la oracion - carta a proba y otros escritos

5/13/2018 La Oracion - Carta a Proba y Otros Escritos - slidepdf.com

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SAN AGUSTfN

LAORACIONCARTA A PROBA Y 0TR08 E8CIUTOS



- .SAN AGUSTiN

LA ORACrON

CARTA A PROBA (130) Y OTROS ESCRITOS

Pr61ogo: Luis Nos Muro, Clvl

Traducci6n: Gerardo Garcia Helder

E d i c r o n e s

Rye Asociaci6n para la

Misericordia y la

Comprension

Buenos Aires 2006



San Agustin . / S Astin'., . carta a Proba y otros esentos an gu ,

La oraelOn, . , '1 de' Luisdirigido por Jose Demetrio JImenez; con pro ogo .

Nos Muro - 1a ed. - Buenos Aires: A.MI.CO, 2006.

96 p.; 18x13 em. (Magist~rio Agustinian~. Obra s de San

Agustin; 3 dirigida por Jose Demetrio .Iimenezl

Tradueido por: Gerardo Garcia Helder

ISBN987-21542-3-6

1 Teologia. 2. Espiritualidad. I. Jimenez, Jose Demetrio,

dir. II. Nos Muro, Luis, prolog. III. Garcia Helder, Gerardo,

trad. IV. Titulo

CDD 248

Feeha de eatalogacion: 17/04/2006

© A.MI.CO, 2006

Tel./fax: (011) 4983-2395

E-mail: amico~iudad.com.ar

ISBN-I0: 987-21542-3-6

ISBN-13: 978-987-21542-3-3

© Edieiones RELIGION Y CULTURA, 2006

Tel.: (011) 4802-4724

E-mail: [email protected] .En ESPANA: Columena 12 / 28001 Madrid

ISBN: 84-85364-54-6

10 Edici6n: 5.000 ejemplares

Con las debidas licenciasHeeho el dep6sito que marea la ley 11.723

Impreso en Argentina - Printed in Argentma ,

Foto de tapa: detalles de la tumba de San Agustm

(Basilica de San Pedro, Pavia, Italia)

Diagramaei6n: Maria Jose Bereau

Se termin6 de imprimir en el mes de abril de 2006

en Alba Impresores S.RL. - Av. Amancio Alcorta 3910

Buenos Aires - (011) 4911-6537

E-mail: albaimpresores@:gmail.com

PR6LOGO

EL MAs ALTO NEGOCIO

Mi querido amigo Gerardo Garcia Helder

desea un Pr6logo para su traducci6n de la Carta

a Proba, escrita por san Agustin en el ano 411 6

412. Se muy bien que el mejor Pr6logo consiste

en la invitaci6n a la lectura de esta preciosa

carta, pero asi como las casas tienen puertas y

ventanas, un libro debe estar encuadernado de tal

manera que entre por los ojos. Una vez abierto, el

Pr610go debe despertar el apetito por su lectura,y con este fin escribo estas lineas.

Esta carta que tienes en las manos la

escribi6 el gran Agustin a petici6n de Proba, una

mujer importante y rica del Imperio Romano,

buena cristiana, y preocupada por el "alto nego-

cio de la oraci6n".

El tema de la plegaria esta presente entoda la obra agustiniana, pero, en la Carta a

Proba tenemos la mejor sintesis sobre la oraci6n

en un punado de paginas.

Con la invitaci6n a la lectura de la Carta

a Proba, segun la traducci6n al castellano-argen-

7

mailto:[email protected]

mailto:albaimpresores@:gmail.com

mailto:albaimpresores@:gmail.com

mailto:[email protected]



8

tino de Gerardo, debiera acabar este Pr610go,

pero me pide Gerardo una Introducci6n mas por

extenso. AHavamos entonces.

Antes que nada, Dios tiene la iniciativa en

la oraci6n yen todo. Si es verdad, como 10es, que

Dios esta dentro de cada una de las personas,

por estar metido en nuestra intimidad, ora con

nosotros y por nosotros. Y esta es una gran ver-

dad que no se puede relegar al olvido. Entonces,

agarra e1 mouse 0 raton de la computadora y

escribe en la pantalla: Dios tiene la iniciativa.

Dios esta dentro de mi. Dios ora en mi y conmi-

go, antes de que tu y yo comencemos a orar.

Agustin dice muy bonitamente: "[OhDios,

siempre el mismo!, que me conozca a mi, que te

conozca a ti. He aqui mi oraci6n".

Escribe en la pantalla de tu computadora:

Que me conozca, Senor, como tu me conoces.

Asi soy y asi me hiciste. Tengo gracia y pecado.

Ayudame a limpiarme para que aumente tu-mi-

brillo-gracioso en mi.

Si yo hablo aDios; si tu hab1as aDios; si

nosotros hablamos aDios es porque tu y yo

somos personas, y Dios tarnbien 10 es, en el sen-

tido de Gran Viviente.

Si yo hablo; si tu hablas, si nosotros

hablamos, es para decir algo a los amigos y ami-

gas. Si hab1amos con Dios, no es para cnsenarte

10que no sabe, ni para recordarle nada, como si

fuera un desmemoriado, sino para decirle que esmi Papa, y no porque no 10 sepa el, sino para

recordarrnelo a mi, que me ha creado para quesea su hijo 0 hija.

Agarra, pues, e1 mouse, y escribe: Dios esmi Papa.

AS1como el vino (pon el nombre de un

buen vino de tu tierra), se filtra y purifica para

aqui1atar su sabor y color, toda la Biblia se filtra

en y por Jesucristo. Y si esto acontece con la

Biblia, quiere decir que tarnbien la oracion debe

ser filtrada por Jesucristo a Dios-Padre, tanto

que Agustin aconseja que no oremos de otra

manera que como Jesus nos eriseno en el

Padrenuestro, aunque, eso S1,bien personalizado.

Agarra de nuevo el mouse y escribe: Yo

elevo mi oraci6n a Dios en compania de Jesu-

cristo. Y cuando no tenga ganas de orar, por 10

que sea, digamos a Jesucristo: "Por favor, ruegapor rni a tu-mi-Padre-Dios".

_ Dice san Pablo que, a veces , no sabemos

como orar, ni que pedir, ni que palabras emplear,

9



lindas 0 vulgares, para orar. El Apostol anade

que el Espiritu Santo es el Abogado que nos

aconseja Y ensena como orar, sin necesidad de

echar mana de renombradas Escuelas de

Psicologia.

En este moment6, deseo que traigas a la

memoria un Ironton de pelota vasca, y que

escuches como resuena la pelota de cuero en la

pared. Pues bien, si hacemos la oracion a la

brava, sonara en nuestra mente como la pelota

maciza contra el cemento, y no se trata de eso,

sino de jugar a la pelota, esto es, hacer la oracion

a las orderies de este "Entrenador" que es el

Espiritu Santo. Tan excelente Entrenador es que

dice san Pablo: "Da gemidos en nosotros para

enardecer nuestro animo".

Agarra el mouse y escribe: Espiritu Santo

de Dios, animame cuando este triste y a punto

de tirar la toalla.

Una persona bautizada en la Iglesia

Catolica tiene conciencia de pertenecer a la

Comunidad de Jesucristo. De ahi que todo debaser comunitario en el Cristianismo. La Gracia,

la unica Gracia de Dios, se comunica a los cris-

tianos a traves de los grandes vasos comu-

nicantes de la Iglesia. Inc1uso, hasta nuestros

pecados ocultos se comunican a los demas me-

diante estos vasos.

10

L

San Agustin, como bautizado que fue a los

33 aDos, en cornpania de su hijo Adeodato y de

un menton de amigos, comprendio que la Iglesia

entera es la Gran Bautizada, y cada cristiano es

unido a ella cuando se zambulle en sus aguas

bau tismales.

Con conciencia de bau tizado en el unico

Bautismo de la Iglesia, pide a sus amigos y ami-

gas que oren y recen por el, hasta inc1uso se 10

pide al hereje Pelagio, en orden a que Dios le con-

ceda el deseo de Pelagio: "Agustin, que seas un

buen cristiano".

Asi actua este gran hombre de la Hu-manidad porque sabe muy bien que si algo no

puede alcanzar por si mismo, puede obtenerlo

con la ayuda de los bautizados. Mas aun: otro

hermano- hermana me puede ayudar, me ayudan

de verdad, para alabar a Dios en la oracion, no

sea que, pen sando en alabar a Dios me inciense

a mi mismo como un bobo. '

. Agarra el mouse y escribe: Yo debo orar aDl~~ en compafiia de toda la Iglesia, en com-

pama de mis amigos y amigas con nombres y

apeUidos propios.

A estas alturas, casi no he dicho en que

consiste la oracion. Seguro que san Agustin me

11



mira con cierto enojo. Para desenfadarlo, hay que

decir, con el, que orar es percibir aDios. [Que

hondura mas hermosa! [Percibir a Diosl

Si percibimos el olor de un buen asado,

bien remojado con vino (Gerardo: escribe el nom-

bre de uno, pero con la condicion deque la marca

te pague la edici6n), no existe mejor asado ni vino

que Dios.

Agarra el mouse y escribe: Cuando rezo y

hago oraci6n percibo a Dios en mi vida.

Muchas veces has oido esta expresion:

"Dame una persona de oraci6n y sera capaz de

todo". Bueno, esto hay que enterider lo bien, y 10

entendemos cuando recordamos con la Biblia que

la fe es la fuente de la oraci6n, y que sin fe es im-

posible orar, como e1Parana no seria rio sin agua.

En 1a oracion, no 10 olvidemos nunca, se

activan las virtudes teologales. La fe se ilumina

con una luz especial. La esperanza es el aire de

nuestro vuelo. La caridad hace 10que le dicen lafe y la esperanza,

La Iglesia antigua dijo esto admirable-

mente. E1 Cristianismo tiene dos leyes: La ley de

la fe y la ley de la oracion. La fe no es fe si no se

ora 10que se cree, y 1aoracion no es oracion si no

12

da vueltas a los contenidos de la fe. Apunta esas

dos, leyes en 1a pantalla de tu computadora y pa-

ladealas con los ojos y el corazon.

Piens~ _que ya he dicho 10mas importante

sabre la oracron, pero aun quedan circunstancias

interesantes, y no pueden faltar unas pocas pa-

labras sobre eU,:s. Ahora no te digo que agarres

el mouse y escnbas en la pantalla, pero puedes

hacerlo, no faltaba mas.

Asi pues, quiero decir algo sobre la necesi-

dad de _orar, que se ha de pedir en la oraci6n,

desde ~onde hacerla, . y dos pequenas, pistas para

saber SI la hacemos bien: Conversaci6n con D'y fidelidad a la Tierra. lOS

Como la Biblia promete una vida sin fin

la Iglesia dice que hay que prepararse para ell '1 . - 0, ya oracion ayuda p~a que empecemos a gustar,

desde aqur, esa vid a futura sin muerte.

Bier: esta, y hay que hacerlo, pedir aDios

que nos de, po~ medio de los hermanos, pan yescuelas: pero sm olvidar que en la oraci6n pedi-

mas a DlOS que el mismo se nos de como Pan.

San Agustin es muy listo V dice que alhablar D' 1 -,

. con lOS, 0 alabemos de entrada, antes de

pedIrle nada, pero desde 10 hondo del coraz6n.

13



Es decir, que no corramos a S~ Telm? 0 a la

avenida Las Heras, a gritar y gntar a DlOSpara

que nos oiga. Para pedir algo a Dios, no hace falta

ni que vayamos a Lujan, sino que. ore:nos desde

el interior de nuestra persona, S1n rites, velas,

ni magias, orientado~ pl sol, la luna, lo~ mares ~el cielo, sino desde el silencio del corazon , Y ~h,

en el silencio del corazon , oiremos la voz de D,~os

que dice: "Hijo mio, Hija mia, Yo soy tu Salud .

Si te metes, si me meto, si nos meten:-0s en

nuestros corazones; si busco, si buscas, S1bus-

camos aDios desde nuestro corazan, seguro que

nuestra oracian a ese Dios buscado Yencontrado

es buena. Pero sabremos que es muy buenasi nos da fuerza para vivir con dignidad, con la

dignidad de hombres y mujeres, ~ransformando

la ciudad y la Nacian en casas habitablcs pa~a los

desheredados (no por Dios, sino por los caciques

de turno).

Podia terminar aqui, y ya estoy siendo

demasiado largo, pero aguantame un poco,

porque aun quiero decir un poquito so~r~ algu-nas circunstancias de la oracion; como. 'Tiernpo,

Duracian, Palabras, Lectura, posturas corpora-

les, Limpieza YGozo.

