la evangelización en nuestros días, demanda cada vez más...

Catequistas, discpulos de JessItinerario de formacin para catequistas

3

www.ppc-editorial.com.mx

CA

TE

QU

IST

AS,

DIS

CP

UL

OS

DE

JE

SS

La evangelizacin en nuestros das, demanda cada vez ms catequistas que, adems de ser testigos de Jesucristo con una profunda experiencia de fe, tengan una formacin teolgica, catequtica, orgnica y sistemtica que los ayude a consolidar la fe que profe-san, les facilite las certezas bsicas y los prepare mejor para ser testigos y transmisores de la Buena Nueva.

Para ello se ha elaborado este material, que pretende ser un itinerario formativo para ser vivido en grupo, en el que no solamente se atienden los contenidos bsicos de la fe sino otras dimensiones que tienen que ver con el desarrollo integral de los catequistas. Es un proceso sembrado de retiros, convivencias, tiempos de estudio y oracin personal, comu-nitaria y litrgica, para profundizar en la vida cristiana.

Este libro nos invita a profundizar en la importancia de nuestra espirituali-dad como catequistas para que, desde la Cruz, sepamos convivir de mejor manera en nuestra comunidad. Continuaremos con el estudio de los diversos documentos catequsticos, las epstolas paulinas y conoceremos nuevos m-todos para la catequesis.

Esperamos que el material que hoy ofrecemos ayude a los catequistas, discpulos misio-neros de Jess, a vivir de mejor manera su ministerio para reafirmar que eso que hemos descubierto en l, eso que nos ayuda a vivir y que nos da una esperanza, eso es lo que necesitamos comunicar a los otros (cf. Evangelii Gaudium, 121).

1618

44

3

Misioneras Catequistas de los Pobres

Presentacin

Mapa de la serie

Retiro. La Cruz

Ser del catequista Unidad 1. Espiritualidad del catequista 1

1. En Espritu y en verdad Principios bsicos de la espiritualidad cristiana

2. El Espritu va surgiendoFuentes y dimensiones de la espiritualidad cristiana

3. Trinidad a quien adoroEspiritualidad trinitaria y de la comunin

4. Mustranos al Padre Jess, fuente y modelo de vida espiritual

5. Vivir la espiritualidad cristianaCelebracin

Unidad 2. Formacin humana 3

1. Yo puedo, nada puedo, todo lo puedo La autoestima

2. Valorar lo que pienso y siento por los otrosMadurez afectiva y manejo de sentimientos

3. Cmo convivir con los demsSolucin de conflictos

4. Hacia unas relaciones que construyen La conquista de la soledad

5. Me conozco y valoro para conocer y valorar a los dems Celebracin

Saber del catequistaUnidad 3. Documentos catequsticos

1. Los amigos de la catequesisLos documentos catequsticos

2. Los viejos amigos de la catequesis (DCG y CT)Directorio Catequstico General/Catechesi Tradendae3. Los amigos confidentes de la catequesis (DQ y CEC)

Documento de Quito/Catecismo de la Iglesia Catlica4. Los jvenes amigos de la catequesis (DGC y CAL)

Directorio General para la Catequesis/La Catequesis en Amrica Latina

5. Atentos a la Iglesia para iluminar nuestro caminar Celebracin

3

5

9

21

23

31

37

45

53

55

57

67

77

85

93

97

99

105

113

121

129

ndice

Libro 3. MCP V2.indd 325 6/17/15 5:15 PM

Unidad 4. Historia de salvacin 1

1. Un llamado, una historia Dios se prepara un Pueblo

2. Intervencin de amor Dios libera a su Pueblo

3. T sers para m y yo ser para ti Dios hace alianza con su Pueblo

4. Yo te guiar fielmente Dios gua a su Pueblo 5. Pertenecemos a Dios

Celebracin

Unidad 5. Psicologa 3

1. Qu cansado me sientoAdolescencia, desarrollo fsico e intelectual

2. En busca de mi independenciaDesarrollo psicolgico, afectivo y social

3. Adquiriendo mis propios valoresDesarrollo moral y religioso

4. Esto es lo que necesito La catequesis en la adolescencia

5. Queremos ser tierra buena donde tu Palabra d frutosCelebracin

Unidad 6. Nuevo Testamento 2

1. San Pablo y sus cartasEl Apstol, el misionero, el escritor

2. Cuatro grandes escritos de Pablo de TarsoCorintios, Glatas y Romanos

3. Cartas de la cautividadFilipenses, Filemn, Colosenses y Efesios

4. Cartas pastorales Timoteo y Tito

5. Como san Pablo, queremos dar a conocer a CristoCelebracin

133

135

143

149

157

165

169

171

179

189

195

203

207

209

217

225

235

243


Saber hacer del catequistaUnidad 7.Pedagoga catequstica 2

1. Origen de toda enseanza Pedagoga divina

2. Pedagoga de Jesucristo Al estilo de Jess

3. Pedagoga de Santa Mara de GuadalupePedagoga cercana y tierna, que promueve4. Pedagoga del Espritu Santo en la Iglesia

Pedagoga de vida5. Fieles a tu llamado

Celebracin

Unidad 8. Metodologa catequstica 2

1. Todos en accin El mtodo activo de enseanza

2. Un excelente guaMtodo activo de descubrimiento guiado

3. Aprendemos jugandoMtodo pedaggico activo ldico

4. Juntos para aprender Mtodo activo socializado

5. Seor, te seguiremosCelebracin

Taller. Materiales de reciclaje

247

249

257

265

273

283

285

287

293

299

305

313

317


Presentacin

Este material de formacin es, sin duda, resultado del amor. Nuestra experien-cia evangelizadora como Misioneras Catequistas de los Pobres nos ha llevado a preparar catequistas y agentes de pastoral en todo lugar adonde se nos ha enviado. Para ello, desde el inicio de nuestra Congregacin, hemos elaborado materiales propios para las distintas realidades en las que estamos presentes: la realidad indgena, la campesina, la urbana y la hispana.

En la situacin actual de la Iglesia, en la que cada vez hay mayor necesidad de formacin especfica y sistemtica de los agentes, un grupo de hermanas se dio a la tarea de elaborar esta serie, que recoge las diferentes experiencias enri-quecidas desde nuestro Carisma, para ponerla a disposicin de los catequistas y de sus formadores. La evangelizacin en nuestros das demanda, cada vez ms catequistas, que, adems de ser testigos de Jesucristo con una profunda experiencia de fe, ten-gan una formacin teolgica, catequtica, orgnica y sistemtica que los ayude a consolidar la fe que profesan, les facilite las certezas bsicas y los prepare mejor para ser testigos y transmisores de la Buena Nueva.

Para ello se ha elaborado este material, que pretende ser un itinerario for-mativo para ser vivido en grupo, en el que no solamente se atienden los con-tenidos bsicos de la fe sino otras dimensiones que tienen que ver con el desarrollo integral de los catequistas. Es un proceso sembrado de retiros, con-vivencias, tiempos de estudio y oracin personal, comunitaria y litrgica, para profundizar en la vida cristiana.

La serie Catequistas, discpulos de Jess contempla, segn el Direc-torio General para la Catequesis, las tres grandes dimensiones de la formacin de los catequistas: el ser, el saber y el saber hacer.

Cinco retiros iniciales y diez mdulos apuntan a la maduracin del cate-quista como persona, como creyente y como apstol, es decir, al ser del cate-quista en su dimensin humana y cristiana.

Un segundo bloque de mdulos, diecinueve en total, desarrolla lo que el catequista debe saber para desempear bien su tarea. El catequista debe co-nocer bien el mensaje que transmite, as como el destinatario que lo recibe y el contexto social en el que vive.


Finalmente, otros nueve mdulos y cinco talleres se orientan al saber hacer, ya que la catequesis es un acto de comunicacin, para el que se requieren los medios e instrumentos ms idneos y acordes con la mentalidad y la cultura de los catequizandos

El mtodo que seguimos es el inductivo-experiencial-contemplativo, en el que se combinan e interactan los distintos pasos o momentos del ver, ilumi-nar, actuar y celebrar.

Este libro nos invita a profundizar en la importancia de nuestra espiritua-lidad como catequistas para que, desde la Cruz, sepamos convivir de mejor manera en nuestra comunidad. Continuaremos con el estudio de los diversos documentos catequsticos, las epstolas paulinas y conoceremos nuevos mto-dos para la catequesis.

