instituciones y modelos organizativos en hispania romana

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1 INSTITUCIONES Y MODELOS ORGANIZATIVOS EN HISPANIA ROMANA VALENTIA: SOCIEDAD, ORGANIZACIÓN, ECONOMÍA Y TERRITORIO Introducción En este trabajo vamos a tratar de describir el territorio y la sociedad de una de las primeras colonias romanas en Hispania, en él se intentará reflejar la diversidad social de una colonia latina romana, las obras de munificencia realizadas por sus habitantes, sus elites, las familias más representadas y representativas, los libertos y su función como indicadores de posibles clientelas con las familias más influyentes de la ciudad, los esclavos con su indicación de propiedad, los oficios citados en la epigrafía y las posibilidades de saber la origo de determinadas personas, mediante su indicación explícita en la epigrafía de la ciudad de Valencia. También se detallará el antiguo territorium de Valentia, con los núcleos más significantes, las calzadas, los puertos, la geografía y los recursos naturales que son, en definitiva, condicionantes de las actividades económicas que se desarrollaban en la colonia. Ficha técnica Nombre antiguo de la ciudad: Valentia. Nombre actual de la ciudad: El topónimo actual de Valencia es la evolución natural del nombre de la colonia Valentia, hasta los andalusíes conservaron el nombre latino en su forma Balansiya. Durante mucho tiempo en el Medioevo se confundió la Valentia de Hispania con Valencia de Alcántara (Cáceres) y con Valença do Minho (Portugal). Coordenadas geográficas: 39º 28’N – 0º 23’W. Según Ptolomeo 39º 5’N – 14ºE. Valentia en la Tabula Peutingeriana

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Page 1: Instituciones y Modelos Organizativos en Hispania Romana

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INSTITUCIONES Y MODELOS ORGANIZATIVOS EN HISPANIA ROMANA

VALENTIA: SOCIEDAD, ORGANIZACIÓN, ECONOMÍA Y TERRITORIO

Introducción

En este trabajo vamos a tratar de describir el territorio y la sociedad de una de

las primeras colonias romanas en Hispania, en él se intentará reflejar la diversidad social

de una colonia latina romana, las obras de munificencia realizadas por sus habitantes,

sus elites, las familias más representadas y representativas, los libertos y su función

como indicadores de posibles clientelas con las familias más influyentes de la ciudad,

los esclavos con su indicación de propiedad, los oficios citados en la epigrafía y las

posibilidades de saber la origo de determinadas personas, mediante su indicación

explícita en la epigrafía de la ciudad de Valencia.

También se detallará el antiguo territorium de Valentia, con los núcleos más

significantes, las calzadas, los puertos, la geografía y los recursos naturales que son, en

definitiva, condicionantes de las actividades económicas que se desarrollaban en la

colonia.

Ficha técnica

Nombre antiguo de la ciudad: Valentia.

Nombre actual de la ciudad: El topónimo actual de Valencia es la evolución

natural del nombre de la colonia Valentia, hasta los andalusíes conservaron el nombre

latino en su forma Balansiya. Durante mucho tiempo en el Medioevo se confundió la

Valentia de Hispania con Valencia de Alcántara (Cáceres) y con Valença do Minho

(Portugal).

Coordenadas geográficas: 39º 28’N – 0º 23’W. Según Ptolomeo 39º 5’N –

14ºE.

Valentia en la Tabula Peutingeriana

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División administrativa: Valentia se situaba en la Provincia Hispania Citerior

Tarraconense, en la Diócesis de las Hispanias, se insertaba en el conventus tarraconense

(TIR (J-30)).

Origen: Según los historiadores antiguos la ciudad fue fundada por los romanos

ex novo, pero recientemente se han hallado materiales arqueológicos (cerámicas y una

balsa) ibéricos –como no podía ser de otra manera- y púnicos, lo que supone un

comercio con los territorios cartagineses, que nos inducen a pensar en un punto de

avituallamiento comercial o asentamiento temporal como lugar en el que se establecían

contactos comerciales entre los púnicos y los iberos.

