la cuestión de la ideología en slavoj Žižek

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La cuestión de la ideología en Slavoj Žižek. Por Carlos Contreras Licenciado en filosofía. 1.1.- Ideología y sujeto en Slavoj Žižek La obra de Slavoj Žižek entra en un contexto en que el concepto de ideología ya no era usado y en el que él reintroduce dicho concepto para volver a hacer teoría sobre ésta. Žižek se enfrenta a aquellos que dicen que vivimos en un mundo posideológico, en el que ya nadie toma la ideología en serio, o más bien, en el que el concepto de ideología se ha vuelto inútil para el análisis teórico de la sociedad. Para hacer teoría sobre la ideología, Žižek parte del debate que Lacan y Althusser sostuvieron sobre el sujeto. Žižek piensa que la posición teórica de Althusser sigue siendo mucho más radical que otras posiciones, como la de Habermas y su ideal de la comunicación intersubjetiva, y la de Foucault del sujeto que se desujeta y es capaz de recrearse, puesto que implica reconocer que en la subjetividad no sólo hay un: “(…) reconocimiento ideológico falso (…)” 1 , sino que dicho reconocimiento es también inevitable. En la subjetividad hay que: “(…) aceptar un cierto engaño como una condición de nuestra actividad histórica (…)” 2 . En Aparatos ideológicos del Estado, Louis Althusser partió del trabajo de Lacan sobre el estadio del espejo, para hacer su teoría de la ideología. De acuerdo a Lacan, en el estadio del espejo: “(…) el niño pequeño, al enfrentarse con su propia imagen en un espejo, tiene un jubiloso reconocimiento erróneo de su propio estado real, físicamente descoordinado, imaginando que su cuerpo está más unificado que 1 Ibíd. 25 2 Ibíd.

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Sobre el concepto de ideología en Zizek. Su teoría a partir de Lacan y Althusser.

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Page 1: La Cuestión de La Ideología en Slavoj Žižek

La cuestión de la ideología en Slavoj Žižek.

Por

Carlos Contreras

Licenciado en filosofía.

1.1.- Ideología y sujeto en Slavoj Žižek

La obra de Slavoj Žižek entra en un contexto en que el concepto de ideología ya no era usado y en el que él reintroduce dicho concepto para volver a hacer teoría sobre ésta. Žižek se enfrenta a aquellos que dicen que vivimos en un mundo posideológico, en el que ya nadie toma la ideología en serio, o más bien, en el que el concepto de ideología se ha vuelto inútil para el análisis teórico de la sociedad.

Para hacer teoría sobre la ideología, Žižek parte del debate que Lacan y Althusser sostuvieron sobre el sujeto. Žižek piensa que la posición teórica de Althusser sigue siendo mucho más radical que otras posiciones, como la de Habermas y su ideal de la comunicación intersubjetiva, y la de Foucault del sujeto que se desujeta y es capaz de recrearse, puesto que implica reconocer que en la subjetividad no sólo hay un: “(…) reconocimiento ideológico falso (…)”1, sino que dicho reconocimiento es también inevitable. En la subjetividad hay que: “(…) aceptar un cierto engaño como una condición de nuestra actividad histórica (…)”2. En Aparatos ideológicos del Estado, Louis Althusser partió del trabajo de Lacan sobre el estadio del espejo, para hacer su teoría de la ideología. De acuerdo a Lacan, en el estadio del espejo: “(…) el niño pequeño, al enfrentarse con su propia imagen en un espejo, tiene un jubiloso reconocimiento erróneo de su propio estado real, físicamente descoordinado, imaginando que su cuerpo está más unificado que lo que realmente está.”3 Lo que Lacan afirma es que: “El niño se identifica con su propia imagen, sintiéndose a la vez dentro de ella y frente al espejo, de modo que sujeto y objeto se deslizan incesantemente entre sí en un circuito cerrado.”4 Para Althusser lo mismo sucede en la ideología, pues en esta: “(…) el sujeto humano va más allá de su verdadero estado de difusión o descentramiento y encuentra una imagen consoladoramente coherente de sí mismo reflejada en el <<espejo>> de un discurso ideológico dominante.”5 Dicha imagen enajena al sujeto por completo de su situación real de dominación y sometimiento, y por ende le impide ver el hecho de que sólo es una parte de la estructura, y que la propia estructura le dio esa imagen única y exclusivamente para la auto preservación de las relaciones capitalistas de explotación. Si bien la teoría de Althusser nos advierte sobre el grado de cooptación que el sistema mantiene sobre todos nosotros, Terry Eagleton nos

