la alianza por la calidad de la educación- más de lo mismo

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35613218010

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Policarpo Chacn ngel, Nicolaza Rodrguez OliveroLa Alianza por la Calidad de la Educacin: ms de lo mismo

    Educere, vol. 13, nm. 46, julio-septiembre, 2009, pp. 645-654,Universidad de los Andes

    Venezuela

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Educere,ISSN (Versin impresa): [email protected] de los AndesVenezuela

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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    Fecha de recepcin: 17 de abril de 2007Fecha de aceptacin: 21 de junio de 2007

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    la alianza por la calidad de la educacin: Ms de lo MisMothe alliance for Quality of education: More of the saMe

    a aliana pela Qualidade da educao: Mais do MesMo

    A b s t r a c t

    R e s u m o

    policarpo chacn nGel* [email protected] RODRGUEZ OLIVERO**[email protected] .mxEscuela Normal de Educacin Preescolar de OaxacaMxico

    Los autores analizan la influencia que han tenido las polticas neoliberales en la educacin mexicana, dan especial importancia a las reformas educativas implementadas en el marco de ellas, como es el caso de la Alianza por la Calidad de la Educacin, impulsada por el gobierno de Felipe Caldern Hinojosa; esta es la reforma educativa que, en las ltimas tres dcadas, ms controversias ha generado por algunos sectores del magisterio y de la sociedad civil.

    Palabras clave: educacin, poltica educativa, transformacin, calidad, reforma educativa

    The author analyze the influence neoliberal policies have had on Mexican education, giving special importance to the educational reforms implemented within their framework, as it is the case of the Alliance for the Quality of Education, championed by Felipe Calderon Hinojosas administration. This is the edu-cational reform that in the last three decades has generated more controversy by some sectors in teaching and civil society.

    Key words: education, educational policy, transformation, quality, educational reform

    Os autores analisam a influncia que tm tido as polticas neo-liberais na educao mexicana. Eles do especial importncia s reformas educativas implementadas no mbito delas, como o caso da Aliana pela Qualidade da Educao, impulsionada pelo governo de Felipe Caldern Hinojosa; esta a reforma educativa que, nas ltimas trs dcadas, mais controvrsias tem gerado por alguns setores do magistrio e da sociedade civil.

    Palavras chave: educao, poltica educativa, transformao, qualidade, reforma educativa EDUC

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    a globalizacin es un proceso econmico, social, cultural, poltico, cientfico, tecnol-gico y ecolgico que se desarrolla en todo el

    mundo bajo el control de las grandes empresas multinacio-nales. La globalizacin no es otra cosa ms que el avance del capitalismo que se presenta como la insercin inevita-ble y necesaria de las naciones, al mundo competitivo en todos los mbitos de su desarrollo. La globalizacin no es un fenmeno natural, es un proceso poltico realizado y dirigido por instituciones internacionales, conducidas tan-to por mujeres como por hombres.

    La globalizacin, como una de las fases importan-tes del capitalismo, ha dominado al mundo en todos los aspectos; el motor de esta dominacin es la poltica neo-liberal, centrada fundamentalmente en la produccin y el comercio de servicios, apoyada por la tecnologa digital. Los modelos empresariales, configurados desde la poltica neoliberal, se caracterizan por ser eficientes y competiti-vos, centrados en la calidad total.

    Las polticas neoliberales tambin se caracterizan por impulsar reformas en todos sus mbitos de domina-cin. En este sentido, la Educacin no est al margen de ellas. Los modelos econmicos neoliberales condicionan determinantemente a los modelos educativos y, a stos, se les exige la formacin de capital humano con capacidades, habilidades, destrezas, actitudes y valores afines al mode-lo econmico neoliberal. Por esta razn, los currcula se disean con base en el modelo de competencias, en el que se exige que los sujetos adquieran solamente los conoci-mientos que, desde el poder poltico, son vlidos, con las habilidades y destrezas para desempearse eficientemente

    INTRODUCCIN

    en el mercado laboral y con los valores propios de una sociedad capitalista.

    Las reformas educativas neoliberales estn estrecha-

    mente relacionadas con el modelo econmico para que respondan a las necesidades del aparato productivo, pero ms especficamente, a los requerimientos de las empre-sas. Segn el discurso neoliberal, las reformas educativas buscan la calidad de la educacin, concretamente, el pro-psito es mejorar la eficiencia de sta, que se traduce en el desempeo de sus demandantes ya que, cuanto ms res-pondan sus egresados a los requerimientos empresariales, la educacin es de calidad y, cuando no es as, est en crisis. La calidad de la educacin es vista como un produc-to, por tanto, para lograr buenos productos debe contarse con servicios de calidad, sin embargo, en este caso: no los hay; por qu?, porque no se cuenta con ellos; para tener servicios de calidad se requiere de una fuerte inversin financiera, la cual en Mxico no existe.

    A la educacin pblica se le ha exigido cali-dad, ya que supuestamente, es un reclamo de la sociedad; se piensa que con la calidad edu-cativa, se dar automticamente un paso a la democracia, a la equidad, a la solidaridad, a la justicia social y al respeto de la igualdad de los derechos de los mexicanos; se ignora que la calidad educativa es parte de un proceso en constante construccin, que requiere de sufi-ciente presupuesto financiero.(Chacn, 2005, p. 11).

    En el marco de estas polticas se han impuesto las reformas educativas neoliberales y, junto con ellas se ha llevado a cabo la descentralizacin educativa, se ha mo-dificado el marco jurdico y se han creado organismos evaluadores y certificadores del desempeo tanto de los profesores como de los alumnos.

