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  • :: Centro de Da :: Bienvenidos

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    Desde 1978 los Dres. Roberto Barca, Gerardo Gastron y su Equipoprestan servicios de:

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    Estos Servicios se complementan entre s para disminuir y evitar lasinternaciones innecesarias.

    Por medio de sus prestaciones se promociona la salud, previene, trata,cuida y rehabilita a pacientes en la modalidad ambulatoria, atendiendolas necesidades de sus familiares y cuidadores.

    Si usted viene notando que sus mayores:

    Toman demasiados remedios. No salen de su casa, pasando mucho tiempo solos. Tienen dificultades para alimentarse, higienizarse, vestirse. Se olvidan de hacer sus tareas con frecuencia, no se comunicancomo antes, estn desinteresados por cosas que los atraan, opresentan un rpido deterioro. Se quejan de soledad, depresin, tristeza, desinters, o Ud. piensaque pueden tener una Enfermedad de Alzheimer Presentan cadas repetidas, trastornos del equilibrio o en la marcha oproblemas de discapacidad. Padecen algn tipo de parlisis, hemiplejas, invalidez...

    Si Ud. considera sus familiares requieren prevencin y rehabilitacinambulatoria en un marco adecuado, ser atendidos por un Equipo deEspecialistas, con un programa de asistencia personalizado,

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  • La gerontologa a travs de una historia institucional Seguir soando, sabiendo que se suea Nietzsche

    Introduccin: Roberto E. Barca Centro de Da naci como una utopa o tal vez un sueo de un grupo de personas que tenan ideales similares. A partir de la dcada del 70, en Argentina se haba hecho visible el envejecimiento poblacional. Contaba con un Instituto de Jubilados y Pensionados modelo que resolva parte de los problemas de sus beneficiarios. Sin embargo los ancianos vulnerables o con discapacidad slo contaban con un tipo de organizacin posible los establecimientos geritricos, que crecan anualmente su nmero de plazas. La realidad deba ser modificada. Ya han pasado 30 aos de su fundacin. Centro de Da es una institucin privada al servicio de los ancianos. Hoy pretende dar cuenta de su historia como una experiencia vlida, que merece contarse y seguramente perfeccionarse. Hoy todava seguimos soando pero sin perder contacto con la realidad. Posiblemente ese cambio que esperbamos se produjera, hoy nos parecera ambicioso porque ya sabemos acerca de nuestra vulnerabilidad y de nuestras limitaciones. Porque aprendimos que la temtica gerontolgica puede ser declamada por muchos profesionales, que tambin aumentan en el nmero, pero an no est en la agenda de los que tienen que tomar decisiones. Esta experiencia ha transcurrido en Buenos Aires (Argentina), pero est muy ligada a los vaivenes de la especialidad en otras partes del mundo. Esta experiencia est situada en un tiempo histrico del que tambin dan cuenta algunos autores en sus trabajos. Pero no debemos olvidar que hubo un tiempo pasado cercano digamos a partir de 1950 que influy en nosotros. Nos ha parecido que una forma de festejar el acontecimiento era escribir un libro conjuntamente con los profesionales que actuaron o actan hoy en el Centro y los amigos que a lo largo de este perodo, nos alentaron y nos ensearon algunos aspectos tericos que fundamentaron nuestra tarea. Nuestro abordaje ser gerontolgico, con mltiples miradas sobre una unidad de anlisis que es Centro de Da en un contexto histrico y social determinado y nuestra atencin est centrada en el anciano vulnerable que se atiende en la Institucin y la situacin de enfermedad que presenta. Damos cuenta de una prctica. No se pretende concluir sino exponer acerca de un modelo particular de asistencia. Por haber estado durante este tiempo en la Direccin del Centro, creo estar capacitado para hacer un desarrollo cronolgico del mismo, permitindome la licencia de separar estos treinta aos en diferentes captulos y de incluir en cada perodo, con alguna subjetividad, los hechos que he considerado ms significativos. Como dice el educador Jaim Etcheverry, en lo personal tomamos conciencia del transcurrir del tiempo, juntos con los dems adquirimos dimensiones de seres histricos, insertos en el tiempo..... El trabajo de construccin de un ser humano es el resultado de esa delicada argamasa de lo propio y lo ajeno, lo real o lo imaginario, la proyeccin al futuro y el enraizamiento en el pasado, en la tradicin y en la ruptura. Supone en suma su transformacin en un ser histrico. Centro de Da es la necesidad percibida por un grupo de gerontlogos de unirse para identificar y resolver problemas complejos, siguiendo objetivos que fueron modificndose como fruto del aprendizaje a lo largo de este tiempo. En este transcurrir del tiempo los conocimientos gerontolgicos tambin se fueron modificando y desarrollando tanto en el mbito internacional como en el nacional. Conformamos un grupo de gerontlogos que en estos treinta aos estuvimos unidos en diferentes circunstancias, con algunos compartimos la tarea cotidiana en el Centro, con otros compartimos las ideas en las asociaciones gerontolgicas, las ctedras, y tantas reuniones cientficas. Centro de Da es una obra construida por todos, pensada en los viejos y que fue desarrollndose en paralelo con nuestro aprendizaje. Sabamos tcnicamente cmo haba que hacer el Hospital de Da pero nos faltaban ejemplos locales. La imaginacin se confrontaba con una realidad histrica que muchas veces limitaba nuestros sueos y otras veces los impeda. Por eso parafraseando a Jaim Etcheverry creo que Centro de Da es esa argamasa de lo propio y lo ajeno, lo real o lo imaginario, que tiene sus races en el pasado y se proyecta al futuro. Por este motivo ofrecemos este libro.

  • Hay diferentes formas de lectura, para abordarlo. Una es leer los artculos que a uno le interesan, independientemente del orden en que se encuentren, para eso est el ndice. Si en cambio uno quisiera leerlo como un todo sugiero hacerlo con un agrupamiento determinado. Existe un captulo Contexto o de Anlisis histrico en que se relata especialmente del perodo que va desde 1948 a 1978. Es especialmente un anlisis histrico de los antecedentes internacionales y nacionales que sustentaron el desarrollo gerontolgico y nuestra decisin de fundar Centro de Da. Elegimos el ao 1948 como principio del anlisis porque coinciden en ese mismo ao un hecho internacional y uno local. Argentina, presenta ante las Naciones Unidas, como pas precursor, los Derechos de la Ancianidad que tanto se discuten sesenta aos despus en los mismos mbitos y tambin en ese mismo ao el Premio Nbel argentino Bernardo Houssay funda en Buenos Aires el primer centro de investigaciones gerontolgicas. Tomamos el ao 1978 como fin de este captulo del anlisis histrico porque ngel Papeschi funda, por primera vez en el pas, tres Unidades Geritricas que funcionan en los Hospitales Generales de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. Tambin en 1978 se produce la fundacin de Centro de Da. Algunos de los autores no tuvieron en cuenta los lmites cronolgicos sugeridos, aceptamos su decisin porque el anlisis histrico podramos llevarlo desde un pasado remoto hasta el presente. Federico Prgola describe los inicios de la Geriatra en Argentina, una breve resea de Bernardo Houssay y de Osvaldo Fustinoni, la fundacin en 1951 de la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra, de su primera revista en 1971, y de la creacin del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. Tambin hace una breve resea del periodismo cientfico como labor mdica rastreada desde 1941. Liliana Gastrn relata los estudios sociales sobre el envejecimiento a travs del estudio de los campos de produccin. El campo de produccin simblica y el campo de produccin restringida de los gerontlogos. Su anlisis ser realizado tomando en cuenta exclusivamente a los profesionales del campo social, los trabajadores sociales y socilogos, de manera evolutiva, a partir de hechos relevantes ocurridos en el pas, que han impactado en la vida de la gente. Los hechos relatados quedan inmerso en una cronologa; inscriptos en una poca. Entre 1948 y 1971 habla de la Gerontologa en gestacin. La etapa de 1971 a 1976 la llama de la Gerontologa contestataria, la de 1976 al 83 la Gerontologa latente y a partir de 1983 la Gerontologa democrtica. Julieta Oddone nos ilustra sobre la evolucin de las teoras sociales en gerontologa hasta la dcada del 90. Se distinguen, tres etapas de conceptualizacin terica. La primera generacin de teoras se producen entre 1949 hasta 1969: teora de la actividad, teora del descompromiso y teora de la subcultura y el envejecimiento. La segunda generacin de teoras, se formulan en un perodo que se extiende desde 1970 hasta 1985. Se describen la teora del fracaso/competencia social, la teora del intercambio, la teora de la modernizacin, la perspectiva del curso de la vida, la estratificacin por edad y la economa poltica del envejecimiento. La tercera generacin de teoras en gerontologa se formulan desde los fines de la dcada del 80: la del construccionismo social, del intercambio social, del curso de la vida, la teora feminista, edad y sociedad, la economa poltica del envejecimiento y la teora crtica. Nlida Redondo da cuenta del envejecimiento demogrfico en las tres ltimas dcadas. En el censo de 1970, teniendo en cuenta que las personas de 65 aos y ms constituan el 7% del total de la poblacin del pas, se puede decir que se puso en evidencia el envejecimiento demogrfico argentino. Fenmeno que contina hasta nuestros das. La evolucin del ndice de dependencia demogrfica, total y por partes, de la poblacin argentina refleja el gradual proceso de envejecimiento. Como resultado del descenso de la mortalidad en las edades avanzadas se produjo un envejecimiento desde la cspide de la pirmide de edades de la poblacin, que ocasion el aumento de la proporcin de personas de 80 aos. Se estudia al pas por provincias. Luego habla de las consecuencias sociales del envejecimiento demogrfico: la feminizacin de la poblacin anciana, los hogares unipersonales y los hogares de una sola generacin, el soporte socializado de las personas mayores y la cobertura de salud. Se analizan las condiciones de vida de las personas mayores de Argentina: desde sus niveles educativos, la tenencia de vivienda, la pobreza en reas urbanas y las personas mayores en hogares con privacin de recursos materiales. Finalmente se enfoca sobre los grupos vulnerables de la poblacin adulta mayor.