1 Ibíd. 252 Ibíd. 3 Eagleton, T. (2005) Ideología. Paidós. Barcelona. p.1884 Ibíd. 5 Ibíd.

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advierte que la lectura que Althusser hizo de Lacan es errónea, puesto que: “(…) el sujeto imaginario de Althusser corresponde realmente al ego lacaniano, que para la teoría psicoanalítica no es más que la punta del iceberg del yo.”6 El sujeto como un todo es en realidad un: “(…) efecto escindido, carente y deseante del inconsciente (…)”7, a lo que hay que agregar que para Lacan según Eagleton: “(…) la dimensión imaginaria de nuestro ser está marcada y determinada por un deseo insaciable, que sugiere un sujeto mucho más volátil y turbulento que las entidades serenamente centradas de Althusser.”8 Por ello es que Žižek defiende la posición de Lacan de no ceder al propio deseo. ¿A qué se refiere Žižek con ello? A que:

(…) no hemos de borrar la distancia que separa lo Real de su simbolización, puesto que es este plus de lo Real que hay en cada simbolización lo que funge como objeto-causa de deseo. Llegar a un acuerdo con este plus (o, con mayor precisión, resto) significa reconocer un desacuerdo fundamental (“antagonismo”), un núcleo que resiste la integración, disolución simbólica.9

¿Qué tiene que ver esto con la ideología? ¿Qué es lo que quiere decir Žižek? Žižek ante todo trata de manejar todo lo dicho anteriormente en relación con el antagonismo social. Para Slavoj Žižek la ideología es una simbolización, y de ésta se aleja el plus de lo Real, que para Žižek es el antagonismo, y dicho antagonismo se resiste a ser integrado en la sociedad. El antagonismo es inherente a toda sociedad, y la finalidad de la ideología es encubrirlo, excluirlo, presentarlo como algo ajeno, pero que al mismo tiempo la corroe. Cualquier lucha política busca combatir a dicho antagonismo. Pero lo que Žižek dice es que todas esas luchas son: “(…) una multitud de respuestas al mismo núcleo imposible-real.” 10 Toda lucha social piensa que combatiéndola la sociedad dejará de ser antagónica, y eso para Žižek, es un error, puesto que dicha posición es incapaz de ver que: “No hay solución ni escape, lo que hay que hacer no es “superarla”, “abolirla”, sino llegar a un acuerdo con ello (…)”11 . Si lo que se desea es abolir dicho antagonismo, el único camino para hacerlo según Žižek guía necesariamente al terrorismo. Toda sociedad es antagónica, y dicho antagonismo es ese plus de lo real que es un desacuerdo fundamental, y que es esa fuerza que corroe a la sociedad y que le es inherente, que le es un monstruoso exceso, ante el cual la ideología siempre trata de: “(…) introducir una apariencia de plan armonioso (…) (así como) de dominar, contener, reducir a un nivel soportable su inconmensurabilidad.”12

3.- Ideología, antagonismo y racismo.

6 Ibíd. p.1907 Ibíd.8 Ibíd.9 Ibíd. 10 Ibíd. p.2711 Ibíd. 12 Žižek, S. (1994) ¡Goza tu síntoma! Buenos Aires. Manantial. p. 220

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Al hablar de la sociedad, parece que estamos hablando de una totalidad que es cerrada, pues bien, la finalidad de Žižek es demostrar que lo real, el antagonismo es precisamente lo: “(…) que impide a la realidad (social) objetiva constituirse como una totalidad encerrada en sí misma.”13 Y la labor de la ideología consiste en hacer: “(…) simbolizaciones siempre nuevas por medio de las cuales uno intenta integrarlo domesticarlo (…).”14 Ahora bien, Žižek es consciente de que el concepto mismo de ideología siempre ha sido problemático, puesto que parece implicar que hay alguien que esta ideologizado y alguien que no lo está, alguien que está dominado por la ideología y alguien que puede ver la realidad tal cual es. De acuerdo a Žižek ese ya no es un problema que su teoría tenga, ya que: “(…) el punto de referencia extraidelógico que nos autoriza a denunciar el contenido de nuestra experiencia inmediata como “ideológico” no es la realidad, sino lo “real” reprimido del antagonismo.”15Por eso es que Žižek ya no hablará de estar ideologizado o no, más bien hablará de ser capaz de ver lo reprimido por la ideología, de ser capaz de ver a la ideología.

