ivor benson sionismo

16
La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres” “EE.UU. y el Gobierno Mundial” Por Yvor Benson Traducción del inglés, revisada por Santiago R. Alonso, del informe especial publicado por el periódico “The Spotlight”¸ “What a One-World Government will mean for America” (Washington; USA; 1989) Boletín Especial CCP Nº 183 Enero-Febrero 2013 Suplemento de Patria Argentina Nº 295

Upload: tonatiuh64

Post on 05-Jan-2016

330 views

Category:

Documents


9 download

TRANSCRIPT

Page 1: Ivor Benson Sionismo

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

“EE.UU. y el Gobierno Mundial”

Por Yvor Benson

Traducción del inglés, revisada por Santiago R. Alonso, delinforme especial publicado por el periódico “The Spotlight”¸

“What a One-World Government will mean for America”(Washington; USA; 1989)

Boletín Especial CCP Nº 183Enero-Febrero 2013

Suplemento de Patria Argentina Nº 295

Page 2: Ivor Benson Sionismo

2 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

El por qué de la reedición

Con la modesta publicación de la traducción de este In-forme Especial, los CENTROS CIVICOS PATRIÓTICOSpretenden llegar a la inteligencia de los Argentinos, con unavisión diferente y poco difundida de los acontecimientosmundiales de este siglo, respecto a la falsa versión que el“establishment nativo y mundial” ofrece diaria y sistemá-ticamente valiéndose de los medios de comunicación y delas expresiones culturales del actual “sistema de domina-ción”.

Fieles al principio de que “Solo la Verdad nos hará li-bres”, tenemos la convicción de que, si el hombre argenti-no vuelve a recuperar la condición de dueño de su destinoy de su conciencia -sometida hoy a la esclavitud de la men-tira, del engaño y de la desinformación por parte de la usu-ra internacional y de sus agentes- es probable que puedatambién emprender la epopeya de Reconquistar la Inde-pendencia Argentina perdida.

La brevedad de este trabajo, así como su título - “LOSEE.UU. Y EL GOBIERNO MUNDIAL” - pueden indu-cirnos a considerarlo un tema ajeno a nuestros intereses na-cionales. Sin embargo, la información básica que nos pro-porciona es lo suficientemente reveladora como para des-cubrir que -en el proceso de Globalización y de instaura-ción de un Gobierno Mundial, que prácticamente está ter-minando con la existencia de las Patrias y de los EstadosNacionales- la usura internacional ha estado esclavizandono sólo a los países subdesarrollados, sino también al pue-blo de la que es hoy, paradójicamente, la potencia hegemó-nica mundial.

Quienes exploraron estos temas con anterioridad, acos-tumbrados a que las fuentes bibliográficas fueran casi ex-clusivamente europeas, les resultará extraño que puedan exis-tir autores norteamericanos que lo estudien con seriedad ysobrada autoridad. Este hecho nos permite observar que enlos EE. UU. podría estar en desarrollo un proceso de reafir-

mación de la voluntad nacional norteamericana que intentaromper, también, las cadenas de la usura internacional y delimperialismo del dinero.

Se trata de quebrar, de esta forma, la trampa y la farsadialéctica que durante casi un siglo estuvo sosteniendo lafalsa opción entre capitalismo versus marxismo (social-de-mocracia), en la medida que sendas proposiciones resultanser engendros de la usura ejercida por la alta finanza, en elcontexto de una gigantesca operación de engaño, que sólosirvió para condenar a los pueblos a la ceguera, al odio y asu autodestrucción.

Por estos motivos, los Centros Cívicos Patrióticos pre-tenden retomar el camino, un tanto abandonado, de losviejos maestros del nacionalismo argentino -quienes su-pieron advertirnos de este peligro- y volver a reactualizar-lo a la luz de la situación nacional e internacional que vi-vimos.

Cumplimos así, con unas de las primeras exigencias delorden político que nos propusimos concretar: definir cuálesson nuestros intereses y objetivos nacionales y señalar laenemistad respecto a quienes amenazan nuestra existenciasoberana, que debe ser libre e independiente de cualquier ti-po de dominación: extranjera, multinacional o financiera.

Realizamos este gran esfuerzo invocando las glorias delCombate de la Vuelta de Obligado, en un nuevo aniversa-rio, símbolo glorioso de la Argentina que supo resistir laagresión militar y económica de las mayores potencias dela época -a pesar de su manifiesta inferioridad material- y laprotección de Dios Nuestro Señor y de su Santísima Ma-dre, para que nos alumbren y guíen en la nueva resistenciade este fin de siglo, contra las formas no militares pero al-tamente insidiosas y sutiles de la usura internacional.

Buenos Aires, 20 de Noviembre de 1997Santiago Roque Alonso – Presidente CCP

A modo de presentación

La presente reedición -revisada y au-mentada- surge de la necesidad de am-pliar las bases del conocimiento respectoal origen ideológico de las fuerzas y po-deres que procuran la instauración de un“Gobierno Mundial”, así como las ac-ciones que desarrollaron para la conse-cución de sus fines hasta poco antes dela desintegración de la Unión Soviéti-ca. Sirve también de complemento, des-de una perspectiva de la realidad estra-tégica, política e histórica del Siglo XX,al trabajo que se publicó en enero y abrilde 2012 con el título: “Documento va-ticano y Gobierno Mundial” (Boletinesdel CCP Nº 172 y 174).

Ivor Benson -autor, periodista, ana-

lista político independiente y comenta-rista de asuntos internacionales, prácti-camente desconocido para el público ar-gentino- nació de padres suecos en no-viembre de 1907 en Sudáfrica (EstadoLibre de Orange), creció en Sudáfricay Rhodesia (ahora Zimbabue) y murióa los 86 años (1993), en Suffolk, Ingla-terra, donde él y su esposa habían vivi-do los últimos ocho años.

Su carrera periodística y literaria lainició como reportero adolescente conel Natal Mercury en Durban.

Durante los primeros meses de la IIGM, Benson trabajó como periodistaindependiente en Polonia, Finlandia ySuecia. Regresó a Sudáfrica para alis-

tarse en el ejército, sirviendo con dis-tinción como oficial bajo mando britá-nico en unidades de tanques y de vehí-culos blindados en el norte de África eItalia.

En 1960, fue el último periodista aabandonar, en plena guerra, la ciudadcongoleña de Elisabethville (ahora Lu-bumbashi). Sus exclusivos informes deprimera mano sobre la lucha sangrientay el caos, publicados en periódicos detodo el mundo.

Viajó mucho y dio conferencias encuatro continentes, incluyendo varias vi-sitas a los Estados Unidos. Escribió va-rios libros, incluyendo "La Batalla porSudáfrica" y "El Factor Sionista".

Page 3: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 3

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

IntroducciónEl representante demócrata Bob Tra-

xes, de Michigan, en uso de la palabrael 12 de abril de 1989 en la Sala de Se-siones del Congreso, leyó de un ejem-plar reciente del diario Wall Street Jour-nal, lo que describió como un “artícu-lo particularmente falto de visión”, res-pecto al significado actual de “globa-lización”.

Continuó: “Como el artículo seña-la, los ricos conservadores del ayer queutilizaban la frase “globalización” co-mo un insulto, ahora abrazan el tér-mino con aprecio ya que, una vez mo-dificado, sirve a sus intereses econó-micos-políticos”.

El diario Wall Street Journal co-mienza con un error histórico: “Untiempo atrás estaba de moda dar elnombre de ‘globalizadores’ a socialis-tas radicales que creían que los go-biernos nacionales eran un anacro-nismo y que los pueblos del mundo seunirían un día bajo un único estadode los trabajadores. Estos hombres yano son numerosos. Incluso en laUnión Soviética, el concepto está pa-sado de moda. Pero algunos nuevosglobalizadores han emergido esta vezde los conservadores”.

De hecho, como lo explicó el Pro-fesor Carroll Quigley con gran detalleen su libro de “Historia del mundo ennuestro tiempo” – “Tragedia y Espe-ranza” - los únicos globalizadores quehemos tenido, hoy erróneamente des-criptos como “conservadores”, fueronlos que amalgamaron el poder de altasfinanzas y de los grandes negocios, sincuyo patrocinio y apoyo nada se hu-biese oído de esos socialistas radicalesy globalizadores.

El gran cambio que sucedió, es queel arma del socialismo radical ha sidodejada de lado y ahora se están hacien-do esfuerzos para conferir respetabili-dad a la revolución mundial, represen-tándola como una empresa “conserva-dora”.

Lo que el “Wall Street Journal” po-ne en claro, es que la empresa de un go-bierno mundial, acerca de la cual tantohan escrito genuinos conservadores enlos últimos 50 años, ha adquirido unanueva y desconcertante identidad y ne-cesita ahora ser cuidadosamente re-exa-

minada bajo la luz de las circunstanciasque cambiaron drásticamente en las úl-timas décadas del siglo 20.

Sin embargo, si queremos entenderlo que significa la globalización hoy,es necesario que sepamos como co-menzó todo antes del fin del siglo an-terior y qué extraños cambios ha su-frido a lo largo de los años. En efecto,lo que estamos tratando de entender,es simplemente el aspecto más impor-tante del poder político de nuestrotiempo.

Un siglo de conflictosEl siguiente párrafo, de un libro es-

crito por tres historiadores americanos,publicado por primera vez en 1949, ser-virá como punto de partida:

“Dos guerras mundiales, guerrasde intervención, revoluciones y crisisson hoy generalmente reconocidas co-mo episodios de una única época deconflictos que comenzó en 1914 y noha terminado aún. Es una era que hatraído al mundo más cambio y trage-dia que ninguna otra en la historiaconocida. Sin embargo, cualquierasea su último significado y conse-cuencia, ya podemos pensar acerca deella y escribir sobre ella, como un to-do histórico (“Esta Era de Conflictos”,por F.P. Chambers, C.P. Harris y C.C.Bayley; Harcourt Brace, 1950. Énfasisagregado).

Definir exactamente cuándo co-menzó “esta época de conflicto” es una

cuestión de opinión. Algunos dirán quecomenzó a fines de siglo con la Gue-rra Anglo-Bóer, la cual podemos verahora como marcando el comienzo dela decadencia del Imperio Británico.Podría también argumentarse, que loque está siendo experimentado en estesi glo es solo parte del proceso de cam-bio histórico que comenzó con la Re-volución Francesa de 1789.

No puede haber duda acerca del “úl-timo signi ficado y consecuencia” dela época de conflicto que los tres aca-démicos han registrado en un li bro dealgo más de 900 páginas - el conflictoes el producto de una revolución glo-bal destinado a concentrar todo el po-der político en un único Go biernoMundial.