  • Julio Bello y Martn De Lellis nos relatan Las polticas sociales en los ltimos treinta aos. La poltica se plantea como la respuesta sistemtica y planificada que desarrolla la sociedad a travs de sus organizaciones (y principalmente, a travs de las instituciones estatales) para dar respuesta a problemas de inters pblico. Hablan de las polticas pblicas activas, para aludir al hecho de que no slo en la accin sino tambin en la omisin se revela una forma de ejercer la accin poltica. Las cuestiones emergentes en la sociedad son mediatizadas por la accin de grupos de presin que utilizan canales institucionales para situar su demanda en la rbita del Estado: en la agenda pblica. Explican cmo se aplican algunos de estos esquemas conceptuales a la cuestin del envejecimiento. El fenmeno de la vejez desborda un anlisis meramente cuantitativo y pasa a tener profundas connotaciones culturales, ticas, psicosociales y biolgicas. Las polticas asistencialistas dan cuenta de una visin de vejez asociada con la minusvala, la enfermedad, el abandono, la improductividad y la marginalizacin. En este perodo hay referencias necesarias y principales: La promulgacin y aplicacin de las leyes de jubilacin, las iniciativas de Alfredo Palacios en apoyo de los sectores ms vulnerables de la sociedad, los Derechos de la Ancianidad, la creacin del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. La visin tica acerca de la cuestin del Estado ha introducido el tema fundamental que se asocia con la responsabilidad intergeneracional que subyace al sostenimiento de la vejez, a la cobertura de las necesidades sanitarias, econmicas o de apoyo social que presentan las personas que llegan a las edades ms avanzadas del ciclo de la vida y el especial cuidado o proteccin que debe brindarse a las personas ms vulnerables o necesitadas de ayuda. Aparecen como hechos fundamentales el anlisis de las polticas pblicas vinculadas a la cuestin del envejecimiento desde una perspectiva que sustente, la promocin y proteccin de los derechos humanos y libertades fundamentales, incluyendo el derecho al desarrollo en todos los momentos de la vida. Generar las polticas adecuadas es una responsabilidad colectiva que representar el camino para el indiscutible objetivo de lograr una sociedad ms justa, por el bien de los ancianos y de la humanidad. Roberto Barca sobre la historia de las principales sociedades de gerontologa y geriatra en nuestro pas. Se incluyen tambin las organizaciones latinoamericanas donde nuestro pas est representado. Se comienza con el grupo informal de Houssay (1946), la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra (SAGG 1951), la Federacin Latinoamericana de Sociedades de Geriatra y Gerontologa (1970), el Centro de estudios gerontolgicos de Buenos Aires (CEGBA 1974), la Asociacin Interprovincial de Geriatra de la Repblica Argentina (AIGRA 1981), el Comit Latinoamericano (COMLAT 1981) de la IAG, la Asociacin Gerontolgica de Buenos Aires (AGEBA 1983), la Federacin Argentina de Gerontologa y Geriatra (FAGG 1986), la Asociacin Gerontolgica Argentina (AGA 1987). Ha sido el primer escaln para la fundacin posterior de las Asociaciones Gerontolgicas, las cuales aparecen recin en el perodo de la democracia. Se da cuenta de los objetivos, los miembros fundadores y de su proveniencia, y la razn de ser en ese momento histrico. Este grupo tambin ha sido importante para la creacin del Centro de Da Leopoldo Salvarezza relata la creacin del Centro de Salud Mental nmero uno en octubre de 1970, que fue el primero que funcion en el pas, dentro del marco de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. As naci el equipo de Psicogeriatra y Psico profilaxis de la Vejez que fue diseado por el autor. Ha sido centro de referencia nacional hasta principios de 1976. Con la vuelta a la democracia y ms precisamente en 1983 se dicta un seminario de investigacin sobre el tema de la vejez en la facultad de Ciencias Sociales. En 1985 la gerontologa adquiri estatuto acadmico. Casi simultneamente dos Universidades Nacionales, la de Buenos Aires y la de Lujan incorporaron a sus currculos de grado el estudio del tema de la vejez. A partir de all la gerontologa se comenz a constituir como un campo interdisciplinario de estudio de la vejez y la creacin en las carreras de psicologa en distintas universidades del pas de ctedras relacionadas con la vejez. Ya no se discute la necesidad de trabajar en equipo, pero uno de los mayores impedimentos para el trabajo interdisciplinario es nuestro modelo tradicional de formacin universitaria, por el cual cada disciplina educa sus cuadros profesionales por separado.

  • Se pregunta Cual es el aporte especfico del psiclogo en el campo gerontolgico? Concluye que la presencia de los psiclogos dentro de los equipos interdisciplinarios es fundamental e imprescindible. Un segundo captulo se puede denominar Nuestros inicios y abarca el perodo comprendido entre 1978 y 1982, Roberto Barca se refiere fundamentalmente al Centro de Da. Los antecedentes internacionales, y en la Argentina, los modelos de otros Hospitales de Da Geritricos internacionales y cmo concebimos la idea en este perodo inicial. Los fundadores y sus primeros colaboradores. La dimensin ideolgica era que los ancianos volvieran a sus domicilios en mejores condiciones funcionales, pero adems eran una forma de acortar las estadas Hospitalarias. Pero tambin existan otros centros de atencin diurna que fueron concebidos como un espacio de interaccin de diversas profesiones que concentran su tarea con fines de rehabilitacin fsica y psico social. Esta dimensin ideolgica era ms cercana a nuestros ideales. Luego se refiere a la adaptacin que hubo que hacer para incorporar este tipo de institucin, no reconocida en ese tiempo por las autoridades nacionales. Se explicitan los diferentes programas que se desarrollaron en el Hospital de Da Geritrico. Se comenta una sntesis de las etapas histricas del desarrollo de Centro de Da. Hay una galera de fotos de los invitados a la reunin inaugural en abril de 1978, algunos de ellos fueron nuestros maestros en Argentina (Strejilevich, Fustinoni, Lascalea) y todos nuestros colegas apreciados. El captulo cierra con el primer trabajo sobre HDG publicado por el grupo de Centro de Da Resea de un ao de actividades y presentado en un Congreso internacional de la especialidad. Un tercer Captulo sera La incorporacin del Centro de Da a la Seguridad Social (1982-1990). Desde su fundacin Centro de Da presta servicio a algunas obras sociales. Pero 1982 es el ao en que se incorpora a un programa psiquitrico ambulatorio creado por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP) y este hecho modifica no slo la situacin econmica que permiti la subsistencia de Centro de Da, sino la incorporacin de un grupo de profesionales del rea de salud mental. El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados es analizado a travs de la historia de sus primeros das, recopilando los recuerdos de Carlos Imaz. El ha sido un participante activo de la creacin del INSSJP y an hoy contina en actividad, relata el esfuerzo de un grupo de pioneros para concretar un objetivo, el Instituto para los Jubilados. El PAMI sigue en pie, como un ejemplo de organizaciones muchas veces denostadas, pero que cumple una misin insoslayable. Se relata la experiencia de Centro de Da como prestador del Instituto y los vaivenes de la mesogestin ante cambios asociados a la poltica institucional. Se incluye en este captulo el programa de atencin psiquitrica dinmico que 26 aos despus seguimos prestando para el Instituto. Ha sido escrito por toda la gente que trabaja actualmente en el mismo coordinado por Gustavo Martnez y Samuel Szurman y con la colaboracin de Alicia Cartier, Natalia Lpez y Roberto Barca. Un cuarto captulo se denomina La contribucin de Centro de Da en la atencin de ancianos frgiles. El Hospital de Da que en un primer momento ocupaba toda la institucin ahora es solo un programa y en esta etapa Centro de Da cambia su estrategia de accin. Entre 1990 y el 2003 suceden acontecimientos muy significativos para el Centro, entre ellos el cambio transitorio de sede durante cuatro aos a partir de 1994. En los aos 90 se gener una discusin acerca de la fragilidad en los ancianos y desde el Centro se llev una contribucin al congreso de Jerusaln en 1996 que describe Roberto Barca. El trmino evoluciona y a partir del 2003 se ha podido definir el sndrome clnico inespecfico con prdida inexplicable de peso, la fatiga, la anorexia, la sarcopenia, la osteopenia, la malnutricin e inclusive las alteraciones de la marcha, el cual a su vez nos podr llevar a algunas consecuencias adversas como podran ser las cadas, la incontinencia, la demencia, la dependencia funcional, la presentacin atpica de enfermedades, las alteraciones en la farmacocintica y farmacodinamia, la agudizacin de enfermedades crnicas, el mayor riesgo de presentar enfermedades agudas y finalmente la muerte. Se cierra el trabajo con la opinin de expertos de OPS El mayor beneficio de las intervenciones geritricas especficas se ha dado precisamente en estas personas, por lo que no es extrao que en los ltimos aos se haya considerado a la fragilidad como el centro de la medicina geritrica Se incluyen los trabajos sobre actividades que se han desarrollado o se realizan en la Institucin comenzando por la valoracin geritrica integral (VGI) que comenzamos a trabajar sistemticamente en 1990. Un trabajo terico de Mnica Navarro desarrolla el tema La evaluacin multidimensional del paciente geritrico.

  • Lectura desde lo Psicosocial, como una gua de anlisis de referencia que da cuenta de su prctica en el desarrollo de la VGI en el Centro y su avance terico posterior. Esta herramienta de evaluacin nos permite ampliar y obtener precisin diagnstica, planificar tratamientos, programar los cuidados continuos y evaluar riesgos. Incluye un enfoque epistemolgico, la descripcin del diagnstico de situacin y la importancia de los factores contextuales para mostrar el escenario en que se desarrolla cada caso. Otra experiencia de la VGI fue hecha en equipo conjuntamente con Gerardo Gastrn, Adriana Rivetti, Mara Boix, Mnica Navarro y Roberto Barca que fue presentado en el ao 2001 Diez aos en la aplicacin de la metodologa de evaluacin multidimensional en Centro de Da. Se compone de dos partes en la primera se habla de la metodologa empleada para realizarla y en la segunda se hace una cuantificacin de los datos obtenidos a lo largo de tres aos. Se analiza la demanda espontnea a un consultorio externo y se comprueba que uno de cada tres casos atendidos por primera vez requiere de una atencin en equipo. Un 40-58% de los pacientes evaluados requirieron el ingreso a algn tipo de continuidad de cuidados. Menos de un 20 % necesitaron de un ingreso inmediato a residencia. De manera que la correcta interrelacin de la totalidad de las variables que intervienen en la VGI permite el diseo de estructuras de cuidado adecuadas a las necesidades y recursos de cada caso. Luego Marcela Bertone relata en Sociedad, familia y adultos mayores frgiles toda su experiencia y opinin respecto a su trabajo de administracin de casos. La familia suele ser quien se pone en contacto con cuestiones que revelan la fragilidad en las personas. Se postula el concepto de familia funcional. Esta es la que responde desde su propia modalidad a las diferentes crisis y avatares a lo largo del ciclo vital de la propia familia. La capacitacin del recurso humano es una de las claves para el cuidado del adulto mayor frgil. Se cuentan ejemplo de ancianos frgiles atendidos en Centro de Da y los recursos necesarios para orientar las familias y a los cuidadores formales. Finalmente se da cuenta de los programas pblicos que se ocupan de los ancianos frgiles. Luego incorporamos dos trabajos sobre entrenamiento de la memoria visto por una terapista ocupacional Magali Risiga, que ha sido una de las primeras colaboradoras de Centro de Da y que ha acumulado una vasta experiencia en el tema Programas de estimulacin y entrenamiento de la memoria. Explica estos programas preventivos que estn basados en los conceptos de la plasticidad cerebral y en el abordaje desde la Multiestimulacin Interdisciplinaria. La posibilidad de contar con espacios donde entrenarse en estrategias que faciliten el recuerdo, y den cauce y contencin a los fantasmas que se asocian a la prdida de memoria, permiten el reencuentro con recursos propios y una adecuacin ms exitosa a los proyectos vitales. El segundo de los trabajos fue escrito doctora en psicologa y ciencias de la educacin Luisa Acrich sobre Talleres y entrenamiento de la memoria que cuenta esta experiencia que comienza en 1990 en el Centro de Da. El sustento terico era nada ms ni nada menos que todos los avances de la psicologa cognitiva, los modelos sobre el funcionamiento de la memoria y se sigui el modelo de Liliane Isrel basados en la prctica de ejercicios que ponen en juego las tres funciones de la memoria: la funcin de registro, la de organizacin y fijacin y la de recuerdo y evocacin. Se explicitan diversas teoras al respecto y finalmente se escucha la voz de los pacientes. El psiquiatra y escritor Bernardo Kleiner hace un relato sobre su experiencia en el Centro desde hace muchos aos La literatura como instrumento teraputico. Se realiza esta actividad literaria con objetivos psicolgicos. El taller que opta por lo literario como herramienta teraputica. Por sus fundamentos neurobiolgicos y sus resultados positivos es aplicable en grupos de ancianos con diferente cuadros nosolgicos: inadaptacin al envejecimiento, depresin, deterioros cognitivos y dismnesias. El relato es una tcnica no convencional que establece un puente entre lo cognitivo y lo afectivo; justamente los dos pilares que forman la personalidad. Los ejercicios de multiestimulacin con cuentos o relatos deben tener en cuenta las motivaciones y ncleos de inters de los participantes. Cada miembro del grupo no slo discute sobre sentimientos que se vuelcan en el relato, sino que expresa tambin lo que siente. Se identifica con tal o cual actitud, la juzga o trata de entenderla, la acepta o la rechaza. La Terapia con Narrativa, opera desde la salud, es una terapia de bajo costo; la hace muy til para pases como el nuestro y otros similares de Amrica Latina. Es un mtodo alternativo que, con otros convencionales, torna ms eficaz un enfoque teraputico menos dogmtico.

