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Homero

LaÍliada

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Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo lassanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquiermediooprocedimiento,comprendidoslafotocopiayeltratamientoinformático.ISBN978-987-1781-06-5Publisher:Vi-DaGlobalS.A.Copyright:Vi-DaGlobalS.A.Domicilio:CostaRica5639(CABA)CUIT:30-70827052-7

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CANTOI

Peste–Cólera

* Después de una corta invocación a la divinidad para que cante "laperniciosa ira de Aquiles", nos refiere el poeta queCrises, sacerdote deApolo, va al campamento aqueo para rescatar a su hija, que había sidohechacautiva yadjudicadacomoesclavaaAgamenón; éstedespreciaalsacerdote, se niega a darle la hija y lo despide con amenazadoraspalabras;Apolo, indignado,suscitaunaterriblepesteenelcampamento;AquilesreúnealosguerrerosenelágoraporinspiracióndeladiosaHera,y, habiendo dicho al adivino Calcante que hablara sin miedo, aunquetuvieraquereferirseaAgamenón,sesabepor finqueelcomportamientodeAgamenónconelsacerdoteCriseshasidolacausadelenojodeldios.Estadeclaraciónirritaalrey,quepideque,sihadedevolverlaesclava,sele prepare otra recompensa; y Aquiles le responde que ya se la daráncuandotomenTroya.Así,deunmodotannatural,seoriginaladiscordiaentreelcaudillosupremodelejércitoyelhéroemásvaliente.LariñallegaatalpuntoqueAquilesdesenvainalaespadayhabríamatadoaAgamenónsino se lohubiese impedido ladiosaAtenea; entoncesAquiles insultaaAgamenón, éste se irrita y amenaza a Aquiles con quitarle la esclavaBriseida, a pesar de la prudente amonestación que le dirige Néstor; sedisuelveelágorayAgamenónenvíaadosheraldosalatiendadeAquilesquesellevanaBriseide;UlisesyotrosgriegosseembarcanconCriseidayladevuelvenasupadre;y,mientras tanto,AquilespideasumadreTetisque suba al Olimpo a impetre de Zeus que conceda la victoria a lostroyanos para que Agamenón comprenda la falta que ha cometido; Tetiscumpleeldeseodesuhijo,Zeusaccede,yestehechoproduceunaviolentadisputa entre Zeus y Hera, a quienes apacigua su hijo Hefesto; laconcordia vuelve a reinar en el Olimpo y los dioses celebran un festínespléndidohastalapuestadelsol,enqueserecogenensuspalacios.

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1Canta,ohdiosa, lacóleradelPelidaAquiles;cólera funestaquecausóinfinitosmalesalosaqueosyprecipitóalHadesmuchasalmasvalerosasdehéroes, a quienes hizopresa de perros y pasto de aves -cumplíase lavoluntad de Zeus- desde que se separaron disputando el Atrida, rey dehombres,yeldivinoAquiles.8 ¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para quepelearan? El hijo de Leto y de Zeus. Airado con el rey, suscitó en elejércitomalignapeste,yloshombresperecíanporelultrajequeelAtridainfiriera al sacerdote Crises. Éste, deseando redimir a su hija, se habíapresentado en las veleras naves aqueas con un inmenso rescate y lasínfulasdeApolo,elquehieredelejos,quependíandeáureocetro,enlamano;yatodoslosaqueos,yparticularmentealosdosAtridas,caudillosdepueblos,asílessuplicaba:17-¡Atridasydemásaqueosdehermosasgrebas!Losdioses,queposeenolímpicospalacios,ospermitandestruir la ciudaddePríamoy regresarfelizmente a la patria! Poned en libertad a mi hija y recibid el rescate,venerandoalhijodeZeus,aApolo,elquehieredelejos.22Todoslosaqueosaprobaronavocesqueserespetaraalsacerdoteyseadmitiera el espléndido rescate; mas el Atrida Agamenón, a quien noplugoelacuerdo,ledespidiódemalmodoyconaltanerasvoces:26 -No dé yo contigo, anciano, cerca de las cóncavas naves, ya porqueahora demores tu partida, ya porque vuelvas luego, pues quizás no tevalgan el cetro y las ínfulas del dios. A aquélla no la soltaré; antes lesobrevendrálavejezenmicasa,enArgos, lejosdesupatria, trabajandoen el telar y aderezando mi lecho. Pero vete; no me irrites, para quepuedasirtemássanoysalvo.33 Así dijo. El anciano sintió temor y obedeció el mandato. Fuese ensilenciopor laorilladelestruendosomar;y,mientrassealejaba,dirigíamuchos ruegos al soberano Apolo, a quien parió Leto, la de hermosacabellera:37-¡Óyeme,túquellevasarcodeplata,protegesaCrisayaladivinaCila,a imperas en Ténedos poderosamente! ¡Oh Esminteo! Si alguna vezadornétugraciosotemplooqueméentuhonorpingüesmuslosdetorosodecabras,cúmplemeestevoto:¡Paguenlosdánaosmis lágrimascontusflechas!

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43 Así dijo rogando. Oyóle Febo Apolo e, irritado en su corazón,descendióde lascumbresdelOlimpoconelarcoyelcerradocarcajenlos hombros; las saetas resonaron sobre la espalda del enojado dios,cuandocomenzóamoverse.Ibaparecidoalanoche.Sentóselejosdelasnaves, tiró una flecha y el arco de plata dio un terrible chasquido. Alprincipio el dios disparaba contra los mulos y los ágiles perros; masluegodirigió susamargas saetas a loshombres,ycontinuamenteardíanmuchaspirasdecadáveres.53Durantenuevedíasvolaronporel ejército las flechasdeldios.Eneldécimo, Aquiles convocó al pueblo al ágora: se lo puso en el corazónHera, la diosa de los níveos brazos, que se interesabapor los dánaos, aquienesveíamorir.Acudieronéstosy,unavezreunidos,Aquiles,eldelospiesligeros,selevantóydijo:59-¡Atrida!Creoquetendremosquevolveratrás,yendootravezerrantes,siescapamosdelamuerte;pues,sino,laguerraylapesteunidasacabaránconlosaqueos.Mas,ea,consultemosaunadivino,sacerdoteointérpretedesueños-puestambiénelsueñoprocededeZeus-,paraquenosdigaporquéseirritótantoFeboApolo:siestáquejosoconmotivodealgúnvotoohecatombe,ysiquemandoensuobsequiograsadecorderosydecabrasescogidas,querrálibramosdelapeste.68 Cuando así hubo hablado, se sentó. Levantóse entre ellos CalcanteTestórida, el mejor de los augures -conocía lo presente, lo futuro y lopasado, y había guiado las naves aqueas hasta Ilio por medio del arteadivinatoriaqueledieraFeboApolo-,ybenévololosarengódiciendo:74-¡OhAquiles,caroaZeus!MándasmeexplicarlacóleradeApolo,deldiosquehieredelejos.Puesbien,hablaré;peroantesdeclaray juraqueestás pronto a defenderme de palabra y de obra, pues temo irritar a unvarónquegozadegranpoderentrelosargivostodosyesobedecidoporlosaqueos.Unreyesmáspoderosoqueelinferiorcontraquienseenoja;y, sibienenelmismodía refrenasu ira,guarda luego rencorhastaquelograejecutarloenelpechodeaquél.Dime,pues,simesalvarás.84Ycontestándole,Aquiles,eldelospiesligeros,ledijo:85 -Manifiesta,deponiendo todo temor,elvaticinioquesabes;pues ¡porApolo, caro a Zeus; a quien tú, Calcante, invocas siempre que revelasoráculosalosdánaos!,ningunodeellospondráentisuspesadasmanos,cercadelascóncavasnaves,mientrasyovivayvealaluzacáenlatierra,

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aunquehablaresdeAgamenón,quealpresentesejactadeserenmuchoelmáspoderosodetodoslosaqueos.92Entoncescobróánimoydijoeleximiovate:93-Noestáeldiosquejosoconmotivodealgúnvotoohecatombe,sinoacausa del ultraje que Agamenón ha inferido al sacerdote, a quien nodevolvió lahijani admitió el rescate.Por esto elquehierede lejosnoscausómalesy todavíanoscausaráotros.Ynolibraráa losdánaosde laodiosapeste,hastaquesearestituidaasupadre,sinpremionirescate,lajovendeojosvivos,y llevemosaCrisaunasagradahecatombe.Cuandoasílehayamosaplacado,renaceránuestraesperanza.101Dichasestaspalabras,sesentó.LevantósealpuntoelpoderosohéroeAgamenónAtrida,afligido,conlasnegrasentrañasllenasdecóleraylosojos parecidos al relumbrante fuego; y, encarando a Calcante la torvavista,exclamó:106-¡Adivino demales! jamásme has anunciado nada grato. Siempre tecomplaces en profetizar desgracias y nunca dijiste ni ejecutaste nadabueno.Yahora,vaticinandoante losdánaos,afirmasqueelquehieredelejoslesenvíacalamidades,porquenoquiseadmitirelespléndidorescatede la joven Criseide, a quien anhelaba tener en mi casa. La prefiero,ciertamente,aClitemnestra,mi legítimaesposa,porqueno lees inferiornieneltalle,nienelnatural,nieninteligencia,niendestreza.Pero,aunasí y todo, consiento en devolverla, si esto es lo mejor; quiero que elpueblo se salve, no que perezca. Pero preparadme pronto otrarecompensa,paraquenoseayoelúnicoargivoquesinellasequede;locual no parecería decoroso.Ved todos que se va a otra parte la quemehabíacorrespondido.121ReplicóleenseguidaelcelerípededivinoAquiles:122 -¡Atrida gloriosísimo, el más codicioso de todos! ¿Cómo puedendarteotrarecompensa losmagnánimosaqueos?Nosabemosqueexistanenpartealgunacosasdelacomunidad,pueslasdelsaqueodelasciudadesestán repartidas, y no es conveniente obligar a los hombres a quenuevamente las junten. Entrega ahora esa joven al dios, y los aqueos tepagaremoseltripleoelcuádruple,siZeusnospermitealgúndíatomarlabienmuradaciudaddeTroya.130Y,contestándole,elreyAgamenónledijo:131 Aunque seas valiente, deiforme Aquiles, no ocultes así tu

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pensamiento, pues no podrás burlarme ni persuadirme. ¿Acaso quieres,para conservar tu recompensa, queme quede sin lamía, y por estomeaconsejasque ladevuelva?Pues,si losmagnánimosaqueosmedanotraconformeamideseoparaqueseaequivalente…Ysinomeladieren,yomismo me apoderaré de la tuya o de la de Ayante, o me llevaré la deUlises, y montará en cólera aquél a quien me llegue. Mas sobre estodeliberaremosotrodía.Ahora,ea,echemosunanegranavealmardivino,reunamos los convenientes remeros, embarquemos víctimas para unahecatombeya lamismaCriseide, ladehermosasmejillas,yseacapitáncualquieradelosjefes:Ayante,Idomeneo,eldivinoUlisesotú,Pelida,elmás portentoso de todos los hombres, para que nos aplaques consacrificiosalquehieredelejos.148Mirándolocontorvafaz,exclamóAquiles,eldelospiesligeros:149-¡Ah,impudenteycodicioso!¿Cómopuedeestardispuestoaobedecertus órdenes ni un aqueo siquiera, para emprender la marcha o paracombatir valerosamente con otros hombres? No he venido a pelearobligado por los belicosos troyanos, pues en nada se me hicieronculpables-nosellevaronnuncamisvacasnimiscaballos,nidestruyeronjamás la cosecha en la fértil Ftía, criadora de hombres, porquemuchasumbríasmontañasyelruidosomarnosseparan-,sinoqueteseguimosati,grandísimoinsolente,paradarteelgustodevengarosdelostroyanosaMenelaoya ti,ojosdeperro.Nofijásenesto laatención,niporello tetomas ningún cuidado, y aunme amenazas con quitarme la recompensaque por mis grandes fatigas me dieron los aqueos. Jamás el botín queobtengoigualaaltuyocuandoéstosentranasacounapopulosaciudaddelos troyanos: aunque la parte más pesada de la impetuosa guerra lasostienen mis manos, tu recompensa, al hacerse el reparto, es muchomayor; y yo vuelvo a mis naves, teniéndola pequeña, aunque grata,despuésdehabermecansadoenelcombate.AhorameiréaFtía,pueslomejoresregresaralapatriaenlascóncavasnaves:nopiensopermaneceraquísinhonraparaprocurartegananciayriqueza.172Contestóenseguidaelreydehombres,Agamenón:173 -Huye, pues, si tu ánimo a ello te incita; no te ruego que pormí tequedes;otroshayamiladoquemehonrarán,yespecialmenteelpróvidoZeus.Meeresmásodiosoqueningúnotrodelosreyes,alumnosdeZeus,porquesiempre tehangustado las riñas, luchasypeleas.Siesgrande tu

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fuerza, un dios te la dio. Vete a la patria, llevándote las naves y loscompañeros, y reina sobre los mirmidones, no me importa que estésirritado,niporellomepreocupo,pero teharéunaamenaza:PuestoqueFeboApolomequitaaCriseide,lamandaréenminaveconmisamigos;yencaminándome yo mismo a tu tienda, me llevaré a Briseide, la dehermosas mejillas, tu recompensa, para que sepas bien cuánto máspoderososoyyotrotemadecirqueesmiigualycompararseconmigo.188Asídijo.AcongojóseelPelida,ydentrodelvelludopechosucorazóndiscurriódos cosas: o, desnudando la aguda espadaque llevaba junto almuslo, abrirsepasoymatar alAtrida, o calmar su cóleray reprimir sufuror.Mientrastalespensamientosrevolvíaensumenteyensucorazónysacabadelavainalagranespada,vinoAteneadelcielo:enviólaHera,ladiosa de los níveos brazos, que amaba cordialmente a entrambos y porellos se interesaba. Púsose detrás del Pelida y le tiró de la blondacabellera, apareciéndose a él tan sólo; de los demás, ninguno la veía.Aquiles,sorprendido,volvióseyalinstanteconocióaPalasAtenea,cuyosojos centelleaban de un modo terrible. Y hablando con ella, pronuncióestasaladaspalabras:202-¿Porquénuevamente,ohhijadeZeus,quellevalaégida,hasvenido?¿AcasoparapresenciarelultrajequemeinfiereAgamenónAtrida?Puestediréloquemefiguroquevaaocurrir:Porsuinsolenciaperderáprontolavida.206DíjoleasuvezAtenea,ladiosadeojosdelechuza:207-Vengodelcieloparaapaciguartucólera,siobedecieres;ymeenvíaHera,ladiosadelosníveosbrazos,queosamacordialmenteaentrambosyporvosotrosseinteresa.Ea,cesadedisputar,nodesenvaineslaespadaainjúrialodepalabracomoteparezca.Loquevoyadecirsecumplirá:Poresteultrajeseteofreceránundíatriplesyespléndidospresentes.Domínateyobedécenos.213Y,contestándole,Aquiles,eldelospiesligeros,ledijo:216 -Precisoes,ohdiosa,hacer loquemandáis, aunqueel corazónestémuyirritado.Procederasíeslomejor.Quienalosdiosesobedeceesporellosmuyatendido.219 Dijo; y puesta la robusta mano en el argénteo puño, envainó laenormeespadaynodesobedeciólaordendeAtenea.LadiosaregresóalOlimpo,alpalacioenquemoraZeus,quellevalaégida,entrelasdemás

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deidades.223ElPelida,noamainandoensucólera,denostónuevamentealAtridaconinjuriosasvoces:225 -¡Ebrioso, que tienes ojos de perro y corazón de ciervo! Jamás teatreviste a tomar las armas con la gente del pueblo para combatir, ni aponerte en emboscada con los más valientes aqueos: ambas cosas teparecen lamuerte.Es, sinduda,muchomejor arrebatar losdones, enelvastocampamentodelosaqueos,aquientecontradiga.Reydevoradordetupueblo,porquemandasahombresabyectos…;enotrocaso,Atrida,éstefuera tu último ultraje.Otra cosa voy a decirte y sobre ella prestaré ungran juramento: Sí, por este cetro que ya no producirá hojas ni ramos,pues dejó el tronco en lamontaña; ni reverdecerá, porque el bronce lodespojódelashojasydelacorteza,yahoraloempuñanlosaqueosqueadministranjusticiayguardanlas leyesdeZeus(grandeserápara tiestejuramento):algúndíalosaqueostodosecharándemenosaAquiles,ytú,aunque te aflijas, no podrás socorrerlos cuando muchos sucumban yperezcanamanosdeHéctor,matadordehombres.Entoncesdesgarrarástucorazón,pesarosopornohaberhonradoalmejordelosaqueos.245AsídijoelPelida;y,tirandoatierraelcetrotachonadoconclavosdeoro,tomóasiento.ElAtrida,enelopuestolado,ibaenfureciéndose.Perolevantóse Néstor, suave en el hablar, elocuente orador de los pilios, decuyabocalaspalabrasfluíanmásdulcesquelamiel-habíavistoperecerdosgeneracionesdehombresdevozarticuladaquenacieronysecriaronconélenladivinaPilosyreinabasobrelatercera-,ybenévololosarengódiciendo:254-¡Ohdioses!¡Quémotivodepesartangrandelehallegadoalatierraaquea! Alegrananse Príamo y sus hijos, y regocijaríanse los demástroyanosensucorazón,sioyeranlaspalabrasconquedisputáisvosotros,los primeros de los dánaos así en el consejo comoen el combate.Perodejaosconvencer,yaqueambossoismásjóvenesqueyo.Enotrotiempotraté con hombres aún más esforzados que vosotros, y jamás medesdeñaron.Nohevisto todavíaniveréhombrescomoPirítoo,Driante,pastor de pueblos, Ceneo, Exadio, Polifemo, igual a un dios, y TeseoEgeida, que parecía un inmortal. Criáronse éstos losmás fuertes de loshombres;muyfuerteseranyconotrosmuyfuertescombatieron:conlosmontaraces centauros, a quienes exterminarondeunmodoestupendo.Y

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yo estuve en su compañía -habiendo acudido desde Pilos, desde lejos,desde esa apartada tierra, porque ellosmismosme llamaron- y combatísegúnmisfuerzas.Contaleshombresnopelearíaningunodelosmortalesque hoy pueblan la tierra; no obstante lo cual, seguían mis consejos yescuchabanmispalabras.Prestadmetambiénvosotrosobediencia,queeslomejorquepodéishacer.Nitú,aunqueseasvaliente,lequiteslajoven,sino déjasela, puesto que se la dieron en recompensa los magnánimosaqueos; ni tú, Pelida, quieras altercar de igual a igual con el rey, puesjamásobtuvohonracomolasuyaningúnotrosoberanoqueusaracetroyaquienZeusdieragloria.Sitúeresmásesforzado,esporqueunadiosatedioaluz;peroésteesmáspoderoso,porquereinasobremayornúmerodehombres.Atrida,apaciguatucólera;yotesuplicoquedepongaslairacontra Aquiles, que es para todos los aqueos un fuerte antemural en elperniciosocombate.285Y,contestándole,elreyAgamenónledijo:286 -Sí, anciano, oportuno es cuanto acabas de decir. Pero este hombrequiere sobreponersea todos losdemás; a todosquieredominar, a todosgobernar,atodosdarórdenesquealguien,creo,senegaráaobedecer.Silossempiternosdioseslehicieronbelicoso,¿lepermitenporestoproferirinjurias?292Interrumpiéndole,exclamóeldivinoAquiles:293 -Cobarde y vil podría llamárseme si cediera en todo lo que dices;mandaaotros,nomedesórdenes,puesyonopiensoyaobedecerte.Otracosatediréquefijarásenlamemoria:Nohedecombatirconestasmanosporlajovennicontigo,niconotroalguno,puesalfinmequitáisloqueme disteis; pero, de lo demás que tengo junto a mi negra y velozembarcación,nadapodríasllevartetomándolocontramivoluntad.Ysino,ea, inténtalo, para que éstos se enteren también; y presto tu negruzcasangrebrotaráentornodemilanza.304 Después de altercar así con encontradas razones, se levantaron ydisolvieronelágoraquecercadelasnavesaqueassecelebraba.FueseelPelida hacia sus tiendas y sus bien proporcionados bajeles con elMenecíada y otros amigos; y el Atrida echó al mar una velera nave,escogióveinteremeros,cargólasvíctimasdelahecatombeparaeldios,y,conduciendoaCriseide, ladehermosasmejillas, laembarcó también;fuecapitánelingeniosoUlises.

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312Así que se hubieron embarcado, empezaron a navegar por líquidoscaminos.ElAtridamandóqueloshombressepurificaran,yelloshicieronlustraciones,echandoalmarlasimpurezas,ysacrificaronjuntoalaorilladel estéril mar hecatombes perfectas de toros y de cabras en honor deApolo.Elvapordelagrasallegabaalcielo,enroscándosealrededordelhumo.318Entalescosasocupábanseéstosenelejército.Agamenónnoolvidólaamenaza que en la contienda había hecho aAquiles, y dijo a Taltibio yEuríbates,susheraldosydiligentesservidores:322-IdalatiendadelPelidaAquiles,yasiendodelamanoaBriseide,lade hermosas mejillas, traedla acá, y, si no os la diere, ire yomismo aquitársela,conmásgente,ytodavíaleserámásduro.326Hablándolesdetalsuerteyconaltanerasvoces, losdespidió.Contrasuvoluntadfuéronselosheraldosporlaorilladelestérilmar,llegaronalastiendasynavesdelosmirmidones,yhallaronalreycercadesutiendaydesunegranave.Aquiles,alverlos,nosealegró.Ellosseturbaron,y,habiendo hecho una reverencia, paráronse sin decir ni preguntar nada.Peroelhéroelocomprendiótodoydijo:334 -¡Salud, heraldos,mensajeros deZeus y de los hombres!Acercaos;puesparamínosoisvosotroslosculpablessinoAgamenón,queosenvíapor la jovenBriseide. ¡Ea, Patroclo, del linaje deZeus! Saca la joven yentrégasela para que se la lleven. Sed ambos testigos ante losbienaventuradosdioses,antelosmortaleshombresyanteesereycruel,sialguna vez tienen los demás necesidad de mí para librarse de funestascalamidadesporqueéltieneelcorazónposeídodefurorynosabepensara la vez en lo futuro y en lo pasado, a fin de que los aqueos se salvencombatiendojuntoalasnaves.345 Así dijo. Patroclo, obedeciendo a su amigo, sacó de la tienda aBriseide, la de hermosasmejillas, y la entregó para que se la llevaran.Partieronlosheraldoshacialasnavesaqueas,ylamujeribaconellosdemala gana. Aquiles rompió en llanto, alejóse de los compañeros, y,sentándoseaorillasdelblanquecinomarconlosojosclavadosenelpontoinmensoylasmanosextendidas,dirigióasumadremuchosruegos:352-¡Madre!Yaquemeparistedecortavida,elolímpicoZeusaltitonantedebía honrarme y no lo hace enmodo alguno. El poderosoAgamenónAtrida me ha ultrajado, pues tiene mi recompensa, que él mismo me

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arrebató.357 Así dijo derramando lágrimas. Oyóle la venerandamadre desde elfondodelmar,dondesehallabajuntoalpadreanciano,ainmediatamenteemergiódelasblanquecinasondascomoniebla,sentósedelantedeaquél,que derramaba lágrimas, acariciólo con la mano y le habló de estamanera:362-¡Hijo!¿Porquélloras?¿Quépesartehallegadoalalma?Habla;nomeocultesloquepiensas,paraqueamboslosepamos.364Dandoprofundossuspiros,contestóAquiles,eldelospiesligeros:365 -Lo sabes. ¿A qué referirte lo que ya conoces? Fuimos a Teba, lasagrada ciudad de Eetión; la saqueamos, y el botín que trajimos se lodistribuyeron equitativamente los aqueos, separando para el Atrida aCriseide, la de hermosasmejillas. LuegoCrises, sacerdote deApolo, elquehieredelejos,deseandoredimirasuhija,sepresentóenlasvelerasnavesaqueasconuninmensorescateylasínfulasdeApolo,elquehierede lejos, que pendían de áureo cetro, en lamano; y suplicó a todos losaqueos,yparticularmentea losdosAtridas,caudillosdepueblos.Todoslosaqueosaprobaronavocesqueserespetasealsacerdoteyseadmitierael espléndido rescate; mas el Atrida Agamenón, a quien no plugo elacuerdo,todespidiódemalmodoyconaltanerasvoces.Elancianosefueirritado;yApolo,accediendoasusruegos,puesleeramuyquerido,tiróalosargivosfunestasaeta:moríanloshombresunosenposdeotros,ylasflechasdeldiosvolabanpor todaspartesenelvastocampamentode losaqueos.Unadivinobienenteradonosexplicóelvaticiniodelquehieredelejos,yyofuielprimeroenaconsejarqueseaplacaraaldios.ElAtridaencendióseen ira;y, levantándose,medirigióunaamenazaqueyasehacumplido. A aquélla los aqueos de ojos vivos la conducen a Crisa envelera nave con presentes para el dios; y a la hija de Briseo, que losaqueosme dieron, unos heraldos se la han llevado ahoramismo demitienda.Tú,sipuedes,socorreatubuenhijo;vealOlimpoyruegaaZeus,si alguna vez llevaste consuelo a su corazón con palabras o con obras.Muchasveces,hallándonosenelpalaciodemipadre,oíquetegloriabasdehaberevitado, túsolaentre los inmortales,unaafrentosadesgraciaalCronida, el de las sombrías pubes, cuando quisieron atarlo otros diosesolímpicos, Hera, Posidón y Palas Atenea. Tú, oh diosa, acudiste y lolibraste de las ataduras, llamando en seguida al espacioso Olimpo al

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centímano a quien los dioses nombran Briareo y todos los hombresEgeón,elcualessuperiorenfuerzaasumismopadre,ysesentóentoncesalladodeZeus,ufanodesugloria;temiéronlolosbienaventuradosdiosesydesistierondelatamiento.Recuérdaselo,siéntateasuladoyabrazasusrodillas:quizásdecidafavoreceralostroyanosyacorralaralosaqueos,queseránmuertosentrelaspopas,cercadelmar;paraquetodosdisfrutende su rey y comprenda el poderoso Agamenón Atrida la falta que hacometidonohonrandoalmejordelosaqueos.413RespondióleenseguidaTetis,derramandolágrimas:414 -¡Ay,hijomío! ¿Porqué tehecriado, si enhoraaciaga tedi a luz?¡Ojaláestuvierasenlasnavessinllantonipena,yaquetuvidahadesercorta,denolargaduración!Ahoraeresjuntamentedebrevevidayelmásinfortunadodetodos.Conhadofunestoteparíenelpalacio.YomismairéalnevadoOlimpoyhablaréaZeus,quesecomplaceenlanzarrayos,porsisedejaconvencer.Túquédateenlasnavesdeligeroandar,conservalacólera contra los aqueos y abstente por entero de combatir. Ayer semarchóZeus alOcéano, al país de los probos etíopes, para asistir a unbanquete,ytodoslosdioseslosiguieron.DeaquíadocedíasvolveráalOlimpo.Entonces acudiré a lamoradadeZeus, sustentadaenbronce; leabrazarélasrodillas,yesperoquelograrépersuadirlo.428 Dichas estas palabras partió, dejando a Aquiles con el corazónirritadoacausadelamujerdebellacinturaqueviolentamenteycontrasuvoluntadlehabíanarrebatado.430 En tanto, Ulises llegaba a Crisa con las víctimas para la sagradahecatombe. Cuando arribaron al profundo puerto, amainaron las velas,guardándolas en la negra nave; abatieron rápidamente por medio decuerdaselmástilhastalacrujía,yllevaronlanave,afuerzaderemos,alfondeadero. Echaron anclas y ataron las amarras, saltaron a la playa,desembarcaronlasvíctimasde lahecatombeparaApolo,elquehieredelejos,yCriseidesaliódelanavesurcadoradelponto.ElingeniosoUlisesllevóladoncellaalaltary,poniéndolaenmanosdesupadre,dijo:442-¡OhCrises!Envíamealreydehombres,Agamenón,atraertelahijayofreceren favorde losdánaosuna sagradahecatombeaFebo,paraqueaplaquemos a este dios que tan deplorables males ha causado a losargivos.446Habiendo hablado así, puso en susmanos la hija amada, que aquél

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recibió con alegría. Acto continuo, ordenaron la sagrada hecatombe entornodelbienconstruidoaltar,laváronselasmanosytomaronlamola.YCrisesoróenaltavozyconlasmanoslevantadas:451 -¡Óyeme, tú que llevas arco de plata, proteges aCrisa y a la divinaCila a imperas en Ténedos poderosamente! Me escuchaste cuando tesupliqué, y, para honrarme, oprimiste duramente al ejército aqueo; puesahoracúmplemeestevoto:¡Alejayadelosdánaoslaabominablepeste!457Asídijorogando,yFeboApololooyó.Hechalarogativayesparcidalamola,cogieronlasvíctimasporlacabeza,quetiraronhaciaatrás,ylasdegollaron y desollaron; en seguida cortaron losmuslos, y, después depringarloscongorduraporunoyotroladoydecubrirloscontrozosdecarne, el anciano los puso sobre la leña encendida y los roció de vinotinto. Cerca de él, unos jóvenes tenían en las manos asadores de cincopuntas. Quemados los muslos, probaron las entrañas, y, dividiendo lorestanteenpedazosmuypequeños,loatravesaronconpinchos,loasaroncuidadosamenteyloretirarondelfuego.Terminadalafaenaydispuestoelbanquete, comieron, y nadie careció de su respectiva porción. Cuandohubieron satisfecho el deseo de beber y de comer, los manceboscoronaron de vino las crateras y lo distribuyeron a todos los presentesdespuésdehaberofrecidoencopaslasprimicias.Ydurantetodoeldíalosaqueos aplacaron al dios con el canto, entonando un hermoso peán aApolo,elquehieredelejos,quelosoíaconelcorazóncomplacido.475Cuandoelsolsepusoysobrevinolanoche,durmieroncercade lasamarrasdelanave.Mas,asíqueapareciólahijadelamañana,laAurorade rosados dedos, hiciéronse a la mar para volver al espaciosocampamento aqueo, y Apolo, el que hiere de lejos, les envió prósperoviento.Izaronelmástil,descogieronlasvelas,quehinchóelviento,ylaspurpúreas olas resonaban en torno de la quilla mientras la nave corríasiguiendosurumbo.Unavezllegadosalvastocampamentodelosaqueos,sacaronlanegranaveasierrafirmeylapusieronenaltosobrelaarena,sosteniéndola con grandes maderos. Y luego se dispersaron por lastiendasylosbajeles.488 El hijo de Peleo y descendiente de Zeus, Aquiles, el de los piesligeros, seguía irritado en las veleras naves, y ni frecuentaba el ágoradonde los varones cobran fama, ni cooperaba a la guerra; sino queconsumíasucorazón,permaneciendoenlasnaves,yechabademenosla

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griteríayelcombate.493 Cuando, después de aquel día, apareció la duodécima aurora, lossempiternos dioses volvieron al Olimpo con Zeus a la cabeza. Tetis noolvidóentonceselencargodesuhijo:saliendodeentrelasolasdelmar,subiómuydemañanaalgrancieloyalOlimpo,yhallóal largovidenteCronidasentadoapartedelosdemásdiosesenlamásaltadelasmuchascumbresdelmonte.Acomodóseanteél,abrazósusrodillasconlamanoizquierda,tocólelabarbaconladerechaydirigióestasúplicaalsoberanoZeusCronión:503 -¡Padre Zeus! Si alguna vez te fui útil entre los inmortales conpalabrasaobras,cúmplemeestevoto:Honraamihijo,elhéroedemásbreve vida, pues el rey de hombres, Agamenón, lo ha ultrajado,arrebatándole la recompensa que todavía retiene. Véngalo tú, próvidoZeus Olímpico, concediendo la victoria a los troyanos hasta que losaqueosdensatisfacciónamihijoylocolmendehonores.511 Así dijo. Zeus, que amontona las nubes, nada contestó guardandosilencio un buen rato. Pero Tetis, que seguía como cuando abrazó susrodillas,lesuplicódenuevo:514-Prométemeloclaramente,asintiendo,oniégamelo-puesentinocabeeltemor-paraquesepacuándespreciadasoyentretodaslasdeidades.517Zeus,queamontonalasnubes,díjoleafligidísimo:518-¡Funestasacciones!PuesharásquememalquisteconHera,cuandomezahiera con injuriosas palabras. Sin motivo me riñe siempre ante losinmortales dioses, porque dice que en las batallas favorezco a lostroyanos.Peroahoravete,noseaqueHeraadviertaalgo;yomecuidaréde que esto se cumpla.Y si lo deseas, te haré con la cabeza la señal deasentimiento para que tengas confianza. Éste es el signo más seguro,irrevocableyverazparalosinmortales;ynodejadeefectuarseaquelloaqueasientoconlacabeza.528DijoelCronida,ybajólasnegrascejasenseñaldeasentimiento;losdivinos cabellos se agitaron en la cabeza del soberano inmortal, y a suintlujoestremecióseeldilatadoOlimpo.531 Después de deliberar así, se separaron: ella saltó al profundo mardesde el resplandecienteOlimpo, yZeus volvió a su palacio. Todos losdiosesselevantaronalverasupadre,yningunoaguardóquellegara,sinoquetodossalieronasuencuentro.SentóseZeuseneltrono;yHera,que,

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por haberlo visto, no ignoraba que Tetis, la de argénteos pies, hija delanciano del mar, con él había departido, dirigió al momento injuriosaspalabrasaZeusCronida:540-¿Cuáldelasdeidades,ohdoloso,haconversadocontigo?Siempreteesgrato,cuandoestáslejosdemí,pensaryresolveralgosecretamente,yjamástehasdignadodecirmeunasolapalabradetoqueacuerdas.544Respondióleelpadredeloshombresydelosdioses:545 -¡Hera! No esperes conocer todas mis decisiones, pues te resultarádifícilaunsiendomiesposa.Loquepuedadecirse,ningúndiosnihombrelo sabrá antes que tú; pero lo que quiera resolver sin contar con losdioses,nolopreguntesniprocuresaveriguarlo.551ReplicóenseguidaHeraveneranda,ladeojosdenovilla:552 -¡TerribilísimoCronida, qué palabras proferiste!No serámucho loque te haya preguntado o querido averiguar, puesto que muy tranquilomeditascuantoteplace.MasahoramuchorecelamicorazónquetehayaseducidoTetis,ladeargénteospies,hijadelancianodelmar.A1amanecerel día sentóse cerca de ti y abrazó tus rodillas; y pienso que le habrásprometido,asintiendo,honraraAquilesycausargranmatanzajuntoalasnavesaqueas.560Ycontestándole,Zeus,queamontonalasnubes,ledijo:561 -¡Ah, desdichada! Siempre sospechas y de ti no me oculto. Nada,empero,podrásconseguirsinoalejartedemicorazón;locualtodavíateserámásduro.Siesciertoloquesospechas,asídebedesermegrato.Perosiéntate en silencio y obedece mis palabras. No sea que no te valgancuantos dioses hay en el Olimpo, acercándose a ti, cuando te pongaencimamisinvictasmanos.569Asídijo.TemióHeraveneranda,ladeojosdenovilla,y,refrenandoel coraje, sentóse en silencio. Indignáronse en el palacio de Zeus losdiosescelestiales.YHefesto,elilustreartífice,comenzóaarengarlosparaconsolarasumadreHera,ladelosníveosbrazos:573 -Funestoa insoportable será loqueocurra, sivosotrosdisputáis asíporlosmortalesypromovéisalborotosentrelosdioses;nisiquieraenelbanquetesehallaráplaceralguno,porqueprevalecelopeor.Yoaconsejoamimadre, aunque ya ella tiene juicio, que obsequie al padre querido, aZeus, para que no vuelva a reñirla y a turbarnos el festín. Pues, si elOlímpico fulminador quiere echarnos del asiento…nos aventajamucho

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enpoder.PerohalágaloconpalabrascariñosasyenseguidaelOlímpiconosserápropicio.584Deestemodohablóy,tomandounacopadedobleasa,ofreciólaasumadre,diciendo:586 -Sufre,madremía,y sopórtalo todo,aunqueestésafligida;quea ti,tanquerida,noloveanmisojosapaleadasinquepuedasocorrerte,porqueesdifícilcontrarrestaralOlímpico.Yaotravezquequisedefendertemeasió por el pie y me arrojó de los divinos umbrales. Todo el día fuirodandoyalapuestadelsolcaíenLemnos.Unpocodevidamequedabaylossintiesmerecogierontanprontocomohubecaído.595Así dijo. SonrióseHera, la diosa de los níveos brazos; y, sonrienteaún, tomó lacopaquesuhijo lepresentaba.Hefestosepusoaescanciardulce néctar para las otras deidades, sacándolo de la cratera; y una risainextinguiblesealzóentrelosbienaventuradosdiosesviendoconquéafánlosservíaenelpalacio.601 Todo el día, hasta la puesta del sol, celebraron el festín; y nadiecareció de su respectiva porción, ni faltó la hermosa cítara que tañíaApolo,nilasMusasqueconlindavozcantabanalternando.605Mas,cuandolafúlgidaluzdelsolllegóalocaso,losdiosesfueronarecogerse a sus respectivos palacios, que había construido Hefesto, elilustre cojo de ambos pies, con sabia inteligencia. Zeus olímpico,fulminador,seencaminóal lechodondeacostumbrabadormircuandoeldulcesueñolevencía.Subióyacostóse;yasuladodescansóHera,ladeáureotrono.

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CANTOII

Sueño–Beociaocatálogodelasnaves

* Para cumplir lo prometido a Tetis, Zeus envía un engadoso sueño aAgamenón, y le aconseja que levante el campamento y regrese a casa;Agamenónconvocaelconsejodelosjefesyluegolaasambleageneraldetodoslosguerreros,queaceptanlapropuesta,porloqueAgamenón(bajola incitación de Atenea) debe intervenir para insuflar coraje y buenasesperanzas a los aqueos. Después de varios incidentes y de enumerarcuantos pueblos formaban los ejércitos griego y troyano, sucédense tresgrandesbatallas.1Lasdemásdeidadesyloshombresqueencarroscombaten,durmierontodalanoche;peroZeusnoprobólasdulzurasdelsueño,porquesumentebuscabaelmediodehonraraAquilesycausargranmatanza juntoa lasnavesaqueas.AlfincreyóquelomejorseríaenviarunperniciososueñoalAtridaAgamenón;y,hablándole,pronuncióestasaladaspalabras:8 -Anda, ve, pernicioso Sueño, encamínate a las veleras naves aqueas,introdúceteenlatiendadeAgamenónAtrida,ydilecuidadosamenteloquevoyaencargarte.Ordénalequearmealosmelenudosaqueosysaquetodalahueste:ahorapodríatomaraTroya,laciudaddeanchascalles,pueslosinmortales que poseen olímpicos palacios ya no están discordes, porhaberlos persuadido Hera con sus ruegos, y una serie de infortuniosamenazaalostroyanos.16Asídijo.PartióelSueñoaloírelmandato, llegóenun instantea lasveleras naves aqueas, y, hallando dormido en su tienda al AtridaAgamenón -alrededor del héroe habíase difundido el sueño inmortal-,púsosesobresucabeza,ytomólafiguradeNéstor,hijodeNeleo,queerael anciano a quien aquélmás honraba.Así transfigurado, dijo el divinoSueño:

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23 -¿Duermes, hijo del belicoso Atreo, domador de caballos? No debedormirtodalanocheelpríncipeaquiensehanconfiadolosguerrerosyacuyo cargo se hallan tantas cosas. Ahora atiéndeme en seguida, puesvengo como mensajero de Zeus; el cual, aun estando lejos, se interesamuchoportiytecompadece.Armarteordenaalosmelenudosaqueosysacar toda la hueste: ahora podrías tomar Troya, la ciudad de anchascalles, pues los inmortales que poseen olímpicos palacios ya no estándiscordes, por haberlos persuadidoHera con sus ruegos, y una serie deinfortunios amenaza a los troyanos por la voluntad de Zeus.Grabamispalabrasentumemoria,paraquenolasolvidescuandoeldulcesueñotodesampare.35Así habiendo hablado, se fue y dejó aAgamenón revolviendo en suánimoloquenódebíacumplirse.FigurábasequeibaatomarlaciudaddeTroyaaquelmismodía. ¡Insensato!Nosabía loque tramabaZeus,quienhabíadecausarnuevosmalesy llantoa los troyanosya losdánaospormediodeterriblespeleas.Cuandodespertó,lavozdivinaresonabaaúnentorno suyo. Incorporóse, y, habiéndose sentado, vistió la túnica fina,hermosa,nueva;seechóelgranmanto,calzósusnítidospiesconbellassandaliasycolgódelhombrolaespadaguarnecidaconclavazóndeplata.Tomóelimperecederocetrodesupadreyseencaminóhacialasnavesdelosaqueos,debroncíneascorazas.48SubíaladiosaAuroraalvastoOlimpoparaanunciareldíaaZeusyalosdemásinmortales,cuandoAgamenónordenóquelosheraldosdevozsonora convocaran al ágora a los melenudos aqueos. Convocáronlosaquéllos,yéstossereunieronenseguida.53 Pero celebróse antes un consejo demagnánimos próceres junto a lanavedelreyNéstor,naturaldePilos.Agamenónlos llamóparahacerlesunadiscretaconsulta:56-¡Oíd,amigos!Dormíadurantelanocheinmortal,cuandosemeacercóunSueñodivinomuy semejante al ilustreNéstor en la forma, estaturaynatural.Púsosesobremicabezayprofirióestaspalabras:«¿Duermes,hijodelbelicosoAtreo,domadordecaballos?Nodebedormirtodalanocheelpríncipeaquiensehanconfiado losguerrerosyacuyocargosehallantantascosas.Ahoraatiéndemeenseguida,puesvengocomomensajerodeZeus;elcual,aunestandolejos,seinteresamuchoportiytecompadece.Armar te ordena a los melenudos aqueos y sacar toda la hueste: ahora

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podríastomarTroya,laciudaddeanchascalles,pueslosinmortalesqueposeenolímpicospalaciosyanoestándiscordes,porhaberlospersuadidoHera con sus ruegos, yuna seriede infortunios amenaza a los troyanospor la voluntad deZeus.Grabamis palabras en tumemoria.»Habiendohablado así, fuese volando, y el dulce sueño me desamparó. Mas, ea,veamoscómopodremosconseguirquelosaqueostomenlasarmas.Paraprobarlos como es debido, les aconsejaré que huyan en las naves demuchosbancos;yvosotros,hablándolesunosporunladoyotrosporelopuesto,procuraddetenerlos.76 Habiéndose expresado en estos términos, se sentó. SeguidamentelevantóseNéstor,queera reyde laarenosaPilos,ybenévolo lesarengódiciendo:79-¡Ohamigos,capitanesypríncipesdelosargivos!Sialgúnotroaqueonos refiriese el sueño, te creeríamos falso y desconfiaríamos aúnmás;perolohatenidoquiensegloríadeserelmáspoderosodelosaqueos.Ea,veamoscómopodremosconseguirquelosaqueostomenlasarmas.84Habiendohabladoasí, fue el primero en salir del consejo.Los reyesportadoresdecetroselevantaron,obedeciendoalpastordehombres,ylagentedelpuebloacudiópresurosa.Comodelahendeduradeunpeñascosalen sin cesar enjambres copiosos de abejas que vuelan arracimadassobrelasfloresprimaveralesyunasrevoloteanaesteladoyotrasaaquél;asílasnumerosasfamiliasdeguerrerosmarchabanengrupos,porlabajaribera,desdelasnavesytiendasalágora.Enmedio, laFama,mensajerade Zeus, enardecida, los instigaba a que acudieran, y ellos se ibanreuniendo. Agitóse el ágora, gimió la tierra y se produjo tumulto,mientrasloshombrestomaronsitio.Nueveheraldosdabanvocesparaquecallaranyoyeranalosreyes,alumnosdeZeus.Sentáronsealfin,aunquecon dificultad, y enmudecieron tan pronto como ocuparon los asientos.Entonces se levantó el reyAgamenón, empuñando el cetro queHefestohizopara el soberanoZeusCronión -éste lodio almensajeroArgicida;HermesloregalóalexcelentejinetePélope,quien,asuvez,loentregóaAtreo, pastor de hombres; Atreo al morir lo legó a Tiestes, rico enganado,yTiesteslodejóaAgamenónparaquereinaraenmuchasislasyentodoelpaísdeArgos-,y,descansandoelreysobreelarrimodelcetro,hablóasíalosargivos:110-¡Ohamigos,héroesdánaos,ministrosdeAres!Engrave infortunio

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envolviómeZeusCronida.¡Cruel!MeprometióyaseguróquenomeiríasindestruirlabienmuradaIlio,ytodohasidofunestoengaño;puesahorameordenaregresaraArgos,singloria,despuésdehaberperdidotantoshombres.Así debe de ser grato al prepotenteZeus, que ha destruido lasfortalezas demuchas ciudades y aún destruirá otras porque su poder esinmenso. Vergonzoso será para nosotros que lleguen a saberlo loshombresdemañana.¡Unejércitoaqueotalytangrandehacerunaguerravana a ineficaz! ¡Combatir contra un número menor de hombres y nosaberse aún cuándo la contienda tendrá fin! Pues, si aqueos y troyanos,jurandolapaz,quisiéramoscontarnos,yreunidoscuantostroyanoshayensushogaresyagrupadosnosotroslosaqueosendécadas,cadaunadeéstaseligiera un troyano para que escanciara el vino, muchas décadas sequedarían sin escanciador. ¡En tanto digo que superan los aqueos a lostroyanosqueenlaciudadmoran!Perohanvenidoensuayudahombresdemuchasciudades,quesabenblandirlalanza,meapartandemiintentoynomepermiten,comoquisiera,tomarlapopulosaciudaddeIlio.NueveañosdelgranZeustranscurrieronya;losmaderosdelasnavessehanpodridoylascuerdasestándeshechas;nuestrasesposasahijitosnosaguardanenlospalacios;yaúnnohemosdadocimaalaempresaparalacualvinimos.Ea,procedamostodoscomovoyadecir:Huyamosenlasnavesanuestrapatriatierra,puesyanotomaremosTroya,ladeanchascalles.142 Así dijo; y a todos los que no habían asistido al consejo se lesconmovióelcorazónenelpecho.AgitóseelágoracomolasgrandesolasqueenelmarIcariolevantanelEuroyelNotocayendoimpetuososdelasnubes amontonadas por el padre Zeus. Como el Céfiro mueve conviolento soplo un crecido trigal y se cierne sobre las espigas, de igualmanerasemoviótodaelágora.Congrangriteríaylevantandonubesdepolvo,correnhacialosbajeles;exhórtanseatirardeellosparaecharlosalmardivino; limpian loscanales;quitan lossoportes,yelvoceríode losquesedisponenavolveralapatriallegahastaelcielo.155Yefectuáraseentonces,antesdelodispuestoporeldestino,elregresodelosargivos,siHeranohubiesedichoaAtenea:157-¡Ohdioses!¡HijadeZeus,quellevalaégida!¡Indómita!¿Huiránlosargivosasuscasas,asupatriatierraporelanchodorsodelmar,ydejaráncomotrofeoaPríamoyalostroyanoslaargivaHelena,porlacualtantosaqueosperecieronenTroya,lejosdesupatria?Veenseguidaalejército

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de los aqueos de broncíneas corazas, detén con suaves palabras a cadaguerreroynopermitasqueechenalmarloscorvosbajeles.166Asíhabló.Atenea, ladiosadeojosde lechuza,no fuedesobediente.Bajando en raudo vuelo de las cumbres del Olimpo llegó presto a lasveloces naves aqueas y halló a Ulises, igual a Zeus en prudencia, quepermanecíainmóvilysintocarlanegranavedemuchosbancos,porqueelpesar le llegaba al corazón y al alma. Y poniéndose a su lado, díjoleAtenea,ladeojosdelechuza:173-¡Laertíada,dellinajedeZeus!¡Ulises,fecundoenardides!¿Así,pues,huiréis a vuestras casas, a la patria tierra, embarcados en las naves demuchos bancos, y dejaréis como trofeo a Príamo y a los troyanos laargivaHelena,porlacualtantosaqueosperecieronenTroya,lejosdesupatria?Veenseguidaalejércitodelosaqueosynocejes:deténconsuavespalabras a cada guerrero y no permitas que echen al mar los corvosbajeles.182Asídijo.Ulisesconociólavozdeladiosaencuantolehabló;tiróelmanto, que recogió el heraldo Euríbates de Ítaca, que lo acompañaba;corrióhaciaelAtridaAgamenón,paraqueledieraelimperecederocetropaterno; y, con éste en lamano, enderezó a las naves de los aqueos, debroncíneascorazas.188 Cuando encontraba a un rey o a un capitán eximio, parábase y lodeteníaconsuavespalabras.190 -¡Ilustre!Noesdignode ti temblarcomouncobarde.Deténteyhazque los demás se detengan también. Aún no conoces claramente laintencióndelAtrida:ahoranosprueba,yprontocastigaráalosaqueos.Enel consejono todos comprendimos loquedijo.No seaque, irritándose,maltratealosaqueos;lacóleradelosreyes,alumnosdeZeus,esterrible,porquesudignidadprocededelpróvidoZeusyéstelosama.198Cuando encontraba a un hombre del pueblo gritando, dábale con elcetroyloincrepabadeestamanera:200 -¡Desdichado! Estáte quieto y escucha a los que te aventajan enbravura; tú, débil a inepto para la guerra, no eres estimado ni en elcombatenienelconsejo.Aquínotodoslosaqueospodemosserreyes;noesunbien la soberaníademuchos;unosoloseapríncipe,unosolo rey:aquélaquienelhijodelarteroCronohadadocetroyleyesparaquereinesobrenosotros.

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207 -Así Ulises, actuando como supremo jefe, imponía su voluntad alejército;yellosseapresurabanavolverde las tiendasynavesalágora,congranvocerío,comocuandoeloleajedelestruendosomarbramaenlaplayaanchurosayelpontoresuena.211Todossesentaronypermanecieronquietosensusitio,aexcepcióndeTersites, que, sin poner freno a la lengua, alborotaba.Ése sabíamuchaspalabrasgroserasparadisputartemerariamente,nodeunmododecoroso,conlosreyes,yloqueaélleparecierahacerloridículoparalosargivos.FueelhombremásfeoquellegóaTroya,pueserabizcoycojodeunpie;sus hombros corcovados se contraían sobre el pecho, y tenía la cabezapuntiaguda y cubierta por rala cabellera. Aborrecíanlo de un modoespecialAquilesyUlises,aquieneszahería;yentonces,dandoestridentesvoces,decíaoprobiosaldivinoAgamenón.Ypormásquelosaqueosseindignaban a irritaban mucho contra él, seguía increpándolo a voz engrito:225-¡Atrida!¿Dequétequejasodequécareces?Tustiendasestánrepletasdebronceyenellastienesmuchasyescogidasmujeresquelosaqueosteofrecemosantesqueanadiecuando tomamosalgunaciudad.¿Necesitas,acaso,eloroquealgunodelostroyanos,domadoresdecaballos,tetraigade Iliopara redimiralhijoqueyoaotroaqueohayahechoprisionero?¿O, por ventura, una joven con quien te junte el amor y que tú soloposeas?Noes justoque,siendoelcaudillo,ocasiones tantosmalesa losaqueos.¡Ohcobardes,hombressindignidad,aqueasmásbienqueaqueos!Volvamos en las naves a la patria y dejémoslo aquí, enTroya, para quedevoreelbotínysepasilesirveononuestraayuda;yaquehaofendidoaAquiles, varón muy superior, arrebatándole la recompensa que todavíaretiene.PocacólerasienteAquilesensupechoyesgrandesuindolencia;sinofueraasí,Atrida,ésteseríatuúltimoultraje.243 Tales palabras dijo Tersites, zahiriendo a Agamenón, pastor dehombres.EnseguidaeldivinoUlisessedetuvoasulado;ymirándolocontorvafaz,loincrepóduramente:246-¡Tersitesparlero!Aunqueseasoradorfacundo,callaynoquierastúsolodisputarconlosreyes.Nocreoquehayaunhombrepeorquetúentrecuantoshanvenidoa Iliocon losAtridas.Por tanto,no tomesenbocaalos reyes, ni los injuries, ni pienses en el regreso.No sabemos aún concerteza cómo esto acabará y si la vuelta de los aqueos será feliz o

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desgraciada. Mas tú denuestas al Atrida Agamenón, porque los héroesdánaos ledanmuchascosas;poresto lozahieres.Loquevoyadecirsecumplirá: Si vuelvo a encontrarte delirando como ahora, no conserveUliseslacabezasobreloshombros,niseallamadopadredeTelémaco,sinoteechomano,tedespojodelvestido(elmantoylatúnicaquecubrentus partes verendas) y te envío lloroso del ágora a las veleras navesdespuésdecastigarteconafrentososazotes.265 Así, pues, dijo, y con el cetro diole un golpe en la espalda y loshombros. Tersites se encorvó, mientras una gruesa lágrima caía de susojosyuncruentocardenalaparecíaensuespaldadebajodeláureocetro.Sentóse,turbadoydolorido;miróatodosconairedesimple,yseenjugólas lágrimas. Ellos, aunque afligidos, rieron con gusto y no faltó quiendijeraasuvecino:272 -¡Oh dioses! Muchas cosas buenas hizo Ulises, ya dando consejossaludables, ya preparando la guerra; pero esto es lo mejor que haejecutado entre los argivos: hacer callar al insolente charlatán, cuyoánimo osado no lo impulsará en lo sucesivo a zaherir con injuriosaspalabrasalosreyes.278-Asíhablabalamultitud.LevantóseUlises,asoladordeciudades,conelcetroen lamano(Atenea, ladeojosde lechuza,que, transfiguradaenheraldo, junto a él estaba, impuso silencio para que todos los aqueos,desdelosprimeroshastalosúltimos,oyeransudiscursoymeditaransusconsejos),ybenévololosarengódiciendo:284-¡Atrida!Losaqueos,ohrey,quierencubrirtedebaldónantetodoslosmortalesdevozarticuladaynocumplenloqueteprometieronalvenirdeArgos,criadordecaballos:quenoteiríassindestruirlabienmuradaIlio.Cual si fuesen niños o viudas, se lamentan unos con otros y deseanregresar a su casa. Y es, en verdad, penoso que hayamos de volverafligidos.Ciertoquecualquieraseimpacientaalmesdeestarseparadodesumujer,cuandovedetenidasunavedemuchosbancosporlasborrascasinvernales y el mar alborotado; y nosotros hace ya nueve años, con elpresence,queaquípermanecemos.Nomeenojo,pues,porquelosaqueosse impacienten junto a las cóncavasnaves; pero seríabochornosohaberestado aquí tanto tiempo y volvernos sin conseguir nuestro propósito.Tenedpaciencia, amigos,y aguardadunpocomás,paraque sepamos sifue verídica la predicción de Calcante. Bien grabada la tenemos en la

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memoria,ytodosvosotros,losquenohabéissidoarrebatadosdíatrasdíapor las parcas de la muerte, sois testigos de lo que ocurrió en Áulidecuandosereunieron lasnavesaqueasquecantosmaleshabíande traeraPríamo y a los troyanos. En sacros altares inmolábamos hecatombesperfectasalosinmortales,juntoaunafuenteyalasombradeunhermosoplátano a cuyo pie manaba agua cristalina. Allí se nos ofreció un granportento. Un horrible dragón de roja espalda, que el mismo Olímpicosacaraalaluz,saltódedebajodelaltaralplátano.Enlaramacimeradeéste hallábanse los hijuelos recién nacidos de un ave, que medrosos seacurrucabandebajodelashojas;eranocho,y,conlamadrequelosparió,nueve. El dragón devoró a los pajarillos, que piaban lastimeramente; lamadrerevoleabaen tornodesushijosquejándose,yaquélvolviósey lacogió por el ala,mientras ella chillaba.Después que el dragón se hubocomidoalaveyalospolluelos,eldiosquelohabíamostradoobróenélunprodigio:elhijodelarteroCronotransformóloenpiedra,ynosotros,inmóviles, admirábamos lo que ocurría. De este modo, las grandes yportentosas acciones de los dioses interrumpieron las hecatombes.Y enseguida Calcante, vaticinando, exclamó: «¿Por qué enmudecéis,melenudos aqueos? El próvido Zeus es quien nosmuestra ese prodigiogrande,tardío,delejanocumplimiento,perocuyagloriajamásperecerá.Comoeldragóndevoróalospolluelosdelaveyalavemisma,loscualeseran ocho, y, con la madre que los dio a luz, nueve, así nosotroscombatiremos allí igual número de años, y al décimo tomaremos laciudaddeanchascalles.»Talfueloquedijoytodosevacumpliendo.¡Ea,aqueos de hermosas grebas, quedaos todos hasta que tomemos la granciudaddePríamo!333 Así habló. Los argivos, con agudos gritos que hacían retumbarhorriblemente las naves, aplaudieron el discurso del divino Ulises. YNéstor,caballerogerenio,losarengódiciendo:337-¡Ohdioses!Habláiscomoniñoschiquitosquenoestánejercitadosenlos bélicos trabajos. ¿Qué es de nuestros convenios y juramentos? ¿Sefueron, pues, en humo los consejos, los afanes de los guerreros, lospactosconsagradosconlibacionesdevinopuroylosapretonesdemanosen que confiábamos?Nos entretenemos en contender con palabras y sinmotivo, y en tan largo espacio no hemos podido encontrar un medioeficazparaconseguirnuestro intento. ¡Atrida!Tú,comosiempre,manda

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con firme decisión a los argivos en el duro combate y deja que seconsumanunoo dos que endiscordancia con los demás aqueos desean,aunquenolograransupropósito,regresaraArgosantesdesabersifueonofalsalapromesadeZeus,quellevalaégida.Puesyoosaseguroqueelprepotente Cronida nos prestó su asentimiento, relampagueando por eldiestroladoyhaciéndonosfavorablesseñales,eldíaenquelosargivosseembarcaron en las naves de ligero andar para traer a los troyanos lamuerte y el destino.Nadie, pues, se dé prisa por volver a su casa, hastahaberdormidoconlaesposadeuntroyanoyhabervengadolahuidaylosgemidosdeHelena.Ysialgunotantoanhelareelregreso,toquelanegranavedemuchosbancosparaquedelantedetodosseamuertoycumplasudestino. ¡Oh rey! No dejes de pensar tú mismo y sigue también losconsejosquenosotroslodamos.Noesdespreciableloquevoyadecirte:Agrupaaloshombres,ohAgamenón,portribusyfamilias,paraqueunatribuayudeaotratribuyunafamiliaaotrafamilia.Siasílohicieresyloobedecieren los aqueos, sabrás pronto cuáles jefes y soldados soncobardesycuálesvalerosos,puespelearándistintamente;yconocerás sinopuedestomarlaciudadporlavoluntaddelosdiosesoporlacobardíadetushombresysuimpericiaenlaguerra.369Y,respondiéndole,elreyAgamenónledijo:370-Denuevo,ohanciano,superasenelágoraalosaqueostodos.Ojalá,¡padreZeus,Atenea,Apolo!, tuvierayoentre losaqueosdiezconsejerossemejantes; entonces la ciudad del rey Príamo sería pronto tomada ydestruidapornuestrasmanos.PeroZeusCronida,que lleva laégida,meenvía penas, enredándome en inútiles disputas y riñas. Aquiles y yopeleamos con encontradas razones por una joven, y fui el primero enirritarme;siambosprocediéramosdeacuerdo,nosediferiríaniunsolomomento la ruina de los troyanos. Ahora, id a comer para que luegotrabemos el combate; cada uno afile la lanza, prepare el escudo, dé elpastoaloscorcelesdepiesligerosainspeccioneelcarro,apercibiéndosepara la lucha;puesdurante todoeldíanospondráapruebaelhorrendoAres. Ni un breve descanso ha de haber siquiera, hasta que la nocheobliguealosvalientesguerrerosasepararse.Lacorreadelescudoquealcombatientecubre,sudaráentornodelpecho;elbrazosefatigaráconelmanejo de la lanza, y también sudarán los corceles arrastrando lospulimentadoscarros.Yaquélquesequedevoluntariamenteenlascorvas

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naves,lejosdelabatalla,comoyolovea,noselibrarádelosperrosydelasavesderapiña.394 Así dijo. Los argivos promovían gran clamoreo, como cuando lasolas,movidasporelNoto,batenunelevadoriscoqueseadelantasobreelmaryno todejanmientras soplan losvientosencontrariasdirecciones.Luego,levantándose,sedispersaronporlasnaves,encendieronlumbreenlas tiendas, tomaron la comida y ofrecieron sacrificios, quiénes a uno,quiénes a otro de los sempiternos dioses, para que los librasen de lamuerteydelfatigosotrabajodeAres.Agamenón,reydehombres,inmolóunpingüebueydecincoañosalprepotenteCronión,habiendollamadoasutiendaalosprincipalescaudillosdelosaqueostodos:primeramenteaNéstoryalreyIdomeneo,luegoaentrambosAyantesyalhijodeTideo,yen sexto lugar a Ulises, igual a Zeus en prudencia. Espontáneamente sepresentóMenelao, valiente en la pelea, porque sabía lo que su hermanoestaba preparando. Colocaronse todos alrededor del buey y tomaron lamola.Ypuestoenmedio,elpoderosoAgamenónoródiciendo:412 -¡Zeus gloriosísimo,máximo, que amontonas las sombrías nubes yviveseneléter!¡NosepongaelsolnisobrevengalaobscuridadantesqueyodestruyaelpalaciodePríamo,entregándoloalasllamas;peguevorazfuegoalaspuertas;rompaconmilanzalacorazadeHéctorensumismopecho,yvea amuchosde sus compañeros caídosde cara en el polvoymordiendolatierra!419 Dijo; pero el Cronión no accedió y, aceptando los sacrificios,preparóles no envidiable labor. Hecha la rogativa y esparcida la mola,cogieron las víctimas por la cabeza, que tiraron hacia atrás, y lasdegollaron y desollaron; cortaron los muslos, y después de pringarloscongorduraporunoyotroladoydecubrirloscontrozosdecarne, losquemaronconleñasinhojas;yatravesandolasentrañasconlosasadores,las pusieron al fuego. Quemados los muslos, probaron las entrañas; ydividiendo to restante en pedazos muy pequeños, atravesáronlo conpinchos,toasaroncuidadosamenteyloretirarondelfuego.Terminadalafaena y dispuesto el festín, comieron y nadie careció de su respectivaporción. Y cuando hubieron satisfecho el deseo de beber y de comer,Néstor,elcaballerogerenio,comenzóadecirles:434-¡Atrida gloriosísimo, rey de hombres, Agamenón! No nosentretengamosenhablar,nidifiramospormástiempolaempresaqueun

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dios pone en nuestras manos. Mas, ea, los heraldos de los aqueos, debroncíneascorazas,pregonenqueelejércitosereúnacercadelosbajeles,y nosotros recorramos juntos el espacioso campamento para promovercuantoantesunvivocombate.441Asídijo;yAgamenón,reydehombres,nodesobedeció.Almomentodispuso que los heraldos de voz sonora llamaran al combate a losmelenudosaqueos;hízoseelpregón,yellossereunieronprontamente.ElAtridaylosreyes,alumnosdeZeus,hacíanformaralosguerreros,ylosacompañabaAtenea, ladeojosdelechuza, llevandolapreciosainmortalégida que no envejece y de la cual cuelgan cien áureos borlones, bienlabrados y del valor de cien bueyes cada uno. Con ella en la mano,movíase ladiosaentre losaqueos, instigábalosa salir al campoyponíafortalezaensuscorazonesparaquepelearanycombatieransindescanso.Prontolesfuemásagradableelcombate,quevolveralapatriatierraenlascóncavasnaves.455Cualsecolumbradesdelejoselresplandordeunincendio,cuandoelvorazfuegosepropagaporvastaselvaenlacumbredeunmonte,asíelbrillodelasbroncíneasarmadurasdelosqueseponíanenmarchallegabaalcieloatravésdeléter.459 De la suerte que las alígeras aves -gansos, grullas o cisnescuellilargos- se posan en numerosas bandadas y chillando en la praderaAsia,cercadelacorrientedelCaístro,vuelanacáyalláufanasdesusalas,yelcamporesuena;deestamanera lasnumerosashuestesafluíande lasnaves y tiendas a la llanura escamandria y la tierra retumbabahorriblementebajolospiesdelosguerrerosydeloscaballos.Ylosqueen el florido prado del Escamandrio llegaron a juntarse fueroninnumerables; tantos, cuantas son lashojasyBoresqueen laprimaveranacen.469Comoenjambrescopiososdemoscasqueen laprimaveral estaciónvuelan agrupadas por el establo del pastor, cuando la leche llena lostarros, en tan gran número reuniéronse en la llanura los melenudosaqueos,deseososdeacabarconlostroyanos.474 Poníanlos los caudillos en orden de batalla fácilmente, como lospastores separan lascabrasdegrandes rebañoscuandosemezclanenelpasto;yenmedioaparecíaelpoderosoAgamenón,semejanteenlacabezayenlosojosaZeus,quesegozaenlanzarrayos,enelcinturón,aAres,y

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enelpecho,aPosidón.Comoenelhatoelmachovacunomásexcelenteeseltoro,quesobresaleentrelasvacasreunidas,deigualmanerahizoZeusqueAgamenónfueraaqueldíainsigneyeximioentremuchoshéroes.484Decidmeahora,Musasqueposeéisolímpicospalaciosycomodiosaslopresenciáisy conocéis todo,mientrasquenosotrosoímos tan sólo lafamaynadaciertosabemos,cuáleseran loscaudillosypríncipesde losdánaos. A lamuchedumbre no podría enumerarla ni nombrarla, aunquetuvieradiezlenguas,diezbocas,vozinfatigableycorazóndebronce:sólolas Musas olímpicas, hijas de Zeus, que lleva la égida, podrían decircuántosaIliofueron.Peromencionaréloscaudillosylasnavestodas.494 Mandaban a los beocios Penéleo, Leito, Arcesilao, Protoenor yClonio.LosquecultivabanloscamposdeHiria,Áulidepétrea,Esqueno,Escolo, Eteono fragosa, Tespía, Grea y la vasta Micaleso, los quemoraban en Harma, Ilesio y Eritras; los que residían en Eleón, Hila,Peteón,Ocálea,Medeón,ciudadbienconstruida,Copas,EutresisyTisbe,abundante en palomas; los que habítaban en Coronea, Haliarto herbosa,PlateayGlisante;losqueposeíanlabienedificadaciudaddeHipotebas,lasacra Onquesto, delicioso bosque de Posidón, y las ciudades de Arne,abundante enuvas,Midea,NisadivinayAntedón fronteriza: todos estosllegaron en cincuenta naves. En cada una se habían embarcado cientoveintebeocios.511DelosquehabitabanenAspledónyOrcómenoMinieoerancaudillosAscálafoyYálmeno,hijosdeAresydeAstíoque,queloshabíadadoaluzenelpalaciodeÁctorAzida.Astíoque,queeravirgenruborosa,subióalpisosuperior,yelterriblediosseunióconellaclandestinamente.Treintacóncavasnavesenordenlosseguían.517Mandaban a los foceosEsquedio yEpístrofo, hijos delmagnánimoÍfitoNaubólida.LosdeCipariso,Pitónpedregosa,Crisadivina,DáulideyPanopeo;losquehabitabanenAnemoria,JámpolisylariberadeldivinalríoCefiso;losqueposeíanlaciudaddeLileaenlasfuentesdelmismorío:todos éstos habían llegado en cuarenta negras naves. Los caudillosordenabanentonceslasfilasdelosfocios,queenlasbatallascombatíanalaizquierdadelosbeocios.527AcaudillabaaloslocriosquevivíanenCino,Opunte,Calíaro,Besa,Escarfe,Augías amena,Tarfe yTronio, a orillas delBoagrio, el ligeroAyantedeOileo,menor,muchomenorqueAyanteTelamonio:erabajode

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cuerpo,llevabacorazadelinoyenelmanejodelalanzasuperabaatodoslos helenos y aqueos. Seguíanlo cuarenta negras naves, en las cualeshabíanvenidoloslocriosquevivenmása11ádelasagradaEubea.536 Los abantes de Eubea, que respiraban valor y residían en Calcis,Eretria,Histiea,abundanteenuvas,Cerintomarítima,Dío,ciudadexcelsa,Caristo y Estira, eran capitaneados por el magnánimo ElefénorCalcodontíada, vástago de Ares. Con tal caudillo llegaron los ligerosabantes,quedejabancrecerlacabelleraenlaparteposteriordelacabeza:eran belicosos y deseaban siempre romper con sus lanzas de fresno lascorazasenlospechosdelosenemigos.Seguíanlocuarentanegrasnaves.546LosquehabitabanenlabienedificadaciudaddeAtenasyconstituíanel pueblo del magnánimo Erecteo, a quien Atenea, hija de Zeus, crió -habíale dado a luz la fértil tierra- y puso en su rico templo de Atenas,donde los jóvenes atenienses ofrecen todos los años sacrificiospropiciatoriosdetorosycorderosaladiosa,teníanporjefeaMenesteo,hijodePéteo.Ningúnhombredelatierrasabíacomoéseponerenordendebatalla,asíalosquecombatíanencarros,comoalospeonesarmadosde escudos; sólo Néstor competía con él, porque era más anciano.Cincuentanegrasnavestoseguían.557AyantehabíapartidodeSalaminacondocenaves,quecolocócercadelasfalangesatenienses.559 Los habitantes de Argos, Tirinto amurallada, Hermíone y Ásine enprofundogolfosituadas,Trecén,EyonesyEpidauro,abundanteenvides,ylosjóvenesaqueosdeEginayMasete,eranacaudilladosporDiomedes,valienteenlapelea;Esténelo,hijodelfamosoCapaneo,yEuríalo,igualaundios,queteníaporpadrealreyMecisteoTalayónida.ErajefesupremoDiomedes,valienteenlapelea.Ochentanegrasnaveslosseguían.569 Los que poseían la bien construida ciudad deMicenas, la opulentaCorintoylabienedificadaCleonas;losquecultivabanlatierraenOrnías,Aretírea deleitosa y Sición, donde antiguamente reinó Adrasto; los queresidían enHiperesiayGonoesa excelsa, y losquehabitaban enPelene,Egio,elEgíalotodoylaespaciosaHélice:todoséstoshabíanllegadoencien naves a las órdenes del rey Agamenón Atrida.Muchos y valientesvarones condujo este príncipe que entonces vestía el luciente bronce,ufanode sobresalir entre todos los héroes por su valor y pormandar amayornúmerodehombres.

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581 Los de la honda y cavernosa Lacedemonia que residían en Faris,Esparta y Mesa, abundante en palomas; moraban en Brisías o Augíasamena;poseíanlasciudadesdeAmiclasyHelosmarítima,yhabitabanenLaayÉtilo: todoséstosllegaronensesentanavesalmandodelhermanode Agamenón, de Menelao, valiente en el combate, y se armabanformando unidad aparte. Menelao, impulsado por su propio ardor, losanimaba a combatir y anhelaba en su corazón vengar la huida y losgemidosdeHelena.591LosquecultivabanelcampoenPilos,Arenedeliciosa,Trío,vadodelAlfeo, y la bien edificada Epi, y los que habitaban en Ciparisente,Anfigenia,Pteleo,HelosyDorio(dondelasMusas,saliéndolealcaminoaTámiriseltracio,loprivarondecantarcuandovolvíadelacasadeÉuritoel ecalieo; pues jactóse de que saldría vencedor, aunque cantaran laspropias Musas, hijas de Zeus, que lleva la égida, y ellas irritadas locegaron, lo privaron del divino canto y le hicieron olvidar el arte depulsar la cítara) eranmandados porNéstor, caballero gerenio, y habíanllegadoennoventacóncavasnaves.603 Los que habitaban en la Arcadia al pie del alto monte de Cilene ycerca de la tumba de Épito, país de belicosos guerreros; los de Féneo,Orcómeno,abundanteenovejas,Ripe,EstratiayEnispeventosa;ylosqueposeían las ciudades de Tegea,Mantinea deliciosa, Estínfalo y Parrasia:todoséstosllegaronalmandodelreyAgapenor,hijodeAnceo,ensesentanaves.Encadaunadeéstasseembarcaronmuchosarcadiosejercitadosenlaguerra.Elmismoreydehombres,Agamenón,lesfacilitólasnavesdemuchos bancos, para que atravesaran el vinoso ponto; pues ellos no secuidabandelascosasdelmar.615LosquehabitabanenBuprasioyenelrestodeladivinaÉlide,desdeHirminayMírsino, la fronteriza, porun ladoy la rocaOleniayAlesiopor el otro, tenían cuatro caudillos y cada uno de éstos mandaba diezveleras naves tripuladas por muchos epeos. De dos divisiones eranrespectivamente jefesAnfímaco yTalpio, hijo aquél deCtéato y éste deÉuritoynietosdeActor;delatercera,elfuerteDioresAmarincida,ydelacuarta,eldeiformePolixino,hijodelreyAgástenesAugeida.625LosdeDuliquioylassagradasislasEquinas,situadasalotroladodelmar frente a la Elide, eranmandados porMeges Filida, igual aAres, aquien engendró el jinete Fileo, caro a Zeus, cuando por haberse

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enemistado con su padre emigró a Duliquio. Cuarenta negras naves toseguían.631Ulisesacaudillabaaloscefaleniosdeánimoaltivo.Losdeítacaysufrondoso Nérito; los que cultivaban los campos de Crocilea y de laescarpadaEgílipe;losquehabitabanenZacinto;losquevivíanenSamosysusalrededores;losqueestabanenelcontinenteylosqueocupabanlaorillaopuesta: todosellosobedecíanaUlises, igualaZeusenprudencia.Docenavesderojasproasloseguían.638 Toante, hijo de Andremón, regía a los etolios que habitaban enPleurón, Oleno, Pilene, Calcis marítima y Calidón pedregosa. Ya noexistíanloshijosdelmagnánimoEneo,niéste;ymuertotambiénelrubioMeleagro,diéronseaToantetodoslospoderesparaquereinarasobrelosetolios.Cuarentanegrasnaveslosseguían.645 Mandaba a los cretenses Idomeneo, famoso por su lanza. Los quevivíanenCnoso,Gortinaamurallada,Licto,Mileto,blancaLicasto,FestoyRitio, ciudadespopulosas,y losqueocupaban la isladeCretaconsuscienciudades:todoséstoserangobernadosporIdomeneo,famosoporsulanza,queconMeriones,igualalhomicidaEnialio,compartíaelmando.Seguíanloochentanegrasnaves.653 Tlepólemo Heraclida, valiente y alto de cuerpo, condujo en nuevebuquesalosfierosrodiosquevivían,divididosentrespueblos,enLindo,YálisoyCamirolablanca.DeéstoseracaudilloTlepólemo,famosoporsulanza,aquienAstioquíaconcibiódelfornidoHeracles,cuandoelhéroeselallevódeÉfira,delariberadelríoSeleente,despuésdehaberasoladomuchas ciudades defendidas por nobles mancebos. Cuando Tlepólemo,criado en el magnífico palacio, hubo llegado a la juventud, mató alancianotíomaternodesupadre,aLicimnio,vástagodeAres;ycomolosdemáshijosynietosdelfuerteHeraclesloamenazaron,construyónaves,reuniómuchagenteyhuyóporelponto.ErranteysufriendopenalidadespudollegaraRodas,yallíseestablecióconlossuyos,queformarontrestribus. Se hicieron querer de Zeus, que reina sobre los dioses y loshombres,yelCroniónlesdioabundanteriqueza.671 Nireo condujo desde Sime tres naves bien proporcionadas; Nireo,hijo deAglayay del reyCáropo;Nireo, elmáshermosode los dánaosquefueronaIlio,siexceptuamosaleximioPelida;peroeratímido,ypocalagentequemandaba.

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676LosquehabitabanenNísiros,Crápato,Caso,Cos,ciudaddeEurípilo,ylasislasCalidnas,teníanporjefesaFidipoyAntifo,hijosdelreyTésaloHeraclida.Treintacóncavasnavesenordentoseguían.681CuantosocupabanelArgospélásgico,losquevivíanenAlo,ÁlopeyTraquine y los que poseían la Ftía y la Hélade de lindas mujeres, y sellamabanmirmidones, helenos y aqueos, tenían por capitán aAquiles yhabíanllegadoencincuentanaves.Maséstosnosecuidabanentoncesdelcombate horrísono, por no tener quien los llevara a la pelea: el divinoAquiles,eldelospiesligeros,nosalíadelasnaves,enojadoacausadelajoven Briseide, de hermosa cabellera, a la cual había hecho cautiva enLirneso, cuando después de grandes fatigas destruyó esta ciudad y lasmurallasdeTeba,dandomuertea losbelicososMinesyEpístrofo,hijosdel rey Eveno Selepíada. Afiigido por ello, se entregaba al ocio; peroprontohabíadelevantarse.695LosquehabitabanenFílace,Pírasoflorida,queeslugarconsagradoaDeméter; Itón, criadora de ovejas; Antrón marítima y Pteleo herbosa,fueron acaudillados por el aguerrido Protesilaomientras vivió, pues yaentonces teníalo en su seno la negra tierra: matólo un dárdano cuandosaltódelanavemuchoantesquelosdemásaqueos,yenFílacequedaronsu desolada esposa y la casa a medio acabar. Con todo, no carecíanaquéllosdejefe,aunqueechabandemenosalqueantestuvieron,pueslosordenaba para el combate Podarces, vástago de Ares, hijo de IficloFilácida, ricoenganado,yhermanomenordelanimosoProtesilao.Ésteera mayor y más valiente. Sus hombres, pues, no estaban sin caudillo;pero sentían soledad de aquél, que tan esforzado había sido. Cuarentanegrasnavesloseguían.711LosquemorabanenFeras situada aorillasdel lagoBebeide,Beba,GláfirasyYolcobienedificada,habíanllegadoenoncenavesalmandodeEumelo,hijoqueridodeAdmetoydeAlcestis,divinaentre lasmujeres,queeralamáshermosadelashijasdePelias.716 Los que cultivaban los campos de Metone y Taumacia y los queposeíanlasciudadesdeMelibeayOlizónfragosa,tuvieronporcapitánaFiloctetes,hábilarquero,yllegaronensietenaves:encadaunadeéstasseembarcaroncincuenta remerosmuyexpertosencombatirvalerosamentecon el arco.Mas Filoctetes se hallaba padeciendo fuertes dolores en ladivinaisladeLemnos,dondelodejaronlosaqueosdespuésquelomordió

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ponzoñoso reptil. Allí permanecía afligido; pero pronto en las naveshabíandeacordarselosargivosdelreyFiloctetes.Nocarecíanaquéllosdejefe, aunque echaban demenos a su caudillo, pues los ordenaba para elcombateMedonte,hijobastardodeOileo,asoladordeciudades,dequienlotuvoRena.729DelosdeTrica,Itomedequebradosuelo,yEcalia,ciudaddeÉuritoelecalieo, eran capitanes dos hijos de Asclepio y excelentes médicos:PodalirioyMacaón.Treintacóncavasnavesenordenlosseguían.734Losqueposeían laciudaddeOrmenio, la fuenteHiperea,AsterioylasblancascimasdelTítano, eranmandadosporEurípilo,hijopreclarodeEvemón.Cuarentanegrasnavesloseguían.739AlosdeArgisa,Girtone,Orte,Eloney lablancaciudaddeOlosón,los regíael intrépidoPolipetes,hijodePirítooynietodeZeus inmortal(habíalo dado a luz la ínclita Hipodamía el mismo día en que Pirítoo,castigando a los hirsutos centauros, los echó del Pelio y los obligó aretirarsehacialosétices).Peronoestabasolo,sinoqueconélcompartíaelmando Leonteo, vástago de Ares, hijo del animoso Corono Ceneida.Cuarentanegrasnaveslosseguían.748 Guneo condujo desde Cifo en veintidós naves a los enienes aintrépidos perebos; aquéllos tenían su morada en Dodona, de fríosinviernos, y éstos cultivaban los campos aorillasdel hermosoTitareso,queviertesuscristalinasaguasenelPeneodeargénteosvórtices;peronosemezclaconél,sinoquesobrenadacomoaceite,porqueesunarroyodelaguadelaÉstige,queseinvocaenlosterriblesjuramentos.756 A los magnetes gobernábalos Prótoo, hijo de Tentredón. Los quehabitabanaorillasdelPeneoyenelfrondosoPeliotenían,pues,porjefealligeroPrótoo.Cuarentanegrasnavesloseguían.760Taleseranloscaudillosypríncipesdelosdánaos.Dime,Musa,cuálfue el mejor de los varones y cuáles los más excelentes caballos decuantosconlosAtridasllegaron.763 Entre los corceles sobresalían las yeguas del Feretíada, que guiabaEumelo: eran ligeras comoaves, apeladas, yde lamísmaedady altura;criólasApolo,eldelarcodeplata,enPerea,yllevabanconsigoelterrordeAres.DelosguerreroselmásvalientefueAyanteTelamoniomientrasdurólacóleradeAquiles,pueséstelosuperabamucho;ytambiéneranlosmejores caballos los que llevaban al eximio Pelión. Mas Aquiles

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permanecíaentoncesen lascorvasnavessurcadorasdelponto,porestarirritadocontraAgamenónAtrida,pastordehombres;sugentesesolazabaenlaplayatirandodiscos,venablosoflechas;loscorcelescomíanlotoyapio palustre cerca de los carros de los capitanes que permanecíanenfundados en las tiendas, y los guerreros, echandodemenos a su jefe,caroaAres,discurríanporelcampamentoynopeleaban.780Ya los demás avanzaban amodo de incendio que se propagase portodalacomarca;ycomolatierragimecuandoZeus,quesecomplaceenlanzarrayos,airado,laazotaenArimos,dondedicenqueestáellechodeTifoeo; de igual manera gemía grandemente debajo de los que ibanandandoyatravesabanconligeropasolallanura.786DioalostroyanoslatristenoticiaIris,ladelospiesligeroscomoelviento, a quienZeus, que lleva la égida, había enviado comomensajera.Todos ellos, jóvenes y viejos, hallábanse reunidos en los pórticos delpalaciodePríamoydeliberaban.Iris,ladelospiesligeros,selespresentótomandolafigurayvozdePolites,hijodePríamo;elcual,confiandoenlaagilidaddesuspies,sesentabacomoatalayadelostroyanosenlacimadeltúmulodelancianoEsietesyobservabacuandolosaqueospartíandelasnavesparacombatir.Asítransfigurada,dijoIris,ladelospiesligeros:796- ¡Oh anciano! Te placen los discursos interminables como cuandoteníamospaz,yunaobstinadaguerrasehapromovido.Muchasbatallashepresenciado,peronuncaviunejércitotalytangrandecomoelquevienepor la llanura a pelear contra la ciudad, formado por tantos hombrescuantas son las hojas o las arenas. ¡Héctor! Te recomiendoencarecidamentequeprocedasdeestemodo:ComoenlagranciudaddePríamohaymuchosauxiliaresynohablanunamismalenguahombresdepaíses tandiversos,cadacualmandeaaquellosdequienesespríncipeyacaudilleasusconciudadanos,despuésdeponerlosenordendebatalla.806Asídijo;yHéctor,conociendolavozdeladiosa,disolvióelágora.Apresuráronse a tomar las armas, abriéronse todas las puertas, salió elejércitodeinfantesydelosqueencarroscombatían,yseprodujoungrantumulto.811Hayenlallanura,frentealaciudad,unaexcelsacolinaaisladadelasdemásyaccesibleportodaspartes,alacualloshombresllamanBatieaylosinmortalestumbadelaágilMirina:a11ífuedondelostroyanosysusauxiliaressepusieronenordendebatalla.

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816AlostroyanosmandábaloselgranHéctorPriámida,eldetremolantecasco.Conélsearmabanlastropasmáscopiosasyvalientes,queardíanendeseosdeblandirlaslanzas.819 De los dardanios era caudillo Eneas, valiente hijo de Anquises, dequienlotuvoladivinaAfroditadespuésqueladiosaseunióconelmortalen un bosque del Ida. Con Eneas compartían el mando dos hijos deAnténor:ArquélocoyAcamante,diestrosentodasuertedepelea.824LosricostroyanosquehabitabanenZelea,alpiedelIda,ybebíanelaguadel caudalosoEsepo, erangobernadosporPándaro,hijo ilustredeLicaón,aquienApoloenpersonadioelarco.828 Los que poseían las ciudades de Adrastea, Apeso, Pitiea y el altomontedeTerea, estabana lasórdenesdeAdrastoyAnfio,decorazadelino:amboseranhijosdeMéropePercosio,elcualconocíacomonadieelarte adivinatoria y noquería que sus hijos fuesen a la homicidaguerra;peroellosnoloobedecieron,impelidosporlasparcasdelanegramuerte.835LosquemorabanenPercote,aorillasdelPractio,ylosquehabitabanen Sesto,Abidos y la divinaArisbe eranmandados porAsioHirtácida,príncipedehombres,aquienfogososycorpulentoscorcelescondujerondesdeArisbe,desdelariberadelríoSeleente.840Hipótooacaudillabalastribusdelosvalerosospelasgosquehabitabanen la fértil Larisa. Mandábanlos.él y Pileo, vástago de Ares, hijos delpelasgoLetoTeutámida.844 A los tracios, que viven a orillas del alborotado Helesponto, losregíanAcamanteyelhéroePíroo.846Eufemo,hijodeTrecenoCéada,alumnodeZeus,eraelcapitándelosbelicososcícones.848 Pirecmes condujo los peonios, de corvos arcos, desde la lejanaAmidón, desde la ribera del anchuroso Axio; del Axio, cuyas límpidasaguasseesparcenporlatierra.851Alospaflagonios,procedentesdelpaísdelosénetos,dondesecríanlasmulas cerriles, losmandabaPilémenes, de corazónvaronil: aquéllosposeíanlaciudaddeCitoro,cultivabanloscamposdeSésamoyhabitabanmagníficascasasaorillasdelríoPartenio,enCromna,EgíaloylosaltosmontesEritinos.856LoshalizoneserangobernadosporOdioyEpístrofoyprocedíandelejos:deÁlibe,dondehayyacimientosdeplata.

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858 A los misios los regían Cromis y el augur Énnomo, que no pudolibrarse, a pesar de los agüeros, de la negra muerte; pues sucumbió amanosdelEácida,eldelospiesligeros,enelríodondeéstematótambiénaotrostroyanos.862 Forcis y el deiformeAscanio acaudillaban a los frigios que habíanllegadodelaremotaAscaniayanhelabanentrarenbatalla.864AlosmeonioslosgobernabanMestlesyAntifo,hijosdeTalémenes,aquienes dio a luz la lagunaGigea. Tales eran los jefes de losmeonios,nacidosalpiedelTmolo.867 Nastes estaba al frente de los carios de bárbaro lenguaje. Los queocupaban la ciudad deMileto, el frondosomonte Ftirón, las orillas delMeandro y las altas cumbres deMícale tenían por caudillos a Nastes yAnfímaco, preclaros hijos de Nomión; Nastes y Anfímaco, que iba alcombate cubierto de oro como una doncella. ¡Insensato!No por ello selibródelatristemuerte,puessucumbióenelríoamanosdelcelerípedeEácidadelaguerridoAquiles,eldelospiesligeros;yésteseapoderódeloro.876SarpedónyeleximioGlaucomandabanaloslicios,queprocedíandelaremotaLicia,delariberadelvoraginosoJanto.

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CANTOIII

Juramentos-Contemplandodesdelamuralla–CombatesingulardeAlejandro

yMenelao

*Laprimerase interrumpeparaqueseverifiqueelcombatesingulardeAlejandroyMenelao,quenoproduceningúnresultado,pues,cuandoaquélvaaservencido,loarrebataporlosairessumadreladiosaAfroditaylollevaalladodeHelena.1 Puestos en orden de batalla con sus respectivos jefes, los troyanosavanzaban chillando y gritando como aves -así profieren sus voces lasgrullasenelcielo,cuando,parahuirdelfríoydelaslluviastorrenciales,vuelan gruyendo sobre la corriente del Océano y llevan la ruina y lamuerte a los pigmeos, moviéndolos desde el aire cruda guerra- y losaqueosmarchaban silenciosos, respirandovalor y dispuestos a ayudarsemutuamente.10Así comoelNotoderramaen las cumbresdeunmonte laniebla tanpocogrataalpastorymásfavorablequelanocheparaelladrón,ysóloseveelespacioaquealcanzaunapedrada;asítambién,unadensapolvaredase levantababajo lospiesde losque seponíanenmarchayatravesabancongranprestezalallanura.15Cuandoambosejércitossehubieronacercadoelunoalotro,aparecióenlaprimerafiladelostroyanosAlejandro,semejanteaundios,conunapieldeleopardoenloshombros,elcorvoarcoylaespada;y,blandiendodoslanzasdebroncíneapunta,desafiabaalosmásvalientesargivosaqueconélsostuvieranterriblecombate.21Menelao, caro aAres, violovenir conarrogantepaso al frentede latropa,y,comoel leónhambrientoquehaencontradoungrancuerpode

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cornígero ciervo o de cabra montés, se alegra y tl devora, aunque opersiganágilesperrosyrobustosmozos;asíMenelaoseholgódeverconsuspropiosojos al deiformeAlejandro -figurósequepodría castigar alculpable-yalmomentosaltódelcarroalsuelosindejarlasarmas.30 Pero el deiforme Alejandro, apenas distinguió a Menelao entre loscombatientesdelanteros,sintióqueselecubríaelcorazón,y,paralibrarsedelamuerte,retrocedióalgrupodesusamigos.Comoelquedescubreundragón en la espesura de un monte, se echa con prontitud hacia atrás,tiémblanlelascarnesysealejaconlapalidezpintadaensusmejillas;asíeldeiformeAlejandro,temiendoalhijodeAtreo,desaparecióenlaturbadelosaltivostroyanos.38AdvirtióloHéctoryloreprendióconinjuriosaspalabras:39 -¡Miserable Paris, el de más hermosa figura, mujeriego, seductor!Ojalánotecontarasenelnúmerodelosnacidosohubiesesmuertocélibe.Yoasíloquisieraytevaldríamásqueserlavergüenzayeloprobiodelostuyos. Los melenudos aqueos se ríen de haberte considerado como unbravo campeón por tu gallarda figura, cuando no hay en tu pecho nifuerza ni valor.Y siendo cual eres, ¿reuniste a tus amigos, surcaste losmaresenligerosbuques,visitasteaextranjerosytrajistederemotatierraunamujerlinda,esposaycuñadadehombresbelicosos,queesunagranplagaparatupadre,laciudadyelpueblotodo,ycausadegozoparalosenemigosydeconfusiónpara timismo?¿NoesperasaMenelao,caroaAres? Conocerías de qué varón tienes la floreciente esposa, y no tevaldrían la cítara, los dones de Afrodita, la cabellera y la hermosura,cuandorodarasporelpolvo.Lostroyanossonmuytímidos;pues,sino,ya estarías revestido de una túnica de piedras por losmales que les hascausado.58RespondióleeldeiformeAlejandro:59 -¡Héctor! Con motivo me increpas y no más de lo justo; pero tucorazón es inflexible como el hacha que hiende un leño ymultiplica lafuerza de quien lamaneja hábilmente para cortarmaderos de navío: tanintrépidoeselánimoqueentupechoseencierra.Nomeechesencaralosamables dones de la dorada Afrodita, que no son despreciables loseximiospresentesdelosdiosesynadiepuedeescogerlosasugusto.Ysiahora quieres que luche y combata, detén a los demás troyanos y a losaqueos todos,ydejadnosenmedioaMenelao,caroaAres,yamípara

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que peleemos por Helena y sus riquezas: el que venza, por ser másvaliente, lleve a su casa mujer y riquezas; y, después de jurar paz yamistad, seguid vosotros en la fértil Troya y vuelvan aquéllos aArgos,criadoradecaballos,yalaAcaya,delindasmujeres.76Así dijo.OyóloHéctor con intenso placer, y, corriendo al centro deambos ejércitos con la lanza cogida por el medio, detuvo las falangestroyanas,quealmomentosequedaronquietas.Losmelenudosaqueos learrojaban flechas, dardos y piedras. Pero Agamenón, rey de hombres,gritólesconvozrecia:82 -Deteneos, argivos; no tiréis, jóvenes aqueos; pues Héctor, el detremolantecasco,quieredecirnosalgo.84 Así se expresó. Abstuviéronse de combatir y pronto quedaronsilenciosos.YHéctor,colocándoseentreunosyotros,dijo:86-Oíd de mis labios, troyanos y aqueos de hermosas grebas, elofrecimientodeAlejandroporquiensesuscitólacontienda.Proponequetroyanos y aqueos dejemos las bellas armas en el fértil suelo, y él yMenelao,caroaAres,peleenenmedioporHelenaysusriquezastodas:elquevenza,porsermásvaliente,llevaráasucasamujeryriquezas,ylosdemásjuraremospazyamistad.95 Así dijo. Todos enmudecieron y quedaron silenciosos. Y Menelao,valienteenlapelea,leshablódeestemodo:97-Ahoraoídmetambiénamí.Tengoelcorazóntraspasadodedolor,ycreo que ya, argivos y troyanos, debéis separaros, pues padecisteismuchos males por mi contienda, que Alejandro originó. Aquél denosotrosparaquiensehallenaparejadoseldestinoylamuerteperezca;ylosdemásseparaoscuantoantes.Traeduncorderoblancoyunacorderanegra para la Tierra y el Sol; nosotros traeremos otro para Zeus.ConducidacáaPríamoparaqueenpersonasancionelosjuramentos,puessushijossonsoberbiosyfementidos:noseaqueporalgunatransgresiónsequebrantenlosjuramentosprestadosinvocandoaZeus.Elalmadelosjóvenesessiemprevoluble,yelviejo,cuandointervieneenalgo,tieneencuentalopasadoylofuturoafindequesehagalomásconvenienteparaambaspartes.111Asídijo.Gozáronseaqueosytroyanosconlaesperanzadequeibaaterminar la calamitosa guerra. Detuvieron los corceles en las filas,bajarondeloscarrosy,dejandolaarmaduraenelsuelo,sepusieronmuy

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cerca los unos de los otros. Un corto espacio mediaba entre ambosejércitos.116 Héctor despachó dos heraldos a la ciudad para que en seguida letrajeranlasvíctimasyllamaranaPríamo.ElreyAgamenón,porsuparte,mandóaTaltibioquese llegaraa lascóncavasnavesporuncordero.ElheraldonodesobedecióaldivinoAgamenón.121 Entonces la mensajera Iris fue en busca de Helena, la de níveosbrazos, tomandolafiguradesucuñadaLaódice,mujerdel reyHelicaónAntenórida,queeralamáshermosadelashijasdePríamo.Hallólaenelpalacio tejiendo una gran tela doble, purpúrea, en la cual entretejíamuchos trabajosque los troyanos,domadoresdecaballos,y losaqueos,debroncíneascorazas,habíanpadecidoporellapormanodeAres.ParóseIris,ladelospiesligeros,juntoaHelena,yasíledijo:130-Venacá,ninfaquerida,paraquepresencieslosadmirableshechosdelos troyanos, domadores de caballos, y de los aqueos, de broncíneascorazas.Losqueantes,ávidosdelfunestocombate,llevabanporlallanuraal luctuoso Ares unos contra otros, se sentaron -pues la batalla se hasuspendido-ypermanecensilenciosos,reclinadosenlosescudos,conlasluengas picas clavadas en el suelo. Alejandro y Menelao, caro a Ares,lucharánpor ti con ingentes lanzas, y el que venza to llamará su amadaesposa.139Cuandoasíhubohablado,leinfundióenelcorazóndulcedeseodesuanteriormarido,desuciudadydesuspadres.YHelenasalióalmomentode lahabitación,cubiertaconblancovelo,derramando tiernas lágrimas;sinquefuerasola,pueslaacompañabandosdoncellas,Etra,hijadePiteo,yClímene,ladeojosdenovilla.ProntollegaronalaspuertasEsceas.146 Allí, sobre las puertas Esceas, estaban Príamo, Pántoo, Timetes,Lampo,Clitio,Hicetaón, vástago deAres, y los prudentesUcalegonte yAnténor,ancianosdelpueblo;loscualesacausadesuvejeznocombatían,peroeranbuenosarengadores,semejantesa lascigarrasque,posadasenlos árbolesde la selva, dejanoír su agudavoz.Talespróceres troyanoshabíaenlatorre.CuandovieronaHelena,quehaciaellosseencaminaba,dijéronseunosaotros,hablandoquedo,estasaladaspalabras:156-Noesreprensiblequetroyanosyaqueos,dehermosasgrebas,sufranprolijosmalesporunamujercomoésta,cuyorostrotantoseparecealdelasdiosas inmortales.Pero,aunsiendoasí,váyaseen lasnaves,antesde

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quellegueaconvertirseenunaplagaparanosotrosyparanuestroshijos.161Asíhablaban.PríamollamóaHelenayledijo:162-Venacá,hijaquerida;siéntateami ladoparaqueveasa tuanteriormaridoyasusparientesyamigos-puesatinoteconsideroculpable,sinoa los dioses quepromovieron contra nosotros la luctuosa guerra de losaqueos-ymedigascómosellamaeseingentevarón,quiéneseseaqueogallardoyaltodecuerpo.Otroshaydemayorestatura,perojamásvieronmisojosunhombretanhermosoyvenerable.Pareceunrey.171ContestóHelena,divinaentrelasmujeres:172 -Me inspiras, suegro amado, respeto y temor. ¡Ojalá la muerte mehubiesesidogratacuandovinecontuhijo,dejando,alavezqueeltálamo,a mis hermanos, mi hija querida y mis amables compañeras! Pero nosucedióasí,yahorameconsumollorando.Voyaresponderatupregunta:Ése es el poderosísimo Agamenón Atrida, buen rey y esforzadocombatiente, que fue cuñado de esta desvergonzada, si todo no ha sidosueño.181Asídijo.Elancianocontemplóloconadmiraciónyexclamó:182-¡Atridafeliz,nacidoconsuerte,afortunado!Muchossonlosaqueosqueloobedecen.EnotrotiempofuialaFrigia,enviñasabundosa,yviamuchosde sus naturales -los pueblos deOtreoy deMigdón, igual a undios-queconloságilescorcelesacampabanaorillasdelSangario.Entreellos me hallaba, a fuer de aliado, el día en que llegaron las varonilesamazonas.Peronoerantantoscomolosaqueosdeojosvivos.191FijandolavistaenUlises,elancianovolvióapreguntar:192-Ea,dimetambién,hijaquerida,quiénesaquél,menorenestaturaqueAgamenónAtrida,peromásanchodeespaldasydepecho.Hadejadoenelfértil suelo las armas y recorre las filas como un carnero. Parece unvellosocarneroqueatraviesaungranrebañodecándidasovejas.199AlmomentolerespondióHelena,hijadeZeus:200 -Aquél es el hijo de Laertes, el ingeniosoUlises, que se crió en laáspera ítaca; tan hábil en urdir engaños de toda especie, como en darprudentesconsejos.203ElsensatoAnténorreplicóalmomento:204 -Mujer, mucha verdad es lo que dices. Ulises vino por ti, comoembajador, conMenelao, caro a Ares; yo los hospedé y agasajé enmipalacioypudeconocer lacondicióny losprudentesconsejosdeambos.

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Entre los troyanos reunidos, de pie, sobresalíaMenelao por sus anchasespaldas;sentados,eraUlisesmásmajestuoso.Cuandohilvanabanrazonesyconsejosparatodosnosotros,Menelaohablabadeprisa,poco,peromuyclaramente:puesnoeraverboso,ni,conserelmásjoven,seapartabadelasunto;elingeniosoUlises,despuésdelevantarse,permanecíaenpieconlavistabajaylosojosclavadosenelsuelo,nomeneabaelcetroqueteníainmóvil en lamano, y parecía un ignorante: lo hubieras tomado por uniracundooporunestúpido.Mas tanprontocomosalíandesupecho laspalabraspronunciadasconvozsonora,comocaeneninviernoloscoposde nieve, ningúnmortal hubiese disputado conUlises.Y entonces ya noadmirábamostantolafiguradehéroe.225ReparandolaterceravezenAyante,dijoelanciano:226 -¿Quién es ese otro aqueo gallardo y alto, que descuella entre losargivosporsucabezayanchasespaldas?228RespondióHelena,ladelargopeplo,divinaentrelasmujeres:229-Éseesel ingenteAyante, antemuralde losaqueos.Alotro ladoestáIdomeneo, como un dios, entre los cretenses; rodéanlo los capitanes desus tropas.Muchas vecesMenelao, cáro a Ares, lo hospedó en nuestropalaciocuandoveníadeCreta.Distingoalosdemásaqueosdeojosvivos,ymeseríafácil reconocerlosynombrarlos;masnoveoadoscaudillosde hombres, Cástor, domador de caballos, y Pólux, excelente púgil,hermanos carnales que me dio mi madre. ¿Acaso no han venido de laamenaLacedemonia?¿Ollegaronenlasnaves,surcadorasdelponto,ynoquierenentrarencombateparanohacersepartícipesdemideshonraydemismuchosoprobios?243 Así habló. A ellos la fértil tierra los tenía ya consigo, enLacedemoma,ensumismapatria.243Losheraldosatravesabanlaciudadconlasvíctimasparalosdivinosjuramentos, los dos corderos, y el regocijador vino, fruto de la tierra,encerradoenunodredepieldecabra.ElheraldoIdeollevabaademásunareluciente cratera y copas de oro; y, acercándose al anciano, invitólodiciendo:250 -¡Levántate, Laomedontíada! Los próceres de los troyanos,domadoresdecaballos,yde losaqueos,debroncíneascorazas, topidenquebajesalallanuraysancioneslosfielesjuramentos;puesAlejandroyMenelao,caroaAres,combatiránconluengaslanzasporlaesposa:mujer

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y riquezas serán del que venza, y, después de pactar amistad con fielesjuramentos, nosotros seguiremos habitando la fértil Troya, y aquéllosvolveránaArgos,criadordecaballos,yaAcaya,ladelindasmujeres.259 Así dijo. Estremecióse el anciano y mandó a los amigos queengancharanloscaballos.Obedeciéronlosolícitos.SubióPríamoycogiólas riendas; a su lado, en el magnífico carro, se puso Anténor. Einmediatamente guiaron los ligeros corceles hacia la llanura por laspuertasEsceas.264Cuandohubieron llegadoal campo,descendierondel carro al almosueloy se encaminaronal espacioquemediabaentre los troyanosy losaqueos. Levantóse al punto el rey de hombres, Agamenón, levantósetambién el ingenioso Ulises; y los heraldos conspicuos juntaron lasvíctimasquedebían inmolarse para los sagrados juramentos,mezclaronvinosenlacrateraydieronaguamanosalosreyes.ElAtrida,conladagaquellevabajuntoalagranvainadelaespada,cortópelodelacabezadelos corderos, y los heraldos lo repartieron a los próceres troyanos yaqueos.Y,colocándoseelAtridaenmediodetodos,oróenaltavozconlasmanoslevantadas:276-¡PadreZeus,quereinasdesdeelIda,gloriosísimo,máximo!¡Sol,quetodolovesytodolooyes!¡Ríos!¡Tierra!¡Yvosotrosqueenloprofundocastigáisalosmuertosquefueronperjuros!Sedtodostestigosyguardadlosfielesjuramentos:SiAlejandromataaMenelao,seasuyaHelenacontodas las riquezas y nosotros volvámonos en las naves, surcadoras delponto; mas si el rubio Menelao mata a Alejandro, devuélvannos lostroyanos a Helena y las riquezas todas, y paguen a los argivos laindemnización que sea justa para que llegue a conocimiento de loshombres venideros. Y, si, vencido Alejandro, Príamo y sus hijos senegarenapagar la indemnización,mequedaréacombatirporellahastaqueterminelaguerra.292Dijo,cortóleselcuelloaloscorderosylospusopalpitantes,perosinvida,enelsuelo;elcruelbronceleshabíaquitadoelvigor.Llenaronlascopas sacando vino de la cratera, y derramándolo oraban a lossempiternos dioses. Y algunos de los aqueos y de los troyanosexclamaron:298-¡Zeusgloriosísimo,máximo!¡Diosesinmortales!Losprimerosqueobrencontra lo jurado,veanderramárselesa tierra,comoestevino, sus

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sesosylosdesushijos,ysusesposascaiganenpoderdeextraños.302 De esta manera hablaban, pero el Cronión no ratificó el voto. YPríamoDardánidalesdijo:304 -¡Oídme, troyanosy aqueos,dehermosasgrebas!Yo regresaré a laventosaIlio,puesnopodríaverconestosojosamihijocombatiendoconMenelao,caroaAres.Zeusylosdemásdiosesinmortalessabenparacuáldeellostieneeldestinopreparadalamuerte.310Dijo,yelvarónigualaundioscolocóloscorderosenelcarro,subióélmismoy tomó las riendas; a su lado, en elmagnífico carro, se pusoAnténor.YalinstantevolvieronaIlio.314 Héctor, hijo de Príamo, y el divino Ulises midieron el campo, y,echando dos suertes en un casco de bronce, lo meneaban para decidirquiénseríaelprimeroenarrojarlabroncínealanza.Loshombresorabany levantaban las manos a los dioses. Y algunos de los aqueos y de lostroyanosexclamaron:320-¡PadreZeus,quereinasdesdeelIda,gloriosísimo,máximo!Concedequequientantosmalesnoscausóaunosyaotros,mueraydesciendaalamoradadeHades,ynosotrosdisfrutemosdelajuradaamistad.324Asídecían.ElgranHéctor,eldetremolantecasco,agitabalassuertesvolviendo el rostro atrás: pronto saltó la de Paris. Sentáronse losguerreros,sinromperlasfilas,dondecadaunoteníalosbriososcorcelesy las labradas armas. El divino Alejandro, esposo de Helena, la dehermosacabellera,vistióunamagníficaarmadura:púsoseen laspiernaselegantesgrebasajustadasconbrochesdeplata;protegióelpechoconlacoraza de su hermano Licaón, que se le acomodaba bien; colgó delhombrounaespadadebronceguarnecidaconclavosdeplata;embrazóelgrandeyfuerteescudo;cubrió la robustacabezaconunhermosocasco,cuyo terriblepenachode crinesde caballoondeaba en la cimera, y asióunafornidalanzaquesumanopudieramanejar.DeigualmaneravistiólasarmaselaguerridoMenelao.340 Cuando hubieron acabado de armarse separadamente de lamuchedumbre,aparecieronenellugarquemediabaentreambosejércitos,mirándose de un modo terrible; y así los troyanos, domadores decaballos, como los aqueos, dehermosasgrebas, se quedaron atónitos alcontemplarlos. Encontráronse aquéllos en el medido campo, y sedetuvieronblandiendolaslanzasymostrandoelodioquerecíprocamente

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setenían.AlejandroarrojóelprimerolaluengalanzaydiounboteenelescudolisodelAtrida,sinqueelbroncelorompiera:lapuntasetorcióalchocarconelfuerteescudo.YMenelaoAtrida,disponiéndoseaacometerconlasuya,oróalpadreZeus:351 -¡Soberano Zeus! Permíteme castigar al divino Alejandro, que meofendió primero, y hazlo sucumbir amismanos, para que los hombresveniderostemanultrajaraquienloshospedareylesofrecieresuamistad.355Dijo,yblandiendolaluengalanza,acertóadarenelescudolisodelPriámida.Laingentelanzaatravesóeltersoescudo,seclavóenlalabradacorazayrasgólatúnicasobreelijar.Inclinóseeltroyanoyevitólanegramuerte.ElAtridadesenvainóentonceslaespadaguarnecidadeargénteosclavos;pero,alheriralenemigoenlacimeradelcasco,selecayódelamano, rota en tres o cuatro pedazos. Y el Atrida, alzando los ojos alanchurosocielo,selamentódiciendo:365 -¡Padre Zeus, no hay diosmás funesto que tú! Esperaba castigar laperfidia deAlejandro, y la espada se quiebra enmismanos, la lanza esarrojadainútilmenteynoconsigovencerlo.369 Dice, y arremetiendo a Paris, cógelo por el casco adornado conespesascrinesdecaballo,queretuerce,y loarrastrahacia losaqueosdehermosas grebas,medio ahogado por la bordada correa que, atada pordebajodelabarbaparaasegurarelcasco,leapretabaeldelicadocuello.Yse lo hubiera llevado, consiguiendo inmensa gloria, si al punto no lohubieseadvertidoAfrodita,hijadeZeus,querompiólacorreahechadelcuerodeunbueydegollado:elcascovacíosiguióa la robustamano,elhéroe lo volteó y arrojó a los aqueos, de hermosas grebas, y sus fielescompañeroslorecogieron.DenuevoasaltóMenelaoaParisparamatarlocon la broncínea lanza; pero Afrodita arrebató a su hijo con granfacilidad,porserdiosa,yllevólo,envueltoendensaniebla,alolorosoyperfumadotálamo.LuegofueallamaraHelena,hallándolaenlaaltatorreconmuchastroyanas;tirósuavementedesuperfumadovelo,y, tomandolafiguradeunaancianacardadoraquealláenLacedemonialepreparabaaHelenahermosaslanasyeramuyqueridadeésta,díjoleladiosaAfrodita:390 -Ven acá. Te llama Alejandro para que vuelvas a tu casa. Hállase,esplendente por su belleza y sus vestidos, en el torneado lecho de lacámaranupcial.Nodiríasquevienedecombatir,sinoquevaalbaileoquereposaderecientedanza.

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395Asídijo.Helenasintióqueenelpecholepalpitabaelcorazón;pero,alverelhermosísimocuello,loslindospechosylosrefulgentesojosdeladiosa,seasombróyledijo:399-¡Cruel!¿Porquéquieresengañarme?¿Mellevarásacasomásallá,acualquierpopulosaciudaddelaFrigiaodelaMeoniaamenadondealgúnhombre dotado de palabra te sea querido? ¿Vienes con engaños porqueMenelao ha vencido al divino Alejandro, y quieres que yo, la odiosa,vuelvaasucasa?Ve,siéntatealladodeParis,dejaelcaminodelasdiosas,noteconduzcantuspiesalOlimpo;yllora,yvelaporél,hastaquetehagasu esposa o su esclava.No iré a11á, ¡vergonzoso fuera!, a compartir sulecho;todaslastroyanasmelovituperarían,yyasonmuchoslospesaresqueconturbanmicorazón.413LadivinaAfroditalerespondióairada:414-¡Nomeirrites,desgraciada!Noseaque,enojándome,tedesampare;teaborrezcademodo tanextraordinariocomohastaaquí teamé;pongafunestosodiosentretroyanosydánaos,ytúperezcasdemalamuerte.418Asídijo.Helena,hijadeZeus, tuvomiedo;y,echándoseelblancoyespléndido velo, salió en silencio tras la diosa, sin que ninguna de lastroyanasloadvirtiera.421 Tan pronto como llegaron al magnífico palacio de Alejandro, lasesclavas volvieron a sus labores, y la divina entre las mujeres se fuederechaalacámaranupcialdeelevadotecho.LarisueñaAfroditacolocóunasilladelantedeAlejandro;sentóseHelena,hijadeZeus,que lleva laégida,y,apartandolavistadesuesposo,loincrepóconestaspalabras:428-¡Vienesdelalucha,yhubierasdebidopereceramanosdelesforzadovarónquefuemianteriormarido!BlasonabasdesersuperioraMenelao,caro a Ares, en fuerza, en puños y en el manejo de la lanza; puesprovócalodenuevoasingularcombate.Perono:teaconsejoquedesistas,ynoquieraspelearnicontendertemerariamenteconelrubioMenelao;noseaqueenseguidasucumbas,heridoporsulanza.437RespondióleParisconestaspalabras:438 -Mujer, no me zahieras con amargos baldones. Hoy ha vencidoMenelao con el auxilio deAtenea; otrodía lo venceréyo, pues tambiéntenemosdiosesquenosprotegen.Mas,ea,acostémonosyvolvamosaseramigos.Jamáslapasiónseapoderódemiespíritucomoahora;nicuando,después de robarte, partimos de la amena Lacedemonia en las naves

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surcadoras del ponto y llegamos a la isla de Cránae, donde me uniócontigoamorosoconsorcio:con talansia teamoenestemomentoy tandulceeseldeseoquedemíseapodera.447Dijo, y empezó a encaminarse al tálamo; y en seguida lo siguió laesposa.448 Acostáronse ambos en el torneado lecho, mientras el Atrida serevolvía entre la muchedumbre, como una fiera, buscando al deiformeAlejandro. Pero ningún troyano ni aliado ilustre pudo mostrárselo aMenelao, caro aAres; que no por amistad lo hubiesen ocultado, pues atodosseleshabíahechotanodiosocomolanegramuerte.YAgamenón,reydehombres,lesdijo:456-iOíd,troyanos,dárdanosyaliados!EsevidentequelavictoriaquedóporMenelao,caroaAres;entregadnoslaargivaHelenaconsusriquezasy pagad una indemnización, la que sea justa, para que llegue aconocimientodeloshombresvenideros.461AsídijoelAtrida,ylosdemásaqueosaplaudieron.

