la experiencia del tratado de libre comercio méxico …“n econÓmica entre la uniÓn europea y...
TRANSCRIPT
La experiencia del Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea
JORGE A. CALDERÓN SALAZAR*
RELACIONES DE MÉXICO Y AMÉRICA LATINA CON LA UNIÓN EUROPEA La prioridad de la política exterior de Europa occidental a principios de la década de 1970 era su
relación con sus antiguas colonias, es decir: los países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP). Al
interior, por supuesto, se daba prioridad al proceso de integración. Actualmente, las prioridades hacia
el exterior para la Unión Europea (UE) continúan marcadas por los países ACP y le siguen las
naciones contempladas en los proyectos de ampliación (Europa central); Medio Oriente y el
Mediterráneo; Afganistán, Asia; la política de cooperación al desarrollo (ayuda y seguridad
alimentaria, enfermedades vinculadas a la pobreza y cooperación descentralizada, así como
estrategias sectoriales); Europa oriental y Asia central, la ayuda humanitaria y los Balcanes
occidentales. América Latina está después de todo esto, pero no se descuida que garantice una
posición en favor de los intereses comunitarios en organizaciones internacionales (como la
Organización Mundial de Comercio, OMC) o a través de acuerdos bilaterales (con los acuerdos de
promoción y protección recíproca de inversiones, APPRIS).
Las relaciones de la Unión Europea con México y América Latina iniciaron desde la década de
1970, lo cual coincidió con la incipiente política exterior y la extensión a otras áreas de la política de
cooperación de la UE, así como con la política exterior activa del gobierno mexicano. Las relaciones
de estos tres actores fructificaron años después, aunque siempre ha destacado la importancia de la
relación de Estados Unidos con México y América Latina.
La UE representa para México la segunda área geográfica en importancia en sus relaciones
económicas con el exterior; ello a pesar de que en la década anterior el comercio con la UE bajó su
proporción dentro del comercio total en forma notable, consolidando una tendencia que inició en la
década de 1980. Sin duda, otro aspecto central de las relaciones de México con la UE es el
correspondiente a las inversiones.
Gran parte del discurso oficial europeo en el ámbito birregional y bilateral muestra los
problemas que padece América en general (distribución inequitativa de la riqueza, balanza de pagos,
deuda externa, vulnerabilidad ante catástrofes naturales, entre otras) y prevé las situaciones
*PROFESOR DE LA FACULTAD DE ECONOMÍA, UNAM.
1
que significarán importantes barreras al desarrollo de México y limitantes para atraer al comercio y la
inversión europeos: tráfico de drogas, altos niveles de inseguridad ⎯tanto en la capital como en las
principales ciudades y, sobre todo, a lo largo de la frontera con Estados Unidos⎯, fracasos en aplicar
la justicia a los criminales, el problema en Chiapas, la desvinculación económica y social de las
comunidades indígenas, el distanciamiento entre regiones y grupos sociales que ha tendido a crecer,
el continuo éxodo rural y la pobreza de la mayoría de la población.
Sin embargo, hace falta poner énfasis en las acciones que verdaderamente sacarán a sus
poblaciones de la exclusión. No se pone en tela de juicio la colaboración ni los avances que se han
dado en el marco del diálogo político. Aunque éste se ha profundizado en las relaciones de la UE
tanto con Latinoamérica como con México, la cooperación económica toma un lugar preponderante,
pues abre el camino hacia la consolidación de los objetivos de la apertura en el comercio y el fomento
a las inversiones, lo cual se vive en el ambiente internacional en general y, sobre todo en la OMC,
cuyos principios rigen los acuerdos entre el bloque comunitario, América Latina y México.
Según la visión de la UE, el libre comercio ha contribuido al crecimiento económico y al
desarrollo de la región. Por ello no resulta extraño el fortalecimiento de las relaciones con otras
instituciones financieras o comerciales multilaterales, cuya compatibilidad respecto de conceptos y
estrategias es amplia y cuyas acciones son complementarias en los ámbitos bilateral, birregional y
multilateral.
No obstante, no hay más que mirar los resultados del TLCAN para saber lo que sucede cuando
se instrumentan acuerdos internacionales de esa naturaleza, por lo menos para el caso de México, y
lo que sucederá en Latinoamérica en el caso de que se concrete la negociación del Área de Libre
Comercio de las Américas (ALCA). Lo preocupante consiste en que esta visión se complementa con
el rumbo que desde hace varios sexenios han tomado las relaciones comerciales de esta nación con
el exterior: las ventajas comparativas de México tienen como fundamento el bajo costo de la mano de
obra, la desregulación, la disponibilidad de energéticos, la abundancia de recursos materiales y su
excelente ubicación geográfica (que permite que el país sea visto como sitio adecuado de inversiones
para el abastecimiento del mercado del TLCAN). Además, abiertamente se sostuvo que en las áreas
de producción industrial donde se justificaran traslados por razones de costo, ubicación y
abastecimiento de partes y materias primas, México debería proyectarse como lugar de
emplazamiento.1
1Comisión México-Alemania 2000, “México y Alemania: Perspectivas para el año 2000”, julio de 1996 (presentación
de José Ángel Gurría).
