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7/25/2019 Gozosos en Cristo-CNGBU2016

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Los Ladrones del Gozo

Los Ladrones del GozoEstudio 1

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Tomado de: GOZOSOS EN CRISTO, de Warren W. Wiersbe - Ed. EBI

Un ministro de Escocia tena en su congregacin una anciana muy pobre que

tena el hbito de decir: Bendito sea el Seor!cuando el predicador deca algo

destacado. Esto molestaba mucho a aquel ministro y le dijo: Sabe hermana

Elizabet, que cuando usted dice: Bendito sea el Seor, durante el sermn,

interrumpe mis pensamientos? Si no lo hace durante todo este ao le regalar un

par de frazadas nuevas.La hermana Elizabet era muy pobre y esta oferta le

pareci buena. Hizo lo que pudo por ganrselas. Permaneci quieta domingo tras

domingo; pero un da vino un pastor visitante a predicar; era un hombre de cuyo

corazn rebosaba el gozo de su salvacin. A medida que predicaba acerca delperdn del pecado y de todos las bendiciones que le siguen, la visin de las

frazadas prometidas comenz a desvanecerse mientras el gozo de la salvacin

aumentaba. Al fin no pudo contenerse ms y se levant diciendo con voz fuerte:

Frazadas o no frazadas, !. Aquellos que han confiado en

Cristo tienen el privilegio de experimentar la plenitud de gozo (Sal. 16:11).Sin

embargo, pocos son los creyentes que se aprovechan de este privilegio. Mas bien

viven bajo una nube de desilusin cuando podran andar en la luz del gozo. Qu

es lo que les ha robado el gozo? La respuesta a esta pregunta tan importante se

encuentra en una carta que el apstol Pablo escribi hace siglos...

Bendito sea el Seor

La carta a los Filipenses fue escrita por el apstol Pablo cuando era prisionero en

Roma en el ao 62 d.C., y fue enviada a sus amigos creyentes de la iglesia de

Filipos, la cual fue una iglesia fundada por el apstol durante su segundo viaje

misionero (Hch. 16). Pablo expresa su gratitud a los creyentes, pero lo ms

importante, revela su secreto del gozo cristiano. Por lo menos 19 veces el apstol

menciona la palabra gozoo regocijo.Pero lo notable es que Pablo escribe estacarta en medio de una situacin sumamente difcil. Pareca no haber razn para

regocijarse, sin embargo el apstol quera ensearnos algo de valor eterno.

Cmo podemos subyugar a estos ladrones para que no nos roben el gozo que

por derecho es nuestro en Cristo? La respuesta es la siguiente: debemos cultivar

las clases correctas de actitudes mentales. A lo largo de esta serie de estudios,

captulo a captulo iremos descubriendo cules son las actitudes que el creyente

deben tener, cul debe ser su manera de pensar de manera que pueda vivir en la

plenitud del gozo que Cristo prometi. Si nuestra perspectiva determina

nuestro porvenir, entonces la actitud mental que cultivamos determinar

nuestro gozo o la falta de este. En su carta, el apstol Pablo deja en claro que no

mir a Cristo a travs de las circunstancias, sino que mir a las circunstancias a

travs de Cristo; y esto cambi todo. Es decir que si queremos mantener una

vida gozosa, debemos aprender a mirar las cosas desde el punto de vistacelestial y no meramente humano y racional. Qu diferencia!

En el captulo 4 de Filipenses, Pablo seala que todo lo que necesitamos es algo

que guarde nuestro corazn y mente para que la preocupacin no penetre. A fin

de cuentas, la preocupacin es sencillamente el error de pensar

incorrectamente (mente), y sentir incorrectamente (corazn) acerca de las

circunstancias, la gente y las cosas. Pablo escribe: Y la paz de Dios, que

sobrepasa todo entendimiento, cuidar sus corazones y sus pensamientos en

Cristo Jess. (Fil 4:7).Como creyentes tenemos los recursos de Dios para

apartar de nosotros la preocupacin. Tenemos: la paz de Dios (4:1-9);el poder

de Dios (4:10-13); y la provisin de Dios (4:14-23).Con recursos como estos,

por qu hemos de preocuparnos? Qu nada nos robe el gozo precioso que

Dios prometi a sus hijos por medio de Cristo Jess!

GOZOSOS EN CRISTOUn estudio expositivo de la carta a los Filipenses


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Texto bblico: Filipenses 1:1-8

Descubre

Descubre

1Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jess, a todos los santos en Cristo Jess que

2

estn en Filipos, junto con los obispos y diconos: Que Dios nuestro Padre y el3

Seor Jesucristo les concedan gracia y paz. Doy gracias a mi Dios cada vez que4

me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro5

con alegra, porque han participado en el evangelio desde el primer da hasta6

ahora. Estoy convencido de esto: el que comenz tan buena obra en ustedes la7

ir perfeccionando hasta el da de Cristo Jess. Es justo que yo piense as de

todos ustedes porque los llevo en el corazn; pues, ya sea que me encuentre

preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan8

conmigo de la gracia que Dios me ha dado. Dios es testigo de cunto los quiero

a todos con el entraable amor de Cristo Jess.

A pesar del peligro e incomodidad, Pablo sobreabunda en gozo. Cul era el

secreto de este gozo? El secreto se encuentra en una palabra que a menudo es

repetida en Filipenses: sentir,que en el contexto de esta carta se refiere a los

pensamientos. Es decir, el secreto del gozo cristiano se encuentra en la manera

en que el creyente piensa; en sus actitudes. Despus de todo, la perspectiva que

se tiene de las cosas, determina el resultado que se obtiene de ellas. La Biblia

dice en Proverbios 23:7: Porque cual es su pensamiento en su corazn, tal es

l. Filipenses describe la mente que el creyente debe tener si quiere

experimentar el gozo de Cristo en un mundo lleno de dificultades.

Qu cosas nos roban el gozo?

1. Las circunstancias.- la mayora de nosotros reconocemos que cuando las

cosas van viento en popa nos sentimos mucho ms contentos y nuestro

comportamiento es agradable. Pero, se ha detenido a considerar cun pocascircunstancias en la vida estn realmente bajo nuestro control? No tenemos

control sobre el tiempo, el trfico de la ciudad o lo que las personas dicen o

hacen. La persona cuya felicidad depende de las circunstancias ideales estar

infeliz una gran parte del tiempo. El poeta Byron escribi: Los hombres son el

hazmerrer de las circunstancias. Sin embargo, aqu el apstol Pablo, en la

peor de las circunstancias, escribe una carta saturada de gozo!

2. La gente.-todos nosotros en algn momento hemos perdido nuestro gozo a

causa de la gente: por lo que son, por lo que dicen y por lo que hacen. Y sin lugar

a dudas, nosotros tambin hemos contribuido para robar el gozo de otras

personas. Pero lo cierto es que tenemos que vivir y trabajar con la gente, no

podemos aislarnos y, a la vez, debemos procurar glorificar a Cristo con nuestras

vidas. Somos la luz del mundo y la sal de la tierra. Pero, a veces, la luz se

desvanece y la sal se hace amarga por causa de otras personas. Hay algunamanera de mantener el gozo a pesar de la gente? Es un desafo enorme.

3. Las cosas.- Abraham Lincoln, caminaba por la calle con sus dos hijos, quienes

estaban llorando y pelendose. Qu les pasa a los nios?, pregunt un

amigo. Lo mismo que le pasa a todos, replic Lincoln. Tengo tres nueces y

cada nio quiere dos. Cosas! Qu ladronas del gozo! Sin embargo, Cristo dijo

que la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee

(Lc. 12:15). En el Sermn del Monte, Cristo ense en contra de hacerse

tesoros en la tierra; no estn a salvo, no duran y nunca satisfacen. Pero aun as,

la mayora de la gente hoy en da piensa que el gozo viene de las cosas que

poseen. En realidad, las cosas nos pueden robar la nica clase de gozo genuino.

4. La preocupacin.-Cunta gente ha perdido su gozo y paz a causa de las

preocupaciones! De hecho las preocupaciones tienen incluso consecuencias

fsicas. La preocupacin hace su obra por dentro. Una pastilla le puede ayudar a

dormir pero no a tener descanso. Si Pablo hubiera querido preocuparse, le

habran sobrado ocasiones para ello. Pero a pesar de las dificultades Pablo no

se preocup. En cambio, decidi pensar de manera diferente y escribir una

carta llena de gozo con palabras que nos bendicen hasta hoy en da.

Los Ladrones del Gozo Estudio 1


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Cmo Aumentar tu Gozo

Cmo Aumentar tu GozoEstudio 2

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Lecciones de Vida: Ponlo en prctica!

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Qu tal si vienen a la casa para tener unos momentos de comunin? Qu

partido de ftbol! Qu comunin tan esplndida disfrutamos! La comunin en

el retiro fue buensima!.La palabra comunintiene diferentes significados para

la gente. Sin embargo, es una palabra bblica que debemos conocer su significado

en relacin con la vida cristiana. A pesar de las circunstancias difciles como

prisionero en Roma, Pablo se regocijaba. El secreto de su gozo era su mente

sencilla; l viva para Cristo y el evangelio. Jesucristo es mencionado 18 veces en

el captulo 1, y el evangelio 6 veces. Porque para m el vivir es Cristo, y el morir es

ganancia (1:21).Pero, qu es en verdad una mente sencilla?Es la actitud quedice: No importa lo que me pase, con tal de que Cristo sea glorificado y que el

evangelio sea compartido con otros. Pablo se regocij a pesar de sus

circunstancias, porque ellas fortalecieron la comunin del evangelio (1:11),

promovieron elprogreso del evangelio (1:12-16),y guardaron lafe del evangelio

(1:27-30).La palabra comunin sencillamente significa tener en comn. Pero, la

verdadera comunin cristiana es mucho ms profunda que el compartir un caf

con pastel, e incluso gozar juntos de un juego de ftbol. La comunin no es un

simple trato amistoso o un tiempo placentero que pasamos con los amigos. No

puedes tener comunin con nadie a menos que tengas algo en comn; y encuanto a la comunin cristiana, lo que tenemos en comn es la vida eterna.

Pablo estaba en Roma, y sus amigos se encontraban a kilmetros de distancia en

Filipos; sin embargo, la comunin espiritual con ellos era real y satisfactoria.

