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Historia de la Parroquia de Candelaria Padre Joaquín Gaiga

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1Parroquia de Candelaria

Historia de la Parroquiade Candelaria

Padre Joaquín Gaiga

2 Historia de la ...

3Parroquia de Candelaria

PRESENTACIÓN

+ José Siro González Bacallao,Obispo de Pinar del Río

Otra vez el querido misionero veronés recopila y pone por escrito un pedazo de nuestra historia de la quees él mismo ya parte.

Siguiendo su estilo, es la historia vista desde los protagonistas anónimos y no desde el poder, desde eltestimonio callado, y no desde la fama.

Esta Historia de la Parroquia de Candelaria, es un precioso y fiel aporte a la Memoria de nuestra Iglesia ynuestra Nación, muy especialmente para conocer cómo era por dentro la Comunidad Católica, y cómo serelacionaba con la sociedad de la que era parte, y en la que intentó sembrar la semilla del Evangelio.

En la Parroquia de Candelaria de la que se habla aquí, dí mis primeros pasos como cristiano, y se perfiló mivocación al sacerdocio. Allí conocí y aprendí de muchas personas que aquí se mensionan porque entregaronsu vida a Cristo y a su Iglesia, y cuyos frutos vemos hoy.

Beba el lector de la savia rica de esta historia que le ayudará sin dudas a crecer como persona y comocubano.

4 Historia de la ...

Edición y diseño: Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha.

Fotos: P. Joaquín Gaiga, Archivos privados, y Archivo del CFCR.

Corrección: Gladys Serrat Valdés

Impresión: Pedro Pablo Mejías Donate.

Sobre la presente edición:Ediciones VITRAL, 2004.

5Parroquia de Candelaria

PRESENTACIÓNCAPÍTULO I. Fundación de la Parroquia de Candelaria. Límites geográficos y datos climáticos,hidrografía, etc. El interesante Archivo Parriquial. La Patrona. Primeros renglones económicos.CAPÍTULO II. Esclavitud y persecución de los negros cimarrones en el territorio de Candelaria y susinmediaciones.CAPÍTULO III. Primeros Curas de la Ermita de Candelaria hasta la vigilia de la Guerra de Independencia.CAPÍTULO IV. Primeros asientos en los libros. Reconocimiento de hijos naturales. Informativos deCristiandad. Bautizos atrasados. Causales testamentarias.CAPÍTULO V. Valor y sufrimientos en Candelaria durante la Guerra de Independencia y Reconcentración.CAPÍTULO VI. Curas de la parroquia de Candelaria desde las Vísperas de la Guerra de Independenciahasta la llegada de los Padres Franciscanos.CAPÍTULO VII. Santas Visitas Pastorales desde 1848 hasta 1908.CAPÍTULO VIII. Dos ilustres personajes de paso por Candelaria a 80 años de distancia el uno delotro.CAPÍTULO IX. La parroquia de Candelaria al cuidado de los padres franciscanos.CAPÍTULO X. El P. Mario Cuende y sus sucesores hasta 1950.CAPÍTULO XI. Fecunda obra y prematura muerte del joven Padre Alberto Navaridas (1950 – 1958).CAPÍTULO XII. Estructuras comerciales y de servicio. Pequeñas industrias que se fueron creando einstalando en Candelaria desde comienzos del siglo XX hasta la intervención y estatalización revolucionaria.CAPÍTULO XIII. Cuando los Franciscanos tuvieron que dejar a Candelaria. El P. Siro y el P. ClaudioOjea encargados en tiempos de emergencia de las Vicarías Central y Oriental de la Diócesis.CAPÍTULO XIV. Escudo de Candelaria.Datos demográficos. Salud. Manifestacionesartísticas.Personalidades destacadas en el campo de la Música, Teatro, Deporte, etc.CAPÍTULO XV. Educación en Candelaria. Maestros y profesores gratamente recordados. Turismo yecología.CAPÍTULO XVI. El Obispo Mons. José Siro González Bacallao hijo de Candelaria. Testimonios delaicos de Acción Católica. Laicos comprometidos desde hace tiempo en la parroquia. Participación decandelarienses a importantes acontecimientos eclesiales. La iglesia de Candelaria en la actualidad.CAPÍTULO XVII. Otras noticias relativas a Mangas de Guanacaje y Cayajabos.CAPÍTULO XVIII. Visitas Pastorales desde 1914 hasta 1969. Visitas Canónicas regulares de lossuperiores franciscanos.CAPÍTULO XIX. Padres Curas de Candelaria desde 1962 hasta hoy. Últimas Santas Visitas Pastorales.Loque queda del «Pocito de la Virgen» y de «San José del Sostenido».

ÍNDICE

6 Historia de la ...

7Parroquia de Candelaria

INTRODUCCIÓN

«Ven, hermana mía, a recorrer conmigo este país (LaVuelta Abajo) que tú no conoces – escribía en las primerasdécadas del siglo XIX Tranquilino Sandalio de Noda en sus«Cartas a Silvia» – este país más propio para una novelaque los ideales castillos y torreones feudales de la EdadMedia...»

Tranquilino Sandalio de Noda, recorría La Vuelta Abajoa lomo de algún cuadrúpedo, en volanta, o a pie, para realizarsus investigaciones y levantar los múltiples mapas delterritorio que hizo.Hoy es posible atravesarla en carro enguagua o tren, por la autopista o la carretera central, y apesar de ciertas modificaciones al paisaje, el viajero puededisfrutar de panoramas de una naturaleza encantadora, sobretodo en la época en la que, al resplandor del sol del trópico,se añade la frescura y abundancia de las lluvias.

Por decenas de kilómetros resulta un gran regocijo parael viajero la vista de extensos terrenos ondulados, en partecubiertos de verdes cultivos de caña, en parte constituidospor vastos potreros punteados de manchas boscosas yacordonados por palmas reales. Por aquí y por allá se divisande vez en cuando mansos rebaños de reses pastandotranquilamente, y blancas bandadas de garzas, alguna delas cuales elegantemente erguida sobre el lomo del bovino

forma con éste una simbiosis curiosa de ligereza y pesadez,de gracia y de robustez.

Cuando al norte cercano empiezan a perfilarse losprimeros relieves y finalmente se costea la majestuosa Lomadel Taburete, engalanada de una exuberante vegetación, estácercano el límite entre las dos provincias, La Habana y Pinardel Río, y el territorio de Candelaria, municipio más orientalde la segunda.

Esta vegetación tropical se extiende a lo largo de toda laSierra del Rosario encerrando aún los misterios de lanaturaleza virgen, vigorosa y a veces hostil, que ocupa buenaparte del municipio Candelaria. Municipio que, tal comosucede con sus homólogos del oeste, San Cristóbal, LosPalacios y Consolación, se extiende por decenas dekilómetros hacia la costa sur del mar Caribe luciendo fértilesllanuras, y sabanas recorridas por pequeños ríos y arroyos.

Sobre todo en su zona montañosa, Candelaria y susalrededores poseen lugares hermosísimos de interéscientífico y desarrollo turístico que podrían gozar de un futuromucho más prometedor si los pinareños fuesen tanaficionados al monte como lo son a la playas, y si mejorasenlas condiciones de transporte y de muchos otros serviciosque sufren de los embates del «período especial».

Vista de la avenida y el parque, el más grande de la provincia, en el centro de Candelaria.

8 Historia de la ...

En los videos en uso paracaptar el interés de los turistas serecorren imágenes atractivas delas maravillas naturales delMunicipio de Candelaria y suscercanías como las del Parque dela Biosfera de las Terrazas, Las delas piscinas naturales de Río SanJuan, y las de Soroa, que con suOrquidiario y su cascada, fuebautizada como el «Arcoiris deCuba».

Pero donde late el corazón delpueblo de Candelaria, comunidadhumana con una historiainteresante, un laborioso pasado,un presente de lucha ycompromiso, un futuro que, apesar de todo, se abre a laesperanza; es más abajo, al sur dela autopista, a ambos lados delkilómetro 90-91 de la carreteracentral. Algunas cuadras más alsur corre también la línea delferrocarril del oeste, desde donde de vez en cuando, seescucha el silbido de una locomotora.

Candelaria acoge al viajero en sus periferias con suscasitas alineadas y modestas, pero decorosas, adornadasmuchas en su parte anterior por un jardincito de plantas yarbustos tropicales. Algunas lucen su vistosa pintura reciénrenovada, otras sin embargo anhelan desde hace tiempoesta posibilidad. Y aún más anhelan reparaciones, repello ypintura los más macizos edificios del centro, empezando porviejo Liceo, ahora «Casa de la Cultura».

Sin embargo, Candelaria, como los demás pueblos deCuba, desde temprano y hasta la noche se anima del coloridoy alegre va y ven de la gente. Por las aceras vemos escolarescon sus uniformes de vivos colores que los distinguen porgrado; empleados, obreros, médicos y enfermeras que vana su trabajo, amas de casa y abuelos que van a las bodegasa buscar la «cuota» o a ver qué hay enlas «paladares» o mercaditos particularespara resolver el cotidiano y agobianteproblema de qué poner en la mesa.

Por la calle se ve personas en bicicletaque transitan zigzagueando entre losmuchos peatones, «arañas» tiradas porflacos caballos al trote, algún toscocarretón conducido por bueyes yvehículos automotores, la mayoría muylongevos.

Tanto para quien llega de SanCristóbal, como para quien procede deArtemisa, el breve camino desde laperiferia del pueblo de Candelaria lleva asu centro donde se destaca el parque porsu amplitud, orden y limpieza, y tambiénpor su discreta arboleda, rodeado portoda una serie de edificios donde se forjóla cultura, se organizó la administración,se desarrolló el comercio y se fomentó lafe religiosa de este pueblo.

A la izquierda del parque, mirando hacia el norte está laiglesia que tuve ocasión de visitar varias veces durante loscasi 7 años de mi servicio pastoral en Cuba, y siempre fuicordialmente recibido por el P. Iván y la comunidad.

A comienzos del año 2003 me tocó viajar de mi parroquiade Los Palacios a Candelaria cada 15 días para llevar a dosseñoras que asistían en esta parroquia un curso de guías delos talleres de oración del P. Larrañaga. En ocasión delsegundo o tercero de estos viajes, mientras esperaba, unpoco leyendo y un poco rezando, a que las señorasterminaran las lecciones, hubo quien, sabiendo de mi recienteesfuerzo en redactar una historia de la Diócesis de Pinar delRío, me propuso emprender algo semejante con respecto aesta parroquia. Casi enseguida me dediqué a esta tareafatigosa y apasionante, esforzándome al mismo tiempo porno faltar a mis deberes pastorales.

Naturalmente la historia de unaparroquia no está separada de la de unpueblo en todos sus aspectos, porque laIglesia no está ajena, sino estrechamentevinculada a todo lo humano. «Los gozosy las esperanzas, las tristeza y lasangustias de los hombres de nuestrotiempo – afirma el Concilio Vaticano II enla apertura de su Constitución «Gaudiumet Spes» – sobre todo de los pobres y delos afligidos, son también los gozos yesperanzas, tristezas y angustias de losdiscípulos de Cristo y no hay nadaverdaderamente humano, que no tengaresonancia en su corazón...». Aunquehaciendo hincapié en la historia de lacomunidad católica de Candelaria, diespacio también a su historia civil,aunque ya otros historiadores máscompetentes han escrito al respecto, ycuyo aporte tengo en cuenta.

Paisaje de la Sierra del Rosario al norte de Candelaria, donde se puede gozar de lalozanía de la vegetación

Busto del primer historiador candela-riense que se encuentra en el patio dela logia Luz de Candelaria.

9Parroquia de Candelaria

Los primeros intentos historiográficos sobre Candela-ria se remontan a mediados del siglo XIX cuando el españolEsteban Pichardo Tapia escribió su obra «Geografía de laIsla de Cuba 1854 – 1855», donde habla de Candelaria.

El español Jacobo de la Pezuela, en la monumental obra«Diccionario Geográfico y Estadístico de la Isla de Cuba»(1865 – 1866), añadía datos sobre la historia de este pueblo.

Ya en el siglo XX, en 1918, otro historiador RicardoRousset, en « Historia de Cuba», actualiza la historia deCandelaria.

El candelariense Pedro Alfonso Mesa en su obra «Can-delaria, Noticias y Comentarios - Época Colonial», trata te-mas históricos locales. Dicha obra es un esfuerzo extraordi-nario por revelar los valores de la patria chica de quien sesentía comprometido con su tierra. Seguidor de él es Alfon-so Valdés Álvarez, que desde su posición de activista cultu-ral escribió algunos artículos y ensayos en la década de los60 y los 80.

Un vuelco grande en las investigaciones locales se dio apartir de 1982 con la fundación del Museo Polivalente deCandelaria.

En 1982 el historiador local, Jorge Fredy Ramírez, comienzauna nueva versión de la historia del municipio concluyendo en1985 con su obra « Apuntes para la Historia del Municipio deCandelaria». Y realizará seguidamente una obra de mayor en-vergadura: «La Historia del Municipio de Candelaria de losOrígenes hasta 1996». Proyecto que, bajo los auspicios delInstituto de Historia de Cuba, comienza a ejecutarse a partir de1887, concluyéndola en 1996 junto a Lázara Ávila.

Como plantearan Fredy y Lázara en este último libro:«Los futuros historiadores de Candelaria tienen en esa obra

Jorge Freddy Ramírez fundador y director del museode Candelaria. Ha sido también autor de un aprecia-do trabajo historiográfico sobre la Misma.

la piedra angular donde se apoyarán para profundizar en lahistoria local, reto necesario para superar los insuficientesresultados hasta ahora alcanzados».

Mi contribución consistió nada más que en añadir ungranito de arena al esfuerzo de documentación de la historiade esta comunidad, reconstruyendo algo de lo que hizo, enorden a la Evangelización y promoción humana de este pue-blo, la Iglesia Católica, sus pastores y sus laicos comprome-tidos. Hombres y mujeres, como todos limitados, pero ani-mados al mismo tiempo por el genuino deseo de hacer pros-perar el reino de Dios y su justicia en esta porción de la granfamilia de los hijos de Dios.

Involucrándome poco a poco, no sin titubeos, en estetrabajo, relativo a un ambiente para mí casi desconocido, mefui apasionando rápidamente con la historia de este pueblo,de esta iglesia e identificando con sus múltiples protagonis-tas. Encontré, en este esfuerzo, primero la aprobación y des-pués el aliento del P. Iván, así como la colaboración de va-rias otras personas de la comunidad al brindarse para lasentrevistas, recoger documentos, estadísticas, testimoniosy material fotográfico.

Debo reconocer humildemente que esta historia en granparte ya estaba escrita. Se trataba sólo de sacarla a la luz yordenarla un poco, otros habrían podido redactarla mejorque yo. Podría parecer a los candelarienses como una intro-misión por parte de este italiano que nunca ha vivido ahí,pero les exhorto a que lo tomen como prenda de amor a supueblo y a su Iglesia, para ayudar a que la historia puedaservirles como maestra de vida.

10 Historia de la ...

FUNDACIÓN DE LA PARROQUIA DECANDELARIA – LÍMITES GEOGRAFICOS Y DA-TOS CLIMÁTICOS- HIDROGRAFÍA- EL INTERE-SANTE ARCHIV0 PARROQUIAL - LA PATRONA -

PRIMEROS RENGLONES ECONÓMICOS

En su trabajo titulado «Consideraciones sobre la fun-dación del pueblo Nuestra Señora de Candelaria» JorgeFreddy Ramírez Pérez y Pedro Luis Hernández Pérez, desta-can ante todo la falta de un documento oficial que acrediteel hecho y la fecha precisa de la fundación del pueblo. Asíque sólo con aproximación se puede precisar cuando éstase produjo.

Los dos autores subrayan también las contradiccionesy escaso rigor científico en establecer esta fecha en obrasde indudable valor como: «Cuadro estadístico de la Isla deCuba (1846)» – «Geografía de la Isla de Cuba (1855)» – «Dic-cionario geográfico y estadístico de la Isla de Cuba» – «GuíaGeográfica y administrativa de la Isla de Cuba (1899)» –«Historia de Cuba (1918)».

Según su análisis acerca de los orígenes de este pueblo,que pretende ser más riguroso y científico, fue en agosto de1815 y no en 1814 que el agrimensor público Don José Olivay Palma, por disposición de D. Francisco Javier Pedroso,procedió a medir y repartir el Corral Bayate de propiedad delpropio Pedroso, destinando dos caballerías para el puebloNuestra Señora de Candelaria.

Esto es confirmado también por otro documento exis-tente en los fondos del A.N.C. donde se manifiesta que «enel reparto (del Corral Bayate en 1815) se hizo la correspon-diente designación de dos caballerías de tierra en DirecciónEste a Oeste hacia Ejidos, para pueblo de Nuestra Señora dela Candelaria, cuyo terreno ofrece en esa área una superficieplana la más envidiable para fomentar el camino real desdeesa capital (La Habana) hasta la Vuelta Abajo.» (11)

FACTORES QUEFAVORECIERON LA

FUNDACIÓN DEL PUEBLO

Favorecieron sobre todo condicionesgeológicas, geográficas, económicas y socio-culturales. En cuanto a la calidad del suelo setrata de una meseta que domina desde 55 me-tros de altura sobre el nivel del mar, una ampliallanura de un suelo de rápido drenaje en casode abundantes lluvias. Una meseta un pocoalejada de los ríos y riachuelos abundantes enel territorio municipal, beneficiada por un ricomanto freático que favorecerá la proliferación deprovidenciales pozos. Existía además en el lugarun crucero de caminos de gran importancia.

Otro elemento favorable para el surgimien-to de Candelaria fue el desarrollo socio – eco-nómico alcanzado por la zona desde cuando sefomentó el cultivo del café y de la caña. La

CAPÍTULO I

Los primeros caminos del territorio candelariense y la ubicación de la ermi-ta en la Hacienda la Candelaria.

11Parroquia de Candelaria

,

creación de toda una serie de estructuras de so-porte a esas mismas actividades, favoreció el rápi-do crecimiento del conjunto urbanístico que, des-de el principio, fue trazado conforme a los códigosvigentes.

Según estos códigos establecidos por la Me-trópoli y que se remontaban en la península Ibéricaa la colonización romana, el trazado de los pueblosy villas, se efectuaba de forma reticular. Surgía Can-delaria al cruce entre el camino real de la VueltaAbajo y el que iba de Norte a Sur y unía San Juande Contreras y Sabanalamar. El eje mayor del retí-culo estaba orientado de este a oeste, y se dividehoy en 15 calles que se fueron extendiendo desde elcentro hacia los extremos.

Dicha arquitectura es muy común en toda Cubae Hispanoamérica. La plaza después, con respectoal resto del trazado urbanístico, resultaba una delas más grandes de la Vuelta Abajo.

Las primeras casas estaban hechas de tabla yembarrado con techo de guano o teja y los pisoseran de la loza de cerámica. En menos cuantía se levantaroncasas de mampostería, empleando el mocorrero para losmuros y el guano y la teja para los techos.

Se remontan al año 1809 las dos primeras estructuraslevantadas, de las cuales volveremos a hablar más adelante,y que son anteriores a la donación de las tierras para elpoblado en 1815. El año siguiente, a la fundación del pueblose unía también el establecimiento de las instituciones delpoder colonial y aquellas esenciales de servicio social yeclesial, la capitanía Pedanea, la iglesia, y el cementerio.

Todo eso en las dos caballerías del terreno del CorralBayate. Es lo que comprueban también los mapas realizadosen 1822 por el agrimensor José María Oliva y en 1834 por elcapitán Manuel Antonio Medina.

Ya desde el siglo XVIII existía dentro de este terreno unahacienda llamada Candelaria y en la misma una pequeñaermita u oratorio donde se veneraba una imagen de NuestraSeñora de la Candelaria. Dicha ermita era atendida por losPadres Jesuitas. En 1816, quizás también por las malas con-diciones de la precedente, se construyó una nueva ermitaen el lugar más céntrico con respecto al naciente pueblo.

Así lo confirma el historiador Juan Martín Leiseca ensus «Apuntes para la Historia Eclesiástica de Cuba». A sóloocho meses del reparto que hizo Pedroso, «en 1816 – acotaLeiseca – se llevó a cabo la reconstrucción de esta ermita,coincidiendo su terminación con la llegada al lugar del Obis-

po Espada en pastoral visita.» Celebró mucho este prelado lahermosura de la iglesia y la probada piedad de sus feligreses.

En consecuencia, dicha iglesia fue erigida por Espadacomo auxiliar de la parroquia de Santa Cruz de Los Pinos, lacual, desde el punto de vista eclesial, había sido uno de losmás antiguos curatos de La Vuelta Abajo. La había visitadoel Obispo Pedro Morell de SAN Cruz ya en 1755 cuando lasermitas de Los Palacios y San Cristóbal eran sólo depen-dencias de Santa Cruz, tal como aparece escrito de su puñoy letra, en un breve diario sobre esta histórica visita.

Desde el punto de vista geográfico y jurisdiccional, San-ta Cruz abarcaba un dilatado territorio que incluía tambiénel de San Cristóbal, Las Mangas y otros. Dicho partido a suvez, en tiempos en que el Occidente de la Isla se dividía enlas dos grandes jurisdicciones de Nueva Filipina y La Haba-na, pertenecía a esta última.

Al este de la propia iglesia, en la intersección de la calle38 con la avenida 33 había una amplia plaza que quedó des-pués del trazado urbanístico del futuro caserío. A partir de laconstrucción de la iglesia, fundamentalmente colonos y co-merciantes, comenzaron a asentarse alrededor de ella.

Casi contemporáneamente, a unos 200 metros al este dela misma, era construido también el cementerio en la actualintersección de la avenida 33 y la calle 42. Habrá que llegar ala segunda mitad del siglo XIX para que se produzca sutraslado hacia el sitio donde hoy se encuentra. «Los datos

de defunciones del archivo de la antigua Parroquiade Santa Cruz de los Pinos testifican que el primerenterramiento en la indicada necrópolis ocurrió el16 de octubre de 1816.»(11)

Aunque ya en 1809 D. José Amaya hubiese eri-gido la primera vivienda a unos ochenta metros delactual «Pozo de la Virgen», aunque existiera tam-bién una primera instalación comercial: una tabernaubicada frente al actual parque, y aunque existieraantes media legua más al este, como ya menciona-mos, una ermita en la tricentenaria hacienda La Can-delaria, «fue en las inmediaciones de la nueva igle-Trazado del pueblo de Candelaria.

Ubicación de las primeras habitaciones de Candelaria.

12 Historia de la ...

sia, donde evolucionó el caserío que tomó elnombre de la Patrona: Nuestra Señora de la Can-delaria». (11)

LÍMITES, HIDROGRAFIA Y CLIMA DEL MUNICIPIO

CANDELARIAEl municipio Candelaria se encuentra situa-

do en el extremo sur oriental de la provincia dePinar del Río. Su territorio es más ancho al norteen la zona montañosa, mientras se va estrechan-do hacia el sur, alcanzando la zona cenagosaantes y después la costa sur del Mar Caribe. Lazona norte pertenece al macizo montañoso dela Sierra del Rosario, que es parte de la Cordille-ra de Guaniguanico. Su extensión territorial esde 299,02 Km2.

Limita al norte y en plena sierra, con el mu-nicipio de Bahía Honda, al sur con el Golfo deBatabanó en el Mar Caribe que baña sus cos-tas, al este con la provincia Habana, especial-mente con el municipio de Artemisa, y al oeste con el térmi-no de San Cristóbal.

Visto desde arriba, el pueblo de Candelaria ofrece unaperspectiva muy bella al estar ubicado sobre una mesetaligeramente elevada sobre la llanura que la rodea, contras-tando con la extensa sabana del sur y la pintoresca vegeta-ción de la cordillera de las lomas de Manantiales, distantescomo legua y media al norte, en las que sobresalen las empi-nadas crestas del mogote, y cuyo nombre debe al ilustradoagrimensor pinareño Don Tranquilino Sandalio de Noda.

Las costas de Candelaria son bajas y cenagosas, conextensos manglares, cortados por algunos canales artificiales.

Ríos y arroyos más importantesEste municipio cuenta con los siguientes ríos y

arroyos:Ríos Arroyos

Río Manantiales Arroyo YajuasaRío Hondo Arroyo Santo DomingoRío San Juan Arroyo JejenesRío Bayate

Como accidente hidrográfico importante se halla elSalto de Manantiales o de Soroa con 22 metros de altura.En 1839 fue visitado por el renombrado novelista cubanoCirilo Villaverde como parte de su célebre excursión aVuelta abajo.

Humedad: 80 – 95 %

Clima: Tropical cálido y húmedo, de bosques y saba-nas. La temperatura promedio anual es de 24,5oC y su tem-peratura media anual está comprendida entre los 800 a1200mm.

Vientos: Los vientos provenientes del NE a E, con unavelocidad comprendida entre los 12 y 14 km/h.

Evaporación y escurrimiento: Son altos de 1600mm.

CANDELARIA: DE «CURATO» A PARROQUIA. SU INTERSANTE ARCHIVO

En 1837 Nuestra Señora de la Candelaria fue constituida«Curato» dependiente de Santa Cruz de Los Pinos, siendosu primer capellán el Pro. Juan Bautista Soriano. En estemismo año este capellán empezaba a escribir los primerosasientos de bautizos etc. en los más antiguos libros conser-vados en el Archivo Parroquial de Candelaria.

En este archivo encontré bien conservados documen-tos que hasta ahora no pude hallar en los otros archivosdonde tuve la posibilidad de hurgar en ocasión de otrasbúsquedas históricas, incluso aquella relativa a la IglesiaCatedral de Pinar del Río. Eso gracias a la diligencia de lossacerdotes diocesanos antes, de los frailes franciscanosdespués, y por último del Padre Iván y sus colaboradoresen el trabajo de Archivo de esta parroquia.

No sólo dichos documentos fueron útiles para recons-truir en cierta medida la historia de esta comunidad localsino serán útiles para integrar y enriquecer la historia mismade la Diócesis pinareña si un día tengo la oportunidad dehacerlo.

Ya en 1893 el Pro. Aurelio Rivero y Medina, al despedir-se de Candelaria después de varios años de servicio pasto-ral en la misma, entregaba al Obispado de La Habana undetallado inventario de ellos. Otra entrega de un inventariode los mismos la hacía en 1904 el P. Braulio de Matas alVicario Capitular de la nueva Diócesis de Pinar del Río.

La confrontación de los dos inventarios demostraba queafortunadamente la Guerra de Independencia no había afec-tado mucho el contenido del Archivo de Candelaria, comopasó en algunas otras parroquias y en las vecinas Mangasy Cayajabos golpeadas por varios incendios.

La diligencia sobre todo de los Padres Franciscanos,que sirvieron en esta parroquia por más de 50 años, permitióque este patrimonio se enriqueciera. A ésta hay que añadiraquella del P. Iván Bergerón que permitió se conservaranhasta hoy, además de los libros de bautizos, los libros dematrimonios y los libros de defunciones, 2 libros de cróni-

Ubicación del pueblo «Nuestra Señora de Candelaria» con respecto a lasvías de comunicación existentes.

13Parroquia de Candelaria

cas de la Residencia en Candelaria de los PP. Franciscanos; 1libro de crónicas de las visitas pastorales de los Obispos yvicarios foráneos desde 1924; 1 libro de crónicas de las visi-tas anuales de los superiores de la Orden franciscana a laResidencia de Candelaria; 43 cartas manuscritas dirigidas entre1844 y 1891 a los Curas o mayordomos de Fábrica de Cande-laria por el Gobierno de la Diócesis de La Habana; 26 cartasmanuscritas dirigidas a la Secretaría del Obispado de La Ha-bana por varios curas de Candelaria, 59 cartas manuscritasque autorizaban correcciones y subsanaciones bautismales;una decena de Informativos de cristiandad (1862 – 65) ma-nuscritas; 15 actos de reconocimiento de hijos naturales (1885-1892); 34 Legajos Testamentarios (1854-1884); 162 Cartas Cir-culares procedentes de la Diócesis de La Habana y que abar-can el período 1845-1903, 120 Cartas Circulares procedentesde la Nueva Diócesis de Pinar del Río y que abarcan el perío-do que va de 1903 a 1975.

LA ELECCIÓN DE LA PATRONA

Era costumbre de los colonos españoles darle a las Villas(baste pensar a las primeras 7 villas de Cuba), a los pueblos,cumbres, ríos, a los propios hatos, corrales, haciendas etc.nombres de los santos de su tradición católica. El hecho quea este pueblo se le diera el nombre de Nuestra Señora de laCandelaria, que en tiempos anteriores pertenecía a la cercanaHacienda Candelaria, nos hace pensar en una significativainmigración de colonos de las Islas Canarias, y a su influen-cia en esta decisión.

Pues la Virgen de la Candelaria desde hace siglos es con-siderada la patrona de Islas Canarias y aunque sean numero-sos los lugares, pueblos e iglesias ligados a su nombre entoda Hispanoamérica, es en Islas Canarias donde se encuen-tra el más antiguo y majestuoso santuario a ella dedicado.

Hace algunos años vino de las Islas Canarias una delega-ción que donó una preciosa estatua desu patrona a la iglesia de Candelaria.La bendijo el anciano P. Claudio Ojeaque falleció en el año 2000.

En todo el mundo católico, el 2 defebrero de cada año se celebra la fiestade la Virgen de la Candelaria o fiesta dela «Purificación». Fiesta religiosa quetiene su origen bíblico en lo que narraSan Lucas en el segundo capítulo desu Evangelio. La ley de Moisés subra-yaba que el niño mayor de cada hogar,o sea el primogénito, le pertenecía aDios y entonces había que rescatarlopagando por él una limosna en el tem-plo.

Es lo que hicieron también la Vir-gen María y San José con el niño Je-sús. Su limosna, siendo pobres, nopudo ser un cordero, sino dos palomi-tas. En el momento en que estaban atra-vesando la puerta del templo, ademásdel sacerdote que acostumbraba reci-bir a las familias que cada día se pre-sentaban, hizo su aparición un ancia-no de nombre Simeón a quien Dios le

había prometido que no moriría sin ver antes al Mesías, elSalvador.

Aquel día, inspirado por el Espíritu Santo, fue Simeón aencontrar aquella pareja de jóvenes esposos que llevaban asu hijito al templo, saludó en aquel niño al Redentor, espera-do por las generaciones pasadas, con estas palabras: «Ahoraseñor, puedes dejar que tu siervo muera en paz. Porque havisto la salvación que has comenzado a realizar a la vista detodos los pueblos, la luz que alumbrará a las naciones y queserá la gloria de su pueblo Israel».

Estas palabras explican por qué la fiesta del 2 de febrerose transformó en la fiesta de la luz, caracterizada por proce-siones en las que se llevaban velas encendidas para subra-yar que Jesús es esta luz que nos ilumina y María, dándonosa Jesús, nos trajo la luz que disipa las tinieblas de este mun-do. Una sola frase de Jesús trae más sabiduría que todas lasenseñanzas de los filósofos. Una sola enseñanza de Jesúsayuda más para progresar en el camino de la virtud y de lasantidad que todos los consejos de los sicólogos y peda-gogos. (8)

A María, el Santo Varón dirigió también palabras muyserias. Le hizo comprender que ser madre de aquel hijo sig-nificaba no sólo gloria y honor inestimables, sino tambiénmotivo de grandes sufrimientos, como si una espada afiladale atravesara el corazón. Pues Jesús, como todos sabemos,no por todos sería aceptado y aclamado, sino que lo recha-zarían y condenarían a la infamante muerte de la cruz, así hasido y será siempre hasta el fin de la Historia.

También nosotros cada vez que pecamos lo tratamos aÉl como si fuéramos sus enemigos, pero cada vez que nosesforzamos por portarnos bien y cumplir con sus mandatos,nos transformamos en buenos amigos suyos, en hijos de la luz.

La de la luz en contraste con las tinieblas, es una imagenmuy familiar en la Biblia, sobre todo en el lenguaje de SANPablo. Nos recuerda que en las tinieblas del error, del mal, de

Plano del pueblo de Candelaria, referentes al número y nombre de las calles.

14 Historia de la ...

la incertidumbre en las cuales a veces nos encontramos,siempre podemos encontrar no sólo en la palabra de Jesús,sino también en los ejemplos de la vida de María, en sumaterna protección, una luz que ilumina, da sentido y colora nuestra vida, alumbra el camino hacia la meta definitivaque es la patria del Cielo. (8)

El recuerdo del gesto de María y José llevando al Niño altemplo 40 días después de su nacimiento dio origen en lasIslas Canarias a la costumbre llamada de la «cuarentena»,una costumbre presente hasta los tiempos de mi niñez tam-bién en Italia y en otras partes de Europa y América. Consis-tía en que las mujeres que daban a luz se quedarsen en casadurante cuarenta días sin acceder a la iglesia, ni siquiera enocasión del bautismo del niño que en tiempos pasados secelebraba a los pocos días de su nacimiento. (11)

Sólo al terminar esta «cuarentena» la madre iba a la igle-sia para la «purificación» y desde entonces, sobre todo siera una mujer practicante, podía volver a frecuentar asidua-mente la Misa cada Domingo.

PRIMEROS CULTIVOS EN CANDELARIA

Entre 1798 y 1802 se demuelen en el territorio candela-riense las haciendas ganaderas. José de Manantiales, el Cuzco y San Salvador para darpaso a la economía plantacionista, fomentándose el cultivodel café a partir de 1828. Además hace su entrada la indus-tria azucarera.

En ese momento también aparece el tabaco. En 1815 elSuperintendente del Tabaco en Vuelta Abajo destacaba quela mejor vega de tabaco era la del Moreno libre ManuelSandoval situada en las márgenes del Río de Bayate. En1846 existían 107 vegas de tabaco en nuestro territorio mu-nicipal.

En 1846 había 106 sitios de labor y estancias dedicadosa distintos cultivoSan Detalle curioso fue que en 1812 sellegó a cultivar trigo en las márgenes del río Bayate. Losprincipales cultivos en 1843 eran: arroz, café, maíz, caña,piña morada, tabaco ensartado y maní.

Con respecto al desarrollo de la industria azucarera: en1828 surgía el Ingenio Carambola o Constancia. Entre 1835 y1842 surgían el Ingenio Flora, la Empresa Galope. En 1848surgía el Ingenio Delicias.

PRINCIPALES CAFETALES DE CANDELARIA ANTESDE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

1) San Agustín2) San Esteban3) La Perla4) San José5) La Merced6) Santa Catalina

7) San Ramón de Aguas Claras8) San Salvador9) Moka10) Santafes11) San José de Bencomo12) Sostenido13) Los Hoyos14) Neptuno15) Brazo fuerte16) La Esperanza17) San Pedro18) San Juan19) Santa Rosa20) Unión21) Santa Serafina22) Dolores23) Santiago24) San Ildefonso25) Victoria26) Santa Rosa27) Liberia28) El Brujito29) San Felipe30) Renato31) San Luis32) Independencia33) Altagracia34) San Juan Bautista35) San Miguel36) Buena Vista37) La Entrada38) San Antonio39) Consecuencia40) Descubierto41) Moriche42) La Vuelta43) San Pedro de Buena Vista44) San Rafael45) Jura46) San Antonio47) Esquivel

15Parroquia de Candelaria

Ubicación del pueblo de Candelaria en la provincia de Pinar del Río.

Mapa más detallado del municipio de Candelaria y parte de los municipios limítrofes.

16 Historia de la ...

Imagen de la patrona de las Islas Canarias regalada por losmiembros de la Hermandad a la iglesia de Candelaria; labendice el anciano P. Claudio Ojea.

En ocasión de su visita a Candelaria, varios miembros de la Hermandadde las Islas Canarias se retrataron con el P. Iván.

La fiesta de la Candelaria conmemora la «Pre-sentación de Jesús al templo».

Vista parcial del cafetal francés Buenavista,siglo XIX, territorio de Candelaria.

Grabado del cafetal Ermita en siglo XIX. Sie-rra del Rosario, territorio de Candelaria.

17Parroquia de Candelaria

CAPÍTULO II

ESCLAVITUD Y PERSECUCIÓN DE LOSCIMARRONES EN EL TERRITORIO DE CAN-

DELARIA Y SUS INMEDIACIONES

«Yo soy contrario a la esclavitud y si fuera elegidodiputado de las Cortes yo trabajaría para suprimirla.Aprendí a odiarla desde niño y no concibo la falacia sa-crílega con que los hombres blancos pretenden someter alnegro, afirmando que constituye una raza maldita y em-brutecida». P. Félix Varela (20)

Según el censo del año 1777 el Partido de Santa Cruz, alcual pertenecía también el territorio de Candelaria, tenía unapoblación de 676 habitantes el 28% de los cuales eran escla-vos. Debido al auge creciente de los cultivos del café y dela caña, 40 años después, en 1817, los habitantes del mismoterritorio habían ascendido a 2.308 y la población esclavaalcanzaba el 39%.

En 1846 la población esclava en Candelaria ascendía al46% de la población total. Lo que fue aumentando debido alauge alcanzado por la industria cafetalera y azucarera. Losmismos libros parroquiales registran en las primeras déca-das de vida de esta parroquia un número de bautizos depardos y morenos muy cercano al número de bautizos deblancos.

Como justamente subrayaba el historiador pinareñoEmeterio Santovenia, natural de Mantua, la mayor concen-tración de esclavos se produjo en la Vuelta Abajo dondesurgieron ingenios y cafetales, mientras que el cultivo deltabaco fue poco o nada afectado por esta mancha porquefue un trabajo de conducción familiar. Llega a decir que enaquel período, el desarrollo de la industria azucarera y cafe-talera era sinónimo de esclavitud, mientras que el cultivodel tabaco era sinónimo de libertad.

Lamentablemente Candelaria padeció las consecuenciasnegativas, en el ámbito moral y humanitario, del florecimien-to de sus múltiples cafetales e ingenios azucareros, fue terri-torio de marcada presencia y dolorosos sufrimientos de es-clavos, de persecución sangrienta de aquellos que se rebe-laron huyendo y buscando refugio en lo más intrincado ysalvaje del territorio, sobre todo montañoso.

Las primeras noticias de presencia de esclavos rebeldesen Candelaria se remontan a la segunda década del sigloXIX. El 4 de abril de 1815 la partida de rancheadores capita-neada por Mateo Pérez Sánchez ubicó en la loma de lasCampanarias un palenque compuesto de 12 ranchos a loscuales se les calculaba unos 20 ó 25 habitantes.En dichaloma fueron encontrados en varias ocasiones asentamientosde rancherías.

En esta zona operaron los rancheadores Ramón Machín,Gaspar Antonio Rodríguez y Francisco Estévez. Este últimoalcanzó gran celebridad por su obstinada persecución con-tra los esclavos prófugos que preferían echarse al monteque someterse a las humillaciones y al ritmo de trabajoinhumano impuestos por sus amos.

Estévez dejó un diario de su va y ven por las sierras,valles y manglares de esta zona de la Vuelta Abajo. Diariopor él dictado a su hija, copiado en 1843 por Cirilo Villaverdecon el propósito de publicarlo, lo cual fue posible sólo 125años después.

Como subraya el diario en su contraportada: «Elrancheador fue una mezcla de esbirro y mercenario que sepuso al servicio del poder y del dinero para aplastar a loshombres que se rebelaban contra la esclavitud. Dotado deagilidad, conocimiento del terreno y con las armas al acechorecorría las montañas (con un pequeño grupo de compañe-ros y perros entrenados a tal fin) en busca de palenques ynegros fugitivos». (16)

También dice, refiriéndose a los cimarrones, que «sustrucos de sabueso, su gran destreza, reflejan el indomableespíritu de lucha de los perseguidos quienes burlaban fre-cuentemente a las partidas de rancheadores». (16)

Si el rancheador lograba inmovilizar a los cimarrones, losdevolvía a sus legítimos propietarios cobrando el servicio;pero si, rebeldes, perecían por los golpes, los disparos de surifle o las mordidas de los perros, podía cobrar dicho servi-cio, entregando las orejas de los asesinados a los inspecto-res encargados de controlar el oficio, entre los que estaba elel padre de Cirilo Villaverde.

18 Historia de la ...

Es sorprendente en este diario notar la cantidad de aque-llas que él mismo llama «romerías», partiendo de su cercanopueblo natal de San Diego de Núñez (actual municipio deBahía Honda). Estas narraciones contienen detalladas des-cripciones de la geografía de la zona y del terrible vía-crucisde perseguidos y perseguidores.

Los cafetales e ingenios eran frecuente objeto de larapiña de los cimarrones, obligados por el hambre y las múl-tiples necesidades que pasaban en el monte, donde la huídaconstante no les permitía el cultivo o la cría, en la inmensamayoría de las ocasiones.

En ocasiones, cafetales e ingenios se transformaron paralos cimarrones, en lugar de momentáneo refugio gracias alacuerdo con los negros llamados «mansos» que seguíantrabajando y sumisos a sus dueños, .

Ya al comienzo de su desdichada aventura, que va deenero de 1837 a mayo de 1842, Estévez con su partida, entreel 10 y 17 de enero, partiendo desde el Ingenio la Tumba(situado en el partido de Cayajabos), se dirigió hasta «elpunto que titulan Naranjo Dulce, sobre el lindero del parti-do Santa Cruz de Los Pinos, en una distancia de 4 leguas;(durante este recorrido) el día 11 encontraron 4 negros cima-rrones en un crucero que se dirige de Manantiales al RíoSan Juan». Tres de ellos huyeron y no pudieron darlesalcance por lo escabroso del terreno. «Uno sólo nos hizofrente con un largo herrón enterrado en un palo, se le intimóse rindiese y no habiéndolo hecho y herido uno de los hom-bres de la partida aunque levemente, se le hizo fuego cayen-do muerto de dos balazos, uno en el pecho y otro en lamandíbula superior; se le registró y además del herrón, se leencontró un cuchillo de punta, una hoja y varios líos debrujería.»

«El 14 a las 12 de la noche, sobre el ingenio Las Deliciasalcanzamos dos negros que capturamos llegando a los bo-híos de dicho ingenio, los que resultaron ser del cafetalMoca, distante como media legua...» (16)

Estévez y su partida recorrieron el territorio candelarien-se también pocos días después, es decir el 18 y siguientes,pasando por zonas cercanas a Río Hondo, por los Hoyos,por el cafetal la Pluma de D. Francisco Laboy y el ingenioCarambola y empleando en esta operación 6 días durantelos cuales habían cubierto la distancia de 5 leguas sin en-contrar nada más que rancherías vacías.

En el mes de marzo de 1837 volvía a perseguir a los cima-rrones en zona de Candelaria y, anota al respecto: «Por mo-tivo de la viuda doña Josefa González que le habían llevadodentro de pocos días a ella y a Domingo Dantén como 300racimos de plátanos, una yunta de Bueyes y varios cerdos,salí el día 6 con mi partida a dicho punto. Registramos elCuzco, Manantiales y parte de Santa Cruz de Los Pinos:distancia de cuatro a cinco leguas.Hallábamos algunos ras-tros de negros cimarrones, pero éstos se nos perdían por lasmuchas lluvias, los ríos y los peñascos y tener ellos la habi-lidad de caminar sin hacer rastro dando mil vueltas y rodeospara que no los puedan seguir. Gastamos en esta operación9 días, del 6 al 16». (16)

El 16 encontraron el rastro de una partida de cimarronesque se dirigían a Manantiales, los siguieron hasta que en-traron en el cafetal de Don Pascual Pluma, pero aquí se con-fundieron con los negros mansos del mismo cafetal y no fueposible descubrirlos.El 17 se dirigieron hacia el Brazo delNogal y de aquí a la loma de Pimienta donde hallaron un

palenque en el cual podían haberse refugiado 30negros.También a estos los persiguieron hasta que se refu-giaron en el cafetal Pluma. Aquella noche Estévez y suscompañeros se pusieron a velarlos en los cruceros y, «comoa las ocho venían dos para el cafetal, les intimamos que serindieran, y lo que hicieron fue ponerse en fuga; y todo loque se pudo hacer fue soltarles un tiro con el cual salió unobien mal herido, según calculo por los alaridos que daba enla huida y el rastro de la sangre que encontramos el 18;buscamos cuanto fue posible y no pudimos dar con su para-dero». (16)

«El mismo día nos dirigimos a donde llaman los Tumbosy al llegar al Arroyo del Silencio, encontramos los rastros dedoce o quince negros que habían venido a robar al Cuzco yManantiales, los seguimos hasta SAN Cristóbal donde lla-man la Soledad.» No lograron alcanzarlos pero, en las cerca-nías de Río SAN Francisco, cerca del territorio de Candela-ria, encontraron lo que los cimarrones habían dejado en lahuida: «30 lanzas, mangos y otros frutos, diez o doce bolsosde cuero llenos de brujerías y una negrita recién nacida aban-donada.» (16)

Estévez transitaba por Manantiales y El Brujito, despuésde haber atacado una cuadrilla de como 10 ó 12 cimarronesen la Hacienda El Brujo y haber matado a algunos de elloscon su jefe, el 14 de abril de aquel año (1837). Vuelto a sucasa para concederse un poco de descanso, empleaba tam-bién los últimos días de abril en registrar lugares del partidode Candelaria o limítrofes como: Quemado de San Francis-co, Quemado de la Luisa, el Rosario, Candelaria y Quemadode Hoyos.

Transitaba nuevamente por zonas aledañas a Río Hon-do el 14 de mayo y, siguiendo el camino hacia el Este, encon-traba un rastro fresco en una vereda que va del Brujito a laCarambola, ingenio de Don Vicente Segundo «cuyo rastroseguimos hasta la loma de la Pimienta donde encontramosun negro que servía de espía de todas las cuadrillas queiban y venían y les daba noticia de todo lo que pasaba, elcual entregué al capitán de Santa Cruz de Los Pinos, que medio un recibo, no cobré la captura.

«Éste me dio noticia que venía esta misma noche el capi-tán de cuadrilla Antonio José, con algunos de sus compa-ñeros; me puse a velarlos y la segunda noche del día 6 tuveel gusto de capturar a este capitán el que tengo en mi podery llevé el día 17 a que me enseñara su morada; me llevó alPico de Guacamaya, paraje notable por su mala situación ysólo pudimos capturar una negra de mi propiedad...» (16)

Mientras tanto, por su petición, se había constituidootra pequeña partida de rancheadores al mando de su te-niente D. José Pérez que lo ayudaba en la despiadada tarea.A veces los dos grupos tomaban diversos caminos, a vecesse encontraban y se concentraban en el mismo punto paramás eficazmente enfrentar al difícil adversario.

Las dos partidas juntas volvieron a registrar el Cuzco,Manantiales, El Brujito, parte de Santa Cruz de Los Pinos yEl Brujo de Méndez, demorando en esta operación 3días.Después de una parada para alimentar y hacer descan-sar a los perros las dos partidas se dividieron, mientras laque estaba al mando de D. José Pérez registró la Loma delMulo y el cafetal de D. Pedro Soroa hasta el ingenio Deli-cias, la que estaba al mando de Estévez registró desde Ma-nantiales hasta el cafetal Asunción, demorando en ello des-de el 16 hasta el 23 de junio de 1837.

19Parroquia de Candelaria

Otras dos o tres veces, en los últimos meses de 1837, elrancheador y sus compañeros recorrieron la zona montaño-sa de Candelaria alcanzando y registrando el Cuzco, Pluma,Manantiales y sus alrededores.El día 12 de enero del añosiguiente, Estévez, llegando a Peña Blanca del Sur, encontróun rastro al parecer de 4 negros «los que seguí hasta elCuzco en las inmediaciones del cafetal de D. Pedro Leret,sentimos un alboroto como de que hablaban alterados unosnegros y un blanco; nos dirigimos a dicha bulla y encontra-mos al mayoral de Leret con varias heridas al parecer leves,y un negro cimarrón ya próximo a morir, como murió a pocorato... Seguimos el rumbo que (el mayoral) nos indicó ha-bían tomado los dos restantes...»

Después de otros registros que realizó en el territoriomontañoso de Candelaria en los meses siguientes, sin parti-culares enfrentamientos, el 26 de abril registró las lomas deBuren y se dirigía nuevamente hacia los cafetales de Pluma,Laboy y Berasaluce persiguiendo una de las principalesmadrigueras de cimarrones hasta la sierra de los Hoyos.Narradespués: «El 26 de abril (1838) dimos con ellos (los cimarro-nes), tratando de hacer la última diligencia de cogerlos vi-vos; perdimos la ocasión de matar diez o doce y sólo logra-mos capturar dos, los que resultaron ser de D.José Suárez Argudín...»

El 10 de mayo, se enteró de que la cuadrillade cimarrones al mando de Juan Manco solíareunirse en el cafetal de Don Pedro Soroa, aquelmismo día capturó a un negro de dicha cuadrillael cual se negó a revelar el paradero de sus com-pañero San Estévez entonces registró todas lassierras inmediatas a dicho cafetal y veló consu partida cuatro noches en los cruceros sinresultado.

Cruel resultado tuvo sin embargo la opera-ción de los primeros diez días de junio siempreen el territorio candelariense: «El 8 tuvimos unencuentro con una cuadrilla que venía de laVuelta Abajo para los cafetales donde llamanel Arroyo de Ventura; tratamos de circun-valarlos intimándoles que se rindieran y la con-testa fue meter mano a sus hojas y cuchillosde punta y partir sobre nosotros; les tiramoscinco tiros, de los que resultaron algunos heri-dos y dos que capturamos sin maltratarlos queresultaron ser el uno de D. Florimón Marón yel otro de Don Antonio Duarte, los que fueronentregados a sus dueños.»

Pocos días después D. Gervasio Hernández, mayoral dela hacienda Manantiales, yendo con unos negros de la do-tación bajo su mando a sacar majagua al Arroyo del Silen-cio, inmediato al de Ventura, encontró tres negros muertosseguramente a causa de las heridas causadas por los dispa-ros de la partida de Estévez lo cual dicho mayoral informabaen carta del 12 de junio de 1838.

Hacia el fin de este año de 1838 el rancheador lamentabaque, además de que los cimarrones encontraban la colabo-ración de los mansos que les ocultaban en momentos dra-máticos y les protegían en las fincas, cafetales e ingenios,también ciertos responsables de los propios ingenios y ca-fetales, se resistieran a que se registrasen sus barracones ybohíos, lo que impedía «llegar al objeto deseado, que es elexterminio total de los cimarrones.»

El 7 de agosto (de 1838) recibía un oficio del capitán deCayajabos quien lo informaba de como se habían fugado 8negros del Barón Kessel, 5 de D. Manuel de Paula y 5 delcafetal Desvelo. Salía Estévez en su busca al día siguientey, al respecto, así acota: «Volvimos a registrar todo el Parti-do de Candelaria, Las Mangas, Cayajabos, SAN Cruz de losPinos y Dominica. El 17, como a las dos de la madrugada,capturamos tres negros, 2 resultaron ser de D. Agustín Peiret,y el otro de D. Domingo de la Herrera; el 20 en la sierra delRubí capturamos 3 que eran de D. Rafael Sotolongo.»

-Sólo el 3 de agosto lograron capturan en la zona deSAN Bartolomé (Municipio de Los Palacios) a una negra delbarón Kessel, y el día 18 , en un lugar intrincado a la orilla delRío Macurijes (Los Palacios) a otra negra perteneciente a D.Pedro Soroa.

A comienzos del año 1839, encontrándose con proble-mas de salud, envió a su teniente para registrar nuevamentepuntos del territorio candelariense como SAN Salvador, SANJuan, y Manantiales. Con referencia a este registro escribe:«El 6 de enero (de 1839) encontraron en la sierra de RíoHondo una cuadrilla que iba de paso, y aunque le cayeranarriba con bastante desventaja, lograron capturar dos...» En

aquellos meses en el territorio candelariense y limítrofes tu-vieron varios contactos con la famosa cuadrilla de MadreMelchora.

-Volvió Estévez a cruzar el territorio de Candelaria enmayo de aquel año y escribe al respecto: «El 7 de mayosalimos para el centro de las sierras donde llaman Quemadode Hoyos, capturamos un negro que resultó ser del Sr. Mar-qués Ramos, el cual nos declaró que hacía diez años queestaba en el monte.» De él supieron que otros negros susconocidos suyos estaban robando viandas en el cafetal Do-lores pero no los encontraron allí sino que los encontraronen un palenque en el Quemado de Hoyos donde mataron 4 ycapturaron dos, resultando muerto el jefe de cuadrilla.

Muy curiosa resultó la captura de un chino que era pro-piedad de Don Ignacio Carranza que iba a unirse con los

Ingenio «Intrépido» en Macurijes (Matanzas), a inicios del siglo XIX. La casa de losamos de mampostería y bohíos para los esclavos, dispuestos éstos en forma de U.

20 Historia de la ...

cimarrones.La captura se efectuó el 16 de mayo en NaranjoDulce, partido de Cayajabos.

Anduvo Estévez con su partida todos los montes de loscafetales de SAN Blas, el Cuzco, San Salvador, Cayajabos,parte de Las Mangas, de Candelaria en los últimos meses deaquel año. El 12 de diciembre ordenaba a su segundo, D.Ignacio Rodríguez que saliera con 4 hombres entrando porNaranjo Dulce, y de aquí, por las lomas de SAN Juan, pasa-se a Pluma, Laboy, Berasaluce y de aquí prosiguiera por laslomas de San Juan. Él salía con los demás para el centro delas sierras dirigiéndose a Santa Cruz en donde tenía noticiade una cuadrilla haciendo daño.

A principios del año siguiente, 1840, ejecutó otro minu-cioso registro de todas las serranías desde Manantiales hastaCaiguanabo (río San Diego). En febrero recibió aviso desdeel Brujito que habían visto rastros de cimarrones, lo que lollevó a emprender otro registro de aquella zona candelarien-se y sus alrededores: río Santiago, Quemado de Los Hoyos,y Arroyo del Silencio, llegando a capturar un negro en don-de llaman Brujito de Méndez.

Después de un registro entre abril y mayo en la costaSur, donde se calculaba que desde Guanímar hasta Batabanópodían estar escondidos más de 500 negros cimarrones,volvía a la zona montañosa en los meses sucesivos y el 21de julio (1940) salía con dirección al Rubí, y narra al respec-to: «Encontramos donde llaman las Animas un rancho con8 negros... Seguimos el rastro como pudimos hasta el cafe-

tal de D. Pedro Soroa, situado en la loma que llaman delMulo donde le encontramos el estalaje, pues la negradade él los había tenido ocultados 4 o 5 días y estos mismosles daban de comer. Considerándose poco seguros, se reti-raron un día o dos antes de nuestra llegada. Seguimos lacordillera y donde llaman los Pirineos capturamos unnegro el 25, el que resultó ser de D. Fermín M, el cualsolicitaba juntarse con dicha pandilla según nos manifes-tó. En el cafetal de Dolores situado en Naranjo Dulce enlinderos del Brujo, encontramos estalaje de que habíanestado dos o tres días y no fue posible descubrirles el rum-bo que llevaron...» (16)

El 1º de noviembre de 1840, luego de recibir una cartadel pedáneo de Cayajabos, que le señalaba el paso de unacuadrilla de negros cimarrones por las cercanías del ingenioEncrucijada, que era de más de 30 y estaban armados conlanzas y escopetas, salió con la partida hacia aquella direc-ción. Entró por la Loma del Mulo, las del Rubí, Animas, losterrenos dichos de Armona, el Ingenio Duarte y finalmentellegaba a La Encrucijada sin encontrar nada. Siguió luegoen vano hasta finales de aquel mes de noviembre, a unacuadrilla de 10 o 12 negros hasta Manantiales.

A comienzos del año siguiente, el penúltimo de su mal-dito Calvario, llegó al Cuzco, precisamente el 16 de enero,sin haber encontrado rastro de una cuadrilla de cimarronesque, según referencias de los monteros de D. MiguelEchevarría, iban hacia el río Macurijes.

Grabado del Ingenio «Flor de Cuba» (Matanzas) construido a mediados del siglo XIX. En este caso los negros eran alojados enlos barrancones laterales.El ingenio en sus estructuras incluía la vivienda del mayoral en el piso alto, administrador, boyeroy maestro de azúcar. Disponía de una amplia sala destinada al hospital y una capilla. Tenía una sola entrada, lo que permitíavigilar mejor el movimiento de los esclavos.

21Parroquia de Candelaria

Hacia el 6 de febrero, enterado de la presencia de cimarro-nes en los cañaverales inmediatos al ingenio San FranciscoJavier, los siguió por todos los ingenios de la costa del Nortehasta las inmediaciones del Mariel. De aquí él y sus compa-ñeros viraron atrás en vuelta desde Cayajabos de donde su-bieron a la Sierra del Rubí, y la Loma del Mulo sin encon-trar nada.

El 16 de febrero, recibida información de que habían sali-do cimarrones a matar animales al potrero del Cuzco, saliópara examinar otra vez todos los cafetales de las lomas, en-contrando nada más que un trillo que salía de dicho potrero,atravesaba las lomas de San Juan y bajaba a las llanuras delSur al lugar conocido como El Pulguero, sin poder averiguarsi eran los cimarrones de los manglares o gente de la llanuralos que bajaron por el trillo.

Hecha otra incursión en la zona Sur: Jejenes, Sabanalamaretcétera, poco después de mediado de abril regresaban a laslomas y, teniendo noticia de que venía para afuera una cua-drilla de la Vuelta Abajo que hacía daños por dondequiera,dispuso Estévez que su teniente saliera para San Salvador,El Rubí y San Juan, mientras él se dirigió hacia El Cuzco,Manantiales, Santa Cruz y el Brujo. El 26 en las sierras de LaTumba de Moreno, la inquietud de los perros le señaló lapresencia de un negro en las inmediaciones del lugar. Solta-ron los perros que rápidamente alcanzaron al hombre quienopuso una encarnizada resistencia, hiriendo a los perros y auno de los hombres de la partida. Antes de morir declaró quevenía con tres cimarrones más, que se habían separado enRío Hondo, que él iba rumbo a Naranjo Dulce mientras quelos otros, hacia El Brujo.

Su teniente volvió a transitar por las sierras del Rubí y laLoma del mulo a mediados de mayo de 1941 capturando ados negros, uno de Don Antonio Duarte y el otro del Inge-nio Rosario. Mientras que salieron juntos el 21 de julio regis-trando de nuevo desde el Cuzco hasta la jurisdicción de Los

Palacios.En otra inhumana cacería por las lomas, el 16 deagosto en El Rubí capturaron a otros 4 negros del ingenioRosario y uno de Don Luis M.

Por haberse fugado todos los negros de la dotación deJejenes a mediados de noviembre (1841) dispuso que suteniente con 5 hombres saliese hacia aquella dirección, mien-tras él con los demás volvía a registrar las lomas del Cuzco,San Salvador, y Cayajabos.

Llegó finalmente su último año de compromiso en ladesalmada empresa. A comienzos de 1842 registró todas lasserranías desde La Palma hasta Cayajabos empleando casi 20días en esta cruel faena. Su desgaste físico lo llevó finalmentea pedir la renuncia a las autoridades competentes.

Sus últimas fatigas en territorio candelariense se pro-dujeron el 20 de marzo cuando, informado por una carta delCapitán de Cayajabos sobre una sublevación de negros enel cafetal Brillante, 13 de los cuales fueron para las sierras,salió tras ellos infructuosamente.

Cruzó por última vez los cafetales de la Loma del Mulo,de San Juan y de El Cuzco poco después de mediado demayo en busca de tres negros fugitivos de la Recompensa,los cuales en el cafetal San Felipe habían atacado a DonRamón Pérez, mayoral del cafetal Belén, hiriéndolo y qui-tándole una escopeta de dos cañones.Llegados al potrerode El Cuzco, al saltar la cerca del mismo «metió un perrouna pata entre dos varas y gritó, de suerte que lo sintieronlos negros que estaban inmediatos y huyeron, dejando enel rancho la escopeta y otras frioleras que tenían para susubsistencia.» (16)

Hacia el 18 de mayo de 1842 llegaba finalmente a ladirección del rancheador en San Diego de Núñez la decla-ración de que la Real Junta de Fomento de Agricultura ha-bía aceptado su renuncia y el día siguiente quedó disueltala partida bajo su mando.

22 Historia de la ...

CURAS DE LA ERMITA DECANDELARIA HASTA LA VÍSPERA DE LA

GUERRA DE INDEPENDENCIA

CAPÍTULO III

PRO. BACHILLER D. JUAN BAUTISTA SORIANO(1837 – 1848)PRO. PEDRO NOLASCO DE ALBERRO (1848 –1854)El Bachiller Don Juan Bautista Soriano fue Capellán en-

cargado de Candelaria desde el 1 de enero de 1837, cuandoesta Ermita dependía de la parroquia de Santa Cruz de LosPinos, hasta el año 1848.

No empezó bajo los mejores auspicios la actividad delcapellán Juan Bautista Soriano en esta Ermita. Pues el 18 dejunio de 1838 hacía llegar al Gobierno del Obispado de LaHabana la siguiente denuncia: « Señor Gobernador, entreseis y siete de la mañana de hoy dieciocho de que gira, alabrir la puerta de la Sacristía de esta iglesia hallé que enla noche anterior habían forzado y abierto la puerta eintuyendo, como regular, que habían entrado a robar, paséa examinar los vasos sagrados y demás utensilios y halléque se habían robado un cáliz de plata, cuatro vinajeras,y un plato del mismo metal, todos los milagros pendientesal lado del altar también de plata y uno o dos de oro, uncrucifijo de bronce y cuatro de metal amarillo en una cornizde madera, y una botella al parecer de medio cristal dondese depositaba el vino para uso de esta iglesia. Todo lo quepongo en el superior conocimiento de S.E. Ilma. cumplien-do con el deber que me impone mi ministerio.

Dios guarde a Usted muchos años. Ber. Juan Bautista Soriano.»

El presbítero J.B. Soriano celebró en este período 553bautizos de candelarienses.Cuando a comienzos de abril de1848 se realizó la primera Santa Pastoral Visita de un Obispoa Candelaria, el Excmo. E Ilmo. Sr. Dr. Don Francisco Fleix ySolans, éste deploró el hecho de que sólo 112 de estos bau-tizos hubieran sido regularmente asentados.De ellos, comotambién de muchos matrimonios y fallecimientos, habíasólo simples apuntes que el Capellán decía conservar ensu poder.

El Obispo entonces concedía dos meses de tiempo paraque el Cura Párroco de Santa Cruz de Los Pinos, el Pro.Pedro Nolasco de Alberro, cuidase que su Capellán pusiera

orden en los libros primero y segundo de bautizos, comotambién en aquel de Matrimonios y Defunciones.

Merece recordar que se conserva en el Archivo Parroquialcarta manuscrita y firmada por el Secretario del Obispo Fleixy Solans, Adrián Miret, y fechada 27 de marzo de 1848, conla cual se le notificaba al Capellán J. B. Soriano cura de almasen Candelaria: «S.E.I. mi Señor ha resuelto administrar elSanto sacramento de la Confirmación en la Ermita de Can-delaria el domingo dos de abril á cuyo efecto se traslada-rá á ese punto el sábado en la tarde. Lo que participo aUsted de orden de S.E.I a fin de que se ponga en conoci-miento de todos los fieles.Tendrá Usted dispuesto el Archi-vo para que sea visitado...» No es de excluir entonces ciertanegligencia del Pro. Soriano en cumplir con este deber antesy después de dicha visita porque, al fallecer algunos mesesdespués, en agosto de 1848, no había aún cumplido coneste deber tal vez impedido ahora por alguna enfermedadque le llevó tempranamente a la muerte.

Las relaciones entre el Gobierno del Obispado de La Ha-bana, el capellán de Candelaria y el Cura Párroco de SantaCruz atravesaron momentos tensos, debido a probables ne-gligencias de estos últimos, u otros indescifrablesmotivos.Esto se vislumbra en el contenido de otras cartascirculares fechadas el 26 de septiembre de 1844, el 11 demarzo de 1847 y el 21 de julio de 1947, todas dirigidas por elGobierno del Obispado al Capellán del Candelaria.

A pesar del incumplimiento de ciertas prácticas burocrá-ticas que a menudo molestan a quienes están comprometi-dos en el apostolado concreto, parece que el Capellán deCandelaria y el Cura Párroco de Santa Cruz, estuvieran pen-sando en una reconstrucción de la deteriorada Ermita y queel Gobierno del Obispado estuvo de acuerdo y dispuestoademás a dar sus oportunos consejos, así como ayudafinanciaria. Es lo que se intuye de esta carta fechada 14 deseptiembre de 1847 y dirigida al Teniente Cura de Candela-ria: «En el expediente promovido sobre la reedificación dela iglesia de Candelaria auxiliar de Santa Cruz ya en par-te reconstruida)... se ha servido S.E.I. el Obispo mi Sr. ex-pedir el decreto siguiente... Libren orden al Cura Párrocopara que nos manifieste el estado en que se halla (la Ermi-

23Parroquia de Candelaria

ta) con prevención de que si falta cantidad considerablepara la completa reparación del templo proceda a formarla junta parroquial compuesta de personas pudientes yreligiosas de la feligresía las cuales recaudarán lassuscripciones con que gusten contribuir los feligreses ydemás personas piadosas, dándonos conocimiento de todoá la mayor brevedad para providenciar lo demás que co-rresponda.

Todo lo que de orden de S.E.I. digo a usted para suinteligencia y fines consiguientes.

Dr. Domingo García Velayos.»Después de la muerte del Pro. Juan Bautista Soriano, el

Párroco de Santa Cruz Pro. Pedro Nolasco de Alberro el 17de marzo de 1849 escribía una carta al Secretario de Cámaray Gobierno del Obispado de La Habana en la cual informabaque a su vez había recibido de Don. Lázaro Soriano, herma-no del difunto sacerdote, una carta en la cual le participabahaber hallado, entre las cosas dejadas por su hermano sa-cerdote, varios papeles correspondientes a la Ermita. Di-chos papeles los había entregados después «en la casa delos heredes de esta a presencia de Don. José Zoraya Y Don.Francisco Boneto. Se trataba de apuntes relativos a 89bautizos y 105 entierros y los expedientes matrimonialesde D. Manuel Demetrio Suárez con Dña. Manuela Labra-dor Piloto y de Don José Leandro García con Dña. MartaMarcelina Vaugner. Así como dieciséis cláusulas testamen-tarias, según consta en Diligencia que conmigo firman losexpresados.» Vale la pena destacar que dichos papeles, comotambién las cartas antes citadas y otras que en adelante noreproducimos por entero, quedan diligentemente conserva-dos en el Archivo Parroquial de Candelaria.

Dos meses después, el 17 de mayo de 1849, el P. Alberroenviaba al Obispo de La Habana otra copia de esta mismacarta porque no había todavía recibido respuesta a la prime-ra y dudaba hubiese llegado a su destino. Volvió a solicitarrespuesta el 11 de julio de aquel mismo año. El primero deagosto de 1849, de parte del Secretario del Obispado de LaHabana Federico G Escorbet, llegaba la respuesta: la cartadel P. Alberro había llegado a su destino y se le preguntabasi se había preocupado de anotar en los respectivos librosel contenido de estos apuntes.

En carta enviada al Pro. Alberro el 22 de septiembre delmismo año le habló en los siguientes términos: «El curapárroco de la iglesia de Santa Cruz de Los Pinos remitiráa este tribunal á la mayor brevedad posible por manos depersona segura los apuntes de bautismos y entierros, plie-gos matrimoniales y cláusulas testamentarias á que se re-firió en su comunicación de 11 de julio último dirigida alSecretario de Cámara y Gobierno de este Obispado y refe-rente á haberle entregado Don Lázaro Soriano dichospapeles; dejando copia certificada de todos a los efectosconvenientes.Que así lo tenemos mandado...»

De hecho el P. Alberro asentó y firmó todos los bautizos,entierros y matrimonios celebrados, sobre cuyas generali-dades había dejado apuntes el Capellán J.B. Soriano. Así,como decíamos, los bautizos asentados que se referían alperíodo de servicio del P. J.B. Soriano (1837 – 1848) alcanza-ron el número de 553, a los cuales hay que añadir 63 quefueron celebrados por el propio P. Pedro Nolasco Alberro enel período sucesivo hasta el 4 de octubre de 1849, períodoque precedió a la llegada del Cura Párroco interino de Can-delaria Pro D. José Miguel de Hoyos.

El P. Nolasco Alberro compiló también el primer libro debautizos de Pardos y Morenos del Archivo Parroquial deCandelaria asentando en él 710 bautizos de gente de colorbautizada en el período que va de 1837 hasta 20 de octubrede 1849. De éstos: 620 habían sido celebrados por el Bachi-ller Capellán Juan Bautista Soriano y 90 por el propio P.Alberro.

Para conocer algo más de este sacerdote habría que con-sultar los libros del Archivo de San Cristóbal donde termina-ron probablemente los más antiguos libros de Santa Cruz deLos Pinos que hoy no es Parroquia.

No podemos olvidar aquí que el P. Alberro fue uno delos curas pinareños que en aquella época apoyó los idealesindependentistas y pagó un alto precio por ello. Al respectoreportamos aquí cuanto ya escribimos el libro: «Pinar delRío: 300 años de compromiso evangelizador.»

El P. Nolasco Alberro al comienzo de la Guerra de losDiez Años estuvo entre los seis sacerdotes detenidos.Fuesometido a tres procesos y en ellos se defendió con talclaridad y maestría que, a pesar de las terribles acusaciones,siempre fue absuelto. A los 81 años, sin embargo fue acusa-do de «infidente». Contra su detención protestó enérgica-mente el Obispo Fray Jacinto Martínez y Sáez, que sin em-bargo no fue escuchado; de nada valieron las vestiduras yel peso de ochenta años de edad del sacerdote. El curaNolasco fue detenido y conducido a la Cabaña (ya atestadade presos) en espera de ser deportado. Gracias al celo delObispo Martínez al anciano presbítero se le dio el Semi-nario por cárcel, sin perjuicio de mantenerlo en constantevigilancia.

Volviendo a la cuestión de los bautismos y otros asien-tos no puntualmente redactados por el Pro. J.B. Soriano,puede decirse que muchos de estos se perdieron, a pesardel esfuerzo que había hecho el Pro. Nolasco Alberro, creán-dose un problema que se prolongó por muchos años.

Una solución a esto fue la compilación de los llamados«Informativos de cristiandad» que oficializaban los bauti-zos presuntamente celebrados, pero no anotados, tema alcual regresaremos cuando hablemos más adelante del ProManuel Seara.

PRO. DON JOSÉ MIGUEL DE HOYOS (noviembre 1854 - enero1859)Celebraba su primer bautizo en Candelaria el 10 de no-

viembre de 1854 firmándose: «Cura Párroco interino por elExcmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano.» Este presbítero fir-maba su último bautizo el 19 de enero de 1859. Fueron 463los bautizos de blancos y 318 los de Pardos y Morenos porél celebrados y asentados.En el Archivo, entre otras, se en-cuentran dos cartas enviadas desde el Obispado de La Ha-bana a este cura en el período de su gobierno de la parro-quia. La primera era la Circular n. 68 del 31 de marzo de 1857que fijaba en un total de 349 pesos la suma relativa a losderechos parroquiales, entregada a esta parroquia por elquinquenio 1853 – 1857.

Otra Circular con fecha 16 de septiembre de 1859 des-aconsejaba al cura de esta iglesia la celebración de dos ma-trimonios por motivos no precisados.

El Pro. Don José Miguel de Hoyos fue el primer CuraPárroco de Candelaria oficialmente nombrado por el ObispoFleix y Solans.Es cuanto resulta de una carta del año 1854que dice: «Nombrado usted por el Excmo. é Ilmo. Obispo

24 Historia de la ...

Diocesano, cura párroco interino de la iglesia de ingreso deNuestra Señora de Candelaria, ha dispuesto S.E.I. se pase austed, como lo verifico, testimonio del auto de erección dedicha iglesia... También encarga a usted S.E.I pase sin pérdi-da de tiempo a la Parroquia de San Cristóbal, donde se ha-llan depositados los ornamentos, vasos sagrados, librosparroquiales y demás pertenencias de la de su cargo, paraque bajo formal inventario se le haga la entrega de ellos.

Luego que lo haya verificado se pondrá de acuerdo conlos tres curas de las iglesias limítrofes y previos los oportu-nos anuncios. Comenzará usted a levantar las cargas delMinisterio Parroquial pidiendo a esta Secretaría las circula-res de S.E.I que no encontrara en ella. Además hará ustedpresente a S.E.I. cuales son los objetos de culto que haganfalta para proveerse de ellos en el caso de que no se losfaciliten los vecinos que repetidas veces los han ofrecidos.

Dios guarde á usted muchos años – Habana 27 de octu-bre de 1854 – Domingo García Velayos secretario.»

De su parte, en carta autógrafa fechada el 15 de marzode 1855, el Pro. Don José Miguel de Hoyos pedía al Sr. Go-bernador del Obispado autorización para bautizar «variospárvulos de este pueblo pasados de edad.» El permiso delObispo llegó oportunamente. Al tema del bautizo de niñospasados de edad, es decir con más de seis meses de naci-dos, dedicaré atención más adelante.

Probablemente Don Miguel, como otros curas de aque-llos años, se prestó como escribano de múltiples pedidossemejantes que, por una parte, dan testimonio de una mayorseveridad de la ley eclesiástica respecto a la de hoy, y de laotra, son prueba de la preocupación de cumplir con ella,porque se tenía como un medio fundamental para la sal-vación.

El Pro. Don José Miguel no sólo se preocupó de mejorarlas estructuras y dotación de la Ermita de Candelaria sinotambién aquellas del cementerio en tiempos en que la Iglesiaestaba responsabilizada con dar cristiana sepultura a losmuertos.De eso da testimonio esta otra carta a él dirigida el17 de septiembre de 1855 por la Secretaría del Obispado deLa Habana: «Visto el informe de usted de primer del actual,El Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano se ha servido im-partir su superior autorización para que se proceda alensanche provisional del Cementerio de esa iglesia; en-cargando a usted de que cuide que la parte que se agreguequede perfectamente cercada, y de que en su nombre dé lasgracias al dueño del terreno que provisionalmente y sinestipendio alguno lo cede, lo que se hará constar en elacta ó actas de las juntas que se celebren.

Lo que de orden de S.E.I digo a usted para suinteligencia y fines consiguientes.

Pedro Sánchez Secretario.»

PRO. JOSÉ BRINGAS DE TREVILLA (enero 1859 – febrero 1860)Firmaba su primer bautizo como «Párroco por S.E.I de la

Iglesia de Ingreso de Nuestra Señora de Candelaria» el 22de enero de 1859 y el último el 6 de febrero de 1860. Fueron118 los bautizos de blancos y 56 los de pardos y morenospor él celebrados.

PRO. DON MANUEL SEARA. (febrero 1860 – abril 1873)

Celebró su primer bautizo como «cura encargado porS.M. de la Iglesia de Ingreso Nuestra Señora de Candela-ria» el 11 de febrero de 1860 y el último el 5 de abril de 1873.Permaneció 13 años y celebró 1566 bautizos de blancos y1418 de pardos y morenos.

Durante su estancia en la parroquia se produjo una se-gunda visita pastoral de parte del Obispo Fleix y Solans el 3de febrero de 1864. En el Archivo se conservan varias car-tas que nos permiten conocer algo más sobre este sacerdo-te y de lo que pasó en la parroquia en este período.

Algunas de estas cartas manuscritas eran redactadaspor él mismo, sobre todo pidiendo permiso para redactarbautizos porque había padres y testigos que afirmaban ha-ber sido celebrados por el Presbítero J. B. Soriano y que sinembargo, como ya vimos, no habían sido regularmente asen-tados en los libros.

En una carta dirigida a él por la Secretaría del Obispadoen fecha 7 de diciembre de 1862 se le avisaba: «El Excmo. ÉIlmo. Sr. Obispo Diocesano se ha servido crear una Vicaríaforánea en la parroquia de término de San Hilarión deGuanajay adscribiendo a la misma, entre otras Iglesias, esadel digno cargo de usted.»

En carta del 14 de octubre de 1863 así le escribía elSecretario del Obispado de La Habana Federico G.D´Escorbet: «Habiendo determinado el Excmo. é Ilmo. Sr.Obispo Diocesano salir de esta Capital el día diez de di-ciembre próximo para administrar el Santo Sacramentode la Confirmación y visitar en el orden que se expresanlas Iglesias de Guara, Puente de la Güira, Ceiba del agua,Cayajabos, Artemisa, Las Mangas, Candelaria, San Diegode Los Baños, Los Palacios, Consolación del Sur, Pinardel Río, San Juan y Martínez, El Sábalo, Guane, Martina,Baja, Consolación del Norte, Las Pozas, Bahía Honda,Cabañas y Mariel. Se lo participo a usted en la inteligen-cia de que anticipadamente se le dará aviso el día queS.E.I. pasa a esa Parroquia en la cual desea, y así le expre-sa, le proporcione usted sólo lo indispensable para unmodesto trato.

Dios guarde á usted muchos años – Federico D´EscorbetSecretario.»

Evidentemente era el anuncio de la segunda Visita Pas-toral del Obispo Fleix y Solans a la Parroquia. Visita cuyafecha era precisada en sucesiva carta del inicio del año si-guiente: «El Excmo. É Ilmo. Sr. Obispo Diocesano me en-carga decir á usted que el lunes próximo de febrero, des-pués del almuerzo, saldrá de este punto para ese pueblo,con el objeto de hacer su Santa Pastoral Visita en esaIglesia de su cargo.

Dios guarde á usted muchos años – Las Mangas 29 deenero de 1864. – Federico D´Escorbet Secretario.»

Con carta circular del 13 de mayo de 1864 el P. Searaera designado «vocal eclesiástico para la junta local».

En otra carta que personalmente dirigía al Gobernadordel Obispado el 22 de enero de 1865, pedido el permiso decorregir unos errores cometidos en asentar algunos bauti-zos.Curiosamente había asentado el bautismo de un blancoen el libro de pardos y morenos y el bautismo de una pardaen el libro de blancos.Eso, reconocía él mismo, debió suce-derle porque por lo regular tenía la costumbre de «escrivirde noche las operaciones de su Archivo y además porqueel expresado libro de pardos y morenos y él de blancos sontotalmente idénticos en número de hojas, volumen y porta-

25Parroquia de Candelaria

da, y sólo se distinguen por el rótulo impreso en la cubier-ta y precisamente debí tomar el uno por el otro.»

Estaba todavía lejos el tiempo de los actuales apagonespero es fácil imaginar las dificultades de un trabajo semejan-te realizado en la oscuridad de aquellas noches, a la luztrémula de un «bombillo» o «chismosa» de la época.