Esperamos que este material ayude a los catequistas, discpulos misioneros de Jess, a vivir de mejor manera su ministerio para reafirmar que eso que he-mos descubierto en l, eso que nos ayuda a vivir y que nos da una esperanza, eso es lo que necesitamos comunicar a los otros (cf. Evangelii Gaudium, 121)



Plan de la serie

Catequistas,discpulos de Jess


Retiros SER SABERRETIRO

KERIGMTICOIDENTIDAD DEL CATEQUISTA 1

FORMACINHUMANA 1

IDENTIDAD DE LA CATEQUESIS 1

LA PERSONADE JESS

1. Dios me ama profundamente

Amor de Dios Pecado Salvacin

1. Soy llamado por Dios La vocacin del catequista2. Creciendo en estatura y en sabidura Cualidades humanas del catequista3. Camino de santidad Condiciones de fe4. Vayan y ensenles La misin del catequista5. Celebracin

1. Escuela donde se aprende a amar La familia2. Imagen de Dios Quin soy?3. Viviendo juntos El ser en relacin4. Los sentimientos Un don para vivirse5. Celebracin

1. Resonando la Buena Nueva El concepto de catequesis2. La catequesis en el

Magisterio de la Iglesia Proceso de educacin3. Contenidos y finalidad de la catequesis El ministerio del catequista4. Fuentes de la catequesis Alimento y testimonio5. Celebracin

1. Le llaman Jess El aspecto humano de Jess2. Un hombre de su tiempo Contexto histrico de Jess3. Un hombre para los dems Valores, virtudes y

cualidades de Jess4. Jess, hombre libre y

apasionado de su Padre La personalidad de Jess5. Celebracin

DISCPULOSDE JESS

IDENTIDAD DEL CATEQUISTA 2

FORMACINHUMANA 2

IDENTIDAD DE LA CATEQUESIS 2

INTRODUCCINA LA BIBLIA

1. Mi encuentro con Jess

Discpulos misioneros

1. El catequista, discpulo misionero

La vocacin del discpulo misionero

2. Tras las huellas del maestro Exigencias del discpulo3. Te pertenezco Sentido de pertenencia4. Respondiendo al llamado Aspecto proftico social5. Celebracin

1. Don de la personalidad Temperamento-carcter2. Soy imagen de Dios Inteligencia, voluntad,

libertad y capacidad de amar3. Construyendo juntos El trabajo en equipo4. Un ser en armona Actitudes constructivas5. Celebracin

1. Las caras de la catequesis Formas de expresin2. Construyendo personas

plenas Tareas de la catequesis 13. Con todos y para todos Tareas de la catequesis 24. Hacindose presente Dimensiones de la

catequesis5. Celebracin

1. Un libro comn y corriente? La Biblia y su contenido2. Es un libro producto de la magia? Cmo se escribi la Biblia3. Diferentes formas de escribir Gneros literarios4. Un libro para otros Lectura de la Biblia5. Celebracin

LA CRUZ ESPIRITUALIDAD DEL CATEQUISTA 1FORMACINHUMANA 3

DOCUMENTOS CATEQUSTICOS

HISTORIA DE SALVACIN 1

1. Ofrenda redentora

1. En espritu y en verdad Principios bsicos de la

espiritualidad cristiana2. El espritu va surgiendo Fuentes y dimensiones de la

espiritualidad cristiana3. Trinidad a quien adoro Espiritualidad trinitaria y de la comunin4. Mustranos al Padre Jess, fuente y modelo

de vida espiritual5. Celebracin

1. Yo puedo, nada puedo, todo lo puedo

La autoestima2. Valorar lo que pienso y siento por los otros Madurez afectiva y manejo

de sentimientos3. Cmo convivir con los dems Solucin de conflictos4. Hacia unas relaciones que construyen La conquista de la soledad5. Celebracin

1. Los amigos de la catequesis Los documentos catequsticos2. Los viejos amigos de la catequesis Directorio Catequstico

General/Catechesi Tradendae3. Los amigos confidentes de la catequesis Documento de Quito Catecismo de la Iglesia

Catlica4. Los jvenes amigos de la catequesis Directorio General para la Catequesis/La Catequesis

en Amrica Latina5. Celebracin

1. Un llamado, una historia Dios se prepara un Pueblo2. Intervencin de amor Dios libera a su Pueblo3. T sers para m y yo ser para ti Dios hace alianza con su Pueblo4. Yo te guiar fielmente Dios gua a su Pueblo5. Celebracin

A IMAGEN DE LA TRINIDAD

ESPIRITUALIDAD DEL CATEQUISTA 2

FORMACINHUMANA 4

DOGMATRINITARIO

HISTORIA DESALVACIN 2

1. Llamados a vivir en

comunidad

1. El encuentro con Dios me lleva a mis hermanos

Espiritualidad del catequista2. Vivo lo que creo y celebro Espiritualidad sacramental3. Orando como Jess La oracin en la vida

espiritual del catequista4. Caminos de encuentro con Dios Mtodos de oracin5. Celebracin

1. es Cristo quien vive en m! Ser humanos segn el

modelo de Jess2. Corro hasta alcanzar la meta! Madurez humana y camino

de fe3. Ser y vivir para amar La sexualidad4. Soy responsable de mi vida Madurez tica y personalidad5. Celebracin

1. Dios es Trinidad Misterio Trinitario2. El verdadero rostro de Dios El Dios en quien creemos3. La Palabra se hizo carne Jesucristo, Dios y hombre

verdadero4. aleteaba sobre las aguas El Espritu Santo5. Celebracin

1. Dios gua a su Pueblo Los reyes2. Dios corrige a su Pueblo Los profetas3. Dios no abandona a su Pueblo La poca del exilio4. Dios cumple su promesa La promesa de salvacin se

hace realidad5. Celebracin

MARA, DISCPULA MISIONERA ESPIRITUALIDADDEL CATEQUISTA 3FORMACINHUMANA 5 SACRAMENTOS LITURGIA

1. Aprender de Mara, madre y discpula misionera

1. Mara, mujer fuerte Espiritualidad mariana2. Mara, mujer de oracin La oracin en la vida de Mara3. Mara, primera discpula El discipulado de Mara4. Mara, primera misionera Mara, modelo de misionera5. Celebracin

1. Liderazgo cristiano 1 Perfil del lder cristiano2. Liderazgo cristiano 2 Dirigir para construir3. Conocer la realidad

del grupo Diversidad de personalidades4. Integrar y formar al grupo Recursos grupales5. Celebracin

1. Conozcamos los sacramentos Introduccin a los sacramentos2. Nacer a la vida cristiana Sacramentos de Iniciacin3. Crecer en la vida cristiana Sacramentos de crecimiento4. Servir como cristianos Sacramentos de servicio5. Celebracin

1. Celebrar vivamente Introduccin a la liturgia2. Celebracin y culto Liturgia, accin actual3. Tiempo de vida El ao litrgico4. Educar para celebrar Liturgia y catequesis5. Celebracin

LIBRO

1LI

BRO

2LI

BRO

3LI

BRO

4LI

BRO

5


SABER HACERPSICOLOGA 1 PEDAGOGAGENERAL

METODOLOGAGENERAL

DIDCTICA GENERAL TALLER 1

1. Ya estoy aqu Cero a cinco aos2. Aprendo a relacionarme Seis aos3. Me sigo descubriendo Siete aos4. Me preparo a recibirte, Jess Ocho y nueve aos5. Celebracin

1. El arte de educar Definicin del concepto2. Ubicando para educar Pedagoga y educacin3. Una pedagoga

para tiempos nuevos Primera parte4. Una pedagoga para nuevos

tiempos Segunda parte5. Celebracin

1. Caminos para lograr metas La metodologa

y el mtodo2. Que el mensaje sea claro Los mtodos de enseanza3. Vino nuevo en odres nuevos Los mtodos pedaggicos

actuales4. Para recordar siempre Elementos al aplicar

el mtodo5. Celebracin

1. Nuestra amiga la Didctica Identidad de la Didctica2. Enseando y aprendiendo Proceso de interaccin3. Aprovechando el momento Momentos bsicos

de la Didctica4. El mundo de los recursos

didcticos La creatividad y los medios5. Celebracin

El dibujo en la catequesis

PSICOLOGA 2 NUEVO TESTAMENTO 1PEDAGOGA

CATEQUSTICA 1METODOLOGA CATEQUSTICA 1 TALLER 2

1. Todo en m est cambiando Desarrollo fsico e intelectual

del preadolescente2. A veces no me entiendo Desarrollo psicolgico y

social del adolescente3. Soy bueno? Desarrollo moral y religioso

del preadolescente4. Sabes cunto influye lo que me rodea? Factores externos5. Celebracin

1. El Evangelio del reino San Mateo2. El Evangelio de la cruz San Marcos3. El Evangelio de la vida San Juan4. El Evangelio de la

Misericordia San Lucas5. Celebracin

1. Juntos para crear Pedagoga y catequesis2. Un camino sin horizonte La pedagoga de la fe3. Comunicando la fe Pedagoga y comunicacin

de la fe4. Lo que la hace ser

y hacer en el camino La pedagoga catequstica5. Celebracin

1. Pasito a pasito Metodologa y mtodo

catequstico2. De lo particular a lo general El mtodo inductivo3. De lo general a lo particular El mtodo deductivo4. Otro pasito El mtodo cooperativo5. Celebracin

