos profetas los conta-minan con una actitud de irreverencia y falta de temor a Dios y eso es lo que ministran (Jud 1:12).

Se vuelven indolentes a la necesidad ajena: Tenían arrogancia, abundancia de pan y completa ociosidad, pero no ayudaron al pobre ni al necesitado (Ez 16:49). Su énfasis es únicamente lo material y sólo buscan sus propios beneficios. No les importan las ovejas.

Lot, prototipo de un falso profeta

Louissete Moscoso

GÉNESIS 13

4¿Cómo se puede identificar la rebelión en el capítulo 13 del libro de Éxodo y relacionarla con un falso movimiento profético, cuando dicho capítulo lo que describe son ordenanzas de parte de Dios para el pueblo de Israel?

Pues bien, al acercarnos a la palabra nos percatamos que las ordenanzas de Dios constituyen el antídoto para eliminar la rebelión del corazón de los hombres, para ello el Señor permite que el ejemplo de desobediencia y re-beldía de Faraón quede escrito en este capítulo y se añaden instrucciones para la correcta celebración de las fies-tas ante el riesgo de poder introducir al corazón de los hijos, desobediencia y rebelión mediante un falso mover profético (levadura).

En este punto recordamos a nues-tros lectores que la desobediencia y la rebelión van juntas, tanto así que el término rebelarse incluye en su definición faltar a la obediencia de-bida, por eso el Apóstol Pablo citan-do al profeta Isaías dice de Israel: “pueblo desobediente y rebelde” (Rom. 10:21) lo cual describe la actitud de faraón cuando una y otra vez era conminado a obedecer el mandato de Dios, respecto a la libertad de su pueblo.

Fueron por lo menos nueve oportuni-dades las veces que Moisés recordó a Faraón el mandato de Dios y nueve veces faraón se negó rotundamente a cumplir con ese deseo del Señor (Éxodo capítulos 7, 8, 9 y 10), hasta que en la décima ocasión y luego de instruir a Israel sobre la pascua, el Señor desató sobre ambos pueblos un espíritu de muerte sobre los primogé-nitos (Exo. 12:1-36), con la siguiente diferencia:

La obediencia del pueblo de Israel respecto a la pascua, incluía poner la sangre del cordero en los dos postes y el dintel de la casa como señal, comer el cordero, los panes sin levadura y las yerbas amargas en la forma indica-da; vestidos, con el calzado puesto y

el bordón en la mano (Exo. 12:7-11); esto demuestra fe y obediencia que permitió a la muerte pasar por alto las casas de los hebreos, mientras que la desobediencia de faraón cobró las vidas de su primogénito y las de todo Egipto (Exo. 12:29).

Para alejar la muerte de nuestros hijos debemos ser obediente al mandato del Señor (Exo. 12: 1-28; 13:5-7) ha-ciendo la salvedad que para nosotros los cristianos la pascua fue sustituida por la Santa Cena porque Cristo es nuestra pascua (1 Co. 5:7) y al conme-morarla, nos alentamos respecto a su venida, de allí que resulta vital tener la misma actitud: estar vestidos, calza-dos y listos creyendo que ciertamente en una de esas tendremos que salir de esta tierra así como el pueblo de Israel

salió de la tierra de Egipto.

En este punto es donde se identifica el riesgo de un falso movimiento pro-fético, que pretende robar al pueblo de Dios esta esperanza y en lugar de alentar a seguir esperándolo, instan a “deshacer las maletas”, como ellos dicen, asegurando que el Señor ya no viene y que en el mejor de los casos hay que mejorar las cosas en el mundo y que la prosperidad económica es el testimonio de Dios en la vida de las personas etc.

Este es otro de los riesgos identifica-dos en el capítulo 13 de libro de Éxodo, cuando describe la manera correcta de celebrar la pascua y la fiesta de los panes sin levadura, exhortando inclu-

so a desaparecer cualquier vestigio de levadura en toda la casa; dando a entender con esto que nuestro culto, alabanza, adoración y conmemora-ción de la Santa Cena debe estar libre de este tipo de levadura, porque un poco de ella leuda la masa. El ejemplo expuesto es claro, de esta levadura o falso mensaje profético habla la Biblia cuando dice que debemos probar a todo espíritu para ver si viene de Dios, porque muchos falsos profetas han salido, cuyo mensaje es del mundo y hablan de parte de él (1Juan 1-6) basándose en el humanismo y fomen-tando con ello la incredulidad como los saduceos cuya levadura nos puede contaminar (Mat. 16:6).

Otra contaminación de la cual debe-mos alejarnos es del libertinaje, como

la levadura de Herodes (Mar. 8:15) que incluye relaciones maritales ilícitas, avaricia, tibieza, etc. (2 Ped. 2:1-4); y qué decir de la hipocresía encarnada por la levadura de los fariseos, que hacen las cosas solo para ser vistos y que impiden que los demás tengan la oportunidad de ingresar al reino de los cielos, etc. (Mat. 6:6; 15-7; 22:18; 23:13) Finalmente la levadura de malicia y maldad que termina siendo un

corolario de todas (1 Co. 5:8).

Por esta razón, luego de reflexionar sobre la muerte del primogénito de Faraón el escritor dice: “por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogé-nito macho, y redimo al primogénito de mis hijos” (Exo. 13:15), en nuestro caso, todos los que hemos creído también hemos sido redimidos por la sangre de Cristo y por tal razón debe-ríamos evitar a toda costa cualquier contaminación por levadura en nues-tra vida y en nuestro culto al Señor.

Por esta causa, hago sacrificio de labios que confiesan su nombre y me aferro a la salvación que habrá de venir, con-memorando su muerte y resurrección en la Santa Cena hasta que el venga.

muerte de los primogénitos

fernando álvarezÉXODO 13

5“Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes.” (Levítico 13:2)

Al estudiar el capítulo 13 de Levítico, encontramos la lepra. Esta enfermedad es una manifestación del carácter del falso profeta que debemos identificar para escapar de la contaminación que un ministro con estas características puede provocar en medio del pueblo.

La lepra era una enfermedad que mar-caba la vida de las personas contagia-das con la misma. Atacaba el cuerpo humano, las vestiduras, e incluso la casa. La Biblia nos explica a lo largo de Levítico 13 que las heridas provo-cadas por esta enfermedad debían ser revisadas por los sacerdotes. Ellos tenían la responsabilidad de evaluar la profundidad, dimensión y características manifestadas para determinar si era o no lepra, la gra-vedad, y la acción correspondiente. Si era lepra efectivamente, las con-secuencias eran separar al enfermo de la congregación, quemar la ropa contaminada o destruir la casa.

Hablando en un sentido espiritual, po-demos observar que esta enfermedad atacaba directamente la piel, es decir, el órgano más grande del cuerpo hu-mano el cual sirve para protegerlo de enfermedades e infecciones que lo po-drían matar súbitamente de no contar con ella. Esto nos enseña que una de las características de un falso profeta es que no tiene cobertura. Se cree au-tosuficiente para ejercer su ministerio sin alguien que lo cubra para prote-gerlo, orientarlo y corregirlo cuando sea necesario. Esto está descrito en el versículo 2, donde se explica que el leproso generalmente tiene hinchazón en su piel. Es decir, es una persona al-tiva que se rebela contra su cobertura.

Más adelante vemos que el leproso también tiene erupciones en la piel.

Las erupciones son solamente el re-sultado de un proceso infeccioso en el cuerpo. Entonces, un profeta leproso, es aquel que tiene pecados que lo han contaminado pero que no ha buscado la ministración con su cobertura.

La lepra se manifestaba también con una mancha blanca lustrosa. Esto nos recuerda a los fariseos, que sabían per-fectamente la ley pero no la cumplían y por eso el Señor les decía que eran sepulcros blancos y llamativos por fuera pero por dentro estaban llenos de mortandad (Mateo 23:27). Es decir, un profeta leproso es aquel que sabe la Palabra, que predica y hasta puede profetizar de parte de Dios, pero que no la vive ni da un buen testimonio

con sus acciones.

Levítico 13:3 nos da otra característica de la lepra: el pelo en la infección se vuelve blanco y la infección parece más profunda que la piel del cuerpo. El pelo blanco es una señal de enve-jecimiento. Un profeta leproso no es sabio, sino viejo. Esto significa, que di-cho profeta no ha adquirido madurez, sino que se ha vuelto una persona de muchos años, pero no de mucha ex-periencia. Por otra parte, la infección más profunda que la piel es figura de que ya hay tanta rebeldía en su cora-zón, que se vuelve notoria cuando ha-bla mal de su cobertura, para corroerla y alimentarse negativamente de ella.

Esto fue lo que le sucedió a María (Números 12:1-14). Ella murmuró de Moisés junto a su hermano Aarón.

Ambos trataron de corroer a su co-bertura y al enojar a Dios, provocaron que todo el campamento se detuviera siete días mientras María esperaba el tiempo de purificación que Dios había determinado. Lo impactante en este caso, es que notamos que un profeta falso puede murmurar de su cobertura o bien de otros ministros y contami-nar al pueblo con incredulidad en su corazón, haciendo que la congregación entera se detenga en su camino hacia Canaán.

Si vemos otro punto interesante, un profeta leproso contamina ampliamen-te a otros con sus palabras. Notemos que María murmuró junto con Aarón. La Biblia deja ver que ella empezó

la murmuración e hizo pecar a su hermano Aarón. Allí radica la importancia de discernir a los pro-fetas. Por eso mismo no debemos aceptar a profetas ambulantes o buscar profecías fuera de la Iglesia, como en nuestra casa por ejemplo. Recordemos que las profecías deben darse en la congregación, para que un conjunto de personas con el don pue-dan discernirlas (1 Corintios 14:29).

Notemos que el leproso podía ocultar por un tiempo su enfermedad debajo de sus propias vestiduras, pero tarde o temprano esta sería eviden-ciada en alguna parte de su cuerpo. Lo que le correspondía hacer era presentarse por su propia voluntad ante el sacerdote. Es decir, un profeta leproso podría no permitir que ningún otro sacerdote ministre su alma para determinar la condición de su corazón. Dado que las personas enfermas de-bían ser apartadas del resto del pueblo para evitar que se contaminaran, de-bemos pedirle a Dios con todo nuestro corazón que nos ayude a discernir a los ministros con lepra para apartarnos de ellos y no recibir una ministración o una profecía que infecte nuestra vida con dicha enfermedad.

la lepra

sergio licardie

LEVÍTICO 13

6Números capítulo 13 habla de un gru-po de hombres enviados por Moisés a reconocer Canaán la tierra prometida; el principio de este capítulo parecería no tener que ver con el tema que abor-da esta revista, sin embargo hay una riqueza muy grande que nos ayudará a encontrar parámetros para discernir a los falsos profetas.