En 1865 el P. Manuel Seara estaba enfrascado en la tareade otra reparación a la iglesia. Es lo que deja entender estacarta que recibía del Obispado de La Habana en fecha 31 deoctubre de 1865: «En providencia de hoy se ha servido elIlmo. Sr. Gobernador del Obispado aprobar el presupues-to que usted acompaña con su oficio del 26 de corriente,formado para las reparaciones que son necesarias en esaiglesia de su encargo; y en su consecuencia le faculta paraque desde luego disponga la ejecución de las obras presu-puestas abonándose luego de concluidas los ciento ochentaescudos á que ascienden para lo cual se pasa la ordenconveniente al mayordomo de Fábrica.»

BAUTIZO DEL PRIMER ASIÁTICO EN CANDELARIA

En la segunda mitad del siglo XIX hubo una fuerteinmigración de asiáticos, sobre todo chinos de la zona deCantón y Amony, gente muy laboriosa y que supo adaptar-se bien al clima y la cultura de Cuba. En el año 1870 el núme-ro de estos inmigrados ya superaba la considerable cifra de100.000. Algunos de ellos se habían establecido también enCandelaria y son interesantes al respecto tres cartas relati-vas al bautismo de uno de estos asiáticos.Cierto Manuel D.

En la primera, fechada 16 de mayo de 1866, Don José B.Hernández Lagullan, Capitán y Juez local del Partido de Can-delaria escribió al Obispo de la Diócesis informándolo quehacía dos años que tenía a su servicio al asiático Manuel D.

Soltero y de veintisiete años de edad, quien había «biencumplido con su contrata y se había instruido en los princi-pios de la doctrina cristiana y deseaba recibir el Santo Sa-cramento del bautismo y que el exponente sea su padrino.»Suplicaba entonces a S.E.I. para que concediera al Párrocode la iglesia de Candelaria la autorización para celebrar esteSacramento.

En respuesta la Secretaría de Gobierno del Obispado in-vitaba al Párroco Don Miguel Seara a examinar al asiático,encomendándole: «Nos diga si tiene la instrucción indis-pensable y además las disposiciones que se requieren pararecibir dignamente el Santo Bautizo. Indagando ademásdel Catecúmeno cuales son los motivos que lo asisten paraabrasar nuestra augusta Religión y si con sinceridad deintención pide el bautismo...»

En carta de 8 de junio de 1866 el P. Seara así respondía, alrespecto, a la Secretaría del Obispado: «Cumplimentandoel superior mandato de V.E.I. fecha 17 de mayo del corrien-te (1866), llamé a mi presencia el asiático a cuyo nombrese promovió esta instancia. Al cual examiné con escrupu-losidad y le hallé muy instruido en los fundamentales éindispensables misterios de Nuestra santa Religión obser-vando al mismo tiempo, por preguntas que al efecto le ha-cía, un deseo sincero y de buena fe de ser cristiano por elconocimiento que tiene que esta Religión es la verdaderay la indispensable para salvarse y que desde hace tresaños que llegó a la Isla le ha llamado la atención lo subli-me de las ceremonias...» Pocos días después, el 11 de junio,llegaba de parte del Obispo el permiso de proceder al bautis-mo del asiático.

El mismo procedimiento se repitió el año siguiente, 1867,por otro asiático nombrado Eloy, que estaba al servicio deDon Juan Bernal vecino de esta parroquia, quien, escribien-do al Obispo dijo del asiático: «Conoce que sólo bajo el

Actuales casas donde en un tiempo se hallaba el antiguo cementerio de Candelaria, construido a unos 200 metros del lugardonde había sido reconstruida la nueva ermita que en el año 1816 admiraba y celebraba el Obispo Espada en Pastoral Visita.El actual cementerio fue construido en 1861 en tiempos del Pro. Don Manuel Seara y fue objeto de una primera reparación yampliación de parte del Pro. Don José Urrestarazu en 1885.

26 Historia de la ...

amparo de la Religión Católica puede salvarse y desea decorazón recibir el Santo Bautismo para principiar a prac-ticar las obras del cristianismo.»

De su parte el P. Seara, después de haberlo examinadodebidamente, declaró: «El asiático dio prueba de buen co-nocimiento de las principales verdades cristianas, del Mis-terio de la Trinidad, de la Eucaristía, Pasión y Muerte deN.SAN Jesucristo, del premio y castigo en la vida eterna yprometió no practicar jamás las ceremonias de su secta ypracticar las cristianas.»

El 10 de septiembre de 1867 llegó la autorización delObispado de La Habana, firmada por el entonces SecretarioDr. Mario Puyol, para bautizar también a este segundo asiá-tico en Candelaria.

CAMPANAS MAL TOCADAS

En carta de 17 de febrero de 1868 el Obispo Fray JacintoMaría Martínez, que se encontraba de visita en Guanajay,hacía llegar una nota, a través de su Secretario, a todas lasparroquias de la Diócesis, en la que decía haber leído en el«Diario de la marina» una correspondencia de Pinar del Ríoen la que se informaba que el Excmo. Sr. Vice Real Patronohabía sido recibido y despedido en el templo por el Párrocode esa ciudad con repique de campana. Consideraba todoeso un abuso siendo eso reservado, según derecho y cos-tumbre, a las autoridades.

El Obispo Martínez entonces encomendaba a los Párro-cos de su jurisdicción: «Reciban en la puerta del templo ydespidan en la misma al Vice Real Patrono dándole elagua bendita según las leyes de Indias prescriben, pero norepiquen las campanas por no corresponderle dicho ho-nor, reservado al Prelado Diocesano.»

Lamentablemente el cura Miguel Seara no cumplió coneste mandato, por lo que puntualmente llegó el «tirón deorejas» en esta curiosa carta procedente del Obispado yfechada 10 de marzo de 1868: «El Sr. Gobernador del Obis-pado por ausencia del Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano(había viajado hacia Roma para participar al ConcilioVaticano I), se ha enterado con desagrado de que hubieseusted dudado en dar cumplimiento á lo que de modo ex-preso y terminante le estaba mandado, disponiendo ustedque se repicaran las campanas en esa iglesia con motivode la llegada á ese pueblo del Excmo. Sr. Capitán General,así como S.E.I. se ha enterado con satisfacción de la con-ducta y moderación que han reservado los párrocos deGuanajay y Artemisa en el mismo caso mostrándose obe-dientes...» ¿Había en esta disposición sólo la preocupaciónde salvaguardar cierto prestigio y distinción eclesiástica ola palabra misma «moderación» dejaba vislumbrar tambiénuna medida conveniente frente a las primeras señalesindependentistas de aquel 1868 que marcó el comienzo de lalucha contra el colonialismo español y sus representantes?

La primera nos deja con una interrogante acerca tambiénde su misma motivación. Es fechada 17 de diciembre de 1869y se expresaba en estos términos: «De orden del Señor Go-bernador del Obispado, en ausencia del Excmo. é Ilmo.Obispo Diocesano, se presentará usted en esta Secretaríade mi cargo, á la mayor brevedad posible dejando encar-gada la parroquia al ministro más inmediato.

Dios guarde usted muchos años – Ldo. Simón Fernándezde Soto.»

La segunda ordenaba la penitencia a dos candelariensessorprendidos en adulterio: «Hagan ocho días de ejerciciosespirituales bajo la dirección de usted (el cura M. Seara)oyendo misa, confesando y comulgando, y entregando unalimosna de tres escudos los cuales empleará usted en soco-rro a los pobres.»

Más adelante sin embargo, acercándose más a los prin-cipios pedagógicos modernos, aconsejaba de actuar conlos dos «exhortándolos benignamente... – Habana 6 deabril de 1870 – Ramón G. Salas – Secretario.»

Dos cartas que la Secretaría del Obispado enviaba al P.Seara respectivamente en fecha 15 y 27 de septiembre de1970 nos ponen al tanto de que había entonces en la parro-quia también un Teniente Cura y un mayordomo de Fábrica,Este último era cierto Don Jacobo Hernández Piloto.

CONSECUENCIAS DE UN HURACÁN.SOLIDARIDAD CON LOS SUFRIMIENTOS

DEL PAPA

Es muy interesante la carta enviada al P. Seara con fecha24 de octubre de 1870 que aludía a un reciente y desastrosohuracán y a la obra de la reedificación de la iglesia. Puesdecía esta carta: «El M.I.Sr. Gobernador del Obispado, enausencia del Excmo. Sr. Obispo Diocesano, ha tenido abien expedir con esta fecha el decreto siguiente: «Trasla-dase esta comunicación al Excmo. Sr. Vice Real Patrono,para que se digne disponer la construcción de la IglesiaParroquial de Candelaria destruida totalmente por elhuracán, satisfaciendo su importe con los recursos consig-nados para el particular en el presupuesto general delEstado por carecer absolutamente de ellos el Obispado yla feligresía. Y respecto del punto que ha de servir de Igle-sia Parroquial, digo provisional, encargamos al ministroque la suscribe que no siendo en una de las habitacionesindependientes de la casa en que vive, provéase que losgastos del alquiler se concilien con los recursos de la fá-brica; pues el Obispado no cuenta con fondos de ningunaclase para subvenir á esa apremiante necesidad;facultándole para bendecir el sitio, ó habitación que alefecto se elija en la forma ritual acostumbrada,transcribiéndose para su inteligencia y gobierno el pre-sente decreto, y archivándose esta comunicación, á losfines oportunos...»

En aquellos años varias cartas circulares del Obispadode La Habana informaron sobre los sufrimientos del PapaPío IX que había perdido los Estados Pontificios, como con-secuencia de las Guerras de Independencia para la unidadde Italia, y que abarcaban algunas importantes regiones dela península. En aquel momento se temía que el Papa, ha-biendo perdido su poder temporal, perdiera también su in-fluencia espiritual. Cosa que la historia futura se encargaríade desmentir. Toda la Iglesia Católica compartió intensa-mente los sufrimientos del Papa en aquellos años y respon-dieron también, según sus posibilidades, al llamado a con-tribuir con su caridad a las necesidades del Pontífice y delcentro organizador de toda la gran obra de la Iglesia Católi-ca en el mundo, cuya sede se había reducido al pequeñoestado Vaticano.

Interesante al respecto es la carta fechada 15 de marzode 1871 enviada al P. Seara desde la Secretaría del Obispado:

27Parroquia de Candelaria

«Se ha recibido en esta Secretaría con fecha de hoy porconducto de D. Manuel González la comunicación del Pá-rroco de Candelaria fecha ocho del actual con la lista delos donantes para el Santo Padre y la suma de ochenta ycuatro escudos seiscientos cincuenta milésimos...»

La última carta relativa al período de gobierno de la pa-rroquia del P. Seara está fechada el 5 de agosto de 1872 yresulta muy interesante por su alusión a la situación de lagente del campo, notándose la cercanía de este cura a susnecesidades.He aquí su contenido: «Pro. Manuel Seara,Cura Párroco de la iglesia de ingreso de N. SAN de Can-delaria, á U.S.I. (Gobernador del Obispado) con el debidorespecto dice: que Doña Francisca Delgado, su antiguafeligresa, á quien le ha bautizado cinco hijos como de pa-dre no conocido nombrados Roberto, Florentina, Paulino,Marcial, Nicolás, ya difuntos, y Alfonso María Cristóbal,se le ha presentado reclamando las partidas de sus ex-puestos hijos. Registrados los respectivos libros, halla enellos las del primero y la de los tres últimos, y no la corres-pondiente a la segunda llamada Florentina. Habiéndolellamado la atención esta falta, interrogó a la interesadasobre el particular y sacó la conclusión que, habiendonacido en agosto del año de sesenta y uno, fue bautizadapor el de diciembre del mismo, pero que estaba cierto deno habérsele entregado en el acto la apuntación de cos-tumbre para formar el asiento, porque fue preciso bauti-zarla brevemente por el grave mal que se le presentó, y nohaber tenido quien se lo hubiera hecho y que transcurri-dos algunos días le parece que lo entregó a un negro paraque lo pusiera en sus manos—

Ilmo.Sr, aunque el exponente conoce que la responsa-bilidad es casi suya, sin embargo en los campos a los pá-rrocos les suceden á cada paso incidentes iguales, porquemuchas veces mandan los hijos a bautizar por extraños ylas apuntaciones de estilo las traen tan informales que seofrece devolvérselas para que las reformen, otros se la ol-vida o pierden en el camino, y como es general al párrocole da pena devolver al niño a su casa sin el Sto. Bautismo,por lo que puede suceder de estos casos, por lo menos le hapasado varias veces al exponente, y tener que reclamar enmuchas ocasiones las apuntaciones, y hasta ir en personaa buscarlas a casa de algunos; y no duda que la partidaque no haya notado sea uno de los casos expuestos, unavez que tiene en forma las de los otros cuatro hermanos; eneste concepto el exponente ocurre é la bondad de V.S.Isuplicando se sirva impartirle su superior mandato y auto-rización, una vez que no duda haber celebrado el SantoBautismo á la indicada Doña Florentina Delgado en di-ciembre del año sesenta y uno, de la cual fue madrina DoñaCristina Sta. Cruz para formarle debido asiento, y ser po-bre de solemnidad su madre. Es gracia que espera alcan-zar de la notoria bondad y justificación de V.S.I»

El 5 de agosto mismo llegaba la respuesta positiva a estepedido de parte del Obispado.

PRO. DON CALIXTO PÉREZ(abril 1873 – abril 1874)PRO. DON MANUEL SEARA(abril 1875 – diciembre 1875)Celebró su primer bautizo el 18 de abril de 1873 firmándo-

se: «Presbítero y Cura Párroco de esta de ingreso de Nues-tra Señora de Candelaria» y el último el 8 de abril del año

siguiente. Fueron 139 los bautizos de blancos y los de par-dos y morenos por él celebrados en este año de servicio enla parroquia.

Volvió a encargarse de la parroquia, por otro período de18 meses, el P. Manuel Seara quien, desde 8 de abril de 1874hasta 2 de diciembre de 1875, celebraba 247 bautizos deblancos y de pardos y morenos.

PRO. DON JUAN BAUTISTA BERAZA (diciembre 1875 – mayo 1879)Firmó su primer bautizo como «Cura Interino de la Pa-

rroquia de ingreso de Nuestra Señora de Candelaria» el 7de diciembre de 1875 y el último el 30 de mayo de 1879.Fueron 639 los bautizos de blancos y 246 los de pardos ymorenos celebrados en este período de su gobierno de laparroquia. En este período se realizó la reconstrucción deltemplo, que había sido destruido por el huracán de 1870. Lamisa se había estado celebrando en una casa alquilada.

Así lo sugieren las siguientes cartas de finales de 1878 einicios de 1879. La primera, fechada 3 de octubre de 1878 ydirigida al «Cura Coadjutor de la iglesia de Candelaria»,decía: «El M.I.Sr. Vicario Capitular Gobernador del Obis-pado Sede Vacante, al margen del oficio de usted de fechatres de agosto último, tuvo á bien decretar, con fecha 6 delmismo, lo siguiente ‘Visto: fórmese por perito el oportunopresupuesto de la nueva iglesia que se proyecta edificar...’»

La segunda, fechada 13 de enero de 1879 y dirigida al«Cura Párroco de Candelaria», así se expresaba: «Con elfin de promover el expediente sobre construcción de unaiglesia en esa parroquia el Ilmo. Sr. Gobernador Eclesiás-tico ha dispuesto libre á usted la presente, como de ordenlo verifico para que tan pronto le sea posible pase usted áesta Secretaría al objeto indicado. - Dios guarde á ustedmuchos años – Antonio Fernández Valdés – Secretario.»

PRO. DON GREGORIO ESCUER(junio 1879)Fue cura de la iglesia parroquial de San Juan

Nepomuceno de Guanacaje. Durante su servicio interino enla parroquia de Candelaria en junio de 1879, que no duró niun mes, celebró sólo dos bautizos de blancos y uno de par-dos y morenos.

PRO. DON JUSTO GERMAN ATAEGUI.(junio 1879 – abril 1982)Celebró como «cura interino de esta parroquia» su pri-

mer bautizo el 28 de junio de 1879 y el último el 26 de abril de1882. En este período celebró 414 bautizos de blancos y 194de pardos y morenos.Por causa del deterioro del libro V debautizos de blancos, por la mala calidad del papel, es muydifícil reportar los datos ahí escritos.

Al comienzo de su gobierno de la parroquia el PadreAtaegui recibió de la Secretaría del Obispado de La Habanala siguiente carta fechada 23 de julio de 1879: «El M.I.Sr.Vicario Capitular Gobernador del Obispado, Sede vacan-te, visto el oficio de usted del 21 del actual, ha tenido abien autorizarla para la venta de los tres milagros de pla-ta que existen es esa iglesia parroquial, pudiendo emplearsu importe en la composición de la capa blanca, y dandooportunamente cuenta tanto del valor de los milagros,como del costo de la dicha composición...»

28 Historia de la ...

Lamentablemente a comienzos de enero del año siguien-te (1880) un temblor derrumbaba la iglesia. Con este hechoestá relacionada la carta enviada al P. Justo Germán desde elObispado de La Habana y fechada 24 de enero de 1880: «ElExcmo. é Ilmo. Obispo Diocesano (Ramón Fernández dePiérola y López Luzuriaga) enterado del oficio de usted de23 del actual dando cuenta de haberse derrumbado lahabitación que servía de iglesia á consecuencia del tem-blor de tierra ocurrido en la noche del 22, ha tenido abien autorizar a usted para que habilite una habitaciónque sirva de oratorio público y le bendiga con arreglo á loestablecido en las sagradas rúbricas, á fin de que en élpueda ejercer los actos del ministerio parroquial, y entreellos la bendición del agua para el bautismo á que se re-fiere en dicho oficio— Y que respecto a los vasos sagradosy demás objetos del culto que se han salvado, forme ustedde ellos inventario, como también de los que pueden ex-traerse de entre los escombros y á cuya copia acompañaráotra del inventario anterior que debe estar en su poder...»

Sin embargo parece que el P. Justo Germán, en pocassemanas había logrado levantar el ánimo de los parroquia-nos y animarlos en la rápida construcción de una nuevaiglesia sobre las ruinas de la precedente. Pues el 8 de febrerode 1880 le escribía al Obispo la siguiente carta: «Excmo. Sr.para el viernes próximo, he tenido el gusto de anunciarlesa los feligreses una fiesta religiosa que se compondrá de labendición de la primera piedra en los cimientos de la igle-sia que se va a fabricar, Rosario, Salve, procesión y ser-món. El pueblo está animado de los mejores... procuraréque contribuyan con lo que su pobreza le permita.

Dios guarde usted muchos años – P. Justo GermánAtaegui.»

La carta fechada 13 de septiembre de 1880, brinda testi-monio indirecto de la ejecución de estos trabajos.Dicha car-ta es una de las muchas escritas en esta época para pedirautorización al Obispo para bautizar niños de más de seismeses de nacidos:

«Excmo. É Ilmo. Sr. Obispo de La Habana.Don Ramón Rivero Valle vecino de Candelaria, casa-

do y del comercio, con el mayor respecto dice: que en vein-tinueve de noviembre del año último, su legitima esposaDoña Domitila... dio á luz un niño el que hizo promesa debautizar en la iglesia que se está terminando en este pue-blo. Y como la obra se demoró más tiempo del que se creía,pasó el niño de la edad reglamentaria para bautizarlo,por lo que respetuosamente recurre a V.E.Ilma. suplicandose digne, si lo tiene á bien, previos los informes oportunosconcederle el permiso para que el Sr. cura Párroco de estaFeligresía le bautice á su referido niño tan pronto sebendiga el templo en construcción, cuya obra está tocan-do á su fin. Es gracia que el ocurrente no duda alcanzarde la dignísima justificación de U.E.Ilma. cuya vida guar-de Dios muchos años.» – Ramón Rivero –

Como testimonio de la conclusión de las obras de repa-ración aprece una carta enviada al P. Justo por el Obispo el2 de octubre de 1880, disculpándose por no poder presidirla ceremonia de inauguración y autorizando al P. cura «parala bendición del mencionado templo observando las sa-gradas rúbricas...»

Una segunda carta aludía también al «decorado» de lanueva iglesia y a sus benefactores.Era fechada 17 de di-ciembre de 1880 y decía: «El Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo

diocesano, enterado de la atenta comunicación dirigida porusted en 16 del actual, se ha servido decretar con esta fechalo que sigue: «Contéstese al Párroco que nos hemos ente-rado con satisfacción de los adelantos hechos en el deco-rado del nuevo templo de Candelaria y nos lisonja la espe-ranza de que por la piedad de aquellos fieles se verán enbreve terminadas sus obras.

Que hemos visto también con mucho gusto la generosi-dad del Pro. Dr. Don Benigno Merino y Mendi (VicarioGeneral de la Diócesis) hacer donación de varios orna-mentos y vasos sagrados a favor de aquella iglesia, cuyareligiosa piedad es digna del mayor encomio.

Les damos las gracias al Párroco y le encargamos lasde en nuestro nombre al Alcalde interino de aquel puebloy á la Junta Parroquial por el celo que ha desplegado enla edificación del templo, así como también a todos losfieles que discreta ó indiscretamente hayan contribuido ásu feliz construcción...»

En otra carta, esta del 18 de enero de 1881 se confirmaque el Sr. Valle pudo cumplir con su promesa: «El niño Al-fonso María de Jesús nació el día 29 de noviembre de 1879,hijo legítimo de Don Ramón Rivero Valle y de DoñaPetronila Telechea (¿) y Fiallo, naturales sucesivamentede la provincia de Oviedo y de Pinar del Río en Cuba. Susabuelos paternos Don Francisco y Doña María del Pilarnatural el primero del pueblo de Escurra (¿) en Navarra yla segunda de San Cristóbal en la expresada provincia dePinar del Río, cuyo niño se presenta en esta fecha en laIglesia Parroquial de este pueblo para su bautizo con per-miso del Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo de La Habana fecha 18de septiembre de 1880. Siendo sus padrinos Don JoséFernández y Estela, el primero vecino de La Habana y lasegunda de San Cristóbal – 18 de enero de 1881.»

PRO. DON JOSÉ BRINGAS DE TREVILLA(agosto 1882 – julio 1884)Celebró su primer bautizo firmándose: «Párroco por S.M.

de la Iglesia de ingreso de SAN Luis y por S.E.I. de esta deNuestra Señora de Candelaria» el 15 de agosto de 1882, yel último el 26 de julio de 1884. Fueron 305 los bautizos deblancos y 167 los de pardos y morenos que celebró y asentódurante su gobierno de la parroquia.

El 28 de febrero de 1884 acogía al Obispo RamónFernández de Piérola y Luzuriaga en Santa Visita Pastoral ala parroquia. Trataremos en otro capítulo la crónica de lamisma. Aquí reportamos el contenido de dos breves cartasenviadas al Pro. José Bringas en preparación de la misma.

La primera: «Aunque no puedo precisar el día, sin em-bargo á principio de la próxima semana se trasladarán áesa parroquial de su digno cargo los RR. PP. misionerospara dar principio a la Misión. Lo que de orden de S.E.I. elObispo mi Señor, comunica á usted para su conocimientoy efectos consiguientes.– Dios guarde usted muchos años– Habana 21 de febrero de 1884.»

La segunda: «Mañana jueves veinte y ocho del que cur-sa llegará á esa parroquia de su digno cargo para la horade comer S.E.I. nuestro dignísimo Prelado... – Santa Cruzde los Pinos 27 de febrero de 1884.»

PRO. DON JOSÉ URRESTARAZU. (julio 1884 – febrero 1886)

29Parroquia de Candelaria

Celebró su primer bautizo el 30 de julio de 1884 firmán-dose: «cura Párroco Interino de la Iglesia de Ascenso deSanta Cruz de Los Pinos y San Cristóbal y accidentalmen-te encargado de esta de ingreso de Nuestra Señora de Can-delaria». El último bautizo por él celebrado y asentado esdel 7 de febrero de 1886. En este período celebró 250 bauti-zos de blancos y 127 bautizos de pardos y morenos.

Otras cartas interesantes de este período conservadasen el Archivo Parroquial son: aquella de D. PascualLarrastegui administrador del ingenio Empresa que el 30 deagosto de 1885 pedía al Obispo que autorizara al P. JoséUrrestarazu a bautizar a «siete párvulos libertos» pasadosde edad y patrocinados de esta dotación.

Y la de 4 de diciembre de 1885 con la cual el GobernadorEclesiástico de La Habana autorizaba al P. José Urrestarazu,a «invertir en obras de reparación del Cementerioparroquial los ciento diez pesos y centavos oro que mani-festaba en su poder.»

PRO. DON FRANCISCO RICO.(febrero - marzo 1886)Celebró su primer bautizo el 13 de febrero de 1886 y el

último el 24 de marzo del mismo año bautizando en tan brevetiempo de servicio a la parroquia a 54 blancos y 31 pardos ymorenos.

PRO. DON ALEJANDRO COLMEIRO (marzo 1886 – junio 1887)Celebraba su primer bautizo el 29 de marzo de 1886 y el

último el 4 de junio de 1887. Resultan 180 los bautizos de

blancos y 107 los de pardos y morenos por él celebrados eneste período de su servicio en la parroquia.

PRO. DON AURELIO DEL RIVERO Y MEDINA(junio 1887 – septiembre 1893)Celebraba su primer bautizo el 19 de junio de 1887 y el

último el 30 de septiembre de 1893. Suman 1887 los bautizosde blancos y a 663 los de pardos y morenos en los más de 6años de su estancia en la parroquia de Candelaria. En esteperíodo se realizaron dos Santas Visitas Pastorales: la delPro. Don Ramón Urquiola y Echaniz, Vicario Foráneo en 1888y la del Obispo Manuel Santander y Frutos en 1890.

Se conservan en el Archivo Parroquial algunas cartas,de mayor o menor importancia, dirigidas por la Secretaría delObispado de La Habana al P. Aurelio Rivero. Una, fechada20 de abril de 1891 le autorizaba para sustituir el viejo ydeteriorado sello de la parroquia. Otra, fechada 29 de enerodel mismo año, da a entender que a este sacerdote se le debela construcción de la torre con el campanario de la iglesia:«El Ilmo. Y Reverendísimo Sr. Obispo Diocesano ha tenidoa bien autorizar á usted por decreto de esta fecha para queproceda á la bendición de la nueva torre de la IglesiaParroquial según el Ritual Romano sintiendo S.E.I no po-der hacerlo personalmente a causa de las muchas atencio-nes que reclaman su presencia en esta ciudad...»

Parece además que este sacerdote fue el fundador de laprimera Asociación Piadosa en Candelaria como se com-prueba en esta otra carta: «El Ilmo. Y Rmo. Sr. Obispodiocesano se ha enterado de su comunicación del 6 delactual manifestándole sus deseos y los de esos sus feligre-ses de formar una cofradía para fomentar la devoción al

Iglesia de Candelaria y la torre del campanario, que servía de punto de observación. Edificada en tiempos del P. Justo GermánAtaegui (1879 – 1882) e inaugurada en Octubre de 1880. Hizo donación a esta iglesia de varios ornamentos y vasos sagrados elentonces Pro. Dr. Don Benigno Mendi Vicario General de la Diócesis de La Habana. La torre campanaria fue construida por elPro. Don Aurelio Del Rivero y Medina. Esta es una foto que la retractaba en del año 1898.La estructura de este templo era así descripta por el P. Manuel García en su informe enviado al Obispo de Pinar del Río a finalesde 1904: «El templo de tabla y tejas sobre horcones con dos forros, con treinta y siete varas de largo, doce de ancho y siete de alto,con dos capillas, sacristía...y la torre en uno de sus ángulos...». Dicha iglesia afectada por el tiempo y los ciclones, tuvo que serdemolida en parte en la época del P. Rogelio Monet y Rodríguez, es decir en 1910.

30 Historia de la ...

glorioso Patriarca SAN José, a cuyo efecto pide la supe-rior autorización del Prelado. S.S.I y Rma. Por decreto deesta fecha se ha dignado acceder a su petición, y al efectose entenderá usted con el R. Antonio Tensa S.J. de Belénque de seguro le facilitará el Reglamento y demás necesa-rio para ganar las indulgencias concedidas a los Cofra-des... – Habana 10 de febrero de 1881.»

Concluyendo, vale la pena señalar la ausencia de lascartas enviadas por el Obispado de La Habana correspon-dientes a la década 1891 – 1901 en que precisamente segestó y desarrolló la última Guerra de Independencia.

UN INVENTARIO DEGRAN VALOR HISTÓRICO

Probablemente respondiendo a un pedido del Goberna-dor del Obispado de La Habana, con fecha 4 de octubre de1893, y en vísperas de su partida de la parroquia, el P. Aurelioy del Rivero Medina envió al Obispado un detallado inven-tario que ocupa seis densas cuartillas manuscritas. Éste nospermite conocer cual era el estado de la iglesia y de suequipamiento en ese momento.

He aquí un fragmento de aquel reporte: «Inventario du-plicado de los vasos sagrados, alhajas, ornamentos, ropasblancas y demás útiles pertenecientes a esta Iglesia deIngreso de Nuestra Señora de Candelaria que el Pro. D.Aurelio Francisco del Rivero, cura interino de ella forma,uno para este archivo y otro para la Secretaria del Obis-pado del modo siguiente...»

Comienza el P. Aurelio F. con una breve descripción de lapropia iglesia: «El templo de tablas y tejas, sobre horconescon dos forros, siete de alto, con dos capillas, Sacristía,habitaciones para el párroco y la torre sobre el pórtico. ElAltar mayor con Sagrario todo de tabla, dos altares conretablo en las capillas.»

Reportamos solo algo del largo elenco que seguía.Vasos sagrados y alhajas: un cáliz de plata de ley con

caja dorada casi nueva, un juego de vinajeras con campani-lla todo de plata, un copón de plata de ley no dorado, unrelicario; un incensario de plata de ley con peso de seislibras dos onzas, una concha para bautizos de plata de leycon peso nueve onzas, etc.

Ornamentos: tres capas de coro, una blanca, una moraday negra; cuatro casullas nuevas; dos frontales de Altar enmal estado, un terno negro de damasco en buen estado etc.

Otros útiles: un confesionario nuevo donado por el Pá-rroco, dos bancos sin respaldo, una campanilla de metalgrande, tres misales, uno de los cuales bastante deteriora-do, doce candeleros de madera, un Sagrario, cuatro campa-nas, una imagen de bulto de la Virgen de la Candelaria, untrono de madera para llevar en procesión la imagen, una pilabautismal ornamental, un crucifijo de tamaño regular y demarfil, Un San José de bulto, un San Juan de bulto, unaDolorosa de bulto, una Magdalena de bulto, dos Ángelesde bulto bastante usados, dos sillones y sus sillas... el sellode la parroquia.

Archivo: es interesante el elenco de lo que había en elarchivo ya entonces y que hace parte de un interesantepatrimonio histórico. Prácticamente se trata de todos loslibros de bautizos, matrimonios y entierros asentados hastaentonces, de cartas circulares y de correspondencia entre elObispado y la Parroquia, cláusulas testamentarias, legajos,expedientes, etc. Material este que ha sido referencia biblio-gráfica importante para escribir este libro.

Si no fue posible encontrar algunos importantes docu-mentos citados en esta parte del inventario, como los bole-tines eclesiásticos desde 1880 hasta 1893, el expediente so-bre la construcción del «nuevo cementerio» en el año 1861,el acto de creación de la Parroquia, un examen atento de ésteúltimo elenco del inventario resulta consolador al pensarque buena parte de estas cosas se conservó.

31Parroquia de Candelaria

CAPÍTULO IV

PRIMEROS ASIENTOS EN LOS LIBROS–RECONOCIMIENTOS DE HIJOS NATURA-LES – INFORMATIVOS DE CRISTIANDAD –BAUTIZOS ATRASADOS –CAUSALES TES-

TAMENTARIAS

PRIMEROS ASIENTOS EN LOS LIBROS PARROQUIALES

Primer bautizo de blancosEl Capellán Bachiller Juan Bautista Soriano introdujo así

el primer libro de bautizos conservado en el ArchivoParroquial de Candelaria: «Año 1837 – Libro primero deBautismos de Españoles de Esta Iglesia de Nuestra Señorade Candelaria que comienza hoy primero de enero del añomil ochocientos treinta y siete.»

El Pro. Soriano, que luego mostrará descuido a la horade apuntar muchos bautizos, empezaba con mucha diligen-cia y buena caligrafía esta tarea burocrática asentando esteprimer bautizo en la historia de la parroquia: «Domingo pri-mero de enero de mil ochocientos treinta y siete años Yopresbítero Ber. D. Juan Bautista Soriano Capellán concura de almas por Su Exc. Ilma. de esta iglesia de Cande-laria jurisdicción de Santa Cruz de Los Pinos bauticé ypuse los santos Oleos á un niño que nació á doce de no-viembre del año de mil ochocientos treinta y cuatro, hijolegítimo de Don Antonio Valdés natural de la ciudad deLa Habana y de Doña María del Carmen Pérez natural desan Juan Nepomuceno de Guanacaje; Abuelos paternos D.Blas Valdés y Doña María de la Concepción Valdés, y ma-ternos D. Salvador Pérez y Doña Josefa Mesa en cuyo niñoejercí las sacras ceremonias y preces y puse por nombreJosé Dámaso Jesús de la Merced, fueron sus padrinos D.Blas Valdés y Doña Josefa de Mesa á quienes advertí elparentesco espiritual, y demás obligaciones, y lo firméBer. Juan Bautista Soriano.»

Primer bautizo de colorAunque los bautizos de negros habían sido celebrados

en su mayoría por el Capellán Juan Bautista Soriano, era el P.Pedro Nolasco de Alberro quien introducía así el 1ª libro debautismos de pardos y morenos conservado en el ArchivoParroquial de Candelaria: «Jesús María y José – Libro 1º debautismos de pardos y Morenos de la Ermita de nuestra

Señora de Candelaria correspondiente a esta parroquiade Santa Cruz – Empieza sus asientos en esta parroquiahoy 1º de agosto de 1849 por disposición del Excmo. éIlmo. Sr. Obispo Diocesano en decreto de 24 de julio últi-mo.»

Los primeros bautizos eran firmados por el P. Nolasco deAlberro pero habían sido celebrados a empezar de 1837 porsu Capellán el Pro D. Juan Bautista Soriano.

Este fue el primer bautizo de gente de color: «En dos deenero de mil ochocientos treinta y siete el Pro. Don JuanBautista Soriano Capellán entonces encargado de la ad-ministración de los Santos Sacramentos en la Ermita deNuestra Señora de Candelaria de esta jurisdicción bauti-zó en ella y puso los santos Oleos á una párvula. Á quiennombró María Magdalena de la Merced, que nació el día21 de julio del año anterior, hija de María del Carmen,Carabalí, vecina de aquella y esclava de Doña Josefa deMesa, fue su madrina Doña María de Jesús Carabalí y encumplimiento de lo dispuesto por el Excmo. é Ilmo. ObispoDiocesano en decreto de veinticuatro de julio último. Yoel Cura D. Pedro Nolasco de Alberro formé este asiento enla parroquia de santa Cruz de Los Pinos a treinta de agos-to de mil ochocientos cuarenta y ocho. Firmé: PedroNolasco de Alberro.»

Primer Matrimonio de blancosAsí el Pro. Pedro Nolasco de Alberro introdujo el primer

libro de matrimonio de blancos conservado en el ArchivoParroquial de Candelaria: «Jesús María y José – Libro 1ª deMatrimonios y Relaciones de personas blancas de la Ermi-ta de Nuestra Señora de Candelaria correspondiente á laParroquia de Santa Cruz de Los Pinos. Año de 1849. Em-pezado en 21 de mayo, por disposición del Excmo. é Ilmo.Sr. Obispo Diocesano Doctor D. Francisco Fleix y Solans.»

Éste es el asiento del primer Matrimonio de blancos: «Encinco de mayo de mil ochocientos treinta y siete años, elpresbítero Bachiller D. Juan Bautista Soriano Capellánque entonces era de la Ermita de Nuestra Señora de Can-delaria correspondiente á esta parroquia de Santa Cruz

32 Historia de la ...

de Los Pinos, habiendo practicado las diligencias extrajudiciales, y amonestados en tres días festivos sin resultade impedimento, desposó y veló por palabras de presente,según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia á Don LuisBrismán, de estado soltero, natural del Reino de Alema-nia, y vecino de aquello, hijo legítimo de D. Pedro Brismány Doña Fermina Farler, y á Doña Margarita de Fuentesdel mismo estado y vecindario, natural del pueblo de sanJuan Nepomuceno de Guanacaje, hija legítima de D. Mateode Fuentes y de Doña del Rosario Correa; siendo testigosD. Lázaro Soriano y D. José Fernández, así como D. JuanCarbona, que hizo de padrino en unión de Doña JulianaFerrer— Y en virtud de lo dispuesto por el Excmo. é Ilmo.Sr. Obispo Diocesano en decreto de veinte y cuatro de ju-lio último y por el Sr. Provisor y Vicario General en autode once del corriente, yo el Cura Párroco formo este asien-to sin perjuicio de tercero en Santa Cruz de Los Pinos áveinte y uno de mayo de mil ochocientos cuarenta y nueveaños. Firmé: Pedro Nolasco de Alberro.»

Primer Matrimonio de color«En veintiséis de noviembre de mil ochocientos cua-

renta, digo treinta y ocho años el Presbítero Bachiller D.Juan Bautista Soriano Capellán que entonces era de laErmita de Nuestra Señora de Candelaria correspondienteá esta parroquia de Santa Cruz de Los Pinos, habiendopracticado las diligencias extrajudiciales y amonestadosen tres días festivos sin resulta de impedimento, desposópor palabras de presente, según orden de Nuestra SantaMadre Iglesia á Wenceslao, moreno de nació Lucumí, veci-no de dicha Hermita, de estado soltero y á Margarita,morena de la misma nación Carabalí, ambos esclavos deDon Luis Pedroso: no se velaron los expresados por estan-do la esposa en el pliego matrimonial...(¿)

Fueron testigos D. Juan Bautista Valdés y D. LázaroSoriano, así como Fulgencio Pedroso, que hizo de padri-no en unión de Loreto, del mismo apellido— Y en virtud delo dispuesto por el Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano endecreto de veinte y cuatro de julio último y por el Sr. Pro-curador y vicegobernador en auto de once de corriente,yo Cura Párroco formo este asiento sin perjuicio de terce-ro en Santa Cruz de Los Pinos á veinte de mayo de milochocientos cuarenta y nueve años. Firmé: Pedro Nolascode Alberro.»

Primer entierro de blancos«Libro de entierros de Españoles que comienza hoy

dos de enero de 1837»«lunes dos de enero de mil ochocientos treinta y siete

se le dio sepultura en este cementerio de Candelaria, ju-risdicción de Santa Cruz de Los Pinos, al cuerpo de IsabelCelestina, párvula al parecer blanca, hija de padres noconocidos. Y para que conste lo firmé.

Ber. Juan Bautista Soriano.»

Primer entierro de color«Martes diez de enero de mil ochocientos treinta y sie-

te, se le dio sepultura en este cementerio de la Jurisdicciónde Santa Cruz de los Pinos, por oficio del Teniente de estePartido D. José de Jesús Pérez Machado, al cuerpo delnegro Wenceslao, criollo, hijo legítimo de Agustín y MaríaLucumí de estado soltero, de veinticuatro años de edad,

vecino de este partido, esclavo de D. Jacinto Nardo V. Ypara que conste lo firmé.

Ber. Juan Bautista Soriano.»

RECONOCIMIENTO DE HIJOS NATURALES

La Carta Circular n.12 del 5 de julio de 1858 del ObispoFleix y Solans disponía que «en todas las parroquias seabriera un libro en que previamente al asiento de la partidade Bautismo de un hijo natural se extendiera la diligencia delreconocimiento del padre.» En una Carta Circular sucesiva,la n. 77, el propio Obispo recordaba el fin «moral y psicoló-gico de tal diligencia».

A veces he oído hablar de jóvenes que no sabían queeran hijos del mismo padre y que, enamorándose, efectua-ron inconscientemente uniones incestuosas. Me narrabauna buena señora que su padre, consciente de este peligro,un día reunió a todos sus hijos les pidió perdón de un peca-do de su juventud, revelando que tenía otra hija y diciendoquien era. El reconocimiento de los hijos naturales fue vistoen aquella época como una contribución imprescindible a laintegridad de la familia, además de un acto de reparación defaltas de acuerdo a la moral cristiana.

En su segunda Carta sin embargo el Obispo Fleix ySolans lamentó que su precedente disposición no hubierasurtido los saludables efectos deseados, impidiendo a ve-ces el bautizo de niños cuyo padre no le reconocía, y dispo-nía entonces el cese «de los reconocimientos de los hijosnaturales y asientos de las partidas en la forma que hastahoy se actúa, archivándose en tal virtud el expresado librode reconocimiento y poniéndose desde luego en la partidacomo a hijo de padre desconocido a todo el que no siéndolode legítimo matrimonio se presentase a ser bautizado...»

Suman a alrededor de una decena las copias manuscri-tas de estos reconocimientos de hijos naturales conserva-das en el Archivo Parroquial de Candelaria.

INFORMATIVOS DE CRISTIANDADComo varias veces ya recordamos, la compilación de los

asientos de bautismos celebrados por el primer Capellánencargado de la Ermita de Candelaria, el Bachiller D. JuanBautista Soriano, con base las anotaciones por él dejadas,no pudo ser completa. Y en noviembre de 1861 el Pro. Ma-nuel Seara escribía una carta al Obispado Diocesano parainformarle de las quejas que todos los días se producían porlos asientos de bautismo celebrados y que no resultabanapuntados en los libros por este primer cura encargado deCandelaria.

Como respuesta, el Obispo, con carta del 18 de noviem-bre de 1861, le autorizaba al cura «para que, por el tiempode seis meses, que empezarán a contar desde esta fecha,reciba por antes dos testigos de asistencia jurados de fide-lidad informaciones bastantes para acreditar la cristian-dad de aquellos sus feligreses pobres de solemnidad que,habiendo recibido en su iglesia el Santo Sacramento delBautismo, carezcan del oportuno asiento en los librosparroquiales... Haciendo mérito de la filiación natural delindividuo siempre que se le acredite por medio de los co-rrespondientes documentos.»

Dichos informativos de cristiandad eran una práctica bas-tante larga y detallada que incluía la descripción de parte delCura o de la persona interesada, la cual a veces por ser

33Parroquia de Candelaria

analfabeta tenía que acudir a un escribano competente, delcaso en cuestión. Estaba integrada por la declaración departe del Párroco de la cuidadosa e infructuosa búsquedaen los libros del Archivo del asiento del bautismo requerido,por la declaración firmada por los testigos quienes, a veces,en lugar de dos eran tres. Entre ellos a menudo aparece elhermano del difunto Presbítero J. B. Soriano, es decir D.Lázaro Soriano. Seguía en fin la respuesta de parte del Go-bierno del Obispado que, vista la suficiente informaciónenviada, daba, a nombre del Obispo, la autorización al Cura«para que en el libro corriente de Bautismo forme el asien-to requerido de...»

A veces este expediente llegaba a ocupar 6 ó 7 densascartillas manuscritas. Entre los asientos formados en aque-llos 6 meses resultan bien conservados los de Paula Valdés:12 de mayo de 1862; Enrique Hipólito, María del Rosario yJosefa Soriano y Rodríguez: mayo de 1862; de la parda Pas-tora Caraballo: 16 de mayo de 1862; del pardo libre FelipePedroso: 12 de mayo de 1862.

Naturalmente no todos los casos se pudieron resolveren aquellos seis meses y la posibilidad de resolver los otrosse extendió indefinidamente. De hecho fueron numerososlos pedidos y respectivas concesiones que aparecen trami-tados por otros curas en momentos posteriores.

Citamos algunos ejemplos siguiendo cierto ordencronológico: Marciala Cordero bautizada en 1837; Francis-ca Valdés Amador bautizada en 1838; La morena Manuela,criolla, hija de Leonarda Pedroso y de padre desconocidobautizada en junio de 1839; Catalina Petrona bautizada en1840; los siguientes hijos de Félix Crecencio Guanche yMaría del Carmen Casimira Pinero bautizada el 20-3-1837,Secundino b. el 4-7-1839, José Ascensión b. el 20-5-1842,Esteban b. el 3-8-1845, Leonardo b. el 13-2-1847. Suman amás de 40 las concesiones pedidas y concedidas de las cua-les se conserva documentación en el Archivo de la Parro-quia.

BAUTIZOS ATRASADOS

Otro problema fue creado por una norma eclesiásticaque mandaba severamente que se llevara a los niños a bau-tizar antes de que cumplieran los seis meses. Pasado estetiempo había que presentar petición escrita al propio Obis-po para proceder al bautizo.

No pocos son los casos, de vecinos que escribieron desu puño este pedido, que tuvieron que acudir a un escriba-no, o al propio cura.

Citamos algunos ejemplos por revelar también elemen-tos de la vida y las relaciones humanas que caracterizaronaquella época.

«Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano – Don DomingoDantín, vecino de la Ermita de Nuestra Señora de Cande-laria en la jurisdicción de la Parroquia de Santa Cruz delos Pinos, con el respecto debido á V.E.Ilma. digo que enuna finca que tengo en esta feligresía dio a luz la pardalibre Merced Félix a Calixto en siete de enero de mil ocho-cientos cuarenta y ocho. y mis esclavas Petrona Merced yMatilde á Domingo en veintisiete de junio de mil ocho-cientos cuarenta y siete, a Claudio en treinta de octubrede ídem, y á María de los Ángeles en dos de agosto de milochocientos cuarenta y ocho, cuyos párvulos carecen de

la gracia del bautismo porque el individuo que se eligiópara padrino ha estado enfermo.»

«A U. Ilma. suplico se sirva dar permiso para que elCura de Santa Cruz de Los Pinos, como encargado de laErmita, administre dicho Sacramento á los cuatro párvu-los mencionados; que es gracia que espero alcanzar de lanotoria bondad de V.E.Ilma... - Candelaria 23 de febrerode 1849". – Domingo Dantín.»

«Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo – Clotilde Chirriques par-do, y Lorenza Rojas morena, ambos libres y vecinos delpueblo de Candelaria, con el respecto debido a V.E.Ilma.dicen que tienen un hijo de dos años de nacido sin haberrecibido el agua del Bautismo, y como para que lo recibale necesita licencia de S.E.I. ocurren con tal concepto su-plicando á V.E.I. se sirva expedir la correspondiente licen-cia para que el Cura Párroco del pueblo de Candelariaadministre el Sacramento del Bautismo a dicho hijo... – 9de mayo de 1849».

«Don Gallego natural y vecino del Partido de San Cris-tóbal á U.E.I. con el más sombrado respecto expone: quees dueño de una finca que se halla en el partido de sudomicilio algo distante desta Sta. iglesia que por esta ra-zón y la de hallarse enfermos varios párvulos sus esclavos,no ha podido hasta ahora hacerles administrar el SantoSacramento del Bautismo á los referidos sus esclavos quenacieron en su finca y que son los siguientes: Los pardosIsabel y José Belén y los negros Victoriano, Pantaleón,Emilio, Pablo, Ricardo y Natalia... – 14 de mayo de 1849.»– Antonio Gallego

«Don Marcial de Noda, agrimensor p. Vecino del Par-tido de Candelaria y accidentalmente en esta ciudad res-petuosamente a V.E.I. expone que, no obstante (su preocu-pación de llevar al bautismo a los hijos de sus dependien-tes), la posición topográfica en que se encuentra la fincaen que habita, y los respectivos males que ha sufrido en sudilatada familia le hacen quizás aparecer un poco descui-dado en cuanto a la Religión. Lo dice porque tiene unaniña criolla de cinco años a quien no se le ha echado másque el agua, y le falta el Crisma, se le puso por nombreCarolina, hija de María de la Luz Crioya; y un esclavo denación Congo a quien ha nombrado Máximo. El postulan-te vive en la Cordillera de los Órganos, Jurisdicción delPartido de Candelaria; pero como para hacerlos cristia-nos es indispensable el permiso de V.E.I. ocurre imploran-do su servicial clemencia y suplicándole tenga ladignación de conceder que aquellos desgraciados quedeniniciados a Nuestra Santa Religión: ellos la conocen yestán convencidos de la utilidad que les resulta, por lotanto ruego a V.E.I. para que disponga que el Coadjutordel Párroco de Santa Cruz ejecute dichos bautismos porser una gracia que esperan de V.E.I... – 12 de mayo de 1848– Marcial de Noda.»

«Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano – Doña JosefaGonzález del estado viuda y vecina de Candelaria con suacostumbrado respecto á V.E.I. expone: que los achaquesy enfermedades que han padecido en la lactancia las ne-gritas Mónica y Balbina y el Negrito Indaterio, le hicieronadministrar á estos el agua del socorro á falta del sacerdo-te que le bautizara en forma (solemne); pero habiendorestablecido su salud a fuerza de constancia y remedios,cuentan hoy la primera diez meses, la segunda ocho y eltercero diez, siendo Mónica y Balbina de madres esclavas

34 Historia de la ...

y el negrito de padres libres, de suerte que se hace necesa-ria la autorización de V.E. para que el Teniente de Cande-laria o el Cura Párroco de san Cristóbal le imprima elcarácter del cristiano mediante el bautismo... – JosefaGonzález – Habana 16 de mayo de 1848.»

« Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo. – Doña Petrona Rodríguezavecindada en el partido de Candelaria, tenedora de losbienes que quedaron al fallecimiento de su difunto esposoD. Pedro Labrador Prieto, del modo más respetuoso anteV.E.I dice que: el día 26 de noviembre del año antes pasa-do de cuarenta y seis nació en su poder un negrito hijo dela negra Tomasa, esclava de los herederos, y en veinte deoctubre del año próximo pasado del cuarenta y siete, na-ció también en su poder una negrita hija de la negraLugarda perteneciente a los mismos heredes, a los cualesno se le ha administrado el santo sacramento del Bautis-mo.» Seguía la explicación de las causas de la no puntuali-dad del bautizo de estos niños y la petición al Obispo deconceder al Cura de Candelaria de efectuar el bautismo delos dos negritos, en una caligrafía de difícil comprensión.Firmaba: «Petrona Rodríguez. Partido de Candelaria 20de agosto de 1848.»

«Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano. – Doña ElenaBesú (¿) viuda de Pascual de Pluma, vecina de esta ciudadrespetuosamente a S.E.I. dice que tiene un cafetal en laslomas de Manantiales en la parroquia de Santa Cruz deLos Pinos en el que hay un número de negros criollos dediez y seis ó más, los cuales no han podido recibir el Sa-cramento del Bautismo por la grande distancia y maloscaminos á su respectiva parroquia. Habiendo algunos deestos criollos que pasan de un año de edad, a S.E.I. suplicase sirva decretar de conformidad para que en una o dossemanas sean llevados a la parroquia para que alcancenel deseado sacramento. – Habana 20 de septiembre de 1848– Elena Besú de Pluma.»

«Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo. - Doña Francisca de Cas-tro, vecina del partido de Candelaria...» Resumiendo: estaseñora exponía al Obispo que tenía una niña que habíamostrado problemas serios en la lactancia y, a causa de supersistente enfermedad, había ya pasado de dos años sinpoderla bautizar. Pedía entonces la «superior licencia deS.E.I. para que la niña fuese bautizada en la Ermita deCandelaria por el Cura de Santa Cruz de Los Pinos. –Habana 24 de septiembre de 1848.

En carta del 12 de marzo de 1889 D. Ramón Rivero Vallepidió al Obispo la autorización para hacer bautizar a su hijoJosé María, «el cual no ha recibido este sacramento porencontrarse en Europa la persona que había ofrecido apa-drinarlo».

CAUSALES TESTAMENTARIASEntre los manuscritos celosamente conservados en el

Archivo Parroquial de Candelaria resultan interesantes 34legajos o causales testamentarias dictados delante de unescribano o notario público, o juez pedáneo local.

Mas allá del lenguaje burocrático que caracteriza dichosdocumentos, los mismos contienen un mensaje edificantepara una sociedad como la nuestra, impregnada de materia-lismo, en la que no se toma en serio a veces el mayor de losproblemas: la muerte y lo que nos espera después de ella. Aveces la única preocupación al respecto es morir lo menos

dolorosamente posible y con la única perspectiva de que senos recuerde con cariño y quede el fruto de nuestras obras.

Estos nuestros antepasados nos reportan a las realida-des del destino eterno del hombre, del juicio de Dios, de suremuneración. Nos recuerdan la importancia del vivir y mo-rir en la fe en la Resurrección, de realizar en nuestra existen-cia terrena y en vista de su ocaso próximo obras de caridady de misericordia porque seremos juzgados sobre todo acer-ca del amor. Nos recuerdan además el valor del sufragiocristiano y de la Comunión de los Santos gracias a la cual,con nuestra participación en la Misa, la oración y las bue-nas obras, podemos ayudar a nuestros difuntos a purificar-se, si lo necesitan, y alcanzar más pronto la felicidad delCielo. Al mismo tiempo ellos pueden interceder por noso-tros ante Dios.

Todos estos hombres y mujeres que de alguna manerapensaban y creían en el más allá y daban disposiciones alrespecto, lo hacían profesando su fe y dejando algo de susahorros a favor de obras de misericordia también llamadas«mandas pías». Algunas de las cuales eran obligatorias.

Ya en la carta circular n. I4 del 2 de agosto de 1848 elObispo Fleix y Solans invitaba a los albaceas y ejecutorestestamentarios a cuidar que se cumplieran las piadosas dis-posiciones de los «testadores que en bien de sus almas ytal vez en descargo de su conciencia hacen mandas pías afavor de algunas Iglesias ó establecimientos de caridad».

Encomendaba además: «Los Párrocos y Tenientes deintra y extramuros de esta Capital, cada día primero delmes remitan a este Gobierno (de la Diócesis) copia literalde todas las certificaciones que se le presente relativas álos testamentos que contengan mandos extraordinarios demisas ó de otras obras piadosas...» También en la cartacircular n. 36 del 26 de abril de 1852 hablaba de la recauda-ción de las «mandas pías forzosas».

Muchos de nuestros predecesores de aquella época sepreparaban para la muerte dejando una suma fijada para lacelebración de algunas misas en su sufragio, brindando asíuna ayuda a la iglesia y continuando una tradición surgidaen la Iglesia Católica ya en el Siglo VII por incitativa delPapa San Gregorio Magno

Pero vamos a escoger y presentar algo del contenido deestos legajos testamentarios. Ante todo hay que decir quecronológicamente abarcan el período que va del año 1854 alaño 1884, treinta años del siglo XIX.

El primer legajo es de cierto Don Julián Díaz que otorga-ba «por ante Don José Suárez del Castillo, subteniente deinfantería condecorado con escudo de distinción conce-dido por S.M. á esta Isla, en seis de diciembre del corrienteaño (1854) una disposición testamentaria con la cual hizoprotestación de fe, é invocación divina, eligió por mortajaropa de su uso, y por cementerio para su enterramiento alque corresponde al lugar de su fallecimiento, mandó se lesdigan las tres misas del alma, que se den dos reales delimosna á cada una de las mandas forzosas...»

El 29 de octubre de 1856 Don Juan Bernal otorgaba sutestamento a Don Ramón Ortega escribano público y juezpedáneo de Candelaria en presencia de un número suficien-te de testigos, mediante el cual «mandó el cuerpo a la tie-rra... Mandó además que se le dijesen las tres misas delalma, como a sí mismo las treinta de SAN Gregorio... De-claró haber sido casado en primeras nupcias con Doña

35Parroquia de Candelaria

Julia de la Torre y en segundas con Doña María Victores,de la primera tuvo nueve hijos y de la segunda cinco».

El testamento que dictó Don Salvador Santos el 17 dediciembre de 1857, como otros, nos permite conocer algu-nas de las llamadas «mandas forzosas». Pues este hombre,originario de Islas Canarias, delante del Capitán Pedáneo,dictó al escribano público Don Ramón Ortega que «se die-sen de limosna dos reales a cada manda forzosa inclusa lade San Lázaro, Hospital de pobres y tres pesos a las viudasde la Península... Y encomendó su alma a Dios el cuerpo ala tierra».

El 24 de julio de 1858 es la fecha del primer testamento deuna mujer: la parda Merced Félix quien, entre otro: «Enco-mendó su alma a Dios, el cuerpo lo mandó a la tierra...Mandó se le dijesen las tres misas del alma, que se den delimosna dos reales a cada manda forzosa, inclusas las deSAN Lázaro, hospitales de pobres y Beneficencia y trespesos a las viudas de la Península...»

Tenía que ser mujer pudiente, además de generosa, DoñaMaría Velis, natural de Gunajay, quien en 1860 otorgaba tes-tamento, ante el pedáneo de Candelaria y los testigos pres-critos, en el cual disponía que, además que el dinero paraque le dijesen las tres misas del alma, se repartiesen «tres-cientos pesos entre las mujeres más pobres y honradas dela feligresía de Candelaria.»

En el testamento de Don Joaquín Sánchez de 2 de juniode 1865 comparecía, además que las mandas forzosas yamencionadas, otra denominada de la «Pía patriótica»

Doña Juana García Izquierdo, madre de 5 hijos, en sulegajo testamentario redactado por el escribano público San-tiago Gutiérrez de Celis en 1866, disponía, como algunosotros, que «se le dijese misa de cuerpo presente si fuerahora oportuna y si no en el inmediato».

El de Don Bernardo Castellano, natural de Islas Cana-rias, de 68 años de edad y de su esposa Doña María Rosario

Méndez natural de Candelaria y de sesenta años de edad,era el primer testamento de una pareja. Lo dictaban al Nota-rio publico de Indias Ldo. D. Fernando Calvez en La Habanael 14 de noviembre de 1870. Eran padres de dos hijos yafallecidos. Así, entre otro, declaraba su legajo: «Después deencomendar su alma a Dios nuestro Señor, quieren seramortajados según lo disponga el que sobreviva, dejandoel funeral y entierro también a sus disposiciones, mandanse les diga misa de cuerpo presente con vigilia y responso,se les digan las tres misas del alma...»

Doña Dominga Díaz de Santa Cruz de Tenerife y vecinade Candelaria, de 82 años de edad, disponía en su testamen-to, otorgado ante Don Luis Lavandera juez de Paz de Can-delaria y competente número de testigos el 23 de noviembrede 1872, que además de destinar las ofrendas acostumbra-das «le dijesen las tres misas del alma, cinco al EspírituSanto, una al Señor Sacramentado, otra al Gran Poder deDios, otra al Señor de los Dolores, otra a la Virgen delSocorro, otra a la Virgen de la Mercedes y otra a la de laCandelaria.» Indudablemente muchas eran las devocionesde esta anciana de origen canario.

En fin, omitiendo alusiones a varios otros legajos parano caer así en demasiadas repeticiones, quisiera concluircon el último en orden cronológico. Es el testamento deDoña Teresa Cordero y Reyes, otorgado ante el NotarioDon Santiago Gutiérrez de Celis el 2 de marzo de 1884. En elmismo, además que disponer que se pagaran las acostum-bradas «mandas forzosas», protestaba «en la más solemneforma ser católica, apostólica y romana, bajo cuya reli-gión ha vivido y continuará viviendo hasta morir, creyen-do como firme y verdaderamente cree en los santos yaugustos misterios, dogmas y verdades que confiesa, enseñay predica Nuestra Santa Madre Iglesia. Deja todo lo ocurren-te a su funeral y entierro a elección de su albacea...».

36 Historia de la ...

El General Narciso López realizó en 1851 unprimer y significativo intento independentistaen el territorio pinareño.Operó en la zona de Bahía Honda y Candelariacon sus expedicionarios procedentes de EE. UU.

CAPÍTULO V

VALOR Y SUFRIMIENTOS ENCANDELARIA DURANTE LA GUERRA DE IN-

DEPENDENCIA Y RECONCENTRACIÓN

LA INCURSIÓN DE NARCISO LÓPEZEN TERRITORIO DE CANDELARIA

Ya vimos lo que sufrió el P. Pedro Nolasco de Alberropor su apoyo a los ideales independentistas que, poco apoco tomaron fuerza también en la Vuelta Abajo. Los territo-rios de Candelaria y Bahía Honda fueron teatro de los com-bates desatados por el tercer intento expedicionario haciaCuba organizado por el General Narciso López.

Éste zarpó de New Orleáns con 500 expediciona-rios el 3 de agosto de 1851 en el Vapor Pompero.Burlada la vigilancia de la fragata española«Esperanza» en la mañana del 12 de agos-to logró atracar en el Morrillo deManímaní, a 4 leguas de Bahía Honda.

Pero lo acosaba el vapor Pizarrosobre el cual el Gobernador GeneralConcha había embarcado 750 hom-bres y 20 caballos al mando del Ge-neral Manuel Ena. Ambos grupos sedirigieron hacia Las Pozas donde li-braron una sangrienta batalla en lacual López resultó victorioso. NarraAdolfo Dollero que: « Mientras queel día 14 y 15 de agosto el GeneralEna recibió de La Habana consi-derables refuerzos, López encontró,en vez de apoyo, la hostilidad delos habitantes.» (17)

«Otro combate importante –continua A. Dollero – fue el del Ca-fetal Frías (en otra parte de su li-bro este autor precisaba que esteCafetal estaba ubicado en el Ter-mino de Candelaria y que pertene-ció a la familia de los Condes dePozos Dulces, la propia esposa deLópez era hermana del Conde de

Pozos Dulces) en donde el 17 de agosto las columnasespañolas de Rosales y de Morales combatieron al lado delas fuerzas del General Ena formando una fuerza dotadade artillería y caballería muy superior a la tropa de López.Ena perdió la vida en ese combate, y López, a pesar de lasdificultades y de no conocer la topografía del terreno, pudoabrirse paso, y retirarse por las lomas del Cuzco,hostilizado por el Coronel Elizalde.

Otra Columna española llegó de La Habana a San Cris-tóbal, y entonces la columna de Elizalde y la del T.

Coronel Sánchez, después de los encuentros deCandelaria y del Rosario (22 y 23 de agos-

to) lograron dispersar completamente lasfuerzas de López, dejándolas sin víveresni municiones.

López con un puñado de hombresfue apresado dos días más tarde enun punto denominado Pinares deRangel por Pancho Cea y SantosCastañeda, cabos de ronda. Tras-ladado a San Cristóbal, de allí aGuanajay y luego a La Habana su-frió vil muerte por garrote, en lamañana del 1º de septiembre de esemismo año 1851.» (17)

A pesar del resultado final, en elCafetal Frías, López se reveló mu-cho mejor general de lo que juzgaCalcaño, «ya por las posicionesventajosas que supo escoger, ya porel valor que supo infundir en su su-bordinados, cuya conducta fue he-roica.» (17)

A pesar del desinterés y casihostilidad encontrados por López eneste primer intento independentistaen territorio vueltabajero a mediadodel siglo XIX, muy diferente era lasituación 40 años después cuando

37Parroquia de Candelaria

El Conde de Pozos Dulces no sólo era her-mano de la esposa de Narciso López, sinopropietario en, territorio candelariense,del cafetal Frías donde López alistaba unvaleroso combate contra la tropa españo-la.

estalló la Guerra de Independencia. «Al efectuarse la inva-sión de Occidente – escribe todavía A. Dollero – ya lospatriotas de la Vuelta Abajo se habían movimentado. Cuan-do esta se efectuó, hacía ya varios meses que Pedro Delga-do reunía gente y armas por Artemisa y Cayajabos. A Del-gado se habían unido con sus hombres Emilio Laurent yFederico Núñez.» (17)

COMBATES EN CANDELARIA Y SUSINMEDIACIONES AL ESTALLAR LA

GUERRA DE INDEPENDENCIA

Según narra el General Alberto Nodarse que no difieresustancialmente de lo que asienta el General Miró Argenter,después del glorioso y sangriento combate de Paso Real deSan Diego, que aconteció el 1ro. de febrero de 1896, recorri-dos los pueblos situados en la carretera de Pinar del Río, el5 de febrero fue atacada por las fuerzas del General Maceo lapoblación de Candelaria que contaba con 800 defensores.Así narra aquella batalla el General A. Nodarse: «Rompióseel fuego sobre la plaza a las 5 de la tarde del expresadodía y terminó a la misma hora del siguiente. El ataque fueduro y tenaz la resistencia. Fueron tomados todos los re-ductos e incendiados los edificios principales del pueblo.El día 6 a las 5 de la tarde acudieron numerosas fuerzasespañolas en auxilio de Candelaria, por lo que fue menes-ter levantar el sito no sin dejar antes de librar combatecon una de las columnas auxiliarias la que se refugió en laplaza.»

«El día 7 en la calzada de Pinar del Río, entre Cande-laria y San Cristóbal, tuvo lugar un sangriento y reñidocombate que se prolongó hasta el día siguiente. Fue elcombate de Río Hondo (el primero de este nombre ya quehabrá varios otros en este mismo lugar). La columna es-pañola parapetóse en la carretera después de laformidable arremetida que le dio nuestra In-fantería, digo Caballería, y allí permane-ció, hostilizada constantemente por nues-tros tiradores durante 19 horas.»

«Y al emprender marcha el día 8para Candelaria fue perseguida pornosotros hasta los muros, humeantesaún, de dicha plaza. El enemigo dejósus muertos insepultos. El día 9 en lasafueras de san Cristóbal fue duramen-te batida otra columna que se enca-minaba hacia Candelaria. A las 10de la mañana emprendimos marchacon rumbo a Las Lomas, acampandoen el demolido Ingenio ‘Flora’ a las 5de la tarde.»

«A las 10 de la mañana del día 10,se levantó campamento con rumbo aoriente, acampando a las 6 de la tar-de en el Ingenio ‘Nueva EsperanzaLaborí’. Serían las 9 de la mañanadel día 11, cuando se tuvo noticia dela proximidad de una columna ene-miga, con la cual se libró combate enlas inmediaciones del batey del men-cionado Ingenio. El enemigo se pose-

sionó de este, no continuando la persecución, nosotrosnos retiramos, habiendo acampado en los alrededores deArtemisa en la finca y tienda llamada Collazo...» (17)

Del 1ero. al 11 de febrero, Maceo peleó contra 6 de losprincipales jefes españoles. Regresó luego a la Provincia deMatanzas hasta las inmediaciones de Cárdenas. Pero supermanencia en esa provincia fue corta y el 15 de marzocruzó otra vez La Trocha entre los Ingenios Neptuno yMinerva para después iniciar otra serie de combates que lehicieron célebre en Pinar del Río. Algunos de los cuales selibraron en las inmediaciones del territorio de Candelaria:Galope el 16 de marzo y, dos días después Laborí y luegoCayajabos, donde el Coronel español de apellido Francéstuvo que pedir cinco trenes para sus heridos. (Resumen delas paginas 82-84 de ‘Cultura Cubana’ de A. Dollero)

En los meses sucesivos las fuerzas cubanas siguieronguerreando por la región de Bahía Honda, San Cristóbal,San Diego de Tapia, Vega Morales etc. El día 4 de mayo de1816 una fuerte columna española, mandada por el GeneralSerrano Altamira, avanzaba por el interior de la Sierra paraunirse a las fuerzas de Suárez Inclán. Éstas, después de laderrota, habían pernoctado en Vega Morales. Maceo se en-contraba en el Campamento El Brujo, a dos horas de allí.Serrano Altamira estaba también acampado y, cuando en lamadrugada se decidió a levantar el campo, lo sorprendióMaceo. La neblina lo cubrió todo. Maceo atacó por variospuntos a la columna española que pensaba tomar el caminode Quiñones. A pesar de que Serrano disponía de 1.200hombres y de dos piezas de artillería fue tal el desorden creadopor las fuerzas mambisas que la tropa española se veía obliga-da a abandonar armas, municiones e impedimenta.

En esta acción los cubanos perdieron al Coronel Benig-no Ferié, al Capitán E.M. Basart, mientras que el CapitánManuel Piedra y el Oficial de Despacho Luis Mandive resul-taron heridos. Poco después Maceo, al interceptar un men-

saje del General Suárez Inclán, se apresuró en ir a suencuentro, trasladándose de noche, logró llegar

a las inmediaciones de la finca El Llano. El 22de octubre Maceo atacó la Trocha por

Artemisa, y del 24 al 25 tuvo lugar el san-griento combate de Soroa, contra el co-ronel Segura. En sus crónicas dice el Ge-neral Miró Argenter, ayudante de Maceo,que Weiler, después de haber abando-nado Artemisa el 28 de octubre, siguiópara Candelaria, San Cristóbal y Los Pa-lacios, regresando a La Habana cuandosupo de la muerte de Maceo, acontecidaen Punta Brava el 7 de diciembre de 1896.

Pero antes, a principios de noviem-bre de 1896, con el propósito de atrave-sar La Trocha por Mariel, Maceo habíaseguido operando por las localidades delBrujo y El Brujito, esperando poder en-frentar a Weiler infructuosamente.

Después de la muerte de Maceo, te-miendo que llegase Máximo Gómez deOriente, Weiler volvió a iniciar operacio-nes de guerra en Pinar del Río encargan-do al Coronel Segura, con tres batallo-nes, de la zona de Soroa. Por El Brujooperaban fuerzas españolas del General

38 Historia de la ...

Hernández de Velasco, en la zona de El Brujito: fuerzas de laDivisión Norte.

El día 21 de diciembre de 1896 Segura atacó en Río Hon-do a los insurrectos. En enero de 1997 Weiler anunció latoma de muchos campamentos mambises por parte del Ge-neral Melguizo y los Coroneles San Martín y otros altosmilitares españoles, entre ellos el campamento de El Brujo.Informaba además que en la provincia pinareña no queda-ban sino «insignificantes partidas de bandoleros». Sin em-bargo admitía que por El Brujito y el cafetal de Pedro Pozoandaban unos 300 cubanos mandados por Rius Rivera yPerico Saenz. De hecho el 20 de enero de 1897 se combatióduramente en Puerta Muralla y el 15 de febrero en Alto Soroa,prueba de que Pinar del Río seguía en plena Guerra.

Una de las batallas más importantes del año 1897 fueaquella librada nuevamente en Río Hondo y preparada pro-piamente por el General Juan Rius Rivera, en la que el valien-te sucesor de Maceo fue hecho prisionero, al caer grave-mente herido el 28 de marzo.

A continuación presentamos el acta levantada al día si-guiente en el mismo campamento de Río Hondo por iniciati-va del entonces Brigadier Juan E. Duchase, y firmada porvarios altos militares mambises:

«En la mañana del día de ayer (28 de marzo), el Gene-ral Rius Rivera preparó el combate poniendo una línea defuego en el sitio mismo del Campamento, otra en el co-mienzo de la línea del campamento del Brigadier JuanDucasse y una tercera en la loma atrincherada al frente dela primera línea, fuera de las guardias necesarias y orga-nizadas para la seguridad general.»

«A las 7,30 a.m. se rompió el fuego a corta distanciadel enemigo, fuego nutrido y violento que no cesó a pesarde llamarle la atención repetidas veces al General J. RiusRivera de que el enemigo tenía un flanco que avanzabapor la cañada, única retirada que teníamos pero el Gene-ral no quiso hacer caso de las observaciones por más re-petidas que le fueran hechas, hasta el momento que, al

pelearse a boca de jarro, tomó todo el mundo la retirada conla mayor velocidad posible al ser el instante supremo.»

«No se puede describir textualmente ese momento, has-ta que rodeados de todos lados, cayeron en poder del ene-migo el Gen. J. Rius Rivera, el Tte. Cor. Federico Bacallaoy el Tte. Secundino Terry, mientras lograron salvarse elBrigadier Juan Ducasse y el Tte. Cor. Pablo Rodríguez afuerza de tiros de en medio de los soldados.»

A pesar de este acontecimiento doloroso para las armascubanas, el Brigadier Juan E. Ducasse escribió el 30 de no-viembre de 1897 a D. Tomás Estrada Palma una hermosacarta que terminaba de la manera siguiente: «Yo y mi herma-no Vidal continuaremos la obra con el mismo tesón y ener-gía con que la empezamos.» ¡Y qué bien supieron cumplirsu promesa estos valerosos patriotas!

Mientras su hermano combatía en la zona más occiden-tal de la provincia pinareña, a finales de agosto de 1897 el yaGeneral Juan E. Ducasse, acampado en las lomas de SanCristóbal, desafiaba al enemigo con sus banderas cubanas

ondeantes en las alturas. El 16, 17 y 18de septiembre, tenían lugar los com-bates de Romero, del Rosario y otros.Cerca de Las Mangas los insurrectosvolaban un tren el 18 de septiembre.Su actividad seguía entoncesdesplegándose también en el territo-rio de Candelaria y su entorno. El pe-riódico «Patria» informaba en aque-llos meses de finales de 1897 que ha-bía en Pinar del Río 6148 plazas en lasfilas cubanas. (Sacado de las páginas88-99 de «Cultura Cubana» de A.Dollero).

A MODO DE RESUMEN

Maceo durante el período de suCampaña en Pinar del Río estuvo 23días en territorio de Candelaria y esta-bleció 9 campamentos. Donde más seasentó fue en El Brujito. Los comba-tes principales que libró en este muni-cipio fueron los siguientes:

De 5 a 6 de febrero de 1896: asedioa Candelaria que constituyó una victoria táctica de las ar-mas cubanas ya que el objetivo de Maceo no era tomar alpueblo sino atraer sobre la población de Candelaria las fuer-zas españolas concentradas en Artemisa y abrirse más fácilcamino para llegar a La Habana el 12 de febrero de 1896, díaen que Weiler tomaba el mando de las tropas españolas.

El 7 de febrero de 1896: combate de Río Hondo dondemás de 50 hombres de la zona, sin armas, se unieron a latropa de Maceo y la mitad de ellos cayeron en combatesuscitando la conmoción y admiración del propio Titán deBronce por su valor.

El 11 de febrero de 1896: Combate Laborí.El 16 de marzo de 1896: Combate de Galope.Del 22 al 25 de octubre de 1896: Combate de Soroa cuyo

objetivo era frenar las obras de fortificación que se estabanlevantando en aquel lugar para impedir que los mambisesrecibieran ayudas desde el llano. A pesar de que en estecombate no hubo ni vencedores, ni vencidos, Maceo le de-

El General Alberto Nodarse (primero desde izquierda), describió los combates alista-dos por las fuerzas de Maceo en Candelaria y sus inmediaciones en Febrero de 1896.Al centro el General «Mayía» Rodríguez y a la derecha el Coronel Miguel Iribarren

39Parroquia de Candelaria

mostró a Weiler lo ineficaz que era crearfuertes en las montañas que fueron do-minio de los cubanos durante toda la Gue-rra.

SOLDADOS QUE SE DESTA-CARON EN LA GUERRA DE

INDEPENDENCIAEsta reseña comprende tanto a aque-

llos que habían nacido en Candelaria comoaquellos que, aunque naturales de otras vi-llas o pueblos de la Isla, terminada la con-tienda, se establecieron y vivieron el restode sus años en este pueblo.

Armando Aragón: ingresó en el Ejér-cito Libertador el 24 de diciembre de 1895y murió de fiebres el 27 de febrero de 1898,casi concluida la Guerra.

Pedro Bocourt B. Ingresó en el Ejérci-to Libertador después de 1895. Este va-liente patriota murió a los 22 años de edad.En el museo de Candelaria se conservasu machete. (Testimonio de MongoBocourt).

Domingo Bocourt: Murió en la manigua de viruela ennoviembre de 1897. Fue soldado del regimiento de «MáximoGómez».

Juan Bautista Bocourt. Nació el 20 de agosto de 1867.Gregorio Bocourt: nació en Cayajabos el 25 de diciembre

de 1877.Andrés Cámaras Tabares. A los 18 años se incorporó a

las tropas del General Pedro Díaz. Participó en muchos com-bates como soldado del Ejército Libertador

Tomás Collazo Muñigo. Nació en Cayajabos el 24 dediciembre de 1863. Recién comenzada la Guerra del 95 seincorporó al Ejército Libertador alcanzando los grados desargento. Después de haber combatido bajo las órdenes deQuintín Bandera, bajo las de Antonio Maceo participó enlos combates de Candelaria, Soroa, Laborí.Residía hasta su muerte en la Calle 46 N.3927.

Octavio Darcourt Galloso. Nació enCruces en la antigua provincia de Las Vi-llas en 1866. A los 30 años se incorporó ala columna invasora. Llegó alcanzar losgrados de Teniente. Una vez terminada laGuerra se quedó y vivió en Candelariadonde fue elegido también presidente delos veteranos. Falleció en 1931 a la edadde 65 años.

Clemente Dantín Valdés. Natural deCandelaria, se levantó en armas en mayode 1895. Combatió bajo las órdenes de losGenerales Eduardo García Vigoa y PedroE. Betancourt en la provincia de Matan-zas. Llegó a alcanzar los grados de Gene-ral del Ejército Libertador. Falleció el 4 demayo de 1904.

Roberto Delgado Santa Cruz. Nació el8 de junio de 1860. A la edad de 36 años selevantó en armas contra el gobierno es-pañol. Ingresó en las filas del Ejército li-

bertador incorporándose a las fuerzas deCándido Álvarez (Cayito), formó parte delas fuerzas de Máximo Gómez. Fue ascen-dido a Coronel del Ejército Libertador. Ope-ró con el Generalísimo. Participó en el ata-que a Candelaria el 5 y 6 de febrero de 1896.Posteriormente participó en los combatesde Río Hondo y Laborí. Al finalizar la Gue-rra estaba con el General Pedro Díaz. Es dedestacar que nunca fue herido y sin em-bargo perdió dos caballos en combate. En1901 fue fundador de la Logia «Luz de Can-delaria»

En 1919 ejerció como juez en la locali-dad. Su fallecimiento ocurrió en la Isla dePinos.

Ramón Agustín Delgado Santa Cruz.Nació en Candelaria el 5 de mayo de 1863.Ingresó en el Ejército Libertador el 6 deenero de 1896. Su muerte se debió a cons-tantes fiebres casi al finalizar la Guerra. Erahermano de Roberto Delgado.

Nicolás Catalino Delgado Santa Cruz.Nació en Candelaria el 30 de abril de 1860.

Era hermano de Roberto y de Ramón. Al igual que ellos, seincorporó al Ejército Libertador el 6 de enero de 1896. Sumuerte ocurrió en campaña. ( A. Dollero. P. 115)

Alfonso Delgado Santa Cruz. Hermano de los anterio-res, ingresó en el Ejército Libertador el 6 de enero de 1896.Alcanzó el grado de Capitán. Murió el 7 de noviembre enplena manigua.

Tranquilino Despaigne: ingresó en las filas del EjércitoLibertador el 5 de abril de 1895, alcanzó los grados desubteniente debido a su arrojo y valentía. Después de termi-nada la Guerra en 1898 se quedó a vivir en Candelaria. En 1914obtuvo su diploma y medallas por su actuación en la Guerra,que se encuentran guardados en el museo de Candelaria.

