la investigación agrícola en méxico - antecedentes histórigos, estado actual y su proyección
TRANSCRIPT
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LA NVESTIGACON ACF:JCOLA EN M !CO EX
Antec:nte S H Stoc:os Estido cua! y su Proyección.
DR. EDUARDOAVAL7 t UNA D ¡redor Genera NIA
18 de SepUembre de 1980
1 _ . . . .. ... . . -
LA INVESTIGACION AGRICOLA EN MEXICO
Antecedentes Históricos Esta-do Actual y su Proyección.
El hombre es un ente biológico, el cual para
sobrevivir depende en forma rremediabie, da las plantas y d
Los animales para obtener el sustç:nto diario que le p3rma
contar con la energía necesaria para realizar sus actividades,
en virtud de cue su constitución biokica le impide sintetizar
sus al Tentcjs directamente de los minerales del suelo y do íos
gases de la atmósfera.
Desde su apariciór sobre la tierra, los métodos
utilidos por los poblado; es primiUvos para obtener su dimen
to cotidiano, fueron la ecoLcciói y la caza. Cuando se des
cubrió la agricultura como acUvad l)roduciVd, ésta tuvo la
virtud de transformar a las tribus nómadas en sedentarias, dan
do así lugar a un proceso ovolutvo, el cual pardura hasta nues
tros días y es be di bienestar de la humanidad.
Nuestros antepasados aprendieron a seleccionar
y a mejorar numerosas especies veqolales con virtudes medici
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nales, con valor alimetticio y proveedoras de materiales indus
triales elementales y al mismo tiempo, generaron prácticas ru
dimentarias de cultivo para hacer más pr1uctivas a estas esp3
cies primitivas.
El tenue balance entre el número de pobladores
y los alimentos disponibles, frecuentemente se rompía por el
irremediable crecimiento de las comunidades; además, esto era
dramáticamente acentuado por los desastres naturales. Estos
fenómenos ocasionaron las migraciones de los núcleos humanos,
hacia otras regiones del globo, siempre en la búsqueda de condi
clones propicias para la vida, para recolectar frutos silvestres,
y para cazar animales, así como para producir los alimentos a
partir de las plantas ya domesticadas.
Cuando S9 descubrió la agricultura, hecho que
se estima ocurrió aproximadamente 8000 años antes de Cristo,
se calcula que la población total en el mundo era de cerca de
10 millones de habitantes; hoy en día, esta población se acerca
a los 5 mii millones de seres humanos y las tendencias demo]rá
ficas actua'es, indican la posibilidad de que se duplique en los
próximos 20 años.
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Las cifras preliminares del censo efectuado en
México en 1980, señalan que nuestra patria cuenta ya con 63
millones de habitantes y que la proyección del incremento 'lemo gráfico, fundamentado en una tasa lí9 ,3ramente menor del anual, posiblemente nos llevará a una población de 1O millones
de habitantes en el año 2030, a poco más de 20 años de distancia en el futuro.
Este es el Panorama humano que nos p3rmi con
templar en toda su magnitud e importancia el papal, la partici pación y la responsabilidad de Ja Investigación agrrco y de
SUS
aportaciones, para sostener a un desarrollo agrrcoia creciente
a través del cual evitemos, corno nación, el ser vencidos por la explosión demográfica
La 'humanidad ha SUfrIdO, a lo largo le su histo-
ria, esto fenómeno y sus consecuencias en forma recurrenf:;
pero, afortunadaente se ha conta m do con el apyo de la ciencia
y de la tecnologiá, armas que han Permitido, hasta ahora, supe rar a estas severas situaciones Es pertinente presentar Lina révisión somera de algunos 11 ('cllos históricos, para ubicar el valor de las contribuciones de ¡a investigación agrrcoia en apo
yo de la lucha Contínja de ¡a humani(jad para alcanzar un bien
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estar razonable, fundamentado en el hecho de que el abasteci-
miento de los alimentos y de las materias primas que se requle
ren, no sea un problema insalvable.
En el año de 1905 el informe del Ejecutivo Fede-
ral al H. Congreso de la Unión, menciona la iniciación de las
labores de las Estaciones Agrícolas Experimentales de El Dorado,
Sinaloa y de Ciudad Juárez, Chihuahua. En 1907, debido a
la iniciativa y con el apoyo de los Gobiernos Federal y Estatales
de Chiapas y de San Luis Potosi se establecieron las Estciones
Agrrcolas Experimentales de Chiapas y de Rro Verde, las cuales
unieron sus esfuerzos a las establecidas el año anterior, para
contribuir con los resultados de sus experimento; al mejorarnien
to de los cultivos útiles al hombre y para utilizar los conocirnien
tos generados a través de la investigación agrrcola iniciada por
los países más adelantados en esa época.
La trascendental importancia que la agricultura
representa para el progreso del país, la reconoce el gobierno me
xicano en 1907, al suscribirse como miembro del Instituto Agro
nómico Internacional de Roma. Como resultado de esa acción,
nuestro pais tuvo la oportunidad (le estudiar de cerca la evolu-
ción mundial de la agricultura como ciencia y de actualizar sus
disposiciones en materia.a grícola, para estar acordc con el movi
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miento internacional iniciado en Europa.
Ya desde aquellas épocas, México definió corno
necesario el establecimiento de las industrias derivadas de la
agricultura, como un apoyo adicional para satisfacer eficiente
mente las necesidades alimenticias del pueblo mexicano. Para
apoyar a estos esfuerzos y con el fin de organizar a los diver
sos elementos que se tenran dispersos, el Gobierno Federal de
cidió crear en 1907, la Sección Especial de Agricultura, dentro
de la entonces Secretarra de Fomento de México.
En 1903, ci antiguo Convento de San J.acinto'
se remodeló para adaptarse a las necesidades de la Escuela Na-
cional (le Agricultura y de la Escuela Agrícoa Central, institu
ciones creadas para ofrecer la enseñanza teórica y práctica de
las ciencias agronómicas y para ejecutar las primeras investig
ciones experimentales orientadas al mejoramiento de los cultivos
básicos, y para desarrollar los remedios necesarios para el com-
bate de las plagas de la agricultura, asr como para difundir los
nuevos métodos agrfco!as a través de publicaciones y de corife-
rencias, y particuarrnente, por la acción directa de los especia
listas viajeros, cuya función era la de instruir a los producto-
res agrícolas.
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Estos fueron lüs antecedentes históricos de los
actuales sistemas de enseñanza, de investigación y de la asis
tencia técnica agrícola.
