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Informe Técnico (R. Pesq.) N° 123 / 2015
REGULACION DE LAS DIMENSIONES Y CARACTERISTICAS DEL ARTE DE PESCA DE
ENMALLE EN LA PESQUERIA ARTESANAL DE MERLUZA COMUN
Junio de 2015
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I. OBJETIVO
El presente informe tiene como objetivo establecer las dimensiones y características del
arte de pesca de enmalle utilizado en la pesquería artesanal de merluza común en el área de su unidad de pesquería, de acuerdo a los procedimientos y facultades que proporciona la Ley General de Pesca y Acuicultura.
II. ANTECEDENTES
Legales La Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) declara como su objetivo general la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos, mediante la aplicación del enfoque precautorio, de un enfoque ecosistémico en la regulación pesquera y la salvaguarda de los ecosistemas marinos en que existan esos recursos. Del mismo modo, la LGPA establece que en el marco de la política pesquera nacional y para la consecución del objetivo general, se deberá tener en consideración al momento de adoptar las medidas de conservación y administración así como al interpretar y aplicar la normativa, lo siguiente:
a. Establecer objetivos de largo plazo para la conservación y administración de las pesquerías y protección de sus ecosistemas así como la evaluación periódica de la eficacia de las medidas adoptadas.
b. Aplicar en la administración y conservación de los recursos hidrobiológicos y la
protección de sus ecosistemas el principio precautorio, en el sentido que se deberá ser más cauteloso en la administración y conservación de los recursos cuando la información científica sea incierta, no confiable o incompleta, y que no se deberá utilizar la falta de información científica suficiente, no confiable o incompleta, como motivo para posponer o no adoptar medidas de conservación y administración.
c. Aplicar el enfoque ecosistémico para la conservación y administración de los
recursos pesqueros y la protección de sus ecosistemas, entendiendo por tal un enfoque que considere la interrelación de las especies predominantes en un área determinada.
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d. Administrar los recursos pesqueros en forma transparente, responsable e inclusiva.
e. Recopilar, verificar, informar y compartir en forma sistemática, oportuna, correcta y pública los datos sobre los recursos hidrobiológicos y sus ecosistemas.
f. Considerar el impacto de la pesca en las especies asociadas o dependientes y la
preservación del medio ambiente acuático.
g. Procurar evitar o eliminar la sobreexplotación y la capacidad de pesca excesiva.
h. Fiscalizar el efectivo cumplimiento de las medidas de conservación y administración.
i. Minimizar el descarte tanto de la especie objetivo como de la fauna acompañante
y de la captura de la pesca incidental. Respecto de los artes y aparejos de pesca, el artículo 4º letra b) de la LGPA establece que en toda área de pesca, independientemente del régimen de acceso a que se encuentre sometida, la Subsecretaría, mediante resolución fundada, previa consulta al Consejo Zonal de Pesca que corresponda y comunicación previa al Comité Científico Técnico, podrá establecer entre otras prohibiciones o medidas de administración de los recursos hidrobiológicos la fijación de las dimensiones y características de los artes y los aparejos de pesca. Del ordenamiento de la pesquería La pesquería de merluza común se extiende desde la IV Región al paralelo 41º28,6’ L.S. (X Región). En esta pesquería participan flotas industriales y artesanales. La pesquería está sujeta al régimen de plena explotación, bajo la medida de administración denominada Licencias Transables de Pesca (LTP). En este contexto, la LGPA establece que en las pesquerías sujetas al régimen de plena explotación, se podrán fijar cuotas globales anuales de captura para cada unidad de pesquería, las que regirán a partir del año calendario siguiente. Del mismo modo, se indica que las cuotas globales anuales de captura podrán ser distribuidas en dos o más épocas del año. Las cuotas de captura se establecen mediante decreto supremo, previo informe técnico del Comité Científico Técnico (CCT) correspondiente.
