guardavidas de roman podolsky

23
GUARDAVIDAS Dramaturgia de Román Podolsky Sobre textos de Vavassori, Massa y Podolsky Personajes N .......... Ex guardavidas, jubilado. E ................................. Enfermera. La escena transcurre en el patio del fondo de una casa del conurbano, cuyo perímetro está rodeado por una cerca de alambre. Una mesita y dos silloncitos de hierro. Una pileta de lona vacía. Atrás, un bastidor representa la pared del fondo de la casa donde una puerta vaivén de mosquitero y una ventana dejan ver la cocina y el paso hacia la habitación de la enferma. E está sentada en uno de los silloncitos, en actitud de espera. Instantes después, entra N, con un vaso de agua y se sienta junto a ella. N: (Dándole el vaso de agua) ¿Está bien así? E: Sí (Bebe. Luego, en referencia al radio grabador apoyado sobre una de las esquinas de la pileta de lona) ¿Es ése? N: ¿Eh? Sí. Yo estaba parado ahí, adentro de la pileta. Se levanta y se mete adentro de la pileta. Estaba con las mancuernas, haciendo bíceps, y tenía el radio grabador apoyado ahí. (señala uno de los ángulos de la pileta) Lo había enchufado con un cable largo, que seguía para adentro. En un momento, no se cómo, se cayó al agua. Se ve que se resbaló. 1

Upload: maria-ines-meinet-pallares

Post on 15-Jan-2016

12 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

"Cuando más que de nadar se trata de la nada" obra de teatro.

TRANSCRIPT

Page 1: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

GUARDAVIDAS

Dramaturgia de Román PodolskySobre textos de Vavassori, Massa y Podolsky

Personajes

N .......... Ex guardavidas, jubilado. E ................................. Enfermera.

La escena transcurre en el patio del fondo de una casa del conurbano, cuyo perímetro está rodeado por una cerca de alambre. Una mesita y dos silloncitos de hierro. Una pileta de lona vacía. Atrás, un bastidor representa la pared del fondo de la casa donde una puerta vaivén de mosquitero y una ventana dejan ver la cocina y el paso hacia la habitación de la enferma. E está sentada en uno de los silloncitos, en actitud de espera. Instantes después, entra N, con un vaso de agua y se sienta junto a ella.

N:(Dándole el vaso de agua) ¿Está bien así?

E:Sí (Bebe. Luego, en referencia al radio grabador apoyado sobre una de las esquinas de la pileta de lona) ¿Es ése? N:¿Eh? Sí. Yo estaba parado ahí, adentro de la pileta.

Se levanta y se mete adentro de la pileta.

Estaba con las mancuernas, haciendo bíceps, y tenía el radio grabador apoyado ahí. (señala uno de los ángulos de la pileta)Lo había enchufado con un cable largo, que seguía para adentro.

En un momento, no se cómo, se cayó al agua.Se ve que se resbaló. Yo lo veía caer despacito, cómo se iba hundiendo.

Todo fue en cuestión de segundos. Pero yo ya sabía lo que iba a pasar.

Cuando el cable tocó el agua me dio corriente. Todo se puso duro por la contracción de la electricidad. Cuando aflojó hice esto (hace un movimiento) y me volvió a dar.

1

Page 2: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

No se cómo, aflojé los brazos y el peso de la mancuerna me hizo caer al piso, por suerte afuera de la pileta.

Queda recostado afuera de la pileta.

Me quedé un rato así.Todo el cuerpo temblando.

Después me paré y volví a ver el grabador. Era como un submarino debajo del agua, en reposo, como anclado. Se había apoyado en el fondo y parecía que esperaba órdenes para volver a atacar.

(Girando alrededor de la pileta) Di una vuelta y me vi ahí, muerto, flotando boca abajo en el agua con los brazos abiertos. Eso fue lo primero que vi.

Y lo segundo fue la tarde. No había nadie, ningún ruido.Ella estaba dormida, y si hubiera estado despierta hubiera sido lo mismo, así que...

Mire alrededor y estaba todo igual.Sólo se movían las hojitas por el viento.Pero estaba todo igual.

El agua seguía igual. El aire seguía igual.La vida seguía igual.

E:Terrible...

N:Casi en puntas de pie, temblando todavía, me fui para adentro, desenchufé el grabador, volví acá, lo saqué de adentro de la pileta y lo dejé en el mismo lugar en el que estaba...

