la escuela vacia - copia

5/10/2018 La Escuela Vacia - Copia - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/la-escuela-vacia-copia 1/30



Titulo original: N'achetez pas fa Sa11g des enfants

Autor: Tahar Ben Jelloun

Traduccion: Malika Ernbarek Lopez

Ilustraciones: Cornpaiiia de Disefio

La his tori a que voy a contar ocurri6 en un pais de

Africa occidental Ilamado «el pais de los leones

dorrnidos». Sucedi6 en un pueblecito situado a una

hora de camino en autobus desde la capital. No

tiene nornbre, 10 Haman «El Pueblo». Yo 10 llamo

«La Nada», por 10 vacio que esra y por el viento

que gira cual trompo y levanta polvo a su paso.

La Nada es redonda como una calabaza, casi un

circulo. En Ia mitad del pueblo, y rodeado por unas

casitas sin agua corriente ni luz, se levant a un in-

menso arbol, un haya, con nurnerosos troncos de

una edad que irnpone. iCuantos anos tendra? Se-

gun Hach Baba, el jefe del pueblo, debe de tener

unos trescientos cincuenta y dos. 2Como los con-

© del t ex to : Tahar Ben Jel loun, ;2.00l

© de las i lustraciones: Miguel Ordonez, 2003

© de la traduccion: Malik a Embarek Lopez, 2003

© de esta edicion: RBA Libras, S.A., 2003

Perez Galdos, 36 - 080n Barcelona

www.rbalibros.com/[email protected]

Primer a edic ion. mayo 200 3

Reservados rodos los derechos.

Ninguna parte de esta publicacion

puede ser reproducida, almacenada

o transmitida por ningun medic

sin perruiso del editor.

Ref.: FI-68

ISBN: 84-79or-439-3

Deposito legal: B. 20.379 - 2003

I rnpreso por Egedsa

7

mailto:www.rbalibros.com/[email protected]

mailto:www.rbalibros.com/[email protected]



tara? Es muy sencillo, cada tronco representa

aproximadamente cincuenta afios, Siete par cincuen-

ta igual a trescienros cincuenta. 2Y los dos que

faltan? Son los que tiene una rama que crece in eli-

nada hacia el suelo. Dice Bach Baba que can el

tiempo se convertira en un tronco. Se necesitan tres

hombres y un nino agarrados de la mano para

rodear el arbol. Un siglo par ca da uno.

La tierra es de color arena. Cuando Uueve, cosa

que ocurre rara vez, se vuelve raja .. Las paredes de

las casas son de adobe, una masa de tierra arcillosa

moldeada con piedras y paja. Es mucho menos

resistente que la piedra 0 el horrnigon. En esta al-

dea no hay piedras; hay pozos. No hay carretera

asfaltada, ni carreles de sena lizacion. Solo unas

pistas trazadas par los animales y los hombres.

El cielo suele estar blanco. Dicen gue es porque

esta preparando la lluvia. Pero la lluvia no cae.

Debe de preparar otra cosa. Dicen tarnbien que

tras el velo blanco, el cielo oculta los suefios de los

nifios y los recuerdos de los ancianos. De noche, se

juntan ambos. Cuando yo era pequefio , soriaba

mucho. Me gustaba mas dormir y seguir sofiari-

do que levanrarrne y corr etear, persiguiendo a los

8



perras hambrientos en medio del polvo, Mis sue-

nos eran de colares y con musica. Vela luz en los

arboles y en las caras de los dernas nifios. Me in-

ventaba historias, rnezclaba unas con otras y las

entrelazaba can rni vida anodina. Las veia escribir-

se en el cielo y yo 110 sabia leer.

-2 Que ocurre con los recuerdos de la gente que

ya no esta aqui? -pregunte un dia a rni abue1o.

-Estan en el cielo, escondidos detras de una

inmensa cortina blanca. Cuando estan tristes, se

convierten en lagrirnas y caen como gotas arnar-

gas. Se llama «la lluvia de los rnuertos». Es muy

beneficiosa para 1a tierra.

Dicen que el cielo es un libro donde las pala-

bras son las estrellas, y la Via Lactea, un do por

donde se deslizan las rmisicas del mundo; y dicen

tam bien que es el cernenterio de los angeles, de

esos n1110Sque 1a enfermedad se Ilevo dernasiado

pronto. E1 cielo los llama para que vigilen a las

estrellas revoltosas que se escapan, fugaces, haciaotras galaxias. En rnis suefios solia ver a mi amigo

Momo que habra muerto, subitarnenre, tras unas

fiebres muy altas. Se que alli ahora esta bien aun-

que se aburre. Dicen tarnbien que el cielo es e1mar

del mundo, el espejo de los oceanos. Nunca vi un

mar tan inrnenso, tan limpio y sin tempestades.

Llegue incluso a irnaginar que tenia ojos el mar,

y se asomaba por encima de rni cabeza, observan-

dome.

Son tantas las cosas que dicen sobre el cielo que

€l se venga, burlandose de los habitantes de este

pueblo. ~Como se burla? Yendose a vaciar sus nubes

sobre 1a ciudad y olvidandose de regar nuestros

campos. Hace muecas a quienes esperan ansiosos

su clemencia. Es demasiado grande y no oye las

plegarias de 1a gente. Yo, a veces, me dirigia a el,

le hablaba en voz baja como si le estuviera conran-

do un secreta. No me respondia. Y yo no oia nin-

guna voz, aunque ya se que el cielo no habla, y que

no le gustan los pobres.

«A nadie le gustan los pobres», me dijo un dia

el abuelo. Lo penso mucho antes de revelarme esa

verdad. Me parece injusta y cruel. 2Que significa

ser pobre? No hace falra irnaginarse cosas extraor-dinarias. Basta con que se fijen en nosotros, en

observar nuestras caras, nuestros ojos sin luz, nues-

tros pies descalzos y la tierra que cubre nuestras

manos. Ser pobre en Africa no es nada del otro

10 II



mundo, no sorprende a nadie. Ya nos hemos acos-

rumbrado a carecer de todo y a no desesperarnos

por eUo. Ser pobre en nuestra aldea es desperrar-

se por las mafianas preguntandose si el dia pasara

sin que los niiios griten de hambre. Es leer en los

oj os de una madre el deseo de que llegue el sosiego

cuando sube la fiebre y se siente dolor. Es perder

el gusto a la vida porque nos ha olvidado. Como

tarnbien nos han olvidado Dios y el cielo. Ser pobre

es no tener suerte 0, mejor dicho, no tener nada,

ni siquiera unas habas secas para aguantar la se-

quia. Es no tener mas que las propias manos, los

propios brazos y unos enormes ojos atentos al

horizonte.

Aqui todos tienen 1a mirada puesta en el hori-

zonte. Todos creen que el salvador llegara de a111y

de alli surgiran los nuevos profetas. Pero ya nadie

cree en la llegada de los profetas. Hay quien cree

incluso que 1a hambruna es un invento de los

hombres. ~A que se parecera un salvador? (_Aun

rebafio de camellos que trae provisiones para toda

1a aldea? cA un mago montado en un corcel blan-

co, que llega con una varita magica en la mano

para hacer que 1a tierra se vuelva fertil y los hom-bres holgazanes, trabajadores? 20 se parecera a un

pajaro de presa, que deja de ser rapaz y se dedica

a apretar con sus garras las nubes para convertirlas

en lluvia? cAcaso un profeta de ojos claros y cabe-

llo rubio que habla del bien y del mal, del paraiso



y el infierno, y prornere acabar con la rruseria 51

somos obedientes? No, el salvador no sera ni pro-

feta ni mago. Sera todos los hombres unidos, que

trabajan la tierra, exigen sus legitimos derechos e

impiden que el harnbre se aduefie de la aldea. Siaqui hay hambre es porque unos hombres que se

pirran por los uniforrnes y los desfiles militares,

ladrones y bandidos, ernbusteros y asesinos, se han

apoderado de las tierras fertiles y del agua. S610

entienden ellenguaje de las armas, se lJenan la panza

con 105 bienes de los dernas y se echan a dormir a

pierna suelta, sin la menor muestra de remordi-

rruento.