    Hasta la firma del Acuerdo Nacional para la Moder-nizacin de la Educacin Bsica (ANMEB), realizada el 18 de mayo de 1992, el Sindicato Nacional de Trabaja-dores de la Educacin (SNTE), concretamente, el Comit Ejecutivo Nacional (CEN), tena una participacin im-portante en estas reformas, en cuanto a que el Gobierno federal aseguraba que el Magisterio no se opusiera a ellas, pero, actualmente, aunque el Gobierno federal sigue con-siderando la intervencin del SNTE, esta participacin ha sido ampliamente cuestionada por un sector considerable del Magisterio, principalmente por quienes pertenecen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educa-cin (CNTE), como es el caso actual de la tan cuestionada Alianza por la Calidad de la Educacin (ACE).

    Sin embargo, el repudio a la Alianza no es solamente del sector disidente del Magisterio, lo es tambin de ex-Po

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    pertos, acadmicos e intelectuales, quienes sostienen que en ella estn presentes los intereses de los grandes empre-sarios y de los organismos de la derecha.

    Existe o no alguna razn para rechazar esta Alianza? No slo los expertos en Educacin tienen motivos suficientes para rechazarla, sino muchos sectores de la sociedad mexica-na; sobre todo de quienes pensaron que, con el ANMEB, fir-mado entre el Gobierno federal, los gobiernos de las entida-des federativas y el SNTE, la educacin bsica y normal, se mejorara cualitativamente. Sin embargo, esto no sucedi as y los mexicanos an siguen esperando. Si recordamos que, en el marco de este Acuerdo, el Gobierno federal implemen-t una Reforma Curricular en la educacin primaria, en la educacin secundaria y en la educacin normal; segn la Se-cretara de Educacin Pblica (SEP), proporcion materiales educativos; implement programas compensatorios; la edu-cacin secundaria se hizo obligatoria; el calendario escolar se ampli a 200 das y culmin con la reforma del Artculo 3 de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria: la Ley General de Educacin, aprobada en 1993, donde se establece la obligatoriedad de la educacin secundaria; estas acciones slo fueron paliativos, ya que, a ms de 15 aos de la firma de este Acuerdo, cualitativamente, no se ha mejorado la Educacin.

    En el actual sexenio, el presidente de la Repblica, Feli-pe Caldern Hinojosa, anunci una reforma ms: La Alianza por la Calidad de la Educacin, con ella, segn el Gobierno federal, se propone impulsar una transformacin por la cali-dad educativa. Esta Alianza nuevamente fue suscrita entre el Gobierno federal y el SNTE, pero, concretamente se realiz con Elba Esther Gordillo Morales, como presidenta de este Sindicato, sin considerar al Magisterio nacional; es decir, an se sigue pensando, por parte del Gobierno, que las decisiones de la vida nacional tienen que tomarse de cpula, sin consi-derar que uno de los factores importantes para una reforma educativa son los profesores. Como puede observarse, esta Alianza, para la transformacin, segn el discurso oficial, tom en cuenta a los gobiernos estatales y municipales, le-gisladores, autoridades educativas estatales, padres de fami-lia, estudiantes de todos los niveles, sociedad civil, em-presarios y academias, para avanzar en la construccin de una Poltica de Estado.

    (SEP, 2008: 2). Pero, de entrada poca importancia le da al Magisterio nacional.

    En esta Alianza se menciona lo siguiente: Con este propsito, en los ltimos meses rea-lizamos amplias consultas y formulamos pro-puestas y compromisos reflejados en el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Sectorial de Educacin y el Cuarto Congreso Nacional y Segundo Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educacin, que dan sus-tento a las acciones que llevaremos a cabo en materia educativa. (SEP, 2008, p. 3).

    Las reformas educativas no se realizan con base en evaluaciones de los resultados obtenidos con la aplicacin de la reforma actual sino que, ms bien, aqullas han sido sus-tituidas por supuestas consultas y aportaciones de maestros, especialistas y autoridades educativas de las entidades fede-rativas. Estas supuestas consultas nunca han sido representa-tivas, porque nunca se consulta a quienes conocen las nece-sidades reales, los problemas y las carencias en la educacin, que son los jefes de sector, los supervisores, los auxiliares tcnico-pedaggicos, los directores y los profesores. Tampo-co se consulta a los profesores y estudiantes de las escuelas normales, a los padres de familia de los nios que asisten a la educacin bsica y a la sociedad civil.

    Vicente Lombardo Toledano adverta desde 1968: ...la reforma educativa no puede limitarse a las opiniones de los pedagogos ni tampoco a las proposiciones de los que se burlan de la pedagoga. Ms bien sera deseable que se creara un gran organismo, bien integrado con representantes calificados de los que se pre-ocupan, dentro y fuera del gobierno, por la formacin de las nuevas generaciones, para entrar al fondo de este requerimiento que sur-ge de todas partes hace tiempo. Or a todos, comenzando por los maestros de enseanza

    primaria... Lombardo, 1986, p. 136).

    En esta Alianza, se considera como objetivo central

    propiciar e inducir una amplia movilizacin en torno a la educa-cin, a efecto de que la sociedad vigile y haga suyos los compro-misos que reclama la profunda transformacin del sistema edu-cativo nacional. Es imperativo hacer de la educacin pblica ED

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    un factor de justicia y equidad, fundamento de una vida de oportunidades, desarrollo integral y dignidad para todos los mexicanos. (SEP, 2008, p. 3).

    Principales ejes de de la Alianza por la Calidad de la Educacin

    Dentro de los principales ejes que se propone la Alianza se encuentran los siguientes:

    1. Modernizacin de los centros escolares

    En este eje, como objetivo se propone garantizar que los centros escolares sean lugares dignos, libres de riesgos, que sirvan a su comunidad, que cuenten con la in-fraestructura y el equipamiento necesarios y la tecnologa de vanguardia, apropiados para ensear y aprender. (SEP, 2008, p. 3).