E: Nunca se sabe, ¿no?

N:Y no...Y al día siguiente empecé a averiguar y me la recomendaron a usted.

Pausa.

N:¿Y a usted quién le enseñó? ¿Estudió?

2

Page 3: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:Mi abuela. Ella aprendió de una monja.¿Sabe qué hacía?Se frotaba las manos con limón, porque el limón es antiséptico.Y después la cuidé a ella.

N:¿Se murió?

E:Se fue quedando dura hasta que al final hacía aaaa...Yo me preguntaba si ella escuchaba.

N:Escuchaba...

E:Sí, escuchaba.Ellos saben todo.Hacen que no saben, pero saben.

N se queda pensativo.

E:Yo siempre llego en el peor momento.Por eso trabajo con esto (se señala la cabeza) y con esto (se señala el corazón)Yo acompaño. Cuido.No tomo decisiones.Acompaño.

Transición.

N:Cuando termine todo esto, me voy a comprar un perro.¿A usted le gustan los perros?

E:Sí.

N:Esto es como adiestrar perros.Y cuando usted va a adiestrar un perro, tiene que preguntarle a la familia quién es el guía.Porque el perro no le responde a todos. Si nadie se ocupa, entonces hay que elegir a alguno. Porque líder hay uno solo.

3

Page 4: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

Es así.

E: Usted no se preocupe. Yo tengo mucho de perro porque siempre estoy a los pies del dueño.Pero antes tengo que verla, la tengo que conocer.Porque si ella no me acepta, yo no me puedo quedar.

N:Ah, claro... ¿Quiere pasar?

E:¿Se habrá despertado?

N:(Levantándose) Nos fijamos, venga.

E:(Levantándose) Ah, sí. Dejo la cartera.

N:Sí...

N acompaña a E adentro de la casa y se la presenta a su mujer. Se escuchan diálogos de circunstancia. Mientras E se queda en la habitación de la enferma conversando con ella, N sale al patio y se queda escuchando las voces que vienen de adentro. Instantes después E vuelve al patio.

N: ¿Y?

E:Bien, va a estar bien... ¿Entonces empiezo mañana?

N:Por mí puede empezar ahora mismo.

E:Vengo mañana a las ocho, mejor.

N:¿Usted cocina?

E:Sí... La comida es muy importante, porque si no come bien no tiene fuerza. Yo le voy a hacer de todo, variadito. Y si no puede masticar, se la licuamos. ¿Usted tiene licuadora?

4

Page 5: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

N:Sí, creo que sí.

E:Bueno, hasta mañana.

N:Hasta mañana.

N acompaña a E fuera de escena y luego vuelve trayendo implementos para limpiar la pileta. Enciende la radio y se escucha un programa periodístico. Limpia el fondo de la pileta. Mientras tanto, E entra en la cocina y se pone a cocinar. Enciende la licuadora. Vierte el preparado en dos tuppers y sale al patio llevándolos en sus manos. De su cartera saca una plantilla de etiquetas auto-adhesivas y una birome. Mientras le habla a N –que sigue limpiando- va escribiendo sobre ellas. Luego las pega en los tuppers. Es otro día.

E:(Apagando la radio) Éste tupper lo dejo al fondo de la heladera, que es para mañana. Y éste, que es para ahora, lo dejo más adelante. Les puse una etiqueta para que no se confunda, ¿ve?

N:(Tocado) No se preocupe, no me voy a confundir.

E:(Con humor) ¿Sabe por qué yo no cuido hombres?... Porque a los hombres no les gusta que les digan lo que tienen que hacer... No siguen los tratamientos... Son muy mañosos, muy caprichosos.

N:Yo no soy caprichoso...

E:No hablo de usted, hablo en general... Las mujeres son más aguerridas, ¿vio? Aguantan más.

N:Una vez en un rescate se me estaba ahogando una pareja y yo fui directamente adonde estaba la mujer, porque pensaba que la que necesitaba ayuda era ella. Y cuando ya la estaba por agarrar me grita que ella estaba bien, que el que necesitaba ayuda era el marido. Y ahí entre los dos lo sacamos al tipo.

E:¿No sabía nadar?

N:Sí, sabía, pero se abatató y lo traicionaron los nervios.