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CANTOIV

Violacióndelosjuramentos–Agamenónrevistalastropas

* Menelao lo busca por el cameo de batalla y recibe en la cintura elimpacto de una flecha lanzada por Pándaro, que así rompe la treguacovenida por los dos ejércitos antes de empezar el singular desafío.Entoncescomienzaunaencarnizadaluchaentreaqueosytroyanos.1 Sentados en el áureo pavimento junto a Zeus, los dioses celebrabanconsejo. La venerable Hebe escanciaba néctar, y ellos recibíansucesivamentelacopadeoroycontemplabanlaciudaddeTroya.Prontoel Cronida intentó zaherir a Hera con mordaces palabras; y, hablandofingidamente,dijo:7 -Dos son las diosas que protegen a Menelao, Hera argiva y Ateneaalalcomenia;pero,sentadasadistancia,secontentanconmirarlo;mientrasque Afrodita, amante de la risa, acompaña constantemente al otro y toLibra deLas parcas, y ahora lo acaba de salvar cuando élmismo creíaperecer. Pero, comp la victoria quedó por Menelao, caro a Ares,deliberemos sobre sus futuras consecuencias: si conviene promovernuevamente el funesto combate y la terrible pelea, o reconciliar aentrambos pueblos. Si a todos pluguiera y agradara, la ciudad del reyPríamocontinuaríapobladayMenelaosellevaríalaargivaHelena.20Asídijo.AteneayHera,queteníanLosasientoscontiguosypensabanencausardañoaLostroyanos,semordieronLoslabios.Atenea,aunqueairadacontrasupadreZeusyposeídadeferozcólera,guardósilencioynadadijo;peroaHeranolecupolairaenelpecho,yexclamó:25-¡CrudelísimoCronida!¡Quépalabrasproferiste!¿Quieresqueseavanoaineficazmitrabajoyelsudorquemecostó?Miscorcelessefatigaron,cuandoreuníaelejércitocontraPríamoysushijos.Hazloquedices,pero

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notodoslosdiosesteloaprobaremos.30RespondiólemuyindignadoZeus,queamontonalasnubes:31-¡Desdichada!¿QuégravesofensasteinfierenPríamoysushijosparaque continuamente anheles destruir la bien edificada ciudad de Ilio? Sitrasponiendolaspuertasdelosaltosmuros,tecomierascrudoaPríamo,asushijosyalosdemástroyanos,quizátucóleraseapaciguara.Hazloquete plazca; no sea que de esta disputa se origine una gran riña entrenosotros.Otra cosa voy a decirte que fijarás en lamemoria: cuando yotenga vehemente deseo de destruir alguna ciudad donde vivan amigostuyos,noretardesmicóleraydéjamehacerloquequiera,yaqueéstatelacedo espontáneamente, aunque contra los impulsos de mi alma. De lasciudades que los hombres terrestres habitan debajo del sol y del cieloestrellado,lasagradaIlioeralapreferidademicorazón,conPríamoysupueblo armado con lanzas de fresno.Mi altar jamás careció en ella delalimentodebido, libacionesyvapordegrasaquemada;que talesson loshonoresquesenosdeben.5oContestóleenseguidaHeraveneranda,ladeojosdenovilla:51-Tressonlasciudadesquemásquiero:Argos,EspartayMicenas,ladeanchas calles; destrúyelas cuando las aborrezca tu corazón, y no lasdefenderé, nimeopondré siquiera.Y simeopusiere y no lo permitieredestruirlas, nada conseguiría, porque tu poder esmuy superior. Pero espreciso que mi trabajo no resulte inútil. También yo soy una deidad,nuestro linaje es el mismo y el artero Crono engendróme la másvenerable,pormiabolengoypor llevarelnombredeesposa tuya,de tique reinas sobre los inmortales todos. Transijamos, yo contigo y túconmigo, y los demás dioses inmortales nos seguirán. Manda presto aAtenea que vaya al campo de la terrible batalla de los troyanos y losaqueos,yprocurequelostroyanosempiecenaofender,contralojurado,alosenvanecidosaqueos.68Asídijo.Nodesobedecióelpadrede loshombresyde losdioses;y,dirigiéndoseaAtenea,profirióenseguidaestasaladaspalabras:70 -Vemuyprestoal campode los troyanosyde losaqueos,yprocuraquelostroyanosempiecenaofender,contralojurado,alosenvanecidosaqueos.73Contalesvocesinstigóloahacerloqueellamismadeseaba;yAteneabajóenraudovuelodelascumbresdelOlimpo.Cualfúlgidaestrellaque,

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enviadacomoseñalporelhijodelarteroCronoalosnavegantesoalosindividuosdeungranejército,despidegrannúmerodechispas;deigualmodo Palas Atenea se lanzó a la tierra y cayó en medio del campo.Asombráronsecuantoslavieron,asílostroyanos,domadoresdecaballos,comolosaqueos,dehermosasgrebas,ynofaltóquiendijeraasuvecino:82-Oempezaránuevamenteelfunestocombateylaterriblepelea,oZeus,árbitrodelaguerrahumana,pondráamistadentreambospueblos.85Deestamanerahablabanalgunosde losaqueosydelos troyanos.Ladiosa,transfiguradaenvarón-parecíaseaLaódocoAntenórida,esforzadocombatiente-, penetró por el ejército troyano buscando al deiformePándaro.HallóporfinaleximioyfuertehijodeLicaónenmediodelasfilas de hombres valientes, escudados, que con él habían llegado de lasorillasdelEsepo;y,deteniéndosecercadeél,ledijoestasaladaspalabras:93 -¿Querrás obedecerme, hijo valeroso de Licaón? ¡Te atrevieras adisparar una veloz flecha contra Menelao! Alcanzarías gloria entre lostroyanos y te lo agradecerían todos, y particularmente el príncipeAlejandro; éste te haría espléndidos presentes, si viera que a Menelao,belicoso hijo deAtreo, lo subían a la triste pira,muerto por una de tusflechas. Ea, tira una saeta al ínclitoMenelao, y vota sacrificar a ApolonacidoenLicia,célebreporsuarco,unahecatombeperfectadecorderosprimogénitoscuandovuelvasatupatria,lasagradaciudaddeZelea.AsídijoAtenea.Elinsensatosedejópersuadir,yasióenseguidaelpulidoarco hecho con las astas de un lascivo buco montés, a quien él habíaacechado y herido en el pecho cuando saltaba de un peñasco: el animalcayó de espaldas en la roca, y sus cuernos de dieciséis palmos fueronajustados y pulidos por hábil artífice y adornados con anillos de oro.Pándarotendióelarco,bajándoloainclinándoloalsuelo,ysusvalientesamigos lo cubrieron con los escudos, para que los belicosos aqueos noarremetierancontraélantesqueMenelao,aguerridohijodeAtreo,fueseherido. Destapó el carcaj y sacó una flecha nueva, alada, causadora deacerbosdolores;adaptóenseguidaalacuerdadelarcolaamargasaeta,yvotó a Apolo nacido en Licia, el de glorioso arco, sacrificarle unaespléndida hecatombe de corderos primogénitos cuando volviera a supatria, la sagrada ciudad deZelea.Y, cogiendo a la vez las plumas y elbovino nervio, tiró hacia su pecho y acercó la punta de hierro al arco.Armado así, rechinó el gran arco circular, crujió la cuerda y saltó la

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puntiagudaflechadeseosadevolarsobrelamultitud.127Noseolvidaronde ti,ohMenelao, los felicesa inmortalesdiosesyespecialmente la hija de Zeus, que impera en las batallas; la cual,poniéndosedelante,desviólaamargaflecha:apartóladelcuerpocomolamadreahuyentaunamoscadesuniñoqueduermeconplácidosueño,yladirigióallugardondelosanillosdeorosujetabanelcinturónylacorazaeradoble.Laamargasaetaatravesóelajustadocinturón,obradeartífice;se clavó en la magnífica coraza, y, rompiendo la chapa que el héroellevaba para proteger el cuerpo contra las flechas y que lo defendiómucho,rasguñólapielyalmomentobrotódelaheridalanegrasangre.141Comounamujermeoniaocariatiñeenpúrpuraelmarfilquehadeadornarelfrenodeuncaballo,muchosjinetesdeseanllevarloyaquéllaloguardaensucasaparaunreyafindequeseaornamentoparaelcaballoymotivodegloriaparaelcaballero;delamismamanera,ohMenelao,setiñerondesangretusbienformadosmuslos,laspiernas,ymásabajoloshermosostobillos.148Estremecióse el reydehombres,Agamenón, al ver la negra sangrequemanabade la herida.Estremecióse asimismoMenelao, caro aAres;mas,comoadvirtieraquequedabanfueraelnervioylasplumas,recobróelánimoensupecho.YelreyAgamenón,asiendodelamanoaMenelao,dijoentrehondossuspirosmientrasloscompañerosgemían:155-¡Hermanoquerido!Paratumuertecelebréeljuradoconveniocuandotepusedelantedetodosafindequelucharasporlosaqueos,túsolo,conlos troyanos. Así te han herido: pisoteando los juramentos de fidelidad.Peronoseráninútileselpacto,lasangredeloscorderos,laslibacionesdevinopuroyelapretóndemanosenqueconfiábamos.SielOlímpiconolos castiga ahora, lo harámás tarde, y pagarán cuantohicieron conunagran pena: con sus propias cabezas, sus mujeres y sus hijos. Bien loconoce mi inteligencia y lo presiente mi corazón: día vendrá en queperezcan la sagrada llio, y Priamo, y su pueblo armado con lanzas deFresno; el excelso Zeus Cronida, que vive en el éter, irritado por esteengaño,agitarácontraellossuégidaespantosa.Todoestohadesucederirremisiblemente. Pero será grande mi pesar, oh Menelao, si mueres yllegas al término fatal de to vida, y he de volver congranoprobio a laárida Argos; porque los aqueos se acordarán en seguida de su tierrapatria,dejaremoscomotrofeosenpoderdePríamoydelostroyanosala

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argivaHelena,ytushuesossepudriránenTroyaacausadeunaempresanollevadaacumplimiento.Yalgunodelostroyanossoberbiosexclamará,saltando sobre la tumba del gloriosoMenelao: «Así efectúe Agamenóntodassusvenganzascomoésta;puestrajoinútilmenteunejércitoaqueoyregresó a su patria con las naves vacías, dejando aquí al valienteMenelao.»Ycuandoestodiga,ábrasemelaanchurosatierra.183Paratranquilizarlo,respondióelrubioMenelao:184-Tenánimoynoespantesalosaqueos.Laagudaflechanosemehaclavadoensitiomortal,puesmeprotegióporfueraellabradocinturónypordentrolafajaylachapaqueforjaronobrerosbroncistas.188ContestóleelreyAgamenón,diciendo:189-¡Ojaláseaasí,queridoMenelao!Unmédicoreconocerálaheridayleaplicarádrogasquecalmenlosterriblesdolores.192Dijo,yenseguidadioestaordenaldivinoheraldoTaltibio:193 -¡Taltibio! Llama pronto a Macaón, el hijo del insigne médicoAsclepio,paraquereconozcaalaguerridoMenelao,hijodeAtreo,aquienhaflechadounhábilarquerotroyanoolicio;gloriaparaélyllantoparanosotros.198Así dijo, y el heraldo al oírlo no desobedeció. Fuese por entre losaqueos, debroncíneas corazas, buscó con la vista al héroeMacaóny lohalló enmedio de las fuertes filas de hombres escudados que lo habíanseguidodesdeTrica,criadoradecaballos.Y,deteniéndosecercadeél,ledirigióestasaladaspalabras:204-¡Ven,Asclepíada!TellamaelreyAgamenónparaquereconozcasalaguerrido Menelao, caudillo de los aqueos, a quien ha flechado hábilarquerotroyanoolicio;gloriaparaélyllantoparanosotros.208Asídijo,yMacaónsintióqueenelpechose leconmovíaelánimo.Atravesaron, hendiendo por la gente, el espacioso campamento de losaqueos; y llegando al lugar donde fue herido el rubio Menelao (ésteaparecíacomoundiosentrelosprincipalescaudillosqueentornodeélsehabíancongregado),Macaónarrancólaflechadelajustadocíngulo;pero,al tirar de ella, rompiéronse las plumas, y entonces desató el vistosocinturónyquitó la faja y la chapaquehabíanhechoobreros broncistas.Tanprontocomoviolaheridacausadaporlacruelsaeta,chupólasangreyaplicóconpericiadrogascalmantesqueasupadrehabíadadoQuirónenpruebadeamistad.

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220 Mientras se ocupaban en curar a Menelao, valiente en la pelea,llegaron las huestes de los escudados troyanos; vistieron aquéllos laarmadura,yyasólopensaronenelcombate.223 Entonces no hubieras visto que el divino Agamenón se durmiera,temblara o rehuyera el combate, pues iba presuroso a la lid, donde losvarones alcanzan gloria. Dejó los caballos y el carro de broncíneosadornos -Eurimedonte, hijo de Ptolomeo Piraída, se quedó a ciertadistancia con los fogosos corceles-, encargóal aurigaqueno se alejarapor si el cansancio se apoderaba de sus miembros, mientras ejercía elmandosobreaquellamultituddehombresyempezóa recorrerapie lashileras de guerreros. A cuantos veía, de entre los dánaos de ágilescorceles,queseapercibíanparalapelea,losanimabadiciendo:234 -¡Argivos! No desmaye vuestro impetuoso valor. El padre Zeus noprotegeráalospérfidos:comohansidolosprimerosenfaltaralojurado,sustiernascarnesseránpastodebuitresynosotrosnosllevaremosenlasnavesasusesposasehijoscuandotomemoslaciudad.240Alosqueveíaremisosenmarcharalodiosocombate,losincrepabaconiracundasvoces:241 -¡Argivosque sóloconel arco sabéispelear,hombresvituperables!¿No os avergonzáis? ¿Por qué os hallo atónitos como cervatos que,habiendocorridoporespaciosocampo,sedetienencuandoningúnvigorqueda en su pecho? Así estáis vosotros: pasmados y sin combatir.¿Aguardáisacasoque los troyanos lleguena laorilladelespumosomardondetenemoslasnavesdelindaspopas,paraversielCroniónextiendesumanosobrevosotros?250 De tal suerte revistaba, como generalísimo, las filas de guerreros.Andando por entre la muchedumbre, llegó al sitio donde los cretensesvestían lasarmasconelaguerridoIdomeneo.Éste,semejanteaun jabalípor subravura, sehallaba en lasprimeras filas, yMeriones enardecía alos soldados de las últimas falanges. Al verlos, el rey de hombres,Agamenón,sealegróyalpuntodijoaIdomeneoconsuavesvoces:257-¡Idomeneo!Tehonrodeunmodoespecialentrelosdánaos,deágilescorceles,asíenlaguerraaotraempresa,comoenelbanquete,cuandolospróceresargivosbebenelnegrovinodehonormezcladoenlascrateras.Alosdemásaqueosdelargacabelleraselesdasuración;perotútienessiemprelacopallena,comoyo,ybebescuantoteplace.Correahoraala

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batallaymuestraeldenuedodequetejactas.265RespondióleIdomeneo,caudillodeloscretenses:266-¡Atrida!Siemprehedesertuamigofiel,comoloaseguréyprometíquelosería.Peroexhortaalosdemásmelenudosaqueos,paraquecuantoantes peleemos con los troyanos, ya que éstos han roto los pactos. Lamuerte y toda clase de calamidades les aguardan, por haber sido losprimerosenfaltaralojurado.272Asídijo,yelAtridaconelcorazónalegrepasóadelante.Andandoporentre lamuchedumbre llegó al sitio donde estaban losAyantes.Éstos searmaban,yunanubedeinfanteslosseguía.Comoelnubarrón,impelidoporelcéfiro,caminasobreelmaryseleveatolejosnegrocomolapezypreñadodetempestad,yelcabreroseestremecealdivisarlodesdeunaaltura,y,antecogiendoelganado,loconduceaunacueva;deigualmodoibanaldañosocombate,conlosAyantes,lasdensasyobscurasfalangesdejóvenesilustres,erizadasdelanzasyescudos.Alverlos,elreyAgamenónseregocijó,ydijoestasaladaspalabras:285-¡Ayantes,príncipesdelosargivosdebroncíneascorazas!Avosotros-inoportuno fuera exhortaros- nada os encargo, porque ya instigáis alejército a que pelee valerosamente. Ojalá, ¡padre Zeus, Atenea, Apolo!,quehubieseelmismoánimoen todos lospechos,puespronto laciudaddelreyPríamoseríatomadaydestruidapornuestrasmanos.292 Cuando así hubo hablado, los dejó y se fue hacia otros. Halló aNéstor, elocuente orador de los pilios, ordenando a los suyos yanimándolos a pelear, junto con el gran Pelagonte, Alástor, Cromio, elpoderoso Hemón y Biante, pastor de hombres. Ponía delante, con losrespectivoscarrosycorceles,alosquedesdeaquélloscombatían;detrás,a gran copia de valientes peones que en la batalla formaban como unmuro,yenmedio,aloscobardesparaquemaldesugradotuviesenquecombatir. Y, dando instrucciones a los primeros, les encargaba quesujetaranloscaballosynopromoviesenconfusiónentrelamuchedumbre:303-Nadie,confiandoensupericiaecuestreoensuvalor,quieralucharsoloyfueradelasfilasconlostroyanos;queasimismonadieretroceda;puesconmayorfacilidadseríaisvencidos.Elquecaigadelcarroysubaalde otro pelee con la lanza, pues hacerlo así es mucho mejor. Con talprudenciayánimoenelpechodestruyeronlosantiguosmuchasciudadesymurallas.

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310 De tal suerte el anciano, diestro desde antiguo en la guerra, losenardecía. Al verlo, el rey Agamenón se alegró, y le dijo estas aladaspalabras:313 -¡Oh anciano! ¡Así como conservas el ánimo en tu pecho, tuvieraságiles las rodillasysinmenoscabo las fuerzas!Pero teabrumalavejez,queanadierespeta.Ojaláqueotrocargaseconellaytúfuerascontadoenelnúmerodelosjóvenes.317RespondióleNéstor,caballerogerenio:318 -¡Atrida! También yo quisiera ser como cuando maté al divinoEreutalión.Perojamáslasdeidadeslodierontodoyaunmismotiempoaloshombres:sientonceserajoven,yaparamíllególasenectud.Estonoobstante,acompañaréalosquecombatenencarrosparaexhortarlosconconsejosypalabras, que tal es lamisiónde los ancianos.Las lanzas lasblandirán los jóvenes, que son más vigorosos y pueden confiar en susfuerzas.326Así dijo, y el Atrida pasó adelante con el corazón alegre. Halló alexcelente jinete Menesteo, hijo de Péteo, de pie entre los ateniensesejercitados en la guerra. Estaba cerca de ellos el ingenioso Ulises, y apocadistancialashuestesdelosfuertescefalenios,loscuales,nohabiendooídoelgritodeguerra-puesasílasfalangesdelostroyanos,domadoresdecaballos,comolasdelosaqueos,seponíanentoncesenmovimiento-,aguardaban que otra columna aquea cerrara con los troyanos y dieraprincipio la batalla. Al verlos, el rey Agamenón los increpó con estasaladaspalabras:338 -¡Hijo del rey Péteo, alumno de Zeus; y tú, perito en malas artes,astuto! ¿Por qué,medrosos, os abstenéis de pelear y esperáis que otrostomen la ofensiva? Debierais estar entre los delanteros y correr a laardientepelea,yaqueosinvitoantesqueanadiecuandolosaqueosdamosunbanquetealospróceres.Entoncesosgustacomercarneasadaybebersintasacopasdedulcevino,yahoraveríaisconplacerquediezcolumnasaqueascombatierandelantedevosotrosconelcruelbronce.349Encarándolelatorvavista,exclamóelingeniosoUlises:350-¡Atrida!¡Quépalabrasseteescaparondelcercodelosdientes!¿Porqué dices que somos remisos en ir al combate? Cuando los aqueosexcitemosalferozArescontralostroyanosdomadoresdecaballos,verás,siquieresyteimporta,cómoelpadreamadodeTelémacopenetraporlas

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primeras filas de los troyanos, domadores de caballos. Vano y sinfundamentoestulenguaje.356 Cuando el rey Agamenón comprendió que el héroe se irritaba,sonriósey,retractándosedijo:358-¡Laertíada,dellinajedeZeus!¡Ulises,fecundoenardides!Nohasidomi intento ni reprenderte en demasía, ni darte órdenes. Conozco losbenévolossentimientosdelcorazónquetienesenelpecho,puestumododepensarcoincideconelmío.Perove,ysi tedijealgoofensivo, luegoarreglaremosesteasunto.Haganlosdiosesquetodoselolleveelviento.364 Esto dicho, los dejó a11í, y se fue hacia otros. Halló al animosoDiomedes,hijodeTideo,depieentreloscorcelesylossólidoscarros;yasuladoaEsténelo,hijodeCapaneo.Enviendoaaquél,elreyAgamenónloreprendió,profiriendoestasaladaspalabras:370 -¡Ay, hijo del aguerrido Tideo, domador de caballos! ¿Por quétiemblas? ¿Por qué miras azorado el espacio que de los enemigos nossepara?NosolíaTideo temblardeestemodo, sinoque, adelantándoseasuscompañeros,peleabaconelenemigo.Asílorefierenquienestovieroncombatir,puesyonotopresenciéni tovi,ydicenquea todossuperaba.Estuvo enMicenas, no para guerrear, sino como huésped, junto con eldivinoPolinices,cuandoambosreclutabantropasparadirigirsecontralossagradosmurosdeTeba.Muchonosrogaronquelesdiéramosauxiliaresilustres, y los ciudadanosquerían concedérselosyprestabanasenso a loque se les pedía; pero Zeus, con funestas señales, les hizo variar deopinión. Volviéronse aquéllos; después de andar mucho, llegaron alAsopo,cuyasorillaspueblanjuncalesyprados,ylosaqueosnombraronembajadoraTideoparaquefueraaTeba.EnelpalaciodelfuerteEteoclesencontrábansemuchoscadmeosreunidosenbanquete;peronia11í,siendohuéspedysoloentretantos,seturbóeleximiojineteTideo:losdesafiabay vencía fácilmente en toda clase de luchas. ¡De tal suerte lo protegíaAtenea! Cuando se fue, irritados los cadmeos, aguijadores de caballos,pusieronenemboscadaacincuentajóvenesalmandodedosjefes:MeónHemónida, que parecía un inmortal, y Polifonte, intrépido hijo deAutófono. A todos les dio Tideo ignominiosa muerte menos a uno, aMeón,aquienpermitió,acatandodivinalesindicaciones,quevolvieraalaciudad.Tal fueTideo etolio, y el hijo que engendró le es inferior en elcombateysuperiorenelágora.

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401 Así dijo. El fuerte Diomedes oyó con respeto la increpación delvenerablereyyguardósilencio,peroelhijodelgloriosoCapaneohubodereplicarle:404-¡Atrida!Nomientas,pudiendodecirlaverdad.Nosgloriamosdesermásvalientesquenuestrospadres,pueshemos tomadoaTeba, lade lassiete puertas, con un ejército menos numeroso, que, confiando endivinales indicaciones y en el auxilio de Zeus, reunimos al pie de sumuralla, consagrada a Ares; mientras que aquéllos perecieron por suslocuras.Nonosconsideres,pues,anuestrospadresyanosotrosdignosdeigualestimación.411Mirándolocontorvafaz,lecontestóelfuerteDiomedes:412 -Calla, amigo; obedece mi consejo. Yo no me enfado porqueAgamenón,pastordehombres,animealosaqueos,dehermosasgrebas,antes del combate. Suya será la gloria, si los aqueos rindieren a lostroyanos y tomaren la sagrada Ilio; suyo el gran pesar, si los aqueosfueren vencidos. Ea, pensemos tan sólo en mostrar nuestro impetuosovalor.419Dijo,saltódelcarroalsuelosindejarlasarmas,ytanterriblefueelresonar del bronce sobre su pecho, que hubiera sentido pavor hasta unhombremuyesforzado.422ComolasolasimpelidasporelCéfirosesucedenenlariberasonora,yprimeroselevantanenaltamar,bramandespuésalromperseenlaplayayenlospromontorios,subencombándoseatoaltoyescupenlaespuma;asílasfalangesdelosdánaosmarchabansucesivamenteysininterrupciónalcombate.Loscapitanesdabanórdenesa lossuyosrespectivos,yéstosandaban callados (no hubieras dicho que los siguieran a aquéllos tantoshombres con voz en el pecho) y temerosos de sus caudillos. En todosrelucían las labradas armas de que iban revestidos.– Los troyanosavanzabantambién,ycomomuchasovejasbalansincesarenelestablodeun hombre opulento, cuando, al series extraída la blanca leche, oyen lavozdeloscorderos;delamismamaneraelevábaseunconfusovoceríoenelvastoejércitodeaquéllos.Noeraigualelsonidonielmododehablarde todosy las lenguas semezclaban,porque losguerrerosprocedíandediferentespaíses.–AlosunoslosexcitabaAres;alosotros,Atenea,ladeojosdelechuza,yaentrambospueblos,elTerror,laFugaylaDiscordia,insaciable en sus furores y hermanay compañera del homicidaAres, la

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cual al principio aparece pequeña y luego toca con la cabeza el cielomientras anda sobre la tierra. Entonces la Discordia, penetrando por lamuchedumbre, arrojó enmedio de ella el combate funesto para todos yaumentóelafándelosguerreros.446 Cuando los ejércitos llegaron a juntarse, chocaron entre sí losescudos, las lanzas y el valor de los hombres armados de broncíneascorazas, y al aproximarse los abollonados escudos se produjo un granalboroto.Allíseoíansimultáneamenteloslamentosdelosmoribundosylosgritosjactanciososdelosmatadores,ylatierramanabasangre.Comodostorrentesnacidosengrandesmanantialessedespeñanporlosmontes,reúnen las hirvientes aguas en hondo barranco abierto en el valle yproducen un estruendo que oye desde lejos el pastor en lamontaña, asíeranlagriteríayeltrabajodelosquevinieronalasmanos.457 Fue Antíloco quien primeramente mató a un guerrero troyano, aEquepoloTalisíada,quepeleabavalerosamenteen lavanguardia:hirióloenlacimeradelpenachudocasco,ylabroncínealanza,clavándoseenlafrente, atravesóelhueso, las tinieblas cubrieron losojosdelguerreroyéstecayócomounatorreeneldurocombate.AlpuntoasióledeunpieelreyElefénorCalcodontíada,caudillodelosbravosabantes,yloarrastrabaparaponerlofueradelalcancedelosdardosyquitarlelaarmadura.Pocoduró su intento. El magnánimo Agenor lo vio arrastrar el cadáver, e,hiriéndolo con la broncínea lanza en el costado, que al bajarse quedódescubiertojuntoalescudo,dejólesinvigorlosmiembros.Deestemodoperdió Elefénor la vida y sobre su cuerpo trabaron enconada peleatroyanosyaqueos:comolobosseacometíanyunosaotrossemataban.473 Ayante Telamonio tiróle un bote de lanza a Simoesio, hijo deAntemión,quesehallabaenlaflordelajuventud.SumadrehabíaledadoaluzaorillasdelSimoente,cuandobajódelIdaconsuspadresparaverlas ovejas: por esto le llamaron Simoesio. Mas no pudo pagar a susprogenitoreslacrianzanifuelargasuvida,porquesucumbióvencidoporla lanza del magnánimo Ayante: acometía el troyano, cuando Ayante lohirióenelpechojuntoalatetilladerecha,ylabroncíneapuntasalióporlaespalda.Cayóelguerreroenelpolvocomoeltersoálamonacidoenlaorilladeunaespaciosalagunaycoronadoderamasquecortaelcarrerocon el hierro reluciente, para hacer las pinas de un hermoso carro,dejando que el tronco se seque en la ribera; de igualmodo,Ayante, del

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linaje deZeus despojó a SimoesioAntémida.–Antifo Priámida, que ibarevestido de labrada coraza, lanzó por entre lamuchedumbre su agudodardo contra Ayante y no lo tocó; pero hirió en la ingle a Leuco,compañero valiente de Ulises, mientras arrastraba el cadáver:desprendióse éste y el guerrero cayó junto al mismo.– Ulises, muyirritadoportalmuerte,atravesólasprimerasfilascubiertoderefulgentebronce,detúvosemuycercadelmatador,y,revolviendoelrostroatodaspartes, arrojó la brillante lanza.Al verlo, huyeron los troyanos.No fuevanoeltiro,pueshirióaDemocoonte,hijobastardodePríamo,quehabíavenido de Abidos, país de corredoras yeguas: Ulises, irritado por lamuertedesucompañero,leenvasólalanza,cuyabroncíneapuntaleentrópor una sien y le salió por la otra; la obscuridad cubrió los ojos delguerrero,cayóésteconestrépitoysusarmasresonaron.Arredráronseloscombatientes delanteros y el esclarecido Héctor; y los argivos dierongrandes voces, retiraron los muertos y avanzaron un buen trecho. MasApolo,quedesdePérgamolopresenciaba,seindignóyconreciosgritosexhortóalostroyanos:509-¡Acometed,troyanosdomadoresdecaballos!Nocedáisenlabatallaalosargivos,porquesuscuerposnosondepiedranidehierroparaquepuedan resistir, si los herís, el tajante bronce; ni pelea Aquiles, hijo deTetis, ladehermosacabellera,quesequedóen lasnavesyallí rumia ladolorosacólera.514Asídijoelterriblediosdesdelaciudadela.Asuvez,lahijadeZeus,lagloriosísima Tritogenia, recorría el ejército aqueo y animaba a losremisos.517 Fue entonces cuando el hado echó los lazos de lamuerte a DioresAmarincida.HeridoeneltobilloderechoporpuntiagudapiedraqueletiróPíroo Imbrásida, caudillo de los tracios, que había llegado de Eno -lainsolentepiedra rompióleambos tendonesyelhueso-, cayódeespaldasen el polvo, y expirante tendía los brazos a sus camaradas cuando elmismoPíroo,quelohabíaherido,acudiópresurosoehiriólonuevamenteconlalanzajuntoalombligo;derramáronselosintestinosylastinieblasvelaronlosojosdelguerrero.527MientrasPírooarremetía,Toanteeletolioalanceóloenelpecho,porcima de una tetilla, y el bronce se le clavó en el pulmón. AcercóseleToante, le arrancó del pecho la ingente lanza y, hundiéndole la aguda

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espadaenmediodelvientre,lequitólavida.Masnopudodespojarlodelaarmadura, porque se vio rodeado por los compañeros del muerto, lostraciosquedejancrecerlacabelleraenlomásaltodelacabeza,quienesleasestaban sus largas picas; y, aunque era corpulento, vigoroso a ilustre,fuerechazadoyhuboderetroceder.Asícayeronysejuntaronenelpolvoelcaudillodelostraciosyeldelosepeos,debroncíneascorazas,yasualrededormurieronotrosmuchos.539 Y quien, sin haber sido herido de cerca o de lejos por el agudobronce,hubierarecorridoelcampo,llevadodelamanoyprotegidodelassaetas por PalasAtena, no habría baldonado los hechos de armas; puesaqueldíagrannúmerodetroyanosydeaqueosyacían,unosjuntoaotros,caídosdecaraalpolvo.

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CANTOV

PrincipalíadeDiomedes

*Entrelosprimeros,losaqueos,destacaDiomedes,siendocapazdehacerhuiralosmismísimosdiosesAresyAfrodita.1EntoncesPalasAteneainfundióaDiomedesTididavaloryaudacia,paraque brillara entre todos los argivos y alcanzase inmensa gloria, a hizosalirdesucascoydesuescudounaincesantellamaparecidaalastroqueenotoñoluceycentelleadespuésdebañarseenelOcéano.Talresplandordespedían la cabezay loshombrosdelhéroe, cuandoAtenea lo llevóalcentro de la batalla, allí donde era mayor el número de guerreros quetumultuosamenteseagitaban.9 Hubo en Troya un varón rico a irreprensible, sacerdote de Hefesto,llamadoDares;ydeéleranhijosFegeoaIdeo,ejercitadosentodaespeciedecombates.Éstosibanenunmismocarro;y,separándosedelossuyos,cerraronconDiomedes,quedesdetierrayenpielosaguardó.Cuandosehallaron frentea frente,Fegeo tiróelprimero la luenga lanza,quepasóporcimadelhombroizquierdodelTididasinherirlo;arrojóéstelasuyaynofueenvano,puesselaclavóaaquélenelpecho,entrelastetillas,ylo derribó por tierra. Ideo saltó al suelo, desamparando el magníficocarro, sin que se atreviera a defender el cadáver de su hermano -no sehubiese librado de la negra muerte-, y Hefesto lo sacó salvo,envolviéndoloendensanube,afindequeelancianopadrenoseafligieraendemasía.ElhijodelmagnánimoTideoseapoderódeloscorcelesylosentregó a sus compañeros para que los llevaran a las cóncavas naves.CuandolosaltivostroyanosvieronqueunodeloshijosdeDareshuíayelotroquedabamuertoentreloscarros,atodosselesconmovióelcorazón.YAtenea,ladeojosdelechuza,tomóporlamanoalfuribundoAresylehablódiciendo:

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31 -¡Ares, Ares, funesto a los mortales, manchado de homicidios,demoledor de murallas! ¿No dejaremos que troyanos y aqueos peleensolos-seanéstosoaquéllosaquieneselpadreZeusquieradargloria-ynosretiraremos,paralibrarnosdelacóleradeZeus?35Dicho esto, sacó de la liza al furibundoAres y lo hizo sentar en laherbosa ribera del Escamandro. Los dánaos pusieron en fuga a lostroyanos,ycadaunodesuscaudillosmatóaunhombre.Empezóelreydehombres,Agamenón,conderribardelcarroalcorpulentoOdio,caudillode los halizones; al volverse para huir, envasóle la pica en la espalda,entre los hombros, y la punta salió por el pecho.Cayó el guerrero conestrépitoysusarmasresonaron.43 Idomeneo quitó la vida a Festo, hijo de Boro el meonio, que habíallegado de la fértil Tarne, hiriéndolo con la formidable lanza en elhombro derecho, cuando subía al carro: desplomóse Festo, tinieblashorriblestoenvolvieronylosservidoresdeIdomeneolodespojarondelaarmadura.49 El Atrida Menelao mató con la aguda pica a Escamandrio, hijo deEstrofio,ejercitadoenlacaza.AtanexcelentecazadorlamismaÁrtemislehabía enseñadoa tirar a cuantas fieras crían las selvasde losmontes.MasnolevalióniÁrtemis,quesecomplaceentirarflechas,nielartedearrojarlas en que tanto descollaba: tuvo que huir, y el Atrida Menelao,famoso por su lanza, lo hirió con un dardo en la espalda, entre loshombros,yleatravesóelpecho.Cayódecaraysusarmasresonaron.59MerionesdejósinvidaaFereclo,hijodeTectónHarmónida,queconlasmanosfabricabatodaclasedeobrasdeingenio,porqueeramuycaroaPalasAtenea.Éste, no conociendo los oráculos de los dioses, construyólas naves bien proporcionadas de Alejandro, las cuales fueron la causaprimera de todas las desgracias y un mal para los troyanos y para élmismo.Meriones,cuandoalcanzóaaquél,loalanceóenlanalgaderecha;ylapunta,pasandopordebajodelhuesoycercadelavejiga,salióalotrolado.Elguerrerocayódehinojos,gimiendo,ylamuerteloenvolvió.69MegeshizopereceraPedeo,hijobastardodeAnténor,aquienTeano,la divina, había criado con igual solicitud que a los hijos propios, paracomplacerasuesposo.ElhijodeFileo,famosoporsupica,fueaclavarleenlanucalapuntiagudalanza,yelhierrocortólalenguayasomóporlosdientesdelguerrero.Pedeocayóenelpolvoymordíaelfríobronce.

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76EurípiloEvemónidadiomuertealdivinoHipsenor,hijodelanimosoDolopión,queerasacerdotedeEscamandroyelpueblolovenerabacomoa un dios. Perseguíalo Eurípilo, hijo preclaro de Evemón; el cual,poniendomanoalaespada,deuntajoenelhombrolecercenóelrobustobrazo, que ensangrentado cayó al suelo. La purpúrea muerte y el hadocruelvelaronlosojosdeltroyano.84Así se portaban éstos en el reñido combate. En cuanto al Tidida, nohubierasconocidoconquiénesestaba,nisipertenecíaalostroyanosoalosaqueos.Andabafuriosoporlallanuracualhinchadotorrentequeensurápidocursoderriba losdiques -puesni losdiquesmás trabados, ni lossetosdelosfloridoscamposlodetienen-,ypresentándoserepentinamente,cuandocaeespesalalluviadeZeus,destruyemuchashermosaslaboresdelos jóvenes; tal tumulto promovía el Tidida en las densas falangestroyanasque,consertannumerosas,noseatrevíanaresistirlo.95Tan luegocomoel preclarohijodeLicaónvioqueDiomedes cornafuriosoporlallanuraydesordenabalasfalanges,tendióelcorvoarcoylohirióenelhombroderecho,porelhuecodelacoraza,mientrasaquélacometía.Lacruelsaetaatravesóelhombroy lacorazaysemanchódesangre.YelpreclarohijodeLicaón,alnotarlo,gritóconvozrecia:102 -¡Arremeted, troyanos de ánimo altivo, aguijadores de caballos!Herido está el más fuerte de los aqueos; y no creo que pueda resistirmuchotiempolafornidasaeta,sifuerealmenteApolo,hijodeZeus,quienmemovióaveniraquídesdelaLicia.106Asídijogloriándose.Pero lavelozflechanopostróaDiomedes;elcual, retrocediendo hasta el carro y los caballos, se detuvo y dijo aEsténelo,hijodeCapaneo:109-Corre,buenhijodeCapaneo,bajadelcarroyarráncamedelhombrolaamargaflecha.111Asídijo.Esténelosaltódelcarroal suelo, se leacercó,ysacóledelhombrolaagudaflecha; lasangrechocaba,alsaliraborbotones,contralasmallasdelatúnica.YentoncesDiomedes,valienteenelcombate,hizoestaplegaria:115 -¡Óyeme, hija deZeus, que lleva la égida! ¡Indómita! Si alguna vezamparastebenévola amipadre en la cruelguerra, sémeahorapropicia,¡ohAtenea!,yhazquesepongaa tirode lanzayreciba lamuertedemimano quien se me anticipó hiriéndome, y ahora se jacta de que pronto

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dejarédecontemplarlafúlgidaluzdelsol.121Asídijorogando.PalasAtenealooyó,agilitólelosmiembrostodosyespecialmente los pies y las manos, y poniéndose a su lado pronuncióestasaladaspalabras:124-Cobraánimo,Diomedes,ypeleaconlostroyanos;puesyainfundíentupechoelpaternointrépidovalorqueacostumbrabatenereljineteTideo,agitadordelescudo,yapartélanieblaquecubríatusojosparaqueenlabatallaconozcasbienalosdiosesyaloshombres.Sialgunodeaquéllosviene a tentarte, no quieras combatir con los inmortales; pero, si sepresentaraenlalidAfrodita,hijadeZeus,hiérelaconelagudobronce.133Dicho esto, fueseAtenea, la de ojos de lechuza. El Tidida volvió amezclarseconloscombatientesdelanteros;y,siantesardíaendeseosdepelear contra los troyanos, entonces sintió que se le triplicaba el bno,comounleónaquienelpastorhierelevementeenelcampo,alasaltarunredildelanudasovejas,ynolomata,sinoqueloexcitalafuerza:elpastordesistederechazarloyentraenelestablo;lasovejas,alversesindefensa,huyenparacaerprontohacinadasunassobreotras,ylafierasaltaafuerade la elevada cerca. Con tal furia penetró en las filas troyanas el fuerteDiomedes.144 Entonces hizomorir aAstínoo y aHipirón, pastor de hombres.Alprimerolohirióconlabroncínealanzaencimadelpecho;contraHipiróndesnudó lagranespada,ydeun tajoen laclavícula separóleelhombrodel cuello y la espalda.Dejólos y fue al encuentro deAbante y Polüdo,hijosdeEuridamante,queeradeprovectaedadaintérpretedesussueños:cuandofueronalaguerra,elancianonolesinterpretaríalossueños,puessucumbieronamanosdelfuerteDiomedes,quelosdespojódelasarmas.Enderezó luego los pasoshacia JantoyToón, hijos deFénope -éste loshabía tenido en la triste vejezque lo abrumabayno engendróotrohijoqueheredarasusriquezas-,yaentramboslesquitóladulcevida,causandollanto y triste pesar al anciano, que no pudo recibirlos de vuelta de laguerra;ymástardelosparientesserepartieronlaherencia.159 En seguida alcanzó a Equemón y a Cromio, hijos de PríamoDardánida,que ibanenelmismocarro.Cual leónque,penetrandoen lavacada,despedaza lacervizdeunavacaodeunabecerraquepaceenelsoto,asíelhijodeTideolosderribóviolentamentedelcarro,lesquitólaarmadurayentrególoscorcelesasuscamaradasparaquelosllevarana

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lasnaves.166Eneas advirtió quéDiomedes destruía las hileras de los troyanos, yfue en busca del divino Pándaro por la liza y entre el estruendo de laslanzas.HallóporfinalfuerteyeximiohijodeLicaón;ydeteniéndoseasulado,ledijo:171-¡Pándaro!¿Dóndeguardaselarcoylasvoladorasflechas?¿Quéesde tu fama? Aquí no tienes rival y en la Licia nadie se gloría deaventajarte.Ea, levanta lasmanosaZeusydisparauna flechacontraesehombreque triunfay causamales sin cuento a los troyanos -demuchosvalienteshaquebradoyalasrodillas-,siporventuranoesundiosairadoconlostroyanosacausadelossacrificios,pueslacóleradeunadeidadesterrible.179RespondióleelpreclarohijodeLicaón:180 -¡Eneas, consejero de los troyanos, de broncíneas túnicas! Parécesepor entero al aguerrido Tidida: reconozco su escudo, su casco de altacimerayagujerosaguisadeojosysuscorceles,peronopuedoasegurarsiesundios.SieseguerreroesenrealidadelbelicosohijodeTideo,nose mueve con tal furia sin que alguno de los inmortales lo acompañe,cubiertalaespaldaconunanube,ydesvíelasvelocesflechasquehaciaélvuelan.Arrojéleunasaetaquelohirióenelhombroderecho,penetrandoporelhuecodelacoraza;creíenviarleaAidoneo,ysinembargodeestonolomaté;sindudaesundiosirritado.Notengoaquícorcelesnicarrosque me lleven, aunque en el palacio de Licaón quedaron once carroshermosos, sólidos, de reciente construcción, cubiertos con fundas y consus respectivos pares de caballos que comen blanca cebada y avena.Licaón, el guerrero anciano, entre los muchos consejos que me diocuando partí del magnífico palacio, me recomendó que en el durocombatemandaraa los troyanossubidoenuncarro;masyonomedejéconvencer -mucho mejor hubiera sido seguir su consejo- y rehuséllevarmeloscorcelesporel temordeque,acostumbradosacomerbien,seencontraransinpastosenunaciudadsitiada.Dejélos,pues,yvinecomoinfante a Ilio, confiando en el arco que para nada me había de servir.Contradosprócereslohedisparado,elTididayelAtrida;aentramboslescausé heridas, de las que manaba verdadera sangre, y sólo conseguíexcitarlosmás.Conmalasuertedescolguédelclavoelcorvoarcoeldíaen que vine conmis troyanos a la amena Ilio para complacer al divino

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Héctor.Si logro regresaryverconestosojosmipatria,mimujerymicasa espaciosa y de elevado techo, córteme la cabeza un enemigo si norompo y tiro al relumbrante fuego este arco, ya que su compañía meresultainútil.217ReplicóleEneas,caudillodelostroyanos:218-Nohablesasí.Lascosasnocambiaránhastaque,montadosnosotrosenelcarro,acometamosaesehombreyprobemoslasuertedelasarmas.Subeami carro,paraqueveas cuáles son los corcelesdeTrosy cómosabenasíperseguiracáyaculládelallanuracomohuirligeros;ellosnosllevarán salvos a la ciudad, si Zeus concede de nuevo la victoria aDiomedesTidida.Ea,comael látigoy las lustrosasriendas,ybajarédelcarro para combatir; o encárgate tú de pelear, y yo me cuidaré de loscaballos.229ContestóelpreclarohijodeLicaón:230-¡Eneas! Recoge tú las riendas y guía los corceles, porque tiraránmejordelcorvocarroobedeciendoalaurigaaqueestánacostumbrados,sinosponeenfugaelhijodeTideo.Noseaque,echandodemenostuvoz,se espanten y desboquen y no quieran sacarnos de la liza, y el hijo delmagnánimoTideo nos embista ymate y se lleve los solípedos caballos.Guía,pues, el carroy loscorceles,yyocon la aguda lanzaesperaré suacometida.239Asíhablaron;y,subidosenel labradocarro,guiaronanimosamentelosbriososcorcelesenderechuraalTidida.AdvirtióloEsténelo,preclarohijodeCapaneo,yalpuntodijoalTididaestasaladaspalabras:243 -¡Diomedes Tidida, carísimo a mi corazón! Veo que dos robustosvarones, cuya fuerza es grandísima, desean combatir contigo: el uno,Pándaro,eshábilarqueroysejactadeserhijodeLicaón;elotro,Eneas,se gloría de haber sido engendrado por el magnánimo Anquises y sumadre es Afrodita. Ea, subamos al carro, retirémonos, y cesa derevolverte furiosoentre loscombatientesdelanterosparaquenopierdasladulcevida.251Mirándolocontorvafaz,lerespondióelfuerteDiomedes:252 -No me hables de huir, pues no creo que me persuadas. Seríaimpropio de mí batirme en retirada o amedrentarme. Mis fuerzas aúnsiguen sin menoscabo. Desdeño subir al carro, y tal como estoy iré aencontrarlos,puesPalasAteneanomedejatemblar.Suságilescorcelesno

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losllevaránlejosdeaquí,siporventuraalgunodeaquéllospuedeescapar.Otra cosa voy a decir que tendrásmuy presence: Si la sabiaAteneameconcede la gloria de matar a entrambos, sujeta estos veloces caballos,amarrando lasbridasalbarandal,yno se teolvidedeapoderartede loscorcelesdeEneasparasacarlosdelostroyanosytraerlosalosaqueosdehermosas grebas; pues pertenecen a la raza de aquéllos que ellargovidenteZeusdio aTros enpagode suhijoGanimedes,y son,porcanto,losmejoresdecuantosvivendebajodelsolylaaurora.Anquises,reydehombres, logróadquirir,ahurto,caballosdeesta razaayuntandoyeguasconaquéllossinqueLaomedonteloadvirtiera;naciéronleseisenelpalacio,criócuatroensupesebreydioesosdosaEneas,queponeenfugaasusenemigos.Siloscogiéramos,alcanzaríamosglorianopequeña.274Asíéstosconversaban.ProntoEneasyPándaro,picandoaloságilescorceles, se les acercaron. Y el preclaro hijo de Licaón exclamó elprimero:277 -¡Corazón fuerte,hombrebelicoso,hijodel ilustreTideo!Yaque lavelozydañosaflechanoloderribó,voyaprobarsilohieroconlalanza.280 Dijo; y blandiendo la ingente arma, dio un bote en el escudo delTidida: la broncínea punta atravesó la rodela y llegó muy cerca de lacoraza.ElpreclarohijodeLicaóngritóenseguida:284-Tieneselijaratravesadodeparteaparte,ynocreoqueresistaslargotiempo.Inmensaeslagloriaqueacabasdedarme.286Sinturbarse,lereplicóelfuerteDiomedes:287-Errasteelgolpe,nohasacertado;ycreoquenodejaréisdecombatir,hastaqueunodevosotros caigayharte de sangre aAres, el infatigableluchador.290Dijo,ylearrojólalanzaque,dirigidaporAteneaalanarizjuntoalojo, le atravesó losblancosdientes.El durobronce cortó la puntade lalengua y apareció por debajo de la barba. Pándaro cayó del carro, suslucientesylabradasarmasresonaron,espantáronseloscorcelesdeágilespies,ya11íacabaronlavidayelvalordelguerrero.297SaltóEneasdelcarroconelescudoyla largapica;y, temiendoquelosaqueoslequitaranelcadáver,defendíalocomounleónqueconfíaensu bravura: púsose delante delmuerto enhiesta la lanza y embrazado ellisoescudo,yprofiriendohorriblesgritossedisponíaamataraquiensele opusiera. Mas el Tidida, cogiendo una gran piedra que dos de los

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hombresactualesnopodríanllevaryqueélmanejabafácilmente,hirióaEneasen laarticulacióndel isquionconel fémurque se llamacótila; laásperapiedrarompiólacótila,desgarróambostendonesyarrancólapiel.Elhéroecayóderodillas,apoyólarobustamanoenelsueloy lanocheobscuracubriósusojos.311Y allí pereciera el rey de hombresEneas, si al punto no lo hubieseadvertido su madre Afrodita, hija de Zeus, que lo había concebido deAnquises, pastor de bueyes. La diosa tendió sus níveos brazos al hijoamadoylocubrióconundoblezdelrefulgentemanto,paradefenderlodelos tiros; no fuera que alguno de los dánaos, de ágiles corceles,clavándoleelbronceenelpecho,lequitaralavida.318MientrasAfrodita sacaba a Eneas de la liza, el hijo deCapaneo noechóenolvidolasórdenesqueledieraDiomedes,valienteenelcombate:sujetó allí, separadamente de la refriega, sus solípedos caballos,amarrando las bridas al barandal; y, apoderándose de los corceles, delindas crines, de Eneas, hízolos pasar de los troyanos a los aqueos dehermosas grebas y entrególos a Deípilo, el compañero a quien máshonrabaentrelosdelamismaedadacausadesuprudencia,paraquelosllevaraa lascóncavasnaves.Actocontinuoelhéroesubióalcarro,asiólaslustrosasriendasyguiósolícitohaciaelTididaloscaballosdeduroscascos.ElhéroeperseguíaconelcruelbronceaCipris,conociendoqueera una deidad débil, no de aquéllas que imperan en el combate de loshombres,comoAteneaoEnio,asoladoradeciudades.Tanprontocomollegó a alcanzarla por entre la multitud, el hijo del magnánimo Tideo,calando la afilada pica, rasguñó la tierna mano de la diosa: la puntaatravesóelpeplodivino,obradelasmismasGracias,yrompiólapieldelapalma.Brotólasangredivina,opormejordecir,elicor;quetalesloque tienen los bienaventurados dioses, pues no comen pan ni beben elnegrovino,yporestocarecende sangrey son llamados inmortales.Ladiosa,dandounagranvoz,apartóasuhijo,queFeboApolorecibióensusbrazosyenvolvióenespesanube;nofueraquealgunodelosdánaos,deágiles corceles, clavándole el bronce en el pecho, le quitara la vida. YDiomedes,valienteenelcombate,dijoavozencuello:348-¡HijadeZeus,retíratedelcombateylapelea!¿Notebastaengañaralasdébilesmujeres?Creoque,siintervienesenlabatalla,tedaráhorrorlaguerra,aunqueteencuentresagrandistanciadedondelahaya.

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352 Así dijo. La diosa retrocedió turbada y muy afligida; Iris, de piesvelocescomoelviento,asiéndolaporlamano,lasacódeltumultocuandoyaeldolorlaabrumabayelhermosocutisseennegrecía;ycomoaquéllaencontrara al furibundoAres sentado a la izquierdade labatalla, con lalanzaylosvelocescaballosenvueltosenunanube,sehincóderodillasypidióleconinstancialoscorcelesdeáureasbridas:359-¡Queridohermano!CompadécetedemíydameloscaballosparaquepuedavolveralOlimpo,alamansióndelosinmortales.Meduelemucholaheridaquemeinfirióunhombre,elTidida,quienseríacapazdepelearconelpadreZeus.363Dijo,yAreslecedióloscorcelesdeáureasbridas.Afroditasubióalcarro con el corazón afligido; Iris se puso a su lado, y tomando lasriendas avispó con el látigo a aquéllos, que gozosos alzaron el vuelo.Prontollegaronalamoradadelosdioses,alaltoOlimpo;yladiligenteIris, ladepies ligeroscomoelviento,detuvo loscaballos, losdesunciódel carroy les echóunpastodivino.LadiosaAfrodita se refugió en elregazo de su madre Dione; la cual, recibiéndola en los brazos yhalagándolaconlamano,ledijo:373 -¿Cuál de los celestes dioses, hija querida, de talmodo temaltrató,comosiasupresenciahubiesescometidoalgunafalta?375RespondiólealpuntoAfrodita,amantedelarisa:376 -HiriómeelhijodeTideo,Diomedes soberbio,porque sacabade lalizaamihijoEneas,carísimoparamímásqueotroalguno.Laenconadaluchayanoessólodetroyanosyaqueos,pueslosdánaosyaseatrevenacombatirconlosinmortales.381ContestóDione,divinaentrelasdiosas:382 -Sufre el dolor, hija mía, y sopórtalo aunque estés afligida; quemuchosdelosquehabitamosolímpicospalacioshemostenidoquetolerarofensasdeloshombres,aquienesexcitamosparacausarnos,unosdiosesa otros, horribles males.– Las toleró Ares cuando Oto y el fornidoEfialtes,hijosdeAloeo,lotuvierontrecemesesatadoconfuertescadenasenunacárceldebronce:a11íperecieraeldiosinsaciabledecombate,sisumadrastra,labellísimaEribea,nolohubieseparticipadoaHermes,quiensacó furtivamente de la cárcel a Ares casi exánime, pues las cruelesataduras lo agobiaban.– Las toleró Hera cuando el vigoroso hijo deAnfitriónhiriólaenelpechodiestrocontrifurcadaflecha;vehementísimo

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dolor atormentó entonces a la diosa.– Y las toleró también el ingenteHadescuandoelmismohijodeZeus,quellevalaégida,disparándoleenPilos veloz saeta, to entregó al dolor entre losmuertos: con el corazónafligido, traspasado de dolor, pues la flecha se le había clavado en larobustaespaldayabatíasuánimo,fueeldiosalpalaciodeZeus,alvastoOlimpo,y,comonohabíanacidomortal,curóloPeón,esparciendosobrela herida drogas calmantes. ¡Osado! ¡Temerario! No se abstenía decometer acciones nefandas y contristaba con el arco a los dioses quehabitanelOlimpo.–AéselohaexcitadocontratiAtenea,ladiosadeojosde lechuza. ¡Insensato! Ignora el hijo de Tideo que quien lucha con losinmortales ni llega a viejo ni los hijos lo reciben, llamándole padre yabrazando sus rodillas, de vuelta del combate y de la terrible pelea.Aunqueesvaliente, temaelTididaquelesalgaalencuentroalguienmásfuerte que tú: no sea que luego la prudente Egialea, hija de Adrasto ycónyuge ilustre de Diomedes, domador de caballos, despierte con sullantoalosdomésticosporsentirsoledaddesulegítimoesposo,elmejordelosaqueostodos.416 Dijo, y con ambas manos restañó el icor; la mano se curó y losacerbos dolores se calmaron. Atenea y Hera, que lo presenciaban,intentaron zaherir a Zeus Cronida con mordaces palabras; y Atenea, ladiosadeojosdelechuza,empezóahablardeestamanera:421-¡PadreZeus!¿Teirritarásconmigoporloquediré?SindudaCiprisquisopersuadiraalgunaaqueadehermosopeploaquesefueraconlostroyanos, que tan queridos le son; y, acariciándola, áureo broche lerasguñóladelicadamano.426Asídijo.Sonrióseelpadredeloshombresydelosdioses,yllamandoalaáureaAfrodita,ledijo:428-Ati,hijamía,notehansidoasignadaslasaccionesbélicas:dedícatealosdulcestrabajosdelhimeneo,yelimpetuosoAresyAteneacuidarándeaquéllas.431Asílosdiosesconversaban.Diomedes,valienteenelcombate,cerróconEneas,noobstantecomprenderqueelmismoApoloextendíalamanosobreél;pues,impulsadoporeldeseodeacabarconelhéroeydespojarlodelasmagníficasarmas,yanialgrandiosrespetaba.TresvecesasaltóaEneas con intención de matarlo; tres veces agitó Apolo el refulgenteescudo.Ycuando,semejanteaundios,atacabaporcuartavez,Apolo,el

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quehieredelejos,loincrepóconaterradorasvoces:440 -¡Tidida, piénsalo mejor y retírate! No quieras igualarte a lasdeidades,puesjamásfueronsemejanteslarazadelosinmortalesdiosesyladeloshombresqueandanporlatierra.443Asídijo.ElTidida retrocedióunpocoparanoatraerse lacóleradeApolo, elquehierede lejos;yeldios, sacandoaEneasdel combate, lollevó al templo que tenía en la sacra Pérgamo: dentro de éste, Leto yArtemis, que se complace en tirar fechas, curaron al héroe y leaumentaron el vigor y la belleza del cuerpo. En tanto Apolo, que llevaarcodeplata, formóunsimulacrodeEneasysuarmadura;y,alrededordelmismo, troyanosydivinos aqueos chocaban las rodelasde cuerodebueyylosaladosbroquelesqueprotegíansuscuerpos.YFeboApolodijoentoncesalfuribundoAres:455 -¡Ares, Ares, funesto a los mortales, manchado de homicidios,demoledordemurallas!¿Quieresentrarenlalizaysacaraesehombre,alTidida, que sería capaz de combatir hasta con el padre Zeus? PrimerohirióaCiprisenelpuño,yluego,semejanteaundios,cerróconmigo.460Cuando esto hubo dicho, sentóse en la excelsa Pérgamo.El funestoAres, tomando la figura del ágil Acamante, caudillo de los tracios,enardecióalosquemilitabanenlasfilastroyanasyexhortóalosilustreshijosdePríamo,alumnosdeZeus:464-¡HijosdelreyPríamo,alumnodeZeus!¿Hastacuándodejaréisqueelpueblo perezca a manos de los aqueos? ¿Acaso hasta que el enemigolleguealassólidaspuertasdelosmuros?YaceentierraunvarónaquienhonrábamoscomoaldivinoHéctor:Eneas,hijodelmagnánimoAnquises.Ea,saquemosdeltumultoalvalienteamigo.470Conestaspalabras les excitó a todos el valory la fuerza.A suvez,SarpedónreprendíaasíaldivinoHéctor:472 -¡Héctor! ¿Qué se hizo el valor que antes mostrabas? Dijiste quedefenderías laciudadsin tropasni aliados, solo, con tushermanosy tusdeudos.Deéstosaningunoveonidescubrirpuedo:temblandoestáncomoperros en torno de un león, mientras combatimos los que únicamentesomos auxiliares. Yo, que figuro como tal, he venido demuy lejos, deLicia,situadaaorillasdelvoraginosoJanto;allídejéamiesposaamada,al tierno infantey riquezasmuchasqueelmenesterosoapetece.Mas, sinembargodeestoydenoteneraquínadaquelosaqueospuedanllevarseo

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apresar, animo a los licios y deseo luchar con ese guerrero; y tú estásparado y ni siquiera exhortas a los demás hombres a que resistan alenemigoydefiendanasusesposas.Noseaque,comosihubieraiscaídoenunareddelinoquetodoloenvuelve,lleguéisaserpresaybotíndelosenemigos, y éstos destruyan vuestra populosa ciudad. Preciso es que loocupes en ello día y noche y supliques a los caudillos de los auxiliaresvenidosdelejastierras,queresistanfirmementeynosehaganacreedoresagravescensuras.493AsíhablóSarpedón.SuspalabrasroyéronleelánimoaHéctor,queenseguidasaltódelcarroalsuelo,sindejarlasarmas;y,blandiendounpardeafiladaspicas,recorrióelejército,animóleacombatirypromovióunaterrible pelea. Los troyanos volvieron la cara a los aqueos paraembestirlos, y los argivos sostuvieron apiñados la acometida y no searredraron.Comoenelabaleo,cuandolarubiaDeméterseparaelgranodelapajaalsoplodelviento,elairellevaeltamoporlassagradaserasylosmontonesdepajablanquean;delmismomodolosaqueossetornabanblanquecinosporelpolvoquelevantabanhastaelcielodebroncelospiesde los corceles de cuantos volvían a encontrarse en la refriega. Losaurigas guiaban los caballos al combate y los guerreros acometían defrentecontodalafuerzadesusbrazos.ElfuribundoArescubrióelcampode espesa niebla para socorrer a los troyanos y a todas partes iba;cumpliendoasíelencargoquelehizoFeboApolo,eldelaáureaespada,de que excitara el ánimo de aquéllos, cuando vio que Palas Atenea, laprotectoradelosdánaos,seausentaba.512 El dios sacó a Eneas del suntuoso templo; e, infundiendo valor alpastor de hombres, le dejó entre sus compañeros, que se alegraron deverlo vivo, sano y revestido de valor; pero no le preguntaron nada,porque no se lo permitía el combate suscitado por el dios del arco deplata,porAres,funestoalosmortales,yporlaDiscordia,cuyofuroresinsaciable.519 Ambos Ayantes, Ulises y Diomedes enardecían a los dánaos en lapelea; y éstos, en vez de atemorizarse ante la fuerza y las voces de lostroyanos, aguardábanlos tan firmes como las nubes que elCronida dejainmóvilesenlascimasdelosmontesdurantelacalma,cuandoduermenelBóreasydemásvientosfuertesqueconsonorosoplodisipanlospardosnubarrones; tan firmemente esperaban los dánaos a los troyanos, sin

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pensar en la fuga. El Atrida bullía entre la muchedumbre y a todosexhortaba:529-¡Ohamigos!¡Sedhombres,mostradquetenéisuncorazónesforzadoyavergonzaosdeparecercobardeseneldurocombate!Delosquesientenestetemor,sonmáslosquesesalvanquelosquemueren;losquehuyennialcanzangloria,nientresíseayudan.533Dijo,ydespidiendoconligerezaeldardohirióalcaudilloDeicoontePergásida, compañero del magnánimo Eneas; a quien veneraban lostroyanos como a la prole de Príamo, por su arrojo en pelear en lasprimerasfilas.ElreyAgamenónacertóadarleunboteenelescudo,queno logró detener el dardo; éste lo atravesó, y, rasgando el cinturón,clavóse el bronce en el empeine del guerrero. Deicoonte cayó conestrépitoysusarmasresonaron.541 Eneas mató a dos hijos de Diocles, Cretón y Orsíloco, varonesvalentísimos, cuyo padre vivía en la bien construida Fera abastado debienes, y era descendiente del anchurosoAlfeo, que riega el país de lospilios.ElAlfeo engendró aOrtíloco,que reinó sobremuchoshombres;Ortíloco fue padre del magnánimo Diocles, y de éste nacieron los dosmellizosCretónyOrsíloco,diestrosentodaespeciedecombates;quienes,apenas llegados a la juventud, fueron en negras naves y junto con losargivos a Ilio, la de hermosos corceles, para vengar a los AtridasAgamenónyMenelao,yallíhallaronsufin,pueslosenvolviólamuerte.Comodosleones,criadosporsumadreenlaespesaselvadelacumbredeunmonte, devastan los establos, robandobueyesypingüesovejas, hastaque los hombres los matan con afilado bronce; del mismo modo,aquéllos, que parecían altos abetos, cayeron vencidos por lasmanos deEneas.561Alverlosderribadosenelsuelo,condolióseMenelao,caroaAres,yen seguida, revestido de luciente bronce y blandiendo la lanza, se abriócamino por las primeras filas: Ares le excitaba el valor para quesucumbieraamanosdeEneas.PeroAntíloco,hijodelmagnánimoNéstor,que lo advirtió, se fue en pos del pastor de hombres temiendo que leocurriera algo y les frustrara la empresa. Cuando los dos guerreros,deseososdepelear, calaban lasagudas lanzasparaacometerse, colocóseAntílocomuycercadelpastordehombres;Eneas,alveralosdosvaronesqueestabanjuntos,aunqueeraluchadorbrioso,noseatrevióaesperarlos;

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y ellos pudieron llevarse hacia los aqueos los cadáveres de aquellosinfelices,ponerlosenlasmanosdesusamigosyvolveracombatirenelpuntomásavanzado.576EntoncesmataronaPilémenes,igualaAres,caudillodelosvalientesyescudadospaflagones:elAtridaMenelao,famosoporsupica,envasólela lanzajuntoa laclavícula.Antílocohiriódeunapedradaenelcodoalbuen escudero Midón Atimníada, cuando éste revolvía los solípedoscaballos -las ebúrneas riendas cayeron de sus manos al polvo-, y,acometiéndolo con la espada, le dio un tajo en las sienes. Midón,anhelante, cayó del bien construido carro: hundióse su cabeza con elcuello y parte de los hombros en la arena que a11í abundaba, y asípermanecióunbuenespaciohastaqueloscorceles,pataleando,lotiraronalsuelo;Antílocoseapoderódelcarro,picóaloscorceles,yselosllevóalcampamentoaqueo.590 Héctor atisbó a los dos guerreros en las filas, arremetió a ellos,gritando, y lo siguieron las fuertes falanges troyanas que capitaneabanAresy lavenerableEnio;éstapromovíaelhorrible tumultode lapelea;Aresmanejaba una lanza enorme, y ya precedía a Héctor, yamarchabadetrásdelmismo.596 Al verlo, estremecióse Diomedes, valiente en el combate. Como elinexpertoviajero,despuésquehaatravesadounagranllanura,sedetienealllegaraunríoderápidacorrientequedesembocaenelmar,percibeelmurmurio de las espumosas aguas y vuelve con presteza atrás, desemejantemodoretrocedióelTidida,gritandoalossuyos:601 -¡Oh amigos! ¿Cómo nos admiramos de que el divino Héctor seahábillanceroyaudazluchador?Asuladohaysiemprealgunadeidadparalibrarlode lamuerte,yahoraesAres, transfiguradoenmortal,quien loacompaña.Emprendedlaretirada,conlacaravueltahacialostroyanos,ynoqueráiscombatirdenodadamenteconlosdioses.607Asídijo.Lostroyanosllegaronmuycercadeellos,yHéctormatóadosvaronesdiestrosenlapeleaqueibanenunmismocarro:MenestesyAnquíalo.Alverlosderribadosporelsuelo,compadecióseelgranAyanteTelamonio; y, deteniéndose muy cerca del enemigo, arrojó la picarelucienteaAnfio,hijodeSélago,quemorabaenPeso,erariquísimoenbienesysembradosyhabíaido-impulsábaleelhado-aayudaraPríamoysushijos.AyanteTelamonioacertóadarleenelcinturón,lalargapicase

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clavó en el empeine, y el guerrero cayó con estrépito. Corrió elesclarecidoAyanteadespojarlodelasarmas-lostroyanoshicieronlloversobreelhéroeagudosrelucientesdardos,deloscualesrecibiómuchoselescudo-, y, poniendo el pie encima del cadáver, arrancó la broncínealanza; pero no pudo quitarle de los hombros la magnífica armadura,porqueestaba abrumadopor los tiros.Temióverse encerradodentrodeunfuertecírculoporlosarrogantestroyanos,queengrannúmeroyconvalentía le enderezaban sus lanzas;y, aunqueeracorpulento,vigorosoailustre,fuerechazadoyhuboderetroceder.627 Así se portaban éstos en el duro combate. El hado poderoso llevócontra Sarpedón, igual a un dios, a TlepólemoHeraclida, valiente y degranestatura.Cuandoamboshéroes,hijoynietodeZeus,queamontonalasnubes,sehallaronfrenteafrente,Tlepólemofueelprimeroenhablarydijo:633-¡Sarpedón,príncipedeloslicios!¿Quénecesidadtienes,noestandoejercitadoenlaguerra,deveniratemblar?Mientencuantosafirmanqueeres hijo de Zeus, que lleva la égida, pues desmereces mucho de losvaronesengendradosentiemposanterioresporestedios,comodicenquefue mi intrépido padre, el fornido Heracles, que resistía audazmente ytenía el ánimo de un león; el cual, habiendo venido por los caballos deLaomedonte,conseissolasnavesypocoshombres,consiguiósaquearlaciudadydespoblarsuscalles.Perotúeresdeánimoapocado,dejasquelastropasperezcan,ynocreoquetuvenidadelaLiciasirvaparaladefensade los troyanos por muy vigoroso que seas; pues, vencido por mí,entrarásporlaspuertasdelHades.647RespondióleSarpedón,caudillodeloslicios:648 -¡Tlepólemo!Aquéldestruyó, con efecto, la sacra Ilio a causade laperfidia del ilustre Laomedonte, que pagó con injuriosas palabras susbeneficiosynoquisoentregarleloscaballosporlosquehabíavenidodetanlejos.Peroyotedigoquelaperdiciónylanegramuertedemimanotevendrán;ymuriendo,heridopormilanza,medarásgloria,yaHades,eldelosfamososcorceles,elalma.655AsídijoSarpedón,yTlepólemoalzólalanzadefresno.Lasluengaslanzas partieron a un mismo tiempo de las manos. Sarpedón hirió aTlepólemo:ladañosapuntaatravesóelcuello,ylastinieblasdelanochevelaron los ojos del guerrero. Tlepólemo dio con su gran lanza en el

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muslo izquierdo de Sarpedón y el bronce penetró con ímpetu hasta elhueso;perotodavíasupadrelolibródelamuerte.663LosilustrescompañerosdeSarpedón,igualaundios,sacáronlodelcombate,conlagranlanzaque,alarrastrarse,lepesaba;puesconlaprisanadieadvirtiólalanzadeFresno,nipensóenarrancárseladelmuslo,paraqueaquélpudierasubiralcarro.Tantaeralafatigaconquetocuidaban.668A su vez, los aqueos, de hermosas grebas, se llevaron del campo aTlepólemo. El divino Ulises, de ánimo paciente, violo, sintió que se leenardecía el corazón, y revolvió en su mente y en su espíritu si debíaperseguiralhijodeZeustonanteoprivardelavidaamuchoslicios.NolehabíaconcedidoelhadoalmagnánimoUlisesmatarconelagudobroncealesforzadohijodeZeus,yporestoAtenealeinspiróqueacometieraalamultitud de los licios. Mató entonces a Cérano, Alástor, Cromio,Alcandro,Halio,NoemónyPrítanis,yaunamás licioshicieramorireldivinoUlises, si no lo hubiese notadomuy presto el granHéctor, el detremolantecasco;elcual,cubiertode lucientebronce, seabriócalleporloscombatientesdelanterosainfundióterroralosdánaos.HolgósedesullegadaSarpedón,hijodeZeus,yprofirióestaslastimeraspalabras:684-¡Priámida!Nopermitasqueyo,tendidoenelsuelo,llegueaserpresadelosdánaos;socórremeypierdalavidaluegoenvuestraciudad,yaquenohedealegrar,volviendoamicasaya lapatria tierra,niamiesposaqueridanialtiernoinfante.689 Así dijo. Héctor, el de tremolante casco, pasó corriendo, sinresponderle,porqueardíaendeseosderechazarcuantoantesalosargivosyquitarlavidaamuchosguerreros.LosilustrescamaradasdeSarpedón,igual a un dios, lleváronlo al pie de una hermosa encina consagrada aZeus,quellevalaégida;yelvalerosoPelagonte,sucompañeroamado,learrancó del muslo la lanza de fresno. Amortecido quedó el héroe yobscuranieblacubriósusojos;peroprontovolvióensuacuerdo,porqueelsoplodelBóreasloreanimócuandoyaapenasrespirarpodía.699Losargivos, al acometerlosAresyHéctorarmadodebronce,ni sevolvíanhacialasnegrasnaves,nirechazabanelataque,sinoquesebatíanenretiradadesdequesupieronqueaqueldiossehallabaconlostroyanos.703 ¿Cuál fue el primero, cuál el último de los que entonces mataronHéctor,hijodePríamo,yelbroncíneoAres?Teutrante, igualaundios;Orestes, aguijador de caballos; Treco, lancero etolio; Enómao; Héleno

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EnópidayOresbio,eldetremolantemitra,quien,muyocupadoencuidardesusbienes,morabaenHila,aorillasdellagoCefisis,conotrosbeociosqueconstituíanunopulentopueblo.711 CuandoHera, la diosa de níveos brazos, vio que ambosmataban amuchosargivoseneldurocombate,dijoaAteneaestasaladaspalabras:714-¡Ohdioses!¡HijadeZeus,quellevalaégida!¡Indómita!Vanaserálapromesa que hicimos a Menelao de que no se iría sin destruir la bienmurada Ilio, si dejamos que el pernicioso Ares ejerza sus furores. Ea,pensemosenprestaralhéroepoderosoauxilio.719Dijo; y Atenea, la diosa de ojos de lechuza, no desobedeció. Hera,deidadvenerandahijadelgranCrono,aparejóloscorcelesconsusáureasbridas, y Hebe puso diligentemente en el férreo eje, a ambos lados delcarro, lascorvas ruedasdebronceque teníanocho rayos.Eradeoro laindestructiblepina,debronce las ajustadasadmirables llantas,ydeplatalostorneadoscubos.Elasientodescansabasobretirasdeoroydeplata,yundoblebarandalcircundabaelcarro.Pordelantesalíaargéntealanza,encuya punta ató la diosa un hermoso yugo de oro con bridas de orotambién;yHera,queanhelabaelcombateylapelea,uncióloscorcelesdepiesligeros.733 Atenea, hija de Zeus, que lleva la égida, dejó caer al suelo, en elpalacio de su padre, el hermoso peplo bordado que ella misma habíatejidoylabradoconsusmanos;vistiólatúnicadeZeus,queamontonalasnubes, y se armó para la luctuosa guerra. Suspendió de sus hombros laespantosaégidafloqueadaqueelterrorcorona:allíestánlaDiscordia,laFuerzaylaPersecuciónhorrenda;a11ílacabezadelaGorgona,monstruocruelyhorripilante,portentodeZeus,queIlevalaégida.Cubriósucabezaconáureocascodedoblecimeraycuatroabolladuras,aptopararesistiralainfanteríadecienciudades.Y,subiendoalflamantecarro,asiólalanzaponderosa, larga, fornida, con que la hija del prepotente padre destruyefilasenterasdehéroescuandocontraellosmontoencólera.Herapicóconel látigo a los corceles, y de propio impulso abriéronse rechinando laspuertas del cielo de que cuidan las Horas -a ellas está confiado elespacioso cielo y el Olimpo- para remover o colocar delante la densanube. Por a11í, por entre las puertas, dirigieron los corceles dóciles allátigoyhallaronalCronión,sentadoapartedelosotrosdioses,enlamásalta de las muchas cumbres del Olimpo. Hera, la diosa de los níveos

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brazos,detuvoentoncesloscorceles,parahacerestapreguntaalexcelsoZeusCronida:757 -¡PadreZeus! ¿No te indignas contraAres al presenciar sus atroceshechos? ¡Cuántos y cuáles varones aqueoshahechoperecer temeraria ainjustamente!Yome afijo, yCipris yApolo, que lleva arco de plata, sealegran de haber excitado a ese loco que no conoce ley alguna. PadreZeus,¿teirritarásconmigosiaAresleahuyentodelcombatecausándolefunestasheridas?764RespondióleZeus,queamontonalasnubes:765 -Ea, aguija contra él a Atenea, que impera en las batallas, pues esquiensuelecausarlemásvivosdolores.767Asídijo.Hera,ladiosadelosníveosbrazos,leobedeció,ypicóaloscorceles,quevolarongozososentrelatierrayelestrelladocielo.Cuantoespacio alcanza a ver el que, sentado en alta cumbre, fija sus ojos en elvinoso ponto, otro tanto salvan de un brinco los caballos, de sonorosrelinchos, de los dioses. Tan luego como ambas deidades llegaron aTroya,Hera,ladiosadelosníveosbrazos,paróelcarroenellugardondelos dos ríos Simoente y Escamandro juntan sus aguas; desunció loscorceles,cubriólosdeespesaniebla,yelSimoentehizonacerlaambrosíaparaquepacieran.778 Las diosas empezaron a andar, semejantes en el paso a tímidaspalomas,impacientesporsocorreralosargivos.Cuandollegaronalsitiodonde estaba el fuerte Diomedes, domador de caballos, con los más ymejores de los adalides que parecían carniceros leones o puercosmonteses, cuya fuerza es grande, se detuvieron; yHera, la diosa de losníveos brazos, tomando el aspecto del magnánimo Esténtor, que teníavozarróndebronceygritabatantocomootroscincuenta,exclamó:787-¡Quévergüenza,argivos,hombressindignidad,admirablessóloporla figura!Mientras el divinoAquiles asistía a las batallas, los troyanos,amedrentadosporsuformidablepica,nopasabandelaspuertasdardanias;yahoracombatenlejosdelaciudad,juntoalascóncavasnaves.792Con talespalabras lesexcitóa todoselvalory la fuerza.Atenea, ladiosadeojosde lechuza, fueenbuscadelTididayhallóaestepríncipejuntoasucarroysuscorceles,refrescandolaheridaquePándaroconunaflecha le había causado. El sudor le molestaba debajo de la anchaabrazaderadelredondoescudo,cuyopesosentíaelhéroe;y,alzandoéste

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consucansadamanolacorrea,seenjugabaladenegridasangre.Ladiosaapoyóladiestraenelyugodeloscaballosydijo:800-¡CuánpocosepareceasupadreelhijodeTideo!Eraéstedepequeñaestatura,perobelicoso.Yaunquenoledejasecombatirniseñalarse-comoen la ocasión en que, habiendo ido por embajador a Teba, se encontrólejosdelossuyosentremultituddecadmeosylediordendequecomieratranquilo en el palacio-, conservaba siempre su espíritu valeroso, y,desafiandoalosjóvenescadmeos,losvencíafácilmenteentodaclasedeluchas.¡Detalmodoloprotegía!Ahoraesatiaquienasistoydefiendo,exhortándoteapelearanimosamenteconlostroyanos.Mas,oelexcesivotrabajo de la guerra ha fatigado tusmiembros, o te domina el exánimeterror.No,túnoereselhijodelaguerridoTideoEnida.814Y,respondiéndole,elfuerteDiomedesledijo:815 -Te conozco, oh diosa, hija deZeus, que lleva la égida. Por esto tehablaré gustoso, sin ocultarte nada.Nome domina el exánime terror niflojedadalguna;pero recuerdo todavía lasórdenesquemediste.Nomedejabascombatirconlosbienaventuradosdioses;pero,siAfrodita,hijadeZeus, se presentara en la pelea, debía herirla con el agudobronce,Puesbien:ahoraretrocedoyhemandadoque todos losargivossereplieguenaquí,porquecomprendoqueAresimperaenlabatalla.825ContestóleAtenea,ladiosadeojosdelechuza:826 -¡Diomedes Tidida, carísimo a mi corazón! No temas a Ares ni aninguno de los inmortales; tanto te voy a ayudar. Ea, endereza lossolípedos caballos a Ares el primero, hiérele de cerca y no respetes alfuribundodios,aeselocovolubleynacidoparadañar,queaHerayamínos prometió combatir contra los troyanos en favor de los argivos yahoraestáconaquéllosysehaolvidadodesuspalabras.835Apenas hubo dicho estas palabras, asió de lamano a Esténelo, quesaltódiligentedelcarroatierra.Montólaenardecidadiosa,colocándosealladodelilustreDiomedes,yelejedeencinarecrujióacausadelpesoporquellevabaaunadiosaterribleyaunvarónfortísimo.PalasAtenea,habiendo recogido el látigo y las riendas, guió los solípedos caballoshacia Ares el primero; el cual quitaba la vida al gigantesco Perifante,preclaro hijo de Oquesio y el más valiente de los etolios. A tal varónmataba Ares, manchado de homicidios; y Atenea se puso el casco deHadesparaqueelfuribundodiosnolaconociera.

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846CuandoAres,funestoalosmortales,vioalilustreDiomedes,dejóalgigantescoPerifante tendidodonde lehabíamuertoy seencaminóhaciaDiomedes, domadorde caballos.Alhallarse a cortadistancia,Ares, quedeseabaquitarlavidaaDiomedes,ledirigiólabroncínealanzaporcimadel yugo y las riendas; pero Atenea, la diosa de ojos de lechuza,cogiéndolayalejándoladelcarro,hizoqueaquéldieraelgolpeenvano.AsuvezDiomedes,valienteenelcombate,atacóaAresconlabroncínealanza,yPalasAtenea,apuntándolaalaijadadeldios,dondeelcinturónleceñía, hirióle, desgarró el hermoso cutis y retiró el arma.El broncíneoAres clamó como gritarían nueve o diezmil hombres que en la guerrallegaranalasmanos;ytemblaron,amedrentados,aqueosytroyanos.¡TanfuertebramóAres,insaciabledecombate!864Cualvaporsombríoquesedesprendedelasnubesporlaaccióndeunimpetuosovientoabrasador,talleparecíaaDiomedesTididaelbroncíneoAres cuando, cubierto de niebla, se dirigía al anchuroso cielo. El diosllegóenseguidaalaltoOlimpo,mansióndelasdeidades;sesentó,conelcorazónafligido,alladodeZeusCronión,mostrólasangreinmortalquemanabadelaherida,ysuspirandodijoestasaladaspalabras:872 -¡Padre Zeus! ¿No te indignas al presenciar tan atroces hechos?Siempre losdioseshemospadecidomaleshorriblesque recíprocamentenoscausamosparacomplaceraloshombres;perotodosestamosairadoscontigo,porqueengendrasteunahija loca, funesta,quesóloseocupaenacciones inicuas.Cuantos dioses hay en elOlimpo, todos te obedecen yacatan; pero a ella no la sujetas con palabras ni con obras, sino que lainstigas, por ser tú el padre de esa hija perniciosa que ha movido alinsolente Diomedes, hijo de Tideo, a combatir, en su furia, con losinmortalesdioses.PrimerohiriódecercaaCiprisenelpuño,ydespués,cual si fuese un dios, arremetió contramí. Si no llegan a salvarmemisligerospies,hubieratenidoquesufrirpadecimientosdurantelargotiempoentreespantososmontonesdecadáveres,oquedarinválido,aunquevivo,acausadelasheridasquemehicieraelbronce.888Mirándolocontorvafaz,respondióZeus,queamontonalasnubes:889 -¡Inconstante!No te lamentes, sentado junto amí, pueme eresmásodiosoqueningúnotrodelosdiosesdelOlimpo.Siempretehangustadolasriñas,luchasypeleas,ytieneselespíritusoberbio,quenuncacede,detumadreHeraaquienapenaspuedodominarconmispalabras.Creoque

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cuantotehaocurridolodebesasusconsejos.Peronopermitiréquelosdolores te atormenten, porque eres de mi linaje y para mí te parió tumadre.Si,siendotanperversohubiesesnacidodealgúnotrodios,tiempohaqueestaríaenunabismomásprofundoqueeldeloshijosdeUrano899Dijo,ymandóaPeónquelocurara.Éstelosanó,aplicándoledrogascalmantes; quenadamortal en él había.Comoel jugo cuaja la blancaylíquidalechecuandoselemueverápidamenteconella,conigualprestezacuróaquélalfuribundoAres,aquienHebelavóypusolindasvestiduras.YeldiossesentóalladodeZeusCronión,ufanodesgloria.907HeraargivayAteneaalalcomeniaregresarontambiénalpalaciodelgranZeus,cuandohubieronconseguidoqueAres,funestoalosmortales,dematarhombresseabstuviera.

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CANTOVI

ColoquiodeHéctoryAndrómaca

*Entrelossegundos,lostroyanos,Héctor,queharegresadoaTroyaparaordenar que las mujeres se congracien con Atenea con plegarias yofrendas,cuandovuelvealcampodebatalla,seencuentraconsuesposayconsuhijo,aúndetiernaedad.YsedestacaelcomportamientodeHéctor,héroe inocentequesesacrificaporTroya,ydeParis,culpableyegoísta,quesólopiensaenél.1 Quedaron solos en la batalla horrenda troyanos y aqueos, que searrojaban broncíneas lanzas; y la pelea se extendía, acá y acullá de lallanura,entrelascorrientesdelSimoenteydelJanto.5 Ayante Telamonio, antemural de los aqueos, rompió el primero lafalangetroyanaahizoaparecerlaauroradelasalvaciónentrelossuyos,hiriendodemuerte al traciomásdenodado, al altoyvalienteAcamante,hijodeEusoro.Acertóleenlacimeradelcascoguarnecidoconcrinesdecaballo,lalanzaseclavóenlafrente,labroncíneapuntaatravesóelhuesoylastinieblascubrieronlosojosdelguerrero.12 Diomedes, valiente en el combate, mató a Axilo Teutránida, que,abastadodebienes,morabaenlabienconstruidaArisbe;yeramuyamigodeloshombres,porqueensucasa,situadacercadelcamino,a todoslesdaba hospitalidad. Pero ninguno de ellos vino entonces a librarlo de lalúgubremuerte,yDiomedeslequitólavidaaélyasuescuderoCalesio,quegobernabaloscaballos.Ambospenetraronenelsenodelatierra.20EuríalodiomuerteaDresoyOfeltio,y fuese trasEsepoyPédaso,aquienes lanáyadeAbarbáreahabíaconcebidoenotro tiempodeleximioBucolión,hijoprimogénitoybastardodel ilustreLaomedonte(Bucoliónapacentabaovejasy tuvoamorosoconsorciocon laninfa, lacualquedóencintaydioaluzalosdosmellizos):elMecisteidaacabóconelvalorde

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ambos, privó de vigor a sus bien formados miembros y les quitó laarmaduradeloshombros.29ElbelicosoPolipetesdejósinvidaaAstíalo;Ulises,conlabroncínealanza,aPiditespercosio;yTeucro,aAretaóndivino.AntílocoNestóridamatóconlapicarelucienteaAblero;Agamenón,reydehombres,aÉlato,que habitaba en la excelsa Pédaso, a orillas del Satnioente, de hermosacorriente;elhéroeLeito,aFílacomientrashuía;yEurípilo,aMelantio.37Menelao, valiente en la pelea, cogió vivo aAdrasto, cuyos caballos,corriendo despavoridos por la llanura, chocaron con las ramas de untamarisco, rompieron el corvo carro por el extremo del timón, y sefueronalaciudadconlosquehuíanespantados.Elhéroecayóalsueloydiodebocaenelpolvojuntoalarueda;acercóseleMenelaoAtridaconlaingentelanza,yaquél,abrazandosusrodillas,asílesuplicaba:46 -Hazme prisionero, hijo deAtreo, y recibirás digno rescate.Muchascosas de valor tiene mi opulento padre en casa: bronce, oro, hierrolabrado;conellastepagaríainmensorescate,sisupieraqueestoyvivoenlasnavesaqueas.51Asídijo,yleconmovióelcorazón.EibaMenelaoaponerloenmanosdel escudero, para que lo llevara a las veleras naves aqueas, cuandoAgamenóncorrióasuencuentroyloincrepódiciendo:55 -¡Ah, bondoso! ¡Ah, Menelao! ¿Por qué así te apiadas de estoshombres?¡Excelentescosashicieronlostroyanosentucasa!Ningunodelos que caigan en nuestras manos se libre de tener nefanda muerte, nisiquieraelquelamadrelleveenelvientre,niéseescape!¡PerezcantodoslosdeIlio,sinquesepulturaalcancennimemoriadejen!61 Así diciendo, cambió la mente de su hermano con la oportunaexhortación.RepelióMenelaoalhéroeAdrasto,que,heridoenelijarporelreyAgamenón,cayódeespaldas.ElAtridalepusoelpieenelpechoylearrancólalanza.66Néstor,entanto,animabaalosargivos,dandograndesvoces:67-¡Ohqueridos,héroesdánaos,servidoresdeAres!Nadiesequedeatráspararecogerdespojosyvolver,llevandolosmásquepueda,alasnaves;ahoramatemoshombresy luegoconmás tranquilidaddespojaréis en lallanuraloscadáveresdecuantosmueran.72 Así diciendo les excitó a todos el valor y la fuerza. Y los troyanoshubieran vuelto a entrar en Ilio, acosados por los belicosos aqueos y

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vencidosporsucobardía,siHelenoPriámida,elmejordelosaugures,nosehubiesepresentadoaEneasyaHéctorparadecirles:77 -¡EneasyHéctor!Yaque el pesode labatallagravitaprincipalmentesobrevosotrosentrelostroyanosyloslicios,porquesoislosprimerosentoda empresa, ora se trate de combatir, ora de razonar, quedaos aquí,recorredlasfilas,ydetenedalosguerrerosantesqueseencaminenalaspuertas,caiganhuyendoenbrazosdelasmujeresyseanmotivodegozoparalosenemigos.Cuandohayáisreanimadotodaslasfalanges,nosotros,aunque estamos muy abatidos, nos quedaremos aquí a pelear con losdánaosporquelanecesidadnosapremia.Ytú,Héctor,vealaciudadydianuestra madre que Name a las venerables matronas; vaya con ellas altemplodedicadoaAtenea,ladeojosdelechuza,enlaacrópolis;abraconlallavelapuertadelsacrorecinto;pongasobrelasrodillasdeladeidad,dehermosacabellera,elpeploquemayorsea,máslindoleparezcaymásaprecie de cuantos haya en el palacio, y le vote sacrificar en el templodocevacasdeunaño,nosujetasaúnalyugo,siapiadándosedelaciudadydelasesposasytiernosniñosdelostroyanos,apartadelasagradaIlioalhijo de Tideo, feroz guerrero, cuya bravura causa nuestra derrota y aquien tengo por el más esforzado de los aqueos todos. Nunca temimostantonialmismoAquiles,príncipedehombres,quees,segúndicen,hijodeunadiosa.CongranfuriasemueveelhijodeTideoyenvalentíanadieteiguala.102Asídijo;yHéctorobedecióasuhermano.Saltódelcarroalsuelosindejarlasarmas;y,blandiendodospuntiagudaslanzas,recorrióelejércitoportodaspartes,animóloacombatirypromovióunaterriblepelea.Lostroyanos volvieron la cara y afrontaron a los argivos; y éstosretrocedieron y dejaron de matar, figurándose que alguno de losinmortales habría descendido del estrellado cielo para socorrer aaquéllos; de tal modo se volvieron. Y Héctor exhortaba a los troyanosdiciendoenaltavoz:111 -¡Animosos troyanos, aliadosde lejas tierrasvenidos!Sedhombres,amigos,ymostradvuestroimpetuosovalor,mientrasvoyaIlioyencargoa los respetables próceres y a nuestras esposas que oren y ofrezcanhecatombesalosdioses.116Dichoesto,Héctor,eldetremolantecasco,partió;ylanegrapielqueorlaba el abollonado escudo como última franja le batía el cuello y los

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talones.119 Glauco, vástago de Hipóloco, y el hijo de Tideo, deseosos decombatir, fueron a encontrarse en el espacio que mediaba entre ambosejércitos.Cuandoestuvieroncaraacara,Diomedes,valienteen lapelea,dijoelprimero:123-¿Cuálerestú,guerrerovalentísimo,delosmortaleshombres?Jamástevienlasbatallas,dondelosvaronesadquierengloria,peroalpresenteatodoslosvencesenaudaciacuandoteatrevesaesperarmifornidalanza.¡Infelices de aquéllos cuyos hijos se oponen a mi furor!Mas si fuesesinmortalyhubiesesdescendidodelcielo,noquisierayolucharcondiosescelestiales. Poco vivió el fuerte Licurgo, hijo deDriante, que contendíacon las celestes deidades: persiguió en los sacrosmontes de Nisa a lasnodrizasdeDioniso,queestabaagitadoporeldeliriobáquico,lascualestiraronalsuelolostirsosalverqueelhomicidaLicurgolasacometíaconlaaguijada;eldios,espantado,searrojóalmar,yTetis le recibióensuregazo,despavoridoyagitadoporfuertetemblorporlaamenazadeaquelhombre;perolosfelicesdiosesseirritaroncontraLicurgo,cególeelhijode Crono y su vida no fue larga, porque se había hecho odioso a losinmortales todos. Con los bienaventurados dioses no quisiera combatir;pero, si eres uno de los mortales que comen los frutos de la tierra,acércateparaquemásprontolleguesaltérminodetuperdición.144RespondióleelpreclarohijodeHipóloco:145-¡MagnánimoTidida!¿Porquémeinterrogassobreelabolengo?Cualla generación de las hojas, así la de los hombres. Esparce el viento lashojas por el suelo, y la selva, reverdeciendo, produce otras al llegar laprimavera: de igual suerte, una generación humana nace y otra perece.Peroyaquedeseassaberlo,tedirécuálesmilinaje,demuchosconocido.HayunaciudadllamadaÉfiraenelriñóndeArgos,criadoradecaballos,yenellavivíaSísifoEólida,quefueelmásladinodeloshombres.Sísifoengendró a Glauco, y éste al eximio Belerofonte, a quien los diosesconcedieron gentileza y envidiable valor. Mas Preto, que era muypoderoso entre los argivos, pues Zeus los había sometido a su cetro,hízole blanco de sus maquinaciones y to echó de la ciudad. La divinaAntea,mujerdePreto,habíadeseadoconlocurajuntarseclandestinamentecon Belerofonte; pero no pudo persuadir al prudente héroe, que sólopensabaencosashonestas,ymintiendodijoalreyPreto:«¡Preto!Ojaláte

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mueras,omataaBelerofonte,quehaquerido juntarseconmigo,sinqueyo lodeseara.»Asídijo.El rey seencendióen iraaloírla;y, sibien seabstuvodemataraaquélporelreligiosotemorquesintiósucorazón,leenvió a la Licia; y, haciendo mortíferas señales en una tablita que sedoblaba,entrególelosperniciosossignosconordendequelosmostraseasu suegro para que éste lo perdiera.Belerofonte, poniéndose en caminodebajo del fausto patrocinio de los dioses, llegó a la vasta Licia y a lacorriente del Janto: el rey recibióle con afabilidad, hospedóle durantenueve días y mandó matar otros tantos bueyes; pero, al aparecer pordécimavez laAurora, lade rosáceosdedos, lo interrogóyquisover lanotaquedesuyernoPretoletraía.Yasíquetuvolafunestanota,ordenóaBelerofontequeloprimerodetodomataraalaineluctableQuimera,serdenaturalezanohumana,sinodivina,concabezadeleón,coladedragónycuerpodecabra,querespirabaencendidasyhorriblesllamas;yaquélledio muerte, alentado por divinales indicaciones. Luego tuvo que lucharconlosafamadossólimos,ydecíaqueéstefueelmásreciocombatequecon hombres sostuvo. En tercer lugar quitó la vida a las varonilesamazonas.Y, cuando regresaba a la ciudad, el rey, urdiendootra dolosatrama, armóle una celada con los varones más fuertes que halló en laespaciosaLicia;yningunodeéstosvolvióa sucasa,porquea todos lesdiomuerte. el eximioBelerofonte. Comprendió el rey que el héroe eravástago ilustre de alguna deidad y lo retuvo allí, lo casó con su hija ycompartió con él la dignidad regia; los licios, a su vez, acotáronle unhermosocampodefrutalesysembradíoquealosdemásaventajaba,paraque pudiese cultivarlo. Tres hijos dio a luz la esposa del aguerridoBelerofonte:Isandro,HipólocoyLaodamia;yésta,amadaporelpróvidoZeus, dio a luz al deiforme Sarpedón, que lleva armadura de bronce.CuandoBelerofonte seatrajoelodiode todas lasdeidades,vagaba soloporloscamposdeAlea,royendosuánimoyapartándosedeloshombres;Ares, insaciable de pelea, hizo morir a Isandro en un combate con losafamadossólimos,yArtemis, laqueusariendasdeoro, irrítada,matóasuhija.AmímeengendróHipóloco-deéste,pues,soyhijo-yenviómeaTroya, recomendándome muy mucho que descollara y sobresalierasiempre entre todos y no deshonrase el linaje de mis antepasados, quefueronloshombresmásvalientesdeEfiraylaextensaLicia.Talalcurniaytalsangremegloríodetener.

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212Asídijo.AlegróseDiomedes,valienteenelcombate;y,clavando lapica en el almo suelo, respondió con cariñosas palabras al pastor dehombres:213 -Pues eres mi antiguo huésped paterno, porque el divino EneohospedóensupalacioaleximioBelorofonte,letuvoconsigoveintedíasyambosseobsequiaronconmagníficospresentesdehospitalidad.Eneodiounvistosotahalíteñidodepúrpura,yBelerofonteunaáureacopadedobleasa, que en mi casa quedó cuando me vine. A Tideo no lo recuerdo;dejómemuyniñoalsalirparaTeba,dondeperecióelejércitoaqueo.Soy,porconsiguiente,tucarohuéspedenelcentrodeArgos,ytúloserásmíoenlaLiciacuandovayaatopueblo.Enadelantenonosacometamosconlalanzaporentrelaturba.Muchostroyanosyaliadosilustresmerestan,paramatar a quien, por la voluntad de un dios, alcance en la carrera; yasimismo te quedan muchos aqueos, para quitar la vida a quien te seaposible.Yahoratroquemoslaarmadura,afindequesepantodosquedeserhuéspedespaternosnosgloriamos.232Habiendohabladoasí,descendierondeloscarrosyseestrecharonlamanoenpruebadeamistad.EntoncesZeusCronidahizoperderlarazónaGlauco;puespermutósusarmaspor lasdeDiomedesTidida, lasdeoropor lasdebronce, lasvaloradas en cienbueyespor lasque ennueve seapreciaban.237 Al pasar Héctor por la encina y las puertas Esceas, acudieroncorriendo las esposas a hijas de los troyanos y preguntáronle por sushijos,hermanos, amigosy esposos;y él les encargóqueunas trasotrasorasenalosdioses,porqueparamuchaseraninminenteslasdesgracias.242Cuando llegóalmagníficopalaciodePríamo,provistodebruñidospórticos (enélhabíacincuentacámarasdepulimentadapiedra, seguidas,dondedormíanloshijosdePríamoconsuslegítimasesposas;yenfrente,dentro delmismo patio, otras doce construidas igualmente con sillares,continuasytechadas,dondeseacostabanlosyernosdePríamoysuscastasmujeres),lesalióalencuentrosualmamadrequeibaenbuscadeLaódice,lamáshermosadelasprincesas;y,asiéndoledelamano,ledijo:254-¡Hijo!¿Porquéhasvenido,dejandoelásperocombate?Sindudalosaqueos, de aborrecido nombre, deben de estrecharnos, combatiendoalrededordelaciudad,ytucorazónlohaimpulsadoavolverconelfindelevantardesde la acrópolis lasmanosaZeus.Pero, aguarda, traerévino

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dulcecomolamielparaqueprimeramentelolibesalpadreZeusyalosdemás inmortales, y luego te aproveche también a ti, si bebes. El vinoaumentamuchoelvigordelhombre fatigadoy tú loestásdepelearporlostuyos.263RespondióleelgranHéctor,eldetremolantecasco:264-Nomedesvinodulcecomolamiel,venerandamadre;noseaquemeenervesymeprivesdelvalor,yyomeolvidedemifuerza.NomeatrevoalibarelnegrovinoenhonordeZeussinlavarmelasmanos,nieslícitooraralCronión,eldelassombríasnubes,cuandounoestámanchadodesangre y polvo. Pero tú congrega a las matronas, llévate perfumes, y,entrandoeneltemplodeAtenea,queimperaenlasbatallas,ponsobrelasrodillas de la deidad de hermosa cabellera el peplomayor,más lindo yquemásapreciesdecuantoshayaenelpalacio;yvotaaladiosasacrificarensutemplodocevacasdeunaño,nosujetasaúnalyugo,si,apiadándosedelaciudadydelasesposasytiernosniñosdelostroyanos,apartadelasagradaIlioalhijodeTideo,ferozguerrero,cuyavalentíacausanuestraderrota.Encamínate,pues,altemplodeAtenea,queimperaenlasbatallas,yyoiréalacasadeParisallamarlo,simequiereescuchar.¡Asílatierraselotragara!CrióloelOlímpicocomounagranplagaparalostroyanosy elmagnánimo Príamo y sus hijos. Creo que, si le viera descender alHades,mialmaseolvidaríadelosenojosospesares.286Asídijo.Hécuba,volviendoalpalacio, llamóa las esclavas,y éstasanduvieron por la ciudad y congregaron a las matronas; bajó luego alfragante aposento donde se guardaban los peplos bordados, obra de lasmujeresquesehabíallevadodeSidóneldeiformeAlejandroenelmismoviaje por el ancho ponto en que se llevó aHelena, la de nobles padres;tomó, para ofrecerlo aAtenea, el peplomayor ymás hermoso por susbordaduras,queresplandecíacomounastroysehallabadebajodetodos,ypartióacompañadademuchasmatronas.297 Cuando llegaron a la acrópolis, abrióles las puertas del templo deAtenea Teano, la de hermosas mejillas, hija de Ciseide y esposa deAnténor, domador de caballos, a la cual habían elegido los troyanossacerdotisa de Atenea. Todas, con lúgubres lamentos, levantaron lasmanosaladiosa.Teano,ladehermosasmejillas,tomóelpeplo,lopusosobrelasrodillasdeAtenea,ladehermosacabellera,yorandorogóasíalahijadelgranZeus:

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305 -¡VenerandaAtenea,protectorade la ciudad,divinaentre lasdiosas!¡Quiébrale la lanzaaDiomedesyconcédenosquecaigadepechosenelsuelo, ante las puertasEsceas, para que to sacrifiquemos en este templodocevacasdeunaño,nosujetasaúnalyugo,sideestemodotoapiadasdelaciudadydelasesposasytiernosniñosdelostroyanos!311Asídijorogando,peroPalasAteneanoaccedió.Mientrasinvocabande estemodo a la hija del granZeus,Héctor se encaminó almagníficopalacioqueparaAlejandrohabía labradoélmismocon losmáshábilesconstructoresdelafértilTroya;éstoslehicieronunacámaranupcial,unasala y un patio, en la acrópolis, cerca de los palacios de Príamo y deHéctor.A11íentróHéctor,caroaZeus,llevandounalanzadeoncecodos,cuya broncínea y reluciente punta estaba sujeta por áureo anillo. En lacámara halló aAlejandro que acicalaba lasmagníficas armas, escudo ycoraza,yprobabaelcorvoarco;yalaargivaHelena,que,sentadaentresus esclavas, ocupábalas en primorosas labores. Y en viendo a aquél,increpóloconinjuriosaspalabras:326-¡Desgraciado!Noesdecorosoqueguardesenelcorazóneserencor.Loshombresperecencombatiendoalpiedelosaltosmurosdelaciudad;el bélico clamor y la lucha se encendieron por tu causa alrededor denosotros,y túmismoreconvendríasaquiencejaraen lapeleahorrenda.Ea,levántate.Noseaquelaciudadllegueaserpastodelasvoracesllamas.332RespondióleeldeiformeAlejandro:333-¡Héctor!Justosynoexcesivossontusbaldones,yporlomismovoyacontestarte.Atiendeyóyeme.Permanecíaaquí,notantoporestarairadooresentidoconlostroyanos,cuantoporquedeseabaentregarmealdolor.Enesteinstantemiesposameexhortabaconblandaspalabrasavolveralcombate;ytambiénamímeparecepreferible,porquelavictoriatienesusalternativas para los guerreros. Ea, pues, aguarda, y visto lasmarcialesarmas;oveteytesigo,ycreoquelograréalcanzarte.342 Así dijo. Héctor, el de tremolante casco, nada contestó. Y Helenahablólecondulcespalabras:3--¡Cuñadomío,deestaperramaléficayabominable!¡Ojaláque,cuandomimadremedio a luz,unviento tempestuoso semehubiese llevadoalmonteoalestruendosomar,parahacerme juguetede lasolas,antesquetales hechos ocurrieran! Y ya que los dioses determinaron causar estosmales,debiótocarmeseresposadeunvarónmásfuerte,aquiendolieran

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la indignación y los muchos baldones de los hombres. Éste ni tienefirmezadeánimonilatendránunca,ycreoquerecogeráeldebidofruto.Pero entra y siéntate en esta silla, cuñado, que la fatiga te oprime elcorazónpormí,perra,yporlafaltadeAlejandro;aquienesZeusnosdiomalasuerteafindequea losvenideros lessirvamosdeasuntoparasuscantos.359RespondióleelgranHéctor,eldetremolantecasco:360-No me ofrezcas asiento, Helena, aunque me aprecies, pues nolograrás persuadirme: yami corazón desea socorrer a los troyanos quemeaguardanconimpaciencia.Perotúhazlevantaraéseyélmismosedéprisaparaquemealcancedentrode laciudad,mientrasvoyamicasayveo a los criados, a la esposa querida y al tierno niño; que ignoro sivolverédelabatalla,olosdiosesdispondránquesucumbaamanosdelosaqueos.369Apenashubodichoestaspalabras,Héctor,eldetremolantecasco,sefue. Llegó en seguida a su palacio, que abundaba de gente, mas noencontróaAndrómaca, ladeníveosbrazos,puesconelniñoylacriadade hermoso peplo estaba en la torre llorando y lamentándose. Héctor,como no hallara dentro a su excelente esposa, detúvose en el umbral yhablóconlasesclavas:376-¡Ea,esclavas,decidmelaverdad!¿AdóndehaidoAndrómaca,ladeníveos brazos, desde el palacio? ¿A visitar a mis hermanas o a miscuñadasdehermosospeplos? ¿O, acaso, al templodeAtenea,donde lastroyanas,delindastrenzas,aplacanalaterriblediosa?381Respondióleconestaspalabraslafieldespensera:382-¡Héctor!Yaquetantonosmandasdecirlaverdad,nofueavisitaratushermanasniatuscuñadasdehermosospeplos,nialtemplodeAtenea,dondelastroyanas,delindastrenzas,aplacanalaterriblediosa,sinoquesubió a la gran torre de Ilio, porque supo que los troyanos llevaban lapeorparteyeragrandeel ímpetudelosaqueos.Partióhacia lamuralla,ansiosa,comoloca,yconellasefuelanodrizaquellevaelniño.390 Así habló la despensera, y Héctor, saliendo presuroso de la casa,desanduvo el camino por las bien trazadas calles. Tan luego como,después de atravesar la gran ciudad, llegó a las puertasEsceas -por allíhabíadesaliralcampo-,corrióasuencuentrosuricaesposaAndrómaca,hijadelmagnánimoEetión,quevivíabajoelboscosoPlaco,enTebabajo

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el Placo, y era rey de los cilicios. Hija de éste era, pues, la esposa deHéctor, de broncínea armadura, que entonces le salió al camino.Acompañábale una sirvienta llevando en brazos al tierno infante, alHectórida amado, parecido a una hermosa estrella. a quien su padrellamabaEscamandrioy losdemásAstianacte,porquesóloporHéctorsesalvaba Ilio.Vio el héroe al niño y sonrió silenciosamente.Andrómaca,llorosa,sedetuvoasulado,yasiéndoledelamanoledijo:407-¡Desgraciado!Tuvalorteperderá.Noteapiadasdeltiernoinfantenide mí, infortunada, que pronto seré tu viuda; pues los aqueos teacometerán todos a una y acabarán contigo. Preferible sería que, alperderte, la tierrame tragara, porque simueres nohabrá consuelo paramí, sinopesares,queyano tengopadrenivenerablemadre.AmipadrematóloeldivinoAquilescuandotomólapopulosaciudaddeloscilicios,Teba, la de altas puertas: dio muerte a Eetión, y sin despojarlo, por elreligioso temor que le entró en el ánimo, quemó el cadáver con laslabradasarmasyleerigióuntúmulo,acuyoalrededorplantaronálamoslasninfasmonteses,hijasdeZeus,quellevalaégida.Missietehermanos,quehabitabanenelpalacio,descendieronalHadeselmismodía;puesatodos los mató el divino Aquiles, el de los pies ligeros, entre losflexípedesbueyesylascándidasovejas.Amimadre,quereinabaalpiedelselvosoPlaco,trájolaaquélconotrasriquezasylapusoenlibertadporuninmenso rescate;peroÁrtemis,que secomplaceen tirar flechas,hiriólaen el palacio demi padre.Héctor, tú eres ahorami padre,mi venerablemadreymihermano; tú,mi floreciente esposo.Pues, ea, sé compasivo,quédate aquí en la tome -¡no hagas a un niño huérfano y a una mujerviuda!– y pon el ejército junto al cabrahígo, que por allí la ciudad esaccesible y el muro más fácil de escalar. Los más valientes -los dosAyantes,elcélebreIdomeneo,losAtridasyelfuertehijodeTideoconlossuyosrespectivos-yaportresvecessehanencaminadoaaquelsitioparaintentar el asalto: alguien que conoce los oráculos se to indicó, o sumismoarrojolosimpeleyanima.440ContestóleelgranHéctor,eldetremolantecasco:441Todoestomedacuidado,mujer,peromuchomesonrojaríaantelostroyanosylastroyanasderozagantespeplos,sicomouncobardehuyeradelcombate;ytampocomicorazónmeincitaaello,quesiempresupeservaliente y pelear en primera fila entre los troyanos, manteniendo la

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inmensa gloria de mi padre y de mí mismo. Bien lo conoce miinteligencia y lo presiente mi corazón: día vendrá en que perezcan lasagradaIlio,PríamoyelpueblodePríamo,armadconlanzasdefresno.Pero la futura desgracia de los troyanos, de la misma Hécuba, del reyPríamoydemuchosdmisvalienteshermanosquecaeránenelpolvoamanos d los enemigos, no me importa tanto como la que padecerá túcuandoalgunode losaqueos,debroncíneascorazas, se te lleve llorosa,privándote de libertad, y luego tejas tela eArgos, a las órdenes de otramujer,ovayasporaguaa lafuenteMeseideoHiperea,muycontrariadaporque la dura necesidad pesará sobre ti. Y quizás alguien exclame, alvertederramar lágrimas:«Ésta fue la esposadeHéctor, el guerreroquemás se señalaba entre los troyanos, domadores de caballos, cuando entornodeIliopeleaban.»Asídirán,ysentirásunnuevopesaralvertesinelhombre que pudiera librarte de la esclavitud. Pero ojalá un montón detierracubramicadáver,antesqueoigatusclamoresopresencieturapto.466Asídiciendo,elesclarecidoHéctortendiólosbrazossuhijo,yésteserecostó,gritando,enelsenodelanodrizdebellacintura,porelterrorqueel aspecto de su padre le causaba: dábanlemiedo el broncey el terriblepenacho crines de caballo, que veía ondear en lo alto del yelmo.Sonriéronseelpadreamorosoylavenerandamadre.Héctorseapresuróadejarel refulgentecascoenelsuelo,besóymecióensusmanosalhijoamado,yrogóasíaZeusyalosdemásdioses:476-¡Zeusydemásdioses!Concededmequeestehijomíosea,comoyo,ilustre entre los troyanos a igualmente esforzado; que reinepoderosamenteenIlio;quedigandeélcuandovuelvade labatalla:«¡Esmuchomásvalientequesupadre!»;yque,cargadodecruentosdespojosdelenemigoquienhayamuerto,regocijeelalmadesumadre.482 Esto dicho, puso el niño en brazos de la esposa amada, que, alrecibirloenelperfumadoseno, sonreíaconel rostro todavíabañadoenlágrimas.Notólo el esposo y compadecido, acaricióla con lamano y ledijo:486 -¡Desdichada!Noendemasía tu corazón se acongoje, quenadiemeenviaráalHadesantesdelodispuestoporeldestino;ydesusuerteningúnhombre, seacobardeovaliente,puede librarseunaveznacido.Vuelveacasa,ocúpateenlaslaboresdeltelarylarueca,yordenaalasesclavasquese apliquen al trabajo; y de la guerra nos cuidaremos cuantos varones

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nacimosenIlio,yyoelprimero.494Dichasestaspalabras,elpreclaroHéctorsepusoelyelmoadornadoconcrinesdecaballo,ylaesposaamadaregresóasucasa,volviendolacabezadecuandoencuandoyvertiendocopiosaslágrimas.ProntollegóAndrómaca al palacio, lleno de gente, de Héctor, matador de hombres;hallóenélmuchasesclavas,yatodaslasmovióalágrimas.Llorabanenel palacio a Héctor vivo aún, porque no esperaban que volviera delcombatelibrándosedelvalorydelasmanosdelosaqueos.503 Paris no demoró en el alto palacio; pues, así que hubo vestido lasmagníficas armas de labrado bronce, atravesó presuroso la ciudadhaciendogaladesuspiesligeros.Comoelcorcelavezadoabañarseenlacristalina corriente de un río, cuando se ve atado en el establo, come lacebada del pesebre y rompiendo el ronzal sale trotando por la llanura,yergueorgullosolacerviz,ondeanlascrinessobresucuello,yufanodesulozaníamueveligerolasrodillasencaminándosealosacostumbradossitios donde los caballos pacen; de aquel modo, Paris, hijo de Príamo,cuya armadura brillaba como un sol, descendía gozoso de la excelsaPérgamopor sus ágiles pies llevado.Alejandro alcanzó en seguida a suhermano el divinoHéctor cuando éste regresaba del lugar en que habíapasadoelcoloquioconsuesposa,yfueelprimeroenhablardiciendo:518-¡Mibuenhermano!Muchotehiceesperardeteniéndote,apesardetuimpaciencia;puesnohevenidooportunamente,comoordenaste.520RespondióleHéctor,eldetremolantecasco:521 -¡Querido!Nadieque sea justo reprenderá tu trabajo en el combate,porque eres valiente; pero a veces te complaces en desalentarte y noquieres pelear, ymi corazón se aflige cuando oigo que te baldonan lostroyanos que tantos trabajos sufren por ti. Pero. vámonos y luego loarreglaremos todo, si Zeus nos permite ofrecer en nuestro palacio lacrateradelalibertadaloscelestessempiternosdioses,porhaberechadodeTroyaalosaqueosdehermosasgrebas.