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La LGPA establece para la pesquería de merluza común que el fraccionamiento sectorial, artesanal e industrial, de la cuota global anual de captura sea de un 40% para el sector artesanal y de un 60% para el sector industrial. Respecto de las regulaciones de los artes y aparejos de pesca, mediante el D. S. (MINECON) N° 238 de 1982, se estableció un tamaño de malla mínimo de 100 mm en el copo para las redes de arrastre utilizadas en las actividades extractivas de merluza común en la zona situada entre los paralelos 19°00’L.S. y 43°00’ L.S. y se prohibió el uso de cubrecopo en el arte de pesca precitado.
Posteriormente, mediante la Resolución N° 1.557 de 1995 se estableció que los pescadores artesanales inscritos en el Registro Pesquero Artesanal de merluza común entre la IV y IX Regiones sólo podrán efectuar actividades extractivas sobre merluza común mediante el uso de artes o aparejos de pesca cuyas características de diseño y construcción califiquen como espinel o red de enmalle.
Asimismo, esa misma norma estableció que los armadores pesqueros industriales habilitados para desarrollar actividades pesqueras extractivas de merluza común sólo podrían efectuar actividades extractivas con redes de arrastre de fondo o espineles.
Posteriormente, mediante la Resolución N° 2.808 de 2005 se consolidan las regulaciones de las características de las redes de arrastre utilizadas en la pesca industrial dirigida al recurso merluza común entre el límite norte de la República y el paralelo 43°00 L.S. Esta disposición estableció dos tipos de mallas para las redes de arrastre de fondo:
i. con tamaño mínimo de malla de 100 milímetros, equipadas en el panel superior
del copo con mallas cuadradas sin nudos, con luz de malla de al menos 90 milímetros,
ii. para la pesca industrial dirigida a otros peces distintos a la merluza común, en el área marítima comprendida entre el límite norte de la República y el paralelo 43°00' L.S., se permite el uso de redes con tamaño mínimo de malla de 120 milímetros. Se prohibió el uso de cubrecopos, "chascones", "tiras" o entramados de goma en esas redes y autoriza el uso de dispositivos de protección inferior de las redes y además, derogó el D.S. Nº 238 de 1982.
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De la pesquería artesanal con enmalle La actividad extractiva artesanal en la pesquería de merluza común, se basa en el uso mayoritario de redes de enmalle. Los viajes realizados con red de enmalle dominaron ampliamente con un 88%, aunque este porcentaje disminuyó respecto de la participación que tuvo en el año 2012 (98%). Ello se debió al aumento en el uso de espinel de Valparaíso y San Antonio, que triplicaron su incidencia (Fig. 1). Figura 1. Número de viajes con pesca realizados en la pesquería artesanal de merluza común. Estadística combinada de IFOP y cifras oficiales SERNAPESCA. Fuente IFOP. Respecto de los rendimientos de pesca, el área norte (IV-V Región) muestra rendimientos evidentemente más bajos y relativamente estabilizados, respecto de la zona sur, observándose además que la situación no ha variado mayormente desde el año 2007 (Fig. 2).
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Figura 2. Rendimiento de pesca (kilos por viaje) con enmalle, por puerto monitoreado, en la pesquería artesanal de merluza común, durante el período 2001 - 2013. Fuente IFOP. De acuerdo a los registros históricos de algunos puertos monitoreados, destaca el progresivo descenso de flota en Valparaíso y las alzas en Duao y Tomé, ajustándose al desempeño de la pesquería, particularmente de los últimos tres años (Fig. 3). La eslora media de las embarcaciones indica que entre Coquimbo y Curanipe opera principalmente una flota de botes menores, que normalmente corresponden a cascos de plástico reforzado con fibra de vidrio (PRFV), en rangos que varían entre 4 y 10,9 m. Entre Coliumo y Coronel predominan las lanchas de madera de 11 a 18 m, generalmente con cubierta corrida y cubichete. En la generalidad de los casos, los botes menores utilizan motores fuera de borda bencineros y las lanchas, motores internos petroleros. La potencia media es coherente con las características señaladas, destacando la alta potencia media en Bucalemu, justificada por la mayor eslora media de las embarcaciones y el mayor tamaño de las redes. En general, todas las flotas ubicadas desde esta caleta hacia el sur, aumentaron levemente la longitud media de las redes de enmalle (Fig. 4).
