la brÚjula

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PSICOLOGÍA - PSICOANÁLISIS - PSIQUIATRÍA Psiquiatría Autor del mes Lic. Nancy Croizier Dr. Juan J. Lacogniata Lic. Mauricio Fracapani Lic. Tatiana Gelfman Dossier ANSIOLÍTICOS SIGMUND FREUD PÉRDIDAS DE UNA ANGUSTIA EN LA PSICOSIS Tesis de grado

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PSICOLOGÍA - PSICOANÁLISIS - PSIQUIATRÍA

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Page 1: LA BRÚJULA

PSICOLOGÍA - PSICOANÁLISIS - PSIQUIATRÍA

Psiquiatría

Autor del mesLic. Nancy Croizier

Dr. Juan J. Lacogniata

Lic. Mauricio Fracapani

Lic. Tatiana Gelfman

Dossier

ANSIOLÍTICOS

SIGMUND FREUD

PÉRDIDAS

DE UNA ANGUSTIAEN LA PSICOSISTesis de grado

Page 2: LA BRÚJULA
Page 3: LA BRÚJULA

Siempre es grato anunciar la inauguración de un nuevo espacio, un espacio en donde circulan nuestros deseos, nuestros intereses, en donde la palabra, el conocimiento y las experiencias que

lo propician ocupan un lugar de privilegio.

La brújula es un instrumento de navegación que ha permitido guiar a los navegantes a través de los siglos, en vastos océanos y mares. Esta nos muestra una referencia a partir de la cual cada uno toma-rá su camino. Algunos han llamado a este instrumento: “un gran avance tecnológico”, “un salto cuan-titativo y cualitativo”, “Un secreto develado por la ciencia”, lo cierto es que este instrumento favoreció la comunicación entre las personas, al intercambio de opiniones, de prácticas y usos.

El espíritu de la revista posee esa misma intención de “pluralidad” en donde lo que se prioriza es el interés que compartimos las diversas disciplinas: “El estudio del Psiquismo Humano”. Sus secretos, sus manifestaciones, sus fronteras, su gran poder. Esta publicación esta destinada a estudiantes universi-tarios y profesionales del campo Psi.

La brújula asume la responsabilidad de mostrar la diversidad, de métodos científicos, marcos teóricos, técnicas, pensamientos. Y celebra las diferencia y la libre opinión. Entendiendo que de este intercam-bio se puede enriquecer el conocimiento científico.

Elegimos tomar el camino de la producción de contenidos, no solo de excelentes textos escritos, sino también de imágenes; sumamos producciones maravillosas de artistas diversos y sus extraordinarias creaciones (fotografía, diseño grafico, ilustraciones, dibujos, etc) que aportan riqueza e identidad propia.

Como revista asumimos el compromiso de comunicar, brindando espacio destinado a instituciones, fundaciones, uniones vecinales y personas físicas, que trabajan día a día para mejorar la calidad de vida de las personas, de los animales y del cuidado de nuestra tierra.

LA BRÚJULA Revista de psicología, psicoanálisis y psiquiatriaAÑO 1 N1- 2014

Lic MAURICIO MANTINEO (director)

GERMÁN QUIROGA (diseño)

Colaborarón en este número:

PABLO GONZALEZ JAUREGUI(diseño)

FACUNDO PIAZZA (fotografía)

“FERCHU”(ilustraciones)

Lic. JUAN PABLO VOZZA (ilustraciones)

Lic. NANCY CROIZER (autor del mes)

Lic. MAURICIO FRACAPANI (dossier)

Lic. TATIANA GELFMAN(tesis de grado)

Artista visual. MARCELA FURLANI(pausa de arte)

CREDITOS

Lic. Mauricio MantineoDirector

EDITORIAL

Page 4: LA BRÚJULA

LECTURAS

DOSSIER

EVENTOS

HUMOR GRÁFICO

AUTOR DEL MES

GUÍA PROFESIONAL

31

SIGMUND FREUD

CONGRESOS 2014

PÉRDIDAS

COMPROMISO SOCIAL

“ASOCIACIÓN COOPE-RADORA DEL HOSPITAL DR. HUMBERTO NOTTI”

“Es solo un sueño”Lic. Nancy Croizier

TRABAJO FINAL DE GRADO

DE UNA ANGUSTIA EN LA PSICOSISLic. Tatiana Gelfman

PAUSA DE ARTEELIANA MOLINELLI

“Adán expulsado del paraiso”Marcela Furlani

Mendoza

Ferchu

Lic. Mauricio Fracapani

PSIQUIATRÍAUSO DE ANSIOLITICOS.“CUERPOS QUE

BUSCAN ESCRITURA”