La imagen enla catequesis


CATEQUSTICA 2METODOLOGA CATEQUSTICA 2 TALLER 3

1. Qu cansado me siento Adolescencia, desarrollo

fsico e intelectual2. En busca de mi

independencia Desarrollo psicolgico,

afectivo y social3. Adquiriendo mis

propios valores Desarrollo moral y religioso4. Esto es lo que necesito La catequesis en la

adolescencia5. Celebracin

1. San Pablo y sus cartasEl Apstol, el misionero, el escritor

2. Cuatro grandes escritos de Pablo de TarsoCorintios, Glatas y Romanos

3. Cartas de la cautividadFilipenses, Filemn, Colosenses y Efesios

4. Cartas pastoralesTimoteo y Tito

5. Celebracin

1. Origen de toda enseanza Pedagoga divina2. Pedagoga de Jesucristo Al estilo de Jess3. Pedagoga de Santa Mara

de Guadalupe Pedagoga cercana y

tierna, que promueve4. Pedagoga del Espritu Santo Pedagoga de vida5. Celebracin

1. Todos en accin El mtodo activo

de enseanza2. Un excelente gua Mtodo activo de

descubrimiento guiado3. Aprendemos jugando Mtodo pedaggico

activo ldico4. Juntos para aprender Mtodo activo socializado5. Celebracin

Materiales de reciclaje


CATEQUSTICA 3 DIDCTICA 1 TALLER 4

1. Me siento competente Juventud, desarrollo fsico e

intelectual2. Busco lo ms importante Desarrollo psicolgico,

afectivo y social3. Lo que define mi vida Desarrollo moral

y religioso4. Jess, un joven apasionado

por la vida La catequesis con jvenes5. Celebracin

1. Una homila-exhortacin Carta a los Hebreos2. Escritos de contenido

universal Cartas Catlicas3. Escritos Jonicos Cartas de san Juan4. Retirando el velo El Apocalipsis5. Celebracin

1. Un mensaje comunitario Pedagoga de Jess

segn Mateo2. Un mensaje sencillo Pedagoga de Jess

segn Marcos3. Un mensaje descriptivo

y misericordioso Pedagoga de Jess

segn Lucas4. Un mensaje de amor Pedagoga de Jess segn Juan5. Celebracin

1. Sin planeacin no hay accin La planeacin2. Programar es trabajar La calendarizacin3. Sigamos el mejor camino Itinerarios catequsticos4. Vamos a organizarnos Organizar la catequesis5. Celebracin

El juego en la catequesis

PSICOLOGA 5 DOCTRINASOCIAL ECLESIOLOGA MARIOLOGA TALLER 5

1. Mi adultez Identidad y psicologa

del adulto2. Vivo como adulto Etapas de la edad adulta3. Ya soy adulto mayor! Identidad y psicologa del

adulto mayor4. Vivo como adulto mayor Desarrollo del adulto mayor5. Celebracin

1. La DS en la vida de la Iglesia Naturaleza de la DSI2. Cimientos de la DS Principios fundamentales3. El campo de la DS Contenidos y dimensiones4. Mi compromiso cristiano DSY y compromiso cristiano5. Celebracin

1. Mi madre, la Iglesia Breve historia de la Iglesia2. Amo a mi madre, la Iglesia Una, santa, catlica y

apostlica3. Somos un Pueblo nuevo La Iglesia, Pueblo de Dios4. Formamos un solo cuerpo La Iglesia, cuerpo mstico

de Cristo5. Celebracin

1. Mara en la Iglesia Introduccin a la Mariologa2. Mara inmaculada,

madre virgen Dogmas marianos 13. Mara, madre de Dios,

asunta al cielo Dogmas marianos 24. Mara corredentora Mara en el plan

de salvacin5. Celebracin

Recursos humanos y materiales parala catequesis


ObjetivoProporcionar a los catequistas elementos

que los lleven a descubrir la cruz, como seguimiento de Cristo.

La Cruz

RE

TIR

O


10

Catequistas, discpulos de Jess 3

Horario

DURACIN ACTIVIDAD

30 min.Inscripciones y animacin: Procurar que los gafetes tengan nmero o color, para hacer los equipos de reflexin.

10 min. Bienvenida y presentacin de participantes

10 min. Oracin

10 min. Motivacin

30 min. Dinmica y tema: El significado de la cruz

45 min. Comida

15 min. Animacin o juegos

30 min. Plenario

60 min. Tema: La cruz y el discipulado

30 min. Oracin ante Jess crucificado

Dinmica: Presentacin

Material:

Bandern con el nombre de cada parroquia, capilla o centro. Se prepara con anticipacin un pequeo bandern con el nombre de la parroquia, centro o capilla, colocndose en un sitio visible, para que todos se sientan acogidos y pertenecientes.

Se nombrar a cada parroquia, centro o capilla (segn la organizacin del retiro) los cuales se pondrn de pie formando una ola, mientras se va brindando un aplauso.

Material:

Copias del salmo Nacidos de la cruz Entregar a cada participante una copia del salmo, buscando previamente a las personas que participarn, especficamente para la voz de hombre y mujer, indicndoles su intervencin.

Oracin inicial


11

La Cruz

Dividir el grupo en dos coros:Coro uno=Quienes se encuentren de lado derecho.Coro dos=Quienes se encuentren de lado izquierdo.

Voz de hombre: Eres el Centro y lo llenas todo;eres la Fuente y en ti nace el ro;eres la Raz y en ti se afirma el rbol;eres el fermento y lo transformas todo;eres la Luz y ciegas con tu fuerza.Creo en ti, Seor Crucificado!

Coro uno:Eres la Roca donde se apoya y levanta la casa; eres el Camino donde el hombre deja sus huellas; eres la Verdad que deja semilla en sueos de esperanza.Creo en ti, Seor Crucificado!

Coro dos:Has muerto y en tu muerte hemos nacido como nace el sol cada maana sobre el monte.Has muerto en cruz y en tu muerte hemos despertado del letargo profundo en que estbamos dormidos.Has muerto y en tu muerte, Seor Jess, fue sepultado nuestro hombre viejo, golpe a golpe, dolorido. Creo en ti, Seor Crucificado!

Voz de mujer: Tu lado abierto en la cruz al golpede la lanza, ha abierto de par en par el corazn del Padre.En sangre y agua la vida se ha hecho torrente en gracia y verdad sobre el hombre.Una nueva raza ha irrumpido en la historia y lleva la libertad hecha plumas en sus alas.Un hombre nuevo se ha puesto en pie junto a la cruz, la mirada en alto, ojos profundos como los del guilaque buscan volar hasta la cumbrede la roca escarpada.Creo en ti, Seor Crucificado!

Todos:Un nuevo Pueblo, protagonista de su propia historia, se ha levantadoy ha comenzado a caminar.Lleva en su rostro la pureza y claridadde las estrellas y en sus pasos va dejando huellas de esperanza.Una nueva humanidad ha surgidode tu lado abierto y tiene el bro de la cierva que busca en la montaacorrientes de agua fresca y vivadonde saciar su sed y seguir firmeen la marcha.Creo en ti, Seor Crucificado!

Coro uno:Una Iglesia ha nacido de tu pecho rotoy lleva en sus venas el vino aejo de tu sangre derrotada.Lleva en su mochila pan sabrosopara el camino que aliente el cansancio hasta la tierra esperada.Tu Espritu de vida camina con nosotros noche y da y es fuerza y poder que surge de entre nosotros cada maana.El llanto, el cansancio, el dolor y la fatiga sern, como t fuiste, envueltos en sbana blanca. Creo en ti, Seor Crucificado!

Coro dos:El hombre salido de tus manos en la cruz, ya no es hombre solo, sino Pueblo nuevo que lleva la marca de tu sangre como signo de comunin y participacin en la construccin del Reino, fruto de la nueva Pascua.Aleluya, Seor Crucificado, aleluya!Amn.

Hno. Emilio L. Mazariegos, lasallista

Nacidos de la cruz


12


TEMA: El significado de la cruz

Ante tantas situaciones de violencia, corrupcin, pobreza, divisin social y reli-giosa que estn surgiendo en el mundo, posiblemente confundindonos y des-animndonos a vivir unidos a Cristo quien se entreg por nosotros en la cruz, descubrimos nuestra falta de compromiso, en ocasiones sin un mnimo esfuerzo por la redencin del mundo, por lo que, en este retiro queremos recuperar el sentido de la cruz para nosotros los cristianos, como un elemento que nos ayu-de a rescatar en estos tiempos la entrega de cada cristiano identificndose con este Cristo que actualmente muere y se entrega por nosotros en las diferentes circunstancias de la vida.

Desarrollo

Documento de trabajo para su reflexin: El significado de la cruz.

El smbolo del cristianismo desde el siglo VI es la cruz, pues ella significa la vic-toria de Cristo sobre la muerte. Para nosotros, los cristianos, la cruz no significa muerte sino vida y vida en abundancia, como dice el evangelio de san Juan.Sin embargo, cuando entre los primeros cristianos an permaneca la cruz como signo de maldicin y deshonra, ellos tomaron como identificacin el pez, pues en sus letras griegas iba el monograma de Jess.

Es importante entender la cruz como smbolo, porque un smbolo es algo sen-cillo que al mirarlo hace presente acontecimientos importantes para la persona y, para los cristianos, la cruz nos recuerda que hemos sido reconciliados con Dios al precio de la sangre de su Hijo muy amado.

