Poesía en Movimiento

Autor

DIEGO ARIAS ZAPATA

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POEMA

La Despedida más triste de

mis noches

Autor

DIEGO ARIAS ZAPATA

La Despedida más triste de mis noches

Mientras crecen las olas del mar de mis sueños imposibles lamentos son los que abundan en mi loca mente hoy la silueta de tu rostro ya no es inextinguible y se expande en mí la melancolía intensamente.

Hoy quisiera deleitarte con mi verso y su melodía

hoy quisiera que te pierdas entre mis letras y esencia solo hoy describo la historia de mi realidad y fantasía y es hoy cuando mas quisiera negarme tu ausencia.

Hoy vivo con el canto y suspiro de la lira

y me muero con el silencio de tu alma hoy el dolor se entremezcla con la ira

y la desesperación se dibuja sin ninguna calma.

Para no olvidarte, dibuje en mi mente un retrato imaginario tú ternura grave como anhelo de mis labios y mi ser

y fuiste tú la claridad de camino, y la doncella de mi libro legendario fuiste tú, quien en mi alma hizo que el amor pueda renacer.

Hoy lo que sigo haciendo, es retratarte con el pincel de mi pensar lo que hoy sigo haciendo, es recalcar lo que por tí pude yo sentir

mi alma se ciega de lo real, mi mente con una respuesta no puedo saciar así a mi corazón describir, el porqué tuviste que partir.

Me estremezco como los vientos fuertes, de la pradera me extiendo como estrellas y de su luz, soy prisionero

hoy te dibujo, como aromas en la tierna primavera hoy mis ojos siguen la luz de los tuyos, para ser yo tu guía y tu mi lucero.

Sigo ocultando a mi alma y mente, esta dura y cruel realidad quisiera poder encontrar una solución, una respuesta o salida

y poder con fortaleza hablarme firmemente, para decirme la verdad quisiera hoy negarle a mi alma y mente, él motivo de tu partida.

Solo sigo imaginando sentir tu piel, con el calor del ardiente sol encendido

Solo sigo con mis marchitas ilusiones de poder sentir, de tú corazón un latido solo sigo atormentando mi alma con la agonía, de tu grato recuerdo

hoy solo sigo con la cobardía de no admitir, haberte para siempre perdido.

Bajo la luz que creo mi alma con la tuya, hoy sigo frente a esta lucha bajo los cielos y encima de estas tierras, seguirá dando su paso esta vida bajo las huellas dibuje mis sueños, así extenderé mi fuerza que es mucha

hoy el manantial que construye los deseos admiten la desventura de tu partida y aunque tu alma ya no esté cerca a la mía, ni tampoco tú cuerpo

hoy admitiré que seguirás siendo mi luz, así te hayas muerto.