la excelencia en educación

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 1 LA EXCELENCIA EN LA EDUCACIÓN Jaime Marí Esteban Síntesis: - Cualquier problemática humana lleva latente un conflicto derivado de su falta de comprensión que, constando de una parte emocional que corrientemente es obviada, da como res ultado un  planteamiento o visión ses gada de la naturaleza del mismo. - En este sentido, el problema que plantea la denominada falta de calidad de la educación viene caracterizado por un conflicto que conlleva de forma implícita una importante base emocional que es casi por completo ignorada, quedando el problema relegado a alguno o varios de sus aspectos más externos o periféricos. - Esta consideración limitada del problema es consecuencia del condicionamiento al que la sociedad somete a sus miembros e instituciones. El resultado es una visión fragmentada del  problema dominada fundamentalmente por la necesidad económica y una práctica negación de los aspectos emocionales relativos al mismo, circunstancia que por otro lado es común a cualquier ámbito de la sociedad. - En contra de la opinión mayoritaria, la mejora de la educación sólo puede lograrse mediante una intervención global en la que los aspectos emocionales, debido a su carácter de base, no sólo sean incluidos como parte de la solución sino que primen sobre el resto de consideraciones, ya que lo que está aquí en juego es la excelencia y esta no puede ser sino el producto del ser humano desarrollado globalmente, sin olvidar además que es precisamente la dimensión emocional y afectiva la que más verdaderamente define al ser humano como tal y no sólo aquellos aspectos más vincula dos a producciones instrument ales o cognitivas. - Una educación que comparta esta visión de la excelencia deberá priorizar en sus educandos, además del fomento de la inteligencia entendida como capacidad de razonar de forma crítica, autónoma y creativa, el desarrollar los aspectos emocionales y afectivos en un marco de verdadera libertad libre de condicionamientos. Todas las demás aportaciones se deducirán a  partir de estas premisas. El conflicto es inherente a la naturaleza humana Todas las personas padecemos conflictos en nuestra vida que de alguna manera nos condicionan a nivel afectivo. Eso es al menos lo que deduzco comparando mi propia experiencia respecto de las de otras personas de las que he tenido conocimiento directo de alguno de sus conflictos personales.

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Cualquier problemática humana lleva latente un conflicto derivado de su falta de comprensión que, constando de una parte emocional que corrientemente es obviada, da como resultado un planteamiento o visión sesgada de la naturaleza del mismo.

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    LA EXCELENCIA EN LA EDUCACIN

    Jaime Mar Esteban

    Sntesis:

    - Cualquier problemtica humana lleva latente un conflicto derivado de su falta de comprensin

    que, constando de una parte emocional que corrientemente es obviada, da como resultado un

    planteamiento o visin sesgada de la naturaleza del mismo.

    - En este sentido, el problema que plantea la denominada falta de calidad de la educacin viene

    caracterizado por un conflicto que conlleva de forma implcita una importante base emocional

    que es casi por completo ignorada, quedando el problema relegado a alguno o varios de sus

    aspectos ms externos o perifricos.

    - Esta consideracin limitada del problema es consecuencia del condicionamiento al que la

    sociedad somete a sus miembros e instituciones. El resultado es una visin fragmentada del

    problema dominada fundamentalmente por la necesidad econmica y una prctica negacin de

    los aspectos emocionales relativos al mismo, circunstancia que por otro lado es comn a

    cualquier mbito de la sociedad.

    - En contra de la opinin mayoritaria, la mejora de la educacin slo puede lograrse mediante

    una intervencin global en la que los aspectos emocionales, debido a su carcter de base, no

    slo sean incluidos como parte de la solucin sino que primen sobre el resto de consideraciones,

    ya que lo que est aqu en juego es la excelencia y esta no puede ser sino el producto del ser

    humano desarrollado globalmente, sin olvidar adems que es precisamente la dimensin

    emocional y afectiva la que ms verdaderamente define al ser humano como tal y no slo

    aquellos aspectos ms vinculados a producciones instrumentales o cognitivas.

    - Una educacin que comparta esta visin de la excelencia deber priorizar en sus educandos,

    adems del fomento de la inteligencia entendida como capacidad de razonar de forma crtica,

    autnoma y creativa, el desarrollar los aspectos emocionales y afectivos en un marco de

    verdadera libertad libre de condicionamientos. Todas las dems aportaciones se deducirn a

    partir de estas premisas.

