la creación como ontología del conocimiento

8/18/2019 La Creación Como Ontología Del Conocimiento

1/5

LA CREACIÓN COMO

ONTOLOGÍA DEL

CONOCIMIENTO

El conocimiento quizás constituya la aventura más fascinante de la humanidad.

Desentrañar su misterio, reconstruir sus itinerarios, sus cronologías, su historia en

definitiva, es algo que ha obsesionado y sigue obsesionando a generaciones y

generaciones de personas. Nada o muy poco sabemos sobre el particular. El

pensamiento sigue siendo en cierta forma, algo ineplicable para nosotros y quizás!seguramente" est# muy distante de aquello que hemos pretendido que sea. $o

cierto es que somos pensamiento y más allá de las discusiones acerca de si

%pienso y luego eisto&

Descartes o si eisto y luego pienso, el mundo %es& para el hombre a partir de que

puede ser inteligible y ese %ser inteligible& es la historia que queremos conocer

para conocernos a nosotros mismos.

'i pensamos que hubo un día primero de la inteligencia !al menos de la

inteligencia humana" caeremos en la cuenta que el pensamiento !y por ende el

conocimiento" solo puede ser eplicado como un largo proceso de acumulaci(n

vital, donde uno tras otro los hombres fueron haciendo, cada uno a su turno y de

forma ininterrumpida, muescas en el vie)o árbol del tiempo.

*ucho se ha discutido y se discute, acerca de las capacidades de aquel hombre

primigenio y de su evoluci(n a lo largo de ese proceso+ y contra lo que se pens(

durante siglos !seguramente de manera interesada" pareciera que hemos caído en

la cuenta al fin, de que el hombre tuvo básicamente desde que eiste sobre la

tierra, la misma capacidad de abstracci(n. $o que ayer nomás eran considerados

infantiles trazos plasmados en las paredes de las cavernas, hoy son reconocidos

como iconos simb(licomágicos que epresan cosmovisiones comple)as, tan

sofisticadas y no mucho más mitol(gicas, que la ciencia misma. - es que el

conocimiento, aunque lo hayamos olvidado, tiene que ver con la vida y con la

necesidad del hombre de superar la angustia que le produce vivir. El miedo a lo

desconocido, a carecer, al sufrimiento, a que se terminen los alimentos, se

malogren las cosechas o los animales no se reproduzcan, a que sobrevengan las

catástrofes o nos sorprenda la muerte, está incorporado a nuestra memoria

gen#tica . En torno a eso, al drama de la vida y sus misterios, ha girado siempre el

pensamiento y la historia de lo que conocemos por filosofía así lo testimonia.


2/5

'iempre nos hemos interrogado sobre el porqu# y para qu# de la vida. ue

somos/ para donde vamos/ cual es nuestra misi(n y nuestro destino/.

El conocimiento es mucho más que simples datos. El conocimiento es eperiencia

vital acumulada durante miles y miles de años. 0l ha sido el salvoconducto queuna generaci(n le ha pasado a la otra desde el fondo de los tiempos, para que

pueda sobrevivir, para que siga avanzando y dominando más y me)or las fuerzas

que se le oponen. - dicho así, el conocimiento no puede ser otra cosa que un largo

camino hacia el bienestar y hacia la felicidad. 1or eso, sin absolutizar, podríamos

decir que el conocimiento en su origen !por su incipiencia, pero tambi#n por su

vínculo tan directo con la vida" era un conocimiento no específico, porque provenía

de un pensamiento holístico !no fragmentado" preocupado por el sentido

trascendente de la vida. $a especificidad fue un hecho inevitable, fruto de esa

acumulaci(n, de esa profundizaci(n, de ese cada vez más creciente dominio delos elementos y su naturaleza, y esto, el apasionamiento, la obsesi(n !como la de

los antiguos alquimistas" por descorrer el velo 2ltimo de la creaci(n, provoc( una

aceleraci(n cada vez más vertiginosa de las ciencias, ya que determinados grupos

de personas comenzaron a concentrar toda su energía, toda su inteligencia, en

puntos muy específicos y concretos de la realidad, sobre todo del universo

material. El problema de la especificidad es que poco a poco fue haciendo perder

al hombre su vocaci(n filos(fica. El conocimiento tambi#n se ob)etiv(, se convirti(

en algo pasible de ser acumulado y almacenado, sin siquiera la necesidad de

conocer sus mecanismos, sus neos con la realidad ya sea material o no material.El hombre por así decirlo, de)( de ser el prisma que descomponía la luz, para

pasar a ser un cántaro vacuo pasible de ser colmado con elementos que el cántaro

contiene pero no determina. El conocimiento tal cual hoy lo conocemos tiene todas

las características del ob)eto. -o puedo saber que 343 es 5 y no saber por que.