Cuando uno tiene una mente sencilla, no se queja de las circunstancias porque

sabe que las circunstancias difciles, resultarn en el fortalecimiento de la

comunin del evangelio. Pablo usa tres pensamientos en Fil. 1:1-11 que

describen la verdadera comunin cristiana: Los tengo en mi mente (vv. 3-6);

Los tengo en mi corazn (vv. 7-8); Los tengo en mis oraciones(vv. 9-11).

El gozo de Pablo radicaba en su mente sencilla, es decir, una mente ms

preocupada por el evangelio y los dems que por uno mismo. La verdadera

comunin cristiana consiste en tener algo en comn, lo cual es mucho ms

profundo y significativo que una amistad. Consiste en llevar a la gente en la

mente, en el corazn y en nuestras oraciones. Esta es la clase de comunin que

produce gozo, y es la mente sencilla la que produce esta clase de comunin.

Esta semana, deja que las circunstancias te acerquen a tus hermanos en la fe. Si

tienes una mente sencilla - la que se ocupa de vivir por Cristo y el evangelio -

entonces descubrirs que las dificultades y los problemas fortalecern la

comunin del evangelio, y que la comunin aumentar en gran manera tu gozo.

En 1966, fui involucrado en un accidente automovilstico bastante serio. Me

choc una automvil que llevaba una velocidad superior a 150 km/h. Sin

embargo y a pesar de lo difcil de la situacin, el dolor y las adversidades no

podan compararse con la profunda comunin con otros hermanos que result

de esa terrible experiencia. Mis circunstancias solamente me acercaron ms al

Porque para m el vivir es Cristo y el morir es ganancia (Fil.

1:21).Aprovecha esta semana no solamente para pensar en algunos hermanos.

Anmate a manifestarles tu amor en actos concretos de servicio. Adems,

escribe sus nombres en tu agenda o cuaderno y al orar, pide al Seor que los

bendiga y siga ayudando a crecer en su fe. Vers cun especial es el gozo que

Dios derrama sobre ti como resultado de hacerlo.

GOZOSOS EN CRISTOUn estudio expositivo de la carta a los Fi lipenses


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1Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jess, a todos los santos en Cristo Jess que

2

estn en Filipos, junto con los obispos y diconos: Que Dios nuestro Padre y el3

Seor Jesucristo les concedan gracia y paz. Doy gracias a mi Dios cada vez que4

me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro5

con alegra, porque han participado en el evangelio desde el primer da hasta6

ahora. Estoy convencido de esto: el que comenz tan buena obra en ustedes la7

ir perfeccionando hasta el da de Cristo Jess. Es justo que yo piense as de

todos ustedes porque los llevo en el corazn; pues, ya sea que me encuentre

preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan8

conmigo de la gracia que Dios me ha dado. Dios es testigo de cunto los quiero9

a todos con el entraable amor de Cristo Jess. Esto es lo que pido en oracin:10

que el amor de ustedes abunde cada vez ms en conocimiento y en buen juicio,

para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el da de11

Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para

gloria y alabanza de Dios.

1. Los tengo en mi mente (vv. 3-6).- No es sorprendente que Pablo estpensando en otros en lugar de pensar en s mismo? Mientras espera su juicio en

Roma, la mente de Pablo se torna hacia los creyentes en Filipos, y cada recuerdo

le trae gozo. Hechos 16nos narra que a Pablo no le fue bien en Filipos: fue

arrestado ilegalmente, golpeado, puesto en el cepo y humillado ante la gente.

Pero aun esos recuerdos le trajeron gozo al apstol, porque fue a travs de su

sufrimiento que el carcelero de Filipos, encontr a Cristo. Pablo record a Lidia

y su casa; a la pobre chica esclava que haba sido poseda por demonios; y a los

otros queridos creyentes en Filipos; y cada recuerdo fue una fuente de gozo.

Pablo reconoce en que todo esto hay una buena obra de Dios (v. 6),que elSeor mismo ser fiel en llevarla a trmino. Saber que Dios estaba obrando en la

vida de los creyentes filipenses era una fuente de gozo para Pablo. Despus de

todo, esto es la base real para una comunin cristiana gozosa: tener a Dios

obrando en nuestras vidas da a da.

2. Los tengo en mi corazn (vv. 7-8).-es posible tener a otros en mente, pero no

en el corazn. El amor sincero de Pablo por sus amigos era algo que no poda

esconder. Ha notado cuntas veces Pablo usa la frase todos nosotros al

escribir a los filipenses? Por lo menos hay 6 en esta carta. l no quiere dejar a

nadie afuera. Cmo demostr Pablo su amor hacia ellos? l estaba sufriendo

por ellos y sus cadenas eran la prueba de su amor. l era el prisionero de Cristo

Jess (Ef. 3:1).El amor de Pablo no era algo meramente de labios, sino algo

que l practicaba. Al comparecer ante las autoridades romanas, Pablo sabaque tena la oportunidad de defender y confirmar el evangelio, y esto ayudara

a sus hermanos en todo el mundo. Pablo entendi que el amor cristiano no es

algo que nosotros producimos; es algo que Dios obra en y a travs de nosotros.

Pablo amaba a los filipenses con el entraable amor de Jesucristo (v. 8).

Cuando le permitimos a Dios que perfeccione su buena obra en nosotros,

entonces estamos creciendo en nuestro amor los unos para con los otros. Los

creyentes que expresan su amor, siempre experimentarn el gozo de Dios.

3. Los tengo en mis oraciones (vv. 9-11).-Pablo tambin encontr gozo alpresentar a los filipenses ante el Trono de la Gracia en oracin. Es delante del

Trono de Dios que posiblemente experimentamos la mayor comunin y gozo

cristiano cuando estamos unidos como hermanos y orando los unos por los

otros. Pablo ora por los filipenses y es una oracin de madurez. l pide porque

los creyentes puedan experimentar el amor que abunda y el amor que

discierne. Y es que el amor cristiano no es ciego. La mente y corazn trabajan de

la mano para que podamos tener el amor que sabe discernir. Pablo tambin

pide para que los creyentes puedan tener carcter cristiano maduro, sincero e

irreprensible,todo esto como preparacin para el da de Cristo.Esto significa

vidas que no causen tropiezos a otros y estn listas para el regreso de Cristo.

Cmo Aumentar tu Gozo Estudio 2


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Se Busca Pioneros

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Seguramente usted ha escuchado de Charles H. Spurgeon, el famoso predicador

britnico, pero pocos conocen la historia de su esposa, Susana. En los primeros

aos de matrimonio, la seora Spurgeon qued invlida. Pareca que su nico

ministerio sera el de alentar al esposo y orar por su obra. Mas Dios puso en su

corazn el deseo de compartir los libros del esposo con pastores que no podran

comprarlos. Este anhelo pronto la llev a establecer el Fondo Pro Libros. Como

una obra de fe, el Fondo Pro Libros provey a miles de pastores libros para

auxiliarlos en su ministerio. La seora Spurgeon supervis desde el hogar este

maravilloso ministerio pionero. Dios aun quiere que sus hijos lleven el evangelio anuevas reas. El quiere que seamos pineros, y a veces arregla las circunstancias

de tal manera que no podamos menos que ser pioneros. De hecho, fue as como

el evangelio lleg a Filipos. Pablo haba tratado de entrar en otro territorio, pero

Dios cerr la puerta en varias ocasiones (Hch. 16:6-10). Pablo quera llevar el

mensaje al oriente, a Asia, pero Dios lo dirigi hacia el oeste, hacia Europa. Qu

diferente hubiera sido la historia de la humanidad si se le hubiera permitido a

Pablo seguir su propio plan! Dios a veces usa instrumentos extraos para

ayudarnos a ser pioneros del evangelio.

Pablo quera ir a Roma como predicador; sin embargo, fue como prisionero!

Pablo se encontraba envuelto en problemas tanto polticos como religiosos y

permaneci como prisionero en Cesarea por dos aos. Cuando finalmente apel

ante el Csar, fue enviado a Roma. En el camino el barco naufrag. Despus de

tres meses de espera en la isla de Malta, Pablo se embarc hacia Roma para

enfrentarse al juicio ante Csar que l haba pedido. Pablo no encontr el gozo en

circunstancias ideales, sino en ganar a otros para Cristo. Y si las circunstancias

promovan el progreso del evangelio, eso era todo lo que importaba. (Fil. 1:12)

3. La crisis de Pablo (vv. 20-26).-a causa de sus cadenas, Cristo fue conocido

(v.13)y a causa de sus crticos, Cristo fue predicado (v. 18). Mas a causa de la

crisis de Pablo, Cristo fue magnificado! (v. 20). Cristo magnificado? Despus

de todo, cmo puede un ser humano magnificar al Hijo de Dios? Bien, las

estrellas son mucho ms grandes que el telescopio, y sin embargo el telescopio

las magnifica y las acerca. La vida del creyente tiene que ser como un

telescopio, el cual acerca a Cristo a la gente. Para la persona comn Cristo es un

personaje nebuloso que vivi hace siglos. Mas, cuando un no creyente observa

a un cristiano pasar por una crisis, puede ver a Cristo magnificado y mucho ms

cercano. El cuerpo del creyente es una lente que hace a un Cristo pequeo verse

grande y a un Cristo distante verse cercano. Pablo no tema ni la vida ni lamuerte. De cualquier manera l quera magnificar a Cristo en su cuerpo. Con

razn tena gozo!

Maltbie Babcock, la autora del himno El mundo es de mi Dios, dijo: La vida es

aquello para lo cual vivimos. Aquello que nos apasiona es lo que en verdad es

vida para nosotros. En el caso de Pablo, Cristo era su vida. Cristo le llenaba de

gozo y haca de su vida una vida digna de vivirse.

El versculo 21 viene a ser una prueba valiosa para nuestras vidas. Porque para

m el vivir es _______________ y el morir es ______________________.

Llena t mismo los espacios y hazlos la pasin de tu corazn.