    1.1. Infraestructura y equipamientoNadie puede cerrar los ojos ante una necesidad ur-

    gente e insoslayable, pero acaso los gobiernos tanto el federal como los de las entidades federativas tienen un diagnstico de las necesidades reales en materia de infra-estructura y equipo? Porque los rezagos son ancestrales, y al menos con los presupuestos que el Congreso de la Unin autoriza para la Educacin no alcanza para cubrir todas estas carencias. No es creble que a partir del ciclo escolar 2008-2009, van a rehabilitar 27.000 planteles que se encuentran en malas condiciones. Si consideramos que, en cuanto a esta accin, en su generalidad, los planteles educativos requieren de rehabilitacin.

    Es lamentable darse cuenta de que, en algunas es-cuelas ubicadas en las zonas urbanas existen locales uti-lizados como aulas, mal hechas, con lminas; en ellas, los estudiantes y los profesores tienen que soportar las inclemencias del tiempo, pero la situacin es peor an en el medio rural y marginado en los cuales las condiciones para el trabajo acadmico son psimas. Los recursos fi-nancieros que se destinan a la Educacin se distribuyen de forma desigual; las escuelas, ubicadas en reas pobres, carecen de la infraestructura ms indispensable para reali-zar el proceso educativo.

    Sin embargo, es importante considerar que el incre-mento en el presupuesto financiero por s solo no es sufi-ciente para mejorar la calidad de los servicios educativos; muchos sectores de la sociedad mexicana demandan el crecimiento del gasto educativo, inclusive se plantea mu-chas veces slo como demanda poltica, sin acompaarse de programas educativos concretos que requieren de aten-cin urgente para mejorar la calidad formativa de los es-

    tudiantes; lo anterior muy poco o de nada sirve, porque no tiene sentido aumentar el gasto educativo, si no se tienen objetivos precisos; porque no se trata de encontrar todas las soluciones por el lado de lo financiero, ms bien, se tra-ta de conocer los problemas educativos con profundidad y, despus, establecer objetivos concretos susceptibles de alcanzarse.

    Por ejemplo: muchos profesores, directivos y padres de familia demandan la dotacin de bibliotecas para las escuelas de educacin bsica, pero estas demandas jams van acompaadas de un proyecto educativo donde se espe-cifique el tipo de lecturas que se necesitan y los fines que desean alcanzarse, mucho menos se establecen programas de formacin de nios y de jvenes lectores. Inclusive, antes de establecerse estos programas para estudiantes, es importante establecer programas de formacin de profeso-res lectores; si un profesor no es un buen lector, jams po-dr formar estudiantes con estas caractersticas; porque un profesor lector es aqul que sabe leer, es decir, comprende el significado del texto. En este sentido, la Alianza jams podr transformar el Sistema Educativo si no se atiende de manera integral.

    1.2. Tecnologas de la informaciny la comunicacin

    A partir del ciclo escolar 2008-2009, se tiene previsto equipar 14,000 planteles. Este equi-pamiento se anuncia para 155 mil aulas, adi-cionales a las existentes, para cubrir 75% de la matrcula. Adems se anuncia de equipar con computadoras a maestros que logren su certificacin de competencias digitales.(SEP, 2008: 5).

    Las tecnologas de la informacin y la comunica-cin son importantes, pero no son la solucin, y, en este caso, dotar de computadoras a las escuelas no resuelve los problemas del atraso educativo. Por ejemplo, los alumnos de las escuelas que cuentan con Enciclomedia no son los ms adelantados. De acuerdo con el libro blanco del Programa Enciclomedia, no se encontraron diferencias significativas en las habilidades de conoci-miento, aplicacin y evaluacin de los contenidos entre los nios que utilizaron Enciclomedia y los que no con-taron con ese equipo. Inclusive los nios de sexto de primaria que no utilizaron esa tecnologa tuvieron un mejor conocimiento al lograr 1,48 puntos sobre 1,23 de quienes s tuvieron esa herramienta, mientras que en la aplicacin de los contenidos aprendidos, los prime-ros obtuvieron 2,15 puntos contra 2,11 de quienes s tuvieron esa herramienta. Y los de quinto ao sin En-ciclomedia fueron mejor evaluados con 2 puntos sobre 1.83 de sus compaeros con dicho equipo. (Sin autor, http://bine.org.mx/node/1209). Po

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    Con respecto al equipamiento de computadoras a los maestros, es preocupante darse cuenta de que quienes gozarn de este beneficio sern los profesores que logren esa certificacin anunciada, la pregunta es: Cmo podrn alcanzar los profesores esa certificacin? si la SEP no les capacita para que logren estas competencias, y quienes las tienen es porque por cuenta propia y con recursos propios las han logrado. Es preocupante tambin porque al menos muchos profesores que laboran en los medios rurales e in-dgenas no saben ni siquiera encender una computadora.

    1.3. Gestin y participacin social

    A partir del ciclo escolar 2008-2009, se pretende constituir los Consejos Escolares de Participa-cin Social en todas las escuelas. Establecer en 50 mil escuelas modelos de gestin estratgica, donde participen Consejos Escolares de Parti-cipacin Social para el 2012. Impulsar en 100 mil escuelas modelos de gestin participativa. A partir del ciclo escolar 2008-2009, atencin a 37.000 escuelas en zonas de alta incidencia delictiva, 5.500 escuelas de tiempo completo, 21.000 escuelas primarias generales en horario discontinuo, 33.000 escuelas fuera del horario de clase, 32.000 escuelas de bajo rendimiento. A partir del ciclo 2008-2009, se integrarn bases de datos de inmuebles, alumnos, maestros, logro acadmico y contexto, plantillas docente y admi-nistrativa, materiales educativos, acervos biblio-grficos, entre otros. (SEP, 2008, p. 6).