Tiempo. Sin que nos atornillemos .a na~

rigido, bueno sera que dediquemos un tiempit

14

para la oracion. Se puede hacer mientras uno se

afeita, te pintas los labios, vas a la escuela, a 1a

discoteca, limpias la casa, al bendecir 1a mesa 0

a1 pegar un boton a la chaqueta. Lo importante

es senalar un tiempito para ello. Fija, entonces,

con un poco de pegamento, este tiempito en lapared, como fijas en ella un recorte de periodico

en el que ofrecen trabajo. Pero este tiempo te 10

debes marcar tu. Ni e1 cardenal, ni e1 cura, ni

el papa 0 el catequista te 10han de marcar. Ese

tiempo marcado por ti tiene que serlo por ti, per-

dona la repeticion. Cierto que se puede orar en

todo tiempo, y que todo es ora cion , pero cuando

te encuentras con tu amor, te olvidas de todo y te

dedicas a el,

Duracion. San Agustin acoriseja que la

oracion sea breve, para no aburrirnos, y casi

diria que para no aburrir aDios. Ahora bien, si

Dios te concede 1a gracia de prolongarla, man-

tenla todo 10que puedas.

Palabras. Mira por donde, a Dios no Ie

gustan las personas pesadas ni obsesas. Tam-

poco tus amigos y amigas aguantan que tengasuna boca mas grande que 1a cancha de Boca

Juniors. Se sobrio en las palabras. Y 10 seras de

verdad cuando inventes tus pa1abras para hab1ar

con Dios. Los enamorados inventan su propio

lenguaje. Haz 10mismo para hablar con Dios.

15



Lectura. Como, a veces, puedes estar seco

y al borde casi de la depre, sin que te nazca la

palabra, 2.qU(~hacer? Agarra la Biblia y lee un

parrafito en voz alta y veras, al rato, c6mo entran

las palabras por tus oidos, cargadas de mercan-cias, como si fueran trencitos, y descienden a tu

coraz6n. Incluso hasta puedes decir a una amiga

o amigo: "POI' favor, leerne un parrafito 0 esta

parabola, que yo ni ganas tengo de leer".

Posturas corporales. La Biblia no dice na-

da acerca de las posturas corporales para orar.

Un laico del siglo primero, conocido por ser el

autor de Elpastor de Hermas, y que fue hermano

de un Papa, y 10 pas6 mal con su mujer e hijos,

dice que se tumbaba sobre la cama y que en esta

postura hacia la oraci6n, mientras no le llegaba

el sueno.

Limpieza. Dice Agustin que una vida

limpia puede ayudarnos en nuestra oraci6n. Hay

personas, dice el santo, que se limpian de sus

pecados con limosnas y ayunos, pero que, antes

que nada, 10 que hay que lavar es el coraz6nen orden a ser transparentes para Dios y para

los demas. Por eso, dice Agustin que la Biena-

venturanza que mas le gusta es la numero seis:

Bienaventurados los limpios de coraz6n porque

ellos venin aDios, y anade que a ninguna otra

Bienaventuranza se promete 10 que a la numero

seis. Repasalas en un momento.

Gozo._Finalmente, y ahora S1 termino de

verdad, 2.adonde, a que gozos pued 111

" ? " e evarriosa oracion . Agustm dlsfrut6 mucho. . en sus ora-

Clones, y es composuo- magnifico de 1 .

f P eganas,pero ue muy recatado 10 mismo que u hi_' n c ICO

guarda para SI el misterio de su chica y I hi1 . . d ' a c lca

e rmsterio e su chico Claro que tambi ,. len pode-

mos hacer participes a los dernas de nuestros

gozos, pero esto no equivale a ser bocones.

jSe me olvidaba! Preparate un bu' , en mate

y veras que sabrosamente te entra la C tA ti ibi ar a quegu.s ill escn 10 a Proba y que Gerardo h _

ducido para ti. a tra

Querido Gerardo un beso y un b. , a razopara ti, y dos bes~s y dos abrazos para todas las

personas que leeran esta hermosa Cart b 1oraci6n' a so re a

1 y,que, sin duda, constituye un tesoro que

co oca~ tu en las manos de much os argentinos yargentmas,

Cordialmente, Luis Nos Muro

Navarra, 27 de noviembre de 2005

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CARTA A PROBA



Agustin, Obispo, servidor de Cristo y de

los servidores de Cristo, saluda en el Senor de los

senores a Proba, piadosa servidora de Dios.

CAPiTULO I

1. LA PERSEVERANCIA EN LA ORACION

Recordando que me pediste te escriba algo

sobre la oracion aDios, y que yo te 10 prometi,

ahora que aquel a quien oramos me concede el

tiempoy los medios, conviene que salde en segui-

da mi deuda y atienda a tu piadoso deseo en el

amor de Cristo.

No te puedo expresar con palabras cuanta

alegria me produjo tu pedido, porque en el reco-

noci el gran cuidado que pones en un asunto tan

importante. <,-Puedestener en tu viudez una ocu-

pacion mas importante que perseverar en la ora-

cion noche y dia, de acuerdo a 10 que aconseja el

Apostol?Efectivamente, el dice: "La viuda verda-

dera y desolada *, tiene puesta su esperanza en el

Senor y persevera en la oraci6n noche y dia" (1) .

* En el sentido de desam-

parada, abandonada, desvali-

da, fragil 0 indefensa.

(1) 1Tim 5, 5

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2. LA ENTRADA DE LOS RICOS

AL REINO DE LOS CIELOS

Siendo tu -segun este mundo- noble, rica,

madre de familia numerosa y viuda, aunque no

desolada, podria parecer asombroso que el deseo

de orar haya ocupado tu corazon reclamando tu

atericion principal, si no fuera porque tu sabia-mente entiendes que en este mundo y en esta

vida nadie pueda estar seguro.

El que te infundio este pensamiento hace

indudablemente contigo 10 que hizo con sus dis-

cipulos cuando ellos se entristecieron -no tanto

por eUos mismos, cuanto por e1 genero humano-

y desesperaban de que alguien pudiera salvarse,

despues que oyeron decir a1 Senor que era" m a s

facil que un camello pase por el 0)0 de una aguja,

que un rico entre en el reino de los cielos". El les

indico, con una promesa admirable y misericor-

diosa, que: "Para Dios es [acil 1 0 que es imposible

para los hombres" (2). Aquel para quien es facil

que uri rico entre en el reino de los cielos, teinspire este piadoso deseo sobre el cual estimaste

que debias consultarme: como debes orar.

(2) cf. Mt 19, 23-26; Me 10,23-27; Lc 18,24-27

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ICuando ~esus estaba todavia aqui, en vida

mortal, introdujo a1 rico Zaqueo (3) en el reino de

los cielos y, desp'ues de ser glorificado en su resu-

rreccion. y ascension, comunicando el Espiritu

Santo hizo que muchos ricos despreciaran este

~un~o y llegaran ~ .ser aun mas ricos al porier

termmo a sus ambiciories de riqueza.

c '. Como te emperiarias tu en orar aDios si

no esperaras en el? Y como esperarias en el. si

pusieras tus esperanzas en la inseguridad de 'las

riquezas y despreciaras el saludable precepto del

Apostol que dijo: "Recomienda a los ricos de este

mundo que no sean soberbios por lo que saben y

que ~o pongan ~u esperanza en la inseguridad de

las nquezas, sino en el Dios viuiente que nos da

todo abundantemente para que [0 disjrutemos;

que s~an ncos en buenas obras, que den con ge-

ner~srdad, que compartan y acumulen un buen

capztal para el futuro, para alcanzar asi la ver-dadera vida" (4) .

(3) cf. Lc 19, 1-10

(4) 1Tim 6,17-19

23



CAPiTULO II

3. LOS BIENES VERDADEROS

Por eso, por arrror a la vida verdadera,

debes considerarte desolada en este mundo,

cualquiera sea la felicidad que te rodee. As! como

la verdadera vida es aquella en cornparacion con

la cual esta que tanto se ama no puede llamarse

vida, por mas alegre y larga que sea; as! tambien

el verdadero consuelo es el que nos promete el

Senor diciendo por medio del Profeta: "Les dare

el verdadero consuelo, paz sobre paz:' (5). Sin este

consuelo, todos los consuelos terrenales resultan

ser mas una desolaci6n que una consolaci6n.

GQue consuelo ofrecen las riquezas, las

dignidades mas altas y las demas cosas como

est.as, con las cuales se consideran felices aque-

110s mortales que no experimentan la verdadera

felicidad? Porque de esas cosas es mejor no tener

necesidad que abundar, ya que atormenta mas e1

temor de perder 10 que ya se tiene, que el deseo

de adquirir 10que todavia no se posee. Con estos

bienes, los hombres no se hacen buenos; pero los

(5) Is 57, 18-s (segun LXX)

24

que ya son buenos, usando bien estas cosas

hacen que estos bienes sean buenos. Los verda-

deros corisuelos no estan en estas casas, sino

rnas bien alli donde esta la verdadera vida. Es

necesario que el hombre llegue a ser feliz con 10

rnismo que se hace bueno.

4. LA IMPORTANCIA DE LOS AMIGOS

Parece ser que los hombres buenos brin-

dan no pequerios consuelos en esta vida. Porque,

si la pobreza atormenta, si elluto entristece, si el

dolor corporal molesta, si el destierro acongoja,

si alguna otra calamidad angustia, hay hombres

buenos que saben no s610 "alegrarse can los quese alegran", sino tam bien "llorar can los que llo-

ran" (6), y saben tam bien hablar y conversar dul-

cemente. Asi la mayor parte de las asperezas se

suavizan, se alivian las cargas, se superan las

adversidades. Pero esto 10hace en elios y por ellos

aquel que can su Espiritu los hace buenos (7).

Par el contrario, si abundan las riquezas, no se

pierde a ningun ser querido, se tiene salud corpo-

ral y se habita seguro en el propio pais; pero se

convive con hombres malos, entre los cuales no

hay nadie en quien se pueda confiar y de quien

(6) Rom 12, 15

(7) cf. Lc 11, 13

25



no sean temidos y soportados el erigano , el frau-

de, la venganza, las discordias y las traiciones,

Gacaso todas aquellas cosas no se convierten en

amargas y duras, y no se encuentra nada dulce y

alegre en elIas?

Por 10 tanto en todos los asuntos hu-

manos, nada es amistoso para el hombre, si no

se tiene un hombre amigo. Pero, en esta vida,

Gcu{mdoencontramos a uno del que podamos

tener absoluta seguridad de su espiritu y de sus

costumbres? Nadie puede conocer a otro como se

conoce a si mismo, y no hay nadie que se corioz-

ca tanto a si mismo que pueda estar segura de

su comportamiento del dia de manana. Por eso,aunque muchos puedan conocerse por sus frutos

(8), y algunos alegren a sus projimos por su buena

forma de vivir, y otros los entristezcan al vivir

mal, no obstante en razon de aquellos aspectos

desconocidos e inciertos del espiritu humano, el

Apostol justamente nos aconseja que "nojuzgue-

mos antes de tiempo a nadie, hasta que venga el

Senor e ilumine los secretos de las tinieblas y

ponga de manifiesto los pensamientos del cora-zon; entonces la alabanza para cada uno uendra

de parte de Dios" (9).

(8) cf. Mt 7. 16.20

(9) 1 Cor 4, 5

26

5. LA VERDADERA VIDA

En estas tinieblas de la vida presen-

te en las que "peregrinamos lejos del Senor" (10) ,

mientras "caminamos por lafe y no por la vision",

el alma cristiana debe considerarse desoladapara no dejar de orar y dirigir los ojos de la fe

hacia las palabras de las divinas y santas

Escrituras, "como a una lampara puesta en un

lugar oscuro, hasta que amanezca el dia y el

lucero aparezca en nuestros corazones" (11). La

fuente inexpresable de esta lampara es aquella

"luz que brilla en las tinieblas" (12) de tal manera

que no es vencida por ellas, y purifica los cora-

zones que la contemplan: "Felices los purosde corazon, porque ellos uerari aDios" (13), y:

"Sabemos que cuando aparezca seremos seme-

jantes a el, porque 1 0 veremos tal cual es" ( 1 4 ) .

Entonces, despues de la muerte habra verdadera

vida, verdadero consuelo despues de la desola-

cion: aquella vida Iibrara nuestra alma de la

muerte, y aquel consuela librara "nuestros ojos

de las laqrimas" y, como alli ya no habra ningu-

na tentacion, el Salmo sigue diciendo: "Librara

(10) cf. 2 Cor 5, 6-s

(11) 2 Pe 1, 19

(12)In 1,5

(13) Mt 5,8

(14) 1Jn3, 2

27



mis pies de fa caido", En 10 sucesivo si no ~a~ra

ninguna t.errtacion.,entonces tamp_oco_a~ra mn-

guna oracion: no habra deseo de nm.gunbien pro-

metido, sino conterrrplacion del bIen. otorgado.

Por eso dice: "Aqradare al Senor en la tierra de los

vivientes" (15), donde estaremos entonces, y no en

el desierto de los muertos donde ahora estamos.

ElApostol dice: "Ustedes estan muertos, y su vida

esta oculta con Cristo en Dios. Cuando aparezca

Cristo, la vida de u.stedes, entonces aparecerari

t.ambieri ustedes con e! en la gloria" (16).