5

Page 6: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:¿Ve? ¿Qué le decía yo...?

N:Tampoco vamos a exagerar, es un caso que le cuento, que usted me hizo acordar...

E:Sí pero es así.... Por lo general los hombres se quejan de nada, son muy blanditos para aguantarse el dolor.

N:(Tocado) Yo no soy de quejarme.

E:Hablo en general.

Silencio. N deja la tarea de limpieza y se pone a hacer ejercicios de natación dentro de la pileta.

E:(Observándolo) ¡Qué bien que le sale!

N:¿Qué cosa? Es un ejercicio nomás...

E:Yo de nadar no entiendo nada...

N:Nadar hay que saber...

E:Yo no sé...

N:¿No sabe nadar? Es fácil... (Comienza a hacer movimientos de natación) ¿Usted vio los patos? Cucharita...

Son como manos de patos, que tienen membranas para tener más superficie para propulsarse. Como un remo.

Cuando está fuera del agua no se está propulsando.Y cuando toca el agua, usted junta los dedos y hace como un agujero en la mano,porque si usted abre los dedos, el agua se le escapa.Esto es lo que propulsa.No es difícil.

6

Page 7: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:Para usted.

N:Para cualquiera, es como todo, una cuestión de práctica.

Nosotros nadábamos todos los estilos: crowl, espalda, pecho, over y mariposa.Estábamos siempre mojados, con gusto a sal en la boca.Entrenábamos todos los días. Salíamos a correr, íbamos y volvíamos en bicicleta, todas las mañanas nadábamos dos mil metros...Y no usábamos el cabello largo. Molestaba.

E:Yo nunca pude flotar, ¿vio? De chica mi tío me llevaba al río y me tenía así, me decía "hacé tablita, hacé tablita", pero yo no le entendía y él se ponía nervioso y me gritaba...

N:Flotar, mire... La imagen de flotar es como si... (Sale de la pileta y se sienta en el piso) Flotar se flota parado en el agua.Es como si usted acá tuviera una cabeza, agarro la cabeza, tiro para abajo.Esto es entrenamiento de water polo.Manos cucharita, cabeza así para abajo y las piernas. ¿Qué hacen las piernas? Rana.Cabeza abajo, rana, cabeza abajo, rana....Venga, sientesé. Haga conmigo...

E se sienta a su lado.

N:...Cabeza abajo, rana, cabeza abajo, rana.... Venga, sientesé. Haga conmigo...

E:(Levantándose) Las ranas son ranas, pero yo no soy una rana.Y yo todas esas cosas juntas no las podría hacer.Ahí es fácil porque hace pie.Después en el río se te corre el agua para un lado, hay corrientes, no se puede ver el fondo y no hacés pie.

Pausa.

E:Además, yo nunca fui al mar. Al río sí, pero al mar no.

N:¿No?

7

Page 8: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:No.

N:El mar está ahí. Siempre va a estar.

E:Yo nunca fui. (Se acerca a N) ¿Sabe?, para mí, debajo del agua hay un monstruo, un pescado gigante que te muerde los dedos de los pies. No se ría.

N:¿Y cómo es el monstruo?

E:Se ríe.

N:No. Digamé.

E:¿Alguna vez vio ese pescado que tiene cara de perro, tiene los labios muy gruesos, la boca grande... Solo pienso en eso y me agarra un frío en los dedos de los pies, entre los dedos.Usted hablaba y me daba impresión a los pies.

Pausa.

N:Yo también creo que en hay un monstruo debajo del agua. Pero no tiene cara de perro. No tiene cara. O en todo caso no se le ve. Se escucha pero no se lo ve. Cuando usted está en la profundidad, bien abajo, usted escucha... blup, blup...

E:¡Qué feo!

N:Hay cosas feas, pero eso...

E:¿Usted lo escuchó?

N:Por supuesto que lo escuché. Y peor que eso... ¡Él me escuchó a mí!

E:Nos escucha a todos...

