ARZOBISPADO DE MADRID.

VICARÍA EPISCOPAL 1ª

PRESIDE LA EUCARISTÍA

EL VICARIO EPISCOPAL

D. JUAN CARLOS VERA

MADRID,

DÍA DE SAN VICENTE DE PAÚL.

27 DE SEPTIEMBRE DE 2017

INAUGURACIÓN DEL MINISTERIO DE PÁRROCO

DEL P. MIGUEL ÁNGEL RENES C.M.

Ç

EN LA UNIDAD PASTORAL DE

SAN MATÍAS-CRISTO SALVADOR

CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA

1-RITOS INICIALES

Canto de entrada: “Bendigamos al Señor” (8) Monición ambiental: Buenos días y bienvenidos todos. En la Eucaristía de hoy vamos a celebrar dos acontecimientos de importancia para nuestra Comu-nidad Cristiana: El principio de un nuevo párroco y la fiesta de San Vicente de Paúl. Con la entrada del nuevo párroco, P. Miguel Ángel Renes, Dios nos bendice con un nuevo Pastor que representando al Obispo hará patente el amor que el Espíritu Santo ha derramado en nuestros corazones. Respecto a la fiesta de San Vicente de Paúl , vamos a recordar cómo a cualquier hora del día, cuando el Santo llevaba las riendas del priorato de San Lázaro en París, en sus claustros y sus patios se refugiaban los desheredados, los sin techo, los ancianos imposibilitados de cuidarse por sí mismos, los enfer-mos para los que no había sitio en los hospitales, los locos y los mil hambrien-tos que diariamente pasaban a recoger su plato de sopa y su ración de pan. En San Lázaro brillaba una luz de esperanza para todos los deshereda-dos y heridos por la vida. Esa luz y esa esperanza era Vicente de Paúl. Este hombre había descubierto que detrás del rostro de cada necesitado estaba el Señor Jesús. En esta solemnidad de san Vicente de Paúl necesitamos empa-parnos de su espíritu acogedor para los emigrantes y desplazados; de su crea-tividad desbordante para solucionar los problemas que acarrea el curar las he-ridas de los golpeados por la vida; de su tenacidad incansable para vencer las dificultades. Preside la Eucaristía representando al Sr. Cardenal, D. Juan Carlos Ve-ra, Vicario Pastoral de la Vicaría 1ª. Saludo del Sr. Vicario. Lectura del Nombramiento. Juramento de fidelidad.

Yo, Miguel Ángel Renes Ayala, al asumir el “Oficio de Párroco de la Unidad Pastoral de San Matías-Cristo Salvador, de la Diócesis de Madrid”, prometo guardar siempre, tanto en las palabras con que me exprese, como

en mi manera de actuar, mi comunión con la Iglesia Católica.

Cumpliré con diligencia y fidelidad las obligaciones con las que me vinculo a la Iglesia, tanto Universal como Particular, en la que he sido llama-

do a ejercer mi servicio, según lo establecido en derecho.

En el ejercicio del ministerio que me ha sido encomendado en nombre de la Iglesia, guardaré íntegro el depósito de la fe y lo transmitiré e ilustraré

fielmente; por lo que evitaré cualesquiera doctrinas contrarias.

Seguiré y fomentaré la disciplina común de toda la Iglesia y cumpliré todas las leyes eclesiásticas, en especial las contenidas en el Código del

Derecho Canónico.

Prestaré cristiana obediencia a cuanto declaran los Pastores sagra-dos como doctores y maestros auténticos de la fe, y a cuanto disponen co-mo rectores de la Iglesia, y ayudaré fielmente a los Obispos Diocesanos, para que la acción apostólica que debe ejercerse en nombre y por mandato

de la Iglesia, se realice en comunión con la misma Iglesia

Que Dios nos ayude y estos Santos Evangelios que toco con mis ma-

nos.

ENTREGA DE LA PILA BAUTISMAL

Monición: Por el Bautismo los hombres nos incorporamos al seno de la Iglesia. Tarea fundamental del Párroco es ser impulsor de la acción evangelizadora de la Iglesia con los no creyentes. Ahora el Vi-cario entrega simbólicamente la pila bautismal al P. Miguel Ángel Renes, como signo de su compro-

miso evangelizador.

Una vez prestado el juramento el Párroco nuevo expresa con breves palabras su

deseo de corresponder a la misión que le ha sido confiada.

Recibe la Pila Bautismal que significa el Sepulcro del Señor, para que, en nombre de la Trinidad Santa, hagas pasar a niños y adultos, de la muerte del pecado a la Vida de Cristo Glorioso, que nos hace verdade-ros hijos de Dios y herederos del cielo.