La cruz es la prueba ms grande del amor de Dios, que nos da su perdn y mi-sericordia. Al contemplar y orar ante Jess crucificado por nosotros, podemos hacer presente este amor y experimentar realmente que estamos reconciliados con l.

La cruz no es una contradiccin, sino la prueba de una vida de coherencia dada hasta sus ltimas consecuencias, porque Jess en la cruz vive plenamente lo que l mismo ense durante toda su vida: el amor que se da sin condi-ciones hasta el extremo, porque la cruz de Jess slo puede ser entendida si tomamos en cuenta toda su vida.

Vida y muerte de Jess no pueden ser separadas pues una y otra forman parte del mismo misterio de la redencin.

La vida de Jess, entregada en un proyecto liberador, realizado en palabras y obras, que buscaba implantar el Reino de Dios con todos sus valores de justi-cia, paz, libertad y amor, lo llevaron a sufrir persecucin, injusticias, amenazas y falsas acusaciones. Sin embargo, nada lo hizo desistir ni desviarse del obje-tivo de su venida al mundo. An ms, El dio testimonio de amor y aceptacin hacia quienes lo perseguan.

Jess tena en su corazn grandes convicciones que movan su vida en el servicio y entrega de cada da. Para l no haba mayor prueba de amor que dar la vida por los amigos (cfr. Jn 15,13). Por lo tanto, la coherencia de vida y la conviccin del amor hacen lgica la muerte de Jess en la cruz, pues su sacrificio slo vino a consumar una vida de donacin en la que no se dej nada para s mismo. La muerte fue vencida por un amor que lo dio todo por


13

La Cruz

todos, sin distincin. Este es el gran significado de la cruz, el mensaje que llega a nuestro corazn cada vez que vemos una cruz y que nos invita a llevar esta Buena Nueva a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Otro punto importante a destacar para nuestra reflexin es que Jess acept su muerte en la cruz de una manera libre y voluntaria, pues l mismo dice en el evangelio de san Juan: Nadie me la quita, sino que yo mismo la voy a entregar (Jn 10,18).

Dinmica para trabajar en equiposMaterial:

Copias del documento El significado de la cruz Se entrega un documento por equipo, para que sea ledo y comentado. Enseguida, se nombra un coordinador(a) y un secretario(a). Posteriormente se les entrega un pliego de papel y plumones para escribir las ideas a compartir.

Cada equipo sacar tres breves ideas que le hayan parecido ms importantes.

Plenario: Los secretarios(as) compartirn el trabajo realizado y pegaran su papelgrafo en un lugar visible.

Finalmente, quien dirige esta dinmica har una conclusin con todo lo expuesto para cerrar el tema.

TEMA: La cruz y el discipulado

Ver

Yo nac para la cruzporque nac para el amor,mi alma anhela padecerla pasin de mi Seor,los sufrimientos compartirpor l mi sangre derramar,porque sus clavos son mis clavosy su pasin es mi pasin.

La luz enciende un fuegoque abraza el corazn,viene a encender la calma

con la fuerza del amor,y a construir en ellaun hogar para el Seor.

Esta es la cruz de Cristoeste es el Cristo de la cruz,y el que ha la cruz contemplacontempla al Cristo en la cruz,y el que a la cruz contemplacontempla a Cristo en la cruz.

Jessed

Yo nac para la cruz

Dinmica:El significadoMaterial:

Papel peridico Cartulina Palos de paleta Hilo


14


Iluminacin

La cruz y el discipuladoToda persona que tiene un encuentro verdadero con Jess es transformado en su mente y su corazn, estableciendo con l una relacin de vida y comunin que se convierte en seguimiento, en discipulado.

Las condiciones para seguir a Jess son pocas pero fundamentales: dejar el pasado para realizar un cambio total de vida. El cambio que Jess propone es seguirlo a l por un camino estrecho que exige la entrega total de s mismo y el sacrificio: Si alguno quiere seguirme, que se niegue a s mismo, tome su cruz y sgame (Mc 8,34).

Como discpulos de Jess hemos de tener bien claro que significa negarse a s mismo y tomar la cruz. Primeramente quien se hace discpulo de Jess ha de compartir su vida, sus valores e ideales, asumiendo su misin de liberar a las personas de toda esclavitud y hacer presente el Reino de Dios en el mundo.Para lograr esto, el discpulo ha de negarse a s mismo, rompiendo con todo aquello que hay que no va de acuerdo con el proyecto de Jess: ideas, pro-yectos, principios.

Quien sigue a Jess ha de vivir buscando y haciendo realidad la voluntad de Dios en su vida, sin importar las consecuencias. Jess as lo hizo y por ello fue crucificado, pues, por ser fiel a la misin a la que fue enviado se convirti, con su forma de vivir, en una amenaza para aquellos que ocupaban los puestos de poder. Por lo mismo, el discpulo ha de estar realmente convencido y tener su mente y su corazn bien afianzado en aquel a quien sigue.

El hombre y la mujer que quieren seguir a Cristo no pueden ignorar la cruz, sino que debern asumirla con una vida fiel al Evangelio que revele el rostro del Maestro ante el mundo. La coherencia de vida acarrear, sin duda, inco-modidades, porque hacer vida la voz del Espritu de Jess trae a la vida de cualquier persona un conflicto de decisiones, pues el Evangelio se opone, muchas veces, a la humanidad, y es que, definitivamente, no es nada fcil perdonar al que nos ofende, bendecir al que nos insulta, orar por el que nos maldice, amar al enemigo y tantas otras acciones que son parte de la vida del discpulo de Cristo. Por esto, el seguimiento de Jess es una batalla espiritual y humana, nada cmoda, en la que no podemos bajar la guardia, aun y cuan-do el cansancio, la rutina, los obstculos o los retrocesos nos hagan sentir. El verdadero discpulo, ante esto, se acerca al Maestro para que l lo conduzca por el sendero de la cruz hacia el encuentro con Dios y con los hermanos,

Cordn o estambre para amarrar Pegamento

Con este material los participantes elaborarn una cruz segn su creatividad, pensando en darle un significado.

Por equipos compartirn su cruz y el significado que le dieron. Para el plenario, pedir que unas cinco personas compartan su cruz y el significado a todos los participantes.

El gua concluir repitiendo el significado que dieron y otros posibles que pueda expresar.


15

La Cruz

aprendiendo de l, que su crecimiento se da a travs de las dificultades, al igual que la redencin se dio a travs de la cruz.

La cruz es la experiencia por la que han de pasar los seguidores de Jess para probarse en el amor hasta el extremo y as poder ser enviados a los dems como testigos de ese amor, sabiendo que en la misin son acompaados y sostenidos por el mismo Seor que as lo prometi: Yo estoy con ustedes todos los das hasta que se termine este mundo (Mt 28,20b).

Cuando el discpulo misionero vive esta nueva vida en el Espritu, no slo reorienta su vida, sino que la cruz tambin transforma el ambien-te en el que l se mueve y en los cuales existen valores opuestos a los del Reino de Dios. Esto es posible porque en el discpulo habita el Es-pritu Santo, por el cual es posible enfrentar el mal y vencerlo con el amor, como lo hizo Jess en la cruz.

En este mundo donde la contradic-cin domina y es comn experimen-tar el odio, el temor, la violencia, la cruz es fuente de esperanza, por-

que donde reina el dolor y la debilidad es donde se manifiesta todo el poder del amor de Dios. En este mundo loco y sin sentido, la cruz es la manifestacin ms clara de la verdadera fuerza y sabidura de Dios que sostiene y da sentido a la vida de todo hombre y mujer que ha sido llamado por su nombre para ser seguidor y testigo de su Hijo Jesucristo.

Oracin ante la cruz

Material:

Crucifijo Copias del salmo Me seduce tu cruz Copias de las preces para quienes las harn en la oracin

Disponer de un crucifijo grande y colocarlo al frente o en medio de la asamblea.

Repartir las copias a los participantes para la oracin y las preces. Indicar la manera en la cual se recitar el salmo y que aparece en las copias para la oracin: Recitar pausadamente el salmo a dos coros (quienes se encuentran a la mano derecha sern un coro y a la izquierda, el otro).


16


Gua: Ante Jess crucificado, vamos a orar para agradecerle al Padre la viven-cia de este retiro, donde hemos reflexionado en el sentido que tiene la muerte de Jess en la cruz para nosotros, catequistas.

Iniciamos: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espritu Santo

Oracin final

Primer coro:De amor herido ests colgado de una cruz y tienes tu cuerpo roto clavado en el madero.Tus manos y tus pies estn llagadosy en tu cruz encontraste el final de tu sendero.Ests alzado en alto como bandera discutida y con las yemas de tus dedos tocas el azul del cielo.

Segundo coro:Tienes la mirada perdida sobre la tierra fra y tus ojos buscan al hombre golpeado por el miedo;tus ojos lloran lgrimas que mojan tus mejillasde Hombre curtido al sol duro y al viento recio.Tienes hundido el rostro, desfigurado y roto, sobre el mar inmenso y puro de tu pecho.Callas; ests en silencio y soledadcomo el cardo seco y solo en el desierto.