8

Page 9: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

N:Escucha, escucha... Un día, era 27 de enero... Llegué a mi puesto en la playa, preparé todas las cosas como siempre, miré el mar y puse la bandera amarilla, de precaución. Me ubiqué arriba del puesto Había un sol gigante, iluminaba tanto que se hacía difícil ver. Pero igual los vi. Estaban a unos cien metros de la playa más o menos, en un banco de arena... Se veían perfecto... Y de repente, en un segundo, cambió la corriente, así de golpe y no los vi más. Como si se los hubiera tragado el mar. Entonces sentí el golpe de adrenalina en el cuerpo y empecé a correr, tratando al mismo tiempo de mantener la cabeza fría. Me tiré al agua y empecé a nadar para adentro, para donde estaban ellos... Podía ver los brazos agitándose, las cabezas que entraban y salían del agua... Esas cabezas, con los pelos mojados, aplastados sobre la frente... Yo nadaba lo más rápido que podía, pero estaba bastante picado y la corriente me arrastraba... Y cuando por fin llego a la zona donde tenían que estar, no veo nada. Ni brazos, ni torsos, ni piernas, ni cabezas. Nada. Desaparecidos en cuestión de segundos. Ahí, justo en ese momento lo escucho... Blup, blup.... Viene desde abajo, desde lo profundo del mar, pero lo escucho tan claro como si estuviera adentro de mi cabeza. Blup, blup... Y yo escucho eso y es como algo instintivo que me dice que no los tengo que buscar más, porque corro el riesgo de que me chupe a mí también. Volví a la playa, me acosté en la arena y me quedé ahí, tratando de volver a respirar. Yo estaba entrenado para salvar vidas, no para perderlas.

Silencio.

E:Voy a prepararle la sopa. ¿Se la quiere dar usted?

N asiente. Y van a la cocina. E le alcanza a N un plato de sopa y éste se dirige a la habitación de su mujer donde se pone a darle de comer. Mientras tanto, E se queda junto a la mesa, preparando una picada.

N:(Adentro) Dale, tomá.... Dale. Hacé un esfuerzo, si te hace bien.... Tenés que terminar todo el plato... dale, abrí la boca. Abrí la boca que si no se cae, ¿No tenés más hambre? (Se derrama un poco de sopa) ¡Carajo!... (Pierde la paciencia) ¿No ves? Se cayó. ¿Qué pasa? ¿Tanto te cuesta abrir la boca? ¿Cuántos años tenés?

Enojado, sale a la cocina.

N:Se derramó todo. (Sigue hacia el patio)

E:(Sacándole el trapo de las manos) Deje, limpio yo.

N saca un cigarrillo de adentro de una maceta. Lo enciende y se queda fumando a un costado. E se dirige a la habitación y se pone a limpiar el piso. Luego vuelve a la cocina, donde termina de preparar la picada.

9

Page 10: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:(Saliendo al patio con una bandeja que tiene una picada) ¿De verdura o verdura y ricota? N:Es lo mismo... Con ricota, con ricota...

E:Pero poca, ¿no?, porque vio que la espinaca está tan tiernita, que sino opaca el gusto...

N:Está bien, como le parezca...

E:Yo lavo hoja por hoja, no la cocino antes, pico la cebolla bien chiquita y le agrego la espinaca cortada en tiritas, le saco el agua y después le agrego bastante queso rallado y poca ricota , sal, pimienta.

N:¿Nuez moscada le pone?

E:También...

N: (Se sienta en un silloncito y se empieza a servir) Y ajo puede ser...

E: No. Ajo no porque es muy fuerte para una preparación tan suave… Si quiere le pongo un dientecito al tuco.

N:Bueno...

E:O sino directamente puede ser salsa blanca.

N: No, tuco está bien.

Pausa.

E: Bueno, permiso...

N:¿Qué hace mujer? Sientesé... Vaya tráigase un vaso.

10

Page 11: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E trae un vaso de la cocina y se sienta junto a N. Ambos comen.

N:¿Vino?

E:Bueno, poquito.

N:¿Soda le pone?

E: Un chorrito. Así está bien.

Beben.

E:Otro día le puedo hacer ñoquis de calabaza, son muy livianitos...

N:Qué rico....

E:Y ahora que se viene el veranito lo bueno es aprovechar las verduras de la estación. Unos ajíes con ajito en aceite…o unas berenjenas en escabeche… Yo a veces ni compro fiambre, directamente me hago un sandwichito con una berenjenita y listo...

N: Eso es rico...

E: Lo que nunca me salieron son los tomates disecados, no se por que, a mi mamá le salían, con ajito frotado en pan y oliva…

Pausa.

N: ¿ Rissotto sabe hacer?

E: Sí.