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CANTOVII

CombatesingulardeHéctoryAyante–Levantamientodeloscadáveres

*Lasegundatambiénsesuspendeinopinadamente,porqueHéctordesafiaaloshéroesaqueos.Echadaslassuertes,letocaaAyante,yluchanhastael anochecer. Se pacta una tregua de un día, que los aqueos aprovechanpraenterraralosmuertosyconstruirunmuroentornoalcampamento.1 Dichas estas palabras, el esclarecido Héctor y su hermano Alejandrotraspusieron laspuertas, conelánimo impacienteporcombatirypelear.Comocuandoundiosenvíaprósperovientoanavegantesquetoanhelanporqueestáncansadosderomperlasolas,batiendolospulidosremos,ytienen relajados los miembros a causa de la fatiga, así, tan deseados,aparecieronaquéllosalostroyanos.8 Parismató aMenestio, que vivía enArna y era hijo del reyAreítoo,famosoporsuclava,ydeFilomedusa,ladeojosdenovilla;yHéctorconlapuntiagudalanzatiróaEyoneounboteenlacerviz,debajodelcascodebronce, y dejóle sin vigor los miembros. Glauco, hijo de Hipóloco ypríncipedeloslicios,arrojóenlareñidapeleaundardoaIfínooDexíadacuando subía al carro de corredoras yeguas, y le acertó en la espalda:Ifínoocayóalsueloysusmiembrosserelajaron.17CuandoAtenea,ladiosadeojosdelechuza,vioqueaquéllosmatabanamuchosargivoseneldurocombate,descendiendoenraudovuelodelascumbres del Olimpo, se encaminó a la sagrada Ilio. Pero, al advertirloApolodesdePérgamo,fueaoponérsele,porquedeseabaquelostroyanosganaranlavictoria.Encontráronseambasdeidadesjuntoalaencina;yelsoberanoApolo,hijodeZeus,hablóprimerodiciendo:24 -¿Por qué, enardecida nuevamente, oh hija del gran Zeus, vienes delOlimpo?¿Quépoderosoafectotemueve?¿Acasoquieresdaralosdánaos

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laindecisavictoria?Porquedelostroyanosnotecompadecerías,aunqueestuviesenpereciendo.Siquierescondescender conmideseo -y sería lomejor-,suspenderemosporhoyelcombateylapelea;yluegovolveránabatallar hasta que logren arruinar a Ilio, ya que os place a vosotras, lasinmortales,destruirestaciudad.33RespondióleAtenea,ladiosadeojosdelechuza:34-Seaasí,ohtúquehieresdelejos,conestepropósitovinedelOlimpoal campo de los troyanos y de los aqueos. Mas ¿por qué medio haspensadosuspenderlabatalla?37ContestóelsoberanoApolo,hijodeZeus:3s -Hagamos que Héctor, de corazón fuerte, domador de caballos,provoque a losdánaos apelear con él en terrible y singular combate; aindignados los aqueos, de hermosas grebas, susciten a alguien para quelucheconeldivinoHéctor.43Asídijo;yAtenea, ladiosadeojosde lechuza,noseopuso.Héleno,hijoamadodePríamo,comprendióalpuntoloqueeragratoalosdioses,queconversaban,y,llegándoseaHéctor,ledirigióestaspalabras:47-¡Héctor,hijodePríamo,igualenprudenciaaZeus!¿Querráshacerloque tedigayo,quesoy tuhermano?Mandaquesuspendan labatalla lostroyanos y los aqueos todos, y reta al más valiente de éstos a lucharcontigoenterriblecombate,puesaúnnohadispuestoelhadoquemuerasy llegues al término fatal de tu vida. He oído sobre esto la voz de lossempiternosdioses.54Así dijo.OyóleHéctor con intenso placer, y, corriendo al centro deambos ejércitos con la lanza cogida por el medio, detuvo las falangestroyanas,quealmomentosequedaronquietas.Agamenóncontuvoa losaqueos, de hermosas grebas; y Atenea y Apolo, el del arco de plata,transfiguradosenbuitres,seposaronenlaaltaencinadelpadreZeus,quellevalaégida,ysedeleitabanencontemplaralosguerreroscuyasdensasfilas aparecían erizadas de escudos, cascos y lanzas. Como el Céfiro,cayendosobreelmar,encrespalasolas,yelpontonegrea;desemejantemodosentáronseenlallanuralashilerasdeaqueosytroyanos.YHéctor,puestoentreunosyotros,dijo:67-¡Oídme,troyanosyaqueos,dehermosasgrebas,yosdirétoqueenelpecho mi corazón me dicta! El excelso Cronida no ratificó nuestrosjuramentos, y seguirá causándonos males a unos y a otros, hasta que

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toméis la torreada Ilio o sucumbáis junto a las naves, surcadoras delponto.Entrevosotrossehallanlosmásvalientesaqueos;aquélaquienelánimoinciteacombatirconmigoadelánteseyserácampeónconeldivinoHéctor.PropongolosiguienteyZeusseatestigo:Siaquélconsubroncede larga punta consigue quitarme la vida, despójeme de las armas,lléveselasalascóncavasnaves,yentreguemicuerpoalosmíosparaquelostroyanosysusesposaslosubanalapira;y,siyolomatareaél,porconcedermeApolo talgloria,mellevarésusarmasa lasagradaIlio, lascolgaréeneltemplodeApolo,quehieredelejos,yenviaréelcadáveralas naves demuchos bancos, para que los aqueos, de larga cabellera, lehaganexequiasyleerijanuntúmuloaorillasdelespaciosoHelesponto.Ydirá alguno de los futuros hombres, atravesando el vinoso mar en unanave de muchos órdenes de remos: «Ésa es la tumba de un varón quepeleaba valerosamente y fue muerto en edad remota por el esclarecidoHéctor.»Asíhablará,ymiglorianoperecerájamás.92 Así dijo. Todos enmudecieron y quedaron silenciosos, pues porvergüenzanorehusabaneldesafíoypormiedonosedecidíanaaceptarlo.AlfinlevantóseMenelao,conelcorazónafligidísimo,ylosapostrofódeestamanera:96 -¡Ay de mí, hombres jactanciosos; aqueas que no aqueos! Grande yhorrible será nuestro oprobio si no sale ningún dánao al encuentro deHéctor.Ojaláosvolvieraisaguaytierraahímismodondeestáissentados,hombres sin corazón y sin honor. Yo seré quien me arme y luche conaquél,pueslavictorialaconcedendesdeloaltolosinmortalesdioses.103Esto dicho, empezó a ponerse lamagnífica armadura. Entonces, ohMenelao, hubieras acabado la vida enmanos deHéctor, cuya fuerza eramuysuperior,si losreyesaqueosnosehubiesenapresuradoadetenerte.El mismo Agamenón Atrida, el de vasto poder, asióle de la diestraexclamando:109 -¡Deliras, Menelao, alumno de Zeus! Nada te fuerza a cometer tallocura.Domínate,aunqueestésafligido,ynoquieraslucharpordespiquecon un hombre más fuerte que tú, con Héctor Priámida, que a todosamedrenta y cuyo encuentro en la batalla, donde los varones adquierengloria,causabahorroralmismoAquiles,queloaventajatantoenbravura.Vuelveajuntartecontuscompañeros,siéntate,ylosaqueosharánqueselevanteuncampeóntal,que,aunqueaquélseaintrépidoaincansableenla

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pelea,congusto,creo,seentregaráaldescansosiconsigueescapardetanfierocombate,detanterriblelucha.120Asídijo;yelhéroecambiólamentedesuhermanoconlaoportunaexhortación.Menelao obedeció; y sus servidores, alegres, quitáronle laarmadura de los hombros. Entonces levantóse Néstor, y arengó a losargivosdiciendo:124-¡Ohdioses!¡Quémotivodepesartangrandelehallegadoalatierraaquea! ¡Cuánto gemiría el anciano jinete Peleo, ilustre consejero yarengador de los mirmidones, que en su palacio se gozaba conpreguntarme por la prosapia y la descendencia de los argivos todos! SisupieraqueéstostiemblananteHéctor,alzaríalasmanosalosinmortalesparaquesualma,separándosedelcuerpo,bajaraalamansióndeHades.Ojalá, ¡padre Zeus, Atenea, Apolo!, fuese yo tan joven como cuando,encontrándoselospiliosconlosbelicososarcadiosalpiedelasmurallasdeFea,cercadelacorrientedelJárdano,trabaronelcombateaorillasdelimpetuoso Celadonte. Entre los arcadios aparecía en primera líneaEreutalión,varónigualaundios,quellevabalaarmaduradelreyAreítoo;deldivinoAreítoo,aquienporsobrenombrellamabanelmaceroasí loshombrescomolasmujeresdehermosacintura,porquenopeleabaconelarco y la formidable lanza, sino que rompía las falanges con la férreamaza. Al rey Areítoo matólo Licurgo, no empleando la fuerza, sino laastucia,enuncaminoestrecho,dondelaférreaclavanopodíalibrarlodelamuerte:Licurgoseleadelantó,envasólelalanzaenmediodelcuerpo,hízolocaerdeespaldas,ydespojóledelaarmadura,regalodelbroncíneoAres,quellevabaenlasbatallas.CuandoLicurgoenvejecióenelpalacio,entregó dicha armadura a Ereutalión, su escudero querido, para que lausara; y éste, con tales armas, desafiaba entonces a los más valientes.Todosestabanamedrentadosy temblando,ynadieseatrevíaaaceptarelreto;peromiardidocorazónmeimpulsóapelearconaquelpresuntuoso-erayoelmás jovende todos-ycombatíconélyAteneamediogloria,pueslogrémataraaquelhombregigantescoyfortísimoquetendidoenelsueloocupabaungranespacio.Ojalámerejuvenecieratantoymisfuerzasconservaran su robustez. ¡Cuán pronto Héctor, el de tremolante casco,tendría combate! ¡Pero ni los que sois los más valientes de los aqueostodos,nisiquieravosotros,estáisdispuestosaitalencuentrodeHéctor!161 De esta manera los increpó el anciano, y nueve por junto se

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levantaron. Levantóse, mucho antes que los otros, el rey de hombres,Agamenón; luego el fuerte Diomedes Tidida; después, ambos Ayantes,revestidos de impetuoso valor; tras ellos, Idomeneo y su escuderoMeriones, que al homicida Enialio igualaba; en seguida Eurípilo, hijoilustredeEvemón;y,finalmente,ToanteAndremónidayeldivinoUlises:todos éstos querían pelear con el ilustre Héctor. Y Néstor, caballerogerenio,lesdijo:171 -Echad suertes, y aquél a quien le toque alegrará a los aqueos, dehermosas grebas, y sentirá regocijo en el corazón si logra escapar delflerocombate,delaterriblelucha.175Asídijo.Losnueveseñalaronsus respectivas tarjas,yseguidamentelas metieron en el casco de Agamenón Atrida. Los guerreros oraban yalzabanlasmanosalosdioses.Yalgunoexclamó,mirandoalanchurosocielo:179-¡PadreZeus!HazquelecaigalasuerteaAyante,alhijodeTideo,oalmismoreydeMicenas,ricaenoro.181Asídecían.Néstor,caballerogerenio,meneabaelcasco,hastaqueporfinsaltólatarjaqueellosquerían,ladeAyante.Unheraldollevólaporelconcursoy,empezandoporladerecha,laenseñabaalospróceresaqueos,quienes,alnoreconocerla,negabanquefuesesuya;pero,cuandollegóalquelahabíamarcadoyechadoenelcasco,alilustreAyante,éstetendiólamano,yaquélsedetuvoyleentrególacontraseña.Elhéroelareconoció,congranjúbilodesucorazón,y,tirándolaalsuelo,asuspies,exclamó:191 -¡Oh amigos! Mi tarja es, y me alegro en el alma porque esperovencer al divinoHéctor. ¡Ea!Mientras visto la bélica armadura, orad alsoberanoZeusCronión,mentalmente,paraquenolooiganlostroyanos;o en alta voz, pues a nadie tememos. No habrá quien, valiéndose de lafuerzaode laastucia,mepongaen fugacontramivoluntad;porquenocreoquenacieraymecriaraenSalamina,taninhábilparalalucha.200Talesfueronsuspalabras.EllosoraronalsoberanoZeusCronión,yalgunosdijeron,mirandoalanchurosocielo:202 -¡Padre Zeus, que reinas desde el Ida, gloriosísimo, máximo!ConcédeleaAyantelavictoriayunbrillantetriunfo;y,siamastambiénaHéctoryporélteinteresas,dalesaentrambosigualfuerzaygloria.206 Así hablaban. Púsose Ayante la armadura de luciente bronce; y,vestidas las armas en torno de su cuerpo,marchó tan animoso como el

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terribleArescuandoseencaminaalcombatedeloshombres,aquieneselCroniónhaceveniralasmanosporunaroedoradiscordia.TanterribleselevantóAyante,antemuraldelosaqueos,quesonreíacontorvafaz,andabaa paso largo y blandía enorme lanza. Los argivos se regocijarongrandemente,asíque lovieron,yunviolento temblorseapoderóde lostroyanos; almismoHéctorpalpitóleel corazónenelpecho;peroyanopodía manifestar temor ni retirarse a su ejército, porque de él habíapartidolaprovocación.Ayanteseleacercóconsuescudocomounatorre,broncíneo,desietepielesdebuey,queenotrotiempolehicieraTiquio,elcual habitaba en Hila y era el mejor de los curtidores. Éste formó elmanejableescudocon sietepielesdecorpulentosbueyesypusoencima,comooctavacapa,unaláminadebronce.AyanteTelamonioparóse,conelescudoalpecho,muycercadeHéctor;y,amenazándolo,dijo:226 -¡Héctor! Ahora sabrás claramente, de solo a solo, cuáles adalidespueden presentar los dánaos, aun prescindiendo de Aquiles, que rompefilasdeguerrerosytieneelánimodeunleón.Maselhéroe,enojadoconAgamenón,pastordehombres,permaneceenlascorvasnavessurcadorasdelponto,ysomosmuchos loscapacesdepelearcontigo.Peroempieceyalaluchayelcombate.233RespondióleelgranHéctor,eldetremolantecasco:234-¡AyanteTelamonio,dellinajedeZeus,príncipedehombres!Nometientescualsifueraundébilniñoounamujerquenoconocelascosasdelaguerra.Versadoestoyenloscombatesyenlasmatanzasdehombres;sémover a diestro y a siniestro la seca piel de bueyque llevo para luchardenodadamente;sélanzarmealapeleacuandoenprestoscarrossebatalla,ysédeleitaralcruelAresenelestadiodelaguerra.Peroati,siendocualeres, no quiero herirte con alevosía, sino cara a cara, si puedoconseguirlo.244Dijo,yblandiendolaenormelanza,arrojólayatravesóelbroncequecubría como octava capa el gran escudo de Ayante formado por sieteboyunoscueros:laindomablepuntahoradóseisdeéstosyenelséptimoquedódetenida.Ayante,dellinajedeZeus,tiróasuvezsuluengalanzaydioenelescudolisodelPriámida,ylarobustalanza,pasandoporeltersoescudo, se hundió en la labrada coraza y rasgó la túnica sobre el ijar;inclinóse el héroe, y evitó la negra muerte. Y arrancando ambos lasluengas lanzas de los escudos, acometiéronse como carniceros leones o

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puercosmonteses,cuyafuerzaesinmensa.ElPriámidahirióconlalanzaelcentrodelescudodeAyante,yelbroncenopudoromperloporque lapuntasetorció.Ayante,arremetiendo,clavólasuyaenelescudodeaquél,ahizovacilaralhéroecuandosedisponíaparaelataque;lapuntaabriósecaminohastaelcuellodeHéctor,yenseguidabrotólanegrasangre.Masno por esto cesó de combatir Héctor, el de tremolante casco, sino que,volviéndose,cogióconsurobustamanounpedrejónnegroyerizadodepuntasquehabíaenelcampo;lotiró,acertóadarenelbollóncentraldelgranescudodeAyante,desieteboyunaspieles,ahizoresonarelbronceque lo cubría. Ayante entonces, tomando una piedra mucho mayor, ladespidió haciéndola voltear con una fuerza inmensa.La piedra torció elborde inferior del hectóreo escudo, cual pudiera hacerlo una muela demolino, y chocando con las rodillas deHéctor lo hizo caer de espaldasasidoalescudo;peroApoloenseguidalopusoenpie.Yyasehubieranatacado de cerca con las espadas, si no hubiesen acudido dos heraldos,mensajeros deZeusyde los hombres, que llegaron respectivamentedelcampodelostroyanosydeldelosaqueos,debroncíneascorazas:Taltibioa Ideo, prudentes ambos. Éstos interpusieron sus cetros entre loscampeones,aIdeo,hábilendarsabiosconsejos,pronuncióestaspalabras:279 -¡Hijosqueridos!Nopeleéisni combatáismás; a entrambososamaZeus, que amontona las nubes, y ambos sois belicosos.Esto lo sabemostodos.Perolanochecomienzaya,yserábuenoobedecerla.282RespondióleAyanteTelamonio:283-¡Ideo!OrdenadaHéctorquelodisponga,puesfueélquienretóalosmás valientes. Sea el primero en desistir; que yo obedeceré, si él lohiciere.287DíjoleelgranHéctor,eldetremolantecasco:288 -¡Ayante! Puesto que los dioses te han dado corpulencia, valor ycordura, y en el manejo de la lanza descuellas entre los aqueos,suspendamos por hoy el combate y la lucha, y otro día volveremos apelearhastaqueunadeidadnos separe, despuésdeotorgar lavictoria aquien quisiere. La noche comienza ya, y será bueno obedecerla. Así túregocijarás,enlasnaves,atodoslosaqueosyespecialmenteatusamigosy compañeros; y yo alegraré, en la gran ciudad del rey Príamo, a lostroyanos y a las troyanas, de rozagantes peplos, que habrán ido a lossagrados templos a orar por mí. ¡Ea! Hagámonos magníficos regalos,

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paraquediganaqueosytroyanos:«Combatieronconroedorencono,ysesepararonunidosporlaamistad.»303Cuandoestohubodicho,entregóaAyanteunaespadaguarnecidaconargénteosclavos,ofreciéndoselaconlavainayelbiencortadoceñidor;yAyante regaló aHéctor unvistoso tahalí teñidodepúrpura.Separáronseluego, volviendo el uno a las tropas aqueas y el otro al ejército de lostroyanos. Éstos se alegraron al ver a Héctor vivo, y que regresabaincólume,libredelafuerzaydelasinvictasmanosdeAyante,cuandoyadesesperaban de que se salvara; y lo acompañaron a la ciudad. Por suparte, los aqueos, de hermosas grebas, llevaron a Ayante, ufano de lavictoria,alatiendadeldivinoAgamenón.313 Así que estuvieron en ella, Agamenón Atrida, rey de hombres,sacrificó al prepotente Cronión un buey de cinco años. Al instante todesollaron y prepararon, lo partieron todo, lo dividieron con sumahabilidadenpedazosmuypequeños,loatravesaronconpinchos,toasaroncuidadosamenteyloretirarondelfuego.Terminadalafaenaydispuestoelfestín, comieron sin que nadie careciese de su respectiva porción; y elpoderosohéroeAgamenónAtridaobsequióaAyanteconelancholomo.Cuando hubieron satisfecho el deseo de beber y de comer, el ancianoNéstor,cuyaopinióneraconsideradasiemprecomolamejor,comenzóadarlesunconsejo.Y,arengándolosconbenevolencia,asílesdijo:327 -¡Atrida y demás príncipes de los aqueos todos!Yaque hanmuertotantosmelenudosaqueos,cuyanegrasangreesparcióelcruelAresporlariberadelEscamandrodelímpidacorrienteycuyasalmasdescendieronala mansión de Hades, conviene que suspendas los combates, y mañana,reunidos todos al comenzar del día, traeremos los cadáveres en carrostiradosporbueyesymulos,y losquemaremoscercade losbajelesparallevarsuscenizasaloshijosdelosdifuntoscuandoregresemosalapatriatierra!Erijamosluegoconsierradelallanura,amontonadaentornodelapira, un túmulo común; edifiquemos en seguida a partir delmismo unamurallaconaltastorres,queseaunreparoparalasnavesyparanosotrosmismos; dejemos puertas que se cierren con bien ajustadas tablas, paraquepasenloscarros,ycavemosdelantedelmurounprofundofoso,quedetengaaloshombresyaloscaballossialgúndíanopodemosresistirlaacometidadelosaltivostroyanos.344Asíhabló,y losdemás reyesaplaudieron.Reuniéronse los troyanos

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enlaacrópolisdeIlio,cercadelpalaciodePríamo,ylajuntafueagitadayturbulenta.ElprudenteAnténorcomenzóaarengarlesdeestamanera:348-¡Oídme,troyanos,dárdanosyaliados,yosmanifestarétoqueenelpecho mi corazón me dicta! Ea, restituyamos la argiva Helena con susriquezas y que los Atridas se la lleven. Ahora combatimos después dequebrar la fe ofrecida en los juramentos, y no espero que alcancemoséxitoalgunomientrasnohagamostoquepropongo.354Dijo,ysesentó.LevantóseeldivinoAlejandro,esposodeHelena,lade hermosa cabellera, y, dirigiéndose a aquél, pronunció estas aladaspalabras:357-¡Anténor!Nomeplaceloqueproponesypodíashaberpensadoalgomejor.Sirealmentehablasconseriedad,losmismosdiosestohanhechoperder el juicio. Y a los troyanos, domadores de caballos, les diré tosiguiente:Paladinamentelodeclaro,nodevolverélamujer,perosíquierodarcuantasriquezastrajedeArgosyaunotrasqueañadirédemicasa.365Dijo,ysesentó.LevantósePríamoDardánida,consejero iguala losdioses,ylesarengóconbenevolenciadiciendo:368-¡Oídme,troyanos,dárdanosyaliados,yosmanifestaréloqueenelpechomicorazónmedicta!Cenadenlaciudad,comosiempre;acordaosdelaguardia,yvigiladtodos;alromperelalba,vayaIdeoalascóncavasnaves; anuncie a los Atridas, Agamenón y Menelao, la proposición deAlejandro, por quien se suscitó la contienda, y háganles esta prudenteconsulta:Siquieren,quese suspendaelhorrísonocombateparaquemarlos cadáveres; y luego volveremos a pelear hasta que una deidad nossepareyotorguelavictoriaaquienleplazca.379Así dijo; ellos lo escucharon y obedecieron, tomando la cena en elcampo sin romper las filas, y, apenas comenzó a alborear, encaminóseIdeo a las cóncavas naves y halló a los dánaos, servidores de Ares,reunidos en junta cerca de la nave de Agamenón. El heraldo de vozsonora,puestoenmedio,lesdijo:385-¡Atridaydemáspríncipesdelosaqueostodos!MándanmePríamoylos ilustres troyanosqueosparticipe,yojaláos fuera aceptaygrata, laproposición deAlejandro, por quien se suscitó la contienda.Ofrece darcuantasriquezastrajoaIlioenlascóncavasnaves-¡asíhubieseperecidoantes!–yaunañadirotrasdesucasa;peroseniegaadevolverlalegítimaesposadelgloriosoMenelao,apesardequelostroyanossetoaconsejan.

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Me han ordenado también que os haga esta consulta: Si queréis, que sesuspenda el horrísono combate para quemar los cadáveres; y luegovolveremosapelearhastaqueunadeidadnossepareyotorguelavictoriaaquienleplazca.398Así habló.Todos enmudecieron y quedaron silenciosos. Pero al finDiomedes,valienteenlapelea,dijo:400 -No se acepten ni las riquezas de Alejandro, ni a Helena tampoco;pues es evidente, hastapara elmás simple,que la ruinapende sobre lostroyanos.403 Así se expresó; y todos los aqueos aplaudieron, admirados deldiscurso de Diomedes, domador de caballos. Y el rey Agamenón dijoentoncesaIdeo:406 -¡Ideo! Túmismo oyes las palabras con que responden los aqueos;ellas sondemiagrado.Encuantoa loscadáveres,nomeopongoaquesean quemados, pues ha de ahorrarse toda dilación para satisfacerprontamente a los que murieron, entregando sus cuerpos a las llamas.Zeustonante,esposodeHera,recibaeljuramento.412 Dicho esto, alzó el cetro a todos los dioses; a Ideo regresó a lasagradaIlio,dondeloesperaban,reunidosenjunta,troyanosydárdanos.Elheraldo,puestoenmedio,dijo la respuesta.En seguidadispusiéronseunosarecogerloscadáveres,yotrosaitporleña.Asuvez,losargivossalierondelasnavesdemuchosbancos,unospararecogerloscadáveres,yotrosparairporleña.421Yaelsolheríaconsusrayosloscampos,subiendoalcielodesdelaplácida y profunda corriente del Océano, cuando aqueos y troyanos semezclaron unos con otros en la llanura. Difícil era reconocer a cadavarón;pero lavabanconagua lasmanchasdesangrede loscadáveresy,derramandoardienteslágrimas,lossubíanaloscarros.ElgranPríamonopermitía que los troyanos lloraran: éstos, en silencio y con el corazónafligido,hacinaronloscadáveressobrelapira,losquemaronyvolvierona la sacra Ilio. Del mismo modo, los aqueos, de hermosas grebas,hacinaron los cadáveres sobre la pira, los quemaron y volvieron a lascóncavasnaves.433 Cuando aún no despuntaba la aurora, pero ya la luz del alba sedifundía, un grupo escogido de aqueos se reunió en torno de la pira.Erigieroncontierradelallanurauntúmulocomún;construyeronapartir

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delmismounamurallaconaltastorres,quesirviesedereparoalasnavesy a ellos mismos; dejaron puertas, que se cerraban con bien ajustadastablas,paraquepudieranpasarloscarros,ycavarondelantedelmuroungranfosoprofundoyancho,quedefendieronconestacas.442Detalsuertetrabajabanlosmelenudosaqueos;ylosdioses,sentadosjuntoaZeus fulminador,contemplaban lagrandeobrade losaqueos,debroncíneascorazas.YPosidón,quesacudelatierra,empezóadecirles:446-¡PadreZeus!¿Cuáldelosmortalesdelavastatierraconsultaráconlos dioses sus pensamientos y proyectos? ¿No ves que los melenudosaqueos han construido delante de las naves un muro con su foso, sinofrecer a los dioses hecatombes perfectas? La fama de este muro seextenderá tanto como la luz de la aurora; y se echará en olvido el que¡abramosyoyFeboApolocuandocongranfatigaconstruimoslaciudadparaelhéroeLaomedonte.454Zeus,queamontonalasnubes,respondiómuyindignado:455 -¡Oh dioses! ¡Tú, prepotente batidor de la tierra, qué palabrasproferiste!Aundiosmuyinferiorenfuerzayánimopodríaasustarletalpensamiento;peronoati,cuyafamaseextenderátantocomolaluzdelaaurora.Ea,cuandolosaqueos,delargacabellera,regresenenlasnavesasupatriatierra,derribaelmuro,arrójaloenteroalmar,yenarenaotravezlaespaciosaplayaparaquedesaparezcalagranmurallaaquea.464Así éstos conversaban. Al ponerse el sol los aqueos tenían la obraacabada; inmolaron bueyes y se pusieron a cenar en las respectivastiendas,cuandoarribaron,procedentesdeLemnos,muchasnavescargadasdevinoqueenviabaEuneoJasónida,hijodeHipsípileydeJasón,pastorde hombres. El hijo de Jasónmandaba separadamente, para losAtridas,Agamenón y Menelao, mil medidas de vino. Los melenudos aqueosacudieron a las naves; compraron vino, unos con bronce, otros conlucientehierro,otrosconpieles,otrosconvacasyotrosconesclavos;yprepararon un festín espléndido. Toda la noche los melenudos aqueosdisfrutarondelbanquete,ylomismohicieronenlaciudadlostroyanosysus aliados. Toda la noche estuvo el próvido Zeusmeditando cómo lescausaría males y tronando de un modo horrible: el pálido temor seapoderó de todos, derramaron a tierra el vino de las copas, y nadie seatrevió a beber sin que antes hiciera libaciones al prepotente Cronión.Despuésseacostaronyeldondelsueñorecibieron.

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CANTOVIII

Batallainterrumpida

* Y la tercera es favorable a los troyanos, que quedan vencedores ypernoctanenelcampoenvezderetirarsealaciudad,yasípoderrematarlavictoriaaldíasiguiente.Zeus,enasambleadivinahabíaprohibidoalosinmonales acudir en socorro de los hombres, y él ha ayudado a lostroyanos.1 LaAurora, de azafranado velo, se esparcía por toda la tierra, cuandoZeus,quesecomplaceenlanzarrayos,reunióelágoradelosdiosesenlamás alta de las muchas cumbres del Olimpo. Y así les habló, mientrasellosatentamenteloescuchaban:5 -¡Oídme todos, dioses y diosas, para que os manifieste to que en elpechomicorazónmedicta!Ningunodevosotros,seavarónohembra,seatreva a transgredirmimandato; antes bien, asentid todos, a fin de quecuantoanteslleveacaboloquepretendo.Eldiosqueintentesepararsedelos demás y socorrer a los troyanos o a los dánaos, como yo lo vea,volveráafrentosamentegolpeadoalOlimpo;o,cogiéndolo,loarrojaréaltenebrosoTártaro,muylejos,enlomásprofundodelbáratrodebajodelatierra-suspuertassondehierro,yelumbral,debronce,ysuprofundidaddesdeelHadescomodelcieloalatierra-,yconoceráenseguidacuántoaventaja mi poder al de las demás deidades. Y, si queréis, haced estaprueba, oh dioses, para que os convenzáis. Suspended del cielo áureacadena, asíos todos, dioses y diosas, de lamisma, y no os será posiblearrastrardelcieloalatierraaZeus,árbitrosupremo,pormuchoqueosfatiguéis;mas,siyomeresolvieseatirardeaquélla,oslevantaríaconlatierray elmar, ataría un cabode la cadena en la cumbredelOlimpo, ytodoquedaríaenelaire.Tansuperiorsoyalosdiosesyaloshombres.23 Así habló, y todos callaron, asombrados de sus palabras, pues fue

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muchalavehemenciaconqueseexpresó.A1fin,Atenea,ladiosadeojosdelechuza,dijo:31 -¡Padre nuestro, Cronida, el más excelso de los soberanos! Biensabemos que es incontrastable tu poder; pero tenemos lástima de losbelicosos dánaos, que morirán, y se cumplirá su aciago destino. Nosabstendremos de intervenir en el combate, si nos lo mandas; perosugeriremosa losargivosconsejossaludables,a findequenoperezcantodos,acausadetucólera.38Sonriéndose,lecontestóZeus,queamontonalasnubes:39-Tranquilízate,Tritogenia,hijaquerida.Nohabloconánimobenigno,perocontigoquierosercomplaciente.41Estodicho,unció loscorcelesdepiesdebronceyáureascrines,quevolabanligeros;vistióladoradatúnica,tomóellátigodeoroyfinalaborysubióalcarro.Picóaloscaballosparaquearrancaran;yéstos,gozosos,emprendieronelvueloentrelatierrayelestrelladocielo.ProntollegóalIda,abundanteenfuentesycriadordefieras,alGárgaro,donde teníaunbosquesagradoyunperfumadoaltar;a11íelpadredeloshombresydelosdiosesdetuvoloscorceles,losdesenganchódelcarroyloscubriódeespesaniebla.Sentóse luegoen la cima,ufanode sugloria, y sepusoacontemplarlaciudadtroyanaylasnavesaqueas.53Losmelenudosaqueossedesayunaronapresuradamenteenlastiendas,yenseguidatomaronlasarmas.Tambiénlostroyanossearmarondentrode la ciudad; y, aunque eran menos, estaban dispuestos a combatir,obligados por la cruel necesidad de proteger a sus hijos y mujeres:abriéronse todas las puertas, salió el ejército de infantes y de los quepeleabanencarros,yseprodujoungrantumulto.60 Cuando los dos ejércitos llegaron a juntarse, chocaron entre sí losescudos, las lanzas y el valor de los guerreros armados de broncíneascorazas, y al aproximarse las abollonadas rodelas se produjo un grantumulto.Allí seoíansimultáneamente los lamentosde losmoribundosylosgritosjactanciososdelosmatadores,ylatierramanabasangre.66 Al amanecer y mientras iba aumentando la luz del sagrado día, losdardosalcanzabanporigualaunosyaotros,yloshombrescaían.Cuandoelsolhuborecorridolamitaddelcielo,elpadreZeustomólabalanzadeoro,pusoenelladosdestinosdelamuertequetiendealolargo-eldelostroyanos, domadores de caballos, y el de los aqueos, de broncíneas

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lorigas-;cogióporelmediolabalanza,ladesplegóytuvomáspesoeldíafatal de los aqueos.Losdestinosde éstosbajaronhasta llegar a la fértiltierra, mientras los de los troyanos subían al espacioso cielo. Zeus,entonces, tronó fuerte desde el Ida y envió una ardiente centella a losaqueos,quienes,alverla,sepasmaron,sobrecogidosdepálidotemor.78 Ya no se atrevieron a permanecer en el campo ni Idomeneo, niAgamenón,nilosdosAyantes,servidoresdeAres;ysólosequedóNéstorgerenio,protectordelosaqueos,contrasuvoluntad,portenermalparadounodeloscorceles,alcualeldivinoAlejandro,esposodeHelena, ladehermosa cabellera, había herido con una flecha en lo alto de la cabeza,dondelascrinesempiezanacrecerylasheridassonmortales.Elcaballo,al sentir el dolor, se encabritó, y la flecha le penetró el cerebro; y,revolcándose para sacudir el bronce, espantó a los demás caballos.Mientras el anciano se dabaprisa a cortar con la espada las correas delcaídocorcel,vinieronporentrelamuchedumbrelosvelocescaballosdeHéctor, tirando del carro en que iba tan audaz guerrero. Y el ancianoperdiera a11í la vida, si al punto no lo hubiese advertido Diomedes,valiente en la pelea; el cual, vociferando de un modo horrible, dijo aUlises:93 -¡Laertíada, del linaje deZeus! ¡Ulises, fecundo en ardides! ¿Adóndehuyes,confundidoconlaturbayvolviendolaespaldacomouncobarde?Miraquealguien,mientrashuyes,no te clave la lanzaeneldorso.Peroaguardayapartaremosdelancianoalferozguerrero.97Asídijo,yelpacientedivinoUlisespasósinoírlo,corriendohacialascóncavasnavesdelosaqueos.ElTidida,aunqueestabasolo,seabriópasopor las primeras filas; y, deteniéndose ante el carro del viejo Nelida,pronuncióestasaladaspalabras:102-¡Ohanciano!Losguerrerosmozosteacosanytehallassinfuerzas,abrumado por la molesta senectud; tu escudero tiene poco vigor y tuscaballossontardos.SubeamicarroparaqueveascuálessonloscorcelesdeTrosquequitéaEneas,elqueponeen fugaa susenemigos,ycómosabentantoperseguiracáyaculládelallanura,comohuirligeros.Delostuyoscuidenlosservidores;ynosotrosdirijamoséstoshacialostroyanos,domadoresdecaballos,paraqueHéctor sepaconqué furia semueve lalanzaenmismanos.112Dijo; yNéstor, caballerogerenio, nodesobedeció.Encargáronsede

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sus yeguas los bravos escuderos Esténelo y Eurimedonte valeroso; yhabiendo subido ambos héroes al carro de Diomedes, Néstor cogió laslustrosas riendas y avispó a los caballos, y pronto se hallaron cerca deHéctor. El hijo de Tideo arrojóle un dardo, cuando Héctor deseabaacometerlo, y si bien erró el tiro, hirió en el pecho cerca de la tetilla aEniopeo, hijo del animoso Tebeo, que, como auriga, gobernaba lasriendas: Eniopeo cayó del carro, cejaron los veloces corceles y a11íterminaronlavidayelvalordelguerrero.HondopesarsintióelespíritudeHéctorportalmuerte;pero,aunquecondolidodelcompañero,dejóleenelsueloybuscóotroaurigaquefueseosado.Pocotiempoestuvieronlos caballos sin conductor, pues Héctor encontróse con el ardidoArqueptólemoIfítida,y,haciéndolesubiralcarrodequetirabanloságilescorceles,lepusolasriendasenlamano.130Entoncesgranestragoa irreparablesmalessehubieranproducidoylos troyanoshabrían sidoencerradosen Iliocomocorderos, si alpuntonolohubieseadvertidoelpadredeloshombresydelosdioses.Tronandode unmodo espantoso, despidió un ardiente rayo para que cayera en elsuelodelante de los caballos deDiomedes; el azufre encendidoprodujouna terrible llama; los corceles, asustados, acurrucáronse debajo delcarro; las lustrosas riendas cayeronde lasmanos deNéstor, y éste, conmiedoenelcorazón,dijoaDiomedes:139 -¡Tidida!Tuerce la rienda a los solípedos caballos y huyamos. ¿NoconocesquelaproteccióndeZeusyanoteacompaña?HoyZeusCronidaotorga a ése la victoria; otro día, si le place, nos la dará a nosotros.Ningúnhombre,porfuertequesea,puedeimpedirlospropósitosdeZeus,porqueeldiosesmuchomáspoderoso.145RespondióleDiomedes,valienteenlapelea:146 -Sí, anciano, oportuno es cuanto acabas de decir, pero un terriblepesarmellegaalcorazónyalalma.QuizádigaHéctor,arengandoalostroyanos:«ElTididallegóalasnaves,puestoenfugapormilanza»Asísejactará;yentoncesábrasemelavastatierra.151ReplicóleNéstor,caballerogerenio:152-¡Aydemí!¡Quédijiste,hijodelbelicosoTideo!SiHéctortellamarecobarde y flaco, no lo creerán ni los troyanos, ni los dardanios, ni lasmujeres de los troyanos magnánimos, escudados, cuyos espososflorecientesderribasteenelpolvo.

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157 Dichas estas palabras, volvió la rienda a los solípedos caballos, yempezaronahuirporentrelaturba.LostroyanosyHéctor,promoviendoinmenso alboroto, hacían llover sobre ellos dañosos tiros. Y el granHéctor,eldetremolantecasco,gritabaconvozrecia:161-¡Tidida!Losdánaos,deágilescorceles,tecedíanlapreferenciaenelasiento y te obsequiaban con carne y copas de vino; mas ahora tedespreciarán,porquetehasvueltocomounamujer.Anda,tímidadoncella;yanoescalarásnuestrastorres,venciéndomeamí,nitellevarásnuestrasmujeresenlasnaves,porqueantestodarélamuerte.167Así dijo.ElTidida estaba indeciso entre seguir huyendoo torcer lariendaaloscorcelesyvolverapelear.Tresvecesselepresentóladudaenlamente y en el corazón, y tres veces el próvido Zeus tronó desde losmontesideosparaanunciaralostroyanosquesuyaseríaenaquelcombatelainconstantevictoria.YHéctorlosanimaba,diciendoavozengrito:175 -¡Troyanos, licios, dárdanos que cuerpo a cuerpo combatís! Sedhombres, amigos, y mostrad vuestro impetuoso valor. Conozco que elCronidameconcede,benévolo,lavictoriayunagloriainmensayenvíalaperdición a los dánaos; quienes, oh necios, construyeron esos murosdébiles y despreciables que no podrán contener mi arrojo, pues loscaballossalvaránfácilmenteelcavadofoso.Cuandolleguealascóncavasnaves, acordaosde traermeel voraz fuegoparaque las incendieymatejuntoaellasalosargivosaturdidosporelhumo.184Dijo,yexhortóasuscaballosconestaspalabras:185 -¿Janto, Podargo, Etón, divino Lampo! Ahora debéis pagarme elexquisito cuidado con que Andrómaca, hija del magnánimo Eetión, osofrecía el regalado trigo y os mezclaba vinos para que pudieseis,bebiendo,satisfacervuestroapetitoantesqueamí,quemegloríodesersufloreciente esposo. Seguid el alcance, esforzaos, para ver si nosapoderamosdelescudodeNéstor,cuyafamallegahastaelcieloporsertododeoro,sinexceptuarlasabrazaderas,ylequitamosdeloshombrosaDiomedes, domador de caballos, la labrada coraza queHefesto fabricó.Creoque,siambascosasconsiguiéramos,losaqueosseembarcaríanestamismanocheenlasvelerasnaves.199Asíhabló,vanagloriándose.LavenerandaHera,indignada,seagitóensu trono, haciendo estremecer el espaciosoOlimpo, y dijo al gran diosPosidón:

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201-¡Ohdioses!¡PrepotentePosidónquebateslatierra!¿Tucorazónnosecompadecedelosdánaosmoribundosquetantosytanlindospresenteslo llevan a Hélice y a Egas? Decídete a darles la victoria. Si cuantosprotegemosalosdánaosquisiéramosrechazaralostroyanosycontenerallargovidenteZeus,ésteseaburriríasentadosoloalláenelIda.208Respondiólemuyindignadoelpoderosodiosquesacudelatierra:209-¿Quépalabrasproferiste,audazHera?Yonoquisieraquelosdemásdioses lucháramos con Zeus Cronión porque nos aventaja mucho enpoder.212 Así éstos conversaban. Cuanto espacio encerraba el foso desde latorre hasta las naves llenóse de carros y hombres escudados que a11íacorraló Héctor Priámida, igual al impetuoso Ares, cuanto Zeus le diogloria. Y el héroe hubiese pegado ardiente fuego a las naves bienproporcionadas a no haber sugerido la venerable Hera a Agamenón,aunqueéstenosedescuidaba,queanimaraprontoa losaqueos.FueseelAtridahacialastiendasylasnavesaqueasconelgrandepurpúreomantoenelrobustobrazo,ysubióalaingentenavenegradeUlises,queestabaen el centro, para que lo oyeran por ambos lados hasta las tiendas deAyanteTelamonioydeAquiles,loscualeshabíanpuestosusbajelesenlosextremosporqueconfiabanensuvaloryenlafuerzadesusbrazos.Yconvozpenetrantegritabaalosdánaos:228-¡Quévergüenza,argivos,hombressindignidad,admirablessóloporla figura! ¿Qué es de la jactancia con que nos gloriábamos de servalentísimos, y conquedecíais presuntuosamente enLemnos, comiendoabundante carne de bueyes de erguida cornamenta y bebiendo craterascoronadas de vino, que cada uno haría frente en la batalla a ciento y adoscientostroyanos?Ahoraniconunopodemos,conHéctor,queprontopegará ardiente fuego a las naves. ¡Padre Zeus! ¿Hiciste sufrir tamañadesgracia y privaste de una gloria tan grande a algún otro de losprepotentes reyes?Cuandovine,nopaséde largoen lanavedemuchosbancosporningunodetusbellosaltares,sinoqueentodosquemégrasaymuslosdebuey,deseosodeasolar labienmuradaTroya.PorCanto,ohZeus,cúmplemeestevoto:déjanosescaparylibrarnosdeestepeligro,ynopermitasquelostroyanosmatenalosaqueos.245 Así dijo. El padre, compadecido de verle derramar lágrimas, leconcedióquesupueblosesalvaraynopereciese;yenseguidamandóun

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águila,lamejordelasavesagoreras,queteníaenlasgarraselhijuelodeunavelozciervaylodejócaeralpiedelarahermosadeZeus,dondelosaqueos ofrecían sacrificios al dios, como autor de los presagios todos.CuandoellosvieronqueelavehabíasidoenviadaporZeus,arremetieronconmásímpetucontralostroyanosysóloencombatirpensaron.253Entoncesningunodelosdánaos,aunqueeranmuchos,pudogloriarsede haber revuelto sus veloces caballos para pasar el foso y resistir elataque, antes que elTidida.Fue éste el primeroquemató a unguerrerotroyano, a Agelao Fradmónida, que, subido en el carro, emprendía lafuga: hundióle la pica en la espalda, entre loshombros, y la punta salióporelpecho;Agelaocayódelcarroysusarmasresonaron.261SiguieronaDiomedeslosAtridas,AgamenónyMenelao;losAyantes,revestidosdeimpetuosovalor;IdomeneoysuservidorMeriones,igualalhomicida Enialio; Eurípilo, hijo ilustre de Evemón; y en noveno lugar,Teucro,que,conelflexiblearcoenlamano,seescondíadetrásdelescudodeAyanteTelamoníada.Éstelevantabaelescudo;yTeucro,volviendoelrostro a todos lados, flechaba a uno de la turba que caía mortalmenteherido,yalmomentotornabaarefugiarseenAyante(comounniñoensumadre),quientocubríaotravezconelrefulgenteescudo.273 ¿Cuál fue el primero, cuál el último de los que entonces mató eleximioTeucro?Orsílocoelprimero,Órmeno,Ofelestes,Détor,Cromio,Licofontes igual a un dios,AmopaónPoliemónida yMelanipo.A tantosderribó sucesivamente al almo suelo.El rey de hombres,Agamenón, seholgó de ver que Teucro destruía las falanges troyanas, disparando elfuertearco;y,poniéndoseasulado,ledijo:281 -¡Caro Teucro Telamonio, príncipe de hombres! Sigue arrojandoflechas,por si acaso llegasa ser laaurorade salvaciónde losdánaosyhonrasatopadreTelamón,quetecriócuandoerasniñoyteeducóensucasa,apesardetucondicióndebastardo;yaqueestálejosdeaquí,cúbreledegloria.Loquevoyadecirsecumplirá:SiZeus,que lleva laégida,yAteneamepermitendestruirlabienédificadaciudaddeIlio,tepondréenlamano,comopremiodehonorúnicamenteinferioralmío,ountrípodeodoscorcelesconsucorrespondientecarroounamujerquecompartaellechocontigo.292RespondióleeleximioTeucro:293-¡GloriosísimoAtrida!¿Porquémeinstigascuandoya,solícito,hago

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lo que puedo? Desde que los rechazamos hacia Ilio mato hombres,valiéndomedelarco.Ochoflechasdelargapuntatiré,ytodasseclavaronenelcuerpodejóvenesllenosdemarcialfuror;peronoconsigoheriraeseperrorabioso.300Dijo;y,apercibiendoelarco,envióotraflechaaHéctorconintencióndeherirlo.Tampocoacertó,perolasaetaseclavóenelpechodeleximioGorgitión, valeroso hijo de Príamo y de la bellaCastianira, oriunda deEsima,cuyocuerpoaldeunadiosasemejaba.Comoenunjardíninclinala amapola su tallo, combándose al peso del fruto o de los aguacerosprimaverales, de semejante modo inclinó el guerrero la cabeza que elcascohacíaponderosa.309 Teucro armó nuevamente el arco, envió otra saeta a Héctor, conánimo de herirlo, y también erró el tiro, por haberlo desviado Apolo;perohirióenelpechocercadelatetillaaArqueptólemo,osadoaurigadeHéctor, cuando se lanzaba a la pelea. Arqueptólemo cayó del carro,cejaronloscorcelesdepiesligeros,ya11íterminaronlavidayelvalordel guerrero. Hondo pesar sintió el espíritu de Héctor por tal muerte;pero, aunque condolido del compañero, dejólo y mandó a su propiohermanoCebríones,quesehallabacerca,queempuñaralasriendasdeloscaballos.Oyóleésteynodesobedeció.Héctorsaltódelrefulgencecarroalsuelo, y, vociferando de un modo espantoso, cogió una piedra yencaminóse haciaTeucro con el propósito de herirlo. Teucro, a su vez,sacódelcarcajunaacerbaflecha,yyaestirabalacuerdadelarco,cuandoHéctor,elde tremolantecasco,acertóadarlecon laásperapiedracercadel hombro, donde la clavícula separa el cuello del pecho y las heridassonmortales,y le rompióelnervio:entorpecióseelbrazo,Teucrocayóde hinojos y el arco se le fue de las manos. Ayante no abandonó alhermano caído en el suelo, sino que, corriendo a defenderlo, lo cubrióconelescudo.Acudierondosfielescompañeros,Mecisteo,hijodeEquio,yeldivinoAlástor;y,cogiendoaTeucro,quedabagrandessuspiros, tollevaronalascóncavasnaves.335 El Olímpico volvió a excitar el valor de los troyanos, los cualeshicieronarredraralosaqueosenderechuraalprofundofoso.Héctoribaconlosdelanteros,haciendogaladesufuerza.Comoelperroqueacosacon ágiles pies a un jabalí o a un león, lo muerde por detrás, ya losmuslos, ya las nalgas, y observa si vuelve la cara; de igual modo

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perseguíaHéctoralosmelenudosaqueos,matandoalqueserezagaba,yellos huían espántados. Cuando atravesaron la empalizada y el foso,muchos sucumbieron a manos de los troyanos; los demás no pararonhastalasnaves,ya11íseanimabanlosunosalosotros,yconlosbrazoslevantados oraban en voz alta a todas las deidades.Héctor revolvía portodaspartes los corcelesdehermosascrines;y susojosparecían losdeGorgonaolosdeAres,pestedeloshombres.350 Hera, la diosa de los níveos brazos, al ver a los aqueoscompadeciólos,enseguidadirigióaAteneaestasaladaspalabras:352-¡Ohdioses!¡HijadeZeus,quellevalaégida!¿Nonoscuidaremosdesocorrer, aunque tarde, a los dánaos moribundos? Perecerán,cumpliéndose su aciago destino, por el arrojo de un solo hombre, deHéctor Priámida, que se enfurece de intolerablemodo y ya ha causadogranestrago.357RespondióleAtenea,ladiosadeojosdelechuza:358Tiempohaqueésehubieraperdidofuerzayvida,muertoensupatriatierra por los aqueos; pero mi padre revuelve en su mente funestospropósitos, ¡cruel, siempre injusto, desbaratador de mis planes!, y norecuerda cuántas veces salvé a su hijo abrumado por los trabajos queEuristeolehabíaimpuesto:clamabaalcielo,llorando,yZeusmeenviabaa socorrerlo. Si mi precavida mente hubiese sabido to de ahora, nohubiera escapado el hijo de Zeus de las hondas corrientes de la Éstige,cuando aquél lo mandó que fuera a la mansión de Hades, de sólidaspuertas,ysacaradelÉreboelhorrendocandeHades.AlpresenteZeusmeaborreceycumplelosdeseosdeTetis,quebesósusrodillasyletocólabarba, suplicándole que honrase a Aquiles, asolador de ciudades. Díavendráenquemellamenuevamentesuamadahija,ladeojosdelechuza.Perounce lossolipedoscorceles,mientrasyo,entrandoenelpalaciodeZeus,quellevalaégida,mearmoparaelcombate;quieroversielhijodePríamo,Héctor,elde tremolantecasco,sealegrarácuandoaparezcamosen el campo de la batalla. Alguno de los troyanos, cayendo junto a lasnavesaqueas,saciaráconsugrasayconsucarnealosperrosyalasaves.381Dijo;yHera, ladiosade losníveosbrazos,nofuedesobediente.LavenerablediosaHera,hijadelgranCrono,aprestósolícitaloscaballosdeáureosjaeces.YAtenea,hijadeZeus,quellevalaégida,dejócaeralsueloelhermosopeplobordadoqueellamismahabíatejidoylabradoconsus

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manos;vistiólatúnicadeZeus,queamontonalasnubes,ysearmóparalaluctuosa guerra. Y subiendo al flamante carro, asió la lanza ponderosa,larga,fornida,conquelahijadelprepotentepadredestruyefilasentenasdehéroescuandocontraellosmontaencólera.Herapicóconellátigoalos corceles, y abriéronse de propio impulso rechinando las puertas delcielodequecuidanlasHoras-aellasestáconfiadoelespaciosocieloyelOlimpo-,pararemoverocolocardelanteladensanube.Porallí,porentrelaspuertas,dirigieronaquellasdeidadesloscorceles,dócilesallátigo.397ElpadredeZeus,apenaslasviodesdeelIda,seencendióencólera;yalpuntollamóaIris,ladedoradasalas,paraquelesirviesedemensajera:399-¡Anda,ve,rápidaIris!Hazquesevuelvanynolesdejesllegaramipresencia,porqueningúnbeneficiolesreportarálucharconmigo.Loquevoy a decir se cumplirá:Encojaréles los briosos corceles; las derribarédelcarro,queromperéluego,yniendiezañoscumplidossanarándelasheridasquelesproduzcaelrayo,paraqueconozcaladeojosdelechuzaqueesconsupadrecontraquiencombate.ConHeranome irritonimeencolerizotanto,porquesiemprehasolido.oponerseacuantodigo.409Decalmodohabló. Iris, lade lospies rápidos comoelhuracán, selevantó para llevar el mensaje; descendió de los montes ideos; y,alcanzandoalasdiosasenlaentradadelOlimpo,envallesabundoso,hizoquesedetuviesen,ylestransmitiólaordendeZeus:413-¿Adóndecorréis?¿Porquéenvuestropechoelcorazónseenfurece?NoconsienteelCronidaquesesocorraalosargivos.VedaquítoqueharáelhijodeCronosicumplesuamenaza:Osencojarálosbriososcaballos,osderribarádel carro,que romperá luego,yni endiezañoscumplidossanaréisdelasheridasqueosproduzcaelrayo;paraqueconozcastú,ladeojosdelechuza,queescontupadrecontraquiencombates.ConHerano se irrita ni se encoleriza tanto, porque siempreha solidooponerse acuanto dice. ¡Pero tú, temeraria, perra desvergonzada, si realmente toatrevierasalevantarcontraZeuslaformidablelanza…!425 Cuando esto hubo dicho, fuese Iris, la de los pies ligeros; y HeradirigióaAteneaestaspalabras:427-¡Ohdioses!¡HijadeZeus,quellevalaégida!YanopermitoqueporlosmortalespeleemosconZeus.Mueranunosyvivanotros,cualesquieraquefueren;yaquélseajuez,comolecorresponde,ydéalostroyanosyalosdánaosloquesuespírituacuerde.

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432 Esto dicho, torció la rienda a los solípedos caballos. Las Horasdesuncieron los corceles de hermosas crines, los ataron a pesebresdivinosyapoyaronelcarroenelrelucientemuro.Ylasdiosas,queteníanelcorazónafligido,sesentaronenáureostronosmezcladamenteconlasdemásdeidades.438 El padre Zeus, subiendo al carro de hermosas ruedas, guió loscaballosdesdeelIdaalOlimpoyllegóalamansióndelosdioses;ya11íelínclitodiosquesacudelatierradesuncióloscorceles,pusoelcarroenel estrado y lo cubrió con un velo de lino. El largovidente Zeus tomóasientoeneláureotronoyelinmensoOlimpotemblódebajodesuspies.Atenea yHera, sentadas aparte y a distancia deZeus, nada le dijeron nipreguntaron;masélcomprendióensumentetoquepensaban,ydijo:447 -¿Por qué os halláis tan abatidas, Atenea y Hera? No os habréisfatigadomuchoenlabatalla,dondelosvaronesadquierengloria,matandotroyanos, contra quienes sentís vehemente rencor. Son talesmi fuerza ymis manos invictas, que no me harían cambiar de resolución cuantosdioséshayenelOlimpo.Peroostemblaronloshermososmiembrosantesquellegaraisaverelcombateysusterribleshechos.Diréloqueenotrocasohubieraocurrido:Heridasporelrayo,nohubieseisvueltoenvuestrocarroalOlimpo,dondesehallalamansióndelosinmortales.457Asídijo.AteneayHera,queteníanlosasientoscontiguosypensabanen causar daño a los troyanos, mordiéronse los labios. Atenea, aunqueairadacontrasupadreyposeídadeferozcólera,guardósilencioynadadijo;peroaHeralairanolecupoenelpecho,yexclamó:462 -¡CrudelísimoCronida! ¡Qué palabras proferiste!Bien sabemos queesincontrastabletopoder;perotenemoslástimadelosbelicososdánaos,que morirán, y se cumplirá su aciago destino. Nos abstendremos deinterveniren la lucha,sinos lomandas,perosugeriremosa losargivosconsejossaludablesparaquenoperezcantodosvíctimasdetucólera.469RespondióleZeus,queamontonalasnubes:470 -En la próximamañana verás, si quieres, ohHera veneranda, la deojosdenovilla,cómoelprepotenteCroniónhacegranrizaenelejércitodelosbelicososargivos.YelimpetuosoHéctornodejarádepelearhastaque junto a las naves se levante el Pelida, el de los pies ligeros, el díaaquel en que combatan cerca de las popas y en estrecho espacio por elcadáverdePatroclo.Asílodecretóelhado,ynomeimportaqueteirrites.

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Aunquelovayasalosconfinesdelatierraydelmar,dondemoranJápetoyCrono,quenodisfrutandelosrayosdelSolHiperiónnidelosvientos,y se hallan rodeados por el profundo Tártaro; aunque, errante, llegueshasta a11í, no me importará verte enojada, porque no hay nada másimpudentequetú.484Asídijo;yHera,ladelosníveosbrazos,nadarespondió.LabrillanteluzdelsolsehundióenelOcéano,trayendosobrelaalmatierralanocheobscura.Contrarióalostroyanosladesaparicióndelaluz;masparalosaqueosllegógrata,muydeseada,latenebrosanoche.489 El esclarecido Héctor reunió a los troyanos en la ribera delvoraginosoJanto,lejosdelasnaves,enunlugarlimpiodondeelsuelonoaparecía cubierto de cadáveres. Aquéllos descendieron de los carros yescucharonaHéctor,caroaZeus,quearrimadoasulamadeoncecodos,cuya reluciente broncínea punta estaba sujeta por áureo anillo, así losarengaba:497 -¡Oídme, troyanos, dárdanos y aliados! En el día de hoy esperabavolvera laventosaIliodespuésdedestruir lasnavesyacabarcon todoslosaqueos;peronosquedamosaobscuras,yestohasalvadoalosargivosy a las naves que tienen en la playa. Obedezcamos ahora a la nochesombríayocupémonosenprepararlacena;desunciddeloscarrosaloscorcelesdehermosascrinesyechadleselpasto;traedprontodelaciudadbueyes y pingües ovejas, y de vuestras casas pan y vino, que alegra elcorazón;amontonadabundante leñayencendamosmuchashoguerasqueardanhastaquedespuntelaaurora,hijadelamañana,ycuyoresplandorlleguealcielo:noseaquelosmelenudosaqueosintentenhuirestanochepor el ancho dorso del mar. No se embarquen tranquilos y sin sermolestados,sinoquealgunotengaquecurarseensucasaunalanzadaounflechazo recibido al subir a la nave, para que tema quien osemover laluctuosa guerra a los troyanos, domadores de caballos. Los heraldos,carosaZeus,vayanalapoblaciónypregonenquelosadolescentesylosancianosdecanosassienessereúnanenlastorresquefueronconstruidasporlasdeidadesycircundanlaciudad;quelastímidasmujeresenciendangrandes fogatas en sus respectivas casas, y que la guardia sea continuaparaquelosenemigosnoentreninsidiosamenteenlaciudadmientrasloshombresesténfuera.Hágasecomoostoencargo,magnánimostroyanos.Dichasquedanlaspalabrasquealpresenteconvienen;mañanaosarengaré

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de nuevo, troyanos domadores de caballos; y espero que, con laproteccióndeZeusyde lasotrasdeidades,echarédeaquíaesosperrosrabiosos, traídos por las parcas en los negros bajeles.Durante la nochehagamos guardia nosotros mismos; y mañana, al comenzar el día,tomaremoslasarmasparatrabarvivocombatejuntoalascóncavasnaves.Veré si el fuerte Diomedes Tidida me hace retroceder de las naves almuro, o si lo mato con el bronce y me llevo sus cruentos despojos.Mañanaprobarásuvalor,simeaguardacuandoloacometaconlalanza;mas confío en que, así que salga el sol, caerá herido entre loscombatientesdelanteros,yconélmuchosdesuscamaradas.Asífuerayoinmortal,no tuvieraqueenvejecerygozarade losmismoshonoresqueAteneaoApolo,comoestedíaseráfunestoparalosargivos.542 De este modo arengó Héctor, y los troyanos lo aclamaron.Desuncieron de debajo del yugo los sudados corceles y atáronlos concorreasjuntoasusrespectivoscarros;sacaronprontodelaciudadbueyesy pingües ovejas, y de las casas pan y vino, que alegra el corazón, yamontonaronabundante leña.Despuésofrecieronhecatombesperfectasalosinmortales,ylosvientosllevabandelallanuraalcieloelsuaveolordelagrasaquemada;perolosbienaventuradosdiqsesnoquisieronaceptarlaofrenda,porqueseleshabíahechoodiosalasagradaIlioyPríamoysupuebloarmadoconlanzasdefresno.553Así, tanalentados,permanecieron toda lanocheenelcampo,dondeardíanmuchos fuegos. Como en noche de calma aparecen las radiantesestrellas en torno de la fulgente luna, y se descubren los promontorios,cimas y valles, porque en el cielo se ha abierto la vasta región etérea,vense todos los astros, y al pastor se le alegra el corazón: en tan grannúmero eran las hogueras que, encendidas por los troyanos, quemabanante Ilioentre lasnavesy lacorrientedel Janto.Mil fuegosardíanen lallanura, y en cada uno se agrupaban cincuenta hombres a la luz de laardiente llama. Y los caballos, comiendo cerca de los carros avena yblancacebada,esperabanlallegadadelaAurora,ladehermosotrono.

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CANTOIX

EmbajadaaAquiles–Súplicas

*Agamenón,arrepentidoylamentandosudisputaconAquiles,porconsejode su anciano asesorNéstor, despacha aUlises, Ayante y al viejo Fénixcomo embajadores ante Aquiles, para solicitar su ayuda, con plenospoderes para prometerle la devolución de Briseide y abundantes regalosque compensen la afrenta sufrida. Pero Aquiles semantiene obstinado ainflexible.1 Así los troyanos guardaban el campo. De los aqueos habíaseenseñoreado la ingente fuga, compañera del glacial terror, y los másvalientes estaban agobiados por insufrible pesar. Como conmueven elponto, en peces abundante, los vientos Bóreas y Céfiro, soplando deimprovisodesdelaTracia,ylasnegruzcasolasselevantanyarrojanalaorilla multitud de algas; de igual modo les palpitaba a los aqueos elcorazónenelpecho.9ElAtrida,engrandolorsumidoelcorazón,ibadeunladoparaotroymandaba a los heraldos de voz sonora que convocaran al ágora,nominalmente y en voz baja, a todos los capitanes, y también él los iballamandoy trabajaba como losmás diligentes.Los guerreros acudieronafligidos. Levantóse Agamenón, llorando, como fuente profunda quedesde altísimo peñasco deja caer sus aguas sombrías; y, despidiendohondossuspiros,hablódeestasuertealosargivos:17-¡Ohamigos,capitanesypríncipesdelosargivos!EngraveinfortunioenvolviómeZeusCronida.¡Cruel!MeprometióyaseguróquenomeiríasindestruirlabienmuradaIlioytodohasidofunestoengaño;puesahoramemanda regresaraArgos, singloria,despuésdehaberperdido tantoshombres.Así debe de ser grato al prepotenteZeus, que ha destruido lasfortalezasdemuchas ciudadesy aúndestruiráotras, porque supoder es

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inmenso.Ea,obremos todoscomovoyadecir:Huyamosen lasnavesanuestrapatriatierra,puesyanotomaremosaTroya,ladeanchascalles.29Asídijo.Enmudecierontodosypermanecieroncallados.Largotiempoduróelsilenciodelosafligidosaqueos,masalfinDiomedes,valienteenelcombate,dijo:32 -¡Atrida! Empezaré combatiéndote por tu imprudencia, como espermitido hacerlo, oh rey, en el ágora, pero no te irrites. Poco hamenospreciaste mi valor ante los dánaos, diciendo que soy cobarde ydébil, lo saben los argivos todos, jóvenes y viejos.Mas a ti el hijo delarteroCronodedoscosastehadadouna:teconcedióquefuerashonradocomonadie por el cetro, y te negó la fortaleza, que es elmayor de lospoderes.¡Desgraciado!¿Creesquelosaqueossontancobardesydébilescomo dices? Si tu corazón te incita a regresar, parte: delante tienes elcamino y cerca del mar gran copia de naves que desde Micenas losiguieron; pero los demás melenudos aqueos se quedarán hasta quedestruyamoslaciudaddeTroya.Y,sitambiénéstosquierenirse,huyanenlosbajelesasupatria;ynosotrosdos,yoyEsténelo,seguiremospeleandohastaquea Ilio le llegue su fin;puesvinimosdebajodel amparode losdioses.50Asíhabló;ytodoslosaqueosaplaudieron,admiradosdeldiscursodeDiomedes,domadordecaballos.YelcaballeroNéstorselevantóydijo:53-¡Tidida!Luchasconvalorenelcombateysuperasenelconsejoalosdetuedad;ningúnaqueoosarávituperarnicontradecirtudiscurso,peronohas llegadohasta el fin.Eres aún joven -por tus añospodrías sermihijomenor-y,noobstante,dicescosasdiscretasalosreyesargivosyhashabladocomosedebe.Peroyo,quemevanagloriodesermásviejoquetú, lomanifestaréy expondré todo; ynadiedespreciarámispalabras, nisiquierael reyAgamenón.Sin familia, sin leyysinhogardebedevivirquien apetece las horrendas luchas intestinas. Ahora obedezcamos a lanegra noche: preparemos la cena y los guardias vigilen a orillas delcavadofosoquecorredelantedelmuro.Alosjóvenesseloencargo;ytú,ohAtrida,mándalo,puesereselreysupremo.Ofrecedespuésunbanquetealoscaudillos,queestoesloqueteconvieneylodignodeti.Tustiendasestán llenasdevino,que lasnavesaqueas traencontinuamentedeTraciapor el anchuroso ponto; dispones de cuanto se requiere para recibir aaquéllos, a imperas sobre muchos hombres. Una vez congregados,

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seguirás el parecer de quien te démejor consejo; pues de uno bueno yprudente tienennecesidad losaqueos,ahoraqueelenemigoenciende talnúmerodehogueras juntoa lasnaves. ¿Quién loverá conalegría?Estanochesedecidirálaruinaolasalvacióndelejército.79Asídijo,yellosloescucharonatentamenteyloobedecieron.A1puntose apresuraron a salir con armas, para encargarse de la guardia,TrasimedesNestórida,pastordehombres;AscálafoyYálmeno,hijosdeAres;Meriones,Afareo,DeípiroyeldivinoLicomedes,hijodeCreonte.Sieteeranloscapitanesdeloscentinelas,ycadaunomandabacienmozosprovistos de luengas picas. Situáronse entre el foso y la muralla,encendieronfuego,ytodossacaronsurespectivacena.99ElAtridallevóasutiendaalospríncipesaqueos,asíquesehubieronreunido, y les dio un espléndido banquete. Ellos metieron mano en losmanjares que tenían delante, y, cuando hubieron satisfecho el deseo debeber y de comer, el anciano Néstor, cuya opinión era consideradasiempre como la mejor, empezó a aconsejarles; y. arengándolos conbenevolencia,lesdijo:96-¡GloriosísimoAtrida!¡Reydehombres,Agamenón!Portiacabaréyporticomenzarétambién,yaquereinassobremuchoshombresyZeusteha dado cetro y leyes para que mires por los súbditos. Por esto debesexponer tuopiniónyoír la de losdemásy aun llevarla a cumplimientocuando cualquiera, siguiendo los impulsos de su ánimo, proponga algobueno; que es atribución tuya ejecutar lo que se acuerde.Tediré lo queconsideromásconvenienceynadieconcebiráuna ideamejorque laquetuveysigoteniendo,ohvástagodeZeus,desdeque,contramiparecer,tellevastela jovenBriseidearrebatándoladela tiendadelenojadoAquiles.Gran empeño puse en disuadirte, pero venció to ánimo fogoso ymenospreciaste a un fortísimo varón honrado por los dioses,arrebatándolelarecompensaquetodavíaretienes.Masveamostodavíasipodremosaplacarloconagradablespresentesydulcespalabras.114Respondióleelreydehombres,Agamenón:115-Nohasmentido,anciano,alenumerarmisfaltas.Procedímal,noloniego;valepormuchoselvarónaquienZeusamacordialmente;yahoraeldios,queriendohonraraése,hacausadoladerrotadelosaqueos.Mas,yaquelefalté,dejándomellevarporlafunestapasión,quieroaplacarloyleofrezcolamuchedumbredeespléndidospresentesquevoyaenumerar:

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Sietetrípodesnopuestosaúnalfuego,dieztalentosdeoro,veintecalderasrelucientes y doce corceles robustos, premiados, que en la carreraalcanzaronlavictoria.Noseríapobrenicareceríadepreciosooroquientuviera los premios que estos solípedos caballos lograron. Le darétambiénsietemujereslesbias,hábilesenhacerprimorosaslabores,queyomismoescogícuandotomólabienconstruidaLesbosyqueenhermosuraa las demás aventajaban. Con ellas le entregaré la hija de Briseo, queentonceslequité,yjurarésolemnementequejamássubíasulechonimeuníconella,comoescostumbreentrehombresymujeres.Todoestoselepresentará en seguida; mas, si los dioses nos permiten destruir la granciudad de Príamo, entre en ella cuando los aqueos partamos el botín,cargueabundantementedeoroydebronce sunaveyelija élmismo lasveintetroyanasquemáshermosasseandespuésdelaargivaHelena.Y,siconseguimosvolvera los fértilescamposdeArgosdeAcaya,podrásermi yerno y tendrá tantos honores comoOrestes,mi hijomenor, que secría con mucho regalo. De las tres hijas que dejé en el alcázar bienconstruido, Crisótemis, Laódice a Ifianasa, llévese la que quiera, sindotarla, a la casa dePeleo; que yo la dotaré tan espléndidamente, comonadiehayadotadojamásasuhija:ofrezcodarlesietepopulosasciudades-Cardámila, Enope, la herbosa Hira, la divina Feras, Antea, la de loshermosos prados, la linda Epea y Pédaso, en viñas abundante-, situadastodas junto al mar, en los confines de la arenosa Pilos, y pobladas dehombresricosenganadoyenbueyes,quelohonraránconofrendascomoaunadeidadypagarán,regidosporsucetro,crecidostributos.Todoestoharíayo,con taldequedepusiera lacólera.Quesedejeablandar;pues,por ser implacable a inexorable, Hades es para los mortales el másaborrecible de todos los dioses; y ceda a mí, que en poder y edad deaventajarlomeglono.162ContestóNéstor,caballerogerenio:163 -¡Gloriosísimo Atrida! ¡Rey de hombres, Agamenón! No sondespreciables los regalos que ofreces al rey Aquiles. Ea, elijamosesclarecidos varones que cuanto antes vayan a la tienda del Pelida.Y, siquieres, yomismo los designaré y ellos obedezcan: Fénix, caro aZeus,que será el jefe, el granAyante y el divinoUlises, acompañados de losheraldosOdioyEunbates.Dadnosaguaa lasmanosa imponedsilencio,pararogaraZeusCronidaqueseapiadedenosotros.

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173Asídijo,ysudiscursoagradóatodos.Losheraldosdieronenseguidaaguamanos a los caudillos, y los mancebos, coronando de bebida lascrateras,distribuyéronlaa todos lospresentesdespuésdehaberofrecidoencopas lasprimicias.Luegoquehicieron libacionesy cadacualbebiócuanto quiso, salieron de la tienda de Agamenón Atrida. Y Néstor,caballero gerenio, fijando sucesivamente los ojos en cada uno de loselegidos, les recomendabamucho, y de unmodo especial aUlises, queprocuraranpersuadiraleximioPelión.182Fuéronseéstospor laorilladel estruendosomarydirigíanmuchosruegos a Posidón, que ciñe y bate la tierra, para que les resultara fácilllevarlapersuasiónalaltivoespíritudelEácida.Cuandohubieronllegadoa las tiendas y naves de losmirmidones, hallaron al héroe deleitándosecon una hermosa lira labrada de argénteo puente, que había cogido deentrelosdespojoscuandodestruyólaciudaddeEetión;conellarecreabasu ánimo, cantando hazañas de los hombres. Patroclo, solo y callado,estaba sentado frente a él y esperaba que el Eácida acabase de cantar.Entraron aquéllos, precedidos por Ulises, y se detuvieron delante delhéroe;Aquiles,atónito,sealzódelasientosindejar la lirayPatrocloalverlos se levantó también. Aquiles, el de los pies ligeros, tendióles lamanoydijo:197-¡Salud,amigosquellegáis!Grandedebedeserlanecesidadcuandovenísvosotros,quesoisparamí,aunqueestéirritado,losmásqueridosdelosaqueostodos.199Endiciendoesto,eldivinoAquilesleshizosentarensillasprovistasdepurpúreostapetes,yenseguidadijoaPatroclo,queestabacercadeél:202-¡HijodeMenecio!Sacalacrateramayor,llénaladelvinomásañejoydistribuyecopas;puesestándebajodemitecholoshombresquemesonmáscaros.205Asídijo,yPatrocloobedecióalcompañeroamado.Enun tajónqueacercóalalumbrepusoloslomosdeunaovejaydeunapingüecabraylagrasa espalda de un suculento jabalí. Automedonte sujetaba la carne;Aquiles, después de cortarla y dividirla, la espetaba en asadores; y elMenecíada, varón igual a un dios, encendía un gran fuego; y luego,quemadalaleñaymuertalallama,extendiólasbrasas,colocóencimalosasadores asegurándolos conpiedrasy sazonó la carne con ladivina sal.Cuandoaquéllaestuvoasadayservidaen lamesa,Patrocio repartiópan

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en hermosas canastillas; yAquiles distribuyó la carne, sentóse frente aldivinoUlises,deespaldasalapared,yordenóaPatroclo,suamigo,quehiciera la ofrenda a los dioses. Patroclo echó las primicias al fuego.Metieron mano a los manjares que tenían delante, y, cuando hubieronsatisfechoeldeseodebeberydecomer,AyantehizounaseñaaFénix;yUlises,aladvertirlo,llenódevinolacopaybrindóaAquiles:223 -¡Salve, Aquiles! De igual festín hemos disfrutado en la tienda delAtrida Agamenón que ahora aquí, donde podríamos comer muchos yagradables manjares; pero los placeres del delicioso banquete no noshalagan porque tememos, oh alumno de Zeus, que nos suceda una grandesgracia:dudamossinosserádadosalvaroperderlasnavesdemuchosbancos, si tú no lo revistes de valor. Los orgullosos troyanos y susauxiliares,venidosdelejastierras,acampanjuntoalasnavesyalmuroyhanencendidounaporcióndehogueras;ydicenque,comonopodremosresistirlos, asaltarán las negras naves; Zeus Cronida relampagueahaciéndoles favorables señales, y Héctor, envanecido por su bravura yconfiando en Zeus, se muestra estupendamente furioso, no respeta ahombres ni a dioses, está poseído de cruel rabia, y pide que aparezcapronto la divinaAurora, asegurando que ha de cortar nuestras elevadaspopas,quemar lasnavesconardiente fuegoymatarcercadeellasa losaqueos aturdidos por el humo. Mucho teme mi alma que los diosescumplansusamenazasyeldestinohayadispuestoquemuramosenTroya,lejosdeArgos,criadoradecaballos.Ea,levántatesideseas,aunquetarde,salvaralosaqueos,queestánacosadosporlostroyanos.Atimismotehade pesar si no lo haces, y no puede repararse el mal una vez causado;piensa, pues, cómo librarás a los dánaos de tan funesto día. Amigo, tupadre Peleo te daba estos consejos el día en que desde Ftía lo envió aAgamenón:«¡Hijomío!Lafortaleza,AteneayHerateladaránsiquieren;túrefrenaenelpechoelnaturalfogoso-labenevolenciaespreferible-yabstente de perniciosas disputas para que seas más honrado por losargivosjóvenesyancianos.»Asíteamonestabaelancianoytúloolvidas.Cede ya y depón la funesta cólera; pues Agamenón te ofrece dignospresentes si renuncias a ella. Y si quieres, oye y te referiré cuantoAgamenóndijoensutiendaquetedaría:Sietetrípodesnopuestosaúnalfuego, diez talentos de oro, veinte calderas relucientes y doce corcelesrobustos, premiados, que alcanzaron la victoria en la carrera. No sería

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pobre ni carecería de precioso oro quien tuviera los premios que estoscaballos de Agamenón con sus pies lograron. Te dará también sietemujeres lesbias, hábiles en hacer primorosas labores, que él mismoescogiócuando tomaste labienconstruidaLesbosyqueenhermosuraalasdemásaventajaban.ConellasteentregarálahijadeBriseo,quetehaquitado,yjurarásolemnementequejamássubióasulechoniseunióconlamisma,comoescostumbre,ohrey,entrehombresymujeres.Todoestose te presentará en seguida; mas, si los dioses nos permiten destruir lagranciudaddePríamo,entraenellacuandolosaqueospartamoselbotín,carga abundantemente de oro y de bronce tu nave y elige túmismo lasveintetroyanasquemáshermosasseandespuésdelaargivaHelena.Y,siconseguimosvolveralosfértilescamposdeArgosdeAcaya,podrássersu yerno y tendrás tantos honores comoOrestes, su hijomenor, que secría con mucho regalo. De las tres hijas que dejó en el palacio bienconstruido, Crisótemis, Laódice a Ifianasa, llévate la que quieras, sindotarla,a lacasadePeleo,queél ladotaráespléndidamentecomonadiehaya dotado jamás a su hija: ofrece darte siete populosas ciudades -Cardámila, Énope, la herbosa Hira, la divina Feras, Antea, la de losamenosprados,lalindaEpeayPédaso,enviñasabundante-,situadastodasjuntoalmar,enlosconfinesdelaarenosaPilos,ypobladasdehombresricosenganadoyenbueyes,quetehonraránconofrendascomoaundiosypagarán,regidosportucetro,crecidostributos.Todoestoharía,contaldequedepusieras lacólera.Y, sielAtridaysus regalos te sonodiosos,apiádatedelosaqueostodos,que,atribuladoscomoestánenelejército,teveneraráncomoaundiosyconseguirásentreellosinmensagloria.AhorapodríasmataraHéctor,quellevadodesufunestarabiaseacercarámuchoati,puesdicequeningunodelosdánaosquetrajeronlasnavesloigualaenvalor.307RespondióleAquiles,eldelospiesligeros:308-¡Laertíada,dellinajedeZeus!¡Ulises,fecundoenardides!Precisoesque osmanifieste lo que pienso hacer para que dejéis de importunarmeunos por un lado y otros por el opuesto. Me es tan odioso como laspuertas deHadesquienpiensauna cosaymanifiesta otra.Diré, pues, loque me parece mejor. Creo que ni el Atrida Agamenón ni los dánaoslograránconvencerme,yaqueparanadaseagradeceelcombatirsiempreysindescansocontrahombresenemigos.Lamismarecompensaobtiene

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el que se queda en su tienda, que el que pelea con bizarría; en igualconsideración son tenidos el cobarde y el valiente; y así muere elholgazán como el laborioso. Ninguna ventaja me ha procurado sufrirtantospesaresyexponermividaenelcombate.Comoelavellevaa losimplumes hijuelos la comida que coge, privándose de ella, así yo pasélargasnochessindormirydíasenterosentregadoalacruentaluchaconhombresquecombatíanporsusesposas.Conquistédoceciudadespormaryonceportierraenlafértilregióntroyana;detodassaquéabundantesypreciososdespojosquedialAtrida,yéste,quesequedabaenlasvelerasnaves, recibiólos, repartióunospocosyseguardó los restantes.Mas lasrecompensas queAgamenón concedió a los reyes y caudillos siguen enpoderdeéstos;yamí,soloentrelosaqueos,mequitóladulceesposaylaretieneaún:quegocedurmiendoconella.¿Porquélosargivoshantenidoquemoverguerraalostroyanos?¿PorquéelAtridahajuntadoytraídoelejército?¿NoesporHelena,ladehermosacabellera?Pues¿acasosonlosAtridas los únicos hombres, de voz articulada, que aman a sus esposas?Todo hombre bueno y sensato quiere y cuida a la suya, y yo apreciabacordialmentealamía,aunquelahabíaadquiridopormediodelalanza.Yaque me defraudó, arrebatándome de las manos la recompensa, no metiente;loconozcoynomepersuadirá.Deliberecontigo,Ulises,yconlosdemás reyes cómo podrá librar a las naves del fuego enemigo.Muchascosashahechoya sinmiayuda,puesconstruyóunmuro,abriendoa supieanchoyprofundofosoquedefiendeunaempalizada;masniconestopuede contener el arrojo de Héctor, matador de hombres. Mientrascombatíporlosaqueos, jamásquisoHéctorquelapeleasetrabaralejosde lamuralla;sólo llegabaa laspuertasEsceasya laencina;y,unavezqueallímeaguardó, costóle trabajo salvarsedemi acometida.Ypuestoque ya no deseo guerrear contra el divino Héctor mañana, después deofrecer sacrificios a Zeus y a los demás dioses, echaré al mar loscargadosbajeles,yverás, siquieresy te interesa,misnavessurcandoelHelesponto,enpecesabundoso,yenellashombresqueremarángustosos;y,sielgloriosoagitadordelatierrameconcedeunanavegaciónfeliz,altercerdíallegaráalafértilFtía.Enelladejémuchascosascuandoenmalhora vine y de aquíme llevaré oro, rojizo bronce,mujeres de hermosacintura y luciente hierro, que por suerte me tocaron; ya que el reyAgamenón Atrida, insultándome, me ha quitado la recompensa que él

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mismo me diera. Decídselo públicamente, os lo encargo, para que losdemás aqueos se indignen, si con su habitual impudencia pretendieseengañaraalgúnotrodánao.Noseatrevería,pordesvergonzadoquesea,amirarme cara a cara, con él no deliberaré ni haré cosa alguna, y, simeengañóyofendió,yanomeembaucarámásconsuspalabras;séaleestobastanteycorratranquiloasuperdición,puestoqueelpróvidoZeuslehaquitadoel juicio.Suspresentesme sonodiosos,yhago tantocasodeélcomodeuncabello.Aunquemedieradiezoveintevecesmásde loqueposeeodeloqueaposeerllegare,ocuantoentraenOrcómeno,oenlaegipcia Teba, cuyas casas guardan muchas riquezas -cien puertas daningresoalaciudadyporcadaunapasandiariamentedoscientoshombrescon caballos y carros-, o tanto, cuantas son las arenas o los granos depolvo,niaunasíaplacaríaAgamenónmienojo,siantesnomepagabaladolorosaafrenta.Nomecasarécon lahijadeAgamenónAtrida,aunqueenhermosurarivaliceconladoradaAfroditayenlaslaborescompitaconAtenea, ladeojosde lechuza;ni siendoasímedesposaréconella; elijaaquelotroaqueoqueleconvengayseareymáspoderoso.Si,salvándomelosdioses,vuelvoamicasa,elmismoPeleomebuscaráconsorte.Grannúmero de aqueas hay en la Hélade y en Ftía, hijas de príncipes quegobiernan las ciudades; la que yo quiera será mi mujer. Mucho meaconseja mi corazón varonil que tome legítima esposa, digna cónyugemía,ygocealládelasriquezasadquiridasporelancianoPeleo;puesnocreo que valga lo que la vida ni cuanto dicen que se encerraba en lapopulosaciudaddeIlioentiempodepaz,antesquevinieranlosaqueos,nicuanto contiene el lapídeo templo de Apolo, que hiere de lejos, en larocosaPito.Sepuedenapresarlosbueyesylaspingüesovejas,sepuedenadquirirlostrípodesylostostadosalazanes;peronoesposibleprendernicogerelalmahumanaparaquevuelva,unavezhasalvadolabarreraqueformanlosdientes.Mimadre,ladiosaTetis,deargentadospies,dicequelas parcas pueden llevarme al fin de la muerte de una de estas dosmaneras:Simequedoaquíacombatiren tornode laciudadtroyana,novolveréalapatriatierra,peromigloriaseráinmortal;siregreso,perderélaínclitafama,peromividaserálarga,pueslamuertenomesorprenderátan pronto. Yo os aconsejo que os embarquéis y volváis a vuestroshogares, porque ya no conseguiréis arruinar la excelsa Ilio: ellargovidenteZeusextendióelbrazosobreellaysushombresestánllenos

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deconfianza.Vosotrosllevadlarespuestaalospríncipesaqueos-queéstaeslamisióndeloslegados-,afindequebusquenotromediodesalvarlascóncavasnavesyalosaqueosquehayasualrededor,puesaquélenquepensaronnopuedeemplearsemientrassubsistamienojo.YFénixquédeseconnosotros,acuésteseymañanavolveráconmigoalapatriatierra,siasítodesea,quenohedellevarloavivafuerza.430Asídijo,ytodosenmudecieron,asombradosdeoírlo;puesfuemuchalavehemenciaconquesenegó.YelancianojineteFénix,quesentíagrantemorporlasnavesaqueas,dijodespuésdeunbuenratoysaltándolelaslágrimas:434-Sipiensasenelregreso,preclaroAquiles,yteniegasenabsolutoadefender del voraz fuego las veleras naves, porque la ira penetró en tucorazón,¿cómopodríaquedarmesoloysin ti,hijoquerido?ElancianojinetePeleoquisoqueyoteacompañaseeldíaenqueteenviódesdeFtíaaAgamenón, todavía niño y sin experiencia de la funesta guerra ni delágora,dondelosvaronessehacenilustres;ymemandóqueteenseñaraahablarbienyarealizargrandeshechos.Poresto,hijoquerido,noquerríaverme abandonado de ti, aunque un dios en persona me prometierarasparmelavejezydejarmetanjovencomocuandosalídelaHélade,delindasmujeres,huyendode las imprecacionesdeAmíntorOrménida,mipadre,quese irritóconmigoporunaconcubinadehermosacabellera,aquien amaba con ofensa de su esposa y madre mía. Ésta me suplicabacontinuamente, abrazandomis rodillas,queme juntara con la concubinaparaqueaborreciesealanciano.Quiseobedecerlaylohice;mipadre,quenotardóenconocerlo,memaldijorepetidasvecespidióa lashorrendasErinias que jamás pudiera sentarse en sus rodillas un hijo mío, y losdioses -el Zeus subterráneo y la terrible Perséfone -ratificaron susimprecaciones.[Pensémataramipadreconelagudobronce;masalgunode los inmortales calmó mi cólera, haciendo que a mi corazón serepresentara la fama que tendría yo entre los hombres y los muchosbaldones que de ellos recibiría, a fin de que no fuese llamadoparricidaentre losaqueos.]Desdeentoncesnotuveánimoparavivirenelpalaciocon mi padre enojado. Amigos y deudos querían retenerme allí y medirigían insistentes súplicas: degollaron gran copia de pingües ovejas yflexípedesbueyesderetorcidoscuernos;pusieronaasarmuchospuercosgrasos sobre la llama deHefesto; bebióse buena parte del vino que las

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tinajas del anciano contenían; y nueve noches seguidas durmieronaquéllos a mi lado, vigilándome por turno y teniendo encendidas doshogueras,unaenelpórticodelbiencercadopatioyotraenelvestíbuloante la puerta de la habitación. Al llegar por décima vez la tenebrosanoche, salí del aposento rompiendo las tablas fuertemente unidas de lapuerta;saltéconfacilidadelmurodelpatio,sinquemisguardianesnilassirvientas loadvirtieran,y,huyendopor laespaciosaHélade, lleguéa lafértil Ftía, madre de ovejas, a la casa del rey Peleo. Este me acogióbenévolo;meamócomodebedeamarunpadrealhijounigénitoquehayatenido en la vejez, viviendo en la opulencia; enriquecióme y púsome alfrentedenumerosopueblo,ydesdeentoncesvivíenunconfíndelaFtía,reinandosobre losdólopes.Y tecriéhastahacertecualeres,ohAquilessemejantea losdioses, concordial cariño;y túniquerías it conotroalbanquete,nicomerenelpalacio,hastaque,sentándoteenmisrodillas,tesaciabadecarnecortadaenpedacitosyteacercabaelvino.¡Cuántasvecesdurantelamolestainfanciamemanchastelatúnicaenelpechoconelvinoquedevolvías!Muchopadecíy trabajépor tucausa,y,considerandoquelosdiosesnomehabíandadodescendencia,teadoptéporhijo,ohAquilessemejante a losdioses,paraqueundíame librasesdel cruel infortunio.Pero, Aquiles, refrena tu ánimo fogoso; no conviene que tengas uncorazón despiadado, cuando los dioses mismos se dejan aplacar, noobstante su mayor virtud, dignidad y poder. Con sacrificios, votosagradables, libaciones y vapor de grasa quemada los desenojan cuantosinfringieronsuleyypecaron.PueslasSúplicassonhijasdelgranZeus,yaunquecojas,arrugadasybizcas,cuidandeirtrasdeOfuscación:éstaesrobusta, de pies ligeros, y por lo mismo se adelanta, y, recorriendo latierra, ofende a los hombres: y aquéllas reparan luego el daño causado.Quien acata a las hijas de Zeus cuando se le presentan, consigue granprovechoyesporellasatendidosialgunaveztienequeinvocarlas.Massialguien las desatiende y se obstina en rechazarlas, se dirigen a ZeusCronida y le piden queOfuscación acompañe siempre a aquél para quecon el daño sufra la pena. Concede tú también a las hijas de Zeus, ohAquiles,ladebidaconsideración,porlacualelespíritudeotrosvalientesse aplacó. Si elAtrida no te brindara esos presentes, ni te hiciera otrosofrecimientosparalofuturo,yconservarapertinazmentesucólera,noteexhortaríaaque,deponiendola ira,socorrierasa losargivos,aunquees

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grandelanecesidadenquesehallan.Perotedamuchascosas,teprometemásyteenvía,paraqueporélrueguen,varonesexcelentes,escogiendoenel ejército aqueo los argivos que te son más caros. No desprecies laspalabras de éstos, ni dejes sin efecto su venida, ya que no se te puedereprenderqueantesestuvierasirritado.Todoshemosoídocontarhazañasdeloshéroesdeantaño,ysabemosque,cuandoestabanposeídosdeferozcólera, eran placables con dones y exorables a los ruegos.Recuerdo loquepasóenciertocaso,noreciente,sinoantiguo,yoslovoyareferiravosotros,quesoistodosamigosmíos.CuretesybravosetolioscombatíanentornodeCalidónyunosaotrossemataban,defendiendolosetoliossuhermosaciudadydeseandoloscuretesasolarlapormediodeAres.Habíapromovido esta contienda Ártemis, la de áureo trono, enojada porqueEneonolededicólossacrificiosdelasiegaenelfértilcampo:losotrosdiosesregaláronseconlashecatombes,ysóloalahijadelgranZeusdejóaquéldeofrecerlas,porolvidooporinadvertencia,cometiendounagranfalta.Airadaladeidadquesecomplaceentirarflechas,hizoaparecerunjabalí, de albos dientes, que causó gran destrozo en el campo de Eneo,desarraigandoaltísimosárbolesyechándolosportierracuandoyaconlallorprometíanel fruto.Al fin lomatóMeleagro,hijodeEneo,ayudadoporcazadoresyperrosdemuchasciudades-puesnoeraposiblevencerloconpocagente,¡tancorpulentoera!,yyaamuchosloshabíahechosubiralatristepira-,yladiosasuscitóentoncesunaclamorosacontiendaentrelos curetes y losmagnánimos etolios por la cabeza y la hirsuta piel deljabalí. Mientras Meleagro, caro a Ares, combatió, les fue mal a loscuretes,quenopodían,apesardesertantos,acercarsealosmuros.Peroelhéroe, irritadoconsumadreAltea,sedejódominarporlacóleraqueperturbalamentedelosmáscuerdosysequedóenelpalacioconsulindaesposaCleopatra,hijadeMarpesaEvenina,ladehermosostobillos,ydeIdas, el más fuerte de los hombres que entonces poblaban la tierra.(AtrevióseIdasaarmarelarcocontraelsoberanoFeboApolo,acausadelajovendehermosostobillos,ydesdeentoncespusiéronleaCleopatrasupadreysuvenerandamadreelsobrenombredeAlcíone,porquelamadre,sufriendo la suerte del sufridísimo alción, deshacíase en lágrimasmientrasFeboApolo,quehieredelejos,selaIlevaba.)Retirado,pues,consu esposa, devoraba Meleagro la acerba cólera que le causaron lasimprecacionesdesumadre;lacual,acongojadaporlamuerteviolentade

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unhermano,orabamuchoalosdioses,y,puestaderodillasyconelsenobañadoenlágrimas,golpeabamuchoelfértilsueloinvocandoaHadesyalaterriblePerséfoneparaquedieranmuerteasuhijo.Erinias,quevagaenlas tinieblas y tiene un corazón inexorable, la oyó desde el Érebo, y enseguida creció el tumulto y la gritería ante las puertas de la ciudad, lastorres fueron atacadas y los etolios ancianos enviaron a los eximiossacerdotes de los dioses para que suplicaran a Meleagro que saliera adefenderlos, ofreciéndole un rico presente: donde el suelo de la amenaCalidón fuera más fértil, escogería él mismo un hermoso campo decincuentayugadas,mitadviñaymitadtierralabrantía.Presentósetambiénen el umbral del alto aposento el anciano jinete Eneo; y, llamando a lapuerta, dirigió a su hijo muchas súplicas. Rogáronle asimismo muchasvecessushermanasysuvenerablemadre.Peroélsenegabacadavezmás.Acudieron sus mejores y más caros amigos, y tampoco consiguieronmover su corazón, ni persuadirlo a que no aguardara, para salir delcuarto, aque llegaranhasta él los enemigos.Y los curetes escalaron lastorresyempezaronapegarfuegoalagranciudad.Entonceslaesposa,debellacintura,instóaMeleagrollorandoyrefiriéndolelasdesgraciasquepadecenloshombres,cuyaciudadsucumbe:Matanalosvarones,ledecía;elfuegodestruyelaciudad,ysonreducidosalaesclavitudlosniñosylasmujeresdeestrechacintura.Meleagro,aloírestosmales,sintióqueseleconmovíaelcorazón;y,dejándosellevarporsuánimo,vistiólaslucientesarmas y libró del funesto día a los etolios; pero ya no le dieron losmuchosyhermosospresentes,apesardehaberlossalvadodelaruina.Yahoratú,amigo,nopiensesdeigualmanera,niundiosteinduzcaaobrarasí; será peor que difieras el socorro para cuando las naves seanincendiadas;ve,pues,porlosregalos,ylosaqueosteveneraráncomoaun dios, porque, si intervinieres en la homicida guerra cuando ya no teofrezcan dones, no alcanzarás tanta honra aunque rechaces a losenemigos.606RespondióleAquiles,eldelospiesligeros:607-¡Fénix,ancianopadre,alumnodeZeus!Paranadanecesitotalhonor;yesperoque,siZeusquiere,seréhonradoenlascóncavasnavesmientraslarespiraciónnofalteamipechoymisrodillassemuevan.Otracosavoya decirte, que grabarás en tu memoria: No me conturbes el ánimo conllantoygemidosporcomplaceralhéroeAtrida,aquiennodebesquerer

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sideseasqueelafectoque teprofesonoseconviertaenodio;mejoresque aflijas conmigo a quien me aflige. Ejerce el mando conmigo ycompartemishonores.Ésosllevaránlarespuesta,túquédateyacuéstateenblanda cama, y al despuntar la aurora determinaremos si nos convieneregresaranuestroshogaresoquedarnosaquítodavía.620Dijo,yordenóaPatroclo,haciéndolecon lascejassilenciosaseñal,que dispusiera una mullida cama para Fénix, a fin de que los demáspensaranensalircuantoantesdelatienda.YAyanteTelamoníada,igualaundios,hablódiciendo:624-¡Laertíada,dellinajedeZeus!¡Ulises,fecundoenardides!¡Vámonos!Noesperolograrnuestropropósitoporestecamino,yhemosdeanunciarlarespuesta,aunqueseadesfavorable,alosdánaosqueestánaguardando.Aquiles tiene en supechoun corazón ferozy soberbio. ¡Cruel!Ennadaaprecia la amistad de sus compañeros, con la cual lo honrábamos en elcampamento más que a otro alguno. ¡Despiadado! Por la muerte delhermano o del hijo se recibe una compensación; y, una vez pagada laimportantecantidad,elmatadorsequedaenelpueblo,yelcorazónyelánimoairadodelofendidoseapaciguanconlacompensaciónrecibida,yati losdioses tehan llenadoelpechode implacabley funesto rencorporuna sola joven.Sieteexcelentes teofrecemoshoyyotrasmuchascosas;séanostucorazónpropicioyrespetatumorada,puesestamosdebajodetutecho, enviados por el ejército dánao, y anhelamos ser para ti los másapreciadosylosmásamigosdelosaqueostodos.643RespondióleAquiles,eldelospiesligeros:644 -¡Ayante Telamonio, del linaje de Zeus, príncipe de hombres! Creoquehasdicholoquesientes,peromicorazónseenciendeeniracuandomeacuerdodeaquéllosydelmenosprecioconqueelAtridametratóenpresenciade los argivos, cual siyo fueraunmiserable advenedizo. Idypublicadmi respuesta:Nomeocuparé en la cruenta guerra hasta que elhijo del aguerrido Príamo,Héctor divino, lleguematando argivos a lastiendasynavesdelosmirmidonesylasincendie.CreoqueHéctor,aunqueestéenardecido,seabstendrádecombatirtanprontocomoseacerqueamitiendayaminegranave.656Asídijo.Cadaunotomóunacopadedobleasa;y,hechalalibación,los enviados, con Ulises a su frente, regresaron a las naves. Patrocloordenóasuscompañerosyalasesclavasqueaderezaranalmomentouna

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mullidacamaparaFénix;yellas,obedeciendoelmandato,hiciéronlaconpieles de oveja una colcha y finísima cubierta del mejor lino. Allídescansóelviejo,aguardandoladivinaAurora.AquilesdurmióenlomásretiradodelasólidatiendaconunamujerquesehabíallevadodeLesbos:con Diomede, hija de Forbante, la de hermosas mejillas. Y Patroclo seacostó junto a la pared opuesta, teniendo a su lado a Ifis, la de bellacintura,que lehabíaregaladoAquilesal tomar laexcelsaEsciro,ciudaddeEnieo.669 Cuando los enviados llegaron a la tienda del Atrida, los aqueos,puestosenpie, lespresentabanáureascopasy leshacíanpreguntas.Yelreydehombres,Agamenón,losinterrogódiciendo:673 -¡Ea! Dime, célebre Ulises, gloria insigne de los aqueos. ¿Quierelibrar a las naves del fuego enemigo, o se niega porque su corazónsoberbiosehallaaúndominadoporlacólera?676ContestóelpacientedivinoUlises:677-¡GloriosísimoAtrida, reydehombres,Agamenón!Noquiereaquéldeponerlacólera,sinoqueseenciendeaúnmássuiraytedespreciaatiytus dones.Manda que deliberes con los argivos cómo podrás salvar lasnavesy al pueblo aqueo, dice en sonde amenazaque echará almar suscorvos bajeles, de muchos bancos, al descubrirse la nueva aurora, yaconsejaquelosdemásseembarquenyvuelvanasushogares,porqueyanoconseguiréisarruinar laexcelsaIlio:el largovidenteZeusextendióelbrazosobreella,ysushombresestánllenosdeconfianza.Asídijo,comopuedenreferirloéstosquefueronconmigo:Ayanteylosdosheraldos,queambossonprudentes.ElancianoFénixseacostóallíporordendeaquél,paraquemañanavuelvaalapatriatierra,siasílodesea,porquenohadellevarleavivafuerza.693 Así habló, y todos callaron, asombrados de sus palabras, pues eramuy grave lo que acababa de decir. Largo rato duró el silencio de losafligidosaqueos;masalfinexclamóDiomedes,valienteenelcombate:697-¡GloriosísimoAtrida,reydehombres,Agamenón!NodebisterogaraleximioPelión,niofrecerleinnumerablesregalos;yaeraaltivo,yahorahasdadopábuloasusoberbia.Perodejémoslo,yasevaya,yasequede:volveráacombatircuandoelcorazónquetieneenelpechoseloordeneyundiosleincite.Ea,obremostodoscomovoyadecir.Acostaosdespuésde satisfacer los deseos de vuestro corazón comiendo y bebiendo vino,

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pues esto da fuerza y vigor. Y, cuando aparezca la hermosa Aurora derosáceos dedos, haz que se reúnan junto a las naves los hombres y loscarros,exhortaalpuebloypeleaenprimerafila.710Talesfueronsuspalabras,quetodoslosreyesaplaudieron,admiradosdeldiscursodeDiomedes,domadordecaballos.Yhechaslaslibaciones,volvieron a sus respectivas tiendas, acostáronse y el don del sueñorecibieron.

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CANTOX

Dolonia

* Aqueos y troyanos espían los movimientos del contrario. Ulises yDiomedes apresan a Dolón, del que consiguen información delcampamentotroyano.1 Los príncipes aqueos durmieron toda la noche vencidos por plácidosueño; mas no probó sus dulzuras el Atrida Agamenón, pastor dehombres,porqueensumenterevolvíamuchascosas.ComoelesposodeHera, la de hermosa cabellera, relampaguea cuando prepara una lluviatorrencial,elgranizoounanevadaquecubraloscampos,oquiereabriren alguna parte la boca inmensa de la amarga guerra; así, tanfrecuentemente, se escapaban del pecho deAgamenón los suspiros, quesalían de lomás hondo de su corazón, a interiormente le temblaban lasentrañas. Cuando fijaba la vista en el campo troyano, pasmábanle lasmuchas hogueras que ardían delante de Ilio, los sones de las flautas yzampoñasyelbulliciode lagente;mas,cuandoa lasnavesyalejércitoaqueolavolvía,arrancábasefuriosoloscabellos,alzandolosojosaZeus,quemoraenloalto,ysugenerosocorazónlanzabagrandesgemidos.Alfin,creyendoquelamejorresoluciónseríaacudirprimeramenteaNéstorNelida, el más ilustre de los hombres, por si entrambos hallaban unexcelentemedioquelibraradeladesgraciaatodoslosdánaos,levantóse,vistiólatúnica,calzólosnítidospiesconhermosassandalias,echóseunarojiza piel de corpulento y fogoso león, que le llegabahasta los pies, yasiólalanza.25 También Menelao estaba poseído de terror y no conseguía que seposara el sueño en sus párpados, temiendo que les ocurriese algúnpercancealosargivosqueporélhabíanllegadoaTroya,atravesandoelvastomar, ypromoviendo tan audazguerra.Cubrió sus anchas espaldas

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conlamanchadapieldeunleopardo;púsoseluegoelcascodebronce,y,tomandoenlarobustamanounalanza,fueadespertarasuhermano,queimperaba poderosamente sobre los argivos todos y era venerado por elpueblo como un dios. Hallólo junto a la popa de su nave, vistiendo lamagníficaarmadura.Gratalefueaéstesuvenida.YMenelao,valienteenelcombate,hablóelprimerodiciendo:37-¿Porqué,hermanoquerido,tomaslasarmas?¿Acasodeseaspersuadira algún compañero para que vaya como explorador al campo de lostroyanos?Muchotemoquenadieseofrezcaaprestarteesteserviciodeirsolo durante la divina noche a espiar al enemigo, porque para ello serequiereuncorazónmuyosado.42RespondióleelreyAgamenón:43Tantoyocomotú,ohMenelao,alumnodeZeus,tenemosnecesidaddeunprudenteconsejoparadefenderysalvaralosargivosylasnaves,pueslamentedeZeushacambiado,yen laactualidad lesonmásaceptos lossacrificios de Héctor. jamás he visto ni oído decir que un hombreejecutaraensoloundíatantasproezascomohahechoHéctor,caroaZeus,contralosaqueos,sinserhijodeundiosnideunadiosa.Digoquedesushazañasseacordarán losargivosmuchoy largo tiempo. ¡Tantodañohacausado a los aqueos!Ahora, anda, encamínate corriendo a las naves yllamaaAyanteyaIdomeneo;mientrasvoyenbuscadeldivinoNéstorylepidoquese levantepor siquiere ir al sagradocuerpode losguardiasydarlesórdenes.Obedeceránloaélmásqueanadie,puestoquelosmandasuhijojuntoconMeriones,servidordeIdomeneo.Aentrambosleshemosconfiadodeunmodoespecialestatarea.60DijoentoncesMenelao,valienteenelcombate:61-¿Cómomeencargasyordenasquelohaga?¿Mequedaréconellosyteaguardaréa11í,ohedevolvercorriendocuandoleshayaparticipadotumandato?64Contestóelreydehombres,Agamenón:65-Quédatea11í,noseaqueluegonopodamosencontrarnos,porquesonmuchaslassendasquehayporentreelejército.Levantalavozpordondepasaresy recomienda lavigilancia, llamandoacadaunopor sunombrepaterno y ensalzándolos a todos. No te muestres soberbio. Trabajemostambiénnosotros, yaque, cuandonacimos,Zeusnos condenó a padecertamañosinfortunios.

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72Estodicho,despidió al hermanobien instruidoya, y fue enbuscadeNéstor, pastor de hombres.Hallólo en su tienda, junco a la negra nave,acostadoenblandacama.Aun ladoveíansediferentesarmas-elescudo,dos lanzas, el luciente yelmo-, y el labrado bálteo con que se ceñía elanciano siempre que, como caudillo de su gente, se armaba para ir alhomicida combate, pues aún no se rendía a la triste vejez. IncorporóseNéstor,apoyándoseenelcodo,alzólacabeza,ydirigiéndosealAtridalointerrogóconestaspalabras:82 -¿Quién eres tú que vas solo por el ejército y las naves, durante latenebrosa noche, cuando duermen los demásmortales? ¿Buscas acaso aalgúncentinelaocompañero?Habla.Noteacerquessinresponder.¿Quédeseas?86Respondióleelreydehombres,Agamenón:87 -¡Néstor Nelida, gloria insigne de los aqueos! Reconoce al AtridaAgamenón,aquienZeusenvíayseguiráenviandosincesarmástrabajosqueanadie,mientraslarespiraciónnolefalteamipechoymisrodillasse muevan. Vagando voy; pues, preocupado por la guerra y lascalamidades que padecen los aqueos, no consigo que el dulce sueño seposeenmisojos.Muchotemoporlosdánaos;miánimonoestátranquilo,sinosumamenteinquieto;elcorazónsemearrancadelpechoytiemblanmisrobustosmiembros.Perosiquieresocuparteenalgo,yaquetampococonciliasteelsueño,bajemosaverloscentinelas;noseaque,vencidosdeltrabajo y del sueño, se hayan dormido, dejando la guardia abandonada.Los enemigos se hallan cerca, y no sabemos si habrán decididoacometernosestanoche.102ContestóNéstor,caballerogerenio:103 -¡GloriosísimoAtrida, rey de hombres,Agamenón!AHéctor no lecumplirá el próvidoZeus todos sus deseos, como él espera; y creo quemayorestrabajoshabrádepadeceraún,siAquilesdeponedesucorazónel enojo funesto. Iré contigo y despertaremos a los demás: al Tidida,famosoporsulanza,aUlises,alvelozAyanteyalesforzadohijodeFileo.AlguienpodríairallamaraldeiformeAyanteyalreyIdomeneo,puessusnavesnoestáncerca,sinomuylejos.YreprenderéaMenelaoporamigoyrespetablequeseayaunquetemeenojes,ynocallaréqueduermeytehadejado a ti el trabajo.Debía ocuparse en suplicar a los príncipes todos,pueslanecesidadquesenospresentanoesllevadera.

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119Dijoelreydehombres,Agamenón:120-¡Ohanciano!Otrasvecesteexhortéaqueleriñeras,puesamenudoesindolenteynoquieretrabajar;noporperezaoescasezdetalento,sinoporque, volviendo los ojos hacia mí, aguarda mi impulso. Mas hoy selevantómucho antes que yomismo, presentóseme y te envié a llamar aaquéllosqueacabasdenombrar.Vayamosyloshallaremosdelantedelaspuertasconlaguardia;puesa11íesdondelesdijequesereunieran.128RespondióNéstor,caballerogerenio:129 -De estamanera ninguno de los argivos se irritará contra él, ni lodesobedecerá,cuandolosexhorteolesordenealgo.131Apenashubodichoestaspalabras,abrigóelpechoconlatúnica,calzólosnítidospiesconhermosassandalias,yabrochóseunmantopurpúreo,doble, amplio, adornado con lanosa felpa. Asió la fuerte lanza, cuyaaguzadapuntaeradebronce,yseencaminóalasnavesdelosaqueos,debroncíneas corazas. El primero a quien despertó Néstor, caballerogerenio,fueaUlises,queenprudenciaigualabaaZeus.Llamólogritando,yUlises,alllegarlelavozalosoídos,saliódelatiendaydijo:141 -¿Por qué andáis vagando así, por las naves y el ejército, solos,durantelanocheinmortal?¿Quéurgentenecesidadsehapresentado?143RespondióNéstor,caballerogerenio:144 -¡Laertíada, del linaje de Zeus! ¡Ulises, fecundo en ardides! No teenojes,porqueesmuygrandeelpesarqueabrumaalosaqueos.Síguenosy llamaremosaquienconvenga,para tomaracuerdosobresi esprecisohuiroluchartodavia.148 Así dijo. El ingenioso Ulises, entrando en la tienda, colgó de sushombros el labrado escudo y se juntó con ellos. Fueron en busca deDiomedes Tidida, y lo hallaron delante de su pabellón con la armadurapuesta, Sus compañeros dormían alrededor de él, con las cabezasapoyadasenlosescudosylaslanzasclavadasporelregatónentierra;elbroncedelaspuntaslucíaalolejoscomounrelámpagodelpadreZeus.Elhéroedescansabasobreunapieldetoromontaraz,teniendodebajodelacabezaunespléndido tapete.Néstor, caballerogerenio, sedetuvoa suladotomovióconelpieparaquedespertara,yledabaprisa,increpándolodeestamanera:159 -¡Levántate, hijo de Tideo! ¿Cómo duermes a sueño suelto toda lanoche? ¿No sabes que los troyanos acampan en una eminencia de la

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llanura,cercadelasnaves,yquesolamenteuncortoespaciolosseparadenosotros?162Asídijo.YDiomedes,recordandoenseguidadelsueño,profirióestasaladaspalabras:164-Eresinfatigable,anciano,ynuncadejasdetrabajar.¿Porventuranohayotrosaqueosmásjóvenes,quevayanporelcampoydespiertenalosreyes?¡Nosepuedecontigo,anciano!168RespondióleNéstor,caballerogerenio:169-Sí,hijo,oportunoescuantoacabasdedecir.Tengohijosexcelentesymuchos hombres que podrían ir a llamarlos, pero es muy grande elpeligroenquesehallan losaqueos:enel filodeunanavajaestánahoraunamuytristemuerteylasalvacióndetodos.VeyhazlevantaralvelozAyanteyalhijodeFileo,yaqueeresmásjovenydemítecompadeces.177 Así dijo. Diomedes cubrió sus hombros con una piel talar decorpulentoy fogoso león, tomó la lanza, fueadespertaraaquéllosyselosllevóconsigo.180 Cuando llegaron adonde se hallaban los guardias reunidos, noencontraronasus jefesdurmiendo,pues todosestabanalertaysobre lasarmas. Como los canes que guardan las ovejas de un establo y sientenvenirdelmonte,porentre laselva,unaterriblefieracongranclamoreode hombres y perros, se ponen inquietos y ya no pueden dormir; así eldulce sueñohuíade lospárpadosde losquehacíanguardia en tanmalanoche,puesmirabansiempehacia la llanurayacechabansi los troyanosiban a atacarlos. El anciano violos, alegróse, y para animarlos profirióestasaladaspalabras:192-¡Vigiladasí,hijosmíos!Noseaquealgunosedejevencerdelsueñoydemosocasiónparaqueelenemigoseregocije.194Habiendohabladoasí,atravesóelfoso.Siguiéronlolosreyesargivosquehabíansidollamadosalconsejo,yademásMerionesyelpreclarohijode Néstor, porque aquéllos los invitaron a deliberar. Pasado el foso,sentáronse en un lugar limpio donde el suelo no aparecía cubierto decadáveres:allíhabíasevueltoelimpetuosoHéctor,despuésdecausargranestrago a los argivos, cuando la noche los cubrió con su manto.Acomodados en aquel sitio, conversaban; y Néstor, caballero gerenio,comenzóahablardiciendo:204-¡Ohamigos!¿Nosabránadieque,confiandoensuánimoaudaz,vaya

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alcampamentodelostroyanosdeánimoaltivo?Quizáhicieraprisioneroaalgúnenemigoqueanderezagado,oaveriguara,oyendoalgúnrumor,lo que los tróyanos han decidido: si desean quedarse aquí, cerca de lasnavesy lejosde laciudad,ovolveránaellacuandohayanvencidoa losaqueos.Siseenteraradeestoyregresaraincólume,seríagrandesugloriadebajo del cielo y entre los hombres todos, y tendría una hermosarecompensa:cadajefedelosquemandanenlasnavesledaríaunaovejaconsucorderito-presentesinigual-yseleadmitiríaademásentodoslosbanquetesyfestines.218 Así habló. Enmudecieron todos y quedaron silenciosos, hasta queDiomedes,valienteenlapelea,lesdijo:220 -¡Néstor!Mi corazón y ánimo valerosome incitan a penetrar en elcampo de los enemigos que tenemos cerca, de los troyanos; pero, sialguien me acompañase, mi confianza y mi osadía serían mayores.Cuando van dos, uno se anticipa al otro en advertir lo que conviene;cuando se está solo, aunque se piense, la inteligencia esmás tarda y laresoluciónmásdifícil.227Asídijo,ymuchosquisieronacompañaraDiomedes.DeseáronlolosdosAyantes,servidoresdeAres;quísoloMeriones;loanhelabaelhijodeNéstor; deseólo el Atrida Menelao, famoso por su lanza; y por fin,tambiénelsufridoUlisesquisopenetrarenelejércitotroyano,porqueelcorazónqueteníaenelpechoaspirabasiempreaejecutaraudaceshazañas.Yelreydehombres,Agamenón,dijoentonces:234-¡TididaDiomedes,carísimoamicorazón!Escogeporcompañeroalque quieras, al mejor de los presentes; pues son muchos los que seofrecen.No dejes almejor y elijas a otro peor, por respeto alguno quesientasentualma,niporconsideraciónallinaje,niporatenderaqueseaunreymáspoderoso.240 Habló en estos términos, porque temía por el rubio Menelao. YDiomedes,valienteenlapelea,replicó:242 -Si me mandáis que yo mismo designe al compañero, ¿cómo nopensaré en el divino Ulises, cuyo corazón y ánimo valeroso son tandispuestosparatodasuertedetrabajos,yaquientantoamaPalasAtenea?Conélvolveríamosacáaunquenosrodearanabrasadorasllamas,porquesupnidenciaesgrande.248RespondióleelpacientedivinoUlises:

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249-¡Tidida!Nomealabesendemasíanimevituperes,puestoquehablasalosargivosdecosasquelessonconocidas.Pero,vámonos,quelanocheestámuyadelantadaylaauroraseacerca;losastroshanandadomucho,ylanochevayaenlasdospartesdesujornadaysólountercionosresta.254Endiciendoesto,vistieronentramboslasterriblesarmas.ElintrépidoTrasimedesdioalTididaunaespadadedosfilos-ladeéstehabíaquedadoenlanave-yunescudo;ylepusounmorrióndepieldetorosinpenachonicimera,quesellamacatétyxylousanlosmancebosquesehallanenlaflor de la juventud para proteger la cabeza.Meriones procuró a Ulisesarco,carcajyespada,ylecubriólacabezaconuncascodepielquepordentrosesujetabaconmuchasyfuertescorreasyporfuerapresentabalosblancosdientesdeunjabalí,ingeniosamenterepartidos,yteníaunmechóndelanacolocadoenelcentro.EstecascoeraelqueAutólicohabíarobadoenEleónaAmíntorOrménida,horadandolapareddesucasa,yqueluegodio en Escandia aAnfidamante deCitera;Anfidamante to regaló, comopresentedehospitaidad,aMolo;éstelocedióasuhijoMerionesparaquelollevara,yentonceshubodecubrirlacabezadeUlises.272Unavez revestidosde las terriblesarmas,partierony lejarona11íatodos los príncipes. Palas Atenea envióles una garza, y, si bien nopudieron verla con sus ojos, porque la noche era obscura, oyéronlagraznar a la derecha del camino. Ulises se holgó del presagio y oró aAtenea:278-¡Oyeme,hijadeZeus,quellevalaégida!Túquemeasistesentodoslos trabajos y conoces mis pasos, séme ahora propicia más que nunca,Atenea,yconcedequevolvamosalasnavescubiertosdegloriaporhaberrealizadounagranhazañaquepreocupealostroyanos.283Diomedes,valienteenlapelea,oróluegodiciendo:284-¡Ahoraóyemetambiénamí,hijadeZeus! ¡Indómita!Acompáñamecomo acompañaste a mi padre, el divino Tideo, cuando fue a Teba enrepresentación de los aqueos. Dejando a los aqueos, de broncíneascorazas,aorillasdelAsopo,llevóunagradablemensajealoscadmeos;ya la vuelta ejecutó admirables proezas con tu ayuda, excelente diosa,porque benévola lo socorrías. Ahora, socórreme a mí y préstame tuamparo. E inmolaré en tu honor una ternera de un año, de frenteespaciosa, indómita y no sujeta aún al yugo, después de derramar orosobresuscuernos.

