importancia de la creatividad docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje
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IMPORTANCIA DE LA CREATIVIDAD DOCENTE EN EL PROCESO DE
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
IMPORTANCE OF CREATIVITY TEACHING IN THE PROCESS OF
TEACHING-LEARNING
*Natalia Gascón Barcaza
**Eduardo Villarroel Zepeda
*Estudiante de Psicología 5° año, Universidad Santo Tomás, Copiapó,
Chile. E-Mail: [email protected]
**Estudiante de Psicología 5° año, Universidad Santo Tomás, Copiapó,
Chile. E-Mail: [email protected]
Resumen
Este documento, tiene como objetivo señalar la importancia de la
creatividad, como factor influyente en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, específicamente, la importancia del docente como sujeto
creativo en este proceso. Se aborda desde un concepto amplio de
creatividad, hasta las características propias de un docente creativo y de
su formación como tal para generar en sus alumnos un aprendizaje
creativo.
Palabras claves: Creatividad docente, Aprendizaje creativo, Formación
docente creativa.
Abstract
This document aims to highlight the importance of creativity as a factor
in the teaching-learning process, specifically the importance of teachers
as creative subject in this process. Is approached from a broad concept
of creativity, to the characteristics of a creative teacher and his training
as such to generate in students a creative learning.
Keywords: Creative Teaching, Creative Learning, Creative Teacher
Training.
Introducción
La difícil situación actual de la educación en Chile, nos lleva a
cuestionar la importancia de cada una de las variables que influyen en
este proceso de enseñanza-aprendizaje, que actualmente no satisface a
los alumnos receptores del aprendizaje, ni a los docentes quienes son
los encargados de entregarlo día a día en las aulas del país. Dentro de
estas variables, podemos encontrar aspectos relativos al funcionamiento
de los establecimientos educacionales (currículo, condiciones laborales,
infraestructura, etc.), a las características de los mismos alumnos (nivel
socioeconómico, sociocultural, motivación, etc.) y finalmente, a las
características propias de cada docente como persona individual.
Es por esto que consideramos relevante, dentro de las
características que puede poseer un docente, la creatividad.
El siguiente documento intenta dar respuesta a ciertas interrogantes,
tales como: La acción pedagógica de un docente creativo ¿Influye en el
rendimiento escolar del curso?
El nivel, porcentaje o capacidad creativa de los docentes y como este
podría determinar el rendimiento escolar, ha ido tomando lugar en el
quehacer educativo de Chile, por lo que el objetivo principal del
siguiente trabajo bibliográfico es, relacionar ambos conceptos y buscar
conclusiones que nos entreguen una pista a la hora de abordar el
proceso de enseñanza-aprendizaje que se da en los establecimientos
educacionales y porque no, buscar nuevas interrogantes, que sin duda
alguna aparecerán como nuevos desafíos para próximos estudios.
Para esto es necesario entender el concepto de creatividad como,
aquella sensibilidad a los problemas, a los fallos, a las lagunas del
conocimiento y a las desarmonías en general. Una persona creativa sabe
identificar las dificultades de las situaciones, busca soluciones donde
otros no las encuentran, hace preguntas, formula hipótesis, las modifica,
las prueba y comunica los resultados.
Un planteamiento de creatividad
Ya es sabido por los profesionales de la educación, que la creatividad
es un constructo multidimensional que posee varias representaciones:
producto, proceso, ambiente, o personalidad creativa. Por lo que puede
apuntar a la innovación, a la creación de algo nuevo, a la originalidad,
ser flexible ante las problemáticas, etc.
Torrance (1965) plantea que la creatividad es un proceso que vuelve
a alguien sensible a los problemas, o a las deficiencias que uno podría
tener con respecto al abordaje de los problemas (romper el statu quo de
las formas de pensar, flexibilizando los procesos cognitivos, a través de
la divergencia), y llevarnos a identificar dificultades, buscar soluciones,
hacer especulaciones o formular hipótesis, aprobar y comprobar estas
hipótesis, y modificarlas si es necesario, además de comunicar los
resultados.
La motivación juega un rol importante en el proceso creativo, ya que
junto con las habilidades y las capacidades de la persona, configuran el
camino hacia el éxito y la resolución de problemas (salida creativa ante
los problemas).
