JORNADATopografías en el tiempo

Director Toni Gironés 20 de septiembre [16,30h - 20,30h]

Real Fundación de ToledoRoca Tarpeya, Plaza de Victorio Macho 2 - Toledo

© J. I. Mesa

Al concebir el futuro de una ciudad como Toledo, Patrimonio de la Humanidad, tenemos la obligación de conocer y comprender los valores de los territorios históricos a los que ha es-tado y está vinculada. La Real Fundación de Toledo ofrece reflexionar sobre este tema en una jornada que aporte ideas para el planeamiento y la acción humana responsable en el territorio y que nos ayude a progresar repensando el pasado como idea de futuro. La jornada pretende superar el entendimiento del territorio como simple soporte donde desa-rrollamos nuestras actividades; pretende reconocer que hemos actuado irresponsablemente sin tener en cuenta la limitada resistencia del soporte natural; pretende advertir que hemos olvidado aquella sabiduría tradicional que ancestralmente y muchas veces desde la escasez, interpretaba el territorio como un recurso con el que había que evolucionar con respeto y no como simple soporte de actividades indiscriminadas.

PROGRAMA

16,30 h. Toni Gironés · Repensar el pasado como idea de futuro

17,15 h. Carlos Quintans · En proceso

18,00 h. Pausa

18,30 h. Juan Domingo de Santos · La memoria del territorio

19,15 h. Mesa redonda moderada por Toni Gironés, con la participación de Juan Ignacio de Mesa, Ignacio Álvarez Ahedo y José Ramón de la Cal.

20,15 h. Conclusiones

© J. I. Mesa

TONI GIRONÉS SADERRA

Nacido en Barcelona en 1965, es arquitecto por la Escola d´Arqui-tectura del Vallés desde 1992. Desde el año 2005 es responsable de Docencia de la Escola d´Arquitectura de Reus, donde también es profesor de proyectos.

Ha sido miembro del Consejo de Dirección y profesor del Barcelona Institute of Ar-quitecture y es profesor invitado a facultades y escuelas de arquitectura de Europa e Iberoamérica.

Su pensamiento y su obra gravitan sobre la acción humana responsable, tanto en el territorio como en el medio construido.

Entre los premios nacionales e internacionales recibidos, destacan primer Premio FAD 2007, Premio Nacional Vivir con madera 2008, Premio VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo 2012, Premio Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2013 y el premio Jóvenes arquitectos de Cataluña 1996.

Ha realizado para la Biennale de Arquitectura de Venecia 2016 la instalación La batalla del clima por invitación de su director Alejandro Aravena.

· REPENSAR EL PASADO COMO IDEA DE FUTURO ·

Siempre me han interesado aquellas arquitecturas directamente vinculadas con la habitabili-dad, en las que las que las diferentes decisiones tomadas durante su proceso de proyección y construcción, han sido producidas a partir de criterios funcionales, y en ningún caso ni formal ni espacialmente condicionadas por criterios compositivos.

Igual que la medicina tiene por objetivo la salud del paciente, considero que todo aquello que se quiera llamar arquitectura, tiene que proporcionar la mejor habitabilidad posible en relación al medio con el que interacciona y a los recursos de los que dispone.

Es en este sentido, que en el ejercicio del proyectar en arquitectura, me interesa reconocer determinadas constantes vinculadas a las necesidades humanas, al lugar, a los materiales con los que se opera, y al conjunto de condiciones que facilitan la habitabilidad.

Lejos de los monumentalismos habituales, siguiendo la lógica del ciclo natural, resiguiendo el trayecto de la tradición y fijándonos en la sedimentación de la materia y en la acción humana sobre el territorio, me atrevo a afirmar que: sin un conocimiento interior y exhaustivo de los hechos, de la materia y de los lugares, la permanente facilidad de recurrencia interpretativa no ayuda a tomar las mejores decisiones. En consecuencia, haría falta subvertir las habituales prácticas proyectuales establecidas, creo que erróneamente, basadas en la discontinuidad significativa entre análisis, documentación y propuesta.

Así es que una de las reflexiones que quiere aportar esta intervención, es metodológica. De aquí la necesidad de superar la “tabula rasa” moderna y de repensar el tiempo, es decir de repensar el pasado precedente como idea de futuro, en un ejercicio saludable de continuidad histórica.

