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La constitución de la Fortaleza Imperial Europea II Jornadas Internacionalistas

II JORNADAS INTERNACIONALISTAS BATASUNALAS IZQUIERDAS EN EUROPA.

Etxarri. Euskal Herria16 al 18 de junio del 2005

LA CONSTITUCIÓN DE LA FORTALEZA IMPERIAL EUROPEA.

Migraciones, asilo y ciudadanía.Retos para las izquierdas en Europa

Area de Migraciones y Ciudadanía de la Izquierda Abertzale

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I. INTRODUCCIÓN.

II. APROXIMACIÓN TEMÁTICA Y PLANTEAMIENTO.

1. Migraciones y ciudadanía: retos y desafíos para las izquierdas.1.1. Un nuevo ciclo del capital vs. un nuevo sujeto de clase.1.2. Una nueva lógica de poder de la civilización imperial vs. un nuevo sujeto

político e identitario.

2. Las migraciones y el asilo en Europa2.1.- Génesis de los ciclos migratorios en Europa.2.2.- Características de la inmigración europea.

3. Las políticas de migración y asilo en Europa. Objeto y retórica de las políticasde control interior y de intervención exterior de la UE.

3.1. La Europa Fortaleza. Instauración de las fronteras de la UE y del controlinterno.

3.2. La Europa Imperial. Desplazamiento de las fronteras y control externo a laUE.

3.3. El rearme de la Fortaleza Imperial Europea. La inmigración y el asilo tras el11-S y el Tratado Constitucional.

III. CONCLUSIONES, PROPUESTAS Y RETOS.

1.- La lucha por el derecho a la migración y al asilo por parte de las izquierdasde los estados y de las naciones sin estado en Europa.

2. Elementos comunes de alianza política en el campo de la migración y el asilo.

3. Elementos abiertos al debate.

IV. ANEXO.

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I. INTRODUCCIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN.

Las migraciones han sido una constante en la historia de la humanidad. Losmovimientos de población ocasionados o forzados por diversos motivos han estado enla base de los grandes procesos económicos, políticos y culturales que hanconformado nuestro mundo en su origen y tal como es en la actualidad.

Pero, especialmente, las migraciones han estado en el centro de las grandesrevoluciones políticas, económicas e ideológicas que han conformado a Occidente y lehan dado su hegemonía en el mundo. No podríamos entender hoy las revolucionesindustriales que genera el despliegue del capitalismo, las revoluciones políticas quehan dado lugar a la aparición de los estados-nación y los regímenes democráticoburgueses o, por último, las revoluciones ideológicas y científicas que conformaron elpensamiento filosófico de la modernidad, si no tenemos presente el papel decisivo quelas migraciones cumplieron. Han sido sus efectos, pero también han estado en la basede sus causas. Las migraciones son una expresión funcional de esas estructuras yprocesos económicos, políticos y culturales, pero son también una fuente de suscontradicciones y complejidad.

Por eso también, en este momento actual de profundas transformaciones de esasestructuras, procesos y sujetos en este cambio de siglo, las migraciones vuelven asituarse en el centro de la complejidad del panorama del mundo contemporáneo.

Igualmente, las migraciones fueron un componente básico de la conformación de losnuevos sujetos de clase que emergieron con el capitalismo y los estados nación y uncentro de la reflexión y de la constitución de los nuevos sujetos políticosemancipadores de la izquierda transformadora y revolucionaria.

Por eso también, las migraciones son uno de los retos, no sólo en la actualreestructuración de los sujetos de clase que se ha generado tras la recomposición delcapitalismo y de los bloques y dinámicas de poder a nivel mundial. Son también unreto de primer orden en las estrategias de rearticulación de una estrategia políticaliberadora en el nuevo ciclo histórico. Y, por último, los desafíos teóricos que lasdistintas izquierdas y los sujetos emancipadores tenemos abiertos en la agendafilosófica e ideológica para producir un pensamiento autónomo pasan, así mismo, porcaracterizar el estatus, la complejidad y los desafíos que las migraciones representan.

Hoy día en el planeta, según las estadísticas oficiales más de 200 millones personasson migrantes entre estados y más de 800 millones lo son por desplazamientos dentrode los estados constituidos. Las causas de estas migraciones no son sólo de tipoeconómico. Son cada vez más importantes los desastres ecológicos, pero sobre todo,los conflictos políticos, étnicos, nacionales y religiosos. Hoy día, nuestras sociedadesoccidentales son más complejas y diversas desde el punto de vista social, cultural yreligioso como consecuencia de estas migraciones. Migraciones que desbordan ycuestionan muchas de las estructuras y principios y modelos de sociedad hasta ahoravigentes también para las estrategias e idearios de la izquierda de los estados y de lasnaciones sin estado en Europa.

Europa ha sido históricamente un entorno de colonización y emisión de oleadas deemigrantes y de refugiad@s al resto del planeta. Es sólo, a mediados del siglo XX,cuando se convierte en un punto, no el único, de referencia para la llegada depersonas migrantes y refugiadas y asiladas de otras zonas del mundo. La fase decrecimiento del capitalismo fordista de posguerra y el mundo bipolar contribuyeron aello, y configuraron un modelo de “integración” caracterizado por la otorgación de

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determinados derechos básicos y por el intento de asimilación cultural. La crisis y elcambio social y político que se desplegó en Europa desde mediados de los años 70hasta los 90, han generado unas nuevas políticas y un nuevo modelo de relación hacialas personas y colectivos migrantes y asilados caracterizados por la restricción de losderechos de entrada y estancia y por la criminalización y exclusión social y así comopor la sospecha y el rechazo cultural.

El presente modelo de construcción europea, reflejado en el actual Tratadoconstitucional, es la expresión de esas políticas que persiguen blindar el espacio deseguridad y riqueza europea en medio de la profundas desigualdades y fuertesconflictos que esa misma Europa de los Estados y de las élites económicas, culturalesy políticas han generado en el resto del plantea. Esta es la Europa que, junto a losEEUU, impulsan y se benefician de la trasnacionalización económica y financiera delcapital, de la militarización unipolar y del pensamiento único causantes hoy día de lapobreza de miles de millones de personas y del exterminio de miles de pueblos yculturas en todo el planeta. Esta fortaleza europea se está construyendo a costa de lavulneración de los más elementales derechos de ciudadanía no sólo de las personas ycolectivos que proceden de esas regiones y pueblos y que necesitan un lugar entrenosotr@s, sino también de los ya inmigrantes y asilados y de sus descendientesasentados desde hace décadas entre nosotr@s.

Pero también, el presente modelo de constitución de la actual Europa Occidental,utilizando como excusa la migración y el asilo, se está conformando en un espacio deintervención económico, policial y militar exterior a sus fronteras, imponiendo su lógicarepresiva y de control por medio del chantaje y la coacción a los países y regionesemisores de personas y colectivos de emigrantes y asilados.

El actual Tratado de Constitución Europea vulnera el derecho fundamental de laspersonas que tienen que migrar tanto por razones económicas, ecológicas opersonales, como de las que buscan asilo o refugio por motivos políticos, identitarios oideológicos, supeditando este derecho ciudadano básico a una cuestión de seguridadpolicial y militar o preferencia económica de los estados y por encima de esosciudadanos y de los pueblos que los acogen. Son estas políticas las causantesfundamentales de la vulnerabilidad jurídica, la persecución policial, la precariedadsocial y el rechazo racista y xenófobo que sufren actualmente en Europa estosmillones de personas migrantes y asiladas especialmente las provenientes de fuera desus fronteras. Y son esas políticas autoritarias de control y contención de migrantes yasilados las que, llevadas a al entorno geográfico exterior de la fortaleza europea,están empezado a justificar la injerencia económica, política, policial y militar externade este nuevo polo del imperio al que aspira a constituirse utilizando como argumentola necesidad de contención del derecho de estas personas a emigrar y buscar asilo yrefugio.

Para las fuerzas políticas y sociales que defendemos una Europa justa e igualitaria,una Europa democrática y participativa, una Europa de los pueblos y de la diversidadcultural, una Europa solidaria y defensora de un orden internacional pacífico y solidarioes un reto de primer orden construir una alianza conjunta con estas personas ycolectivos, así como los agentes políticos y sociales de sus países de origen con laque hagamos frente a este modelo de constitución de la Europa de la fortaleza eimperial.

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1. Migraciones y ciudadanía: retos y desafíos para las izquierdas.

Son varias a las cuestiones que como fuerzas de izquierdas emancipadoras yrevolucionarias debemos enfrentar con las migraciones contemporáneas. Resaltamosalgunas de las que se generan en el nivel económico-social y en el político-cultural.

1.1. Un nuevo ciclo del capital vs. un nuevo sujeto de clase.

Una parte de la reestructuración del capitalismo mundial, de la nueva forma queadopta el imperio, implica en los países occidentales la desestructuración ydesregulación del mercado de trabajo, así como la rearticulación y desplazamiento denuevas tecnologías sustitutivas de mano de obra. Con la ruptura de las relacionescapital-trabajo de la era fondista se incrementa en el norte el déficit fiscal y el deteriorode los servicios públicos, así como la segmentación, la vulnerabilidad, la precarizacióny el paro. Esto ha venido acompañado por un proceso de deslocalización a los paísesdel “sur” ayudado por las nuevas tecnologías de la comunicación y la informatizaciónpara aprovechar la menor presión política y social y el abaratamiento de la mano deobra y de las materias primas. Esta expansión del mercado capitalista globalizado, asu vez, genera en esos países economías vulnerables por su exposición a losvaivenes del mercado financiero mundializado y provoca un dislocamiento de susestructuras productivas tradicionales y de las pocas industriales. Este supone que elcapital imperial proletariza y lanza al nuevo espacio del mercado a miles de millonesde personas en condiciones extremas. Son muchas de estas personas las que se venobligadas a emigrar, primero a las urbes de sus países y luego a otros países delentorno y del “norte”. Las condiciones de precariedad del mercado de trabajo en elnorte, sus bajas tasas de natalidad y los medios de comunicación, tambiéncrecientemente globalizados, actúan de potentes tractores. Y esto, esas personas ycolectivos que se ven obligados a desplazarse, lo hacen desafiando los dispositivos decierre de las fronteras que los estados del “norte”, sede fundamental de la nuevaforma que adopta el imperialismo, ponen en marcha con el objetivo de defender susespacios de desigual crecimiento de las consecuencias de saqueo a que someten alresto del planeta.

Las actuales migraciones internacionales son, por una parte, expresión de la nuevamaquinaria del capital globalizado, pero a su vez representan un desafío debido a supotencial de desborde.

