in-seguridad ciudadana en el alto. diagnóstico y plan de prevención de la violencia en las...

GERMÁN GUAYGUA CH.

BEATRIZ CASTILLO

IN-SEGURIDAD CIUDADANA

DIAGNÓSTICO Y PLAN DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS DE EL ALTO

El Alto, Julio de 2010

INDICADORES TEMÁTICOS

<SEGURIDAD CIUDADANA> <VIOLENCIA ESCOLAR> <AGRESIONES FISICAS> <ALCOHOLISMO ESCOLAR> <PADRES DE FAMILIA> <VIO-LENCIA DE PROFESORES> <ACOSO SEXUAL> <JUNTA ESCOLAR> <PANDILLAS JUVENILES> <PREVENCIÓN DE VIOLENCIA>

In-Seguridad ciudadana.Diagnóstico y plan de prevención de la violencia en las escuelas en El Alto

Germán Guaygua Beatriz Castillo

Primera ediciónEl Alto, Bolivia. Julio 2010

CoordinaciónClaudia Espinoza I.

Depósito legalD.L.: 4 -1 - 1719 - 10

ImpresiónEdobol

Impreso en Bolivia - Printed in Bolivia

ÍNDICE

Presentación ...............................................................................................5

Introducción ................................................................................................7

Aspectos conceptuales y metodológicos ..................................................9

Violencia escolar: breve aproximación conceptual ...................................11

El vínculo entre la inseguridad ciudadana y el incremento de la violencia escolar ..............................................................................15

Percepciones de la comunidad escolar sobre la inseguridad, la victimización y la violencia escolar .........................................................21

La percepción de los alumnos y las alumnas sobre la violencia dentro de los establecimientos educativos ..............................................23

La percepción de los padres de familia sobre la violencia dentro de los establecimientos educativos ..............................................44

La infl uencia del entorno social en la violencia escolar ..........................67

Las amenazas permanentes: la infl uencia de las pandillas juveniles ..........69

El entorno familiar: la responsabilidad de los padres ...............................76

Construcción de una propuesta participativa para la prevención de la violencia escolar ..........................................................79

Bibliografía ...............................................................................................87

Anexo ........................................................................................................89

Metodología de la investigación .............................................................91

IN-SEGURIDAD CIUDADANA DIAGNÓSTICO Y PLAN DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS DE EL ALTO

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PRESENTACIÓN

La inseguridad que se presenta en los establecimientos escolares es una constante que viene afl orando en diversas dimensiones con serias consecuencias para niñas, niños, adolescentes y juventud. Visibilizar esas aristas que anidan en la vida cotidiana de la comunidad educativa es aún una tarea incompleta que urge desentrañar cuando se quiere aportar a las generaciones actuales y futuras.

Este estudio, realizado en la ciudad de El Alto, es una aproximación a la realidad que se vive en varias escuelas donde, más allá de los contenidos curriculares, se aprende y se enseña en escenarios impregnados de discriminación, racismo y violencia de diferente tipo. Tantas son las prácticas que resulta inevitable categorizarlas como violencia escolar. Y además, violencia escolar que se extiende al mundo de las calles y hogares.

En los resquicios de los testimonios y entrevistas es posible rastrear algunas causas que estarían determinando la violencia escolar. Sin embargo, son múltiples los dispositivos que se disparan, al punto que asumimos la violencia escolar como parte de la violencia estructural que acosa nuestra sociedad.

Y por lo mismo, ubicamos intencionalmente a la violencia escolar en los márgenes de la in/seguridad ciudadana, pues bajo ese rótulo se han planteado políticas, planes y programas desde las instancias estatales, con bajos niveles de efi ciencia.

Por ello, en este caso hemos incluido a varios/as actores/as de la comunidad educativa, quienes han manifestado sus propias expectativas acerca de cómo prevenir la violencia escolar. Si la violencia escolar es un asunto público y colectivo, pues sus soluciones también deben serlo.

IN-SEGURIDAD CIUDADANA DIAGNÓSTICO Y PLAN DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS EN EL ALTO

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Con este diagnóstico y plan de prevención, el Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza expresa su preocupación por esta signifi cativa parte de la población: la niñez y la juventud que habitan aulas y pasillos todos los días, durante largos años. Agradecemos los aportes de Beatriz Condori y Norah Quispe, quienes han aportado con sus refl exiones, a partir de una convivencia directa con diversos sectores de la comunidad educativa.

El Alto, julio de 2010

Cecilia Enriquez Aliaga

Directora ejecutiva

CENTRO DE PROMOCIÓN DE LA MUJER GREGORIA APAZA


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INTRODUCCIÓN

En la ciudad de El Alto, las relaciones sociales se están transformando mediante procesos simultáneos de integración global y de fragmentación social, de masifi cación del individualismo y a la vez de exclusión económica, social y cultural, que se evidencia en los crecientes procesos de desigualdad socioeconómica que vive esta urbe.

Como resultado de los procesos de fragmentación social y de exclusión económica y social, emergen las prácticas de violencia en diferentes estratos sociales, como expresión de una sociedad caracterizada por las marcadas diferencias tanto en lo económico, lo social y lo cultural. Esta violencia puede ser explicada por la segregación social y espacial de los diferentes sectores de la sociedad, el aumento del desempleo y el uso de soluciones directas resultante de la desconfi anza en la Policía y en el Poder Judicial, como lo demuestra la captura de ladrones que son torturados y expuestos a vejámenes en diferentes zonas de la ciudad de El Alto.

En este contexto, la violencia en el ámbito educativo nos plantea una serie de manifestaciones contra las personas como los insultos, robos, agresiones, acoso sexual, que se repiten en los últimos años y que evidencian que estamos frente a niveles altos de confl ictividad en nuestra sociedad, que coloca en riesgo la función social de la escuela, que de ser el espacio de socialización de las nuevas generaciones pasa a percibirse que la institución escolar es uno de los lugares donde se van produciendo con más frecuencia los confl ictos cotidianos.

Por ello, el ambiente escolar aparece como un punto de condensación de la explosión de la crisis económica, social y cultural. Entender la relación entre la escuela y la práctica de la violencia pasa necesariamente por la reconstrucción de la complejidad de las relaciones sociales que están presentes en el espacio social escolar.


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En ese sentido, es sumamente importante poder conocer la situación de la violencia en los establecimientos escolares en la ciudad de El Alto, analizar las consecuencias del incremento de la violencia y poder actuar rápidamente en su prevención. Con ese propósito se realizó la presente investigación, para la que se realizaron una serie de entrevistas y grupos de discusión con los principales actores de la vida escolar, no solamente para recoger sus impresiones, sino para que puedan plantear sus propuestas con el objetivo de prevenir la violencia en las escuelas alteñas.

Este breve diagnóstico, propone una sistematización de las voces de los diferentes actores de la comunidad educativa, que nos permita plantear algunos ejes de refl exión y, sobre todo, sugerencias para poder enfrentar esta situación.

El estudio se estructura en cinco capítulos: El primero, analiza los aspectos conceptuales y metodológicos de la investigación; el Capítulo 2, se centra en entender el vínculo entre la inseguridad ciudadana y la violencia escolar, para analizar su relación y sus principales características y efectos en nuestra sociedad; el Capítulo 3, muestra las percepciones que tienen tanto los estudiantes como los padres de familia sobre la problemática de la violencia escolar; el Capítulo 4, analiza la infl uencia del entorno social, sobre todo el rol que tienen las pandillas en el incremento de la violencia escolar, asimismo la responsabilidad de la familia para prevenir esta problemática; fi nalmente, el Capítulo 5, desarrolla una propuesta de política pública, basada en los principios de alcance y apropiación, para reducir la violencia escolar.

ASPECTOS CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS


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VIOLENCIA ESCOLAR: BREVE APROXIMACIÓN CONCEPTUAL

La palabra violencia tiene diversas connotaciones, pero también tiene un carácter ambiguo que usualmente se remite al uso de la fuerza, de la coacción directa o indirecta respecto a personas, y de manera ilegítima.

El aula de clases se considera esencialmente como el espacio de convivencia en el que se van construyendo las más diversas relaciones interpersonales. Las actitudes que conllevan cualquier tipo de agresión, abuso o maltrato por parte de uno o más estudiantes a un compañero se la denomina con el término “bullying”, que en español signifi ca intimidación. Dan Olweus (1998), quien utiliza este término, defi ne a la violencia escolar como un tipo de comportamiento agresivo, ejercido de forma intencional y repetida sobre una víctima que se encuentra en una posición de poder asimétrica frente a su agresor(a).

Debemos aclarar que cuando estudiantes que presentan igualdad de condiciones físicas o psicológicas se enfrentan para solucionar sus difi cultades y divergencias, ya sea a través de discusiones o peleas, no se considera violencia escolar, sino más bien mecanismos que utilizan para solucionar sus diferencias. Asimismo, hay que diferenciar las bromas, que son manifestaciones de una relación cordial entre compañeros, con las burlas o las acciones que denigran la integridad de una persona.

El fenómeno de la violencia escolar aparece cuando existe un desequilibrio de condiciones, es decir, una de las partes (el agresor(a) ejerce el dominio o poder y la otra parte (la víctima) se considera incapaz de defenderse por sí misma. Los estudiantes que son testigos de casos de maltrato pueden generar actitudes de indiferencia o insensibilidad, o asumir la violencia como una reacción normal, llegando a ser cómplices del rechazo y la marginación.


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De acuerdo al vínculo que se pueda establecer entre la violencia y la escuela, Charlot (2002) describe tres formas posibles de relación: violencia en la escuela, hacia la escuela y de la escuela. Esta descripción nos da a entender que la violencia escolar no solo se da entre pares, sino que también incorpora a la comunidad escolar.

Según Fernández (1999), este fenómeno se produce en todos los centros educativos con mayor o menor intensidad, y reclama nuestro interés porque puede representar un gran daño psicológico, social y físico para la o el alumno que lo sufre, lo ejerce o lo contempla. Asimismo, para que una agresión se considere “abuso y/o maltrato” tiene que cumplir, según Olweus (1978), los siguientes requisitos: La acción tiene que ser repetida, tiene que existir una relación y desequilibrio de poder y la agresión puede ser física, verbal o psicológica.

El “bullying”, acoso escolar o maltrato entre iguales, se da cuando una o un estudiante o grupo mantiene una conducta de persecución física y/o psicológica contra otro(a), al que elige como víctima de repetidos ataques. Romper o esconder objetos personales, dejar mensajes escritos, burlarse de señales personales, colocar apodos, planear citas o amenazas a escondidas son algunos de los métodos que elige el victimario y que, generalmente, pasan desapercibidos para la o el profesor. Hay casos en los que los mismos docentes “se prestan” a ello contando chistes que promueven el racismo, el machismo y la discriminación bajo la forma de bromas “inofensivas” dentro del aula.

Mediante el concepto de violencia escolar nos referimos a las manifestaciones de comportamiento de un grupo de alumnos(as) que no hacen sino perturbar la normal convivencia en los centros educativos, perjudican a sus compañeros(as) en sus actividades cotidianas, generan tensiones, inseguridad y daño físico o moral en las víctimas, y que siendo estas manifestaciones en muchos casos reiteradas y repetidas que hacen posible agresores consuetudinarios y víctimas crónicas.

Ayerbe (2003), señala que cada tipo de hecho violento en los centros educativos puede requerir una intervención diferenciada que apunta a tres objetivos


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básicos: prevención, intervención y resolución del confl icto. Asimismo, se puede caracterizar la violencia escolar bajo los siguientes criterios:

Actos disruptivos: cuando los comportamientos de las o los •alumnos no encajan con los valores, motivaciones u objetivos del proceso educativo. Difi cultan gravemente la instrucción del profesor. Formulado al revés, difi cultan el aprendizaje del alumnado debido a desórdenes, indisciplina, falta de motivación, apatía, etc. Esta confl ictividad es la más frecuente. No sale en los medios de comunicación pero es causa de resentimiento, desajuste curricular, estrés del profesorado y del alumnado, cultivo de escaladas de confl ictos.

La violencia se da cuando se infl ige daño físico, verbal o •psicológico a otro miembro de la comunidad, ya sea adulto o un igual. a) Violencia física: peleas, agresiones, daño físico. b) Violencia verbal: amenazas, insultos, motes, expresiones dañinas. c) Violencia psicológica: “juegos psicológicos”, chantajes, reírse de, sembrar rumores, miedos, aislamiento, rechazo. En esta categoría se incluyen los abusos: entre alumnos(as), alumnos(as) – profesores(as), profesores(as) – alumnos(as). Existe una tendencia a que alguien gane al otro, dada la asimetría del poder escolar. d) Violencia indirecta: no dirigida a personas sino enseres, objetos dentro de la institución. Puede acabar en vandalismo o destrozo.

Robos: pequeños enseres, material de laboratorios o talleres, •material escolar entre compañeros(as), etc.

Asistencia a la escuela de jóvenes ajenos(as) al centro, puede •producir situaciones descontroladas y alejadas de las normativas escolares.

Ausentismo: falta de asistencia de los alumnos(as) a clase con •regularidad. A veces, hay disociación entre fi nes escolares y familiares.

EL VÍNCULO ENTRE LA INSEGURIDAD CIUDADANA Y EL INCREMENTO DE LA VIOLENCIA ESCOLAR


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¿Cómo entendemos la violencia? ¿Cuáles son sus principales características? Una primera aproximación está referida a la utilización de una fuerza física o verbal para causar daño o heridas a otro(a), con el fi n de obtener de un individuo o de un grupo algo que no se quiere consentir libremente. Sin embargo, si analizamos con mayor precisión, podemos defi nir interpretativamente sobre la base de las relaciones o contextos socialmente signifi cativos donde ello ocurre, que a su vez se consideran sus fuentes, más que en términos de lo que violencia designa en sí misma, a saber, la violencia interpersonal o individual, intrafamiliar, étnica, social, política, criminal, estructural, institucional, psicológica, etc.

En ese sentido, la violencia se defi niría en función al tipo de relación que se establezca, de la situación o uso de quien la defi ne, dependiendo de los intereses, no solo signifi ca en los “hechos” que podemos ver, cuantifi car, ubicar en contextos y determinar actores, sino también en lo que acarrea en cuanto a juicio, dolor, sufrimiento, tragedia, angustia, odio, miedo.

A raíz del incremento de la violencia, sobre todo en la vida cotidiana conlleva una serie de comportamientos, situaciones, efectos de comportamientos y sensaciones que se viven, y en ese sentido es una noción plena de signifi caciones variables, pero que generalmente se circunscribe a las acciones y comportamientos en la denominada violencia criminal o delictiva, particularmente aquella que se ejerce contra las personas. El miedo y la inseguridad frente al crimen han tomado por asalto al ciudadano común, no solo porque éste percibe que ha aumentado el número de delitos que implican violencia en su cometido, sino porque en éstos se ha ido intensifi cando la utilización de acciones violentas. En otras palabras, se han ido haciendo cada vez más violentos.

Una característica de la nueva violencia urbana es que ocurre al interior de los sectores populares de la ciudad de El Alto. Las clases medias ven a los


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pobres como una amenaza, y se sienten víctimas de las agresiones y delitos, esta situación no está alejada de la realidad, sin embargo, quienes sufren la violencia son los pobres mismos, es una violencia de pobres contra pobres. Es el empobrecimiento y la desigualdad, y no la pobreza, lo que origina el incremento de la violencia urbana.

Otra de las características de esta violencia es que se va focalizando en la segunda o tercera generación, en personas que nacieron en esta ciudad, que tiene dos dimensiones: por un lado está el proceso de logro de las aspiraciones que tuvo la primera generación de migrantes, para estas familias que venían del área rural, la ciudad representaba un conjunto de benefi cios importantes que no podían obtener en sus comunidades de origen: en la ciudad podían tener acceso a un centro de salud, la escuela para los hijos, electricidad, agua potable en sus domicilios o cerca de ellos; en fi n, algunas circunstancias que implicaban, aun en su precariedad, un cambio importante en la calidad de vida.