    Desde la firma del ANMEB, en mayo de 1992, uno de los planteamientos fue la conformacin de los Conse-jos de Participacin Social en los municipios, ms como vigilantes que como coadyuvantes del ejercicio escolar.

    Con la Alianza nuevamente se plantea concretizar la creacin de los Consejos Escolares de Participacin So-cial, no slo como se establece en la Alianza, para invo-lucrar a los padres de familia en los procesos de mejora de los centros escolares, porque en trminos reales, los padres de familia, ante las enormes carencias y necesida-des que tienen las escuelas, y por la falta de apoyos finan-cieros y materiales suficientes por parte de los gobiernos, los directores de las escuelas y los comits de padres de familia, acuerdan cobrarles cuotas. Actualmente, no hay institucin de educacin bsica donde no se realicen estas aportaciones para mejorar los centros educativos.

    2. Profesionalizacin de los maestros y de las autoridades educativas

    En este eje, la Alianza propone garantizar que quienes dirigen el sistema educativo, los centros escola-

    res y quienes ensean a nuestros hijos sean seleccionados adecuadamente, estn debidamente formados y reciban los estmulos e incentivos que merezcan en funcin del logro educativo de nias, nios y jvenes. (SEP, 2008, p. 7).

    2.1. El ingreso y promocin

    La Alianza propone que el ingreso y la promocin de todas las nuevas plazas y todas las vacantes definitivas se realice por la va de concurso nacional pblico de opo-sicin convocado y dictaminado de manera independien-te. (SEP, 2008, p. 8).

    Sin duda, esta accin despierta muchas controver-sias, es una de las razones por las que se anunci por parte de Elba Esther Gordillo Morales, la desaparicin de las escuelas normales, es decir, para darle empleo a los egre-sados de otras instituciones de educacin superior, sin im-portarles el perfil profesional. Las autoridades educativas no han podido comprender que las escuela normales, his-tricamente, son las instituciones que forman ex profesa-mente profesores para la educacin bsica, por tanto, qu objeto tiene invertir en la formacin de estos profesores, si al trmino de la carrera, no se les contrata? Si bien, la formacin que se adquiere en las escuelas normales es de-ficiente, no es culpa de estas escuelas, es ms bien una de las grandes fallas del Sistema Educativo Mexicano; las deficiencias de sus egresados es similar a las deficiencias de los egresados de muchas otras instituciones de educa-cin superior.

    Concursar las plazas para la educacin bsica no es la solucin; la solucin es transformar radicalmente a las escuelas normales, establecer criterios de seleccin de in-greso, otorgarles los recursos suficientes, formar y actuali-zar a su planta directiva y docente, disear un currculum crtico para la formacin docente entre otras acciones im-portantes para la transformacin educativa.

    La Alianza tambin seala que el acceso a funciones directivas en el mbito estatal se realizar por la va de concursos pblicos de oposicin. Si la alianza se refiere a directores, supervisores y jefes de sector, es un atentado a los derechos laborales y sindicales de los trabajadores de la Educacin, porque estos ascensos se otorgan por con-cursos escalafonarios y no podrn otorgarse a travs de exmenes tipo CENEVAL o tipo ENLACE. Aunque ten-dra que reconocerse una serie de vicios en torno a estos asensos.

    Pero si la Alianza se refiere a las autoridades edu-cativas, es importante sealar que uno de los principales y grandes problemas de la educacin pblica es que no est dirigida por acadmicos de reconocido prestigio, de investigadores e intelectuales, ms bien est dirigida por polticos, con escaso o nulo conocimiento de lo que impli- ED

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    ca la formacin de los sujetos; quienes dirigen la educa-cin pblica, como seala Gramsci, ganan la cartera, por pertenecer a un partido poltico, no porque sean capaces de administrar y dirigir la funcin educativa del Estado. (Gramsci, 1987, p. 114).

    2.2. Profesionalizacin

    La Alianza considera lo siguiente: Creacin del Sistema Nacional de Formacin Continua y Superacin Profesional de Maes-tros en Servicio: 80% de los cursos nacionales y estatales sern de Matemticas, Ciencias, Espaol, Historia y Formacin Cvica y ti-ca. Participarn instituciones de educacin superior de reconocido prestigio, se evaluar la calidad de los cursos. Las competencias adquiridas se certificarn de manera inde-pendiente. Los profesores cuyos estudiantes muestren bajo rendimiento en pruebas estan-darizadas como ENLACE debern tomar cur-sos especialmente orientados. Certificacin de competencias profesionales. Fortalecer la pro-fesionalizacin de los docentes de las escuelas normales y creacin de 5 centros regionales de excelencia acadmica. (SEP, 2008, p. 8).

    La Alianza ya no se refiere a la actualizacin, sino a la formacin continua, pero, en el fondo, es pensada de la misma manera, con cursos diseados de manera desarticulada de las necesidades reales de los profesores, es decir, no pensados como necesida-des de los profesores, sino como una accin de tipo administrativa que las autoridades educativas cum-plen para justificar la actualizacin, ahora llamada formacin continua.

    En la prctica, tanto los cursos nacionales como los estatales han cubierto las necesidades pedaggicas. Po-drn servir para que algunos profesores acumulen puntos para carrera magisterial, pero no para formarse pedaggi-camente para desarrollar mejor la prctica educativa coti-diana. La actualizacin, ahora formacin continua, no se resuelve con cursos espordicos, con temticas ajenas a los requerimientos profesionales, sino con cursos sistem-ticos, pedaggicamente diseados travs de un currculum formal, que bien puede ser a travs de diplomados, espe-cializaciones o posgrados.

