hacia una economía azul (jun 2012)

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L a sustentabilidad ambiental es un eje que integra la pla- taforma de competitividad para impulsar el desarrollo del estado a través de la Alianza por la Competitividad del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (CODESIN). Actualmente se cuenta con un Plan Maestro de Sustentabilidad Ambiental con un sistema de indicadores global y una propuesta de ley que actualiza la actual Ley de Equilibrio Ecológico en el Estado. A partir de un marco estratégico, legal, institucional y presupuestal se busca impulsar la competitividad de Sinaloa a partir de equilibrar la economía regional con la ecología, permitiendo un mejor desarrollo que brinde a los sinaloenses la oportunidad de pre- servar el ecosistema. Tomando como ejemplo el libro de Gunter Pauli, La Economía Azul, se planea conseguir el objetivo que tanto se ha buscado, el ser 100 por ciento sustentables; en dicha obra se presenta un modelo emergente que propone imitar el funcionamiento de los ecosistemas naturales y aplicarlos a procesos de producción en las em- presas, con ello se asegura, no sólo la preservación del medio ambiente, sino la rentabilidad económica y su sostenibilidad. Según se explica, la economía ver- de ha requerido mayor inversión por parte de las empresas, lo que se tra- duce además en altos costos para los consumidores. En cambio, la econo- mía azul emula el funcionamiento de los ecosistemas naturales generando y eliminando el residuo. La intención de crear una eco- nomía azul, no es más que la de ge- nerar modelos innovadores de pro- ducción y consumo científicamente factibles y económicamente viables. Con ello se resolverían problemas cruciales de nuestro tiempo, como la generación de energía, seguridad alimentaria, regeneración de suelos y aprovechamiento de residuos, por mencionar algunos. El empresario acuacultor Sergio Escutia Zúñiga, ex miembro del Con- sejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Se- marnat), opina que el impacto actual de la sustentabilidad ambiental como eje transversal para la competitivi- dad es difícil de evaluar. Lo que sí es fácil de pronosticar es que si no se ponen en práctica una serie de dis- posiciones que emanan de diversas leyes para que los proyectos tanto de gobierno como empresariales sean compatibles con el desarrollo susten- table, seguirán cavando un hoyo del que cada vez será más difícil de salir. SINALOA SUSTENTABLE Para que Sinaloa sea un estado sus- tentable Escutia Zúñiga comenta que, “no hay más que aplicar la ley a rajatabla, pero en la práctica la sus- tentabilidad no se podrá dar sin un cambio cultural en el estado”. Afirma también que los esfuerzos deben encaminarse a la educación y los métodos racionales para encau- zar el desarrollo hacia la sustenta- bilidad. “Creo que existen los argu- mentos necesarios para convencer a la sociedad adulta en general y par- ticularmente a los empresarios, de que se deben abandonar costumbres sociales o métodos de producción no sustentables, que en las actuales cir- cunstancias nos llevan a la pérdida de la calidad de vida y al fracaso de las empresas”. Señala además que se necesita crear incentivos aplicables a cada uno de los grandes grupos que componen la sociedad sinaloense para fomentar el desarrollo sustentable. Añade que sin lugar a dudas, el cambio cultural no se dará solamente en función de las acciones de gobierno, sino tam- bién del activismo ciudadano en el espacio público y privado. Destaca que hay avances en la materia. Por ejemplo, lo que se rea- liza desde el CODESIN en donde la sustentabilidad ambiental junto con el sistema de derecho, la educación, la triada: investigación-desarrollo- innovación y el tema de salud como ejes transversales, serán los cimien- tos que soportarán la plataforma de competitividad para lograr el desa- rrollo económico en Sinaloa. Hoy en día, la mayoría de las com- pañías con presencia global, ven a la sustentabilidad ambiental como una necesidad para ser competitivos y es evidente que la proporción va en aumento. El que tantas empresas se preocupen y se ocupen del tema es indicativo no solamente de una necesidad de tener una buena ima- gen ante sus clientes y la sociedad en general, sino también reflejo de que de esta estrategia derivan beneficios económicos. Es evidente que inicia una era donde empresas sin certificado am- biental perderán competitividad al no poder vender sus productos a un creciente número de importantes compradores. Algo que enfatiza el también productor acuícola es que ser am- bientalmente responsable no nece- sariamente tiene que ser a costa de la rentabilidad de sus empresas, sino lo contrario; no hay conflicto alguno entre la competitividad y la susten- tabilidad ambiental. “Es un mito que el ser social y ambientalmente res- ponsable constituya una distracción que impida generar más utilidades. Como empresario, estoy convencido de que esta postura no es solamente egoísta, sino del todo equivocada”. SUBPRODUCTOS Juan Enrique Habermann, productor agrícola, expone que en definitiva lo más aconsejable en el tema orgánico es aprovechar los desechos de plantas e incorporar la soca a los suelos. Conseguir la sustentabilidad ambiental en Sinaloa requiere de diversos cambios entre ellos uno cultural Sinaloa tiene la oportunidad de generar una economía sustentable y seguir siendo rentable Sergio Escutia Zúñiga, destaca los avances que se han dado en la cons- trucción de una agenda para la sustentabilidad ambiental, en el marco de la Alianza por la Competitividad HACIA UNA ECONOMÍA AZUL