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12 Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha

13

contribuido al avance del evangelio. Es ms, se ha hecho evidente a toda laguardia del palacio y a todos los dems que estoy encadenado por causa de

14Cristo. Gracias a mis cadenas, ahora ms que nunca la mayora de los

hermanos, confiados en el Seor, se han atrevido a anunciar sin temor la15

palabra de Dios. Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad,16

pero otros lo hacen con buenas intenciones. Estos ltimos lo hacen por amor,17

pues saben que he sido puesto para la defensa del evangelio. Aquellos predican

a Cristo por ambicin personal y no por motivos puros, creyendo que as van a18

aumentar las angustias que sufro en mi prisin. Qu importa? Al fin y al cabo,

y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso19

me alegro; es ms, seguir alegrndome porque s que, gracias a las

oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espritu de Jesucristo, todo esto20

resultar en mi liberacin. Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada ser

avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora21

como siempre, Cristo ser exaltado en mi cuerpo. Porque para m el vivir es22

Cristo y el morir es ganancia. Ahora bien, si seguir viviendo en este mundo23

representa para m un trabajo fructfero, qu escoger? No lo s! Me siento

presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo, que es24

muchsimo mejor, pero por el bien de ustedes es preferible que yo permanezca25

en este mundo. Convencido de esto, s que permanecer y continuar con26

todos ustedes para contribuir a su jubiloso avance en la fe. As, cuando yo

vuelva, su satisfaccin en Cristo Jess abundar por causa ma.

Dios a veces usa instrumentos extraos para ayudarnos a ser pioneros del

evangelio. En el caso de Pablo, fueron tres instrumentos: las cadenas (vv.12-

14), los crticos (vv. 15-19)y la crisis (vv. 20-26).

1. Las cadenas de Pablo (vv. 12-14).-el mismo Dios que us, los cntaros de

Geden y la honda de David, us las cadenas de Pablo. Los romanos no se

dieron cuenta de que las cadenas que le fijaron en las muecas libraran a Pablo

en lugar de atarlo. Pablo escribi durante uno de sus ltimos das en prisin:

En el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la

palabra de Dios no est presa (2 Tim. 2:9). l no se quej acerca de las

cadenas, sino que las consagr a Dios y le pidi que las usara para el avance

pionero del evangelio. Estas cadenas proveyeron a Pablo de la oportunidad de

estar en contacto con los perdidos. Estaba encadenado a un soldado romano

las 24 horas del da! Las guardias se cambiaban cada seis horas, lo cual

significaba que Pablo poda testificarles por lo menos a cuatro hombres cada

da. Imagnate la vida de esos soldados: encadenados a un hombre que oraba

sin cesar; que hablaba a la gente acerca de su fe y adems repetidamente

escriba cartas a creyentes en todo el imperio! En poco tiempo varios de estos

soldados pusieron su fe en Cristo. A veces Dios pone cadenas a sus hijos para

llevarlos a realizar un avance pionero, que no podra hacerse de otra manera.

2. Los crticos de Pablo (vv. 15-19).-es difcil creer que alguien se opusiera a

Pablo, pero hubo creyentes en Roma que lo hacan. Algunos predicaban a Cristo

sinceramente, queriendo que la gente se salvara. Otros predicaban a Cristo

hipcritamente, queriendo hacer la situacin ms difcil para Pablo. Elcreyente que tiene la mente sencilla mira a sus crticos como otra oportunidad

para el progreso del evangelio. Como fiel soldado, Pablo estabapuesto para la

defensa del evangelio (v.17). El pudo regocijarse, no en el egosmo de sus

crticos, sino en el hecho de que Cristo era predicado. No haba envidia en el

corazn de Pablo, ni le importaba que algunos estuvieran de su lado y otros en

su contra. Lo nico que le importaba era predicar el evangelio de Cristo Jess. El

versculo 19 indica que Pablo esperaba que su caso terminara en victoria

(liberacin) por causa de las oraciones de sus amigos y la ayuda del Espritu

Santo de Dios. Pablo no dependa de sus propios escasos recursos, sino de los

generosos recursos de Dios, ministrados por el Espritu Santo.

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A Combatir!

A Combatir!Estudio 4

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La vida cristiana no es un campo de juego; es un campo de batalla. Esta no parece

ser una noticia muy alentadora, pero es la realidad de cada persona que ha

decidido seguir a Jess. Entregarle el corazn a Cristo, tambin implica enlistarse

en su ejrcito. El apstol Pablo advierte que en los tiempos finales algunos

abandonarn la fe (1 Tim. 4:1). Por eso, la iglesia debe dedicarse al ministerio de

la enseanza, para que cada nueva generacin de creyentes conozca, aprecie y

use la gran herencia de la fe. Pero hay un enemigo que busca robar este tesoro.

Pablo se haba encontrado con este enemigo en Filipos, y ahora se enfrentaba con

l en Roma. Si Satans puede robar a los creyentes la fe cristiana, es decir, lasdoctrinas que particularmente son suyas, entonces l puede debilitar y hacer

fracasar el ministerio del evangelio. Es triste or a la gente decir: Con que no

hagas mal a otras personas es suficiente; lo que creas realmente no me importa.

Pero lo cierto es que lo que creemos determina nuestra conducta, y una creencia

incorrecta resulta en una vida errada. Por ello la vida de cada creyente, debe

establecerse sobre los fundamentos slidos de su fe, para poder edificar su vida

asentado en lo que la Escritura ensea. La estrategia de Satans ha sido siempre

la misma: tratar de alejar al creyente de su fe. La maravillosa noticia es que

estamos en el ejrcito vencedor. Dice el apstol Juan: Porque todo lo que esnacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo,

nuestra fe. (1 Juan 5:4)

Reconociendo que su pueblo est en una batalla de fe, Dios mismo ha dado las

armas y estrategias a su pueblo para alcanzar la victoria en esta lucha. Nuestras

armas son espirituales (2 Cor. 10:4)y dependemos del poder del Espritu Santo

para alcanzar la victoria. Pero para vencer, un ejrcito debe estar unido, y por esoPablo enva estas advertencias a sus hermanos en Filipos. l explica que hay 3

factores esenciales para ganar la batalla en defensa de la fe.

estar dispuestos a sufrir por l es lo menos que podemos hacer para demostrar

nuestro amor y gratitud. Si sufriramos por nosotros mismos no sera un

privilegio; pero por cuanto sufrimos por y con Cristo, es un gran honor. En tercer

lugar Pablo dice: otros estn experimentando el mismo conflicto (v. 30).

Satans quiere que pensemos que estamos solos en la batalla y que nuestras

dificultades son nicas, pero no es as. Pablo les recuerda a los filipenses que l

est pasando por las mismas dificultades que ellos. Lo cierto es que los

problemas nos afectan a todos por igual. El saber que otros compaeros en la fe

estn tambin participando en la batalla, debe animarnos a seguir adelante y a

orar por ellos mientras oramos por nosotros mismos.

Los conflictos espirituales nos ayudan a crecer en Cristo. Dios nos da la fortaleza

que necesitamos para permanecer firmes contra el enemigo, y esta confianza es

una seal para el enemigo de que perder y de que nosotros estamos en el lado

del vencedor (v. 28). Al enfrentarnos con el enemigo y depender del Seor,

Cristo nos provee de todo lo que necesitamos para la batalla. El enemigo

tiembla cuando ve la confianza que Dios nos ha dado. As que la mente sencillanos capacita para tener gozo en medio de la batalla, porque produce en

nosotros constancia, cooperacin y confianza. Experimentamos el gozo del

trabajo espiritual en equipo al luchar unnimes por la fe del evangelio.



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Descubre

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27Pase lo que pase, comprtense de una manera digna del evangelio de Cristo.

De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, slo tenganoticias de ustedes, sabr que siguen firmes en un mismo propsito, luchando

28unnimes por la fe del evangelio y sin temor alguno a sus adversarios, lo cual es

para ellos seal de destruccin. Para ustedes, en cambio, es seal de salvacin, y29

esto proviene de Dios. Porque a ustedes se les ha concedido no slo creer en30

Cristo, sino tambin sufrir por l, pues sostienen la misma lucha que antes me

vieron sostener, y que ahora saben que sigo sosteniendo.

1. Constancia en el comportamiento (v. 27).- comprtense de una manera

digna del evangelio de Cristo. El arma ms importante en contra del enemigo

no es un sermn conmovedor o un libro poderoso, sino la vida perseverante de

los creyentes. El verbo que Pablo usa se relaciona con nuestra palabra poltica.

Est diciendo: comprtense de la manera que los ciudadanos deben

comportarse. Pablo sugiere que nosotros como creyentes somos ciudadanos

del cielo, y que mientras estemos en la tierra debemos comportarnos como es

digno de tales ciudadanos. Esta verdad se repite en Fil 3:20. Definitivamente era

una expresin muy significativa para los filipenses, porque Filipos era una

colonia romana, cuyos ciudadanos en realidad gozaban de la ciudadana

romana y como tales eran protegidos por las leyes romanas. La iglesia del Seor

Jesucristo es una colonia del cielo sobre la tierra. Por lo tanto, debemos

manifestar por nuestra conducta que somos ciudadanos del cielo. Debemos

preguntarnos con frecuencia: Me estoy comportando de una manera digna

del evangelio?. Nosotros NO nos portamos bien para poder ir al cielo, como si

pudiramos salvarnos por nuestras buenas obras; sino que nos portamos bien

porque nuestros nombres YA estn escritos en el cielo y nuestra ciudadana estall tambin. Tengo unos vecinos que creen en un evangelio falso dijo cierta

persona a su pastor. Tiene usted alguna literatura que yo les pueda dar?. El

pastor abri su Biblia en 2 Cor. 3:2.Ustedes mismos son nuestra carta, escrita

en nuestro corazn, conocida y leda por todos. Le dijo: La mejor literatura en

el mundo no puede sustituir a su propia vida. Permita que vean a Cristo en su

comportamiento y esto abrir oportunidades para compartirles el evangelio.

2. Cooperacin en el trabajo (v. 27b).-Pablo usa la frase luchando unnimesy

en el original se refiere a un atleta. Pablo describe a la iglesia como a un equipo y

les recuerda que el trabajar juntos en equipo es lo que les llevar a la victoria. En

la iglesia de Filipos haba divisiones (4:2). Aparentemente los miembros de la

congregacin estaban formandopartidos, como a menudo pasa, y la divisin

estaba estorbando la obra de la iglesia. El enemigo siempre estar feliz al ver las

divisiones internas en la iglesia local. Divide y vencers es su lema, y muchas

veces se sale con la suya. Slo cuando los creyentes permanecen unnimes

pueden vencer al maligno. En su carta, Pablo usa el prefijo sunen griego para

enfatizar la unidad. sunquiere decir con, junto.Por lo menos 16 veces,

Pablo usa este prefijo en Filipenses, y sus lectores no pudieron haber pasado

por algo el mensaje. En 1:27 la palabra griega es sunathleo es decir,

combatiendo unnimes como atletas. As como un equipo de atletas, en la

iglesia cada persona tiene su lugar asignado y su trabajo, y si cada uno cumple

con su trabajo, el beneficio se refleja en todo el equipo.

