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LA GUERRA DEL FRANCÉS 1808-1814
LOS ASEDIOS DE GIRONA
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La ciudad de Girona experimentóa lo largo del siglo XVIII una nota-ble transformación que se tradujo enun cierto incremento de la actividadeconómica –con la activación de unincipiente proceso de industrializa-ción- y el aumento de la poblaciónque pasó de poco más de 4.000 ha-bitantes a principios de siglo a loscasi 8.000 que consiguió en 1787.Pero esta coyuntura favorable entró
en crisis a consecuencia del enfren-tamiento bélico de la monarquía es-pañola contra la Franciarevolucionaria –hecho que dio lugara la Guerra Grande (1793-95)-, a losintermitentes enfrentamientos conInglaterra durante los primeros añosdel siglo XIX, y, sobre todo, por elimpacto que significó para la ciudadla Guerra del Francés, denominadacoetáneamente de forma muy signi-
ficativa “Guerra de la Independen-cia”.
LOS ASEDIOS
La voluntad de Napoleón Bona-parte de crear un gran imperio bajoel liderazgo francés se hizo más evi-dente cuando, bajo el pretexto de ircon sus tropas a Portugal, atravesa-ron el territorio español y empezaron
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Plano de Girona durante los asedios, realizado el año 1825. Château de Vicennes. Ministère de la Dêdense
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a instalarse por todo el país. Recibidos inicialmente como alia-
dos, se dieron cuenta muy pronto deque los franceses desempeñaban unplan de conquista perfectamente pla-nificado de forma que desde marzode 1808 se produjeron los primerosalzamientos y alborotos contra losinvasores.
Así, los franceses llegaron a Gironapor primera vez el 10 de febrero de1808, y, al conceptuar de irrelevan-tes y faltas de valor estratégico a lasantiguas fortificaciones de la ciudad,decidieron continuar hacia Barce-
lona. Muy pronto, la evidencia de latácita ocupación del país por losfranceses promovió la creación enGirona, en junio de 1808, de unaJunta de Defensa dominada por elclero y las clases populares que seconvirtieron, así, en los verdaderosimpulsores de la resistencia.
Los franceses pasaron por Gironalos días 20 y 21 de junio, pero, al verque la ciudad había empezado a ade-centar los muros y a organizarse parala defensa, optaron por no intentar elasalto hasta que volvieran, con másrefuerzos, el 22 de julio bajo el
mando del general Duhesme. Setrató de lo que ha sido llamado tra-dicionalmente el primer asedio, yque significó el enfrentamiento de11.000 soldados franceses con la po-blación civil de Girona que fue re-forzada con 2.500 soldados enviadospor la Junta Superior de Cataluña.
La dificultad de los franceses parasofocar los levantamientos que seprodujeron en todas partes, y sobretodo el hecho de que el 20 de agostola Junta Superior consiguiera intro-ducir en Girona un importante car-gamento de alimentos, los decidió a
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Retrato de Napoleón Bonaparte reali-zado por Ingres, en el año 1804. Museode Bellas Artes de Lieja.
Girona durante el ataque del ejércitofrancés, desde Monjuic. AHCG
Cómputo de bombas caídas sobre Gironadurante los asedios, extraído del libro deG. Minali Sitio de Girona. AHCG.
Las Heroínas de Santa Bárbara deRamón Martí y Alsina, c. 1860. Museo deArte de Girona.
El gran día de Girona de Jaume PonsMartí, c. 1890. Colección particular.
levantar el asedio.No volvieron los franceses a atacar
Girona hasta mayo de 1809, esta vezcon la determinación de conquis-tarla. Se encontraron con unas de-fensas reforzadas, un fuertecontingente de soldados y con elhecho de que la ciudad estaba bajoel mando del general Álvarez deCastro, de carácter duro e intransi-gente. Los asaltos se iniciaron el 5de mayo y terminaron el 10 de di-ciembre con la capitulación, en un
periodo conocido como el gran ase-dio de Girona. Durante siete mesesterribles en que el bloqueo de las co-municaciones con el exterior –elazote del hambre y las enfermedadesepidémicas apareció con toda su cru-deza- y el bombardeo continuadoocasionaron un índice de mortalidadaterrador. Los últimos momentosfueron apocalípticos, sostenidos úni-camente por el fanatismo del clero yla intolerancia de Álvarez de Castroque se negaba a una capitulaciónhonrosa en un momento en que ladefensa a ultranza se convertía en unsacrificio inútil. Enfermado Álvarez,
y con la población civil y militarcompletamente exhausta, Julián deBolívar firmó finalmente la capitu-lación con el mando francés el men-cionado 10 de diciembre del año1809.
LA DOMINACIÓN
NAPOLEÓNICA
Los nuevos gobernantes francesesintentaron al principio ganarse la vo-luntad de los gerundenses más influ-yentes mediante la organización deun gobierno municipal, encabezadopor ciudadanos bien estantes que fa-vorecieran un clima de entendi-miento que hiciera posible encarrilariniciativas encaminadas a mejorar elestado de la ciudad –reformas urba-nas, iluminación de calles, aprovi-sionamiento de víveres, políticassanitarias- o bien emprender trans-formaciones de carácter progresistaque permitieran equilibrar a una so-
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Prise du grand convoy de Gerona, le26 d’avril de 1809. Grabado. AHCG.
Precio de alimentos durante el asedio,extraído del libro de Miquel de Haro, re-lación histórica de las defensas de Ge-rona. AHCG.