Otros autores conciben a la creatividad como una actitud o capacidad
de crear algo nuevo, original y además la acción de comunicar dichos
hallazgos.
Al mismo tiempo la creatividad puede ser vista como algo externo al
hombre, que más bien, toma a la persona, la configura y finalmente
determina su actuar. Una atmósfera creativa podría determinar el
resultado creativo de un pintor, y actuar sobre el resultado final (obra de
arte).
En la educación, la creatividad se aborda desde la labor docente
(prácticas pedagógicas creativas) hasta la identificación de alumnos
creativos (aprendizaje creativo), los cuales muchas veces son ignorados
y etiquetados como “alumnos problema", “retraídos” o simplemente
“incompetentes”, siendo juzgados solo por su comportamiento y no por
su pensamiento o procesos cognitivos.
“Las escuelas del futuro se planificarán, no sólo para aprender, sino
también para pensar. Con mayor insistencia, a las escuelas y colegios de
hoy, se les pide que produzcan hombres y mujeres que sepan pensar,
que puedan hacer nuevos descubrimientos científicos, que puedan hallar
soluciones adecuadas a los problemas mundiales más acuciantes, que
no puedan ser sometidos a un lavado de cerebro; hombres y mujeres, en
fin que sepan adaptarse al cambio y sepan mantener su cordura en esta
época de movimiento constante. Este es el desafío creador que se
plantea a la educación” (Torrance, 1977).
Creatividad docente
1. Proceso creativo y formación docente
Para que un docente sea capaz de enseñar de manera “diferente” o
con “creatividad”, también es necesario que el docente aprenda de
manera diferente durante su formación como tal, a través de programas
creativos y un currículo que se caracterice por fomentar el pensamiento
divergente del docente. Con esto se busca que la creatividad como
característica distintiva de un docente creativo, sea incorporada en la
personalidad de los profesionales desde el principio de su formación en
las instituciones universitarias que los forman, y sea visto como una
ventaja competitiva al entrar al mercado de profesionales.
Galvis (2007) luego de un estudio sobre el proceso creativo y la
formación docente, logra definir algunas acciones que ayudarían en la
formación creativa del docente, las cuales conformarían un programa
reorientado y modificado para sus efectos.
Las acciones para alcanzar la transformación de los Programas
tradicionales en Programas creativos son:
1. Reorientar los contenidos generales del curso, hacia la creatividad
docente. El docente debe aprender e integrar la información, pero
además debe aprender a pensar, ya que la información por si sola
no basta, puesto que se hace necesario la interrelación con su
entorno y otras disciplinas para evitar el conocimiento parcelado
(rigidez).
2. Establecer para cada contenido las técnicas para estimular el
pensamiento lateral, tomando en cuenta los niveles de la
creatividad (fluidez, flexibilidad, originalidad y elaboración).
3. Planificar las actividades en torno a las actividades didácticas
creativas que potencien la sensopercepción, expresividad
espontánea, nivel inventivo, solución de problemas, nivel
innovador, etc.
4. Establecer para cada contenido los recursos novedosos
provocadores de la inventiva, que estimulen todo el cerebro
propiciando el aprendizaje placentero (música, el juego,
metáforas, mapas mentales, etc.)
Al reorientar el currículo, el docente aprenderá a problematizar
situaciones, orientando luego las clases hacia la solución de problemas,
demostrando y enseñando las distintas alternativas que pueden darse
frente a dicho problema, de manera tal, que el niño aprenderá desde los
conocimientos del docente creativo, siendo estimulado para generar un
aprendizaje creativo, ya que será tarea del docente fomentar las ideas
del alumno, ya sea a través de la incorporación de autoevaluaciones o
co-evaluaciones, que darán paso al reconocimiento de aspectos
positivos del alumno, que irán orientados hacia la meta u objetivo final
de la clase (éxito).
Es importante que el profesor sea creativo, ya que la creatividad pasa
a ser una herramienta que trasciende sobre las prácticas pedagógicas, y
equilibra el proceso de enseñanza-aprendizaje, tomando en cuenta que
no hay una “forma de ser” en el aula, y que el profesor puede hacer uso
de ciertas técnicas que efectivamente potenciarán la creatividad en el
sala de clases.