INDICE

Page 5: LA BRÚJULA

Eric laurent, fue discípulo y paciente de Lacan. Aboga por un psicoanálisis más accesible y más adaptado a los problemas actuales. En el libro

se desarrollan tres casos que, según Eric Laurent “son buenos ejemplos de lo que queremos decir cuando concluimos en que la palabra no

basta”. Los casos son: 1- Otra marca posible. 2- El partenaire analista y 3- Destilar el odio. Presentados por María Ines Iammatteo, Córdoba. Ma-

riana Santoni, Mendoza. Gabriel Domenicucci, Reside en Buenos Aires, respectivamente. Se analizan los casos y al decir de Eric Laurent “Estos

casos nos hacen ver como operar cuando la palabra no es para nada suficiente”. Para finalizar el autor expone “De la angustia a la mujer”. La

práctica siempre nos enseña, este libro es práctica. Precio: $ 119.

Rosita Zingaretti

“CUERPOS QUE BUSCAN ESCRITURA” ERIC LAURENT Y OTROS.

Este libro es mucho más amplio que su título ya que es utilizado por docentes, padres, psicólogos y público en general que está pasando por el

proceso de la muerte en distintas etapas de la vida. Los autores nos dan su concepto de la muerte y el de duelo, y nos trasmiten la psicología

positiva en el proceso del duelo.

Desarrollan el concepto de la muerte desde 0 a 17 años y como ayudar al niño y adolescente en cada etapa. Dan herramientas a los docentes

(pueden aplicarlas todas las personas) y también tratan la prevención del suicidio. Es un tema difícil explicado con un lenguaje sencillo y de gran

utilidad. Precio: $ 120.

Es un verdadero manual explicado por profesionales tan destacados como Aaron T. Beck y muchos otros de distintos países que tratan los funda-

mentos teóricos y la reformulación de los mismos en la terapia cognitiva conductual de la ansiedad.

Además se exponen casos clínicos, brindando herramientas que permiten a los terapeutas trabajar con tratamientos eficaces en sus pacientes con

este trastorno y a los estudiantes les permitirá comprender fácilmente los programas de tratamiento.

Cada capítulo trata un tipo de trastorno: Fobia Específicas. Trastornos de Ansiedad Social. Trastorno de Pánico y Agorafobia. Trastorno Obsesivo

Compulsivo. Trastorno de Ansiedad Generalizada. Trastorno por Estrés Postraumático. Para finalizar da un pantallazo de las futuras líneas de inves-

tigación. Es un libro de consulta que debe estar a la mano en todas las bibliotecas de los profesionales dedicados a este tema. Precio: $ 360.

“HERRAMIENTAS PARA LA ELABORACIÓN DE LOS DUELOS EN LA ESCUELA” JAVIER LAMAGRANDE. JORGE OMAR DOMINGUEZ

“MANUAL DE TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL DE LOS TRASTOR NOS DE ANSIEDAD” COMPILADORES: RICARDO RODRIGUEZ BIGLIERI Y GISELLE VETERE

Av. España 1927

Ciudad - Mza (0261) 4293204/4258226

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LECTURA

Page 6: LA BRÚJULA

CONGRESO INTERNACIONAL

El director creativo de la a gencia rusa

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des iconos vectoriales en 3D fácil y rápido

en Photoshop, utilizando algunas técnicas

que pueden acelerar su trabajo

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EVENTOS

Page 7: LA BRÚJULA

PÉRDIDASEL DUELO FAMILIAR

(Perspectiva sistémica)by Lic. Mauricio FracapaniFotograf ía: Facundo Piazza

La mayoría de las pérdidas signi-ficativas se producen en el contex-to familiar, y es importante consi-derar el impacto que una muerte tiene en un sistema de esta natu-raleza.

Sabemos que el duelo es la re-acción psicológica normal des-pués de la muerte de un ser que-rido, lo cual supone un proceso más o menos largo y doloroso de adaptación a la nueva situa-ción. Elaborar un duelo significa ponerse en contacto con el va-cío que ha dejado la pérdida, valorar su importancia y sopor-tar el sufrimiento y la frustración que despierta

DOSSIER

Page 8: LA BRÚJULA

El final de la etapa de duelo familiar está marcado por la aceptación de sus miembros de una nueva

estructura familiar, reorganizada.

DOSSIER

La intensidad y duración de este proceso depende de muchos facto-res: tipo de muerte (esperada o re-pentina, apacible o violenta, etc.), de la intensidad de la unión con el fallecido, de las características de la relación con la persona que falleció (dependencia, conflictos, ambivalencia), de la edad, entre otros factores.