Enrique de Santa Cruz y Guiden: Patriota de Candelaria.Conspiró en 1868 con los patriotas Fran-cisco, José y Rafael Vigoa, José Izaguirrey Manuel Vigoa.

José Ramón Esquivel Díaz. Nació enArtemisa en 1880. Se alzó en armas muyjoven. En el Ejército Libertador combatióbajo las órdenes del General Pedro Díaz.Se casó en Candelaria donde vivió todoel resto de sus años. Falleció en 1956 a los76 años de edad.

Tomás Izaguirre Collazo: nació el 26de enero de 1873. Al estallar la Guerra en1895 se alzó a la manigua y el 5 de enerode 1896 se incorporaba a la lucha. Perte-necía al 6º Cuerpo de Pinar del Río 1ªDivisión, 1ª Brigada del Regimiento Infan-tería de Antonio Maceo. Participó en loscombates Candelaria, Soroa, Galope,Laborí, Río Hondo y muchos más. Todosellos en la Provincia de Pinar del Río. En1898, al terminar la Guerra, regresaba aCandelaria. Falleció en 1971 en La Haba-na. Sus restos descansan en el panteónde los Veteranos.

El Brigadier y después General, JuanDucasse no sólo participó en el encar-nizado combate de Río Hondo, sinoque redactó un acta del mismo, juntoa otros altos militares mambises. Lue-go siguió lidereando la lucha contrael ejército español en las alturas deCandelaria y la Sierra del Rosario.

El General Rius Rivera, fue herido yhecho prisionero en la batalla de RíoHondo de 28 de Marzo de 1897.

40 Historia de la ...

Juan Lorente de la Rosa. Nació el9 de septiembre de 1858 en Yara:Oriente. A los 16 años ingresaba en elEjército Libertador como soldado,pasando a formar parte de las fuerzasdel General Donato Mármol. El 24 defebrero de 1895 se incorporó a las fuer-zas invasoras de Occidente obte-niendo los grados de capitán, junto aMaceo participaba en la invasión denuestra provincia tomando parteenmúltiples combates, entre los cua-les están los de Galope, La Palma ySoroa. Al concluir la Guerra ya habíaalcanzado los grados de General y sequedaba en Pinar del Río donde en1900 era elegido Alcalde del Munici-pio de San Luis. Posteriormente a estemandato decidía ir a vivir en Cande-laria donde falleció. Sus restos des-cansan en el cementerio local.

Demencio Montes Miranda. Na-ció en Candelaria el 14 de noviembrede 1866. Se incorporó a las fuerzasdel General Maceo y participó en mu-chos combates tanto en Pinar, comoen el interior del país. Al concluir laGuerra regresó a este pueblo natalpara ayudar a sus padres. Este reciomambí murió en 1966 a la edad de 100años.

Antonio Laurent Pérez. Desdeantes de la Guerra fue uno de los que, junto a Roberto Del-gado, Julián Sarraga y otros, conspiraban en Vuelta Abajo.Fue agente de la Delegación Revolucionaria. El 6 de enerode 1896 se incorporó con cuarenta ycinco hombres a las fuerzas de Anto-nio Nuñoz. Participó en innumerablescombates resultando herido dos vecesen las inmediaciones de Candelaria. Y,en las zonas de Tapia, estuvo a las ór-denes del mismo Roberto Delgado, delGeneral Maceo y del General PedroDíaz. Maceo lo consideró siempre comopersona de su confianza y como va-liente. Fue electo Alcalde en las elec-ciones de 1936 pero no llegó a tomarposesión por su inesperado falleci-miento.

José Elías Pérez Puentes. Nació enSanta Clara. A los 22 años decidió al-zarse a la manigua, ingresando en lastropas de Carlos Socarras y comba-tiendo bajo sus órdenes. Por su actua-ción y arrojo en la lucha llegó alcanzarlos grados de Primer Teniente. Termi-nada la Guerra, se trasladó a Candela-ria. Falleció a los 76 años de edad.

Juan Ramírez. Nació en Bayamo, laantigua provincia de Oriente, partici-pó a la invasión de Occidente, bajo lasórdenes de Gómez y Maceo, participó

en innumerables combates hasta quefinalizó la contienda en 1898. Desdeentonces residió en Candelaria en laAvenida 39 N. 4203. Falleció en estepueblo de una terrible enfermedad. Sucasa en Candelaria es conocida comola del capitán Ramírez. En el museo seencuentra su machete «Collins» y elrifle utilizado por él en la Guerra.

Agustín Robaina Mojana. Nacióen Artemisa el 5 de mayo de 1875. Secrió en la finca «Barrancones» en Can-delaria. A los 17 años conspiraba con-tra el gobierno colonialista, hasta quedecidía alzarse a la manigua. Partici-paba en innumerables combates bajolas órdenes de Quintín Bandera y Pe-dro Delgado (Perico). Terminando laGuerra, compró una finca en el barriode Godines. Vivió en la calle 44 N. 3919donde falleció en 1962.

Pedro Saens Yañas. Nació en LaHabana el 31 de enero de 1864. Al es-tallar la Guerra en 1895 residía con sufamilia en el potrero «La Flora», anti-guo ingenio de Candelaria. El día 5 dediciembre de 1895, cuando las fuerzasde Antonio Maceo no habían llegadoa Pinar, se levantó en armas junto a ungrupo de patriotas. Estuvo bajo el se-guimiento de «Máximo Gómez». Fuejefe de estado mayor del General Juan

Eligio Ducasse (siendo Coronel). Perteneció al 6º Cuerpo dePinar 1ª Brigada, 1ª División. En la Guerra de Pinar alcanzólos grados de General de Brigada bajo las órdenes de Anto-

nio Maceo. Por último reemplazó al Ge-neral Antonio Varona cuando tomó elmando de la División para atender a la3ª Brigada. A las órdenes del GeneralPedro Díaz. Este General con 150 hom-bres logró cruzar la Trocha de Mariela Majada. Falleció el 31 de agosto de1908. Otro veterano fue el General Pe-dro Díaz.

En el Panteón de los Veteranos delCementerio de Candelaria, se encuen-tran los restos de 5 de estos valero-sos luchadores de nuestra Indepen-dencia.

EL VÍA CRUCIS DE LARECONCENTRACIÓN

Raúl Izquierdo Canosa en su librosobre el tema define la Reconcen-tración como «la más brutal ydespiadada medida aplicada porEspaña en Cuba durante su régimencolonial» Medida cruel que costaríala a vida acerca del 20% de la pobla-ción cubana. Tuvo su inicio y aplica-

Panteón de los veteranos de la Guerra de Inde-pendencia en el Cementerio de Candelaria.

Grabado del General Valeriano Weiler.

41Parroquia de Candelaria

ción por disposiciones del Capitán General de la Isla ValerianoWeiler y Nicolau el 21 de octubre de 1896, cuando salía elprimer bando en el cual se disponía que en un término deocho días todos los residentes afuera de la línea de fortifi-cación de los pueblos tenían que reconcentrase en los pue-blos ocupados por tropas.

Después de haber visitado algunos de estos lugares dehorror y de muerte un corresponsal de la revista «Cuba yAmérica» escribió el 15 de abril de 1897: «Los infelices cam-pesinos son llevados por fuerza a los recintos fortificadosen virtud de un úkaseque que les obliga a vivir y morircomo animales. No hay lugar del occidente de la Isla queno presente estos horrores dignos de que una plumadantesca los relate.»

También Candelaria conoció este Vía Crucis de sufri-miento y de muerte. Narra en su Libro el historiador cande-lariense Freddy Ramírez, que también al entonces pequeñocentro de Candelaria llegaron cientos y cientos dereconcentrados haciendo ascender la población a cinco milpersonas. El abandono de los campos y los incendios de lascasas y cultivos de los campesinos, la destrucción de lossembrados bien pronto agudizaron el hambre. Y, al no existircapacidad para alojar a tantas personas, estas eran agrupa-das en portales y solares yermos. La carencia también deservicios higiénicos y la promiscuidad de hombres, muje-res, niños y viejos enfermos y sanos favoreció el brote demúltiples enfermedades mortales.

Relataba un testigo de aquella época que la gente semoría de hambre, enfermedades, los enfermos eran llevadosal «Lazarito» donde hoy está la fabrica El Gallito. Y despuésque morían eran transportados en un carretón que le decían«La Lechuga» hacia fosas comunes en donde eran enterra-dos. «Mi familia fue testigo, cada una de mis hermanastenían un reconcentrado bajo su tutela y a la hora de la

comida, por puertas y ventanas se asomaban otrosreconcentrados pidiendo: ‘Señora, dame comida’».

LO REGISTRADO SOBRE ESTE DRAMAEN LOS LIBROS PARROQUIALES

Un sencillo análisis estadístico de las defunciones asen-tadas en los libros del Archivo Parroquial de Candelaria dala idea del sacrificio que significaron para este pueblo laGuerra de Independencia y la Reconcentración. Vamos asintetizar aquí algunos datos que pudimos sacar de unapaciente consulta de estos preciosos documentos.

Fallecidos por año desde 1891 hasta 1899:Año Blancos Morenos Total1891 82 55 1371892 112 61 1731893 89 78 1671894 101 45 1461895 118 33 1511896 236 17 2531897 820 165 9851898 144 86 2301899 55 15 70

Mientras el total de los fallecidos era de 623 en elcuatrienio 1891 – 1894, alcanzaba el número de 1619 en elcuatrienio 1895 – 1898. El año de mayor número de defun-ciones resultaba el 1897 con casi mil muertos de cuyo sepe-lio y asientos tuvo que preocuparse el Presbítero P. PatricioPérez y Rodríguez. Falta precisión en algunas de las fechas,lo que resulta comprensible dado el drama que vivió el curaal tener que enfrentarse a tan dolorosa tarea.

Década del 50: un grupo de Caballeros Católicos de Candelaria, encabezado por su presidente Melecio Santos, colocan unaofrenda floral en el busto del General Antonio Maceo. Están presentes tres veteranos de la Guerra de Independencia.

42 Historia de la ...

Las defunciones del año 1897, fueron así distribuidas:Mes Total de fallecidos Blancos MorenosEnero 36 20 16Febrero 83 73 10Marzo 60 50 10Abril 84 69 15Mayo 126 115 11Junio 111 89 22Julio 113 92 21Agosto 83 68 15Septiembre 111 90 21Octubre 67 56 11Noviembre 56 49 7Diciembre 56 50 6

Mayo resultó el mes del mayor número de defuncionescon 126 fallecidos, seguido por julio con 113 fallecidos yjunio y septiembre ambos con 111 fallecidos.

No precisaba el P. Patricio la edad de los fallecidos asíque no es posible establecer cuantos fueron niños, adoles-centes, jóvenes, adultos y ancianos. Sí precisaba la causade la muerte de manera que, limitándonos sólo al mes demayo de 1897, pudimos sacar la siguiente estadística.

Fallecidos por causa de:1) Fiebre perniciosa: 112) Diarreas crónicas: 113) Malaria o Tifus malárico: 284) Disentería: 155) Pulmonía: 56) Afección orgánica del corazón: 47) Asma bronquial: 18) Enteritis crónica: 99) Viruela: 310) Gripe: 611) Tisis tuberculosa: 612) Tifus abdominal: 313) Nefritis: 514) Fiebre de bossas: 515) Diabetes: 2

El 8 de mayo de 1897 eran sepultados también tres sol-dados voluntarios de Artillería, respectivamente: VicenteLorente Gómez fallecido por causa de heridas de arma defuego; A. Romero Lugo fallecido de viruela; Facundo EganaBilbao fallecido de fiebre perniciosa.

Otros tres soldados eran sepultados al día siguiente: 9de mayo de 1897. Se trataba del soldado de infantería deAragón Emilio A.R. fallecido de fiebre perniciosa; del solda-do voluntario de artillería Félix Gutiérrez y Gutiérrez; del sol-dado Cazadores de San Cristóbal Andrés Suárez fallecidode tisis tuberculosa.

Otros soldados que fueron enterrados en aquel mes enel cementerio de Candelaria fueron: un soldado de color,Leopoldo de la Torre Venezuela (3 de mayo), y un soldadoblanco, voluntario de la Artillería de La Habana muerto detifus malárico y sepultado el 16 de mayo.

«¡Miren ustedes si existe un dolormás grande que mi dolor!» (Liturgiacristiana)

«...Veíanse familias completas lle-vando en sus brazos criaturas escuá-lidas, niños de 13 y 14 años comidospor la miseria, chiquillos con lascostillas salientes...» (Del libro «Pie-dad» de Francisco P. Machado).

43Parroquia de Candelaria

CURAS DE LA PARROQUIADE CANDELARIA DESDE LAS VÍSPERAS

DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA HASTALA LLEGADA DE LOS PADRES

FRANCISCANOS

CAPÍTULO VI

PRO. DON PATRIZIO PEREZ Y RODRIGUEZ (octubre 1893 – diciembre 1904)Celebró su primer bautizo el 7 de octubre de 1893 y los

últimos en diciembre de 1904. Fue el Cura Párroco que vivió enCandelaria los años difíciles y trágicos de la Guerra de Inde-pendencia y la Reconcentración. Hemos ilustrado en el capítu-lo precedente las consecuencias de la Guerra y Reconcentraciónen Candelaria haciéndonos una idea de las tragedias humanasque compartió en aquel período este sacerdote que sólo en elaño 1897 tuvo que dar sepultura a 985 personas en Candelaria.

Como no pocos candelarienses, en aquellos momentos dra-máticos, el P. Patricio Pérez se preocupó de esconder el modes-to tesoro de la iglesia, y temiendo no sobrevivir a la tremendacontienda, dejó un manuscrito que, aunque caracterizado poruna mala caligrafía grabada sobre una hoja muy manchada,indicaba el punto preciso del escondite: «Candelaria, enerode 1896. Yo Cura Párroco de la iglesia de Candelaria, decla-ro que, debido al ataque a este pueblo, he tenido necesidadde enterrar el dinero que tengo y las prendas y que en casoque alguien lo encuentre, le den la cuarta parte (ilegible)$30,000 en onzas de oro en un cofre de acero y ébano queestá, partiendo de la puerta de la sacristía hacia el norte a20 varas cerca de una mata. Las prendas partiendo del lugardel entierro a 30 varas hacia el poniente y 3 varas de unpozo. Quisiera que la gargantilla de brillantes sea para misobrina y la sortija y el collar... ».

Contrario a sus predecesores, el período de su estancia enesta parroquia resultó uno de los más largos. Le faltó un mespara alcanzar los 11 años.

Celebró en este tiempo 2149 bautizos de blancos y 72 depardos y morenos por un total de 2221. Los pardos y morenosson tan pocos porque, tanto en los libros como en el índicegeneral, parece que la separación de asientos de blancos y depardos y morenos en Candelaria cesó en el año 1894.

Merece destacar que los últimos meses del servicio pasto-ral del P. Patricio Pérez en Candelaria coincidieron con la insti-tución y los primeros pasos de la nueva Diócesis de Pinar delRío constituida con la Bula «Actum praeclarae» del Papa LeónXIII el 20 de febrero de 1903.

Ilesa de la destrucción y los incendios de la Guerra, la igle-sia de Candelaria había sido seriamente afectada, como resul-tará de un inventario de su sucesor, por dos ciclones de co-mienzos del siglo, aunque parece que hacia el final de su servi-cio pastoral en Candelaria, el P. Patricio tuvo intención de me-jorar las condiciones de la misma. A tal fin había pedido algunacontribución al Obispado de La Habana. Pero en septiembre de1903 le llegaba esta respuesta: «El Ilmo. Y Rdmo. Sr. ArzobispoAdministrador Apostólico de la Diócesis de Pinar del Río hatenido a bien disponer con esta fecha se diga a usted que nopueden facilitarse los recursos que usted interesa en su escri-to del 28 del actual para componer la iglesia. – Habana yseptiembre de 1903.»

Otra carta, que le llegaba de la Secretaría del nuevo Obispa-do de Pinar del Río el 25 de noviembre de aquel mismo año,manifestaba el interés del nuevo y primer Obispo de la Dióce-sis pinareña Mons. Orúe y Vivanco para conocer mejor su Dió-cesis. Pues también al cura de esta parroquia le pedía «en lamayor brevedad posible con que carácter erige usted esta pa-rroquia á su cargo, cuantas parroquias tiene bajo su dirección,cuanto tiempo hace, número de habitantes cada una. Dado casoque hubiese desaparecido algún poblado, si quedó poblaciónrural y si algunas de esas parroquias, que carecen de Párrocos,pudiesen producir para sostener a un sacerdote...»

Una carta del 4 de abril de 1904 le avisaba que el ObispoOrúe pasaría por la parroquia el domingo 10 de aquel mes en latarde «esperando que usted esté en la Estación para saludar-le. – José Menéndez Secretario.»

Lamentablemente en carta del 24 de octubre de 1904 recibióla noticia del fallecimiento del propio Obispo Orúe y Vivanco auna semana de cumplir un año de servicio episcopal. No sabe-mos si el P. Patricio Pérez pudo cumplir con el último encargoque le entregó el Gobernador del nuevo Obispado ya SedeVacante en carta de noviembre de 1904 quien, junto a los otrospárrocos de la Diócesis pinareña, le solicitaba «para que antesdel primero de diciembre remita a la Secretaría de este Obispa-do una vista fotográfica del Templo parroquial, y el retrato delPárroco así como algunos datos históricos de la parroquia, y unpensamiento relacionado con las fiestas que se celebren con elfin de darlo a luz el día ocho de diciembre en un periódico

44 Historia de la ...

especial, como recuerdo de la festividad de la Inmaculada Con-cepción.»

¿Se publicó este periódico? ¿Lo conserva algún archivo delas parroquias de la Diócesis? Podría ser un documento muyinteresante que hasta ahora yo personalmente no he podidoencontrar.

PRO. DON BRAULIO DE MATAS Y SARABIA(diciembre 1904 – noviembre 1907)En el Período entre la partida (o la muerte) del P. Patricio

Pérez y la llegada del nuevo cura Braulio de Matas, D. ManuelGarcía «párroco accidental de esta iglesia», respondiendoevidentemente a una solicitud del Obispado de Pinar del Río,envió otra vez el Inventario detallado de «los vasos sagrados,alhajas, ornamentos, ropas blancas y demás útiles de estaIglesia de Ingreso de Candelaria.»

En la nota introductoria informó sobre las condiciones deltemplo: «El templo de tabla y tejas sobre horcones con dosforros con treinta y siete varas de largo, doce de ancho ysiete de alto, con dos capillas, sacristía, habitaciones parael párroco, coro alto, baptisterio y la torre en uno de susángulos. El altar mayor con sagrario, Dos altares con lacapilla de retablo cuyos objetos pertenecían al P. PatricioPérez y Rodríguez.»

En nota posterior atribuye siempre al P. Patricio Pérez yprecisa que fueron donados a él por la Señora Antonia Pérez(probablemente una familiar del mismo sacerdote) los siguien-tes objetos que completaban el precedente inventario: «unterno blanco de primera clase, una capa de Coro de primera,una docena de candeleros plateados, seis grandes y seis chi-cos, los ciriales de metal blanco, cuatro albas con sus corres-pondientes paños de altar, una Cruz de altar, una docena decorporales, una docena de purificadores, cuatro roquetes yuna alfombra de altar.»

En una nota conclusiva, antes que dicho inventario fuerafirmado por dos testigos, uno de los cuales era el Vicario forá-neo P. Guillermo Arocha, añadía: «Existe además (en esta pa-rroquia) el Archivo incompleto perteneciente á la IglesiaParroquial de las Mangas habiendo desaparecido lo demáscon motivo del incendio ocurrido en la última Guerra.»

El Pro. Braulio de Matas firmó y envió este inventario alObispado de Pinar del Río el 13 de diciembre de 1904. Estesacerdote asentó alrededor de cincuenta bautizos que habíansido celebrados por el P. Patricio Pérez, por autorización envia-da por el Gobernador del Obispado de Pinar del Río en cartadel 31 de enero de 1905.

Pasaba ahora a celebrar su primer bautizo, en calidad de«Párroco interino o ecónomo de la parroquial de Nuestra Se-ñora de la Candelaria», el 17 de diciembre de 1904 y el último el6 de noviembre de 1907. Fueron 679 los bautizos por él celebra-dos en este período.

Con carta manuscrita fechada 28 de febrero de 1905 envia-da por el entonces Secretario del Obispado de Pinar del RíoPro. Bernardo Ramírez, se solicitó información precisa al Obis-pado acerca del cementerio de Las Mangas: «Primero quienha venido hasta ahora administrando dicho cementerio, se-gundo: en que parroquia se hacen los asientos de las defun-ciones, tercero: a que distancia respectiva de una y otra pa-rroquia se encuentra dicho cementerio...»

En la siguiente carta, que le enviaba siempre el Secretariodel Obispado pinareño Pro. Bernardo Ramírez, hay noticia dela constitución en Candelaria de otra Asociación Piadosa: «ElSr. Gobernador de este Obispado en solicitud de usted, ha

tenido a bien conceder á usted la autorización que solicitaen su oficio del 20 de febrero pasado para establecer en suparroquia la Asociación del Rosario Perpetuo y la Cofradíadel Santísimo Rosario sujetándose en todo á las reglas esta-blecidas y vigentes en dicha Asociación y Cofradía... – Pinardel Río 21 de marzo de 1905.»

Otra carta manuscrita fechada 24 de noviembre de 1905 leinformaba: «El Ilmo. Sr. Vicario Capitular por decreto de estafecha se ha servido nombrar Cura Párroco interino de la igle-sia de Mangas y encargado de la de Cayajabos el PresbíteroClaudio Bonza (¿) á quien hará entrega bajo formal inventariode todas las propiedades pertenecientes a esa parroquia... Asícomo del Cementerio que se encuentra confiado a su custodia...»

En otra carta fechada 17 de febrero de 1906 se le invitaba a«manifestar á la mayor brevedad posible, si después de laGuerra usted o alguno de sus antecesores han recibido algu-na cantidad del Obispado de La Habana para reparación oconstrucción del templo, y en caso afirmativo que cantidadha sido recibida y a cuanto ascienden los gastos de la repara-ción o construcción...»

Para terminar: el 19 de septiembre de 1906 le llegaba la pri-mera carta del nuevo y segundo Obispo de Pinar del Río. Mons.Manuel Ruiz quien solicitaba: «á la mayor brevedad posible,los párrocos de la Diócesis remitan a nuestra Secretaría deCámara y Gobierno el libro de cuentas de los cementerios desus respectivas parroquias.»

PRO. EDUARDO MARTÍNEZ BASOLOBRE(noviembre 1907 – febrero 1909)Celebró como Cura Párroco su primer bautizo el 29 de no-

viembre de 1907 y el último el 23 de febrero de 1909. Fueron 252en total los bautizos por él celebrados en este período. El 26 demarzo de 1908 presenció la Santa Pastoral Visita de Mons. Ma-nuel Ruiz y Rodríguez, segundo Obispo de Pinar del Río.

PRO. DON ROGELIO MONET Y RODRÍGUEZ(febrero de 1909 – octubre 1910)Este Cura Párroco celebró su primer bautizo en Candelaria

el 23 de febrero de 1909 y el último el 10 de octubre de 1910.Fueron 390 en total los bautizos por él celebrados en esta pa-rroquia. Despidiéndose de Candelaria el P. Rogelio Monet en-tregó en manos del cura interino de San Cristóbal Pro. IgnacioR. Cosgaya las siguientes notas que permiten ver el mal estadode la iglesia de Candelaria en aquellos tiempos: «...La iglesiafue demolida en la parte del frente por ofrecer peligro y ha-biéndose fabricado con lo que en el lugar existe, invirtiéndoseen ello y en los materiales existentes la cantidad de cuatro-cientos cincuenta pesos moneda oficial donados por el Ilmo.Y Rmo. Sr. Obispo y los seiscientos cincuenta plata españolesrecogidos en el pueblo. También fue demolida una de las ca-pillas laterales cerrando aquella parte provisoriamente contabla vieja de la parte demolida. Los últimos ciclones ocasio-naron bastante desperfectos en el tejado ofreciendo toda laiglesia poca seguridad... – Candelaria octubre 28 de 1910 –Entregué: Rogelio Monet Rodríguez – Recibí: Ignacio R.Cosgaya.»

PRO. DON RODOLFO SUÁREZ DE PRANDA(octubre 1910 – febrero 1912)Celebró su primer bautizo el 25 de octubre de 1910 y el último el

17 de febrero de 1912 momento en el que a Candelaria llegaron losfranciscanos a solicitud del Obispo Ruiz. Fueron 308 los bautizoscelebrados en esta parroquia por este cura diocesano.

45Parroquia de Candelaria

SANTA PASTORAL VISITA DEL 1 DE ABRIL DE 1848

Resumo aquí el informe que se encuentra en el libro 1ºde Bautismos de Españoles: «En el Pueblo de la Candela-ria á primero de abril de mil ochocientos cuarenta y ochoaños el Excmo. É Ilmo. Dr. Don. Francisco Fleix y SolansObispo de La Habana, Prelado Gran Cruz de la Real Or-den Americana de Isabel la Católica, Caballero de la RealDistinguida Orden Española de Carlos Tercero... estandoen Santa Visita general de la Diócesis, hizo S.E.I., previoaviso, la particular de esta Ermita con la ceremonia decostumbre, llamando la atención de S.E.I. el estado deabandono en que encontró todo y muy especialmente elver, que hallándose dicha Ermita desde muchos años atrásal cuidado de un Capellán encargado de administrar losSantos Sacramentos a éstos vecinos no estaba reservadala Divina Majestad ni tenía Sagrario en que reservarse.»

«S.E.I. administró enseguida laConfirmación a los fieles que sepresentaran a recibirla. Hizo des-pués presentar los libros para lacorrespondiente visita y,habiéndolos examinados dijo: que,con el mayor sentimiento, veía elabandono sin igual deste Capellánen esta parte de sus obligaciones:abandono imperdonable y crimi-nal, pues sin embargo de estar anun-ciada esta visita muchos meses an-tes, en cuyo espacio de tiempo pudohaber arreglado sus libros; ya queno los ha llevado como correspon-de, los ha presentado en el desor-den más completo que pudieraimaginarse.»

«El libro de Bautismo al quedio principio en mil ochocientostreinta y siete tiene 112 partidas

CAPÍTULO VII

SANTAS VISITAS PASTORALES DESDE 1848 HASTA 1908

sacramentales, asentada la última en mil ochocientos trein-ta y ocho. Matrimonios, no tiene ninguno asentado, ni depersonas blancas ni de personas de color; lo mismo que nibautismos de estos últimos. El libro de entierros de Espa-ñoles principió el dos de enero de mil ochocientos treintay siete y tiene 109 asientos y el último es de trece de no-viembre de 1842. El de la misma clase, de pardos y more-nos, se empezó el diez de enero de mil ochocientos treintay siete y su último asiento es de veintisiete de noviembre de1941.»

«De manera que, la administración de Sacramentos ydefunciones de cadáveres de esta feligresía, consta sola-mente de simples apuntes que dice el Capellán, conservaren su poder, con los que probablemente habría tenido elmismo cuidado que con los demás de sus obligaciones yque por mucho cuidado que con ellos hubiese tenido, nun-ca serán más que unos papeles que carecen de toda forma-lidad legal.»

«En vista pues de todos estos antecedentes S.E.I. dis-pone y manda: que el referido Ca-pellán, poniendo de manifiesto alCura Párroco de la iglesia de SantaCruz de Los Pinos todos los apuntesque conserva, haga que dicho Pá-rroco tome conocimiento de ellos, yque le imponga que, en conformi-dad con las disposiciones del Sí-nodo del Obispado, el ante dichoCapellán dé asiento a todas las par-tidas sacramentales y defuncionesde su feligresía, en el improrroga-ble término de dos meses, contadosdesde esta fecha. De no hacerlo asíhabrá de ser corregido severamentepor S.E.I. Y arreglados que sean es-tos libros, los presentará en La Ha-bana en la Secretaría de Santa Visi-ta para su debido examen.»

«También ha visto S.E.I. que losvecinos de esta población no han

D. Juan José Díaz de Espada y Fernández deLanda. El más grande de los Obispos de Cubadurante la colonia.

46 Historia de la ...

cumplido con el compromiso a que se sujetaron, de ponerla Ermita en disposición de poder administrar desde ellalos Santos Sacramentos con el decoro y decencia corres-pondientes a estos actos; por lo que S.E.I. dijo: que lesconcedía un año de término para que lo cumplan, y que, sitranscurrido no se encontrasen las mejoras que prometen,tomará S.E.I. las medidas que cree oportunas.»

«Para que esta disposición llegue á noticia de las perso-nas a quienes interesa S.E.I. encarga al Capellán, haga saberá sus feligreses ésta última parte del presente auto. Y que asílo proveyó S.E.I. y firmó con dicho Capellán, doy fe.

El Obispo.»

SANTA PASRORAL VISITA DEL 3 DE FEBRERO DE 1864

«En el pueblo de Candelaria día tres de febrero de milochocientos sesenta y cuatro, el Excmo. é Ilmo. Sr. Don.Francisco Fleix y Solans... vino a este pueblo, previo avi-so, con el objeto de hacer por segunda vez su Santa Visitaen la Iglesia de Ingreso de Nuestra Señora de Candelaria,del mismo pueblo, y habiendo recibido a S.E.I. el CuraPárroco a la entrada del Templo con las ceremonias decostumbre, se dirigió al altar mayor, donde se cantaronlas preces y oraciones rituales y dio su pastoral Bendicióna los circunstantes.»

«Revestido después con los ornamentos pontificalesvisitó el Sagrario, el Comulgatorio y el Baptisterio, e hizola procesión de ánimas en que se cantaron las oraciones yresponsorios correspondientes: todo con arreglo al RitualRomano. Enseguida Pasó S.E.I. a la Sacristía donde exa-minó los ornamentos, vasos sagrados y alhajas y quedóbastante complacido del celo y cuidado con el cual el curaactual (Pro. Manuel Seara) conserva estos objetos desti-nados al culto.»

«Acto continuo, volvió S.E.I. al Presbiterio, y desdeallí, dirigió a los fieles un discurso pastoral en que le ex-plicó el objeto de la Santa Visita, y la doctrina del santoSacramento de la Confirmación;cuyo Sacramento administró a uncrecido número de personas, y ofre-ció administrarlo también en los díassiguientes a todos los que se presen-taron a recibirlo, preparados con lasdebidas disposiciones.»

«Concluido este acto, ofreciótambién S.E.I. activar por su parteel expediente de construcción de lanueva iglesia, que no obstante losrepetidos ofrecimientos del vecinda-rio en años anteriores, aun se en-cuentra en el mismo estado, quecuando hizo su primera visita enella, porque no habiéndose realiza-do aquellos ofrecimientos, y no ha-biendo permitido las muchas aten-ciones que reclamaban otras parro-quias, el consignar a esta lo sufi-ciente para la misma fábrica, ha que-dado hasta ahora en el mismo esta-do.»

«Y por último encargó S.E.I. a dicho Cura que presen-tara los libros parroquiales, pliegos matrimoniales y de-más papeles del Archivo para examinarlos, y encargó delinventario de todo lo perteneciente a la iglesia, para unir-lo a su respectivo expediente, y mandó también que por elpresente... se saquen copias de todos los autos de esta visi-ta, para formar dicho expediente.»

Así lo dispuso S.E.I., Y firmó con el referido Párroco, deque doy fe.

Obispo de La Habana – Manuel Seara – FedericoG. D´Escorbet secretario de visita.»

Durante esta misma visita el Obispo Fleix y Solans exa-minó también los libros de bautismos, comprobando consatisfacción que, en contraste a su precedente visita delaño 1848, ahora todas las partidas estaban «perfectamentearregladas», tanto aquellas de los bautizos celebrados porel Pro. Pedro Nolasco de Alberro, como aquellas del presbí-tero D. Juan Bautista Soriano, su antecesor, así como las delos antecesores del P. Seara: D. José Miguel de Hoyos y D.José Bringas de Trevilla. Encargó entonces al cura párroco«que para el asiento de las partidas bautismales tome pornorma las extendidas por los mencionados presbíterosAlberro y Hoyos.»

Por la situación de desorden moral con respecto a losmatrimonios y la procreación, invitó a los sacerdotes, unavez extendida con todo cuidado la partida, a «no omitir lanaturalidad y feligresía de los padres de los bautizados ylos nombres de los abuelos.» Los invitaba además a leerlapara «salvar antes de la firma cualquiera equivocación enque hayan incurrido involuntariamente.»

Prevenía en fin S.E.I que cuando se bautizase algún ex-pósito «se exprese en la partida si es o no blanco al pare-cer, el sitio en que haya sido expuesto, y la persona que sehiciere cargo de su lactancia y educación; cuidando deremitir copia certificada de la real Casa de Cuna, paraque conste en sus libros y anotando al margen esta dili-gencia en una nota firmada por el mismo Párroco.»

En ocasión de esta misma visita, apesar del buen trabajo que había he-cho el P. Alberro para los cientos debautizos dejados sin asentar por el P.Soriano, el Obispo era informado delas «continuas instancias de los ve-cinos» por las partidas de bautismos,matrimonios y entierros que sin em-bargo no estaban aún asentadas.

Por eso autorizaba al Cura Párro-co de entonces «para que duranteun año, que empezará a correr deesta fecha reciba todos los informa-tivos que se promoviesen acerca delparticular, procediendo bajo el mis-mo orden en que lo ha hecho ante-riormente con igual autorización.»

«Asimismo le autoriza S.E.I. paraque luego de haber contraído matri-monio, las personas que antes de ve-rificarlo hubieran tenido hijos natu-rales reconocidos, que se hayan bau-tizado en esta iglesia, ponga las no-tas de legitimación por subsecuente

D. Francisco Fleix Y Solans. Obispo de La Ha-bana que visitó repetidamente nuestras parro-quias pinareñas.

47Parroquia de Candelaria

matrimonio al margen de las respectivas partidas de bau-tismo cuya facultad le concede con el objeto de facilitarmás y más al Cura Párroco la recta administración delpasto espiritual.»

«Usando S.E.I. de sus facultades ordinarias y extraor-dinarias, le concede la de absolver de pecados reservadosincluso de herejía mixta: la de habilitar incestuosos parael uso del matrimonio in foro tantum concienciae; y la deaplicar una Indulgencia Plenaria a los moribundos en elmodo y forma prescritos por la Santidad de Bendito XIV,según consta en el Ritual Romano. En el Concepto de quesolo usará de todas estas referidas facultades, mientrasdesempeñase la cura de almas de esta iglesia.»

Así lo proveyó y firmó S.E.I. de que doy fe.El Obispo = Ante mí Federico D´Escorbet secretario

de Visita.»

SANTA VISITA PASTORALDEL 28 DE FEBRERO DE 1884

«El día veintiocho de febrero de mil ochocientos ochen-ta y cuatro el Excmo. é Ilmo. Sr. Dr. Don. Ramón Fernándezde Piérola y López de Luzuriaga por la Gracia de Dios y dela Santa Sede Apostólica Obispo de La Habana CaballeroGran Cruz de la Orden Americana de Isabel la Católicadel Consejo de SM. se trasladó, previo aviso, de la parro-quia de ascenso de San Cristóbal y Santa Cruz de LosPinos á esta de ingreso del pueblo de nuestra Señora deCandelaria con objeto de ejecutar en ella la Santa Pasto-ral Visita.»

«Y siendo recibido por el Párroco en la puerta del tem-plo según costumbre se dirigió procesionalmente y bajode palio al altar mayor y después de cantar las preces yoraciones que prescribe el Pontifical Romano dio la bien-venida al pueblo.»

«Revestida S.E.I. de sus... visitó el Sagrario... expuso ala veneración de los fieles a su Di-vina Majestad... Visitó el Baptiste-rio, pila bautismal... y demás obje-tos destinados a la administraciónde los sacramentos encontrándolotodo con aseo y limpieza...»

El día siguiente, primero de mar-zo, el Obispo examinó también loslibros: tercero, cuarto y quinto debautismos etc., dando oportunas in-dicaciones al cura párroco de enton-ces, D. José Domínguez de Trevilla,sobre algunos detalles que habíaque corregir o perfeccionar....

SANTA VISITA PASTO-RAL DEL 6/6/1888

«El día seis de junio de mil ocho-cientos y ochenta y ocho el Pro. D.Ramón Urquiola y Echaniz Cura yVicario foráneo interino de la Igle-sia Parroquial de término de SanHilarión de Guanajay y delegadopor el Ilmo. Obispo Don R. Manuel

Santander y Frutos para pasar visita á las Parroquias desu Vicaría, se trasladó, previo aviso, de la Iglesia de As-censo de San Cristóbal á esta de ingreso del pueblo deNtra. Sra. de la Candelaria con objeto de girar en ella lavisita que se le ha encomendado. Fue recibido por el Curapárroco (D. Aurelio y del Rivero Medina) en la puertaprincipal del templo...»

Siguieron después los acostumbrados ceremoniales ycontroles de la iglesia, sus ornamentos y libros del Archivo.

«Todo el vicario lo encontró con el mayor orden, aseo,limpieza y buen estado. Pero habiendo notado que en al-gunos altares no había piedra de ara, le recomendó alpárroco que la adquiriese...»

SANTA VISITA PASTORAL DEL 23/5/1890

«En la Iglesia Parroquial de ingreso del pueblo deCandelaria a veinticuatro de marzo de mil ochocientosnoventa años el Ilmo. y Rvmo. Sr. D. Manuel Santander yFrutos por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostóli-ca Obispo de La Habana, Teniente y Vicario General, Sub-delegado Castrense de Ejército y Armada, estando en San-ta Pastoral Visita de su Diócesis, previo aviso, llegó á estaIglesia Parroquial de Ingreso de Nuestra Señora de la Can-delaria, siendo recibido a la entrada del pueblo por el Sr.Cura párroco (D. Aurelio y del Rivero Medina), Misione-ros, autoridades civiles, personales militares, tres jefes ofi-ciales de voluntarios con sus respectivas fuerzas de sumando, los Colegios Municipales de ambos sexos, y grannúmero de personas de todas clases y condiciones que colmayor orden y respecto daban la bienvenida y saludabancariñosamente a su querido prelado, aparte de las demos-traciones verificadas por medio de arcos triunfales con laDedicatoria á S.E.I...»

«Llegado a la puerta del templo el Obispo, previas lasceremonias del caso, bendijo alpueblo y enseguida le dirigió unaelocuente y cariñosa palabra quefue oída con piadosa atención porel numeroso concurso de fieles quela escucharon.»

«Al día siguiente, después decelebrar el santo Sacrificio de lamisa y dar la Santa Comunión amuchísimas personas, entre las quese contaban las autoridades loca-les y voluntarios y otros en diver-sos cargos; tomó S.E.I. y Rvma. losornamentos negros é hizo la proce-sión de ánimas, cantándose losresponsorios señalados al efecto.Luego, despojándose de los orna-mentos negros y tomando los blan-cos, hizo la visita del Sagrario...»

«S.E.I. quedó altamente satisfe-cho y complacido del estado, or-den y aseo en que halló todas lascosas celebrando por ello el celodel Sr. Cura Párroco actual expre-sando que en lo sucesivo hará cuan-

Dr. D. Manuel Santander y Frutos. Obispo de LaHabana al terminar en Cuba la dominación es-pañola.

48 Historia de la ...

to pueda en pro del decoro de la casadel Señor y tendrá presente cuanto sepreviene en los Sinodales de este Obis-pado y en estos autos de Santa pastoralVisita...»

«También previno y mandó S.E.I. yRvma. que a fin de año se remitan a laSecretaría de Cámara y Gobierno de esteObispado las Cuentas de Fábrica de estaiglesia acompañadas de sus comproban-tes y libros para su glosa y aprobaciónsi la mereciesen e igualmente los de cual-quier otra formación piadosa pertene-ciente a esta iglesia.»

«Vio y examinó el Obispo el libro 6ºde Bautismos etc. y exhortó al Cura aacomodarse en asentar los Bautismos alformulario publicado por el mismo Obis-pado en el año 1885. Previno además alpárroco que se procure un escaparatepara guardar bajo llave y en seguridadlos libros bautismales y demás Documen-tos correspondientes a esta Iglesia...

Manuel Obispo de La Habana.»

SANTA VISITA PASTORAL DE 26/3/1908

«El día 21 de marzo de 1908 el Sr. Ldo. D. Manuel Ruizy Rodríguez por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apos-tólica, Obispo de Pinar del Río, estando en Santa PastoralVisita de la Diócesis, desde la parroquia de San Cristóbalse dirigía a esta de ingreso de nuestra Señora de Candela-ria siendo recibido a la llegada del tren por el Sr. Curapárroco (P. Eduardo Martínez Basalobre), las autorida-des civiles y militares y personas más distinguidas de lalocalidad.»

«Acompañado S.S.I. de tan distinguida concurrenciase dirigió á la casa del Sr. Cura Párroco. Allí le esperabanlos Colegios municipales de niñas y niños acompañadosde sus profesores y un numeroso concurso de vecinos delpueblo. En el Altar, a tal fin preparado, se revistió S.S.I. delos ornamentos sagrados siendo felicitado a su llegadapor tres niñas en representación de todo el pueblo y deaquí se dirigió procesionalmente al templo seguido de tannumeroso concurso.»

«Penetró en él cantándose la antífona ritual, y llegadoque hubo al altar mayor, se postró de rodilla, oró por bre-ves momentos y dio la bendición al pueblo. Luego despojósede las vestiduras sagradas y dirigió al pueblo una breve y

elocuentísima plática explicando con labrillantez y claridad que le es propia elobjeto de su visita, que no era otro quetraerle la verdadera paz y remediarlesen sus necesidades espirituales, siendoescuchado con religiosa atención por elnumeroso concurso que había ido a oírla palabra de su pastor.»

Procedió después a los acostumbra-dos controles y visita al sagrario, pila bau-tismal, altares etc. En cuanto al estado deledificio: «Causó mucha pena a S.S.I. elver el estado tan deplorable en que sehalla el edificio y mandó al Sr. Cura pá-rroco que hiciese cuanto su celo por lagloria de Dios le aconsejase para ver si,con la ayuda de los feligreses, se podíallevar a cabo la construcción de un nue-vo templo, para lo cual debe nombrarseuna junta parroquial compuesta de lasprincipales personas de la localidad éiniciar una suscripción...»

«Mandó S.S.I al Sr. Cura Párroco quepor nada admitiese la explicación delCatecismo de la Doctrina Cristiana to-dos los domingos y días festivos, excitan-

do la asistencia de los niños por medio de estampas, meda-llas y libros piadosos.»

«Mandó S.S.I. que se abriera un libro en el que se ano-tase las limosnas de los fieles y el empleo de las mismas.Por último mandó S.S.I. que de este auto, del siguiente y detodos los que con esta misma fecha se inscribieron en loslibros de esta parroquia y en los libros de San JuanNepomuceno de Guanacaje de Mangas que se hallan enesta iglesia, mandase copia literal á la Secretaría de Cá-mara y Gobierno del Obispado en el término de treintadías a contar de esta fecha, dando cuenta al mismo tiempodel número de Confirmaciones verificadas durante los díasde su permanencia en esta parroquia.»

«Examinó también S.S.I el Archivo Parroquial y viocon disgusto que los libros de Bautismos y Matrimoniosno se llevaban con toda la ritualidad debida y con algúndescuido, pues había bastantes enmiendas que no habíansido salvadas como está mandado, sobre todo en tiemposdel Pro. Patricio Pérez, pues lo correspondiente al tiempoen que estuvo el Pro. Braulio de Matas y el actual estababastante bien en orden, aseo y ritualidad...

Manuel, Obispo de Pinar del Río.»

Mons. Manuel Ruiz y Rodríguez an-tes Obispo de Pinar del Río y despuésArzobispo de La Habana. Apoyó lalabor de los padres franciscanos enesta Parroquia que visitó tres veces.

49Parroquia de Candelaria

CAPÍTULO VIII

DOS ILUSTRES PERSONAJESDE PASO POR CANDELARIA A 80 AÑOS

DE DISTANCIA EL UNO DEL OTRO

CIRILO VILLAVERDE

«Viajaba a la Vuelta Abajo por el camino que nombrandel Medio entre san Marcos y Cayajabos. Próximo a dejarla tierra llana atrás, los pintorescos cafetales, los potrerosque hacen horizonte, las interminables cercas de piedra yde limones... La transición de la tierra llana a las sierrases casi repentina particularmente desde los ingenios deMendive hasta más allá de Candelaria...»

Así describía su paso por el territorio candelariense ysus inmediaciones en el año 1838 el novelista CiriloVillaverde. Era un primer viaje que en aquel año lo llevóhasta su pueblecito natal de San Diego de Núñez. Al acer-carse a los primeros relieves de la Sierra del Rosario, hizo elescritor una parada en la taberna de San Salvador «una bo-nita casa de tabla y teja con sus colgadizos corridos, si-tuada frente a la loma del Taburete, en la encrucijada deCayajabos a San Juan de Contreras...»

Allí encontró un arriero que le dio indicaciones oportu-nas para seguir viaje, que en su primer tramo le llevó a cruzarel territorio candelariense. El arriero, en un primer momento,se había limitado a darle algunas indicaciones, pero des-pués le sirvió de guía hasta el mismo potrero del Cuzco dondese separó de él para ir a Peña Blanca y bajar luego al Brujo.

Vivieron varias peripecias, entre ellas el ser casi arrastra-dos junto a sus mulos por la corriente de los ríos crecidos. AVillaverde lo afectó la altanería del arriero que al parecerquería lucir sus habilidades ante el culto visitante. Al finllegaron los dos a una «plataforma de una colina pelada ypedregosa, con prolongados declives alrededor, pero queno por eso la hacen menos elevada, particularmente porla parte del camino que ha de llevar el viajero, en donde elRío San Juan lame su falda».

Aquí nuestro escritor se detuvo admirado de «la escenaque se ofrece a los ojos con indefinible placer», a un lado dedos enormes montañas, «y un gran valle cual la palma de lamano», y hacia la derecha, «en lo más hondo del llano», lasestructuras de un ingenio y la extensión de cañaverales que

lo rodeaban y que lucían «toda su lozanía, como regadoscontinuamente por el río, el cual pasa y repasa el valle entodas sus direcciones, semejante en esto al reptil...»

A la izquierda se le ofrecía el espectáculo de las llanurasde San Juan de Contreras. Poco después los dos salieron aun limpio o sabana bastante extendida. El llamado potrerodel Cuzco. Allí se separaron. Villaverde siguió solo hacia elcafetal Betancourt y después hacia la Hacienda San Blasmuy cerca ya de su querido San Diego de Núñez.

En su viaje del año siguiente, Villaverde estuvo en elnaciente pueblito de Candelaria el 20 de marzo de 1839. Lohizo en compañía de Mr. Alejandro Moreau, hábil pintor ypaisajista, natural de Martinica, que iba grabando los paisa-jes y particularidades naturales más significativas, a lo largodel camino, incluso la cascada de Soroa.

Lo acompañaba también el Presbítero Don FranciscoRuiz, catedrático del Seminario San Carlos, quien realizabael viaje movido por intereses investigativos en el asunto delos minerales. Esto los obligó a cargar en sus caballos ejem-plares de muchas piedras que sin embargo perdieron al cru-zar un peligroso río.

En la ida, que tenía como meta última alcanzar a SANDiego de los Baños, famosa por sus aguas termo – minera-les, los tres atravesaron la zona montañosa del Norte consus intrincados y peligrosos caminos, ríos, pendientes, ci-marrones, etc. En la vuelta eligieron las llanuras del sur de laSierra del Rosario transitando por Los Palacios, Santa Cruzy San Cristóbal.

Dejemos a la pluma de C. Villaverde la vivaz y detalladadescripción de cuanto encontraron, dejada San Cristóbal,camino a Candelaria: «En todo el camino que media hastaCandelaria, vimos mucha animación y tráfico de gentes.En especial, media legua antes de llegar a este último pue-blo, fueron más de treinta los guajiros y guajiras que en-contramos de vuelta encontrada. Venían todos a caballo yregateando de dos, de tres, de cuatro y aún de seis en gru-po; unos con gallos en la mano, otros con espadas de cin-co cuartas bajo el brazo, y otros con su guajira delante delaparejo. Según el número, la algazara, el traje y los gallos

50 Historia de la ...

El novelista y patriota Cirilo Villaverde.

que traían, colegimos que habían estado de diversión enCandelaria. El sol que iba a ponerse tendía sus tibios ra-yos sobre la ancha sabana, y daba color de fuego a laarena y polvo que levantaban las patas de los caballos, yenvolvían a ellos y a los jinetes.»

«Efectivamente, apenas entramos en la población re-paramos en el gran número de caballos enjaezados quehabía en los portales y patios de las casas, así como mu-cha gente yendo y viniendo de una parte a otra; y bande-ras sobre altísimas cañas-bravas, y arcos de pesca de coco;y bulla y movimiento: indicios infalibles de las diversionesque celebran en Candelaria. Nosotros fuimos derechos aapearnos en la posada más grande y decente del puebloque era de dos pisos, con balcones cerrados por el frentede la ancha plaza. A un extremo de esta se veía la valla o elreñidero de gallos, y esparcidas acá y acullá varias casas,guardando el cuadro de aquélla.»

«Candelaria está plantada e un terreno muy arenoso yel más llano de toda la Vuelta Abajo, una lengua al sur delprincipio oriental de la Cordillera de Guaniguanico, aloeste del río San Juan por el paso de Guanacaje. Los airesson puros y secos, el temperamento cálido. Para surtirsede agua corriente tiene que acudir al río antes citado, queno está cerca, ni es el más sano, por cuanto en sus cabece-ras recibe las aguas de varias fuentes termales. A pesar deestos inconvenientes, y, aunque a paso de tortuga, en lomaterial la población adelanta, porque es un punto deescala para todos los que de La Habana viajan a la VueltaAbajo por el sur, y porque sus terrenos son muy a propósitopara el cultivo del tabaco.»

«Alojáronnos en un fresco y cómodo aposento conti-guo a la sala alta de la posada. Mientras nos lavábamos yvestíamos de limpio, uno de los mozos a quien nos dirigi-mos, nos informó que aquella noche se preparaban maro-mas y peleas de gallo, y por eso estaba tan concurrido yanimado el pueblo. Por ver gente nos propusimos asistir alas primeras. En efecto el patio donde se dabaese genero grotesco de diversión, estabaocupado desde las ocho por muchos hom-bres, mujeres y muchachos de dentro yfuera de Candelaria.»

«Los volatines, que entre hembrasy varones componían el número deseis, todos de color y pintados, sa-lieron luego a hacer sus piruetas.El payaso, personaje principal, elalma de las maromas, dijo más cho-carrerías que palabras, e hizo reírde gana a los buenos de sus espec-tadores, entre los que contemos aMr. Moreau, a quien la facha, ade-manes indecentes, y cuentos delpueblo bajo que hacía el bufón, nopudieron menos de chocarle por sunovedad, pues según después nosconfesó, nada semejante había vis-to ni oído en sus viajes por el me-diodía de Francia, por Alemania,Inglaterra, Italia, ya la Martinicasu país natal.»

«Acabada la maroma, toda lagente se trasladó a la valla, a la

que nosotros no seguimos por falta de ánimo y sobra desueño. Pero no logramos dormir, porque después de haberdado muchos gritos viendo despedazarse una docena degallos, la mayor parte de los hombres y las mujeres, con lamúsica que había servido para amenizar la maroma y laspeleas, se introdujo en la posada y se apoderó de la salacontigua a nuestro cuarto. Fue forzoso levantarnos y saliral baile, que no era menos que contradanza.

«En la fisonomía de uno de los bailadores me parecióadvertir rasgos de semejanza con la de un amigo de LaHabana, me dirigí a él, y en efecto era su hermano. Bienpronto entramos en conversación. Contándole yo el obje-to de nuestro viaje, me dijo que poseía un cafetal cerca del«Salto de Manantiales, y que si queríamos tomar una vistade esta linda cascada, podíamos concurrir a su casa, cu-yas señas me dio, y nos conduciría allá.»

«Participé esta nueva a mis compañeros de viaje, y apla-zando la vista a Manantiales para la mañana del día si-guiente, volvimos a acostarnos, y a pesar de la música y delas pisadas de los bailadores sobre el piso de tablas, nosquedamos profundamente dormidos.»

A las seis del día siguiente, temprano, se encaminaronhacia la Cordillera. «Conforme nos acercábamos a ella, íba-mos notando palmo a palmo, puede decirse así, los cam-bios de la naturaleza del suelo que pisábamos, y por su-puesto de las producciones vegetales, y las clases de fin-cas, pues a las vegas de tabaco, se siguieron los potreros ya éstos los cafetales, ya en el terreno montuoso.»

«La última de estas fincas que encontramos a manoizquierda del camino, era la del caballero a quien yo ha-bía reconocido en Candelaria. Nos esperaba rodeado desu larga familia en los portales de hermosa casa que ser-vía de habitación a los amos, y que, dándole su frente alsudoeste se adelantaba a las demás casas del cafetal,señoreándolas no sólo por su posición en la parte máselevada del terreno, sino por la belleza de su construcción

y por su mismo destino.»«La familia de D.SAN que absolutamentenos conocía, si no por las noticias que yo

le di de la amistad que llevaba en LaHabana con uno de sus miembros, nos

recibió con tal amabilidad y franque-za, que nos dejó muy obligados y

complacidos. Jamás he visto ejer-cer la obra de la hospitalidad contanto amor, con tanta dulzura y be-nevolencia. Componíase dicha fa-milia de diez individuos entre her-manos, cuñados y madre, pues pa-rece que a ejemplo de los antiguospatriarcas, casarse una hija o unhijo, no era para mudar de techo,ni de familia, sino para aumentarésta, y fortalecerla con nuevos la-zos de mutuo amor y mutuos inte-reses. La menor de las hermanas,aún soltera, poseía el candor y labelleza que atribuimos a los espí-ritus celestes, cuyo nombre ella lle-vaba.»

Se entretuvieron con aquellafamilia, que les brindó también un

51Parroquia de Candelaria

«espléndido almuerzo», por algunas horas. Después, guia-dos por un criado de la misma familia, reanudaron su marchahasta Manantiales donde así describe Villaverde su vista dela cascada y alrededores: «Llegamos a un riachuelo quepasamos y repasamos unas cuatro o cinco veces, y ense-guida entramos en un camino ancho, muy pendiente, la-brado en los bordes de una montaña. Casi en su mayoraltura, por indicación del guía, y por el ruido de la casca-da que entonces escuchábamos a unos cuarenta pasos porla derecha, es decir, abajo de la montaña. En efecto, des-cendimos por entre un bosque hasta las orillas del río; porunas piedras puestas a guisa de puente rústico, pasamos auna que después averiguamos era isla, toda cubierta deárboles frondosísimos y siempre rociados por las chispasdel agua que se desprendían en el Salto, el cual se nospresentó de frente, apenas nos adelantamos veinte pasoshacia el sudoeste.»

«Tendría él unas treinta varas de altura, doce de an-cho, y veinte de circunferencia el tazón donde caía la masade agua; la que formaba remanso, luego se dividía en va-rios brazos que formaban islitas bellísimas, reuníanse enel llano, y continuaban sosegando curso convertidos enun solo brazo de agua, que se transfunde dos o tres leguasmás adelante en el río Bayate.»

«El limo y otras partículas terrosas que desprenden yarrastran las aguas de la cascada, al cabo se han conver-tido en una bóveda convexa y dura en lo más alto:desbórdanse aquellas, ruedan por encima describiendoun círculo, y dejan entre ellas y las paredes del precipicioun hueco que tiene la misma forma de un gran nicho, todolleno de palmitas, e infinidad de plantas acuáticas, lascuales se ven como al través de un rozagante velo, salpica-do de hermosísimas perlas. La caída del agua entonces nohacía más ruido que el de un aguacero recio y continua-do; pero nos dijeron que en la época de las lluvias se oíahasta en Candelaria.»

«Luego que Moreau hizo de la dicha cascada su últimopaisaje, volvimos a este pueblo para tomar el camino deSan Marcos, o de los cafetales de la tierra llana. Al deSusshet llegamos al oscurecer, pasando por el río San Juan,las Mangas y la taberna de Rangel...». (21)

ADOLFO DOLLERO

Este escritor y publicista italiano que ya había editadoun rico volumen acerca de Matanzas, aprestándose parahacer otro tanto con respecto a la provincia de Pinar del Río,pasó por Candelaria en 1920 y nos dejó un precioso testimo-nio.

«De Artemisa a Candelaria puede irse por ferrocarril opor automóvil. Optamos por el segundo: una hora de viajesolamente, por una carretera regular, donde el polvo hadado a los árboles un tono gris, algo triste.»

“Candelaria es una villa pequeña de calles rectas, am-plias y polvorientas. No abunda en confort moderno, nihay hoteles propiamente llamados, pero son tan simpáti-cos y atentos y sencillos sus habitantes, que esto es la com-pensación de aquello.

«¿Cómo olvidaremos las atenciones de Dr. Alfonso M.Rivero? También el señor Patricio Aizcorbe, ciudadanoespañol, acaudalada y excelente persona, nos atendió consin igual cortesía, y en su antigua casa comercial, cuyos

altos se alquilan a los escasos viajantes accidentales, sino pudimos encontrar más que comodidades relativas, en-contramos muy buen deseo de hacernos agradable nuestraestancia en Candelaria: lo que consiguió plenamente.»

«La mesa era un vivo ejemplo de la democracia que sepracticaba en la Cuba recién liberada de España. Un mu-chacho navarro, que ya despachaba en el mostrador, yatendía nuestras camas, nos colmaba de atenciones en lamesa también, levantándose a cada rato para servirnos.”

«Sin distingos de razas y clases, los demás comensales,en mangas de camisa, charlaban alegremente sin preocu-paciones sociales; dependientes, criados, vendedores am-bulantes etc... Aun cuando esto fuese nuevo para nosotrosacostumbrados a la vida social de las Capitales, no pode-mos decir que nos haya resultado desagradable.»

«El censo arroja el dato de 3.047 habitantes para elpueblo, y 12.358 en todo el Término. Sin embargo, las ca-llecitas, enyerbadas completamente, que atraviesan la pla-za de Candelaria, y la tranquilidad sin igual de todo elpueblo, harían suponer una población todavía más redu-cida.»

«Los datos demográficos y de nacimientos de Candela-ria son los que a continuación se expresan:

- julio............ 1920 defunciones 19 nacimientos 24 - agosto......... 1920 “ 14 “ 20 - septiembre..... 1920 “ 20 “ 15 - octubre. ......... 1920 “ 13 “ 11 - noviembre...... 1920 “ 18 “ 12 - diciembre....... 1920 “ 18 “ 12«Las defunciones aparecen en número excesivo respecto

a los nacimientos habidos en el mismo semestre; sin em-bargo hay que observar que a veces las familias pobres delos barrios alejados optan por dar sepultura a sus deudosen el Cementerio Municipal, cuyos derechos son más re-ducidos, en vez de enterrarlos en el panteón eclesiásticode Las Mangas, donde rigen otros más elevados. Ademásen los datos demográficos arriba transcritos, están inclui-dos los casos de nacimientos prematuros.»

«Dominan las enfermedades gastrointestinales y lasbronquitis agudas o de forma gripal. “El agua de Cande-laria no es buena en general: procede de pozos comunes,que tienen que recibir filtraciones de la Ciénaga del Pozode la Virgen, y probablemente de las letrinas, ya que nohay sistema alguno de alcantarillado. Acaso el mejor pozo esel del Sr. Aizcorbe que alcanza 63 varas de profundidad.»

«Hace tiempo. En 1914, se pensó en dotar Candelariacon un acueducto, utilizando el agua del Pozo de la Vir-gen que dista solamente un medio kilómetro, pero el aná-lisis denunció un exceso de cloro y la existencia del bacilode Coli, y el proyecto fue por tanto desechado.»

«En 1918 hubo un foco de tifoidea que hizo estragosen localidades inmediatas a la Costa (distantes de Cande-laria algo más de 20 kilómetros), pero el Dr. VicenteGonzález Méndez, Jefe Local de Sanidad, vacunó a casitodos los vecinos de Candelaria, logrando acabar prontocon la epidemia.»

«En el Término de Candelaria han llovido en estosúltimos años, las denuncias de campos petrolíferos. Nosabemos si hasta ahora los trabajos iniciados hayan dadoun resultado positivo, pero no cabe duda que toda la zonaes petrolífera, con manifestaciones irrecusables. La Com-pañía Minera de Soroa S.A. está perforando en roca

52 Historia de la ...

metamórfica un pozo, cuya profundidad el 30 de octubrede 1920 había alcanzado 3.142 pies, encontrando siem-pre mejores manifestaciones de petróleo. La agricultura esel ramo principal de riqueza en la actualidad: la cañaparticularmente; después del tabaco y del café. De cañahay varias colonias cuya producción se muele en los inge-nios de Artemisa.»

«Antaño el café era la principal producción agríco-la: las famosas lomas del Cuzco hoy pertenecen a Cande-laria, así como la Sierra de Carambola que es parte de losÓrganos. El café, que hoy se cultiva en menor escala, es demuy buena clase: las matas producen bastante; de doshasta cinco libras: aproximadamente 4.000 quintales alaño.»

“El tabaco de Candelaria da muy buena tripa, y susti-tuye al legítimo de Vuelta Abajo, cuando las cosechas alláresultan poco abundantes. Es tabaco de semi-vuelta. LosJornales en el campo fluctúan entre dos y dos y mediopesos.”

“A pesar que hay varios ríos de alguna importancia elRío Hondo, el Bayate y el San Juan de Contreras y variosarroyos, el regadío no se practica más que excepcional-mente. El subsuelo da agua a profundidades pequeñas,acaso por los ríos que desaparecen a menudo en el suelopermeabilísimo del Término. Esta humedad del subsuelosalva las siembras durante la época de sequía. Hay algu-nas lagunas: la más importante es la Laguna de Piedra.”

“Por el Barrio de Punta Brava existen yacimientos debarro siliceo. Una Sociedad formada recientemente, se pro-puso establecer allí una fábrica de tubos sanitarios: in-dustria que en Cuba tendría que dar buenos rendimientos,visto el precio exagerado de los materiales de construc-ción de esta índole, con un tramo de vía férrea particularque entronque con el F.C. del Oeste.”

«El Río Manantiales, a pocos kilómetros de Candela-ria, forma un salto de agua muy hermoso, y de bastantealtura, que podría ser aprovechable para fuerza motriz,recogiendo el caudal de agua de varios otros arroyos in-mediatos. Se hicieron ya estudios del proyecto, pero igno-ramos qué motivo había impedido el realizarlo.»

«Ganado vacuno, caballar y de cerda hay todavía bas-tante en el Término de Candelaria. La existencia que esta-ba anotada en el registro Pecuario del Término el día 31de diciembre de 1920 era la siguiente:

- Ganado vacuno.............................. 32.120 cabezas.- Ganado caballar............................. 4.570 cabezas- Ganado mular y asnal..................... 488 cabezas.»

«Solamente la hacienda del Corojal tiene unas 8.000cabezas de ganado vacuno en sus extensos potreros natu-rales, que tienen un embarcadero en la costa y una lagunabastante grande: la laguna de Piedra.»

«A la distancia de 20 kilómetros aproximadamente,está el lugar donde se combatió en marzo de 1897 la bata-lla de Río Hondo; allí fue herido y hecho prisionero elGeneral Rius Rivera. En Soroa tuvo lugar en octubre de1896 la acción sangrienta que henos recordado en el Ca-pítulo histórico. También Candelaria pasó sus momentoscríticos en febrero de 1896, cuando la atacaron las tropaslibertadoras.»

«El Cafetal Frías perteneció a la familia de los Condesde Pozos Dulces, y donde tuvo lugar el encuentro de Nar-ciso López con las fuerzas del Gobierno, está también ubi-cado en Término de Candelaria. En las luchas por la Inde-pendencia, Candelaria tuvo participación honrosa, segúnse desprende de los capítulos históricos respectivos, y losnombres de los Sárraga, Santa Cruz, Delgado etc., estánligados íntimamente con esas páginas importantes de lahistoria patria» (17)

Portada del Libro de Adolfo Dollero

53Parroquia de Candelaria

CAPÍTULO IX

LA PARROQUIA DE CANDELARIA AL CUIDADO DE LOS PADRES FRANCISCANOS

En el año 1911, a solicitud del segundo Obispo de Pi-nar del Río Mons. Manuel Ruiz, la Provincia Franciscana deCantabria (España) se hizo cargo de las parroquias pinareñasde Candelaria, Mangas, Cayajabos, Mariel y Quiebra Hacha.

Casualmente el mismo año en que los Padres Francisca-nos se establecían en Candelaria, en el Capítulo de la Pro-vincia Seráfica de Cantabria celebrado en el Convento deAranzazu, se tomaba el siguiente acuerdo: «todos los PP.Guardianes, Presidentes de los Conventos, consignen porsí mismos o por medio de otro religioso idóneo, ateniéndo-se a la pauta que el cronista de la Provincia oportuna-mente le circulará, todos los hechos de alguna importan-cia que ocurran en sus respectivas guardianías, en un li-bro destinado exclusivamente por este objeto.»

Las crónicas que a lo largo de casi 50 años los PadresFranciscanos fueron redactando en Candelaria, han sido cui-dadosamente conservadas y nos permiten, conocer muchasde las cosas que ocurrieron en la parroquia en aquel fecun-do período que va de 1912 a 1961. Se trata de casi 400 den-sas páginas manuscritas.

Las primeras de ellas recogen las indicaciones detalla-das que brindaba el Cronista de la Provincia Seráfica deCantabria, España, acerca de cómo había de cumplirse conesta tarea, los sucesos que había que consignar y que, se-gún su sugerencia, podían ser de interés. Dicho libro debíaempezar a redactarse con el 1º de octubre de 1912.

El primer relato del primer tomo, que se titula «Álbumhistórico de la Residencia de Candelaria», fue el Acto deFundación de esta misma Residencia y las «Bases del Con-venio entre el Ilmo. Sr. Obispo de Pinar del Río (Isla deCuba) y la Orden franciscana». Bases que alcanzaban va-lidez definitiva después de haber sido confirmadas por elM.R.P. Provincial y Definidores de la Provincia franciscanade Cantabria y aprobadas por la Santa Sede con la siguientecarta enviada al P. Moderador de la ante dicha Provinciafirmada y sellada por el Ilmo. Cardenal Vives el 12 de diciem-bre de 1911 y por el Ministro General de la Orden Franciscanael 16 de diciembre de 1911.

Traduciendo y resumiendo, dicha carta decía que habíallegado a la Sede de San Pedro el pedido de entregar a laadministración de los franciscanos las 5 parroquias mencio-nadas antes. De su espontánea voluntad el Obispo de laDiócesis pinareña brindaba a la Orden Franciscana la Resi-dencia de Candelaria. El Definitorio Provincial había acepta-do las bases del acuerdo estipulado entre el Obispo y elMinistro Provincial.

Las autoridades competentes de la Congregación y de laSanta Sede, consultados también los máximos superioresde la Orden Franciscana, otorgaron facultad al MinistroGeneral de la misma, para proceder a la concesión pedidaactuando según las normas establecidas al respecto por lospontífices Benedicto XIV y León XIII.

Lograba así su definitiva aprobación por las autorida-des superiores el acuerdo ya fijado en un documento, rati-ficado por el Obispo Ruiz el 1º de junio de 1911 y por el Rdo.P. Provincial de Cantabria, P. E. Martínez, el 15 de noviembrede 1911 en el Convento de Religiosas Clarisas de Portugalete.

Señalaba el documento que se establecía en Candelariauna Residencia Franciscana de tres o cuatro Padres, y uno odos Hermanos Legos donde residiera el único Párroco quecon sus Coadjutores sirviera las parroquias antedichas, es-tando los Coadjutores autorizados para suscribir toda clasede documentos relacionados con la administraciónparroquial.

Según acuerdo que podía ser renovable, el Obispo cedíaa la Orden Franciscana la administración de las iglesias men-cionadas por espacio de cincuenta años y se comprometíaen ayudarles económicamente. La Provincia franciscana, porsu parte, se comprometió a cumplir el convenio estipulado,mientras conservara la misión pinareña.

Cuando los franciscanos tomaron a su cargo la iglesiade Candelaria, ésta se encontraba en muy malas condicio-nes. El padre Lucas Gartéiz, Restaurador de la Orden, quefue su primer párroco entre los años 1911 a 1915, se dedicóa la tarea de reconstruirla, al igual que las iglesias de lasMangas (San Juan Nepomuceno) y Cayajabos (San Fran-

54 Historia de la ...

55Parroquia de Candelaria

cisco Javier), estas últimas habían sido destruidas durante laGuerra.

Hablaremos a continuación de cada uno de los PadresFranciscanos que se alternaron en el servicio de esta parro-quia a lo largo de más de 5 décadas, a partir de los datosobtenidos sobre todo de las cartas circulares enviadas ha-cia o desde la parroquia en aquellos años, así como de lacrónica de los padres.

FRAY LUCAS GARTÉIZ (febrero 1912 – marzo 1914)El 23 de febrero de 1912, con el decreto N.1399 el Obispo

Manuel Ruiz, a propuesta del M.R.P. Nicolás Vicuña O.Fr.M.y Comisario de los Franciscanos de Cuba, nombraba Curaencargado de las Iglesias Parroquiales de Candelaria, Man-gas, y Cayajabos al Rvdo. P. Fray Lucas Gartéiz así como elsegundo y tercer tenientes curas a los Rvdos. P. CándidoBeraza y P. Sebastián García.

Al P. Balbino Ocerín Jaúrregui le nombraba Cura Encar-gado de la Parroquia del Mariel y de Quiebra Hacha. El Te-niente Cura para la parroquia del Mariel todavía no habíasido asignado. Esta última fue una decisión tomada entre elObispo Mons. Ruiz y el Comisario Provincial, P. Vicuña, dadala amplitud del territorio, si bien una de las bases de losacuerdos con el Ministro Provincial de Cantabria había sido:un solo párroco para las 5 parroquias.

El P. Lucas Gartéiz firmaba su primer bautizo el 17 defebrero de 1912 y el último el 21 de marzo de 1914. Fueron625 en total los bautizos celebrados por él. En fecha 1º defebrero de 1914 recibía la segunda Santa Pastoral Visita delObispo Manuel Ruiz a esta parroquia.

Al tomar posesión de su cargo, el P. L. Gartéiz que yatenía 68 años, se encontró la iglesia de Candelaria en condi-ciones tales que estaba a punto de ser clausurada por lacompetentes autoridades civiles. Pues en carta enviada alcura párroco precedente, D. Rodolfo Suárez de Pranda, enfecha 1 de julio de 1911, le informaba: «Por orden del M. I.Sr. Gobernador Eclesiástico de esta Diócesis, acuso a us-ted recibo de su atenta comunicación de fecha nueve delmes actual, referente á que la Junta de Sanidad de La Ha-bana dejó sin efecto la clausura de la Iglesia Parroquialde su cargo (Nuestra Señora de la Candelaria) en comuni-cación dirigida á usted por dicha Corporación o Departa-mento, fecha siete del mes en curso.»

A comienzos de 1912 el P. Lucas Gartéiz ya había consti-tuido una junta para la reconstrucción de la iglesia, cuyosmiembros al parecer habían reclamado al Obispo por su pre-sunto silencio ante una solicitud de apoyo. En la parroquiase conserva esta carta de Mons. Ruiz: «Mi venerado P.Lucas: veo con gusto que se tome con interés la recons-trucción de la iglesia. Vamos á una aclaración. Dicen losseñores de la Junta, que en una ocasión acudieron a mí, yque no les contesté. Puede ser, pero de ello no tengo el másligero recuerdo, ni he encontrado entre los papeles rastroalguno de escrito: y yo lo guardo todo, y copio ademáscon mi propia mano la respuesta. Quien únicamente haacudido a mí, ha sido el P. Monet, a quien di, para lasobras de la iglesia, en 11 de enero de 1910 $25cy y en 20de abril de 1910 $200cy. Ha acudido también el P. Suárez,á quien ofrecía ayudar, confirmando verbalmente a ustedmi ofrecimiento. No tengo, digo, ni reminiscencia, ni docu-

mento alguno, y he estados buscando dos horas sin éxito,ayudándome en la busca el oficial de Secretaría...»

«Diga esto a los señores de la Junta, para que se con-venzan de que no habrá llegado á mi su petición; pero queno dejo, nunca, de contestar á quien me escribe, porque enmi opinión es una grosería imperdonable no contestar áquien escribe.»

«Veo con gusto que quiere usted comenzar las obras.Comiéncelas, y si necesita dinero, avise. Urge que se ter-mine cuanto antes la iglesia. Mándeme una copia del pla-no, para aprobarlo... Salude al P. Beraza, y es suyo s.s., y lebendice, Obispo Ruiz.»

Que los trabajos de reconstrucción de la iglesia proce-dieran, lo testimonia una carta del 15 de octubre de aquelmismo año de 1912 en la cual el Obispo concedía al P. LucasGartéiz «las facultades necesarias para que bendiga la cam-pana á que refiere su instancia, debiendo usar la fórmulaque con este decreto le acompañamos.»

Con otra carta circular fechada 31 de marzo de 1913, leconcede licencia para erigir las estaciones del Vía Crucis enla iglesia parroquial de Candelaria.

Seguía sin templo la iglesia de Cayajabos, donde el ObispoRuiz autorizó al P. Lucas Gartéiz a celebrar la Misa en unacasa particular del poblado con carta del 13 de mayo de1913.

En resumen, como decía el Álbum de las crónicas de laResidencia de Candelaria: «Durante el trienio 1912 – 15 sehicieron en esta Parroquia las obras de la iglesia y Resi-dencia, si bien no se quedaron terminadas. En el Mariel sehizo la reconstrucción de la iglesia de Quiebra Hacha,cercado de la huerta de la Residencia y bancos nuevos dela iglesia».

Tal vez por eso al P. Gartéiz, en las crónicas de los Fran-ciscanos, le llamaban el «Restaurador de la Orden». Másadelante tendrán la oportunidad los lectores de saber enque curioso día el P. Gartéiz, después de haber cumplido 75años de sacerdocio, cumplió 100 años de edad, muriendopocos meses después en Cuba.

FRAY MARIANO IBAÑEZ YFRAY SEBASTIÁN GARCÍA (1914 – 1915)Aunque los bautizos de este período resulten en su ma-

yoría celebrados por Fray Sebastián García, éste fue coadju-tor, mientras que el P. Ibáñez fue Cura Párroco. Como talrecibía una carta desde el Obispado de Pinar del Río enfecha 28 de agosto de 1914. Carta que testimonia cómo estecura se preocupó de dotar la iglesia restaurada por su pre-decesor de varias imágenes sagradas, incluso algunas rela-cionadas con la Orden Franciscana. Estas eran: una imagendel Sagrado Corazón de Jesús, una de la Inmaculada Con-cepción, una de San Francisco de Asís, una del Niño Jesúsde Praga, una del Patriarca San José y una de San Antoniode Padua.

Parece también que el P. Ibáñez, en preparación de estaceremonia y esta fecha, para levantar y fomentar aún más elfervor religioso de los feligreses de la parroquia, organizóuna Misión. Al respecto, desde el Obispado de Pinar delRío, con carta del 26 de agosto de 1914 se le solicitó «mani-festar al gobernador del Obispado: ¿Que Padres son losque vendrán á dar la Misión?»

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Ésta preocupación se explica recordando que la difu-sión de la llamada herejía modernista, había inducido a losObispos a exigir que los predicadores abjurasen a la mismapara ser autorizados a realizar estas Misiones. Enseñaba elModernismo, que los dogmas no eran inmutables y que laIglesia no tiene autoridad para dar normas de moral. Fuecondenado como herejía por el Papa San Pío X y fue des-apareciendo rápidamente.

Dos días después, el 28 de agosto de 1914, cuando ya elP. Ibáñez había podido dar garantía de la conformidad de lospredicadores de la Misión con el pensamiento oficial de laIglesia, recibía del Obispado de Pinar una interesante cartacon respecto al carácter de estas misiones de las cuales elpropio Obispo Ruiz fue un gran promotor primero en la Dió-cesis pinareña y después en la de La Habana.

Esta carta ilustraba las facultades extraordinarias conce-didas en tales ocasiones por los obispos sobre todo conrelación a la absolución de pecados a ellos reservados y a lacelebración de matrimonios en situaciones morales compli-cadas.

Fueron 404 los bautizos celebrados en Candelaria du-rante el breve período de gobierno de la parroquia del P.Mariano Ibáñez, continuado luego por los padres francis-canos Sebastián García, Fray Santos Ruiz y Fray Juan JoséArrué, quienes también firmaron algunos de estos bautizos.

Con respecto a Fray Sebastián García, se conserva en elArchivo una carta circular manuscrita y firmada por el P.María Reigadas que documenta como este fraile era nom-brado Teniente Cura de Candelaria con decreto del Obispo,por presentación del M.R.P.Fr. Antonio Recondo, Comisa-rio Provincial de los R.R.P.P. Franciscanos, el 16 de agostode 1915.

PRO. FRAY JUAN JOSÉ ARRUÉ(noviembre 1915 –septiembre 1918)Fue Cura Párroco de Candelaria de noviembre de 1915 a

septiembre de 1918. Fueron 829 los bautizos celebrados en

este período en Candelaria, en la mayoría por su TenienteCura Fray Pablo Salinas cuyo nombramiento es documenta-do por otra carta firmada por el P. Reigadas y de la Antiguay conservada en el Archivo Parroquial. Algunos de estosbautizos sin embargo aparecen firmados por Fray LázaroArrizabalaga «teniente cura», Fray Eustaquio Arranastegi(o Arranastegui) «cura interino», Fray Mario Cuende «te-niente cura».

Otra carta circular de 9 de septiembre de 1916 nos infor-ma de la constitución en Candelaria de otra asociación juve-nil piadosa, la de las «Hijas de María».

En fecha 1º de junio de 1916 el P. J. Arrué compilaba ysellaba para el Obispado un «Inventario de la Residenciade Candelaria» que testimonia cómo el equipamiento deesta parroquia había mejorado en cantidad y calidad. Lacasa se había equipado para hospedar a otros Padres devisita, misioneros, hermanos que llegaban a la casa parabreves convivencias, además de al párroco, al teniente curay al Hermano Lego, residentes en Candelaria.

Por razones de espacio, de este inventario que incluía:Ornamentos y ropas de la Sacristía, Vasos sagrados, Obje-tos de comedor y cocina, ropería, recordamos aquí solamen-te lo que concierne las Imágenes sagradas: una de NuestraSeñora de la Candelaria, una del Sagrado Corazón de Jesús,una de San Francisco de Asís, una de San José, una de SanAntonio, una pequeña del Niño Jesús de Praga y una ma-quinita de escribir.