Martínez (1996) (citado en Reyes 2005), plantea que aprender a ser
creador en la profesión docente es aprender a ser verdadero maestro.
Todo indica que una verdadera ventaja competitiva es ser un docente
creativo, abierto al sin fin de maneras con las cuales se puede enseñar.
2. ¿Qué es un Docente Creativo?
¿Puede un docente, presentar características de personalidad
creativa, y sin embargo, realizar clases poco creativas en el aula?
Aquí se hace necesario diferenciar entre Persona creativa, y
Docente creativo.
Una persona creativa es alguien capaz de hacer o crear algo
diferente desde lo que ya ha sido creado, o lo que suele crear la
población en general. Ésta puede ser analizada desde cuatro ejes
diferentes: La persona (características de personalidad creativa), el
Proceso, el Producto, y el Ambiente, siendo todos determinantes de la
conducta final. El sujeto creativo siempre encontrará de manera más
fácil una variedad de respuestas a un mismo problema, o respuestas
más originales, manifestándose así el eje de la persona y del proceso
creativo que llevan a cabo, para obtener finalmente el producto dentro
de un ambiente determinado.
Cuando hablamos de las características de personalidad creativa,
nos referimos a algo propio de la persona, algo que mientras la persona
viva, vivirá en ella, y que puede ser potenciado o desarrollado en
interacción con su ambiente. Pero, ¿Qué sucede cuando el contexto
laboral en que esta se desenvuelve, no permite prácticas creativas?
El sistema educacional actual, no siempre da lugar a la realización
de prácticas creativas, por diversas carencias, ya sea por la falta de
recursos materiales de apoyo, por el prejuicio de que donde exista
creatividad existirá desorden y el desinterés por contrastar esa
hipótesis, o por la utilización de un programa educativo rígido y poco
creativo. Centrándose en la última carencia mencionada, De la Torre Y
Marín (citado en Galvis, 2007), definen un programa educativo como “un
proyecto que expone el conjunto de actuaciones que se desean
emprender para alcanzar unos determinados objetivos” y lo califican de
creativo cuando sus propósitos, contenidos, medios y regulación, se
orientan a potenciar algunos de los atributos de la creatividad.
Examinando los indicadores de creatividad en un programa, se
encuentran cuatro componentes básicos: métodos, técnicas, contenidos,
y recursos, y se observa que estos están dirigidos a: (a) estimular la
percepción del medio y su transformación, (b) desarrollar competencias
que capaciten al sujeto en la resolución de problemas, (c) desarrollar
procesos de ideación (d) promover la aplicación del pensamiento
divergente o creativo, (d) crear actitudes positivas que permitan
transformar el medio con criterios personales.
Un docente creativo entonces, es aquel capaz de entregar los
contenidos del currículo, sean cuales sean estos, utilizando los recursos
con los que cuenta, por más precarios que sean, mediante métodos y
técnicas originales. Así, el docente creativo, sería alguien capaz de
utilizar sus características creativas, logrando transformar el proceso de
enseñanza y obtener un producto creativo, independiente de las
condiciones que enfrenta, y del contexto en el que debe desempeñar
esta labor.
3. Prácticas pedagógicas creativas.
Para Cropley 2001 (citado en Barahona, 2004), un profesor con un
estilo de enseñanza creativo, debe generar un contexto educativo que
promueva la creatividad de sus alumnos, por lo que plantea nueve
prácticas pedagógicas que los docentes pueden aplicar en el actuar
pedagógico, para generar un aprendizaje creativo en los alumnos.
1. Motivar a los estudiantes a aprender de manera independiente.
2. Tener un estilo de enseñanza socialmente integrativo y cooperativo.
3. Motivar a los estudiantes a tener dominio factual del conocimiento, ya
que éste tiene base sólida para el pensamiento divergente.
4. Dejar que los estudiantes juzguen sus ideas y lo que han trabajado.
5. Fomentar el pensamiento flexible.
6. Promover la auto-evaluación en los estudiantes.
7. Tomar las sugerencias y preguntas de los estudiantes seriamente.
8. Ofrecer a los estudiantes la oportunidad de trabajar con diferentes
materiales y bajo diferentes condiciones.
9. Ayudar a los estudiantes a que aprendan de la frustración y el
fracaso, para que ellos tengan la voluntad de trabajar con cosas nuevas
e inusuales.