Diez y seis años más tarde, el primero de mayo
de 1924 se inauguró oficialmente en la ex-hacienda de Cha
pingo, la nueva Escuela Nacional de Agricultura. Al abando-
narse el nido de uSan Jacinto", también se reformaron radical
mente !os planes de etudio, con el propósito de equilibrar la
enseñanza teórica con la práctica.
1 nicialmente, el desarrollo de las nuevas tecnolo
gías de pr1ucción agrícola se fundamentaban en procesos empí
ricos; pero, el avance de la ciencia y el desarroflo del método
científico de investigación, permitieron y han demandado ci esta
bleciminto de instituciones especializadas, a cuyo cargo ha que
dado la responsabilidad de generar los nuevos conocimientos,
así como las investigaciones para el desarrollo de los sistemas
regionales de producción agrícola.
Este dato fue apuntado en el informe de Goiierno del Presi- derte Alvaro Obregón, al abrir las sesiones ordinarias el Congreso el primero de septiembre de 1924.
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A principios de la década le los 30, la Sección
Especial de Agricultura, se convirtió en el Departamento de
Campos Experimentales, dependiente de la Dirección General
de Agricultura, de la Secretaría de Agricultura y Fomento; en
140 sucedió una nueva evoiución al transformarse en la
Dirección de Campos Experimentales. Este fue el antecedente
del Instituto de Investigaciones Agrícolas (1 lA), estableuido
como tal, en el año de 1947.
En el año de 1943, a invitación de las autorida
des del Gobierno de México, la Fundación Rockefeller aceptó
participar en el esfuerzo que el Estado realizaba a fin de orlen
tar a la generación de tecnologías para impulsar a la producción
de los alimentos básicos para la peblación del país; así se creó
la Oficina de Estudios Especiales (OEE), corno una depndenoia
directa de la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
Posteriormente, la investigación agrícola mexica
na fue objeto de una reestructuración, derivada de una serie
de consideraciones de orden técnico, económico, pelítico y so
cial y así; por Decreto del Ejecutivo Federal del seis de diciern
bre de 1960, se fusionaron el Instituto de Investigaciones Agrí
colas (ItA) y la Oficina de Estudios Especiales (OEE), ambas
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dependencias directas de la Secretaría de Agricultura y Ganade
ría. De la fusión, nació el actual Instituto Nacional de 1 nves
tigaciones Agrícola (INIA).
El Decreto de la fundación del INIA entró en
vigor el primero de enero de 1961 y establece que el 1NIA es
responsable, a nivel nacional, de la organización, de la coordi
nación y del fomento de la investigación científica en materia
agrícola.
La actividad primaria del hombre ha sido y es la
agriculura. Sus acciones y resultados, se derivan de las com
plejas interacciones en el sistema suelo-agua-planta-clima.
La investigación agrícola es una componente vital
e imprescindible para estudiar, entender e intentar el mejora-
miento de estas interacciones, en virtud de que se fundamenta
en principios científicos que le permiten derivar conocimientos
valiosos, los cuales, integrados sistemática y racionalmente en
sistemas de producción, pueden ofrecer las bases para el desa-
rrollo sostenido y para la modernización de la agricultura. De
tal manera que esta actividad sea capaz de generar el máximo
de alimentos y de materias primas para la industria, así como
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de lograr la optimización del USO de los insumos y a la vez,
causar el menor detrimento posible a lOS ecosistemas.
La constitución gsnétic de las plantas, debe
ser entendida, para que pueda ser modificada por el hombre.
Esto se logra a través de la investigación cientrfica y tiene ei
oheto de aumentar la capacidad genética de las plantas para uti
li7ar, en forma eficiente, la energía solar y para aprovechar
los elementos bioqurmicos y fisicoiuímicos del suelo, así como
el agua disponible, todo con el fin último de transformar estos
elementos naturales, en alimentos y productos útiles al hombre.
La satisfacción de las necesidades alimenticias
de nuestra poJlación, caracterizada por su creciñiento contfrtuo,
es un grave problema, el cual constituye un enorme reto para
quienes participamos en el proceso del desarrollo agropecuario.
El balance entre la población y los alimentos dis
ponibles a la humanidad, ha sido logrado y sostenido durante
muchos años, con base fundamentalmente en la incorporación
de nuevas y mejores tierras al cultivo, pero, este importante
recurso, tiene un límite.
- lo -
En México ya quedan pocas Uerras de buena ca-
lidad y de vocación agrícola, susceptibles de incorporarse a la
producción de alimentos a costos bajos; por esto, estimamos
que una de las opsiones recomendables para incrementar la dis
ponibiUdad de alimentos y de materias primas, es elevar la pro-
ductividad de las tierras agrícolas, actualmente bajo cuRivo.
La investigación agrícola es una inversión alta-
mente redituable; por ejemplo, los anélisis económicos respecti
vos indican que, durante el período de 1943-1962, la tasa de
rendimiento de la inversión total en la investigación agrícola se
calcuta en 2631, lo cual significa que por cada peso invertido
en estas actividades, se produjo un beneficio de $2.63; esto,
sin tomar en cuenta a los niveles de bienestar social que se
lograron adicionalmente y los cuales estén representados por la
creación de nuevos empleos y por el desarrollo de obras de i-
fraestructura, cuyos beneficios se proyectan hacia el futuro.
También, se puede destacar la reditv w 1 '' y la uc1 1U J
potencialidad do las investigaciones aqrícolas con los resultados
de otras etimaciones teóricas sobre la materia. Por ejemp!o;
en el estado de Sinaloa la utilización de las variedades genera-
das por los programas de investigación del INIA, en tan sóo
el 501 del área agrícola sembrada anualmente, está derivando
por cada paso invertido en la investigación los beneficios que
se anotarien el cuadro siguiente:
300 pasos en el caso del jitomate
48 u u u de la soya
41 11 11 11 U del trigo
17 u 11 11 del frijol
5 H 11It del garbanzo
Estas cifras muestran, en forma fehaciente, el
potencial del baneficio económico de la investigci6n agrícola,
como un importante y valioso componente dl desarrollo 3grop3
cuario.