N: Mi mujer era lo único que sabía hacer cuando nos casamos. Risotto con milanesa. ¡Comí dos semanas seguidas! ¡Ni un huevo frito sabia hacer!

11

Page 12: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:El huevo frito tiene sus secretos…

N: Vaaaamos...

E: Pero por supuesto, si el aceite esta demasiado frío o muy caliente…la cantidad, si se pega... Hay sartenes que son traicioneras y terminan con la paciencia de una y con el huevo. Y si se pasa mucho se seca lo amarillo y no puede mojar la papa frita o el pan... Tiene que estar en su punto justo.

N: Y si.

Pausa. N mira a E significativamente.

N:Cuando termine todo esto voy a comprarme un perro...

E: Sí, me dijo...

N:Voy a elegirlo bien, lo voy a adiestrar yo personalmente...

E:(Sorprendida) ¿Usted sabe adiestrar?

N:No es ningún misterio. Hay que darle órdenes claras y el perro responde a su líder. Y ojo que digo líder y no amo, que es una cosa muy distinta, porque amo se adueña de tu vida y yo no soy dueño de la vida del perro ni lo quiero ser.

E:Mi papá adiestraba perros.

N:¿Ah sí? ¿Qué escuela?

E:No sé... En idioma le hablaba...

N:¿Y no se acuerda cómo hacía, qué le decía al perro?

12

Page 13: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:(Se levanta e imita los movimientos) Él agarraba su perro así, al ladito de él lo ponía y le decía “sit” y el perro se sentaba. Y después él se ponía bien derechito y el perro también. Y empezaban a caminar juntos y el perro nunca se adelantaba, no sé cómo hacía. Y después se sentaba bien derechito y le hacía una caricia.

N:No, no es así... (Se levanta) Permítame el perro. ¿Usted es derecha o zurda?

E:Derecha.

N:Está teniendo mal el perro. Es así, ¿ve? Lo primero que tiene que hacer cuando va a caminar es arrancar con la pierna que está del lado del perro. (Empieza a caminar. E lo sigue) A la misma velocidad. Y usted, cuando va a parar, dice en dos tiempos “al-to” y golpea. (Se detiene. E está detrás de él) Después gira sobre su eje, siempre llevándolo pegado a la pierna. A ver, venga conmigo acá. El perro está acá. Arranquemos. Cinco pasos. En el cuarto decimos alto. (Empiezan a caminar) Uno, dos, tres, cuatro, al-to. Y ahí gira sobre su eje para el lado de la pierna que está el perro, empujándolo con la pierna para acostumbrarlo a que se guíe por la pierna. Y si usted quiere que se siente, lo empuja de la grupa y al mismo tiempo le dice “sit” y sí, lo acaricia y le dice “muy bien”.

E:(Que se lo ha quedado mirando, divertida) ¿Sabe una cosa? Usted tiene algo de perro también...

N:(Sorprendido) ¿Sí? (Entrando en el juego) ¡Guau! ¡Guau!

Ambos se ponen a ladrar, divertidos. Unos instantes después, E se detiene.

E:Bueno... (Ademán de irse)

N:¿Qué hace? Espere, espere.... ¿Le gusta la música?

E:Sí...

N enciende el radiograbador. Se escucha una música alegre. E: ¡Lucho González!

N:

13

Page 14: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

Lucho Bermúdez y su orquesta. ¿Usted sabe bailar?

E:¿Yo? ¡Nooo!

N:¿No quiere que le enseñe?

N baila unos pasos.

E:Por favor...

N:(Mientras sigue bailando) Lo que se perdió la televisión...

E:Ay, no se haga...

N:¡Y cómo no! Mire... (Hace unas piruetas coreográficas)

E:¡Qué bien!

N:¿Vio? Como Lucho Bermúdez ¿Sabe quién le enseñó? (N toma a E del brazo) ¡Venga!

E:¿Qué hace?

Bailan. De pronto E se separa.

E:¡Shhh! (Va rápidamente hacia adentro de la casa)

N apaga el radiograbador.

N:¿Qué pasa?

E vuelve al patio desde la habitación de la señora…

N:¿Pasó algo?

14

Page 15: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:(En voz baja) No, no pasó nada… Shh… ¿Quiere un café?

N:¿Eh? Bueno…

E:(En voz baja) Vaya al fondo que ahora llevo. Se nos fue la mano.