Una Carta Circular fechada 8 de noviembre de 1917 yfirmada por el presbítero María Reigadas y de la Antigua,Vicario general de la Diócesis y longevo Cura Párroco deConsolación del Sur, informaba también al P. Arrué de unanueva división de las Vicarías de la Diócesis: Candelariacesaba de pertenecer a la Vicaría de Guanajay para incorpo-rarse a la de Artemisa que incluía además las parroquias dePuerta de la Güira, Mangas y Cayajabos.

El Álbum Histórico de la Residencia, con respecto altrienio 1915 – 18 en el cual prestaron servicio los PP. Mariano

Interior de la iglesia parroquial de Candelaria después de la reconstrucción que le hizo el P. Lucas Gartéiz entre 1912-15.

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Ibáñez y Juan J. Arrué dice: «Durante este período se empezóla obra de la segunda torre de esta iglesia de Nuestra Señorade la Candelaria, quedándose a la altura de tres metros ymedio sin cubrirla. También se adquirieron durante este trie-nio las tres hermosas Imágenes que están en el altar mayor yson de Ntra. Señora de la Candelaria, Sagrado Corazón yNuestro Seráfico Padre San Francisco» (14)

PRO FRAY BALBINO OCERÍN ( U OZERIN) JAUREGUI (0 JARREGI) (1918 – 1925)Había sido el primer Cura Párroco de la Orden Franciscana

en el Mariel desde 1912. Fue después Cura Párroco de Can-delaria desde 1918 hasta 1925. Al pie de los asientos debautizos celebrados en este período se encuentra sin em-bargo la firma de otros Padres, entre los que se destaca elteniente cura Fray Lázaro Arrizabalaga.

Con respecto a documentos escritos y conservados enel Archivo Parroquial y pertenecientes a los años de Gobier-no de la parroquia de parte del P. Balbino, merece citar estacarta fechada 23 de septiembre de 1918 que decía: «En con-testación a su instancia en la que dice: que en cualquierade las tres parroquias a su cargo se encuentra con frecuen-cia con personas que viven en el horrible concubinato ycon la que á S.S.I. humildemente súplica se digne autori-zarle a proceder al matrimonio de los amancebados...» Enfecha de 23 de septiembre de 1918 llegaba respuesta positi-va de parte del Obispo a este pedido...

Otra carta fechada 20 de diciembre de 1918 se referíatodavía a la Constitución de la Congregación de las «Hijasde María» en la cual se había comprometido ya dos añosantes el P. Juan Arrué y declaraba: «Visto. Venimos a conce-der y concedemos licencia al Rdo. P. Fray Balbino O.Jarregui, Cura de Candelaria, para que en la dicha Pa-rroquia erija la congregación de las Hijas de María, segúnlos estatutos de dicha Congregación: y le facultamos paraque en la función mensual de dicha Congregación, en losdomingos primeros de cada mes exponga el Santísimo Sa-cramento. Comuníquese. Lo decretó y firmó S.S.I. de quecertifico...

Félix González vicesecretario.»

En otra carta enviada al Obispo de Pinar del Río en fe-cha abril de 1919 el P. Balbino informaba de su compromisoen reparar la iglesia de Mangas, pues así escribía: «Ilmo. yRevdmo. Sr. Obispo de Pinar del Río. El Párroco que sus-cribe con el mayor respecto á S.S.Ilma. expone: que estánpróximas a terminarse las obras de la restauración de laiglesia parroquial de Mangas, quemada en la Guerra dela Independencia; por lo que, a S.S.Ilma. humildementesúplica se digne autorizarle para establecer el Santo VíaCrucis en dicha Parroquia, una vez habilitada para elculto diario...»

Con carta fechada 23 de julio de 1919 el Obispo de Pinardel Río daba respuesta positiva a este pedido del P. Balbino.

Con carta fechada 11 de febrero de 1920 el Obispo auto-rizó al P. Balbino a «quemar varias Imágenes en esa parro-quia de su cargo.» Debido evidentemente a las condicionesde deterioro en que se encontraban dichas imágenes, y porhaber sido reemplazadas por otras nuevas que precedente-mente mencionamos.

Otra carta en aquel mismo mes, en respuesta a su prece-dente solicitud, lo autorizó a establecer la Asociación de las«Hijas de María» en las parroquias de Mangas y Cayajabos,donde también autorizó el establecimiento del Santo VíaCrucis.

En relación con estas obras de restauración, el ÁlbumHistórico de la Residencia recuerda: «Siendo presidente elP. Balbino de Ocerín Jaúrregui se reconstruyeron las igle-sia parroquiales de Mangas y Cayajabos, quemadas total-mente en la Guerra de Independencia, conservándose so-lamente en estado regular las paredes de ambas. Costaronambas aproximadamente 6.000 pesos sin contar el trabajomanual de los Hermanos legos y de algunos Padres que seportaron como héroes.»

«En la de Mangas se celebró la primera misa el día 16de marzo de 1919, siendo padrinos de la bendición DonJulio Merlín y su esposa Doña María, insignes bienhecho-res de esta iglesia. En esta iglesia en tiempos del P. Balbinose colocó también el Vía Crucis.»

«En la iglesia de Cayajabos los trabajos de reparaciónempezaron en junio de 1919 celebrando la primera Misaen ella el día 10 de octubre del mismo año. El día 3 dediciembre del año siguiente 1920 dicha iglesia fue bende-cida por el P. Balbino, previa licencia del Ordinario y seinauguró solemnemente con asistencia del P. ComisarioR.P. Antonio Urquiola, el Guardián del Convento de LaHabana R.P. Mario Cuende, los Hermanos Alejandro Va-lencia y Luis Arregui y el Sr. Obispo Diocesano Mons.Manuel Ruiz que hizo Confirmaciones ese día 3 de diciem-bre de 1920. También en esta iglesia como en Mangas es-tán establecidos canónicamente el Vía Crucis y la Asocia-ción «Hijas de María». (14)

El retablo y altar mayor de la misma iglesia como se presen-taban en los años 40.

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En sintonía con todo el mundo católico, las primerasdécadas del siglo XX fueron marcadas por un acentuadoincremento de la devoción a la Eucaristía manifestada públi-camente con los Congresos Eucarísticos diocesanos, na-

cionales e internacionales. En Cuba, el primer CongresoEucarístico se había celebrado en La Habana en 1919 cuan-do la Capital recordaba el 4º centenario de su fundación. Eleco del éxito de este Congreso llegó a las parroquiaspinareñas a las cuales, en carta circular fechada 12 de no-viembre de 1919, se les recomendaba que el domingo 19 deaquel mismo mes se hiciera «solemne exposición de Su Di-vina Majestad durante la Misa... para dar gracias a Diospor el feliz resultado obte-nido con el CongresoEucarístico que acaba decelebrarse.»

La repercusión del Con-greso en las parroquias deCandelaria y su vecina SanCristóbal, en cuanto al fo-mento de la devocióneucarística, aparece docu-mentada en una breve car-ta fechada 18 de agosto de1922 con la cual el ObispoManuel Ruiz, en respuestaa un pedido, autorizaba aque en ambas parroquiasguiadas por los francisca-nos se celebrara la exposi-

ción del Santísimo Sacramento «todos los domingos y díasfestivos».

Con fecha 25 de marzo de 1920 el P. Balbino, por ordendel Obispo Ruiz, había tenido que empezar a ocuparse tam-bién de la vecina parroquia de San Cristóbal «cuyo párroco

había incurrido en excomulgación.» La situación en SanCristóbal estaba mala también con respecto al cementerio.La orden de la Sanidad era o clausurar o ampliar con la ma-yor brevedad este cementerio de la Parroquia.

El P. Balbino emprendió de inmediato y con éxito la amplia-ción de dicho cementerio duplicando su capacidad, en lo cualempleó 2.000 pesos. Pintó además la iglesia de San Cristóbal ypuso pararrayos en la torre del campanario. «Y se hicieron

algunas obras más hasta elaño siguiente en que, encar-gándose nuestra orden defi-nitivamente de dicha Parro-quia, vino de Presidente aSan Cristóbal el R. P. FrayEustaquio Arranastegui (oArranastegi) y regresó en suResidencia de Candelaria elR. P. Balbino de Ocerín». (14)

Los finales del año 1921,precisamente los días 20-21y 22 de diciembre, eran mar-cados por la celebración delSínodo Diocesano de Pinardel Río que fue precedidode una cuidadosa prepara-ción. El P. Balbino figurabaentre los «examinadores y

Feligreses en el interior de la iglesia del Sostenido durante la celebración de una fiesta patronal. Son visibles en elrectángulo los cónyuges D. Gregorio Ruiz y Doña Luisa Piña.

Años 40: exterior de la iglesia parroquial de Candelaria restauradaen 1912-15 por el P. Lucas Gartéiz.

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párrocos consultores» del Sínodo junto a MonseñorReigadas y de la Antigua, al Lcdo. José Martínez y Gonzálezy al Pro. Nicanor Suárez y Cortina (Rector de las EscuelasPías).

En tiempos del P. Balbino fue construida también la igle-sia del Sostenido. Al respecto informa el Álbum de la Resi-dencia: «Desde el principio del trienio 1919 – 22 se dabanuna y más misiones de catecismo en el barrio del Sosteni-do, parroquia de Candelaria en un salón propiedad de losesposos D. Gregorio Ruiz y Doña Luisa Piña con numerosaasistencia a ellas, que duraban tres o cuatro días cadamisión y no bajando las comuniones de adultos de 200.»

En el año 1919 D. Gregorio y Doña Luisa Piña levantaronuna iglesia dedicada a San José de la Montaña cuya primerapiedra se bendijo el 19 de abril de 1919. También contribuye-ron a costear la edificación de esta iglesia los hijos de DonGregorio y Doña Luisa: Paulino y Domingo. En marzo de1922 faltaban algunos detalles para terminarla del todo, sinembargo fue bendecida, con licencia del Sr. Obispo, por elpropio P. Balbino y fue habilitada para el culto. Y todos losaños, con ocasión de la preparación de la fiesta de San José(19 de marzo) «se habían dado misiones de cinco días conmuchísimo provecho espiritual, merced a la labor de cate-quesis de la Sra. Luisa Piña, esposa de Don GregorioRuiz.»

«El altar de San José de esta iglesia, las imágenes del‘Ecce Homo’, el Calvario, Santa Clara, San Miguel, laInmaculada y la Guadalupe y la urna son regalo de lasreligiosas Clarisas de La Habana. Y son muchísimos losasociados de la Pía Unión de San José cuyo centro es estaiglesia.» (14)

Una carta enviada desde el Obispado y fechada 24 de juniode 1922 alude a problemas de salud del P. Balbino, pues elObispo delegaba a Fray Lázaro Arrizabalaga «para tomar laprofesión de fe y juramento antimodernista de Fray JuanAjuría» Y concluía con las siguientes palabras: «Pido A Diospor el pronto restablecimiento del P. Balbino.»

En efecto el 31 de julio de 1922 el P. Balbino tenía queregresar a España por prescripción médica por sus «altasfiebres». Pero, restablecida su salud, el 3 de diciembre yaestaba de vuelta en La Habana y el 7 de diciembre ya estabaen Cayajabos «con intención y ánimo de celebrar el díasiguiente la fiesta de la Inmaculada Concepción». (14)

En 1922 quedó terminada en Candelaria la construcciónde la escuela parroquial, que costó 3.300 pesos. Además,«la torre de la iglesia que era de madera en la parte dearriba, se hizo de ladrillos y cemento. Colocando pararra-yos que no lo tenía. Se construyeron también los muros demampostería que circundan la huerta de la iglesia cuyocosto fue de 2.000 pesos sin contar el trabajo gratis de losHermanos Legos y de algunos campesinos.» (14)

Con carta del 2 de octubre del año siguiente, 1923, elObispo se disculpó por no poder estar presente en la profe-sión de otro fraile del mismo apellido del anterior: Fray Do-mingo Ajuría autorizando al P. Balbino a recibir esta profe-sión de fe. Fue el P. Cayetano Martínez, que llegó a ser luegopopularísimo y longevo sacerdote, español de origen peropinareño por su vida, quien firmó esta comunicación anun-ciándole al P. Balbino: «El día 2 del mes pasado recibí elSagrado orden del Presbiterado y con decreto del 20 delmismo he sido nombrado vicesecretario de este Obispado.Con este motivo me es grato ofrecerle mis pobres servicios.

Le envío un recordatorio de mi Primera Misa.» Eran losprimeros pasos de este gentil sacerdote que se haría luegomuy célebre y que falleció más de 60 años después el 6 defebrero de 1986.

En cuanto al trabajo pastoral del P. Balbino, consigna elcronista: «Se ha establecido en esta iglesia de Candelariacanónicamente la V. Orden Tercera de Penitencia, la Con-gregación o Asociación de las ‘Hijas de María’, y la Unióndel Glorioso San José a favor de los moribundos, esta últi-ma en la iglesia del Sostenido dedicada al bendito Pa-triarca.»

«Se han dado durante el trienio 1922 – 25 dos Misio-nes por el Ilmo. Sr. Obispo y una por los PP. Franciscanoscon bastante fruto espiritual. Se han celebrado con solem-nidad y pláticas dos Novenarios de Nuestra Señora de laCandelaria, Dolores, Corazón de Jesús, San José, San An-tonio, Asunción, San Francisco, el mes de noviembre dedi-cado a las benditas almas del Purgatorio, la InmaculadaC., el Octavario del Niño Jesús, etc.»

«Se calculan en 4.900 las comuniones anuales, y 5.900las confesiones en las 4 Iglesias de esta parroquia: Cande-laria, Mangas, Cayajabos, Sostenido.»

Fueron 2033 los bautizos celebrados por el P. Balbino eneste período relativamente largo de gobierno de la parroquia.Además de él, firman los bautizos los padres Fray LázaroArrizabalaga, Fray Juan Errasti, Fray Vicente Azqueta, FrayMáximo Cinconandia (Zinconandia) y Fray Domingo Ajuría.

La iglesia de la Finca “el Sostenido” a la cual se refieren estasfotos de los años 40 fue construida cuando era cura párroco decandelaria el P. Balbino Ocerín, en el trienio 1919-1922. Cos-tearon su edificación los dueños de la misma finca D. GregorioRuiz y Doña Luisa Piña y sus hijos. Doña Luisa fue a lo largode muchos años ferviente catequista y animadora de activida-des de culto y formación alrededor de la misma iglesia.

60 Historia de la ...

CAPÍTULO X

EL PADRE MARIO CUENDEY SUS SUCESORES HASTA 1950

PRO. FRAY MARIO CUENDE(agosto 1925 – diciembre 1931)Fue nombrado Presidente Párroco de Candelaria en el

Capítulo de la Provincia Franciscana de Cantabria que secelebró en Zarauz en mayo de 1925. Había sido antes Guar-dián del Convento de La Habana (1912 – 1922).

Se embarcó hacia Cuba en Santander el 19 de julio de1925 en compañía del R.P. Basilio Guerra, nuevamente nom-brado Comisario Provincial, y de los padres José DomingoArzallus y Ángel Madariaga Presidentes Párrocos respec-tivamente de SAN Cristóbal y de Casa Blanca, así como el P.Celaya que venía como organista del Convento de La Habana.

El viaje en el «Alfonso XIII» fue rápido y feliz, desem-barcando en La Habana el 31 del mismo mes de julio y esta-bleciéndose en Candelaria pocos días después: el 4 de agos-to. Encontró en esta Residencia sólo al P. José Varea y alHermano Diego Gutiérrez.

El R. P. Balbino, según la costumbre franciscana de quelos padres alternen en su servicio a las diferentes obras dela Orden, pasó a ocupar el cargo de Discreto, encargándosede los ancianos del Asilo Santa Margarita de Artemisa, en-tregado desde hacía tiempo al cuidado de uno de los padresfranciscanos.

El día siguiente sin embargo se unió a la pequeña comu-nidad que quedaba entonces constituida por 3 integrantes.Pues el P. Lázaro Arrizabalaga, quien había servido en Can-delaria durante siete años consecutivos como Teniente Cura,había embarcado hacia la Península el día 20 de julio (1925)y el P. Varea había regresado a La Habana. (14)

El P. Mario Cuende firmó su primer bautizo el 8 de agostode 1925 y el último de este su primer período de serviciopastoral en Candelaria, el 8 de diciembre de 1931. Fueron1747 los bautizos celebrados en éste período. Algunos deellos fueron firmados por los padres Fray Pedro SAN Duarte,Fray Vicente Azqueta (o Azketa) y Fray José MaríaOlascoaga (u Olasckoaga).

Coincidió este período con la época en que la Diócesisde Pinar del Río se quedó sin Obispo. Pues Mons. ManuelRuiz y Rodríguez fue nombrado Arzobispo de La Habana,que había sido elevada al rango de Sede Metropolitana porel Papa Pío XI con la Bula «INTER PRAECIPUAS» dada enRoma el 6 de marzo de 1925. Mons. Ruiz pasó a ser ademásAdministrador Apostólico de Pinar del Río. Tuvo su repre-

sentante en el Vicario de la Diócesis, el entonces Cura Párro-co de Consolación Mons. Reigadas y de la Antigua.

En la mañana del 12 enero de 1926, la pequeña comuni-dad de los religiosos de Candelaria se levantó con la sorpre-sa de que unos ladrones habían forzado la reja que daba alpatio, abierto la puerta lateral de la iglesia, penetrado entodas las celdas y andado por la Sacristía y el templo. Sehabían llevado «una bandejita de plata de la Comunión, elcepillo de SAN Antonio, el maletín de los bautizos, el relojde bolsillo, los espejuelos y el hábito del P. Mario Cuende.

«Al P. Balbino le sacaron las maletas al Presbiterio yse las registraron todas; estuvieron en la cocina, tomarone hicieron cuanto les vino en ganas...» El P. Mario de to-das formas celebró una Misa ese mismo día en acción degracias a Dios «pues la cosa pudo ser más grave...» (14)

En tiempo del P. Mario Cuende se hizo más detalladala crónica en el «Álbum de la Residencia de Candelaria»,de donde hemos extraído casi la totalidad de las informa-ciones acerca de los Padres Franciscanos y su obra enlas 3 parroquias.

Sobre todo en ocasión de las fiestas patronales y lascelebraciones más importantes del año litúrgico se invitabaa franciscanos de otras residencias para decir conferencias,predicaban, ayudaban en las confesiones, etc. A su vez losPadres de Candelaria eran invitados a brindar ese mismotipo de ayuda en otras parroquias sobre todo las atendidaspor la Orden.

A la Fiesta Patronal del 2 de febrero de 1926, por ejemplo,acudieron otros 5 Padres franciscanos. Y en octubre de aquelmismo año, con motivo de celebrarse el VII centenario delglorioso tránsito de SAN Francisco de Asís, se celebró unanovena y fiesta con la mayor solemnidad posible.

Los franciscanos trataron de sensibilizar a los feligresesde Candelaria con las festividades de su Orden: «Empezó elnovenario el 25 de septiembre y se continuó todas las nocheshasta el día 3 de octubre, cantando el coro de las jóvenes(recién formado). El P. Melo vino el día 1º y predicó los tresúltimos días y el día 4 por la noche en la función del tránsito,estando la iglesia completamente llena de gente.»

«El Párroco y Vicario Foráneo de Artemisa Mons.Guillermo G. Arocha nos honró con su presencia el día 4 ypredicó en la Misa mayor un hermoso panegírico de Nues-tro Padre. Asistieron también los Padres de San CristóbalJosé Domingo Arzallus, y José Alberdi. En conjunto re-

61Parroquia de Candelaria

sultó una hermosa fiesta y habría unas cincuenta Co-muniones».

En el otoño de aquel año el P. Mario experimentó la fuer-za destructora de un ciclón que enfureció desde la madruga-da hasta las 12 del 20 de octubre. Azotó la ciudad y provin-cia de La Habana, Matanzas y la parte más oriental de Pinardel Río. En Guanajay, Artemisa, Mariel y Candelaria perolos daños y destrozos materiales y humanos no fuerontan relevantes como en los lugares antes recordados.

Desde Guanajay y hasta San Cristóbal, sin embargo,la carretera central quedó materialmente cubierta de árbo-les y hubo interrupción del tránsito como también de lascomunicaciones telegráficas y telefónicas durante variosdías. «Aquí – escribía el P. Mario Cuende – han sidobastantes los destrozos causados principalmente en elarbolado, no teniendo que lamentar desgracias perso-nales. En la iglesia levantó bastantes tejas siendo estacausa de que se mojasen los bancos y sobre todo el altarde SAN José.». (14)

En mayo fue necesario reparar 400 tejas. «Las personasque perecieron a consecuencia del ciclón principalmenteen la bahía de La Habana ascienden, según cálculos aproxi-mados, a unos 6.000». (14)

En febrero de 1927 el P. Mario Cuende daba malas noti-cias acerca de la salud del P. Balbino: «Las impresionesempiezan a ser pesimistas. Aunque no dicen claramente loque padece, si es o no cáncer, dan a entender que la cosaes muy grave». Y el mes siguiente: «Como el P. Balbino seencuentra tan delicado no pudo ir a celebrar la fiesta deSAN José en el Sostenido.» (14)

Aquel mes de marzo (1927) era marcado sin embargo porvarios acontecimientos significativos para la parroquia deCandelaria. Primero: una Misión que duró una semana. del20 al 27 de marzo y fue predicada por el P. BuenaventuraSalazar, Guardián del Convento de La Habana. Un poco poruna epidemia de gripe que afectó al pueblo en ese período,un poco por cierta pereza y desinterés de la gente, la partici-pación y el fruto de la misma fueron escasos.

El día conclusivo de la Misión (27 de marzo) coincidiócon el paso, a las 8 de la mañana, por Candelaria, en trenespecial, del Presidente de la República Gerardo Machadoen dirección a Pinar del Río. «Por orden superior – consig-naba el P. Mario Cuende – se repicaron las campanas alpaso del Primer Magistrado de la República».

Otro hecho de cierta importancia: en aquel mes se em-pezaba a montar en la iglesia el altar de la Purísima. Altar demármol regalado por las «Hijas de María» de la iglesia deReina, de los Padres Jesuitas. El traslado del Altar de LaHabana a Candelaria costó 40 pesos y el montaje 200 y todoeste gasto lo sufragaron las «Hijas de María» de Candelaria.Merece precisar que este altar era aquel que tenía la Congre-gación de la Anunciada en la antigua capilla de San Plácidode Belén en La Habana.

En abril crecía el pesimismo acerca del estado de saluddel P. Balbino que le obligaba a dejar el servicio del Asilo deArtemisa. El día 5 de aquel mes llegaba el P. Pedro SantosDuarte fue nombrado Teniente Cura de esta parroquia, de lade Mangas y de la de Cayajabos. Pocos días después «eldía 8 de abril, fiesta de los Dolores de Nuestra Señora,dejaba el P. Balbino definitivamente el Asilo de Artemisa

Probablemente esta sea la foto del primer grupo de Caballeros Católicos, Asociación instituida en Candelaria en1929 por el P. Mario Cuende: último a la derecha en la foto, mientras que en el centro, sentado, está el P. Mendia.

62 Historia de la ...

retirándose a esta Residencia, se hallaba completamenteafónico».

En la Semana Santa de aquel año, como había pasadocon el precedente, el P. Mario lamentaba el escaso númerode los que habían cumplido con el precepto pascual. Leconfortaban pero los buenos frutos de una «Misioncita»realizada en mayo con el recién llegado P. Duarte, acompa-ñado por el Hermano Leal, en Man-gas como preparación de la fiestade san Juan Nepomuceno. Y volvíaa confortarlo un triduo solemne pre-dicado «con agrado del público» porel P. Guillermo Besterretxea (P. Vica-rio de La Habana) como preparaciónde la inauguración del nuevo altarque se hizo el día 20 de mayo.

El día 13 de junio, fiesta de SanAntonio, se despidió de Candelariael P. Balbino. Fue acompañado a LaHabana por el Hermano Leal y el día15 se embarcó para España en com-pañía del P. Pablo Salinas. De él escri-bió el P. Mario Cuende: «Ha resididoen esta parroquia desde el año 1918hasta la fecha, con excepción de unosmeses en que había vuelto a Españaen 1922... Ha trabajado infatigable-mente en bien de las almas, y Dios N.Señor le recompensará sus trabajos».Murió el P. Balbino Ocerín Jáuregui el 3 de enero de 1929.

El 18 de diciembre de 1927 el P. Mario se iba a La Habana«con el fin de practicar los Santos Ejercicios Espirituales yprepararse de ese modo a celebrar las bodas de plata de suPrimera Misa que cumplía el 26 de este mes». Recordando alos Muchos Padres que se unieron al festejo escribía: «Que-de aquí expresado mi sincero y profundo agradecimiento a

todos por las atenciones que me dispensaron, y que todo seapara mayor gloria de Dios». (14)

En junio de 1928 se celebró el Capítulo de la ProvinciaFranciscana de Cantabria pero sólo en septiembre llegarona Cuba las noticias de los nuevos nombramientos. El P. MarioCuende era confirmado párroco de Candelaria por otro trie-nio, el P. Pedro Santos Duarte era designado para Casa Blan-ca, lo reemplazaba en calidad de Discreto el P. CelestinoZabala. Quedaba confirmado como Hermano Lego de servi-cio en Candelaria Fray Diego Gutiérrez. Pero, por disposi-ción del P. Comisario, a finales de octubre se operaba otrocambio: venía a Candelaria el P. Vicente Azketa que estabaen el Mariel y el P. Pedro Santos Duarte iba al Mariel condestino a las clases de la Academia. El P. Celestino Zabalacontinuaba en San Cristóbal.

Se quedaba muy contento el P. Mario en aquel año (1928)de la fiesta de la Inmaculada. Había predicado el triduo de lamisma Mons. Eustasio Fernández profesor del Seminario deLa Habana. Antes que se fuera lo habían invitado también alLiceo para que hiciese uso de la palabra en la distribuciónde los premios del concurso de Maternidad y le agradómucho a la gente. Concluía sin embargo sus notas de aquelaño con una alusión amarga a la «inesperada apostasía deR.P.S.D. ¡Qué Dios tenga misericordia de él!»

Pero también el inicio de la crónica del año 1929 se carac-terizó por constataciones pesimistas: «El año que ha termi-nado no ha sido muy bueno. En lo temporal todos se que-jan de la mala situación, de la escasez y de la miseria.También se ha caracterizado por la sequía que ha hechoperder en gran parte la cosecha de frutos menores. Sinembargo pocos se acercan a Dios y cumplen con su SantaLey. El movimiento parroquial también ha sido escaso enel año que ha terminado, los bautizos han disminuido

Grupo de Caballeros Católicos del año 1937 ó 38. Sentados al centro están desdeizquierda el P. Mendia el presidente, señor Simón Carriego y el P. Justo Anasagasti.

Grupos de la catequesis en el campo, por los años 40

63Parroquia de Candelaria

notablemente; los matrimonios no hay que decir y son tam-bién muy pocos los que han recibido los últimos sacramentos.Las salidas al campo casi han desaparecido...». (14)

En marzo de 1929 se fundó en Candelaria la que seríaluego una rama importante de la Acción Católica: la Asocia-ción de los «Caballeros Católicos», merecedora de haberayudado a un buen número de hombres a acercarse a laiglesia, superando el machismo y otros obstáculos y perjui-cios que les alejaban tradicionalmente de ella.

En abril el P. Vicente Azketa, después de 10 años de per-manencia en la Misión de Cuba, recibió el mandato del P.Provincial de volver a España. Fue nombrado para sustituir-lo como Teniente Cura en Candelaria el P. José MaríaOlascoaga, que estaba en la Residenciade Remedios. Recién llegado, el P.Olascoaga sufrió de dos fuertes ataquesde reumatismo y tuvo que guardar cama,primero en Candelaria y luego enGuanabacoa, pero se restableció.

En mayo de aquel año era elegido nue-vamente a la presidencia Gerardo Macha-do. A rendirle honor en el día de su tomade posesión habían venido de España losmarinos del «Almirante Cervera». Ademáslos aviadores españoles Jiménez e Igle-sias sobrevolaron el Atlántico en el avión«Jesús del Gran Poder» y pudieron servistos en los cielos de Candelaria.

En agosto se celebró con particularéxito la fiesta patronal de Mangas «conmotivo de las importantes reformas y re-paraciones efectuadas» a la iglesia dellugar para la realización de las cuales con-tribuyó el Obispo Ruiz con la cifra de 700pesos. El P. Mario Cuende bendijo el nue-vo Vía Crucis ya adquirido en tiempos delP. Balbino. Predicó el P. Pedro Aranguren.

En los meses siguientes le confortó mucho el verrevitalizarse las asociaciones de las Hijas de María y de losCaballeros Católicos. En septiembre, a la iniciación de un

grupo de ellos, que en total alcanzaban yalos 40, además del Presidente del Directo-rio Nacional Dr. Valentín Arena, estuvieronpresentes los Padres Ajuría y Zabala deSAN Cristóbal, el P. Ángel Madariaga delMariel, el P. Olascoaga y el P. Cuervo deArtemisa. «La concurrencia a todos losactos del día 29 de septiembre, fiesta deSAN Miguel, que se concluyeron con eldesfile a las 11 de la noche, fue extraordi-naria y reinó el mayor respecto y orden,pudiendo llevar los forasteros un gratorecuerdo y una impresión muy favorablede Candelaria. ¡Dios sea bendito!»

El día 29 de noviembre de 1929 escri-bió: «A media noche estalló un incendioen el Cine Valentino que lo redujo a es-combros y que pudo tener consecuenciasmás funestas para el pueblo. Si no hubie-ra sido una noche sin viento podía des-aparecer medio pueblo siendo como sonlas casas de tablas viejas en su mayoría yestando como estamos sin agua». (14)

El P. Mario Cuende terminó sus apun-tes de Crónica del año 1929 con notas muy

optimistas, recordando cómo los Caballeros Católicos en elmes de diciembre habían colaborado en la preparación ycelebración de la fiesta de la Inmaculada en San Cristóbaldonde el mismo 8 de diciembre se celebró la iniciación de ungrupo de ellos. En Candelaria la fiesta de la Inmaculada secelebró el 15 de diciembre y fue preparada por una intensaMisión predicada por los Padres Castor Apraiz y PedroAranguren del Convento de La Habana.

Colaboraron también las «Hijas de María» resultandoesta una «misión sumamente provechosa». A las 5 de la tarde

Década del 40: encuentro de grupos de la A.C. candelariense. está presente el P.Mario Cuende, dirige la palabra el presidente Melecio Santos.

Años 40: Banquete de Caballeros Católicos en ocasión de la iniciación de ungrupo.

64 Historia de la ...

del día 14 llegaba de La Habana el entonces Arzobispo yAdministrador Apostólico de Pinar del Río Mons. ManuelRuiz «al cual el pueblo brindó un entusiasta recibimiento y,por la noche, la iglesia se llenó completamente de hombrespara oír la palabra del Sr. Arzobispo». Al día siguiente cele-bró la misa de comunión general y fue recibido y homena-jeado en el Liceo, se fue de Candelaria grandemente compla-cido.

A comienzos de 1930 el P. Mario Cuende participó enSanta Clara en la Primera Convención Nacional de los Caba-lleros Católicos como Consiliario de la Unión de Candelaria,acompañado por el presidente de la misma Manuel SantosGonzález. Estuvieron también otros Padres franciscanos dePlacetas, Mariel, San Cristóbal y La Habana.

En los primeros meses de 1930 el Arzobispo Mons. M.Ruiz envió dos cartas circulares. Una el 18 de marzo que sehizo eco del Motu Propio «Orbem terrarum» y de la Instruc-ción «Supremi Apostolatus» del Papa Pío XI, en la que soli-citaba un mayor esfuerzo para el fomento de la catequesisen la parroquia. La otra del 18 de abril invitaba a impulsar ypromover en las parroquias la «Obra de Las MisionesParroquiales». Ya hemos visto como los Padres de Candela-ria realizaban ya estos esfuerzos, los cuales continuaroncon renovado ahínco.

En julio de aquel mismo año el P. Mario consignaba esteacontecimiento religioso, relacionado con la devociónEucarística, que él consideraba de gran importancia: «Secelebró en esta Parroquia la solemne Vigilia de las Espi-gas, por la sección adoradora nocturna de La Habana enla noche del sábado 26 al domingo 27, terminando con lamagnífica procesión a las 6:30 de la mañana, llevando

bajo palio el Santísimo hasta el puente, desde donde sebendijeron los campos.»

«Se cumplió exactamente el programa, el pueblo seportó admirablemente bien y los extraños quedarongratamente impresionados. Hubo más de 200 comuniones.A los adoradores se les sirvió en el Liceo un sustanciosodesayuno y después se les obsequió con un almuerzo crio-llo en la finca «Delicias» del Sr. Carlos Dudan.»

En la celebración habían trabajado maravillosamente lasHijas de María y los Caballeros Católicos. Los sucesos fue-ron relatados en al edición 29 de julio por el Diario de laMarina.

En la primera semana de septiembre el P. Mario Cuendeparticipaba, con un grupo de candelarienses, en una pere-grinación al Cobre en tren, organizada en conjunto por lasparroquias de La Habana, Pinar del Río y Matanzas.

El día 28 de aquel mes, se celebró la iniciación de otros27 Caballeros Católicos. A la velada en los salones de la«Nueva Unión» participaron delegaciones de los Caballe-ros Católicos de Pinar del Río, Consolación del Sur, SanCristóbal, Mariel, y Guanabacoa. En la ocasión fue invitadode honor el Arzobispo de La Habana Mons. Manuel Ruizque «sumamente complacido, después del desfile que sehizo a las 10 de la noche, pernoctó en esta Residencia».

No terminó sin embargo bajo los mejores augurios elaño 1930. En octubre habían empezado las manifestacionesestudiantiles contra el Machadato con heridos y algunosmuertos. Machado había suspendido las garantías consti-tucionales, la situación económica empeoraba. «Las Pas-cuas de Navidad – escribía el P. Mario Cuende – han pasa-do las más frías y tristes que puede imaginarse; ni siquierahubo Misa del Gallo. Por una parte la suspensión de ga-

Grupo de Damas de la Acción Católica con el Obispo Mons. Evelio Díaz en el pórtico de la Catedral de Pinar del Río. Algunasson de Candelaria.

65Parroquia de Candelaria

rantías y por otra la miseria y escasez reinantes han con-tribuido indudablemente a todo eso y en la paralizacióncasi completa del movimiento parroquial.»

«Y es que todo el mundo se queja de la situación; ape-nas tienen que comer y realmente da pena ver a los pobresguajiros que, como ellos dicen, no tienen Kilo. En este añoque termina hoy se han hecho 171 bautizos. Menos que elaño pasado. A este paso los judíos y gentiles crecen de unmodo extraordinario ¡Dios tenga misericordia!».

En sus crónicas de inicio de año 1931, expresó su grati-tud por la manera en que las asociaciones parroquiales yvarias familias candelarienses, habían querido festejar el díade su Santo Patrono el 19 de enero (San Mario).

No se equivocaba en presagiar que, porlo menos por el momento, aquel era el últimoaño de su servicio en Candelaria. Pues enjunio de 1931 era encargado de practicar laVisita Canónica en la Comisaría de CentroAmérica. Mientras tanto era nombrado Pá-rroco interino de Candelaria el P. José MaríaOlascoaga y quedaba de Teniente Cura el P.Vicente Azketa.

El P. Mario Cuende zarpó hacia Guate-mala el 25 de junio de 1931, con lo que que-da interrumpida la crónica, que fue reanuda-da a finales del mes de agosto por su suce-sor el P. Hilario Ortúzar quien informaba queen el Capítulo de la Seráfica Provincia deCantabria, celebrado en la primera quincenade julio de ese mismo año el P. MarioCuende había sido nombrado Consejero dela Comisaría y Vicario del Convento deGuanabacoa y añadía este testimonio, tal vezrecogido de la voz de los candelarienses,acerca de su trabajo pastoral: «La actua-ción del P. Mario Cuende en esta Parro-quia-Residencia de Candelaria durantedos trienios, puede resumirse justamentecalificándola a boca llena de activa, in-teligente y celosa. Y esta calificación tan laudatoria no seconsigna aquí meramente por cumplir con el expediente usualen estos casos, sino con plena convicción de que se ajusta a lamás estricta realidad». (14)

PRO. FRAY HILARIO ORTUZAR(diciembre 1931- noviembre 1934)Firmaba su primer bautizo como Cura Párroco el 18 de

diciembre de 1931 y el último el 13 de noviembre de 1934.Fueron 788 los bautizos en la casi totalidad celebrados porél en este período.

En sus apuntes en el Álbum Histórico de la Residencia deCandelaria, al concluir su juicio sumamente positivo acerca dela actividad pastoral y de promoción humana del P. MarioCuende, añadía el P. Hilario: «¡Qué Dios le conceda su graciaal que estas líneas escribe, para continuar la acertada actua-ción de su dignísimo predecesor en bien de las almas!»

Recordaba además que, en el mismo Capítulo en que elP. Mario había sido nombrado Consejero de la Comisaría yVicario del Convento de Guanabacoa y Capellán de los Her-manos Maristas, él había sido nombrado Párroco de Cande-laria después que había renunciado a este cargo el P. Vicen-te Azketa.

El P. Hilario llegó a Candelaria el 17 de septiembre de1931. Mientras tanto el Hermano Diego Gutiérrez continua-ba ocupándose de la casa, sacristía etc. El P. Olascoagaestaba comprometido con el Asilo de Artemisa y la parro-quia de Cayajabos.

Del 13 de abril al 21 de agosto de 1932 le ayudó comoTeniente Cura el P. Apolinar Braña quien sin embargo, afinales de agosto, embarcó en La Habana para la Misión delChaco en Argentina.

Por el momento le brindaba su ayuda el P. Arangurenque había venido a «pasar una temporadita». Lo seguía enseptiembre el P. Santos Ruiz, que había venido también enbusca de descanso. He aquí un signo de cuan acogedora

era la Residencia Franciscana candelariense, la cual se fueconvirtiendo poco a poco en lugar de descanso y rehabilita-ción de padres y hermanos de la Orden.

Resulta bastante positiva y satisfactoria la crónica re-dactada por el P. Hilario en aquel año acerca de cómo viocorrespondidas sus fatigas y las de sus colaboradores, porparte de los miembros de las comunidades que atendía. Brin-da algunos números que así lo ilustraban: 309 bautizos; 23matrimonios, casi todos celebrados en ocasión de misio-nes; 17 extremas unciones; 3. 268 comuniones, sin contaraquellas del Asilo de Artemisa «las cuales pasan aún dedoce mil al año».

A comienzos de 1933, y precisamente el 8 de enero, tam-bién los Padres de Candelaria se daban cita en San Cristóbalpara la fiesta de la inauguración de la nueva iglesia. Fiestaque presidió el Arzobispo de La Habana y AdministradorApostólico de Pinar del Río Mons. Manuel Ruiz.

El triduo de la Candelaria en aquel año fue predicado porel Párroco de Guanabacoa Fray Jesús D. El P. Hilario, amantede los números brindaba estas cifras: 52 bautizos y 220 co-muniones. En cuanto a los frutos visibles de la fiesta patro-nal de SAN José del Sostenido el 19 de marzo, hablaba de 14Primeras Comuniones y 40 en total. Y con respecto a la Cua-

De izquierdaa derecha, la presidenta de las Damas Católicas candelarienses,P. Mario Cuende, Melecio Santos, de pie habla el distinguido maestro Arman-do Pedro.

66 Historia de la ...

resma: sumaban a 24 los bautizos y 325 las comuniones. Enfin, en la Semana Santa y Pascua se habían celebrado 40bautizos, 3 extremas unciones y 225 comuniones.

El 12 de agosto de 1933 registraba el P. Hilario la noticiade la caída del dictador Machado, condenando los crímenesde todos los implicados y manifestando serias preocupa-ciones acerca del futuro de Cuba. Precisaba cómo a causade estos hechos, las huelgas y otros trastornos, el P. MarioCuende estuvo de vuelta en Candelaria por más de un mes,mientras que el P. Hilario había vuelto a La Habana.

Fue incrementando el P. Hilario la devociónal Santísimo Sacramento y al Rosario. El rezo delRosario y la exposición del Santísimo eran dia-rios entonces en la iglesia parroquial.

A comienzos de 1934 los Reyes Magos semostraron bondadosos con los frailes de Cande-laria trayéndoles el dinero con el cual el día 10 deenero compraron el primer radio de la casa.

En mayo de aquel año podía declararse con-tento el P. Hilario de la participación en la misiónen Mangas como preparación de la fiesta del San-to Patrono. Por las noches habían asistido alre-dedor de 70 hombres y 30 ó 40 mujeres.

Entre sus constataciones, en su mayoría po-sitivas, no faltan algunas negativas a finales dejunio de 1934: «La asistencia al mes del Sagra-do Corazón ha sido nada más que la exigua decostumbre en cualquier tiempo... Va disminu-yendo el número de Comuniones... Las Hijas de

María han perdido notablemente lo que aquí se dice el‘embullo’, sin el cual aquí no se hace nada».

Aún más amargas se hacían sus notas en julio lamentan-do que las Hijas de María hubieran dejado pasar inadvertidoslos compromisos de su reglamento y extrañando el entu-siasmo que les animaba unos años antes. En fin la piedad unpoco de todo el pueblo se parecía según su opinión «al marque tiene sus flujos y reflujos. En esta temporada es nota-ble el reflujo. Dios quiera que nos hallemos ya en la bajamar, porque si todavía hemos de descender más...».

De hecho las cosas no mejoraron en los meses siguien-tes. A finales de julio de 1934 se celebraba en Aranzazu elCapítulo Provincial. A finales de agosto el P. J. MaríaOlascoaga «Discreto de esta Residencia en el último trienioy Capellán del Asilo de Artemisa en los 4 – 5 últimos años»era trasladado a La Habana para ejercer el cargo de Capellándel Monasterio de Santa Clara.

El mismo día (30 de agosto de 1934) llegaba el P. MáximoCinconandia nombrado Discreto de esta Residencia en elúltimo Capítulo y que había de ser además sustituto del P.Olascoaga en el Asilo de Artemisa. Encargo este bastantedifícil, pues permitía al Padre encargado reunirse sólo undía con sus Hermanos de Candelaria.

El día 9 de noviembre de 1934, tras renunciar tanto el P.Juan Ajuría como el P. Lázaro Arrizabalaga, era nombradopárroco interino de Candelaria el P. Eduardo Arsuaga quehabía sido Párroco de Remedios en el trienio precedente.Preparándose a ceder su lugar, el P. Hilario así le deseaba:«¡Qué Dios N. Señor le dé gracia y salud para trabajar enla obra divina de la salvación de estas almas a él enco-mendadas!».

Murió el P. Hilario Ortúzar el 22 de mayo de 1991.

P. FRAY EDUARDO ARSUAGA(noviembre 1934 – febrero 1935)Coincidiendo el día de su toma de posesión con el día de

los fieles difuntos, como el mismo recordaba: «Se cantó unamisa solemne de difuntos. Como cantantes y ministros asis-tieron los reverendos Padres Elías Zulaica (recién nom-brado Párroco del Mariel), Luis Sarragoitía, JustoAnasagasti, Sebastián Marculeta y los hermanos PascualVillar y Ángel Arguinochona».

Años 40 Niños de la Catequesis representando la Navidad.

Propaganda a un triduo de conferencias en el año 1932.

67Parroquia de Candelaria

Fue un día consolador tanto para él como para su prede-cesor la Fiesta de la Purísima del 8 de diciembre de 1934:«Estuvo muy concurrida la Comunión. A las 9 se cantó porel coro de la Hijas de María la Misa de Perosi ‘Te Deumlaudamos’. La iglesia estaba completamente llena de fie-les. Por la noche hizo el panegírico el P. Hilario Ortúzar,ya a continuación salió la procesión con la imagen de laInmaculada que recorrió las calles alrededor del Parque.»

Probablemente el P. Hilario se había quedado en Cande-laria un tiempo para ayudar al P. Eduardo a conocer mejor eintroducirse en esta nueva Parroquia que el primero dejódefinitivamente el 11 de diciembre de 1934. Mientras tantotambién el Hermano Diego Gutiérrez había sido reemplazadopor el Hermano Pascual Villar. En diciembre de aquel año elP. Eduardo hizo pintar las paredes y chapear los jardines dela iglesia de Cayajabos. A inicios de 1935 participó en laConvención de los Caballeros Católicos que se celebró enLa Habana. En febrero acompañó a una comisión de éstos aArtemisa «con el fin de asistir a la reunión que celebrabanunos cuantos aspirantes a Caballeros Católicos con de-seos de formar también allí una Unión de la Asociación».

El 20 de febrero de 1935, el P. E. Arsuaga recibió noticiasde su nombramiento para Presidente Párroco de Camajuaní.En aquel período había firmado en Candelaria su primer bau-tizo el 19 de noviembre de 1934 y el último el 17 de febrero de1935. Fueron 82 los bautizos celebrados durante su brevegobierno de la parroquia.

En 1934 había compilado una ficha, conservada en elArchivo Parroquial, en la cual recogía algunos datos acercade la Parroquia y el elenco de los Padres Franciscanos quelo habían precedido. Con respecto a la población de l parro-quia de Candelaria con sus anejas de Mangas y Cayajabos,calculaba el P. Eduardo que tuviera entonces 12.000 habi-tantes.

PRO. FRAY JUSTO ANASAGASTI(febrero 1935 – septiembre 1937)Celebró su primer bautizo el 25 de febrero de 1935 y el

último el 27 de septiembre de 1937.Fueron 1414, también firmaronFray Guillermo B. y Fray JuanIbade cuya presencia se señalabaen el Mariel en 1934.

Empezó el P. Justo su servicioen Candelaria gozando pocas se-manas después, del buen éxito dela fiesta de San José en el Soste-nido donde, como escribía: «En-tre la víspera y el día de la fiesta,se confesaron más de cien perso-nas llamando la atención el creci-do número de hombres que seacercaron a este sacramento. A las8,30 se celebró la Misa de Comu-nión, y a las 10,30 celebró el P.Marculeta (de SAN Cristóbal) lamisa, cantando la Hijas de Maríade Candelaria la Misa de Pío X congusto y afinación.

«Numerosísimo el públicoque participó a la procesión alas 4,30 de la tarde. Al P.

Marculeta y al P. Anasagasti les queda, como grato re-cuerdo de la fiesta, el desayuno que tomaron a las 1,30 dela tarde y el almuerzo a las 8:30 de la noche».

En abril, como era su costumbre desde hace algunosaños, llegaba el P. Santos Ruiz para pasar en Candelaria unperíodo de descanso. El P. Justo le agradecía luego su pre-

ciosa labor sobre todo en el Archi-vo. Invitado por el Párroco, asistiótambién el P. Provincial para dar tresconferencias de preparación de laSemana Santa «con mucho fruto ynotable asistencia». Y continuabala ejemplar reciprocidad de ayuda en-tre Religiosos de las parroquias limí-trofes, sobre todo con la más cerca-na SAN Cristóbal.

Aquel año, en mayo, en prepara-ción a la fiesta del santo Patrono enMangas, hacía una misión en estepueblo el P. Adrián M de Querejeta(o Kerejeta), capellán de las siervasde María del Vedado. La asistenciaresultó más numerosa que en añosanteriores y el fruto de la Misión muyconsolador. El día 16, fiesta del pa-trono SAN Juan Nepomuceno, vinie-ron a brindar su ayuda también losPadres Marculeta de SAN Cristóbaly Dionisio Ezenarro organista delDécada del 40: Ornamento del altar de la

Inmaculada en su fiesta del 8 de Diciembre en Can-delaria.

Década del 40: Ornamento del altar mayor de la iglesiade Candelaria en el día de la Patrona, el 2 de Febrero.

68 Historia de la ...

Mariel. La fiesta se concluyó con una«procesión interminable».

Confirmaba lo acogedora y recon-fortante que se había hecho la Resi-dencia de Candelaria la llegada a lamisma, el 18 de mayo de 1935, del P.Guillermo Besterretxea, ex Guardiánde Gunabacoa y Párroco hasta en-tonces de Remedios, para recobrarsu salud.

En julio de aquel año llegó a estaResidencia una conmovedora cartaque se conserva en el «Libro de Pa-tentes», que fue enviada por el Mi-nistro Provincial de la Seráfica deCantabria P. julio Eguíluz: «Segúnnos comunican de China, el VicariatoFranciscano Cantábrico de Inanyú,la porción de la viña del Señor con-fiada en China a nuestra Provincia,que con sudor y sangre han regadogenerosa y alegremente nuestros fran-ciscanos, se halla amenazada de que-dar pronto, si Dios no lo remedia, unmontón de ruinas. Y la vida de nues-tros hermanos los misioneros hastahoy prodigiosamente salvada está eninminente peligro, cercada como es-tán de comunistas revolucionarios, que llevan ya arrasadocasi todo el Vicariato.»

«¡Cómo se parecen las cartas de los misioneros con-temporáneos a los relatos de los primeros mártires cristia-nos! Se reproducen las escenas de las Catacumbas, y elalma se emociona con las palabras de esos héroes quesolicitan, llenos de fe, el auxilio de nuestras oraciones.Fueran ellos sólo cristianos, ya habría sobrados motivospara que nosotros nos sintiéramos fuertemente obligadospara apresurarnos al socorro. Pero son además Hermanos

nuestros en el SAN Padre Francis-co; ellos condiscípulos y discípulosnuestros con quienes compartimoslos hermosos días de nuestra juven-tud seráfica...».

Generalmente optimista en suscrónicas el P. Justo, lamentaba sinembargo, en ocasión de la fiesta de laVirgen de la Caridad del 8 de septiem-bre de 1935, la ausencia de las Hijasde María, debido al baile organizadola noche antes en el Liceo. En la misamatutina comulgaron por primera vez13 niñas preparadas por una señoritamuy comprometida en la parroquia,Olimpia Garganelli. Afortunadamentelas Hijas de María cantaron muy bienla Misa de Perosi en ocasión de la Fies-ta de la Inmaculada, el 8 de diciembre,preparada por el ex Párroco P. HilarioOrtúzar.

Resumiendo lo que había pasadoen el año 1935 en la iglesia y Residen-cia Franciscana de Candelaria, el P.Justo recordaba que en ellas cumplíamuy bien con todos los oficios de lacasa el Hermano Lego Fray DiegoGutiérrez. Era capellán del Asilo de

Artemisa y de la parroquia de Cayajabos el P. MáximoCinconandia. A finales de diciembre, había sido designadocomo Teniente Cura el P. Juan Ibade. En aquel año habíansido 370 los bautizos en Candelaria, 76 en Cayajabos, 23 enMangas, 7 los matrimonios por la Iglesia celebrados en Can-delaria y 1 en Cayajabos.

En 1936, a finales de enero, se hizo una Misión predica-da y animada por los Padres Besterretxea y Alyalde que diofrutos muy consoladores. El P. Justo los resumía en las si-guientes cifras: 416 Confesiones; 485 comuniones; 5 matri-

monios por la Iglesia; 435 confirmaciones cele-bradas por el Arzobispo de La Habana Mons.Manuel Ruiz que vino el día 31 en la mañana.

Los primeros meses de aquel año fueronmuy fecundos en cuanto a bautizos. El 4 deabril el P. Justo subió a las lomas donde cele-bró varios bautizos, mientras que el 18 los ce-lebró el P. Ibade en casa. Otro número relevan-te de bautizos se celebraban el día de Ramos.El martes Santo ya eran 100 los bautizos cele-brados esa semana.

Lo más asombroso pasó el miércoles Santocuando el P. Hilario Ortúzar de paso por Can-delaria con un grupo de estudiantes de los Her-manos Maristas, decidió despedir a los estu-diantes para La Habana y quedarse a brindarsu ayuda en Candelaria saliendo a la Costadonde celebró 35 bautizos. En cuanto a losPadres Justo e Ibade, tenían que ponerse a dis-posición de la gran multitud de familias quellevaban a bautizar sus niños desde temprano.Afortunadamente les ayudaron en compilar losexpedientes las Hijas de María. Bautizaron todoel día «sin poder tomar ni un vaso de agua».

Década del 40: Adoración del Santísimo du-rante la Semana Santa en Candelaria.

Padres que trabajaron en Candelaria

69Parroquia de Candelaria

Si el año precedente se habían bautizado en Candelaria 370niños, sólo aquel día fueron 320 los bautizados. «Y todoporque – aclaraba el P. Justo – la curandera de ViñalesAntoñica Izquierdo había dicho que iban a morir todoslos niños que estuviesen sin bautizarse el viernes Santo.¡Pobre gente! ¡Todos los días del año explicándole la obli-gación que tienen de bautizar a los niños, y no se muevenhasta que una pobre mujer les amenaza con no sé cuantocastigo! ¡Parce Domine, parce populo tuo!». (14)

Desde el 19 hasta el 26 de abril efectuaron una fructíferamisión en la barriada de Bayate, animada por el P. Melo quedesplegó todo su celo, donde se celebraron alrededor de 50primeras comuniones y se legitimaron 4 matrimonios.

En mayo, aprovechando su estancia para la Visita Canó-nica, el P. Castor Apraiz dio 3 conferencias de preparaciónde 20 nuevos Caballeros Católicos en el marco de una granfiesta. En aquel mes, 150 niños habían participado tambiénen el piadoso ejercicio de las flores.

A finales de junio, como acontecía ya desde algunosaños, se hizo un reparto de premios a los niños que habíanfrecuentado el catecismo. Sumaban 350 los niños que ha-bían matriculado en el semestre que terminaba y «gracias ala labor abnegada de las catequistas se dio el catecismotodos los domingos de 2 a 3,30».

En agosto, por caer domingo, fue bastante concurrida lafiesta de la Porciúncula (fiesta franciscana). En cuanto a lafiesta de la Caridad del Cobre del 8 de septiembre, resultótan exitosa que su crónica fue publicada en la RevistaFranciscana del Convento de San Antonio. El celebrado ora-dor fue el P. Adrián de Kerejeta, que había predicado la no-vena, incluso el panegírico. La iglesia se había llenado enlas misas de aquel día, resultando 148 las comuniones distri-buidas.

Gran novedad fue la erección de la Cofradía de la Cari-dad con bendición e imposición de las medallas a treinta ydos socias. En la noche se terminó con la «procesión alre-dedor del parque público en la que tomó parte una multi-tud inmensa de fieles. Las Hijas de María, los CaballerosCatólicos y las socias de la Cofradía de la Caridad, consus respectivas insignias y estandartes, hacían la corte dehonor a la Imagen de la Virgen de la Caridad...».

El 1 de noviembre la parroquia de Candelaria era teatrode otro acontecimiento que lucía en las páginas de la Revis-ta «SAN Antonio». Se efectuaba en esta Parroquia la Prime-ra Concentración de Caballeros Católicos de Pinar del Río.Reportamos fragmentos del artículo de la revista: «Cande-laria ha visto una jornada religiosa de imborrable recuer-

do» Todo había sido bien organizado por el P. Juan de Ibadey la Junta Directiva local de los Caballeros Católicos. Ha-bían venido nutridos grupos de esta unión fraternal de Pi-nar del Río, Consolación del Sur, Artemisa, San Cristóbal, LaHabana. «Todo el pueblo de Candelaria salió a recibirlos. Alas 8 la iglesia estaba ya llenísima de Caballeros Católicos220 de los cuales comulgaron en la misa. Después un desfileejemplar, almuerzo en la finca de Sergio Moreno: a satisfac-

ción de todos. Y por último el acto público, un mitin en elparque. Los discursos de los Drs. Arenas, Barceló, Maza,Abello y Mons. Manuel Ruiz gustaron extraordinariamente.Todo bien grabado en el alma del pueblo de Candelaria...».

Al parecer el P. Justo tenía buenas cualidades artísticasy habilidad en la dirección del canto porque, por disposi-ción del P. Comisario, el 4 de octubre salió para La Habanapara «Cantar en la iglesia de San Francisco» y el 14 salíapara Santiago de Cuba. Su misión era preparar los cantosreligiosos para el Congreso Eucarístico y Coronación de laVirgen de la Caridad que se celebraba en los días 18, 19 y 20de diciembre de 1936.

Volvió finalmente a Candelaria, después de dos mesesde ausencia durante los cuales lo había sustituido el P. Ibade,el 23 de diciembre apenas concluida su tarea de «directorde los cantos del Congreso». Eso explica por qué con él,después de un período de crisis, había recobrado vitalidaden Candelaria el coro polifónico de las Hijas de María.

A fines del año 1936, el 30 de diciembre se repartían losregalos a 300 niños de la catequesis. Las catequistas que se

Padres franciscanos que prestaron sus servicios en Candelaria.

Años 40: un grupo de la catequesis en el Parque fren-te a la iglesia.

Señoritas candelarienses de la década del 40 disfru-tan de los columpios del parque.

70 Historia de la ...

habían comprometido durante aquelaño fructífero: Olimpia Garganelli,Emelina Borrego, Francisca Lorente,Elena García, Paula Curtado y ElenaCaballero. En su resumen de aquel año1936, el P. Justo A. recordaba la obradel P. Cinconandia, capellán del Asi-lo de Artemisa y cura de Cayajabos.Atribuía en parte el número relevantede bautizos (858 en la sola Candela-ria, 172 en Cayajabos y 42 en Man-gas) a las aterradoras predicciones dela curandera de Viñales. ¡A cuántascosas se puede compulsar a las per-sonas mediante el miedo! No es eseel verdadero camino cristiano.

En febrero de 1937 la fiesta de laCandelaria fue animada por la predi-cación del P. Lete, Guardián del Con-vento de San Francisco de La Haba-na. Durante la misma se impuso lamedalla a otras 12 socias de la Cofra-día de la Caridad llegando así a 60 sus integrantes. Tambiénla Asociación Hijas de María se incrementó en el mes demayo con otras 10 miembros.

A finales de junio el Teniente Cura P. Juan de Ibade semarchaba a La Habana para sustituir en el Convento de SANFrancisco al Comisario P. Castor Apraiz que se embarcó ha-cia España para asistir al capítulo Provincial.

El 27 de junio de 1937 resultó «otro día de gloria y detriunfo para los Caballeros Católicos de Candelaria». ElP. Zulaica dio conferencias dos noches para preparar ungrupo para la iniciación. Si los que tomaron la comunióndurante la misa fueron 57, ya tenemos una idea de cuantoseran los inscriptos.

Por la tarde en la velada cultural hablaron los HermanosBello, Pastor González y Lima. Participaron poetas que leye-

ron sus composiciones y cantantesfamosos. Por la noche fueron 25 losnuevos iniciados de la Unión a loscuales se apegaron 7 de San Cristóbal.«Actuó de Consiliario o Asistente elP. Cayetano Martínez de Pinar delRío. El Hno. Bello presidente generalpronunció un magnífico discurso muyhalagador para los C.C. de Candela-ria, en especial para los HermanosSantos, honrados con un diploma dehonor».

El P. Justo no sólo era buen direc-tor de coro, sino que sabía cabalgarmuy bien, tal como se aprecia en estacrónica: «Del 3 al 10 de julio se hizouna misión en la finca Delicias usan-do de la casa cedida generosamentepor los esposos Dufan y Zayas. Todoslos días se daba el catecismo por latarde y a la noche Santo Rosario ySermón. El P. Párroco, acompañado

de un Caballero Católico iba a caballo y volvía para lasnueve de la noche cuando eran alrededor de 70 las perso-nas que asistían».

Frutos de la Misión fueron también 45 primeras comu-niones, 3 matrimonios por la Iglesia y 28 bautizos. El P. Justoterminó muy agotado y pocos días después salió para Marieldonde se concedió unos días de descanso.

Predicó el triduo de la fiesta de la Virgen de la Caridad delCobre de aquel año (1937) el P. Adrián M de Kerejeta que yahabía sido nombrado nuevo párroco de Candelaria mientrasque el P. Justo A. era trasladado a la Parroquia de Placetas.Dicha fiesta coincidió entonces con la calurosa acogida delprimero y la conmovida despedida del segundo. El 8 deseptiembre otras 9 socias se habían agregado a la Cofradíade la Virgen de la Caridad y se recogieron 300 pesos delimosna para la realización de un nuevo altar en honor de laVirgen de la Caridad del Cobre.

PRO. FRAY ADRIAN MARÍA DE QUEREJETA(O KEREJETA) Y GALLASTEGUI (O GALLASTEGI) (octubre 1937 - octubre 1940) FRAY BENITO AZIRANo le faltaría originalidad, sentido del humor y capaci-

dad de burlarse de las dificultades de la vida al P. Adrián si,así comentaba su llegada a Candelaria que, por lo demás, nole era desconocida porque ya en alguna ocasión, en calidadde orador eficaz, había sido invitado a animar misiones ytriduos: «28 de septiembre (1937). Nueva letra en la Cró-nica, y nuevo cronista en Candelaria. Se fue el párrocoanterior, y llegó el nuevo. Total, nada. Candelaria quedaen el mismo lugar. Y dentro de tres años habrá nuevo pá-rroco, nueva letra y nuevo cronista.» Al queridísimo P. Jus-to Anasagasti lo despidió una Comisión de Caballeros Ca-tólicos y de la Cofradía hasta el Ómnibus. Al nuevo Párroco,sólo le recibió el P. Justo.

«El nuevo Presidente es vasco, de Elonio, alto un me-tro y ochenta. A su toma de posesión asistieron los PP.Marculeta, Párroco de San Cristóbal. P. Dionisio Ezenarro,organista de Mariel y los Padres de La Habana José LucasSarragoitía, Jurmieta, Besterretxea, Pinaga y Arzallus.Cuando se fueron todos, nos quedamos solos. Al cronista

Padres franciscanos en Candelaria, acompa-ñados de niños de la catequesis.

Otro grupo de padres franciscanos en Candelaria

71Parroquia de Candelaria

le daban ganas de cantar el tango de moda: ‘Qué terribley mortal la soledad – que me envolvía’...»

Firmó su primer bautizo el 2 de octubre de 1937 y elúltimo el 22 de octubre de 1940. Fueron 1287 los bautizoscelebrados en este período, algunos también por el «Curainterino» Fray Benito Azira por Fray Dionisio Ezenarro.

El 30 de octubre (1937) el P. Adrián consignaba que ha-bía venido el Maestro de Obra del Sr. Arzobispo de La Haba-na «a ver el estado de la iglesia parroquial, para estudiarlas reformas que se desean llevar a cabo en el templo.Manifestó su opinión sobre la conveniencia de derribar laiglesia actual y levantar otra nueva y amplia.»

El sentido de humor del P. Adrián se destacaba tambiénen algunas notas de finales de aquel año, como aquellasacerca de la fiesta de la Inmaculada: «Predicó con granpredicamento el P. Anasagasti. Las beatas quedaron muycontentas». Y aquellas de la Nochebuena: «Después de laMisa del Gallo a la cual participó muchísima gente, sesolemnizó en casa con lechón asado y turrón...».

Pero donde su buen humor se pone mejor de manifiestoes en unas notas del mes de junio. En febrero de 1938, qui-zás mientras hacía alguna reparación, había caído de la azo-tea del comedor al patio procurándose una luxación en elhombro derecho y varias heridas, siendo ingresado de ur-gencia en la Clínica «Nuestra Señora del Pilar» en La Haba-na. Las notas a las cuales aludía se refieren al P. Juan Anto-nio que lo reemplazó durante 45 días, «a quien, como re-compensa, antes de que volviera a San Cristóbal, se lehicieron seis magníficos calzoncillos».

En la Semana Santa de aquel año el P. Adrián todavía nolograba mover el brazo derecho y tuvieron que reemplazarlovarios otros padres debido a sus frecuentes tratamientos enLa Habana. También el P. Máximo Cinconandia sufrió largotiempo por una Linfangitis y tuvo que ir a reponerse en elConvento de Guanabacoa.

Con las notas divertidas de su inicio de labor en Cande-laria que están esparcidas a lo largo de sus crónicas, con-trastan las del final del año 1938: «Mal año para la Parro-quia y para el Párroco. Con motivo del malestar que loobliga a permanecer en La Habana sujeto a tratamientomedico, y la parroquia está administrada por Interino».

Luego de un período de viajes semanales a La Habanapara recibir tratamiento en el brazo, el P. Adrián volvió ahacerse cargo con más estabilidad de la Parroquia a comien-zos del año 1939. En febrero el P. Máximo Cinconandia erareemplazado en el asilo de Artemisa y Parroquia de Cayajabospor el P. José María Olascoaga.

El día de Ramos escribía el P. Adrián: «Las Palmas hacenel milagro de que se llene la iglesia. Vino por el Guano Ben-dito también el Senador Dr. Octavio Rivero». En la SemanaSanta iba a La Habana pero no para tratamientos sino paracantar en las celebraciones mientras en Candelaria le reem-plazaba el P. Melo.

En mayo la fiesta de SAN Juan Nepomuceno en Mangasfue precedida por una misión de tres días animada por el P.Ezequiel Junriete de La Habana. Y terminó con una proce-sión «con tambor y cornetín» pero también funestas e im-presionantes enjambres de mosquitos.

La novena de la Caridad fue adornada el día 2 de sep-tiembre por la llegada, por segunda vez a Candelaria, de la«Adoración nocturna de Las Espigas» (Eucaristía) de LaHabana: «Llenaban dos ómnibus. Se les recibió a la entra-

da del pueblo junto a la Jefatura de la Policía. Llegaron ala iglesia acogidos por todas las asociaciones del pueblocon sus estandartes y banderas.

Todas las casas pusieron su gran faro para alumbrarlas calles. Vino también una representación de los Caba-lleros Católicos de Artemisa, SAN Cristóbal, Caballerosde Colón de Guanajay, y juventud de Chirigota. La Misacomenzó a las 12 de la noche. Se hizo guardia continua enel Santísimo hasta las 5 de la mañana, seguida por la pro-cesión, hasta el puente y bendición de las espigas y loscampos desde lo alto del puente, para regresar luego mien-tras se iba incorporando cada vez más gente. Los visitan-tes se marcharon a las nueve de la mañana, luego del desa-yuno.»

El 24 de septiembre el P. Adrián se sometió a una inter-vención quirúrgica en el brazo derecho, que tenía proble-mas a consecuencia de la caída. Lo reemplazó como interinoel P. Benito Azira de Gunabacoa. Dos horas duró la opera-

Afectaciones a la iglesia de Candelaria producidas por elciclón del año 1944, descritas y por el P. Mario Cuende.

72 Historia de la ...

ción y le pusieron al brazo un apa-rato que le obligó a tenerlo conti-nuamente levantado durante 50días.

El 13 de octubre de 1939 llegóa Candelaria una carta del Arzo-bispo Ruiz que animaba a fomen-tar la catequesis en las parroquias.Pues esta carta invitaba a remitir ala Secretaría del Obispado un in-forme sobre el estado de la cate-quesis en la Parroquia contestan-do a las preguntas de un cuestio-nario enviado a tal fin.

Le quitaron el molesto aparatoal P. Adrián a finales de noviembrepero seguía delicado del brazo, alterminar el año 1939, escribió:«También este año ha sido deprueba para la Parroquia y parael Párroco. Dios quiera que elaño 1940 sea año de bendición».

El comienzo del año 1940 eramarcado pero por la muerte del Ar-zobispo de La Habana y Adminis-trador Apostólico de Pinar del RíoMons. Manuel Ruiz. Precisamen-te el 1º de enero de 1940 llegaba aCandelaria la carta que anunciabala muerte del Prelado definiéndo-lo: «Pastor distinguido en la cien-cia y en la virtud.» En su funeral,celebrado en la catedral de La Habana, junto al Párroco,participó también una nutrida delegación de Caballeros Ca-tólicos, Hijas de María y socias de la Cofradía de la Caridadde Candelaria.

Era Cura Interino de Candelaria por aquella fecha FrayBenito Azira quien dejaba escrito en la Pág. 16 del Libro deautos de Santas Pastorales Visitas: «En cumplimiento de loordenado por el Ilmo. y Remo. Mons. José María ReigadasVicario Capitular de esta Diócesis Sede Vacante en su cir-cular número uno del diez de enero de mil novecientoscuarenta, el día dieciséis del mismo mes y año, siendo lasocho de la mañana, previa la invitación de las Autorida-des Civiles y Militares y Asociaciones Religiosas junta-mente con el pueblo, yo presbítero Fray Benito Azira CuraPárroco interino de Nuestra Señora de la Candelaria Pro-vincia y Diócesis de Pinar del Río, celebré solemnes fune-rales en sufragio del Excelentísimo y Reverendísimo Sr.Manuel Ruiz y Rodríguez. Y asimismo certifico que el díacuatro apliqué una misa rezada y el día ocho recé el SantoRosario con los niños del Catecismo por las mismas inten-ciones. Y para que conste lo firmo, fecha ut supra.-FrayBenito Azira Párroco interino.»

El P. Benito Azira participó en la visita del Vicario Forá-neo Mons. Guillermo González Arocha que se realizó el 25de febrero de 1940.

Volviendo un poquito atrás: la novena de la Candelariaen 1940 fue entorpecida por un intenso frío. El 30 de enerobajó el termómetro en Candelaria a 2 grados sobre cero.Mientras tanto seguía el sufrimiento físico del P. Adrián quea finales de febrero estaba todavía con el brazo derecho

medio paralizado: «¡Dichosa caí-da!» -Comentaba, dando prueba deno haber perdido su buen humor.

A principios de marzo el P. Be-nito Azira volvió al Convento deGuanabacoa y el P. Adrián, a pe-sar de sus molestias físicas, a me-diados de aquel mes preparaba lafiesta patronal del Sostenido ydespués iba a predicar la semanaSanta en San Cristóbal.

A mediado de abril al queridoHermano Lego Fray DiegoGutiérrez, después de 20 años deservicio ininterrumpido, el P. Co-misario le ofreció la posibilidad deregresar por unas vacaciones aEspaña. Se le obsequiaron un tra-je y un par de zapatos nuevos paraque pudiera presentarse bien a suregreso a la Península.

Venía a reemplazarlo el Herma-no Hermenegildo García. Del Her-mano Diego escribía el 7 de mayode 1940 el P. Adrián: «Sale paraLa Habana para seguir viaje aEspaña Fray Diego Gutiérrez. Hasido un Hermano benemérito enCandelaria, donde ha resididopor veinte años. Ha sido muy sen-tida su partida porque era muy que-rido tanto en casa, como en el pue-

blo. Buen religioso, laborioso, caritativo, atento con todos.Hermano que mereció siempre la confianza y el afecto detodos los Padres y Hermanos que convivieron con él. Ha de-jado en Candelaria un gran vacío». (14)

El 26 de agosto llegó un telegrama que informaba que elP. Adrián de Kerejeta era nombrado Párroco del Mariel y eranombrado nuevamente Párroco de Candelaria el P. MarioCuende. «La gente – escribía el P. Adrián – demostró susatisfacción al enterarse de su nombramiento, pues el P.Mario Cuende es muy conocido y querido en Candelaria.¡Ad muchos años P. Cuende!».

Quedaba confirmado en su encargo del Asilo de Artemisay parroquia de Cayajabos el P. José M Olaskoaga. El P. Adriánpermaneció en Candelaria hasta el 23 de octubre de 1940,pudiendo participar en la toma de posesión del nuevo Alcal-de Municipal el 15 de septiembre. Era el Dr. Vicente G. Méndezdel cual escribía: «De filiación masónica, es persona muygrata a la Parroquia, muy atento y respetuoso con todoslos Padres y Hermanos, médico que atiende generosamen-te a los miembros de nuestra comunidad en sus indisposi-ciones socorriendo gratuitamente con medicinas adecua-das. La Residencia está muy agradecida al Dr. Méndez ypide a Dios le oriente en el gobierno de la villa...».

Murió el P. Adrián de Kerejeta el 19 de febrero de 1993.

PRO. FRAY MARIO CUENDE(octubre 1940 – septiembre 1946)FRAY JOSÉ MARÍA OLASCOAGA.Es común la opinión de que el P. Mario Cuende estuvo

de párroco en Candelaria más de 20 años. En realidad estu-

Procesión encabezada por uno de los padres fran-ciscanos, que lleva la cruz.

Padre franciscano dirige por el altavoz una procesiónen los años 40.

73Parroquia de Candelaria

vo de párroco 12 años (4 trienios franciscanos), pero partici-pó en muchos eventos en Candelaria en los años en que noestuvo de Párroco, como sucedió por ejemplo de 1931 a 1940.

Por ejemplo, el 7 de mayo de 1932 estuvo presente paraadmitir 14 niñas a la asociación «Hijas de María». El 4 deseptiembre del mismo año volvía para participar a una «Ve-lada Homenaje» organizada en su honor por la Unión Caba-lleros Católicos. Lo invitaban de nuevo las Hijas de Maríalos días 20 y 21 de mayo de 1933 para dar unas pláticas a suAsociación. Por lo demás, casi cada año en esta ocasión loinvitaban a cumplir con esta tarea.

En julio y agosto de 1933 volvió como mediador paraejercer su influencia pacificadora durante los enfrentamientosque precedieron la caída de General Gerardo Machado. Nue-vamente lo invitaban a Candelaria los Caballeros Católicosel 20 de mayo de 1934, Domingo de Pentecostés y 32º Ani-versario de la proclamación de la República, para participara una velada cultural por ellos organizada en el salón delCine.

Aquel mismo año (1934) se le encargó predicar en oca-sión de la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre del 8 deseptiembre. A finales de ese año fue a inspeccionar las obrasque se realizaban en la iglesia de Cayajabos, después dehaber prestado servicio de Confesor extraordinario en elAsilo de Artemisa, junto al P. E. Arsuaga.

Predicó el triduo de preparación a la fiesta de la Candela-ria en enero – febrero de 1935. En mayo de aquel año suplióal P. E. Arsuaga comprometido en un curso de predicaciónen el Convento de SAN Francisco en La Habana. Predicabael triduo de la Virgen de la Caridad en septiembre de 1938.Era entonces Vice-Comisario de Tierra Santa. En fin volvió aCandelaria en diciembre del mismo año 1938, para prepararla fiesta de la Purísima, fue felicitado en aquella ocasión porsu «Grandioso Panegírico de la Inmaculada».

Regresaba ahora para servir otros 6 años en Candelariael mismo día en que se iba el P. Adrián de Kerejeta. Alrespecto escribía en el Álbum de la Residencia el 23 de octu-bre de 1940: «De nuevo estamos en la brecha, nos hallamosnuevamente al frente de la Parroquia de Candelaria consus anejas Mangas y Cayajabos. Así lo ha dispuesto elSeñor por medio de los superiores... La pequeña comuni-

dad (franciscana) de Candelaria queda, pues, constituidapor el P. Mario Cuende Párroco, el P. José MaríaOlaskoaga Teniente Cura y capellán del asilo de Artemisay de la parroquia de Cayajabos, y el Hermano FrayHermenegildo García para los trabajos de la casa».

Tomó prosesión el P. Cuende después de haber hecho laprofesión de fe y el juramento contra el Modernismo, juntoal P. Adrián, ante el Sr. Vicario foráneo de Artemisa Rdo. P.Joaquín Cuervo. Firmó su primer bautizo de este período el26 de octubre de 1940 y el último el 18 de septiembre de 1946.Fueron en total 2806 los bautizos, firmados casi en su tota-lidad por el P. Mario Cuende, excepto algunos celebradospor Fray Ignacio Biaín y Fray José María Olaskoaga que fuesu Teniente Cura.

En enero – febrero de 1941 predicó en el triduo y la fiestade la Candelaria, el nuevo Comisario Provincial Francisca-no, el P. José Ramón Zulaica. Pero en marzo lo dejaron «so-lito» para realizar la misión preparatoria a la fiesta patronalen el Sostenido, que hacía 10 años no visitaba. Lo impresio-naba positivamente la extraordinaria concurrencia de perso-nas mayores por la noche, y negativamente el gran númerode niños «hijos naturales de padres sin casarse ni por laIglesia, ni por lo civil». Le preocupaba también «el estadomismo de la Capilla de SAN José de la Montaña de aquellugar.»

De que la situación de los matrimonios no fuese conso-ladora es prueba el hecho de que, a finales de aquel mes, elTeniente Cura de SanCristóbal, el P. José Ignacio Lara, su-biendo a las lomas en sustitución del P. Mario Cuende, cele-bró 9 bautizos de hijos de padres desconocidos.

Para predicar en la Semana Santa de aquel año vino el P.Francisco Jesús Orocena y en mayo, para el triduo y fiestapatronal de San Juan Nepomuceno en Mangas, volvió el P.Justo Anasagasti que era entonces Párroco de Placetas yque «muy gratos recuerdos por su labor y celo parroquialhabía dejado en Candelaria». Éste se quedó en Candelariapara un triduo de conferencias a los Caballeros Católicos.

El 20 de mayo, fiesta nacional, el P. Mario Cuende impar-tió la bendición al nuevo altar dedicado a la Virgen de laCaridad del Cobre, predicó el P. Justo, hubo una iniciaciónconjunta de Caballeros Católicos de Candelaria y de San

Cortejo fúnebre del Dr. Vicente Méndez en Candelaria.

74 Historia de la ...

Cristóbal en la cual participaron las máximas autoridadesnacionales de la Asociación. Lamentablemente uno de es-tos Caballeros Católicos, muy conocido y respetado, JoséUgarte Sarriegui pereció el 24 de septiembre ahogado en elrío Manantiales que intentaba atravesar a caballo.

Coincidió este período con los años en que la Diócesisde Pinar del Río fue gobernada por su tercer Obispo, Mons.Evelio Díaz, natural de la vecina San Cristóbal. Años tam-bién marcados por la IIª Guerra Mundial. Un eco de esa erala carta fechada 7 de octubre de 1941 y enviada Por el P.Cayetano Martínez, Moderador Diocesano de las OO.PP. Elcual invitaba a apoyar con generosidad y con una cruzadade oraciones a la obra misionera de la Iglesia cuyas dificul-tades había aumentado la terrible Guerra que azotó a lasnaciones que más ayuda prestaban a esta noble causa.

En general, el P. Cuende en sus apuntes de aquel añonotaba una merma del fervor y la participación con respectoa los años anteriores. Grandes emociones tuvo el final de1941, felices los nombramientos de Mons. Manuel Arteagacomo Arzobispo de La Habana y de Mons. Evelio Díaz comoObispo de Pinar del Río, dramática la ampliación del teatrode la II Guerra Mundial, con la entrada de los EU en el con-flicto y la invasión de Rusia por parte de Alemania, mientrasque el gobierno de Cuba declaraba la guerra a los nazis.