Setur

En los primeros versículos se empieza a hablar de la genealogía de los espías que irían a hacer el reconocimiento de la tierra y debería ser uno de cada tribu de Israel y de la tribu de Aser va un hombre llamado Setur; sorprendentemente encontramos este nombre en el capítulo 13 versículo 13, lo que habla de re-belión, además significa “oculto”, “escondido” o “destructor” y más preocupante es su valor numérico 666. Encontramos prácticamen-te oculto en el pueblo el mismo espíritu del anticristo, infiltrado en las filas de Moisés quiere decir que este enemigo no ataca desde afuera sino que se hace parte de la iglesia para llevar a cabo su misión que es contaminar con rebelión y evi-tar la conquista de Canaán, la vida en abundancia.

Las cosas ocultas

Mateo 13:13 Habla de la levadura oculta en la harina; para entender esto debemos saber que su efecto en la harina es fermentarla para hacerla crecer rápidamente. Una de las carac-terísticas negativas de un ministerio profético es querer ser más grande que los demás, llamar más la atención o tener dominio sobre las personas y que ese crecimiento sea demasiado rápido, recordemos el principio que el que quiera ser el mayor debe servir al menor, además sabemos que el creci-miento rápido y sin control de algunas células se llama cáncer.

Los ídolos ocultos

Raquel escondió ídolos domésticos en su camello figura de los ministros

(Gén. 31:34 NC) aquí podemos hablar de idolatría hacia un hombre que tiene un don de profecía; se puede caer en el error de idolatrar la profecía o al pro-feta, también que el mismo ministro quiera que se le idolatre; recordemos a un Absalón que hizo un monumento para él mismo (2 Samuel 18:18); él quería ser el centro de atención de todos y esto lo llevó a querer usurpar el trono de su padre. Que todo gire al-rededor de una persona es una mani-festación del espíritu del anticristo, es como un profeta que dice: adoremos a dioses extraños.

El manto escondido

En Josué 7:21 Acán desobedeció las órdenes de Dios y escondió lo que era anatema en su casa: un manto babiló-nico; esto significa estar cubierto por Babilonia, estar aún celebrando sus festividades o sus ritos, estar influen-ciado por el ecumenismo lo que traerá confusión y destrucción, también ocul-tó oro y plata lo que se relaciona con amor al dinero y Babilonia es experta en contrataciones; recuerde, la orden dada es “Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis de sus plagas” (Apoc. 18:4).

Quiénes se ocultan

También vemos que hay personajes en la Biblia que se ocultan, uno de ellos es Adán ocultándose de Dios mismo, la razón: estaba desnudo. Cuando no hay cobertura se puede llevar a las perso-nas a que se oculten o que oculten algo, cuando un ministro enseña en contra de la cobertura está desnudando a los

que lo oyen y ellos en su momento se-rán víctimas de lo oculto. Recordemos aquel hombre que escondió su talento en tierra porque no tenía un buen con-cepto de la autoridad y el humanismo no dejó que lo multiplicara.

La misión de Setur

Al estar infiltrado entre los doce espías pudo, a través de las cosas ocultas rebelión, idolatría, levadura, conta-minación babilónica y otras más, con-taminar por lo menos a nueve espías más para que al entrar a Canaán su percepción fuera cambiada y también

su forma de dar las noticias. Ellos deberían haber llevado esperanza, sin embargo llevaron un mal infor-me. Recordemos que la profecía es para edificar, exhortar y consolar. El mal informe desanimó a las per-sonas que tenían una esperanza, hablaron mal de la promesa de Dios al decir que no se podía conquistar Canaán, además hicieron que el pueblo murmurara, que estuviera inconforme y con el peligro de querer volver atrás.

La rebelión

Otra de las cosas que logró Setur fue contaminar con un espíritu de rebe-lión a todo el pueblo, murmuraron contra Moisés y Aarón, encontraron un despropósito de Dios para su vida, pensaron que volverían a ser esclavos, se rebelaron contra Dios y su ministro, quisieron apedrear a Josué y Caleb que llevaban el informe bueno, no les creyeron, la rebelión los llevó a la incredulidad, a la amargura y al miedo.

Recordemos que otro de los significados de Setur es destructor y era eso lo que quería: que Dios mismo destruyera a Israel, pero la intercesión de Moisés logró detener el juicio del Señor; sin em-bargo toda aquella generación no entró a la tierra prometida; la contaminación fue tanta que no entraron a la vida en abundancia excepto Josué y Caleb quie-nes tenían un espíritu más excelente logrando vencer esta contaminación, no aceptaron a Setur, evidenciaron al enemigo oculto, seamos como ellos que identificaron y vencieron al enemigo oculto.

el enemigo oculto

willy gónzalezNÚMEROS 13

7En la actualidad el término INFLUENCER se ha vuelto un título respetado por las personas que usan las redes socia-les. Un influencer es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto y por su presencia e influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca. En el ámbito espiritual es algo similar si lo aplicamos a una función como la de un profeta falso o verdadero, veremos que la gente considera verdad todo lo que sale de su boca y lo recibe como Palabra de Dios; su forma de vestir, su estilo de vida, incluso su forma de hablar sería para algunos digno de imitar.

Deuteronomio 13:1-2 dice: “Si se levanta en medio de ti un profeta o soñador de sueños, y te anuncia una señal o un prodigio, y la señal o el prodigio se cumple, acerca del cual él te había hablado, diciendo: Vamos en pos de otros dioses (a los cuales no has conocido) y sirvámos-les, no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños”. Una persona puede decir: tuve un sueño y usted estaba en el y Dios quiere que le diga tal cosa; usted escucha la experiencia y la vuelve suya creyendo a ciegas. No estoy diciendo que los sueños no son de Dios. Digo que debemos evaluar y decidir si atribuir a Dios el mensaje o al supues-to soñador.

Me impresiona que haya gente que se atreva a decir que son profetas y ha-gan alarde de que tienen una palabra que viene de parte de Dios cuando lo que buscan es ganarse el respeto de las personas y ocupar una posición de eminencia. Puede ser que un espíritu de adivinación se mueva en él o ella; existe el riesgo de que sea un influ-encer negativo; también puede ser un enviado de Satanás que pretenda sem-brar entre la gente de Dios idolatría y a la larga levantarles en una flagrante y clara rebelión en contra de las auto-ridades en la iglesia.

Definamos la palabra rebelión: Levantamiento contra una autoridad o un gobierno, en especial cuando se realiza con el fin de derrocarlo y sustituirlo por otro. Quiero llamar a estos siervos de su falso dios: sembra-dores oscuros que llevan una semilla de corrupción. Definamos la palabra corrupción: Es la acción y efecto de corromper, depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar. En otro sentido, la corrupción es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole.

La biblia dice que por los frutos po-demos reconocer cuando alguien es verdadero o falso (Mateo 7:16). En este capítulo 13 dice: “No darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños porque el Señor tu Dios te está probando para ver si amas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma”.

“Pero a ese profeta o a ese soñador de sueños se le dará muerte, por cuan-to ha aconsejado rebelión contra el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto y te redimió de casa de ser-vidumbre, para apartarte del camino en el cual el SEÑOR tu Dios te mandó andar. Así quitarás el mal de en medio de ti” (Deut. 13:5).

La rebelión es un problema grave que nos puede llevar a ser apartados de los planes preciosos de Dios. 1 Samuel 15:23 “Porque la rebelión es como

pecado de adivinación, y la desobe-diencia, como iniquidad e idolatría”. Duras estas palabras pero ciertas. En Jeremías 29:31 leemos: “Por cuanto Semaías os ha profetizado sin que yo lo haya enviado y os ha hecho confiar en una mentira. 32 por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, voy a castigar a Semaías el nehelamita y a su descen-dencia; no tendrá a nadie que habite en medio de este pueblo, ni verá el bien que voy a hacer a mi pueblo—declara el SEÑOR— porque ha predicado rebe-lión contra el SEÑOR.” Con toda razón Deuteronomio 13 nos alerta del gran peligro que representa para el pueblo

de Dios confiar en supuestos profe-tas o soñadores de sueños.

Quiero volver a aclarar que los sueños son una de las formas del lenguaje de Dios pero debemos estar concientes de que no siempre provienen de Él. Del lado positivo vemos los sueños de José, que eran una verdad anunciada por el Señor a su vida, el problema es que no los supo administrar y mezcló sus sentimientos delante de sus her-manos lo que les provocó a enojo,

ira y envidia. No era el tiempo ni la manera de exponerlo. Pero cuando faraón el necesitó la interpretación de su sueño sí era el tiempo, el lugar y la manera que Dios había designado para empezar el ministerio de José: bajo autoridad.

Los profetas falsos son como estrellas errantes que van donde sopla el vien-to, no se sujetan a ninguna autoridad y no hay mentor que los conozca y dé fe de sus frutos. Deuteronomio 13:13 les llama: hombres indignos; es más, dice que han salido de en medio de no-sotros y han seducido a los habitantes de la ciudad. Por último creo que nosotros mismos podríamos en algún momento equivocarnos al fluir en los dones pero debemos considerar que la motivación del corazón es la que el Señor mira y corrige para que sigamos creciendo y seamos de bendición.

los soñadores y los falsos profetas

rafael molina & heidy de molina

DEUTERONOMIO 13

8En los capítulos 13 de la Biblia apre-ciamos la características del falso profeta. En esta oportunidad estudia-remos algunos puntos de Josué 13. El Señor al inicio de este capítulo hace un chequeo de la condición de Josué, en donde resalta su edad avanzada, las ciudades que no había conquistado y la involución del Profeta Balaam que murió. Unas de estas ciudades que no se conquistaron tenía 5 príncipes dentro de los cuales vemos:

GAZEO: La palabra GAZA significa, Fuerte o cabra según el diccionario Hitchcock. La cabra es un animal vio-lento que lucha para obtener lo que necesita, compite por alimento, sombra, espacio, pareja o posición social. Este animal es EGOISTA, sus actos van de acuerdo a su con-veniencia y tiende a ir en sentido contrario a su autoridad. El Profeta del Señor debe dejar todo ego y no manejarse solo.