Antiguamente, los peregrinos iban a la Meca a

lomos de camello y el viaje duraba muchos meses.

EI ritual exigia esfuerzo, pues el buen rnusulman

no debra elegir el medio mas facil para lie gar a los

lugares santos del islam. Hoy, los peregrinos viajansobre todo en avi6n. No se por que necesitaran

apresurarse para Ilegar a La Meca, pues la gente de

este pueblo tiene todo el tiempo del mundo. Es 1 0

unico que tenemos en abundancia. No como el agua

o los cereales, que escasean. Cuando vuelven de La

Meca, se los llama bach, que en arabe quiere decir

«peregrine», el hombre afortunado gue ha podido

recogerse en Medina ante la rumba del profeta de

los musulmanes, Mohamed, que los europeos co-

nocen por el nombre de Mahoma.

El afio pasado, 5610 pudieron ir a La .Meca el

jefe del pueblo y su sobrino. Aquf no hay dinero ..

Tocla la aldea pag6 a escote el viaje de Baba y

Moha. Fue el acontecimiento mas importante de

la temporada. Todos los habitantes Ies encarga-

ron que rezasen para salvar a la aldea de la ham-

bruna y la sequia. No es gue yo quiera decir cosas

malas de los rez os; me castigarian por ello. No,

rezar es bueno, sobre todo en la mezquita, pero

La escuela esta situada en la rnezquita. 0 mejor

dicho, la mezquita sirve de escuela. Hay que des-

calzarse para entrar. Pero da igual, porque aqui Ia

rnayoria de los nifios no tiene zapatos. Llevan los

pies sucios, cubiertos de polvo. La tierra esta seca.

En una de las rojas paredes de la mezguita, unos

peregrinos pintaron un avi6n y un barco al regre-

sar de La Meca, la ciudad donde naci6 la religion

musulmana. Hay quien dibuj6 un drornedario.

I5



no es suficiente, las personas tienen que tener

voluntad y reaccionar. Dios nunca dijo que basta-

se con rezar para alej ar el hambre y la in justicia.

A veces me pregunto si los hombres no esraranutilizando a Dios para ocultar sus malas acciones.

Es curioso, cuanto mas pobre es uno, mas recurre

a Dios. En fin, eso es 10 que he podido compro-

bar en nuestra aldea. Mis padres se pasan el tiem-

po rezando. Yo dudo basrante de la eficacia de

esos rezos. Pero me callo y no digo nada que pueda

escandal izar los.

La escuela aqui es menos importante que las

conversaciones de los mayores a la sombra del

arbol, Conozco bien este pueblo. Estuve a punto

de perder la vista por culpa de Ia tierra que se te

mete en los ojos, cargada de unos germenes que

provocan tracorna, una enfermedad contagiosa. Me

curaron en la ciudad y gracias a un tio, que es

ch6fer de taxi, pude ir a la escuela. Tuve suerte,

mucha suerte, porque tengo la bendici6n de mis

padres. E1 dia que me marchaba a la ciudad, mi

madre quem6 incienso y me hizo pasar siete veces

por encima de un pequefio anafre donde este se

consumia en medio de las bras as rojas. El humo

que desprendia no olia bien. Yo me tapaba la nariz

y hacia 10 que ella me ordenaba. No tengo fe en

esas costumbres, pero obedecia a mi madre para

no disgustarla y que 110 se pusiera rriste. Toda la

familia habra acudido a desearme buena suerre.

Parecia que me iba al extranjero como rni r10Bedye,

que emigr6 a Francia y hoy barre las calles de una

gran ciudad. S610 ha vuelto una vez al pueblo y

estuvo todo el tiernpo durmiendo.

En la ciudad vivia en casa de mi rio Issa. A su

mujer no le gusto que yo me quedara con eIlos ..

Me llamaba Prrousi, exagerando la erre; era su

forma de pronunciar p roces, que es la rnulta que

el taxista paga cuando cornere una falta de trafi-

co. Yo era para ella como una multa, algo que le

r6



imponian. [No esta bien que a uno le consideren

una rnulta l Pero yo no decia nada. Mi madre me

habia aleccionado antes de marchar a 1a ciudad:

«Se educado, portate bien, no te hagas notal; no

hables en voz alta, no interrumpas a la genre, seservicial, ayuda en las tareas de la casa, no protes-

res, no seas respond6n con la mujer de tu tio . ..».

Yo enteridia 1 3 preocupaci6n de rni madre. La gen-

te de la ciudad no es tan hospitalaria como la del

campo. Mi tio me dijo que en la ciudad 1a gente

tenia otra mentalidad.

-Aqui, el dinero es rey -.-me dijo-. El dinero

es el jefe de la aldea y de todo 1 0 que hacemos. Si

no 1 0 tienes, l10 te conoce nadie; por eso trabajo

todos los dias de la semana, incluso de rioche,

porque algunos autocares llegan de madrugada y

los viajeros necesitan tomar un taxi para ir a sus

casas; los autobuses de linea l10 funcionan de no-

che, afortunadamente, con eso me saco un dineri-

1 1 0 . [El dinero, e1 dinero, la gente s610 habla de

eso, como si la vida fuese un enorme billete de

banco! 2Te imaginas? [Este trozo de papel es mas

importante que la amistad 0 el arnor entre los seres

humanos! Al principio, me sorprendia, pero acabe

rindiendome ante 1a realidad, y ernpece a compor-

tarme como los dernas: yo tarnbien corro tras el

dinero. Es normal. A veces, he llegado incluso a

pelearme can otro ch6fer de taxi que intentaba

robarme los clientes. Sf, muchachito, S 1 , el dinero1 0 es todo. Por eso, cuando regreso a 1aa1dea, para

rni es un descanso.

Yo iba a la escuela, me aprendfa las 1ecciones,

y por la noche trabajaba de camarero en un cafe.

Me cornia las sobras de los bocadillos que los clien-

tes dejaban en las mesas. Y los dias de fiesta, me

sentia afortunado por disfrutar de una autentica

comida: pure de habas, un cuenco de arroz y un

vaso de gaseosa ..E1viernes iba con mi tio a1 h a 1 1 1 -

rnarn, Me gustaban los banos publicos: ver las gotas

de agua chorrear por las paredes; algunas caian del

techo y se deslizaban por mi nuca; 0 el vapor y los

gritos de los hombres mientras unos iridividuos

forzudos les daban masajes. En el pueblo no tenia-

mos harnrnam, yo me lavaba cerca del pozo con un

cuba de agua. 5610 eso. Una vez por semana me

tocaba mi racion de agua. En 1a ciudad, el agua

pasa por todas las casas. Pero la gente se olvida

de que es un don de cielo. La desperdician. Y el

18



agua es la vida. La gente de la ciudad cree que Ia

vida es el dinero. ,C6mo convencerles de que se

equivocan? Quiza no quieren enterarse. Mi abue-

10 decia: «Solo qui en recibe un latigazo sabe 10

que duele».