Al inicio de 1942 escribía el P. Mario Cuende: «Empiezael año bastante triste, previendo que tendremos que sufrircon motivo de la Guerra. A pesar de todo, la gente sigue tan

fresca y tan indiferente que apenas se acuerdan de Dios y nopiensan más que en la materia». A finales de enero se iba elHno. Hermenegildo y llegaba a reemplazarlo el Hno. Domin-go Biaín.

El P. Mario lamentó también que la participación en losactos religiosos en la Cuaresma de aquel año fuera obstacu-lizada por una secuencia de «verbenas y verbenas» conmotivo de recaudar fondos para arreglar el parque. La igle-

sia se quedó en varias ocasiones «casi cercada y la músicay el ruido como se puede imaginar...» Tal vez era un adelan-to de lo que pasaría en la actualidad.

El día 10 de mayo se colocaba en la iglesia «bajo unbonito dosel un busto del Santo Cristo de Limpia donado aesta parroquia por la Señora Encarnación Canut y por laCofradía de La Habana». La imagen fue recibida con todasolemnidad a la entrada del pueblo y acompañada en proce-sión y con música a la iglesia.

Predicaba en el triduo de SAN Juan Nepomuceno de LasMangas el P. E. Arsuaga entonces párroco de Casa Blanca.Era el mes de julio de aquel año (1942) era la primera noticiaque un grupo de muchachas empezaba en Candelaria supreparación para iniciarse en la Juventud Católica Cubana.

Antes de la temporada ciclónica se efectuaron repara-ciones en los techos de las iglesias de Mangas y Cayjabos.Sobre todo esta última amenazaba ruinas en la parte de fon-do. Los Padres invirtieron en reparaciones $171 pesos en laprimera, y $375 pesos en la segunda, recaudados de las ofren-das de los bautizos.

En cuanto a la iglesia de Candelaria, en el mes de agostoconsignaba el P. Mario: «Se resolvió arreglar un poco elpresbiterio, se quitó el altar viejo lleno de comejen y desuciedad y que servía de cueva de murciélagos; se pintó alóleo, se retocaron las tres imágenes que quedaron nuevas,y se construyó de madera de caoba la nueva mesa del al-tar. Se hizo además un nuevo sagrario, con una caja de

hierro fundido, con su puerta debronce, costando todo eso 400 pe-sos». Se celebró la primera misa enel nuevo Altar el 27 de septiembrecoincidiendo con el día de la «Ju-ventud Católica Cubana» que yaempezaba a funcionar.

Mons. Evelio Díaz visitó Cande-laria como Obispo por primera vez el25 de octubre «con motivo de la ini-ciación aquel día de 19 jóvenes en lafederación de la Juventud CatólicaCubana, formando el grupo femeni-no ‘Purificación de Candelaria’».Estuvo presente también el P. PabloLete, Guardián de La Habana y di-rector nacional de la entonces Ju-ventud Católica Cubana. Fue oca-sión propicia para el encuentro delObispo con las autoridades civiles,judiciales y militares del pueblo. Lorecibieron con cariño y respeto enel Ayuntamiento, en el Liceo y en lasociedad «La Nueva Unión».

Concluyendo, sobre todo en laúltima parte de 1942 la actividad enla parroquia fue más animada. El P.

Mario lo calificaba también como «el año de los bautizos»los cuales alcanzaron el número de 848, esta vez sin influen-cias de la curandera de Viñales. En cambio los matrimoniospor la iglesia habían sido sólo 6.

Se quejó sin embargo el P. Cuende por poca asistencia amisa el primer día del año 1943: «La Misa fue escasa y esca-sa la comunión. Pero no fue escasa la concurrencia albaile en el Liceo, a esperar las doce campanadas y las

Grupo de la Acción Católica candelariense, todavía sin sede propia, frente al Liceo deColor gentilmente prestado para de la iniciación de un grupo de aspirantes.

75Parroquia de Candelaria

doce uvas y otras tonterías y vanidades y algo tal vez peor.Para eso sí hay gente, hay dinero, y se pierde gustosamenteel tiempo y la vergüenza. Así se empieza el año y de esamanera no se puede continuar bien...».

En la fiesta de la Candelaria de aquel año se comprome-tieron las muchachas. El día 24 de aquel mes una delegaciónde Candelaria presenciaba la develación del busto del P.Guillermo González Arocha en el parque junto a la iglesia deArtemisa.

El 14 de marzo, inicio de la Cuaresma, llegó por 2ª vez aCandelaria el Obispo Mons. E. Díaz a celebrar 100 confirma-ciones (¡Y le parecían pocas al P. Mario!).

Predicó en el triduo y fiesta Patronal del Sostenido el P.Eduardo Arsuaga y fue más concurrida que en los dos añosprecedentes. La celebración de la Cuaresma en parroquiapero seguía siendo obstaculizada por el afán de «bailes,distensiones, verbenas etc.». El discurso sobre la importan-cia de disfrutar de los medios de la Gracia seguía siendo«letra muerta para estos que se dicen católicos.

Mejor participación tuvo la Semana Santa en el ejerciciode las flores. Le trajo consuelos también en aquel año eltriduo y fiesta de SAN Juan Nepomuceno en Mangas predi-cados por el Teniente Cura de San Cristóbal P. ManuelFaldría. Pero se ponía muy cáustico en sus apuntes de 20 demayo y no sin razón: «Fiesta nacional. Aniversario de laIndependencia de la República y solemnidad externa dela Patrona de Cuba: Nuestra Señora de la Caridad delCobre. Quiero consignar como dato elocuente del patrio-tismo y religiosidad del pueblo de Candelaria que en estedía, no obstante haber repicado las campanas a las seis dela mañana, no asistió nadie a la Santa Misa. Con esto estádicho todo...».

El 26 de julio, después de meses de enfermedad, entre-gaba su alma a Dios el P. José Román Zulaica ComisarioProvincial de los Franciscanos de Cuba que había venidovarias veces a Candelaria también para predicaciones. Loreemplazaba el P. Basilio Guerra.

El 10 de octubre, al no poder estar presente el Obispopor una inesperada indisposición física, el P. Mario Cuendebendijo la primera piedra de la «Casa Social de los Caballe-ros Católicos», presentes autoridades civiles, militares yjudiciales. «Después de colocada la primera piedra, hubodesfile escolar en el parque ante el busto de Martí, terminan-do con un discurso del Dr. Quintero y con el himno de laJuventud Católica y CC. Católicos»

El 23 de aquel mes de octubre, escribía el P. Mario: «Depaso para Pinar del Río en su viaje de propaganda políti-ca, se detuvo unos minutos en Candelaria el Sr. mayorGeneral Fulgencio Batista. Le pidieron muchas cosas yprometió complacerles. Veremos en que paran tantas peti-ciones y promesas.»

El día siguiente llegó a Candelaria el Obispo para festejarel primer aniversario de la fundación de la Juventud CatólicaCubana, lo cual corrobora la importancia que le atribuía aeste movimiento.

Hacía dos años que el P. Mario había suspendido la misadel Gallo por la falta de respecto de algunos participantes,pero el clima en las misas del día de Navidad fue mucho másadecuado ese año. En la fiesta patronal del siguiente año,1944, predicó durante el triduo y día de la Candelaria el nue-vo P. Comisario, Fray Basilio Guerra y el P. Marculeta de SanCristóbal guió la procesión que fue muy buena. El 5 de mar-

zo el P. Cuende participó en Pinar del Río en una reunión afin de constituir el consejo diocesano de Acción Católica.

Aunque eran lejanos los frentes de la IIª Guerra Mun-dial, otro eco de la misma resonaba en la carta circular que elObispo Mons. Evelio Díaz enviaba el 23 de abril de 1944 conla cual invitaba a intensificar el rezo del rosario en el yacercano mes de mayo para que en aquel momento, comodecía el Santo Padre (Pío XII): «Aunque la voz de la caridadera ahogada por el estrépito de las armas, se pudiera fi-nalmente lograr una paz sincera que descansara en el de-recho, la verdad, la justicia y la fraterna caridad.»

De las elecciones generales de junio salieron elegidos aPresidente de la República el Dr. Ramón Grau San Martín yAlcalde de Candelaria nuevamente el Dr. Vicente Méndez.

En septiembre, además de celebrar con el tradicional fer-vor el triduo y fiesta de la Caridad, teniendo por predicadoral P. Justo Anasagasti, se festejaron los 72 años de edad delP. José María Olaskoaga capellán del Asilo de Artemisa y dela Parroquia de Cayajabos. A finales de aquel mes, los Caba-lleros Católicos celebraron su 15º aniversario de fundaciónen Candelaria y salió elegido como presidente de la Unión,el Hno. Urbano Hímenes.

En el mes de agosto el calor había sido extraordinario,marcando el termómetro 34º y 35º a la sombra. A mediadosdel mes de octubre se anunció un violento huracán. A pro-pósito, escribía el P. Mario: «El día 17 ya no había duda deque el huracán se acercaba, era fuerte y muy peligroso sobretodo para La Habana y Pinar del Río... Efectivamente vino elciclón que fue algo terrible e imponente, durando desde lasonce de la noche del 17 hasta las once de la mañana del 18.»

«Gracias a Dios no hubo que lamentar desgracias per-sonales, al menos en este pueblo; pero los daños materia-les han sido de mucha consideración, sobre todo en elcampo. Los tejados de las Iglesias, de esta y de las de Man-gas y Cayajabos han sido seriamente afectados. Cerca de2.000 tejas volaron y se rompieron.»

«En ese día 18 el Rdo. P. Lucas Gartéiz, del cual hacealgunos meses se celebraron los 75 años de sacerdocio,cumplía los 100 años de vida y el ciclón no dejó que secelebrase el fausto acontecimiento como se tenía pensadoy dispuesto».(14)

Década del 40: grupo de Caballeros Católicos y de niños dela parroquia frente al Liceo y a la iglesia de Candelaria.

76 Historia de la ...

En los días 3,4 y 5 de noviembre se celebró en el Cobre laConcentración Nacional de la Juventud Católica de Cuba enla cual participaron dos muchachas del grupo «Purificaciónde Candelaria». Eran Aracely Alonso y Caridad Suárez. Sinembargo las «Hijas de María» daban pocas señales de vidaen la parroquia, al punto que se suprimió aquel año en di-ciembre la Procesión de la Inmaculada, que había estado asu cargo en años anteriores.

Así definió el 1944 en su resumen el P. Cuende: «Año delciclón, año de las esperanzas y año de los bautizos: ¡894!»Con respecto al ciclón, se conservan en el Archivo fotos ybreves comentarios que informan que el tejado quedó enbuena levantado y agrietadas las paredes laterales. El Altarmayor y la «Imagen tan venerada por los católicos de toda laprovincia estuvieron a punto de ser alcanzados por las vigasdesprendidas.»

En ocasión de la novena de la Candelaria a comienzos de1945 vinieron del Convento de La Habana el P. JustoAnasagasti y el P. Ezequiel para hacer las «Santas Misio-nes» que duraron del 26 de enero al 4 de febrero. Los ayuda-ron en los encuentros de catequesis dos señoritas acompa-ñadas de niños. Dieron conferencias hasta en el despalillode tabaco a 600 obreras, los días 30 y 31 de enero y 1º defebrero. El fruto esta vez fue asombroso: 600 comuniones,

31 matrimonios arreglados ante la Iglesia, 335 confirma-ciones.

«Para administrar éstas, el 3 de febrero llegó el Sr.Obispo de Pinar del Río Mons. Evelio Díaz, siendo recibi-do con toda solemnidad, con mucho entusiasmo y hastacon voladores en la estación de ferrocarril y acompañadohasta la iglesia parroquial. Confirmó por la tarde y predi-có por la noche. El día siguiente, 4 de febrero, después dela Misa de Comunión y panegírico de la Candelaria ben-dijo el Sr. Obispo una preciosa imagen de la Candelariadonada por el Dr. Octavio Rivero Partagás, Senador de laRepública e hijo distinguido de este pueblo...».

La misma imagen fue llevada por primera vez en proce-sión, y la misma fue solemnizada por las ejecuciones de labanda musical del Instituto Cívico de Ceiba del Agua dirigi-da por el Dr. Cesar Rivero hermano del propio Senador «am-bos amantes de su pueblo natal».

El 1º de marzo, fiesta de San Rosendo, el P. Cuende estu-vo presente en la Catedral, en la primera misa del reciénconsagrado sacerdote P. Rolando Lara, que en el momentoen que escribo es el anciano párroco de Guane.

El día 12 del mismo mes se recibió la noticia de la muertedel P. Lucas Gartéiz, primer Párroco franciscano de Candela-ria, de cien años y cinco meses de edad, el día siguiente (13)se celebraron los funerales y el P. Cuende estuvo presenteen representación de la parroquia y el Alcalde, el Dr. Méndez,envió un telegrama de pésame.

También en aquel año la fiesta de SAN José en el Soste-nido fue bien preparada y animada por el P. Zalduia de SANCristóbal y los frutos fueron consoladores: más de 50 comu-niones, 14 de las cuales por primera vez, 6 matrimonios porla iglesia, 11 bautizos y gran concurso a la Procesión cam-pestre. En la Semana Santa quedó él solo en la parroquia, enla cual, además de animar las celebraciones en la iglesiaparroquial, salió el Sábado Santo al Chucho Laborí y cele-bró 36 bautizos «regresando cubierto de polvo y hechouna calamidad».

Si la participación durante los días de la Semana Santahabía sido buena, fue desalentadora la del «día grandeentre los grandes», Pascua de Resurrección. «¡Que pocaasistencia a la iglesia – exclamaba el P. Mario – y quepocas comuniones! En cambio ¡Qué concurridos los bai-les y las diversiones! Señor ten piedad de nosotros».

El 1º de abril recibía un telegrama de parte del P. Comisa-rio que informó que el Hno. Fray Domingo Biaín era destina-do a misión de Reyes, mientras que, de aquel mismo lugarera destinado a Candelaria el Hno. Fray Pascual Villar.

El 17 de aquel mes, tomó posesión del Ministerio deSalubridad, designado por el Presidente Dr. Grau San Mar-tín, el Dr. Octavio Rivero Partagás quien «después de latoma de posesión fue a la tumba de su padre en el Cemen-terio y a la Virgen de la Candelaria en esta Parroquia. Unrasgo que lo honra y enaltece». (14)

En sus últimas notas, el P. Mario Cuende recuerda que el29 de abril (1945) hicieron repicar las campanas por la noticiade la rendición de Alemania. El 3 de mayo acogía la visitacanónica del Comisario P. Basilio Guerra y era el último acon-tecimiento que consignó el P. Cuende. Pues por más de unaño, hasta 30 de noviembre de 1946, el Álbum de crónicasguarda completo silencio.

El tono de la crónica de aquellos últimos años se pareceal de un esposo mayor de edad que lleva mucho tiempo al

Los Padres y hermanos franciscanos trabajaron en la repara-ción de los daños del ciclón del 44.

77Parroquia de Candelaria

lado de su esposa y ya conoce bien sus defectos, sin em-bargo sigue queriéndola y entregándose a su servicio contodas sus energías en parte ya gastadas por el paso de losaños.En medio de una sociedad que por una parte dabasignos de vitalidad y por la otra dejaba entrever seriosproblemas.El pulpo del materialismo y el hedonismo, iba ex-tendiendo sus tentáculos desde la capital hasta el corazónde los pueblos del campo. El germen de ideologías adversasal humanismo cristiano ya iba produciendo sus brotes.

Por lo demás, un año después, durante el CongresoEucarístico Nacional que se celebró en La Habana el 22 y 23de febrero de 1947, el propio Papa Pío XII, escuchado porprimera vez desde Roma en alocución directa por radio, en-focó la misma realidad con aquellas impresionantes yproféticas palabras: «Por el tronco airoso de vuestra pal-ma real, que el suave soplo de la brisa hace cabecear, nosparece ver que peligrosamente se desliza la serpiente ten-tadora: ¿Por qué no coméis? – os dice - Seréis como dio-ses.Y si todo el esplendor de esa poderosa atracción pura-mente natural no se compensara con una vida sobrenatu-ral potente y robusta, la derrota sería cierta...».

El P. Mario Cuende, de las otras parroquias de Cubadonde fue enviado a prestar su servicio, volvió en unasocasiones a Candelaria donde lo recordaban entonces comoel cura franciscano que más tiempoestuvo en esta parroquia. Volviótambién en los años cincuenta cuan-do estaba el P. Alberto Navaridas ymurió pocos meses después de él.Así se reporta en el libro de Cróni-cas: «El día 19 de diciembre (1958)recibimos la noticia de la muertedel R.P. Mario Cuende, religiosofranciscano que más años ha lle-vado en Candelaria de párroco.El día 20 acude el P. Julián a losfunerales de Guanabacoa en re-presentación de Candelaria.». (15)En cuanto al P. Olaskoaga, Tenien-te Cura y responsable del Asilo deArtemisa y parroquia de Cayajabos,murió el 20 de noviembre de 1952.

PRO FRAY PEDRO MARÍANARBAIZA (septiembre 1946 –septiembre 1949), FRAY LUISESUEL

El P. Pedro M. Narbaiza firmó su primer bautizo el 29 deseptiembre de 1946 y el último el 11 de septiembre de 1949.Fueron 1386 en total los bautizos celebrados en este perío-do, de ellos 292, por Fray Luis Esuel.

El P. Narbaiza había sido nombrado Párroco de Candela-ria en el Capítulo de la Provincia Franciscana de Cantabriatenido en el verano de 1946. Había llegado a este pueblo el28 de septiembre y era presentado a los feligreses el díasiguiente, 29 de septiembre, por el P. Mario Cuende. Coinci-dió aquel día con la toma de posesión de la nueva juntadirectiva de los Caballeros Católicos.

El día siguiente salió para La Habana el P. Mario Cuendedestinado como capellán del Monasterio de Santa Clara. El5 de diciembre empezó un triduo de preparación para la ini-ciación en Candelaria de un primer grupo de la «Liga de

Damas Católicas». La solemne ceremonia de iniciación tuvolugar el domingo 15 de aquel mes.Por una indisposición, nopudo estar presente el Obispo, pero estuvo presente laDelegada Nacional de esta rama de Acción Católica, Hor-tensia V. Y vino también el ex párroco P. Justo AnasagastiGuardián de La Habana. Tampoco en aquel año se celebró laMisa del Gallo «debido – precisaba el P. Narbaiza – a quehay muchos gallos que no dejan celebrarla col debido res-pecto». Aquella noche, como también la de fin de año, Pa-dres y Hermanos legos vecinos la vivían en fraternidad al-ternándose entre Candelaria y s.Cristóbal.

La Procesión de la Candelaria del año 1947 fue acompa-ñada por la banda infantil, lo cual fue una novedad, y elpredicador extraordinario fue el P. Bernardo A. que, al mismotiempo, preparó también al Congreso Eucarístico Nacionalque se celebró en La Habana el 22 y 23 de febrero. Un grupode Caballeros Católicos de Candelaria salió el 23 para lacapital para participar en la «Comunión de hombres».

El triduo y fiesta patronal de SAN José en el Sostenidofueron preparados y animados por el Teniente Cura de SANCristóbal P. Lucas Iruretagoyena (Más tarde fue capellándel Ejército Rebelde). Él mismo presidió la Misa del día delPatrono «dialogándola las muchachas de la Federación».

El compromiso y las obras de la Acción Católica permi-tieron que ésta fuera cobrando fuerza y acaparando el inte-rés de los más sensibles al compromiso cristiano. Los pa-dres franciscanos se comprometieron en impulsar su surgi-miento y su consolidación. Prueba de esto es que al iniciode la Semana Santa de 1947, el P. Narbaiza fue llamado enArtemisa para animar Ejercicios Espirituales a la JuventudCatólica de aquella parroquia.

En aquellos meses salió también a bautizar en varioslugares del Campo como Chucho Laborí y Ginebra. El P.Iruretagoyena, lo ayudaría también en la fiesta de San JuanNepomuceno en Mangas, en el mes de mayo. Tuvo unabuena participación; cantó el reanimado coro de las mucha-chas de Candelaria; se bautizaron 34 niños.En la procesióntomó parte también la banda infantil de niñas de Candelaria.

Miembros de la Acción Católica reunidos en una cena. Años 40.

78 Historia de la ...

El 20 de mayo, fiesta nacional y aniversario de la Repú-blica, vino a Candelaria el Obispo Mons. Evelio Díaz paracelebrar la Misa de Comunión de los Caballeros Católicosque se habían preparado participando en varias conferen-cias y confesándose en los días anteriores.En la tarde deaquel día el Obispo también presidía, en el Salón Parroquial,la Asamblea Diocesana de la Juventud Católica Masculina.

A menudo el P. Narbaiza era llamado a predicar en otrasparroquias de los Franciscanos como por ejemplo: SAN Fran-cisco en La Habana y Guanabacoa, a los Caballeros Católi-cos de Consolación etc. Durante su estancia en esta parro-quia pareció reanimarse también la participación en el Mesde las Flores (mayo Mariano): «Este mes se ha organizadoel Rosario cantado en honor de nuestra Madre. La asis-tencia a los actos de la noche es muy numerosa. Durante elRosario cantan los niños y las niñas que superan los 70».

Se mostraba contento por la participación en las misasde comienzo del nuevo año el P.Narbaiza, pero comentaba nega-tivamente la situación económicay social del momento: «El puebloestá muerto económicamente, nose ve ningún movimiento de di-nero. Todo está paralizado».

La Parroquia sin embargodaba signos de vitalidad: más de300 niños participaban a iniciosdel año en el reparto de juguetes,como premio de su participación alcatecismo. Un grupo de muchachashacían un encuentro de estudio to-dos los jueves para iniciarse tam-bién ellas a la Juventud Católica.

En la Misa de la Candelaria elnúmero de comuniones subía a203, y los candelarienses presen-ciaron este lindo testimonio de her-mandad y colaboración entre fran-ciscanos: «En el altar estuvieronel Párroco y los Padres EpifanioPinaga, Párroco del Mariel y el P.José María Olaskoaga. Cantó ytocó el bondadoso P. LucasIruretagoyena. Después del al-muerzo vino el Señor Obispo paratomar parte de la iniciación de losFederados y Aspirantes de Acción Católica» .

Después de 3 años de servicio en Candelaria, a media-dos de febrero, el Hermano Pascual Villar era destinado nue-vamente a Unión de Reyes, lo reemplazó el Hermano FrayPedro Azgoitía recién llegado y de 24 años de edad.

El triduo y fiesta patronal de SAN José en el Sostenidoaquel año fueron animados por el propio P. Párroco, ayuda-do por un grupo de aspirantes a la Acción Católica. La Pro-cesión fue animada por la banda infantil del pueblo tambiénen esta ocasión.

Notaba al contrario el P. Narbaiza cierta disminución departicipación en el mes de mayo y cierto calentamiento polí-tico: «Suspenden la Emisora de los Comunistas para que nopueda hablar... La gente no piensa más que en la política».

El párroco animó en mayo la preparación y la fiesta pa-tronal en Las Mangas, donde preparó un grupo de niños

para la Primera Comunión. La misa resultó muy animada porel coro parroquial de Candelaria.

De las Elecciones de 10 de junio salía un nuevo presi-dente en la persona del Dr. Carlos Prío Socarrás.Candelariafestejaba el evento el día después y enseguida empezaba latemporada de las playas.Como prueba del vacío que esocreaba en la parroquia y del nuevamente frustrado intentode celebrar el 14 de julio la fiesta del gran franciscano SanBonaventura baste este comentario de P. Narbaiza: «Día deSAN Bonaventura. OH tempora ¡OH mores! Como decíaCicerón. Todo esto no es más que recuerdo nostálgico detiempos idos para no volver». (14)

Ya a mediados de agosto empezaba el nuevo año decatecismo que todos los días veía comprometida – sonpalabras de P. Narbaiza – «la gran catequista OlimpiaGarganelli». Muy nutrida, a finales de aquel mes, resulta-ba también la participación a la novena de la Virgen de la

Caridad gracias también a «la gran propaganda realiza-da por las Damas Católicas». El P. Narbaiza la juzgaba «unade las mejores novenas que ha visto este pueblo que co-rrespondió de lo mejor».

Para el 26 de septiembre era anunciado un «cicloncito»que se fue pero para Matanzas.Llegó otro sin embargo el 4de octubre: «Nos acostamos a las once de la noche. Llovíatorrencialmente pero no soplaba ningún viento que lla-mara la atención. A eso de la una y media de la madruga-da empezó a soplar el viento. Estaba el ciclón a las puer-tas.Se tomaron todas las precauciones.A las tres el vientoestaba en todo su furor. Hacia la cuatro amaneció el vien-to. Hizo bastantes destrozos en el tejado y en las puertaslaterales de la iglesia. Habrá que hacer bastantes arre-glos.El pueblo ha quedado sin luz». (14)

Década del 50: Casa Social de la Acción Católica, el presidente de dicha organización, yalcalde de Candelaria, Melecio Santos devela un cuadro que rinde homenaje al P. MarioCuende, presente en ese momento.

79Parroquia de Candelaria

En noviembre participaba el P. Narbaiza en la Asambleade Catequesis en La Habana y predicaba una Misión enCeiba del Agua. El día de Navidad hacía su primera compare-cencia para brindar su ayuda en esta Parroquia el P. AlbertoNavaridas.

En enero de 1949 el P. Narbaiza volvía de vacaciones aEspaña y resultaba ser esta salida también su despedida deesta parroquia que, según el tono de sus crónicas, habíavivido bajo su guía durante más de dos años un período devivacidad.

Venía a reemplazarlo desde finales de enero hasta juliode 1949 el P. Luis Esuel que era músico y organista. Dejabade aquellos pocos meses de estancia en Candelaria unaamplia y detallada crónica de 14 largas páginas.Merece re-cordar, como prueba del auge alcanzado en parroquia por laAcción Católica, que fue calurosamente acogido por la Uniónde Caballeros Católicos, las Damas de Acción Católica, lasFederadas de la Acción Católica Femenina y aspirantes.

Al lado de Olimpia Garganelli trabajaban mucho en lacatequesis ciertas Pepeta y Coruca. En el mes de febrerosalió el P. Esuel 15 días con el P. Justo Anasagasti para unaMisión en Mantua, Dimas y Arroyo, por el resto trabajó inten-samente en la formación de los grupos parroquiales citadosantes y la cofradía de la Caridad del Cobre. Las federadas loayudaron saliendo al campo para dar catequesis.

En marzo se reportan los primeros intentos de fundartambién la rama juvenil masculina de la Acción Católica y elgran esfuerzo que hacía a tal fin el joven Pepe Labastida,natural de Candelaria, pero residente entonces en Artemisay presidente del grupo federado de aquella localidad. Cadajueves a las ocho en punto de la noche venía sin faltar nun-ca a dar las conferencias preparatorias a los jóvenes cande-larienses interesados en constituir un primer grupo defederados de Acción Católica Masculina. Estos jóvenes re-cibieron en marzo de aquel año la visita del presidente delconsejo diocesano de la Federación de Acción Católica Dr.Pablo Urquiaga acompañado por el vicepresidente.

En su intensa actividad de aquellos meses, no dejó el P.Esuel de visitar también algunas comunidades del campo.Lo confirma, por ejemplo, esta nota del 10 de abril: «Por latarde salió el P. Párroco a caballo, a Laborí, a hacer bauti-zos» Y esta otra del 17 de abril: «El P. José Olaskoaga susti-tuye en parroquia al P. Párroco que sale a la costa sur ahacer bautizos y vuelve de noche impresionadopor el deplorable estado moral de aquella pobregente».

El 10 de mayo salía de nuevo a caballo parabautizar en Barrancones y para asistir a un mori-bundo en la loma. El 20 de aquel mismo mes prepa-ró para la Primera Comunión, con la ayuda de al-gunas federadas, unas 20 niñas de Bayate y, parala ceremonia, se improvisó una capilla en la Bodegade Nena. Se llevó al lugar también la imagen de laVirgen de la Caridad y se hizo una procesión con lapresencia de la banda musical caminando como unkilómetro hacia Las Mangas.

El día de Pascua (17 de abril), con la presenciade la Delegada del Consejo Diocesano de AcciónCatólica, tenía lugar la iniciación de 14 aspirantes.El P. Esuel animó además el triduo y fiesta patronalde Las Mangas, donde la iglesia había sido reciénarreglada gracias a una contribución de 250 pesos

de parte del Obispo y de 200 pesos de parte del Alcalde deArtemisa. Lamentablemente, por razones de espacio, no esposible reportar aquí la vivaz y detallada descripción deaquella fiesta patronal que se encuentra en la página 224 delÁlbum de la Residencia de Candelaria.

El 12 de junio el P. Esuel lo definía como «jornada memo-rable» por la iniciación de 13 muchachos en la JuventudCatólica Masculina y de 10 muchachas más en la Juventudde la Acción Católica Femenina. Por la ocasión vinieron elPresidente del Consejo Diocesano Dr. Urquiaga y delega-dos del Mariel, Guanajay, Artemisa, San Cristóbal y Conso-lación del Sur.

De vuelta de España, después de 6 meses de vacacio-nes, el P. Narbaiza confirmaba en sus breves notas de 1º dejulio de 1949 la impresión suscitada acerca del P. Esuel porsus mismos apuntes de crónica: «Supliendo al P. Párrocodurante su ausencia, ha sabido captarse la simpatía delpueblo, trabajando mucho, sobre todo entre la juventud.Sale ahora destinado como Teniente Cura para Guanabacoa.»

El 1º de agosto el P. Comisario de Cuba y el P. BasilioGuerra salían de Cuba en Avión para participar en el Capítu-lo de Cantabria. El 15 llegó la noticia que había sido nombra-do Párroco de Candelaria el P. José Auzmendi, entonces pá-rroco de Guáimaro (Camagüey), y el P. Narbaiza era nombra-do Párroco de Manzanillo. Murió el P. Pedro Narbaiza el 3 denoviembre de 1979

PRO. FRAY JOSÉ DE AUSMENDI BARANDIRÁN(septiembre 1949 – febrero 1950)Firmaba como «Cura Párroco» su primer bautizo el 15 de

septiembre de 1949 y el último el 20 de febrero de 1950.Fueron 98 los bautizos por él celebrados en este breve pe-ríodo. Muy ordenado y metódico en sus apuntes el P.Auzmendi nos pone al día sobre el personal franciscanopresente en Candelaria al momento de su toma de posesiónel 12 de septiembre de 1949. Luego nos informa acerca desus orígenes: era natural de Ataun, provincia de Guipúzcoa,España. Como Discreto y Capellán del Asilo de ancianos deArtemisa estaba el P. José María Olaskoaga, y como Herma-no Lego Profeso, Fray Pedro Azpeitía.

Encontraba el P. Auzmendi a una parroquia en la queestaba viva y pujante la Acción Católica ahora también ensus ramas juveniles femeninas y masculinas. Precisamente

Vista actual del parque de Candelaria construido en la década del 40.

80 Historia de la ...

el 20 de septiembre estas dos ramas juveniles organizabanen la parroquia el día de la «Juventud Católica Cubana».

El 10 de octubre, con la presencia de los ex párrocosMario Cuende y Luis Esuel, se inauguró la «Casa Social deAcción Católica». A la Misa, precidida por el P. MarioCuende participaron delegaciones procedentes de Pinar delRío, San Luis, Consolación del Sur, Los Palacios, Taco Taco,San Cristóbal, Artemisa y Guanajay. Parece la foto de unaiglesia en los mejores momentos de su obra de animación dela sociedad civil del momento Así la escribe el P. Auzmendi:«... A las 9,30 a.m. más de mil personas en correcta forma-ción y presididas por el Excmo. Sr. ObispoDiocesano y Veteranos de la localidad sedirigen al Cementerio para depositar unacorona de flores y rezar el Responsorio alos Mártires de la Patria, haciendo uso dela palabra el Dr. Quintero, juez de esta lo-calidad y Caballero de Colón.»

«A las Once el Sr. Obispo bendice la casaSocial, fungiendo de padrino el Sr. MelesioSantos, Alcalde Municipal y Caballero Ca-tólico y Dña. Ana Luisa Sánchez. Después dela bendición se izan la bandera nacional, lade los Caballeros Católicos, la de las Da-mas Católicas, y las de las Federadas yFederados, cantándose los himnos respecti-vos.»

«Acto seguido hacen uso de la palabravarios oradores: el Alcalde municipal, elDr. J. Luis Martín, el Dr. Pablo Urquiaga,el Dr. Palacios presidente nacional de losCaballeros Católicos, el Obispo EvelioDíaz, obsequiándose al final a los asistentes un ponche ybocadillo». (14)

El 18 de octubre se reunieron los miembros activos delas 4 ramas de Acción Católica, de las Cofradías de Ntra.Sra. de la Caridad y de la Doctrina Cristiana con el fin dedejar constituida la Junta Parroquial de Acción Católica Lapag. 233 del Álbum de la Residencia reporta el largo elencode sus integrantes. En la vigilia de la Navidad de 1949, a peti-ción de esta misma Junta Parroquial, el Párroco decidió volvera celebrar la Misa del Gallo, pero la lluvia se lo impidió.

1950 fue proclamado, por el Papa Pío XII como «AñoSanto, año de vida interior y de reparación, año del granretorno y del gran perdón»

En la fiesta de la Candelaria de aquel año se dieron citamuchos Padres vecinos o que habían trabajado en esta parro-quia, y en la procesión participaron todas las AsociacionesCatólicas con sus insignias y la banda. Hizo el panegírico el P.Alfredo Layuno, quien fue muy aplaudido al terminar.

Ya el 12 de enero, día que precedió a la Visita Canónicaregular efectuada por el Padre Provincial Pablo Lete, se aca-ban los apuntes de crónica del P. Auzmendi, que un mes

antes había presentado su renuncia debido a que la hume-dad de Candelaria perjudicaba seriamente su salud. Habíasido entonces destinado a Ciego de Ávila y era nombradopárroco interino de Candelaria el P. María Ilarduya.

El P. Lete pereció junto a su secretario, el P. José Lizarralde,en un accidente de aviación durante uno de sus viajes devisita a las residencias franciscanas de Cantabria dos añosdespués, el 6 de diciembre de 1952.

PRO. FRAY MARÍA MARTÍNEZ ILARDUYA(febrero-julio de 1950)Estuvo en Candelaria por un breve período:

desde 27 de febrero de 1950 hasta el 27 de juliode aquel mismo año celebrando en aquellosmeses 343 bautizos. Al momento en que escri-bo el P. Martínez Ilarduya quien vive en laactualidad en la parroquia de Guanabacoa yamuy anciano.

Bajo la guía del nuevo Padre Párroco Interi-no, la actividad parroquial recobró su ritmo nor-mal a finales de febrero. En marzo el P. Martínezanimaba el triduo y fiesta patronal del Sosteni-do ayudado por el P. Lucas Iruretagoyena deSan Cristóbal del cual dice: «Cumple admira-blemente su cometido como organista y can-tor. ¡Hay que oír los suspiros y llantos quearranca a las pobres viejas!». La Misa del díadel patrono fue «armonizada también con

El Obispo Mons. Evelio Díaz entre un grupo de candelarienses en ocasión de lainauguración y bendición de la fábrica «El Gallito».

Miembros de la Rama Femenina de la Acción Católica.

81Parroquia de Candelaria

cornetín y 4 tambores. Todos los actos muy bien, natural-mente con el santo relajo cubano».

A finales de marzo el P. Martínez iba a La Habana parahacer los preparativos para la visita de la Imagen de la Vir-gen de Fátima y Santa Misión que se realizó del 16 al 23 deabril. He aquí como describía la acogida de la Imagen de laVirgen de Fátima en Candelaria el 16 de abril: «Al mediodíahemos colocado los altavoces en la torre para todos losactos de la Misión; se oyen por todo el pueblo. A las 5 de latarde se hizo, a la salida del pueblo, el gran recibimientoa la Santa Imagen que presidirá todos los actos de la San-ta Misión. Un gentío enorme se reunió en dicho lugar».

Con la Santa Imagen vinieron también el P. Comisario yotros dos padres franciscanos. En la misión ayudaron lasDamas Catequistas. Aquella noche se celebraron 6 matrimo-nios por la Iglesia. El día 19 se animó el Rosario Cantado dela Aurora en distintas calles del pueblo. Siguió la celebra-ción de la Misa con asistencia de entre 500 y 600 personas.Por la tarde: conferencias para mujeres con 270 participan-tes, así como catecismo para niños con asistencia de 600. Alas 7:30 p.m. Rosario y sermón con 800 participantes. A las 9a.m. se dictó una conferencia sólo para hombres, con 290participantes. El día 20 El P. Máximo Cinconandia ayudó enla visita y administración de los sacramentos a los enfer-mos.

El día 21 la Imagen fue llevada al barrio de Barrancones, enla tarde, a Baños de Mango Dulce, a Bayate y a Godínez. Don-dequiera que llegaba hubo fervorosa acogida y oración. El día22 se celebró la Primera Comunión de más de 200 niños.

Y sigue la crónica: «A las 10 salió la procesión de niñosllevando la santa Imagen a los enfermos. Visitó la Virgen deFátima a 44 enfermos. Por la tarde fue llevada al barrio deSoroa».

Gracias a la ayuda de los otros padres franciscanos mu-chas fueron en aquellos días también las confesiones alcan-zando el número de 1.300. Se celebraron 179 «Matrimoniosde Misión». En cuanto a los actos conclusivos de la Mi-sión, escribía el P. Martínez: «A las 12 de la noche del día 23ha tenido lugar la Misa de hombres solos. Asistieron 230 ycomulgaron 180; los dos primeros en comulgar fueron el Se-nador Octavio Rivero y el Sr. Alcalde; fue el acto más emocio-nante de la Misión. En las misas de la mañana comulgó ungran gentío de mujeres y niños, en conjunto hubo unas 1.200comuniones. La misa de las nueve la celebró el Sr. ObispoDiocesano... A las 10,30 a.m. comenzaron las Confirmacio-nes: en total 536. En la tarde, antes de la despedida de laVirgen Misionera, el Sr. Obispo bendijo una nueva Imagen dela Virgen de Fátima, regalo del Senador Dr. Octavio Rivero aesta Parroquia. La Sra. Mercedes de Rodríguez regaló unRosario de oro para dicha Imagen». (14)

Otro acto fue la quema de las peticiones que los fieleshabían colocado a los pies de la Santa Imagen. «No se habíavisto cosa semejante nunca en Candelaria» – confirmabatambién el P. Mario Cuende que había vuelto a su antiguaparroquia también en aquella ocasión

Hay que decir que desde inicios de febrero el P.Olaskoaga había sido trasladado a La Habana y para reem-plazarlo en el servicio al Asilo de Artemisa y la Parroquia deCayajabos vino el P. Máximo Cinconandia quien en aque-llos meses frecuentó Candelaria y brindó su preciosa ayudaal P. Martínez, sobre todo cuando vino la Imagen de la Vir-gen de Fátima que, en ocasión de su fiesta en mayo, fuellevada también a Las Mangas, donde fue acogida por ungran gentío. El 17 de aquel mes la imagen fue llevada aCayajabos.

El 1º de junio salió elegido Alcalde nuevamente el Sr.Melecio Santos «Caballero Católico y de los buenos» – co-mentaba el P. Martínez. Es curioso que su opositor más fuer-te había convocado a una misa en honor a Santa Bárbara, lacual fue muy concurrida, con el fin de ganar popularidad enlos últimos momentos antes de las elecciones. El día 11 deaquel mismo mes se iniciaron en la Federación Masculina dela Acción Católica otros 13 jóvenes.

El Senador Octavio Rivero hizo gala el 18 de junio de supiadosa costumbre de regalar imágenes de santos a su igle-sia natal obsequiando esta vez una «bonita Imagen de SanJuan Bosco». «¿Dónde la metemos ahora?» se preguntó enla crónica el P. Martínez, pues la iglesia estaba recargada deimágenes.

Terminan el 23 de junio de 1950 los apuntes de crónicadel P. Martínez y también su período de servicio de CuraPárroco Interino en Candelaria. Ya el 3 de julio había pasadopor esta parroquia el P. Alberto Navaridas recién nombradoPresidente de esta parroquia. Aunque breve, la estancia delP. Martínez en Candelaria había sido marcada por un granacontecimiento del cual no pudieron disfrutar otros Padrescomprometidos por mucho más tiempo en pastorear a estacomunidad.

Breve pero de intensa actividad, fue la permanencia del P.Ilarduya en Candelaria. Aquí lo vemos hablar a los miem-bros locales de Acción Católica.

82 La Parroquia de Candelaria...

FECUNDA OBRA Y PREMATURA MUERTEDEL JÓVEN PADRE ALBERTO NAVARIDAS.

(1950 – 1958)

CAPÍTULO XI

P. ALBERTO NAVARIDAS (julio 1950 – mayo1958).Hablar del P. Aberto Navaridas significa hablar del Fran-

ciscano que más entrañable recuerdo dejó en Candelaria,tanto por el gran trabajo pastoral que desplegó como por suprematura muerte.

Celebró su primer bautizo el 30 de julio de 1950 y el últi-mo el 11 de mayo de 1958. Fueron 4068 los bautizos celebra-dos en este período bastante largo en el que lo acompaña-ron frailes como Fray Dionisio Ezenarro, Fray Andrés Alberdiy Fray José María Julián Laurarte. El 1º de enero de 1954celebraba y firmaba 3 bautizos el entonces diácono JoséSiro González Bacallao, natural de Candelaria, que celebrósu primera Misa en esa parroquia, el 7 de marzo de aquelmismo año y que hoy es el Obispo de Pinar del Río.

El P. Alberto llegó a Candelaria el 27 de julio de 1950procedente del Colegio Seráfico de Santiago de las Vegasdonde había ejercido el profesorado durante dos años. Loacompañaban algunos padres del mismo Colegio. Hacía supresentación al pueblo el domingo 30. El día 3 de agosto laFederación de Acción Católica organizaba un acto de acogi-da del P. Alberto y de despedida al P. Martínez.

«Sale – escribía el P. Alberto – el P. Martínez para sunuevo destino dejando al Párroco un poco desconsoladoporque esta es la primera vez que sale a una parroquia».Pronto pero vencía la melancolía poniéndose a trabajar debuena gana.

El 22 de aquel mes llegaba devisita a Candelaria el Presidentede la República Dr. Carlos PríoSocarras. Escribía al respecto el P.Alberto: «El pueblo le tributa uncaluroso recibimiento al son de lascampanas de la iglesia. Prometemuchas cosas al pueblo que dudolleguen a realizarse».

El primero de septiembre en-fureció también en Candelaria aquelque el P, Alberto definía «un ciclónque tuvo aterrorizado al pueblo. Sellevó una buena parte de las tejas dela iglesia, el techo parecía un lagopor la abundancia del agua...».

El 3 de septiembre, en apoyo al joven franciscano en tandifíciles circunstancias, llegaba el P. Comisario Serafín Ajuríadesde La Habana. Le ayudó en convocar los representantesde las Asociaciones y constituir un «Comité pro recons-trucción de la iglesia Parroquial de Candelaria». Presidentesde dicho Comité fueron nombrados el Obispo de Pinar delRío y el Senador Octavio Rivero Partagás. Presidente efecti-vo era elegido el Sr. Melecio Santos. Tesorero el P. Navaridas.Secretaria: Olimpia Garganelli. En cuanto a nombres y apelli-dos de los demás numerosos integrantes se encuentran en

la Pag 249 del «Álbum de la Resi-dencia»

Ya el 7 de septiembre una Co-misión iba a La Habana a «visitarlos periódicos para poner la pro-paganda debida». Visitaron los si-guientes periódicos: «La Marina»-«El Mundo» – «Información» –«El País» encontrando muy bue-na acogida. El día después los ci-tados periódicos se hacían eco delproblema de la parroquia publi-cando extensas reseñas y algunasfotografías...». (14)

Otra comisión fue luego a LaHabana para solicitar cooperaciónde parte de algunas distinguidasJóvenes de la Acción Católica de Candelaria en 1951.

Despedida al P. Jesé María Martínez de Ilarduya y acogidaal P. Alberto Navaridas (izquierda) de parte de los jóvenesde A.C. de Candelaria.

83estampas históricas

familias, y a Pinar del Río para solicitar, a través del Obispo,una audiencia con el Presidente de la República. A tal fin sepidió también la colaboración del Senador Octavio Rivero P.

El 14 de septiembre, bajo la presidencia del Sr. Obispo ydel Comisario Provincial P. Serafín Ajuría, se celebró otrareunión de los miembros del Comité. Los participantes em-pezaron a poner su primer granito de arena ofre-ciendo 198 pesos. Se organizó también una lote-ría. Y siguieron llegando otros pequeños dona-tivos. Antes de que concluyera el año se habíanrecogido ya 500 pesos.

El P. Alberto, a pesar de las malas condicio-nes del templo, reanudó en aquel mes la activi-dad de la catequesis en la parroquia y los ba-rrios, en los cuales había buena concurrencia deniños. Por ejemplo frecuentaban 60 en la Saba-na y 40 en Mango Dulce.

El 3 de diciembre, fiesta de S. Francisco Ja-vier, se celebraba en Cayajabos la iniciación de22 jóvenes federadas y 16 federados de AcciónCatólica de aquella comunidad. En la Navidad1950, por petición del pueblo, el P. Navaridasvolvió a celebrar la Misa del Gallo que fue muyconcurrida y fue muy admirado el «HermosísimoNacimiento» realizado por el Hermano Lego FrayMarcelo González Contreras.

El domingo 7 de enero de 1951 «debido siem-pre al entusiasmo y a la iniciativa del Hno.Marcelo, se realizó un desfile de los Reyes Magos. Fue unacabalgada brillante que recorrió las principales callesdel pueblo. Componían esta cabalgada los Reyes Magossobre briosos corceles, los pastores, tres samaritanas, SanJosé, La Virgen con el niño Jesús, y buena cantidad deangelitos. Acompañándola iban las 4 ramas de la AcciónCatólica, niños del catecismo y pueblo. Fue una novedady un éxito muy grande». (14)

El 11 de enero algunos miembros del Comité pro recons-trucción de la iglesia fueron recibidos en el Palacio Presi-dencial por Carlos Prío Socarrás, Presidente de la República«quien se interesó por la obra y prometió diez mil pesos.

Dios quiera que lleguen pronto». Merece destacarse queel Alcalde municipal Sr. Melecio Santos estuvo siempre pre-sente e interesado en todas las gestiones al respecto.

Tanto en el triduo de la Candelaria como en el de SanJosé, en el Sostenido, el P. Alberto fue ayudado por el P.Prieto del Mariel. El 8 de marzo iba el P. Alberto a La Habana

acompañado por el Alcalde y el Presidente de los CaballerosCatólicos a visitar personas de las cuales no indica el nombre.Volvieron los tres contentos con 1.100 pesos en el bolsillo.

El 13 de mayo, en la Casa Social Católica, la Acción Cató-lica de Candelaria organizó una celebración por el «Día delas madres», que contó con el aporte precioso del Hno.Marcelo González. Hubo gran riqueza de actividades cultu-rales. El programa decía: «Todos, además de la madre natu-ral, a quien tanto queremos, tenemos otras tres madres subli-mes. A quienes no debemos olvidar en este hermoso día: LAPATRIA, LA IGLESIA Y LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA».Participaron 500 personas, y a pesar de que no alcanzaron

los asientos, la velada fue un éxito. El 24 de junio el P. Alberto se entrevistó

con el Senador Octavio Rivero Partagás parasolicitar un crédito para la reconstrucción de laiglesia. Pues las promesas del Presidente has-ta entonces no habían tenido cumplimiento.Pero la entrevista interrumpida por continuasllamadas telefónicas, no tuvo frutos.

El Senador sin embargo acompañó al P. Al-berto el 11 de septiembre en un recorrido porvarios departamentos de la AdministraciónPública «en busca de fondos para su iglesia.Como siempre escuchó el Padre muchas bue-nas palabras. Pero con buenas palabras nose hace una iglesia».

El 20 de septiembre el Presidente Prío visi-tó el pueblo de Candelaria. El P. Alberto logróentrevistarse con él en el Ayuntamiento y lerecordó los 10.000 pesos prometidos para laiglesia. La respuesta fue que por el momentoera imposible, pero le entregó al padre 600 pe-sos de su bolsillo.

El P. Alberto con jóvenes de la Accion Católica de Candelaria en 1951

El P. Alberto en una fiesta de la Juventud Católica masculina y femenina enCandelaria: 1952

84 La Parroquia de Candelaria...

Resultó infructuosa también otra entrevista realizada el13 de diciembre con el Senador Partagás, a la que lo acompa-ñó el Alcalde Melecio Santos. Luego de estos fracasos el P.Alberto se prometía a sí mismo en la crónica: «Volveré a lacarga».

Mientras tanto seguía intensa la actividad en la parro-quia: celebraciones, catequesis, animación de las asociacio-nes y con buenos resultados. Sólo le preocupaba un pococierto enfriamiento de la Federación Juvenil Masculina porfalta de un líder de la talla del precedente.

En Navidad el Hno. Marcelo volvió a encantar con suNacimiento. Al comienzo del nuevo año 1952 no se realizó eldesfile de los Reyes sino que se organizó una Velada en laCasa Social por las niñas del Colegio «Ntra. Señora de laCaridad», bien dirigidas por su maestra, la popular «Nana».

La fiesta de la Candelaria fue animada aquel año por elrito de la «tonsura» del Seminarista José Siro GonzálezBacallao. Sin embargo no se pudo realizar la procesión porcausa de la lluvia. «Se hizo el domingo siguiente y todos losguajiros se volcaban al pueblo para dar gracia a la Virgenpor el agua que el día de su fiesta había enviado».

El 26 de aquel mismo mes de febrero (1952) otro grandeacontecimiento mariano metía en movimiento al pueblo ca-tólico de Candelaria: la llegada de la Sagrada Imagen de laVirgen de la Caridad.

«El pueblo se encuentra engalanado de pencas de gua-no – escribía el P. Alberto – por todos lados: cuadritos de laVirgen, banderas etc. La llegada de la Virgen es anunciadapor las 8,30 pero llega a Mangas a las 10,30 y a Candelariaa las 12, 20. Las campanas al vuelo, voladores, luces de ben-gala, vítores, gritos, cantos ¡Han esperado cuatro horasheroicamente la llegada de su Virgencita! En el parque laarenga del P. Manuel, la entrega de las llaves de parte del

Alcalde, el nombramiento de «Huésped de Honor». En laiglesia, Misa de media noche: mucha gente». (14)

El día después la Venerada Imagen salía de visita rápidapor algunos barrios: Godines, Bayate, Mango Dulce, Soroa,Cuartel de Veteranos etc. Seguía después su peregrinaciónhacia San Cristóbal.

El 10 de marzo, en su crónica, el P. Alberto comentaba elgolpe de estado con el cual el General Batista había tomadoel poder. Al poco tiempo de estos sucesos, gracias a lasmediaciones de una familia candelariense de cierto prestigioy cercanía a los ambientes del poder, el P. Alberto lograbaobtener una entrevista con la esposa del nuevo PresidenteSra. Martha Fernández.

Así narró los hechos: «Cuatro de abril de 1952: a las5,1/4 se ha presentado en la parroquia de Candelaria laSeñora Méndez de Pedroso hija del popular médico Méndezde tan grata recordación en el pueblo y esposa del Directorde la Renta de Lotería Gonzalo Pedroso. En nombre de laSeñora Martha Fernández de Batista me ha prometido larestauración de la iglesia y me ha hecho entrega de un che-que de 1.000 pesos. Ha sido un rato de alegría y esperanza.¡Por fin parece que nuestra pobre iglesia va a sentir la manobenéfica que la rejuvenezca un poco!»

El 4 de mayo visitó la Residencia de Candelaria el secre-tario del Sr. Gonzalo Pedroso, presidente de la Renta de lote-ría, a fin de solicitar la compilación de un memorandum conlas peticiones relativas a la reconstrucción de la iglesia, puesnecesitaba presentarlo al Presidente para obtener la partici-pación en un sorteo de la lotería. Cosa que se resolvió inme-diatamente.

El 7 de mayo el P. Alberto recibió una carta del propiosecretario de la Lotería Nacional comunicándole habérseleotorgado por el momento los 3 billetes de la Lotería para elsostenimiento de la Escuela Parroquial. El 11 de mayo reci-

2 de Febrero de 1956: El P. Alberto en ocasión de la iniciación de un grupo de Damas de Acción Católica en Candelaria. A suizquierda está la señora Zoila Quintáns, presidenta provincial entonces de las «Maestras Católicas. El primer grupo deDamas de Acción Católica en Candelaria había tenido su iniciación en Diciembre de 1946 en tiempos del P. Pedro M.Narbaiza.

85estampas históricas

bió la agradable noticia de que se le había concedido un sorteode la Lotería Nacional por valor de 20.000 pesos para la recons-trucción de la iglesia. «¡Bendito sea Dios! – escribe el P. Alber-to - ¡Por fin obtuve lo que con tantas ansias anhelé!».

Habiendo recibido hasta entonces la promesa, pero notodavía materialmente los 20.000 pesos, el 6 de julio, acom-pañado por dos Damas de la Acción Católica, el Padre Al-berto fue a La Habana para visitar a la Señora Nena Méndez,esposa del Presidente de la Lotería Nacional y ofrecerle unaimagen de la Candelaria, esperando le recordara al marido decumplir con la promesa.

Otra ocasión para recordarle lo prometido fue el 12 dediciembre de 1952, día en que en Candelaria se casabaMongo Palenzuela con Hilda Méndez. Estando presente enla Ceremonia, presidida por el P. Mario Cuende, la PrimeraDama de la República, el propio presidente dela Renta de lotería, el General Robaina y mu-chas otras personalidades del nuevo gobier-no.

A comienzos del nuevo año: 1953, el 6 deenero, los Reyes fueron propicios con estaparroquia. Así escribió el P. Alberto: «Magní-fico regalo de los Reyes este año. Acompañadode la presidenta y secretaria de la liga de Da-mas de Acción Católica Luisa Sánchez y JosefaPuente y de la presidenta de la Cofradía de laCaridad María Pérez fuimos a Palacio dondese nos hizo entrega en nombre del Sr. Presiden-te de la República de un cheque del valor de20.000 pesos para la restauración de la igle-sia... Nos ha acompañado en todos esto trámi-tes nuestro gran amigo y Caballero CatólicoJosé Ramón Palenzuela, secretario particulardel jefe de la Renta de Lotería Nacional Gon-zalo García Pedroso», a quien, como expre-sión de gratitud, en ocasión de la fiesta patro-nal de aquel año, le entregaron el título de«Hijo adoptivo de Candelaria».

Mientras tanto, entre enero y febrero sepresentaron muchos arquitectos a brindar susservicios y sus proyectos. «Me gusta mucho – escribía el P.Alberto el 21 de febrero – el proyecto presentado por el jovenarquitecto y ex presidente diocesano de La Habana Ing. Al-berto Gutiérrez. Lo único malo es su presupuesto: 27.000pesos. El plano del arquitecto Rogelio Santos, muy bonitotambién y más económico, es el que tiene todas mis simpatías:23. 800 pesos. Además este señor es el que hizo la iglesia deQuiebra Hacha y el P. Pinaga (entonces Párroco del Mariel),me ha dado los informes más halagüeños. Veremos como pien-sa el Sr. Obispo». (14)

La decisión se tomó pronto porque el 11 de marzo yaempezaban «las obras de la iglesia dirigidas por RogelioSantos cuyos planes fueron aprobados y escogidos por elPatronato y ratificados por el Sr. Obispo». Se aprovechótambién para mejorar y ampliar la casa de los padres yconstruir la nueva Escuela Parroquial. Aquel mismo díaempezaba la obra de demolición de las viejas y maltrechasestructuras.

Junto al P. Alberto trabajaron en la parroquia en aquelperíodo el P. Andrés Alberdi y el Hno. Víctor Ugarte quereemplazó al Hno. Marcelo que visitaba a sus familiares enEstados Unidos. Todos tuvieron que trasladarse momentá-

neamente a San Cristóbal. Al amanecer de cada día volvían aCandelaria y eran «los primeros en poner sus manos en laobra ante todo de demolición del viejo templo». Obra estaque, a finales de marzo, estaba muy adelantada y la compa-ñía que ejecutaba el trabajo parecía bastante seria y cumpli-dora. En cuanto a la misa: se celebraba en la Casa Social dela Acción Católica

Aunque la vida del P. Alberto resultase muy agitada enaquellos meses por los rigores de la obra, no mermó la acti-vidad pastoral en Mangas, Cayajabos, el Sostenido y otrascomunidades del campo. El Sábado Santo, como era su cos-tumbre, salió el P. Alberto a la costa a misionar, celebrando16 bautizos. A causa de la lluvia el viaje resultó una odisea:«Me mojé, me embarré y caminé a pie como nunca habíahecho en Cuba».

El 30 de marzo notó con satisfacción que el trabajo dereconstrucción de la iglesia procedía a buen ritmo e informósobre ciertas modificaciones al proyecto inicial que se ha-bían hecho necesarias (pag. 281 del Álbum de la Residen-cia). Le preocupaba mientras tanto cierta frialdad en la Fede-ración para acercarse a los sacramentos y decía: «Veremos sicuando se inaugure la iglesia se restablece la piedad en laFederación».

Sigue el informe del P. Alberto: «el 17 de mayo era echa-da la placa monolítica de la casa parroquial, el 15 de junioempezaba la fundición de las columnas, arcos y arquitrabede la iglesia.» Para ello se trajo una compañía de La Habanaque trabajó hasta las 11 de la noche. «Cada arco completo –escribía el P. Alberto – lleva como 1.000 libras de hierro,parecen quedan fortísimos».

Lamentablemente las lluvias de julio mantuvieron parali-zadas las obras durante 20 días. A finales de septiembre sehabía terminado la soldadura de la casa y comenzaba la de laiglesia. Había comenzado también a levantarse la nueva to-rre. A finales de octubre ya se había echado la placa de laiglesia no sin dificultades (Pág. 286 del Álbum de la Resi-dencia) Habían empezado también las obras de la Escuela

Ya en Marzo de 1953 habían empezado el trabajo de demolición de la viejaiglesia y habitaciones de los Padres y la obra de reconstrucción de ambasestructuras.

86 La Parroquia de Candelaria...

Parroquial dentro del perímetro de lo que fue la huerta de laiglesia. El Obispo consideró muy importante esta obra yaportó $5.000 pesos, junto a otros $1.400 que aportó para eltemplo. A finales de noviembre se había repellado la casa yparte de la iglesia, puestos los marcos de las puertas y ven-tanas de la casa, y se habían levantado parte de las paredesexteriores del Colegio Parroquial.

Se había levantado también la torre que- observaba el P.Alberto - : «luce muy fea con el cucurucho que le han puestode remate». Días antes había discutido con el contratistapara que la levantara un poco.

A mediados de diciembre lamentaba el P. Alberto que lellevasen «al bueno del P. Alberdi que tan gran labor veníarealizando como dirigente de la Juventud masculina». Fuedestinado a Ciego de Ávila y lo reemplazó en Candelaria elP. Julián Laurarte, recién llegado de España, y que habíaestado en Camajuaní.

Merece recordar que mientras tanto se trabajaba en elpueblo en levantar otras tres obras auspiciadas por la Pri-mera Dama de la República señora Marta Fernández de Ba-tista y que, junto a la reconstrucción de la iglesia, según unartículo publicado en la Revista «Alberta» por GuillermoVillarona, determinaron el «Resurgimiento de Candelaria».Consistían en la construcción del Dispensario de la ONDI(Organización Nacional de Dispensarios Infantiles). Seguíala construcción del taller de despalillo, la cual costó 12.000pesos, medía 500 metros cuadrados y daba trabajo a 200personas y por último la reconstrucción, con paredes deladrillo, de la casa del Ayuntamiento.

El día de Navidad, 25 de diciembre de 1953, escribía el P.Alberto: «Con gran júbilo del corazón consignamos que seha podido celebrar la primera misa en la nueva iglesia. Unagran concurrencia llenó el templo. La iglesia profusamenteiluminada lucía hermosísima. «Sinceramente tengo que con-

fesar que después de tanto trabajo y preocupacio-nes, las lágrimas se me salían de gozo. Tambiénhemos dormido, o hemos intentado de dormir, porprimera vez en la casa...».

Faltaban algunos detalles y seguía el trabajopara concluirlo bien todo, pero la iglesia podíaconsiderarse terminada. En los primeros días delnuevo año 1954 los Padres y el Hno. Víctor traba-jaron mucho para ultimar la limpieza y algunasinstalaciones de la casa, para poder mudarse de-finitivamente.

El P. José Joaquín Gallastegui vino a darlesuna mano. Este sacerdote no sólo tenía «una vozpotente y hermosa», con la cual a menudo alegra-ba momentos de fiesta y daba solemnidad a lascelebraciones, sino que tenía grandes habilida-des manuales. Pues fue él quien instaló en la Resi-dencia Franciscana de Candelaria la cocina degas, quien «ha hecho la instalación del agua, hapuesto las luces de la iglesia, y ha trabajado duro– añadía el P. Alberto – para que nos sintamos máscómodos y contentos en nuestra nueva casa. ¡Gra-cias P. Gallastegui!»

La primera vez que me fijé en la fecha grabadaen el cristal en lo alto de la puerta de la iglesia deCandelaria: «8 de diciembre de 1953», yo penséque aquella había sido la fecha de su inaugura-ción. Al contrario la inauguración de la nuevaiglesia se efectuó el 23 de enero de 1954. Y, ¿quiénmás que el P. Alberto puede hacernos revivir laemoción de aquellos momentos?

Escuchemos entonces su relato: «22 de ene-ro. Víspera de la inauguración. Mucho ajetreo,las federadas han dado un extraordinario baldeoa la iglesia y a la casa. Comenzaron a las dos y alas 7 no habían terminado. Gracias Santa Reyes ydemás compañeras. A las 7,30 Rosario y SalveSolemnísima».

En la mañana del 23 se celebraron dos misas:una a las 7,1/2 con la iglesia rebosante de fieles yuna a las 9,1/2 con menor participación porquemuchos se habían volcado en las afueras de lalocalidad esperando la llegada del Presidente dela República. Estaban todavía lejos los tiemposen que Batista se habría manchado de los abusos

Dos fases consecutivas de la reconstrucción de la iglesia tomadas de laRevista «Alberta» (1953).

87estampas históricas

que sabemos y la gente le expresó gratitud a él y a su esposapor las obras financiadas, y que se inauguraban aquel día.

«A las 12 llegó el jefe de estado con su esposa – narra-ba el P. Alberto – el Director de la Renta de Lotería con suseñora (Gonzalo y Nena), el Sr. Ministro de Educacióncon su señora, el General Robaina y señora y varios minis-tros, consejeros consultivos, jefes de las fuerzas armadas yotras muchas personalidades más».

Luego del recibimiento y los discursos de rigor el enton-ces P. Comisario de los franciscanos de Cuba y ex párrocode Candelaria en los años 1931-34, P. Hilario Ortúzar, bendijola nueva iglesia. Siguió la visita de las distinguidas autori-dades y la bendición, realizada por el P. Alberto, del ColegioParroquial, el Dispensario Infantil y el taller de Despalillo.Fue también aquel un día de inolvidables emociones para elP. Alberto.

Otro gran evento fue la Consagración del nuevo sacer-dote candelariense, el P. José Siro González Bacallao, el 28de febrero siguiente, y su primera misa el 7 de marzo. Luegode tales alegrías, el 19 de abril el P. Alberto recibió la tristenoticia del fallecimiento de su madre.

A comienzos de julio de 1954 el P. Alberto compartió consu Teniente Cura, el P. Julián Laurarte la tarea de redactar lacrónica que nos permitió reconstruir los precedentes acon-tecimientos y nos permitirá resumir también los venideros.

Hacía algunos años que durante el verano los alumnosdel Colegio Seráfico de los franciscanos, edificado en San-tiago de las Vegas, venían a Candelaria yendo luego a Soroapara pasar 15 días de vacaciones. Ocasiones estas en quelos Padres de Candelaria y de San Cristóbal compartían conellos y ayudaban en la animación de aquellos días. En laestancia de julio de 1954 fue memorable la ocasión en que elCapitán García Navarro ofreció dos lechonas para la cocinade los frailes.

Terminadas las múltiples obras de construcción, los Pa-dres finalmente podían dedicarse con más tranquilidad asus actividades pastorales y la animación de las asociacio-nes. El primer día de cada mes seguía siendo el día en quemuchos de sus integrantes se daban cita para la «ComuniónGeneral» normalmente precedida por la confesión.

La fiesta de la Inmaculada del 8 de diciembre de 1954coincidió con el centenario de la proclamación de este Dog-ma. Fue muy concurrida y, al finalizar la misa principal, el P.Julián había dado lectura a la preciosa oración compuestapor el Papa Pío XII para la consagración de todo el mundo ala Virgen.

En las Asociaciones se había ido despertando el com-promiso con los pobres, realizándose varias iniciativas acon este fin. Hacía algunos años que en el día de laInmaculada, la Juventud Masculina de la Acción Católicarepartía un centenar de raciones a los pobres del pueblo. El2 de febrero las Damas y las Federadas de la Acción Católicapreparaban y repartían la canastilla a favor del primer niñonacido de familia pobre ese día. En otras ocasiones damasy federadas se ocuparon de la recogida y repartición deropa y comida a los pobres.

El año 1954 se cerró bajo el signo de una Navidad fraternay muy participada. En la Nochebuena el P. Alberto y el P.Julián, después de comer con los Padres de San Cristóbal, yapreciar el «magnífico Nacimiento confeccionado por el ac-tivísimo P. Sánchez», volvieron a Candelaria en la máquinadel «Guajiro» a celebrar la misa del Gallo. En la iglesia com-

pletamente llena «dirigió el P. Alberto al público palabrasllenas de sentimiento, que conmovieron muy profundamen-te al auditorio».

El 1º de diciembre se celebraron elecciones, en un climatenso aunque controlado. En las últimas notas de crónicadel año el P. Julián denunciaba una «situación económica-mente mala».

A pesar de eso, los Padres y fieles de Candelaria empe-zaron el nuevo año 1955 cantando el «Te Deum» en gratituda Dios por todos los beneficios recibidos el año precedente,no sin una nota de desilusión por la poca participación de

El P. Alberto satisfecho, después de tantas fatigas y pensamien-tos, delante de la nueva fachada de la iglesia.

La iglesia de Candelaria después de su reconstrucción.

88 La Parroquia de Candelaria...

fieles, debido como de costumbre, al atractivo del baile y losjuegos en el liceo durante la Nochevieja.

La Novena de la Candelaria de 1955 fue entorpecida, alinicio, por un intenso frío. Fue creciendo sin embargo laparticipación en los días del triduo. El 2 de febrero la primeramisa de las 7,30 fue celebrada por el P. Siro G. Bacallao yhubo 200 comuniones. Aquella de las 9,30 la celebró el P.julio Eguíluz, Provincial de Cantabria, estaba presente en elpresbiterio el Obispo de Pinar del Río. A las once se celebróla iniciación de un grupo de Caballeros Católicos y a conti-nuación, la colocación de la primera piedra de dos bóvedasen el cementerio. A mediodía se celebró un banquete en laCasa Social por iniciativa del Sr. Melecio Santos, presidentede los Caballeros Católicos. Por la tarde «hubo festejos po-pulares y a la siete tuvo lugar la magna procesión de laVirgen dirigida por el P. Alberto desde un carro con alta-voces».

En marzo fue el P. Prieto quien predicó el triduo en elSostenido mientras que el P. Julián preparó para la PrimeraComunión, animó la fiesta, y la procesión muy concurrida,sobre todo por gente del campo.

El cuanto al Domingo de Ramos, que caía en aquel añoel 3 de abril, «una ingente muchedumbre, en gran parte ex-traña, invadió la iglesia de Candelaria. Todos venían enbusca del guano bendito al punto que no alcanzó para to-dos».

Durante la Semana Santa el P. Al-berto y el P. Julián prepararon juntosla fiesta de San Juan Nepomuceno enMangas. En junio realizaron muchasvisitas a enfermos e inválidos dándo-les la posibilidad de cumplir con el pre-cepto pascual mediante la Confesióny la Comunión.

Desde hacía tiempo era costumbrede los Padres de las tres comunidadesfranciscanas cercanas (Candelaria, SanCristóbal y Mariel) encontrarse men-sualmente por un día de retiro espiri-tual. El último de 1955 se hizo a media-dos de diciembre.

Iniciaba el Año 1956 con una nota negativa de parte delcronista: «En las misas matutinas brilló el público por suausencia». Afortunadamente cambiaba timbre el 6 de enero:«Los regalos de los reyes fueron esplendorosos. Por la ma-ñana sube el P. Alberto a las lomas a hacer el papel de ReyMelchor en la casa de los Gambastes».

En ocasión de la fiesta de la Candelaria, se dieron citapara colaborar en las celebraciones y las confesiones el P.Mario Cuende y el P. Siro González Bacallao. Se celebraronel 2 de febrero 5 misas «y las cinco estuvieron repletas degente. Fue en verdad un día memorable. Las comunionesllegaron a 300. La misa cantada que fue a las 9 tuvo porcelebrante al P. Párroco y predicador al P. Siro G. Bacallao,luciéndose el coro que interpretó la misa «Te Deumlaudamus». (15)

En marzo se encargó el P. Alberto de predicar el triduo yanimar la celebración de la fiesta de S. José en el Sostenido,en la que participaron unos cuantos alumnos del ColegioParroquial. No faltaron sin embargo en este año varios sig-nos de una disminución del fervor. Hubo un gran gentío eldía de Ramos en que «asisten a misa todos los cubanos, sindistinción de raza y creencia, para recibir el guano bendito,que los espiritistas, nosotros no sabemos que virtudes y gra-cias le han atribuido».

Ya a comienzos de los años 50, una monja Ursulina, hijade Francisco Frexes Mercader, Comandante en la Guerra deIndependencia, había hecho construir en Soroa una capillay un monumento en memoria de su padre. Iglesia y monu-mento fueron inaugurados precisamente el 5 de febrero de1951. Hizo el discurso de inauguración el famoso abogado yorador José Manuel Cortina.

Según una nota de la crónica de abril de 1956 dicha ele-gante iglesita fue transformándose en lugar de culto paralos vecinos y para los turistas. «Se nota en la capilla deSoroa – precisaba el cronista – un aumento de gente turista».

Fueron bastante concurridas las celebraciones de la Se-mana Santa, pero el día de Pascua se celebró una sola Misa.Lamentablemente en mayo la fiesta de Pentecostés vio unagran ausencia de fieles, por realizarse aquel día, 20 de mayode 1956, la carrera automovilística Pinar del Río – La Haba-na.

De junio a septiembre volvió a brillar por su ausencia lafeligresía porque, «debido a los calores de verano», la gen-te aprovechaba el domingo para irse temprano a la playa.Esta otra nota del 4 de octubre habla del esfuerzo de lospadres por sembrar la devoción franciscana en el pueblo:«Festividad de S. Francisco de Asís... La asistencia de los

El P. Alberto se asoma a la puerta de la recién reconstruidaResidencia de los Padres Franciscanos.

Construcción del salón de despalillo

89estampas históricas

fieles, tanto a la misa, como a la comunión, no fue lo nume-rosa que uno quisiera y como la fiesta exigía; pero en Cuba«canta y baila» hay que contentarse en lo religioso con lopoco».

El 1º de julio sin embargo la parroquia se animó en oca-sión de la Concentración Provincial de todo el aspirandatode la Acción Católica «Desde muy tempranas horas – relata-ba el cronista – comienzan a llegar grupos de niños y niñasde distintos pueblos de la Provincia. De la capital llega un P.Escolapio y, de San Cristóbal, el activísimo P. Sánchez. Lamisa a las 9 resulta rebosante de gente; las comuniones:250. Por la tarde las catequistas celebran en el salón socialun encuentro de estudio, y organizan un desfile al parquehasta el Cristo de Martí, ofreciéndole una corona de flores».

Afortunadamente la novena y fiesta de la Virgen de laCaridad del Cobre volvieron a convocar al pueblo dispersoa la iglesia. En aquel año los Padres juzgaban bueno el nú-mero de confesiones y comuniones, así como la concurren-cia a la «Magna procesión distinguiéndose en ella el ele-mento campesino de Bayate y Soroa».

No sólo los Padres de Candelaria recibían ayuda departe de los vecinos Padres, sino que les ayudaban tambiéna ellos. Otro ejemplo, que se añade a los ya señalados, lodestaca esta nota de crónica del 15 de octubre de 1956:«Festividad de Sta. Teresa, Patrona del Mariel, los Padresde esta Residencia se trasladaron a ese pueblo para ayu-darles a los Hermanos en el trabajo de preparación de lafiesta. El día 16 estuvo de despedida para Paraguay del P.Joaquín Gallastegui».

El clima político de finales de 1956 era juzgado no muyhalagüeño. En las misas del primer día del año 1957, volvióla feligresía candelariense a «brillar por su ausencia». Enpreparación a la fiesta de la Patrona del 2 de febrero de 1957,se dio catecismo para preparar a la Primera Comunión a losniños más adelantados de la Sabana, Pozo de la Virgen yGodines. En la Vigilia vinieron a brindar su ayuda en lasconfesiones el P. Sánchez de San Cristóbal y el P. Prieto delMariel quien fue el orador en la misa principal cantada deldía siguiente.

Además de los antes citados, son varios los testimoniosde la atención durante aquel año a las pequeñas comunidadesalejadas del centro del pueblo. Por ejemplo el sábado 23 demarzo salió el P. Julián a un lugar de la costa llamado San Pedro,para celebrar bautizos. El día de Ramos, 14 de abril, salió el P.Alberto a San Juan de Contreras donde celebró 22 bautizos.

A mediados de mayo de 1957 el P. Alberto se despidiómomentáneamente de la parroquia para volver a España. El15 de mayo llegó para reemplazarlo el P. Layuno y el día 17fueron a La Habana a despedir al P. Alberto, el P. JuliánLaurarte y el Hno. Víctor.

A finales de julio se repitió en Candelaria la cita Eucarísticade la «Adoración de las Espigas» y todo el ceremonial yadescrito en otras similares circunstancias. Vinieron de LaHabana en tres guaguas y hubo mucha asistencia tambiénpor parte del pueblo candelariense.

Según las notas del cronista, parece que también el P.Layuno lucía cierta originalidad en su forma de ser, por loque atraía mucho a la gente. Debido quizá al influjo de laspresentes necesidades le llaman el «P. Ayuno» pero, quedaentre los más recordados por los ancianos de Candelaria.Hasta el día de la Porciúncula (2 de agosto) resultó concurri-do en aquel año gracias al poder de convocatoria de estefranciscano.

En cuanto al 8 de septiembre: «A pesar de las bolas sub-versivas que corrían por la Isla – escribía el P. Julián – hubouna asistencia mayor. Abundaron las comuniones de parte delas 4 ramas de la Acción Católica. A las 5 de la tarde tuvo lugarla magna procesión de la Virgen por las calles con una asisten-cia numerosa. La Virgen fue paseada en el carro tirado por el«Yep» que brindó el amo del Cine de Candelaria Sr. P.»

Lograba el P. Layuno revitalizar también la casi agoni-zante Asociación de la Virgen Dolorosa, que sólo ahora sa-bemos que existía, iniciando un grupo de nuevas socias enla Fiesta del 15 de septiembre de 1957. A finales de aquel mesregresaba de España el P. Alberto y el 28 ya estaba en Can-delaria. Cesaba entonces en su cargo de párroco sustitutoel P. Layuno.

El día 2 de noviembre, día de los fieles difuntos, era cos-tumbre que los padres estuvieran en el Cementerio casi todo

El Dispensario perteneciente a la Organización Nacional de Dispensarios Infantiles (ONDI) en 1954.

El palacio de la alcaldía.

90 La Parroquia de Candelaria...

el día para rezar responsos y bendecir las tumbas, compar-tiendo el duelo de los familiares de los difuntos. Era costum-bre también ofrecer limosnas para ayudar a la iglesia. Pero,debido o a la insensibilidad o a la pobreza de los candela-riense, «la cosecha pecuniaria de aquel día resultó de unpeso».

Con respecto a la fiesta de la Inmaculada – escribía elcronista – haciéndose eco del delicado momento político:«A pesar de algunos bombazos que estallaron varios díasantes, la asistencia de gente a las dosmisas es bastante respetable. Se suspen-dió la procesión que se hacía alrede-dor del parque».

El 25 de diciembre consignaba: «Nohubo en la Noche la Misa del Gallo, de-bido a las circunstancias políticas». Afinales del año el P. Julián alcanzaba otrazona de la Costa: Rincón Hondo, dondesin embargo celebró pocos bautizos, la-mentando los efectos de la penetraciónde los protestantes en aquellos parajes.

En la misa del nuevo año 1958 hubouna participación mayor que en los añosprecedentes. El triduo de la Candelariafue predicado por el P. Marino. Se notabaen ocasión de esta fiesta la asistenciatambién de cierto número de gente fo-rastera. La iglesia de Candelaria se habíatrasformado este día como en un San-tuario Provincial, de la misma maneraen que la vecina Soroa ya era destinocasi obligado de los turistas que visi-taban la provincia.

En marzo, el P. Alberto fue ayudado en la preparación dela fiesta patronal de San José en el Sostenido sobre todo porel P. Eulogio de S. Cristóbal que le llevaba y le traía con suJeep. Los padres de San Cristóbal entonces ya tenían carro,la capilla de San José estaba «desvencijada», pero la genteseguía participando.

En la Semana Santa predicó el P. José Luis I. quien vinodel Convento de Guanabacoa y por primera vez se imprimióy se distribuyó el programa a las familias.

Dolorosa enfermedad y franciscana muertedel P. AlbertoA principios de mayo el P. Alberto empezó a acusar pro-

blemas de salud. Pues escribía el P. Julián el 11de aquel mes:«El P. Alberto se siente este día en unas condiciones físicasmuy malas. Apenas ha podido celebrar la segunda misa.El P. Alberto estuvo del 12 al 17 en La Habana bajo vigi-lancia de los médicos de la Clínica de San Antonio. Por finlos médicos le manifestaron las causas de sus dolores. El P.Alberto tiene dos úlceras: una en el estómago, poco desa-rrollada, y otra en el duodeno.» Precisaba también el cro-nista el rígido plan que le prescribieron los médicos: 45 díasde absoluto reposo corporal y mental y una dieta especial.

El 22 de mayo de 1958 el P. Layuno, que había reemplaza-do al P. Alberto el año precedente durante sus meses devacaciones en España, llegó a Candelaria «por orden delDelegado Provincial, para ver si podía sustituirlo ahora quese encontraba enfermo.» Pero el Visitador General Fray José

A Reche, que llegó junto a él a Candelaria para hacer la VisitaCanónica Regular anual, consideró innecesaria la estanciadel P. Layuno «porque creyó que la enfermedad del P. Alber-to no era tan grave.»