Las cabras tienden a romper su vínculo familiar, propiciando la desintegración familiar, contrario a lo que el profeta Elías fue enviado, es decir hacer volver el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres (Mal. 4:6).

ASDODEO: La palabra ASDOD, según el Diccionario de nombres (RV1909) significa: Hurto; según el Diccionario Strong (H795) significa: Devastador y según el Diccionario BDB significa: Poderoso. La Biblia nos enseña que el diablo vino a matar, hurtar y destruir (Jn. 10:10). Actualmente hay minis-tros Asdoditas que hurtan ovejas de otras iglesias contrario a ganar almas para Cristo. El Profeta de Dios no debe caer en la doctrina de la falsa prospe-ridad, hoy en día hay líderes que con engaño hurtan los bienes de las ove-jas. El Profeta debe cuidar su corazón para que en él no entre la codicia y no desviarse como Balaam (Jud. 1.11).

ASCALONEO: Según el diccionario Hitchcock, ASCALÓN significa: Balanza y fuego de la infamia. La infamia es: Descrédito, deshonra, vileza y maldad. El descrédito lo sufrieron siervos del Señor al momento de ministrar la palabra, siendo ellos menospreciados (2 Cr. 36:16). Moisés sufrió la mur-muración del pueblo cuando este tuvo sed (Ex. 17:3). El profeta debe tener cuidado de que su balanza, juicios y palabras no desacrediten o deshonren a alguien. David fue deshonrado por la familia de Saúl, lo consideraban sanguinario, sin misericordia pero el Señor lo tenía en alta estima y nunca levantó su mano contra el ungido del Señor. (Hch. 2:29-30).

GETEO: Eran moradores de GAT, término hebreo que significa Prensa de la Uva, según el Diccionario Hitchcock: Prensa de Vino, según el diccionario de nombres RV1909; y Lagar según el Diccionario Lockward. Cuando hablamos de vino también hablamos de gozo, recordemos que el gozo del Señor es nuestra fortaleza, en tal virtud el Geteo está interesado en quitarnos ese gozo y en su lugar colocar amarguras (Job 9:18). Dentro de una casa puede existir injusticias y estas crear amargura (Sal. 73:21-22). La amargura puede afectar el cuerpo del hermano o hermana, descontro-lando los niveles de azúcar y producir diabetes, ceguera, aunque no todo el diabético tiene como origen amargura.

ECRONEO: Según el Diccionario de Nombres Propios del Antiguo Testamento de Alfred Jones ECRON

significa: Emigración. Según el Diccionario Strong viene de: ACÁR (H6131) que significa: Arrancar, des-arraigar y exterminar entre otras. Ahora bien el ataque de este filisteo se centra en desequilibrar a los hijos de Dios para que se alejen de su camino, dejen la casa donde son alimentados por el Padre Espiritual, desconociendo la cobertura y tomando la de otro que quiere cautivar el alma. Esta estrate-gia del diablo se contrapone a lo que el Señor le dijo a Jeremías en cuanto a: Arrancar y derribar, destruir y derrocar así como edificar y plantar (Jer. 1:10).

Las áreas no conquistadas pueden lle-var a la involución y a la muerte a un

profeta como le sucedió a BALAAM, quien tenía los ojos abiertos pero estaba caído (Jos. 13:22).

BALAAM (Num. 22 y 23). Vemos que este profeta inició bien su ca-minar en el Señor, Dios le hablaba, pero lamentablemente involucionó, se convirtió en un adivino. La biblia habla de la doctrina de Balaam y esta constituyó en ayudar a Balac (devastador o destructor) a poner-le trampas al pueblo de Israel; le dijo que la única manera de maldecir al

pueblo era haciendo que ellos pecaran y entonces no tendría necesidad de ac-tuar, porque sería Dios quien se enoja-ría con ellos (Num. 31:16). El pueblo a raíz de ese mal proceder se desvió, adoró ídolos y cometió inmoralidad se-xual. Dice la escritura que Balaam amó más el pago de la iniquidad, eso quiere decir que le tenia amor al dinero (Jud. 11) y por consiguiente no había ven-cido al rey ASDODEO. Es lamentable que hoy en día, ministros que tienen un Charisma cobren y comercialicen con el don, poniendo precio y lo en algunos casos hasta llevando profecías personales que no estan en el corazón de Dios. Es pertinente estar llenos del Espíritu Santo para poder discernir la Doctrina de Balaam y no ser presos de ella. Maranatha.

la involución de un profeta

Por edwin castañedaJOSUÉ 13

9Es interesante ver que el Señor Jesús dijo que en los últimos tiempos habría falsos profetas, el libro de Ruth nos habla de una mujer (la iglesia) que se casa, y lo precede el libro de Jueces por lo que es importante escudriñar el capítulo 13 de éste para entender cómo la rebelión puede afectar o iden-tificar a un ministerio profético falso o contaminado. Dicho capítulo nos habla del nacimiento de un hombre llamado Sansón; veamos algunos aspectos de su vida, cómo llegó a perder sus ojos y su visión, considerando que el ver más allá es una característica profética.

Descenso a Timnat

Como este hombre estaba aparta-do para Dios se le dieron algunas instrucciones a sus padres, una de ellas era que no tomara vino, lo que significa que tendría que ser equili-brado, sin embargo vemos que no era así; le gustaba guiarse por lo que sus ojos miraban y desciende a un lugar llamado Timnat tomando por mujer a una hija de los filisteos. La palabra filisteo significa “ondu-lante”, que se mueve de un lugar a otro, o sea inestabilidad espiritual y doctrinal. Este error lleva a ser guiado por todo viento de doctrina. El ministro verdadero no debe asociarse a ningún filisteo sino ser estable en su forma de pensar, ser fiel a la sana doc-trina y permanecer en el lugar donde Dios lo ha plantado.

Oculta a sus padres lo que hace

En Jueces 14:6 Sansón despedaza a un león pero oculta este hecho a sus padres. Esto nos da a entender que al empezar a descender espiritualmente deja de reconocer autoridad, ya no toma en cuenta a sus padres, para identificar y reconocer a un ministro verdadero se debería de evaluar la sujeción y relación con su autoridad.

Se aparta del camino

En Jueces 14:8 vemos que todo lo an-terior lo lleva a apartarse del camino y el apóstol Pedro nos habla de aquellos

que se apartaron del camino y como consecuencia siguieron el camino de Balaam quien amó el pago, esto lleva a querer hacer un negocio del ministe-rio, amar el pago es vender el don pro-fético y pueden llegar a ser profetas caídos con los ojos abiertos; el amor al dinero llevó a Balaam, que empezó siendo un profeta, a convertirse en un adivino, también recordemos que la rebelión es como pecado de adivina-ción.

Se une a la Ramera

En Jueces 16:1 vemos que Sansón, al apartarse del camino, se encontró con una ramera y se unió a ella; esta mujer

es figura de Babilonia que significa confusión, todos los pasos anteriores lo llevaron a esta unión. Un ministerio profético puede llegar como producto de la rebelión, a desconocer autoridad y apartarse del camino, a tener unidad con una entidad religiosa enemiga de la iglesia verdadera y contaminar así a aquellos que son ministrados por él llevándolos a la confusión y a la cau-tividad en lugar del crecimiento y la libertad espiritual. Esto lo hizo al llegar a Gaza que significa “fuerte”, cuando un profeta crece y se hace fuerte se puede volver altivo, sentirse auto-suficiente y actuar por su cuenta lo que puede llevarlo a cometer grandes errores.

Las ataduras de Sansón

Sus ojos se desvían hacia Dalila quien por amor al dinero buscaría el secre-

to de su fuerza, oprimiéndolo de tal manera hasta lograrlo, atándolo con sogas nuevas, lo cual pueden ser for-mas novedosas de ministrar para no parecer un ministro “religioso”; luego clavando sus trenzas al suelo, es decir volviendo sus pensamientos terrenales (humanismo). Todo esto pasó en un lugar llamado Sorec que significa viña; recordemos que no tenía que tener contacto con el vino, el desequilibrio lo llevó a que cortaran sus trenzas, que por mandato de Dios no debían hacer, perdiendo lo más preciado: la comu-nión con Dios y la unción, y pensó que saldría como las otras veces pero no sabía que Dios se había apartado de él, esto lo llevó a ser un hombre como

los demás.

Pierde sus ojos

Al perder su comunión con Dios y su cobertura, perdió la visión, es encadenado y se vuelve el hazme reír de sus enemigos. Un ministro sin visión, hace que el pueblo se desenfrene y aunque a Sansón le volvió a crecer el cabello no recu-peró la visión, aun así era un líder y un joven (un inmaduro) lo lleva de la mano para cobrar venganza;

el gran peligro es que un ciego podría guiar a personas que no han crecido espiritualmente o a jóvenes literales y llevarlos a la muerte espiritual. Sansón dijo: “muera yo con los filisteos” pero también aquel joven murió ese día.

El capítulo 13 de Jueces nos habla de los inicios de Sansón en donde hemos visto parte de su vida para compren-der cómo la rebelión lo hizo cometer errores y al mismo tiempo poder identificar características de un movi-miento profético contaminado por la rebelión para no dejarnos sorprender en este último tiempo con la aparición de falsos profetas; no solamente se trata de oír profecías sino de analizar los ministerios en una época donde necesitamos ministerios verdaderos del Espíritu para ser edificados y presentados ante el Señor como una virgen pura.

sansón pierde la visión

piedad de gonzálezJUECES 13

10En esta edición estamos tratando acerca de las características de los falsos profetas, los cuales señala El Señor Jesucristo en Mateo 24 cuando advierte en el versículo once que…”se levantarán muchos falsos profetas y engañarán a muchos” y que con el transcurrir de los eventos del fin se volverán prominentes haciendo gran-des señales y prodigios… “para enga-ñar de ser posible aún a los escogidos” (Mat. 24:24).

Los falsos profetas también están señalados en el antiguo testamento directamente en el capítulo trece de Deuteronomio donde se describe algunas de sus características y acciones. Si nosotros estudiamos cuidadosamente la Palabra de Dios veremos cómo en cada capítulo trece de los libros que lo tienen aparecen facetas del carácter, comportamiento y acciones de estos personajes; conocer estos elementos puede ayudarnos a formar un criterio para poder iden-tificar a aquellos profetas o que se dicen profetas que se asemejan en carácter o actuar de lo descrito en estos capítulos trece y así poder escapar del engaño que los acompaña, que tiene como fin desviar a los santos para que no alcancen aquello para lo cual han sido llamados.