2
ASOCIACIÓN ECONÓMICA ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y MÉXICO LA RELACIÓN COMERCIAL
El Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México (TLCUEM) representa la suma de los textos
provenientes de dos resoluciones, denominadas directivas, aprobadas por los Consejos Conjuntos2
creados por el Acuerdo Interino sobre comercio y cuestiones relacionadas con el comercio y por el
Acuerdo Global,3 que el 20 de marzo de 2000 fue ratificado por el senado de México con el voto en
contra del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, que, sin embargo, en lo
particular votó en favor de la cláusula democrática y de los capítulos de diálogo político y cooperación
del Acuerdo Global.
En marzo de 2000 el senado de la República mexicana aprobó dos instrumentos distintos que,
unidos, forman el tratado comercial. El primero, derivado del Acuerdo Interino, tiene la plena
aprobación de las instituciones comunitarias europeas. El segundo contiene las decisiones del
Consejo Conjunto del Acuerdo Global. El 23 de marzo de ese año, en Portugal, el Consejo de
Ministros de la UE ratificó las decisiones en materia comercial y luego el parlamento europeo y los
parlamentos de las 15 naciones de la Unión ratificaron el Acuerdo Global (y la directiva que resume
los resultados de la negociación). Por este motivo en marzo de 2001 entraron en vigor los capítulos
relacionados con servicios, inversión, pagos, movimientos de capital y propiedad intelectual.
En la negociación con Europa el gobierno mexicano no promovió cláusulas ni normas que
compensaran las asimetrías y diferencias de desarrollo. Por tanto, el tratado comercial no refleja un
trato preferencial y equilibrado.
Con el supuesto objetivo de garantizar condiciones de igualdad, se impusieron restricciones a
las políticas industriales y de fomento económico. México debió regular y reglamentar el principio de
trato nacional. Debió apoyarse en las resoluciones de la Conferencia de las Naciones Unidas para el
Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) para pedir trato especial, diferenciado y preferente que tome en
2 Existen importantes facultades que indebidamente se otorgan al Consejo Conjunto. En varios artículos, el Acuerdo
Global establece que las modificaciones que se hagan a éste entrarán en vigor cuando sean aprobadas por el Consejo
Conjunto. Esta disposición viola la Constitución de México. Según las leyes mexicanas, un instrumento internacional
adquiere plena validez jurídica cuando lo ratifica el senado de la República. El Poder Ejecutivo de México debió establecer
de manera expresa en el Acuerdo Global, en el Acuerdo Interino y en el tratado comercial (que incluye cambios en servicios
financieros, compras de gobierno, inversión, reglas de competencia) la reserva constitucional referente a las atribuciones del
senado de México. Es contrario a lo dispuesto en el artículo 27 constitucional que se otorguen poderes al Ejecutivo Federal
en estas materias, cuyas acciones se están imitando en el contexto de la Alianza para la Prosperidad y la Seguridad de
América del Norte (ASPAN). En las relaciones de la UE con México y América Latina, desde la década de 1970 existen
órganos que pueden cambiar el contenido de los acuerdos, por lo que las facultades otorgadas al Consejo Conjunto, en el
caso de México, siguen siendo extralimitadas y violatorias de la Carta Magna, pero hay que contextualizarlas. 3 O Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre México y la Unión Europea.
3
cuenta las asimetrías. Esto último hubiera permitido no sólo gradualidad en la apertura de ciertos
rubros sino la creación de fondos compensatorios para enfrentar impactos negativos y desigualdades
estructurales prevalecientes, así como establecer la flexibilidad apropiada para que se regularan las
transacciones financieras y se aumentara progresivamente el acceso a los mercados de las
economías industrializadas. Con el TLCUEM México perdió la oportunidad de pasar de lo declarativo
a lo normativo respecto de la aplicación del trato especial y preferente.
Razón había para que México pidiera un trato preferencial por el enorme déficit comercial con
Europa acumulado en los últimos años de la década de 1990: alrededor de 48 mil millones de
dólares; esa situación ha continuado con la instrumentación del acuerdo comercial. Además, como
está redactado, el TLCUEM profundiza las desigualdades económicas, sociales, ambientales y
culturales que han afectado a la población mexicana, ya bastante presionada por los efectos
negativos del TLCAN.
De 2000 a 2003 el déficit comercial de México con la UE creció en 8 582 mdd (91%), al
pasar de 9 423 a 18 005 millones de dólares (Anexos del IV Informe de gobierno.)
Respecto de los ritmos de desgravación arancelaria, reglas de origen e inversión, México, al
no apelar al reconocimiento de su condición de país en desarrollo, obtuvo resultados limitados. En
cambio, Europa, como lo reconocieron sus representantes, no sólo obtuvo la igualación de sus
accesos y disminuciones arancelarias idénticas a las de Estados Unidos y Canadá, sino en varios
aspectos, como inversión, obtuvo ventajas adicionales. La UE ofreció una desgravación
inmediatamente en 2000 de la mitad de los aranceles y el resto para 2004. Lo anterior significa que
no hubo ningún acceso preferencial, pues la UE estaba comprometida a aplicar a numerosos
productos arancel cero para el 1 de enero de 2004, según los compromisos de la Ronda Uruguay.