  • El logro teraputico mayor que se logra con este tipo de Talleres es cuando sus participantes realizan, en lo social, una actividad que les otorga ms independencia y mejora su calidad de vida. La Msicoterapeuta y psicomotricista Andrea Barreto presenta un trabajo terico de reflexin realizado en 1997: Hacia una epistemologa de la musicoterapia. Lo ha hecho para fundamentar tericamente el trabajo que realiza con ancianos. Da cuenta de la peculiar vinculacin entre el ser humano y el arte (la msica), y la relacin de sta con la salud y el rol que la sociedad desempea en ello. Diferencia la epistemologa de la msica de la epistemologa de la msico terapia. Cuestiona a fondo la tarea que realiza y surgen nuevas preguntas al respecto. Mara Boix fisiatra del Centro de Da escribe sobre La disminucin de la movilidad en la persona anciana. Se trata de una demanda permanente del paciente anciano. El tratamiento est dirigido, con diagnstico jerarquizado, a mejorar la funcin. Se abordaran los diferentes sntomas y sndromes en la medida que comprometan una actividad necesaria. Considera que el modo de evitar las discapacidades secundarias de dudoso pronstico como la fractura de cadera, las escaras, el sndrome de deprivacin sensorial es no banalizar la disminucin de actividad de una persona anciana y efectuar el tratamiento en cuanto se presente los primeros sntomas La Kinesiloga Paula Czyczyk que ha trabajado ms de 20 aos con nosotros y la terapista ocupacional Silvia Carrizo cuentan sus experiencias en Centro de Da. Los cambios en los modelos de abordaje teraputico: Una mirada desde la terapia ocupacional y la kinesiologa. Los pacientes con deterioro cognitivo tienen acceso a diferentes tcnicas. Memoria y motricidad constituyen, en la actualidad, una unidad ineludible. A travs de una mirada evocadora nos devuelven la percepcin de progreso, de satisfaccin por haber podido buscar nuevos caminos, intentando dejar atrs temores y preconceptos. Luego el trabajo de Andrea Gastrn abogada y sociloga con su padre mdico Geriatra Gerardo Gastrn acerca de La atencin domiciliaria y Centro de Da. Se da cuenta de una experiencia que comienza en el ao 2003 con pacientes de diferentes edades (slo un 14 al 23 % fueron mayores de 65 aos) debido a que los financiadotes provenan fundamentalmente de las aseguradoras de riesgo de trabajo. Se cuenta las diferentes etapas en que se realiz la tarea. En el ao 2007 se produce un recambio generacional, con visin de futuro, comenzamos a incluir en ella a nuestros hijos y la tarea se mantiene en la actualidad bajo la direccin de otra empresa manejada por ellos. El captulo se cierra con el recuerdo del acto de terrorismo que destruy gran parte del edificio por Roberto Barca y la reconstruccin del mismo por el arquitecto Carlos Levinton. Un quinto captulo podra denominarse Experiencias gerontolgicas Comienza con Los derechos humanos y la vejez relatado por La Daichman que ha sido una de las personas que desarroll el tema en el mundo desde la presidencia de INPEA y que sigue hacindolo desde el International Longevity Center. Roberto Barca relata un tema de discusin en las dos ultimas dcadas del siglo Los ancianos vulnerables. Partiendo de los conceptos de fragilidad, vulnerabilidad y discapacidad, se hace un repaso de definiciones y de su aplicacin en el campo de la medicina y las ciencias sociales. Es en los primeros aos del siglo XXI donde los trminos van siendo mejor delimitados y aparece una mayor cantidad de trabajos. La OPS opina que El mayor beneficio de las intervenciones geritricas especficas se ha dado precisamente en estas personas, por lo que no es extrao que en los ltimos aos se haya considerado a la fragilidad como el centro de la medicina geritrica Flix Nallm, actual presidente de AGA, sobre El anciano institucionalizado, sus costos y alternativas un tema que desarroll no slo desde un punto de vista terico sino sobre una base de veinte aos al frente de una residencia Geritrica en la Provincia de Mendoza Roberto Barca cuenta sobre una experiencia realizada entre 1996 y el 2000 dentro del Programa de Calidad de Atencin Mdica dentro del Ministerio de Salud Pblica. Se plante la posibilidad de discutir entre Sociedades Cientficas y Organizaciones Gubernamentales acerca de las normativas que deban cumplir las instituciones geritricas. Pese a que las reuniones se hicieron peridicamente a lo largo del tiempo, la tarea qued inconclusa. La razn principal que exista disparidad de criterios entre las normativas existentes para los establecimientos geritricos entre por ejemplo el PAMI, el Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad, sin que ninguna estuviera dispuesta a cambiar nada de lo ya instituido. Presentamos los acuerdos que se consiguieron en otras organizaciones geritricas: los centros de atencin diurna.

  • El sexto captulo es historia reciente y da cuenta de la transformacin institucional respecto a la gestin. Jorge Franco relata desde su ptica externa a la institucin la gestin de las organizaciones ms pequeas, las PYME. Hace un diagnstico de situacin aplicable a otras organizaciones del sector salud, la falta de tiempo para hacer el anlisis estratgico. Caracteriza al Centro de Da, enfatiza la necesidad una mesogestin preparada, para moverse en este contexto, compensando las desventajas y haciendo el mximo uso de las ventajas, en los diversos campos de actuacin.Nos da cuenta del anlisis estratgico y la caracterstica de los modelos de organizacin y de gestin. La necesidad de contar con un arma importante para la toma de decisin, el tablero de comando. Roberto Barca comenta la transformacin que significa el paso de la microgestin a la mesogestin en su contribucin De la microgestin clnica a la mesogestin organizacional. En su estrategia de segmentacin Centro de Da eligi como segmento de poblacin a los ancianos vulnerables y desarrollar servicios especficos como la Valoracin Geritrica Integral (VGI), al Hospital de Da (HDG) y al Centro Diurno (CD). Mediante la planificacin estratgica, se establece un marco general para la accin organizativa: definir cules son los objetivos globales de la empresa y sus prioridades. Se establecen los objetivos a largo plazo y se estudian los medios posibles para lograrlos. La estrategia de competencia precisa definiciones. La opcin adoptada es la competencia por especializacin en nicho, esto es que la organizacin se centre en la produccin de lneas de productos especficos apropiadas para la combinacin de mdicos, otros miembros del equipo de salud, tecnologa o los recursos con que cuenta. El sistema de control estratgico es un sistema de planificacin y evaluacin de programas, que permite modificarlos peridicamente de acuerdo con las variaciones de la demanda, de la tecnologa, del entorno cultural, del sector financiero, etc. La funcin de este sistema es adaptar la organizacin al contexto. Sus rdenes estandarizadas entran al sistema de control de gestin para hacerlas cumplir. Carlos Bergstrm describe la importancia de las relaciones sociales para conseguir el clima necesario para este tipo de organizaciones. La utilizacin de la estrategia comunicacional que contempla el anlisis del mensaje dirigido hacia y desde la empresa; para llevar adelante una gestin eficiente en el rea. Roberto Barca reflexiona acerca de la especialidad como una utopa cuyo desarrollo pudo realizarse en otros pases y se la compara con la situacin en la Argentina actual. La geriatra tal como la definimos un grupo de gerontlogos clnicos no existe en la Argentina actual. Hay que revisar lo actuado y volver a las fuentes que dieron fundamento a la especialidad. En el ltimo captulo se agrega unas lneas de todos aquellos que participaron y cerramos el libro con los agradecimientos a quienes nos ayudaron en nuestra formacin y nuestro trayecto.