    En el marco de esta Alianza se prev la creacin de la Certificacin de competencias profesionales, pero sobre todo para aquellos profesores cuyos es-tudiantes muestren bajo rendimiento en pruebas es-tandarizadas como ENLACE, debern tomar cursos especialmente orientados. Desde luego que un pro-fesor ser evaluado de acuerdo con los resultados de

    sus alumnos, es decir, un profesor acreditar el o los cursos si sus alumnos obtienen buenas calificaciones. Las preguntas al caso son las siguientes: qu va a pasar con los profesores que aun preparndose, en uno o ms cursos, sus alumnos no obtengan los resul-tados esperados? No les certificarn, les mandarn a tomar otros cursos o les darn de baja?

    La SEP inform que el 13 de junio de 2008, la secretaria de Educacin de los Estados Unidos de Am-rica, Margaret Spelling, sostuvo una reunin de trabajo con el subsecretario de Educacin Bsica, Jos Fernando Gonzlez Snchez, y los embajadores Antonio Garza y Carlos Garca de Alba, en la que abordaron aspectos re-levantes de la Alianza por la Calidad de la Educacin (SEP, 2008).

    Es indiscutible que, como bien se seala, se tra-taron asuntos relevantes de la Alianza, es claro que en este tipo de reuniones se dicen las cosas como realmen-te las piensan los gobernantes, por ejemplo, cmo pien-san la certificacin de competencias, porque

    al hablar sobre la certificacin de compe-tencias, sostuvo que es necesario encontrar un enfoque empresarial descentralizado, pareci-do al sistema estadounidense, que fortalecera el intercambio en ambos pases y mencion que estn haciendo importante esfuerzos para que alumnos y maestros puedan desplazarse a Estados Unidos. (SEP, 2008). No cabe la menor duda de que la escuela pblica ha cambiado, ahora han tratado de convertirla en una empresa, a sus alumnos en mercancas y sus maestros en obreros produc-tores de estas mercancas, pero productores de calidad, para lo cual tienen que certificarse con enfoque empresarial. Como bien public el diario La Jornada: la escuela pblica ya no ser la misma. Todo ello bajo un modelo de educacin de corte cuantitativo, competitivo y mercantilista, que modifica el sentido de lo que para este pas ha significado la ensean-za pblica en trminos no slo de movilidad social, sino de proyecto ms libertario, justo, equitativo y democrtico. (Avils, s/f).

    2.3. Incentivos y estmulos

    En este eje, la Alianza se propone reformar los linea-mientos del Programa de Carrera Magisterial para que se consideren exclusivamente 3 factores: aprovechamiento escolar (medido a travs de instrumentos estandarizados aprobados por el Sistema Nacional de Evaluacin de la Educacin), cursos de actualizacin (certificados de ma-nera independiente) y desempeo profesional. Crear el Programa de Estmulos a la Calidad Docente.Po

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    En el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de Len, con base en el ANMEB y en la Ley General de Educacin, sur-gieron los programas de carrera magisterial y de arraigo comunitario, este ltimo dirigido a la educacin primaria general e indgena. La funcionalidad de estos programas queda en tela de juicio, habra que ver qu tan funcionales han sido desde su creacin y los beneficios reales que ha tenido la Educacin, al parecer, son programas de compe-titividad y no de calidad.

    La Alianza claramente establece estimular el mrito individual de los maestros en funcin exclusiva de los resul-tados del logro de sus alumnos. Al evaluar a los estudiantes con instrumentos estandarizados, no se promueve ms que la memorizacin de los alumnos, tampoco puede ocultarse que la educacin bsica que se ofrece en nuestro pas es ms me-morstica que reflexiva; es decir, no promueve el desarrollo del pensamiento de los sujetos; los estudiantes no aprenden a solucionar problemas, sino a repetir las lecciones que les son impuestas por los profesores. El Sistema Educativo Nacional (SEN) no est arrojando los resultados esperados; los jvenes que egresan de la educacin secundaria, aun cuando algunos, se supone que saben leer, nicamente saben unir las letras, pero pocos, muy pocos son aqullos que pueden comprender el significado de los textos; los egresados de educacin bsi-ca no saben redactar textos, slo escriben dictados o prrafos copiados de libros, es decir, su redaccin es sumamente sim-ple; aun cuando copian textos presentan errores ortogrficos.

    3. Bienestar y desarrollo integral de los alumnos

    La Alianza seala que, la transformacin de nuestro sistema educativo descansa en el mejoramiento del bien-estar y el desarrollo integral de nias, nios y jvenes, condicin esencial para el logro educativo. (SEP, 2008, p. 9). Pero no se seala en qu consistir este propsito y, lo ms importante; cmo podr alcanzarse?

    3.1.Salud, alimentacin y nutricin

    Otro de los ejes de la Alianza es capacitar a co-munidades educativas para desarrollar una cultura de la salud que propicie comportamientos y entornos saluda-bles. Fortalecer el programa de desayunos escolares para impulsar mens (sic) equilibrados que influyan en la for-macin de hbitos alimentarios adecuados que contribu-yan a la prevencin del sobrepeso y la obesidad. (SEP, 2008, p. 18).

    Salud, alimentacin y nutricin van de la mano. Una poblacin pobre jams podr disfrutar de lo anteriormente mencionado, porque como seala Daniel Hernndez: En el medio rural, uno de cada seis nios padece desnutri-cin activa en alguno de sus grados, lo que afecta su cre-

    cimiento y maduracin, colocndolo en desventaja para el aprendizaje escolar, este es un problema que est ligado a la pobreza y sigue el mapa de la miseria que se genera en el pas... (Vega, 2005).

