HO

JA

DE

PE

RS

ON

AJ

ES

Pe

rso

na

je p

rota

go

nis

ta

El hombre caimán

Es la caracterización morfológica de un humano en la taxonomía de un animal, cuyo amor por una mujer hace cambiar sus ansias; dejando de lado el ser humano y convertirse en este animal, de piel corrugada de manos pequeñas con su gran hocico con dientes que partían de ser el arroz el cual tanto le gustaba a su otro yo, y su punto de partida para ser el caimán, este de grandes ojos y cuerpo escamado que a lo largo de la historia nos cuenta esta transformación.

Partiendo de ser un hombre el cual no tiene identidad dentro de la leyenda, el caimán como personaje antagónico a su humanidad original, abandona esta para convertirse por amor a su amada Rosalina, con su doble personalidad, la gente entreteje un cierto respeto que luego desaparece para convertirse en miedo iracundo por huir con una hija digan del pueblo de Plato Magdalena donde transcurre esta curiosa historia que por tradición de este aguerrido pueblo se convierte en símbolo que identifica la idiosincrasia de aquel municipio de Colombia.

Caiman es un género de cocodilios de la familia de los aligatóridos, conocidos vulgarmente como yacarés o caimanes. Se distribuyen en las regiones subtropicales y tropicales de América, desde México hasta el sur de Sudamérica.

Pe

rso

na

je c

op

rota

go

nis

ta

El hombre

Un hombre humilde que se la rebuscaba por conseguir “el golpe”, que llega al pueblo vendiendo fruta o vendiendo excentricidades y cosas raras, este que muchacho que no tiene nombre en una historia que quizás es lo de menos pero si el amor por lo que se hace y por sus costumbres.

Un hombre que casi extraño en el pueblo llega a convertirse en un icono de aquella parte de la costa Caribe colombiana; donde el arroz con coco y algunas platos típicos de esta región llenaban el estomago de este personaje que en su doble personalidad decide no volver a su estado original debido a que halla a la mujer que nunca jamás se imaginaria que existiera y por la cual dejaría todo por estar a su lado.

Es así como este hombre con su doble estatus social, lo llevan a construir un miedo por quienes lo vieron transformar y del cual ahora se rumora en una fantasía eterna que invade la cultura de un pueblo orgulloso por este curioso personaje, que de seguro con guayabera y sombrero vueltiao caminaba sin saber su fin las humildes calles de Plato Magdalena.

El hombre

Pe

rso

na

je p

rim

ari

o

Esta adolecente que crece al lado de su padre, es quien con su pelo juagado y llevando el pasito tun tun que lleva la mujer costeña, enamora a un muchacho con solo su presencia y quien llena de vida decide salir de su familia para internarse junto a su amado a las aguas del rio Magdalena, este quien alcahuete esconde el amor de esta pareja quien se profesa amor eterno pese al temor que se genera frente a este desconocido amor oculto para ellos y abominable para la gente deesta región quienes no creen en que un animal enamore tan vehementemente a una mujer cuya tradicionalidad es la de casarse por la iglesia y construir lazos de amor con un verdadero ser humano.La analogía de la leyenda profesa que dentro de cada ser que para los demás es un monstruo se esconde un verdadero ser humano y detrás una mujer que sin medir distancias decide arrojarse a conocer profundamente a ese ser que igual, está dispuesto a dar todo por el amor y piensa que esta costumbre de amar hasta que la muerte los separe, no se aleja de la idiosincrasia de un pueblo aguerrido y fiel a la creencias de sus ancestros.

Rosa Elina

Pe

rso

na

je s

ec

un

da

rio

Hombre de aproximadamente 58 años, tendero de su propio negocio, donde con el comercio de carne, saco adelante a su hija Rosa Elina, y que pese a su malgenio y inabordable carácter, quiso para su hija lo mejor y que sumado al asombro de muchos llora por su ausencia.

En algún momento de la vida nuestros hijos deben buscar en otras sendas su felicidad, pero eso fue lo que precisamente no supo este padre costeño que ahora, lamenta la pérdida de su hija pero que asume que se fue con aquel joven que una tarde quito de su lado.

Este señor no vive amargado, dentro de él bajo esa caparazón guarda un gran hombre que de joven junto a muchos construyó un pueblo lleno de esperanzas y sueños y que la pérdida de su esposa lo amarga para convertirse en un estricto personaje que no quiere pero pierde a su más preciado tesoro, quizás por su rigidez frente a la muchacha que solo quería un futuro feliz.

Don Marco Tulio