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Índice

GRUPO EDITOR

PresidenteMons. Diego Monroy Ponce

DirectorLic. Arturo Rocha Cortés

EditorialLic. Ángel Roa Hernández

Jefe de FormaciónRicardo Galindo Melchor

ColaboradoresP. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín del Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio - Iván Martínez Huerta - Arturo Pardo Ayala - Ricardo Galindo Melchor - Lidia Binzhá Guerrero - Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez - Lic. Marcela Vallecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez Hernández - María Guadalupe Bustamante Rosas.

Boletín Guadalupano es una publicación mensual y gratuita de la Basílica de Guadalupe A.R. La distribución es realizada por la propia Basílica, con domicilio en Plaza de las Américas núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg. Gustavo A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 5577-60�� exts. �01 Redacción y 161; fax 5577-5038. Correo electrónico: boletinguadalupano@basilicadeguadalupe.org.mx. web: www.virgendeguadalupe.org.mx.

Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado de Licitud de Contenido núm. 10545, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la SEGOB, el �6 de noviembre de �004. Certificado de Licitud de Título núm. 12972, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de SEGOB, expedido el �6 de noviembre de 2004. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-�004-10�81�475400-106, expedido por la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto Nacional del Derecho de Autor, el �8 de octubre de �004.

DiseñoArturo Pardo, Arturo Rocha

Formación Editorial Arturo Rocha y Ricardo Galindo

ImpresiónFormas Continuas Administrativas, S.A. de C.V.

Acalotenco 74, Col. Santo Tomás, C.P. 0�040, Deleg. Azcapotzalco, México D.F., con un tiraje de 10,000

ejemplares.

PUBLICACIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA

Los artículos y demás contribuciones publicadas en el Boletín Guadalupano no reflejan necesariamente el

sentir de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. Y son responsabilidad exclusiva de sus autores.

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Mensaje deRector

Lic. Samuel H. Jímenez Hernández.R. M. Martha Mata, HCMI

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6 Editorial

Pbro. Gabriel Rodríguez M. del Campo

46 Peregrinaciones de octubre de 2009

7 AñoSacerdotal

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En Portada

Diseño de Portada:Arturo Pardo Ayala

Diseño de interiores:Arturo Rocha, Ricardo Galindo, Lidia Binzhá.

Lic. Marcela Vallecillo Gómez

Pbro. Sebastián Mier S.J.

Visita nuestro sitio en internet:www.virgendeguadalupe.org.mx

44 Efemérides de septiembre

25 La conversión pastoral ...

Mons. Diego Monroy Ponce saluda a todos los peregrinos y lectores

Tonantzin Guadalupe, México y sus migrantes

Cultura y Arte

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Virgen Santa, casa sagrada y venerado escudo: Imágenes de una sociedad colmada de prodigios.

Breve geografía histórica de La Villa de Guadalupe

Dos cuadros de estrenos de la casa de María de Guadalupe:las castas de México en el Tepeyac mediante la indumentaria.

Los estrenos de una casa. Los traslados y fiestas en Guadalupe.

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Grandeza, belleza e importancia del Sacerdote católico.

Emmo. Sr. Cardenal Don Norberto Rivera Carrera

Exposición temporal del Museo de la Basílica

Tres siglos en el Tepeyac. El Antiguo Templo y Morada de Guadalupe, 1709-2009

41 Misión Guadalupanaen Acámbaro

FamiliaGuadalupana

Celebración del Bicentenario de la Independencia: Iglesia y Estado

Conociéndonos

Hijas de la Caridad deMaría Inmaculada, HCMIEscuela de Enfermeras Guadalupe, AC

Tonantzin Guadalupe y los indígenas33

María Guadalupe Bustamante Rosas

Prelatura de los MixesRoshfrans, S.A. de C.V.Grupo Pando

CrónicaGuadalupana

Celebraciones del VII Aniversario de Canonización de San Juan Diego

Peregrinaciones

Fe de erratas:En el número de agosto de 2009 el fascímil de la página 18 debe estar en la página 17 y viceversa.

MENSAJE DEL RECTOR

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Hermanos y hermanas: los saludo con fraterno afecto desde la Casita Sagrada de nuestra Niña y Muchachita, santa María de Guadalupe, Madre mestiza de nuestra patria mexicana.

La celebración del 199 aniversario de la Independencia de México nos permite acercarnos a los ideales y aspiraciones de los personajes que gestaron este movimiento. La lucha de Independencia vino a ser la respuesta a casi trescientos años de dominación española, de la cual había que dejar de estar sujetos, para iniciar la emancipación de nuestra patria.

Este movimiento nació en el pensamiento preclaro de aristócratas criollos inspirados en las ideas de la Ilustración, de Montesquieu, Rousseau y Voltaire quienes ofrecían una nueva visión de sociedad, cultura y gobierno. Más tarde se unieron a éstos los propios españoles peninsulares que veían temerosos el restablecimiento de la Constitución de Cádiz y demás reformas liberarles que ponían en riesgo sus propios intereses, no sin sumar a ellos las clases populares, explotadas y totalmente desprotegidas, quienes finalmente fueron carne de cañón de dicho movimiento.

Así, organizando, dirigiendo y beneficiándose de este levantamiento Miguel Hidalgo, Ignacio López Rayón, Juan Aldama, Ignacio Allende y Mariano Abasolo, entre otros criollos, dieron comienzo a la guerra que con el tiempo se denominaría de Independencia la mañana del 16 de septiembre de 1810, buscando con ella sustituir a los españoles puros del gobierno de la Nueva España, con el fin de alcanzar puestos como el de Virrey, oidor de la Real Audiencia, cargos eclesiásticos y por supuesto abolir la esclavitud y la pobreza.

Aunque la efervescencia patriótica vio prontamente sus ánimos amainados con la muerte del Cura Hidalgo, éstos no decayeron del todo, pues muchos decidieron seguir la causa, hasta verla consumada en septiembre de 1821 con la firma del Acta de Independencia del Imperio Mexicano, que finalmente fue respaldada en 18�� con la coronación de Agustín de Iturbide, como primer emperador de la república mexicana, mediante una Constitución Federal.

Los valores morales de este movimiento, ponen delante de nosotros los derechos inalienables de todo ser humano: vida, libertad, educación, vivienda, salud y todo aquello que es indispensable para el sano desarrollo de la persona. Viendo en perspectiva esta insurgencia, podemos decir, que seguimos siendo tan pobres como entonces, pues muchos de nuestros hermanos viven en condiciones lamentables de pobreza, ignorancia, marginación y carentes de los servicios más elementales y propios de la dignidad humana.

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Mensaje del Rector Mensaje del Rector

¿Cómo celebrar el orgullo de ser mexicanos si nuestro país sigue gimiendo de dolor, hundido en la miseria, en una ola de muertes, tráfico, secuestros, descalificaciones, falta de credibilidad en nuestras instituciones y rebatingas por el poder? ¿Cómo sentirnos orgullosos de esta tierra que nos vio nacer, si tenemos que dejarla en busca de mejores condiciones de vida, si hemos dejado ir a nuestros talentos, si no hemos sabido cuidar sus recursos y riquezas naturales? ¿Cómo es posible que nos podamos sentir enormemente orgullosos ante el fortuito triunfo de una Selección Nacional que frecuentemente consigue pésimos resultados, al exceso de los disturbios y demás desmanes?

Vergüenza debería de darnos tener que ser representados en justas deportivas por atletas de mediana capacidad, y no sólo eso, sino que lo hacen bajo el influjo de las drogas o del alcohol como recientemente hemos podido constatar a través de los medios de comunicación, muchas de éstas con adversos resultados gracias al desvío de los recursos que para este fin se otorgan.

Nuestro orgullo mexicano se viene abajo cuando con el “usted perdone” liberan después de casi diez años a los campesinos indígenas de la matanza de Acteal. Qué orgullo podemos celebrar cuando ante la muerte de más de 40 niños de una guardería no hemos visto clara actuación de la justicia. Qué Independencia podemos celebrar, queridísimos hermanos y hermanas, si la pobrísima probidad de nuestros representantes políticos y religiosos deja mucho que desear.

¿Cómo sentirnos privilegiados de ser la nación que la Morenita del Tepeyac, María santísima, eligió como suya sino hemos sabido ser constructores de paz, justicia, desarrollo y progreso compartido?

Hermanos y hermanas: México sufre. Es necesario replantearnos, como ciudadanos y cristianos, nuestro deber y responsabilidad con este país. Manifestemos nuestro amor a México a través de la construcción de una nueva sociedad tal y como nos lo pidiera la Dulce Señora del Cielo, santa María de Guadalupe a través de la persona del indio santo Juan Diego Cuauhtlatoatzin: “mucho quiero, mucho deseo que en este llano se me levante mi templecito, para manifestarles al Verdaderísimo Dios por quien se vive, en todo mi amor personal, porque yo soy vuestra tierna y compasiva Madre” (NM �6-�7).

Este templo, mis amados hermanos y hermanas, es México. La tierra de nuestros antepasados, el presente de nuestras aspiraciones y deseos, el futuro prometedor de nuevas generaciones. Que en él se respiren –pidámosle a la Señora del Cielo– vientos nuevos, una nueva alborada que traiga justicia ante tantas desigualdades, esperanza de una vida mejor frente a tantos signos de muerte y solidaridad con nuestros hermanos como expresión de nuestra caridad. Que venga a nosotros el Reino de Dios. Construyámoslo cada día con nuestro trabajo, esfuerzo y dedicación.

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Mensaje del Rector

Pidámosle al Señor de la Historia en cuyas manos están los gozos, los dolores y sufrimientos de los hombres y los derechos de los pueblos, ilumine a quienes nos gobiernan para que con su ayuda y la sabiduría que Él mismo concede, promuevan en todas partes la prosperidad, la paz, la justicia y la libertad.

Continuemos también orando, en este Año sacerdotal, por todos nuestros pastores. Pidamos por intercesión de nuestra Niña y Señora santa María de Guadalupe, les conceda comprender cada vez más lo que hacen, imitar lo que celebran y conformar su vida con el misterio de la cruz del Señor.

Como cada mes los invito, queridos hermanos y hermanas, a sumarse a los festejos en honor de nuestra Niña y Muchachita Guadalupe, a quien de manera especial invocaremos en esta ocasión bajo el dulcísimo nombre de María. La Eucaristía solemne capitular estará presidida por el M. I. Sr. Cango. Luis Felipe García Álvarez, arcipreste de este santuario, quien también por la tarde presidirá el rezo solemne del Santo Rosario.

Dios les bendiga.

Mons. Diego Monroy PonceVicario General y Episcopal de Guadalupe

Rector del Santuario.

ANÓNIMO NOVOHISPANO

San Miguel Arcángel con estandarte guadalupano (detalle)Siglo XVIIIÓleo sobre tela63 x 41.4 cm.Col. Museo de la Basílica de GuadalupeFoto. Manuel Zavala Alonso

El esfuerzo editorial del mes de septiembre nos trae, queridos lectores, información, contenidos y gráficas alusivas al año sacerdotal, al mes patrio y a los diversos eventos litúrgicos,

pastorales y culturales que durante este mes se llevarán a cabo en esta Insigne y Nacional Basílica de santa María de Guadalupe.

Evento cultural importante será la exposición que con motivo de los trescientos años de la erección canónica de la Colegiata de Guadalupe, habrá de montar el Museo de la Basílica, la cual reunirá una importantísima colección de obras, tanto nacionales como extranjeras en sus más diversas técnicas y expresiones. Serán setenta piezas entre pinturas, esculturas, grabados, orfebrería, fotos y videos que retratan el núcleo festivo de tan importante suceso en la vida religiosa novohispana.

Expresión de la importancia de este evento en la sociedad de aquel tiempo, son los cinco artículos que en esta ocasión integran la sección de Cultura y Arte, cuyos autores ilustran desde diversas ópticas y perspectivas. Son de la autoría de Martha Reta Hernández, directora de nuestro museo, Jimena Saltiel de la Peña, de la Universidad Panamericana, Pedro Sergio Urquijo Torres del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM y de Iván Martínez Huerta, investigador de casa. La sección de Acontecimiento Guadalupano cedió gustosamente su espacio en este número especial.

Podremos disfrutar de esta interesantísima exposición a partir del 10 de septiembre y hasta el 17 de enero de �010. La curaduría de la misma, a la que acompañará un hermoso catálogo, está a cargo de la Lic. Martha Reta Hernández y de Iván Martínez Huerta.

En la sección de Familia Guadalupana, el P. Gabriel Rodríguez Martín del Campo, nos reseña brevemente los motivos que desencadenaron el movimiento de independencia de México y la de otros pueblos de América sujetos al poder de la corona española; resalta el papel fundamental de la Virgen de Guadalupe en la emancipación de México, así como su constitución en símbolo de la mexicanidad y factor de unidad y cohesión. Finalmente concluye su intervención señalando las relaciones existentes entre la Iglesia y el Estado.

Mercedes Aguilar, por su parte, nos trae del archivo histórico –en su recién reestrenada sección– algunas fechas significativas del mes de septiembre, todas ellas con colofón guadalupano, pues cada una narra episodios de la vida de nuestro país donde la Virgen del

Tepeyac ha jugado un papel destacado. En esta misma línea de sentimientos nacionalistas, el jesuita Sebastián Mier, en la sección Tonantzin Guadalupe, nos regala una reflexión sobre el viejo asunto de los migrantes, aquellos hermanos nuestros, hombres y mujeres, que por no encontrar condiciones de vida oportunas en este país, han tenido que desentrañarse de su tierra y buscar una mejor tierra de provisión, lo cual no ha sido a veces muy afortunado, antes bien, bastante difícil.