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La sustentabilidad ambiental es un eje que integra la pla-taforma de competitividad para impulsar el desarrollo

del estado a través de la Alianza por la Competitividad del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (CODESIN). Actualmente se cuenta con un Plan Maestro de Sustentabilidad Ambiental con un sistema de indicadores global y una propuesta de ley que actualiza la actual Ley de Equilibrio Ecológico en el Estado. A partir de un marco estratégico, legal, institucional y

presupuestal se busca impulsar la competitividad de Sinaloa a partir de equilibrar la economía regional con la ecología, permitiendo un mejor desarrollo que brinde a los sinaloenses la oportunidad de pre-servar el ecosistema.

Tomando como ejemplo el libro de Gunter Pauli, La Economía Azul, se planea conseguir el objetivo que tanto se ha buscado, el ser 100 por ciento sustentables; en dicha obra se presenta un modelo emergente que propone imitar el funcionamiento de

los ecosistemas naturales y aplicarlos a procesos de producción en las em-presas, con ello se asegura, no sólo la preservación del medio ambiente, sino la rentabilidad económica y su sostenibilidad.

Según se explica, la economía ver-de ha requerido mayor inversión por parte de las empresas, lo que se tra-duce además en altos costos para los consumidores. En cambio, la econo-mía azul emula el funcionamiento de los ecosistemas naturales generando y eliminando el residuo.

La intención de crear una eco-nomía azul, no es más que la de ge-nerar modelos innovadores de pro-ducción y consumo científicamente factibles y económicamente viables. Con ello se resolverían problemas cruciales de nuestro tiempo, como la generación de energía, seguridad alimentaria, regeneración de suelos y aprovechamiento de residuos, por mencionar algunos.

El empresario acuacultor Sergio Escutia Zúñiga, ex miembro del Con-sejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Se-marnat), opina que el impacto actual de la sustentabilidad ambiental como eje transversal para la competitivi-dad es difícil de evaluar. Lo que sí es fácil de pronosticar es que si no se ponen en práctica una serie de dis-posiciones que emanan de diversas leyes para que los proyectos tanto de gobierno como empresariales sean compatibles con el desarrollo susten-table, seguirán cavando un hoyo del que cada vez será más difícil de salir.

SinaLoa SuStentabLePara que Sinaloa sea un estado sus-tentable Escutia Zúñiga comenta que, “no hay más que aplicar la ley a rajatabla, pero en la práctica la sus-tentabilidad no se podrá dar sin un cambio cultural en el estado”.

Afirma también que los esfuerzos deben encaminarse a la educación y los métodos racionales para encau-zar el desarrollo hacia la sustenta-bilidad. “Creo que existen los argu-mentos necesarios para convencer a la sociedad adulta en general y par-ticularmente a los empresarios, de que se deben abandonar costumbres sociales o métodos de producción no sustentables, que en las actuales cir-cunstancias nos llevan a la pérdida de la calidad de vida y al fracaso de las empresas”.

Señala además que se necesita

crear incentivos aplicables a cada uno de los grandes grupos que componen la sociedad sinaloense para fomentar el desarrollo sustentable. Añade que sin lugar a dudas, el cambio cultural no se dará solamente en función de las acciones de gobierno, sino tam-bién del activismo ciudadano en el espacio público y privado.

Destaca que hay avances en la materia. Por ejemplo, lo que se rea-liza desde el CODESIN en donde la sustentabilidad ambiental junto con el sistema de derecho, la educación, la triada: investigación-desarrollo-innovación y el tema de salud como ejes transversales, serán los cimien-tos que soportarán la plataforma de competitividad para lograr el desa-rrollo económico en Sinaloa.