1uedo usar una pala sin necesidad de saber como fue construida, ni sobre que

principio basa su funcionamiento. $o cual nos llevaría a una revalorizaci(n del

hombre a partir de lo que entendemos conceptualmente por cultura, porque si

cultura %es todo lo que el hombre hace&, está claro que un cazadorrecolector del

6mazonas tiene mucha más cultura que nosotros, ya que #l posee el conocimientonecesario para sobrevivir por sus propios medios en su entorno físicocultural y

una comprensi(n holística del hecho %de estar aquí sobre la tierra&. 'aber que

madera sirve para el arco y cual para la punta de la flecha, los hábitos y la

sicología de la presa+ conocer cuales son las plantas que curan y donde se

encuentran, cuales contienen fibras para fabricar cordeles con los cuales hacer la

red o te)er las cestas y cuales sirven para teñir o hacer el horc(n de la choza+

saber como domesticar las plantas, como determinar el paso del tiempo y las

estaciones con solo mirar al cielo o interpretando los mensa)es que oculta la

naturaleza, cual es su propio origen y cual el de los seres que lo rodean. 'aber endefinitiva los mecanismos para relacionarse con la fuerza 2ltima del mundo !aquel


3/5

%logos& de los griegos", eso es mucho más en t#rminos de %saber& que lo que el

hombre del tercer milenio sabe.

7na vez 8oan *anuel 'errat decía que ya no eistían genios !o algo por el estilo" y

hablaba )ustamente de esto, de que el conocimiento hoy es hiperespecífico y se leda un N(bel a un investigador que descubri( la 2ltima partícula del universo, pero

ya no hay $eonardos que pinten la *ona $isa, hagan helic(pteros que no vuelen,

sistemas cloacales, recetas de cocina o escriban tratados de urbanidad. 6quello

que enseñaban los fil(sofos griegos a los )(venes mientras paseaban por los

mercados y los olivares, no era conocimiento !o al menos un conocimientoob)eto",

sino como interpelar a la creaci(n. El dato siempre será provisional !por ende el

conocimiento y la ciencia tambi#n", lo 2nico imperecedero es la vocaci(n filos(fica

del hombre.

El conocimientoob)eto es un conocimiento falso !desde el punto de vista sub)etivo"

porque no necesariamente sirve para vivir. Ese tipo de conocimiento con el que

nos adormecen, es almacenable, transportable, modificable, vendible, comprable y

se usa generalmente contra el que no lo posee y es por eso que le)os de

enseñarnos a vivir, refuerza nuestra angustia. $os dueños del mundo poseen un

conocimiento verdadero, ellos se han guardado para sí los neos que unen el

conocimiento con la realidad material y no material y nos de)an sin cultura y lo que

es peor nos van anulando, nos van domesticando, entreteniendo+ nos van creando

epectativas y falsas necesidades y haciendo dependientes de las tecnologías, dela ciencia y de una l(gica de los ob)etos, al punto que ya no podríamos sobrevivir

por nosotros mismos !ya que no poseemos ese tipo de conocimiento" en el mundo

al cual pertenecemos.

6 donde vamos con todo esto/ 6 que todo conocimiento independizado del hombre

!y por ende de la realidad" es un conocimiento falso o al menos etrínseco.

9olvemos al e)emplo del prisma y el cántaro. No hay conocimiento verdadero sin

creaci(n. : sea que todo conocimiento debe ser procesado en t#rminos vitales por

la persona que trata de asimilarlo. No es cuanto aprendemos sino que hacemoscon lo que sabemos y ese %que hacemos con lo que sabemos& es lo que hace al

conocimiento verdadero.

;ay intelectuales con una capacidad asombrosa para retener ideas e informaci(n,

lo cual no quiere decir que posean la capacidad de %construir& un pensamiento

propio !entendiendo esto, como la compatibilizaci(n de un sinn2mero de ideas e

informaciones eternas que nutren, movilizan y estimulan nuestra propia

inteligencia" o de usar eso que reciben de manera creativa, es más, la

incoherencia es un rasgo bastante etendido en muchos intelectuales+ se parecen

a las computadoras, tienen una capacidad impresionante de almacenamiento de

datos, de conocimiento, de ideas, pero ese conocimiento es estanco, no se


4/5

comunica y hasta a veces contradice otros pensamientos almacenados en su

mente+ están llenos de ideas y no saben que hacer con ellas, son incapaces de

elegir, descartar, sintetizar o reelaborar lo que reciben, porque en realidad tienen

angustia, no poseen una propuesta vital, una respuesta al menos personal acerca

del porqu# y para que de la vida. Esto creo que tiene que ver bastante no solo conla formaci(n de estos intelectuales, sino con el mismísimo %mito de la civilizaci(n&,

con la idea de que ese conocimientoob)eto es una verdad irrefutable,

inmodificable, petrificada y por tanto sería soberbio o al menos est#ril, intentar

redimensionarlo, o refutarlo.

