huergo el reconocimiento del universo vocabular

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CENTRO DE COMUNICACIN/EDUCACIN FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACIN SOCIAL (UNLP)

El reconocimiento del universo vocabular y la prealimentacin de las acciones estratgicasPor Jorge HuergoCuando producimos acciones estratgicas tenemos -seguramente- claridad acerca de lo que queremos comunicar: algn contenido, una problemtica, una experiencia, toda una materia, algunos saberes... Pero con eso no basta. Necesitamos conocer al destinatario de esa accin estratgica, a nuestro interlocutor. Necesitamos conocer y reconocer sus prcticas socioculturales. Nuestro interlocutor es un ser de carne y hueso, un ser situado en una comunidad cultural, con una historia, con determinados saberes y prcticas incorporados, con modalidades particulares de expresar (a travs del lenguaje) sus experiencias. Desde el punto de vista de comunicacin/educacin, producir acciones estratgicas implica, al menos, dos procesos: el de reconocimiento del universo vocabular y el de prealimentacin de las acciones estratgicas. Qu es el universo vocabular? En sus obras, Paulo Freire (1921-1997) propone partir del reconocimiento del universo vocabular o del universo temtico de los otros. Esto significa una posicin poltica. Las estrategias han sido consideradas como los medios a travs de los cuales llevar un poco de orden, racionalidad y claridad (inclusive en trminos de conciencia crtica) a las prcticas socioculturales confusas, desordenadas, irracionales en cuanto ms ligadas a la sensibilidad que al entendimiento. En su sentido ms estricto, la estrategia es un trmino tomado de la teora de la guerra1 y enunciado por Von Clausewitz. En este marco, la estrategia es combinar los encuentros aislados con el enemigo para alcanzar el objetivo de la guerra (Von Clausewitz, 1994: 102); en otras palabras, la estrategia traza el plan de la guerra (Ib.: 171), cuyo objetivo abstracto es derrotar/desarmar las fuerzas militares, el territorio y la voluntad del enemigo (Ib.: 52). Pero en el marco del pensamiento de Freire, las estrategias de comunicacin/educacin adquieren otro sentido poltico, ya que Freire propone trabajar con el otro en la bsqueda de sus propias formas de organizacin, y no ya para el otro (lo que significara trabajar sobre o contra el otro). De all que, en esta lnea poltica, desarrollar trabajos o acciones estratgicas de comunicacin/educacin, significa hacerlo con los otros. Y hacerlo de este modo, significa partir del conocimiento de las prcticas socioculturales de nuestros interlocutores, partir de lo que l llama el conocimiento y reconocimiento del universo vocabular. En diversas obras Freire presenta al universo vocabular. Entre ellas, presentaremos dos nociones: El estudio del universo vocabular recoge no slo los vocablos Para Freire, el con sentido existencial, y por tanto de mayor contenido emocional, universo vocabular es sino tambin aquellos tpicos del pueblo: sus expresiones el conjunto de palabras o particulares, vocablos ligados a la experiencia de los grupos, de los el lenguaje con que los que el educador forma parte. (...) Las palabras generadoras sujetos interpretan el deberan salir de este estudio y no de una seleccin hecha por nosotros en nuestro gabinete, por ms tcnicamente bien mundo. Mientras que el escogidas que estuviesen (Freire, 1967). universo temtico En la realidad de la que dependemos, en la conciencia que de contiene los temas y ella tengamos educadores y educandos, buscaremos el contenido problemas que son ms programtico de la educacin. El momento de esa bsqueda es lo que instaura el dilogo de la educacin como prctica de la significativos para los libertad. Es el momento en que se realiza la investigacin de lo educandos, y que tienen que llamamos el universo temtico (o temtica significativa) del relacin con los temas otro o el conjunto de sus temas generadores: (...) un conjunto de preponderantes en una ideas, concepciones, esperanzas, dudas, valores, desafos (...). La poca. representacin concreta de muchas de estas ideas, de estos valores, de estas concepciones y esperanzas, as como los En La importancia de obstculos al ser ms de los hombres, constituyen los temas de la leer y el proceso depoca (Freire, 1970).