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295Asídijeronrogando,ylosoyóPalasAtenea.Ydespuésderogaralahija del granZeus, anduvieron en la obscuridad de la noche, como dosleones, por el campo pues tanta carnicería se había hecho, pisandocadáveres,armasydenegridasangre.299TampocoHéctordejabadormiralosvalientestroyanospuesconvocóatodoslospróceres,acuantoserancaudillosypríncipesdelostroyanos,yunavezreunidoslesexpusounaprudenteidea:303-¿Quién,porungranpremio,seofreceráallevaracabolaempresaquevoyadecir?Larecompensaseráproporcionada.Daréuncarroydoscorceles de erguido cuello, los mejores que haya en las veleras navesaqueas,alquetengalaosadíadeacercarsealasnavesdeligeroandar-conello al mismo tiempo ganará gloria- y averigüe si éstas son guardadastodavía,olosaqueos,vencidospornuestrasmanos,piensanenlahuidayno quieren velar durante la noche porque el cansancio abrumador losrinde.313Asídijo.Enmudecierontodosyquedaronsilenciosos.HabíaentrelostroyanosunciertoDolón,hijodeldivinoheraldoEumedes,ricoenoroyenbronce;eradefeoaspecto,perodepieságiles,yelúnicohijovaróndesu familia con cinco hermanas. Éste dijo entonces a los troyanos y aHéctor:319-¡Héctor!Micorazónymiánimovalerosomeincitanaacercarmealas naves, de ligero andar, para saberlo.Ea, alza el cetro y jura quemedarás los corceles y el carro con adornos de bronce que conducen aleximioPelión.No te será inútilmiespionaje,ni tusesperanzas severándefraudadas; pues atravesaré todo el ejército hasta llegar a la nave deAgamenón, que es donde deben de haberse reunido los caudillos paradeliberarsihuiránoseguiráncombatiendo.328Asídijo.YHéctor,tomandoenlamanoelcetro,prestóeljuramento:329 -Sea testigo el mismo Zeus tonante, esposo de Hera. Ningún otrotroyanoserállevadoporestoscorceles,ytúdisfrutarásperpetuamentedeellos.332Con tales palabras, jurando lo que no había de cumplirse, animó aDolón.Éste,sinperdermomento,colgódelhombroelcorvoarco,vistióuna pelicana piel de lobo, cubrió la cabeza con un morrión de piel decomadreja, tomó un puntiagudo dardo, y, saliendo del ejército, seencaminóalasnaves,dedondenohabíadevolverparadarleaHéctorla

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noticia. Pues ya había dejado atrás la multitud de carros y hombres, yandaba animoso por el camino, cuando Ulises, del linaje de Zeus,advirtiendoqueseacercabaaellos,hablóasíaDiomedes:341-Esehombre,Diomedes,vienedelejército;pero ignorosivacomoespía a nuestras naves o intenta despojar algún cadáver de los quemurieron. Dejemos que se adelante un poco más por la llanura, yechándonos sobre él lo cogeremos fácilmente; y si en correr nosaventajase,apártalodelejército,acometiéndoloconlalanza,ypersíguelosiemprehacialasnaves,paraquenoseguarezcaenlaciudad.349 Dichas estas palabras, tendiéronse entre los muertos, fuera delcamino. El incautoDolón pasó con pie ligero.Mas, cuando estuvo a ladistanciaaqueseextiendenlossurcosdelasmulas-éstassonmejoresquelos bueyes para tirar de un sólido arado en tierra noval-, Ulises yDiomedescorrieronasualcance.Dolónoyóruidoysedetuvo,creyendoque algunos de sus amigos venían del ejército troyano a llamarlo porencargodeHéctor.Peroasíqueaquéllossehallaronatirodelanzaomáscerca aún, conoció que eran enemigos y puso su diligencia en los pieshuyendo,mientras ellos se lanzaban a perseguirlo.Comodos perros deagudosdientes,adiestradosparacazar,acosanenunaselvaauncervatooa una liebre que huye chillando delante de ellos, del mismo modo elTididayUlises,asoladordeciudades,perseguíanconstantementeaDolóndespuésquelograronapartarlodelejército.Yaensufugahacialasnavesiba el troyano a topar con los guardias, cuando Atenea dio fuerzas alTidida para que ninguno de los aqueos, de broncíneas corazas, se leadelantara y pudiera jactarse de haber sido el primero en herirlo y élllegasedespués.ElfuerteDiomedesarremetióaDolón,conlalanza,ylegritó:370 Tente, o te alcanzarámi lanza; y no creo que puedas evitarmuchotiempoquemimanotedéunamuerteterible.372Dijo,yarrojólalanza;masdeintentoerróeltiro,yéstaseclavóenelsuelodespuésdevolarporcimadelhombroderechodeDolón.Paróseel troyano dentellando -los dientes crujíanle en la boca-, tembloroso ypálido de miedo; Ulises y Diomedes se le acercaron, jadeantes, y leasierondelasmanos,mientrasaquélllorabaylesdecia:378 -Hacedme prisionero y yome redimiré.Hay en casa bronce, oro yhierrolabrado:conellosospagaríamipadreinmensorescate,sisupiera

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queestoyvivoenlasnavesaqueas.382RespondióleelingeniosoUlises:383 -Tranquilízate y no pienses en la muerte. Ea, habla y dime consinceridad: ¿Adónde ibas solo, separado de tu ejército y derechamentehacia las naves, en esta noche obscura, mientras duermen los demásmortales? ¿Acaso a despojar a algún cadáver? ¿Por ventura Héctor teenvió como espía a las cóncavas naves? ¿O te dejaste llevar por losimpulsosdetucorazón?390ContestóDolón,aquienletemblabanlascarnes:391 -Héctor me hizo salir fuera de juicio con muchas y perniciosaspromesas:accedióadarmelossolípedoscorcelesyelcarroconadornosdebroncedel eximioPelión,paraque, acercándomedurante la rápidayobscura noche a los enemigos, averiguase si las veleras naves songuardadastodavía,olosaqueos,vencidospornuestrasmanos,piensanenlafugaynoquierenvelarporqueelcansancioabrumadorlosrinde.400DíjolesonriendoelingeniosoUlises:401 -Grande es el presente que tu corazón anhelaba. ¡Los corceles delaguerridoEácida!Difícilesqueningunodelosmortaleslossujeteyseapor ellos llevado, fueradeAquiles, que tieneunamadre inmortal.Pero,ea, habla y dime con sinceridad: ¿Dónde, al venir, has dejado aHéctor,pastor de hombres? ¿En qué lugar tiene las marciales armas y loscaballos?¿Cómosehacenlasguardiasydequémodoestándispuestaslastiendas de los troyanos? Cuenta también lo que están deliberando: sideseanquedarseaquícercadelasnavesylejosdelaciudad,ovolveránaellacuandohayanvencidoalosaqueos.412ContestóDolón,hijodeEumedes:413 -De todo voy a informarte con exactitud. Héctor y sus consejerosdeliberanlejosdelbullicio,juntoalatumbadeldivinoIlo;encuantoalasguardiasporquemepreguntas,ohhéroe,ningunahasidodesignada,paraqueveleporelejércitoniparaquevigile.Entornodecadahogueralostroyanos,apremiadosporlanecesidad,velanyseexhortanmutuamentealavigilancia.Perolosauxiliares,venidosdelejastierras,duermenydejanalostroyanoselcuidadodelaguardia,porquenotienenaquíasushijosymujeres.423VolvióapreguntarleelingeniosoUlises:424 -¿Éstos duermen mezclados con los troyanos o separadamente?

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Dímeloparaquelosepa.426ContestóDolón,hijodeEumedes:427 -De todo voy a informarte con exactitud. Hacia el mar están loscarios, los peonios, armados de corvos arcos, y los léleges, caucones ydivinos pelasgos.El ladodeTimbra to obtuvieronpor suerte los licios,losarrogantesmisios,losfrigios,quecombatenencarros,ylosmeonios,quearmadosdecascocombatenencarros.Mas¿porquémehacéisesaspreguntas?Sideseáis entrarospor el ejército troyano, los tracios reciénvenidos están ahí, en ese extremo, con su reyReso, hijo deEyoneo.Hevistosuscorcelesquesonbellísimos,degranaltura,másblancosquelanieveytanligeroscomoelviento.Sucarrotienelindosadornosdeoroyplata, y sus armas son de oro, magníficas, encanto de la vista, y máspropiasdelosinmortalesdiosesquedehombresmortales.Perollevadmeya a las naves de ligero andar, o dejadme aquí, atado con recios lazos,paraquevayáisycomprobéissioshablécomodebía.446Mirándolocontorvafaz,lereplicóelfuerteDiomedes:447 -No esperes escapar de ésta, Dolón, aunque tus noticias sonimportantes, pues has caído en nuestras manos. Si te dejásemos libre oconsintiéramosenelrescate,vendríasdenuevoalasvelerasnavesdelosaqueosaespiaroacombatircontranosotros;y,sipormimanopierdeslavida,noserásenadelanteunaplagaparalosargivos.454Dijo;yDolóniba,comosuplicante,atocarlelabarbaconsurobustamano,cuandoDiomedes,deuntajoenmediodelcuello,lerompióambostendones; y la cabeza cayó en el polvo, mientras el troyano hablabatodavía.Quitáronle elmorrión de piel de comadreja, la piel de lobo, elflexiblearcoylaingentelanza;yeldivinoUlises,cogiéndolotodoconlamano, levantóloparaofrecerloaAtenea,quepreside lossaqueos,yoródiciendo:462 -Huélgate de esta ofrenda, ¡oh diosa! Serás tú la primera a quieninvocaremos entre las deidades del Olimpo. Y ahora guíanos hacia loscorcelesylastiendasdelostracios.465 Dichas estas palabras, apartó de sí los despojos y los colgó de untamarisco, cubriéndolos con cañas y frondosas ramas del árbol, quefueranunaseñalvisibleparaquenolespasaraninadvertidos,alregresardurantelarápidayobscuranoche.Luegopasarondelanteporencimadelas armas y de la negra sangre, y llegaron al grupo de los tracios que,

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rendidos de fatiga, dormían con las hermosas armas en el suelo,dispuestosordenadamenteentresfilas,yunpardecaballos juntoacadaguerrero.Resodescansabaenelcentro,yteníalosligeroscorcelesatadosconcorreasaunextremodelcarro.UlisesvioloelprimeroylomostróaDiomedes:477-Ésteeselhombre,Diomedes,yéstosloscorcelesdequenoshablóDolón, a quien matamos. Ea, muestra tu impetuoso valor y no tengasociosas las armas. Desata los caballos, o bien mata hombres y yo meencargarédeaquéllos.482Asídijo,yAtenea,ladeojosdelechuza,infundióvaloraDiomedes,que comenzó a matar a diestro y a siniestro: sucedíanse los horriblesgemidosde losquedaban lavidaa losgolpesde laespada,ysusangreenrojecíalatierra.Comounmalintencionadoleónacometealrebañodecabras o de ovejas, cuyo pastor está ausente, así el hijo de Tideo seabalanzabaalostracios,hastaquematóadoce.Acuántosaquélheríaconla espada, el ingenioso Ulises, asiéndolos por un pie, los apartaba delcamino, para que luego los corceles de hermosas crines pudieran pasarfácilmente y no se asustasen de pisar cadáveres, a lo cual no estabanacostumbrados.LlegóelhijodeTideoadondeyacíael rey,y fueésteeldecimotercio a quien privó de la dulce vida, mientras daba un suspiro;pues en aquella noche el nieto de Eneo aparecíase en desagradableensueño a Reso, por orden de Atenea. Dúrante este tiempo el pacienteUlisesdesatólossolípedoscaballos,losligóconlasriendasylossacódelejércitoaguijándolosconelarco,porqueseleolvidótomarelmagníficolátigoquehabíaenellabradocarro.Yenseguidasilbó,haciendoseñaaldivinoDiomedes.503Mas éste, quedándose aún, pensabaquépodría hacer que fuesemuyarriesgado: si se llevaríaelcarrocon las labradasarmas,ya tirandodeltimón,ya levantándoloenalto;oquitaría lavidaamás tracios.En tantoquerevolvíatalespensamientosensuespíritu,presentóseAteneayhablóasíaldivinoDiomedes:509-Piensayaenvolveralascóncavasnaves,hijodelmagnánimoTideo.No sea que hayas de llegar huyendo, si algún otro dios despierta a lostroyanos.512 Así habló. Diomedes, conociendo la voz de la diosa, montó sindilaciónacaballo,ytambiénUlises,quelosaguijóconelarco;yvolaron

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hacialasvelerasnavesaqueas.515Apolo, que lleva arco de plata, estaba en acecho desde que advirtióqueAteneaacompañabaalhijodeTideo;e,indignadocontraella,entróseporelejércitodelostroyanosydespertóaHipocoonte,valerosocaudillotracioysobrinodeReso.ComoHipocoonte,recordandodelsueño,vieravacíoel lugarqueocupaban loscaballosya loshombreshorriblementeheridos y palpitantes todavía, comenzó a lamentarse y a llamar por sunombre al querido compañero.Y pronto se promovió gran clamoreo ainmensotumultoentrelostroyanos,queacudíanentropelyadmirabanlapeligrosa aventura a que unos hombres habían dado cima, regresandoluegoalascóncavasnaves.526Cuandoamboshéroesllegaronalsitioenquehabíandadomuertealespía de Héctor, Ulises, caro a Zeus, detuvo los veloces caballos; y elTidida,apeándose,tomóloscruentosdespojosquepusoenlasmanosdeUlises,volvióamontarypicóaloscorceles.Éstosvolarongozososhacialascóncavasnaves,puesaellasdeseabanllegar.Néstorfueelprimeroqueoyólaspisadasdeloscaballos,ydijo:533 -¡Oh amigos, capitanes y príncipes de los argivos! ¿Me engañaré oserá verdad lo que voy a decir? El corazón me ordena hablar. Oigopisadas de caballos de pies ligeros. Ojalá Ulises y el fuerte Diomedestrajeran del campo troyano solípedos corceles; peromucho temo que alosmásvalientesargivosleshayaocurridoalgúnpercanceenelejércitotroyano.540Aúnnohabíaacabadodepronunciarestaspalabras,cuandoaquéllosllegarony echaronpie a tierra.Todos los saludabanalegremente con ladiestra y con afectuosas palabras. Y Néstor, caballero gerenio, lespreguntóelprimero:544 -¡Ea, dime, célebre Ulises, gloria insigne de los aqueos! ¿Cómohubisteisestoscaballos:penetrandoenelejércitotroyano,orecibiéndolosdeundiosqueossalióalcamino?Muysemejantessonalosrayosdelsol.Siempreentroporlasfilasdelostroyanos;pues,aunqueanciano,nomequedoenlasnaves,yjamáshevistoniadvertidotalescorceles.Supongoque loshabréis recibidode algúndiosqueos salió al encuentro, pues aentrambososamanZeus,queamontonalasnubes,ysuhijaAtenea,ladeojosdelechuza.554RespondióleelingeniosoUlises:

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555-¡NéstorNelida,gloriainsignedelosaqueos!Fácilleseríaaundios,si quisiera, dar caballos mejores aún que éstos, pues su poder es muygrande. Los corceles por los que preguntas, anciano, llegaronrecientementeysontracios:elvalienteDiomedesmatóaldueñoyadocedesuscompañeros,todosaventajados.Ycercadelasnavesdimosmuerteal decimotercio, que era un espía enviado por Héctor y otros troyanosilustresaexplorarestecampamento.564De estemodo habló; ymuy ufano, hizo que los solípedos caballospasaran el foso, y los demás aqueos siguiéronlo alborozados. Cuandoestuvieronen lahermosa tiendadelTidida, ataron loscorcelesconbiencortadas correas al pesebre, donde los caballos deDiomedes comían eltrigodulcecomolamiel.Ulisesdejóenlapopadesunaveloscruentosdespojos deDolón, para guardarlos hasta queofrecieranun sacrificio aAtenea.Ambosentraronenelmaryselavaronelabundantesudordesuspiernas, cuello y muslos. Cuando las olas les hubieron limpiado elabundante sudor del cuerpo y recreado el corazón, metiéronse enpulimentadaspilasysebañaron.Lavadosyayungidosconcrasoaceite,sentáronsealamesa,y,sacandodeunarebosantecrateravinodulcecomolamiel,enhonordeAteneatolibaron.

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CANTOXI

PrincipalíadeAgamenón

* En la batalla entre aqueos y troyanos, aquéllos llevan la peor parte:Agamenón,Diomedes yUlises resultan heridos.Ante la clara ventaja delostroyanos,AquilesenvíaaPatroclojuntoaNéstor.1LaAuroraselevantabadellecho,dejandoalilustreTitono,parallevarlaluzalosdiosesyaloshombres,cuando,enviadaporZeus,sepresentóenlasvelerasnavesaqueaslacruelDiscordiaconlaseñaldelcombateenlamano.Subió ladiosaa la ingentenavenegradeUlises,queestabaenmediodetodas,paraquelooyeranporambosladoshasta las tiendasdeAyanteTelamonioydeAquiles;loscualeshabíanpuestosusbajelesenlosextremos, porque confiaban en su valor y en la fuerza de sus brazos.Desde a11í daba aquélla grandes, agudos y horrendos gritos, y poníamuchafortalezaenelcorazóndetodoslosaqueos,afindequepelearanycombatieran sin descanso. Y pronto les fue más agradable batallar quevolveralapatriatierraenlascóncavasnaves.15ElAtridaalzó lavozmandandoque losargivosseapercibiesen,yélmismo vistió la armadura de luciente bronce. Púsose en torno de laspiernashermosasgrebassujetasconbrochesdepláta,ycubriósupechocon la coraza que Ciniras le había dado por presente de hospitalidad.Porque hasta Chipre habíá llegado la noticia de que los aqueos seembarcaban para Troya, y Ciniras, deseoso de complacer al rey, le dioestacórazaqueteníadiezfiletesdepavonadoacero,docedeoroyveintedeestaño,yacadaladotrescerúleosdragoneserguidoshaciaelcuelloysemejantes al iris que elCronión fija en las nubes como señal para loshombresdotadosdepalabra.Luego,elreycolgódelhombrolaespada,enlaquerelucíanáureosclavos,consuvainadeplatasujetaportirantesdeoro.Embrazódespuésellabradoescudo,fuerteyhermoso,delaalturade

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unhombre,quepresentabadiezcírculosdebronceenelcontorno, teníaveintebollosdeblancoestañoyenelcentrounodenegruzcoacero,ylocoronabaGorgona, de ojos horrendos y torva vista, con el Terror y laFugaaloslados.Sucorreaeraargentada,ysobrelamismaenroscábasecerúleodragóndetrescabezasentrelazadas,quenacíandeunsolocuello.Cubrió en seguida su cabeza con un casco de doble cimera, cuatroabolladuras y penacho de crines de caballo, que al ondear en to altocausaba pavor; y asió dos fornidas lanzas de aguzada broncínea punta,cuyobrillollegabahastaelcielo.YAteneayHeratronaronenlasalturasparahonraralreydeMicenas,ricaenoro.47Cadacualmandóentoncesasuaurigaquetuvieradispuestoselcarroylos corceles junto al foso; salieron todos a pie y armados, y levantóseinmenso viento antes que la aurora despuntara. Delante del fosoordenáronse los infantes,yaéstossiguierondecerca losquecombatíanencarros.YelCronidapromovióentreellosfunestotumultoydejócaerdesde el éter sanguinoso rocío porque había de precipitar al Hades amuchasyvalerosasalmas.56Lostroyanospusiéronsetambiénenordendebatallaenunaeminenciade la llanura, alrededor del gran Héctor, del eximio Polidamante, deEneas, honrado como un dios por el pueblo troyano, y de los tresAntenóridas:Pólibo,eldivinoAgenoryel jovenAcamante,queparecíaun inmortal. Héctor, armado de un escudo liso, llegó con los primeroscombatientes.Cualastrofunesto,queunasvecesbrillaenelcieloyotrasse oculta detrás de las pardas nubes; así Héctor, ya aparecía entre losdelanteros, ya se mostraba entre los últimos, siempre dando órdenes ybrillandoporlaarmaduradebroncecomoelrelámpagodelpadreZeus,quellevalaégida.67Comolossegadorescaminanendireccionesopuestasporlossurcosdeuncampodetrigoodecebadadeunhombreopulento,ylosmanojosdeespigas caen espesos, de la misma manera, troyanos y aqueos seacometían y mataban, sin pensar en la perniciosa fuga. Igual andaba lapelea, y como lobos se embestían. Gozábase en verlos la luctuosaDiscordia, única deidad que se hallaba entre los combatientes; pues losdemás dioses permanecían quietos en los hermosos palacios que se leshabíaconstruidoenlosvallesdelOlimpoytodosacusabanalCronida,eldios de las sombrías nubes, porque queria coneeder la victoria a los

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troyanos.Maselpadrenosecuidabadeellos;y,sentadoaparte,ufanodesu gloria, contemplaba la ciudad troyana, las naves aqueas, el brillo delbronce,alosquematabanyalosquelamuerterecibían.84Alamanecerymientrasibaaumentandolaluzdelsagradodía,lostirosalcanzabanporigualaunosyaotrosyloshombrescaían.Cuandollególahoraenqueel leñadorpreparaelalmuerzoen laespesuradelmonte,porquetiene losbrazoscansadosdecortargrandesárboles,sientefatigaen su corazón y el dulce deseo de la comida le ha llegado al alma, losdánaos, exhortándosemutuamente por las filas y peleando con bravura,rompieron las falanges teucras. Agamenón, que fue el primero enarrojarse a ellas, mató primeramente a Biánor, pastor de hombres, ydespuésasucompañeroOileo,hábiljinete.Éstesehabíaapeadodelcarroparasostenerelencuentro,peroelAtridalehundióenlafrentelaaguzadapica, queno fuedetenidapor el cascodel durobronce, sinoquepasó atravésdelmismoydelhueso,conmovióleelcerebroypostróalguerrerocuando contra aquél arremetía. Después de quitarles a entrambos lacoraza,Agamenón, reydehombres,dejólosallí, conelpechoal aire,yfue a dar muerte a Iso y a Antifo, hijos bastardo y legítimo,respectivamente, de Príamo, que iban en el mismo carro. El bastardoguiabayel ilustreAntifocombatía.EnotrotiempoAquiles,habiéndolossorprendidoenunbosquedelIda,mientrasapacentabanovejas,atóloscontiernos mimbres; y luego, pagado el rescate, los puso en libertad. Masentonces el poderoso Agamenón Atrida le envainó a Iso la lanza en elpecho, sobre la tetilla,yaAntifo lohiriócon laespadaen laorejay loderribódelcarro.Y,alirpresurosoaquitarleslasmagníficasarmaduras,losreconoció;puesloshabíavistoenlasvelerasnavescuandoAquiles,eldelospiesligeros,selosllevódelIda.Bienasícornounleónpenetraenlaguaridadeunaágilcierva,seechasobreloshijuelosydespedazándoloscon los fuertes dientes les quita la tierna vida, y la madre no puedesocorrerlos,aunqueestécerca,porqueledaungrantemblor,yatraviesa,azoradaysudorosa,selvasyespesosencinares,huyendodelaacometidadelaterriblefiera;tampocolostroyanospudieronlibraraaquéllosdelamuerte,porqueasuvezhuíandelantedelosargivos.122AlcanzóluegoelreyAgamenónaPisandroyalintrépidoHipóloco,hijosdelaguerridoAntímaco(éste,ganadoporeloroy losespléndidosregalos de Alejandro, se oponía a que Helena fuese devuelta al rubio

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Menelao):ambosibanenuncarro,ydesdesusitioprocurabanguiarlosvelocescorceles,pueshabíandejadocaer las lustrosas riendasyestabanaturdidos.CuandoelAtridaarremetiócontraellos,cualsifueseunleón,arrodilláronseenelcarroyasílesuplicaron:131-Haznosprisioneros,hijodeAtreo,yrecibirásdignorescate.MuchascosasdevalortieneensucasaAntímaco:bronce,oro,hierrolabrado;conellas nuestro padre lo pagaría inmenso rescate, si supiera que estamosvivosenlasnavesaqueas.136Contandulcespalabrasyllorandohablabanalrey,perofueamargalarespuestaqueescucharon:138-PuessisoishijosdelaguerridoAntímacoqueaconsejabaenelágoradelostroyanosmataraMenelaoynodejarlevolveralosaqueos,cuandovino a título de embajador con el deiforme Ulises, ahora pagaréis lainsolenteinjuriaquenosinfirióvuestropadre.143Dijo,yderribódelcarroaPisandro:dioleunalanzadaenelpechoylo tumbó de espaldas. De un salto apeóse Hipóloco, y ya en tierra,Agamenón le cercenó con la espada los brazos y la cabeza, que tiró,haciendola rodar comounmontero, por entre las filas.ElAtridadejó aéstos, y seguido de otros aqueos, de hermosas grebas, fuese derecho alsitio donde más falanges, mezclándose en montón confuso, combatían.Losinfantesmatabanalosinfantes,queseveíanobligadosahuir;losquecombatíandesdeelcarrodabanmuerteconelbroncealosenemigosqueasí peleaban, y a todos los envolvía la polvareda que en la llanuralevantabanconsus sonoraspisadas loscaballos.Yel reyAgamenón ibasiempre adelante,matando troyanos y animando a los argivos.Como alestallarvorazincendioenunboscaje,elvientohaceoscilarlasllamasytopropagaportodaspartes,ylosarbustoscedenalaviolenciadelfuegoycaen con sus mismas raíces, de igual manera caían las cabezas de lostroyanos puestos en fuga por Agamenón Atrida, y muchos caballos deerguidocuelloarrastrabanconestrépitoporelcampoloscarrosvacíosyechaban de menos a los eximios conductores; pero éstos, tendidos entierra,eranyamásgratosalosbuitresqueasuspropiasesposas.163AHéctor,Zeuslesustrajodelostiros,elpolvo,lamatanza,lasangrey el tumulto; y elAtrida iba adelante, exhortandovehementemente a losdánaos.Lostroyanoscorríanporlallanura,deseososderefugiarseenlaciudad, y ya habían dejado a su espalda el sepulcro del antiguo Ilo

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Dardánidayelcabrahígo;yelAtrida lesseguíaalalcance,vociferando,conlasinvictasmanosllenasdepolvoysangre.Losqueprimerollegarona las puertas Esceas y a la encina detuviéronse para aguardar a suscompañeros,loscualeshuíanporlallanuracomovacasaterrorizadasporunleónque,presentándoseenlaobscuridaddelanoche,dacruelmuerteauna de ellas, rompiendo su cerviz con los fuertes dientes y tragando susangreysusentrañas;delmismomodoelreyAgamenónAtridaperseguíaa los troyanos,matandoalque se rezagaba,yelloshuíanespantados.ElAtrida, manejando la lanza con gran furia, derribó a muchos, ya depechos, yade espaldas, de sus respectivos carros.Mas cuando le faltabapocoparallegaralaltomurodelaciudad,elpadredeloshombresydelosdiosesbajódelcieloconelrelámpagoenlamano,sesentóenunadelas cumbres del Ida, abundante en manantiales, y llamó a Iris, la dedoradasalas,paraquelesirviesedemensajera:186-¡Anda,ve,rápidaIris!DileaHéctorestaspalabras:MientrasveaqueAgamenón,pastordehombres,seagitaentreloscombatientesdelanterosydestrozafilasdehombres,retíreseyordenealpuebloquecombataconlosenemigosenlaencarnizadabatalla.Masasíqueaquél,heridodelanzaodeflecha,subaalcarro,ledaréfuerzasparamatarenemigoshastaquellegue a las naves de muchos bancos, se ponga el sol y comience lasagradanoche.195Asídijo;y laveloz Iris,depies ligeroscomoelviento,nodejódeobedecerlo.DescendiódelosmontesideosalasagradaIlio,y,hallandoaldivino Héctor, hijo del belicoso Príamo, de pie en el sólido carro, sedetuvoasulado,ylehablódeestamanera:200 -¡Héctor,hijodePríamo,queenprudencia igualasaZeus!ElpadreZeus me manda para que te diga lo siguiente: Mientras veas queAgamenón,pastordehombres,seagitaentreloscombatientesdelanterosydestroza sus filas, retíratede la luchayordenaalpuebloquecombataconlosenemigosenlaencarnizadabatalla.Masasíqueaquél,heridodelanzaodeflecha,subaalcarro,tedaráfuerzasparamatarenemigoshastaquelleguesalasnavesdemuchosbancos,sepongaelsolycomiencelasagradanoche.210Cuando Iris, la de los pies ligeros, hubo dicho esto, se fue.Héctorsaltódelcarroal suelosindejar lasarmas;y,blandiendoafiladaspicas,recorrióelejército,animólealucharypromovióunaterriblepelea.Los

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troyanosvolvieronlacaraalosaqueosparaembestirlos;losargivos,porsu parte, cerraron las filas de las falanges; reanudóse el combate, yAgamenónacometióelprimero,porquedeseabaadelantarseatodosenlabatalla.218Decidme ahora,Musas, que poseéis olímpicos palacios, cuál fue elprimertroyanooaliadoilustrequeaAgamenónseopuso.221 Fue Ifidamante Antenórida, valiente y alto de cuerpo, que se habíacriado en la fértil Tracia,madre de ovejas. Era todavía niño cuando suabuelomaternoCiseo,padredeTeano,ladehermosasmejillas,toacogióensucasa;yasíquehubollegadoalagloriosaedadjuvenil,loconservóasulado,dándoleasuhijaenmatrimonio.Apenascasado,Ifidamantetuvoquedejar el tálamopara ir a guerrear contra los aqueos: llegópormarhastaPercote,dejóallílasdocecorvasnavesquemandabayseencaminópor tierra a Ilio. Tal era quien salió al encuentro de AgamenónAtrida.Cuandoambossehallaronfrenteafrente,acometiéronse,yelAtridaerróeltiro,porquelalanzaseledesvió;IfidamantedioconlapicaunboteenlacinturadeAgamenón,másabajodelacoraza,y,aunqueempujóelastilcontodalafuerzadesubrazo,nologróatravesarellabradotahalí,pueslapuntaalchocarconlaláminadeplatasetorciócomoplomo.EntonceselpoderosoAgamenónasióde lapica,y tirandodeellacon lafuriadeunleón,laarrancódelasmanosdeIfidamante,aquienhirióenelcuelloconla espada, dejándole sin vigor los miembros. De este modo cayó eldesventurado para dormir el sueño de bronce, mientras auxiliaba a lostroyanos, lejos de su joven y legítima esposa, cuya gratitud no llegó aconocerdespuésque tanto lehabíadado:habíale regaladocienbueyesyprometido cien mil cabras y mil ovejas de las innumerables que suspastoresapacentaban.ElAtridaAgamenónlequitólamagníficaarmadurayselallevó,abriéndosepasoporentrelosaqueos.248 Advirtiólo Coón, varón preclaro a hijo primogénito de Anténor, ydensanubedepesarcubriósusojosporlamuertedelhermano.PúsosealladodeAgamenónsinqueéstetonotara,dioleunalanzadaenmediodelbrazo, en el codo, y se lo atravesó con la punta de la reluciente pica.Estremecióse el rey de hombres, Agamenón, mas no por esto dejó delucharnidecombatir;sinoquearremetióconlaimpetuosalanzaaCoón,el cual se apresuraba a retirar, asiéndolo por el pie, el cadáver deIfidamante, su hermano de padre, y a voces pedía auxilio a los más

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valientes.Mientras arrastraba el cadáver por entre la turba, cubriéndoloconelabollonadoescudo,Agamenón leenvasó labroncínea lanza;dejósinvigorsusmiembros,ylecortólacabezasobreelmismoIfidamante.Yambos hijos de Anténor, cumpliéndose su destino, acabaron la vida amanosdelreyAtridaydescendieronalamoradadeHades.264EntróseluegoAgamenónporlasfilasdeotrosguerreros,ycombatiócon la lanza, la espada y grandes piedras mientras la sangre calientebrotabadelaherida;masasíqueéstasesecóylasangredejódecorrer,agudos dolores debilitaron sus fuerzas. Como los dolores agudos yacerbos que a la parturienta envían las Ilitias, hijas de Hera, las cualespresidenlosalumbramientosydisponendelosterriblesdoloresdelparto;taleseranlosagudosdoloresquedebllitaronlasfuerzasdelAtrida.Deunsalto subió al carro; con el corazón afligido mandó al auriga que lellevasealascóncavasnaves,ygritandofuertedijoalosdánaos:276-¡Ohamigos,capitanesypríncipesde losargivos!Apartadvosotrosdelasnavessurcadorasdelpontoelfunestocombate;puesamíelpróvidoZeusnomepermitecombatirtodoeldíaconlostroyanos.280 Así dijo. El auriga picó con el látigo a los caballos de hermosascrines,dirigiéndolosalascóncavasnaves;ellosvolarongozosos,conelpechocubiertodeespuma,yenvueltosenunanubedepolvosacarondelcampodelabatallaalfatigadorey.284Héctor, al notar queAgamenón se ausentaba, conpenetrantes gritosanimóalostroyanosyaloslicios:2s6 -¡Troyanos, licios, dárdanos que cuerpo a cuerpo combatís! Sedhombres, amigos, y mostrad vuestro impetuoso valor. El guerreromásvaliente se ha ido, y Zeus Cronidame concede una gran victoria. Perodirigid los solípedos caballos hacia los fuertes dánaos y la gloria quealcanzaréisserámayor.291Conestaspalabras les excitó a todos el valory la fuerza.Comouncazadorazuzaalosperrosdeblancosdientescontraunmontarazjabalíocontraunleón,asíHéctorPriámida,igualaAres,funestoalosmortales,incitaba a los magnánimos troyanos contra los aqueos. Muy alentado,abriósepasopor loscombatientesdelanteros,ycayóen labatalla comotempestadquevienedetoaltoyalborotaelvioláceoponto.299¿Cuálfueelprimero,cuálelúltimodelosqueentoncesmatóHéctorPriámidacuandoZeuslediogloria?

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301Aseo,elprimero,ydespuésAutónoo,Opites,DólopeClítida,Ofeltio,Agelao, Esimno,Oro y el bravoHipónoo.A tales caudillos dánaos diomuerte,yademásamuchoshombresdelpueblo.ComoelCéfiroagitaysellevaenfuriosotorbellinolasnubesqueelvelozNototeníareunidas,ygruesas olas se levantan y la espuma llega a to alto por el soplo delerrabundoviento;deestamaneracaíandelantedeHéctormuchascabezasdegentedelpueblo.310Entoncesgranestragoairreparablesmalessehubieranpróducido,ylosaqueos,dándosealafuga,nohabríanparadohastalasnaves,siUlisesnohubieseexhortadoalTididaDiomedes:313 -¡Tidida! ¿Por qué nomostramos nuestro impetuoso valor?Ea, venaquí, amigo; ponte a mi lado. Vergonzoso fuera que Héctor, el detremolantecasco,seapoderasedelasnaves.316RespondióleelfuerteDiomedes:317 -Yo me quedaré y resistiré, aunque será poco el provecho quelogremos;puesZeus,queamontonalasnubes,quiereconcederlavictoriaalostroyanosynoanosotros.320Dijo,yderribódelcarroaTimbreo,envasándolelapicaenlatetillaizquierda; mientras Ulises hería al escudero del mismo rey, a Molión,igual a un dios. Dejáronlos tan pronto como los pusieron fuera decombate,ypenetrandoporlaturbacausaronconfusiónyterror,comodosembravecidos jabalíes que acometen a perros de caza. Así, habiendovueltoacombatir,matabanalostroyanos;yentantolosaqueos,quehuíandeHéctor,pudieronrespirarplacenteramente.328Dierontambiénalcanceadoshombresqueeranlosmásvalientesdesupuebloyveníanenunmismocarro, a loshijosdeMéropepercosio:éste conocía como nadie el arte adivinatoria, y no quería que sus hijosfuesenalahomicidaguerra;peroellosnoloobedecieron,impelidosporlasparcasdelanegramuerte.DiomedesTidida,famosoporsulanza,lesquitóelalmaylavidaylosdespojódelasmagníficasarmaduras.UlisesmatóaHipódamoyaHipéroco.336EntonceselCronida,quedesdeelIdacontemplabalabatalla,igualóelcombateenque troyanosyaqueos semataban.ElhijodeTideodiounalanzadaen lacaderaalhéroeAgástrofoPeónida,queporno tenercercaloscorcelesnopudohuir,yéstafuelacausadesudesgracia:elescuderoteníaelcarroalgodistante,yélserevolvíafuriosoentreloscombatientes

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delanteros,hastaqueperdiólavida.AtisbóHéctoraUlisesyaDiomedes,los arremetió gritando, y pronto siguieron tras él las falanges de lostroyanos.Al verlo, estremecióse el valerosoDiomedes, y dijo aUlises,queestabaasulado:347 -Contra nosotros viene esa calamidad, el impetuoso Héctor. Ea,aguardémosleapiefirmeycerremosconél.349Dijo;yapuntandoa lacabezadeHéctor,blandióyarrojóla ingentelanza,yno leerró,pues fueadaren lacimadelyelmo;peroelbroncerechazóalbronce,ylapuntanollegóalhermosocutisporimpedírseloelcascodetresdoblecesyagujerosaguisadeojos,regalodeFeboApolo.Héctor entonces retrocedió un buen trecho, y, penetrando por la turba,cayó de rodillas, apoyó la robusta mano en el suelo y obscura nochecubrió sus ojos. Mientras el Tidida atravesaba las primeras filas pararecoger la lanza que en el suelo se había clavado, Héctor tornó en susentido, subió de un salto al carro, y, dirigiéndolo por en medio de lamultitud,evitólanegramuerte.YelfuerteDiomedes,quelanzaenmanoloperseguía,exclamó:362 -¡Otra vez te has librado de la muerte, perro!Muy cerca tuviste laperdición,perotesalvóFeboApolo,aquiendebesderogarcuandosalesal campoantesdeoír el estruendode losdardos.Yoacabaré contigo simás tarde to encuentro y un dios me ayuda. Y ahora perseguiré a losdemásquesemeponganalalcance.368 Dijo; y empezó a despojar el cadáver del Peónida, famoso por sulanza.PeroAlejandro,esposodeHelena,ladehermosacabellera,queseapoyabaenunacolumnadel sepulcrode IloDardánida, antiguoancianohonradoporelpueblo,armóelarcoyloasestóalhijodeTideo,pastordehombres. Y mientras éste quitaba al cadáver del valeroso Agástrofo lalabrada coraza, el manejable escudo de debajo del pecho y el pesadocasco,aquéltiródelarcoydisparó;ylaflechanosalióinútilmentedesumano,sinoqueleatravesóalhéroeelempeinedelpiederechoyseclavóentierra.Alejandrosaliódesuescondite,ycongrandeyregocijadarisasegloriabadiciendo:380-Heridoestás;noseperdióeltiro.Ojaláque,acertándoteenunijar,lohubiese quitado la vida. Así los troyanos tendrían un desahogo en susmales,puestetemencomoalleónlasbaladorascabras.384SinturbarselerespondióelfuerteDiomedes:

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385 -¡Flechero, insolente, experto sólo en manejar el arco, mirón dedoncellas!Sifrenteafrentemidierasconmigolasarmas,notevaldríaelarconi lasabundantesflechas.Ahora tealabassinmotivo,puessólomerasguñasteel empeinedelpie.Tantomecuidode laheridacomosiunamujerouninsipienteniñomelahubiesecausado,quepocoduelelaflechade un hombre vil y cobarde. De otra clase es el agudo dardo que yoarrojo:porpocoquepenetredejaexánimealquetorecibe,ylamujerdelmuertodesgarrasusmejillas,sushijosquedanhuérfanos,yelcadáversepudreenrojeciendoconsusangrelatierrayteniendoasualrededormásavesderapiñaquemujeres.396 Así dijo. Ulises, famoso por su lanza, acudió y se le puso delante.Diomedes se sentó, arrancó del pie la aguda flecha y un dolor terriblerecorrió su cuerpo. Entonces subió al carro y con el corazón afligidomandóalaurigaquelollevasealascóncavasnaves.401 Ulises, famoso por su lanza, se quedó solo; ningún argivopermanecióasulado,porqueelterrorlosposeíaatodos.Ygimiendo,asumagnánimoespírituasílehablaba:404 -¡Ay de mí! ¿Qué me ocurrirá? Muy malo es huir, temiendo a lamuchedumbre, y peor aún que me cojan quedándome solo, pues a losdemásdánaoselCroniónlospusoenfuga.Mas¿porquéentalescosasmehacepensarelcorazón?Séqueloscobardeshuyendelcombate,yquiendescuella en la batalla debe mantenerse firme, ya sea herido, ya a otrohiera.411Mientras revolvía tales pensamientos en sumente y en su corazón,llegaron lashuestesde losescudados troyanos,y, rodeándole, supropiomal entre ellos encerraron. Como los perros y los florecientes mozoscercanyembistenaunjabalíquesaledelaespesaselvaaguzandoensuscorvas mandíbulas los blancos colmillos, y aunque la fiera cruja losdientes y aparezca terrible, resisten firmemente; así los troyanosacometíanentoncespor todos ladosaUlises,caroaZeus.Maséldiounsalto y clavó la aguda pica en un hombro del eximio Deyopites; matóluegoaToónyaEnnomo;alanceóenelombligopordebajodelcóncavoescudo a Quersidamante, que se apeaba del carro y cayó en el polvo ycogió el suelo con lasmanos; y, dejándolos a todos, envasó la lanza aCárope Hipásida, hermano carnal del noble Soco. Éste, que parecía undios, vino a defenderlo, y, deteniéndose cerca deUlises, hablóle de este

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modo:430 -¡Célebre Ulises, varón incansable en urdir engaños y en trabajar!Hoy, o podrás gloriarte de haber muerto y despojado de las armas aambosHipásidas,operderáslavida,heridopormilanza.434Cuandoestohubodicho, lediounboteenel lisoescudo: lafornidalanzaatravesóellucienteescudo,clavóseenlalabradacorazaylevantólapieldelcostado;peroPalasAteneanopermitióquellegaraalasentrañasdel varón. Entendió Ulises que por el sitio la herida no era mortal, yretrocediendodijoaSocoestaspalabras:441 -¡Ah infortunado! Grande es la desgracia que sobre ti ha caído.Lograste que cesara de luchar con los troyanos, pero yo te digo que laperdicióny lanegramuerte te alcanzaránhoy;y, vencidopormi lanza,medarásgloria,yaHades,eldelosfamososcorceles,elalma.446Dijo,ycomoSocosevolvieraparahuir,clavólelalanzaeneldorso,entreloshombros,yleatravesóelpecho.Elguerrerocayóconestrépito,yeldivinoUlisessejactódesuobra:450 -¡Oh Soco, hijo del aguerrido Hípaso, domador de caballos! Tesorprendiólamuerteantesdequepudiesesevitarla.¡Ahmísero!Ati,unavezmuerto,nielpadreni lavenerandamadre tecerrarán losojos, sinoque te desgarrarán las carnívoras aves cubriéndote con sus tupidas alas;mientrasqueamí,simuero,losdivinosaqueosmeharánhonrasfúnebres.456Asídiciendo,arrancódesucuerpoydelabollonadoescudolaingentelanzaqueSocolehabíaarrojado;brotólasangreyafligióleelcorazón.Los magnánimos troyanos, al ver la sangre, se exhortaron mutuamenteentrelaturbayembistierontodosaUlises,yésteretrocedió,llamandoavocesasuscompañeros.Tresvecesgritócuantounvarónpuedehacerloavozencuello; tresvecesMenelao,caroaAres, tooyó,yalpuntodijoaAyante,queestabaasulado:465-¡AyanteTelamonio,dellinajedeZeus,príncipedehombres!Oigolavoz del paciente Ulises como si los troyanos, habiéndole aislado en laterriblelucha,loestuviesenacosando.Acudámosle,abriéndonoscalleporla turba, pues lo mejor es llevarle socorro. Temo que a pesar de suvalentíalesucedaalgunadesgraciasoloentrelostroyanos,yquedespuéslosdánaosteechenmuydemenos.47zAsídiciendo,partióysiguióleAyante,varónigualaundios.ProntodieronconUlises,caroaZeus,aquienlostroyanosacometíanportodos

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lados como los rojizos chacales circundan en el monte a un cornígerociervoheridoporlaflechaqueunhombreledisparóconelarco-sálvaseelciervo,mercedasuspies,yhuyeentantoquelasangreestácalienteylas rodillas ágiles; póstralo luego la veloz saeta, y, cuando carnívoroschacales lo despedazan en la espesura de un monte, trae la fortuna unvorazleónque,dispersandoaloschacales,devoraaaquél-;asíentoncesmuchosyrobustostroyanosarremetíanalaguerridoysagazUlises;yelhéroe,blandiendolapica,apartabadesílacruelmuerte.PerollegóAyanteconsuescudocomounatorre,sepusoalladodeUlisesylostroyanosseespantaronyhuyeronaladesbandada.YelmarcialMenelao,asiendodelamanoalhéroe,sacólodelaturbamientraselescuderoacercabaelcarro.489Ayante,acometiendoalostroyanos,matóaDoriclo,hijobastardodePríamo,ahirióaPándoco,Lisandro,PírasoyPilartes.Comoelhinchadotorrentequeacrecióla lluviadeZeusbajarebosantepor losmontesa lallanura, arrastra muchos pinos y encinas secas, y arroja al mar grancantidaddecieno,asíentoncesel ilustreAyantedesordenabayperseguíaporelcampoalosenemigosydestrozabacorcelesyguerreros.Héctornolohabíaadvertido,porquepeleabaenlaizquierdadelabatalla,cercadelaorilla del Escamandro: a11í las cabezas caían en mayor número y uninmenso vocerío se dejaba oír alrededor del granNéstor y delmarcialIdomeneo. Entre todos revolvíase Héctor, que, haciendo arduas proezascon su lanza y su habilidad ecuestre, destruía las falanges de jóvenesguerreros. Y los divinos aqueos no retrocedieran aún, si Alejandro,esposo de Helena, la de hermosa cabellera, no hubiese puesto fuera decombate aMacaón, pastor de hombres,mientras descollaba en la pelea,hiriéndoloenlaespaldaderechacontrifurcadasaeta.Losaqueos,aunquerespirabanvalor,temieronquelaluchaseinclinase,yaquélfueramuerto.YalpuntohablóIdomeneoaldivinoNéstor:511 -¡OhNéstorNelida,gloria insignede losaqueos!Ea, subeal carro,póngase Macaón junto a ti, y dirige presto a las naves los solípedoscorceles. Pues un médico vale por muchos hombres, por su pericia enarrancarflechasyaplicardrogascalmantes.516 Dijo; y Néstor, caballero gerenio, no dejó de obedecerlo. Subió alcarro, y tan pronto comoMacaón, hijo del eximiomédicoAsclepio, lohuboseguido,picóconellátigoaloscaballosyéstosvolarondesugradohacialascóncavasnaves,pueslesgustabavolveraellas.

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521 Cebríones, que acompañaba a Héctor en el carro, notó que lostroyanoseranderrotados,yledijo:523 -¡Héctor!Mientras nosotros combatimos aquí con los dánaos en unextremodelabatallahorrísona,losdemástroyanossondesbaratadosyseagitanenconfusotropelhombresycaballos.AyanteTelamonioesquienlos desordena; bien lo conozco por el ancho escudo que cubre susespaldas. Enderecemos a aquel sitio los corceles del carro, que a11í esmás empeñada la pelea, mayor la matanza de peones y de los quecombatenencarros,ainmensalagriteríaqueselevanta.531Habiendo hablado así, azotó con el sonoro látigo a los caballos dehermosas crines. Sintieron éstos el golpe y arrastraron velozmente porentre troyanos y aqueos el veloz carro, pisando cadáveres y escudos; eleje tenía la parte inferior cubierta de sangre y los barandales estabansalpicados de sanguinolentas gotas que los cascos de los corceles y lasllantas de las ruedas despedían. Héctor, deseoso de penetrar y deshaceraquel grupo de hombres, promovía gran tumulto entre los dánaos, nodejabalalanzaquieta,recorríalasfilasdeaquéllosypeleabaconlalanza,la espada y grandes piedras; solamente evitaba el encuentro conAyanteTelamonio [porque Zeus se irritaba contra él cuando combatía con unguerreromásvaliente].544 El padre Zeus, que tiene su trono en las alturas, infundió temor enAyanteyéstesequedóatónito,seechóalaespaldaelescudoformadoporsiete boyunos cueros, paseó su mirada por la turba, como una fiera, yretrocedióvolviéndoseconfrecuenciayandandoapasolento.Comoloscanes y los pastores del campo ahuyentan del boíl a un tostado león, y,vigilandotodalanoche,noledejanllegaralospingüesbueyes;yelleón,ávido de carne, acomete furioso y nada consigue, porque caen sobre élmultituddevenablosarrojadosporrobustasmanosyencendidasteasquele danmiedo, y, cuando empieza a clarear el día, se escapa la fiera conánimo afligido; así Ayante se alejaba entonces de los troyanos,contrariado y con el corazón entristecido, porque temía mucho por lasnavesdelosaqueos.Delasuertequeuntardoasnoseacercaauncampo,yvenciendolaresistenciadelosniñosquerompenensusespaldasmuchasvaras, penetra en él y destroza las crecidas mieses; los muchachos loapalean; pero, como su fuerza es poca, sólo consiguen echarlo contrabajo, después que se ha hartado de comer; de la misma manera los

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animosostroyanosysusauxiliares,reunidosengrannúmero,perseguíanalgranAyante,hijodeTelamón,ylegolpeabanelescudoconlaslanzas.Ayanteunasvecesmostrabasuimpetuosovalor,yrevolviendodeteníalasfalangesdelostroyanos,domadoresdecaballos;otras,tornabaahuir;y,moviéndoseconfuriaentrelostroyanosylosaqueos,conseguíaquelosenemigos no se encaminasen a las veleras naves. Las lanzas quemanosaudaces despedían se clavaban en el gran escudo o caían en el suelodelantedelhéroe,antesdellegarasublancapiel,deseosasdesaciarsedesucarne.575CuandoEurípilo,preclarohijodeEvemón,vioqueAyanteestabatanabrumadoporloscopiosostiros,secolocóasulado,arrojólarelucientelanza y se la clavó en el hígado, debajo del diafragma, a ApisaónFausíada,pastordehombres,dejándole sinvigor las rodillas.Corrióenseguida hacia él y se puso a quitarle la armadura. Pero advirtiólo eldeiformeAlejandro,ydisparandoelarcocontraEurípilologróherirloenel muslo derecho: la caña de la saeta se rompió, quedó colgando yapesgabaelmuslodelguerrero.Ésteretrocedióalgrupodesusamigos,paraevitarlamuerte,y,dandograndesvoces,decíaalosdánaos:587-¡Ohamigos,capitanesypríncipesdelosargivos!Deteneos,volvedlacaraalenemigo,ylibraddeldíacruelaAyantequeestáabrumadoporlostirosynocreoqueescapeconvidadelhorrísonocombate.Perodeteneosafrontandoaloscontrarios,yrodeadalgranAyante,hijodeTelamón.592 Tales fueron las palabras de Eurípilo al sentirse herido, y ellos secolocaron junto a él con los escudos sobre los hombros y las picaslevantadas.Ayante,apenassejuntóconsuscompañeros,detúvoseyvolviólacaraalostroyanos.596 Siguieron, pues, combatiendo con el ardor de encendido fuego; y,entretanto,lasyeguasdeNeleo,cubiertasdesudor,sacabandelcombateaNéstor y a Macaón, pastor de pueblos. Reconoció al último el divinoAquiles, el de los pies ligeros, que desde la popa de la ingente navecontemplabalagranderrotaydeplorablefuga,yenseguidallamó,desdelanave,aPatroclo,sucompañero:oyóloéste,y,parecidoaAres,saliódelatienda.Talfueelorigendesudesgracia.ElesforzadohijodeMeneciohablóelprimero,diciendo:606-¿Porquémellamas,Aquiles?¿Necesitasdemí?607RespondióAquiles,eldelospiesligeros:

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608 -¡DivinoMenecíada, carísimo ami corazón! Ahora espero que losaqueosvendrán a suplicarmey sepostrarán amisplantas, porqueno esllevadera lanecesidadenquesehallan.PerovePatroclo,caroaZeus,ypreguntaaNéstorquiéneselheridoquesacadelcombate.PorlaespaldatienegransemejanzaconMacaónelAsclepíada,perono leviel rostro;pueslasyeguas,deseosasdellegarcuantoantes,pasaronrápidamentepormilado.616Asídijo.Patrocloobedecióalamadocompañeroysefuecorriendoalastiendasynavesaqueas.618CuandoaquélloshubieronllegadoalatiendadelNelida,descendierondelcarroalalmosuelo,yEurimedonte,servidordelanciano,desuncióloscorceles.NéstoryMacaóndejaronsecarelsudorquemojabasuscorazas,poniéndosealsoplodelvientoenlaorilladelmar;y,penetrandoluegoenla tienda, se sentaron en sillas. Entonces les preparó una mixturaHecamede, ladehermosacabellera,hijadelmagnánimoArsínoo,queelancianosehabíallevadodeTénedoscuandoAquilesentróasacoenestaciudad:losaqueosselaadjudicaronaNéstor,queatodossuperabaenelconsejo. Hecamede acercó una mesa magnífica, de pies de acero,pulimentada; y puso encima una fuente de bronce con cebolla, manjarpropioparalabebida,mielrecientey.sacraharinadeflor,yunabellacopaguarnecidadeáureosclavosqueelancianosehabíallevadodesupalacioy tenía cuatro asas -Dada una entre dos palomas de oro- y dossustentáculos. A otro anciano le hubiese sido difícil mover esta copacuandodespuésdellenarlaseponíaenlamesa,peroNéstorlalevantabasinesfuerzo.Enellalamujer,queparecíaunadiosa,lespreparólabebida:echó vino de Pramnio, raspó queso de cabra con un rallo de bronce,espolvoreólamezclaconblancaharinaylosinvitóabeberasíquetuvocompuesto el potaje. Ambos bebieron, y, apagada la abrasadora sed, seentregaronaldeleitedelaconversacióncuandoPatroclo,varónigualaundios,aparecióen lapuerta.Violoelanciano;y, levantándosedelvistosoasiento, leasióde lamano, lehizoentrary lerogóquesesentara;peroPatrocloseexcusódiciendo:648 -No puedo sentarme, anciano alumno de Zeus; no lograrásconvencerme.Respetable y temible es quienme envía a preguntar a quéguerrerotrajisteherido;peroyalosé,puesestoyviendoaMacaón,pastorde hombres. Voy a llevar, como mensajero, la noticia a Aquiles. Bien

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sabestú,ancianoalumnodeZeus,loviolentoqueesaquelhombreycuánprontoculparíahastaauninocente.655RespondióleNéstor,caballerogerenio:656-¿CómoesqueAquilessecompadecedelosaqueosquehanrecibidoheridas? ¡No sabe en qué aflicción está sumido el ejército! Los másfuertes, heridos unos de cerca y otros de lejos, yacen en las naves.Conarma arrojadiza fue herido el poderoso Tidida Diomedes; con la pica,Ulises, famoso por su lanza, yAgamenón; a Eurípilo flecháronle en elmuslo,yacabodesacardelcombateaesteotro,heridotambiénporunasaetaqueunarcodespidió.PeroAquiles,apesardesuvalentía,nisecuradelosdánaosniseapiadadeellos.¿Aguardaacasoquelasvelerasnavessean devoradas por el fuego enemigo en la orilla del mar, sin que losargivospuedanimpedirlo,yqueunosenposdeotrossucumbamostodos?Ya el vigor demis ágilesmiembros no es el de antes. ¡Ojalá fuese tanjovenymis fuerzas tan robustascomocuandoen lacontienda levantadaentre los eleos y nosotros por el robo de bueyes, maté a Itimoneo, alvalienteHiperóquida,quevivíaen laElide,y tomérepresalias!Itimoneodefendíasusvacas,perocayóentierraentre losprimeros,heridoporeldardo que le arrojó mi mano, y los demás campesinos huyeronespantados. En aquel campo logramos un espléndido botín: cincuentavacadas, otras tantas manadas de ovejas, otras tantas piaras de cerdos,otrostantosrebañoscopiososdecabrasycientocincuentayeguasbayas,muchasdeellasconsuspotros.AquellamismanochelollevamosaPilos,ciudaddeNeleo,yéstesealegróensucorazóndequemecorrespondierauna gran parte, a pesar de ser yo tan joven cuando fui al combate. Alalborear, los heraldos pregonaron con voz sonora que se presentarantodos aquéllos a quienes se les debía algo en la divina Élide, y loscaudillospilios repartieronelbotín.Conmuchosdenosotrosestabanendeuda los epeos,pues, comoenPilos éramospocos,nosofendían;y enañosanterioreshabíavenidoelfornidoHeracles,quenosmaltratóydiomuerte a los principales ciudadanos.De los doce hijos del irreprensibleNeleo,tansóloyoquedéconvida;todoslosdemásperecieron.Engreídoslosepeos,debroncíneascorazas,portaleshechos,nosinsultabanyurdíancontra nosotros inicuas acciones.-El anciano Neleo tomó entonces unrebañodebueyesyotrograndedecabras,escogiendotrescientasdeéstasconsuspastores,porlagrandeudaqueteníaquecobrarenladivinaÉlide:

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habíaenviadocuatrocorceles,vencedoresenanterioresjuegos,uncidosaun carro, para aspirar al premio de la carrera, el cual consistía en untrípode; y Augías, rey de hombres, se quedó con ellos y despidió alauriga, que se fue triste por lo ocurrido. Airado por tales insultos yacciones, el anciano escogió muchas cosas y dio lo restante al pueblo,encargando que se distribuyera y que nadie se viese privado de surespectivaporción.Hechoelreparto,ofrecimosenlaciudadsacrificiosalos dioses.– Tres días después se presentaronmuchos epeos con carrostirados por solípedos caballos y toda la hueste reunida; y entre susguerrerossehallabanambosMolión,queentonceseranniñosynohabíanmostradoaúnsuimpetuosovalor.HayunaciudadllamadaTrioesa,enlacimadeunmontecontiguoalAlfeo,enlosconfinesdelaarenosaPilos:los epeos quisieron destruirla y la sitiaron. Mas así que hubieronatravesado la llanura, Atenea descendió presurosa del Olimpo, cualnocturnamensajera,paraquetomáramoslasarmas,ynohallóenPilosunpueblo indolente, pues todos sentíamos vivos deseos de combatir. AmíNeleo no me dejaba vestir las armas y me escondió los caballos, noteniéndomeporsuficientementeinstruidoenlascosasdelaguerra.Ycontodo eso, sobresalí, siendo infante, entre los nuestros, que combatían encarros;puesfueAtenealaquedispusodeestasuerteelcombate.HayunríonombradoMinieo,quedesembocaenelmarcercadeArene:a11íloscaudillosdelospiliosaguardamosqueaparecieraladivinaAurora,yentanto afluyeron los infantes. Reunidos todos y vestida la armadura,marchamos, llegando al mediodía a la sagrada corriente del Alfeo.Hicimoshermosos sacrificios al prepotenteZeus, inmolamosun toro alAlfeo,otroaPosidónyunagregalvacaaAtenea,ladeojosdelechuza;cenamos sin romper las filas, y dormimos, con la armadura puesta, aorillasdelrío.Losmagnánimosepeosestrechabanelcercodelaciudad,deseosos de destruirla; pero antes de lograrlo se les presentó una granacción de Ares. Cuando el resplandeciente sol apareció en to alto,trabamoslabatalla,despuésdeoraraZeusyaAtenea.Yenlaluchadelospilios con los epeos, fui el primero quemató a un hombre, al belicosoMulio,cuyossolípedoscorcelesmellevé.EraésteyernodeAugías,porestar casado con la rubia Agamede, la hijamayor, que conocía cuantasdrogasproducelavastatierra.Y,acercándomeaél,leenvasélabroncínealanza, lo derribé en el polvo, salté a su carro y me coloqué entre los

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combatientes delanteros. Los magnánimos epeos huyeron en desorden,aterrorizados de ver en el suelo al hombre que mandaba a los quecombatían en carros y tan fuerte era en la batalla. Lancéme a ellos cualobscuro torbellino; tomé cincuenta carros, venciendo con mi lanza yhaciendomorderlatierraalosdosguerrerosqueencadaunovenían;yhubieramatado a entrambosMoliónActorión, si su padre, el poderosoPosidón,queconmuevela tierra,noloshubiesesalvado,envolviéndolosenespesanieblaysacándolosdelcombate.EntoncesZeusconcedióalospiliosunagranvictoria.Perseguimosaloseleosporlaespaciosallanura,matando hombres y recogiendo magníficas armas, hasta que nuestroscorcelesnosllevaronaBuprasio,fértilentrigo,larocaOleniayAlesio,alsitio llamado lacolina,dondeAteneahizoqueelejércitosevolviera.Allí dejé tendido al último hombre que maté. Cuando desde BuprasiodirigieronlosaqueoslosrápidoscorcelesaPilos,todosdabangraciasaZeusentre losdiosesyaNéstorentre loshombres.Talerayoentre losguerreros,sitodonohasidounsueño.–PerodelvalordeAquilessóloseaprovecharáélmismo,ycreoquehadesergrandísimosullantocuandoelejércitoperezca.¡Ohamigo!Meneciotohizounencargoeldíaenqueto envió desde Ftía a Agamenón, estábamos dentro del palacio yo y eldivinoUlises y oímos cuanto aquél to encargó. Nosotros, que entoncesreclutábamos tropas en la fértil Acaya, habíamos llegado a la bienhabitada casa de Peleo, donde encontramos al héroe Menecio, a ti y aAquiles.Peleo,elancianojinete,quemabadentrodelpatiopingüesmuslosde buey en honor deZeus, que se complace en lanzar rayos; y con unacopa de oro vertía el negro vino en la ardiente llama del sacrificio,mientras vosotros preparabais carnes de buey. Nos detuvimos en elvestíbulo;Aquilesselevantósorprendido,ycogiéndonosdelamanonosintrodujo,noshizosentarynosofreciópresentesdehospitalidad,comose acostumbra hacer con los forasteros. Satisficimos de bebida y decomida el apetito, y empecé a exhortaros para que os vinierais connosotros; ambos to anhelabais y vuestros padres os daban muchosconsejos.ElancianoPeleorecomendabaasuhijoAquilesquedescollarasiempreysobresalieraentrelosdemás,yasuvezMenecio,hijodeÁctor,loaconsejabaasí:«¡Hijomío!Aquilesteaventajaporsuabolengo,perotúle superas en edad; aquél es mucho más fuerte, pero hazle prudentesadvertencias,amonéstaloainstrúyeloyteobedeceráparasupropiobien.»

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Así lo aconsejaba el anciano, y tú lo olvidas. Pero aún podríasrecordárseloal aguerridoAquilesyquizás lograraspersuadirlo. ¿Quiénsabesiconlaayudadealgúndiosconmoveríassucorazón?Granfuerzatienelaexhortacióndeunamigo.Ysiseabstienedecombatirporalgúnvaticinioquesumadre,enteradaporZeus,leharevelado,quealomenosteenvíea ti con losdemásmirmidones,por si llegasa ser la auroradesalvaciónde losdánaos, y topermita llevar en el combate sumagníficaarmaduraparaquelostroyanosteconfundanconélycesendepelear,losbelicososaqueosquetanabatidosestánsereanimen,ylabatallatengasutregua, aunque sea por breve tiempo. Vosotros, que no os halláisextenuadosdefatiga,rechazaríaisfácilmentedelasnavesytiendashacialaciudadaesoshombresquedepelearestáncansados.804Así dijo, y conmovióle el corazóndentro del pecho.Patroclo fuesecorriendopor entre lasnavesparavolver a la tiendadeAquilesEácida.Mas cuando, corriendo, llegó a los bajeles del divino Ulises -allí secelebrabaelágorayseadministrabajusticiaantelosaltareserigidosalosdioses- regresabadelcombate,cojeando,EurípiloEvemónida,del linajede Zeus, que había recibido un flechazo en el muslo: abundante sudorcorríaporsucabezaysushombros,ylanegrasangrebrotabadelagraveherida,perosuinteligenciapermanecíafirme.VioloelesforzadohijodeMenecio,secompadeciódeély,suspirando,dijoestasaladaspalabras:816 -¡Ah infelices caudillos y príncipes de los dánaos! ¡Así debíais enTroya,lejosdelosamigosydelapatriatierra,saciarconvuestrablancagrasa a los ágiles perros! Pero dime, héroe Eurípilo, alumno de Zeus:¿Podrán los aqueos sostener el ataque del ingente Héctor, o pereceránvencidosporsulanza?822RespondióleEurípiloherido:823 -¡Patroclo, del linaje deZeus!Ya no habrá defensa para los aqueosquecorrenarefugiarseenlasnegrasnaves.Cuantosfueronhastaaquílosmásvalientesyacenensusbajeles,heridosunosdecercayotrosdelejospor mano de los troyanos, cuya fuerza va en aumento. Pero sálvamellevándomealanegranave,arráncamelaflechadelmuslo,lavaconaguatibia la negra sangre que fluye de la herida y ponme en ella drogascalmantes y salutíferas que, según dicen, te dio a conocer Aquiles,instruido por Quirón, el más justo de los centauros. Pues de los dosmédicos,PodalirioyMacaón,elunocreoqueestáheridoensutienda,ya

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suveznecesitadeunbuenmédico,yelotrosostienevivocombateenlallanuratroyana.837ContestóelesforzadohijodeMenecio:838-¿Cómoacabaráesto?¿Quéharemos,héroeEurípilo?Ibaadeciralaguerrido Aquiles to que Néstor gerenio, protector de los aqueos, meencargó;peronotedejaréasí,abrumadoporeldolor.842 Dijo; y, cogiendo al pastor de hombres por el pecho, llevólo a latienda. El escudero, al verlos venir, extendió en el suelo pieles de buey.Patroclo recostó en ellas a Eurípilo y sacó del muslo, con la daga, laagudayacerbaflecha;y,despuésdelavarconaguatibialanegrasangre,espolvoreó la herida con una raíz amarga y calmante que previamentehabía desmenuzado con la mano. La raíz le calmó todos los dolores,secóselaheridaylasangredejódecorrer.

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CANTOXII

Combateenlamuralla

* Los troyanos asaltan con éxito la muralla y el foso del campamentoaqueo. Héctor, con una gran piedra, derriba la puerta de entrada alcampamentoyabreunavíadeaccesoasustropas.1 En tanto que el fuerte hijo deMenecio curaba, dentro de la tienda, aEurípilo herido, acometíanse confusamente argivos y troyanos. Ya nohabía de contener a éstos ni el foso ni el anchomuro que al borde delmismo construyeron los dánaos, sin ofrecer a los dioses hecatombesperfectas,paraque losdefendieraaellosy lasvelerasnavesyelmuchobotínquedentroseguardaba.Levantadoelmurocontralavoluntaddelosinmortalesdioses,nodebíasubsistirlargotiempo.MientrasvivióHéctor,estuvoAquiles irritadoy la ciudaddel reyPríamono fueexpugnada, lagran muralla de los aqueos se mantuvo firme. Pero, cuando hubieronmuertolosmásvalientestroyanos,delosargivosunosperecierónyotrosse salvaron, la ciudad de Príamo fue destruida en el décimo año, y losargivos se embarcaron para regresar a su patria; Posidón y Apolodecidieronarruinar elmurocon la fuerzade los ríosquecorrende losmontes ideos al mar: el Reso, el Heptáporo, el Careso, el Rodio, elGránico, el Esepo, el divino Escamandro y el Simoente, en cuya riberacayeron al polvo muchos cascos, escudos de boyuno cuero y lageneraciónde loshombres semidioses.–FeboApolodesvió el cursodetodosestosríosydirigiósuscorrientesalamurallaporespaciodenuevedías, yZeus no cesó de llover para quemás presto se sumergiese en elmar.IbaalfrentedeaquélloselmismoPosidón,quebatelatierra,coneltridente en la mano, y tiró a las olas todos los cimientos de troncos ypiedras que con tanta fatiga echaron los aqueos, arrasó la orilla delHelesponto, de rápida corriente, enarenó la gran playa en que estuvo el

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destruidomuro y volvió los ríos a los cauces por donde discurrían suscristalinasaguas.34 De tal modo Posidón y Apolo debían proceder más tarde. Entoncesardíaelclamorosocombatealpiedelbien labradomuro,y lasvigasdelastorresresonabanalchocardelosdardos.Losargivos,vencidosporelazotedeZeus,encerrábanseenelcercodelascóncavasnavespormiedoaHéctor, cuya valentía les causaba la derrota, y éste seguía peleando yparecíauntorbellino.Comounjabalíounleónserevuelve,orgullosodesu fuerza, entre perros y cazadores que agrupados le tiran muchosvenablos -la fieranosienteensuánimoaudazni temorniespanto,y supropiovalorlamata-yvadeunladoaotro,probandolashilerasdeloshombres, y se apartan aquéllos hacia los que se dirige, de igual modoagitábaseHéctor entre la turbay exhortaba a sus compañeros apasar elfoso.Loscorceles,depiesligeros,noseatrevíanahacerlo,yparadosenelborderelinchaban,porqueelanchofosolesdabahorror.Noerafácil,enefecto,salvarloniatravesarlo,puesteníaescarpadosprecipiciosaunoy otro lado, y en su parte alta grandes y puntiagudas estacas, que losaqueos clavaron espesas para defenderse de los enemigos. Un caballotirandodeuncarrodehermosasruedasdifícilmentehubieraentradoenelfoso, y los peones meditaban si podrían realizarlo. Entonces llegósePolidamantealaudazHéctor,ydijo:61-¡Héctorydemáscaudillosdelostroyanosysusauxiliares!Dirigimosimprudentemente los veloces caballos al foso, y éste es muy difícil depasar,porqueestáerizadodeagudasestacasyalolargodeélselevantaelmuro de los aqueos.Allí no podríamos apearnos del carro ni combatir,puessetratadeunsitioestrechodondetemoqueprontoseríamosheridos.SiZeusaltitonante,meditandomalescontralosaqueos,quieredestruirloscompletamenteparafavoreceralostroyanos,deseoquelorealicecuantoantes y que aquéllos perezcan sin gloria en esta tierra, lejos de Argos.Perosi losaqueossevolviesen,yviniendode lasnavesnosobligaranarepasarelprofundofoso,mefiguroqueniunmensajeropodríaretornara laciudadhuyendode losaqueosquenuevamenteentraranencombate.Ea, procedamos todos como voy a decir. Los escuderos tengan loscaballos en la orilla del foso y nosotros sigamos a Héctor a pie, conarmasy todos reunidos;pues losaqueosno resistiránel ataque si sobreellospendelaruina.

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80AsídijoPolidamante,ysuprudenteconsejoplugoaHéctor,elcual,enseguidaysindejarlasarmas,saltódelcarroatierra.Losdemástroyanostampocopermanecieronensuscarros;puesasíquevieronqueeldivinoHéctor lodejaba, apeáronse todos,mandarona losaurigasquepusieranlos caballos en línea junto al foso, y, habiéndose ordenado en cincogrupos,emprendieronlamarchaconlosrespectivosjefes.88 Iban con Héctor y Polidamante los más y mejores, que anhelabanromperelmuroypelear cercade las cóncavasnaves; su tercer jefeeraCebríones,porqueHéctorhabíadejadoaotroaurigainferiorparacuidardel carro. De otro grupo eran caudillos Paris, Alcátoo y Agenor. EltercerolomandabanHélenoyeldeiformeDeífobo,hijosdePríamo,yelhéroeAsioHirtácida, que había venido deArisbe, de las orillas del ríoSeleente, en un carro tirado por altos y fogosos corceles. El cuarto loregíaEneas, valiente hijo deAnquises, y con élArquélocoyAcamante,hijos de Anténor, diestros en toda suerte de combates. Por último,Sarpedón se puso al frente de los ilustres aliados, eligiendo porcompañerosaGlaucoyalbelicosoAsteropeo,aquienesteníaporlosmásvalientesdespuésdesímismo,pueséldescollabaentretodos.Tanprontocomo hubieron embrazado los fuertes escudos y cerrado las filas,marcharonanimososcontralosdánaos;yesperabanqueéstos,envezdeoponerlesresistencia,serefugiaríanenlasnegrasnaves.108Todoslostroyanosysusauxiliaresvenidosdelejastierrassiguieronel consejo del eximio Polidamante, menos Asio Hirtácida, príncipe dehombres,que,negándoseadejarelcarroyalauriga,seacercóconellosalasvelerasnaves.¡Insensato!Nohabíadelibrarsedelasfunestasparcas,nivolver,ufanodesuscorcelesydesucarro,delasnavesalaventosaIlio;porquesuhadoinfaustolohizomoriratravesadoporlalanzadelilustreIdomeneoDeucálida.Fuese,pues,hacialaizquierdadelasnaves,alsitiopordondelosaqueossolíanvolverdelallanuraconloscaballosycarros;hacia aquel lugar dirigió los corceles, y no halló las puertas cerradas yaseguradasconelgrancerrojo,porqueunoshombreslasteníanabiertas,conelfindesalvaraloscompáñerosque,huyendodelcombate,llegaranalasnaves.Aaquelparajeenderezóloscaballos,ylosdemástosiguierondandoagudosgritos,porqueesperabanquelosaqueos,envezdeoponerresistencia,serefugiaríanenlasnegrasnaves.¡Insensatos!Enlaspuertasencontraron a dos valentísimos guérreros, hijos gallardos de los

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belicososlapitas:elesforzadoPolipetes,hijodePirítoo,yLeonteo,igualaAres,funestoalosmortales.Ambosestabandelantedelasaltaspuertas,comoenelmonteunasencinasdeelevadacopa,fijasalsueloporraícesgruesasyextensas,desafíanconstantementeelvientoylalluvia;deigualmanera aquéllos, confiando en sus manos y en su valor, aguardaron lallegada del gran Asio y no huyeron. Los troyanos se encaminaron congran alboroto al bien construidomuro, levantando los escudos de secaspieles de buey, mandados por el rey Asio, Yámeno, Orestes, AdamanteAsíada, Toón y Enómao. Polipetes y Leonteo hallábanse dentro ainstigabanalosaqueos,dehermosasgrebas,apelearporlasnaves;mas,así que vieron a los tróyanos atacando la muralla y a los dánaos enclamorosa fuga, salieron presurosos a combatir delante de las puertas,semejantes a montaraces jabalíes que en el monte son terrero de laacometidadehombresycanes,yencurvacarreratronchanyarrancanderaízlasplantasdelaselva,dejandooírelcrujidodesusdientes,hastaquelos hombres, tirándoles venablos, les quitan la vida; de parecido modoresonaba el luciente bronce en el pecho de los héroes a los golpes querecibían,puespeleabancongrandenuedo,confiandoenlosguerrerosdeencima de la muralla y en su propio valor. Desde las torres bienconstruidaslosaqueostirabanparadefenderseasímismos,lastiendasylas naves de ligero andar. Como caen al suelo los copos de nieve queimpetuosoviento,agitandolaspardasnubes,derramaenabundanciasobrelafértil tierra,así llovían losdardosquearrojabanaqueosy troyanos,ylbscascosyabollonadosescudossonabansecamentealchocarconelloslas ingentes piedras. Entonces Asio Hirtácida, dando un gemido ygolpeándoseelmuslo,exclamóindigando:164 -¡PadreZeus!Muy falaz te has vuelto, pues yo no esperaba que loshéroes aqueos opusieran resistencia a nuestro valor a invictas manos.Como las abejas o las flexibles avispas que han anidado en fragosocaminoynoabandonansuhuecamoradaalacercarseloscazadores,sinoque luchan por los hijuelos, así aquéllos, con ser dos solamente, noquieren retirarse de las puertas mientras no perezcan, o la libertad nopierdan.173 Así dijo; pero sus palabras no cambiaron la mente de Zeus, quedeseabaconcedercalgloriaaHéctor.175Otrospeleabandelantedeotraspuertas,ymeseríadifícil,nosiendo

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undios, contarlo todo.Pordoquiera ardía el combate al piedel lapídeomuro; los argivos, aunque llenos de angustia, veíanse obligados adefenderlasnaves;yestabanapesaradostodoslosdiosesqueenlaguerraprotegían a los dánaos. Entonces fue cuando los lapitas empezaron elcombateylarefriega.182ElfuertePolipetes,hijodePintoo,hirióaDámasoconlalanzaporelcasco de broncíneas carrilleras: el casco de bronce no detuvo a aquéllacuyapunta,debroncetambién,rompióelhueso;conmovióseelcerebroyelguerrerosucumbiómientrascombatíacondenuedo.AquélmatóluegoaPilónyaórmeno.Leonteo,hijodeAntímacoyvástagodeAres,arrojóundardo a Hipómaco y se lo clavó junto al ceñidor; luego desenvainó laaguda espada, y, acometiendo por en medio de la muchedumbre aAntífates,lohirióylotiródeespaldas;ydespuésderribósucesivamenteaMenón,YámenoyOrestes,quefueroncayendoalalmosuelo.195Mientras ambos héroes quitaban a losmuertos las lucientes armas,adelantaronlamarchaconPolidamanteyHéctorlosmásymásvalientesde los jóvenes, que sentían un vivo deseo de romper el muro y pegarfuego a las naves. Pero detuviéronse indecisos en la orilla del foso,cuando ya se disponían a atravesarlo, por haber aparecido encima deellos,ydejandoelpueblo,alaizquierda,unaveagorera:unáguiladealtovuelo, llevandoenlasgarrasunenormedragónsangriento,vivo,queseestremecía y no se había olvidado de la lucha, pues encorvándose haciaatráshiriólaenelpecho,cercadelcuello.Eláguila,penetradadedolor,dejócaereldragónenmediodelaturba;y,chillando,volóconlarapidezdel viento. Los troyanos estremeciéronse al ver en medio de ellos lamanchadasierpe,prodigiodeZeus,quellevalaégida.EntoncesacercósePolidamantealaudazHéctor,yledijo:211-¡Héctor!Siempremeincrepasenlasjuntas,aunqueloquepropongaseabueno;masnoesdecorosoqueunciudadanohableenlasreunionesoen la guerra contra lo debido, sólo para acrecentar tu poder. Tambiénahora he de manifestar lo que considero conveniente. No vayamos acombatirconlosdánaoscercadelasnaves.Creoquenosocurriráloquediré, si vino realmente para los troyanos, cuando deseaban atravesar elfoso,estaaveagorera:unáguiladealtovuelo,quedejabaelpuebloalaizquierdayllevabaenlasgarrasunenormedragónsangrientoyvivo,ylohubode soltarprestoantesde llegar alnidoydarloa suspolluelos.De

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semejante modo, si con gran ímpetu rompemos ahora las puertas y elmuro, y los aqueos retroceden, luego no nos será posible volver de lasnaves en buen orden por el mismo camino; y dejaremos a muchostroyanos tendidos en el suelo, a los cuales los aqueos, combatiendo endefensa de sus naves, habrán muerto con las broncíneas armas. Así lointerpretaríaunaugurque,porsermuyentendidoenprodigios,merecieralaconfianzadelpueblo.230Encarándolelatorvavista,respondióHéctor,eldetremolantecasco:231-¡Polidamante!Nomeplaceloqueproponesypodíashaberpensadoalgomejor. Si realmente hablas con seriedad, losmismos dioses te hanhecho perder el juicio; puesme aconsejas que, olvidando las promesasqueZeustonantemehizoyratificóluego,obedezcaalasavesaliabiertas,delascualesnomecuidonienellasparomientes,seaquevayanhacialaderecha por donde aparecen la aurora y el sol, sea que se dirijan a laizquierda,altenebrosoocaso.ConfiemosenlaspromesasdelgranZeus,que reina sobre todos, mortales a inmortales. El mejor agüero es éste:combatir por la patria. ¿Por qué te dan miedo el combate y la pelea?Aunque los demás fuéramos muertos en las naves argivas, no debierastemerportovida;puesnitucorazónesbelicoso,nitepermiteaguardaralosenemigos.Ysidejasdeluchar,ocontuspalabraslograsqueotroseabstenga,prontoperderáslavida,heridopormilanza.251 Así, habiendo hablado, echó a andar. Siguiéronlo todos con fuertegritería, y Zeus, que se complace en lanzar rayos, enviando desde losmontes ideosunvientoborrascoso, levantógranpolvaredaen lasnaves,abatióelánimodelosaqueos,ydiogloriaalostroyanosyaHéctor,que,fiadosenlasprodigiosasseñalesdeldiosyensupropiovalor,intentabanromper la gran muralla aquea. Arrancaban las almenas de las torres,demolíanlosparapetosyderribabanloszócalossalientesquelosaqueoshabíanhechoestribarenelsueloparaquesostuvieranlastorres.Tambiéntirabandeéstas,conlaesperanzaderomperelmurodelosaqueos.Maslos dánaos no les dejaban libre el camino, y, protegiendo los parapetoscon boyunas pieles, herían desde allí a los enemigos que al pie de lamurallaseencontraban.265 Los dos Ayantes recorrían las torres, animando a los aqueos yexcitando su valor; a todas partes iban, y a uno le hablaban con suavespalabrasyaotrolereñíancondurasfrasesporqueflojeabaenelcombate:

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2H -¡Oh amigos, ya entre los argivos seáis los preeminentes, losmediocres o los peores, pues no todos los hombres son iguales en laguema!Ahoraeltrabajoescomúnatodosyvosotrosmismostoconocéis.Nadie se vuelva atrás, hacia los bajeles, por oír las amenazas de untroyano; id adelante y animaos mutuamente, por si Zeus olímpico,fulminador, nos permite rechazar el ataque y perseguir a los enemigoshastalaciudad.277Dandotalesvocesanimabanalosaqueosparaquecombatieran.CuanespesoscaenloscoposdenievecuandoenundíadeinviernoZeusdecidenevar,mostrandosusarmasa loshombres,y,adormeciendolosvientos,nievaincesantementehastaquecubrelascimasylosriscosdelosmontesmásaltos, laspraderascubiertasde lotoy los fértilescamposcultivadospor el hombre, y la nieve se extiende por los puertos y playas delespumosomar, y únicamente la detienen las olas, pues todo lo restantequedacubiertocuandoarrecialanevadadeZeus,así,tanespesas,volabanlas piedras por ambos lados, las unas hacia los troyanos y las otras deéstosalosaqueos,yelestrépitoseelevabasobretodoelmuro.290 Mas los troyanos y el esclarecido Héctor no habrían roto aún laspuertas de la muralla y el gran cerrojo, si el próvido Zeus no hubieseincitado a su hijo Sarpedón contra los argivos, como a un león contrabueyesderetorcidoscuernos.Sarpedónlevantóenseguidaelescudoliso,hermoso, protegido por planchas de bronce, obra de un broncista quesujetómuchaspielesdebueyconvaritasdeoroprolongadasporambosladoshastaelbordecircular;alzando,pues,larodelayblandiendounpardelanzas,sepusoenmarchacomoelmontarazleónqueenmuchotiemponohaprobadolacarneysuánimoaudazleimpeleaacometerunrebañode ovejas yendo a la alquería sólidamente construida; y, aunque en ellaencuentre pastores que, armados con venablos y provistos de perros,guardan las ovejas, no quiere que lo echen del establo sin intentar elataque,hastaque,saltandodentro,oconsiguehacerpresaoesheridoporun venablo que ágil mano le arroja; del mismo modo, el deiformeSarpedónsesentíaimpulsadoporsuánimoaasaltarelmuroydestruirlosparapetos.YenseguidadijoaGlauco,hijodeHipóloco:310 -¡Glauco! ¿Por qué a nosotros nos honran en la Licia con asientospreferentes,manjaresycopasdevino,ytodosnosmirancomoadioses,yposeemos camposgrandesymagníficos aorillas del Janto, conviñasy

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tierrasdepanllevar?Precisoesqueahoranossostengamosentrelosmásavanzadosynoslancemosalaardientepelea,paraquedigaalgunodeloslicios,armadosdefuertescorazas:«NosingloriaimperannuestrosreyesenlaLicia;ysicomenpingüesovejasybebenexquisitovino,dulcecomolamiel, también son esforzados, pues combaten al frente de los licios».¡Oh amigo! Ojalá que, huyendo de esta batalla, nos libráramos parasiempredelavejezydelamuerte,puesniyomebatiríaenprimerafila,nitollevaríaalalid,dondelosvaronesadquierengloria;pero,comosonmuchaslasclasesdemuertequependensobrelosmortales,sinqueéstospuedanhuirdeellasnievitarlas,vayamosydaremosgloriaaalguien,oalguiennosladaráanosotros.329Asídijo;yGlauconi retrocedióni fuedesobediente.Ambos fueronadelante en línea recta, siguiéndoles la numerosa hueste de los iicios.EstremeciósealadvertirloMenesteo,hijodePéteo,puesseencaminabanhaciasu torre, llevandoconsigo laruina.Ojeó lacohortede losaqueos,por si divisabaa algún jefeque libraradelpeligro a los compañeros, ydistinguió a entrambos Ayantes, incansables en el combate, y a Teucro,reciénsalidodelatienda,quesehallabancerca.Peronopodíahacerseoírpor más que gritara, porque era tanto el estrépito, que el ruido de losescudos al parar los golpes, el de los cascos guarnecidos con crines decaballo,yeldelaspuertas,llegabaalcielo;todaslaspuertassehallabancerradas, y los troyanos, detenidos por las mismas, intentaban penetrarrompiéndolas a viva fuerza. Y Menesteo decidió enviar a Tootes, elheraldo,paraquellamaseaAyante:343 -Ve, divinoTootes, y llama corriendo aAyante, omejor a los dos;estoseríapreferible,puesprontohabráaquígranestrago.¡Talcargadanlos caudillos licios, que siempre han sido sumamente impetuosos en lasencarnizadas peleas!Y si también a11í se ha promovido recio combate,venga por lo menos el esforzado Ayante Telamonio y sígalo Teucro,excelentearquero.351Asídijo;yelheraldooyóloynodesobedeció.Fuesecorriendoalolargodelmurodelosaqueos,debroncíneascorazas,sedetuvocercadelosAyantes,yleshablóenestostérminos:354-.-¡Ayantes, jefesdelosargivos,debroncíneascorazas!ElcarohijodePéteo,alumnodeZeus,osruegaquevayáisatenerparteenlarefriega,aunqueseaporbreve tiempo.Que fuerais losdos, seríapreferible;pues

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pronto habrá a11í gran estrago. ¡Tal carga dan los caudillos licios, quesiemprehansidosumamenteimpetuososenlasencarnizadaspeleas!Ysitambién aquí se ha promovido recio combate, vaya por lo menos elesforzadoAyanteTelamonioysígaloTeucro,excelentearquero.364Asíhabló;yelgranAyanteTelamonionofuedesobediente.EnelactodijoalOilíadaestasaladaspalabras:366-¡Ayante!Vosotros, túyel fuerteLicomedes,seguidaquíyalentadalos dánaos para que peleen con denuedo. Yo voy a11á, combatiré conaquéllos,yvolverétanprontocomoloshayasocorrido.370 Así habiendo hablado, Ayante Telamonio partió y con él fueronTeucro, su hermano de padre, y Pandión, que llevaba el corvo arco deTeucro.LlegaronalatorredelmagnánimoMenesteo,y,penetrandoenelmuro, se unieron a los defensores que ya se veían acosados; pues loscaudillos y esforzados príncipes de los licios asaltaban los parapetoscomo un obscuro torbellino. Trabaron el combate y se produjo granvocerío.378 Fue Ayante Telamonio el primero que mató a un hombre, almagnánimo Epicles, compañero de Sarpedón, arrojándole una piedragrandeyásperaquehabíadentrodelmuro,enlapartemásalta,cercadelparapeto.Difícilmentehabríapodidosospesarlaconambasmanosunodelosactualesjóvenes,yaquéllalevantóy,tirándoladesdeloaltoaEpicles,rompióle el casco de cuatro abolladuras y aplastóle los huesos de lacabeza;eltroyanocayódelaelevadatorrecomosaltaunbuzo,yelalmaseparóse de losmiembros. Teucro, desde to alto de lamuralla, disparóunaflechaaGlauco,esforzadohijodeHipóloco,quevalerosoacometía;y,dirigiéndolaadondevioqueelbrazoaparecíadesnudo,topusofueradecombate.SaltóGlaucoysealejódelmuro,ocultándoseparaqueningúnaqueo, al advertir que estaba herido, profiriera jactanciosas palabras.Apesadumbróse Sarpedón al notario; mas no por esto se olvidó de lapelea,pues,habiendoalcanzadoaAlcmaónTestórida,leenvasólalanza,quealpuntovolvióasacar:elguerrero,siguiendolalanza,diodecaraenel suelo, y las broncíneas labradas armas resonaron.Después, cogiendoconsusrobustasmanosunparapeto,tiródelmismoyloarrancóentero;quedó el muro desguarnecido en su parte superior y con ello se abriócaminoparamuchos.400Pero en elmismo instante acertáronle aSarpedónAyante yTeucro:

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ésteatravesóconunaflechaellustrosocorreóndelgranescudo,cercadelpecho; mas Zeus apartó de su hijo las parcas, para que no sucumbierajuntoalasnaves;Ayante,arremetiendo,diounbotedelanzaenelescudo:lapuntanoloatravesó,perohizovacilaralhéroecuandosedisponíaparaelataque.Sarpedónseapartóunpocodelparapeto,peronoseretiródeltodo, porque en su ánimo deseaba alcanzar gloria. Y volviéndose a loslicios,igualesalosdioses,losexhortódiciendo:409-¡Ohlicios!¿Porquéseaflojatantovuestroimpetuosovalor?Difíciles que yo solo, aunque haya roto lamuralla y sea valiente, pueda abrircaminohastalasnaves.Ayudadmetodos,pueslaobrademuchossiempreresultamejor.413Asíhabló.Loslicios,temiendolareconvencióndelrey,juntoconésteyconmayoresbríosqueantes,cargaronalosargivos;quienes,asuvez,cerraron las filasde las falangesdentrodelmuro,porqueeragrande laacciónqueselespresentaba.Ynilosbravoslicios,apesardehaberrotoel muro de los dánaos, lograban abrirse paso hasta las naves; ni losbelicososdánaospodíanrechazardelamurallaalosliciosdesdequealamismasehabíanacercado.Comodoshombresaltercan,conlamedidaenlamano,sobreloslindesdecamposcontiguosysedisputanunpequeñoespacio, así, licios y dánaos estaban separados por los parapetos, y porcima de losmismos hacían chocar delante de los pechos las rodelas deboyuno cuero y los ligeros broqueles. Ya muchos combatientes habíansido heridos con el cruel bronce, unos en la espalda, que al volversedejaronindefensa,otrosporentreelmismoescudo.Pordoquieratorresyparapetosestabanregadosconsangredetroyanosyaqueos.Masniaunasílos troyanos podían hacer volver la espalda a los aqueos. Como unahonrada obrera coge un peso y lana y los pone en los platillos de unabalanza,equilibrándoloshastaquequedaniguales,parallevarasushijoselmiserablesalario,asíelcombateylapeleaandabanigualesparaunosyotros, hasta que Zeus quiso dar excelsa gloria a Héctor Priámida, elprimeroqueasaltóelmuroaqueo.Elhéroe,conpujantevoz,gritóalostroyanos:440-¡Acometed,troyanosdomadoresdecaballos!Rompedelmurodelosargivosyarrojadalasnaveselfuegoabrasador.442 Así dijo para excitarlos. Escucháronlo todos; y reunidos fuéronsederechosalmuro,subieronypasaronporencimadelasalmenas,llevando

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siempreenlasmanoslasafiladaslanzas.445Héctor cogió entonces una piedra de ancha base y aguda punta quehabíadelantede lapuerta:dosde losmásforzudoshombresdelpueblo,talescomosonhoy,condificultadhubieranpodidocargarlaenuncarro;pero aquél la manejaba fácilmente porque el hijo del artero Crono lavolvióliviana.Bienasícomoelpastorllevaenunamanoelvellóndeuncarnero,sinqueelpesolofatigue,Héctor,alzandolapiedra,laconducíahacia las tablasquefuertementeunidasformabanlasdoshojasde laaltapuerta y estaban aseguradas por dos cerrojos puestos en direccióncontraria,queabríaycerrabaunasolallave.Héctorsedetuvodelantedelapuerta, separó lospies,y,estribandoenel sueloparaqueelgolpenofuese débil, arrojó la piedra al centro de aquélla: rompiéronse ambosquiciales,cayólapiedradentroporsupropiopeso,recrujieronlastablas,y,comoloscerrojosnoofrecieronbastanteresistencia,desuniéronselashojasycadaunafueporsu lado,al impulsodelapiedra.ElesclarecidoHéctor,queporsuaspectoalarápidanochesemejaba,saltóalinterior:elbronce relucíadeunmodo terribleen tornodesucuerpo,yen lamanollevaba dos lanzas. Nadie, a no ser un dios, hubiera podido salirle alencuentroydetenerlocuandotraspusolapuerta.Susojosbrillabancomoel fuego. Y volviéndose a la turba, alentaba a los troyanos para quepasaranlamuralla.Obedecieron,ymientrasunosasaltabanelmuro,otrosafluían a las bien construidas puertas. Los dánaos refugiáronse en lascóncavasnavesysepromovióungrantumulto.

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CANTOXIII

Batallajuntoalasnaves

*Zeus,cuyavoluntaddirigía losacontecimientos,abandonademomentosus planes, y Posidón aprovecha la circunstancia para organizar laresistenciaenelbandoaqueo.Alsufrir lapresiónde los troyanospor laizquierdayporelcentro,inicianelcontraataqueporladerecha.1CuandoZeushuboacercadoaHéctory los troyanos a lasnaves, dejóquesostuvieraneltrabajoylafatigadelabatalla,y,volviendoaotrapartesus ojos refulgentes, miraba a lo lejos la tierra de los tracios, diestrosjinetes;delosmisios,quecombatendecerca;delosilustreshipomolgos,quesealimentanconleche;ydelosabios,losmásjustosdeloshombres.YyanovolvióaponerlosbrillantesojosenTroya,porquesucorazónnotemía que inmortal alguno fuera a socorrer ni a los troyanos ni a losdánaos.10 Pero no en vano el poderoso Posidón, que bate la tierra, estaba alacechoen la cumbremásaltade la selvosaSamotraciacontemplando laluchaylapelea.Desdea11ísedivisabatodoelIda,laciudaddePríamoylasnavesaqueas.EnaquelsitiohabíasesentadoPosidónalsalirdelmar;ycompadecíaalosaqueos,vencidosporlostroyanos,alavezquecobrabagranindignacióncontraZeus.17ProntoPosidónbajódel escarpadomonte con ligeraplanta; las altascolinasy lasselvas temblabandebajode lospies inmortales,mientraseldiosibaandando.Diotrespasos,yalcuartoarribóaltérminodesuviaje,aEgas;a11í,enlasprofundidadesdelmar, teníapalaciosmagníficos,deoro,resplandecientesaindestructibles.Luegoquehubollegado,uncióalcarrounpardecorcelesdecascosdebronceyáureascrinesquevolabanligeros; y seguidamente envolvió su cuerpo en dorada túnica, tomó ellátigodeorohechoconarte,subióalcarroyloguióporcimadelasolas.

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Debajosaltabanloscetáceos,quesalíandesusescondrijos,reconociendoal rey; el mar abría, gozoso, sus aguas, y los ágiles caballos conapresuradovueloysindejarqueelejedebroncesemojaraconducíanaPosidónhacialasnavesdelosaqueos.32HayunavastagrutaenlohondodelprofundomarentreTénedosylaescabrosaImbros;y,alllegaraella,Posidón,quebatelatierra,detuvoloscorceles,desunciólosdelcarro,diolesacomerunpastodivino,púsolesen los pies trabas de oro indestructibles a indisolubles, para que sinmoversedeaquelsitioaguardaransuregreso,ysefuealejércitode losaqueos.39Lostroyanos,enardecidosysemejantesaunallamaoaunatempestad,seguían apiñados a Héctor Priámida con alboroto y vocerío; y teníanesperanzasdetomarlasnavesdelosaqueosymatarentreellasatodossuscaudillos.43MasPosidón,queciñeybate la tierra,asemejándoseaCalcanteenelcuerpoyenlavozinfatigable, incitabaa losargivosdesdequesaliódelprofundomar,ydijoalosAyantes,queyaestabandeseososdecombatir:47 -¡Ayantes! Vosotros salvaréis a los aqueos si os acordáis de vuestrovalor y no de la fuga horrenda. No me ponen en cuidado las audacesmanos de los troyanos que asaltaron en tropel la gran muralla, pues atodos resistirán los aqueos, de hermosas grebas; pero es de temer, ymucho, que padezcamos algún daño en esta parte donde aparece a lacabeza de los suyos el rabioso Héctor, semejante a una llama, el cualblasonade serhijodel prepotenteZeus.Unadeidad levante el ánimoenvuestropechopara resistir firmementeyexhortar a losdemás; conestopodríaisrechazaraHéctordelasnaves,deligeroandar,porfuriosoqueestuvierayaunquefueseelmismoOlímpicoquientoinstigara.59DijoasíPosidón,queciñeybatelatierra;y,tocandoaentrambosconel cetro, llenólos de fuerte vigor y agilitóles todos los miembros yespecialmente lospiesy lasmanos.Ycomoelgavilándeligerasalassearroja,despuésdeelevarseaunaaltísimayabruptapeña,enderezandoelvueloalallanuraparaperseguiraunave,deaquelmodoapartósedeellosPosidón,quebatelatierra.ElprimeroquelereconociófueelágilAyantedeOileo,quiendijoalmomentoaAyante,hijodeTelamón:68-¡Ayante!UndiosdelOlimponos instiga, transfiguradoenadivino,apelearcercadelasnaves;puesésenoesCalcante,elinspiradoaugur:he

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observadolashuellasquedejansusplantasysuandar,yalosdiosesselesreconocefácilmente.Enmipechoelcorazónsienteundeseomásvivodelucharycombatir,ymismanosypiessemuevenconimpaciencia.76RespondióAyanteTelamonio:77-Tambiénamísemeenardecenlasaudacesmanosentornodelalanzaymifuerzaaumentaymispiessaltan,ydeseopelearyosoloconHéctorPriámida,cuyofuroresinsaciable.81Asíéstosconversaban,alegresporelbélicoardorqueunadeidadpusoen sus corazones; en tanto, Posidón, que ciñe la tierra, animaba a losaqueos de las últimas filas, que junto a las veleras naves reparaban lasfuerzas.Teníanlosmiembrosrelajadosporelpenosocansancio,yselesllenó el corazón de pesar cuando vieron que los troyanos asaltaban entropel la gran muralla: contemplábanlo con los ojos arrasados delágrimasynocreíanescapardeaquelpeligro.PeroPosidón,quebatelatierra, intervino y reanimó fácilmente las esforzadas falanges. Fueprimero a incitar a Teucro, Leito, el héroe Penéleo, Toante, Deípiro,Meriones yAntíloco, aguerridos campeones, y, para alentarlos, les dijoestasaladaspalabras:95 -¡Qué vergüenza, argivos jóvenes adolescentes! Figurábame quepeleandoconseguiríaissalvarnuestrasnaves;pero,sicejáisenelfunestocombate, ya luce el día en que sucumbiremos amanos de los troyanos.¡Oh dioses! Veo conmis ojos un prodigio grande y terrible que jamáspensé que llegara a realizarse. ¡Venir los troyanos a nuestros bajeles!Parecíanseantesalasmedrosasciervasquevaganporelmonte,débilesysin fuerza para la lucha, y son el pasto de chacales, panteras y lobos;semejantes a ellas, nunca querrán los troyanos afrontar a los aqueos,aunquefueseuninstante,niosabanresistirsuvalorysusmanos.Yahorapeleanlejosdelaciudad,juntoalasnaves,porlaculpadelcaudilloylaindolenciadeloshombresque,noobrandodeacuerdoconél,senieganadefender los bajeles, de ligero andar, y reciben la muerte cerca de losmismos. Mas, aunque el héroe Atrida, el poderoso Agamenón, sea elverdadero culpable de todo, porque ultrajó al Pelida de pies ligeros, enmodoalgunonoseslícitodejardecombatir.Remediemosconprestezaelmal,quelamentedelosbuenosesaplacable.Noesdecorosoquedecaigavuestroimpetuosovalor,siendocomosoislosmásvalientesdelejército.Yonoincreparíaaunhombretímidoporqueseabstuvieradepelear;pero

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contravosotrosseenciendeeniramicorazón.¡Ohcobardes!Convuestraindolenciaharéisqueprontoseagraveelmal.Ponedenvuestrospechosvergüenzaypundonor,ahoraquesepromueveestagrancontienda.YaelfuerteHéctor,valienteenlapelea,combatecercadelasnavesyharotolaspuertasyelgrancerrojo.125Con tales amonestaciones, elqueciñe la tierra instigóa los aqueos.Rodeaban a ambos Ayantes fuertes falanges que hubieran declaradoirreprensiblesAresyAtenea,queenardecealosguerreros,siporellassehubiesenentrado.Lostenidospormásvalientesaguardabanalostroyanosy al divinoHéctor, y las astas y los escudos se tocaban en las cerradasfilas: la rodela apoyábase en la rodela, el yelmo en otro yelmo, cadahombreensuvecino,ychocabanlospenachosdecrinesdecaballoyloslucientes conos de los cascos cuando alguien inclinaba la cabeza. ¡Tanapiñadas estaban las filas! Cruzábanse las lamas, que blandían audacesmanos,yellosdeseabanarremeteralosenemigosytrabarlapelea.136Lostroyanosacometieronunidos,siguiendoaHéctor,quedeseabairen derechura a los aqueos. Como la piedra insolente que cae de unacumbre y lleva consigo la ruina, porque se ha desgajado, cediendo a lafuerza de torrencial avenida causada por la mucha lluvia, y desciendedandotumbosconruidoquerepercuteenelbosque,corresegurahastaelllano, y a11í se detiene, a pesar de su ímpetu, de igual modo Héctoramenazaba con atravesar fácilmente por las tiendas y naves aqueas,matando siempre, ynodetenersehasta elmar; pero encontró las densasfalanges,ytuvoquehaceraltodespuésdeunviolentochoque.Losaqueosleafrontaron;procuraronherirloconlasespadasylanzasdedoblefilo,yapartáronledeellos,desuertequefuerechazado,ytuvoqueretroceder.Yconvozpenetrantegritóalostroyanos:150-¡Troyanos,licios,dárdanosquecuerpoacuerpopeleáis!Persistidenelataque;pueslosaqueosnomeresistiránlargotiempo,aunquesehayanformado en columna cerrada; y creo que mi lanza les hará retrocederpronto, si verdaderamenteme impulsa el diosmás poderoso, el tonanteesposodeHera.155Con estas palabras les excitó a todos el valor y la fuerza.Entre lostroyanos ibamuyufanoDeífoboPriámida,queseadelantaba ligeroysecubría con el liso escudo.Meriones arrojóle una reluciente lanza, y noerróeltiro:acertóadarenlarodelahechadepielesdetoro,sinconseguir

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atravesarla,porqueaquéllase rompióen launióndelastaconelhierro.Deífobo apartó de sí el escudo de pieles de toro, temiendo la lanza delaguerridoMeriones;yestehéroeretrocedióalgrupodesusamigos,muydisgustado, así por la victoria perdida, como por la rotura del arma, yluego se encaminó a las tiendas y naves aqueas para tomar otra lanzagrandedelasqueensubajeltenía.169Los demás combatían, y una vocería inmensa se dejaba oír. TeucroTelamoniofueelprimeroquematóaunhombre,albelicosoImbrio,hijodeMéntor,ricoencaballos.Antesdellegarlosaqueos,ImbriomorabaenPedeo con su esposaMedesicasta, hija bastarda de Príamo;mas así quellegaronlascorvasnavesdelosdánaos,volvióaIlio,descollóentrelostroyanos y vivió en el palacio de Príamo, que le honraba como a suspropioshijos.EntonceselhijodeTelamónhirióledebajodelaorejaconlagran lanza,que retiró en seguida;y el guerrero cayócomoel fresnonacidoenunacumbrequedesdelejossedivisa,cuandoescortadoporelbronceyvienenalsuelosustiernashojas.AsícayóImbrio,ysusarmas,de labrado bronce, resonaron. Teucro acudió corriendo,movido por eldeseo de quitarle la armadura; peroHéctor le tiró una reluciente lanza;violoaquélyhurtóelcuerpo,ylabroncíneapuntaseclavóenelpechodeAnfímaco,hijodeCtéatoActorión,queacababadeentrarencombate.Elguerrerocayóconestrépito,ysusarmasresonaron.Héctorfuepresurosoa quitarle al magnánimo Anfímaco el casco que llevaba adaptado a lassienes;Ayantelevantó,asuvez,larelucientelanzacontraHéctor,ysibiennopudohacerlallegarasucuerpo,protegidotodoporhorrendobronce,dioleunboteenmediodelescudo,y rechazóalhéroecongran ímpetu;éste dejó los cadáveres, y los aqueos los retiraron. Estiquio y el divinoMenesteo, caudillos atenienses, llevaron a Anfímaco al campamentoaqueo; y los dos Ayantes, que siempre anhelaban la impetuosa pelea,levantaron el cadáver de Imbrio. Como dos leones que, habiendoarrebatadounacabraaunosperrosdeagudosdientes,lallevanenlabocaporlosespesosmatorrales,enalto,levantadadelatierra,asílosbelicososAyantes, alzando el cuerpo de Imbrio, lo despojaron de las armas; y elOilíada,irritadoporlamuertedeAnfímaco,leseparólacabezadeltiernocuelloylahizorodarporentrelaturba,cualsifueseunabola,hastaquecayóenelpolvoalospiesdeHéctor.206 Entonces Posidón, airado en el corazón porque su nieto había

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sucumbido en la terrible pelea, se fue hacia las tiendas y naves de losaqueos para reanimar a los dánaos y causar males a los troyanos.Encontróse con él Idomeneo, famoso por su lanza, que volvía deacompañaraunamigoaquiensacarondelcombateporquelostroyanoslehabíanheridoen lacorvaconelagudobronce. Idomeneo,unavez tohuboconfiadoalosmédicos,seencaminabaasutienda,conintencióndevolver a la batalla. Y el poderoso Posidón, que bate la tierra, díjole,tomandolavozdeToante,hijodeAndremón,queenPleurónenterayenlaexcelsaCalidónreinabasobrelosetoliosyerahonradoporelpueblocualsifueseundios:219-¡Idomeneo,príncipedeloscretenses!¿Quésehicieronlasamenazasquelosaqueoshacíanalostroyanos?221RespondióIdomeneo,caudillodeloscretenses:222-¡OhToante!Nocreoqueahorasepuedaculparaningúnguerrero,porquetodossabemoscombatirynadieestáposeídodelexánimeterror,ni deja por flojedad la funesta batalla; sin duda debe de ser grato alprepotenteCronidaquelosaqueosperezcansingloriaenestatierra,lejosdeArgos.Mas,ohToante,puestoquesiemprehassidobelicosoysuelesanimar al que ves remiso, no dejes de pelear y exhorta a los demásvarones.231ContestóPosidón,quebatelatierra:232-¡Idomeneo!NovuelvadesdeTroyaasupatriayvengaaserjuguetedelosperrosquieneneldíadehoydejevoluntariamentedecombatir.Ea,toma lasarmasyvenami lado; apresurémonospor si, apesardeestarsolos,podemoshaceralgoprovechoso.Naceunafuerzadelaunióndeloshombres, aunque sean débiles; y nosotros somos capaces de luchar conlosvalientes.239Dichasestaspalabras,eldiosseentródenuevoporelcombatedeloshombres; a Idomeneo, yendo a la bien construida tienda, vistió lamagníficaarmadura,tomóunpardelanzasyvolvióasalir,semejantealencendido relámpago que el Cronión agita en su mano desde elresplandecienteOlimpoparamostrarloa loshombrescomoseñal, tantocentelleaba el bronce en el pecho de Idomeneo mientras éste corría.Encontróse con él, no muy lejos de la tienda, el valiente escuderoMeriones,queibaenbuscadeunalanza;yelfuerteDiomedesdijo:249-¡Meriones,hijodeMolo,eldelospies ligeros,micompaneromás

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querido! ¿Por qué vienes, dejando el combate y la pelea? ¿Acaso estásheridoy te agobia puntiaguda flecha? ¿Me traes, quizás, algunanoticia?Puesnodeseoquedarmeenlatienda,sinopelear.234RespondióleelprudenteMeriones:Zss -¡Idomeneo,príncipede loscretenses,debroncíneascorazas!Vengoporunalanza,silahayentutienda;pueslaqueteníaseharotoaldarunboteenelescudodelferozDeífobo.259ContestóIdomeneo,caudillodeloscretenses:260-Siladeseas,hallarás,enlatienda,apoyadasenellustrosomuro,nouna, sino veinte lanzas, que he quitado a los troyanos muertos en labatalla; pues jamás combato a distancia del enemigo. He aquí por quétengolanzas,escudosabollonados,cascosyrelucientescorazas.266ReplicóelprudenteMeriones:267Tambiénposeoyoenlatiendayenlanegranavemuchosdespojosdelos troyanos,masnoestáncercaparatomarlos;quenuncameolvidodemivalor,yenelcombate,dondeloshombressehacenilustres,aparezcosiempreentrelosdelanterosdesdequesetrabalabatalla.Quizáalgúnotrode los aqueos de broncíneas corazas no habrá fijado su atención enmipersonacuandopeleo,peronodudoquetúmehasvisto.274Idomeneo,caudillodeloscretenses,díjoleentonces:275-Sécuángrandeestuvalor.¿Porquémerefieresestascosas?Silosmásseñaladosnosreuniéramosjuntoa lasnavesparaarmarunacelada,que es donde mejor se conoce la bravura de los hombres y dondefácilmente se distingue al cobarde del animoso -el cobarde se ponedemudado,yadeunmodo,yadeotro;y,comonosabetenerfirmeánimoenelpecho,nopermanecetranquilo,sinoquedoblalasrodillasysesientasobrelospiesyelcorazónledagrandessaltosporeltemordelasparcasylosdienteslecrujen;yelanimosonoseinmutanitiembla,unavezsehaemboscado,sinoquedeseaquecuantoantesprincipieelfunestocombate--, ni a11í podrían baldonarse to valor y la fuerza de tus brazos. Y, sipeleando te hirieran de cerca o de lejos, no sería en la nuca o en laespalda, sino en el pechoo en el vientre,mientras fueras hacia adelantecon los guerrerosmás avanzados.Mas, ea, no hablemos de estas cosas,permaneciendo ociosos como unos simples; no sea que alguien nosincrepeduramente.Vealatiendaytomalafornidalanza.295Asídijo;yMeriones,igualalvelozAres,entrandoenlatienda,cogió

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en seguidaunabroncínea lanzay fueen seguimientode Idomeneo,muydeseoso de volver al combate.Comova a la guerraAres, funesto a losmortales,acompañadodelaFuga,suhijaquerida,fuerteaintrépida,quehastaelguerrerovalerosocausaespanto;ylosdossearmanysaliendodelaTraciaenderezansuspasoshacialoséfirosylosmagnánimosflegis,ynoescuchanlosruegosdeambospueblos,sinoquedanlavictoriaaunode ellos, de la misma manera, Meriones a Idomeneo, caudillos dehombres, se encaminaban a la batalla, armados de luciente bronce. YMerionesfueelprimeroquehabló,diciendo:307 -¡Deucálida! ¿Por dónde quieres que penetremos en la turba: por laderechadelejército,porenmedioopor la izquierda?Puesnocreoquelosmelenudosaqueosdejendepelearenpartealguna.311RespondióleIdomeneo,caudillodeloscretenses:312 -Hay en el centro quienes defiendan las naves: los dos Ayantes yTeucro,elmásdiestroarqueroaqueoyesforzadotambiénenelcombateapiefirme;ellossebastanpararechazaraHéctorPriámidaporfuertequeseayporincitadoqueestéalabatalla.Difícilserá,aunquetengamuchosdeseos de pelear, que, triunfando del valor y de las manos invictas deaquéllos, llegue a incendiar los bajeles; a no ser que elmismoCroniónarrojeuna teaencendidaen las ligerasnaves.ElgranAyanteTelamonionocederíaaningúnhombremortalquecomaelfrutodeDeméterypuedaserheridoconelbronceocongrandespiedras;nisiquieraseretiraríaavistadeAquiles,querompelasfilasdelosguerreros,enuncombateapiefirme; pues en la carrera Aquiles no tiene rival. Vamos, pues, a laizquierda del ejército, para ver si presto daremos gloria a alguien, oalguiennosladaráanosotros.328 Así dijo; y Meriones, igual al veloz Ares, echó a andar hasta quellegaronalejércitopordondeIdomeneoleaconsejaba.330 Cuando los troyanos vieron a Idomeneo, que por su impetuosidadparecíauna llama,yasuescudero,ambosrevestidosde labradasarmas,animáronse unos a otros por entre la turba y arremetieron todos contraaquél.Ysetrabóunarefriega,sostenidaconigualtesónporambaspartes,juntoalaspopasdelasnaves.Comoaparecenderepentelastempestades,suscitadasporlossonorosvientosundíaenqueloscaminosestánllenosdepolvoyselevantaunagrannubedelmismo,asíentoncesunosyotrosvinieronalasmanos,deseandoensucorazónmatarserecíprocamentecon

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elagudobronceporentrelaturba.Labatalla,destructoradehombres,sepresentabahorribleconlaslargaspicasquedesgarranlacarneyquelosguerreros manejaban; cegaba los ojos el resplandor del bronce de loslucientes cascos, de las corazas recientementebruñidasyde los escudosrefulgentesdecuantos ibanaencontrarse;yhubiera tenidocorazónmuyaudazquien al contemplar aquella acción se hubiese alegrado envez deafligirse.345LosdoshijospoderososdeCrono,disintiendoenelmododepensar,preparaban deplorables males a los héroes. Zeus quería que triunfaranHéctorylostroyanosparaglorificaraAquiles,eldelospiesligeros;masnoporesodeseabaqueelejércitoaqueopereciera totalmentedelantedeIlio, pues sólo intentabahonrar aTetis y a suhijo, de ánimoesforzado.Posidónhabía salidoocultamentedelespumosomar, recorría las filasyanimaba a los argivos, porque le afligía que fueran vencidos por lostroyanos,yseindignabamuchocontraZeus.Igualeraelorigendeambasdeidades y una misma su prosapia, pero Zeus había nacido primero ysabíamás,porestoPosidónevitabaelsocorrerabiertamenteaaquéllos,y,transfiguradoenhombre,discurría,sindarseaconocer,porelejércitoyleamonestaba.Ylosdiosesinclinabanalternativamenteenfavordeunosydeotros lareñidapeleayel indecisocombate;y tendíansobreellosunacadenainquebrantableaindisolublequeamuchoslesquebrólasrodillas.361 Entonces Idomeneo, aunque ya semicano, animó a los dánaos,arremetió contra los troyanos, llenándoles depavor, ymató aOtrioneo.Éste había acudido deCabeso a Ilio cuando tuvo noticia de la guerra ypedidoenmatrimonioaCasandra,lamáshermosadelashijasdePríamo,sinobligacióndedotarla;peroofreciendounagrancosa:queecharíadeTroyaalosaqueos.ElancianoPríamoaccedióyconsintióendársela;yelhéroe combatía, confiando en la promesa. Idomeneo tiróle la relucientelanzay lehiriómientras se adelantaba con arrogantepaso, la corazadebroncequellevabanoresistió,clavóseaquéllaenmediodelvientre,cayóelguerreroconestrépito,aIdomeneodijoconjactancia:374 -¡Otrioneo!Te ensalzaría sobre todos losmortales si cumplieras loqueofrecisteaPríamoDardánidacuandoteprometióasuhija.Tambiénnosotrosteharemospromesasconintencióndecumplirlas:traeremosdeArgos lamásbellade lashijasdelAtriday te ladaremospormujer, sijuntoconlosnuestrosdestruyeslapopulosaciudaddeIlio.Perosígueme,

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yen lasnavessurcadorasdelpontonospondremosdeacuerdosobreelcasamiento;quenosomosmalossuegros.383 Hablóle así el héroe Idomeneo, mientras le asía de un pie y learrastraba por el campo de la dura batalla; y Asio se adelantó paravengarlo,presentándosecomopeóndelantede sucarro, cuyoscorceles,gobernados por el auriga, sobre los mismos hombros del guerreroresoplaban. Asio deseaba en su corazón herir a Idomeneo, peroanticipósele éste y le hundió la pica en la garganta, debajo de la barba,hastaqueelbroncesalióalotrolado.Cayóeltroyanocomoenelmontelaencina,elálamooelelevadopinoqueunosartíficescortanconafiladashachasparaconvertirloenmástildenavío;asíyacíaaquél,tendidodelantede loscorcelesydel carro, rechinándole losdientesycogiendocon lasmanos el polvo ensangrentado. Turbóse el escudero, y ni siquiera seatrevióatorcerlariendaaloscaballosparaescapardelasmanosdelosenemigos.YelbelicosoAntílocosellegóaélyleatravesóconlalanza,pueslabroncíneacorazanopudoevitarqueselaclavaseenelvientre.Elauriga, jadeante, cayó del bien construido carro; y Antíloco, hijo delmagnánimoNéstor,sacóloscaballosdeentrelostroyanosyselosllevóhacialosaqueos,dehermosasgrebas.402Deífobo,irritadoporlamuertedeAsio,seacercómuchoaIdomeneoylearrojólarelucientelanza.MasIdomeneoadvirtióloyburlóelgolpeencongiéndosedebajodesulisoescudo,queestabaformadoporboyunaspielesyunaláminadebruñidobroncecondosabrazaderas,labroncínealanzaresbalóporlasuperficiedelescudo,quesonóroncamente,ynofuelanzadaenbaldeporelrobustobrazodeaquél,puesfueaclavarseenelhígado,debajodeldiafragma,deHipsenorHipásida,pastordehombres,haciéndole doblar las rodillas. YDeífobo se jactaba así, dando grandesvoces:414 -Asio yace en tierra, pero ya está vengado. Figúrome que, aldescenderalamoradadesólidaspuertasdelterribleHades,seholgarásuespíritudequelehayaprocuradouncompañero.417 Así habló. Sus jactanciosas frases apesadumbraron a los argivos yconmovieronelcorazóndelbelicosoAntíloco;peroéste,aunqueafligido,noabandonóasucompañero,sinoquecorriendosepusocercadeélylecubrió con el escudo. E introduciéndose por debajo dos amigos fieles,Mecisteo,hijodeEquio,yeldivinoAlástor,llevaronaHipsenor,quedaba

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hondossuspiros,hacialascóncavasnaves.424 Idomeneo no dejaba que desfalleciera su gran valor y deseabasiempreosumiraalgúntroyanoentenebrosanoche,ocaerélmismoconestrépito,librandodelaruinaalosaqueos.PosidóndejóquesucumbieraamanosdeIdomeneo,elhijoqueridodeEsietes,alumnodeZeus,elhéroeAlcátoo (era yernodeAnquises y tenía por esposa aHipodamía, la hijaprimogénita,aquienelpadreylavenerandamadreamabancordialmenteen el palacio porque sobresalía en hermosura, destreza y talento entretodaslasdesuedad,yacausadeestocasóconellaelhombremásilustrede la vasta Troya): el dios ofuscóle los brillantes ojos y paralizó sushermososmiembros, y el héroe no pudo huir ni evitar la acometida deIdomeneo, que le envainó la lanza enmedio del pecho,mientras estabainmóvilcomounacolumnaounárboldealtacopa,ylerompiólacorazaquesiemprelehabíasalvadodelamuerte,yentoncesprodujounsonidoronco al quebrarse por el golpe de la lanza. El guerrero cayó conestrépito;y, como la lanza sehabíaclavadoenel corazón,movíanla laspalpitacionesdeéste;peroprontoelarmaimpetuosaperdiósufuerza.EIdomeneocongranjactanciayavozengritoexclamó:446-¡Deífobo! Ya que tanto te glorías, ¿no te parece que es una buenacompensaciónhabermuertoa tres,porunoqueperdimos?Ven,hombreadmirable, ponte delante y verás quién es este descendiente deZeus queaquíhavenido;porqueZeusengendróaMinos,protectordeCreta,MinosfuepadredeleximioDeucalión,ydeéstenacíyo,quereinosobremuchoshombresenlavastaCretayvineenlasnavesparaserunaplagapara ti,paratopadreyparalosdemástroyanos.455Así dijo; yDeífobovacilaba entre retroceder para que se le juntaraalguno de los magnánimos troyanos o atacar él solo a Idomeneo.PareciólelomejorirenbuscadeEneas,ylehallóentrelosúltimos;puessiempreestabairritadoconeldivinoPríamo,quenolehonrabacomoporsubravuramerecía.Ydeteniéndoseasulado,ledijoestasaladaspalabras:463 -¡Eneas, príncipe de los troyanos! Es preciso que defiendas a tucuñado,siporélsientesalgúninterés.SíguemeyvayamosacombatirportucuñadoAlcátoo,quetecriócuandoerasniñoyhamuertoamanosdeIdomeneo,famosoporsulanza.468Asídijo.Eneassintióqueenelpechoseleconmovíaelcorazón,ysefuehaciaIdomeneocongrandesdeseosdepelear.Éstenosedejóvencer

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deltemor,cualsifueraunniño,sinoquetoaguardócomoeljabalíque,confiando en su fuerza, espera en un paraje desierto del monte el grantropeldehombresqueseavecina,yconlascerdasdellomoerizadasylosojosbrillantescomoascuasaguza losdientesysedisponea rechazar laacometidadeperrosycazadores,deigualmaneraIdomeneo,famosoporsulanza,aguardabasinarredrarseaEneas,ágilenlalucha,quelesalíaalencuentro; pero llamaba a sus compañeros, poniendo los ojos enAscálafo,Afareo,Deípiro,MerionesyAntíloco,aguerridoscampeones,ylosexhortabaconestasaladaspalabras:481-Venid,amigos,yayudadme;puesestoysoloytemomuchoaEneas,ligero de pies, que contra mí arremete. Es muy vigoroso para matarhombresenelcombate,ysehallaenlaflordelajuventud,cuandomayores la fuerza. Si con el ánimo que tengo, fuésemos de la misma edad,prontooalcanzaríaélunagranvictoriasobremí,oyolaalcanzanasobreél.487Asídijo;ytodosconelmismoánimoenelpechoylosescudosenloshombrossepusieronalladodeIdomeneo.TambiénEneasexhortabaasusamigos, echando la vista aDeífobo, Paris y el divinoAgenor, que eranasimismocapitanesdelostroyanos.Inmediatamentemarcharonlastropasdetrásdelosjefes,comolasovejassiguenalcarnerocuandodespuésdelpasto van a beber, y el pastor se regocija en el alma; así se alegró elcorazón de Eneas en el pecho, al ver el grupo de hombres que tras élseguía.496ProntotrabaronalrededordelcadaverdeAlcátoouncombatecuerpoa cuerpo, blandiendo grandes picas; y el bronce resonaba de horriblemodo en los pechos al darse botes de lanza los unos a los otros. Doshombresbelicososyseñaladosentre todos,Eneasa Idomeneo, igualesaAres,deseabanherirserecíprocamenteconelcruelbronce.Eneasarrojóelprimero la lanzaa Idomeneo;pero, comoéste lavieravenir, evitóelgolpe:labroncíneapuntaclavóseentierra,vibrando,yelarmafueechadaenbaldeporel robustobrazo. Idomeneohundió lasuyaenelvientredeEnómao y el bronce rompió la concavidad de la coraza y desgarró lasentrañas:eltroyano,caídoenelpolvo,asióelsueloconlasmanos.Actocontinuo,Idomeneoarrancódelcadaverlaingentelanza,peronolepudoquitar de los hombros la magnífica armadura, porque estaba abrumadopor los tiros. Como ya no tenía seguridad en sus pies para recobrar la

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lanzaquehabíaarrojado,niparalibrarsedelaquelearrojasen,evitabalacruelmuertecombatiendoapie firme;y,nopudiendo tampocohuirconligereza,retrocedíapasoapaso.Deífobo,queconstantementeleodiaba,letiró la lanza reluciente y erró el golpe, pero hirió a Ascálafo, hijo deEnialio;laimpetuosalanzaseclavóenlaespalda,yelguerrero,caídoenelpolvo,asióelsueloconlasmanos.YelruidosoyrobustoAresnoseenteró de que su hijo hubiese sucumbido en el duro combate porque sehallaba detenido en la cumbre delOlimpo, debajo de áureas nubes, conotrosdioses inmortalespor lavoluntaddeZeus,elcualnopermitíaqueintervinieranenlabatalla.526LapeleacuerpoacuerposeencendióentoncesentornodeAscálafo,aquienDeífobo logró quitar el reluciente casco, peroMeriones, igual alvelozAres,dioaDeífobounalanzadaenelbrazoylehizosoltarelcascocon agujeros a guisa de ojos, que cayó al suelo produciendo roncosonido.Meriones, abalanzándose a Deífobo con la celeridad del buitre,arrancóle la impetuosa lanzade laparte superiordelbrazoy retrocedióhastaelgrupodesusamigos.ADeífobosacóledelhorrísonocombatesuhermano carnal Polites: abrazándole por la cintura, to condujo adondeteníalosrápidoscorcelesconellabradocarro,queestabanalgodistantesdelaluchaydelcombate,gobernadosporunauriga.Ellosllevaronalaciudadalhéroe,quesesentíaagotado,dabahondossuspirosylemanabasangredelaheridaqueenelbrazoacababaderecibir.540 Los demás combatían y alzaban una gritería inmensa. Eneas,acometiendo a Afareo Caletórida, que contra él venía, hirióle en lagargantaconlaagudalanza:lacabezaseinclinóaunlado,arrastrandoelcasco y el escudo, y lamuerte destructora rodeó al guerrero.Antíloco,comoadvirtieraqueToónvolvíapieatrás,arremetiócontraélylehirió:cortóle la vena que, corriendo por el dorso, llega hasta el cuello, y eltroyanocayódeespaldasenelpolvoytendíalosbrazosaloscompañerosqueridos. Acudió Antíloco y le quitó de los hombros la armadura,mirandoatodoslados,mientraslostroyanosibancercándoleyaporéste,ya por aquel lado, a intentaban herirle; mas el ancho y labrado escudoparó losgolpes, yni aun consiguieron rasguñar la tiernapiel del héroeconelcruelbronce,porquePosidón,quebatelatierra,defendióalhijodeNéstor contra los muchos tiros. Antíloco no se apartaba nunca de losenemigos,sinoqueseagitabaenmediodeellos;sulanza,lamasociosa,

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siemprevibrante,sevolvíaa todaspartes,yélpensabaensumentesi laarrojaríaaalguien,oacometeríadecerca.560NoseleocultóaAdamanteAsíadaloqueAntílocomeditabaenmediodelaturba;y,acercándosele,ledioconelagudobronceunboteenmediodelescudo;peroPosidón,eldecerúleacabellera,nopermitióquequitaralavidaaAntíloco,ahizovanoelgolperompiendolalanzaendospartes,unadelascualesquedóclavadaenelescudo,comoestacaconsumidaporel fuego,y laotracayóalsuelo.Adamanteretrocedióhaciaelgrupodesusamigos,paraevitarlamuerte;peroMerionescorriótrasélyarrojólelalanza,quepenetróporentreelombligoylaspartesverendas,dondesonmuypeligrosaslasheridasquerecibenenlaguerralosmíserosmortales.Allí, pues, se hundió la lanza, y Adamante, cayendo encima de ella, seagitaba como un buey a quien los pastores han atado en el monte conreciascuerdasyllevancontrasuvoluntad;asíaquél,alsentirseherido,seagitóalgún tiempo,queno fuede largaduraciónporqueMerionesse leacercó,arrancóle la lanzadelcuerpoy las tinieblasvelaron losojosdelguerrero.576HélenodioaDeípirountajoenunasienconsugranespadatracia,ylerompióelcasco.Éste,sacudidoporelgolpe,cayóalsuelo,yrodandofueapararalospiesdeunguerreroaqueoquetoalzódetierra.ADeípirotenebrosanochelecubriólosojos.581GranpesarsintióporelloelAtridaMenelao,valienteenelcombate;y, blandiendo la aguda lanza, arremetió, amenazador, contra el héroe ypríncipe Héleno, quien, a su vez, armó el arco. Ambos fueron aencontrarse,deseososelunodealcanzaralcontrarioconlaagudalanza,yel otro de herir a su enemigo con una flecha arrojada por el arco. ElPriámida dio con la saeta en el pecho de Menelao, donde la corazapresentaba una concavidad; pero la cruel flecha fue rechazada y voló aotraparte.Comoenlaespaciosaerasaltandelbieldolasnegruzcashabasolosgarbanzosalsoplosonorodelvientoyalimpulsodelaventador,deigual modo, la amarga flecha, repelida por la coraza del gloriosoMenelao,volóatolejos.PorsuparteMenelaoAtrida,valienteenlapelea,hirió a Héleno en la mano en que llevaba el pulimentado arco: labroncínealanzaatravesólapalmaypenetróenelarco.Hélenoretrocedióhastaelgrupodesusamigos,paraevitarlamuerte;ysumano,colgando,arrastraba el asta de fresno. El magnánimo Agenor se la arrancó y le

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vendólamanoconunahondadelanadeoveja,bientejida,quelesfacilitóelescuderodelpastordehombres.601PisandroembistióalgloriosoMenelao.Elhadofunestolellevabaalfindesuvida,empujándoleparaquefuesevencidoporti,ohMenelao,enla terrible pelea. Así que entrambos se hallaron frente a frente,acometiéronse, y el Atrida erró el golpe porque la lanza se le desvió;Pisandro dio un bote en el escudo del gloriosoMenelao, pero no pudoatravesar el bronce: resistió el ancho escudo y quebróse la lanza por elasta cuandoaquél se regocijaba en su corazóncon la esperanzade salirvictorioso. Pero el Atrida desnudó la espada guarnecida de argénteosclavosyasaltóaPisandro,quien,cubriéndoseconelescudo,aferróunahermosahacha,debroncelabrado,provistadeunlargoylisomangodemaderadeolivo.Acometiéronse,yPisandrodioungolpeaMenelaoenlacimeradelyelmo,adornadoconcrinesdecaballo,debajodelpenacho;yMenelao hundió su espada en la frente del troyano, encima de la nariz:crujieron loshuesos,y losojos, ensangrentados, cayeronenelpolvo, alospiesdelguerrero,queseencorvóyvinoatierra.ElAtrida,poniéndoleelpieenelpecho, ledespojóde laarmadura;y,blasonandodel triunfo,dijo:620-¡Asídejaréislasnavesdelosaqueos,deágilescorceles,ohtroyanossoberbios a insaciables de la pelea horrenda! No os basta habermeinferidounavergonzosaafrenta,infamesperros,sinquevuestrocorazóntemiera la ira terrible del tonante Zeus hospitalario, que algún díadestruirá vuestra ciudad excelsa. Os llevasteis, además de muchasriquezas, ami legítima esposa, que os había recibido amigablemente; yahora deseáis arrojar el destructor fuego en las naves surcadoras delponto, y dar muerte a los héroes aqueos; pero quizás os hagamosrenunciar al combate, aunque tan enardecidos osmostréis. ¡Padre Zeus!Dicenque superas en inteligencia a losdemásdiosesyhombres,y todoesto procede de ti. ¿Cómo favoreces a los troyanos, a esos hombresinsolentes,deespíritusiempreperverso,yquenuncasepuedenhartardela guerra a todos tan funesta? De todo llega el hombre a saciarse: delsueño, del amor, del dulce canto y de la agradable danza, cosas másapeteciblesquelapelea;perolostroyanosnosecansandecombatir.640 En diciendo esto, el eximio Menelao quitóle al cadáver laensangrentada armadura; y, entregándola a sus amigos, volvió a pelear

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entreloscombatientesdelanteros.643EntonceslesalióalencuentroHarpalión,hijodelreyPilémenes,quefueaTroyaconsupadreacombatirynohabíadevolveralapatriatierra:el troyanodiounbotede lanzaenmediodelescudodelAtrida,peronopudoatravesarelbronceyretrocedióhaciaelgrupodesusamigosparaevitarlamuerte,mirandoatodoslados,nofueraalguienaherirloconelbronce.Mientrasélseiba,Merionesleasestóelarco,ylabroncíneasaetasehundióen lanalgaderechadel troyano,atravesó lavejigapordebajodelhuesoysalióalotrolado.YHarpalión,cayendoa11íenbrazosdesusamigos,dioelalmayquedó tendidoenelsuelocomoungusano;desucuerpofluíanegrasangrequemojabalatierra.Pusiéronseasualrededorlos magnánimos paflagones, y, colocando el cadáver en un carro,lleváronlo,afligidos,alasagradaIlio;elpadreibaconellosderramandolágrimas,yningunavenganzapudotomardeaquellamuerte.660Paris,muyirritadoensuespírituporlamuertedeHarpalión,queerasuhuéspedenlapopulosaPaflagonia,arrojóunabroncíneaflecha.HabíaunciertoEuquenor, ricoyvaliente,queeravástagodeladivinoPoliido,habitabaenCorintoyseembarcóparaTroya,noobstantesaberlafunestasuerte que a11í le aguardaba. El buen anciano Poliido habíale dichorepetidasvecesquemoriríaenpenosadolenciaenelpalacioosucumbiríaamanos de los troyanos en las naves aqueas, y él, queriendo evitar losbaldonesdelosaqueosylaenfermedadodiosaconsusdolores,decidióitaIlio.Aéste,pues,Parisleclavólaflechapordebajodelaquijadaydelaoreja: la vida huyó de los miembros del guerrero, y la obscuridadhorribleleenvolvió.673Asícombatíanconelardordeencendidofuego.Héctor,caroaZeus,aún no se había enterado, a ignoraba por entero que sus tropas fuesendestruidaspor losargivosa la izquierdade lasnaves.Pronto lavictoriahubiera sido de los aqueos. ¡De tal suerte Posidón, que ciñe y sacude latierra, los alentaba y hasta los ayudaba con sus propias fuerzas! EstabaHéctor en el mismo lugar adonde había llegado después que pasó laspuertas y elmuro y rompió las cerradas filas de los escudados dánaos.A11í, en laplayadel espumosomar,habían sidocolocadas lasnavesdeAyanteyProtesilao;ysehabíalevantadoparadefenderlasunmurobajo,porque los hombres y corceles acampados en aquel paraje eran muyvalientesenlaguerra.