En este artículo analizaremos el capí-tulo trece del primer libro de Samuel, en donde se relata parte de la histo-ria del rey Saúl, quien desde que fue ungido como rey estuvo relacionado directamente con profetas y con at-mósferas proféticas, tanto así que en dos ocasiones el pueblo se pregunta ¿Saúl entre los profetas?

En el versículo trece de este capítulo el profeta Samuel, describe el actuar de Saúl, “...neciamente has actuado… no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ordenó”; la primera característica que se menciona de Saúl es su necedad, torpeza o locura, según las diferentes traducciones, una de las características de los Falsos profetas

es su necedad, la cual se manifiesta al no guardar el mandamiento del Señor. Lo que el falso profeta profetiza puede ir en contra de los mandamientos del Señor, aún contraviniendo lo escrito en la Biblia y tiene argumentos falsos para tratar de justificar su discurso y su profecía. Si ponemos atención al rela-to veremos cómo Saúl desobedeció el mandato que fue una orden dada por Samuel en el capítulo diez del mismo libro, una orden que procedía de Dios; los falsos profetas, aunque dicen reco-nocer autoridad no se sujetan a ella, El falso profeta no se sujeta a las autori-dades puestas por Dios.

Cuando analizamos lo descrito en el capítulo trece vemos que Saúl ofrece un sacrificio en el lugar que le había sido ordenado el día que se le había dicho pero sin la presencia del profe-ta, del ministro, la orden fue: 1 Sam. 10:8 “Descenderás delante de mí a Gilgal, y he aquí, yo descenderé a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Esperarás siete días hasta que venga a ti y te muestre lo que debes hacer”. De esta orden pode-mos entender que no esperó el tiempo justo: El falso profeta no sabe esperar; además no fue instruido como hacer el holocausto:

El falso profeta menosprecia la Enseñanza y la doctrina. De las tres órdenes que recibió cumplió dos: lugar y día, no la tercera. Los falsos profetas utilizan verdades incompletas para

hacer o decir lo que desean, Se hacen pasar por espirituales.

En el versículo doce Saúl se justifica ante Samuel, diciendo… “me dije: Ahora los filisteos descenderán contra mí en Gilgal, y no he implorado el favor del SEÑOR. Así que me vi forzado, y ofrecí el holocausto”. Vemos cómo Saúl no acepta su error si no que culpa las circunstancias de sus actos, Los falsos profetas no reconocen sus errores, ni sus pecados, culpan a otros o a las cir-cunstancias de sus actos equivocados.

En 1 Sam. 13:11 dice: “Pero Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respon-

dió: Como vi que el pueblo se me dispersaba, que tú no llegabas dentro de los días señalados y que los filisteos estaban reunidos en Micmas”. Saúl actuó por presión del pueblo: Los falsos profetas actúan y profetizan según el deseo del pue-blo, no según quiere Dios, para no perder adeptos o seguidores.

Siguiendo el capítulo trece vemos cómo en el versículo veintidós hay otra característica de Saúl, figura de los falsos profetas: “Y sucedió que

en el día de la batalla, no había espa-da ni lanza en mano de ninguna de la gente que estaba con Saúl y Jonatán, pero sí las había en mano de Saúl y de su hijo Jonatán”.

El pueblo no tenía como hacer la gue-rra contra sus enemigos, solamente Saúl: Los falsos profetas hacen creer que son los únicos que Dios puede utilizar restándole importancia a los otros ministerios, inutilizando al pueblo para que pelee sus propias ba-tallas. Al analizar la historia de Saúl, casi siempre es descrito con una lanza en su mano, con la cual trató de matar a David por celos y aún a su propio hijo Jonatán a causa del mismo David: Los falsos profetas son violentos, tratan de matar a aquellos que Dios ha un-gido, matan de ser posible a sus hijos espirituales.

¿saúl entre los profetas?

JUAN LUIS ELÍAS1 SAMUEL 13

11(2Sam. 13:11-12 LBLA) “11 Cuando ella se las llevó para que comieran, él le echó mano, y le dijo: Ven, acuéstate conmigo, hermana mía. 12 Pero ella le respondió: No, hermano mío, no abu-ses de mí, porque tal cosa no se hace en Israel; no cometas esta infamia.”

El propósito del tema es compartir acerca del espíritu de error que se mueve dentro de la iglesia y particu-larmente, en medio de la profecía y lo profético.

Primero hay que anotar que en el capítulo anterior el profeta Natán enfrenta a David para mostrarle su pecado.

(2Sam. 12:11 LBLA) “Así dice el SEÑOR: -He aquí, de tu misma casa levantaré el mal contra ti; y aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y las daré a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día”.

En el capítulo 13 empezamos a ver el resultado. Si bien es cierto que la consecuencia de las acciones de David debía suceder, también es cierto que David abrió una puerta y que encontró su curso en Amnón. Sus sentimientos e intenciones respecto a su hermana eran impuros; de alguna manera esto es un reflejo de la forma en la que David vio a Betsabé.

Al internalizar el inicio de esta historia, es importante resaltar que nuestra situación espiritual puede recrear las condiciones para que el espíritu de error se manifieste.

En el caso de Amnón, sus sentimientos llegaron a provocarle una ansiedad tal, que se manifestó en algo como una enfermedad. Tamar se convirtió en una obsesión para él. (Obsesión: 1. Perturbación anímica producida por una idea fija. 2. Idea fija o recurrente que condiciona una determinada acti-tud. Ref. RAE)

Amnón tenía un amigo llamado Jonadab y le contó su situación. Jonadab le

aconseja aprovechar su condición de hijo del rey para hacer una maldad y Amnón decide hacerlo.

En el capítulo 12 el profeta Natán se acercó a David con gran sabiduría y poder de Dios mientras que en el capí-tulo 13 un hombre, que por cierto dice la escritura que era muy astuto, es buscado como fuente de orientación. El espíritu de error en lo profético encuentra una conexión en aquellas personas que andan buscando satisfa-cer su carne, las que andan buscando hacer su voluntad bajo una excusa carnal, religiosa o mística.

Tenga mucho cuidado con sus motiva-ciones, porque si lo que quiere encon-trar es a una persona que le hable en nombre del Señor, tristemente podría hallar muchos hombres que motiva-dos por sus propias ideas y hasta por espíritus inmundos estarán dispuestos a tomar el nombre de Dios en vano para decirle algo que usted quiera oír.

Jonadab manipula las motivaciones de Amnón y le aconseja hacer el mal. No necesariamente si usted busca una manifestación profética está mal, tampoco es que quien la busque anda en pecado. Lo importante es conocer la motivación del corazón. Para esto, si tenemos temor del Señor, tenemos una forma de encaminar nuestro cora-zón y es la cobertura. Tener casa, tener pastor y ser enseñado por los princi-pios bíblicos nos ayudará a caminar en la voluntad de Dios.

Ahora tenemos a Amnón acosando a su hermana. Así es como trabaja el espí-

ritu de error, como un acoso. (Acosar: Perseguir, sin darle tregua ni reposo a un animal o a una persona. Ref. RAE) Es triste reconocer que hay hombres que, bajo el pretexto de estar fluyendo en lo profético, acosan a las ovejas para obtener algún beneficio de ellas, mayormente económico. De pronto las necesidades de las ovejas las han llevado a someterse bajo tales influen-cias. Cosas como una enfermedad, problemas de familia, la necesidad de seguridad y problemas económicos son usados por estos hombres para manipular las emociones y hasta la fe de las ovejas. Es complicado, pero si

las ovejas tuvieran la identidad que corresponde a ser hijo de Dios, sa-brían que Dios conoce su condición, que Él es buen Padre, que no da cosas malas, que Sus pensamientos son mayores a los nuestros y que siempre quiere bendecirnos y tan-tas cosas más; muy probablemente no estarían mendigando palabras o favores de hombre y debilitando su fe y su vida espiritual.

Como consecuencia de este acoso, resulta una violación. (Violación: Der. Delito consistente en violar,

tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad. Ref. RAE). Tal vez no sea acceso carnal, pero sí es-piritual. Sucede que las personas son violentadas en su interior; estos hom-bres logran llegar a las emociones más internas de la persona para forzarlas a hacer cosas que no quieren, pero también facilitar las cosas que quieren hacer según su carne. Tristemente el espíritu de error desvirtuó y redujo lo profético a una manipulación de la fe y las emociones de las ovejas.

Las consecuencias son muy lamenta-bles; quienes a la manera de Amnón buscan satisfacer su carne terminarán destruidos por lo mismo que sembra-ron. Existe un verdadero fluir profético, que es dirigido por Dios para hacerle crecer y madurar; evite buscar satisfa-cer su voluntad, no sea que se exponga a un espíritu de error que lo haga retro-ceder en la fe. Bendiciones, Dios quede con usted.

el acoso del falso profeta

RAYMUNDO RODRÍGUEZ

2 SAMUEL 13

14Este capítulo 13 nos habla de dos pro-fetas, uno viejo y el otro joven.

En primer lugar, vemos al profeta jo-ven que llegó a Betel desde Judá para amonestar con una palabra de parte de Dios a Jeroboam. Conforme avanza-mos en los versículos de este capítulo, vemos que este varón tenía un perfil muy firme respecto a la misión que lo llevó a Betel. En primer lugar, fue exac-tamente al lugar en el que debía decir la profecía; sin temor alguno habló la palabra que Dios le había dado contra el altar delante del cual estaba el rey e inmediatamente les explicó la señal que confirmaba que la palabra había sido dada por Dios, es decir que iba acompañado de señales de parte de Dios. Algo importante de este profeta es, que luego de que ha dicho la pro-fecía y el rey pretende apresarlo, el Señor certifica su delegación se-cándole la mano a Jeroboam y este ora por el rey y su mano vuelve a la normalidad. Por lo que, Jeroboam agradecido, le ofrece comer en su casa y le dice que lo recompensará por lo que había hecho; la respues-ta que el joven le da realmente nos enseña una lección muy importan-te: “Pero el varón de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar. Porque así me está ordenado por pa-labra de Jehová, diciendo: No comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el camino que fueres.” (1 Reyes 13:8)

El profeta joven llegó decidido a seguir el mandato del Señor hasta el fin, no se dejó embaucar cuando sus oídos es-cucharon que sería recompensado por el rey y que este lo invitaba a su lujosa casa, que se sentaría con él a la mesa y que posiblemente si accedía a todo eso su fama se extendería por toda la ciudad. Esa actitud firme y obediente es la que debemos observar e identi-ficar en un verdadero profeta de Dios. En la actualidad, muchos profetas han dejado a un lado el mandato de parte de Dios y en su lugar han prestado sus oídos y su corazón a los ofrecimientos de Jeroboam; han preferido recibir una recompensa en lugar del favor de Dios; se han sentado a la mesa de

aquellos que queman incienso para otros dioses, todo para hacer crecer su fama, su nombre y no el nombre de Dios quien los llamó.