En la escuela a prendi la historia y la geografia

de los cmco conrinenres, lei Iibros de averituras y de

amor. Y el diccionario de la lengua francesa se

convirti6 en mi mejor cornpafiero. Me inicie en e1

algebra y la geometria. Despues de redo eso, me

dieron un diploma de primer ciclo, Me sentia or-

gulloso de tener un certificado que demostraba que

habia aprobado los exarnenes. Mi tio me marriculo

Iuego en una escuela donde se aprende a ensefiar;

Alli me aloj aba y cornia y , a final de mes, me da ban

una paga. Habia firmado un contrato que me com-

prornetia a trabajar para el Estado durante ocho

afios. Por primera vez en mi vida, tenia mi propio

dinero. Tuve que esperar mas de seis meses paracobrar el primer sueldo. Recuerdo e1 d ia en que mi

tio me acornpafio al banco para cambiar el cheque

por dinero. Yo estaba temblando. Apretaba contra

mi pecho mi carnet de identidad, el contrato y e1

cheque. Miraba aquel pedacito de papel rectangu-

lar donde figuraba el salario escrito en cifras y letra.

EI empleado del banco desconfi6 de rni, me pre-

gunt6 por que en la foto del carnet no llevaba gafas.

,Como le iba a decir que no tenia dinero entonces

para cornprarmelas? Me hizo a1gunas preguntas.

Parecia un interrogatorio de una cornisaria: 2cuales

eran los nombres y apellidos de mis padres, cuan-

tos hermanos y hermanas tenia, que iba a hacer

con ese dinero ... ? Al rato, de mala gana, me 10

entrego, No me gust6 su mirada. Tenia unos ojos

extrafios, quiza amarillos, el color del odio. Sali de

alli con la sensacion de ser rico, de golpe. Mi rio

me dijo incluso que era mas rico que el.

(Que significa ser rico? (No padecer necesida-

des? (Comprarte una camisa nueva, una bicicleta

para ir a trabajar, comer hasta saciar el hambre,

hacer regalos a tu gente, sentirte querido por los

cielos? No me atrevi a gasrar ese dinero, me 10

meti en el bolsillo y 10 cerre bien con un imperdi-ble. Lo guarde para ensefiarselo a mis padres. Se 10

di a mi madre, que mand6 quemar incienso y me

cubri6. de rezos. Ella tenia miedo del mal de ojo.

Todo el mundo estaba a1 corriente de que su hijo

ganaba dinero en 1a ciudad.

20 21



-2Pero que bace tu hijo? -Ie preguntaban.

-Estudia y Ie pagan por ello. lSI, rni hijo es tan

inteligente que el Ministerio le da un salario para

que estudie: No todo el mundo es tan afortunado

-Ies coritestaba.

Cada vez que regresaba a1pueblo, ese dia era

un dia de fiesta para mi madre. Compraba telas

para hacerse vestidos a1 tendero que pasaba una

vez al mes por el pueblo. Las mujeres 10 esperaban

con impaciencia. Mi madre se sentia orgullosa de

pagade con billeres de banco, las dernas mujeres

solian pagarle con joyas.

A l cabo de tres afios, ya estaba listo para ser

maestro. Me cornpre un traje europeo y unos zapa-

tos que me hacian dafio y, adernas, me carnbie de

gafas. Antes de marcharme de la ciudad, le regale a

la rnujer de 1 1 1i t I O una tela de seda que le gust6

mucho. Ya no era desagradable conmigo.

Soy el nuevo maestro. En realidad, debo de ser el

primer docente que el Ministerio ha asignado a este

puesto. Tengo una carta en la que se indica que me

han nom brado para el puesto y ni siquiera se cuan-

to voy a ganar como nuevo funcionario de 1a

Adrninistracion. Quiza me paguen con sacos de

trigo de Estados Unidos. Confieso que tengo algu-

nos ahorros y por eso no me preocupo. No se meha contagiado 1amentalidad de 1a gente de 1a ciu-

dad. Lo importante para mi es regresar a mi pue-

blo para hacer algo util, No querria encontrarme

cruzado de brazos, sin hacer nada, como la mayo-

22



ria de los hombres que se sientan bajo el arbol del

pueblo, adorrnecidos, a la espera de que Dios des-

cienda de los cielos. Tienen suerte de que Dios no

se detenga par aqui, Les echaria una buena bran-

ca, los pondria a trabajar, los rnandaria a excavar

pozos par todas partes, prohibiria la pereza y la

dejadez. Pero Dios tiene mejores casas que hacer

que ocuparse de estos gandules que, de tanto sen-

tarse en el mismo sitio, terminan cavando sus tum-

bas can sus propios cuerpos. Afortunadamente, yo

me marche del pueblo de La Nada. La malo es que

sere el unico en rebelarme contra esa estupida fa-

talidad,

Como en todos los paises, el primer dia de clase

es un dia de fiesta. No se trata de una fiesta como

las dernas. Los nifios estan alborotados, gritan, se

tiran trozos de tiza unos a arras. Se divierten. Para

ellos, la escuela es un recreo, una aventura que los

distrae del aburrimiento de todos los dias. Acudenpara ver que cara tiene el nuevo maestro. Me pre-

gunto si les gusrara la rnia , si les caere bien. 2Que

significara para ellos alguien que cae bien? Ser

buena y severo, a la vez. Yo no soy ni excesiva-

mente buena ni excesivamente severo. 2Puede uno

caer bien en un pueblo donde no hay ni un santo

enterrado, y par donde nunca paso ningun profe-

ta? Me tengo que ir hacienda a la idea de que

para esos nifios la escuela es como el circo que

viene par el pueblo una vez al a50. 2Que es la

escuela para un nino que tiene ham bre? 2Como

explicarle que es necesario aprender para dejar de

padecer hambre?

Distribui a los runos unos cuadernos que nos

regal6 Francia, unos papeles secantes y unos lapi-

ces mandados por Belgica. En total son treinta

alumnos, entre nifios y nifias, Todos han asistido

a la escuela coranica. Algunos saben leer y escri-

bir, Tienen ojos vivos y cuerpos enjutos. Como

yo. Yo soy alto y £laco. Estey contento can mis

nuevas gafas. Adernas de ver mejor, se me aclaran

las ideas.

Estoy contento de haber vuelto a esta llanura

perdida entre las colinas y las arenas. Tengo la sen-saci6n de ser uril, de cumplir con mi deber y rni

trabajo. No es facil cambial' las casas, cambiar a la

gente.Hay que luchar contra la fuerza de la cos-

turnbre, contra la falta de luz y de esperanza en los

corazones. Requiere tiempo y perseverancia. Espe-



ro tener paciencia y fuerzas para continual', a pesar

de las dificultades, que no seran pocas ...

recuerde. EI carpintero nacio en este pueblo. A los

veinte afios, se march6 a trabajar a Belgica. Regres6

a la ciudad, cuando tenia treinta y cinco, y se esta-

bleci6 como carpinrero, No se cual sera su nornbre,

pues todos aqui 10 llaman Carpintero.

Mis recuerdos infantiles no son tristes. Carecia-

mos de todo, como ahora. Esta situaci6n aperiaba

mucho a nuestros padres. A nosotros, los nifios,

nos gustaba jugal' con gatos muertos .. La escuela

era la mezquita. Nos aprendiarnos de memoria los

versiculos del Coran y los recitabarnos sin entender

10 que deciamos. El maestro de la escuela era un

anciano casi ciego. Era un sabio ..

-Africa es la madre de los dernas continentes

-.--decia- pero se ha dejado asaltar, ensuciar. La

han contagia do, la han cortado en pedacitos y han

atizado el odio entre las tribus para apoderarse

mejor de nuestras riquezas y vender armas. Todo

esto 10 entendereis cuando seais mayores. Ser rico es

no poseer nada, ser libre -yafiadia- pero noso-tros no somos ni ricos ni libres, somos escla vos del

cielo y de los hombres que hacen la ley -y escupia

en direcci6n a quienes iban vestidos de uniforme.

