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ACTUALIZACIONES ICTIOTOXICOSIS EN COLOMBIA A. MARTINEZ Las intoxicaciones o envenenamientos pro- vocados por la ingestión o contacto con peces son accidentes frecuentes en áreas tropicales y zona marina subtropical, pero la naturaleza de las toxinas implicadas, su mecanismo fisiopa- tológico, manifestaciones clínicas y tratamien- to son en gran parte desconocidos. En los últimos años, investigadores médi- cos, biólogos, bioquímicos y farmacólogos tales como B. W. Halstead (1-3), A. H. Banner (4), T. Kawata (5) y Hashimoto (6), F. E. Russell (7), Laigret (8) y otros han aportado datos de gran interés para la comprensión y el enfoque de asistencia a estos casos. En términos generales la intoxicación pro- vocada por peces puede ser debida a contacto traumático con espinas, a aparatos inyectores conectados a tejido glandular productor de veneno (Ictioacantotoxicosis), comúnmente unido a radios punzantes en las aletas dorsales y pectorales, o a estiletes o aguijones deriva- dos de escamas placoides modificadas, como ocurre en las rayas. Este tipo de intoxicación es frecuente en aguas marinas y continenta- les (9). Las intoxicaciones por ingestión de la carne de ciertos peces (Ictiosarcotoxicosis) son más frecuentes en el mar que en el agua dulce, pero la creciente contaminación de ríos y la- gos está aumentando el riesgo de intoxicacio- nes por concentración de tóxicos exógenos captados y concentrados por peces fluviales. Por lo general las toxinas de este grupo se consideran, termoestables y resistentes a la acción del jugo gástrico. Algunos peces pueden causar intoxicación aguda severa por toxinas contenidas en las Dr. Alfonso Martínez: Profesor titular de Patología, Fa- cultad de Salud UIS, Bucaramanga. Solicitud de Separatas al Dr. A. Martínez. Acta Médica Colombiana Vol. 9 No. 1 (Enero-Febrero) 1984 gónadas (Icthiootoxicosis) o en la sangre (Icthiohemotoxicosis), o el hígado (Ictiohepa- totoxicosis). ICTIOACANTOTOXICOSIS En Colombia son relativamente frecuentes e incapacitantes los accidentes provocados por rayas. En las riberas fluviales de climas cálidos y en la costa de ambos océanos se han repor- tado numerosos accidentes de herida por raya en bañistas, lavanderas, pescadores, o emplea- dos de dragas. Las rayas son peces bentónicos de esquele- to cartilaginoso con aleta caudal provista de una espina aserrada dorsal cubierta por una capa integumentaria adherente que contiene veneno proveniente de células glandulares. Este veneno provoca intenso dolor en el área afectada, y además frecuente necrosis, edema y ulceraciones tórpidas invalidantes que pue- den complicarse con gangrena o tétanos. Se conoce poco de la composición y efec- tos fisiopatológicos de este veneno, pero de él se han aislado serotonina, una fosfodiesterasa, y 5 nucleotidasa. Farmacológicamente se ha observado que el veneno actúa directamente sobre el sistema cardiovascular provocando para cardíaco irreversible, depresión respirato- ria y vasoconstricción (2). En Colombia la raya fluvial más comúnmen- te asociada a estos accidentes es Potamotry- gon magdalenae (Cuencas de los ríos Atrato, Magdalena, Cauca y Catatumbo) (9). Algunos tiburones de los géneros Mustelus y etero- donthus poseen también espinas dorsales y venenosas. En Colombia peces nematognatos dulcea- cuícolas de los géneros Pimelodus (barbudos, nicuros), Pimelodella (Rengues, arrechitos), Sorubim (blanquillos), Pseudoplatystoma (ba- gres rayados), y de la familia Doradidae (sie-

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ACTUALIZACIONES

ICTIOTOXICOSIS EN COLOMBIA A. MARTINEZ

Las intoxicaciones o envenenamientos pro-vocados por la ingestión o contacto con peces son accidentes frecuentes en áreas tropicales y zona marina subtropical, pero la naturaleza de las toxinas implicadas, su mecanismo fisiopa-tológico, manifestaciones clínicas y tratamien-to son en gran parte desconocidos.