    El conflicto es inherente a la naturaleza humana

    Todas las personas padecemos conflictos en nuestra vida que de alguna manera nos

    condicionan a nivel afectivo. Eso es al menos lo que deduzco comparando mi propia

    experiencia respecto de las de otras personas de las que he tenido conocimiento directo de

    alguno de sus conflictos personales.

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    S del riesgo que supone generalizar las conclusiones extradas de los hechos, pero cuando se

    sufre una experiencia de la que se derivan consecuencias a nivel emocional que dejan una

    determinada huella o surco y posteriormente en el tiempo es, como acabo de decir, testigo o

    tiene conocimiento de una situacin similar en otra persona, deduce por analoga que esa otra

    persona debe haber estado implicada sensitivamente en una determinada gama de emociones

    similares a las propiamente experimentadas.

    Lo que quiero decir con todo esto es que si yo reconozco el conflicto emocional, no slo en m

    sino en la prctica totalidad de las personas de las que estando alrededor mo he tenido

    conocimiento por haber tenido un contacto ms ntimo con ellas, hayan sido padecimientos de

    uno u otro tipo o por las circunstancias ms diversas, me puedo atrever a asegurar que el

    conflicto emocional no es algo ajeno a la mayora de los seres humanos (aunque conciba que la

    percepcin que cada cual pueda tener de las reacciones emocionales relacionadas con sus

    propios conflictos o con las de los dems pueda ser vivida y sentida de una manera muy

    particular o diferente, en lo cual seguramente tendr mucho que ver el grado de profundidad

    que uno tenga o haya alcanzado en el conocimiento de su propio mundo emocional).

    Considero que el conflicto -y al hablar de conflicto siempre estar presente de alguna manera

    la emotividad- forma parte consustancial del ser humano y por ende todas sus manifestaciones

    estarn empaadas o impregnadas de alguna manera por el mismo, lo cual para m es un

    hecho que cualquiera puede comprobar por s mismo simplemente prestando un poco de

    atencin a su medio y tratando de escarbar que es lo que se esconde tras la intencin

    manifiesta de muchas de las intervenciones humanas.

    La crisis de la educacin y las propuestas de mejora

    Esto que acabo de escribir me sirve como introduccin al tema al que quiero referirme en las

    siguientes lneas y que ha venido a mi mente como reflejo de las reflexiones suscitadas en

    torno a mis ltimas lecturas sobre el tema de la denominada crisis de la educacin, y

    especialmente por lo que hace referencia en relacin a nuestro pas.

    En este sentido, lo que ms me llama la atencin es la disparidad de opiniones que existen al

    respecto en cuanto a propuestas de cmo abordar dicha crisis (que suelen estar formuladas en

    forma de "claves" o "indicadores") y que en su prctica totalidad parten de la premisa de que

    la denominada "calidad educativa" es exclusivamente una cuestin tcnica o tecnolgica cuyos

    parmetros vienen determinados por aspectos, por ejemplo, normativos, econmicos o

    meramente organizativos, considerados objetivables y sujetos a instrumentalizacin y, como

    tales, susceptibles de manipulacin e intervencin desde sistemas basados en la lgica y la

    racionalizacin.

    De acuerdo con esta mentalidad, parece haber un consenso en que la solucin a dicha crisis no

    es otra sino que la de otorgar una mayor excelencia a la educacin diversificndose las

    respuestas a dicho problema en el carcter de las soluciones propuestas, muchas de las cuales

    suelen ser presentadas de forma conjunta aunque algunas lo hagan con mayor preponderancia

    que las otras: medidas de autoevaluacin y exigencias de mejora, mayor financiacin del

  • 3

    sistema y racionalizacin de los recursos, mejora de la formacin docente, pactos de

    estabilidad a nivel poltico...

    En ningn caso, salvo alguna excepcin aislada, no he encontrado ninguna aportacin al

    respecto que aluda al que para m es el aspecto que constituye la base de todas estas

    supuestos remedios y que, al no ser contemplado por nadie o slo de manera muy sucinta o

    complementaria, convierten a los anteriores en meros parches: me estoy refiriendo al mbito

    emocional o afectivo. Pienso, como dijera K, que ninguna solucin parcial puede resolver

    ningn conflicto humano: un problema no tiene nicamente una dimensin econmica,

    poltica o social, sino que es todo eso y ms. Si se asume la realidad holstica del ser humano,

    las cuestiones relativas a la solucin de sus conflictos debern serlo tambin, ya que

    despreciando o no considerando una parte del mismo se est haciendo lo mismo con la

    dimensin humana y el resultado de ello no puede ser sino una solucin parcial, limitada,

    incompleta (son visiones parciales y que no inciden en la clave de la cuestin: el propio espritu

    humano).