Esta ambición ha requerido la eli-minación de cada manifestación de po-der local por separado, incluyendo elpoder de las naciones mismas.

Cuando un poder local tradicionalestablecido desde hace tiempo es in-terferido y socavado, so brevienen elconflicto y el desorden: es tan simplecomo eso.

Pero una respuesta simple puede de-jar muchas preguntas sin contestar, co-mo estas.• ¿Qué razón tenemos para creer que

está siendo realmente promovido unplan de Gobierno Mundial?

• ¿Por qué los pueblos de Occidentecasi no reaccionan a las evidenciasde que sus diferentes identidades na-cionales están bajo amenaza y queestán siendo guia dos hacia un únicoestado mundial?

• ¿Quiénes son los que promueven es-te gran diseño?

• ¿Cuándo y adónde todo esto co-menzó?

• ¿Qué progresos se han hecho en laimplementación del plan?

• ¿Es posible y deseable lograr un Go-bierno Mundial?

• ¿Cómo es que la ambición de esta-blecer un Gobierno Mundial que tu-vo su origen en Occidente, y que es-tá tan íntimamen te relacionada conOccidente, pueda ser afectada por elcrecimiento masivo del po tencial fi-nanciero e industrial de las na cionesdel área del Pacífico, Japón en par -ticular?La última, la cuestión que más in-

Page 4: Ivor Benson Sionismo

4 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

triga, es le vantada en aquel artículo delWall Street Journal donde se señala quelos Estados Unidos, gene ralmente con-siderado como el líder mundial, está enel presente endeudándose en forma cre-ciente, mientras que Japón se ha con-vertido en la nación acreedora más po-derosa del mundo.

La “red” secretaNo puede haber un enunciado más

auténtico sobre los hechos que sostie-nen la tesis de una concentración de po-der por parte de una red global de fi-nancistas, académicos y políticos, pro-motora de un proyecto unimundialista,que aquella proporcionada por el Dr.Quigley, profesor de historia y rela-ciones internacionales en la Escuela deServicio Exterior de Georgetown enWashington; él escribió en “Tragediay Esperanza”: “Yo sé de las operacio-nes de esta red porque la he estudia-do por 20 años y porque me fue per-mitido - a los comienzos de los 60- exa-minar sus documentos e informaciónsecreta durante dos años. No tengoaversión a ella o a la mayoría de susobjetivos y he estado, durante muchotiempo de mi vida, cerca de ella y amuchos de sus instrumentos. He ob-jetado, tanto en el pasado como re-cientemente a algunas de sus políti-cas... pero en general, mi mayor dife-rencia de opinión con ella es que de-sea permanecer desconocida, y creoque su rol en la historia es lo sufi-cientemente significativa como paraque sea conocida.”

La “red” acerca de la cual Quigleyescribió, incluyen organizaciones se-cretas y semisecretas como el Institu-to Real de Asuntos Internacionales(RIIA); el Consejo Norteamericano deRelaciones Internacionales (CFR) -un ramal del RIIA; la Comisión Trila-teral (TC); el Instituto de Relacionesdel Pacífico (IPR); los Bilderberger,etc, etc.

Mucho de lo que leemos en “Tra-gedia y Esperanza” se sabía mucho an-tes de que Quigley escribiera su libro,habiendo sido ensambladas las piezascomo en las de un rompecabezas o laspistas de una investigación criminal,por los llamados historiadores amateurs,los que siempre sospecharon de la exis-tencia de algún tipo de “red” o “cons-

piración” como la única explicaciónposible al patrón de uniformidad y co-herencia de las políticas de poder glo-bales.

El libro de Quigley sólo hace posi-ble ver desde adentro mucho de lo quehasta ahora se había visto sólo desdeafuera, convirtiendo muchas evidenciascircunstanciales en una historia basadaen hechos, incontrovertible y dura.

Quigley pone perfectamente en cla-ro que los capitalistas que constituyenlos miembros de esta “red” siempre tra-bajaron, en los Estados Unidos asocia-dos con grupos comunistas y socialis-tas explicando, sin embargo, que “Elpoder que ejercieron estos izquierdis-

tas nunca fue su propio poder o el po-der comunista, sino que fue en últimainstancia el poder del grupo financie-ro internacional”.

Quigley murió como un hombreamargado y desilusionado; su libro fueretirado por el editor, la compañía Mac-millan, y se lo encuentra hoy sólo enuna edición distribuida por un editorprivado

La tesis de la “red” o “conspira-ción” encuentra sustento en calificadosmedios académicos y está disponibleen muchos otras fuentes. Hay aquí unejemplo, tomado casi al azar, de ArnoldToynbee, historiador Británico, un par-tidario comprometido con el “ideal” deun Gobierno Mundial: “En el presen-te estamos trabajando discretamente,pero con todo nuestro esfuerzo paraarrancar esta misteriosa fuerza lla-mada soberanía de las garras de losestados nacionales de nuestro mundo.Y todo el tiempo estamos negando connuestros labios lo que hacemos connuestras manos, porque impugnar la

soberanía de los estados nacionalesdel mundo es todavía una herejía porlo cual un hombre de estado o un pu-blicista puede ser quizá no quemadoen la hoguera, pero si desacreditadoy excluido de la sociedad” (De una mo-nografía leída en la Cuarta Conferen-cia Anual del Instituto para el EstudioCientífico de Relaciones Internaciona-les, Copenhague, Junio de 1931).

El concepto de Gobierno Mundialfue consignada en una resolución apro-bada en la Sexta Sesión Especial de laAsamblea General de las NacionesUnidas en 1974, con el título de “De-claración sobre el Establecimiento deun Nuevo Orden Económico Interna-cional” (NIEO). El significado de estaresolución fue descripta de la siguien-te forma por P.T. Bauer (1), profesorde economía y ciencias políticas en laEscuela de Economía de Londres: “Labúsqueda de estos fines va a requerirdel uso de poderes coercitivos por par-te de los gobiernos sobre los indivi-duos, ya que ninguna otra cosa podríatraer una homogenización substan-cial, tanto nacional como internacio-nal, de naciones, sociedades, grupose individuos altamente diversos. Elloprovocará agudas tensiones políticasy sociales. Desviará las energías y re-cursos de la gente de la actividad eco-nómica a la política. Un nuevo ordeninternacional puede realmente emer-ger, pero no será uno de libertad oprosperidad”.

Bauer se da cuenta, como cualquierobservador inteligente, de que no pue-de existir un nuevo orden económicointernacional si al mismo tiempo no seconfigura un nuevo orden político in-ter-nacional - o un Gobierno Mundial.

Aquellos que están bien informadosacerca del plan de Gobierno Mundialy creen, como Bauer, que puede ser lo-grado sólo a través de la compulsión yla crueldad, a menudo no saben qué ha-cer para entender porqué hay tan pocarespuesta pública a sus repetidos ad-vertencias. ¿A qué se debe entonces elmudo consentimiento que se observa,incluso entre los llamados conservado-res, y de gente con opiniones y actitu-des que son totalmente incompatiblescon los requerimientos del dominio glo-bal?

Page 5: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 5

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

El Hombre y la TécnicaLa primera parte de la respuesta es

que el drama de la ambición imperialde imponer un Gobierno Mundial essólo parte de un drama mundial histó-rico universal más grande y vasto, enel cual y en diferente grado, todos es-tamos atrapados. Este drama históri-co-mundial mayor tiene que ver con latecnología, las habilidades y recursosa los que tenemos acceso en nuestrodominio sobre la naturaleza. Toda laexistencia humana ha sido transfor-mada por la ciencia y la tecnología yel proceso continúa a un ritmo acele-rado.

Lo que llamamos nuestra civiliza-ción moderna es poco más que un gi-gantesco mecanismo de intercambiocomercial y de manufacturas, con lasaltas finanzas como el mecanismo con-trolador -en un principio sólo paratransacciones comerciales y, eventual-mente para todo, incluyendo la políti-ca.

La mayoría de la gente en Occiden-te está tan ocupada en hacer trabajar aesta civilización y en cuidar sus pro-pios intereses privados en la lucha com-petitiva, que es incapaz de pensar y sen-tir profundamente acerca de cuestionespolíticas. Es una civilización, además,en la cual el disenso y la disconformi-dad pueden ser penalizadas en muchasformas.

Una de las consecuencias más im-portantes del advenimiento de las nue-vas técnicas fue la conversión de la to-talidad del globo en un campo de ope-raciones para las nuevas naciones in-dustrializadas de Occidente, produ-ciendo una era de rivalidades colonia-listas e imperialistas.

Se fue creando un medio ambienteglobal en el cual sólo debía esperarseque los sueños de un Gobierno Mun-dial tomaran forma. Con el dinero co-mo el único repositorio e instrumen-to del gran poder, disponible en can-tidades inimaginables, ahora parecíaposible para el intelecto el controlar ydar forma a la historia mundial comoun todo, como lo había hecho hasta elmomento influyendo sólo separada-mente en el destino de las diferentesnaciones.

Hay una palabra para este nuevoconcepto desafiante: “historicismo”.Si este historicismo es posible o no, siestá en conflicto con las últimas reali-dades de la naturaleza humana, y porlo tanto también de la historia misma onó, es una cuestión que algunos pensa-dores modernos han explorado en pro-fundidad pero que no ha logrado for-mar parte del debate para los políticoso los medios.

Dónde comenzóUn movimiento revolucionario, que

ha producido una época de conflicto ysufrimiento sin precedente en la histo-ria conocida, se asemeja sólo superfi-cialmente a la empresa del GobiernoMundial, tal como fue formulada y lan-zada hacia el final del siglo XIX. Peronecesitamos saber cómo comenzó to-do, y quién lo comenzó, si es que va-mos a entender cómo y por quién seconvirtió en algo bastante diferente - la“red” o “conspiración” - con la que elmundo tiene que lidiar ahora.

La “red”, mucha de la cual perma-nece hasta estos días, aunque sólo ennombre, tuvo su origen en la mente deCecil John Rhodes, el multimillonarioque fundó De Beers, el gigantesco con-glomerado sudafricano de minería yventa de oro y diamantes, y quien es-peraba que su nombre se inmortaliza-ra en el nombre de un pequeño país enÁfrica central - Rhodesia, ahora lla-mada Zimbawe.

Rhodes, un solterón, se convirtió enla personificación de un propósito, queya lo había motivado fuertemente cuan-do, a los 24 años y ya rico, hizo su se-gundo testamento.