En los últimos años, investigadores médi-cos, biólogos, bioquímicos y farmacólogos tales como B. W. Halstead (1-3), A. H. Banner (4), T. Kawata (5) y Hashimoto (6), F. E. Russell (7), Laigret (8) y otros han aportado datos de gran interés para la comprensión y el enfoque de asistencia a estos casos.

En términos generales la intoxicación pro-vocada por peces puede ser debida a contacto traumático con espinas, a aparatos inyectores conectados a tejido glandular productor de veneno (Ictioacantotoxicosis), comúnmente unido a radios punzantes en las aletas dorsales y pectorales, o a estiletes o aguijones deriva-dos de escamas placoides modificadas, como ocurre en las rayas. Este tipo de intoxicación es frecuente en aguas marinas y continenta-les (9).

Las intoxicaciones por ingestión de la carne de ciertos peces (Ictiosarcotoxicosis) son más frecuentes en el mar que en el agua dulce, pero la creciente contaminación de ríos y la-gos está aumentando el riesgo de intoxicacio-nes por concentración de tóxicos exógenos captados y concentrados por peces fluviales. Por lo general las toxinas de este grupo se consideran, termoestables y resistentes a la acción del jugo gástrico.

Algunos peces pueden causar intoxicación aguda severa por toxinas contenidas en las

Dr. Alfonso Mart ínez: Profesor t i tular de Patología, Fa-cul tad de Salud UIS, Bucaramanga.

Solicitud de Separatas al Dr. A. Martínez. Acta Médica Colombiana Vol. 9 No. 1 (Enero-Febrero) 1 9 8 4

gónadas (Icthiootoxicosis) o en la sangre (Icthiohemotoxicosis), o el hígado (Ictiohepa-totoxicosis).

ICTIOACANTOTOXICOSIS En Colombia son relativamente frecuentes

e incapacitantes los accidentes provocados por rayas. En las riberas fluviales de climas cálidos y en la costa de ambos océanos se han repor-tado numerosos accidentes de herida por raya en bañistas, lavanderas, pescadores, o emplea-dos de dragas.

Las rayas son peces bentónicos de esquele-to cartilaginoso con aleta caudal provista de una espina aserrada dorsal cubierta por una capa integumentaria adherente que contiene veneno proveniente de células glandulares. Este veneno provoca intenso dolor en el área afectada, y además frecuente necrosis, edema y ulceraciones tórpidas invalidantes que pue-den complicarse con gangrena o tétanos.

Se conoce poco de la composición y efec-tos fisiopatológicos de este veneno, pero de él se han aislado serotonina, una fosfodiesterasa, y 5 nucleotidasa. Farmacológicamente se ha observado que el veneno actúa directamente sobre el sistema cardiovascular provocando para cardíaco irreversible, depresión respirato-ria y vasoconstricción (2).

En Colombia la raya fluvial más comúnmen-te asociada a estos accidentes es Potamotry-gon magdalenae (Cuencas de los ríos Atrato, Magdalena, Cauca y Catatumbo) (9). Algunos tiburones de los géneros Mustelus y Hetero-donthus poseen también espinas dorsales y venenosas.

En Colombia peces nematognatos dulcea-cuícolas de los géneros Pimelodus (barbudos, nicuros), Pimelodella (Rengues, arrechitos), Sorubim (blanquillos), Pseudoplatystoma (ba-gres rayados), y de la familia Doradidae (sie-

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rras de río) poseen también espinas venenosas en los radios punzantes de las aletas dorsales y pectorales. Provocan dolor intenso en las heridas y complicaciones de tipo séptico. En la Costa Atlántica es frecuente observar heri-das de este tipo causadas por peces marinos de los géneros Galeichithys y Bagre (chivos de mar).

En Europa peces de mar de la zona templa-da del género Trachinus provocan heridas si-milares en su fisiopatología a las causadas por rayas. El veneno contiene sustancias liberado-ras de histamina, adrenalina y noradrenalina.