Esa es la verdadera vida que se

recomienda a los ricos alcanzar con las buenas

obras (17), y alii esta elverdadero consuela para ti.

Por ese consuelo, la viuda desolada -aunque ten-

ga hijos y nietos, y se ocupe piadosamente de su

cas a tratando que todos los suyos pongan su

espe~anza en Dios (IS)- dice ahora en la or.acion:

"!vIi alma tiene sed de ti, icuanio te desea mi came

en esta tierra desierta, sin camino y sin agua!"( 19),

que es esta vida mortecina, a pesar de los con-

suelos mortales que reciba, de estar acompanada

de muchos peregrinos y de la abundancia de

(15) cf. Sal 116, 8-s

(16) Col 3, 3-s

(17) cf. 1 Tim 6, 17- 19

(IS) cf. 1 Tim 5, 4-s

(19) Sal 63,2

28

bienes que acumule. Tu sabes que todas estas

cosas son poco seguras, y aunque no fueran poco

seguras, (_quepodrian ser en cornparacion con

aquella felicidad prometida?

6. DESOLADOS POR NO HABER ALCANZADOLA VIDA VERDADERA

Porque tu, una viuda rica y noble, madre

de una familia numerosa, me has pedido que te

explique algo sobre la oracion, te digo estas

cosas, para que auri en medio de los tuyos que

permanecen contigo en esta vida y te atienden,

te sientas desolada porque todavia no has alcan-

zado aquella vida en donde esta el verdadero y

seguro consuelo, donde se curnplira 10 que se ha

dicho en la Profecia: "Por la rnaiiaria fuimos sacia-

dos de tu misericordia; nos hemos regocijado y

exultado todos nuestros dias. Hemos exultado por

aquellos dias en que nos humillaste, por los aiios

en que vimos males" (20).

(20) Sal 90, 14-s

29



CAPITULO III

7. LAS VERDADERAS RIQUEZAS

Por tanto, antes que llegue este consuelo,

aunque por todas partes te rodee la .felicidad de

los bienes temporales, acuerdate que estas de-

solada para que perseveres noche y dia en la

oracion. El Ap6stol no encarg6 este oficio a cual-

quier viuda, sino que dijo: "La viuda verdadera y

desolada, tiene puesta su esperanza en el Senor

y persevera en la oracion noche y dia (21). Por

tanto, presta ahora mucha atenci6n a 10 que

sigue: "Perc la que se ocupa de los placeres, aun

uiuiendo esta muerta" (22). El hombre vive en todo

10 que ama, en 10 que anhela como cosa impor-

tante, en aquellas realidades con las que se cree

feliz. Por eso, 10 que dice la Escritura sobre las

riquezas: "Si se multiplican las riquezas, no pon-

gan en ello.s el coraz6n" (23); eso tarnbien te 10 digo

a ti aplicandolo a los placeres: Si se multiplican

los placeres, no pongas en ellos tu coraz6n. No te

sobrestimes porque ellos no te faltan, porque te

inundan abundantemente, porque brotan comode la inmensa fuente de la felicidad terrenal.

(21) 1Tim 5, 5

(22) 1Tim 5, 6

(23) Sal 62, 11

30

Todas estas cosas tienes que despreciarlas

y rechazarlas totalmente dentro de ti, y no debes

buscar nada en ellas salvo la integra salud del

cuerpo. Porque a esta no se la debe relegar a

causa de las obligaciones que impone la vida

antes de que "1 0 mortal se revista de inmortali-dad" (24), es decir, de la verdadera, perfecta y per-

petua salud que no se debilita con una enfer-

rnedad terrena, ni se repara con un placer co-

rruptible, sino que se mantiene con la firmeza de

10 celestialy vive en la eterna incorruptibilidad.

El mismo Ap6stol dice: "No cuiden. de la

carne para satisfacer La concupiscencia" (25),

porque debemos cuidar nuestra carne, pero por

las necesidades de la salud. El tambien dice:

"Nadie menosprecia a su propia came" (26). Y por

esa raz6n Ie aconseja a Timoteo, que segun

parece castigaba demasiado a su cuerpo, que

tome "un poco de vino por su est6mago y por susfrecuentes enjermedades" (27).

8. NO APEGAR EL CORAZON A LOS PLACERES

. Si una viuda viveen esos placeres, esto es,si par el deleite del coraz6n se apega y vive en

(24) 1 Cor 15, 54

(25) Rom 13, 14

(26) Ef 5,29

(27) 1 Tim 5, 23

31



ellos, entonces aun viviendo esta muerta. Por eso

muchos santos y santas los evitaron en todas las

formas, asegurandose de distribuir a los pobres

las riquezas que son como las madres de los pla-

ceres. De esta manera las guardaron con mayor

seguridad en los tesoros del cielo. Si tu no haces

10 mismo porque te ertcuentras atada por una

obligaciori de familia, sabes que cuentas tendras

que dar de esto aDios.

"Nadie sabe 1 0 que sucede en el hombre,

sino el espiritu del hombre que esta en N' (28).

"Nosotros no debemos juzgar a nadie antes de

tiempo hasta que venga el Senor, que iluminara lo

que esta oculto en las tinieblas y pondra de ma-

nifiesto los pensamientos del coraz6n. Entoncescada uno tendra su alabanza de parte de Dios"

(29). Sin embargo, si se multiplican los placeres,

corresponde a tu ocupacion de viuda no apegar

el corazon, para que no vaya a morir en la

podredumbre 10 que tiene que estar y vivir en las

alturas. Considerate incluida en el numero de

aquellos de quienes esta escrito: "Sus corazones

uiuen por los siqios de los siqlos" (30).

(28) 1 Cor 2, 11

(29) 1 Cor 4, 5

( 30) Sal 22, 27

32

CAPiTULO IV

9. LOQUE SE DEBE PEDIR

Ya has aida como debes ser tu para orar;

escucha ahara que es 10 que debes pedir en la

oracion, ya que esencialmente par esto has es-

t~madoque deb~asconsultarme, porque te impre-

siena 10 que dice el Apostol: "No sabemos orar

como se debe" (31), y terries que te perjudique

mas el orar como no se debe, que el no orar.

Y esto se puede decir brevemente: Pide la

vida ~~liz.Todos los hombres quieren poseerla,

tc:mblen los que viven pesimamente y como per-

didos. Ellos no vivirian de esta forma si no cre-

yeran que asi pueden ser 0 pueden llegar a ser

f~hces. Entonees, (que otra eosa se debe pedir,

sino aquello que desean los malos y los buenos,

pero a 10 que solamente llegan los buenos?

(31) Rom 8, 26

33



CAPiTULO V

10. (.QUE ES LA VIDA FELIZ?

Puede ser que me,preguntes que es la vidafeliz. En este asunto se han gastado los ingenios

y las horas de estudio de muchos fil?sofos que

tanto menos la pudieron descubnr, cuanto

menos honraron y dieron gracias a la Fuente de

esa vida.

Ante todo considera si se debe estar de

acuerdo con aquellos que dicen que es feliz aquel

que vive segun su propia voluntad. De ningunamanera creamos que esto es verdad; porque,

(que diremos si alguien quiere vivir viciosa-

mente? (No demostrara plenamente que es tanto

mas miserable, cuanto con mayor facilidad se

cumple su voluntad? Con toda razon han recha-

zado esta opinion tambien aquellos que han

heche filosofia sin adorar aDios. Efectivamente,

uno de ellos (Ciceron], hombre muy elocuente,

dijo: "Hay algunos que no son fil6sofos, pero quesiempre esiari dispuestos a discutir, que afirman

que son felices todos los que viven como quieren-

34

Esto es falso, porque querer 1 0 que no conviene

es 1 0 mas miserable que hay, y no alcarizar lo que

quieres no es tan triste como querer conseguir 1 0

que no conviene" (32). (Que te parecen estas pa-

labras? (No han sido dichas por la misma Verdad

a traves de un hombre cualquiera? Podemos

decir aqui 10 que el Apostol dice de cierto profeta

cretense cuando encuentra una sentencia suya

que le agrada: "Este testimonio es verdadero" (33) .

11. LA FELICIDAD NO ES SOLO TENER

TODO LO NO INCONVENIENTE

Por tanto, es feliz aquel que tiene todo 10que desea, y no desea nada que no convenga. Si

esto es asi, fijate ahora que cosas no inconve-

nientes quieren los hombres. Uno quiere casarse,

otro que ha enviudado eligevivir en la coritinen-

cia, otro renuncia a toda union carnal inc1uso

dentro del matrimonio. Si entre estes hay uno

mejor que otro, no podemos decir que alguno

quiere algo que no conviene, asi como desear

t~ner hijos, que son el fruto del matrimonio, y lavida y la salud para aquellos que ya han sido

engendrados. Deseo que generalmente tambien

(32) CICERON, Hortensius,

(Fil. fr o 5, 39M; 60R).

(33) Tit 1, 13

35



tienen las viudas que viven en .conti_nencia,

porque si bien ya no ansian el matnmomo, Yno

quieren tener mas hijos, sin embc:rrgodesean que

vivan seguros los que ya han temdo.

De todos estos cu,idados esta lib~e la inte-gridad virginal, pero tienen ~eres quendos p~a

quienes desean, no inconvenlentemente., tamblen

la salud temporal. Pero, GPodemosdecir que los

hombres ya son felices, cuando han alcanza~o

esta salud para ellos mismos y para las personas

que aman?

Efectivamente, tienen algo que no es

inconveniente desear; pero mient_ras no tenganotras cosas mayores, mejores Ymas col~adas de

utilidad y de honor, todavia estan rnuy leJos de la

vida feliz.

36

CAPITULO VI

12. c.SE PUEDEN PEDIR HONORES Y PODER?

GTeparece bien que, ademas de esta saludtemporal, pidan para si y para los suyos honores

y poder? Ciertamente, si par media de esto atien-

den a los que estan bajo su cuidado, es conve-

mente quererlos no por si mismos, sino por el

bien que de enos se sigue. En cambio no seria

conveniente quererlos par la frivola ostentaci6n

del lujo, por la pompa superflua 0 tarnbien por

una culpable vanidad. En consecuencia, pueden

desear para si mismos y para los suyos la canti-dad suficiente de bienes necesarios para la vida,

de los que habla el Apostol: "Es una gran qanan-

cia la pied ad acompaiiada de los bienes sufi-

cientes para la vida. No hemos traido nada al

mundo, y nada podemos l1evamos de aqui.

Estemos contentos si tenemos cotnida y ropa,

porque los que quieren llegar a rices caen en la

tentaci6n, en la trampa y muehos deseos necios y

perniciosos que hunden a los hombres en la ruina

y 1aperdicion. La raiz de todos los males es la

auaricia, y algunos que lapracticaron. se desviaron

37



de la fe y cayeron en grandes dolores" (34). Por

tanto, quien quiere tener 10 suficiente, sin querer

nada mas que esto, no esta queriendo algo incon-

veniente. De no ser asi, no quiere 10 suficiente y

por tanto no 10 quiere convenientemente. Esto es

10 que deseaba, y por esto oraba el que decia: "Nome des riqueza ni pobreza; concedetne que tenga

lo suficiente de 10 que es necesario, no sea que

una vez saciado me vuelva mentiroso y diga:

'GQuien me ue?' , 0, si caigo en la pobreza, robe y

profane el nombre de mi Dios" (35 ) .

Sin duda ves que esta cantidad suficiente

de bienes no se desea por SI misma, sino por la

salud del cuerpo y por la conveniente compostu-ra de la persona humana, que se requieren para

tratar con aquellos con quienes se debe vivir con

honestidad y educaci6n.

13. BIENES QUE SE DESEAN POR sf MISMOS

Por consiguiente, entre todas estas cosas,

la integridad del hombre y la amistad se deseanpor S1 mismas; mientras que la cantidad sufi-ciente de bienes necesarios no se desea por 8 1

(34) 1 Tim 6, 6-10

(35) Prov 30, 8-s

38

rnisma -cuarido se desea convenientemente-

sino por las dos cosas mencionadas mas arriba:

La integridad esta constituida por la misma vida

y por la salud, as! como por la pureza del espiritu

y del cuerpo. Y asimismo, la amistad no debe

entenderse dentro de unos margenes estrechos,parque abraza a tados aquellos a quienes se debe

amor y afecto, y aunque se incline mas facil-

mente a unos y menas a otros, llega incluso

hasta los enemigos, par los que tarnbien se nos

manda orar. De este modo en el genero humane

no hay nadie a quien no se Ie deba afecto si no,

es par mutua correspondencia en el amor, 10 es

par la asociaci6n en la naturaleza cornun.

Pero, nos producen un deleite grande y

justo aquellos que retribuyen nuestro arnor

amandonos santa y limpiamente. Debemos orar

para conservar estas cosas si es que las tenemos,

o para conseguirlas si es que todavia no las

hemos alcanzado.