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Figura 3. Número anual de embarcaciones que operaron en la pesquería artesanal de merluza común. Fuente IFOP.
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IV Región V - VI Región
VII Región VIII Región
Figura 4. Longitud media (m) de las redes de enmalle utilizadas en la pesquería artesanal de merluza común, en la zona centro sur. Fuente IFOP. En relación al tamaño de malla de las redes de enmalle, se observa una estabilización en todos los puertos de la zona centro sur, con excepción de Valparaíso que registró una nueva disminución, llegando hasta un promedio las 2,22 pulgadas. En general, se mantiene la situación conocida hasta el año 2012, destacando un mayor tamaño de malla en San Antonio (2,76 pulgadas), Tomé y San Vicente (2,74 pulgadas) y Coronel (3,0 pulgadas). El promedio global de la pesquería no registró variación (Fig. 5).
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Total Zona
Figura 5. Tamaño de malla de las redes de enmalle utilizadas por puerto en la pesquería artesanal de merluza común, durante las temporadas 2006 a 2014. Fuente IFOP.
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Considerando el conjunto de los puertos de la pesquería, la estructura correspondiente a las capturas con red de enmalle para el año 2014 registró el intervalo modal en los 34-35 cm, en tanto que la de espinel alcanzó los 32-33 cm (Fig. 6). Es preciso señalar que las estructuras contienen ejemplares hasta los 81 y 75 cm de longitud, respectivamente, sin embargo la proporción alcanzada por las longitudes sobre 50 centímetros es mínima. La comparación con las longitudes de ejemplares capturados el año 2003 da cuenta de la alta incidencia de ejemplares juveniles en las capturas (entre el 60% y 80% de ejemplares bajo la talla de referencia de 37 cm LT), dando cuenta del deterioro del recurso. Figura 6. Estructuras de tallas en la pesquería artesanal de merluza común con red de enmalle para los años 2003 y 2014. Se indica talla de referencia de 37 cm de longitud total. Fuente IFOP.
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La talla media anual, correspondiente a las capturas con red de enmalle y espinel, para el conjunto de los puertos de la zona centro sur, se sitúa entre los 34,1 y 34,9 respectivamente (Fig. 7).
Nota
Período 1998-2009, talla espinel considera Valaraíso y San Antonio
Período 2010-2014, talla espinel considera San Antonio
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Figura 7. Talla media (cm) anual de merluza común (ambos sexos), por sistema de pesca, para el conjunto de los puertos monitoreados en la pesquería artesanal, durante el período 1998-2014. La línea horizontal representa la talla de referencia (37 cm LT). Fuente IFOP. En ambas fracciones de la pesquería (red de enmalle y espinel), la proporción de ejemplares bajo la talla de referencia (37 cm LT, PBTR) se ha mantenido en un nivel alto. Considerando el conjunto de los puertos monitoreados, la pesquería registra para el año 2013 una PBTR de 68% en los desembarques con red de enmalle y 78% en los desembarque con espinel con una disminución hacia al año 2014 (Fig. 8).
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Red enmalle (Total zona)
Espinel (V Región)
Figura 8. Proporción (%) de ejemplares bajo talla de referencia (37 cm LT), por sistema de pesca, para la pesquería artesanal de merluza común, ambos sexos. Período 1998-2014. Fuente IFOP. Del enmalle Algunas características para el arte o aparejo de pesca ideal, según FAO, podrían ser:
Altamente selectivo de las tallas y especies objeto de la pesca, con impacto directo o indirecto mínimo sobre tallas, hábitats y especies no objeto de la pesca.
Efectivo, produciendo altas capturas de especies objeto de la pesca al menor costo posible.
Orientado hacia la calidad, produciendo capturas de alta calidad. De acuerdo con estos y otros criterios adicionales que se podrían agregar a la lista, fácilmente se podría decir que el arte de pesca ideal no existe, ya que ningún arte de pesca cumple con la lista completa de criterios y propiedades deseados. Sin embargo, en el proceso de avanzar hacia una ordenación pesquera sostenible, los distintos artes de pesca con sus propiedades específicas y el potencial de ser mejorados, representan un aspecto importante en la ordenación pesquera.