El método de Žižek nos sirve para entender fenómenos como el racismo, y los actos de odio que éste acarrea, los cuales lejos de ser cuestiones sin relación al sistema político y social, son cuestiones inherentes a dicho sistema. El truco ideológico del racismo, (que en el caso de Žižek sería propiamente el racismo europeo, pero que puede aplicarse a otras formas de racismo u odio) consiste en desplazar: “(…) el antagonismo social a un antagonismo entre el tejido social congruente, el cuerpo social sano, y una fuerza ajena que la corroe, y destruye.”16 Queriendo hacer parecer con ello que: “(…) no es la sociedad la que es imposible, la que está basada en el antagonismo sino que la fuente de corrupción está localizada en una entidad particular, (en el caso europeo esa entidad particular es) el judío.”17 La labor de la ideología es presentar a un culpable externo de que la sociedad no se pueda cerrar como un todo armónico, y en el caso del racismo se presenta al otro, al negro, al judío o al mexicano, como el culpable de la deformación de la sociedad, cuando en realidad es la misma sociedad la que es de por sí antagonista, la que es de por sí imposible. Para Žižek la verdad del sistema, y de toda sociedad, se presenta en dichos fenómenos como el racismo, pero también en fenómenos como las guerras o los disturbios sociales. Un ejemplo que nos sirve para entender la ideología y el modo de operar del racismo es el caso del multimillonario Donald Trump. Éste desea ser presidente de Estados Unidos, y en su llamado para que voten por él culpa a los mexicanos de los males de Estados Unidos18, dando a entender con ello que el día que no haya mexicanos, u otros inmigrantes latinos, o que se cree un nuevo muro fronterizo, Estados Unidos recuperará su fuerza y su esplendor. Trump quiere culpar del antagonismo que impera en dicho país a una fuerza externa, culpa a los mexicanos que asesinan y violan de la corrupción de su país, y no al antagonismo social que es propio de dicho país, que es propio del sistema económico y político que ellos manejan. Con ello, Trump, no hizo sino repetir el truco ideológico por excelencia, y que Žižek nos enseña a entender. No basta decir que ese fue el mismo truco que Hitler uso contra los judíos, a eso debemos agregar los insultos que Trump hace contra los

13 Žižek, S. (2004) Ideología un mapa de la cuestión. FCE. México. p.3214 Ibíd. 15 Ibíd.p.3616 Žižek, S. (2012) El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI. México. p.17217 Ibíd. 18 http://aristeguinoticias.com/1606/mundo/mexico-no-es-nuestro-amigo-creanme-donald-trump-video/

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hispanos, como cuando los acusa de violadores o ladrones. Tales insultos son ideológicos sin importar si en verdad es cierta la acusación que se les hace a los hispanos. De acuerdo a Žižek, podríamos suponer a alguien que dijera que no es cierto que los hispanos sean así, o a alguien más que diga que hay que ver a los hispanos para ver si en realidad son así. Tales formas de operar no sirven, puesto que no reflexionan que la acusación contra los hispanos no tiene que ver ni con la realidad ni con cómo son estos en verdad. El mexicano o hispano que supuestamente roba y viola es tan sólo una figura ideológica que: “(…) está investida de nuestro deseo inconsciente (del de Trump y de otros estadunidenses racistas) y (…) (dicha figura sirve) para eludir un punto muerto de nuestro deseo.”19 La figura del mexicano que roba y viola sólo es un pretexto de Trump, y otros estadunidenses para justificar su racismo. Al respecto Žižek nos recuerda el caso del: “(…) marido patológicamente celoso: aun cuando todos los hechos que cuenta para defender sus celos fueran verdad, aun cuando su mujer se acostara con unos y otros, esto no cambia para nada el hecho de que sus celos sean una construcción patológica paranoide.”20 Aun cuando sea cierto que haya mexicanos u otros hispanos que cometan delitos, lo cierto es que sólo sirven para justificar el racismo de Trump y de los otros estadunidenses. No es que los mexicanos no sean así, sino que la idea racista del estadunidense promedio hacia el mexicano no tiene que ver nada con el mexicano; dicha figura, y de hecho todas las figuras tan sólo sirven para: “(…) remendar la incongruencia de nuestro propio sistema ideológico.”21