Fuentes

Fuentes literarias: Valentia fue fundada por Marco Junio Bruto, con gentes

provenientes de las Guerras Lusitanas, según la Períoca 55 de Tito Livio (Iunius Brutus

cos. is, qui sub Viriatho militaverant, agros et oppidum dedit, quod vocatum est

Valentia. Junio Bruto cónsul dio a éstos, los que habían combatido bajo Viriato, campos

y una ciudad, que se llama Valentia), lo que da pie a la interpretación que los colonos

fueran lusitanos que habían combatido bajo Viriato, pero al tratarse de un resumen su

autenticidad es dudosa pues el manuscrito podría haber sido redactado mediante

resúmenes y fragmentos de textos que al ser vertidos en el texto de la Períoca tendrían

un sentido diferente al del original, consecuentemente el sentido “original” de Livio

sería que Junio Bruto dio los campos y la ciudad a aquellos que habían combatido

contra Viriato bajo sus órdenes –de Junio Bruto- en las Guerras Lusitanas (como apoya

SALINAS DE FRÍAS), la ciudad se llamaría Valentia, es decir la ciudad de los

valientes por haber luchado contra Viriato, por otra parte, las primeras acuñaciones en

bronce, nos informan, gracias a la onomástica, de una procedencia itálica de la mayoría

de los magistrados monetales de la colonia recién fundada.

Cicerón: …Accusator fatetur hunc [Balbum] illis proeliis et maximis Sucronensi

et Turiense interfuisse. …el acusador disparata a éste [Balbo] en aquellos combates

entre el Sucro y el Turia… (Balbo. 5)

Avieno: Attolit inde se Sicana civitas / Propinque ab amni sic vocata Hibericis /

Neque longe ab huius fiuminis divortio / Praestringit amnis Tyrius oppidum Tyrin. La

ciudad sicana se levanta desde / cerca del río, se llama así Hibericas / ni lejos de la

separación de este río / roza la ciudad de Tyrin del río Tyrio. (Ora Maritima 479-482)

Floro: Donec oppresso domestica fraude Sertorio victo deditoque Perpenna

ipsae quoque in Romanam fidem venere urbes Osca, Termes, Clunia, Valentia,

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Auxuma… Mientras Sertorio estaba abrumando por un engaño entre los suyos y

Perpenna vencido y entregado, también las propias ciudades volvían a la obediencia

romana Huesca, Tiermes, Clunia, Valentia, Auxuma,… (2, 10, 9)

Mela: prior Sucronensis dicitur, maiorque ac magno satis ore pelagus accipiens,

et quo magis penetratur angustior, Sorobin et Turiam et Sucronem non magna excipit

flumina, urbes conplexus et alias quidem, sed notissimas Valentiam, et Saguntum illam

fide atque aerumnis inclutam. El primero se llama golfo de Sucro; es el más grande y

que se abre al mar por una gran boca, pero se hace más estrecho a medida que se va

internando, recibe las aguas de los ríos más importantes: el Sorobis, el Turia y el Sucro,

entre otras ciudades que a él se abren, las más famosas son Valentia y Sagunto, ésta bien

conocida por su fidelidad y por sus males. (Chorog. II, 92)

Plinio: regio Ed<e>tania, amoeno praetendente se stagno, ad Celtiberos

recedens. Valentia colonia III p. a mari remota, flumen Turium, et tantundem a mari

Saguntum civium Romanorum, oppidum fide nobile, flumen Vdiva. La región de

Edetania, con un amable lago que se extiende ante ella, llega hasta Celtiberia. Valentia,

una colonia separada tres mil pasos del mar; el río Turia; a la misma distancia del mar,

Sagunto, una población de ciudadanos romanos, famosa por su lealtad, y el río Udiva.

(N.H. III, 20)

Plutarco al hablar de Pompeyo (18.5) dice: ΄Ερέννιον

έίέάς'ηύς tόςώόί

ύίήςίίέίςέ. En

cambio, venció a Herenio y a Perpena, dos hombres importantes de los que se habían

refugiado con Sertorio y servían con él como generales, en los alrededores de Valentia y

mató a más de diez mil hombres.

Salustio: Inter laeva moenium et dexterum flumen Turiam, quod Valentiam

parvo intervalo praeterfuit. Entre de las murallas y a la diestra del río Turia, que se

situó Valentia en un pequeño intervalo. (hist. frg. 2, 54) y en: Castra hostium apud

Sucronem capta et proelium apud flumen Turiam et dux hostium C. Herennius cum urbe

Valentia et exercitu deleti satis clara bobis sunt. El campamento capturado de los

enemigos, junto al Sucro y el combate junto al río Turia, C. Herennio, jefe de los

enemigos, con la ciudad de Valentia y el ejército fueron destruidos con suficiente

claridad. (hist. frg. 2, 96, 6).

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Fuentes numismáticas: Dejando aparte el origen de sus fundadores lo que está

claro es que Valentia es una de las primeras fundaciones de itálicos fuera de Italia.