Los peces marinos de roca conocidos tam-bién como peces escorpión, del género Synan-ceja poseen en las espinas de sus aletas un veneno potente que actúa como hipotensor, y puede provocar bloqueo atrioventricular, parálisis, fibrilación ventricular y paro respi-ratorio.

Los peces cirujano o cortadores del género Acanthurus poseen espinas cortantes y pun-zantes en el pedúnculo caudal. Los ejemplares juveniles son además intrínsecamente tóxicos. No hay antídoto específico, pero se recomien-da bloqueo anestésico, lavado de la herida y en algunos casos debridación.

ICTIOSARCOTOXICOSIS El término etimológicamente significa "in-

toxicación por ingestión de carne de pescado". Este tipo de intoxicación se divide en varias

categorías: a) asépticas, b) por contaminación bacteriana o del medio ambiente, c) de natu-raleza indeterminada, d) Ictiootoxicosis, e) Ictiohemotoxicosis y f) Ictiohepatotoxicosis.

Ictiosarcotoxicosis asépticas específicas: Se consideran como Ictiosarcotoxicosis asépticas específicas aquellas que suelen ser provocadas por la ingestión de peces de naturaleza invaria-blemente tóxica. Dentro de esta categoría se reconocen actualmente los grupos siguientes:

1. Peces de la familia Tetraodontidae (géne-ros Sphoeroides y Lagocephalus). Estos peces se conocen en la Costa Atlántica y Pacífica con los nombres de peces globo, tamboreros o tamborines. Poseen en carne y visceras una potente toxina (aminoperhidroquinazolina)

que produce depresión respiratoria y parálisis musculares, y bloquea la conducción de iones de sodio.

2. Peces de la familia Diodontidae (géneros Diodon y Chilomycterus) conocidos como peces erizo o puerco espines de mar. Se consu-men solo excepcionalmente. También pueden producir heridas con las espinas, que contie-nen veneno.

3. Peces de la familia Ostracidae (género Lactophris) conocidos como peces cofre. Eventualmente estos peces producen intoxica-ción con manifestaciones neuromusculares y digestivas.

4. Peces cartilaginosos de diversos géneros (Chymaera, Somniosus, Lamna, Galeocerdo, Squalus, Sphyrna, Isurus y otros) producen manifestaciones alucinatorias cuando se con-sume el hígado, y ocasionalmente la carne. Gran número de casos de intoxicación por consumo de escualos se debe a hipervitami-nosis A.

5. Peces de los géneros Murena y Gimno-thorax de la familia Murenidae. Pueden pro-ducir vómito, laringoespasmo, convulsiones y parálisis respiratoria. Se conocen con el nom-bre de murenas o morenas y culebras de mar.

6. Peces ciclóstomos primitivos del grupo de las lampreas también poseen propiedades tóxicas pero su ocurrencia es prácticamente nula en Colombia.

7. Peces clupeiformes de los géneros Opis-thonema (machuelos), Ilisha (sardinatas rea-les), Harengula (anchoas), Albula (macabís) y Megalops (sábalos) pueden ocasionalmente provocar intoxicación aguda con síntomas digestivos, calambres, disnea y parálisis. De tratamiento sintomático se desconoce la natu-raleza de la toxina.

Ictiosarcotoxicosis aséptica no específicas: peces marinos de relativo valor comercial y algunos de ellos de alto consumo pueden bajo circunstancias particulares provocar intoxica-ciones severas (9, 10).

Es ejemplo de este tipo de intoxicación la cigüatera o ictiotoxicosis accidental no espe-cífica, en la cual diversas especies de peces habitualmente considerados comestibles asu-men propiedades tóxicas, aparentemente por

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ingestión de algas o microorganismos produc-tores de protoxinas o antienzimas que actúan como bloqueadores potentes de la acetilcoli-nesterasa.

Los síntomas principales son náuseas, vó-mito, diarrea, mialgias, adinamia, parestesias en cavidad oral y garganta, prurito cutáneo, rash y ocasionalmente temblores y parálisis.