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La comprensión básica de las propiedades, la función y la operación de los artes y métodos de pesca principales son por lo tanto fundamentales para la toma de decisiones en la ordenación pesquera, particularmente cuando se trata de medidas técnicas en las regulaciones pesqueras. Los artes de pesca generalmente se clasifican en dos categorías principales: pasivas y activas. Esta clasificación se basa en el comportamiento relativo de la especie objeto de la pesca y el arte de pesca. Con los artes pasivos, la captura de peces por lo general se basa en el movimiento de la especie objetivo de la pesca hacia el arte (por ejemplo, enmalle), mientras que con los artes activos la captura por lo general involucra una persecución dirigida de la especie objetivo de la pesca Los artes pasivos en general son el tipo más antiguo de artes de pesca. Estos artes son más apropiados para la pesca a pequeña escala y por lo tanto a menudo son el tipo de artes usados en las pesquerías artesanales. Algunos artes de pesca pasivos se conocen como estacionarios correspondiendo a aquellos que se anclan al lecho marino. Sin embargo algunos artes móviles como las redes de deriva también podrían clasificarse como artes pasivos, ya que la captura de peces con estos artes también depende del movimiento de la especie objeto de la pesca hacia el arte. Acorde a lo anterior, las redes de enmalle se clasifican como un arte de pesca pasivo de tipo estacionario. La red de enmalle o agallera deriva su nombre de su principio de captura, ya que los peces usualmente son atrapados por las agallas – esto es, el pez queda atrapado en la luz de malla, normalmente en la región de las agallas (entre la cabeza y el cuerpo). Por lo tanto, la captura de peces con redes de enmalle o agalleras depende de que el pez se encuentre con la red durante sus movimientos de alimentación o migración. En vista de que los peces podrían evitar la red de enmalle o agallera si notan el arte, las capturas por lo general son mejores cuando hay niveles bajos de luz en áreas de agua turbia. Hoy en día, las redes de enmalle son casi exclusivamente fabricadas de fibras sintéticas, normalmente nylon (poliamida) –sea de hilo multifilamento o monofilamento (cuerda de tripa). Este último se está usando cada vez más debido a su baja visibilidad y correspondiente mayor eficiencia de captura. En general, se considera que las redes de enmalle o agalleras son bastante selectivas en cuanto a talla, con capturas de peces que corresponden bien a la luz de malla escogida. Sin embargo, si ocurre un enmallamiento, la captura podría contener una pequeña proporción de peces grandes y pequeños
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La talla de captura de una red de enmalle es dependiente de las características de diseño del arte y de la morfología y comportamiento del pez, razón por la cual la información referente a la manera en que estos quedan retenidos es altamente relevante para modelar la selección e interpretar el proceso de captura (Hovgård & Lassen, 2000). Ahora bien, el nombre de red de enmalle (en inglés gill net) indica que los peces quedan retenidos de la agalla. Sin embargo, el término es engañoso, ya que los peces también son atrapados por varios otros procesos o maneras. Los procesos más comunes descritos en literatura son cuatro y corresponden a (Fig. 9):
Agallamiento (Gilled): El pez es retenido inmediatamente detrás de la cubierta de la agalla.
Acuñamiento (Wedged): El pez es retenido en alguna parte del cuerpo detrás de la cubierta de la agalla. El acuñamiento es difícilmente distinguible del agallado cuando la máxima circunferencia está próxima a la agalla.
Enganche (Snagged): El pez es enganchado en la malla en alguna parte de la cabeza, en la zona preopercular.
Enredo (Entangled): El pez se enreda en la red, ya sea por dientes, aletas, espinas u otras proyecciones. Es importante considerar que muchos peces que ya están capturados por otros procesos de captura pueden enredarse en la red mientras luchan por escapar, razón por la cual es fundamental identificar el proceso primario de captura durante el registro en terreno.
Figura 9. Perfil corporal de merluza común. El proceso de captura se señala con líneas verticales a lo largo del cuerpo.