Conchita Jiménez, quien se ha convertido desde hace algunos años en la sombra de las misiones que realiza el rector de este santuario –nos reseña con su particular estilo– el mensaje que Mons. Diego Monroy Ponce deja en cada una de las ciudades, pueblos, comunidades que visita. En esta ocasión nos comparte la experiencia vivida en el retiro anual que El Sembrador Nueva Evangelización (ESNE) organizó la primera semana de agosto bajo el título de Católicos Unidos en la Fe. En dicho congreso, además de la presencia de nuestro rector, quien exhortó a los presentes a ser constructores de una nueva realidad eclesial y social a través del mensaje inculturador de nuestra Señora de Guadalupe, se contó también con la solicitud pastoral del cardenal angelino Roger Mahony y de Su Eminencia Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, quien sorprendentemente, además de predicar la Palabra de Dios, animó a la asamblea presente con pegajosas alabanzas que él mismo ejecutó con una guitarra. Con esto nos queda más que claro la riqueza de los carismas de la Iglesia, que se ponen al servicio de los hermanos.

Asimismo, encontraremos testimoniado el encuentro que Monseñor Monroy tuvo el 30 de julio con los peregrinos de Acámbaro de la arquidiócesis de Morelia. En esta misión, nuestro señor rector resaltó la importancia de la familia como formadora de valores humanos y cristianos. Pidió a cada uno de los presentes defender el don de la familia, viviendo cada día la identidad de su propia misión.

Con estos contenidos que destacamos y los demás de costumbre, queridos lectores y lectoras, ponemos en sus manos el Boletín Guadalupano del mes de septiembre. Acojámoslo, estudiemos y reflexionemos sus artículos, que son preparados cuidadosamente para ustedes. No olvidemos escuchar la voz de nuestro pastor, el cardenal Norberto Rivera Carrera, quien nos ofrece la primera carta que con motivo del Año Sacerdotal ha preparado: la belleza, importancia y trascendencia del sacerdocio. Estas cartas –les recordamos–, irán apareciendo mensualmente, bajo la reflexión de quienes conforman el gobierno pastoral de esta ciudad arquidiócesis.

EDITORIAL

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AÑO SACERDOTAL

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Año Sacerdotal

Año Sacerdotal

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Año Sacerdotal

El Museo de la Basílica de Guadalupe se complace en presentar al público asistente y al lector, su proyecto expositivo y editorial

titulado Tres siglos en el Tepeyac. El Antiguo Templo y morada de Guadalupe, 1709-2009.

El rescate de la memoria histórica es uno de los compromisos culturales que promueve el santuario guadalupano; por ello, con este esfuerzo académico, la institución celebra el estreno del antiguo templo mariano –construido entre 1695 y 1709– y el traslado a éste, de la Imagen de la Virgen de Guadalupe.

Como es costumbre, la voluntad, apoyo y decidido impulso del rector de la Basílica, monseñor Diego Monroy Ponce, hizo posible la materialización de este proyecto. Con la visión museística de Jorge Guadarrama y el apoyo museográfico de Leticia Rosales, un conjunto de 70 obras artísticas se presentan al visitante para que descubra y se adentre en el complejo, y por demás interesante, aparato festivo novohispano.

En esta ocasión, hemos incluido en la exposición un audiovisual que a modo de documento, da testimonio del traslado del Sagrado Original a su nueva morada. Hemos apostado, también, al apoyo de elementos escenográficos que, a más de ambientar la muestra, provocan en el espectador la idea de encontrarse en medio del festejo acaecido hace trescientos años.

Por otra parte, la exposición es acompañada de un libro catálogo que reúne un conjunto de cinco trabajos académicos escritos por profesionales de la Historia y la Historia del Arte, mismos que profundizan en diversos temas que giran en torno al tópico principal: el estreno del santuario y el traslado de la Imagen en 1709.

En éste se aborda el género pictórico de imágenes en procesión; la relación entre algunas efigies marianas y sus respectivos santuarios; el Tepeyac representado en imágenes comunicéntricas; el proceso de construcción y simbolismo del templo barroco, los principales festejos guadalupanos desde el siglo XVI hasta el siglo XX; y un acercamiento detallado al cuadro eje de la exposición, en el cual se mira a toda la sociedad novohispana y sus prácticas festivas, muchas de las cuales subsisten hasta nuestros días.

Realizar esta exposición y publicar su catálogo fue posible gracias a la suma de múltiples voluntades. No se habría llegado a buen término sin el apoyo de las autoridades de la Basílica de Guadalupe, el equipo siempre comprometido de nuestro museo, los autores responsables del contenido del libro, múltiples instituciones culturales de México y el extranjero, coleccionistas particulares y un sinnúmero de personas que apuestan al arte como medio de expresión histórico y social.

CULTURA Y ARTE

Martha RetaDirectora del Museo de la Basílica de Guadalupe

Tres siglos en el TepeyacEl Antiguo Templo y Morada de Guadalupe1709-2009

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El santuario de Guadalupe y tres advocaciones marianas (detalle)

Cultura y arte

ANÓNIMO NOVOHISPANO

El santuario de Guadalupe y tres advocaciones marianas: La inmaculada Concepción, Guadalupe y la AsunciónSiglo XVIII, segunda mitadÓleo sobre telaCol. Museo de la Basílica de GuadalupeFoto. Manuel Zavala y Alonzo

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Jimena Saltiel de la PeñaUniversidad Iberoamericana

El mes de diciembre de 1531, la Virgen de Guadalupe se apareció al indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac, a

las afueras de la recién fundada ciudad de México. El objetivo de su visita y del cariñoso diálogo entablado, era expresar su deseo de que se le construyera un templo en dicho lugar, desde donde pudiera consolar y favorecer a quienes acudiesen a ella a través de su divina imagen plasmada sobre el humilde vestido de su fiel mensajero.

Aun cuando se estableció prontamente una ermita desde donde el culto pudiera ir levantando el vuelo, no fue sino hasta 1709, año en que se inauguró el nuevo santuario, que la Santa Virgen recibió un edificio acorde a su noble petición. Desde ese momento, el nuevo recinto, símbolo tangible de la sacralidad conferida a un territorio por la presencia

celestial, se volvió parte fundamental e indivisible del milagro a través del cual la Virgen María había honrado a la ciudad de México y elegido el espacio desde donde favorecería a su población. El relato de las apariciones y el santuario en el Tepeyac se convirtieron, en esencia, en una misma cosa.

El estrecho vínculo establecido entre los elementos que constituyen el fenómeno guadalupano fue representado pictóricamente en un modelo iconográfico que se volvió recurrente a partir del siglo XVII. La imagen divina se reprodujo al centro de las composiciones, rodeada por cuatro escenas enmarcadas que narran las apariciones y acompañada de un quinto medallón ubicado en la parte inferior en donde se representó el santuario (edificio y espacio geográfico).

Virgen Santa, casa sagrada y venerado escudo: Imágenes de una sociedad colmada de prodigios

JOSÉ DE PÁEZ, atribuidoVirgen del Pilar de ZaragozaSiglo XVIIIÓleo sobre lámina de cobreCol. Museo de la Basílica de GuadalupeFoto: Francisco Kochen

Cultura y arte

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Cultura y arte

Este tipo de imágenes, donde se resaltó la relación entre la Virgen María y los santuarios erigidos en los terrenos de su maternal elección, no fueron exclusivas a la Virgen de Guadalupe. Dentro del territorio novohispano, la convivencia de distintas advocaciones marianas, locales e importadas, y el interés de los devotos por difundir y legitimar sus cultos comunitarios, produjeron un numeroso conjunto de obras donde los artistas representaron a la Madre de Dios con relación al territorio que había sacralizado con su presencia y con el santuario erigido para la veneración de sus milagrosas efigies. Su objetivo era tanto propagandístico como legitimador; a través de estas imágenes una sociedad colmada de prodigios se proclamaba como comunidad católica, digna de los privilegios concedidos divinamente a cambio de su lealtad a su adorada Madre.

Mediante una superposición de planos, todas estas imágenes colocan la figura de la Virgen al centro de la composición, mientras que la representación de su santuario se integra ya sea dentro del paisaje de fondo o dentro de una sección delimitada y separada del resto de la composición.

La mayoría de estas obras sintetizan el relato de la divina aparición de la Virgen o del extraordinario hallazgo de su milagrosa efigie que marcó el inicio de su devoción y fundamenta su culto. Así como en el relato guadalupano, en casi todos los casos la Virgen comunica explícitamente su deseo de que se le erija un santuario en el lugar que ha señalado con su presencia. En el caso del culto a la Virgen de Aranzazú, advocación mariana introducida en Nueva España por la comunidad vasca, sus representaciones pictóricas narran cómo un pastor llamado Rodrigo halló una pequeña escultura de la Virgen María dentro de un árbol de espinos en el fondo de un barranco.

Pero los artistas y pobladores novohispanos no se conformaron con realizar únicamente imágenes de las efigies sagradas acompañadas de bocetos de sus lugares elegidos. También construyeron otra tipología: la de las procesiones celebrativas o rogativas, en donde las imágenes sagradas recorren y se apropian de su espacio, la ciudad y puede decirse que hasta interactúan con la población.

Estas imágenes pertenecen a una tradición iconográfica desarrollada a mediados del siglo XVII, en las que se retrata las imágenes milagrosas colocadas sobre andas y bajo palio, elementos utilizados cuando una efigie religiosa era sacada de su recinto ya fuera para ser trasladada festivamente de un recinto a otro o como procesión de rogativa para el alivio de una población aquejada por algún mal. Estando rodeada de una sociedad heterogénea que se representa a sí misma como una comunidad unida por una devoción que homogeneiza su identidad, en este tipo de obras que conmemoran un acontecimiento donde el espacio urbano se decoraba y la cotidianidad se rompía temporalmente, la efigie religiosa no aparece en relación con su santuario, sino vinculada con la piadosa sociedad que la veneraba y se legitimaba a sí misma como comunidad católica.

El rostro gozoso y festivo de las romerías organizadas en torno al traslado de una efigie, contrasta con las representaciones de las solemnes y piadosas procesiones de rogativa. Este tipo de obras recordaban la intervención de la divinidad a favor de una población en desgracia y reafirmaban los privilegios concedidos a una sociedad por su intensa religiosidad.

Ahora bien, aunque las obras que componen ambos conjuntos registran un suceso, no debemos reducir su discurso a un mero interés documental. La mayoría de estos lienzos conmemorativos eran encargos realizados por determinados grupos civiles o eclesiásticos con el objetivo de destacar su participación o patrocinio en el importante acontecimiento donde se reflejaba la estructura jerárquica y el orden social. Como resultado de ello, estas obras conmemorativas devenían en una visión sesgada y parcial del suceso.

Así, tanto las obras que representan las advocaciones locales e importadas de la Virgen María en estrecha relación con su santuario, como aquéllas donde se conmemora la salida en procesión de una efigie venerada por la sociedad novohispana, configuran plásticamente la historia de la religiosidad virreinal y los esfuerzos de la Nueva España por legitimar su territorio, unificar a la población e inscribirse en la gran historia de la Iglesia Universal.

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En la sociedad novohispana destaca el culto a la siempre amorosa Virgen María, quien acercándose maternalmente a los humildes siervos de Dios, los privilegió con su presencia, regalándoles sus divinas imágenes y fundando espacios sagrados a los que los fieles acuden invocando su ayuda e intercesión. Como epicentro de la devoción mexicana, la Virgen de Guadalupe funge en la actualidad como el poderoso vestigio de las prácticas de culto de la sociedad que se albergó bajó su honorable patronazgo. Con el paso de los años, la Virgen del Tepeyac desplazó elegantemente a otras devociones, algunas de las cuales sólo sobreviven en la memoria historiográfica y pictórica, latiendo entre las páginas e imágenes que sus piadosos defensores

dedicaron a ellas, o como calles y edificios que hoy han perdido su sentido original.

Nuestra contemporaneidad se ha olvidado de las procesiones y festejos religiosos que antes decoraban las calles de la ciudad. Sin embargo, año con año, millones de fieles se dan cita en el santuario del Tepeyac, celebrando todavía la milagrosa aparición de la Virgen de Guadalupe. Sin mayor convocatoria, devotos de ciudades cercanas y lejanas arriban en festivas y coloridas comitivas, a visitar el sagrado espacio y a invocar la divina imagen de su venerada Madre, para la cual continúan y continuarán siendo derramados ríos de tinta y pintura.

Cultura y arte

ANÓNIMO Andino

Virgen de Cocharcas, ca. 1750-1770Óleo sobre telaCol. particular en préstamo al Museo de Arte de Lima (Lima, Perú)Foto: Daniel Giannoni

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Hay lugares que despiertan nuestro entusiasmo, que nos invitan a mirar, a contemplar, a inmiscuirnos en su atmósfera;

espacios que nos provocan placer visual, identidad; más aún cuando esos lugares están cubiertos por un halo sacro y por la emoción religiosa. La Villa de Guadalupe, custodiada por el cerro del Tepeyac y sus caminos serpenteantes, con la exuberancia de sus templos, es un paisaje revelado por demás formidable.

Conocido antiguamente en la literatura devocional como “santuario extramuros de la ciudad de México”, donde se resguardaba la guía espiritual de la urbe: la “Estrella del norte de México”, el santuario guadalupano no sólo había sido a través del tiempo uno de los baluartes marianos para

defensa del reino, sino un punto indispensable en el imaginario cultural, tanto de los habitantes de México como de los recién llegados y de los viajeros que lo tenían como punto de paso obligado.

El santuario guadalupano está custodiado por una fila de colosos volcánicos. Se trata de la sierra de Guadalupe, pequeña cadena montañosa –de una altura máxima de 2, 900 msnm– que divide a la cuenca de México y que forma parte del Eje Volcánico Transversal. Los cerros que la componen integran una formación que parte del poniente –en donde ha sido eslabonada por las cumbres más pequeñas de la sierra de Las Cruces– hasta descender en el oriente, justo en el Tepeyac.