6l principio de estas líneas habíamos dicho que el conocimiento quizás haya

constituido y siga constituyendo, la aventura más fascinante de la humanidad y

que así sea depende pura y eclusivamente de cada uno de nosotros. $a vocaci(n

filos(fica tiene mucho que ver con la creaci(n y la creaci(n en contra de lo que secree com2nmente, tiene muy poco de originalidad. $a creaci(n como un hecho

original es parte del %mito civilizatorio&, como si la creaci(n fuera un hecho mágico

!que lo es" pero en un sentido de espontaneidad, de alumbramiento genial, de

hecho ahist(rico, descontetuado !todo esto muy afín a la idea de hombres

superiores y hombres inferiores del mito civilizatorio capitalista". $a creaci(n pasa

más por la sensibilidad que por la originalidad, porque todo lo que puede ser

traducido como hecho creativo subyace en la naturaleza !en la vida cotidiana de un

hombre". El creador en realidad no crea en t#rminos de originalidad, sino que

traduce sub)etivamente algo que subyace, que permanece oculto y que esuniversal !que puede ser reconocido por otros hombres como propio". Es la

sensibilidad, el %yo irrepetible&, lo que hace a la originalidad y a la genialidad !en

algunos casos" del hecho creativo. ;ay algo muy simple que es la clave de todo y

que nos cuesta sobremanera entender y es que si bien no hay hombres

etraordinarios, hombres superiores en t#rminos absolutos, cada uno de nosotros

somos seres irrepetibles, somos totalmente singulares y nadie absolutamente

nadie va a ver, sentir y percibir las cosas de la manera que lo hacemos cada uno

de nosotros.


5/5

noci(n %del estar aquí sobre la tierra&. No hay originalidad en t#rminos absolutos,

porque todos estamos impregnados del pensamiento de los que nos antecedieron

y de los que nos circundan, y ese pensamiento por genial que sea, no debiera ser

un punto de arribo sino de partida, debe ser solo un peldaño donde poner el pie

para dar un paso adelante y eso y no otra cosa es civilizaci(n.

$a creaci(n no puede ni debe circunscribe eclusivamente al hecho artístico o

material+ la creaci(n no es solo alumbramiento, la creaci(n es tambi#n la forma en

que se asimila el pensamiento eterno, el mundo en sí, la vida+ es una actitud, es ir

construyendo !y construir significa en este caso, cuestionar, descartar o suscribir" ir

tendiendo los lazos, buscando la coherencia, el com2n denominador, el itinerario

en definitiva de nuestro propio pensamiento. ;asta el orden en que recibimos el

conocimiento tiene que ver con el resultado final, porque lo que aprendo hoy puede

condicionar seguramente lo que aprenda mañana. Es en ese sentido que el actode aprender debe estar ligado a un proyecto vital, porque el proyecto de vida es la

ho)a de ruta, el índice, la bibliografía !por decirlo metaf(ricamente" que mi espíritu

necesita para resolver su angustia. El conocimiento verdadero, es lo que el pueblo

llama sabiduría, porque es un conocimiento que sirve para vivir, que modifica el

entorno, que nos libera. - esto es lo fascinante. $o fascinante es pensar que solo

somos una ho)a en blanco en la cual vamos imprimiendo trazos mientras

crecemos. 6llí va de)ando huellas la historia, nuestra eperiencia de vida, lo que

otros hombres nos legaron, sueños de ayer y de mañana mezclados con datos e

informaciones, con actitudes y sentimientos de otros hombres y de nosotrosmismos, porque el conocimiento tambi#n tiene una #tica y una moral. $a

construcci(n de un pensamiento, es pura creaci(n, porque somos nosotros los que

decidimos, los que preguntamos y nos convencemos, los que descartamos,

intuimos y profundizamos de acuerdo a nuestras propias necesidades, a nuestra

propia angustia de vivir. El conocimiento es el resultado de nuestra actitud ante la

vida, de la vocaci(n filos(fica del hombre y solo se llega a la coherencia, cuando

eso que sabemos nos sirve para vivir, para crecer, para desarrollarnos, para ser

para los demás. $a ho)a en blanco que somos, es el material sensible, afectivo,

irracional, donde se asienta la idea y hay ahí un vínculo irrepetible entre lo quepenetra y lo que se de)a penetrar, hay una interacci(n, una contaminaci(n

recíproca, racionalafectiva que genera conocimiento %para sí&, o sea conocimiento

verdadero. El conocimiento no es inteligencia. El conocimiento no es la capacidad

de acceder, de acumular, de reproducir hasta el hartazgo. El conocimiento como la

vida es un gesto #tico, es una actitud y esa actitud es la fuerza misma de la

creaci(n.

la creación como ontología del conocimiento

Documents