    La visin utilitarista de la educacin

    Por esa misma falta de visin global, cuando muchos coinciden en la necesidad de dotar de

    mayor excelencia a la educacin lo hacen con referencia exclusiva al hecho de elevar el nivel o

    la calidad de la enseanza en alguno de sus aspectos ms materiales, acadmicos o

    intelectuales, pero no en los afectivos o emocionales o, de hacerlo, lo hacen bajo premisas

    falsas tal como explicar ms adelante.

    Vivimos en una realidad marcada por el dominio de lo econmico, ya se traduzca sta en una

    cuestin de clara supervivencia, de seguridad material o de realizacin personal segn los

    casos, y por tal necesidad no resulta extrao que predomine una opinin prcticamente

    unnime, interesada o no desde el poder, de que la educacin es determinante en el xito

    profesional de los individuos y que a nivel de nacin elevar los estndares educativos significa

    hacer lo propio en cuanto a su desarrollo socioeconmico como tal.

    Por tanto, desde esta concepcin predominante marcadamente utilitarista, la mejora de la

    educacin ha sido vista como una cuestin de estado en la que los responsables de su

    ejecucin -los miembros de los ejecutivos respectivos - se han fijado o han tomado como

    referencia para sus planes los de aquellos pases en los que se han implementado con xito

    tales reformas, adoptndolas como modelos o ejemplos a seguir. En tal sentido, el ejemplo al

    que continuamente se hace referencia es el de Finlandia, aunque tambin he podido

    comprobar que existen otros pases que tambin se suelen citar en referencia al rendimiento

    obtenido en cuanto a determinados resultados acadmicos supuestamente objetivables, como

    puede ser el caso de Canad o el de Corea del Sur (este ltimo pas se cita por partir de una

    situacin socioeconmica ms desfavorable que la nuestras y que en pocos aos ha alcanzado

    un nivel de equiparacin en cuanto a rendimiento acadmico comparable al de Finlandia,

    aunque eso s, habra que citar a que coste por parte de los principales implicados, los propios

    alumnos).

  • 4

    La excelencia se encuentra en la elevacin de los estndares afectivos y emocionales de la

    persona

    Pese al resto de opiniones, estudios, artculos, manifiestos y dems, mantengo la idea de que

    la tan ansiada excelencia no compete exclusivamente a la mejora de los mencionados aspectos

    materiales o acadmicos, sino tambin a los emocionales y afectivos o, tal vez posiblemente

    ms a estos ltimos, ya que sin cuya atencin todas las dems implementaciones carecen de

    sentido (a no ser que darle un sentido exclusivamente econmico a la existencia tenga sentido

    para uno, cosa que parece seguir sucediendo, por ejemplo, en Corea del Sur).

    Matizar mi opinin haciendo referencia a una de las medidas consideradas como bsicas para

    la mejora de la calidad de la educacin: la formacin de los docentes. Si hay una opinin

    bastante generalizada de que una de las medidas a adoptar para elevar los estndares de

    calidad del sistema educativo recae en la calidad del profesorado, su formacin, seleccin,

    promocin, etc., -tal como es el caso, por ejemplo, de Finlandia como aspecto clave de dicha

    excelencia- en mi opinin dicha mejora no implica slo que quienes se hayan de dedicar a la

    enseanza sean aquellos aspirantes con las mejores calificaciones y preparacin de su pas,

    esto es, aquellos intelectualmente mejor dotados, aspecto que comparto en cierto modo, sino

    que adems tales personas posean la suficiente madurez emocional como para que en su

    relacin con otras personas, nios en este caso, puedan facilitarles no slo la adquisicin de

    conocimientos o habilidades intelectuales en sus alumnos, sino que tambin puedan promover

    en stos mediante su propio comportamiento o actitud un adecuado desarrollo de sus propias

    facultades emocionales y afectivas, que es en mi opinin la nica manera vlida de hacer

    efectivo semejante cambio. Y aqu quiero hacer referencia a lo que he mencionado

    anteriormente de la tradicional costumbre de ensear educacin emocional bajo premisas

    falsas, ya que considero que la enseanza de aquellos aspectos directamente relativos a la

    emocin o la afectividad mediante procedimientos intelectuales no slo no sirven para nada,

    sino que son una muestra palpable de la doble moral que como valor s suele transmitirse, de

    forma fehaciente aunque no manifiesta, en nuestra sociedad y de la que la escuela es un claro

    exponente.