El viejo imaginario de la izquierda pensaba que, como consecuencia del desplieguedel capital especialmente industrial y concentrado, la nueva clase se iría constituyendoa partir de una situación similar de desposesión y de intereses comunes. Hoy nosencontramos tanto a nivel mundial, como a nivel del centro del imperio con un sujetode clase muy diferente a ese imaginario. Las migraciones actuales, especialmente lasprovenientes del “sur” ponen de manifiesto la expresión más descarnada del imperio,pero a su vez incrementan la segmentación de clase, la diversificación de los sujetos,la dispersión de los motivos e intereses, sus identidades diferentes…

Implican nuevos retos no sólo desde el punto de vista estructural: cómo evitar que lossujetos migrantes sean una pieza de para aliviar las tensiones en los países deorigen?, cómo actuar eficaz y solidariamente pero sin etnocentrismo sobre las causasy como establecer una nueva solidaridad internacional?, cómo luchar por los derechos

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laborales y sociales de una población que refuerza involuntariamente la precarizacióny segmentación en nuestras sociedades?, etc.

Los retos son también, en el campo sociolabral, de tipo político y subjetivo: cómocanalizar los miedos xenófobos de nuestras clases obreras y populares?. Qué modelode integración social, laboral o educativo queremos y podemos construir entre losmigrantes y las sociedad de llegada?. Cómo buscar motivos de alianza entre sujetosde clase tan diversos que nos fortalezca contra el capital?, cómo reforzar espacios deorganización común que refuerce nuestra oposición al capital y al imperio, pero querespeten la subjetividad diversa?.

1.2. Una nueva lógica de poder de la civilización imperial vs. nuevos sujetospolíticos e identitarios.

El imaginario político burgués se constituyó a partir de la certidumbre de que el nuevoorden emergente debía ser la expresión de hombres (en masculino) dueños de susvoluntades y libres de las creencias en dios o de las ataduras al señor feudal. Elespacio público debía ser el lugar secularizado donde los hombres libres entraran eninteracción para perseguir sus intereses y realizar sus voluntades. El Estado, seconstituye, en el orden burgués, no sólo como el detentador del monopolio de lafuerza, sino también como el depositario, salvaguarda y garantía de ese derecho laicoy soberano de todo individuo a ser y estar en igualdad de condiciones en el espaciopúblico, es decir en la política o en el mercado. La verdadera naturaleza humana únicay universal se expresa, a través del contrato de los individuos que comparten esosderechos, por fin en un orden social y político a medida humana. Todos somosposeedores libres de nuestra propia voluntad que podemos otorgar porrepresentación; todos somos propietarios de alguna mercancía que tiene valor ypuede ser vendida por un precio. Ya no hay fieles o súbditos con desigual condición,ahora los sujetos aparecen todos como ciudadanos libres con iguales derechos.

Ser pues una persona libre implicó ser ciudadano de un estado laico soberano quesalvaguarda sus derechos. Y el estado moderno circunscribió su soberanía a losciudadanos de un territorio bien delimitado por una frontera exterior libre derestricciones locales internas. Así mismo, siguiendo ese principio de igualación, elestado moderno subsumió la diversidad étnica y cultura existente en la mayoría deellos a la de la etnia mayorizada que ocupó la gestión del poder de ese estado. Laconstitución se escribió en una solo lengua en la que todos los ciudadanos de eseterritorio deberían ser educados. Esa lengua y la cultura pública contribuían a igualar ya asimilar a todos los ciudadanos y a eliminar las diferencias de origen “atávico”. Lanación es, en la modernidad occidental, la expresión identitaria de la gestión de lasoberanía de un estado sobre un territorio y sus ciudadanos. Ser ciudadano de unestado moderno, y por tanto poseer, tener garantizados y disfrutar de todos losderechos, implicó ser nacional de ese estado. Así, el imaginario ilustrado burguéscerró el círculo: los derechos de ciudadanía les corresponden a los habitantes delterritorio nacional, entendido esta no sólo como un único espacio político, sino tambiénmonocultural, étnico y lingüístico. Así ciudadanía quedó asimilada a estado y este anación monocultural. El modelo de convivencia en sociedad era el de la asimilación.

Por último, para el imaginario ilustrado burgués, los hombres sólo pueden ser dueñosde sus voluntades si se liberan de la creencia de que su naturaleza y sus actosdependen de dios. En el espacio público del nuevo orden que se abría con lasrevoluciones científicas, industriales y políticas implicaba un espacio público ausentede esas creencias. Por tanto, el pensamiento moderno cierra el círculo: a ciudadanoslibres con ideas seculares y no religiosas les debe corresponder únicamente estadoslaicos. Y a la inversa. Así, ciudadanía, laicidad y secularización quedaron ligados comosinónimos en el nuevo orden.

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Para el pensamiento liberal moderno, las expresiones identitarias comunitarias yétnicas que no correspondían a la del estado, así como los sentimientos religiosos,sólo tenían cabida, para poder sentirse y expresarse, en caso de existir, en el espacioprivado.

El movimiento obrero y la izquierda pusieron en cuestión esa mistificación deciudadanos (en masculino también) libres e iguales del estado burgués, comoconsecuencia de la creciente desigualdad social que generaba el mercado ylegitimaba la democracia censitaria. No obstante, la vieja izquierda asumió comopropio no sólo la idea de la igualdad, sino también el principio igualatorio del espaciopúblico y político. Solo que con nuevo sujeto. Frente al individuo, la clase obrera;frente al estado burgués, el estado socialista. Este fue el basamento del mundobipolar.

Así mismo, la mayoría del viejo ideario de izquierda, aunque en un principio presentóresistencia al principio de la nacionalidad-estatal como identidad de la clase obrera,acabó por asumirlo, sin cuestionar precisamente la lógica aplanadora de la diversidadidentitaria cultural y lingüística que yacía en su seno. La mayoría de lasocialdemocracia y una parte de la izquierda revolucionaria alistó a sus obreros en lasguerras de los estados burgueses y en el saqueo imperialista. La mayoría de laizquierda comunista y, posteriormente, de las izquierdas en los procesos de liberaciónnacional en los países del “sur”, acabaron por constituir también estados-monoculturales.

Por último, la gran mayoría de las diferentes izquierdas a lo largo de la historia, bajo elprincipio rector de la ciencia y la racionalidad, han asumido sin cuestionar el principioliberal burgués occidental que asimila derechos de ciudadanía secularizado a espaciopúblico laico. La mayoría de los procesos reformistas y revolucionarios que impulsó lavieja izquierda implicaron la lucha contra la identidad religiosa de sectores importantesde sus propios pueblos.

Hoy, el escenario ha cambiado de manera muy profunda, pero el guión,asombrosamente, es muy parecido. Tras el fin de la era bipolar y el desguace delsocialismo real, el imperio del capital triunfante aspira a constituirse en el único polo dela gestión del poder y de la fuerza. En su necesidad de valorizarse ha trasvasado elmarco estatal y regional de su producción y circulación.

Esto supone el cuestionamiento, que no su desmantelamiento, del poder soberano delestado moderno que es donde la mayoría de las izquierdas, en realidad, fijaron suespacio de acumulación de fuerzas. Y este cuestionamiento o debilitamiento de lasoberanía del estado moderno implica también la crisis de sus tres principios básicosantes enunciados: el principio la garantía de derechos de ciudadanía, el principio demonoculturalidad y el principio de secularidad.

Y esto permite que los sujetos que habían sido subsumidos en esa dinámica deaparición y consolidación del estado moderno y de esos tres principios, ahora en sucrisis, reaparezcan con fuerza en el escenario actual: los movimientos étnicos,indígenas y nacionalitarios, y los movimientos de sentimiento religioso y los viejos ynuevos movimientos sociales que han decidido jugar también en el escenario deoposición a la globalización. Estos movimientos juegan dentro también de los estadosactualmente constituidos cuestionándolo o desbordandolo.

En este panorama, las diversas migraciones irrumpen de lleno, acentuando ycomplejizando a la vez el nuevo escenario. Hoy no podemos negar, que nuestrassociedades son crecientemente diversas tanto desde su componente cultural e

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identitatrio, como religioso. Hoy ya no podemos negar que la lucha por los derechoscívicos y sociales deben reeditarse en una nueva estrategia donde el principal garantehasta ahora conocido, como era el estado, pierde capacidad de garantías.

Una de las fuente fundamentales hoy día del marco de la soberanía de los estados, deesa diversidad étnica y religiosa, de ese cuestionamiento de la idea de espacio privadoy público y de los principios de monoculturalidad y laicidad, de aparición de nuevasdemandas sociales, son sin duda las personas y colectivos de migrantes.

Cuál son hoy en día las reflexiones de la izquierda, qué elementos comunes podemoscompartir entre las izquierdas en occidente y Europa, los sujetos migrantes y suslugares de origen?, qué estrategias tenemos reforzar, cuales cambiar y cuales nuevasponer en marcha: en el modelo de convivencia social, político y cultural, en el de ladefinición del o de los ejes o en el del proceso de acceso a los derechos de ciudadaníasociales, políticos y culturales…?

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2. Las migraciones y el asilo en Europa

2.1.- Génesis de los ciclos migratorios en Europa.

Desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta el primer tercio del XX, entre 1864 y1924, se produjo en Europa un fuerte movimiento emigratorio, en diversas oleadas ycon componentes étnicos, religiosos, culturales y sociales diferentes, que sólo en ladirección transoceánica hacia América embarcó a 55 millones de personas. Estoshuían tanto de las consecuencias que ocasionó la Revolución Industrial capitalistasobre las sociedades agrarias del Antiguo Régimen feudal, como de las persecucionespolíticas, nacionales y religiosas producto de la emersión y consolidación de losEstados-nación burgueses. Estos movimientos migratorios desde Europa seguían lasrutas que los viejos colonialismos habían "abierto" y conquistado los siglos anteriores.La mayoría de ellos se asentaron definitivamente en esas zonas. Se puede decir, portanto, que estas poblaciones emigrantes están en la base de tres procesos centralesque van a dar la hegemonía a Occidente: las revoluciones políticas, ideológicas eindustriales. Este ciclo de emisión masiva de población comienza a cerrarse despuésde que, tras la II Guerra Mundial, entre 1947 y 1951, más de 1 millón de europeosdesplazados se reinsertaron en diversas áreas del planeta.