En 2005, México solicitó a la UE la desgravación acelerada para algunos agroproductos, como
el atún enlatado, conservas y pectina y un mejor acceso a productos como el azúcar y el plátano,
además de diversos servicios, como se verá más adelante. De hecho, ya se realizaron las consultas
al sector empresarial en materia agrícola para saber qué productos son de su interés (a través de la
Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior, COECE). Lo anterior deriva de
una decisión incluida en el texto del TLCUEM, ahí se especifica que a partir de ese año se
programaría una apertura más profunda en materia de servicios y se ratificó mediante declaraciones
de la titular de la Unidad de Coordinación de Negociaciones Internacionales de la Secretaría de
Economía (anteriormente representante de dicha Secretaría en Bruselas), Luz María de la Mora
Sánchez y de Luis Martínez Argüello, presidente de la COECE, organismo que participó desde el
inicio en las negociaciones del TLCUEM.4
1 Ivette Saldaña, “En marcha, revisión del TLCUEM; incluirán capítulo de inversiones”, El Financiero, 11 de marzo
de 2005, p. 24.
4
Para México, el costo fiscal de la apertura; es decir, la pérdida de ingresos por concepto de
aranceles, se estima en 300 millones de dólares anuales; merma que desde el ángulo gubernamental
se compensa con el incremento de los flujos comerciales derivado del TLCUEM.5 Hasta la fecha se
carece de evidencia que sustente tal afirmación. La postura arancelaria más razonable era iniciar la
desgravación en 2005 y concluir la apertura del comercio de manufacturas entre 2010 y 2015.
Muchos de los bienes producidos y exportados por los grandes conglomerados obtuvieron
importantes ventajas sobre aquellos fabricados por el sector social de la economía o la micro,
pequeña y mediana empresas, a las que pocas opciones se les ofrecen. Por cierto, cabe señalar que
actualmente existe un “Programa integral de apoyo a pequeñas y medianas empresas Unión
Europea-México” que se instrumentó desde el primer semestre de 2004, durará cuatro años y sólo
atiende a aquellas que tengan cierta capacidad tecnológica y empresarial, que ya estén exportando (a
cualquier lugar) o que quieran alcanzar su internacionalización. Para ello se les ofrece asistencia
técnica y capacitación, apoyo a la transferencia de tecnología, know how, desarrollo e innovación
tecnológica, generación de coinversiones y alianzas estratégicas entre pequeñas y medianas
empresas europeas y mexicanas.6 Lo criticable es que se hayan sacrificado productos en cuya
actividad concurren capitales nacionales tanto del sector social como privado (plátano, por ejemplo),
que aún enfrentan medidas neoproteccionistas . El atún está en vía de entrar al mercado europeo.
Hasta 1995, México representó el principal mercado de la Unión Europea en América Latina;
sin embargo, en 1997 descendió al cuarto lugar, después de Brasil, Argentina y Chile.7
La intensidad de la inversión europea en México y América Latina no se ve reflejada en el
ámbito comercial, menos aún si se compara con el intercambio dado con Estados Unidos. Aunque en
términos generales los intercambios comerciales han aumentado y varían entre regiones, hasta 2000
el comercio de la UE con AL representó sólo 5% de sus intercambios exteriores (la mitad se registró
con el Mercosur), ello es indicador de que los intercambios de Latinoamérica están dominados por
Estados Unidos. Entre 1980 y 2000 el intercambio entre AL y Estados Unidos pasó de 35% a 47% en
tanto que las operaciones comerciales con la UE disminuyeron 5% al pasar de 20% a 15%.
El dominio de Estados Unidos en el intercambio comercial no es notable sólo en América
Latina, también hay predominio de esta potencia en México. Hacia 2000 más de 80% del total del
comercio mexicano se realizó con aquel país y el establecimiento del TLCAN ha contribuido al
descenso de la participación europea: en el mismo año ésta representó sólo 6% del total cuando en
5Declaración del Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Ángel Gurría, en Jaime Contreras Salcedo, “Al
principio pérdida por menos aranceles: SHCP”, Excélsior, 25 de noviembre de 1999. 6Este programa cuenta con un financiamiento de 12 millones de euros del lado europeo y 12 millones de euros por
parte del gobierno mexicano. 7Ana María Carrillo Soubic, “México y la Unión Europea: una nueva relación estratégica”, Comisión de Relaciones
Exteriores, Primera Etapa Europa-Asia del senado de la República.
5
1993 representaba 9%. El TLCUEM, vigente desde 2000, no ha modificado esta situación. Además,
el comercio con Europa continúa deficitario para México.
Según cifras oficiales, en el primer año de instrumentación de tal acuerdo, el intercambio
incrementó en 25%. Asimismo, las exportaciones mexicanas hacia la región aumentaron en 39%,
mientras las ventas europeas subieron 20%.8 Cinco países de la UE concentran 85.46% del total de
las exportaciones (Alemania, 40.15%; España, 15.79%; Gran Bretaña, 14.59%; Holanda, 9.36% y
Francia, 5.54%).9 El petróleo constituyó más de 15% de exportaciones totales.10 En contraparte, las
exportaciones europeas a México muestran aceptable dispersión, pues en las diez principales
fracciones arancelarias de importación de México se consigna sólo 10% del total y las 100 principales
fracciones de importación sólo representan más de una tercera parte del total. En cinco países se
concentra más de 80% de las importaciones: Alemania, Italia, Francia, España y Gran Bretaña.