    En definitiva, lo que defiendo con este planteamiento no es otra cosa que mi convencimiento

    de que la dimensin emocional y afectiva de la educacin debera presidir sobre la

    intelectual en la eleccin de quienes deban llevarla a cabo. Para m, el xito de dicho plan

    reside en la calidad humana de la persona destinada a ello, de la cual la inteligencia entendida

    como capacidad intelectual cumple un papel muy restringido. Con ello no quiero decir que tal

    preparacin no tenga su importancia y justificacin, ya que incluso creo que puede existir una

    cierta correlacin entre inteligencia y capacidad afectiva, pero estoy convencido de que el

    conocimiento acadmico, por s slo, no va a resolver los problemas derivados de la

    conflictividad emocional, especialmente por lo que respecta a las situaciones en que tal

    tendencia es determinante, como pueda ser el caso de las relaciones personales, y esto que

    afirmo es determinante tanto aqu, en Espaa como en Finlandia.

  • 5

    Respecto a este ltimo, muchos pasan por alto al referirse a las excelencias del pas

    escandinavo que los finlandeses, tal como pude or en boca de una de sus propias maestras al

    hablar sobre su sistema en una conferencia en video reconoci que sus compatriotas tienen

    serios problemas en el plano emocional, ya que el carcter fins es muy reservado en el

    sentido de falta de expresin emocional y parece ser que la comunicacin ntima es una de sus

    asignaturas pendientes. No slo eso, sino que Finlandia, como puede suceder en cualquier

    otro lugar del planeta, no es ajena a la violencia y tambin sus habitantes padecen problemas

    de violencia de gnero o tienen altas tasas de suicidio, por destacar dos de los aspectos

    negativos ms relevantes de su sociedad. Ambos son a mi entender aspectos relacionados con

    la ausencia de un adecuado aprendizaje emocional.

    Propuesta de mejora de la educacin desde una verdadera educacin emocional

    Como posibles respuestas a las anteriores cuestiones y tomando como smil un manifiesto que

    he encontrado en internet elaborado por un colectivo de firmantes quienes, teorizando sobre

    la cuestin que da ttulo a este escrito, han propuesto una serie de reformas para mejorar el

    sistema educativo espaol, tratar de hacer lo mismo desde mi particular visin del asunto.

    El primer hecho que he constatado al analizar fuentes en internet relativas a este tema ha sido,

    aparte del inmenso volumen de documentos sobre el mismo, la gran diversidad de propuestas

    y visiones existentes en los documentos que he consultado. Considero que uno de los

    principales escollos para poder siquiera tomar conciencia o la adecuada perspectiva sobre el

    tema que nos ocupa es la enorme cantidad de teoras y opiniones al respecto, defendidas de

    forma muy enconada y normalmente en oposicin a otras, ya que tengo la impresin de que

    las cuestiones relativas a la educacin afectan a creencias vitales o muy arraigadas en las

    personas. Ante tal panorama, entiendo que para hacer prevalecer mi propuesta buscando el

    mayor consenso posible, sin en ningn caso tener que transigir en modificar o desistir de los

    aspectos sustanciales de la misma, debo condensarla presentando los que considero que son

    los objetivos fundamentales para establecer una educacin de calidad, tal como entiendo yo

    este trmino.

    De manera preliminar, considero que, independientemente de la idea que cada cual pueda

    tener sobre cul es el sistema educativo ms idneo o en qu pueden consistir tales

    condiciones que posibiliten tal estado de cosas, la educacin, si el fin al que aspira es al de

    elevar a los seres humanos a la mxima excelencia, entendiendo por tal el pleno desarrollo de

    sus capacidades tanto intelectuales como emocionales, la educacin debera como requisito

    imprescindible para lograr sus fines contemplar los siguientes tres aspectos:

    - A nivel intelectual o cognitivo, capacitar a la persona para que sea capaz de pensar por

    ella misma, permitindole con ello adquirir un pensamiento autnomo, crtico y

    creativo.

    - A nivel afectivo, ofrecer el medio adecuado que favorezca el desarrollo de personas

    emocionalmente sanas y estables, entendiendo por tales a quienes estn libres de

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    condicionamientos tanto externos como internos y con capacidad plena para expresar

    su propia individualidad.

    - Los dos aspectos anteriores no sern posibles sin una verdadera libertad como valor

    principal sobre el que se asiente el reconocimiento del resto de valores que conforman

    la realidad humana.