Cuando paso lista, los nifios se echan a reir,

Los alumnos se sientan en el suelo. Me han dicho

que las mesas y las sillas Ilegaran a 10 largo de este

meso Nos las regalaran los canadienses, mas exacta-

mente, la ciudad de Quebec, que valor a que se en-

sene la lengua francesa en una aldea africana. Por el

momento, tendre que arreglarrnelas como pueda.

i Y la pizarra? Nos la regalara el carpintero mas rico

de la ciudad. La estamos esperando. Pero no llegara

sola. Hay que ir a buscarla y transportarla en el

techo de la camioneta del tendero que pasa cada

quince dias por el pueblo ..Esta escuela, que no parece

una escuela, deberfa inscribir en la pared los nom-

bres de todos sus benefactores, de todas las perso-

nas generosas que hacen obras de caridad para que

los nifios africanos puedan instruirse. Me han ense-

fiado que hay que dar las gracias cuando me danalgo. Le dare las gracias bien alto al carpintero

cuando me traiga 1a pizarra que me ha prometido.

Podemos presciridir de las sillas pero no de una

pizarra, Le dire a rni rio, cuando 1 0 vea, que se 1 0

27

. . . -



Les gusta reir. (Son inconscientes 0 simplernente

felices? A pesar de las dificultades de la vida, SOD

alegres. El segundo dia de clase, observo que fal-

tan dos a1umnos. ~Estaran enfermos 0 haciendo

novillos por ahi? Nadie me responde. Faltan dos

sobre un total de treinta; no tiene importancia.

Veridran manana. Al di a siguiente, tampoco vie-

nen. Faltan adernas orros tres alumnos. Empiezo

a preocuparme. No hay un director a quien diri-

girse .. Soy el maestro, el director, el hombre de la

limpieza y el guarda. Los nifios estan eallados.

Que falten cinco alumnos sobre treinta, no tiene

importancia, pero me preoeupa. No aparece nin-

gun padre que venga a excusarlos 0 a explicarme

que ocurre. Anoto las falras en una Iibreta. A 1 0

mejor, no les he caido bien. Uno inspira, a veces,

una anripatia inexplicable. A mi tampoco me caia

bien el profesor de maternaticas, pero no por ello

faltaba a su clase. No me gustaba porque me to-maba por tonto. EI dia que aprobe, con la minima

nota, me acuso de haber copiado. Resisri a pesar

de todo y segui aprendiendo mis leceiones, igno-

rando a aquel hombre que no queria a nadie.

Sigo dando clase a pesal' de sentir un ligero

desasosiego. De cinco, hemos pasado a diez y, lue-

go, a quince alumnos ausentes. 2Dande estaran los

otros quince? Cuando les pregunto, los alumnos se

den y contestan tonterias:

-Estan enfermos, tienen diarrea, senor; se

marcharon al extranjero, si, son los nuevos emi-

grantes, senor; se cayeron a un pozo, dos se han

caido al pozo, y cinco fueron a reseatarlos y nin-

guno de ellos subio; se mareharon a vender el

ganado al mercado, porque ya no hay hierba para

alimental' a los corderos, sefior . ..

Decido contarselo al jefe del pueblo, al anciano

Hach Baba. Al caer 1a tarde, voy a verlo, Esta sen-

tado bajo el arbol, rodeado de hombres, siempre

los mismos, con suefio en los ojos e indiferentes.

Esran sentados con la espalda apoyada en el tron-

co del arbol, esperan algo 0 a alguien. No parecen

tener preocupaciones ni prisa. Han tornado la cos-

tumbre de hablar con lentitud, sin prcocuparse porlos problemas del pueblo. De vez en cuando, miran

hacia arriba. Eso es; esperan una sefial de Dios,

como si Dios viviese en el cielo. Hach Baba me

dice, rnientras espanta con la mana las moscas que

revolotean a su alrededor:



-Los n1110S son piedras, son las ramas de un

arbol al que se Ie caen las hojas, palabras azules,

carcajadas ... , van y vienen, pasan sin dejar hue-

11a... [Tu, que vienes de Ia ciudad, debes de saber

todo eso! Ten en cuenta que todavia no" tienencostumbre de ir regularmente a la escuela. Quiza

no te tornan en serio, eres demasiado joven, pare-

ces un adolescente. Para eIlos, 1a sabiduria debe

ensenarla alguien con experiencia, un a11cia110 de

barb a blanca, un hombre que sabe hablar a los

arboles y a los anima1es. Til vienes de la .ciudad y

has olvidado a tu pueblo. Nuestros hijos se nos

escapan, son como e1 vierito, soplan donde nadie

los espera. Til fuiste nirio no hace rnucho tiempo.

Te recuerdo con los ojos vivos y un cuerpo flaco.Pasabas el tiempo corriendo tras las mariposas. (Te

imaginas? 2Querer encontrar mariposas en este

pueblo perdido donde no crece ni una flor? jY, sin

embargo, te llamaban el nino-mariposa! Eras gra-

cioso y un dia te marchaste, te fuiste a la ciudad y

no se que demonios te hicieron alli, ni que apren-

diste. Estamos contentos de que alguien regrese aqui

y haga de maestro de nuestros nifios, S 1 , estamos

muy contentos ...

-Precisamente porque me gusta mi aldea, he

vuelto para hacer algo util, 2Pero, por que no vie-

nen a la escuela los nifios?

-jLa escuela! 2A esa ruina llamas tu escuela?

Ni siquiera tienes una pizarra. jY en cuanto a las

sillas y las mesas, ya puedes esperar! 2Que te hace

pensar que 1a gente de la ciudad vaya a tratar bien

a esta aldea perdida? Eres algo ingenuo, hijo. Para

colmo, 2has visro c6mo estan los po bres animales?

Tenias que verlos el a)10 pasado. Ni una sola gota

31



de lluvia. La rnuerte ronda por estas colinas. Ven,

sientate y mira el cielo. Si tienes paciericia, te dads

cuenta de que esta vacio; no nos reserva ningun

bien. Nos han echado una maldici6n. En rodo caso,

desde que muri6 nuestro morabito, a divino y cu-

randero, el pueblo no ha dejado de morirse. ASl

que la escuela ...

-A mi me han nombrado oficialmente para dar

clase en esta escuela.

-Muy bien .. ~y que? Somos victimas de la se-

quia. La sequia del cielo y de los hombres. ~Por

que la genre de la capital no ha nombrado a al-

guien para que nos ayude a luchar contra el ham-

bre? 2Por que no nos envian unas rnaquinas que

distribuyan agua? Se han olvidado de nosotros, ya

no existimos. Mirarne. Aqui estoy, tiende la mano,

intenta tocarme, no sentiras nada, pues no existo,

somos fantasmas, esqueletos sentados a la sornbra

del arbol, llevamos muchos milenios aqui y nadiese preocupa por nuestra suerte. [Estarnos muertos,

nuestro ganado se ha muerto, nuestros suefios se

han muerto y tu estas armando todo este 1 1 0 por-

que unos chiquillos han faltado a clase!

-(Asi que teneis miedo de una epidemia?

-2Que es eso de epidemia?

-Una enfermedad que afecta a todo el mundo.

-No, no tememos ala enfermedad, pero S 1 a la

muerte. Mira a tu alrededor. 2 Que ves? Arena,

piedras, un arbol, este mismo bajo el que estamos

sentados, 1a nada, el viento, el polvo, un loco ha-

blando solo y esa mezquita transformada en escue-

1a. Eso es todo. Incluso si llegara aqui 1a enferrne-

dad, se marcharia. No encontraria nada ni a nadie

que quisiera dade cobijo. Esa es nuestra suerte y

nuestra desgracia. Nos morimos solos. No hace falta

que llegue la enfermedad. La gente aqui se mueremientras duerme. No se despierta. Y eso es todo.

No te preocupes, aunque los nifios desaparezcan,

ya regresaran,

-Tengo que ir a buscarlos y traerlos a la es-

cuela.