Pero los jóvenes que nacen en la ciudad no encuentran nada novedoso en la electricidad, la televisión o las escuelas. Siempre estuvieron allí. En cambio, sus aspiraciones son otras. Y es aquí donde se produce una especie de homogenización e infl ación de las expectativas, que está anclada en la presencia permanente de los medios de comunicación, la televisión y en los últimos tiempos el Internet, que infl uyen en el acceso de información a los productos y bienes culturales que están de moda, con ello han hecho que se incrementen las expectativas en la población de una manera importante. Es decir, todos los jóvenes pueden desear el mismo tipo de camisa, la misma marca de zapatos y el mismo modelo de celular, pero no todos tienen las mismas posibilidades económicas para adquirirlos, pues una gran cantidad de los padres de familia están desempleados o ganan sueldos mensuales que son inferiores al costo de un par de zapatos deportivos de la marca de moda.

El proceso de homogenización e infl ación de las expectativas en la segunda generación urbana ocurre al mismo tiempo que se detienen el crecimiento económico y las posibilidades de mejoría social, y se produce un abismo entre lo que se aspira como capacidad de consumo y las posibilidades reales de alcanzarla. Este choque que se le crea sobre todo a los jóvenes, entre sus expectativas y la


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incapacidad de satisfacerlas por los canales formales de la sociedad y la ley, son un propiciador de la violencia, al incentivar el delito como un medio de obtener por la fuerza lo que no es posible lograr por las vías formales.

El problema de la inseguridad ciudadana en los últimos años se ha incrementado, creando una sensación de temor generalizada entre toda la población boliviana. Si hay algo común entre sus habitantes es la sensación de miedo a ser víctima de la violencia.

Ese mismo temor invade a los habitantes de ciudad de El Alto, por efecto de los medios de comunicación viven vicariamente los sucesos de otros lugares y tienden a sentir un miedo muy superior al que objetivamente correspondería con las probabilidades de ser una víctima en el lugar donde viven. Este miedo es el resultado de robos y asaltos que han sufrido tanto los familiares o amistades, que se va generalizando en todo el tejido social y que impulsa una respuesta violenta por parte de la población. Respuesta violenta que tiene una dimensión actitudinal por medio de la cual se está propenso a aceptar las acciones violentas de la Policía, a exigir un incremento en la severidad de las penas, a apoyar la pena de muerte, a armarse y a estar dispuesto a matar para defender la propiedad y la familia.

En relación a la violencia escolar podemos señalar, en base al estudio realizado en el año 2006, por el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE) y el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que los dos lugares más peligrosos para la integridad de los niños y niñas bolivianas son el hogar y la escuela, en ese orden.

La investigación señala que el maltrato contra los escolares no se presenta a través de una única acción violenta, sino que ésta viene normalmente acompañada de varias otras formas de agresión, por ejemplo, gritos acompañados de intentos de ridiculización o humillación y golpes.

Los estudiantes entrevistados señalaron que son los(as) profesores(as) los que aplican mayor violencia psicológica, sobre todo a los adolescentes de entre 13 y 15 años. La medida más usada por los(as) agresores es la expulsión del aula,


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pero este hecho solo se da con una frecuencia de “alguna vez”. Sin embargo, esta acción constituye una violación a su derecho a la educación.

La forma de violencia física más frecuente contra las y los escolares bolivianos son los golpes con palo y con la mano (35% de hombres y 36% de mujeres, respectivamente) propinados por los maestros y maestras. Sin embargo, la aplicación de este tipo de castigo corporal se aplica más en los varones (45%) que en las mujeres. En cambio, cuando se trata de sopapos, bofetadas o palmadas, las mujeres son las más afectadas, casi en un 50%. A este tipo de agresiones le siguen otras como el jalón de orejas y chicotazos, y en menor magnitud los puñetazos y la de forzar al alumno(a) a arrodillarse.

El informe evidenció que la ciudad que presenta la mayor frecuencia de maltrato escolar es Cochabamba, seguida de La Paz. Y las ciudades con menos incidencia de maltrato físico en la escuela son las ciudades de Trinidad (Beni) y Huanuni (Oruro).

Según la investigación realizada por la Asociación Voces Vitales (2009), en Bolivia la mitad de los(as) estudiantes de las unidades educativas, tanto urbanas como rurales, consultados sobre la situación de maltrato en las escuelas, revelan haber sido víctimas de acoso escolar. A ello se suman los gritos o golpes de docentes a estudiantes, situación que afecta a seis de cada diez; cinco de diez docentes a nivel nacional afi rman que alguna vez han tenido que golpear a los(as) estudiantes (los docentes varones, más que las mujeres); siete de cada diez docentes afi rman que son los padres quienes autorizan a utilizar el castigo para corregir a sus hijos(as).

PERCEPCIONES DE LA COMUNIDAD ESCOLAR SOBRE LA INSEGURIDAD, LA VICTIMIZACIÓN Y LA

VIOLENCIA ESCOLAR


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LA PERCEPCIÓN DE LOS ALUMNOS Y LAS ALUMNAS SOBRE LA VIOLENCIA DENTRO DE LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS

Tal como mencionamos anteriormente, la violencia requiere por lo menos de dos partes, una o un agresor y una víctima, y considerando que el testigo o sujeto circunstancial es también víctima, por lo que se defi ne como violencia escolar a toda acción en la que uno o varios(as) alumnos(as) agreden a otro u otros, ya sea en su integridad física, moral o psicológica, dentro o fuera del plantel escolar, asumiendo posiciones de poder prepotentes y abusivas que obligan al otro a asumir, a veces de forma implícita y poco consciente, el papel de víctima.

A partir de los resultados que se obtuvieron a través de los grupos de discusión, las entrevistas realizadas y la encuesta aplicada durante el proceso de investigación, se realizó un análisis de la violencia escolar tomando en cuenta las siguientes dimensiones: violencia física, violencia psicológica, violencia verbal y violencia simbólica.

En la violencia física se incluyen los golpes, rasguños o destrozos. En la violencia verbal, las palabras altisonantes, los apodos y la coacción o la intimidación. En la violencia psicológica, las burlas, los apodos y la ridiculización, entre otros, y, por último, respecto a la violencia simbólica podemos decir que es ejercida frecuentemente por algunas instituciones, como la escuela y la familia, que buscan conservar el orden social mediante las relaciones sociales y la transmisión de los bienes culturales.

VIOLENCIA ENTRE PARES: LAS AGRESIONES VERBALES Y FÍSICAS

Uno de las agresiones cotidianas que perciben los y las estudiantes entrevistados en la ciudad de El Alto, es la acción de otorgar un trato de inferioridad a aquellas personas que dentro de la comunidad escolar tienen una cierta característica


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física y fenotípica diferenciada. Sin duda, la discriminación de la que son objeto las y los estudiantes está basada en el rechazo, el miedo y el desconocimiento que está presente en todas las actividades cotidianas de la comunidad escolar.

Queda evidenciado que este tipo de discriminación ha sido sentida directamente por casi todas y todos los entrevistados en algún momento de la vida escolar, debido a que la mayoría de las respuestas nos plantean una serie de elementos que conllevan no solamente discriminación, sino el inicio de respuestas violentas de parte de los agredidos(as), tensionándose así las relaciones entre los propios compañeros(as), que pueden desencadenar una serie de insultos y peleas.

Había un compañero que tenía un problema en su pierna, una -pierna la tenía recta, no podía doblarla y le decían “pata de palo”, físicamente no lo agredían, pero sí psicológicamente. (GFJ-3)

Tengo un compañero que es gordito, le decían “gordo, tienes -que hacer ejercicios”, y le hacían corretear, le quitaban sus cosas, otro compañero le dijo una vez “gordo no vas a correr mucho, sino vas a empezar a rodar, cómo te vamos a detener” y se saben reír de él y él solo sabe decirles “no molesten”, pero igual lo molestaban por lo menos al día una vez. (GFJ-3)

Tengo un amigo que es un poco solitario, no tiene muchos -amigos, él es “emo”, viste de negro, con pantalones chupados, se peina diferente y por eso lo discriminan en el curso. […] Se hacen la burla de él todos los días y él no reacciona, sólo se aleja. (GFJ-3)

En mi colegio hay unas dos compañeras que son cholitas, vienen -vestidas de cholitas, y hay unas compañeras, mujeres, que les insultan, “vos eres del campo, no sabes hablar”, “anda sembrar papa”, “por qué no se quedan en el campo, para qué vienen a la ciudad”, ellas, las cholitas son buenas alumnas, sólo se quedan calladas, no les contestan, se van a otro lado. (GFJ-3)

En mi anterior colegio también había una cholita que ha llegado -de la provincia, vino una profesora practicante, y nos estaba


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enseñando química, y la cholita no podía aprender, los demás hemos captado rápido, pero ella no podía y le ha dicho “para qué vienes a la ciudad si no puedes aprender, deberías ir no más al campo a estudiar y a pastear tus ovejas”, imagínese, ni siquiera era profesora, era practicante no más, y ya estaba discriminando a los alumnos. (GFJ-3)

Hay un caso de la promoción de mi colegio, que es bajito y un -poco jorobadito, una vez vino una compañera de otro curso preguntó “¿por qué en este curso son tan poquitos?”, y uno de mis compañeros dijo “porque está el jorobado, les asusta a todos los compañeros”, se ha empezado a reír, se seguía burlando, le decíamos que se calle y no quería callarse, y el compañero escuchaba todo, y él también se empezaba a reír, no sé si lo toma a chiste o porque reacciona así cuando se hacen la burla de él. (GFJ-3)

[…] en mi curso hay un compañero que es tartamudo y tiene un -apellido complicado, y todos le dicen “cutu”, pero hay algunas veces que se pasan mis compañeros porque le pegan, le ponen sobre la mesa, pero él nunca ha respondido porque él siempre se ríe, parece que él acepta o accede a que le traten así, él está en todo su derecho de ir a quejarse a la dirección pero no lo ha hecho. (GFJ-2)

A un compañero le decían “la barbie” sólo porque en Educación -Física traía su desodorante y su toalla. (GFJ-2)

[…] a un compañero le dicen “chocolate”, porque es bien -morenito, de piel morena, morena. (GFJ-2)

¿QUIÉNES SON LOS QUE AGREDEN?

La conducta del agresor se constituye en un método para tener un estatus en el grupo, una forma de reconocimiento y respaldo por parte de los demás compañeros(as) de curso, éste goza de mayor popularidad entre sus compañeros(as), es capaz de organizar o manipular a otros(as) para que cumplan


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sus órdenes. Según las y los entrevistados, este tipo de agresión es frecuente en los establecimientos educativos de la ciudad de El Alto, donde los(as) más “populares” del curso, algunos presidentes(as) de curso son los(as) que inician esa actitud intimidatoria hacia algún o algunos compañeros(as).

[…] Por ejemplo en mi colegio el presidente de la pre promoción -es un chico grosero, altanero, abusivo con los demás compañeros, sobre todo con aquellos que son tranquilos, los insulta, los empuja, lo han elegido porque ha amenazado a todos los de su curso. (GFJ-1)

[…] Son las personas que tienen poder las que insultan a otras -buscando siempre ser superiores, mostrar su fuerza ante los demás, con eso piensan que van a ser más populares, ser temidos por los demás ¿no? y esto lo hacen siempre con las personas que no se defi enden, con los tímidos, tímidas del curso, con los más tranquilos. (GFJ-2)

Los que ponen apodos, los que agreden son los que ejercen -fuerza física, los que sí hacen cosas para marcar la “diferencia” porque quieren mantener su posición de líder dentro del curso. (GFJ-2)

Hay un compañero en mi curso que es el más popular, tiene su -grupito o sus seguidores o “compinches” dentro del curso, se cree el “man” del curso, siempre se agarra de su grupo para amenazar “te vamos a pegar con mi mara, no te metas conmigo”, siempre molesta a los demás compañeros, hay compañeros que le tienen miedo, él con su grupo insultan, agreden, provocan, pero mis compañeros se quedan callados por miedo. (GFJ-3)

Los que son abusivos en mi colegio son los más habladores, los -que siempre están molestando a todos. Ellos son los abusivos que molestan a los que estamos sentados tranquilos o los que estudiamos, andan jalando los cabellos, haciéndote bromas pesadas, los que se burlan hasta de lo que hablas o caminas […](GFJ-4)


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CONSECUENCIAS EN LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA ESCOLAR

En la violencia escolar, las y los estudiantes que son víctimas son quienes asumen las consecuencias más nefastas, generándoldes un sentimiento de inseguridad, fracaso o difi cultades escolares, baja autoestima, problemas de ansiedad y depresión que llegan incluso al suicidio. En algunos casos, las y los jóvenes tienen que cambiar de establecimiento educativo, para no sentir los rigores de la discriminación y de la exclusión a la que son sometidos frecuentemente por sus compañeros(as) de curso y/o colegio por el solo hecho de ser diferentes.

Yo tenía una compañera a la que le insultaban mis compañeros -y no solamente los de mi curso, también de otros cursos, porque ella era obesa y ella una vez me contó su problema, me dijo que se sentía mal por lo que le decían, incluso ya bajó de peso, ahora ya es delgadita pero yo creo que ya tiene un trauma porque ya no quiere comer mucho, creo que ya se va a los extremos, dice “no hay que comer esto, estas cosas engordan”. (GFJ-1)

Él era un chico estudioso, alegre y cuando le han empezado a -insultar, a agredir se ha vuelto solitario, ya no tenía amigos, él ha cambiado, era diferente, se sentía incómodo y luego sus papás por eso lo cambiaron de colegio. (GFJ-1)

El año pasado en mi colegio había una muchacha que era rockera, -vestía con minis, algo que estaba prohibido por el colegio, por su forma de vestir la ‘raleaban’, no le hablaban, tenía pocas amigas, entre ellas yo y otras dos amigas más, pero por hablar y andar con ella a nosotras más nos han ‘raleado’, ya no nos hablaban […]en el curso había un muchacho que le hacía sentir mal, que le insultaba y le decía ‘zorra’, ‘perra’ de todo le decían, ella se ponía a llorar hasta que no ha aguantado, se ha dejado infl uenciar por lo que le decían, su autoestima ha bajado y se ha cambiado de colegio para el tercer trimestre. (GFJ-1)

A veces cuando los molestan tanto provocan que se cambien -de colegio, que se enfermen, sobre todo las gorditas ¿no?,


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porque creo que se acomplejan tanto que ya no comen y hasta he escuchado que van a los extremos donde se hacen daño o quieren matarse. (GFJ-2)

[…] En mi curso se han ido dos compañeras de lo que les -molestaban, ellas lloraban cuando se hacían la burla de ellas, a una le han robado sus libros y cuadernos, a la otra le han roto sus lentes, yo no sé porque se han agarrado con ellas, eran buenas alumnas, pero sus papás las han sacado del colegio y se han ido a otro. (GFJ-4)

LA NEGACIÓN DE LA VIOLENCIA POR PARTE DE LOS AGRESORES

Se tiene una idea generalizada de que el “poner apodos” no tiene una carga discriminatoria, sino una forma de establecer mecanismos de diferenciación entre compañeros(as) de curso, sin embargo esto se puede transformar en expresiones de intolerancia y de discriminación, en una especie de encubrimiento de la violencia psicológica de la que son objetos varios(as) jóvenes.

La experiencia que nosotros tenemos en nuestro curso, los apodos -que ponemos no es a manera de burla, sino es una manera de entenderse entre compañeros. Nosotros no lo hacemos con la intención de ofender o lastimar a la persona, sino de entendernos, de llevarnos bien. (GFJ-1)

Hay una chapa que no es ofensiva, a un muchacho que sólo -conoce las chompas rosaditas y esas cosas yo le digo ‘rosadito’, pero de cariño [se ríe]. (GFJ-1)

Los apodos son una forma también de que diferencien de -compañeros que tienen tu mismo nombre y te diferencian generalmente por una característica física que tienes, o por tu forma de ser o por tu apellido, y yo no creo que eso sea ofensivo, o sea una violencia hacia mi persona, porque te lo dicen en buena onda, otra cosa es que te lo digan con bronca ¿no? (GFJ-2)


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Pero también, los apodos que ponen en los colegios, en los -cursos no los hacen con una mala intención, de ofenderlos o hacerlos sentir mal ¿no?, sino es como una forma de cariño, de integrarlos al grupo, para que no se sientan raleados. A mí me dicen “Chato”, por mi estatura y no me ofende. (GFJ-3)

Yo por ejemplo he puesto apodos a algunos de mis compañeros, -“el pulgas” porque este amigo andaba rascándose a cada rato, “la chapi” por las chapitas rojas que tenía en la cara, “la leona despeinada” por su cabello, pero yo no considero que eso sea ofensivo para una persona, yo se los digo con cariño, para mí eso no es agresión. (GFJ-4)

ESPACIOS DONDE SE PRODUCE LA VIOLENCIA ESCOLAR

La violencia que se suscita en la escuela tiene distintas características, está presente en diferentes espacios y tiene distintas consecuencias, desde las riñas cotidianas hasta la amenaza intimidatoria que, según el relato de los propios estudiantes, se constituye en un escenario donde proliferan una serie de agresiones que inicialmente tienen un carácter intimidatorio para pasar a acciones de hecho. Los espacios que generalmente se utilizan son las aulas, los pasillos, los baños, espacios donde no existe mucho control de las autoridades educativas.