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685 Los beocios, los jonios, de rozagante vestidura, los locrios, losptiotasylosilustresepeosdeteníanaldivinoHéctor,que,semejanteaunallama,porfiabaen suempeñode irhacia lasnaves;peronoconseguíanque se apartase de ellos.Los atenienses habían sido designados para lasprimeras filas y los mandabaMenesteo, hijo de Péteo, a quien seguíanFidante,EstiquioyelvalerosoBiante.DelosepeoserancaudillosMegesFilida, Anfión y Dracio. Al frente de los ptiotas estaban Medonte y elbelicosoPodarces:aquélerahijobastardodeldivinoOileoyhermanodeAyante,yvivíaenFílace, lejosdesupatria,porhaberdadomuerteaunhermanodeEriópide,sumadrastraymujerdeOileo;yelotroerahijodeIficlo Filácida. Ambos se habían armado y puesto al frente de losmagnánimosptiotas,ycombatíanenuniónconlosbeociosparadefenderlasnaves.701 El ágil Ayante de Oileo no se apartaba un instante de AyanteTelamonio:comoentierranovaldosnegrosbueyestiranconigualánimodel sólidoarado, abundante sudorbrota en tornode sus cuernos,y sólolosseparaelpulimentadoyugomientrasandanporlossurcosparaabrirel hondo senode la tierra, así, tan cercanos el unodel otro, estaban losAyantes. A1 Telamonio seguíanle muchos y valientes hombres, quetomabansuescudocuandolafatigayelsudorllegabanalasrodillasdelhéroe.MasalOilíada,decorazónvaliente,noleacompañabanloslocrios,porquenopodíansostenerunaluchaapiefirme:nollevabanbroncíneoscascos, adornados con crines de caballo, ni tenían rodelas ni lanzas defresno; habían ido a Ilio, confiando en sus arcos y en sus hondas deretorcida lanadeoveja,ydisparandoamenudodestrozaban las falangesteucras.AquéllospeleabanalfrenteconHéctorylossuyos;éstos,ocultosdetrás,disparaban;ylostroyanosapenaspensabanencombatir,porquelasflechaslosponíanendesorden.723EntonceslostroyanoshubieranvueltoendeplorablefugadelasnavesytiendasalaventosaIlio,siPolidamantenosehubieseacercadoalaudazHéctorparadecirle:726-¡Héctor!Eresreacioenseguirlospareceresajenos.Porqueundiostehadadoesasuperioridadenlascosasdelaguerra,¿creesqueaventajasalos demás en prudencia? No es posible que tú solo lo reúnas todo. Ladivinidadaunoleconcedequesobresalgaenlasaccionesbélicas,aotroenladanza,aldemása11áenlacítarayelcanto,yellargovidenteZeus

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pone en el pecho de algunos un espíritu prudente que aprovecha a grannúmerodehombres,salvalasciudadesytoapreciaparticularmentequientoposee.Perovoyadecir loqueconsideromásconveniente.Alrededordetiardelapeleaportodaspartes;perodelosmagnánimostroyanosquepasaronlamuralla,unossehanretiradoconsusarmas,yotros,dispersospor las naves, combaten con mayor número de hombres. Retrocede yllama a los más valientes caudillos para deliberar si nos convienearrojarnos a las naves, de muchos bancos, por si un dios nos da lavictoria, o alejarnos de ellas antes que seamos heridos. Temo que losaqueos se desquiten de lo de ayer, porque en las naves hay un varónincansableenlapelea,ymefiguroquenoseabstendrádecombatir.748Así habló Polidamante, y su prudence consejo plugo a Héctor, quesaltó en seguida del carro a tierra, sin dejar las armas, y le dijo estasaladaspalabras:751-¡Polidamante!Reúnetúalosmásvalientescaudillos,mientrasvoyala otra parte de la batalla y vuelvo tan pronto como haya dado lasconveniencesórdenes.754 Dijo; y, semejante a un monte cubierto de nieve, partió volando yprofiriendo gritos por entre los troyanos y sus auxiliares. Todos loscaudillos se encaminaron hacia el bravo Polidamante Pantoida así queoyeronlaspalabrasdeHéctor.ÉstebuscabaenloscombatientesdelanterosaDeífobo, al robusto reyHéleno, aAdamanteAsíada,y aAsio, hijodeHírtaco;peronoloshallóilesosniatodossalvadosdelamuerte:losunosyacían,muertos por los argivos, junto a las naves aqueas; y los demás,heridos,quiéndecerca,quiéndelejos,estabandentrodelosmurosdelaciudad.Pronto se encontró, en la izquierdade labatalla luctuosa, coneldivinoAlejandro,esposodeHelena,ladehermosacabellera,queanimabaasuscompañerosylesincitabaapelear;y,deteniéndoseasulado,díjoleestasinjuriosaspalabras:769 -¡Miserable Paris, el de más hermosa figura, mujeriego, seductor!¿Dónde estánDeífobo, el robusto reyHéleno,AdamanteAsíada yAsio,hijodeHírtaco?¿QuéesdeOtrioneo?HoylaexcelsaIliosearruinadesdelacumbre;hoyteaguardaatihorriblemuerte.774RespondióleasuvezeldeiformeAlejandro:775-¡Héctor!Yaquetienesintencióndeculparmesinmotivo,quizásotrasvecesfuimásremisoenlabatalla,aunquenodeltodopusilánimemedioa

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luz mi madre. Desde que al frente de los compañeros promoviste elcombate junto a las naves, peleamos sin cesar contra los dánaos. Losamigos por quienes preguntas hanmuerto,menosDeífobo y el robustoreyHéleno;loscuales,heridosenelbrazoporingenteslanzas,sefueron,yelCroniónlessalvólavida.Llévanosadondeelcorazónyelánimotoordenen;nosotrostoseguiremospresurosos,ynohandefaltarnosbríosencuantolopermitannuestrasfuerzas.Mása11ádeloqueéstaspermiten,nadaesposiblehacerenlaguerra,porenardecidoqueunoesté.788Asídiciendo,cambióelhéroelamentedesuhermano.Enderezaronal sitio donde era más ardiente el combate y la pelea; a11í estabanCebríones, el eximio Polidamante, Falces, Orteo, Polifetes, igual a undios,Palmis,AscanioyMores,hijos losdosúltimosdeHipotión; todoslos cuales habían llegado el día anterior de la fértil Ascania parareemplazaraotros,yentoncesZeuslesimpulsóacombatir.Alamaneraque un torbellino de vientos impetuosos desciende a la llanura,acompañado del trueno del padre Zeus, y al caer en el mar con ruidoinmensolevantagrandesyespumosasolasquesevansucediendo,asílostroyanos seguían en filas cerradas a los caudillos, y el bronce de susarmasrelucía.IbaasufrenteHéctorPriámida,cualsifueseAres,funestoa losmortales: llevabapordelanteunescudo liso, formadopormuchaspieles de buey y una gruesa lámina de bronce, y el refulgence cascotemblaba en sus sienes.MovíaseHéctor, defendiéndose con la rodela, yprobabaporcodaspartes si las falangescedían,perono logró turbarelánimoenelpechode losaqueos.EntoncesAyanteadelantósecon ligeropasoyprovocóleconestaspalabras:810 -¡Varón admirable! ¡Acércate! ¿Por qué quieres amedrentar de estemodo a los argivos? No somos inexpertos en la guerra, sino que losaqueossucumbendebajodelcruelazotedeZeus.Túesperasdestruir lasnaves, pero nosotros tenemos los brazos prontos para defenderlas; ymucho antes que to consigas, vuestra populosa ciudad será tomada ydestruidapornuestrasmanos.Yotoaseguroqueestácercaelmomentoenque tú mismo, puesto en fuga, pedirás al padre Zeus y a los demásinmortalesquetuscorcelesdehermosascrinesseanmásvelocesquelosgavilanes; y los caballos to llevarán a la ciudad, levantando granpolvaredaenlallanura.821Asíqueacabódehablar,pasóporcimadeellos,hacialaderecha,un

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águila de alto vuelo; y los aqueos gritaron, animados por el agüero. ElesclarecidoHéctorrespondió:824-¡Ayantelenguazyfanfarrón!¿Quédijiste?AsífuerayoparasiemprehijodeZeus,quellevalaégida,ymehubiesedadoaluzlavenerableHeraygozaradelosmismoshonoresqueAteneaoApolo,comoestedíaseráfunesto para todos los argivos. Tú también serás muerto entre ellos sitienes laosadíadeaguardarmi largapica:ésta tedesgarraráeldelicadocuerpo;ytú,cayendojuntoalasnavesaqueas,saciarásalosperrosdelostroyanosyalasavescontograsaytuscarnes.833Endiciendoesto,pasóadelante; losotroscapitaneslesiguieronconvocerío inmenso; y detrás las tropas gritaban también. Los argivosmovíanporsupartegranalborotoy,sinolvidarsedesuvalor,aguardabanlaacometidadelosmásvalientestroyanos.YelestruendoqueproducíanambosejércitosllegabaaléteryalamoradaresplandecientedeZeus.

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CANTOXIV

EngañodeZeus

*Zeus,porunaatiagazadeHera,caerendidoporelsuerto,yPosidónseponealfrentedelosaqueos.AyanteponefueradecombateaHéctor,ysushombres tienen que retorceder más a11á del muro y del foso delcampamentoaqueo.1 Néstor, aunque estaba bebiendo, no dejó de advertir la gritería; yhablandoalAsclepíada,pronuncióestasaladaspalabras:3 -¿Cómo crees, divino Macaón, que acabarán estas cosas? junto a lasnavesescadavezmayorelvoceríodelosrobustosjóvenes.Tú,sentadoaquí, bebe el negro vino, mientras Hecamede, la de hermosas trenzas,poneacalentarelaguadelbañoytelavadespuéslasangrientaherida;yyosubiréprestamenteaunaltozanoparaverloqueocurre.9Dijo;y,despuésdeembrazarellabradoescudoderelucientebronce,quesuhijoTrasimedes,domadordecaballos,habíadejadoa11íporhabersellevadoeldelanciano,asiólafuertelanzadebroncíneapuntaysaliódelatienda.Prontosedetuvoanteelvergonzosoespectáculoqueseofrecióasusojos: los aqueos eranderrotadospor los feroces troyanosy la granmuralla aquea estaba destruida. Como el piélago inmenso empieza arizarseconsordo ruidoypurpúrea,presagiando la rápidavenidade lossonorosvientos, peronomueve lasolashastaqueZeus envíaunvientodeterminado; así el anciano hallábase perplejo entre encaminarse a laturba de los dánaos, de ágiles corceles, o enderezar sus pasos hacia elAtridaAgamenón,pastordehombres.Pareciólequeseríalomejorirenbusca del Atrida, y así lo hizo; mientras los demás, combatiendo, sematabanunosaotros,yeldurobronceresonabaalrededordesuscuerposalosgolpesdelasespadasydelaslanzasdedoblefilo.27EncontráronseconNéstorlosreyes,alumnosdeZeus,queantesfueron

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heridos con el bronce -el Tidida, Ulises y el Atrida Agamenón-, yentoncesveníandesusnaves.Éstashabíansidocolocadaslejosdelcampode batalla, en la orilla del espumoso mar: sacáronlas a la llanura lasprimeras,ylabraronunmurodelantedelaspopas.Porquelaribera,conservasta,nohubierapodidocontenertodoslosbajelesenunasolafila,yademás el ejército se hubiera sentido estrecho; y por esto los pusieronescalonadosy llenaron con ellos el gran espacio de costa que limitabanaltos promontorios. Los reyes iban juntos, con el ánimo abatido,apoyándose en las lanzas, porque querían presenciar el combate y laclamorosa pelea; y, cuando vieron venir al anciano Néstor, se lessobresaltó el corazón en el pecho. Y el rey Agamenón, dirigiéndole lapalabra,exclamó:42 -¡Oh Néstor Nelida, gloria insigne de los aqueos! ¿Por qué vienes,dejando la homicida batalla? Temo que el impetuoso Héctor cumpla laamenazaquemehizoensuarengaalostroyanos:QuenoregresaríaaIlioantesdepegarfuegoalasnavesymataralosaqueos.Asídecía,ytodosevacumpliendo.¡Ohdioses!Losaqueos,dehermosasgrebas,tienen,comoAquiles,elánimoposeídodeiracontramíynoquierencombatirjuntoalasnaves.52RespondióNéstor,caballerogerenio:53-Patenteesloquedices,ynielmismoZeusaltitonantepuedemodificarto que ya ha sucedido. Derribado está el muro que esperábamos fueseindestructible reparo para las veleras naves y para nosotros mismos; yjunto a ellas los troyanos sostienen vivo a incesante combate. Noconocerías, por más que to miraras, hacia qué parte van los aqueosacosadosypuestosendesorden:enmontónconfusorecibenlamuerte,yla gritería llega hasta el cielo.Deliberemos sobre lo que puede ocurrir,porsinuestramentedaconalgunatrazaprovechosa;ynopropongoqueentremos en combate, porque es imposible que peleen los que estánheridos.64Díjoleelreydehombres,Agamenón:65-¡Néstor!Puestoqueyalostroyanoscombatenjuntoalaspopasdelasnavesydeningunautilidadha sidoelmuroconsu fosoque losdánaosconstruyeron con tanta fatiga, esperando que fuese indestructible reparopara las naves y para ellos mismos; sin duda debe de ser grato alprepotenteZeusquelosaqueosperezcansingloriaaquí, lejosdeArgos.

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Antes yo veía que el dios auxiliaba, benévolo, a los dánaos, mas alpresentedagloriaalostroyanos,cualsifuesendiosesbienaventurados,yencadena nuestro valor y nuestros brazos. Ea, procedamos todos comovoy a decir.Arrastremos las naves que se hallanmás cerca de la orilla,echémoslasalmardivinoyqueesténsobrelasanclashastaquevengálanoche inmortal, y, si entonces los troyanos se abstienen de combatir,podremos echar las restantes. No es reprensible evitar una desgracia,aunqueseadurantelanoche.Mejoreslibrarsehuyendo,quedejarsecoger.82ElingeniosoUlises,mirándolecontorvafaz,exclamó:83-¡Atrida! ¿Qué palabras se te escaparon del cerco de los dientes?¡Hombrefunesto!Debierasestaralfrentedeunejércitodecobardesynomandarnosanosotros,aquienesZeusconcedióllevaralcaboarriesgadasempresas bélicas desde la juventud a la vejez, hasta que perezcamos.¿Quieres que dejemos la ciudad troyana de anchas calles, después quehemospadecidoporellatantasfatigas?Callaynooiganlosaqueosesaspalabras, las cuales no saldrían de la boca de ningún varón que supierahablar con espíritu prudente, llevara cetro y fuera obedecido por tantoshombrescuantosonlosargivossobrequienesimperas.Repruebodeltodolaproposiciónquehiciste:sindudanosaconsejasqueechemosalmarlasnaves de muchos bancos durante el combate y la pelea, para que másprestosecumplanlosdeseosdelostroyanos,yaalpresentevencedores,ynuestra perdición sea inminente. Porque los aqueos no sostendrán elcombate si las naves son echadas al mar; sino que, volviendo los ojosadondepuedanhuir,cesarándepelear,ytuconsejo,príncipedehombres,habrásidodañoso.103Contestóelreydehombres,Agamenón:104 -¡Ulises! Tu dura reprensión me ha llegado al alma; pero yo nomandabaquelosaqueosarrastraranalmar,contrasuvoluntad,lasnavesdemuchosbancos.Ojaláquealguien,jovenoviejo,propusieraunacosamejor,puesleoiríacongusto.109YentonceslesdijoDiomedes,valienteenlapelea:110 -Cerca tenéis a tal hombre -no habremos de buscarlemucho-, si oshalláisdispuestosaobedecer;ynomevituperéisniosirritéiscontramí,recordando que soy más joven que vosotros, pues me glorío de habertenido por padre al valiente Tideo, cuyo cuerpo está enterrado enTeba.Engendró Porteo tres hijos ilustres que habitaron en Pleurón y en la

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excelsaCalidón:Agrio,MelasyelcaballeroEneo,miabuelopaterno,queeraelmásvaliente.Eneoquedóseensupaís;peromipadre,despuésdevagaralgúntiempo,seestablecióenArgos,porqueasítoquisieronZeusylos demás dioses, casó con una hija de Adrasto y vivió en una casaabastada de riqueza: poseía muchos trigales, no pocas plantaciones deárboles en los alrededores y copiosos rebaños, y aventajaba a todos losaqueosenelmanejodelalanza.Talescosaslashabréisoídoreferircomociertasqueson.Noseaque,figurándoosquizásquepormilinajehedesercobarde y débil, despreciéis lo bueno que os diga. Ea, vayamos a labatalla,noobstanteestarheridos,pueslanecesidadapremia;pongámonosfuera del alcance de los tiros para no recibir herida sobre herida;animemos a los demás y hagamos que entren en combate cuantos,cediendoasuánimoindolente,permanecenalejadosynopelean.133Asíseexpresó,yellosleescucharonyobedecieron.Echaronaandar,yelreydehombres,Agamenón,ibadelante.135 El ilustre Posidón, que sacude la tierra, estaba al acecho; y,transfigurándose en un viejo, se dirigió a los reyes, tomó la diestra deAgamenónAtridayledijoestasaladaspalabras:139-¡Atrida!Aquiles,alcontemplarlamatanzayladerrotadelosaqueos,debedesentirqueenelpechoseleregocijaelcorazónpernicioso,porqueestá totalmentefaltodejuicio.¡Asíperecierayunadeidadlecubriesedeignominia!Perolosbienaventuradosdiosesnosehallanirritadosdeltodocontigo,yloscaudillosypríncipesdelostroyanosseránpuestosenfugay levantaránnubesdepolvoen la llanuraespaciosa; túmismo losveráshuirdesdelastiendasynavesalaciudad.147Cuandoasíhubohablado,dioungranalaridoyempezóacorrerporlallanura.Cualeslagriteríadenueveodiezmilguerrerosaltrabarselacontienda deAres, tan pujante fue la voz que el soberano Posidón, quebatelatierra,arrojódesupecho.Yeldiosinfundióvalorenelcorazóndetodoslosaqueosparaquelucharanycombatieransindescanso.153Hera,ladeáureotrono,miróconsusojosdesdelacimadelOlimpo,conocióasuhermanoycuñado,quesemovíaenlabatalladondesehacenilustresloshombres,yseregocijóenelalma;perovioaZeussentadoenlamásaltacumbredelIda,abundanteenmanantiales,yselehizoodiosoen su corazón. EntoncesHera veneranda, la de ojos de novilla, pensabacómopodríaengañaraZeus,que lleva laégida.A1 finparecióleque la

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mejor resolución sería ataviarse bien y encaminarse al Ida, por siZeus,abrasándose en amor, quería dormir a su lado y ella lograba derramardulce y placentero sueño sobre los párpados y el prudente espíritu deldios. Sin perder un instante, fuese a la habitación labrada por su hijoHefesto-lacualteníaunasólidapuertaconcerraduraocultaqueningunaotradeidadsabíaabrir-,entró,y,habiendoentornadolapuerta,lavóseconambrosíaelcuerpoencantadorylountóconunaceitecraso,divino,suaveytanolorosoque,almoverloenelpalaciodeZeus,erigidosobrebronce,sufraganciasedifundióporelcieloylatierra.Ungidoelhermosocutis,secompusoelcabelloyconsuspropiasmanosformólosrizoslustrosos,bellos,divinales,quecolgabandelacabezainmortal.Echóseenseguidaelmanto divino, adornado con muchas bordaduras, que Atenea le habíalabrado,ysujetóloalpechoconbrochedeoro.Púsoseluegounceñidorqueteníacienborlones,ycolgódelasperforadasorejasunospendientesde tres piedras preciosas grandes como ojos, espléndidas, de graciosobrillo.Después,ladivinaentrelasdiosassecubrióconunvelohermoso,nuevo, tan blanco como el sol, y calzó sus nítidos pies con bellassandalias.Ycuandohuboataviadosucuerpocontodoslosadornos,saliódelaestancia,y,llamandoaAfroditaapartedelosdioses,hablóleenestostérminos:190 -¿Querrás complacerme, hija querida, en lo que yo te diga, o tenegarás, irritada en tu ánimo,porqueyoprotejo a losdánaosy tú a lostroyanos?193RespondióleAfrodita,hijadeZeus:194 -¡Hera, venerable diosa, hija del gran Crono! Di qué quieres; micorazónmeimpulsaaefectuarlo,sipuedohacerloyelloesfactible.197ContestóledolosamentelavenerableHera:198-Dameelamoryeldeseoconloscualesrindesatodoslosinmortalesyalosmortaleshombres.VoyalosconfinesdelafértiltierraparaveraOcéano,padredelosdioses,yalamadreTetis,loscualesmerecibieronde manos de Rea y me criaron y educaron en su palacio, cuando ellargovidenteZeuspusoaCronodebajodelatierraydelmarestéril.Iréavisitarlosparadarfinasusrencillas.Tiempohaqueseprivandelamorydel tálamo, porque la cólera anidó en sus corazones. Si apaciguara conmispalabras su ánimoy lograra que reanudasen el amoroso consorcio,mellamaríansiemprequeridayvenerable.

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2,1RespondiódenuevolarisueñaAfrodita:212 -No es posible ni sería conveniente negarte lo que Aides, puesduermesenlosbrazosdelpoderosísimoZeus.214 Dijo; y desató del pecho el cinto bordado, de variada labor, queencerraba todos los encantos: hallábanse a11í el amor, el deseo, lasamorosas pláticas y el lenguaje seductor quehaceperder el juicio a losmásprudentes.PúsoloenlasmanosdeHera,ypronuncióestaspalabras:219-Tomayescondeen tu senoelbordadoceñidordonde todosehalla.Yoteaseguroquenovolverássinhaberlogradoloquetucorazóndesea.222Asídijo.SonrióseHeraveneranda,ladeojosdenovilla;y,sonrienteaún,escondióelceñidorenelseno.224Afrodita,hijadeZeus,volvióasumoradayHeradejóenraudovuelolacimadelOlimpo,y,pasandoporlaPieriayladeleitosaEmatia,salvólas altas y nevadas cumbres de las montañas donde viven los jinetestracios, sin que sus pies tocaran la tierra descendió por el Atos alfluctuoso ponto y llegó a Lemnos, ciudad del divino Toante. Allí seencontróconelSueño,hermanodelaMuerte,y,asiéndoledeladiestra,ledijoestaspalabras:233 -¡Sueño, reyde todos losdiosesyde todos loshombres!Sienotraocasiónescuchastemivoz,obedécemetambiénahora,ymigratitudseráperenne.AdormecelosbrillantesojosdeZeusdebajodesuspárpados,tanpronto como, vencido por el amor, se acueste conmigo. Te daré comopremio un trono hermoso, incorruptible, de oro; y mi hijo Hefesto, elcojodeambospies,teharáunescabelquetesirvaparaapoyarlasnítidasplantas,cuandoasistasalosfestines.242RespondióleeldulceSueño:243-¡Hera,venerablediosa,hijadelgranCrono!Fácilmenteadormeceríaacualquierotrode los sempiternosdiosesyauna lascorrientesdel ríoOcéano,delcualsonoriundostodos,peronomeacercaréniadormeceréaZeusCronión,siélno lomanda.Mehizocuerdo tumandatoeldíaenqueelmuyanimosohijodeZeusseembarcóenIlio,despuésdedestruirla ciudad troyana. Entonces sumí en grato sopor lamente de Zeus, quelleva la égida, difundiéndome suave en torno suyo; y tú, que intentabascausardañoaHeracles,conseguistequelosvientosimpetuosossoplaransobreelpontoylollevaranalapopulosaCos,lejosdesusamigos.Zeusdespertó y encendióse en ira: maltrataba a los dioses en el palacio, me

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buscaba amí, yme hubiera hecho desaparecer, arrojándome del éter alponto,silaNoche,querindealosdiosesyaloshombres,nomehubiesesalvado; lleguéme a ella huyendo, y aquél se contuvo, aunque irritado,porquetemióhaceralgoquealarápidaNochedesagradara.Yahoramemandasrealizarotracosapeligrosísima.263RespondióleHeraveneranda,ladeojosdenovilla:264-OhSueño,¿porquéenlamenterevuelvestalescosas?¿CreesqueellargovidenteZeus favorecerá tanto a los troyanos, como en la época enqueseirritóprotegíaasuhijoHeracles?Ea,veyprometodarte,paraquete cases con ella y lleve el nombre de esposa tuya, lamás joven de lasGracias[Pasitea,delacualestásdeseosotodoslosdías].270Asíhabló.AlegróseelSueño,yrespondiódiciendo:271-Ea,juraporelaguainviolabledelaÉstige,tocandoconunamanolafértiltierrayconlaotraelbrillantemar,paraqueseantestigoslosdiosesdedebajodelatierraqueestánconCrono,quemedaráslamásjovendelasGracias,Pasitea,delacualestoydeseosotodoslosdías.277Asídijo.NodesobedecióHera,ladiosadelosníveosbrazos,yjuró,como se le pedía, nombrando a todos los dioses subtartáreos, llamadosTitanes. Prestado el juramento, partieron ocultos en una nube, dejaronatrásaLemnosylaciudaddeImbros,ysiguiendoconrapidezelcaminollegaronaLecto,enelIda,abundanteenmanantialesycriadordefieras;allí pasaron del mar a tierra firme, y anduvieron haciendo estremecerdebajodesuspies lacimade losárbolesde laselva.DetúvoseelSueñoantesquelosojosdeZeuspudieranverlo,y,encaramándoseenunabetoaltísimoquehabíanacidoenelIdayporelairellegabaaléter,seocultóentre las ramas como la montaraz ave canora llamada por los diosescalcisyporloshombrescymindis.292Herasubió ligeraalGárgaro, lacumbremásaltadel Ida;Zeus,queamontonalasnubes,laviovenir;yapenasladistinguió,enseñoreósedesuprudente espíritu elmismodeseoque, cuandogozaron lasprimiciasdelamor,acostándoseaescondidasdesuspadres.Yasíquelatuvodelante,lehablódiciendo:298 -¡Hera! ¿Adónde vas, que tan presurosa vienes del Olimpo, sin loscaballosyelcarroquepodríanconducirte?300-RespondióledolosamentelavenerableHera:301-Voya losconfinesde lafértil tierra,averaOcéano,origende los

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dioses, y a la madre Tetis, que me recibieron de manos de Rea y mecriaron y educaron en su palacio. Iré a visitarlos para dar fin a susrencillas.Tiempohaqueseprivandelamorydeltálamo,porquelacólerainvadiósuscorazones.TengoalpiedelIda,abundanteenmanantiales,loscorceles que me llevarán por tierra y por mar, y vengo del Olimpo aparticipártelo;nofueraquetoirritarassimeencaminase,sindecírtelo,alpalaciodelOcéano,deprofundacorriente.312ContestóZeus,queamontonalasnubes:313 -¡Hera!Allá se puede irmás tarde.Ea, acostémonosygocemosdelamor.Jamáslapasiónporunadiosaoporunamujersedifundiópormipecho,nimeavasallócomoahora:nuncaheamadoasí,nialaesposadeIxión, que parió a Pintoo consejero igual a los dioses; ni a DánaeAcrisiona,ladebellostalones,quedioaluzaPerseo,elmásilustredeloshombres; ni a la celebrada hija de Fénix, que fuemadre deMinos y deRadamantisigualaundios;niaSémele,niaAlcmenaenTeba,delaquetuveaHeracles,deánimovaleroso,ydeSémeleaDioniso,alegríadelosmortales;niaDeméter,lasoberanadehermosastrenzas;nialagloriosaLeto;niatimisma:contalansiateamoenestemomentoytandulceeseldeseoquedemíseapodera.3-29ReplicóledolosamentelavenerableHera:3»-¡TerribilísimoCronida!¡Quépalabrasproferiste!¡Quieresacostarteygozar del amor en las cumbres del Ida, donde todo es patente! ¿Quéocurriría si alguno de los sempiternos dioses nos viese dormidos y lomanifestaraatodaslasdeidades?Yonovolveríaatupalacioallevantarmedellecho;vergonzosofuera.Mas,silodeseasyatucorazónleesgrato,tieneslacámaraquetuhijoHefestolabró,cerrandolapuertaconsólidastablasqueencajanenelmarco.Vamosaacostarnosallí,yaqueel lechoapeteces.341RespondióleZeus,queamontonalasnubes:342-¡Hera!Notemasquenosveaningúndiosnihombre:tecubriréconuna nube dorada que ni el Sol, con su luz, que es lamás penetrante detodas,podríaatravesarparamirarnos.346Dijo,yelhijodeCronoestrechóensusbrazosalaesposa.Ladivinatierraprodujoverdehierba,lotofresco,azafrányjacintoespesoytiernopara levantarlos del suelo. Acostáronse allí y cubriéronse con unahermosanubedorada,delacualcaíanlucientesgotasderocío.

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352Tan tranquilamente dormía el padre sobre el altoGárgaro, vencidoporelsueñoyelamoryabrazadoconsuesposa.EldulceSueñocorrióhacialasnavesaqueasparallevarlanoticiaalqueciñeybatelatierra;y,deteniéndosecercadeél,pronuncióestasaladaspalabras:357 -¡Posidón! Socorre pronto a los dánaos y dales gloria, aunque seabreve,mientrasduermeZeus,aquienhesumidoendulceletargo,despuésqueHera,engañándole,logróqueseacostaraparagozardelamor.361Dichoesto,fuesehacialasínclitastribusdeloshombres.YPosidón,más incitado que antes a socorrer a los dánaos, saltó en seguida a lasprimerasfilasylesexhortódiciendo:364 -¡Argivos! ¿Cederemos nuevamente la victoria a Héctor Priámida,paraqueseapoderedelosbajelesyalcancegloria?Asíselofiguraélydeellose jacta,porqueAquilespermaneceen lascóncavasnavesconelcorazón irritado. Pero Aquiles no hará gran falta, si los demásprocuramos auxiliarnosmutuamente. Pero, ea, procedamos todos comovoyadecir.Embrazadlosescudosmayoresymásfuertesquehayaenelejército, cubríos la cabeza con el refulgente casco, coged las picasmáslargas, y pongámonos enmarcha: yo iré delante, y no creo queHéctorPriámida,porenardecidoqueesté,seatrevaaesperarnos.Yelvarón,quesiendobravo,tengaunescudopequeñoparaprotegersushombros,déseloalmenosvalienteytomeotromejor.378Asídijo,yellos leescucharonyobedecieron.Losmismosreyes-elTidida,UlisesyelAtridaAgamenón-, sinembargodeestarheridos, lospusieronenordendebatalla,y,recorriendolashileras,hacíanelcambiode lasmarciales armas. El esforzado tomaba lasmás fuertes y daba laspeoresalqueleerainferior.Tanprontocomohubieronvestidoellucientebronce,sepusieronenmarcha:precedíalesPosidón,quesacudelatierra,llevandoenlarobustamanounaespadaterrible, largaypuntiaguda,queparecía un relámpago; y a nadie le era posible luchar con el dios en elfunestocombate,porqueeltemorsetoimpedíaatodos.388Por suparte, el esclarecidoHéctorpusoenordena los troyanos.YPosidón,eldecerúleacabellera,yelpreclaroHéctor,auxiliandoéstealostroyanosyaquélalosargivos,extendieronelcampodelaterriblepelea.El mar, agitado, llegó hasta las tiendas y naves de los argivos, y loscombatientesseembistieroncongranalboroto.Nobramantantolasolasdelmarcuando,levantadasporelsoploterribledelBóreas,serompenen

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latierra;nihacetantoestrépitoelardientefuegoenlaespesuradelmonte,al quemarse una selva; ni suena tanto el viento en las altas copas de lasencinas,siarreciandomuge;cuántofueelgritenodetroyanosyaqueosenel momento en que, vociferando de un modo espantoso, vinieron a lasmanos.402ElpreclaroHéctorarrojóelprimerolalanzaaAyante,quecontraélarremetía,ynoleerró;peroacertóadarleenelsitioenquesecruzabansobre el pecho la correa del escudoy el tahalí de la espada, guarnecidacon argénteos clavos, y ambos protegieron el delicado cuerpo. IrritóseHéctor porque la lanza había sido arrojada inútilmente por su mano, yretrocedió hacia el grupo de sus amigos para evitar lamuerte. El granAyanteTelamonio,alverqueHéctorseretiraba,cogióunadelasmuchaspiedrasqueservíanparacalzarlasnavesyrodabanentoncesentrelospiesdeloscombatientes,yconellalehirióenelpecho,porcimadelescudo,junto a la garganta; la piedra, lanzada con ímpetu, giraba como untorbellino.Comovieneatierralaencinaarrancadaderaízporel.rayodelpadreZeus,despidiendounfuerteolordeazufre,yelquesehallacercadesfallece,pueselrayodelgranZeusesformidable,deigualmanera,elrobustoHéctordioconsigoenelsueloycayóenelpolvo:lapicaselefuede la mano, quedaron encima de él escudo y casco, y la armadura delabradobronce resonó en torno del cuerpo.Los aqueos corrieron haciaHéctor, dando reciasvoces, con la esperanzade arrastrarlo a su campo;mas,aunquearrojaronmuchaslanzas,noconsiguieronheriralpastordehombres,nidecercanidelejos,porquefuerodeadoporlosmásvalientestroyanos-Polidamante,Eneas,eldivinoAgenor,Sarpedón,caudillodeloslicios,yeleximioGlauco-,ylosotrostampocoleabandonaron,puessepusierondelanteconsusrodelas.LosamigosdeHéctorlolevantaronenbrazos, sacáronlo del combate, condujéronle adonde tenía los ágilescorcelesconellabradocarroyelauriga,yselollevaronhacialaciudad,mientrasdabaprofundossuspiros.433Mas,alllegaralvadodelvoraginosoJanto,ríodehermosacorrientequeelinmortalZeusengendró,bajaronaHéctordelcarroylerociaronelrostroconagua:elhéroecobrólosperdidosespíritus,miróa loalto,y,poniéndose de rodillas, tuvo un vómito de negra sangre; luego cayó deespaldas, y la noche obscura cubrió sus ojos, porque aún tenía débil elánimoaconsecuenciadelgolperecibido.

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440 Los argivos, cuando vieron que Héctor se ausentaba, arremetieronconmásímpetualostroyanos,ysólopensaronencombatir.EntonceselvelozAyantedeOileofueelprimeroque,acometiendoconlapuntiagudalanza,hirióaSatnioEnópida,aquienunanáyadehabíatenidodeÉnope,mientrasésteapacentabarebañosaorillasdelSatnioente;AyanteOilíada,famoso por su lanza, llegóse a él, le hirió en el ijar y le tumbó deespaldas; y, en torno del cadáver, troyanos y dánaos trabaron un durocombate.FueavengarlePolidamantePantoida,hábilenblandirlalanza;ehirió en el hombro derecho a Protoenor, hijo deAreílico: la impetuosalanza atravesó el hombro, y el guerrero, cayendo en el polvo, cogió elsueloconsusmanos.YPolidamanteexclamócongranjactanciayavozengrito:454-NocreoqueelbrazorobustodelvalerosoPantoidahayadespedidolalanzaenvano;algúnargivolarecibióensucuerpo,ymefiguroqueleservirádebáculoparaapoyarseenellaydescenderalamoradadeHades.458Así dijo. Sus jactanciosas palabras apesadumbraron a los argivos yconmovieronelcorazóndelaguerridoAyanteTelamoníada,acuyoladocayó Protoenor. En el acto arrojó Ayante una reluciente lanza aPolidamante, que se retiraba; éste dio un salto oblicuo y evitóla,librándosedelanegramuerte;peroencambiolarecibióArquéloco,hijodeAnténor,aquienlosdioseshabíandestinadoamorir:lalanzaseclavóenlaunióndelacabezaconelcuello,enlaextremidaddelavértebra,ycortó ambos ligamentos; cayó el guerrero, y cabeza, boca y naricesllegaron al suelo antes que las piernas y las rodillas. Y Ayante,vociferando,aleximioPolidamanteledecía:470-Reflexiona,ohPolidamante,ydimesinceramente:¿LamuertedeesehombrenocompensaladeProtoenor?Noparecevil,nidevilesnacido,sino hermano o hijo de Anténor, domador de caballos, pues tiene elmismoairedefamilia.475 Así dijo, porque le conocía bien; y a los troyanos se les llenó elcorazóndepesar.EntoncesAcamante,quesehallaba juntoalcadáverdesuhermanoparaprotegerlo,envasólalanzaaPrómaco,elbeocio,cuandoéste cogía por los pies al muerto a intentaba llevárselo. Y en seguidajactóseAcamantegrandemente,dandoreciasvoces:479-¡Argivosquesóloconelarcosabéiscombatirynuncaoscansáisdeproferiramenazas!Eltrabajoylospesaresnohandesersolamentepara

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nosotros,yalgúndía recibiréis lamuertedeestemismomodo.MiradaPrómaco, que yace en el suelo, vencido por mi lanza, para que lavenganza por la muerte de un hermano no sufra dilación. Por esto elhombrequeesvíctimadealgunadesgracia,anheladejarunhermanoquepuedavengarle.486 Así dijo. Sus jactanciosas frases apesadumbraron a los argivos yconmovieron el corazón del aguerrido Penéleo, que arremetió contraAcamante;elcualnoaguardó laacometidadel reyPenéleo.ÉstehirióaIlioneo,hijoúnicoqueaForbante-hombrericoenovejasyamadosobretodos los troyanos porHermes, que le diomuchos bienes- su esposa lehabía parido: la lanza, penetrando por debajo de una ceja, le arrancó lapupila,leatravesóelojoysalióporlanuca,yelguerrerovinoalsueloconlosbrazosabiertos.Penéleo,desnudandolaagudaespada,lecercenólacabeza,quecayóatierraconelcasco;y,comolafornidalanzaseguíaclavada en el ojo, cogióla, levantó la cabeza cual si fuese una flor deadormidera,lamostróalostroyanosy,blasonandodeltriunfo,dijo:501-¡Teucros!DecidenminombrealospadresdelilustreIlioneoquelellorenensupalacio;yaquetampocolaesposadePrómacoAlegenóridarecibirá con alegre rostro a su marido cuando, embarcándonos, nosvayamosdeTroyalosaqueos.506 Así habló. A todos les temblaban las carnes demiedo, y cada cualbuscabaadóndehuirparalibrarsedeunamuerteespantosa.508Decidme ahora,Musas, que poseéis olímpicos palacios, cuál fue elprimer aqueo que alzó del suelo cruentos despojos, cuando el ilustrePosidón,quebatelatierra,inclinóelcombateenfavordelosaqueos.511AyanteTelamonio,elprimero,hirióaHirtioGirtíada;Antílocohizoperecer a Falces y a Mérmero, despojándolos luego de las armas;Meriones mató a Moris a Hipotión; Teucro quitó la vida a Protoón yPerifetes;y elAtridahirióenel ijar aHiperenor,pastordehombres: elbronceatravesólosintestinos,elalmasaliópresurosaporlaherida,ylaobscuridadcubriólosojosdelguerrero.YelvelozAyante,hijodeOileo,mató a muchos; porque nadie le igualaba en perseguir a los guerrerosaterrorizados,cuandoZeuslosponíaenfuga.

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CANTOXV

Nuevaofensivadesdelasnaves

*Zeussedespierta,yApolollevaalostroyanosalasposicionesdeantesdelaintervencióndePosidón:dentrodelcampamentoaqueo.GuiadosporZeusatacanlasnavesaqueasylesponenenfuga.1 Cuando los troyanos hubieron atravesado en su huida el foso y laestacada,muriendomuchosamanosdelosdánaos,llegaronalsitiodondetenían los corceles ahicieronalto amedrentadosypálidosdemiedo.Enaquel instantedespertóZeusen lacumbredel Ida,al ladodeHera, ladeáureo trono.Levantóseyvioa los troyanosperseguidospor losaqueos,que los ponían en desorden, y, entre éstos, al soberano Posidón. Viotambién a Héctor tendido en la llanura y rodeado de amigos, jadeante,privadodeconocimiento,vomitandosangre;queno fueelmásdébildelos aqueos quien le causó la herida. El padre de los hombres y de losdioses,compadeciéndosedeél,mirócontorvayterriblefazaHera,yasíledijo:14-Tuengaño,Heramaléficaaincorregible,hahechoqueHéctordejaradecombatiryquesus tropassedierana la fuga.Nosésicastigarteconazotes, para que seas la primera en gozar de tu funesta astucia. ¿Porventuranoteacuerdasdecuandoestuvistecolgadaenloaltoypuseentuspiessendosyunques,yentusmanosáureasainquebrantablesesposas?Tehallabassuspendidaenmediodeléterydelasnubes,losdiosesdelvastoOlimpo te rodeaban indignados, pero no podían desatarte -si entoncesllegoacogeraalguno,learrojodeestosumbralesyllegaalatierracasisinvida-yyonolograbaechardelcorazónelcontinuopesarquesentíapor el divino Heracles, a quien tú, promoviendo una tempestad con elauxiliodelvientoBóreas,arrojasteconperversaintenciónalmarestérilyllevasteluegoalapopulosaCos;a11ílelibrédelospeligrosyleconduje

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nuevamente a Argos, criadora de caballos, después que hubo padecidomuchasfatigas.Tetorecuerdoparaquepongasfinatusengañosysepassitoseráprovechosohabervenidodelamansióndelosdiosesaburlarmeconlosgocesdelamor.34 Así dijo. Estremecióse Hera veneranda, la de ojos de novilla, yhablándolepronuncióestasaladaspalabras:36-SeantestigoslaTierrayelanchurosoCieloyelaguadelaÉstige,desubterráneacorriente-queeseljuramentomayorymásterribleparalosbienaventuradosdioses-,ytucabezasagradaynuestrotálamonupcial,porelquenunca juraríaenvano:NoespormiconsejoquePosidón,elquesacude la tierra, daña a los troyanos y a Héctor y auxilia a los otros;quizássumismoánimole incitaa impele,yhadebidocompadecersedelosaqueosalverquesonderrotadosjuntoalasnaves.MasyoaconsejanaaPosidónquefuerapordondetú,eldelassombríasnubes,lemandaras.47 Así dijo. Sonrióse el padre de los hombres y de los dioses, y lerespondióconestasaladaspalabras:49-Sitú,Heraveneranda,ladeojosdenovilla,cuandotesientasentrelosinmortales estuvieras de acuerdo conmigo, Posidón, aunque otra cosamucho deseara, acomodaríamuy pronto sumodo de pensar al nuestro.Pero,sienestemomentohablasfrancaysinceramente,vealamansióndelosdiosesymandaveniraIrisyaApolo,famosoporsuarco;paraqueaquélla, encaminándose al ejército de los aqueos, de corazas de bronce,diga al soberanoPosidónque cesede combatir yvuelva a supalacio;yFeboApoloinciteaHéctoralapelea,leinfundavalorylehagaolvidarlosdoloresqueleoprimenelcorazón,afindequerechacenuevamentealos aqueos, los cuales llegarán en cobarde fuga a las naves, demuchosbancos,delPelidaAquiles.ÉsteenviaráalalidasucompañeroPatroclo,quemorirá,heridoporlalanzadelpreclaroHéctor,cercadeIlio,despuésdequitar lavidaamuchos jóvenes,yentreellosaldivinoSarpedón,mihijo.IrritadoporlamúertedePatroclo,eldivinoAquilesmataráaHéctor.Desde aquel instante haré que los troyanos sean perseguidoscontinuamentedesdelasnaves,hastaquelosaqueostomenlaexcelsaIlio.Ynocesarámienojo,nidejaréqueningúninmortalsocorraalosdánaos,mientrasnosecumplaelvotodelPelida,comoloprometí,asintiendoconlacabeza,eldíaenqueladiosaTetisabrazómisrodillasymesuplicóquehonraseaAquiles,asoladordeciudades.

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78Así dijo.Hera, la diosa de los níveos brazos, no fue desobediente, ypasó de los montes ideos al vasto Olimpo. Como corre veloz elpensamiento del hombre que, habiendo viajado por muchas tierras, lasrecuerdaensureflexivoespíritu,ydice«estuveaquíoa11í»yrevuelveenlamentemuchascosas,tanrápidaypresurosavolabalavenerableHera,ypronto llegó al excelsoOlimpo. Los dioses inmortales, que se hallabanreunidosenelpalaciodeZeus,levantáronsealverlayleofrecieroncopasdenéctar.YHera,rehusandolasdemás,aceptólaquelepresentabaTemis,ladehermosasmejillas,quefuelaprimeraquecorrióasuencuentro,yhablándoleledijoestasaladaspalabras:90-¡Hera!¿Porquévienesconesacaradeespanto?Sindudateatemorizótuesposo,elhijodeCrono.92RespondióleHera,ladiosadelosníveosbrazos:93 -Nome lo preguntes, diosa Temis; túmisma sabes cuán soberbio ydespiadadoesel ánimodeZeus.Preside túenelpalacioel festínde losdioses, y oirás con los demás inmortales qué desgracias anuncia Zeus;figúromequenadie,seahombreodios,seregocijaráenelalmapormásalegrequeestéenelbanquete.100 Dichas estas palabras, sentóse la venerable Hera. Afligiéronse losdiosesenlamoradadeZeus.Aquélla,aunqueconlasonrisaenloslabios,no mostraba alegría en la frente, sobre las negras cejas. E indignada,exclamó:104 -¡Cuánnecios somos los que tontamente nos irritamos contraZeus!Queremos acercarnos a él y contenerlo conpalabras o pormedio de laviolencia;yél,sentadoaparte,nidenosotroshacecaso,niseledanada,porque dice que en fuerza y poder es muy superior a todos los diosesinmortales.Portantosufridlosinfortuniosquerespectivamenteosenvíe.CreoquealimpetuosoAreslehaocurridoyaunadesgracia;puesmurióenlapeleaAscálafo,aquienamabasobretodosloshombresyreconocíaporsuhijo.113Así habló.Ares bajó los brazos, golpeóse losmuslos, y suspirandodijo:115-Noosirritéisconmigo,vosotroslosquehabitáisolímpicospalacios,si voya lasnavesde los aqueosparavengar lamuertedemihijo; iría,aunqueeldestinohubiesedispuestoquemecayeraencimaelrayodeZeus,dejándometendidoconlosmuertos,entresangreypolvo.

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119 Dijo, y mandó al Terror y a la Fuga que uncieran los caballos,mientrasvestía las refulgentesarmas.Mayorymás terriblehubierasidoentonces el enojo y la ira de Zeus contra los inmortales; pero Atenea,temiendoportodoslosdioses,selevantódeltrono,salióporelvestíbuloy,quitándoleaAresdelacabezaelcasco,delaespaldaelescudoydelarobusta mano la pica de bronce, que apoyó contra la pared, dirigió alimpetuosodiosestaspalabras:128-¡Loco,insensato!¿Quieresperecer?Envanotienesoídosparaoír,ohasperdidolarazónylavergüenza.¿NooyesloquediceHera,ladiosadelosníveosbrazos,queacabadeveraZeusolímpico?¿Odeseas,acaso,tener que regresar al Olimpo a viva fuerza, triste y habiendo padecidomuchosmales,ycausargrandañoalosotrosdioses?PorqueZeusdejaráen seguida a los altivos troyanos y a los aqueos, vendrá al Olimpo apromover tumulto entre nosotros, y castigará así al culpable como alinocente.Por esta razón te exhortoa templar tu enojopor lamuertedelhijo. Algún otro superior a él en valor y fuerza ha muerto o morirá,porque esdifícil conservar todas las familiasde loshombresy salvar atodoslosindividuos.142Dichoesto,condujoasuasientoalfuribundoAres.HerallamóafueradelpalacioaApoloyaIris, lamensajeradelosinmortalesdioses,ylesdijoestasaladaspalabras:146-ZeusosmandaquevayáisalIdaloantesposibley,cuandohubiereisllegadoasupresencia,hacedloqueosencargueyordene.149 La venerable Hera, apenas acabó de hablar, volvió al palacio y sesentó en su trono. Ellos bajaron en raudo vuelo al Ida, abundante enmanantiales y criador de fieras, y hallaron al largovidente Cronidasentado en la cima delGárgaro, debajo de olorosa nube.Al llegar a lapresencia de Zeus, que amontona las nubes, se detuvieron; y Zeus, alverlos,noseirritó,porquehabíanobedecidoconprestezalasórdenesdela querida esposa. Y, hablando primero con Iris, profirió estas aladaspalabras:158 -¡Anda, ve, rápida Iris!Anuncia esto al soberanoPosidónyno seasmensajerafalaz:Mándaleque,cesandodepelearycombatir,sevayaalamansión de los dioses o al mar divino. Y si no quiere obedecer mispalabrasylasdesprecia,reflexioneensumenteyensucorazónsi,aunqueseapoderoso,seatreveráaesperarmecuandomedirijacontraél,puesle

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aventajo mucho en fuerza y edad, por más que en su ánimo no temadecirseigualamí,aquientodostemen.168 Así dijo. La veloz Iris, de pies veloces como el viento, nodesobedeció;ybajódelosmontesideosalasagradaIlio.Comocaedelasnubes la nieve o el helado granizo, a impulso del Bóreas, nacido en eléter;tanrápidaypresurosavolabalaligeraIris;y,deteniéndosecercadelínclitoPosidón,asíledijo:174 -Vengo, oh Posidón, el de cerúlea cabellera, que ciñes la tierra, atraerte un mensaje de parte de Zeus, que lleva la égida. Te manda que,cesandodepelearycombatir,tevayasalamansióndelosdiosesoalmardivino.Ysinoquieresobedecersuspalabrasylasdesprecias,teamenazaconveniralucharcontigoyteaconsejaqueevitessusmanos;porquedicequetesuperamuchoenfuerzayedad,pormásqueentuánimonotemasdecirteigualaél,aquientodostemen.184RespondiólemuyindignadoelínclitoPosidón,quebatelatierra:183-¡Ohdioses!Consoberbiahabla,aunqueseavaliente,sidicequemesujetarápor fuerzaycontramiquereramí,quedisfrutodesusmismoshonores.Tres somos los hermanoshijos deCrono, a quienesReadio aluz: Zeus, yo y el tercero Hades, que reina en los infiernos. Todas lascosasseagruparonentresporciones,ycadaunodenosotrosparticipódelmismohonor.Yosaquéalasuertehabitarconstantementeenelespumosomar, tocáronle a Hades las tinieblas sombrías, correspondió a Zeus elanchuroso cielo en medio del éter y las nubes; pero la tierra y el altoOlimposondetodos.Portanto,noprocederésegúnlodecidaZeus;yéste,aunque sea poderoso, permanezca tranquilo en la tercia parte que lepertenece.Nopretendaasustarmecon susmanoscomosi tratase conuncobarde.Mejorfueraqueconesasvehementespalabrasriñesealoshijosahijasqueengendró,pueséstostendríanqueobedecernecesariamentetoquelesordenare.200ReplicólavelozIris,depiesvelocescomoelviento:201-¿HedellevaraZeus,ohPosidón,decerúleacabellera,queciñeslatierra, una respuesta tan dura y fuerte? ¿No querrías modificarla? Lamente de los sensatos es flexible. Ya sabes que las Erinias se declaransiempreporlosdemásedad.205ContestóPosidón,quesacudelatierra:206-¡DiosaIris!Muyoportunoescuantoacabasdedecir.Buenoesqueel

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mensajero comprenda to que es conveniente. Pero el pesar me llega alcorazón y al alma, cuando aquél quiere increpar con iracundas voces aquienelhadohizosuigualensuerteydestino.Ahoracederé,aunqueestoyirritado.Mastodiréotracosayharéunaamenaza:Siadespechodemí,deAtenea,queimperaenlasbatallas,deHera,deHermesydelreyHefesto,conservare la excelsa Ilio a impidiere que, destruyéndola, alcancen losargivosunagranvictoria,sepaquenuestrairaseráimplacable.218Cuando esto hubo dicho, el dios que bate la tierra desamparó a losaqueosysesumergióenelmar;prontoloshéroesaqueosleecharondemenos.EntoncesZeus,queamontonalasnubes,dijoaApolo:221-Veahora,queridoFebo,aencontraraHéctor,eldebroncíneocasco.Ya el que ciñe y bate la tierra se fue almar divino, para librarse demiterriblecólera;pueshastalosdiosesqueestánentornodeCrono,debajodelatierra,hubieranoídoelestrépitodenuestrocombate.Muchomejoresparamíyparaélque,temeroso,hayacedidoamifuerza,porquenosinsudor se hubiera efectuado la lucha.Ahora, toma en tusmanos la égidafloqueada,agítala,yespantaa loshéroesaqueos,y luego,cuídate,oh túquehieresde lejos, del esclarecidoHéctor a infúndelegranvigor, hastaque los aqueos lleguen, huyendo, a las naves y alHelesponto. Entoncespensaré to que fuere conveniente hacer o decir para que los aqueosrespirendesuscuitas.236Asídijo,yApolonodesobedecióasupadre.Descendiódelosmontesideos,semejantealgavilánquemataalaspalomasyeslamásvelozdelasaves,yhallóaldivinoHéctor,hijodelbelicosoPríamo,yanopostradoenel suelo, sino sentado: iba cobrando ánimo y aliento, y reconocía a losamigos que le circundaban, porque el ahogo y el sudor habían cesadodesdequeZeus,quellevalaégida,decidióanimaralhéroe.Apolo,elquehieredelejos,sedetuvoasuladoyledijo:244-¡Héctor,hijodePríamo!¿Porquéteencuentrosentado,lejosdelosdemásydesfallecido?¿Teabrumaalgúnpesar?246ConlánguidavozrespondióleHéctor,eldetremolantecasco:247-¿Quiénerestú,ohelmejordelosdioses,quevienesamipresenciaymeinterrogas?¿NosabesqueAyante,valienteenlapelea,mehirióenelpechoconunapiedra,mientrasyomataba a sus compañeros junto a lasnavesdelosaqueos,ahizodesfallecermiimpetuosovalor?FigurábamequevenahoymismoalosmuertosylamoradadeHades,porqueyaibaa

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exhalarelalma.253ContestóelsoberanoApolo,quehieredelejos:254-Cobraánimo.ElCronióntemandadesdeelIdacomodefensor,paraasistirteyayudarte,aFeboApolo,eldelaáureaespada;amí,queyaantesprotegíatupersonaytuexcelsaciudad.Ea,ordenaatusmuchoscaudillosqueguíenlosvelocescaballoshacialascóncavasnaves;yyo,marchandoasufrente,allanaréelcaminoaloscorcelesypondréenfugaaloshéroesaqueos.262Dijo,ainfundióungranvigoralpastordehombres.Comoelcorcelavezadoabañarseenlacristalinacorrientedeunrío,cuandoseveatadoen el establo come la cebada del pesebre, y rompiendo el ronzal saletrotando por la llanura, yergue orgulloso la cerviz, ondean las crinessobre su cuello y ufano de su lozanía mueve ligero las rodillasencaminándose al sitio donde los caballos pacen, tan ligeramentemovíaHéctorpiesyrodillas,exhortandoaloscapitanes,despuésqueoyólavozdeApolo.Asícomo,cuandoperrosypastorespersiguenauncornígerociervooaunacabramontésque se refugiaenescarpada rocaoumbríaselva,porquenoestabadecididoporelhadoqueelanimalfuesecogido;si,atraídoporlagritería,sepresentaunmelenudoleón,atodoslosponeenfugaapesardesuempeño;asítambiénlosdánaosavanzabanentropel,hiriendoasusenemigosconespadasylanzasdedoblefilo;mas,alnotarqueHéctor recorna las hileras de los suyos, turbáronse y a todos se lescayóelalmaalospies.281EntoncesToante,hijodeAndremónyelmásseñaladodelosetolios-eradiestroenarrojareldardo,valienteenelcombateapiefirmeypocosaqueos vencíanle en el ágora cuando los jóvenes contendían sobre laelocuencia-,benévololesarengódiciendo:286 -¡Ohdioses!Grandeeselprodigioqueamivista seofrece. ¡CómoHéctor, librándosede lasparcas,sehavueltoa levantar!GranesperanzateníamosdequehubiesesidomuertoporAyanteTelamoníada;peroalgúndiosprotegióysalvónuevamenteaHéctor,quehaquebradolasrodillasdemuchosdánaos,comoahoravolveráahacerlotambién,puesnosinlavoluntaddeZeus tonanteaparece tanresueltoal frentedesus tropas.Ea,procedamos todoscomovoyadecir.Ordenemosa lamuchedumbrequevuelva a las naves, y cuantos nos gloriamos de ser los más valientespermanezcamosaquíyrechacémosle,yendoasuencuentroconlaspicas

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levantadas. Creo que, por embravecido que tenga el corazón, temerápenetrarporentrelosdánaos.300 Así dijo, y ellos le escucharon y obedecieron. Ayante, el reyIdomeneo,Teucro,MerionesyMeges, igualaAres, llamandoa losmásvalientes,losdispusieronparalabatallacontraHéctorylostroyanos;ylaturbaseretiróalasnavesaqueas.306 Los troyanos acometieron apiñados, siguiendo a Héctor, quemarchabaconarrogantepaso.DelantedelhéroeibaFeboApolo,cubiertopor una nube, con la égida impetuosa, terrible, hirsuta, magnífica, queHefesto,elbroncista,dieraaZeusparaquellevándolaamedrentaraaloshombres.Conellaenlamano,Apologuiabaalastropas.311 Los argivos, apiñados también, resistieron el ataque. Levantóse enambosejércitosagudagritería, las flechassaltabande lascuerdasde losarcos y audacesmanos arrojaban buen número de lanzas, de las cualesunas pocas se hundían en el cuerpo de los jóvenes poseídos demarcialfuror,ylasdemásclavábanseenelsuelo;entrelosdoscampos,antesdellegara lablancacarnedequeestabancodiciosas.MientrasFeboApolotuvo laégida inmóvil, los tirosalcanzabanpor igualaunosyaotros,ylos hombres caían. Mas así que la agitó frente a los dánaos, de ágilescorceles,dandounfortísimogrito,debilitóelánimoenlospechosdelosaqueosy logróqueseolvidarandesu impetuosovalor.Comoponenendesordenunavacadaounhatodeovejasdosfierasquesepresentanmuyentrada la obscura noche, cuando el guardián está ausente, de lamismamanera,losaqueoshuíandesanimados,porqueApololesinfundióterrorydiogloriaaHéctoryalostroyanos.328 Entonces, ya extendida la batalla, cada caudillo troyano mató a unhombre.HéctordiomuerteaEstiquioyaArcesilao:ésteeracaudillodelos beocios, de broncíneas corazas; el otro, compañero fiel delmagnánimo Menesteo. Eneas hizo perecer a Medonte y a Jaso; de loscualeselprimeroerahijobastardodeldivinoOileoyhermanodeAyante,yhabitabaenFílace,lejosdesupatria,porhabermuertoaunhermanodesumadrastra Eriópide, y Jaso, caudillo de los atenienses, era conocidocomo hijo de Esfelo Bucólida. Polidamante quitó la vida a Mecisteo,Polites a Equio al trabarse el combate, y el divinoAgenor a Clonio. YParis arrojó su lanza a Deíoco, que huía por entre los combatientesdelanteros;lehirióenlaextremidaddelhombro,yelbroncesalióalotro

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lado.343Entantoquelostroyanosdespojabandelasarmasalosmuertos,losaqueos, arrojándose al foso y a la estacada, huían por todas partes ypenetrabanenelmuro,constreñidosporlanecesidad.YHéctorexhortabaalostroyanos,diciendoavozengrito:347 -Arrojaos a las naves y dejad los cruentos despojos. Al que yoencuentre lejos de los bajeles, a11í mismo le daré muerte, y luego sushermanos y hermanas no le entregarán a las llamas, sino que lodespedazaránlosperrosfueradelaciudad.352 En diciendo esto, azotó con el látigo el lomo de los caballos; y,mientras atravesaba las filas, animaba a los troyanos. Éstos, dandoamenazadores gritos, guiaban los corceles de los carros con fragorinmenso;yFeboApolo,queibadelante,hollóconsuspieslasorillasdelfosoprofundo,echólatierradentroyformóuncaminolargoytananchocomo la distancia quemedia entre el hombre que arroja una lanza paraprobarsufuerzayelsitiodondelamismacae.Porallíseextendieronenbuenorden;yApolo,queconlaégidapreciosaibaasufrente,derribabaelmurodelosaqueos,conlamismafacilidadconqueunniño, jugandoen la playa, desbarata con los pies y las manos to que de arena habíaconstruido.Así tú,Febo,quehieresde lejos,destruías laobraquehabíacostado a los aqueosmuchos trabajos y fatigas, y a ellos los ponías enfuga.367 Los aqueos no pararon hasta las naves, y a11í se animaban unos aotros,yconlosbrazosalzados,profiriendograndesvoces,implorabanelauxiliodelasdeidades.YespecialmenteNéstorgerenio,protectordelosaqueos,orabalevantandolasmanosalestrelladocielo:372-¡PadreZeus!SialguienenArgos,abundanteentrigales,quemóentoobsequio pingües muslos de buey o de oveja, y to pidió que lograravolverasupatria,y túse loprometisteasintiendo;acuérdatedeello,ohOlímpico,apartadenosotroseldíafunesto,ynopermitasquelosaqueossucumbanamanosdelostroyanos.377 Así dijo rogando. El próvido Zeus atendió las preces del ancianoNelida,ytronófuertemente.379 Los troyanos, al oír el trueno de Zeus, que lleva la égida,arremetieron conmás furia a los argivos, y sólo en combatir pensaron.Comolasolasdelvastomarsalvanelcostadodeunanaveycaensobre

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ella,cuandoelvientoarreciaylaslevantaagranaltura,asílostroyanospasaronelmuro,e, introduciendo loscarros,peleaban juntoa laspopasconlanzasdedoblefilo;mientraslosaqueos,subidosenlasnegrasnaves,sedefendíanconpértigaslargas,fuertes,depuntadebronce,queparaloscombatesnavalesllevabanenaquéllas.390Mientrasaqueosytroyanoscombatieroncercadelmuro,lejosdelasveleras naves, Patroclo permaneció en la tienda del bravo Eurípilo,entreteniéndole con la conversación y curándole la grave herida condrogas quemitigaron los acerbos dolores.Mas, al ver que los troyanosasaltaban con ímpetu el muro y se producía clamoreo y fuga entre losdánaos,gimió;y,bajandolosbrazos,golpeóselosmuslos,suspiróydijo:399-¡Eurípilo!Yanopuedoseguiraquí,aunquemenecesites,porqueseha trabado una gran batalla. Te cuidará el escudero, y yo volverépresurosoalatiendadeAquilesparaincitarleapelear.¿Quiénsabesiconla ayuda de algún dios conmoveré su ánimo? Gran fuerza tiene laexhortacióndeuncompañero.405Dijo, y salió. Los aqueos sostenían firmemente la acometida de lostroyanos, pero, aunque éstos eran menos, no podían rechazarlos de lasnaves;ytampocolostroyanoslograbanromperlasfalangesdelosdánaosyentrarensustiendasybajeles.Comolaplomadanivelaelmástildeunnavío en manos del hábil constructor que conoce bien su arte porhabérseloenseñadoAtenea,delamismamaneraandabaigualelcombatey lapelea,yunos luchabanen tornodeunasnavesyotrosalrededordeotras.415HéctorfueaencontraralgloriosoAyante;y,luchandolosdosporunanave,niaquélconseguíaarredraraésteypegarfuegoalosbajeles,niéstelograbarechazaraaquél,aquienundioshabíaacercadoalcampamento.EntonceselesclarecidoAyantediounalanzadaenelpechoaCalétor,hijodeClito,queibaaecharfuegoenunbarco:eltroyanocayóconestrépito,ylateadesprendiósedesumano.YHéctor,comovieraconsusojosquesuprimocaíaenelpolvodelantedelanegranave,exhortóatroyanosylicios,diciendoagrandesvoces:425-¡Troyanos, licios,dárdanos,quecuerpoacuerpopeleáis!Nodejéisdecombatirenestaangostura;defendedelcuerpodelhijodeClito,quecayóenlapeleajuntoalasnaves,paraquelosaqueosnolodespojendelasarmas.

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429Dichasestaspalabras,arrojóaAyantelalucientepicayerróel tiro;pero,encambio,hirióaLicofróndeCitera,hijodeMástoryescuderodeAyante, en cuyo palacio vivía desde que en aquella ciudad mató a unhombre:elagudobroncepenetróenlacabezaporencimadeunaoreja;yelguerrero,quesehallabajuntoaAyante,cayódeespaldasdesdelanaveal polvo de la tierra, y susmiembros quedaron sin vigor. EstremecióseAyante,ydijoasuhermano:437-¡QueridoTeucro!NoshanmuertoalMastórida,elcompañeroflelaquienhonrábamosenelpalaciocomoanuestrospadres,desdequevinodeCitera.ElmagnánimoHéctor le quitó la vida.Pero ¿dónde tienes lasmortíferasflechasyelarcoquetodioFeboApolo?442Asídijo.OyóleTeucroyacudiócorriendo,conelflexiblearcoyelcarcaj lleno de flechas; y una vez a su lado, comenzó a disparar saetascontralostroyanos.EhirióaClito,preclarohijodePisénorycompañerodel ilustrePolidamantePantoida,quecon las riendas en lamanodirigíalos corceles adondemás falanges en montón confuso se agitaban, paracongraciarse con Héctor y los troyanos; pero pronto ocurrióle ladesgracia,dequenadie,pormásquelodeseara,pudolibrarle:ladolorosaflechaseleclavóenelcuellopordetrás;elguerrerocayódelcarro,yloscorcelesretrocedieronarrastrandoconestrépitoelcarrovacío.AlnotarloPolidamante, su dueño, se adelantó y los detuvo; entrególos a Astínoo,hijodeProtiaón,conelencargodequelostuvieracerca,ysemezclódenuevoconloscombatientesdelanteros.458TeucrosacóotraflechaparatirarlaaHéctor,armadodebronce;y,sihubiese conseguido herirlo y quitarle la vida mientras peleabavalerosamente,conellodierafinalalcombatequejuntoalasnavesaqueassesostenía.MasnodejódeadvertirloensumenteelpróvidoZeus,ysalvóla vida a Héctor, a la vez que privaba de gloria a Teucro Telamonio,rompiéndole a éste la cuerda del magnífico arco cuando to tendía: laflecha,queelbroncehacíaponderosa,torciósucamino,yelarcocayódelasmanosdelguerrero.EstremecióseTeucro,ydijoasuhermano:467 -¡Oh dioses! Alguna deidad que quiere frustrar nuestrosmedios decombatemequitóelarcode lamanoyrompió lacuerdarecién torcida,queatéestamañanaparaquepudieradespedir,sinromperse,multituddeflechas.471RespondióleelgranAyanteTelamonio:

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472-¡Ohamigo!Dejaquietoelarcoconlasabundantesflechas,yaqueundiosloinutilizóporodioalosdánaos; tomaunalargapicayunescudoquecubratushombros,peleacontralostroyanosyanimaalatropa.Queaunsiendovencedores,notomensintrabajolasnavesdemuchosbancos.Sóloencombatirpensemos.478Asídijo.Teucrodejóelarcoen la tienda,colgódesushombrosunescudo formado por cuatro pieles, cubrió la robusta cabeza con unlabradocasco, cuyopenachodecrinesdecaballoondeaba terriblementeen la cimera, asió una fuerte lanza de aguzada broncínea punta, salió yvolviócorriendoalladodeAyante.484Héctor, al verque las saetasdeTeucroquedaban inútiles, exhortó alostroyanosyaloslicios,gritandorecio:486 -¡Troyanos, licios, dárdanos, que cuerpo a cuerpo combatís! Sedhombres,amigos,ymostradvuestroimpetuosovalorjuntoalascóncavasnaves; pues acabo de ver con mis ojos que Zeus ha dejado inútiles lasflechasdeuneximioguerrero.ElinflujodeZeusloreconocenfácilmenteasílosquedeldiosrecibenexcelsagloria,comoaquéllosaquienesabateynoquieresocorrer:ahoradebilitaelvalordelosargivosynosfavorecea nosotros. Combatid juntos cerca de los bajeles; y quien sea heridomortalmente, de cerca o de lejos, cumpliéndose su destino, muera; queseráhonrosoparaélmorircombatiendoporlapatria,ysuesposaahijosse verán salvos, y su casa y hacienda no padecerán menoscabo, si losaqueosregresanenlasnavesasupatriatierra.500Asídiciendolesexcitóatodoselvalorylafuerza.Ayante,asuvez,exhortóasimismoasuscompañeros:502 -¡Qué vergüenza, argivos! Ya llegó el momento de morir o desalvarserechazandodelasnavesalostroyanos.¿Esperáisacasovolverapiea lapatria tierra,siHéctor,elde tremolantecasco, tomalosbajeles?¿Nooíscómoanimaatodoslossuyosydeseaquemarlasnaves?Nolesmandaquevayanaunbaile,sinoquepeleen.Nohaymejorpensamientooconsejoparanosotrosqueéste:combatircuerpoacuerpoyvalerosamentecon el enemigo. Es preferible morir de una vez o asegurar la vida, adejarsematarpaulatinaainfructuosamenteenlaterriblecontienda,juntoalasnaves,porguerrerosquenossoninferiores.514Con estas palabras les excitó a todos el valor y la fuerza. EntoncesHéctor mató a Esquedio, hijo de Perimedes y caudillo de los focios;

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Ayantequitó lavidaaLaodamante,hijo ilustredeAnténor,quemandabalospeones,yPolidamanteacabóconOtodeCilene,compañerodelFilidayjefedelosmagnánimosepeos.Meges,alverlo,arremetióconlalanzaaPolidamante; pero éste hurtó el cuerpo -Apolo no quiso que el hijo dePántoo sucumbiera entre los combatientes delanteros-, y aquél hirió enmediodelpechoaCresmo,quecayóconestrépito,yelaqueoledespojódelaarmaduraquecubríasushombros.Entanto,DólopeLampétida,hábilenmanejar la lanza (Lampo Laomedontíada había engendrado este hijobonísimo,queestuvodotadodeimpetuosovalor),selanzócontraelFiliday,acometiéndoledecerca,dioleunboteenelcentrodelescudo;peroelFilidasesalvó,graciasaunafuertecorazaqueprotegíasucuerpo,lacualhabía sido regalada en otro tiempo a Fileo en Éfira, a orillas del ríoSeleente,porsuhuéspedelreyEufetes,paraqueenlaguerraledefendieradelosenemigos,yentonceslibródelamuerteasuhijoMeges.Éste,asuvez, dio una lanzada a Dólope en la parte inferior de la cimera delbroncíneocasco,adornadoconcrinesdecaballo, rompiólayderribóenelpolvoelpenachorecién teñidodevistosapúrpura.YmientrasDólopeseguíacombatiendoconlaesperanzadevencer,elbelicosoMenelaofueaayudaraMeges;y,poniéndoseasuladosinservisto,clavólalanzaenlaespaldadeaquél:lapuntaimpetuosasalióporelpecho,yelguerrerocayóde cara.Ambos caudillos corrieron a quitarle la broncínea armaduradelos hombros; y Héctor exhortaba a todos sus deudos a increpabaespecialmente al esforzado Melanipo Hicetaónida; el cual, antes depresentarse los enemigos, apacentaba flexipedes bueyes en Percote, y,cuando llegaron los dánaos en las encorvadas naves, fuese a llio,sobresalió entre los troyanos y habitó el palacio de Príamo, que lehonraba como a sus hijos. A Melanipo, pues, le reprendía Héctor,diciendo:553¿Seremos tan indolentes,Melanipo?¿No te conmueveel corazón lamuertedelprimo?¿NovescómotratandellevarselasarmasdeDólope?Sígueme;queyaesnecesariocombatirdecercaconlosargivos,hastaquelosdestruyamosoarruinenelloslaexcelsaIliodesdesucumbreymatenalosciudadanos.559Habiendohabladoasí,echóaandar,ysiguióleelvarón,queparecíaundios.Asuvez,elgranAyanteTelamonioexhortóalosargivos:561 -¡Oh amigos! ¡Sed hombres, mostrad que tenéis un corazón

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pundonoroso,yavergonzaosdeparecercobardeseneldurocombate!Delosquesientenestetemor,sonmáslosquesesalvanquelosquemueren;losquehuyennoalcanzanglorianisocorroalguno.565Asídijo;yellos,queyaantesdeseabanderrotaralenemigo,pusieronen su corazón aquellas palabras y cercaron las naves con un muro debronce. Zeus incitaba a los troyanos contra los aqueos. Y Menelao,valienteenlapelea,exhortóaAntíloco:569-¡Antíloco!Ningúnaqueodelospresentesesmásjovenquetú,nimásligerodepies,nitanfuerteenelcombate.Siarremetiesesalostroyanosahirierasaalguno…572Asídijo,yalejósedenuevo.Antíloco,animado,saltómása11ádeloscombatientesdelanteros;y,revolviendoelrostroatodaspartes,arrojólaluciente lanza.Alverlo,huyeron los troyanos.No fuevanoel tiro,pueshirió en el pecho, cerca de la tetilla, a Melanipo, animoso hijo deHicetaón,queacababadeentrarencombate:eltroyanocayóconestrépito,y la obscuridad cubrió sus ojos. Como el perro se abalanza al cervatoherido por una flecha que al saltar de lamadriguera le tira un cazador,dejándole sin vigor los miembros, así el belicoso Antíloco se arrojósobreti,ohMelanipo,paraquitartelaarmadura.MasnopasóinadvertidoparaeldivinoHéctor; el cual, corriendoporel campodebatalla, fuealencuentro de Antíloco; y éste, aunque era luchador brioso, huyó sinesperarle, parecido a la fiera que causa algún daño, como matar a unperrooaunpastorjuntoasusbueyes,yhuyeantesquesereúnanmuchoshombres; así huyó el Nestórida; y sobre él, los troyanos y Héctor,promoviendoinmensoalborotohacíanlloverdolorosostiros.YAntíloco,tanprontocomollegóajuntarseconsuscompañeros,sedetuvoyvolviólacaraalenemigo.592Los troyanos, semejantes a carniceros leones, asaltaban las naves ycumplían losdesigniosdeZeus, el cual les infundía continuamentegranvalorylesexcitabaacombatir,yalpropiotiempoabatíaelánimodelosargivos, privándoles de la gloria del triunfo, porque deseaba en sucorazón dar gloria a Héctor Priámida, a fin de que éste arrojase elabrasador y voraz fuego en las corvas naves, y se efectuara de todo entodolafunestasúplicadeTetis.ElpróvidoZeussóloaguardabaverconsusojosel resplandordeunanave incendiada,puesdesdeaquel instanteharíaquelostroyanosfuesenperseguidosdesdelasnavesydanagloriaa

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losdánaos.Pensandoentalescosas,eldiosincitabaaHéctorPriámida,yadeporsímuyenardecido,aencaminarsehacialascóncavasnaves.ComoseenfureceAresblandiendolalanza,oseembraveceelperniciosofuegoen la espesura de poblada selva, así se enfurecíaHéctor: su boca estabacubiertadeespuma,losojoslecentelleabandebajodelastorvascejasyelcascoseagitaba terriblementeensussienesmientraspeleaba.YdesdeeléterZeus protegía únicamente aHéctor, entre tantos hombres, y le dabahonor y gloria; porque el héroe debía vivir poco, y ya Palas AteneaapresurabalallegadadeldíafatalenquehabíadesucumbiramanosdelPelida.Héctordeseabaromperlasfilasdeloscombatientes,yprobabapordonde veía mayor turba y mejores armas; mas, aunque ponía granempeño,nopudoconseguirlo,porquelosdánaos,dispuestosencolumnacerrada,hicieronfrentealenemigo.Cualunpeñascoescarpadoygrande,queenlariberadelespumosomarresisteelímpetudelossonorosvientosydelasingentesolasquea11íserompen,asílosdánaosaguardabanapiefirmealostroyanosynohuían.YHéctor,resplandecientecomoelfuego,saltóalcentrodela turbacomolaolaimpetuosalevantadaporelvientocaedesde toaltosobre la ligeranave, llenándoladeespuma,mientraselsoplo terrible del huracán brama en las velas y losmarineros tiemblanamedrentados porque se hallan muy cerca de la muerte, de tal modovacilabaelánimoenelpechodelosaqueos.Comodañinoleónacometeun rebaño de muchas vacas que pacen a orillas de extenso lago y songuardadasporunpastorque,nosabiendolucharconlasfierasparaevitarla muerte de alguna vaca de retorcidos cuernos, va siempre con lasprimerasoconlasúltimasreses;yelleónsaltaalcentro,devoraunavacaylasdemáshuyenespantadas,asílosaqueostodosfueronpuestosenfugaporHéctoryelpadreZeus,peroHéctormatóaunosolo,aPerifetesdeMicenas,hijodeaquelCopreoquellevabalosmensajesdelreyEuristeoalfornidoHeracles.Deestepadreobscuronaciótalhijo,quesuperándoleen toda clase de virtudes, en la carrera y en el combate, campeópor sutalentoentrelosprimerosciudadanosdeMicenasyentoncesdioaHéctorgloria excelsa. Pues al volverse tropezó con el borde del escudo que lecubría de pies a cabeza y que llevaba para defenderse de los tiros, y,enredándose con él, cayó de espaldas, y el casco resonó de un modohorrible en torno de las sienes. Héctor to advirtió en seguida, acudiócorriendo,metió lapicaenelpechodePerifetesy lematócercade sus

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mismoscompañerosque,aunqueafligidos,nopudieronsocorrerle,puestemíanmuchoaldivinoHéctor.653Porfinllegaronalasnaves.Defendíanselosargivosdetrásdelasquesehabíansacadoprimeroalaplaya,ylostroyanosfueronaperseguirlos:Aquéllos, al verse obligados a retirarse de las primeras naves, secolocaron apiñados cerca de las tiendas, sin dispersarse por el ejércitoporquelavergüenzayeltemorsetoimpedían,ymutuaaincesantementeseexhortaban.YespecialmenteNéstor,protéctordelosaqueos,dirigíaseatodoslosguerreros,yennombredesuspadresasílessuplicaba:661 -¡Oh amigos! Sed hombres y mostrad que tenéis un corazónpundonorosodelantedelosdemásvarones.Acordaosdeloshijos,delasesposas, de los bienes, y de los padres, vivan aún o hayan fallecido.Ennombre de estos ausentes os suplico que resistáis firmemente y no osentreguéisalafuga.667Con estas palabras les excitó a todos el valor y la fuerza. EntoncesAtenea les quitó de los ojos la densa y divina nube que los cubría, yapareciólaluzporamboslados,enlasnavesyenlalidsostenidaporlosdosejércitosconigualtesón.VieronaHéctor,valienteenlapelea,yasuspropios compañeros, así a cuantos estaban detrás de los bajeles y nocombatían, como a los que junto a las veleras naves daban batalla alenemigo.674NoleeragratoalcorazóndelmagnánimoAyantepermanecerdondelosdemásaqueossehabíanretirado;yelhéroe,andandoapasolargo,ibadenaveennave llevandoen lamanounagranperchadecombatenavalquemedíaveintidóscodosyestabareforzadaconclavos.Comoundiestrocabalgadorescogecuatrocaballosentremuchos,losguíadesdelallanuraalagranciudadporlacarretera,muchoshombresymujeresleadmiran,yél salta continuamente y con seguridad del uno al otro, mientras loscorcelesvuelan;asíAyante,andandoapasoseguido,recorríalascubiertasdemuchasnavesysuvozllegabaaléter.Sincesardabahorriblesgritos,para exhortar a los dánaos a defender naves y tiendas. TampocoHéctorpermanecíaenlaturbadelostroyanos,armadosdefuertescorazas:comoel águila negra se echa sobre una bandada de alígeras aver -gansos,grullasocisnescuellilargos-queestáncomiendoaorillasdeunrío;asíHéctor corría en derechura a una nave de negra proa, empujado por lamanopoderosadeZeus,yeldiosincitabatambiénalatropaparaquele

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acompañara.696Denuevose trabóunreñidocombatealpiedelosbajeles.Hubierasdichoque, sinestarcansadoni fatigados,comenzabanentoncesapelear.¡Con tal denuedo luchaban! He aquí cuáles eran sus respectivospensamientos: los aqueos no creían escapar de aquel desastre, sinoperecer;lostroyanosesperabanensucorazónincendiarlasnavesymataraloshéroesaqueos.Yconestasideasasaltábanseunosaotros.704Héctorllegóatocarlapopadeunanavesurcadoradelponto,bellaydecursorápido;aquéllaenqueProtesilaollegóaTroyayqueluegonohabíade llevarleotraveza lapatria tierra.Porestanavesemataban losaqueos y los troyanos: sin aguardar desde lejos los tiros de flechas ydardos, combatían de cerca y con igual ánimo, valiéndose de agudashachas,segures,grandesespadasylanzasdedoblefilo.Muchashermosasdagas,deobscurorecazo,provistasdemango,cayeronalsuelo,yadelasmanos,yadeloshombrosdeloscombatientes;ylanegratierramanabasangre.Héctor,desdequecogiólapopa,nolasoltabay,teniendoentresusmanorlapartesuperiordelamisma,animabaalostroyanos:718-¡Traedfuego,y todosapiñados, trabadlabatalla!Zeusnosconcedeundíaquelocompensatodo,puesvamosatomarlasnavesquevinieroncontralavoluntaddelosdiosesynoshanocasionadomuchascalamidadesporlacobardíadelosviejos,quenomedejabanpelearcercadeaquéllasydeteníanalejército.Mas,sientoncesellargovidenteZeusofuscabanuestrarazón,ahoraélmismonosimpeleyanima.726Asídijo;yellosacometieronconmayorímpetualosargivos.Ayanteyanoresistió,porqueestabaabrumadoporlostiros:temiendomorir,dejóla cubierta, retrocedió hasta un banco de remeros que tenía siete pies,púsose a vigilar, y con la pica apartaba del navío a cuantos llevaban elvorazfuego,entantoqueexhortabaalosdánaosconespantososgritos:733 -¡Oh amigos, héroes dánaos, servidores de Ares! Sed hombres ymostradvuestroimpetuosovalor.¿Creéis,porventura,quehayanuestraespaldaotrosdefensoresounmuromássólidoquelibrealoshombresdelamuerte?Cercadeaquínoexisteciudadalgunadefendidacontorres,enla que hallemos refugio y cuyo pueblo nos dé auxilio para alcanzarulteriorvictoria;sinoquenorhallamosenlallanuradelostroyanos,defuertescorazas,aorillasdelmarylejosdelapatriatierra.Lasalvación,porconsiguiente,estáenlospuños;noenserflojosenlapelea.

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742 Dijo, y acometió furioso con la aguda lanza. Y cuantos troyanos,movidosporlasexcitacionesdeHéctor,quisieronllevarardientefuegoalas cóncavas naves, a todos los hirió Ayante con su larga pica. Docefueronlosquehiriódecerca,delantedelosbajeles.

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CANTOXVI

Patroclea

*Aladvertirlo,PatroclosuplicaaAquilesquerechacealenemigo;y,noconsiguiéndolo, le ruega que, por lo menos, le preste sus armas y lepermitaponersealfrentedelosmirmídonesparaahuyentaralostroyanos.Accede Aquiles, y le recomienda que se vuelva atrás cuando los hayaechado de las naves, pues el destino no le tiene reservada la gloria deapoderarse de Troya. Mas Patroclo, enardecido por sus hazañas, entreellas ladedarmuerteaSarpedón,hijodeZeus, persiguea los troyanospor la llanura hasta que Apolo le desata la coraza. Euforbo lo hiere yHéctorlomata.1 Así peleaban por la nave de muchos bancos. Patroclo se presentó aAquiles,pastordehombres,derramandoardientes lágrimascomofuenteprofunda que vierte sus aguas sombrías por escarpada roca.Tan prontocomolevioeldivinoAquiles,eldelospiesligeros,compadeciósedeélyledijoestasaladaspalabras:7 -¿Por qué lloras, Patroclo, como una niña que va con su madre ydeseandoque la tomeenbrazos, la tiradelvestido, ladetieneapesardequellevaprisa,ylamiraconojosllorososparaquelalevantedelsuelo?Como ella, oh Patrocio, derramas tiernas lágrimas. ¿Vienes aparticiparnos algo a los mirmidones o a mí mismo? ¿Supiste tú soloalgunanoticiadeFtía?DicenqueMenecio,hijodeÁctor,existeaún;vivetambiénPeleoEácidaentrelosmirmidones,yeslamuertedéaquélodeéste to quemás nos podría afligir. ¿O lloras quizás porque los argivosperecen, cerca de las cóncavas naves, por la injusticia que cometieron?Habla,nomeocultesloquepiensas,paraqueamboslosepamos.20Dandoprofundossuspiros,respondisteasí,caballeroPatroclo:21-¡OhAquiles,hijodePeleo,elmásvalientedelosaqueos!Noteirrites,

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porqueesmuygrandeelpesarquelosabruma.Losqueanteseranlosmásfuertes, heridos unos de cerca y otros de lejos, yacen en las naves -conarma arrojadiza fue herido el poderoso Diomedes Tidida; con la picaUlises, famoso por su lanza, yAgamenón; a Eurípilo flecháronle en elmuslo-,ylosmédicos,queconocenmuchasdrogas,ocúpanseencurarleslasheridas.Tú,Aquiles,eres implacable. jamásseapoderedemírencorcomo el que guardas! ¡Oh tú, que tan mal empleas el valor! ¿A quiénpodrás ser útil más tarde, si ahora no salvas a los argivos de muerteindigna?¡Despiadado!NofuetupadreeljinetePeleo,niTetistumadre;elglauco mar o las escarpadas rocas debieron de engendrarte, porque tuespíritu es cruel. Si te abstienes de combatir por algún vaticinio que tuvenerandamadre,enteradaporZeus,tehayarevelado,envíameamíconlosdemásmirmidones,porsillegoaserlaauroradelasalvacióndelosdánaos;ypermitequecubramishombroscon tuarmaduraparaque lostroyanosme confundan contigo y cesen de pelear, los belicosos dánaosquetanabatidosestánsereanimenylabatallatengasutregua,aunqueseapor breve tiempo.Nosotros, que no nos hallamos extenuados de fatiga,rechazaríamos fácilmentede lasnavesyde las tiendashacia la ciudad aesoshombresquedepelearestáncansados.46Asílesuplicóelmuyinsensato;yconellollamabaalaterriblemuerteyalaparca.Aquiles,eldelospiesligeros,lecontestómuyindignado:49-¡Aydemí,Patroclo,dellinajedeZeus,quédijiste!Nomeabstengoporningúnvaticinioquesepaytampocolavenerandamadremedijonadadeparte de Zeus, sino que se me oprime el corazón y el alma cuando unhombre, porque tiene más poder, quiere privar a su igual de lo que lecorrespondey le quita la recompensa.Tal es el granpesar que tengo, acausade lascontrariedadesquemiánimohapadecido.La jovenque losaqueosmeadjudicaroncomorecompensayquehabíaconquistadoconmilanza, al tomar una bienmurada ciudad, el reyAgamenónAtridame laquitócomosiyofueraunmiserableadvenedizo.Masdejemoslopasado,noesposibleguardarsiemprelatraenelcorazón,aunquehabíaresueltono deponer la cólera hasta que la gritería y el combate llegaran a misbajeles.Cubretushombrosconmimagníficaarmadura,pontealfrentedelos belicosos mirmidones y llévalos a la pelea; pues negra nube detroyanoscercayalasnavescongranímpetu,ylosargivos,acorraladosenlaorilladelmar,sólodisponendeuncortoespacio.Todalaciudaddelos

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troyanos ha comparecido confiadamente, porque no ven mi relucientecasco.Prontohuiríanllenandodemuertoslosfosos,sielreyAgamenónfuera justoconmigo;mientrasqueahoracombatenalrededordenuestroejército.YalamanodeDiomedesTididanoblandefuriosamentelalanzaparalibraralosdánaosdelamuerte,niheoídounsologritoquevinieradelaodiosacabezadelAtrida:sóloresuenalavozdeHéctor,matadordehombres,animandoalostroyanos,queconvocenoocupantodalallanuray vencen en la batalla a los aqueos. Pero tú, Patroclo, échateimpetuosamente sobre ellos y aparta de las naves esa peste; no sea que,pegandoardientefuegoalosbajeles,nosprivendeladeseadavuelta.Hazcuanto te voy a decir, para queme procuresmucha honra y gloria antetodoslosdánaos,yéstosmedevuelvanlamuyhermosajovenymehaganademás espléndidos regalos. Tan luego como los alejes de las naves,vuelveatrás;y,aunqueeltonanteesposodeHeratedégloria,noquierasluchar sin mí contra los belicosos troyanos, pues contribuirías a mideshonra.Ytampoco,estimuladoporelcombateylapelea,teencamines,matando enemigos, a Ilio; no sea que alguno de los sempiternos diosesbajedelOlimpo,puesalostroyanoslosquieremuchoApolo,elquehierede lejos. Retrocede tan pronto como hayas hecho brillar la luz de lasalvación en las naves, y deja que se siga peleando en la llanura.Ojalá,¡padre Zeus,Atenea,Apolo!, ninguno de los troyanos ni de los argivosescape de la muerte, y nos libremos de ella nosotros dos, para quepodamosderribarlasalmenassagradasdeTroya.101Así éstos conversaban. Ayante ya no resistía: vencíanle el poder deZeus y los animosos troyanos que le arrojaban dardos; su refulgencecasco resonaba de un modo horrible en torno de las sienes, golpeadocontinuamente en las hermosas abolladuras; y el héroe tenía cansado elhombro derecho de sostener con firmeza el versátil escudo, pero nolograban hacerle mover de su sitio por más tiros que le enderezaban.Ayanteestabaabrumadoporcontinuoy fatigoso jadeo,abundancesudormanabadetodossusmiembrosyapenaspodíarespirar:portodaspartesaunadesgraciasucedíaotra.112 Decidme, Musas, que poseéis olímpicos palacios, cómo por vezprimeracayóelfuegoenlasnavesaqueas.114Héctor,quesehallabacercadeAyante, lediocon lagranespadaungolpe en la pica de fresno y se la quebró por la juntura del asta con el

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hierro.QuisoAyanteblandirlatruncadapica,ylabroncíneapuntacayóato lejos con gran ruido. Entonces el eximio Ayante reconoció en suespíritu irreprensible la intervención de los dioses, estremecióse porqueZeusaltitonantelesfrustrabatodoslosmediosdecombateyqueríadarlavictoria a los troyanos, y se puso fuera del alcance de los tiros. Lostroyanosarrojaronvorazfuegoalaveleranave,yprontoseextendióporlamismaunallamainextinguible.Asíqueelfuegorodeólapopa,Aquiles,golpeándoseelmuslo,dijoaPatroclo:126-¡Sus,Patroclo,dellinajedeZeus,hábiljinete!Yaveoenlasnaveslaimpetuosallamadelfuegodestructor:noseaqueseapoderendeellas,ynimediosparahuirtengamos.Apresúrateavestirlasarmas,yyoentretantoreunirélagente.130Asídijo,yPatroclovistiólaarmaduradelucientebronce:púsoseenlaspiernaselegantesgrebas, ajustadasconbrochesdeplata;protegió supechoconlacorazalabrada,refulgente,delEácida,depiesligeros;colgóal hombro una espada de bronce, guarnecida de argénteos clavos;embrazó el grande y fuerte escudo; cubrió la fuerte cabeza con unhermosocasco,cuyopenacho,decrinesdecaballo,ondeabaterriblementeen la cimera, y asió dos lanzas fuertes que su mano pudiera blandir.Solamente dejó la lanza pesada, grande y fornida del eximio Eácida,porqueAquileseraelúnicoaqueocapazdemanejarla:habíasidocortadade un fresno de la cumbre del Pelio y regalada porQuirón al padre deAquiles, para que con ella matara héroes. Luego, Patroclo mandó aAutomedonte -el amigo a quien más honraba después de Aquiles,destructordehombres.yelmásfielenresistirasuladolaacometidadelenemigo en las batallas- que enganchara en seguida los caballos.AutomedonteunciódebajodelyugoaJantoyBalio,corcelesligerosquevolabancomoelvientoy teníanpormadrea laharpíaPodarga, lacual,paciendoenunapraderajuntoalacorrientedelOcéano,losconcibiódelCéfiro.Yconellospusoal excelentePédaso,queAquiles se llevóde laciudaddeEetióncuandolatomó;corcelque,noobstantesucondicióndemortal,seguíaaloscaballosinmortales.155Aquiles, recorriendo las tiendas, hacía tomar las armas a todos losmirmidones. Como carniceros lobos dotados de una fuerza inmensadespedazanenelmonteungrandecornígerociervoquehanmatadoysusmandíbulasaparecenrojasdesangre,luegovanentropelalamerconlas

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tenueslenguaselaguadeunprofundomanantial,eructandoporlasangrequehanbebido,ysuvientresedilata,peroelánimopermaneceintrépidoenelpecho,de igualmanera los jefesypríncipesde losmirmidonessereunían presurosos alrededor del valiente servidor del Eácida, de piesligeros.Y enmedio de todos el belicosoAquiles animaba así a los quecombatíanencarros,comoalospeonesarmadosdeescudos.168 Cincuenta fueron las veleras naves en que Aquiles, caro a Zeus,condujoaIliosustropas;encadaunaembarcáronsecincuentahombres;yelhéroenombrócincojefesparaquelosrigieran,reservándoseelmandosupremo.DelprimercuerpoeracaudilloMenestio,eldelabradacoraza,hijodelríoEsperqueo,quelascelestialeslluviasalimentan:habíaledadoaluz labellaPolidora,hijadePeleo,que siendomujer se acostóconunadeidad, con el infatigable Esperqueo; aunque se creyera que to habíatenidodeBoro,hijodePerieres,elcualsedesposópúblicamenteconellay le constituyó una gran dote.–Mandaba la segunda sección el belicosoEudoro,nacidodeunasoltera,delahermosaPolimela,hijadeFilante;delacualenamoróseelpoderosoArgicidaalverlaconsusojosentrelasquedanzabanalsondelcantoenuncorodeArtemis,ladiosaquellevaarcodeoroyamaelbulliciodelacaza;elbenéficoHermessubióenseguidaalaposentode la joven,uniéronseclandestinamenteyella lediounhijoilustre,Eudoro,ligeroenelcorrerybelicoso.CuandoIlitía,quepresidelos partos, sacó a luz al infante y éste vio los rayos del sol, el fuerteEqueclesActóridalatomóporesposa,constituyéndoleunagrandote,yelancianoFilantecrióyeducóalniñocontantoamorcomosihubierasidohijo suyo.– Estaba al frente de la tercera división el belicoso PisandroMemálida, que, después del compañero del Pelión, era entre todos losmirmidones quien descollabamás en combatir con la lanza.– La cuartalíneaestabaalasórdenesdeFénix,aguijadordecaballos;ylaquintateníaporjefealeximioAlcimedonte,hijodeLaerces.CuandoAquilesloshubopuestoa todosenordendebatallaconsusrespectivoscapitanes, lesdijoconvozpujante:200 -¡Mirmidones!Ningunode vosotros olvide las amenazas que en lasveleras naves dirigíais a los troyanos mientras duró mi cólera, ni lasacusacionesconquetodosmeacriminabais:«¡InflexiblehijodePeleo!Sinduda tu madre te nutrió con hiel. ¡Despiadado, pues retienes a tuscompañerosenlasnavescontrasuvoluntad!Embarquémonosenlasnaves

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surcadorasdelpontoyvolvamosalapatria,yaquelacólerafunestaanidóde tal suerte en to corazón.» Así acostumbrabais hablarme cuando osreuníais. Pues a la vista tenéis la gran empresa del combate que tantohabéisanhelado.Yahoracadaunopeleeconvalerosocorazóncontralostroyanos.210Asídiciendo,lesexcitóatodoselvalorylafuerza;yellos,aloírasurey, cerraron más las filas. Como el obrero junta grandes piedras alconstruir lapareddeunaelevadacasa,paraque resista el ímpetude losvientos,así, tanunidos,estaban loscascosy losabollonadosescudos: larodelaseapoyabaenlarodela,elyelmoenelyelmo,cadahombreensuvecino,y lospenachosdecrinesdecaballoy los lucientes conosde loscascossejuntabancuandoalguieninclinabalacabeza.¡Tanapretadaseranlas filas!Delantede todossepusierondoshombresarmados,PatrocloyAutomedonte;loscualesteníanigualánimoydeseabancombatiralfrentede losmirmidones.Aquiles entró en su tienda y alzó la tapa de un arcahermosaylabradaqueTetis,ladeargentadospies,habíapuestoenlanavedelhéroedespuésdellenarladetúnicasymantos,queleabrigasencontrael viento, y de afelpados cobertores. A11í tenía una copa de primorosalabor que no usaba nadie para beber el negro vino ni para ofrecerlibacionesaotrodiosquealpadreZeus.Sacóladelarca,y,purificándolaprimeroconazufre,lalimpióconaguacristalina;actocontinuolavóselasmanos, llenó la copa, y, puesto en medio del recinto con los ojoslevantadosalcielo, libóelnegrovinoyoróaZeus,quesecomplaceenlanzarrayos,sinquealdioslepasarainadvertido:233 -¡Zeus soberano, Dodoneo, Pelásgico, que vives lejos y reinas enDodona,defríoinvierno,dondemoranlosselos,tusintérpretes,quenoselavanlospiesyduermenenelsuelo!Escuchastemispalabrascuandotoinvoqué, y para honrarme oprimiste duramente al pueblo aqueo. Puestambiénahoracúmplemeestevoto:Yomequedodondeestánreunidaslasnavesymandoalcombateamicompañeroconmuchosmirmidones:hazquelesigalavictoria,largovidenteZeus,ainfúndelevalorenelcorazónpara que Héctor vea si mi escudero sabe pelear solo, o si sus manosinvictas únicamente se mueven con furia cuando va conmigo a lacontiendadeAres.Ycuandohayaapartadodelosbajeles lagriteríay lapelea,vuelvaincólumecontodaslasarmasyconloscompañerosquedecercacombaten.