    La libertad, establecida como valor autntico, implica su concrecin prctica en la educacin y

    el medio escolar, lo que supone, por un lado, poder liberarse de cualquier influencia externa

    que coercitivamente impida la total autonoma para organizar el sistema educativo desde las

    propias creencias. En este sentido, dos requisitos se me antojan imprescindibles: el primero

    sera que la educacin dejara de estar normativamente impuesta por el estado y perdiera su

    carcter de obligatoria; en segundo lugar entiendo que una verdadera libertad interior

    implicara la abolicin o la renuncia a emplear el medio educativo para transmitir cualquier

    tipo de ideologa, creencia o adoctrinamiento sea del tipo que sea: poltico, religioso, o social.

    Como la total asepsia es imposible, en cualquier caso propondra como principal intencin en

    este sentido quiz la idea de aprender a travs del cuestionamiento de toda la realidad,

    incluido lo aqu sealado.

    La enseanza de los valores tambin considero que es una cuestin controvertida, dado que el

    carcter objetivo de los mismos es, cuando menos, cuestionable y considero que la nica

    forma viable de aprender la verdad acerca de los mismos es vivir su realidad; de ah que

    plantee la necesidad de posibilitar una autntica libertad en el medio escolar como laboratorio

    o lugar de experimentacin donde comprobar si tal idea es realmente la expresin de un

    verdadero valor o una simple ilusin alumbrada desde las palabras. Su opuesto, la autoridad, la

    disciplina y la represin ya son viejas conocidas en el medio educativo y se tiene mucho

    conocimiento al respecto; sobre iniciativas en autntico espritu de libertad todava no existen

    tantos precedentes y constituye una cuestin sobre la que ya se empiezan a echar en falta

    resultados en forma de experiencias reales ms generalizados.

    Mi creencia es la de que el desarrollo pleno de la persona slo puede tener lugar en un

    entorno libre de temor a la autoridad o cualquier otro tipo de condicionantes emocionalmente

    negativos.

    Conclusiones

    Por todo lo expuesto hasta aqu, concluyo que cualquiera que tenga el deseo de dedicarse a la

    enseanza debera investirse de tales premisas si lo que desea es realmente aspirar a la

    mxima excelencia personal tanto para s como para los dems; si no, cmo se pretende

    transmitir a los otros aquello que no se tiene? Si la educacin se considera exclusivamente

    transmisin de conocimiento, entonces ya no hay nada ms que decir, ya que tal conocimiento

    se presupone en el docente, pero en sus aspectos afectivos o emocionales esto ya no est tan

    claro que se posea en calidad suficiente...

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    Es tiempo ya de dejar de exigir a los dems lo que tienen que hacer cuando uno mismo no es

    capaz de exigirse eso para s mismo. Si para ejercer de psicoterapeuta lo recomendable es que

    aquel que quiera ayudar de manera efectiva tenga un nivel de salud psicolgica al menos algo

    mayor que la de los pacientes que va a tratar, me parece razonable exigir dicha actitud

    tambin a los docentes, dada la influencia que por su posicin pueden ejercer sobre otras

    personas que an no tienen el grado de maduracin suficiente como para ser autnomas en

    todos los sentidos.

    Como he mencionado al principio, todos estamos salpicados por conflictos diversos y todos sin

    excepcin, creo yo, tenemos algn que otro frente por resolver a nivel emocional porque

    todos estamos inmersos en esta realidad que es la existencia de la que el sufrimiento tambin

    forma parte. Vivimos en un mundo muy complicado y pretender ser una persona totalmente

    libre de conflictos me parece una exigencia irreal basada en un ideal de perfeccin malsano y

    no este estado al que me refiero al pretender la excelencia en el mbito emocional, sino ms

    bien al establecimiento de una tendencia hacia dicho desarrollo, tendencia que slo puede

    partir de una decisin propia, libre de condicionamientos y fruto de una autntica reflexin

    interna: slo aquellos que estn plenamente convencidos de la necesidad de crecimiento

    personal como principal motor o aspiracin en sus vidas podrn, tal vez, considerarse

    merecedores de esa "excelencia" que tanto preconizan los denominados expertos en

    educacin. Si se acepta y se comparte la idea de que el ser humano "excelente" lo es tanto por

    sus capacidades intelectuales y de adecuacin al medio en el que vive, como por todas esas

    otras cualidades que le permiten ser calificado de "humano" y entre las que destaca un alto

    grado de desarrollo de la capacidad afectiva, ser posible quiz incidir en la aparicin de un

    verdadero cambio cualitativo en las sociedades humanas; esa es, al menos, mi hiptesis.