Más de 200 especies de peces marinos pue-den provocar este tipo de intoxicación. En Colombia son potencialmente ciguatóxicos peces de frecuente consumo de los géneros Sphyraena (barracudas), Scarus (loras), Lach-nolaimus (Pargo pluma), Thalassoma (azule-jas), Caranx (Jureles), Mycteroperca (cabri-llas), Lutjanus (Pargos), Balistes (Peñoleras), Pomacanthus (Isabelitas) y Monacanthus (Pe-ces Angel) entre otros.

Se atribuye el origen de la toxina a la inges-tión por las especies incriminadas de dinogla-gelados (fitoplankton) con propiedades tóxi-cas. Por hidrólisis se ha comprobado que la toxina contiene glicerol, ácidos grasos de ca-dena elongada, y sustancias nitrogenadas (10-11).

El tratamiento es similar al de las intoxica-ciones por fosforados orgánicos. (Atropina, P.A.M., Difenhidramina.)

Ictiosarcotoxicosis por contaminación bac-teriana y del medio ambiente: este extenso grupo de ictiotoxicosis se asocia a deficiencias de preservación de la carne de pescado y a contaminación por polucionantes industriales, plaguicidas, sustancias minerales y productos y subproductos químicos de diversa naturale-za. Dentro del grupo de contaminación bacte-riana citamos las siguientes:

Intoxicación escombroide: Los peces perci-formes marinos de la familia Scombridae de los géneros. Sarda, Auxis, Cibium, Acanthoci-bium, Scomberomorus, Thunnus y Euthynnus producen intoxicación aguda cuando son con-sumidos sin preparación adecuada.

La escombrotoxina se produce a partir de bacterias marinas que proliferan en la piel y carne de estos peces cuando se exponen al sol, o se dejan por mucho tiempo sin refrigeración, y su acción se adiciona a una protoxina cono-

cida como saurina que provocaría liberación de histamina, y posiblemente de una amina biogénica indeterminada (5).

Los síntomas aparecen de 60 a 120 minu-tos después del consumo de pescado de este grupo, y se caracterizan por náuseas, calam-bres abdominales, diarrea, sensación de que-madura oral, exantema y prurito. Se trata con antihistamínicos, absorbentes y lavado gástri-co. También se producen intoxicaciones bac-terianas con estafilococos, salmonellas y baci-lo botulínico E.

Las intoxicaciones por contaminación quí-mica del medio ambiente pueden afectar al hombre cuando consume peces que sirven de vehículo a múltiples contaminantes que se vierten a lagos, ríos o mares en concentracio-nes que tienden a ser mayores en estuarios y trayectos fluviales urbanos de regiones densa-mente habitadas.

Ictiosarcotoxicosis de naturaleza indeter-minada: dentro de este grupo de intoxicacio-nes seguramente se incluyen casos pertene-cientes a categorías tan amplias como las intoxicaciones asépticas no específicas (cigüa-tera), las llamadas ictiotoxicosis alucinatorias, y la enfermedad de Haff (9).

Las intoxicaciones alucinatorias por consu-mo de pescado se han descrito en los Océanos Pacífico e Indico, a continuación de ingestión de carne o cabezas de pescado de los géneros Acanthurus, Kyphosus, Siganus, Mugil y Upeneus. Provocan ataxia, disestesias, depre-sión y alucinaciones. No hay ant ídoto especí-fico. Se recomienda lavado gástrico.

La enfermedad de Haff se observa en Euro-pa, y se atribuye a un factor antivitamínico contenido en el pescado que provoca dolor y parálisis musculares transitorias, nefrosis hemoglobinúrica y malestar general. La toxina o toxinas responsables se desconocen y su tratamiento es sintomático.

Ictiootoxicosis: ciertas especies de peces producen un veneno que se encuentra en las gónadas, particularmente los ovarios maduros y huevos. Este tipo de intoxicación puede observarse en especies de aguas dulces, saladas o salobres.