Los cinco mayores socios comerciales de México en Europa durante 2002, de acuerdo con los
montos correspondientes de intercambios, fueron Alemania (7 305 millones de dólares), España
(3 648 millones de dólares), Italia (2 346 millones de dólares), Francia (2 169 millones de dólares) y
Reino Unido (1 962 millones de dólares). En relación con el rubro de las inversiones y el intercambio
comercial entre España y México, prácticamente en todos los indicadores se ha registrado un
aumento, sobre todo en las exportaciones españolas a México.11
Durante la segunda reunión del Consejo Conjunto los funcionarios europeos declararon que
se logró un aumento de 44.1% en las exportaciones mexicanas y 23% en las europeas. Asimismo, se
tomaron decisiones para acelerar la reducción de tarifas para algunos grupos de productos en los
sectores automotriz y farmacéutico, en bicicletas y en equipo mecánico. También se reconoció la
iniciativa del sector privado para establecer un diálogo de negocios euromexicano cuyo propósito será
fomentar relaciones entre compañías europeas y mexicanas; asimismo, elaborar recomendaciones a
las autoridades de las dos regiones para promover la cooperación.
En la tercera reunión del Consejo Conjunto se reconoció la desaceleración que ocurrió en los
intercambios que en 2002 experimentaron una caída de 1.7%, pero se justificó este resultado en la
idea de que el acuerdo comercial no ha sido totalmente explotado. Lo que sí se ha promovido es el
8Comunicado de la Primera Reunión del Comité Conjunto México-Unión Europea, Bruselas, Bélgica, 3 de octubre,
2001. 9Andrés Peñaloza, “La relación entre México y la Unión Europea”, ponencia presentada en el ciclo de mesas
redondas “Globalización, liberalización comercial y cambio estructural. Evolución, balance y perspectivas”, 13-27 de
noviembre, 2000, Facultad de Economía, UNAM, México, D. F. 10R. Arnulfo Gómez, “Relaciones económicas de México con la UE”, en Revista Comercio Exterior, Banco Nacional
de Comercio Exterior, S. N. C. V. 49, número 11, noviembre, 1999, México, pp. 981-983 y Banco de Datos de INEGI. 11Armando Tejeda, “Ni dramas ni crispación en las relaciones México-España, dice el canciller Moratinos”, en La
Jornada, 12 de julio, 2005.
6
flujo de inversión de empresas con capital europeo en México y en la incursión de capitales
mexicanos en el mercado comunitario. Se revisó el trabajo realizado durante el año anterior por los
cuerpos técnicos creados por el Acuerdo para reconocer su aportación al desarrollo de los flujos
comerciales y la administración de la cooperación.
A mediados de 2003 se descubrieron mecanismos de triangulación que exportadores
europeos usaron para burlar las restricciones arancelarias mexicanas de hasta 500% a productos
textiles provenientes de China. El caso de Zara es singularmente inquietante y ha obligado a las
autoridades mexicanas, por petición de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido de México, a
demandar a las autoridades españolas que investiguen las prácticas comerciales del Grupo Inditex.12
Igualmente grave es que representantes del sector industrial hayan considerado que los
resultados fueran pequeños a dos años de vigencia del acuerdo comercial, sin grandes perspectivas
de incrementar las exportaciones. La ANIERM reconoce que el Tratado ha sido aprovechado en 30%
o 40%. La Canacintra señala como una causal del desaprovechamiento del acuerdo la rigidez de la
normatividad como impedimento para que las empresas mexicanas incursionen en ese mercado,
principalmente las pequeñas empresas.13 Los europeos argumentan la existencia de medidas no
arancelarias que prevalecen en México. Cierto es que desde la instrumentación del acuerdo de
cooperación de 1975 ambas partes tienen dificultades para aplicar los sucesivos acuerdos, a veces
fundamentadas en las demandas divergentes de ambas partes, en el reducido alcance material o el
choque de políticas entre otras razones, quizá por ello es que hasta años recientes la Comisión
Europea decidió poner en marcha un “Proyecto de facilitación del Acuerdo de Libre Comercio entre
México y la Unión Europea” dotado con 16 millones de euros en un esquema de cofinanciamiento.14
Un nuevo factor en este amplio panorama de dificultades de instrumentación del acuerdo
comercial es la importancia creciente de China en el comercio mundial y el efecto adicional que tiene
12Carlos Rozo, ibídem. 13Ibídem. 14La Comisión Europea considera que los efectos de la integración regional se fortalecen cuando los socios
comerciales van más allá de la liberalización y trabajan en la convergencia regulatoria y adopción de estándares
armonizados o comunes en varias áreas relacionadas con el comercio, como los procedimientos aduanales, las normas
técnicas, las medidas sanitarias y fitosanitarias, la propiedad intelectual, la competencia y, en general, el rango completo de
las medidas de facilitación de comercio. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 16 millones de euros, ocho por parte
de la UE y ocho en cofinanciamiento por el gobierno de México. Se prevé que las actividades empiecen durante el primer
semestre de 2005. Los fondos financiarán actividades como estudios sectoriales específicos y análisis para apoyar el
proceso de toma de decisión de las autoridades; asistencia técnica; fortalecimiento institucional; transferencia de tecnología
y de know how; intercambio de información sobre las "mejores prácticas; formación y sensibilización de la opinión pública.