Las actividades del INIA se llevan a cabo me-
diante la definición de programas y de proyectos específicos; esta
responsabilidad, recáe, en primer lugar, en los propios.. investi- ...
gadores, pero las acciones se coordinan con el sector agropecua
rio; se enriquecen con las valiosas opiniones y expariencias de
los productores agrícolas y se orientan a la consecución del obje
tivo institucional, el cual se define como: la generación de las
tecnologías necosarias pora aumctar la productividad y la proiuc
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ción agrícola de México, considerando preferentemente los inte
reses, los requerimientos y las condiciones socio3conómicas de
los productores y del pueblo consumidor, de tal manera que los
incrementos que se logren en la producción, satisfagan no sólo
las necesidades alimenticias y las nutricionales de la población
rnexican7, en constante crecimiento, sino que también se abas-
tezca a la industria y que se produzcan los volúmenes cesa-
nos pan atender a nuestros mercaios de exportación, todo esto,
buscando siempre el bienestar de lo; productores y de la pobla-
ción en general. Este objetivo general, es la base de la cual
se derivan una serie de acciones especf!cas, talos como:
l. La promoción de las investig.:ciones tend lentes al conoci-
miento exacto de los ecosistemas en donde se desarrolla
la agricultura y particularmente de los sistemas tradicio
nales de producción, en las áreas de acción y responsEbi
lidad de los Centros y Campos de Investigación Agrícola
del INIA, como punto de partida para definir y orientar
a los programas de investigación en los niveles local y
regional y para servir de base a la elaboración del Plan
Nacional de Investigación Agrícola.
II. La orientación a los productores sobre la utilización de
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los recursos naturales y económicos disponibles, con el
fin de que optimicen la redituahilidad de sus esfuerzos.
III La identificación y la ejecución de las áreas de investi-
gación aplicada y básica que demmden lo3 programas que
se realizan, con el fin de apoyar a estos con el desarro -
llo de los conocimientos fundrnentales y de las tecnco -
gías apropiadas, que permitan integrar racionalmente a
los componentes biológicos, mecánicos, químicos de la
producción, cuidando siempre el evitar riesgos pr la
salud humana y animal y para no causar deterioro a los
ecosisternes.
IV. El desarrollo de los programas de investigación que los
marcos de referencia cje cada cultivo definan como prio
ritarios para cada región arfcola del país, con el objeto
de mejorar el potencial de rendimiento y la calidad ali-
menticia, forrajera o industrial de las principales espe -
cies de importancia prioritaria para México.
Existe ora gama de acciones institucionales orien
tadas a la definición de nuevas alternativas, representadas por
los sistemas racionales de producción aplicables, a cada cultivo,
cuyo propósito funiamental se enfoca a favorecer la máxima
expresión del potencial genético de las diversas especies culti
vadas, bajo la presión de los diferentes ambientes agroeco!ó
cos, sin perder de vista que estas acciones deben realizarse
al menor costo social y económico.
Las plantas nativas de México son especies de gran
importancia, ya que representan uia riqueza genética desconocida
e inexplotada. Este germoplasma es de gran valor, por su capa-
cidal potencial do contribuir, con sus genes de rusticidad, de ca
lid.ai, de adaptación y de tolerancia a las condiciones ad'ersas,
al mejoramiento de las variedades actulmere bajo culUvo.
Por estas razones los especialistas en germopLs
ma del INIA, realizan en forma dinámica colectas sistemáticas,
no SÓlO de las especies nativas de nuestro pais sino de materia
les exóticos, los cuales se introducen, se evalúan crrUcamonte,
se catalogan y se ponen a disposición de lo; fitomejoradores, pa
ra su utilización dentro de cada uno de los programas del INIA.
El efecto de los métodos de labranza en la conser
vación 1 en la utilización apropiada de los suelos agrrco!as, asr
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como para el manejo y aprovechamiento racional del agua, den
tro de los diferentes ambientes ecológicos de nuestro pars, son
áreas importantes de estudio para el personal investigador del
1 flStitUtO.
La investigación agrícola tiene su raón de ser,
solamente cuando los resultados de ésta son aprovechados por
sus clientes finales: los productores agrícolas. Las redituabi
lidad y el impacto de las investigaciones que realiza el INlA,
son verificados en forma contínua pr los al rea
sooioeconómica, en contacto permanente con los proiuctoes
agrícolas.
El INIA considera que una acción de alta prio
ridad institucional, enfocada a impulsar la difusión de las nue
vas tecnologías agrícolas diseñadas para apoyar a la producción
de alimentos y de materias primas, es la validación, en forma
intensiva y sistemática, de las nuevas fórrnLdas de prc1ucción,
en las mismas parcelas y condiciorcs de los productores. Como
resultado de estas tareas, podemos destacar que, durante el
trienio 1977-1979, el Instituto ha realizado un total de 26 1 454
experimentos, de los cuales 14,101 (53%) fueron trabajos de
investigación aplicada a la validación de la tecnología, en las
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parcelas y con la participación de ¡os mismos productores;
12 1 353 (47%), fueron experiríenes de investigación básica y
para el desarrollo de tecnologías en los Campos del INIA, en
todo el país.
La difusión de los resuitalos de la investigación
agrícola, por todos los medios disponib!c:-;, es tamin una ei
vidad cotidiana del IN!A, y Uene el propósito de iriormar opr
tunamente a los técnicos y funcionarios de las instituciones
responsables e interesadas en el desarrollo rural, así corno a
las organizaciones de productores y al público en general, de
los resultados de la investigación.
Es de fundamental importancia el conocimiento
de los factores que favorecen o inhiben la adopción, por parte
de los productores, de las nuevas tecnolo:jías, corno base para
definir las rnetodoogías apropiadas de difusión. Con el fin de
ampliar y aceierar el uso de las nuevas cnoioTas agrícolas.
el INI/A desarrolla acciones encaminadas a lograr este conoci
miento, el cual le sirve para conocer la eficiencia de los pro-
cesos de difusión, siempre con la idea de lograr mayores befo
ficios de estas actividades.
Nuestro Instituto inició una reestructuración
operativa a principios de 1978, con el objeto fundamental de
lograr mayor eiciencia y agilidad en la tarea de hacer reali
dad nuestros objetivos institucionales. En la actualidad, cien
tro del área científica se tienen las Subdirecciones c l nvesti
gación Básica, de Investigación Aplicada y Desarropo Experimen
tal, de Operación de Programas y do Capacitación y Desarrollo
del Personal Cientfflco.
La rnyor flexibilidei y el dinamismo que ha
logrado imprimir a las actividades y a la operación de los pro-
gramas de investigación, tanto en los Centros Regionales corno
en los Campos Agrícolas Experimentales, nos permite estimar
que la nueva estructura operativa está cumpliendo sus fines,
al lorarse una mejor integración entre s unidades de apoya
y los diferenie programas de investigación.
El INIA consideró indispensable que, desde su
fundación, se re'ionaiizara la concepción, la estructuración y
el desirro!lo de las investigaciones, con el fin de que tas tecno
logras se generen in situ, pura logrr así, una mayor con -
gruencia entre la investigación, la tecnología y las condiciones
agroecológicas de cada región prc1uctora del país.
