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SERIE IGNORANCIA FISCAL Y LIBERTAD

MITOS Y LEYENDAS SOBRE LA CORRUPCION Joan Aragonés Signes Xátiva 26.11.14 Desde los tiempos inmemoriales la corrupción se viene describiendo más que combatiendo.... La prensa, los políticos y la sociedad en general hablan de la corrupción, pero pocos la entienden, pocos profundizan en sus raíces y sobre todo, menos de los que dicen la combaten en sus raíces. Deseo reflexionar sobre la corrupción, con el deseo de llegar a algunas conclusiones que puedan tener interés para mí y, quizás, para algunos de los lectores que sigan mis escritos. La corrupción forma para de la vida en sociedad, es tan natural como la esencia del ser humano, forma parte de la convivencia social. La corrupción es el ejercicio de influenciar en otras personas para obtener un provecho naturaleza ilegítima, porque los beneficios que aporta no se otorgan a quien se debe, si no a quien maneja de manera irregular el proceso. LA CORRUPCION POLITICA NO ES SOLO INCUMPLIR LA LEY La corrupción afecta a muchos más ámbitos de la política de lo que pensamos. Sobre todo, si le damos una consideración moral, no solo legal. Corrupción no es solo vulnerar la Ley, sino también actuar en contra del interés general para obtener provechos personales o de grupo.

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Los partidos políticos suscriben pactos con otros partidos cuyos compromisos vulneran principios básicos de una adecuada administración de los recursos del Estado. Para conseguir la tan deseada investidura, los partidos políticos han tenido que pactar con otras fuerzas minoritarias, suscribiendo acuerdos que han comportado destinar ingentes cantidades de recursos que han lesionado los intereses del Estado. No me cabe la menor duda. Enumeremos algunos ejemplos:

I.-Intercambiar votos por eliminar el programa de las desaladoras, que formaban parte de la otra opción política del trasvase del Ebro y que aportaban los tan necesarios recursos hídricos, pero de origen marino. “Si votas mi investidura cancelaremos el programa de las desaladoras...” En cuyo caso, las instalaciones compradas y en marcha, se pararon y no pasó nada… Solo se perdieron millones de euros… ¿A quién le importó?. ¿Quién respondió por este atropello de los intereses del Estado?. Nadie, porque actuaron cumpliendo escrupulosamente con la Ley. II.- Acuerdos vinculados con el Programa Energético Nacional: * se ha pactado el cierre de centrales nucleares; * la prolongación de la vida útil de otras nucleares; * el cierre de plantas de térmicas de producción de electricidad; * la potenciación o eliminación de los programas relativos a las energías alternativas; * acuerdos relativos al coste de la energía eléctrica; * pactos perversos que han provocado la deuda perpetua del Estado con las Eléctricas, que en su día se generó por el deseo electoral de que bajaran el precio de la tarifa,…. “tu bajas el precio de la tarifa eléctrica para que mejoren mis posiciones electorales y el Estado te compensará con creces...” El Estado que no sabemos quién es paga y, como es lógico, si no conocemos al dueño, ¿Cómo vamos a controlar el mal uso de sus recursos?.

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III.- Inversiones innecesarias en: polideportivos, en puentes, en carreteras, en estaciones de Ave que no se usan, en nuevas líneas de Ave para mejorar las posiciones políticas, en Aeropuertos innecesarios, en Líneas de Metro que no se usan… IV.- Modificaciones legales que favorecieron los intereses de sectores en contra del interés general del Estado: el concierto vasco, algunos acuerdos con los catalanes, ciertos pactos con los canarios… Todo esto se pacta como si de un mercado se tratara. Las necesidades de un país importan, pero importa mucho más la posición electoral, importa más el resultado de un pacto político que el “aporte de valor” para las arcas del Estado. Estos acuerdos provocan ingentes pérdidas para el Estado y beneficios para otros o para nadie, o sea para el demonio…. En estos actos se pactan compromisos que debe pagar el Estado (o sea todos los ciudadanos) para alcanzar fines partidistas que afectan a unos pocos. Y estos, pocos, son los que determinan el interés general, que en más veces de las necesarias, no es más que el interés personal o de grupo.

