junot díaz no24

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Según he leído, los orígenes de La breve y 11laravillosa vida de Óscar Wao se remontan a una revelación que tuviste al to- rnar un libro de Óscar Wilde en un apartamento del DF. En el año 99, a mí me dieron una beca para México. Del DF me llamaba la atención la historia de Trotsky, del Che, de Fidel. Tenía un grupo de amigos mexicanos locos a los que les gustaba tomar. Una noche estábamos en una casa. Había dos mexicanos que se creían 27

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Page 1: Junot Díaz no24
Page 2: Junot Díaz no24

" Usted será el primer premio

Nóbel dominicano", recuer­

do que le dijo aJunot Díaz

un admirador antes de marcharse

a su mesa con su ejemplar dedicado

de La breve y maravillosa vida de Osear Wao. Aunque Díaz encontró esto

exagerado y puso cara de asom­

bro, creo que el admirador ofrecía

un buen pronóstico. Muchos crí­

ticos y escritores le han considera­

do como uno de los escritores con

mayor futuro, comparándolo en

ocasiones con Philip Roth en sus

inicios. Otros han declarado uná­

nimemente que el evento literario

del año en los Estados Unidos fue la

publicación de La breve y maravillosa vida de Osear Wao. Con esta primera

novela, publicada 10 años después

de la colección de cuentos Drown (colección que se encuentra en su

vigésimo cuarta edición), ha ganado

importantes galardones en Estados

Unidos, entre ellos el Pulitzer 2008,

y ha recibido el espaldarazo tanto

de la crítica como de lectores de

todas partés del mundo. Hasta la

fecha, la novela se ha traducido a

22 idiomas, los estudios de cine Mi­

ramax han comprado los derechos

y en 2007 se convirtió en el libro

más vendido en la librería virtual Amazon.

Sin embargo, a pesar de todo

esto, a Junot le interesaba conocer

la reacción del público dominicano

ante su novela. Así que el jueves 28

de agosto, en un acto celebrado en

el gran salón del Hotel Meliá, la editorial Alfaguara puso a circu­

lar en exclusiva para la República

Dominicana una depurada traduc­

ción de su primera novela: La breve y maravillosa vida de Osear Wao. Esta

traducción, que el mismo Junot

cataloga como extraordinaria, fue

realizada por Achy Obejas y revi­

sada tanto por el autor como por la

editorial Alfaguara en Santo Do­

mingo. Para dicho evento se realizó un conversatorio entre el autor y un

servidor, conversatorio que se alar­

gó luego de la actividad y que voy

a presentar a continuación. Pero

antes me gustaría resaltar algunas

cosas sobreJunot Díaz.

Primero, su autenticidad y su

personalidad explosiva. Quienes es­

tuvieron la noche de la presentación

del libro recuerdan cuánto se aplau­

dió, cuánto se rió, cuanto se gritó,

ante cada una de sus ocurrencias.

Junot Díaz firmó todos los libros y

se tomó el tiempo de conversar y

fotografiarse con cada uno de los

presentes. Más tarde, sentados en

admiradores y a las personas que se

le acercan en la calle. De igual ma­

nera, la podemos percibir en cada

una de las respuestas que aparecen a continuación.

Según he leído, los orígenes de

La breve y 11laravillosa vida de Óscar Wao se remontan a una

revelación que tuviste al to­

rnar un libro de Óscar Wilde

en un apartamento del DF.

En el año 99, a mí me dieron una

beca para México. Del DF me

llamaba la atención la historia de

Trotsky, del Che, de Fidel. Tenía

un grupo de amigos mexicanos

locos a los que les gustaba tomar.

Una noche estábamos en una casa.