Las zonas tempora leras y las áreas tropicales
de Mexco habían estado marginadas del proceso agrícola pro
ductivo molerno. En la actualidad, estas áreas están reci-
biendo, en forma preferente, una mayor atención de la inves
tigación agrícola, para incorporarlas a !a economía nacional,
de tal manor que incrementen sus aportaciones para e abas
tecimiento epertur;o y abundante de alimentos y de marias
primas industriales. Esta decisión ha demandado que se in -
crementen los trabajos de investigación en estas áreas, lo cual
de ninguna manera significa que esto se haga a costa irC dar
menor atención a las zonas agrícolas desrroladas y en las
cuales se qoza del beneficio de la infraest uctura de riego.
Es una reaiidad nacional que las regiones de
agricultura de temporal representan el 72 ,10 del área cultiva
da de nuesUo pís. Esta situación justifica p!enamaute el
apoyo cientíNco y económico que se está dedicando a estas in
porianies regiones. La Secretaría de Agricultura y ecursos
Hidráulicos tiene políticas de trabajo bien definidas p:ira estas
áreas, las cua!es norman las acciones de nuestro Instituto;
eso se refiej çfl el hecho de que de los 20,1 114 experimentos
de investigación efectuados en los úitimo 3 años, 14, 003 de
ellos (537o), fueron llevados a cabo en condiciones de temporal
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en todo el país, en tanto que 12,451 (47%), se condujeron
bjo condiciones de riego.
El INIA coordina sus actividades, en las re
giones en las cuales opera y en las áreas de su responsahili
dad, con todas las depndericias del sector agropecuario, entre
las cua!es estn las Represontacioas Este!.Jes de la 5etaría
de Agricultura y Recurso; Hidruiico;; las Jíaturas di tos Dis
trito; y de las Unidades de Riego y de Temporal; tas Facultad:s
y las Escuelas Superiores de Agricultura, de Zootecnia y \Iete
rinaria; los Colegios de Posígrado; la Dirección General de Agri
cultura; la Productora Naciortal de Semillas; la Direccióc Gene
ral de Sanidad \Iegetal y el Instituto Nacional da 1 nvastigacio-
nes Pecuarias. También existe una estrecha coordinación
con las Asociaciones de Productores, tanto de pequeño; propie
tarios, como de ejidatarios; esta afirmación se apoya en los
trabajos realizados durante los últimos tres años, cuando del
total do 25, 454 expeimento; de investig;ión efectuados,
6 0 283 (24%), fueron realizados en las parcelas y con la impor
tante colaboración de los ejidaario; 6, 026 (23), se desarro
lIaron con pequeño; proptarios y 1,792 (6%), fueron estable
cido; con diversas insi:uciones educativas y en parcelas esco -
lares. La jnrticpación del INIA en todos los niveles Q la
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producción agrícola, es congruente con las políUcas guberna
mentales.
Los prorams de investigación "e' INIA están
integrados para ser ejecutados por grupos interd iscipi ma nos,
cuya tarea fundamntal es ¡a definición de los mojores sistemas
de pr1ucción apHcatdes a lo cultivos pñoritarios. Esta forma
de trab3jar, fundmentaria en los objetivos institucionales permi
te que el INIA cumpla con sus propósitos de planear los pro
yectos e investigci6n a nivel 10031 y d asegurar su ejucón,
en forni coordira:ia, al plano regional y nacional.
Nuestro Instituto cuenta con una infraesiructu
ra de amyo a las tareas a su cargo, representada por, 11 Cen-
tros Regionales de Investigación, los cuales co3rdinan los tra
bajos de los 54 Campos Agrícolas [xperimntaies existentes en
el país y de la red de 51 Campas Agrícolas Auxiliares, con los
cuales so atienden las necesidades da. investigación de las dife
rentes regiones agroeco!ógkas del país. Los Centros Regiona
les y lo; Campos Agrícolas Experinentales del 1NA, son los
siguientes:
A Centro de 1 nvcstigaon C s Agrícos
: \44
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del Noroeste. Cubre los estados de Baja California y Sonora.
Cuenta con Campos Agrícolas Experimentales en el Valle de Me
xicali; Costa d Ensenada; en la región de Caborca; en la Costa
de Hermosillo; en el Valle del Mayo y su sede se ubica en el
Valle del Yaqui, Sonora.
CIAPAN. Centro de Investigaciones Agrícolas
del Paciflco Norte. Cubre los estados de Baja California Sur,
Sinaloa y Nayarit; sus CampDs Agrícolas Exparimentales se ubi
can en el Valle de Santo Domingo, Baja California Sur; el Va
Ile de! Fuerte, Sin., el Sur de Sinaloa; en Santiago !xcuintla,
Nay. y su sede se encuentra en el Valle de Culiacán, Sinaloa.
CIAPAC. Centro de 1 nvestigaciooes Açjícolas
del Pacífico Centro. Su área de influencia aL3rca la regióo
costera de los estados de Jalisco y de Michoacán y los estado;
de Colima y Guerrero; cuenta con Campos Agrícolas Experimen
taL; en la Costa de Jalisco, enTecomán, Colima; en lguala,
Guerrero, San Marcos en la Costa de Guerrero y su sede está
en el Valle de Apatzing5n, Micho3c5n.
C1APAS. Centro de Investiqaciones Agrícolas
del PaciTico Sur. Cubre a los estados de Oaxaca y Chiapas;
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sus Campos Agrícolas Experimentales se locaHzan en: La Mix
teca Oaxaqueña; los Vafles Centrales de Oaxaca; la Costa Qaxa
queña; el istmo de Tehuantepec; el Centro de Chiapas, en Rosa
rio Izapa, Chis; en la Costa de Chiapas y su sede se sitúa P.P.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
C IAGON. Centro de 1 nvestiçjciones Agrícoas
del Goio Norte. Cubre los estados de Nue'o León y Tamauli-
p35 y L región oriental de San Luis Potosí y el norte del eta
do de Veracruz; sus Campos Agrícoas Experimentales se loeili
zan en: U. Anéhuac, N.L., en General Terén, N.L., en
Las Adjuntas, Tamps. ; en Las Huastecas, Tamps. ; en Taflcafl3
que, Tamps.; en [bano, S.L.P.; en Huichihuayén, S.L.P. y
su sede esté en Río Bravo, Tamaulipas.
CIAGOC. Centro de investigaciones Agrícolas
del Gcdo Ceítro. Cubre a los estados de Veracruz y de Tabas
co y cuenta con los Campes Agrícolas Eperimunaes ubicados
en Huftnanguilio, Tabasco; en la Cuenca del Papaloapan, Ver.;
en El Palmar, Ver. y su sede se ubica en Cotaxila, Veracruz.