E se mete en la cocina y prepara café. N coloca los sillones por delante de la pileta, próximos al público. E vuelve con el café y ambos se sientan.

N:Mi papá era médico. Atendía en una salita de guardia en un barrio muy pobre, con calles de tierra...

Eran tan pobres que las veredas eran baterías de coche enterradas en el barro, para no hundirse del todo... Imagínese lo que era de noche... Una boca de lobo...

Una nochebuena fuimos con mi mamá a acompañarlo a la salita y en el medio de los brindis lo vinieron a buscar para que saliera de auxilio. Él me preguntó si yo quería ir y le dije que sí.

Íbamos caminando cuando del medio de la oscuridad salió un hombre. Mi viejo le gritó -¡Guardá eso, no ves quién soy!, mientras se desabotonaba el saco y mostraba la casaca de médico.

E:¡Qué autoridad!

N:El tipo lo miró, vio la casaca, metió el revólver en su cinturón y le dijo:-Uy, perdone doctor, es por acá.

Llegamos al rancho. Había un montón de gente festejando. Y él dijo: “Se me calla la boca, que acá hay una enferma”. Entró seguido por el del revólver, estuvo un rato adentro y después volvió a salir. ¿Puede creer que cuando salieron, el del revólver lo tenía agarrado del brazo y lo guiaba? “Por acá doctor, por acá doctor”.Y nos acompañó hasta la salida de la villa.

Después, cuando volvíamos, mi viejo me dijo: “¿Sabés qué pasa? La gente sabe que yo le traigo soluciones, no problemas”.

Y esa frase me quedó grabada para siempre.Esa frase y el olor a desinfectante de la casaca que usaba... Como son las cosas, ¿no?

15

Page 16: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

E:Eso mismo pasa con las flores.

N:¿Y eso qué tiene que ver?

E:Que usted le lleva flores a un muerto y después siente ese perfume y se pone a llorar.

N:Usted da unos ejemplos más raros...

E:Cuando murió mi papá le pusimos jazmín del país.

N:Es la flor que más me gusta.

E:A mí no me gusta.

N:Y, porque a usted le hace acordar a eso.

E:A usted el desinfectante le hacía acordar a su padre. Y a mí el jazmín del país me hace llorar.

Pausa.

N:Las casas tienen olor, ¿vio?

E:Sí. Las familias. Yo tenía una señora que iba a cuidar y todos tenían olor... Pero es el olor de la casa que se les pega... Y después una lo siente en otro lado y le viene el recuerdo de esa familia....

N:Y cuando viene acá, ¿siente algún olor especial?

Pausa.

E:A mi me gusta el olor del asado.

16

Page 17: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

N:A mí el de la nafta.

E:No me gusta. Me gusta el de los fósforos recién prendidos...

N:El pasto recién cortado.

E:Sí. El pasto recién cortado es rico.

Pausa significativa.

N:Yo nunca vi morir a nadie. No vi morir a mi padre, no vi morir a mis abuelos... Ni a esos chicos...

Los familiares tampoco pudieron verlos.Padres, hermanos, novias...Se juntaban a esperar en el puerto.

Había que ver esas caras vacías, los ojos fijos en el horizonte, esperando que volvieran las lanchas. Hasta que les dijeron que no había nada que hacer.Y entonces ellos tampoco los buscaron más.

Mil veces me pregunté adónde habrán ido a parar esos cuerpos.Me los imaginé destrozados por los peces, enredados en las algas, hundidos en algún lugar remoto, inalcanzable, en el fondo del océano.

Yo hubiera querido verlos.Qué se yo, por lo menos verlos.Enterrarlos...

N se queda dormido. E comienza a entonar una canción suavemente. Sin dejar de cantar se levanta, toma su cartera, extrae una bolsita de papel y la deja sobre su silla. Finalmente sale de escena. N se despierta y ve la bolsa. La abre y saca un perrito de juguete, de esos que mueven la cabeza y adornan los automóviles. Juega unos instantes con él y lo deja apoyado en la silla. Se levanta y va hacia adentro. Enciende la luz de la habitación de su mujer.

N:Vieja, vieja… ¿Cómo te sentís?

Va bajando la luz hasta el APAGÓN.

17

Page 18: GUARDAVIDAS de Roman Podolsky

F I N

18