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Del estado de conservación del recurso Sobre la base de las evaluaciones realizadas por IFOP e INPESCA, el Comité Científico Técnico concordó que el recurso en el área de la unidad de pesquería se encuentra agotado o colapsado (BD<BDLimite) con un nivel de biomasa desovante de 14% a 18% respecto del nivel virginal. Este deterioro del recurso es evidente en los indicadores biológicos y pesqueros proveniente de los programas de monitoreo (rendimientos, tallas medias, proporción bajo talla de referencia). Así también, el crucero de evaluación directa efectuado en agosto de 2014 muestra una reducción de 6,98% respecto del año 2013 de la biomasa y un stock con una estructura etaria deteriorada con bajas proporciones de adultos.
El recurso se encuentra sometido a niveles de mortalidad por pesca inferior a FRMS, de acuerdo al marco de referencia previamente detallado.
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III. ANALISIS
Aspectos fundamentales En el proceso de manejo pesquero para la consecución de los objetivos de conservación y de ordenamiento solo es posible controlar la mortalidad por pesca, la que se expresa a través de una cuota de captura y sus correspondientes desembarques, como también a través del control al esfuerzo de pesca. Este último puede condicionarse mediante el control del poder de pesca de las unidades extractivas. La eficiencia de las unidades extractivas también debe evaluarse en el efecto de la mortalidad por pesca en los grupos etarios de la población o efectivo selectivo de la mortalidad. Esto permite la protección de fracciones vulnerables de la población a través de la regulación de las dimensiones y características de selectividad de los artes y aparejos de pesca. Esto es particularmente importante en la pesquería de merluza común, donde el recurso presenta una estructura etaria deteriorada y se requiere la protección juvenil del stock a través del escape a la pesca. La TPMS corresponde a uno de los objetivos biológicos más relevantes para establecer las dimensiones de los artes de pesca. En merluza común la talla de primera madurez sexual (TPMS) ha presentado una notable disminución en el tiempo. Entre 1991 y 2005 se estimó la TPMS entre 35 y 39 cm LT, siendo la talla de referencia más usada la de Alarcón & Arancibia (1993) equivalente a 37 cm LT. Sin embargo, la TPMS disminuyó entre 2006 y 2009 desde 36 a 29 cm LT. En este sentido, si la TPMS ha oscilado entre 29 y 39 cm LT en los últimos 20 años, los tamaños de malla de las redes de enmalle deberían ser capaces de seleccionar la captura y permitir que al menos el 50% de los ejemplares bajo esta talla de referencia puedan escapar (o no ser retenidos). La longitud modal es el parámetro más característico en las estimaciones de selectividad de redes de enmalle, y corresponde a la talla a la cual la probabilidad de retención es 1, esto es, 100% de probabilidad de retención. La longitud del enmalle también es un factor predominante en el poder de pesca de la unidad extractiva. Es evidente que a mayor longitud el poder de pesca se incrementa significativamente. Por tanto, esta característica de dimensión del arte de pesca puede ser sujeto de regulación al momento de limitar el esfuerzo de pesca y su eficacia. Otro factor poco considerado pero no menos importante y que tiene un efecto no menor en la selectividad del arte de pesca de enmalle, es el diámetro del hilo del monofilamento
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del paño, pudiendo afectar significativamente la forma en que se enganche, agalle yo acuñe la captura. Estudios técnicos El Consejo del Fondo de Investigación Pesquera y Acuicultura (CFIPA) financió en los últimos años dos estudios sobre el arte de pesca de enmalle en la pesquería de merluza común: FIP 2009-23 “Caracterización de las redes de enmalle en la pesquería artesanal de merluza común” y FIP 2011-10 “Selectividad de redes de enmalle en la pesquería artesanal de merluza común”, ambos desarrollados por el equipo técnico TECPES de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Los principales resultados en el proyecto FIP 2009-23 fueron:
Se determinó que el número de paños o cuerpos promedio utilizados para la captura de merluza común por red (conocidas también como “trancas”) fue de 24, sin embargo varía entre caletas fluctuando entre un mínimo de 3 observado en una embarcación de caleta El Membrillo y un máximo de 70 encontrado en Bucalemu.