Había dos mexicanos que se creían

"Ya cuando escribí Negocios, IIle di cuenta que IIli pobre faIllilia no podía aguantar otro libro."

una terraza de la Zona Colonial,

admiradores y fanáticos seguían

acercándosele, pidiéndole autógra­

fos y fotografiándose a su lado. A

la mañana siguiente, casi todos los

blogs y las cuentas de Facebook do­

minicanas amanecieron con fotos

de sus propietarios junto al escritor

dominicano.

Segundo, quiero resaltar su

amistad y su humildad. Pienso en

una entrevista que le hizo Ruth

Herrera donde Díaz responde que

si algo ha aprendido en estos años

es a ser humilde. Esta característi­

ca la podemos apreciar en el trato y

en la manera en que se dirige a los

intelectuales. Cada vez que se to­

maban dos o tres tragos hablaban

de todos los libros en inglés que

habían leído. Entonces uno de esos

tipos me tenía casi preso en el só­

tano, hablándome de Óscar Wilde.

Hablaba inglés peor de lo que yo hablo español. Cada vez que men­

cionaba el nombre de Óscar Wilde

decía "mi escritor favorito es Óscar

Wao". Esa noche, cuando fui a mi

apartamento, muerto de la risa, me

tiré en la cama y como un relám­

pago vino esa idea de Óscar, de su

mamá, Belicia, de su abuelo, Abe­

lard, de su hermana, Lola, y de su

dizque mejor amigo, Yunior, que es

27

Page 3: Junot Díaz no24

el narrador de la novela. Después

de esa noche, estuve siete años tra­

bajando esa idea.

Mientras Negocios (Drown) es

un libro de tu vida, Óscar Wao es una obra que sale lllás bien

de tu biblioteca. ¿Puedes esta­

blecer dónde está la diferencia

entre Negocios y La breve y 1na­ravillosa vida de Óscar Wao? Yo arranqué Negocias de mi cora­

zón. Lo que pasa es que cuando

se quema esa materia prima tienes

que buscar otras fuentes. Ya cuan­

do escribí Negocias, me di cuenta

que mi pobre familia no podía

aguantar otro libro . Abusé de ellos

completamente. Hay gente que tie­

ne una familia tremenda, que tie­

nen tíos y abuelos de los que puede

sacar 25 novelas. Con el segundo

libro yo quería jugar. Quería a lgo

serio, pero al mismo tiempo que

fuera un juego. Negocias es un libro

que quiero mucho, pero es un libro

que no puedo leer sin sentir dolor.

Aunque en la novela hay muchas

cosas difíciles, tenía que jugar,

porque, si no, terminaba tirándo­

me del puente.

Tus dos libros tratan de sagas

fallliliares. Específicalllente de

falllilias inllligrantes. ¿Qué es

10 que te atrae de este tipo de

narración?

Es una situación difícil. Las familias

son difíciles. Pero imagínate una

familia que tiene que aguantar la

inmigración. Todo lo que estudiaste

en tu país no vale nada aquí. Estu­

diaste cinco años para ser doctor y,

bueno, tienes que ponerte a lavar

platos. Así cualquier fami lia explo­

ta. M e interesa porque a través del lente de la inmigración, uno puede

28 GLOBAL

NEGOCIOS

JUNOT DiAl

ver el corazón de cada familia. En

el proceso de inmigración las perso­

nas se ven como realmente son. Es

una experiencia que mucha gente

del planeta conoce, pero sobre la

que mucha gente no quiere hablar.

En una entrevista que te hice

anteriorlllente, te referías a que

estabas barajando el epígra­

fe del libro entre el fraglllento

del poellla de Walcott y uno de

Pedro Mir. ¿Qué te atrae de la

poesía de Pedro Mir?

Me fascina Pedro Mir. Pero la ver­

dad es que no funcionaba para el

principio de la novela. Mi familia,

como buenos dominicanos, me cri­

ticaba y me decía "tú eres un vende

patria". Pero era que no funcionaba.

¿Pertenece La breve y 1nara­villosa vida de Óscar Wao a la

tradición del realislllo lllágico

o a la tradición de la ciencia­

ficción?