En ese momento, con la consolidación de una nueva configuración geoestratégicabipolar y de una nueva división internacional del trabajo como consecuencia, entreotros, de los procesos de descolonización, se puede observar la emersión de un ciclomigratorio nuevo y opuesto al anterior. La Europa de la segunda pos-guerra mundial,especialmente la Europa del centro y del norte, unió su reconstrucción tanto al fuertecrecimiento del ciclo expansivo fordista de la economía mundial encabezado, esta vez,por los EEUU, como al papel de "contención" hacia el bloque del Este. Europa seconvierte, entonces, en un centro de demanda de mano de obra inmigrante nocualificada especialmente del “sur” y en punto de referencia sobre todo de asilados yrefugiados del “este”. Para los primeros, los países del centro y norte de Europareadecuarán generosamente sus legislaciones de inmigración y para los refugiados yasilados, bajo la cobertura del Convención de Ginebra del 51, se dará cierta coberturaa los derechos de acogida a los exiliados políticos. El tipo de inmigrante reclutado secaracterizaba por ser un inmigrante hombre, joven, soltero, no cualificado y cuyaestancia se pensaba provisional y de retorno.

A partir de los años 60, y siguiendo esas dos líneas básicas, una nueva tandamigratoria de unos 12 millones de personas se hizo patente a lo largo del territoriocentro y norte europeo. Una parte de los mismos, entorno a 2 millones de personas,provenía del reflujo de la expansión colonial de determinados países occidentales(Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Holanda, sobre todo) y de los acuerdos que dehecho o de derecho (como la Commonwealth) han venido rigiendo las relaciones entrelas antiguas metrópolis y sus ex-colonias. La otra parte, es demandada, sino reclutadadirectamente en el lugar de origen, como mano de obra no especializada paraincorporarla a la base del proceso productivo europeo. Esta mano de obra era captadano sólo en las antiguas colonias, sino sobre todo en los países y estados de toda laEuropa meridional (España, Italia, Grecia, Portugal, Turquía o Yugoslavia),considerados como países de emigración y grandes reservas de mano de obra baratay no especializada. En esta fase, aunque siguen llegando inmigrantes con el perfilanterior, comienza a producirse tanto un asentamiento de los llegados en los años 50,como el inicio de la aparición de una segunda generación nacida en suelo europeo

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producto no sólo de matrimonios mixtos, sino también de las ligazones porreagrupación con mujeres de los lugares de origen. Aunque la idea del retorno sigueestando presente, los inmigrantes de los estados y países del “Sur” comienzan aregularizar, en la medida de lo posible, su situación de manera estable.

En este período, los modelos de convivencia de estas poblaciones de inmigrantes enlos estados y países europeos estaban guiados, en general, por una cierta integraciónsocial, debido a la incipiente estabilidad laboral de la que gozaban los inmigrantes, y auna tendencia a su asimilación cultural y educativa. El “buen” trabajador turco enAlemania, marroquí en Francia o paquistaní en Reino Unido, era el que debía respetary tratar de imitar y hacer suyos los valores del país de asentamiento. Tendría quetratar de que sus hijos se integraran en el sistema educativo del país de estancia.Debería, en definitiva, si quería tener derechos y un cierto nivel de integración en lasociedad de llegada, tratar de ser un buen ciudadano alemán, francés o británico.

Con la crisis de comienzos de los años 70, se produce un ciclo recesivo de laseconomías capitalistas que generan, el fin del fordismo, la pérdida de millones depuestos de trabajo y las deslocalización productiva, el progresivo desmantelamientodel Estado de Bienestar y el paso a unas economías terciarizadas donde prima laconcentración y la utilización intensiva de las nuevas tecnologías robóticas einformáticas en detrimento de la utilización de fuerza de trabajo regularizada y estable,así como la flexibilización y precariedad laboral. También, desde finales de los años80, tras la derrota del bloque del socialismo real y de la desarticulación de los paísesno alineados se inicia el intento de imposición monopolar del imperio tras los dictadosde EEUU, y la supeditación de la mayoría de los estados de la naciente Europa, queabre un nuevo desorden mundial más injusto y conflictivo y que genera una nuevaexplosión migratoria.

Este nuevo ciclo histórico en el que se despliega un orden económico, político ycultural crecientemente desigual, altamente represivo y militarista y enormementeuniformizador, cierra la fase inmigratoria anterior en Europa. En este nuevo ciclo, y conel objetivo de situar a las élites de los diferentes estados europeos lo más cerca delcentro de este orden imperial y sus ventajas, se acelera la convergencia de estosestados hacia un espacio económico y político común. En la base y en el inicio de estanueva arquitectura, hecha a espaldas de las y los ciudadanos y trabajadores, así comode los pueblos, están las políticas de restricción y de control de entrada y estancia delas personas y colectivos de inmigrantes y asilados. La nueva ciudadanía europea esuna potestad exclusiva de los estados de la que se comienza, por un lado a facilitar lamovilidad de las personas entre los estados dentro del espacio europeo de losciudadanos de esos estados con algunos derechos y, por otro, a excluir, precarizar yvulnerabilizar a las personas provenientes de los países extracomunitarios, en general,pero especialmente del “Sur”.

Así, la inmigración a los estados del espacio europeo, sin cesar del todo (pues la crisisy los conflictos de la nueva era desestructuran de manera más aguda a las economíasy países del “Sur” netos emisores de población) se trató de ralentizar. Los diferentesgobiernos europeos no sólo “alentaron” el retorno a los países de origen de estosinmigrados y asilados, sino que comenzaron a desplegar políticas de control restrictivoa la entrada y estancia de los inmigrantes “extranjeros” y asilados especialmente delas zonas del Sur, así como de expulsiones a sus países de origen o a paísesfronterizos. Se comenzó a edificar un sistema de información y detención policialinterno y de control y disuasión militar externo en cuyo punto de mira se puso tantoalas personas que migraban por motivos políticos o económicos entre los estados dela Unión Europea como, y sobre todo, a las y los inmigrantes y asilad@sespecialmente extracomunitarios del sur y del este. Al refuerzo de la frontera exterior,se le acompañó el endurecimiento del control interior.

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A los "trabajadores invitados" (los Gastarbeiter, como se les denomina encentroeuropa) se les acabó el hospedaje, y la lujosa recepción de las casas depensión europeas, en París o en Hamburgo, en Londres o en Madrid, en Roma o enBruselas, comenzaron a adquirir la forma de una lúgubre centro de retención.

2.2.- Características de la inmigración y el asilo europeas.

A pesar de ello, la inmigración a los países de la entonces Comunidad Europea no sedetiene y para la inmigración en esta nueva etapa, a partir de los años 80 y 90, sepueden destacar varios elementos novedosos que le dan características muydiferentes a la de las tres décadas de la etapa anterior:

1º) La inmigración se caracteriza por ser fundamentalmente “extracomunitaria”y de los países del sur en los años 80 y del este europeo en los 90, tras la “caída” delmuro de Berlín. En esta nueva etapa acontecen dos fenómenos paralelos. De un lado,los estados europeos meridionales, tradicionales en aportación de emigrantes alcentro y norte de Europa hasta finales de los años 70, detienen su expulsión depoblación (sobre todo el Estado español y el italiano y, en menor medida, el portuguésy el griego), retornando muchos de sus emigrados y, a su vez, estos estadosmeriodionales convirtiéndose en lugares netos de recepción de inmigrantes. Y de otrolado, se incrementa la inmigración “extracomunitaria” (especialmente de los estadosde la cuenca sur mediterránea y posteriormente del este europeo), en parte por elefecto de reagrupación familiar, en parte como efecto "boomerang" para escapar a lascrecientes políticas restrictivas de entrada.

Así, y como dato ilustrativo, en el momento en que entra en vigor el Tratadofundacional de las Comunidades Europeas en 1959, entorno al 75% de losinmigrantes eran de los países del sur de Europa (en su mayor número procedentesdel estado italiano); en cambio en 1973 sobre el 70% lo constituían trabajadores “nocomunitarios” (norteafricanos, turcos, latinoamericanos, polacos, iraníes, hindúes,rusos, etc.).

Según los datos de la OIM en el año 2003 la región con más número de inmigrantesdel mundo sería Europa con unos 55 millones de personas, seguido de Asia con 50.Asimismo, tras EEUU y la Federación Rusa, entre los estados con mayor cantidad depoblación en el mundo se encuentran los de la UE como Alemania (7,3 millones),Francia (6,3) y Reino Unido (4), junto a estados como el de India (6,3), Arabia Saudí(5,3) y Pakistán (4,2). En cambio, en la Europa de los 25, la población inmigrante enrelación a la población de origen es sólo del 7,7%, muy por detrás de Oceanía (19%) ode Norteamérica (13%). Los estados de la UE con mayor porcentaje de poblacióninmigrante como Alemania (9%) o Francia (7,5%) están por debajo de Canadá (17%)o EEUU (10%). Es necesario reseñar que por entradas netas de migrantes en esteaño 2003 se ponen a la cabeza los estados español e italiano con aproximadamente el50%.

Las personas inmigrantes proceden mayoritariamente del norte de Africa (con más de1,8 millones de personas repartidas por Francia, Italia, principalmente) y turcos,muchos de ellos kurdos (con casi 2 millones de personas establecidosmayoritariamente en Alemania). Junto a estas se han desarrollado fuertes corrientesoriginadas en el Este y en menor medida Asia, Latinoamérica y Africa subsahariana.Así, la ex-RFA recibió, antes de la integración, importantes corrientes de emigrantesde la ex-RDA y de alemanes étnicos de la ex-URSS y Polonia: en 19891 fueron ya 700

1 Este año en que se derrumbó el muro de Berlín fue un año muy especial en las migraciones en Europapuesto que desde los tiempos de la postguerra no se registraba en tan corto espacio de tiempo talmovimiento poblacional: casi 1 millón y medio de personas procedentes de los países del Pacto deVarsovia abandonaron sus lugares de origen en dirección a diversos puntos especialmente de Europa. Hay

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mil personas de las cuales, entorno al 50% procedían de la ex-RDA. Además, a la ex-RDA en 1990 inmigraron entorno a 150 mil personas de las diferentes repúblicas de laex-URSS. También Austria, rechaza en su frontera en 1990 a 110 mil personas deesta categoría. Es muy importante reseñar por sus implicaciones, que para el año2003 casi la mitad de la población inmigrante eran mujeres. Siendo estas mayoritariasen algunos colectivos.

Junto a los inmigrantes económicos, la UE ha ido recibiendo un creciente volumen derefugiados y asilados políticos: mientras que 1976 hay 21 mil solicitudes de asilo, en1980 se pasa a 158.000, en 1988 se rebasaron las 200 mil y en 1992 rondaron los 400mil. En esa fecha, se contabilizaron un total de unos 900 mil refugiados políticos (entodo caso sólo un 0,4% de la población) repartidos sobre todo por Francia, Alemania yReino Unido. Además hay que destacar la fuerte afluencia derivada de los conflictosen los Balcanes y en Albania que afectan fundamentalmente a Alemania, Italia yGrecia que para el año 1993 se cifró entorno a los 1.200.000 refugiados.