Primer coro:Has llegado al final y has corrido la carrera que el Padre traz para tus pies ligeros.Has realizado la obra que el Padre te encomend y ahora puedes descansar del dolor que ha dejado tu esfuerzo.El hombre est salvado en tu sangre derramada y con la lanza del soldado tu costado abierto abre camino hacia la misericordia del Padre que mana de tu corazn sencillamente bueno.

Segundo coro:Djame besar tus heridas y arrancar los clavos que te amarran a la cruz sin merecerlo; djame quitarte las espinas de tus sienes que la coronan como Rey del mundo entero.Djame subir contigo a la cruz y quedarme en ti crucificadohasta que el alba te despiertey te ponga en pie de nuevo.Djame decirte, corazn roto a corazn roto, que eres el centro de mi vida nueva y te quiero.

Primer coro:T me seduces, Seor del hombre, crucificado; me seduces y me llamas a hacer tu seguimiento cargando con el peso de mi cruz y del hermanoY dejando mis pasosen tus huellas de Maestro.t me seduces y traes mi vida como el sol la flor, porque en ti, al encontrarte, yo me encuentro.T me seduces porque mi corazn tiene sed de Infinito y en tu sangre el amor de Dios se hace mar inmenso.

Segundo coro:Yo te quiero mucho, mucho, mucho Jess crucificadoporque sanaste mis heridas y me hiciste hombre nuevo;pero t me quieres mucho, mucho, mucho MS,porque tu amor, es amor hecho cruz: amor primero.

Me seduce tu cruz!


17

La Cruz

Yo te quiero as, crucificado y levantado en alto como la salvacin del hombre, como la libertad que espero.Me quedo contigo, Seor Jess

crucificado, amigo, hermano, Seor de mi vida, Jess, el Nazareno.

Hno. Emilio Mazariegos

Gua: Vamos a dejar un breve espacio de silencio para meditar el salmo que acabamos de recitar, despus escucharemos un canto.

Si tuviera que escoger estar contigoen el monte Tabor oh Jess, mi Seor!o en la colina del Calvario.Si tuviera que escoger beber contigo,en las bodas de Can oh Jess mi Seor!o en el jardn de los olivos.Yo escogera estar contigo en t dolor,yo escogera acompaarte ante la cruz.Cuando tu amor se derramy t estabas tan solo,te amo tanto mi Seor Jess.

Si tuviera que escoger entre la pena de la cruzy la gloria del Tabor, yo escogera la cruz. (2)Te amo tanto mi Seor Jess.Si tuviera que escogerentre la pena de la cruzy la gloria del Tabor, yo escogera la cruz.

Jessed

Si tuviera que escoger

Preces

Gua: Oremos a nuestro Redentor, que por su cruz nos ha salvado, y digmosle confiadosTodos: Por tu cruz, Seor, llvanos a tu Reino. Gua: Oh Cristo, que te anonadaste a ti mismo, tomando la condicin de esclavo y pasando por uno de tantos.Todos: Haz que la Iglesia imite siempre tu humildad. Gua: Cristo Seor, que te rebajaste hasta someterte incluso a la muerte y una muerte de cruz.Todos: Haz que te sigamos por el camino de la obediencia y de la paciencia.Gua: Cristo Seor, que fuiste levantado por Dios y recibiste el nombre-sobre-todo-nombre.Todos: Concede a todos tus fieles perseverar hasta el fin. Gua: Cristo Jess, ante cuyo nombre se dobla toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el abismo.Todos: Haz que todos los hombres te adoren y vivan en tu paz. Gua: Cristo Jess, a quien toda lengua proclamar: Seor, para gloria de Dios Padre.Todos: Recibe a nuestros hermanos difuntos en el Reino de la eterna felicidad. Gua: En este momento podemos presentar nuestras peticiones de manera espontnea, contestandoTodos: Por tu cruz, Seor, llvanos a tu Reino.


18


Oracin

Viacrucis

Seor, Dios nuestro, que has querido salvar a los hombrespor medio de tu Hijo muerto en la cruz, te pedimos, ya que nos has dadoa conocer en la tierra la fuerza misteriosa de la cruz de Cristo,que podamos alcanzar en el cielo los frutos de la redencin.Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo. Amn.

Opcional segn el tiempo litrgico o si se cree conveniente realizarlo, buscar la mejor hora para ello.

Preparacin:

Material: Hojas blancas y de colores, cartn, marcadores de colores, lpices,

tijeras, pegamento, estambre de colores, regla, alfileres, cinta. Repartir por equipos las diecisis estaciones del viacrucis para ser elaboradas.

Proporcionar un tiempo considerable para su elaboracin. Al terminar, cada equipo prepare para esta estacin un momento breve de oracin, invitando a ofrecerlo por alguien o por alguna situacin en especial que se desee, terminando ya sea, con un canto, oracin vocal o rezo, se cantar al ir avanzando.

Al terminar, cada equipo coloca en orden las estaciones, alrededor del lugar, para que todos puedan ir pasando.

Conforme al orden de las estaciones y al llegar a cada una, el equipo que la elabor, organiza el momento de oracin, hasta terminar con la oracin final.

Viacrucis

Acto de ContricinSeor mo Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y redentor mo:por ser T quien eres, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazn haberte ofendido,y propongo firmemente con tu gracia, nunca ms pecar. Amn.

Oh Jess! Que a todos los que queremos seguirte nos invitas a tomar cada uno la cruz que tu providencia nos destina en esta vida, y a llevarla con nimo detrs de ti.

Oh buen Maestro! Que para darnos ejemplo tomaste t la ms pesada de todas las cruces; danos tu luz y tu gracia, al meditar en este Viacrucis tus pa-sos, para saber y querer seguirte. Y t, Madre de los Dolores, inspranos los sentimientos de amor, con que acompaaste en este camino de amargura, a tu Divino Hijo.


19

La Cruz

Primera estacinJess es sentenciado a muerte.

Gua: Adormoste Cristo, y te bendecimosTodos: Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.Gua: Jess mo crucificadoTodos: Ten piedad de m.

Canto.

Segunda estacinJess toma la cruz.

Tercera estacinJess cae por primera vez.

Cuarta estacinJess encuentra a su Santsima Madre.

Quinta estacinJess es ayudado por Cirineo.

Sexta estacinJess encuentra a la Vernica.

Sptima estacinJess cae por segunda vez.

Octava estacinJess habla a las hijas de Jerusaln.

Novena estacinJess cae por tercera vez.

Dcima estacinJess es desnudado de sus vestidos.

Duodcima estacinJess muere en la cruz.

Decimotercia estacinJess es bajado de la cruz.

Decimocuarta estacinJess es sepultado.

Oracin final

Oracin a Jess CrucificadoNo me mueve mi Dios para quererte,el cielo que me tienes prometido,ni me mueve el infierno tan temido, para dejar por eso de ofenderte.

T me mueves, Seor, muveme el verte clavado en una cruz y escarnecido;


20


Bibliografa

Notas

ACTUALIDAD LITRGICA, n 207, Ed. Obra Nacional de la Buena Prensa, artculo del Viernes Santo de Carlos Soltero, SJ, marzo-abril 2009.

Libro de Oraciones de las Misioneras Catequistas de los Pobres.

LITURGIA DE LAS HORAS, tomo IV, 14 de septiembre, fiesta de la exaltacin de la Santa Cruz.

muveme el ver tu cuerpo tan herido;muvanme tus afrentas y tu muerte.Muveme en fin tu amor, de tal manera,que aunque no hubiera cielo, yo te amara,y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;porque aunque lo que espero no esperara,lo mismo que te quiero, te quisiera. Amn.


Objetivo de la unidadProporcionar al catequista los principios bsicos

de la espiritualidad cristiana, para que, vivindolos, fortalezcasu vida y su servicio en la Iglesia.

Espiritualidaddel catequista 1 UN

IDA

D 1


1

2

3

4

5

Encuentros

En Espritu y en verdad

Principios bsicos de la espiritualidad cristiana

Fuentes y dimensiones de la espiritualidad cristiana

Espiritualidad trinitaria y de la Comunin

Jess, fuente y modelo de vida espiritual

Vivir la espiritualidad cristiana

El Espritu va surgiendo

Trinidad a quien adoro

Mustranos al Padre

Celebracin


En resumen

ESPIRITUALIDAD

En Espritu y en verdad

Objetivo: Conocer los principios bsicos de la espiritualidad cristiana, para que el catequista fundamente en ellos las bases de su vida espiritual.

1

Principios bsicos de la espiritualidad cristiana

Vivir bajo la accindel Espritu

Aspecto trinitario Aspecto teologal Liturgia Oracin Ascesis Devocin mariana Dimensin apostlica

Involucra todos los aspectos de la vida humana


24


Oracin inicial

Respira en m, oh Espritu Santo,para que mis pensamientospuedan ser todos santos.Acta en m, oh Espritu Santo,para que mi trabajo,tambin pueda ser santo.Atrae mi corazn, oh Espritu Santo,para que slo ame lo que es santo.