Pienso en la idea del libro de una

manera sencilla, a partir de Todo­

rov y su postulado de lo fantástico,

lo extraño y lo maravilloso. No creo

que este libro tenga relación con el

Junot Díaz au thor ot Ofown

realismo maglco. D e hecho, creo

que las cosas que ocurren en este li­

bro, que son raras para mí, pertene­

cen más a la ciencia-ficción. Lo que

resulta interesante para mí es que el

libro es básicamente un test hecho a

partir de las ideas de Todorov .. . la

forma en que él divide los diferentes

géneros al decir: cuando algo raro

ocurre en una historia que no tiene

explicación, donde hay una man­

gosta que habla, tienes que tomar

la decisión de que si esa mangosta

que habla es lo fantástico. Ahora, si

la mangosta está hablando porque

te han dado bastantes golpes en la

cabeza y tú estás loco y la mangosta

no está hablando verdaderamen­

te, si eso es cierto, entonces se con­

vierte en una historia de lo extraño.

Pero, si en la historia hay realmente

'una mangosta que habla, entonces

se convierte en una historia de lo

maravilloso. Cuando pienso en el

libro, veo que trata que cada lector

encuentre lo fantástico y tome la de­

cisión de si van a interpretar el libro

como lo extraño, esto es, de que es

un material raro pero que siempre

tiene una explicación, o de que hay

un material raro y que eso es algo

Page 4: Junot Díaz no24

válido. Así que en mi mente, el jue­

go que me gusta jugar se asemeja al test de Litmus, dependiendo de tu decisión acerca de qué es el libro, el libro se transforma en eso. Al pen­sar en una mangosta que habla, tengo bien claro en mi mente que se trata de un ser de otro planeta.

¿Cuál es el origen de la man­

gosta en tu novela? La mangosta no es más que una copia de un personaje de ciencia­ficción extraído de una novela lla­mada Flight to the Lonesome Place, escrita por este escritor americano que vivió en Puerto Rico varios

años y que escribió esta novela so­bre una dominicana, un puerto­rriqueño y un muchacho negro.

bien parecidos. Yo era el único de mis hermanos que tenía el apodo

de elJeo. Así que siempre estuve in­teresado en la idea de que pasaba algo fundamentalmente erróneo con mi cara. Por lo que me fasci­naban las personas con máscaras. Siempre quise estar oculto tras una máscara. Esa es una de las razones

por las que me atrae este tipo de configuraciones faciales, la idea de personas con máscaras o sin cara. Creo que es realmente aterrador, al

punto que una parte de mí piensa que más sencillo que ser elJeo es ser una persona sin cara. Es una bue­na metáfora. Específicamente, uno de los lentes interpretativos de esta

novela es Dune, donde ocurre una cosa muy interesante, que es que

No oculto el hecho de que lIli cara sielllpre lile ha atorlllentado. Yo era el único de lIlis herlllanos que tenía el apodo de elfeo.

En esta , hay un ser que se asemeja a una mangosta que habla. Por lo que la mangosta está extraída de esta novela. Ese personaje de esa niña fue el primer personaje domi­

nicano que conocí en la literatura. Eso me fascinó. Estoy obsesionado con estas extrañas referencias.

En este tenor, ¿te puedes re­ferir a l hombre sin cara que

aparece en ciertos pasajes de la novela?