Yo he visto una vez en el baño que a un muchacho lo amenazaron -con pegarlo si es que se quejaba a la Dirección, no sé cuál sería el problema “no se te ocurra quejarte a la Dirección, no te metas con nosotros porque te va a ir mal” le han dicho, lo han empujado y se han ido y el muchacho me miró y se salió del baño, el muchacho tenía pinta de ser estudioso, estaba con sus lentes y su mochila. (GFJ-1)

Las amenazas, las riñas, generalmente se producen en los lugares -vacíos del colegio, donde no camina el regente, el Director o los profesores, también se hacen en el patio, en los pasillos, pero siempre lo hacen a modo de juegos, porque saben que


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si el regente o los profes los pillan haciendo eso los llevan a la Dirección […](GFJ-1)

En mi colegio, por ejemplo, las amenazas son dentro del curso, -en la cancha. Otro lugar es el baño, por lo menos eso he visto en el baño de las mujeres, ahí te insultan, te molestan, te tapan el paso, te empujan. (GFJ-2)

[…] Las amenazas te lo hacen en el curso, lo hacen en el patio, -en el baño, en la cancha, en los pasillos, lugares donde no haya un profesor, o regente que controle. […] (GFJ-3)

A veces también se pelean en el pasillo, o las aulas o el patio, -lo hacen a modo de juego, para que los profesores o el regente no se den cuenta, pero sí se pegan de verdad entre ellos. […] (GFJ-3)

ROBOS DENTRO DEL COLEGIO

De la misma forma, se van incrementando los robos entre compañeros(as), lo que origina una situación de desconfi anza y un clima de inseguridad creciente. Tanto la violencia como el robo que se generalizan, se convierten en un escena-rio favorable para la propagación de estas actividades que erosionan las relacio-nes en la comunidad educativa.

Cuando vamos a practicar para los desfi les, y nos sacan afuera -a la calle a ensayar, nuestras mochilas se quedan en el curso y sí se han dado casos que se han ido perdiendo cosas, celulares, carpetas que nunca han aparecido y no se ha encontrado a los que han robado ¿no? (GFJ-1)

[…] llevaron un celular moderno a mi curso […], cuando nos -tocaba Educación Física salimos todos con las mochilas afuera, fuimos a trotar, se quedaron dos muchachos que no pasaron esa clase, se perdió el celular, llegó hasta la dirección el caso, si no aparecía el celular todo el curso íbamos a reponer, luego


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encontraron el celular en la guitarra de un compañero, no se sabe si se lo estaba robando o lo pusieron ahí para hacerse la burla, lo dejaron ahí, no se tocó más el tema, después la Dirección dijo que estaba prohibido llevar celulares al colegio. Una vez al mes la Regenta o los de la Comisión nos revisan si llevamos celulares. (GFJ-1)

Se ha incrementado, antes mi colegio era tranquilo, no había -robos, sí te ocultaban las cosas, pero aparecían en la salida, pero ahora se están perdiendo muchas cosas, libros, calculadoras, dinero y los que roban son muchachos del mismo colegio ya sea del mismo curso o de otros cursos. (GFJ-2)

“Los buscados” tenían su gente dentro del colegio, en Educación -Física siempre nos cambiábamos y dejábamos nuestras cosas en el curso, y una vez se perdieron ocho celulares, y se han escogido todavía los celulares, los más modernos se han perdido, los más baratos, los más “chapis” los habían dejado. De eso el Director ha hecho buscar en el colegio, y los han encontrado, y justo eran los de “los buscados” los que lo tenían, algunos ya tenían antecedentes y los han expulsado, a otros les han suspendido con dos semanas. Eso era antes de que diga el Director que era prohibido llevar celulares. Después se han seguido perdiendo, pero la Dirección no hacía nada porque ya era prohibido llevar celulares al colegio. (GFJ-3)

CONSUMO DE ALCOHOL DE LOS ALUMNOS

A los aspectos mencionados anteriormente hay que añadir el incremento del consumo de alcohol entre las y los estudiantes, lo que contribuye a crear una situación altamente crítica que incrementa las diferencias y disputas entre alumnas y alumnos, y origina que se polaricen aún más las situaciones de violencia entre diferentes grupos de amigas y amigos al interior del establecimiento educativo. Las y los alumnos se dan los modos para introducir el alcohol en el establecimiento y mencionan que es fácil adquirirlo en las tiendas de barrio y a un costo bajo.


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Lo del alcohol se da casi en todos los colegios, en mi colegio, en -mi curso por ejemplo hay casos donde los compañeros llegan mareados, con tufo, a veces el profesor no se da cuenta, se sientan atrás. (GFJ-1)

En mi colegio, con mis compañeros, entrábamos por la ventana -cuando nos atrasábamos, llevábamos alcohol o ron, como mi curso sabe tener tumbado ahí lo sabíamos meter, sabemos mezclar con refresco o con yogurt, porque cuando no sabe haber refresco sabemos quitar sus yogures a los demás y sabemos tomar alcohol con yogur o con lo que haya, todo por experimentar. (GFJ-1)

En mi colegio son un poco más radicales, una vez, en el -campeonato de mi colegio que era un sábado mis compañeros han llevado trago, después de jugar hemos ido al curso y nos han pescado los profesores, el día lunes nos han hecho fi rmar unos papeles, donde decía que si nos pescaban una vez más nos iban a expulsar del colegio sin ningún reclamo, desde ahí ya no tomábamos en colegio, sino afuera. (GFJ-1)

Un compañero ha traído alcohol a mi curso y nos dijo “los que -somos hombres vamos a tomar, vamos a la cancha de abajo, quienes son hombres van a venir conmigo”, y le han seguido los más revoltosos del curso y a los que nos hemos quedado nos han insultado “quédense nenitas, esto no es para ustedes, vayan con su mamá” nos han dicho. (GFJ-2)

[…] Creo que muchas veces se acude a esto del alcohol y de las -drogas por temas sentimentales. En mi colegio yo he escuchado hablar a mis compañeros, “¿qué problema tienes?”, “esto, esto me pasa”, “ya, vamos a la salida a tomar, vamos a curar tus problemas”, y yo creo que eso es una forma de aliviarse, porque dicen que cuando toman se olvidan de todo, pero eso es mentira porque al día siguiente el problema sigue, se vuelven a recordar y eso de “curar” se hace un vicio para ellos. (GFJ-2)


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Hay más las bebidas alcohólicas dentro del colegio, se reúnen a -tomar en el recreo, en lugares donde los profesores y el regente no caminan. Todavía toman y pasan clases, y los profesores no se dan cuenta que están mareados. También los alumnos se saben escapar por la paredes para ir a tomar, en la salida no más los sabes ver mareados o borrachos, saben esconderse de los profesores. (GFJ-3)

El alcohol es más frecuente en los colegios, lo malo es que lo -puedes conseguir bien fácil, sobre todo los “soldaditos”, son baratos, lo mezclan con esos refrescos baratos, también he visto que ponen a los Tampicos en bolsitas o a las aguas en bolsas que venden en las tiendas o en los kioskos del colegio. (GFJ-4)

[…] sí hay más consumo de alcohol, los he visto tomar dentro del -curso, pero también hay otras cosas, por ejemplo en mi curso lo que pasa es que los chicos que toman siempre están provocando, incitando y a veces obligando a tomar a los otros chicos que no toman, se hacen la burla de ellos, les dicen “maricones”, “poco hombres”, eso me parece que está mal ¿no? (GFJ-4)

CONSUMO DE DROGAS DE LOS ALUMNOS

Otro aspecto que llama la atención es el consumo de drogas por las y los estudiantes de secundaria, constituyen un círculo peligroso que contribuye a generar un panorama de alta confl ictividad que se está produciendo en gran parte de los establecimientos educativos de la ciudad de El Alto. Las y los estudiantes entrevistados mencionan que en algunos casos la venta y el consumo se realizan dentro de los establecimientos educativos, en las fi estas que organizan las promociones para recaudar fondos.

Mi prima está en mi colegio y en mi curso, y ella consume drogas, -porque ella tiene problemas en su familia, sus papás se están separando y tiene sus amigos que manejan droga, es ella la que compra y consume y también vende en el curso marihuana. (GFJ-1)


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Yo creo que el tema de las drogas está dándose cada vez más -fuerte en los colegios. Un compañero trajo una vez marihuana al colegio, nos ha mostrado, eran unas hojas secas, nos ha dicho “¿quieren probar?, nos vemos a la salida”, yo no he ido, pero sí una amiga que era “de entre”, dice que se habían ido a una cancha vacía de la zona y ahí habían fumado. (GFJ-1)

[…] nosotros hacíamos cosas para conseguir, por ejemplo para -conseguir el “lito” que es el alcohol chiquito o “soldadito”, a la sata le dicen “satuca”, hay otros que tienen plantitas de marihuana en sus casas y lo cuidan como oro, manejan “jumbina”, estas cosas en el colegio no lo consigues, lo venden afuera, son bien capos los que venden no se hacen pescar. (GFJ-2)

Una vez mi hermano mayor me contó que había visto en la fi esta -de mi colegio a unos changos que estaban fumando marihuana en una pipa en un rincón del colegio, mi hermano conoce de esas cosas, me dijo que por el olor eso no era cigarrillo, que no me juntara con ellos, quería ir a la Dirección pero le dije que no fuera porque esos changos eran pandilleros, yo tenía miedo que después se agarren conmigo. (GFJ-3)

Aquí en El Alto, creo que ya se está volviendo normal ver lo del -alcohol y drogas dentro de los colegios. Los alumnos, bueno no todos ¿no?, porque no podemos generalizar, pero en su mayoría conocen o han visto alguna vez de pasada la droga, por ejemplo la marihuana, la heroína, la clefa, incluso saben quiénes la venden. Yo me atrevería a decir que la droga la puedes conseguir bien fácil y barato, igual que el alcohol, eso es algo que nadie, ni los profesores, ni la Junta controlan […] (GFJ-4)

LA UTILIZACIÓN DE ARMAS BLANCAS

El arma tiene, además de su función utilitaria, una función simbólica importante. Representa la masculinidad, el valor y la capacidad de defenderse y demostrar hombría y coraje entre los jóvenes. Es a los hombres a quienes en la construcción


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cultural de su masculinidad les corresponde el rol de osados y valientes, y la conducta de evitación del confl icto es identifi cada claramente como un rasgo femenino que ningún hombre debiera imitar si desea seguir siendo considerado como tal entre sus pares.

Debemos atribuir buena parte de la violencia escolar a estas dimensiones cultu-rales de la masculinidad. Esto se vuelve aún más marcado entre los adolescen-tes, quienes se encuentran en una fase de defi nición de su identidad y son por lo tanto más vulnerables a este tipo de valores, pues deben sistemáticamente demostrar que ya no son niños, sino hombres, incluso a costa del riesgo de ser golpeados por cualquier trivialidad.

Se maneja más puntas, cuchillos, hay compañeros que llevan al -colegio, muestran a los demás compañeros, pero no he visto pistolas, sólo puntas. Los que más manejan son los que están metidos con las pandillas. (GFJ-1)

En mi colegio manejan cuchillos, puntas, navajas, manoplas -dicen que es por protección, porque tienen broncas y tienen que cuidarse. El director, el regente con los profesores, cada dos o tres meses revisan las mochilas. (GFJ-1)

[…] el Regente estaba en un curso revisando alumno por alumno -las mochilas, los bolsillos y si tenías cortaduras o cicatrices en tus brazos o en el pecho, y hubo muchos muchachos que utilizaban y llevaban al colegio armas blancas, los más capos antes de la revisión lo han arrojado sus armas a la calle por la pared del colegio, le han avisado eso al Director y afuera han encontrado diferentes armas, cuchillos, puntas, navajas, de todo, pero esto, lo de decomisar las armas y expulsar a los alumnos ha sido una iniciativa de la Dirección y de los padres de familia para controlar esto de las armas, pero esto ha sido a causa de los asesinatos de dos alumnos de cuarto medio, de la promoción. (GFJ-2)

Hay otros compañeros del curso que tienen como un llavero -pero es una mariposa, llevan navajas, puntas, pero normalmente manejan los que pertenecen a pandillas. (GFJ-2)


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Generalmente utilizan la punta, navajas o los winchacos pero -para pelearse fuera del colegio, adentro sólo fi jan el lugar, el día, la hora, porque es una sanción grave a muy grave si te pescan agrediendo o portando armas. (GFJ-3)

A mi colegio saben llevar desarmadores planos, saben estar -jugando sacándole chispa, afi lándolo ¿no?, no sé si era moda, pero varios compañeros saben llevar sus desarmadores, grandes, chiquitos. (GFJ-3)

Hubo un caso de un compañero de tercero que llevó una vez -una pistola de su papá que trabajaba en la Policía, sólo para mostrarnos, luego lo guardó en su mochila y se lo llevó. (GFJ-1)

En mi anterior colegio un alumno de séptimo o de octavo sabe -llevar pistola, nos sabe decir “he sacado del cajón de mi papá”, nos sabe mostrar a todos. Al Director le hemos avisado y no nos sabe creer, nos dijo “como uno de octavo va estar con una pistola, debe ser de juguete”. (GFJ-3)

[…] Las armas la manejan más los chicos que las chicas, ellos -siempre hacen gala, o demuestran a los demás compañeros que ellos se cuidan las espaldas con esas cosas. Una vez cuando se faltó el profesor, un compañero, el más payaso del curso, se paró adelante y nos dio clases de cómo defenderse, nos mostró la punta que manejaba él, todos nos reíamos, porque hablaba como un profesor. (GFJ-4)

PERCEPCIÓN SOBRE LA POLICÍA

En la investigación realizada por Mollericona (2007), se afi rma que en la ciudad de El Alto el divorcio entre la Policía y la sociedad se debe a una desconfi anza de las y los ciudadanos que perciben que las labores de seguridad son realizadas por una Policía no profesional, que sigue un modelo tradicional y de carácter represivo. Las y los vecinos de esta ciudad expresan que la Policía es pasiva y le falta interés para coordinar tareas preventivas. Asimismo, manifi estan que la actuación de la Policía es reactiva antes que preventiva, por lo que esta


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institución no responde a la expectativa ciudadana “justifi cando su inefi ciencia” por la ausencia de recursos humanos y técnicos.

En los grupos focales las y los estudiantes tienen la misma percepción de la Po-licía, tienen una evaluación negativa con relación al trabajo que desempeñan. Mencionan que generalmente llegan tarde a un llamado de los padres o del di-rector del establecimiento, que no cumplen con su rol en relación a la seguridad escolar.