Por el mismo, Rhodes nominó a dosalbaceas o ejecutores a quienes les ce-dió todo su dinero, “para y por el es-tablecimiento, promoción y desarro-llo de una sociedad secreta, cuyo ver-dadero objetivo será la extensión deldominio Británico alrededor del mun-do, el perfeccionamiento de un siste-ma de emigración desde el Reino Uni-do y la colonización por los ciudada-nos británicos de todas las tierras don-de los medios de subsistencia puedanser alcanzados por la energía, el es-fuerzo y el emprendimiento y, espe-cialmente, por la ocupación por loscolonizadores británicos de todo elcontinente africano, Tierra Santa, elValle del Éufrates, las islas de Chiprey Creta, la totalidad de América delSur, las islas del Pacífico que hastaahora no están bajo el dominio Britá-nico , la recuperación final de los Es-tados Unidos de América como parteintegral del Imperio Británico , final-mente la fundación de un poder tangrande que de allí en más se haga im-posible la existencia de una guerra yque se promuevan los mejores intere-ses de la humanidad” [1].

No puede, por consiguiente, haberduda de que todo el movimiento glo-balizador (del Gobierno Mundial), co-menzó como una empresa imperialis-ta Británica. La idea sería el conver-tir lo que era entonces el imperio másgrande del mundo en un único esta-do mundial.

Para cuando escribió su séptimo yúltimo testamento, Rhodes había lle-gado a la conclusión de que el mejormétodo de elevar el Imperio Británicoa la posición de estado mundial era lapromoción de un sistema de educaciónen la Universidad de Oxford dondehombres jóvenes, cuidadosamente se-leccionados en las universidades de to-dos los países de habla inglesa, inclu-yendo Norteamérica, pudieran reunir-se y ser iniciados en los excitantes mis-terios de su gran visión. Luego de pen-sarlo bien, después de una entrevistacon Kaiser Wilhelm, se les haría llegardeterminada cantidad de becas a estu-diantes Alemanes para prevenir cual-quier posible oposición de aquel sector[2].

No había mención de una sociedad

Page 6: Ivor Benson Sionismo

6 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

secreta en este último testamento, por-que ya se había creado una con Rho-des como el líder, más un “Círculo delos Iniciados”, y un círculo externo o“Asociación de los Ayudantes” queluego se conocería como la Organiza-ción de la Mesa Redonda. Por lo tan-to, la parte central de la sociedad se-creta estuvo establecida para marzo de1894.

Quigley hace una lista de un núme-ro grande de hombres influyentes quefueron incluidos en el círculo engarza-do con oro y brillantes de los pocos ele-gidos, todos dedicados a realizar la vi-sión de Rhodes de un Imperio Británi-co como un Gobierno Mundial.

Idealismo inhumanoLa idea de una red, incluyendo una

sociedad secreta trabajando por unGobierno Mundial, tuvo su origen enla mente de Rhodes, pero no así la ideao el ideal con el cual fue inspirado. Es-to lo adquirió cuando era un estudian-te en la Universidad de Oxford y fueinfluenciado por el que hasta entoncesera un oscuro escritor y conferencistasobre temas de arte, John Ruskin.

Quigley escribe de Ruskin: “Gol-peó a Oxford como un terremoto, notanto por las bellas artes, sino porquehabló acerca del imperio y de las ma-sas oprimidas de Inglaterra y, sobretodo, porque habló de todo ello comocuestiones morales”.

Dijo Ruskin en su discurso inau-gural como profesor de bellas artesrecién nombrado: “Hay un destinoposible para nosotros, el más gran-de nunca puesto ante una nación,que debe ser aceptado o rechazado...Harán ustedes de su país, jóvenes deInglaterra, una vez más, un trono dereyes, una isla con cetro, una fuen-te de luz para todo el mundo, un cen-tro de paz, señor del aprendizaje y lasartes, leal guardián de principios,adorada en su raro valor de buenavoluntad para con todos los hom-bres...” .

El modelo de idealismo de Ruskinfue propagado con el fervor de una nue-va religión Así Lione Curtis, escri-biendo sobre Lord Lothian, uno de losmás fervientes partidarios, dijo de Rho-des: “Él sostenía que los hombres de-berían luchar para construir el reino

de los cielos aquí en la Tierra y que elliderazgo en esa tarea debía recaer pri-mera y principalmente sobre los pue-blos de habla inglesa”.

Más importante aún, es que el evan-gelio mundano de Ruskin, con su pro-mesa del “reino de los cielos en la Tie-rra”, vino en un momento en el cuallas enseñanzas de Darwin y otros ha-bían despedazado las bases del cristia-nismo ortodoxo como una fe personal,dejando a mucha gente, especialmentea las clases educadas, buscando a tien-tas alguna creencia que pudiera dar unsentido de propósito y dirección a laexistencia.

Encontramos, por lo tanto, que elutopismo visionario de la “idea In-glesa” de Ruskin, como la entendíanRhodes y su círculo, tenía mucho encomún con el evangelio marxista-le-ninista que era igualmente raciona-lista e igualmente motivado por lanoción de establecer un “reino delcielo en la Tierra”, siendo los finesde ambos considerados tan nobles eimportantes como para justificar in-

cluso los medios más dudosos.Como los hechos lo demostraron,

Rhodes y sus instrumentos no tuvieronescrúpulos en utilizar los medios másdespreciables para precipitar una luchaarmada en Sudáfrica, lugar en el quecrearían un “infierno en la Tierra”.Fue una guerra de agresión que costóla vida de miles de soldados británicosy bóers en el campo de batalla, más lasvidas de un número todavía mayor demujeres y niños en los campos de con-centración que necesitaba la política detierra arrasada de Lord Kitchener - sinla cual los bóers nunca hubieran podi-do ser conquistados.

Los sueños de la futura felicidad detoda la humanidad fueron suficientesen su poder motivador para convertir aSudáfrica, muchos años antes y durantela guerra Anglo-Bóer, en un foso demaldad lleno de serpientes, en el cuallos más bajos impulsos de la naturale-za humana florecieron como no lo ha-bían hecho en siglos, siendo una de lasmás grandes y ponzoñosas serpientesel fenómeno que se extendió desde en-tonces por el mundo: una prensa pros-tituida usada como un arma de gue-rra política.

J.A. Hobson, un eminente autor yperiodista de estos tiempos, en su libroacerca de la guerra Anglo-Bóer, escri-be mordazmente sobre los diarios sud-africanos “apropiados, controlados yoperados por un pequeño cuerpo dehombres con el objeto directo de cre-ar un conflicto”.

Agrega Hobson: “Lo que he esta-do describiendo no es más que unaelaborada fábrica de tergiversacionescon el propósito de estimular la acción

Rhodes House en la Universidad de Oxford. Fue diseñada en el estilo colonial y se terminó en 1928.

Page 7: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 7

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

británica…. Para aquellos que no es-tán al tanto del mecanismo, puede pa-recer increíble que con los medios mo-dernos de comunicación haya sido po-sible contaminar la conciencia y la in-teligencia de Inglaterra. Pero cuandose entiende que la gran prensa de Lon-dres recibe su información casi ex-clusivamente de las oficinas de la pren-sa que se mantiene en Sudáfrica, elmisterio está resuelto” (“La Guerra enSudáfrica”).

El Teniente General Sir WilliamButler, quien renunció a su puesto decomandante en jefe de las fuerzas bri-tánicas en Sudáfrica, porque vio queel pueblo británico estaba siendo arras-trado a un conflicto que no les haríabien ni a ellos ni al país, escribió en suautobiografía: “Nadie sabía mejor queyo todo lo que habíamossufrido por la informa-ción falsa durante el cuar-to de siglo anterior ...(Ahora) de golpe fui en-frentado cara a cara conel viejo demonio multipli-cado a un grado que yo nohubiera imaginado posi-ble, ya no en forma espo-rádica, sino que sistema-tizada, gigantesca, ines-crupulosa, poderosa enlos medios de ejecución,dirigido hacia un fin, ese fin cargadode las más peligrosas posibilidades.”

La naturaleza permite e incluso pres-cribe el uso de la violencia y el enga-ño en la guerra convencional, pero, co-mo Rhodes y sus asociados demostra-ron a costa de Gran Bretaña, se deri-van consecuencias peligrosas cuandolos métodos del demonio son utiliza-dos dentro de la sociedad, cuando losque están en el poder se sienten moral-mente justificados en engañar sistemá-ticamente a su propio pueblo, conven-cidos de que lo hacen para el beneficiode todos.

Sin embargo, hay una diferencia sig-nificativa entre los resultados más im-portantes del imperialismo occidental,antes del cambio de siglo (XIX), yaquél que ha sido producido por unmovimiento mundial revolucionarioque abandonó la tarea de construir so-bre los cimientos del Imperio Británi-co.

El imperialismo occidental, el bri-tánico más que ningún otro, aunque des-tinado a ser una espantosa desgracia,como predijo Hobson en su libro “Im-perialismo: un Estudio”, tuvo algunosaspectos positivos importantes. Al igualque el imperialismo romano cerca de2.000 años antes, este imperialismotambién fue creativo y constructivo. EnÁfrica, el tráfico de esclavos fue supri-mido, la agricultura enormemente me-jorada, las plagas y epidemias elimi-nadas, etc.

La destrucción, por otro lado, hasido la característica más importantedel movimiento revolucionario globa-lizador (Gobierno Mundial), por lacual la “idea Inglesa” fue suplantada-de aquí en más- por una era de con-flictos y sufrimientos sin precedente

en la historia.Podemos ver ahora que la falla fa-

tal en la empresa de Rhodes, en la ins-tauración de un Gobierno Mundial, fueel factor de estricto secreto. Se ha di-cho que esto lo copió de los Jesuitas yde sociedades secretas como los Ilu-minados y los Masones Libres, y cu-yo trabajo interior habían sido expues-tos un siglo antes, en tiempos de la Re-volución Francesa [3].

Este factor “secreto” hizo posibleque la “red” de Rhodes fuera pene-trada, copada y usada para propósitosmuy diferentes de los previstos por susfundadores - incluyendo el desmante-lamiento total del Imperio Británicoque habría de haber sido el modelo delNuevo Orden Mundial.

Socios norteamericanosLuego que el plan de Rhodes se pu-

so en marcha, proliferaron rápidamen-te las ideas y sueños acerca del Nuevo

Orden Mundial prometido.Con el arribo a la Universidad de

Oxford de los estudiantes norteameri-canos becados por Rhodes, las opera-ciones de los grupos de la “Mesa Re-donda” se extendieron a los EstadosUnidos, dando lugar al nacimiento deun movimiento de reunificación deGran Bretaña y Norteamérica llamada“Unión Ahora”, el cual atrapó la ima-ginación de muchos americanos pode-rosos e influyentes, incluyendo a An-drew Carnegie. Para estos hombres,también, el evangelio de Ruskin dio co-herencia, justificación moral y signifi-cado social a vidas que, de otro modo,sólo estaban interesadas en una sórdi-da lucha por la riqueza. Uno de los másfervientes y prominentes predicadoresde la “ética ruskiniana” en los Esta-

dos Unidos fue ClarenceStreit, quien trabajó es-trechamente con la orga-nización de Rhodes.