FRANCISCO SYLVERIO

Mapa de la Villa, Insigne y Real Colegiata del Santuario de Santa María de Guadalupe, 1757Impresión en papel de grabado en metalCol. © Real Academia de la Historia (Madrid, España)

Breve geografía histórica de La Villa de Guadalupe

Pedro Sergio Urquijo TorresCentro de Investigaciones enGeografía Ambiental, UNAM

Cultura y arte

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Cultura y arte

CASA IMPRESORA DE MAFSON E HIJO, editóMaría Santísima de Guadalupe de MéxicoSiglo XIXCromolitografíaCol. Museo de la Basílica de GuadalupeFoto: Oliver Santana

A pesar de la deforestación emprendida a finales del siglo XIX, de los caseríos encaramados

en sus faldas y de la espesa nata de miasmas que actualmente cubre a la metrópoli, todavía es posible apreciar en la septentrional sierra la vegetación de antaño: copales, tejocotes, palos dulces y mezquites. También se distingue el verdor de los encinos, cedros, pinos y pirules. A ellos hay que añadir una especie arbórea introducida en la década de los treinta del siglo XX, el eucalipto, hoy predominante.

Históricamente hablando, la cumbre más importante de la sierra de Guadalupe es, sin duda, el Tepeyac. El topónimo original de la cumbre, Tepeyacac, proviene del náhuatl y significa “En la punta del cerro” (tepetl, cerro; yacatl, punta o nariz; c, sufijo locativo que se usa después de vocal).1

En vísperas de la Conquista española, en el Tepeyac se localizaba un adoratorio a la diosa Tonantzin, “Nuestra madre”, o Teotenantzin, “La madre de los dioses”. La calzada norte de la antigua capital de los mexicas conectaba a las islas de Tenochtitlan y Tlatelolco con dicho recinto. En la época colonial, de acuerdo con el texto náhuatl del Nican mopohua, en ese mismo lugar se apareció varias veces la Virgen María al indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin.

A partir del siglo XVI, en el Tepeyac se levantaron sucesivas capillas y templos para el resguardo del ayate con la Imagen de la Virgen de Guadalupe.

El edificio conocido hoy como Basílica Antigua fue levantado entre 1695 y 1709, como reproducción simbólica del Templo de Salomón descrito en las Escrituras.

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La bula de erección de la Real e Insigne Colegiata –templo regido por un cuerpo colegiado o “cabildo” presidido por un “abad”, a la manera de una catedral, aunque sin contar con un territorio diocesano–, fechada el 9 de febrero de 17�5 –aunque el proceso se consolidó hasta 1749–, motivó el levantamiento de un entorno material que ennobleciera al templo mariano: la Villa de Guadalupe. Asimismo, la designación oficial requería de un nuevo estatus poblacional, por lo que la entonces reducción indígena de Guadalupe –hasta entonces sujeta al pueblo de Santiago Tlatelolco– y el caserío de españoles se erigieron como pueblo de indios y villa española, respectivamente.�

La principal vía de peregrinación al santuario la constituyó la Calzada de Guadalupe –también conocida como “Camino de la Piedra”–, sobre el viejo paso de terraplenes de la antigua México-Tenochtitlan. Además de ésta, se erigió la Calzada de los Misterios, llamada así por los quince monumentos dedicados al rezo del Rosario –cinco misterios Gloriosos, cinco Dolorosos y cinco Gozosos–, comenzados a construir en el siglo XVII y cuyos faltantes fueron sustituidos por algunos modernos en el siglo XX.3

La gran afluencia de visitantes y el deterioro del inmueble hicieron necesaria la construcción de una nueva Basílica, a la cual fue trasladada la Imagen el 12 de octubre de 1976. El edificio, proyectado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, tiene planta circular de cien metros de diámetro, que permite la vista de la Imagen desde cualquier punto en su interior. Su forma de carpa alude al manto de la Virgen que acoge a sus fieles, además de señalar su carácter de lugar de reunión del pueblo de Dios y de la Iglesia peregrina. Se trata del templo mariano más visitado del mundo. Además del Tepeyac y el santuario, existen otros componentes importantes del paisaje guadalupano. En la Capilla del Cerrito, construida en el siglo XVII y renovada en el XVIII, el muralista Fernando Leal ejecutó en 1947 seis frescos que representan escenas de la tradición guadalupana y que constituyen una renovación de la iconografía

aparicionista. A un costado se localiza el Panteón del Tepeyac, fundado en 1843 y restaurado para el centenario de la Independencia. En las faldas del cerro, se encuentra la Capilla del Pocito, construida entre 1777 y 1791 por Francisco Guerrero y Torres. Templo único en la arquitectura de la Nueva España por su planta elíptica, este último resguarda el manantial que fuera un lavatorio al que antiguamente acudían los peregrinos en busca de las propiedades curativas de sus aguas. La Capilla o Parroquia de Indios debe su nombre a la participación de los indígenas en su edificación y a la cofradía de naturales que allí se fundó. Es el templo más antiguo del recinto y señala el sitio donde probablemente se levantaron las primeras ermitas dedicadas a la Virgen de Guadalupe. Muy cerca, se encuentra el Templo y Convento de Capuchinas de la Villa de Guadalupe, construido entre 177� y 1787. Habiendo sido exclaustradas las religiosas en 1863, el edificio fue sucesivamente utilizado como cuartel, hospital y asilo de pobres, y está abierto al culto tras ser renivelado en 1979, concluyéndose este proceso en 1996. 4

NoTAS

1 Pedro Sergio UrqUijo TorreS, “Fernando Leal y la exaltación del pasado indígena: el cerro y los ángeles”, Boletín Guadalupano, año IV, núm. 55, 2005, pp. 8-9.2 Delfina López SArreLAngUe, Una villa mexicana en el siglo XVIII, México, UNAM, 1957, p. 31.3 De los quince monumentos virreinales, sólo se conservan ocho: la Anunciación, la Visitación, la Adoración de los Reyes, la Presentación en el Templo, Jesús entre los Doctores, la Oración en el Huerto, la Flagelación y la Coronación de la Virgen.4 Por medio del sistema de pilotes de control se levantó 3.50 mts. el templo en 75 días. ARCHIVO DEL MUSEO DE LA BASÍLICA DE GUADALUPE (Ambg), Pilotes de Control, fojas sueltas.

Cultura y arte

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La imagen de Guadalupe ha presidido diversos recintos en el cerro del Tepeyac. El estreno de cada uno de sus templos ha sido causa de

júbilo y celebración. Durante el periodo colonial, dos eventos fueron destacados por su preponderancia y asimismo, fueron objetos de representación pictórica. En orden cronológico se encuentra la obra Traslado de la imagen de la virgen de Guadalupe y representación del primer milagro, 1653 atribuida al taller de José Juárez (1617-1661), uno de los pintores más prestigioso del periodo virreinal. La siguiente obra está firmada Arellano y se ha atribuido a Manuel (1663-17��), el menor de una familia de pintores que trabajó entre finales del siglo XVII y principios del XVIII. El titulo de este lienzo es Traslado de la imagen y estreno del santuario de Guadalupe,1709. Cada uno de los cuadros posee discursos propios, que se valen de diversos elementos plásticos como

la división de los espacios, el enfoque en ciertos aspectos, la personificación de los miembros de la sociedad mediante estereotipos o individualización y la jerarquía de la misma mediante la forma en que se les representa vestidos. Esto último es el aspecto que abordaré en este espacio.

En el primer caso, la obra plasma la forma cómo, según la tradición, fue trasladada la imagen de la virgen de Guadalupe desde la casa obispal a la primigenia ermita en el Tepeyac, y el milagro mediante el cual un indio recobró la vida luego de perderla en un remedo de batalla que se ejecutaba como un acto de la fiesta. La procesión por la calzada que atravesaba el lago, las barcas con guerreros, el cruce de flechas entre ellas y el indio herido en un islote se pueden observar en el recuadro superior, como una estrategia narrativa que representa un momento anterior.

Martha Sandoval VillegasPosgrado en Historia del Arte, UNAM

Dos cuadros de estrenos de la casa de María de Guadalupe:las castas de México en el Tepeyac mediante la indumentaria

MANUEL ARELLANO

Traslado de la Imagen y estreno del santuario de Guadalupe, 1709Óleo sobre telaCol. Familia OsorioFoto: Arturo Piera

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Por otra parte, en primer plano, la ermita guadalupana. A la derecha, el interior, con María de Guadalupe en el altar mayor, rodeada de la jerarquía de la iglesia, civiles de rango y sólo dos indios: Juan Diego y Juan Bernardino, como testigos del prodigio. Por otra parte, a los pies, se observan a los naturales personificados como indios bárbaros, quienes observan atónitos cómo su compañero revive por el favor de la Madre de Dios.1 A la derecha del lienzo está representado el atrio atestado de devotos; sin embargo, la preponderancia la tiene la ejecución de una danza indígena conocida como mitote. Este es uno más de los elementos de la fiesta. Sin embargo, nos recuerda nuevamente la preeminencia de los indígenas en torno al culto guadalupano.

En esta obra los extractos de la sociedad que se representan se puede dividir en tres rubros: indios, eclesiásticos y españoles civiles. Entre los indios se encuentran aquellos que denotan preponderancia por la dignidad con que visten; un rasgo que sobresale en ellos son las tilmas de bellas labores y el hecho de que se presenten calzados. Por otro lado, los indios conocidos como macehuales o indios del pueblo están representados en aquellos que participan en la ya referida batalla simulada. Misma condición que corresponde a la del indio “tameme” –con el torso desnudo que en medio del mitote carga el instrumento musical conocido como teponaztli– si bien en esta ocasión se le ha representado con calzado para mostrar dignidad entre los naturales.

Por otra parte, se encuentran los indios que participan en la representación del mitote, tanto en la danza como en el canto. Los primeros deben ser individuos comunes, pero que para la ocasión se han dispuesto con atuendos ricos que representan a personajes de la antigüedad prehispánica. Así se observan en primer término, a un noble guerrero mexica, como lo indica su escudo o chimalli y le sigue la personificación de Nezahualcóyotl.� Por otra parte, se puede observar a otros nobles y a guerreros de órdenes militares aztecas tales como el temido guerrero tziitzimitl (señor de la muerte), tozcoyotl (estera de coyote), ocelotl, (caballero jaguar), cuextecatl (sólo se observa el tocado cónico); cuauhpetlatl (caballero águila) y un guerrero de gran penacho (patzactli quetzalpactli). Es prudente mencionar que los ancianos que solían cantar las historias de los naturales eran individuos de prestigiada reputación en la comunidad. En la obra se ha identificado a Francisco Plácido, señor de Azcapotzalco, como el anciano que dirige la mirada

al cielo; de allí la propiedad con que visten estos personajes.

Por su parte, los españoles ocupan principalmente el interior de la ermita y allí se encuentra la alta esfera clerical listas para oficiar. Entre ellos destacan los diáconos y el arzobispo Zumárraga, quien, según la tradición, observó el milagro de 1531. Éstos se encuentran vestidos con toda la dignidad que el ritual romano dicta para las celebraciones en honor a la Virgen María. Así también las ordenes regulares están representadas, se observa al menos a los frailes franciscanos, primeros en llegar a México. Por su parte, los civiles son testigos del portento, vestidos a la usanza del siglo XVI: con la ropa negra y el cuello plegado, llamado lechuguilla o gorguera. Este detalle es importante, pues el cuadro fue pintado hacia 1653, fecha en que ese tipo de cuello estaba cayendo en desuso, no así el cuello plano y rígido denominado golilla. Lo señalo pues los personajes que están junto a la cartela si lo llevan. De éstos se ha dicho que son los patrocinadores de la obra, por lo que son contemporáneos a la ejecución de la misma. Ello no es gratuito, está claro que el pintor representó a los involucrados en el hecho histórico con una moda arcaizante, mientras que para sus contemporáneos utilizó la moda del momento.

Por otra parte, la obra de 1709 fue patrocinada por el virrey Fernández de la Cueva, duque de Alburquerque (170�-1711) y muestra en primer término el paraje del Tepeyac con el templo recién construido. La representación está poblada de numerosos actos que tienen que ver con el evento principal que se lleva a cabo: la solemne procesión en que se trasladó la Virgen de Guadalupe a su nueva casa. En ésta sólo participan miembros de la clase dirigente como las órdenes regulares; el ayuntamiento y el cabildo catedralicio; el clero secular, el virrey, la universidad, los caballeros civiles y la virreina doña Juana de la Cerda con su respectivo séquito. Todos ellos deben vestir con la propiedad que el evento ameritaba. Por ello, la corrección del traje negro, que distinguía a los potentados durante el siglo XVII pervive en la fecha de realización de esta obra. Sin embargo los primeros visos de la moda francesa también se observan. El duque de Alburquerque decretó en 1703 esta moda para los guardias de palacio, la cual consistía en casaca de paño azul, con mangas encarnadas, medias del mismo color y sombreros de tres picos, indumentaria que marcó el cambio definitivo que se fraguaría para la usanza del siglo XVIII.

Cultura y arte

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Ello se observa en los custodios que resguardan la procesión y los carruajes que están junto al puente que da acceso al atrio.

Las mujeres también muestran el cambio de indumentaria. En los albores del setecientos las damas elegantes vestían con un jubón (especie de saco) que se ajustaba a la cintura y terminaba en faldones a la altura de la cadera y como adorno se utilizaba el cuello llamado golilla, que caía sobre los hombros y en ocasiones era de encaje. De esta manera es como se presentan algunas de las mujeres que observan la procesión; por ejemplo, las que se encuentran en el primer plano, junto a la cartela, y la mujer que se arrodilla al paso de la imagen sagrada de María de Guadalupe. Sin embargo, la moda que ya imperaba en la aristocracia de la península se hace presente en el traje de la virreina. Ella viste con el novedoso atuendo que ceñía la cintura mediante un corsé y el talle terminaba en punta, decorado con una serie consecutiva de moños. Esta obra es la primera que muestra este tipo de traje, lo que permite asumir que la virreina de la Cerda fue la introductora de este tipo de atuendo en la sociedad novohispana. Sin embargo, las mujeres no asumirían este tipo de atuendo inmediatamente, el cambio sería paulatino y tardaría varias décadas en fraguarse.

Por otra parte está el pueblo al margen de la moda, quienes simplemente cubren una necesidad. Las crónicas refieren que la indumentaria de éstos podría

ser hasta harapienta. Esta condición no se observa en la obra, seguramente porque el patrocinador –el virrey Alburquerque– deseaba mostrar las bondades de la tierra que gobernaba y no lo contrario.

