identidad digital

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Al día de hoy personas y empresas viven una misma realidad compartida entre el mundo físico y el mundo digital. ¿Cómo construimos y gestionamos nuestra Identidad Digital?

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Siempre consideré normal desenvolverme en dos idiomas a la vez,

pensar en ellos y modular mi voz en función del interlocutor que tenía.

Especialmente notable era el contraste cuando en el piso compartido

de Madrid empezaba la conversación telefónica en el rudo alemán con

mi padre, seguir con acento gaditano con mi madre y tras colgar,

decirles a mis compañeras con tono madrileño que les mandaban

saludos.

Yo era la misma persona, con mismo estado anímico y con mensajes

semejantes si bien la lengua, el tono y el enfoque lleno de matices

cambiaban con cada uno de mis tres interlocutores afín de hacerme

entender mejor, sentirme más cercano y comunicarme con fluidez. Hoy

en día esto me sigue saliendo espontáneo.

Este es el reto al que nos enfrentamos en el espacio digital,

seguir siendo nosotros mismos, adaptar nuestro lenguaje para

hacernos entender y para sentirnos más cercanos a los

demás… y a ser posible que nos salga natural y de forma espontánea.

Pero también aprender a entender a los demás, descifrar los nuevos

códigos y claves que surgen cada día en una nueva cultura

comunicacional que está invadiéndolo todo.

El desarrollo de la comunicación y los intereses son los mismos en el

mundo físico y digital si bien la forma de comunicarse, el lenguaje

usado, las posibilidades y sus consecuencias son bien distintas en

ambos espacios de una misma realidad.

A medida que nosotros mismos o nuestra empresa hacen sus primeros

clicks en el mundo de Internet, que vamos contribuyendo con nuestra

presencia en la red y somos observados y vistos por los demás,

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iniciamos nuestro rastro y presencia digital. Pero para tener una

comunicación satisfactoria en la red es imprescindible que

tengamos una identidad digital, que se sepa qué y cómo

somos, a qué nos dedicamos … que opinamos… ser conocidos

y conocer… para que eso sea positivo y constructivo es

indispensable la toma de conciencia.

Hay que recordar que la construcción de identidad es un proceso

consciente y subjetivo que se produce en comunicación y relación con

los demás. Este desarrollo se basa en primer lugar en la conciencia de

uno mismo y de sus actos que nos conduce a adherirnos a un

determinado grupo con el que nos identificamos y al que deseamos

pertenecer. En otras palabras, un proceso subjetivo en el que nos

identificamos con una serie de personas y grupos sociales en función

de nuestras expectativas por una parte y de la visión que los demás

tienen de nosotros por otra.

Este mismo proceso que se produce a diario también se desarrolla en

el espacio digital siempre y cuando se produzcan los siguientes

requisitos:

1. Una presencia en la red.

2. Una consciencia de esa existencia y de la repercusión de nuestros actos.

3. Una interrelación con el resto de usuarios y una identificación con alguno de los

grupos existentes.

4. Un reconocimiento del resto de los usuarios de pertenencia a ese grupo en función

de nuestra presencia, comunicación y actuación.

La conciencia, la identificación con un grupo, las posibilidades de

comunicación y de feed-back del resto de usuarios se han

popularizado muy recientemente y son los elementos que permiten

hablar de una identidad digital, que puede tanto ser personal como

profesional o corporativa.

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La creación de esta identidad digital, que represente fielmente la

empresa o persona física en el mundo digital, es una gran

responsabilidad, ineludible a medio plazo, que requiere altos grados de

conciencia, perseverancia y comunicación. Eso sí, una vez cimentada se

abren grandes posibilidades comerciales y se logran grandes beneficios

para todos los integrantes de la misma.

La identidad digital es por lo tanto un proceso mucho más complejo y

elaborado que el de tener una presencia digital. La mayor parte de

profesionales y empresas tienen una presencia digital y arrastran un

rastro digital. Tienen presencia en Internet con contenidos propios

tales como una página web y seguramente si se busca un poco

aparecerán informaciones diversas desde la aparición en un medio de

comunicación, un anuncio en las páginas amarillas y hasta una

publicación del BOE, que sumarían el rastro digital de la empresa. A

medida que se digitalizan documentos y estudios es muy posible que

este rastro digital vaya aumentando con el paso del tiempo.