A partir de los años 90 comenza-ron a realizarse distintas investiga-ciones que analizaban y relaciona-ban los temas de Duelo y Familia desde una perspectiva sistémica.

Es Bowlby (1980), el primero en definir el concepto de Duelo Fami-liar como “el proceso que se pone en marcha a raíz de la pérdida

de uno de los miembros de la fa-milia”.

Sabemos que, desde un punto de vista sistémico, la pérdida, o ame-naza de pérdida de un miembro es la mayor crisis que tiene que afrontar un sistema familiar. Ante esta crisis, si el sistema tiene sufi-cientes recursos, reaccionará con

un cambio adaptativo. En cambio si el sistema carece de estos recur-sos, la familia puede desaparecer.

El objetivo del Duelo Familiar es establecer las bases de un nuevo sistema familiar, que surge del an-terior pero que será diferente.

La reorganización del sistema fa-miliar necesita tiempo y es posible que aparezcan conductas defensi-vas para sostener la integridad del mismo. La familia pone en marcha una serie de mecanismos de defen-sa, reforzados socioculturalmente, que tienen como objetivo el man-tenimiento de la familia.

En este sentido se produce un rea-grupamiento de la familia nuclear, es decir, la familia nuclear refuer-za su contacto, restringe su área de movimiento y filtra los contactos con el exterior. Por otro lado, hay

Page 9: LA BRÚJULA

También se produce una disminu-ción de la comunicación con el medio externo, aunque paradóji-camente existen distintos disposi-tivos de apoyo socio-cultural a la continuidad de la familia. Es decir, además de la ayuda proveniente del entorno cercano y la familia

extensa, las sociedades disponen de recursos destinados a favorecer la continuidad de la familia, aun-que haya perdido a uno de sus miembros clave. Becas, pensiones, subsidios, seguros de vida, etc., tratarán de ofrecer apoyo social y económico a la nueva familia, quizás ahora carente de su fuente principal de recursos.

También debemos tener en cuenta que se puede dar una exigencia de tregua en los conflictos familia-res “antiguos”: reconciliación, esto es: durante el proceso de duelo, se produce una exigencia tácita de acabar con las hostilidades en la familia. Cuando la supervivencia del grupo familiar está amenaza-da, debe primarse el apoyo mutuo

DOSSIER

una intensificación del contacto con la familia extensa, o con per-sonas cercanas afectivamente a la familia. Esto es, la familia extensa se aproxima a la familia nuclear, ofreciendo su apoyo y ayuda si es necesaria, al igual que las amista-des.

“Elaborar un duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida, valorar su

importancia, soportar el sufrimiento y la frustracíon que despierta.”

Page 10: LA BRÚJULA

DOSSIER

para hacer frente a las adversida-des, por lo que se hace necesaria una tregua en los conflictos, por muy antiguos que sean. Incluso es-tos momentos se aprovechan para la reconciliación de algunos miem-bros de la familia.

Por último, se producen conductas con frecuencia de debilidad recla-mantes de protección. Lo que pasa en este caso es que el entorno fa-miliar incrementa los cuidados. La hostilidad externa disminuye. No está socialmente bien visto “aco-sar” a una figura “desvalida” como se presenta el núcleo familiar du-rante el duelo.

Toda esta serie de conductas pro-tectoras del sistema familiar tienen como objetivo facilitar el trabajo del Duelo Familiar, es decir, el pro-ceso familiar que se pone en mar-

cha a raíz de la muerte de uno de sus miembros.

Elementos Principales, para eva-luar sistemas familiares en duelo

a) La posición funcional o el papel que desempeñaba el fallecido en la familia. Si el fallecido tenía una posición funcional importante, su muerte va a crear un gran malestar al equilibrio funcional. Mediante la muerte se puede privar a la familia de un rol importante y se busca a otro miembro para que ocupe la vacante del rol.

b) La integración emocional de la familia. En una familia bien inte-grada se podrán ayudar más unos a otros a afrontar la muerte, incluso la de un miembro significativo de la familia, con poca ayuda exter-na. zUna familia menos integrada

puede mostrar reacciones de due-lo mínimas en el momento de la muerte, pero los miembros pueden responder más adelante con diver-sos síntomas físicos o emocionales o con cualquier tipo de conducta social problemática.

c) También debemos evaluar cómo facilitan o dificultan las familias esa conducta social problemática. Hay que entender el valor que las familias dan a las emociones y el tipo de pa-trones de comunicación que hacen que se dé permiso a sus miembros para expresar sentimientos o no.