Los jueces cuando analizan estos pactos llamemos “anómalos” (u ordinarios, porque lamentablemente forman parte de la forma de operar cuotidiana de nuestros políticos) solo ven “el chocolate del loro”: evaluar la parte del dinero que ha sido sustraído o desviado de manera ilegal… Sin embargo, a nadie se le ocurre analizar, evaluar y ponderar la eficacia de la medida desde la perspectiva de su “aporte de valor”, de su necesidad, de su uso, de las motivaciones de sus promotores y de su dañino impacto financiero para las Arcas del Estado. Nadie dice nada de esto, porque son actos que aparentemente nada tienen que ver con la corrupción porque no incumplen con la Ley. Y, por ende, todo está en orden y en concierto…

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Si a estos actos, se les aplicara el Derecho Mercantil, no tengo la menor duda de que se los podría considerar delitos de “administración desleal” porque carcomen los recursos del Estado. Estoy convencido de que si estas decisiones se adoptaran en el marco de un Grupo Empresarial privado, los Altos Directivos que participaran en los acuerdos acabarían en la cárcel. Sin embargo, en España nada pasa y, además, aplicamos a estos latrocinios un plus de descuento cuando decimos “la obra ahí esta y ahí queda…”Es la típica reflexión de quien cree que el pago lo ha desembolsado un tercero que nadie conoce, el Estado… LA CORRUPCION AFECTA A MUCHOS AMBITOS DE LA VIDA, NO SOLO A LA POLITICA La sociedad, los ciudadanos, nos asombramos frente al fenómeno de la corrupción sin acabar de comprenderlo. Creemos que son “asuntos de los políticos” que no les afectan a los ciudadanos corrientes. Pensamos que estos actos nada tienen que ver con las personas que viven en sus casas y que desde la televisión, o los medios de comunicación, constatan escandalizados lo que les cuentan los periodistas de “los otros”, de los corruptos, de los que “no son de este mundo”... o sea de los políticos, a los que se les aplica el vocablo “corrupción” porque nació con ellos y es su marca exclusiva….

Tendemos a pensar que la corrupción no va con los ciudadanos de a pié... “No va con nosotros porque son asuntos de los que mandan...”. Acto seguido, y referido a asuntos cercanos, utilizamos las pocas prerrogativas que tenemos para acercar de manera ilegítima el ascua a nuestra sardina: A.-Si somos médicos, ayudamos a nuestro vecino para que no haga colas… sencillamente nos saltamos la cola y el protocolo y de este modo, en lugar de estar en la “lista de espera” nos atienden de forma inmediata, porque “para eso están los amigos médicos….”. No hace muchos días, un buen amigo médico que me estaba ayudando a saltarme esa “lista de espera”, me decía con sorna y cordura, “esto que tu y yo estamos haciendo es tráfico de influencias”, ¿o no lo es?...

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B.- Si somos funcionarios, evitamos que nuestro sobrino, amigo o “amigo de nuestro amigo...” tenga que esperar a que lo citen para presentar una solicitud.., hablamos con nuestro colega y éste nos ayuda a facilitar el trámite… que se hace de forma inmediata…Y no pasa nada, porque este acto, aparentemente nada tiene que ver con la corrupción… C.- Si somos empresarios o tenemos buenas relaciones con ellos, hablamos con nuestros amigos para que hagan por nosotros lo que en otras coyunturas no harían: influenciar en la elección de un candidato amigo para un puesto de trabajo. Hay personas expertas en “colocar” a amigos y a miembros de su familia…¡ Y lo hacen siempre para aparentar “hacer favores”…! Muchos de ellos, son capaces de “colocar” a toda su familia en puestos Públicos y Privados… D.- Si tenemos problemas, acudimos a un abogado, asesor legal o fiscal, para que nos saque del embrollo, utilizando todo tipo de armas (algunas muy tortijeras) para sortear los problemas que nos depara la Ley… Los buenos abogados a veces son los que más nos ayudan a sortear la Ley…¡son los que nos sacan de todos los embrollos..!. Hay personas que entran en el Juzgado revestidos de “mierda” y salen con menos dinero en el bolsillo (porque se lo quedan los magníficos abogados), pero limpios como una patena, con el alma cándida y vestidos de blanco, como el que en su vida ha roto un plato… E.- Para nuestra obligación de contribuir con la Hacienda Pública, (o sea, pagar los impuestos que mantienen el statu quo de nuestra bien amada sociedad) utilizamos asesores fiscales y legales para pagar lo menos posible… Si no existieran normas, procedimientos y miedos, no pagaríamos nada. Nadie lo haría. O muy pocos…

G.- Los sindicatos de los transportes públicos convocan una huelga los días de salida de las vacaciones, impactando de lleno en el apreciado descanso de los ciudadanos y en la actividad de uno de los sectores que mantienen nuestra economía, el turismo. ¿Cómo calificamos estos actos? ¿Y el que hicieron los controladores aéreos que luego han pasado por un tribunal que por vez primera los ha criminalizado….?