Disponible en http://www.delmex.cec.eu.int/es/ue_y_mexico/cooperacion_bilateral.htm 15 Carlos Rozo, ibídem.
7
su incorporación a la OMC, así como la estructura del comercio comunitario con su tendencia hacia el
comercio entre los países miembros de la UE. Más de 60% del comercio de ésta sucede entre sus
miembros. Aun si México logra redireccionar sus ventajas competitivas, será necesario saber qué
tanto puede incursionar en los mercados europeos dadas las condiciones estructurales del comercio
exterior de la UE.15
Lo que sí parece haber logrado el tratado en estos primeros años es apoyar una mayor
diversificación en el comercio con los distintos países de la UE al revertir la tendencia de
concentración que se da a finales de la década de 1990. Se logró un avance en romper la
concentración de las exportaciones en los cuatro socios mayores y empezar a ganar terreno en los
socios menores. Se nota que la participación de las exportaciones hacia los socios menores creció en
cerca de 40% en esos años iniciales. Así, 80% que adquirían los cuatro mayores en 1999 se redujo a
75% en 2002, mientras que los socios medios pasaron de 17% a 22% y los menores de 2% a 3%. En
las importaciones (Cuadro 3) no hay un movimiento significativo en esta dirección al permanecer el
grado de concentración en los cuatro grandes alrededor de 74%.16
España y Alemania son los principales mercados para los productos mexicanos, pero con
dinámicas muy diferentes. Mientras que se pierde espacio en el mercado alemán se gana en el
español. Alemania representa un mercado mayor para los productos mexicanos, pero a una escala
menor al reducir su participación de 39% a 24%, debido a una caída en la demanda alemana por
automóviles mexicanos y por reducciones de consideración en instrumentos de óptica, joyas y
productos de plata.
El comportamiento opuesto lo tiene España al recuperarse la demanda por bienes mexicanos
que llegó hasta 27% del total, con ello se coloca arriba del nivel que tuvo en 1997. El factor negativo
de esta recuperación es que está muy concentrada en la demanda por petróleo que pasó de 60% al
79% de lo que compra a México. Productos químicos orgánicos y motores se vieron favorecidos, pero
no fue así con legumbres y hortalizas. El mercado holandés, por su parte, manifiesta un ritmo
constante de crecimiento desde 2000, que se consolida en 2002 al adquirir 12% de las exportaciones
mexicanas a la UE. El Reino Unido, al igual que Alemania, se ha hecho un mercado más difícil de
penetrar para los productores mexicanos.
En un segundo nivel se ubican las ganancias en los mercados de Irlanda y Bélgica por su
mayor demanda por partes y accesorios para maquinaria, el primero, y motores, el segundo. El tercer
nivel de importancia lo mostraron Luxemburgo y Suecia, en maquinaria y equipo, que aunque a
niveles absolutos muy bajos, muestran tasas de crecimiento muy altas. El caso más paradójico es el
de Francia, ya que aunque exhibe un avance considerable al incrementar su participación hasta 7.2%
no alcanza todavía los niveles de 10% que tuvo a finales de la década de 1990. 15 Carlos Rozo, ibídem. 16Ibídem.
8
Por el lado de las importaciones el panorama es muy diferente. Los socios mayores, durante
2002, recuperaron el mercado que habían perdido durante los dos años previos con lo cual se
mantienen como proveedores de alrededor de 74% de las importaciones comunitarias mexicanas. No
obstante, se notan algunos cambios al perder Alemania parte del mercado frente a España. Entre los
socios menores merecen mención Irlanda y Bélgica por su mayor presencia en el mercado mexicano,
y Suecia por la pérdida de mercado que experimentó en esos años.
EL CAPÍTULO DE INVERSIÓN Los procesos de privatización experimentados por las naciones latinoamericanas en la década 1990
favorecieron la entrada de capital europeo en los sectores industrial, energético, financiero,
telecomunicaciones, comercio, s agroalimentario y servicios. Durante ese periodo la inversión la UE
en América latina se incrementó de 13 289 a 42 266 millones de dólares.
En lo relativo a inversiones, entre enero de 1994 y diciembre de 2002, los cinco mayores
socios de México en Europa y las cifras globales respectivas fueron, en millones de dólares: Holanda
(9 840), España (4 612), Reino Unido (3 111), Alemania (3 041) y Dinamarca (776). En ese mismo
lapso, la inversión materializada de la UE en México ascendió a 21 642 millones de dólares. Con ello
pasó a ocupar el segundo sitio como socio inversionista de México en el ámbito mundial.17
Los términos convenidos en materia de inversión y pagos relacionados reproducen el
contenido del capítulo 11 del TLCAN y aspectos sustanciales del proyecto del Acuerdo Multilateral de
Inversiones (AMI) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) e
incorporan de manera obligatoria los códigos de inversiones y empresas multinacionales de este
organismo internacional. Además el gobierno mexicano estableció un vínculo jurídico homologado por
lo menos con los 14 APPRI suscritos con países europeos mediante la revisión a la que obliga el
tratado sin incorporar las reservas legales y constitucionales del orden jurídico mexicano necesarias.
