la iglesia y el fascismo

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La iglesia y el fascismo del siglo XX

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La ola Fascista

La Iglesia y el fascismo.Las divergencias entre la iglesia y el fascismo italiano (que desde sus comienzos mostraba su anticlericalismo), surgieron de gran forma en los aos 20. En 1921 y 1922 pequeos grupos fascistas comenzaron los ataques a algunas organizaciones catlicas y asesinaron a golpes a un sacerdote. Pero los ataques sesaron en esta primera etapa ya que Mussolini dio un discurso a miembros de su partido, haciendo ver el error de atacar a los catlicos, por la mala imagen que daba ante la opinin pblica; expres de forma muy clara:

Miren esta multitud de todo pas! Cmo es que los polticos que gobiernan las naciones no comprenden el inmenso valor de esta fuerza internacional, de este Poder espiritual universal?[footnoteRef:1] [1: Manhattan, A. El Vaticano en la poltica mundial. Londres, Inglaterra: Watss & Co. (1949)]

Una vez llegado al poder en 1923, el fascismo intent congraciarse con la Iglesia y orden el volver a colgar los crucifijos en las aulas de los colegios y posteriormente los representantes del gobierno junto con los del Vaticano, acordaron un modo de vida pacfico, llegando a firmar posteriormente los Pactos Lateranenses. En ellos, el gobierno fascista, admita reconocer a la Santa Sede como un Estado independiente, dotado de autogobierno y se le asignaba una porcin territorial de Roma. Fueron firmados por el cardenal Pietro Gasparri, en nombre del papa Po XI y por Benito Mussolini. La situacin benefici ms que nada a la Iglesia catlica, porque en un principio los Estados en los que haba gobernado el Papa haban sido absorbidos por el gobierno italiano, generando un ambiente de hostilidad entre la Iglesia y el Estado italiano, situacin que se denomin Cuestin romana.Pero las profundas diferencias volvieron a surgir en 1929, poco despus de la firma de los Pactos, debido a las hostilidades del rgimen fascista en materia de educacin y al clima exagerado de violencia y de guerra, y despus de 1936, de la servil imitacin del nazismo y de su racismo.Se trataba no slo de defender los acuerdos precedentes, sino tambin de defender los derechos fundamentales de los humanos. La Igleasia, defendiendo su libertad, defenda al mismo tiempo los derechos naturales del hombre y la libertad del individuo. Lgicamente, las diferencias se iban agrandando ms a medida que el fascismos adquira mayor poder y mostraba con ms claridad sus pretensiones totalitarias.En 1938, el gobierno determin la disolucin de las asociaciones catlicas juveniles y la Federacin de Universitarios Catlicos, cosa que violaba el tratado, ah se proclamaba el respeto hacia la Iglesia, pero las acciones de ahora demostraban lo contrario. Pio XI, criticaba la concepcin totalitaria del Estado, reafirmando de nueva cuenta los derechos naturales del hombre y los sobrenaturales de la Igleasi en materia de educacin. El Papa nunca conden directa y completamente al fascismo, pero admita que sus doctrinas eran incompatibles con la doctrina catlica.Ambas partes se mantuvieron un tiempo sin saber la actitud que deban tomar. Por un lado estaba la lucha a fondo para denunciar los imcumplimientos del pacto y por el otro estaban las negociaciones para llegar a un compromiso. La segunda opcin fue la resultante y se lleg a un acuerdo que salvaba la existencia de los crculos catlicos, aunque limitando su actividad al terreno estrictamente religioso y no involucrndose en la poltica. Lo esencial qued asegurado para la Iglesia y superada esta crisis, las relaciones entre Iglesia y Estado volvieron a estar bien en apariencia.Ms grave fue el asunto posterior, lo que estall cuando el fascismo, influido por nazismo, condenaba a los judios. El consejo del fascismo traz las pautas de la legislacin racial, resucitando muchas de las discriminaciones tpicas hacia los judis, desde prohibirles ejercer casi todas las actividades profesionales y de poseer industrias, hasta la de asistir a escuelas no especiales para ellos y de casarse con italianos de raza aria. Esta ltima disposicin violaba directamente uno de los acuerdos establecitos en los Pactos, en donde igualmente se estableca que la Iglesia defina las relaciones civiles y religiosas, incluyendo al matrimonio. Pio XI intervino en esto de la forma ms decidida, multiplic sus protestas lo que provoc las amenazas de Mussolini, envi notas diplomticas al Estado y al Rey, con la esperanza, al menos, de evitar la violacin parcial del acuerdo. Meses despes, y si recibir respuesta, el Papa Pio XI muere sin acabar su lucha en la que abiertamiente condenaba al nazismo y al fascismo. Existen diferentes hiptesis acerca de su muerte, una que muri aparentemente de un paro cardiaco, y la otra es que haya sido asesinado por su propio mdico, quien a la vez era padre de la amante de Mussolini (Clareta Petacci) La actitud del nuevo Papa, Pio XII, fue una continuacin de la poltica seguida por su predecesor. Sus primeros esfuerzos se dirigieron a evitar que Italia se viese involucrada en el conflicto blico, habl contra el totalitarismo, hizo un llamamiento de paz y conden las acciones de guerra. En abril de 1940 envi una carta a Mussolini para que ahorrase una calamidad tan grande al pas, refirindose a la guerra que haba comenzado meses antes. Pero Pio XII se dio cuenta que sus esperanzas eran en vano, y mantuvo durante el conflicto una posicin de neutralidad, si bien condenando valientemente los ataques a la dignidad humana y muy especialmente, a la persecucin de los judos, aunque sin xito. La Iglesia en este punto es smamente criticada, ya que se piensa que con eso apoy al fascismo y que en la relacin con el Estado fascista slo busc sus propios beneficios, llegando a denominarse fascismo clerical.[footnoteRef:2] [2: El trmino fascismo clerical surge para referirse al vcunlo entre la Iglesia y el fascismo italiano, es una ideologa que combinaba las doctrinas polticas y econmicas del fascismo con la tradicin religiosa.]