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Los ciudadanos de a pié participamos en estos hechos y continuamos creyendo de forma errónea, que estos asuntos nada tienen que ver con la corrupción, que esto son “favores” que nos hacemos para ayudar a los amigos… o que se trata de asuntos particulares que no se pueden comparar con las actuaciones de un político por el escaso impacto económico…. Cuando empezó el fenómeno mediático de la corrupción (creo que el primer caso fue el de Juan Guerra), escuché como un sindicalista de la UGT, con mucha coherencia y vehemencia, le decía a otro colega suyo, “cada uno de nosotros se corrompe en función del poder que tiene...” Le estaba diciendo, “todos tenemos un alma corrupta, todos formamos parte de éste embrollo que es la corrupción, unos con mayor responsabilidad y otros con menos, pero nadie puede quedar al margen”… Esa frase nunca se me olvidará, creo que es honesta, real y adecuada..

SOLUCIONES PARA GESTIONAR LA CORRUPCION Si el problema es de todos, la solución debe ser colectiva y no debe pasar por el voluntarismo humano. ¿Qué solución tiene el asunto?. El mismo que tiene otro fenómeno no menos impactante, la delincuencia. ¿Qué solución tiene la delincuencia?, ¿Qué hace la Sociedad para evitar los robos?. Un mix entre Legislación, Acción Policial y Justicia. Todo ello, tamizado por el reconocimiento previo de la necesidad de evitar que el delito se propague. ¿Qué o quién justifica el Código Penal?, ¿Qué ocurriría si no tuviéramos un Código Penal (con policía, jueces y abogados incluidos)?. No me cabe la menor duda de que el fenómeno de la delincuencia se incrementaría. ¿Por qué no robamos?, ¿Por qué no delinquimos más?. Unos dirán que por la Moral, otros manifestarán que no lo hacen por cumplir con el séptimo Mandamiento de la Iglesia y otros dirán que por su Educación... Sin embargo, la sociedad no puede sustentar sus actos en “la aparente buena fe de sus ciudadanos”. Por esta razón, desde hace muchos siglos ha incorporado un “procedimiento” para gestionar el problema: Legislación, Policía y Justicia, en caso contrario sería el caos… Esto no significa en modo alguno, que por aceptar la existencia natural de la delincuencia, se esté fomentando su uso. Los

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“padres fundadores de la sociedad” dijeron en su día “los ciudadanos deben ser honrados y no deben delinquir, pero por si acaso no lo hacen, pondremos en marcha Leyes, Jueces, Policías y cárceles..” El Código Penal se justifica en función de los comportamientos inadecuados de los ciudadanos que lo deben asumir…¡no se justifica por sí mismo, porque si no hubiera delincuencia, no existiría el código penal, ni jueces que lo interpretaran, ni policías, ni cárceles, porque los ciudadanos con sus comportamientos pondrían en evidencia su irrelevancia…!

¿Cómo resolver el problema de la corrupción?. De una forma similar a como la sociedad desde hace siglos gestiona y resuelve la delincuencia; porque al fin y a la postre, no es más que una de sus manifestaciones. Intentaré explicarme: 1º.- PRIMERA SOLUCION: “RECONOCER QUE LA CORRUPCION FORMA PARTE DE LA VIDA DEL HOMBRE, QUE ES UN FENÓMENO NORMAL DE NUESTRA CONVIVENCIA, QUE LO HEMOS TENIDO, LO TENEMOS Y LO TENDREMOS SIEMPRE” Que no estamos ante seres inhumanos. Que la vida pública corrompe, como lo hace el dinero y el poder. No me cabe la menor duda de que los grandes líderes que han forjado revoluciones en sus países buscaban el bien común, pretendían mejorar la sociedad y eran honestos. Muchos de ellos arriesgaron sus vidas para que la sociedad mejorara. Sin embargo, esos mismos líderes “inicialmente buenas personas” sin control, se descontrolan, porque el descontrol forma para de la vida del ser humano que no tiene contrapoderes. Sin contrapoderes, lo normal es desmadrarse. Lo normal, es lo que ha hecho Fidel Castro, que en su día arriesgó su vida, su salud y su profesión, por su país… Y con el paso del tiempo y, sobre todo, sin contrapoderes, se ha