Tres días después acotaba el cronista: «Este día de Pen-tecostés celebra las dos misas el P. Alberto con unos dolo-res muy fuertes. Y el domingo siguiente tenía que reempla-zarlo el Párroco de S. Cristóbal».

El 8 de junio escribió: «Fueron las de hoy las últimasmisas que celebró el P. Alberto en su parroquia y fue suúltima estancia en Candelaria. El mismo día partió de aquídefinitivamente para ser trasladado a San Antonio, por-que no sentía ninguna mejoría en los intensos dolores quele aquejaban lo mismo de día que de noche. El día trece levisité al P. Alberto en San Antonio, a quien le encontrémuy desmejorado con un color intensamente blanquiazulen el rostro.» (15)

Todos los domingos de junio su Teniente Cura, FrayJulián Laurarte, tuvo que atender «solito» a las celebracio-nes en Candelaria, Cayajabos, Mangas y Asilo de Artemisa.

Faltaba también el Hermano lego Fray Gastesí llamado aprestar servicio en la «aristocrática Santa María del Mar».Afortunadamente en los domingos siguientes brindaron suayuda los vecinos Padres de San Cristóbal.

En agosto de 1958 escribía nuestro cronista: «Fueronmuchos los candelarienses que visitaron al P. Alberto enla clínica «Miramar». Hasta enviaron una comisión losmasones y el Liceo de Candelaria. El Dr. Valle se portó conél como verdadero caballero; incluso le sacó pasaje enavión para que pueda, si los superiores lo permiten, volvera España.» (15)

Lamentablemente la crónica sucesiva, relativa a aquelmismo mes de agosto consigna: «El hecho más trascenden-tal de este mes es la muerte de R.P. Alberto Navaridas, querigió esta parroquia durante nueve años. Joven, dinámico,dio mayor impulso a las cuatro ramas de la Acción CatólicaFundó la Escuela Parroquial; construyó con el donativo de

La señora Méndez de Pedroso, hija del popular Dr. Vicente Méndez, acompañadadel Señor Gonzalo Pedroso, Director de la Renta de Lotería, que tanto apoyaronel financiamiento de las Obras realizadas en Candelaria en 1953.

91estampas históricas

la primera dama de la República, MartaMiranda de Batista, la nueva iglesia ycasa parroquial. Orador de relevantescualidades tenía aceptación su prédicalo mismo ante la gente aristocrática deSoroa, como ante la humilde deCayajabos y las Mangas.»

«El día once fue cuando dejó la Clíni-ca Miramar, para trasladarse al conven-to de San Francisco de La Habana. Des-de esta fecha hasta su muerte, período enel que sufrió muchísimo, dio un ejemploadmirable de buen atleta de Cristo. Sumuerte acaeció el día 28 de julio a las 11a.m., con toda lucidez.»

«Dio el P. Alberto magnífica muestrade su espíritu franciscano, en sus últimosmomentos, pidiendo el sayal franciscanoy que rezaran los Padres porque se iba amorir. ¡Que desde el Cielo siga velando poresta su Parroquia! El día 29 que fueron susfunerales, se organizó una peregrinaciónentre la gente de Candelaria para la misa yel entierro del P. Alberto. Salieron dos gua-guas, además de otras máquinas particula-res, que fueron muchas.»

«Desde la misma Habana hubo mu-chos candelarienses que acudieron alvelorio y a los funerales del P. Párroco.En la Misa fúnebre estuvo presente el Se-ñor Obispo de Pinar del Río, Mons. EvelioDíaz y Cía, que hizo la despedida del cadáver.» (15)

En fin, en el mes de septiembre el mismo cronista infor-maba: «(8 de septiembre. Fiesta de la Virgen de la Cari-dad). Por la noche no tuvo lugar la procesión, por estar deluto la parroquia, sino que hubo una segunda misa.»

16 y 17 Mons. Evelio Díaz dio al P. Alberto una significativa contribución de 5000pesos para realizar el nuevo edificio de la Escuela Parroquial, de la cual vemosaquí dos imágenes. Una que recuerda las asignaturas que se impartirán en ella, laotra que retrata a alumnos y maestras de aquellos años.

«Y el 10 de aquel mismo mes añadía: «En este día, porser los funerales de la Parroquia en favor del P. AlbertoNavaridas, vinieron de todas las casas de La Habana unnutrido número de Padres y Hermanos, cantándose la misade difuntos del P. Estanislao Sudupe.» (15)

Década del 50. Grupo de Caballeros Católicos de Candelaria. El tercero desde la izquier-da (sentado) es Melecio Santos Presidente del Grupo y Alcalde Municipal. El cuarto esJorge López, consolareño y presidente provincial de la Acción Católica.

92 La Parroquia de Candelaria...

En Soroa una Monja Ursulina hizo edificar una linda iglesita y un monumento en memoria de su padre el General FrexesMercader, que había luchado durante la Guerra de Independencia. En la inauguración de la iglesia y monumento habló el Dr.Manuel Cortina que vemos en la foto. Cortina fue dueño y realizador del «Parque de la Güira en San Diego de los Baños»y unos de los más famosos oradores y abogados de la época.

El P. Alberto con un grupo de la Juventud Femenina de la Acción Católica en Mangas.

Reunión de la Junta de la Acción Católica en la que participan los padresNavaridas y Laurarte.

93estampas históricas

El P. alberto Navaridas. En esta foto gozabatodavía plena salud. Murió el 28 de julio de1958, pocos instantes antes de rendir su almaa Dios quiso que le pusieran el sayal francis-cano que honradamente había llevado en losbreves pero fecundos años de su vida sacerdo-tal.

El P. Alberto preside la celebración de la fiesta de San José en laiglesia del Sostenido, la cual ya presentaba signos de desgaste.Era el 19 de Marzo de 1957.

El P. Alberto en la celebración de un matrimonio en Candelaria.

Casa en Soroa donde los frailes pasaban 15 días devacaciones en los veranos de la década del 50.

El P. Alberto en otro encuentro de miembros de la Acción Católica en laCasa Social.

94 La Parroquia de Candelaria...

Así está actualmente la Casa Social de la Acción Católica de Candelaria, bende-cida por el Mons. Evelio Díaz, el 10 de octubre de 1949

La escuela parroquial construida por los franciscanos con una generosa contribu-ción del Obispo Mons. Evelio Díaz. Hoy es sede de la CTC.

Lo que en un tiempo fue el Liceo de Candelaria y hoy es la Casa de la Cultura.

95estampas históricas

Panteón de los Caballeros Católicos en el cementerio de Candelaria que, como recuerda la foto, fue bendecido por el ObispoMons. Evelio Díaz en 1955. Este Obispo fue gran amigo y benefactor de esta parroquia, incentivando las asociaciones yparticipando en sus eventos más significativos.

Década del 50: grupo de Caballeros Católicos de Candelaria en Soroa junto almonumento del Comandante Frexes y Mercader en Soroa.

Iniciación de un numeroso grupo de Caballeros Católicos en la iglesia de Nues-tra Señora de Candelaria recién reconstruida.

96 La Parroquia de Candelaria...

El P. Alberto al teclado y el P. Joaquín Gallastegui,que era un formidable tenor, entona un himno.

Miembros de la Juventud Maxculina y Femenina de la Acción Cató-lica entregan jabas navideñas a familias pobres en Candelaria.

Banquete en la Casa Social de la Acción Católica. Se celebra lainiciación de un grupo de asociados. A la izquierda son visibles el P.Alfonso Prieto, cura de El Mariel y el P. Trinidad María Torrebajaentonces Cura Párroco de Guanajay.

Participantes en un Retiro Espiritual que predicó para los Caballeros Católicos de Candela-ria por un Padre Jesuita de la parroquia del Calvario (La Habana).

97estampas históricas

Grupo de frailes y estudiantes del Colegio Seráfico de Santiago de las Vegas(La Habana) en los años 50.

En esta foto el primero a la izquierda es el P. Serafín Ajuría, la terceraes la activísima Olimpia Garganelli, el último es el P. Alberto.

Desde la izquierda: El Señor Gonzalo Pedroso (director de laRenta de Lotería). P. Alberto Navaridas, el P. Mario Cuende, Mons.Evelio Díaz, y Melecio Santos.

98 La Parroquia de Candelaria...

Frente a la Casa Social de Acción Católica un grupo de alumnos y maestras de laescuela parroquial. La primera piedra de la Casa Social de Acción Católica, quehabía sido bendecida por el P. Mario Cuende el 10 de Octubre de 1943, la obrallegaba a su conclusión y era inaugurada el 10 de octubre de 1950.

Excursión de los franciscanos con el Obispo Mons. Evelio.

El P. Alfonso Prie-to a la izquierda,Fue el últimofranciscano en de-jar la Diócesis enel 61, a la que re-gresó luego paraser párroco de ElMariel hasta 1980.

99estampas históricas

CAPÍTULO XII

ESTRUCTURAS COMERCIALESY DE SERVICIO

A continuación trataremos de darles una síntesis de lasituación de Candelaria en la época anterior a 1960 acerca dea establecimientos comerciales que existían, la situación dela salud, médicos que dejaron huellas en este municipio asícomo comerciantes destacados, también lo referente a lacultura y sus diferentes manifestaciones, así como otrosdatos correspondientes a 1960.

Bodegas1- «El Encanto», propiedad de los Valdés.2- «La Montañesa», propiedad de los Carriedos3- «La Bodega de Pedro el Chino», propiedad de AmbrosioPedro León Armas.4- «Bodega de Sixto Cruz», propiedad de Evelio Cruz.5 - « La Joven China», propiedad de unos chinos que vinie-ron a nuestro municipio entre ellos uno llamado Yensi yotro José el Chino.6-«Bodega de Tono Báez», propiedad de Tono Báez7- «Bodega de Celestino el Gallego.8- «Bodega de Güira».9- «Bodega de Jaime Jamaiquino».10- «Bodega de Rufino el Chino».11- «Bodega de Eloy Y Martín el Chino».12-«Bodega el Almacén».

Además existían Bodegas en los sectores rurales comola de Oceguera del propietario Francisco Gregorio GonzálezSimón.

Candelaria contaba con una Ferretería, del propietarioRafael Rodríguez, ubicada frente a lo que es hoy el centroescolar de enseñanza especial «José Luis Tasende».

Tiendas1 – Tienda de Aguilera, propiedad de René Aguilera2 – Tienda de María Luisa Paradero.3 – Tienda de Vinque.4 – Tienda El Encanto, cuyos propietarios eran Benigno Valdés y Pedro Llera5 – Tienda de León el Polaco o Tienda de Los Precios Fijos6 – Tienda de Manuel María Río y Cesar Brigman7 – Tienda de Basilio Alonso Suviyaga8 – Tienda de Angel Alí9 – Tienda de Nana.

Cantinas y Bares1 – Cantina de Mongo Llano2 – Cantina de Pedro Núñez3 – Cantina de Tonito Amador4 – Bar: «La Gran Vía»5 – «El Palatino»

La Bodega de “Pedro el Chino” en 1949.

100 La Parroquia de Candelaria...

6 – «El Barrilito», de Armando Áreas.

Restaurantes1 – « La Joven China»2 – « El Central»3 – « El Castillo»4 – «El Recodo»5 – Restaurante de Pedro Núñez6 – Restaurante y bar de Andito Cabeza7 – Restaurante de Pancho el Chino.

Farmacias1 – Farmacia Rivero2 – Farmacia González y Aída Valdés3 – Farmacia Lorenzo.

Hoteles1 – La Joven China2 – El Central3 – Pancho el Chino4 – Pedro Núñez.

Herrerías y Carpinterías1 – Herrería de César Hernández2 – Herrería de Ramón Pérez3 – Herrería de los Folgueras4 – Herrería de Alfonso Valdés.

Además existía otra herrería en el bario de Barranconesdel Señor Sotolongo.

Entre 1943 y 1953 se fundaron varias carpinterías comoson la llamada: «El Modelo», propiedad de Antonio Florin,ubicada en Avenida 31, esquina 40. Además Rigoberto Ávilaconstruyó otra en la calle Martí. Después existieron otrascomo la de Samuel Pérez y Pando, y la de Pedro Matagato(apodo), ubicadas en la finca Santa Cesilia. En la década del20 comienza a funcionar el Desapolillo, propiedad del espa-ñol Cipriano González que alquiló la casa escogida de lafamilia Llera (Avenida 31 Este). Y en 1953 se funda la fábricade tabacos « TELI», siendo su propietario Manolo Areaestando ubicado en una casa de vivienda (Calle: RobertoDelgado), contaba con 4 departamentos e inicialmente con15 trabajadores.

Además existía un tostadero de Café de prestigio por lacalidad de los productos: era el «Café Lomas de Candelaria»de Primitivo y Antonio Alonso ubicado en la calle 44.

Con respecto a los inicios de lo que es hoy el Combina-do Cárnico es de destacar como el Señor Mariano Moraalquiló un local situado al comienzo del callejón o camino aGodines, en el cual empezó a sacrificar ganado. Después setrasladaba para la zona de la Americana. En 1944 es propietariodel Combinado cárnico Eladio Moreno. Es de destacar que yaen 1948 existía la Fabrica de Embutidos de Candelaria.

Vías de comunicaciónEl puente sobre el río San Juan fue construido en 1849.

Además en 1926 se realizó la construcción de la carreteracentral en el tramo que le corresponde a Candelaria 21 Km yse concluye el 24 de febrero de 1931. Pues esta obra se inició

en el gobierno de Machado, pero en el momento de la caídadel gobierno no se había concluido, por lo que se terminódespués. Esta obra la realizó la Compañía NorteamericanaWaren.

La carretera de Soroa, la construyó Pedro RodríguezOrtega, español, utilizando sus medios, financiados por elgobierno.

Con respecto a la línea férrea, el 3 de febrero de 1867 fueinaugurado el tramo de vía del ferrocarril que llegaba hastamuy cerca de la población de Candelaria, conocido comoPuente del Burro, donde se edificó un paradero.

Pequeñas industriasEn 1950 se funda la fábrica de conservas «Palmarito»

ubicada en la carretera central, siendo el propietario José Pérez.Hoy esta fábrica pertenece a la Provincia de La Habana.

En 1946 se funda la fábrica: «Galán León», una de lasfabricas de más explotación en la industria local, siendo suadministrador Benito González Ramos.

Más tarde los accionistas de la fábrica pasaron a ser losdueños, en 1950, siendo su propietario Benito e hijos to-mando el nombre de «El Gallito» donde se elaboraban todostipos de dulces de frutas cubanas. En la actualidad aun fun-ciona esta fábrica.

ArtesaníaEn 1958 había una Florería, propiedad de Armando García,

ubicada en calle: 38 Esquina a la Avenida 31, donde existíagran variedad de flores.

En Candelaria además había un taller de confeccionesde pantalones y camisas, siendo su propietario René Aguilera(ubicado en la Calle 34 entre: 35 y 37). Además existían Aca-demias de Corte y Costura, como la de la Señora EstelaCorrea, donde se impartían clases a las jóvenes saliendo deellas costureras como: Esperanza Llano, Sara Almendaroentre otras.

Tienda mixta “El Encanto”. Candelaria 1950.

101estampas históricas

NÚMEROS Y TIPOS DE ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES DEL MIUNICIPIO DE CAN-DELARIA (1898 – 1925)

# Establecimientos Cantidad %1 Bancos 1 1,22 Barberías 4 4,73 Bodegas 31 36,5 4 Cafés – Billares 1 1,2 5 Cantinas 1 1,26 Carnicerías 4 4,77 Farmacias 4 4,7 8 Ferreterías 1 1,29 Fondas y Posadas 3 3,5 10 Herrerías 1 1,211 Hoteles 2 2,312 Puestos de Viandas 4 4,713 Sastrerías 1 1,2 14 Tabaquerías 1 1,215 Talleres de Calzados y Talabarterías 4 4,716 Tiendas Mixtas 13 15,217 Tiendas de Tejidos 7 8,2 18 Otros tipos 2 2,3

TOTAL 85

Fuente : Libro: Historia del Municipio de Candelaria (Pag. 143)

NUMEROS Y RELACIONES DE ESTABLECIMIENTOS DE SERVICIOS EN CANDELARIA(1901 – 1923)

Tipo de Establecimiento 1901 1902 1906 1923Barberías 2 3 2 3Talleres de Calzados y Talabartería 8 5 2 2Sastrería - - - 5Hoteles - - 2 -Herrerías - 4 1 -Fondas 2 3 - 3Panaderías 1 1 - 3Peluquerías - 2 - -Sombrerías - 1 - -Platerías - - 1 -Tren de Lavados - - 1 1Relojerías - - - 1TOTAL 13 19 9 18Fuente : Guías Directorio Mercantil: 1901,1902, 1906 y 1923. Libro Historia de Candelaria. Pág. 142

TIPO DE ALUMBRADO UTILIZADO EN CANDELARIA EN 1953

# Tipo de Energía Cantidad de V1 Eléctrica 8562 Acetileno 23 Luz Brillante 20684 Otros 185 No declarados 32

TOTAL 2976

Fuente: Censo de 1953. Pág. 214. Libro de Historia de Candelaria Pag. 260.

102 La Parroquia de Candelaria...

Portal de una tienda de ropas en Candelaria.

Cafetería de la «Gran Vía» en los años 50.

103estampas históricas

LA PARTIDA DE LOS FRANCISCANOS EL P. SIRO GONZÁLEZ Y EL P. CLAUDIOOJEA ENCARGADOS DE LAS VICARIASCENTRAL Y ORIENTAL DE LA DIÓCESIS

CAPÍTULO XIII

PRO. FRAY EDUARDO ARSUAGA(octubre de 1958 – septiembre de 1961)Hemos ya recordado la presencia en Candelaria de este

Padre franciscano desde noviembre de 1934 hasta febrerode 1935. Una nota de la crónica del P. Julián, fechada julio de1959, nos permite saber donde había estado antes el P.Arsuaga: «Estamos en la temporada de las playas... El P.Arsuaga aprovechó una semana para irse de vacaciones asus antiguos predios: Camajuaní, Placetas, Remedios, etc.»

En Otra nota de crónica de los años 50, recordando unasbreves vacaciones vividas por los alumnos del Colegio se-ráfico en Soroa, nos hace saber que alegró aquella convi-vencia el P. Arsuaga tocando magistralmente el acordeón.

En este más largo período de servicio pastoral en Cande-laria (que lamentablemente se habría concluido para él conla expulsión de la Isla, junto a otros 130 entre sacerdotes yreligiosos, en el Covadonga) entre él y sus colaboradorescelebraron 1277 bautizos, el primero de los cuales lo firmó el12 de octubre de 1958.

Escribía el P. Julián en sus notas de crónica el 8 de sep-tiembre de 1958, reflejando la situación del momento: «Laintención general de la novena y fiesta dela Caridad del Cobre es pedir a la Virgen lapaz de Cuba, que cada día se aleja más».

Y el 11 de octubre de 1958, pocos me-ses después de la muerte del P. Alberto,informaba: «En este día llega de La Haba-na el R.P. Eduardo Arsuaga. Que el Señorle dé fuerza y ánimo, para seguir con éxitoesta feligresía de Candelaria. ¡Por fin, gra-cias a Dios, nos estamos componiendo!»Y el día después: «Este domingo hace supresentación el nuevo párroco ante sufeligresía. Hay su buen número de comu-niones, y hay unos cuantos bautizos».

Resumiendo el período 19 – 26 de oc-tubre observaba: «En estos domingos nohay nada de particular. Sólo que las rela-ciones entre los habitantes de Candelariase dificultan, porque en Soroa los rebel-des han capturado a tres muchachos de

familias distinguidas de esta localidad: el hijo del Alcalde,un concejal y un sargento de policía.»

El 4 de noviembre siguiente el cronista informa además:«Vino a esta parroquia el Hno. Villar. ¡Gracias a Dios, por finnos pudimos completar el personal de esta parroquia!» (15)

En la crónica de diciembre de 1958 hacía resaltar: «Losmás importantes hechos de este mes son: los rebeldes vanavanzando cada día más; mayor es el número de familiasenlutadas; se suprimen las fiestas campesinas; las cárcelesde la República se llenan de jóvenes y hombres. Disminuyela participación en la iglesia. Muchas familias se ven obliga-das a emigrar al extranjero o a La Habana». (15)

El 1º de enero de 1959, así el cronista saludaba el triunfode la Revolución: «Año Nuevo, vida nueva. Este día la Divi-na Providencia tenía deparado para Cuba una de las mayo-res sorpresas: la fuga del Presidente Fulgencio Batista contoda su corte militar y política al extranjero. Por fin podíarespirar la pobre Cuba tranquilamente de la Guerra que ve-nía destruyéndola desde hace dos años.

«La gente se tira a la calle. Hay alegría y alborozo entodos los rostros. Resuenan los ¡Vivas! En todos los rinco-

Procesión de la Virgen de la Caridad: Candelaria 8 de septiembre de 1959.

104 La Parroquia de Candelaria...

nes de la República las campanas de todas las Iglesias en-vían a todos los ámbitos la alegre nueva de que Cuba retor-na a la paz. Las misas en este día tuvieron mayor frecuenciade la gente». (15)

El 2 de febrero siguiente se celebró la fiesta de la Cande-laria: «Cantaron las muchachas del mismo pueblo... Hubo cer-ca de trescientas comuniones, dos bodas y diez bautizos».

Pero, ya en mayo de 1958 se notaba una disminución dela participación de la Juventud de la Acción Católica mascu-lina por la cual se habían suspendido por completo las jun-tas hasta nueva orden. También los Caballeros Católicos,sobre todo los más antiguos, mermaban en el cumplimientodel precepto pascual. El año antes los federados habíanempezado a manifestar cierta pena en llevar el brazalete quele distinguía como tales. La ora de la prueba se acercaba ylos débiles en la fe ya daban signo de vacilación.

No sin motivo y con claras alusiones a fenómenos enacto al momento el cronista introducía susnotas relativas a la Semana Santa 1959 conestas reflexiones: «... Así el pueblo: mu-chos de aquellos que el día de Ramos acom-pañan con regocijo a Jesús en su entradatriunfal en Jerusalén, dentro de pocos días,el viernes Santo, pedirán a Pilato: «¡Cruci-fícalo!» Así muchos cristianos tan prontoson de Jesucristo como le vuelven las es-paldas». (15)

En abril de 1959 escribía el cronista:«Algunos grupos revolucionarios de laAcción Católica vuelven a sujetarse al P.Párroco, y las cuatro ramas de la mismacomienzan con regularidad a celebrar lasjuntas semanales. Los dos Padres de estaparroquia hacen las gestiones para que lasrespectivas parroquias filiales (Cayajabosy las Mangas) puedan ser reparadas. Pare-ce que la Revolución encontró el erariocompletamente ordeñado».

Al pie de esta última nota aparecía lafirma del P. Benito Mendia que hacía la Vi-sita Canónica Regular a la Residencia deCandelaria el 5 de mayo de 1959. Visita que,aunque efectuada de manera inesperada, «se desenvolvíacon absoluta normalidad, y la presencia del P. Provincialresultó muy provechosa y agradable a los tres moradoresde esta Residencia». (15)

Pocos días después tenían el triduo y fiesta patronal enla iglesia de las Mangas pero, por el estado de ruina en quese encontraba, fue necesario hacerlo todo en una casa queestaba contigua a la bodega «Cumbre».

En noviembre de 1959 constata el cronista «…como he-cho extraordinario de este mes hay que consignar el magnoCongreso Católico que tuvo lugar en La Habana el día 28.Fue verdaderamente apoteósico. Conmovió incluso al go-bierno revolucionario, a ateos y comunistas de hasta la me-dula. En el desfile tomaron parte más de un millón de perso-nas. Fueron gente de todas las parroquias de Cuba. Coneste motivo, en esta parroquia se trató de dar conferencias,explicando la importancia de este congreso, y hubo duranteocho días ensayo al público por la noche, para enseñar loscantos del Congreso. En todas estas actividades tomaronparte los dos Padres de esta Residencia».

En febrero de 1960 aparece la primera alusión de polémi-ca con el nuevo régimen, que había sido saludado con tantoentusiasmo e ilusiones un año antes. Eso en la notaintroductoria a la crónica de la fiesta patronal de aquel añoque, por lo demás, fue exitosa: «Este año segundo de la«Liberación» – decía el cronista – como cacarean los órga-nos y las trompetas de la Revolución, revistió esta fiesta depueblo un matiz especial: con varios días de antelación sehizo una propaganda intensa por la prensa y por la radio enla Isla de Cuba, dando lugar a que viniera mucha gente deLa Habana y otros rincones de la República. Predicó el P.Otálora con mucha unción y espíritu practico. A las 7 de lanoche tuvo lugar la magna procesión con una asistencia degente que no se ha conocido desde hace años, predicandoa continuación el R.P. Arsuaga con el entusiasmo y el celode S. Francisco Javier». (15)

En abril de aquel año seguían activos los CaballerosCatólicos porque así informaba el cronista: «El 19 de estemes tuvimos como visitante de esta casa Fray FelipeZumalde, que vino a recolectar el dinero para Tierra Santa.Por la noche tuvo lugar en el salón social de los CaballerosCatólicos una velada de cine con proyecciones de los San-tos Lugares. Gustaron mucho a la gente». (15)

El siguiente mes de mayo se caracterizó por muchas sa-lidas de los Padres en distintos lugares de la Costa y delCampo donde celebraron varios bautizos. En Barranconesprepararon y celebraron también unas cuantas Comuniones

En julio de 1960 el P. Julián escribió: «Se nota entre elelemento juvenil del pueblo una inclinación al comunismo.Por este motivo se oyen comentarios desfavorables en con-tra de los Curas...». Y hacía alusión a la influencia en talsentido de personas que habían sido muy comprometidascon la iglesia, y que ahora eran comunistas.

Informaba el cronista que la fiesta de la Caridad del Co-bre en septiembre, gozó de una participación mayor que añoanterior, pero el mes mariano de octubre no había sido parti-

Banquete en la casa social de la Acción Católica de Candelaria. El primer señorde color en la fila izquierda es Arturo Hernández (Arturito), gran colaborador enesta parroquia, sacristán de la iglesia en los últimos años de su larga vida, puesfallecía hace pocos años.

105estampas históricas

cipado como los Padres esperaban y añadía: «Vivimos enun aislamiento casi completo de las demás casasfranciscanas».

Y en el mes siguiente escribió: «Se hace más virulenta lacampaña anticlerical. Como consecuencia de esto, notamos,los Padres de esta Residencia, que ciertas personas, que semostraban antes de las más amables en el trato con los Re-ligiosos, ahora son recelosas y ni siquiera contestan al salu-do dirigido por alguno de ellos».

Son aun peores las constataciones en diciembre de 1960:«Este mes se caracteriza por ser el mes de la virulencia. Envarios días tienen lugar en el parque las mentiras en contradel Clero. Como hecho especial hay que consignar en estemes que el día 30 fuimos objeto de un registro minuciosopor parte de algunos soldados y milicianos los moradores ylas dependencias de esta Residencia. En esta operación seportó la fuerza correctamente». (15)

Este era el anunci0o claro del inicio del largo Calvario dela Iglesia Católica Cubana a partir del año 1961. Quizás elúltimo consuelo para el P. Arsuaga y el P. Julián fue la parti-cipación en la fiesta patronal del 2 de febrero de 1961 de lacual escribían: «A pesar de que creció la propagandaanticlerical, la iglesia resultó muy chiquita para acoger acuantos acudieron. Hubo como 50 primeras comuniones».(15)

En marzo de aquel año la participación al Día de Ramos,fue también muy buena. Se pudo celebrar también con todasolemnidad y gozó de buena participación, sobre todo mas-culina, la Semana Santa, no obstante a que el ambiente noera «muy propicio, pues corrían entre la gente del puebloamenazas de apresamiento» (15)

En la noche del sábado Santo sin embargo, al P. Julián leesperaba una sorpresa desagradable: «Fuera, al terminar laMisa, se encontraba un grupito, que querían poner la picaen Flandes; pero todo le salió a cajas destempladas; porqueel sargento de la policía les ordenó que no hicieran nadaabsolutamente, pues él tenía sentimientos religiosos y nopermitía de ninguna manera que formasen desorden en laiglesia. Gracias a Dios que hay una alma buena que sale alpaso a estos energúmenos.»

Después del acto, al salir de la casa parroquial y dirigirseen máquina al Asilo de Artemisa, el P. Julián Laurarte, fuedetenido por algunos milicianos para efectuar un registro.«Le siguieron dichos milicianos en una ambulancia del ejér-cito hasta la entrada de Artemisa. Todo, gracias a Dios, ter-minó admirablemente». (15)

Una interesante estadísticaAl parecer el P. Arsuaga era aficionado a la estadística,

porque compiló y mantuvo actualizado un buen número dedatos sobre la vida eclesial desde 1934. Se conservan carti-llas mecanografiadas fechadas 19 mayo de 1959, en las cua-les se puede ver la magnitud de la obra de los Padres Fran-ciscanos en Candelaria. He aquí algunos datos:

POBLACIÓN Candelaria: 4.000, y el término: 12.000 Mangas: 250, y el término: 1.500 Cayjabos: 300. Y el término 2.000

CENTROS CATEQUÍSTICOS:

Candelaria: Parroquia: 50; EscuelaParroquial: 30; Casa de María Pérez: 80

Cayjabos: Parroquia: 60 Mangas: Parroquia: 30COMUNIONES: CANDELARIA: unas 4.500 al año Mangas: unas 60 al año Cayajabos: unas 80 al añoCONFESIONES: Casi tantas como las comuniones.ASISTENCIA A LA MISA: Candelaria: unas 250 cada domingo Mangas: unas 30 Cayajabos: unas 60

EJERCICIOS ESPIRITUALES: Candelaria: durante la Semana Santa.Mangas y Cayajabos: con motivo de las fiestas Patronales.ASISTENCIA A ENFERMOS: En las distintas parroquias, tres o cuatro al mes. Ade-

más atendimos a los enfermos del Dispensario ONDI enCandelaria, y a los ancianos enfermos del Asilo «SantaMargarita» de Artemisa.

CONFESORES ORDINARIOS:Artemisa: de las Hermanitas de los ancianos desamparados.Artemisa: de las Madres Escolapias.

RANAS DE LA ACCIÓN CATÓLICA:Candelaria: Caballeros Católicos con 72 socios.Mujeres de Acción Católica con 84 sociasJuventud femenina con 47 SociasJuventud masculina con 25 sociosCayajabos: Juventud femenina con 27 sociasEn Candelaria atendemos a la Escuela Parroquial y al ispensario de la Acción Católica.

OBRAS BENÉFICAS:Dos o tres repartos al año de ropas y víveres a los pobres.

La partidaYa las últimas notas de crónica que el P. Julián dejó escri-

tas a inicio de abril de 1961, y que aludían al enfrentamientocon un grupo de facinerosos y a un sucesivo registro departe de los milicianos, mostraban que se iba incrementandola represión contra la Iglesia. En los meses sucesivos, elgobierno, que proclamaba finalmente con claridad su carác-ter comunista, expulsó gran número de religiosos y sacerdo-tes, mientras otros abandonaban el país por mandato de sussuperiores.

Ya en tiempos anteriores, la Iglesia Católica, por bocadel Papa y los Obispos, había puesto en guardia contra lospeligros de la ideología marxista, de la misma manera en quea su tiempo lo hizo contra el liberalismo y el nazismo. En esteperíodo, la voz de los Obispos cubanos se levantó conti-nuamente para advertir los males del ateísmo y tratar deimpedir el giro comunista de la revolución. Se destacaron enello Mons. Enrique Pérez Serantes, Arzobispo de Santiago,Mons. Evelio Díaz, ya en ese momento Arzobispo de LaHabana, Mons. Martín Villaverde, Obispo de Matanzas, yMons. Eduardo Boza Masvidal, Obispo auxiliar de La Haba-na, y rector de la Universidad Católica «Santo Tomás deVillanueva», de esta capital que fue expulsado.

106 La Parroquia de Candelaria...

La voz de la Iglesia encontró una dura reacción, quetuvo sus peores consecuencia en el despojo de todas susescuelas y colegios, de su Universidad y sus hospitales.Esto significó una sensible pérdida, baste el dato de que, lallegada a Cuba de cerca de 60 congregaciones durante laprimera mitad del siglo XX, había permitido que sólo la Igle-sia Católica educara a más de 400.000 alumnos en sus cole-gios.

Antes de que en gran parte de las naciones del mundolos gobiernos se encargaran de eso, la Iglesia se comprome-tido en las obras de misericordia que hoy se llaman de «pro-moción humana» son: instruir a los ignorantes, curar a losenfermos y sepultar dignamente a los muertos, contando aveces sólo con la limosna de los fieles.

Debería reconocerse a la madre de la cual muchas nacio-nes aprendieron semejantes lecciones históricas. Sin em-bargo, muchos de sus hijos más queridos y favorecidos leviraron la espalda en el momento más duro.

A la Iglesia se le dejaron sus templos, algunos de loscuales fueron derrumbándose poco a poco. Le dejaron tam-bién la libertad de ejercer el culto y realizar cierto trabajo deformación dentro del templo. Se crearon al mismo tiempovarios mecanismos de control para limitarla.

Tiempos de prueba iniciaron para la Iglesia en Cuba,tiempos de Pasión, tiempos que sin duda han mostrado alargo plazo su carácter purificador y fecundo, aunque aunno hayan pasado ni mucho menos.

¿Que pasó mientras tanto a los padres franciscanos deCandelaria? Para hacer caso al viejo adagio latino: «Verbavolant, scripta manent» (las palabras vuelan, lo escrito que-da), preferimos mostrarlo con las breves notas que en ellibro de crónicas de la Residencia Franciscana candelarienseescribió el propio P. José Siro González, uno de los pocossacerdotes que quedaban entonces en la Diócesis de Pinardel Río.

«Durante los meses de abril, mayo, junio y julio – anota-ba el P. Siro – no se escribe nada en este libro de Crónicas.Con el mes de agosto, debido a la situación reinante y a lascircunstancias imperantes, embarcaron hacia su tierra (Es-paña) al P. Julián Teniente Cura de esta Parroquia y unosdías más tarde al Hno. Pascual (Villar)». (15)

En septiembre de 1961 escribía: «Por el estado del tiem-po (físico y moral) el día 8 no se llevó a cabo la procesión dela Virgen Santísima de la Caridad del Cobre. Tirantes lasrelaciones de la Iglesia y el Estado. Los curas temblando. Yla situación empeorando. El día 14 por la noche recogieronal Padre Eduardo, Párroco que fue embarcado con otros 129sacerdotes y Mons. Boza en el barco Covadonga para Es-paña, hasta «sabe Dios cuando».

Notas de crónica de un año de apostolado en tiempos deemergencia en Candelaria y las Vicarías Central y Orien-tal de Pinar del Río

Como ya escribía en el libro «Pinar del Río 300 años deCompromiso Evangelizador», después de la expulsión dealgunos religiosos y sacerdotes, el éxodo de otros, y la in-tervención de centros educacionales y de salud, la diócesisde Pinar del Río, de 31 sacerdotes se quedaba con 7 y, demás de 50 religiosas se quedó sólo con 4.

En consecuencia, el entonces Obispo de Pinar del RíoMons. Manuel Rodríguez Rozas, se vio en la necesidad de

operar una redistribución de las pocas fuerzas que le queda-ban disponibles. Encargó a los padres Claudio Ojea y JoséSiro, respectivamente párrocos de San Luis y San Juan yMartínez, el cuidado de gran parte de las parroquias de laVicaría Central y Oriental de Consolación del Sur, Candela-ria, San Cristóbal, y Artemisa.

Estos padres oficiaban durante la semana en todos es-tos lugares. En los días festivos, les ayudaba el P. JaimeManich, ex rector de los Escolapios, que a menudo en estacrónica es llamado «El Prior», y que se quedó en Cuba cuan-do su Orden se fue, mientras que al P. Claudio se le llamasimpáticamente «El viejito», aunque vivió otros 40 años.

A penas les quedaba tiempo a estos sacerdotesitinerantes para ver a «su gente» e informarse de lo quehabía pasado en sus comunidades. A veces, para recuperar-se del estrés, se concedían alguna «pesquita en el Guamá»,pero ya el jueves preparaban «sus bultos» y viajaban haciael este de la extensa Diócesis.

Pero veamos las breves pero ilustrativas crónicas escri-tas sobre todo por del entonces P. Siro, en los 12 meses quevan de agosto de 1961 a agosto de 1962.

Septiembre de 1961. «El día 27 se hicieron cargo de estaparroquia (de Candelaria) y de la de San Cristóbal, en cali-dad de Párroco y Teniente cura encargados de las mismas,los Pbros. Claudio Ojea y José Siro González B. Lo primeroque hicieron en esta parroquia fue el matrimonio de la Seño-rita Teresita Hernández (Hija de Arturito)

«El 28 hicieron, en compañía de Arturo y Cheo, una lim-pieza en las celdas y se alojaron cada uno en la que escogió.Recogidas las pertenencias del P. Eduardo, se guardaron enun baúl para enviarlas a donde se estime pertinente por lossuperiores».

La partida del P. Eduardo fue intempestiva, y no le diotiempo a recoger todas sus pertenencias.

Octubre de 1961. «Domingo día primero. Hubo treinta ytantos bautizos, pensando la gente que acaban con los Cu-ras. Dijo la misa el P. Siro y después salió para Artemisa. Haybuena acogida y Arturito y su señora nos tratan muy cariño-samente. Pensamos establecer aquí el cuartel general, puesesta casa (de Candelaria) es muy acogedora. Procuramosdecir misa una o dos veces entre semana y así ir satisfacien-do las demandas de misas de difuntos.

«Por momentos se agudizan las cuestiones políticas yparece que nos echan a nosotros también, pero por momen-tos se calman y nos dejan trabajar con relativa facilidad.Siempre pensamos hasta cuando.

«Hemos limpiado toda la iglesia, el Sagrario, los Altares,la Pila Bautismal y todas las dependencias de la casa. Cadarato tenemos la grata visita del Señor Obispo que viene apasar un tiempo con nosotros.

«El gato sigue pasando hambre, pues el pobre no corrióla buena suerte de su compañero el perro y, mientras noso-tros estamos en la casa bien, pero cuando no estamos no sesabe como la pasa.

«Hoy día 16 hemos distribuido alguna ropa de Misa yalgunas otras cositas que había aquí del Asilo Santa Marga-rita entre Iglesias pobres, que hay que atender».

Noviembre de 1961. «El primero de noviembre dijo lamisa el P. Claudio en Candelaria y el P. Siro en San Cristóbal,poca asistencia.

«2 de noviembre: los vivos no se acuerdan de los muer-tos, pero siempre el grupo de personas devotas eleva al

107estampas históricas

Cielo sus preces por los seres queridos y por las benditasalmas.

«14 de noviembre. Comenzamos tres días de Retiro. Vinoel Rector (de los Escolapios) el P. Jaime Manich a darnos laprimera meditación, y almorzó con nosotros...

«15 de noviembre. Hemos recibido la grata y sorpren-dente visita del P. Luis Albizu, antiguo párroco de Guáimaro,ahora en S. Antonio, y de fray Simón ¿¡A qué vendrían¡?Siguieron para San Cristóbal y venían del Mariel en dondeestá el P. Prieto. Algo tiene que ver con esta visita el muypacífico y sagaz P. Serafín.»

Diciembre de 1961. «4 de diciembre. Hoy se instaló unbatallón de «milicianos» en el Colegio y ya hemos comenta-do lo que nos espera con semejante compañía tan cerca.Siguen pasando los días y, como hemos hecho costumbre,llegamos a esta casa los jueves por la tarde y estamos más omenos reunidos o separados hasta el martes por la tarde enque volvemos a San Juan y San Luis.

«25 de diciembre. No hubo más que tres bautizos, por-que yo creo que todos los hicimos en los comienzos denuestra vida de corredores apostólicos cuando creyó lafeligresía que se acababan los Curas.

«31 de diciembre. Por la tarde a las 4,30el P. Prior celebró la Misa en la Nueva Capi-lla que el bueno de Gabriel García ha cons-truido en honor de San Juan Nepomucenoy para asistencia espiritual de los feligre-ses de las Mangas. La antigua iglesia esta-ba en tal estado de ruinas hacia ya variosmeses que acordamos recoger las tablas,las tejas y todo lo aprovechable y construirun saloncito para seguir atendiendo espiri-tualmente a las Mangas de Macurijes.

«Tuvimos que hilar fino con cierto ele-mento que velando por el orden de todaslas cosas, le hace la vida imposible a laspersonas decentes a quienes ellos les lla-man «vermes». Pero el Prior unas veces consu gramática y otras este cronista con sumala diplomacia fueron allanando dificulta-des y hoy es ya una maderable realidad laCapilla Manguesa. ¡Que nos dure! Y no pasecomo con la de Mango Jobo y la de Entron-que de Herradura.

«Y así se fue éste iba a decir triste año,pero no hay tal porque todos los años ytiempos son del Señor. En fin llega el 1962.»

Enero de 1962. «Primero de enero. Undía lluvioso y triste, presagio quizás de lo que será paratodos los cubanos este año en que se vislumbra y se palpaya un hambre, una necesidad y una escasez que dará eltraste con todos los planes de los que buscan el bien, la pazy la felicidad fuera de Dios. La gente muy desmoralizada ytriste. Siempre yéndose los cubanos, buscando en playaslejanas lo que en las suyas no tienen y dejando sus bienesy casi siempre el corazón. ¡Que será de nosotros Señor!Bendito Niño Jesús, tráenos en este año la paz, que vinistea traer a la tierra.

«Quiero consignar aquí, porque lo merece el asunto, latriste y trágica desaparición de Elsa de la Portilla en un acci-dente automovilístico ocurrido el 27 de diciembre. Una per-dida irreparable para la Juventud Femenina de Acción Cató-

lica y para la Congregación en que pronto iba a profesar,pero una conquista para el Cielo de un alma encantadora.¡Dios la tenga en su bendito seno!»

Nota de finales del mes de enero: «Con sus mil ocupa-ciones y trajines. Siempre los mismos afanes. Se nota másasistencia a Misa en todos los pueblos menos en Artemisadonde las gentes se mantienen en su habitual rebeldía. Al-gunos bautizos en Candelaria.»

Febrero de 1962. A la preparación de la fiesta de la Pa-trona en Candelaria, en la cual participó el Obispo, hubo una«magnífica asistencia y muchas confesiones. Demos gra-cias a Dios – comentaba el cronista – y a nuestra Señora ymadre de la Candelaria, por haber salido todo bien y sobretodo porque no ocurrió ningún accidente que es ya un granmilagro. Así están las cosas.

«Después de la fiesta siguen los días su lento y rítmicodesarrollo sin nada notable que contar este cronista, quemuchas veces no puede detenerse en detalles por falta detiempo, tal como suena falta de tiempo. Seguimos alternan-do los domingos y siguen las cosas su marcha. En el ordensocial se acentúa el malestar entre el pueblo por las necesi-dades...».

25 de febrero: «Intentos en San Cristóbal y Artemisa dequedarse con las casas parroquiales, no sabemos si losamagos son de los Superiores o maniobras de malcriados, ymal intencionados intermediarios. Se pone de sobre aviso alSr. Obispo el cual nos responde que se tomarán las medidaspertinentes al caso. Después de varios días nos responde elprelado que ya todo está arreglado y que no nos extrañe-mos de nada en estas circunstancias en que vivimos».

Marzo de 1962. «Siguen los días su curso. Siguen loscomentarios, aunque más esporádicos, sobre nosotros. Aestas alturas todavía hay corazones tan estrechos y vacíosque a veces nos reprochan nuestra estancia entre ellos...Dejemos eso a Dios.

El P. Claudio Ojea con un grupo de niños de la catequesis en los primeros añosdel triunfo de la Revolución.

108 La Parroquia de Candelaria...

4 de marzo. «Se acerca la fiesta denuestro Patriarca San José. Este año noiremos al Sostenido (está prendido aque-llo) ni podemos ir a otros pueblos quequieren aunque su misa.»

19 de marzo. A la 5,30 puntual el Prior(P. J. Manich) había tocado a la puertadel P. Siro exclamando, como era su cos-tumbre: «¡Benedicamus Domino!» Reci-biendo por respuesta: «¡Deo gracias!».Rápidos los dos se habían preparadopara viajar hacia Consolación del sur. Via-je del cual sigue narrando nuestro cro-nista: «Un convoy militar nos demora elviaje a casi dos horas, pero por fin llega-mos. La iglesia llena y algunas primerascomuniones... Acabada la Misa, ensegui-da para Puerta De Golpe donde estabanya desesperados pensando en nuestrademora y sus causas. El P. Prior dice Misay el Teniente (P. Siro) confiesa. Muy bien la fiesta, muchagente y muchos bautizos...

« Después de comer unas empanadas y un poco de car-ne, obsequio de las piadosas Minota y Nena, hay que pre-pararse para el Sur. A las tres llegamos al Guanal, muchagente, mucho alboroto, pero de pan y lechón, cerveza, re-frescos y demás adyacentes tradicionales. Hicimos bastan-te por aquella pobre y buena gente. Bautizos, Confesionesno muchas, la Misa y un breve pero sentido panegírico delPatrono (S. José).

«De vuelta a casa lo comentamos y enseguida a cargarlos bultos de nuevo para seguir viaje a San Juan con laparticularidad de que el auto apenas tiene luz pues el encen-dido está defectuoso. Unos días por nuestras parroquias yun pequeño descanso con alguna pesquita por el Guamá sies posible.»

Domingo 25 de marzo. «Tercer Domingo de Cuaresma. ElP. Claudio se queda en San Luis para ver su gente, y el P.Ecónomo se encarga de San Cristóbal, Candelaria y TacoTaco al cual pensamos echar un buen arreglo, para que nosiga siendo la vergüenza de los católicos... Nos vamos pre-parando a la Semana Santa que, dicho sea de paso, no pen-sé nunca celebrar de esta manera».

Abril de 1962. «En la Semana Santa pocas comunionesen Candelaria, sobre todo los hombres brillan por su ausen-cia, les eché una buena reprimenda espiritual el jueves San-to en la Misa y «algunas» lloraban. Todos los Oficios deSan Cristóbal quedaron muy bien y mucho tengo que agra-decer la ayuda de Juanita y Leonel y de otros fieles queayudan mucho y hacen muy bien el papel de Fray Diego. Seorganizó un coro que no se puede comparar con aquel de laCapilla Sistina pero salió del paso bien...»

Mayo de 1962. «Nada anormal, como no sea la situaciónque confrontamos. El ambiente sigue intensamente carga-

do. Las flores de mayo las limitamos a losdomingos después de la Misa en todaslas parroquias».

Informaba después, el cronista, que el8 de mayo le habían entregado la parro-quia de Artemisa al P. Prieto (franciscanoque se había quedado en el Mariel) «puesera demasiado problemática su atencióny la gente seguía majadera y rebelde».

La última fiesta del Santo Patrono ha-bía sido una prueba del fuego para la pa-ciencia de todos. El Obispo tuvo que can-tar tres o cuatro veces «Dominusvobiscum», debido al dorden que había.

El P. Siro que ya meses antes había«cogido tremendo berrinche» con estacomunidad llegando al punto de despedira los mismos acólitos que «de acólitos notenían nada», en esta ocasión había teni-do que imponerse para calmar la gritería.

«¡Que Fiesta Dios mío! - Concluía nuestro cronista – dicenlas mujeres piadosas que hasta el león de san Marcos semovió y agitó la cola. Así pasó el mes de María, el de lasflores, el dulce y tradicionalmente tan tranquilo mes de losniños; para nosotros tan accidentado.»

Junio de 1962. «Mes dedicado al Sacratísimo Corazónde Jesús. No podemos celebrar la fiesta en estas Parroquiasporque las nuestras tienen más derecho, y aunque no deja-mos las migajas para el apacible y querido Candelaria y elcomercial y acogedor San Cristóbal, sin embargo tienen queconformarse a veces con lo que se pueda hacer.

«Los domingos se va notando en Candelaria y San Cris-tóbal una creciente disminución de fieles y lo mismo en Co-muniones. ¿Cuál será el motivo? ¿Apatía religiosa, terrorfísico, desesperación espiritual? Me inclino a creer que jun-to con la apatía nuestra tradicional en cuestión religiosa vael terror que imponen las circunstancias y muchos hechosque a veces hacen temblar al más valeroso.

«Me fui el catorce para San Juan a comenzar la Novenadel Santo Patrono... La fiesta del 24 fue muy lucida y muyconcurrida. El Obispo administró el Sacramento de la Confir-mación a 98 personas preparadas.

«Corren los días y corremos nosotros unas veces aquí,otras veces allá y siempre gracias a Dios contentos, aunquea veces un tanto preocupados. Continúan los problemaspolíticos, la agitación popular y el descontento aumentan yveremos que quiere la Providencia Divina de esta pobre ytriste Cuba.»

Julio de 1962. «Sigue la misma rutina. Afloja la asisten-cia a Misa en general. Continua el malestar entre la gente. Larepresión brutal en el Gobierno. Nuestros problemas siguenlo mismo. El transporte difícil y las cosas y casos agita-dos.». (15)

P. Claudio y P. Siro, enfrascados en laconstrucción de un bote.

109estampas históricas

CAPÍTULO XIV

ESCUDO DE CANDELARIA – DATOS DEMO-GRÁFICOS – SALUD – MANIFESTACIONES

ARTÍSTICAS – PERSONALIDADES

ESCUDO DE CANDELARIAEl origen del escudo del municipio de Candelaria se re-

monta al año 1952 cuando en Candelaria se celebró una con-vención de los alcaldes de la provincia de Pinar del Río. ElAlcalde de este pueblo era entonces Melecio SantosGonzález. Tuvo el honor de realizar el primer diseño el maes-tro José P. Labandera. Posteriormente el ebanista Garcíamayor confeccionó una versión que comenzó a presidir losactos oficiales del término, y podía observarse este símboloen el salón principal del extinto Ayuntamiento.

En la década de los setenta Oliva Chirino elaboró unaversión de dicho escudo empleando la técnica del óleo so-bre lienzo. El rescate del escudo fue alentado con ocasiónde la Primera Jornada de Historia Local promovida en octu-bre de 1988 por el equipo de historia del Partido Comunistade Cuba (PCC) en Candelaria.

El escudo está compuesto por dos campos principales.En primer plano se encuentran el Pocito de la Virgen y elValle de Barrancones que se funde en el horizonte con elmacizo montañoso de la Sierra del Rosario. Tanto uno comootro forman un solo paisaje.

En un segundo campo, inferior al primero, aparece laimagen del salto del arroyo Manantiales hoy conocido como«el salto de Soroa». En el centro y borde superior, se en-cuentra la estrella solitaria de nuestra enseña nacional. Aambos lados, se halla representado uno de los principalescultivos de territorio: la caña de azúcar. Encima del escudoaparece el café, otro renglón fundamental de la economíalocal.

Por último, el mazo de varas unidas representa la frater-nidad vecinal que ha existido siempre entre los candelarien-ses. [23].

ALACALDES DE CANDELARIA ENTRE 1940 Y 19591- Doctor: Vicente Gonzalo Méndez (1940-1946)2- Melecio Santos, del partido PRC auténtico (1946- 1952)3- Gonzalo Cipriano Padrón León (1952-1959), impues-to por Fulgencio Batista en Candelaria.

Estructura por cargos de la alcaldía en el último períodoAlcalde: Gonzalo Cipriano Padrón León.

Jefe de la Guardia Rural: Vicente Chirino Otaño.Jefe local de Salubridad: Dr. Pedro González y Roquede Escobar.Secretario de la C/U: Rafael Rodríguez.Representante de la Sociedad Liceo: Tomás CruzFernández.Representante de la Sociedad Nueva Unión: PedroIzaguire González.Comerciante: Simón Carriedos Hoyas

PARTIDOS POLÍTICOS EXISTENTES EN CANDE-LARIA EN LOS AÑOS 50

Partido Nacional Cubano (PNC), Acción Republicana(PAR), Partido Conjunto nacional Democrático (PCND), Par-

Escudo del Municipio de Candelaria.

110 La Parroquia de Candelaria...

tido de la Cubanidad (PC), Partido Popular Cubano (PPC),Partido de la Acción Unitaria (PAU), Partido de la AcciónProgresista, Partido de la Acción Republicana ( PAR ), Parti-do Liberal (PL), Partido de la Unión Radical (PUR), PartidoLibre ( PPL ), Partido Demócrata (PD ), Partido Revoluciona-rio Cubano (PRC), Partido Unión Cuba (PUC), Partido delPueblo Cubano (Ortodoxo) (PPC o), Partido Unión Revolu-cionario Comunista (PURC), Partido Conjunto NacionalDemocrático (PCMD), Partido Unión Nacional (PUN), Parti-do de Liberación Radical (PLR), Partido NacionalRevolucionario(realista) (PNR), Partido Nacional Revolucio-nario (autentico) (PNRa)

DEPORTISTAS DESTACADOS DE CANDELARIACarmelo Pedroso (Pelotero)Vicente Llano (Pelotero)Mario Pedroso (Pelotero fallecido)Ramiro Chamiso (Pelotero)Pedro Paulo Fraga (Pelotero)Vladimir Linares (Boxeador). Integra el Equipo Cuba.Campeón Mundial Juvenil.Lázaro Darcourt (Fulbo). Integra el Equipo Nacional deCuba.Renier Alcántara (Fulbo). Integra el Equipo Nacionalde Cuba.Maxia Casanova (Baloncesto) Integra el EquipoNacional.José Antonio Hernández (Ciclismo). Integró el EquipoNacional.

EVOLUCIÓN DE LA POBLACION DE CANDELA-RIA DESDE 1899 HASTA 2001

Años Población1899 48661902 24351907 51281910 51471911 56581919 96911923 92341931 14 0181943 15 8851953 14 6721981 16 6861982 16 7731983 16 9881984 17 0821985 17 1391986 17 3741987 17 5411988 17 7891989 17 9501990 18 1561991 18 3141992 18 4671993 18 7151994 18 7001995 18 7821996 18 8491997 19 2401998 19 501

1999 19 7812000 19 9122001 20 127

Fuente: Censo de 1889, 1907, 1919,1931y 1953. Libro deHistoria de Candelaria. Estadística Municipal.

LA SALUD EN CANDELARIA DESDE 1946 HASTALA ACTUALIDAD

En Candelaria en 1946 existían 4 médicos cirujanos elloseran:

1 – Vicente Gonzalo Méndez. Según narra Adolfo Dollero:en 1918 El Doctor Vicente vacunó a todos los candelarien-ses conjurando una peligrosa epidemia de tifus. De filiaciónMasónica fue elegido Alcalde de Candelaria el 15 de sep-tiembre de 1840 y reelegido en septiembre de 1944. Comoescribió el P. Mario Cuende, fue generoso con los Francis-canos «socorriéndolos gratuitamente con medicinas ade-cuadas». Por estos y otros méritos, la tarja puesta al pie desu busto en el templo de la Logia Luz de Candelaria lo honray recuerda como «padre del pueblo» candelariense.

2 – Armando Romero Rojas3 – Bernardo Santo Téllez4 – Manuel Valle FernándezAdemás existían 2 Estomatólogos, los cuales se nom-

braban Paulino Herrera y Carmen Alonso Cayado. Otros médicos que han dejado huellas en este pueblo,

son:1- Dr. Félix M Valle (hijo)2- Dr. Gilberto Marquety Arostegui3- Dr. Raciel Valdés Brismat4- Dr. Miguel Ángel Miel5- Dr. Rosa E González Puebla6- Dr. Errol D Enrique Rodríguez7- Dr. Luis Martínez Reyes8- Dr. Acosta9- Dr. Quezada10- Dr. RecioAdemás se recuerda con mucho cariño a la Enfermera

Aleida Valdés Bocourt y a Olga (la Gallega)Hijo insigne de este Municipio en el campo de las cien-

cias es el Dr.: Rodrigo Álvarez Cambra, eminente ortopédicode fama internacional.

En 1963 se unen las farmacias privadas de Lorenzo, ladel Dr. González y Aída Valdés (esposa del médico Valle) y laRibero de acuerdo a la ley de Nacionalización.

En 1973 se funda en Candelaria una ClínicaEstomatológica, en la casa que fue propiedad del Dr. FélixValle (hijo).

En la actualidad el municipio de Candelaria cuenta con 3farmacias (una en la zona de Cándito, una en la Comunidadde las Terrazas y la otra en nuestro pueblo, donde radicóla Ribero). Cuenta con un Policlínico, varios Consulto-rios del Medico de la Familia, un hogar de atención a losancianos, una Óptica, un hogar de atención a las embara-zadas y una sala de Fisioterapia y un gran número demédicos y enfermeras.

MOVIMIENTOS CULTURALES – OBRAS LITERA-RIAS- ACTIVIDAD MUSICAL – CINE – PRENSA- GRU-POS MUSICALES

111estampas históricas

En su libro «Historia de Candelaria», Jorge Fredy nosinforma que en este pueblo existieron cuatros movimientosvinculados entre sí de modo íntimo. Ellos fueron:

Minorismo (1923 – 1927)Vanguardismo (1927 – 1930)El Negrismo (1928)Triunfo del Arte Social (1930 – 1934)En 1923 existía el Liceo (actualmente Casa de la Cultura

al lado de la iglesia), el cual tuvo gran convocatoria en 1937se crea La Nueva Unión (Liceo para las personas de color, elcual se encontraba al lado de la Logia). Entre las dos institu-ciones y estructuras hubo sana emulación pero también res-pecto y colaboración, hubo alguna fricción pero tambiéncordial disponibilidad hacia la Iglesia.

Obras literariasComo ya documentamos, en 1932 se escribió por el maes-

tro Pedro Alfonso Mesa la obra aún inédita: «Candelarianoticias y comentarios Época Colonial», obra de gran valorhistórico.

En el campo de la poesía, se destacó entre otros PaulinoGonzález Báez, quien escribió poemarios como: Pegaso, Pe-betero, Fenicio, y otros autores y otras obras más.

La cultura literaria en Candelaria alcanzó su momentomás importante en esta etapa con la fundación de la Socie-dad Liceo en 1923, y en 1935 con la inauguración de unaBiblioteca, la primera en la localidad.

El 28 de enero de 1935 en el Liceo serealizó una velada donde hicieron uso dela palabra Raúl Roa, que leyó una confe-rencia sobre José Martí publicada poste-riormente por Ramón Mijarez Vázquez, yTete Casuso esposa de Paulo de laTorriente Brau.

Además la institución efectuó activi-dades con las actuaciones de figuras de lamúsica cubana como: Sindo Garay, Pan-cho Majagua y Tata Villegas.

MúsicaLa música clásica fue escuchada en

Candelaria con las presentaciones de lostenores: Mariano Meléndez, en compañíade Luz Gil y el mago Fuller, en el Cine-Tea-tro «Valdés» como escenario.

El 5 de mayo de 1962 actuó en estepueblo el destacado cantante cubano Joséde Matt acompañado al piano por LuisBarballa y el 15 de mayo de ese mismo añola Orquesta Típica Pinareña. Otras perso-nalidades de la música, oriundos de este municipio, serántratadas más adelante.

CineEl Séptimo Arte hace su aparición en Candelaria con el

Cine Teatro: «Valdés», en la década del 20, quizás en sucomienzo se inauguró el Cine en la Ave. 5 y Calle 34 en una salaformada por Benigno Valdés, comerciante de origen español ya su vez dueño de la tienda de tejido «El Encanto» (hoy PoderPopular de Candelaria), así como Pedro Llera Alfonso. La salatenia capacidad para 200 personas. Precisamente este Cine seestrenó con la película: «Perlas, Amor y Odio».

Poco tiempo después el comerciante Antonio de los San-tos construyó en la calle 34 (donde hoy está el Cine actualSoroa) una nueva sala cinematográfica, el Cine «Valentino»,el cual poseía 450 lunetas y equipos más modernos, susfunciones se realizaban jueves, sábados y domingos.

La agudización de la crisis económica a partir de 1929afectó considerablemente las funciones y redujo la activi-dad obligando a abrir solamente los domingos. Actuabanartistas en vivo cuyas manifestaciones eran de diferentesmodalidades, entre ellas las de corte circense.

«El Valentino», como conocimos de unas notas de cró-nica de los propios Padres Franciscanos, sufrió un incendioen la pasada media noche del 29 de noviembre de 1929, cuan-do la población era despertada por numerosos disparos ytoques de campanas de la iglesia. Quedaban destruidos el«Valentino», la casa de Antonio de los Santos y el comercio«El Precio Fijo», propiedad de un polaco. Producto al es-fuerzo solidario de la población, se evitó que se quemara «La Gran Vía». Dos años estuvo Candelaria sin sala cinema-tográfica, por lo que de forma esporádica se ofrecían funcio-nes en el salón de la escogida de tabaco de José Casimiro.

A principio de la década del 30 Pedro Llera Cubino esta-bleció un cine con el nombre de «King Kong» que fue elsucesor del Valentino, situado en Ave. 31, Esquina 32 (ac-tualmente Panadería). Éste cine tuvo corta vida por lo quedesapareció muy pronto.

En la década del 30 sobre el mismo sitio del Valentinocomenzaba a levantarse una nueva sala arrendada a PedroLlera por Teodoro Scoot. De 1935 a 1936 Llera subarrendabael Valentino al norteamericano para hacerse cargo nueva-mente del mismo en 1937. Al triunfar la Revolución el cinerecibió el nombre de «Soroa».

PrensaEn cuanto a los diarios que circulaban en Candelaria en

la década del 40, merece mencionar el diario político el «Abe-cedario» órgano oficial de Partido A.B.C.

Foto de un kiosko de la Verbena del año 1944. Extraordinaria había sido aquellaorganizada en 1942 por la Logia Luz de Candelaria con objeto que las gananciasfueran destinadas a la restauración del Parque.

112 La Parroquia de Candelaria...

Verbenas y actividades recreativasSon de destacar las verbenas que se realizaban en esta

localidad. El 5 de abril de 1942 se celebró una de las másimportantes verbenas auspiciadas por la Logia Luz de Can-delaria, con el objetivo de que las ganancias fueran destina-das a la reconstrucción del Parque en el centro del pueblo.De hecho en el período de 1940 – 1944, época del mandatoconstitucional de Batista, se reconstruyó el parque, toman-do éste aproximadamente el aspecto ac-tual. La obra fue concluida en 1946. Al triun-far la revolución le quitaron los bancos yalgunas estatuas que existían antes en elmismo parque, así como su bella glorietamuy parecida a la que existe en el parquede la comunidad de Guanajay.

En 1942 se creó la sociedad Juvenil«Los Tigres» con 100 afiliados. Tenía objeti-vos de carácter recreativo y cultural.

Por iniciativa del Alcalde Municipal,Melecio Santos González, y aprovechan-do el marco de la fiesta patronal de NuestraSeñora de la Candelaria, el 2 de febrero de1952 se propuso instituir el Día del Cande-lariense Ausente, lo cual tuvo gran éxito.

En las vitrinas de las tiendas se coloca-ban antiguas fotos de familias candelarien-ses, así como se organizaban actos públi-cos con el objetivo de recuperar la memo-ria.

Se realizaban procesiones por todo elpueblo con la imagen de nuestra Señorade la Candelaria o con la de la Inmaculadael 8 de diciembre. A la festividad religiosa seguían los bailesen el liceo de la localidad.

Grupos musicales y de teatroCandelaria ha tenido varios grupos musicales. En

los años 70-80 por ejemplo se crean grupos como:Renovación 74, en el barrio de Carambola - Jóvenes del

Son, en el barrio de GodinesJóvenes de Arco Iris, en el barrio de Soroa - Estrellas

INIT, en la zona urbana de nuestro Pueblo - Conjunto Gloriade Cuba - Combo Circulo Rojo - Conjunto Sorpresa

Orquesta Campeones del Cha - Conjunto Unión - TríoSoroa

En la actualidad contamos con:Cuarteto Horizonte - Trío Orquidiario - Cuarteto Brisa

Soroa - Septeto MoralesSepteto Arte Son – Conjunto «Polo Montañéz». Con-

junto de fama internacional. Además en 1963 existían 2 grupos de teatros, uno

de ellos con el nombre de Antonio Oramas, en homenaje alprimer hombre que hizo teatro en nuestro pueblo. Estos gru-pos obtuvieron premios en tres festivales provinciales ydos a nivel nacional, su director era Alfonso Valdés Álvarez.

El 31 de mayo de 1982 fue inaugurado oficialmente elmuseo de la localidad.

Actualmente se celebra la semana de la cultura y el Díadel candelariense ausente donde se desarrollan diferentesactividades. Es de destacar que Maritza de los ÁngelesValenzuela es la promotora y fundadora de la Jornada Ho-menaje a «Enrique Jorrín», así como del Programa Adjunto

del Museo de la Música Enrique Jorrín de Candelaria y de latarja conmemorativa. Esta primera jornada de la música sedesarrollaba en 1988.

En la actualidad este municipio cuenta con 1 Casade la Cultura, 1 Biblioteca Publica, 1 Sala de Videos, 1 Sala deCine «Soroa», 1 Museo 1 Librería y una Tienda ARTEX.

ALGUNAS PERSONALIDADES DE LA CULTURA ENCANDELARIA

Antonio Oramas Actor, fue el primer hombre querealizó teatro en Candelaria.

Pedro Alfonso Mesa. Maestro. Investigador, escritor,Director de teatro, hombre amante de los valores culturalesde su pueblo e Historiador.

Alfonso Valdés. Presidente de la comisión de Historia-dores, Poeta, Investigador y Escritor

Feliciano Rodríguez(Timoteo): Uno de los primeros pin-tores de Candelaria.

Jesús Enrique Jorrín Oleaga (1925 – 1987).Aquel que el musicólogo Urfé en la despedida del duelo

calificó de «un gran compositor cubano y de nuestra Amé-rica, uno de los grandes danzoneros, el creador del mundial-mente famosos Cha – cha – chá», Jesús Enrique Jorrín Oleaganació en Candelaria el 25 de diciembre de 1925.

Era hijo de Miguel Jorrín, sastre y clarinetista proceden-te de Matanzas, y de Mercedes Oleaga quien le dio a la luzen la casa de la calle Maceo n. 14 todavía existente.

En 1930 la decadencia de la exportación de los produc-tos azucareros, primer renglón de la producción en Cuba yprincipal producto de Candelaria, llevó a la familia Jorrín amudarse para la ciudad de La Habana, Enrique tenía enton-ces apenas 5 años. En la capital estudió hasta el sexto gradoen la escuela No. 33 y posteriormente en la Academia Faria.

Más tarde ingresó en el Instituto de Segunda Enseñan-za. En 1938, a los doce años, se aventuró por primera vez enla composición. En 1944, cuando ya había escrito con éxito

28 de junio de 1955. Cena de despedida de soltera (en este caso de Sara Mendaro).Se realizó en la Cámara de Comercio, hoy Registro Civil del Candelaria.

113estampas históricas

varios danzones, fue llamado a ocupar el puesto de su her-mano Miguel en la Orquesta «Hermanos Peñalver».

En 1946 llegaba a ser Director de la Orquesta «América»y en 1955 lanzaba su primer disco que incluía «LaEngañadora» y el tema «Silver Star» que en julio de aquelaño ocupaba el primer lugar nacional, y en diciembre fueconocido en varios países del orbe.

El año siguiente, 1954, fundaba su Orquesta que bauti-zaba con su propio nombre Enrique Jorrín»

La creación del Cha – Cha – Cha lo proyectó a principiosde aquel mismo año, hacia las arenas internacionales. Puesen 1954 fue invitado a la celebración de La Virgen deGuadalupe en México. En 1956 actuó en el Max FactorHollyuwood, en San Francisco Tlatenco, así como en otrosDistritos de México.

Enrique Jarrín visitó 14 países de África y Europa dondefue consolidándose su popularidad. Vale la pena recordarestos países donde Jorrín pudo gozar de éxitos repetidos:Canadá, Senegal, Guinea, Ghana, Malí, Marruecos, Argelia,Bulgaria, Checoslovaquia y otros países europeos.

Jorrín y su orquesta entonces representaron por algu-nas décadas el orgullo de Cuba y múltiples fueron los pre-mios otorgados a Enrique por sus excelentes cualidades dedirector, compositor y violinista. En los años 80, después demás de 20 años de ausencia, volvía nuevamente con suorquesta a México, coleccionando un éxito detrás de otroen su gira por varios distritos.

En 1980 obtuvo el récord de ventas por lo que la Empre-sa disquera MUSART le hacía la entrega de un disco de oro.En 1986 viajó a Italia con el objetivo de lanzar al mercadouna producción discográfica conjuntamente con la cantan-te italiana Lucía Altieri.

Cargado de tanta fama visitó Candelaria el 22 de noviem-bre de 1987, para actuar con su orquesta y, como recuerdansus parientes Jesús y Consuelo Jorrín: «Parecía una despe-dida de su pueblo». El músico agradecía la acogida con laspalabras: «Dicen que nadie es profeta en su pueblo, yo losoy porque ustedes me quieren y me rinden homenaje, yoestoy muy orgulloso de mi pueblo.»

Murió en La Habana un mes después, el 12 de diciembrede 1987. Fallecía con él – como dijo en sus lacónicas pala-bras de despedida del duelo el musicólogo Odilio Urfé –«un gran luchador por la autenticidad y desarrollo progre-sista de la música cubana... Está en duelo, por tanto, la cul-tura nacional, y singularmente, el patrimonio universal de lamúsica...» (Resumen del libro «Jorrín» de Jorge Luis ZamoraMartín – Ed. Loynaz).

Paula Ali. Actriz de gran prestigio en Cuba.Omar Ali, Cuca Rivero y Jorge Félix Ali. Actores des-

tacados en nuestro país.Jesús Gastell, Lester Campa, Jorge Deporte, Lázaro

Bocourt, Yoemir Alfonso Almeida , Silvio Fredy González-Alejandro Roque: pintores de gran prestigio por sus obras.

Rosa Esquijerosa. Poeta, ha escrito varios poemas, ga-nadora de concursos municipales y provinciales.

Lic. Jorge Fredy Ramirez. Licenciado en Historia fueDirector y fundador del Museo de la localidad. Su principalaporte ha sido la investigación de la historia de Candelaria.Ha escrito dos libros de dicha temática.

Dr. Sergio Marquez. Doctor en medicina e investigadorsocio cultural, ha presentado numerosos trabajos y publi-caciones en el campo de la antropología medica y física..

Lic. Jorge Zamora Martín: Licenciado en Geografía,investigador en temas ecológicos y del patrimonio históri-co. Tiene publicado un libro sobre la historia del maestroEnrique Jorrín.

Lic. Maritza Valenzuela: Licenciada en Español y Lite-ratura, escritora: Poetisa y narradora. Practica la literaturapara adultos, para niños y jóvenes. Es fundadora del PrimerTaller Literario de Candelaria, fundadora de la Brigada «Hermanos Saenz» (Actual Asociación de dicho nombre) enla provincia y en el Municipio. Asesora literaria de la Casade cultura y Presidenta de la Asociación «José Martí».

Además existen otras personalidades y personal que seinician en diferentes manifestaciones culturales como:

Músicos: Carlos Manuel Sánchez, Ernesto Bernal Cor-dero, José Rolando Aguilar entre otros.

Escultores: Pedro ReyesDanza: Caridad Iglesia, Yudit Hernández, Daysi Lugo,

Cruz Ani Roy, Yender Moreira y Jorge PérezPianistas: julio Almiñan, Lázaro Carlos Gómez Rafael

Torres Valenzuela y Berta Marrero Ávila.Pintura: Alberto Acosta, Lauce Reyes, Eduardo Rose,

Andro León Castro, Pedro Alexis y Suleiman Hernández.Actrices : Valdés Piña, Marileidi Carabeo.Repentistas: José Luis Velásquez, Félix Rodríguez, Luis

Enrique Díaz y Caridad Rodríguez entre otros.Fotógrafos: Ricardo Rodríguez Pérez, (Pertenece al

FNCCC), Fernando Suárez, Olga.

EL CANTAUTOR POLO MONTAÑEZ

Busto del Dr. Vicente Gonzalo Méndez que se encuentra en laLogia Luz de Candelaria. El Dr. Gonzalo Méndez había sidoelegido Alcalde de Candelaria en 1940 y reelegido en 1944.

114 La Parroquia de Candelaria...

En el verano 2003 me encontraba dando vuelta por lascalles y avenidas de Milán (Italia) a bordo de un carro encompañía de algunos pequeños empresarios de aquella ciu-dad que, de alguna manera, brindan ayuda a Cuba. Durantetodo aquel recorrido nos acompañaron en el auto las can-ciones del disco «Guajiro Natural», del candelariense PoloMontañez.

¡Tan lejos habían llegado y captado simpatía el talentomusical, la sencillez y el sabor bucólico del cantautorpinareño Polo Montañez, natural de Candelaria! Sabor quese extraña mucho desde lo frío, metálico y geométrico de lasgrandes metrópolis industriales.

Muchos han sido los admiradores de este hombre quese había ganado la celebridad en la madurez de sus años,casi de improviso, viniendo – como canta en una de suscanciones – del arado y el carretón, después de haber com-partido largo tiempo las normales fatigas y sudores de lostrabajadores del campo pinareño tras una yunta de bueyes.

Quienes lo admiramos, lamentamos sobremanera el acci-dente que truncó su carrera de forma prematura. En SanDiego de los Baños, donde celebré la Misa el día de su falleci-miento alguien ofreció la misa por su eterno descanso.

Pues si Polo no expresó en sus canciones de maneraexplícita la fe en el Creador, sí expresó el encanto de un niñopara las criaturas y despertó los sentimientos más genui-nos, frescos e inocentes al punto que sus canciones le gus-taban a todos, niños, jóvenes y adultos de cualquier estratosocial.

Belisario Carlos Pi Lago en un articulo publicado en laRevista Vitral, hablaba de Polo Montañez y de su música,que se como caracteriza por « un estilo tan suyo, rico enlirismo y melancolía, que no puede menos que hacernostestigos de un fenómeno desconocido» Y añadía: «La músi-ca y las letras de Polo Montañez son el vivo reflejo de lasencillez y humildad del guajiro que nunca quiso ser otracosa... Para él era una verdad importante ser guajiro de Pinar

del Río, y hacer gala de atributos que muchos paisanos seesfuerzan por ocultar, sobre todo cuando visitan grandesciudades... Su creación era como fragancia de un rosal, queno necesita de nada para perfumar el aire en la noche».

«Luego de ser el tercer cubano, con los clásicos Silvio yPablo en retornar con un disco de platino – escribía en VitralErnesto Ortiz Hernández – su imagen siguió en lo esencial lade un campesino vueltabajero, de nobleza telúrica, el rostrocurtido y agrietado como un surco, las manos rugosas, queparecían atrancar el micrófono como si fuera una guataca oun «cuje» de tabaco, y todo torpe en el baile...».

Siendo autodidacta, su genio musical y su éxito, noshacen recordar los carismas que bajan de lo Alto y que Diosdistribuye libremente. Polo los supo usar sin perder su au-tenticidad.

En este sentido, dice Belisario Carlos Pi: «Polo Montañezvivió como si ignorara su grandeza, como si no le importara,o como si lo que hacía tuviera su recompensa en el placer dehacerlo, más que en la ganancia que pudiera reportarle».

En otro artículo de la misma revista, Sergio LázaroCabarrouy, lamentando la muerte del cantante, escribía: «Pi-nar del Río está consternada. Hacía años que un artista nose robaba así su corazón, llegando a convertirse en un sím-bolo de la Provincia». Polo hizo soplar los aires pinareñoshasta latitudes más lejanas.

Su agonía fue acompañada por pinareños, cubanos ymuchos otros como la de un familiar y, como observabaBelisario Carlos Pi, se transformó en un elemento de uniónentre los cubanos de aquí y de la diáspora. Concluía Belisario:«Hombres como Polo Montañez no nacieron para quedarcontenidos en la estrechez de una provincia, de un país o deuna ideología, sino que son patrimonio de la Humanidad, y,cuando se marchan, la humanidad entera ennoblece con sullanto la irreparable pérdida». (Fuentes: las revistas VITRALn. 52 y 53).

En esta foto del año 1953 están retratados 4 médicos muy recor-dados en Candelaria. De izquierda a derecha: el Dr. RacielBrismat, el Dr. Valle (padre), el Dr. Gilberto Marquety, el Dr.Armando Romero.

Polo Montañez

115estampas históricas

Es de origen candelariense también la actriz de teatroPaula Alí

El boxeador candelariense WladimirLinares: campeón mundial juvenil.

Enrique Jorrín músico e inventor del popular chacha cha nació en Candelaria.

El músico Enrique Jorrín en Roma vista la plaza de San Pe-dro acompañado por la cantante italiana Altieri.

116 La Parroquia de Candelaria...

CAPÍTULO XV

EDUCACION EN CANDELARIAMAESTROS Y PROFESORES

GRATAMENTE RECORDADOSTURISMO Y ECOLOGÍA

EDUCACIÓNLa Educación en Candelaria al comienzo del 40 solo

contaba con 4 escuelas, entre ellas estaban la de Pedro LleraCubino en Bayate y otra en Pueblo Nuevo, además de 14incorporadas para un total de 18 escuelas, estudiando 560 yun alumno rural.

El municipio contaba con una Creche de Catalina Partagás(hoy casa de los combatientes)

En este municipio el alfabetismo y el analfabeto en 1953se comportaban de la siguiente forma:

TOTAL ALFABETISMO ANALFABETOS % 10676 7463 3213 30.1%Zona Rural——— 35.1%Zona Urbana —— 15.7%

Fuente : Censo 1953 Pág. 149.

En la zona Pre–Montaña antes de 1959 existían 3 escuelas,2 en el barrio Frías (la escuela Frexesy la escuela # 19) y en Carambola laescuela # 23.

En la actual escuela «AntonioMaceo» radicaba la escuela # 1 deVarones en la sesión mañana y la # 2de Hembras en la sesión tarde.

El sector rural contaba despuéscon 34 escuelas, ellas estabandistribuidas de la siguiente forma:

En la zona de Barrancones - 3escuelasEn Río Hondo — 4 escuelasEn Bayate —— 3 escuelasEn Pasto Río —— 5 escuelasEn Frías —— 1 escuelaEn Carambola —— 1 escuelaEn la Loma —— 2 escuelasEn Pueblo Nuevo —— 3, con un

hogar InfantilEn Punta Bra ——— 8 escuelasSan Juan de Contreras —— 2

escuelas

San Juan del Norte ———— 2 escuelasTOTAL ———— 34 ESCUELASAdemás existían en la época 2 aulas nocturnas para

adultos, una para varones a cargo del maestro Evelio LleraMartínez y una para hembras a cargo de la maestra María D.Otaño

En 1948 creció el numero de escuelas, en la zona urbanafuncionó un centro escolar, más de 10 escuelas primarias, laescuela de idiomas, un Kindergarten, una academia de cortey costura, otra de música y la academia de estudios superioresnombrada Fíat Lux (1945 – 1959) bajo la dirección deArmando de Pedro Capetillo.