Hay veces que algunos alumnos del colegio se están peleando en -la calle o en las plazas y todos piensan que están jugando y no vienen a ver qué está pasando y lo dejan así, pero ahí se están pegando de verdad. (GFJ-1)

El Castillo de Alto Lima es una zona roja, la Policía sólo llega -hasta la plaza Germán Busch no entra más allá, no sé si es por temor o por qué será, pero sólo dan vueltas por ahí, hablan con la gente y se van. (GFJ-1)

La Policía tiene una mala imagen en la sociedad, cuando hay -peleas, robos ellos no llegan o si llegan es después de que ha pasado todo. En mi colegio hay uno o dos policías que tienen que ir a controlar los alrededores del colegio, ver que los alumnos no estén fuera del colegio en horarios de clases, que no estén en los tilines, pero mi papá los había visto parados en la esquina charlando, riendo y sólo se acercan a la Dirección para hacer fi rmar sus controles. (GFJ-1)

[…] cuando hay problemas serios en el colegio, llaman a la -Policía cuando alguien sale herido, la Policía viene por un tiempo, no detienen a nadie, luego desparecen hasta que haya otro problema. (GFJ-2)

No hay un control por parte de la Policía, ellos deberían estar -dando vueltas a la hora de ingreso y a la salida de los colegios, no lo hacen. Ahora cuando ven a un sospechoso cerca del colegio, dicen hay que llamar a la Policía, lo primero que escuchas es “son


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unos corruptos, los van a soltar rápido”, o “no van a llegar”, no hablan bien de la Policía. (GFJ-2)

No confi amos en la Policía, porque son corruptos, hacen todo un -teatro de detenerlos, subirlos a la patrulla, luego los sueltan. Eso pasó en mi colegio, han detenido a unos pandilleros que estaban robando mochilas, después de unos días los mismos pandilleros seguían dando vueltas por mi colegio, nosotros ya conocemos a los pandilleros, así que la Policía los ha soltado. (GFJ-3)

A veces las pandillas se pelean con armas afuera del colegio, -nadie hace nada, menos la Policía, porque generalmente llegan después que ha pasado todo, después de que se han escapado los que tenían armas. (GFJ-3)

REGLAMENTOS INTERNOS DEL COLEGIO

En el estudio realizado por la Defensoría del Pueblo de Bolivia (2009), en una de sus conclusiones menciona que los Reglamentos de Faltas y Sanciones en Unidades Educativas que se encuentran en vigencia y que se aplican a las y los estudiantes no son un resultado del consenso de la comunidad educativa, por tanto, no recogen el sentir y pensar de las y los estudiantes ni los aportes que puedan dar para su aplicación y seguimiento.

Las y los estudiantes entrevistados confi rman esa situación donde los Reglamentos de Faltas y Sanciones son impuestos por el director y los profesores a los padres de familia y a las y los alumnos a la hora de la inscripción. El alumnado no participa en la construcción y revisión de las normas que regulan la convivencia dentro del colegio, infravalorando la capacidad de las y los alumnos para plantear propuestas.

Nosotros no participamos, hay una Comisión Pedagógica, ellos -nomás se ponen de acuerdo, ellos deciden qué normas deben ir en la agenda, qué compromisos y según a eso nosotros debemos acatar. (GFJ-3)


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[…] nosotros podemos aportar con sugerencias, porque es a -nosotros a los que nos castigan o sancionan o no es así, entonces, cómo saben si estamos de acuerdo o no con esos reglamentos si nunca nos han preguntado, no nos hacen valer nuestra opinión, nuestros derechos, cuando se reclama que nos dicen “ustedes no saben, no conocen”, nos ven como incapaces y no es así. (GFJ-3)

En mi colegio, en el momento de la inscripción, todos los padres -fi rman un compromiso, en el cual hay muchas reglas del colegio, están las obligaciones de los alumnos. Por ejemplo dice que no tenemos que llevar cosas de valor, celulares, mp3 y que si se pierde la institución no se responsabiliza, yo estoy de acuerdo con eso, pero no estoy de acuerdo con las sanciones, porque a la primera falta que cometes te quieren suspender, ni siquiera consideran que sea la primera vez, no consideran los motivos, nada. (GFJ-1)

Hay que tomar en cuenta que no todos los colegios tienen su -reglamento, en el colegio de mi hermana, por ejemplo, no tienen reglamento, lo que me dijo mi mamá es que la Dirección tiene un reglamento, creo que es el de los profesores, algo así donde se basan para sancionar a los alumnos que se portan mal. (GFJ-2)

Los que se encargan de las reglas del colegio, lo que se debe y -no se debe hacer lo hacen los directores junto a los profesores. Yo creo que ellos no van a permitir que nosotros participemos en realizar los reglamentos porque para ellos, nosotros no sabemos, no aceptamos reglas, ellos tienen una mentalidad diferente a la de nosotros, no se ponen en nuestro lugar y por eso directamente imponen los castigos, las expulsiones y nosotros cumplimos. (GFJ-2)

Los reglamentos ya están elaborados antes de las inscripciones, -es más se manejan los mismos reglamentos cada año. Yo no he visto, ni he participado, creo que ni tampoco mis compañeros han participado cuando se hizo ese reglamento, ni tampoco creo


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que nos dejen porque eso lo maneja el director, eso nos dijo una vez un profesor “es algo de Dirección” (GFJ-4)

Los reglamentos generalmente no se respetan, sí nos entregan -cuando empiezan las clases, pero después, es el director el que defi ne qué castigo se va a dar al alumno. Mi papá una vez fue a reclamar por un castigo que le dieron a mi hermano por romper un vidrio del colegio en la hora de recreo cuando jugaba fútbol, era algo accidental, no era intencional, lo suspendió a mi hermano hasta que reponga el vidrio, era algo que no está en el reglamento, pero el director le dijo a mi papá que él era la autoridad en el colegio y sabía porque le castigó a mi hermano de esa forma. (GFJ-4)

AGRESIÓN DE ALUMNOS A PROFESORES

Si bien la violencia desplegada por las y los profesores hacia el alumnado va creciendo, no menos importante es la agresión de éste hacia las y los docentes, a través de mecanismos de resistencia al autoritarismo. El medio más frecuente es utilizar sobrenombres o apodos, en muchos casos ofensivos a la personalidad del profesor. Nos enfrentamos a una forma de ejercicio de la violencia que se perfi la como un dispositivo de control, abierto y continuo. Coerción, daño en relación a la autoridad, a veces como un acto de exceso vienen a confi gurar la violencia simbólica en los establecimientos de la ciudad de El Alto.

El incremento de la violencia escolar desemboca irremediablemente en la conformación de las pandillas, ya que muchos de estos jóvenes agredidos, ya sea por profesores o administrativos, tratan de buscar venganza y es la pandilla el lugar donde se puede encontrar protección a sus diferencias y se genera una escalada de violencia contra los propios alumnos(as), profesores(as) o administrativos(as).

En mi colegio hay un profesor al que no puedes insultarle, no -puedes quejarte, no puedes ponerle un apodo porque nos rebaja puntos, se agarra con el alumno. Casi todos los profes tienen


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un apodo pero eso lo manejamos entre los alumnos, nunca les llamamos por su apodo, si lo hacemos nos llevan a la dirección. (GFJ-1)

Si puede haber una amenaza de un alumno a un profesor, algunos -profesores se las agarran contigo o te llevan directamente a la Dirección, eso pasó en mi colegio, a un compañero de curso que es autoritario y se pasa de liso le reprobaron en Filosofía, le reclamó a la profesora de mala manera, la amenazó y le faltó el respeto, la profesora lo llevó a la Dirección y lo suspendieron por una semana. (GFJ-1)

Las amenazas que hacemos sólo las comentamos entre nosotros, -entre compañeros, pero no pasa a mayores, sólo son amenazas que se dicen por la rabia de ese momento. (GFJ-1)

Luego hubo un caso donde el profesor estaba tomando con los -alumnos cerca del colegio, le sacaron una foto y usaron esa foto para chantajearlo a cambio de notas o lo usan para amenazarlos, y esto pasa con frecuencia con los profesores que les gusta tomar […] (GFJ-2)

Un compañero me contó que un profesor le había reprobado -en su materia, que el profesor lo tenía fi chado, entonces él dice que sacó su punta delante de sus compañeros y le amenazó al profesor, y por ese motivo lo han suspendido del colegio por un mes, mi compañero quedó como el “man” del curso, es el más respetado, es el “mero”. (GFJ-2)

A veces hay compañeros que dicen “lo voy agarrar a este -profesor”, pero se queda ahí, porque lo dice de rabia ese rato “odio a este profesor, quisiera hacerle algo”, pero no es en serio, no les hacen nada, porque después se olvidan. (GFJ-3)


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VIOLENCIA DE LOS PROFESORES Y PERSONAL ADMINISTRATIVO HACIA LOS ALUMNOS

Existen difi cultades para delimitar las fronteras de la violencia escolar. Lo que es violencia para unos no lo es tanto para otros, para algunos es soportable, pero no para otros. Aquello que se caracteriza como violencia y como no soportable varía según la percepción de los diferentes actores, profesores(as), directivos(as), administrativos(as), alumnos(as).

La violencia es aprehendida en función de los parámetros normativos del gru-po de referencia. La extensión misma de la semántica de la violencia permite abordar conductas criminalizables (violencia física, agresiones brutales, robos, abusos sexuales, etc.) hasta conductas tales como la violencia verbal, violencia simbólica, etc.

Si bien señalábamos que la violencia escolar entre pares se ha incrementado en el ambiente escolar, es importante destacar que la violencia simbólica ejercida por las y los profesores también se ha expandido, tal vez de forma muy sutil a través de la designación de los apodos, que erosionan aún más las relaciones entre profesores y alumnos.

También a veces son los mismos profesores quienes ponen los -sobrenombres, no sé si lo dicen sin saber que están bajando la autoestima a esos alumnos. […] El año pasado a uno de mis compañeros que se llama Waldir, y es morenito, morenito y el profesor le decía ‘waldinegro’, luego los compañeros le han empezado a decir en todo lado “¡waldinegro ven!”, “waldinegro te busca el profe!”, y cada vez que el profesor le decía eso, los demás compañeros se reían y por causa de eso mi compañero ha tomado la decisión de cambiarse de colegio. (GFJ-1)

En mi colegio a dos amigos que andan juntos, mi profesor -se acercó y les dijo “ustedes nunca se separan ¿no?, parecen maricones”, eso lo dijo delante de todos, y ahora mis compañeros no les sacan de “maricas”. (GFJ-1)


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El año pasado había un profesor que llamaba a los alumnos por -apodos “gordo ven, trae tu carpeta”. (GFJ-3)

En mi colegio la Regente cuando vas con un peinado moderno -te peina delante de todos los alumnos del colegio, y todos se ríen. Eso está mal, porque lo hace delante de todos, eso es una humillación. Va a revisar las fi las cuando estamos formados y dice “vaya a mojarse el cabello”, “vaya a mojarse”, luego les hace parar al frente, saca su peine grande y los peina delante de todos y te peina como “nerd”. (GFJ-3)

Las únicas amenazas son más comunes ¿no? “te voy a reprobar -sino presentas tu trabajo”, “te voy a llevar a la Dirección”, amenazas más fuertes no he escuchado, creo que no las hacen. (GFJ-1)

Los profesores se agarran con tus notas, ya no te pegan, o te -jalan de las orejas como antes, ahora todo es con tus notas “bueno joven, creo que quiere le rebaje puntos ¿no?”, o la típica “siga portándose así, a ver si al fi nalizar el trimestre le va a gustar su nota”, eso es lo que nos dicen. (GFJ-4)

En este escenario, hay un espacio social que se caracteriza por un desencuentro entre los distintos actores de la comunidad educativa. También nos plantea un desconocimiento de la realidad cultural en la que viven gran parte de las y los estudiantes, marcada por una violencia simbólica, ejercida muchas veces por los hábitos sociales de las y los profesores y empleados administrativos de la institución: una relación de poder que impone un conjunto de valores a todos los estudiantes.

El Regente nos ha contado que una vez lo han golpeado unos -alumnos, y desde entonces camina con su arma, supuestamente dice que ha disparado al aire, nos dijo que un ex alumno del colegio que estaba mareado lo ha amenazado en la 16. […] Lo que más me llamó la atención es que él nos ha amenazado a nosotros contándonos eso, porque nos dijo “intenten amenazarme, yo siempre camino con mi arma para protegerme y proteger a mi familia”. (GFJ-2)


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Antes en mi colegio el regente nos pegaba con su regla, nos -castigaba haciendo ejercicios cuando nos atrasábamos, luego la Junta se ha quejado y ya no nos castiga así, ahora sólo entregas un papel con tu nombre y el curso, y te vas a pasar tus clases. (GFJ-3)

En mi colegio sigue habiendo agresión física por parte del -regente, cada que toca el timbre de entrada, agarra su palo y camina por todo el colegio haciendo corretear a los alumnos, entra a los baños y te palea para que salgas, ya sea en la entrada o en el recreo y a las chicas les sabe gritar bien feo. (GFJ-3)

El director en mi colegio él sabe hacernos hacer ejercicios hasta -que traspiremos, porque si no, no nos sabe dejar entrar a pasar clases, sabemos perder el primer periodo de clases. (GFJ-3)

En los colegios el regente siempre es el malo de la película. En -mi colegio es él y la secretaria los que andan con su regla, es que como somos muchos los alumnos, “la secre” es la que ayuda a veces al regente a controlar, una que otra vez se le va la mano al regente con la regla. (GFJ-4)

LA PERCEPCIÓN DE LOS PADRES DE FAMILIA SOBRE LA VIOLENCIA DENTRO DE LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS

Por otra parte, la visión que tienen los padres de familia con relación a la violencia escolar coincide con la expresada por las y los alumnos, haciendo énfasis en el carácter más psicológico de la violencia escolar, y que se constituye en un problema recurrente que requiere intervención para poder atenuar las consecuencias que tendrían en sus hijas e hijos.

INCREMENTO DE LA VIOLENCIA ESCOLAR

Los padres de familia consideran que sí existe un incremento de la violencia en los establecimientos educativos de la ciudad de El Alto.


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Sí se ha incrementado la violencia en los colegios, en las escuelas, -ya no es mucho el castigo físico, creo que los profesores se andan cuidando de no tocar a los alumnos, pero los insultos, los apodos, las agresiones psicológicas continúan hacia ellos. (GFCMF)

Yo creo que sí se ha aumentado la violencia en los colegios, tanto -de los profesores hacia los alumnos, como la violencia entre los mismos compañeros. Siempre se escucha decir que los profesores o el regente siguen castigando físicamente a los alumnos, ahora también entre jóvenes también se andan peleando, de cualquier cosa comienza la pelea, fuera del colegio se están agarrando a cinturonazos o se están tirando piedras, pero esto es más con los jóvenes que son parte de pandillas que van a molestar a los otros chicos afuera de otro colegio. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Antes el regente andaba con su palo, ya ahora poco a poco se -está erradicando esa situación pero el castigo psicológico, el reñir, gritar, llamar la atención se sigue aplicando. (Víctor Cadena, ex Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)

Claro que sí se han incrementado los casos de violencia, y eso -muy notorio, en otras Unidades Educativas, es muy alarmante el índice de número de pandillas. […]Es alarmante, yo por ejemplo en mi calidad de Presidente de la Junta Escolar de la Unidad Educativa Marcelo Quiroga Santa Cruz y Tocopilla, vemos el grado de violencia, por ejemplo en drogadicción, alcoholismo, hasta violencia física. […] (Renán Catari, Junta Escolar D-5)

[…] También conozco el caso de un niño que la profesora le jaló -de la oreja tan fuerte, que ahora el niño no quiere ir a la escuela, su mamá arrastrando lo lleva, y el niño se queda llorando, le tienen miedo a la profesora. Entonces esas son las cosas que pasan en las escuelas, y cuántos casos más habrá de niños que no se quejan, que nos les dicen nada a sus papás.[…] (GFCMF)

Las regentas por ejemplo, veo que ellas ejercen la violencia, -porque cuando nuestros hijos llegan retrasados viene la Regenta


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y les da, muchas veces me he peleado por eso, porque va la regenta con su palo y les empieza a dar, y no debería hacer eso […](GFCMF)

La falta de “supervisión familiar” (de padres hacia los hijos(as)) es un factor altamente considerado por padres y alumnos(as) cuando se intenta explicar la violencia escolar. Hacer lo que se desea, no tener límites, vigilar poco a las y los hijos y tener poca información sobre ellos se consideran aspectos infl uyentes en la indisciplina y violencia escolares. Las y los profesores y los padres creen que estos aspectos familiares tienen un peso muy fuerte. Las alumnas y alumnos se ubican en una posición algo más baja, pero creyendo también en la efectiva infl uencia de esta variable.