En cuanto a las intervenciones psi-

coterapéuticas, desde un enfoque de Terapia Estratégica se van a propiciar el uso de rituales que proporcionan a la familia un con-texto para expresar sus sentimien-tos más profundos, generando la aparición de conductas que favo-recen el crecimiento emocional, espiritual y mental de sus miem-bros. Desde la Terapia Narrativa se trabaja con la creación de un pasado y un nuevo presente para ofrecer una perspectiva inédita a la experiencia actual. Desde una línea de Terapia Centrada en So-luciones, se enfatizan los recursos individuales y de la familia para hacer frente a un duelo.

Para concluir, el final de un duelo se consigue cuando el sistema in-corpora a su realidad que la per-sona fallecida forma parte de la identidad de cada miembro, y ésta facilita la homeostasis del sistema.

Page 11: LA BRÚJULA

Etapas del Duelo Familiar

1. Aceptación familiar de la pérdida, permitiendo y favoreciendo la expresión de la aflicción de todos los miembros de la familia. En esta primera etapa, los

rituales van a jugar un papel importante. La vela del cadáver, los funerales, el enterramiento, las visitas de la familia y amigos, etc. van a favorecer la aceptación

de la perdida, y crear un contexto adecuado para la expresión emocional.

2. Reagrupamiento y encastillamiento de la familia para permitir la reorganización familiar: redistribución de la comunicación interna y de los roles familiares.

Esto supone además aceptar definitivamente la pérdida del ser querido, lo que añade las dificultades propias de la aflicción que causa esta renuncia en los miem-

bros de la familia.

3. Reorganización de la relación con el medio externo. Tras la reorganización interna, debe seguirse el mismo proceso con el medio externo, abriendo nuevos

canales de comunicación, reasignando roles. Esta etapa se produce cuando la familia se siente con la suficiente estabilidad como para comenzar a abrirse al

exterior, rompiendo su asilamiento.

4. Reafirmación del sentimiento de pertenencia al nuevo sistema familiar que emerge del antiguo, y aceptación del comienzo de una nueva etapa familiar. Se

han creado nuevos canales de comunicación, y otros miembros juegan los papeles que correspondían al difunto.

Lic. Mauricio FracapaniL i c . en P s i co log í a

P s i có logo C l í n i co con O r i en t a -c i ón en P s i co t e rap i a S i s t ém i caP re s i den te de Fundac ión A l to

De sa r ro l l oM iembro de l Conse jo D i re c t i -

vo de l Co l eg io de P s i có logos de Mendoza

Coo rd inado r de l S e r v i c i o de O r i en t ac i ón a l E s tud i an te . Un i -

v e r s i dad de Cong re so . mau r i c i o f ra capan i@gma i l . com

Ce l . 154687907

El propósito del trabajo terapéutico consistirá en lgrar la incorporación de aquellos aspectos positi-vos que aportan recursos, maduración y valores.

DOSSIER

Page 12: LA BRÚJULA

DOSSIER

Page 13: LA BRÚJULA

Destacaremos en este artículo la cuestión de cómo el estado de in-somnio revela el fracaso de la im-portantísima fun-ción psíquica del sueño, fracaso que de un modo u otro orienta al psicólogo sobre la medida del es-tado de “slud” de un sujeto.Aceleradamente, en el transcurrir de los tiempos, la mayor parte de las cuestiones relativas a nuestras

actividdes y funciones cotidianas cambian. Cambia nuestros hábitos alimentrios, nuestras formas de tra-

bajar, los modos de comunicarnos, nuestros entreteni-mientos. Cabios y aceleramientos traducidos para las personas en

exigencias de acomodamiento, que muchas veces dejan como secuela, uno de los trastornos psi-cológicos más comunes en el ge-

FREUD“NO ES MÁS QUE UN SUEÑO”

Sueño y salud

by Lic. Nancy Croizier

“El conocimiento acerca de los sueños, su proceso de construc-ción y su función nos puede sin

embargo, acercar a dilucidar las causas de nuestros trastornos psi-cológicos y muchas veces acer-

carnos a su alivio”

AUTOR DEL MES

Page 14: LA BRÚJULA

“La interpretación de los sueños se ha con-vertido en una herramienta importante para los psicoanalistas, precisamente a causa de

la naturaleza altamente personal de esos guiones nocturnos.” (Willis Harman)

