La Empresa de Hernán Cortés I.“A México lo conquistaron los indígenas y lo liberaron los españoles”

Tres días después de su salida, Cortés llega a cabo catoche en donde encontró dos náufragos españoles: el clérigo Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero. Mientras que el primero decidió unirse a cortes el segundo decidió quedarse, ya había establecido una unión con una mujer maya y había sido aceptado por la comunidad. Cuando la expedición llego a Centla Fueron atacados por un grupo de indígenas a los que vencieron sin mayores dificultades. A partir de este momento los nativos vieron en los soldados de cortes un gran poder y optaron por no enfrentarlos y ya sea rendirles tributo o unírseles en la expedición. Quizás se rindieron demasiado pronto…

En Centla, después de firmar la paz, los nativos otorgaron varios regalos a los españoles: piedras preciosas, oro, vestimenta bellamente adornada y un grupo de jóvenes doncellas. Entre las jóvenes se encontraba la Malinche. Un dato curioso es que Cortés mostro más interés en los regalos brillantes que en las mujeres, de hecho fue tan magnánimo que la cedió a Alonso Hernández, cuando noto que esta mujer podía servir de interprete la reclamo para él y la hizo su compañera. Jerónimo de Aguilar y la malinche servían de traductores en la empresa, cuando Cortés quería preguntar Jerónimo traducía del español al maya y la Malinche del maya al náhuatl.

Los españoles reciben por primera vez a los emisarios de Moctezuma cerca del rio Grijalva. El emperador mexica estaba preocupado, había tenido noticias de torres flotantes que llegaban del mar, de hombres barbados con ropas duras y brillantes, y por si fuera poco hace unos días había visto una bola de fuego en el cielo (un cometa) que sus astrólogos no podían explicar, con esta preocupación es que decide enviar emisarios que no solo llevaron oro, sino ropajes representativos del Dios Quetzalcóatl. Cortes deja que se le vista con las ropas son saber el significado, los indígenas al verlo vestido, sobre su caballo, realizando destrezas ecuestres y exhibiendo la potencia de las armas de fuego desconocidas el continente… lo tomaron por un dios. Así los emisarios regresaron a la ciudad de Moctezuma II a decirle que la profecía del quinto sol se ha cumplido: ¡Quetzalcóatl ha vuelto!

En un escenario menos divino, los españoles tenían problemas de división interna: algunos, como Cortés, querían seguir la empresa de conquista; otros, Fieles a Velázquez, querían regresar a Cuba. Cortes, un simple empleado del gobernador de cuba decide avanzar, pero para no ser acusado de insubordinación realiza un artilugio legal. Fundó la villa rica de la Veracruz, cuyos “vecinos” (mismos soldados de su ejercito) formaron un cabildo1 que en nombre del Rey invistió en cortes poderes de justicia y autoridad militar, lo que lo separo de sus servicios al gobernador de Cuba. Además escribió una carta al Rey para informar al monarca y decirle que puesto que le preocupaba la seguridad de la recién fundada ciudad había decidido adentrarse en el territorio

1 Corporaciones municipales creadas en las Indias (América y las Filipinas) por el Imperio español para la administración de las ciudades y villas

para eliminar cualquier fuerza hostil a la corona. Por si fuera poco, decidió hundir sus propios barcos para que nadie pudiera ir a avisarle a Diego de Velázquez de los nuevos planes.

Después de haber dejado 100 hombres en la recién fundada ciudad, los españoles avanzaron hacia Cempoala, Altépetl tributario de los mexicas e inconforme con el poderío azteca actual. Como el cacique gordo de Cempoala buscaba la protección militar de Cortés, decidió unirse a los españoles y darles soldados, información y provisiones. Cortés recordó por un momento su labor evangelizadora y después de aceptar todos los presentes les impuso la condición de que todos se convirtieran al cristianismo. Aumentadas sus filas Cortés se entera de que muchos pueblos están en contra de los aztecas y decide aprovechar esa situación y el hecho de que los nativos los consideraban teules2, mientras avanza hacia la ciudad de Tenochtitlan va formando alianzas con los tributarios inconformes con los aztecas.

La situación cambia un poco cuando llegan al territorio de Tlaxcala, reino independiente del poderío azteca que incluso se encontraba en constante guerra con Tenochtitlán. Los aliados informaron a Cortés de la fuerza y valentía de los tlaxcaltecas, y él decide enviar mensajes de paz al gobernador de Tlaxcala; ellos lo rechazaron y decidieron enfrentarlo. Les tomo a los españoles varios días y muchas peleas someter a los tlaxcaltecas, pero después de haber sufrido varias derrotas, los nativos decidieron dar el paso a los españoles y hospedarlos 20 días en la ciudad de Tizatlán, ciudad cercana a donde fue uno de los últimos enfrentamientos.

Mientras los españoles se recuperaban dentro de la ciudad de Tizatlán, habían convencido a los tlaxcaltecas de unirse para enfrentar a un enemigo en común: Tenochtitlan (reza el dicho, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”). También se ponían de acuerdo y se organizaban los españoles y todos los pueblos aliados para avanzar a la ciudad de los aztecas, Cortés recibe una segunda embajada de Moctezuma, quien le enviaba nuevos tributos y piedras preciosas. ¿Por qué el tlatoani le enviaba regalos a los españoles? Se cree que lo que pretendía era alegrar a la rencarnación de Quetzalcóatl, personificada en Cortés, y así persuadirlo de cumplir la profecía de destrucción anunciada con el quinto sol. Con lo que no contaba era con la ambición de Hernán Cortés, quien después de haber recibido semejantes regalos se apresuró a avanzar con su ejercito a la ciudad azteca, la cuál pensaban estaría llena de riquezas.

Al salir de Tizatlán el creciente ejército se dirigió a Cholula, uno de los centros religiosos más importantes de la región. Por ordenes del emperador Moctezuma, los habitantes de Cholula no presentaron resistencia a los recién llegados, incluso les dieron la bienvenida y casi toda la población de la ciudad estaba en las plazas observando a los extravagantes sujetos con sus armaduras raras y montados sobre animales (caballos) no conocidos en América. Pero los españoles, influenciados por los tlaxcaltecas y al ver a los guerreros cholultecas formados y a una gran cantidad de gente reunida en las plazas, creyeron que se trataba de una emboscada y abrieron fuego en contra de la multitud, donde había niños, mujeres y ancianos. A este hecho se le conoce como “la matanza de Cholula”. Este acto violento atemorizó a los aztecas y permitió a los españoles avanzar sin problemas hasta la ciudad azteca.

2 Seres relacionados con las divinidades

Al salir de Cholula, las tropas españolas se dirigieron a los volcanes. Las pocas comunidades que se encontraban en el camino se rindieron a los españoles, asustados por lo que había pasado en Cholula nadie pensó en enfrentarlos. Finalmente en el altépetl de Iztapalapa, el noble mexica Cuitláhuac sale a recibir a Cortés en representación del tlatoani y el 8 de noviembre de 1519, en la acequia de Xólotl, ocurre el primer encuentro entre Cortés y Moctezuma.

Bibliografía:

Fernández, I. (2008). Historia de México. México: Pearson Educación.