A c t a Med. Col. Vol. 9 No . 1, 1984

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Se han incriminado como responsables de esta intoxicación peces de los géneros Huso y Acipenser (esturiones), Lepisosteus (pez cai-mán), Salmo (salmones), Stenodus (pez blan-co), Esox (lucios), Abramis (bremas), Barbus (barbos), Cyprinus (carpas), Tinca (tencas), Ageneiosus (doncellas) e Ictalurus (bagres marinos). El tratamiento se hace con lavado gástrico y estimulantes cardiorespiratorios.

Ictiohemotoxicosis: la sangre de peces de diferentes géneros y familias han sido señala-dos como fuentes de intoxicación, pero este tipo de accidente es mucho más frecuente con peces anguiliformes de los géneros Muraena, Gymnothorax, Anguilla, Oxistomus, Conger y Echelus.

La hemotoxina se destruye con la ebulli-ción, el calor y por acción del jugo gástrico, de suerte que este tipo de intoxicación es excepcional. La hemotoxina está contenida en el suero y provoca convulsiones, paro respira-torio y eventualmente la muerte. En animales inoculados con la sangre de estos peces se observó además hemolisis y bloqueo del pro-ceso de coagulación de la sangre.

Ictiohepatotoxicosis: este tipo de intoxica-ción se atribuye a hipervitaminosis A. Sínto-mas tempranos son náuseas, vómito y cefalea. Posteriormente aparece rash muscular, edema facial, dolores articulares, palpitaciones y taquicardia. Es corriente observar dermatitis exfoliativa y estomatitis. La toxina es resisten-te al calor y a la acción del jugo gástrico y el tratamiento es sintomático.

Se atribuye hepatotoxicidad a la mayor parte de los selacios (tiburones, peces marti-llo) y a peces marinos de los géneros Stereole-pis (meros o cabrillas), Scomberomorus (sie-rras, carites), Petrus (progys) y Astroscopus (miraestrellas), pero es indudable que muchos peces no relacionados también pueden asumir hepatoxicidad al menos temporalmente. Como en el hígado se concentran biotoxinas y sustancias contaminantes extrínsecas se reco-mienda rechazar el consumo del hígado de peces en general como medida de profilaxis. Acta Med. Col. Vol. 9 No. 1, 1984

ADENDUM

Lista de peces con propiedades tóxicas intrínsecas presentes en Colombia.

1 ICTIOACANTOTOXICOSIS: Peces con espinas venenosas:

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Doncella vieja, cachegua Rengue, arrechito Casimiro Micudo, chiriri Tigrito, bagre pecoso Pez cirujano, cor tador

Trachycoristes insignis Pimelodella chagresi Pimelodella reyesi Rhamdella microcephala Platynematycthys notatum Acanthurus caeruleus

Magdalena, Ca t a tumbo Magdalena y Sinú Alto Sinú Alto Cauca Orinoquia Mar Caribe

NOTA (1) Aetohatus harinari puede además dar origen a intoxica-

ciones alimenticias de causa no identif icada. (2) Diodon histrix (ver ilustración) es causa de intoxicación

alimenticia específica (Ict iotoxicosis específica).

2 ICTIOSARCOTOXICOSIS ASEPTICAS NO ESPECIFICAS (CIGUATERA): Peces con carne y visceras potencialmente tóxicas. Estos peces pueden adquirir temporalmente propie-dades sarcotóxicas; algunos son de consumo corriente y relativo alto valor comercial. Nombre común Picuda, barracuda Cabrilla Cherna roja, mero rojo Meroguajiro, cabrilla Ojo gordo Pargo Pluma Pargo mula to Pargo amarillo Pargo rosado Sierra cunalera Carite Sierra, carite rey Carite rayado Macabí Dorado de peña Jurel negro Jurel ojo gordo Jurel Cabrilla manchada Madrtegal Medregal Lora azul Lora Dorado Azuleja Lisa Machuelo Isabelita azul Isabelita negra Pez ángel Pez puerco, ballesta Pez del sargazo Boni to mar afuera . Maca-rela, Salmón