No oculto el hecho de que mi cara siempre me ha atormentado. A ni­vel personal, mis familiares son

Dune habla de esta gente que tiene la capacidad de arrojar su percep­ción hacia delante y hacia atrás en

el tiempo. Y lo que ocurre en Dune es que los malos, todos los malos

telépatas y precognitivos, intentan resolver -esta es un pequeña por­

ción del libro- quién es el mesías, y cada oportunidad que tienen para

averiguarlo, algo los bloquea, por lo que la conclusión a la que llegan es que el mesías, al arribar al futuro, está arrojándose a sí mismo hacia

el pasado para proteger su ser que no ha sido descubierto. Siempre he

pensando que en el caso del hom-

bre sin cara, una de las posibles

interpretaciones es que se trata esencialmente de alguien de la fa­

milia que se arroja a sí mismo de vuelta en el tiempo para trata r de advertir y ayudar a la familia . Nue­vamente, Dune lo pone claro; el pro­yecto familiar es tan semejante al proyecto de la creación del mesías, el Kwisatz H aderach, donde el me­sías en este caso es la persona que puede salvar a la familia del fukú. Así que al preguntarte quién es el hombre sin cara , también pregún­

tate quién es el mesías. Cada uno de los miembros de la familia tiene la oportunidad de ser el Kwisatz

Haderach, y la novela lo pone bien claro; cuando Óscar envía su últi­ma carta, describe a Yunior como el Conde Fenring, y el Conde Fen­ring no es otra cosa que un mesías fallido. Es quien pudo haber sido el

mesías, pero algo estaba mal, algo pasó en su código genético y casi estaba a punto de lograrlo; esto sig­nifica que Óscar, Lola, Beli y Abe­lard, todos tuvieron la oportunidad

de ser el mesías, ser la persona que conecte todas las historias de la fa­

milia y rompa el fukú. La idea que tengo del libro es que hay alguien que lo hace y que se lanza a tra­vés del tiempo, porque tan pronto

te conviertes en el mesías puedes romper el fukú, y también lanzarte atrás y adelante en el tiempo.

Esto es parte de la estructura de la novela, y la mayoría de las perso­nas dicen que se trata de realismo

mágico; pero yo digo que no, se trata de Dune. Así que creo que si la gente estuviera realmente interesada

y trajera sus propios enfoques, que si en vez de simplificarlo todo diciendo '.'oh, esto es realismo mágico", ellos dijeran "oye, hay algo escondido",

29

Page 5: Junot Díaz no24

y lo escondido es esta obsesión que tengo con el género que conecta con nosotros, los dominicanos. Dune co­

necta con los dominicanos de una manera importante, porque somos los únicos que han sobrevivido a un programa de reproducción como el Bene Geserit. Tú sabes, ese que era

denominado "esclavitud". De eso se trata. No hay otro grupo en el mun­do que puede decir eso.

Un aIlligo coloIllbiano quería

hacerte esta pregunta, ¿la in­

Illortalidad de Dr. Manhattan

es la evidente Illortalidad de

Óscar?

Piensa en Dr. M anhattan, que tras su accidente se transforma en una propiedad física. Una personifica­ción de la física. Lo loco acerca de Óscar es que se convierte en el equi­valente humano de una historia . Cuando Ó scar era sólo un nerd, y no

tenía poderes como nerd, no podía cambiar nada, no podía ser nadie; pero tras su muerte, en su familia, se transforma en/una historia. Para su familia, se transforma en la ver­sión narrativa del Dr. M anhattan.

Lo fascinante es que el libro repite que para contrarrestar una historia de odio, para contrarrestar un fukú

necesitas un zafa, y lo que es real­mente interesante es que á scar se transforma a sí mismo en una his­

toria que está en pedazos, ya que cualquier historia que tenga valor debe unirse, pero siento que en al­gún sentido la muerte de á scar le dio a la familia la oportunidad de

unir las piezas. Es decir, que ahora alguien puede hacer lo necesario. Siempre he pensado que eso es lo

maravilloso con respecto a á scar. La gente siempre me pregunta por qué la vida de á scar es maravillosa,

30 GLOBAL

y yo respondo preguntando cuán­tos de nosotros al morir pasaremos a ser la historia central de nuestras familias. No una historia negativa,

como ¡ay!, ese tipo cayó preso, sino un ejemplo de bondad. En lo ade­lante, cada miembro de la familia va a explicar por qué á scar hizo lo que hizo.