El pueblo además contaba, como recordamos, con unaescuela Católica cuya directora fue la maestra María Sánchez.Otras maestras de renombre en la misma fueron NenaOceguera y María Digna. En dicha institución se le dabaformación académica y religiosa a los alumnos. Esta escuelaconstruida por los frailes franciscanos fue intervenida porla Revolución y usada antes como biblioteca y en la

actualidad es la dirección municipalde la Central de Trabajadores de Cuba(CTC).

La academia de la enseñanza deIngles fue fundada por José RValenzuela Pérez como filial de laPitman. En la misma se formaron losprimeros maestros de Candelaria.

Entre 1952 y 1958 se impartieronclases de Mecanografía y Taquigrafíaen la academia Lázaro y la de Martí,las cuales funcionaron poco tiempo.Posteriormente la maestra AdaCordero continuó dando clasesincluso después del triunfo de laRevolución.

Se crearon academias de corte ycosturas por iniciativa privada, comofueron las de Amelia Ribero y la deEstela Correa.

Entre las instalaciones auxiliaresdel sistema de Educación en lalocalidad está el Comedor PE 10

6 de Julio de 1941: recuerdo de graduación dela Maestra Católica Lidia Zoraida Miranda.

117estampas históricas

fundado en 1957 por la Organización Nacional de ComedoresEscolares y Populares (ONC). El 2 de enero de 1959 fuenacionalizado por las fuerzas revolucionarias. Hoy continúasiendo un comedor escolar donde se brinda servicio a 1.550comensales y cuenta con 28 trabajadores.

Es de destacar que en 1962 este municipio fue el segundoen declarase en el país territorio libre de analfabetismo yexistieron 24 brigadistas que participaron en esta campañade la alfabetización

En 1962 se inauguró el Circulo Infantil «Justo Moreno»en la antigua residencia del Sr. Lorenzo Moll.

En 1963 se inauguraba la Secundaria Básica Urbana y lasecundaria «Armando de Pedro» pasaba a ser unseminternado primario. En 1974 se comenzaba laconstrucción de la secundaria en el campo ESBEC #49, hoyESBEC: «Francisco Frexes Mercader».

Educación en Candelaria 1978 / 1979En esa época existían en este municipio 359 trabajadores,

187 maestros primarios graduados y los demás 172 seencontraban superándose en diferentes cursos.

Entre 1975 y 1986 el pueblo candelarienses ganó dostareas fundamentales: la del 6to grado y la del 9no grado.

En el sector rural existía un internado de montaña «5 demayo» en la comunidad de las Terrazas, pero en la actualidadeste internado desapareció y existe un centro escolar, dondese imparte primaria y secundaria, dirigido por el directorDaniel Pérez siendo uno de los mejores centros del municipio

En el sector educacional se crea el 1er Contingente delDestacamento «Manuel Ascuse Domenech» debido a lanecesidad de maestros, donde se integran a este primer grupolos candelarienses María de los Ángeles Alonso, Marcela SantoCruz, Ismael Cruz y Lorenzo

Maestros candelarienses que han dejado Huellas en estePuebloPedro Alfonso Mesa , Pedro Llera Cubino, Armando de

Pedro, Gladys Morales, Celia Esther Ganganelis, CruzCarrera, María Valle, María Casteleiro, Isabel Florín, TeresitaSanto, Coralina Fernández, Sara Arago, Paula Rodríguez,Raquel Arago, Rafael Rodríguez Rivero, Piedad Llera, MaríaPuente, María Dolores González, Luz Caridad Ruz, MaríaTeresa Alonso, María Digna Alonso, Sabina Montes de Oca,

María Dolores Suárez, Esther Villanueva, IdaliaLorente, Laura González, Alicia PedroCapetillo, María Bernaza, Francisca Lorente,Clotilde García, Lidia Rivero, Olga Oceguera,María de los Ángeles Oceguera , AquilinaRoja, Gladys de la Cruz, Xiomara Pez, DoloresOtaño, Encarnación Reyes, José PensonLavandera, Alberto Medina y Andrés Alonsoentre otros más .

Maestros Candelarienses que a pesar dehaberse retirado son recordados por susalumnos hoy en día

Zoraida Miranda, Irma Cherone, María delos Ángeles Fernández Puentes, Raúl Izquierdo,Raquel de la Cruz, Raquel Cardentey, RosaGonzález, Ada Cordero, Leonor Oleaga, HaydePiñeiro, Hayde Cuesta, Primitiva Ana Rivero,Carmen Cabeza, Josefina Calderón, MarinaPérez, Delfina Reyes, Eva Lavandera, MeryPérez, Iraida Valenzuela, Lorenzo Moll, ElsaChente, Olga Aniceta, Morgot Izaguire, DoloresBeatriz Cruz Carrillo, Alicia Fernández, ÁngelaCamejo, Roselia Medero, Mercedes Medero,Antonio Spenglert, Antonieta Florín, CaridadGonzález, Carmen Florín, Graciela Florín,Mercedes Díaz, Claritza Elena Rivero, ZoraidaCordero, Inés Echenique, Ida Gómez Erraste,Hortensia Orta, Irma Pérez, María Teresa Formet,Juana Caridad Chávez y Ana María LleraValenzuela entre otros.

Fuentes:E ntrevistas realizadas a personasdel Pueblo - LIBRO: «Consideraciones sobre laFundación del Pueblo de Nuestra Señora de laCandelaria» de Jorge Freddy Ramírez Pérez yPedro Luis Hernández Pérez. - LIBRO:»Historia del Municipio Candelaria de losOrígenes hasta 1996" de Jorge FreddyRamírez y Lazara Ávila

Alumnos de la Academia Martí en Candelaria en los años 40 – 50

118 La Parroquia de Candelaria...

TURISMO Y ECOLOGÍAEn su parte montañosa el Municipio de Candelaria po-

see lugares de una belleza extraordinaria. Ya hablamos de lacascada o Salto de Soroa, también conocido como El Arcoirisde Cuba y que admiraba Cirilo Villaverde en su obra. Soroaestá a seis kilómetros de la Autopista, tomando la carreterahacia el norte.

Recorrida esta distancia y dejado el carro en el parqueojunto a un pequeño restaurante, el visitante puede recorrerel camino de ensueño que va hasta el salto. Laruta comienza en un pequeño puente sobre elrío. El camino empedrado se extiende por laladera de una montaña, cuyos espeso bosquecubre ambos lados. Los árboles más cercanoslo cubren con su sobra dando al visitante laimpresión de caminar por una gruta, que estáamenizada por el aroma del monte y el canto delos pájaros, que se confunde con el murmullodel río. Abundan las pomarrosas cuyas floresamarillas hacen un lindo contraste con el ver-de del monte, y de vez en cuando el ojo curio-so puede descubrir alguna flor rara, o la figurapequeña y tricolor del tocororo, el ave nacio-nal.

Al fin el cauce del río de ensancha y seprecipita de improviso, deslizándose sobre unaroca verde muy pulida por el agua, al lado de lacual hay un pequeño mirador, desde donde nose ve bien la cascada, sino una linda vista dellugar donde cae y parte del curso inferior delrío. Para ver la cascada desde abajo, es preciso continuar elcamino, que se hace ahora más pendiente y un poco res-baladizo, debido a una finísima capa de musgo que per-manece adherida a las piedras, favorecida por la hume-dad perenne y a que nunca reciben directamente el sol.

Volviendo atrás, y tomando otra vez la carretera que con-duce al hotel, se encuentra a la derecha el Orquidiario, pre-cioso jardín donde se exhiben varios cientos de especiesraras de orquídeas de todo el mundo. Esta maravilla es pro-ducto de la creatividad de un norteamericano ¿????, quevino se instaló en este lugar en los años 40. La mayoría delas especies florece en los meses de invierno, ese es el mejormomento de visitarlo.

La colina, a cuyo pie está el Orquidiario, es otra de lasmaravillas del lugar. La subida está adornada de gran varie-dad de flores y arbustos tropicales, intercalados en un bos-

que de árboles majestuosos. La carretera es empinada y tor-tuosa, pero al llegar a la cima, el fatigado caminante es pre-miado con la preciosa vista de la llanura sur de Pinar del Ríode un lado, y del otro, de un buen tramo de la carretera quecontinúa hacia el norte, rodeada de montañas vestidas debosques. Todo un encanto de verdor y lozanía de los másvariados matices, coronado por el cielo azul y el canto de lospájaros. Un lugar así recrea el alma, y la eleva en alabanza alCreador de tanta belleza.

Rompen la homogeneidad del paisaje los llamativos co-lores de las cabañas del hotel, que están agrupadas alrede-dor del espejo azul de una gran piscina. Se divisan también,esparcidas entre las lomas, las modestas casas de campesi-nos, y el perfil de la que un tiempo fue la elegante capilla deSoroa y que, suprimido el campanario y la cruz, es ahora unaescuela.

Pero Soroa no es el único lugar de interés turístico y dedisfrute de un sano contacto y contemplación de la natura-leza en las lomas de Candelaria. Otro lugar pintoresco en elque ha intervenido en mayor proporción la mano del hom-bre, es el poblado de Las Terrazas.

«Las Terrazas – explica un plegable distribuido a los tu-ristas – es un área de 5.000 ha. Ubicada en la parte másoriental de la Sierra del Rosario, perteneciente a la Cordillerade Guaniguanico, municipio de Candelaria.» Entre 1793 y1804 la inmigración de colonos franceses desde SainDominique (Haití) permitió que algunos de ellos fundaran yfomentaran también en esta zona algunos cafetales de loscuales quedan huellas, así como de la presencia, trabajo ysufrimientos de los esclavos.

Al entrar en el parque de las Terrazas, doblando a laderecha y subiendo por una carreterita estrecha y empina-da, pero asfaltada y en buenas condiciones, en breve sellega al Cafetal Buena Vista del cual quedan estructuras bienconservadas y adaptadas para el turismo.

Bien merecido es el nombre de Buena Vista que tieneeste lugar, pues los ojos del visitante pueden recrearse conuna vasta extensión de montes, sabanas y potreros queadoran el sistema de macizos que desciende suavementehasta hundirse en la bahía del Mariel.

Participantes en la Academia de corte y costura de Estela Correa (la penúl-tima a la derecha) en los años 50.

Comedor PE 10 fundado en 1957 y donde se continúa brindan-do servicio a 1550 comensales.

119estampas históricas

Volviendo junto a la entrada del parque, y siguiendo porla carretera que atraviesa en dirección este –oeste buen tra-mo de la sierra, se encuentra a la derecha un pequeño centroturístico y una oficina de información, donde los viajerospueden enterarse de las ofertas del lugar. Desde la carreterase ofrece la vista de cerros, pequeños valles, y mesetascoronados de una vegetación exuberante y variada. Al lle-gar al centro turístico, la carretera baja suavemente desdeuna pequeña meseta hasta el margen del lago San Juan, deaguas cristalinas como un espejo, donde, como en los cuen-tos de hadas, se refleja el entorno formado por las monta-ñas, el bosque, y las pequeñas edificaciones dispuestas enlas pendientes, como las sillas de un anfiteatro de la anti-güedad.

Vueltos a la carretera, poco más adelante, girando a laizquierda, hay otros dos espejos lacustres, que recuerdanlos parajes alpinos y que están al pie del caserío de LasTerrazas, de reciente construcción, y del Hotel Moka: cons-truid en una explanada sobre un despeñadero y dotado tam-bién de un área con bar, piscina y campos de tenis. De sumirador es posible recrearse en un paisaje regocijante y ad-mirar cuan atrevidos son los árboles cuyas raíces se asen ala roca del despeñadero, desafiándolo con su hidalguía.

Descendiendo del hotel Moka y doblando a la derechaen las inmediaciones del caserío, se puede tomar una carre-tera un poco estrecha y tortuosa pero bien cui-dada que, después de un par de kilómetros,lleva a otro lugar curioso llamado «Los Bañosde San Juan». Dejado el carro en un parqueorodeado de otras empinadas alturas engalana-das de una variada e impenetrable vegetación,se desciende hacia un puentecito al lado estedel río, cuyas aguas corren lentas y apaciblesal pasar su cause por un breve llano, que pocodespués se hace empinado y rocoso, precipi-tando el agua límpida y espumosa en ampliaspiscinas naturales donde es posible zambullir-se y nadar por breves tramos durante la granparte del año dado el clima tropical. En las már-genes del río ha sido dispuesta un área muy

amena de recreación donde se brindan múltiples servicios alvisitante. Para quien va en compañía de familiares o amigosse ofrece el alquiler de bohíos tradicionales muy apropiadospara el descanso en la paz y el encanto en un deliciosoparaje.

Volviendo en fin a la carretera que sigue a lo largo de lasierra hacia el poniente, poco más adelante, se encuentra lallamada «Casa del Campesino» donde se puede disfrutardel clásico lechón asado, el congrí, la yuca, y los otros pla-tos de una deliciosa comida a la criolla. Aquí el visitantepuede admirar un patio agolpado de gallinas, patos, guineos,pavos (llamados aquí guanajos) y otros bípedos alados,además de cerdos (o lechones), entre los que el visitantepuede escoger cuál de ellos prefiere para almorzar o cenar.

Estas algunas de las oportunidades dis-ponibles dentro el parque de Las Terrazas,«Área fundada en 1971 – precisa el plegable alcual aludíamos antes – se concluyeron en 1978los trabajos de terraceo y plantación. El siste-ma creado posee una red de 150 kilómetros decaminos de montaña y 1.500 kilómetros de te-rrazas que fueron sembradas de árboles comoMajaguas, Caobas, Tecas, Nogales, y Barías,todos de madera preciosa, que junto a algu-nos pinares, conforman una naturaleza muydistinta a la de hace 30 años, que ha propicia-do el crecimiento económico, el incremento dela población y la variedad de la fauna existen-te.

«En 1985, el área quedó incluida en la Re-serva de la Biosfera de la Sierra del Rosario.Entre las estructuras turísticas se destaca elya citado hotel Moka inaugurado en 1994 yque dispone de 26 habitaciones. En cuanto ala comunidad: cuenta en la actualidad con 200viviendas y 1000 habitantes. Las Terrazas es

una experiencia de lo que puede hacerse en materia de De-sarrollo sostenible , donde se conjugan la conservación delmedio ambiente, el desarrollo sociocultural, el aprovecha-miento de los recursos naturales, la atención al ser humanoy el amor a la naturaleza».

Vale la pena recordar, concluyendo, que el tan popular yquerido cantante Polo Montañéz fue entre los habitantes ytrabajadores de Las Terrazas y sin duda sacó inspiración, encomponer sus canciones, de este ambiente paradisíaco.

Grupo de alumnos, familiares y maestras de la escuela católica de Cande-laria frente al busto de José Martí en el parque del pueblo.

Reunión de maestras candelarienses en el año 1968.

120 La Parroquia de Candelaria...

Grupo de ancianos maestros que dejaron huellas en Candelaria. Centro escolar de Las Terrazas en donde en la actualidadse imparte primaria y secundaria bajo la dirección delseñor Daniel Pérez.

Grupo de alumnos una escuela actual en Candelaria.

Puente y sendero que bordea el río San Juan.

121estampas históricas

El salto de Soroa: llama-do poéticamente el Arcoiris de Cuba.

La piscina del centro turístico de Soroa.

Varias vistas del parque de la Biosfera de Las Terrazas.

122 La Parroquia de Candelaria...

El P. Ivan celebra la Misa bajo los bambúes a orilla del río S. Juan en ocasión de unaregión vicarial de sacerdotes y religiosas al aire libre.

Las Terrazas: el patio de la «Casa del campesino»

El río San Juan, donde es posible zambullirse en aguas limpias durantegran parte del año.

123estampas históricas

CAPÍTULO XVI

EL OBISPO MONS. JOSÉ SIRO GONZÁLEZ - HIJO DE CANDELARIA -

LA VIDA DE LOS LAICOS Y DE LA COMUNIDAD

EL OBISPO JOSÉ SIRO GONZÁLEZ BACALLAOEl actual Obispo diocesano de Pinar del Río Mons. José

Siro González Bacallao, del cual ya hablamos en varias oca-siones en estas páginas, nació en Candelaria el 9 de diciem-bre de 1930. Fueron sus padres Juan Francisco González yJustiniana Bacallao.

Influyó mucho en su formación cristiana y su orienta-ción vocacional, el ejemplo de sus padres y de los frailesfranciscanos que trabajaban en aquel tiempo en la parro-quia.

Después de haber cursado estudios en la escuela esta-tal en Candelaria, advirtiendo la llamada del Señor a la voca-ción sacerdotal entre los franciscanos, confió sus aspira-ciones al P. Mario Cuende, quien sin embargo le aconsejóoptar por el clero secular y le acompañó él mismo al Semina-rio San Carlos y San Ambrosio de La Habana.

El entonces seminarista José Siro cursó aquí sólo suprimer año de estudios en preparación al Sacerdocio en 1944– 45. Todos los demás los cursó en el Seminario del BuenPastor que había hecho construir el Cardenal Arteaga.

El 2 de julio de 1951 escribió el P. Alberto Navaridas en elÁlbum de Crónicas de la Residencia de Candelaria esta nota:«Llega José Siro González Bacallao de vacaciones y se pasacasi todo el día ayudando en la parroquia. Es un buenseminarista.»

El 1 de febrero de 1952 volvía a consignar el P. Alberto:«Llega José Siro González que mañana será tonsurado porel Señor Obispo (Mons. Evelio Díaz). Durante toda la nochehan estado embelleciendo las calles del pueblo y las casas,pero nada iguala el ornato de la iglesia. A petición del Dr.Rivero Partagás nos ha enviado el cuartel general de Columbialas Guirnaldas de bombillos con las que ellos adornan los cuar-teles los grandes días y nos han dejado la iglesia que es unamaravilla; encendidas hacen una impresión bellísima. A las docede la noche: volteo de campanas y voladores...»

El día siguiente llegó el Obispo, celebrando la misa delas 7:30 en que pasaron de 200 las comuniones. «A la 9 misacantada oficiando el Párroco- volvía a consignar el P. Alber-to -. La iglesia de bote en bote. A continuación la tonsura deSeminarista José Siro González. Resultó emocionante. El P.Lucas Iruretagoyena desde el púlpito fue explicando al nu-

meroso público el sentido de todas y cada una de las cere-monias que el Sr. Obispo (Evelio Díaz) llevaba a cabo en elordenado. A continuación en la Casa Social la Acción Cató-lica ofreció al nuevo tonsurado un bufete de honor. De allí alPocito de la Virgen donde se inauguraba la gruta en honorde la Candelaria.» (14)

Así en fin relataba el P. Alberto el día de la primera misacelebrada en Candelaria por el P. Siro el 7 de marzo de 1954:«Primera misa del primer sacerdote de Candelaria José Siro

José Siro González Bacallao cuando niño con sus padrinosde bautizo y su hermanita Alicia.

124 La Parroquia de Candelaria...

González Bacallao. De víspera llega-ron de Columbia varios miembros delcuerpo de señales del ejército con va-rias guirnaldas y pusieron el frente dela iglesia y la torre hecha una maravi-lla. Varias miles de bombillas. A la no-che, Salve solemnísima haciendo dediácono y subdiácono asistentes doscompañeros del nuevo sacerdote:Prego y Caballero.» Fernando Prego,fue luego Obispo de la Diócesis deCienfuegos – Santa Clara, y posterior-mente de Santa Clara.

«A la mañanita del día misa de co-munión general, Oficiante el Sr. Obispo. Hubo mucho públi-co comulgando por las intenciones del nuevo sacerdote. Alas diez: misa cantada, la iglesia rebosante de público. Nocabría un alma. El Coro de la Schola Cantorum del Seminariodirigida por Orlando Rueda. El P. Mario Cuende ofició depadrino eclesiástico. Ocupó la cátedra sagrada Mons. EvelioDíaz, Obispo de Pinar del Río. A continuación de la misa elbanquete que las Ramas de la Acción Católica le daban alnuevo sacerdote. La comida regular. Los oradores un poco,o un mucho cansones. Los seminaristas vinieron en el aulagrande del Colegio parroquial, mejor y más abundantemen-te servidos que los del mal titulado banquete.» (14)

Desde 1954 hasta 1957, el P. Siro sucedió al P. Lara, ac-tual Cura de Guane, como secretario del Obispo Mons. EvelioDíaz y coadjutor en la Catedral. De 1957 a 1979 fue por 22años Cura párroco de San Juan y Martínez. Durante esteperíodo desde finales de 1961, por más de un año, despuésde la expulsión y el éxodo de la mayor parte de los sacerdo-tes de la Diócesis que de 31 quedaron sólo en 7, tuvo quecompartir col P. Claudio Ojea la responsabilidad de las pa-rroquias de la vicaría centro-oriental: Consolación del Sur,San Cristóbal, Candelaria y Artemisa.

Al terminar este trajín, volvía a su San Juan y Martínezasumiendo también el gobierno de la cercana parroquia de

San Luis. Y pudo dedicarse, a pesar delas dificultades de aquel tiempo, a re-construcción el templo de San Juan ya la edificación de la casa parroquialgracias a la generosidad del pueblo yuna significativa ayuda del ObispoMons. Evelio Díaz y Cía.

En 1979, el entonces Obispo de Pi-nar del Río Mons. Jaime Ortega yAlamino, lo llevó a su lado como vica-rio de la Diócesis y párroco de la Cate-dral, donde sucediendo al P. CayetanoMartínez. Allí le llegó del Papa JuanPablo II el nombramiento com Obispo

de la Diócesis. Fue consagrado el 16 de mayo de 1982, hacecasi 22 años.

Ya recogí testimonios y juicios acerca de su obra pasto-ral, su estilo y su personalidad en mi reciente libro «Pinar delRío 300 años de compromiso Evangelizador». Aquí doy es-pacio a testimonios recogidos en el pueblo natal de Mons.Siro.

ENTREVISTAS A PERSONAS AMIGAS DELOBISPOSIROEntrevistada: Dulce María Pedroso1 – Usted conoció a la familia del Monseñor José Siro

González Bacallao ¿ Qué recuerda de ese niño y de sufamilia?

Su familia para mí era una cosa muy especial, su mamáJustina Bacallao era una persona muy cariñosa, la recuerdocon mucho amor, Ese niño era tranquilo, tenia desde peque-ño mucha delicadeza para tratar a las personas, muy estu-dioso. Para mi Pepito era mucho y hoy aún lo tengo así. Supapá le dio, junto a su mamá, a él como a su hermana Aliciauna educación necesaria para su formación. Eran una fami-lia muy sencilla, humilde y donde reinaba el amor.

2 - ¿Qué anedocta recuerdas de él?Desde muy pequeño él iba a la iglesia y fue una alegría

muy grande para todos cuando decidió su amor con Cristo.Recuerdo que siempre fastidiaba mucho a una señora

que él le decía Condo (Florentina Izaguirre) pues entre ellosexistía mucho amor y cariño, me parece verlo en estos mo-mentos como era él de niño flaquito, activo y estudioso.

3 - ¿ Que siente usted al ver un hijo de Candelaria hechoObispo?

Siento una alegría muy inmensa pues para mí es como unhijo y le deseo lo mejor pues los tengo a ellos, a su familia enmi corazón.

4 - ¿Qué le quisiera trasmitir al Monseñor José Siro?Le quisiera trasmitir mucha salud, mucho amor y que

Dios siempre lo ampare de todo lo malo y lo siga iluminandocomo guía de nuestra Diócesis. Y que cuando venga a sutierra de Candelaria se siga acordando de esta madre quetiene aquí y que aun vieja lo tengo muy dentro de mí.

Entrevista realizada el día 25 de junio del 2003

Entrevistado: Ramón Larrea Alonso1 – Usted estudió con el Monseñor José Siro González

Bacallao cuando eran niños. ¿Qué me pudiera decir? ¿comoera él en su niñez?

Casa natal de Mons. José Siro González, queestaba situada donde actualmente se la habi-tación de los conjugues Raúl IzquierdoGonzález y Raquel de la Cruz González.

José Siro cuando Seminarista junto al Monumento a FrexesMercade delante de la Iglesita de Soroa en compañía del P.Pedro Narbaiza y el P. Mario Cuende.

125estampas históricas

Como contemporáneos que somos de este pueblo y dela misma edad, tuve la oportunidad de compartir con él losprimeros grados en la escuela. Como niños que éramos defamilias creyentes y católicas, nuestra educación respondíaa actitudes de buenos cristianos, nos llevábamos bien conlas personas y con nuestros amigos y respetábamos muchoa los profesores.

2 - ¿ Cómo era él con sus padres?Era muy cariñoso con ellos y con todas las personas,

pues era una familia muy humilde y creyente, su hermanaAlicia era una persona muy buena, esa familia se llevababien con todas las personas del pueblo. Recuerdo siemprecomo en la habitación de él había un buró y eso siempre mellamó la atención desde que era niño.

3 - ¿Qué siente usted cuando ve a su amigo hecho obis-po de Pinar del Río?

Siento admiración, respecto y amor. Ya desde pequeñaedad fue llamado por Dios y no le ha fallado y le ha sabidoresponder representando a Cristo ante su pueblo.

Entrevista efectuada el día 3 de junio del 2003

Entrevistados: Raquel de la Cruz Sánchez y Raúl Izquier-do González

1 – En la actualidad ustedes son grandes amigos delMonseñor José Siro González Bacallao ¿ Qué admiran de ély de su familia?

Yo admiro de él la vocación que tuvo y que por susméritos llegó a ser Obispo. Lo consideramos una personacon el don de llegar al corazón de quien lo oye hablar. Todassus homilías son para siempre recordarlas.

Persona muy responsable y muy cívica, que siente un granamor por sus hermanos, por lo que deseamos que Dios le délarga vida para tenerlo en Pinar por muchos años como Obispo.

Con respecto a su familia era muy humilde, sencilla ycreyente, además fue muy querida por el pueblo, cuando semarcharon para san Juan y Martínez los extrañamos perosentimos alegría porque iban a vivir junto a él.

Entrevista realizada el día 17 de julio del 2003.

TESTIMONIOS DE LAICOS DE LAACCIÓN CATÓLICA

ENTREVISTAS:Entrevistada: Juana María Fuente y Río1 – Usted perteneció a la Juventud Católica y es una

laica comprometida ¿ Qué recuerda de esa época?Recuerdo, como miembro de la Federación de la Juven-

tud Católica, que realizábamos diferentes actividades, comopor ejemplo canastillas las cuales se entregaban el 2 de fe-brero y el 8 de septiembre al niño que naciera ese día. Reali-zábamos actividades culturales en la casa católica y en laiglesia, además misiones en el pueblo y encuentros conotras comunidades como lo fueron las realizadas con lascomunidades de: San Juan, San Luis y Consolación.

Una vez participamos en La Habana en una peregrina-ción donde se trajo del santuario del Cobre a la Virgen. En1954 asistí a Santiago de Cuba a una concentración por laIglesia en el Año Mariano.

2 - ¿ Qué personas recuerdas que pertenecían a la Juven-tud Católica?

Recuerdo en estos momentos a Sara Reyes, Lola Reyes,Leonor López, Juana Duran, Eulalia Llano, Caridad Fuente,Ofelia Medero entre otras.

3 - ¿ Que Padre le ha dejado a usted huellas de los quehan pasado por la Iglesia de aquí? ¿Por qué?

Para mí el Padre Alberto Navaridas y José María del Ayu-no. El Padre Alberto era un padre que atraía al pueblo en suforma de actuar, sencillo, al lado de los pobres. Estando

José Siro González cuando seminarista (sentado a la derechadel Rector), durante el curso 1952-53 en el Seminario del BuenPastor, un año antes de su consagración sacerdotal.

Pocas semanas después de la inauguración de la iglesia, el 7de Marzo de 1954 José Siro González Bacallao, primer sacer-dote de Candelaria, celebra su primera Misa en su parroquianatal .

126 La Parroquia de Candelaria...

enfermo y conociendo su enfermedad mantenía su carácteractivo y alegre.

Del padre José recuerdo que a las 5.00 a.m. tocaba lascampanas para a las 6.00 a.m. poder dar el rosario, esto serealizaba en las calles incorporándose las personas y termi-nábamos en la iglesia a eso se le llamó el Rosario de laAurora.

4 -¿ Qué mensaje pudiera dar hoy a cuantos quieran serlaicos comprometidos como usted?

El mensaje que les diría es asistir a la Iglesia para cono-cerla y a la vez conocer a Dios, tener fe, esperanza para quela Iglesia sea como fue antes, además actuar como católi-cos, siempre teniendo presente a Dios.

Entrevista realizada el día 30 de julio del 2003

IV EntrevistaEntrevistada Eusebia Álvaro Díaz1 – Usted perteneció a la Juventud Ca-

tólica y ha sido una laica muy comprometi-da con su Iglesia. ¿ Qué recuerda de esaépoca?

Recuerdo que nos reuníamos primero enla Iglesia y después en la Casa Católica, allírealizábamos actividades culturales, religio-sas y festivas, además efectuábamos misio-nes, participábamos en las procesiones yen los rosarios de la aurora. Quisiera con-tarle de una procesión que se realizó en elpueblo y que jamás la he olvidado. Fue conla Virgen de Fátima que fue traída en hom-bros desde la Finca de Ajilio Sid, en Bayate,hasta la iglesia, donde el pueblo estabaconcentrado. ¡Que manera de haber perso-nas!.. Además realizábamos peregrinacionescomo la que hicimos al Cobre. Participé en unCongreso de la Juventud. Eramos una juven-tud muy unida y con mucha fe cristiana.

2 - ¿ Qué miembros de la Juventud Cató-lica usted recuerda de aquella época?

Recuerdo a Alipio Quesada, Ciro Díaz,Ramón Pérez, Cetico Cariedo, Rafael Pérez,Evelio Hernández., Arturo Hernández, SmitOven, Araceli Alonso, Sara Reyes, Ana María Fuente, Leo-nor Pérez; Lucia Alvaro Díaz y a otros muchos más.

3 - ¿ Qué Padres de los que han estado en la iglesia deCandelaria usted recuerda con más afecto?¿ Por qué?

Uno de ellos fue Alberto Navaridas, era muy queridopor su pueblo, realizaba muchas visitas a los enfermos y alos pobres, tenía un carisma que permitía tenerlo muy cercade nosotros. Otro Padre fue Eduardo Arsuaga era muy cari-ñoso, tuve la suerte de que me casara y poder llegar hastaahora a los 42 años de casada en un hogar de amor y paz. Yotro Padre que ha dejado huella fue José María del Ayuno,lo recuerdo muy misionero, como una persona que nos dabaconferencias y temas, invitaba a sus actividades a los maso-nes; además realizaba los rosarios de la aurora por las calles.

4 -¿ Qué consejos usted les daría a los jóvenes?Primero que conozcan a Dios y que no lo abandonen,

que asistan a la iglesia y sean fieles, que actúen como ver-daderos cristianos para que conozcan el verdadero reino deDios y sean hombres y mujeres sanos de corazón.

Entrevista realizada el día 30 de junio del 2003

V EntrevistaEntrevistado: José Manuel Pérez Domínguez1 – Usted perteneció a la juventud Católica Cubana de

nuestra Iglesia ¿Qué recuerda de esa época siendo miembrode dicha juventud?

Recuerdo con mucho amor la Juventud Católica ya quelo sentía, lo vivía pues lo llevaba dentro por obra de Dios.Participábamos en las reuniones mensuales, éramos un gru-po muy unido y activo. Realizábamos actividades religiosasy culturales, misiones, estábamos presentes en las proce-siones tan esperadas por el pueblo.

2 - ¿ Qué jóvenes de la Juventud Católica usted recuerda?

Recuerdo a Virgilio Domínguez Díaz, Enrique Rivero, NiloRivero, Antonio Quesada, Juan Llano, Aniceto Carriedos,Ovilio Cruz y a otros más que ahora no me acuerdo.

3 - ¿ Cómo estaba organizado el movimiento laical de laIglesia?

Las personas casadas mayores pertenecían a las DamasCatólicas, los jóvenes pertenecíamos a la Juventud Católi-ca, donde existían las federadas y los Federados.

4 - ¿ Qué Padres de los que han estado en la iglesia deCandelaria, a usted les han dejado huellas? ¿ Por que?

Alberto Navaridas. Porque yo le tomé gran afecto, dadopor su forma de actuar, por sus consejos, por su sencillez,en fin hoy en día aun lo siento y me llega a lo más hondo demi corazón. Que Dios lo tenga en su gloria, pues se mereceeso y mucho más. El Señor se lo quiso llevar muy joven, fueuna muerte muy sentida en el pueblo y yo diría que en Pinar.Recuerdo que estaba enfermo y aún sintiéndose mal dabalas misas y en ocasiones se inclinaba ante el altar pues losdolores eran agudos.

Toma de posesión de la Directiva de los Caballeros Católicos en Candelaria losaños 50. Está presente el P. Navaridas detrás del cual es visible FranciscoGonzález, el padre de Mons. José Siro.

127estampas históricas

5 - ¿ Que mensaje pudiera dar usted hoy a los jóvenes dela Iglesia?

Que practiquen la fe, que sean verdaderos Cristianosque los vean actuando, que luchen sin perder la el valorante opiniones y criticas de personas, que sean personasvivas y activas como lo fue la Federación Católica Cubana.

Entrevista realizada el día 24 de junio del 2003

ENTREVISTAS REALIZADAS A ALGUNOS LAICOSCOMPROMETIDOS DE LA IGLESIA EN CANDELARIAVI EntrevistaEntrevistado: Eulalia Llano Fernández1 – Usted ha sido una laica muy comprometida con su

Iglesia ¿Qué le pudiera usted trasmitir a la nueva generación?Les diría que se comprometan con su Iglesia, pues des-

de que nos bautizamos ya estamos comprometidos porqueenviados de Cristo para seguir como los Apóstoles. Ade-más que estudien, reflexionen y apliquen la Palabra de Diosque es luz y alimento para nuestras vidas.

2 - ¿Qué Padre de los que han estado en la Iglesia deCandelaria usted recuerda con mucho amor?

Recuerdo con mucho amor al Padre Alberto Navaridas,Padre Pellon, Padre Claudio Ojea y por su puesto al quetenemos ahora el padre Iván Bergeron.

3 - ¿ Que actividades realizaban en la Juventud Católicaa la cual usted pertenecía?

Realizábamos diferentes actividades como eran: Cate-cismo en zonas rurales, reuniones, preparábamos las pro-cesiones, participábamos en retiros, en oraciones, rosarios

por distintas zonas del pueblo, recolectábamos dinero paraayudar a los necesitados, efectuábamos la recolecta de ropay cosas de una canastilla para darla, los días señalados. alniño que naciera.

4 - ¿Qué siente usted al ver en su pueblo tantas vocacio-nes y al ver como de este pueblo ha surgido un Obispo?

Siento un santo orgullo de ver como van saliendo nue-vas vocaciones, pues vemos el fruto en parte de nuestrocatequista el padre Iván Bergeron, que Dios lo ha iluminadoy, por obra del Espíritu Santo, van saliendo estas vocacio-nes, pues todos sabemos que él es un misionero de cepa.Además, a mi edad, siento la misma felicidad de ellos y rue-go porque sean fieles a Cristo y a su vocación.

¿Que decirte de tener la dicha que el Obispo José Sirosea de este pueblecito? Eso me da mucha felicidad y amor,y me hace pensar a lo que dice la Sagrada Escritura de Jesúsque salió también él del publecito de Nazaret. Cada vez quelo veo le deseo salud, luz, fortaleza espiritual para que con-tinúe brillando como la estrella que guía a sus ovejas y lopongo bajo el manto de la Virgen de la Candelaria.

5 – En la actualidad usted, gracias a Dios, ha vuelto arescatar esa tradición de la Canastilla ¿ Qué siente al ver denuevo hecho realidad ese sueño?

Me siento muy feliz y muy contenta de ver como la comu-nidad actual me ayuda y coopera con esta bella obra de amor,entrega, sacrificio que es una canastilla que se regala en unafecha tan importante y dándosela a una madre pobre o necesi-tada y más ahora tan difícil por el momento en que pasamos.

VII EntrevistaEntrevistados: Raquel de la Cruz Sánchez y Raúl Izquier-

do González1 – Ustedes han sido ambos laicos muy comprometidos

con la Iglesia ¿ Qué padres de los que han estado aquí ennuestra comunidad les han dejado huellas?

Para nosotros todos han deja-do sus huellas, pero hemos senti-do, por haber convivido con ellosmás tiempo, por los padres AlbertoNavaridas, Claudio Ojea, EduardoArsuaga. Y guardamos grandes re-cuerdos y mucho respecto por elpadre Antonio Pellon. Finalmentecreemos que, si algún día se nosva, nos va ha dejar una huella nues-tro querido padre Iván Bergeron.

2 - ¿Qué sienten a sus edadespor haber sido laicos comprometi-dos y fieles con su Iglesia?

Lo más que nos duele en el pre-sente es saber que estamos viejosy que quisiéramos tener larga vidapara estar al servicio de la Iglesia yde los hermanos.

3 - ¿Qué mensaje quisieran tras-mitir ustedes a los jóvenes que tra-bajan ahora en esta Iglesia?

Que busquen la fe que es un donde Dios y siempre hay que ayudar-lo, que sean laicos responsables yque no le rehuyan las ayudas que

puedan brindar a las diferentes pastorales. Que sean perse-verantes y traten de Evangelizar al hermano en todos losmomentos de su vida.

VIII EntrevistaEntrevistada: Iraida Valenzuela

Julio de 1953: Reunión en la casa social de la Acción Católica de miembros de la misma.La señora sentada a la izquierda es Justiniana Bacallao: mamá de Mons. J. Siro, a suizquierda, de pie: la hermana del mismo: Anicia González Bacallao.

128 La Parroquia de Candelaria...

1 – Dentro de los maestros Can-delarienses que han dejado huellasestá Evelio Llera, Hortensia LleraMartínez y quien fue su esposo has-ta la muerte: Pedro Llera Cubino, aquien cariñosamente lo llamabanPiquin ¿ Qué recuerda de ellos?

Recuerdo que eran maestros muypreocupados y interesados en la edu-cación pues le gustaba enseñar. Enel caso de Piquin, como lo llamaban,ayudaba mucho a sus alumnos y alos necesitados, él daba clases en unaescuela que él en unión de los veci-nos de Bayate construyó, además re-cuerdo que impartía todos los gra-dos y siempre le gustó estudiar paraestar actualizado. En el primer gobier-no de Batista se gradúo como Maes-tro Cívico Rural y ejerció en Río delMedio, por las Minas deMatahambre, en Pinar del Río.

Se me olvidaba decirle que sirviócomo medico, pues ayudaba a la ve-cindad de Bayate ya que muchos deellos, en esa época, no tenían dineropara asistir al medico y el ayudó a lahigienización de esa zona. Al triunfarla revolución trabajó en la secunda-ria «Armando de Pedro», impartien-do la asignatura de Educación Labo-ral y yo daba la asignatura de Inglesy Artes Manuales hasta nuestra ju-bilación.

2 – Usted conoce a Monseñor José Siro GonzálezBacallao ¿ Qué recuerda de él?

Que es una persona muy humana, muy sencilla, muyorgulloso de ser de este pueblo, eso es lo que más recuerdode él. Quisiera que lo saludara en mi nombre.

3 - ¿ Qué padres usted recuerda de los que han estado eneste pueblo?

Recuerdo con mucho afecto al PadreAlberto Navaridas, al Padre Pellon y al quetienen ustedes ahora al Padre IvánBergeron.

4 – Entre los laicos comprometidos deesta parroquia se encuentra su nombre:Iraida Valenzuela ¿Qué se siente al tener suedad y ser reconocida como laica compro-metida con su Iglesia? ¿Qué anedocta nospudiera contar vivida por usted? ¿Qué sientecuando viene a Cuba y visita su Iglesia deun tiempo?

Le diré que me siento muy orgullosa y ala vez aún más comprometida a mi edad. Levoy a contar esta anedocta vivida por mí yque nunca olvido. Al principio mi esposoPiquin no me dejaba ir a la iglesia sola, en-tonces yo le decía que iba a la casa de unasamigas y en vez de ir para esa casa yo ibapara la iglesia, hasta que un buen día mesorprendió. Entonces me puse muy dura y

le dije que iba a continuar asistiendo,es decir me enfrenté a mi esposo y elcaso fue que después de esto él ibaconmigo y comenzó a asistir. ¿Qué teparece? ¿No es una bonita anedoctapara contar? Creo que había muchoamor...

Respondiéndote la otra preguntaté diré que cada vez que vengo a Cuba,voy a la iglesia de aquí y vuelvo arenacer, pues eso me trae muchos re-cuerdos inolvidables vividos, peroademás en el exterior se siente esa fepero aquí en mi Cuba, es algo espe-cial que se siente, pues hay más uniónentre el clero y el pueblo, por lo quese vive y se siente más la fe y uno sesiente mas cerca de Dios.

Hace tanto tiempo, envié un tape-te tejido por mi a mano que me quedómuy bonito, y que aquí lo cuidanmucho. Pero además sé de personasde allá que ayudan y envían cositaspara la iglesia de aquí como por ejem-plo: Reynier González, MagalyLorente, Elsa Chente, esta ultima en-vió un mantel para el altar, NormaArencibia y Francis Cabo y Margari-ta su señora , es decir como ven uste-des aunque estamos lejos siempre re-cordamos nuestra iglesia .

5 - ¿ Qué mensaje nos pudiera darhoy a cuantos desean ser laicos com-

prometidos como ustedes?Que tengan fe, coraje y enfrenten los problemas con

valentía. Que quieran a Dios y lo tengan dentro de sí, ya quesi uno no cree en Dios y no tiene la fe suficiente, no pudieravivir.

Quisiera darles las gracias por esta entrevista y este tiem-po que me ha brindado, en nombre de mi comunidad y en elmío. Para mí ha sido muy agradable el día de hoy pues me ha

Mons. José Siro Bacallao, ya Obispo de Pinar del Río, celebra un bautizo enCandelaria.

Mons. José Siro Bacallao consagra a un sacer-dote pinareño: P. Oscar Galcerán.

129estampas históricas

permitido recordar y vivir momentos que uno nunca olvida,te deseo lo mejor a ti y a la Iglesia nuestra.

Le voy a dejar plasmado en está hoja un saludo para miPueblo de Candelaria. Entrevista realizada el día 18 de abrildel 2003.

Aunque se repitan algunos nombres, mencionaremosahora las personas que mayor servicio prestaron a la iglesiade Candelaria en la época fecunda de la Acción Católica yen todo el período antes del triunfo de la Revolución, cual-quier omisión es involuntaria.

Entre estas personas están Melecio y Manolo Santosjunto con Arturo Hernández y otros miem-bros en familias como los Carriedos, los Ríos,los Valdeses, los Fernández, los Alonso, losVillanueva, los Borregos, los Llano, losFernández Puentes, los Rivero, los García,los Pérez, los Ugartes, Los Díaz, losOceguera. Los Valle, los Medero, los Ama-dor, los Aguilera los Pérez, los Domínguez,los del Moral, los Goveas, los Smit. LosLafarté, los Izquierdo de la Cruz y otras fa-milias más de nuestro pueblo de Candelaria.

Al triunfar la Revolución dirigían la Ac-ción Católica en Candelaria los siguienteslaicos: Caballeros Católicos: HerminioMendaro, Damas de Acción Católica: EsterVillanueva, Juventud Femenina: Edilia Fuer-te, Juventud Masculina: Virgilio Domínguez.Era Presidente de la Acción Católica: AlipioQuesada

Otros Laicos ya fallecidos que se desta-caron en la misión de la Iglesia en Candela-ria fueron:

Mujeres : Augusta Govea, María Pérez, OlimpiaGarganelli, Lucia Álvaro Díaz, Ana Luisa Sánchez (Nana),Josefa Fernández Puente (Pepeta), Ela Oven, Las hermanasBorrego, Justiniana Bacallao, Angélica Fernández, MaríaDigna Alonso, Ester Villanueva, Josefa Moreno, SegundaLafarté, Hermanas Amador, Hermanas Ríos, Caridad Suárezy otras más .

Hombres:Melecio Santos, Manolo Santos, Arturo Hernández,

Leonel Garcías, los Hermanos Carriedos, Francisco González,Mingo Ruiz e hijos y otros más.

PARTICIPACIÓN DE CANDELARIA EN IMPORTAN-TES ACONTECIMIENTOS ECLESIALESUna delegación de la Parroquia de Candelaria participó

en febrero de 1947 en el Congreso Eucarístico Nacional,siendo su Eminencia el Cardenal Manuel Arteaga Betancourtel promotor de este Congreso.

Representantes de la parroquia de Candelaria participa-ron en agosto de 1951 en la Asamblea Nacional de las Maes-tras Católicas Cubanas en la Ciudad de La Habana.

En los días 28 y 29 de noviembre de 1959 se celebró elCongreso Católicl Nacional dedicado especialmente a la Vir-gen de la Caridad del Cobre. En la delegación de Candelariaparticiparon varios laicos entre ellos: José Manuel Pérez,Juana María Fuentes, Caridad Fuentes, Aniceto Carriedos yOvidio Cruz entre otros laicos del pueblo.

Otros eventos en los que la parroquia estuvo re-presentada fueron:

En febrero de 1986, los días del 17 al 23, en la Casa Sacer-dotal de La Habana se efectuó el Encuentro Nacional EclesialCubano (ENEC). Este histórico encuentro renovó el queha-cer de la Iglesia cubana. Fue preparado por la ReflexiónEclesial Cubana que se realizó en todas las comunidades dela isla y en nuestra Diócesis terminó en una Asamblea cele-brada los días 26 y 27 y 28 de abril de 1985 de la cual el P.Iván Bergerón, párroco de Candelaria, fue el moderador. ElP. Iván fue uno de los miembros de la delegación pinareñadel ENEC.

En enero de 1998 del 21 al 25 se realizó la visita del PapaJuan Paulo II a nuestro país. Los meses que precedieronfueron de gran fervor preparatorio para toda la Iglesia cuba-na. Gran éxito tuvo la peregrinación diocesana de la «Bendi-ta Imagen de la Virgen de la Caridad». Dicha peregrinacióncomenzó el 8 de septiembre de 1997 en Guanajay y terminóel 20 de enero de 1998 en la Catedral de Pinar del Río.

De esta comunidad fue seleccionado un grupo de laicospara que asistieran como colaboradores a la misa de La Ha-bana del domingo 25 de enero, entre ellos estaban: YefreyPuente, María de los Ángeles Domínguez, Juan Antonio yPedro León Llano. De Candelaria salieron 5 ómnibus llenospara participar en la misa celebrada por el Papa en la Plaza dela Revolución.

LA IGLESIA DE NUESTRA SENORA DE LA CANDE-LARIA EN LA ACTUALIDAD

Grupos Pastorales que son atendidos en la ParroquiaEquipo de Mujeres: Lidia Zoraida Miranda.Equipo del Centro de Formación Cívica Religiosa yConsultoría: Marión Teresa Pedro.Equipo de Misioneros: María de los Ángeles González.Equipo de Pastoral Carcelaria: Amparo Cámara.Equipo de Caritas: Raquel de la Cruz.Equipo de Paz: Lucía Hernández.Equipo de Liturgia: Raúl Izquierdo.Equipo de Jóvenes: Yefrey Puentes.Equipo de Animadores de CEBS: Iván Bergerón.

10 y 11 Junio de 1998 Encuentro Diocesano de matrimonios celebrado enCandelaria .

130 La Parroquia de Candelaria...

Responsables de Matrimonios: OdalisCastro y Pedro León.Responsable de Vocaciones: JuanaCaridad Chávez.Responsable de Catequistas: MaríaDolores Domínguez.

Ministros de la Palabra en Candelaria:Raúl Izquierdo, Raquel de la Cruz, María

de los Ángeles Domínguez, Irma Cherone,Zoraida Miranda, María Eulalia Llano, JuanaCaridad Chávez, Amparo Cámara Errasti, Ma-ría Dolores Domínguez, Milagros Martínez,Ramona Rodríguez, Pedro León Llano, JuliaRosquet, Migdalia de la Torre.

Vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, y al laicadocomprometido en CandelariaYa hablamos del Obispo Monseñor José

Siro Bacallao vamos ahora a recordar:Milexis Medero Romeo:Nació en Candelaria el 30 de marzo de

1980.A los siete años empezó la catequesis.Trabajó en la iglesia parroquial donde comen-zó a sentir vocación por la vida consagrada.Pasó dos años en el Convento de Santoveniaen La Habana y seguidamente fue a MéxicoDF donde realizó el noviciado. En la actuali-dad pertenece a la congregación de las Her-manitas de los Ancianos Desamparados.

Milagros Martínez Díaz:Nació el 5 de junio de 1971 en Guanajay.

Desde temprana edad comenzó a participaren la iglesia siendo catequista, animadora dela Pastoral Juvenil y ministro de la palabra.Gran misionera, pasó tres años en la Escuelade formación de misioneros. En 1998 pasó unmes de misión en Honduras. Actualmente se encuentra enManaos, Brasil, realizando un compromiso de misión porcuatro años.

Nora M. Mesa García:Nació el 24 de septiembre de 1980. Desde niña comenzó

a asistir a la catequesis, y más tarde se comprometió endiferentes obras pastorales. En estos momentos se halla enel primer año de noviciado en la Congregación de losPasionistas en La Habana.

Año 2003. Peregrinación de la imagen de la Virgen llevada a Candelaria yrecibida por los niños de la “Infancia misionera”.

Juan Luis Gastell Quintana:Nació el 22 de marzo de 1981. Desde los seis años co-

menzó a asistir a la iglesia. Cursó el catecismo y tomó laprimera comunión. Fue animador de la comunidad SagradoCorazón de Jesús. Curó un año en el pre-Seminario de SanJuan y Martínez. Hoy cursa estudios en el Seminario de SanCarlos y San Ambrosio.

131estampas históricas

La señora Eulalia Llano rescatando la tradición del «Canas-tilla de la Candelaria».

Año 2003: Celebración en «Mi Refugio» – casa de Margarita.

132 La Parroquia de Candelaria...

Grupo de niños de la Catequesis parroquial.

Grupo de jóvenes en su reunión en parroquia.

133estampas históricas

Milexis Medero Romero, nacida enCandelaria en 1980 pertenece a laCongregación de las «Hermanitasdel los Hermanos Desamparados»

La candelariense Milagro Martínez (primera desde izquierda) esla primera misionera laica del iglesia católica pinareña en el exte-rior: en Manaus: capital de la Amazona Brasileña.

Recibimiento y alegría en Can-delaria alrededor de la Imagende la Virgen que peregrinó enpreparación a la Visita del Papaa Cuba.

134 La Parroquia de Candelaria...

CAPÍTULO XVII

NOTAS RELATIVAS A MANGASDE GUANACAJE Y CAYAJABOS

ORIGENES DEL PUEBLO DELAS MANGASUna escritura sacada del «Archivo de Protocolos a car-

go del Notario D. Arturo Galletti y Valdés – Habana», copiade la cual era entregada «ante el notario Manuel Tomás Garcíaen 7 de mayo de 1788», contiene estas precisiones acercade los orígenes de este pueblo que ha estado encargado alos curas de Candelaria y sus coadjutores.

He aquí el contenido de dicha escritura: «En el nombrede la Santísima Trinidad amén. Sépase que yo Don Mateode Pedroso Regidor perpetuo por su Magestad de esta Ciu-dad de La Habana y vecino de ella digo: que soy dueñolegitimo de un cuarto de caballería de tierra de las de mipropiedad en la Hacienda nombrada El Santo Cristo delBuen Viaje perteneciente al partido deGuanacaje, el cual he deliberado donargraciosamente para que en dicho su terreno seconstruya la Iglesia Parroquial del Señor SanJuan Nepomuceno de Gunacaje, y también lacasa de los Curas que al presente es y adelantefueren con la precisa obligación de decir tresmisas en cada año á dicha Santa Imagen aplica-das por mi intención, en esta virtud y reducién-dolo a efecto en la mejor forma que haya lugarpor derecho y firme sea, otorgo por la presenteque hago donación graciosa, pura, perfecta éirrevocable que el derecho llama ... con todaslas insinuaciones, cláusulas requisitos y firme-zas para su mayor validación necesarias en fa-vor de la citada Iglesia Parroquial del Señor SanJuan Nepomuceno de Guanacaje, del referidocuarto de caballería de tierra, para que desdeeste día en adelante, el Cura que en tiempo es yen adelante fuere, disfrute de la posesión dedicha casa y tierra, con la expuesta obligaciónde decir las tres misas anuales que quedan re-feridas en virtud de esta escritura que á favorde dicha Iglesia Parroquial otorgo en señal dereal entrega aunque es visto haber adquirido laposesión sin que necesite de otra prueba de

que le relevo, declarando que esta donación no excede delos quinientos sueldos de oro que el derecho previene, ycaso que exceda, le doy el poder y facultad a dicha IglesiaParroquial, sus curas y demás que su derecho representaren,para que la insinúen ante Juez competente y la haga aprobar,interponiendo su autoridad y decreto Judicial que desdeluego lo doy por hecho é insinuado con la solemnidad nece-saria.»

«Y pido se haya por suplido cualesquiera defecto decláusula á cuyo fin renuncio expresamente las leyes de lasdonaciones inmensas y generales de todos los bienes de-clarando así mismo que dicho cuarto de caballería de tierrano lo tengo cedido, traspasado ni hipotecado á personaalguna como al final constará por certificación del anotadorde hipotecas.»

Fotocopia de la parte inicial del documento con el cual en 1888 (En tiempos delObispo Trespalacios y Verdeja) Don Mateo Pedroso donaba un cuarto de caba-llería para la construcción de la Iglesia de Las Mangas y la casa de los Curas.

135estampas históricas

«Y a la firmeza de todo lo relacionado obligo los demásmis bienes presentes y futuros con sumisión á las justiciasde S.M. para que me apremien a su cumplimiento por todorigor de derecho vía ejecutiva y cláusula guaventegia porinserta. En cuyo testimonio es fecha la carta en esta Ciudadde San Cristóbal de La Habana en siete de mayo de mil Sete-cientos Ochenta y Ocho años.»

«Yo el Escribano doy fe y conozco al Caballero otorgan-te que firmó, siendo testigos Don José Riesch, Don JoséGarcía y Cayetano Pontonprehentes y vecinos MateoPedroso – ante mi Manuel Tomás García – Escribano Públi-co. Certifico que el cuarto de caballería de tierra que serefiere en la escritura que antecede pertenece al CaballeoRegidos Don Mateo Pedroso y según el paraje y linderosque expresa; no consta que el referido esté gra-vado Habana y mayo siete de mil setecientosochenta y ocho años José Collazo de AbreuAnotador.»

«Concuerda con su original que queda en elprotocolo de la Escribanía que sirvió Don Ma-nuel Tomás García correspondiente al año de milsetecientos ochenta y ocho. A que me remito yhoy a mi cargo como Archivero General y para elIlustrísimo y Reverendísimo Sr. Obispo de Pinardel Río Ldo. Manuel Ruiz y Rodríguez expido lapresente primera copia en pliego y medio papelde esta clase dejándola anotada Habana primerode noviembre de mil novecientos trece. Enmen-dado – autoridad – cláusula- 3 – vale –Testado –así – no vale.........»

«Los historiadores candelarienses JorgeFredy Ramírez y Pedro Luis Hernández dicen ensu libro al respecto que el origen de Candelariapuede estar relacionado «con la fundación delefímero caserío de San Juan Nepomuceno deGuanacaje, creado en 1788 al sudeste del actualpueblo de Candelaria, en tierras del hato SanPedro de Guanacaje. El mismo desapareció a prin-cipios del siglo XIX, parte de su población pasóa residir posteriormente en Candelaria.»

Evidentemente este caserío desapareció tiem-po después, resurgiendo más tarde, en su actuallocalización, donde se amplió y hasta constituirhoy un pueblo de un significativo número dehabitantes.

EL CUIDADO DEL CEMENTE-RIO

En el archivo parroquial de Candelaria enconré el siguien-te documento mecanografiado: «El suscrito Párroco de Can-delaria y encargado de Mangas y Cayajabos, ha tenido ábien expedir el Siguiente NOMBRAMIENTO.

En la imposibilidad de atender personalmente al cuidadodel cementerio de nuestra parroquia de Mangas, por la mu-cha distancia á que me encuentro, vengo en disponer que elSr. José Martínez sea mi delegado en lo que á dicho cemen-terio se refiere, y como tal sea reconocido por todos losfeligreses.

Para que así conste expido el presente en Candelaria ádiez de julio de 1916.

Fray Juan José Arrue.»

EL PATRONO, SAN JUAN NEPOMUCENOUn día Mons. Siro me planteó indagar acerca del por-

que, mientras normalmente casi todas las iglesias de Cubaestán dedicadas a santos de origen español se dedicó esta,a un Santo de la antigua Bohemia y actual República Checa.Hasta el momento no he podido satisfacer su curiosidad alrespecto.

Me permito sólo algunas suposiciones. En tiempos delObispo Espada antes de que él impulsara la reforma científi-ca de la salud pública, en La Habana, las enfermas mentales,a diferencia de los hombres, no vagaban por las calles sinoque ya desde 1824 estaban recluidas en la casa de baño delmatadero, en un departamento de la Casa de San JuanNepomuceno, que tenía renombre en la ciudad. (20)

Por otro lado, entre los nombres de los más antiguosbautizados en Candelaria se encuentran algunos que soncaracterísticos de aquellas comarcas de Europa, nombresde Reyes, Reinas y personajes famosos como: Wenceslao,Estanislao, Casimiro, etc. No faltaron relaciones entre la casareal española y la de Bohemia, que naturalmente incluía elintercambio entre las dos culturas. Por ejemplo en el año1556 una princesa española se casó con el Príncipe de Pragay los Carmelitas de allá le regalaron a la novia una imagendel Niño Jesús, esculpida según la visión que tuvo uno delos religiosos miembros de la comunidad. Este es el orígende la veneración al Niño Jesús de Praga, muy extendida enHispanoamérica y en Cuba.

Afectada por la Guerra de Independencia, reparada por el P. Balbino Ocerín en1919 – 20. Arriba vemos a la iglesia de Mangas poco antes de los más recientesarreglos que le hizo el P. Ivan Bergerón, cuyos resultados se ven abajo.

136 La Parroquia de Candelaria...

No hay dudas de que algo de las relaciones entre lacorte y la cultura española, con las de aquella zona de Euro-pa central, vino con los colonizadores de los territorios deEspaña en América. En nuestro, caso quizás el propio DonMateo Pedroso, quien donó el terreno donde se construyóla iglesia de Mangas, era un devoto de San JuanNepomuceno, que es por demás muy citado en las cateque-sis de Europa cuando se habla de la Confesión y del «Secre-to Confesional».

Veamos ahora lo que la historia documenta acerca de lavida y testimonio de San Juan Nepomuceno. Nació éste enBohemia (hoy república Checa) hacia el año 1350. Su nom-bre está relacionado con su pueblo natal: Nepomuc. Con-cluyó sus estudios teológicos en la Universidad de Padua(Italia), una de las primeras Universidades de la historia. Fuepárroco de Praga y después ocupó el alto cargo de VicarioGeneral del Arzobispado (máxima autoridad eclesiástica des-pués del Obispo).

Es considerado como ya dije, el patrono de los Confeso-res y el mártir del secreto confesional. Pues el rey de Bohe-mia de entonces, Wenceslao, quien era víctima de dos terri-bles pasiones: la cólera y los celos, quiso que el santo sa-cerdote le revelara los pecados de su esposa, la reina, de lacual Juan Nepomuceno era el confesor. Pero JuanNepomuceno prefirió la muerte antes que la traición del se-creto confesional, al cual los sacerdotes están severamenteobligados.

El rey, viendo que el P. Juan Nepomuceno no sedoblegaba a sus imposiciones, mandó que lo ataran dobla-do, con la cabeza pegada sobre los pies, y que lo lanzaran alrío Moldava. Eso aconteció en el año 1393. Los vecinosrecogieron el cadáver y le dieron santa sepultura. Habíanpasado más de 300 años cuando en 1725 una comisión desacerdotes, médicos y especialistas examinó la lengua delmártir que estaba incorrupta pero seca y gris.

Y de pronto, en presencia de todos empezó a esponjarsey apareció de color carne fresca, como si se tratara de len-gua de una persona viva. Todos se pusieron de rodillas yeste milagro, presenciado por tantas y tan importantes per-sonas, fue el cuarto milagro para declararlo Santo. (8)

A veces parece que Dios conserva prodigiosamente par-tes significativas del cuerpo de los Santos, para darnos úti-les lecciones de vida. En la Basílica de San Antonio de Padua,la ciudad donde Juan Nepomuceno hizo sus estudios uni-versitarios, todavía se conserva en perfectas condiciones lalengua de San Antonio que tanto predicó las maravillas deDios. En Asís se conserva seco y morado, pero perfecto ensus líneas, el cuerpo de Santa Clara fallecida hace más de 8siglos. En Nápoles en una ampolla es conservada parte de lasangre derramada por el patrono de la nota ciudad: SanGenaro mártir. Sangre que cada año en ocasión de la fiestadel Santo se descoagula, resultando eso un signo de bendi-ción para los napolitanos. La tradición cristiana cuenta conmuchos ejemplos de este tipo.

Volviendo a San Juan Nepomuceno, patrono de los con-fesores y testigo de la obligación del absoluto secreto deésta, compartiré en su honor algunos recuerdos personales.

Ante todo recuerdo una capillita, a menos de un kilóme-tro de mi casa natal, donde se puede observar una estatuade San Juan Nepomuceno, vestido con las ropas que en sutiempo usaban los sacerdotes para atender a las confesio-nes, y con el índice sobre los labios serrados, en un gestoque indica silencia, como para decir: «Sobre los pecados:¡Silencio!»

Además, en 1994 pude visitar la bella ciudad de Praga ycaminar a lo largo del Puente Carlos, sobre el Río Moldava.Es un puente majestuoso, flanqueado por muros sobre loscuales se alternan estatuas y bajorrelieves que representanimportantes figuras de la historia de Bohemia. El bajorrelie-ve central en bronce es el más venerado por los muchospeatones que de paso lo miran, lo tocan y algunos se hacenla señal de la cruz. Es el Bajorrelieve que reproduce la esce-na del martirio de san Juan Nepomuceno echado desde elpuente al río.

LOS LIBROS DE LAS MANGASTodos los libros del Archivo de Las Mangas asentados

hasta el año 1987 se encuentran conservados en el archivode Artemisa mientras, que los asientos de bautismos y otrossacramentos administrados en esta comunidad en los años

Varias imágenes del reciente trabajo de reparación de laiglesia de Las Mangas de Gunacaje.

137estampas históricas

sucesivos están juntos a aquellos de la propia parroquia deCandelaria.

OTRAS NOTICIAS RELATIVAS A CAYAJABOS

SUS ORIGENESLa existencia del «Templo Cristiano y Católico de

Cayajabos»(10) está vinculada a la fundación, en el año1573, del Corral de San Francisco Javier de Cayajabos, Mer-ced Real que fue cedida a Don Mateo Pedroso y familia.Dicho Corral tenía un diámetro de 8 kilómetros.

En dicho terreno se construyó el primer templo del lugarpero no se conoce nada del mismo. Fue en el año 1776 cuan-do se comenzó la construcción del actual templo. Teniendoen cuenta los recursos económicos, los medios de trans-porte y el trabajo manual, fue una verdadera hazaña quetestimonia grandes sacrificios y gran fe.

El gran templo se terminó en el año 1800 quedando cons-truido de piedras, ladrillo, con techo de madera, tejas y arga-masa (Mezcla de cal, arena y agua, con espartillo y barro).

Por iniciativa del Obispo Espada el cementerio que an-tes era adyacente al templo fue separado de él y se constru-yó otro cementerio que prestó sus servicios hasta 1965.

Teniendo en cuenta que la Comandancia Militar españo-la quedaba cerca, dicho templo sufrió serios daños en febre-ro y marzo de 1896, cuando la Guerra de Independencia. Fuereconstruido en 1900. Fue sometido a varias reparaciones alo largo de los años y una reparación más radical en losaños 20 cuando los frailes franciscanos le pusieron de nue-vo el techo al templo. Ya se han reportado en este libro losdistintos arreglos a este templo ejecutados durante los 50años en que fue entregado al cuidado de los franciscanos.

Entre 1976 y 1977, recién llegado a Artemisa el P. Iván, eltecho sufrió un daño considerable.Cedieron las soleras y amenazó des-plomarse. El P. Iván logró salvar mo-mentáneamente la situación aplican-do unos tensores de acero, con laayuda de algunos amigos deArtemisa. En 1999 el mismo PadreIván pudo dar inicio a un trabajo másradical de reconstrucción del templo,que por su larga historia, ha sidodeclarado Monumento Nacional. (9).

Con al templo, el P. Iván hizo re-parar también la casa del Cura, quesirve desde hace dos años de alber-gue a los estudiantes de segundoaño de filosofía del Seminario SanCarlos y San Ambrosio de La Haba-na, que pasan aquí varios fines desemana durante el año lectivo, tra-bajando en la animación de las co-munidades de la zona, de lo cual yase han recogido los primeros frutos,según testimonio del P. Iván en lapasada Fiesta Patronal, el 3 de enerode 2003, en la que estuve presente.

Lamentablemente el incendiodurante la Guerra de Independenciaborró cualquier memoria escrita deesta parroquia. Ésta empezó a cons-

tituirse de nuevo a inicios de 1900 cuando, según testimo-nio del actual Cura Párroco, el P. Iván Bergerón, el P. Arochalogró recuperar el asiento de muy pocos bautizos preceden-tes, los cuales colocó al inicio de nuevo libro, actualmenteconservado en el Archivo parroquial de Candelaria. Así seabre:

«Pro. Guillermo González y Arocha, Cura Párroco deArtemisa y encargado de la parroquia de San Francisco Ja-vier de Cayajabos. Certifico que por orden superior y legíti-mamente autorizado abro el presente libro destinándolo alos bautizos de la Parroquia de Cayajabos... Artemisa julioquince de mil ochocientos noventa y nueve.»

Primer bautizo«El día primero de enero de mil novecientos, yo el Pro. D.

Guillermo González y Arocha Cura Párroco de la parroquiade S. Marcos de Artemisa y Encargado de la parroquia de S.Francisco Javier de Cayjabos por decreto del veinte del ac-tual del Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesano de diez dediciembre último... inscribo el siguiente asiento = el día vein-te de mayo de mil ochocientos setenta fue bautizada unaniña María del Carmen que nació el día veinte de enero delmismo año por el entonces Cura Párroco de la misma ProFidel Sánchez, como hija legítima de D. José Patricio de laCruz Hernández natural de Matanzas y Doña Teresa Ramosy Rodríguez natural de Cárdenas y ambos vecinos de Co-lon; abuelos paternos D. Félix y Doña Epifania natural deJaruco, ambos difuntos; maternos D. Sebastián Ramos, na-tural de la Palma en Canarias y Doña María del CarmenRodríguez, de Camarioca, ambos también difuntos. Fueronsus padrinos los hermanos de la madre D. Dionisio y DoñaPerfecta Romero y Rodríguez según consta dl expediente

que está en la Secretaría del Obispa-do = Y para que conste y cumpliendolo firmo.

GuillermoGonzález Arocha.»

El segundo bautizo es el de la par-da Pastora Carrillo bautizada el 10 denoviembre de 1872. El tercero eraaquel de la «párvula de raza blancaDolores Pomposa» bautizada el 14 denoviembre de 1895. El cuarto era aquelde la «párvula de raza blanca TeresaLópez» bautizada este año (1900)» porel Pro. Manuel Arzinmenendi». Fue-ron celebrados por el Pro. FidelRodríguez y por el Pro. Alonso y asen-tados por el P. Arocha también losbautizos del 5 al 12. A empezar del n.13, los bautizos aparecen celebradosy asentados por el P. Arocha quien,desde 13 de abril de 1900 hasta 12 dejunio de 1902, asentó 77 bautizos ycelebró 65.

Algo más de información sobre ladestrucción de los libros durante laGuerra, y la manera en que procedió laIglesia para enmendar en lo posible elproblema, está en esta nota que seencuentra en la pagina 320 del 3º libro

Monumento al P. Guillermo González Arochajunto a la iglesia de Artemisa. Patriota y de losmás grandes sacerdotes cubanos, el p. Arochacuidó pastoralmente durante un considerableperiodo también la parroquia de Mangas. El 24de febrero de 1943 una delegación de Cande-laria presenciaba a la develación de este bustodel P. Arocha colocado al lado de la iglesia deArtemisa.

138 La Parroquia de Candelaria...

de bautizos de Cayajabos, y que firmó en 1934 el P. FrayHilario Ortúzar dice: «El día veintiséis de marzo de mil nove-cientos treinta y cuatro: yo presbítero fray Hilario Ortúzar,Religioso Franciscano, Cura Párroco de Candelaria y encar-gado de la de San Francisco Javier de Cayajabos, Provinciay Diócesis de Pinar del Río, por haberse destruido el Archi-vo de esta parroquia de Cayajabos en enero de 1896, y pre-vio el informativo correspondiente que formé debidamenteautorizado por decreto del Ilmo. Sr. Obispo Diocesano confecha 16 de diciembre de 1899, procedo al asiento siguiente.

«El diecinueve de abril de 1891 fue bautizado por el Pá-rroco de San Francisco Javier de Cayajabos un niño, quedijeron haber nacido el día primero de diciembre de mil ocho-cientos noventa, al cual se le puso pornombre Jesús. Hijo legítimo de FlorencioMendizábal, natural de La Habana, yNatalia Souchay, natural de Cayajabos;abuelos paternos Pedro y María García;maternos Antonio y EncarnaciónSánchez; fueron sus padrinos JuanValdés y Matea Souchay, quienes fue-ron advertidos del parentesco espiritualy obligaciones que contrajeron. Y paraque conste lo firmo. Fecha ut supra.

Fr. Hilario Ortúzar.»

Seguenn otros dos bautizos asenta-dos en ese momento por los mismos:

El 16 de marzo de 1935 el P. Fray Jus-to de Anasagasti apuntaba: «Fue bauti-zada por el Párroco de San Francisco Ja-vier de Cayajabos una niña que dijeronhaber nacido el día 29 de abril de 1871 ala cual se le puso por nombre Nicolasa,hija legítima de D. Juan Medina naturalde Guanajay y de Doña Lutgarda Sáncheznatural de Mangas; abuelos paternosJosé y Nicolás; maternos José y AndreaLabrador; fueron sus padrinos EstebanLeal y María Salomé Sotero, quienes fue-ron advertidos del parentesco espiritual

y obligaciones que contrajeron. Y para que conste lo firmo –fecha ut supra.

Fr. Justo Anasagasti.»

El 11 de junio de 1939 el P. Fray Adrián María de Querejeta(o Kerejeta) apuntaba: «El día 4 de septiembre de 1878 habíasido bautizada en la Iglesia de Cayajabos la niña Rita Maríahija de José Patricio de la Cruz y Hernández y de Doña Tere-sa Ramos y Rodríguez...»

Primer matrimonioEl P. Guillermo Arocha fue quien abrió el pri-

mer libro de Matrimonios y así lo introdujo: «Certifico que por orden superior y legíti-

mamente autorizado abro el presente libro des-tinado a los Matrimonios de la parroquia deCayajabos... Para que conste lo firmo. – Artemisadiciembre quince de mil ochocientos ochenta ynueve. Guillermo González Arocha.»

He aquí el primer asiento de este libro: «El día veintiséis de diciembre de mil ocho-

cientos ochenta y nueve Yo el Pro. D. GuillermoGonzález Arocha, Cura párroco de la parroquiade S. Francisco J. De Cayajabos, digo de S.M.de Artemisa y Encargado de la de S. FranciscoJavier de Cayajabos, ambos de la provincia dePinar del Río, Diócesis de La Habana; publica-das las tres canónicas amonestaciones que dis-pone el Concilio de Trento, de cuya lectura trans-curridas las veinticuatro horas, no resultó im-pedimento; examinados y aprobados en doctri-

na cristiana, llenos todos los demás requisitos y habiendopreviamente confesado asistí al matrimonio que por palabrade presente y como manda la Sta. Iglesia contrajeron mani-

festando su mutuo consentimiento D.José Ramón Pérez y Miralles, natural deCayajabos, soltero, de veintisiete añosde edad, vecino de la finca ‘Desquite’término de Cayajabos, hijo legítimo deD. Gervasio Pérez y Martínez, natural deCayajabos y Doña Carmen Miralles yAruca, de la misma naturaleza, con DoñaAntonia Benita Moreno y Morales na-tural de Candelaria de veintidós años deedad, soltera, hija de D. José y María deJesús naturales respectivamente deMangas y Cayajabos. Fueron testigosD. Eduardo Llerena y D. EnriqueGonzález mayores de edad, solteros, ve-cinos de esta; y padrinos D. LauscanNavarrete y Doña Carmen Miralles. Lesadvertí de las obligaciones de velarseen tiempo hábil (¿). Y para constancia lofirmo... P. Guillermo González Arocha.»

El segundo matrimonio asentado eneste libro lo celebró 11 años después, el6 de mayo de 1900 todavía el P. GuillermoArocha. Suman 292 en total los matri-monios asentados en este primer y úni-co libro de Matrimonios de Cayajabos.Los últimos tres fueron asentados porel P. Iván Bergerón.

La iglesia de Cayjabos en los años 30 – 40 después de haber sido restauradaen 1919-20 por el P. Balbino Ocerín.

Fachada y retablo de la iglesia deCayjabos antes del inicio de la recienteobra de reconstrucción promovida por elP. Iván Bergerón.

139estampas históricas

Primera defunciónTambién el libro de defunciones fue

abierto por el P. Guillermo Arocha el 15de julio de 1899, reproducimos la pri-mera de éstas: «El día veinticinco dejulio de mil ochocientos noventa y nue-ve Yo el Pro. D. Guillermo GonzálezArocha Cura propio de la Iglesiaparroquial de S. Marcos de Artemisa,Encargado de la de S. Francisco Javierde Cayajabos, provincia de Pinar delRío, Diócesis de La Habana hice las exe-quias y mandé dar sepultura Eclesiásti-ca en el Cementerio Parroquial deCayajabos al cadáver de ValerianaFalero de raza mestiza, natural del ex-presado pueblo, de veinte y seis añosde edad, de estado casada hija de la desu raza Miranda Falero que falleció álas cinco y media de la tarde de ayer áconsecuencia de fiebre bronquial, se-gún consta en la carta de oficio que seme escribió. Recibió el Santo Sacra-mento de la Extremaunción – y para queconste lo firmo – fecha ut supra. Guillermo González Arocha.»

Suman a 494 los asientos de defunciones presentes eneste primer y único libro. El último de ellos era firmado por elP. Fray Justo de Anasagasti el 20 de diciembre del año 1936

EL PATRONO SAN FRANCISCO JAVIERNo se puede hablar de San Francisco Javier sin una alu-

sión a quien que él mismo llamaba «Verdadero Padre mío»,es decir: San Ignacio de Loyola. Nació Ignacio en Guipúzcoa,noreste de España en 1492. Fue el último de 11hijos de la distinguida familia de Bertrán DeLoyola y Marina Sáenz. Desde joven entró en lacarrera militar alcanzando el grado de capitán yse distinguió en varias acciones de guerra.

Quedaba pero herido seriamente a una pier-na mientras que, a los 30 años, defendía la forta-leza de Pamplona. El tiempo de su demora enuno de los hospitales de la época y la lectura,durante aquella larga convalecencia, de un librosobre la vida de Cristo y otro sobre la vida delos santos determinó su conversión y decisiónde hacerse sacerdote y dedicarse sin reserva ala causa de Dios.

Cursó sus primeros estudios en Barcelona,a una edad que le hacía objeto de burla de partede los muchachos sus compañeros. Los conti-nuó en la Universidad de Alcalá y finalmente enla Sorbona en París, una de las más prestigiosasdel mundo. Fue allí que conoció y estrechóamistad con seis compañeros que se haránfamosos porque con ellos fundará la «Com-pañía de Jesús» que es la Congregación Reli-giosa más numerosa de la Iglesia Católica.

Entre ellos, el más famoso es Francisco Javier. En laSorbona San Ignacio tuvo que pedir limosnas para poderconseguir el sustento, pues estaba cojo por las heridas reci-bidas en la batalla de Pamplona y las tres dolorosísimas

operaciones sin anestesia en la rodilla,enfrentadas sin la mínima queja. Fran-cisco Javier, mientras tanto podía dar-se el lujo de tener un caballo y un cria-do a sus ordenes. Pues Francisco erahijo de Don Juan de Jaso y Doña Maríade Azpilcueta, señores del Castillo Ja-vier y dueños de varias propiedadesen Navarra. Su padre era hombre deconfianza del Rey de Navarra Don JuanD´Albert.

Francisco, inteligente y ambicioso,fuerte y ágil, había dejado de lado laperspectiva de la carrera militar porqueveía menos peligrosa y más promete-dora la del mundo de los estudios. Pen-saba que las letras podían abrirle lascátedras de las universidades más fa-mosas. Alcalá, Salamanca, y la propiaParís. Muchos eran los caminos que leabrían los estudios, en los que se des-tacaba tanto como en el deporte.

Pero un hecho, aparentemente ca-sual, comenzó a cambiar el rumbo de suvida en octubre del 1529: la llegada al

colegio de Santa Bárbara, donde se hospedó con los ami-gos de Ignacio de Loyola que tenía ya gran experiencia mís-tica y se había entregado a la del Reino. Francisco necesitótiempo para compenetrarse con el espíritu de su nuevo ami-go, al que terminó considerando el verdadero padre de sualma.

La gota de agua que colmó el vaso fueron las palabrasevangélicas sobre las cuales a menudo meditaban juntos:«¿Qué le aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pier-de el alma?»

Su entrega a la causa de Cristo y de la conversión de lasalmas maduró en los Ejercicios Espirituales, original expe-riencia que Ignacio hizo primero personalmente, y despuésdesarrolló con estos pioneros de su gloriosa «Compañía deJesús».

Interior de la iglesia de Cayajabos durante el trabajo de reconstrucción.

Retablo de la iglesia de Cayjabos antes delinicio de la reciente obra de reconstrucciónpromovida por el P. Iván Bergerón.