Asimismo, se produce un incremento de la movilidad de personas que por diversosmotivos emigran de un estado a otro de la Unión europea y dentro de cada estado. Alos tradicionales motivos económicos y laborales hay que añadir el fuerte incrementode cambio residencial por motivos de ocio y calidad de vida o de formación ycualificación. Estos ciudadanos emigrantes entre los estados de la Unión disfrutan deun cierto nivel de garantías de derechos en su proceso de migración y asentamientoen el nuevo estado que es quién le concede en última instancia todavía, con el aval delas instituciones comunitarias para algunos de los derechos, todos los derechos comociudadanos. Frente a estos, las personas que deben migrar por motivos políticos oideológicos dentro de la Unión europea, y de nuevo con su aval, sufren una crecientefalta de protección de derechos en los otros estados de la Unión donde pretendeninstalarse. Los estados de la Unión han comenzado a dejar de ser lugares deprotección de los exiliados tanto externos como internos a su espacio de constituciónpolítica. Y en cualquier caso, son los estados y no los pueblos y las naciones sinestado los que, en última instancia, controlan la concesión o no de la ciudadanía plenaa estos migrantes “internos” de la Unión Europea.

2º) Hay un fuerte incremento de la precarización en los "primeros" inmigrantesextracomunitarios de los años 50, 60 y 70 y de clandestinización en los llegados apartir de los años 80 y 90. La crisis y desmantelamiento de la sociedad industrial queemprende el capital reestructura el mercado de trabajo tanto hacia una nueva y mayorespecialización propios del sector de la informatización, como hacia una dualizaciónentre segmentos con condiciones cualificacionales y contractuales en mejora ysegmentos precarios y sumergidos en continuo crecimiento por la importancia de laflexibilidad, la desregulación y la economía sumergida. El contingente de inmigración,en situación de debilidad, se va desplazando hacia los segmentos precarios, sinomarginales del mercado de trabajo. Esto es debido sobre todo a su posición débil en elentramado jurídico-político que causan y refuerzan las actuales políticas restrictivas deentrada y establecimiento. Pero también a su menor posibilidad de provisión de lanueva categoría que da ahora valor a la fuerza de trabajo, el capital humano (es decir,su formación adaptativa y su recualificación constante y competitiva) y a la falta dedisponibilidad de los trabajadores autóctonos a realizar trabajos y tareas devaluadasen aumento debido a la naturaleza de la crisis. Especialmente en sectores de mayorestacionalidad como la agricultura, la construcción y el sector de hostelería. Estoempuja a los inmigrantes a condiciones de ilegalidad e irregularidad constante y es labase del incremento del recelo y del desprecio por parte de la población autóctona

que destacar, también, que poniendo de manifiesto la centralidad del fenómeno en este final de siglomuchas de esas personas tenían un origen étnico diferente al del Estado que abandonaban: por ejemplo delos 720 mil alemanes que abandonaron el Este europeo, entorno a la mitad provenían de países diferente ala ex-RDA, 320 mil eran búlgaros de origen turco o casi 150 mil eran judíos rusos.

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hacia los mismos. Todo ello permite explicar por qué son compatibles la crisis y elaumento del desempleo con el mantenimiento del flujo de inmigrantes. En el año 2003,de su población laboral inmigrantes, estados como Austria con un 10%, Alemania conun 8,75% o Francia con un 5,8% dependen muchos de sus sectores productivos, suinterior bruto y sus cotizaciones fiscales. Y a la inversa, muchas de esta poblacióntrabajadora inmigrante, que paulatinamente se feminiza, es un factor de desarrollo desus países de origen. Se calcula que los flujos anuales de remesas de los migrantes asus países y estados de origen son superiores al conjunto de la ayuda oficial aldesarrollo. Las aportaciones financieras totales de los emigrantes suponen entre el 70y el 50% del PIB de estados como el de Marruecos, Egipto, Ecuador o Cabo Verde.

3º) La composición, estructura, extracción y necesidades del colectivo inmigranteson cada vez más variadas y complejas. Junto al tipo de inmigrante característico de laetapa anterior: hombre, adulto, casado pero solo, con escasa cualificación yformación, proveniente de zona rural y con un proyecto definido de retorno, comienzana aparecer una variedad de sujetos más jóvenes, en situaciones de cierta seguridad o,la mayoría, de precariedad e inseguridad (según haya entrado por reagrupaciónfamiliar, clandestinamente o al ilegalizarse posteriormente), de ambos sexos(destacando por su novedad la aparición de mujeres solas que sufre mayor nivel deprecariedad aún), provenientes de zonas urbanas y metropolitanas, con bastante omucha cualificación y formación, sin un proyecto claro de retorno definitivo (de ida yvuelta continuo o de ida definitiva). Junto a esto, dado el volumen y los tiempos deestancia y, al margen de su precariedad o no, crecen sus necesidades deescolarización, vivienda, sanidad, culturales y religiosas, a la par que se forjanespacios comunitarios donde crecen y se reproducen con cierta autonomía surespectivas socialidades y en los que se generan sus propias lealtades y liderazgos, yen donde la identidad que les une (nacional, lingüística, cultural o religiosa) es elreferente más importante para cada colectivo de inmigrantes. La cartografía de lainmigración y por tanto del modelo de convivencia social cambia y se complejiza.

4º) Es un fenómeno muy visible y sobredimensionado socialmente, cargándosede negatividad, al estar en el centro de las políticas de seguridad y vigilancia policial ymilitar de la construcción europea, de los mensajes mediáticos, de los discursosagresivos de determinados estratos sociales y políticos reaccionarios y, por último, dela proyección defensiva que hacen amplios sectores sociales que desplazan susprofundas incertidumbres hacia estos colectivos como consecuencia de la crisiscivilizatoria por la que estamos atravesando. Esta lógica represiva se va tiñendoademás de un tinte claramente xenófobo pues comienza a definirse explícitamente yoficialmente perfiles de peligrosidad en función del origen, especialmente árabes, y dela profesión religiosa, musulmana. Lógica represiva y xenófoba que se incrementa sicabe aún más tras el 11-S en Nueva York y el 11-M en Madrid.

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Las políticas de “extranjería” que se han ido implantando en los diferentes Estados dela Unión Europea contribuyen de manera decisiva a este proceso de vulnerabilidad,criminalización y marginalización de los y las inmigrantes, especialmente de losprocedentes de fuera de esos estados. Es más, estas políticas de restricción de losderechos de estas personas se convierten, en la doctrina y en las prácticas delproceso de construcción de los estados del espacio europeo. En la antítesiscomplementaria de las políticas de definición de la nueva ciudadanía. Pero también,esas políticas y esos instrumentos de control y vigilancia represivos que se han idoedificando hacia esas personas han sido el banco de pruebas a partir del cual se hainstaurado el sistema de control y de vigilancia contra cualquier ciudadano omovimiento que defienda proyectos alternativos de sociedad. Los instrumentos y lafilosofía autoritaria que subyace a estas políticas de criminalización de las y losinmigrantes y asilados han sido aplicados posteriormente también a los movimientosantiglobalización o los movimientos que defienden el derecho de autodeterminación delos pueblos. Pero, al final, puede ser aplicado de cualquier ciudadano de la UniónEuropea.

Por eso, es importante describir y analizar su génesis. Es con el Tratado de Roma de1957 con el que se crea la CE en donde se establece el principio de libre circulaciónde personas entre los países miembros. Pero es a partir de mediados de los años 70cuando comienzan a articularse voluntades y dispositivos concretos para hacerloefectivo dentro de esa nueva lógica del cierre de fronteras y de “inmigración cero”. La“libre circulación de personas” es la terna que acompaña a la libre circulación demercancías y de capitales, pilares básicos del diseño de la construcción europea y quese concibe como una ampliación del poder e influencia del mercado europeo frente ala fuerte transnacionalización económica y movilidad de capitales que acompaña a lacrisis de los años 70. El regresivo Convenio de Schengen, acuerdo entre los Estadosque son los que mantienen de manera exclusiva el derecho de acceso a la ciudadaníay a la nacionalidad es la filosofía que ha impregnado el conjunto de las políticas de“extranjería” de la UE.

En ese contexto, las políticas de libre circulación de personas al interior de losdiferentes Estados de la UE se complementan tanto con el creciente control yrestricción al ingreso de las que provienen de países extracomunitarios como con lapersecución a las que intentan acceder clandestinamente, especialmente a lasprovenientes de los países más débiles y pobres del sur y del este. Estados y paísessobre los que se comienza a ejercer una presión e intervención económica, policial ymilitar directa con el objetivo de que se impliquen en ese mismo control y represión deesas personas y colectivos.

Esto se da como consecuencia de que la inmigración, en la mayoría de los círculospolíticos, mediáticos e intelectuales de la Europa acomodada empieza a serconcebido, ya no como un fenómeno derivado de la mundialización, sino de maneraamplia y general como un problema, y más concretamente como un problema deseguridad.

Y este problema de seguridad se aborda por parte del proceso de constitución de lafortaleza Europea a través de la progresiva elaboración de sus “políticas deextranjería” en tres fases diferentes. En la primera, al reforzamiento de las fronterasexternas le acompaña el control interno, siendo el instrumento fundamental las

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políticas de seguridad interior. En la segunda, la lógica del control lleva a alargar lasfronteras a las regiones fronterizas externas de la Unión, siendo el instrumentofundamental las políticas de cooperación exterior económica y militar. Con estasúltimas medidas la Fortaleza Europea refuerza la política exterior como políticaimperial en base a la intervención e interferencia en otras regiones con la lógica elcontrol de inmigrantes y asilados. Por último, unas y otras acaban por profundizarse yllegan a su paroxismo a partir del 11-S y del 11-M. Y unas y otras son derogadas yrecogidas en el actual Tratado Constitucional. El es el resumen y la síntesis de todaesa arquitectura jurídico política.


La primera fase de la compleja elaboración de las políticas de extranjería de la UniónEuropea se elaboran a partir de la definición de las fronteras externas y de lanecesidad del control de las personas que quieran acceder y residir en algún Estadode la Unión. Para estos que son los depositarios en exclusiva del derecho a concederla ciudadanía, la migración y el asilo quedan definidos como un problema deseguridad.

Varios son los instrumentos y dispositivos políticos que desde 1976 a 1997 se vanerigiendo. Los más importantes son el Grupo de Trevi (1976), el Acuerdo de Schengen(1985), el Acta Unica (1985), el Tratado de Maastrich (1992) y el de Ámsterdam(1997). De todos ellos, son el Grupo de Trevi y el Acuerdo de Schengen los quegeneran la verdadera filosofía restrictiva y de control en materia de derechos deciudadanía y nacionalidad que será recogida en los otros documentos no solo de estafase, sino también del conjunto de todas las políticas que se acaban por reflejar elactual Tratado Constitucional. Con ellos toma cuerpo la Europa Fortaleza.