-iEso si los encuentras! Quiza se los hay a tra-

gado un pozo, un pozo seco, un agujero repleto

de escorpiones y serpientes casca bel. Los nifios se

escapan, como las palabras, vuelan y se van con

las pocas nubes que se detienen sobre nuestras

cabezas.

El res to de los hombres asiente sonr ierido:

32 33



-~Los nifios? (Que nifios? (Los

nuestros 0 los del pueblo de los rno-

nos.?

» (Los nifios? (Ir a 1aescuela? (Para que?

»Yo soy partidario de que los nifios

vayan a 1a escue1a, pero las nifias, [riunca!

»Con los runos ocurre como can las moscas,

revolotean y no hacen nada, asi que los dej amos

libres, nuestros nines son libres.

-Hablare con sus padres -dije.

-Es una idea, pero no te Ilevara muy lejos, te

aconsejo mas bien que te pasees un poco por ahi,

que mires a 1a lejania ...

Cojo 1a bicicleta, doy una vuelta sin rumba fijo y

1uego voy en busea de los nifios, Un viento ligero

levant a la arena. Tengo los ojos llenos de polvo.

Un pastor, de diez u once afios, me seiiala con el



declo una casa en eJ horizonte. Nunca he estado

alli , Me dice que a el tam bien le gustaria ir a la

casa blanca, pero no encuentra a nadie para cuidar

sus ovejas,

-(Que es esa casa blanca?

-Es como una casa grande sin ventanas. Cua-

tro paredes de piedra, un techo de hojalata, es mas

grande que la mezquita y no tiene alminar.

-(Que se hace en esa casa blanca?

-Se gana dinero.

-(Como?

- 0 1 0 se. Todos los que van alli, salen con

dinero. Yo nunca he tenido dinero. Basta las ove-

jas se sienten atraidas por 1a casa blanca. Un dia,

yo tarnbien ire por 1a rnafiana y regresare por la

tarde con dinero. Y ya no volvere a ser pastor, me

ire a 1a ciudad. Allf se consigue todo con dinero.

Aqui solo tenemos viento y polvo. Me entretengo

contando el rebafio. A cada oveja Ie he puesto un

nombre. [La mas gorda se llama La Casa Blanca,

aunque 18 oveja sea negra!

La puerta cle la casa esta cerrada. La fuerzo.

Un guarda me amenaza con un garrote. Retrocedo

y espero. Le doy unos cuantos cigarrillos y me abre

la puerta. Entro a un corredor v , al final, me en-

cuentro frente a una sala donde un ccnteriar de

nirios esta cosiendo unos trozos de cuero blanco y

negro. En el fondo, unas diez chicas muy j6venes

cosen a maquina , Mis alumnos estan fabricando

balones de furbol y zapatos. De las paredes cuel-

gan carreles publicirarios de un arleta negro yalta

que se dispone a correr. Las siglas de la marca

parecen un enorme acento grave pintado de blanco

sabre fondo negro. (Que representara? ~Un pajaro

sin cabeza, un pie arrancado, una ora 0 una simple

flecha mal dibujada? No rengo ni idea. Leo el rex-

to: «Las zapatillas deportivas del tercer milenio»,

«EI espiritu de 1a victori a». ~Que victoria? (La que

hace trabajar a los nifios, 1a que los aleja de la

escuela para explotarlos porque son pobres y no

pueden defenderse?

Can la cabeza agachada, trabajan rapido y en

silencio. Un capataz extranjero comprueba las pie-zas confcccionadas y las coloca en cajas cle carton.

Me acerco. Se sorprende y me dice:

-Supongo que eres el maestro.

-Sf, eso es.

-Aqui no pintas nada.

37



cuela esta aqui. Podras darles clase a 1a hora de

comer. En Estados Unidos uti1izan rnaquinas. Aqui,

Ia mana es 1a que case. Da mejor resultado. [Y ahora

ya te puedes largar!

-Lo voy a denunciar,

-Ah, (sf? Y donde crees que estas, (en Suecia?

-E1 derecho y la ley no entienden de geograffa.

Es i1ega1 hacer trabajar a un nino, ya sea en Suecia,

Mali 0 Marruecos.

-Ya has hablado bastante. [Largo de a qui a te

rompo esa carita!

-Le recuerdo el articulo 4 de 1a Declaracion

Universal de Derechos Humanos: «Nadie estara

sometido a esclavitud ni a servidumbre, 1a escla-

vitud y 1a trata de esclavos estan prohibidas en

todas sus forrnas». (Lo aye bien? En todas sus

formas. El trabajo infantil es esclavitud. Esta cas-

tigado por Ia ley.

-0 te 1argas de aqui 0 te rompo 1a cabeza con

esta porra. No necesitamos sermones. Diles que se

vayan contigo. Ya veras que ni uno solo de estos

chiquillos se rnovera de su sitio. Mas vale que te

1argues.

Los alumnos no se atreven a mirarrne de frente.

-He venido a ver a mis alumnos.

-Tus alumnos prefieren rni taller a tu escue1a.

Al menos aqui ganan dinero. La escuela no les apor-

ta nada, Y, adernas, ni siquiera es una escuela, es

una mezquita, as! que tus alurnnos tienen raz6n de

no rr,

-jPero si son nifios, menores de edad, no tiene

usted derecho a hacerlos trabajar!

-Yo no los obligo. Y sin embargo, toda la es-

39



Quiza sea por miedo 0 por vergiienza. Intento

hab1ar con ellos, pero el capataz extranjero me

empuja hacia 1a puerta. Una vez fuera, no se que

hacer con mi indignaci6n. Me digo: «[Hacer traba-

jar a unos nifios en lugar de dejarlos ir a 1ae scuela,

que desgracia! Esto es explotaci6n y esclavitud, pero

2con quien puedo hablar, a quien debo dirigirme

para poner una denuncia? Estey solo y no puedo

luchar contra unos rnonstruos».

El guarda me mira y parece incornodo ..Me dice:

-Yo tengo ahi dentro dos hijos. Cuando pase

esta temporada, seguro que volveran a 1a escuela.Por el momento, traen a casa algo de dinero.

De regreso a1 pueblo, me encierro en rni cuarto

y vuelvo a pensar en esas cabecitas agachadas y

esos cuerpos esclavizados. Por Ia tarde, se 10 cuen-

to a Hach Baba que, moviendo la cabeza, me dice:

-No eres mas fuerte que el viento, ni mas cruel

que el cielo. La tierra tiene sed y el ganado esta en

mal estado. Un dolar diario por cada nino ya es

algo. La escuela sigue ahi, no se rnovera de sitio. En

cuanto vayan mejor las casas, podras reiniciar las

clases. El saber puede esperar, el hambre, no. A los

pobres nadie los quiere. As! son las cosas, no hay

nada que hacer. Aunque podrias quejarte al cielo,

aDios ... Tienes razon, es mejor la escuela que la

fabrica, pero no podemos elegir. [Aprender histo-

ria, geografia, maternaticas, ciencia, tecnica y me-

dicina! Es importante pero para nosotros, en este

memento, eso es un iujo. Nos han abandonado,

nos morimos, vivimos de 1 0 que la gente de la ciu-

dad quiere buenamente darnos. Asi que la escuela

habra que dejarla para mas adelante, ten pacien-

cia, quedate con nosotros, estoy seguro de que

encontraras una solucion,

Al final del dia, paso por 1a escuela, me quedocontemplando las esteras en el suelo, las paredes

agrietadas, imagine el vocerio de los nifios y , lue-

go, el silencio. 2Que se puede hacer en una clase

vacfa? No hay nadie con quien hablar. Po dria

esperar a que los nifios volviesen. Una semana.