39



CAPITULO VII

14. EL AlVIORDE DIOS, DE UNO MISMO

Y DEL PROJIMO

Pero, 2_estoes todo, y estas son todas las

cosas, con las cuales se constituye la totalidad de

1a vida feliz? 2_Nonos erisefia 1a verdad que hay

alguna otra cosa que se debe preferir a todos

estos bienes? Efectivamente, aquella suficiencia

de bienes y 1a misma integridad, tanto la propia

como la de los amigos, siendo cosas temporales,

deben ser dejadas de lado cuando se trata de al-

canzar la vida etema.

Aunque puede ser que este sano el cuerpo,

no se puede considerar que este sano e1 espiritu

que no antepone los bienes eternos a los tempo-

rales. Y en verdad, no se vive uti1mente en el

tiempo si no es para adquirir meritos con los

cuales se pueda vivir en 1a eternidad. Por tanto,

sin ninguna duda todas las derna.s cosas que

se desean util y convenientemente deben serreferidas a aquella uriica vida que se vive con

Dios y de Dios.

40

Porque si amamos a Dios, en el nos

arnamos a nosotros mismos. Y -segun el otro pre-

cepto- arnarnos verdade:arnente a nuestros pr6ji-

mos como a nosotros mismos si -en la medida de

nuestras posibilidades- los conducimos. '1 a un

SlIDlar arnor· a Dios ADios 10 amamos -. por SI

nllSmo, ~ a nosotros y a nuestros pr6jimos por

arnor a el. Pero aunque vivarnos asi, no pense-

rnos qu~ ya estamos estab1ecidos en 1a vida feliz,

como Sl no quedara nada mas por 10 cual 0C- d rar.

c ', om? pue e ser feliz nuestra vida, cuando

t~~avIa fa_lta aquello que es 10 unico por 10 cual

vrvirn oa bien?

CAPITULO VIII

15. ES PRECISO ORAR SIEMPRE

SIN DESFALLECER '

2_Por que nos dispersamos en muchas

cosa~_y preguntamos que debemos pedir en 1a

oracion, temiendo que no 10hagamos como con-

41



viene, en vez de decir con el Salmo: "Una sola

cosa he pedido al Senor, esta buecare: habitar en

la casa del Senor todos los dias de mi vida, para

contemplar el deleite de Dios y visitar su templo"?

(36). Alli los dias no se completan llegando y pa-

sando, ni el comienzo de uno es el fin de otro;todos son simultaneos y sin fin, donde tampoco

tiene fin la vida misma a la que pertenecen todos

estos dias. Para alcanzar esta vida feliz, la misma

Vida verdadera nos enserio a orar, pero no COn

muchas palabras, como si fueramos a ser escu-

chados porque hablamos mas. Como 10 dijo el

mismo Senor, oramos a aquel que ya sabe 10 que

necesitamos antes de que se 10 pidamos (37).

Puede parecer asombroso que, aunque

nos haya prohibido hablar mucho, aquel que ya

conoce 10 que necesitamos antes de que se 10

pidamos nos haya exhortado a orar diciendo: "Es

precise orar siempre, sin desfoliecet" (38). Y propu-

so el ejemplo de una viuda que, deseando que se

le haga justicia con su adversario, pidio cons-

tantemente y oblige a escuchar a un juez inicuo,

que no fue movido por la justicia 0 por la miseri-

cordia, sino que fue superado por el cansancio.

(36) Sal 27, 4

(37) cf. Mt 6, 7-s

(38) Lc is, 1

42

Y con eso nos indico con cuanta mas

seguridad nos escucha el Senor, Dios justo y mi-

sericordioso, a los que oramos sin cesar, si aque-

na viuda no pudo ser rechazada ni siquiera por

un juez inicuo e impio cuando venia asiduamente

a interpe1arlo. Y tarnbien nos ensefia con cuantabenevo1encia y buena disposicion se mostrara

dispuesto a cumplir los buenos deseos de aque-

110sque perdonan los pecados ajenos, si aquella

viuda que queria venganza alcanzo 10 que deseaba.

Tambien aquel a quien le llego un amigo

de viaje y no tenia nada que servirle, deseando

que otro amigo le preste tres panes -en los cuales

tal vez esta simbolizada 1a Trinidad en una sola

sustancia-, pidiendo con insistencia y molestias

desperto al que ya estaba durmiendo igual que

sus sirvientes para que le diera cuanto pedia, y

este 10 hizo mas para librarse del fastidio que

pensando en la benevolencia (39). De aqui debe-

mos entender que si aquel que duerme es obliga-

do a dar cuando es despertado contra su volun-

tad por alguno que viene a pedir, con cuanta

mayor benignidad nos dara aquel que no duerme

y nos despierta a los dormidos para que pidamos.

(39) cf. Lc 11, 5-8

43



conocer nuestra voluntad, que por otra parte no

puede ignorar, sino que quiere ejercitar nuestro

deseo en la oracion, para que podamos recibir

10 que se dispone a darnos. Esto es algo muy

grande, mientras que nosotros somos pequerios y

estrechos para recibirlo Por eso se nos dice:

"Dilaierise, para no cargar el yugo con los infieles"

(46). Tendremos mayorcapacidad para recibir

aquello que es tan grande que ni 0)0 vio, porque

no es color, ni oido ouo, porque no es sonido, ni

ascendio al corazon. del hombre, porque es el

corazon del hombre el que debe ascender a el si

10 creemos fie1mente, 10 esperamos firrnemente

y 10 deseamos ardientemente (47).

CAPiTULO IX

18. LA ORACION VOCAL

Por tanto en la misma fe, esperanza y ca-

ridad, oramos siempre con un deseo ininterrurn-pido. Pero a determinados intervalos de horas y

tiempos rogamos a DlOS tambien con palabras,

(46) 2 Cor. 6, 13-s

(47) cf. 1 Cor. 2 .. 9

46

de modo que con estos signos de las cosas nos

estimu1emos a nosotros mismos, conozcamos

cuantos progresos hicimos en este deseo, y nos

incitemos con mayor entusiasmo a acrecentarlos.

porque sera mas digno el efecto que seguira, si

10 ha precedido un afecto mas ferviente. Ypor eso

cuando el Apostol dice: "Oren sin interrupcion"(48), <,-queotra cosa quiere decir sino: "Deseen sin

interrupcion la vida feliz", que no es otra que la

vida eterna, y que les vendra del unico que la

puede dar? Por consiguiente, debemos siempre

desearla de Dios y orar siempre.

Es por eso que a determinadas horas del

dia apartamos la mente de las otras ocupaciones

y negocios que de algun modo entibian ese deseo ,para reanudar el negocio de la oracion, estimu-

landonos a nosotros mismos con las palabras

de las oraciones para que tendamos a 10 que

deseamos. Asi 10 que cornenzo a entibiarse no

se enfriara totalmente, ni se extinguira por com-

pleto, sino que mas bien se inflarnara con mayor

ardor.

Por eso, aquello que dice el Apostol: "Que

las peticiones de ustedes sean conocidas en la

(48) 1Tes 5, 17

47



presencia de Dios" (49), no se debe entender como

si tuvieran que ser conocidas por Dios, que cier-

tamerite. ya las conocia antes de que fueran

dichas, sino que tienen que ser conocidas por

nosotros en la presencia de Dios por la per seve-

rancia, y no por la jactancia en presencia de los

hombres. 0 tarnbien que sean conocidas por los

angeles que estan en la presencia de Dios, y que

de algun modo las ofrecen a Dios. Enos consul-

tan aDios sobre estas oraciones, y una vez que

conocen que es 10 que se debe hacer segun la vo-

luntad de Dios, nos 10 a1canzan de manera ma-

nifiesta u oculta segun sea conveniente. En efec-

to, un angel dijo a un hombre: "Cuando t11orabas

junto con Sara, yo presente la oraci6n de ustedes

en la presencia del resplandor de Dios" (50 ) .

CAPiTULO X

19. EL TIEMPO DEDICADO A LA ORACION

Siendo esto asi, no es excesivo ni inutildedicar largo tiempo a la oracion cuando no 10

imp ide la atericicn de otras ocupaciones buenas

(49)m 4, 6

(50) Tob 12, 12

48

y necesarias; aunque, como ya he dicho se deb. , eOfar srernpre con aquel deseo. Pero no se debe

pensar, como hacen algunos, que orar larga-

mente es 10 mismo que orar con muchas palabras

(51). Una cosa son las muchas palabras, y otra

es el afecto co n stan te .

Del mismo Senor esta escrito que pasaba

la noche en oracion (52), y que oraba insistente-

mente (53). C Que otra cosa hacia sino darnos

ejemplo en el tiempo, como intercesor oportuno,

el que con el Padre es oyente eterno?

20. LA ORACION Y LAS PALABRAS

, Se dice que los herrrianos de Egipto hacen

oraciories frecuentes, pero muy breves y de ma-

nera precipitada, como si fueran arrojadas, para

que la tension atenta y vigilante, tan necesaria

para el que ora, no se pierda 0 se debilite a causa

de una excesiva protongacion. Con esto nos ense-

nan suficientemente bien que as! como no se

debe forzar esta tension si no se puede prolongar,tampoco se debe interrumpir si se puede prolon-

gar. Que no haya rnuchas palabras en la oracion,

(51) cf. Mt 6, 7-s

(52) cf. Lc 6, 12

(53) cf. Lc 22, 41

49



pero que no falte la suplica prolongada si se

mantiene el fervor de la tension. Hablar mucho

en la oracion es tratar algo necesario con pala-

bras superfluas. Pero suplicar mucho es Hamar

con una prolongada Y piadosa excitacion del

corazon a aquel a quien rogamos. comunmente,este negocio se trata mas con gemidos que con

discursos, mas con llanto que con palabras.

Tiene todas nuestras lagrimas en su presencia y

nuestros gemidos no se le ocultan, al que cre6

todas las cosas por medio de su Palabra y no

reclama palabras humanas.

CAPITULO XI

21. LA ORACION DEL SENOR

o PADRENUESTRO

Para nosotros, por tanto, son necesarias

las palabras para que nos hagan recordar y mire-

mos atentamente que es 10que pedimos; pero novayamos a creer que con ellas Ievamos a ensenar

algo al Senor 0 10vamos a forzar..

50

Cuando decimos: "Saniificado sea tu nom-

bre" (54), nos estimulamos a nosotros mismos a

desear que su nombre, que es siempre santo

tambien sea tenido por santo por los hombres:

esto es que no sea despreciado. Y esto es prove-

choso para los hombres, no para Dios.

Cuando decimos: "Venga tu reino' (55), e1

que ciertamente vendra, tanto si 10 queremos

como si no 10 queremos, estimulamos nuestro

deseo para que este reino llegue a nosotros y

merezcamos reinar en d.

Cuando decimos: "Haqase tu voluntad asi

en la tierra como en el cielo" (56), pedimos que nos

conceda una obediencia tal que hagamos su vo-

luntad as! como1ahacen sus angeles en e1cielo.

Cuando decimos: "Danos hoy nuestro pan

de ~ada dia (57), con 1apalabra "hoy" se significa

el tiempo presente en el que pedimos tener 10

suficiente, indicandolo por 10mas excelente, esto

es por el pan; 0 tarnbien el sacramento de los

fieles que es necesario en este tiempo para con-

seguir la felicidad, no tanto la de este tiempocomola eterna.

(54) Mt 6,9

(55) Mt 6, 10

(56) Mt 6, 10

(57) Mt 6, 11

51



Cuando decimos: "Perd6nanos nuestras

deudas asi como nosotros perdonamos a nuestros

deudores" (58), traemos a la memoria que es 10

que pedimos y que es 10 que hacemos para qUe

merezcamos recibir (el perdon).

Cuando decimos: "No nos dejes caer en latentaci6n" (59), nos estimulamos a pedirlo para

que no suceda que, desprovistos de su ayuda,

consintamos enganados 0 ailigidos cedamos a

alguna tentacion.

Cuando decimos: "Libranos del mal' (60),

nos estimulamos a pensar que todavia no esta-

mos en aquel bien donde no padeceremos ningun

mal. Y esto que esta colocado en el ultimo lugarde la oraci6n del Senor tiene tanta amplitud que

el cristiano que-esta sometido a cualquier tribu-

lacion lanza con esto un gemido, con esto derra-

rna lagrimas, desde aqui comienza, en esto se

detiene y : con esto termina su oraci6n.

Era conveniente fijar en nuestra memoria

todas estas cosas por medio de estas palabras.

(58) Mt 6, 12

(59) Mt 6, 13

(60) Mt 6, 13

52

CAPITULO XII

22. EN EL PADRENUESTRO ESTA TODO

LO QUE DEBEMOS PEDIR EN LA ORACION

En realidad cualquier otra palabra que

digamos,.t~~o las que formula el afecto del que

ora al p~!-nClplO,ara manifestarse, como las que

siguen durante la tensi6n para que esta crezca, ai

oramos recta y convenientemente, no dicen otra

cosa que 10 que expresan las palabras de la

oracion del Senor (0 Padrenuestro).