Características de un profeta que va a donde Dios lo envía y no se mueve por su propio deseo o por conveniencia, que habla la palabra que el Señor le dio y no lisonjas que le atraigan aplau-sos o recompensas; sino que es firme, obediente y humilde para cumplir el mandato de Dios.

Sin embargo, en el versículo 11 apa-rece el profeta Viejo: “Moraba enton-ces en Bet-el un viejo profeta, al cual vino su hijo y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; le contaron también a su padre las palabras que había hablado

al rey” (1 Reyes 13:11). Algo que se debe resaltar en este versículo es que este profeta viejo moraba en Betel que significa “Casa de Dios”, es decir que él era el profeta de la Casa de Dios. Sin embargo, no es a él a quien vemos amonestando a Jeroboam por sus acciones, sino que Dios envía a un profeta de fuera. Cuando el profeta viejo escuchó todo lo que le contaron acerca de aquel profeta joven, es inevi-table pensar que los celos y la envidia se apoderaron de él, ya que la acción que toma es ir detrás del profeta jo-ven quien iba ya de salida para Judá obedeciendo lo que el Señor le había mandado (1 Reyes 13:13). Vemos que la actitud del profeta viejo, definitiva-mente era un acto de rebelión; si había escuchado todo lo que el Varón había dicho y hecho, sabía que el profeta joven tenía el mandato de salir de la ciudad sin comer ni beber en ella y a

pesar de ello, lo siguió hasta encon-trarlo y casi podríamos asegurar que su plan, desde que pidió que le prepararan el asno, precisamente en el versículo 13 de este capítulo, era engañar y hacer caer al Varón de Dios. Al encontrarlo, el profeta Viejo lo invita a comer a su casa, sin embargo, este le contesta lo mismo que le dijo al Rey Jeroboam. El profeta Viejo no iba a darse por vencido. “Y el otro le respondió: Yo también soy pro-feta como tú, y un ángel me habló por palabra del SEÑOR, diciendo: “Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.” Pero le estaba mintiendo. Entonces se volvió con él, comió pan en su casa y bebió agua” (1 Reyes 13:19). Lo primero que hizo este Profeta Viejo, fue alardear acera de su título, queriendo apantallar al Varón de Dios, que segura-mente pensó: él es el profeta de la Casa Dios y fue con él. Cometió el error de

no pedir confirmación a Dios, no pe-dir una señal de lo que debía a hacer. Él tenia hasta ese momento la direc-ción de Dios respecto a lo que debía hacer y a pesar de ello no probó al profeta que tenía delante de él y esto le costo la vida. “Y cuando éste había partido, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver” (1 Reyes 13:24).

Aún cuando veamos a profetas que son de la Casa de Dios debemos pro-barlos, identificar las características que al principio nos muestra el profeta joven, sin dejarnos engañar por el ministerio que presumen. Un profeta verdadero no alardea de su título, sim-plemente cumple el mandato de Dios y avanza. Ni siquiera porque nos digan que un ángel se les apareció podemos creer al 100%. Incluso cuando el ángel se le aparece a la esposa de Manoa para anunciarle el nacimiento de Sansón, Manoa pide una confirmación al Señor y el ángel le habla también a él (Jueces 13:3-19). “Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis...” (Mateo 7:17).

los 2 profetas

jimena morán

1 REYES 13

15Cuando el Señor Jesús inició su minis-terio en esta tierra, llamó a doce varo-nes que primeramente fueron llama-dos sus discípulos y que al final se con-virtieron en los apóstoles del cordero, los cuales discipuló por tres años y medio aproximadamente y que fueron los que continuaron la obra que Cristo había iniciado; fueron básicamente sus sucesores, sobre quienes recayó la responsabilidad de llevar el evangelio a todas partes del mundo y a toda criatura (Marcos 16:15-16). Jesucristo nos deja ver que es necesario preparar gente para continuar la expansión del reino de Dios en la tierra, de tal mane-ra que se cumpla la palabra escrita en la Biblia (Juan 14:12).

En la época de Elías habían profetas e hijos de profetas, pero Dios esco-gió a Eliseo y le habló a Elías para que lo ungiera como profeta en su lugar. Cuando Elías pasó por donde él estaba, le lanzó el manto y Eliseo dejándolo todo lo siguió y le servía (1Reyes 19:16-21).

Es importante reconocer la con-ducta de Elías, que sabiendo que el Señor lo arrebataría de la tierra, comprendía que era necesario de-jar el legado sobre quien Dios había escogido; por eso lo lleva con él para poder prepararlo y formarlo para que continuara la labor profética. Dios uti-lizaba a los profetas para hablar a su pueblo pero también para amonestar a los reyes de Israel y Judá para que se volvieran de los malos caminos y guar-daran los mandamientos conforme a la ley que El ordenó.

De esta manera fue preparado Eliseo, con una enseñanza que mostraba la preparación de un sucesor que conti-nuara con la tarea profética sobre el pueblo de Israel; un sucesor que Dios escogía para continuar con el liderazgo, con la autoridad y poder de Dios, para que marcara la forma de conducirse de un verdadero profeta del Señor y

fuera un ejemplo para los profetas y los hijos de los profetas. En el caso de Elías, los hijos de los profetas estaban al tanto de lo que sucedería con él, los hijos de los profetas en Betel, en Jericó y los que llegaron al río Jordán, aunque estando de lejos, estaban a la expectativa de lo que pasaría con el profeta Elías, hasta que fue arrebatado al cielo.

Cuando Elías fue arrebatado, Eliseo tomó el manto de Elías y se regresó al Jordán y se paró frente a él y dijo: “¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías? Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. Cuando los hijos de los profetas que estaban en Jericó lo vieron dijeron: “El espíritu de

Elías reposa sobre Eliseo. Y fueron a su encuentro y se postraron en tierra ante él” (2Reyes 2:15). El que los hijos de los profetas reconocieran el respaldo que Dios le estaba dando a Eliseo, era una buena oportunidad para que Él fuera un ejemplo de aprendizaje para aquellos que estaban en la formación de tan hermoso oficio y una oportuni-dad para preparar al que podría ser su sucesor.

Cuando Eliseo llegó a Betel mientras subía a la ciudad, unos muchachos se burlaron de él, cuando Eliseo miró hacia atrás y los vio, los maldijo en el nombre del Señor, entonces salieron dos osas del bosque y despedaza-ron a los cuarenta y dos muchachos (2Reyes 2:23-24). En Betel estaban los hijos de los profetas que siguieron al

profeta Elías antes de ser arrebatado y lo impresionante es que después de la actitud de Eliseo, no se ve a los hijos de los profetas cerca de él; como que ésta actitud tan violenta, alejó a aquellos profetas en ciernes, la nueva generación dentro de los cuales podría haber estado su sucesor. Esta con-ducta colérica de Eliseo pudo haber alejado a aquellos que necesitaban de su experiencia ministerial, pero en cambio se ve que quien andaba con él, era su criado Giezi, que estaba más interesado en las cosas materiales que en las espirituales.

Eliseo, en el inicio como al final de su ministerio mostró una conducta colérica (2Reyes 13:19), y estando en su lecho de enfermo hace el último

acto profético de su ministerio, a favor del rey de Israel, Jeoás, pero se enoja con él, por no tener fe en el acto profético. Después de ese enojo Eliseo muere sin dejar un legado y algo sorprendente es que al morir, la Biblia menciona la inva-sión de bandas moabitas al territo-rio de Israel, como que la muerte de Eliseo dejaba una brecha para que los enemigos de Israel pudie-ran oprimirlos.

Eliseo completó la obra de Elías, destruyendo el sistema de adoración de Baal, completó las tareas asignadas a Elías de ungir a Hazael y Jehú y vio la ruina final de la casa de Acab y de Jezabel. Eliseo fue preparado para completar un legado, pero lamenta-blemente él no tuvo una visión para desarrollar en alguien el ministerio profético, como lo hicieron con él, porque las últimas preocupaciones de Elías fueron por un discípulo y sucesor. Eliseo al no dejar un sucesor en el ministerio profético impidió que se es-clarecieran las intervenciones de Dios, para que los reyes actuaran conforme a su propósito y descuidó que el pue-blo de Dios se inclinara a la idolatría como se nota después de su muerte.

eliseo sin sucesor

abraham de la cruz

2 REYES 13

16El primer libro de las Crónicas es con-siderado un libro histórico, que nos muestra el reinado de David, desde una perspectiva reflexiva sobre el pa-sado de Israel y la fidelidad del Señor para con su pueblo. También se com-plementa con los libros de Samuel y de Reyes, ampliándonos el contexto histórico y enriqueciendo el pasaje que estudiaremos.

El capítulo 13 de este libro tiene dos partes: la consulta del rey David sobre el Arca del Pacto y el traslado del Arca. De acuerdo al Comentario Bíblico ELA de R. Porter, David se dio cuenta de que desde el principio del reinado de Saúl, no habían hecho caso del arca del pacto. Seguramente, la falta de bendición y la derrota frente a los filisteos fueron resultado de esta negligencia. La ausencia del arca no era más que un síntoma de la actitud del pueblo, que ya no to-maba en cuenta a Dios; al menos, no le daban la debida importancia.

David reconoció que se necesitaba algo más que solamente su inicia-tiva para traer el arca a Jerusalén, porque su esfuerzo constituiría la intención del rey, no la del pueblo. Había que unir al pueblo en este es-fuerzo para que juntos, le dieran la prioridad debida al arca, y por consi-guiente, a la presencia de Dios que ella representaba.

Por lo tanto, David mandó reunir con entusiasmo a toda la asamblea del pueblo para traerla. Quiso volver la atención del pueblo hacia el Señor. El arca representaba la mejor manera de lograrlo.