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249Asídijorogando.ElpróvidoZeusleoyó;ydelasdoscosaselpadreleotorgóuna:concediólequeapartasedelasnaveselcombateylapelea,ynególequevolvierailesodelabatalla.HechalalibaciónylarogativaalpadreZeus,entróAquilesenlatienda,dejólacopaenelarcayaparecióotravezdelantedelatienda,porquedeseabaensucorazónpresenciarlaterribleluchadetroyanosyaqueos.257Losmirmidones seguíanconarmasy enbuenordenalmagnánimoPatroclo, hasta que alcanzaron a los troyanos y les arremetieron congrandesbríos, esparciéndosecomo lasavispasquemoranenelcamino,cuandolosmuchachos,siguiendosucostumbredemolestarlas,lasirritany consiguen con su imprudencia quedañen a buennúmerode personas,pues, si algúncaminantepasapor a11íy sinquerer lasmueve,vuelanydefienden con ánimo valeroso a sus hijuelos; con un corazón y ánimosemejantes, se esparcieron losmirmidones desde las naves, y levantóseuna gritería inmensa. Y Patroclo exhortaba a sus compañeros, diciendoconvozrecia:269-¡MirmidonescompañerosdelPelidaAquiles!Sedhombres,amigos,ymostradvuestroimpetuosovalorparaquehonremosalPelida,queeselmásvalientedecuantosargivoshayenlasnaves,comotosontambiénsusguerreros, que de cerca combaten; y conozca el poderoso AtridaAgamenónlafaltaquecometiónohonrandoalmejordelosaqueos.273 Con estas palabras les excitó a todos el valor y la fuerza. Losmirmidonescayeronapiñadossobrelostroyanosyenlasnavesresonarondeunmodohorriblelosgritosdelosaqueos.278 Cuando los troyanos vieron al esforzado hijo de Menecio y a suescudero, ambos con lucientes armaduras, a todos se les conturbó elánimoy sus falanges se agitaron. Figurábanse que, junto a las naves, elPelida, ligero de pies, había renunciado a su cólera y había preferidovolvera laamistad.Ycadaunomirabaadóndepodríahuirpara librarsedeunamuerteterrible.284 Patroclo fue el primero que tiró la reluciente lanza enmedio de lapelea,a11ídondemáshombresseagitabanenconfusomontón,juntoalanavedelmagnánimoProtesilao;ehirióaPirecmes,quehabíaconducidodesdeAmidón,sitaenlariberadelAxiodeanchacorriente,alospeonios,que combatían en carros: la lanza se clavó en el hombro derecho; elguerrero,dandoungemido,cayódeespaldasenelpolvo,y lospeonios

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compañerossuyoshuyeron,porquePatroclolesinfundiópavorálmatarasu jefe, que tanto sobresalía en el combate. De este modo Patroclo losechóde losbajelesyapagóelardiente fuego.Lanavequedóallímedioquemada, los troyanos huyeron con gran alboroto, los dánaos sedispersaronporlascóncavasnaves,yseprodujoungrantumulto.ComocuandoZeus fulminador quita una espesa nube de la elevada cumbre deunagranmontañayaparecentodoslospromontoriosylascimasyvalles,porque en el cielo se ha abierto la vasta región etérea; así los dánaosrespiraron un poco después de librar a las naves del fuego destructor;peronoporesohubotreguaenelcombate.Pueslostroyanosnohuíanacarrera abierta desde las negras naves, perseguidos por los belicososaqueos;sinoqueaúnresistían,ysólocediendoalanecesidadseretirabandelasnaves.306 Entonces, ya extendida la batalla, cada jefe mató a un hombre. Elesforzado hijo de Menecio, el primero, hirió con la aguda lanza aAreílico, que había vuelto la espalda para huir: el bronce atravesó elmusloyrompióelhueso,yeltroyanodiodeojosenelsuelo.ElbelicosoMenelao hirió a Toante en el pecho, donde éste quedaba sin defensa alladodelescudo,ydejósinvigorsusmiembros.ElFilida,observandoqueAnficlo iba a acometerlo, se le adelantó y logró envasarle la pica en laparte superior de la pierna, donde más grueso es el músculo: la puntadesgarrólosnervios,ylaobscuridadcubriólosojosdelguerrero.DelosNestóridas, Antíloco traspasó con la broncínea lanza a Atimnio,clavándosela en el ijar, y el troyano cayó a sus pies; el hermano deAtimnio, Maris, irritado por tal muerte, se puso delante del cadáver yarremetió con la lanza a Antíloco; y entonces el otro Nestórida,Trasimedes,igualaundios,leprevinoyantesqueMarispudieraheriraAntílocoleacertóélenlaespalda:lapuntadesgarróeltendóndelapartesuperiordelbrazoyrompióelhueso;elguerrerocayóconestrépito,ylaobscuridad cubrió sus ojos. De tal suerte, estos dos esforzadoscompañerosdeSarpedón,hábilestiradores,ahijosdeAmisodaro,elquealimentóalaindomableQuimera,causademalesparamuchoshombres,fueronvencidospor losdoshermanosydescendieronalÉrebo.–AyanteOilíadaacometióycogióvivoaCleobulo,atropelladopor la turba,y lequitó la vida, hiriéndole en el cuello con la espada provista deempuñadura:lahojaenterasecalentóconlasangre,ylapurpúreamuerte

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ylaparcacruelvelaronlosojosdelguerrero.–PenéleoyLicónfueronaencontrarse,y,habiendoarrojadosuslanzasenvano,puesamboserraroneltiro,seacometieronconlasespadas:Licaóndioasuenemigountajoenlacimeradelcasco,queadornabancrinesdecaballo;perolaespadaselerompió junto a la empuñadura; Penéleo hundió la suya en el cuello deLicón, debajode la oreja, y se lo cortópor entero: la cabeza cayó aunlado,sostenidatansóloporlapiel,ylosmiembrosperdieronsuvigor.–Meriones dio alcance con sus ligeros pies aAcamante, cuando subía alcarro, y le hirió en el hombro derecho: el troyano cayó en tierra, y lastinieblas cubrieron sus ojos.– A Erimante metióle Idomeneo el cruelbronce por la boca: la lanza atravesó la cabeza por debajo del cerebro,rompió los blancos huesos y conmovió los dientes; los ojos llenáronseconlasangrequefluíadelasnaricesydelabocaabierta,ylamuerte,cualsifueseobscuranube,envolvióalguerrero.351Cadaunodeestoscaudillosdánaosmató,pues,aunhombre.Comolosvoraces lobos acometen a corderoso cabritos, arrebatándolosdeunhatoquesedispersaenelmonteporlaimpericiadelpastor,puesasíqueaquéllos los ven se los llevan y despedazan por tener los últimos uncorazón tímido; así los dánaos cargaban sobre los troyanos, y éstos,pensandoenlafugahorrísona,olvidábansedesuimpetuosovalor.358 El gran Ayante deseaba constantemente arrojar su lanza a Héctor,armado de bronce; pero el héroe, que era muy experto en la guerra,cubriendo sus anchos hombros con un escudo de pieles de toro, estabaatentoalsilbodelasflechasyalruidodelosdardos.Bienconocíaquelavictoria se inclinaba del lado de los enemigos, pero resistía aún yprocurabasalvarasuscompañerosqueridos.364ComosevaextendiendounanubedesdeelOlimpoalcielo,despuésde un día sereno, cuando Zeus prepara una tempestad, así los troyanoshuyerondelasnaves,dandogritos,yyanofueconordencomorepasaronel foso. A Héctor le sacaron de a11í, con sus armas, los corceles deligeros pies; y el héroe desamparó la turba de los troyanos, a quienesdetenía, mal de su grado, el profundo foso. Muchos veloces corceles,rompiendoloscarrosdeloscaudillosporelextremodeltimón,a11ílosdejaron.–Patrocloibaadelante,exhortandovehementementealosdánaosypensandoencausardañoalostroyanos;loscuales,unavezpuestosendesorden, llenaban todos los caminos huyendo con gran clamoreo; la

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polvareda llegabaa toaltodebajode lasnubes,y lossolípedoscaballosvolvíanalaciudaddesdelasnavesylastiendas.Patroclo,dondeveíamásgente del pueblo desordenada, a11í se encaminaba vociferando; losguerreroscaíandecaradebajodelosejesdesuscarros,yéstosvolcabancon gran estruendo. A1 llegar al foso, los caballos inmortales que losdioseshabíanregaladoaPeleocomoespléndidopresente losalvarondeun salto, deseosos de seguir adelante; y, cuando a Patroclo el ánimo leimpulsóairhaciaHéctorparaherirlo,yalosvelocescorcelesdeésteseto habían llevado. Como en el otoño descarga una tempestad sobre lanegra tierra, cuando Zeus envía violenta lluvia, irritado contra loshombres que en el foro dan sentencias inicuas y echan a la justicia, notemiendolavenganzadelosdioses;ytodoslosríossalendemadreylostorrentes cortan muchas colinas, braman al correr desde lo alto de lasmontañas al mar purpúreo y destruyen las labores del campo; desemejantemodocorríanlasyeguastroyanas,dandolastimerosrelinchos.394 Patroclo, cuando hubo separado de los demás enemigos a los queformaban las últimas falanges, les obligó a volver hacia los bajeles, envez de permitirles que subiesen a la ciudad; y, acometiéndoles entre lasnaves, el río y el alto muro, los mataba para vengar a muchos de lossuyos.Entonces envasóle aPrónoo labrillante lanza enelpecho,dondeéste quedaba sin defensa al lado del escudo, y le dejó sin vigor losmiembros: el troyanocayóconestrépito.LuegoacometióaTéstor,hijodeEnope,quesehallabaencogidoenellustrosoasientoyensuturbaciónhabíadejadoquelasriendasselefuesendelamano:clavóledesdecercalalanzaenlamejilladerecha,selahizopasarporlosdientesytolevantóporcimadelbarandal.Comoelpescadorsentadoenunarocaprominentesaca del mar un pez enorme, valiéndose de la cuerda y del relucientebronce, así Patroclo, alzando la brillante lanza, sacó del carro a Téstorconlabocaabiertaylearrojódecaraalsuelo;eltroyano,alcaer,perdiólavida.–DespuéshiriódeunapedradaenmediodelacabezaaErilao,queaacometerlevenía,yselapartióendosdentrodelfuertecasco:eltroyanodio de manos en el suelo, y le envolvió la destructora muerte.– Ysucesivamente fue derribando en la fértil tierra a Erimante, Anfótero,Epaltes, Tlepólemo Damastórida, Equio, Piris, Ifeo, Evipo y PolimeloArgéada.419 Sarpedón, al ver que sus compañeros, de corazas sin cintura,

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sucumbían a manos de Patroclo Menecíada, increpó a los deiformeslicios:422-¡Quévergüenza,ohlicios!¿Adóndehuís?Sedesforzados.Yosaldréalencuentrodeesehombre,parasaberquiéneselqueasívenceytantosmalescausaalostroyanos,puesyaamuchosvalientesleshaquebradolasrodillas.426Dijo;ysaltódelcarroalsuelosindejarlasarmas.AsuvezPatroclo,alverlo, seapeódel suyo.Comodosbuitresdeeorvasuñasycombadopico riñen, dando chillidos, sobre elevada roca; así aquéllos seacometieron vociferando. Violos el hijo del artero Crono; y,compadecido,dijoaHera,suhermanayesposa:433-¡Aydemí!LaparcadisponequeSarpedón,aquienamosobretodoslos hombres, seamuerto por PatrocloMenecíada. Entre dos propósitosvacilaenmipechoelcorazón:¿loarrebatarévivodelaluctuosabatalla,para llevarlo al opulento pueblo de la Licia, o dejaré que sucumba amanosdelMenecíada?439RespondióleHeraveneranda,ladeojosdenovilla:440 -¡Terribilísimo Cronida, qué palabras proferiste! ¿Una vez másquiereslibrardelamuertehorrísonaaesehombremortal,aquientiempoha que el hado condenó amorir?Hazlo, pero no todos los dioses to toaprobaremos.Otracosavoyadecirte,quefijarásen lamemoria:Piensaque, si a Sarpedón lemandas vivo a su palacio, algún otro dios querrásacar a su hijo del duro combate, puesmuchos hijos de los inmortalespelean en tornode la gran ciudaddePríamo, y harás que sus padres seenciendan en terrible ira. Pero, si Sarpedón te es caro y tu corazón lecompadece, deja que muera a manos de Patroclo Menecíada en reñidocombate;ycuandoelalmaylavidaleabandonen,ordenaalaMuerteyáldulce Sueño que lo lleven a la vasta Licia, para que sus hermanos yamigoslehaganexequiasyleerijanuntúmuloyuncipo,quetalessonloshonoresdebidosalosmuertos.458Asídijo.Elpadrede loshombresyde losdiosesnodesobedeció,ahizocaersobrelatierrasanguinolentasgotasparahonraralhijoamado,aquienPatroclohabíadematarenlafértilTroya,lejosdesupatria.462Cuandoamboshéroessehallaron frentea frente,Patrocioarrojó lalanza, y, acertando a dar en el empeine del ilustre Trasimelo, escuderovaleroso del rey Sarpedón, dejóle sin vigor los miembros. Sarpedón

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acometió a su vez; y, despidiendo la reluciente lanza, erró el tiro; perohirióenelhombroderechoalcorcelPédaso,querelinchómientrasperdíaelvitalaliento.Elcaballocayóenelpolvo,yelánimovolódesucuerpo.Forcejearon los otros dos corceles por separarse, crujió el yugo yenredáronselasriendasacausadequeelcaballolateralyacíaenelpolvo.PeroAutomedonte,famosoporsulanza,hallóelremedio:desenvainandola espada de larga punta, que llevaba junto al fornido muslo, cortóapresuradamente los tirantes del caballo lateral, y los otros dos seenderezaron y obedecieron a las riendas. Y los héroes volvieron aacometerseconroedorencono.477 Entonces Sarpedón arrojó otra reluciente lanza y erró el tiro, puesaquélla pasó por cima del hombro izquierdo de Patroclo sin herirlo.Patroclo despidió la suya y no en balde; ya que acertó a Sarpedón y lehirióenel tejidoquealdensocorazónenvuelve.Cayóelhéroecomolaencina, el álamo o el elevado pino que en elmonte cortan con afiladashachaslosartíficesparahacerunmástildenavío;asíyacíaaquél,tendidodelantede los corcelesydel carro, rechinándole losdientesy cogiendoconlasmanoselpolvoensangrentado.Comoelrojizoyanimosotoro,aquien devora un león que se ha presentado entre los fexípedes bueyes,bramaalmorirentrelasmandíbulasdelleón,asíelcaudillodelosliciosescudados, herido de muerte por Patrocio, se enfurecía; y, llamando alcompañero,lehablabadeestemodo:491-¡Caro Glauco, guerrero afamado entre los hombres! Ahora debesportarte como fuerte y audaz luchador; ahora to ha de causar placer labatallafunesta,sieresvaliente.Veportodaspartes,exhortaaloscapitanesliciosaquecombatanentornodeSarpedónydefiéndemetúmismoconelbronce.Constantemente,todoslosdías,seréparatimotivodevergüenzayoprobio, si, sucumbiendo en el recinto de las naves, los aqueos medespojande laarmadura. ¡Pelea,pues,denodadamenteyanimaa todoelejército!502 Así dijo; y el velo de la muerte le cubrió los ojos y las narices.Patroclo,sujetándoleelpechoconelpie,learrancóelasta,conellasiguióel d¡afragma, y salieron a la vez la punta de la lanza y el alma delguerrero. Y los mirmidones detuvieron los corceles de Sarpedón, loscuales anhelaban y querían huir desde que quedó vacío el carro de susdueños.

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509GlaucosintióhondopesaraloírlavozdeSarpedónyseleturbóelánimoporquenopodíasocorrerlo.Apretóseconlamanoelbrazo,puesleabrumabaunaheridaqueTeucrolehabíacausadodisparándoleunallechacuandoélasaltabaelaltómuroyelaqueodefendíaalossuyos;yoródeestasuerteaApolo,elquehieredelejos:514-Oyeme,ohsoberano,yatehallesenelopulentopueblodeLicia,yateencuentresenTroya;puesdesdecualquierlugarpuedesatenderalqueestá afligido, como lo estoy ahora. Tengo esta grave herida, padezcoagudos dolores en el brazo y la sangre no se seca; el hombro seentorpece, yme es imposiblemanejar firmemente la lanza y pelear conlosenemigos.Hamuertounhombrefortísimo,Sarpedón,hijodeZeus,elcual ya ni a su prole defiende. Cúrame, oh soberano, la grave herida,adormecemisdoloresydamefortalezaparaquemivozanimealosliciosacombatiryyomismolucheendefensadelcadáver.527Asídijorogando.OyóleFeboApoloyenseguidacalmólosdolores,secólanegrasangredelagraveheridaainfundióvalorenelánimodeltroyano. Glauco, al notarlo, se holgó de que el gran dios hubieseescuchado su ruego. En seguida fue por todas partes y exhortó a loscapitanes licios para que combatieran en torno de Sarpedón. Después,encaminóse a paso largo hacia los troyanos; buscó a PolidamantePantoida, al divino Agenor, a Eneas y a Héctor armado de broncé; y,deteniéndosecercadelosmismos,dijoestasaladaspalabras:538-¡Héctor!Teolvidasdeltododelosaliadosqueportipierdenlavidalejosdelosamigosydelapatriatierra,ynisocorrerlesquieres.Yaceentierra Sarpedón, el rey de los licios escudados, que con su justicia y suvalorgobernabaaLicia.ElbroncíneoArestohamatadoconlalanzadePatroclo.Ohamigos,venidaindignaosenvuestrocorazón:noseaquelosmirmidones le quiten la armadura a insulten el cadáver, irritados por lamuertede losdánaos,aquienesdieronmuertenuestraspicas juntoa lasvelerasnaves.548Asídijo.Los troyanossintierongrandea inconsolablepena,porqueSarpedón,aunqueforastero,eraunbaluarteparalaciudad;habíallevadoaella amuchoshombresy en la pelea los superaba a todos.Congrandesbríos dirigiéronse aquéllos contra los dánaos, y a su frente marchabaHéctor, irritado por la muerte de Sarpedón. Y Patroclo Menecíada, decorazón valiente, animó a los aqueos; y dijo a los Ayantes, que ya de

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combatirestabandeseosos:556 -¡Ayantes! Poned empeño en rechazar al enemigo y mostraos tanvalientescomohabéissidohastaaquíomásaún.YaceentierraSarpedón,elqueprimeroasaltónuestramuralla.¡Ah,siapoderándonosdelcadáverpudiésemosultrajarlo,quitarlelaarmaduradeloshombrosymatarconelcruelbronceaalgunodeloscompañerosquelodefienden!…562Asídijo,aunqueellosyadeseabanrechazaralenemigo.Ytroyanosylicios por una parte, y mirmidones y aqueos por otra, cerraron lasfalanges,vinieronalasmanosyempezaronapelearconhorrendagriteríaen torno del cadáver. Crujían las armaduras de los guerreros, y Zeuscubrióconunadañosaobscuridadlareñidacontienda,paraqueprodujesemayorestragoelcombatequeporelcuerpodesuhijoseempeñaba.569Enunprincipio,lostroyanosrechazaronalosaqueos,deojosvivos,porquefueheridounvarónquenoeraciertamenteelmáscobardedelosmirmidones:eldivinoEpigeo,hijodeAgaclesmagnánimo;elcualreinóenotrotiempoenlapopulosaBudeo;luego,porhaberdadomuerteasuvaliente primo, se presentó como suplicante a Peleo y a Tetis, la deargénteospies,yellosleenviaronaIlio,abundanteenhermososcorceles,con Aquiles, destructor de las filas de guerreros, para que combatieracontralostroyanos.EpigeoechabamanoalcadávercuandoelesclarecidoHéctor le dio una pedrada en la cabeza y se la partió en dos dentro delfuertecasco:elguerrerocayóbocaabajosobreelcuerpodeSarpedón,yasualrededoresparcióseladestructoramuerte.ApesadumbrósePatroclopor la pérdida del compañero y atravesó al instante las primeras filas,comoelvelozgavilánpersigueaunosgrajosoestorninos:de lamismamaneraacometiste,ohhábiljinetePatroclo,alosliciosytroyanos,airadoentocorazónporlamuertedelamigo.Ycogiendounapiedra,hirióenelcuello a Estenelao, hijo querido de Itémenes, y le rompió los tendones.RetrocedieronloscombatientesdelanterosyelesclarecidoHéctor.Cuantoespacio recorre el luengo venablo que lanza un hombre, ya en el juegoparaejercitarse,yaen laguerra contra los enemigosque lavidaquitan,otro tanto se retiraron los troyanos, cediendo al empuje de los aqueos.Glauco,capitándelosescudadoslicios,fueelprimeroquevolviólacaraymatóalmagnánimoBaticles,hijoamadodeCalcón,queteníasucasaenlaHéladey se señalabaentre losmirmidonespor susbienesy riquezas:escapábaseGlauco,yBaticlesibaadarlealcance,cuandoaquélsevolvió

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repentinamenteylehundiólapicaenmediodelpecho.Baticlescayóconestrépito, los aqueos sintieron hondo pesar por la muerte del valienteguerrero,ylostroyanos,muyalegres,rodearonentropelelcadáver;perolos aqueos no se olvidaron de su impetuoso valor y arremetierondenodadamente al enemigo. Entonces Meriones mató a un combatientetroyano,aLaógono,esforzadohijodeOnétorysacerdotedeZeusIdeo,aquienelpueblovenerabacomoaundios:hirióledebajodelaquijadaydela oreja, la vida huyó de los miembros del guerrero, y la obscuridadhorrible le envolvió. Eneas arrojó la broncínea lanza, con el intento deherir a Meriones, que se adelantaba protegido por el escudo. PeroMeriones la vio venir y evitó el golpe inclinándose hacia adelante: laingentelanzaseclavóenelsuelodetrásdeélyelregatóntemblaba;peropronto la impetuosa arma perdió su fuerza. Penetró, pues, la vibrantepunta en la tierra, y la lanza fue echada en vano por el robusto brazo.Eneas,conelcorazónirritado,dijo:617-¡Meriones! Aunque eres ágil saltador, mi lanza to habría apartadoparasiempredelcombate,sitohubieseherido.619RespondióleMeriones,célebreporsulanza:620-¡Eneas! Difícil lo será, aunque seas valiente, aniquilar la fuerza decuantos hombres salgan a pelear contigo. También tú eres mortal. Silograra herirte enmediodel cuerpo con el agudobronce, en seguida, apesar de to vigor y de la confianza que tienes en to brazo, me daríasgloria,yaHades,eldelosfamososcorceles,elalma.626Asídijo;yelvalerosohijodeMeneciolereprendió,diciendo:627 -¡Meriones! ¿Por qué, siendo valiente, to entretienes en hablar así?¡Ohamigo!Conpalabrasinjuriosasnolograremosquelostroyanosdejenelcadáver;precisoseráquealgúnodeellosbajeantesalsenodelatierra.Lasbatallas seganancon lospuños,y laspalabras sirvenenelconsejo.Conviene,pues,nohablar,sinocombatir.632Endiciendoesto,echóaandarysiguióleMeriones,var6nigualaundios.Comoelestruendoqueproducenlosleñadoresenlaespesuradeunmonteyquesedejaoíratolejos,taleraelestrépitoqueseelevabadelatierraespaciosaalsergolpeadoselbronce,elcueroylosbienconstruidosescudosdepielesdebueyporlasespadasylaslanzasdedoblefilo.Yyani un hombre perspicaz hubiera conocido al divino Sarpedón, pues losdardos, la sangreyelpolvo to cubríancompletamentedepies a cabeza.

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Agitábansetodosalrededordelcadávercomoenlaprimaverazumbanlasmoscas en el establo por cima de las escudillas llenas de leche, cuandoéstahacerebosarlostarros:deigualmanerabullíanaquéllosentornodelmuerto. Zeus no apartaba los refulgentes ojos de la dura contienda; y,contemplandoalosguerreros,revolvíaensuánimomuchascosasacercadelamuertedePatroclo:vacilabaentresienlaencarnizadacontiendaelesclarecido Héctor debería matar con el bronce a Patroclo sobreSarpedón, igual a un dios, y quitarle la armadura de los hombros, oconvendría extender la terrible pelea. Y considerando como to másconveniente que el bravo escudero del PelidaAquiles hiciera arredrar alos troyanos y aHéctor, armado de bronce, hacia la ciudad y quitara lavida amuchosguerreros, comenzó infundiendo timidezprimeramente aHéctor, el cual subió al carro, se puso en fuga y exhortó a los demástroyanos a que huyeran, porque había conocido hacia qué lado seinclinaba labalanza sagradadeZeus.Tampoco los fuertes liciososaronresistir,yhuyerontodosalverasureyheridoenelcorazónyechadoenunmontón de cadáveres; pues cayeronmuchos hombres a su alrededorcuando el Cronión avivó el duro combate. Los aqueos quitáronle aSarpedónlarelucientearmaduradebronceyelesforzadohijodeMeneciolaentregóasuscompañerosparaquelallevaranalascóncavasnaves.YentoncesZeus,queamontonalasnubes,dijoaApolo:667 -¡Ea, querido Febo!Ve y después de sacar a Sarpedón de entre losdardos,límpialelanegrasangre,condúceleaunsitiolejanoylávaleenlacorriente de un río, úngele con ambrosía, ponle vestiduras divinas yentrégalo a los veloces conductores y hermanos gemelos: el Sueñoy laMuerte.Yéstos,transportándoloconpresteza,lodejaránenelricopueblode la vasta Licia. Allí sus hermanos y amigos le harán exequias y leerigirán un túmulo y un cipo, que tales son los honores debidos a losmuertos.676Asídijo,yApolonodesobedecióasupadre.Descendiódelosmontesideosalaterriblebatalla,yenseguidalevantóaldivinoSarpedóndeentrelosdardos,y,conduciéndoleaunsitiolejano,lolavóenlacorrientedeunrío; ungiólo con ambrosía, púsole vestiduras divinas y entrególo a losvelocesconductoresyhermanosgemelos:elSueñoylaMuerte.Yéstos,transportándolo con presteza, to dejaron en el rico pueblo de la vastaLicia.

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684Patroclo animaba a los corcelesy aAutomedonteyperseguía a lostroyanosylicios,yconelloseatrajoungraninfortunio.¡Insensato!Sisehubieseatenidoa laordendelPelida,sehubieravisto libredelafunestaparca, de la negramuerte. Pero siempre el pensamiento deZeus esmáseficazqueeldeloshombres(aqueldiosponeenfugaalvarónesforzadoy le quita fácilmente la victoria, aunque él mismo le haya incitado acombatir),yentoncesalentóelánimoenelpechodePatroclo.692¿Cuálfueelprimeroycuálelúltimoquemataste,ohPatroclo,cuandolosdiosestollamaronalamuerte?694 Fueron primeramente Adrasto, Autónoo, Equeclo, PérimoMégada,EpístoryMelanipo;ydespués,Élaso,MulioyPilartes.Matóaéstos,ylosdemássedieronalafuga.698EntonceslosaqueoshabríantomadoTroya,ladealtaspuertas,porlasmanosdePatroclo,quemanejabacongranfurialalanza,siFeboApolono sehubiese colocado en la bien construida torreparadañar a aquél yayudaralostroyanos.TresvecesencaminósePatrocloaunángulodelaelevada muralla; tres veces rechazóle Apolo, agitando con sus manosinmortales el refulgence escudo.Y cuando, semejante a undios, atacabaporcuartavez,increpóleladeidadterriblementeconestasaladaspalabras:707-¡Retírate,PatroclodellinajedeZeus!Elhadonohadispuestoquelaciudaddelosaltivostroyanosseadestruidapor to lanza,niporAquiles,quetantoteaventaja.710 Así dijo, y Patroclo retrocedió un gran trecho, para no atraerse lacóleradeApolo,elquehieredelejos.712HéctorsehallabaconelcarroylossolípedoscorcelesenlaspuertasEsceas,yestabaindecisoentreguiarlosdenuevohacialaturbayvolveracombatir, o mandar a voces que las tropas se refugiasen en el muro.Mientras reflexionaba sobre esto, presentóseleFeboApolo, que tomó lafiguradelvalientejovenAsio,elcualeratíomaternodeHéctor,domadordecaballos,hermanocarnaldeHécubaahijodeDimante,yhabitabaenlaFrigia, junto a la corriente del Sangario. Así transfigurado, exclamóApolo,hijodeZeus:721-¡Héctor!¿Porquéteabstienesdecombatir?Nodebeshacerlo.Ojaláte superara tanto en bravura, cuanto te soy inferior: entonces te seríafunestoelretirartedelabatalla.Mas,ea,guíaloscorcelesdeduroscascoshaciaPatroclo,porsipuedesmatarloyApolotodagloria.

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726 En diciendo esto, el dios volvió a la batalla. El esclarecido HéctormandóaCebríonesquepicaraaloscorcelesylosdirigiesealapelea;yApolo,entrándoseporlaturba,suscitóentrelosargivosfunestotumultoydio gloria aHéctor y a los troyanos.Héctor dejó entonces a los demásdánaos, sin que fuera amatarlos, y enderezó a Patroclo los caballos deduroscascos.Patroclo,asuvez,saltódelcarroatierraconlalanzaenlaizquierda;cogióconladiestraunapiedraBlancayerizadadepuntasquellenabalamano;y,estribandoenelsuelo,laarrojó,hiriendoenseguidaauncombatiente,pueseltironosalióvano:diolaagudapiedraenlafrentedeCebríones,aurigadeHéctor,queerahijobastardodelilustrePríamo,yentoncesgobernabalasriendasdeloscaballos.Lapiedrasellevóambascejas;elhuesotampocoresistió;losojoscayeronenelpolvoalospiesdeCebríones;yéste,cualsifueraunbuzo,cayódelasientobienconstruido,porque la vida huyóde susmiembros.Yburlándose de él, oh caballeroPatroclo,exclamaste:743-¡Ohdioses!¡Muyágileselhombre!¡Cuánfácilmentesaltaalobuzo!Si se hallara en el ponto, en peces abundance, ese hombre saltaría de lanave, aunque el mar estuviera tempestuoso, y podría saciar a muchaspersonas con las ostras que pescara. ¡Con tanta facilidad ha dado lavoltereta del carro a la llanura! Es indudable que también los troyanostienenbuzos.751Endiciendoesto,corrióhaciaelhéroeconlaimpetuosidaddeunleónquedevastalosestabloshastaqueesheridoenelpechoysumismovalorlomata;de lamismamanera,ohPatroclo, tearrojasteenardecidosobreCebríones. Héctor, por su parte, saltó del carro al suelo sin dejar lasarmas. Y entrambos luchaban en torno de Cebríones como doshambrientosleonesqueenlacumbredeunmontepeleanfuriososporelcadáver de una cierva, así los dos aguerridos campeones, PatrocloMenecíadayelesclarecidoHéctor,deseabanherirseelunoalotroconelcruelbronce.Héctorhabíacogidoalmuertoporlacabezaynolosoltaba;Patroclo lo asía de un pie, y los demás troyanos y dánaos sosteníanencarnizadocombate.765 Como el Euro y el Noto contienden en la espesura de un monte,agitando la poblada selva, y las largas ramas de los fresnos, encinas ycortezudoscornejoschocanentresíconinmensoestrépito,yseoyenloscrujidosde lasquese rompen,desemejantemodo troyanosyaqueosse

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acometían ymataban, sin acordarse de la perniciosa fuga.Alrededor deCebríonesseclavaronentierramuchasagudaslanzasyaladasflechasquesaltabandelosarcos;buennúmerodegrandespiedrasheríanlosescudosdelosquecombatíanentornosuyo;yelhéroeyacíaenelsuelo,sobreungran espacio, envuelto en un torbellino de polvo y olvidado del arte deguiarloscarros.777 Hasta que el sol hubo recorrido la mitad del cielo, los tirosalcanzabanporigualaunosyaotros,yloshombrescaían.Cuandoaquélseencaminóalocaso,losaqueoseranvencedores,contratodispuestoporeldestino;y,habiendoarrastradoelcadáverdelhéroeCebríonesfueradelalcance de los dardos y del tumulto de los troyanos, le quitaron laarmaduradeloshombros.783 Patroclo acometió furioso a los troyanos: tres veces los acometió,cualsifueraelrápidoAres,dandohorriblesvoces;tresvecesmatónuevehombres. Y cuando, semejante a un dios, arremetiste, oh Patroclo, porcuartavez,vioseclaramentequeyallegabasaltérminodetovida,pueselterribleFebosalióatoencuentroeneldurocombate.MasPatroclonovioal dios; el cual, cubierto por densa nube, atravesó la turba, se le pusodetrás,y,alargandolamano,ledioungolpeenlaespaldayenlosanchoshombros.Alpuntolosojosdelhéroepadecieronvértigos.FeboApololequitó de la cabeza el casco con agujeros a guisa de ojos, que rodó conestrépitohastalospiesdeloscaballos;yelpenachosemanchódesangrey polvo. Jamás aquel casco, adomado con crines de caballo, se habíamanchadocayendoenelpolvo,puesprotegíalacabezayhermosafrentedeldivinoAquiles.EntoncesZeuspermitiótambiénquetollevaraHéctor,porque ya la muerte se iba acercando a este caudillo. A Patroclo se lerompió en la mano la pica larga, pesada, grande, fornida, armada debronce; el ancho escudo y su correa cayeron al suelo, y el soberanoApolo, hijo de Zeus, desató la coraza que aquél llevaba. El estupor seapoderó del espíritu del héroe, y sus hermosos miembros perdieron lafuerza.Patroclo sedetuvoatónito, y entoncesdesde cerca clavóle agudalanza en la espalda, entre los hombros, el dárdanoEuforboPantoida; elcualaventajabaatodoslosdesuedadenelmanejodelapica,enelartedeguiaruncarroyenlavelozcarrera,ylaprimeravezquesepresentóconsu carro para aprender a combatir derribó a veinte guerreros de suscarrosrespectivos.Éstefue,ohcaballeroPatroclo,elprimeroquecontra

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ti despidió su lanza, pero aún no to hizo sucumbir. Euforbo arrancó lalanza de fresno; y, retrocediendo, semezcló con la turba, sin esperar aPatroclo,aunquelevieradesarmado;mientraséste,vencidoporelgolpedeldiosylalanzada,retrocedíaalgrupodesuscompañerosparaevitarlamuerte.818CuandoHéctoradvirtióqueelmagnánimoPatroclosealejabayquelohabíanheridoconelagudobronce,fueensuseguimiento,porentrelasfilas,y le envainó la lanzaen laparte inferiordelvientre,queelhierropasó de parte a parte; y el héroe cayó con estrépito, causando granaflicción al ejército aqueo.Como el león acosa en la lucha al indómitojabalí cuando ambos pelean arrogantes en la cima de un monte por unescasomanantial donde quieren beber, y el león vence con su fuerza aljabalí, que respira anhelante, así Héctor Priámida privó de la vida,hiriéndolo de cerca con la lanza, al esforzado hijo de Menecio, que atantoshabíadadomuerte.Yblasonandodel triunfo,profirióestasaladaspalabras:830-¡Patroclo!Sindudaesperabasdestruirnuestraciudad,hacercautivasalas mujeres troyanas y llevártelas en los bajeles a to patria tierra.¡Insensato! Los veloces caballos de Héctor vuelan al combate paradefenderlas;yyo,queenmanejar lapicasobresalgoentre losbelicosostroyanos,apartodelosmíoseldíadelaservidumbre,mientrasqueatitocomerán los buitres. ¡Ah, infeliz! Ni Aquiles, con ser valiente, to hasocorrido.Cuandosalistedelasnaves,dondeélsehaquedado,debiódehacertemuchasrecomendaciones,yhablartedeestemodo:«Novuelvasalascóncavasnaves,caballeroPatroclo,antesdehaberrotolacorazaqueenvuelveelpechodeHéctor,matadordehombres,teñidadesangre».Asítedijo,sinduda;ytú,ohnecio,tedejastepersuadir.843Conlánguidavozlerespondiste,caballeroPatroclo:844 ¡Héctor! Jáctate ahora con altaneras palabras, ya que te han dado lavictoria Zeus Cronida y Apolo; los cuales me vencieron fácilmente,quitándomelaarmaduradeloshombros.Si.veinteguerreroscomotúmehubiesen hecho frente, todos habrían muerto vencidos por mi lanza.Matáronme la parca funesta y el hijo de Leto, y, entre los hombres,Euforbo,y tú llegasel tercero,paradespojarmede lasarmas.Otracosavoyadecirte,que fijarásen lamemoria.Tampoco túhasdevivir largotiempo, pues la muerte y la parca cruel se te acercan, y sucumbirás a

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manosdeleximioAquilesEácida.855Apenas acabó de hablar, lamuerte le cubrió con sumanto: el almavoló de losmiembros y descendió al Hades, llorando su suerte porquedejaba un cuerpo vigoroso y joven. Y el esclarecido Héctor le dijo,aunquemuertoleveía:859-¡Patroclo!¿Porquémeprofetizasunamuerteterrible?¿QuiénsabesiAquiles,hijodeTetis, ladehermosacabellera,noperderáantes lavida,heridopormilanza?862 Dichas estas palabras, puso un pie sobre el cadáver, arrancó labroncínea lanza y lo tumbó de espaldas. Inmediatamente se encaminó,lanza enmano, haciaAutomedonte, el deiforme servidor del Eácida, depies ligeros, puesdeseabaherirlo, pero losveloces caballos inmortales,queaPeleoledieronlosdiosescomoespléndidopresente,yatosacabandelabatalla.

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CANTOXVII

PrincipalíadeMenelao

* Se entabla un encarnizado combate entre aqueos y troyanos paraapoderarse de las arenas y el cadáver de Patroclo. Por fin, Menelao yMeriones, protegidos por los dos Ayante, cargan a sus espaldas con elcadáverdePatrocloyselollevanalcampamento.1NodejódeadvertirelAtridaMenelao,caroaAres,quePatroclohabíasucumbido en la lid a manos de los troyanos; y, armado de lucientebronce, se abrió camino por los combatientes delanteros y empezó amoverseentornodelcadáverparadefenderlo.Comolavacaprimerizadavueltas alrededor de su becerrillo mugiendo tiernamente, porque antesignorabaloqueeraelparto,desemejantemanerabullíaelrubioMenelaocercadePatroclo.Ycolocándosedelantedelmuerto, enhiesta la lanzayembrazado el liso escudo, se aprestaba a matar a quien se le opusiera.TampocoEuforbo,elhábillancerohijodePántoo,sedescuidóalverenelsueloaleximioPatroclo,sinoquesedetuvoasuladoydijoaMenelao,caroaAres:12 -¡Atrida Menelao, alumno de Zeus, príncipe de hombres! Retírate,suelta el cadáver y desampara estos sangrientos despojos; pues, en lareñidapelea,ningunodelostroyanosnidelosauxiliaresilustresenvasósu lanza a Patroclo antes que yo lo hiciera. Déjame alcanzar inmensagloriaentrelostroyanos.Noseaque,hiriéndote,tequiteladulcevida.18RespondiólemuyindignadoelrubioMenelao:19-¡PadreZeus!Noesbuenoquenadiesevanagloriecontantasoberbia.Ni lapantera,niel león,nieldañino jabalíque tienengranánimoenelpechoyestánorgullososde su fuerza sepresentan tanosadoscomo loshábiles lanceros hijos de Pántoo. Pero el fuerteHiperenor, domador decaballos,nosiguiógozandodesu juventudcuandomeaguardó,después

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de injuriarme diciendo que yo era el más cobarde de los guerrerosdánaos,ynocreoquehayapodidovolverseconsuspiespararegocijarasuesposayasusvenerandospadres.Delmismomodotequitarélavidaati, si osas afrontarme, y te aconsejo que vuelvas a tu ejército y no tepongasdelante,pueselneciosóloconoceelmalcuandoyaestáhecho.33Asíhabló,sinpersuadiraEuforbo,quecontestódiciendo:34-Menelao,alumnodeZeus,ahorapagaráslamuertedemihermano,dequecantotejactas.Dejasteviudaasumujerenelrecientetálamo;causastea nuestros padres llanto y dolor profundo.Yo conseguiría que aquellosinfelices cesaran de llorar, si, llevándome to cabeza y tus armas, laspusieraenlasmanosdePántooydeladivinaFrontis.Peronosediferirámucho tiempo el combate, ni quedará sin decidir quién haya de ser elvencedoryquiénelvencido.43 Dicho esto, dio un bote en el escudo liso del Atrida, pero no pudoromperelbronce,porquelapuntasetorcióalchocarconelfuerteescudo.ElAtridaMenelaoacometió,asuvez,conlapica,orandoalpadreZeus,y,alitEuforboaretroceder,selaclavóenlaparteinferiordelagarganta,empujóelastaconlarobustamanoylapuntaatravesóeldelicadocuello.Euforbo cayó con estrépito, resonaron sus armas y se mancharon desangre sus cabellos, semejantes a los de las Gracias, y los rizos, quellevaba sujetos con anillos de oro y plata. Cual frondoso olivo que,plantado por el Labrador en un lugar solitario donde abunda el agua,crecehermoso,esmecidoporvientosdetodaclaseysecubredeblancasflores;y,viniendoderepenteelhuracán,tearrancadelatierraytetiendeenelsuelo;asíelAtridaMenelaodiomuerteaEuforbo,hijodePántooyhábillancero,yenseguidacomenzóaquitarlelaarmadura.61Comounmontaraz león, confiadoen su fuerza, cogedel rebañoqueestápaciendolamejorvaca,lerompelacervizconLosfuertesdientes,y,despedazándola, traga la sangre y todas las entrañas; y así los perroscomo los pastores gritan mucho a su alrededor, pero de lejos, sinatreverse a it contra la fiera porque el pálido temor los domina, de lamisma manera ninguno tuvo bastante ánimo en su pecho para salir alencuentrodelgloriosoMenelao.YelAtridasehabríallevadofácilmentelasmagníficasarmasdelPantoida,sinotehubieseimpedidoFeboApolo;el cual, tomando la figura de Mentes, caudillo de los cícones, suscitócontraaquélaHéctor,igualalvelozAres,conestasaladaspalabras:

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75 -¡Héctor! Tú corres ahora tras lo que no es posible alcanzar: loscorcelesdelaguerridoEácida.Difícilesqueningunonideloshombresnidelosdioseslossujeteyseaporellosllevado,fueradeAquiles,quetieneuna madre inmortal. Y en tanto, Menelao, belicoso hijo de Atreo, quedefiendeelcadáverdePatroclo,hamuertoaunode losmásesforzadostroyanos, a Euforbo Pantoida, acabando con el impetuoso valor de estecaudillo.82 El dios, habiendo hablado así, volvió a la batalla. Héctor sintióprofundodolorenlasnegrasentrañas,ojeólashilerasyvioenseguidaalAtrida que despojaba de la espléndida armadura a Euforbo, y a éstetendido en el suelo y vertiendo sangre por la herida. Acto continuo,armado como se hallaba de luciente bronce y dando agudos gritos,abrióse paso por los combatientes delanteros cual si fuese una llamainextinguible encendida por Hefesto. No le pasó inadvertido al hijo deAtreo,quegimióaloírlasvoces,yasumagnánimoespírituasíledijo:91-¡Aydemí!SiabandonoestasmagníficasarmasyaPatrocio,queporvengarmeyaceaquí tendido, temoquese irritarácualquierdánaoque topresencie. Y si por vergüenza peleo con Héctor y Los troyanos, comoellossonmuchosyyoestoysolo,quizásmecerquen;puesHéctor,eldetremolaiitecasco,traeaquíatodosLostroyanos.Mas¿porquéelcorazónme hace pensar en tales cosas? Cuando, oponiéndose a la divinidad, elhombre lucha con un guerrero protegido por algún dios, pronto lesobreviene grave daño. Así, pues, ninguno de Los dánaos se irritaráconmigoporquemeveancederaHéctor,quecombateamparadoporLasdeidades. Pero, si a mis oídos llegara la voz de Ayante, valiente en lapelea, volvería aquí con él y sólo pensaríamos en luchar, aunque fuesecontraundios,paraversilográbamosarrastrarelcadáveryentregarloalPelida Aquiles. Sería esto to mejor para hacer llevaderos los presentesmales.106Mientras tales pensamientos revolvía en sumente y en su corazón,llegaron las huestes de los troyanos, acaudilladas por Héctor. Menelaodejóelcadáveryretrocedió,volviéndosedecuandoencuando.Comoelmelenudo león, a quien alejan del establo los canes y los hombres congritosyvenablos,sientequeelcorazónaudazseleencogeyabandonademala gana el redil; de la misma suerte apartábase de Patroclo el rubioMenelao,quien,aljuntarseconsusamigos,sedetuvo,volviólacaraalos

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troyanosybuscóconlosojosalgranAyante,hijodeTelamón.Prontoledistinguióalaizquierdadelabatalla,dondeanimabaasuscompañerosylesincitabaapelear,puesFeboApololeshabíainfundidoungranterror.Corrióaencontrarle;y,poniéndoseasulado,ledijoestaspalabras:120 -¡Ayante! Ven, amigo; apresurémonos a combatir por Patroclomuerto,yquizáspodamos llevar aAquiles el cadáverdesnudo,pues lasarmaslastieneHéctor,eldetremolantecasco.123Asídijo;yconmovióelcorazóndelaguerridoAyante,queatravesóalmomento las primeras filas junto con el rubio Menelao. Héctor habíadespojadoaPatroclodelasmagníficasarmasyselollevabaarrastrando,parasepararleconelagudobroncelacabezadeloshombrosyentregarelcadáver a los perros de Troya. Pero acercósele Ayante con su escudocomouna torre; yHéctor, retrocediendo, llegó al grupode sus amigos,saltóalcarroyentrególasmagníficasarmasalostroyanosparaquelasllevaran a la ciudad, donde habían de causarle inmensa gloria. Ayantecubrió con su gran escudo alMenecíada y se mantuvo firme. Como elleónandaentornodesuscachorroscuandollevándolosporelbosquelesalenal encuentro los cazadores,y,haciendogalade su fuerza,baja lospárpadosocultandosusojos,deaquelmodocorríaAyantealrededordelhéroe Patroclo. En la parte opuesta hallábase elAtridaMenelao, caro aAres,encuyopechoeldoloribacreciendo.140Glauco,hijodeHipóloco,caudillode los licios,dirigióentonces latorvafazaHéctor,yleincrepóconestaspalabras:142-¡Héctor,eldemáshermosafigura,muyfaltoestásdelvalorque laguerra demanda! Inmerecida es tu buena fama, cuando solamente sabeshuir.Piensacómoenadelantedefenderáslaciudadysushabitantes,soloysinmásauxilioqueloshombresnacidosenIlio.Ningunodeloslicioshadepelearyaconlosdánaosenfavordelaciudad,puestoqueparanadaseagradeceelcombatirsiempreysindescansocontraelenemigo.¿Cómo,oh cruel, salvarás en la turba a un obscuro combatiente, si dejas queSarpedón, huésped y amigo tuyo, llegue a ser presa y botín de losargivos?Mientrasestuvovivo,prestógrandesserviciosalaciudadyatimismo; y ahora no to atreves a apartar de su cadáver a los perros. Poresto,silosliciosmeobedecieren,volveríamosanuestrapatria,ylaruinamásespantosaamenazaríaaTroya.Mas,siahoratuvieranlostroyanoselvaloraudazaintrépidoquesuelenmostrarlosqueporlapatriasostienen

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contiendasyluchasconlosenemigos,prontoarrastraríamoselcadáverdePatroclohastaIlio.Yenseguidaqueelcuerpodeéstefueraretiradodelcampo y conducido a la gran ciudad del rey Príamo, los argivos nosentregarían,para rescatarlo, lashermosasarmasdeSarpedón,y tambiénpodríamosllevaraIlioelcadáverdelhéroe;puesPatroclofueescuderodelargivomásvalientequehayenlasnaves,comoasimismotosonsustropas, que combaten cuerpo a cuerpo. Pero tú no osaste esperar almagnánimoAyante,ni resistirsumiradaen la lucha,nicombatirconél,porquetoaventajaenfortaleza.169Mirándolecontorvafaz,respondióHéctor,eldetremolantecasco:170-¡Glauco!¿Porqué,siendocualeres,hablascontantasoberbia?¡Ohdioses!Teconsiderabacomoelhombredemássesodecuantosvivenenla fértilLicia, y ahorahede reprendertepor toquepensasteydijiste alasegurar que no puedo sostener la acometida del ingenteAyante.Nuncame espantó la batalla, ni el ruido de los caballos; pero siempre elpensamiento de Zeus, que lleva la égida, es más eficaz que el de loshombres,yeldiosponeenfugaalvarónesforzadoylequitafácilmentelavictoria, aunqueélmismo lehaya incitadoacombatir.Mas, ea,venacá,amigo,ponteamilado,contemplamishechos,yverássiserécobardeenlabatalla,comohasdicho,aunqueduretodoeldía;osiharéquealgunode los dánaos, no obstante su ardimiento y valor, cese de defender elcadáverdePatroclo.183 Cuando así hubo hablado, exhortó a los troyanos, dando grandesvoces:184-¡Troyanos,licios,dánaos,quecuerpoacuerpopeleáis!Sedhombres,amigos, y mostrad vuestro impetuoso valor, mientras visto las armashermosasdeleximioAquiles,dequedespojéalfuertePatroclodespuésdematarlo.188 Dichas estas palabras, Héctor, el de tremolante casco, salió de lafunestalid,y,corriendoconligeraplanta,alcanzóprontoynomuylejosasusamigosquellevabanhacialaciudadlasmagníficasarmasdelhijodePeleo.Allí,fueradelluctuosocombatesedetuvoycambiódearmadura:entrególapropiaalosbelicosostroyanos,paraqueladejaranenlasacraIlio, y vistió las armas divinas del Pelida Aquiles, que los diosescelestiales dieron a Peleo, y éste, ya anciano, cedió a su hijo, quien nohabíadeusarlastantotiempoquellegaraalavejezllevándolastodavía.

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198CuandoZeus,queamontona lasnubes,vioqueHéctor, apartándose,vestía las armas del divino Pelida, moviendo la cabeza, habló consigomismoydijo:201«¡Ah,mísero!Nopiensasenlamuerte,queyasehallacercadeti,yvistes las armas divinas de un hombre valentísimo a quien todos temen.Has muerto a su amigo, tan bueno como fuerte, y le has quitadoignominiosamente la armadura de la cabeza y de los hombros. MastodavíadejaréquealcancesunagranvictoriacomocompensacióndequeAndrómaca no recibirá de tus manos, volviendo tú del combate, lasmagníficasarmasdelPelión».209DijoelCronión,ybajólasnegrascejasenseñaldeasentimiento.LaarmaduradeAquileslevinobienaHéctor,apoderósedeésteunterriblefurorbélico,ysusmiembrossevigorizaronyfortalecieron;yelhéroe,dando recias voces, enderezó sus pasos a los aliados ilustres y se lespresentó con las resplandecientes armas del magnánimo Pelión. Yacercándose a cada uno para animarlos con sus palabras -a Mestles,Glauco, Medonte, Tersíloco, Asteropeo, Disénor, Hipótoo, Forcis,CromioyelaugurÉnnomo-,losinstigóconestasaladaspalabras:220 -¡Oíd, tribus innúmeras de aliados que habitáis alrededor deTroya!Nohasidoporeldeseoniporlanecesidaddereunirunamuchedumbrepor lo que os he traído de vuestras ciudades, sino para que defendáisanimosamente de los belicosos aqueos a las esposas y a los tiernosinfantesde los troyanos.Conestepensamientoabrumoamipuebloy leexijo dones y víveres para excitar vuestro valor. Ahora cada uno hagafrenteyembistaalenemigo,yamuera,yasesalve,quetalessonloslancesdelaguerra.AlquearrastreelcadáverdePatrociohasta lasfilasdelostroyanos,domadoresdecaballos,yhagacederaAyante,ledarélamitaddelosdespojos,reservándomelaotramitad,ysugloriaserá tangrandecomolamía.233 Así dijo. Todos arremetieron con las picas levantadas y cargaronsobrelosdánaos,puesteníangrandesesperanzasdearrancarelcuerpodePatroclo de las manos de Ayante Telamoníada. ¡Insensatos! Sobre elmismocadáver,Ayantehizopereceramuchosdeellos.YestehéroedijoentoncesaMenelao,valienteenlapelea:238-¡Ohamigo,ohMenelao,alumnodeZeus!Yanoesperoquesalgamoscon vida de esta batalla. Ni temo tanto por el cadáver de Patroclo, que

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pronto saciará en Troya a los perros y aves de rapiña, cuanto por tucabezayporlamía;pueselnubladodelaguerra,Héctor,todotocubre,ya nosotros nos espera una muerte cruel. Ea, llama a los más valientesdánaos,porsialgunotooye.246Así dijo.Menelao, valiente en la pelea, no desobedeció; y, alzandoreciolavoz,dijoalosdánaos:248-¡Ohamigos,capitanesypríncipesdelosargivos,losquebebéisenlatienda de losAtridasAgamenón yMenelao el vino que el pueblo paga,mandáislastropasyosvienedeZeuselhonorylagloria!Meesdifícilveracadaunodeloscaudillos.¡Tangrandeeselcombatequeaquísehaempeñado!Peroacercaosvosotros, indignándoosenvuestrocorazóndequePatroclollegueaserjuguetedelosperrostroyanos.256Asídijo.Oyóleen seguidaelvelozAyantedeOileo,yacudióantesque nadie, corriendo a través del campo. Siguiéronle Idomeneo y suescuderoMeriones,igualalhomicidaEnialio.¿Yquiénpodríaretenerenlamemoriaydecir losnombresdecuantosaqueosfueronllegandoparareanimarlapelea?262Lostroyanosacometieronapinados,conHéctorasufrente.Comoenla desembocadura de un río que las celestiales lluvias alimentan, lasingentesolaschocanbramandocontralacorrientedelmismo,refluyenalmar y las altas orillas resuenan en torno; con una gritería tan grandemarchaban los troyanos.Mientras tanto, los aqueos permanecían firmesalrededor del cadáver del Menecíada, conservando el mismo ánimo ydefendiéndosecon losescudosdebronce;yelCronión rodeódeespesanieblasusrelucientescascos,porquenuncahabíaaborrecidoalMenecíadamientrasvivióy fueservidordelEácida,yentoncesveíacondesagradoque el cadáver pudiera llegar a ser juguete de los perros troyanos. Porestoeldiosincitabaaloscompañerosaquelodefendieran.274Enunprincipio,lostroyanosrechazaronalosaqueos,deojosvivos,yéstos,desamparandoalmuerto,huyeronespantados.Ysibienlosaltivostroyanos no consiguieron matar con sus lanzas a ningún aqueo, comodeseaban, empezaron a arrastrar el cadáver. Poco tiempo debían losaqueospermaneceralejadosdeéste,puesloshizovolverAyante;elcual,asíporsufigura,comoporsusobras,eraelmejordelosdánaos,despuésdeleximioPelión.AtravesóelhéroelasprimerasFilas,yparecidoporsubravuraal jabalíqueenelmontedispersa fácilmente,dandovueltaspor

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losmatorrales, a los perros y a los florecientesmancebos, de lamismamanera el esclarecido Ayante, hijo del ilustre Telamón, acometió ydispersólasfalangesdetroyanosqueseagitabanentornodePatrocloconeldecididopropósitodellevarloalaciudadyalcanzargloria.288Hipótoo,hijopreclarodelpelasgoLeto,habíaatadounacorreaauntobillodePatroclo,alrededordelostendones;yarrastrabaelcadáverporel pie, a través del reñido combate, para congraciarse conHéctor y lostroyanos.Pronto leocurrióunadesgracia,dequenadie,pormásque todeseara,pudolibrarlo.PueselhijodeTelamón,acometiéndoleporentrelaturba,lehiriódecercaporelcascodebroncíneascarrilleras:elcasco,guarnecido de un penacho de crines de caballo, se quebró al recibir elgolpe de la gran lanzamanejada por la robustamano; el cerebro fluyósanguinolento por la herida, a lo largo del asta; el guerrero perdió lasfuerzas, dejó escapar de sus manos al suelo el pie del magnánimoPatroclo,ycayódepechos,juntoalcadáver,lejosdelafértilLarisa;yasínopudopagarasusprogenitoreslacrianza,nifuelargasuvida,porquesucumbióvencidopor la lanzadelmagnánimoAyante.Asuvez,HéctorarrojólarelucientelanzaaAyante,peroéste,alnotarlo,hurtóunpocoelcuerpo,ylabroncíneaarmaalcanzóaEsquedio,hijodelmagnánimoífitoyelmásvalientedelosfocios,queteníasucasaenlacélebrePanopeoyreinaba sobremuchoshombres: clavóse labroncíneapuntadebajode laclavícula y, atravesándola, salió por la extremidad del hombro. Elguerrerocayóconestrépito,ysusarmasresonaron.312AyantehirióenmediodelvientrealaguerridoForcis,hijodeFénope,quedefendíaelcadáverdeHipótoo;yelbroncerompiólacavidaddelacoraza y desgarró las entrañas: el troyano, caído en el polvo, cogió elsuelo con las manos. Arredráronse los combatientes delanteros y elesclarecido Héctor; y los argivos dieron grandes voces, retiraron loscadáveres de Forcis y de Hipótoo, y quitaron de sus hombros lasrespectivasarmaduras.319Entonceslos troyanoshubieranvueltoaentrarenIlio,acosadosporlosbelicososaqueosyvencidosporsucobardía;y losargivoshubiesenalcanzadogloria,contralavoluntaddeZeus,porsufortalezaysuvalor;pero el mismo Apolo instigó a Eneas, tomando la figura del heraldoPerifanteEpítida,quehabíaenvejecidoejerciendodepregoneroenlacasadel padre del héroe y sabía dar saludables consejos. Así transfigurado,

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hablóApolo,hijodeZeus,diciendo:327-¡Eneas!¿DequémodopodríaissalvarlaexcelsaIlio,hastasiundiosseopusiera?Comohevistohacerloaotrosvaronesqueconfiabanensufuerza y vigor, en su bravura y en lamuchedumbre de tropas formadasporunpueblointrépido.Mas,alpresente,Zeusdeseaquelavictoriaquedepor vosotros y no por los dánaos; y vosotros huís temblando, sincombatir.333Así dijo. Eneas, como viera delante de sí a Apolo, el que hiere delejos,lereconoció,yagrandesvocesdijoaHéctor:335 -¡Héctor y demás caudillos de los troyanos y sus aliados! Es unavergüenza que entremos en Ilio, acosados por los belicosos aqueos yvencidospornuestracobardía.UnadeidadhavenidoadecirmequeZeus,el árbitro supremo, será aún nuestro auxiliar en la batalla.Marchemos,pues,enderechuraalosdánaos,paraquenoselleventranquilamentealasnaveselcadáverdePatroclo.342Asíhabló;y,saltandomuchomásalládeloscombatientesdelanteros,se detuvo. Los troyanos volvieron la cara y afrontaron a los aqueos.EntoncesEneasdiounalanzadaaLeócrito,hijodeArisbanteycompañerovaliente de Licomedes. Al verlo derribado en tierra, compadecióseLicomedes, caroaAres;y,parándosemuycercadel enemigo, arrojó lareluciente lanza, hirió en el hígado, debajo del diafragma, a ApisaónHipásida,pastordehombres,yledejósinvigorlasrodillas:esteguerreroprocedía de la fértil Peonia, y era, después de Asteropeo, el que másdescollaba en el combate. Vioto caer el belicoso Asteropeo, y,apiadándose,corrióhaciaél,dispuestoapelearconlosdánaos.Masnolefueposible;puescuantosrodeabanportodaspartesaPatroclosecubríancon los escudos y calaban las lamas. Ayante recorría las filas y dabamuchas órdenes: mandaba que ninguno retrocediese, abandonando elcadáver,nicombatiendoseadelantaraalosdemásaqueos,sinoquetodosrodearan almuerto y pelearan de cerca. Así se lo encargaba el ingenteAyante.Latierraestabaregadadepurpúreasangreycaíanmuertos,unosen pos de otros,muchos troyanos, poderosos auxiliares, y dánaos; puesestosúltimosnopeleabansinderramarsangre,aunqueperecíanenmuchomenornúmeroporquecuidabansiemprededefenderserecíprocamenteenmediodelaturba,paraevitarlacruelmuerte.366Así combatían, con el ardor del fuego. No hubieras dicho que aún

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subsistiesenelsolyluna,pueshallábansecubiertosporlanieblatodoslosguerrerosilustresquepeleabanalrededordelcadáverdelMenecíada.Losrestantestroyanosyaqueos,dehermosasgrebas,libresdelaobscuridad,luchabanalcielosereno:losvivosrayosdelsolheríanelcampo,sinqueapareciera ninguna nube sobre la tierra ni en las montañas, y elloscombatían y descansaban alternativamente, hallándose a gran distanciaunos de otros y procurando librarse de los dolorosos tiros que lesdirigíanloscontrarios.Yentanto,losdelcentropadecíanmuchosmalesacausadelanieblaydelcombate,ylosmásvalientesestabandañadosporelcruelbronce.Dosvaronesinsignes,TrasimedesyAntíloco,ignorabanaúnqueeleximioPatroclohubiesemuertoycreíanque,vivoaún,luchabaconlostroyanosenlaprimerafila.Ambos,aunqueestabanenlacuentadequesuscompañeroseranmuertosoderrotados,peleabanseparadamentede los demás; que así se to había ordenado Néstor, cuando desde lasnegrasnaveslosenvióalabatalla.384 Todo el día sostuvieron la gran contienda y el cruel combate.Cansadosysudososteníanlasrodillas,laspiernasymásabajolospies,ymanchadosdepolvolasmanosylosojos,cuantospeleabanentornodelvaliente servidor delEácida, de pies ligeros.Comoun hombre da a losobreros,paraquelaestiren,unapielgrandedetorocubiertadegrasa,yellos, cogiéndola, se distribuyen a su alrededor, y tirando todos sale lahumedad, penetra la grasa y la piel queda perfectamente extendida portodoslados,delamismamaneratirabanaquéllosdelcadáveracáyacullá,en un reducido espacio, y tenían grandes esperanzas de arrastrarlo lostroyanoshaciaIlio,ylosaqueosalascóncavasnaves.Untumultoferozseproducíaalrededordelmuerto;yniAres,queenardecealosguerreros,niAteneaporairadaqueestuviera,habríanhalladonadaquebaldonar,sitohubiesenpresenciado:tarefunestocombatedehombresycaballossuscitóZeusaqueldía sobreel cadáverdePatroclo.EldivinoAquiles ignorabaaúnlamuertedelhéroe,porquelapeleasehabíaempeñadomuylejosdelasvelerasnaves, alpiedelmurodeTroya.Nose figurabaquehubiesemuerto,sinoquedespuésdeacercarsealaspuertasvolveríavivo;porquetampocoesperabaquellegaraatomarlaciudad,nisolo,niconélmismo.Así se to había oído muchas veces a su madre cuando, hablándoleseparadamente de los demás, le revelaba el pensamiento del gran Zeus.Pero entonces la diosa no le anunció la gran desgracia que acababa de

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ocurrir:lamuertedelcompañeroaquienmásamaba.412 Los combatientes, blandiendo afiladas lanzas, se acometíancontinuamentealrededordelcadáver;yunosaotrossemataban.Yhuboquienentrelosaqueos,debroncíneascorazas,hablódeestamanera:415-¡Ohamigos!Noseríaparanosotrosaccióngloriosa ladevolveralas cóncavas naves. Antes la negra tierra se nos trague a todos; quepreferible fuera, si hemos de permitir a los troyanos, domadores decaballos,quearrastrenelcadáveralaciudadyalcancengloria.420Yasuvezalgunodelosmagnánimostroyanosasídecía:421-¡Ohamigos!Aunquelaparcahayadispuestoquesucumbamostodosjuntoaesehombre,nadieabandonelabatalla.423Con tales palabras excitaban el valor de sus compañeros. Seguía elcombate, y el férreo estrépito llegaba al cielo de bronce, a través delinfecundoéter.426LoscorcelesdeAquileslloraban,fueradelcampodelabatalla,desdeque supieron que su auriga había sido postrado en el polvo porHéctor,matadordehombres.PormásqueAutomedonte,hijovalientedeDiores,los aguijaba con el flexible látigo y les dirigía palabras, ya suaves, yaamenazadoras;niqueríanvolveratrás,alasnavesyalvastoHelesponto,niencaminarsehacialosaqueosqueestabanpeleando.Comolacolumnasemantienefirmesobreeltúmulodeunvaróndifuntoodeunamatrona,taninmóvilespermanecíanaquéllosconelmagníficocarro.Inclinabanlacabezaalsuelo,desuspárpadoscaíanatierraardienteslágrimasconquelloraban lapérdidadel auriga,y las lozanascrinesestabanmanchadasycaídasaambosladosdelyugo.441A1verlosllorar,elCroniónsecompadeciódeellos,moviólacabeza,y,hablandoconsigomismo,dijo:443 «¡Ah, infelices! ¿Por qué os entregamos al rey Peleo, a unmortal,estando vosotros exentos de la vejez y de la muerte? ¿Acaso para quetuvieseis penas entre los míseros mortales? Porque no hay un ser másdesgraciadoqueelhombre,entrecuantos respiranysemuevensobre latierra.HéctorPriámidanoserállevadoporvosotrosenellabradocarro;nolopermitiré.¿Porventuranoesbastantequesehayaapoderadodelasarmas y se gloríe de esta manera? Daré fuerza a vuestras rodillas y avuestroespíritu,paraque llevéis salvoaAutomedontedesde labatallaalascóncavasnaves;yconcederégloriaalostroyanos,loscualesseguirán

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matandohastaquelleguenalasnavesdemuchosbancos,sepongaelsolylasagradaobscuridadsobrevenga.»456Asídiciendo,infundiógranvigoraloscaballos:sacudieronéstoselpolvo de las crines y arrastraron velozmente el ligero carro hacia lostroyanosy losaqueos.Automedonte,aunqueafligidopor lasuertedesucompañero,queríacombatirdesdeelcarro,yconloscorcelesseechabasobre los enemigos como el buitre sobre los ánsares; y con la mismafacilidadhuíadeltumultodelostroyanos,quearremetíaalagranturbadeellosparaseguirleselalcance.Peronomatabahombrescuandoselanzabaaperseguir,porque,estandosoloenelsagradoasiento,noleeraposibleacometer con la lanza y sujetar al mismo tiempo los veloces caballos.Viole al fin su compañero Alcimedonte, hijo de Laerces Hemónida; y,poniéndosedetrásdelcarro,dijoaAutomedonte:469-¡Automedonte!¿Quédios tehasugerido tan inútilpropósitodentrodel pecho y to ha privado de te buen juicio? ¿Por qué, estando solo,combates con los troyanos en la primera fila?Tu compañero recibió lamuerte,yHéctorsevanagloriadecubrirsushombrosconlasarmasdelEácida.474RespondióleAutomedonte,hijodeDiores:475 -¡Alcimedonte! ¿Cuál otro aqueo podría sujetar o aguijar estoscaballosinmortalesmejorquetú,sinofueraPatroclo,consejeroigualalos dioses, mientras estuvo vivo? Pero ya la muerte y la parca toalcanzaron.Recogeellátigoylaslustrosasriendas,yyobajarédelcarroparacombatir.481Asídijo.Alcimedonte,subiendoenseguidaalvelozcarro,empuñóellátigoylasriendas,yAutomedontesaltóatierra.AdvirtióloelesclarecidoHéctor;yalmomentodijoaEneas,queasuladoestaba:485 -¡Eneas, consejerode los troyanos,debroncíneascorazas!AdviertoqueloscorcelesdelEácida,ligerodepies,aparecennuevamenteenlalidguiadosporaurigasdébiles.Ycreoquemeapoderaríadelosmismos,sitúquisierasayudarme;pues,arremetiendonosotrosalosaurigas,éstosnose…atreveránaresistirniapelearfrenteafrente.491 Así dijo; y el valeroso hijo de Anquises no dejó de obedecerle.Ambos pasaron adelante, protegiendo sus hombros con sólidos escudosdepielessecasdebuey,cubiertascongruesacapadebronce.SiguiéronlesCromioyeldeiformeAreto,queteníangrandesesperanzasdemataralos

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aurigas y llevarse los corceles de erguido cuello. ¡Insensatos! No sinderramarsangrehabíandeescapardeAutomedonte.Éste,orandoalpadreZeus, llenó de fuerza y vigor las negras entrañas; y en seguida dijo aAlcimedonte,sufielcompañero:501-¡Alcimedonte!Notengasloscaballoslejosdemí;sinotancerca,quesientasuresuellosobremiespalda.CreoqueHéctorPriámidanocalmarásu ardor hasta que suba al carro deAquiles y gobierne los corceles dehermosas crines, después de darnos muerte a nosotros y desbaratar lasfilas de los guerreros argivos; o él mismo sucumba, peleando con loscombatientesdelanteros.507Asíhabiendohablado,llamóalosdosAyantesyaMenelao:508-¡Ayantes,caudillosdelosargivos!¡Menelao!Dejadalosmásfuertesel cuidado de rodear al muerto y defenderlo, rechazando las hacesenemigas;yvenida librarnosdeldíacruel anosotrosqueaúnvivimos,puessedirigenaestaparte,corriendoporelluctuosocombate,HéctoryEneas,quesonlosmásvalientesdelostroyanos.Enlamanodelosdiosesestá to quehayadeocurrir.Yo arrojarémi lanza, yZeus se cuidará delresto.516Dijo;y,blandiendolaingentelanza,acertóadarenelescudolisodeAreto, que no logró detener a aquélla: atravesólo la punta de bronce, yrasgandoelcinturónseclavóenelempeinedelguerrero.Comounjovenhiereconafiladaseguraunbueymontarazpordetrásdelasastas,lecortaelnervioyelanimaldaunsaltoycae,deestamaneraeltroyanosaltóycayóbocaarribaylalanzaaguda,vibrandoaúnensusentrañas,dejólesinvigor los miembros.– Héctor arrojó la reluciente lanza contraAutomedonte,peroéste,comolavieravenir,evitóelgolpeinclinándosehacia adelante: la fornida lanza se clavó en el suelo detrás de él, y elregatón temblaba;peropronto la impetuosaarmaperdiósu fuerza.Yseatacarondecercaconlasespadas,sinoleshubiesenobligadoasepararselos dosAyantes; los cuales, enardecidos, abriéronse paso por la turba yacudieron a las voces de su amigo. Temiéronlos Héctor, Eneas y eldeiformeCromio,y,retrocediendo,dejaronaAreto,queyacíaenelsueloconelcorazóntraspasado.Automedonte,igualalvelozAres,despojóledelasarmasy,gloriándose,pronuncióestaspalabras:538-ElpesardemicorazónporlamuertedelMenecíadasehaaliviadounpoco;aunqueleesinferiorelvarónaquienhedadomuerte.

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540Asídiciendo,tomóypusoenelcarrolossangrientosdespojos;yenseguidasubióalmismo,conlospiesylasmanosensangrentadoscomoelleónquehadevoradountoro.543Denuevose trabóunapeleaencarnizada, funesta, luctuosa,en tornodePatroclo.ExcitólalidaAtenea,quevinodelcielo,enviadaasocorreralos dánaos por el largovidente Zeus, cuyamente había cambiado.De lasuertequeZeustiendeenelcieloelpurpúreoarcoiris,comoseñaldeunaguerra o de un invierno tan frío que obliga a suspender las labores delcampo y entristece a los rebaños, de este modo la diosa, envuelta enpurpúrea nube, penetró por las tropas aqueas y animó a cada guerrero.PrimeroenderezósuspasoshaciaelfuerteMenelao,hijodeAtreo,quesehallabacerca;y,tomandolafigurayvozinfatigabledeFénix,leexhortódiciendo:556-Seríaparati,ohMenelao,motivodevergüenzaydeoprobioquelosvelocesperrosdespedazarancercadelmurodeTroyaelcadáverdequienfuecompañerofieldelilustreAquiles.¡Combatedenodadamenteyanimaatodoelejército!56oRespondióleMenelao,valienteenlapelea:561-¡PadreFénix,ancianorespetable!OjaláAteneameinfundiesevigoryme librase del ímpetu de los tiros. Yo quisiera ponerme al lado dePatroclo y defenderlo, porque sumuerte conmoviómuchomi corazón;peroHéctortienelaterriblefuerzadeunallama,ynocesadematarconelbronce,protegidoporZeus,queledagloria.567Asídijo.Atenea,ladiosadeojosdelechuza,holgándosedequeaquéllainvocaralaprimeraentretodaslasdeidades,levigorizóloshombrosylasrodillas,ainfundióensupecholaaudaciadelamosca,lacual,aunqueseaahuyentadarepetidasveces,vuelveapicarporquelasangrehumanaleesagradable;deunaaudaciasemejantellenóladiosalasnegrasentrañasdelhéroe.EncaminóseMenelaohaciaelcadáverdePatrocloydespidiólarelucientelanza.HallábaseentrelostroyanosPodes,hijodeEetión,ricoyvaliente, a quien Héctor honraba mucho en la ciudad porque era sucompañero querido en los festines; a éste, que ya emprendía la fuga,atravesólo el rubioMenelao con la broncínea lanza que se clavó en elceñidor, y el troyano cayó con estrépito. A1 punto, el Atrida Menelaoarrastróelcadáverdesdelostroyanosadondesehallabansusamigos.582 Apolo incitó a Héctor, poniéndose a su lado después de tomar la

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figuradeFénopeAsíada;ésteteníalacasaenAbides,yeraparaelhéroeel más querido de sus huéspedes. Así transfigurado, dijo Apolo, el quehieredelejos:586 -¡Héctor! ¿Cuál otro aqueo te temerá, cuando huyes temeroso anteMenelao,quesiemprefueguerrerodébilyahoraélsolohalevantadoysellevafueradelalcancedelostroyanoselcadáverdetufielamigoaquienmató,delquepeleabacondenuedoentre loscombatientesdelanteros,dePodes,hijodeEetión?591Así dijo, y negra nube de pesar envolvió a Héctor, que en seguidaatravesó las primeras filas, cubierto de reluciente bronce. Entonces elCronida tomó la esplendorosa égida floqueada, cubrió de nubes el Ida,relampagueó y tronó fuertemente, agitó la égida, y die la victoria a lostroyanos,poniendoenfugaalosaqueos.597 El primero que huyó fue Penéleo, el beocio, per haber recibido,vuelto siempre de cara a los troyanos, una herida leve en el hombre; yPolidamante, acercándoseaél, le arrojó la lanza,quedesgarró lapielyllegóhastaelhueso.–Héctor,asuvez,hirióenlamuñecaydejófueradecombateaLeito,hijodelmagnánimoAlectrión;elcualhuyóespantadoymirando en torno suyo, porque ya no esperaba que con la lanza en lamanopudiesecombatirconlostroyanos.–ContraHéctor,queperseguíaaLeito,arrojóIdomeneosulanzaylediounboteenelpetodelacoraza,juntoalatetilla;perorompióseaquéllaenlaunióndelastaconelhierro;y los troyanos gritaron. Héctor despidió su lama contra IdomeneoDeucálida, que iba enun carro; y por pocono acertó a herirlo; pero elbronce se clavó en Cérano, escudero y auriga de Meriones, a quienacompañaba desde que partieron de la bien construida Licto. Idomeneosalió aquel día de las corvas naves al campo, como infante; y hubieraprocurado a los troyanos ungran triunfo, si no hubiese llegadoCéranoguiandolosvelocescorceles:éstefuesusalvador,porquelelibródeldíacruelalperderlavidaamanosdeHéctor,matadordehombres.ACérano,pues,hirióleHéctordebajodelaquijadaydelaoreja:lapuntadelalanzahizosaltarlosdientesyatravesólalengua.Elguerrerocayódelcarro,ydejóquelasriendasvinieranalsuelo.Meriones,inclinándose,recogiólas,ydijoaIdomeneo:622 -Aquija con el látigo los caballos hasta que llegues a las velerasnaves; pues ya tú mismo conoces que no serán los aqueos quienes

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alcancenlavictoria.624 Así habló; a Idomeneo fustigó los corceles de hermosas crines,guiándoloshacialascóncavasnaves,porqueeltemorhabíaentradoensucorazón.626NolespasóinadvertidoalmagnánimoAyanteyaMenelaoqueZeusotorgaba a los troyanos la inconstante victoria. Y el gran AyanteTelamoniofueelprimeroendecir:629 -¡Oh dioses! Ya hasta el más simple conocería que el padre Zeusfavorecealostroyanos.Lostirosdetodosellos,seacobardeovalienteelquedispara,noyerranelblanco,porqueZeuslosencamina;mientrasquelosnuestroscaenalsuelosindañaranadie.Ea,pensemoscómonosserámásfácilsacarelcadáveryvolvernos,pararegocijaranuestrosamigos;loscualesdebendeatligirsemirandohaciaacá,ysindudapiensanqueyanopodemosresistirlafuerzaylasinvictasmanesdeHéctor,matadordehombres, y pronto tendremos que caer en las negras naves.Ojalá algúnamigo avisara rápidamente al Pelida, pues no creo que sepa la infaustanuevadequehamuerto sucompañeroamado.Peronopuedodistinguirentrelosaqueosanadiecapazdehacerlo,cubiertoscomoestánpordensaniebla hombresy caballos. ¡PadreZeus! ¡Libra de la espesaniebla a losaqueos,serenaelcielo,concedequenuestrosojosvean,ydestrúyenosenlaluz,yaqueasíteplace!648Asídijo;yelpadre,compadecidodeverlederramarlágrimas,disipóenelacto laobscuridadyapartó laniebla.Brillóelsoly toda labatallaquedóalumbrada.YentoncesdijoAyanteaMenelao,valienteenlapelea:651 -Mira ahora,Menelao, alumno de Zeus, si ves a Antíloco, hijo delmagnánimoNéstor,vivoaún;yenvíaleparaquevayacorriendoadeciralbelicosoAquilesquehamuertosucompañeromásamado.655Asídijo;yMenelao,valienteenlapelea,obedecióysefue,comosealeja del establo un león después de irritar a los canes y a los hombresque,vigilandotodalanoche,nolehandejadocomerlospingüesbueyes-el animal, ávido de carne, acomete, pero nada consigue porque audacesmanoslearrojanmuchosvenablosyteasencendidasquelehacentemer,aunque está enfurecido-; y al despuntar la aurora se va con el corazónatligido: de tanmala gana,Menelao, valiente en la pelea, se apartaba dePatroclo, porque sentía gran temor de que los aqueos, vencidos por elfuertemiedo,lodejaranyfuerapresadelosenemigos.Yselorecomendó

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muchoaMerionesyalosAyantes,diciéndoles:669-¡Ayantes,caudillosdelosargivos!¡Meriones!Acordaosahoradelamansedumbre del mísero Patroclo, el cual supo ser amable con todosmientrasgozódevida.Peroyalamuerteylaparcalealcanzaron.673Dichoesto,el rubioMenelaopartiómirandoa todaspartescomoeláguila (el ave, según dicen, de vistamás perspicaz entre cuantas vuelanporelcielo),a lacual,aunestandoen lasalturas,no lepasa inadvertidauna liebre de pies ligeros echada debajo de un arbusto frondoso, y seabalanzaaellayenuninstantelacogeylequitalavida;delmismomodo,ohMenelao,alumnodeZeus,tusbrillantesojosdirigíanseatodoslados,porlaturbanumerosadeloscompañeros,paraversipodríashallarvivoalhijodeNéstor.Pronto ledistinguióa la izquierdadelcombate,dondeanimaba a sus compañeros y les incitaba a pelear. Y deteniéndose a sulado,hablóleasíelrubioMenelao:685-¡Ea,venacá,Antíloco,alumnodeZeus,ysabrásunainfaustanuevaqueojalánodebieradarte!Creoquetúmismoconocerás,consólotenderlavista,queundiosnosmandaladerrotaalosdánaosyquelavictoriaesdelostroyanos.Hamuertoelmásvalienteaqueo,Patroclo,ylosdánaosle echan muy de menos. Corre hacia las naves aqueas y anúncialo aAquiles;porsi,dándoseprisaenvenir,puedellevarasubajelelcadáverdesnudo,pueslasarmaslastieneHéctor,eldetremolantecasco.694Asídijo.EstremecióseAntílocoaloírle,estuvounbuenratosinpoderhablar,llenáronsedelágrimassusojosylavozsonoraselecortó.Masnopor esto descuidó de cumplir la orden deMenelao: entregó las armas aLaódoco,eleximiocompañeroqueasuladoregíalossolípedoscaballos,yechóacorrer.700Llevadoporsuspiesfueradelcombate,fuesellorandoadaralPelidaAquiles la triste noticia. Y a ti, oh Menelao, alumno de Zeus, no teaconsejó el ánimo que te quedaras a11í para socorrer a los fatigadoscompañeros deAntíloco, aunque los pilios echabanmuy demenos a sujefe.Envióles,pues,eldivinoTrasimedes;yvolviendoalacarrerahaciaelcadáverdelhéroePatroclo,sedetuvojuntoalosAyantes,yenseguidalesdijo:708 -Ya he enviado a aquél a las veleras naves, para que se presente aAquiles,eldelospiesligeros;peronocreoqueAquilesvengaenseguida,pormásairadoqueestéconeldivinoHéctor,porquesinarmasnopodrá

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combatir con los troyanos. Pensemos nosotros mismos cómo nos serámásfácilsacarelcadáverylibrarnos,enlaluchaconlostroyanos,delamuerteylaparca.715RespondióleelgranAyanteTelamonio:716 -Oportuno es cuanto dijiste, ínclito Menelao. Tú y Merionesintroducíos prontamente, levantad el cadáver y sacadlo de la lid. Ynosotros dos, que tenernos igual ánimo, llevamos el mismo nombre ysiemprehemossostenidojuntoselvivocombate,osseguiremos,peleandoavuestraespaldaconlostroyanosyeldivinoHéctor.722Asídijo.Aquélloscogieronalmuertoyalzáronlomuyalto;ygritóelejércitotroyanoalverquelosaqueoslevantabanelcadáver.Arremetieronlostroyanoscomolosperrosque,adelantándosealosjóvenescazadores,persiguen al jabalí herido; así como éstos corren detrás del jabalí yanhelan despedazarlo, pero, cuando el animal, fiado en su fuerza, sevuelve, retroceden y espantados se dispersan; del mismo modo lostroyanosseguíanentropelyheríanalosaqueosconlasespadasylanzasdedoblefilo;pero,cuandolosAyantesvolvieronlacaraysedetuvieron,atodosselesmudóelcolordelsemblanteyningunoosóadelantarseparadisputarleselcadáver.733Detalmaneraamboscaudillosllevabanpresurososelcadáverdesdela batalla hacia las cóncavas naves. Tras ellos suscitóse feroz combate:como el fuego que prende en una ciudad, se levanta de pronto yresplandece, y las caws se arruinan entre grandes llamas que el viento,enfurecido,mueve; de igual suerte, un horrísono tumulto de caballos yguerreros acompañaba a los que se iban retirando. Así como mulosvigorosossacandelmonteyarrastranporásperocaminounavigaoungran tronco destinado a mástil de navío, y apresuran el paso, pero suánimoestáabatidoporelcansancioyelsudor:delamismamaneraamboscaudillos transportaban animosamente el cadáver. Detrás de ellos, losAyantesconteníanalostroyanoscomoelvalladarselvosoextendidoporgranpartedelallanurarefrenalascorrientesperjudicialesdelosríosdecursoarrebatado,leshacetorcerelcaminoylesseñalaelcaucepordondetodoshandecorrer,y jamás los ríospueden romperlocon la fuerzadesusaguas;de semejantemodo, losAyantesapartabana los troyanosqueles seguían peleando, especialmente Eneas Anquisíada y el preclaroHéctor.Comovuelaunabandadadeestorninosograjos,dandohorribles

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chillidos, cuando ven al gavilán que trae la muerte a los pajarillos, asíentonces los aqueos, perseguidos por Eneas yHéctor, corrían chillandohorriblementeyseolvidabandecombatir.Muchasarmashermosasdelosdánaos fugitivos cayeron en el foso o en sus orillas, y la batallacontinuabasinintermisiónalguna.

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CANTOXVIII

Fabricacióndelasarmas

*Aquiles, al enterarse de la noticia de lamuerte de su amigoPatroclo,ansíavengarlo.Sumadre,Tetis,pideaHefestoquefabriqueunescudoquereemplacealqueHéctortomócomobotíndelcadáverdePatroclo.1 Mientras los troyanos y los aqueos combatían con el ardor deabrasadora llama,Antíloco,mensajero de veloces pies, fue en busca deAquiles.Hallólejuntoalasnaves,dealtaspopas,yyaelhéroepresentíaloocurrido;pues,gimiendo,asumagnánimoespírituasílehablaba:6-¡Aydemí!¿Porquélosmelenudosaqueosvuelvenaserderrotados,ycorrenaturdidospor la llanuracondireccióna lasnaves?Temoque losdioses me hayan causado la desgracia cruel para mi corazón, que meanunciómimadrediciendoqueelmásvalientedelosmirmidonesdejaríadeverlaluzdelsol,amanosdelostroyanos,antesdequeyofalleciera.Sindudahamuerto el esforzadohijodeMenecio. ¡Infeliz!Yo lemandéque,tanprontocomoapartaseelfuegoenemigo,regresaraalosbajelesynoquisierapelearvalerosamenteconHéctor.15 Mientras tales pensamientos revolvía en su mente y en su corazón,llegóelhijodelilustreNéstor;y,derramandoardienteslágrimas,diolelatristenoticia:18-¡Ay demí, hijo del aguerrido Peleo! Sabrás una infausta nueva, unacosa que no hubiera de haber ocurrido. Patroclo yace en el suelo, ytroyanosyaqueoscombatenentornodelcadáverdesnudo,puesHéctor,eldetremolantecasco,tienelaarmadura.22Así dijo; y negra nube de pesar envolvió a Aquiles. El héroe cogióceniza con ambas manos, derramóla sobre su cabeza, afeó el graciosorostroylanegracenizamanchóladivinatúnica;despuéssetendióenelpolvo, ocupando un gran espacio, y con las manos se arrancaba los

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cabellos. Las esclavas queAquiles y Patroclo habían cautivado salieronafligidas; y, dando agudos gritos, fueron desde la puerta a rodear aAquiles;todassegolpeabanelpechoysentíandesfallecersusmiembros.Antíloco también se lamentaba, vertía lágrimas y tenía de las manos aAquiles,cuyograncorazóndeshacíaseensuspiros,poreltemordequesecortaselagargantaconelhierro.DioAquilesunhorrendogemido;oyólesu venerandamadre, que se hallaba en el fondo delmar, junto al padreanciano, y prorrumpió en sollozos; y cuantas diosas nereidas había enaquellasprofundidades,todassecongregaronasualrededor.AllíestabanGlauce,Talía,Cimódoce,Nesea,Espío,Toe,Halia,ladeojosdenovilla,Cimótoe, Actea, Limnorea, Mélite, Yera, Anfítoe, Ágave, Doto, Proto,Ferusa, Dinámene, Dexámene, Anfínome, Calianira, Dóride, Pánope, lacélebreGalatea,Nemertes,Apseudes,Calianasa,Clímene,Yanira,Yanasa,Mera,Oritía,Amatía,ladehermosastrenzas,ylasrestantesnereidasquehabitan en el hondo delmar. La blanquecina gruta se llenó de ninfas, ytodas se golpeaban el pecho. Y Tetis, dando principio a los lamentos,exclamó:52 -Oíd, hermanas nereidas, para que sepáis cuántas penas sufre micorazón.¡Aydemí,desgraciada!¡Aydemí,madreinfelizdeunvaliente!Parí a un hijo ilustre, fuerte a insigne entre los héroes, que creciósemejante a un árbol; le crié como a una planta en terreno fértil y tomandéaIlioenlascorvasnavesparaquecombatieraconlostroyanos;yyanolerecibiréotravez,porquenovolveráamicasa,a lamansióndePeleo. Mientras vive y ve la luz del sol está angustiado, y no puedo,aunqueaélmeacerque, llevarlesocorro. Iréaveralhijoqueridoymediráquépesarleafligeahoraquenointervieneenlasbatallas.65Asídiciendo,saliódelagruta;lasnereidaslaacompañaronllorosas,ylasolasdelmarserompíanentornodeellas.CuandollegaronalafértilTroya, subieron todas a la playa donde las muchas naves de losmirmidones habían sido colocadas junto a la del veloz Aquiles. Laveneranda madre se acercó al héroe, que suspiraba profundamente; y,rompiendo el aire con agudos clamores, abrazóle la cabeza, y en tonolastimeropronuncióestasaladaspalabras:73-¡Hijo!¿Porqué lloras?¿Quépesar teha llegadoalalma?Habla;nome to ocultes. Zeus ha cumplido lo que tú, levantando las manos, lepediste: que todos los aqueos, privadosde ti, fueran acorralados junto a

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lasnavesypadecieranvergonzososdesastres.78Exhalandoprofundossuspiros,contestóAquiles,eldelospiesligeros:79 -¡Madremía!ElOlímpico, efectivamente, lo ha cumplido; pero ¿quéplacerpuedeproducirme,habiendomuertoPatroclo,elfielamigoaquienapreciabasobretodosloscompañerosytantocomoamipropiacabeza?Lo he perdido, y Héctor, después de matarlo, le despojó de las armasprodigiosas, encanto de la vista,magníficas, que los dioses regalaron aPeleo,comoespléndidopresente,eldíaenquelocolocaroneneltálamodeunhombremortal.Ojaláhubierasseguidohabitandoenelmarconlasinmortalesninfas,yPeleohubiesetomadoesposamortal.Masnosucedióasí, para que sea inmenso el dolor de tu alma cuandomuera tu hijo, aquien ya no recibirás vuelto a la patria, pues mi ánimo no me incita avivir, ni a permanecer entre los hombres, si Héctor no pierde la vida,atravesadopormilanza,recibiendodeestemodolacondignapenaporlamuertedePatrocloMenecíada.94RespondióleTetis,derramandolágrimas:95-Breveserá tuexistencia,a juzgarpor loquedices,pues lamuerte teaguardaasíqueHéctorperezca.97ContestómuyafligidoAquiles,eldelospiesligeros:9e -Muera yo en el acto, ya que no pude socorrer al amigo cuando lomataron: ha perecido lejos de su país y sin tenerme al lado para que lelibrara de la desgracia. Ahora, puesto que no he de volver a la patriatierra, ni he salvadoaPatrocloni a losmuchos amigosquemurieronamanosdeldivinoHéctor,permanezcoen lasnavescual inútilpesode latierra,siendotalenlabatallacomoningunodelosaqueos,debroncíneascorazas,puesenelágoraotrosmesuperan.Ojalápereciera ladiscordiaparalosdiosesyparaloshombres,yconellalaira,queencruelecehastaalhombresensatocuandomásdulcequelamielseintroduceenelpechoyvacreciendocomoelhumo.Asímeirritóelreydehombres,Agamenón.Pero dejemos to pasado, aunque afligidos, pues es preciso refrenar elfurordelpecho.Iréabuscaralmatadordelamigoquerido,aHéctor;yyorecibiré la muerte cuando lo dispongan Zeus y los demás diosesinmortales. Pues ni el fornido Heracies pudo librarse de ella, con sercarísimoalsoberanoZeusCronida,sinoquelaparcaylacólerafunestadeHeralehicieronsucumbir.Asíyo,sihedetenerigualmuerte,yaceréen la tumba cuandomuera;mas ahora ganaré gloriosa famay haré que

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algunas de las matronas troyanas o dardanias, de profundo seno, denfuertes suspiros y con ambas manos se enjuguen las lágrimas de sustiernasmejillas.Conozcanquedurante largo tiempomehe abstenidodecombatir. Y tú, aunque me ames, no me prohíbas que pelee, que nolograráspersuadirme.127RespondióleTetis,ladeargénteospies:128 -Sí, hijo, es justo, y no puede reprobarse que libres a los afligidoscompañeros de una muerte terrible; pero to magnífica armadura delucientebroncelatienenlostroyanos,yHéctor,eldetremolantecasco,sevanagloriadecubrirconellasushombros.Contodoeso,mefiguroqueno durará mucho su jactancia, pues ya la muerte se le avecina. Tú nopenetresenlacontiendadeAreshastaquecontusojosmeveasvolver;ymañana, al romper el alba, vendré a traerte una hermosa armadurafabricadaporHefesto.138 Cuando así hubo hablado, dejó a su hijo; y volviéndose a sushermanasdelamar,lesdijo:140-Bajadvosotrasalanchurososenodelmarparaveralancianomarinoyelpalaciodelpadre,aquienselocontaréistodo;yyosubiréalelevadoOlimpoparaqueHefesto,elilustreartífice,déamihijounamagníficayrelucientearmadura.14sAsí habló. Las nereidas se sumergieron prestamente en las olas delmar, y Tetis, la diosa de argénteos pies, enderezó sus pasos al Olimpoparaprocurarasuhijolasmagníficasarmas.148MientrasladiosaseencaminabaalOlimpo,losaqueos,dehermosasgrebas, huyendo con gritería inmensa a vista de Héctor, matador dehombres,llegaronalasnavesyalHelesponto;yyanopodíansacarfueradelostiroselcadáverdePatroclo,escuderodeAquiles,porquedenuevolosalcanzaronlostroyanosconsuscarrosyHéctor,hijodePríamo,quepor su vigor parecía una llama.Tres veces el esclarecidoHéctor asió aPatroclo por los pies a intentó arrastrarlo, exhortando con horrendosgritosalostroyanos;tresveceslosdosAyantes,revestidosdeimpetuosovalor, le rechazaron. Héctor, confiando en su fuerza, unas veces searrojabaalapelea,otrassedeteníaydabagrandesvoces,peronuncaseretiraba del todo. Como los pastores pasan la noche en el campo y noconsiguen apartar de la presa a un fogoso león muy hambriento; desemejantemodo,losbelicososAyantesnolograbanahuyentardelcadáver

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aHéctorPriámida.Y éste to arrastrara, consiguiendo inmensagloria, sinosehubiesepresentadoalPelión,paraaconsejarlequetomaselasarmas,laveloz Iris,depies ligeroscomoelviento;a lacualenviabaHera, sinque to supieran Zeus ni los demás dioses. Colocóse la diosa cerca deAquilesypronuncióestasaladaspalabras:170-¡Levántate,Pelida,elmásportentosodeloshombres!VeadefenderaPatroclo, por cuyo cuerpo se ha trabado un vivo combate cerca de lasnaves. Mátanse a11í los aqueos defendiendo el cadáver, y los troyanosacometiendo con el fin de arrastrarlo a la ventosa Ilio. Y el que másempeño tieneen llevárseloesel esclarecidoHéctor,porque suánimo leincita a cortarle la cabeza del tierno cuello para clavarla en una estaca.Levántate,noyazgasmás;avergüéncesetucorazóndequePatroclollegueaser juguetede losperros troyanos;puesserápara timotivodeafrentaqueelcadáverrecibaalgúnultraje.181RespondióleeldivinoAquiles,eldelospiesligeros:182-¡DiosaIris!¿Cuáldelasdeidadesteenvíacomomensajera?183DíjolelavelozIris,depiesligeroscomoelviento:184-MemandaHera,lailustreesposadeZeus,sinquelosepanelexcelsoCronidanilosdemásdiosesinmortalesquehabitanelnevadoOlimpo.187ReplicóleAquiles,eldelospiesligeros:188 -¿Cómopuedo ir a la batalla?Los troyanos tienenmis armas, ymimadrenomepermite entrar en combatehastaque conestosojos laveavolver,puesaseguróquemetraeríaunahermosaarmadurafabricadaporHefesto.Entre tantonosédecuálguerreropodríavestir lasarmas,anoser que tomase el escudodeAyanteTelamoníada; pero creo que éste sehallaentreloscombatientesdelanterosypeleaconlalanzaporelcadáverdePatroclo.196ContestólelavelozIris,depiesligeroscomoelviento:197 -Bien sabemosnosotrosqueaquéllos tienen tumagnífica armadura;peromuéstratea los troyanosen laorilladel fosoparaque, temiéndote,cesendepelear;losbelicososaqueos,quetanabatidosestán,sereanimen,ylabatallatengasutregua,aunqueseaporbrevetiempo.202Endiciendo esto, fuese Iris, ligeradepies.Aquiles, caro aZeus, selevantó,yAteneacubriólelosfornidoshombrosconlaégidafloqueada,yademásladivinaentrelasdiosascircundólelacabezaconáureanube,enlacualardíaresplandecientellama.Comosevedesdelejoselhumoque,

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saliendodeuna isladondesehallaunaciudadsitiadapor losenemigos,llega al éter, cuando sus habitantes, después de combatir todo el día enhorrendabatalla, fuerade laciudad,alponerseel solenciendenmuchosfuegos,cuyoresplandorsubeatoalto,paraquelosvecinoslosvean,seembarquen y les libren del apuro, de igual modo el resplandor de lacabezadeAquilesllegabaaléter.Yacercándosealaorilladelfoso,fueradelamuralla,sedetuvo,sinmezclarseconlosaqueos,porquerespetabaelprudentemandatodesumadre.AllídioreciasvocesyaalgunadistanciaPalas Atenea vocifer6 también y suscitó un inmenso tumulto entre lostroyanos. Como se oye la voz sonora de la trompeta cuando vienen acercar laciudadenemigosque lavidaquitan, tansonora fueentonces lavozdelEácida.Cuandosedejóoírlavozdebroncedelhéroe,atodosseles conturbó el corazón, y los caballos, de hermosas crines, volvíansehaciaatrásconloscarrosporqueensuánimopresentíandesgracias.Losaurigassequedaronatónitosalverelterribleaincesantefuegoqueenlacabeza del magnánimo Pelión hacía arder Atenea, la diosa de ojos delechuza.TresveceseldivinoAquilesgritóaorillasdelfoso,ytresvecesse turbaron los troyanos y sus ínclitos auxiliares; y doce de los másvalientes guerrerosmurieron atropellados por sus carros y heridos porsus propias lanzas.Y los aqueos,muy alegres, sacaron aPatroclo fueradel alcance de los tiros y colocáronlo en un lecho. Los amigos lerodearon llorosos, y con ellos iba Aquiles, el de los pies ligeros,derramando ardientes lágrimas, desde que vio al fiel compañerodesgarradoporelagudobronceytendidoenelféretro.Habíalemandadoalabatallaconsucarroysuscorceles,yyanopodíarecibirlo,porquedeellanotornabavivo.239 Hera veneranda, la de ojos de novilla, obligó al sol infatigable ahundirse,maldesugrado,enlacorrientedelOcéano.Yunavezpuesto,losdivinosaqueossuspendieronlaenconadapeleayelgeneralcombate.243 Los troyanos, por su parte, retirándose de la dura contienda,desuncierondeloscarroslosvelocescorcelesysereunieronenelágoraantesdeprepararlacena.Celebraronelágoradepieynadieosósentarse;pues a todos les hacía temblar el que Aquiles se presentara después dehaber permanecido tanto tiempo apartado del funesto combate. Fue elprimero en arengarles el prudente Polidamante Pantoida, el único queconocíatofuturoytopasado:eraamigodeHéctor,yambosnacieronen

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lamismanoche;peroPolidamantesuperabaaHéctorenlaelocuencia,yéste descollaba más que él en el manejo de la lanza. Y arengándolesbenévolo,asílesdijo:254 -Pensadlobien, amigos, puesyoos exhorto avolver a la ciudadenvezdeaguardaraladivinalauroraenlallanura, juntoalasnaves,ytanlejos del muro como al presente nos hallamos. Mientras ese hombreestuvoirritadoconeldivinoAgamenón,fuemásfácilcombatircontralosaqueos; y también yo gustaba de pernoctar junto a las veleras naves,esperando que acabaríamos tomando los corvos bajeles. Ahora temomucho al Pelida, de pies ligeros, que con su ánimo arrogante no secontentaráconquedarseenlallanura,dondetroyanosyaqueossostienenel furordeAres, sinoque lucharáparaapoderarsede laciudadyde lasmujeres.Volvamosalapoblación;seguidmiconsejo,antesdequeocurrato que voy a decir. La noche inmortal ha detenido al Pelida, de piesligeros; pero, si mañana nos acomete armado y nos encuentra aquí,conoceréis quién es, y llegará gozoso a la sagrada Ilio el que logreescapar,puesamuchosde los troyanos se loscomerán losperrosy losbuitres. ¡Ojaláque talnoticianunca llegueamisoídos!Si,aunqueestéisafligidos, seguísmi consejo, tendremos el ejército reunido en el ágoradurantelanoche,pueslaciudadquedadefendidaporlastorresylasaltaspuertas con sus tablas grandes, labradas, sólidamente unidas. Por lamañana,alapuntar laaurora,subiremosarmadosa las torres;ysiaquélvinieredelasnavesacombatirconnosotrosalpiedelmuro,peorparaél;pues habrá de volverse después de cansar a los caballos, de erguidocuello, con carreras de todas clases, llevándolos errantes en torno de laciudad.Peronotendráánimoparaentrarenella,ynuncapodrádestruirla;antessetocomeránlosvelocesperros.284Mirándolecontorvafaz,exclamóHéctor,eldetremolantecasco:285-¡Polidamante!Nomeplaceloqueproponesdevolveralaciudadyencerrarnos en ella. ¿Aún no os cansáis de vivir dentro de los muros?Antes todos los hombres dotados de palabra llamaban a la ciudad dePríamo rica en oro y en bronce, pero ya las hermosas joyasdesaparecierondelascasas:muchasriquezashansidollevadasalaFrigiay a la encantadora Meonia para ser vendidas, desde que Zeus se irritócontra nosotros.Y ahora que el hijo del arteroCronome ha concedidoalcanzargloriajuntoalasnavesyacorralarcontraelmaralosaqueos,no

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des, ¡oh necio!, tales consejos al pueblo. Ningún troyano to obedecerá,porquenolopermitiré.Ea,procedamostodoscomovoyadecir.Cenadenel campamento, sin romper las filas; acordaos de la guardia y vigiladtodos. Y el troyano que sienta gran temor por sus bienes, júntelos yentréguelosalpuebloparaqueencomúnseconsuman;puesesmejorquelos disfrute éste que no los aqueos. Mañana, al apuntar la aurora,vestiremos la armadura y suscitaremos un reñido combate junto alascóncavasnaves.YsiverdaderamenteeldivinoAquilespretendesalirdelcampamento,lepesarátantomás,cuantomássearriesgue.Porqueintentonohuirdeél,sinoafrontarleenlabatallahorrísona;yalcanzaráunagranvictoria,oseréyoquienlaconsiga.QueEnialioesatodoscomúnysuelecausarlamuertedelquematardeseaba.310 Así se expresó Héctor, y los troyanos le aclamaron, ¡oh necios!,porquePalasAtenealesquitóeljuicio.¡AplaudíantodosaHéctorporsusfunestospropósitosyniunosiquieraaPolidamante,quelesdabaunbuenconsejo!Tomaron,pues,lacenaenelcampamento;ylosaqueospasaronla noche dando gemidos y llorando a Patroclo. El Pelida, poniendo susmanoshomicidassobreelpechodelamigo,diocomienzoa lassentidaslamentaciones, mezcladas con frecuentes sollozos. Como el melenudoleón a quien un cazador ha quitado los cachorros en la poblada selva,cuandovuelveasumadrigueraseafligey,poseídodevehementecólera,recorre los valles en busca de aquel hombre, de igual modo, ydespidiendoprofundossuspiros,dijoAquilesentrelosmirmidones:324 -¡Oh dioses! Vanas fueron las palabras que pronuncié un día en elpalacioparatranquilizaralhéroeMenecio,diciendoqueasuilustrehijole llevaría otra vez aOpunte tanpronto como, tomada Ilio, recibiera supartedebotín.Zeusno lescumplea loshombres todos susdeseos;yelhadohadispuestoquenuestrasangreenrojezcaunamismatierra,aquíenTroya; porque ya nome recibirán en su palacio ni el anciano caballeroPeleo, niTetis,mimadre, sinoque esta tierrame contendrá en su seno.Ahora,yaquetengodepenetrarenlatierra,ohPatroclo,despuésquetú,no toharé lashonras fúnebreshastaque traiga lasarmasy lacabezadeHéctor, tu magnánirno matador. Degollaré ante la pira, para vengar tomuerte, doce hijos de ilustres troyanos.Y en tanto permanezcas tendidojuntoalascorvasnaves,terodearán,llorandonocheydía,lastroyanasydardanias de profundo seno que conquistamos con nuestro valor y la

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ingente lanza, al entrar a saco opulentas ciudades de hombres de. vozarticulada.343Cuandoestohubodicho,eldivinoAquilesmandóasuscompañerosquepusieranal fuegoungran trípodeparaquecuantoantes le lavaranaPatroclolasmanchasdesangre.Yelloscolocaronsobreelardientefuegouna caldera propia para baños, sostenida por un trípode; llenáronla deagua,ymetiendoleñadebajolaencendieron:elfuegorodeólacalderaycalentó el agua. Cuando ésta hirvió en la caldera de bronce reluciente,lavaronelcadáver,ungiéronloconpingüeaceiteytaparonlasheridasconun unguento que tenía nueve años; después, colocándolo en el lecho, loenvolvieron de pies a cabeza en fina tela de lino y lo cubrieron con unveloblanco.LosmirmidonespasaronlanochealrededordeAquiles,eldelos pies ligeros, dandogemidosy llorando aPatroclo.YZeushablódeestemodoaHera,suhermanayesposa:357-Lograsteal fin,Heraveneranda, ladeojosdenovilla,queAquiles,ligerodepies,volvieraalabatalla.Sindudanacierondetilosmelenudosaqueos.360RespondióHeraveneranda,ladeojosdenovilla:361-¡TerribilísimoCronida! ¡Quépalabrasproferiste!Siunhombre,noobstante su condición de mortal y no saber Canto, puede realizar supropósitocontraotrohombre,¿cómoyo,quemeconsiderolaprimeradelasdiosaspormiabolengoypor llevarelnombredeesposa tuya,de tique reinas sobre los inmortales todos, no había de causar males a lostroyanosestandoirritadacontraellos?368 Así éstos conversaban. Tetis, la de argénteos pies, llegó al palacioimperecederodeHefesto,quebrlllabacomounaestrella, lucíaentre losde las deidades, era de bronce y habíalo edificado el cojo en persona.Hallóaldiosbañadoensudorymoviéndoseentornodelosfuelles,puesfabricabaveintetrípodesquedebíanpermanecerarrimadosalapareddelbien construido palacio y tenían ruedas de oro en los pies para que depropioimpulsopudieranentrardondelosdiosessecongregabanyvolvera la casa. ¡Cosaadmirable!Estabancasi terminados, faltándoles tan sólolaslabradasasas,yeldiospreparabalosclavosparapegárselas.Mientrashacíatalesobrasconsabiainteligencla,llegóTetis,ladiosadeargénteospies.LabellaCaris,quellevabalucientediademayeraesposadelilustrecojo,violavenir,salióarecibirla,y,asiéndolaporlamano,ledijo:

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385 -¿Por qué, oh Tetis, la de largo peplo, venerable y cara, vienes anuestropalacio?Antesnosolíasfrecuentarlo.Perosígueme,ytoofrecerélosdonesdelahospitalidad.388Dichasestaspalabras,ladivinaentrelasdiosasintrodujoaTetisylahizosentarenunhermosotronolabrado,tachonadoconclavosdeplatayprovistodeunescabelparalospies.Y,llamandoaHefesto,ilustreartífice,ledijo:392-¡Hefesto!Venacá,puesTetistonecesitaparaalgo.393Respondióelilustrecojodeambospies:394-Respetableyvenerandaesladiosaquehavenidoaestepalacio.Fuemisalvadoracuandometocópadecer,puesvimearrojadodelcieloycaíalo lejospor la voluntaddemi insolentemadre, quemequería ocultar acausa de la cojera. Entonces mi corazón hubiera tenido que soportarterriblespenas,sinomehubiesenacogidoensusenoEurínomeyTetis;Eurínome,hijadelretluenteOcéano.Nueveañosvivíconellasfabricandomuchas piezas de bronce -broches, redondos brazaletes, sortijas ycollares-enunacuevaprofunda, rodeadapor la inmensa,murmuranteyespumosa corriente del Océano. De todos los dioses y los mortaleshombres, sólo to sabían Tetis y Eurínome, las mismas que antes mesalvaron.Hoy queTetis, la de hermosas trenzas, viene ami casa, tengoquepagarleelbeneficiodehabermeconservadolavida.Sírvelehermosospresentes de hospitalidad, mientras recojo los fuelles y demásherramientas.410Dijo;ylevantósedecabealyunqueelgigantescoeinfatigablenumenquealandarcojeabaarrastrandosusgrácilespiernas.Apartódelallamalosfuellesypusoenunarcóndeplatalasherramientasconquetrabajaba;enjugóseconunaesponjaelsudordelrostro,delasmanos,delvigorosocuelloydelvelludopecho,vistiólatúnica,tomóelfornidocetro,ysaliócojeando,apoyadoendosestatuasdeoroqueeransemejantesavivientesjóvenes,puesteníaninteligencia,vozyfuerza,yhallábanseejercitadasenlas obras propias de los inmortales dioses. Ambas sosteníancuidadosamenteasuseñor,yéste,andando,sesentóenuntronorelucientecercadeTetis,asiólamanodeladeidad,yledijo:424 -¿Por qué, oh Tetis, la de largo peplo, venerable y cara, vienes anuestropalacio?Antesnosolíasfrecuentarlo.Diquédeseas;micorazónmeimpulsaaejecutarlo,sipuedoejecutarloyeshacedero.

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428RespondióleTetis,derramandolágrimas:429-¡Hefesto!¿HayalgunaentrelasdiosasdelOlimpoquehayasufridoen su ánimo tantos y tan graves pesares como a mí me ha enviado elCronida Zeus? De las ninfas del mar, únicamente a mí me sujetó a unhombre, a Peleo Eácida, y tuve que tolerar, contra todami voluntad, eltálamodeunhombrequeyaceyaenelpalacio,rendidoala tristevejez.Ahorameenvíaotrosmales:concediómequeparierayalimentaraunhijoinsigneentreloshéroes,quecreciósemejanteaunárbol,tocriécomoaunaplantaenterrenofértilytomandéaIlioenlascorvasnaves,paraquecombatiera con los troyanos; y ya no le recibiré otra vez, porque novolveráamicasa,alamansióndePeleo.Mientrasviveyvelaluzdelsolestáangustiado,ynopuedo,aunqueaélmeacerque,llevarlesocorro.Losaqueos le habían asignado, como recompensa, una joven, y el reyAgamenón se la quitó de las manos. Apesadumbrado por tal motivo,consumíasucorazón,perolostroyanosacorralaronalosaqueosjuntoalosbajelesynolesdejabansalirdelcampamento,ylospróceresargivosintercedieronconAquilesy leofrecieronespléndidosregalos.Entonces,aunquesenegóalibrarlesdelaruina,hizoquevistierasusarmasPatrocloyenviólealabatallaconmuchoshombres.CombatierontodoeldíaenlaspuertasEsceas;ylosaqueoshubierandestruidolaciudad,anohabersidopor Apolo, el cual mató entre los combatientes delanteros al esforzadohijodeMenecio, que tanto estrago causaba, ydiogloria aHéctor.Yyovengoaabrazartusrodillasporsiquieresdaramihijo,cuyavidahadeser breve, escudo, casco, hermosas grebas ajustadas con broches, ycoraza;pueslasarmasqueteníalasperdiósufielamigoalmoriramanosdelostroyanos,yAquilesyaceentierraconelcorazónafligido.462Contestóleelilustrecojodeambospies:463-Cobraánimoynotoapuresporlasarmas.Ojalápudieraocultarloalamuertehorrísonacuandoelterribledestinoselepresence,comotendráunahermosaarmaduraqueadmiraráncuantoslavean.468Asíhabló;y,dejandoaladiosa,encaminósealosfuelles,losvolvióhacia la llama y les mandó que trabajasen. Estos soplaban en veintehornos,despidiendounairequeavivabael fuegoyeradevariasclases:unas veces fuerte, como lo necesita el que trabaja de prisa, y otras alcontrario,segúnHefestolodeseabaylaobratorequería.Eldiospusoalfuegodurobronce,estaño,oropreciosoyplata;colocóeneltajoelgran

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yunque,ycogióconunamanoelpesadomartilloyconlaotralastenazas.478Hizoloprimerodetodounescudograndeyfuerte,devariadalabor,con triple cenefa brillante y reluciente, provisto de una abrazadera deplata.Cincocapasteníaelescudo,yenlasuperiorgrabóeldiosmuchasartísticasfiguras,consabiainteligencia.483A11ípusolatierra,elcielo,elmar,elsolinfatigableylalunallena;a11ílasestrellasqueelcielocoronan,lasPléyades,lasHíades,elrobustoOriónylaOsa,llamadaporsobrenombreelCarro,lacualgirasiempreen elmismo sitio,mira aOrióny es la únicaquedejadebañarse en elOcéano.490Allírepresentótambiéndosciudadesdehombresdotadosdepalabra.En la una se celebraban bodas y festines: las novias salían de sushabitaciones y eran acompañadas por la ciudad a la luz de antorchasencendidas, oíanse repetidos cantos de himeneo, jóvenes danzantesformaban ruedos, dentro de los cuales sonaban flautas y cítaras, y lasmatronasadmirabanelespectáculodesdelosvestíbulosdelascasas.–Loshombres estaban reunidos en el ágora, pues se había suscitado unacontiendaentredosvaronesacercadelamultaquedebíapagarseporunhomicidio: el uno, declarando ante el pueblo, afirmaba que ya la teníasatisfecha;elotronegabahaberlarecibido,yambosdeseabanterminarelpleitopresentando testigos.Elpueblosehallabadivididoendosbandos,queaplaudíansucesivamenteacadalitigante;losheraldosaquietabanalamuchedumbre, y los ancianos, sentados sobre pulimentadas piedras ensagrado círculo, tenían en lasmanos los cetros de los heraldos, de vozpotente, y levantándose uno tras otro publicaban el juicio que habíanformado.Enelcentroestabanlosdostalentosdeoroquedebíandarsealquemejordemostraralajusticiadesucausa.509Laotra ciudad aparecía cercadapor dos ejércitos cuyos individuos,revestidos de lucientes armaduras, no estaban acordes: los del primerodeseaban arruinar la plaza, y los otros querían dividir en dos partescuantas riquezas encerraba la agradable población. Pero los ciudadanosaún no se rendían, y preparaban secretamente una emboscada.Mujeres,niños y ancianos subidos en la muralla la defendían. Los sitiadosmarchabanllevandoalfrenteaAresyaPalasAtenea,ambosdeoroyconáureas vestiduras, hermosos, grandes, armados y distinguidos, coinodioses; pues los hombres eran de estatura menor. Luego en el lugar

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escogido para la emboscada, que era a orillas de un río y cerca de unabrevadero que utilizaba todo el ganado, sentábanse, cubiertos derelucientebronce,yponíandoscentinelasavanzadosparaquelesavisaranlallegadadelasovejasydelosbueyesderetorcidoscuernos.Prontosepresentaban los rebaños con dos pastores que se recreaban tocando lazampoña, sin presentir la asechanza. Cuando los emboscados los veíanvenir,corríanasuencuentroyalpuntoseapoderabandelosrebañosdebueyes y de los magníficos hatos de blancas ovejas y mataban a losguardianes. Los sitiadores, que se hallaban reunidos en junta, oían elvoceríoquesealzabaentornodelosbueyes,y,montandoágilescorceles,acudían presurosos. Pronto se trababa a orillas del río una batalla en lacual heríanse unos a otros con broncíneas lanzas. Allí se agitaban laDiscordia, el Tumulto y la funesta Parca, que a un tiempo cogía a unguerrero vivo y recientemente herido y a otro ileso, y arrastraba,asiéndolodelospies,porelcampodelabatallaaunterceroqueyahabíamuerto;yelropajequecubríasuespaldaestabateniñodesangrehumana.Movíansetodoscomohombresvivos,peleabanyretirabanlosmuertos.541Representó tambiénunablanda tierranoval,uncampo fértilyvastoqueselabrabaporterceravez:acáyacullámuchoslabradoresguiabanlasyuntas,y,alllegaralconfíndelcampo,unhombrelessalíaalencuentroyles daba una copa de dulce vino; y ellos volvían atrás, abriendo nuevossurcos,ydeseabanllegaralotroextremodelnovalprofundo.Ylatierraquedejabanasuespaldanegreabayparecíalabrada,siendotodadeoro;tocualconstituíaunasingularmaravilla.550Grabóasimismouncamporealdondelosjóvenessegabanlasmiesesconhocesafiladas:muchosmanojoscaíaralsueloalolargodelsurco,yconellosformabangavilla: losatadores.Treseranéstos,yunosrapacescogíanlosmanojosyselosllevabanabrazados.Enmedio,depieenunsurco, estaba el rey sin desplegar los labios, con el corazón alegre y elcetroen lamano.Debajodeunaencina, losheraldospreparabanparaelbanqueteuncorpulentobueyquehabíanmatado.Ylasmujeresaparejabanla comida de los trabajadores, haciendo abundantes puches de blancaharina.561Tambiénentallóunahermosaviñadeoro,cuyascepas,cargadasdenegros racimos, estaban sostenidas por rodrigones de plata.Rodeábanlaunfosodenegruzcoaceroyunsetodeestaño,yconducíaaellaunsolo

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camino por donde pasaban los acarreadores ocupados en la vendimia.Doncellasymancebos,pensandoencosastiernas,llevabaneldulcefrutoencestosdemimbre;unmuchachotañíasuavementelaharmoniosacítaray entonaba con tenue voz un hermoso lino, y todos le acompañabancantando,profiriendovocesdejúbiloygolpeandoconlospieselsuelo.573Pusoluegounrebañodevacasdeerguidacornamenta: losanimaleserandeoroyestaño,ysalíandelestablo,mugiendo,parapastaraorillasde un sonoro río, junto a un flexible cañaveral. Cuatro pastores de oroguiaban a las vacas y nueve canes de pies ligeros los seguían.Entre lasprimerasvacas,dosterriblesleoneshabíansujetadoyconducíanauntoroque daba fuertes mugidos. Perseguíanlos mancebos y perros. Pero losleones lograban desgarrar la piel del corpulento toro y tragaban losintestinos y la negra sangre; mientras los pastores intentaban, aunqueinútilmente,estorbario,yazuzabana loságilescanes:éstos seapartabandelosleonessinmorderlos,ladrabandesdecercayrehuíanelencuentrodelasfieras.587Hizotambiénelilustrecojodeambospiesungranpradoenhermosovalle, donde pacían las cándidas ovejas, con establos, chozas techadas yapriscos.590 El ilustre cojo de ambos pies puso luego una danza como la queDédaloconcertóen lavastaCnosoenobsequiodeAriadna, lade lindastrenzas. Mancebos v doncellas de rico dote, cogidos de las manos, sedivertían bailando: éstas llevaban vestidos de sutil lino y bonitasguirnaldas,yaquéllos,túnicasbientejidasyalgolustrosas,comofrotadasconaceite,ysablesdeorosuspendidosdeargénteostahalíes.Unasveces,moviendo los diestros pies, daban vueltas a la redonda con la mismafacilidad con que el alfarero, sentándose, aplica su mano al torno y topruebaparaversicorre,yenotrasocasionessecolocabanporhilerasybailabanseparadamente.Gentíoinmensorodeabaelbaileyseholgabaencontemplarlo.Entreellosundivinoaedocantaba,acompañándoseconlacítara; y así que se oía el preludio, dos saltadores hacían cabriolas enmediodelamuchedumbre.606EnlaorladelsólidoescudorepresentólapoderosacorrientedelríoOcéano.609Despuésqueconstruyóelgrandey fuerteescudo,hizoparaAquilesunacorazamás relucientequeel resplandordel fuego;un sólidocasco,

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hermoso,labrado,deáureacimera,yqueasussienesseadaptara,yunasgrebasdedúctilestaño.614Cuandoelilustrecojodeambospieshubofabricadotodaslasarmas,entrególasalamadredeAquiles.YTetissaltó,comoungavilándesdeelnevado Olimpo, llevando la reluciente armadura que Hefesto habíaconstruido.