140 La Parroquia de Candelaria...

El 15 de agosto de 1534 Javier, con Ignacio, Fabro yotros 4 compañeros, subieron a la capilla de Montmartre(París) y ofrecieron a Dios sus votos de pobreza, castidad yobediencia y peregrinaron a Jerusalén. Terminados sus es-tudios se ordenaron sacerdotes en 1537 y se fueron a pre-sentarse ante el Papa Paulo III, quien aprobó la «Compañíade Jesús» en 1540.

Mientras tanto el rey Juan III de Portugal había pedidoalgunos misioneros jesuitas para la India en gran parte coloni-zada por Portugal, que compartía con España la colonizacióndel nuevo mundo. Ignacio de Loyola designó a los padresSimón Rodríguez y Nicolás Bobadilla. Este último sin embargose enfermó. Por invitación del P. Ignacio, Francisco Javier loreemplazó sin titubeo: «¡Heme aquí, Padre, estoy listo!»

Trece meses duró el venturoso viaje, que no lo veríanunca volver a su patria. Para llegar a la India, se hacía enaquella época un largo viaje bordeando la costa africnana,para dobla por el cabo de Buena Esperanza, para internarseen el Océano Índico. La travesía tuvo múltiples escalas, unasen espera de vientos favorables, otras por la necesidad deatender en tierra a compañeros de viaje afectados por variasenfermedades. Arriesgó mucho la vida Francisco Javier, an-tes de llegar el 5 de mayo de 1542 a Goa: centro de la activi-dad colonizadora, militar y comercial de los portugueses.

Allí encontró un primer núcleo de cristianos presididospor el Obispo Juan de Alburquerque. Francisco no se que-dó mucho tiempo en Goa y mostró pronto su temple de mi-sionero de primera línea, al proponerse llegar allá dondenadie había llegado en occidente, cumpliendo el mandatode Jesús: «Vayan hasta los extremos confines de la tierra.»

Convirtió y bautizó primero gran número de pescadoresen la Costa Oriental de La India, dejó establecidas en estazona 45 comunidades cristianas. Alcanzó después las IslasMolucas donde fundó puestos de misión. De aquí navegóen una piragua hasta las Islas del Moro, cuyos habitantestenían fama de cortarle la cabeza a cada extranjero que sepresentara. Francisco Javier, al contrario, tuvo la alegría es-piritual de conquistar para Cristo y bautizar a muchos hijosde aquellas tierras que él mismo bautizó con otro nombre:«Islas de Esperar en Dios».

En Malaca conoció a Yagiro, un japonés que le habló desu tierra. Javier comenzó su viaje a Japón zarpando hacia latierra del Sol Naciente el 15 de abril de 1549 en compañía de3 jóvenes japoneses y dos jesuitas.Después de 4 meses de travesía lle-garon a Kagoshima el 15 de agosto.Aquí no fue fácil como en otros luga-res: se enfrentaban entonces a unacultura muy avanzada yautosuficiente, reacia al espíritu delEvangelio, como muchas de las denuestros tiempos.

Sin embargo Francisco y sus com-pañeros lograron formar comunida-des cristianas en Kagoshima, Hirado,Bungo Meaco y Yamagushi. En dosaños Javier logró bautizar a 3.000 ja-poneses. Hecho esto se trazó otranueva meta, la cual no llegaría a reali-zar, evangelizar en la inmensa China.A tal fin, a finales de 1551, volvíó aGoa adonde llegó con evidentes mues-

tras de fatiga en el rostro. Sin embargo le quemaba el gransueño de llevar la Buena Noticia de Jesucristo al más grandeimperio de Oriente.

Varios obstáculos le permitieron alcanzar sólo la isla deSancián, a pocas millas de Cantón. Allí contrató a un pesca-dor chino para que lo llevase secretamente al Continente.En la espera del pescador, el P. Francisco Javier, que teníasólo 45 años, desgastado por las indecibles fatigas apostó-licas, cayó enfermo, y delirando en una choza de paja atra-vesada por el viento frío del invierno, orando a Jesús y aMaría, entregó su alma a Dios en la madrugada del 3 dediciembre de 1552 cuando tenía apenas 46 años.

Era el cristiano que más kilómetros había recorrido hastaentonces, muchos de los cuales a pie, para anunciar el Evan-gelio de Jesucristo. Moría uno de los fundadores de la «Com-pañía de Jesús» en el Extremo Oriente, quizás también elmisionero que más cristianos haya bautizado (se calculanentre 200 y 300 mil) «hasta cansársele los brazos de bauti-zar» – como él mismo escribió.

Tal vez ninguno ha predicado la verdad del Evangelio entantos idiomas como él «y con una fe tan entusiasta ycomunicativa, con una audacia que lo llevaba, sin tener encuenta los peligros, adonde Dios lo llamaba.» Por esomerecidamente el 12 de marzo de 1622 el Papa Gregorio XV leproclamaba Santo, junto a su amigo y padre del alma, Igna-cio de Loyola. En el siglo XX el Papa San Pío X proclamabaa San Francisco Javier patrono mundial de las Misiones

SACERDOTES QUE PRESTARON SERVICIO ENCAYAJABOS

PRO. DON GUILLERMO GONZÁLEZ AROCHAAntes aludí al servicio en esta comunidad del P. Arocha

figura excepcional de sacerdote y patriota. El P. GonzálezArocha atendió Cayajabos mientras fue Párroco de Artemisa,donde sirvió por muchos años. Como vicario foráneo seencargó de reorganizar la actividad del Archivo después dela Guerra.

En el año 1912 el P. Guillermo González Arocha hizo elsiguiente inventario de la Parroquia de San Francisco Javierde Cayajabos que entregó al Rvdo. P. Nicolás Vicuña Comi-sario provincial de los Padres Franciscanos de Cuba. Aunqueda la duda acerca de la fecha de esta entrega porque, si

en la nota introductoria el P. GonzálezArocha indicó el año 1912, al finalescribió: 19 de marzo de 1911. El con-tenido del inventario era este:

«IGLESIA: las paredes del tem-plo bastante bien conservadas, apesar de estar sin techo, pues aun-que fueron cubiertas de cinc se pu-drió la madera destruyéndose el te-cho y quedando sin puertas.»

«CEMENTERIO: en las paredes ypuertas en buen estado.»

«ARCHIVO: un libro de bautis-mos, otro de matrimonios y otro dedefunciones. Una carpeta con los ex-pedientes matrimoniales, idem infor-mativos y demás documentos.»

San Francisco Javier, S.J

141estampas históricas

«Una pequeña imagen del Santo Patrono y un cuadrodel mismo; casulla, alba, amito, paño de altar y juego decorporales.»

«Completos los documentos y demás expedientes hastala fecha, hago entrega al mencionado Rvdo. Nicolás Vicuña,por orden del Ilmo. Sr. Obispo de Pinar del Río.»

PRO. JUAN CAPO DE VILA Y COLLEstuvo en Cayajabos desde 1/7/1902 hasta 8/9/1902.

Celebró 15 bautizos firmándose «Cura encargado de estaIglesia parroquial de San Francisco Javier de Cayajabos».

PRO. DOCTOR FELIX CLEMENTE APARICIOPrestó servicio en Cayajabos desde 8/9/1902 hasta 8/3/

1903. Celebró 16 bautizos. Se firmaba: «Teniente Cura deesta parroquial de Ingreso de Cayajabos.

PRO. JUAN MAZA PEREIDAEra Teniente Cura de la Iglesia de San Marcos Evange-

lista de Artemisa y encargado de la de San Francisco Javierde Cayajabos. Se alternó con el cura párroco P. GuillermoArocha en el período desde 20/6/1903hasta 17/3/1904 en prestar servicio en estacomunidad celebrando en este período 23bautizos.

PRO. D. BRAULIO DE MATASFue coadjutor de Artemisa y encarga-

do de Cayajabos en donde celebró 30bautizos desde 17/3/1904 hasta 7/10/1904.Volvía después el P. Arocha que, desde24/10/1904 hasta 4/2/1905 celebró 13 bau-tizos.

PRO. D. MANUEL MARÍADOMINGUEZ GARRIGA

Coadjutor de Artemisa y encargadode Cayajabos desde 4/2/1905 hasta 10/10/1905 celebraba 11 bautizos.

PRO. D. CLAUDIO BONZA Y PRIE-TO.

Cura párroco interino de Las Mangasy encargado de Cayajabos, desde 24/12/1905 hasta 16/4/1906 celebraba 19 bauti-zos.

El P. Arocha volvía a prestar servicioa esta parroquia por más largo tiempodesde 28/5/1906 hasta 20/2/1912 cele-brando en este período 174 bautizos. Ha-bían sido 370 en total los bautizos cele-brados en estos 11 años y medio desde elresurgimiento de la parroquia deCayajabos de las cenizas de la Guerrahasta la llegada de los franciscanos aCandelaria quienes se asumieron tambiénel encargo de atender a esta comunidad.

PRO. FRAY. LUCAS GARTEIZA partir de junio de 1912 se asumieron

la cura de almas de esta comunidad los

franciscanos que se habían recientemente establecido enCandelaria. Primero entre ellos el P. Lucas Gartéiz quien, como«Cura Párroco encargado de las parroquias de Candelaria,Mangas y Cayajabos», desde 26/6/1912 hasta 28/2/1914celebraba en Cayjabos 138 bautizos. Número que señalabatambién un significativo incremento poblacional anuo deeste pueblo.

PRO. FRAY JUAN MARÍA PUJAMA«Teniente cura». Desde 2/8/1914 hasta 4/9/1914 celebra-

ba 4 bautizos.

PRO FRAY MARIANO IBAÑEZ.«Cura párroco» desde 30/8/1914 hasta 30/9/1914 cele-

braba 5 bautizos.

PRO FRAY SEBASTIÁN GARCÍA.«Teniente Cura», desde 27/9/1914 hasta 24/8/1915 cele-

braba 18 bautizos.

Exterior e interior de la iglesia de Cayajabos al terminar el trabajo de su repa-ración en el año 2003.

142 La Parroquia de Candelaria...

PRO FRAY JUAN JOSÉ ARRUE – FRAY LÁZAROARRIZABALAZA.

Cura párroco encargado el primero, y teniente cura elsegundo desde 23/11/1915 hasta 24/8/1918, los dos celebra-ron 58 bautizos.

PRO FRAY BALBINO OCERIN JAUREGUI.Cura párroco de Candelaria y encargado de San Francis-

co Javier de Cayajabos, celebró 521 bautizos del 12/10/1918hasta el 29/8/1926, alternando con el P. Lázaro Arrizabalaza.El P. Balbino fue quien entre 1919 y 1920 hizo reparar lasIglesias de Cayjabos y Mangas.

PRO FRAY MARIO CUENDE – FRAY PEDRO S.DUARTE – P. VICENTE AZQUETA – JOSÉ MARÍAOLASKOAGA.

Aparecen otros bautizos celebrados por el P. Balbinohasta marzo de 1927, pero desde septiembre de 1926 el nue-vo Cura de Candelaria y encargado de Cayajabos era el P.Mario Cuende, que desde 3/9/1926 hasta junio de 1931, entre ély sus tenientes curas, Fray Pedro Duarte, Fray Vicente Azquetay Fray José María Olaskoaga celebraron 333 bautizos.

PRO. FRAY HILARIO ORTUZARFray Vicente Azqueta celebró otros 7 bautizos desde 14/

6/1931 hasta 30/8/1931. Después hasta 1/9/1934, alternán-dose entre ellos celebraron 178 bautizos Fray José MaríaOlascoaga y Fray Hilario Ortúzar, en calidad este último de«Cura Encargado».

PRO. FRAY MÁXIMO CINCONANDIA (o Zinconandia)Celebró esporádicos bautizos en el período en que estu-

vo encargado el P. Justo de Anasagasti «Cura párroco deCandelaria» pero casi todos los bautizos desde 16/9/1934hasta 8/1/1939 fueron celebrados en Cayajabos por el fran-ciscano Fray Máximo Cinconandia.

PRO. FRAY JOSÉ MARÍA OLASCOAGA (o Olaskoaga).Volvía a presidir esta comunidad por más largo tiempo el

P. José María Olascoaga que, desde 26/1/1939 hasta 22/1/1950, celebraba 1530 bautizos.

PRO. FRAY DIONISIO ECENERRO (O EZENARRO) YBENGOA.Reapareció el teniente cura fray Máximo Cinconandia

quien, desde marzo de 1950 hasta 24 de junio de 1951, cele-bró 185 bautizos en Cayajabos, mientras que fray DionisioE. Y Bengoa celebró 90 los bautizos, mientras fue cura en-cargado desde 8/7/1951 hasta 5/10/1952.

PRO. FRAY ANDRÉS ALBERDI.El teniente cura fray Andrés Alberdi desde 23/11/1952

hasta 6/12/1953 celebraba 35 bautizos.

PRO. FRAY JULIAN LAURARTE.Desde 26 de enero de 1954 hasta 26 de mayo de 1961,

como teniente cura, celebraba en Cayajabos 276 bautizos,de éstos algunos pero fueron administrados por el P. Alber-to Navaridas.

PRO. JOSÉ SIRO GONZÁLEZ.Desde 19/4/1961 hasta 18/3/1962 celebró 18 bautizos.

PRO. D. MARIO AGUILAR.En cuanto a los bautizos celebrados en Cayajabos des-

de el 18 de mayo de 1962 hasta 31 de julio de 1983 encontra-mos en el registro Candelaria N. 17 que 78 de ellos fueroncelebrados por el Pro. Don Mario Aguilar desde 9/12/1973hasta 4/4/1976. Los demás bautizos relativos a este períodoestaban todavía escritos en fichas provisionales al momen-to de mi pesquisa.

PRO. P. IVÁN BERGERÓN.Desde 31 de julio de 1983 hasta el 9 de agosto de 1998

celebró en Cayajabos 358 bautizos, más 197 que se encuen-tran asentados en el registro N. 17 de Candelaria para untotal de 555.

143estampas históricas

CAPÍTULO XVIII

VISITAS PASTORALES DESDE 1914 HASTA1969 – VISITAS CANÓNICAS REGULARESDE LOS SUPERIORES FRANCISCANOS

Merece introducir la reseña de estas Visitas Pastoralesa la parroquia de Candelaria con esta carta circular con lacual el 3 de julio de 1913 Mons. Manuel Ruiz, segundo Obis-po de Pinar del Río, explicaba el sentido y la finalidad de laVisita Pastoral y daba disposiciones para su preparación.

«Con la ayuda de Dios, giraremos en este año la segun-da Visita Pastoral a Nuestra Diócesis. Pesa sobre nos estagravísima obligación cuyo cumplimiento nos es grato por-que nos pone en contacto con los fieles, y porque se unamás y más el corazón del Obispo con el corazón de los sa-cerdotes, con los vínculos de sacrificios innumerables quehan de hacer unos y otros, y sobre todo porque con ellosdaremos gloria a Dios.

«Vamos en nombre de Jesucristo, que es Dios de amo-res y Dios de dolores. Llevaremos en el alma el tesoro de lacaridad, en la medida que sea dada a nuestras pobres fuer-zas. Quiera Él que sea esta virtud suavísima la que presidanuestros actos. Para cumplir este gravísimo deber, venimosen decretar y decretamos:

1) Que la Visita Pastoral quedará abierta desde el díaprimero de octubre próximo. 2) Que oportunamente se aviseel Sr. Cura por cuya parroquia se comenzará la Visita, y suce-sivamente, y con anticipación, á cada Sr. Cura á cuya parro-quia pasemos. 3) Que nos acompañe un P. Misionero. Encaso de que algún ciclón fuerte, del cual nos libre Dios,azote el territorio de Nuestra Diócesis, tomaremos, respectoá la Visita Pastoral, la medida que creamos más conveniente.Quiera el Cielo bendecir los trabajos del Obispo y de lossacerdotes, para gloria de Dios, bien de las almas, tranquili-dad de nuestras conciencias.

Dada en nuestra Residencia Episcopal de Pi-nar del Río á 3 de julio de 1913.

+ Obispo de Pinar del Río.»

Reportaremos a continuación lo que nos pareció másinteresante del acta de las Santas Pastorales Visitas, las cua-les, en este período, no fueron siempre ejecutadas por losObispos, ya que la mayoría fueron realizadas por el VicarioForáneo.

SANTA PASTORAL VISITA DE 1 DE FEBRERO DE 1914«El día primero de febrero del año mil novecientos cator-

ce el Ilmo. Y Rvmo. Sr. Licenciado Manuel Ruiz y Rodríguez,por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispode Pinar del Río, estando en Santa Pastoral Visita de la Dió-cesis desde la inmediata de Artemisa se dirigió a esta deingreso de Nuestra Señora de la Candelaria en el pueblo delmismo nombre, siendo recibido en el paradero del ferrocarrilpor los Reverendos Padres Franciscanos Fray SebastiánGarcía y Fray Cándido Vernara, las autoridades civiles ymilitares, personas más distinguidas de la localidad, niños yniñas de los colegios, asociaciones religiosas y un numero-so concurso que lo acompañó al luego donde se había colo-cado el altar.

«Luego que hubo llegado, besó el «Lignum Crucis» quele presentó el Señor Cura Párroco Fray Lucas Gartéiz y des-pués que se retiró fue llevado bajo palio hasta las puertasdel templo cantándose cánticos religiosos por los niños yniñas del catecismo.

«Cumplido con lo que manda el ceremonial, se entonó laantífona «Sacerdos» y bajo palio entró S.S.I. en el templohasta llegar al altar mayor donde dio la bendición al numero-so concurso que llenaba por completo las naves del templo.Acto seguido subió al púlpito y con claridad y elocuenciadirigió una brillante plática en la que manifestó e objeto desu visita, que era para el dogma y la moral, administrar elSacramento de la Confirmación y rogar por sus muertos.

«Terminada la plática y anunciadas las indulgencias, serevistió S.S.I. con los ornamentos negros y cantándose losresponsorios del ritual hizo la procesión de difuntos, alrede-dor del templo por el interior. Concluida la procesión dedifuntos se despojó S.S.I. de los ornamentos negros y revesti-do con los blancos hizo la visita del Sagrario dando la bendi-ción con el Santísimo Sacramento. Visitó la pila bautismal...»

Encontrándolo todo muy bien aseado y cuidado, «felici-tó al Fr. Padre Párroco, felicitándole también porque, debidaa su celo y trabajo, se halla casi totalmente restaurada laiglesia, excitándole á que terminara la obra empezada. Exami-nó S.S.I. el Archivo parroquial el cual halló en perfecto esta-

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do de custodia y aseo. Mandó S.S.I. que se abriera un libroen el que se anotasen las limosnas de los fieles y el empleode las mismas cuidando que este fuese en conformidad conla intención de los donantes...

«Dijo S.S.I. que declaraba altar privilegiado, durante«munere suo» en vista de las facultades que le han sidoconcedidas por la santa Sede, el altar mayor de esta iglesia.Por último mandó S.S.I. que de este auto, del siguiente y detodos los que con la misma fecha se extiendan en los librosde esta parroquia y en las de San Francisco Javier deGuanacaje o Mangas de Río Grande, mande copia literal a laSecretaría del Obispado en el término de treinta días a con-tar de esta fecha, dando cuenta al propio tiempo del númerode Confirmaciones verificadas durante esta Visita...

Manuel Obispo de Pinar del Río.»

SANTA PASTORAL VISITA DE 26 DE ABRIL DE 1919«El día veintiséis de abril de mil novecientos diecinueve,

el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Licenciado Manuel RuizRodríguez por la Gracia... desde la Residencia Episcopal dePinar del Río, se dirigió á esta parroquia de Nuestra Señorade Candelaria. En la estación del Ferrocarril esperaban aS.S.I. el Sr. Cura Párroco Fray Balbino O` Jarregui (o Jauregi)y demás religiosos franciscanos que están en esta Residen-cia, el R.P. Misionero Saturnino Ibarguren S.J., el Sr. CuraPárroco y Vicario de Artemisa Pro. Guillermo GonzálezArocha, el Sr. Alcalde Municipal y demás autoridades delpueblo, las jóvenes de la Asociación de Hijas de María, losniños y niñas del Catecismo, principales personas del pue-blo y numeroso concurso de fieles que acompañaron á S.S.I.hasta el templo.

«A la entrada del templo se revistió S.S.I. con las vesti-duras episcopales y después de cumplir con lo que mandala rúbrica... se dirigió al altar mayor... dio la bendición alpueblo y desde el mismo altar dirigió al numeroso concursode fieles que llenaba por completo la iglesia, una breve ybrillante plática en la que les expuso el objeto de la VisitaPastoral, encomendándoles de manera especial la obliga-ción que tienen de orar por sus difuntos y recibir los santosSacramentos.»

Siguieron como de costumbre la procesión de difuntos,la visita al Sagrario etc., la revisión de las ropas y vasossagrados todo hallándolo en perfecto «estado de orden,aseo y custodia por lo que felicitó al Sr. Cura Párroco, ydemás Padres Franciscanos y alabó su reconocido celo y lomucho que han hecho y hacen desde que están al frente deesta parroquia y las de Mangas y Cayajabos.

«Examinó también S.S.I el Archivo parroquial quedandocomplacido del orden y custodia de los libros y expedientesmatrimoniales. Mucho agradó a S.S.I. saber que todos losdías se rezaba el Santo Rosario y mandó que continuasencon tan piadosa práctica rezándolo todos los días y a unahora conveniente para que los fieles asistan.

«Declaró S.S.I. el Altar mayor «Altar privilegiado coti-diano perpetuo» y mandó que así se hiciese constar en unatablilla que se colocará a un lado del mismo altar en lugarvisible. Durante la permanencia en esta parroquia visitó S.S.Ila iglesia de Mangas próxima á terminar su reedificacióndebido al celo del actual Cura Párroco, administró el Sacra-mento de la Confirmación y predicó todas las noches...»

Parece que Mons. Ruiz se entretuvo muchos días enCandelaria con ocasión de esta Visita Pastoral porque fue el

3 de mayo cuando vio y examinó los libros de Bautismosfelicitándose con el Sr. Cura por el orden y aseo en que losencontró.

VISITA DEL VICARIO EL 30 DE DICIEMBRE DE 1919.Se conserva en el Archivo parroquial de Candelaria la

carta manuscrita con la cual el P. Guillermo González Arocha,Cura Párroco de San Marcos de Artemisa y Vicario Foráneo,informaba al Cura Párroco de Candelaria de su inminentevisita: «Para dar cumplimiento á lo dispuesto en el SínodoDiocesano y en el Código de Derecho Canónico referente alos deberes del Vicario, si no hubiese ningún inconvenien-te, desearía ir á esa en el tren de la mañana del próximomartes treinta del corriente con el fin de efectuar la visita dela parroquias de Candelaria, Mangas y Cayajabos...

«Que si por alguna causa estimasen mejor otro día ten-gan la bondad de avisarme; habiendo señalado dicho díapor desearlo hacer antes de terminar el año y en virtud deeso haberlo podido efectuar antes.

Dios guarde a ustedes muchos años.—— P. Guillermo G. Arocha»

El Vicario Foráneo iba sólo a realizar su visita y compila-ba personalmente el informe correspondiente, el cual repor-tamos, seguido de una síntesis de los sucesivos.

«El día treinta de diciembre de mil novecientos dieci-nueve yo Pro. Guillermo González Arocha, Cura y VicarioForáneo de la iglesia parroquial de Artemisa en cumplimien-to de lo preceptuado me trasladé previo aviso a esta IglesiaParroquial de Nuestra Señora de Candelaria con el fin degirar visita a las parroquias de N. S. de la Candelaria, De s.Juan Nepomuceno de Mangas, y á la de S. Francisco Javierde Cayajabos.

«Y en virtud de lo dispuesto en el Titulo III Cáp. VII delSínodo Diocesano y el Código de Derecho Canónico; ha-biendo sido recibido por el P. Balbino Jarregui, Cura Párrocode la referida iglesia después de visitar y orar ante el Santí-simo Sacramento, recorrí la iglesia viendo los altares y de-más departamentos, siéndome grato averiguar que todo estáen el mayor orden y aseo... Debidamente informado de to-dos los particulares gustosamente hago constar que se ob-servan escrupulosamente y con el mayor celo las disposi-ciones Sinodales, las del Sto. Concilio de la América Latinay las del Código de Derecho Canónico, así como las circula-res y decretos del Reverendísimo Prelado Diocesano.

Y para constancia lo firmo en la fecha arriba expresadacon el Rdo. Cura Párroco P. Balbino Jarregui y el Rdo. Te-niente Cura R.P. Lázaro Arrizabalaga, después de adverti-dos que remitan copia de esta acta al Rdo. Sr. ObispoDiocesano...»

VISITA PASTORAL VICARIAL DE 16 DE ENERO DE 1921.La realizó también en esta ocasión el P. Guillermo González

Arocha quien era afectuosamente recibido por el P. BalbinoJarregui y P. Lázaro Arrizabalaga. Encontraba «la iglesia ylos demás departamentos en el mayor orden y cuidado ob-servándose debidamente cuanto estaba dispuesto por lasdisposiciones Sinodales y circulares del Obispado».

Examinó y encontró «llevados con limpieza y exactitud»los libros de las parroquias de Candelaria, Mangas yCayajabos. Se fue contento por el «gran celo por la gloria deDios, y observancia por las disposiciones de la Iglesia de

145estampas históricas

las cuales daba prueba la Reverenda Comunidad de los PP.Franciscanos que estaban al frente de la parroquia.

VISITA PASTORAL VICARIAL DE 19 DE ENERO DE 1922Efectuada por el Vicario Foráneo P. Guillermo Arocha

quien encontraba todo «en perfecto estado y debida formatanto las iglesias como sus departamentos y el Archivo delas tres Iglesias». Se despedía entonces felicitando al Rdo.Párroco y a sus RR. P.P. Coadjutores.

VISITA PASTORAL VICARIAL DE 1 DE MARZO DE 1923Otra vez visitaba Candelaria el Vicario Foráneo Mons.

Guillermo Arocha quien volvía a declararse satisfecho por elestado de la iglesia y el Archivo y por el celo desplegadopor el «Rdo. Cura Párroco y sus auxiliares.»

SANTA VISITA PASTORAL DE 27 DE FEBRERO DE 1924Era la última efectuada por el Obispo Manuel Ruiz que

poco tiempo después fue nombrado de Arzobispo de LaHabana.

«El día veintisiete de febrero del año mil novecientosveinticuatro el Excelentísimo y Reverendísimo Señor Licen-ciado Manuel Ruiz y Rodríguez por la gracia... Obispo dePinar del Río estando en Santa Visita Pastoral de la Diócesis,desde la parroquia de Jesús Nazareno del Pueblo de LosPalacios se dirigió á esta de ingreso de Nuestra Señora deCandelaria acompañado de R. P. Jesús Rivera S.J. MisioneroDiocesano y del Señor Cura Párroco de Los Palacios Pbro.José Fernández Suárez.»

«A la puerta de la iglesia esperaba á S.E.R. el Señor CuraPárroco Fr. Balbino Ocerín Jarregui religioso franciscano,los Sres. Tenientes Curas Fr. Lázaro Arrizabalaga y Fr. Do-mingo Ajuría también religiosos franciscanos, las autorida-des y personas principales del pueblo, los niños y niñas delas escuelas públicas con sus profesores y un gran concur-so de fieles.»

«Llegado que hubo S.E.R. se revistió de los ornamentospontificales». Después de haber rezado al pie del Altar im-partió la bendición al pueblo. Le dirigió una plática, le dio lasgracias por «el cariñoso recibimiento». Siguieron las acos-tumbradas procesión de difuntos y visita al sagrario, piladel agua santa, confesionarios etc. ; visita a la Sacristía y alArchivo controlando los vasos sagrados, las ropas y el aseode los libros. Todo el Obispo lo encontró «perfectamenteordenado, limpio y bien custodiados los librosparroquiales.»

«Durante los días que permaneció S.E.R. en esta parro-quia predicó todas las noches en la función de las mismas,asistiendo gran concurso de fieles a escuchar su autorizaday elocuente palabra. Administró todos los días por mañanay tarde el Sacramento de la Confirmación, visitó la capilla delbarrio ‘Sostenido’ perteneciente a esta parroquia y en ellaadministró el Sacramento de la Confirmación; visitó tambiénla parroquia de San Juan Nepomuceno de Guanacaje ó Man-gas de Río Grande de la que está encargado el Señor CuraPárroco de Candelaria. En ella administró el Sacramento dela Confirmación, dejando la visita de la parroquia de SanFrancisco Javier de Cayajabos para hacerla desde Artemisapor ser más cómodo y fácil el acceso á ella, desde esta parro-quia.»

«Felicitó al Señor Cura Párroco y á los Señores Tenien-tes Curas por lo bien asistidas que tienen estas dos parro-

quias de Mangas y Cayajabos exhortándoles á que conti-nuasen desplegando su celo en la forma que vienen hacién-dolo á fin de que se instruyen esas pobres gentes en lonecesario para su salvación...»

VISITA VICARIAL DE 20 DE ENERO DE 1925Fue efectuada otra vez por el Vicario Foráneo P. Guillermo

González Arocha mientras seguían al frente de la parroquiael P. Balbino Jarregui y Fray Lázaro Arrizabalaga. «Me com-plazco en consignar – escribía el P. Arocha – que tanto laiglesia como los objetos del culto se encuentran en el mejorestado de limpieza observándose en todo tanto en la iglesiacomo en el Archivo el celo y la exactitud...» Y concluía afir-mando de los dos franciscanos a la guía de la parroquia ysus sucursales, «llevan lo más perfectamente su misiónparroquial mereciendo ser felicitados.»

VISITA VICARIAL DE 22 DE ENERO DE 1926Esta vez eran el P. Mario Cuende, junto al P. Balbino

Jarregui, a recibir al P. Arocha en su anual visita que tambiénen esta circunstancia se complacía por el buen estado de losornamentos sagrados y archivos de las tres parroquias ypor el «celo en el cuidado de sus deberes parroquiales» delos dos Religiosos franciscanos.

VISITA VICARIAL DE 27 DE ENERO DE 1927.Era la última Visita del P. González Arocha quien encon-

tró todo bien y felicitó por las buenas condiciones de laparroquia y el buen trabajo pastoral desplegado por los re-ligiosos franciscanos, que eran los mismos que en la visitaprecedente, sólo que ahora había sido encargado en calidadde Cura Párroco el P. Mario Cuende.

VISITA VICARIAL DE 9 DE FEBRERO DE 1928Fue efectuada por en nuevo Cura Párroco de Artemisa

Pro. Joaquín Cuervo y Alfonso quien fue acogido por el P.Mario Cuende y su Teniente Cura Fray Pedro S. Duarte.Positivo también su juicio acerca del cuidado de las Igle-sias, Archivos y objetos sagrados. Terminaba el informe desu visita felicitándose con los dos Padres Franciscanos «Porsu exactitud, y celo con que laboran por la mayor gloria deDios y la salvación de las almas.»

VISITA VICARIAL DEL 9 DE ABRIL DE 1929Visitó nuevamente las tres parroquias de Candelaria,

Mangas y Cayajabos el Pro. Joaquín Cuervo y Alfonso sien-do recibido esta vez por el P. Cura Fray Mario Cuende y elnuevo Teniente Fray Vicente Azqueta. Declaró en su infor-me que en todo los padres «Observaban los decretosSinodales, lo que dispone el Concilio Plenario Latino – Ame-ricano, el Nuevo Código de Derecho canónico y las circula-res de la Diócesis.»

VISITA VICARIAL DE 5 DE ABRIL DE 1932Realizada en las tres parroquias por el Pro. Joaquín Cuer-

vo en calidad de Vicario foráneo y Cura Párroco de SanMarcos de Artemisa. Lo recibía en esta ocasión, como CuraPárroco de Candelaria, el franciscano P. Hilario Ortúzar aquien el vicario, que encontraba «todo en orden y perfectoaseo», felicitaba «por su celo en el cumplimiento de susdeberes parroquiales.»

146 La Parroquia de Candelaria...

VISITA VICARIAL DEL 13 DE MARZO DE 1934Idénticos el visitante y quien lo recibió. Idéntica también la

evaluación. Lo se repitió en las visitas siguientes, de las cua-les pongo sólo la fecha y el cura párroco que recibía Pro. Joa-quín Cuervo, visitador en todas las ocasiones:

VISITA VICARIAL DE 19 DE ABRIL DE 1936. Era CuraPárroco Fray Justo Anasagasti

VISITA VICARIAL DE 24 DE ENERO DE 1938. Era CuraPárroco Fray Adrián M de Querejeta. (o Kerejeta)

VISITA VICARIAL DE 8 DE MAYO DE 1939. Todavía eraCura Párroco Fray Adrián M de Querejeta.

VISITA VICARIAL DE 25 DE FEBRERO DE 1940. Era CuraPárroco interino Fray Benito Azira. Era la última Visita Vicarialde parte del P. Joaquín Cuervo. No hay informes de otras even-tuales visitas durante los 25 años sucesivos hasta aquel de lavisita del Obispo Rozas del año 1965.

SANTA PASTORAL VISITA DE 25 DE MAYO DE 1965Hacía 41 años que un Obispo no realizaba una Santa Pasto-

ral Visita a la parroquia según los cánones tradicionales. Loconfirma el hecho que en esta ocasión el cuarto Obispo dePinar del Río, Mons. Manuel Rodríguez Rozas, revisaba loslibros de Bautismos, Matrimonios y Confirmaciones desde losapuntes del año 1924. No revisaba aquellos de Defuncionesporque ya por aquella fecha el Estado se había encargado delsepelio y asentamiento de las generalidades de los difuntos.

Eso no quiere decir que el tercer Obispo de Pinar del Río,Mons. Evelio Díaz y Cia natural de la cercana San Cristóbal, nocumpliera con su deber de cercanía y cuidado del rebaño es-parcido en el vasto territorio. Sólo que lo hizo de manera dife-rente a lo que hasta entonces había sucedido, mediante susfrecuentes visitas informales en ocasiones de las fiestas pa-tronales, y otras actividades de las parroquias pinareñas quevivieron un período de particular fervor deobras y actividades durante su GobiernoEpiscopal. Pero vamos al informe de esta visi-ta:

«En la Iglesia Parroquial de Nuestra Señorade Candelaria, de la Ciudad de Candelaria a vein-ticinco de mayo de mil novecientos sesenta ycinco, el Excelentísimo y Reverendísimo Sr. Ma-nuel Rodríguez Rozas, por a Gracia de Dios yde la Santa sede Apostólica, Obispo de Pinardel Río, estando en santa Visita Pastoral, asis-tido por el Rvdo. P. Rafael Lara Camacho comosecretario, consigna S.E.R. su honda compla-cencia y felicita al Rvdo. P. José María BiaínAnduaga, Párroco Encargado, por el celo queha puesto en la Casa de Dios, así como por lalimpieza y conservación del mobiliario y de-más enseres parroquiales.

« Así mismo también se revisaron los librosdel Archivo parroquial (a partir del año 1924)encontrándose en buen estado y conservación,estando todos sus asientos correctamente (es-critos)...»

SANTA PASTORAL VISITA DE 15 DEMAYO DE 1969.

«En la Iglesia Parroquial de Candelaria alos quince días del mes de mayo de mil nove-cientos sesenta y nueve, el Excelentísimo y Re-verendísimo Señor Manuel Rodríguez Rozas...estando en Santa Visita Pastoral consigna sucomplacencia y felicitación al Rvdo. Sr. Cura

Párroco encargado, S. Fray José María Biaín Anduaga, por elcelo en la casa de Dios, buena conservación de los vasos sa-grados, altares, imágenes, así como por la conservación delmobiliario y la limpieza del templo.

Así mismo también fueron revisados los libros delArchivo Parroquial, encontrándose todos ellos en buen esta-do de conservación y los asientos todos correctamente he-chos.

Manuel: Obispo — Rafael Lara: Secretario.»

VISITAS CANÓNICAS REGULARES DE LOSSUPERIORES FRANCISCANOSLa naturaleza y las finalidades de las visitas canónicas re-

gulares anuales ejecutadas por el Vicario General o Provincialu otro de los superiores de la Orden franciscana son bien expli-cadas, además que en otras cartas circulares, en esta que nosparece más precisa y sintética, enviada a las residenciasfranciscanas de Cuba el 9 de febrero de 1931.

Ante todo recuerda como era «apremiantísisma obligaciónde los Superiores mayores impuesta por los sagrados cánonesde las Constituciones Generales de la Orden girar la Santa Visi-ta Canónica Regular a todas y cada una de las casas y conven-tos de su jurisdicción. Al fin de alentar a los buenos, corregir alos defectuosos, promover en todos la observancia regular yejercicio de todas las virtudes seráficas».

En esta ocasión no era posible visitar la Residencia de Cubaal P. Fray Germán Rubio Vicario general de los Franciscanos deEspaña, por lo que encargaba de esta tarea al P. Fray FranciscoBailón Comisario Provincial de la Comisaría anexa a la Seráficade Cartagena.

A los padres después de las residencias cubanas les man-daba: «En virtud de santa Obediencia todos y cada uno de losReligiosos reciban, acaten y obedezcan a Nuestro Represen-

tante como Legítimo Visitador por nos elegido ynombrado; debiendo Nuestro Representante,una vez practicada la Santa Visita, comunicarnospor escrito y con la mayor brevedad de un modoclaro y distinto todo cuanto según decreto tene-mos deber de conocer y saber, así de las cosascomo de las personas.»

1) El día 14 de marzo de 1932 visitaba laResidencia Franciscana de Candelaria el P. ju-lio Eguíluz Ministro Provincial de la Seráfica deCantabria quien «oídos a los religiosos morado-res de la casa, hizo las advertencias convenien-tes.»

2) El 14 de junio de 1934 visitaba esta Resi-dencia Franciscana el P. Juan Meregues, Co-misario Provincial de Centro América quien«dio por terminada la Santa Visita con la abso-lución general» de los feligreses intervenidosa la celebración conclusiva.

3) El 21 de marzo de 1935 volvía a visitaresta Residencia el P. Fray Eguíluz Ministro Pro-vincial quien «dio avisos, correcciones y con-sejos pertinentes para que el espíritu francis-cano se acreciente tanto en la observancia re-gular, como en el ministerio parroquial.»

4) El 15 de mayo de 1936 visitaba esta Resi-dencia el Comisario Provincial de la Isla deCuba Fray Castor Apraiz quien «amonestó,aconsejó y consignó lo que convino. Incitan-do a todos a la práctica de las virtudes y alespíritu de Nuestro Santo Padre San Francis-co.»

Mons. Rozas cuarto Obispo dePinar del Río hizo dos visitaspastorales a esta parroquia. Aquílo vemos retractado en el aula delConcilio Vaticano II al cual par-ticipó en Roma.

147estampas históricas

5) El 28 de abril de 1937 visitaba esta Residencia el M. R. P.Fernando Ortiz, Guardián de Santa Barbara, como delegado delP. General. También éste «... Visitó las dependencias de la casay amonestó lo que convino...»

6) El 19 de julio de 1938 visitaba esta Residencia el M.R.P.Comisario Provincial de la Isla de Cuba, Fray Pedro Aranguren,quien «... examinó los libros, recorrió la iglesia y dependenciasde la casa...»

7) El 11 de diciembre de 1938 visitaba la Residencia otra vezel M.R.P. Fray Castor Apraiz en esta ocasión en calidad deMinistro Provincial de la Seráfica de Cantabria. Entre otrascosas: «ordena que los religiosos moradores de la casa resuel-van los casos de moral mensualmente (Can. 130) en unión conlos PP. Moradores de San Cristóbal.

8) El 3 de junio de 1940 visitaba esta Residencia el P. FrayAntonio Iglesias Procurador General de la Orden Franciscanaquien «manifestó que en esta casa reina la paz y caridad; haybuen espíritu y celo por la salvación de las almas. Se desea sinembargo que se intensifique más la Acción Católica, institu-yendo y preparando gente seglar especialmente entre los jó-venes para aumentar los centros catequísticos y dar impulso atoda la obra de saneamiento espiritual de la parroquia...»

9) El 4 de marzo de 1941 volvía a visitar la ResidenciaFranciscana de Candelaria el M.R.P. julio Eguíluz, Ministro Pro-vincial de la Seráfica Provincia de Cantabria quien «por último,reunidos todos los religiosos en la iglesia, les dirigió una pláti-ca en que hizo las advertencias pertinentes...»

10) El 25 de abril de 1942 visitaba esta Residencia el P. JoséR. Zulaica.

11) El 8 de junio de 1943 visitaba la Residencia Franciscanade Candelaria, por delegación del R.P. Ministro General, el P.Fernando Ortiz quien consignaba: «... El estado de la obser-vancia regular de esta casa es bueno gracias a Dios. Desearía-mos que los religiosos se afianzaran cada día más en el espírituverdaderamente seráfico del estado que hemos abrazado vo-luntariamente, espíritu de caridad...»

12) El 11 de septiembre de 1944 visitaba otra vez esta Resi-dencia Franciscana el Ministro provincial P. julio Eguíluz.

13) El 2 de mayo de 1945 visitaba esta ResidenciaFranciscana el P. Fray Basilio Guerra el cual, entre otras cosas,«dirigió a los religiosos una plática exhortándolos al amor mu-tuo y a la observancia regular...»

14) El 16 de octubre de 1946 visitaba la casa fray CelestinoM. Fernández quien «exhortaba a los Padres moradores deesta Residencia a juntar búsqueda del contacto con la juven-tud para acercarla a la Iglesia con cuidado de fomentar la terce-ra orden franciscana.» Y concluía: «Los Padres moradores deesta Residencia llevan largos años de apostolado y tienen ex-periencia en la conquista de las almas; a su celo y amor a nues-tra Seráfica Orden recomendamos la obra genial de NuestroPadre San Francisco.»

15) El 7 de junio de 1947 visitaba esta Residencia el P. FrayPablo de Lete.

16) El 15 de abril de 1948 visitaba esta Residencia el M.R.P.Provincial Fray Bernardo Madariaga quien «dirigió a los Reli-giosos breves palabras de exhortación y de aliento y dándolesla absolución general clausuró la Santa Visita.»

17) El 13 de enero de 1950 visitaba otra vez esta Residenciael M.R.P. Provincia Fray Pablo Lete quien «recibió y escuchóen visita personal a los Religiosos... Dispuso como ordena-ción de visita que se tenga todos los meses el día de retiro, almenos hasta la media tarde...»

18) El 7 de junio de 1951 visitaba esta Residencia el P. LSeregui quien encontraba personalmente a cada fraile y exhor-taba a reunirse mensualmente en San Cristóbal para consultarsesobre los casos de conciencia.»

19) El 18 de mayo de 1952 visitaba esta Residencia el P. FrayFides de Chauvet (¿) el cual dejaba escrito en su informe: «...Escuchamos en particular a cada uno de los religiosos... Anima-mos al R.P. Párroco a llevar a cabo la proyectada obra de repararla iglesia y la casa. Rogamos asimismo que no se descuiden lasconferencias de Moral Y Derecho...»

20) El día 21 de marzo de 1953 visitaba esta Residencia nue-vamente el R.P. Vicario Provincial Fray julio Eguíluz quien deja-ba escritas una serie de prescripciones relativas a los religio-sos.

21) El 26 de agosto de 1954 se efectuaba otra vista de partedel P. Hilario Ortúzar, ex Párroco de Candelaria y en la épocadelegado del P. Provincial.

22) El 7 de marzo de 1955 visitaba esta Residencia el P. JoséMaría Mendizábal.

23) El 6 de junio de 1956 llegaba a esta Residencia el M.R.P.Provincial Fray Benito Mendie quien, escuchados personal-mente a los religiosos, «alabó la labor religiosa en la parroquia,y conforme a lo que había visto en su visita ordenó que cuantoantes arreglen la ventana abierta de la iglesia de Mangas, y sehagan con la correspondiente llave de su puerta de entrada lomismo que con el dorado de la patena del cáliz de Cayajabos. Yse detuvo en hablar de vida interior necesaria al franciscano.»

FECHAS DE FALLECIMIENTOSFue posible encontrar y voy a añadir aquí la fecha de falleci-

miento de gran parte de los Padres y Hermanos Legos Francis-canos que ejercieron su apostolado en Candelaria en forma máspermanente o de paso.

-P. Balbino Ocerín Jaúrregui + 3 de enero de 1929-Hno. Diego Gutiérrez + 2 de enero de 1963-P. José Joaquín Gallastegui + 2 de enero de 1998-P. Juan Bautista Madariaga + 22 de enero de 1929-P. Vicente Azqueta + 22 de enero de 1953-P. Lázaro Arrizabalaga +22 de enero de 1958-P. F. Celestino Zabala + 22 de enero de 1985-P. Benito Mendia + 1 de febrero de 1983-P. Máximo Cinconandia + 5 de febrero de 1967-Hno. Hermenegildo García + 7 de febrero de 1967-P. Guillermo Besterretxea + 17 de febrero de 1965-P. Adrián María de Querejeta + 19 de febrero de 1993-P. Alfonso Prieto + 11 de marzo de 1989-P. Lucas Gartéiz + 12 de marzo de 1945-P. Pedro Mendia + 20 de marzo de 1955-P. Juan José Arrue + 18 de marzo de 1966-P. Dionisio Ezenarro + 2 de mayo de 1981-P. Epifanio Pinaga + 3 de mayo de 1954-P. Antonio Auzmendi + 7 de mayo de 1971-P. Juan Errasti + 18 de mayo de 1980-P. Hilario Ortúzar + 22 de mayo de 1991-P. Ángela Madariaga + 5 de julio de 1963-P. Eduardo Arsuaga + 12 de julio de 1971-P. Jesé María Biaín Anduaga + 22 de julio de 1971-P. Alberto Navaridas + 20 de agosto de 1958-Hno. Pascual Villar + 2 de octubre de 1952-P. julio Eguíluz +2 de octubre de 1957-P. José maría Olascoaga + 20 de octubre de 1952-P. Pedro Narbaiza + 3 de noviembre de 1979-P. Sebastián Marculeta + 28 de noviembre de 1996-P. Pablo Lete + 6 de diciembre de 1952-P. Cástor Apraiz: 8 de diciembre de 1978-P. Mario Cuende + 19 de diciembre de 1958.

148 La Parroquia de Candelaria...

CAPÍTULO XIX

PADRES CURAS DE CANDELARIA DESDE1962 HASTA HOY – ÚLTIMAS SANTAS

PASTORALES VISITAS – LO QUE QUEDADEL «POCITO DE LA VERGEN» Y DE «SAN

JOSÉ DEL SOSTENIDO»

PRO. FRAY EDUARDO ARSUAGA (1958 – 1961)En el período comprendido entre el 12 de octubre de

1958, fecha en que firmó su primer bautizo, y el 14 de sep-tiembre de 1961, que realizó el último. El P. Arsuaga celebró1277 bautizos en total. Lamentablemente su labor fue interrum-pida al ser parte del grupo que fue expulsado y embarcadohacia España en el vapor Covadonga, en septiembre de 1961.

PRO P. CLAUDIO OJEA.La expulsión o éxodo voluntario de la mayor parte de los

sacerdotes y religiosas crea una situación de emergencia enla Diócesis. Es el P. Claudio Ojea quien pasa a prestar susservicios en Candelaria, celebrando 1488 bautizos en esteperíodo, el primero el 23 de septiembre de 1961 y el último, el31 de enero de 1965. Al año siguiente fue trasladado a lacomunidad de San Cristóbal donde sirvió, aun después desu retiro, y donde murió de avanzada edad.

PRO. FRAY JOSÉ MARÍA BIAÍN Y ANDUAGA.Aunque el número de padres Franciscanos que

quedaron en Cuba era muy reducido, una correctaredistribución de los mismos hizo posible que el P.José M. Biain volviera a prestar su servicio pasto-ral en esta parroquia desde inicios del año 1965, hasta1970. En este período celebró 2894 bautizos; el prime-ro el 7 de febrero de 1965, y el último el 16 de agosto de1970. El padre falleció el 22 de julio de 1987.

PRO P. CLAUDIO OJEA. (1970 – 1973)Una vez más le corresponde al P. Ojea prestar su

servicio pastoral, esta vez desde la vecina comuni-dad de San Cristóbal, celebrando el primer bautizode este período el 1ero. De noviembre de 1970, y elúltimo el 18 de agosto de 1973. En esta ocasiónfueron 521 los bautizos realizados.

PRO. P. PELLON LOPEZCelebró su primer bautizo el 22 de septiembre de

1973 y el último el 10 de febrero de de 1980. En este

período y debido a diversos motivos, la práctica religiosa yla vinculación con la Iglesia había ido mermandosignificativamente, tanto en esta parroquia como en todaCuba. El hecho de que el número de bautizos celebrados eneste período alcanzara solamente la cifre de 504, es un ejem-plo muy elocuente.

Se conserva en el archivo parroquial de Candelaria uninventario que compilaba el P. Antonio Pellón en prepara-ción a la Visita Pastoral efectuada en 1974 por el ObispoRozas. Dicho inventario brindaba un detallado elenco decuanto guardaba entonces la iglesia: Imágenes, cuadros,vasos sagrados, de cuanto guardaba la Sacristía, el Despa-cho parroquial, la casa parroquial con sus cinco habitacio-nes, etc.

Brindaba además un detallado informe exhaustivo acer-ca de los ingresos y gastos de la Parroquia desde septiem-

Fiesta de la Candelaria en el año 1963. Desde izquierda: el SeminaristaMario Aguilar, el P. Alfonso Prieto, el P. Serafín Ajuría, el P. José MaríaBiaín, el P. Dionisio Ezenarro.

149estampas históricas

bre de 1973 hasta agosto de 1974.En resumen los ingresos por con-cepto de limosnas de los fieles,Bautismos, Misas y colectas, entotal sumaban, con respecto aaquel período, unos dos mil dos-cientos ochenta y seis pesos. Losgastos sumaban a tres mil cua-trocientos cincuenta pesos concincuenta y cuatro centavos, locual daba un saldo en contra demil ciento sesenta y cuatro pe-sos con cuarenta y cuatro centa-vos.

En conclusión, esta parro-quia, como las del resto del país,tenía que contar con la ayudaforánea para lograr subsanarbuena parte de sus gastos y sa-tisfacer las principales necesida-des, en especial si querían ejer-cer la caridad hacia los pobresque eran muy numerosos. Es im-portante señalar que esta situa-ción no ha variado en la actuali-dad. También en Cuba se experi-menta la verdad de las palabrasde Jesús cuando dijo: «siemprehabrá pobres entre ustedes».

Otros datos que sacamos de esta preciosa fuente, pre-via a la Visita Pastoral del Año Santo de la Reconciliación1974, que abarcaba 10 anchas paginas, son los siguientes.Ante todo en aquel período el Padre atendía la iglesiaparroquial de Mangas. De la de Cayajabos se encargó elCura de Artemisa. No había otras capillas porque, como yadije, la del Sostenido había sido derrumbada con explosi-vos, y la de Soroa, intervenida y transformada en escuelaestatal.

El porcentaje de bautismos permanecía alto: 90%, perohabía disminuido mucho el promedio de asistencia a la misadominical: 50 personas. La parroquia tenía un consejoparroquial integrado por 6 personas, que se reunía una vezal año.

Los centros de Catequesis disminuyeron a sólodos. También eran solamente dos los catequistas,un hombre y una mujer. Los niños que frecuentabanel catecismo eran sólo 20: 8 varones y 12 hembras.Las iglesias cristianas no católicas presentes en elterritorio eran la Bautista y la Adventista.

Hacía pocos años que había concluido el Conci-lio Vaticano II. El Obispo Mons. Rozas, a pesar delas dificultades, había podido participar a todas lassesiones de la histórica cumbre católica. Ahora latarea era hacer conocer la enseñanza de los De-cretos para lo cual contaba con pocos curas y lai-cos, no obstante la realizó con éxito.

La parroquia tenía dos empleados, un Sacristány un Archivero. La nueva situación económica y laenorme disminución del número de fieles hizo que laparroquia viera una notable disminución de sus ingre-sos, quedando imposibilitada de sostenerse. Reprodu-

cimos un pequeño balance de gas-tos de finales de los años sesenta: - Manutención: 65 pesos- Sueldo de empleados: 20 pesos.- Mantenimiento locales: 20 pesos.- Combustible para los viajes: 90pesos.-Ayuda a pobres: 60 pesos- Gastos generales: 587 pesos.

PRO. P. IVÁN BERGERON P.M.C.El P. Iván ha permanecido

durante más de 23 años en la co-munidad de Candelaria, convir-tiéndose en el cura Párroco quemás tiempo ha permanecido enesta parroquia. Celebró su primerbautizo el 6 de abril de 1980, yhasta el 15 de abril de 2001, habíacelebrado 4588 bautizos. Aun enestos momentos continúa ani-mando la comunidad con un es-píritu juvenil que le es propio, apesar de sus 77 años de edad.Son muchos los méritos del P.Iván, entre ellos podemos hacermención de los 51 años desacerdocio, de los cuales 50 han

sido como misionero en Cuba, y los 27 años durante los queha brindado un servicio generoso y entusiasta a la Diócesisde Pinar del Río.

Reproduciremos a continuación lo que ya escribimos eel libro de Historia de la Diócesis sobre este emblemáticocura.

El P. Iván nació el 26 de abril de 1926 en Renogamí, pro-vincia de Québec (Canadá). Es segundo de 4 hermanos. Des-pués del 6º grado frecuentó la Secundaria con los PadresOblatos, porque ya pensaba en la vocación sacerdotal.

Al cabo de dos años salió y emprendió sus estudios enel Seminario diocesano menor de Chicontimí, hasta elpreuniversitario. Ingresó después en el Seminario mayor dela Sociedad de las Misiones Extranjeras de Québec, donde

El P. Ivan Bergerón desplazándose de una comunidada la otra con su moto.

Varios sacerdotes del Presbiterio pinareño de los años 50

150 La Parroquia de Candelaria...

estudió más tarde el hoy Cardenal cuba-no Jaime Ortega. En este Seminario, quepreparaba misioneros «ad Gentes», el P.Iván cursó sus estudios teológicos.

Fue ordenado sacerdote el 29 de ju-nio de 1952 en Chicontimí. Salió de misio-nero para Cuba el 14 de septiembre de1953. Al llegar a Cuba, primero estudióCiencias Físicas y Matemáticas durantecuatro años en la Universidad de La Ha-bana con el fin de enseñarlas después enel gran Colegio que estos Padres teníanen Matanzas, llamado también «CiudadEstudiantil». Unía a los estudios univer-sitarios la asistencia, como capellán, delos Hermanos de la Salle: religiosos nosacerdotes dedicados a la enseñanza.

Ejerció el magisterio en las asignatu-ras antes mencionadas en la Ciudad Es-tudiantil la cual, fue intervenida, al pro-ducirse la nacionalización de la escuelaprivada.

Ese momento fue muy duro para losPadres canadienses ya que perdieron deimproviso sus estructuras escolares, fue hostigada la Igle-sia e instigados los obreros de sus colegios a exigir sueldosretroactivos, como si hubiesen sido injustos los que leshabían pagado hasta entonces. Todo eso llevó a los Padrescasi a la quiebra financiera.

En aquel año de 1961 la mitad de los Padres Canadiensesse fueron del país, unos por la salud, otros por la edad, perola causa fundamental fue la dificultad de muchos para adap-tarse a la nueva situación. Quedaron en Cuba sólo 20 de losmás de 40 Padres que hasta entonces existían.

Pero Dios, quien sabe sacar el bien hasta del mal, hizoque, con buena parte de los misioneros salidos de Cuba, sefundaran misiones en Honduras, Chile y Argentina.

Los misioneros que se quedaron en Cuba se dedicarona la pastoral parroquial y diocesana sustituyendo a otrossacerdotes que habían tenido que dejar el país, concentrán-dose sobre todo en las muchas parroquias de Matanzas ylos campos de La Habana que había quedado sin cura.

El P. Iván de 1961 a 1965 fue Párroco en Colón (Matan-zas). De 1965 a 1976 fue Párroco de Varadero. En 1976, apetición hecha por el Obispo Mons. Rozas a la Sociedad dePadres Canadienses, pasó a la Diócesis de Pinar del Río.Primero estuvo de Párroco en Artemisa hasta 1981, sustitu-yendo al P. Mario Aguilar. En 1985 pasó al Mariel, y desde1987 está en Candelaria.

Hombre muy activo y carismático, de aspecto eterna-mente juvenil, el P. Iván establecía en Cuba, en 1964, el ins-tituto secular de las Oblatas Misioneras de María Inmaculadaque reúne un grupo de mujeres laicas formadas según lasconstituciones del mismo Instituto. Actualmente lo inte-gran 26 mujeres.

Desde hace 4 años está promoviendo una «Escuela deformación misionera para laicos» de la cual hasta ahora hansalido 30 laicos formados. Entre ellos la ya mencionadaMilagritos Martínez: misionera en Manaus: en el corazón deAmazonas de Brasil.

Siempre en nuestra Diócesis le fueron entregados im-portantes papeles al P. Iván estando a la altura de los mis-

mos. Desde algunos años es vicario de lazona central de la Diócesis, Asesor de laComisión de Ministros de la Palabra y delMovimiento Católico de Acción Social.Actualmente funciona en su parroquia deCandelaria la «Escuela de formación paraguías de Talleres de Oración y Vida» ins-tituida por el P. Ignacio Larrañaga.

Lo que más satisfacción le dio en susmás de 50 años de servicio misionero enCuba fue ver madurar algunos buenos fru-tos de su compromiso a favor de las vo-caciones. Le consuelan también los fru-tos brotados de la formación de laicosmisioneros, a la cual está dedicando lamayor parte de sus energías. A pesar desu avanzada edad se le ve siempre conuna chispa y vitalidad envidiables. Es queen Cuba, con todos los desafíos que latarea misionera presenta, a quienes a ellase entregan les mantiene jóvenes y des-piertos y los hace útiles y preciosos has-ta el último respiro.

VISITAS PASTORALES EN ESTE PERÍODO Desde la última visita pastoral hecha por Mons. Rozas

en 1969 en este período de 34 años, se registran en esteperíodo sólo dos visitas pastorales hechas por Obispos.Aunque éstos se han mantenido muy cercanos a sus comu-nidades, utilizando otras formas muy acordes a nuestrostiempos. Reportaremos a continuación estas dos visitaspastorales, la segunda de las cuales en tiempos muy recien-

El P. Ivan en la actualidad.

El P. Ivan Bergerón cuando joven.

151estampas históricas

tes y hecha por un Pastor hijo de este mismo pueblo deCandelaria.

SANTA PASTORAL VISITA DE 20 DE DICIEMBRE DE 1974«En la Iglesia Parroquial de Candelaria. A los veinte días

del mes de diciembre de mil novecientos setenta y cuatro, elExcelentísimo y Reverendísimo Mons. Manuel RodríguezRozas, por la Gracia de Dios... Obispo de Pinar del Río, estando ensanta Visita Pastoral, visitó el templo parroquial y habitaciones,encontrándolo todo limpio y decoroso, y en su debido orden.

«También Examinó los libros parroquiales, comproban-do que el Archivo se encuentra en buen estado, orden ylimpieza; vio las partidas desde la última visita Pastoral rea-lizada el 15 de mayo de 1969. Desde esta fecha no se hanrealizado Confirmaciones. De esta parroquia de Candelariadepende la antigua Parroquia de Mangas, de cuyo Archivoexaminó el libro 11 de Bautismos.

«El Sr. Obispo visitó también la sacristía, donde se guar-dan los vasos sagrados, ornamentos, y todo lo encontrócon orden y limpieza y con suficientes paños para el altar ydemás funciones litúrgicas. Por la noche, el Señor Obispoofició la Santa Misa, asistido por el Sr. Cura Párroco Rvdo. P.Antonio Pellón, y en la Homilía dirigió la palabra a la Asam-blea de fieles hablándoles del sentido y propósito de la Visi-ta Pastoral.

«Después de la Misa los fieles departieron un rato conel Sr. Obispo, quien trató a todos paternalmente. El Sr. Obis-po hace constar su satisfacción y complacencia porque enla breve visita que ha realizado a esta Parroquia ha podidocomprobar el fervor de la pequeña Comunidad y anima al Sr.Párroco a que siga trabajando con entusiasmo en sus labo-res apostólicas. De todo lo cual doy fe yo P. Jaime ManichFranch Secretario de Visita...»

Vale la pena recordar esta ejemplar figura de sacerdoteque fue el P. Manich. Natural de Barcelona (España), al triun-far la Revolución era en Pinar del Río el director del presti-gioso Colegio de los Escolapios. Cuando el Colegio fue in-tervenido por el Gobierno él decidió quedarse y prestarsehasta su muerte, que aconteció en 1990, al servicio pastoralde la Diócesis pinareña haciendo un admirable esfuerzo deadaptación y enfrentando con increíble paciencia y valentíalos incontables sacrificios del desplazarse hacia comunida-des muy lejanas a la guía de una vieja Jeep.

En la ciudad de Pinar del Río se transformó en punto deapoyo de los jóvenes que, a pesar de las dificultades, qui-sieron continuar su formación cristiana y su compromisopor la Iglesia. Merecidamente tomó su nombre nuestra Bi-blioteca Diocesana.

VISITA PASTORAL DEL OBISPO MONS. JOSÉ SIROBACALLAO A NUESTRA PARROQUIA DE LA SEÑO-RA DE LA CANDELARIA, TESTIMONIO DE PEDROLEÓN LLANO Con el objetivo de favorecer «el encuentro personal»

del Obispo con el sacerdote, y la comunidad, la evaluaciónde todos los servicios pastorales de la parroquia, así comoanimar las tres dimensiones de la misión del bautizado:profética, caritativa y cultural, se efectuó, entre los días del11 al 14 de septiembre del 2003, la visita de nuestro Obispoa Candelaria.

Acompañado de un solemne repique de campanas y re-cibido por un centenar de feligreses, masones y hermanos

de otras religiones, hizo entrada oficial a nuestro templo ycomunidad Monseñor José Siro Bacallao hijo ilustre de estepueblo, acogiendo también a su secretario para la visita, elPadre Cirilo Castro. Fue una noche donde hasta las estrellasbrillaban con su luz, al tener entre nosotros al gran pastorde nuestra diócesis, se celebraba la Santa Misa, donde en

su homilía daba a conocer los objetivos de esta visita ydonde, muy emocionado por estar llena la Iglesia, nos diri-gió su primer mensaje. De esa forma se iniciaba una visitatan esperada por todos.

No podemos detallar todas las actividades realizadas enestos días por Monseñor José Siro, pero quisiéramos dejarconstancia en estas cuartillas de algo del acontecer que sevivió en Candelaria y de lo realizado en nuestra Comunidaden su visita.

Al día siguiente de su llegada, el viernes 12 de septiem-bre del 2003 realizó una visita, acompañado por el Párroco ylos responsables de los servicios de caridad, a las peque-ñas Comunidades de barrios entre los cuales visitó Candito, los dos Bayates , Mango Dulce y El Cebadero , dondeentre fuertes abrazos y emociones compartió con los laicosy personas de buena voluntad que viven y trabajan en esascomunidades.

Después de un breve descanso, emprendía en latarde una visita a los enfermos de la comunidad, llegando asus casas el consuelo espiritual y animándolos en su fe.Seguidamente visitó el Cementerio donde lo esperaban losfamiliares de las personas fallecidas de nuestra comunidadpara juntos orar y desearles un descanso eterno.

El repique de las campanas a las 5.00 p.m. nos invitabaa la celebración del Sacramento de los enfermos, despuésde una sabrosa comida realizada con tanto amor por todoslos que se ofrecieron a elaborarla.

Se celebraba a las 8.00pm la Santa Misa y, seguidamen-te, un encuentro con los responsables de Caritas, PAS, Pas-

El P. Ivan durante una reciente celebración de la fiesta patro-nal de la Candelaria presidida por el Obispo Mons. Siro.

152 La Parroquia de Candelaria...

toral Carcelaria y otras obras de caridad para evaluar el día ybuscar proyecciones.

De trabajo muy intenso fue el día donde reino la emo-ción de un encuentro y un apretón de mano y un consuelo,un alivio al dolor, la esperanza por un mundo mejor.

Ya se sentía, en nuestro pueblo a su hijo pues la pobla-ción sabia que teníamos visita, al buen pastor entre noso-tros.

Con el aire fresco de septiembre y el día luminoso delsábado 13, después de su visita al Santísimo, se iniciabauna jornada dedicada al profetismo y a la formación integraly misionera. En la mañana se revisó el archivo, en unión desu secretario y en compañía de Eulalia y Mery, quienes brin-daron toda la información y documentación al respecto.Seguidamente hubo una revisión con el Consejo Económi-co, para chequear lo económico. Concluido esté, nuestrascalles recibían de nuevo al Obispo quien iba ante todo avisitar el albergue del personal que sufrió daño en sus ho-gares por el ciclón. Alegría a y a la vez dolor se encontróentre aquella gente del Barrio del Corojal, contenta de todaforma al ser visitada y saber que se les tiene en consideración.

Después de un merecido descanso, el Obispo se reuníacon los Catequistas y visitaba a los niños de la catequesisanimándolos a ser verdaderos cristianos. A las 4.00 p.m. elrepique de campanas nos indicaba que la Santa Misa iba acomenzar y la Iglesia se vestía de orgullo al tener entre no-sotros al Obispo y al padre Cirilo.

¡Que homilía tan instructiva nos ofreció el Monseñor!En la que reinó la escucha, la comprensión y la interiorizaciónde cada uno de los presentes.

Concluida la misa hubo una breve charla y conversacióncon los laicos sobre la misión y el protagonismo en la Igle-sia, en la Cuba de hoy y del mañana. Reunidos: Misioneros,Animadores del CEBS, Animadores del CRCR, Matrimoniosy Jóvenes compartimos y debatimos todos como hermanos.

Hasta los limites de Artemisa llegó la luz y la voz del Obispo,pues ese día, por la noche, la comunidad y los fieles de Cayajabosle daban la bienvenida y lo recibían con afecto y amor.

El Domingo 14 de septiembre Mons. José Siro presidía laMisa mayor durante la cual administró el Sacramento de laConfirmación a 9 personas adultas, bendijo el matrimoniode 3 parejas las cuales se habían preparado para contraerante Dios una unión para siempre, y 3 niños recibían suprimera comunión y uno el santo Bautismo.

Con el saludo de paz y la Comunión íbamos llegando alfinal de esta visita pastoral. Concluida la misa, se le entrega-ba como regalo al Señor Obispo una jaula con un negrito,regalo sencillo pero a la vez emotivo ya que fue obsequiadopor Mateo, una persona de esté pueblo que quiso que sellevara para Pinar un presente de su pueblo natal. Con unbrindes llegábamos al final de esta profunda unión entre elObispo y la Iglesia, sintiéndonos fortalecidos y más com-prometidos con nuestra Iglesia, en vivir las responsabilida-des bautismales con mayor ahínco y entrega.

Pidámosles al Señor, por intersección de la VirgenMaria, que está visita Pastoral sea una luz de sol para sercada día mejores servidores, perfeccionándonos como cris-tianos y tratando de ser sencillos y humildes de corazón.(Apuntes de crónica de un parroquiano.)

EL «POCITO DE LA VIRGEN».En mi precedente libro sobre la Diócesis de Pinar del Río

reporté, con respecto a este tema, lo que me contó la señoraMercedes Núñez nacida el 19-5-1938 y que vive en la habita-ción contigua al propio Pocito y resumí lo que salió en unatrasmisión de la Televisión Cubana.

En aquella ocasión la señora lamentaba que no estuvie-ra presente su marido: «Él sí podría contarle con mucho másconocimiento de la cosa...». Preparándome a redactar estaspáginas, gracias a la colaboración del señor León, pude fi-

Almuerzo en el patio de la iglesia de Candelaria en Julio de 2002 cuando el P. Ivan cumplió 50 añosde sacerdocio y vida misionaria enteramente consagrada a Cuba.

153estampas históricas

nalmente entrevistarme con el marido de la señora: PauloFlorentino Pinero Suárez.

De pronto Paulo me pareció hombre de fe sencilla y sin-cera, sobre todo de perseverancia en la fe, a pesar de tantasadversidades: «Fui Caballero Católico y permanezco tal enmi corazón - me confiesa - Lamento que no pocos de losintegrantes de esta asociación pasaron tan pronto a la otraparte y nos hicieron difícil la vida... A uno de ellos, una vez,me atreví a preguntarle: «¿Por qué perteneciste a los Caba-lleros Católicos? Y su respuesta fue que era porque a algohabía que pertenecer para...».

Y más con la expresión de su rostro que con las palabrasPaulo me hace intuir todo su desdén hacia el oportunismo,la inestabilidad y falta de coherencia de ciertos individuos«banderolas».

«En la Televisión – sigue el señor Paulo – lo pusieroncomo una leyenda, pero yo le digo que se trató de algo (elpocito de verdad entonces lo hizo brotar prodigiosamenteallí la Virgen en ocasión de una gran sequía). El Pocito datade 1840 aunque el brocal se hizo en tiempos más recientes. Ysegún la señora Rosa González, remonta a más atrás. Cuan-do yo era niño, como le decía, no tenía brocal el Pocito, niexistía la urna de la Virgen.

«La urna – lo recuerdo como si fuera hoy – fue inaugura-da el 2 de febrero de 1952 y la hicieron el Alcalde MelecioSantos y su hermano Manolo, ambos Caballeros Católicos.Cuando yo era pequeño me conta-ban que una de las jimaguitas dePedrín Francisco, que era deBarrancones, se cayó en el Pocitoque afortunadamente no es muyprofundo. La niña se agarró conlas uñas al borde del mismo y lla-maba a voz en grito captando laatención de una persona que seapresuró a sacarla del agua.

«Yo empecé a visitar y conocerel Pocito en este paraje, donde na-ció el mismo pueblo de Candelaria,cuando tenía como 10 años. Re-cuerdo que había mucha devociónhacia este lugar y mucha confian-za en los efectos saludables y has-ta milagrosos del agua del Pocito.Un señor, llamado Compín, cada díaacudía al pozo y, con una tranca,cargaba dos pesados cubos deesta agua para llevarla al centro delpueblo y venderla a tres centavosla lata como agua también potabley de consumo.

«En tiempos de sequía la gen-te acudía a este pozo en tan gran-de número que, en la tarde, lo deja-ban casi seco. Pero por la mañanasiguiente ya estaba lleno y votan-do agua por el aliviadero».

Paulo interrumpe un momenti-to su relato, sale de la casa y vuel-ve poco después con un ladrilloen las manos, bien mojado puesprocedía de la pared misma del

Pocito. «Ve – me dice mostrándomelo - el pozo está hechode ladrillos muy antiguos que hasta los más ancianos delpueblo nunca han visto de semejantes».

En cuanto a los sentimientos que probó cuando en octu-bre de 1959 vino a establecerse en esta casa junto al Pocitome confiesa: «Me encontré muy contento y honrado de es-tar en un lugar considerado el patrimonio más antiguo y mássagrado, después de la iglesia, de nuestro pueblo. En losprimeros tiempos que estuve aquí, recuerdo que, a menudoel pozo amanecía lleno de velas encendidas y flores. Veníamucha gente buscando agua, sobre todo la recogían antesdel amanecer. Una señora de La Habana venía cada semanade la Capital y se llevaba varias botellas para mojar cada díalos ojos de su esposo ciego esperando en el milagro...

«Después de los años 60 sin embargo, por los motivosque usted sabe, empezó a decaer también la devoción haciael Pocito. En el clima general de «cacería de brujas» hubohasta quien difundió la voz que aquella del Pocito era unaagua contaminada. Pero, puedo asegurarle que hasta queaquí llegó el acueducto en los años 70, tanto yo como miesposa y mis hijos y varios vecinos tomamos siempre deesta agua sin tener que lamentar molestias. Y quisiera termi-nar recordando que cuando, hace algunos años, llegaron aCandelaria los Canarios y se estableció con ellos la Herman-dad, vinieron también aquí a visitar el Pocito».

SE PERDIÓ LA IGLESIA PERONO LA IMAGEN DE SAN JOSÉDEL SOSTENIDO

La señora María Pérez Delga-do no aparenta los 80 años quedeclara, habiendo nacido el 20 dejulio de 1923. Me acogegentilmente en su casita en la ca-lle 44 del centro de Candelaria ynos permite retratar con la cámarafotográfica la imagen del San Josédel Sostenido que conserva comopreciosa reliquia sobre el armariode su cuarto de dormir. Le hacencompañía a la urnita y estatua delSanto algunos muñecos de losnietos de la señora que oportuna-mente desplazo antes de accionarel flash

Después la señora me invitagentilmente a tomar asiento en elcuartito de ingreso de la habita-ción y nos cuenta: «Quienes cons-truyeron la iglesia del Sostenido,en los años 20, los señores DonGregorio Ruiz y su esposa DoñaLuisa Piña eran los abuelos de mimarido y dueños de la finca ElSostenido. Después la finca pasóa los padres de mi esposo: Domin-go Ruiz y Amelia Alegré.

«Yo de niña recuerdo las ex-traordinarias fiestas que allí se ce-lebraban y como allí tomé tambiénmi Primera Comunión. La Iglesiaya en los años 50 se iba desgas-

El P. Ivan con algunas feligresas frente al Altar de laiglesia de Candelaria y a la imagen de la Patrona. Delos 50 años de su sacerdocio, más de 20 los ha dedica-dos generosamente a la parroquia de Candelaria, re-sultando en P. Cura más longevo en la misma.

154 La Parroquia de Candelaria...

tando y se iba a repararla. Primero se pensó en hacer repararla estatua, porque el niño Jesús que lleva en sus brazostenía un bracito y una piernita rotos. Por eso la llevaron a LaHabana.

«Cuando pero la estatua fue devuelta, la Revolución yahabía secuestrado y derrumbado la iglesia. Decían que allíse habían refugiado algunos Alzados, por eso mi marido ysu hermano fueron sometidos a proceso como si hubieransido cómplices del hecho.

«En el proceso pero fue comprobada su inocencia y fue-ron absueltos y liberados. Sin embargo lo perdimos todo: lafinca, la iglesia. Fuimos alojados un tiempo en casa de fami-liares que habitaban aquí en Candelaria, y hace 10 años quenos mudamos por esta casa de la calle 44 llevando con no-sotros la estatua y la urna de San José del Sostenido quesiempre cuidadosamente y respetuosamente guardamos.

«Fue motivo de conmoción recibir, hace pocas semanas,en esta casa a Mons. José Siro Obispo de Pinar del Río e hijoquerido de este pueblo que vino a ver y rendirle honor a laimagen del Santo Patriarca.»

CONCLUSIÓNEl buen Dios, en sus providenciales designios, hizo que

emprendiera este trabajo a comienzos del año 2003 y lo con-cluyera a finales del mismo. Su publicación en el año 2004,es una manera de conmemorar dos fechas importantes de lahistoria de la Parroquia de Candelaria las cuales que fui des-cubriendo en el curso de mi investigación: los 50 años de lainauguración de su iglesia, reconstruida por el P. AlbertoNavaridas, qu el 23 de enero de 2004, y los 50 años desde lacelebración de la Primera Misa de su querido hijo y actualObispo de Pinar del Río Mons. José Siro Bacallao.

Sean entonces las últimas palabras de estas páginas seanentonces de gratitud a Dios, de felicitaciones y cariños a laComunidad Cristiana de Candelaria y de admiración por susprotagonistas pasados y actuales. Por los destacados y loshumildes y desconocidos, cuya obra no pude documentar yque será feliz sorpresa conocer y apreciar cuando nos seráconcedido alcanzar el lugar que en su reino el Padre ha pre-parado para cada uno de nosotros.

La imagen de San José del Sostenidotodavía celosamente cuidada en la casade la señora María Pérez Delgado.

Los conjugues Paulo F. Pinero y Mercedes Núñez frente al«Pocito de la Virgen» al lado de su casa.

155estampas históricas

BIBLIOGRAFÍA

1) Libros de asientos de bautismos del Archivo de la Parroquia de Candelaria.2) Libros de asientos de defunciones del Archivo de la Parroquia de Candelaria.3) Colección de Cartas Circulares enviadas por la Secretaría del Obispado de La Habana 1844 - 1903.

Archivo parroquial de Candelaria.4) Colección de Cartas Circulares enviadas por la Secretaría del Obispado de Pinar del Río 1903 –

1975. Archivo parroquial de Candelaria.5) «La Reconcentración 1896 – 1897» – Raúl Izquierdo Canosa – Ediciones Verde Olivo – Ciudad de

La Habana 1997.6) «Jorrin» – de Jorge Luis Zamora Martín – Ediciones Loynaz – Pinar del Río 2002.7) «El Guerrillero» – Periódico provincial del PCC.8) «Vidas de Santos» – P. Eliécer Sálesman - Ediciones Don Bosco – Colombia 1994.9) «Breve Historia de la fundación de la parroquia de Candelaria» – fichas del P. Eduardo Arsuaga.10) «Historia del Templo de S. Francisco Javier de Cayajabos» – ficha compilada en el año 2001.11) «Consideraciones sobre la fundación del pueblo de Nuestra Señora de la Candelaria» – Jorge Freddy

Ramírez Pérez y Pedro Luis Hernández Pérez.12) Constituciones del «Sínodo Diocesano» celebrado en la Sta. Iglesia de Pinar del Río en el año 1921.13) Libro de «Acta de Santas Pastorales Visitas» de la Parroquia de Candelaria 1924 – 1974.14) «Álbum Histórico de la Residencia (franciscana) de Candelaria» 1912 – 1954.15) «Libro de Crónicas» de la parroquia de Candelaria» octubre 1954 – agosto 1962.16) «Diario del Rancheador» – Cirilo Villaverde – Editorial Letras Cubanas 1982.17) «Cultura Cubana – La Provincia de Pinar del Río y su evolución» – Adolfo Dollero 1921.18) «Pinar del Río» – Emeterio Santovenia.19) «MEMENTO FRATRUM» – Cumpleaños y defunciones de los frailes de la Provincia Franciscana

de Aranzazu. - 2001.20) «OBIDPO ESPADA Ilustración, Reforma y Antiesclavismo» – Palabra de Cuba – Editorial de Cien-

cias Sociales –La Habana 1990".21) «EL INGENIO» complejo económico social cubano de azúcar – Editorial de Ciencias Sociales. La

Habana 1978.22) «Apuntes para la Historia del Municipio de Candelaria» – Jorge Fredy Ramírez. – 1985.23) «La Historia del Municipio de Candelaria de los orígenes hasta 1996» – Jorge Fredy Ramírez y

Lazara Ávila. – 1996.

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Este libro se terminó de imprimir el 7 de marzo de 2004. Cincuentaaniversario de la Primera Misa de

Mons. José Siro González Bacallao,Obispo de Pinar del Río,

en el taller de Ediciones Vitral.Pinar del Río. Cuba.

Ediciones Vitral2004