Las redes monitoreadas en embarcaciones particulares presentaron longitudes que variaron entre 158 m (El Membrillo) y 3960 m (Bucalemu).
Los tamaños de malla utilizados por la redes de enmalle merluceras presentan un aumento latitudinal (hacia el sur), pasando de un valor promedio de 6,17 cm en la Región de Valparaíso a 7,76 cm en la Región del Bío-Bío.
Se estimó el factor de selectividad (SF) a partir de las capturas en pesca comercial, siendo su valor medio 0,185. A partir de este valor, es posible estimar de manera referencial que la talla media de captura esperada de merluza común equivale a 5,4 veces el tamaño de malla utilizado.
Las redes actualmente utilizadas por la flota artesanal entre la V y VIII Regiones basan su principio de captura en el agallamiento. Tanto la proporción de peces enganchados, agallados y acuñados dependen del tamaño de malla utilizado en las redes. La fracción de peces capturados por enredo es, de manera global, inferior al 20% del total capturado
El principio de captura mayoritariamente observado en los lances con redes de enmalle monitoreados fue por “enganche”, seguido por “agallamiento” y “acuñamiento”, siendo una proporción menor los individuos enredados.
Los principales resultados en el proyecto FIP 2011-10 fueron:
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En el primer período se realizaron 13 lances experimentales. En todas las zonas se constató una participación mayoritaria de ejemplares juveniles (<37 cm LT), principalmente en las mallas más pequeñas (50 y 60 mm). En este período, la proporción de juveniles osciló entre 81 y 99% del total capturado según la región de operación.
En el segundo período se realizaron 17 lances experimentales. Si bien la fracción juvenil constituye parte importante de la captura durante la temporada de desove, su proporción disminuyó respecto al período anterior. En este período, la proporción de juveniles osciló entre 49 y 75% del total capturado según la región de operación.
Se estimó la selectividad a la talla de todos los tamaños de malla usados (50, 60, 70, 80 y 90 mm), por sexo y por zona. De manera agrupada global, las longitudes modales estimadas a partir del mejor modelo ajustado (bi-lognormal) correspondieron a 28, 33,6, 39,2, 44,7 y 50,3 cm LT en el período 1 (pre-desove) respectivamente, y de 29,0, 34,8, 40,6, 46,5 y 52,3 en el período 2 (desove).
El factor de selectividad correspondiente a la razón entre el tamaño de malla y la talla media de captura, fluctuó entre 0,172 y 0,188 (FS=0,179 independiente de la región) en el primer período, mientras que en el segundo lo hizo entre 0,169 y 0,175 (FS=0,172 independiente de la región) según los mejores modelos ajustados.
Se realizó un experimento para evaluar el efecto del embande y la relación de flotación de las redes de enmalle sobre la selectividad, con un mismo tamaño de malla (50 mm). Los efectos de ambas variables no fueron significativos sobre la selectividad de la redes. La única diferencia observada entre las 6 configuraciones probadas fue que las redes con mayor relación de flotación (paños más tensos y estirados) capturaron menos peces por enredo respecto a las redes con menos relación de flotación.
Las especies que componen la fauna acompañante de la captura de merluza común corresponden en su mayoría a crustáceos bentodemersales, siendo la especie más destacable el langostino colorado en ambos períodos del estudio. Se determinó que existe una relación inversa entre tamaño de malla y captura de fauna acompañante, en otras palabras, mientras mayor es el tamaño de malla menor es la captura de otras especies.
La mayor proporción de fauna acompañante fue retenida en la sección inferior de la red, naturalmente asociado a la distribución de los crustáceos que la componen, en particular langostino colorado, jaiba limón y jaiba paco.