Creada ex novo en el 138 a.C., seguramente como colonia latina, y destruida por

Pompeyo en el 75 a.C. durante las guerras sertorianas. Ambos hechos disponen de clara

y abundante documentación arqueológica. La ciudad acuñó tres series de monedas de

bronce, cada una de ellas a nombre de un par distinto de magistrados Q(uaetores). Los

tipos que se eligen son iguales para todos los valores y copian los denarios RRC 265/1,

con la cabeza galeada de Roma en el anverso y una cornucopia con el fulmen o rayo de

Júpiter en el reverso. La primera serie acuñó poco después de que se fundara la ciudad.

La segunda y la tercera no disponen de elementos de datación, aunque debieron de

acuñarse en el último tercio del s. II a.C. y durante las guerras sertorianas. Los

magistrados debieron ser de origen itálico. Estas monedas nos permiten observar una

gran autonomía económica de la colonia, costumbre que se mantendrá hasta el año 75

a.C. cuando, según RIPOLLÉS ALEGRE cree, Valentia deja de emitir moneda.

Acuñación de los magistrados monetales valentinos Cayo Lucien y Gayo Numio

Acuñación de los magistrados monetales valentinos Lucio Corani y Numio Quinto

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Acuñación valentina

Fuentes epigráficas: CIL II2 / 14 con más de 130 inscripciones conocidas a lo

largo de la Historia.

Territorio

-Definición: Junto al río Turia, construida sobre una isla en el río, el

paisaje era un pequeño núcleo habitado rodeado por marismas, pues La Albufera era

mucho más grande de lo que es hoy en día. Su territorium se extendería hasta el río

Sucro (Júcar) por el sur, siendo colindante con el territorio edetano por el oeste y por el

norte y con el saguntino por el norte. Contaba con un ecosistema rico con planicies un

poco elevadas en el interior y más al oeste con algunos montes que le proporcionaban

bosques y caza, las zonas pantanosas de la Albufera eran muy ricas en peces y ánades.

El cercano mar era muy aprovechado para el comercio y la pesca, aunque en el territorio

valentino sólo sería un buen puerto el de la actual Cullera como mucho, pues el fluvial

de Valentia tal vez no sería permanente, debido al caudal irregular del río Turia. Otra

posibilidad era que las naves se acercasen todo lo posible a la costa de Valentia, pero sin

embarrancar en las barras arenosas de la costa, para que con barcas de pequeño calado

se descargasen en la costa las mercancías de las naves de mayor calado.

La epigrafía no específicamente valentina la hallamos concentrada

principalmente en los núcleos cercanos a Valentia (Carpesa, Godella, Paterna, Aldaya,

Montcada, Alaquàs y Torrente) más alejado está Alfarp con cinco epígrafes, pero este

núcleo se encuentra en una vía romana.

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De las 149 inscripciones del territorio valentino 130 se han hallado en Valentia,

lo que nos confirma la importancia de la colonia en su territorio.

MAPA DEL TERRITORIUM DE VALENTIA

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-Organización: Nos vamos a centrar en la ciudad de Valentia, de la que

los hallazgos más antiguos corresponden a un yacimiento ibérico según nuevas

investigaciones, pero los materiales romanos más antiguos son de época post-sertoriana

cuando la ciudad fue destruida por Pompeyo y reconstruida posteriormente. En la Plaza

de L’Almoina se ha excavado el área forense encontrándose con un ninfeo. Del periodo

republicano se conocen depósitos rituales, vertederos, fosas y cabañas relacionadas con

la fundación; poco después aparece un urbanismo más desarrollado con la puerta

meridional, termas públicas, horreum, foro, fosa defensiva alrededor de las murallas,

con una superficie de unas 10-11 ha.

En el agro valentino se han descubierto numerosos restos que se corresponden

con villae rústicas, lo que nos da una idea de la explotación de las tierras arables, con

almacenes para el grano, el aceite y el vino, en una zona de marjales y palúdicas, el

sistema de riego de la zona es de origen romano con ampliaciones andalusíes. De hecho

es posible que en el sur de la colonia se situara un campo centuriado, por la zona de

Silla, pero en este caso es dudoso dada la colonización medieval y los sucesivos

repartos de tierras.

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PLANO DE LA VALENTIA ROMANA

A través de la epigrafía (CIL II2

/14,33) que nos detalla la ampliación o

restauración de un acueducto por parte de un personaje que se hizo cargo de los costes

de las obras y de la arqueología se ha podido constatar la presencia de un acueducto –en

la Calle de Quart- en la parte occidental de la colonia, que llevaría el agua potable a la

ciudad desde un lugar indeterminado en el interior del territorio. La epigrafía también

nos informa de un castellum aquae, depósito para las aguas llevadas por el acueducto,

que no ha sido hallado hasta el momento.