Al igual que en el mundo físico, en la red una persona puede

desarrollar una actividad privada, por ejemplo un blog firmado o escrito

con seudónimo, un perfil en una red social, un avatar en un juego … a

la vez que realiza una actividad profesional como busca contactos por

una red profesional o actualizar la web de la empresa. Sin embargo en

la red no existen las barreras del mundo físico y se corren serios

riesgos de que la actividad personal y la profesional acaben

contaminándose mutuamente por una deficiente gestión.

Al igual que en el mundo físico, en el mundo digital nuestra

consciencia, nuestros actos y nuestra presencia dependen de nosotros

mismos y eso en gran parte influye en como nos ven y nos etiquetan

los demás. Así que en un principio todo depende de nosotros mismos,

de cómo nos presentamos y nos comportamos en Internet.

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El resto de elementos que componen nuestra identidad digital depende

de la visión que los demás tienen de nosotros y se reflejará en los

comentarios, reseñas, respuestas y publicaciones que versarán sobre

nosotros. Estos contenidos, de producción ajena, son bastante más

difíciles de controlar. La dinámica propia que caracteriza a blogs,

páginas de valoración tipo trip advisor, redes sociales, listas de

favoritos y foros dan a los usuarios un poder de opinión que obligan a

cualquier empresa y profesional a tener una buena política de

comunicación y una identidad digital fuerte.

Es importante conocer los códigos y funcionalidades propios de cada

herramienta de contenido propio que se usan en la creación de nuestra

presencia digital desde el primer momento.

La página web. Producto estrella de la web 1.0 está pensada como medio corporativo

unidireccional. Un bonito escaparate de productos, servicios, contacto y localización, de

naturaleza más bien estática y entendida como una ampliación de la tarjeta de visita y

del escaparate de productos. Los continuos avances tecnológicos y sociales la hacen

envejecer mal.

El blog permite una actualización continua de fotos, videos y textos que se van

sumando, amplían su tamaño, sus enlaces y su público. Sus posibilidades creativas

permiten acercar la empresa al cliente de una forma mucho más afectiva y efectiva.

Intereses, especialidades, espíritu e historia de la empresa, noticias, incorporaciones…

tienen cabida en un blog. Lo considero el epicentro de la formación de identidad. La

cercanía, la demostración de conocimientos y actualidad permiten dar confianza a los

clientes. Los comentarios recibidos permiten interactuar con lectores y clientes, nos

hacen recibir un valioso feed back y saber la repercusión que tienen los cambios que

vamos haciendo. También es la oportunidad de tener presencia en la red a muy bajo

coste para profesionales y pequeñas empresas.

Las redes sociales son una fabulosa herramienta de presencia, difusión, venta y

segmentación de mercado. Nos permiten llegar directamente a usuarios y clientes como

plataforma de promoción, tener comunicación y feed – back continúo en tiempo real.

Sus puntos fuertes son confianza y cercanía, por lo que requieren una comunicación

muy cuidada, poco intrusiva y que sea beneficiosa para todos los participantes.

Las plataformas de video son el complemento perfecto que permite poner rostro,

voz, cercanía y humanidad a nuestra identidad digital. Englobar el video en la

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estrategia global de comunicación, ser concisos y cercanos son los puntos

fundamentales para sacarle el máximo provecho.

Publicidad en otros medios digitales mediante anuncios, videos, banners, Google ad

sense….

Wikis, slideshares, issu,… son solo algunas de las herramientas complementarias

que nos permiten mejorar nuestra imagen y comunicación.

Todas nuestras acciones, productivas y comunicativas provocan algún

tipo de reacción, como decía Watzlawick no es posible, no

comunicar. En el mundo físico estas reacciones en la vida cotidiana

suelen quedar circunscritas a un espacio físico y mediático más bien

reducido, del tipo … una felicitación personal, un agradecimiento, una

reclamación en un caso negativo, una denuncia a la oficina del

consumidor en un caso muy negativo y como mucho una carta al

director con poca probabilidad de éxito.