    Las enormes desigualdades de las que hemos ve-nido hablando se acrecientan ms en las comunidades rurales e indgenas; por tanto, una poblacin pobre no puede tener una educacin de calidad. Si bien, las accio-nes que se propone la Alianza no slo son importantes, sino urgentes que atender, lo es tambin la implementa-cin de programas integrales de salud y de alimentacin que atiendan a la poblacin infantil y juvenil, pero so-bre todo, atender de manera prioritaria la promesa que hizo el presidente Caldern el 10 de octubre de 2006, como presidente electo de Mxico, acabar en dos dca-das con la pobreza extrema que sufren, casi dos de cada diez mexicanos, el propsito de Caldern fue reducir la pobreza extrema hacia el ao 2015 a menos del 10 por ciento de la poblacin, de tal manera que, en la dca-da de los treinta, la pobreza extrema, est totalmente erradicada. (Chacn, 2007, pp. 22-23). Los mexicanos estn esperando.

    A lo largo de la historia, la pobreza es un detonante de la desnutricin y a su vez, la desnutricin limita las posibilidades de la poblacin de escapar de la pobreza en el largo plazo. En este sentido, el problema de la desnu-tricin en Mxico, como resultado ntimamente vinculado con la pobreza, debe abordarse desde una perspectiva in-tegral y dirigirse a la poblacin que padece sus efectos con mayor severidad. (Hernndez, 2006).

    3.2. Condiciones sociales para mejorar el acceso, la permanencia y el egreso oportuno

    Fortalecimiento del componente de becas del programa Oportunidades. Atencin a los nios en situacin de pobreza alimentaria o en con-diciones de vulnerabilidad en los programas de desarrollo social. Atencin a nios con dis-capacidad, aptitudes sobresalientes y talentos especficos (SEP, 2008, p. 8).

    Estas son las acciones que se han traducido como las buenas intenciones de los gobiernos, por ms becas que se otorguen no podrn atender los problemas estructurales que padecen tanto los nios como los jvenes mexicanos; al respecto Martha Kaufer Horwitz, al citar al Instituto Nacional de la Nutricin Salvador Zubirn y Comisin Nacional de Alimentacin, dice:

    La potencialidad de desarrollo de los indi-viduos est ntimamente relacionada con la capacidad creadora de las sociedades, razn por la cual el progreso y el bienestar de una ED

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    sociedad dependen de la salud y el desarro-llo de quienes la conforman. A la vez, la sa-lud y el desarrollo humano no son plenos sin una nutricin adecuada, por lo que el estado de nutricin de los individuos es un elemento fundamental del capital humano de la comuni-dad. (Kaufer, s/f).

    4. Formacin integral de los alumnos para la vida y el trabajo

    La Alianza dice: La escuela debe asegurar una formacin basada en valores y una educacin de cali-dad, que propicie la construccin de ciudadana, el im-pulso a la productividad y la promocin de la competi-tividad para que las personas puedan desarrollar todo su potencial. (SEP, 2008, p. 21).

    4.1. Reforma curricular

    La Alianza se propone Impulsar la reforma de los enfoques, asignaturas y contenidos de la educacin bsica. Enseanza del idioma ingls desde preescolar y promo-cin de la interculturalidad. (SEP, 2008, p. 21).

    Qu significa para el gobierno reformar los enfoques, asignaturas y contenidos? Porque si el trmino reforma pue-de ser entendido como un cambio o propuesta para hacer una renovacin, sin llegar al rompimiento de la estructura, sino slo como una modificacin, entonces, en el fondo lo que se busca no es una transformacin educativa, sino cambios o modificaciones sin llegar a afectar las estructuras del SEN.

    Las asignaturas pueden cambiar de nombre, cambiar el orden de los contenidos, pero no es el caso. Los planes y programas de estudios son nacionales, por tanto, sus contenidos educativos tienen distinto valor para los alumnos, porque su valor va en fun-cin de su procedencia social y sus posibilidades de permanecer en la escuela. Los contenidos educativos no slo se refieren a la informacin que contienen los libros de texto o a la informacin que los profesores les transmiten a los alumnos, sino tambin se refieren a los efectos que esta informacin tiene al activar la conciencia de los sujetos.

    Aun cuando algunos tericos de la educacin afir-man que los contenidos educativos se caracterizan como un proceso social y pedaggico, donde la cultura acad-mica de tipo intelectual es slo una parte, porque el medio escolar cobra una especial relevancia, ya que la experien-cia de aprendizaje se convierte en contenido educativo. Al respecto, Bruner dice que no son los criterios cientficos o tcnicos los que determinan un contenido educativo, sino que ms bien depende de otros criterios como la tica y la poltica; ya que una vez tomada la eleccin de lo que debe

    ensearse, la enseanza de esos contenidos se amolda pe-daggicamente al alumno. (Gimeno, 1986, p. 117).

    Por otra parte, por qu ensear el idioma ingls desde preescolar y no las lenguas indgenas? Las len-guas indgenas son propias de los grupos pobres y mar-ginados de la sociedad mexicana, en cambio el ingls es una lengua hegemnica. Los contenidos educativos que actualmente se ensean en la escuela bsica, son propios de esa cultura hegemnica, estamos muy lejos de transformar la cultura indgena en contenidos edu-cativos, y por tanto, muy lejos de la promocin de la interculturalidad como anuncia la Alianza.

    Muchos no alcanzan a comprender que, cuando se aprende una lengua extranjera, en este caso el ingls, no es solamente para hablar el idioma, sino para adquirir, a tra-vs de l, la cultura de los pueblos que hablan ese idioma. (Hegel, 2002, p. 15).