Estas aguas llevadas por el acueducto serían de utilidad pública, siendo

distribuida mediante fuentes y ninfeos, también abastecería a las casas de las termas,

donde era necesaria el agua tanto para el disfrute de los ciudadanos como para la buena

limpieza de las mismas, las canalizaciones de desagüe de las termas darían al río, pero

no se han hallado de momento.

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Como se puede apreciar en la reconstrucción, la ciudad había organizado su

trazado urbano mediante el damero hipodámico típico de los campamentos legionarios y

de las colonias. En la reconstrucción se puede apreciar la presencia de domus privadas y

de algunas insulae, o casas de varios pisos que a menudo se alquilaban. En el centro se

aprecia el área forense con la gran plaza y los distintos edificios públicos alrededor. Es

importante citar el circo que se ha descubierto en la zona oriental de la ciudad, que

representa una muestra más de la romanidad de Valentia, pues uno de los honores con

los que los ediles contribuían al bienestar de sus conciudadanos eran los juegos

circenses, que estaban bajo su supervisión y cargo. Sería en el espacio circense donde

los nuevos vástagos de la elite local podían mostrar su munificencia, ofreciendo juegos

a la ciudad, para aumentar su fama y su popularidad de cara a afrontar los grados de su

carrera política en el ámbito urbano, y para más de uno, dependiendo de sus

posibilidades económicas y ambiciones personales, los cargos municipales sólo serían

los pasos previos para dar un salto a la carrera política provincial y quizá también del

orden imperial, sirviendo a Roma en la Urbe o en las provincias.

La vista desde el Norte nos muestra a la izquierda el cardo que seguiría la

principal vía de comunicación de Hispania, la Via Augusta o Heraclea. De la derecha,

es decir el Oeste, parte la vía hacia Edeta (Liria) y en otro extremo la vía hacia el mar.

Además de todos los recursos naturales que hemos descrito anteriormente, según

la epigrafía, los oficios que se describen son los relacionados con el comercio, algunos

de procedencia oriental, y con las artes suntuarias, artes liberales como también la

educación y la medicina.

Estatuto

En lo tocante al estatuto de la comunidad, nos hallamos frente a una ciudad

considerada de entre las primeras fundaciones extra-italianas como colonia de Derecho

Latino, por ende privilegiada, desde sus orígenes, pero desgraciadamente no se ha

encontrado información sobre si posteriormente se le concedió el status más

privilegiado de colonia de ciudadanos romanos optimo iure. Las pruebas que lo apoyan

se reducen a la epigrafía que nos muestra una gran cantidad de ciudadanos romanos,

entre ellos los miembros de la familia Antonia, que con gran presencia en la política de

la colonia, realizan grandes obras de construcción y ornamento en la ciudad.

Pero quizás lo que más llama la atención de la organización de Valentia es su

doble ordo decurional, efectivamente su Curia municipal estaba compuesta de modo

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dual, por los Veterani, quizás descendientes de una deductio del ejército romano de

época augústea, y por el otro ordo es el de los Veteres, quizás antiguos moradores de la

colonia cuando se produjo la deductio de los Veterani. Lo que está claro es que en la

Curia ambos grupos tenían representación y unos decuriones propios, es decir, un

decurión de los Veterani no podía serlo de los Veteres y viceversa. Pero ambos ordines

sí podían apoyar una moción propuesta por uno de los dos ordines, como cita la

inscripción del CIL II2 / 14,26. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las

inscripciones en las que aparece la doble curia son del s. III d.C. por lo que no se sabe a

ciencia cierta el origen de esta doble comunidad decurional ni que representaban

exactamente cada uno de los ordines.

Para unos autores los Veteres se tratarían de las gentes descendientes de las

antiguas poblaciones indígenas iberas que mantendrían su status dentro de la nueva

colonia romana, mientras que los Veterani, serían exactamente eso, los veteranos del

ejército romano deducidos en una época indeterminada, pudiendo haber sido llevada a

cabo en época pompeyana, o bien augústea o bien posterior.

Por otra parte la gran mayoría de las dedicaciones realizadas por la doble curia –

reconocible por la fórmula Valentini Veterani Et Veteres- son a miembros de la familia

imperial, sobretodo a los miembros de la familia de los Severos (Gnea Seya Herennia

Salustia Barbia Orbiana –esposa de Severo Alejandro-, Marco Aurelio Severo

Alejandro, Julia Mammea) aunque también a Antonino Pío, a Claudio el Gótico y a

Probo. Otras veces se dedican inscripciones funerarias en las que se detallan los honores

fúnebres concedidos a personajes locales a propuesta de uno o ambos ordines. Lo que sí

se puede constatar es que en el orden de precedencia de los títulos eran los Veterani

siempre los primeros, sin que esto indicara una subordinación de los Veteres a los

primeros.