»1859- Nació el 6 de Mayo, su nombre completo fue: Sigismund Shelomoh Freud, nunca uso su segundo nombre y el primero lo utilizó de forma

contraída. Sigmund Freud nació en Freiberg, antigua Moravia, Imperio Austriaco, actualmente República Checa. Su nacionalidad Austriaca.»1860- A los tres años de edad se muda con su familia a Viena.»1873- Ingresa a la Universidad de Viena como estudiante de medicina.»1881- Se gradúa como Medico de especialidad Neurólogo.»1923- Le fue diagnosticado cáncer de paladar, fue operado 33 veces.»1938- Austria es anexada a la Alemania nazi, sus libros fueron quemados, y tanto él como su familia fueron acosados continuamente. Gracias a la

intervención de Marie Bonaparte y Ernest Jones logra salir del país y radicarse en Londres.»1939- Sigmund Freud fallece el 23 de Septiembre, muere después de que su médico personal le aplica tres inyecciones de morfina.

DATOS BIOGRÁFICOS

neral de la población: Los trastor-nos del dormir, destacándose entre ellos los recurrentes estados de in-somnio.

Es ampliamente conocida y acep-tada en la actualidad la propues-ta psicoanalítica de la existencia para el humano de una vida cons-ciente, conectada a la realidad ex-terior, una vida donde la persona puede decidir medianamente qué ver, qué hacer, qué decir en ese mundo externo y otra, otras exigen-cias de cuya existencia solo tene-mos noticias no muy claras y que

llegan a hacerse presente de una extraña manera: son nuestros sue-ños, síntomas, equívocos... eso que llamamos nuestro inconscien-te.Entonces aceptamos que también padecemos el empuje de exigen-cias provenientes del mundo inter-no (excitaciones provenientes del propio interior del individuo) que en tanto no encuentran su descar-ga son registradas por el psiquismo como dolor.

Corresponde a esa región del psi-quismo llamada Yo, “negociar”

tanto con aquellas exigencias pro-venientes del mundo exterior físico, ambiental, sociocultural, como con las provenientes del propio sujeto. Esta ardua tarea que tiene nuestro yo sólo encuentra su “periódico fe-riado” en el momento en que pue-de desatender estas obligaciones, es decir cuando duerme.

El conocimiento acerca de los sue-ños, su proceso de construcción y su función nos puede sin embargo,

acercar a dilucidar las causas de nuestros trastornos psicológicos y muchas veces acercarnos a su ali-vio, pues los sueños hablan al su-jeto acerca de lo que desea, de lo que no sabe que desea, de lo que sufre y no sabe que sufre, de un pasado cuyos hechos más sig-nificativos permanecen fuera de la memoria del sujeto

El sueño, actividad que se mantie-ne con enigmática constancia de

AUTOR DEL MES

Page 15: LA BRÚJULA

“La frase “es solo un sueño” dicha en el mismo sue-ño, la cual permitió continuar durmiendo, o sea

cumplir el sueño su verdadera función. Se trata del disfraz más lógico de la cosa más ilógica.”

siglo en siglo, sucede en un terre-no en donde el sujeto ha de poder realizar verdaderas negociaciones para satisfacer las exigencias del mundo exterior así como las que le son más internas, privadas y gene-ralmente desconocidas.

Cuando el humano relata que ha soñado es porque ha dormido, ha descansado, y aunque los sueños revelan un cierto anclaje muy parti-cular en cada persona, mostrando las diferencias individuales, se man-tienen en un secreto lazo ontogené-tico entre todos los hombres cau-sando los mismos tipos de afectos, emociones, sentimientos, sorpresa y provocando también los mismos decires.

Podemos encontrar en libros tan an-tiguos como la Biblia, en los anóni-mos cuentos orientales, en las más antiguas obras filosóficas, entre las novelas del siglo pasado, en in-vestigaciones científicas, el hecho

constante de que el sueño en gene-ral provoca un enigma, y también es común escuchar relatos, comen-tarios, frases y expresiones, men-cionadas por los propios soñantes acerca de ellos, que se reiteran con calcada fidelidad respecto de los que pretéritamente hicieran otras personas de igual o diferente cultu-

ra.

Durante un encuentro reciente con una nueva amiga de origen chino, me comentó al pasar que había te-nido un sueño cuyo contenido no recordaba pero sí recordaba que en el mismo sueño sonó que se dijo a sí misma “es solamente un sue-ño” y tiene la certeza de que siguió durmiendo tranquilamente sin “so-ñar más nada”, aunque sospecha que el sueño que le antecedía a la frase que se había dicho en el mis-mo sueño, no era, tal como expre-só ella, “un sueño inocente”, aun cuando no recuerda de qué se tra-taba. Esta frase me remitió inmedia-tamente a una expresada por Freud en su obra en un escrito sobre Los sueños, que data de 1900-1901.