Hoy en día, la mayoría de las com-pañías con presencia global, ven a la sustentabilidad ambiental como una necesidad para ser competitivos y es evidente que la proporción va en aumento. El que tantas empresas se preocupen y se ocupen del tema es indicativo no solamente de una necesidad de tener una buena ima-gen ante sus clientes y la sociedad en general, sino también reflejo de que de esta estrategia derivan beneficios económicos.

Es evidente que inicia una era

donde empresas sin certificado am-biental perderán competitividad al no poder vender sus productos a un creciente número de importantes compradores.

Algo que enfatiza el también productor acuícola es que ser am-bientalmente responsable no nece-sariamente tiene que ser a costa de la rentabilidad de sus empresas, sino lo contrario; no hay conflicto alguno entre la competitividad y la susten-tabilidad ambiental. “Es un mito que el ser social y ambientalmente res-ponsable constituya una distracción que impida generar más utilidades. Como empresario, estoy convencido de que esta postura no es solamente egoísta, sino del todo equivocada”.

SubproductoSJuan Enrique Habermann, productor agrícola, expone que en definitiva lo más aconsejable en el tema orgánico es aprovechar los desechos de plantas e incorporar la soca a los suelos.

Conseguir la sustentabilidad ambiental en Sinaloa requiere de diversos cambios entre ellos uno cultural

Sinaloa tiene la oportunidad de generar una economía sustentable y seguir siendo rentable

Sergio Escutia Zúñiga, destaca los avances que se han dado en la cons-trucción de una agenda para la sustentabilidad ambiental, en el marco de la Alianza por la Competitividad

hacia unaeconomía azuL

Es imprescindible incorporar la materia orgánica a la tierra para dar-le y conservar su fertilidad y ayudar a futuras plantas. En agrícola De La Costa llevan a cabo ésta práctica y han tenido buenos resultados en el incre-mento de la fertilidad año con año.

biofertiLizanteSEn muchos casos se utilizan dese-chos de plantas para crear biofertili-zantes, los cuales se incorporan con estiércol y residuos de madera que después de un proceso de cocimiento se transforma en fertilizante orgáni-co. Habermann afirma que muchos de sus compañeros agricultores ya lo hacen.

Comenta que el implementar me-jores prácticas es parte de la nueva cultura, los agricultores del estado son generaciones nuevas que qui-zás estén un poco más conscientes del cuidado del medio ambiente y la ecología.

“Gran parte de los residuos de la agricultura orgánicos se están incorporando de vuelta a la tierra”, asegura.

Por otro lado, los socios comer-ciales de los productores sinaloenses exigen cada vez más cumplir con re-quisitos y certificaciones internacio-nales de inocuidad y responsabilidad social por estar enfocados a merca-dos de exportación.

Por otra parte, los desechos inor-gánicos de los empaques como car-tones, parrillas de madera, aceites de tractores o envases de agroquímicos vacíos, generalmente, la gran mayo-ría de las empresas los entregan a terceros que se dedican a reciclarlo lo cual no es un negocio pero con ello se contribuye con la ecología.

pLan avanteOtro aspecto en el que se trabaja desde hace tiempo en Sinaloa es en hacer del turismo un pilar estratégico para incrementar la competitividad.

la adecuada formación y el nivel de idiomas de su personal se han con-vertido en los elementos que hoy en día se tienen en cuenta para determi-nar la calidad de un establecimiento. Por lo tanto, se espera a futuro que gracias a su eficiencia ecológica sean los hoteles verdes quienes lideren el sector. Algo que puede servir de ejemplo es Europa Occidental, don-de el concepto en Alemania, Francia o Gran Bretaña es un éxito.

Señala que es relevante para la atracción de inversionistas que la gobernabilidad sea un pilar central en el desarrollo sostenible del eco-turismo. No se puede desarrollar el “eco” turismo sin controlar los usos bajo leyes. En el país se debe garantizar la aplicación de las leyes en forma equitativa. Es vital que un gobierno actúe beligerantemente ante inversionistas que no apoyen leyes ambientales y no solamente para proteger los derechos de la mayoría con otros intereses, sino también para proteger los derechos de los inversionistas que quieren actuar bien y a favor del medioam-biente. “El inversionista que busca oportunidades en ecoturismo re-quiere la aplicación de leyes, por ende, no viene a un sitio donde las leyes no existen o no se acatan”.

oportunidad Argumenta que existe inquietud e interés, por parte de las autorida-des hacia los temas ambientales. Lo mismo pasa con los sectores empre-sarial y académico, y de la sociedad civil. “Eso representa una ventana de oportunidad para aplicar cambios y colocar el tema ambiental en un nivel protagónico en la agenda de políticas públicas de vanguardia en Sinaloa”, sentencia.