PodeIllos referirnos a los per­

sonajes de la novela. ¿Qué pue­

des decirIlle de Abelard?

H ay tantas familias dominicanas

que, tiempo atrás, cuando sus abue­los, poseían mucha tierra y mucho dinero. H ay toda esa mitología de

sobremesa de cómo muchas fami­lias dominicanas cayeron. Pienso que Abelard fue una excelente re­presentación de alguien que lo te­nía todo y básicamente llega a ser destruido.

¿De Lola?

La mayor parte es autobiográfica. Yo tengo una hermana que huyó de la casa a los 15 años. Nunca re­

tornó. En muchas ocasiones lo olvi­damos, pero ser hija de una familia dominicana es quizás la peor cosa que uno puede ser. Estuve ahí con mi hermana; lo vi todo. Hubo un

momento en que ella tomó la deci­sión, y no se lo contó a nadie. Un día no estaba más ahí. Y lo diver­

tido es que, en ese momento, era la mejor decisión ... uno no quiere decir que fue lo mejor, porque mi hermana sufrió mucho, pero de al­

guna forma ella se las arregló para escribirles a mis padres la . mejor carta de despedida.

¿De Beli?

Hay un gran cuadro de madres dominicanas que dan todo a sus

hijos, excepto cariño y apoyo emo­cional. Ellas mismas no han reci­bido nada. En su filosofía, lo que

tienen que darle a un muchacho es comida, una casa, una buena es­cuela. Tenemos este estereotipo de que los caribeños somos cariñosos,

pero nosotros tenemos mucha gente traumatizada que no andan por ahí siendo muy afectivos que digamos.

¿Puedes referirte a la relación

entre Yunior y Óscar?

Lo que termina pasando es que el pariguayo - ese es el vigilante por

excelencia en la Republica Domini­cana- se cansa de ser el party watcher. O sea, Ó scar se pasa la vida siendo el vigilante, mientras Yunior está vi­

viendo. Lo fascinante es que termi­nan, luego de la muerte de á scar, cambiando los papeles: quien termi­na siendo el vigilante o pariguayo es Yunior. Lo que Yunior jamás se

imaginó es que iba a terminar es­cribiendo y describiendo todas esas vidas, que es lo que hacía áscar. y de alguna manera Yunior lo suplan­

ta, por eso ese juego constante entre party watcher-watcher, el parigua­yo y el vigilante, ese ir y venir, esa

es una de las cosas que los conecta. Óscar nunca quiso ser el pariguayo, quería tomar parte; Yunior nunca quiso ser el pariguayo, pero al final termina siéndolo.

Arturo Victoriano te Illanda

esta pregunta desde Ontario.

¿Por qué, si no hay duda algu­

na de la negritud de Óscar, los

Illitos que aparecen son en su

Illayoría taínos? Esto lo dice

porque en la novela no hay un

Illito fundacional negro.

Ah, pero creo que están ahí. Tene­mos a Liborio. Tenemos los miste-

Page 6: Junot Díaz no24

rios, los santos ... Están ahí, es que la

gente no quiere ver lo que ellos no

quieren ver. Qué puede referirse más

a nuestras raíces africanas que la

discusión de la esclavitud. De algu­

na manera, la historia más profunda

del libro es acerca de la esclavitud.

Es sobre Belicia esclavizada, es so­

bre la maldición producida por el

genocidio y la esclavitud. De nuevo

siento que es una de esas cosas que

dependen de tu punto de vista.

¿Más que hacer una película

de La breve y ntaravillosa vida de Óscar Wao no preferirías

que, p or ejelllplo, los herllla­

nos Hernández la ilustraran e

hicieran un contic?

Claro que sí. Pero son artistas. Ellos

no trabaj an con material ajeno. Lo

que es ma lo, ya que en algún sitio

de mi cabeza todas las partes histó­

ricas del libro fueron dibujadas por

Beta, y todas las partes modernas

por Jaime. Por cierto, Vértigo, una

editorial de DC Comics, me invi­

tó a escribir una novela gráfica. Si

vaya h acer esto, me gustaría que

el artista gráfico fuese un artista

dominicano.