Esta estructura aparentemente bimembre del ordo decurionum, se repite en el

caso de Acci y Singilia Barba pero sólo con el nombre de ordo veterum, lo que no nos

permite saber si había otro ordo o no, ni sabemos qué tipo de grupo representaba, tal

vez una forma de senado, tal vez una parte de una deductio de colonos que convivía con

otro grupo que formaba parte de la elite local del que no sabemos nada por falta de

fuentes.

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INSCRIPCIÓN CON DAMNATIO MEMORIAE DE JULIA MAMMEA (VERDE)

DEDICADA POR LOS VALENTINI VETERANI ET VETERES (ROJO)

Sociedad:

A través de la epigrafía conservada, bien en el original o a través de

manuscritos, encontramos a numerosos ciudadanos y a sus esposas o madres que hacen

ostentación de su carrera o de sus hijos y maridos, dedican monumentos a los dioses

romanos o dentro de los dioses del Imperio romano (egipcios y griegos) y a los

Emperadores –divinizados o no-, resumiendo un ejemplo claro de evergetismo en una

ciudad plenamente romana, como aquéllos Crescens y Viria Acté que construyeron un

templo a Marte (?) Augusto (CIL II2 / 14,11). La tal Viria Acté parece tener un origen

servil pero prosperó al lado de su marido Crescens, llegando a ser muy admirada en la

ciudad, tal vez su marido estuviera emparentado con los Antonios valentinos, pues

conocemos a un Lucio Antonio Crescente, hijo de Julia Máxima, quien potenció la

carrera de sus hijos a la sombra de su padre, un notable entre los valentinos, confirmado

el cursus honorum de un Crescens por su carrera militar como tribuno angusticlavio (?)

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(es decir del ordo equester) –lo más plausible- de la Legión (VII o XI) Claudia Pia

Fidelis. A través de la antroponimia se ha podido deducir que se encontraban entre los

valentinos muchos personajes de origen itálico. Aunque existe el problema que la mayor

parte de la epigrafía conservada es del s. II d.C. en adelante, especialmente de los siglos

II y III, por lo que de los primeros siglos de la colonia tenemos pocos restos

antroponímicos. Lo que podría caracterizar a Valentia es la gran presencia de libertos,

identificados por su nombre griego, aunque algunos de estos antropónimos también

podrían ser de comerciantes orientales, pero éstos son los menos.

También se tiene noticia de un tal Juniano que había realizado toda su carrera

(omnibus honoribus functo) posiblemente en Valentia y su madre Eutiquia le dedica la

lápida funeraria. (CIL II2 / 14,28).

Como se ha dicho anteriormente se detecta en la epigrafía una gran presencia de

la familia Antonia, como familia importante dentro de la sociedad valentina se habría

unido a la familia Sertoria, de la que procederían algunos libertos famosos en Valentia.

Por otra parte entre los libertos con una gran participación en la vida municipal

están los Sertorios, que construyeron un mausoleo a las afueras de la ciudad para ellos,

siendo el promotor Quinto Sertorio Abascanto, conocido por otras inscripciones locales

(CIL II2 14,12 y CIL II

2 14,30), con su clientela de esclavos o libertos (Filón y Prima),

quien debió adoptar a varios de los hijos de sus libertos para que lo heredasen, como

pueden asegurar los nombres de Quinto Sertorio Crescente y de Quinto Sertorio

Flaviano, el primero, hijo de los libertos Filón y Prima, y el segundo, hijo de Flavo, de

quien le viene el cognomen pero derivado en “–ano” (modo habitual para indicar el

parentesco). En consecuencia estamos delante de un ejemplo de la promoción de hijos

de libertos que son adoptados por un personaje liberto que ha triunfado económica y

socialmente en su ámbito local, entre la gente de Valentia, pero que necesita herederos

para conservar o perpetuar su patrimonio y su memoria.

Otra familia influyente sería la de los Herennios, como Publio Herennio Severo,

senador y consular, con un posible origen valentino o barcinonense, lo que se manifiesta

claramente es que este personaje tenía intereses en ambas ciudades, pues se le dedican

inscripciones en ambas. Las dedicaciones de sus libertos, identificables por el nomen

Herennio o Herennia, demuestran su amplia clientela.

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Entre las personas de gran influencia cabe citar a Fabia Grattia Maximilla,

conocida en Valentia por una inscripción dedicada a Viria Acté, pero también famosa

por numerosas inscripciones en el Valle del Palancia, pues los Grattii eran una poderosa

familia senatorial con posesiones en Sagunto, la epigrafía documenta otra Maximilla en

Valencia, en Utiel –ésta hace referencia a una liberta- y en Onda (Castellón), se trataba

sin duda de una mujer perteneciente a una familia muy poderosa e influyente radicada

en el sur de la Tarraconense.