    5. Evaluar para mejorar

    La evaluacin debe servir de estmulo para elevar la calidad educativa, favorecer la transparencia y la rendi-cin de cuentas, y servir de base para el diseo adecuado de polticas educativas. (SEP, 2008, p. 12). Sin embargo, en los hechos, la SEP tomar la evaluacin en otro senti-do: el de castigar mediante la supresin de los estmulos financieros a los profesores cuyos alumnos no alcancen el porcentaje mnimo que ella establece; la evaluacin que la SEP propone tiene el propsito de controlar a los profeso-res mediante el desempeo de los alumnos.

    5.1. Evaluacin

    En este apartado, lo que se propone es articular el Sistema Nacional de Evaluacin, conjuntando las ins-tancias, los procesos y procedimientos existentes. Eva-luacin exhaustiva y peridica de todos los actores del proceso educativo. Establecimiento de estndares de desempeo: por nivel de aprendizaje, gestin del centro escolar, docente, del educando, de padres de familia y tutores, infraestructura y equipamiento escolar, medios e insumos didcticos para el aprendizaje. Habilidades y competencias del estudiante por asignatura y grado. (SEP, 2008, p. 13), pero, en este caso, es importante no confundir la evaluacin con el rendir cuentas; la evalua-cin es un proceso que se caracterizaba, cuando menos en el discurso terico, como permanente, progresiva, prctica, crtica, flexible, global, participativa y cuali-tativa. Ni las autoridades educativas de la SEP y ni la inmensa mayora de los profesores de educacin bsica la han entendido as; ms bien la han entendido como obligacin institucional, como control disciplinario y como asignacin de calificaciones, menos como una prctica reflexiva del proceso educativo. Asimismo, a Po

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    la evaluacin la han despojado de su carcter educativo, hoy en da slo se utiliza para calificar y/o clasificar, no para hacer problemtico el proceso formativo de los sujetos; es decir, ha perdido su sentido formativo.

    Las llamadas pruebas estandarizadas como PISA y

    ENLACE, estn totalmente alejadas de ser evaluaciones, porque, en una evaluacin, se considera a todos los ele-mentos que intervienen directamente en el proceso edu-cativo como son: las aulas y los anexos, los materiales y equipos, los profesores, los alumnos, los padres de familia, los directivos, las autoridades educativas, entre otros. En el caso de estas pruebas estandarizadas, slo se evala a los alumnos y, a travs de stos, a los profesores, como si estos dos elementos fueran los nicos que conforman el Sistema Educativo Nacional.

    Csar Navarro de la Universidad Pedaggica Nacio-nal dice: nada ms absurdo que vincular el rendimiento escolar a cuestiones de corte cuantitativo, mercantilista y clasificatorio, como el ranking (sic) de escuelas, y no formativo!, enfatiza que nadie, en su sano juicio, est en contra de la evaluacin, pero lo que debe buscarse con ella no es una educacin mecnica, como la que hoy se impo-ne, sino una enseanza en la que se mire la escuela como espacio de comprensin y de generacin de pensamiento. (Avils, s/f).

    En cambio, el rendir cuentas, como dice Ugalde, se define como la obligacin permanente de los mandatarios o agentes para informar a sus mandantes o principales de los actos que llevan a cabo como resultado de una dele-gacin de autoridad que se realiza mediante un contrato formal o informal y que implica sanciones en caso de in-cumplimiento. Los mandantes o principales supervisan tambin a los mandatarios o agentes para garantizar que la informacin proporcionada sea fidedigna. (Ugalde, s/f).

    El rendir cuentas, por tanto, est orientado a la informacin que las autoridades educativas, en to-dos sus niveles, deben efectuar, principalmente, lo correspondiente al ejercicio financiero. Por ejemplo, muchos mexicanos ignoran que, de acuerdo con los informes sobre la situacin econmica, las finanzas pblicas y la deuda pblica, correspondiente al pe-riodo enero-junio de 2008, se precisa que casi uno de cada tres pesos que el Gobierno dej de gastar correspondi a la Secretara de Educacin Pblica. Segn la informacin proporcionada por el diario de circulacin nacional La Jornada, de fecha 3 de agosto de 2008, en el contexto de una mayor necesidad para elevar el nivel educativo de los maestros y los estu-diantes de educacin primaria y secundaria y de una mayor contratacin de profesores, la Secretara dej de ejercer los recursos correspondientes por un total de 6 mil 187 millones de pesos.

    CONCLUSIONES

    En el fondo, la Alianza por la Calidad de la Educa-cin, no anuncia ningn cambio sustancial, es decir, utiliza el mismo discurso de las anteriores reformas, nuevamente se pone en el centro una poltica ms de gobierno, que slo cambia de nombre, por ejemplo: en lugar de Acuerdo ahora se usa Alianza, pero en el fondo es lo mismo, no existen elementos sustanciales para propiciar una transfor-macin educativa.

    Cuando se afirma que no existen elementos sustan-ciales para propiciar una transformacin educativa, es por-que no se atienden los problemas de fondo, por ejemplo: en Mxico, existen enormes desigualdades en cuanto al promedio de aos de escolaridad entre las poblaciones de zonas urbanas y la de zonas rurales, marginadas e indge-nas; esta enorme desigualdad tambin se presenta entre los grupos de diferentes ingresos. Quienes desertan de la escuela bsica son los nios y los jvenes cuyos padres son de escasos recursos financieros; esta poblacin se ubi-ca en las comunidades rurales marginadas e indgenas, as como en las de quienes viven en reas urbanas pobres. En este aspecto, el Banco Interamericano de Desarrollo sostiene que las escuelas pblicas primarias y secundarias son generalmente de pobre calidad, los estudiantes de ba-jos niveles socioeconmicos tienen menos posibilidades de triunfar acadmicamente.