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“comido el país”, se lo ha quedado... Considera que el país está en deuda con él y se ha adueñado del mismo… Algunos describen a estos líderes revolucionarios como seres patológicos, monstruos depravados que nacieron para hacerle daño a la Humanidad…Yo en cambio, creo que fueron personas normales, que arriesgaron sus vidas por su país, pero que no tuvieron los contrapoderes necesarios para encauzar de manera adecuada sus comportamientos. Y nos los tuvieron porque no los quisieron poner en marcha, porque no se los impusieron o porque nadie pensó en las consecuencias de no tenerlos.

¿Dónde está el problema?. En la necesidad de reconocer que todo ser humano sin control, tiende a descontrolarse... ¿Qué le ocurre al empleado de un banco que al gestionar la caja del dinero se percata que no tiene controles diarios de sus directivos? ¿Qué hace ese cajero honrado cuando se da cuenta que no hay arqueos diarios de caja?. Algunos se controlarán, pero un buen número se desmadran, roban y provocan descuadres de caja cuyo origen nadie conoce… porque el dinero está en sus bolsillos… Ejemplos tenemos a miles. Por ésta razón, los bancos para evitar el problema, desde el principio de los tiempos, incorporaron procedimientos acordes con la naturaleza del asunto: (1) normas de control (=Legislación); (2) actuaciones de gestión diaria desarrollando arqueos de caja; (3) actuaciones de inspección y vigilancia por parte de los interventores, directores y auditores internos y externos (=policía); (4) y medidas de imposición de sanciones acordes con el incumplimiento (=Justicia). Aunque nos duela reconocerlo, la corrupción forma parte de la vida del hombre y afecta a todas las Organizaciones en las que participa: * a los políticos como lo constatamos día a día en la prensa. A los religiosos como hemos tenido ocasión de constatar; * a todas las Organizaciones Civiles (asociaciones, fallas, bandas de música…); * al ejercito; * a las familias; * a

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los amigos; * e inclusive a las transmisiones patrimoniales en los procesos hereditarios…¡menudos líos se arman en éstos procesos aunque todos ellos están perfectamente regulados por la Ley!. Sin embargo, éstos actos no los denominamos “corrupción” porque esta palabra se la reservamos exclusivamente para los políticos, dado que nosotros los ciudadanos, las familias, los empresarios, los dirigentes eclesiásticos, los sindicalistas y las patronales, somos almas cándidas, seres angelicales que vamos siempre por el buen camino, por el de la virtud… No rompemos ningún plato…

Muchas personas hablan de la corrupción de los políticos, de los desastres que hacen, de lo que embrutecen la Vida Pública, pero no hablan de la “corrupción” familiar. De lo que hacen con sus herencias, de lo que hacen con el dinero que le roban a sus hermanos, del dinero que sustraen a los vecinos o del dinero que se encuentran en la calle que saben que no es suyo…Todo esto dicen que no es corrupción, quizás no lo sea en su terminología, pero tiene un efecto similar. 2.- SEGUNDA SOLUCION: “INTEGRAR EL PROBLEMA DE LA CORRUPCION, NO IMPLICA ACEPTARLO DE FORMA PASIVA, SINO ENTENDER QUE FORMA PARTE DE LA VIDA DEL SER HUMANO EN SOCIEDAD Y QUE POR ENDE, SE DEBE COMBATIR DE MANERA MUY ACTIVA, PERO CON MEDIDAS ESTRUCTURALES, NO CON PUBLICIDAD ELECTORAL, NI CON LLANTOS, NI CON LAMENTOS…” ¿Qué le ocurre a una bandeja de caramelos si la dejamos en la puerta de un colegio a la hora de salir sus alumnos de primaria?. ¡Que desaparecerá! ¿Quién es el culpable, el que la deja o los niños que se han comido los caramelos…? Unos dirán que los culpables son los niños y otros que ambos, el que se la come y el que la puso. Sin embargo, yo creo que es más culpable el “bobalicón” que ha dejado la bandeja de caramelos y pretende que esté después de la salida que los chavales del colegio… Es mucho más responsable, porque el