Gloria Oración colecta

2-LITURGIA DE LA PALABRA

Monición a la primera lectura. (Isaías 52, 7-10): Pongamos atención y per-cibiremos que el anuncio gozoso del profeta Isaías se hacía realidad en San Lázaro. Allí se había declarado el lugar de culto a la práctica de las bienaven-turanzas y se habían abierto las puertas para aquella multitud de pordioseros y vagabundos. Respuesta al Salmo

Monición a la segunda lectura ( 1ª Corintios 1, 26-2, 2 ) . Dios elige a los necios y débiles del mundo para confundir a los ricos y a los fuertes, de modo

que nadie pueda gloriarse de su sabiduría y de su fuerza. Alleluia cantado

ENTREGA DEL LIBRO DE LOS EVANGELIOS

Monición: A continuación el Vicario hace entrega al nuevo Párroco del Libro de los Evangelios para que proclame la Buena Nueva de la salvación para

todos.

El Vicario recoge el agua bendita de la pila bautismal y se la da al párroco, quien

asperja con ella a la Asamblea.

El Vicario confía al nuevo párroco la pila bautismal con las siguientes palabras:

DICHOSO EL QUE SE ACUERDA DEL HERMANO,

PORQUE CUMPLE EL MANDAMIENTO DEL SEÑOR.

Recibe el Evangelio de Cristo, del cual fuiste constituido mensajero. Anuncia su men-saje de salvación con deseo

de enseñar con toda paciencia, por medio de la catequesis y de la homi-lía, ayudando a tus hermanos a confirmar su vida con la Palabra de Dios.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El párroco responde: Amén.

Evangelio. (Mateo 5, 1-12a)

Homilía: (En la Homilía el Vicario explica a los fieles la función de párroco ilustrando

el significado de los ritos que van a tener lugar y hace alguna mención al carisma vi-cenciano cuyos 400 años estamos celebrando.)

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DE LA ORDENACIÓN

Monición: Ahora el nuevo Párroco va a renovar las promesas que realizó en su ordenación sacerdotal. Renovar estas promesas es renovar ilusiones y

actualizar su servicio al pueblo de Dios.

Querido Miguel Ángel: Ante el pueblo cuya cura pastoral se te ha confiado, renueva las promesas

que hiciste en tu ordenación:

Dispuesto a proclamar el evange-

lio, el nuevo Párroco, de pie ante

el Vicario, recibe de él el Evange-

liario. El Vicario de lo entrega con

las siguientes palabras:

El párroco se sitúa ante el Vicario que le interroga con las siguientes preguntas:

-Vicario: ¿Estás dispuesto a desempeñar siempre el ministerio sa-cerdotal, como buen colaborador del orden episcopal, apacentando el rebaño del Señor y dejándote guiar por el Espíritu Santo?

-El Párroco contesta: Sí, estoy dispuesto

-Vicario: ¿Estás dispuesto a pr4esidir siempre la celebración de los misterios de Cristo para la alabanza de Dios y santificación del pueblo cristiano, según la tradición de la Iglesia?

-El Párroco contesta: Sí, estoy dispuesto

-Vicario: ¿Realizarás el ministerio de la Palabra, preparando la pre-dicación del evangelio y la exposición de la fe católica con dedicación y sabiduría?

-El Párroco contesta: Sí, lo haré

-Vicario: ¿Quieres unirte cada día más a Cristo, Sumo Sacerdote, que por nosotros se ofreció al Padre como víctima santa, y con Él con-sagrarte para la salvación de los hombres?

-El Párroco contesta: Sí, quiero, con la gracia de Dios.

-Vicario: ¿Prometes obediencia y respeto a tu Obispo y a sus suce-sores?

-El Párroco responde: Prometo.

-Vicario: Dios que comenzó en ti la obra buena, Él mismo la lleve a término.

ENTREGA DE LA SEDE PRESIDENCIAL

Monición: El Párroco, en nom-

bre del Obispo, preside la parro-

quia con la triple función de en-

señar, santificar y regir. Su res-

ponsabilidad es ayudarnos a ser

fieles a la fe en Jesús, transmiti-

da por los Apóstoles y vivida por

la Iglesia. Su presidencia entre

nosotros es en la fe, la esperan-

za y la caridad. Ahora el . Mi-

guel Ángel Renes se sienta en la presidencia de nuestra comunidad.

( El Vicario cede su lugar al nuevo Párroco en la sede presidencial y dice: )

Vicario: Recibe la Sede en la que has de presidir la Comunidad Cristia-

na. Como colaborador que eres del Obispo, preside la Celebración Euca-

rística y guía al pueblo santo de Dios, presidiéndolo en la fe y en la cari-

dad.