    Segn la Organizacin para la Cooperacin y Desa-rrollo Econmico (OCDE), el Sistema Educativo Mexica-no est por debajo del promedio de los 30 pases miembros del organismo. Hay razn de lo anterior!, pues Mxico no puede competir con pases como Alemania, Estados Uni-dos, Francia, Gran Bretaa y Japn, que tienen una econo-ma desarrollada, que destinan en promedio, siete mil 343 dlares anuales por alumno; mientras que Mxico slo se destina mil 500 dlares anuales para la educacin de cada uno de los 25 millones de alumnos de educacin primaria y de educacin secundaria.

    Adems, la misma OCDE reconoce que muchos ni-os mexicanos menores de cinco aos no pueden perma-necer en la escuela ms all de los 16 aos y slo la mitad de los estudiantes que cursan la educacin primaria y la educacin secundaria terminarn sus estudios. Adems, quienes terminen la primaria y la secundaria, la inmensa mayora tiene una pobre capacidad para leer y para escri-bir, as como pocas habilidades para las Matemticas.

    Cmo van a competir los estudiantes mexicanos, con estas enormes desigualdades que existen entre Mxi-co y las dems naciones de la OCDE? Cmo no van ha obtener los alumnos mexicanos los ms bajos resultados en las evaluaciones si, en la actualidad existen 1,3 millo-nes de indgenas, entre seis y 14 aos de edad? De ellos, el ED

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    16,43 por ciento no asiste a la escuela. Este es uno de los grandes problemas que aun cuando son anunciados en las reformas educativas, nunca se atienden de fondo. En medio de estas enormes desigualdades se piensa lograr una transformacin de la educacin? Imposible!

    El Instituto Nacional para la Evaluacin de la Edu-cacin (INEE) reconoce que estos resultados estn fuerte-mente relacionados con aspectos como el nivel educativo materno, el ingreso en el hogar, condiciones de hacina-miento y caractersticas de la vivienda, as como disponi-bilidad de libros en el hogar. Adems de estos datos des-alentadores, alrededor del 20 por ciento de las escuelas indgenas son incompletas, es decir, no ofrecen los seis grados de primaria y, adems, el 28 por ciento tienen un solo profesor atendiendo los diferentes grados con que cuenta la escuela.

    Los resultados, tanto de las pruebas PISA como las del INEE, muestran la situacin educativa poco alentadora de los estudiantes mexicanos y dan la expresin de las ac-ciones del gobierno federal y de los gobiernos estatales ya que ellos se han dedicado ms a la construccin de aulas o

    de escuelas, a la dotacin de libros de texto y de materiales y equipo; pero estos esfuerzos no inciden, de la manera en que se desea, en la formacin de los jvenes de educacin bsica.

    La Educacin es la va para transformar a Mxico, pero con un autntico proyecto educativo; capaz de supri-mir la actual estructura educativa y transformar la actual organizacin de la escuela pblica; con profesores for-mados cientficamente para ejercer la profesin de edu-cadores, dispuestos a revolucionarse y a revolucionar el proceso formativo de los sujetos y despojarse de los cam-bios aparentes, para iniciar una verdadera transformacin educativa.

    La educacin mexicana en su conjunto, requiere de una profunda transformacin, pensada de manera integral, no parchada como suele hacerse actualmente, es decir, una transformacin con materias distintas a las tradicionales y con contenidos educativos que respondan a las necesida-des y requerimiento de una sociedad plural como la mexi-cana, y no con programas o polticas desvinculados de las necesidades reales del pueblo mexicano.

    Avils, Karina, en http://www.docentesdeizquierda.com.ar/educacionenelmundo.htm en Mxico Mxico: Ed. Instituto de Investigaciones Sociales y Humanas.

    Chacn ngel, Policarpo et l. (2005). La reforma integral de la educacin secundaria. Chacn ngel, Policarpo (2007). La educacin bsica en Mxico. Una tarea de todos. Mxico: Ed. Instituto de Investiga-

    ciones Sociales y Humanas.Gimeno Sacristn, Jos (1996). El currculum: una reflexin sobre la prctica. Madrid: Ed. Morata.Gramsci, Antonio (1987). La alternativa pedaggica. Mxico: Ed. Fontamara.Hegel, G. W. F. (2002). Lecciones sobre la historia de la filosofa II. Mxico: Ed. FCE.Hernndez, Daniel. et al. En http://sedesol2006.sedesol.gob.mx/publicaciones/CuadernosyDoctos/PDFs%20SEDESOL/

    PDFs%20Cuadernos/12%20Cuad.pdfKaufer Horwitz, Martha, en http://www.cidac.org/vnm/libroscidac/mexico-cambio/Cap-18.PDFLombardo Toledano, Vicente (1986). VLT y la educacin en Mxico V. Mxico: Ed. Combatiente.Lpez Guerra, S. y Flores, M. (2006). Las reformas educativas neoliberales en Latinoamrica. Revista Electrnica de Investigacin Educativa, 8 (1) consultado el 26 de noviembre de 2008 en http://redie.uabc.mx/

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    2005, en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/index.htm

    * Policarpo Chacn ngelDoctor en Ciencias de la Educacin por la Universidad Aut-noma Benito Jurez de Oaxaca. Actualmente se desempea como Acadmico en la Escuela Normal de Educacin Prees-colar de Oaxaca, Mxico. Investigador del Instituto Sociales y Humanas.

    ** Nicolaza Rodrguez OliveroMaestra en Investigacin Educativa, por la Universidad la SA-LLE Benavente de Puebla. Actualmente se desempea como Acadmica en la Escuela Normal de Educacin Preescolar de Oaxaca. Doctorante en Investigaciones del Instituto Sociales y Humanas.

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