Fortalceme, oh Espritu Santo,para que defienda todo lo que es santo.Gurdame pues, oh Espritu Santo,para que yo siempre pueda ser santo..

San Agustn

Respira en m

Vemos

Persona espiritual Realizamos antes una dinmica de sondeo:

Compartir por parejas: Cmo describiras a una persona que consideras que es muy espiritual?

Comparten dos o tres personas. Complementamos las respuestas: Tal vez la mayora de la gente piensa que las personas muy espirituales son como ngeles, que viven en las alturas y no en la tierra, que nada les afecta, ni las daa. Sin embargo, lo mejor sera hablar de personas con una fuerte espiritualidad que se manifiesta en una vida que dentro de lo ordinario viven en una actitud de servicio, humildad, sencillez, alegra etc. Todo hombre y mujer al servicio del Evangelio ha de ser de este tipo de per-sonas, por lo que, ahondaremos en este mdulo y conoceremos en qu con-siste una verdadera espiritualidad, sobre todo, nuestra propia espiritualidad cristiana, cmo la podemos desarrollar y fortalecer en nuestra vida cotidiana.

Conocemos

La espiritualidad, en general, es el proceso por el cual el hombre se abre a Dios para calmar las necesidades ms hondas de su existencia. Es la forma o el modo de manifestar el ser espiritual de una persona, de una realidad o de un grupo, ya que el espritu de una persona es la dimensin ms profunda de su propio ser, sus moti-vaciones ltimas, su ideal, sus sueos, su pasin, la mstica por la que vive, lucha y con la cual contagia a los dems.

La espiritualidad cristianaLa palabra espiritualidad del latn spiritualis, relativo al espritu, es un trmino cristiano, derivado de la palabra spiritualistas, que surge en el siglo XVII de la escuela espiritual francesa. De esta manera la es-piritualidad se define como sinnimo de vivir la vida bajo la accin del espritu. El filsofo de la religin


25

Espiritualidad del catequista 1

Juan de Dios Martn Velazco afirma: La espiritualidad es la forma concreta que cobra la identidad cristiana encarnada en las circunstancias propias de la vida de un cristiano o de un grupo de cristianos. Desde esta definicin la espiritua-lidad abarca a toda la persona, de ninguna manera la fragmenta, sino, que la abarca en su totalidad, con sus dimensiones, su insercin en el mundo, as como sus relaciones interpersonales, de manera que intervienen integralmente actitudes, acciones, conductas y relaciones.

Despus de esta clarificacin, podemos decir que la espiritualidad cristiana es la experiencia de una vida que se deja renovar por el Espritu de Cristo, que se revela como una presencia en la vida interior de la persona de fe, que tiene como criterio de vida el Evangelio de Cristo.

Del mismo modo, podemos decir que la espiritualidad cristiana es la vida que es creada en nosotros por la gracia que nos da el Espritu Santo y que surge de un encuentro personal con Dios, quien crea una alianza personal y de pro-funda amistad, que se va desarrollando en una creciente comunicacin y que hace a la persona capaz de confiar, confiarse y abandonarse en l.

Esta vida en el Espritu hace que la persona tenga una visin nueva del mundo, ya que, la espiritualidad cristiana no es ajena a la realidad que vivimos y a la historia. Por lo tanto, la vida en el Espritu es tambin un llamado a crear nuevas todas las cosas. La vida espiritual lleva a vivir integralmente al hombre, ya que el Espritu incluye el intelecto, los afectos y la voluntad del ser humano.

Los elementos esenciales de la vida espiritualLos elementos esenciales de la vida espiritual cristiana los podemos clasificar en dos grandes aspectos as como otros elementos fundamentales:

a) Aspecto trinitario: Experiencia de Dios, seguimiento de Jesucristo, apertura al Espritu Santo.

b) Aspecto teologal: La fe, la esperanza y el amor.c) Otros elementos fundamentales como la liturgia, la oracin, la ascesis, la

devocin mariana, la dimensin apostlica.

La experiencia de Dios Es el medio eficaz para poder conocer mejor al verdadero Dios de la historia.

El seguimiento de Jesucristo. Al seguimiento de Jess lo respalda una fuerte experiencia de encuentro con l.

Apertura al Espritu. El abrirnos a la accin del Espritu Santo, nos per-mite renovarnos continuamente, fortalecer en nosotros la identidad de discpulos, y despertar la voluntad de anunciar con audacia a los dems lo que hemos escuchado y vivido (DA n 251).

La fe. La fe nos da la certeza de que Dios camina con nosotros, es por la fe que mantenemos un sentido claro y permanente por que vivir.

La esperanza. La esperanza cristiana est hecha de fe, paciencia per-severante y accin (cf. Rom 5,3-5) y se apoya en la bondad y fideli-dad de Dios, manifestada en Cristo y en la presencia del Espritu (Rom 8,11.23).

El amor. La delicada experiencia de ser abrazado por este Dios-Amor, impulsa a ser capaz de acoger con este mismo amor al hermano.

La espiritualidad cristiana es la experiencia de una vida renovada en el Espritu de Cristo


26


La liturgia. Por la liturgia podemos encontrar el verdadero espacio para comunicarnos con ese Dios cercano, vivenciando nuestra fe por los sig-nos de vida.

La oracin. Para que la presencia de Dios pueda ser recibida y pueda ser capaz de transformar nuestra vida necesitamos de la oracin que al mismo tiempo nos abre a la vida y a la luz, y descubre al Seor de la historia.

La ascesis. Es necesaria una fuerte disciplina que logre impulsar nuestra propia voluntad y de esta manera lanzarnos libremente en busca de medios concretos para encontrarnos con Dios y con nuestros hermanos sin dudar o desistir.

La devocin mariana. Es absolutamente primordial la presencia de Ma-ra, como madre y modelo de nuestra propia espiritualidad, mujer que acompaa e impulsa nuestro propio proceso de conversin a Dios.

Las caractersticas de la vida espiritual Es importante mencionar que la espiritualidad cris-tiana contiene en s varias cualidades que la identi-fican como tal y al mismo tiempo la impregnan de cierto carcter integral.

Entre las cualidades de la vida espiritual hacemos mencin de las siguientes consideraciones:

1. Una espiritualidad integradora de la personaIntegra todos los aspectos de la persona con todo lo que es, piensa, siente y vive en s misma.

2. Una espiritualidad que sea experiencia personal de fe

Que haga brotar una verdadera vivencia de fe que logre penetrar por todos los sentidos de la persona, hasta tocar su mente y su corazn.

3. Una espiritualidad vivida en el EsprituLa manera de vivir bajo la accin del Espritu Santo, permitiendo que l sea quien dirija su vida.

4. Una espiritualidad que se desarrolla contando con la vida y con el mundoTiene muy clara la comunin de la vida personal y todo aquello que exterior-mente influye como cotidianidad.

5. Una espiritualidad gratificante y gozosaQue se orienta por un fuerte sentido de vida y de plenitud, donde va descu-briendo alegremente que todo es don y le hace permanecer agradecido.

6. Una espiritualidad de dilogo y al mismo tiempo una espiritualidad definidaApertura para compartir las mutuas riquezas sin perder o cambiar por ello los valores primordiales.

7. Una espiritualidad profundamente realistaPermanece insertada en su realidad concreta para desde ah profundizar y actuar.


27


8. Una espiritualidad fraterna y apostlicaLanza al encuentro y amistad del otro, as como al anuncio de lo que se ha sido testigo.

9. Una espiritualidad eclesialMantiene clara la pertenencia a la comunidad y desde ah impulsa el valor de la comunin espiritual.

10. Una espiritualidad afectivaEs consciente de permanecer en esta percepcin de los sentidos e involucrarlos en el desarrollo de la misma espiritualidad.

11. Una espiritualidad que entraa la relacin con Dios TrinoUna espiritualidad que se refleja en la comunin ntima con las Tres Personas, que se sabe inundada por ellas.

12. Una espiritualidad pascual que afronte la cruzEs consecuente de esta vivencia el vivir celebrando la presencia del Seor resucitado, afrontando la cruz con la alegra pascual.

Podemos concluir diciendo que, la espiritualidad cristiana siempre ser un c-mulo de dones que Dios nos da en Jesucristo por el Espritu Santo presente en la Iglesia, vivificndola e invitando a la participacin de los creyentes.

En la Iglesia, es el Espritu Santo quien lleva al conocimiento de la verdad total, quien forma discpulos misioneros. Esta es la razn por la que los seguidores de Jess deben dejarse guiar continuamente por l.

La espiritualidad cristiana ha de abarcar todos los aspectos de la vida personal y comunitaria

Dialogamos con Dios

Sentarse cmodamente. Respirar profundamente en varias ocasiones. El aire que entra en nosotros es el que nos permite vivir. As el Espritu es aliento de vida de nuestra alma. Dejemos que l hable a nuestro corazn.