Al tomar la decisión de traerla a Jerusalén, primero quiso saber la voluntad de Dios al respecto. Por eso, tomó consejo de los líderes del pueblo. Todos estaban de acuerdo en que se hiciera; sin embargo, había una pequeña falla en el plan. A través del relato, el autor parece indicar que Dios aprobaba el deseo de David de restaurar el arca. Como buscaba la

voluntad de Dios, ningún profeta se opuso. El problema fue que no sabían que los planes de Dios no se realizan por medio de estrategias humanas. David preparó un carro nuevo para lle-var el arca desde Quiriat-jearim hasta Jerusalén, pero esa no era la manera que Dios había establecido para trans-portar el arca en contraste con Éxodo 25:10-14 y Números 4:1-20.

Antes de que hubiera avanzado mucho, la caravana se detuvo por causa de una tragedia. Los bueyes tropezaron y Uza, extendió su mano para sostener el arca. Al tocarla, Uza se rebeló al mandamiento divino y por eso, murió.

Al principio David se entristeció pero después se volvió temeroso de Dios. Por medio de esta experiencia, apren-dió que aunque tuviera un motivo correcto, el arca tenía que ser ma-nejada conforme a lo que Dios había establecido, pues como le pertenece, se tiene que mover conforme a sus indicaciones y su voluntad.

David aprendió la lección y la dejó en casa de Obed-edom por tres meses mientras hacía los preparativos para llevarla en la manera correcta. Como resultado, Dios bendijo esa casa por causa del cuidado que tuvieron con el arca.

Este pasaje nos muestra el peligro de confiar en nosotros mismos, en des-cansar o sostenernos en la capacidad y fuerza humana como nuestro último recurso. Precisamente, el nombre Uza significa, según la Concordancia

Strong, “fuerza”. Lo que se traduce en arrogancia, soberbia, orgullo, au-tosuficiencia, es casi un sentimiento de omnipotencia identificada en un ser humano y no en nuestro Dios, que puede ser considerado incluso idola-tría.

El libro de Proverbios amonesta dos veces en el mismo capítulo 3:5 y 7 dice: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. No seas sabio en tu pro-pia opinión. Teme al Señor y apártate del mal”.

El Comentario Bíblico Mundo Hispano nos dice que este pasaje representa el mandato de depositar la con-fianza y la fe en el Señor. Al mismo tiempo, subraya el mandato negati-vo que nos llama a prestar cuidado a la sabiduría humana. Por ende, cada persona hemos de tener sumo cui-dado al basar nuestras decisiones en un criterio personal que ignora el consejo divino y muestra un orgullo insano. La palabra “apoyarse” viene del hebreo que significa “sostenerse a través de”. La enseñanza aquí es que no nos sostengamos exclusiva-mente por nuestro propio consejo.

Aún Proverbios reconoce la impor-tancia de pedir el consejo de otros y sobre todo la importancia del consejo divino, que es la Voluntad de Dios. Hay una advertencia contra demasia-da confianza ante sus propios ojos, la traducción literal de tu propia opinión.

El profeta Jeremías nos dice (Jer. 17:5-8): El Señor dice: “Maldito aquel que apar-ta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo. Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece entre las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive. Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un ár-bol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores, pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto.”

la rebeldía de uza

marco vinicio martÍnez1 CRÓNICAS 13

17“Pero Jeroboam, hijo de Nabat, siervo de Salomón, hijo de David, se alzó y se rebeló contra su señor” (2 Crónicas 13:6).

El Señor Jesucristo y los apóstoles Pedro y Juan, hablaron acerca de que en el tiempo final habría que cuidar-se de los falsos profetas, quienes se levantarían vestidos de ovejas pero por dentro serían lobos rapaces, con el objeto de engañar a muchos y de ser posible aún a los escogidos por medio de señales, prodigios, y herejías destructoras; por lo que es necesario desenmascarar sus obras (Mat. 7:15, 24:11, 24:24; 2Pe 2:1; 1Jn 4:1).

El apóstol Pablo escribió que debíamos buscar lo que es agradable al Señor y sacar a luz la conducta estéril de los que son de las tinieblas; por ello es que debemos conocer la forma de actuar u operar de un falso ministe-rio profético (Ef. 5:10-11); una de las formas de hacerlo es analizando las características de rebelión que hay en los capítulos trece de la Biblia, en específico para este artículo, el capítulo trece del segundo libro de Crónicas.

En los libros de Crónicas se descri-ben los hechos de los reyes de Israel y de Judá, entre ellos: sus batallas, victorias o derrotas, así como de sus enemigos, que la mayoría de veces vendrían a representar a los enemigos de la iglesia. En el capítulo trece del segundo libro de Crónicas se habla de los reyes Jeroboam de Israel y Abías de Judá; también de la batalla que hubo entre estos dos reinos hermanos.

Jeroboam tipifica a los que causan divisiones entre hermanos. El profeta Ahías silonita se encontró en el campo (figura del mundo) a Jeroboam y le profetizó acerca de la división de las doce tribus de Israel en dos reinos, de las que a él le darían diez para reinar. Durante su reinado Jeroboam se des-vió dejando de hacer lo que era agra-dable al Señor, fabricando lugares al-tos y ofreciendo sacrificios a becerros

que había hecho por miedo a que el pueblo subiera a adorar a Jerusalem. Los falsos profetas están desviados, en pos de idolatría, muchas veces la que se hace de su propio ministerio o su persona (1 Re. 11:28-33, 12:20, 12:32).

JEROBOAM CONTRA LA PROFECÍA

Según el diccionario Hitchcock Jeroboam significa: el que se opone al pueblo; Jeroboam se convirtió en ene-migo del pueblo sobre quien reinaba al hacer lo malo delante de los ojos del Señor, por lo que Dios envió a un sier-vo a profetizar la destrucción del altar que había edificado; en este momento levantó su mano en contra del enviado

del Señor, por lo que ésta se le secó; en este tiempo se mueven falsos mi-nisterios proféticos que levantan su mano para impedir profecías de Dios y lo hacen a través de profetizar lo que El Señor no ha dicho: profetizan paz cuando el Señor no ha dicho eso, no señalan el pecado, sino que lo consienten con falsas profecías, con ello están en contra del pueblo para engañarlo (1 Re. 13:1-5; Jer. 14:13-14; Miq. 3:5).

Cuando el rey se vio la mano seca, pi-dió al siervo que orara para que Dios se la restaurara; al recibir la sanidad, lo invitó a su casa y le ofreció comida y regalos pero el profeta no aceptó. El falso ministerio profético en cambio, sí recibe el favor del hombre a cambio del fluir profético (1 R. 13:6-8).

JEROBOAM EN CONTRA DE LA AUTORIDAD

En este mismo pasaje se relata la ba-talla que tuvo el ejército de Jeroboam contra el ejército de Abías; en el ver-sículo seis (número de hombre) dice que Jeroboam se rebeló en contra de su señor Abías quien era descen-diente de David; esto representa a aquellos siervos o discípulos que se rebelan en contra de su autoridad y por consiguiente a Dios; como ejemplo podemos citar el caso de Giezi siervo del profeta Eliseo, quien por su codicia se fue en búsqueda de la dádiva que Naamán quiso darle a Eliseo a cambio de la sanidad recibida. Giezi engañó a Naamán al decirle que su señor lo

había enviado (2 Re. 5:20-27). El versículo trece dice que Jeroboam puso emboscada por detrás a Abías y a su ejército. Los falsos profetas, o profetas que se dejan llevar por ese espíritu traicionan a sus auto-ridades.

JEROBOAM Y SU COMUNIÓN CON BELIAL

El versículo siete dice que a Jeroboam se le unió una banda de hombres vanos hijos de Belial,

nombre que según el diccionario Enlow significa: despreciable, perver-so; el de la Reina Valera 1909 significa: inicuo, despreciable; en el Lockward es: impiedad, perdición. El apóstol Pablo reprende a los corintios pre-guntándoles entre otras cosas: ¿qué comunión tiene la luz con las tinieblas y qué armonía tiene Cristo con Belial? dando a entender que un cristiano no debe tener comunión con hombres ini-cuos, impíos, que son perversos (2 Co. 6:14-15); en la actualidad hay muchos profetas que no se apartan del mundo y tienen comunión con él, entonces se desvían de la verdad, dejando de cum-plir lo que dice la Biblia: “Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi por-tavoz. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos” (Jer. 15:19 LBLA).

jeroboam prototipo del falso profeta

oswaldo gutiÉrrez y rita de gutiÉrrez

2 CRÓNICAS 13

18Una de las cosas con las que Israel tuvo que lidiar en el Antiguo Testamento fue la influencia de los falsos profetas. En el libro de Deuteronomio, Dios les ad-vertía que aparecerían falsos profetas que los intentarían alejar de Él, pero que no los escucharan ya que solo era un prueba para comprobar su fideli-dad a Dios (Deut. 13:1-3). Para estos falsos profetas el castigo era la muerte (Deut. 18:20-22). Desde los tiempos del profeta Elías podemos encontrar como los falsos profetas afectaron la fe del pueblo de Israel, por ello Elías desafió a los 450 profetas de Baal y los 400 profetas de Asera (1 Reyes 18:20), a invocar con fuego a Dios en el monte Carmelo. También el falso testimonio de los falsos profetas que condujo a Acab, rey de Israel, a pelear en una batalla donde perdió la vida.

En Nehemías 13 encontramos a un profeta malo llamado Balaám, su nombre significa “Extranjero”. Las Escrituras enseñan que Balaám era codicioso y amaba la paga de la iniquidad; sin embargo, temía al Señor; al final, la codicia fue la que causó su caída.

“Ese mismo día, mientras se leía al pueblo el Libro de Moisés, se encontró el pasaje que dice que jamás se debe admitir a un amorreo o a un moabita en la asamblea de Dios, por-que ellos se habían negado a darles comida y agua a los israelitas en el desierto. Por el contrario, contrata-ron a Balaam para que los maldijera, aunque nuestro Dios convirtió la mal-dición en bendición. Cuando se leyó este pasaje de la ley, inmediatamente se excluyó de la asamblea a todos los que tenían ascendencia extranjera”. (Nehemías 13:1-3)

“Y sucederá que en el día del sacrificio del SEÑOR castigaré a los príncipes, a los hijos del rey y a todos los que visten ropa extranjera”. (Sofonías 1:8)

Recordemos, que el pueblo hebreo comía maná del cielo, era una buena comida y era la misma comida todos

los días. Los moabitas prepararon nuevos y deliciosos tipos de comida y bebidas e invitaron a los hebreos a que participaran en las fiestas. Los he-breos fueron mandados a no cometer adulterio. No obstante, las mujeres moabitas los sedujeron. Sin duda los hebreos tenían curiosidad de cómo vi-vía este pueblo pagano. Su curiosidad, su deseo sexual y su deseo de comer, causaron su caída. Gracias a Dios que envió a este mundo a su Hijo Único para cambiarnos esas vestiduras ex-tranjeras llenas de malas costumbres, malos hábitos, codicia e idolatría y así vestirnos de ropas de salvación.