Ms antiguamente, el trmino se utiliz en el griego: strategs (: general o jefe), captado de strats (: ejrcito) de donde strats-go: yo conduzco el ejrcito.1

liberacin (1986), Freire incluye en el universo vocabular los lenguajes, las inquietudes, las reivindicaciones y los sueos de los sectores populares. El universo vocabular, aqu, est cargado de la significacin de las experiencias existenciales del interlocutor (no de las del comunicador/educador). En Extensin o comunicacin? La concientizacin en el medio rural (1973), Freire habla de campo lingstico, que implica un campo conceptual y que expresa una visin del mundo y de la vida. Conocer al otro, al interlocutor... Conocer su universo vocabular y su universo temtico... Un conocimiento que implica una aproximacin al otro y una investigacin, en proceso, no slo del interlocutor, sino de las condiciones y contextos de su interlocucin. Nos acercamos as a una nocin que posee una dimensin epistemolgica. Conocer al otro, al interlocutor, a su universo vocabular o temitco, es tambin conocer su campo de significacin. Dice el epistemlogo Un campo de significacin es un conjunto de valores, francs Gastn Bachelard lenguajes, cdigos e ideologas, compartidos por una (1884-1962): cultura o una subcultura, desde los que los sujetos (Gastn Bachelard intent pueden conocer la realidad. Los campos de realizar un psicoanlisis del significacin iluminan y oscurecen el conocimiento. Lo conocimiento humano. Su iluminan, en tanto a partir de ellos integramos nuevos obra principal es El aspectos de la realidad; lo oscurecen, cada vez que nos racionalismo cientfico) enfrentamos con problemas para los cuales los campos El campo de significacin de significacin no estn preparados para conocer. del otro, al que necesito Esos problemas son los obstculos epistemolgicos. escuchar para que mi Frente a ellos, el conocimiento humano puede material sea significativo replegarse, negndose a conocer; o bien puede para l (y as lograr un vivenciar una ruptura epistemolgica del campo de aprendizaje significativo), significacin. En este ltimo caso, el conocimiento de est entonces compuesto un problema radicalemente novedoso se produce por dos dimensiones: gracias a que el campo de significacin se ampla, se la dimensin de los refigura, se modifica, provocado por la realidad y con el saberes y prcticas fin de hacer posible ese nuevo conocimiento. previas del educando o de mi interlocutor; la dimensin de los lenguajes y cdigos propios del educando o el interlocutor. Conviene recordar, tambin, que en los cultural studies de la comunicacin, autores como Stuart Hall y David Morley (ambos asumiendo una nocin de Frank Parkin), hacen mencin a un concepto similar: el de sistema de sentido. Los sistemas de sentido proceden de fuentes sociales diferentes y promueven lecturas o interpretaciones del mundo (con fuerte carga moral). Sin embargo, segn lo expresa Freire, con el conocimiento del universo vocabular no basta. Es necesario un reconocimiento del universo vocabular de nuestros interlocutores. Qu significa reconocimiento? Paulo Freire no aclara demasiado a qu se refiere con reconocimiento. Lo que s sabemos es que en la produccin de las acciones estratgicas no nos alcanza con el conocimiento: es necesario un proceso de reconocimiento. A primera vista, podramos sostener que el conocimiento (como proceso de relacin entre un sujeto y un objeto, predominantemente intelectual) no implica necesariamente el reconocimiento. Podemos conocer objetos o personas, pero no reconocerles su valor o su importancia. Para abordar esta nocin, nos vamos a valer de la idea de reconocimiento en Pierre Bourdieu.

