LA INMERSIÓN EN EL QUEHACER DEL PERIODISMO

Una argumentación referenciada desde el maestro Juan José Hoyos

Por Jennifer Cortés Jiménez Comunicadora Social Evadiendo el aviso de Hoyos, de hacer pausas en la etapa de recolección de datos en el proceso de reportería para la construcción de un texto que pueda considerarse periodístico y narrativo. Me dispongo a escribir este razonamiento ante una abrumadora hoja en blanco después de haber sido incapaz de hacer pausa alguna, en la lectura del apartado “La inmersión” del libro Escribiendo historias, del periodista Hoyos. El texto principal que referencia esta argumentación. Quisiera excusarme, en que este análisis no es un producto de algún género periodístico, y por otra parte, que aunque la Inmersión que mereció un espacio en el libro de este maestro, tampoco lo fue. Cumplió generosamente con los elementos de suspenso, escenificación, intensidad, significación, descripción, dialogo, y otros más. Que ha postulado Hoyos que debe tener un escrito de carácter narrativo para que logre seducir y atrapar a un lector desapercibido, en este caso, a una periodista en formación que ya ha escuchado, leído y visto, de otras fuentes, las “mismas” postulaciones teóricas y prácticas. Y que por tal motivo, esta vez, mi lectura no cesó hasta el punto final del último renglón; ya que Hoyos parece aplicar todo lo que piensa en todo lo que escribe, hasta en un texto explicativo de teorías y prácticas en el oficio del periodismo. La argumentación que haré a continuación es el reflejo de lo que esta lectura dejó impreso en mi memoria, y no una síntesis rigurosa de las postulaciones del autor, escritas de forma tal, y tan llenas de honestidad y sentido, que parecen más una historia, una de esas anécdotas que surgen de un dialogo de cafetería entre un alumno y su profesor. Que las que se hayan dentro de un texto magistral, una lección teórica. La Inmersión de la que habla Hoyos está compuesta por cuatro momentos: los temas, el trabajo de campo, cuando la realidad desbarata los planes, y la lección de Copey. Este último no es una fase de la reportería para la escritura en el periodismo, si no una reflexión evocativa que condensa todo lo que este periodista, escritor, profesor y pensador, nos quiere trasmitir y enseñar con lo que le ha hecho saber

su sin igual recorrido por el periodismo. No en vano incluye La lección le Copey para decirnos con las palabras del profesor de John Reed, Charles Towsen Copeland, o Copey como lo llamaban afectuosamente sus más cercanos alumnos. “Que hay que encontrar color, fuerza y belleza en los libros y en el mundo y expresarlos de nuevo, y ver la belleza oculta del mundo visible.” Pero muy preliminar, antes de culminar con tal lección este autor se dedica a ilustrar como lograrlo, otorgando su propia visión, que en mi experiencia lectora sería la lección de Hoyos. Un análisis enfático en comparar la aplicabilidad de esos momentos, esos pasos en el periodismo informativo y en el de carácter narrativo o Nuevo Periodismo como lo denominó Tom Wolfe. Estas argumentaciones harán inca pie en la aplicación de esos momentos en el periodismo narrativo y sus géneros como la crónica, el reportaje y la entrevista, por mencionar algunos. Ya que es evidente la empatía de Hoyos por este tipo en especial, por el minucioso y generoso despliegue explicativo que hace de esos momentos de la reportería con respecto a este. En principio, la elección del tema para este modo de contar en el periodismo no tiene en cuenta todos los criterios que debe cumplir la elección de un tema para el periodismo informativo y la noticia para que pueda ser valorada como tal: actualidad, proximidad, prominencia, curiosidad, conflicto, suspenso, emoción y consecuencia. El periodismo narrativo, por su parte, generalmente escoge temas que tenga elementos como la curiosidad, conflicto, suspenso y emoción. En resumen, asuntos, hechos o acontecimientos que toquen las fibras humanas y sentimientos universales que puedan reflejar un conflicto, y que logren despertar la pasión del periodista. Y con ella vendrá como consecuencia, su rigurosidad, profundización, interés, paciencia y disposición en la realización su proceso de los pasos de reportería, con miras a un producto narrativo y una verdadera historia. La elección que este haga ,teniendo en cuenta los elementos ya mencionados, dirá mucho del periodista, de su concepción del mundo, su capacidad de asombro, idiosincrasia, precogniciones éticas y morales, identidad; en definitiva, de sus capacidades y su osadía. A continuación a su elección deberá investigar sobre lo que ya se ha dicho y hecho respecto al tema para identificar un posible enfoque novedoso o un campo inexplorado, para luego embarcarse en un viaje hacia el lugar de los hechos de donde nacen las fuentes de una potencial historia. A