En el último período de esta primera fase de reforzamiento de las fronteras externas yde ese control interno se abre una segunda fase que es el de desplazar la frontera ysus controles a terceros países. La doctrina de la seguridad, pues, se externalizamediante una serie de medidas de intervención directa sobre los Estados y regionescircundantes a la Unión Europea, emisores y de tránsito de las personas que emigrano buscan asilo en algún Estado que forma parte de la UE. Si las políticas policiales yjudiciales de interior son la base de la primera fase, ahora serán las políticasexteriores de cooperación económica y militar el eje de esta nueva fase. Esta segundase extiende desde 1992 hasta el 11 de septiembre del 2001. Entre los dispositivosdestacan las Resoluciones se Londres (1992), el Documento de Estrategia sobrePolítica de Migración y Asilo (1998) y el Consejo Europeo de Tampere (1999). Conestos dispositivos la Europa Imperial se pone en marcha.


En los últimos años, las autoridades europeas habían admitido el fracaso de supolítica de pretendida “inmigración cero” y comenzaron a revisar las limitacionesimpuestas a la inmigración laboral. Sin embargo, las medidas aplicadas por losgobiernos occidentales como respuesta a los ataques contra el Pentágono y el WorldTrade Center han vuelto a colocar el tema de las migraciones en el ámbito de laseguridad. La “lucha contra el terrorismo” ha impactado de manera inmediata en lasformas de percibir y gestionar la inmigración y el asilo. Como explicaba el entonces

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ministro de Exteriores Josep Piqué, “El refuerzo de la lucha contra la inmigración ilegales también el refuerzo de la lucha contra el terrorismo”.

Este rearme y refuerzo de la Fortaleza Imperial Europea se despliegan a partir de lasacciones del 11 de Septiembre del 2001 hasta la aprobación del TratadoConstitucional en junio del 2004. Varios son los dispositivos, pero los más importantesson el Consejo Especial de Justicia e Interior (9/2001), el Consejo de Laeken(12/2001), el de Posiciones Comunes sobre Terrorismo (12/2001), La Cumbre deJusticia e Interior de Santiago y el Plan Global contra la Inmigración Ilegal (2/2002), elConsejo de Sevilla (6/2002), el Programa de La Haya (11/04). Y finalmente el TratadoConstitucional que reabsorbe el fondo de la filosofía de todos esos dispositivos que losEstados de la Unión Europea ponen en marcha con el derecho a migrar y buscar asilotanto dentro como fuera de sus fronteras. La Fortaleza Imperial Europea es una tristerealidad.

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III. CONCLUSIONES, PROPUESTAS Y RETOS.

III.1.- La lucha por el derecho a la migración y al asilo por parte de las izquierdasde los estados y de las naciones sin estado en Europa.

Hacer frente a la constitución de esta Europa policial, excluyente e imperialista y quesupedita los derechos de los pueblos, las culturas y las minorías al de sus estados yélites es una necesidad urgente y prioritaria. Otra Europa es posible, Otro mundo esposible!.

Para ello, es imprescindible la constitución de espacios y motivos de alianza entrenuestras fuerzas políticas y sociales de izquierda de los estados y de las naciones sinestado que formamos parte de la actual UE, así como con las fuerzas y movimientosde otros pueblos que luchan por su dignidad y por su soberanía.

La lucha por los derechos de los millones de personas y de cientos de colectivos demigrantes y asilados que viven en los estados y en las naciones sin estado de la actualUnión Europa debe ser uno de esos motivos de alianza.

El estatus de las personas migrantes y asiladas en la construcción de la UniónEuropea, lejos de ser una cuestión que afecta únicamente a estos colectivos, planteatoda una concepción en torno a la ciudadanía de la que está plenamente ausente elreconocimiento de la pluralidad, y que nos permite generar un enriquecedor debateque cuestiona y esboza las contradicciones del modelo de sociedad en el que vivimose incluso del ideal por el que luchamos.

La lógica que encierra el actual proyecto europeo está claramente cerrada alreconocimiento pleno de cualquier forma de diversidad, ya sea el de las minorías, denaciones sin estado, de pueblos, de grupos culturales. Todos estos colectivos ysujetos estamos excluidos. Esta Europa profundamente antidemocrática e imperialistano reconoce plenamente a esos pueblos, ni a sus lenguas, ni por supuesto a losmillones de personas inmigradas y huidas extracomunitarias y a muchas de lascomunitarias que llevan años viviendo y contribuyendo social, cultural, económica ydemográficamente a su construcción y a quienes el actual proyecto excluyente yautoritario niega la ciudadanía y, por tanto, el acceso a los derechos elementales queindividual y colectivamente nos asiste.

Siguiendo una lógica reduccionista que identifica ciudadano como miembro poseedorde una identidad nacional de un estado, el actual proyecto europeo hace una doblenegación. Por un lado, niega a millones de personas inmigrantes y asiladasextracomunitarias y a muchas de las comunitarias derechos fundamentales como elde la residencia, el trabajo, la educación o el mantenimiento de su propia identidadcultural, quedando estos a merced de la arbitrariedad de las legislaciones y políticasde esos mismos estados. Y, por otro, niega asimismo a los pueblos sin estado, nosólo la soberanía de tener derechos de ciudadanía para sus nacionales, sino tambiénel de tener la capacidad para poder integrar de pleno derecho a las personasinmigrantes y asiladas tanto extracomunitarias como comunitarias que viven en susterritorios.

Respecto a los derechos de las personas y colectivos de migrantes y asiladas,dos deben ser los objetivos prioritarios entre las fuerzas de izquierda de losestados y de las naciones sin estado de la actual Europa.

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Uno de los objetivos prioritarios de alianza en nuestro trabajo político debe ser laoposición a las políticas autoritarias de control interno e intervención externa contra elderecho básico a migrar y buscar asilo y refugio, políticas que están en la base delmodelo de constitución de la actual Fortaleza Imperial Europea. No sólo con elderecho de las personas que vienen de fuera de la actual Unión Europea, sinotambién con el derecho de las personas migrantes o de las huidas por motivospolíticos dentro de la propia Unión Europea. Las leyes restrictivas de entrada y accesoa la rsidencia, el sistema de control de datos de las personas (SIS), el entramado decooperación policial (EUROPOL), la Eurorden, etc. Estos mecanismos son parte deesas políticas que se dirigen también contra toda disidencia dentro de Europa y contrala soberanía de los pueblos del entorno europeo.

El otro objetivo debe ser abordar esta alianza teniendo en cuenta la complejidad ydiversidad de los sujetos que debemos tomar parte. Por un lado, debemos asegurar laincorporación a este trabajo político de esas personas y colectivos de migrantes yrefugiados, así como el de las fuerzas políticas y sociales de sus pueblos de origen,desde el respeto a la diferencia y a sus soberanías. Así mismo, debemos asumir nosólo lo que tenemos en común, sino también la especificad que, en este ámbito,existen entre las fuerzas de izquierda de los estados y las fuerzas de izquierda de lasnaciones sin estado.

Para ello, tenemos elementos comunes que son claros y también debemos tener encuenta elementos que, por su complejidad, están abiertos al debate.

III. 2. Elementos comunes de alianza política en el campo de la migración y elasilo.

La denuncia y lucha contra estas políticas autoritarias, implica luchar por un derechode ciudadanía para todos/as las personas, tengan el origen que tengan, que viven enla Unión Europea. Esta lucha debe estar en la base de la edificación de nuestrasdemocracias participativas, de la lucha por nuestras economías solidarias y de ladefensa de nuestras culturas específicas. En definitiva de la construcción de lassociedades que queremos.

Así, debemos plantear el reconocimiento inequívoco no sólo del principio básico deigualdad de los derechos en el acceso a bienes y servicios, en los cauces departicipación ciudadana y en los espacios de identidad cultural en condiciones deigualdad de oportunidades y trato, sino también en el del respeto y reconocimiento a ladiferencia cultural y a la diversidad identitaria. Más allá del mero planteamiento formalse hace necesario luchar efectivamente por la integración social, por la implicación yparticipación política y por el reconocimiento de la diversidad cultural, capaces degarantizar a todas y todos los que residen establemente en un determinado territorioplenos derechos civiles, sociales, políticos y culturales.

La lucha por estos derechos y contra esas políticas autoritarias de este modeloeuropeo, implica a su vez, al menos, cuatro campos de trabajo político entrenuestras fuerzas de izquierdas de los estados y de las naciones sin estado de laactual Unión Europea:

1) Por el derecho básico a la residencia y al trabajo y a los derechos sociales delas personas que por motivos políticos, económicos o de otra índole deben abandonarsus lugares de orígenes. La igualdad de derechos debe abarcar no sólo los derechosciviles y políticos, sino también los sociales, económicos y culturales en sentido pleno:a la salud a la educación, al salario y la seguridad social, al acceso al empleo y lavivienda.

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2) Por el derecho a que sean contemplados como sujetos de derechos civiles ypolíticos. El reconocimiento de derechos políticos debe ser, no sólo el sufragio activoy pasivo, sino también los derechos de reunión, asociación, manifestación yparticipación. Eso comporta el reconocimiento de que quiénes residen de modoestable entre nosotr@s como consecuencia o bien de su proyecto migratorio o bienhuidos por motivos políticos han de ser reconocidos como poseedores del derecho deciudadanía en condiciones de igualdad como agentes de nuestras sociedades,protagonistas de la riqueza cultural, económica y política de las mismas. En elcontexto de la dimensión antidiscriminatoria de esta política, debe enfatizarse larelevancia de priorizar la lucha contra la discriminación/subordinación jurídico políticade género que han creado los instrumentos de política de inmigración y de asilo.

3) Por el derecho a respetar y reconocer la diversidad cultural, lingüística,identitaria o religiosa y la adopción de medidas eficaces contra la discriminación porrazones de nacionalidad, cultura religión o sexo y contra las manifestaciones deracismo y xenofobía. La diversidad cultural no puede utilizarse como factor dediscriminación en el reconocimiento y garantía efectiva de derechos; tampoco, comoes obvio en lo relativo al cumplimiento de deberes.

4) Por el trabajo conjunto y recíproco por medio de relaciones de solidaridad ycooperación mutuas entre las fuerzas políticas, sindicales, sociales y culturales delos países y pueblos de origen y de estancia y los colectivos y personas migrantes yasiladas. Se hace necesario el establecimiento de programas de cooperación ycodesarrollo mutuos y recíprocos entre los países de origen y de estancia comoinstrumento necesario para que, a través de la transformación de las condicioneseconómicas, sociales y políticas de nuestros respectivos países, se garantice la librecirculación como un derecho y no como un privilegio ni como un destino fatal y en laque los pueblos y los propios colectivos de inmigrantes y asilados sean los sujetos yactores fundamentales.