  • Inicios de la gerontologa en la Argentina entre 1948 y 1978 Dr. Federico Prgola Miembro de la Academia Argentina de la Historia Lo debemos aclarar. El ttulo parece capcioso. Cuando algo se inicia lo hace en un punto, en el punto inicial. Sin embargo, esas tres dcadas de tolerancia, llammoslas as, obedecen en este caso a que las fuerzas que se conjugaron para este principio, vacilaron. Crisis, como deca Hegel, es el vacilar de las cosas y, a travs del relato podremos comprobar que fueron tres los factores fundamentales que causaron un comienzo incierto que solamente vislumbraron como positivo unos pocos pioneros. El historiador tiene su metodologa, rgida, que no deja resquicios a improvisaciones ni a lucubraciones caprichosas. Es probable que esa ltima concepcin derive hacia el periodismo, mucho ms gil pero, habitualmente, ms cambiante y hasta en ocasiones mendaz. Este introito se debe a que comenzaremos con ancdotas con poco valor histrico por su mismo carcter aunque damos fe de su autenticidad que permitirn situar al lector en los tiempos que se vivan en el hito inicial que se puso a este relato. Contaba el profesor Osvaldo Fustinoni que, en la vieja sala IV del ya desaparecido Hospital de Clnicas de la ciudad de Buenos Aires, el profesor Tiburcio Padilla como lo hubiera hecho cualquier otro mdico del pas desechaba la idea de someter a una intervencin quirrgica de hernia inguinal a un hombre de 60 aos, justamente por eso, porque tena 60 aos. Adems de la circunstancia de la edad que nos parece irrisoria, no podemos dejar de recordar quienes hemos realizado alguna anestesia con el recordado Ombredanne, que alguna autoridad tena para tal decisin. Amn de la poca intencin intervencionista tampoco podemos dejar de recordar el poco inters teraputico que exista cuando se trataba de una persona de edad. Es viejo!, se deca, como si llegramos al mundo con fecha de vencimiento. Todas esas tribulaciones sobre la edad tenan su correlato entre los mdicos que, por esa poca, no se ponan de acuerdo sobre la edad en que comenzaba la vejez. Se sucedan as los 60, los 70, los 65 aos, hasta que algunos bajaban esa edad a los 45 aos! Como habr advertido el lector, uno de esos factores con que iniciamos el relato y que dieron lugar a estos estudios fue fundamentar la edad del comienzo de la vejez en el ser humano. El segundo de ellos, sin que el orden signifique prioridad, fue que la medicina y las mejores condiciones de vida de ciertos sectores de la sociedad hicieron posible el aumento de la expectativa de vida. Y el tercero, fue la necesidad de la separacin de la gerontologa de la geriatra. No como entidades aisladas sino con el otorgamiento de aspectos diversos del cuidado del anciano. Cuidado del anciano que, por otra parte, ocasion en forma creciente la aparicin de los cuidadores formales e informales. Para adquirir un lugar como especialidad, circunstancia que debi sufrir un largo periplo para su aceptacin por parte de la Facultad de Ciencias Mdicas de la Universidad de Buenos Aires, un grupo de reconocidos mdicos en su mayora clnicos decidi a mediados del siglo pasado la creacin de una sociedad que los agrupara. As naci, el 25 de abril de 1951, la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra que, como filial de la Asociacin Mdica Argentina, realizara sus reuniones en su sede. Entre esos primeros socios fundadores se encontraban profesores de la facultad local y jefes de servicios que contribuyeron a prestigiar, desde sus inicios, las investigaciones gerontolgicas. En verdad, todava haba un terreno comn, una especie de nebulosa, entre la gerontologa y la geriatra que, luego de un tiempo y en virtud de la creacin de superespecialidades, tales como la psicogerontologa, y la gerontologa social, vinieron a demostrar que no solamente los problemas fsicos acosaban al senescente sino que se acrecentaban los de tipo social. Entre sus socios fundadores podemos citar a los doctores Bernardo Houssay, Tiburcio Padilla, Osvaldo Fustinoni, Miguel C. Lascalea, Domingo Passanante, Ernesto Rttjer, Manuel Beguiristain, Enrique Villa, Eduardo Kraft, entre otros. Como ejemplo de sus destacadas actuaciones, nos referiremos a tres de estos mdicos1. Bernardo Houssay (1887-1971) fue bachiller a los 13 aos, farmacutico a los 17 y mdico a los 24. La investigacin bsica y la biologa lo apasionaron.

  • Ayudante de la ctedra de Fisiologa de la Facultad de Ciencias Mdicas de la Universidad de Buenos Aires, dict esta materia en la Facultad de Ciencias Veterinarias pero nunca dej de abogar por la investigacin bsica, como lo hizo desde un pequeo pero meduloso libro que public junto con Gregorio Aroz Alfaro y Nerio Rojas. Fue gestor del tiempo completo para los investigadores, fundador del CONICET y su director hasta su muerte. Con diversos avatares e interrupciones, ocasionados por la poltica, se desempe como profesor Titular de Fisiologa en la casa madre de Buenos Aires. Su mayor logro, para orgullo de todos los argentinos, fue la obtencin del Premio Nobel de Medicina, en 1947, por el descubrimiento de la importancia de la hormona de la hipfisis para el metabolismo del azcar. Tiburcio Padilla (1894-1963), hijo y nieto de mdicos, naci en San Miguel de Tucumn. Trabaj en el Hospital de Clnicas, en Buenos Aires, donde fue jefe del Servicio de Gregorio Aroz Alfaro y, en 1931, accedi al cargo de profesor Titular de Semiologa. Con Pedro Cossio inici la publicacin de la coleccin de 11 tomos de la Biblioteca de Semiologa con la que estudiaron varias generaciones de mdicos argentinos. Aos antes, junto con el citado Aroz Alfaro y Bonorino Udaondo haba publicado un tratado de Semiologa y Clnica Propedutica. Con gran dedicacin a la cardiologa, su tesis de profesorado, de 1922, se titul Modificaciones del electrocardiograma por la posicin del corazn. Sus libros Electrocardiografa (1924) y Oclusin coronaria brusca y lenta (1930, con Pedro Cossio), constituyeron hitos de la especialidad en el pas. Fue el iniciador del sistema de residencias mdicas en nuestro medio. En 1950 fue designado miembro de la Academia Nacional de Medicina y, en 1962, ministro de Asistencia Social y Salud Pblica de la Nacin. Osvaldo Fustinoni (1909-2000). Practicante del Hospital de Clnica en mrito a sus calificaciones, recibi su ttulo en 1932, con Diploma de Honor y, ese mismo ao, ingres al servicio del profesor Tiburcio Padilla. Trabajando con Bernardo Houssay elabor su tesis de Doctorado en investigacin bsica. En 1947 fue designado profesor Adjunto de Semiologa y Clnica Propedutica y, diez aos ms tarde, Titular en el Instituto de Semiologa Gregorio Aroz Alfaro. Fue miembro de numerosas sociedades cientficas del pas y del extranjero, public cerca de 150 trabajos cientficos y dict otras tantas conferencias. Sus libros sobre medicina, que fueron tambin numerosos, sirvieron para la capacitacin de los mdicos argentinos y, uno de ellos, escrito en colaboracin con Rodolfo Dassen, Semiologa del Sistema Nervioso, alcanz ms de 10 ediciones. Tambin incursion con su pluma en temas de historia de la medicina. Fue un entusiasta de los estudios sobre senescente y el permanente animador de la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra y, entre la cantidad de artculos sobre el tema, produjo la obra La Tercera Edad, junto con Domingo Passanante. Veinte aos despus de su fundacin, la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra dio a luz el primer nmero de su revista, que se presentaba como rgano de la misma y su nmero inicial apareci en diciembre de 1971. Ejemplar despojado de oda galanura tena como director al doctor ngel Jorge Papeschi, en ese momento presidente de la institucin y su Comit de Redaccin lo formaban los doctores Manuel Beguiristain, Osvaldo Fustinoni, Manuel Kabanchick, Miguel C. Lascalea, Hctor E. Mosso, Domingo Passanante, Braulio Prez, Federico Prgola, Roberto E. Pupi, Ernesto A. Rttjer, Roberto Smud y Roberto N. Tursi. El Editorial, que firmaba Fustinoni, daba cuenta del carcter multidisciplinario de la especialidad, al decir: Ello viene a llenar un vaco, que se notaba en las publicaciones especializadas de nuestro pas, y servir indudablemente a canalizar lo mucho que hoy se consagra por parte de mdicos, socilogos, psiclogos, psiquiatras, polticos, estadistas y gobernantes al estudio y resolucin de los problemas que el aumento de la poblacin aosa va creando da a da, ao tras ao. Nace pues nuestra Revista como una necesidad. Aspiramos a servir a la comunidad con un sentido integral. Surgimos no como una improvisacin, despojados de todo carcter de aventura, y s como consecuencia de una ya vasta experiencia en el terreno que pisamos. En ese primer nmero se publicaron algunos artculos originales. Miguel A. Annetta, Miguel C. Lascalea y Ricardo Skliar lo hacen con un trabajo titulado Neuropata a piocinico. Obsrvese que, en este caso, an se utilizaba la antigua nomenclatura para lo que en la actualidad es la Pseudomonas aeruginosa.

  • El segundo trabajo que apareca en este nmero era el de Hctor E. Mosso y se titulaba Principios generales de rehabilitacin del paciente geritrico y llevaba el siguiente subttulo Rehabilitacin en la cardiopata coronaria e infarto de miocardio del anciano. Corresponda, como el anterior, a una comunicacin cientfica presentada en la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra. El tercero de los artculos se ocupaba de un extremo caso de deformacin de los dedos de las manos por gota en una mujer anciana (as se titulaba el trabajo), observacin realizada por Oscar R. Prgola y Federico Prgola. La iconografa que acompaaba al texto era, tal vez, lo ms importante. Mario Strejilevich era el autor del cuarto y ltimo trabajo, donde trataba el Estado asistencial en gerontopsiquiatra en la Argentina (con especial referencia a la Capital Federal y Gran Buenos Aires. Las dos ltimas hojas de la revista estaban destinadas al Noticiero Geritrico y a Revista de Revistas. En el primer tem se destacaban las caractersticas del IX Congreso Internacional de Gerontologa que iba a tener lugar en Kiev (Repblica Socialista de Ucrania), entre el 2 y el 7 de julio de 1972, como as tambin de la XI Reunin anula del Interior de la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra, eventos que tenan lugar como instalacin permanente de la institucin que apuntaba a la finalidad de llevar la especialidad a todos los rincones del pas. Ntese que en sus primeros 20 aos haba realizado 10 de estas reuniones, con la ayuda pecuniaria de algunos laboratorios de especialidades farmacuticas, en distintos lugares del pas. En setiembre de 1971, le correspondi auspiciarla a la ciudad de Santa Fe. Durante el curso de ese mismo ao, tal como se informa en ese primer nmero de la revista, se haba constituido el 24 de mayo, en la ciudad de Porto Alegre (Brasil) y en ocasin de realizarse el II Congreso Brasileo de Geriatra y Gerontologa, la Federacin Latinoamericana de Sociedades de Gerontologa y Geriatra. En esa oportunidad se designaron las siguientes autoridades: presidente Dr. Miguel C. Lascalea (Argentina); vicepresidente Dr. lvaro Barcellos Ferreira (Brasil); secretario Dr. Roberto E. Pupi (Argentina); prosecretario Dr. Lorenzo Figallo Espinal (Venezuela); tesorero Dr. ngel J. Papeschi (Argentina); vocales Dr. Ral Penhido Fihlo (Brasil), Dr. Federico Azevedo Gomes (Brasil), Dr. Fredy Hoyos Sosa (Venezuela), Dr. Amrico S. Albrieux (Uruguay). El tiempo que ha transcurrido desde esa publicacin se manifiesta crudamente en las marcas registradas de los laboratorios farmacuticos que auspiciaban la revista: Geribolina (un polivitamnico) y Geribolina Compuesta (con el agregado del anablico tiomesterona), Rautrax D (un hipotensor con Rauwolfia serpentina, cloruro de potasio e hidroflumetiazida), Bactopen D (dicloxacilina), Lamuran (un vasodilatador), Cosaldon Retard (con la misma finalidad que este ltimo), Inteligen (n-acetil asparaginato de argirina) y Cobenexol fuerte (un complejo de vitamina B). Durante el perodo que hemos analizado, la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra tuvo los siguientes presidentes: 1951/1952 Dr. Ernesto Rttjer 1953/1954 Dr. Miguel C. Lascalea 1955/1956 Dr. Osvaldo Fustinoni 1957/1958 Dr. Domingo A. Passanante 1959/1960 Dr. Guillermo Juregui 1961/1962 Dr. Miguel C. Lascalea 1963/1964 Dr. Braulio Prez 1965/1966 Dr. Enrique Marcos Villa 1967/1968 Dr. Roberto Edmundo Pupi 1969/1970 Dr. Hctor Enrique Mosso 1971/1972 Dr. ngel Papeschi 1973/1974 Dr. Osvaldo Fustinoni 1975/1976 Dr. Jorge Curutchet Ragusn 1977/1978 Dr. Federico Prgola Apartndonos de la actividad societaria, una forma nueva en el pas de atencin al paciente anciano que surgi en el espacio que delimitan esas tres dcadas lo constituy el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados que tuvo lugar a partir de la Ley 19.032, varias veces modificada, el 13 de mayo de 1971.