Quigley nos dice quépasó después: “Al finalde la guerra de 1914,quedó claro que la orga-nización de este sistema(el grupo de la Mesa Re-donda), debía extender-se en mucho mayor es-cala. Una vez más la ta-rea se le confió a Lionel

Curtis quien creó, en Inglaterra y encada dominio, una organización desuperficie para cada uno de los gru-pos de la Mesa Redonda existentes.Esta organización de superficie, lla-mada el Instituto Real de Asuntos In-ternacionales, tenía como núcleo, algrupo encubierto de la Mesa Redon-da que operaba en cada área. En Nue-va York se conoció como el Consejo deRelaciones Internacionales (en ade-lante será nombrado por esta abrevia-tura CFR)”.

Las nuevas organizaciones que envarios casos reemplazaron a los gruposde la “Mesa Redonda” tenían un do-ble propósito. Por un lado, servían co-mo central intelectual dedicada al pro-pósito principal de promover el idealglobalizador. Con un vínculo directocon los niveles más altos de los nego-cios, incluyendo bancos, partidos polí-ticos y gobiernos y con las universida-des, estas instituciones también serví-

Page 8: Ivor Benson Sionismo

8 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

an como agencias informa-les de empleo, ya que tení-an la tarea de colocar a susadeptos, convenientementeadoctrinados en las ideas deRhodes, en posiciones don-de podían ejercer la máxi-ma influencia en promoverla visión compartida de unparaíso globalizado en laTierra.

El Consejo de Relacio-nes Internacionales ha ju-gado un papel tan importante en dar for-ma a la política Norteamericana, tantointerior como exterior, que podría serdescripta sin exageración como el go-bierno invisible de los EE.UU.

En las Naciones Unidas en San Fran-cisco en 1945 y hasta 1972, todos losSecretarios de Estado menos 3 fueronmiembros del CFR. El Dr. Henry Kis-singer, Jefe del Consejo de Seguridaddel Presidente Richard Nixon y luegoSecretario de Estado, obtuvo el traba-jo desde el CFR.

Mucho se ha escrito acerca del CFRpero casi todo ha sido “literatura clan-destina”; es decir, escritos que no seencontrarían en publicaciones del “Es-tablishment” o en las estanterías de losdistribuidores de libros del “Establis-hment”.

Gary Allen resume: “Aunque entrelos miembros formales del CFR secuenten cerca de 1.500 de los nombresde mayor prestigio en el mundo de laselites del gobierno, del trabajo, de losnegocios, de las finanzas, de las co-municaciones, de las fundaciones yacademias, a pesar del hecho de quehan ocupado casi todas las posicionesmás importantes en cada administra-ción, desde aquellas de Franklin De-lano Roosevelt, es dudoso que un ame-ricano en mil reconozca el nombre delConsejo”.

Como era de esperarse, una gran par-te de los candidatos nominados por elCFR a posiciones claves en las sucesi-vas administraciones norteamericanas,fueron estudiantes becados por la or-ganización de Rhodes.

En EE.UU., de donde emergieronpoderosas influencias que afectaron eldesarrollo político alrededor del mun-do, el CFR creó un número de organi-zaciones subsidiarias, una de las más

importantes de las cuales fue el Insti-tuto de Relaciones del Pacífico (IPR)la que, como su nombre lo indica, sepreocupaba mayormente con los de -sarrollos en el Lejano Oriente, inclu-yendo China. Dan Smoot, en su libro“El Gobierno Invisible”, nombra 13organizaciones más sobre las cuales elCFR ejerció una influencia 'preponde-rante, incluyendo el Comité Nortea-mericano en África.

Requeriría un volumen extenso re-gistrar las ramificaciones alrededor delmundo de la red de poderosas organi-zaciones que han surgido de los anhe-los de Ruskin “el soñador” y de Rho-des “el hombre de acción”, comen-zando con la sociedad secreta y la Or-ganización Escolar de las Becas Rho-des y los grupos de “colaboradores”de la Mesa Redonda de Milner.

La “red” transformada comopor arte de magia

Con el cambio del centro de grave-dad de la alta finanza de Londres aNueva York y la proliferación de agen-cias del Consejo de Relaciones Inter-nacionales, era de esperarse que el con-trol real de la red también se movierahacia Norteamérica.

Lo que se ha dicho hasta ahora, sinembargo, es sólo una mitad, y la me-nos importante de la historia de la “redAnglo-Norteamericana”, la que ejer-ció una influencia tan poderosa en lapolítica global y que aún está inclina-da a sumergir a todos los regímenes na-cionales existentes en un GobiernoMundial.

Quigley, un tiempo después de lapublicación de su libro, se dio cuentade que algo importante estaba ausenteen la historia de la “red”. Era, en efec-to, como la historia del Dr. Jekyll es-

crita por alguien que no sa-bía nada acerca de las ac-tividades nocturnas delatroz señor Hyde.

Sin embargo, Quigleyhabía revelado lo suficien-te como para causar ver-güenza en los círculos in-ternos de la red; como unode los académicos más res-petados del “Establis-hment”, probó más allá decualquier duda la existen-

cia de una poderosa elite financiera-ca-pitalista inclinada a crear “un sistemamundial de control financiero en ma-nos privadas para dominar el sistemapolítico de cada país y la economía delmundo como un todo”.

Pero Quigley no dice nada acercade las operaciones de esta elite de po-der. No nos dice porqué la “red” siem-pre insistió en mantener todo en se-creto, porqué había necesitado man-tenerlo en secreto; evidentemente élno lo sabía. La verdad comenzó a ha-cerse visible después de 1968, cuan-do su libro “Tragedia y Esperanza”dejó de conseguirse. No se hablaba deque hubiera sido retirado o prohibido;la Editorial Macmillan sólo dijo quese habían agotado los ejemplares

Quigley dijo luego de su libro: ''A-parentemente dice algo que la gentepoderosa no quiere que se sepa. Mieditor dejó de venderlo y me dijo quelo reimprimirían cuando tuvieran2.000 órdenes, lo que nunca podríasuceder, porque le dijeron a todos los

Page 9: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 9

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

que pidieron que el libro no se reim-primiría... Estoy casi seguro de que“Tragedia y Esperanza” fue censura-do, aunque no sé porqué o por quién”(de las cartas de Carroll Quigley pu-blicadas por Alpine Enterprises, De-arborn, Michigan).

Como ahora sabemos, había ocurri-do una transformación radical del com-ponente “Inglés”, un cambio en el vér-tice del control, un cambio de dueño, yun cambio más importante de propósi-to e intensión.

Cambios de este tipo pertenecen aun campo del conocimiento humano yde la investigación -las operaciones depoder en términos humanos- abando-nado.

En nuestras universidades podemosaprender acerca de otras formas de po-der -eléctrica, hidráulica, mecánica, in-cluso nuclear- pero no hay ciencia quehaga posible determinar con precisiónquién toma las verdaderas decisionesen cualquier situación dada; en otraspalabras: cómo y quién ejerce el po-der. Y si hay un lugar donde podemosestar seguros de que nunca encontrare-mos el conocimiento y la especializa-ción que buscamos en este punto, es enlos textos de ciencias políticas.

El conocimiento en esta área es unaespecie de brujería pasada de padres ahijos y confinada a ser la tertulia inter-na de aquellos que, en las palabras delDr. Nicholas Murray Butler, antiguopresidente de la Universidad de Co-lumbia “hacen que las cosas pasen”.

Quigley nos da una gran cantidad dela información que necesitamos ennuestros esfuerzos para seguir la pistade qué cambios ocurrieron en una redque ya contenía individuos poderosos,representando una mezcla de motivosy corrientes cruzadas de propósitos nosiempre en armonía.

Quigley dice que el “Establishmentde la Costa Este”, que conformó el ex-tremo americano de la red Anglo-Nor-teamericana estaba completamente do-minada por J.P. Morgan y Cía., “des-de la década de 1880 hasta la de1930”. Nos dice, además, que era “an-glófila, internacionalista, Liga de Hie-dra, del litoral Este, altamente epis-copal y extremadamente consciente dela cultura europea”. Agrega que alre-dedor de la década de 1930, J. P. Mor-

gan y sus asociados eran las figuras mássignificativas en las decisiones políti-cas en Harvard, Columbia y en menorgrado en Yale, mientras que los Whit-neys eran significativos en Yale, y laCompañía de Seguros Prudential, através de Edward D. Duffield, domi-naba Princeton.

Quigley también nos cuenta acercade “la declinación de J. P. Morgan des-de su estatus pro-fundamente anóni-mo como sociedad (fundada en 1861),a su transformación en una compa-ñía pública incorporada en 1940, y sudesaparición final en 1959, por habersido absorbida por su principal ban-ca subsidiaria, la Compañía GuarantyTrust”.

Él comenta: “Una historia que pa-só por los círculos de la Liga de Hie-dra en 1948, en ocasión de la elecciónde un nuevo presidente de la Univer-sidad de Columbia, ilustró las impli-caciones menos obvias de este cam-bio. Ésta, de todas las universidades,había sido la más cercana a J. P. Mor-gan y Cía., y su presidente, NicholasMurray Butler, era el principal voce-ro de Morgan en los salones cubier-tos de hiedra”.

“Había sido elegido bajo la in-fluencia de Morgan, pero los sucesosde 1930-48 que debilitaron a Morganen el sistema económico también de-bilitaron su influencia en la junta deacreedores de Columbia hasta que sehizo evidente que Morgan no tenía losvotos para elegir un sucesor”.

Un suceso de enorme importanciahistórica había ocurrido: el derroca-miento de una poderosa y muy rica eli-te, la cual Quigley describe como “al-tamente episcopal” y que otros la se-ñalaron como los “WASP” (White, an-glo-saxon, protestant: blancos, anglo-sajones y protestantes). Cuando losWASP perdieron su alta posición enWall Street, naturalmente también per-dieron el poder de decidir quiénes en-cabezarían las instituciones educativaslíderes como la Universidad de Co-lumbia.

La historia de Wall StreetAsí fue como una “alianza del in-

telecto y del dinero” fue sutilmente re-emplazada por otra. Y el hecho de quetal alianza económica-intelectual se

comporte más o menos del mismo mo-do, más allá de quién la controla en lacúspide hizo que el cambio fuera aúnmás difícil de detectar.

