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Hábitos saludables.

Alejandro Barrera Robles.José Manuel Guzmán García.1º Bach. – B.

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Índice: hábitos saludables.

Control médico regular. No tomar drogas. Llevar una alimentación sana. Practicar deporte. Dormir las horas necesarias. Hábitos de higiene adecuados. Prevenir accidentes. Disfrutar del tiempo libre.

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Control médico regular.

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El control médico es imprescindible en el mantenimiento de la salud, pues solo los médicos son especialistas en conservar la salud en su estado óptimo. Se aconseja acudir regularmente al médico para realizar análisis rutinarios que determinen las condiciones físicas y psíquicas del individuo. El abandono y la despreocupación a menudo llevarán a la enfermedad.

Para un deportista, además, se aconsejará el mantenimiento de la forma física en sus condiciones más impecables, siendo indispensable la actuación de un médico especializado. En caso de lesión, necesitará una rápida asistencia médica, pues el tiempo es un factor clave en las lesiones, y más aún cuando el lesionado es un deportista que necesita continuar con sus prácticas deportivas.

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La revisión médica de un deportista debe constar de:

Prueba de esfuerzo. Control de tensión arterial y de

frecuencia cardiaca. Electrocardiograma. Exploración física completa. Medición de las extremidades. Estudio podológico ortopédico. Control carnet de vacunación.

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No tomar drogas.

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El consumo de drogas es una de las causas de enfermedad más comunes en nuestro país. Provocan dependencia, neutralizando así la voluntad del drogadicto; tolerancia, consiguiendo que el drogodependiente crea ser vulnerable a la droga y, a menudo, provoca el síndrome de abstinencia cuando se intenta dejar, haciendo que la persona sufra por no consumir lo que en realidad lo está matando.

Entre los deportistas está extendido el uso de drogas beneficiosas para la mejora física del sujeto, el llamado “doping”. Suele practicarse este consumo en deportes como el ciclismo, el atletismo o la natación, y en todos ellos está sancionado. Además, existen asociaciones que intentan erradicar esta desagradable práctica. El consumo de drogas, aún pareciendo beneficioso, siempre tiene consecuencias nefastas en la salud.

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Tipos de drogas:

Depresoras del sistema nervioso. Alcohol. Heroína. Morfina.

Estimulantes del sistema nervioso. Cocaína. Cafeína.

Alucinógenas. LSD.

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Llevar una alimentación sana.

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Una dieta equilibrada es uno de los factores que mejor nos ayudarán a mantener nuestra salud. El alimento que consumimos es el que luego forma nuestro cuerpo, es decir, si cuidamos nuestra alimentación conseguiremos tener una salud de hierro. A menudo unos alimentos son más beneficiosos que otros, y algunos que son beneficiosos dejan de serlos al tomarlos en grandes cantidades.

Para los deportistas la dieta adecuada es aquella que contiene los alimentos que su práctica deportiva requieren. Un ciclista necesitará consumir pasta, un levantador de pesas comerá filetes de carne y una bailarina deberá cuidarse de no tomar donuts. El exceso de comida en un deportista (al igual que otra persona cualquiera) llevará a la obesidad y a no poder practicar su deporte. En el caso inmediatamente contrario se encontrará la anorexia.

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Porcentajes para una dieta ideal:

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La pirámide de los alimentos:

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Practicar deporte.

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La práctica de deporte ejercita nuestros músculos y alarga nuestra vida, es muy importante no caer en el sedentarismo para disfrutar al 100% de todo lo que puede ofrecernos el deporte. La flexibilidad, la fuerza, el equilibrio, la velocidad y la resistencia son algunas de las condiciones físicas mejorables que aumentarán al practicar ejercicio de forma habitual.

El entrenamiento diario es muy importante para los deportistas profesionales, esas personas que hacen de la práctica de deporte un modo de vida. Fortalecer la condición física significará en estas personas desempeñar mejor o peor su trabajo, y también dependerán de ello sus ingresos económicos. Extender las capacidades físicas es lo principal para los deportistas, pues no duran toda la vida.

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Dormir las horas necesarias.

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El sueño es el periodo en el que nuestro cuerpo descansa, en ese tiempo nuestro organismo se recupera casi como si se tratase de una pila recargable. Si no existe un momento para dormir, o este momento es escaso, el cuerpo se deteriorará, pues no tendrá tiempo para reestablecerse. Si no descansamos, no tendremos salud.

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Hábitos de higiene adecuados.

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La higiene es tan importante como la alimentación o el sueño. A menudo millones de microorganismos atacan nuestro cuerpo, externa e internamente, una buena higiene evitará las enfermedades producidas por estas bacterias. Lavarse las manos, ducharse diariamente o lavarse los dientes son prácticas sencillas que mejorarán nuestra higiene y colaborarán a mejorar la salud.

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Prevenir accidentes.

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Los accidentes pueden estar relacionados, en ocasiones, con la falta de sueños o el consumo de drogas, pero otras veces simplemente radican en la simple torpeza o falta de atención del accidentado. Cuidar nuestro cuerpo de agresiones externas debe ser una necesidad instintiva e imprescindible para la conservación de nuestra salud.

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Disfrutar del tiempo libre.

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El bienestar psicológico es tan importante como el físico, y disfrutar del tiempo libre y de los momentos felices será una tarea beneficiosa y además agradable de realizar. El ocio es elemental en el desarrollo de nuestra vida, y con él podremos desarrollar la sociabilidad, la salud y las relaciones con otras personas.