Lo más preocupante en este momento es que se está creando un nuevo capítulo en materia
de inversiones, ya que el tema quedó “muy reducido, muy elemental” en el texto del acuerdo y hay
que negociar aspectos como la solución de controversias. Lo anterior fue expuesto por el titular de la
Dirección General de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía en marzo de este año18
bajo la consideración de que los APPRI son mucho más profundos que el texto del acuerdo
comercial, por lo que el contenido de éstos se desglosará en un gran capítulo de inversiones para el
Acuerdo Global. 17Jaime García Amaral y Javier Basalto Poot, “México y Europa: evolución y perspectivas de una relación
multilineal”, en Revista Mexicana de Política Exterior, 69, marzo-junio, 2003. 18Íbídem.
9
Con esta nueva negociación se amplía la protección a intereses extranjeros; es decir, la
liberalización de los flujos de inversiones extranjeras. Muchos de los grandes inversionistas europeos
han dado cuenta de sus pretensiones de adueñarse de activos nacionales estratégicos, relacionados
con las actividades petrolera, eléctrica, telecomunicaciones y finanzas; y están presionando al país
para que acelere el proceso de privatización. Se eliminan también los llamados “requisitos de
desempeño”; esto es, la aplicación de medidas tendientes a regular y orientar a la inversión
extranjera, a partir de la obligación de proveerse de determinado porcentaje de insumos y servicios
nacionales; equilibrios comerciales o de divisas; transferir tecnología; permanencia mínima; creación
de empleos, entre otros.
Respecto de expropiación, transferencias e indemnización, se advierte el otorgamiento de un
trato preferencial al inversionista extranjero. De entrada está la prohibición de expropiar, nacionalizar
o tomar medidas que “directa o indirectamente” tengan efectos equivalentes; salvo, aspecto que es
contemplado en nuestra legislación, por causas de utilidad pública, sobre bases no discriminatorias,
con apego a un debido proceso legal y previa indemnización.
Las garantías mencionadas, ya de por sí en extremo bondadosas para la empresa y el
inversionista extranjero, son adicionadas con otras disposiciones más restrictivas. Además, el valor
de mercado no debe reflejar cambio alguno por virtud de que la intención de expropiar o nacionalizar
se haya conocido con anterioridad. Los criterios de evaluación incluirán, entre otros: capital invertido,
valor de reemplazo, plusvalía, ingresos corrientes y prestigio y clientela (goodwill).
Respecto de la libre transferencia de recursos, éste ha sido un reclamo constante de las
transnacionales, en la práctica se plantea la eliminación de barreras para el libre flujo de capitales,
pues se dispone que las transferencias se efectuarán sin demora y al tipo de cambio vigente.
Además, las medidas que se apliquen o mantengan en caso de crisis de balanza de pagos, evitarán
daños innecesarios a los intereses comerciales, económicos y financieros de la otra parte; no ser más
onerosas de lo necesario para afrontar contingencias; ser temporales y eliminarse de manera gradual
en la medida en que mejore la situación de emergencia y aplicarse de acuerdo con el más favorable,
entre los principios del trato nacional y de nación más favorecida.
La expropiación deja de ser el instrumento flexible para apoyar la distribución del ingreso; las
actividades económicas exclusivas del Estado aceptan el libre juego del mercado, con menoscabo de
la seguridad y soberanía nacionales; el apoyo e impulso de los sectores social y privado.
En la actualidad se asientan 6 080 empresas provenientes de la UE, o sea más de 20% del
total de empresas con inversión extranjera. En 80% de las empresas en que hay presencia de
capitales europeos, su participación es mayor a 50%; el resto, casi 20%, es inferior a 50%. Según
esta cifra hubo un incremento de 804 empresas más entre 2002 y 2004.
10
Sectores
Número de
empresas
Agropecuario 42
Minería y extracción 48
Industria manufacturera 1 779
Electricidad y agua 47
Construcción 262
Comercio 1 069
Transportes y
comunicaciones
107
Servicios financieros 605
Otros servicios 2 121
Total 6 080
Fuente: El Financiero, 11 de marzo, 2005 (a septiembre de 2004). Información de la Dirección General de Inversión Extranjera de la
Secretaría de Economía
En orden de importancia por el número de empresas con que cuentan, son seis los principales
países comunitarios que invierten en México: España, Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Francia
(alrededor de 15%) e Italia.
La inversión de la UE acumulada en México desde enero de 1994 a marzo de 2000 fue de 12
267.9 millones de dólares, o sea 21.2% del total de la inversión extranjera directa (IED) acumulada en
dicho periodo (57 945.5). Esta cantidad coloca a la UE como la segunda fuente de IED en México.
Comparada con la IED de Estados Unidos (EUA) y Canadá, la IED europea representa 32.74%.19 Y
aunque la participación porcentual de la IED europea en México ha decrecido ligeramente, sus
montos siguen siendo significativos contrastando con el menor peso que representa el comercio.