La frase “no es más que un sueño”

En ese texto y en otros donde tra-bajó la temática, nos advierte de la existencia de varios tipos de sue-ños, sueños que de algún modo todo el mundo reconoce haber te-nido.

Tipos de sueños

Los psicólogos estamos acostum-brados a escuchar, y no sólo de nuestros pacientes, relatos de sue-ños que los soñantes encuentran comprensibles y hasta divertidos, que en cierta forma resultarían compatibles con su vida cotidia-na y por lo tanto su presencia es-taría justificada, como el sueño de un paciente que se encontraba un poco asustado y ansioso porque iba a realizar un largo viaje al ex-tranjero por primera vez y soñó la noche anterior que se encontraba ya en el aeropuerto de destino, en-tiende él perfectamente que en el

El hombre de los lobos 1914 freud

Page 16: LA BRÚJULA

sueño realiza su deseo de no tener que pasar por el trastorno de los aeropuertos, los trámites y su leve temor a subirse a un avión, su co-mentario fue: bueno, ya lo pude hacer en el sueño.. Seguro podré hacerlo, aunque en el sueño fue más fácil (podemos agregar que allí realizó el deseo que alberga-ba ese día) Acá el sueño es poco enigmático, se puede observar rá-pidamente su relación con la vida diurna del soñante, las deforma-ciones son escasas y el tema del sueño es legítimo y no cuestiona-ble por parte del mismo soñante.También están esos sueños conoci-dos por todos en donde mientras

estamos durmiendo (y puede ser soñando) sucede la desgracia de que se presenta en la realidad que nos rodea algún estímulo lo sufi-cientemente fuerte como para que el dormir pudiera ser interrumpido por algo que afecta fuertemente el perceptum, un bocinazo desde la calle, un fuerte olor a humo, una parte de nuestro cuerpo mal asen-tada, etc.

El sueño cumple acá una labor fun-damental, recepta esas estimula-ciones en forma de representacio-nes y la liga, las conecta a otras representaciones previas del psi-quismo, como si introdujera a estos

nuevos actores y sus argumentos a la obra que ya estaba en marcha para poder seguir soñando-dur-miendo. Esto puede llegar al pun-to de que algunas veces el sue-ño puede enunciarle al sujeto que eso no está sucediendo, como por ejemplo soñar con un total silencio cuando en la realidad exterior hay mucho bullicio.

Se ve entonces como el sueño des-poja al estímulo de su realidad para poder seguir sirviendo el sue-ño a la realización del deseo, (en este caso también de dormir) Estos son los llamados sueños de como-didad.

En algunos sueños, los procesos yoicos de juicio, razonamiento, ordenamiento, etc., asociados a los contenidos inconscientes del sujeto, trabajan muy libremente

al servicio de la resolución a al-gún asunto importante, o proble-ma que el sujeto necesita definir, de modo que cuando despierta se encuentra con que aquello con lo que soñó es justamente la solución que buscaba (deseaba), estos son sueños de resolución.Hay otro tipo de sueño, que aun-que lejanamente comprensibles por parte de quien sueña ha cau-sado al momento de despertar, una cierta sorpresa por la rareza de su trama o de sus imágenes, despierta la pregunta: ¿por qué habré soñado eso? Esta pregunta dura poco, no se mantiene en el tiempo ni en las preocupaciones del sujeto cuando está despierto, no representan aparentemente un interés particular para el soñan-te, ya que constituyen esa clase de sueños que se sostienen en la garantía de que algo de relación

AUTOR DEL MES

Page 17: LA BRÚJULA

tienen con nuestra vida cotidiana pero no pugnan por ser interpreta-dos, sino que de algún modo exi-gen el secreto, se les concede el beneficio de haber sucedido mien-tras dormíamos.

Un tercer tipo de sueños (como esos que han aparecido en la literatu-ra de los tiempos y todos aquellos que resultaron inenarrables) son los que se presentan como enreda-dos, ilógicos, con extrañas imáge-nes y que al parecer no tienen re-lación alguna con ningún aspecto de nuestra vida, ni pasada ni ac-tual, y mucho menos sobre ningu-na expectativa propia reconocidaEstos son los sueños que recla-man, que piden ser comunicados, interpretados, pues no deja de ser llamativo al soñante que haya su-cedido tal descalabro en su cabe-za mientras dormía, aunque de al-

guna manera toda esa obra tuvo un comienzo y un final que suce-de antes del despertar del sujeto, donde ya todo sucedió y solo que-da el interrogante temporal sobre qué habría determinado su adve-nimiento.