3. Confianza en el Seor (vv. 28-30).-Pablo dice: No tengan temor de sus

adversarios. La palabra intimidados describe a un caballo alejndose de la

batalla. Pero Pablo nos da varias razones por las que debemos tener confianza

en medio de la batalla. Primero,nos dice que estas batallas comprueban que

somos salvos (v. 29). No solamente creemos en Cristo, sino que tambin

sufrimos por Cristo. Jess mismo dijo que enfrentaramos aflicciones en el

mundo pero que podemos confiar en l, pues l ya ha vencido (Jn. 16:33).En

segundolugar, Pablo ensea que la realidad del conflicto es unprivilegio, pues

sufrimospor amor de Cristo. Despus de todo Cristo sufri por nosotros y el

A Combatir! Estudio 4


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El Gran Ejemplo

El Gran EjemploEstudio 5

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Situacin

Lecciones de Vida

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Un reportero estaba entrevistando a un famoso consejero vocacional quien haba

colocado a cientos de trabajadores exitosamente. Cuando se le pregunt el

secreto de su xito, respondi: Si quiere saber cmo es en verdad cierto

trabajador, no le de responsabilidades; dele privilegios. La mayora de la gente

puede hacerse cargo de las responsabilidades si le pagan lo suficiente, pero se

necesita un verdadero lder para hacerse cargo de los privilegios. Un lder usar

sus privilegios para ayudar a otros e impulsar el progreso de la organizacin; un

hombre de menos carcter usar sus privilegios para promoverse a s mismo.

Cristo us sus privilegios celestiales por el bien de otros - por nosotros. Es deesperarse que la gente que no conoce a Cristo como su Salvador, acte de manera

egosta y codiciosa, pero no as los creyentes quienes han experimentado el amor

de Cristo y la comunin del Espritu (Fil. 2:1-2). Ms de 20 veces en el Nuevo

Testamento, Dios nos instruye cmo vivir los unos con los otros. Debemos

preferirnos los unos a los otros (Rom. 12:10); edificarnos los unos a los otros (1

Tes. 5:11) y llevar las cargas los unos de los otros (Gal. 6:2). No debemos

juzgarnos los unos a los otros (Rom. 14:13), sino amonestarnos los unos a los

otros (Rom. 15:14). Otroses la palabra clave en el vocabulario del creyente que

practica el estilo de vida que ense el Seor Jesucristo.

La gente puede robarnos nuestro gozo. Pablo estaba enfrentando problemas con

la gente en Roma (1:15-18), as como problemas en la iglesia en Filipos, y estos

ltimos eran los que lo preocupaban ms. Cuando Epafrodito trajo una ofrenda

generosa de la iglesia de Filipos, tambin trajo noticias de una posible divisin en

la iglesia. Aparentemente haba un peligro doble para la unidad de la iglesia: los

maestros falsos que venan de fuera y los conflictos internos entre algunoshermanos. Atendiendo estos problemas es que Pablo les escribe, apelando a los

ms altos valores espirituales y destacando el ejemplo que dej Jesucristo.

Por ms maravilloso que sea, la obra de la salvacin es mucho ms grandiosa

que la mera redencin de un alma perdida. Nuestra salvacin tiene como

mximo propsito la gloria de Dios:

Efesios 1:11-1211

En Cristo tambin fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados

segn el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su12voluntad, a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en

Cristo, seamos para alabanza de su gloria.

La persona con la mente sumisa, al vivir por otros, debe esperar sacrificio yservicio; pero al final esto le traer recompensa. El apstol Pedro dice:

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que l os exalte cuando

fuere tiempo (1 Ped. 5:6).Jos sufri y sirvi 13 aos antes de que el Seor lo

exaltara ponindolo como segundo en autoridad en Egipto. David fue ungido

como rey cuando an era un jovencito. Pas aos duros y llenos de

sufrimientos, pero a su tiempo, Dios lo exalt y lo hizo rey de Israel.

El gozo de la mente sumisa viene, no slo por ayudar a otros, y compartir los

sufrimientos de Cristo (Fil 3:10), sino principalmente por el conocimiento deque estamos glorificando a Dios. Estamos dejando que nuestra luz brille a

travs de nuestras buenas obras, y esto glorifica al Padre en el cielo (Mt. 5:16)?.

Puede ser que no veamos la gloria hoy, pero la veremos cuando Cristo venga

para recompensar a sus fieles siervos.



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Descubre

Descubre

1Por tanto, si sienten algn estmulo en su unin con Cristo, algn consuelo en su2

amor, algn compaerismo en el Espritu, algn afecto entraable, llnenmede alegra teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y

3pensamiento. No hagan nada por egosmo o vanidad; ms bien, con humildad4

consideren a los dems como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe

velar no slo por sus propios intereses sino tambin por los intereses de los5dems. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jess,

6quien, siendo por naturaleza Dios,

no consider el ser igual a Dios como algo a qu aferrarse.7Por el contrario, se rebaj voluntariamente,

tomando la naturaleza de siervo

y hacindose semejante a los seres humanos.8Y al manifestarse como hombre, se humill a s mismo

y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz!9Por eso Dios lo exalt hasta lo sumo

y le otorg el nombre que est sobre todo nombre,10para que ante el nombre de Jess se doble toda rodilla

en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra,11

y toda lengua confiese que Jesucristo es el Seor,para gloria de Dios Padre.

El secreto del gozo a pesar de las circunstancias es la mente sencilla. El secreto

del gozo a pesar de la gente es la mente sumisa. El orden en las relaciones

personales que trae gozo es: Cristo primero; otros en seguida; y uno mismo al

ltimo. La mente sumisano significa que el creyente tenga que atender los

caprichos de los dems. En su carta, el apstol Pablo explica cmo Cristo i lustraperfectamente las cuatro caractersticas del creyente con una mente sumisa.

1. Piensa en otros, no en s mismo (2:5-6).-Pablo dice que debemos tener la

misma actitud que tuvo Jess. Despus de todo, la manera de ver las cosas

determina el resultado. Si las vemos de manera egosta, las acciones

terminarn en divisin y destruccin. Santiago dice lo mismo (Stg. 4:1-10).

Pablo dice que Jess - siendo Dios - no se aferr, es decir, no fue egosta. Su

actitud era de un inters genuino por otros.

2. Sirve a otros (2:7).-Cristo pens en otros y se hizo siervo. Pablo traza los

pasos en la humillacin de Cristo: a)se despoj a s mismo poniendo a un lado el

uso independiente de sus atributos como Dios; b)se hizo hombre para siempre,

en un cuerpo fsico sin pecado; c)us ese cuerpo para ser un siervo; d)llev ese

cuerpo a la cruz y voluntariamente muri. Cun maravillosa gracia! Has

notado al leer los cuatro evangelios que Cristo es el que sirve a otros y no los

otros quienes le sirven a l? Cristo siempre estuvo dispuesto a ayudar a toda

clase de gente. Lee ahora Marcos 10:45. Ese es el enfoque de Jess.

3. Se sacrific (2:8).-mucha gente est dispuesta a servir a otros si esto no

implica costo alguno. Pero, si hay un precio que pagar, repentinamente pierden

inters. Cristo se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz (v.8).Su

muerte no fue la de un mrtir, sino la de un Salvador. Voluntariamente dio su

vida por los pecados del mundo. La persona que posee una mente sumisa no

trata de evadir el sacrificio. Vive para la gloria de Dios y el bienestar de otros; y si

pagar el precio honra a Cristo y ayuda a otros, est dispuesta a hacerlo.4. Glorifica a Dios (2:9-11).-el gran propsito de todo lo que hacemos es este:

glorificar a Dios. Pablo nos advierte en contra de la vanagloria. La clase de

rivalidad que pone a un creyente en contra de otro, no es espiritual ni causa

satisfaccin. Es vana y vaca. Cristo se humill por otros, y Dios lo exalt a lo

sumo; y el resultado de esta exaltacin es la gloria de Dios. Todo el propsito de

la humillacin y exaltacin de Cristo es la gloria de Dios (v.11).Cuando Cristo se

enfrent a la cruz, la gloria del Padre tuvo preeminencia en su mente: Padre, la

hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que tambin tu Hijo te glorifique a Ti

(Jn. 17:1). De hecho, l nos ha dado esta gloria (Jn. 17:22) y un da la

compartiremos con l en el cielo(Jn. 17:24).

El Gran Ejemplo Estudio 5


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El Querer y el Hacer

El Querer y el HacerEstudio 6

Para comenzar

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Pocas cosas son ms difciles de soportar que un buen ejemplo que nos

incomoda,escribi Mark Twain. Tal vez la cosa que ms nos molesta de un buen

ejemplo es que tal ejemplo no puede lograr lo mismo en nuestras vidas. El buen

ejemplo de una gran persona puede inspirarnos, pero no nos capacita para

imitarlo. A menos que la persona pueda entrar en nuestras propias vidas y

compartir sus habilidades, no podremos alcanzar su nivel de logros. Se requiere

ms que el ejemplo externo; es preciso tener el poder interno. El apstol Pablo

nos presenta a Jesucristo como nuestro gran Ejemplo de una persona con la

mente sumisa, pero, cmo podemos ponerlo en prctica? Cmo puede un

hombre mortal esperar lograr lo que Cristo logr? Parece muy presuntuoso tan

slo tratar de lograrlo. Procuramos ser humildes y a la vez ejercitamos nuestro

orgullo en el intento de imitar a Jess? En verdad el problema no es tan difcil.

Pablo no nos est pidiendo alcanzar las estrellas. Aunque la meta sea alta,

debemos lograrla. Pablo est poniendo delante de nosotros elpatrndivino para

la mente sumisa y el divino para alcanzar lo que Dios ha mandado.

Cultivamos la mente de Cristo, esa mente sumisa, respondiendo a las provisiones

divinas que Dios pone a nuestra disposicin.

Filipenses 2:13dice: porque Dios es el que en vosotros produce as el querer

como el hacer, por su buena voluntad.Pablo explica que la meta de ser como

Cristo no es por imitacin, sino por encarnacin. Glatas 2:20dice: Con Cristo

estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m; y lo que ahora

vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am y se entreg a s

mismo por m. Es Cristo en nosotros el que produce el cambio. Entonces

podemos comprender que la meta de llegar a ser como l es una meta posible. Y

no slo posible, sino que es la misma voluntad del Padre (Rom. 8:29).