  • Su faceta ms conocida fue y es el Programa de Atencin Mdica Integral (PAMI) que, si bien no corresponda a un tema gerontolgico, en el enunciado de la primitiva ley, que menciona a los servicios sociales, es indudable que en su competencia se encuentran los temas de esa disciplina. Esta novedosa forma de encarar el cuidado de la salud del anciano (algunos no lo eran debido a que la edad de su jubilacin no se compadeca con la edad gerontolgica) tuvo un primer momento de grandes logros: la contencin de gran nmero de pacientes de escasos recursos en materia mdica, los planes sociales de recreacin, el trabajo para un gran nmero de mdicos y de prestadores. La medicina privada, por su parte, ver perder un importante caudal de pacientes. En las dcadas siguientes, sobre todo en la del 90, el PAMI result ser un ejemplo de ineficiencia y corrupcin2. Tampoco fue fcil la iniciacin de esta institucin con un caudal de afiliados que ms se corresponda con una poblacin de las tantas pequeas naciones que existen en el mundo. Imaz3 que se ocupa de los primeros das del PAMI en Buenos Aires reproduce un editorial, que suponemos que es de un peridico porque no menciona las fuentes, que dice: Sumadas a las espordicas informaciones que le llegaban en forma de avisos o de exhortaciones, pero sin tener nunca una nocin exacta de sus derechos ni de la poca en que comenzaran a hacerse efectivos en plenitud, han recibido recientemente los jubilados y pensionados de la Repblica una noticia inesperada: el ministro de Bienestar Social ha pedido sus renuncias a los miembros del directorio del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados puesto en funciones hace menos de un ao. La ms expresiva demostracin de la existencia de ste adems de la concretada en los susodichos avisos y en un censo dos veces prorrogado y cuyo resultado, como de otros anlogos del mismo origen ministerial, sigue siendo desconocido se tuvo a mediados de 1971 con el comienzo de los descuentos impuestos a los haberes en general bien magros de jubilaciones y pensiones: el 2 por ciento sobre el ingreso mensual, ms 3 por ciento sobre el aguinaldo, ms el total correspondiente al primer mes de los aumentos que pueden producirse. Pocos das despus de su anuncio, el propio ministro haba de fundar su extrao pedido en el hecho de que se necesita una accin ms agresiva que el instituto no transmita. Copiamos la expresin, un tanto rara, tal como la recogi la informacin periodstica y nos anticipamos a juzgar que los inconvenientes que hayan podido surgir en el manejo del flamante instituto tan pronto decapitado no podan escapar, a priori, a sus organizaciones, o, en otras palabras, que el propio Ministerio deba prever que una creacin de la que debi temerse, como lo sugiri una asociacin, que se convirtiera en una superestructura burocrtica, chocara con dificultades nacidas de su naturaleza misma. En efecto, una gran parte de la clase pasiva tena ya pleno amparo a travs de entidades gremiales u oficiales de slido prestigio y accin eficiente que, como es natural, siguieron percibiendo de los beneficiarios sus respectivas cuotas en una duplicacin de aportes que ahora se est corrigiendo, con la oportuna devolucin de lo percibido por ellas, ya que el instituto las ha comprendido en una serie de convenios ms de treinta eran ya en noviembre debido a los cuales les transferir los descuentos de la ley 19.610. Lo cierto es que el examen de ese conjunto de situaciones que no caba ignorar y an reducidas en nmero por el desprecio que se ha tenido por los organismos anlogos nacidos de la iniciativa de empleadores y empleados en forma de mutualidades debi trabar la accin inicial del nuevo instituto y demorar, en consecuencia, el levantamiento del censo de beneficiarios de su propio labor, que debe discriminar los distintos casos. La larga cita, que colocamos deliberadamente, viene a sealar un aspecto, entre los muchos que se suscitaron a travs del tiempo, de este intento de contener, ayudar, curar al nmero de ancianos que, en el tiempo, fue aumentando incesantemente. Pero, en realidad, el PAMI naci cuando se inauguraron los 700 consultorios de mdicos de cabecera en lo que ese momento era la Capital Federal. As, mdicos cirujanos, dermatlogos, gineclogos, entre otras tantas especialidades y, por supuesto, clnicos, comenzaron a desarrollar una disciplina nueva para ellos: la geriatra. Luego vendran los clubes para jubilados, la contencin psicolgica para la vejez, los viajes en grupos al interior del pas. Tal vez, con mltiples inconvenientes, con grandes crticas por la mala administracin y con las cuentas siempre en rojo, la Seguridad Social para Jubilados y Pensionados pudo hacer lo que pudo (valga el pleonasmo) por una masa importante de ancianos que vieron por razones polticas y econmicas como su salario caa a lmites humillantes.

  • Otro aspecto que debemos destacar es la labor de los mdicos a travs del periodismo cientfico en lo referente a esta etapa de la vida. Sealemos, entre los artculos publicados, a los que fueron pioneros, es decir los que transcurren en la etapa que nos hemos propuesto sealar. La mayor parte de ellos se refieren a la geriatra por las razones que hemos explicado al inicio de este trabajo. En 1941, Alberto M. Browne pronuncia una conferencia en el Instituto de perfeccionamiento Mdico-Quirrgico que titula La clnica del anciano. Introduccin a la geriatra. En 1943, Alejandro Squassini y Oscar M. Spina publican en La Revista de Medicina y Ciencias Afines, el trabajo titulado Consideraciones sobre geriatra. En 1947, un artculo sobre Ms razones para que la geriatra adquiera el carcter de una especialidad definida en nuestro medio, de Vicente Mocciaro que apareci en El Da Mdico, se vio apoyado por la Tesis de Doctorado de Mauricio Doctorovich que titul Conceptos sobre geriatra. Es decir que la nueva especialidad contaba con ciertos antecedentes, escasos en realidad, pero antecedentes al fin. En el ao de la creacin de la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra, es decir 1951, Eugenio J. Alberoni publica en La Prensa Mdica Argentina Conceptos generales sobre geriatra y Samuel Grinschpun lo hace, en El Da Mdico, con Consideraciones generales sobre gerontologa y geriatra, tal vez la primera mencin en la literatura mdica argentina de la palabra gerontologa. En 1952, nuevamente Samuel Grinschpun junto con David Rosenberg dan a luz Consideraciones anatomopatgicas y comentario clnico sobre el aparato cardiovascular en geriatra, que aparece en la Revista Sudamericana de morfologa. Mientras que Ramn Carrillo, Ral Floreal Matera y Francisco Rubn Perino lo hacen en los Archivos de Neurociruga con el trabajo Hematomas subdurales en medicina geritrica. Por otra parte, como comentario editorial, Orientacin Mdica publica Gerontologa y geriatra. Importante rama de la medicina, demostrando la importancia que est adquiriendo en esta fecha la especialidad. Alberto Bondesio Valencia, en 1953 y en El Da Mdico da cuenta de La medicina geritrica en Espaa. En Orientacin Mdica, Juan A. Salaber se dedicar a los Problemas ginecolgicos en gerontologa y geriatra. En 1954 hubo muchos trabajos publicados de la especialidad, fue un ao prdigo. As Marcial I. Quiroga y Carlos Federico Guillot lo hacen con Gerontologa y geriatra. Dermatologa geritrica. Modificaciones y complicaciones que la senilidad imprime a ciertas afecciones cutneas, en Revista Roche; Bondesio Valencia con Antecedentes histricos y estado actual de la geriatra y Medicina geritrica, ambos en Orientacin Mdica; J. D. Galn Porras con Las infecciones en geriatra, en Jornada Mdica. Mientras que Miguel C. Lascalea y Osvaldo Fustinoni hacan el reporte del Tercer Congreso Internacional de Gerontologa, en la revista Geriatra, al que haban concurrido. En 1956, Manuel Jutoran publicaba Nutricin y geriatra en La Semana Mdica y Bondesio Valencia Geriatra. Aspectos mdicos, econmicosociales y jurdicos en Orientacin Mdica. En 1957, y con esto cerramos el anlisis, Gabriel A. Fuentes escribi Gerontologa y ciruga en El Da Mdico y Osvaldo Fustinoni Importancia y proyeccin social de la geriatra, en la Revista de la Asociacin Mdica Argentina. La historia sin prospeccin es una muestra de indiferencia. Muchos son los desafos que debe afrontar la gerontologa. Uno de ellos lo defini tiempo atrs el profesor Fustinoni4 al decir: Entre otras particularidades psicolgicas de la vejez se seala el misonesmo, o sea, el rechazo de lo nuevo, caracterstica que pone en franca oposicin a la edad avanzada con la edad juvenil, y que, por otra parte, ha llevado al criterio de considerar que esto constituye una cualidad negativa que lleva en su forma ms extrema a tratar de radiar o separar, de las funciones directivas, en los diversos rdenes de la actividad humana, a las personas ancianas en beneficio de las de menor edad. Es as como se les ponen lmites para el ingreso en tareas laborales o se procura el retiro de las mismas apenas llegan al umbral de la senectud. Incluso en funciones elevadas para procurar separarlos sin incurrir en desmedros de las personas que les crean cargos honorarios con lo cual se les suprime posibilidades ejecutivas. Bibliografa 1. Buzzi A y Prgola F, Diccionario Bio-bibliogrfico de mdicos argentinos, Buenos Aires, EUDEBA (en prensa). 2. Prgola F, Historia de la salud social en la Argentina (tomo I), Buenos Aires, Editores Argentinos Asociados, 2004. 3. Imaz C, Los primeros das del PAMI, Buenos Aires, Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, 1996. 4. Fustinoni O, Tercera Edad, Revista de la Fundacin Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, 10 (N 37): 39-43, setiembre 2000.

