la aventura de zaida
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LA AVENTURA DE ZAIDA. Érase una vez, en un país muy lejano, un ser extraño que vivía solo en las cuevas de una montaña misteriosa que se decía estaba encantada. Nadie sabía en realidad qué era lo que se ocultaba en aquella montaña. Todos pensaban que era un ogro. - PowerPoint PPT PresentationTRANSCRIPT
LA AVENTURA DE ZAIDA
Érase una vez, en un país muy lejano, un ser extraño que vivía solo en las cuevas de una montaña misteriosa que se decía estaba encantada...
Nadie sabía en realidad qué era lo que se ocultaba en aquella montaña. Todos
pensaban que era un ogro...
Pero no se sabía a ciencia cierta qué era exactamente.
Era cosa normal que los jóvenes más fuertes y valientes organizasen
excursiones a esta montaña en busca de la criatura...
Pero lo más frecuente era que los jóvenes fracasaran en sus numerosos intentos; de manera
que nadie sabía nada de la extraña criatura.
Un buen día el pueblo apareció revuelto. Todos pensaron que se había organizado
una nueva excursión...
Pero esta vez, no eran varios jóvenes intrépidos los que se atrevían a afrontar
la búsqueda.
Era una joven chica, de apenas diecisiete años, la persona que
estaba dispuesta a poner en peligro su vida para dar caza a aquel ser
misterioso.
Esta joven intrépida se llamaba Zaida.
Zaida era una joven guapa, simpática y con carácter un
tanto atrevido.
Zaida partió a la mañana siguiente con destino a la montaña. Llevó con ella
comida, agua, tres antorchas y un puñal.
No había suficiente luz como para entrar en las cuevas, por ello Zaida decidió
comer y descansar fuera.
A la mañana siguiente decidió entrar; aunque la entrada era bastante
complicada y le costó más de lo previsto el acceso a las cuevas.
Una vez dentro la oscuridad reinaba y tuvo que ir encendiendo una a una todas
las antorchas.
La última antorcha se apagó y Zaida estaba asustada y perdida, pero siguió
caminando sin saber dónde iba.
Pero cuando ya no podía andar más, vio una luz al fondo de uno de los pasillos de
la cueva, y sin pensarlo más, se acercó hacia la luz...
Cuando estaba bastante cerca vio que la luz era una hoguera, y después vio un ser
parecido a un hombre con la cara desfigurada.
Zaida cogió su puñal y se avalanzó sobre aquella criatura, pero no consiguió hacerle nada. Sin embargo la criatura la tiró contra la pared de la cueva y Zaida
quedó inconsciente.
Cuando se despertó, estaba tumbada en un lecho de plumas y la criatura le estaba
acariciando la cara.
Zaida estaba asustada pero intentó hablar con aquella extraña criatura. Entonces se dio cuenta de que no era un monstruo sino un hombre
con la cara desfigurada.
Aquel hombre vivía allí desde niño, ya que cuando era pequeño nadie lo quería
por su aspecto.
Zaida se quedó sorprendida por la historia de aquella criatura, llamada
Lecus.
Mientras hablaban, sus miradas se clavaban fijamente y se
fundieron en un beso.
Desde aquel momento, Zaida y Lecus vivieron siempre juntos en las
profundidades de aquella cueva.
Zaida nunca más regresó a su poblado, por lo que todos la
creían muerta.
Ellos vivieron juntos en aquella montaña hasta el fin de sus días.
Zaida siempre quedó en el recuerdo de su pueblo.