El empresario se dice consciente de que hoy más que nunca es im-portante asegurar la armonía entre la política de conservación y pro-tección ambiental y las estrategias de desarrollo, por lo que deben fo-mentarse proyectos sustentables que permitan mejorar la calidad de vida y crear riqueza, pero al mismo tiempo proteger y conservar nuestros recur-sos naturales.

Un Sinaloa con mayor igualdad, productivo, eficiente, competitivo

Juan Enrique Habermann explica que los socios comerciales exigen cada vez más a los productores para que cuenten con certificaciones

El empresario Ernesto Coppel Kelly, resalta que los hoteles con eficiencia ecológica serán en un futuro los líderes del sector

“Gran parte de los residuos orgánicos de la agricultura se están incorpo-rando de vuelta a la tierra”: Juan Enrique Habermann

El Plan Avante, surgido en el 2006, se configuró como el integra-dor de los diferentes Programas es-pecializados realizados por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la Secretaría de Turismo (Sectur) y el Consejo de Promoción de México. Asimismo, integra otros planes y programas de carácter local y también los del sector privado, con el objetivo de crear un referente del futuro turístico de Sinaloa.

Dicho plan consta de tres fases, en él, se presenta un análisis detallado hasta el 2006 de las amenazas, opor-tunidades, fortalezas y debilidades en un contexto general, competitivo y de mercado.

También se expresan las decisio-nes más importantes sobre el futuro deseado para el turismo de Sinaloa y el camino para lograrlo con una vi-sión al 2015, es decir dentro de tres años.

Las autoridades visualizan, según el plan, a un Sinaloa como un destino próspero y una referencia turística en el Mar de Cortés y el Pacífico Mexica-no con un modelo de desarrollo que respeta su diversidad y productos tu-rísticos de calidad internacional, con actuaciones en marketing coherentes

e innovadoras. Sinaloa cuenta en el 2015 con un conjunto de recursos de belleza incomparable, entre los que destacan el mítico Mar de Cortés, el Trópico de Cáncer, la Sierra Madre, Mazatlán y las Barrancas del Cobre, con una gastronomía auténtica, refle-jo de su realidad y variedad agroali-mentaria y con su gente, amable y acogedora, que recibe al turista con sencillez y hospitalidad.

El Plan Avante muestra cual es el Plan Operacional, presenta de mane-ra concreta los proyectos en los que se trabaja y cuando inician. Hablamos de temas centrados a un turismo que pretende despertar los sentidos de los visitantes, ofreciendo sol, playa, cultura, circuitos náuticos, cruceros, ecoturismo, turismo deportivo, de negocios y residencial, a lo largo y ancho del territorio estatal.

turiSmo verdeContinuando con el tema de turismo, el empresario Ernesto Coppel Kelly, Presidente de Pueblo Bonito Hotels & Resorts, tuvo a bien comentar so-bre la etiqueta verde en la hotelería.

Coppel Kelly explica que cada día son más las personas que eligen un hotel en función de su política eco-lógica. El respeto al medio ambiente,

y respetuoso de su capital natural debe, en primera instancia, reco-nocer el valor económico y social de su capital natural, considerando no sólo los bienes sino también los servicios ambientales que proveen los ecosistemas como base del de-sarrollo económico y el bienestar social, afirma.

neceSidadeSEl empresario, reconoce que cons-tantemente se realiza la pregunta: ¿Qué es lo que realmente desea en-contrar el turista actual en los desti-nos turísticos?

Detalla que la respuesta puede te-ner variantes, y diversos puntos de vista, y sobre todo dependerán de la motivación particular de cada turista (práctica de actividades de aventura y naturaleza, descanso, relajación, diversión, reuniones profesionales, etc.) cada una de estas actividades cuenta con necesidades y caracterís-ticas específicas, pero entonces, ¿qué es lo que hace la diferencia entre los

destinos turísticos que ofrecen acti-vidades y servicios similares?

Coppel Kelly asevera que el ele-mento que hace la diferencia entre los destinos turísticos radica en ofer-tar “experiencias de viaje únicas” di-señadas específicamente para cada actividad turística.