Un viaje de conocimiento que quiere comprender las raíces neolíticas de las sociedades agra-rias y tradicionales, de cambios lentos, para contrastarlas con el ajetreo y la voracidad de las sociedades industriales y modernas de cambios progresivamente acelerados. Un ejercicio que creo indispensable para encarar las incertidumbres de esta sociedad de la información globa-lizada al servicio de las exigencias del capital financiero.

CARLOS QUINTANS EIRAS

Nacido en Senande, Muxía, A Coruña en 1962, es arquitecto por la Es-cuela de Arquitectura de A Coruña desde 1987 y profesor de Cons-trucción de la misma desde 1990.

Es director de las revistas Tectónica y Obradoiro y de las páginas Tectonicablog y arqui-tecturaymadera.

Sus publicaciones han recibido premios como el Santiago Amón del COAM o el Premio Comunidad de Madrid 2002.

La pequeña casa proyectada por él en Paderne, en la Sierra de O Courel, es un modelo de cómo realizar una intervención de obra nueva, humilde, respetuosa y contemporá-nea, en un núcleo rural.

Su obra construida ha recibido numerosos reconocimientos, entre los que destacan los premios FAD de la opinión 2011, el Premio de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2011 y el Premio COAG 2013.

Ha sido, junto con Iñaqui Carnicero, comisario del Pabellón de España en la Biennale de Arquitectura de Venecia 2016 que ha sido premiado con el León de Oro.

· EN PROCESO·

La arquitectura es mayoritariamente híbrida. Híbrida porque su uso la altera, porque su des-gaste obliga a atenderla y a acomodar soluciones que prolonguen su vida como edificio útil. A lo construido se le obliga a transformaciones para que se adecúe a quien lo vive, a quien lo usa. La arquitectura va sufriendo ajustes y se va conformando como una realidad múltiple en la que los distintos actores van dejando muestras de sus acciones. La arquitectura puede ser un collage capaz de integrar armónicamente, en un todo, las historias de cada tiempo o de cada fragmento del proceso. Ya no se contempla la ansiada consecución del conjunto de si-tuaciones que permiten el nacimiento de un objeto puro, del objeto que satisfaga únicamente al autor o al que lo desea como expresión de sus posibilidades económicas.

Me interesan las arquitecturas que dan solución a problemas reales.

Entiendo que ya no es posible el urbanismo expansivo, tan solo se pueden plantear solucio-nes que se insertan en lo existente, que consolidan espacios desestructurados y desarrollan un sentido de pertenencia con el lugar. Defiendo las pautas como estrategias de adaptación, frente al suceso diferente

JUAN DOMINGO DE SANTOS

Nacido en Granada en 1961, es arquitecto por la ETSA de Granada, donde es profesor titular.

Ha sido profesor invitado en un extenso número de universidades europeas y americanas, ente otras la Columbia University de Nueva York, la Politécnica de Lausanne y la AAI de Irlanda.

Su obra centra su interés en la intervención arquitectónica en contextos del pasado y en territorios en transformación. Su tesis doctoral tuvo como título La tradición inno-vada. Sobre transformaciones en arquitectura y arte y obtuvo el Premio FAD de Pensa-miento y Crítica.

Su pequeño Museo del Agua de Lanjarón ha sido reconocido nacional e internacio-nalmente.

Entre los reconocimientos recibidos destaca el Premio de la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo.

Su obra ha sido expuesta en la Biennale de Venecia y en el MoMA de Nueva York.

Ha sido ganador, junto con Álvaro Siza, del concurso internacional para la construcción del nuevo Atrio de la Alhambra.

· LA MEMORIA DEL TERRITORIO ·

La interpretación de un lugar nos permite hablar de los procesos de transformación como un conjunto de energías que evolucionan hacia lo que entendemos por el paisaje y sus formas, un conjunto de relaciones entre elementos de procedencia diversa vistos de manera conjunta y simultánea en el tiempo. Estas acciones implican una percepción antropológica del territorio que incluye la dimensión histórica, geológica, geográfica, arqueológica, cultural y simbólica de los elementos visibles y otros no aparentes que componen el paisaje y sus relaciones.