Se lee el texto Jn 4,21-24 de una forma clara y pausada. Jess habla a la samaritana de adorar a Dios en Espritu y en verdad. Esto quiere decir adorar a Dios desde el interior de la persona.

Cierra los ojos y desde tu interior, en un momento de silencio, habla con Dios, ponte en su presencia con toda tu realidad, como lo hizo la samaritana y dej que l la ilumine y la transforme.

Despus de estar disfrutando de su presencia por un momento, da gracias a Dios por esta experiencia de encuentro con l.

Respira profundo, abre los ojos.


28


Material:

Papel blanco Tijeras Pegamento Marcadores

Se elaboran con papel algunas figuras de una paloma que representa al Espritu Santo.

Escribe, en la figura del Espritu Santo, dos acciones concretas que te puedan ayudar a fortalecer tu espiritualidad y que quieres poner en prctica en esta semana.

Celebramos la fe

Gua: Agradezcamos a Dios la presencia de su Espritu en la vida de cada uno de nosotros haciendo todos juntos la consagracin al Espritu Santo.

Consagracin al Espritu SantoRecibe, oh Espritu Santo!, la consagracin perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este da para que te dignes ser, en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones mi Director, mi Luz, mi Gua, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazn.

Yo me abandono sin reservas a tus divinas operaciones y quiero ser siempre dcil a tus santas inspiraciones.

Oh Espritu Santo! Dgnate formarme con Mara y en Mara, segn el modelo de nuestro amado Jess.

Gloria al Padre Creador, gloria al Hijo Redentor, gloria al Espritu Santo Santificador. Amn.

Asimilamos

PP Escribe los puntos que se te hayan hecho ms importantes y si perteneces a un grupo comprtelos en l.

Seor y Dios mo te bendigo y te doy gracias por las inspiracionesque te has dignado enviarnos en este encuentro,danos las gracias necesarias para perseveraren las resoluciones que hemos tomado.Por Cristo nuestro Seor. Amn.

Oracin final

Nos comprometemos


29


Bibliografa

CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO. Documento de Aparecida. Ed. Progreso, Mxico D. F., 2007.

Notas


30


Notas


En resumen

El Espritu va surgiendo

Objetivo: Conocer las fuentes y dimensiones de la espiritualidad cristianapara que el catequista viva con ms conciencia su propia espiritualidad.

2

Fuentes y dimensiones de la espiritualidad cristiana

ESPIRITUALIDAD

Fuentes Dimensiones

Sagrada Escritura Tradicin Liturgia Magisterio

Bblica Cristocntrica Mariana Apostlica


32


Oracin inicial

Espritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente.

Ilumname, fortifcame,guame, consulame.

Y en cuanto corresponde al plan eterno, Padre Dios revlame tus deseos.Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en m.

Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en m.

Dame a conocer lo que debo realizar.

Dame a conocer lo que debo sufrir.

Dame a conocer lo que, con silenciosa modestia y en oracin, debo aceptar, cargar y soportar.

S, Espritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre.

Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo s a los deseos y al querer del eterno Padre Dios.

P. Jos Kentenich

Espritu santo, alma de mi alma

Vemos

Origen de la espiritualidadMaterial:

Preparar ya sea una maqueta grande o imagen (dibujo, foto) o bien, un cartel de una construccin ya terminada.

Sensibilizacin:Cuando vemos una gran construccin ya terminada, casi siempre decimos si nos parece hermosa o no, y no nos ponemos a pensar en todo lo que entr en juego para que esta se diera, pensemos, por ejemplo, que se tuvo que acudir o pedir ayuda a varias empresas: arquitectos, ingenieros, decoradores, etc., tuvieron que ir a la fbrica de ladrillos o blocs, cemento, arena, pintura; y ade-ms contratar a diferente tipo de personas, segn su oficio: albailes, pintores, electricistas, etc.

Cuando hablamos de espiritualidad, pasa algo parecido: creemos que es algo aislado, o de algo que nos viene de la nada, pero tenemos que saber que hay fuentes de donde surge como una consecuencia, y slo con la presen-cia de estas fuentes es cmo podemos verla ya en lo concreto en las personas.En este tema veremos las fuentes y las dimensiones de la espiritualidad.

Conocemos

Cuando el ser humano es capaz de abrirse a la accin del Espritu Santo desde lo ms profundo, en todas las direcciones y dimensiones, es este el momento en que se percibe y gusta la cercana del Dios Trino. El encuentro interpersonal que llamamos gracia, se perfecciona intensivamente y, de este modo, es como llega la experiencia gozosa de amistad en los que le abren su corazn.


33


Fuentes de la espiritualidad cristianaLa vida espiritual slo se puede concebir desde una fuerte vivencia de en-cuentro con el Dios vivo, el Dios de la historia. Al tocar el punto fundamental sobre las fuentes de la espiritualidad cristiana es, por tanto, hablar de aquellos lugares y maneras en los que Dios se revela y en los que el cristiano retoma su propia identidad.

Las fuentes de donde emana la espiritualidad cristiana son las siguientes:

1. Sagrada Escritura La Sagrada Escritura se manifiesta para la vida espiritual como luz y como ali-mento, ya que la Palabra de Dios contiene la substancia del misterio en el que se ha de profundizar. Adems, es una invitacin directa al dilogo y suscita aquella respuesta espiritual que es el comienzo y la consolidacin de la vida espiritual personal. Es importante sealar que el cristiano necesita recurrir a la propia experiencia cristiana partiendo de una relacin profunda con la Pala-bra, donde no es suficiente el simple contacto con ella, sino, una experiencia transformante, que renueva y trasciende todo en l.

2. Tradicin La Tradicin y la Sagrada Escritura constituyen un solo depsito sagrado de la Palabra de Dios, fundamento tan vivo y tan nuevo para la vida espiritual del cristiano. Este dinamismo encuentra su raz en Dios mismo, as como en su experiencia, pues la Tradicin ser siempre una fuente importante en la vida espiritual, misma que logra trascenderla y hacerla creativa a travs de la asistencia del Espritu Santo. La Tradicin no es nada ms ni nada menos que la expresin viva e inequvoca de la fe de la Iglesia fielmente guardada, vvida e interpretada a travs de todos los tiempos que ofrece al hombre la plenitud de la salvacin.

3. La liturgiaLa vida espiritual se expresa tambin a travs de la palabra celebrada por la Iglesia, la liturgia es la fuente primaria y necesaria en la que han de beber los fieles el espritu verdaderamente cristiano. Por tanto, la vida espiritual del cris-tiano alcanza su expresin plena en la liturgia, al mismo tiempo que encuentra su fuente incesante como expresin de una fe vivida en la comunidad. La vida espiritual est intrnsecamente unida a toda la accin litrgica y sacramental, por tanto, es una preparacin para la verdadera e intensa vida litrgica.

4. MagisterioCristo fund la Iglesia sobre un hombre llamado Pedro y sobre los apstoles, y les dio al Espritu Santo, experto en la Verdad, para que les ayudara a descubrir, a interpretar la Palabra de Dios, que supone la Tradicin y la Sagrada Escritura, y as transmitirla y mantenerla intacta, sin invenciones o suposiciones errneas.

En estos tesoros se comunican a la vida espiritual en la Iglesia creyente y oran-te. El aporte que encontramos en la Sagrada Escritura y en la Tradicin y que el Magisterio nos ensea activamente, es que la vida espiritual del cristiano no es algo totalmente acabado, sino algo que va hacindose progresivamente, en el tiempo y en la realidad concreta del cristiano.

Concluimos que estas cuatro fuentes se mantienen comunicadas entre s, ya que la Escritura no puede separarse de la Tradicin y sta ltima ocupa tambin un puesto absolutamente privilegiado en la liturgia misma que es considerada como un rgano importante para el Magisterio de la Iglesia, que se mantiene siempre a la escucha y cuidado de las tres primeras fuentes.

El cristiano necesita una relacin profunda con la Palabra, que lo transforme y renueve


34


Dimensiones de la espiritualidad cristianaLas dimensiones de una espiritualidad cristiana designan a aquellos aspectos, caractersticas o cualidades de la espiritualidad que definen su ser y su natura-leza en una determinada situacin histrica y cultural del cristiano, indicando una serie de lneas importantes. Hablamos de dimensiones para diferenciar aquellos aspectos o elementos que, sin constituir en s mismos partes o acciones espirituales propias, representan propiedades o caractersticas inseparables de la espiritualidad.

Para lograr una espiritualidad slida, que nos ayude a tener una experiencia de Dios ms profunda y vivencial, necesitamos tomar en cuenta las siguientes dimensiones:

a) Dimensin bblicaLa Sagrada Escritura nos entrega la presencia del Seor, que nos invita al encuentro de fe con l. Leer la Biblia con fe es encontrarse cara a cara con Dios, ah nos muestra los caminos de la sabidura para vivir haciendo lo que agrada a sus ojos.