La mirada de Cropley toma el contexto como un factor determinante
de la capacidad creativa de lo alumnos, en manos de un educador que
potencia y facilita dicho ambiente creativo, fundado en las preguntas y
enjuiciamientos necesarios, generadores de originalidad e innovación.
Creatividad docente y aprendizaje escolar
creativo
Profesores que no dictan en las clases, sino que utilizan películas y
videos explicativos para enseñar la historia nacional de un país;
profesores que realizan la clase de artes o educación física fuera de la
escuela, en un parque o complejo deportivo; profesores que
complementan las materias con juegos didácticos, en donde la
expresión y el lenguaje corporal sirven como un canalizador diferente de
la enseñanza; Existen muchas actividades que darían cuenta de un
profesor creativo, que innova y crea nuevas formas de enseñanza, y que
además, es reconocido por sus alumnos como tal (profesor diferente y
bueno). Esta creatividad es muchas veces inconsciente para el profesor,
pero sin embargo encuentra la concreción, en las prácticas pedagógicas
y en los discursos orales y escritos de éste, o en las acciones que
involucran el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Algunos investigadores, realizaron el Estudio de Concepciones de la
Creatividad y su Enseñanza (Iriarte Diazgranados, Fernando Núñez,
Roberto; Gallego, Julio Martín; Suárez González, Javier Roberto, 2008),
donde dan cuenta que, los maestros están convencidos que la escuela
es el lugar por excelencia, en donde se puede desarrollar la creatividad,
siempre y cuando los profesores sean conscientes de cuáles son sus
representaciones sobre la creatividad y su enseñanza. Además, sólo
reconociéndolas de manera, organizada, explícita y sistemática, se
podrá formar sujetos creativos.
Psicólogos y educadores se han interesado por estudiar y concluir
cuales son las prácticas pedagógicas que lograrían un aprendizaje
creativo, a modo de concretar un poco más estas concepciones de
creatividad, debido a que:
…un profesor puede directamente reforzar su creatividad a través de su
interacción con los estudiantes, ya sea en sus esfuerzos creativos
(proceso), sus resultados (productos), así como en el reconocimiento de
sus rasgos creativos (persona). El profesor también puede
indirectamente influenciar la creatividad de los estudiantes, a través de
la creación de un ambiente que favorezca la creatividad ya sea a través
de su palabras o acciones (Soh, 2000, citado en Barahona, 2004).
Un profesor creativo es aquel que además de saber lo que esta
explicando o exponiendo, plantea problemas e interrogantes, de manera
que promueve la inquietud, la duda del alumnado y una nueva forma de
ver el proceso de enseñanza-aprendizaje (flexible). En definitiva,
generara un aprendizaje reconocido como creativo, percibido por los
alumnos.
Para entender aún más, cuando nos referimos o hablamos de un
docente creativo, Logan y Logan, (citado en López 2008), presenta los
siguientes principios de una enseñanza-creativa:
1. Es de naturaleza flexible, para adaptarse a las capacidades, intereses
y biografías de los alumnos.
2. Utiliza métodos de enseñanza indirecta basados en la motivación,
simulación, consulta y descubrimiento.
3. Es imaginativa. La imaginación es un tipo de alerta imprescindible en
una enseñanza creativa.
4. Fomenta la combinación inteligente de materiales, medios, ideas y
métodos.
5. Favorece las interacciones entre profesor, alumnos, el tema y la
actividad de aprendizaje particular.
6. Es de naturaleza integradora en el tratamiento de las áreas del
currículo, con objeto de que los alumnos vean sus relaciones.
7. Refuerza la autodirección del alumno. Máxima autodirección en un
ambiente en el que se fomentan la curiosidad, la indagación, la
investigación y la experimentación.
8. Implica autovaloración que, al no desarrollarse en un clima de crítica
y autoritarismo, representa un papel importante en la enseñanza y el
aprendizaje creativos.
9. Comporta riesgos, de ahí la importancia del apoyo de la
Administración, pero también aporta recompensas.