CIAPY. Centro de 1 nvestigaciones Agrícolas
de la Península de Yuuatéu. Cubre lOS estados de Campeche,
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Quintana Roo y Yucatán; sus Campos Agrícolas Experimenta
les se encuentran en Edzriá, Campeche; en Chetumal, Q.R.;
en Uxrnal, Yuc. y su sede está en la Zona Henequonera de
Yucatán.
ClAN. Centro de lnvesiJgaciones Agrícolas del Norte. Abarca a los estados de Chihuahua y Couila
y la regiónlagunera de Durango; sus Campos Agrícos Expe
rimentales están localizaios en: el VaHe de Juárez, C'nih.;
Sierta de Chihuahua, Chih.; en Cd. DeUdas, Chih.; en Za
ragoza, Coah., y su sede se ubica en La Laguna.
CIANOC. Centro de 1 nvustigacio.Agríccs del Norte Centro. Cubre a los estados deDuranqo, Zacateas,
Aguascalientes y la parte occidental de San Luis Poosí; tiene
rimentales ubicados en el Valle de los Campos Agrícolas Exp
Guaflana; en Pabaflón, Ags, y su sede está en Calera, Zaa
tecas.
CIAB. Centro de lnvestigciones Agrícolas del Bajío. Abarca a Lo; estados de Guanajuato, Querétaro y
Los Altos do Jalisco y la Sierra Tarasca de Michoacán. Tiene sus Campos Agrícolas Experimenflcs UbicadOS en Los Alto; de
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Jalisco; en la Sierra Tarasca; en el Norte de Guanajuato y su
sede se encuentra en el Campo Bajío, cerca de la población de
Roque, Gto.
ClAMEC. Centro de Investigaciones Agrícolas
de laMesa Central. Su área d e responsabilidad, son ios esta
dos de Puebla, Txcala, Hidalgo, Morelos y México; tiene sus
Campos Agrícolas Experimentales ubicados en Tecamachaco, Pue.;
Zacatepec, Mor., y su sede está en el Valle de México, cercn de
Chapingo, Méx.
La infraesiructura física, de apoyo a la invesUg
ción, siempre es importante en toda institución. Sin embargo,
es indiscutible que el recurso más valioso está representado par
e! personal que intera a la institución, El Físico Pierre
Agrain, actual Ministro de la 1 nvestiactón Cienti'fica e;n la íe -
pública Francesa, ha expresado que: 'la única materia prina,
de la cual realmente disponemos y la cual, además de ser la
única no sólo no se acaba, sino que se desarrolla más, cuando
más nos servimos de ella, es la materia gris''. Esta, no sólo
es una frése opauna y valiosa, sino que encierra una gran
verdi.
En 1961, cuando nuestro Instituto inició sus ac
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tividades, contaba con 147 investigadores. Hemos laborado iri
tensamente para incrementar y mejorar este recurso y en la
actualidad, contamos con 901 investigadores, de los cuales 643
tienen el nivel da licenciatura; 197 son maestros en ciencias
y 61 doctorados. Además, el INIA cuenta con 153 miem
bros de su personal científico, en un proceso activo do supera -
ción profesional, cursando estudios en cliterentes países del
mundo: 129 para la maestría en ciencias y 24 para el docto
ralo.
La ¡nvesUgación agrícola requiere de una rílasa
crfldca de científicos destacaos, de diferentes disciplinas, p:ira
llevar a cabo 2n forma eficiente las activkialas que requiere c
da programa prioritario.
El INIA inició, a partir de 1978, la estructura
cióri de equipas ¡erdisciplinarios de investigacón, con el propó
sito de lograr que las tareas se realicen con mayor' oficioci.a y
así, llegar en el menor plazo pasible, a la obtención de resulta
dos integrales, dentro de cada programa o cultivo prioritario.
Como ejemplos de algunos de estos casas, se tiene a la inteqra
ción de lOS Grupos 1 nterdiscipftarios de 1 nvestigaciones en Ci
tomate, en el frijol, en el a!golonoro, y el arroz entre otros;
( / 4 44 '' •
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prorarnas cuyas sedes se han establecido en los Campos Agrrco
las Experimnta!es del, Valle de Culiacán, de Tepatitián, Jalisco,
de Me1amorcr, Coh. , y en Zacatepec, Mora, respectivamente,
en donde la porticpoción de los investigadores, especializados
en diferen:cs discHas, se orienta en forma conjuia, a la
definición de los problemas limitantes de la productividad, al es
tablecimiento de los objetivos y a la solución de los problemas
furidamenla ks que hayan sido dei.ectados por los marcos de re
ferencia de cada cultivo. Esta estrategia tiene el propósito de
lorar resultados prcticos en función de las necesidades ieales,
sniidas Ni axpresadas por los mismos priur'oes, quienes, en
iRima instanc;a, son los encarg.ds de llevar a la prctca los
resutadís de la invc;tly3ción agrícola.
La y. ;.cin do L tecoftías apropiadas para
apoyar el aurento de la productividad y de la producción de ¡os
cultivos bósico, que se requiere para la alimentación del pue-
blo mexicano, ocupa una alta prioridad dentro del quehacer del
1 StiUO; sn eob:go, en e! IMA, tambn se dedican esfuor
zos api eciaos paro ¡a goneiación 1e los conocimientos que per
rnien inteçrar los sistemas de pro.iucción eficientes para los
cultivos industiaies, de las especies forrajeras, de las plantas
hoícolas, así como do las espocie; de frutales.
44
- 27
El producto ms visible de la investigación agrí
cola, está representado por las variedades mejoradas de las
plantas úti!es al hombre. En los primeros 19 años de vida
activa, el INIA ha producido y entrcgio a los productores
agrícolas mexicanos un total de 380 nuevas variedades, las
cuales tienen características de mayor rendimiento, de mejor
calidad y con resistencia a ia plagas y a las enfermedades.
Estas nuevas variedades, junto con la aceióri de oros factores
de la productividad, han contribuido a incrementar la proiuc
ción agrícoa de nuestro país.