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CANTOXIX

Renunciamientodelacólera

*PenrechadoconlaarmaduraquelehabíafabricadoHefesto,Aquilesseremncilia con Agamenón. Briseide lamenta la muerte de Patroclo y elejércitoaqueosepreparaparalabatallaquevaatenerlugar.1LaAurora,deazafranadovelo,selevantabadelacorrientedelOcéanopara llevar la luza losdiosesya loshombres, cuandoTetis llegóa lasnaves con la armadura que Hefesto le había entregado. Halló al hijoqueridoreclinadosobreelcadáverdePatroclo,Ilorandoruidosamenteyentornosuyoamuchosamigosquederramabanlágrimas.Ladivinaentrelas diosas se puso enmedio, asió lamano deAquiles y hablóle de estemodo:8 -¡Hijomío!Aunque estamos afligidos, dejemosque éseyazga, yaquesucumbióporlavoluntaddelosdioses;ytúrecibelaarmadurafabricadapor Hefesto, tan excelente y bella como jamás varón alguno la hayaIlevadoparaprotegersushombros.12Ladiosa,apenasacabódehablar,colocóenelsuelodelantedeAquileslas labradas armas, y éstas resonaron. A todos los mirmidones lessobrevino temblor; y, sin atreverse a mirarlas de frente, huyeronespantados. Mas Aquiles, así que las vio, sintió que se le recrudecía lacólera;losojoslecentellearonterriblemente,comounallama,debajodelos párpados; y el héroe se gozaba teniendo en lasmanos el espléndidopresente de la deidad. Y, cuando bubo deleitado su ánimo con lacontemplación de la labrada armadura, dirigió a su madre estas aladaspalabras:21-¡Madremía!Eldiostehadadounasarmascomoesnaturalqueseanlas obras de los inmortales y como ningún hombre mortal las hiciera.Ahoramearmaré,perotemoquemientrastantopenetrenlasmoscaspor

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lasheridasqueelbroncecausóalesforzadohijodeMenecio,engendrengusanos,desfigurenelcuerpo-pueslefaltalavida-ycorrompantodoelcadáver.28RespondióleTetis,ladiosadeargénteospies:29 -Hijo,no te turbeelánimo talpensamiento.Yoprocuraréapartar losimportunosenjambresdemoscas,quesecebanenlacarnedelosvaronesmuertosenlaguerra.Y,aunqueestuvieratendidounañoentero,sucuerposeconservaríaigualqueahoraomejortodavía.Túconvocaalágoraaloshéroesaqueos,renunciaalacóleracontraAgamenón,pastordepueblos,ármateenseguidaparaelcombateyrevístetedevalor.37 Dicho esto, infundióle fortaleza y audacia, y echó unas gotas deambrosía y rojo néctar en la nariz de Patroclo, para que el cuerpo sehicieraincorruptible.40EldivinoAquilesseencaminóa laorilladelmar,y,dandohorriblesvoces, convocó a los héroes aqueos. Y cuantos solían quedarse en elrecinto de las naves, y hasta los pilotos que las gobernaban, y comodespenseros distribuían los víveres, fueron entonces al ágora, porqueAquiles se presentaba, después de haber permanecido alejado del tristecombate durante mucho tiempo. El intrépido Tidida y el divino Ulises,servidores deAres, acudieron cojeando, apoyándose en el arrimo de lalanza-aúnnoteníancuradaslasgravesheridas-,ysesentarondelantedetodos. Agamenón, rey de hombres, Ilegó el último y también estabaherido,puesCoónAntenóridahabíaleclavadosubroncíneapicadurantela encarnizada lucha.Cuando todos los aqueos se hubieron congregado,levantándoseentreellosdijoAquiles,eldelospiesligeros:56 -¡Atrida! Mejor hubiera sido para entrambos, para ti y para mí,continuarunidosquesostener,conelcorazónangustiado,roedoradisputaporunajoven.AsílahubiesemuertoÁrtemisenlasnavesconunadesusflechas el mismo día que la cautivé al tomar a Lirneso; y no habríanmordidoelanchurososuelotantosaqueoscomosucumbieronamanosdelenemigo mientras duró mi cólera. Para Héctor y los troyanos fue elbeneficio, y me figuro que los aqueos se acordarán largo tiempo denuestra disputa.Mas dejemos lo pasado, aunque nos hallemos afligidos,puestoqueesprecisorefrenarelfurordelpecho.Desdeahoradepongolacólera,quenoseríarazonableestarsiempreirritado.Mas,ea,incitaalosmelenudos aqueos a que peleen; y veré, saliendo al encuentro de los

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troyanos,siquerránpasarlanochejuntoalosbajeles.Creoquecongustoseentregaráaldescansoelquelogreescapardelferozcombate,puestoenfugapormilanza.74 Así habló; y los aqueos, de hermosas grebas, holgáronse de que elmagnánimo Pelión renunciara a la cólera. Y el rey de hombres,Agamenón, les dijo desde su asiento, sin levantarse en medio delconcurso:78 -¡Oh amigos, héroes dánaos, servidores de Ares! Bueno será queescuchéis sin interrumpirme, pues lo contrariomolesta hasta al que estáejercitado en hablar. ¿Cómo se podría oír o decir algo en medio deltumulto producido por muchos hombres? Turbaríase el orador aunquefuese elocuente. Yo me dirigiré al Pelida; pero vosotros, los demásargivos,prestadmeatenciónycadaunopenetrebienmispalabras.MuchasveceslosaqueosmehandirigidolasmismasPalabras,increpándomeportoocurrido,yyonosoyelculpable,sinoZeus,laParcayErinia,quevagaenlas tinieblas; loscualeshicieronpadeceramialma,duranteelágora,cruelofuscacióneldíaenque learrebatéaAquiles larecompensa.Mas,¿quépodíahacer?Ladivinidadesquienlodisponetodo.Hijavenerandade Zeus es la perniciosa Ofuscación, a todos tan funesta: sus pies sondelicadosynolosacercaalsuelo,sinoqueandasobrelascabezasdeloshombres,aquienescausadaño,yseapoderadeuno,porlomenos,delosque contienden. En otro tiempo fue aciaga para el mismo Zeus, que estenidoporelmáspoderosodeloshombresydelosdioses;puesHera,noobstanteserhembra,leengañócuandoAlcmenahabíadepariralfornidoHeraclesenTeba,ceñidadehermosasmurallas.Eldios,gloriándose,dijoasí ante todas las deidades: «Oídme todos, dioses y diosas, para que osmanifieste lo que en el pecho mi corazón me dicta. Hoy Ilitia, la quepresidelospartos,sacaráaluzunvarónque,perteneciendoalafamiliadeloshombresengendradosdemisangre,reinarásobretodossusvecinos.»Y hablándole con astucia, le replicó la venerableHera: «Mentirás, y nollevarás al cabo to que dices.Y si no, ea,Olímpico, jura solemnementequereinarásobretodossusvecinoselniñoque,perteneciendoalafamiliadeloshombresengendradosdetosangre,caigahoyentrelospiesdeunamujer.»Asídijo;Zeus,nosospechandoeldolo,prestóelgranjuramentoquetanfunestolehabíadeser.PuesHeradejóenraudovuelolacimadelOlimpo,yprontollegóaArgosdeAcaya,dondevivíalaesposailustrede

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EsténeloPersida;y,comoéstasehallaraencintadesietemesescumplidos,la diosa sacó a luz el niño, aunque era prematuro, y retardó el parto deAlcmena, deteniendo a las Ilitias. Y en seguida participóselo a ZeusCronida,diciendo:«¡PadreZeus,fulminador!Unanoticiatengoquedarte.Yanacióelnoblevarónque reinarásobre losargivos:Euristeo,hijodeEsténelo Persida, descendiente tuyo. No es indigno de reinar sobreaquéllos.» Así dijo, y un agudo dolor penetró el alma del dios, que,irritado en su corazón, cogió a Ofuscación por los nítidos cabellos yprestó solemne juramentodequeOfuscación, tan funesta a todos, jamásvolvería alOlimpo y al cielo estrellado.Y, volteándola con lamano, laarrojódelcielo.EnseguidallegóOfuscaciónaloscamposcultivadosporloshombres.YZeusgemíaporcausadeella,siemprequecontemplabaasu hijo realizando los penosos trabajos queEuristeo le iba imponiendo.Por esto, cuando el gran Héctor, el de tremolante casco, mataba a losargivos junto a las popas de las naves, yo no podía olvidarme deOfuscación,cuyofunestoinflujohabíaexperimentado.PeroyaquefaltéyZeusmehizoperdereljuicio,quieroaplacarteyhacertemuchosregalos,ytúvealcombateyanimaalosdemásguerreros.Voyadartecuantoayerloofrecióen tu tiendaeldivinoUlises.Ysiquieres, aguarda, áunqueestésimpacienteporcombatir,ymisservidorestraerándelanavelospresentesparaqueveassisoncapacesdeapaciguartuánimolosquetebrindo.14sRespondióleAquiles,eldelospiesligeros:146 -¡Atrida gloriosísimo, rey de hombres, Agamenón! Luego podrásregalarme estas cosas, como es justo, o retenerlas. Ahora pensemossolamenteenlabatalla.Precisoesquenoperdamoseltiempohablando,nidifiramoslaacción-lagranempresaestáaúnporacabar-,paraqueveannuevamenteaAquilesentre loscombatientesdelanteros,aniquilandoconsu broncínea lanza las falanges teucras. Y vosotros pensad también encombatirconlosenemigos.154ContestóelingeniosoUlises:155-Aunqueseasvaliente,deiformeAquiles,noexhortesa losaqueosaquepeleenenayunasconlostroyanos,cercadeIlio;quenodurarápocotiempo la batalla cuando las falangesvengan a lasmanosy la divinidadexcite el valor de ambos ejércitos. Ordénales, por el contrario, a losaqueosqueenlasvelerasnavessehartendemanjaresyvino,puesestodafuerzayvalor.Estandoenayunasnopuedeelvaróncombatirtodoeldía,

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hasta lapuestadel sol, conel enemigo;aunquesucorazón lodesee, losmiembrosseleentorpecensinqueélloadvierta,lerindenelhambreylased,ylasrodillasseledoblanalandar.Peroelquepeleatodoeldíaconlosenemigos,saciadodevinoydemanjares,tieneenelpechouncorazónaudazysusmiembrosnosecansanhastaquetodossehanretiradodelalid. Ea, despide las tropas ymanda que preparen el desayuno; el rey dehombres,Agamenón,traigalosregalosenmediodelágoraparaquelosveantodoslosaqueosconsuspropiosojosytoregocijesenelcorazón;jure el Atrida, de pie entre los argivos, que nunca subió al lecho deBriseidenisejuntóconella,comoescostumbre,ohrey,entrehombresymujeres;ytú,Aquiles,procuratenerenelpechounánimobenigno.Queluego se te ofrezca en el campamento un espléndido banquete dereconciliación,paraquenadafaltedeloquesetedebe.YelAtridaseaenadelantemásjustocontodos;puesnosepuedereprenderqueseapacigueaunrey,aquienprimeroseinjurió.184Dijoentonceselreydehombres,Agamenón:185 -Con agrado escuché tus palabras, Laertíada, pues en todo lo quenarraste y expusiste has sido oportuno. Quiero hacer el juramento; miánimo me lo aconseja, y no será para un perjurio mi invocación a ladivinidad. Aquiles aguarde, aunque esté impaciente por combatir, y losdemáscontinuadreunidosaquíhastaquetraigandemitiendalospresentesy consagremos con un sacrificio nuestra fiel amistad. A ti mismo lo teencargoyordeno:escogeentrelosjóvenesaqueoslosmásprincipales;y,encaminándoos a mi nave, traed cuanto ayer ofrecimos a Aquiles, sindejar las mujeres. Y Taltibio, atravesando el anchuroso campamentoaqueo,vayaabuscaryprepareunjabalíparainmolarloaZeusyalSol.198ReplicóAquiles,eldelospiesligeros:199 -¡Atrida gloriosísimo, rey de hombres, Agamenón! Todo estodebierais hacerlo cuando se suspenda el combate y no sea tangrande elardor que inflama mi pecho. ¡Yacen insepultos los que mató HéctorPriámida cuando Zeus le dio gloria, y vosotros nos aconsejáis quecomamos!Yomandanaalosaqueosquecombatieranenayunas,sintomarnada;yquealapuestadelsol,despuésdevengarlaafrenta,celebraranungranbanquete.Hastaentoncesnohandeentrarenmigargantanimanjaresni bebidas, a causa de la muerte de mi compañero; el cual yace en latienda,atravesadoporelagudobronce,con lospieshaciaelvestíbuloy

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rodeado de amigos que le lloran. Por esto, aquellas cosas en nadainteresanamiespíritu,sinotansólolamatanza,lasangreyeltristegemirdelosguerreros.215RespondióleelingeniosoUlises:216-¡OhAquiles,hijodePeleo,elmásvalientedetodoslosaqueos!Eresmásfuertequeyoymesuperasnopocoenelmanejodelalanza,perotoaventajomuchoenelpensar,porquenacíantesymiexperienciaesmayor.Acceda, pues, to corazón a to que voy a decir. Pronto se cansan loshombresdepelear,si,haciendocaerelbroncemuchasespigasalsuelo,lamies es escasa, porque Zeus, el árbitro de la guerra humana, inclina alotro lado labalanza.Noes justoque losaqueos llorenalmuertoconelvientre,puessiendotantos losquesucumbenunosenposdeotros todoslos días, ¿cuándo podríamos respirar sin pena? Se debe enterrar conánimo firme al que muere y llorarle un día, y luego cuantos hayanescapadodel combate funestopiensenencomerybeberparavestirotravez el indomable bronce y pelear continuamente y con más tesón aúncontra los enemigos. Ningún guerrero deje de salir aguardando otraexhortación,queparasudañolaesperaráquiensequedejuntoalasnavesargivas. Vayamos todos juntos y excitemos al cruel Ares contra lostroyanos,domadoresdecaballos.238Dijo;mandó que le siguiesen los hijos del gloriosoNéstor,MegesFilida, Toante, Meriones, Licomedes Creontíada y Melanipo, yencaminóseconellosalatiendadeAgamenónAtrida.Yapenashechalaproposición,yaestabacumplida.LleváronsedelatiendalossietetrípodesqueelAtridahabíaofrecido,veintecalderasrelucientesydocecaballos;ahicieronsalirsietemujeres,diestrasenprimorosaslabores,yaBriseide,la de hermosasmejillas, que fue la octava.Al volver,Ulises iba delanteconlosdieztalentosdeoroqueélmismohabíapesado,yleseguíanlosjóvenes aqueos con los presentes. Pusiéronio todo enmedio del ágora;alzóseAgamenón,yalladodelpastordehombressepusoTaltibio,cuyavozparecíaladeunadeidad,sujetandoconlamanoaunjabalí.ElAtridasacó el cuchillo que llevaba colgado junto a la granvaina de la espada,cortóporprimiciasalgunascerdasdeljabalíyoró,levantandolasmanosa Zeus; y todos los argivos, sentados en silencio y en buen orden,escuchabanlaspalabrasdelrey.Éste,alzandolosojosalanchurosocielo,hizoestaplegaria:

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258-SeantestigosZeus,elmásexcelsoypoderosodelosdioses,yluegolaTierra,elSolylasEriniasquedebajodelatierracastiganalosmuertosque fueron perjuros, de que jamás he puesto la mano sobre la jovenBriseide para yacer con ella ni para otra cosa alguna, sino que en mitiendahapermanecidointacta.Ysienalgoperjurare,envíenmelosdioseslosmuchísimosmalesconquecastiganalque,jurando,contraellospeca.266 Dijo; y con el cruel bronce degolló el jabalí que Taltibio arrojó,haciéndoledarvueltas,agranabismodelespumosomarparapastodelospeces.YAquiles,levantándoseentrelosbelicososargivos,hablóenestostérminos:270-¡Zeuspadre!Grandessonlosinfortuniosquemandasaloshombres.Jamás el Atrida me hubiera suscitado el enojo en el pecho, ni hubiesetenidopoderparaarrebatarmelajovencontramivoluntad;perosindudaquería Zeus que muriesen muchos aqueos. Ahora id a comer para queluegotrabemoselcombate.276Asíseexpresó;yalmomentodisolvióelágora.Cadaunovolvióasurespectiva nave. Losmagnánimosmirmidones se hicieron cargo de lospresentes,y, llevándoloshacia,elbajeldeldivinoAquiles,dejáronlosenla tienda, dieron sillas a lasmujeres, y servidores ilustresguiaron a loscaballosalsitioenquelosdemásestaban.282Briseide,quealaáureaAfroditaseasemejaba,cuandovioaPatrocloatravesadoporelagudobronce,seechósobreelmismoyprorrumpióenfuertessollozos,mientrasconlasmanossegolpeabaelpecho,eldelicadocuelloyelflindorostro.Y,llorandoaquellamujersemejanteaunadiosa,asídecía:287-¡OhPatroclo,amigocarísimoalcorazóndeestadesventurada!Vivotedejéalpartirdelatienda,yteencuentrodifuntoalvolver,ohpríncipedehombres.¡Cómomepersigueunadesgracia trasotra!Vialhombreaquienme entregaronmi padre ymi venerablemadre, atravesado por elagudo bronce al pie de los muros de la ciudad; y los tres hermanosqueridos que una misma madre me diera murieron también. Pero tú,cuando el ligeroAquilesmató ami esposoy tomó la ciudaddel divinoMines,nomedejabasllorar,diciendoquelograríasqueyofueralamujerlegítimadeldivinoAquiles,queésteme llevaríaensunaveaFtíayqueallí,entrelosmirmidones,celebraríamoselbanquetenupcial.Yahoraquehasmuertonomecansarédellorarporti,quesiemprehassidoafable.

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301 Así dijo llorando, y las mujeres sollozaron, aparentemente porPatroclo, y en realidad por sus propios males. Los caudillos aqueos sereunieron en torno de Aquiles y le suplicaron que comiera; pero él senegó,dandosuspiros:305-Yoosruego,sialgunodemiscompañerosquiereobedecermeaún,quenomeinvitéisasaciar-eldeseodecomerodebeber;porqueungravedolorseapoderademí.Aguardaréhasta lapuestadelsolysoportaré lafatiga.309Asídiciendo,despidióalosdemásreyes,ysólosequedaronlosdosAtridas,eldivinoUlises,Néstor,IdomeneoyelancianojineteFénixparadistraer a Aquiles, que estaba profundamente afligido. Pero nada podíaalegrarelcorazóndelhéroe,mientrasnoentraraensangrientocombate.Y acordándose de Patroclo, daba hondos y frecuentes suspi ros, y asídecía:315 -En otro tiempo, tú, infeliz, el más amado de los compañeros, meservíasenesta tienda,diligenteysolícito,elagradabledesayunocuandolosaqueossedabanprisaportrabaelluctuosocombateconlostroyanos,domadores de caba Ilos.Y ahora yaces, atravesado por el bronce, y yoestoyayunodecomidaydebebida,apesardenofaltarme,porlasoledadquedetisiento.Nadapeormepuedeocurrir;niquesupieraquehamuertomipadre,elcualquizás lloraalláenFtíaporno tenerasu ladounhijocomoyo,mientraspeleoconlostroyanosenpaísextranjeroacausadelaodiosaHelena;niquefallecieramihijoamadoquesecríaenEsciro,sieldeiforme Neoptólemo vive todavía. Antes el corazón abrigaba en mipecho la esperanza de que sólo yo perecería aquí en Troya, lejos deArgos, criador de caballos, y de que tú, volviendo a Ftía, irías en unaveloznavenegraaEsciro,recogeríasamihijoylemostraríastodosmisbienes:lasposesiones,losesclavosyelpalaciodeelevadotecho.Porqueme figuroquePeleoyanoexiste;y, si lequedaunpocodevida, estaráafligido,severáabrumadoporlaodiosavejezytemerásiemprerecibirlatristenoticiademimuerte.338 Así dijo, llorando, y los caudillos gimieron, porque cada uno seacordabadeaquéllosaquieneshabíadejadoensurespectivopalacio.ElCronión,alverlossollozar,secompadeciódeellos,yalinstantedirigióaAteneaestasaladaspalabras:342-¡Hijamía!Desamparasdetodoentodoaeseeximiovarón.¿Acasotu

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espírituyanosecuidadeAquiles?Hállasejuntoalasnavesdealtaspopas,llorandoasucompañeroamado;losdemássefueronacomer,yélsigueenayunasysinprobarbocado.Ea,veyderramaensupechounpocodenéctaryambrosíaparaqueelhambrenoleatormente.349Contalespalabrasinstigóleahacertoqueellamismadeseaba.Ateneaemprendióelvuelo,cual si fueseunhalcóndeanchasalasyagudavoz,desdeel cieloa travésdel éter.Ya losaqueos searmabanenel ejército,cuando ladiosaderramóenelpechodeAquilesunpocodenéctarydeambrosía deliciosa, para que el hambremolesta no hiciera flaquear lasrodillasdelhéroe;yenseguida regresóal sólidopalaciodelprepotentepadre. Los guerreros afluyeron a un lugar algo distante de las velerasnaves.CuannumerososcaenloscoposdenievequeenvíaZeusyvuelanhelados al impulso del Bóreas, nacido en el éter, en tan gran númeroveíanse salir del recinto de las naves los refulgentes cascos, losabollonadosescudos, lasfuertescorazasy las lanzasdefresno.Elbrillollegabahastaelcielo;todalatierrasemostrabarisueñaporlosrayosqueel bronce despedía, y un gran ruido se levantaba de los pies de losguerreros. Armábase entre éstos el divino Aquiles: rechinándole losdientes, con los ojos centelleantes como encendida llama y el corazóntraspasadoporinsoportabledolor,llenodeiracontralostroyanos,vestíael héroe la armadura regalo del dios Hefesto, que la había fabricado.Púsose en las piernas elegantes grebas ajustadas con broches de plata;protegiósupechoconlacoraza;colgódelhombrounaespadadebronceguarnecida con argénteos clavos y embrazó el grande y fuerte escudocuyo resplandor semejaba desde lejos al de la luna. Como aparece elfuego encendido en un sitio solitario en to alto de un monte a losnavegantes que vagan por el mar, abundante en peces, porque lastempestades los alejaron de sus amigos; de la misma manera, elresplandor del hermoso y labrado escudo de Aquiles llegaba al éter.Cubriódespués lacabezaconel fornidoyelmodecrinesdecaballoquebrillaba como un astro; y a su alrededor ondearon las áureas y espesascrinesqueHefestohabíacolocadoenlacimera.EldivinoAquilesprobósilaarmaduraseleajustaba,ysi,Ilevándolapuesta,movíaconfacilidadlos miembros; y las armas vinieron a ser como alas que levantaban alpastor de hombres. Sacó del estuche la lanza paterna, pesada, grande yrobusta,queentretodoslosaqueossolamenteélpodíamanejar:habíasido

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cortada de un fresno de la cumbre del Pelio y regalada por Quirón alpadredeAquilesparaqueconellamatarahéroes.Entanto,AutomedonteyÁlcimo se ocupaban en uncir los caballos: sujetáronlos con hermosascorreas, les pusieron el freno en la boca y tendieron las riendas haciaatrás, atándolas al fuerte asiento. Sin dilación cogió Automedonte elmagníficolátigoysaltóalcarro.Aquiles,cuyaarmadurarelucíacomoelfúlgido Hiperión, subió también y exhortó con horribles voces a loscaballosdesupadre:400-¿JantoyBalio, ilustreshijosdePodarga!Cuidadde traer salvoa lamuchedumbre de los dánaos al que hoy os guía cuando nos hayamossaciadodecombatir,ynoledejéismuertoa11ácomoaPatroclo.404YJanto,elcorceldeligerospies,bajólacabeza-suscrines,cayendoen torno de la extremidad del yugo, llegaban al suelo, y, habiéndoledotadodevozHera,ladiosadelosníveosbrazos,respondiódesdedebajodelyugo:408-Hoytesalvaremosaún,impetuosoAquiles;peroestácercanoeldíadetumuerte,ylosculpablesnoseremosnosotros,sinoundiospoderosoylaParcacruel.Nofuepornuestralentitudnipornuestraperezaquelostroyanos quitaron la armadura de los hombros de Patroclo; sino que elmás fuerte de los dioses, a quien parió Leto, la de hermosa cabellera,matóleentreloscombatientesdelanterosydiogloriaaHéctor.Nosotroscorreríamos tan veloces como el soplo delCéfiro, que es tenido por elmás rápido. Pero también tú estás destinado a sucumbir amanos de undiosydeunhombre.418Dichasestaspalabras,lasEriniaslecortaronlavoz.Ymuyindignado,Aquiles,eldelospiesligeros,ledijo:420-¡Janto!¿Porquémevaticinaslamuerte?Ningunanecesidadtienesdehacerlo.Yaséquemidestinoespereceraquí, lejosdemipadreydemimadre;mas,contodoeso,nohededescansarhastaquehartedecombatealostroyanos.424Dijo;y,dandovoces,dirigiólossolípedoscaballosporlasprimerasfilas.

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CANTOXX

Combatedelosdioses

*Losdioses,enasambleaextraordinaria,noseponendeacuerdosobreaquiénhabiaquefavorecer.Aquiles,enfurecido,vuelvealcombateymataatantostroyanosqueloscadáveresobstruyenlacorrientedelríoJanto.1Mientraslosaqueossearmabanjuntoaloscorvosbajeles,alrededordeti, oh hijo de Peleo, incansable en la batalla, los troyanos se apercibíantambiénparaelcombateenunaeminenciadelallanura.4 Zeus ordenó a Temis que, partiendo de las cumbres del Olimpo, envalles abundante, convocase al ágora a los dioses, y ella fue de un ladoparaotroyatodoslesmandóqueacudieranalpalaciodeZeus.Nofaltóningunodelosríos,aexcepcióndelOcéano;ydecuantasninfashabitanlosbellosbosques,lasfuentesdelosnosylosherbososprados,ningunadejó de presentarse. Tan luego como llegaban al palacio de Zeus, queamontona las nubes, sentábanse en bruñidos pórticos, que para el padreZeushabíaconstruidoHefestoconsabiainteligencia.13Allí,pues,sereunieron.Tampocoelquebatelatierradesobedecióaladiosa,sinoque,dirigiéndosedesdeelmaralosdioses,sesentóenmediodetodosyexplorólavoluntaddeZeus:16 -¿Por qué, oh tú que lanzas encendidos rayos, llamasde nuevo a losdiosesalágora?¿Acaso tienesalgúnpropósitoacercade los troyanosyde los aqueos?El combate y la peleavuelven a encenderse entre ambospueblos.19RespondióleZeus,queamontonalasnubes:20-Entendiste,túquebateslatierra,eldesignioqueencierramipechoyporelcualoshereunido.Mecuidodeellos,aunquevanaperecer.Yomequedaré sentado en la cumbre del Olimpo y recrearé mi espíritucontemplandolabatalla;ylosdemás¡doshacialostroyanosylosaqueos

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ycadaunoauxiliealosquequiera.Pues,siAquilescombatiesesóloconlostroyanos,éstosnoresistiríanniuninstantelaacometidadelPelión,eldelospiesligeros.Yaanteshuíanespantadosalverlo;ytemoqueahora,quetanenfurecidotieneelánimoporlamuertedesucompañero,destruyaelmurodeTroyacontraladecisióndelhado.31AsíhablóelCronidaypromovióunagranbatalla.Losdiosesfueronalcombatedivididosendosbandos:encamináronsealasnavesHera,PalasAtenea, Posidón, que ciñe la tierra, el benéfico Hermes de prudenteespíritu, y con ellos Hefesto, que, orgulloso de su fuerza, cojeabaarrastrandosusgrácilespiernas;yenderezaronsuspasosa los troyanosAres,eldetremolantecasco,elintonsoFebo,Ártemis,quesecomplaceentirarflechas,Leto,elJantoylarisueñaAfrodita.41 Mientras los dioses se mantuvieron alejados de los hombres,mostráronse los aqueos muy ufanos porque Aquiles volvía a la batalladespués del largo tiempo en que se había abstenido de tener parte en latristeguerra,y los troyanosseespantaronyunfuerte temblor lesocupólosmiembros,tanprontocomovieronalPelión,ligerodepies,queconsurelucientearmadurasemejabaaldiosAres,funestoalosmortales.Mas,luegoquelasolímpicasdeidadespenetraronporentrelamuchedumbredelosguerreros,levantóselaterribleDiscordia,queenardecealosvarones;Ateneadabafuertesgritos,unasvecesaorillasdelfosocavadoalpiedelmuro,yotrasenlosaltosysonorospromontorios;yAres,queparecíaunnegrotorbellino,vociferabatambiényanimabavivamentealostroyanos,yadesdeelpuntomásaltodelaciudad,yacorriendoporlaBellaColina,aorillasdelSimoente.54 De este modo los felices dioses, instigando a unos y a otros, loshicieronveniralasmanosypromovieronunareñidacontienda.Elpadrede los hombres y de los dioses tronó horriblemente en las alturas;Posidón,pordebajo,sacudiólainmensatierraylasexcelsascumbresdelosmontes;yretemblaronasílasladerasylascimasdelIda,abundanteenmanantiales, como la ciudad troyana y las naves aqueas. AsustóseAidoneo, rey de los infiernos, y saltó del trono gritando; no fuera quePosidón, que sacude la tierra, la desgarrase y se hicieran visibles lasmansiones horrendas y tenebrosas que las mismas deidades aborrecen.¡Tanto estrépito se produjo cuando los dioses entraron en combate! A1soberano Posidón le hizo frente Febo Apolo con sus aladas flechas; a

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Enialio,Atenea, la diosa de ojos de lechuza; aHera,Ártemis, que llevaarcodeoro, amaelbulliciode lacaza, secomplaceen tirar saetasyeshermanadelquehieredelejos;aLeto,elpoderosoybenéficoHermes;yaHefesto,elgranríodeprofundosvórtices,llamadoporlosdiosesJantoyporloshombresEscamandro.75 Así los dioses salieron al encuentro los unos de los otros. Aquilesdeseaba romper por el gentío en derechura a Héctor Priámida, pues elánimo le impulsaba a saciar con la sangre del héroe aAres, infatigableluchador. Mas Apolo, que enardece a los guerreros, movió a Eneas aoponersealPelión,infundiéndolegranvaloryhablándoleasí,despuésdetomarlavozylafiguradeLicaón,hijodePríamo:83 -¡Eneas, consejero de los troyanos! ¿Qué es de aquellas amenazashechas por ti en los banquetes de los reyes troyanos, de que saldrías acombatirconelPelidaAquiles?86YasuvezEneaslerespondiódiciendo:87-¡Priámida!¿Porquémeordenasqueluche,sindesearlomivoluntad,con el animoso Pelión?No fuera la primera vez queme viese frente aAquiles,eldelospiesligeros:enotrotiempo,cuandovinoadondepacíannuestrasvacasytomóaLirnesoyaPédaso,persiguiómeporelIdaconsulanza;yZeusmesalvó,dándomefuerzasyagilizandomisrodillas.SinsuayudahubiesesucumbidoamanosdeAquilesydeAtenea,queleprecedía,le daba la victoria y le animaba a matar léleges y troyanos con labroncínea lanza. Por eso ningún hombre puede combatir con Aquiles,porqueasuladoasistesiemprealgunadeidadquelelibradelamuerte.Encambio, su lanza vuela recta y no se detiene hasta que ha atravesado elcuerpodeunenemigo.Siundios igualara las condicionesdel combate,Aquiles no me vencería fácilmente; aunque se gloriase de ser todo debronce.103ReplicóleelsoberanoApolo,hijodeZeus:104 -¡Héroe!Ruega tú tambiéna los sempiternosdioses,puesdicenquenacistedeAfrodita,hijadeZeus,yaquéleshijodeunadivinidadinferior.La primera desciende de Zeus, ésta tuvo por padre al anciano del mar.Levanta el indomable bronce y no to arredres por oír palabras duras oamenazas.110Apenasacabódehablar,infundiógrandesbríosalpastordehombres;yéste,quellevabaunarelucientearmaduradebronce,seabriópasopor

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los combatientes delanteros. Hera, la de los níveos brazos, no dejó deadvertirqueelhijodeAnquisesatravesabalamuchedumbreparasaliralencuentrodelPelión;y,llamandoaotrosdioses,lesdijo:115-Consideradenvuestramente,PosidónyAtenea,cómoestoacabará;pues Eneas, armado de reluciente bronce, se encamina en derechura alPeliónporexcitacióndeFeboApolo.Ea,hagámosleretroceder,oalgunodenosotrossepongajuntoaAquiles,leinfundagranvalorynodejequesuánimodesfallezca;paraqueconozcaquelequierenlosinmortalesmáspoderosos, y que son débiles los dioses que en el combate y la peleaprotegenalostroyanos.TodoshemosbajadodelOlimpoaintervenirenestabatalla,paraqueAquilesnopadezcahoyningúndañodepartedelostroyanos;yluegosufrirátoquelaParcadispuso,hilandoellino,cuandosumadre te dio a luz. SiAquiles no se entera por la voz de los dioses,sentirá temorcuandoenelcombate le salgaalencuentroalgunadeidad;pueslosdioses,endejándosever,sonterribles.132RespondiólePosidón,quesacudelatierra:133-¡Hera!Noteirritesmásdetorazonable,puesnoteespreciso.Niyoquisiera que nosotros, que somos los más fuertes, promoviéramos lacontienda entre los dioses.Vayámonos de este camino y sentémonos enaquella altura, y de la batalla cuidarán los hombres. Y si Ares o FeboApolodierenprincipioa lapeleaodetuvierenaAquilesyno ledejarencombatir, iremosen seguidaa luchar conellos,yme figuroqueprontotendránqueretirarseyvolveralOlimpo,alareunióndelosdemásdioses,vencidosporlafuerzadenuestrosbrazos.144Dichasestaspalabras,eldiosdeloscerúleoscabellosllevólosalaltoterraplénquelostroyanosyPalasAteneahabíanlevantadoenotrotiempopara que el divinoHeracles se librara de la ballena cuando, perseguidoporésta,pasódelaplayaalallanura.AllíPosidónylosotrosdiosessesentaron,extendiendoenderredordesushombrosunaimpenetrablenube;yalotrolado,enlacimadelaBellaColina,entornodeti,ohFebo,quehieres de lejos, y deAres, que destruye las ciudades, acomodáronse lasdeidadesprotectorasdelostroyanos.153Asíunosyotros,sentadosendosgrupos,deliberabanynosedecidíana empezar el funesto combate. Y Zeus desde lo alto les incitaba acomenzarlo.156Todoelcampo,llenodehombresycaballos,resplandecíaconellucir

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delbronce;ylatierraretumbabadebajodelospiesdelosguerrerosquealucharsalían.Dosvarones,señaladosentrelosmásvalientes,deseososdecombatir, se adelantaron a los suyos para encontrarse entre ambosejércitos:Eneas,hijodeAnquises,yeldivinoAquiles.PresentóseprimeroEneas,amenazador,tremolandoelsólidocasco:protegíaelpechoconelfuerteescudoyvibrababroncínealanza.YelPelidadesdeelotroladofuea oponérsele como un voraz león, para matar al cual se reúnen loshombres de todo un pueblo; y el león al principio sigue su caminodespreciándolos;mas,asíqueunodelosbelicososjóveneslehiereconunvenablo, se vuelve hacia él con la boca abierta, muestra los dientescubiertos de espuma, siente gemir en su pecho el corazón valeroso, seazotaconlacolamuslosycaderasparaanimarseapelear,yconlosojoscentelleantesarremetefierohastaquemataaalguienoélmismopereceenlaprimerafila;así le instigabanaAquilessuvaloryánimoesforzadoasalir al encuentrodelmagnánimoEneas.Y tanprontocomosehallaronfrenteafrente,eldivinoAquiles,eldelospiesligeros,hablódiciendo:178-¡Eneas!¿Porquéteadelantastantoalaturbaymeaguardas?¿Acasoelánimoteincitaacombatirconmigoporlaesperanzadereinarsobrelostroyanos, domadores de caballos, con la dignidad de Príamo? Si mematases, no pondría Príamo en tu mano tal recompensa; porque tienehijos, conserva entero el juicio y no es insensato. ¿O quizás te hanprometido los troyanos acotarte un hermoso campo de frutales ysembradío que a los demás aventaje, para que puedas cultivarlo, si mequitas la vida?Me figuro que te será difícil conseguirlo.Ya otra vez tepuseenfugaconmilanza.¿Norecuerdasque,hallándotesolo,teapartédetus bueyes y te perseguí por el monte Ida corriendo con ligera planta?Entonceshuíassinvolver lacabeza.LuegoterefugiasteenLirnesoyyotomé la ciudad con la ayudadeAteneay del padreZeus, yme llevé lasmujeres haciéndolas esclavas; mas a ti te salvaron Zeus y los demásdioses. No creo que ahora te guarden, como espera tu corazón; y teaconsejo que vuelvas a tu ejército y no te quedes frente amí, antes quepadezcasalgúndaño;queelneciosóloconoceelmalcuandohallegado.199YasuvezEneaslerespondiódiciendo:200-¡Pelida!Nocreasqueconesaspalabrasmeasustaráscomoaunniño,puestambiénséproferirinjuriasybaldones.Conocemosellinajedecadaunodenosotrosycuálesfueronnuestrosrespectivospadres,porhaberlo

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oídocontaralosmortaleshombres;quenitúvistealosmíos,niyoalostuyos.DicenqueeresproledeleximioPeleoy tienespormadreaTetis,ninfa marina de hermosas trenzas; mas yo me glorío de ser hijo delmagnánimoAnquises ymimadre es Afrodita: aquéllos o éstos tendránquellorarhoylamuertedesuhijo,puesnopiensoquenosseparemossincombatir,despuésdedirigirnospuerilesinsultos.Sideseassaberlo,todirécuál esmi linaje,demuchosconocido.PrimeroZeus,queamontona lasnubes, engendró a Dárdano, y éste fundó la Dardania al pie del Ida, enmanantialesabundoso;puesaún la sacra Ilio, ciudaddehombresdevozarticulada,nohabíasidoedificadaenlallanura.DárdanotuvoporhijoalreyErictonio, que fue elmás opulento de losmortales hombres: poseíatres mil yeguas que, ufanas de sus tiernos potros, pacían junto a unpantano.– El Bóreas enamoróse de algunas de las que vio pacer, y,transfiguradoencaballodenegrascrines,hubodeellasdocepotrosqueenlafértiltierrasaltabanporencimadelasmiesessinromperlasespigasy en el anchodorso del espumosomar corrían sobre lasmismas olas.–ErictoniofuepadredeTros,quereinósobrelostroyanos;yéstedioelseratreshijosirreprensibles:Ilo,AsáracoyeldeiformeGanimedes,elmáshermoso de los hombres, a quien arrebataron los dioses a causa de subellezaparaqueescanciaraelnéctaraZeusyvivieraconlosinmortales.IloengendróaleximioLaomedonte,quetuvoporhijosaTitono,Príamo,Lampo, Clitio a Hicetaón, vástago de Ares. Asáraco engendró a Capis,cuyohijofueAnquises.Anquisesmeengendróamí,yPríamoaldivinoHéctor.Talalcurniaytalsangremegloríodetener.PeroZeusaumentaodisminuye el valor de los guerreros como le place, porque es el máspoderoso. Ea, no nos digamos más palabras como si fuésemos niños,paradosasíenmediodelcampodebatalla.Fácilnosseríainferimostantasinjurias,queunanavedecienbancosderemerosnopodríaIlevarlas.Esvolublelalenguadeloshombres,ydeellasalenrazonesdetodasclases;hállansemuchaspalabrasacáya11á,ycualhablarestaloiráslarespuesta.Mas ¿qué necesidad tenemos de altercar, disputando a injuriándonos,comomujeresirritadas,lascuales,movidasporroedorencono,salenalacalleysezahierendiciendomuchascosas,verdaderasunasyfalsasotras,que la cólera les dicta? No lograrás con tus palabras que yo, estandodeseosodecombatir,pierdaelvalorantesdequeconelbronceyfrenteafrentepeleemos.Ea,acometámonosenseguidaconlasbroncíneaslanzas.

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259Dijo;y,arrojandolafornidalanza,clavólaenelterribleyhorrendoescudo deAquiles, que resonó grandemente en torno de ella. El Pelida,temeroso,apartóelescudoconlarobustamano,creyendoque la luengalanza del magnánimo Eneas lo atravesaría fácilmente. ¡Insensato! Nopensóensumenteniensuespírituqueloseximiospresentesdelosdiosesnopuedenserdestruidosconfacilidadporlosmortaleshombres,nicederasusfuerzas.YasílapesadalanzadeEneasnoperforóentonceslarodelaporhaberlo impedido la láminadeoroqueeldiospusoenmedio, sinoqueatravesódoscapasydejó tres intactas,porqueerancinco lasqueeldioscojohabíareunido:lasdosdebronce,dosinterioresdeestaño,yunadeoro,quefuedondesedetuvolalanzadefresno.273Aquilesdespidióluegolaingentelanza,yacertóadarenelbordedellisoescudodeEneas,sitioenqueelbronceeramásdelgadoyelboyunocueromástenue:elfresnodelPeliónatravesólo,ytodoelescudoresonó.Eneas,amedrentado,seencogióylevantóelescudo;lalanza,deseosadeproseguirsucurso,pasóleporcimadelhombro,despuésderomper losdoscírculosdelarodela,yseclavóenelsuelo;yelhéroe,evitadoyaelgolpe,quedóseinmóvilyconlosojosmuyespantadosdeverqueaquéllahabía caído tan cerca. Aquiles desnudó la aguda espada; y, profiriendohorriblesvoces,arremetiócontraEneas;yéste,asuvez,cogióunagranpiedra que dos de los hombres actuales no podrían llevar y que élmanejabafácilmente.YEneastiraralapiedraaAquilesyleacertaraenelcascooenelescudoquehabríaapartadodelhéroe la tristemuerte,yelPelidaprivaradelavidaaEneas,hiriéndoledecercaconlaespada,sialpuntono lohubieseadvertidoPosidón,que sacude la tierra, el cualdijoentrelosdiosesinmortales:293 -¡Oh dioses! Me causa pesar el magnánimo Eneas, que pronto,sucumbiendo a manos del Pelión, descenderá al Hades por haberobedecidolaspalabrasdeApolo,quehieredelejos.¡Insensato!Eldiosnolelibrarádelatristemuerte.Mas¿porquéhadepadecer,sinserculpable,laspenasqueotrosmerecen,habiendoofrecidosiempregratospresentesalosdiosesquehabitanelanchurosocielo?Ea,librémosledelamuerte,noseaqueelCronidaseenojesiAquileslomata,pueseldestinoquierequesesalveafindequenoperezcasindescendencianiseextingadeltodoellinajedeDárdano,quefueamadoporelCronidaconpreferenciaalosdemáshijosque tuvodemujeresmortales.YaelCroniónaborrecea los

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descendientesdePríamo;peroelfuerteEneasreinarásobrelostroyanos,yluegoloshijosdesushijosquesucesivamentenazcan.309RespondióleHeraveneranda,ladeojosdenovilla:310 -¡Oh tú que sacudes la tierra!Resuelve túmismo si has de salvar aEneas o permitir que, no obstante su valor, sea muerto por el PelidaAquiles. Pues así PalasAtenea comoyohemos jurado repetidas veces avistadelosinmortalestodos,quejamáslibraríamosalostroyanosdeldíafunesto,aunqueTroyaenterafuesepastodelasvoracesllamasporhaberlaincendiadolosbelicososaqueos.318 Cuando Posidón, que sacude la tierra, oyó estas palabras, fuese; yandandoporlaliza,entreelestruendodelaslanzas,llegóadondeestabanEneas y el ilustre Aquiles. Al momento cubrió de niebla los ojos delPelida Aquiles, arrancó del escudo del magnánimo Eneas la lanza defresnoconpuntadebroncequedepositóalospiesdeaquél,yarrebatóaltroyanoalzándolodelatierra.Eneas,sostenidoporlamanodeldios,pasóporcimademuchasfilasdehéroesycaballoshastallegaralotroextremodel impetuoso combate, donde los caucones se armaban para pelear. YentoncesPosidón,quesacudelatierra,selepresentó,yledijoestasaladaspalabras:332-¡Eneas!¿CuáldelosdiosestehaordenadoquecometieraslalocuradelucharcuerpoacuerpoconelanimosoPelión,queesmásfuertequetúymáscaroalosinmortales?Retíratecuantasvecesleencuentres,noseaquelohagadescenderalamoradadeHadesantesdelodispuestoporelhado.Mas,cuandoAquileshayamuerto,porhabersecumplidosudestino,pelea confiadamente entre los combatientes delanteros, que no temataráningúnotroaqueo.340Así diciendo, dejó a Eneas allí, después que le hubo amonestado yapartó la obscura niebla de los ojos de Aquiles. Éste volvió a ver conclaridad,y,gimiendo,asumagnánimoespírituledecía:344-¡Ohdioses!Grandeeselprodigioqueamivistaseofrece:estalanzayaceenelsueloynoveoalvaróncontraquienlaarrojé,conintencióndematarle.Ciertamente aEneas le aman los inmortales dioses; ¡y yo creíaquesejactabadeellovanamente!Váyase,pues;quenotendráánimoparamedir de nuevo sus fuerzas conmigo, quien ahora huyó gustoso de lamuerte.Exhortaréalosbelicososdánaosyprobaréelvalordelosdemásenemigos,saliéndolesalencuentro.

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333Dijo;y,saltandoporentrelasfilas,animabaalosguerreros:334-¡Nopermanezcáisalejadosdelostroyanos,divínosaqueos!Ea,cadahombreembistaaotroysientaanheloporpelear.Difícilesqueyosolo,aunqueseavaliente,persigaa tantosguerrerosycon todos luche;yniaAres,queesundios inmortal,ni aAtenea, les seríaposible recorreruncampo de batalla tan vasto y combatir en todas panes. En to que puedohacer con mis manos, mis pies o mi fuerza, no me muestro remiso.Entraré por todos lados en las hileras de las falariges enemigas, y mefiguroquenosealegraránlostroyanosqueamilanzaseacerquen.364 Con estas palabras los animaba. También el esclarecido Héctorexhortaba a los troyanos, dando gritos, y aseguraba que saldría alencuentrodeAquiles:366-¡Animosostroyanos!¡NotemáisalPelión!Yodepalabracombatiríahasta con los inmortales; pero es difícil hacerlo con la lanza, siendo,como son, mucho más fuertes. Aquiles no llevará al cabo todo cuantodice,sinoqueenpartelocumpliráyenpartelodejaráamediohacer.Iréaencontrarlo,aunqueporsusmanosseparezcaa la llama;sí,aunqueporsusmanosseparezcaalallama,yporsufortalezaalrelucientehierro373Contalesvoceslosexcitaba.Lostroyanoscalaronlaslanzas;trabóseel combate y se produjo gritería, y entonces Febo Apolo se acercó aHéctoryledijo:376 -¡Héctor! No te adelantes para luchar con Aquiles; espera suacometidamezclado con lamuchedumbre, confundido con la turba. Noseaqueconsigaherirtedesdelejosconarmaarrojadiza,odecercaconlaespada.379 Así habló. Héctor se fue, amedrentado, por entre la multitud deguerreros apenas acabó de oír las palabras del dios. Aquiles, con elcorazón revestido de valor y dando horribles gritos, arremetió a lostroyanos, y empezó por matar al valeroso Ifitión Otrintida, caudillo demuchos hombres, a quien una ninfa náyade había tenido de Otrinteo,asolador de ciudades, en el opulento pueblo deHida, al pie del nevadoTmolo: el divino Aquiles acertó a darle con la lanza en medio de lacabeza, cuando arremetía contra él, y se la dividió en dos partes. Eltroyanocayóconestrépito,yeldivinoAquilessegloriódiciendo:389 -¡Yaces en el suelo, Otrintida, el más portentoso de todos loshombres!Enestelugartesorprendiólamuerte;ati,quehabíasnacidoa

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orillas del lago Gigeo, donde tienes la heredad paterna, junto al Hilo,abundanteenpeces,yelHermovoraginoso.393Asídijo jactándose.Las tinieblascubrieronlosojosdeIfitión,y loscarrosde losaqueos lodespedazaroncon las llantasdesus ruedasenelprimer reencuentro. Aquiles hirió, después, en la sien, atravesándole elcasco de broncíneas carrilleras, a Demoleonte, valiente adalid en elcombate,hijodeAnténor;yelcascodebroncenodetuvolalanza,pueslapuntaentróyrompióelhueso,conmovióseinteriormenteelcerebro,yeltroyanosucumbiócuandopeleabaconardor.Luego,comoHipodamantesaltaradelcarroysediesealafuga,leenvasólapicaenlaespalda:aquélexhalabaelalientoybramabacomoeltoroquelosjóvenesarrastranalosaltares del soberanoHeliconio y el dios que sacude la tierra se goza alverlo;asíbramabaHipodamantecuandoelalmavalerosadejósushuesos.Seguidamente acometió con la lanza al deiforme Polidoro Priámida, aquiensupadrenopermitíaquefueraalasbatallasporqueeraelmenoryel predilecto de sus hijos. Nadie vencía a Polidoro en la carrera; yentonces,porpuerilpetulancia,haciendogalade la ligerezadesuspies,agitábaseeltroyanoentreloscombatientesdelanteros,hastaqueperdiólavida:alverlopasar,eldivinoAquiles,ligerodepies,hundiólelalanzaenmediodelaespalda,dondelosanillosdeorosujetabanelcinturónyeradoblelacoraza,ylapuntasalióalotroladocercadelombligo;eljovencayó de rodillas dando lastimeros gritos; obscura nube le envolvió; e,inclinándose,procurabasujetarconsusmanoslosintestinos,quelesalíanporlaherida.419TanprontocomoHéctorvioasuhermanoPolidorocogiéndose lasentrañasyencorvadohaciaelsuelo,selepusounanubeantelosojosyyano pudo combatir a distancia; sino que, blandiendo la aguda lanza aimpetuosocomounallama,sedirigióalencuentrodeAquiles.Yéste,aladvertirlo,saltóhaciaél,ydijomuyufanoestaspalabras:425 -Cerca está el hombre que ha inferido a mi corazón la más graveherida,elquematóamicompañeroamado.Yanohuiremosasustados,elunodelotro,porlossenderosdelcombate.428Dijo;ymirandocontorvafazaldivinoHéctor,legritó:429-iAcércateparaquemásprontolleguesdetuperdiciónaltérmino!430Sinturbarse,lerespondióHéctor,eldetremolantecasco:431 -¡Pelida! No esperes amedrentarme con palabras como a un niño;

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tambiényoséproferirinjuriasybaldones.Reconozcoqueeresvalienteyquetesoymuyinferior.Peroenlamanodelosdiosesestásiyo,siendoinferior,tequitarélavidaconmilanza;puestambiéntieneafiladapunta.438Endiciendoesto,blandióyarrojósulanza;peroAteneaconuntenuesoplo apartóla del glorioso Aquiles, y el arma volvió hacia el divinoHéctor y cayó a sus pies. Aquiles acometió, dando horribles gritos, aHéctor, con intención de matarlo; pero Apolo arrebató al troyano,haciéndolocongranfacilidadporserdios,ytocubriócondensaniebla.TresveceseldivinoAquiles,ligerodepies,atacóconlabroncínealanza,tresvecesdioelgolpeenelaire.Ycuando,semejanteaundios,arremetíapor cuarta vez, increpó el héroe aHéctor con voz terrible, dirigiéndoleestasaladaspalabras:449 -¡Otra vez te has librado de la muerte, perro!Muy cerca tuviste laperdición,perotesalvóFeboApolo,aquiendebesderogarcuandosalesal campoantesdeoír el estruendode losdardos.Yoacabaré contigo simás tarde te encuentro y un dios me ayuda. Y ahora perseguiré a losdemásquesemeponganalalcance.453Asídijo;yconlalanzahirióenmediodelcuelloaDríope,quecayóasus pies.Dejóle, y almomento detuvo aDemuco Filetórida, valeroso yalto,aquienpinchóconlalanzaenunarodilla,yluegoquitólelavidaconlagranespada.DespuésacometióaLaógonoyaDárdano,hijosdeBiante:habiéndolos derribado del carro en que iban, a aquél le hizo perecerarrojándolelalanza,yaéstehiriéndoledecercaconlaespada.Tambiénmató a Tros Alastórida, que vino a abrazarle las rodillas por sicompadeciéndose de él, que era de lamisma edad del héroe, en vez dematarlo lehacíaprisioneroy todejabavivo.¡Insensato!Noconocióquenopodríapersuadirle,puesAquilesnoerahombredecondiciónbenignaymansa,sinomuyviolento.Yaaquélletocabalasrodillasconintenciónde suplicarle, cuando le hundió la espada en el hígado: derramóse éste,llenandodenegrasangreelpecho,y las tinieblascubrieron losojosdeltroyano,quequedóexánime.InmediatamenteAquilesseacercóaMulio;y,metiéndolelalanzaenunaoreja,labroncíneapuntasalióporlaotra.MástardehirióenmediodelacabezaaEqueclo,hijodeAgenor,conlaespadaprovista de empuñadura: la hoja entera se calentó con la sangre, y lapurpúrea muerte y la parca cruel velaron los ojos del guerrero.PosteriormenteatravesóconlabroncínealanzaelbrazodeDeucalión,en

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elsitiodondesejuntanlostendonesdelcodo;yeltroyanoesperóle,conla mano entorpecida y viendo que la muerte se le acercaba: Aquiles lecercenódeuntajolacabeza,queconelcascoarrojóatolejos,lamedulasalióde lasvértebrasyelguerreroquedó tendidoenel suelo.DirigióseactoseguidocontraRigmo,ilustrehijodePíroo,quèhabíallegadodelafértilTracia,ylehirióenmediodelcuerpo:clavólelabroncínealanzaenelpulmón,ylederribódelcarro.Y,comovieraquesuescuderoAreítootorcía la rienda a los caballos, envasóle la aguda lanza en la espalda, ytambiénlederribóentierra,mientrasloscorceleshuíanespantados.490Delasuerteque,alestallarabrasador incendioen loshondosvallesdeáridamontaña,ardelapobladaselva,yelvientomuevelasllamasquegiranatodoslados;delamismamanera,Aquilesserevolvíafuriosoconla lanza, persiguiendo, cual una deidad, a los que estaban destinados amorir; y la negra tierra manaba sangre. Como, uncidos al yugo dosbueyesde ancha frenteparaque trillen lablanca cebadaenuna erabiendispuesta, se desmenuzan presto las espigas debajo de los pies de losmugientesbueyes;asílossolípedoscorceles,guiadosporelmagnánimoAquiles,hollabanaunmismotiempocadáveresyescudos;elejedelcarrotenía la parte inferior cubierta de sangre y los barandales estabansalpicados de sanguinolentas gotas que los casos de los corceles y lasllantasdelasruedasdespedían.YelPelidadeseabaalcanzargloriayteníalasinvictasmanosmanchadasdesangreypolvo.

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CANTOXXI

Batallajuntoalrío

*EsteríopideayudaalríoSimoenteyquieresumergiraAquiles,peroeldiosHefestoleobligaavolverasucauce.Apolosetransfigureentroyanoysehaceperseguirporelhéroeparaque losdemáspuedanentraren laciudad;conseguidosuobjeto,eldiossedescubre.1 Así que los troyanos llegaron al vado del vortiginoso Janto, río dehermosacorrienteaquienelinmortalZeusengendró,Aquileslosdividióendosgrupos.Alosdelprimeroechóloselhéroeporlallanurahacialaciudad,pordondelosaqueoshuíanespantadoseldíaanterior,cuandoelesclarecidoHéctorsemostrabafurioso;porallísederramaronentonceslostroyanosensufuga,yHera,paradetenerlos,losenvolvióenunadensaniebla. Los otros rodaron al caudaloso río de argénteos vórtices, ycayeronenélcongranestrépito:resonabalacorriente,retumbabanambasorillas y los troyanos nadaban acá y acullá, gritando, mientras eranarrastradosentornodelosremolinos.Comolaslangostasacosadasporlaviolenciadeunfuegoqueestalladerepentevuelanhaciaelríoyseechanmedrosasenelagua,delamismamaneralacorrientesonoradelJantodeprofundosvórticessellenó,porlapersecucióndeAquiles,dehombresycaballosqueenelmismocaíanconfundidos.17Aquiles, vástago de Zeus, dejó su lanza arrimada a un tamariz de laorilla, saltó al río, cual si fuese una deidad, con sólo la espada ymeditandoensucorazónaccionescrueles,ycomenzóaheriradiestroyasiniestro:alpuntolevantóseunhorribleclamoreodelosquerecibíanlosgolpes, y el agua bermejeó con la sangre. Como los peces huyen delingente delfín, y, temerosos, llenan los senos del hondo puerto, porqueaquéldevoraacuantoscoge,delamismamaneralostroyanosibanporlaimpetuosa corriente del río y se refugiaban, temblando, debajo de las

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rocas. Cuando Aquiles tuvo las manos cansadas de matar, cogió vivos,dentrodel río,adocemancebospara inmolarlosmás tardeenexpiacióndelamuertedePatrocloMenecíada.Sacólosatónitoscomocervatos, lesatólasmanospordetrásconlascorreasbiencortadasquellevabanenlasflexiblestúnicasyencargóalosamigosqueloscondujeranalascóncavasnaves.Yelhéroeacometiódenuevoa los troyanos,parahacerenellosgrandestrozo.34 Allí se encontró Aquiles con Licaón, hijo de Príamo Dardánida; elcual, huyendo, iba a salir del río. Ya anteriormente le había hechoprisionero encaminándose de noche a un campo de Príamo: Licaóncortabaconelagudobroncelosramosnuevosdeuncabrahígoparahacerlosbarandalesdeuncarro,cuandoeldivinalAquiles,presentándosecualimprevistacalamidad,setollevómaldesugrado.TransportóleluegoenunanavealabienconstruidaLemnos,ya11ítopusoenventa:elhijodeJasón pagó el precio. Después Eetión de Imbros, que era huésped deltroyano, dio por él un cuantioso rescate y enviólo a la divina Arisbe.EscapóseLicaón,y,volviendoalacasapaterna,estuvocelebrandoconsusamigosduranceoncedíassuregresodeLemnos;mas,alduodécimo,undioslehizocaernuevamenteenmanosdeAquiles,quedebíamandarlealHades,sinqueLicaóntodeseara.ComoeldivinoAquiles,eldelospiesligeros,levierainerme-sincasco,escudonilanza,porquetodotohabíatiradoalsuelo-yquesalíadelríoconelcuerpoabatidoporelsudorylasrodillas vencidas por el cansancio, sorprendióse, y a su magnánimoespírituasílehabló:54 -¡Oh dioses! Grande es el prodigio que a mi vista se ofrece. Ya esposible que los troyanos a quienes maté resuciten de las sombríastinieblas; cuando éste, librándose del día cruel, ha vuelto de la divinaLemnos, donde fue vendido, y las olas del espumoso mar que a tantosdetienennohanimpedidosuregreso.Mas,ea,haréquepruebelapuntademi lanzaparaveryaveriguar sivolveránuevamenteo sequedaráenelsenodelafértiltierraquehastaalosfuertesretiene.64Pensandoentalescosas,Aquilescontinuabainmóvil.Licaón,asustado,seleacercóatocarlelasrodillas;puesensuánimosentíavivodeseodelfbrarsedelatristemuerteydelanegraParca.EldivinoAquileslevantóen seguida la enorme lanza con intención de herirlo, pero Licaón seencogióycorriendoleabrazólasrodillas;yaquélla,pasándoleporcima

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deldorso, seclavóenel suelo, codiciosadecebarseenel cuerpodeunhombre.EntantoLicaónsuplicabaaAquiles;y,abrazandoconunamanosus rodillas y sujetándole con la otra la aguda lanza, sin que la soltara,estasaladaspalabrasledecía:74-Teloruegoabrazadoatusrodillas,Aquiles:respétameyapiádatedemí. Has de tenerme, oh alumno de Zeus, por un suplicante digno deconsideración;puescomíentotiendaelfrutodeDemétereldíaenquemehicisteprisioneroenelcampobiencultivado,y, llevándome lejosdemipadreydemisamigos,mevendisteenLemnos:cienbueyes tevaliómipersona. Ahora te daría el triple por rescatarme. Doce días ha que,habiendopadecidomucho,volvíaIlio;yotravezelhadofunestomeponeentusmanos.DebodeserodiosoalpadreZeus,cuandonuevamentemeentregaati.Paradarmeunavidacorta,meparióLaótoe,hijadelancianoAltes, que reina sobre los belicosos léleges y posee la excelsa PédasojuntoalSatnioente.AlahijadeaquéllatuvoPríamoporesposaconotrasmuchas;delamismanacimosdosvaronesyaentrambosnoshabrásdadomuerte. Ya hiciste sucumbir entre los infantes delanteros al deiformePolidoro, hiriéndole con la aguda pica; y ahora la desgracia llegó paramí, pues no espero escapar de tus manos después que un dios me haechadoenellas.Otracosatodiréquefijarásenlamemoria:Nomemates;puesnosoydelmismovientrequeHéctor,elquediomuerteatodulceyesforzadoamigo.97ContalespalabraselpreclarohijodePríamosuplicabaaAquiles,perofueamargalarespuestaqueescuchó:99-¡Insensato!Nomehablesdelrescate,ni tomencionessiquiera.AntesqueaPatroclolellegaraeldíafatal,meeragratoabstenermedemataralos troyanos y fueron muchos los que cogí vivos y vendí luego; masahora ninguno escapará de lamuerte, si un dios lo pone enmismanosdelante de Ilio y especialmente si es hijo de Príamo. PorCanto, amigo,mueretútambién.¿Porquételamentasdeestemodo?MurióPatroclo,quetantoteaventajaba.¿Novescuángallardoyaltodecuerposoyyo,aquienengendró un padre ilustre y dio a luz una diosa? Pues también meaguardan lamuertey laParcacruel.Vendráunamañana,una tardeounmediodíaenquealguienmequitarálavidaenelcombate,hiriéndomeconlalanzaoconunaflechadespedidaporelarco.114 Así dijo. Desfallecieron las rodillas y el corazón del troyano que,

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soltandolalanza,sesentóytendióambosbrazos.Aquilespusomanoalatajante espada a hirió a Licaón en la clavícula, junto al cuello: metióledentrotodalahojadedosfilos,eltroyanodiodeojosporelsueloysusangre fluía y mojaba la tierra. El héroe cogió el cadáver por el pie,arrojóloalríoparaquelacorrientesetollevara,yprofirióconjactanciaestasaladaspalabras:122 -Yaz ahí entre los peces que tranquilos te lamerán la sangre de laherida.Notecolocarátumadreenunlechoparallorarte,sinoqueserásllevadoporelvoraginosoEscamandroalvastosenodelmar.Yalgúnpez,saliendo de las olas a la negruzca y encrespada superficie, comerá lablanca grasa de Licaón. Así perezcáis los demás troyanos hasta quelleguemos a la sacra ciudad de Ilio, vosotros huyendo y yo detráshaciendogranriza.Noossalvaránisiquieraelríodehermosacorrienteyargénteosremolinos,aquiendesdeantiguosacrificáismuchostorosyencuyósvórticesecháisvivoslossolípedoscaballos.Asíytodo,pereceréismiserablementeunosenposdeotros,hastaquehayáisexpiadolamuertedePatrocioyelestragoylamatanzaquehicisteisenlosaqueosjuntoalasnaves,mientrasestuvealejadodelalucha.136 Así habló, y el río, con el corazón irritado, revolvía en su mentecómoharíacesaraldivinalAquilesdecombatirylibraríadelamuertealos troyanos. En tanto, el hijo de Peleo dirigió su ingente lanza aAsteropeo, hijodePelegón, con ánimodematarlo.APelegón le habíanengendrado el Axio, de ancha corriente, y Peribea, la hija mayor deAcesámeno; que con ésta se unió aquel río de profundos remolinos.Encaminóse,pues,AquileshaciaAsteropeo, el cual salió a su encuentrollevando dos lanzas; y el Janto, irritado por lamuerte de los jóvenes aquienesAquileshabíahechoperecersincompasiónenlamismacorriente,infundió valor en el pecho del troya-no. Cuando ambos guerreros sehallaron frente a frente, el divinoAquiles, el de los pies ligeros, fue elprimeroenhablar,ydijo:150-¿Quiéneres túydedónde,queosassalirmealencuentro?Infelicesdeaquélloscuyoshijosseoponenamifuror.152RespondióleelpreclarohijodePelegón:153-¡MagnánimoPelida!¿Porquésobreelabolengomeinterrogas?Soyde la fértil Peonia, que está lejos; vine mandando a los peonios, quecombaten con largaspicas, yhaceoncedías que llegué a Ilio.Mi linaje

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trae su origen del Axio de ancha corriente, del Axio que esparce suhermosísimoraudalsobrelatierra:AxioengendróaPelegón,famosoporsu lanza, y de éste dicen que he nacido. Pero peleemos ya, esclarecidoAquiles.161Asíhabló,ensondeamenaza.EldivinoAquileslevantóelfresnodelPelión,yelhéroeAsteropeo,queeraambidextro, tiróleaun tiempo lasdoslanzas:launadioenelescudo,peronotoatravesóporquelaláminadeoroqueeldiospusoenelmismoladetuvo; laotrarasguñóelbrazoderechodelhéroe,juntoalcodo,delcualbrotónegrasangre;maselarmapasó por encimá y se clavó en el suelo, codiciosa de la carne. Aquilesarrojó entonces la lanza, de recto vuelo, a Asteropeo con intención dematarlo, y erró el tiro: la lanzade fresnocayóen la elevadaorillay sehundióhastalamitaddelpalo.ElPelida,desnudandolaagudaespadaquellevaba junto almuslo, arremetió enardecido aAsteropeo, quien con lamanorobustaintentabaarrancardelescarpadobordelalanzadeAquiles:tres veces lameneó para arrancarla, y otras tantas careció de fuerza.Ycuando, a la cuarta vez, quiso doblar y romper la lanza de fresno delEácida,acercóseleAquilesycon laespada lequitó lavida:hirióleenelvientre,juntoalombligo;derramáronseenelsuelotodoslosintestinos,ylastinieblascubrieronlosojosdeltroyano,quecayóanhelante.Aquilesseabalanzóasupecho,lequitólaarmadura;y,blasonandodeltriunfo,dijoestaspalabras:184-Yazahí.Difícileraque tú,aunqueengendradoporun río,pudiesesdisputarlavictoriaaloshijosdelprepotenteCronión.Dijistequetolinajeprocededeunríodeanchacorriente;masyomejactodeperteneceraldelgran Zeus. Engendróme un varón que reina sobremuchosmirmidones,Peleo,hijodeÉaco;yesteúltimoerahijodeZeus.YcomoZeusesmáspoderosoquelosnos,quecorrenalmar,asítambiénlosdescendientesdeZeussonmásfuertesquelosdelosríos.Atuladotienesunogrande,siesquepuedeauxiharte.MasnoesposiblecombatirconZeusCronión.Aésteno le igualan ni el fuerteAqueloo, ni el grande y poderosoOcéano deprofundacorrientedelquenacen todos los ríos, todoelmary todas lasfuentes y grandes pozos; pues también elOcéano teme el rayodel granZeusyelespantosotrueno,cuandoretumbadesdeelcielo.200Dijo; arrancódel escarpadoborde la broncínea lanzay abandonó aAsteropeoa11í, tendidoen laarena, tanprontocomo lehuboquitado la

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vida: el agua turbia bañaba el cadáver, y anguilas y peces acudieron acomerlagrasaquecubríalosriñones.Aquilessefueparalospeoniosquepeleabanencarros;loscualeshuíanporlasmárgenesdelvoraginosorío,desdequevieronqueelmásfuertecaíaeneldurocombate,vencidoporlasmanosylaespadadelPelida.ÉstematóentoncesaTersíloco,Midón,Astípilo,Mneso,Trasio,EnioyOfelestes.YamáspeoniosdieramuerteelvelozAquiles,sielríodeprofundosremolinos, irritadoytransfiguradoenhombre,nolehubiesedichodesdeunodelosprofundosvórtices:214-¡OhAquiles!Superasalosdemáshombrestantoenelvalorcomoenla comisión de acciones nefandas; porque los propios dioses te prestanconstantemente su auxilio. Si el hijo de Crono te ha concedido quedestruyas a todos los troyanos, apártalos demí y ejecuta en el llano tusproezas.Mi hermosa corriente está llena de cadáveres que obstruyen elcauceynomedejanverterelaguaenlamardivina;ytúsiguesmatandode un modo atroz. Pero, ea, cesa ya; pues me tienes asombrado, ohpríncipedehombres.222RespondióleAquiles,eldelospiesligeros:223-Sehará,ohEscamandro,alumnodeZeus,comotúloordenas;peronomeabstendrédemataralosaltivostroyanoshastaquelosencierreenlaciudady,peleandoconHéctor,élmemateamíoyoacabeconél.227Estodicho,arremetióalostroyanos,cualsifueseundios.YentonceselríodeprofundosremolinosdirigióseaApolo:229 -¡Oh dioses! Tú, el del arco de plata, hijo de Zeus, no cumples lasórdenesdelCronión,elcualtoencargómuymuchoquesocorrierasalostroyanosylesprestarastoauxiliohastaque,llegadalatarde,sepusieraelsolyquedaraaobscuraselfértilcampo.233Dijo.Aquiles,famosoporsulanza,saltódesdelaescarpadaorillaalcentrodelrío.Peroésteleatacóenfurecido:hinchósusaguas,revolviólacorriente, y, arrastrando muchos cadáveres de hombres muertos porAquiles, quehabía en el cauce, arrojólos a la orillamugiendo comountoro, y en Canto salvaba a los vivos dentro de la hermosa corriente,ocultándolos en los profundos y anchos remolinos. Las revueltas olasrodeabanaAquiles,lacorrientecaíasobresuescudoyleempujaba,yelhéroeyanosepodíatenerenpie.Asióseentoncesconambasmanosaunolmo corpulento y frondoso; pero éste, arrancado de raíz, rompió elborde escarpado, oprimió la hermosa corriente con sus muchas ramas,

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cayóenteroalríoyseconvirtióenunpuente.Aquiles,amedrentado,diounsalto,saliódelabismoyvolóconpieligeroporlallanura.Masnoporesto el gran dios desistió de perseguirlo, sino que lanzó tras él olas desombría cima con el propósito de hacer cesar al divino Aquiles decombatirylibrardelamuertealostroyanos.ElPelidasalvócercadeuntiro de lanza, dando un brinco con la impetuosidad de la rapaz águilanegra,queeslamásforzudayvelozdelasaves;parecidoaella,elhéroecoma y el bronce resonaba horriblemente sobre su pecho. Aquilesprocurabahuir,desviándoseaunlado;perolacorrienteseibatrasélyleperseguía con gran ruido. Como el fontanero conduce el agua desde elprofundomanantialporentrelasplantasdeunhuertoyconunazadónenlamanoquitadelaregueralosestorbos;ylacorrientesiguesucurso,ymueve las piedrecitas, pero al llegar a un declive murmura, acelera lamarchaypasadelantedelquelaguía;deigualmodo,lacorrientedelríoalcanzabacontinuamenteaAquiles,porquelosdiosessonmáspoderososque loshombres.CuantasveceseldivinoAquiles,elde lospies ligeros,intentaba esperarla, para ver si le perseguían todos los inmortales quetienensumoradaenelespaciosocielo,otras tantas, lasgrandesolasdelrío, que las celestiales lluvias alimentan, le azotaban los hombros. Elhéroe, afiigido en su corazón, saltaba; pero el río, siguiéndole con larápida y tortuosa corriente, le cansaba las rodillas y le robaba el sueloa11ídondeponíalospies.YelPelida,levantandolosojosalvastocielo,gimióydijo:273 -¡Zeus padre! ¿Cómo no viene ningún dios a salvarme a mí,miserando,delapersecucióndelrío,yluegosufrirécuantoseapreciso?Ningunade lasdeidadesdel cielo tiene tanta culpa comomimadre, quemehalagóconfalsaspredicciones:dijoquememataríanalpiedelmurodelostroyanos,armadosdecoraza, lasvelocesflechasdeApolo.¡OjalámehubiesemuertoHéctor,queesaquíelmásbravo!Entoncesunvalientehubieramuertoydespojadoaotrovaliente.Masahoraquiereeldestinoque yo perezca demiserablemuerte, cercado por un gran río; como elniño pórquerizo a quien arrastran las aguas invernales del torrente queintentabaatravesar.284Asíseexpresó.EnseguidaPosidónyAtenea,configurahumana,seleacercarony le asieronde lasmanosmientras le animaban conpalabras.Posidón,quesacudelatierra,fueelprimeroenhablarydijo:

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288-¡Pelida!Notiembles,niteasustes.¡Talsocorrovamosadarte,conlaveniadeZeus,nosotroslosdioses,yoyPalasAtenea!Porquenodisponeel hado que seasmuerto por el río, y éste dejará pronto de perseguirte,como verás tú mismo. Te daremos un prudente consejo, por si quieresobedecer:nodescansetobrazoenlabatallafunestahastahaberencerradodentrodelosínclitosmurosdeIlioacuantostroyanoslogrenescapar.YcuandohayasprivadodelavidaaHéctor,vuelvealasnaves;quenosotrostoconcederemosquealcáncesgloria.298 Dichas estas palabras, ambas deidades fueron a reunirse con losdemás inmortales. Aquiles, impelido por el mandato de los dioses,enderezó sus pasos a la llanura inundadapor el aguadel río, en la cualflotabancadáveresyhermosasarmasde jóvenesmuertosen lapelea.Elhéroecaminabáderechamente,saltandoporelagua,sinqueelanchurosorío lograse detenerlo; puesAtenea le había dadomuchos bríos. Pero elEscamandronocedíaensufuror;sinoque,irritándoseaúnmáscontraelPelión, hinchaba y levantaba a to alto sus olas, y a gritos llamaba alSimoente:308 -¡Hermano querido! Juntémonos para contener la fuerza de esehombre, que pronto tomará la gran ciudad del rey Príamo, pues lostroyanos no le resistirán en la batalla. Ven al momento en mi auxilio:aumentatocaudalconelaguadelasfuentes,concitaatodoslosarroyos,levantagrandesolasyarrastraconestrépito troncosypiedras,paraqueanonademos a ese ferozguerreroque ahora triunfaypiensa enhazañaspropias de los dioses. Creo que no le valdrán ni su fuerza, ni suhermosura,nisusmagníficasarmas,quehandequedarenelfondodeestelagocubiertasdecieno.Aéltoenvolveréenabundantearena,derramandoen torno suyo mucho cascajo; y ni siquiera sus huesos podrán serrecogidos por los aqueos: tanto limo amontonaré encima. Y tendrá sutúmuloaquímismo,ynonecesitaráquelosaqueossetoerijancuandolehaganlasexequias.324 Dijo; y, revuelto, arremetió contra Aquiles, alzándose furioso ymugiendoconlaespuma,lasangreyloscadáveres.Laspurpúreasondasdel río, que las celestiales lluvias alimentan, se mantenían levantadas yarrastraban al Pelida. Pero Hera, temiendo que el gran río derribara aAquiles,gritó,ydijoenseguidaaHefesto,suhijoamado:331 -¡Levántate, estevado, hijo querido; pues creemos que el Janto

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voraginosoestuigualenelcombate!SocorreprontoaAquiles,haciendoaparecerinmensallama.VoyasuscitarconelCéfiroyelvelozNotounagranborrasca,paraqueviniendodelmarextiendaeldestructorincendioysequemenlascabezasylasarmasdelostroyanos.TúabrasalosárbolesdelasorillasdelJanto,mételeenelfuego,ynotodejespersuadirniconpalabrasdulcesniconamenazas.Nocesetufuriahastaqueyotelodigagritando;yentoncesapagaelfuegoinfatigable.342 Así dijo; y Hefesto, arrojando una abrasadora llama, incendióprimeramente la llanura y quemó muchos cadáveres de guerreros aquieneshabíamuertoAquiles;secóseelcampo,yelaguacristalinadejódecorrer.ComoelBóreassecaenelotoñouncamporeciéninundadoyse alegra el que to cultiva, de lamisma suerte, el fuego secó la llanuraentera y quemó los cadáveres. Luego Hefesto dirigió al río laresplandeciente llama y ardieron, así los olmos, los sauces y lostamariscos, comoel loto, el juncoy la juncia que en abundancia habíancrecidojuntoalahermosacorriente.Anguilasypecespadecíanysaltabanacáyallá,enlosremolinosoenlacorriente,oprimidosporelsoplodelingeniosoHefesto.Yelrío,quemándosetambién,asíhabiaba:357-¡Hefesto!Ningunodelosdiosesteigualaynoquierolucharcontigoni con tu llama ardiente. Cesa de perseguirme y en seguida el divinoAquiles arroje de la ciudad a los troyanos. ¿Qué interés tengo en lacontiendanienauxiliaranadie?361 Así habló, abrasado por el fuego; y la hermosa corriente hervía.Comoenunacalderapuestasobreungranfuego, lagrasadeunpuercocebado se funde, hiervey rebosapor todaspartes,mientras la leña secaardedebajo;asílahermosacorrientesequemabaconelfuegoyelaguahervía,y,nopudiendoithaciaadelante,parabasucursooprimidaporelvaporqueconsuarteprodujeraelingeniosoHefesto.Yelrío,dirigiendomuchassúplicasaHera,estasaladaspalabrasledecía:369-¡Hera!¿Porquétuhijomaltratamicorriente,atacándomeamísoloentre los dioses? No debo de ser para ti tan culpable como todos losdemás que favorecen a los troyanos. Yo desistiré de ayudarlos, si tú lomandas;peroqueéstecesetambién.Yjurarénolibraralostroyanosdeldíafatal,aunqueTroyaenterallegueaserpastodelasvoracesllamasporhaberlaincendiadolosbelicososaqueos.377CuandoHera, ladiosadelosníveosbrazos,oyóestaspalabras,dijo

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enseguidaaHefesto,suhijoamado:379-¡Hefestohijo ilustre!Cesaya,puesnoconvieneque,acausade losmortales,aundiosinmortalatormentemos.381Asídijo.Hefestoapagólaabrasadorallama,ylasolasretrocedieronalahermosacorriente.383Y tanpronto comoel ánimodel Janto fue abatido, ellos cesarondeluchar porque Hera, aunque irritada, los contuvo; pero una reñida yespantosa pelea se suscitó entonces entre los demás dioses: divididos endos bandos, vinieron a las manos con fuerte estrépito; bramó la vastatierra,yelgrancieloresonócomounatrompeta.OyóloZeus,sentadoenel Olimpo, y con el corazón alegre reía al ver que los dioses iban aembestirse.Yyanoestuvieron separados largo tiempo;pueselprimeroAres, que horada los escudos, acometiendo a Atenea con la broncínealanza,estasinjuriosaspalabrasledecía:394 -¿Por qué nuevamente, ohmosca de perro, promueves la contiendaentrelosdiosesconinsaciableaudacia?¿Quépoderosoafectotomueve?¿Acasono te acuerdasde cuando incitabas aDiomedesTidida aquemehiriese,ycogiendotúmismalarelucientepicalaenderezastecontramíyme desgarraste el hermoso cutis? Pues me figuro que ahora pagaráscuantomehiciste.400 Apenas acabó de hablar, dio un bote en el escudo floqueado,horrendo, que ni el rayo de Zeus rompería, allí acertó a dar Ares,manchadodehomicidios,conlaingentelanza.Peroladiosa,volviéndose,aferróconsurobustamanounagranpiedranegrayerizadadepuntasqueestabaenlallanurayhabíasidopuestaporlosantiguoscomolindedeuncampo; e, hiriendo con ella al furibundo Ares en el cuello, dejóle sinvigorlosmiembros.Vinoatierraeldiosyocupósieteyeguadas,elpolvomanchó su cabellera y las armas resonaron. Rióse Palas Atenea; y,gloriándosedelavictoria,profirióestasaladaspalabras:410-¡Necio! Aún no has comprendido que me jacto de ser mucho másfuerte, puesto que osas oponer tu furor al mío. Así padecerás,cumpliéndose las imprecaciones de tu airadamadre quemaquinamalescontra ti porque abandonaste a los aqueos y favoreces a los orgullosostroyanos.415 Cuando esto hubo dicho, volvió a otra parte los ojos refulgentes.Afrodita,hijadeZeus,asióporlamanoaAresyleacompañaba,mientras

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eldiosdabamuchossuspirosyapenaspodíarecobrarelaliento.Perolavio Hera, la diosa de los níveos brazos, y al punto dijo a Atenea estasaladaspalabras:420 -¡Oh dioses! ¡Hija de Zeus, que lleva la égida! ¡Indómita! Aquellamoscadeperrovuelveasacardeldañosocombate,porentreeltumulto,aAres,funestoalosmortales.¡Andatrasella!423 De tal modo habló. Alegrósele el alma a Atenea, que corrió haciaAfrodita,yalzandolarobustamanodescargóleungolpesobreelpecho.Desfallecieronlasrodillasyelcorazóndeladiosa,yellayAresquedarontendidos en la fértil tierra. Y Atenea, vanagloriándose, pronunció estasaladaspalabras:428 -¡Ojalá fuesen tales cuantos auxilian a los troyanos en las batallascontralosargivos,armadosdecoraza;así,tanaudacesyatrevidoscomoAfroditaquevinoasocorreraAresdesafiandomifuror;ytiempohaquehabríamospuestofinalaguerraconlatomadelabienconstruidaciudaddeIlio!434Así se expresó. Sonrióse Hera, la diosa de los níveos brazos. Y elsoberanoPosidón,quesacudelatierra,dijoentoncesaApolo:436 -¡Febo! ¿Por qué nosotros no luchamos también? No convieneabstenerse, una vez que los demás han dado principio a la pelea.Vergonzoso fuera que volviésemos al Olimpo, a la morada de Zeuserigidasobrebronce,sinhabercombatido.Empiezatú,puesereselmenoren edady no parecería decoroso que comenzara yo que nací primero ytengomásexperiencia.¡Ohnecio,ycuánirreflexivoestocorazón!YanoteacuerdasdelosmuchosmalesqueentornodeIliopadecimoslosdos,solos entre los dioses, cuando enviados por Zeus trabajamos un añoenteroparaelsoberbioLaomedonte;elcual,conlapromesadedarnoselsalarioconvenido,nosmandabacomoseñor.Yocerqué laciudadde lostroyanosconunmuroanchoyhermosísimo,parahacerlainexpugnable;ytú,Febo,pastoreabaslosflexípedesbueyesdecurvasastasenlosbosquesyselvasdelIda,envallesabundoso.Mascuandolasalegreshorastrajeronel término del ajuste, el soberbio Laomedonte se negó a pagarnos elsalarioynosdespidióconamenzas.Atiteamenazóconvenderte,atadodepiesymanos, en lejanas islas; aseguraba ademásque con el broncenoscortaríaaentramboslasorejas;ynosotrosnosfuimospesarososyconelánimoirritadoporquenonosdiolapagaquehabíaprometido.¡Ytodavía

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se lo agradeces, favoreciendo a su pueblo, en vez de procurar connosotrosquetodoslostroyanosperezcandemalamuerteconsushijosycastasesposas!461ContestóelsoberanoApolo,quehieredelejos:462 -¡Batidor de la tierra! No me tendrías por sensato si combatieracontigoporlosmíserosmortalesque,semejantesalashojas,yasehallanflorecientes y vigorosos comiendo los frutos de la tierra, ya se quedanexánimesymueren.Peroabstengámonosenseguidadecombatirypeleenellosentresí.468Asídiciendo,levolviólaespalda;puesporrespetonoqueríallegaralasmanosconsutíopaterno.Ysuhermana,lacampestreÁrtemis,quedelasfierasesseñora,loincrepóduramenteconinjuriosasvoces:472 -¿Huyes ya, tú que hieres de lejos, y das la victoria a Posidón,concediéndoleinmerecidagloria?¡Necio!¿Porquéllevasesearcoinútil?No oiga yo que te jactes en el palacio demi padre, como hasta aquí tohicisteantelosinmortalesdioses,delucharcuerpoacuerpoconPosidón.478 Así dijo, y Apolo, que hiere de lejos, nada respondió. Pero lavenerableesposadeZeus, irritada, increpóconinjuriosasvocesa laquesecomplaceentirarflechas:481 -¿Cómo es que pretendes, perra atrevida, oponerte amí? Difícil toseráresistirmifortaleza,aunquellevesarcoyZeustohayahecholeonaentrelasmujeresytepermitamatar,alaqueteplazca.Mejorescazarenelmontefierasagrestesociervos,queluchardenodadamenteconquienessonmás poderosos. Y, si quieres probar el combate, empieza, para quesepasbiencuántomásfuertesoyquetú;yaquecontramíquieresempleartusfuerzas.489Dijo;asiólaconlamanoizquierdaporambasmuñecas,quitóledeloshombros,conladerecha,elarcoyelcarcaj,yriendosepusoagolpearconéstoslasorejasdeÁrtemis,quevolvíalacabeza,oraaunlado,oraaotro,mientraslasvelocesflechasseesparcíanporelsuelo.Ártemishuyóllorando, como la paloma que perseguida por el gavilán vuela arefugiarse en el hueco de excavada roca, porque no había dispuesto elhado que aquél la cogiese. De igual manera huyó la diosa, vertiendolágrimasydejandoallíarcoyaljaba.YelmensajeroArgicidadijoaLeto:498 -¡Leto!Yo no pelearé contigo, porque es arriesgado luchar con lasesposasdeZeus,queamontona lasnubes. Jáctatemuysatisfecha,delante

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delosinmortalesdioses,dequemevencistecontopoderosafuerza.502Asídijo.Letorecogióelcorvoarcoylassaetasquehabíancaídoacáyacullá,enmediodeun torbellinodepolvo;yse fueenposdesuhija.LlegóéstaalOlimpo,alamoradadeZeuserigidasobrebronce;sentósellorandoenlasrodillasdesupadre,yeldivinovelotemblabaalrededorde su cuerpo. El padre Cronida cogióla en el regazo; y, sonriendodulcemente,lepreguntó:509-¿Cuál de los celestes dioses, hija querida, de tal modo te hamaltratado,comosiensupresenciahubiesescometidoalgunafalta?511RespondióleÁrtemis,queserecreaconelbulliciodelacazayllevahermosadiadema:512 -Tu esposaHera, la de los níveos brazos,me hamaltratado, padre;porellaladiscordiaylacontiendahansurgidoentrelosinmortales.514Asíéstosconversaban.Entanto,FeboApoloentróenlasagradaIlio,temiendoporelmurodelabienedificadaciudad:nofueraqueenaquellaocasiónlodestruyesenlosdánaos,contraloordenadoporeldestino.Losdemás dioses sempiternos volvieron al Olimpo, irritados unos yenvanecidos otros por el triunfo; y se sentaron junto a Zeus, el de lassombríasnubes.Aquiles,persiguiendoalostroyanos,matabahombresysolípedos caballos. De la suerte que cuando una ciudad es presa de lasllamasyllegaelhumoalanchurosocielo,porquelosdiosesseirritaroncontraella,todosloshabitantestrabajanymuchospadecengrandesmales,deigualmodoAquilescausabaalostroyanosfatigasydaños.526ElancianoPríamoestabaenlasagradatorre;y,comovieraalingenteAquiles,yalostroyanospuestosenconfusión,huyendoespantadosysinfuerzaspararesistirle,empezóagemirybajódeaquéllaparaexhortaralosínclitosvaronesquecustodiabanlaspuertasdelamuralla:531 Abrid las puertas y sujetadlas con la mano hasta que lleguen a laciudadlosguerrerosquehuyenespantados.Aquilesesquienlosestrechayponeendesorden,ytemoquehandeocurrirdesgracias.Mas,tanprontocomo aquéllos respiren, refugiados dentro delmuro, entornad las hojasfuertementeunidas;puesestoyconmiedodequeesehombrefunestoentreporelmuro.537Asídijo.Abrieronlaspuertas,quitandoloscerrojos,yaestosedebióla salvación de las tropas.Apolo saltó fuera delmuro para librar de laruinaa los troyanos.Éstos,acosadospor lasedyllenosdepolvo,huían

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por el campo en derechura a la ciudad y su altamuralla.YAquiles losperseguía impetuosamente con la lanza, teniendo el corazón poseído deviolentarabiaydeseandoalcanzargloria.544EntonceslosaqueoshubierantomadoaTroya, ladealtaspuertas,siFeboApolonohubiese incitadoaldivinoAgenor,hijo ilustreyvalientedeAnténor,aesperaraAquiles.Eldiosinfundióleaudaciaenelcorazón,y,paraapartardeélalascruelesParcas,sequedóasulado,recostadoenuna encina y cubierto de espesa niebla. Cuando Agenor vio llegar aAquiles,asoladordeciudades,sedetuvo,yensuagitadocorazónvacilabasobreelpartidoquedeberíatomar.Ygimiendo,asumagnánimoespírituledecía:553-¡Aydemí!SihuyodelvalienteAquilespordondelosdemáscorrenespantados y en desorden, me cogerá también ymematará sin quemepueda defender. Si dejando que éstos sean derrotados por el PelidaAquiles,mefueseporlallanuratroyana,lejosdelmuro,hastallegaralosbosquesdel Ida,ymeescondieraen losmatorrales,podríavolvera Iliopor la tarde, después de tomar un baño en el río para refrescarme yquitarmeelsudor.Mas¿porquéentalescosasmehacepensarelcorazón?No sea que aquél advierta que me alejo de la ciudad por la llanura, ypersiguiéndomeconligeraplantamedéalcance;yyanopodréevitar lamuerteylasParcas,porqueAquileseselmásfuertedetodosloshombres.Ysidelantedelaciudadlesalgoalencuentro…Vulnerableessucuerpoporelagudobronce,hayenélunasolaalmaydicenloshombresqueelhéroeesmortal;peroZeusCronidaledagloria.571Esto, pues, sedecía; y, encogiéndose, aguardó aAquiles, porque sucorazón esforzado estaba impaciente por luchar y combatir. Como lapantera,cuandooyeelladridodelosperros,saledelapobladaselvayvaal encuentro del cazador, sin que arrebaten su ánimo ni el miedo ni elespanto,ysiaquélseleadelantaylahieredesdecercaodesdelejos,nodejadeluchar,aunqueestéatravesadaporlajabalina,hastavenirconélalas manos o sucumbir, de la misma suerte, el divino Agenor, hijo delpreclaroAnténor,noqueríahuirantesdeentrarencombateconAquiles.Y,cubriéndoseconellisoescudo,leapuntabalalanza,mientrasdecíaconfuertesvoces:583-Grandesesperanzasconcibetuánimo,esclarecidoAquiles,detomareneldíadehoylaciudaddelosaltivostroyanos.¡Insensato!Buennúmero

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demaleshabrándepadecerse todavíapor causade ella.Estamosdentromuchos y fuertes varones que, peleando por nuestros padres, esposas ehijos,salvaremosa Ilio;y tú recibirásaquímismolamuerte,apesardeserunterribleyaudazguerrero.590Dijo.Conlarobustamanoarrojóelagudodardo,ynoerróel tiro;puesacertóadarenlapiernadelhéroe,debajodelarodilla.Lagrebadeestañoreciénconstruidaresonóhorriblemente,yelbroncefuerechazadosinquelograrapenetrar,porqueloimpidiólaarmadura,regalodeldios.ElPelidaarremetióasuvezconAgenor,igualaunadeidad;peroApolono le dejó alcanzar gloria, pues, arrebatando al troyano, le cubrió deespesa niebla y le mandó a la ciudad para que saliera tranquilo de labatalla.599LuegoelquehieredelejosapartódelejércitoalPelión,valiéndosedeunengaño.TomólafiguradeAgenor,ysepusodelantedelhéroe,queselanzó a perseguirlo.Mientras Aquiles iba tras de Apolo, por un campopaniego, hacia el río Escamandro, de profundos vórtices, y corríamuycercadeél,pueselodioleengañabaconestaastuciaafindequetuvierasiempre laesperanzadedarlealcanceen lacarrera, losdemás troyanos,huyendoentropel,llegaronalegresalaciudad,quesellenóconlosquea11í se refugiaron.Ni siquiera se atrevieron a esperarse los unos a losotros,fueradelaciudadydelmuro,parasaberquiéneshabíanescapadoyquiénes habíanmuerto en la batalla, sino que afluyeron presurosos a laciudadcuantos,mercedasuspiesyasusrodillas,lograronsalvarse.

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CANTOXXII

MuertedeHéctor

* Aquiles, después de decirle que se vengaría de él si pudiera, torna alcampodebatallaydelantedelaspuertasdelaciudadencuentraaHéctor,queleesperaba;huyeéste,aquéllepersigueydantresvueltasalaciudadde Troya; Zeus coge la balanza de oro y ve que el destino condena aHéctor,elcual,engañadoporAteneasedetieneyesvencidoymuertoporAquiles, no obstante saber éste que ha de sucumbir poco después quemueraelcaudillotroyano.1Lostroyanos,refugiadosenlaciudadcomocervatos,serecostabanenloshermososbaluartes,refrigerabanelsudorybebíanparaapagarlased;y en tanto los aqueos se iban acercando a la muralla, con los escudoslevantadosencimadeloshombros.LaParcafunestasólodetuvoaHéctorparaquesequedarafueradeIlio,enlaspuertasEsceas.YFeboApolodijoalPelión:8 -¿Por qué, oh hijo de Peleo, persigues en veloz carrera, siendo túmortal, a un dios inmortal?Aún no conociste que soy una deidad, y nocesatodeseodealcanzarme.Yanotecuidasdepelearconlostroyanos,aquienespusisteenfuga;yéstoshanentradoen lapoblación,mientras toextraviabas viniendo aquí. Pero no me matarás, porque el hado no mecondenóamorir.14MuyindignadolerespondióAquiles,eldelospiesligeros:15 -¡Oh tú, que hieres de lejos, elmás funesto de todos los dioses!Meengañaste, trayéndome acá desde la muralla, cuando todavía hubieranmordido muchos la tierra antes de llegar a Ilio. Me has privado dealcanzar una gloria no pequeña, y has salvado con facilidad a lostroyanos, porque no temías que luego me vengara. Y ciertamente mevengaríadeti,simisfuerzastopermitieran.

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21Dijoy,muyalentado,seencaminóapresuradamentealaciudad;comoelcorcelvencedoren lacarreradecarros trotavelozporel campo, tanligeramentemovíaAquilespiesyrodillas.25EIancianoPríamofueelprimeroqueconsuspropiosojosleviovenirpor la llanura, tan resplandeciente como el astro que en el otoño sedistingue por sus vivos rayos entre muchas estrellas durante la nocheobscura y recibe el nombre de "perro de Orión", el cual con serbrillantísimoconstituyeunaseñalfunestaporquetraeexcesivocaloralosmíserosmortales; de igualmanera centelleaba el bronce sobre el pechodelhéroe,mientraséstecorría.Gimióelviejo,golpeóselacabezaconlasmanos levantadas y profirió grandes voces y lamentos, dirigiendosúplicas a su hijo. Héctor continuaba inmóvil ante las puertas y sentíavehemencedeseodecombatirconAquiles.Yelanciano, tendiéndole losbrazos,ledecíaentonolastimero:38-¡Héctor,hijoquerido!Noaguardes,soloylejosdelosamigos,aesehombre,paraquenomuerasprestoamanosdelPelión,queesmuchomásvigoroso.¡Cruel!Asífueratancaroalosdioses,comoamí:prontoselocomerían, tendidoenel suelo, losperrosy losbuitres, ymi corazón selibraría del terrible pesar. Me ha privado de muchos y valientes hijos,matando a unos y vendiendo a otros en remotas islas. Y ahora que lostroyanossehanencerradoen laciudad,noaciertoaveramisdoshijosLicaón y Polidoro, que parió Laótoe, ilustre entre lasmujeres. Si estánvivosenelejército,losrescataremosconbronceyoro,quetodavíatohayenelpalacio;puesaLaótoeladotóespléndidamentesuancianopadre,elínclitoAltes. Pero, si hanmuerto y se hallan en lamorada deHades, elmayordolorseráparasumadreyparamíquelosengendramos;porqueel del pueblo durarámenos, si nomueres tú, vencido por Aquiles. Venadentro del muro, hijo querido, para que salves a los troyanos y a lastroyanas; y no quieras procurar inmensa gloria al Pelida y perder túmismo la existencia. Compadécete también de mí, de este infeliz ydesgraciadoqueaúnconservalarazón;pueselpadreCronidamequitarálavidaenlasenectudyconaciagasuerte,despuésdepresenciarmuchasdesventuras: muertos mis hijos, esclavizadas mis hijas, destruidos lostálamos, arrojados los niños por el suelo en el terrible combate y lasnueras arrastradas por las funestasmanos de los aqueos.Y cuando, porfin, alguien me deje sin vida los miembros, hiriéndome con el agudo

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bronceoconarmaarrojadiza,losvoracesperrosqueconcomidademimesacriéenelpalacioparaqueloguardasendespedazaránmicuerpoenlapuertaexterior,beberánmisangre,y,saciadoelapetito,setenderánenel pórtico. Yacer en el suelo, habiendo sido atravesado en la lid por elagudobronce,esdecorosoparaunjoven,ycuantodeélpuedaversetodoesbello,apesardelamuerte;peroquelosperrosdestrocenlacabezaylabarbaencanecidasylaspanesverendasdeunancianomuertoenlaguerraestomástristedecuantolespuedeocurriralosmíserosmortales.77Asíseexpresóelanciano,yconlasmanossearrancabadelacabezamuchascanas,peronologrópersuadiraHéctor.Lamadredeéste,queenotro sitio se lamentaba llorosa, desnudó el seno, mostróle el pecho, y,derramandolágrimas,dijoestasaladaspalabras:82 -¡Héctor! ¡Hijo mío! Respeta este seno y apiádate de mí. Si en otrotiempo tedabaelpechoparaacallar tu lloro,acuérdatede tuniñez,hijoamado;ypenetrandoenlamuralla,rechazadesdelamismaaeseenemigoy no salgas a su encuentro. ¡Cruel! Si te mata, no podré llorarte en tulecho, querido pimpollo a quien parí, y tampoco podrá hacerlo tu ricaesposa, porque los veloces perros te devorarán muy lejos de nosotras,juntoalasnavesargivas.90 De esta manera Príamo y Hécuba hablaban a su hijo, llorando ydirigiéndolemuchas súplicas, sin que lograsen persuadirle, puesHéctorseguíaaguardandoaAquiles,queyaseacercaba.Comosilvestredragónque, habiendo comido hierbas venenosas, espera ante su guarida a unhombre y con feroz cólera echa terribles miradas y se enrosca en laentrada de la cueva, así Héctor, con inextinguible valor, permanecíaquieto, desde que arrimó el terso escudo a la torre prominente. Ygimiendo,asumagnánimoespírituledecía:99-¡Aydemí!Sitraspongolaspuertasyelmuro,elprimeroendirigirmebaldonesseráPolidamante,elcualmeaconsejabaquetrajeraelejércitoala ciudad la noche funesta en que el divinalAquiles decidió volver a lapelea.Peroyonomedejépersuadir-muchomejorhubierasidoaceptarsuconsejo-,yahoraquehecausadolaruinadelejércitoconmiimprudenciatemoalostroyanosyalastroyanas,derozagantespeplos,yquealguienmenosvalientequeyoexclame:«Héctor, fiadoensupujanza,perdió lastropas».Asíhablarán;ypreferiblefueravolveralapoblacióndespuésdematar a Aquiles, o morir gloriosamente delante de ella. ¿Y si ahora,

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dejandoenelsueloelabollonadoescudoyelfuertecascoyapoyandolapica contra el muro, saliera al encuentro del irreprensible Aquiles, ledijera que permitía a los Atridas llevarse a Helena y las riquezas queAlejandrotrajoaIlioenlascóncavasnaves,queestofuetoqueoriginólaguerra, y le ofreciera repartir a los aqueos lamitadde loque la ciudadcontiene;ymástardetomarajuramentoalostroyanosdeque,sinocultarnada, formarian dos lotes con cuantos bienes existen dentro de estahermosa ciudad?… Mas ¿por qué en tales cosas me hace pensar elcorazón?No,noiréasuplicarle;que,sintenermecompasiónnirespeto,memataríainerme,comoaunamujer,tanprontocomodejaralasarmas.Imposible es mantener con él, desde una encina o desde una roca, uncoloquio, como un mancebo y una doncella; como un mancebo y unadondella suelenmantener.Mejor será empezar el combate cuanto antes,paraqueveamosprontoaquiénelOlímpicoconcedelavictoria.131Talespensamientosrevolvíaensumente,sinmoversedeaquelsitio,cuandoseleacercóAquiles,igualaEnialio,elimpetuosoluchador,conelterriblefresnodelPeliónsobreelhombroderechoyelcuerpoprotegidoporelbroncequebrillabacomoelresplandordelencendidofuegoodelsolnaciente.Héctor,alverlo,sepusoatemblaryyanopudopermanecerallí;sinoquedejólaspuertasyhuyóespantado.YelPelida,confiandoensuspiesligeros,corrióenseguimientodelmismo.Comoenelmonteelgavilán,queesel avemás ligera, se lanzacon fácilvuelo tras la tímidapaloma, ésta huye con tortuosos giros y aquél la sigue de cerca, dandoagudos graznidos y acometiéndola repetidas veces, porque su ánimo leincitaacogerla,asíAquilesvolabaenardecidoyHéctormovíalasligerasrodillas huyendo azorado en torno de la muralla de Troya. Corríansiempreporlacarretera,fueradelmuro,dejandoasusespaldaslaatalayay el lugar ventoso donde estaba el cabrahígo; y llegaron a los doscristalinosmanantiales, que son las fuentes delEscamandro voraginoso.Elprimerotieneelaguacalienteylocubreelhumocomosihubieraallíunfuegoabrasador;elaguaquedelsegundobrotaesenelveranocomoelgranizo,lafríanieveoelhielo.Cercadeamboshayunoslavaderosdepiedra, grandes y hermosos, donde las esposas y las bellas hijas de lostroyanossolíanlavarsusmagníficosvestidosentiempodepaz,antesquellegaran los aqueos. Por a11í pasaron, el uno huyendo y el otropersiguiéndolo: delante, un valiente huía, pero otro más fuerte le

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perseguíaconligereza;porquelacontiendanoeraporunavíctimaounapieldebuey,premiosquesuelendarsealosvencedoresenlacarrera,sinoporlavidadeHéctor,domadordecaballos.Comolossolípedoscorcelesquetománparteenlosjuegosenhonordeundifuntocorrenvelozmenteen torno de lameta donde se ha colocado como premio importante untrípode o una mujer, de semejante modo aquéllos dieron tres veces lavuelta a la ciudad de Príamo, corriendo con ligera planta. Todas lasdeidadesloscontemplaban.YZeus,padredeloshombresydelosdioses,comenzóadecir:168-¡Ohdioses!Conmisojosveoauncarovarónperseguidoentornodelmuro.MicorazónsecompadecedeHéctor,quetantosmuslosdebueyhaquemadoenmiobsequioenlascumbresdelIda,envallesabundoso,yen la ciudadeladeTroya; y ahora el divinoAquiles le persigue con susligerospiesenderredordelaciudaddePríamo.Ea,deliberad,ohdioses,ydecididsi lo salvaremosde lamuerteódejaremosque,apesardeseresforzado,sucumbaamanosdelPelidaAquiles.177RespondióleAtenea,ladiosadeojosdelechuza:178-¡Ohpadre,quelanzaselardienterayoyamontonaslasnubes!¿Quédijiste? ¿De nuevo quieres librar de la muerte horrísona a ese hombremortal,aquien tiempohaqueelhadocondenóamorir?Hazlo,peronotodoslosdiosesteloaprobaremos.182ContestóZeus,queamontonalasnubes:183Tranquilízate,Tritogenia,hijaquerida.Nohabloconánimobenigno,perocontigoquiero ser complaciente.Obraconformea tusdeseosynodesistas.186Contalesvocesinstigóleahacerloqueellamismadeseaba,yAteneabajóenraudovuelodelascumbresdelOlimpo.188 Entre canto; el veloz Aquiles perseguía y estrechaba sin cesar aHéctor.Comoelperrovaenelmonteporvallesycuestastraselcervatilloque levantó de la cama, y, si éste se esconde, azorado, debajo de losarbustos,correaquélrastreandohastaquenuevamentelodescubre;delamisma manera, el Pelión, de pies ligeros, no perdía de vista a Héctor.CuantasveceseltroyanointentabaencaminarsealaspuertasDardanias,alpie de las tomes bien construidas, por si desde arriba le socorríandisparandoflechas;otrastantasAquiles,adelantándosele,loapartabahacialallanura,yaquélvolabasindescansocercadelaciudad.Comoensueños

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nielquepersiguepuedealcanzaralperseguido,niéstehuirdeaquél;deigual manera, ni Aquiles con sus pies podía dar alcance a Héctor, niHéctorescapardeAquiles.¿YcómoHéctorsehubieralibradoentoncesdelasParcas de lamuerte que le estaba destinada, siApolo, acercándoselepor lapostrerayúltimavez,no lehubiesedado fuerzasy agilizado susrodillas?205 El divino Aquiles hacía con la cabeza señales negativas a losguerreros,nopermitiéndolesdispararamargasflechascontraHéctor:nofueraque alguien alcanzara la gloria deherir al caudilloy él llegase elsegundo.Mas cuando en la cuarta vuelta llegaron a los manantiales, elpadreZeus tomó la balanza de oro, puso en lamismados suertes de lamuerte que tiende a lo largo -la deAquiles y la deHéctor, domador decaballos-,cogióporelmediolabalanza,ladesplegó,ytuvomáspesoeldíafataldeHéctor,quedescendióhastaelHades.AlinstanteFeboApolodesamparó al troyano.Atenea, la diosa de ojos de lechuza, se acercó alPelión,yledijoestasaladaspalabras:216 -Espero, oh esclarecido Aquiles, caro a Zeus, que nosotros dosprocuraremos a los aqueos inmensa gloria, pues al volver a las naveshabremosmuertoaHéctor,aunqueseainfatigableenlabatalla.Yanosenospuedeescapar,pormáscosasquehagaApolo,elquehierede lejos,postrándosealospiesdelpadreZeus,quellevalaégida.Párateyrespira;airéapersuadiraHéctorparaqueluchecontigofrenteafrente.224 Así habló Atenea. Aquiles obedeció, con el corazón alegre, y sedetuvoenseguida,apoyándoseenelarrimodelapicadeastadefresnoybroncínea punta. La diosa dejóle y fue a encontrar al divino Héctor. Ytomando la figura y la voz infatigable de Deífobo, llegóse al héroe ypronuncióestasaladaspalabras:229 -¡Mi buen hermano! Mucho te estrecha el veloz Aquiles,persiguiéndote con ligero pie alrededor de la ciudad de Príamo. Ea,detengámonosyrechacemossuataque.232RespondióleelgranHéctor,detremolantecasco:233 -¡Deífobo! Siempre has sido para mí el hermano predilecto entrecuantos somos hijos de Hécuba y de Príamo, pero desde ahora hagocuentade tenerteenmayoraprecio,porquealvermecon tusojososastesalirdelmuroylosdemáshanpermanecidodentro.238ContestóAtenea,ladiosadeojosdelechuza:

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239 -¡Mi buen hermano! El padre, la venerable madre y los amigosabrazábanmelasrodillasymesuplicabanquemequedaraconellos-¡detalmodotiemblantodos!-,peromiánimosesentíaatormentadoporgravepesar. Ahora peleemos con brio y sin dar reposo a la pica, para queveamossiAquilesnosmataysellevanuestrossangrientosdespojosalascóncavasnaves,osucumbevencidoportolanza.246 Así diciendo, Atenea, para engañarlo, empezó a caminar. Cuandoambos guerreros se hallaron frente a frente, dijo el primero el granHéctor,eldetremolantecasco:250-Nohuirémásdeti,ohhijodePeleo,comohastaahora.Tresvecesdilavuelta,huyendo, en tornode lagranciudaddePríamo, sin atrevermenunca a esperar tu acometida.Masyami ánimome impele a afrontarte,oratemate,oramematestú.Ea,pongamosalosdiosesportestigos,queserán los mejores y los que más cuidarán de que se cumplan nuestrospactos: Yo no te insultaré cruelmente, si Zeusme concede la victoria ylogro quitarte la vida; pues tan luego como te haya despojado de lasmagníficasarmas,ohAquiles,entregaréelcadávera losaqueos.Pórtatetúconmigodelamismamanera.260Mirándolecontorvafaz,respondióAquiles,eldelospiesligeros:261-¡Héctor,aquiennopuedoolvidar!Nomehablesdeconvenios.Comonoesposiblequehayafielesalianzasentre los leonesy loshombres,nique estén de acuerdo los lobos y los corderos, sino que piensancontinuamenteencausarsedañounosaotros,tampocopuedehaberentrenosotrosni amistadnipactos,hastaquecaigaunode losdosy saciedesangre aAres, infatigable combatiente. Revístete de toda clase de valor,porque ahora te es muy preciso obrar como belicoso y esforzadocampeón.Yanotepuedesescapar.PalasAteneateharásucumbirpronto,heridopormilanza,ypagarástodosjuntoslosdoloresdemisamigos,aquienesmatastecuandomanejabasfuriosamentelapica.273 En diciendo esto, blandió y arrojó la fornida lanza. El esclarecidoHéctor,alverlavenir,seinclinóparaevitarelgolpe:clavóselabroncínealanzaenelsuelo,yPalasAtenealaarrancóydevolvióaAquiles,sinqueHéctor,pastordehombres,loadvirtiese.YHéctordijoaleximioPelión:279-¡Errasteelgolpe,ohAquiles,semejantea losdioses!Nada tehabíareveladoZeus acerca demi destino, como afirmabas; has sido un hábilforjadordeengañosaspalabras,paraque,temiéndote,meolvidarademi

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valorydemifuerza.Peronomeclavaráslapicaenlaespalda,huyendodeti:atraviésameelpechocuandoanimosoyfrenteafrentetoacometa,siundiostelopermite.Yahoraguárdatedemibroncínealanza.¡Ojaláquetoda ella penetrara en tu cuerpo! La guerra sería más liviana para lostroyanos,sitúmurieses;porqueeressumayorazote.289Asíhabló;y,blandiendolaingentelanza,despidiólasinerrareltiro,pues dio un bote en medio del escudo del Pelida. Pero la lanza fuerechazadapor la rodela,yHéctor se irritóalverqueaquéllahabía sidoarrojadainútilmenteporsubrazo;paróse,bajandolacabeza,puesnoteníaotra lanza de fresno; y con recia voz llamó a Deífobo, el de lucienteescudo,ylepidióunalargapica.Deífoboyanoestabaasulado.EntoncesHéctorcomprendiólotodo,yexclamó:297-¡Oh!Yalosdiosesmellamanalamuerte.CreíaqueelhéroeDeífobose hallaba conmigo, pero está dentro del muro, y fue Atenea quienmeengañó. Cercana tengo la perniciosa muerte, que ni tardará, ni puedoevitarla.Así leshabráplacidoquesea,desdehace tiempo,aZeusya suhijo, el que hiere de lejos; los cuales, benévolos para conmigo, mesalvaban de los peligros. Ya la Parca me ha cogido. Pero no quisieramorircobardementeysingloria,sinorealizandoalgograndequellegaraaconocimientodelosvenideros.306Estodicho,desenvainólaagudaespada,grandeyfuerte,quellevabaenelcostado.Yencogiéndose,searrojócomoeláguiladealtovueloselanza a la llanura, atravesando las pardas nubes, para arrebatar la tiernacorderilla o la tímida liebre; de igual manera arremetió Héctor,blandiendolaagudaespada.Aquilesembistióle,asuvez,conelcorazónrebosante de feroz cólera: defendía su pecho con el magnífico escudolabrado,ymovíaellucientecascodecuatroabolladuras,haciendoondearlas bellas y abundantes crines de oro queHefesto había colocado en lacimera.ComoelVéspero,queesel luceromáshermosodecuantoshayenelcielo,sepresentarodeadodeestrellasenlaobscuridaddelanoche,de tal modo brillaba la pica de larga punta que en su diestra blandíaAquiles,mientraspensabaencausardañoaldivinoHéctorymirabacuálpartedel hermosocuerpodelhéroeofreceríamenos resistencia.Éste loteníaprotegidoporlaexcelentearmaduradebroncequequitóaPatroclodespués de matarlo, y sólo quedaba descubierto el lugar en que lasclavículasseparanelcuellodeloshombros,lagargantaqueeselsitiopor

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dondemásprontosaleelalma:pora11íeldivinoAquilesenvasólelapicaa Héctor, que ya lo atacaba, y la punta, atravesando el delicado cuello,asomóporlanuca.Peronolecortóelgargueroconlapicadefresnoqueel bronce hacía ponderosa, para que pudiera hablar algo y responderle.Héctorcayóenelpolvo,yeldivinoAquilessejactódeltriunfo,diciendo:331 -¡Héctor! Cuando despojabas el cadáver de Patroclo, sin duda tecreístesalvadoynome temisteamíporquemehallabaausente. ¡Necio!Quedaba yo como vengador,muchomás fuerte que él, en las cóncavasnaves, y te he quebrado las rodillas. A ti los perros y las aves tedespedazaránignominiosamente,yaPatroclolosaqueosleharánhonrasfúnebres.336ConlánguidavozrespondióleHéctor,eldetremolantecasco:337 -Te lo ruego por tu alma, por tus rodillas y por tus padres: ¡Nopermitas que los perros me despedacen y devoren junto a las navesaqueas!Aceptaelbronceyeloroqueenabundanciatedaránmipadreymivenerandamadre,yentregaalosmíoselcadáverparaquelollevenamicasa,ylostroyanosysusesposasloentreguenalfuego.344Mirándolecontorvafaz,lecontestóAquiles,eldelospiesligeros:345-Nomesupliques,¡perro!,pormisrodillasnipormispadres.Ojaláelfuroryelcorajemeincitaranacortartuscarnesyacomérmelascrudas.¡Tales agraviosmehas inferido!Nadie podrá apartar de tu cabeza a losperros, aunque me traigan diez o veinte veces el debido rescate y meprometanmás,aunquePríamoDardánidaordeneredimirteapesodeoro;ni,aunasí,lavenerandamadrequetedioaluztepondráenunlechoparallorarte,sinoquelosperrosylasavesderapiñadestrozarántocuerpo.355Contestó,yamoribundo,Héctor,eldetremolantecasco:356-Bienloconozco,ynoeraposiblequetepersuadiese,porquetienesen el pecho un corazón de hierro. Guárdate de que atraiga sobre ti lacóleradelosdioses,eldíaenqueParisyFeboApolotedaránlamuerte,noobstantetuvalor,enlaspuertasEsceas.361Apenas acabó de hablar, lamuerte le cubrió con sumanto: el almavoló de losmiembros y descendió alHades, llorando su suerte, porquedejaba un cuerpo vigoroso y joven.Y el divinoAquiles le dijo, aunquemuertoloviera:365 -¡Muere! Y yo recibiré la Parca cuando Zeus y los demás diosesinmortalesdisponganquesecumplamidestino.