Retrato de Álvarez de Castro de EduardGreuzner. 1860. MHCG
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La retirada, grabado de Audouart, c.1887. MHCG.
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ciedad con grandes desigualdades:modificación del sistema fiscal, im-plantación del nuevo código civil,impulso de las medidas desamorti-zadoras con el objetivo de consoli-dar su dominio en el noroeste deCataluña.
De entre las acciones emprendidaspor los franceses para atraer a los ge-rundenses hay que destacar la lla-mada “ensayo catalanista”, inspirado
por el afrancesado ampurdanésTomàs Puig, que pretendía la oficia-lización del catalán en la administra-ción y en la sociedad; numerosasproclamas del Mariscal Augereaurespondían a esta voluntad. Tambiénhay que destacar la reforma empren-dida por la administración para fun-cionarios franceses de gran valíacomo el Barón de Gerando, el pre-fecto Roujoux o el intendente Rou-yer de Lametz, que se esforzaronpara establecer una administraciónmás profesional y eficiente. Esta nodisimulada preferencia de los fran-
ceses por Cataluña se explicitó elaño 1812 al producirse su anexión alimperio francés, de forma que se es-tableció una nueva organización te-rritorial en la que Girona era lacapital del Departamento del Ter,este, junto a los Departamentos del
Segre, Montserrat y Boques del Ebroconstituyeron las cuatro grandes di-visiones que configuraron el princi-pado napoleónico.
Este conjunto de cambiosconstituyó la cara amable de la do-minación francesa; la cruz se evi-denció en los abusos de los militaresen las requisas y en los alojamientos,y en su trato desconsiderado hacialos gobernantes civiles. Como tras-fondo, y a pesar de la existencia dealgunos afrancesados, más bien porinterés material que no por convic-ción ideológica, la mayoría de losgerundenses percibieron la domina-ción francesa como una ocupaciónmilitar y se limitaron a esperar quela guerra diese un giro definitivo a
Portada de la gaceta del corregimientode Gerona de 1810. AHCG
Salida de la Catedral de Fernando VII,grabado de Renoux, siglo XIX. MHCG.
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Fotografía de los veteranos de los asedios, hecha el año 1865. MHCG.
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favor de la monarquía española. Finalmente, en el mes de marzo de
1814 los franceses abandonaron laciudad, y al cabo de pocos días hizosu entrada triunfal el rey FernandoVII, aquel por el que tanto habían lu-chado y que enseguida impuso tam-bién un gobierno absolutista ydespótico.
UNA CIUDAD EXHAUSTA
Acabados los asedios, la visión quepresentaba la ciudad era, sin duda,sorprendente: los cerca de 8.000 ha-bitantes de 1808 no llegaban ahora alos 5.000, y una estadística munici-pal señalaba que había 242 casas ab-solutamente derruidas, 48 casasparcialmente derruidas y 104 casas
deshabitadas. En dos años la ciudadhabía visto como se desmoronaba elcrecimiento de todo el siglo XVIII,y se hundían las esperanzas de con-solidar una estructura económicafundamentada en un comercio enalza y en un tímido arranque indus-trial.
Los perniciosos efectos de los ase-dios en la demografía, la economíay el urbanismo de Girona tardaríanmuchos años en superarse. Habríaque esperar hasta el decenio de1830-40 para que, con la construc-ción de la primera casa de nuevaplanta y la instalación de unas pocasindustrias que aprovecharon el sueloliberado por la desamortización de
Mendizábal, se propiciase una pri-mera alentada de aire fresco en unaciudad que vivía aún bajo el efecto,real y psicológico, del traumáticoepisodio de los asedios. De todosmodos, las ayudas oficiales a la ciu-dad fueron inexistentes. Más allá delas promesas y de la constatación re-tórica del heroísmo de los gerunden-ses –Girona fue nombrada ciudadinmortal y se concedieron cruces demérito a los que pertenecieron a las“cruzadas gerundenses”- la historio-grafía romántica primero y la ideo-logía franquista despuésconsagraron la mitificación de losasedios de Girona.
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Proyecto no realizado para el monu-mento de las heroínas de Santa Bárbara,de Fidel Aguilar, c.1915. MHCG.
Portada de la Gazette de Gironne del año 1812. AHCG.
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DOCUMENTOS
El periodo de la guerra del francés yde la dominación napoleónica ha sidouno de los más estudiados por la histo-riografía local. Y la cantidad de docu-mentación escrita que se conserva esmuy importante. Destacamos los perió-dicos de la época, Diario de Gerona(1808.1809), la Gaseta del corregi-ment de Gerona (1810) y la Gazette deGironne (1812), los libros de actas delperiodo 1808-1814, las proclamas delos generales franceses, los bandos ycomunicados durante los asedios delGeneral Álvarez de Castro.
BIBLIOGRAFÍA
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- ALBERCH y FUGUERAS, Ramon. Gi-rona i les guerres del francès, dins His-tòria de Girona, núm. 7, ADAC, 1996,Pág. 236-244.
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- RAHOLA i LLORENS, Carles. La do-minación napoleònica a Girona. Barce-lona: la Revista, 1922.
- VIADER, José Antonio. Memoriasobre las enfermedades que han afli-gido a los moradores y guarnición deesta plaza de Gerona y demás pueblosde su departamento desde junio de1808 hasta últimos de 1809. Girona:Imp. V. Oliva, 1840.
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Libros sobre el episodio de los asedios de Girona, sus protagonistas y sobre ladominación napoleónica. AHCG.