Como prestador de servicios tu-rísticos, añade que en la actualidad muchos destinos se han dado cuenta de esta necesidad y se encuentran en proceso de desarrollo de diversos productos turísticos o ya los tienen, los cuales representan la imagen de cada lugar y ofertan experiencias diseñadas para cada segmento tu-rístico.

“Debemos estar al pendiente de las necesidades de nuestros clientes para crear acciones y estrategias que permitan la interacción de los atracti-vos y magia de los destinos turísticos, con los deseos y expectativas de los visitantes”, puntualiza.

bioeconomíaLa Investigación, Desarrollo e In-novación son las herramientas que permitirán en un futuro alcanzar a la bioeconomía. Carlos Karam Quiño-nez, Presidente del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (Coecyt), resalta que es una especie de para-digma, algo que se quiere alcanzar pero no necesariamente tiene que ser tangible.

Karam Quiñonez expone tres pro-pósitos de la bioeconomía. En primer lugar, es una alternativa sustentable, en segundo, es una alternativa a la ne-cesidad de producción de alimentos sanos a menor costo, y en tercero, la principal fuente de la bioeconomía es la biomasa que tiene que ver con los residuos.

Sinaloa tiene muchos residuos agrícolas, pesqueros y basura orgá-nica que desperdicia en su gran ma-yoría, no se utilizan cuando pueden usarse como fuente de energía, seña-la el especialista.

Actualmente el Coecyt trabaja en colaboración con otros organismos, asociaciones e instituciones, en di-versos proyectos como el de la utili-zación de biomasa agrícola y pesque-ra junto al Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt).

Karam Quiñonez insiste en que Sinaloa está llegando tarde, como en muchos aspectos, al tema de la bioeconomía, debido a que la socie-dad sinaloense había sido educada con la creencia de que el estado era muy rico, con 11 ríos, mucha costa, mucho valle, con sierra, es decir, un estado que lo tenía todo, a diferencia de otros que no cuentan con agua. “Nos confiamos y dejamos de lado el desarrollo científico y tecnológico, no hemos logrado fusionarlo con la economía agropecuaria de Sinaloa, por ello solo producimos para expor-tar materias primas e importarlas ya industrializadas, lo cual es una para-doja”, relata.

Aclara que aunque tarde, Sinaloa llega bien al camino de la bioecono-mía, con proyectos de investigación importantes como el de la jatropha que ayudará a generar biocombus-tible mediante su procesamiento.

Carlos Karam, Director General de Coecyt, destaca que se requieren carre-ras y posgrados que generen desarrollo para el estado

Además se pretende crear un centro de investigación Conacyt en materia agroindustrial. Sinaloa se ha dado cuenta de que los recursos natura-les por si solos son insuficientes, destacó.

vocacioneS regionaLeSOtro punto es el caso de las carreras que ofrecen las universidades en Si-naloa, Karam Quiñonez explica que ha habido una falta de planeación en materia de educación superior, no han funcionado las instancias que se han creado para tal motivo.

“En Sinaloa se presenta un fe-nómeno curioso donde cada quien crea las carreras que se le ocurren”, sostiene.

Añade que existe poca coordi-nación entre las mismas universi-dades y hay carreras que se repiten

en diferentes municipios, existe poca preocupación por crear licen-ciaturas y posgrados que el estado demanda.

Considera que hay quienes inten-tan cambiar el rumbo, por ejemplo, la carrera en Ingeniería en Energía de la Universidad Politécnica de Sinaloa (UPS) en Mazatlán, es una necesidad ante el problema grave de energéti-cos que existe a nivel mundial, el uso preponderante de recursos no reno-vables, ha traído como consecuencia una enorme contaminación que ya no es un problema único de las gran-des urbes.

Se espera, ante la necesidad impe-rante de contar con mayor desarrollo tecnológico que permita generar una economía sustentable, aprueben en breve la Ley de Ciencia y Tecnología del Estado, el Presidente de el Coecyt en Sinaloa, argumenta que solo resta la aprobación del documento ante el Congreso Local.

Finalmente, expone que es in-dispensable invertir en dos cosas. Primero, formación de recursos hu-manos de alto nivel que requieran las necesidades económicas para el desarrollo del estado. Segundo, infraestructura, Centros de Inves-tigación y estimular a los investi-gadores, puntualiza.

“Nos confiamos y dejamos de lado el desarrollo científi-co y tecnológico, no hemos logrado fusio-narlo con la econo-mía agropecuaria”: Carlos Karam