Particularmente sorprendentes nos parecen un grupo de sueños que podemos llamar premonitorios, en tales sueños se nos presenta anti-cipadamente lo que deseábamos y no sabíamos, por ello cuando nos encontramos con el suceso nos parece conocido, nada pue-de ser más íntimo que un deseo propio aunque no lo hubiésemos vislumbrado más que en nuestros sueños.

Pero también existe otro tipo de sueño, que sin dejar de ser raro o potencialmente angustiante es sin

embargo el más amable al sujeto, el sueño en el sueño, cuya expre-sión más común es la recordada por mi amiga china, la frase que más revela cuál es la verdade-ra función del soñar; la frase “es solo un sueño” dicha en el mismo sueño, la cual permitió continuar durmiendo, o sea cumplir el sue-ño su verdadera función. Se trata del disfraz más lógico de la cosa más ilógica.

Existen también otros sueños que tienen el carácter de gran extran-jeridad al sujeto que por su inten-sidad y el afecto que derrama so-

bre el alma del soñante (angustia) no permiten que el soñante termi-ne de hacer su montaje durante el dormir, y no tiene otro camino que su abrupta interrupción, el soñante se despierta allí, sudoroso y asus-tado, justo en ese punto donde lo peor estaba sucediendo: se trata de la pesadilla, allí, el sueño es ineficaz al descanso.

Un ejemplo de este tipo de sueño donde he sido la soñante es este: “Iba cruzando con mucho trabajo un puente, corría por debajo una moderada cantidad de agua, lle-vaba a mis tres pequeñas hijas en los brazos (aun sabiendo que me faltaría para que eso fuera posi-ble un brazo) y una de ellas cayó al canal y casi inmediatamente vi que no podría hacer nada al res-pecto.

Obviamente la desesperación se apoderó de mí y me desperté al instante padeciendo una gran an-gustia”. El análisis del sueño reve-ló lo difícil que se me hacía en esa

Casa de nacimiento de Sigmund Freud - Freiberg, antigua Moravia, Imperio Austriaco

AUTOR DEL MES

Page 18: LA BRÚJULA

época lidiar con todas las obliga-ciones y entre ellas atender a la niña que en el sueño cayó al ca-nal puesto que era la más inquieta y quien más trabajo me daba. Podemos evidenciar allí también que el sueño constituye en sí mismo una realización de deseo. Podría la soñante objetar: Jamás desea-ría yo perder a una hija. Pero el deseo de perder a una hija no se trataba del deseo de que muriese, sino de que no se avivara mi ma-lestar y cansancio, puesto que su presencia constituía el punto senti-do como sobre carga y “ya no po-día hacer más nada”. También se puede comprobar con este ejem-plo que no se trata ningún sueño de hechos no relacionados con la vida del soñante, sino que están estrechamente ligados a lo vivido en la actualidad, y a sus más pro-fundos intereses, más precisamen-

te a deseos insatisfechos surgidos en las horas o días precedentes al sueño.

Estos sueños, llamados también sueños de angustia constituyen el último tipo de sueños que aun-que muy deficientemente cumplen su función de proteger el repara-dor dormir, el sujeto se despierta y puede volver a conciliar el sueño luego de un rato.

Adaptación y sueño.

El yo es esa región del psiquismo encargado de importantes funcio-nes adaptativas, si bien puede des-cansar de su función mediadora, cuando el sujeto duerme, no deja, guiado por el principio de conser-vación del individuo, de atender a las urgencias que puedan presen-tarse durante el descanso, como si

dejase una sala de guardia don-de, mientras todo lo demás conti-núa en descanso, allí se atienden y solucionan casos (deseos imperio-sos y exigencias externas) que no alcanzaron a resolverse durante el día, pues el yo estaba ocupado aprendiendo, escuchando, traba-jando, comiendo, en fin adaptán-dose al diario vivir.

Esta capacidad del yo de dejar este espacio para la resolución de importantes cuestiones para el su-jeto mientras duerme, puede reali-zarla porque deja allí un “equipo de guardia” encargado de decidir a qué se atenderá, y cómo se resol-verán estas exigencias. La decisión de a qué se va a seguir atendiendo durante el dormir se realizará vía el mecanismo de la represión, y se pondrán en funcionamiento las capacidades psíquicas de conver-tir ideas y afectos en imágenes vi-suales para poder representarlas, además utilizará dos recursos muy convenientes que son el desplaza-miento y la condensación.