Como se puede notar, los estamentos sociales están claramente distinguidos mediante la indumentaria, los rasgos faciales y el lugar que ocupan en la composición. Todo ello contribuye a delimitar el lugar que en la representación pictórica y en la sociedad ocuparon estas esferas, en donde el traje fue un claro distintivo para ello. Los dirigentes en los dos casos aparecen perfectamente vestidos y en lugares de honor, mientras que los indios, en el primer caso ocuparán un lugar u otro dependiendo de su condición, mientras que en la segunda obra, la situación cambia porque el propósito es distinto. Los indios son totalmente relegados de la solemne procesión, por lo que honran a su señora en una procesión marginal. Los naturales de Tlatelolco llevan en andas a su santo patrono Santiago apóstol, mientras que los de México a San Juan. Marginados de la solemnidad, también los son de la ropa que portan, que aunque dentro de la decencia, no muestra la belleza de las tilmas de la obra de 1653, misma en que se buscaba utilizar las tradición indígena para validar el milagro; en tanto que en 1709 el virrey simplemente pretendía mostrar que el reino que dirigía, participa plenamente del cristianismo y estaba dominado por las instituciones de origen hispano.

NoTAS

1 Este evento está registrado en un libro de tradición indígena llamado Nican Moctepana., también llamado “Libro de los milagros”, publicado por Luis Lasso de la Vega, Aparición de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, 1649, t. II, p. 14. 2 El primero se puede comparar con el guerrero que se observa en el Códice Durán, Cap. LXXXIX, mientras que l segundo es por demás semejante al rey tezcocano que aparece en el Códice Ixtlixóchitl, f. 106r.

TALLER DE JOSÉ JUÁREZ, atribuidoTraslado de la imagen de la Virgen de Guadalupe a la primera ermita y primer milagro, 1653Óleo sobre telaCol. Museo de la Basílica de GuadalupeFoto: Jesús Sánchez Uribe

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Vista exterior de la Basílica de GuadalupeFoto: Comunicación Social, INBG

Los estrenos de una casaLos traslados y fiestas en Guadalupe

Iván Martínez HuertaInvestigador del Museo de la Basílica de Guadalupe

El mensaje que la Reina del Cielo reveló al dichoso Juan Diego fue el siguiente: “que aquí me levanten mi casita divina”. Después

de ser conocido y aceptado el milagro de las rosas, los pobladores de la ciudad se apresuraron a levantar la morada de la imagen. Tal parece que cada generación de mexicanos ha obedecido este mandato celestial; desde las primeras capillas dedicadas a la Virgen de Guadalupe hasta la actual Basílica, no ha cesado la intensa labor constructora en torno a María.

El santuario de Guadalupe está compuesto por elementos de muy diversas épocas y muy diversos estilos, allí se encuentran objetos materiales ofrecidos a la Madre de Dios por personas separadas en el tiempo y el espacio, pero que se encuentran unidos por su amor a la guadalupana.

En este breve espacio intentaremos mencionar todos los lugares donde el portentoso

estampamiento mariano ha sido colocado para pública veneración, y también mencionar las más importantes fiestas entorno a sus traslaciones.

Después de ser extendida la tilma y quedar la sagrada imagen de Guadalupe impresa en ella, el obispo Zumárraga se postró de hinojos a los pies del dichoso indio Juan Diego y con los ojos inundados de lágrimas pidió perdón por no haber dado crédito inicialmente al mensaje de la reina celestial. El primer espacio físico que tuvo la impresión milagrosa fue el oratorio de la casa del obispo de México: Zumárraga. Después de esa habitación, el obispo cambio la imagen a un altar de la primitiva catedral de la ciudad, obedeciendo al creciente número de vecinos que querían conocer el milagro mariano. Días después, el ayate juandieguino fue puesto en andas y acompañado de una solemne procesión fue trasladado hasta el Tepeyac, donde se había levantado una sencilla ermita de adobe y paja.

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Esta primera capilla es conocida con el nombre de “ermita de Zumárraga”; al parecer en 1533 fue remodelada. En 1556 el arzobispo Montúfar mandó construir una nueva casa para la Virgen morena. Esta construcción es conocida con el título de “ermita de Montúfar”; allí estuvo colocada la imagen hasta la construcción de un templo más decoroso a principios del siglo XVII. En la antigua Parroquia de Indios se descubrieron restos arqueológicos, al parecer son vestigios de estas primeras ermitas. Estas huellas materiales fueron descubiertas por el canónigo Luis Montes de Oca en los tiempos de la persecución religiosa. Él intentaba hacer reparaciones, pero se encontró restos de pisos y muros pertenecientes, probablemente, a las primeras capillas guadalupanas.

El templo construido en el siglo XVII fue patrocinado principalmente por la catedral de México. Era un edificio con una sola nave, techo de viguería y recubrimiento de placas de plomo; contaba con un par de torres campanario en la parte frontal. Aquí estuvo colocada la tilma hasta 1695, año en que se derribó el edificio para construir una iglesia más suntuosa. El nuevo templo inicio su construcción en 1695, colocando la primera piedra del edificio el arzobispo de México, Aguiar y Seijas. El proceso concluyó en 1709 y la fiesta realizada fue encabezada por el duque de Alburquerque, entonces virrey de la Nueva España, acompañado de toda la sociedad del momento. El evento fue de lo más esplendoroso.

El edificio barroco (1709) fue morada de la imagen sagrada hasta 1976, año en que se inauguró la nueva basílica. Durante �67 años este templo sirvió de casa a la Virgen. En este largo periodo de tiempo el edificio fue remodelado, redecorado y reconstruido en varias ocasiones. Las primeras mejoras se realizaron en 1750, cuando la iglesia de Guadalupe se elevó a la categoría de Colegiata, por lo que se tuvo que construir coro, sala capitular, archivo y contaduría. Para principios del siglo XIX, el templo fue redecorado por el triunfo de la moda neoclásica. Los retablos tallados en madera, estofados y policromados fueron sustituidos por los mármoles neoclásicos del afamado Manuel Tolsá.

La coronación canónica de la imagen, realizada en 1895, también ocasionó cambios en la estructura de la iglesia. Se construyó un baldaquino colosal, un nuevo retablo de mármol y se colgaron en los muros pinturas monumentales con escenas de los momentos más trascendentes del culto. La última intervención en esta iglesia fue en 1931, con motivo del IV centenario de las apariciones. Una vez más se ampliaron los espacios y se embellecieron las estancias de uso público.

Durante todo el siglo XX, el antiguo templo barroco dedicado a la Virgen de Guadalupe resultó insuficiente para el creciente número de fieles que asistían a festejar a su Patrona. Por tal motivo el entonces abad de Guadalupe, monseñor Guillermo Schulenburg, inició la empresa constructiva de una “nueva casita” para la tilma pintada de rosas. El resultado fue un edificio contemporáneo y funcional inaugurado el 12 de octubre de 1976. A partir de entonces la nueva casa de la Virgen es capaz de albergar a un gran número de fieles que cotidianamente asisten a reconocerla como su protectora. El nuevo edificio cuenta con planta circular, lo que permite ver desde cualquier punto de la nave a la imagen tutelar; cuenta con varias puertas que dan acceso y salida a las peregrinaciones y también se encuentra bellamente decorada, con un gusto diferente a las iglesias barrocas, pero con decoro y suficiencia.

Los festejos guadalupanos son distintos y variados. Inician con el surgimiento del culto, perduran y alcanzan esplendor durante la etapa colonial. Durante el siglo XIX se percibe un reacomodo en sus objetivos, formas y alcances, y en la actualidad podemos observar un resurgimiento importante en sus manifestaciones.

Las fiestas guadalupanas más importantes son las celebradas cada 1� de diciembre; son celebraciones conmemorativas que recuerdan el momento en que la Virgen escogió como lugar de residencia el Tepeyac. De está forma hizo extensiva su predilección por la ciudad de México y por el país entero.

Cultura y arte

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Los traslados guadalupanos (es decir el movimiento del sagrado original) han sido varios. El primero fue realizado por el obispo Zumárraga en 1531. A éste siguió un traslado en 1629 desde el Tepeyac hasta el centro de la ciudad. Con motivo de la inundación de la ciudad la Virgen tuvo que ser sacada para que tras pública rogativa amainaran las aguas.

La tilma volvió a salir de su morada con motivo de las modificaciones realizadas a sus casa. En estas ocasiones fue colocada de manera solemne en la Parroquia de Indios y en el Convento de Capuchinas de la Villa.

Los momentos de traslado más importante son los realizados en 1531 (primer traslado), en 1709

(inauguración del templo barroco), y el realizado en 1976 (la inauguración de la nueva Basílica). Estos tres movimientos han dejado testimonios de gran importancia (pinturas o documentos visuales). En estos festejos las sociedad en general se ha reconocido a sí misma como un comunidad guadalupana.

El culto a Guadalupe se revela como un fenómeno único en el mundo, capaz de unir a los contrarios, dar cohesión a los débiles e identidad a los desarraigados. Las construcciones y fiestas realizadas en su honor son ejemplo de las empresas que los devotos a María pueden alcanzar.

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ANÓNIMO NOVOHISPANO

Reverso del Biombo de la conquista de México y Vista de la ciudad de MéxicoSiglo XVIIÓleo sobre telaCol. Museo Franz Mayer(detalle)Foto: Michel Zabé

PASTORAL

El Año Paulino nos ha dejado como fruto, profundizar nuestra opción por el estado permanente de misión en la diócesis, y

también la dimensión misionera de toda la pastoral, las cuales, gracias a Dios, continúan con vigor. Ello implica la permanente conversión del corazón y el dejarnos iluminar por Dios, como lo hizo Saulo, iluminado por Jesucristo Luz del Mundo. En efecto, Saulo había asumido un papel muy activo en la lucha contra los cristianos, como dice la Escritura: “Saulo hacía estragos en la Iglesia; entraba por las casas, se llevaba por la fuerza hombres y mujeres, y los metía en la cárcel” (Hech 8,3). Pero irrumpe un hecho nuevo, una infinita Novedad, cuando la Luz del Señor transformó su corazón: “Y sucedió que, al llegar cerca de Damasco, de súbito le cercó una luz fulgurante venida del cielo, y cayendo por tierra oyó una

voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y entra en la ciudad y se te dirá lo que has de hacer. Y los hombres que le acompañaban se habían detenido, mudos de espanto, oyendo la voz, pero sin ver a nadie. Se levantó Saulo del suelo y , abiertos los ojos, nada veía. Y llevándole de la mano lo introdujeron en Damasco, y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió” (Hech 9, 3-9).

A partir de allí, nace el Apóstol, que soportó cada sufrimiento con la primera alegría de haber sido iluminado por el Señor. Así nosotros, debemos fundamentar nuestra Conversión Pastoral sobre el «abandono confiado en Dios, en la acción constante y creciente en pos de cumplir sus mandatos, y en la alegría que caracteriza al cristiano (cf. Sal 73 [7�], �3-�8).

MICHELANGELO MERISI DE CARAVAGGIO

La conversión de San Pablo 1600-1601 Óleo sobre lienzo Santa María del Popolo, Roma, Italia

Mons. Jorge Palencia Ramírez de ArellanoVicerrector y Coordinador General de la Pastoral del Santuario

La conversión pastoral, instrumento fundamental para ser discípulos y misionerosContinuación...

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Pastoral

En esto se encuentra la raíz y el fundamento de toda la historia de salvación, es decir, el amor de Dios por la humanidad y el mandamiento del amor al prójimo, síntesis de toda la Ley y de los Profetas (cf. Mt 7,1�). Dejemos que el Año Paulino, que ha concluido haya sido la ocasión privilegiada de comprenderlo y asumirlo con humildad y espíritu de fe..Porque el espíritu de fe nos lleva a la comunión de espíritu, en el decir de san Pablo, la cual, cuando sucede en la Gracia nos colma la alegría (Cfr. Flp �, 1-�).

El abandono confiado no ha de hacernos perder de vista la finalidad de toda lucha justa, que es la victoria, y la victoria para nosotros es la realización de ese Amor que todo lo puede, que todo lo transforma, en nuestra vida nueva, queremos una vida nueva que nos distinga como cristianos, una victoria en la Cruz Pascual. Los escritos de los Apóstoles, y en particular las Cartas de San Pablo, están llenos de textos sobre este tema: “El que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo” (� Cor 5, 17). El fruto de la Redención realizada por Cristo es precisamente esta “novedad de vida” (Cf Col 3, 9-10). “El hombre viejo” es “el hombre del pecado”. “El ser humano nuevo” es el que gracias a Cristo encuentra de nuevo en sí la original “imagen y semejanza” de su Creador.

Por esto también, como Iglesia misionera, y en la Conversión Pastoral que nos propone el Documento de Aparecida, hemos de procurar hacer carne la enérgica exhortación del Apóstol para superar todo lo que en cada uno de nosotros es pecado y resquicio del pecado: “Desechen también vosotros todo esto: cólera, ira, maldad, maledicencia y palabras groseras, lejos de vuestra boca. No se mientan los unos a los otros...” (Col 3, 8-9), y también, “Despójense, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias, a renovar el espíritu de vuestra mente, y a revestirse del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad”. La Conversión Pastoral de nosotros y de nuestras comunidades exige que se pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera, para poner en obra el elemento más importante de todo proyecto pastoral, al que

se refería Juan Pablo II en su Encíclica: “Novo Millenio ineunte”: el EVANGELIO, único programa siga introduciéndose en cada comunidad eclesial. Para desarrollar su misión en el nuevo contexto cultural, a la Iglesia que existe para evangelizar, se le pide una “conversión pastoral” que incluye y exige una “conversión cultural”. Se necesita “pasar a una pastoral de misión permanente”. Habiendo disminuido los canales tradicionales de adhesión a la fe cristiana, se hace cada vez más urgente la promoción de una pastoral de primera evangelización que ponga en el centro el anuncio de Jesucristo muerto y resucitado, salvación de Dios para todos, que se dirige a los indiferentes y a los no creyentes. Por lo tanto en la situación actual de pluralismo cultural, la pastoral tiene que asumir, de forma más directa y consciente, el deber de plasmar una mentalidad cristiana, que se confiaba en el pasado a la tradición familiar y social.