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niño tiene la “obligación” de comerse los caramelos que ve en la salida del colegio, es lo “normal”…¡lo anormal es dejarlos en la bandeja…! La corrupción de la Vida Pública se debe combatir de varias formas, todas ellas naturales, como la ecología: 2.1.-CON MEDIDAS QUE COMIENCEN POR RECONOCER QUE “TODO POLÍTICO ES UN CORRUPTO EN POTENCIA SI NO SE LE CONTROLA” ¡Recordad lo del cajero de un banco..!. Los americanos lo tienen muy claro, reconocen que los Lobbys forman parte de la Vida Pública. Los tienen de todos los colores y para todo tipo de circunstancias: petróleo, armas, homosexualidad, religión, campo, deportes, industria, música, fiestas, arte…. Los americanos reconocen que los políticos deben ser influenciados por los representantes de los “Grupos de Interés”, los Lobbys. Y como los representantes de los “Grupos de Interés” deben existir se debe regular su comportamiento: todo Lobby debe inscribirse en un Registro Público, ¡y hay de aquel que ejerza de Lobby sin estar debidamente registrado ..!.

En Europa, en cambio, somos más puritanos, más idiotas y más fariseos: no reconocemos el problema y, por tanto, negamos su existencia y algo que no existe, no se puede regular… Decimos que no hay Lobbys y tenemos las Instituciones plagadas de representantes de los “Grupos de Interés” que todos saben quienes son pero que no existen de manera oficial… La corrupción debe acompañar a la Vida Pública, como lo ha hecho desde que el hombre está en este mundo, en todos los ámbitos de la existencia. Y si reconocemos que la misma forma parte de la vida en sociedad, nos percataremos más de la necesidad de regularla y combatirla de manera permanente, como lo hacemos con el delito, del que forma parte.

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2.2.- LA CORRUPCIÓN SE COMBATE CON UNA LEGISLACIÓN QUE PARTIENDO DE LA REALIDAD ANTERIOR ADOPTE MEDIDAS QUE FACILITEN LA TRANSPARENCIA Pongamos un ejemplo actual, los gastos de representación. Toda empresa que se precie de existir sabe que si no controla los gastos de representación de sus directivos, estos tienden a descontrolarse… Es una máxima que todos sabemos cuándo operamos en las economías privadas. Sin embargo, el Sector Público se inventa un mundo que no existe, o solo existe para ellos- los “humanoides”- porque no son de éste mundo, son de otro que no existe: los políticos no desean que nadie fiscalice sus gastos de representación. Y para ello, no solo no favorecen el control, si no que favorecen el descontrol y el delito: se inventan un concepto de gastos que no se tienen que justificar.

Desde esta perspectiva, vemos como el anterior presidente del Tribunal Supremo utilizaba los gastos de representación para pasarse fines de semana románticos en un hotel de cinco estrellas con su amante… La semana pasada vimos a Monago, el presidente de la Comunidad de Extremadura, al que se le han descubierto 35 viajes a Canarias para ver a una hermosa mujer… ¡Esto ocurriría en cualquier Multinacional con sus directivos si no existiera el debido control de sus gastos de representación…!, ¡es algo humano!...Sin embargo, en la política no ocurre porque los políticos, teóricamente, no son tan perversos como los directivos de cualquier multinacional… y al final lo son mucho más, porque su Sistema lo motiva. Digamos que el político español ha diseñado un Sistema que favorece la sustracción de lo ajeno…