(Nehemías 13:3 RVG) “Todos los mez-clados con extranjeros” se refiere a los

moabitas y amonitas, dos naciones que eran enemigas de Israel (Nehemías 13:1). La ley de Dios establecía clara-mente que a estos dos pueblos se les debía prohibir la entrada al templo (Deuteronomio 23:3-5). Permitía que los extranjeros hicieran sacrificios (Números15:15-16) y deseaba que todas las naciones lo conocieran y amaran (Isaías 42:6). Si bien Dios quiere que todos vayan a Él, siempre nos advierte que nos apartemos de los que se inclinan ante el mal (Proverbios 24:1). Debido a que ya no se les daba sustento, los levitas tuvieron que re-gresar a sus granjas para ganarse la vida, descuidando así sus deberes del templo y el bienestar espiritual del pueblo.

Abandonando el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de

Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago de la iniquidad, (2 Pedro 2:15)

Pedro con gran conocimiento de las escrituras usa los ejemplos de antaño como una reflexión para aquellos que van por el camino de la verdad. Y qué mejor ejemplo que Balaam, que sien-do profeta del Señor desvió su camino por la avaricia que consumía su ser y se fue en contra del pueblo de Dios. (Judas 1:11)

Balaam como persona estaba domina-do por la codicia, que es una forma de idolatría. Era un predicador pagado, un profeta que cobraba por el don y ministerio que Dios le había dado. Balaam intentó sin éxito prostituir el

don profético y maldecir a Israel por dinero que le ofreció Balac, rey de Moab. Por eso ideó un plan perver-so para que las mujeres moabitas sedujeran a los hombres israelitas y crear así uniones matrimoniales mezcladas.

El resultado fue la unión blasfema de Israel con la fornicación y par-ticipación en banquetes idólatras; tanta codicia provocó la ruina de Balaam. Sin embargo, una persona puede buscar otra cosa que no sea

el dinero. Puede buscar popularidad, prominencia, buscar la fama, ambicio-nar el aplauso o una posición elevada e importante en la sociedad. Hay mu-chos factores que la pueden colocar a los profetas en el camino de Balaam. Según el apóstol Judas, esta fue una característica del apóstata.

Dios quiere que tengamos cuidado de los falsos profetas y nos enseña al res-pecto dejándonos enseñanzas como estas en su palabra.

“Ten cuidado de los falsos profetas que vienen disfrazados de ovejas inofensi-vas pero en realidad son lobos feroces. Puedes identificarlos por su fruto, es decir, por la manera en que se compor-tan.” (Mateo 7:15)

la influencia de los falsos profetas

pablo enríquezNEHEMÍAS 13

19La personalidad se define como “el conjunto de características físicas, ge-néticas y sociales de un individuo, que lo hacen diferente y único con respecto a los demás. La personalidad está compuesta por el temperamento y el carácter; el primero tiene un origen genético y el otro es de tipo social, es decir, lo determinará el ambiente en el cual vive el individuo.” (www.defini-cionabc.com)

En ese sentido, es interesante no-tar que el capítulo 13 del libro de Proverbios menciona 13 tipos de personas malas que en conjunto des-criben la personalidad y conducta de los falsos profetas que se presentan “con vestidos de ovejas, pero por den-tro son lobos rapaces.” (Mat. 7.15), tal como se describe brevemente a continuación:

El Escarnecedor (v.1): Es alguien que se burla de algo o de alguien con el propósito de causar afrenta. De acuerdo con el contexto bíbli-co, estas personas son impulsadas por sus propias pasiones (2 Pe. 3.3) y causan divisiones en la Iglesias (Jud. 1.17-19).

El Pérfido (v.2): El término se re-fiere a una persona desleal, infiel o traidora. Se traduce del hebreo Bâgad (H898) que literalmente significa cu-brir con una prenda de vestir y se usa en un sentido figurativo para referirse a alguien que actúa de forma encu-bierta.

El Ligero de Labios (v.3 – NVI): La Biblia dice que “en las muchas pa-labras la transgresión es inevitable” (Prov. 10.19), pero algunas personas que aducen fluir en lo profético no son capaces de refrenar sus labios, olvidándose que “los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas.” (1 Cor. 14.30-32)

El Perezoso (v.4): La pereza se define como la falta de deseo o disposición de una persona para realizar las tareas o actividades que le corresponden. Se traduce del hebreo Âtsêl (H6102) que se refiere a una persona indolente.

El Impío (v.5): Se refiere a una persona que carece de piedad, la cual se define como una “virtud que inspira tierna devoción por las cosas santas.” (DLE). Por otra parte, el impío también mues-tra una actitud hostil hacia la piedad, tal como lo define el término hebreo Râshâ (H7563) que describe a una per-sona moralmente mala.

El Pecador (v.6): El término hace re-ferencia a una persona que ofende constantemente como consecuencia de una tendencia habitual al pecado. Se deriva de una raíz hebrea que sig-nifica errar y por implicación se inter-preta como pecar o hacer descarriar a alguien.

El que desea hacerse rico (v.7): El amor al dinero y el deseo de enrique-cerse es una característica inherente a los falsos profetas, de lo cual la Biblia dice que “…los que quieren enrique-cerse caen en tentación y lazo, y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.” (1 Tim. 6.9)

El Orgulloso o Soberbio (v.10 – BMN): La soberbia se define como el “apetito desordenado de ser preferido a otros.” (DLE) Esta actitud está claramente representada por Diótrefes, al cual le gustaba ser el primero entre los her-manos, de manera que no recibía a los apóstoles y le prohibía a los hermanos que los recibieran (3 Jn. 1.9-10).

El que desprecia la Palabra (v.13): Esto nos habla de las personas que aducen fluir en lo profético, pero tie-nen en poco la Palabra Profética más

segura (2 Pe. 1.19), es decir, la Palabra escrita. El término Palabra se traduce del hebreo dâbâr (H1697) que es el equivalente al término griego logos (G3056), que también se usa como un nombre propio del Señor Jesucristo (Jn. 1.1).

El Necio (v.16): Se traduce del hebreo Kesıyl (H8694) que literalmente signifi-ca gordo y se interpreta como necio o tonto debido a los movimientos torpes de una persona gorda. El término apa-rece 49 veces en el libro de Proverbios, y describe a las personas que aborre-cen el conocimiento (1.22), esparcen calumnias (10.18), se divierten en hacer maldad (10.23), etc.

El Mensajero Perverso (v.17): La palabra mensajero se traduce del hebreo mal’âk (H4397) que se re-fiere a alguien que es enviado como un delegado, lo cual implica que debe tener una autoridad superior que le envíe. Por su parte, el tér-mino perverso se refiere a alguien “que causa daño intencionalmente” (DLE) ya sea por falta de reconoci-miento o por falta de sujeción a una autoridad superior.

El que menosprecia la instrucción (v.18): La palabra instrucción se tra-duce del hebreo musâr (H4148) que literalmente se refiere a la reprensión o castigo que da un padre (Prov. 1.8). Esto se refiere a las personas que re-chazan o no reconocen un padre espi-ritual que los instruya.

El que escatima la vara (v.24): El Señor ordenó a uno de sus profetas que anunciara al pueblo su rebelión y su pecado (Isa. 58.1), pero los falsos profetas no cumplen esta función, sino por el contrario, “…curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.” (Jer. 6.14).

Es mi deseo que este artículo sirva como una guía para conocer los pa-rámetros bíblicos que nos permitirán identificar la personalidad y conducta de los falsos profetas, a fin de no ser engañados. ¡Maranatha!

la personalidad del falso profeta

Por vinicio castilloPROVERBIOS 13

20El capítulo 13 de Isaías empieza así: “Esta es la profecía contra Babilonia que Isaías hijo de Amoz recibió en una visión” (DHH Isa 13:1). Básicamente este capítulo nos enseña el juicio destructivo que Babilonia recibirá por toda su maldad.

Considerando que el enfoque de esta revista es analizar el carácter y conducta de los falsos profetas, y al ver que este capítulo nos muestra la caída de Babilonia; puedo entender que Babilonia está íntimamente rela-cionada con los falsos profetas. Dicho de otra manera, los falsos profetas son influenciados por Babilonia. Si desea-mos saber más de los falsos profetas, debemos conocer más de Babilonia. “Y sobre su frente había un nombre escrito, un misterio: babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.” (LBLA Apo. 17:5)

Saber que Babilonia es la gran ramera nos ayuda a comprender que en los falsos profetas hay un espíritu de prostitución de tipo es-piritual que los conduce a venderse o alquilarse por dinero u otro tipo de beneficio.

Babilonia en la Biblia es represen-tada por varias mujeres malas, una de ellas es Jezabel. Esta mujer estaba rodeada de falsos profetas que comían a su mesa y perseguía a los verdaderos profetas para matarlos. Es decir que Jezabel alimentaba a los falsos profe-tas. Entonces Babilonia como madre de las rameras, es la que alimenta o fomenta todo lo falso a nivel profético.

Ese espíritu operó en la mujer de Herodes, una mujer perversa que pidió la cabeza del profeta Juan el Bautista. Más adelante la vemos in-filtrada en una de las siete iglesias en Asia, en donde aparece como una falsa profetiza que seduce a los siervos de Dios para que comentan fornicación (Apo. 2:20).

Babilonia quiere decir confusión y mezcla. Su nombre se deriva de Babel,

el nombre de la primera ciudad cons-truida por Nimrod. Según el dicciona-rio Vila-Escuain, Nimrod quiere decir rebelde; y según el diccionario Smith quiere decir rebelión. En otras pala-bras, el fundador de Babilonia fue un rebelde, un cazador que se hallaba en rebelión, por esto podemos decir que los falsos profetas son influenciados por la rebelión y son causantes de confusión.