En el mundo de la web 2.0 cualquier empresa o profesional

puede tener presencia digital gracias a clientes y usuarios sin

necesidad siquiera de tener una página web, tanto para hablar

maravillas como para maldecir un servicio o producto. Este

contenido de procedencia externa a la empresa forma parte de su

identidad digital del mismo modo que el contenido propio, si bien al

contrario de este es mucho más difícil de controlar y dirigir.

Foros, blogs y redes sociales son excelentes plataformas que

configuran la percepción de los demás y por lo tanto nuestra identidad

digital. La mejor forma de condicionar el entorno es teniendo presencia

activa desde el principio en los mismos. Así como animar a la

participación en ellas por parte de nuestros clientes y amigos. Y nunca

olvidar, detrás de cada comentario, opinión, click hay una persona.

Ejemplos de contenido ajeno son:

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Foros, blogs y redes sociales.

Medios de comunicación y webs especializadas.

Webs de evaluación como Trip advisor o 11870.com.

Google googles. Que hace que, junto a la página web, automáticamente aparece la

opinión de los usuarios que se hayan decidido a darla.

Comentarios recibidos en nuestro blog, web o perfil.

Enlaces a nuestra página.

Crear identidad significa comunicar y por lo tanto, pensar. La

transmisión del mundo físico al digital, unido a unos objetivos

comunicacionales, comerciales y de relaciones públicas, requiere definir

ideas, conceptos y productos. Es muy importante siempre tener en

cuenta.: ¿ quiénes somos, de dónde venimos, como nos ven los

demás y hacia dónde queremos ir? Es decir, antes de formar nuestra

identidad digital debemos tener muy clara nuestra identidad en el

mundo físico.

El segundo paso es intentar comunicar los ejes principales de nuestra

identidad en Internet mediante los contenidos de origen propio. Es

fundamental entender en que nos encontramos en un medio con sus

propias reglas, solo que todavía no están recogidas en un volumen de

buenos modales.

La juventud de los creadores comerciales y de los primeros usuarios de

la red le ha dado a esta un tono informal incluso para las transacciones

comerciales. No hay corbata, se tutea, se saluda de forma simple, se

acortan palabras, es un lenguaje directo, sencillo y rápido, uno se

expresa sin tapujos aunque la cortesía siempre la considero

recomendable. Pero nada habría más ridículo que recibir un mail de

una página bajo “estimado usuario”. Se habla y discute en público, se

enlaza, se copia y se cita… y un sinfín de reglas no escritas que van

formando un catálogo de buenas conductas que todavía está en

proceso de elaboración.

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Por lo tanto se trata de ser uno mismo usando un lenguaje y unos

códigos cercanos, correctos, buscando la empatía con los demás

usuarios de la red pero también debe ser una comunicación

sumamente profesional.

Uno de los valores más apreciados en la red es la transparencia,

mostrar como somos, de forma correcta, pero cuantos más amigos,

clientes, trabajadores y proveedores se identifiquen con la empresa o

el profesional, mejor será su proyección dentro de la red. Aquel que

muestra sus amigos, productos y servicios se ha ganado un punto, el

que encima hasta pone los precios, cómo trabaja, a quién le compra y

sus últimos trabajos será el que en igualdad de condiciones tenderá

más posibilidades de hacerse con el trabajo.

Hay que huir de frases hechas y lenguajes estandarizados, para

centrarse en las características, los beneficios, las grandes virtudes de

cada profesional. Es necesario comunicar profesionalidad, empatía,

cercanía y llegar a las personas que puedan sentirse afines y seguras.

El lenguaje, la composición, el ritmo de cada página o web debe ser

personal y coherente tanto con la actividad de la empresa o

profesional, el cliente potencial al que va dirigido, la realidad física de la

empresa y el espíritu de sus creadores y trabajadores. Debe tener un

estilo propio e inconfundible coherente y sincero con nuestra presencia

en el mundo físico.

También hay que tener claro que en la red, al final todo se sabe, así

que una buena estrategia de comunicación debe estar respaldada por

un producto y servicio de calidad, en la web 2.0 más que nunca.