“El cinismo despiadado” como mé-todo, fue una de las características dela red, tanto antes del cambio de due-ños y del control como después; Rho-des y Milner, no menos que los sin ros-tro que han controlado la red desde en-tonces, reconocieron en el socialismomarxista un modo de concentración delcontrol financiero y político en sus ma-nos, apuntado al establecimiento de un“Nuevo Orden Mundial” que ellostambién pudieran controlar.

En el corto plazo, evidentemente, nohay mucha diferencia entre un conjun-to de buscadores de poder totalitario yotro, pero con el paso del tiempo los re-sultados producidos pueden ser total-mente diferentes.

Es posible que Butler haya tenidoen mente los muy dramáticos aunquedesconocidos sucesos de aquellos días,cuando observó que la gente podía serdividida en tres clases: una diminutaminoría que hace que las cosas pasen,un grupo un poco más grande que mi-ra las cosas que pasan, y la gran ma-yoría de la humanidad que no tienenni la más mínima idea de lo que pasó.

Si todavía no tenemos la historia de-tallada de lo sucedido cuando Morganse dio cuenta de que ya no tenía el po-der de nominar al presidente de la Uni-versidad de Columbia, al menos no haysecretos acerca de los resultados quehan surgido de esos acontecimientosocultos. Los hechos están a la vista detodos en los Estados Unidos y han si-do puestos por escrito y bien docu-mentados por Wilmot Robertson en sulibro “La Mayoría Depuesta”. Hoy yanadie puede pretender que los señoresde Norteamérica son los WASP.

Hoy, ninguna investigación históri-ca es más peligrosa que aquella que tie-ne que ver con los esfuerzos para ave-riguar, cómo y por quién, es ejercido elpoder en los niveles más altos. A cual-quier historiador que se arriesga en es-te campo de la investigación se le haceentender que lo hace a su propio ries-go.

Aquellos que insisten en saber la ver-dad y no pueden ser espantados, estánsujetos a descubrir que se originaron

Page 10: Ivor Benson Sionismo

10 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

dentro del “Establishment de Wall Stre-et” o del “Establishment de la CostaEste” dos vértices de poder mutua-mente antagonistas.

El Dr. Antony Sutton, antiguomiembro del Instituto Hoover, Uni-versidad de Stanford, en sus numero-sos trabajos revisionistas, escribe acer-ca del “Establishment de Wall Street”como una realidad única y estática, pe-ro en su libro “Wall Street y el Accesoal Poder de Hitler” suministra infor-mación que endosa con fuerza la tesisde que dos tipos de ondas decidida-mente diferentes prevalecieron en el“Establishment”, desde aproximada-mente 1930.

Nos enteramos (los que somos sufi-cientemente grandes no nos hemos ol-vidado) de que Henry Ford en los años30 se vio envuelto en una lucha furio-sa con Wall Street, pero sólo con unamitad. Al principio, nos dice Sutton,Ford miraba a todos los capitalistas fi-nancieros como adversarios. Esto es en-tendible, ya que el capitalismo finan-ciero es el enemigo natural del capita-lismo de la iniciativa privada, del cualFord era el exponente supremo.

Sutton agrega: “Para 1938 HenryFord, en sus declaraciones públicas,había dividido a los grupos financie-ros en dos clases, aquellos que se be-neficiaban con la guerra y usaban suinfluencia para originar más guerrasy obtener mayores ganancias; y los fi-nancieros “constructivos”. Dentro delsegundo grupo, él incluía a la CasaMorgan. Durante una entrevista pa-ra el New York Times de 1928, Fordafirmó que: ‘Alguien dijo alguna vezque 60 familias han dirigido los des-tinos de la nación. Bien podría decir-se que si alguien enfocara la atenciónsobre 25 personas que manejan las fi-nanzas de la nación, los que realmentedeciden las guerras en el mundo serí-an puestos al descubierto’.

El reportero del Times le preguntóa Ford cómo igualaba este análisis con

su antigua crítica de la Casa Morgan,a lo que Ford respondió: ‘Hay un WallStreet constructivo y otro destructivo.La casa de Morgan representa el cons-tructivo. He conocido al señor Mor-gan por muchos años. Él apoyó y res-paldó a Thomas Edison quien era tam-bién un buen amigo mío’”.

Las frecuentes referencias que enaquella época se hacían al “antisemi-tismo” de Henry Ford y de J.P. Mor-gan, apoyan con fuerza la idea de queFord comenzó a respaldar a la CasaMorgan, cuando se dio cuenta de quela misma representaba el último centrode oposición al poder financiero cos-mopolita que amenazaba hundir al pro-

pio capitalis-mo financie-ro Nortea-m e r i c a n o ,e s e n c i a l -m e n t eWASP.

La situa-ción histórica de esos tiempos es du-ra de leer porque ambas ramas del ca-pitalismo financiero estaban jugandoel mismo juego y utilizando práctica-mente los mismos métodos. Amboshabían reconocido instantáneamenteen el socialismo marxista un instru-mento para la expansión, consolida-ción y concentración del gran poderfinanciero y su traducción en poderpolítico. Ambos habían ayudado a fi-nanciar la Revolución Bolchevique yestaban envueltos en el financiamien-to de sucesivos planes quinquenalessoviéticos.

Inevitablemente, también, había unaconsiderable superposición de intere-ses e incluso de cooperación. En reali-dad, la línea de batalla existía sólo den-tro de las mentes de algunos segmen-tos ad hoc dentro de ambas elites. Sinembargo, la diferencia entre los dos vér-tices de poder era lo suficientementeimportante como para garantizar queHenry Ford odiara a uno y amara alotro; incluso, que amara a uno que an-tes había odiado.

El Nuevo Orden Mundial en su en-voltorio original todavía se está tratan-do de vender en los Estados Unidos.Todavía hay algo de camino para reco-rrer en la mística de la “idea Inglesa”.Todavía le ofrece a éstos, que en nin-

guna otra parte pueden encontrar la sal-vación, sino en la última “esperanza”,la que inspiró a Quigley para escribirsu libro “Tragedia y Esperanza: UnaHistoria del Mundo en Nuestro Tiem-po”.

La cuestión alemanaComo era de esperarse, los cambios

dentro del “Establishment de la Cos-ta Este Norteamericana” fueron acom-pañados, también, por las correspon-dientes modificaciones, al otro lado delAtlántico, en el “Establishment del po-der Británico”.

Aquí otra vez, le debemos mucho aQuigley, quien tuvo acceso a “docu-mentos y registros secretos” de la redy a información bastante útil y objeti-va. Muy significativo es lo que nos di-ce acerca de la “división en el períodode 1939-40”, cuando los herederos delaparato Rhodes-Milner pelearon su úl-tima batalla por controlar las políticasbritánicas.

Hasta ahora, la mayor influencia ha-bía fluido de su fuente original hacia elOeste (EE.UU.); de ahora en más la co-rriente iba en la dirección opuesta, y nonecesitamos dudar de que aquella fuer-te influencia del “Establishment de laCosta Este”. Ella tenía mucho que vercon la separación de la que Quigley es-cribe.

El escenario político británico de ladécada de 1930 comienza con un “Es-tablishment” inglés firmemente unidoen oposición a la guerra con Alemania,aunque por razones algo diferentes.

Quigley identifica cuatro grupos, pe-ro la categorización es algo arbitraria,con algunos individuos perteneciendoalegremente a dos grupos y todos losgrupos trabajando juntos amigable-mente por algunos años a pesar de susdiferencias.

La división entre los dos grupos prin-cipales ocurrió, de acuerdo con Qui-gley, en 1939-40, “con la gente del blo-que de tres: Amery, Lord Halifax yLord Lothian, haciéndose cada vezmás y más antialemanes, mientras quela muchedumbre antibolchevique co-mo Chamberlain, Horace Wilson yJohn Simon trataban de adoptar unapolítica basada en una guerra decla-rada pero no peleada contra Alema-nia y una guerra no declarada pero

“…la gente puede ser dividida en tres cla-ses: una diminuta minoría que hace que lascosas pasen, un grupo un poco más gran-de que mira las cosas que pasan, y la granmayoría de la humanidad que no tienen nila más mínima idea de lo que pasó”.

Page 11: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 11

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

combatiente contra la Unión Soviéti-ca.”

Fue el enfrentamiento de dos “vi-siones del mundo” totalmente distin-tas, de dos ambiciones globales radi-calmente diferentes, por un lado:1) La “idea Inglesa” original en la cual

se encontraría un lugar para los pri-mos naturales de Inglaterra, los Ale-manes; y por el otro,

2) Una ambición que había echado ra-íces en las mentes de los nuevos se-ñores cosmopolitas de Wall Street,en parte realizada con la RevoluciónBolchevique, la cual ahora requeríaurgentemente la destrucción de unaAlemania resurgente.Entre el humo y la bruma de la pro-

paganda y la controversia que prevale-cían entonces, pocos tendrían la capa-cidad para alcanzar una visión clara delas fuerzas y las cuestiones involucra-das.

Quigley no dice esto, pero podemosver ahora que habían dos factores quecontribuyeron a quebrar la cohesiónque sostenía al “Establishment In-glés”, que habían dominado las políti-cas británicas por largo tiempo y quehabían conformado el extremo Britá-nico de la “red Anglo Norteamerica-na”. Uno de ellos era la desilusión cau-sada por las acciones y los objetivosde Adolfo Hitler. Éste, según su per-cepción, había tornado su situación in-sostenible. El otro factor era la cre-ciente presión antigermana desde loscentros de la alta finanza judía en In-glaterra.

El grupo Rhodes-Milner, más ade-lante llamado despreciativamente el“grupo Clivenden” (con referencia alnombre de la casa de Lord y Lady As-tor), peleó en las barricadas políticas yfue decisivamente derrotado. Fue tam-bién silenciada la voz de su principalvocero público, Geoffrey Dawson, edi-tor del Times.

Puede darse por hecho que el grupoClivenden era la contraparte Inglesa deaquella facción “altamente episcopal,consciente de la cultura Europea” deFord-Morgan al otro lado del Atlánti-co, quienes creían firmemente que senecesitaba una Alemania fuerte para lasalvación de Europa y la realización dela visión de Rhodes y Ruskin de unNuevo Orden Mundial.

URSS - Nuevo “Modelo”Con la derrota de aquellos que to-

davía adherían a la “idea Inglesa” ori-ginal, no habría nadie ansioso o capazde evitar la liquidación del Imperio Bri-tánico, aquel imperio que sería la basedel “paraíso soñado en la Tierra”.