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367Dijo;arrancódelcadáver labroncínea lanzay,dejándolaaun lado,quitólede loshombros las ensangrentadas armas.Acudieronpresurososlosdemásaqueos,admirarontodoselcontinenteylaarrogantefiguradeHéctor y ninguno dejó de herirlo.Y hubo quien, contemplándole, hablóasíasuvecino:373-¡Ohdioses!Héctoresahoramuchomásblandoendejarsepalparquecuandoincendiólasnavesconelardientefuego.375 Así algunos hablaban, y acercándose to herían. El divino Aquiles,ligero de pies, tan pronto como hubo despojado el cadáver, se puso enmediodelosaqueosypronuncióestasaladaspalabras:378-¡Ohamigos,capitanesypríncipesdelosargivos!Yaquelosdiosesnos concedieron vencer a ese guerrero que causómuchomás daño quetodos losotros juntos, ea, sindejar las armas cerquemos la ciudadparaconocercuáleselpropósitodelostroyanos:siabandonaránlaciudadelaporhabersucumbidoHéctor,oseatreveránaquedarsetodavíaapesardeque éste ya no existe. Mas ¿por qué en tales cosas me hace pensar elcorazón?EnlasnavesyacePatroclomuerto,insepultoynollorado;ynoloolvidaré,mientrasmehalleentrelosvivosymisrodillassemuevan;ysi en el Hades se olvida a los muertos, aun a11í me acordaré delcompañeroamado.Ahora,ea,volvamoscantandoelpeánalascóncavasnaves, y llevémonos este cadáver. Hemos ganado una gran victoria:matamos al divino Héctor, a quien dentro de la ciudad los troyanosdirigíanvotoscualsifueseundios.395Dijo;y,paratratarignominiosamentealdivinoHéctor,lehoradólostendonesdedetrásdeambospiesdesdeeltobillohastaeltalón;introdujocorreas de piel de buey, y lo ató al carro, demodoque la cabeza fuesearrastrando;luego,recogiendolamagníficaarmadura,subióypicóaloscaballos para que arrancaran, y éstos volaron gozosos. Gran polvaredalevantaba el cadáver mientras era arrastrado; la negra cabellera seesparcíaporelsuelo,ylacabeza,antestangraciosa,sehundíatodaenelpolvo;porqueZeuslaentregóentoncesalosenemigos,paraqueallí,ensumismapatria,laultrajaran.405 Así toda la cabeza de Héctor se manchaba de polvo. La madre, alverlo, se arrancaba los cabellos; y, arrojando de sí el blanco velo,prorrumpióentristísimossollozos.Elpadresuspirabalastimeramente,yalrededordeélyporlaciudadelpueblogemíayselamentaba.Noparecía

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sinoquetodalaexcelsaIliofuesedesdesucumbredevoradaporelfuego.Los guerreros apenas podían contener al anciano, que, excitado por elpesar, quería salir por las puertas Dardanias; y, revolcándose en elestiércol,lessuplicabaatodosllamandoacadavarónporsusrespectivosnombres:416 -Dejadme, amigos, por más intranquilos que estéis; permitid que,saliendosolodelaciudad,vayaalasnavesaqueasyruegueaesehombreperniciosoyviolento:acasorespetemiedadyseapiadedemivejez.Tieneunpadrecomoyo,Peleo,el cual leengendróycrióparaque fueseunaplagade los troyanos; pero es amí aquienha causadomáspesares. ¡Acuántoshijosmíosmató,quesehallabanenlaflordelajuventud!Peronomelamentotantoporellos,aunquesusuertemehayaafligido,comoporunocuyapérdidamecausaelvivodolorquemeprecipitaráenelHades:por Héctor, que hubiera debido morir en mis brazos, y entonces noshubiésemossaciadodellorarleyplañirlelainfortunadamadrequeledioaluzyyomismo.429Asíhablóllorando,ylosciudadanossuspiraron.YHécubacomenzóentrelastroyanaselfunerallamento:431 -¡Oh hijo! ¡Ay de mí, desgraciada! ¿Por qué, después de haberpadecidoterriblespenas,seguiréviviendoahoraquehasmuertotú?Díaynocheerasenlaciudadmotivodeorgulloparamíyelbaluartedetodos,delostroyanosydelastroyanas,quetosaludabancomoaundios.Vivo,constituíasunaexcelsagloriaparaellos;peroyalamuertey laParca toalcanzaron.437Asídijollorando.LaesposadeHéctornadasabía,puesningúnverazmensajero le llevó la noticia de que sumarido se quedara fuera de laspuertas;yenlomáshondodelaltopalaciotejíaunateladobleypurpúrea,queadornabacon laboresdevariadocolor.Habíamandadoensucasaalasesclavasdehermosastrenzasquepusieranalfuegountrípodegrande,para que Héctor se bañase en agua caliente al volver de la batalla.¡Insensata! Ignoraba que Atenea, la de ojos de lechuza, le había hechosucumbirmuy lejos del baño amanos deAquiles. Pero oyó gemidos ylamentacionesqueveníandelatorre,estremeciéronsesusmiembros,ylalanzadera le cayó al suelo.Yal instantedijo a las esclavasdehermosastrenzas:450 -Venid, seguidme dos; voy a ver qué ocurre. Oí la voz de mi

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venerable suegra; el corazónme salta en el pecho hacia la boca y misrodillas se entumecen: algún infortunio amenaza a los hijos de Príamo.¡Ojaláquetalnoticianuncallegueamisoídos!PeromuchotemoqueeldivinoAquileshayaseparadodelaciudadamiHéctoraudaz,lepersigaaél solo por la llanura y acabe con el funesto valor que siempre tuvo;porque jamás en la batalla se quedó entre la turba de los combatientes,sinoqueseadelantabamuchoyenbravuraanadiecedía.460 Dicho esto, salió apresuradamente del palacio como una loca,palpitándole el corazón, y dos esclavas la acompañaron. Mas, cuandollegóalatorreyalamultituddegentequea11íseencontraba,sedetuvo,y desde elmuro registró el campo; en seguida vio aHéctor arrastradodelante de la ciudad, pues los veloces caballos lo arrastrabandespiadadamentehacialascóncavasnavesdelosaqueos;lastinieblasdelanoche velaron sus ojos, cayó de espaldas y se le desmayó el alma.Arrancóse de su cabeza los vistosos lazos, la diadema, la redecilla, latrenzadacintayelveloquelaáureaAfroditalehabíadadoeldíaenqueHéctorselallevódelpalaciodeEetión,constituyéndoleunagrandote.Asualrededorhallábansemuchascuñadasyconcuñadassuyas,lascualeslasosteníanaturdidacomosifueraaperecer.Cuandovolvióensíyrecobróelaliento,lamentándosecondesconsuelodijoentrelastroyanas:477-¡Héctor!¡Aydemí,infeliz!Ambosnacimosconlamismasuerte,túenTroya,enelpalaciodePríamo;yoenTeba,alpiedelselvosoPlaco,enel alcázar de Eetión, el cual me crió cuando niña para que fuesedesventurada como él. ¡Ojalá no me hubiera engendrado! Ahora túdesciendesalamansióndeHades,enelsenodelatierra,ymedejasenelpalacio viuda y sumida en triste duelo. Y el hijo, aún infante, queengendramos tú y yo, infortunados…Ni tú serás su amparo, ohHéctor,pueshasfallecido;niéleltuyo.Siescapaconvidadelaluctuosaguerradelosaqueos,tendrásiemprefatigasypesares;ylosdemásseapoderarándesuscampos,cambiandodesitiolosmojones.Elmismodíaenqueunniñoquedahuérfano,pierdetodoslosamigos;yenadelantevacabizbajoy con las mejillas bañadas en lágrimas. Obligado por la necesidad,dirígesealosamigosdesupadre,tirándolesyadelmanto,yadelatúnica;yalguno,compadecido,lealargaunvasopequeñoconelcualmojaráloslabios, pero no llegará a humedecer la garganta. El niño que tiene lospadres vivos le echa del festín, dándole puñadas a increpándole con

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injuriosas voces: "¡Vete, enhoramala!, le dice, que tu padre no come aescoteconnosotros".Yvolveráa sumadreviuda, llorando,elhuérfanoAstianacte,queenotro tiempo, sentadoen las rodillasde supadre, sólocomíamedulaygrasapingüedeovejas,y,cuandosecansabadejugaryseentregabaalsueño,dormíaenblandacama,enbrazosdelanodriza,conel corazón lleno de gozo; mas ahora que ha muerto su padre, muchotendráquepadecerAstianacte, aquien los troyanos llamabanasí porquesólotú,ohHéctor,defendíaslaspuertasylosaltosmuros.Yati,cuandolos perros se hayan saciado con tu carne, los movedizos gusanos tecomerándesnudo,juntoalascorvasnaves,lejosdetuspadres;habiendoen el palacio vestiduras finas y hermosas, que las esclavas hicieron consusmanos.Arrojarétodasestasvestidurasalardientefuego;yyaquenoteaprovechen,puesnoyacerásenellas,constituiránparatiunmotivodegloriaalosojosdelostroyanosydelastroyanas.515Asídijollorando,ylasmujeresgimieron.

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CANTOXXIII

JuegosenhonordePatroclo

*LuegoAquilescelebraunosespléndidosfuneralesenhonordePatroclo,mientras ata el cadáver de Hédor por los pies a su carro y se to llevaarrastrándoloporelpolvo;ydesdeentoncestodoslosdías,alaparecerlaaurora,tovuelveaarrastrarhastadartresvueltasalrededordeltúmulodePatroclo.1Asígemíanlostroyanosenlaciudad.Losaqueos,unavezllegadosalasnaves y al Helesponto, se fueron a sus respectivos bajeles. Pero a losmirmidones no les permitió Aquiles que se dispersaran; y, puesto enmediodelosbelicososcompañeros,lesdijo:6 -¡Mirmidones, de rápidos corceles, mis compañeros amados! Nodesatemosdelyugolossolípedoscorceles;acerquémonosconellosyloscarrosaPatroclo,yllorémoslo,queésteeselhonorquealosmuertosselesdebe.Ycuandonoshayamossaciadodetristellanto,desunciremosloscaballosyaquímismocenaremostodos.12Asíhabló.Ellos seguíanaAquiles encompactogrupoygemíanconfrecuencia.Ysollozandodierontresvueltasalrededordelcadáverconloscaballos de hermoso pelo: Tetis se hallaba entre los guerreros y lesexcitaba el deseo de llorar. Regadas de lágrimas quedaron las arenas,regadas de lágrimas se veían las armaduras de los hombres. ¡Tal era elhéroe, causa de fuga para los enemigos, de quien entonces padecíansoledad!YelPelidacomenzóentreelloselfunerallamentocolocandosusmanoshomicidassobreelpechodesuamigo:19-¡Alégrate,ohPatroclo,aunqueestésenelHades!Yavoyacumplirtecuanto te prometiera: he traído arrastrando el cadáver de Héctor, queentregaré a los perros para que lo despedacen cruelmente; y degollaréantetupiraadocehijosdetroyanosilustres,porlacóleraquemecausótu

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muerte.24Dijo;y,paratratarignominiosamentealdivinoHéctor,lotendióbocaabajo en el polvo, cabe al lecho del Menecíada. Quitáronse todos laluciente armadura de bronce, desuncieron los corceles de sonorosrelinchos,ysentáronseengrannúmerocercadelanavedelEácida,eldelos pies ligeros, que les dio un banquete funeral espléndido. Muchosbueyesblancos,ovejasybalantescabraspalpitabanalserdegolladosconel hierro; gran copia de grasos puercos, de albos dientes, se asaban,extendidos sobre la llama de Hefesto; y en tomo del cadáver la sangrecorríaenabundanciaportodaspartes.33LosreyesaqueosllevaronalPelida,eldelospiesligeros,queteníaelcorazónafligidopor lamuertedelcompáñero,a la tiendadeAgamenónAtrida,despuésdepersuadirloconmuchotrabajo;yaenella,mandaronalosheraldos,devozsonora,quepusieronalfuegoungrantrípodeporsilograbanqueaquélselavaselasmanchasdesangreypolvo.PeroAquilessenegóobstinadamente,ahizo,además,unjuramento:43-¡No,porZeus,queeselsupremoymáspoderosodelosdioses!NoesjustoqueelbañomojemicabezahastaquepongaaPatrocloenlapira,leerija un túmulo yme corte la cabellera; porque un pesar tan grande novolverá lamasa sentirlomicorazónmientrasmecuenteentre losvivos.Ahora celebremos el triste banquete; y, cuando se descubra la aurora,manda, oh rey de hombres, Agamenón, que traigan leña y la coloquencomoconvieneaunmuertoquebajaalaregiónsombría,paraqueprontoel fuego infatigable consuma y haga desaparecer de nuestra vista elcadáverdePatroclo,ylosguerrerosvuelvanasusocupaciones.34Asídijo;yellosleescucharonyobedecieron.Dispuestaconprontitudla cena, comieron todos, y nadie careció de su respectiva porción.Mas,después que hubieron satisfecho de comida y de bebida al apetito, sefueronadormirasustiendas.QuedóseelPelidaconmuchosmirmidones,dando profundos suspiros, a orillas del estruendoso mar, en un lugarlimpio donde las olas bañaban la playa; pero no tardó en vencerlo elsueño, que disipa los cuidados del ánimo, esparciéndose suave en tornosuyo; pues el héroe había fatigado mucho sus fornidos miembrospersiguiendo a Héctor alrededor de la ventosa Ilio. Entonces vino aencontrarle el alma del mísero Patroclo, semejante en un todo a éstecuando vivía, tanto por su estatura y hermosos ojos, como por las

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vestidurasque llevaba;y,poniéndosesobre lacabezadeAquiles, ledijoestaspalabras:69-¿Duermes,Aquiles,ymetienesolvidado?Tecuidabasdemímientrasvivía,yahoraquehemuertomeabandonas.Entiérramecuantoantes,paraquepuedapasarlaspuertasdelHades;pueslasalmas,quesonimágenesdelosdifuntos,merechazanynomepermitenqueatravieseelríoymejunte con ellas; y de este modo voy errante por los alrededores delpalacio,deanchaspuertas,deHades.Damelamano,telopidollorando;pues ya no volveré del Hades cuando hayáis entregado mi cadáver alfuego. Ni ya, gozando de vida, conversaremos separadamente de losamigos;puesmedevoró laodiosamuertequeelhado,cuandonací,medeparara. Y tu destino es también, oh Aquiles semejante a los dioses,morir al pie de los muros de los nobles troyanos. Otra cosa te diré yencargaré, por si quieres complacerme.No dejesmandado, ohAquiles,que pongan tus huesos separados de losmíos: ya que juntos nos hemoscriadoentupalacio,desdequeMeneciomellevódeOpunteavuestracasaporundeplorablehomicidio-cuandoencolerizándomeenel juegode latabamatéinvoluntariamentealhijodeAnfidamante-,yelcaballeroPeleomeacogióensumorada,mecrióconregaloymenombrótuescudero;así también, unamisma urna, la ánfora de oro que te dio tu venerandamadre,guardenuestroshuesos.93RespondióleAquiles,eldelospiesligeros:94 -¿Por qué, cabeza querida, vienes a encargarme estas cosas? Teobedeceré y lo cumpliré todo como lo mandas. Pero acércate yabracémonos, aunque sea por breves instantes, para saciarnos de tristellanto.99 En diciendo esto, le tendió los brazos, pero no consiguió asirlo:disipóseelalmacualsifuesehumoypenetróenlatierradandochillidos.Aquilesselevantóatónito,diounapalmadayexclamóconvozlúgubre:103-¡Ohdioses!CiertoesqueenlamoradadeHadesquedanelalmaylaimagen de los que mueren, pero la fuerza vital desaparece por entero.Toda la noche ha estado cerca de mí el alma del mísero Patroclo,derramando lágrimas y despidiendo suspiros, para encargarme to quedebohacer;yeramuysemejanteaélcuandovivía.108Asídijo,ya todos lesexcitóeldeseodellorar.Todavíasehallabanalrededor del cadáver, sollozando lastimeramente, cuando despuntó la

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Auroraderosáceosdedos.EntonceselreyAgamenónmandóquedetodaslastiendassaliesenhombresconmulosparairporleña;yasufrentesepusounvarónexcelente,Meriones,escuderodelvalerosoIdomeneo.Losmulos iban delante; tras ellos caminaban los hombres, llevando en susmanos hachas de cortarmadera y sogas bien torcidas; y así subieron ybajaron cuestas, y recorrieron atajos y veredas.Mas, cuando llegaron alosbosquesdelIda,abundanteenmanantiales,seapresuraronacortarconelafiladobronceencinasdealtacopaquecaíanconestrépito.Losaqueoslas partieron en rajas y las cargaron sobre losmulos.En seguida éstos,midiendo con sus pasos la tierra, volvieron atrás por los espesosmatorrales, deseosos de regresar a la llanura. Todos los leñadoresllevaban troncos, porque así to había ordenadoMeriones, escudero delvalerosoIdomeneo.Ylosfuerondejandosucesivamenteenunsitiodelaorilladelmar,queAquilesindicóparaquea11íseerigieraelgrantúmulodePatrocloydesímismo.127 Después que hubieron descargado la inmensa cantidad de leña, sesentaron todos juntos y aguardaron. Aquiles mandó en seguida a losbelicososmirmidones que tomaran las armas y uncieran los caballos; yellos se levantaron, vistieron la armadura, y los caudillos y sus aurigasmontaron en los carros. Iban éstos al frente, seguíales la nube de lacopiosainfantería,yenmediolosamigosllevabanaPatroclo,cubiertodecabelloqueensuhonorsehabíancortado.EldivinoAquilessosteníalelacabeza, y estaba triste porque despedía para el Hades al eximiocompañero.138Cuando llegaronal lugarqueAquiles lesseñaló,dejaronelcadáverenelsuelo,yenseguidaamontonaronabundanteleña.EntonceseldivinoAquiles,elde lospies ligeros, tuvootra idea: separándosede lapira, secortó la rubiacabellera,queconservabaespléndidaparaofrecerlaal ríoEsperqueo;yexclamóapenado,fijandolosojosenelvinosoponto:144 -¡Esperqueo! En vanomi padre Peleo te hizo el voto de que yo, alvolveralatierrapatria,mecortaríalacabelleraentuhonoryteinmolaríauna sacra hecatombe de cincuenta carneros cerca de tus fuentes, dondeestán el bosque y el perfumado altar a ti consagrados. Tal voto hizo elanciano,perotúnohascumplidosudeseo.Yahora,comonohedevolveralatierrapatria,darémicabelleraalhéroePatrocioparaqueselalleveconsigo.

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152Habiendohabladoasí,pusolacabelleraenlasmanosdelcompañeroquerido,yatodoslesexcitóeldeseodellorar.Yentregadosalllantolosdejara el sol alponerse, siAquilesno sehubieseacercadoaAgamenónparadecirle:156 -¡Atrida!Puestoque lagenteaquea toobedecerámásqueanadie,ytiempohabrápara saciarsede llanto, apartade lapira a losguerrerosymándalesquepreparenlacena;ydetoquerestanoscuidaremosnosotros,aquienescorrespondedeunmodoespecialhonrar almuerto.Quédensetansóloloscaudillos.161Al oírlo, el reydehombres,Agamenón, despidió la gente para quevolvieraa lasnavesbienproporcionadas;y losquecuidabandelfuneralamontonaran leña, levantaron una pira de cien pies por lado, y, con elcorazónalligido,pusieronenloaltodeellaelcuerpodePatrocio.Delantede la pira mataron y desollaron muchas pingües ovejas y flexípedesbueyesdecurvasastas;yelmagnánimoAquilestomólagrasadeaquéllasy de éstos, cubrió con la misma el cadáver de pies a cabeza, y hacinóalrededor los cuerpos desollados. Llevó también a la pira dos ánforas,llenas respectivamente de miel y de aceite, y las abocó al lecho; y,exhalando profundos suspiros, arrojó a la hoguera cuatro corceles deerguidocuello.Nueveperrosteníaelreyquesealimentabandesumesa,y, degollando a dos, echólos igualmente en la pira. Siguiéronles docehijosvalientesdetroyanosilustres,aquienesmatóconelbronce,pueselhéroemeditabaensucorazónaccionescrueles.Yentregandolapiraalaviolencia indomabledel fuegoparaque ladevorara,gimióynombróalcompañeroamado:179-¡Alégrate,ohPatroclo,aunqueestésenelHades!Yatecumplocuantote prometí. El fuego devora contigo a doce hijos valientes de troyanosilustres; y a Héctor Priámida no le entregaré a la hoguera para que toconsuma,sinoalosperros.184Asídijoensondeamenaza.PeroloscanesnoseacercaronaHéctor.LadiosaAfrodita,hijadeZeus,losapartódíaynoche,yungióelcadáverconundivinoaceiterosadoparaqueAquilesnololacerasealarrastrarlo.YFeboApolocubrióelespacioocupadoporelmuertoconunasombnanubequehizopasardelcieloalallanura,afindequeelardordelsolnosecaraelcuerpo,consusnerviosymiembros.192En tanto, la pira en que se hallaba el cadáver de Patroclo no ardía.

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EntonceseldivinoAquiles,eldelospiesligeros,tuvootraidea:apartósedelapira,oróa losvientosBóreasyCéfiroyvotóofrecerlessolemnessacrificios; y, haciéndoles repetidas libaciones con una copa de oro, lesrogóqueacudieranparaque la leñaardiesebieny loscadáveres fueranconsumidosprestamenteporelfuego.LavelozIrisoyólassúplicas,yfueaavisaralosvientos,queestabanreunidoscelebrandounbanqueteenlamorada del impetuoso Céfiro. Iris llegó corriendo y se detuvo en elumbral de piedra. Así que la vieron, levantáronse todos, y cada uno la¡lamabaasulado.Peroellanoquisosentarse,ypronuncióestaspalabras:205 -No puedo sentarme; porque voy, por cima de la corriente delOcéano, a la tierra de los etíopes, que ahora ofrecen hecatombes a losinmortales, para entrar a la parte en los sacrificios. Aquiles ruega alBóreasyalestruendosoCéfiro,prometiéndolessolemnessacrificios,quevayanyhaganarder lapiraenqueyacePatroclo,porelcualgimen losaqueostodos.212 Habló así y fuese. Los vientos se levantaron con inmenso ruido,esparciendo lasnubes;pasaronporcimadelponto,y lasolascrecíanalimpulsodelsonorosoplo,llegaron,porfin,alafértilTroya,cayeronenlapirayel fuegoabrasadorbramógrandemente.Durante toda lanoche,losdosvientos,soplandoconagudossilbidos,agitaronlallamadelapira,durante toda la noche, el velozAquiles, sacando vino de una cratera deoro,conunacopadedobleasa,tovertióyrególatierra,ainvocóelalmadel mísero Patroclo. Como solloza un padre, quemando los huesos delhijoreciéncasado,cuyamuertehasumidoeneldolorasusprogenitores,de igual modo sollozaba Aquiles al quemar los huesos del amigo; y,arrastrándoseentornodelahoguera,gemíasincesar.226Cuandoellucerodelamañanaapareciósobrelatierraanunciandoeldía,ypocodespuéslaaurora,deazafranadovelo,seesparcióporelmar,apagábase la hoguera y moría la llama. Los vientos regresaron a sumoradaporelpontodeTracia,quegemíaacausadelahinchazóndelasolas alborotadas, y el Pelida, habiéndose separado un poco de la pira,acostóse, rendido de cansancio, y el dulce sueño le venció. Pronto loscaudillossereunieronengrannúmeroalrededordelAtrida;yelalborotoyruidoquehacíanalllegardespertaronaAquiles.Incorporóseelhéroe;y,sentándose,lesdijoestaspalabras:236-¡Atridaydemáspríncipesdelosaqueostodos!Primeramenteapagad

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con negro vino cuanto de la pira alcanzó la violencia del fuego;recojamos después los huesos de Patroclo Menecíada, distinguiéndolosbien-fácilseráreconocerlos,porqueelcadáverestabaenmediodelapiray en los extremos se quemaron confundidos hombres y caballos-, ypongámoslosenunaurnadeoro,cubiertospordoblecapadegrasadondese guarden hasta que yo descienda al Hades. Quiero que le erijáis untúmulonomuygrande,sinocualcorrespondealmuerto;ymásadelante,aqueos, los que estéis vivos en las naves demuchos bancos cuando yomuera,hacedIoanchurosoyalto.249Asídijo,yellosobedecieronalPelión,depiesligeros.Primeramenteapagaronconnegrovino lapartede lapiraaquealcanzó la llama,y laceniza cayó en abundancia; después recogieron, llorando, los blancoshuesosdeldulceamigoylosencerraronenunaurnadeoro,cubiertospordoble capa de grasa; dejaron la urna en la tienda, tendiendo sobre lamisma un sutil velo; trazaron el ámbito del túmulo en torno de la pira,echaronloscimientos,ainmediatamenteamontonaronlatierraqueanteshabíanexcavado.Y,erigidoeltúmulo,volvieronasusitio.Aquilesdetuvoalpuebloylehizosentar,formandoungrancirco;yalmomentosacódelas naves, para premio de los que vencieren en los juegos, calderas,trípodes,caballos,mulos,bueyesderobustacabeza,mujeresdehermosacinturaylucientehierro.262Empezóexponiendolospremiosdestinadosalosvelocesaurigas:elqueprimerollegarasellevaríaunamujerdiestraenprimorosaslaboresyun trípode con asas, de veintidósmedidas; para el segundo ofreció unayeguadeseisaños, indómita,que llevabaensuvientreun fetodemulo;para el tercero, una hermosa caldera no puesta al fuego y luciente aún,cuyacapacidaderadecuatromedidas;paraelcuarto,dostalentosdeoro;y para el quinto, un vaso con dos asas no puesto al fuego todavía. Y,estandoenpie,dijoalosargivos:272 -¡Atridaydemásaqueosdehermosasgrebas!Estospremiosqueenmedio he colocado son para los aurigas. Si los juegos se celebraran enhonor de otro difunto, me llevaría a mi tienda los mejores. Ya sabéiscuánto mis caballos aventajan en ligereza a los demás, porque soninmortales:PosidónselosregalóamipadrePeleo,yéstemeloshadadoa mí. Pero yo me quedaré, y también los solípedos corceles, porqueperdieron al ilustre y benigno auriga que tantas veces derramó aceite

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sobresuscrines,despuésde lavarlosconaguapura.Ambos,habiéndosequedado quietos, sienten soledad de él; y con las crines colgando hastatocar la tierrapermanecenenpieyafligidosensucorazón.¡Adelantaos,pues,losaqueosqueconfiéisenvuestroscorcelesysólidoscarros!287 Así hablo el Pelida, y los veloces aurigas se reunieron. LevantósemuchoantesquenadieelreydehombresEumelo,hijoamadodeAdmeto,que descollaba en el arte de guiar el carro. Presentóse después el fuerteDiomedesTidida,elcualpusoelyugoa loscorcelesdeTros,quehabíaquitadoaEneascuandoApolosalvóaestehéroe.Alzóse luegoel rubioMenelao Atrida, del linaje de Zeus, y unció al carro una yegua y uncaballoveloces:Eta,propiadeAgamenón,yPodargo,queerasuyo.Habíadado layeguaaAgamenón,comopresente,Equepolo,hijodeAnquises,por no seguirle a la ventosa Ilio y gozar tranquilo en la vasta Sición,dondemoraba,delaabundanteriquezaqueZeuslehabíaconcedido;éstafuelayeguaqueMenelaouncióalyugo,lacualestabadeseosadecorren-Fue el cuarto en aparejar los corceles de hermoso pelo Antíloco, hijoilustredelmagnánimoreyNéstorNelida:desucarrotirabancaballosdePilos, depies ligeros.Y supadre se le acercóy empezó a darle buenosconsejos,aunquenolefaltabainteligencia:306 -¡Antíloco! Si bien eres joven, Zeus y Posidón to quieren y to hanenseñado todo el arte del auriga. No es preciso, por tanto, que yo loinstruya. Sabes perfectamente cómo los caballos deben dar la vuelta entornode lameta,pero tuscorcelesson losmás lentosencorrer,y temoquealgúnsucesodesagradablehadeocurrirte.Empero,siotroscaballossonmásveloces,susconductoresnotoaventajanenobrarsagazmente.Ea,pues, querido, piensa en emplear toda clase de habilidades para que lospremiosnosetoescapen.Elleñadormáshaceconlahabilidadqueconlafuerza; con su habilidad el piloto gobierna en el vinoso ponto la veloznavecombatidaporlosvientos;yconsuhabilidadpuedeunaurigavencera otro. El que confía en sus caballos y en su carro les hace dar vueltasimprudentementeacáyacullá,yluegoloscorcelesdivaganenlacarrerayno los puede sujetar, mas el que conoce los arbitrios del arte y guíacaballos inferioresclava losojoscontinuamenteen lameta,da lavueltacercadelamisma,ynolepasainadvertidocuándodebeaguijaraaquéllosconellátigodepieldebuey:asílosdominasiempre,alavezqueobservaa quien le precede. Lameta de ahora esmuy fácil de conocer, y voy a

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indicártelaparaquenodejesdeverla.Untroncosecodeencinaodepino,que la lluvia no ha podrido aún, sobresale un codo de la tierra;encuéntranseaunoyotroladodelmismo,cuandoelcaminoacaba,sendaspiedrasblancas;yluegoelterrenoesllanoportodaspartesypropioparalascarrerasdecarros:eltroncodebedehaberpertenecidoalatumbadeun hombre que ha tiempo murió, o fue puesto como mojón por losantiguos;yahoraeldivinoAquiles,elde lospies ligeros, tohaelegidopormeta.Acércateaéstaydenlavueltacasitocándolacarroycaballos;ytúinclínateenelfuerteasientohacialaizquierdayanimaconimperiosasvocesalcorceldelotroladoafojándolelasriendas.Elcaballoizquierdoseaproximetantoalameta,queparezcaqueelcubodelabienconstruidaruedahayadellegaraltronco,peroguárdatedechocarconlapiedra:noseaquehierasaloscorceles,rompaselcarroycauseselregocijodelosdemás y la confusión de ti mismo. Procura, oh querido, ser cauto yprudente.Pero,siaguijandoloscaballos,lograsdarlavueltaalameta,yanadie se to podrá anticipar ni alcanzarte siquiera, aunque guíe al divinoArión -el veloz caballo de Adrasto, que descendía de un dios- o seaarrastrado por los corceles de Laomedonte, que se criaron aquí tanexcelentes.349AsídijoNéstorNelida,yvolvióasentarsecuandohuboenteradoasuhijodetomásimportantedecadacosa.351 Meriones fue el quinto en aparejar los caballos de hermoso pelo.Subieron los aurigas a los carros y echaron suertes en un casco queagitabaAquiles. Salió primero la deAntílocoNestórida; después, la delrey Eumelo; luego, la de Menelao Atrida, famoso por su lanza; enseguida,ladeMeriones;yporúltimo,ladelTidida,queeraelmáshábil.Pusiéronse en fila, yAquiles les indicó lameta a to lejos, en el terrenollano; y encargó a Fénix, escudero de su padre, que se sentara cerca deaquélla como observador de la carrera, a fin de que, reteniendo en lamemoriacuantoocurriese,lesdijeseluegolaverdad.362 Todos a un tiempo levantaron el látigo, dejáronlo caer sobre loscaballos y los animaron con ardientes voces. Y éstos, alejándose de lasnaves, corrían por la llanura con suma rapidez; la polvareda quelevantaban envolvíales el pecho como una nube o un torbellino, y lascrinesondeabanalsoplodelviento.Loscarrosunasvecestocabanalfértilsuelo, y otras daban saltos en el aire; los aurigas permanecían en los

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asientos con el corazónpalpitante por el deseo de la victoria; cada cualanimabaasuscorceles,yéstosvolaban,levantandopolvo,porlallanura.373Mas, cuando los veloces caballos llegaron a la segundamitadde lacarrerayyavolvíanhaciaelespumosomar,entoncessemostrólapericiade cada conductor, pues todos aquéllos empezaron a galopar. Veníandelante las yeguas, de pies ligeros, deEumelo Feretíada. Seguíanlas loscaballosdeDiomedes,procedentesdelosdeTros;yestabantancercadelprimercarro,queparecíaqueibanasubirenél:consualientocalentabanla espalda y anchos hombros de Eumelo, y volaban poniendo la cabezasobre el mismo. Diomedes le hubiera pasado delante, o por to menoshubiera conseguido que la victoria quedase indecisa si FeboApolo, queestabairritadoconelhijodeTideo,nolehubiesehechocaerdelasmanosel lustroso látigo. Afligióse el héroe, y las lágrimas humedecieron susojosalverquelasyeguascorríanmásqueantes,yencambiosuscaballosaflojaban,porqueyanosentíanelazote.NolepasóinadvertidoaAteneaque Apolo jugara esta treta al Tidida; y, corriendo hacia el pastor dehombres, devolvióle el látigo, a la vez que daba nuevos bríos a suscaballos. Y la diosa, irritada, se encaminó al momento hacia el hijo deAdmeto y le rompió el yugo: cada yegua se fue por su lado, fuera decamino;eltimóncayóatierra,yelhéroevinoalsuelo,juntoaunarueda,hirióseenloscodos,bocaynarices,serompiólafrenteporencimadelascejas,selearrasaronlosojosdelágrimas,ylavoz,vigorosaysonora,selecortó.ElTididaguiólossolípedoscaballos,desviándolosunpoco,yseadelantóungranespacioatodoslosdemás;porqueAteneadiovigorasuscorcelesyleconcedióaéllagloriadeltriunfo.SeguíaleelrubioMenelaoAtrida. E inmediato a él ibaAntíloco, que animaba a los caballos de supadre:403-Corredyalargadelpasocuantopodáis.Noosmandoquecompitáisconaquéllos, con los caballosdel aguerridoTidida, a los cualesAteneadioligereza,concediéndoleaéllagloriadeltriunfo.Masalcanzadprontoa los corceles del Atrida y no os quedéis rezagados para que no osavergüenceEtaconserhembra.¿Porquéosatrasáis,excelentescaballos?Loqueosvoyadecirsecumplirá:seacabaránparavosotrosloscuidadosen el palaciodeNéstor, pastor dehombres, y éste osmatará en seguidaconelagudobroncesiporvuestradesidianosllevamoselpeorpremio.Seguidyapresuraoscuantopodáis.Yyopensarécómo,valiéndomedela

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astucia,me adelanto en el lugar donde se estrecha el camino; no semeescaparálaocasión.417Así dijo. Los corceles, temiendo la amenaza de su señor, corrieronmásdiligentementeunbreve rato.ProntoelbelicosoAntílocoalcanzóadescubrirelpuntomásestrechodelcamino-habíaallíunahendeduradelatierra,producidaporel aguaestancadaduranteel invierno, la cual robópartede la sendaycavóel suelo-,yporaquel sitioguiabaMenelao suscorceles, procurando evitar el choque con los demás carros. PeroAntíloco, torciendo la rienda a sus caballos, sacó el carro fuera delcamino, y por un ladoy de cerca seguía aMenelao.ElAtrida temió unchoque,yledijogritando:426-¡Antíloco!Detemerariomodoguíaselcarro.Deténloscorceles;queahoraelcaminoesangosto,yenseguida,cuandoseamásancho,podrásganarmeladelantera.Noseaquechoquenloscarrosyseascausadequerecibamosdaño.429Asídijo.PeroAntíloco,comosinoleoyese,hacíacorrermásasuscaballospicándolos conel aguijón.Cuanto espacio recorre el discoquetira un joven desde lo alto de su hombro para probar la fuerza, tantoaquéllos se adelantaron. Las yeguas del Atrida cejaron, y él mismo,voluntariamente, dejó de avivarlas; no fuera que los solípedos caballos,tropezando los unos con los otros, volcaran los fuertes carros, y elloscayeran en el polvo por el anhelo de alcanzar la victoria. Y el rubioMenelao,reprendiendoaAntíloco,exclamó:439-¡Antíloco!Ningúnmortalesmásfunestoquetú.Veenhoramala;quelosaqueosnoestábamosentociertocuandototeníamosporsensato.Peronotellevaráselpremiosinqueantesjures.442Despuésdehablarasí,animóasuscaballosconestaspalabras:443-Noaflojéiselpaso,nitengáiselcorazónafligido.Aaquéllosselescansarán los pies y las rodillas antes que a vosotros, pues ya ambospasarondelaedadjuvenil.446Así dijo. Los corceles, temiendo la amenaza de su señor, corrieronmásdiligentemente,yprontosehallaroncercadelosotros.448 Los argivos, sentados en el circo, no quitaban los ojos de loscaballos; y éstos volaban, levantando polvo por la llanura. Idomeneo,caudillo de los cretenses, fue quien distinguió antes que nadie losprimeroscorcelesquellegaban;pueseraelqueestabaenelsitiomásalto

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porhabersesentadoenunaltozano,fueradelcirco.Oyendodesdelejoslavozdelaurigaqueanimabaaloscorceles,lareconoció;yalmomentovioque corría, adelantándose a los demás, un caballo magnífico, todobermejo,conunamanchaenlafrente,blancayredondacomolaluna.Yponiéndoseenpie,dijoestaspalabrasalosargivos:457-¡Ohamigos,capitanesypríncipesdelosargivos!¿Veoloscaballosyosolootambiénvosotros?Parécemequenosonlosmismosdeanteslosquevienendelanteros,nielmismoelauriga:debendehaberselastimadoen la llanura las yeguas que poco ha eran vencedoras. Las vi cuandodoblabanlameta;peroahoranopuedodistinguirlas,aunqueregistroconmisojostodoelcampotroyano.Quizálasriendasselefueronalauriga,y, siéndole imposible gobernar las yeguas al llegar a la meta, no diofelizmentelavuelta:mefiguroquehabrácaído,elcarroestarároto,ylasyeguas,dejándosellevarporsuánimoenardecido,sehabránechadofueradelcamino.Perolevantaosymirad,puesyonolodistingobien:parécemeque el que vienedelante es unvarón etolio, el fuerteDiomedes, hijo deTideo,domadordecaballos,quereinasobrelosargivos.473YelvelozAyantedeOileoincrepóleconinjuriosasvoces:474 -¡ldomeneo! ¿Por qué charlas antes de to debido? Las voladorasyeguasvienencorriendoalolejosporlallanuraespaciosa.Túnoereselmás joven de los argivos, ni tu vista es la mejor, pero siempre hablasmucho y sin substancia. Preciso es que no seas tan gárrulo, estandopresentes otros que to son superiores. Esas yeguas que aparecen lasprimerassonlasdeantes,lasdeEumelo,yélmismovieneenelcarroytienelasriendas.482Elcaudillodeloscretenseslerespondióenojado:483-Ayante,valienteenlainjuria,detractor;puesentodolorestanteestáspordebajode losargivosacausade tuespírituperverso.ApostemosuntrípodeounacalderaynombremosárbitroalAtridaAgamenónparaquemanifieste cuáles son las yeguas que vienen delante y tú lo aprendasperdiendolaapuesta.488Asíhabló.EnseguidaelvelozAyantedeOileosealzócoléricoparacontestarleconpalabrasduras.Ylacontiendahabríapasadomásadelanteentreambos,sielpropioAquiles,levantándose,noleshubiesedicho:492 -¡Ayante a Idomeneo! No alterquéis con palabras duras y pesadas,porquenoesdecoroso;yvosotrosmismososirritaríaiscontraelqueasí

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tohiciera.Sentaosenelcircoyfijadla.vistaenloscaballos,queprontovendrán aquí por el anhelo de alcanzar la victoria, y sabréis cuálescorcelesargivossonlosdelanterosycuáleslosrezagados.499Asídijo;elTidida,queyasehabíaacercadounbuentrecho,aguijabaa los corceles, y constantemente les azotaba la espalda con el látigo, yellos, levantando en alto los pies, recorrían velozmente el camino yrociabandepolvoalauriga.Elcarro,guarnecidodeoroyestaño,corríaarrastradoporlosvelocescaballosylasllantascasinodejabanhuellaeneltenuepolvo.¡Contalligerezavolabanloscorceles!CuandoDiomedesllegóalcirco,detuvoellucientecarro;copiososudorcorríadelacervizy del pecho de los corceles hasta el suelo, y el héroe, saltando a tierra,dejóellátigocolgadodelyugo.EntoncesnoanduvoremisoelesforzadoEsténelo, sino que al instante tomó el premio y to entregó a losmagnánimos compañeros; y mientras éstos conducían la cautiva a latiendaysellevabaneltrípodeconasas,desunciódelcarroaloscorceles.514DespuésdeDiomedesllegóAntíloco,descendientedeNeleo,elcualse había anticipado a Menelao por haber usado de fraude y no por lamayorligerezadesucarro;pero,asíytodo,Menelaoguiabamuycercadeéllosvelocescaballos.Cuandoelcorceldistadelasruedasdelcarroenquellevaasuseñorporlallanura(lasúltimascerdasdelacolatocanlallanta y un corto espacio los separamientras aquél corre por el campoinmenso):tanrezagadoestabaMenelaodeleximioAntíloco;pues,sibienal principio se quedó a la distancia deun tiro dedisco, prontovolvió aalcanzarle porque el fuerte vigor de la yegua deAgamenón, de Etá, dehermosopelo,ibaaumentando.Ysilacarrerahubiesesidomáslarga,elAtridaselehabríaadelantado,sindejardudosalavictoria.–Meriones,elbuenescuderodeIdomeneo,seguíaalínclitoMenelao,comoauntirodelanza;puessuscorceles,dehermosopelo,eranmástardosyélmuypocodiestroenguiarelcarroenuncertamen.–Presentóse,porúltimo,elhijodeAdmeto tirando de su hermoso carro y conduciendo por delante loscaballos.Alverlo,eldivinoAquiles,eldelospiesligeros,secompadeciódeél,ydirigióalosargivosestasaladaspalabras:536 -Viene el último con los solípedos caballos el varón que másdescuellaenguiarlos.Ea,démosle,comoes justo,el segundopremio,ylléveseelprimeroelhijodeTideo.539Asíhablóytodosaplaudieronloqueproponía.Ylehubieseentregado

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layegua-pueslosaqueosloaprobaban-,siAntíloco,hijodelmagnánimoNéstor,nosehubieralevantadoparadecirconrazónalPelidaAquiles:544-¡OhAquiles!Muchomeirritarécontigosillevasacabotoquedices.Vasaquitarmeelpremio,atendiendoaquerecibierondañosucarïoylosvelocescorcelesyélesesforzado,peroteníaquerogaralosinmortalesyno habría llegado el último de todos. Si le compadeces y es grato a tocorazón,comohayentutiendaabundanteoroyposeesbronce,rebaños,esclavas y solípedos caballos, entrégale, tomándolo de estas cosas, unpremioaúnmejorqueéste,paraquelosaqueostoalaben.Perolayeguano la daré, y pruebe de quitármela quien desee llegar a las manosconmigo.555 Así habló. Sonrióse el divino Aquiles, el de los pies figeros,holgándose de que Antíloco se expresara en tales términos, porque eraamigosuyo;yenrespuesta,díjoleestasaladaspalabras:558 -¡Antíloco!MeordenasquedéaEumelootropremio, sacándolodemitienda,yasíloharé.VoyaentregarlelacorazadebroncequequitéaAsteropeo, la cual tiene en sus orillas una franja de luciente estaño, yconstituiráparaélunpresentedevalor.563Dijo,ymandóaAutomedonte,elcompañeroquerido,quelasacaradelatienda;fueésteyllevósela;yAquileslapusoenlasmanosdeEumelo,quelarecibióalegremente.566PerolevantóseMenelao,afligidoensucorazónymuyirritadocontraAntíloco.Elheraldoledioelcetro,yordenóalosargivosquecallaran.Yelvarónigualaundioshablódiciendo:570-¡Antíloco!Tú,queanteserassensato,¿quéhashecho?Deslucistemihabilidadyatropellastemiscorceles,haciendopasardelantea los tuyos,que son mucho peores. ¡Ea, capitanes y príncipes de los argivos!Juzgadnosimparcialmenteaentrambos:noseaquealgunodelosaqueos,de broncíneas corazas, exclame: "Menelao, violentando con mentiras aAntíloco, ha conseguido llevarse la yegua, a pesar de la inferioridaddesuscorceles,porsermásvalienteypoderoso."Ysiqueréis,yomismolodecidiré; y creo que ningún dánaome podrá reprender, porque el falloserá justo. Ea, Antíloco, alumno de Zeus, ven aquí y, puesto, como escostumbre, delante de los caballos y el carro, teniendo en la mano elflexiblelátigoconquelosguiabasytocandoloscorceles,jura,porelqueciñeysacude la tierra,quesidetuvistemicarrofue involuntariamentey

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sindolo.586RespondióleelprudenteAntíloco:587-Perdóname,ohreyMenelao,puessoymásjovenytúeresmayorymás valiente. No te son desconocidas las faltas que comete un mozo,porquesupensamientoesrápidoysujuicioescaso.Apacígüese,pues,tucorazón:yomismotecedolayeguaqueherecibido;y,sidecuantotengome pidieras algo de más valor que este premio, preferina dártelo enseguida,ohalumnodeZeus,aperderparasiempretuafectoyserculpabledelantedelosdioses.596 Así habló el hijo del magnánimo Néstor, y, conduciendo la yeguaadondeestabaelAtrida,selapusoenlamano.Aésteselealegróelalma:comoelrocíocaeentornodelasespigascuandolasmiesescrecenyloscampos se erizan, delmismomodo, ohMenelao, tu espíritu se bañó engozo.Y,respondiéndole,pronuncióestasaladaspalabras:602-¡Antíloco!Aunqueestaba irritado,seréyoquienceda;porquehastaaquí no has sido imprudente ni ligero y ahora la juventud venció a larazón. Absténte en lo sucesivo de querer engañar a los que to sonsuperiores. Ningún otro aqueo me ablandaría tan pronto, pero haspadecido y trabajado mucho por mi causa, y tu padre y tu hermanotambién;accederé,pues,atussúplicasytedarélayegua,queesmía,paraqueéstossepanquemicorazónnofuenuncanisoberbionicruel.612Dijo;entregóaNoemón,compañerodeAntíloco, layeguaparaqueselallevara,ytomólarelucientecaldera.Meriones,quehabíallegadoelcuarto,recogiólosdostalentosdeoro.Quedabaelquintopremio,elvasocondosasas;yAquileslevantólo,atravesóelcircoyloofrecióaNéstorconestaspalabras:618 -Toma, anciano; sea tuyo este presente como recuerdo de losfuneralesdePatroclo,aquiennovolverásaverentrelosargivos.Tedoyelpremioporquenopodrásserpartenienelpugilato,nienlalucha,nienel certamen de los dardos, ni en la carrera, que ya to abruma la vejezpenosa.624Asídiciendo,setopusoenlasmanos.Néstorrecibióloconalegría,yrespondióconestasaladaspalabras:626 -Sí, hijo, oportuno es cuanto acabas de decir. Yamismiembros notienen el vigor de antes, ni mis pies, ni mis brazos semueven ágiles apartir de los hombros.Ojalá fuese tan joven ymis fuerzas tan robustas

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comocuandolosepeosenterraronenBuprasioalpoderosoAmarinceo,yloshijosdeéstesacaronpremiosparalosjuegosquedebíancelebrarseenhonor del rey. Allí ninguno de los epeos, ni de los pilios, ni de losmagnánimos etolios, pudo igualarse conmigo. Vencí en el pugilato aClitomedes, hijo de Énope, y en la lucha a Anceo Pleuronio, que osóafrontarme; en la carrera pasé delante de Ificlo, que era robusto; y enarrojar la lanzasuperéaFileoyaPolidoro.Sólo loshijosdeÁctormédejaronatrásconsucarroporqueerandos;ymedisputaronlavictoriaacausa de haberse reservado los mejores premios para este juego. Eranaquélloshermanosgemelos,yelunogobernabaconfirmezaloscaballos,sí,gobernabaconfirmezaloscaballos,mientraselotroconellátigolosaguijaba.Asíerayoenaqueltiempo.Ahoralosmásjóvenesentrenenlasluchas; que ya debo ceder a la triste senectud, aunque entoncessobresaliera entre los héroes. Ve y continúa celebrando los juegosfúnebres de tu amigo. Acepto gustoso el presente, y se me alegra elcorazón al ver que to acuerdas siempre del buen Néstor y nó dejas deadvertirconquéhonoreshedeserhonradoentrelosaqueos.Lasdeidadestoconcedanporelloabundantesgracias.651Asíhabló;yelPelida,oído todoelelogioquedeélhizoelNelida,fuese por entre la muchedumbre de los aqueos. En seguida sacó lospremiosdelduropugilato:condujoalcircoyatóenmediodeélunamulade seis años, cerril, difícil de domar, que había de ser sufridora deltrabajo;ypusoparaelvencidounacopadedobleasa.Y,estandoenpie,dijoalosargivos:658 -¡Atrida y demás aqueos de hermosas grebas! Invitemos a los dosvarones que seanmás diestros, a que levanten los brazos y combatan apuñadas por estos premios. Aquél a quien Apolo conceda la victoria,reconociéndolo así todos los aqueos, conduzca a su tienda la mulasufridoradeltrabajo;elvencidosellevarálacopadedobleasa.664Asíhabló.Levantóseal instanteunvarónfuerte,altoyexpertoenelpugilato: Epeo, hijo de Panopeo. Y, poniendo la mano sobre la mulapacienteeneltrabajo,dijo:667-Acérqueseelquehayadellevarselacopadedobleasa,puesnocreoqueningúnaqueoconsiga lamula,sihadevencermeenelpugilato.Megloríodemantenerlomejorquenadie.¿Nobastaacasoqueseainferioraotrosenlabatalla?Noesposiblequeunhombreseadiestroentodo.Lo

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quevoyadecirsecumplirá:alcampeónquesemeopongalerasgarélapielyleaplastaréloshuesos;losquedeélhayandecuidarquédenseaquíreunidos,parallevárselocuandosucumbaamismanos.676Así se expresó. Todos enmudecieron y quedaron silenciosos. Y tansóloselevantóparalucharconélEuríalo,varónigualaundios,hijodelreyMecisteoTalayónida,elcualfueaTebacuandomurióEdipoyenlosjuegos fúnebres venció a todos los cadmeos. El Tidida, famoso por sulanza, animaba a Euríalo con razones, pues tenía un gran deseo de quealcanzara la victoria, y le ayudaba a disponerse para la lucha: atóle elcinturón y le dio unas bien cortadas correas de piel de buey salvaje.Ceñidos ambos contendientes, comparecieron en medio del circo,levantaron las robustas manos, acometiéronse y los fornidos brazos seentrelazaron. Crujían de un modo horrible las mandíbulas y el sudorbrotaba de todos los miembros. El divino Epeo, arremetiendo, dio ungolpeenlamejilladesurivalqueleespiaba;yEuríalonosiguióenpielargo tiempo, porque sus hermosos miembros desfallecieron. Como,encrespándoselamaralsoplodelBóreas,saltaunpezenlaorillapobladadealgasylasnegrasolastocubrenenseguida,asíEuríalo,alrecibirelgolpe,diounsaltohaciaatrás.PeroelmagnánimoEpeo,cogiéndoleporlas manos, lo levantó; rodeáronle los compañeros y se to llevaron delcirco-arrastrabalospies,escupíaespesasangreylacabezaseleinclinabaaunlado;sentáronleentreellos,desvanecido,yfueronarecogerlacopadoble.700ElPelidasacódespuésotrospremiosparaeltercerjuego,lapenosalucha,yselosmostróalosdánaos:paraelvencedorungrantrípode,aptoparaponerloalfuego,quelosaqueosapreciabanendocebueyes;paraelvencido,unamujerdiestraenmuchaslaboresyvaloradaencuatrobueyes,quesacóenmediodeellos.Y,estandoenpie,dijoalosargivos:707-Levantaos,losquehayáisdeentrarenestalucha.708Así habló. Alzóse en seguida el granAyante Telamonio y luego elingenioso Ulises, fecundo en ardides. Puesto el ceñidor, fueron aencontrarse en medio del circo y se cogieron con los robustos brazoscomo se enlazan las vigas que un ilustre artífice une, al construir altopalacio,paraque resistanel embatede losvientos.Susespaldascrujían,estrechadas fuertemente por los vigorosos brazos; copioso sudor lesbrotabade todoelcuerpo;muchoscruentoscardenales ibanapareciendo

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en los costados y en las espaldas; y ambos contendientes anhelabansiemprealcanzarlavictoriayconellaelbienconstruidotrípode.PeroniUliseslograbahacercaeryderribarporelsueloaAyante,niésteaaquél,porquelagranfuerzadeUlisessetoimpedía.Ycuandolosaqueosmosasgrebas ya empezaban a cansarse de la lucha, dijo el gran AyanteTelamonio:723-¡Laertíada,dellinajedeZeus,Ulises,fecundoenardides!Levántame,otelevantaréyo;yZeussecuidarádelresto.725Habiendohablado así, lo levantaba;masUlises no se olvidó de susardides,pues,dándolepordetrásungolpeenlacorva,dejólesinvigorlosmiembros, lehizoveniral suelo,deespaldas,ycayósobresupecho: lamuchedumbrequedóadmiradayatónitaalcontemplarlo.Luego,eldivinoypacienteUlisesalzóunpocoaAyante,peronoconsiguiósóstenerloenvilo;porqueseledoblaronlasrodillasyamboscayeronalsuelo,elunocerca del otro, y se mancharon de polvo. Levantáronse, y hubieranluchado por tercera vez, si Aquiles, poniéndose en pie, no los hubiesedetenido:735-Noluchéisya,nioshagáismásdaño.Lavictoriaquedóporambos.Recibid igual premio y retiraos para que entren en los juegos otrosaqueos.738Asídijo.Ellosleescucharonyobedecieron;puesenseguida,despuésdehaberselimpiadoelpolvo,vistieronlatúnica.740ElPelidasacóotrospremiosparalavelocidadenlacarrera.Expusoprimerounacrateradeplatalabrada,queteníaseismedidasdecapacidady superaba en hermosura a todas las de la tierra. Los sidonios, eximiosartífices,lafabricaronprimorosa;losfenicios,despuésdellevarlaporelsombríopontodepuertoenpuerto, se la regalaronaToante;más tarde,Euneo Jasónida la dio al héroe Patroclo para rescatar aLicaón, hijo dePríamo;yentoncesAquileslaofreciócomopremio,enhonordeldifuntoamigo,alquefuesemásvelozencorrerconlospiesligeros.Paraelquellegaseelsegundoseñalóunbueycorpulentoypingüe,yparaelúltimo,mediotalentodeoro.Yestandoenpie,dijoalosargivos:753-Levantaos,losquehayáisdeentrarenestalucha.754Asíhabló.Levantóseal instanteelvelozAyantede0ileo,despuéselingenioso Ulises, y por fin Antíloco, hijo de Néstor, que en la carreravencíaatodoslosjóvenes.PusiéronseenfilayAquileslesindicólameta.

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Empezaronacorrerdesdeelsitioseñalado,yelOilíadaseadelantóalosdemás,aunqueeldivinoUlisesleseguíadecerca.Cuantodistadelpechoelhusoqueunamujerdehermosacinturarevuelveensumano,mientrasdevana el hilo de la trama, y tiene constantemente junto al seno, taninmediato a Ayante corría el divinal Ulises: pisaba las huellas de aquélantesdequeelpolvocayeraentornodelasmismasyleechabaelalientoa la cabeza, corriendo siempre con suma rapidez. Todos los aqueosaplaudían los esfuerzosque realizabaUlisespor el deseode alcanzar lavictoria,y leanimabanconsusvoces.Mascuando les faltabapocoparaterminar la carrera, Ulises oró en su corazón a Atenea, la de ojos delechuza:770 -Óyeme, diosa, y ven a socorrermepropicia, dando amis piesmásligereza.771Asídijorogando.PalasAtenealeoyó,yagilitólelosmiembrostodosyespecialmentelospiesylasmanos.Yaibanacogerelpremio,cuandoAyante,corriendo,diounresbalón-puesAteneaquisoperjudicarle-enellugarquehabían llenadodeestiércol losbueyesmugidores sacrificadospor Aquiles, el de los pies ligeros, en honor de Patroclo; y el héroellenósedeboñigalabocaylasnarices.EldivinoypacienteUliseslepasódelanteysellevólacraters;yelpreclaroAyantesedetuvo,tomóelbueysilvestre,y,asiéndoloporelasta,mientrasescupíaelestiércol,hablóasíalosargivos:782 -¡Ohdioses!Unadiosame.dañó lospies; aquélla quedesde antiguoacorreyfavoreceaUlisescualunamadre.784 Así dijo, y todos rieron con gusto. Antíloco recibió, sonriente, elúltimopremio;ydirigióestaspalabrasalosargivos:787-Osdiré,argivos,aunquetodoslosabéis,quelosdioseshonranaloshombresdemásedad,hastaenlosjuegos.Ayanteesunpocomayorqueyo;Ulisespertenecealageneraciónprecedente,a loshombresantiguos,dicenqueesyadeedadprovecta,perovigoroso,ycontenderconélenlacarreraesmuydifícilparacualquieraqueoquenoseaAquiles.793Así dijo, ensalzando al Pelida, de pies ligeros.Aquiles respondióleconestaspalabras:795-¡Antíloco!Noenbaldemehabráselogiado,puesañadoatupremiomediotalentodeoro.797Asídiciendo,setopusoenlamano,yAntílocolorecibióconalegría.

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Acto continuo el Pelida sacó y colocó en el circo una larga pica, unescudo y un casco, que eran las armas que Patroclo había quitado aSarpedón.Ypuestoenpie,dijoalosargivos:802Invitemosalosdosvaronesqueseanmásesforzados,aque,vistiendolas armas y asiendo el tajante bronce, pongan a prueba su valor ante elconcurso. A1 primero que logre tocar el gallardo cuerpo de suadversario, le rasguñe el vientre atrevesándole la armadura y le hagabrotarlanegrasangre,daréleestamagníficaespadatracia,tachonadaconclavosdeplata,quequitéaAsteropeo.Amboscampeonessellevaránlasrestantesarmasylesdaremosunespléndidobanqueteennuestratienda.811Asídijo.LevantóseenseguidaelgranAyanteTelamonioy luegoelfuerte Diomedes Tidida. Tan pronto como se hubieron armado,separadamente de la muchedumbre, fueron a encontrarse en medio delcirco,deseososdecombatirymirándosecontorvafaz;ytodoslosaqueosse quedaron atónitos. Cuando se hallaron frente a frente, tres veces seacometieronytresvecesprocuraronherirsedecerca.Ayantediounboteenelescudolisodeladversario,peornopudollegarasucuerpo,porquela coraza to impidió. El Tidida intentaba alcanzar con la punta de lalucientelanzaelcuellodeaquél,porcimadelgranescudo.Ylosaqueos,temiendoporAyante,mandaronquecesaralaluchayamboscontendientesse llevaran igual premio; pero el héroe dio al Tidida la gran espada,ofreciéndoselaconlavainayelbiencortadoceñidor.826LuegoelPelidasacólaboladehierrosinbruñirqueenotrotiempolanzabaelforzudoEetión:eldivinoAquiles,eldelospiesligeros,matóaestepríncipeysellevóenlasnaveslabolaconotrasriquezas.Y,puestoenpie,dijoalosargivos:831 -¡Levantaos losquehayáisde entrar en esta lucha!Lapresentebolaprocurará al que venciere cuanto hierro necesite durante cinco años,aunqueseanmuyextensossusfértilescampos;ysuspastoresylabradoresnotendránqueirporhierroalaciudad.836 Así habló. Levantóse en seguida el intrépido Polipetes; después, elvigorosoLeonteo,igualaundios;luego,AyanteTelamoníada,y,porfin,el divino Epeo. Pusiéronse en fila, y el divino Epeo cogió la bola y laarrojó, después de voltearla, y todos los aqueos se rieron. La tiró elsegundo,Leonteo,vástagodeAres.ElgranAyanteTelamonioladespidiótambién,consurobustamano,ylogrópasarlasseñalesdelosanteriores

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tiros.TomólaentonceselintrépidoPolipetesycuantaesladistanciaaquellegaelcayadocuandotolanzaelpastoryvolteaporcimadelavacada,tanto pasó la bola el espacio del circo; aplaudieron los aqueos, y losamigos del esforzado Polipetes, levantándose, llevaron a las cóncavasnaveselpremioquesureyhabíaganado.850LuegosacóAquilesazuladohierroparalosarqueros,colocandoenelcircodiezhachasgrandesyotrasdiezpequeñas.Clavóen laarena, a lolejos, unmástil de navío después de atar en su punta, por el pie y condelgadocordel,unatímidapaloma;ainvitólesatirarlesaetas,diciendo:855 -Elquehiera a la tímidapaloma llévese a su casaCodas lashachasgrandes; el que acierte a dar en la cuerda sin tocar al ave, como másinferior,tomarálashachaspequeñas.859 Así dijo. Levantóse en seguida el robusto caudillo Teucro y luegoMeriones, esforzado escudero de Idomeneo. Echaron dos suertes en uncascodebronce,y,agitándolas,salióprimeroladeTeucro.Éstearrojóalmomento y con vigor una flecha, sin ofrecer a Apolo una hecatombeperfecta de corderos primogénitos; y, si bien no tocó al ave -negóseloApolo-,laamargasaetarompióelcordelmuycercadelapataporlacualsehabíaatadoalapaloma:éstavolóalcielo,elcordelquedócolgandoylosaqueosaplaudieron.Merionesarrebatóapresuradamenteelarcodelasmanos de Teucro, acercó a la cuerda la flecha que de antemano teníapreparada, votó a Apolo sacrificarle una hecatombe de corderosprimogénitos; y, viendo a la tímida paloma que daba vueltas a11á en loaltodelaire,cercadelasnubes,disparóyleatravesóunadelasalas.Laflecha vino al suelo, a los pies deMeriones; y el ave, posándose en elmástildelnavíodenegraproa,inclinóelcuelloyabatiólastupidasalas,lavidahuyóvelozdesusmiembrosyaquéllacayódelmástilalolejos.Lagente lo contemplaba con admiración y asombro. Meriones tomó, portanto, todas las diez hachas grandes, y Teucro se llevó a las cóncavasnaveslaspequeñas.884LuegoelPelidasacóycolocóenelcircounalargapicayunacalderanopuestaaúnalfuego,queeradelvalordeunbueyyestabadecoradaconflores. Dos hombres diestros en arrojar la lanza se levantaron: elpoderosoAgamenónAtridayMeriones,escuderoesforzadodeIdomeneo.YeldivinoAquiles,eldelospiesligeros,lesdijo:890-¡Atrida!Puessabemoscuántoaventajasatodosyqueasíenlafuerza

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comoenarrojarlalanzaereselmásseñalado,tomaestepremioyvuelvealascóncavasnaves.YentregaremoslapicaalhéroeMeriones,siteplaceloquetepropongo.895Asíhabló.Agamenón,reydehombres,nodejódeobedecerle.Aquilesdio aMeriones la pica de bronce, y el héroeAtrida tomó elmagníficopremioyseloentregóalheraldoTaltibio.

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CANTOXXIV

RescatedeHéctor

*LosdiosesseapiadandeHéctor,yZeusencargaaTetisqueamonesteasuhijoparaquedevuelva el cadáver, a la vezquemandaaPriamo,pormediodeIris,queconunsoloheraldovayaconmagníficospresentesalatienda de Aquileo para rescatar el cuerpo de Héctor. Príamo obedece yparteconelheraldoideoydoscarros;antesdellegaralcampamentoselesapareceHermes,quelosguíahastalatiendadelhéroe;entraPríamoy,echándose a los pies de Aquiles, le dirige la súplicamás conmovedora;Aquiles entrega el cadáver, los dos ancianos lo conducen a Troya y secelebran con toda solemnidad las honras fúnebres deHéctor, que era elprincipalsosténdelaciudadasediada.1Disolvióselajuntaylosguerrerossedispersaronporlasvelocesnaves,tomaron la cena y se regalaron con el dulce sueño. Aquiles lloraba,acordándosedelcompañeroquerido,sinqueelsueño,quetodotorinde,pudiera vencerlo: daba vueltas acá y a11á, y con amargura traía a lamemoriaelvigorygranánimodePatroclo,toquedemancomúnconélhabía llevado al caboy las penalidadesque amboshabíanpadecido, oracombatiendo con los hombres, ora surcando las temibles ondas. Alrecordarlo,prorrumpíaenabundanteslágrimas;yaseechabadelado,yadeespaldas,yadepechos;yal fin, levantándose,vagaba inquietopor laorilladelmar.Nuncalepasabainadvertidoeldespuntardelaaurorasobreelmarysusriberas:entoncesuncíaalcarrolosligeroscorcelesy,atandoal mismo el cadáver de Héctor, arrastrábalo hasta dar tres vueltas altúmulodeldifuntoMenecíada;actocontinuovolvíaareposarenlatienda,ydejabaelcadávertendidodecaraalpolvo.MasApolo,apiadándosedelvarónaundespuésdemuerto,lelibrabadetodainjuriayloprotegíaconlaégidadeoroparaqueAquilesnolaceraseelcuerpomientraslollevaba

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porelsuelo.22 De tal manera Aquiles, enojado, insultaba al divino Héctor. Alcontemplarlo, compadecíanse los bienaventurados dioses a instigaban alvigilante Argicida a que hurtase el cadáver. A todos les gustaba talpropósito,menosaHera,aPosidónyalavirgendeojosdelechuza,queodiabancomoantesalasagradaIlio,aPríamoyasupuebloporlainjuriaque Alejandro había inferido a las diosas cuando fueron a su cabaña ydeclaró vencedora a la que le había ofrecido funesta liviandad.Cuando,despuésde lamuertedeHéctor, llegó laduodécimaaurora,FeboApolodijoalosínmortales:33 -Sois, oh dioses, crueles ymaléficos. ¿AcasoHéctor no quemaba envuestro honor muslos de bueyes y de cabras escogidas? Ahora, que haperecido, no os atrevéis a salvar el cadáver y ponerlo a la vista de suesposa,desumadre,desuhijo,desupadrePríamoydelpueblo,quealmomento toentregaríana las llamasy leharíanhonras fúnebres;porelcontrario, oh dioses, queréis favorecer al pernicioso Aquiles, el cualconcibe pensamientos no razonables, tiene en su pecho un ánimoinflexibleymeditacosasferoces,comounleónque,dejándosellevarporsu gran fuerza y espíritu soberbio, se encamina a los rebaños de loshombres para aderezarse un festín, de igual modo perdió Aquiles lapiedad y ni siquiera conserva el pudor que tanto favorece o daña a losvarones.Aquélaquienselemuereunseramado,comoelhermanocarnaloelhijo, al fincesade llorary lamentarse,porque lasParcasdieronalhombre un corazón paciente. Mas Aquiles, después que quitó al divinoHéctor la dulce vida, ata el cadáver al carro y lo arrastra alrededor deltúmulo de su compañero querido; y esto ni a aquél le aprovecha, ni esdecoroso.Temaquenos irritemoscontraél,aunqueseavaliente,porqueenfureciéndoseinsultaatoquetansóloesyainsensibletierra.55RespondióleirritadaHera,ladelosníveosbrazos:56 -Sería como dices, oh tú que llevas arco de plata, si a Aquiles y aHéctor los tuvierais en igual estima. Pero Héctor fue mortal y diole elpecho unamujer;mientras queAquiles es hijo de una diosa a quien yomismaalimentéycriéycaséluegoconPeleo,varóncordialmenteamadoporlosinmortales.Todoslosdiosespresenciasteislaboda;ytúpulsastelacítarayconlosdemástuvisteparteenelfestín;¡ohamigodelosmalos,siemprepérfido!

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64ReplicóZeus,elqueamontonalasnubes:63 -¡Hera! No te irrites tanto contra las deidades. No será el mismo elaprecioenquelostengamos;peroHéctoreraparalosdioses,ytambiénparamí,elmásqueridodecuantosmortalesvivenenIlio,porquenuncaseolvidó de dedicamos agradables ofrendas, jamás mi altar careció ni delibaciones ni de víctimas, que tales son los honores que se nos deben.DesechemoslaideaderobarelcuerpodelaudazHéctor:esimposiblequese haga a hurto de Aquiles, porque siempre, de noche y de día, leacompañasumadre.Mas,sialgunodelosdiosesllamaseaTetisparaquesemeacercara,yolediríaaéstaloquefuereoportunoparaqueAquiles,recibiendolosdonesdePríamo,restituyeraelcadáver.77Asíseexpresó.LevantóseIris,depiesrápidoscomoelhuracán,parallevarelmensaje;saltóalnegropontoentreSamosylaescarpadaImbros,yresonóelestrecho.Ladiosaselanzóaloprófundo,comodesciendeelplomo asido al cuerno de un buey montaraz que lleva la muerte a losvoracespeces.EnlaprofundagrutahallóaTetisyaotrasmuchasdiosasmarinasquelarodeaban:laninfalloraba,enmediodeellas,lasuertedesuhijo irreprensible,quehabíadepereceren la fértilTroya, lejosde lapatria.Y,acercándoseleIris,ladelospiesligeros,asíledijo:88-Ven,Tetis,puestollamaZeus,elconocedordeloseternalesdecretos.89RespondióleladiosaTetis,deargénteospies:90 -¿Por qué aquel gran dios me ordena que vaya? Me da vergüenzajuntarmeconlosinmortales,puessonmuchaslaspenasqueconturbanmicorazón.Estonoobstante,iréparaquesuspalabrasnoresultenvanasysinefecto.93Endiciendoesto, ladivinaentre lasdiosas tomóunvelo tanobscuroquenohabíaotroquefuesemásnegro.Púsoseencamino,precedidaporlavelozIris,depiesrápidoscomoelviento,ylasolasdelmarseabríanalpasodeambasdeidades.Salieronéstasa laplaya,ascendieronalcieloyhallaronallargovidenteCronidaconlosdemásfelicessempiternosdiosescongregadosentornosuyo.SentóseTetisalladodeZeus,porqueAtenealecedióelsitio,yHerapúsoleenlamanounacopadeoroylaconsolóconpalabras.Tetisdevolviólacopadespuésdehaberbebido.Yelpadredeloshombresydelosdiosescomenzóahablardeestamanera:104-VienesalOlimpo,ohdiosaTetis,afligidayconelánimoagobiadoporvehementepesar.Losé.Pero,aunasíytodo,voyadecirteporquéto

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he llamado. Hace nueve días qúe se suscitó entre los inmortales unacontienda acerca del cadáver de Héctor, y de Aquiles, asolador deciudades,ainstigabanalvigilanteArgicidaaquehurtaseelmuerto,peroyo prefiero dar a Aquiles la gloria de devolverlo, y conservar así turespetoyamistad.Veenseguidaalejércitoyamonestaatuhijo.Dilequelosdiosesestánmuyirritadoscontraélyyomásindignadoqueningunode los inmortales, porque enfureciéndose retiene aHéctor en las corvasnavesynopermitequetorediman;porsi, temiéndome,consientequeelcadáversearescatado.YenviaréladiosaIrisalmagnánimoPríamoparaquevayaalasnavesdelosaqueosyredimaasuhijo,llevandoaAquilesdonesqueaplaquensuenojo.120Asíseexpresó;yTetis,ladiosadeargénteospiesnofuedesobediente.BajandoenraudovuelodelascumbresdelOlimpo,llegóalatiendadesuhijo:éstegemíasincesar,ysuscompañerosseocupabandiligentementeenprepararlacomida,habiendoinmoladodentrodelatiendaunagrandey lanuda oveja. La veneranda madre se sentó muy cerca del héroe, leacaricióconlamanoyhablóleenestostérminos.128 -¡Hijomío! ¿Hastacuándodejarásqueel llantoy la tristeza roan tucorazón,sinacordartenidelacomidanidelacama?Buenoesquegocesdelamorconunamujer,puesyanohasdevivirmuchotiempo;lamuertey el hado cruel se te avecinan. Y ahora préstame atención, pues vengocomomensajeradeZeus.Dicequelosdiosesestánmuyirritadoscontrati,yélmásindignadoqueningunodelosinmortales,porqueenfureciéndoteretienes aHéctor en las corvasnavesynopermitesque lo rediman.Ea,entregaelcadáveryaceptasurescate.138RespondióleAquiles,eldelospiesligeros:139-Seaasí.Quientraigaelrescateselleveelmuerto,yaqueconánimobenévoloelmismoOlímpicolohadispuesto.141Deestemodo,dentrodelrecintodelasnaves,pasabandemadreahijomuchas aladas palabras.Y en tanto, elCronida envió a Iris a la sagradaIlio:144-¡Anda,ve,rápidaIris!DejatoasientodelOlimpo,entraenIlioydialmagnánimoPríamoqueseencaminealasnavesdelosaqueosyrescatealhijo,IlevandoaAquilesBonesqueaplaquensuenojo.Vayasolo,sinqueningúntroyanoselejunte,yacompáñeleunheraldomásviejoqueél,paraqueguíelosmulosyelcarrodehermosasruedasyconduzcaluegoala

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poblaciónelcadáverdeaquélaquienmatóeldivinoAquiles.Nilaideadelamuerteniotro temoralgunoconturbesuánimo,pues ledaremosporguíaelArgicida,elcuallellevaráhastamuycercadeAquiles.Ycuandohayaentradoenlatiendadelhéroe,éstenotomatará,aimpediráquelosdemástohagan.PuesAquilesnoesinsensato,nitemerarioniperverso,ytendrábuencuidadoderespetaraunsuplicante.159 Así dijo. Levantóse Iris, la de pies rápidos como el huracán, parallevar el mensaje; y, en llegando al palacio de Príamo, oyó llantos yalaridos.Loshijos,sentadosenelpatioalrededordelpadre,bañabansusvestidos con lágrimas, y el anciano aparecía en medio, envuelto en unmantomuyceñido,yteníaenlacabezayenelcuelloabundanteestiércolquealrevolcarseporelsuelohabíarecogidoconsusmanos.Lashijasynueras se lamentaban en el palacio, recordando los muchos varonesesforzadosqueyacíanenlallanuraporhaberdejadolavidaenmanosdelosargivos.DetúvoselamensajeradeZeuscercadePríamo,yhablándolequedo,mientras al anciano un temblor le ocupaba losmiembros, así ledijo:171 -Cobra ánimo,PríamoDardánida, yno te espantes; quenovengoapresagiarte males, sino a participarte cosas buenas: soy mensajera deZeus,que,aunestandolejos,seinteresamuchoportiytecompadece.ElOlímpico te manda rescatar al divino Héctor, llevando a Aquiles donesque aplaquen su enojo. Ve solo, sin que ningún troyano se te junte,acompañadodeunheraldomásviejoquetú,paraqueguíelosmulosyelcarrodehermosasruedas,yconduzcaluegoalapoblaciónelcadáverdeaquélaquienmatóeldivinoAquiles.Nilaideadelamuerteniotrotemoralguno conturbe to ánimo, pues tendrás por guía elArgicida, el cual tellevaráhastamuycercadeAquiles.Ycuandohayasentradoen la tiendadel héroe, éste no te matará a impedirá que los demás lo hagan. PuesAquilesnoesinsensato,nitemerario,niperverso,ytendrábuencuidadoderespetaraunsuplicante.188 Cuando esto hubo dicho, fuese Iris, la de los pies ligeros. Príamomandóasushijosqueprepararanuncarrodemulas,dehermosasruedas,pusieran encima un arca y la sujetaran con sogas. Bajó después alperfumado tálamo, que era de cedro, tenía elevado techo y guardabamuchaspreciosidades;y, llamandoa suesposaHécuba,hablóleenestostérminos:

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194-¡Ohinfeliz!LamensajeradelOlimpohavenido,porordendeZeus,aencargarmequevayaalasnavesdelosaqueosyrescatealhijo,llevandoaAquilesdonesqueaplaquensuenojo.Ea,dime:¿quépiensasacercadeesto?Puesmimenteymicorazónmeinstiganvivamenteaira11á,alasnaves,alcampamentovastodelosaqueos.200Asídijo.Lamujerprorrumpióensollozosyrespondiódiciendo:201-¡Aydemí!¿Quéesdelaprudenciaqueantestohizocélebreentrelosextranjeros y entre aquéllos sobre los cuales reinas? ¿Cómo quieres irsoloalasnavesdelosaqueosypresentarteantelosojosdelhombrequetemató tantos y tan valientes hijos?De hierro tienes el corazón. Si eseguerrerocruelypérfidollegaaverteconsuspropiosojosytecoge,niseapiadarádeti,niterespetaráenlomásmínimo.LloremosaHéctordesdelejos,sentadosenelpalacio;yaque,cuandoledialuz,elhadopoderosohiló de esta suerte el estambre de su vida: que habría de saciar con sucarnealosvelocesperros,lejosdesuspadresyjuntoalhombreviolentocuyo hígado ojalá pudiera yo comer hincándole los dientes. Entoncesquedaríanvengadoslosinsultosquehahechoamihijo;queéste,cuandoaquéltomató,noseportabacobardemente,sinoqueapiefirmedefendíaalostroyanosyalastroyanasdeprofundoseno,nopensandonienhuirnienevitarelcombate.217ContestóelancianoPríamo,semejanteaundios:218-Noteopongasamiresolución,nimeseasavedemalagüeroenelpalacio.Nomepersuadirás.Simedieselaordenunodelosquevivenenlatierra,aunquefueraadivino,arúspiceosacerdote,lacreeríamosfalsaydesconfiaríamosaúnmás;peroahora,comoyomismoheoídoaladiosaylahevistodelantedemí,iréynoseránineficacessuspalabras.Ysimidestino es morir en las naves de los aqueos, de broncíneas corazas, toacepto:mátemeAquiles tan luego como abrace ami hijo y satisfaga eldeseodellorarle.228 Dijo, y, levantando las hermosas tapas de las arcas, cogió docemagníficos peplos, doce mantos sencillos, doce tapetes, doce paliosblancos,yotrastantastúnicas.Pesóluegodieztalentosdeoro.Y,porfin,sacó dos trípodes relucientes, cuatro calderas y unamagnífica copa quelos tracios le dieron cuando fue, como embajador, a su país, y era unsoberbioregalo;pueselancianonoquisodejarlaenelpalacioacausadelvehementedeseoque teníade rescatar a suhijo.Yvolviendoalpórtico,

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echóafueraalostroyanos,increpándolosconinjuriosaspalabras:239-¡Idosya,hombresinfamesyvituperables!¿Porventuranohayllantoen vuestra casa, que venías a afligirme? ¿O creéis que son pocos lospesaresqueZeusCronidameenvía,conhacermeperderunhijovaliente?Tambiénlosprobaréisvosotros.Muertoél,serámuchomásfácilquelosargivososmaten.Pero antesqueconestosojosvea la ciudad tomadaydestruida,desciendayoalamansióndeHades.247Dijo, y conel cetro echóa loshombres.Éstos salieron apremiadosporelanciano.YenseguidaPríamoreprendióasushijosHéleno,Paris,Agatón divino, Pamón, Antífono, Polites valiente en la pelea, Deífobo,Hipótoo y el conspicuoDío; a los nueve los increpó y les dio órdenes,diciendo:253 -¡Daos prisa, malos hijos, ruines! Ojalá que en lugar de Héctorhubieseismuertotodosenlasvelerasnaves.¡Aydemí,desventurado,queengendré hijos valentísimos en la vasta Troya, y ya puedo decir queningunomequeda!AldivinoMéstor,aTroilo,quecombatíaencarro,yaHéctor,queeraundiosentreloshombresynoparecíahijodeunmortal,sinodeunadivinidad,Areslesdiomuerte;yrestanlosquesonindignos,embusteros, danzarines, señalados únicamente en los coros y hábiles enrobaralpueblocorderosycabritos.Pero¿nomeprepararéisalinstanteelcarro,poniendoenéltodasestascosas,paraqueemprendamoselcamino?263Asídijo.Ellos,temiendolareconvencióndelpadre,sacaronuncarrode mulas, de hermosas ruedas, magnífico, recién construido; pusieronencimaelarca,queataronbien;descolgarondelclavoelcorvoyugodemaderadeboj,provistodeanillos,ytomaronunacorreadenuevecodosqueservíaparaatarlo.Colgarondespuéselyugosobrelaparteanteriordelalanza,metieronelanilloensuclavija,ysujetaronaaquél,atándoloconlacorrea,alacualhicierondartresvueltasacadaladoycuyosextremosreunieronenunnudo.LuegofueronsacandodelacámarayacomodandoenelpulimentadocarrolosinnumerablesdonesparaelrescatedeHéctor;uncieron lasmulasde tiro,de fuertescascos,queenotro tiempohabíanregalado losmisios aPríamocomoespléndidopresente, y acercaron alyugodoscorceles,a loscualeselancianoenpersonadabadecomerenpulimentadopesebre.281MientraselheraldoyPríamo,prudentesambos,uncían loscaballosenelaltopalacio,acercóselesHécuba,conánimoabatido,llevandoensu

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diestraunacopadeoro,llenadedulcevino,paraquehicieranlalibaciónantesdepartir;y,deteniéndosedelantedelcarro,dijoaPríamo:287Toma,hazlalibaciónalpadreZeusysuplícalequepuedasvolverdelcampamentodelosenemigosatocasa;yaquetuánimoloincitaairalasnaves contra mi deseo. Ruega, pues, al Cronión Ideo, el dios de lassombríasnubesquedesdeloaltocontemplaaTroyaentera,ypídelequehaga aparecer a tu derecha su veloz mensajera, el ave que le es másqueridaycuya fuerzaes inmensa,paraque,enviéndolacon tuspropiosojos,vayas,alentadoporelagüero,alasnavesdelosdánaos,derápidoscorceles.Y si el largovidenteZeusno te enviase sumensajera, yono teaconsejaríaquefuerasalasnavesdelosargivospormuchoquelodesees.299RespondiólePríamo,semejanteaundios:300 -¡Ohmujer! No dejaré de hacer lo que me recomiendas. Bueno eslevantarlasmanosaZeus,paraquedenosotrosseapiade.302Dijoasíelanciano,ymandóalaesclavadespenseraqueledieseagualimpia a las manos. Presentóse la cautiva con una fuente y un jarro. YPríamo,asíque sehubo lavado, recibió lacopademanosde suesposa;oró,depie,enmediodelpatio; libóelvino,alzandolosojosalcielo,ypronuncióestaspalabras:308 -¡Padre Zeus, que reinas desde el Ida, gloriosísimo, máximo!ConcédemequealllegaralatiendadeAquilesleseayogratoydemíseapiade;yhazqueaparezcaamiderechatovelozmensajera,elavequetoesmásqueridaycuya fuerzaes inmensa,paraquedespuésdeverlaconmispropiosojosvaya,alentadoporelagüero,alasnavesdelosdánaos,derápidoscorceles.314 Así dijo rogando. Oyóle el próvido Zeus, y al momento envió lamejorde las aves agoreras,unáguila rapazde colorobscuro, conocidacon el nombre de percnón.Cuanta anchura suele tener en la casa de unrico la puerta de la cámara de alto techo, bien adaptada al marco yaseguradaporuncerrojo,tantoespacioocupabaconsusalas,desdeelunoalotroextremo,eláguilaqueaparecióvolandoaladerechaporcimadela ciudad. A1 verla, todos se alegraron y la confianza renació en suspechos.322Elancianosubiópresurosoalcarroytoguióalacalle,pasandoporel vestíbulo y el pórtico sonoro. Iban delante las mulas que tiraban delcarrodecuatro ruedas,yerangobernadasporelprudente Ideo;seguían

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los caballos que el viejo aguijaba con el látigo para que atravesaranprestamente la ciudad; y todos los amigos acompañaban al rey,derramandoabundanteslágrimas,comosia lamuertecaminara.Cuandohubieronbajadodelaciudadalcampo,hijosyyernosregresaronaIlio.Mas,alatravesarPríamoyelheraldolaIlanura,nodejódeadvertirloellargovidenteZeus,quevioalancianoysecompadeciódeél.Y,llamandoenseguidaasuhijoHermes,lehablódiciendo:334-¡Hermes!Puestoqueteesgratoacompañaraloshombresyoyeslassúplicasdelquequieres,anda,veyconduceaPríamoalascóncavasnavesaqueas,de suertequeningúndánao leveani ledescubrahastaquehayallegadoalatiendadelPelida.339 Así habló. El mensajero Argicida no fue desobediente: calzóse alinstantelosáureosdivinostalaresquelellevabansobreelmarylatierrainmensaconlarapidezdelviento,ytomólavaraconlacualadormecelosojos de cuantos quiere o despierta a los que duermen. Llevándola en lamano, el poderoso Argicida emprendió el vuelo, llegó muy pronto aTroyayalHelesponto,yechóaandar,transfiguradoenunjovenpríncipea quien comienza a salir el bozo y está graciosísimo en la flor de lajuventud.349CuandoPríamoyelheraldollegaronmásalládelgrantúmulodeIlo,detuvieronlasmulasyloscaballosparaquebebiesenenelrío.Yaseibahaciendo noche sobre la tierra. Advirtió el heraldo la presencia deHermes,queestabajuntoaél,yhablandoaPríamodijo:354-Atiende,Dardánida,puesellancequesepresentarequiereprudencia.Veoaunhombreymefiguroquealpuntonoshadematar.Ea,huyamosen el carro, o supliquémosle, abrazando sus rodillas, para ver si secompadecedenosotros.35dAsí dijo. Turbósele al anciano la razón, sintió un gran terror, se leerizóelpeloen losflexiblesmiembrosyquedóestupefacto.Entonceselbenéfico Hermes se llegó al viejo, tomóle por la mano y le interrogódiciendo:362-¿Adónde,padremío,dirigesestoscaballosymulasdurantelanochedivina,mientras duermen los demásmortales? ¿No temes a los aqueos,que respiran valor, los cuales to sonmalévolos y enemigos y se hallancercadenosotros?Sialgunodeellostovieraconducirtantasriquezasen.estaobscurayrápidanoche,¿quéresolucióntomarías?Túnoeresjoven,

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éstequeteacompañaes tambiénanciano,ynopodríaisrechazaraquienosultrajara.Peroyonotecausaréningúndañoy,además,tedefenderíadecualquierhombre,porqueteencuentrosemejanteamiqueridopadre.372RespondióleelancianoPríamo,semejanteaundios:373 -Así es, como dices, hijo querido. Pero alguna deidad extiende lamano sobremí, cuandome hace salir al encuentro un caminante de tanfavorable augurio como tú, que tienes cuerpo y aspecto dignos deadmiraciónyespírituprudente,ynacistedepadresfelices.378DíjoleasuvezelmensajeroArgicida:379 -Sí, anciano, oportuno es cuanto acabas de decir. Pero, ea, habla ydime con sinceridad: ¿mandas a gente extraña tantas y tan preciosasriquezasafindeponerlasencobro;oyatodosabandonáis,amedrentados,la sagrada Ilio, por haber muerto el varón más fuerte, to hijo, que aningunodelosaqueoscedíaenelcombate?386ContestóleelancianoPríamo,semejanteaundios:387 -¿Quién eres, hombre excelente, y cuáles los padres de que naciste,quecontantaoportunidadhasmencionadolamuertedemihijoinfeliz?389ReplicóelmensajeroArgicida:390 -Me quieres probar, oh anciano, y por eso me hablas del divinoHéctor.Muchasveceslevieronestosojosenlabatalla,dondelosvaronessehacen ilustres,y tambiéncuandollegóa lasnavesmatandoargivos,aquienes hería con el agudo bronce. Nosotros le admirábamos sinmovernos,porqueAquilesestabairritadocontraelAtridaynonosdejabapelear.PuesyosoyservidordeAquiles,conquienvineenlamismanavebien construida; desciendodemirmidonesy tengopor padre aPolíctor,queesricoyancianocomotú.Soyelmásjovendesussietehijosy,comolodecidiéramosporsuerte,tocómeamíacompañaralhéroe.Yahorahevenidodelasnavesalallanura,porquemañanalosaqueos,deojosvivos,presentarán batalla en los contornos de la ciudad: se aburren de estarociosos,ylosreyesaqueosnopuedencontenersuimpacienciaporentrarencombate.405RespondióleelancianoPríamo,semejanteaundios:406-SieresservidordelPelidaAquiles,ea,dimetodalaverdad:¿mihijoyaceaúncercadelasnaves,oAquileslohadesmembradoyentregadoasusperros?410ContestóleelmensajeroArgicida:

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411 -¡Oh anciano!Ni los perros ni las aves lo han devorado, y todavíayace junto a la nave deAquiles, dentro de la tienda.Doce días lleva deestar tendido, y ni el cuerpo se pudre, ni lo comen los gusanos quedevoran a los hombres muertos en la guerra. Cuando apunta la divinalaurora, Aquiles lo arrastra sin piedad alrededor del túmulo de sucompañero querido; pero ni aun así lo desfigura, y túmismo, si a él teacercaras, lo admirarías de ver cuán fresco está: la sangre le ha sidolavada,nopresentamanchaalguna,ycuantasheridasrecibió-puesfueronmuchoslosqueleenvasaronelbronce-todassehancerrado.Detalmodolosbienaventuradosdiosescuidandetobuenhijo,aundespuésdemuerto,porqueeramuycaroasucorazón.424Asíhabló.Alegróseelanciano,yrespondiódiciendo:425-¡Ohhijo!Buenoesofreceralosinmortaleslosdebidosdones.jamásmihijo,sinohasidounsueñoquehayaexistido,olvidóenelpalacioalosdiosesquemoranenelOlimpo,yporesto seacordarondeél enelfatal trance de lamuerte.Mas, ea, recibe demismanos esta linda copa,paraquelaguardes,yguíameconelfavordelosdioseshastaquelleguealatiendadelPelida.432DíjoleasuvezelmensajeroArgicida:433 -Quieres tentarme, anciano, porque soy más joven; pero no mepersuadiráscontusruegosaqueacepteelregalosinsaberloAquiles.Letemo y me da mucho miedo defraudarle: no fuera que después se mesiguiese algúndaño.Pero te acompañaría cuidadosamente en unaveleranave o a pie, aunque fuera hasta la famosa Argos, y nadie osaríaacometerte,despreciandoalguía.440Dijo;y,subiendoelbenéficoHermesalcarro,recogióal instanteellátigoylasriendasainfundiógranvigoraloscorcelesymulas.Cuandollegaron al foso y a las torres que protegían las naves, los centinelascomenzabanaprepararlacena,yelmensajeroArgicidalosadormecióatodos;enseguidaabriólapuerta,descorriendoloscerrojos,aintrodujoaPríamoyelcarroquellevabalosespléndidosregalos.Llegaron,porfin,ala elevada tienda que losmirmidones habían construido para el rey controncosdeabeto,cubriéndolaconuntechoinclinadodefrondosascañasquecortaronenlapradera;rodeábalaunagrancercademuchasestacasyteníalapuertaaseguradaporunabarradeabetoquequitabanoponíantresaqueosjuntos,ysóloAquilesladescornasinayuda.Entonceselbenéfico

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Hermes abrió la puerta a introdujo al anciano y los presentes para elPelida,eldelospiesligeros.Yapeándosedelcarro,dijoaPríamo:460-¡Ohanciano!Yosoyundios inmortal, soyHermes;ymipadremeenvióparaquefuesetuguía.MevuelvoantesdellegaralapresenciadeAquiles, pues sería indecoroso que un dios inmortal se tomarapúblicamente tanto interés por losmortales.Entra tú, abraza las rodillasdelPelidaysuplícaleporsupadre,porsumadredehermosacabellerayporsuhijo,paraqueconmuevassucorazón.468 Cuando esto hubo dicho, Hermes se encaminó al vasto Olimpo.Príamosaltódelcarroatierra,dejóaIdeoconelfindequecuidasedeloscaballosymulas,yfuederechoalatiendaenquemorabaAquiles,caroaZeus. Hallóle dentro y sus amigos estaban sentados aparte; sólo dos deellos,elhéroeAutomedonteyÁlcimo,vástagodeAres, leservían,puesacababadecenar;y,sibienyanocomíanibebía,aunlamesacontinuabapuesta.ElgranPríamoentrósinservisto,acercóseaAquiles,abrazólelasrodillas y besó aquellas manos terribles, homicidas, que habían dadomuerteatantoshijossuyos.Comoquedanatónitoslosque,hallándoseenla casa de un rico, ven llegar a un hombre que, poseído de la cruelOfuscación,matóensupatriaaotrovarónyhaemigradoapaísextraño,de igual manera asombróse Aquiles de ver al deiforme Príamo; y losdemás se sorprendieron también y se miraron unos a otros. Y PríamosuplicóaAquiles,dirigiéndoleestaspalabras:486Acuérdate de tu padre,Aquiles, semejante a los dioses, que tiene lamismaedadqueyoyhallegadoalfunestoumbraldelavejez.Quizálosvecinoscircunstantesleoprimenynohayquientesalvedelinfortunioyde la ruina; pero almenos aquél, sabiendoque túvives, se alegra en sucorazónyesperadedíaendíaquehadeverasuhijo,llegadodeTroya.Mas yo, desdichadísimo, después que engendré hijos excelentes en laespaciosaTroya,puedodecir quede ellosningunomequeda.Cincuentatenía cuando vinieron los aqueos: diez y nueve procedían de un solovientre;alosrestantesdiferentesmujereslosdieronaluzenelpalacio.AlosmáselfuribundoAreslesquebrólasrodillas;yelqueeraúnicoparamí,puesdefendía laciudadysushabitantes,aése tú tomatastepocoha,mientras combatía por la patria, a Héctor, por quien vengo ahora a lasnavesdelosaqueos,afinderedimirlodeti,ytraigouninmensorescate.Pero, respeta a los dioses,Aquiles, y apiádate demí, acordándote de to

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padre;queyosoytodavíamásdignodepiedad,puestoquemeatrevíaloqueningúnotromortaldelatierra:allevaramibocalamanodelhombrematadordemishijos.507Asíhabló.AAquileslevinodeseodellorarporsupadre;y,asiendode lamano aPríamo, apartóle suavemente.Entregadosunoyotro a losrecuerdos,Príamo,caídoalospiesdeAquiles,llorabacopiosamenteporHéctor,matador de hombres; yAquiles lloraba unas veces a su padre yotrasaPatroclo;yelgemirdeentrambossealzabaenla tienda.MasasíqueeldivinoAquilessehartódellantoyeldeseodesollozarcesóensualmayensusmiembros,alzósedelasilla,tomóporlamanoalviejoparaque se levantara, y, mirando compasivo su blanca cabeza y su blancabarba,díjoleestasaladaspalabras:518-¡Ah,infeliz!Muchossonlosinfortuniosquetuánimohasoportado.¿Cómoosastevenirsoloalasnavesdelosaqueos,alosojosdelhombrequetematótantosytanvalienteshijos?Dehierrotieneselcorazón.Mas,ea,tomaasientoenestasilla;y,aunquelosdosestamosafligidos,dejemosreposarenelalmalaspenas,pueseltristellantoparanadaaprovecha.Losdiosesdestinaronalosmíserosmortalesavivirenlatristeza,ysóloellosestándescuitados.EnlosumbralesdelpalaciodeZeushaydostonelesdedonesqueeldiosreparte:enelunoestánlosmalesyenelotrolosbienes.AquélaquienZeus,quesecomplaceenlanzarrayos,selosdamezclados,unasvecestopaconladesdichayotrasconlabuenaventura;peroelquetansólorecibepenasviveconafrenta,unagranhambrelepersiguesobreladivinatierrayvadeunladoparaotrosinserhonradoniporlosdiosesniporloshombres.AsílasdeidadeshicieronaPeleoclarosdonesdesdesu nacimiento: aventajaba a los demás hombres en felicidad y riqueza,reinabasobrelosmirmidones,y,siendomortal,ledieronpormujerunadiosa.Pero también la divinidad le impusounmal: queno tuviesehijosquereinaranluegoenelpalacio.Tansóloengendróuno,amí,cuyavidahadeserbreve;ynolecuidoensuvejez,porquepermanezcoenTroya,muy lejos de la patria, para contristarte a ti y a tus hijos. Y dicen quetambiéntú,ohanciano,fuistedichosoenotrotiempo;yqueenelespacioquecomprendeLesbos,dondereinóMácar,ymásarribalaFrigiahastaelHelespontoinmenso,descollabasentretodosporturiquezayportoprole.Mas, desde que los dioses celestiales to trajeron esta plaga, sucédensealrededor de la ciudad las batallas y las matanzas de hombres. Súfrelo

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resignadoynodejesquede tocorazónseapodere incesantepesar,puesnadaconseguirásafligiéndoteportohijo,nilograrásqueselevante,antestendrásquepadecerunnuevomal.552RespondióenseguidaelancianoPríamo,semejanteaundios:553 -Nomehagas sentar en esta silla, alumnodeZeus,mientrasHéctoryace insepulto en la tienda. Entrégamelo cuanto antes para que locontempleconmisojos,y tú recibeel cuantioso rescateque te traemos.Ojalápuedasdisfrutardeélyvolveralpatriosuelo,yaqueahoramehasdejadoviviryverlaluzdelsol.559Mirándolecontorvafaz,ledijoAquiles,eldelospiesligeros:56o-¡Nomeirritesmás,ohanciano!TengoacordadoentregarteaHéctor,puesparaelloZeusmeenviócomomensajeralamadrequemedioaluz,lahijadelancianodelmar.Comprendotambién,ohPríamo,ynosemeoculta, que un dios te trajo a las veleras naves de los aqueos; porqueningúnmortal, aunque estuviese en la flor de la juventud, se atrevería avenir al ejército, ni entraría sin ser visto por los centinelas, nidesatrancana con facilidadnuestras puertas.Absténte, pues, de exacerbarlosdoloresdemicorazón;noseaqueati,ohanciano,notorespeteenmitienda,aunquesiendomisuplicante,yviolelasórdenesdeZeus.571Así dijo. El anciano sintió temor y obedeció elmandato. El Pelida,saltando como un león, salió de la tienda, y no se fue solo, pues lesiguierondosdesusservidores:elhéroeAutomedonteyÁlcimo,queeranloscompañerosaquienesmásapreciabadesdequehabíamuertoPatroclo.En seguida desengancharon caballos y mulas, introdujeron el heraldo,vocerodelanciano,haciéndolesentarenunasilla,yquitarondellustrosocarrolosinmensosrescatesdelacabezadeHéctor.Tansólodejarondosmantos y una túnica bien tejida, para envolver el cadáver antes que loentregara para que lo llevasen a casa. Aquiles llamó entonces a lasesclavasylesmandóquelolavaranyungieran,trasladándoloaotraparteparaquePríamonovieseasuhijo;nofueraque,afligiéndosealverlo,nopudiesereprimirlacóleraensupechoairritaseelcorazóndeAquiles,yéstelomatara,quebrantandolasórdenesdeZeus.Lavadoyayungidoconaceite,lasesclavaslocubrieronconlatúnicayelhermosopalio,despuésel mismo Aquiles lo levantó y colocó en un lecho, y por fin loscompañeros lo subieron al lustroso carro. Y el héroe suspiró y dijo,nombrandoasuamigo:

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592-Noteenojesconmigo,ohPatroclo,sienelHadesteenterasdequehe entregado el divinoHéctor a su padre; puesme ha traído un rescatedigno,ydeéltededicaréladebidaparte.596Hablóasí eldivinoAquilesyvolvióa la tienda.Sentóseen la silla,labradaconmuchoarte,dequeantessehabíalevantadoyquesehallabaadosadaalmuro,yenseguidadirigióaPríamoestaspalabras:599-Tuhijo,ohanciano,rescatadoestá,comopedías:yaceenunlecho,yaldespuntarlaaurorapodrásverloyllevártelo.Ahorapensemosencenar,pues hasta Níobe, la de hermosas trenzas, se acordó de tomar alimentocuando en el palaciomurieron sus dos vástagos: seis hijas y seis hijosflorecientes.AéstosApolo,airadocontraNíobe, losmatódisparandoelarcodeplata;aaquéllasdiolesmuerteÁrtemis,quesecomplaceentirarflechas; porque la madre osaba compararse con Leto, la de hermosasmejillas, y decía que ésta sólo había dado a luz dos hijos, y ella habíatenidomuchos; y los de la diosa, no siendomás que dos, acabaron contodoslosdeNíobe.Nuevedíaspermanecierontendidosensusangre,ynohuboquienlosenterraraporqueelCronióna lagente lahabíavueltodepiedra;pero,al llegareldécimo, losdiosescelestiales lossepultaron.YNíobe, cuando se hubo cansado de llorar, pensó en el alimento.Hállaseactualmente en las rocas de losmontes yermos de Sípilo, donde, segúndice,estánlasgrutasdelasninfasquebailanjuntoalAqueloo,yaunqueconvertidaenpiedra,devoraaúnlosdoloresquelasdeidadeslecausaron.Mas, ea, divino anciano, cuidemos también nosotros de comer, y mástarde,cuandohayastransportadoelhijoaIlio,podráshacerllantosobreelmismo,yseráportimuyllorado.626 En diciendo esto, el veloz Aquiles levantóse y degolló una blancaoveja;suscompañerosladesollaronyprepararonbiencomoeradebido;la descuartizaron con arte, y, cogiendo con pinchos los pedazos, losasaron cuidadosamente y los retiraron del fuego. Automedonte repartiópanenhermosascestas,yAquilesdistribuyólacarne.Ellosalargaronladiestraalosmanjaresqueteníandelante;y,cuandohubieronsatisfechoeldeseo de comer y de beber, Príamo Dardánida admiró la estatura y elaspecto de Aquiles, pues el héroe parecía un dios; y, a su vez, AquilesadmiróaPríamoDardánida,contemplandosunoblerostroyescuchandosuspalabras.Y,cuandosehubierondeleitado,mirándoseelunoalotro,elancianoPríamo,semejanteaundios,dijoelprimero:

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635 -Mándame ahora, sin tardanza, a la cama, oh alumno deZeus, paraque,acostándonos,gocemosdeldulcesueño.Misojosnosehancerradodesdequemihijomurióatusmanos,puescontinuamentegimoydevoroinnumerables congojas, revolcándome por el estiércol en el recinto delpatio. Ahora he probado la comida y rociado con el negro vino lagarganta,puesdesdeentoncesnadahabíaprobado.643Dijo.Aquilesmandóasuscompañerosyalasesclavasquepusierancamas debajo del pórtico, las proveyesen de hermosos cobertores depúrpura, extendiesen sobre ellos tapetes y dejasen encima afelpadastúnicas para abrigarse. Las esclavas salieron de la tienda llevandoantorchas en sus manos, y aderezaron diligentemente dos lechos. YAquiles,eldelospiesligeros,chanceándose,dijoaPríamo:650-Acuéstatefueradela tienda,ancianoquerido;noseaquealgunodelos caudillos aqueos venga, como suelen, a consultarme sobre susproyectos; si algunodeellos lovieradurante lavelozyobscuranoche,podría decirlo en seguida a Agamenón, pastor de pueblos, y quizás sediferina la entrega del cadáver. Mas, ea, habla y dime con sinceridaddurantecuántosdíasquiereshacerhonrasaldivinoHéctor,para,mientrastanto,permaneceryomismoquietoycontenerelejército.659RespondióleenseguidaelancianoPríamo,semejanteaundios:660 -Si quieres que yo pueda celebrar los funerales del divino Héctor,haciendo lo que voy a decirte, oh Aquiles, me dejarías complacido. Yasabes que vivimos encerrados en la ciudad; y la leña hay que traerla delejos,delmonte,ylostroyanostienenmuchomiedo.Durantenuevedíasto lloraremos en el palacio, el décimo to sepultaremos y el pueblocelebraráelbanquetefúnebre,elundécimoleerigiremosun túmuloyelduodécimovolveremosapelear,sinecesariofuere.668ContestóleeldivinoAquiles,eldelospiesligeros:669-Seharácomodispones,ancianoPríamo,ysuspenderélaguerratantotiempocomomepides.671Así,pues,diciendo,estrechóporelpuño ladiestradelancianoparaquenosintieraensualmatemoralguno.ElheraldoyPríamo,prudentesambos, seacostaron,a11íenelvestíbulode lamansión.Aquilesdurmióen el interior de la tienda, sólidamente construida, y a su lado descansóBriseide,ladehermosasmejillas.677Lasdemásdeidadesyloshombresquecombatenencarrosdurmieron

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toda la noche, vencidos del dulce sueño; pero éste no se apoderó delbenéficoHermes,quemeditabacómosacaríadel recintode lasnavesalreyPríamosinqueloadvirtiesenlossagradosguardianesdelaspuertas.E,inclinándosesobrelacabezadelrey,asíledijo:683-¡Ohanciano!Noteinquietaelpeligrocuandoduermesasí,enmediodelosenemigos,despuésqueAquilesteharespetado.Acabasderescataratu hijo, dando muchos presentes; pero los otros hijos que a11á sequedarontendríanquedartresvecesmáspararedimirtevivo,sillegaranadescubrirteAgamenónAtridaylosaqueostodos.689Asídijo.Elancianosintiótemorydespertóalheraldo.Hermesunciócaballos ymulas, y acto continuo los guió por entre el ejército sin quenadietoadvirtiera.692 Mas, al llégar al vado del vorraaginoso Janto, río de hermosacorrientequeelinmortalZeushabíaengrendrado,HermessefuealvastoOlimpo. La Aurora de azafranado velo se esparcía por toda la tierra,cuando ellos, gimiendo y lamentándose, guiaban los corceles hacia laciudad,ylesseguíanlasmulasconelcadáver.Ningúnhombrenimujerdehermosa cintura los vio llegar antes queCasandra, semejante a la áureaAfrodita;pues,subiendoaPérgamo,distinguióelcarroyenélasupadreyalheraldo,pregonerodelaciudad,yviodetrásaHéctor,tendidoenunlechoquelasmulasconducían.Enseguidaprorrumpióensollozosyfueclamandoportodalaciudad:704 -Venid a ver a Héctor, troyanos y troyanas, si otras veces osalegrasteisdequevolviesevivodel combate; pues era el regocijode laciudadydetodoelpueblo.707Asídijo,yningúnhombrenimujersequedóallí,enlaciudad.Todossintieronintolerablecongojayfueronajuntarsecercadelaspuertasconel que les traía el cadáver. La esposa querida y la veneranda madre,echándoselasprimerassobreelcarrodehermosasruedasytocandoconsusmanoslacabezadeHéctor,searrancabanloscabellos;ylaturbalasrodeaba llorando.Yhubieranpermanecidodelantede laspuertas todoeldía,hastalapuestadelsol,derramandolágrimasporHector,sielancianonoleshubiesedichodesdeelcarro:716-Haceosaunladoparaqueyopaseconlasmulas;y,unaveztohayaconducidoalpalacio,oshartaréisdellanto.718Asíhabló;yellos,apartándose,dejaronquepasaraelcarro.Dentroya

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delmagníficopalacio,pusieronel cadáveren torneado lechoahicieronsentar a su alrededor cantores que preludiaban el treno: éstos cantabandolientesquerellas,ylasmujeresrespondíancongemidos.Yenmediodeellas Andrómaca, la de níveos brazos, que sostenía con las manos lacabezadeHéctor,matadordehombres,diocomienzoalaslamentacionesexclamando:725-¡Marido!Salistedelavidacuandoaúnerasjoven,ymedejasviudaen el palacio. El hijo que nosotros ¡infelices! hemos engendrado estodavía infante y no creo que llegue a lamocedad; antes será la ciudadarruinadadesdesucumbre,porquehasmuertotúqueerassudefensor,elque la salvaba,elqueprotegíaa lasvenerablesmatronasya los tiernosinfantes.Prontoselasllevaránenlascóncavasnavesyamíconellas.Ytú, hijo mío, o me seguirás y tendrás que ocuparte en oficios viles,trabajandoenprovechodeunamocruel;oalgúnaqueo tocogeráde lamano y to arrojará de lo alto de una torre, ¡muerte horrenda!, irritadoporque Héctor le matara el hermano, el padre o el hijo; pues muchosaqueos mordieron la vasta tierra a manos de Héctor. No era blando tupadre en la funesta batalla, y por esto le lloran todos en la ciudad. ¡OhHéctor!Hascausadoatuspadresllantoydolorindecibles,peroamímeaguardan las penas más graves. Ni siquiera pudiste, antes de morir,tenderme los brazos desde el lecho, ni hacerme saludables advertenciasque hubiera recordado siempre, de noche y de día, con lágrimas en losojos.746 Así dijo llorando, y las mujeres gimieron. Y entre ellas, Hécubaempezóasuvezelfunerallamento:748-¡Héctor,elhijomásamadodemicorazón!Nopuededudarsedequeen vida fueras caro a los dioses, pues no se olvidaron de ti en el fataltrancedelamuerte.Aquiles,eldelospiesligeros,alosdemáshijosmíosquelogrócogervendiólosalotroladodelmarestéril,enSamos,ImbrosoLemnos,deescarpadacosta;a ti,despuésdearrancarteelalmaconelbroncedelargapunta,loarrastrabamuchasvecesentornodelsepulcrodesu compañero Patroclo, a quienmataste, mas no por esto resucitó a suamigo.Yahorayacesenelpalacio,tanfrescocomosiacabarasdemoriry semejante al que Apolo, el del argénteo arco, mata con sus suavesflechas.760Asíhabló,derramandolágrimas,yexcitóentodosvehementellanto.

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YHelenafuelaterceraendarprincipioalfunerallamento:762 -¡Héctor, el cuñado más querido de mi corazón! Mi marido, eldeiformeAlejandro,metrajoaTroya,¡ojalámehubieramuertoantes!;yen los veinte años que van transcurridos desde que vine y abandoné lapatria,jamásheoídodetobocaunapalabraofensivaogrosera;ysienelpalacio me increpaba alguno de los cuñados, de las cuñadas o de lasesposas de aquéllos, o la suegra -pues el suegro fue siempre cariñosocomounpadre-,conteníassuenojoaquietándoloscontuafabilidadytussuavespalabras.Con el corazón afligido lloro a la vezpor ti y pormí,desgraciada;queyanohabráenlavastaTroyaquienmeseabenévoloniamigo,puestodosmedetestan.776 Así dijo llorando, y la inmensa muchedumbre prorrumpió engemidos.YelanciamoPríamodijoalpueblo:778 -Ahora, troyanos, traed leña a la ciudad y no temáis ningunaemboscadapor parte de los argivos; puesAquiles, al despedirme en lasnegras naves, me prometió no causarnos daño hasta que llegue laduodécimaaurora.782Asídijo.Pronto lagentedelpueblo,unciendoa loscarrosbueyesymulas,sereuniófueradelaciudad.Porespaciodenuevedíasacarrearonabundanteleña;y,cuandopordécimavezapuntólaaurora,quetraelaluzalosmortales,sacaronllorandoelcadáverdelaudazHéctor,lopusieronenloaltodelapirayleprendieronfuego.788Mas,asíquesedescubriólahijadelamañana,laAuroraderosáceosdedos, congregóse el pueblo en torno de la pira del ilustre Héctor. Ycuandotodosacudieronysehubieronreunido,apagaronconnegrovinola parte de la pira a que la violencia del fuego había alcanzado; yseguidamente los hermanos y los amigos, gimiendo y corriéndoles laslágrimasporlasmejillas,recogieronlosblancoshuesosyloscolocaronenunaurnadeoro,envueltosenfinovelodepúrpura.Depositaronlaurnaenelhoyo,quecubrieronconmuchasygrandespiedras,y erigieroneltúmulo. Habían puesto centinelas por todos lados, para no sersorprendidossilosaqueos,dehermosasgrebas,losacometían.Levantadoeltúmulo,volviéronse;y,reunidosdespuésenelpalaciodelreyPríamo,alumnodeZeus,celebraronunespléndidobanquetefúnebre.804AsíhicieronlashonrasdeHéctor,domadordecaballos.