Nombre científico Sphyraena barracuda Epinephelus adscencionis Epinephelus morio Epinephelus guttatus Selar crumenophtalmos Lachnolaimus maximus Lutjanus synagris Lutjanus jocu Jutjanus vivanus Acanthocibium solandri Scomberomorus maculatus Scomberomorus cavalla Scomberomorus regalis Albula vulpes Caranx melampygus Caranx lugubris Caranx l.atus Caranx scxfasciatus Mycteroperca venenosa Seriola lalandi Seriola dumerili Scarus caeruleus Scarus croiscencis Coryphaena hippurus Thalassoma bifasciatum Mugil cephalus Opisthonema oglinum Pomacanthus paru Pomacanthus arcuatus Monocanthus ciliatus Balistes vetula Histrio histrio Elagatis bipinnulatus

Localidad Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Ambos mares Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Ambos mares Océano Pacíf ico Ambos mares Mar Caribe Océano Pacíf ico Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe A m b o s mares Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe A m b o s mares A m b o s mares A m b o s mares

NOTA: Con excepción de Epinephelus adscencionis, Epinephelus morio, Mycteroperca venenosa, Caranx lugubris, Thalassoma bifasciatum, y grandes ejemplares de Spyraena barracuda que se consideran de al to riesgo toxigénico potencial , estos peces solo esporádicamente asumen propiedades tóxicas.

3 ICTIOSARCOTOXICOSIS ESPECIFI-CAS: Familias de peces con propiedades tóxi-cas particulares.

Familia Te t raodont idae (Tambore ros o peces globo) Sphoeroides testidineus Sphoeroides spengleri Sphoeroides eulepidotus Sphoeroides nephelus Lagocephalus laevigatus Colomessus psitacus Familia d iodont idae (Peces erizo) Diodon histrix (1) Diodon holocanthus (1) Chilomycterus antillarum (1) Familia murenidae (Murenas o culebras de mar) Gimnothorax funebrisGimnothorax vicinus Gimnothorax moringa Gimnothorax ocellatus

Murena verde Murena manchada Murena pintada Murena manglera

Gimnothorax nigromarginatus Murena

Localidad

Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Río Amazonas

Ambos mares Mar Caribe Mar Caribe

Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe

NOTAS: (1) Además de poseer espinas venenosas, la piel y visceras de

estos peces son invariablemente tóxicas. (2) Todos los peces de este grupo son Ic t iohemato tóx icos .

4 ICTIOSARCOTOXICOSIS BROIDE: Nombre común Nombre científico

ESCOM

Boni to Sierra canalera, Waho Sierra, Carite Rey Carite p in tado Carite rayado Sierra del pac í f ico A t ó n ojo gordo, Albacora A t ú n aletinegro Albacora A tún aleta amarilla

Sarda Sarda Acanthocibium solandri Scomberomorus cavalla Scomberomorus maculatus Scomberomorus regalis Scomberomorus sierra Thunnus atlanticus Thunnus obesus Thunnus alalunga Thunnus albacares

Localidad Ambos mares A m b o s mares Mar Caribe Mar Caribe Mar Caribe Océano Pacíf ico Mar Caribe Océano Pacíf ico Ambos mares A m b o s mares

En condiciones normales de conservación todos estos peces son comestibles y m u y apreciados por la calidad de su carne. Deficiente refrigeración o exposición a los rayos sola-res de la carne y visceras precipi tan la prol i feración de bacte-rias marinas p roduc to ras de escombro tox ina y saurina.

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ABSTRACT The flesh of number of fish found in tropi-

cal waters may be poisonous. The apparently become poisonous by feeding certain orga-nisms.

The most common type of fish poisoning, known as ciguatera, occurs with fish ordina-rily considered to be edible (grouper, surgeon fish, barracuda, pompano, snapper, perch, sea bars, butterfly fish, etc.) which become spora-dically poisonous in certain localities.

Scombroid fish poisoning occurs after con-sumption of improperly prepared tuna and other scombroidei from growth of surface organisms.

The poison present in the flesh or viscera of the fish apparently exerts its primary effect on the peripheral nervous system, but the physiologic mechanism is as yet unknown.

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