ENTREGA DEL CONFESIONARIO

ENTREGA DEL ALTAR

Credo

Oración de los fieles:

Vicario. Invoquemos la protección y la ayuda del Señor para que el P.

Miguel Ángel, todos los miembros de la Familia Vicenciana y toda la

Comunidad Cristiana sepamos responder, en este momento de nuestra

historia, a los retos urgentes de nuestra Iglesia, como Vicente de Paúl,

que supo dar respuestas válidas, no siempre fáciles, a las situaciones

conflictivas de su tiempo. Respondamos diciendo:

1-Para que a ejemplo de san Vicente de Paúl dispongamos nuestros corazo-

nes para integrarnos en “la misión compartida” de toda la Iglesia que

impulsa el Papa Francisco. Roguemos al Señor.

2-Para que el Señor nos conceda una visión misionera y universal de la Igle-

sia como la de san Vicente, a fin de que, superando nuestros intere-

ses personales, nos integremos incondicionalmente en la misión uni-

versal. Roguemos al Señor. 3-Para que el Señor reavive el entusiasmo y la alegría de los seminaristas, a

fin de que contagien a los jóvenes a ofrecerse al ministerio y al servi-

cio sacerdotal. Roguemos al Señor. 4-Para que sepamos comprometer a los poderosos, a los políticos y a los

gobernantes en favor de los pobres y necesitados, a imitación de

san Vicente de Paúl. Roguemos al Señor.

5-Por los necesitados y marginados de nuestra sociedad, para que renazca

en ellos la esperanza de que siempre tendrán a su lado a los segui-

dores de san Vicente de Paúl. Roguemos al Señor. 6-Para que la Familia Vicenciana se llene de alegría por el servicio que pres-

ta a los pobres, sabiendo que sus nombres están inscritos en el libro

de la vida. Roguemos al Señor.

Señor, escucha nuestra oración.

7-Para que los misioneros paúles reciban hoy bendiciones especiales, por

intercesión de su Fundador, con nuevas vocaciones, nuevo ardor en la predi-

cación y nuevo entusiasmo en el servicio de los pobres. Roguemos al Señor.

Vicario: Escucha, Señor, nuestras súplicas y concédenos, por la interce-

sión y los méritos de san Vicente de Paúl, lo que te hemos pedido con fe.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

3-LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

Presentación de ofrendas: ( El Vica-rio y el nuevo Párroco bajan a reco-ger las ofrendas. )

-Un pan. Señor, Tú nos dijiste: “Venid, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me distéis de comer”. Te presentamos esta barra de pan,

para que veamos siempre tu imagen en los hambrientos y acudamos

presurosos a ayudarlos.

-Ropa. Señor, Tú nos dijiste: “Venid, benditos de mi Padre, porque estuve desnudo y me vestisteis”. Te presentamos esta ropa para que nos ayudes a vestir a todos los pobres del mundo que están des-

nudos de ropa y de sus derechos.

-Una casita: Señor, Tú nos dijiste: “Venid, benditos de mi Padre, porque fui forastero y me acogisteis”. Esta casita quiere simbolizar nuestros deseos y esfuerzos por acoger a tantos refugiados que hay

en nuestro mundo sin techo ni hogar.

-Pan y vino de la Eucaristía. Con este pan y este vino, que se van a convertir en el Cuerpo y la Sangre del Señor, te pedimos la fuerza que necesitamos para ver, como San Vicente de Paúl, el rostro de Dios en

el necesitado.

Monición a Colecta solidaria. Los PP. Paúles de todo mundo, todas las Hijas de la Caridad y toda la Familia Vicenciana nos hemos propuesto hacer varias colectas durante este año jubilar del 400 aniversario de nuestro carisma para hacer un proyecto significativo en favor de los refu-giados. La colecta de hoy tiene esa finalidad.

Canto mientras la colecta: “Si me falta el amor” (148 ) (179)

Santo cantado

Plegaria Eucarística: Plegaria D-4 del nuevo misal. Página 635-639.

Padre nuestro cantado

Cordero de Dios cantado

Rito de la Paz

Canto de comunión: “Tú me dijiste”

ENTREGA DE LA LLAVE DEL SAGRARIO

Monición: La parroquia es, ante todo, comunidad eucarística. El P. Miguel Ángel Renes presidirá la Eucaristía en el ministerio de la caridad en el seno de nuestras comunidades parroquiales. Al recibir la llave del Sagrario, acepta el compromiso de trabajar entre nosotros y con nosotros para que nuestra comu-

nidad sea reflejo de la Eucaristía del Señor.