El problema va más allá, es un problema netamente de control -y un problema de concientización en el hogar, yo comparto ese principio. […]Por ejemplo el problema económico, el problema social está tan latente, y los más violentos son aquellos jóvenes que por equis o zeta razones no viven con sus padres, o hay problemas entre los padres, son más violentos los que trabajan porque tienen necesidad de alimentarse o de vestirse. Esa gente es la gente más agresiva, aquí el que por lo menos tiene sus padres, el que tiene un hogar tranquilo es aquél que asimila más los valores, pero el otro nada. (Renán Catari, Junta Escolar D-5)

[…] a veces es esa falta de comunicación entre los padres y los -hijos hace que haya estos problemas de violencia, de pandillas en las unidades educativas. Si nosotros no preguntamos de los problemas que tienen nuestros hijos, de cómo vamos a saber qué pasa con ellos, además hay que darles confi anza a nuestros hijos para que nos cuenten sus problemas. (Leandro Yana, padre de familia)

Entonces la violencia es de parte de los padres y de parte de -los profesores, de los padres porque no se preocupan de los hijos, cumplen con su deber de inscribirlos y punto, porque en muchos casos tanto el padre y la madre trabajan y los hijos están abandonados; y culpa de los profesores por tratarlos mal a los


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niños, a los adolescentes dentro del colegio […] (GFCMF)

[…] entonces yo creo que la educación viene desde la casa, si una -mamá le ha dado una buena educación a sus hijos en la infancia, eso va a ser determinante cuando sea adolescente, cuando sea joven o adulto, eso va hacer de que no tenga problemas en el colegio, no se vaya con las pandillas, hay que hablar con ellos en casa de valores. (GFCMF)

Yo considero que nosotros, los padres, las madres de familia so- -mos culpables también de que nuestros hijos se vuelvan rebel-des, porque nos dedicamos más a trabajar todo el día, dejamos a nuestros hijos en el colegio, no nos enteramos de lo que pasa, de lo que ha hecho en el colegio o de lo que ha pasado en el colegio, a veces no asistimos a las reuniones, no conocemos a las amistades de nuestros hijos, creo que deberíamos poner más atención a todo eso para que ellos no vayan a buscar a otro lado lo que no le estamos dando nosotros […](GFCMF)

LA VIOLENCIA DE PROFESORES A ALUMNOS

La percepción que tienen los padres sobre cómo se disemina la violencia simbólica es generalizada, el nombrar a las alumnas y alumnos con sobrenombres o apodos, que inicialmente parecen muy inofensivos, pero que con el transcurso del tiempo se constituyen en referentes discriminatorios que prevalecen en el ambiente educativo.

El maestro es el primero en poner apodos a los estudiantes, “el -gordo”, “la fl aca”, “la fl oja”, y nadie les reclama. Yo tengo un sobrino que cuando estaba en cuarto medio, me contó que su profesor era muy abusivo, les ponía apodos, les pegaba a los alumnos y dice que un día el profesor quería pegarle y él no se ha dejado, dice que le agarró el brazo y le dijo “usted no me toca, así me expulsen, o tengamos que ir a la dirección, usted no me toca”, y dice que desde esa vez el profesor se calmó y los trataba como a personas a los muchachos. (GFCMF)


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[…] el primer enemigo de nuestros hijos es el profesor, -obviamente no todos, en uno de los colegios de Ciudad Satélite había un muchacho que vino de Potosí y el profesor le decía “cabeza de zanahoria”. Ahora, la forma de vestirse es propia de ellos, no les podemos prohibir, les critican hasta de esa forma, o aprovechan su forma de vestir para ponerles apodos “el hippie”, “el bandolero”. (GFCMF)

[…] en el colegio es donde les mancillan a los alumnos, les dicen -“burros”, “no sirves para esto”, y tantas otras cosas. (GFCMF)

[…] lo malo del profesor de mi hijo es que enseña y toma atención -más a los niños que se ‘corchean’ con él, pero a los niños que necesitaban más orientación, a los que tenían problemas de aprendizaje no les ayudaba, los hacía a un lado. (GFCMF)

Pero lamentablemente no hay quién eduque eso en la escuela, -ni el profesor, ni el regente dicen nada a los alumnos, delante de ellos insultan a un estudiante, más al contrario a veces los mismos profesores los llaman de sus apodos riéndose. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

El maltrato psicológico, ya no le estarán maltratando físicamente, -pero sí psicológicamente. Aunque lo físico continúa, el año pasado hemos detectado que a un niño, hasta ensangrentarle la nalga lo agredió un profesor, cuando nosotros pedimos su cambio se hizo la víctima, dijo “yo no era, entre los niños se han lastimado” […] (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Ahora estos niños que vienen del campo también son -discriminados en la ciudad, porque muchos niños no saben hablar bien el castellano correctamente, y entonces ahí comienza la discriminación, la violencia entre estudiantes, eso es más frecuente en los distritos siete, ocho, en las unidades educativas más alejadas […] (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Otro rasgo de la violencia ejercida por las y los profesores es la discriminación a las estudiantes otorgándoles un status de inferioridad en relación a los varones.


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Esta violencia de género sirve como un mecanismo de control que difi culta a las alumnas el desarrollo de capacidades y el ejercicio de posibilidades que no hayan sido pautadas previamente para su “grupo sexual”.

Entonces, la violencia de género sirve como discriminación, el abuso de poder ejercido por los profesores son aspectos que preocupan a los padres de familia, para que se pueda cambiar esta situación, que afecta al clima educativo en los establecimientos educativos en la ciudad de El Alto, sugieren que tiene que existir respeto y tolerancia.

[…] la profesora siempre le dice a mi hija que presenta incompleto -sus tareas, que no hace lo que se le pide, me lo dijo a mi hija que era una fl oja, que era una burra, le dijo de forma textual “los niños que están a tu lado son más superiores a vos”, es por este motivo que yo fui al colegio, y hablé con la profesora a preguntarle por qué le dijo esas cosas a mi hija, y con lo primero que sale es “señora tiene que respetarme”, pero mi respeto hacia ella depende mucho del respeto que ella le dé a mi hija, a mi persona. […] Yo le digo a mi hija “hijita tú no eres burra, tú eres inteligente”, pero mi hija me dice “la profesora no dice eso, dice que soy burra”, entonces mi hija ya lo tiene grabado eso en su cabecita. (GFCMF)

A mi hermanita menor, en su colegio cuando hablaban de las -profesiones, el profesor les dijo a los hombres ellos deberían estudiar carreras como ingeniería, medicina y que cuando le preguntaron las alumnas qué deberían estudiar dice que el profesor les dijo que las mujeres debieran dedicarse a estudiar cocina para atender bien a sus maridos y que después se rieron con los chicos. Ese tipo de comentarios no me parecen propios de un profesor, está discriminando a las mujeres. (GFCMF)

Mi hija es una muchacha simpaticona, delgada, lo que a mí me -dejó preocupada es que a mi hija que estaba en la promoción el año pasado el profesor de Educación Física le dijo que con el cuerpo que tenía mi hija ella debería dedicarse al modelaje, y ya


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no estudiar una carrera en la universidad, porque las modelos no necesitaban estudiar para ser modelos. Imagínese ese tipo de mensajes que dan los profesores a las alumnas, yo creo que en los colegios no faltan los profesores que son machistas, y que piensan que las alumnas, que las mujeres no pueden llegar a ser profesionales y unas buenas profesionales, ser mejor que ellos. (GFCMF)

La situación es todavía más lamentable cuando nos dicen que muchas veces la víctima de violencia lo es por padecer alguna discapacidad psíquica o física o, sencillamente, ser diferente. Las víctimas, por supuesto, pero también las y los agresores y los meros espectadores de estas agresiones, pueden padecer por largo tiempo de las consecuencias de su participación en estas actuaciones.

[…] yo he notado mucha discriminación hacia los niños especiales, -y yo quiero hacer conocer mi voz porque tengo precisamente una niña especial que sufre mucha discriminación de parte de los profesores, de parte de los mismos compañeros de su curso y del colegio, y por qué no decirlo de parte de los demás padres de familia. […] Yo hablé con una madre de familia, era de la Junta y le conté sobre mi hija, le pregunte si podían aceptarla en algún curso, y la señora me contesta “¿su niña es especial?, pero los niños especiales tienen que estar aparte, no tienen que estar con los otros niños”, como si el tener un niño especial sería algo malo, algo maldito, yo la miré de reojo a la señora, ya no le dije más nada. Yo pienso que deberían respetarse también los derechos de los niños especiales. […] yo a mi hija ya le llevé a Cerefe, le hicieron un minucioso examen que duró toda una semana, y la psicopedagoga me dijo que mi niña era para una escuela o colegio regular, […] la profesora de la escuela me dijo “aquí no hay tiempo para dedicarse sólo a ella”, yo le dije “trátemela a mi niña como a los demás niños, sólo trátemela de integrar con los demás alumnos, no me la excluyan” (GFCMF)

[…] en el curso de mi hija hay un muchacho que camina con una -muleta, yo veo que los profesores son muy insensibles, porque


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cuando toca el timbre del colegio, el regente, y hasta los profesores mismos lo apresuran a que suba las gradas y entre al curso, eso me parece muy cruel, y no faltan los alumnos que se ríen de eso. Yo una vez le dije al regente “tenga consideración no puede caminar rápido”, el regente me dijo “señora, es una broma, yo sé que no pude caminar rápido, no entiende usted las bromas”, pero yo no veía que ese muchacho se estuviera riendo. (GFCMF)

ACOSO SEXUAL DE PROFESORES A ALUMNAS Y ALUMNOS

El acoso sexual puede adoptar diversas formas, desde la coerción física hasta el uso del poder mediante el ofrecimiento de recompensas, prebendas o la negación de derechos adquiridos; o modalidades que van desde actos sexistas y degradantes, comunes en la cotidianidad, seguido por avances sexuales no deseados, chantaje y coerción, hasta asaltos o ataques físicos con fi nes sexuales. Igualmente, existe confusión entre seducción y hostigamiento, entre un intercambio amoroso consentido y una conducta de naturaleza sexual sorpresiva que no es recibida con agrado.

El acoso sexual en el ámbito de las instituciones educativas en la ciudad de El Alto es una de las manifestaciones de la violencia de género de mayor crecimiento en los últimos años, y que se constituye en una forma asimétrica de violencia asociada con las relaciones de género propias de la cultura patriarcal.

Estos episodios que sufren las alumnas afectan negativamente la confi anza y la disposición a la intimidad, generando depresión, ansiedad, abuso de sustancias químicas, adicción, tendencias suicidas.

Mi hijo ha salido bachiller el año pasado y me contaba cómo los -profesores acosan a las chicas, ¡Dios mío!, sobre todo el profesor de Educación Física, cuando las chicas se ponen short. Es una pena lo que pasa dentro de los colegios. (GFCMF)

[…] cuántos casos hemos escuchado de violencia de los profesores -a los alumnos, hasta de niños violados por sus profesores, pero


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qué es lo que pasa, a ese papá lo hacen callar, a esa mamá la hacen callar porque le dicen “el nombre del establecimiento está en juego”, y qué de ese niño, de esa niña que lo han matado en vida, porque ese niño ya no va a recuperarse. (GFCMF)

[…]Mediante sus compañeros yo me he enterado que el Director -se lo había ocultado el uniforme porque la niña, mi sobrina no le hacía caso al Director, se imaginan, era una niña de catorce años. Luego yo le pregunte a mi sobrina si eso era verdad, ella me dijo que sí, dice que en un cumpleaños, el Director la abrazó y le ha agarrado de atrás, y mi sobrina le había pegado al director, de eso se ha agarrado con ella y por eso se lo había ocultado su uniforme.[…] (GFCMF)

A veces hay casos de jóvenes que son de 16 ó 18 años que están -en octavo de primaria o primero o segundo de secundaria, y se da algunas veces que estos alumnos abusan e incluso acosan a las niñas. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

También hay otros casos de alumnos, alumnas sobre todo, que -han recibido propuestas indecentes por parte de los profesores a cambio de nota, pero más bien que ellas han hablado con sus mamás a tiempo y han solucionado ese problema. En muchos casos se niegan los profesores, echan la culpa a las alumnas, y en muy pocos casos se logra cambiar o retirar al docente. […]Cuando daba mis charlas, una mamá se me acercó y me contó que tenía su hija en un colegio de Senkata, me dijo “el profesor de educación física permanentemente a mi hija me lo manoseaba y mi hija me contaba lo que estaba pasando, con el pretexto de su camiseta o polera le tocaba sus senos, pero ya era bien exagerado, producto de eso le he cambiado a mi hija le he cambiado de establecimiento y todavía el profesor perseguía a mi hija”, así me contó. (Leandro Yana, padre de familia)

Otro aspecto señalado por los padres de familia, es que las y los profesores en su propósito de desvincularse de los problemas de violencia que existen en los establecimientos educativos, tratan de eludir el problema victimizando a


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las alumnas y alumnos y en ocasiones públicamente se presenta los casos de indisciplina con el fi n de evitar las constantes críticas que existen de los padres y de los alumnos.

Lo que molesta también es que en las reuniones de los padres -de familia y profesores, los profesores tienen el defecto de sacar a relucir delante de los demás papás los problemas de sus hijos “señor papá, su hijo tiene estos problemas, es así en clases, así es señores papás”, delante de todos los papás, el problema del niño lo hacen público, y eso para mí está muy mal, no es correcto. […] En otra reunión en la cual yo asistí, volvió a hacer lo mismo, pero ya de otros tres niños, uno de los niños es huérfano de madre, la profesora habló de las fallas de ese niño delante de todos, el papá de ese niño lo único que hizo fue agachar su cabeza y salir de la reunión (GFCMF)

Los profesores en las reuniones siempre hablan de los errores de -nuestros hijos en público, los critican, no nos hacen llamar por separado, padre por padre. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

[…] Eso de publicar los problemas de los niños, de los jóvenes es -común en todos los colegios, lo mismo hacen en el colegio de mis hijos. […] ellos debieran llamar a los padres en un determinado día y hablar con ellos y el niño, y no debiera publicar los problemas a los demás, humillando a los padres y a los estudiantes. (GFCMF)

Los profesores tienen esa mala manía de hablar de la conducta -o de los errores de nuestros hijos en las reuniones de padres de familia, los ridiculizan delante de todos, porque después no faltan los comentarios entre los papás “el hijo de ella ha hecho eso”, los profesores quieren que expliquemos delante de todos los papás nuestros problemas “su hijo está mal en esta materia, ¿usted tiene algún problema en su hogar?”, cómo vamos a responder delante de todos, hay cosas que son de uno, el profesor debiera hablar con los padres del alumno de forma separada, no de esa forma. (GFCMF)


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Ahora también se dan casos de corrupción dentro del colegio, -algunos profesores o directores, cuando saben que el alumno tiene problemas, ya sea peleas, faltas, no presentan tareas, se agarran de eso para chantajear al alumno, sobre todo los profesores “si no quieres que tus papás vengan invítame algo en el recreo”, me contaron casos de esos. (Leandro Yana, padre de familia)

EL TRABAJO DE LA POLICÍA EN RELACIÓN A LA VIOLENCIA

Cuál es el rol de la Policía en prevenir la violencia escolar, sobre todo aquella referida a la proliferación de pandillas en el entorno de los establecimientos escolares. Según, los testimonios de los padres de familia, el rol de la Policía es pasivo, solamente se dedica a realizar controles esporádicos y rutinarios que generan un sentimiento de indefensión permanente.

Nosotros pedimos al Regimiento 3 a que vayan a controlar los -colegios, porque hay muchos jóvenes que vienen de otros lados, de otras zonas a robar las mochilas, tenis, sólo a robar, pero fueron unos días y se olvidaron. (GFCMF)

[…] La Policía va a los colegios y sólo va a cumplir un rol, no le -importa si al niño lo atracan o lo están asaltando. Por ejemplo en el colegio 12 de Octubre hay pandillas que a los niños de sexto, de octavo les quitan sus mochilas, pero la Policía está alrededor, están las femeninas, y cuando se les reclama lo que dicen es “pero señora, nuestro rol es velar la puerta, no es a una cuadra”. Entonces qué pasa, a ellos en el Comando les dan una hoja que tienen que hacer fi rmar con Director, es una hora que están, y a la hora que cumplen entran a Dirección y se hacen fi rmar y después lo demás les está valiendo […] (GFCMF)

Cuando pasa algo realmente grave en un colegio es donde sí se -aproximan, pero estarán ahí exagerando una semana, después se pierden, no hay control. […] (GFCMF)


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La Policía es corrupta, incluso se dejan sobornar por los mismos -alumnos, en el colegio se escucha los comentarios de los chicos haciéndose la burla de ellos. Al margen de esto, no cumplen con su rol, debieran estar controlando las puertas de los colegios o los alrededores, y no hay ni un solo policía, y los que están ahí son los ladrones, los pandilleros, los cleferos, están merodeando el colegio, están acechando a nuestros hijos desde las esquinas, viendo a quién le van a robar algo. (GFCMF)

Es importante destacar que ante esta poca predisposición a ayudar efectivamente en la prevención de esta problemática, de parte de la ciudadanía hay un repudio permanente y las acciones ilegales como el linchamiento empiezan a tener apoyo y simpatía. Se trata de una acción extrajudicial que cuenta con la simpatía de la población, que se siente amenazada y no cree en la capacidad punitiva de las instituciones judiciales para poder contener el incremento de la violencia.