Pero cualquiera que dice algo que nopertenece a esta plegaria evangelica, aunque no

o~eilicitamente, ora carnalmente. Aunque no se

comopuede de~irse que no es ilicito, siendo que

losque han nacido de nuevo por el Espiritu (61) no

pueden orar sino espiritualmente.

Si, por ejemplo, alguien dice: "Manifiestaie

entre todas las naciones, asi como te has mani-

festado entre nosotros" (62) y "Que tus profetas

;ean hallados fieles" (63), 2.queesta diciendo sino:

Santificado sea tu nombre" (64j?

(61) cf. In. 3, 5

(62) Ecli 36, 3

(63) Ecli 36, 15

(64) Mt 6,9

53



Si alguien dice: "Dios de las virtudes, con-

oienenos, muestranos tu rostro y seremos salua-

dos" (65), 2.que otra cosa dice sino: "Venga tu

reino" (66)?

El que dice: "Dirige mis pasos sequri tu pa-labra, para que ninguna maldad me domine" (67),

2.queotra cosa dice sino: "Hcigase tu voluntad asi

en la tierra como en el cielo" (68)?

E1que dice: "No me des pobreza, nI rique-

Za"(69),2.queotra cosa dice sino: "Danos hoy nues-

tro pan de cada dia" (70)?

El que dice: "Acuerdcae. Senor, de David

y de toda su mansedumbre" (71) 0" Senor, si he

hecho esto, si hay iniquidad en mis manos, si a los

que me hicieron mal se 1 0 he devuelto" (72), G que

otra cosa dice sino: "Perd6nanos nuestras deu-

das, asi como nosotros perdonamos a nuestros

deudores" (73)?

(65) Sal 80, 4

(66) Mt 6, 10

(67) Sal 119, 133

(68) Mt 6, 10

(69) Prov 30, 8

(70) Mt 6, 11

(71) Sal 132, 1

(72) Sal 7, 4-s

(73) Mt 6, 12

54

E1que dice: "Quftame la concupiscencia del

vientre y qu~ la lujuria no me domine" (74), 2.que

otra cosa dice sino: "No nos dejes caer en La

tentaci6n" (75)?

E1que dice: "Defiendeme de rnis enemigos

Dios, y librame de los que se levantan contra mi' (76)'2.queotra cosa dice sino: "Libranos del mat (77)? '

Y si vas andando por todas las palabras

de las santas plegarias, considero que no encon-

traras nada que no este contenido 0 inc1uido en

esta oracion del Senor. POI' eso, al orar hay liber-

ta~ de usar otras palabras, pero para decir 10

mismo; no hay libertad para decir otras cosas.

23. LO QUENO SE DEBE PEDIR

Estas son las cosas que sin duda se deben

pedir para nosotros mismos, para nuestros seres

queridos, para los demas y tambien para los mis-

mos enemigos. Aunque uno pide para este y otro

p_araaque1, segun sea la cercania 0 la lejania del

vm~ulo, y el afecto recien este brotando 0 ya sea

ardiente en el corazon del que pide.

(74) Ecli 23, 6

(75) Mt 6, 13

(76) Sal 59, 2

(77) Mt 6, 13

55



Si por ejemplo, alguien dice en la oracion:

"Senor, multiplica mis riquezas", 0: "Dame tantas

como le diste a ese 0 a aquel", 0: "Aumenta mis

honores, haz que en este mundo sea poderoso y

famoso", 0 cualquier otra cosa como estas, y dice

estas cosas por la concupiscencia que siente por

ellas, sin atender a que sean provechosas paralos hombres segun la voluntad de Dios, pienso

que no encontrara en la oracion del Senor nada

que se pueda acomodar a estos deseos.

Que por 10 menos sienta verguenza de

pedir 10que no se averguenza de desear. Y si se

averguenza, pero la concupiscencia 10vence, con

mucha mas razon pida ser librado de este mal de

1a concupiscencia diciendole al Senor: "Libranosdel mar' (7S).

CAPiTULO XIII

24. pRACTICAS QUE AYUDAN A .LA ORACION

Considero que aqui tienes no solamente

como debes ser tu para orar, sino tambien que

cosas tienes que pedir al orar. Yno soy yo el quete 10ensena, sino aquel que se dign6 ensenarnos

a todos nosotros.

(7S) Mt 6, 13

56

Se debe buscar la vida feliz, y hay que

pedirsela aDios. Muchos han discutido ya bas-

tante sobre 10que es ser feliz. Pero, 2_acudiremos

nosotros a tantos autores y a tantas discusiones?

En 1a Escritura de Dios se dice brevemente y

con verdad que es "feliz el pueblo cuyo Dios es el

Senor' (79). Para que permanezcamos en este pue-blo, y podamos llegar a contemplar aDios y a

vivirpara siempre con el, "elfin delprecepto es la

caridad de un coraz6n puro, la buena conciencia,

y la fe no fingida" (SO). En estas tres cosas, en

lugar de la esperanza esta colocada 1abuena con-

ciencia. Por 10tanto, 1afe, 1aesperanza y la cari-

dad conducen aDios al que ora, al que cree, al

que espera, al que desea, al que considera en la

oraci6n del Senor 10 que debe pedir.

Mucha ayudan a la oracion los ayunos,

la mortificacion de la concupiscencia carnal y de

otros placeres que se hace sin dane de la salud

y sobre todo la limosna, de modo que podamos

decir: "En el dia de mi tribulaci6n bu.sque al Senor,

con mis manos durante la noche en su presencia,

y no fui defraudado" (81). 2_C6mose puede buscar

con las manos al Dios incorp6reo e impalpable sino es buscandolo con las obras?

(79) Sal 144, 15

(80) 1 Tim 1,5

(81) Sal 77, 3

57



CAPiTULO XIV

25. LA ORACION DE S~ PABLO

EN LA TRIBULACION

Tal vez todavia quieras saber por que el

Apostol dijo: "Nosabemos orar como se debe" (82) .

Nopodemos creer de ningun modo que el

mismo 0 aquellos a quienes decia estas cosas

ignoraban la oracion del Senor. Ya que no pudo

decirlo temerariamente 0 mintiendo, entonces,

2.porque pensamos que el dijo est~, sino. porque

muchas veces las molestias y las tribulaciones de

esta vida son provechosas, 0 bien para curarnos

del tumor de la soberbia, 0 bien para probar: y

ejercitar 1a paciencia que tiene ma~or .y mejor

premio cuando esta probada y ejercitada, 0

bien para castigar y quitar cualquier pecado? Si~

ernbarao como nosotros no sabemos para queb , .

aprovechan, deseamos ser liberados de cualquier

tribulacion.

Deesta ignorancia, elAp6stolmuestra que

m el mismo esta eximido, aunque quiza sabia

(82) Rom 8, 26

58

arar como se debe. Para que no se enorgulleciera

par la grandeza de sus revelaciones, se Ie dio un

aguijon de la came, un angel de Saiarias, para

que 10 abofeteara (83) y por eso rogo por tres veces

a1 Senor para que se 10 quitara, pero ignorando

que pedir en la oraci6n como se debe. Finalmente

oy6 la respuesta de Dios indicandole por que no

se realizaba 10que este hombre tanto pedia en 1a

oraci6n y por que no era conveniente que se

realizara: "Te basta mi qracia, porque la fuerza se

perfecciona en la debilidad" (84).

26. A VECES ES CONVENIENTE NO RECIBIR

LO QUE SE PIDE EN LA ORACION

,Por 10 tanto, en estas tribulaciones -que

pueden ser provechosas 0 perjudiciales-, "no

sabemos orar como se debe" (85); y sin embargo,

con una voluntad similar a la de todos los hom-

bres, rogamos que nos sean quitadas porque

son duras, molestas y contrarias a nuestra debil

naturaleza.

Pero tenemos el deber de dar a Dios nues-

tro Senor esta ofrenda: cuando no las quita, no

(83) cf. 2 Cor 12,7

(84) 2 Cor 12, 9

(85) Rom 8, 26

59



debemos considerar que hemos sido abandona-

dos. sino mas bien, soportando pacientemente

los males, esperar bienes mucho mayores. Asi es

como" laJuerza se perjecciona en la debilidad" (86).

A algunos impacientes Dios les concedi6

irritado, 10que propicio le nego a1 Apostol. Leernos,

por ejemplo, que cosa pidieron, como rogaron y

que redbieron los israelitas; pero una vez que

estuvo satisfecha su concupiscencia, su impa-

ciencia fue gravemente castigada (87). Como esta

escrito, les dio e1rey que pidieron segun el cora-

zan de ellos y no segtm el corazon de Dios (88).

Tambien a1 diablo le concedio 10 que pidi6 para

que fuera tent ado el siervo que debia ser puesto

a prueba (89). Escuch6 a los espiritus inmundos

cuando le rogaron que la legion de demonios

fuera enviada ala piara de cerdos (90).

Estas cosas fueron escritas para que

ninguno se sobrestime si es escuchado cuando

esta pidiendo impacientemente algo que le seria

mas provechoso no conseguir, y para que nadie

decaiga y desespere de la misericordia divina

hacia el, cuando no sea escuchado al pedir algo

(86) 2 Cor 12,9

(87) cf. Nurn 11, 1-34

(88) cf 1 Sam 8, 5-ss

(89) cf. Job 1,6-12; 2, 1-6

(90) cf. Mt 8, 30-32

60

que tal v~z_si 10recibiera 10afligiria atrozmente, 0

10~estrulna totalmente, corrompido por la pros-

pendad. En estas cosas "no sabemos orar como se

debe" (91) .

. Si sucede algo contrario a 10 que hemos

pedIdo en la oracion, debemos soportarlo pacien-temente y dar gracias a Dios sin d d_ ' u ar en

lll.ngun momenta que al hacerse la voluntad de

DlOS, y no la nuestra, ha sucedido 10 que real-

me~te convenia. Efectivamente nos ha dado

: 1 eJempl~ aquel Mediador que habiendo dicho:

Pa~re, Sl .es posible, que pase de mi este caliz"

(92), inmediatamente transform6 la voluntad hu-

mana que tenia por haber asumido nuestra natu-

ral~za, a~regando: "P:ro, ~ue no se haga1 0

que yoqurero, smo 10que tu quieras, Padre" (93). Por 10

que con razon, "por la obediencia de uno solo

muchos fueron. constituidos justos" (94). '

27. PEDIR UNA SOLA COSA

Quien pide una sola cosa al Senor y eso

busc 'd' '(95), pi e con certidumbre y con seguridad

y n? t~~e qU{~,orando como se debe, pueda ser

perjudicial re~lblTaquello sin 10cual ninguna otracasa que reciba le resultara provechosa.

(91) Rom 8, 26

(92) Mt 26, 39 a

(93) Mt 26, 39 b

(94) Rom 5, 19

(95) cf. Sal 27, 4

61



Justamente esta es, al mismo tiempo, la

(mica y verdadera vida feliz, porque es contem-

plar e1deleite del Senor para siempre, inmortales

e incorruptib1es en e1 cuerpo y en el espiritu. En

vista de este unico bien se buscan todos los de-

mas, y no se los pide inconvenientemente. Quien

tiene esto, tiene todo 10 que quiere y no querratener nada que no convenga. Alli esta la fuenie de

la vida (96), de la que debemos tener sed ahora,

en 1a oracion, mientras vivimos en la esperanza

y esperamos 10 que no vemos todavia (97), prote-

gidos por las alas de aquel ante quien esta todo

nuestro deseo de embriagarnos en la abundancia

de su casa, y de beber del torrente de sus deli-

cias, porque junto a el esta la fuente de la vida,

y en su luz veremos la luz (98), cuando nuestrodeseo se saciara de bienes, y ya no habra nada

que busquemos gimiendo, sino que estara sola-

mente 10 que poseeremos con gozo.

Pero en verdad, como esta es "La paz que

supera toda inieliqencia' (99), tarnbien cuando la

pedimos en la oracion, "no sabemos orar como se

debe" (100). Cualquier cosa que se nos ocurre

cuando pensamos sobre esto -por el hecho de que

no podemos pensar como es y 10 ignoramos- la

(9 6) S al 36, 10

(97) cf. Rom 8, 25

(98) cf. Sal 36, 8-10

(99) Fil 4, 7

(100) Rom 8, 26

62

rechazamos, la desechamos, 1a desaprobamos

porque sabemos que eso no es 10 que buscam '

aunque todavia no sabemos como es. os,

CAPiTULO XV

28. EL ESpiRITU SANTO

INTERCEDE POR NOSOTROS

. Por 10 tanto hay en nosotros unadecirlo de algun modo " bi . ' por

, sa ia lanoran . " P

dsabia por el Espiritu de Dios qu: viene ~l: ~yue~o

e nuestra debilidad Por habi . a

Apostol' "Si . que, ablendo diCho el. 1 esperamos 10que no uemos Iramos por 1 ' . " ' 0 espe-

a paciencur, luego agrega' "J, 1

7:::~epe~;q~Pfritu vibeneen ayuda de nuestra ~~i~, e no sa emos orar como d b

el mismo Es - 't . se e e. Perodos inejabZ:;n ;{quIn!7rCedeor nosotros con gemi-

I. que penetra los corazones

conoce 0que sabe el E -' .favor de I spmtu, porque Intercede endeb os santos segun Dios" (101), Esto no

S a n ~ : ~ :~~enderl~ como si creyeramos que el

la Trinid:d u de DlOS,.que es Dios inmutable en

. . y un solo DlOScon el Padre y el H"Intercedlera en favor de los st. 1]0,

an os como si fuera

(101) Rom 8, 25-27

63



alQUien distinto de Dios. Se dice "Intercede por losb

santos" porque hace interceder a los santos, asi

como se dice: "El Senor, el Dios de ustedes, los

tienta para saber si 1 0 aman" (102), esto es, hace

que ustedes conozcan si 10aman.