Un meso Quiza mas. Leer mientras espero. Ir a la

ciudad y traerme las sillas y mesas. Pero no tengo

dinero.

Me vino a la mente el caso de aque! nino

paquistani, esclavizado, con los tobillos encadena-

dos, los dedos de£ormados por haber trenzado miles

de nudos en una fabrics de alfornbras de Oriente.

41



Lo habra leido en un peri6dico frances. Si no 10

hubiesen matado, nunca se habria sabido el nom-

bre de aquel nifio que emprendi6 una lucha contra

la esclavitud. Se llamaba Iqbal Masih, tenia doce

afios y una cara luminosa. £1 fue quien denunci6 al

rnundo entero las condiciones de trabajo, diciendo:

« [No cornpreis la sangre de los nifios!». No se a

que hora iran a la fabrica mis alumnos. Los de las

alfombras de Oriente se levantaban a las cuatro de

la manana y rrabajaban encadenados durante dace

horas. Ahara, yo gritaria: «[No cornpreis el sudor

de los nifios!». 0 bien: «No carnineis con linos

zapatos manchados de sangre». Repeti su nombre

como una plegaria: Iqbal Masih, Iqbal Masih ... En

la proxima clase, s i vuelven los alumnos, les con-

tare su vida, su calvario, su valentia y su muerte.

Pero el no esta muerto en el coraz6n de todos los

que luchan contra la injusticia.

Recogf 111iscosas, el diccionario y los libros.

Ordene un poco el cuarto y sali sin darme la vuel-tao Cogi mi bicicleta para regresar a la ciudad. Volvi

a pensar en 1 0 que decia nuestro maestro, el sabio.

La miseria no es una fatalidad inevitable. En nin-

gun sino esra escrito que este pueblo deba seguir

siendo maldito, el pueblo de La Nada, el vacio, sin

prosperidad, sin agua, sin escuela y sin futuro. Hay

que luchar, no hay que desanimarse. ~C6mo? Es-

toy dispuesto a volverme loco y a llamar a todas

las farnilias para que reaccionen, hagan algo, va-

yan ala ciudad, se manifiesten y reclamen atenci6n

por parte de las autoridades. Pero estoy solo. Los

dernas, sobre todo los hombres, son unos holgaza-

nes que pasan el tiempo hablando de tonterias,

Parece como si les hubiese picado la mosca de Ia

pereza. No, esa mosca no existe ..Seguramente, un

insecto extrafio rondara alrededor de estos hom-

bres que no se mueven y esperan que el trigo les

caiga del cielo.

Encontre consuelo en Yezza, una anciana ciega.

Me oy6 acercarme a ella, me tendi6 la mano y me

serite a su lado.

-Hijo rnio, los hombres son 1 0 que son, y nadie

tiene la culpa. La humanidad te decepciona. Yo

Hare tanto de pequena que perdi la vista. No megustaba 1 0 que veian mis ojos. La injusticia avanza

can el viento en su favor, avanza y los hombres le

abren bien grande el camino. Un dia -yo debia de

tener menos de diez afios-e- cerre los ojas y cuando

43



intenre volver a abrirlos no tenia fuerza para ha-

cerIo. Imagino los colores, aunque empiezo a olvi-

darlos. He vivido mucho y he guardado todo en mi

mente. S € que los nifios se sienten atraidos por esa

fabrica. (Como impedfrselo? (Que puedes propo-

nerlcs que sea mas atractivo que eI dinero? Quiza

ha ya que encontrar un hombre m uy rico que pa-

gue para que los nines vayan a la escuela, a menos

que tu fuerza de persuasion sea tan grande, tan

determinante que les haga cambiar de opinion. (Por

que no les cambias el horario y Ies das clase por la

noche? Aunque esten cansados, estoy segura de que10 valoraran. Intentalo, hijo mio, es una bataHa

hermosa, ni eres de aqui, conoces la mentalidad de

la genre y la lentitud de la adrninistracion ...

En el camino de vuelta me encontre con m1S

alumnos, curiosamente estaban tranquilos y avan-

zaban en grupo, disciplinados. Hablaban en voz

baja. En cuanto me vieron, me rodearon, irnpi-

diendorne seguir adelante. En sus caras crei ha-

ber leido un ruego: <<jQuedatet». Creo incluso haber

oido algo as! como: «Te necesitarnos, muy pronto

regresarernos». Tuve que dar media vuelta, empu-

jado por todos esos nifios que se apretaban unos

con otros. Creo que no tuve mas remedio que

hacerlo y que su reaccion me conrnovio. Rerrocedi

emocionado. iHabian cambiado! Quiza rni visita

al taller los hizo reflexionar, El hecho de no ir a la

escuela no significa que no seaninteligentes.

Unos dias mas tarde, el pastor llama a III 1 puerra

y me dice:

-Mi padre ya no esta enfermo; se ba vuelto a

ocupar del rebafio y yo vuelvo a la escuela.

-2 Ya no q uieres ir al taller?-No, 1 0 he pensado mejor. Quiero aprender a

leer, a escribir, a hacer cuentas, a conducir un ca-

mion, saber el nombre de las estrellas, hacer rnu-

chas cosas.

-Pero no puedo abrir la escuela s610 por un

alumno.

-No. No estare solo. Tambien vendra Dialo, el

que tiene un solo brazo, la fa brica no quiere acep-

tar lo; y Moh, el que tiene un ojo corroido por el

polvo, ni siquiera intento presentarse; Suleirnan,

el que ha despedido el jefe extranjero porque no

trabaja rapido; y Felix, el que no habla COil nadie

44 45



Y Juega con los escorpiones, sus padres tienen un

huerto del otro lado de la celina; otros dos nifios

vendran del oasis, porque han oido hablar de nues-

tra escuela y prefieren venir aqui; y tam bien esta

Modibo, el gordito al que le gusta la escuela, y su

herrnana gemela, Aicha, siempre estan Juntos. Con

todos nosotros ya puedes hacer una clase. ..

barriga gorda, que lIevaba un turbante y pasaba las

horas sentado enel rnisrno cafe, espantando moscas

can un abanico de seda. Tenia tres fabricas, todas uti-

lizaban nifios, cuando el inspector de trabajo Ilegaba, Ie

deslizaba un sobre Ilene de billetes y unas piezas de

tela de seda para su mujer. Hada 1 0 mismo con los

policias. Estaba protegido y ganaba rnucho dinero. Y en

el Bazar de Islamabad, la capital de Pakistan, habia unos

cuantos hombres que, como el, vendian alfombras

tejidas por pequefias manos. EI pequefio Iqbal no podia

decir nada ..Como miles de nifios mas, tenia la espalda

encorvada, la cabeza agachada, las manos siempre

ocupadas y ni una palabra ni una risa. 5e habia vuelto

casi un anciano por 10 que habia sufrido su cuerpo, asf

que a los diez afios se rebelo, No volvi6 a la fabrica

y grit6 su ira al cielo. Un hombre justo, un militante de

su pueblo, 10 ayudo en su lucha. Iqbal se convirti6 en

portavoz de millones de nifios tratados como esclavos

por sus amos. Hable con los padres, con las autorida-

des locales, con la gente de la prensa, Poco a poco, su

lucha fue conocida en el mundo entero. Unas asocia-

ciones que defendian los derechos de los nifios 10

invitaron a viajar a Europa, a Estados Unidos para

testimoniar, contar su calvaria. Lo recibi6el Papa, el

Hoyos voy a contar la historia de un heroe de nues-

tros dlas, un muchachito, un nino a quien robaron su

infancia, un gran hombre que nacio en Pakistan en

1982. 5610 tenia cuatro alios cuando sus padres 10

vendieron a un fabricante de alfombras ...Cuatro aries ... ,

y una boca menos que alimentar. Nunca veia la luz del

dia ..En mitad de la noche, se iba a la fabrica y s610 salfa

de all! despues dela puesta del sol. Eran miles los

nifios paqulstanies que tejfan las alfornbras, unas bellas

alfombras que harfan sonar a otros nifios del mundo ...