El socilogo francs Pierre Bourdieu (fallecido en 2003) ha sido uno de los principales estudiosos de la sociedad y de la cultura de los ltimos tiempos. Las principales obras de Bourdieu son La reproduccin, Cosas dichas, El oficio del socilogo, El sentido prctico y La distincin. Entonces, el reconocimiento del universo vocabular no es una especie de estrategia tecnicista, sino que implica un involucramiento del y con el otro, al que le concedemos cierta igualdad de honor para jugar con nosotros este juego. Por lo tanto, en el reconocimiento del universo vocabular ocurren dos procesos. El primero, de reconocimiento del dilogo cultural que significa que en cada prctica subjetiva la comunidad habla, pero a la vez es hablada; slo a partir de ah es posible plantear una accin estratgica. El segundo, de reconocimiento de los interlocutores, como sujetos culturales e histricos. Este tipo de consideracin acerca de las prcticas socioculturales y de los interlocutores (como sujetos de esas prcticas) nos permiten situarnos en una posicin poltica al momento de delinear y de pralimentar nuestras acciones estratgicas de comunicacin/educacin. Qu es la prealimentacin? Aunque hablemos de acciones estratgicas, en sentido amplio, es posible considerar a las mismas como un conjunto de instancias (como el diseo de actividades, la produccin de materiales, la disposicin de espacios, la transmisin de saberes puntuales, etc.). El trmino prealimentacin ha sido utilizado especialmente por Mario Kapln, referido en particular a la produccin de materiales, aunque lo haremos extensible a la produccin de todo tipo de acciones estratgicas. El reconocimiento no es del orden de lo racional, sino del orden de la pertenencia a un determinado campo; ms emparentado con la creencia que con la argumentacin racional. Es una especie de f prctica, que implica adhesin indiscutida y prerreflexiva. El reconocimiento es, segn Bourdieu, lo que permite jugar con los asuntos en juego. Por eso, el reconocimiento significa conceder cierta igualdad de honor al otro, considerndolo capaz de jugar en el mismo juego. Es decir, implica un postulado de reciprocidad. Reconocer al otro, ms all de conocerlo, quiere decir que considero que el otro es capaz de jugar en el juego que yo planteo, que puede ser activo y protagonista en mis acciones estratgicas. Un enfoque comunicacional supone incluir, para la produccin de todo material educativo, una intensa etapa de prealimentacin, encaminada a captar las ideas, percepciones, experiencias y expectativas que, sobre la asignatura o tema a ser tratado tiene, si no la totalidad de los futuros estudiantes, al menos un conjunto representativo de ellos. La experiencia demuestra que, cuando a travs de esta prealimentacin el equipo docente se impregna de la realidad de los potenciales educandos, la forma de presentar los contenidos y el tratamiento del tema se modifican sustancialmente. Se descubre que hay en los destinatarios otras prcticas que es necesario incorporar y valorar, as como otras percepciones y otras preguntas -e incluso otros vacos- a las que es preciso atender. Y, como fruto, se obtienen materiales en los que el educando se reconoce y se siente presente; textos comunicativos, que conversan con el estudiante y con los que l, a su vez, puede entrar en dilogo (Kapln, 1992). Esto quiere decir, segn Kapln, que comunicacin es escuchar antes que hablar (o, como venamos sosteniendo, reconocer el universo vocabular de los interlocutores, antes que plantear nuestras acciones estratgicas). Antes de empezar cualquier produccin (o cualquier accin estratgica), dice Mario Kapln (1922-1998, educomunicador argentino-uruguayo), necesitamos conocer al otro. Esa es, bsicamente, la prealimentacin: conocer a nuestro interlocutor y reconocer su experiencia existencial. Hacer comunicable el material educativo, hacer comunicables nuestras acciones estratgicas, implica reconocer los lenguajes del otro, los modos en que el otro interpreta sus experiencias, su vida y la realidad en que vive. La comunicabilidad de mi material aunque necesita de riqueza esttica o de mi creatividad en el diseo; necesita, primero, de la

expresividad basada en una escucha atenta: la escucha del lenguaje del otro, de mi interlocutor. Slo a partir de ah puedo empezar a disear con creatividad y enriquecer estticamente el material. Este es un criterio esttico. No olvidemos que esttico viene de una palabra griega (aisthets) que significa sensibilidad. Entonces, el primer requerimiento de la realizacin esttica (en su sentido comunicacional y educativo) es la sensibilidad del otro: cmo el otro siente el mundo, cmo es marcado y lo marca al mundo y a su experiencia? cmo nombra a su propia experiencia, a la vida y al mundo?. Luego, hacer educativo el material a comunicar implica proponer (no imponer) sucesivos obstculos epistemolgicos, siempre partiendo del campo de significacin del otro. Esto es: problematizar a partir de lo que es significativo para mi interlocutor, para colaborar con l en la ampliacin de sus horizontes de significacin. La educabilidad de mi material no necesita tanto de las pautas para recorrer un camino pretrazado (por el comunicador/educador o el autor del material), sino que necesita de una invitacin a la problematizacin y al enriquecimiento del lenguaje (ya sea cotidiano, audiovisual, matemtico, histrico, pedaggico, etc.) y de la experiencia, en la accin permanente de nombrar la realidad; de leer y escribir la propia experiencia, la vida y el mundo. Bibliografa: Bachelard, Gastn (1972), La formacin del espritu cientfico, Buenos Aires, Siglo XXI. Bourdieu, Pierre (1991), El sentido prctico, Madrid, Taurus. Freire, Paulo (1967), La educacin como prctica de la libertad, Montevideo, Tierra Nueva. Freire, Paulo (1970), Pedagoga del oprimido, Mxico, Siglo XXI. Freire, Paulo (1973), Extensin o comunicacin? La concientizacin en el medio rural, Mxico, Siglo XXI. Freire, Paulo (1986), La importancia de leer y el proceso de liberacin, Mxico, Siglo XXI. Kapln, Mario (1992), Repensar la educacin a distancia desde la comunicacin, en Cuadernos de Dilogos, N 23, Lima, julio de 1992. Kapln, Mario (1992), A la educacin por la comunicacin, Santiago de Chile, UNESCO/OREALC. Kapln, Mario (1996), El comunicador popular, Buenos Aires, Lumen-Hvmanitas. Von Clausewitz, Klaus (1994), De la guerra, Colombia, Labor. JORGE A. HUERGO CENTRO DE COMUNICACIN/EDUCACIN

La Plata, 2003