Si de acuerdo a Žižek la sociedad es imposible, pues dentro de ésta hay un deseo que la atraviesa, y ésta termina provocando su imposibilidad, a esto debemos agregar que el único modo en que la sociedad se puede sentir posible es culpando a alguien de su imposibilidad, como en el racismo de Trump contra los mexicanos. Al culpar al otro de la imposibilidad, la ideología. “(…) sólo enmascara, llena, un cierto vacío, falta, un lugar vacío en el otro.”22 Al culpar a los mexicanos de sus problemas, Estados Unidos logra evadir el vacío de su propia imposibilidad. Para toda sociedad, no sólo los Estados Unidos, es imposible enfrentarse a tal vacío, y por ello siempre hay un culpable (el mexicano), y éste constituye: “(…) el único soporte positivo de nuestro ser, el único punto que da congruencia al sujeto (o a la sociedad).”23 A ese soporte Lacan lo llamó síntoma y con éste: “(…) evitamos la locura (…) escogemos algo en vez de nada (autismo psicótico radical, la destrucción del universo simbólico) por medio de vincular nuestro goce a una determinada formación significante, simbólica, que asegura un mínimo de congruencia a nuestro ser en el mundo.”24 El racismo, y otras formas ideológicas similares no son sino una defensa contra la destrucción del universo simbólico.

Para que no se crea que el análisis de Žižek se limite a países del imperio, o del primer mundo, traigamos su análisis a México. Al estallar las protestas por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, hubieron muchas críticas a su alrededor. Personajes como Luis Gonzáles de Alba, Rigoberta Menchú, y otros, en diversos artículos o entrevistas dieron a entender que los

19 Žižek, S. (2012) El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI. México. p.79

20 Ibíd. 21 Ibíd.. p. 8022 Ibíd. p.11023 Ibíd. 24 Ibíd. p.111

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normalistas fueron asesinados porque se lo buscaron, o porque eran delincuentes. A partir de lo dicho por Žižek, podemos decir que estas personas operan igual que el marido celoso; en realidad no les importa si los normalistas fueron criminales o no, y tampoco les interesa saber que ocurrió con éstos, sus simples declaraciones de que se lo merecían nos muestran el odio que sienten por éstos, dando por hecho que lo hicieron, e incitando con ello al odio al resto de la población mexicana. Con ello se olvidan del hecho de que aun cuando el normalista en verdad haya cometido delitos como de los que se le imputan, lo cierto es que lo que se les hizo fue un muy grave crimen de lesa humanidad, y gracias a la imagen que construyen del normalista criminal, lo que logran LGDA y RM es defender al Estado de los crasos errores de éste. El estado mexicano opera también con el mismo odio; siente que la totalidad, su cierre, es imposible, y culpa a los normalistas desaparecidos de su falta de completud, sin darse cuenta que es su propia forma de operar la que es el problema. Opera al igual que Trump cuando éste culpa a los mexicanos de ser: “(…) la imposibilidad que impide a la sociedad alcanzar su plena identidad como totalidad cerrada y homogénea.”25. Sin embargo: “Lejos de ser la causa real de la negatividad social (….) (tanto el mexicano en el caso de Estados Unidos como el normalista para el estado mexicano) ambos son un punto en el que la negatividad social adquiere su existencia real.”26 Al haber sido reprimido, el antagonismo vuelve bajo una construcción paranoica, la cual provoca rechazo y fascinación al mismo tiempo; a veces vuelve “(…) bajo el aspecto de apariciones espectrales.”27 Esto se entiende aún más en el caso del normalista, puesto que no se sabe si está vivo o muerto, vuelve en forma espectral, y el estado mexicano al ordenar campañas en contra de éstos no hace sino demostrar su temor, su huida ante el espectro, el cual no hace sino recordarle que la totalidad es imposible, y que su caso es la prueba de ello; su desaparición forzada no hizo sino demostrar la forma tan brutal en que los antagonismos en México son reprimidos; pero también demuestra la forma en que el su espectro provocó que la imagen de armonía que México tenía de sí mismo se borrara por completo.

La ideología nos interpela a todos, y quiere mostrarnos un mundo armónico; no obstante el deseo que nos atraviesa, y la forma violenta en que puede llegar a manifestarse, hace que veamos a la ideología como una mera defensa contra la turbulencia de nuestro deseo.

Bibliografía:

Althusser,L (2010) Los Aparatos ideológicos del Estado. Siglo XXI

Eagleton,T. (2005) Ideología. Paidós. Barcelona.

Žižek, S. (2012) El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI. México. p

Žižek, S. (1994) ¡Goza tu síntoma! Buenos Aires. Manantial.

Noticias:

25 Ibíd. p. 17426 Ibíd. 27 Žižek, S. (2004) Ideología: un mapa de la cuestión. México. FCE. p. 38