Lo que pasó sin ser notado y sin co-mentario alguno en aquellos días pue-de verse ahora más claramente en re-trospectiva: el Imperio Británico fuereemplazado por la Unión Soviéticacomo modelo y programa para el Go-bierno Mundial planeado.

En este punto de la historia el siste-ma de Becas de Rhodes y de aquellasotras organizaciones creadas por Rho-des y sus discípulos, como el InstitutoReal de Asuntos Internacionales(RIIA) y la Compañía Carnegie delReino Unido, podrían haber realizadouna liquidación voluntaria, ya que ob-viamente no era posible dar cumpli-miento a los propósitos para los que ha-bían sido creadas y financiadas

Pero, como ya sabemos, no fueronliquidadas sino que fueron completa-mente ocupadas, junto con toda la “bue-na voluntad” acumulada a lo largo delos años, su imagen de respetabilidaddentro del “Establishment”, su histo-ria, su idealismo y su mística - y, porsupuesto, sus fondos.

Era, después de todo, la imagen deuna “red Anglo-Norteamericana”, queardía de deseos de promover la “ideaInglesa”, que había sido tan atractivapara los EE.UU., y que había ganadoentre los hombres ricos e influyentes,amplio apoyo para el Consejo Nortea-mericano de Relaciones Internacio-nales (CFR). Asimismo, éstos gusta-ban de la idea de ser identificados conlas clases sociales altas de Inglaterra,en una unión que ayudaba a santificarsus ambiciones personales.

Si la “red” todavía existe y si el ex-tremo Norteamericano ya no está con-trolado por el “Establishment Nortea-mericano de la Costa Este, anglófiloy altamente episcopal”, entonces:¿Quién la controla ahora?

El Factor SionistaLo que sí sabemos es que las ope-

raciones de la “red”, ahora como an-tes, se caracterizan por una continui-

dad de propósito y una disciplina inte-rior que no se le puede atribuir a la pu-ra casualidad. Por el contrario, presu-ponen un principio energizante y uni-ficador en el centro de las cosas, tan po-tente, si no más, cuanto el imperialis-mo Anglosajón de Rhodes y Milner.

También sabemos, o deberíamos sa-ber, que lo sucedido a Quigley es sóloun episodio menor, en el contexto deuna campaña de control mental sin pre-cedentes en la historia de los pueblosde habla inglesa.

Como la expresa Sutton, en “WallStreet y el acceso al Poder de Hitler”:“La historia del siglo XX tal como seregistra en los libros de texto y en losdiarios del “Establishment” es in-exacta... Mediante fundaciones con-troladas por esta elite, la investigaciónrealizada por estudiosos sumisos y dé-biles, “conservadores” como “libera-

les”, fue dirigida hacia canales útilespara los objetivos de la elite, espe-cialmente para mantener este apara-to de poder subversivo e inconstitu-cional”.

El conocimiento de la existenciade este sistema global de control delas mentes es el primer requerimien-to para la interpretación precisa de lahistoria contemporánea. Se estable-cieron zonas prohibidas en el campode la investigación y el debate, conpenas para los que cruzaran la fron-tera fijada.

La más importante de estas áreas

Page 12: Ivor Benson Sionismo

12 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

prohibidas, y por consiguiente la másseveramente protegida, es la que tieneque ver con la organización estructu-ral, las operaciones y ambiciones delSionismo moderno, el que tiene un ne-xo obvio con la gran concentración delpoder financiero.

Quigley escribió una “historia delmundo en nuestro tiempo” de 1.310páginas con tan escasas referencias alSionismo que la palabra “Sionismo”ni siquiera se incluye en el índice de 36páginas.

Se colocaron barricadas de intimi-dación en el campo de la opinión pú-blica, como cercas electrificadas, todasdiseñadas para desalentar las accionesde los “intrusos” que trataran de ave-riguar “qué se está haciendo para quelas cosas pasen” y “quién” lo está ha-ciendo.

Todos estos mecanismos de desin-formación y de ocultamiento, sin em-bargo, solo tienden a reforzar la hipó-tesis de que en los niveles más altos delpoder del “Establishment de la CostaEste”, y por consiguiente de la red, seencuentra el “Imperialismo Sionista”,que ha reemplazado al “ImperialismoAnglosajón” y una “idea Sionista” queha suplantado a la “idea Inglesa” deRuskin, Rhodes y Milner, como la es-trella polar de aquellos que buscan es-tablecer un Nuevo Orden Mundial ycrear su propia rama de “el cielo aquíen la Tierra”.

Tal como un gran río puede conver-tirse en un simple tributario de un ríomás grande, de la misma forma el ide-al o la ambición global de Rhodes yRuskin desembocó y fue totalmente ab-sorbida por otra de origen EuropeoOriental y casi tan antigua como la his-toria.

Esto fue lo que Winston Churchillentonces Secretario de Estado de Gue-rra, en 1922, identificó con la Revo-lución Bolchevique de 1917 y tam-bién con la Revolución Francesa de1789, cuando escribió en el Ilustra-ted Sunday Herald del 8 de febrerode 1922:

“Esta conspiración mundial parala destrucción de la sociedad y de re-constitución de la sociedad sobre labase de un desarrollo detenido, de evi-dente maldad e imposible igualdad haestado creciendo firmemente...No hay

necesidad de exagerar el rol que jue-gan estos judíos internacionales, y ensu mayor parte ateos, en la creacióndel Bolcheviquismo y en la realizaciónde la Revolución Rusa.

“Es sin duda un gran rol, que pro-bablemente valga más que todos losotros... La mayoría de las figuras cen-trales son judíos. Y además la inspi-ración principal y la energía viene delíderes judíos.”

Podemos estar seguros de que nadaha cambiado desde que Churchill es-cribió este artículo, excepto que la si-tuación se ha vuelto crecientementemuy peligrosa para que cualquier líderpolítico u otra figura pública hable yescriba francamente acerca de los mo-vimientos revolucionarios y sus insti-gadores. Como lo expresó BenjamínDisraeli, un antiguo Primer MinistroBritánico: “Nadie debe descartar lacuestión racial. Esa es la clave parala historia mundial, y es precisamen-te por esa razón que la historia escri-ta carece frecuentemente de claridad- está escrita por gente que no entien-de la cuestión racial y lo que a ella per-tenece”.

La historiografía Occidental, porconsiguiente, no tiene sentido a me-nos que se tome en cuenta el hecho deque los judíos son una nación apasio-nada por la conciencia racial, con in-tereses y propósitos fundamentalmen-te antagónicos a los de todas las otrasnaciones. Futuras generaciones con-templarán con asombro la forma enque los pueblos de Occidente fuerondesposeídos del poder durante el si-glo XX.

Los tres estadios delcapitalismo

El siguiente párrafo de la página 50de “Tragedia y Esperanza” sugiere queQuigley entendía por completo lo quepasaba: “El tercer estadio del capita-lismo tiene una significación tal en lahistoria del Siglo XX, y sus ramifica-ciones e influencias han sido tan sub-terráneas y ocultas, que se nos puedeperdonar que le dediquemos conside-rable atención a su organización y susmétodos.”

Pero las convenciones del “Esta-blishment” del Siglo XX, que Quigleyrespetaba, impidieron que éste identi-

ficara claramente como a un grupo ju-dío, a aquella elite que derrocó al últi-mo baluarte del grupo de poder “alta-mente episcopal, consciente de la cul-tura europea” en Wall Street durantela década de 1930.

Es precisamente lo “subterráneo eincluso oculto”, de este tercer estadiodel capitalismo, lo que debe ser explo-rado. La historia de lo que sucedió pue-de ser dicha en pocas palabras:• Lo que llamamos nuestra civiliza-

ción moderna es ahora poco más queun mecanismo gigantesco de co-

mercialización y fabricación, un pro-ducto de los instrumentos que nosha brindado la ciencia.

• El mecanismo controlador de todoesto es el dinero.

• En el primer estadio del capitalis-mo, el dinero es simplemente un me-dio de intercambio, una forma deevitar la inconveniencia del trueque.El dinero es entonces en algunos ca-sos, por sí mismo, un elemento devalor: hierro, cobre, plata, oro, etc.

• En el segundo estadio del capita-lismo, el que prevaleció hasta prin-cipios de este siglo, los dueños delas empresas de negocios, represen-tadas en mayor medida por nombrescomo Rockefeller, Carnegie, Krupp,Ford, Astor, Morris, etc., eran tam-bién los dueños del dinero, asocia-da con la conducción de sus activi-dades: el sistema bancario tambiénles pertenecía.

• En el tercer estadio del capitalismo,los pioneros propietarios de las em-presas de negocios son sobrepasa-dos y reemplazados por el capita-

Page 13: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 13

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

lismo de aquellos que comercianexclusivamente con el dinero; lasganancias hechas a través del co-mercio del dinero comienzan a ex-ceder enormemente a las ganan-cias hechas fabricando y distribu-yendo productos.

• Lo que nació, sin haber sido pla-neado por nadie - una consecuen-cia inexorable de las condicionescreadas por la gente más enérgicay emprendedora de Occidente - fueuna época de oro para los judíos,quienes por siglos se habían con-dicionado ellos mismos casi ex-clusivamente a las transac-ciones monetarias, evitando asíla asimilación a los puebloshuéspedes entre los que habi-taban.

• Este es el poder que ahora bus-ca la realización nacional enla disolución de todas las de-más nacionalidades y el esta-blecimiento de un GobiernoMundial totalmente bajo sucontrol

El rol del intelectoEl capitalismo en su “tercer esta-

dio”, sin embargo, es solo uno de losfactores más importantes en la ambi-ción moderna de un Gobierno Mun-dial. El otro es el factor intelectual, loque pasa por la mente de aquellos enlos que hay que confiar para llevar a ca-bo los planes y propósitos de los quetienen el dinero.

Puede decirse entonces, que losgrandes cambios que se han dado enel Siglo XX - habiendo comenzado mu-cho antes - son el producto de unaalianza entre el dinero y el intelecto;ya que sólo con la sumisión y la coo-peración de una clase educada es queel dinero puede ser convertido en po-der.

Por consiguiente, lo que ha esta-do pasando en las mentes de los pue-blos de Occidente durante este siglo,ha contribuido tanto al poder de losque dominan cuanto a los que pose-en y controlan la mayor parte del di-nero. Esta no es una situación que al-guien puede decir que se haya pla-neado. Fue algo que solo sucedió, unade las consecuencias totalmente in-evitables de la revolución en la téc-

nica y que cambió casi todo en Oc-cidente.