IED DE LA UE EN MÉXICO 2000-2004
2,706.6
4,037.6 4,169.7 4,068.2
6,264.9
0.0
1,000.0
2,000.0
3,000.0
4,000.0
5,000.0
6,000.0
7,000.0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
AÑO
MO
NT
O
Fuente: El Financiero, 11 de marzo, 2005. Información de la Dirección General de Inversión Extranjera de la Secretaría de Economía.
19Andrés Peñaloza, ibídem.
11
Esta gráfica muestra que la inversión extranjera directa con participación de los miembros de
la UE se ha incrementado en los años de instrumentación del acuerdo (2000-2005), aunque sólo hay
datos hasta 2004.
Los capitales europeos llegan a México también a través de sus filiales en Estados Unidos,
por lo cual se contabilizan como inversión de terceros países y no de Europa. Esto último sucede con
Francia, Holanda, España, Estados Unidos.
El capítulo de servicios Esta parte del acuerdo es esencial para la UE, incluso por encima del factor manufacturero, ya que en
este rubro se encuentra concentrado el mayor número de empresas con capital de la UE. Según
datos de la CE, las exportaciones de servicios europeos a México aumentaron 13% entre 1994 y
2000, al alcanzar 2 499 millones de euros (unos 3 242 millones de dólares) en dicho periodo.
La apertura en materia de servicios, inversiones y agricultura y la propia revisión de los temas,
además de estar plasmado en el Acuerdo Global, corresponde a los tiempos establecidos por la
OMC, que aunque no han avanzado en el ámbito multilateral, el compromiso adquirido por los
gobiernos a nivel bilateral es ineludible, pues el propio acuerdo establece la revisión de la
profundización de la apertura y que las obligaciones de las partes se enmarcan en las acciones de la
OMC, por lo que las negociaciones se realizaron paralelamente dando un valor agregado al acuerdo
bilateral respecto de lo que se ofrece en el ámbito multilateral.
Durante marzo de 2005, México y la Comisión Europea evaluaron propuestas para profundizar
y ampliar la parte comercial del Acuerdo Global en materia de servicios, inversiones y productos
agrícolas "sensibles". Lourdes Dieck, embajadora de México ante la UE, sostuvo que lo anterior
contribuiría a atraer inversiones a esta nación.
México solicitó a la UE un mejor acceso de mercados en diferentes servicios, entre ellos la
arquitectura, ingeniería, construcción, telecomunicaciones, servicios audiovisuales, informática y
servicios de transporte marítimo.
Para la CE el objetivo principal de la negociación que se inició a principios de marzo entre
México y la UE es la extensión del alcance de los servicios, ya que este sector es de suma
importancia para el bloque comunitario.20 La CE quiere, además, confirmar la cláusula standstill del
acuerdo en materia de servicios que previene a ambas partes de introducir nuevas medidas
20Los principales sectores son servicios de viajes (27.7%), transportes (22.5%), servicios de construcción (8.2%) y
empresas (19.8%). Las importaciones de servicios desde México han progresado en el mismo periodo de 692 millones de
euros (916 millones de dólares) a 2 019 millones de euros (2 673 millones de dólares). El sector turismo es el principal
(46.8%) y le siguen transportes (16.3%), servicios de construcción (10.8%) y empresas (20.7%). Disponible en
http://www.bancomext.com/Bancomext/aplicaciones/noticias/muestraNoticia.jsp?idnoticia=767
12
discriminatorias o reforzar las existentes. En este sentido, las partes deberán acordar un calendario
para la eliminación de medidas discriminatorias.
"Queremos un resultado ambicioso de estas negociaciones. Nosotros no queremos un
resultado modesto e insignificante", sostuvo la portavoz de comercio de la CE, Claude Veron-
Reville.21
En la inversión europea destaca la inversión de la gigante sueca Ericsson. El gran ganador fue
el sector financiero que ha experimentado la entrada de bancos españoles como Santander y Bilbao
Vizcaya Argentaria, que inicialmente llegó a México en 1995 y la aseguradora holandesa ING.
De los capitales europeos, el holandés es el más activo en México, aun antes del tratado, pero
luego ha aumentado significativamente. De aportar 31.5% entre 1994-1999 pasó a 68.5% en 2000-
2002; es decir, más de las dos terceras partes del capital europeo que ha entrado con el tratado
proviene de Holanda. Al igual que en la relación comercial, se experimenta un alto grado de
concentración en los flujos de inversión provenientes de la UE. Los capitales españoles, segundos en
magnitud, aportan una tercera parte durante estos últimos años, mientras que los franceses tienen
una aportación negativa de 24% con lo cual han minimizado su participación, aunque hay que
recordar que situación responde al retiro ocurrido en la industria de telecomunicaciones.