Los medios de comunicacin durante el fascismo.Cuando el fascismo lleg al poder en 1922, se cre la Oficina de Prensa, para ejercer el control sobre la radio y la prensa italianaDesde el inicio de la era fascista, el diario El pueblo de Italia era el predominante, ya que fue fundado por el propio Benito Mussolini, ideado para que la prensa aportase noticias tiles para la sociedad, presentase a un pueblo italiano unido y dejase de mostrar artculos de crnica negra. La Oficina de Prensa, con sus artculos y propaganda, era controlada cien por ciento por manos del Estado. Los medios de comunicacin sufrieron una censura minuciosamente estudiada, y que incluso incluy a la cinematografa, la msica y el teatro.En 1937 se fund el Ministerio de Cultura Popular, que estableca una normativa a la prensa con el fin de ayudar econmicamente a los intelectuales con dificultades de dinero, pero a la vez de prohibir todos los libros antiitalianos.La radio se convirti en un gran medio para las masas, al que el fascismo italiano supo sacar mucho partido para que todos los italianos se sintieran parte de la nacin. La posibilidad de seguir en directo desde casa los mitines y las concentraciosas fascistas permiti a la poblacin acercarse a los ritos colectivos nacionales.Para promulgar la industria del cine, el hijo del Duce[footnoteRef:3], Vittorio Mussolini, fund el Centro Experimental de Cinematografa. Vittorio tambin edit la revista Cinema para aficionar a las masas a que acudiesen al cine. Las pelculas ms famosas de carcter fascista fueron Vecchia Guardia (Vieja Guardia) de Alessandro Blasetti y Escipin el Africano[footnoteRef:4] de Carime Gallone para exalgar el nuevo imperio italiano. [3: Duce era el apelativo propagandstico mediante el cual el lder fascista Benito Mussolini se dio a conocer en la vida poltica italiana desde 1924 hasta 1945.] [4: Inspirado en la vida de Publio Cornelio Escipin, tambin conocido como Escipin Africano, el Africano Mayor y el Grande, fue un importante poltico y militar romano que sirvi como general durante la Segunda Guerra Pnica.]

Con el inicio de la guerra de Italia contra Etiopa, la propaganda fascista sufri una serie de variaciones, pues los boletines de prensa o radio pasaron a disposicin del gobierno para censurar todo aquello del conflicto que pudiese herir la sensibilidad de los italianos.El fascismo utilitz en los medios de comunicacin una serie de eslgans que se difundieron a todos los ciudadanos, el ms famoso era Mussolini ha sempre ragione (Mussolini siempre tiene razn), aunque surgieron otros como Si avanzo seguidme, si retrocedo matadme; Muchos enemigos, muchos honores; Ms vale comportarse un da como un len que cien como un cordero. Al igual que los medios de comunicacin, el arte fue visto como un instrumento de difusin de los ideales fascistas, aunque su campo expresivo goz de ms libertad que en el nazismo alemn. Ejemplo de esto lo vemos en Marinetti, quien en sus obras exalt ideas gratas al rgimen y manifestaba la violencia y la glorificacin en sus pinturas. La corriente de Marinetti era la futurista, que adems del arte, tena sus ideas propias, inspiradas en las fascistas, como el nacionalismo, el sentido de la raza y el desprecio por la democracia formal.En sntesis, el rgimen fascista puso gran empeo en controlar los medios de comunicacin, especialmente la radio y la prensa. Una vez en el poder suprimieron la libertad de opinin, persiguieron a los periodistas independientes y utilizaron masivamente la propaganda para inculcar valores para la patria, el jefe, la raza, etc. Se pretendi ofrecer una imagen atractiva del rgimen, se intentaba de este modo impresionar a las masas y colmarlas de orgullo patritico.