  • Estudios sociales sobre el envejecimiento humano en nuestro pas Apuntes para una historia Liliana Gastrn Hace un tiempo comenc a reflexionar sobre un hecho que pareca contradictorio: mientras la Argentina iba hundindose en una crisis poltica que afectaba la gobernabilidad y terminara en dictadura, las ciencias sociales iban dando origen a una nueva especialidad. Las ancdotas abundan por doquier en este proceso, pero intentaremos periodizar. Quienes hemos sido partcipes casi de inicio, tenemos el sesgo de la falta de objetividad, seguramente, pero tambin el deber de contar, para que las generaciones de profesionales que nos siguen en el devenir de la vida, puedan apelar a ese registro, y avanzar en el camino que fuimos trazando en los ltimos treinta aos. El planteo de los estudios sociales sobre el envejecimiento pone en juego a disciplinas muy variadas: la psicologa, centralmente la psicologa social, la sociologa, la historia social, la antropologa, y muchas ms la que pertenecen al amplio conjunto de las denominadas ciencias sociales y humanas. Ya a comienzos del siglo XX, se haba sealado (Weber, 1995) que la ciencia se encontraba en un perodo de especializacin jams visto antes y del cual ya no podra salir. Se refera ms especficamente a los socilogos que generalmente desarrollaban sus investigaciones con gente de otra formacin acadmica, dado que los temas que estaban apareciendo requeran de otras miradas para no ser abordados de manera incompleta y reduccionista. Sin embargo, investigadores e investigadoras tampoco podran sentir una sensacin de plenitud en su tarea a partir de una rgida fragmentacin del saber, por importante que fuese la especializacin. En este sentido debieran tener la capacidad de sacarse las anteojeras para poder sentir la vivencia y hasta la pasin por el estudio y el conocimiento, sin la cual nada tendra valor. A la vez, la pasin sola no es suficiente para obtener resultados, pues est precedida de una condicin previa que es la inspiracin, y hasta la imaginacin (Wright Mills, 1961), elemento verdaderamente decisivo. La ciencia no puede quedar reducida a una cuestin de archivos ni de clculos estadsticos donde slo se pone inteligencia, de una manera desangelada. Hay algo ms, y en este trabajo intentaremos comentar tambin sobre ese algo ms. El hombre (y la mujer) de ciencia, segn Weber (op. cit.) debe tener en cuenta el azar, comn a toda realizacin, azar segn el cual ninguna inspiracin aparece. El destino y el sentido de la ciencia tienen, sin embargo, una limitacin temporal; esta cuestin no es menor. Podra decirse que, cuanto ms se avanza en un conocimiento, ms rpidamente se vuelve arcaica la produccin. Todo xito de una teora, todo hallazgo implica nuevos planteos, nuevos caminos, nuevos interrogantes, que pronto sern considerados arcaicos, y envejecern irremisiblemente. Poner pasin entonces, sobre la base de algunas ideas bsicas, en la reflexin cientfica, es algo muy importante para nuestro trabajo como especialistas, aunque esto no impida que el mismo quede inmerso en una cronologa; en todo caso, somos personas, y como tales, seres vivos, inscriptos en una poca. Weber, pensador comprometido con una sociedad en un momento histrico muy particular como lo fue la transicin entre los siglos XIX y XX, conceba una ciencia en evolucin permanente y progresiva. Si bien en la actualidad, en los albores del siglo XXI, en un pas tan distinto de la Alemania en la cual vivi este autor, en un mundo tan convulsionado y vaco de grandes utopas, podemos tener una mirada mucho ms escptica, nos sentimos obligados a reconocer que el tema de la vocacin cientfica sigue teniendo vigor y nos remite al mismo tiempo a la rigurosidad en los planteos metodolgicos. En la construccin del camino de cualquier disciplina, sin distincin, aparecen diversos elementos: las concepciones filosficas, los/as investigadores/as, su formacin, su saber, su adhesin a ciertas teoras en relacin con el sujeto/objeto de estudio, su capacidad en la utilizacin de ciertas estrategias metodolgicas, su imaginacin, sus creencias, sus recursos tecnolgicos, su fe. Estas cuestiones aparecen con ms claridad en el mundo de las ciencias sociales y humanas. Finalmente, y en referencia al conocimiento sociolgico, Weber seala que se trata de un trabajo de constitucin de relaciones y de conceptos a partir de realidades sociales muy complejas.

  • Yendo en esta direccin, otro autor (Bourdieu, 1983) ha analizado el trabajo de construccin que realiza el socilogo en sus investigaciones. Utiliza para ello la nocin de campo que incluye el conjunto de relaciones sociales que renen y distinguen a los creadores culturales. El campo de una disciplina no est constituido exclusivamente por la suma de personas que se consagran a la produccin intelectual sino que es el sistema de posiciones de los agentes. El campo de la sociologa podra definirse de esta forma, como el sistema de relaciones establecido entre los agentes de produccin sociolgica. Forman parte, total o parcialmente, de tal sistema las editoriales, las universidades, los centros de investigacin y participan en la competencia particular que oponen dichos agentes: la competencia por la legitimidad del saber en la disciplina. Aqu correspondera la clebre frase el punto de vista crea al objeto (Saussure, 1972), en tanto la construccin de un objeto de estudio nace a partir de la constitucin de nuevas relaciones conceptuales. Si tomamos al envejecimiento, la vejez y las personas de edad, el campo de estudio debiera ser definido a partir del sistema de relaciones establecidos por los profesionales que desarrollan la prctica en este aspecto de la realidad. Aparece entonces el problema de la relacin entre el campo de produccin y los agentes legtimos. El campo de produccin simblica (Bourdieu) es el conjunto de agentes productores, en nuestro caso, los profesionales de la gerontologa, en la medida en que se sitan en un sistema relativamente autnomo de espacios, de relaciones y de competencias, y en la medida en que libran la misma lucha por la conquista del prestigio y la autoridad. El campo de produccin restringida, el de los gerontlogos, posee todas las caractersticas de un campo relativamente autnomo: exclusin de los no productores, dialctica de la distincin interna, produccin de una legitimidad particular. All se libra la lucha por ser reconocido como experto en el tema, en medio de productores legitimados. Se suscitan rivalidades que oponen entre s a los profesionales, para ser consagrados y conquistar prestigio entre sus pares. El campo de produccin extensiva posee caractersticas muy diferentes en tanto demanda capitales econmicos importantes e introduce la nocin de rentabilidad que representa un poder de control y a la vez de censura sobre los productores. Tambin se encuentran otras instancias como las acadmicas, las sociedades cientficas, que consagran a travs de elecciones y de sanciones simblicas, un tipo de trabajo cientfico y un tipo de autor. All se sitan los concursos para la obtencin de subsidios, premios, puestos de trabajo. La dialctica de la distincin se renueva al interior del campo, y el profesional ya no slo produce para el bienestar de las personas de edad sino tambin para sus pares, que, al mismo tiempo, son sus rivales. Nuestro anlisis ser realizado tomando en cuenta exclusivamente a los profesionales del campo social, centralmente trabajadores sociales y socilogos, de manera evolutiva, a partir de hechos relevantes ocurridos en el pas, que han impactado en la vida de la gente. La gerontologa en gestacin. 1948-1971. Nuestro punto de partida ser el ao 1948. La Argentina presenta en la IIIa. Asamblea General de la Naciones Unidas reunida en Paris en noviembre, la Resolucin 213/48, los Derechos de la Ancianidad. Ellos van a formar parte de la Constitucin de 1949, bajo la forma de un Declogo, derogada luego de la cada del gobierno peronista en 1955. Este perodo se extiende hasta mayo de 1971. Se incluyen los gobiernos de Pern (1948-1955), el perodo desarrollista (1956-1962), el gobierno militar de transicin (1962-1963), el gobierno radical de Illa (1963-1966) y finalmente una sucesin de gobiernos de facto(1966-1971). Es en esta etapa en que comienzan a atisbarse entre los profesionales del campo social, su preocupacin por los temas del envejecimiento. La profesionalizacin de la asistencia social haba comenzado ms tempranamente, en 1930 con la fundacin de la Escuela de Servicio Social, en el Museo Social. Hasta entonces la actividad haba estado en manos de mujeres de la clase alta, pertenecientes a la Sociedad de Beneficencia. Con el arribo del peronismo en el poder en 1945, se crea la Fundacin Eva Pern, a fin de promover la poltica gubernamental y de ayudar a los sectores ms necesitados. Esta organizacin estaba en manos de militantes de base muy activos. No fue difcil que portaran su mirada en los nios y los ancianos, como beneficiarios del proyecto. No tardaron en aparecer los enfrentamientos polticos con la Sociedad de Beneficencia. Pero la Fundacin, a su vez, decae con la muerte de su creadora, en 1952, quien la haba sostenido personalmente.

  • A 60 aos de su formulacin, nos parece interesante recordar los derechos enunciados en el entonces denominado Declogo de la Ancianidad: 1. Derecho a la asistencia, 2. Derecho a la vivienda, 3. Derecho a la alimentacin, 4. Derecho al vestido, 5. Derecho cuidado de la salud fsica, 6. Derecho al cuidado de la salud moral, 7. Derecho al esparcimiento, 8. Derecho al trabajo, 9. Derecho a la tranquilidad y 10. Derecho al respeto, la mayor parte de ellos an incumplidos. Durante el perodo posterior a la cada del peronismo, en la etapa desarrollista, la educacin superior experimenta un vuelco muy importante. En 1957, por ejemplo, la Universidad de Buenos Aires asiste a la creacin de tres nuevas carreras: Sociologa, Psicologa y Ciencias de la Educacin, en la Facultad de Filosofa y Letras. A ms de tres dcadas de este hecho egresados de las carreras antedichas conforman una camada de profesionales interesados en la problemtica del envejecimiento y la vejez, se han ido especializando y a la vez van siendo formadores en el ms alto nivel. En los primeros aos de la carrera se conceba a la sociologa como la disciplina llamada a analizar la sociedad en su nivel macro, con una tendencia terica prxima al funcionalismo, an cuando emergan algunas crticas de las ctedras. Se apelaba centralmente a estrategias cuantitativas de investigacin; los anlisis estadsticos tenan relevancia. El pas, mientras tanto, atravesaba las primeras etapas de su transicin demogrfica. En lo referido al trabajo social, en 1959 se cre el Instituto de Servicios Sociales de Buenos Aires, bajo la tutela de las Naciones Unidas. Se consideraba entonces que las asistentes sociales eran agentes de cambio para una sociedad en desarrollo, y que por lo tanto, deban disponer de herramientas tcnicas apropiadas a estos fines. Podramos decir que del perfil de asistente social como pacificador y mediador que evitaba los conflictos sociales, de clases, se pasaba el del educador e integrador de la poblacin marginal. Las asistentes sociales trabajaban con las personas de edad, no slo en instituciones de internacin, sino tambin en hospitales. El desarrollo tcnico haba hecho posible el anlisis de la problemtica social con otras miradas, a partir de la planificacin de acciones y de estrategias para llevar a cabo los proyectos. En 1966 se produce un nuevo golpe militar que puso fin al gobierno constitucional. Al mes siguiente del golpe, ms exactamente, el 29 de julio, ocurre el episodio conocido como la noche de los bastones largos en alusin a la situacin planteada por la polica en las puertas de la Facultad de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Ese hecho significa el comienzo del control estatal al interior de las universidades nacionales, echando por tierra la bandera de la autonoma1

    La tranquilidad intelectual de los primeros aos del gobierno militar fue sacudida por los ecos del mayo francs del 68, que tuvo aqu su impacto en el Cordobazo de 1969.