Lo expuesto anterormente, puede ilustrarse con
algunos ejemplos de los incrementos promedio que se han oUte
nido, a nivel nacional, en los cultivos básicos para la alimenta
ción del pueblo mexicano. Entre los años de 1960 y 1979, el
rendimiento medio del maíz se incrementó desde 975 kilogra -
mos por hoctrea hsta 1474 kilogramos (51%); en el caso del
frijo, el incremento fue desde 398 a 658 kilogramos por hec
trea (65%); en el caso del trigo el rendimiento pasó de 1417
a 3894 kilogramos por hect5rea (175%); en la soya, se pasó
de 1230 a 1648 kilogramos por hectárea (50.2k); en el cffl
tivo del artoz, el incremento fue desde 2297 hasta 3284 ki
logramos por hectrca (43%).
tu 4k&4 4\ Ft 4 Ç
28
Exis otro ejemplo, que dasaca el impacto que
prodL4ce la de la nueva tecno!cra, particularmente
para la priucción 'e míz, lirio Ja los al,imerúas ms impor
tartos en Ci puebk mexicano. En las Zonas semiridas de
los estaic de Aguascaientes, Zacatecas y de Durango. el
!N!A ha entreqat a !os proJiictores agríco!as de esas entid]
des, los, h ftJos H22i' y 11-2&1 11 , y una variedai da p
1 n zacan mre la V' i
Estos marces mejorios, tienen la característica
de poseer un mayor penciad da rendimiento, en comparación
con los maes croHos regicnaias de los cuales pro'ienen. El
uso de estos mner !::s, en tan Co el 507v de la superficie
maicera da estos es'a1os, supafficie que es aproxima'ciamente de
500 mii hec'Areas, está proluciendo un incremento anua! de (a
producción, de alrededor de 207 mii toneladas de maíz. El
valor de es 'Oft a icioi 1 de ma fr, derivado de) USO 'le
un mejor sisome cduccT6n, al de gra nira
de $4 1 450.CO la tc1H, repontn un o
alicional para los productores maiceros de estos estados, de
921 miUonea de pesos, cada año. Lo anterior, significa que
el beneficio a:flcionai anual, equivale a más de seis veces el
costo toai de la inversión realizcia para ejecutar toda Ja inves
- 29 -
tigación que ha llevado a cabo al INIA, para el majoramien
to del cultivo del maíz, durante los últimos 19 años en todo
el país.
El frijol, es otro cultivo básico de gran impar-
tarcia para la alincnación del pueblo mexicano. Durante
1979 el INIA entregó a la Productora Nacional da Semfllas,
entidad oficial a cargo de la multipiicacVa de las smWas ori
ginales para llevarlas a los volúmenes da semilla certificada
que requieren los productores agrícolas, una serie de variei
des mejorai?s de frijol, entre ás quc s9 encuentran el "Nc groceiTM y el ''Guanajuito 3' para. L región dci LaJío, en donde ya se semban en forítia comeraal extensiva. Tam-
bin, para el eStado de Nayarit, a principios de este año, se
entregó la vai'iedaJ mejorada da frijol TMNegro Nayarit, de m
yor po naid de rcndimento, con mejor aiaptaci5n y resisten
cia a loa enfermedales, que la vartedai tradicional Jarnapa.
Sinaloa es un estado de gran importancia en i
producción da frijol, durante el ciclo de Oioño! nvierno, ya
que so cultivo en alrc:ador de 75 mii hectáreas anualmente.
Para CI beneficio da ft; pro1ucioes de frijol da ese estado, el
1NIA ha entregado a la Productora Ndional de SemiHas, las
- 30 -
variedades AzufraiO 7 11 y CanariO 78 11 , frijoles de amplia
riuctoreS de ese estado, en virtud de las aceptación por los p caracterrsticas de alto rendimientO, excelente calidai y los tipos
de grano que proiucefl estos materiales.
En apoyo a tos estuer;oS del gobierho de Méco,
para incrementar la producción del trigo de temporal, durante
la época de verano y para utilizar las precipitaciones pluviales
que se presentan durante esta época, el INIA ha producido
y entrejdO a los productores, cuatro tai1edades de trigo para
temporal, de proiuctivida aceptable y con buena resistencia
la roya o chahuixUe de la hoja; además, las pantes son de
baja altura, lo cual las ayuda a resistir a los vientas y a no
acamarse.
En los Valles Altos de Chiapas, los rendimiev
tos de trijo sobrepaS?fl a las dOs toneiadS por hcca:Oa. arn
bién, en la Alta Mixieca Oaxeqne3, loS ren íi05 comerC
les de las variediaS tTtejOraids como la Cleop3'tra y la Za
catecaS' son supeUes a las 2. toneladas par hectárea. Dada
la impodancia y el Potencial que tos Valles Altos de diversos es
tados de la RepbUGa Mexicana tienen para proiuch volúmenes
de trigo, tos cuales pueden complementar a las COSeChaS oreni
51
- 31
das bajo riego en los estados del Noroste, el pnrama de trigo
del INIA está trajando intensamoH. para ocner nuevas
variedades, con el propósito de combirr las características de
alta caISI de Ls trigos m:icnos, ie hábito Je primavera y
el sistema raicuar proundo y ehue, qLe caracteriza a
los trig9s d9 hhO de invierco. Cc que, estos
nuevos tiros de tr kjc por - niitlrlles ATac cs do cuatro tonela
das por hectrea, en las condicicne •J; Ls casde temporal
dedicadas al cifitivo d este cereal.
Lo es oro (:d \.'o le a imp:rancia
socid y sil nuesTro p rs, en Virt ud le que so la
siem'ra en alrededor de 200 Ii hec'1as, p.Llcularmente en
las regiones tempercieras, las cuales se caracterizan por sus
condiciones ctimUcas marginaes. Esta situocón hace qu
este C1107=
tos e ir ro ;s.a::LL p o Ls [Ho se debe a
que otros cu Rivos que requieren do us cicio ms largo, corren
altos riesgos, en virtud de lo corto del períolo de crecimiento,
de las bojas preciiiaciones phjviaLs y dl pohgic real de las
heftlas temrtrs, condicnos cinoica icas de algunos
Vafles AI:o:: de los estados de Chihuahua, Veracruz; Puebla;
AJH; HUU / i i
4 ¿ ¿Ç •7; • ¿ •- c
- 32 -
El Programa de Mejoramiento de la cehada del
INlA, ha lieraio un buen número de variedades superiores,
las cuaks se adaptan en ampas áreas de los estado; ya mau
cionados, cori la vnvtaja ac1iconal de que las mism..s varieda
des son altamente priuctivas cuando se las cultiva bajo riego,
o bien, bajo las condiciones del temporal.
Un cereal de gran importancia para el Trópico
Humado Wrsxcano ss el arroz. E !NIA ha realizado inves
tigeciones ron es' caal desde hace ms de 20 año;, en Pa
actuatidsl, se da un gran énfasis al programa de mejoram.i
to qenéUco, el cual se ha orientado particularmente al desarro
¡lo t1 variedades que puedan producir bien, bajo condiciones
de teuipuril y que posean tcraacJa al problema patokico co
nouko como tquen.ónh, Ci cual es producido por un hongo
del género Pyricifiaria; esta enfermedad causa greios daños
al arroz, particularmente en las sembras de temporaL
Nuestro 1 nstitntc, en franco colaboración con el
Colejio Superior de AgricuRura Tropical de Cárdenas, Tabasco,
ha liberado dos variedades temporaeras de arroz con tas carao
terrsticas requeridas para su producción ecionte en el Trópico
Húmedo, como son la alta resktcrsia a las e rmcdades y hue
no productividad de grano; estas variedadas son la 'TGrijatva A'7111
y la Hl\Aocuspana A-75b
. - •.