Para alcanzar este objetivo, se irá más allá de los lugares y de los tiempos dedicados a lo sagrado para alcanzar los lugares y los tiempos de la vida ordinaria: familia, escuela, comunicación social, política, economía y trabajo, arte y espectáculo, deporte y turismo, salud y enfermedad, marginación social. De una comunicación auténtica y eficaz del Evangelio depende, en gran medida, también el modelo de Iglesia que se quiere proponer y también su capacidad misionera.

pompeo bAToni

San Pablo 1742 (Circa)

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Pastoral

Hoy en día, cuando pensamos que algunos de los medios pastorales están agotados, cansados, debemos con mayor empeño redescubrir un discipulado vivo, renovado, auténtico, que responda a los desafíos de una sociedad sin Dios. Debemos fundamentar en la conversión pastoral un discipulado, siempre abierto a la acción de la gracia de Dios.

La Conversión Pastoral debe ponernos en contacto directo con la realidad que interpela a la Iglesia de Cristo, al inicio del Tercer milenio, pues contradice el Reino de vida, de la verdad y de la justicia Las condiciones de vida de los millones y millones de abandonados, excluidos e ignorados contradicen el proyecto del Padre y desafían a los cristianos a un mayor compromiso a favor de la cultura de la vida. El Reino de vida, que Cristo vino a traer, es incompatible con estas situaciones deshumanas y una auténtica Conversión Pastoral debe hacernos más sensibles a esta realidad.

La Conversión Pastoral debe llevarnos una la vida en plenitud para la persona entera y para nuestros pueblos, debe conducirnos a una promoción humana, que lleve a la auténtica liberación, integral, abarcando la persona entera y todas las personas, haciéndolas sujeto de su desarrollo. Dios, en Cristo, no redime sólo la persona individual, sino las relaciones sociales entre los seres humanos. La fe cristiana deberá engendrar modelos culturales alternativos para la sociedad actual.

La Conversión Pastoral debe colocar como exigencia una Iglesia en estado permanente de misión. La Iglesia, para ser toda ella misionera, necesita: desinstalarse de su superficialidad de compromiso, estancamiento y tibieza; y convertirse en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo; un nuevo Pentecostés que nos libre del cansancio, de la desilusión y de la acomodación; renovar las estructuras eclesiales, abandonando las caducas; pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera.

La Conversión Pastoral implica una renovación eclesial, con una actitud de permanente conversión pastoral: una pastoral social estructurada, orgánica e integral; asumir los nuevos rostros de la pobreza, a la luz de la opción por los pobres; una renovada pastoral urbana; y de renovación eclesial; renovar la vida diocesana y parroquial; y una acción pastoral planificada.

La Conversión Pastoral es poner la vida de cara a Dios, acoger su palabra, dejarse alcanzar por su amor, ofrecer a Dios una respuesta obediente y fiel en el quehacer pastoral y ministerial de cada día son algunas actitudes de básicas del obispo, presbítero, diáconos o evangelizador láico. Pero la experiencia nos dice que estas actitudes, que configuran una vida cristiana, sufren los vaivenes propios de las actitudes humanas. Junto a una opción fundamental, realizada por la persona creyente, subsisten las múltiples opciones parciales, que no siempre son coherentes con la opción fundamental.

Cuando el creyente abre su corazón al don de Dios, cuando el Amor se hace presente en su vida, por la fe, el creyente se siente solicitado por quien necesita amor; ahí entran todos los que, aplastados por las injusticias y sufrimientos de la vida, son descubiertos como “sacramentos de Cristo”; es Dios mismo quien solicita este amor, un amor con obras y de verdad (1 Jn 3,18). La respuesta de fe va, por consiguiente, acompañada de la conversión.

Cuántos buenos propósitos hemos tenido que rehacer a lo largo de la vida La coexistencia de unas fuerzas misteriosas y contradictorias en el interior de nuestro ser nos hace experimentar frecuentes contradicciones en nuestra vida. Experiencia que compartimos con el mismo Pablo, cuando afirma: “Veo claro que en mi, es decir, en mis bajos instintos, no anida nada bueno, porque el querer lo excelente lo tengo a mano, pero el realizarlo no; no hago el bien que quiero, el mal que no quiero, eso es lo que ejecuto... así, cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro fatalmente con lo malo en las manos” (Rom 7,18-�1). Continuará...

LA ConVERSIón PASToRAL, nECESIDAD báSICA En LA EVAnGELIzACIón ACTUAL

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FAMILIA GUADALUPANA

México celebrará el año �010 el bicentenario de su Independencia de España y el centenario de la Revolución Mexicana. Pero también la

Iglesia Católica en México recuerda diversa etapas de su existencia azarosa en esta parte del Continente Americano.

Se descompuso la situación política en España por la invasión de Napoleón Bonaparte. Éste fue el último estímulo para emprender la independencia de los pueblos latinoamericanos de la madre patria. Pero desde 1767, la masonería de Europa, sin excluir a España se difundió también por América; lucharía contra la Iglesia católica, y con sus ideas contribuyó a la separación de España Católica.

En 1808 la situación política y social de España, podía resumirse, según José Gutiérrez Casillas, del siguiente modo: “Una aristocracia que había perdido el respeto a los reyes, una política corrompida y guiada por odios personales y miedos recíprocos; una falta absoluta de patriotismo en las clases dirigentes, quienes lo subordinaban todo a las codicias y a las pasiones individuales; una loca esperanza del

pueblo por el príncipe Don Fernando que ya se había acreditado de falso y vengativo; y en fin, una honda influencia de los elementos intelectuales de las ideas de la Enciclopedia y de la revolución francesa… De esta atmosfera tan desfavorables, por una parte, y tan peligrosa, por otra, salieron a la luz pública ciertas aspiraciones sociales de la población, ahogadas hasta entonces, por el absolutismo de los reyes”.

Era natural que la nueva España se resintiera profundamente de todo esto, y que se implantara la contraevangelización. México terminó por independizarse de España, junto con las demás colonias españolas americanas. Para la Iglesia católica, los años que siguieron a la consumación de la independencia del país, fueron desastrosos.

La constitución política de la federación de los Estados Unidos Mexicanos de 18�4, decía a la letra: “la nación mexicana es libre e independiente y su soberanía reside en la nación. La religión de la nación es y será perpetuamente la católica.”

Pbro. Gabriel Rodríguez M. del C.Capellán de Coro

Celebración del Bicentenario de la Independencia: Iglesia y Estado

JESÚS DE LA HELGUERA

Hidalgo

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Familia Guadalupana

Históricamente consta que el guadalupanismo se convirtió en factor fundamental de unidad nacional, sobre todo a partir del siglo XVI, en medio de estridentes diferencias socio-económicas y culturales, según afirma Anguiano, catedrático de la UNAM. El emblema de guadalupano contribuyó notablemente a la formación de la conciencia nacional mexicana, indispensable para el movimiento de Independencia.

La devoción guadalupana aglutinó a una sociedad dividida por privilegios. Es un hecho histórico.

De 18�1 a 1857, México se vio envuelto en una serie de turbulencias que llevaron a una descomposición política, asedio de países desde el exterior, confrontación belicosa entre liberales y conservadores. Vieron la luz nuevas constituciones políticas federales y centralistas.

Se puede afirmar que en lo general, las relaciones entre Iglesia y Estado Mexicano se ensombrecieron progresivamente, particularmente desde la Constitución de 1857 hasta la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, sin negar alguna mejoría en esta última constitución política.

El clero y el estado necesitaban reforma, pero ésta tenía lugar bajo la dirección de un programa extranjero y con sentido “antirreligioso” en México. Con la reforma de 1857, los señores obispos fueron desterrados y unos 40 templos fueron saqueados.

Con Porfirio Díaz cambio la situación, pero se descuidó a las clases inferiores sociales, a campesinos y trabajadores. De la ruptura oficial estado Iglesia, la iglesia sacaba la ventaja de su definitiva independencia, pero su seguridad jurídica quedó considerablemente dañada. El clero se empobreció, pero ganó espiritualmente su apostolado. Los 35 años de Porfiriato se caracterizaron por el progreso y la paz, pero fertilizaron nuevos trastornos políticos, civiles y sociales, que generaron la Revolución Mexicana. La escuela “oficial”, laica y positivista, quitó a muchos sus creencias católicas, pero la familia se mantuvo sólida.

Desde 1869 se acrecentó la presencia de protestantes, budistas, mahometanos, judíos, etc. Aumentó el número de escuelas primarias oficiales; disminuyó el analfabetismo. Las sectas masónicas fueron causa importante de la derrota civil de la Iglesia Mexicana y su empobrecimiento en el siglo XIX.

La constitución política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, difiere en varios puntos de las exigencias de las Iglesia Católica. La Iglesia Católica pide: libertad de expresión, de enseñanza, de evangelización; libertad de ejercer el culto públicamente; libertad de elección, de educación, de nombramiento y de traslado de sus ministros; libertad de construir edificios religiosos; libertad de adquirir y poseer bienes adecuados a su actividad; libertad de asociarse para fines no solo religiosos, sino también educativos, culturales, de salud y caritativos.

La constitución política de 1917 prosiguió con las Leyes de Reforma, pero introdujo mejoras sociales.

El presidente Obregón reanudó la persecución religiosa. La ley Calles forzó al episcopado a suspender el culto en los templos de la República, y desde 1926 se entabló la lucha armada entre católicos y gobierno.

Difícilmente se pudo llegar a 1929 a arreglos pacíficos entre el gobierno mexicano y la Iglesia católica. Cárdenas agravó la situación por sus tendencias comunistas. Con Manuel Ávila Camacho las relaciones entre Iglesia y Estado mejoraron. Terminó la persecución religiosa. Hubo libertad de religión y de culto. Se inició relación oficial con el Vaticano.

Durante el gobierno de Abelardo L. Rodríguez se implantó la educación sexual en los colegios. Se hizo obligatoria la enseñanza socialista desde 1934. Como protesta a la socialización de la escuela, renunció el rector de la UNAM, el Lic. Manuel Gómez Morín, fundador del partido político Acción Nacional.

Recientemente, con Salinas de Gortari, fue modificado el artículo 27 de la Constitución de 1917, y se dio capacidad para adquirir, poseer administrar, exclusivamente los bienes que sean indispensables para su objeto, a las asociaciones religiosas. Y el artículo 130 dio personalidad jurídica a las iglesias y agrupaciones como asociaciones religiosas. Esto fue un gran progreso en las relaciones Iglesia-Estado.

En su gran mayoría, el pueblo mexicano se ha mantenido unido, a pesar de las divisiones partidistas políticas, en su devoción a la Virgen de Guadalupe. Ella es y continuará siendo el factor de unificación de México y del Continente Americano, pero su devoción ha llegado al mundo entero.

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CONOCIÉNDONOS

Las Hijas de la Caridad de María Inmaculada, se acogen a la protección de María Inmaculada con una espiritualidad

fuertemente mariana cuyo lema es: “TODO A JESUS POR MARIA”.

Siguiendo las huellas de María que acude presurosa a servir a su prima Isabel llevando en su seno a Jesús, o como Santa María de Guadalupe que trae al mexicano humilde y explotado el consuelo y la ternura de su Hijo Amado, la Madre Inés María Gasca Solórzano, inspirada por el Espíritu Santo, siempre pronta a las necesidades de nuestros hermanos necesitados, funda una familia religiosa cuyo carisma es “Configurarse con Jesucristo y María Inmaculada en el misterio de su CARIDAD”.

La M. Inés María Gasca, nacida en Salamanca, Guanajuato, deseó pertenecer a la familia Vicentina, pero debido a su precaria salud no fue posible y sólo permaneció unos meses como aspirante. Sin embargo, Dios la tenía reservada para iniciar una obra por el Reino de los Cielos la cual estuviera inspirada en San Vicente de Paúl cuya caridad admiraba e imitaba.Así, el año1881 es invitada junto con su hermana Socorro a fundar en uno de los barrios más pobres,

Tacubaya, D.F., un “hospitalito” en beneficio de las personas abandonadas de esa localidad a quienes sirvió con gran amor y entrega, transmitiéndoles posteriormente a sus hijas las siguientes frases: “qué muerte tan dulce y qué gloria tan grande para la que llena de fe y de amor, se consagra sin reserva al Señor, sufriendo y sirviendo a los pobres enfermos…. Debemos saludarlos y hablarles con mucha dulzura y respeto aunque desprecien nuestros servicios […] o se quejen de nosotras y aún nos enjuicien y calumnien” (1932).

Pasaron muchos años para que la obra de Dios, gestada en su corazón, diera fruto, ya que por su gran humildad se consideraba indigna de fundar una Congregación y sólo pensaba en un “Centro de Caridad”. Por esto, el 19 de mayo de 1901, en ejercicios espirituales, recibe la inspiración de fundar una asociación de señoritas a lo que escribe: “Si en este pobre hospitalito, rico con la presencia del Divino Prisionero, hecho todo mío, abandonadas total, entera e irrevocablemente a la dulce y sabia providencia de Dios, tan paternal, tan amante… vivamos abrazadas en amor sólo para Él, y sirviéndole en la persona de los pobres, abarquemos todas las necesidades espirituales que se nos presenten. Acudamos a donde el dolor y la necesidad nos llamen…”.

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Hijas de la Caridad de María Inmaculada, HCMI

Escuela de Enfermeras Guadalupe, AC

Lic. Samuel Homero Jiménez HernándezR. M. Martha Mata, HCMI

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Conociéndonos

Decía: “Admiro y envidio la perfección del estado religioso, mas como no está al alcance de todas, quisiera hacer un simple ensayo para que las que no siendo llamadas a tan santa vocación y teniendo por otra parte inclinación algún tanto religiosa, nos reuniéramos y las obras de misericordia espirituales y corporales que cada una hace de por sí y aisladamente, las hiciéramos en común, con orden, método y sujetas a un sencillo reglamento, sin votos; pero sí animadas del mismo espíritu de caridad que me parece que es lo que constituye la perfección del propio estado”.