Cuando el apóstol Pablo puso orden en la iglesia de los Corintios con res-pecto a los dones espirituales, en especial el de profecía, dijo que Dios no es Dios de confusión. Esto lo dijo luego de decirles que el espíritu de los profetas está sujeto a los profetas (1 Co. 14:31-33).

La sujeción es una virtud que un verda-dero profeta posee y la falta de ella es uno de los defectos que un falso profe-ta tiene. La confusión (Babilonia), está relacionada con la ambición personal, ya que Santiago dijo que en donde hay ambición personal, allí hay confusión (Stg. 3:16). Cuando Juan menciona la caída de Babilonia, dice que ella se glorificó así misma (Apo. 18:7). Esto nos muestra otra conducta de los fal-sos profetas, se dan gloria así mismos. Recordemos que ese fue el pecado de Nabucodonosor, uno de los Reyes de Babilonia (el hombre que se convirtió en bestia).

Altivez, orgullo y soberbia fueron la an-tesala de la destrucción de Babilonia: “Y Babilonia, hermosura de los reinos, gloria del orgullo de los caldeos, será como cuando Dios destruyó a Sodoma

y a Gomorra;” (Isa. 13:19). Otro as-pecto que describe el apóstol Juan de Babilonia es su relación con el comer-cio, sus mercaderías, sus contratacio-nes y todos los productos que comer-ciaba, incluyendo almas humanas. Por eso dice que los mercaderes de la tierra se lamentan por su caída (Apo. 18:11).

Lo asombroso es que cuando se habla de la caída de Luzbel, se le compara con el rey de Babilonia: “pronuncia-rás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opre-sor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro!” (RV60 Isa 14:4).

“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tie-rra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al

cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono...” (Isa. 14:12,13). En otras palabras, el rey de Babilonia es el diablo, quien cayó al llenarse de orgullo llegando hasta la rebelión, quien por causa de su comercio y sus muchas con-trataciones se llenó de iniquidad. Podemos ver que uno de los gra-bes pecados de los falsos profetas tiene que ver con el comercio, la ambición y el amor al dinero; ya que Babilonia es la ciudad que co-dicia el oro.

Isaías 13 describe la caída de Babilonia. Isaías 14 describe la caída de Satanás. Vemos como están vinculados, ya que prácticamente caerán juntos. Entonces los falsos profetas tienen un vínculo con Babilonia y Satanás.De Babilonia y sus reyes hay mucho más que decir. Faltaría hablar de la idolatría, la adi-vinación, la hechicería, la música, la cautividad, la inmoralidad, etc.

Si deseamos depurar el mover profé-tico en sus diferentes dimensiones, debemos sacar a Babilonia de la igle-sia; y debemos sacar a la iglesia de Babilonia. Por eso dice la Escritura “...Salid de ella pueblo mío...” (Apo 18:4).

¡¡Bendiciones!!

la caÍda de babilonia

hilmar ochoaISAÍAS 13

21La numerología en la Biblia nos in-dica que el número trece significa “Rebelión” y en ésta oportunidad ana-lizaremos en el capítulo trece del libro del profeta Jeremías, actitudes que van a caracterizar a un profeta falso y nos ayudarán a poder discernirlos y evitar ser engañados en el final de los tiempos que nos ha tocado vivir. En el Antiguo Testamento cuando Dios les daba mensajes a sus profetas, en ocasiones era por medio de vivencias o ejemplos físicos para que el pueblo pudiera entender el mensaje de parte de Dios.

(LBA Jeremías 13:1) “Así me dijo el SEÑOR: Ve y cómprate un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua.” El cinturón era parte de la vesti-menta sacerdotal y de algunos profetas como lo vemos en los siguientes textos: (SRV 2 Reyes 1:8) “Y ellos le respondieron: Un varón velloso, y ceñía sus lomos con un cinto de cuero. Entonces él dijo: Elías Thisbita es.” En el Nuevo Testamento en (LBA Mateo 3:4) “Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas y miel silvestre.”

El profeta Jeremías obedece todo y luego viene la profecía tomando el ejemplo del cinturón en (LBA Jeremías 13:9) “Así dice el SEÑOR: “De la mis-ma manera haré que se pudra la so-berbia de Judá y la gran soberbia de Jerusalén.” Una de las actitudes que va a tener un profeta falso, es la sober-bia; la palabra usada en este texto es H1347 que significa: altivez, es decir que empieza a ver a las personas de menos, las menosprecia. “Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu” (LBA Proverbios 6:18).

Arrogancia: son personas que hablan mentiras y dañan con sus palabras; grandeza: generalmente los falsos profetas hablan siempre de grandezas

que han vivido y quizá es mentira, les gusta lo pomposo, aún en su forma de vestir y lujos que pueden pedir al llegar a una congregación; poder: al profeta falso le gusta tener el poder sobre las personas para manipularlas, puede decirle a alguien que tiene una profecía pero que se la dirá después, o si es a un ministro, que se la tiene que ir a dar a su congregación con tal de que lo invite a predicar; soberbia (RVA Deuteronomio 18:22) “Cuando el profeta hablare en nombre del SEÑOR, y no fuere la tal cosa, ni viniere, es palabra que el SEÑOR no ha hablado; con soberbia la habló el tal profeta; no tengas temor de él.”

El falso profeta al final va a infundir te-mor. Tenemos ejemplo de este tipo de profetas que han profetizado a perso-nas que van a ser presidentes de una nación y no se ha cumplido desvalori-zando a los profetas verdaderos. Otra cosa que hacen es que no escuchan. (LBA Jeremías 13:10) “Este pueblo malvado, que rehúsa escuchar mis palabras, que anda en la terquedad de su corazón y se ha ido tras otros dioses a servirles y a postrarse ante ellos, ha de ser como este cinturón que no sirve para nada.” y por consi-guiente le ministran eso al pueblo que los recibe y dejan de hacer uno de los primeros mandamientos de Dios: “Oye, Israel…” (SRV Deuteronomio 6:4)

El falso profeta no desconoce la palabra del Señor, pero no la va a obedecer, ni tampoco tiene amor; es una muestra

de que no ama a Dios; “Y en esto sabe-mos que hemos llegado a conocerle: si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un men-tiroso y la verdad no está en él” (1 Juan 2:3-4). El falso profeta llega a ser un inicuo (LBA Jeremías 13:22) “Y si dices en tu corazón: “¿Por qué me han suce-dido estas cosas?” Por la magnitud de tu iniquidad te han quitado las faldas y descubierto tus calcañares.”

De tal manera que no tiene ley, no tie-ne a quien sujetarse, pudieron haber iniciado bien pero se rebelaron. Otra característica que vemos es la traición y la mentira: “Ésta es tu suerte, la por-

ción que recibes de mi parte por tu autosuficiencia, dice Jehovah; por-que te olvidaste de mí y confiaste en la mentira” (RVA Jeremías 13:25).

Se vuelven hijos de la mentira (LBA Juan 8:44) “Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre… Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.” El Señor en su bendita palabra nos advierte de

estos falsos profetas e incluso nos dice qué es necesario para que podamos distinguir lo que es de Dios y lo que no es de Dios.

Esto lo alcanzaremos por medio de la transformación de nuestra mente y co-nociendo cuál es la voluntad de Dios; (1 Juan 2:18-19) “Hijitos, ésta es la hora última. Ustedes han oído que vie-ne el Anticristo; pues bien, ahora han aparecido muchos anticristos. Por eso sabemos que es la hora última. Ellos salieron de entre nosotros; pero en realidad no eran de los nuestros, porque si lo hubieran sido se habrían quedado con nosotros.

Pero sucedió así para que se viera claramente que no todos son de los nuestros”.

el cinturón del profeta falso

ramiro sagastume

JEREMÍAS 13

v

23

Esta frase la dijeron muchas veces personas que estaban tan necesitadas de que el Señor les hiciera un milagro de sanidad, de liberación etc. Fueron tantos los que pedían misericordia que dice la biblia que no alcanzarían los libros del mundo, para escribir los milagros que el Señor hizo, en su corto ministerio de 3 años y medio en los que estuvo en la tierra. Me gustaría recordarles a través de estas líneas, algunos pocos de los descritos en la Biblia, por ejemplo: la mujer del flujo de sangre, aquella hacendada que estando en opulencia, le vino un mal tan desgastante que solo las mujeres podemos comprender; sabemos que perdió todas sus posesiones: dinero, criados, casi podemos compararlo con lo que le pasó a Job. Cuando oyó hablar de Jesús, ella sabía, por lo que había escuchado, lo que había hecho en otras personas: que solo Él podía sanarla. Así que sacó lo último de sus fuerzas para arrastrarse entre la multitud y llegar a Él diciendo: si tan solo tocare el borde de su manto, seré sana; y así fue!!

Lucas 8:43 “Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada por nadie, se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre. Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen. Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que de mí había salido poder. Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de Él, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz”.

Otro de los milagros que Jesús hizo fue el de los diez leprosos. Sabemos que nadie quería que un leproso se le acercara, pues emanaba un olor fétido, su carne se podría en ellos y se les consideraba inmundos; por eso habitaban fuera de la ciudad. Pero oyendo estos de Jesús, se acercaron a Él y clamaron: Jesús hijo de David ten misericordia. Él los oyó y les sanó, lo triste del caso es que dijo: no son 10 los que sané? Por qué solo este samaritano viene a dar gracias? Lucas 17:14 “Y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz”.

Así nosotros muchas veces tenemos en poco, cómo el Señor ha respondido a nuestras necesidades, y nos hemos olvidado de su misericordia y seguimos nuestro camino envueltos en el diario vivir, sin que haya un profundo agradecimiento en nuestro corazón, y hacer todo lo que sabemos que es agradable para Dios, Dar de gracia lo que de gracia recibimos; pero el corazón del hombre es malo y con facilidad olvida el bien que recibió. Cómo poder olvidar cuantas veces nos ha escuchado y ha respondido. Solo con habernos hecho sus hijos ya es suficiente para que estemos profundamente agradecidos, no olvidemos jamás ese privilegio de que por medio de ese sacrificio tan hermoso e incomprensible, de morir en la cruz por nosotros hoy tenemos la bendición de ser parte de su cuerpo místico, y cuando nos vayamos de esta tierra tendremos un lugar con Él y que nos presente al Padre diciendo: “Padre, estos son los que me diste, de estos no se perdió ni uno solo”.

Jesus hijo de DavidJesus hijo de DavidTen misericordia de miTen misericordia de mi!!

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