La incapacidad política en Occidentepuede ser considerada bajo tres aspec-tos:1. Las nuevas técnicas pusieron bajo

su servicio a muchas de las mentesmás brillantes, ofreciéndoles sali-das creativas que monopolizaron susenergías y atención. En otras pala-bras, las mejores mentes fueron sa-cadas del estudio y la contempla-ción de los asuntos políticos, de-jando el campo libre para mentesinferiores.

2. Las masas, como consumidoras deproductos del engranaje del granmercado, fueron privadas de una par-te de su respuesta política natural.“El hombre, el animal político”, fuereducido al nivel de “el hombre, elconsumidor”. El consumismotriunfó sobre la política. Ningún mensaje de educación po-lítica o de advertencia puede al-canzar las mentes de los que es-tán obsesivamente preocupadospor la adquisición de los produc-tos de una civilización tecnológi-ca. Los únicos mensajes que soncapaces de escuchar son los quetienen que ver pura y exclusiva-mente con las necesidades y de-seos materiales.

3. El triunfo de las nuevas técnicas ter-minó en una total sobrevaluaciónde la razón pura, con una corres-pondiente devaluación del senti-miento y el instinto como fuente deguía en los asuntos humanos.

¿Qué perspectivas?¿Cuál es la situación hoy, y cuá-

les son las perspectivas? Lo que ya ha

sucedido es más fácil de descubrir quelo que todavía está en proceso, porquelo que está sucediendo es el productode incontables influencias y fuerzasque están cambiando continuamente,algunas bajo control humano y otrasno.

Sin embargo, identificando los po-deres e influencias que han estado tra-bajando hasta ahora, tenemos mejoreschances de entender los cambios en lasituación total en la que ocurren.

Hemos tenido un siglo en el que vir-tualmente todo el poder ha sido ejerci-do a través de la conformación de una

alianza entre el dinero (capitalis-mo financiero puro) y el intelecto(desorientado y sin raíces). Estaalianza del dinero y del intelectoha estado, desde poco antes del co-mienzo de la Segunda GuerraMundial, casi por completo bajola dirección y el control de un na-cionalismo judío, mejor conocidocomo Sionismo.

Esta triple alianza es la que hadado al mundo una era de con-flicto y sufrimiento sin preceden-te en la historia conocida, mien-

tras buscaba debilitar y sofocar todamanifestación de autodeterminaciónnacional con excepción del propio Sio-nismo.

Al acercarnos al final del Siglo XX,podemos ver que dos de los compo-nentes de esta alianza han comenzadoa experimentar un proceso importantede cambio, que podría afectar profun-damente el progreso de la ambición deinstaurar un Gobierno Mundial.

El cambio en el campo del dineroconsiste en un movimiento del centrode gravedad de la producción indus-trial, consecuentemente de toda la pro-ducción real de riqueza, desde Occi-dente, donde tuvo origen la RevoluciónIndustrial, hacia el área del Pacífico.Los Estados Unidos, ya desde hacíatiempo el líder mundial en la industriay en las finanzas, es ahora una de lasmayores naciones deudoras. Tokio es-tá reemplazando a Nueva York como lacapital financiera del mundo.

Simultáneamente, al resurgimientode Oriente, vemos la desintegraciónsocial y política en Occidente, una par-te de la cual es el precio a pagar por unsiglo y medio de imperialismo y colo-

Page 14: Ivor Benson Sionismo

14 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

nialismo, pero la mayor parte resultade una campaña realizada delibera-damente para envenenar y debilitar lacultura, conducida para el gran bene-ficio de los futuros nuevos señores delmundo, los Sionistas.

Considerando los signos que se venen el presente, Occidente podría muypronto dejar de ser el centro de la ri-queza y de la influencia desde el cualha sido posible conducir, durante la ma-yor parte de este siglo, el imperialismoglobalizador

Igual de importante y totalmente im-predecible fue el cambio que ha ocu-rrido en el campo del intelecto, ese se-gundo componente de la triple alianzaque nos ha dado el tipo de mundo en elcual hoy vivimos. Al mismo tiempo, al-rededor de todo el mundo, a ambos la-dos de las llamadas cortinas de Hierroy de Bambú, las clases educadas en-cuentran imposible continuar creyen-do en el socialismo como una fe per-sonal y un programa para un mundomejor.

Vemos en la Unión Soviética, enla China Roja, en casi todos los paí-ses comunistas, que la transformaciónocurre cuando una clase predominan-te completa, líderes, burócratas, poli-cías, fuerzas armadas y todos, de gol-pe dejan de creer en lo que están ha-ciendo.

Una gran idea, que a fines de esteSiglo fue aclamada con fuerza por lasclases educadas como “la ola del fu-turo”, puede verse ahora por todas par-tes como “la ola del pasado”.

El socialismo, que debía ser el pro-grama político y social para toda la hu-manidad, no pudo funcionar, quedan-do fuera de la lista con las impondera-bles realidades de la naturaleza huma-na. Incluso en el Occidente “capitalis-ta”, donde fue aplicado a través de me-dios parlamentarios, como en Inglate-rra, sus trabajos tuvieron que ser des-mantelados. Todo lo que ahora les que-da a las clases educadas es un vago ide-alismo universalista globalizador, sinel apoyo de idea alguna de cómo se po-dría lograr tal cosa.

El socialismo, como un amplio re-chazo de la ortodoxia cristiana, creóun vacío en la mente Occidental quepronto pudo llenar. Ahora el insoste-nible socialismo ha creado otro vacío

que espera ser llenado. No hemos teni-do que esperar demasiado tiempo paradescubrir cómo se intentará hacer laoperación - el nuevo “sustituto reli-gioso” es evidentemente Greenpeace(Paz Verde), un credo internacionalis-ta, universalista y un movimiento dise-ñado supuestamente para rescatar elmedio ambiente del mundo.

Las aparentemente interminablescantidades de dinero a las que de pron-to este movimiento tuvo acceso y laenorme simpatía que los medios dierona sus actividades alrededor del mundo,nos deberían haber prevenido inme-diatamente. Lo que evidentemente seintenta es establecer innumerables par-tidos “Verdes”, o crear un fuerte factorinternacionalista y universalista en to-dos los partidos “Socialistas”, “De-mocráticos” y “Laboristas” existen-tes.

La pretensión de un Gobierno Mun-dial, acerca del cual tanto se ha dichoy escrito y al que ahora, incluso, se lomenciona en el Congreso, tal vez pue-da ser mejor comprendido si se lo en-tiende como algo que hemos estadosoportando desde hace mucho tiem-po, antes que una dominación que senos podría imponer en el futuro, y quedebe evitarse si es posible.

Lo que ha hecho difícil de recono-cerlo como un Gobierno Mundial, esla constatación de que su rol ha sidocasi exclusivamente destructivo; y noestamos inclinados a ver a la destruc-ción como una forma de gobierno.

Algunos han preferido llamarlo larevolución mundial del Siglo XX. Qui-gley lo ha llamado una “red” y nos hadicho algo de su naturaleza subterrá-nea y secreta. Era lo que Toynbee teníaen mente cuando escribió que, “Nos-otros estamos trabajando discreta-mente pero con toda nuestra fuerzapara sacar esta fuerza misteriosa lla-mada soberanía de las garras de losestados nacionales del mundo”.

Sea lo que sea y lo llamemos comolo llamemos, este imperialismo del Si-glo XX, que ha estado tragando y to-mando el lugar de todos los imperia-lismos nacionales que existían por se-parado en el siglo XIX y antes, ha ex-hibido una continuidad de propósitosmaravillosa.

Una de las características más

conspicuas de este Gobierno Mundial,o cualquiera sea su nombre, es su ob-via incapacidad de crear o establecercualquier cosa que funcione. LaURSS, que debió ser un ejemplo parael mundo, está hoy amenazada con ladesintegración mientras todas sus Na-ciones Cautivas comienzan a luchar porla libertad y su autodeterminación.

Sólo una masiva corriente de ayu-da, tanto en dinero como personal en-trenado, evita hoy que veintenas de nue-vos estados del Tercer Mundo caiganen total anarquía y hambre. Cientos debillones de dólares, libras, etc., en prés-tamos han tenido que darse, sin posi-bilidad alguna a la vista de alcanzar me-joras en ninguno de estos países.

¿Por cuánto tiempo puede seguir es-ta situación?

Revisando la historiaEl más importante aumento del po-

der de esta “conspiración mundial”,como Winston Churchill se animó allamarla alguna vez, vino con el des-pojo de la “mayoría” Norteamerica-na, descendientes de la gente que consu energía, emprendimiento e inteli-gencia elevó a Estados Unidos al nivelde la nación más rica y poderosa de lahistoria.

Aquellos que desean entender quésignifica el concepto de Gobierno Mun-dial sólo necesitan saber qué ha pasadoen los Estados Unidos de América: quiénfinancia a los políticos, quién controlalos medios de comunicación, quién do-mina las instituciones de educación su-perior, la comercialización de libros etc.

De casi igual importancia fue el de-rrocamiento, el despojo y el virtual ge-nocidio de la tradicional clase gober-nante en la Rusia zarista. Allí, sin em-bargo, parece haberse estacionado unenorme deshielo político y de poder yla situación en la Unión Soviética hoyes muy diferente de lo que esperabanconfiadamente aquellos banqueros Oc-cidentales que financiaron la Revolu-ción Bolchevique.

El sueño de una Unión Soviética co-mo el modelo de una “república so-cialista mundial de trabajadores” quefunciona, se ha desvanecido para siem-pre. La Unión Soviética puede dejar deser muy pronto “una adivinanza, en-vuelta en un misterio dentro de un

Page 15: Ivor Benson Sionismo

Suplemento de PATRIA ARGENTINA Nº 295 15

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

Breve bibliografía del autor• P.T. Bauer, Equality, the Third World and

Economic Delusion.• Curtis B. Dall, FDR — My Exploited Fa-

ther-in-Law.• John T. Flynn, While you Slept• David lrving, Churchill's War:Uprising;

Hungary 1956.• George Orwell, Nineteen Eighty-four An-

imal Farm.• James Pool & Suzanne Pool, Who Fi-

nanced Hitler.• Carroll Quigley, Tragedy and Hope• Douglas Reed, The Grand Design, The

Controversy of Zion; Behind the Scene• Nesta Webster, Word Revolution,The Plot

against Civilization; The Socialist Network

Notas del Editor:[1] Los increíbles logros Cecil Rhodes- uno

de los hombres más ricos del mundo, elcreador del imperio de diamantes De Be-ers, el fundador de un nuevo país, y el cre-ador de las “Becas Rhodes” - fueron mo-tivados por una sola cosa, esa "gran idea”.

La misma se le ocurrió a la edad de 24años, con la fuerza de una revelación reli-giosa. Lo que es interesante es que elloocurrió en las horas inmediatamente pos-teriores a su iniciación en la Masonería,mientras cursaba en la Universidad de Ox-ford.