sabiendas de que le espera una ardua labor, el trabajo de campo o reportería que llaman en el periodismo. Para poder llevar a cabo dicha tarea, antes de emprender el viaje el periodista deberá dejar por fuera del equipaje todos sus prejuicios, debe de olvidar en su escritorio y borrar de su mente la mayoría de lo que averiguo y lo que comenzó a imaginar, para llenar su maleta de toda la inocencia que tiene y la que no, de la curiosidad que guarda, la humildad que conserva, y henchirla de toda su capacidad de asombro. Ya al tocar tierra el periodista reportero al igual que el sociólogo investigador le corresponderá preparar el terreno para su trabajo de reportería, pensar la estrategia de su entrada, realizar una observación panóptica, acercada y con todo tipo de planos y desde todas las perspectivas que lo puedan conducir a distinguir los informantes que podrán ser la fuente originaria de su historia. De ellos tendrá que ganarse su confianza con una intromisión sutil y respetuosa que le merezca las tan anheladas y necesarias entrevistas. Para luego registrar toda la información y elegir su estrategia narrativa a usar. Esta será su tarea mostrada a grandes rasgos ya que el trabajo de reportería representa una labor extensa, comprometida y compleja etapa a etapa sobre todo en la de la observación, la aproximación y en la entrada al terreno. La reportería en general necesita de un periodista astuto, prudente, constante, detallista y sigiloso; que esté dispuesto a experimentar y aprender sobre el tema y del acontecimiento o sujeto a investigar y reportar. Porque mientras más acercamientos tenga hacia su realidad más verdaderos podrán ser los reportes que pueda dar de ella, sólo empapándose de ese vivir observando directa y participativamente de la dinámica de su objeto de investigación el periodista logrará tejer una narración omnicomprensiva con todo lo que ella requiere. Parafraseando a Germán Castro Caicedo, hay que ir al sitio y conocerlo, permanecer en el por lo menos un amanecer y un anochecer, encontrar una historia y un personaje. Claro está, sorteando las dificultades y los problemas que implica esta labor: la representación, la diferencia y la tensión lo mejor posible y sobre todo señala Hoyos, cuando la realidad desbarata nuestros planes. Porque nunca se debe olvidar que la realidad es cambiante y siempre susceptible a modificaciones inesperadas, por ello, el periodista debe mantener su mente despierta y una capacidad de respuesta veloz hacia las posibilidades que surjan sobre la marcha, debe

reaccionar con astucia ante un hallazgo inesperado, la revelación de una nueva fuente, un personaje, un hecho detonante, un encuentro fortuito. Finalmente concluyo, reconociendo y reafirmando que la inmersión es insustituible en el quehacer del periodismo, ella marca la diferencia entre un texto colmado de afirmaciones sin validez ni soporte, y uno hecho construido desde la experiencia tangible y a conciencia, ya que como dice la vieja frase atribuida al filósofo Thomas de Aquino, “No hay nada en la mente que antes no haya pasado por los sentidos” y yo concluyo en que lo demás, es ficción o desinformación. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA HOYOS, Juan José (2003). Escribiendo historias el arte y el oficio de narrar en el periodismo. Editorial Universidad de Antioquia, colección Periodismo. Medellín. Pp. 83-162