E1 Espiritu Santo hace interceder a los

santos con gemidos inefables, inspirandoles el

deseo de una cosa tan grande y todavia desco-

nocida que esperamos por la paciencia. Cuando

se ignora 10 que se desea, 2 .como podra expre-

sarse? En realidad, si se ignorara totalmente, no

se desearia; y ademas, si se viera, no se desearia

ni se buscaria con gemidos.

CAPiTULO XVI

29. EL DEBER DE LAORACION

Considerando todas estas cosas, y cual-

quier otra que el Senor te sugiera -que a mi no se

me ocurrio 0 que seria muy largo para que yo

diga-, lucha para veneer a este mundo con la

oraciori. Ora con esperanza, ora can fe y amor,

ora con insistencia y paciencia, ora como una

viuda de Cristo.

(102) Deut 13,4

64

Aunque, efectivamente, como Cristo nos

ha erisenado, 1a oracion pertenezca a todos sus

miembros, esto es, a todos los que creen en el

y se unen en su cuerpo, sin embargo en sus

Escrituras se encuentra indicado especialmente

a las viudas que se ocupen con mayor di1igencia

de la oracion. Con el mayor honor se nombran

dos mujeres llamadas Ana, una era casada y dio

a luz al santo Samuel (103), y la otra era una viuda

que conocio al Santo de los santos cuando

todavia era nino (104). La casada oro con dolor en

el espiritu y afliccion en el corazon porque no

tenia hijos y entonces consiguio a Samuel, y una

vez que 10 consiguio 10entre go aDios porque 10

habia prometido al pedirlo (105). Pero no se ve con

facilidad como esta relacionada su oracion con laoracion del Senor, a no ser cuando se dice:

"Libranos del mar' (106): ya que no parecia ser un

mal pequeno el que estando casada no tuviera el

fruto del matrimonio, ya que solamente la pro-

cre aciori de los hijos justifica las nupcias.

Examina ahora 10 que esta escrito de la

otra Ana, la viuda: "No se apartaba del templo,

sirviendo (a Dios) con ayunos y oraciones noche ydia" (107). No es diferente de 10 que ya he recorda-

(103) cf. 1 Sam 1, 2

(104) cf. Lc 2, 36

(105) cf. 1 Sam 1, 11

(106) Mt 6, 13

65



do que fue dicho por el Apostol: "La viuda uer:

dadera y desolada, tiene pueeta su esperanza en

el Senor y perseuera en la oraci6n neche y dia"

(108). Y cuando el Senor nos exhorto a orar siem.

pre y a no desfallecer, recordo a aquclla viuda

que rogando asiduamente convirtio a aquel juez

malvado e impio que despreciaba a Di~s y a loshombres, para que atendiera su causa (109).

Por todo esto puede entenderse de que

manera tienen que ocuparse las viudas de la

oracion, mucho mas que los otros, ya que el

ejemplo de las viudas se propene como un esti-

mulo para que todos asuman el deber de la

oracion ,

30. TODOS SOMOS "VIUDAS"DE CRISTO

Pero, <,-quees 10 que se eligio en este ge-

nero de obras en las viudas si no es su desam-

paro y su desolacion? Por eso, toda alma que en

este mundo entiende que esta desamparada y

desolada mientras peregrina lejos del Senor, con

(107) Lc 2,37

(108) 1Tim 5, 5

(109) cf. Lc 18, 1-5

66

L

su perseverante y fervorosa suplica, recomiende

su "viudez" a Dios que es su defensor.

Ruega entonces, como "viuda" de Cristo,

porque todavia no gozas de su presencia y pides

su auxilio. Y aunque seas muy rica, suplica como

un pobre, ya que todavia no tienes las verdade-ras riquezas del mundo futuro don de no tendras

temor por ningun dano. Aunque ten gas hijos,

nietos y una familia numerosa, como ya se ha

dicho, ora como si estuvieras desolada, porque

todas las cosas temporales son poco seguras,

tambien las que para nuestro consuelo perma-

necen hasta el fin de esta vida.

Tu, en cambio, si buscas y te deleitas enlas cosas que estan arriba (110), estas deseando

las cosas eternas y seguras; y mientras no las

tengas, tienes que considerarte desolada, aunque

tengas a salvo a todos los tuyos. Y si esto es asi

contigo, tambien 10 es para tu piadosa nuera que

sigue tu ejemplo, y tambien para las otras santas

viudas y virgenes que estan bajo el cuidado de

ustedes. Cuando mas piadosamente se ocupan

de las cosas de la casa, mas insistentemente

deben dedicarse ustedes a la oracion, sin ocu-

(110) cf. Col 3, 1-8

67



parse de los negocios de la vida presente, a no ser

de aquellos que exigen las causas caritativas.

31. RECOMENDACIONES FINALES

Acuerdense efectivamente y no sean negli-gentes en orar por nosotros. No queremos que

nos honren por 10 que con peligro representamos,

de tal modo que nos quiten el auxilio que recono-

cemos como necesario. La familia de Cristo rog6

por Pedro (Ill) y por Pablo (112). Nos alegramos de

que ustedes pertenezcan a esa familia, y nosotros

necesitamos de los auxilios de la oracion fraterna

de una manera ineomparablemente mayor que

Pedro y que Pablo. Oren rivalizando en una soli-daria y santa competencia. No pelean unos con-

tra otros, sino contra el diablo que es el enemigo

de todos los santos.

La oraci6n recibe ayuda especialmente del

ayuno, de las vigilias y de la mortificaci6n corpo-

ral (113). Que cada una de ustedes haga 10 que

puede: 10 que una no puede hacer, 10 hace par

medio de la que puede, si en realidad ama en laotra 10 que ella no haee porque no puede. Par

(Ill) d. Hech 12,5

(112) d. Hech 13,3

(113) cf. Tub 12, 8

68

tanto, la_que puede menos, no impida a la que

puede mas, y la que puede mas, no exija a la que

p~ede menos. La eorreieneia de ustedes se debe a

DlOS, y entre ustedes no se deban. 'nada sino elamor mutuo (114).

. El Senor, "que puede hacer mas de lo que

pedzmos y entendemos" (115), te escuche.

(114) cf. Rom 13, 8

(115) Ef 3,20

69



OTROS ESCRITOS



EL PADRENUESTRO

(Fragmentos del Sermon 56)

1. EL CREDO Y EL PADRENUESTRO

El bienaventurado Apostol, para mostrar

que los profetas habian anunciado estos tiempos

en los que todos los pueblos habrian de creer en

Dios, antes de que llegaran, cito este testimonio

de la Escritura: "Entonces, todo el que invoque el

nombre del Senor se saluara" (1). Anteriormente,

solo entre los israelitas era invocado el nombre

del Senor que hizo el cielo y la tierra; los demas

pueblos invocaban a idolos mudos y sordos, que

no los podian oir, 0 a los demonios, por quienes

eran escuchados para su mal. Pero cuando llego

la plenitud de los tiempos se curnplio 10 predicho:

Entonces, todo el que invoque el nombre del Senor

se saluara. En seguida, como esos mismos judios

que habian creido en Cristo pensaban y decian

que no debia anunciarse el Evangelio de Cristo a

los que no se circuncidaran, presento el ap6stol

Pablo este testimonio: Ya que todo el que invoque

el nombre del Senor se saluara, agregando de

inmediato, para convencer a los que no querian

que se evangelizara a los paganos: "Pero, c!como

inuocaran. a uno en quien no creen? c!Y como

(1)Joel 3, 5

73



creeran, sin haber oido hablar de el? c:Y como oir

hablar de el, si nadie les predica? c: Y c6mo predi-

carari si no son enviados?' Porque dijo: "Pero,

c:como inuocarari a uno en quien no creen?' (2), e s

que ustedes no recibieron primero e1Padrenuestro

y luego el Credo, sino primero e1Credo para saber

que deben creer, y despues 1aoraci6n donde cono-

cer a qu ien deben invocar. E1 Credo, por tanto,

concierne ala fe; la oraci6n, ala p1egaria, ya que

a quien cree se 10 escucha cuando invoca.

2. LO QUE NO SE DEBE PEDIR

Hay muchos que piden 10que no debieran,

por ignorar 10que les conviene. Por tanto, quieninvoca a Dios, debe cuidarse de dos cosas: pedir

10que no debe y pedirlo a quien no debe.Nada hay

que pedir al diablo, a idolos, ni a demonios. Si

hay algo que pedir, hay que pedirlo a nuestro

Senor Jesucristo; aDios, e1Padre de los profetas,

ap6stoles y martires, al Padre de nuestro Senor

Jesucristo, al Dios que hizo el cielo, la tierra, el

mar y todo 10que contienen. Pero tenemos que

cuidarnos tambien de no pedir 10que no se debe.Se debe pedir la vida humana; pero, Gdeque te

servira si la pides a idolos mudos y sordos? Lo

mismo, Gdeque te servira si pides a Dios Padre,

(2) Rom 10, 14-s

74

que esta en e1cielo, la muerte de tus enemigos?

2,Nooiste 0 leiste en el salmo, en el que se predice

la condenab1e traici6n de Judas, 10que dice res-

pecto a el: "Su oracion sea para el como un peca-

do" (3)? Por eso, si te levantas para pedir males

para tus enemigos, tu oraci6n se convertira en

pecado.

4. QUE SE DEBE EVITAR ENLAORACION

Lo primero que suprime nuestro Senor es

1apalabreria, para que no digas aDios muchas

palabras, como si con ellas quisieras ensenarle

algo. Por tanto, cuando oras, necesitas piedad,

no locuacidad. "El Padre de ustedes sabe quenecesitan antes de que se 1 0 pidan" (4). Por eso, no

hablen mucho; el ya sabe 10que ustedes nece-

sitan. Pero alguien puede decir: "Si el ya sabe 10

que necesitamos, 2.paraque decimos inc1uso esas

pocas palabras? GPara que oramos? E l mismo

sabe, que nos de 10 que necesitamos". Pero el

quiso que orases, para dar a quien desea, para

que no se menosprecie 10que da. Porque elmismo

inspira ese deseo. Las palabras que nos ensenonuestro Senor Jesucristo en el Padrenuestro son

el paradigma de los deseos. No te esta permitido

pedir otra cosa que 10 que alli est a escrito.

(3)Sal 109, 7

(4) Mt 6,8

75



5. EL PARADIGMA DE NUESTRA ORACI6N

"Ustedes, entonees, digan: Padre nuestro

que estae en los eielos" (5). En donde ustedes ven

que han comenzado a tener aDios por Padre.

Pero 10 tendran por tal cuando hayan nacido (porel bautismo); aunque ahora, antes de nacer, ya

han sido concebidos porsu simiente en el utero

de la Iglesia que los dara a luz en la fuente

(bautismal). Padre nuestro que estas en los cielos,

Acuerderise que tienen un Padre en el cielo.

Acuerderise que nacieron del padre Adan para

1a muerte y que por e1 Padre Dios fueron rege-

nerados para 1a vida. Lo que digan, diganlo de

corazon. Si hay afecto en quien ora, causara efec-to en quien escucha. "Santifieado sea tu nombre"

(6). E1 nombre de Dios, que pides sea santificado,

ya es santo. 2_Porque 10 pides, si ya es santo?

Ademas, cuando pides que sea santificado su

nombre, Gno te parece que ruegas aDios por el

mismo y no por ti? Entieridelo , ruegas tambien

por ti. En realidad 10 que pides es que 10 que

siempre es santo en S1, 10sea tambien en ti. 2_Que

significa sea santifieado? Que sea tenido porsanto, que no sea despreciado. Por tanto, yes que

cuando deseas eso, deseas un bien para ti. Si,

entonces, despreciaras el nombre de Dios, el mal

seria para ti, no para d.

(5) Mt 6,9

(6) Mt 6,9

76

6. iQUE VENGA TU REINO, SENOR!

"Venga tu reino" (7). 2_Porque 10 decimos?

2_Ysi no 10 pedimos, no veridra e1 reino de Dios?

Se dice de ese reino que llegara al fin del mundo.

En cuanto aDios, siempre tiene reino, y nunca

estasin reino porque 10 sirven todas las

cria-turas. Pero, 2_que reino deseas? Aque1 del que

esta escrito en e1Evangelio: "Vengan, benditos de

mi Padre, y reciban el reino que les fue preparado

desde el principia del mundo" (8). Es ese del que

decimos: Venga a nosotros tu reino. Pedimos que

venga a nosotros; pedimos encontrarnos en el.