    [1] forjada durante los aos de la Reforma.

    Eran los tiempos de efervescencia de la vida poltica argentina; haba agitacin en las calles de los 70, estimulada por los movimientos guerrilleros, en sus diversas manifestaciones, y por los numerosos grupos polticos, que emergan por doquier. En el medio acadmico la agitacin era moneda corriente. Se suspendan cursos, las bibliotecas dejaron de ser recintos recoletos y silenciosos, se haba impuesto la costumbre de estudiar y hasta de dar examen en grupo, y los bares bulliciosos ofrecan espacios ms adecuados para los debates. No se aceptaban hiptesis, teoras o autores para su lectura sin discusin previa. En 1970 se abre el servicio de Psicogeriatra y Psicoprofilaxis de la Vejez en el Centro de Salud Mental n1 de la Ciudad de Buenos Aires, en el que se fueron integrando profesionales de otras disciplinas del mbito del psicoanlisis, la psicologa, el servicio social y la medicina, de manera interdisciplinaria. Esta fue experiencia piloto da cuenta del espritu que reinaba entre quienes se dedicaban a esta joven especialidad. Podramos decir que, de alguna manera, la efervescencia de la vida poltica del pas tambin impactaba en los modelos de atencin y se estaba en la bsqueda de modalidades innovadoras para mejorar la situacin de las personas de edad.

    1 Quien esto escribe era estudiante de primer ao de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, y a raz del episodio descripto abandon sus estudios, al igual que cientos de sus compaeros y compaeras, dado el consecuente desmantelamiento humano y material sufrido en la Casa. Pasaron diez aos hasta que retomara los estudios universitarios en la carrera de Sociologa de la Facultad de Filosofa y LetrasPero ya muchos compaeros y compaeras de antao haban quedado en el camino, si an permanecan en el pas.

  • La gerontologa contestaria. 1971-1976. En esas condiciones llegamos a mayo de 1971, en que se promulga la ley de creacin del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, cuyo programa que luego le dio el nombre a la institucin, PAMI (Programa de Asistencia Mdica Integral) comenzara a desarrollarse meses ms tarde. Este programa fue el semillero para una plyade de jvenes profesionales que ingresaran en el mundo laboral interesndose por las personas de edad. As fue como psiclogos/as, mdicos/as, y obviamente, socilogos y trabajadores/as sociales insertos en los distintos niveles de atencin previstos por el Programa comenzaran a dar origen a la nueva especialidad. Este perodo incluye el gobierno de facto de Lanusse, el gobierno constitucional de Cmpora (mayo a julio/73), y luego del regreso de Pern (20/6/73), el interregno de Lastiri (julio a octubre/73), el gobierno de Pern (octubre 73 a julio/74), y la sucesin de M.E. Martnez, despus de la muerte de Pern, hasta el golpe militar (julio/74 a marzo/76). Como lo hemos sealado, desde haca un tiempo el pas se haba visto envuelto por luchas polticas. El trabajo social estaba impregnado por una corriente terica proveniente de Amrica Central, que se haba extendido a los pases de la regin, centralmente Uruguay, Brasil, Chile y Argentina. Se lo conoci bajo la denominacin de Reconceptualizacin.

    Las teoras de la dominacin y de la dependencia fueron introducidas por diversos pensadores, filsofos, socilogos, antroplogos e historiadores, originarios en pases de la regin.

    Se basaba en aquellas teoras sociales que intentaban explicar el subdesarrollo considerndolo como una categora histrica y no como una etapa.

    Los trabajadores sociales que adheran a esta tendencia conceban la necesidad de luchar de manera concreta, a travs de una militancia activa, a fin de salir de la situacin de dominacin. La idea era trabajar profesionalmente en formas de intervencin comunitaria que estimulasen la formacin de organizaciones de base en los barrios populares, las fbricas, los sindicatos, las escuelas. La accin profesional de la corriente de reconceptualizacin se haba deslizado hacia la accin poltica directa; el trabajo social se haba transformado en una suerte de militancia. A partir de la militancia, los/as trabajadores/as sociales estaran en condiciones de generar los cambios estructurales de la sociedad. En el campo del envejecimiento y de la vejez, el trabajo social de esta poca estaba integrado a otras profesiones en los equipos de salud de las distintas instituciones hospitalarias y centros de salud mental. Muchos de ellos lo hacan en el PAMI. Algo similar ocurra con socilogos, antroplogos, historiadores. La enseanza universitaria estaba volcada a explicaciones tericas que analizaban la sociedad a partir de los conflictos, sea en la lectura marxista, con sus vertientes maostas, gramsciana o althuseriana, o en la de las denominadas ctedras nacionales, vertientes peronista y/o social-cristiana. Las lneas de investigacin desarrolladas en este perodo referan a los problemas de poltica nacional o internacional, pero sobre todo, regional, y de caractersticas socio-histricas. Para estos profesionales la militancia poltica era un prerrequisito para toda su actividad acadmica. Socilogos y antroplogos que se consagrasen a las cuestiones de la vejez no eran muchos, y en general se dedicaban a la planificacin de proyectos sociales, centralmente en municipios o en el INSSJyP. La palabra nter disciplina comenzaba a escucharse. Fue muy importante el aporte de algunas personalidades provenientes del mbito de la psicologa y la psiquiatra que se acercaban a los profesionales vinculados con las cuestiones sociales, intercambiando ideas en los equipos. En el ao 1973 se realiza en Argentina el Primer Congreso Latinoamericano de Sociedades de Gerontologa y Geriatra. Los mdicos de la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra haban invitado a los profesionales del PAMI, y por primera vez personas con distinta formacin disciplinar pudieron participar de un evento gerontolgico.

  • La voz del recordado Mario Strejilevich2[2] fue vivamente escuchada en dicho Congreso, a partir de un trabajo3

    Otro hecho importante de este perodo fue la creacin en 1974, de CEGBA, Centro de Estudios Gerontolgicos de Buenos Aires, que cont con profesionales de distintas disciplinas y que constituy un centro de formacin para el trabajo en equipo y dar respuestas globales a las necesidades planteadas por el nmero creciente de la poblacin de mayores. CEGBA no era una institucin formal, y no tena una sede propia. Funcionaba en un club para la tercera edad de la comunidad israelita.

    [3] en el cual expuso hasta qu punto la salud poda ser considerada un estado de completo bienestar y cmo los problemas clnicos de las personas de edad se relacionan con la salud mental y con sus realizaciones concretas a nivel social.

    La hegemona mdica en cuestiones de salud comenz a ser cuestionada en el terreno de la gerontologa. Los aspectos referidos a la salud mental, y social, puestos en evidencia a travs de debates en el seno de los equipos y en los encuentros cientficos, donde se confrontaba el saber clnico con otro tipo de conocimientos, iban dominando la escena de aquellos tiempos. La experiencia del Centro de salud mental a que hemos aludido, empezaba a trascender los marcos institucionales y a popularizarse, intentando extrapolarse en otros espacios. La gerontologa latente. 1976-1983. El perodo anterior tuvo un desenlace abrupto en marzo de 1976. No vamos a sealar, por conocido, las consecuencias del golpe militar para la vida cotidiana de los argentinos en esa poca. Este perodo abarca en su totalidad la dictadura militar con sucesin de gobiernos de facto, y llega hasta la entrega de las elecciones que consagran a Ral Alfonsn como presidente democrtico. Adems de sesgar miles de vidas, muchas de ellas jvenes y hasta de nios, la dictadura puso una mordaza a la lectura, al estudio, censurando la vida intelectual, llegndose al extremo de cerrar una universidad nacional4

    Miles de profesionales, intelectuales, dirigentes sociales, militantes, se vieron obligados a emprender el camino del exilio hacia el extranjero, siendo Mxico, Espaa, Francia, Suecia, EEUU, los pases ms elegidos. Otros en cambio, optaron por el auto-exilio. De ellos, precisamente, vamos a ocuparnos en esta parte.

    [4] . Se prohibieron las reuniones pblicas de todo tipo, y rega el estado de sitio. La gente sala poco, haba miedo y desconfianza, el otrora amigo/a se haba transformado en alguien de no fiar, haba rumores de todo tipo, pero nada se saba a ciencia cierta.

    El mundo universitario sufri un cambio importante, con un crecimiento exponencial de la matrcula de estudiantes en las instituciones privadas en detrimento de las pblicas que quedaron restringidas a su mnima expresin. Muchos profesionales dedicados al envejecimiento que haban desarrollado su actividad en organismos oficiales y ente autrquico como el INSSJyP, fueron obligados a renunciar. Vemos a muchos trabajadores sociales y socilogos trabajando en instituciones privadas. En 1976 justamente, la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra, dependiente de la Asociacin Mdica Argentina, realiza su Primer Congreso Argentino de la especialidad. Se lograron reunir centenares de profesionales de distintas disciplinas provenientes de provincias del interior del pas, y del extranjero. Se constituy en un acto de apertura hacia lo multidisciplinar, si bien en ese entonces haba una mayora mdica. A partir de entonces, y regularmente, la SAGG realiza sus congresos, en los que son invitados a exponer en mesas redondas, paneles, y cursos breves, expertos nacionales y de distintos pases, con una proporcin muy importante de profesionales provenientes del mbito social. La formacin acadmica oficial haba sido obturada, y estaba restringida a posturas caractersticas de pocas de censura.