Siempre Ie dolfan las muriecas, los tobillos, los ojos,

Era trabajo forzado, esclavitud. Le estaba prohibido

levantarse, hablar, vivir. 5u cuerpo, su vida no Ie perte-

necian, sus padres 1 0 habfan cambiado por un poco de

dinero. Era propiedad del amo, un hombre con una

47



presidente de Estados Unidos, las personalidades irn-

portantes del mundo libre. Los peri6dicos Ie dedica-

ron muchas paginas, Se habla convertido en un sirnbo-

1 0 y su voz fue escuchada en muchos sitios. Desde

distintos lugares se ejerci6 presion sobre esos amosde panza gorda que, mientras los nifios trabajaban, se

dedicaban a espantar moscas. Algunas fabricas tuvie-

ron que cerrar. EI pequefio Iqbal se volvi6 celebre y

peligroso. Habfa que acallarlo, impedirle que hablase,

que circulase y armase ruido. Por su valentfa y su rabia,

hacfa perder dinero a los amos esclavistas. Estos se

organizaron y contrataron a un asesino. Sf, se atrevie-

ron a asesinar a un nino que importunaba su negocio.

Una bala en la cabeza. A los doce an os, el heroe Iqbal

Masih entr6 en la Historia. Esa fue la vida de un nino

que muri6 por haber defendido la libertad.

Y ahora, abrid los cuadernos y escribid las prime-

ras letras del alfabeto que os voy a ensefiar.

Un mes de trabajo. Los ninos estaban felices de

partieipar en la construccion de su nueva escuela.

Tengo algunos nines mas que el primer ana. La

fabrica no cerro. Sigue ernpleando a nifios. No he

renunciado a luchar contra la esclavitud y la tratade menores. Soy obstinado y a pesar de las dificul-

rades sigo adelante.

Este afio he preferido empeza r las clases con-

tandoles un cuento.

-Hoy no vamos ni a leer ni a escribir. Habla-

remos, dialogarernos, como hacen vuestros abuelos

euando se sientan bajo el arbol. Os voy a haeer

una pregunta en forma de adivinanza. Pensad bien

antes de contestar. 2Que creeis es para vosotros 10

peor del mundo? Es decir, 1 0 que provoea las des-

Dos afios despues sigo como maestro en el pueblo

de La Nada. La escuela ya no esta en la rnezqui-

ta. Han construido una cerca de la fuente. Todos

ayudaron un poquito: los alumnos y los padres.



gracias, destruye a la gente y convierte a los hom-

bres en agresivos y peligrosos ...

Silencio en la clase, seguido de murmullos.

-(i\gresivo? ~Que significa, senor?

-Es a1guien que busca pelea, que provoca y se

comporta como un perro rabioso, abandonado y

hambriento. 2Que es 1 0 peor del mundo?

-iLa muerte!

-No, la muerte es el fin natural de cua1quier

vida. Cuando ella llega, nosotros nos vamos. Y si

seguimos aqui es porque ella aiin no ha llegado.

La muerte no es a1go malo ni bueno. Es 1 0 que es

y nada mas. La muerte de un ser querido es into-

lerable, pero no es 10 peor del mundo aunque no

podamos evitarla.

-j La enfermedad!

-La enfermedad puede ser terrible y provocar

un sufrimiento insoportab1e, pero tambien se pue-

de curar. La medicina y la ciencia no dejan de pro-

gresar.

-jEl hambre!

-Sf, pero no es una fatalidad.

-2 Que significa fatalidad, senor?

-Hay quien dice que 10que nos ocurre ya esta

escrito de anternano, que esta escrito en el cielo,

o sea, que no podemos hacer nada para evitarlo.

Y, sin embargo, se pueden hacer muchas cosas

contra e1hambre. En nuestro pueblo, hay sequia.

Pero tam bien sabemos que los paises ricos envian

a la capital mijo y arroz, y a nosotros esta ayuda

no nos llega. E l hambre es algo horrible e intole-

rable, pero tiene soluci6n.

-2Por que el mijo y el arroz que envian los

paises ricos no nos llega?

-_Porque el ser humano es egoista e injusto.

Decidme, pues, 2que es 10 peor del mundo ...?

-iUna tempestad de arena!

-No, porque podemos protegernos y, ademas,

no dura siempre.

-j Los escorpiones, las viboras y los chacales ... !

-Son anima1es peligrosos, pero podemos eVI-

tarlos y no toparnos con eUos nunca.

-jLo peor del mundo es 1a guerra!

-Si, pero hay algo que la provoca, 1a crea, la

extiende ...

-jE1 odio!

-No es suficiente; podemos odiar 5111 necesi-

dad de desencadenar una guerra. No todos los

50 51



soldados odian al enerrugo. El odio es un senti-

rniento malo, a menudo hace dafio, es la otra ver-

tienre del arnor.

-jEl miedo!

-El miedo es humano. No es agradable, pero

no es 10 peor del mundo.

-jLa locura!

-Es como una enfermedad fisica, se cura aun-

que lleve mueho tiempo, pero no es 1 0 mas peligro-

so del mundo.

-Entonees, senor, e«peor» es 10 rrnsrno que

«peligroso» ?-Depende, ya 10 vereis cuando ericontreis la

soluciori a la adivinanza.

-jEntonces, 10 peor es la esclavitudl

-Sf, 10 peor del mundo a utoriza la esclavitud,

forma parte de ella. Como os dije haee tiernpo, ya

no existe, fue abolida en el mundo aunque subsis-

ta de orra forma. (Recordais la fabrica de zapa-

tos ... ?

-jLa injusticia!

-Forma parte de esa cosa horrible ...

-iLa traicionl

-Tam bien es consecuencia de 1 0 peor de l mundo ...

-iLa mentira!

-Por ahi, por ahi es por donde ernpieza. Ya

casi habeis acertado.

-j La maldad!

-Con 1a maldad ocurre como con la traicion.

Uno es malo porque esa cosa horrible nos empuja

a ello.

-jRobar!

-Es un vicio, es como la enfermedad, pero se

cura ... 0 se casnga.

-jE racisrno!

-j Caliente, caliente! El racismo se basa en esopara manifestarse.

-iLa estupidez!

-No, uno puede no ser inteligente y, 5 1 1 1 em-

bargo, no tiene por que ser racista ni malo.

-Entonces, senor, eque es 1 0 pear del mundo?

-preguntan todos a 1a vez.

-Lo pear del mundo no es la muerte, 1 1 1 la

enfermedad, ni el miedo, sino la ignorancia.

»Lo d ij eron nu estros rnayores, nuestros ante-

pasados, nuesrros maestros,

»quienes 110S precedieron en la vida, en el bien

y en el dolor,

53



»quienes reflexionaron sin ha ber ido a las gran-

des universidades,

» quienes leyeron libros y descifraron los mensa-

jes de las nubes y los bosques,

»quienes leen en la cortez a de los arboles, en

los ojos de las madres y saben interpretar la rrni-

sica del viento,

»quienes no tenian grandes certidumbres,

»quienes dedan "quiza ", "es posible ", "5610

Dios 1 0 sabe ", "espera y veras ", "se paciente",

"parate un momento a pensar", "mira el agua que

corre en el rio" ... ,

»quicnes no afirman nada como definitivo,

»quienes yo llama los ancianos, que han abra-

zado el tiernpo y han vista en el las huellas de la

sabiduria,

) quienes han vivido y sufrido,

»quienes han side humildes y rnodestos, dignos

y graves,

»qUlenes nunca cerraron el camino que lleva a

la escue1a y al saber,

»quienes han citado a1 Profeta, que decia que

hay que adquirir el saber aunque haya que ir a

buscarlo a China,

»qUlenes nunca desenterraron sus raices para

plantarlas en una tierra arida,

»quienes decian que 1 0 peor del mundo no es ni

la muerte, ni 1a enfermedad, ni el miedo, sino la. .ignorancra.