Efectivamente vendra ese reino; pero 2_deque te

aprovechara si te encuentra a su izquierda? Por

tanto tambien aqui deseas un bien para ti y oras

por ti mismo. Orando deseas esto, anhe1as vivir

de tal manera que pertenezcas a1 reino de Dios

que se dara a todos los santos. En consecuencia,

tu oras para vivir bien, oras en beneficio tuyo,

cuando dices: Venga tu reino. iQue pertenezca-

mos a tu reino y venga tarnbien para nosotros 10

que ha de venir para tus santos y justos!

7. LA VOLUNTAD DE DIOS

"Haqase tu voluntad" (9). Si tu no se 10

dices, 2_nova a hacer Dios su voluntad? Recuerda

(7) Mt 6, 10

(8) Mt 25,34

(9) Mt 6, 10

77



10 que recitaste en el Credo: "Creo en Dios Padre

todopoderoso". Si es todopoderoso, GPor que oras

para que se haga su voluntad? GQue quiere decir

Haqase tu voluntad? Hagase en mi, de modo que

no resista a tu voluntad. Por tanto, tam bien aqui

oras por ti y no por Dios. Efectivamente, la volun-

tad de Dios se hara en ti aunque tu no la hagas.Porque en aquellos a quienes se dira: 'i'Vengan,

benditos de mi Padre, y recibari el reino que les fue

preparado desde el principio del mundo", se hara

la voluntad de Dios de que los justos y santos

reciban el reino; y tambien en aquellos a quienes

se dira: "Vayan alfuego etemo que jue preparado

para el diablo y sus angeles" (10). En ellos se hara

la voluntad de Dios de que los malos sean conde-

nados al fuego eterno. Otra cosa es que t1.1lahagas. Por tanto, para que se haga en ti, no oras

sin motivo, sino para tu bien. Por tanto, en bene-

ficio 0 en perjuicio tuyo, se hara en ti; pero que

se haga tambien por ti. Entonces, GPor que digo:

Haqase tu voluntad en el cielo y en la tierra, y no

digo: "Hagase tu voluntad por el cielo y por la

tierra"? Porque 10 que haces tu es el quien 10 haee

en ti. Nunca haces tu 10 que el no hace en ti. A

veces hace en ti 10 que tu no haces; pero nuneahaces tu algo si el no 10 hace en ti.

(10) Mt 25, 41

78

"Danos hoy nuestro pan de cada dia" (11).

Aqui tarnbien es evidente que oramos por noso-

tros. Es necesario explicarte que oras por ti, y no

por Dios, cuando decimos: Santificado sea tu

nombre. Tambien cuando decimos: Haqaee tu vo-luntad, debemos explicartelo, para que no creas

que de seas un bien a Dios en cuanto que se haga

su voluntad, y no mas bien que oras por ti.

Cuando dices: Venga tu reino, tarnbien neeesitas

aclaracion , no vayas a pensar que deseas un bien

aDios, es decir, que el reine. A partir de esta

peticion , y hasta el final de la oracion, se nota

que rogamos aDios por nosotros. Cuando dices:

Danos hoy nuestro pan de cada dia, te dec1arasmendigo de Dios. Pero no te averguences, que por

rico que sea uno en la tierra, siempre es mendigo

de Dios. Esta el mendigo delante de la puerta del

rico; pero tambien ese rico esta delante de la

puerta del gran Rico. Le piden limosna a el y el

tarnbien la pide. Si no tuviera necesidad, no gol-

pearia con la oracion los oidos de Dios. GDe que

tiene necesidad el rico? Me atrevo a decir que

tiene necesidad hasta del pan de cada dia.Entonces, C.por que tiene abundancia de todo?

c . D e quien le viene sino de Dios que se 10 dio?

c .Que tendria si Dios retirara su mano? c.Acaso

9. TODOS SOMOS MENDIGOS DE DIOS

(11) Mt 6,11

79

l



muchos no se acostaron ricos y se levantaron

pobres? Y si a ellos no les falta nada, es por mise-

ricordia de Dios, no por el poder de ellos.

11. EL PERD6N DE NUESTRAS DEUDAS

.'

"Y perd6nanos nuestras deudas, asi como

nosotros perdonamos a nuestros deudores" (12).

Tarnpoco en esta peticion es necesario explicar

que pedimos por nosotros. Efectivamente, pedi-

mas que se nos perdonen nuestras deudas.

Tenemos deudas, no de dinero, sino de pecados.

Ahora, tal vez, tu diras: "2_Tambienustedes?"

Respondemos: "Tambien nosotros". "2_Tambien

ustedes, obispos santos, tienen deudas?" "Tan

deudores somos nosotros, como ustedes". "Pero,

[bastal Dios te libre de eso, senor (obispo). No te

injuries asi". "Nome hago ninguna injuria, sino

que digo la verdad: Tenemos deudas". "Si dije-

ramos que no tenemos pecado, nos enqaiiamos a

nosotros mismos y la verdad no esia en nosotros"

(13). Aunque estamos bautizados, tambien tene-

mos deudas. No porque quedara algo sin per-

donar en el bautismo, sino porque viviendo con-

traemos otras deudas que se nos deben perdonar

cada dia. Los que mueren en seguida de ser bau-

tizados, suben a Dios sin deuda alguna, se van

(12) Mt 6, 12

(13) 1In 1,8

80

sin deuda alguna. Los que despues de bautizados

siguen en esta vida, contraen algo de deuda por

su fragilidad mortal; y, aunque esto no llegue a

causar el naufragio, conviene, no obstante, que

sea quitado. Porque si no se quita el agua, poco a

poco va entrando hasta que la nave se hunde.

Esto es orar: quitar el agua. Pero no solo debe-mos arar; tarnbien hay que dar limosna, porque

cuando se achica el agua para evitar que la nave

se hunda, se obra con la voz y con las manos.

Obramos con la voz cuando decimos: Perdonanos

nuestras deudas asi como nosotros perdonamos a

nuestros deudores. En cambio, obramos con las

manos cuando hacemos esto otro: "Comparte tu

pan con el hambriento y alberga en tu casa al

necesitado sin techo"114).

"Guarda la limosna en elcorazori del pobre y ella misma orara por ti al

Senor' ( 1 5 ) .

12. Aunque por el lavado de la regeneracion se

nos perdonaron todos los pecados, estariamos en

grandes angustias si no se nos otorgase la purifi-

cacion cotidiana de la santa oracion, La limosna

y la oracion nos purifican de los pecados, siem-

pre que no se cometan aquellos que nos separan

necesariamente del pan cotidiano, es decir, evi-

tando aquellas deudas a las que se debe una con-

dena segura y severa. No quiero que ustedes se

(14) Is 58, 7

(15) cf. Eclo 29, 11

81



consideren justos, como si no tuvieran que decir:

Perd6nanos nuestras deudas. como nosotros per-

donamos a nuestros deudores (...).

13. Digamos, entonces, cada dia: Perd6nanos

nuestras deudas asi como nosotros, perdonamos

a nuestros deudores; digamoslo con corazon sin-cero y hagamos 10que decimos. Es una promesa

que hacemos a Dios, un pacto y un convenio. El

Senor tu Dios te dice esto: "T U perdona y yo per-

dono. (_N0 has perdonado? Eres tu quien te pones

contra ti mismo, no yo". Verdaderamente, muy

amados hijos mios, porque se 10que les conviene

de esta oracion del Senor, Isobre todo de esta

peticion: Perd6nanos nuestras deudas asi como

nosotros perdonamos a nuestros deudores, escu-chenme. Van a ser bautizados; perdonen todo; 10

que cada uno tenga en el interior de su corazon

contra quienquiera que sea, perdorielo de

corazon. Entren asi y esten seguros de que se les

perdonaran completamente todas las deudas que

contrajeron, tanto las que proceden del naci-

miento segun Adan en pecado original, pecado

por el cual 'corren con sus hijos a la gracia del

Salvador, como todas aquellas que han contra-

ida durante la vida: palabras, hechos 0 pensa-

mientos. Todo se les perdoriara y saldran de alii,

como de 1a presencia de nuestro Senor, con la

certeza del perdon de todas las deudas.

82

16. Veo algo con 10 que poder dar consuelo no

a un reducido nurnero de cristianos, sino a una

muchedurnbre y se que es esto 10que quieren oir.

Cristo dijo: "Perdonen y seran perdonados" (16).

Y ustedes, <"que dicen en 1a oraci6n sino 10 que

hace un momento dijimos: Perd6nanos nuestras

deudas asi como nosotros perdonamos a nuestrosdeudores? Perdona, Senor, del mismo modo que

nosotros perdonamos. Esto es 10 que dices: "Pa-

dre que estas en los cielos, perdonanos nuestras

deudas del mismo modo que nosotros perdoria-

mos a nuestros deudores". Esto es 10que deben

haeer, y si asi no 10hacen: pereceran. Entonces,

(_que hacer? Cuando escuchan: "Si un enemigo

pide perdon , concedariselo inm.ediatamente".

(_Esto tambien es mucho para ustedes? Eramucho para ti amar al enemigo cruel; (_10es tam-

bien amar a quien te supliea perdon? (_Quedices?

E1 era cruel, y tu 10odiabas. Yo hubiera preferido

que ni siquiera entonces 10odiaras; hubiera pre-

ferido que al sufrir sus malos tratos te hubieras

aeordado del Senor, que dijo: "Padre, perd6nalos

porque no saben lo que hacen" (17). Por tanto, mi

mayor deseo seria que, incluso euando tu enemi-

go era cruel eontigo, tu hubieras pensado en el

Senor, tu Dios, cuando decia esto. Pero, tal vez,

diras: "Si, el 10 hizo; pero en euanto es Senor;

porque el es Cristo, porque es el Hijo de Dios, el

(16) Lc 6,37

(17) Lc 23, 34

83



Unigenito, el Verbo hecho carne. GQue puedo

hacer yo, un hombre malo y sin fuerzas?" Si es

mucho para ti imitar a tu Senor, piensa en Este-

ban, tu consiervo. El santo era apedreado y de

rodillas, entre piedra y piedra, oraba por sus ene-

migos diciendo: "Seiior, no les tengas en cuenta

este pecado" (18). Ellos no le pedian perd6n, Ie

tiraban piedras; pero el oraba por elIos. Quiero

que tu seas asi: [levantate! GPor que arrastras

siempre el coraz6n por tierra? Escucha: [levanta

hacia 10 alto el coraz6n!Ama a tu enemigo. Si no

puedes amarlo cuando te maltrata, amalo al

menos cuando te pide perd6n. Ama al hombre

que te dice: "Hermano, he pecado, perd6name".

Si entonces no perdonas, no digo que borras la

oraci6n de tu corazon, sino que tu seras borradodel libro de Dios.

18. LOS PECADOS PASADOS Y LOS POSIBLES

"No nos dejes caer en la tenmcion" (19). No-

sotros decimos: Perdonanos nuestras deudas asi

como nosotros perdonamos a nuestros deudores,

por causa de nuestros pecados pasados, que no

podemos evitar que hayan side cometidos. T U .

puedes hacer algo para no repetir 10 que ya hicis-

te; pero, Gquepodras hacer para que no exista 10

(18) Hech 7, 60

(19) Mt 6, 13

84

que existi6? Por 10 ya hecho, viene en tu ayuda

esta petici6n: Perdonanos nuestras deudas asi

como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

GQue hacer por aquello en 10 que aun puedes

caer? No nos dejes caer en la teniacion, y libranos

del mal. No nos dejes caer en la tentacion, y libra-

nos del mal, es decir, de la misma tentaci6n.

19. LAS PETICIONES TEMPORALES

Y LAS PERMANENTES

Las tres peticiones: Santificado sea tu

nombre; Venga tu reino y Haqase tu voluntad asi

en la tierra como en el cielo, son para toda la vida

del hombre. Porque siempre debe ser santificado

en nosotros el nombre de Dios; siempre debemosestar en su reino; siempre debemos hacer su vo-

luntad. Esto durara eternamente. Pero, el pan de

cada dia nos es necesario ahora; y, a partir de

esta petici6n, las restantes cosas que pedimos se

refieren ala necesidad de la vida presente. El pan

de cada dia es necesario en esta vida; tambien es

necesario en esta vida que se nos perdonen nues-

tras deudas, porque una vez que lleguemos a la

otra vida ya no existiran.En esta tierra existe la tentaci6n; en esta

tierra se navega entre peligros; en esta tierra, por

las rendijas de la fragilidad, entra alguna cosa

85



que debe ser quitada. Pero cuando seamos

hechos iguales a los angeles de Dios, dejaremos

de hab1ar de este modo, dejaremos de rogar a

Dios que nos perdone nuestras deudas, porque

no existiran. Por tanto: pidamos aqui el pan de

cada dia; pidamos aqui que se nos perdonen las

deudas; pidamos aqui que no entremos en

tentaci6n, porque en aquella otra vida no entrara

la tentaci6n; pidamos aqui ser librados del mal ,porque en aquella otra vida no habra ningun mal,

al contrario, permanecera e1 bien sempiterno.