Antes que mi hijo entre a la escuela se perdieron dos niñas de -esa escuela y contrataron dos policías, ¿qué hacían los policías?, no hacían nada, estaban sentados en la Dirección y no hacían nada, ni salían a la puerta del colegio, yo les veía porque yo iba al curso de mis sobrinitas. (GFCMF)

No hay una respuesta positiva de parte de la institución del -orden, como se hacen llamar, ¿no?, no la hay, uno entiende con razón a veces por qué los linchan a los ladrones, lo hacen porque ya no confían en los policías, porque saben que los detienen y los liberan, es puro show lo que los detienen. Cuando se están peleando las pandillas a unas cuadras del colegio, ¿acaso hay policías, acaso hay un solo policía?, nada, nada, creo que más bien ellos les tienen miedo a los pandilleros, somos los padres los que tenemos que hacerlos escapar gritando “viene la Policía”, pero a veces ni con eso se asustan. (GFCMF)

Nosotros, los padres, tenemos que velar por la seguridad de -nuestros hijos, en una reunión de los padres de familia surgió la idea de un padre de hacer justicia con mano propia, de enfrentar a esos pandilleros, a los ladrones, de agarrarlos y darles un


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escarmiento para que dejen de estar robando y amedrentando a nuestros hijos, ha habido apoyo de los padres, pero el problema es que esta gente es vengativa, y tienen más gente, por eso nomás, por ese miedo ya no hemos hecho nada de eso, pero a veces da ganas de agarrarlos ya que la Policía no hace nada al respecto. (GFCMF)

La Policía, qué podemos decir de la Policía, no hace nada, se -dedican a robar, son corruptos. Cuando se les pregunta ¿por qué no hay más control en los establecimientos? Le contestan “es que somos poquitos, tenemos miedo que los pandilleros nos ataquen”, ellos se cuidan en vez de cuidarnos, en vez de cuidar a nuestros hijos. Yo tengo un mal concepto de la Policía. (Leandro Yana, padre de familia)

Los padres manifi estan que en algunos casos la Policía colabora con hacer retor-nar a las y los alumnos que no entran al establecimiento.

Los policías están encargados y obligados de estar a la hora de -entrada y salida de los alumnos del establecimiento. En mi zona, existe un Retén Policial y nosotros coordinamos con ellos y yo valoro a algunos policías, no a todos. Algunos encuentran a los alumnos que se “chachan”, a los que se faltan del colegio, los agarran y los traen al colegio “señor Director a este joven lo hemos encontrado en tal lugar” lo dejan y se van, a veces los niños vienen llorando, los jóvenes asustados y preocupados, pero eso es bueno. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

En ese aspecto cumplen los policías su trabajo, traen a los alumnos -que están fuera del colegio con el uniforme o con mochilas en horarios de clases. Esto del uniforme es muy importante para poder identifi car de qué colegios son, pero muchas veces los alumnos al inicio de clases se niegan a utilizar los uniformes, o las chompas para salir del colegio, ir a tomar, ir a los tilines. Esta coordinación existe, pero yo creo que habría que reforzarla mucho más. (Víctor Cadena, ex Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)


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CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS EN LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS

Aunque la venta de alcohol a menores es ilegal, parece una práctica muy común y los padres de familia y adolescentes coinciden en la facilidad para adquirir la bebida. El consumo se lo hace en espacios públicos como las plazas, parques, calles e incluso dentro de algunos establecimientos educativos, donde existe muy poco control y supervisión por parte de las autoridades educativas. La preocupación de los padres de familia también radica en relación a que la compra de las bebidas alcohólicas por parte de las y los adolescentes se realiza en tiendas y mercados aledaños al establecimiento, por vendedores inescrupulosos a un costo accesible.

El consumo de alcohol está relacionado con el consumo de otras drogas, a problemas de conducta, e incluso a la realización de actos vandálicos dentro y fuera del establecimiento. Los padres de familia explican que el consumo de alcohol y otras drogas es por la presión del grupo de amigos y la accesibilidad que se tiene a ellas. Por ello, el poder identifi car adecuada y oportunamente la problemática de consumo de alcohol y drogas por parte de las y los estudiantes, es uno de los factores más determinantes en el éxito de las intervenciones que pueda realizar el establecimiento educacional.

[…] tengo conocimiento inclusive que cerca a un colegio -particular venden droga, no voy a mencionar el colegio ni voy a mencionar quién lo hace, pero de esto tienen conocimiento los papás y los profesores, lamentablemente no hacen nada, no sé a qué instancia habría que denunciar, porque yo tengo temor, porque usted sabe, de repente uno da a conocer y al día siguiente ya están buscándole a una. (GFCMF)

En relación al consumo de alcohol por parte de los estudiantes -es increíble la facilidad con la que pueden comprar el alcohol, nadie hace nada al respecto. Se ve a los alumnos, a las alumnas en las plazas, en lugares alejados del colegio reunidos y tomando, no existe ningún tipo de control. […] con las drogas


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está empezando a suceder lo mismo, se ha escuchado de que la droga ya está incluso dentro de los colegios, ¡a qué extremos estamos llegando! una sobrina mía vio que en su colegio estaban fumando marihuana, incluso quisieron que ella fume, pero mi sobrina se negó y dice que el director de su colegio se niega a creer que hay droga en su colegio, quiere pruebas, y usted cree que alguien se va a atrever a denunciarlos, nadie por miedo nadie lo va hacer. (GFCMF)

Bueno en esto del consumo de bebidas alcohólicas, no hay -control de la venta de alcohol, algunos jóvenes me cuentan que consumen alcohol porque son amenazados por los grupos y los obligan a consumir y no pueden escapar de esa situación. (Víctor Cadena, ex Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)

Ahora se ha vuelto muy común esto, los chicos hoy en día -toman alcohol y refresco, se ve a los alumnos con una botella de refresco, pero no es sólo refresco, está mezclado con alcohol que lo toman fuera del colegio, pero también he escuchado por los mismos padres de familia que meten dentro del colegio […] lo mismo pasa con el tema de las drogas, me decían que como en los colegios no es frecuente revisar las mochilas de los alumnos a detalle, me contaban que los alumnos que consumen guardan la droga en los bolsillos pequeños de sus mochilas, y nadie se da cuenta. (Renán Catari, Junta Escolar D-5)

EL ROL DE LA JUNTA ESCOLAR, INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES ANTE LA VIOLENCIA ESCOLAR

Una de las posiciones que plantean los padres se refi ere a que deberían tener un rol más protagónico, a la par de exigir la atención en el tema de la infraestructura escolar, así como en la otorgación de ítems para los establecimientos, es importante poder denunciar a las y los profesores que encubren y propician la violencia escolar.

[…] no solamente hay violencia en ese colegio, hay muchos casos -donde el Director, ni la Junta, ni los profesores dan solución a


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estos problemas se hacen de la vista gorda. (GFCMF)

[…] así como las instituciones, las organizaciones, los padres de -familia salimos a marchas y protestas, pidiendo ítem, y muchas otras cosas para los maestros, nosotros también deberíamos salir en marchas y protestas contra estos profesores abusivos […](GFCMF)

Sería bueno que ustedes, las organizaciones, mediante la cartera -de educación que cada una tiene, coloquen carteles en los colegios que digan “si su niño sufre violencia, cualquier tipo de violencia, venga a quejarse aquí, o dejar teléfonos”, eso sería fabuloso. En ninguna parte he visto un solo letrero que diga eso, en ninguna parte […] (GFCMF)

Si bien la Junta Escolar tiene un participación importante en la supervisión del proceso educativo, también interviene cuando existen problemas con los estudiantes, su participación es fundamental para poder resolver estos brotes de violencia, pero este control social que se ejerce se frena por la actitud de los profesores, quienes tienden a estigmatizar a los “alumnos problemas” y toman represalias contra ellos.

Incluso con aquellos padres que denuncian esas cosas, esos -maltratos, el profesor se agarra con el alumno, es por eso que los padres de familia tienen miedo de denunciar. A veces peor es el remedio que la enfermedad, como se dice ¿no? (Heráclito Blanco, Ofi cial Menor Educación D-3)

Si usted va a reclamar a un profesor por su hija, ese profesor -pasa la voz así como un pólvora a toditos los profesores “de este niño su mamá ha venido, ha reclamado esto, esto” y toditos los profesores lo ven mal a nuestro hijo, y es el bicho malo del curso, eso le han hecho a mi hija. Mi hija tiene cuatro profesores, y los cuatro le han hecho escuchar a mi hija “a ella no hay que hacerle nada, ni decirle nada porque su mamá va a venir”. (GFCMF)

Cuando un papá va a reclamar algo a la reunión, con su hijo -se agarra, se agarran con sus hijos del que habla o se queja en


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la reunión. Entonces el papá ya no tiene derecho a hablar ni en la reunión en contra del profesor o reclamar los derechos de sus hijos. Esto ocurre en varias Unidades Educativas, donde yo como ex ejecutivo he atendido varios casos. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Los padres y madres de familia mencionan que los abusos que cometen los docentes quedan en la impunidad y que la máxima sanción a la que fueron sometidos los maestros denunciados fue el cambio de establecimiento, y no así la suspensión defi nitiva. De parte de los profesores existe una repuesta corporativa y se refugian en las células sindicales para eludir las sanciones.

Los que obstaculizan para que hayan cambios en los colegios -son los profesores de la Célula Sindical, ahí está el problema central, por qué al profesor que maltrata queremos cambiarle, la Célula defi ende a esos malos profesores, lo tapan […]La Célula Sindical no deja que el Director actúe, ni tampoco deja que la Junta Escolar inicie un proceso al profesor, no deja que el papá tenga el derecho de ir a reclamar a la Defensoría, cuando hay un problema en ese mismo momento ellos suspenden las clases, se reúnen. […]Ahora cuando los casos son extremos se soluciona de acuerdo a las normas que dice “con la presencia de la Junta Escolar”, a nosotros nos convocan en casos en que el alumno este bebiendo dentro del establecimiento, o portación de algún arma, cuchillos, órganos fosforados, en esos casos es falta muy grave y eso es expulsión, pero no quieren dar la oportunidad al estudiante de defenderse, eso lo decide la Célula Sindical, cuando ya son reincidentes entonces es expulsión sin consultar. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Cuando hay la expulsión de un alumno, para no tener problemas -con los papás, se le emite un certifi cado de buena conducta para que el padre lo lleve a otro colegio y no perjudicar al alumno. Entonces estas cosas yo creo que habría que cambiar. (Heráclito Blanco, Ofi cial Menor Educación D-3)


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[…] Lo malo de esto es que los papás y las mamás no lo denuncian, -no sé si es por la vergüenza, o por no tener más problemas, pero ellos prefi eren cambiar a sus hijos de establecimiento, y dejan al profesor que siga haciendo sus cosas con otros alumnas, cuando lo correcto sería que el profesor sea el sancionado ¿no?, pero generalmente eso no pasa, su sanción es cambiarlo, transferirlo a otro establecimiento donde continúa haciendo sus mañas. (Leandro Yana, padre de familia)

Es muy lamentable que cuando se dan a conocer estos problemas -de violencia hacia nuestros hijos, los profesores sean los menos sancionados y nuestros hijos los perjudicados, ¿por qué?, porque somos los padres los que tenemos que cambiar a nuestros hijos de colegio, los que tenemos que estar caminando a medio año, de colegio en colegio, rogando para que los reciban. En cambio los profesores, ¿qué pasa con los profesores? “bien gracias”, ellos continúan trabajando en el colegio, sin sanciones, encubiertos por los otros profesores o por el director mismo. ¿Qué sanción hay para el profesor que agrede, que acosa a las alumnas, se cumple las sanciones hacia ese profesor según el reglamento de ellos?, no, no se cumple. (GFCMF)

Otro de los aspectos que señalan los padres de familia es la extrema pasividad de las instituciones públicas, que ante una serie de denuncias sobre violencia escolar se limitan a señalar que no es su responsabilidad y que las instancias que deberían resolver estos problemas son los propios establecimientos educativos. La Dirección Distrital poco o nada puede hacer sobre esta temática

Hablé con el Defensor del Pueblo, hablé con el Dr. Carlos, le -explique la situación de mi hija y de otros casos de niños que están sufriendo esa violencia, entonces él me dijo “muy poco podemos hacer nosotros, si las autoridades competentes del colegio no lo hacen, nosotros muy poco podemos hacer”, la misma respuesta recibí del Distrital de El Alto “señora, por lo menos unas diez mamás tienen que venir a poner una queja”, entonces de qué


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derechos de los niños hablamos, qué autoridades son las que debieran hacer prevalecer sus derechos, si cuando vamos y nos quejamos nos salen con que hay que reunir varios quejas para abrir un caso, un caso no dice nada. Entonces se permite que a nuestros niños los maltraten. (GFCMF)

[…] ahora, en relación a las famosas instituciones que tienen que -velar por nuestros niños, por nuestros jóvenes, por sus derechos, no hacen nada, todo es burocracia, “traiga una carta”, “haga fi rmar esta carta”, “pase la siguiente semana”, sobre todo eso pasa en la Distrital, es mucho peor cuando la denuncia es hacia un profesor, me parece que ahí lo obstaculizan todo para no perjudicar a su colega. (GFCMF)

Lo peor de las instituciones es que piden pruebas, piden testigos, -“se necesita que alguien confi rme lo que dice su hijo o hija”, “tiene alguna evidencia”, usted cree que alguien va a querer ser testigo y que declaren en contra de un profesor, nadie, ni los alumnos, ni los profesores por el miedo a que se agarren con ellos, de que ellos también salgan perjudicados. […] Apoyo a la compañera en que en las instituciones es pura burocracia, no hay una persona que atienda bien y trate bien a las personas, cuando uno busca información las secretarias se molestan “señora, allá hay un letrero con los requisitos”, “allá hay un letrero con lo que usted me está preguntando, ahí están los teléfonos, las direcciones” o “espere”, y uno tiene que esperar que termine de charlar con la compañera de trabajo, con la amiga. La atención es muy mala. (GFCMF)

[…] Por ejemplo un caso de acoso que llegó a la Distrital, donde -tenía que ser un año de suspensión de su categoría y cuarenta cinco días de descuento de sus haberes, pero no pasó nada. Uno se cansa, el padre se cansa de caminar tanto, o lo hacen cansar para que se aburra y lo deje, o lo intimidan al estudiante “tu mamá se ha ido a quejar a medio mundo”. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)


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LA IMPOSICIÓN DE LOS REGLAMENTOS INTERNOS A PADRES DE FAMILIA Y ALUMNOS(AS)

En relación a los Reglamentos de Faltas y Sanciones, en muchos de los colegios no fueron consensuados con todos los actores del proceso educativo —alumnos(as), docentes, autoridades educativas y padres de familia— y que, por lo general, los castigos son defi nidos directamente por las direcciones de cada establecimiento

Asimismo, los padres de familia dan cuenta de que en los establecimientos educativos que no cuentan con un Reglamento Interno, se basan en el Reglamento de Administración y Funcionamiento de Unidades Educativas (RAFUE), emitido por el Ministerio de Educación mediante la Resolución 0131 en 2004, que establece el régimen de normas y sanciones para los estudiantes según su infracción.

En el área periurbana de la ciudad de El Alto, si bien se cuenta con reglamentos escritos, éstos casi no se aplican, en otros casos los padres de familia desconocen el contenido del mismo puesto que señalan que al inicio del año escolar, junto con la inscripción en el establecimiento, deben fi rmar la aceptación de los reglamentos de manera obligada, sin derecho a opinar o cuestionar dicho reglamento.