Por ello siempre tenemos que buscar la interacción con los clientes-

usuarios, ya que son ellos los que al final validarán el producto y se lo

harán saber a los demás. El gran reto para profesionales y PYMES en

la web 2.0 es que además de realizar bien su trabajo están en la

obligación de difundirlo y comunicarlo, pero también de conseguir la

aprobación y la difusión de los comentarios de los demás.

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Tener una buena identidad digital es un proceso de comunicación

permanente que requiere definir ideas, conceptos, productos,

proyectos de futuro e interrogarnos sobre lo que hemos sido, lo que

somos y lo que queremos ser. Es un ejercicio dialéctico y reflexivo

permanente que nos refuerza en el día a día.

La comunicación de inquietudes y de la cotidianidad es un ejercicio de

transparencia cada vez más demandado y valorado por los clientes.

Una buena identidad digital es una muestra de transparencia y

seguridad en uno mismo y su quehacer.

Un mejor conocimiento de uno mismo y la transparencia conllevan un

aumento de la confianza en el profesional y la empresa. Haciendo

a los clientes más permeables a posibles acciones publicitarias y

aumentando la capacidad de persuasión ante clientes, proveedores y

trabajadores.

Permite centrar las campañas de publicidad y aprovechar las múltiples

oportunidades que la red ofrece de llegar un público segmentado

así como rentabilizar el resto de campañas que se realicen. En el caso

de redes sociales hasta se pueden hacer campañas puntuales a medida

de los usuarios a costes muy reducidos.

LA IDENTIDAD DIGITAL COMO GUARDIAN DE LA REPUTACIÓN

La comunicación con los clientes permite ver los puntos más

valorados de la empresa así como cuales son los sectores que

necesitarían mejorar. Esta información suministrada en tiempo real

hace posible estudiar las reacciones a pequeños cambios.

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En este mismo sentido, el disponer de una fuerte identidad digital,

suficientemente avalada por el resto de usuarios, es el equivalente a

un seguro ante difamaciones y calumnias malintencionadas. Así

como un imán para posibles clientes.

LA IDENTIDAD DIGITAL; OMNIPRESENTE, ACUMULATIVA, GENEROSA E

INTEMPORAL

La identidad digital profesional es valida en cualquier lugar

conectado a Internet. Desde cualquier sitio se puede acceder a ella

y en ese sentido es la mejor baza que se puede mostrar ante un futuro

cambio profesional o geográfico. Esta con nosotros en todo momento.

Todas las personas relacionadas con la empresa se benefician de una

sólida identidad digital profesional. Tanto trabajadores como

proveedores, a todo el mundo le interesa formar parte de una

organización que tiene buena presencia y reconocimiento en la

web.

Es un valor intemporal. Todo lo publicado y aparecido quedará

grabado y seguirá existiendo dentro de treinta años, siempre se puede

recurrir a ella.

No existen dos personas iguales y por lo tanto cada proceso de

identidad digital profesional es individual, tanto para un profesional

como una empresa. Es cierto que para según qué sectores hay unas

herramientas más necesarias que otras y que pueden encontrarse

similitudes en los recursos usados, pero cada proceso de identidad y

cada plan comunicacional es único. Sin embargo la metodología en

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todos ellos es muy semejante y se basa en la dialéctica off-line y on-

line.

Lo primero es saber donde estamos, ¿cuál es el punto de partida?

Entrevistas en profundidad con los propietarios o responsables para saber la historia, la

evolución, la personalidad, el espíritu del impulso fundador de la empresa y de su

gestión. La situación actual, dónde se quiere estar en el futuro…

Análisis de la empresa, su actividad, sus componentes, su comunicación, su presencia

en la sociedad y en el sector, sus clientes, su público, su posicionamiento, sus puntos

fuertes, sus ventajas competitivas…

Estudio de la presencia actual de la empresa en la web. Tanto contenidos propios

como ajenos, para identificar aciertos y fracasos en la estrategia comunicativa.

Estudiar y aclarar que se espera de Internet ¿Presencia? ¿publicidad y promoción?

¿canal complementario de venta? ¿canal de venta único o principal?