Los resultados de los experimentos de selectividad efectuados en el proyecto FIP 2011-10 pueden resumirse en la siguiente Tabla que muestra las tallas modales estimadas:
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Tabla I: Longitudes totales óptimas de captura en redes de enmalle para diferentes tamaños de malla por región y para el área total por período. Cabe destacar que los factores de selectividad para toda la zona de estudio para el período Abril-Mayo fue de 0,179 y para el período Agosto-Octubre fue de 0,172. Características y dimensiones del enmalle El efecto selectivo del arte de pesca de enmalle se traduce en una longitud óptima de captura, en una baja captura de ejemplares de menor tamaño y de ejemplares grandes. La longitud óptima de captura debe ser tal que permita el escape suficiente de ejemplares juveniles o adultos jóvenes y proteja de la pesca los ejemplares adultos. Esto considerando que el stock de merluza común presenta una estructura etaria deteriorada con una fracción adulta muy disminuida y por tanto interesa maximizar las probabilidades de reemplazo y protección de los reclutamientos a la fracción adulta. La figura 10 muestra las curvas de retención de enmalle en la pesquería de merluza común a diferentes tamaños de malla.
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V-VIII bilognorm 331.9 0.179 28.0 33.6 39.2 44.7 50.3 3.9
V binorm.sca 99.6 0.181 27.6 33.2 38.7 44.2 49.8 2.1
VI norm.sca 177.2 0.172 29.1 34.9 40.7 46.5 52.4 4.2
VII bilognorm 172.6 0.188 26.7 32.0 37.3 42.7 48.0 2.9
VIII bilognorm 281.9 0.176 28.5 34.2 39.9 45.6 51.3 9.1
V-VIII bilognorm 408.1 0.172 29.0 34.8 40.6 46.5 52.3 4.1
V bilognorm 166.7 0.175 28.5 34.2 39.9 45.6 51.3 3.3
VI bilognorm 300.2 0.177 28.2 33.8 39.5 45.1 50.7 2.6
VII norm.sca 348.0 0.167 30.0 36.0 42.0 47.9 53.9 16.3
VIII norm.sca 202.6 0.169 29.5 35.4 41.3 47.2 53.1 4.1
FSTamañodemalla(cm) D.E.
(cm)
Abril-
Mayo
Agosto-
Octubre
Periodo Región DevianzaModelo5 6 7 8 9
V-VIII bilognorm 331.9 0.179 28.0 33.6 39.2 44.7 50.3 3.9
V binorm.sca 99.6 0.181 27.6 33.2 38.7 44.2 49.8 2.1
VI norm.sca 177.2 0.172 29.1 34.9 40.7 46.5 52.4 4.2
VII bilognorm 172.6 0.188 26.7 32.0 37.3 42.7 48.0 2.9
VIII bilognorm 281.9 0.176 28.5 34.2 39.9 45.6 51.3 9.1
V-VIII bilognorm 408.1 0.172 29.0 34.8 40.6 46.5 52.3 4.1
V bilognorm 166.7 0.175 28.5 34.2 39.9 45.6 51.3 3.3
VI bilognorm 300.2 0.177 28.2 33.8 39.5 45.1 50.7 2.6
VII norm.sca 348.0 0.167 30.0 36.0 42.0 47.9 53.9 16.3
VIII norm.sca 202.6 0.169 29.5 35.4 41.3 47.2 53.1 4.1
FSTamañodemalla(cm) D.E.