-jLa igrior ancia, la ignoraneia! -exc1aman

todos a la vez-. ~y par que es la ignorancia, se-

nor maestro?

-La ignorancia es la madre de todos los males.

-jBieeen!

-La ignorancia a menudo va aeompaiiada de

arroganCla y fanatismo ...

-~ Que es arrogancia y fanatismo?

-La arrogancia es la insolencia, la pretension y

el desprecio. Arrogante es el que exige, can fuerza

e insistencia, alga que no Ie corresponde, que no le

pertenece. Es pro pia de los ignorantes que creen

saberlo todo ..No dudan sino que afirman con fir-

meza cualquier cosa, son fanaticos, es decir, genre

que no acepta mas ideas que las de elIos ...

Mis alumnos me rniran, sorprendidos, como si

esperasen nuevas revelaciones.

--La ignoraneia es Ia que frena el conocimien-

to, impide el desarrollo de 1a curiosidad, separa a

S 4 S S



los hombres, crea fronteras y provoca carastrofes,

como 1a guerra, las matanzas, el racismo ...

A1guien levanta 1a mano; es Aicha:

-Yo creo que 1 0 peor del mundo es no ocupar-

se de la genre, no ir a verlos, no hablar con ellos

ru ayudarlos ... , dejarIos solos, como nuestro pue-

blo a] que nadie viene aver.

-Eso se llama indiferencia.

-Indiferencia, una palabra nueva que pondre

junto a ignorancia.

-Y ahora, para que entendais el dafio gue pro-

voca Ia ignorancia, os voy a contar la historia dedos arnigos que se pe1earon a orillas de un do. Yo

asisti a la escena.

hacia arriba como si el aire la hubiera aspirado, se

eleva en el espacio y extendio las alas. Ahora mismo

esta planeando por encima de nuestras cabezas, ino la

yes? Lo que pasa es que estas ciego, 0 te niegas a

ereerme porque soy menor que tu. ,Mi palabra tiene

menos fuerza, aeaso, que la tuya porque tu eres el hijo

del jefe del pueblo?

-jNo es posible, debes de estar viendo alucina-

clones! A mucha gente Ie oeurre, hay quien ve fantas-

mas, yo vi una vez a mi padre despues de muerto, se

presento en easa y nadie Ie abrio Ja puerta, debio de

ser un suefio 0una alucinacion, Tienes que reeonocer

que ni las cabras ni las vacas vuelan. Es asl y ya esta,

No hay mas que hablar. No tiene nada que ver con

que yo sea el hijo del jefe del pueblo.

-Yo no me estoy refiriendo a fenornenos anor-

males. Te digo que haee cinco rninutos la cabra blanca.

que estaba tan tranquila pastando delante de nosotros,

se echo a volar como una enorme ciguefia,

-jBasta ya de deeir tonterlas, hombre, que no eres

un crio, ya eres mayorcito ...!

-Puedes decir 10 que quieras, pero la cabra sali6

volando; y como no 10 reconozcas. dejamos de ser

amigos.

Estos dos amigos estaban charlando tranquilamente, cuan-

do, de pronto, uno de ellos, llamernoslo « A - > } , exclarno:

-jAcabo de ver una cabra volando, una cabra

blanca, con alas ...!

«B» Ie responde, con calma:

-Las cabras no son pajaros, no vuelan.

-jYa! Tu crees que no vuelan, perola rnia, la que

acabo de ver, volabal Dio un paso arras y, luego, brinco

57



plegado unas alas imaginarias y se ha convertido en

pajaro, [Que no, hombre, que no! Que no es 16gieo.Ya

se que no siempre eres muy sensato pero en esto estas

exagerando, es obvio que las cabras, las ovejas, los

borregos, todos esos animalitos de los rebafios no

pueden volar. Estis agotando mi paciencia, creo que eres

un fanatico. Reconoce tu error y hablemos de otra cosa.

-iTu veras! Por 10 pronto, ya no eres mi amigo.

As! que no perdamos tiempo. Esta muy claro, Te niegas

a creer 10 q ue digo, pones en duda mi senti do com un ,

ya no eres mi amigo.

-iEres mas eabezota que un mulo!

-;0sea, que me estas Ilamando mulo! Pues tu

eres un sapo. Todo el mundo 10 sabe, todos los hijos

de los jefes suelen ser unos sapos, 10 l ei en un libro de

historia.

-Yo no soy un sapo, soy un ser humano, dotado

de inteligencia, que te dice que las cabras no vuelan y

se aeab6.

-Lo que pasa es que me Ilevas la eontraria por-

que yo vengo de un pueblo menos rico que el tuyo.

Y 10 que yo digo no te importa, me desprecias, crees

que puedes hacer 10 que quieras porque tu padre es

un rnandamas ...

-No pienso reconocer algo que no tiene funda-

mento s610 por no Ilevarte la contraria. No seas tan

testarudo.

-Pues no pienso dar rr u brazo a torcer. Es una

cuesti6n de honor. iMe estas lIamando mentlroso?

-No, tu no eres un mentiroso. Perc te gusta fabu-

lar, inventarte cosas, y por mucho que insistas no me

vas a convencer de que ese bieho desgraciado ha des-

59



-EI pueblo de donde vienes me trae sin cuidado.

y mi padre no tiene nada que ver en esto. lnsisto: [las

cabras no vuelan! Podemos consultarlo con eJ prime-

ro que pase por aquf.

-Eres un embustero. Las cabras vuelan. Te he di-

cho que vuelan. Quieres humillarme porque yo no

acabe la escueJa y tu sl, par eso no aceptas ni 10 que

digo ni 10 que yeo. [Pues, bien, enterate de una vez: la

cabra saJi6 volando, 10 juro y 1 0 jurare ante Dios y su

Profeta el dia del Juicio Final!

-No puedo creerlo, [Estas completamente loco!

-,Que yo estoy loco? [Torna, ahi va un pufietazodirecto a tu jeta! Sinverguenza, garnberro, granuja. torna,

te voy a romper esa cara de nino rico que tienes ...

Los golpes iban y venfan de uno a otro, los dos

cuerpos rodaron por el suelo, y los insultos brotaban

al mismo ritmo que las patadas y los purietazos. «A»

resbal6 y cay6 al rio. «B» intent6 salvarlo. Pero la

corriente era demasiado fuerte. «A» hizo varios inten-

tos por salvarse pero se ahog6. Antes de expirar el

ultimo aliento, vi que sacaba su mana derecha del agua

y hacia la serial de la victoria con los dedos. formando

una V Los dedos se movian para recordar al animal

volando en el aire.

-En fin, nines, por eso hoy as be planteado la

adi vinanza. La ignoranci a es perniciosa, adormece

las mentes y encoge 1a inteligencia. El ser humano

deja de hacerse preguntas, solo tiene certezas y se

encierra en S 1 mismo hasra el extremo de volverse

un fanatico, alguien que s610 tolera sus verdades y

se niega a aceptar todo 10 que proviene de fuera, se

vuelve torpe como un burro que recorre siempre

e1 mismo camino. Uno puede llegar a perder 1a

vida por ignorante. Hay quienes pelean, e incluso

mueren, por unos valores, por una ideas generosas

y admirab1es. Otros mueren tontarnente por ideaspequefias y mezquinas. La ignorancia es la culpa-

ble. La ignorancia es 1 0 peor del mundo.

I '

60 61

la escuela vacia - copia

Documents