( El Vicario entrega la llave del Sagrario al Párroco, diciendo: )

Recibe la llave del Sagrario. Conserva con todo cuidado el pan eucarís-tico para llevárselo a los enfermos y moribundos, a los ancianos y a cuantos no puedan tomar parte den la Euca-ristía. Procura también que tus feligreses se dediquen a la adoración eucarística, y cuida de que esta luz permanezca siempre ardiendo para señalar la presencia del Señor.

4– RITOS DE DESPEDIDA

Oración del 400 aniversario del Carisma Vicen-

ciano Señor, Padre misericordioso - que suscitaste en

San Vicente de Paúl - una gran inquietud - por la evangelización de los pobres - infunde tu espíritu -

en los corazones de tus seguidores. Que al escuchar hoy - el clamor de tus hijos abandonados - acudamos diligentes en su ayuda - “como quien corre a apagar un fuegoAviva en no-

sotros la llama del carisma - que desde hace 400 años - anima nuestra

vida misionera. Te lo pedimos por tu Hijo, el Evangelizador de los po-bres - Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

El Párroco saliente y el entrante pueden decir una breves palabras Oración final del Celebrante Bendición solemne del Sacerdote.

Que el Señor os muestre su benignidad para que los que habéis celebrado con gozo la solemnidad de san Vicente de Paúl lleguéis a ser imitadores de su caridad y partíci-pes de su premio. Amén Y el que os dio el mandamiento del amor mutuo os conceda renovar el espíritu de vuestra vocación, para que, concordes y unánimes en su amor, gastéis con alegría vuestra vida en servicio a los hermanos. Amén. Para que, mostrándoos al mundo como discípulos suyos, promováis la verdad y la justicia y dilatéis su reino de amor y de paz. Amén Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y permanezca para siempre. Amén. Canto final: “Enséñanos a amar” Despedida

CANTOS PARA LA EUCARISTÍA

CANTO DE ENTRADA 1– Bendigamos al Señor, Dios de toda creación, por habernos regalado su amor, su bondad y su perdón y su gran fidelidad,

por los siglos de los siglos durarán. El Espíritu de Dios hoy está sobre mí, Él es quien me ha ungido a proclamar la Buena Nueva a los más pobres, la gra-cia de su salvación ( Bis ) 2– Enviados con poder en el nombre de Jesús a sanar a los enfermos el dolor, a los ciegos la visión, a los pobres la verdad y a

los presos y oprimidos libertad. CANTO DURANTE LA COLECTA: Aunque yo dominara las lenguas del mun-do, y el lenguaje del cielo supiera expresar, solamente sería una hueca campana, si

me falta el amor. Si me falta el amor, no me sirve de nada,

Si me falta el amor, nada soy (Bis) Aunque yo desvelase los grandes miste-rios, y mi fe las montañas pudiera mover, No tendría valor ni me sirve de nada, si me

falta el amor. 3– Aunque todos mis bienes dejase a los pobres y mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar, todo aquello sería una inútil haza-

ña, si me falta el amor. CANTO DE COMUNIÓN 1- Tú me dijiste, Señor, que en mi camino iré encontrando hambrientos de mi pan, que habrá sedientos que vengan a mi fuen-

te, enfermos tristes de frío y soledad. Tú me dijiste que sufres en el pobre, que estás desnudo, no tienes libertad, que en el an-ciano que espera Tú me esperas, y en ese

niño de hambre morirás.

Aquí me tienes, Señor, yo quiero amar-te, amando al pobre y a aquel que sufre más. Tuyo es mi pan y el agua de mi fuente, ven a mi casa y amor encontra-rás. (Bis) 2- En el camino hay siempre un hombre herido, que necesita mi ayuda y amistad, no mil discursos que hablan de justicia, no mil palabras que el viento llevará. En el camino, Jesús, me estás mirando, y en tu mirada hay pena y soledad, quiero entre-garte mi alma y mi alegría, toda mi vida en

ofrenda de hermandad. CANTO FINAL ENSÉÑANOS A AMAR Enséñanos a amar, Vicente de Paúl, al pobre nuestro hermano,

como lo amaste tú. (Bis) 1– No sabemos sufrir con los que sufren,

rehusamos llorar con los que lloran,

ignoramos la voz que nos suplica

y la mano que hambrienta nos implora. 2– Acallamos a veces entre rezos

el clamor de los pobres que nos gritan,

con palabras de Cristo y su evangelio,

que solo es el amor lo que da vida. 3-Vicente de Paúl que descubriste

a Cristo desvalido entre los pobres,

que a la luz de tu vida descubramos

que ellos son nuestros amos y señores.