El 16 de junio de 1913, cuando fallece su hermana Socorro a quien ella amaba tanto, toma la decisión de iniciar la obra que Dios le había inspirado, plasmando en ella trazos definitivos de un amor filial a la Santísima Virgen María, el espíritu de abnegación, total confianza en Dios, las virtudes de humildad, caridad y sencillez y el servicio a los más necesitados. “Hemos de servir a Jesucristo en la persona de los pobres, con espíritu de humildad, reconociéndonos indignas de un empleo tan santo, mirando a nuestro Señor en la persona de los pobres y considerando los servicios que Él mismo les prestó…. Nuestro trabajo es todo interior, oculto, no se exhibe. Sólo Dios es testigo de los sacrificios; su gloria, y no nuestra satisfacción personal ni la aprobación de los hombres, es lo que buscamos”.

La obra dio inicio en medio de suma pobreza, calumnias e injusticias pero siempre con una confianza ilimitada en la paternal Protección de la Divina Providencia. Ya que la consideraba obra de Dios y no suya, la M. Inés María sabía que la “barquilla no zozobraría en medio de la tempestad; sino que la estrella de los mares: María Inmaculada; la conduciría al puerto deseado”. Fueron acogidos en el “Hospitalito” centenares de enfermos, indigentes, personas abandonadas, niñas huérfanas y ancianos desprotegidos que encontraron siempre el calor de un hogar, una madre, un pan y un sagrario donde depositar sus alegrías y sus tristezas.

El 27 de agosto de 1930, fue aprobado el Instituto, que fundara la R.M. Inés María Gasca Solórzano

como Centro de Caridad de Hijas de María Inmaculada, en Tacubaya, D.F. y actualmente como “Hijas de la Caridad de María Inmaculada”, de Derecho Pontificio.

Siguiendo el consejo de la Madre Inés María: “La gloria de Dios y salvación de las almas”, fortalecidas con la Eucaristía, centro de toda vida cristiana; siguiendo como modelo al Sagrado Corazón de Jesús fuente de caridad, bajo la Protección de María Inmaculada y los santos patronos San José, San Vicente de Paúl, San Miguel Arcángel, confiadas en la asistencia paternal de la Santísima Trinidad, las Hijas de la Caridad de María Inmaculada realizan su apostolado en hospitales, casas hogar para ancianos, internados y albergue de niñas, misiones y escuelas, encontrándose en diferentes estados de la República, así como en España, Italia, Cuba y África.

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Conociéndonos

Entre los apostolados que desempeñan las HCMI están las escuelas, y entre ellas destaca la Escuela de Enfermeras de Guadalupe, fundada en febrero de 1968 como una aportación de la Santísima Virgen de Guadalupe, madre del Redentor, que de esta forma expresa su predilección y cuidado por sus hijos, los mexicanos.

Sus actividades iniciaron en las instalaciones del Hospital Guadalupe, en la calle Campus no. �3, a un costado de la Basílica. Tres años después de creada, en enero de 1972, monseñor Schulenburg bendijo y puso en servicio el edificio actual de la Escuela, en el no. 13 de la plaza de san Lorenzo, también muy cerca de la gran Basílica, quedando al cuidado de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Desde sus inicios la escuela ofreció a las alumnas foráneas el servicio de internado dentro de las mismas instalaciones.Fue nombrado como primer director al Dr. Héctor Azuara. Posteriormente ocuparían este cargo dos Hermanas de la Caridad quienes se sucedieron en el oficio fincando acertadamente las bases de la organización general de la institución, y hasta febrero de 1989, en que se hace cargo de su administración la Congregación que la dirige actualmente: Hijas de la Caridad de María Inmaculada.

La misión de la Escuela de Enfermeras de Guadalupe es preparar en el campo de la enfermería elementos jóvenes con un alto sentido profesional, despertando y animando en ellos un elevado concepto de la vida y un constante deseo de superación.

Esta misión se cumple acogiendo a estudiantes de todos los niveles sociales, pero teniendo especial cuidado de brindar mayor apoyo a los que provienen de familias de escasos recursos, principalmente los de origen campesino e indígena.Su filosofía descansa en el cultivo de la fe, la ciencia y el servicio, por medio de un plan de estudios organizado, humanista y dinámico basado en el de la UNAM, se forman profesionales de enfermería íntegros, moral y científicamente preparados y de gran calidad humana. Profesionales dispuestos a responder a las muchas necesidades de México.

Cuenta con las carreras de:

Bachillerato Tecnológico con Enfermería General, con una duración de 3 años de estudio más un año de servicio social, Incorporada a la S.E.P. D.G.E.T.I. Acuerdo DGETI�0000�5 FECHA 03/JULIO/�000.

Licenciatura en Enfermería y Obstetricia, con una duración de 4 años de estudio más un año de servicio social, Incorporada a la U.N.A.M. Clave 3041/1�

Nuestras etapas de formación son: Aspirantado (6 meses), Noviciado (� años); Juniorado (6-8 años).

Si quieres más información, conocernos, y deseas vivir para Dios sirviéndole en nuestros hermanos desprotegidos; comunícate con nosotras a los teléfonos: Casa General: (01 55) 55 64 33 97; Casa Noviciado (01 55) 56 56 65 18; Escuela de Enfermeras de Guadalupe: (01 55) 57 81 11 04; Colegio Juan de Dios Peza (01 55) 58 28 09 52; Col. Inés María, Salamanca Gto (01 46) 46 48 18 1�; Casa Hogar para Ancianos, Tulancingo, Hgo. (01 77) 17 13 60 00; Casa H. para Ancianos, Toluca (01 7�) �� 17 86 85; Casa H. para Ancianos, El Grullo, Jal. (01 3�) 13 87 35 50. Centro Materno Infantil Sn. José, Morelia, Mich. (01 44) 33 1� 57 29.

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PEREGRINACIONES

El próximo domingo �0 de septiembre, los sacerdotes, seminaristas, religiosos, religiosas, y feligreses de la Prelatura de los Mixes se

congregarán en esta Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe para agradecerle a Jesucristo, Nuestro Señor, por un año mas vida de esta comunidad católica, además de consagrarla y encomendarla en sus manos de Ella, para que siga dando frutos espirituales. Monseñor Héctor Guerrero, Obispo de esta prelatura presidirá la Celebración Eucarística.

Los asistentes serán cerca de tres mil, procedentes de los pueblos de la montaña alta de Oaxaca y de las etnias que forman parte de esta prelatura, como mixes, zapotecos, chinantecos y mixtecos. Portarán sus trajes típicos de la región, traerán como ofrendas, algunos de los productos que ahí se consumen y durante la misa se escucharan acordes de la banda filarmónica. Traerán con ellos también las oraciones de sus pueblos, las peticiones de muchas personas, las de sus comunidades y las de sus familias, que por cuestiones personales no pueden venir. Viene de muy lejos, para algunos es cansado ya que son muchas horas de viaje, y que al llegar a esta Casita se siente agradecidos porque cumplieron con su misión –llegar y postrarse ante Ella para que los bendiga, los llene de amor y los mire con misericordia– por que bien valen los sacrificios y esfuerzos que se le ofrecen. La preparación espiritual de los peregrinos para acudir al encuentro con Santa María de Guadalupe en el Tepeyac, se les impartieron

pláticas –en cada una de sus parroquias– con temas de evangelización, promoción humana e Inculturación Mariana, los cuales se eligieron de su Plan Diocesano de Pastoral, vigente. Esto con el fin de reforzar en ellos la fe, el amor a la Reina del Cielo y sean los portadores de su mensaje y lo vivan con intensidad en sus actividades cotidianas.

Esta prelatura fue erigida el 21 de diciembre de 1964, su primer obispo fue Monseñor Braulio Sánchez Fuentes. Su primera peregrinación fue en 1967. Esta comunidad eclesiástica es atendida por sacerdotes y misioneros por el carisma salesiano a través de las enseñanzas de San Juan Bosco. Los Salesianos de Don Bosco, son hombres que siguen a Cristo, al servicio total de los jóvenes, especialmente a los más pobres y necesitados. Su acción busca responder al “Desarrollo Integral de la Juventud” a través de la educación y la evangelización, porque creen que su entrega total a los jóvenes es su mejor aporte a la sociedad.

Su fundador San Juan Bosco les heredó su estilo amable, alegre y cercano fundamentado en San Francisco de Sales y en su encuentro con Virgen María Auxiliadora de los Cristianos. Los salesianos se actualizan en la vida cotidiana y en la historia, de distintas formas, el espíritu y la misión de Don Bosco expresando su novedad viven el espíritu que señaló su fundador en las normas de vida comunitaria y de fe.

Décima Quinta Peregrinación de la Prelatura de los Mixes

María Guadalupe bustamante RosasComunicación Social de la INBG

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Peregrinaciones

Desde hace cuatro años el Ingeniero Sergio Platonoff Manzanares, Director, personal directivo, administrativo y empleados de

Empresa Roshfrans vienen en peregrinación a la Casita de la Morenita del Tepeyac para ofrecerle y darle gracias por todas aquellas manifestaciones de amor que tiene Ella para cada uno de los que trabajan en esta compañía.

Su próxima misa, con motivo de su quinto caminar, se realizará el domingo �0 de septiembre a las nueve de la mañana en el Altar mayor de LA Basílica de Santa María de Guadalupe, en ella congregaran mil 200 fieles procedentes de las dos Plantas comerciales, centros industriales y bodegas foráneas de esta corporación, que se localizan en la colonia Nueva Industrial Vallejo, Distrito Federal, Atocpan, en el estado de Hidalgo, Puebla y Morelos respectivamente.

Durante el recorrido que iniciara en la ex Glorieta de Peralvillo los peregrinos estarán acompañados por representantes de Evangelizadores en Camino quienes durante su andar, antes de llegar a su destino, armonizará con cantos y rezos, además de rezar el Santo Rosario. Estas actividades que realizan desde años anteriores y que también lo harán esta ocasión, los alienta espiritualmente, además de fortalecer su fe y el amor en Cristo y en la Virgen Morena.

Año con año cada una de las representaciones de esta compañía llevan sus imágenes de la Santísima Virgen de Guadalupe, las adornan con una diversidad de flores en lo que es el marco y una vez en el interior de la Basílica las depositan a los pies del Ayate Original, además traerán de ofrendas una canasta que contendrá una despensa con productos básicos

y otra con productos de su empresa. Cada doce de diciembre se celebra una misa en honor Reina del Cielo y estos cuadros están colocados en un lugar especial en el interior de cada empresa. Meses antes de su concentración en la Basílica, personal de esta empresa solicitan a esta institución religiosa el servicio de pláticas sobre temas como: la importancia y sentido de la peregrinación y el peregrinar, el Acontecimiento Guadalupano y temas afines a esta manifestación de fe, con el objetivo de prepararse espiritualmente a cada uno de los asistentes. Las personas encargadas de esta actividad son los Evangelizadores en camino.

La iniciativa de esta peregrinación surge de parte del Ingeniero Sergio Platonoff Manzanares, Director de Roshfrans México, quien con motivo de la celebración de los 50 años cumplidos en el �004 de esta empresa, invito a sus trabajadores para realizar una peregrinación al Tepeyac y poner en las manos de la Virgen de Guadalupe el trabajo ininterrumpido realizado durante medio siglo y pedirle que siga bendiciendo con salud y trabajo a cada uno de los que conforman esta familia.

Comercial Roshfrans, es una empresa cien por ciento mexicana dedicada a la formulación, elaboración y comercialización de aceites y grasas lubricantes para uso automotriz e industrial. Su misión es lograr la satisfacción de sus clientes a través de sus productos y servicios. Su afán de servir es la energía que los alienta para hacer de Comercial Roshfrans, la empresa con mayor crecimiento en el ámbito de los aceites y grasas lubricantes y es el camino que los guía hacia la implantación de nuevas prácticas, buscando siempre el bienestar de sus clientes, empleados y accionistas.

María Guadalupe bustamante RosasComunicación Social de la INBG

Quinta Peregrinación de la Empresa Comercial Roshfrans, S.A. de C.V.

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Peregrinaciones

Grupo Pando inicia su historia en 1936. En un principio como comercializadora de productos del mar, más tarde, en 1944, adquiere una de

las chocolateras más importantes del país: La Suiza, y finalmente, en 1965, Bodegas de Santo Tomas se une a las empresas Pando. Sus plantas productoras se localizan en Ensenadas, Baja California Sur; San Carlos, Baja California Norte; Irapuato, Guanajuato y México, Distrito Federal, su actual Director es el Licenciado Santiago Cosio Pando.

Desde hace 6� años realiza su peregrinación. Inicialmente la efectuaban en la que hoy es la Antigua Basílica ahora con el nombre de Templo Expiatorio a Cristo Rey y desde 1979 se concentran en la actual Basílica de Santa María de Guadalupe. En esta ocasión su misa de acción de gracias con motivo de su peregrinación número 63 se efectuará el domingo seis de septiembre a las nueve de la mañana, asistirán cerca de 300 personas entre administrativos y empleados de la planta industrial que se encuentra en la Ciudad de México.

Parten de la ex glorieta de Peralvillo a las ocho de la mañana, aunque la mayoría de los asistentes se reúnen en el punto de partida, durante el camino algunos se irán incorporando. En el momento del Ofertorio entregarán un arreglo floral y una canasta con productos como chocolates, vinos de mesa, conservas de mar (latas de atún y sardinas) y de tierra (latas de frijoles, duraznos en almíbar al igual que piña y duraznos, entre otros productos). Se tiene previsto que arriben a la Basílica a las diez minutos antes de las nueve de la mañana, en donde otros compañero

ya los estarán esperando. Al término de la ceremonia se reunirán en algún lugar del inmenso Atrio de la Basílica para desayunar unos ricos tamales y atole que el área de Capital Humano les ofrecerá. La iniciativa de esta peregrinación fue de los obreros de la planta de chocolates ”La Suiza”, de 1945 a 2005 y a partir del �006 es organizada por el área de Capital Humano del Grupo. Este caminar se hace para agradecer a la Virgencita de Tepeyac por socorrerlos con salud y trabajo.