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El Congreso, en lugar obligar a los políticos a que publiquen sus gastos (como se hace en otras latitudes europeas), decide publicar los gastos en su conjunto, o sea, todos los gastos de todos los diputados…¡Qué barbaridad..!. El problema es múltiple: I.- El primer problema es la debilidad que se infiere de la necesidad de publicar. O sea, si no se publica no hay control… ¡Eso significa que nadie controla los gastos del parlamento..!. Nadie controla los gastos en los que incurren los 350 altos directivos que son los parlamentarios en el uso de sus herramientas de gestión que provocan gastos: comidas, uso del teléfono móvil, gastos de representación, viajes y usos de coches oficiales….¿Quien controla estas cosas?. Probablemente nadie. No existe órgano de gobierno que se ocupe de controlar éstos gastos tan importantes. Es como si en una empresa privada no se controlaran los gastos de su equipo de gestión…¡Nadie se atreve a controlar!, o mejor dicho, ¡a nadie le interesa que se controle, porque en el descontrol se vive mejor..!, ¡hay menos inconveniencias…!.

Tenía como compañero de curso a un alto Director de Ford España (uno de los gerentes de planta del que dependían 3.000 o 4.000 personas), y un amigo “controller” de la misma empresa me decía, “cuando este alto directivo se marcha de viaje, me tiene que pedir el placet de sus gastos y, desde luego, justificarlos cuando regresa, en caso contrario, no se le pagan…”. O sea, algo parecido a lo que hacen los políticos…. II.- El segundo problema es la necesidad de que ante la debilidad del gobierno, el control lo ejerzan los ciudadanos a través de los medios de comunicación y de los líderes de opinión.. ¡Si no hay control de los ciudadanos por medio de sus representantes, no hay control efectivo…!

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La Legislación es básica para que el fenómeno de la corrupción arrecie, se reduzca y se combata. Sin una Legislación acorde con los tiempos, la corrupción es difícil que se reduzca. Y para ello, se deben pactar algunos cambios legislativos naturales y sencillos: 1.- Aplicar la Legislación Mercantil a la gestión de la Vida Pública: a los políticos y a los funcionarios públicos. 2.- Implantar auditorías obligatorias para todas las Instituciones Públicas (nacionales, autonómicas y locales) desarrolladas del mismo modo que lo hacen las empresas privadas. ¡Que menos…! 3.- Publicar en la Web de cada Institución todos los expedientes de: adjudicaciones, concursos públicos, remuneraciones, gastos de representación.. 4.- Responsabilizar penal y personalmente a los Interventores, Depositarios y Secretarios de las Instituciones del buen fin de los recursos que gestionan, tal y como se hace con los Administradores de las sociedades mercantiles; 5.- y un largo etc…

2.3.- LA CORRUPCIÓN SE COMBATE CON PROCESOS ADECUADOS AL PROBLEMA QUE SE DICE QUERER COMBATIR: LA DENUNCIA DE LA CORRUPCION NO DEBE UTILIZARSE PARA GANAR POSICIONES POLITICAS, SINO PARA RESOLVER EL ASUNTO El problema es que no hay problema. El problema es que se denuncia la corrupción para ganar posiciones políticas no para resolver el problema. Da la sensación de que a nadie le interesa resolver la corrupción. La misma se utiliza para “despedir” a políticos con demandas, con cárceles o con dimisiones. La corrupción se combate para ganar votos no para erradicarla..¡Esta es la triste realidad!. ¿Qué ocurre entonces?, que nadie rompe la baraja, la misma siempre tiene un límite, el continuar enrollados, el continuar disfrutando de las prerrogativas que les otorga la corrupción a los políticos o a sus colegas. La corrupción hay que combatirla hasta el fin para erradicarla y por ésta razón, debemos incorporar procesos que lleguen hasta las últimas consecuencias: si tenemos la certeza de que un político es corrupto, no podemos parar de combatirlo en todos y en cada uno de los ámbitos de la vida pública y privada. No podemos dejar de machacar y machacar para

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molestarle, para que se percate que los ciudadanos normales no estamos por esos derroteros. ¿Esto que supone?: plantones, abandonos del parlamento ante su presencia o actos extraordinarios que rompan con el statu quo que los políticos corruptos han incorporado en la Vida Social comprando a periodistas, incidiendo en los medios de comunicación o comprando jueces… ¡Combatir la corrupción para erradicarla pasa por no aceptar sus impactos!. Reconocer que es un fenómeno humano, reconocer que la corrupción forma para de la vida, no es aceptar de manera pasiva sus designios. Es sencillamente aceptarlos como actos humanos y como tales, combatirlos, como se hace con los delincuentes. Como hacemos con los asesinos y con los ladrones que la sociedad repudia… lo mismo debemos hacer con los políticos deshonestos. ¡Combatirlos hasta el final, pero desde el primer momento..! Y lo deben hacer aquellos representantes de los ciudadanos que desean, o dicen desear, una vida pública honesta y transparente.