El cristiano necesita aprender a orar en la Sagrada Escritura y con la Sagrada Escritura. Es el mejor libro de oracin. En el aprendemos a orar como oraban los grandes hombres y mujeres llenos de fe. En la Escritura estn los salmos, la ms bella oracin, nacida de las experiencias de la vida de un pueblo. Sobre todo, est la escuela de oracin que es Jess mismo, modelo perfecto de oracin.

b) Dimensin cristocntrica Cristo debe ser el modelo y el centro de la vida personal y del servicio apost-lico de todo fiel cristiano, para transformarse en Cristo a travs de un proceso dinmico que se desarrolla de la siguiente manera:

Conocer a Cristo, lo cual nos lleva a amarlo. Al amar a Cristo, nos lleva a seguirlo. El seguimiento, nos lleva a comunicarlo a los dems. Esta comunicacin se da a travs del testimonio que nace

del seguimiento.Quien ha descubierto la grandeza del amor de Cristo a los hombres y se ha dejado cautivar por l, correspondiendo con generosidad, no puede sino que-rer dar a conocer ese amor al mayor nmero posible de personas.

c) Dimensin mariana La devocin a Mara debe ir ms all de los rezos y prcticas de piedad, nos debe llevar a la imitacin de sus virtudes: fe, espe-ranza, caridad, obedien-cia, humildad y colabora-cin plena al misterio de la redencin de los hombres.

Mara es un camino seguro para encontrar a Cristo. La piedad hacia la madre del Seor, cuando es au-tntica, nima siempre a orientar la propia vida segn el Espritu y los valores del Evangelio.


35


Mara se entreg porque saba amar: ella es la mujer del pueblo, humilde, sencilla, que se encontr un da con la voluntad de Dios, de ser la madre de Cristo. Eso supona para ella un cambio de planes, un sometimiento a una vida distinta, llena de exigencias.

Mara es ejemplo de profunda vida interior: mujer que vivi el silencio durante la vida oculta de Jess y, sobre todo, durante la vida pblica. No recibi ho-nores, ni triunfalismos, slo silencio.

d) Dimensin apostlicaLa misin de todo cristiano es continuar la obra evangelizadora de Jess. Dios solicita la totalidad de nuestro corazn, la totalidad de nuestra mente, la totalidad de nuestra alma. Y es este amor incondicional a Dios el que nos lleva a cuidar de nuestro pr-jimo, no como actividad que nos distrae de l, sino como una expresin de nuestro amor al Seor que se nos revela como el Dios del pueblo.

Momentos de la espiritualidad apostlica:

Descubrir el mensaje de Dios escondido en todos los acontecimientos, el mundo es el espacio en el que percibimos la cercana amorosa y salvadora de Dios.

Encontrarse con Jess como Moiss, con los pies descalzos. Volver a la realidad, al acontecimiento, con el deseo de hacer la

voluntad de Dios, aqu y ahora.

Quien ha descubierto el amor de Cristo, desea dar a conocerlo a todas las personas

Dialogamos con Dios

Se lee clara y pausadamente el texto Hch 2,14-19. De las acciones realizadas por el Espritu Santo con los discpulos, selecciona aquella que sea experiencia personal y profundiza. Cmo se ha realizado en ti?

Dejamos un espacio de silencio para interiorizar y entrar en relacin con l. En silencio agradece a la persona del Espritu Santo la vida que te brinda continuamente.

Nos comprometemos

PP Qu aspecto de tu vida espiritual necesitas desarrollar ms?PP Qu hars para trabajar en ella, esta semana?


36


Celebramos la fe

Material:

Mesa preparada en el centro Vasija con agua Cirio o alguna vela Cerillos

La mesa se coloca al centro del lugar de reunin. Se deposita en esta, la vasija con el agua y un cirio o una vela, que se deja encendido.

Cada uno rociar con poquita agua su cabeza, como seal de la presencia de Dios en cada uno de nosotros y mientras se entona un canto conocido al Espritu Santo.

Asimilamos

PP Realiza un resumen con tus propias palabras sobre las fuentes y dimensiones de la espiritualidad cristiana.

Haz, Seor, que todas nuestras intenciones, acciones y operacionessean puramente dirigidas al servicio y gloria de tu divina majestad,por Jesucristo Nuestro Seor. Amn.

Oracin final

Bibliografa

CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO. Documento de Aparecida. Ed. Progreso, Mxico D. F. 2007.

Catecismo de la Iglesia Catlica. Asociacin de editores del Catecismo. Madrid, 1993. CONGREGACION PARA EL CLERO. Directorio General

para la Catequesis. Ed. Nueva Secam, Mxico D. F., 1997.

FERNNDEZ, Vctor Manuel. Catequesis con Espritu, los diez caminos de la espiritualidad, San Benito, 2003.

MISIONERAS CATEQUISTAS DE LOS POBRES, Temas de Evangelizacin. Pro-manuscrito.


53

5

Vivir la espiritualidad cristianaCelebracin

Ilumina mi entendimientoOh gran Dios, que con tu inmensidadllenas los cielos y la tierra, creo que ests aqu presentey te adoro con profunda humildad.Te pido perdn de todas las faltas que he cometidoy que me hacen indigno de presentarme ante Ti.Te pido clemencia y por los mritos de mi Salvador,te pido que con tu gracia, ilumines mi entendimientoe inflames mi voluntad para conocer y gustar las verdades que voy a conocer en este encuentro.Que todo sea para tu mayor gloria y mi provecho espiritual.Amn.

Oracin inicial

Primer momento

Material: Copias de la reflexin Avivar la llama espiritual para cada participante Velas Cirio Msica instrumental

Se retoman algunos puntos que resuman el mdulo de espiritualidad visto durante los encuentros anteriores, de manera que todo el grupo pueda aportar su experiencia.

Qu es la espiritualidad cristiana. Cmo se vive la espiritualidad trinitaria. Cmo viva Jess su propia espiritualidad. Cmo ha de vivir su espiritualidad el catequista.


54


Cuentan que un rey muy rico de la India, tena fama de ser indiferente a las riquezas materiales y de ser hombre de profunda religiosidad, cosa un tanto inusual para un personaje de su categora. Ante esta situacin y movido por la curiosidad, un sbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo.Inmediatamente despus de los saludos que la etiqueta y cortesa exigen, el hombre pregunt: Majestad, cul es el secreto para cultivar la vida espiritual en medio

de la riqueza?El rey le contest: Te lo revelar, si recorres mi palacio para comprender, la magnitud de mi

riqueza. Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitar.Al trmino del paseo, el rey le pregunt: Qu piensas de mis riquezas?La persona le respondi: No vi nada. Slo me preocup de que la llama no se apagara.El rey le dijo: Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior,

que no me interesan las riquezas de fuera.

Segundo momento

Tercer momento

Cuarto momento

Se lee la siguiente historia:

Compartir por grupos (4 o 5 personas) cmo relacionan esta historia con lo visto durante estos encuentros.

Dinmica: Se coloca el cirio encendido sobre una base, en el centro de la reunin; si este lugar es pequeo, ser mejor trasladarse a uno ms amplio.

Se entrega a cada participante una vela que encendern del cirio. Se pone msica instrumental y se les pide a los catequistas que caminen por todo el saln tratando de salvar la luz de su vela, sin que se apague, mientras dura la msica. Pasado un tiempo, se les pide que regresen a su lugar.

Se deja un momento en silencio para que cada catequista reflexione sobre su experiencia al tratar de mantener la vela encendida.

Comparten dos o tres catequistas. Se termina esta celebracin con el Padrenuestro.


Catequistas, discpulos de JessItinerario de formacin para catequistas

3

www.ppc-editorial.com.mx

CA

TE

QU

IST

AS,

DIS

CP

UL

OS

DE

JE

SS

La evangelizacin en nuestros das, demanda cada vez ms catequistas que, adems de ser testigos de Jesucristo con una profunda experiencia de fe, tengan una formacin teolgica, catequtica, orgnica y sistemtica que los ayude a consolidar la fe que profe-san, les facilite las certezas bsicas y los prepare mejor para ser testigos y transmisores de la Buena Nueva.

Para ello se ha elaborado este material, que pretende ser un itinerario formativo para ser vivido en grupo, en el que no solamente se atienden los contenidos bsicos de la fe sino otras dimensiones que tienen que ver con el desarrollo integral de los catequistas. Es un proceso sembrado de retiros, convivencias, tiempos de estudio y oracin personal, comu-nitaria y litrgica, para profundizar en la vida cristiana.

Este libro nos invita a profundizar en la importancia de nuestra espirituali-dad como catequistas para que, desde la Cruz, sepamos convivir de mejor manera en nuestra comunidad. Continuaremos con el estudio de los diversos documentos catequsticos, las epstolas paulinas y conoceremos nuevos m-todos para la catequesis.

Esperamos que el material que hoy ofrecemos ayude a los catequistas, discpulos misio-neros de Jess, a vivir de mejor manera su ministerio para reafirmar que eso que hemos descubierto en l, eso que nos ayuda a vivir y que nos da una esperanza, eso es lo que necesitamos comunicar a los otros (cf. Evangelii Gaudium, 121).

1618

44

3


la evangelización en nuestros días, demanda cada vez más...

Documents