Al paso de los años, Grupo Pando adquiere un fuerte sentido de responsabilidad para mejorar sus productos y la imagen de los mismos. Busca formar un equipo que de resultados y nuevos sistemas que vayan acorde con el avance tecnológico. El proceso de aprendizaje, por el que ha pasado esta gran familia a lo largo de su historia, ha llevado a crear conciencia, a demostrar que es posible seguir creciendo y sobre todo a sentirse orgullosos de lo que son y lo que hacen.

Hoy en día, Grupo Pando fortalece su identidad brindando calidad en todos y cada uno de sus productos por el gusto de satisfacer a sus consumidores. Son una corporación dedicada a desarrollar y proveer productos y servicios dentro de la industria de alimentos y bebidas, enfocada a satisfacer las expectativas de sus clientes nacionales e internacionales, con marcas de prestigio y tradición, promoviendo el trabajo en equipo, la innovación, la mejora continua y el desarrollo de sus colaboradores, dentro de un entorno digno y socialmente responsable.

María Guadalupe bustamante RosasComunicación Social de la INBG

Sexagésima Tercera Peregrinación de Grupo Pando

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TONANTZIN GUADALUPE

Tonantzin Guadalupe ha querido acompañarnos desde el nacimiento de nuestro pueblo neo-mexicano, en esa fusión llena de dolor y

esperanza de los pueblos originarios y el español, apenas “diez años después de depuestas las flechas y los escudos”. Como nos lo recuerda permanentemente el relato del Nican Mopoua. Desde entonces ha escuchado “nuestros llantos y tristezas, remediado nuestras dolencias y miserias y realizado lo que anhela su compasivo corazón”. Tanto en los días ordinarios a lo largo del año y de un modo más alegre y animado en sus festividades.

Su acompañamiento en todas nuestras fiestas

Al hablar aquí de las fiestas seguramente vienen sobre todo a nuestra mente las fiestas religiosas, en particular las de diciembre; pero Tonantzin nos acompaña también en las celebraciones civiles. Los conflictos que se dieron en nuestro país por más de un siglo a raíz de la independencia de España han

impuesto una separación entre esas dos esferas; pero recordamos que los padres y madres de nuestra patria llevaban muy en el corazón la devoción a la Guadalupana, y que en muchas expresiones de lo profundo del corazón de nuestro pueblo no se da esa separación. Y así es importante que procuremos sanamente una doble integración.

Por una parte, en efecto, nuestro amor y agradecimiento a Tonantzin Guadalupe no han de quedarse tan sólo al interior de su teocaltzin (casita sagrada) sino que han de proyectarse a todos los ámbitos de nuestra vida: familia, trabajo, descanso, política, expresiones culturales, etc. Buscando en todos ellos que verdaderamente vivamos como hermanos, hijos de una misma madre, que superan sus conflictos para buscar el bien común. En efecto, sabemos que en la mentalidad indígena el templo es el centro simbólico de la vida de todo el pueblo. Así, al pedirnos ella la edificación de ese teocaltzin no se restringe al templo de piedra; ni en el Tepeyac, ni en todos las poblaciones donde se le han consagrado santuarios.

Tonantzin Guadalupe, México y sus migrantes

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Igualmente Jesús, nuestro hermano mayor, se preocupa por todos los aspectos de nuestra vida que están incluidos tanto en el símbolo del Reino de Dios como del pan de cada día. Del mismo modo los documentos de obispos de las CELAM nos impulsan a una evangelización integral, liberadora e inculturada. Y por otra, en nuestras celebraciones cívicas también hemos de sentir presente el amor, la protección y la alegría que Tonantzin nos aporta. Probablemente muchos ya lo experimentan así, con mayor o menor conciencia de ello, invitamos a que todos lo hagan, a que cuantos creemos en ella así lo sintamos y agradezcamos. Lo que no significa que tengamos necesidad de imponerles esa fe a quienes lo viven de otra manera; es más, podemos compartir muchas manifestaciones comunes en la cuales sí coincidimos.

También con nuestros hermanos migrantes

Ahora bien, cada vez más, nuestro pueblo mexicano ya no vive tan sólo al interior de las fronteras geopolíticas impuestas por los gobiernos; sino que muchos paisanos han migrado para el norte, tanto en Estados Unidos como en Canadá, buscando mejores condiciones para vivir. Llevando en el corazón los tesoros de la herencia de nuestros antepasados y entre ellos, en un lugar muy especial, el amor y la devoción a Tonantzin Guadalupe. Entre esos hermanos que han tenido que migrar, sobre todo más recientemente, se cuentan también muchos indígenas de los diversos pueblos de nuestro país. Algunos de los cuales lo hacen tan sólo con su propio idioma sin haber aprendido suficientemente el castellano.

Sabemos que en muchas ocasiones esas condiciones de vida mejoran en algunos aspectos; pero que en otros implican fuertes sufrimientos. Muchos de éstos causados por la injusticia de los poderosos, quienes les niegan los documentos necesarios para integrarse plenamente en un país que sí se aprovecha del trabajo que aportan. Haciendo así que sus condiciones laborales, la retribución que reciben y varios servicios básicos sean deplorables… y con la amenaza constante de ser expulsados. Antes lo hacía más Estados Unidos, pero ahora también Canadá se le ha sumado. Ampliando más nuestra visión para incluir a los hermanos centroamericanos, hemos de reconocer que ellos muchas veces

padecen esas mismas injusticias también en nuestro país. Todas estas consideraciones pretenden ayudarnos a vivir más plenamente el mes de la patria con sentido guadalupano y un corazón grande. En nuestra celebración incluimos alegría, regocijo y agradecimiento por todos los beneficios recibidos tanto personalmente como a lo largo de toda la historia de nuestro pueblo. Sin embargo también nos damos tiempo para reflexionar sobre nuestra situación actual y descubrir en ella todas las carencias y retos que aún nos impiden vivir plenamente como desean Tonantzin Guadalupe y Jesucristo el Hijo de Dios que vino a proclamar y realizar su reinado. Y de allí, con una fe profunda nos damos ánimos y organización para avanzar aún más en los logros de esos anhelos compartidos, fiados no únicamente en nuestras fuerzas humanas, sino sobre todo en quien es la Fuente de nuestra vida y amor.

Tonantzin Guadalupe

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CRÓNICA GUADALUPANA

Cada año, en la Basílica de Guadalupe se llevan a cabo diversos eventos para celebrar el aniversario de la Canonización

de San Juan Diego, ocurrida el 31 de julio de �00�. Diversas instancias de la Basílica, principalmente la Coordinación General de Pastoral y la Pastoral Indígena, participan en la preparación de las festividades que se realizan durante toda una semana previa a la fecha. Vale la pena recordar estos eventos y proyectar su realización para el próximo año.

Este 2009, las actividades celebrativas comenzaron desde el domingo �6 de julio. La Pastoral Indígena impartió varios talleres en el Centro de Pastoral de la Basílica, para dar a conocer la vida de San Juan Diego –ejemplo de virtudes cristianas y humanas, y de seguimiento de Cristo–, y los derechos de los pueblos indígenas, así como para introducir a los niños en el saber de las culturas autóctonas.

Asistieron comunidades de Puebla, Hidalgo, Veracruz, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, San Luis Potosí, agentes de pastoral y trabajadores de la Basílica.

El lunes �7 de julio, dieron inicio las Jornadas Juandieguinas, organizadas por la Coordinación General de Pastoral del Santuario, con la participación de integrantes del Venerable Cabildo de Guadalupe, quienes abordaron algunos aspectos relacionados con San Juan Diego y Santa María de Guadalupe.

Al arrancar estas jornadas, el M.I. Sr. Cango. Adolfo Guerrero, expuso el “Caminar del pueblo indígena hacia la luz”; disertó en torno al contexto histórico en el que ocurrió el Acontecimiento Guadalupano el año 1531, época en la que prevalecía el caos por el choque entre los indios y los españoles, y cómo el amor de Santa María de Guadalupe favoreció la reconciliación y la integración de ambas razas.

Celebraciones del VII Aniversario de Canonización de San Juan Diego

Lic. Marcela Vallecillo GómezComunicación Social de la INBG

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Crónica Guadalupana

El martes �8 de julio, Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, Canónigo de la Basílica y Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey, abordó el tema “Santa María de Guadalupe, Estrella de la Evangelización en la época virreinal”, y explicó cómo se extendió el conocimiento de Cristo, por Santa María de Guadalupe, en aquella etapa de la historia de nuestro país.

El miércoles 29 de julio, el Arcipreste de la Basílica, M.I. Sr. Cango. Luis Felipe García, presentó: “Del virreinato hasta nuestros días. Consolidación de un pueblo”, haciendo un recorrido cronológico histórico de la presencia de Santa María de Guadalupe en las gestas históricas de México y sus gobernantes. Observamos que la separación Iglesia-Estado no obsta para reconocer el amor de Santa María de Guadalupe por su pueblo.

Con esta exposición se dieron por terminadas las Jornadas Juandieguinas; no así las celebraciones. El martes �8 de julio, el Padre Juan Ortiz Magos, encargado de la Pastoral Indígena del Santuario y Secretario Ejecutivo de la Pastoral Indígena de la Arquidiócesis de México, realizó la apertura de la expo-venta de artesanías y productos provenientes de las comunidades indígenas de Chiapas, Guerrero, Puebla, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Estado de México, entre otros estados de la República, que se realiza como parte de la promoción integral de estas comunidades. Por este motivo, la expo permaneció hasta el día 16 de agosto.

Verdaderas joyas textiles, artículos de barro negro, plata y piedras con hechura artesanal, así como utensilios de madera, comida y dulces típicos y otros elementos, encontramos en la exposición de esta riqueza cultural mexicana que todos estamos

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llamados a valorar y respetar, y que la misma Madre del Cielo exaltó al encargarle a un indio –con todo lo que eso significa–, llevar su mensaje al Obispo Fray Juan de Zumárraga.

En este marco, otros jóvenes y adultos amados del rebaño de Cristo, el Grupo Guadalupano de Alcohólicos y Drogadictos Anónimos, realizó una peregrinación a la Basílica para celebrar el octavo aniversario de su grupo, junto con San Juan Diego, y pedir al santo mexicano y a santa María de Guadalupe, su intercesión, para que Dios les llene de fortaleza y luz, a fin de que puedan dejar las drogas y el alcohol y tener una vida nueva, desde Cristo.

En esta celebración, dos integrantes de este grupo recibieron los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Primera Comunión: Víctor Rangel y Nicolás Romero. Sus padrinos fueron agentes de pastoral que encabezan este grupo.

El viernes 31, día preciso del aniversario de la Canonización de San Juan Diego, a las 7:30 horas, se dieron cita en la Catedral Metropolitana varios grupos de indígenas radicados en el Distrito Federal, y provenientes principalmente de los estados circunvecinos arriba mencionados. De ahí, iniciaron la IV Peregrinación de la Pastoral Indígena hacia la Basílica de Guadalupe, recorriendo el Eje Central, Paseo de la Reforma y Calzada de Guadalupe.

Al arribar al santuario, en el atrio realizaron los rituales acostumbrados de la oración indígena –con música, danzas y el copal, símbolo de elevación a Dios–, ante las imágenes de Santa María de Guadalupe y San Juan Diego, para disponerse a la Solemne Celebración Eucarística.

Es indispensable mencionar que la Pastoral Indígena nació justamente después de la canonización de San Juan Diego, como un compromiso pastoral del Emmo. Sr. Cardenal,

Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México.

La presencia de los indígenas en la Celebración Eucarística y en las actividades en homenaje a San Juan Diego, corresponde a esta responsabilidad del Arzobispo con las comunidades de México y también del Ilmo. Sr. Rector de la Basílica de Guadalupe, Mons. Diego Monroy Ponce.

Los indígenas han asumido su responsabilidad de tal forma que ponen todo su amor en la preparación de estas celebraciones en honor de San Juan Diego, y más aún en la Eucaristía, donde ensalzan con sus cantos, danzas y lenguajes, la liturgia, y nos recuerdan el compromiso que todos tenemos de respetar, valorar y promover a este pueblo amado de Cristo porque son sus predilectos.

La Celebración Eucarística, por tanto, se vio engalanada con la presencia de los integrantes de esta Pastoral y además por la presencia del Venerable Cabildo de Guadalupe y el Sr. Obispo Auxiliar de la Séptima Vicaría de la Arquidiócesis de México, Mons. Jesús Antonio Lerma Nolasco, quien presidió y señaló que celebrar la canonización de San Juan Diego es reconocer a los humildes, a los sencillos, a los olvidados. Es también, dijo, sentir el cobijo de Santa María de Guadalupe –como Juan Diego–, y darle Gloria y gracias a Dios por sus bendiciones, por exaltar a los sencillos.

Al finalizar la misa, los indígenas continuaron celebrando con una convivencia en el atrio, a las dos de la tarde; oraciones al pie del Altar Mayor a las cinco de la tarde, y la promoción de sus productos hasta el día 16 de agosto.

Es así como la Basílica celebró un aniversario más de la canonización de San Juan Diego, el santo del Acontecimiento Guadalupano, el patrono de los indígenas y de todo México.

Crónica Guadalupana

MISIONES

Llenos de gozo y esperanza las familias peregrinas de Acámbaro, recibieron a los misioneros del Tepeyac, el pasado 30 de julio

de 2009. Fieles de todas las edades, así como religiosas, se congregaron a temprana hora para dar la bienvenida a Mons. Diego Monroy, portador del mensaje de nuestra Señora de Guadalupe a las familias, en compañía de su Párroco Fray Daniel Martínez Vega OFM y Fray Cristóbal Granados Rangel OFM, Vicario Parroquial y Asesor Espiritual de los peregrinos de la región.