5) Y por último, la conquista y ejercicio de estos derechos de las personas ycolectivos de inmigrantes y refugiados debe ser compatible y garantizar a suvez, en el caso de las naciones sin estado, la conquista de los derechosterritoriales, sociales, políticos y culturales soberanos.

III.3. Elementos abiertos al debate.

En este campo del trabajo por los derechos de las personas y colectivos de migrantesy asilados no se pueden obviar y, por tanto, es necesario tener en cuenta las ópticasespecíficas entre nuestras fuerzas: los colectivos de migrantes y asilados, lasizquierdas de los estados, las de las naciones sin estado y las de los pueblos deorigen de esos/as inmigrantes.

Si sabemos plantearlas correctamente, pueden servir para enriquecer nuestra alianzay fortalecer nuestro trabajo político común. Estas ópticas específicas plantean unaserie de cuestiones teóricas y prácticas que deben estar abiertas al debate:

1)Desde el punto de vista teórico e ideológico uno de los temas fundamentaleses cómo definimos el derecho de ciudadanía. O en otras palabras, una cuestión deprimer orden es cómo definimos la relación entre los derechos sociales y económicos,los derechos políticos y los derechos culturales. En otros términos, también, un retoteórico para las fuerzas democráticas de izquierdas es la compatibilidad entre laidentidad de clase y de género, la identidad política y la identidad nacional en la luchapor un nuevo mundo.

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2)Desde el punto de vista de la práctica política, en el actual contextohistórico, se plantean varias cuestiones para el debate.

- En primer lugar, cómo compatibilizamos la lucha por el derecho al trabajodigno y los bienes y servicios sociales en nuestras sociedades de llegada y lalucha por la defensa de los derechos laborales y sociales de nuestras/ostrabajadores inmigrantes. O también, cómo luchamos contra la injusta yesquilmadora división internacional de trabajo que ha puesto en pie el actualimperio con la producción intercambio y reparto sustentable de la riqueza.

- En segundo lugar, cómo podemos complementar la lucha tanto por losderechos democráticos civiles, políticos y de género de las sociedades estatal-nacionales y de las sociedades de las naciones sin estado, como por elfortalecimiento de las organizaciones políticas, sindicales, de género y socialesde las sociedades de llegada, por una parte, con la lucha por los derechos yorganizaciones políticas, sociales o sindicales específicas de las y losciudadanos migrantes y asilados, por otra.

- En tercer lugar, cómo articulamos la lucha por el mantenimiento de nuestraslenguas y culturas de las sociedades de llegada con el reconocimientoespecífico de las identidades, lenguas, culturas o creencia de los colectivos demigrantes y asilados.

- Y en cuarto lugar cómo luchamos contra la globalización del capital, del podery de los símbolos occidentales, principales causantes de las causas quegeneran las migraciones y el exilio y el derecho de todas las personasmigrantes y asiladas a desplazarse y buscar una vida mejor o más segura. Yasimismo, cómo establecemos acciones de solidaridad y programas decooperación entre nuestros pueblos de manera recíproca, respetando nuestrassoberanías y especificidades y en pie de igualdad.

Euskal Herria. 25/04/2005

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LA CONSTITUCIÓN DE LA FORTALEZA IMPERIAL EUROPEA.

Migraciones, asilo y ciudadanía.Retos para las izquierdas en Europa

IV. ANEXO



La primera fase de la compleja elaboración de las políticas de extranjería de la UniónEuropea se elaboran a partir de la definición de las fronteras externas y de lanecesidad del control de las personas que quieran acceder. La migración y el asiloquedan definidos como un problema de seguridad. Varios son los instrumentos ydispositivos políticos que desde 1976 a 1997 se van erigiendo. Los más importantesson el Grupo de Trevi (1976), el Acuerdo de Schengen (1985), el Acta Unica (1985), elTratado de Maastrich (1992) y el de Ámsterdam (1997). De todos ellos, son el Grupode Trevi y el Acuerdo de Schengen los que generan la verdadera filosofía restrictiva yde control en materia de derechos de ciudadanía y nacionalidad que será recogida enlos otros documentos no solo de esta fase, sino también del conjunto de todas laspolíticas que se acaban por reflejar el actual Tratado Constitucional. Con ellos tomacuerpo la Europa Fortaleza.

Tratado de Roma y el Grupo de Trevi.

En 1957, el Tratado de Roma configura las bases de la Unión Económica Europea. Apartir de 1976, el núcleo de cooperación entre ministros y responsables de lascarteras policiales de los estados se desplaza hacia los grupos de Trevi (terrorismo,radicalismo, extremismo, violencia internacional), conformado por los ministros delInterior de Alemania, Italia, Francia, Benelux, Reino Unido, Irlanda y Dinamarca. Laforma que adquiere la toma de decisiones en el llamado Grupo de Trevi está másvinculada con la “cooperación” entre estados que con la integración de estos en unúnico espacio. La cooperación interestatal supone la toma de decisiones porunanimidad y la exclusiva intervención de los representantes de los Estados, sin laparticipación de otras instituciones de la Unión Europea, como puede ser elParlamento. En cierto modo, estos grupos de trabajo constituyen instancias paralelasa la UE.

Dentro del Grupo de Trevi, los ministros de Justicia e Interior de esos estados crearonen 1986 el Grupo ad hoc sobre inmigración, que en 1988 daría lugar al Grupo deRodas. Dentro de los “productos” de este grupo está la Convención de Dublín, hasta

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el momento el principal elemento “armonizador” de la política de asilo. La Convenciónde Dublín, ratificada por todos los Estados miembros en 1997, pretendía evitar eltraslado de un país a otro en busca de mejores condiciones de asilo, para lo cualestablece que los solicitantes deben presentar su demanda de asilo en el primer paíscomunitario al que lleguen. La denegación del asilo en uno de los Estados miembroequivale al rechazo en todos. Pero ¿cómo saber si una persona ya ha solicitado asiloen otro Estado?. Así surge la necesidad de diseñar un sistema de control que impidala duplicación de solicitudes, lo que dio lugar a la Convención de Eurodac: “Sistema decomparación de las impresiones dactilares de los solicitantes de asilo e inmigrantesclandestinos con el fin de facilitar la aplicación del Convenio de Dublín”.

El Acta Unica y el Acuerdo de Schengen.

A finales de 1985, entró en vigor el Acta Única, que prevé la “libre circulación demercancías, capitales, servicios y trabajadores”. El 14 de junio de 1985, Francia,Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo firman el Acuerdo de Schengen (enreferencia a la ciudad de Luxemburgo donde se celebró la reunión) para suprimir loscontroles en las fronteras formales interiores. El acuerdo será reemplazado por elConvenio de aplicación de Schengen, en junio de 1990. El Acuerdo de Schengeninstaura la idea de que la supresión de controles internos obliga al reforzamiento delas fronteras exteriores, con el fin de garantizar la seguridad del espacio común decontrol interior acordado entre esos estados. En otras palabras, la “perdida de control”sobre el espacio interior generaría ciertas situaciones de inseguridad que solamentepueden ser evitadas a través de “medidas compensatorias” y el férreo control de lasfronteras externas. Así quedarán vinculados los temas de migración con el tráfico dedrogas, lo que ellos definieron como terrorismo o las economías “ilegales”, en tantoque amenazas a la seguridad del espacio común, libre de fronteras internas. Estalógica de argumentación, que vincula la libertad y la seguridad con el controlfronterizo, supone que los denominados problemas de seguridad interior, como lalucha armada, el terrorismo o la delincuencia, no son generados por la propiasociedad, sino que provienen del exterior.

Los puntos más significativos del Acuerdo de Schengen fueron el impulso de controlesexternos a partir de normativas comunes, el intercambio de información sobreinmigrantes “irregulares” a través del Sistema Informático Schengen (SIS), lacooperación policial entre los Estados miembros (en especial en regiones fronterizas),una política de visados comunes y el camino hacia una política de control migratorio“armonizada”. Producto del convenio es el Sistema Informático Schengen (SIS) puestoen funcionamiento en 1995. El SIS es un sistema de redes informáticas que permite elintercambio de datos entre los países que suscribieron el Convenio de Aplicación deSchengen sobre libre circulación de personas. Se trata de un sistema de carácterintergubernamental, compuesto por una central ubicada en Estrasburgo, conectada alos sistemas de cada estado firmante. El 80 por ciento de los datos contenidos en elSIS se refieren a extranjeros “no admisibles” o que han sido rechazados en frontera.Con Schengen, tomó cuerpo la lógica de la Europa Fortaleza. Las principalescaracterísticas del producto de este son el desconocimiento de los datos contenidosen el SIS por parte de los implicados, la no justificación de las denegaciones deentrada, la falta de transparencia en la política de visados, las largas esperas, laausencia de libertad de movimiento para los inmigrantes con residencia permanente yla arbitrariedad de los controles fronterizos y como su consecuencia las posiblesdetenciones y deportaciones.

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El Tratado de Maastrich.

En 1992, el Tratado de Maastrich establece la Unión Europea y la organiza en trespilares. El primero es el pilar comunitario donde se recorta la influencia de los Estadosy se da más poder al Consejo, a la Comisión y al Parlamento. El segundo pilar, dePolítica Exterior y de Seguridad Común (PESC) y el tercero, de Cooperación enJusticia y Asuntos de Interior (JAI), engloba cuestiones que van desde la protecciónde los refugiados hasta el crimen organizado. Ni la Comisión ni el Parlamento tienenderecho de actuación en lo que se refiere al segundo y tercer pilar. Ambos semanejan por la vía intergubernamental, lo que ha supuesto muy pocos avances, dadala dificultad de alcanzar la unanimidad en la toma de decisiones. Las deliberaciones yvotaciones del Consejo de Ministros del JAI son secretas. Con la institucionalizacióndel Grupo de Trevi, los temas de inmigración y asilo se ubicaron en el tercer pilar,conjuntamente con el tráfico de drogas, el fraude internacional y el terrorismo.