(cm)
Abril-
Mayo
Agosto-
Octubre
Periodo Región DevianzaModelo
2” 2,4” 2 ¾” 3,2” 3 ½”
19
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
Pro
bab
ilid
ad d
e ca
ptu
ra (
%)
Longitud total (cm)
Malla de 2 pulgadas
Malla de 2 1/4 pulgadas
Malla de 2 1/2 pulgadas
Malla de 2 3/4 pulgadas
Malla de 3 pulgadas
Malla de 3 1/4 pulgadas
Malla de 3 1/2 pulgadas
Figura 10. Curvas de retención de redes de enmalle a diferentes tamaños de malla según los resultados del proyecto FIP 2011-10. Considerando que en merluza común la talla de referencia de primera madurez es de 37 cm LT y que las proporciones de madurez observadas en la pesquería indican que su nivel al 50% es de 29 cm LT, el tamaño de malla que se selecciones debe permitir el escape de gran parte de la fracción poblacional bajo los 37 cm LT. Los estudios de selectividad en enmalle muestran que un tamaño de malla de 2,5 pulgadas implica una talla optima de captura de 37 cm LT y un nivel de retención al 50% en una talla de 28 cm LT, permitiendo un importante escape de ejemplares juveniles. Respecto del número de paño o trancas que componen el enmalle, la pesquería presenta una tendencia a utilizar redes de grandes extensiones, por lo que debe regularse el número de paños máximo permitido, con el objeto de controlar el poder de pesca de las unidades extractivas. En este sentido, el Comité de Manejo de la pesquería ha recomendado establecer un máximo de 25 paños o trancas para embarcaciones con eslora inferior a 12 metros y un máximo de 35 paños para embarcaciones con eslora igual o superior a 12 metros (ver actas N° 5 y 6 del Comité de Manejo de la pesquería de merluza común en www.subpesca.cl). Respecto del diámetro del hilo, el Comité de Manejo ha recomendado el uso de un diámetro de hilo no inferior a 0,3 mm. (ver actas N° 5 y 6 del Comité de Manejo de la pesquería de merluza común en www.subpesca.cl).
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IV. RECOMENDACION
En base a los antecedentes y análisis anteriormente expuestos y a las recomendaciones del Comité de Manejo de la pesquería de merluza común (ver actas N° 5 y 6 del Comité de Manejo de la pesquería de merluza común en www.subpesca.cl ), se recomienda fijar las características y dimensiones del arte de pesca de enmalle para la pesquería de merluza común en su unidad de pesquería en lo siguiente:
Tamaño mínimo de malla de 2,5 pulgadas.
Un máximo de 25 paños en embarcaciones con eslora inferior a 12 metros.
Un máximo de 35 paños en embarcaciones con eslora igual o superior a 12 metros.
Un diámetro de hilo en los paños de redes igual o superior a 0,3 mm. Plazos para Implementación
Considerando que en aquellas unidades extractivas que aplican un nivel de esfuerzo intensivo, los paños tienen una duración promedio de tres meses y que el costo de cada paño es cercano a los 20 mil pesos, se recomienda establecer como plazo el 31 de diciembre de 2015 para que el 100% de la flota artesanal implemente la normativa referida a las dimensiones y características del arte de pesca de enmalle en la pesquería de merluza común.
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V. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Gálvez, P., et. al. 2014. Convenio I: Asesoría Integral para pescda y acuicultura 2013. Proyecto 1,9: Programa de Seguimiento de las Pesquerías Demersales y de Aguas Profundas, 2013. Sección II: Demersales centro sur, 2013. Informe Final SUBSECRETARÍA DE ECONOMÍA, Valparaíso, Chile, IFOP: 155 p. + anexos. Cochrane, K.L. (ed.). 2005. Guía del administrador pesquero. Medidas de ordenación y su aplicación. FAO Documento Técnico de Pesca. No. 424. Roma, FAO. 2005. 231p. FAO. 1995. Código de conducta para la pesca responsable. 46 p. Queirolo, D., Gaete, E., Ahumada, M., Melo, T., Merino J., Escobar, R. 2011. Caracterización de las redes de enmalle en la pesquería artesanal de merluza común. Inf. Final Proyecto FIP Nº 2009-23: 117 pp. Queirolo, D., et. al. 2013. Selectividad de redes de enmalle en la pesquería artesanal de merluza común. Inf. Final Proyecto FIP N° 2011-10: 78 p. Ley General de Pesca y Acuicultura. 2015. Versión actualizada a junio de 2015. CCT-RDZCS. 2014. Informe técnico IT 01/2014 CCT-RDZCS. Asesoría administración pesquería merluza común en su unidad de pesquería y fuera de su unidad de pesquería, año 2015.
CM-MC. 2015. Acta de acuerdo 05-2015 CM-MC (Comité de manejo pesquería merluza común). CM-MC. 2015. Acta de acuerdo 06-2015 CM-MC (Comité de manejo pesquería merluza común). JFA/jfa.-