Por su parte, los capitales de Alemania y Reino Unido muestran menor interés por invertir en
México ahora que antes del Tratado, ya que no sólo se redujo su participación relativa sino que los
montos absolutos se redujeron. Más grave es que los capitales suecos prefirieron salir del país; por el
contrario, los capitales daneses aumentaron significativamente. Finlandia empieza a tener mayor
presencia con un crecimiento acelerado en los años de vigencia del TLCUEM, pero la perspectiva
futura es tenue si sólo se restringe a las inversiones de Nokia. México podría hacer mayor uso de las
oportunidades que países como éste brindan para el desarrollo de sectores nacionales. Finlandia,
como gran productor de papel y elemento principal en la industria de transformación de la madera,
podría cooperar para el desarrollo de estos sectores que sufren serios rezagos en México.22
POR UNA NUEVA VISIÓN DE LAS RELACIONES MÉXICO-UNIÓN EUROPEA Existe un potencial extraordinario con relación a la UE para constituirse en un factor internacional de
apoyo a los principios de la política exterior de México y contribuir a ensanchar el margen de
autonomía y capacidad de negociación con otras potencias, fundamentalmente con Estados Unidos,
así como avanzar en una efectiva diversificación comercial y hacer del comercio, más que un fin en sí
mismo, un medio para el desarrollo nacional.
21”Relaciones México-Unión Europea”, en Bancomext, 7 de marzo, 2005. Disponible en
http://www.bancomext.com/Bancomext/aplicaciones/noticias/muestraNoticia.jsp?idnoticia=767 22 Carlos Rozo, ibídem.
13
Se cuestiona que las negociaciones se hayan realizado sin la construcción de los necesarios
consensos nacionales y con un proceso antidemocrático que se refleja en que el tratado contiene
disposiciones inconstitucionales, como los poderes supraconstitucionales del Consejo Conjunto para
modificar discrecionalmente aspectos fundamentales del tratado, así como permitir que el Estado
mexicano sea demandado ante arbitrajes internacionales privados de solución de controversias,
violentando el orden jurídico nacional.
El tratamiento asimétrico, no debe darse únicamente entre naciones, también al interior de
éstas. El trato preferencial y especial debe orientarse al apoyo de las micro, pequeña y mediana
empresas, y particularmente al de la empresa social y comunitaria. No debe ignorarse que tan sólo
0.12% del total de las unidades productivas en México, que representan 300 grandes corporativos
nacionales y extranjeros, muchos de ellos europeos, así como las 3 200 maquiladoras de
exportación, son los principales beneficiados del “libre comercio” y los que, strictu sensu, condujeron
las negociaciones comerciales.
Se cuestionan los términos convenidos en el TLCUEM, particularmente en inversión y pagos
relacionados, pues se incluyeron las líneas sustanciales y cláusulas más retrógradas del TLCAN, del
Acuerdo Multilateral de Inversiones, del Código de Inversiones y Empresas Multinacionales de la
OCDE y de los APPRI.
Un aspecto que tiene especial importancia es una cláusula democrática con efectos
vinculantes, obligaciones recíprocas y mecanismos de seguimiento. Esto último significa definir con
precisión el ámbito, las normas y los criterios jurídicos, para la instrumentación y licación de la
cláusula democrática, buscando que estas normas se basen en el respeto al derecho internacional, y
en el marco constitucional y normativo en materia de derechos humanos de México.
Los derechos humanos (especialmente los económicos, sociales y culturales reconocidos por
la legislación internacional), deben formar parte integral de los acuerdos económicos, financieros y
comerciales, de forma tal que las empresas no utilicen la violación de derechos como forma de
competencia desleal. Son este tipo de acuerdos integrales los que México debe negociar y al que se
aspiraba cuando se estudiaron los términos del Acuerdo Global.
14
ANEXO ESTADÍSTICO PRODUCTO INTERNO BRUTO DE MÉXICO
COMERCIO DE MERCANCÍAS
COMERCIO DE SERVICIOS
15
INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA
EVOLUCIÓN DE LA BALANZA COMERCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA (2000-2004) (MILLONES DE EUROS)
16
EVOLUCIÓN DE LA BALANZA COMERCIAL DE MÉXICO (2000-2004) (MILLONES DE EUROS)
17
COMERCIO DE LA UNIÓN EUROPEA CON SUS PRINCIPALES SOCIOS (2004)
COMERCIO DE LA UNIÓN EUROPEA CON BLOQUES REGIONALES (2004)
NOTA:: SE EXCLUYE EL COMERCIO AL INTERIOR Y ENTRE LOS 25 MIEMBROS DE LA UE.
18
COMERCIO DE MÉXICO CON SUS PRINCIPALES SOCIOS (2004)
COMERCIO DE MÉXICO CON BLOQUES REGIONALES (2004)
19
COMERCIO DE LA UNIÓN EUROPEA CON MÉXICO Y EL MUNDO, POR SECTOR (2004)
ESTRUCTURA DE LAS IMPORTACIONES DE LA UNIÓN EUROPEA (2004)
20
ESTRUCTURA DE LAS EXPORTACIONES DE LA UNIÓN EUROPEA
COMERCIO POR TIPO DE PRODUCTO DE LA UNIÓN EUROPEA CON MÉXICO
FUENTE: DIRECCIÓN GENERAL DE COMERCIO DE LA COMISIÓN EUROPEA. DISPONIBLE EN: HTTP://EUROPA.EU.INT/COMM/TRADE/ISSUES/BILATERAL/COUNTRIES/MEXICO/INDEX_EN.HTM
21
22