Con Maastricht, se instaura el derecho de la libre circulación de personas y se defineel alcance de la ciudadanía europea: serán europeos todas aquellas personas quetengan la ciudadanía de alguno de los Estados miembros. A partir de entonces,ningún ciudadano de un estado perteneciente a la UE ha de ser consideradoextranjero dentro de cualquier otro Estado comunitario. Contrariamente a lo que sunombre indica, el derecho de libre circulación no es para todas las personas, sino sólopara los ciudadanos, los “nacionales”, de cualquiera de los Estados comunitarios queson el único sujeto político a la hora de definir el derecho y sujeto de la ciudadanía yde la nacionalidad. Este derecho implica que cualquier ciudadano de un Estadomiembro puede residir en otro, teniendo los mismos derechos que los ciudadanos“nacionales” de ese estado, incluyendo el derecho de elegir y ser elegido en laselecciones municipales. Esta medida supuso la creación de la categoría “ciudadanocomunitario” y su opuesto, el “inmigrante (económico o político) no comunitario”. Deesta manera, se equipararon los derechos de los ciudadanos de los estados de laUnión y se reforzó la distinción entre estos y los no comunitarios. Desde entonces, eltérmino inmigrante o asilado hace referencia a la inmigración o a los asiladosprocedentes de “terceros países”, es decir, de estados no comunitarios.

En este contexto, la ciudadanía y nacionalidad de un estado determina el grado en elcual un sujeto es objeto de derechos pero también de control. Ya no se trata de lavieja dicotomía “ciudadanos extranjeros (inmigrantes o asilados)-ciudadanosnacionales de un estado europeo”, sino de un proceso de jerarquización de laciudadanía (unos la tienen, otros no), reflejo del poder/valor de cada estado o conjuntode estados en el ámbito internacional. En este escenario, un pasaporte da acceso, nosólo a la residencia a la educación, atención sanitaria o beneficios sociales, sinotambién abre la puerta a mejores condiciones laborales o a la participación política. Lasupresión de fronteras y visados y las facilidades de movilidad para unos vanacompañadas del endurecimiento de los controles y de los obstáculos para eldesplazamientos de otros. La libre circulación se ha convertido en un bien escaso ydistribuido de manera desigual y es, por eso, uno de los elementos estratificadoresmás poderosos en este momento.

El Tratado de Ámsterdam.

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El Tratado de Amsterdam, firmado en octubre de 1997 y en vigor desde 1999, es unaactualización del Tratado de Maastrich. Con Ámsterdam, se incorpora como objetivo lacreación de un Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia y se establece una relacióndirecta entre la libre circulación de personas y el control de la inmigración y el asilo,como uno de los instrumentos para garantizar la seguridad de los ciudadanoseuropeos. La igualdad se presenta vinculada con la igualdad de oportunidades y detratamiento en el mercado laboral, entre hombres y mujeres. El término extranjero nofigura y las palabras inmigrante-inmigración o asilado-refugiado aparecen insertadascomo medidas para salvaguardar el espacio de libertad, seguridad y justicia.

A partir de Amsterdam, se trataba de que las cuestiones vinculadas con el movimientode personas (controles de frontera, asilo, visas, inmigración y cooperación en justiciacivil) pasaran, en un periodo aproximado de cinco años, del tercer al primer pilar, loque se conoce como proceso de comunitarización del tercer pilar. La cooperaciónpolicial y judicial se mantiene en el tercer pilar, que pasa a llamarse de CooperaciónPolicial y Judicial y Asuntos Penales. Desde la entrada en vigor del Tratado y en unplazo de cinco años, debería desarrollarse una serie de medidas comunes en materiasde inmigración y asilo, como las condiciones de entrada y residencia de losciudadanos no comunitarios, los derechos comunes de los inmigrantes regulares y lascondiciones para su movilidad, los procedimientos para los permisos de residencia delarga duración, la lucha contra la inmigración ilegal y las normas para la expulsión.Durante este periodo, el Parlamento Europeo es consultado, pero no tiene capacidadde decisión. El Consejo sigue tomando las decisiones por unanimidad.

Con el Tratado de Amsterdam, los Acuerdos de Schengen –un acuerdointergubernamental que sólo afecta a los Estados que lo suscriben y no ha contadocon la intervención de instancias comunitarias–, su Convenio de Aplicación y todos loscompromisos y decisiones que regulan el cruce de fronteras exteriores y el acceso alterritorio de la Unión con visados de corta duración, pasan a ser parte del Tratado dela Unión Europea (TUE) y deberán ser adoptado por los nuevos miembros.


En el último período de esta primera fase de reforzamiento de las fronteras externas yde ese control interno se abre una segunda fase que es el de desplazar la frontera ysus controles a terceros países. La doctrina de la seguridad, pues, se externaliza. Silas políticas policiales y judiciales de interior son la base de la primera fase, ahoraserán las políticas exteriores de cooperación económica y militar el eje. Esta segundafase se extiende desde 1992 hasta el 11 de septiembre del 2001. Entre losdispositivos destacan las Resoluciones se Londres (1992), el Documento deEstrategia sobre Política de Migración y Asilo (1998) y el Consejo Europeo deTampere (1999).

Resoluciones de Londres y el Documento de Estrategia sobre Política deMigración y Asilo.

En 1992, los Estados comunitarios firmaron dos resoluciones, conocidas con elnombre de Resoluciones de Londres. Una se refería a los llamados Terceros PaísesSeguros e implica que cualquier solicitante de asilo puede ser devuelto al primer país

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considerado seguro por el que haya pasado en su camino a la UE. La otra resoluciónse refiere a los denominados Países de Origen Seguro y supone que las solicitudesde asilo de personas provenientes de esos países serán rechazadas por considerarlasmanifiestamente infundadas. Este concepto imprime una dimensión colectiva a underecho que solía ser individual. Mediante estos dos mecanismos, los Estadoscomunitarios disminuyen notablemente el número de solicitudes de asilo admitidaspara trámite.

A mediados de 1998, la presidencia austriaca del Consejo Europeo elaboró unDocumento de Estrategia sobre la Política de Migración y Asilo que proponía unacombinación entre las políticas migratorias, las políticas comerciales y las ayudas aldesarrollo. “Es necesario un enfoque integrado... Se deberá vincular, por ejemplo, laayuda económica con las cuestiones de visado, la atenuación de los controlesfronterizos con garantías de readmisión, los enlaces aéreos con normas de control enlas fronteras, la disponibilidad de cooperación económica con medidas eficaces parareducir los factores de atracción”.

El documento recomienda disminuir las causas de la inmigración y el asilo tomandomedidas apropiadas en cooperación con las regiones de origen y aclara que unconcepto efectivo del control de entradas no puede estar basado en simples controlesfronterizos, sino que debe cubrir todos los pasos dados por los inmigrantes, desde elcomienzo de su viaje hasta la llegada a su destino. La UE, dice el documento,necesita un concepto de control que se lleve a cabo en distintos espacios ymomentos: en el país de salida, con los visados; en el viaje, a través de los controlesde las compañías de transporte y en los países de tránsito (Europa del Este o elMagreb), con la puesta en práctica del Convenio de Schengen; en la llegada,mediante los controles en las fronteras y en los aeropuertos; en el país de destino, através de las regulaciones de asilo e inmigración y los controles policiales. Es laapuesta de “los modelos concéntricos”. Por motivos obvios, las medidas de controlmás rigurosas son actualmente las de los Estados de Schengen. Sus Estados vecinos(especialmente los asociados y tal vez los países mediterráneos) deberán serengullidos gradualmente en un sistema análogo, que se irá encajando continuamentea las normas de aquéllos, sobre todo en cuanto a la política de visados, control defronteras y readmisión. Los Estados del tercer círculo (como el espacio de la CEI,algunos Estados bálticos, Turquía y África del Norte) centrarán sus esfuerzos sobretodo en el control del tránsito y la lucha contra las “redes de inmigración ilegal” y uncuarto grupo (Oriente Medio, China y África Negra) en la eliminación de los factoresque hacen atractiva la emigración”. El documento aconseja que, para los Estados delsegundo círculo, las normas Schengen sean condición para su entrada a la UE. En elcaso de los países del tercer círculo, las presiones se ejercen a través de lasrelaciones comerciales y la cooperación económica, mientras los países del cuartocírculo corren el riesgo de perder la ayuda para el desarrollo. Todas estasrecomendaciones están en funcionamiento o han sido rescatadas en iniciativasposteriores.

La lógica de la seguridad y el control europea se proyecta en la intervención en lapolítica exterior. La Fortaleza Imperial Europea está dibujada.

El Consejo Europeo de Tampere.

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En octubre de 1999, el Consejo Europeo de Tampere efectuó, en palabras de Zapata-Barrero, una lectura del Tratado de Amsterdam en clave de acción estratégica paraimpulsar la creación del Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia. El documentoresalta la necesidad de una visión global que aborde las causas de los movimientosmigratorios, económicos o políticos, en sus regiones de origen. Las recomendacionesson mucho más específicas en lo que se refiere a medidas de control: cooperación yasistencia técnica mutua entre los servicios de control fronterizo de los Estadosmiembros, importancia del control efectivo de las futuras fronteras exteriores de laUnión por profesionales con formación especializada, asistencia a los países de origeny tránsito con objeto de promover el retorno voluntario y ayudar a las autoridades deesos países a mejorar su capacidad para combatir eficazmente la trata de sereshumanos y para cumplir las obligaciones de readmisión que les incumben respecto dela Unión y los Estados miembros. El Consejo llama a incluir cláusulas de readmisiónen todo tipo de acuerdos entre la Comunidad Europea y los terceros países o gruposde países pertinentes.

Siguiendo lo establecido en el Consejo de Tampere, la Comisión ha elaborado unaserie de propuestas para avanzar en el camino hacia la “armonización” por parte delos estados de las políticas migratorias. Entre estas medidas, destacan las directivasreferidas a la reagrupación familiar, condiciones de entrada y residencia por razonesde estudio y formación y trabajo y el estatuto de los ciudadanos no comunitariosresidentes de larga duración. En julio de 2001, la Comisión presentó unaComunicación para el Consejo y el Parlamento “relativa a un método abierto decoordinación de la política comunitaria de inmigración”, que incluía cuestiones decontrol, así como propuestas relativas a la admisión de inmigrantes económicos y laintegración de nacionales de terceros países. Sin embargo, ninguna de estaspropuestas ha sido aún abordada por los miembros del Consejo que, en contra de laspropuestas de la Comisión y el Consejo, insiste en poner el acento en las medidas decontrol dentro y fuera de las fronteras de la Unión Europea. Esta obsesión autoritariapor el control del Consejo se radicalizó a partir de los ataques a EEUU el 11 deseptiembre de 2001.


En los últimos años, las autoridades europeas habían admitido el fracaso de supolítica de pretendida “inmigración cero” y comenzaron a revisar las limitacionesimpuestas a la inmigración laboral. Sin embargo, las medidas aplicadas por losgobiernos occidentales como respuesta a los ataques contra el Pentágono y el WorldTrade Center han vuelto a colocar el tema de las migraciones en el ámbito de laseguridad. La “lucha contra el terrorismo” ha impactado de manera inmediata en lasformas de percibir y gestionar la inmigración y el asilo. Como explicaba el entoncesministro de Exteriores Josep Piqué, “El refuerzo de la lucha contra la inmigración ilegales también el refuerzo de la lucha contra el terrorismo”.