Cuando hay un problema dentro del colegio y el Director -quiere sancionar de acuerdo al Reglamento, algunos se agarran de la amabilidad, del compañerismo entre profesores, de la reciprocidad, la solidaridad y el Director ya no hace nada, entre ellos arreglan, por eso muchas veces no nos participan a la Junta, ni a los padres de familia los problemas, a veces nos enteramos de los problemas mediante los padres, o los mismos estudiantes, cuando vamos a reclamar nos dicen “ya se ha dado solución a ese problema, ya le he llamado la atención al profesor”. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)


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Yo me acuerdo lo que leía en ese reglamento, lo primero, es el -juego económico. “el alumno usará deportivo de tal color”, ¿de dónde hay que comprar el deportivo?, del colegio.

“Los padres tendrán que asistir a las reuniones, sino tendrán que -pagar multa”, todo es económico, eso es lo que más molesta de los reglamentos y cuando uno reclama, le agarran con el reglamento, “usted ha fi rmado, y si es que ha fi rmado es porque está de acuerdo. […](GFCMF)

En esos Reglamentos hay una situación, de que nos imponen. -En el momento de la inscripción nos dan el reglamento, nos dicen “esto es cincuenta centavos” y nos hacen fi rmar, ni siquiera sabemos qué estamos fi rmando, cuando lo leemos después de fi rmar hay la obligación de comprar el deportivo, la chompa, el pantalón, todo eso.[…] (GFCMF)

Nosotros como papás y como Juntas Escolares siempre hemos -exigido que se cumplan estas normas, pero no se da cumplimiento al cien por cien, es cuando nos conviene, así de claro […](Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

En este tiempo he visto que tienen sus reglamentos internos más -los colegios de convenio, no así tanto los fi scales […] Para que nazca un reglamento interno en un colegio o Unidad Educativa tiene que haber consenso entre los profesores, los padres de familia, los alumnos, como se dice la comunidad educativa y no imponer. (Heráclito Blanco, Ofi cial Menor Educación D-3)

[…] hay algunas autoridades, directores que dicen esto va a ser -la norma, imponen y nadie acata, en esto de normas tendría que manejar la autoridad máxima, el Director para que un colegio tenga control. (Víctor Cadena, Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)

La Comisión Disciplinaria está encargada de lo que son las -normas, entonces algunas veces está guiada por los Directores, o en otros casos los profesores nomás lo hacen, siempre depende


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de la autoridad. […](Víctor Cadena, ex Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)

Nosotros como Unidad Educativa no tenemos un reglamento -específi co, cuando tenemos un problema nos vamos al RAFUE de los profesores, al reglamento de ellos y también nos basamos en los estatutos de la FEDEPAF, entonces hacemos una pequeña evaluación, se saca alguna conclusión, pero como Unidad Educativa no tenemos un reglamento interno. […] Lo que sí existe es una agenda, y creo que todos los colegios o unidades educativas tienen esta agenda. En esa agenda están los deberes y derechos como estudiantes, entonces ahí está ¿no? (Renán Catari, Junta Escolar D-5)

LA INFLUENCIA DEL ENTORNO SOCIAL EN LA VIOLENCIA ESCOLAR


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Si bien es conocida la infl uencia que ejercen en la sociedad tanto los medios de comunicación como el contexto social en el que se desarrolla cada individuo, así como el entorno familiar en el que se adquieren las primeras experiencias, se parte del supuesto de que la institución escolar tiene infl uencia en las actitudes y conductas agresivas de la alumna o alumno de secundaria, así como en la reproducción de los mecanismos que fomentan la cultura de la violencia.

Pues la escuela es un sistema de valores que interviene de manera fundamental en la dinámica social y cultural de toda comunidad.

A partir de la teoría de la reproducción social y cultural se analizan básicamente dos problemas que preocupan actualmente a la sociedad en general: la pérdida de valores en la educación y la violencia que se vive día a día dentro de los planteles escolares.

Esa teoría considera a la institución escolar como la principal reproductora de la violencia. Explica y justifi ca los mecanismos de la educación para conservar el orden social y muestra que la conducta ocupa un lugar preponderante para entender las relaciones sociales.

LAS AMENAZAS PERMANENTES: LA INFLUENCIA DE LAS PANDILLAS JUVENILES Según Ballesteros, et al (2002) cada pandilla, a pesar de las características comunes, mantiene rasgos distintivos que la hacen diferente de las otras, aún dentro del mismo sector de una ciudad. Dentro de las características principales se pueden señalar las siguientes:


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En el interior de su propio territorio (colegio o comunidad) •generalmente se muestran hostiles; sin embargo, fuera de éste, pueden parecer amigables.

Tienen un código y sentido de justicia propio y cuando consideran •que ha sido violado aplican castigos fuertes, llegando a la violencia.

Emplean la mentira y pueden manipular a otros a través de ella •de la forma como les convenga.

Los más violentos llegan a ser insensibles al dolor ajeno y no •tener metas a largo plazo. No muestran remordimientos y no controlan sus impulsos.

Para muchas pandillas criminales modernas la violencia es un •medio hacia un fi n material y se vinculan al tráfi co de drogas y otras actividades criminales, las cuales se convierten en objetivos primarios para asociarse en pandillas. Este tipo de pandillas no es intimidado por la autoridad, por el contrario, en medio de un acto criminal sienten excitación (ver, por ejemplo, Atehortúa, 1992).

La pandilla ofrece posibilidad de encontrar la identidad que en •general el joven no encuentra en su ambiente familiar o escolar.

La pandilla ofrece posibilidad de encontrar protección, •compañerismo y seguridad. En comunidades donde ya hay pandillas, el hecho de unirse a una se hace casi una necesidad. La pandilla ofrece un sentido de familia que a veces no existe en el hogar. Es interesante anotar la paradoja aparente de tener que soportar maltrato violento y ritos de admisión peligrosos, lo cual está relacionado con la exigencia de prácticas culturales características.

Pertenecer a la pandilla también se vuelve fuente de reconocimiento •social, así sea mediante actividades criminales, respecto de las cuales en muchas ocasiones no hay plena consciencia del peligro que implican.


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El hecho de que frecuentemente la violencia escolar se presente dentro del plantel educativo, no indica que se genere en él. Existen actores que provocan su manifestación y desarrollo, como los programas televisivos, los juegos de video, la Internet, o bien, el entorno familiar o social; incluso, existen ocasiones en que algunos docentes y autoridades escolares son sujetos causales del problema. Sin embargo, uno de los efectos de esta generalización de la violencia se canaliza en la formación de las pandillas.

En la ciudad de El Alto, las pandillas se van expandiendo en torno a los establecimientos educativos, este hecho cambia toda la organización de la vida escolar, lo que interfi ere en el desarrollo de sus actividades cotidianas porque las reglas del mundo de la calle se entrometen en la vida escolar de forma directa, la escuela termina siendo atrapada en el mundo de la calle en lo que es más perverso: son los patrones de la ilegalidad, la violencia privatizada, el mundo masculino y guerrero, la “autoridad” que se ejerce sobre la base de la fuerza física, con la aquiescencia de la institución escolar.

En el tema de las pandillas son ex estudiantes, alumnos expulsados -de los colegios que manejan las pandillas y la zona, que tratan de conservar su territorio y reclutan gente de los mismos colegios. (GFJ-2)

Estábamos pasando con mis amigas por el colegio Huayna -Potosí, cerca del Regimiento 5, para ir a ensayar a la casa de una amiga, nosotras éramos unas seis o siete chicas y se acercan otras chicas y vienen directamente a gritarnos, nos dicen “ustedes que mierdas hacen aquí, las del Castillo”, nosotras les dijimos “estamos pasando, no estamos haciendo nada malo”, y ellas nos dicen “este es nuestro territorio, ahorita nosotras a ustedes les podemos matar, si es que ustedes no se van de aquí va a correr sangre, raspen, raspen”, nostras empezamos a caminar más rápido, ellas venían por nuestro detrás y decían “esas ñojas del Castillo más bien que están raspando, a la próxima no vuelvan o les va ir peor”, una de mis amigas se ha parado y se ha dado la vuelta a mirarlas, y las otras del colegio Huayna vienen corriendo,


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nos empiezan a tirar piedras, una de ellas saca su punta, tipo navaja y nos dice “raspen carajo”. (GFJ-2)

De “Los Buscados” la mayoría de sus componentes son ex -alumnos del colegio 12 de Octubre, pero son los alumnos expulsados, también están ahí adentro los alumnos de la 12 de secundaria y de otros colegios. Ellos eligen a los más huasos, a los más fregados de los cursos para meterlos a su grupo, ahí aprendes a robar, a tomar, a fumar porros, a hacer cosas malas ¿no? (GFJ-3)

Las pandillas reclutan gente, estudiantes jóvenes que están en -colegio, o que ya salieron, por ejemplo, hay una pandilla de “os Marihuanos” que es una persona mayor la que dirige y hay muchos jóvenes del colegio que lo siguen, pero lo malo es que corrompen a los más jóvenes con droga, alcohol, les hacen robar dentro del colegio y lo que roban le entregan a su líder para que lo venda. (GFJ-1)

Las personas que pertenecen a las pandillas generan violencia -dentro del colegio, ellos son los que ponen los apodos, molestan a los más callados o estudiosos, también buscan personas para que entren a sus grupos. (GFJ-1)

Existen muchos grupos, pandillas, en Senkata, por Huayna Potosí, -hasta son parte jóvenes que están prontuariados, estudiantes de colegio. Los famosos “Vatos Locos” que están en diferentes colegios del distrito 6 y 5, están formados por más de doscientos jóvenes, están distribuidos en diferentes colegios. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

La mayoría de las veces, las madres de familia son las que perciben con mayor precisión la presencia de las pandillas y la violencia cotidiana que éstas generan alrededor del colegio durante la noche: las que asaltan a los estudiantes en la puerta de la escuela, los robos cerca de la escuela relacionados con estas pandillas.

Se presentaron casos de lesiones que se registraron en contra de estudiantes y en contra de los empleados. En tres de estos casos, encontramos informes de


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amenaza de violación, e incluso la violación en el hecho, en el colegio o en sus alrededores.

Nosotras, las mamás, tuvimos la oportunidad de ver en la puerta -del colegio del otro turno, los pandilleros esperaron a unos muchachos de intermedio y ni siquiera la pelea era solo a golpes, era con armas, yo vi a un niño que estaba sangrando, yo creo que se ha incrementado en un gran porcentaje. (GFCMF)

Pero esos son los estudiantes resentidos, los expulsados los que -causan los problemas, son los que pertenecen a pandillas, son ellos los que consiguen más jóvenes de los mismos colegios para meterlos a sus grupos. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Entonces el problema de los chicos en los establecimientos es -tremendo, hay grupos, las pandillas dentro de los establecimientos, en estos días nomás en el colegio Strongest a unos chicos le han sacado la mugre dentro de su propio establecimiento y era una pandilla del mismo establecimiento. (Leandro Yana, padre de familia)

Dentro de las instituciones escolares, el fenómeno de las pandillas ha contribuido a deteriorar aún más las relaciones profesores-alumnos. Como se verá posteriormente, si antes eran solamente los alumnos quienes entraban en un ciclo de coerción, ahora también son los profesores quienes han llegado a temer por su seguridad y por su propia vida debido a las amenazas y a las acciones de alumnos pandilleros. Profesores y alumnos llegan a percibirse mutuamente como verdaderos enemigos.

Hay casos en los que los profesores son amenazados por los -alumnos que pertenecen a esos grupos. La Junta Escolar que quiere controlar, ya sea interna o externamente esos grupos, también es amenazada. El padre de familia que quiere defender a su hijo, también es amenazado. Yo creo que esto hay que trabajar con la Policía, con la Alcaldía, tal vez con la Prefectura, porque eso no lo puede solucionar el papá, ni el docente, ni el Director. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)


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El Vladi es un alumno expulsado del colegio y pertenece a -“Los Buscados”, dicen que cuando aún era alumno del colegio al profesor de matemáticas lo había amenazado “vas a ver, te voy agarrar, me vas a conocer”, parece que al Vladi de eso lo han expulsado, además que ya tenía hartos antecedentes en el colegio. Luego me he enterado que a ese profesor lo habían pegado, dice que venía con su ojo hinchado, no supo quién lo ha pegado. (GFJ-3)

Yo estaba estudiando un año en el turno de la noche […] una vez -si cumplieron la amenaza unos alumnos que eran pandilleros, a un profesor que era muy estricto lo han pegado y lo han tenido que internar en el hospital, el profesor luego se ha retirado y se ha ido a Santa Cruz y por eso a mí mis papás me han cambiado de colegio (GFJ-3)

No. Cuando se trata de pandillas los profesores, la Junta, hasta -el Director prefi eren no meterse, porque dicen que son personas peligrosas, hay amenazas de por medio, los amenazan con sus hijos, como sus hijos son compañeros de curso de los pandilleros, será por eso que no se meten. (GFJ-3)

Así no más lo dejan, no dicen nada los padres, porque nuestros -propios hermanos o hermanas están en las pandillas, por eso los padres ya no dicen nada (GFJ-1)

Sin embargo, ante esta situación que incide directamente en la reproducción de los patrones de violencia en la escuela, se intenta de parte de los profesores la implantación de un sistema de gestión de la disciplina con reglas unilaterales y expectativas poco claras. Aplicar de forma incongruente e irregular las normas disciplinarias, son factores en la reproducción e incremento de los comportamientos agresivos de los alumnos, pues con eso solo se genera simbólicamente una oposición al sistema escolar y a sus representantes.

Esta actitud reactiva propicia una serie de conductas antisociales de los adolescentes y refuerza la agresión entre ellos y en contra de los docentes, quienes también incurren en actos violentos hacia los alumnos, pues en ocasiones inconscientemente generan, reproducen y aplican la violencia.


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Cuando el estudiante sabe que todos los profesores le han -atacado y han apoyado para expulsarlo, el estudiante averigua quién o quiénes han apoyado para que lo expulsen, y de esos profesores el estudiante se venga, esto le digo con experiencia, yo he escuchado lo que los estudiantes preparaban, organizaban lo que le iban a hacer al profesor, yo me hice al borracho en el parque, decían “hay que sentarle la mano a este profesor”, otro decía “en tal lugar y a tal hora”, otro “yo le voy a llevar, a mí me conoce y él va a venir conmigo, ustedes van a estar listos”, así han planifi cado. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

Se dan los casos de amenazas, cuando trabajé en el colegio Tupac -Katari, un miembro de la Junta Escolar me dijo “yo no me acerco a los estudiantes, porque hemos tenido muchos problemas, porque cuando los alumnos se estaban dedicando a tomar, no había autoridad que controle eso, el director, los profesores no querían saber nada al respecto porque ya habían tenido problemas con ellos. Entonces yo fui a controlar a los chicos, iba a ver a las cantinas para sacar a los alumnos, en eso me he hecho de varios enemigos de los mismos alumnos, me han amenazado con un letrero grande en mi ofi cina de la Junta Escolar que decía más o menos –si usted quiere seguir caminando, déjenos en paz a nosotros-, y después un noche me han pegado”, entonces eso de las amenazas existe, los estudiantes amenazan a la Junta o a los profesores. (Leandro Yana, padre de familia)

Algunos profesores y directores conocen de esta situación pero -tienen miedo de hablar o hacer algo al respecto, porque ya les han amenazado, tienen miedo a que esos grupos, esas pandillas, esas personas tomen represalias en contra de ellos, entonces lo mejor es no decir nada. (Leandro Yana, padre de familia)

Por lo que sé los profesores no quieren meterse en temas de -pandillas, no sé si es porque no están capacitados para este tema, en raras ocasiones lo solucionan, pero generalmente lo empeoran. (GFJ-2)


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Los profesores no quieren meterse con el tema de las pandillas, -parece que prefi eren hacerse de la vista gorda para no tener problemas con los pandilleros. La Junta Escolar hace a veces rondas por el colegio, controlan en la salida, ellos ya conocen a los pandilleros que vienen a molestar, no les dicen nada, solo los miran. (GFJ-2)

Los profesores prefi eren no decir nada, para no tener problemas, -porque los que venden son de pandillas, y si les dices algo te amenazan, por eso los profesores prefi eren no tener problemas. (GFJ-3)

EL ENTORNO FAMILIAR: LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES

También se tuvo un acercamiento al contexto familiar, se entrevistó al padre o madre de familia, con la intención de obtener algunas referencias respecto al comportamiento de sus hijas o hijos y la relación que llevan con ellos, pues se considera que el adolescente se va formando conforme lo establecen los padres de familia, según las reglas que ellos mismos implementan y que surgen con las costumbres de la sociedad, con la crianza y la cotidianidad. La familia funge como una institución que infl uye y forma a los miembros de la misma y favorece la socialización del adolescente (Abbey en Ross, 2004).