. .
- 33 -
Después de trabajos intensos en el mejoramien
to ganéí ¡co y para el desarrollo de la tecnologra de producción
adecuada, se han obtenido cinco nuevas variedades de arroz,
tres para condiciones de tempral, cuyos nombres como Irneas
SOfl: la Campche A -79", la Charnp6n A-79M y la uCé r
denas A79H y das varidtns par: pc1ucci6n baJo riego, cono
cidas ComO: ''Tancasneque A -79' y 'Siraloa A -79. Estos
materiaes ya fueron entegaios a la Productora Nacional de Se
millas, instituc5n que las ha increm3ntaio a volúmenes comer
cialas de semiUas certificaias, para ser entregadas a los ro1uc
tares agrrcolas, para SL u!Uzaci6n en Ls sir5ras comerciales.
Las vigaci.:e con o cuitivo del arroz cc inúan con inten
sidai, para desarrollar tipos superiores de arroz, adaptadas a las
condiciones adversas del temporal de nuestro TOpico, con un ma
yor y ms amplio espectro de resitoncia a la Pyricularia y
una mayor tolerancia a la so:ura, enómono que se presenta
con cierta frecuencia en el trópico y que puede Hegar a reducir
notab!eme rite los rendimientos del arroz en estas éreas.
En la invesiig:ción sobre forrajes, los investig3
dores de! INIA han logrado determinar que a! zacate Paré,
es una especie forrajera, con buena aaaptaç6n para el pastoreo
en los proqramas de producción do carne, particularmente en
las antes improductivas arenas costeras del Sur de Sinaloa.
$&
- 34 -
En la región costera, cercana a la ciudi de Los Mochis, exis
ten 25 mi! hectáreas de suelos altamente salinos, los cuales
ya se utilizan en la producción de carne, con basa en los re
sultaios de las investigaciones efectu.Js, las cuales han de
terminado que en estas condiciones, las praderas de temporal
establecidas con el zacate Bermuda Cruza-1, son las de rn'cr
capacidad de producción. En el ejido de Las Grullas, en el
municipo de Ahorne, Sin., se eslablecieron 1,400 hacáreas
de praderas mejoradas rara producir carne, en suelos con ls
caracterrsticas desci:as, con base en la :nologr gnera'1a
por las investigaciones del INIA, para esta re9i6n especííica.
La yuca es una planta nativa del trópico mexLi.
no, sus rícs son sucuien y muy ricas en carbohidratos;
ade!Tls, la planta tiene rnagnrflca aiaptuión a 185 condiciones
agroecolócas del trópico mexicano. El INIA hició en 1977
los prineros trabajos de investigación para definir el potencial de
rendimiento de la yuca. Los estudio; se iniciaron en el esta -
do de Yucatán y los primeros resultado; permRicron seleccionar
un grupo dc variedades con rendimientos aceptabies, bajo las
condiciones del temporal irreguír y errático que prevalecen
en la Penfrisula de Yucatán.
1,J14 d ':
35 -
Las in'iestigcio nes originales se llevaron a
cabo en suelos profundo; y en estos primeros ftabajos sobre
salieron las varie:Hos
toneIais; y la TTCu;ana''
das da raíces fresus por
de cultivo.
Ufl
cnc una prc1uc
hecrea, ac tan
rencrdento d3 37
ión de 3?IonIa- ' • sot1 ao ez mases
El iNIA tambn it'ció en 1977 la investiga
ción en la yuca, en las Sabanas d:l esi:ai& he Tabasco, p:rtH
cularmente en la región da lluirp,ailguillo. So e:;tuTIiÓ su pro
ductivida:l, tanto como cuRia in:flvkival, y asociado a otras es
pecies. En esta fase del trabajo se incluyó la evaluación de
256 variedades, irneas avanzadas a hi1.ridos, tanto nacionales
como procedentes da otros p:rses.
La cosecha eÍectuai ea 1978 0 PrOiUJO rendimien
tos da 15 toneladas pr hectárea, en 10 meses de crecimienta
en los suelos ácidos de la Sabana tabasqueña y con 10 mii plan
tas por hccrea. La cosacia de er;l de 1979, mcsró : ;o lOS
rendimiinicis psiín alcanzar hasta 35 tonca:7s de raices frs
cas par hctárea, con plaris de doce meses; con una mayor
población por hectárea y cori el beneficio de la fertilización con
roca fosfórica y con ci encaklo de los suelos.
- 36 -
Las actividades de investigación en la yuca del
INIA, tienen la muy importante participación del Colegio Supe
rior da Agricultura Tropical; de la Facuitai de Nutrición de la
Universidad Veracruzuna; del Tecnológico da Veracruz, así CC
mo el imp ne apoyo del Centro 1 nternzciori da AicuR
ra Tropical de Colomhia, institución que ha proporcionaio 3
soría cientíilca, al INiA, así como materiales gBnéticos e in
formación y oportunidales de capacitación para los jóienes in-
vestigalores de este pro9rama.
México as rico en espacies con gran pcteric
forrajero y el Instituto Nacional de 1 nvestigaciones Agrícoa
ha desarroiado :rabajos para definir los valores nutritivos y el
potencial aronómico do una serie de espacios forajeras autóc
tonas no tradicionales, en las condicionas tompsra que ca
ractoriri al Trópico Mexicano. Entra estaf.. espea sa tier.n
al Ramón (Brosimum alicastrum); a la Chaya (Cnidocoft:;
chayamansa!) y la Leucaena, también conocida como Guaje O
Huaxín. Estas esp3cs, nativas de México, tienen una
cap..;cidad fc ajera y posean, a:umés, altos corften?dos tia prote
ína digestih, lo cual las hace sumamente valiosas para impuF
sar a la prc1uctividad de la ganadería tropica, hasta niveles
de maycr intensidad.