Al enterarte que Bob Dylan

había sido uno de los galar­

donados con el Prelllio Pulit­

zer, dijiste que para La breve y ntaravillosa vida de Óscar Wao

habías escrito un capítulo de­

dicado a algunas de sus can­

ciones, pero que al final no lo

incluiste en la novela. ¿Existe

el texto?

Existía un capítulo completo, y no

sólo era Bob Dylan, también estaba

Sam Cook, Muhammad Ali y Mal­

com X. Era el capítulo de Belicia en

los Estados Unidos . Era una locura.

Sam Cook y Bob Dylan aportaban

toda la música. Muhammad Ali y

Malcom X aportaban, de alguna

manera, toda la tragedia. Era una

gran idea, pero no funcionó. Ni si­

quiera sé si fue tan grande. Quiero

decir que fue una mejor idea que lo

que logré trasladar al papel.

Adelllás de Dune, citas en lllúl­

tiples ocasiones textos y refe-

renclas del libro El señor de

los anillos. ¿Influyó lllucho en

ti esa novela?

El señor de los aniLLos, como libro,

juega mucho con el temor de una

dictadura. Cuando yo era chiquito,

tenía un padre militar y cada vez

que él quería jodernos decía: "Si

Trujillo estuviera vivo, los hubiera

matado, pariguayos. En los tiem­

pos de antes, comemierdas como ustedes estuvieran presos". Yo no

conocía nada de Trujillo. Lo que

conocía entonces era El señor de los aniLLos. Así que en mi niñez, Trujillo

y Sauron eran lo mismo. Esa fue mi

metáfora. Utilicé esa metáfora para

entender a Trujillo.

Casi al final de la novela, Lola

le dice a Yunior: "Diez lllillo­

nes de trujillos, eso es lo que

todos SOlllOS". ¿Qué opinión

tienes al respecto? ¿CÓlllO ves

a la sociedad dOlllinicana de

hoy?

Todavía, como sociedad, estamos

traumatizados por Trujillo. A ve­

ces yo me siento así, como ante una

comunidad de diez millones de tru­

jillos, especialmente cuando uno

habla con un grupo de dominicanos

y te dicen: "Bueno, a los haitianos

los tenemos que matar a todos". La

gente te lo dice así mismo. Y luego

se meten en la iglesia. Hay gente

educada y que vive afuera y te dice:

"Lo que pasa es que quieren juntar

a Santo Domingo con Haití". La

cuestión es, ¿qué vamos a hacer, no­

sotros los dominicanos, al respecto?

Una de las referencias que lllás

se repite en la novela es la de la

falllosa e infallle página en blan­

co de Balaguer. Si pensalllos

un poco, en cierto 1ll01llento, el

31

Page 7: Junot Díaz no24

crinten de Óscar nos recuerda al crinten aquel del periodista Orlando Martínez. Somos parte de una sociedad medio enferma. Que Trujillo pueda decir

vaya poner esta página en blanco ...

Trujillo no, Balaguer. Ah, es que los confundo a veces. Uno no sabe si reír o llorar. La idea

de la página en blanco la quería robar de Balaguer y usarla como metáfora de la historia dominicana y del Caribe, ya que tenemos más

vacíos que presencias. Por eso esa página me interesó tanto. También esa página llama al lector y le dice: "Llénala con algo". A veces tene­mos vacíos en nuestra historia que nadie quiere llenar. En este país, la historia es tan fuerte, tan doloro­sa , que nadie quiere hablar de eso. Aquí, como en los Estados Unidos, hay una alergia contra la historia .