La represión es aquel mecanismo censurador que nuestro yo utiliza cuando decide si podemos o no dejar surgir estos deseos, que bá-sicamente están encadenados a lo prohibido, y que en la vida activa despierta, han de quedar veda-dos de presencia. Pero en la no-che, cuando el cansancio obliga al cuerpo a dormir, el peligro de llevar a cabo tan extraños deseos es menor, pues hay la garantía de que nada de eso podrá ser actua-do en la realidad. Ello no impi-de al sujeto seguir deseando, es más, es el momento en donde es-tos deseos pueden expresarse sin peligro, pues aparentemente no se llevarán a cabo, el sujeto está durmiendo.

Pero, ¿cómo conseguirán expre-sarse sin actuarse? Lo harán recu-rriendo a representaciones, acto-res, máscaras, argumentos que se montarán en una obra más o me-nos grotesca en un extraño esce-nario para representarse el sujeto

AUTOR DEL MES

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a sí mismo eso que desea y de lo que nada supo.

Una constante reconocida hasta por el más inocente de los soñan-tes es que las imágenes en las que se expresan los sueños tienen el carácter de deformaciones, colla-ges, imágenes raramente claras, y es que para poder expresar el psiquismo sus propios extraños deseos realiza actividades como la condensación que consiste en sustituir una representación por otra con la que guarda algún fac-tor común y el desplazamiento que consiste en que la carga libidinal se va desplazando desde una re-presentación prohibida hacia otra menos peligrosa por parecer me-nos relacionada con el deseo pro-hibido.

Otra tarea importante que se rea-liza en la elaboración del sueño consiste en organizar el material de modo que llegue a alcanzar una mínima coherencia, alguna ló-gica de representatividad, hecho que nos permite poder “relatar” medianamente el sueño.

Insomnio

Pasemos entonces a analizar bre-vemente qué sucede cuando apa-rece el fracaso total de la función de soñar, (seguir durmiendo, reali-zar encubiertamente deseos), fra-caso que se llamará insomnio.

El insomnio constituye uno de los síntomas más característicos de las neurosis, es decir de los grandes e ineficaces esfuerzos que hace un individuo para equilibrar sus

exigencias internas con las exter-nas. Se trata de un estado de vigi-lancia extrema sobre el inminente peligro de acceder a un impulso prohibido, de una prohibición eri-gida, pero también constituye en sí mismo un acceso a lo prohibi-do, pues al continuar despierto se puede seguir gozando de mirar, de escuchar, sentir, etc.

O sea se trata de la realización en un solo acto de dos tendencias totalmente antagónicas. Coincidi-mos en sostener el insomnio como síntoma en tanto constituye un pro-ducto transaccional entre lo que le está permitido al sujeto, ya sea desde el mundo exterior, como des-de la propia moral y desde las exigencias instintivas, a las que el yo no da lugar por considerarlas de contenido o tiempo no propi-cio, siendo estas exigencias ma-yormente de origen sexual, por lo tanto no está permitida su descar-ga o lo ha sido insuficiente, no im-portando cuál fuera el motivo de tal limitación.

AUTOR DEL MES

Una señora cuya queja destacada es su dificultad para quedarse dor-mida recordó el siguiente suceso: siendo una niña de 11 o 12 años, quedaba durante las noches, rei-teradamente al cuidado de sus jó-venes hermanos y primos, puesto que sus padres realizaban traba-jos nocturnos.

Como a todo niño, a ella llega-da cierta hora la enviaban a dor-mir, pero recordó que en muchas oportunidades escuchaba “ruidos extraños” en el living de la casa donde “jugaban” sus hermanos y primos sospechando ella que se trataba de juegos sexuales puesto que muchas veces había “mirado” por la mirilla de la puerta, situa-ción que la mantenía despierta y ocupada, hasta un momento en que fue sorprendida por uno de sus hermanos mayores espiando por lo cual recibió retos y acusa-ciones. Ha quedado entonces el registro de que hay algo que no se debería “ver, escuchar o sentir” pero también está la vivencia ex-

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citante de ver, escuchar y sentir.De este modo se puede plantear que el insomne es un sujeto neuró-tico que rechaza ir a dormir por temor de no poder transformar o expresar sus deseos en algo que pueda de algún modo ignorar por medio del sueño, aquella activi-dad psíquica privada, particular, que permite ignorar la existencia de algún extraño deseo, y no po-der entonces decirse “es solo un sueño”. Dejaremos para otro momen-to la reflexión de qué sucede con aquellos deseos en sujetos que no sueñan ni son neuróticos insomnes.