A continuación se desarrolla un plan de comunicación integral que lleve

los activos del mundo físico al digital en función de las necesidades

reales. En la primera fase es necesario centrarse en los contenidos de

producción propia para reflejar correctamente nuestra visión de la

empresa, productos, objetivos, servicios, espíritu, público …

Adaptación y corrección de los medios existentes anteriormente al lenguaje e identidad

buscadas

Creación y actualización de web, blogs y páginas en redes sociales.

Estas características principales iniciales de nuestra identidad digital es

necesario darlas a conocer e ir provocando las primeras reacciones.

Buscar enlaces, amigos y lectores en Internet que empiecen a comentar

favorablemente sobre nuestros contenidos y servicios.

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Invitar a clientes del mundo físico a conocer nuestra presencia digital, formar parte de

ella e invitarlos a que nos ayuden a dar identidad a la presencia.

Realizado el grueso del trabajo se imponen la constancia en el

mantenimiento y la actualización de contenidos, agradecimientos y

enlaces. A partir de este momento se usan las posibilidades que nos

ofrece nuestra identidad digital y las redes sociales para realizar

campañas comerciales en los que interactúan el mundo físico y el

digital.

Es importante la actualización y el seguimiento continuo de nuestra

identidad digital, tanto para seguir alimentándola y fomentándola como

para neutralizar posibles opiniones negativas que puedan perjudicarla.

La clave es la producción propia, el dar a conocer los intereses y preferencias de la empresa o

el profesional, hacer circular información valiosa para nuestros clientes y aliados. Ser una

persona y/o empresa activa en la red.

Somos porque participamos y nos relacionamos.

Apoyar a nuestros clientes en la gestión de ese SER en el mundo digital y ponerlo al servicio

de su empresa o proyecto profesional es la razón de ser de Petri Identidad Digital

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MICHAEL PETRI La construcción de identidad es un proceso personal y consciente que se

produce en comunicación y relación con los demás. A lo largo de mi vida “los

demás” han sido muchos y muy variados, de padre alemán y madre andaluza,

mis experiencias se han repartido entre Colonia, San Sebastián, Madrid, Gijón,

la provincia gaditana, Caracas y Palma… entre otros muchos lugares que he

tenido la posibilidad de conocer.

Mi experiencia profesional siempre ha pivotado alrededor del mundo de la

comunicación, la venta y la gestión empresarial. Mi formación y experiencia

como periodista se ha visto enriquecida con una amplia experiencia comercial

y por mi más de cinco años de gestión de empresa propia en el mundo de la

hostelería.

Desde hace quince años, cuando recorría centroeuropa con autobuses llenos

de turistas, llevo comunicando, convenciendo, organizando, informando y

vendiendo en ámbitos muy diversos para llegar siempre a la

misma conclusión… todo es cuestión de comunicación,

comunicación y comunicación. … da igual en qué sector; con

clientes, empleados, proveedores, propietarios, jefes y

auxiliares … todo se reduce a lo mismo … comunicar,

convencer, ganar la confianza y respetar.

Mi interés por intentar entender el mundo, me acercó a la

lectura y los medios ya desde pequeño, progresivamente ese

interés se desplazó hacía la economía, los medios de

comunicación y la sociología, sin embargo cada vez me

interesan más las personas y es ahí dónde centro mis esfuerzos cada día,

supongo que será un proceso natural al ir pasando los años. Prestarle cada

vez más atención a lo que tenemos más cerca.

Pertenezco a esa última generación puente que todavía aprendió a escribir a

máquina y que cuando alcanzó la mayoría de edad todavía no tenía un móvil

en el bolsillo. Pero también soy de esos que encontró su primer empleo como

periodista en una empresa de Internet, de los que mandaba sms gratuitos por

servidores escandinavos, de los que chateaba con el ICQ y de los que un blog

les llegó a cambiar la vida. No soy nativo digital , pero llevo ya mucho tiempo

migrando y tengo la suficiente experiencia para ayudar a otros en su

cometido y mostrarles las inmensas oportunidades que se les presentan.

Petri ID es el lugar en el que volcar toda la experiencia acumulada en ambos

mundos, el físico y el digital, que en el fondo no son más que las dos caras de

una misma moneda… ah, por cierto, mis amigos me llaman Michel.

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