Uno de los factores más signifi cativos para que se presente la violencia escolar es precisamente el ambiente institucional, el clima educacional y social que se vive en el plantel educativo.

Se considera que un número cada vez mayor de adolescentes se encuentran involucrados en manifestaciones de actitudes y conductas agresivas, que se convierten en malos tratos, problemas que trascienden a la familia y la escuela, y que son factores determinantes en la forma en que ven el mundo y la resolución de problemas individuales e interpersonales, pues los actos agresivos son una forma de lograr lo que se proponen.

Otros profesores, sobre todo las profesoras que no les gusta -hablar de droga, de sexo o los que son mayorcitos, yo creo que


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ni saben qué es la droga, o cómo es el olor. Ellos deberían estar al tanto de eso para poder controlar, pero no es así. (GFJ-3)

En relación a ese tema, los profesores nos hablan de que no hay -que tomar, no hay que consumir drogas, porque te hace daño, que te vuelves adicto y todas esas cosas ¿no? pero parece que ellos son pura teoría, de práctica no saben nada, no me refi ero a que ellos tengan que consumir para que nos expliquen, sino a que por lo menos diferencien el olor entre droga y alcohol, cuándo un alumno está borracho o está drogado, saber qué características tiene una persona que consume o que toma alcohol, pareciera que ellos a veces no se dan cuenta, no sé, yo creo que ellos deberían capacitarse en esos temas. […] (GFJ-2)

Los profesores dicen “nuestro trabajo es venir a enseñar a los -estudiantes, no el de solucionar sus problemas, para eso están sus papás”, “no son niños para que los estemos controlando a cada rato”, eso nos dijo un profesor, entonces qué podemos esperar de ellos. […] (GFJ-2)

Hay muchos casos de agresiones a los alumnos, casos de acoso a -alumnas, pero la mayoría quedan impunes porque la otra parte presenta su desistimiento o se pierden, porque lo intimidan al padre, porque para seguir trabajando el profesor tiene que hacerlo intimidar con otros profesores, porque la mayoría de los padres de familia de El Alto no conocemos la parte legal, jurídica, no conocemos, también hay otra parte de padres que no saben leer ni escribir, en esos casos los intimidan “si tu vas allá, tu hijo va a reprobar”, “a tu hijo en ningún lado lo van a recibir”, o sea con varios argumentos los intimidan, y ya no van ni el padre, ni la madre a quejarse. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

[…] nosotros como padres de familia hicimos una marcha -para pedir que no hagan paros, que no acaten sus paros, a convocatoria de la FEDEPAF, y los profesores a raíz de eso empezaron a enfrentarse y agarrarse con las Juntas Escolares. (Renán Catari, Junta Escolar D-5)


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[…] generalmente la Junta Escolar, está dedicada más a cobrar -multas, cobrar por fotocopias, controlar si los padres van a las marchas, pedir fi chas, pero creo que no cumplen su función de de velar por los estudiantes y los padres de familia. (Leandro Yana, padre de familia)


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CONSTRUCCIÓN DE UNA PROPUESTA PARTICIPATIVA PARA LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA ESCOLAR


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A nivel general, la convivencia en los colegios de la ciudad de El Alto es una situación crítica como se desprende de los testimonios recogidos durante la investigación, por ello es importante desarrollar un plan de medidas preventivas que vayan incidiendo paulatinamente en la prevención de este fenómeno.

La intervención debe abarcar varios campos de actuación. La complejidad del problema reclama una respuesta coordinada de los diferentes actores sociales. El colegio es una de estas instituciones encargadas de prevenir este fenómeno, pero en modo alguno la única responsable del problema. Prevenir o paliar el problema de la violencia escolar requiere la intervención coordinada de la administración educativa, la familia, los medios de comunicación y, sobre todo, de las autoridades del mismo colegio.

Este complejo fenómeno implica, por tanto, a varios estamentos e instituciones sociales y no sólo a los profesores. La responsabilidad de lo que acontece en la escuela no es únicamente de los educadores. Existen causas familiares y sociales que infl uyen de manera constante y permanente en la vida escolar.

Se trata de actuaciones dirigidas a fortalecer las relaciones entre escuela y familia: el eje padres-profesorado es fundamental en la coordinación de actuaciones educativas. Ambos actores de la comunidad educativa deben mantener una comunicación fl uida para que la coherencia de las intervenciones pedagógicas sea una realidad.

Entre las iniciativas que tienen como objetivo impulsar las relaciones entre padres y profesorado podemos subrayar las siguientes: las reuniones colectivas de aula (en las cuales se realiza una valoración general de la evolución del alumnado y del grupo-clase), las reuniones individuales padres-tutor (abordando específi camente la situación concreta de un alumno), el manual de derechos (materiales basados


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en el estudio de casos y que pretenden formar a los padres en temas educativos), la Escuela de Padres (talleres de trabajo con temáticas afi nes con la resolución de confl ictos), grupos de trabajo que abordan diversos temas relacionados con las actitudes, valores, disciplina, etc., actividades extraescolares ( actividades deportivas, culturales).

Al hablar de violencia escolar debemos tener en cuenta tres aspectos de suma importancia: frecuencia, intensidad y contexto en el que se presenta. La frecuencia es un indicador que ayuda a clarifi car y especifi car de acuerdo a la persistencia, si se trata de un caso aislado o bien de un sujeto agresor o víctima. Por tal motivo, es necesaria la aplicación coherente de las reglas tanto a alumnos como a profesores, pues es uno de los elementos esenciales para prevenir y erradicar la violencia escolar.

Para prevenir la violencia escolar es preciso adaptar los dos principales contextos educativos, la escuela y la familia, a los actuales cambios sociales, estructurando las relaciones y las actividades que en ella se producen de forma que resulten más coherentes con los valores de respeto, equidad y tolerancia que se necesita transmitir.

Insertar en el currículo escolar, programas escolares planteados desde una perspectiva preventiva con el objetivo de informar sobre las consecuencias de la violencia, suministrando programas de construcción de una cultura de la tolerancia aplicados de forma generalizada y continuada, en los que, junto al entrenamiento en resolución de confl ictos, con base en los valores democráticos de tolerancia y de respeto intercultural.

Desarrollar alternativas a la violencia en los contextos y en los individuos. Por eso, y para prevenirla es preciso desarrollarlas estableciendo contextos y procedimientos alternativos en el sistema escolar (como las asambleas de aula que pueden llevarse a cabo en las tutorías) y en la familia, por medio de los cuales y de forma normalizada (sin que nadie se sienta amenazado en ellos) puedan expresarse las tensiones y las discrepancias y resolverse los confl ictos sin recurrir a la violencia (a través de la comunicación, la negociación, la mediación), donde las víctimas puedan encontrar la ayuda que necesitan sin ser estigmatizadas por


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ello; y promoviendo alternativas en todos los individuos (alumnado, profesorado) mediante habilidades que permitan afrontar la tensión y resolver los confl ictos sin recurrir a la violencia.

Romper la conspiración de silencio sobre la violencia escolar e insertar su tratamiento en diferentes espacios de discusión con el propósito de mejorar la convivencia. Entre las condiciones que contribuyen a la violencia escolar, destacan tres características de la escuela tradicional: la justifi cación o la permisividad de la violencia entre alumnos como forma de resolución de confl ictos entre iguales; el tratamiento habitual que se da a la diversidad actuando como si no existiera; y la falta de respuesta del profesorado ante la violencia entre escolares, que deja a las víctimas sin ayuda y que suele ser interpretada por los agresores como un apoyo implícito. Casi siempre lo que contribuye a consolidar un estatus de violencia en los vínculos es la impunidad, el silencio que se suscita en relación con los hechos; aquello que no se comenta abiertamente.

Enseñar a condenar toda forma de violencia, favoreciendo una representación que ayude a combatirla. Conviene orientar el rechazo a la violencia desde una perspectiva que incluya tanto su repudio de forma general, con independencia de quién sea la víctima y quién el agresor, como un tratamiento específi co de sus manifestaciones más frecuentes: la violencia de género y la violencia entre iguales, ya sea en la escuela, ya en el ocio.

Prevenir la intolerancia y el sexismo. Determinadas actitudes y creencias existentes en nuestra sociedad hacia los papeles y las relaciones en cuyo contexto se produce la violencia ejercen una infl uencia decisiva en el riesgo de ejercerla, como son las creencias racistas, sexistas y xenófobas, la conceptualización de la violencia entre iguales como una expresión de valentía, o cualquier otra creencia que lleve a rechazar a las personas que se perciben diferentes, situación en la que todos podemos encontrarnos.

Para fi nalizar, presentamos a continuación una serie de sugerencias que ratifi can lo anteriormente señalado de plantear acciones concretas para poder prevenir la violencia escolar en la ciudad de El Alto.


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[…] considero que la forma de poder atacar y trabajar esto es -uno, trabajar en políticas de prevención, pero una política seria, porque ante el tema de seguridad ciudadana lo que los gobiernos siempre plantean es más policías, más camiones, más motos y no hay nada […] tanto la Policía como cualquier institución así sea organización o no, así como la FEDEPAF, la FES, o cualquier otra organización por no decir nombres, como instituciones desgraciadamente están desgastadas, ya no hay credibilidad en las instituciones […]entonces si trabajamos en el tema de prevención de la violencia en las unidades educativas, vamos a poder prevenir que las pandillas se estén expandiendo dentro de la escuela, vamos a poder prevenir que los jóvenes se estén agrediendo entre ellos, agredan a sus padres, que los padres a los hijos. […]De alguna manera yo pienso que deberíamos plantear algún tipo de política que pueda trabajar el fortalecimiento de organizaciones o de instituciones para que puedan recuperar esa esencia con la que nacieron […]

Bueno, habría que trabajar con los adolescentes, hacer réplicas, -hacer talleres con los adolescentes desde octavo hasta cuarto.[…] (GFCMF)

Sin embargo las difusoras estamos trabajando en esto de la -prevención, nosotras estamos haciendo talleres por ejemplo en los cuarteles con los adolescentes para que ellos conozcan sus derechos, para subirles su autoestima.[…] (GFCMF)

[…] En los colegios nos hacen falta los consejeros, los psicólogos, -que estén orientando, hablando con el alumno, con los padres, porque siempre existen problemas en las familias, dentro del colegio con los compañeros. (Víctor Cadena, ex Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)

Yo creo que habría que trabajar conjuntamente con los Módulos -Policiales, el Director, las Juntas para que los mismos jóvenes se quieran capacitar y formar parte de las Brigadas Escolares, tal vez


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de esa forma podríamos calmar esta situación, lo importante es el accionar. (Heráclito Blanco, Ofi cial Menor Educación D-3)

Primero yo diría todos tenemos que concientizarnos, hay fallas, no -solo del plantel docente, de la Dirección sino también de la Junta Escolar y de los padres de familia. Tenemos que concientizarnos todos, ya no tiene que haber esa discriminación entre nosotros, porque hay algunos profesores o Directores que se creen los máximos o los únicos, ni quien le diga algo. (Jorge Pacosillo, Junta Escolar D-5)

[…] Hay que trabajar en todas las asignaturas estos temas de -los valores, por eso llamamos transversales, también habría que trabajar con Gregoria Apaza algunas cartillas de valores para que los maestros trabajemos, para que los papás mismos conozcan, entonces toda la comunidad educativa tiene que trabajar, y no esperar confl ictos, ni soluciones. (Víctor Cadena, Secretario de Actas de la FEJUVE El Alto)

Entonces, lo que yo creo que tendría que haber es una política -de refl exión profunda desde nuestros hogares, porque creo que los padres de familia nos estamos dedicando más a trabajar, salir muy temprano de la casa y llegar muy tarde. Los padres de familia creemos que con darles un recreo a nuestros hijos y mandarles al colegio es sufi ciente, pero no es así, creo que no hay diálogo entre los padres de familia y los hijos. (Renán Catari, Junta Escolar D-5)

Entonces aquí debería haber políticas, por ejemplo en el Quiroga -no contamos con un profesor de orientación vocacional, y mire usted, en el turno de la tarde tenemos una población de más de mil quinientos estudiantes, que es el Nivel Secundario, nos hace falta mínimamente un profesor de orientación vocacional. Luego, para esa población de estudiantes tiene dos regentes, es decir necesitamos hacer una política, una restructuración bien, desde el Ministerio de Educación para ver estos problemas. (Renán Catari, Junta Escolar D-5)


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Nosotros en mi colegio hicimos una evaluación institucional al -fi nalizar la gestión pasada, […]y esta ha sido una oportunidad para que los padres de familia expresen y hagan conocer, por ejemplo, muchos reclamos hacia los profesores, por ejemplo el maltrato estudiantil, agresión psicológica ¿qué se hizo?, se hizo una evaluación, se preguntó a los padres de familia, y a raíz de esto en el colegio Marcelo Quiroga fueron cambiados cinco profesores, porque no tenían buena enseñanza, no tenían metodología de trabajo, otros porque había mucha corrupción, vendían notas.[…] (Renán Catari, Junta Escolar D-5)

Hacer que tomen conciencia los papás mediante seminarios, -cursos, charlas, material didáctico, folletos, manuales, videos sobre escuela de padres, a través de todo esto difundir, comunicar a la comunidad educativa, hay que socializar, sino hacemos esto no podemos hacer nada. Hay que exigir al Ministerio de Educación, a la Alcaldía que atiendan los casos, las denuncias y que se den soluciones. (Renán Catari, Junta Escolar D-5)


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BIBLIOGRAFÍA

Fernández, Isabel (1999). “Prevención de la violencia y resolución de confl ictos”. Nancea S.A. de Ediciones Madrid. Madrid.

Mollericona, Juan Yhonny, et al (2007). “La seguridad ciudadana en la ciudad de El Alto: Fronteras entre el miedo y la acción vecinal”. La Paz, PIEB/UPEA/CEBIAE/Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza/Red HABITAT/Wayna Tambo/CISTEM.

Defensoría del Pueblo de Bolivia (2009). “Maltrato en las escuelas: Análisis de reglamentos de faltas y sanciones en unidades educativas”. La Paz.

Olweus, Dan (1998). “Conductas de acoso y amenaza entre escolares”. Morata: Madrid

Charlot, B. (2002). “A violência na escola: Como os sociólogos franceses abordam essa questão”. Sociologias, 4 (8), 432-443.

Asociación Voces Vitales (2009). “Por el derecho a una vida escolar sin violencia”. La Paz.

Informe “Violencia contra la Niñez en Bolivia”, investigación realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia-UNICEF en Bolivia. Junio 2007.


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ANEXO


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METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Se utilizaron dos instrumentos:

La técnica de grupos focales •

La entrevista •

Se realizaron cinco grupos focales con estudiantes de secundaria de diferentes establecimientos educativos de la ciudad de El Alto. Asimismo, se realizaron cinco entrevistas a profundidad a padres de familia, representantes de organizaciones sociales y Juntas Escolares.

Para el uso de ambos instrumentos se diseñó una guía de preguntas, que el investigador de campo utilizó en la conducción del grupo focal y de las entrevistas; se utilizó también una grabadora –con el permiso correspondiente de los participantes–, para registrar las dinámicas de grupo y las entrevistas.

En cuanto al contenido, cabe indicar que las preguntas formuladas tuvieron un orden de acuerdo con los objetivos de la investigación. Lo que nos interesaba era captar información fi able. Por consiguiente, y tomando en cuenta a la población escolar, se optó por un instrumento sencillo en el que todos pudieran participar activamente, contestando preguntas simples elaboradas en lenguajes comunes a la mayoría, y lo más resaltante fue que la disposición de los grupos focales no evocó una situación de examen sino una conversación entre amigos, de esta manera se pudo lograr que los jóvenes se desinhibieran en sus respuestas.

Estos dos instrumentos resguardaron la identifi cación del informante, con lo que se buscó asegurar la confi dencialidad de la información proporcionada, procurando una mayor veracidad en las respuestas.

in-seguridad ciudadana en el alto. diagnóstico y plan de prevención de la violencia en las...

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