Una familia de libertos sería la de Fulvio Asclepiades que con su hijo Brinnio

Asclepidoto formarían tal vez una familia dedicada al culto a Asclepio o dedicados a la

medicina, como parece más probable, pues Asclepio era el dios de la medicina, en esta

familia parece que tanto las mujeres como los hombres participarían del oficio médico o

como mínimo se repartirían las tareas de preparación de los fármacos.

Hasta una liberta como Antonia Onesicracia, seguramente cliente de la familia

Antonia, adoptó a una esclava o liberta desde pequeña, pues el término alumna que

aparece en la inscripción (CIL II2 / 14, 50) se refiere a un estado parecido a la adopción.

Por lo tanto estamos delante de un vínculo legal parecido al que pueda existir entre una

madre y una hija. Esta Antonia Onesicracia levantó una estela funeraria a Cecilia

Primitiva, su alumna. Junto a su marido Marco Fonteyo Antitheo se erigieron en vida el

monumento funerario (IRV 52), que era de considerables proporciones, lo que nos

muestra su potencial económico.

Al tratarse de una epigrafía tardía los nombres indígenas ibéricos están ausentes,

pero encontramos un personaje (CIL II2 14,8) que por su cognomen (Astur) y por su

inscripción dedicada a las ninfas nos hace sospechar que efectivamente procedería del

conventus Asturum, pues este culto estaba muy extendido entre aquellos pueblos y las

estelas dedicadas a estas divinidades acuáticas son muy numerosas en el cuadrante

noroccidental de la Península Ibérica, su oficio podría ser el comercio o la milicia. En

Valentia descubrimos otras tres menciones de peregrinos, más seguras, respecto al origo

de tres personajes, un edetano, un onubense u ossonubense –la inscripción está

fragmentada- y un urcitano. No sabiendo si estos peregrini en Valentia, lo eran por

negocios que les obligaban a permanecer en la colonia o bien estuvieron de paso por

ella y quisieron dejar memoria de su viaje.

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Entre las pocas referencias a los oficios como tal, es decir ni cargos políticos ni

dedicaciones a patronos, debemos destacar la presencia de un orfebre (argentarius

vasclarius) evidentemente liberto y un liberto encargado de una fábrica de armas y

estandartes o estatuillas vinculado a la persona de Viria Acté, tal vez este taller

proporcionaría unos ingresos adicionales a Viria Acté, al mismo tiempo que cimentaba

la relación de dependencia de Ampliato el orfebre hacia su patrona. Por otro lado, la

presencia de una fábrica de armas y de estatuillas nos hace reflexionar sobre la

necesidad de proveerse de metales (hierro, cobre, estaño y preciosos), cueros, cera,

combustible (madera y carbón vegetal), pero también de útiles metalúrgicos (martillos,

yunques, etc.), es obvio el uso de un sistema de canalización de aguas para enfriar los

metales y de evacuación de las aguas residuales del taller. Se trata por lo tanto de un

trabajo cualificado que proporcionaría grandes beneficios a Viria Acté. Además es un

indicio de que Valentia serviría de mercado para las gentes de su territorio tanto urbano

como rural.

Para continuar con los libertos que son muy numerosos, es preciso citar las

numerosas inscripciones con el detalle de séviro augustal (cuatro casos), el culto al

Emperador Augusto, que era de los pocos cargos religiosos que podía ejercer un liberto

en la sociedad romana, por no decir el único, el liberto por otra parte podía mostrar así

su promoción social, su aumento de status y de riqueza, pues como todo cargo (político,

militar, religioso…) era un honor y en consecuencia conllevaba unos gastos para el

magistrado en el cargo, ya que los cargos públicos no eran retribuidos por las arcas

públicas.

En Valentia también encontramos al senador –vir clarissimus- Allio Máximo,

personaje de alto grado, pues era legado jurídico de la Tarraconense, quien dedica al

Emperador Probo del que se llama delicadísimo de su majestad y su espíritu, algo

concorde con la fama del Emperador Probo, pues tenía fama de benefactor de la

comunidad romana y era muy estimado por el Senado y la plebe. En definitiva estamos

delante de un caso de dedicación al poder imperial por parte de la elite de la sociedad, lo

que vinculaba más aun a la población local con el ideario del Imperio, el mensaje es

claro, desde una colonia de ciudadanos romanos se apelaba al Emperador, al gobernante

no sólo de la Urbe sino también del orbe.