La misión evangelizadora inició con una peregrinación encabezada por los sacerdotes y seguida por el pueblo santo de Dios. Unidos por la fe en Jesucristo y la devoción a María de Guadalupe circularon por la Av. Fco. I. Madero que conduce a la Parroquia de san Francisco de Asís cede del evento misionero; animados por una banda de música que entonaba diversos cantos marianos. Muchas familias se integraban al paso de la manifestación de fe, así como algunos enfermos que pedían al Rector su bendición, lo cual me

hizo recordar la frese de san Francisco Javier “las personas siempre aparecen cuando están siendo esperadas”. Ciertamente nuestra Niña de Guadalupe los espera para conducirlos al encuentro Jesucristo «Dueño del cerca y del junto» (cf. Nican Mopohua �6)

¡Urge la unidad de la familia!, consignó el prelado en su predicación, al proclamar el texto bíblico: “que todos sean uno, como tú Padre, en mí y yo en ti” (Jn 17,�1), análogamente con las palabras de María de Guadalupe “tengo el honor de ser su Madre y de todos los que en esta tierra estén en uno” (cf. Nican Mopohua 30).

Mismísimas palabras que pueden considerarse como las que nos dieron nuestro ser mestizo, las de nuestro nacimiento como un pueblo nuevo, raza cósmica; y que son corroboradas por el rostro mestizo de nuestra Muchachita Guadalupe. Somos el resultado del diálogo de la Virgen de Guadalupe que obedece al plan amoroso de Dios. Terminó exhortando a las familias a recuperar su identidad y misión, siendo cada uno de sus integrantes “la casita que pidió la Señora del cielo”, para transformar al mundo.

Misión Guadalupana en AcámbaroArquidiócesis de Morelia

Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez

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Misiones

Se compartieron dos temas más: “La familia patrimonio de la humanidad” y “La familia iglesia doméstica educadora y formadora de valores cristianos y humanos”, predicaciones que compartieron los misioneros laicos del santuario.

Finalmente en la parroquia de san Francisco de Asís, se celebró la misa ante una verdadera multitud, y en su homilía Mons. Monroy alentó a los asistentes a imitar a María “camino seguro para llegar a Cristo”, aceptando generosamente el anuncio del Evangelio, nuestra salvación. Confiando a Ella nuestras necesidades, dolores, penas y sufrimientos; conocedores por el don de la fe, sabemos que la Reina y Señora nos tiene en su corazón maternal, que estamos “bajo su sombra y resguardo en el hueco de su manto y en el cruce de sus brazos” (cf. Nican Mopohua 3�). El testimonio de caridad misionera fue manifiesto, estimulando a los organizadores a expresar su gratitud a Dios por mediación de su Hijo Jesucristo y bajo la intercesión de Santa María de Guadalupe, rogando al Señor que sus pasos misioneros continúen y lo que plantaron de fruto, a imitación de san Juan Diego Cuauhtlatoatzin.

¡Gracias familias de Acámbaro, por abrir sus puertas a Cristo!

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“LLAMADoS A SER TRAnSFoRMADoS”ConGRESo DE CATóLICoS UnIDoS En LA FE

ARQUIDIóCESIS DE LoS AnGELES CALIFoRnIA, USA.

El Sembrador Nueva Evangelización realizó los pasados días 8 y 9 de agosto, su evento anual bajo el título de «Congreso de Católicos Unidos en la Fe», en la Arquidiócesis de los Ángeles, considerada la más grande de los Estados Unidos. Contando dicho evento con la asistencia espiritual y guía pastoral de su Arzobispo, el Emmo. Señor Cardenal Rogelio Mahony.

El lema en esta ocasión fue “Llamados a ser transformados”; el lugar, la monumental Sport Arena, en donde miles de hermanos mexicanos migrantes y de otras nacionalidades se congregaron para experimentar un encuentro vivo y de corazón palpitante con el Señor de la Vida, así como para

celebrar la fe, escuchando la Palabra de Dios y teniendo una participación activa en la celebración Eucarística, centro y culmen de la vida cristiana.

Participaron como conferencistas: Emmo. Señor Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa Honduras, S E. Mons. José Luis Escobar Alas, Obispo de la Diócesis de san Salvador, P. Guadalupe Santos, Mons. Diego Monroy Ponce, nuestro querido Rector del santuario y el Sr. Noel Díaz, Fundador y Director General de ESNE. Así como también fue de gran bendición, la presencia de más de veinte sacerdotes que acompañan, animan y apoyan la misión evangelizadora del Sembrador.

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Misiones

En su mensaje el Cardenal Oscar A. Rodríguez pidió la unidad en la oración, para obtener del Señor su gracia ante las gestiones actuales de la reforma migratoria y que de manera integral defienda los derechos de nuestros hermanos migrantes. No podemos soslayar el momento que se vivió cuando al prelado deleito a la asamblea, tocando el saxofón y cantando la cumbia misionera, acto que lleno los corazones de alegría, esperanza y amor de los participantes y puestos de pie alabaron a Dios por el testimonio ministerial del Cardenal Rodríguez.

La proclamación del Evangelio Guadalupano de parte del Rector del santuario mariano, fue muy elocuente y bajo el tema: “Llamados a ser transformados de la mano de Santa María de Guadalupe para construir un nuevo continente”, exhortó y animó a los participantes a asumir un nuevo compromiso de vida cristiana; de ser testigos y misioneros del verdaderísimo Dios por quien se vive, bajo el amparo de la Muchachita de Guadalupe. A continuación exponemos parte de su ponencia:

«La fe guadalupana está tan enraizada en el corazón del pueblo, que se ha hecho su parte sustancial. México respira a través de Ella. Es invocada en la salud, en la enfermedad, en el dolor, en el trabajo, en la vida familiar y en las lealtades nacionales. Es determinantemente factor de unidad nacional. Mirarla a Ella es mirar nuestra identidad.

Somos un continente fuertemente marcado por la presencia maternal de María. “Ella así como dio a luz al Salvador del Mundo, trajo el Evangelio a nuestra América en el Acontecimiento Guadalupano, presidió, junto al indio Juan Diego, el Pentecostés que nos abrió a los dones del Espíritu. Desde entonces son incontables las comunidades que han encontrado en Ella la inspiración más cercana para aprender como ser discípulos y misioneros de Jesús. Con gozo constatamos que se ha hecho parte del caminar de cada uno de nuestros pueblos, entrando profundamente en el tejido de su historia y acogiendo los rasgos más nobles y significativos de su gente. La Virgen de Guadalupe sale del templo y con su maternal presencia invade el mundo. No importa si la casa es rica o pobre, Ella entra en ambas y es por igual bien recibida. La razón de todo esto es muy sencilla: Ella es nuestra Madre, nuestra dulce y tierna Madre».

Finalmente terminó orando por todos y por cada uno de los asistentes expresando que Guadalupe es la !Madre de los migrantes¡ y fue a través de entonar el canto popular “Una Madre no se cansa de esperar”, donde se conjugaron las lágrimas y la alabanza festiva a Cristo Salvador del mundo.

¡Dios les bendiga!

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EFEMÉRIDES

Hace 433 Años

Mercedes AguilarArchivo Histórico de la INBG

Efemérides de septiembre

Las obras pías fueron fundaciones que beneficiaban a un determinado sector de la población y ayudaban al mantenimiento de la Iglesia, es decir el culto y todo lo que ello implicaba. En la Colegiata de Guadalupe, actual Basílica, se administraban varias obras pías. Una de las más importantes tiene su origen cuando el Arzobispo Dr. Pedro Moya de Contreras firma el 1 de septiembre de 1576 las constituciones para rifar y dotar con 300 pesos de oro común a 6 huérfanas que quisieran tomar estado religioso o de matrimonio. Estipula que el dinero procediera de los fondos de la Ermita de Guadalupe.1

La obra pía a la que nos referimos es la que fundó don Juan González de la Fuente en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe hacia 164�;� se extiende hasta mediados del siglo XIX, para dotar con 300 pesos a una huérfana cada año. Se le otorgaba la dote si participaba en la procesión, misa y sermón del día 8 de septiembre, día en que se festeja la Natividad de María y que durante los primeros tiempos del culto a la Virgen de Guadalupe era el día de su fiesta titular. La fiesta de la Natividad de la Virgen surgió en oriente, y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el siglo V.3

Septiembre es el mes más mexicano porque recordamos y festejamos nuestra libertad como nación. Inmerso en la formación y desarrollo de nuestra nación está el culto a la Virgen de Guadalupe, podemos

encontrarlo en aspectos económicos, políticos, sociales y religiosos a lo largo de nuestra historia.

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1 de septiembre

8 de septiembre

Efemérides

Hace 199 años dio inicio la lucha por la Independencia de México Hace 188 años se consumó la Indepencia de México

El 16 de septiembre de 1810 inicia la lucha por la independencia de México guiada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla quien con un repique de campanas, aquella madrugada, llamo al pueblo a luchar por su libertad. 11 años después, el �5 de septiembre de 18�1 tiene lugar la entrada del ejército Trigarante, en la Villa de Guadalupe. A petición del Ayuntamiento de Guadalupe en la Colegiata se repicaron a vuelo las campanas.4 Dicho ejército entró triunfante en la Ciudad de México al mando de Agustín de Iturbide, el día �7 de septiembre de aquel memorable año, terminando así la lucha por la Independencia de México.

Hace 253 Años

En un aspecto estrictamente litúrgico, de gran significado, se publicó en la Catedral de México el 19 de septiembre de 1756 un edicto en el cual el Ilustrísimo señor Arzobispo comunica que se concedieron el oficio y misa propios de la Virgen de Guadalupe, con rito doble de primera clase y octava. Esto significaba reconocimiento, fervor, respeto y consolidación del culto a la Virgen de Guadalupe proclamados desde Roma.5 Este hecho provocó grandes festejos promovidos por la Catedral y por el Ayuntamiento de la Ciudad de México.

Hace 380 Años

Ante la inundación de la Ciudad de México es trasladada la imagen de la Virgen de Guadalupe a México para implorar su auxilio, en la tarde del �5 de septiembre de 1629.

Hace 109 Años

Así mismo, en la madrugada del 30 de septiembre de 1895 es trasladada la imagen de la Virgen de Guadalupe de la Iglesia de las Capuchinas, en donde se encontraba por los arreglos que se hicieron al templo, a la Colegiata, pues debían comenzar las solemnes fiestas de la coronación.

Diccionario Porrúa, Historia, biografía y geografía de México, México 61995.Jesús gArcíA gUTiérrez, Efemérides Guadalupanas, México: Antigua Imprenta de Murguía, 1931.

Fuentes

NoTAS1 Archivo hiSTórico de LA bASíLicA de gUAdALUpe (En adelante AHBG), caja 382, exp. 23 y caja 394, exp.62 2 AHBG, caja 395, exp. 66 y caja 400, exp.17 3 S. de FIORES, Eliseo Tourón, Meo, Nuevo Diccionario de Mariología, Ed. San Pablo, Madrid 1988, f. 8144 AHBG, caja 372 esp. 1215 AHBG, caja 336 exp. 37, caja 372 exp.2, caja 348 exp. 44 y 47

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16 de septiembre

19 de septiembre

30 de septiembre

25 de septiembre

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ACTIVIDADES PASTORALES

oración Matutina de Laudes. Todos los días a las 8:30 hrs.

Misa Solemne Capitular. Todos los días a las 9:00 hrs.

Misa para “Etnias”. Todos los domingos a las 16:00 hrs.

Misa Vocacional. Todos los domingos a las 15:00 hrs.

Rito Penitencial Comunitario Todos los viernes de 11:00 -13:00 hrs,

Exposición del Santísimo Jueves 10:00 -17:00, en su capilla:

Santo Rosario: Lunes a jueves en el Altar Mayor 17:00 hrs. Viernes, sábado y domingo, 17:30 hrs., Antigua Basílica.

Taller de Pastoral Indígena Sábados de 10:00 a 14:00 hrs.

Día Hora Peregrinación

01 09:00 Periódico el Universal

0� 18:00 Pemex, Venta de Carpio

03 13:00 Eparquia Maronita de Nuestra Sra.

04 11:00 Caballeros de Colón

06 16:00 Escuela Claudina Thevenet

07 10:00 Comedor Nocaltzin

08 06:00 Diócesis de Irapuato

09 21:00 Adoración nocturna de la Diócesis de Celaya

10 06:00 Femenil de zitácuaro, Michoacán

11 06:00 Diócesis de Morelia

10:30 Ciclistas de Morelias

1� 15:00 Misioneros Guadalupanos

13 13:00 Apostolado de la Nueva Evangelización

14 11:00 Autobuses de Turismo de Chimalhuacán, Los Reyes, Texcoco

15 06:00 Llegada de Atlacomulco

10:00 Arquidiócesis de León Guanajuato

12:00 Diócesis de Colima

16:00 Ciclistas de la Diócesis de Atlacomulco, Estado de México

21:00 Adoración nocturna de Atlacomulco

16 10:00 Diócesis de Atlacomulco

17 12:00 Instituto Politécnico nacional

21:00 Adoración nocturna de León Guanajuato

18 10:00 Arquidiócesis de León Guanajuato

19 10:00 Parroquia de San Pablo Apóstol

21 10:00 Diócesis de Ciudad Valles

22 19:00 Unión sindical de Cocineros

�3 17:00 Matrimonios Comunitarios

�4 14:00 Universidad Iberoamericana

�5 14:00 Colonia China

�6 10:00 Real Club de España

30 09:00 Colegio Francés Juana de Arco

31 14:00 Ciclistas de Villa del Carbón

MISAS Y PEREGRINACIONES DE OCTUBRE 2009

MISA POR RADIO, TELEVISIÓN E INTERNET

Cadena RASA, 620 AMTodos los Domingos, 9:00 hrs.

XHTV, Canal 4 TV20 de septiembre de 2009

a las 9:00 hrs.

www.virgendeguadalupe.org.mxTodos los Domingos, 9:00 hrs.

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