La Dieta del Profeta Pastor Hugo García Escuela para Profetas Guatemala, 16 de febrero del Año De La Revelación

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Juan 6:27 (LBLA) Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. El verdadero profeta de Dios no busca alimentarse con las cosas perecederas sino las eternas, para luego trasladarlas al pueblo. Para iniciar es importante que entendamos que una dieta no necesariamente implica una restricción de comida, sino que es un tipo de alimentación continua, sea esta buena o mala; por lo tanto podemos decir que hay profetas que tienen una buena alimentación y profetas que tienen una mala alimentación. En general podemos decir que cuando hay un cambio de dieta en lo físico, nuestro organismo experimenta cambios positivos, que también tienen una figura espiritual: - Recuperación de energía (fuerza espiritual) - Órganos internos más sanos (entrañas o sentimientos) - Estructura ósea sana (la palabra de Dios que sostiene todo) Cuando Dios cambia la dieta del profeta también lo cambia de dimensión, pero es necesario que estemos dispuestos a aceptar este cambio pues nos preparará para la gloria que viene sobre la iglesia. En la escritura podemos ver varios profetas que describen cuál era su dieta: ELÍAS 1.Separación de lo bueno y lo malo: 1 Reyes 17:3-4 (LBLA) Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. [4] Y beberás del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te sustenten allí. Querit quiere decir separación. El cuervo le llevó carne, lo que quiere decir que debemos separar todo lo carnal de nuestra vida, todo aquello que no viene del Espíritu y separar lo bueno de lo malo. Daniel también se separó de lo malo, de la comida de Babilonia (Daniel 1:8). Esto también implica que el profeta debe separarse de Babilonia y todas sus influencias. Jeremías 15:19 (LBLA) Entonces dijo así el SEÑOR: Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos. Es necesario que nos volvamos a Dios para que haya restauración, sabiendo que si nos apartamos de las cosas viles nos convertiremos en portavoces de Dios. 2. Misericordia 1 Reyes 17:14-15 (LBLA) Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: “No se acabará la harina en la tinaja ni se agotará el aceite en la vasija, hasta el día en que el SEÑOR mande lluvia sobre la faz de la tierra.” [15] Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por muchos días.

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Elías manifestó misericordia hacia la viuda, y la bendición del profeta no se apartó de su casa, pues la harina y el aceite no escaseó; estos dos elementos son figura de la palabra y la unción que por misericordia son derramadas en nuestra vida por medio de la unción profética. Las entrañas de misericordia del profeta se ven en actos que realiza en secreto. 3. Bajo cobertura: 1 Reyes 19:5-6 (LBLA) Y acostándose bajo el enebro, se durmió; y he aquí, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come. [6] Entonces miró, y he aquí que a su cabecera había una torta cocida sobre piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse. El profeta que está bajo cobertura va a reposar, porque el pan revelado le será dado por medio de su cobertura. Jacob dormía con la roca (Cristo) como cabecera, cuando obtuvo la visión de la escalera (Génesis 28:11-12); esto quiere decir que si el Señor nos cubre tendremos revelación. Luego de ser alimentado de esta forma Elías pudo correr 40 días con sus noches, como una preparación para cuando fuera arrebatado. EZEQUIEL: 4. Revelación: La revelación nos da equilibrio en nuestra vida porque sabremos a que venimos a esta tierra. Ezequiel 3:1-3 (LBLA) Y él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante; come este rollo, y ve, habla a la casa de Israel. [2] Abrí, pues, mi boca, y me dio a comer el rollo. [3] Entonces me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. Si el profeta abre su boca antes de comerse el rollo, hablará de su propia cuenta, por el contrario, el profeta que se come el rollo será lleno de la revelación de Dios, por medio de la palabra profética más segura (2Pedro 1:19). 5. Cinco ministerios: Ezequiel 2:8-9 (LBLA) Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como esa casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te doy. [9] Entonces miré, y he aquí, una mano estaba extendida hacia mí, y en ella había un libro en rollo. El profeta no puede ser rebelde, debe estar sujeto a la autoridad que el Señor ha puesto sobre él. Es necesario que la rebeldía sea extirpada de nuestras congregaciones pero eso debe empezar en nosotros. Cuando comemos lo que Dios no da, se nos abrirán los ojos y podremos comer la palabra recibida de los cinco ministerios, pues no podemos ser autosuficientes, sino humildes para sentarnos a escuchar a otros, puesto que debemos reconocer nuestra necesidad de aprender de nuestros consiervos. DANIEL 6. Prueba:

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Daniel 1:12-13 (LBLA) Te ruego que pongas a prueba a tus siervos por diez días, y que nos den legumbres para comer y agua para beber. [13] Que se compare después nuestra apariencia en tu presencia con la apariencia de los jóvenes que comen los manjares del rey, y haz con tus siervos según lo que veas. Cuando el profeta esta a prueba, Dios le da más fuerzas, pues es el momento en que más debe acercarse a Dios para que Él le revele el propósito de la prueba que está pasando, porque un profeta necesita ser probado para ver que talla tiene. JUAN EL BAUTISTA 7. Plaga de langostas: Marcos 1:6 (LBLA) Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero a la cintura, y comía langostas y miel silvestre. El profeta se come las plagas que asechan a la iglesia. La langosta es una plaga que actúa de diferentes formas:

- Se come la semilla (Deuteronomio 28:38) por lo que el profeta hace que lo que se sembró produzca fruto y no muera en tierra.

- No tiene rey (Proverbios 30:27) esto quiere decir que no tiene cobertura, pero el profeta si la debe tener.

- Se come lo años (Joel 2:.25) la palabra profética nos reanima para recuperar todo lo que la langosta se comió.

JESÚS 8. La voluntad del Padre Juan 4:34 (LBLA) Jesús les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra. El profeta debe profetizar lo que Dios quiere decir a Su pueblo y no lo que el pueblo quiere escuchar, pues uno de sus alimentos es hacer la voluntad del que lo envió, es decir Dios. Es necesario que tomemos la decisión de cambiar nuestra dieta y que estos ocho aspectos de la alimentación del profeta estén presentes en nuestra vida.