Este rearme y refuerzo de la Fortaleza Imperial Europea se despliegan a partir de lasacciones del 11 de Septiembre del 2001 hasta la aprobación del TratadoConstitucional en junio del 2004. Varios son los dispositivos, pero los más importantesson el Consejo Especial de Justicia e Interior (9/2001), el Consejo de Laeken(12/2001), el de Posiciones Comunes sobre Terrorismo (12/2001), La Cumbre deJusticia e Interior de Santiago y el Plan Global contra la Inmigración Ilegal (2/2002), elConsejo de Sevilla (6/2002), el Programa de La Haya (11/04). Y finalmente el Tratado

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Constitucional que reabsorbe el fondo de la filosofía de todos esos dispositivos que losEstados de la Unión Europea ponen en marcha con el derechos a inmigrar y buscarasilo tanto dentro como fuera de sus fronteras.

El Consejo Especial de Justicia e Interior y el de Laeken.

En el ámbito comunitario, las conclusiones del Consejo Especial de Justicia y Asuntosdel Interior del 20 de septiembre de 2001 recomendaban a los Estados miembrosreforzar los controles fronterizos; aumentar los controles de documentos de identidady permisos de residencia; mayor rigor en la tramitación de los visados, vigilar losmovimientos de inmigrantes regulares y asilados entre distintos países y registrar máspersonas en el SIS.

Las Conclusiones de la Presidencia del Consejo de Laeken, del 14 y 15 de diciembrede 2001, vuelven a remarcar la necesidad de integrar la política de flujos migratorios,económicos o políticos, en la política exterior de la UE, destacando la importancia decelebrar acuerdos europeos de readmisión con los países interesados, la necesidadde desarrollar un sistema europeo de intercambio de información sobre asilo,inmigración y los países de origen, así como el establecimiento de normas comunesen materias de asilo, acogida y reagrupación familiar. En el punto 42, se señala que“Una mejor gestión del control de las fronteras exteriores de la Unión contribuirá a lalucha contra el terrorismo, las redes de inmigración clandestina y el tráfico de sereshumanos”. Más adelante, el Consejo pide que se tomen medidas para ”la instauraciónde un sistema común de identificación de visados y que examinen la posibilidad deestablecer oficinas consulares comunes”.

El 27 de diciembre de 2001, el Consejo de la UE adoptó una serie de PosicionesComunes por procedimiento escrito, vinculadas con el “terrorismo”, sin que ningunafuera sometida a control democrático. Los gobiernos comunitarios acordaron, porprimera vez, una definición común sobre los “crímenes terroristas” y establecieron queno se reconocerá el derecho de asilo a las personas sospechosas de colaboración conel terrorismo, lo que engloba cualquier tipo de ayuda o actividad pasiva.

Reunión de Santiago y el Plan Global contra la “Inmigración Ilegal”.

En la reunión informal del 14 de febrero de 2002 en Santiago de Compostela, losministros de Justicia e Interior de la UE se comprometieron “a impulsar los trabajospara que Europol sea más eficaz en la lucha contra todas las formas de delincuencia,sobre todo contra terrorismo, inmigración ilegal, narcotráfico y falsificación del euro”.El objetivo es que Europol tenga acceso directo al SIS. En la misma reunión, sepresentó el Plan Global de Lucha contra la Inmigración Ilegal, propuesto por laentonces presidencia española, aprobado en el Consejo de Justicia y Asuntos delInterior celebrado el 28 de febrero en Bruselas.

En las medidas y acciones vinculadas con la política de visados, el plan aborda lacreación de un sistema europeo. Dicha base de datos no debería limitarse a losvisados concedidos, sino que también tendría que contener datos relativos a los

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visados solicitados y denegados. Tal sistema puede incluir información que se recopilao se pide al solicitante de un visado, como sus detalles personales, y podránalmacenarse imágenes digitales y datos biométricos. De esta manera, la denegacióndel visado en uno de los países comunitarios equivaldrá a la denegación en todos. Enuna nota posterior de la delegación española al Grupo de Visados, se especificanalgunas características sobre la instauración de este sistema común. El Sistema deInformación de Visados (VIS/ Visa Information System) podrá almacenar los visadosexpedidos, denegados, solicitados, prorrogados y anulados. Estos datospermanecerán “para su consulta on line un periodo mínimo de cinco años”. Laestructura del VIS será similar a la del SIS, por lo que tendrá un Sistema Central (C-VIS) y un Sistema Nacional (N-VIS).

La Comisión presentó un Libro Verde sobre una política comunitaria de retorno deresidentes ilegales el 10 de abril de 2002. Es la primera vez que la Comisión elaboraun Libro Verde sobre algún aspecto de la política de inmigración y asilo. En estesentido, la organización Statewatch considera que, antes de impulsar expulsiones encomún, debería existir una política común que establezca los cauces de ingreso yresidencia legal.

El Consejo sobre Inmigración Clandestina reunido el 15 de abril de 2002 enLuxemburgo reclamó una cooperación efectiva por parte de los países de origen ytránsito y recalcó la necesidad de una perspectiva integrada, esto es, la coordinaciónentre la política en materia de migración y los instrumentos disponibles en el ámbito delas relaciones exteriores de la Unión.

Por su parte y siguiendo las instrucciones del Consejo de Laeken, la Comisiónpresentó en mayo de 2002 una Comunicación al Consejo y al Parlamento Europeosobre la gestión de las fronteras exteriores: “Hacia una gestión integrada de lasfronteras exteriores de los Estados miembros de la UE”. A diferencia de laComunicación elaborada un año antes, en esta oportunidad la atención estátotalmente centrada en el control fronterizo. Los principales puntos de la propuestason la creación de una unidad común de fronteras exteriores, que pondrá en prácticamedidas de corto y mediano plazo, como los equipos multinacionales y la introducciónde un procedimiento de seguridad, llamado PROSECUR, basado en la vinculación eintercambio de datos e información entre autoridades involucradas con la seguridadde las fronteras exteriores. PROSECUR tendrá acceso al SIS, relaciones privilegiadascon Europol, acceso a la nueva base de datos que esta siendo creada sobre visas ysu propia Intranet encriptada. En el largo plazo, se prevé la creación de un CuerpoEuropeo de Guardas de Frontera, que dejara de ser controlado a nivel estatal.

El Consejo de Sevilla. De la guerra contra los “sin papeles”

En la reunión preparatoria de la Cumbre de Sevilla, los ministros de Justicia e Interiorreunidos en Luxemburgo el 13 de junio presentaron algunas propuestas para discutirposteriormente en el Consejo. Entre otras cosas, España proponía suspender losacuerdos de cooperación con los países de origen y de tránsito de inmigrantes que noasuman un rol activo en el control de sus poblaciones. Además de esta iniciativa, serecomendó ampliar la presencia de agentes de enlace en los países de origen,tránsito o partida de inmigrantes, potenciar el sistema de alerta y detección de buquescon inmigrantes clandestinos e involucrar a Europol en el tratamiento de los datos

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sobre tráfico de seres humanos e inmigración ilegal. Ya en abril del mismo año, losministros de Justicia e Interior de la UE habían hablado de revisar los acuerdos decooperación con los Estados que no impidan la salida de embarcaciones coninmigrantes ilegales y/o que no combatieran las mafias de tráfico ilegal de personas.

En la misma línea, a mediados de mayo el presidente del gobierno José María Aznar,había propuesto restringir la cooperación de la Unión Europea con los países tercerosque no impidan la salida de indocumentados de sus territorios. Días después, TonyBlair se declaraba partidario de utilizar aviones y buques de guerra para detectar ydeportar a sin papeles. A menos de un mes de la Cumbre de Sevilla, la portada deldiario El País anunciaba: “Policías y servicios secretos alertan sobre la avalancha de‘ilegales’ en la UE”.

En las preliminares del Consejo de Sevilla del 21 y 22 de junio de 2002, la dupla Blair-Aznar intentó imponer la propuesta de sancionar a los países de origen de inmigrantesque no participen en su control, dejando en suspenso los acuerdos de cooperación, através de la inclusión de una cláusula en dichos acuerdos. Finalmente, Francia,Suecia y Finlandia se opusieron a los recortes de la cooperación al desarrollo, pero lasConclusiones de la Presidencia recogen otras posibles sanciones.

Por último, el Consejo insta a la aprobación del Reglamento Dublín II antes dediciembre de 2002, las normas sobre el contenido del estatuto de refugiado y sobrerequisitos para obtener dicho estatuto, las disposiciones sobre reagrupación familiar yel estatuto de los residentes permanentes de larga duración, antes de junio de 2003, ylas normas comunes en materia de procedimiento de asilo, antes del final de 2003.

Tras la Cumbre de Sevilla, Inglaterra, Italia, España y Grecia han llegado a un acuerdopara llevar a cabo operaciones de control de las fronteras marítimas, que seconcentrarán inicialmente en el Mediterráneo. Las policías de estos países van arealizar controles conjuntos de sus puertos y también en alta mar. Por su parte,Francia y Alemania encabezan la iniciativa de deportación de inmigrantes irregularesmediante vuelos charters, iniciativa propuesta por Bruselas y también aprobada enSevilla. En la reunión informal de Ministros de Justicia e Interior de septiembre de2002, se anunció la posibilidad de elaborar una lista común de “países seguros ymenos seguros” como herramienta para el control de la inmigración.

En la reunión de los ministros de Justicia e Interior del 14 y 15 de octubre de 2002, laComisión presentó un informe sobre los avances realizados en las negociaciones denuevos acuerdos de readmisión con siete países (Marruecos, Sri Lanka, Rusia,Pakistán, Hong Kong, Macao y Ucrania) y los proyectos de negociación con otroscuatro (Albania, Argelia, China y Turquía). Estos acuerdos son definidos por el JAIcomo “un instrumento extremadamente útil y eficiente en la lucha contra la inmigraciónilegal” . El JAI considera que una acción combinada de los Estados comunitarios en lalucha contra la inmigración ilegal será mucho más beneficiosa en términos de costo yefectividad (cost-effective) que el proveer de atención al creciente número deinmigrantes ilegales. En la misma reunión, se han declarado Países de Origen Seguroa diez candidatos a la ampliación –Chipre, República Checa, Estonia, Hungría,Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia– por lo cual las solicitudes deasilo provenientes de esos países serán consideradas manifiestamente infundadas yno se admitirán a trámite.

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ii jornadas internacionalistas batasuna las … · de los estados constituidos. las causas de estas...

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