3. Hay una promesa que creer (2:16-18).-Cul es esa promesa? Que el gozo

vendr por medio de la sumisin. Jesucristo gan la ms grande batalla contra el

pecado, la maldad y la muerte. l venci porque se rindi! Porque cualquiera

que se enaltece ser humillado; y el que se humilla, ser enaltecido.

evangelio de Mateo 5:3dice: Qu felices son los de mente humilde porque de

ellos es el reino de los cielos!.Hay un doble gozo para aquella persona que

posee y practica la mente sumisa: un gozo futuro (v. 16) y un gozo presente (vv.

17 y 18). El creyente descubrir que sus sufrimientos en la tierra han sido

transformados en gloria all en el cielo. Ver que su trabajo no fue en vano (1

Cor. 15:58). Fue la misma clase de promesa de gozo futuro la que ayud a

nuestro Salvador en sus sufrimientos en la cruz (Heb. 12:1-2).

No tenemos que esperar la venida de Cristo para experimentar el gozo de la

mente sumisa. Ese gozo es una realidad presente y viene a travs del sacrificio y

el servicio. Es interesante notar que en el v. 17 donde Pablo habla de sacrificio,

tambin usa las palabras gozo y regocijarse, y las repite en el verso siguiente. La

mayora de la gente asociara la pena con el sufrimiento, pero Pablo ve al

sufrimiento y al sacrificio como puertas abiertas hacia un gozo ms profundo enCristo. Se necesita fe para ejercitar la mente sumisa. Debemos creer que las

promesas de Dios son verdaderas y que sern eficaces en nuestras vidas, as

como lo eran en la vida de Pablo. Dios cumple sus propsitos en nosotros

cuando recibimos y creemos su Palabra. El ejemplo viene de Cristo; el poder del

Espritu Santo; y el resultado es el gozo!



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Descubre

Descubre

12As que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre no slo en mi

presencia sino mucho ms ahora en mi ausencia lleven a cabo su salvacin13

con temor y temblor, pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer14

como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. Hganlo todo sin quejas15

ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en

medio de una generacin torcida y depravada. En ella ustedes brillan como16

estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida. As en el17

da de Cristo me sentir satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano. Y

aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su18

fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegra. As tambin ustedes,

algrense y compartan su alegra conmigo.

El Seor no nos pedira algo que no pudiramos lograr. Cuando pensamos en

llegar a ser como Jess, debemos considerar que es Dios quien provee todos los

recursos necesarios para que alcancemos dicha meta. En este pasaje de

Filipenses, el apstol Pablo dirige nuestra atencin a 3 de estos recursos que

Dios pone a nuestra disposicin a fin de alcanzar la meta de ser como Cristo:

1. Hay un propsito que lograr (vv. 12, 14-16).-cuando Pablo dice ocpense de

su salvacin (v. 12)no quiere decir que debemos trabajar para obtenernuestra

propia salvacin. El trmino original se refiere a trabajar hasta que la obra sea

completamente terminada. Es decir, tenemos la salvacin provista por Dios y

avanzamos en nuestra vida a fin de cumplir el propsito que Dios traz para

cada uno de nosotros. En los versos 14 y 15, Pablo contrasta la vida del creyente

con la de aquellos que viven en el mundo. Ellos viven para sus propios placeres y

deleites, pero los creyentes viven para agradar a Dios y resplandecer en unmundo lleno de oscuridad. El propsito es mostrar a Cristo en medio de una

generacin torcida y depravada (v. 15). Mostrar a Jess no significa aislarnos

del mundo. Antes bien, implica hacer frente a las necesidades y problemas de la

gente y all precisamente mostrar el estilo de vida de Cristo.

2. Hay un poder que recibir (v. 2:13).-el principio que Pablo expone es este:

Dios tiene que obrar en nosotros antes de que pueda obrar a travs de

nosotros. Dios est ms interesado en el obrero que en la obra. Si el obrero es lo

que debe ser, la obra ser lo que debe ser. Pablo dice a los filipenses que lo que

importa no es su presencia con ellos, sino el deseo de ellos de obedecer y

agradar a Dios (1:27: 2:12).Tenemos la tendencia de agradar a los hombres y

obedecer a Dios solamente cuando otros estn observando. Mas cuando el

creyente se rinde al poder de Dios que est en l, entonces la obediencia viene a

ser un deleite; no una batalla. Cul es ese poder? Es el poder del Espritu Santo

(Jn. 14:16-17; Hch. 1:8; 1 Cor. 6:19-20).La palabra energa viene de la palabra

traducida produce del versculo 13. Es esa fortaleza divina operando en

nosotros y a travs de nosotros! Ahora bien la pregunta es cmo podemos

llenarnos de ese poder? Hay tres instrumentos:

a) La Palabra de Dios.-el poder de Dios es liberado en nuestras vidas a travs de

su Palabra inspirada. Tenemos la responsabilidad de apreciar y atesorar la

Palabra de Dios en nuestras vidas. Fue por el poder de la Palabra que todo el

universo fue creado y ese mismo poder puede operar en nosotros.b) La oracin.-el libro de los Hechos ensea claramente que la oracin es la

fuerte divinamente ordenada de poder espiritual (Hch. 1:14; 4:23-31).A menos

que el creyente dedique tiempo para orar, Dios no puede obrar en l ni a travs

de l. La Biblia muestra que la gente que Dios usaba era gente que oraba.

c) El sufrimiento.-el Espritu Santo obra de una manera especial en las vidas de

aquellos que sufren para la gloria de Cristo (1 Ped. 4:12-19).El fuego de la

pruebade manera especial consume las impurezas y as capacita al creyente

para servir a Cristo. As como la electricidad tiene que pasar por conductores, el

Espritu Santo tiene que trabajar a travs de los medios (su Palabra, la oracin y

el sufrimiento) que Dios ha provisto para que el creyente experimente Su poder.

El Querer y el Hacer Estudio 6


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Dos Siervos Incomparables

Dos Siervos IncomparablesEstudio 7

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Situacin

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Un reportero en San Bernardino, California, hizo arreglos para que un hombre

permaneciera tirado al lado de una de las calles principales de la ciudad. Cientos

de personas lo vieron, pero ni una se detuvo a ayudarlo o siquiera a mostrarle

compasin. En otra ocasin, un doctor iba conduciendo en la autopista para

visitar a un paciente, cuando presenci un accidente automovilstico. Se detuvo y

ayud a todos los heridos, y despus sigui su camino. Ms tarde, uno de los que

l haba ayudado le demand en un juicio! Es posible ser un Buen Samaritano

hoy en da?Debe todo el mundo endurecer su corazn con el fin de protegerse a

s mismo? Tal vez el sacrificioy el servicioson virtudes antiguas que de ninguna

manera se acomodan en nuestra civilizacin moderna. Vale la pena notar que

incluso en los das de Pablo el inters mutuo no era una virtud popular. Los

creyentes en Roma no estaban interesados en los problemas que enfrentaban sus

hermanos filipenses. El apstol Pablo no pudo encontrar entre ellos a una sola

persona dispuesta a ir a Filipos (2:19-21) para ayudarlos. Defintivamente los

tiempos no han cambiado tanto. Parecera que el individualismo se impone con

fuerza incluso en el entorno de la iglesia. Pero las palabras de Pablo resuenan

ampliamente y nos hacen retomar el enfoque correcto.

En el pasaje de hoy, el apstol Pablo nos presenta a dos de sus ayudantes en el

ministerio: Timoteoy Epafroditoy lo hace por una razn. Pablo sabe que sus

lectores estarn propensos a decir es imposible para nosotros seguir el ejemplo

de Cristo y el de Pablo!... despus de todo, Cristo es el Hijo de Dios y Pablo un

apstol escogido que ha tenido experiencias grandiosas!Por esta razn, Pablo

nos presenta dos creyentes comunes, hombres que no eran apstoles ni

obradores de milagros. l quiere que conozcamos que la mente sumisa no es unlujo del que gozan slo unos cuantos escogidos; es una necesidad para el gozo

cristiano y una oportunidad para todoslos creyentes.

c. l era un creyente bendecido (2:28-30).-Epafrodito fue una bendicin para

Pablo, pero tambin lo fue para su propia iglesia. Pablo suplica que lo honren por

su sacrificio y su servicio. Por supuesto que Cristo debe recibir la gloria, pero no

hay nada de malo en que el siervo reciba el honor que merece (1 Tes. 5:12-13).

Cristo se despoj a s mismo en un acto de humillacin (2:7) y Dios lo exalt.

Epafrodito se sacrific a s mismo sin pensar en recompensa alguna, y Pablo

anim a la iglesia a que lo honrara para la gloria de Dios (2:29).

Las vidas de Timoteo y Epafrodito fueron de gran bendicin para el apstol

Pablo y para sus iglesias. Pero tambin lo son para nosotros hoy! El ejemplo de

estos dos siervos es una prueba de que la vida gozosa es una de sacrificio y

servicio, y de que mantener una mente sometida a la voluntad de Cristo,

verdaderamente produce resultados.

Tanto Epafrodito como Timoteo nos animan a someternos al Seor, y los unos a

los otros en el Espritu de Cristo. Nuestro ejemplo a seguir es el Seor Jesucristo.

El apstol Pablo nos muestra el poder (2:12-18), mientras que Timoteo yEpafrodito son la prueba de que esta clase de mente da resultados en la vida

cristiana. Le permitirs al Espritu Santo reproducir en ti, ese sentir que hubo

tambin en Cristo Jess?



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Descubre

Descubre

19Espero en el Seor Jess enviarles pronto a Timoteo, para que tambin yo20

cobre nimo al recibir noticias de ustedes. No tengo a nadie ms que, como l,21se preocupe de veras por el bienestar de ustedes, pues todos los dems buscan

22sus propios intereses y no los de Jesucristo. Pero ustedes conocen bien la

entereza de carcter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del23evangelio, como un hijo junto a su padre. As que espero envirselo tan pronto

24 25como se aclaren mis asuntos. Y confo en el Seor que yo mismo ir pronto.

Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito, mi hermano,

colaborador y compaero de lucha, a quien ustedes han enviado para26

atenderme en mis necesidades. l los extraa mucho a todos y est afligido27porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo. En efecto, estuvo

enfermo y al borde de la muerte; pero Dios se compadeci de l, y no slo de l28

sino tambin de m, para no aadir tristeza a mi tristeza. As que lo envo

urgentemente para que, al verlo de nuevo, ustedes se alegren y yo est menos29preocupado. Recbanlo en el Seor con toda alegra y honren a los que son

30como l, porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la

vida para suplir el servicio que ustedes no podan prestarme.

1. TIMOTEO (2:19-24).-Pablo probablemente conoci a Timoteo en su primer

viaje misionero y tal vez en esa ocasin fue que Timoteo se entreg a Cristo.

Aparentemente la madre y abuela de T imoteo se haban convertido antes que

l. Pablo siempre consider a Timoteo como su hijo en la fe y adems uno se

sus colaboradores en el ministerio. Pablo se preocup por mostrarle a Timoteo

lo que significaba seguir a Jess. Nota las caractersticas de este joven admirable:

a. l tena la mente de un siervo (2:19-21).-Timoteo se interesaba genuina-

mente en el bienestar de la gente y cuidaba de sus necesidades. No se interesabaslo en el rea espiritual, sino que iba ms all. T imoteo saba que esto tambin

era parte de la obra del Seor. Cmo desarroll tal inters? Veamos.

b. l tena el adiestramiento de un siervo (2:22).-Pablo dirigi a Timoteo a las

iglesias de Derbe y Listra. All, el joven discpulo creci en las cosas espirituales y

aprendi cmo servir al Seor. Aos despus Pablo le escribira a T imoteo sobrela necesidad de permitir que los nuevos creyentes crezcan en la fe antes de

encargarles responsabilidades importantes en el ministerio. Timoteo recibi

instruccin personal acompaada de experiencia prctica en el trabajo.

c. l tena una recompensa de siervo (2:23).-Timoteo saba el significado del

sacrificio y el servicio y Dios lo recompens por su fidelidad. Timoteo no slo

tuvo el gozo de servir junto a apstol Pablo, sino de continuar su tarea una vez

que el apstol fue llevado a la presencia del Seor (2 Tim. 4:1-11). Y es que la

mente sumisa no es producto de un sermn, sino que crece en nosotros -como

en Timoteo- cuando nos rendimos al Seor y procuramos servir a los dems.

2. EPAFRODITO (2:25-30).- este joven discpulo probablemente no era judo.

Era un miembro de la iglesia en Filipos y quien arriesg su vida para llevar la

ofrenda misionera al apstol Pablo en Roma (4:18). De l sabemos:

a. l era un creyente equilibrado (2:25).- Epafrodito era para Pablo: un

hermano, un colaborador y un compaero de milicia. Algunos creyentes

enfatizan la comunin, pero descuidan el progreso del evangelio. Otros estn

tan interesados en defender la fe que se olvidan de cultivar la comunin conotros hermanos. Epafrodito no cay en ninguna de esas trampas.

b. l era un creyente que se preocupaba por otros (2:26,27,30).- Al igual que

Timoteo, Epafrodito se interesaba en los dems. Para empezar, se preocupaba

por Pablo y se ofreci para hacer un largo y peligroso viaje con tal de visitarlo en

la prisin en Roma. Epafrodito no estaba preocupado por s mismo, sino que se

interesaba en la gente de Filipos, porque ellos estaban preocupados por l.

Como Timoteo, Epafrodito tena un inters natural por los dems. La frase

gravemente se angusti en 2:26 es la misma descripcin que se us de Cristo

en el Getseman (Mt. 26:37). Como Cristo, Epafrodito saba el significado del

sacrificio y del servicio, los cuales caracterizan a una mente sometida a Cristo.

Dos Siervos Incomparables Estudio 7


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Prdidas y Ganancias

Prdidas y GananciasEstudio 8

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Las circunstancias y la gente nos pueden robar el gozo, pero tambin lo pueden

hacer las cosas; y estas son el ladrn con el que Pablo se ocupa en el captulo 3. Es

fcil para nosotros enredarnos en cosas, no slo en las tangibles que podemos

ver, sino tambin en las intangibles, tales como la reputacin, la fama, los logros,

etc. Pablo escribe acerca de las cosas que le eran ganancia (3:7); tambin

menciona las cosas que quedan atrs y lo que est por delante (3:13). En el

caso de Pablo, algunas de estas cosas eran intangibles, tales como los logros

religiosos (Gal. 1:14), el sentimiento de autosatisfaccin, y la moralidad. Nosotros

hoy en da podemos ser atrapados por ambas cosas, tanto las tangibles como las

intangibles, y como resultado perder nuestro gozo. Sin embargo las cosas

tangibles no son pecaminosas en s mismas. Dios hizo las cosas, y la Biblia declara

que estas cosas son buenas (Gen. 1:31). Dios sabe que necesitamos ciertas cosas

para vivir (Mt. 6:31-34). De hecho, l nos da todas las cosas en abundancia para

que las disfrutemos (1 Tim. 6:17). Pero Cristo nos advierte que nuestras vidas no

consisten en la abundancia de las cosas que poseemos (Lc. 12:15). La cantidad no

asegura la calidad. Mucha gente que tiene las cosas que el dinero puede comprar,

ha perdido las cosas que el dinero no puede comprar.

En el caso de Pablo, las cosas por las cuales l viva antes de conocer a Cristo

parecan tan nobles: una vida recta, obediencia a la ley, y la defensa de la religin

de sus padres. Pero ninguna de estas cosas le satisfaca ni le dio la aprobacin de

Dios. Como la mayora de la gente religiosa de hoy en da, Pablo tuvo el carcter

moral necesario para que no se metiera en problemas, pero no la justicia

necesaria para llevarlo al cielo! No fueron las malas cosas las que mantuvieron a

Pablo apartado de Cristo, sino las cosas buenas! Pablo entonces tuvo que perdersu religin para encontrar la salvacin.

Pablo haba sido en un tiempo perseguidor de la iglesia, pero ahora era l a

quien perseguan a causa de su fe en Cristo. Seguir a Cristo ahora era una

experiencia real en la vida del apstol y que aunque fue difcil, bien vali la

pena! Pablo vivi para Cristo porque muri a s mismo (Rom. 6). Tom su cruz

diariamente y sigui a Jess. El resultado de esta muerte fue una resurreccin

espiritual (v. 11)que hizo que Pablo anduviera en nueva vida (Rom. 6:4).

S, Pablo gan mucho ms de lo que perdi. De hecho las ganancias fueron tan

grandiosas que Pablo estim todas las cosas como basura en comparacin con

ellas. Con razn tena gozo! Su vida no dependa de las cosas baratas del

mundo, sino de los valores eternos hallados en Cristo. Pablo tena la menteespiritual y miraba las cosas de la tierra desde el punto de vista celestial. La gente

que vive para obtener cosas nunca es feliz realmente, porque tiene que estar

constantemente protegiendo sus riquezas y preocupndose porque puede

devaluarse. No es as con el creyente que tiene la mente espiritual; sus tesoros

en Cristo nunca pueden ser robados ni pueden perder su valor. Tal vez ahora sea

una buena oportunidad para que tu hagas una evaluacin de las cosas para

determinar cules de ellas son de ms importancia para ti.

Jim Elliot un misionero que dio su vida por llevar el evangelio entre las tribus delAmazonas dijo: No es necio quien pierde aquello que no puede guardar, para

alcanzar aquello que no puede perder. Esto es lo que Pablo experiment en su

vida. Y esa misma es la invitacin para nosotros hoy.



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Descubre

Descubre

1Por lo dems, hermanos mos, algrense en el Seor. Para m no es molestia

2

volver a escribirles lo mismo, y a ustedes les da seguridad. Cudense de esosperros, cudense de esos que hacen el mal, cudense de esos que mutilan el

3cuerpo. Porque la circuncisin somos nosotros, los que por medio del Espritu

de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jess y no ponemos nuestra4

confianza en esfuerzos humanos. Yo mismo tengo motivos para tal confianza.

Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo ms:5circuncidado al octavo da, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamn, hebreo

6de pura cepa; en cuanto a la interpretacin de la ley, fariseo; en cuanto al celo,

7perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable. Sin

embargo, todo aquello que para m era ganancia, ahora lo considero prdida8

por causa de Cristo. Es ms, todo lo considero prdida por razn del

incomparable valor de conocer a Cristo Jess, mi Seor. Por l lo he perdido todo,9

y lo tengo por estircol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a l. No

quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la10

fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido todo

a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifest en su

resurreccin, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a l en su11

muerte. As espero alcanzar la resurreccin de entre los muertos.

1. La justicia por las obras (3:1-6).-cuando la fe cristiana fue ms all de las

fronteras judas provoc un gran alboroto. Haba grupos de judaizantes que

exigan a los no judos a apegarse a los ritos propios de la religin juda para ser

aceptados como creyentes en Jesucristo. Pablo levanta su voz y enrgicamente

los seala como opositores de la fe. Y es que el apstol rpidamente entendi

que la salvacin ofrecida por Cristo no es resultado de alguna accin justa delpecador, sino nicamente de la gracia inmerecida de Dios. La salvacin no

depende de nuestros esfuerzos. La gente que depende de una religin es la que

usualmente se enorgullece de todo lo que ha hecho. Pero el verdadero

creyente no tiene de qu enorgullecerse (Ef. 2:8-10). Su gloria est solamente

en Cristo! Al igual que en los tiempos de Pablo, hoy en da la gente dependeenteramente de lo que ellos pueden hacer por s solos para agradar a Dios. Pero

lo cierto es que dicha actitud slo corrompe los caminos de Dios en la tierra y no

es de ningn provecho para la vida espiritual (Jn. 6:63). Solamente hay una

buena obra que puede llevar al pecador al cielo: la obra consumada de Cristo en

la cruz del calvario. Pablo reconoci que ninguna de sus credenciales judas le

servan para ser justificado delante de Dios. Fue nicamente por gracia divina.

2. La justicia por la fe (3:7-11).-cuando Pablo conoci a Cristo, de dio cuenta de

cun intiles eran sus buenas obras y cun pecaminosas sus obras de justicia.