Por eso presento la página en blan­co como metáfora, como idea. Ade­

más, habla de cómo nosotros , de cómo los caribeños, que somos una página en blanco, debemos llenar­

la con algo bueno, de una manera honorífica.

¿Cuáles son tus influencias li­terarias, los escritores de los que ntás has aprendido? Me encantan los libros de Haru­ki Murakami. La novela Sputnik, mi amor. Es uno de los mejores es­critores del mundo. Me encanta el escritor de Martinica Patrick Chai­mouseaux. Salman Rushdie, de

Inglaterra. También un escritor des­conocido norteamericano que me ayudó mucho con su obra: Samuel R Delany. Me parece que es el me­jor escritor que escribe en inglés del mundo. Mejor que Tony Morrison y

32 GLOBAL

Cormac McCarthy. H ay un boricua

que murió recientemente, Edgard Rivera, que escribió la novela Famify Installments: Memoirs qf Growing Up Hispanic. También hay una escritora

japonesa de la que soy fanático, Nat­suo Kirino, y que tiene una novela que en inglés se titula Out.

¿Qué ha significado ganar el prentio Pulitzer y el respaldo que le han dado a tu novela el público y la crítica? Hay gente que tiene un chin de éxito y este le dura tres años. Yo

gané un Pulitzer y después de tres semanas me sentía como que ha­bía escrito una porquería . Por un

lado te sientes orgulloso, pero por el otro lado, ni premios ni aplausos te ayudan a escribir. Ninguna de esas cosas te ayuda a escribir o te ayu­da a convertirte en un ser humano mejor. A veces coqueteo con la idea de que esta novela está hecha a par­tir de tres millones de fracasos. Yo

conozco muchos escritores jóvenes talentosos que no entienden que tú tienes que comerte los mocos para lograrlo. El mejor arte del mundo

se crea a partir de los errores.

En los últintos tientpos, han sido galardonados con intpor­tantes prentios una generación de escritores que escriben so­bre los inntigrantes que viven en los Estados Unidos. Pense­ntOS en gente COntO Edwidge Danticat, Aleksandar Henton,

Jeffrey Eugenides o Jhuntpa Lahiri. ¿Piensas que el ántbi­to literario estadounidense se está abriendo a estas voces, a estas historias? No. C reo que la inmigración - in­

migración como tema- la men-

cionan tan sólo para no tener que mencionarla de nuevo. D e esa misma manera en que honran a

los profesores un día para pasarse el resto del tiempo dándoles pata­das en la cara. Eso es lo que siento.

Me parece que a pesar del esfuerzo que estos tremendos escritores han realizado, y lo que pudiera parecer como un movimiento, te sorprende­

rías de cuán marginalizado se en­cuentra el tema de la inmigración: es un género más marginalizado

que el género del terror.

¿Te entristeces cuando tus per­sonajes ntueren? Bueno, las cosas que te rompen el

corazón son muy distintas .. . a mí lo que me parte el corazón, y que nunca pude escribir o volver a leer sin llorar, es el momento en que Belicia está pensando en su niñez,

cuando no sabía escribir o leer y trazaba unas líneas en la tierra y pensaba que si pudiera escribir, esas líneas serían su nombre. Es tan

difícil trata r de explicar a la gente lo que fue crecer en un ambiente tan empobrecido donde ni siquiera

podías escribir tu propio nombre. Para mí esa es la parte más tr iste. Eso me duele más que la muerte de los personajes.

Frank Báez (Santo Domingo, 1978)

es p oeta , na rrador y psicólogo. Ha

pub licado los libros de poesía : jarrón

y Otros Poemas (Ed itorial Betania,

Madrid, 2004) , y Postales (Casa d e

Poesía, Costa Rica, 2008); y ellibro

de cuentos Págales tú a los psicoana­

listas (Editorial Nacional, Santo Do­

mingo, 2007). Es editor de la revista

v irtual de poesía Ping Pongo Coordina

e l Instituto d e Opinión Pública (INOP)

de Funglode.