    2 Mario Strejilevich (1928-1988) fue un mdico psiquiatra, que introdujo en Argentina la palabra psicogeriatra. Formado en Suiza, Holanda, Gran Bretaa y Francia, tena una visin del envejecimiento que inclua la problemtica social con toda la complejidad, razn por la cual su influencia fue tambin importante entre los trabajadores del campo de lo social. En 1970 la OMS lo convoc entre los ocho especialistas mundiales para elaborar el Informe Tcnico 507, para la Conferencia Internacional de Ginebra, y que constituy uno de los documentos bsicos sobre el tema, durante muchos aos. 3 El trabajo se denominaba Anlisis crtico de los modelos asistenciales de la salud mental en Amrica Latina. 4 Hacemos referencia al cierre de la Universidad Nacional de Lujn, hecho acaecido en 1980, y que perdur hasta el advenimiento de la democracia.

  • No haba lugar para nuevos aprendizajes y mucho menos para encarar proyectos innovadores en mbitos oficiales. La investigacin social, an incipiente en cuestiones de envejecimiento, no estaba estimulada, y quedaba entonces librada a voluntades individuales, con muy poco dinero para subsidios desde los organismos responsables. Como se seal anteriormente, la semilla gerontolgica ya haba sido plantada en el pas, y los profesionales comenzaron a encarar la formacin en la especialidad y la investigacin, buscando alternativas posibles. Era la poca de la universidad de las catacumbas, al decir de un prestigioso epistemlogo en una entrevista a un peridico5

    En honor a la verdad el grupo Bulnes, exista desde 1971 pero estaba restringido a profesionales del rea psicogeritrica. El obligado cierre de CEGBA, en virtud de las circunstancias reinantes, y la conviccin de que la gerontologa era una nter disciplina, eran motivos confluyentes para que fueran invitados profesionales de otros mbitos.

    [5]. Y para hacer honor a esta denominacin, el querido y talentoso maestro Strejilevich abra una vez por mes las puertas de su consultorio de la calle Bulnes a fin de generar un grupo de estudio, convocando a profesionales con experiencia junto con egresados recientes.

    De esta manera se produjo un salto cualitativo, dando lugar as a discusiones tericas sobre investigaciones recientes, comentarios sobre novedades que mensualmente traan los maestros de sus viajes por el extranjero, aportes de bibliografa, y hasta enconados debates a veces encendidos y hasta, por qu no?, apasionados sobre la realidad del pas en relacin con la situacin de las personas de edad. All se invitaba a exponer a quien hubiera recibido alguna distincin, y luego la charla, el esperado anlisis y balance evaluativo de la voz del anfitrin, siempre positivo, de la jornada. El caf y las galletitas eran proverbiales en esos encuentros nocturnos. Dadas las caractersticas de la etapa que se estaba viviendo en el pas, el acceso al grupo Bulnes estaba restringido a la decisin de Strejilevich, si bien otros miembros conspicuos podan hacer sugerencias. En el plano asistencial se estaban produciendo algunas modificaciones a nivel institucional en la entonces Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires a partir del plan de descentralizacin de la atencin geritrica, haciendo desaparecer el gran Hospital Geritrico, que volvi a ser residencia para mayores, y se crearon unidades geritricas de atencin en hospitales generales. La idea de la conformacin de equipos interdisciplinares para el abordaje de la atencin gerontolgica en todos los niveles, as como para el desarrollo de investigaciones y para el ejercicio docente, ya estaba en la cabeza de muchos, pero era posible armarlos? Cmo? Con quines? Dnde? En 1977 un grupo conformado por dos mdicos, dos kinesilogas, una psicloga y una sociloga, toman la decisin de disear y poner en marcha un hospital de da para personas de edad, al que denominan Centro de Da. Para ello convocan a una gerontopsiquiatra, una trabajadora social, una terapista ocupacional, una msicoterapeuta y dos psiclogos; la institucin es inaugurada oficialmente en 1978, dando origen a una experiencia totalmente novedosa en el pas para la atencin y la promocin de la salud; este ao cumple sus primeros treinta aos de existencia. El equipo se fue capacitando en la misma institucin. Dado el impacto de esta modalidad, y la necesidad de ir evalundolo, se proyect su difusin a travs de presentaciones en congresos nacionales e internacionales, conferencias, mesas redondas, paneles, culminando, en muchos casos, con el desarrollo de investigaciones gerontolgicas. De esta manera tambin el Centro funcion como una universidad de catacumbas. El segundo congreso de la SAGG realizado en 1979 cont entre sus invitados al profesor israel Shimon Bergmann quien desarroll un seminario en el Hospital Militar Central. Algunos asistentes al Congreso tuvimos oportunidad de acercarnos a discutir ideas sobre la gerontologa y a escuchar enseanzas de la boca de un eminente trabajador social.

    5 Se hace referencia a una entrevista hecha al Prof. Gregorio Klimovsky por parte de un periodista que apareci en La Nacin. Esta expresin era muy popular entonces, y se la considera emblemtica para definir la forma de capacitarse de los egresados, a partir de 1966.

  • Un trabajo que representa un antecedente novedoso en lo que hace a la investigacin, lo constituye la Primera Encuesta Nacional sobre recursos para Atencin del Problema de la Ancianidad, que fue llevada a cabo en 1979 por el entonces Servicio Nacional del Anciano6

    En setiembre de 1980, el recientemente creado Ente Coordinador de Instituciones Judeo-Argentinas en el seno de la AMIA, organiz la Primera Jornada sobre la Vejez y en 1981, la Segunda, esta vez con la presencia del socilogo argentino radicado en Estados Unidos, Abraham Monk, quien entonces diriga en la Columbia University una serie de compilaciones sobre temas de la especialidad.

    [.

    En 1982 se llevaron a cabo en Carcara, una localidad vecina a Rosario, dos actividades afines: el desarrollo de un curso para la formacin de equipos interdisciplinarios, y la inauguracin de un hospital de da anexo al hogar geritrico municipal. Ambas organizadas por dos pioneros, un mdico clnico y una psicloga, ambos del lugar. Como parte del equipo docente, podemos sealar que esta experiencia indita hasta ese entonces, fue tambin fascinante. Cuando veamos llegar a profesionales de lugares remotos de la provincia, y hasta de provincias vecinas, luego de andar kilmetros y kilmetros para capacitarse, podamos entender bien que estbamos iniciando un camino intenso, gratificante, pero centralmente, beneficioso para las personas de edad, y no slo del lugar. Estbamos haciendo camino al andar y el sendero se trazaba dejando huellas que ni las lluvias ni los vientos podran ms adelante borrar. La experiencia del Centro se haba expandido y empezaba a dar sus frutos Ese mismo ao, en la ciudad de Rosario se fund AIGGRA, Asociacin Interprovincial de Gerontologa y Geriatra de la Repblica Argentina, a instancias de un mdico cardilogo y un grupo de profesionales, mdicos a los que rpidamente se sumaron varios/as psiclogos/as. Esta institucin domin rpidamente la escena interdisciplinaria del interior del pas, a tal punto que en 1983, realiza sus Primeras Jornadas Internacionales, a las que asistieron personalidades tan destacadas como S. Bergmann y A. Monk, entre otros. Era la primera vez que un evento gerontolgico de tal envergadura tena lugar en una ciudad que no fuese la Capital Federal A partir de entonces Rosario fue sede de numerosos cursos y seminarios de la especialidad, desarrollando tarea de formacin de formadores, con equipos acadmicos provenientes del pas y del extranjero. La capacitacin a la que hemos aludido, se completaba con la edicin de revistas temticas. En 1981 apareci la revista Sinopsis de Geriatra, editada por la Sociedad Argentina de Gerontologa y Geriatra, en 1982, la revista Medicina para la Tercera Edad con un Comit Editorial de carcter multidisciplinar, y otras publicaciones de menor tirada como los Cuadernos del Ente Coordinador de Instituciones Asistenciales de la Comunidad Judeo-Argentina. Pero 1982 fue tambin un ao especial para la historia argentina, la invasin a las Islas Malvinas, y la guerra del Atlntico Sur, situacin que culmina con la derrota. A partir de este hecho el gobierno se ve debilitado, ya no haba proteccin de EEUU a la dictadura. Nos bamos encaminando a la democratizacin del pas. La gerontologa democrtica y acadmica. 1983 Este perodo se caracteriza por una sucesin de gobiernos democrticos, Alfonsn (1983-1989), Menem (1989-1994 y 1994-1999), De La Ra (1999-2001), crisis econmico-poltica (2001-2003), N. Kirchner (2003-2007) y C. Kirchner (2007-...) El proceso de democratizacin fue lento pero inexorable, si bien hubo momentos difciles, de los cuales, el lector, seguramente, tendr memoria. Durante estos aos los trabajadores sociales y los socilogos se preocuparon por profesionalizar sus actividades, a travs de la creacin y el fortalecimiento de los consejos profesionales. En lo referido a la gerontologa, hubo importantes avances. Slo mencionaremos las primeras experiencias originales.

    6 Este organismo exista desde pocas anteriores y tuvo diferentes nomenclaturas como Asistencia Social, Servicio Nacional del Anciano, Subdireccin y Direccin de Ancianidad. En gobiernos posteriores se cre la Secretara de la Tercera Edad. En la actualidad funciona como DINAPAM, Direccin Nacional de Polticas para Adultos Mayores y est en la rbita del Ministerio de Desarrollo Social.

  • En 1983, se fund AGEBA, Asociacin Gerontolgica de Buenos Aires, sociedad de carcter multidisciplinario, ante el crecimiento cuantitativo de profesionales que se dedicaban al estudio de la vejez, desde distintas formaciones. Una de las metas de esta institucin era el agrupamiento de gente que estuviera dispuesta a la capacitacin en la visin de lograr altas competencias laborales. Para ello se consider importante el acercamiento con organismos internacionales que pudieran contar con financiamiento y posibilidades tcnicas para el desarrollo de cursos de posgrado. As surgieron los acuerdos con el CIGS, Centro Internacional de Gerontologa Social, con sede en Pars, para poner en marcha sus cursos de formacin de formadores, con enorme xito. Vinieron a Buenos Aires, Crdoba y Mendoza personalidades de la talla de Anne-Marie Guillemard, Claudette Colot, Jacques Birouste, Claudine Attias-Donfut, Bernard Dechelotte, entre 1985 y 1986. En esos aos las universidades tuvieron tambin procesos de democratizacin en sus claustros, y cambios curriculares importantes en las carreras de Ciencias Sociales. Este momento fue aprovechado por algunos profesionales que estaban vocacionados por una insercin laboral en el mundo acadmico. En los contactos internacionales, se tuvo conocimiento de las denominadas escuelas y universidades para la tercera edad. En 1984 la Universidad Nacional de Entre Ros crea el Departamento de Mediana y Tercera Edad, dando origen a un ensayo indito hasta entonces en el pas. Entre 1985 y 1987 podemos mencionar tres experiencias que fueron encaminadas en la lnea que estamos mencionando, para la formacin de pregrado profesional : la apertura de la Cted