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Otro alto personaje dedicado (CIL II2 / 14,21), esta vez por los Valentini

Veterani et Veteres, es decir la curia municipal, para que ejerza su función de patrono de

la colonia es Marco Nummio Seneción Albino, senador, legado de los Augustos. Esta

función del patrono era muy importante para las comunidades –sean privilegiadas o no-

ya que era el representante –siempre que el patrono se acordara o tuviese intención de

serlo- de la colonia en los círculos de poder (tanto provinciales –tarraconenses, en este

caso- como imperiales –cercanos al Emperador-), pudiendo favorecer a la colonia en

caso de litigio con los vecinos o eximiéndola de algún impuesto concreto, al mismo

tiempo era la correa de trasmisión de las necesidades de la colonia hacia el poder

central. Esta correa de trasmisión era muy importante pues la burocracia intermedia –

entre la colonia y el poder central- prácticamente era inexistente, el centro político de la

provincia se situaba en Tarraco y allí seguramente estarían más ocupados en gobernar

bien la provincia más extensa del Imperio –y muy importante por su riqueza aurífera en

el Noroeste- que en las necesidades de una colonia mediana en un territorio sin ningún

problema o de interés muy poco relevante para la burocracia imperial. Pues sabemos

que hasta el s. IV d.C., con los Emperadores ilirios, la Administración estatal romana

era más bien parca en funcionarios, por lo que dejaba gran autonomía a los municipios.

En lo tocante al culto encontramos dedicaciones a Júpiter Ammón, dios romano

pero sincretizado con el Ammón egipcio del oráculo de Siwa, realizada por dos

miembros de la familia Antonia, la familia más importante de Valentia, tal vez porque

alguno de sus miembros estuvo en Egipto sirviendo en las legiones o se trasladó allí con

los comerciantes orientales presentes en Valentia. También hay que tener en cuenta que

Júpiter Ammón era el dios protector de Alejandro Magno, lo que le vincula con los

Emperadores –que se consideraban herederos política y culturalmente del Macedonio-

tal vez estemos delante de una forma de culto imperial practicado por la elite de la

colonia de una forma mucho más refinada y exótica que la del resto de los colonos, con

una función clara de distinción social. La dedicación a Serapis realizada por un liberto

para que protegiera la salud de su patrono Publio Herennio Severo, senador y consular,

es una muestra del cosmopolitismo de Valentia y del mundo mediterráneo en general.

Es curiosa la presencia de Asclepio con dos dedicaciones realizadas por libertos, aunque

tal vez sea porque algunos de ellos se dedicaran a la medicina profesionalmente.

Otra manifestación de los cultos orientales es la asociación de esclavos que

dedica a la diosa egipcia Isis, lo que nos indica cierta libertad de los esclavos para

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formar asociaciones de diversos cultos, de hecho la ley romana decía que para formar

una asociación de carácter religioso solamente hacían falta ser tres o más de tres.

También se puede pensar que esta asociación de esclavos serviría a los propios esclavos

para distinguirse del resto de la comunidad valentina, a modo de promoción social.

Un ciudadano llamado Tito Rubrio Restituto dedicó un altar a la Fortuna, quizá

para que le proporcionase protección en sus negocios o en su carrera.

Es curiosa la dedicación a las Hadas (Fatis) (CIL II2 / 14,3) que realiza Quinto

Fabio Nyso, un liberto, pues estas Hadas, identificadas con las Moiras o Parcas,

divinidades del Destino, debían proteger al liberto de un triste final, es una dedicación

única en Hispania, pero nos muestra un comportamiento religioso típicamente antiguo y

muy humano también, el deseo de tener un destino bueno y por lo tanto una muerte

tranquila.

Por otra parte se han hallado en Valentia dedicaciones a la familia imperial en

calidad de casa divina o casi divina como la dedicada a Aureliano dios, el primero en

declararse oficialmente dios en vida (a excepción de Calígula) y dominus del Imperio.

También hay que tener en cuenta la dedicación a la divinidad augusta de Crescente y

Viria Acté, que según los expertos podría tratarse de Marte, es una forma más de

acrecentar el prestigio personal al mismo tiempo que se honraba y adornaba la casa de

una divinidad vinculada al poder. El mismo caso se repite con la dedicación a Venus

Genitrix, de la que desgraciadamente no conocemos el dedicante, pues era la protectriz

divina de la familia Julia, por ende de los Emperadores y del pueblo romano. Siendo

todos estos ejemplos, manifestaciones de la práctica del culto imperial, por lo tanto de

adhesión a la ideología de la existencia de un príncipe y de Roma como rectora del

mundo.