Aunque Rhodes era un poco despecti-vo respecto a la organización a la que aca-baba de unirse - "Me pregunto cómo unagran cantidad de hombres pueden dedi-carse a lo que a veces parecen los ritos

más ridículos y absurdos sin objeto y sinfinalidad" - no es menos cierto, sea cualfuera la iniciación Masónica que había vi-vido, parece haber provocado una especiede epifanía en el joven estudiante

En la noche después de la ceremonia, 2de junio de 1877, Rhodes se encontrabameditando sobre lo que había sucedido esedía. Entonces, como él dice, se le presen-tó una idea brillante, como una "ilumina-ción". De inmediato procedió a escribir su"Confesión de Fe" en el que expone suambición de establecer una sociedad se-creta cuyo objetivo sería la promoción delImperio Británico y la unión de toda la ra-za anglosajona, incluyendo Estados Uni-dos, en un solo imperio. A partir de esedía, Rhodes se convirtió en un hombre conuna misión, con su "Confesión de Fe" co-mo su estrella guía e inspiración.(http://www.cecilrhodes.co.za/secret.php)

[2] La voluntad original de Cecil Rhodes con-sistía en otorgar 52 becas cada año. Vein-te estaban destinadas para estudiantes depaíses que entonces formaban parte delImperio Británico (Canadá, Australia, Sud-áfrica, Rhodesia, Nueva Zelanda, Terra-nova, Bermudas y Jamaica) y treinta y dosfueron para los EE.UU. En un agregado asu testamento un año antes de morir, Rho-des agregó cinco para Alemania.

Actualmente se conceden alrededor de90 “Becas Rhodes” ahora cada año y has-ta la fecha más de 7.000 han sido adjudi-cados. El más famoso de los becarios delos últimos tiempos fue el presidente deEstados Unidos, Bill Clinton.

Paradójicamente, Bill Clinton, fue re-

comendado y gestionada dicha “beca” porCarrol Quigley, quien fue su profesor enla Universidad de Georgentown. Clinton,enj ocasión de ser nominado por por el par-tido Demócrata como su candidato a Pre-sidente, en el discurso de aceptación en laConvención, le dedicó su triunfo al profe-sor Carrol Quigley.

De la Argentina, habría sido titular deuna “Beca Rhodes”, el ex Canciller Gui-do Di Tella, el hombre de las “relacionescarnales” con los Estados Unidos, quiense desempeñara como ministro del go-bierno peronista de Carlos Menem.

[3] William Stead, periodista británico, ami-go de Cecil Rhodes, aunque éste lo ex-cluyó en su última disposición testamen-taria debido a las “excentricidades” quele atribuía - ya sea por sus relaciones conla Teosofía, su afición a lo paranormal y ala comunicación con los muertos - formóparte de la sociedad secreta, o "Sociedadde los Elegidos". Inicialmente Stead fuedesignado - junto con Lord Rothschild -como su sucesor. Stead señaló respecto aCecil Rhodes: “El señor Rhodes aspira-ba a ser el creador de uno de esas gran-des asociaciones semi-religiosos, cuasi-política que, al igual que los jesuitas, hanjugado un papel tan importante en la his-toria del mundo. Para ser más estricta-mente exacto, quiso fundar una Orden ...y mientras él vivía, soñaba con ser tantosu César y a la vez su Loyola”(http://www.bibliotecapleyades.net/socio-politica/esp_sociopol_roundtable_2.htm;http://www.cecilrhodes.co.za/secret.php).

enigma”, como la llamó una vez Chur-chill.

Los emigrados rusos con líneas decomunicación con Moscú, Leningra-do y otras centros de poder, están con-vencidos de que son manos rusas lasque hoy se apoyan sobre las palancasde poder en el Kremlin y que son Ru-sos los que hoy controlan una KGBmuy cambiada. Sería duro explicar deotra manera el gran aumento de liber-tad de expresión y de la protesta públi-ca en la Unión Soviética.

En realidad, hoy hay - sin duda -más libertad de expresión en la UniónSoviética, que en la mayoría de los pa-íses Occidentales, donde una vieja einvisible censura es tan efectiva comocualquiera impuesta por la KGB y suspredecesores.

También impredecible es otro de -sarrollo de creciente significación: unresurgimiento de la religión del Islam,la fe de aproximadamente mil millo-nes de personas.

Cualquier influencia que la fe Islá-

mica pueda ejercer en la política de po-der mundial es realzada, incluso agra-vada, por el modo en que los musul-manes están distribuidos alrededor delmundo, incluyendo casi todos los paí-ses de Occidente y de la Unión Sovié-tica. Se dice que Inglaterra sola, tienecerca de dos millones de musulmanesorganizados en comunidades de alre-dedor 2.000 mezquitas.

Es razonable suponer que el agoni-zante problema de Israel en Palestinahubiera sido extinguido mucho antes,si no hubiera sido por el miedo de unareacción en cadena de graves conse-cuencias en muchos otros lugares. UnIslam fundamentalista en Irán ha de-mostrado, como nunca antes en estesiglo, el poder potencial de la religióncomo una forma de ordenar la resis-tencia política popular.

Frecuentemente se ha cuestionadocómo y porqué ha sido posible para lagente en Occidente, haber dado tan po-ca respuesta a las repetidas adverten-cias acerca de la conspiración de un Go-

bierno Mundial, el que llevaría al mun-do entero a otra larga era negra.

Una parte de la respuesta, podemosestar seguros, es que todos los pueblosde Occidente han sido atrapados enuna prodigalidad de producción y cre-ación de riquezas sin precedentes, he-cha posible por la ciencia moderna yla tecnología, abriendo nuevas posibi-lidades para la explotación de los de-fectos que son inherentes a la natura-leza humana.

Otra parte de la explicación es másprofunda y puede ser revelada en unacita de Shakespeare aplicable a todoslos tiempos: “Por un instinto divino,la mente de los hombres normalmen-te no cree en el peligro inminente.”

En otras palabras, se nos requiereque aprendamos a través de la expe-riencia, porque ella es el desorden, aveces el caos, del cual nacen la inno-vación y el progreso real. Y evidente-mente se ha necesitado de la experien-cia más dolorosa para convencer a mi-llones de personas educadas de que el

Page 16: Ivor Benson Sionismo

intelecto, con su poder de razonar, esde utilidad limitada en el proceso de lavida.

(Vemos hoy en laUnión Soviética, másclaramente que en nin-gún otro país, lo quepuede lograr el apren-dizaje a través de laexperiencia y lo quesucede cuando un ins-tinto ultrajado se de-fiende.)

Esta breve discu-sión del tema del Go-bierno Mundial esta-ría incompleta, sin lamención de una for-ma de resistencia quepodría producir algu-nos efectos altamen-te dramáticos en lospróximos años: el lla-mado revisionismohistórico.

Como lo expresó Ge orge Orwell -“quien controla el presente controla

el pasado; quien controla el pasadocontrola el futuro” - queriendo de-

cir que no podemosentender lo que pasaen el futuro a menosque entendamos loque pasó en el pasa-do.

Sólo se necesita lademolición de una odos de las más elabo-radas y vigorosamen-te promovidas false-dades del Siglo XX -la mentira del “holo-causto”, por ejemplo- para quebrar los ci-mientos de este tercercomponente de la tri-ple alianza que ha da-do al mundo una erade conflicto y sufri-miento sin preceden-te en la historia.

Otras publicaciones relacionadas de Patria Argentina y de los CCP

16 Centros Cívicos Patrióticos

La última trinchera para que “la Verdad nos haga libres”

Año 2003Mar - Boletín CCP Nº 84 - La Política en las Naciones Unidas: UnaJugada Fraudulenta - Por William F. Jasper.Jun y Jul - Boletín CCP Nº 87 y 88 - Entrevista al Cnl. (R-USA) Donnde Grand Pré.Dic - Boletín CCP Nº 93 – Interrogatorio Rakovsky (I).

Año 2004Mar y Abr - Boletín CCP Nº 94 y 95 – Interrogato-rio Rakovsky(II) y (III).Dic - Boletín CCP Nº 103 - El Nacionalismo, única opción verda-dera contra la Globalización o Nuevo Orden Mundial - Por SantiagoRoque Alonso.

Año 2005Jun - Boletín CCP Nº 107 - La globalización y la de-sintegración delEstado Nacional - Por Santiago Roque Alonso.Set - Boletín CCP Nº 110 – La Finanza Internacional Revoluciona-ria - Por Jorge Anibal Rivero y Pedro Eduardo RiveroDic - Boletín CCP Nº 113 – El Secreto del Capital - Por MaurizioBlondet

Año 2007Set - Boletín CCP Nº 131 – Sobre. . . el poder secreto - Por el Pa-dre Leonardo CastellaniNov y Dic - Boletín CCP Nº 132 y 133 – ¿Quién está a la cabeza delpoder secreto? - Por Jacques Delacroix (I) y (II).

Año 2008Ene – Supl. Resistencia Nº3 - El movimiento mun-dialista en la his-

toria contemporánea - Por Hugo Di Nicola.Mar - Boletín CCP Nº 134 – La vitalidad de Mam-món en la deca-dencia de un Estado - Por Robert D. Hickson.May - Boletín CCP Nº 136 – Nadie vio Matrix - Por Octavio A. Se-queiros.Oct - Boletín CCP Nº 141 – El “Imperialismo Inter-nacional del Di-nero" - Por Santiago Roque Alonso.

Año 2009Jul - Boletín CCP Nº 148 – Los prestamistas de dinero en la som-bra - Por Matthias Chang.Set - Boletín CCP Nº 150 – ¿Quiénes son los judíos? - Respondidopor tres autores judíos.Dic - Boletín CCP Nº 153 – El judío revolucionario - E. Michael Jo-nes - Revisión realizada por Robert Sungenis, Ph.D. (I).

Año 2010Ene - Boletín CCP Nº 154 – El judío revolucionario - E. Michael Jo-nes - Revisión realizada por Robert Sungenis, Ph.D. (II)Nov - Boletín CCP Nº 162 - La Revolución Cultural: ¡No es Grams-ci! ¡Es la Escuela de Frankfurt! - Por varios autores

Año 2011Jul - Boletín CCP Nº 168 - Bilderberg 2011. Rockefeller, el NuevoOrden Mundial y los “sumos sacerdotes de la globalización”- Por An-drew Gavin Marshall. Ago - Boletín CCP Nº 169 - Desenmascarando a la logia masónicajudía B'nai Brith. Aportes a la Verdad Histórica - Por Santiago RoqueAlonso.