Estas características vienen a reafirmar los ejemplos de “docente
creativo” de algunas representaciones del alumnado, con respecto al
concepto de creatividad docente, que dimos al comienzo del trabajo, en
donde el docente es visto como el profesor “diferente” con el cual todos
quieren aprender y tener clases, por lo cual el docente debe seguir estos
principios para lograr ser el creador de un proceso de enseñanza-
aprendizaje, pero siempre un paso adelante, con la creatividad como
arma de abordaje.
Discusión
Castro (1989, citado en Mena, 2000) plantea que la racionalidad con la
que han sido dispuestos los sistemas escolares, en cuanto a planes,
programas, régimen de disciplina, etc. vale decir, la instalación,
distribución y coordinación inteligente y lógica de las instituciones
componentes del sistema escolar, no se relaciona con el desarrollo de la
creatividad; por el contrario, boga en sentido opuesto. Es por esto, que
se hace necesario realizar una evaluación actualizada de los contenidos,
programas, y régimen de disciplina predominante en la educación actual
en Chile, a pesar de la sabida reticencia de los docentes a ser evaluados
en sus prácticas pedagógicas. En este punto se hace necesario un
cambio de perspectiva, tanto de los docentes, como de la manera en
que el Gobierno debe plantear esta revisión, no como una etapa
fiscalizadora de su acción pedagógica, sino más bien como una fase
reguladora del proceso enseñanza-aprendizaje.
Finalmente, nos preguntamos: ¿Por qué es importante que existan
prácticas creativas en el aula?
Blakey y Health (1992, citado en Mella y Ortiz, 1999) plantea que
los actores escolares pueden tener diferentes metas. Una escuela que es
efectiva en ayudar a los que tienen ambiciones académicas y continuar
con la educación superior, puede no ser tan efectiva para quienes
desean aprender un oficio. Por tanto, no se debe inquirir sobre cuán
efectiva es una escuela, sino para qué puede ser efectiva. Lo anterior,
confirma la necesidad de incluir no sólo la creatividad en el proceso de
enseñanza, sino también tomar en cuenta las diferencias individuales de
cada alumno, de manera de entregar las herramientas a estos para
potenciar o desarrollar habilidades y características creativas, y quien
podría hacer esto mejor, que un docente que entienda de creatividad, y
que la practique día a día en el aula.
Una práctica docente creativa, se convierte en un gran valor para
la educación actual, debido a que ayudaría a formar alumnos más
sensibles a lo que sucede a su alrededor, a los interminables procesos
de cambio que vive la sociedad, a enfrentar estos procesos, y hacerlo de
una manera original y certera al contexto en el que se encuentran.
Además, guía a los alumnos en el desarrollo de procesos de ideación, y
promueve la aplicación del pensamiento divergente o creativo, pudiendo
hacerse este proceso desde los primeros años de enseñanza formal,
para así crear una base sólida en la formación de sujetos creativos,
sujetos pensadores, capaces de someter a juicio crítico lo que se les
enseña, y lo que ven a diario en sus vidas como parte de una sociedad y
no meros receptores de información.
¿Cuando se puede crear con lo que se aprendió?
Es necesario que la creatividad se implante en la educación
chilena, y se analice el enfoque pedagógico, expositivo, riguroso y duro
que se lleva a cabo en las clases, y se cambie por un método mas
investigativo, que potencie las habilidades de los alumnos mas que la
mera adquisición de información
Es una discusión interesante, ya que no se ha puesto verdadera
atención a esta última metodología de entrega de conocimientos en las
aulas de Chile.
Hirsh (1999) (citado en Mena 2000) como pionero en plantear la
discusión en Chile, sobre asuntos de metodologías de enseñanza en el
aula, defiende un cambio en la entrega de conocimientos, pero a la vez
es un convencido de que es de gran importancia un conocimiento
profundo y duro sobre las materias que contiene el currículo escolar, por
tanto, la creatividad no podrá llevarse a cabo, sin un conocimiento base,
entonces la pregunta final es ¿La creatividad es la característica
primordial crear?.
Al parecer es necesario complementar, una base de
conocimientos, para poder operar desde ahí con creatividad y
originalidad, por lo que mucha creatividad en el aula, si podría ser
dañino y perjudicial, por lo que, no se trata de salir de excursión para
aprender de manera mas fácil algo sobre la naturaleza, sin antes
orientar la clase y enseñar en teoría el significado de los que es una
excursión y el concepto de naturaleza.
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