Una transicin maravillosa se llev a cabo. Pablo perdi algunas cosas, pero

gan mucho ms de lo que perdi! Para empezar, Pablo perdi todo lo que

para l era gananciacuando se hallaba lejos de Dios. Pablo tena una gran

reputacin como acadmico y lder religioso. Estaba orgulloso de su herencia

juda y logros religiosos. Gozaba de gran admiracin. Mas cuando compar

estos tesoros con lo que Cristo Jess ofreca, se dio cuenta de que todo lo

valioso y amado para l no era sino basura comparado con lo que tena en

Cristo. Significa que todo en nuestra vida no sirve para nada? No. Pablo no dice

eso. Lo que dice es que comparado con la obra de Cristo, el mrito humanosencillamente es insignificante y por lo tanto no podemos depender de l y

menos en cuanto a nuestra relacin con Dios. Al llegar a Cristo, el apstol supo

que su vida haba ganado mucho. Qu cosas gan Pablo?. a) El conocimiento

de Cristo (v.8).No era conocer acerca de Cristo, sino una relacin personal y

nica. b) La justicia de Cristo (v.9).Pablo descubri que sus pecados haban sido

colocados en el lado de Jess cuando dio su vida en la cruz (2 Cor. 5:21). Y Dios le

prometi a Pablo que nunca ms tomara en cuenta sus pecados. c) La

participacin con Cristo (vs. 10-11).Cuando Pablo se hizo creyente, no fue el fin

para l, sino el principio. Ahora Pablo experimentaba la vida misma de Cristo,

as como el poder de su resurreccin.

Prdidas y Ganancias Estudio 8


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Ganemos la Carrera!

Ganemos la Carrera!Estudio 9

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La mayora de la gente lee biografas para satisfacer su curiosidad acerca de las

grandes personalidades, esperando tambin descubrir el secreto que las hizo

notables. Recuerdo que hace algunos aos, mientras estaba en preparatoria,

mientras escuchaba a un doctor anciano, l prometi decirnos el secreto de su

larga y saludable vida. En un tiempo fue uno de los mdicos de los presidentes de

los Estados Unidos. Todos nos sentamos all con gran expectacin, esperando

aprender el secreto de una larga vida. Al llegar al clmax de su discurso, el doctor

nos dijo: Beban ocho vasos de agua al da!. En Filipenses 3, Pablo est

dndonos su biografa espiritual: su pasado (vs. 1-11), su presente (vs. 12-16), y

su futuro (vs. 17-21). Ya conocimos a Pablo el evaluadorquien descubri nuevos

valores cuando conoci a Cristo. En esta seccin encontraremos a Pablo el atleta

quien con su vigor espiritual, prosigue a la meta de la carrera cristiana. En la

seccin final veremos a Pablo el extranjero, quien tiene su ciudadana en el cielo y

espera la venida de Cristo Jess. En cada una de esas experiencias, Pablo est

mirando las cosas terrenales desde el punto de vista de Dios. Como resultado no

est turbado por las cosas del pasado, ni por las cosas a su alrededor, ni por las

cosas del porvenir, porque las cosas no le han robado el gozo.

En sus cartas, Pablo usa muchas ilustraciones tomadas del mundo que le rodeaba

para comunicar verdades acerca de la vida cristiana. Cuatro son las

sobresalientes: el servicio militar: vestos de toda la armadura de Dios; la

arquitectura: sois templo de Dios; la agricultura: todo lo que el hombre

sembrare eso tambin segar; y el atletismo.En este estudio, Pablo es el atleta.

Todo creyente est en la pista; cada uno tiene su pasillo en que correr y una meta

que lograr. Si alcanzamos la meta del modo que Dios ha planeado, entonces

recibiremos una recompensa maravillosa.

5. Disciplina (3:15-16).-no es suficiente correr con esmero y ganar la carrera; el

corredor debe tambin obedecer las reglas. Cualquier infraccin de las reglas

descalifica al atleta. En los versos 15 y 16, Pablo enfatiza que el creyente debe

recordar las reglas espirituales que se hallan en la Palabra de Dios. A esto se

refiere Pablo en 1 Cor. 9:24-27y en 2 Tim. 2:5.El asunto no es lo que l o los

espectadores piensan, sino lo que los jueces determinan. Un da, todos nosotros

nos presentaremos ante el tribunal de Cristo (Rom. 14:10-12).Si nos hemos

disciplinado para obedecer las reglas, recibiremos un premio.

La historia bblica est llena de gente que empez la carrera con gran xito, pero

fall al final porque hicieron a un lado las reglas de Dios. Tal actitud los llev a

perder grandes recompensas que Dios tena para ellos (1 Cor. 3:15).Esto le pas

a Lot (Gen. 19); a Sansn (Jueces 16); a Sal (1 Sam. 28:17-18); y a Ananas y

Safira (Hch. 5). Y nos puede pasar a nosotros! Es una experiencia emocionante

correr en la carrera diariamente, puesto los ojos en Jess (Heb. 12:1-2).Y ser

an ms emocionante cuando experimentemos el llamamiento de arriba y

Cristo venga a llevarnos al cielo. Entonces compareceremos ante el tribunal de

Cristo para recibir nuestras recompensas. Fue esta esperanza la que motiv a

Pablo y puede tambin motivarnos a nosotros.

GOZOSOS EN CRISTOUn estudio expositivo de la carta a los Filipenses


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12No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo

13

adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jess me alcanz a m.Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Ms bien, una cosa

hago: olvidando lo que queda atrs y esforzndome por alcanzar lo que est14

delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece15

mediante su llamamiento celestial en Cristo Jess. As que, escuchen los

perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de16

forma diferente, Dios les har ver esto tambin. En todo caso, vivamos de

acuerdo con lo que ya hemos alcanzado.

Todos nosotros queremos ser creyentes victoriosos y lograr los propsitos para

los cuales hemos sido salvados. Cules son los factores esenciales para ganar la

carrera y un da recibir la recompensa que ha sido prometida?

1. Santa insatisfaccin (3:12-13).- Pablo dice no pretendo haberlo ya

alcanzado!. Esta es la declaracin de un creyente que nunca se quedaba

satisfecho con sus logros espirituales. Obviamente, Pablo estaba satisfecho con

Cristo Jess (3:10), pero con una santa insatisfaccin de su vida cristiana. Esta

santa insatisfaccin es el primer factor esencial para progresar en la carrera

cristiana. Muchos creyentes estn satisfechos consigo mismos, porque

comparan su carrera con la de otros creyentes, generalmente con aquellos que

1. Por qu Pablo dice de s mismo que todava no es perfecto? (v. 12)

2. Frente a esta realidad, qu decide hacer el apstol Pablo? (v. 13-14)

3. Qu quiere decir Pablo con esforzndome? (v. 13)

4. Por qu Pablo se refiere a los filipenses como perfectos? (v.15)

5. A qu modo de pensar se refiere el apstol Pablo en el verso 15?

no progresan mucho. Hacer esto es caer en la tentacin y ceder al orgullo. Pero

Pablo no se compar con otros; se compar consigo mismo y con Cristo. El uso

doble de la palabra perfecto en los versos 12 y 15, explica su manera de

pensar. No ha llegado a la perfeccin todava (v. 12), pero l es perfecto (maduro

- v.15), y una esencia de la madurez es el conocimiento de que no es perfecto. El

creyente maduro se evala sinceramente a s mismo y se esfuerza por mejorar.

2. Devocin (3:13).-Pablo dice una cosa hago, pero la mayora de creyentes

estn envueltos en muchas cosas, cuando el secreto del progreso est en

concentrarse en una cosa. Ningn atleta tiene xito haciendo muchas cosas,

sino que lo obtiene cuando se especializa en una de ellas. Los ganadores son

aquellos que se concentran, y fijndose en la meta no dejan que nada les

distraiga. La concentracin es el secreto del poder. Es completamente un

asunto de valores y prioridades, es decir, vivir para aquello que ms importa.

3. Direccin (3:13b).-la persona no creyente es controlada por el pasado, mas

el creyente que se esfuerza en la carrera mira hacia el futuro. Estamos

acostumbrados a decir el pasado, el presente, el futuro. Pero Pablo dice:

olvidando ciertamente lo que queda atrs. Olvidar en la Biblia quiere decir

no estar ya ms influenciado o afectado por. As que Pablo no sugiere un

esfuerzo mental o psicolgico para borrar los pecados y errores del pasado.

Simplemente quiere decir que rompemos el poder del pasado cuando vivimos

enfocados en el futuro.4. Determinacin (3:14).-Prosigo!. Este verbo lleva la idea de un esfuerzo

intenso. Los griegos lo usaron para describir al cazador que ansiosamente busca

su presa. Un atleta no llega al xito escuchando discursos, ni viendo pelculas o

leyendo libros. Se convierte en triunfador cuando entra al juego con la

determinacin de ganarlo. Pero hay que evitar dos extremos: a) Yo debo

hacerlo todo, es decir, depender de mis propios esfuerzos; b)Dios debe hacerlo

todo, es decir volvernos personas pasivas. Ambas actitudes conducen al

fracaso. El corredor cristiano con una mente espiritual se da cuenta de que Dios

debe obrar en l, si ha de ganar la carrera (Fil. 2:12-13).Dios obra en nosotros

para poder obrar a travs de nosotros y nos fortalece para la carrera.

Ganemos la Carrera! Estudio 9


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Ciudadanos del Cielo

Ciudadanos del CieloEstudio 10

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Qu extrao encontrar a Pablo llorandoen una carta llena de gozo. Ser quellora por s mismo y su situacin difcil? NO. l es un hombre con una mente

espiritual y sus circunstancias no lo desaniman. Llorar por lo que los creyentes

en Roma le estn haciendo? No, porque l tiene la mente espiritual y no dejar

que la gente le robe su gozo. La palabra espiritual ha sufrido mucho abuso.

Muchos piensan que el creyente espiritual es mstico, soador, idealista y

distante, y que cuando ora, cambia su voz a un tono sepulcral y con mucha

palabrera informa a Dios de las cosas que l ya sabe. Pero tener la mente

espiritual simplemente implica mirar a la tierra desde el punto de vista celestial.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra (Col. 3:2).Pero el

famoso predicador D. L. Moody, acostumbraba regaar a los creyentes por

pensar tanto en el cielo que se volvan improductivos en la tierra y dichas

palabras todava merecen nuestra atencin. Y es que los creyentes tienen una

doble ciudadana - la de la tierra y la del cielo - y nuestra ciudadana en el cielo nos

debe hacer mejores ciudadanos aqu en la tierra. El creyente con la mente

espiritual no es atrado por las cosas de este mundo. l hace sus decisiones sobre

bases cuyos valores son eternos y no sigue la corriente de este mundo pasajero.