444•~M 4 ¿44; 41Ñ 44'1 tC"G:
- 37 -
Las investigaciones agrícolas que en el futuro
se desarro!en en fV5xo, debrn incrementar el rango y el
nivel de sus actividades, con el propósito de ofrecer, a plazos
ms cortos, mayores y mejores alternativas de priucciói que
nos permitan lograr la indepndancia tecnológica del país, así
como pa;a participar y contribuir, hasta donde sea factible y
social y occó cmante deseable, la total autosuficiencii de
alimentc; psra el pueNo mexicano. Al mismo tiempo se deLe
satisiacer las necesidades de !; materias primas que demanda
nuestra industria, así como, tratar de que nuestro país pueda
concurrir, en forma permanerie, al abastecimiento de los TLr
cados irAe rna cionsie s, preferiom:nte con prol ucto; elaboraior
y no soLnte CC;n rítoras hiíí[ 5
En el futuro, !?. investigaciones agrícolas deb
rán orientarse a un conocimiento ms íntimo de tos fenómero;
que riçj las carcoL ;rsticas hereditars, lafisioogfl y la capa
cidal de alapiación y da reíidimiento d3 la especies (itiles al
hombre. Las tecnologÍas que se desarrollen, como resultado
do las actividades de investigación en los próximos año;, debe-
rán asegurrnos la PaSibiiidn d diseñar sistemas do produccón
que permiUrán la optimización en el uso de los recurso; dispo-
niblos, pat d aiCJnLff ¡OS fflX[fiOS de las producciones unitarias,
- z
- 38 -
con el mínimo uso de lo; insumos, para continuar ofreciendo
alternati'ias de producción a los agricultores, ejidatarios y co-
muneros mexicanos, que aseguren la obtención de lo; alirnen
tos y do las materias primas, que en cantidades crecientes re
querirá México, a la vez que garanticen los in9resos a los pro
duciores para que se sientan estimulado; a continu3r y a mejo
rar sus actividades de producción agrícoia. Para!eiam3nte L
tecnología que se desarrolle, deberá también tomar en cuenta la
urgencia de conservar y hasta donde sea posible, mejorar en
forma rciond y constante, tos recursos humano; y tos rcur
sos naiuralcs que nuestro país pesca.
Estimamos que ha sido posible progresar en mu-
chos aspecto;, poro aíin no; enfrentarnos a graves problemas,
los cuaLs dono; resolver con eficiencia y reidez, perticu lar
mente para el bncficio d3 las áreas temporaleras y de las regio
nes. tropicales .hürnedas. La solución a estos problemas ha sido
posfto, gracias al importante apoyo que la Secretaría ie Agricifi
tura y Recurso; Hidráulicos, desUna en forme priorRaria a la
investigación agrícola.
Para reforzar a estes acciones, nuestro Instituto
tiene establecklos nurneroo convenios de cooperación, coperti-
4Z4 4+• 4 .' '
- 39 -
cipación y coordinación con otras instituciones cientfllcas y
acad.micas, tanto nacionales como internacionales, entre las
cuales piemos citar, para el Irimer caso, al Colegio Suparior
de Agricultura Tropical de Crdena, Tabasco; a la Universidad
de Veracruz; la Universidad Autónoma da Nuevo bcón; a la Uni
versidai Autónoma de Chapingo; a la Universid:1 Autónomo
Agraria ''Antonio Narro''; la Universklai Nacional Autónoma
de México y el Coegio da Postyraduados de la SARH. Den - tro del qrvpo de instituciones científicas internacionae;, se puedan citar al Centro Internacional de Majo ;ibro del MaÍT
y del Trigo, establecido en México; al 1 fl5fliUO 1 'nuconal para el Mejoramiento del Arroz de las Filipinas; al Centro 1 nter nacional de Agricultura Tropical de ColomLa, y al Centro 1 nter naciorni de 1 nvestigaeión en los Trópicos Semiárido;, estableci do en Hycbaraha:J, nd. Estas últimis ms ucio•s partene
cen a la red mundial da. Centros 1 ?rnacionaft; da 1 r'fti
ción Agrícca, lo; cuales son responsbies de atender a las n cesida -ies de investigación y de adiestramiento especializalo, en
diforenes regioncs del mundo; aJes, son responsables del
desarrollo de germop!asma suparior, así como de sistemas de
producción avanzados, los cuales puedan ser utiUza:cs como
base para el mejoramiento de la producción de los cultivos ali
mentidos de importancia mundial, que cada Centro Internacio-
1 tiena esiunados como rcspausabi idad principal.
4 '4 (*
- 40
Los científicos del Instituto Nacional de Investi -
gaciories Agrcoas, tenernos plena conciencia de que la investi
gación es somente un eslabón, dentro de la importante cadena
del desarrollo rural. Por estas razones, colaborarnos activa e
intensamente con tolas las instituciones, tanto oflcias corno
privadas, que tienen parlicipaci6n y la respansabilidá de Nevar
a cabo los programaS de desarrollo agropecuario t3StadecdoS pr
el Gobierno Federal y que tienden al mejoramiento de la prluc
tivide:1 de nuestra agricultura.
El 1 ntuo MaCIGO de 1 nv;dgacionc: Agrco!as,
Cotnuara propciancio e incrematando el intercambio cieritífi-
co y tecnológico, con las instituciones científicas de todos los
países riel mundo que tengan interós y el potencial para contri
buir y participar con rosoros, en el magno esfuerzo común
que debernos desplegar para lógra que sea una reaik.Ll el de -
sarro!lo agropecuario sostenido de nuestro país, de tal manera
que estemos en posibiidad de asegurar la alimentación y la
nutrición adecuada, que nuestro pueblo requiere para su bien
estar.
SeFiores acaiérnico;: no se puede pasar por
alto la imporcia que el Instituto Nacional de 1 nvestiga'ciones
- nl -
Agrícoas ha otorgado a la formación y a la superación de su
personai de invcstigación. Tan sóio en el tiempo transcurri -
do en este año, se han realizado siete cursos para la orienta -
cióri, la eva!uaci6 y la selección de aspirantes a investigado-
res del INIA, COfl una asistencia media de 30 personas por
curso. Se tienen actudmente 153 hec?rto;, quienes están
llevando a cabo estudios para lograr sus maestrras y sus d000
rados en ciencias agrrcos, en instituciones educativas de! más
alto prestigio 'en México y en el extranjero. Asrmismo, cerca
de 150 nvesti: o;s del INIA han vJdo durartc este año
a diversos paises del mundo, para concurrir a curso; de alta
especi&zación, así como para asistir y participar en congresos
y en reuniones do intercambio cientflco y tecno 1,091,co del ms
alto nivt!.
El esfuerzo que en 50 niateria SC hace, se orien
ta al ap•eyo de los programas de nuestro 1 nstRuto en permarien
te desarrollo y superación y en nuestros dras, para enfatizar el
apyo a la prc1uctividad y la producción agrícoas que nos deman
da la creciente p;bación de MéXiCO y el propósito del gobierno fe
dera csat!eckio en o! Sisoma Alimerd.ario Meicano (5AM).
4? -
[sL he s idc u !a hrcve sc ¡iza del
os obj.ivs y .. `wspropó ift de la investigación
agrícoa en nuestro pais.
J \Yp j c i 2 19 50,
-