¡El PSOE es más culpable de la corrupción que el PP…!. Tiene menos casos de corrupción, pero es mucho más responsable por consentir, porque con su silencio ha consentido y consiente… Los dirigentes del PP hacen negocios con la política, porque lo suyo es hacer negocios, forma parte de su vida y de los objetivos que tienen un buen numero de sus dirigentes, que se han acercado a la política para ganar dinero. Como dijo Zaplana en unas declaraciones que quedaron registradas en una grabación que el juez de turno no acepto: “estoy en la vida pública para hacerme rico…”¡que frase más brillante y coherente..!¡Si algunos dirigentes del PP piensan esto y actúan en consecuencia, están haciendo un acto “normal” que es coherente con sus postulados…!. El PSOE, en cambio, pretende cambiar la sociedad para mejorarla. Tiene metas aparentemente elevadas respecto del tipo de sociedad a la que aspira. Este partido con estas metas, cuando acepta “convivir con corruptos” sin romper con ellos, le pasan dos cosas:

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I.- Pierde credibilidad frente a sus votantes que por “la teoría de los propios actos” entienden que si el PSOE convive con corruptos es porque éstos (los corruptos denunciados) son menos malos de lo que sus dirigentes indican, porque si éstos fueran tan malos como dicen (y denuncian en los foros oficiales), lo normal (lo que debe hacer un ser humano “normal”) es romper con ellos, como lo hacemos con los ladrones, con los delincuentes y con los asesinos…cuando no se rompe, es porque no es cierto lo que se dice, porque si lo que se dice fuese cierto, debería formar parte de la agenda política única de los dirigentes denunciantes… porque esta debería ser la primera prioridad de un político honrado, combatir la corrupción conocida, hasta el final y hasta sus últimas consecuencias… II.-Favorece el crecimiento de la corrupción, porque no combate el ambiente en el que se desarrolla. Los del Psoe han formado parte de los Consejos de Administración de las Cajas, han tomado medidas legales relativas a las Preferentes, han sido cómplices en los procesos bancarios, etc… ¡por esta razón, sus votantes lo abandonan, porque aunque son menos corruptos no han asumido el rol de que deberían haber asumido…!

Hemos diseñado un Modelo de relación pensando en lo que deben ser los políticos y no en lo que son. Hemos partido de un postulado cándido: “como los políticos deben ser honrados no hace falta que se incorporen mecanismos de control, porque con su bondad se auto regularán….” Y por tanto, hemos implantado un Sistema que regule a seres humanos que no son de este mundo, porque forman parte un deseo pueril de perfección. La vida política se debe diseñar sobre los mismos parámetros que rigen para el resto de las Organizaciones que pueblan este mundo, en caso contrario, continuaremos generando más corrupción de la que nuestro país puede digerir. Nuestros dirigentes políticos deberían observar lo que hacen las empresas para resolver los problemas de corrupción que como es natural, también tienen, pero que aminoran reconociendo su existencia, incorporando normas estrictas y desarrollando una gestión permanente para que su impacto sea cada día menor.

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Digamos que en el mundo privado han diseñado y gestionan un Sistema que invita a la virtud, no al delito. La sociedad debe aceptar que la corrupción forma parte de la vida del ser humano; que debemos hablar menos de ella y gestionarla más, adoptando medidas estructurales que encaucen la vida del político hacia la virtud. Se debe modificar el Sistema, porque el actual “invita” a robar lo ajeno, porque cuando no hay control, lo normal es descontrolarse... Los políticos deben adoptar las medidas Legislativas necesarias para que el Sistema evite los robos, no para que los provoque. Si los ciudadanos deseamos resolver la corrupción, debemos hablar menos de ella y mucho más de los cambios legislativos y judiciales para crear un Modelo que encauce las humanas apetencias de sustraer lo ajeno. Entre ellos, debemos tomar conciencia de que “somos el Estado” y, por ende, sus contribuyentes, porque con ignorancia fiscal es difícil ejercer la libertad con responsabilidad.