Job escogi la llanura irrigada del Jordn porque sus valores estaban enfocados

en las cosas temporales de este mundo, y al final lo perdi todo. Moiss rechaz

los placeres y los tesoros de Egipto porque l tena algo infinitamente ms

hermoso por lo cual vivir (Heb. 11:24-26). Qu aprovechar al hombre si

ganare todo el mundo y perdiere su alma? (Mr. 8:36).Pablo nos est animando a

tener la mente espiritual y lo hace al sealar las caractersticas de un creyente

cuya ciudadana est en los cielos. As como Filipos era una colonia de Roma ensuelo extranjero, la iglesia es una colonia del cielo sobre la tierra.

Esperando al Seor del Cielo

Los religiosos judos pretendan que los creyentes de Filipos, volvieran al

pasado, a las tradiciones de la ley de Moiss. Pero los verdaderos creyentes

anhelan el futuro y esperan el retorno de su Salvador (vs. 20-21). Como

evaluador en los versculos 1-11, Pablo descubre nuevos valores.Como atleta

en los versculos 12-16, demuestra un nuevo vigor.Ahora como extranjero,

experimenta una nueva visin: Esperamos al Salvador! Es esta la esperanza

de la venida de Cristo la que motiva al creyente que posee la mente espiritual.

El creyente encuentra una incalculable fortaleza presente a causa de suesperanza futura. Cuando Abraham buscaba una ciudad, se conformaba con

vivir en una tienda (Heb. 11:13-16).Mientras Moiss buscaba las recompensas

celestiales, estaba dispuesto a dejar los tesoros terrenales (Heb. 11:24-26).Por

el gozo puesto delante de l (Heb. 12:2), Cristo estuvo dispuesto a sufrir en la

cruz. El hecho de que Jesucristo va a venir es una motivacin poderosa para una

vida dedicada a su servicio hoy. Y todo aquel que tiene esta esperanza en l, se

purifica a s mismo, as como l es puro (1 Juan 2:28-3:3). El ciudadano de los

cielos, quien vive en la tierra, no tiene por qu desanimarse porque sabe que su

Seor va a regresar un da. As que, fielmente cumple con su trabajo para quecuando venga su Seor, no lo halle en desobediencia (Lc. 12:40-48).El creyente

con la mente espiritual no vive para las cosas de este mundo, sino que espera las

bendiciones del mundo venidero. Esto no quiere decir que sea negligente o que

ignore sus obligaciones diarias, sino que significa que lo que l hace ahora es

gobernado por lo que Cristo har en el futuro.



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17 Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fjense en los que se comportan18

conforme al modelo que les hemos dado. Como les he dicho a menudo, y ahoralo repito hasta con lgrimas, muchos se comportan como enemigos de la cruz de

19Cristo. Su destino es la destruccin, adoran al dios de sus propios deseos y se20

enorgullecen de lo que es su vergenza. Slo piensan en lo terrenal. En cambio,

nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el21Seor Jesucristo. l transformar nuestro cuerpo miserable para que sea como

su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a s mismo todas las

cosas.

1. Nuestros nombres estn registrados en el libro del cielo.- cuando una

persona confa en Jesucristo y se arrepiente de sus pecados, viene a ser

ciudadano del cielo y su nombre se escribe en el libro de la vida (Fil. 4:3).Su

nombre est escrito en el cielo (Lc. 10:20)y permanecer as para siempre. La

forma del griego escritoen Lucas 10:20 indica que ha sido registrado una vez

por todas y permanecer escrito.Como creyentes, nuestra entrada al cielo no

est condicionada a nuestras buenas obras o la vida religiosa que llevamos, sino

nicamente al sacrificio que Cristo hizo en la cruz del calvario. Al reconocer ese

sacrificio en nuestras vidas, es que nuestros nombres se escriben en ese libro

celestial y nos da entrada al galardn eterno prometido por Dios en los cielos.

1. Qu ejemplo les haba dado Pablo a los Filipenses? (caps. 1-3)

2. Quines son los enemigos de la cruz? Cul es su destino?

3. En qu piensan aquellos que no conocen a Cristo como su Seor?

4. Qu quiere decir Pablo con ciudadanos del cielo?

5. Qu har Jess en nosotros? (v. 21)

2. Hablamos el lenguaje del cielo.-aquellos que piensan en lo terrenalhablan

acerca de las cosas de este mundo. Despus de todo, lo que sale de la boca

revela lo que hay en el corazn (Mt. 12:34-37).Pero los ciudadanos del cielo

entienden las cosas espirituales y se gozan hablando de ellas y compartindolasunos con otros (1 Jn. 4:5-6).Pero hablar el lenguaje del cielo no slo incluye lo

que uno dice, sino la manera de decirlo. El creyente con una mente espiritual no

anda recitando versculos de memoria todo el da; pero s procura hablar en una

manera que glorifique a Dios. (Col. 4:6).

3. Obedecemos las leyes del cielo.- Pablo se consideraba a s mismo un

peregrino y un extranjero en este mundo (1 Ped. 2:11). Su vida estaba

gobernada por las leyes celestiales y esto es lo que lo haca diferente. l se

ocupaba de otros y no de s mismo; estaba interesado en dar y no en recibir. Su

motivacin era el amor, no el odio (2 Cor. 5:14).Por la fe, Pablo obedeci la

Palabra de Dios, sabiendo que un da sera recompensado.

4. Somos leales a la causa de Cristo.-la cruz de Cristo es el tema central en la

Biblia, el corazn del evangelio, y el motivo principal de la alabanza en el cielo

(Ap. 5:8-10).La cruz es la prueba del amor de Dios por los pecadores (Rom. 5:8)

y el odio de Dios por el pecado. La cruz condena lo que el mundo aprecia. La cruz

ocupa el lugar central en la vida del creyente. l no se glora en los hombres ni enla religin, ni en sus propias obras, sino en la cruz de Cristo (Gal. 6:14).Pablo

enfrent oposicin de los enemigos de la cruz. Quines eran? Los religiosos

de la poca. Y es que la cruz se opone a la religiosidad. Todas aquellas cosas por

las cuales los religiosos abogaban como mrito, fueron eliminadas cuando

Cristo muri en la cruz, rompiendo las ataduras de la religin para drnos

acceso libre a la presencia de Dios. Por esta razn Pablo llora, porque conoce el

destino de estos hombres: el fin de los cuales ser perdicin (v. 19).La palabra

perdicin encierra la idea de desperdicio. No hay cosa ms triste que una

vida desperdiciada y una eternidad de perdicin. En contraste, el verdadero hijo

de Dios, cuya ciudadana est en los cielos tiene un futuro brillante.

Ciudadanos del Cielo Estudio 10


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No tienes que preocuparte

No tienes que preocuparteEstudio 11

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Qu significa preocupacin? La palabra en su raz original significaser halado en

direcciones opuestas. Nuestras esperanzas nos halan hacia una direccin;

nuestros temores hacia otra; y nos estn acabando. En su sentido literal, el

trmino preocupacin significa estrangular. Si algunas vez te has preocupado

de verdad, sabes cmo la preocupacin puede estrangular a una persona. De

hecho, la preocupacin produce consecuencias fsicas: jaquecas, dolores de

cuello y lceras, incluso dolores de espalda. La preocupacin tambin afecta

nuestros pensamientos, nuestra digestin e incluso nuestra coordinacin. Desde

el punto de vista espiritual, la preocupacin es pensar incorrectamente (la

mente) y sentir incorrectamente (el corazn)sobre las circunstancias, la gente y

las cosas. La preocupacin es el ladrn ms grande del gozo. Sin embargo, no es

suficiente hacer el propsito de dejar de preocuparse, porque as nunca puede

subyugar al ladrn. La preocupacin es una obra interna, y se necesitan ms que

buenas intenciones para obtener la victoria. El antdoto para la preocupacin es la

mente segura. Y la paz de Dios... guardar (resguardar firmemente como

soldado) vuestros corazones y vuestros pensamientos (mente) en Cristo Jess

(Fil. 4:7).Cuando un creyente posee una mente segura, la paz de Dios lo guarda y

el Dios de paz lo gua. Con esa clase de proteccin, por qu sigues preocupado?

Si alguien tena motivos para preocuparse, ese era el apstol Pablo. Al parecer

surgi un desacuerdo entre los hermanos en Filipos y l no poda estar all para

ayudarles. No slo esto, sino que los creyentes en Roma tambin tenan

problemas que los colocaban al borde de una divisin. Y como si fuera poco,

Pablo enfrentaba la posibilidad de ser ejecutado. Pablo tena razones para

preocuparse, pero no lo hizo! En lugar de eso, tom tiempo para explicar elsecreto de la victoria sobre la preocupacin.

El apstol Pablo les escribe a los filipenses y liga 4 conceptos: lo que han

aprendido, recibido , odo, y lo que han visto en m (Fil 4:9). Una cosa es

aprender una verdad, y otra es recibirla y hacerla parte de nuestro hombre

interior (1 Tes. 2:13).No es suficiente llenar nuestra cabeza de conocimiento;

tambin debemos tener verdades en el corazn. En su ministerio, Pablo no slo

ense la Palabra, sino que tambin vivi para que los creyentes vieran la

verdad en su vida. La experiencia de Pablo debe ser la nuestra. Debemos

aprender la Palabra, recibirla, orla y practicarla. Santiago nos dice: Sean

hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores(Stg. 1:22).

Orar correctamente, pensar correctamente y vivir correctamente son los

requisitos para tener la mente segura y la victoria sobre la preocupacin. As

como Filipenses 4 es la captulo de la pazdel Nuevo Testamento, Santiago 4 es

al captulo de la guerra. Comienza con una pregunta: De dnde vienen las

guerras y los pleitos entre vosotros?.Santiago explica las causas de la guerra:

orar incorrectamente: peds y no recibs porque peds mal (v.3); pensar

incorrectamente:purificad vuestros corazones vosotros de doble nimo (v.8);

y vivir incorrectamente:No sabis que la amistad con el mundo es enemistad

contra Dios? (v.4).No hay otra alternativa: o rendimos nuestros corazones y

mentes al Espritu de Dios y oramos, pensamos y vivimos correctamente, o nos

rendimos a la carne para ser destrozados por la preocupacin.

No hay necesidad de afanarse! La preocupacin es un pe

gozosos en cristo-cngbu2016

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