Por otra parte, esta misma devoción o muestra de adherencia al régimen imperial

que muestran los valentinos y sus elites, se manifiesta en la cancelación de la memoria

de ciertos Emperadores y Emperatrices, mediante el picado de sus inscripciones

dedicadas, se trata del procedimiento de la damnatio memoriae, que han sufrido Julia

Mammea, Alejandro Severo y Heliogábalo, casos bien atestiguados en Valentia, todo

esto forma parte de una actitud de adecuación a los cambios de poder en el Estado

romano por parte de los valentinos y sus elites, lo que demuestra la gran integración de

estas elites en el mundo romano o, como mínimo, una gran voluntad de integrarse en la

koiné grecorromana.

Page 17: Instituciones y Modelos Organizativos en Hispania Romana

17

Conclusiones

A través de los historiadores clásicos, la arqueología, la epigrafía y la

onomástica se puede apreciar la condición de Valentia como colonia plenamente

romana, su posición marítima le permitía mantener unas relaciones privilegiadas con el

resto de la ecúmene mediterránea, prueba de ello son los numerosos dioses no romanos

en principio, su sociedad nos es retratada con una gran paleta de colores, desde los

nobles locales, contando las grandes familias del Imperio presentes en tierras valentinas,

sus clientelas, gracias a los nombres de sus libertos, sus variados oficios considerados

todos como opus servile, pues las grandes familias se presentan como las

monopolizadoras de los cargos políticos. Se vuelve a apreciar al sevirado como único

medio de promoción social de los libertos, mientras a los esclavos sólo se les permite

una agrupación de adoradores de Isis.

Por otra parte, en lo tocante a la mención de tribu –pocos ejemplares especifican

la tribu-, de diez casos nueve pertenecen a la tribu Galeria, el décimo es un liberto de la

tribu Palatina, en la que se solían inscribir los esclavos libertados.

Consideramos la colonia Valentia como un magnífico ejemplo del reflejo de la

vida cotidiana de un municipio romano, con sus oligarquías y sus obras de

munificencia, redes clientelares y relaciones con el resto de la provincia y del Imperio.

Page 18: Instituciones y Modelos Organizativos en Hispania Romana

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ESQUEMA DE LAS CLASES REPRESENTADAS EN VALENTIA Y OFICIOS

CLASE NÚMERO

TOTAL

SEGURAS CARGOS

POLÍTICOS RELIGIOSOS DEMÁS

OFICIOS

SENADORES 4 4 3 0

EQUITES 1 1 1 0

DECURIONES 15 12 3 0

CIUDADANOS 50 44 2 0

LIBERTOS 49 35 1 4 4

ORIGO 7 3 1 1

ESCLAVOS 5 2 0 1 0

FAMILIA PERSONAS

ANTONIA* 15

MARCIA* 10

JULIA* 9

HERENNIA* 7

SERTORIA* 5

VALERIA 4

BAEBIA 4

CASSIA 3

BRINNIA* 3

FULCINIA* 2

FULVIA* 1

*Se excluyen los miembros de la familia imperial y se incluyen los libertos

FAMILIA CIUDADANOS LIBERTOS

ANTONIA 13 2

MARCIA 6 4

JULIA 4 5

VALERIA 4 0

BAEBIA 3 1

CASSIA 3 0

SERTORIA 2 3

HERENNIA 1 6

BRINNIA 1 2

FULCINIA 0 2

FULVIA 0 1

Familias por orden numérico de ciudadanos

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FAMILIA CIUDADANOS LIBERTOS

HERENNIA 1 6

JULIA 4 5

MARCIA 6 4

SERTORIA 2 3

ANTONIA 13 2

BRINNIA 1 2

FULCINIA 0 2

BAEBIA 3 1

FULVIA 0 1

VALERIA 4 0

CASSIA 3 0

Familias por orden numérico de libertos

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IMÁGENES DE LA VALENTIA ROMANA

Aqueducto de la calle Quart en Valencia

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LI

Aspecto del ninfeo o fuente monumental de la colonia, cerca del foro.

Aspecto del macellum o mercado

Page 22: Instituciones y Modelos Organizativos en Hispania Romana

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Reconstrucción de las termas

IRV52

Estela sepulcral de Marco Fonteyo Antítheo y

de Antonia Onesicracia, ambos eran libertos

muy famosos en la colonia Valentia.

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CIL II2 / 14,76ª. Dedicación a Sertoria Máxima por Marco Antonio Avito, su marido.

CIL II2 / 14,76b. Dedicación a Sertoria

Máxima por su hija Antonia Lépida

Page 24: Instituciones y Modelos Organizativos en Hispania Romana

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CIL II2 /14,2. Dedicación a Asclepio por el liberto y séviro augustal Lucio

Cornelio Hygino.

Page 25: Instituciones y Modelos Organizativos en Hispania Romana

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