LA ORACION CONTINUA

(Fragmentos del Serm6n 115)

1. ORAR CON FE Y PEDIR LA FE

La lectura del santo Evangelio (1) nos

impulsa a orar, a creer y a no presumir de

nosotros, sino del Senor. GQue mejor exhortaci6n

a la oraci6n que el que se nos haya propuesto la

parabola sobre el juez inicuo? El mismo juez ini-

cuo, que ni ternia aDios ni respetaba al hombre,

escuch6, sin embargo, a una viuda que 10 imp or-

tunaba, vencido por el hastio, no movido por la

(1) cf. Lc 18, 9~14

86

piedad. Si escuch6 quien no soportaba que se le

rogase, Gde que manera escuchara quien nos

exhorta a que roguemos? Despues de habernos

persuadido el Senor mediante esta comparaci6n,

con un argumento por contraste, de que "es nece-

sario orar siempre y no desfallecer (2), anadio 10

siguiente: "Pero, c!crees que cuando venga el Hijodel hombre enconirara fe en la tierra?" (3). Si falta

la fe, la oraci6n perece. GQuien hay que ore si no

cree? Por esto, el bienaventurado Ap6stol, exhor-

tando a orar, decia: "Todo el que inuoque el nom-

bre del Senor, se saluara" (4). Y para mostrar que

la fe es la fuente de la oraci6n y que no puede

fluir el rio cuando se seca el manantial del agua,

ariadio: "Pero, c!c6mo inuocarari a uno en quien no

creen?" (5). Creamos, entonces, para poder orar. Ypara que no decaiga la fernediante la cual ora-

mos, oremos. De la fe fluye la oraci6n; y la

oraci6n que fluye suplica firmeza para la misma

fe. Para que la fe no decayera en medio de las

tentaciones, dijo el Senor: "Vigilen y oren para no

entrar en tentaci6n" (6). Vigilen, dijo, y oren para

no entrar en tentaci6n. GQue es entrar en

tentaci6n sino salirse de la fe? Tanto avanza la

tentaci6n cuanto decae la fe. Tanto decae latentaci6n cuanto avanza la fe. Pero para que

(2) Lc 18, 1

(3) Lc 18,8

(4) Rom 10, 13

(5) Rom 10, 14

(6) Lc 22, 46

87

2. EL PUBLICANO Y EL FARISEO



vean mas claramente que el Senor dijo: Vigilen y

oren para no entrar en teniacion, refiriendose a la

fe, para que no decayera y pereciera, dice el

Evangelio en el mismo lugar: "Esta noche, Sata-

nas pidio zarandearlos como al trigo; yo he rogado

porti, Pedro, para que tufe no decaiga" (7). GRuega

quien defiende, y no ruega quien esta en peligro?

Las palabras del Senor: c!.Creesque cuando

venga el Hijo del hombre enconirara fe en la tie-

rra?, se refieren a la fe perfecta. En realidad, esta

apenas se encuentra en la tierra. La Iglesia de Dios

esta llena de ella; Gquien se acercaria a ella, si no

tuviera fe? <,-Quienno trasladaria los montes si tu-

viera fe plena? Fijate en los mismos ap6stoles; no

hubieran seguido al Senor, dejando todo 10 suyo

y pisoteando la esperanza mundana, si no hub ie-

sen tenido una fe grande. Por otra parte, si hu-

bieran tenido una fe plena, no habrian dicho al

Senor: "Aumentanos la fe" (8). Mira tambien a ese

otro que confesaba respecto de si mismo tener fe,

pero no tenerla plena. Habiendo presentado a su

hijo al Senor para que 10 sanara de un mal espiri-

tu, al ser interrogado si creia, contest6 afirmando:

"Creo, Senor; pero ayuda mi incredulidad" (9).

Creo, dijo; creo, Senor. 0 sea que existe la fe. Pero

ayuda mi incredulidad: 0 sea la fe no es completa.

(7) Le 22, 31-s

(8) Le 17,5

(9) Me 9, 24

88

Como la fe no es propia de los soberbios

sino de los humildes, "a algunos que se creia~

justos y despreciaban a los demas, propuso esta

parabola: Dos hombres subieron al Templo para

orar. Uno era fariseo, y el otro publicano. El fari-

seo decia: 'Te day gracias, Dios tnio, porque no soy

como los demas hombres'." (9). [Si al menos

hubiera dicho "como algunos hombres"l GQue

significa como los demas hombres, sino todos a

excepcion de el mismo? "Yo, dijo, soy justo; los

demas, pecadores". "No soy como los demas hom-

bres, que son injustos, ladrones, adulieros", La

cercania del publicano fue ocasi6n de mayor

orgullo para d. "Como este publicano", dijo. "Yo,

.dijo, soy unico; ese es de los dernas". Dijo: "Por

mis acciones justas no soy como ese, Gracias a

ellas no soy malvado". "Ayuno dos veces par sema-

na y doy la decima parte de cuanto poseo". G Que

pidi6 a Dios? Examina sus palabras y encontraras

que nada. Subi6 a orar, pero no quiso rogar a

Dios, sino alabarse a si mismo; y adem as insu1t6

al que rogaba. "E1publicano, en cambia, se man-

tenia a distancia", y sin embargo Dios se cercaba

a el. El remardimiento 10 mantenia lejos, pero la

piedad lo orientaba. El publicano, en cambio, se

manienia a distancia, pero el Senor 10 atendia de

(9) Le 18, 9-ss

89

P U· "el Senor es excelso y dirige suerca. orq



. da a los humildes, pero a los orgullosos -comomIra . . "uel fariseo- los conoce desde Zelos (10), pero no

~~ tolera. Ahora escu cha sobre la hum~ldad ~el

bli 0 Es poco decir que se man tenia a dis-pu lcan . .. 1 " Ptancia, "ni siquiera alzaba sus O)OS al c:e o. .ara

. do el no miraba. No se atrevia a rrurarer mIra , . . 0 •

hacia arriba; la conciencia 10 opn~la y la espe-

ranza 10 aliviaba. Escucha ahora:. Golpeaba s~

pecho". E1mismo se exigia los casugos. Porque e1

confesaba, el Senor 10 perdonaba: "Golp~aba su

pecho diciendo: Senor, ee beniqno conmiqo qu~

soy uri pecadot", Este es el que ruega. 2_Porque

admirarse de que Dios perdone cuando uno

mismo se percibe pecador? Has. oido la con trover-

sia sobre el fariseo y el publicano; escucha la

sentencia. Escuchaste al soberbio acusador y al

reo humilde; escucha ahora al juez. "Les aseguro

-dice la Verdad, dice Dios, dice el Juez- qu~ aquel

publicano bajo del Temf!_lojustificado, mas que

aquelfariseo". Dinos, Senor, la ~aus.~. Veo que el

publicano baja del Templo mas justificado que _el

fariseo, v pregunto por que. 2_Preguntas por que~

E _ hal o: "Poraue todo el que se ensalza serascuc . '2 d "humillado y el que se humilla sera ensalza o.

Escuchaste la sentencia, cuidate de que tu causa

sea mala. Digo otra cosa: Escuchaste la senten-

cia, cuidate de la soberbia.

(10) Sal 138,6

90

3. TENGAN CUIDADO

LOS QUE SE CREEN JUSTOS

Ahora abran los ojos; escuchen esto los

necios que charlan sin piedad y oiganlo quienes,

presumiendo de sus fuerzas, dicen: "Dios me hizo

hombre, pero soy yo quien me hago justo" [Indi ,

viduo, peor y mas detestable que el fariseo! Aquel

fariseo, con soberbia se declaraba justo, pero

daba gracias aDios por ello. Se declaraba justo,

pero, daba gracias aDios. Te cloy gracias, Dios

mio, porque no soy como los demas hombres. Da

gracias porque no es como los derna s hombres y,

sm embargo, es reprendido por soberbio y orgu-

110so, pero no porque daba gracias a Dios, sino

porque, por asi decir, no queria que Ie agregara

nada. Te doy gracias porque no soy como los clemas

hombres, que son injustos. 0 sea que tu eres justo;

o sea que nada pides; a sea que ya estas comple-

to; 0 sea que no es una prueba la vida del hombre

sobre la tierra (J 1); 0 sea que ya estas completo; 0

Sea que ya benes en abundancia, 0 sea que ya no

tienes por que decir: "Perdonann., nuestras deu-

das" (12). 2_Que decir, entonces, de quien ataca

Impiamente la gracia, si es reprendido quien dagracias soberbiamente?

r · _ . )

(11) cf Job 7,1

(12) Mt 6, 12

91

iNDICE



Pr610go....

Carta a Proba ..

La perseverancia en Ia oracion .."........... 21

La entrada de los ricos al reino de los cielos 22

Los bienes verdaderos .....

La importancia de los amigos .

La verdadera vida.

Desolados por no haber alcanzado la

. " 24

.. 25

. 27

vida verdadera ."

Las verdaderas riquezas ...

No apegar el corazon a los placeres i... .

Lo que se debe pedir........ ...

c'..Quees la vida feliz?..

La felicidad no es solo tener todo

.................... 29

.. 30

. 34

10 no inconveniente . . . 35

............... 37

38

40

c'.Sepueden pedir honores y poder?

Bienes que se desean por S 1 mismos

El amor de Dios, de uno mismo y del projimo

Es preciso orar siempre, sin desfallecer 41

El Senor nos impulsa a pedir, buscar y Hamar .... 44

7

19

31

33



En la oraci6n ejercitamos nuestro deseo,

para que podamos recibir 10 que Dios

se dispone a darnos ..

La oracion vocal

El tiempo dedicado a la oracion

La oraci6n y las palabras .

La oraci6n del Senor 0 Padrenuestro ..

En el Padrenuestro esta todo

10que debemos pedir en la oraci6n

Lo que no se debe pedir

Practicas que ayudan a la oracion ...

La oracion de san Pablo en la tribulaci6n

A veces es conveniente no recibir 10 que

se pide en la oraci6n .

Pedir una sola cosa .....

El Espiritu Santo intercede por nosotros .

El deber de la oraciori

Todos somos "viudas" de Cristo ..

Recomendaciones finales ..

45

46

48

49

59

61

63

64

."" 66

50

53

.5 5

56

58

68

Otros escritos ..

El Padrenuestro (Fragmentos del Sermon 56)

El Credo y el Padrenuestro

Lo que no se debe pedir

Que se debe evitar en la oracion .

El paradigma de nuestra oraci6n

iQUe venga tu reino, Senor! ..

La voluntad de Dios

Todos somes mendigos de Dios .

El perdon de nuestras deudas .

Los pecados pa sados y los posibles .

Las peticiones temporales y las permanentes .

LaOraci6ncontinua (Fragmentos del Sermon 115)

Orar con fe y pedir la fe .

El publicano y el fariseo

Tengan cuidado los que se creen justos

lndice

71

73

73

74

75

76

77

77

79

80

84

85

86

86

89

91

93

Este libro presenta algunos textos de san



Agustin, uno de los Padres mas destacados de

la teologia cristiana latina (tanto catolica. como

protestante), sobre la oracion.

El mas extenso e importante es la Carta 130,

en ella le dice a la viuda Proba que: "En estas

tinieblas de la vida presente en las que 'peregrtnarnos lejos

del Senor', mientras 'caminamos por la fey no por la vision',

el alma crtstiana debe considerarse desolada para no dejar

de orar". Tambien le explica como se debe orar y de que

modo incluso los rices pueden entrar en el reino de los cie-

los, como 10 hizo Zaqueo y tantos otros. La tesis de Agustin

es que la persona debe sentirse desamparada, debe tomar

conciencia de su fragilidad, hasta no alcanzar la felicidad

verdadera y que debe estar en guardia para no confundir la

abundancia de bienes materiales, eIbienestar 0 la comparua

de otros peregrines, con la vida feliz.

La oracion del Senor, 0 Padrenuestro, es comentada en

detalle, tanto en la Carta como en el Sermon 56 que Agustin,

como Obispo de Hipona, pronuncio ante un grupo de neo-

fitos que recibian por prtmera vez el texto de esa oracton,

Esta plegarta es el paradigma de la oracion cristiana: "al

orar hay libertad de usar otras palabras, pero para decir 10

mismo, no hay libertad para decir otras cosas'',

Adernas se presentan otros textos espigados de la exube-

rante obra agustiniana que pueden servir a los buscadores

de Dios para entender el verdadero sentido de la oracion

cristiana que no tiene como fin instruir a Dios, sino estimu-

larnos a nosotros para experimentar la filiacion dtvina.

Toma y lee. Y que te sirva como ayuda mientras vas de

camino ...

E d i c i o n e sD,.I'~

Asociaci6n para Ia

Misertcordia y Ia

la oracion - carta a proba y otros escritos

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