1 | Lenguaje y Literatura Guía de autoaprendizaje 8.o grado

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Unidad 3. Narrativa: mitos y leyendas Semana 2

Contenido La aplicación de una guía de análisis

Producción Interpretación de un mito

A. Inicio

Actividad 1. Los mitos y las leyendas salvadoreñas.

A continuación se te presentan algunos nombres de mitos y leyendas salvadoreñas. Escribe un

poco de lo que sepas de cada uno y después menciona si son mitos o leyendas.

Al terminar de completar la tabla, si puedes, comunícate con dos compañeras o compañeras y

comparte la descripción y la clasificación que hiciste de los mitos y las leyendas.

B. Desarrollo

Actividad 2. Teoría sobre los mitos.

Lee la siguiente información sobre mitos y leyendas.

Actualmente existe una confusión entre cómo diferenciar un mito de una leyenda; en algunos

sitios de internet encontramos una leyenda, pero

en otro encontramos que esa leyenda es un mito. Pues bien, para diferenciarlos debemos tomar en

cuenta que la leyenda puede situarse en un

espacio y en un tiempo determinado. Por ejemplo, un familiar puede contarnos que la Siguanaba se

le apareció y que lo siguió, y nos puede decir la fecha en que eso sucedió y el lugar. Ahora bien, si

hablamos del mito de la Siguanaba, no podremos

ubicarlo en un espacio y en un tiempo determinando, sino que los lugares son indeterminados y en su mayoría los seres son dioses o

semidioses.

N.o Mito o leyenda Descripción y clasificación

1 La carreta chillona

2 Chasca, la virgen del agua

3 El cadejo

3 | Lenguaje y Literatura Guía de autoaprendizaje 8.o grado Después que has leído la información sobre cómo diferenciar un mito de una leyenda o cuándo un

mito se convierte en leyenda, vuelve a clasificar los mitos y leyendas de la primera actividad que hiciste.

Actividad 3. Lee el siguiente mito salvadoreño.

Cipitín

Así era. La Siguanaba estaba loca; la habían visto, riéndose a carcajadas, correr por las orillas de los ríos y detenerse en las pozas hondas y obscuras. Cipitín emigró a las montañas y vivió en la cueva que había en la base de un volcán.

Hace ya mucho tiempo, han muerto los abuelos y se han rendido los ceibos, y Cipitín aún es bello, todavía conserva sus ojos negros, su piel morena de color canela, y todavía verde y olorosa la pértiga de cañas con que salta los arroyos.

Han muerto los hombres. Se fueron los topiltzines, canos están los suquinayes, y el hijo de la Siguanaba aún tiene diez años. Es un don de los dioses ser así. Siempre huraño, irá a esconderse en los boscajes, a balancearse en las corolas de los lirios silvestres.

Cipitín era el numen de los amores castos. Siempre iban las muchachas del pueblo, en la mañanita fría a dejarle flores para que jugara, en las orillas del río. Escondido entre el ramaje las espiaba, y cuando alguna pasaba debajo sacudía sobre ellas las ramas en flor.

Pero... es necesario saberlo. Cipitín tiene una novia. Una niña, pequeña y bonita como él. Se llama Tenáncin.

Un día Cipitín, montado sobre una flor se había quedado dormido.

Tenáncin andaba cortando flores. Se internó en el bosque, olvidó el sendero, y corriendo, perdida, por entre la breña, se acercó a la corola donde Cipitín dormía.

Lo vio.

El ruido de las zarzas despertó a Cipitín, que huyó, saltando las matas.

Huyó de flor en flor, cantando dulcemente. Tenáncin lo seguía. Después de mucho caminar, Cipitín llegó a una roca, sobre las faldas de un volcán. Los pies y las manos de Tenáncin estaban destrozados por las espinas del ixcanal. Cipitín tocó la roca con una shilca y una puerta de musgo cedió. Agarrados de las manos entraron, uno después del otro. Tenáncin fue la última. El musgo cerró otra vez la caverna.

Y no se le volvió a ver. Su padre erró por los collados y algunos días después murió, loco de dolor.

Cuentan que la caverna donde Cipitín y Tenáncin se encerraron estaba en el volcán de Sihuatepeque (cerro de la mujer), situado en el actual departamento de San Vicente.

Han pasado los tiempos. El mundo ha cambiado, se han secado ríos y han nacido montañas, y el hijo de la Siguanaba aún tiene diez años. No es raro que esté, montado sobre un lirio o escondido entre el ramaje, espiando a las muchachas que se ríen a la vuelta del río.

¡Oh el Cipitín! Guárdate de sus miradas que encienden el amor en el pecho de los adolescentes.

Miguel Ángel Espino

A nivel mundial existen muchos mitos, pero todos comparten un hecho en común: buscan explicar el origen de todas las cosas. Por ello, los personajes que aparecen en estos son en su mayoría dioses y semidioses.

4 | Lenguaje y Literatura Guía de autoaprendizaje 8.o grado Al terminar de leer el mito, responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:

1. ¿Quiénes son los personajes principales?

2. ¿Dónde está la caverna en la que Cipitín y Tenáncin quedaron encerrados?

3. ¿Por qué crees que quedaron encerrados Cipitín y Tenáncin?

4. ¿Cuál es la intención comunicativa del mito?

5. ¿Qué siente una madre o un padre al perder una hija o hijo?

C. Cierre

Actividad 4. Interpretación del mito.

Describe y caracteriza a los dos personajes principales que aparecen en el mito.

Personaje Descripción física Descripción psicológica

Cipitín

Tenáncin

Al terminar lo solicitado, compártelo con tu docente por el medio de comunicación establecido con anterioridad. Si no puedes compartirlo, al regresar a clases se lo presentas en el cuaderno de Lenguaje y Literatura.

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